Dulce Locura

DULCE LOCURA Cap. 1 Lluvia Llueve, despacio... caen gotas que mojan hasta mi alma, que traspasan mis sentimientos más p

Views 93 Downloads 1 File size 277KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

DULCE LOCURA

Cap. 1 Lluvia Llueve, despacio... caen gotas que mojan hasta mi alma, que traspasan mis sentimientos más profundos y se instalan ahí. Pero yo las guardo poco a poco para ti, para cuando no llueva mostrártelas y que sonrías. Amas la lluvia, el otoño, lo sé... Me encanta sorprenderte por las mañanas mirando por la ventana como se empaña el cristal y tu dedo recorre el camino que cada gota realiza y me estremezco imaginando que es tu dedo sobre mi cuerpo, tienes tanto poder sobre mí que solo el observar cómo cambia la expresión de tu cara cuando oyes las pequeñas gotas, solo eso me hace feliz. Me encanta cuando corremos bajo ella y nos atrapa, nos envuelve y me dices que la lluvia se lleva todo lo malo y nos trae calma. Me encanta ver como se te arruga la nariz si ves que sale el sol y te cruzas de brazos como un niño pequeño al que le quitan su juguete. Por eso estoy aquí, en la puerta de casa... donde me esperas en el sofá dormida porque llego tarde. Aquí... empapándome de ti, porque cada gota que cae eres tú y tus manos sobre mí.

Guardando cada instante, cada gota... para así, cuando no llueva mostrártelas, mojarte... mojarte de mí, mojarme de ti. Y que sonrías. Traspaso la puerta y te veo, tal y como pensaba tumbada en el sofá y dormida con el mando de la tele entre las manos. Eres tan preciosa que no puedo evitar sonreír Y mirarte durante unos minutos. Pero estoy empapada y empiezo a tener frío y de un escalofrío sin darme cuenta las llaves caen al suelo y tú del susto despiertas.... -Pepa: Princesa, ¡Estas mojada! ¿Qué te ha pasado? -Silvia: Nada, simplemente necesitaba caminar sintiendo el agua, como siempre me dices... quería sentir eso que sientes. Y entonces comienzo a tiritar de nuevo, y me miras con una sonrisa que ya conozco. Y te acercas... me das un pequeño beso en la frente y me abrazas, rodeándome con tus brazos y pasándolos por mi espalda para calmar mi frío. -Silvia: Vida, te vas a mojar... -Pepa: ¿Y qué? Me voy a mojar de ti, de tu cuerpo. Me acerco a tus labios y suavemente los rozo, para pasar a besarte tiernamente, me acerco a tu oído y te susurro... -Silvia: Tengo frío. -Pepa: Shhh, ven conmigo. Y sin dejar de abrazarme caminamos por el pasillo hasta llegar al baño, veo como comienzas a preparar la bañera. Y cuando te aseguras de que el agua está lo suficientemente caliente, vuelves a acercarte a mí. Y me mira fijamente, y sin darme a penas cuenta comienza a quitarme la camiseta. Acercándose a mi cuerpo, respira cada vez más rápido en mi boca, y la siento... siento ese calor que emite y entonces yo, tengo menos frío. Así estamos, respirando su boca junto a la mía y aguantando el tiempo suficiente para besarnos aunque esto último se hace un calvario, sus ojos fijos en los míos y en mis labios. De repente siento sus manos bajando por mi estómago y desabrochando el pantalón, por un instante nuestras bocas se separan y la suya comienza a bajar por mi cuerpo respirando pausadamente y erizando mi piel ante el contacto con cada rincón y mis ojos se cierran.

