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LA EDUCACIÓN ESTA SIENDO VULNERADA Colombia en cabeza del presidente Juan Manuel Santos no le está dando la importancia necesaria a la educación, siendo este su primordial compromiso establecido en su plan de gobierno queriendo llevar al país a un nivel de alta calidad educativa, sin embargo, se está evidenciando que “Mientras en Colombia prevalezca la corrupción, las oportunidades para los estudiantes serán escasas” por lo que es mucho más difícil acceder a una educación de calidad sin tener los medios económicos. El progreso de un país se ve reflejado en la calidad educativa de sus habitantes, pero en el nuestro “El nivel de educación no avanza, por no tener la importancia que merece” , el gobierno quiere que Colombia sea la más educada pero con solo deseos no se logran las cosas, es más de demostrar que de pensar para que se puedan ver los resultados en un país con una sociedad educada y con una excelente calidad de vida. El servicio educativo en nuestro país actualmente no ha sido justo con la educación de alta calidad que se quiere, ya que invierten en otras cosas y no en lo que se necesita, es así que “La desviación de los recursos afecta en gran medida a la educación” por lo tanto Colombia se destaca dentro de uno de los países con baja calidad educativa en América Latina. Juan Manuel Santos en compañía de la nueva ministra de educación no han cambiado nada, ya que cada vez va empeorando esto, es así que recientemente los colegios públicos están en paro porque no invierten en ellos y no les quieren dar el incentivo que se merecen los docentes como tal. El gobierno ha querido seguir modelos educativos de otros países sin tener en cuenta nuestros contextos socio-económicos, por lo que “Se implementan estrategias erróneas para una buena calidad educativa” pueda que sean muy buenos modelos y funcionen excelentemente en sus países de origen, pero acá muy probablemente no resultarían ya que las culturas son diferentes, el enfoque social y los métodos o estrategias de aprendizaje y enseñanza no encajan a los nuestros.

Tanto en las universidades como en los colegios superiores de nuestro país, se presenta un problema que es injusto para las personas que por lo general solo tienen acceso a un salario mínimo y esto las afecta en gran medida ya que “Los estudiantes de bajos recursos no tendrán fácil acceso a la educación superior” porque cada vez son más los cupos limitados que ofrece la educación en Colombia. En gran medida esto es una injusticia porque en vez de mejorar la educación de alta calidad que propuso El Presidente Juan Manuel Santos en su plan de gobierno va es empeorando, ya que estas personas no tienen para pagar su educación y como la corrupción reina aquí en Colombia, porque los cupos son vendidos y en la lucha entre los de bajos recursos y los que compran cupos, siempre pierden aquellos que en verdad merecen una educación como debe ser. Vivimos en una sociedad en la que prima el interés individual sobre el colectivo, los encargados de la correcta distribución de los recursos encaminados a la mejora en las condiciones de unas bases sólidas para una educación de alta calidad, pero “La ambición se antepone a una buena construcción social” y dichos recursos son manipulados para un fin personal, sin importar el futuro de los niños quienes son los vulnerados de todos sus derechos. En pocas palabras, si el servicio educativo contara con una estructura sólida en las estrategias educativas, y con un compromiso total por parte del presidente Santos y de la ministra de educación Yaneth Giha el direccionamiento hacia la excelencia educativa retomaría su ruta, y se vería notable el interés a la mejora educativa, pero como vemos la educación está siendo vulnerada, no se respeta el derecho a una educación integral de calidad que todos los niños(as) adolescentes y jóvenes merecen para una buena formación personal y profesional; que no se le tire “la pelotica” a los docentes porque pueda que ellos sean los que brindan los conocimientos pero no son los responsables de los manejos de los recursos, necesitamos soluciones NO problemas, nuestros jóvenes merecen más oportunidades de estudios. AUTORAS: MARIA JOSE VARELA MARTINEZ Y VALERIA DEL CARMEN TURIZO TURIZO.