Baja mis pantalones y me los quita dejándome en ropa interior. Y casi en un suspiro se quita el pijama y mientras besa mi hombro me quita el sujetador, para después quitarme la única prenda que le estorba. Y yo hago lo mismo, y sin poder resistirlo me acerco a ella y besando su cintura suavemente subo a su boca y nos fundimos, sin poder aguantar más. -Silvia: Ya no tengo tanto frío -Pepa: Yo no quiero que tengas frío, aunque solo sea un poquito, no quiero que tengas nada de frío. -Silvia: Ya lo se -Pepa: Vamos dentro, se estará mejor. Y entonces se tumba, allí bajo el agua, igual que yo minutos antes... pero ahora caliente, con ella. Siento escalofríos pero no de frío, ahora siento escalofríos porque es ella. Me tumbo allí con mi cuerpo sobre el suyo, con sus manos recorriendo mi cuerpo, y mis sentidos acelerados. Y nos miramos y me sonríe, siento que muero allí mismo. -Silvia: ¿Sabes que me dueles? -Pepa: Por todo el cuerpo -Silvia: En cada mirada -Pepa: Y en cada beso -Silvia: Tan, tan dentro... -Pepa: Que si tienes frío, yo lo siento. -Silvia: ¿Sabes que te quiero? -Pepa: Por todo el cuerpo princesa, por todo el cuerpo. Después de un baño que hace milagros en mí, vamos a la cama y allí mientras me abrazas y te acaricio, me arropas.

http://es.youtube.com/watch?v=njvESeHOZjU&feature=related

-Pepa: Cierra los ojos -Silvia: Ya lo hago Tras un pausado silencio... -Pepa: ¿Lo oyes? -Silvia: Si -Pepa: Mil gotas caen, se sienten... corren. Y nos empapan de arriba a abajo, y se meten tan dentro que nos hielan. Pero no nos separa, nos une más fuerte y nos calma. Es lo único que traspasa mi cuerpo y que no eres tú. Y es lo único que te hace temblar y no soy yo. Llueve, lento... despacio. Y nos une, nos duerme mientras tú y yo nos abrazamos.

Cap. 2 El pasado Respiro profundo, cargado de cosas que salen y necesitan escapar. Y aquí me encuentro sentada en la terraza con la mirada un poco perdida y una manta que me rodea para no pasar frío. El pasado, ese que está ahí y no podemos borrar, ese que siempre vuelve para hacernos saber que nunca se ira. Porque el pasado quieras o no es lo que crea y da forma a la persona que somos hoy día. Gracias a los errores, a las personas con las que nos fuimos encontrando, las que nos fueron dejando. El dolor, la ilusión, la esperanza... todos aquellos recuerdos forman un pasado brillante o por el contrario nítido, pero sea como sea es nuestro y no podemos darle la espalda porque se vuelve en nuestra contra y cuando menos lo esperes aparecerá.

Aquí estoy, recordando mil cosas que quiero contarle, mil anécdotas donde ella no estaba, risas, llantos... Pero sin ella.

Sé que no le gusta demasiado hablar sobre estos años atrás, sé que es algo doloroso y lo entiendo. Pero sea como sea es parte de sí misma y hasta de mí. Nos merecemos esto, merezco calmar su recuerdo.

Y salgo de la terraza mientras ella se encuentra como en otro mundo frente a miles de papeles que tiene en la mesa, y como loca busca uno en concreto y parece no encontrarlo y rebusca, da vueltas se le caen al suelo y no puedo evitar reír. -Silvia: Eres un desastre... -Pepa: Eso pelirroja encima de reírte me insultas... Yo también te quiero. -Silvia: Que tonta, lo que quiero decir es que si buscas algo, pues ve despacio porque al moverlo todo lo lías más. -Pepa: Anda que metáfora tan bonita le ' salió' a mi niña! Aunque si lo piensas.... tienes razón... En fin, solo es que me pongo nerviosa. -Silvia: Jajaj ya lo sé... Anda deja eso un rato y ven a sentarte aquí en el sofá a descansar un rato. -Pepa: Me parece buena idea.

Y se acerca dándome un beso tras otro, hasta que posa su cabeza en mis piernas y se extiende en el sofá mientras yo sentada le acaricio el pelo.

-Silvia: El primer día que fui a la universidad, allí en medio de toda la gente me caí. -Pepa: ¿Te caíste? Jajajaja -Silvia: Si, yo me río ahora... Pero entonces... Lo pase fatal. -Pepa: ¿Y porque me cuentas esto ahora?

-Silvia: Shhhh, calla y escucha. -Pepa: Lo que Usted mande!!

-Silvia: Recuerdo que fue meses después de que pasara todo aquello y te enviaran a Sevilla, yo aún estaba como perdida, no sabía ni entendía que había pasado en los últimos meses, pero desde que te fuiste ya nada fue igual en mi vida. El primer día... yo estaba súper nerviosa y reconozco que tenía un poco de miedo. Al entrar había unas grandes escaleras que subían al piso de arriba, y yo de los nervios pise mal y al tropezar caí. Todo el mundo reía... y yo también, pero ¿sabes porque reía yo? -Pepa: ¿Porque? -Silvia: Por ti, porque te imaginaba a mi lado tirada en el suelo riéndote, te imaginaba diciéndome que era una torpe y que tendrías que acompañarme a todos sitios para que no me pasara nada, te imaginaba a mi lado, conmigo, y entonces desapareció el miedo y avance entrando en clase. Pero tú no estuviste el primer día de clase conmigo, ni el segundo, ni el tercero, y tampoco cuando me dieron el título.

Pepa: No sabía eso, y claro que me hubiese reído, pero también te hubiera levantado y hubiera hecho pedazos a todo aquel que se estuviese riendo.

-Silvia: No se cariño, yo... hay tantas cosas que marcaron mi vida, hay tantos momentos donde te busque. Tengo un pasado incierto, porque miento si digo que tengo un pasado de ti, pero no miento porque tú estabas en cada recuerdo que tengo, aunque solo fuera dentro de mi cabeza. Solo es raro. Sé que no te gusta hablar sobre ello y lo entiendo, pero quiero que me cuentes cosas, y quiero saber lo que sentiste cuando entraste a la policía, o las veces que sonreías.

-Pepa: Silvia cariño, mi pasado eres tú. No me gusta hablar de ello porque no es bonito recordar cuando me alejaron de ti, mi pasado somos tu y yo de pequeñas

saltando en el parque, somos tu y yo corriendo de tu padre, somos tu y yo mirándonos a escondidas sin saber porque, somos tu y yo besándonos en una comunión. Lo demás, lo que viene después... solo son piezas de un puzzle que no encajan. Solo es tiempo que no avanza. No puedo borrarlo porque el pasado solo es una parte de lo que soy ahora. Y aunque sé que gracias a aquello y a saber esperar hoy estoy aquí, pero... me cuesta hablar de todo. Princesa tenemos todo el tiempo del mundo para contarte mi vida, pero quiero que entiendas eso, tú y solo tú eres mi pasado, mi presente y serás mi futuro.

-Silvia: ¿También te caíste el primer día?

-Pepa: No... Yo me caí a un contenedor intentando atrapar un niñato que se burló de mí. Pero también te imagine riéndote.

Y entonces nos miramos y sonreímos, porque Pepa acaba de enseñarme algo más sobre la vida, algo nuevo.

Cada día es un buen día para aprender, para recordar, para escribir de nuevo aquello que no pudiste, y esta vez para repetirlo tal y como tú quieres que así sea. Quiero contarte y que me cuentes, quiero empezar de nuevo aquello que nunca acabamos. Y nos besamos, con ansia, con fuego, con magia... porque sé que en cada beso me das una parte de ti, y entonces me enamoro un poco más.

-Pepa: Mírame...

Y me mira penetrando en mis sentidos y clavando sus ojos fijos en los míos que no paran de mirarla, de observarla, a ella... Que cada vez me tiene más loca.

-Silvia: Yo solo...necesitaba de ti, necesitaba que supieras que odio todo el tiempo que nos separó. -Pepa: No digas nada, lo que sientes tú lo siento yo. Pero para eso estoy aquí, y no me voy.

Y vuelve a besarme, como nunca y como siempre, como solo ella sabe. De esa forma que nos une y nos enciende. Y nos perdemos en nosotras mismas, comenzado ahora de nuevo, escribiendo en nuestros cuerpos miradas, sonrisas y besos nuevos.

El pasado... el presente y el futuro. Estas cosas que son tiempos diferentes pero a su vez el mismo, todo tiene que ver. Todo es lo mismo. Tu pasado puede convertirse en tu presente, y este presente puede ser ese futuro incierto que no sabes. Y cuando llegue miraras atrás y veras... que tu pasado, fue tu presente. Que aquel presente es tu pasado. Y que este... este presente era aquel futuro con el que soñabas a veces.... Lo comprendo, una vez más comprendo lo que quiere decirme, sin decir.... son mismas cosas en tiempos diferentes. Ella lo es todo. Lo era y lo será....

Cap.3 Mía

Media vuelta en la cama, solo un parpadeo y suspiro... Entonces me estremezco y mis ojos brillan. Su espalda desnuda y la sabana que le tapa solo las piernas y la preciosa curvatura de su culo. Duerme plácidamente, y con un brazo me tiene rodeada la cintura, yo no puedo evitar morderme el labio y que mi pensamiento vuele. Pepa... mi chica. Suena bien... suena tan bien... mi chica. Es mía pero a la vez no es de nadie. Es tan ella misma que nadie conseguiría jamás poseerla así. Pero empiezo a pensar que eso es posible, cuando la toco y me mira. Cuando sonríe y

entre besos consigo llevarla a la cama, sé que no puede resistir si la acaricio o simplemente la miro desafiante y entonces sin quererlo pero queriendo consigo hacerlo de nuevo y la enciendo de esa forma que me mata. De esa forma que dice que yo solo consigo, y lo pienso y me encanta... Que quizás pero solo quizás yo la tenga. Es mía como no lo es de nadie, solo de esa forma y con este sentimiento. Mía para amarla, mía porque la amo. Empiezo a pensar que lo conseguí, mi chica que bien suena. Y si pienso que la tengo y me enloquezco es porque se y tengo la certeza de que el "yo" ya no existe, ahora soy "ella". Si se y lo aseguro que soy suya, que soy ella. Que el "tú y yo" desaparece porque ahora somos "Nosotras". Qué bien suena.

Hace apenas un par de meses que te instalaste aquí en casa. Y aún sigo con esa sonrisilla tonta que aparece cuando noto que estas a mi lado, cuando te veo por el pasillo acercarte después de descansar un rato y vuelves a quedarte dormida en el sofá mientras te acaricio. O cuando me levanto y sonríes porque se te han quemado las tostadas. Hace dos meses pero a mí me sigue pareciendo todo un sueño, un sueño del que despierto y no te veo a mi lado. Por eso me encanta que me agarres fuerte, por las noches y saber que estás ahí y que no desaparecerás. Me encantaría poder mirarte a la cara sin temblar y no morir en el intento, para sentir que controlo esto. Pero es algo absurdo... Porque sé que no lo controlo, y sé que tú tampoco. Me es imposible mirarte y no temblar, ver tus ojos fijos en los míos y acercarte y morir, es besarme y perderme en ti. Muero en el intento de pensar mientras me besas y siento tu olor tan dentro que enloquezco. No controlo esto... pero ahora que te miro... ¿Quién quiere controlarlo? Desde luego… Yo no. Amo esta sensación que solo tú me das, esa de cuando el tiempo para y solo existimos tú y yo. Esa de no importarme nadie y hacer saber a todos lo que te quiero. Esa de rozar el placer con la yema de mis dedos cuando hacemos el amor.

No puedo más y aunque el mirar como duermes sea una de las cosas que más amo, creo que amo más cuando estas despierta y me buscas. Con mucho cuidado empiezo un juego con mi boca que te es irresistible. Aprovechando que estas boca abajo te doy pequeños besos desde tu hombro bajando suavemente por tu espalda... un camino sin fin que mi boca conquista,

mis manos buscan las tuyas y entonces empiezas a moverte y tu cuerpo se estremece. Te veo sonreír... y yo contigo al ver que conseguí lo que quería.

-Pepa: Ven... -Silvia: ¿Te he dicho alguna vez lo que me gusta tu espalda? -Pepa: Si (beso) unas 5 (beso) veces. -Silvia: Ah vale... pues ya no te lo digo más.

Y me doy la vuelta para picarla, a lo que no tarda en reaccionar.

-Pepa: Shhhh shhhh ¿Dónde vas princesa? Me lo has dicho unas 5 veces, pero ¿Yo te he dicho a ti lo que me gusta que me lo digas?

Y entonces me vuelvo hacia ella y le sonrío y comienzo a besarla.

-Silvia: Sabes (beso) que (beso) entramos a comisaria (beso) en dos horas. -Pepa: ¿Y si llamamos a tu padre y le dices que me he caído en la ducha y estoy malita? -Silvia: Jajajajajaja mira que eres... de verdad, tú no tienes remedio eh? -Pepa: Es que como siempre dice "Despotenciadaaa, que eres una anormal de profundiiss" igual se lo cree y todo. -Silvia: Jajajajjaja ya claro... y le digo también que yo fui a ayudarte y me resbale contigo y tenemos que reposar en cama. -Pepa: Que pronto aprendes tú!! Aunque siento decepcionarte pelirroja pero reposar... no mucho la verdad. -Silvia: Anda anda deja de quejarte y duchate que luego siempre llegamos tarde y entonces sí que nos llamara despotenciadas. -Pepa: Ainsss un ratito más!! Porfaaaa princesaaa.

Y se revuelve entre las sabanas igual que un niño pequeño y yo no puedo dejar de mirarla y reír a carcajadas, entonces se queda bajo la sabana y dice que no sale.

-Silvia: Jajajaj Pepaaaaaa!! Sal vengaa vaa. -Pepa: No noo y nooo, de aquí no me mueve nadie. Y si quieres que me mueva tendrás que currártelo un poquito. -Silvia: No hará falta... vas a salir de ahí tu solita. -Pepa: ¿No me oyes? Ajaaam... creo que tendrás que esforzarte más.

Y hago algo que sé que la volverá loca, me meto bajo la sabana con ella y le doy un leve mordisco en el lóbulo de la oreja y le susurro....

-Silvia: Voy a la ducha... ¿Vienes?

Y salgo de la cama y voy hacia la puerta cuando miro hacia atrás y Pepa pega un salto que la hace estar donde estoy. Lo sabía y comienzo a reír.

-Silvia: Jajajajaj ¿Ves cómo saldrías tu solita? -Pepa: Pero serás.... ya verás ahora guapa. -Silvia: ¿Qué? -Pepa: Mejor te lo demuestro bajo el agua...

Y con una mirada me lo dice todo sin decir nada. Y como siempre hace lo que quiere conmigo sin saberlo. Ahí me tiene entre sus manos bajo el agua que parece quemar pero somos nosotras y cada milímetro de nuestra piel. Aquí me tiene una vez más presa de su boca y como siempre de su pasión.

Y vuelvo a pensar que la tengo y sé que el "yo" ya no existe, que ahora soy "ella", Que eres mi tan Dulce Locura.

Cap.4 Discusiones

Discusiones, tontas discusiones, peleas, riñas, cabreos innecesarios, pero al fin y al cabo simples tonterías. Me lío y no se ni que digo, Con lo bien que empezó la mañana... con ella sonriendo, y una tontería puso en medio un muro entre ella y yo. Si es que de verdad... a veces puedo llegar a ser tan estúpida. Esta mañana.... -Pepa: Princesa, acabo de hablar con Sarita por teléfono, he invitado a ella y a Lucas esta noche a casa, y si nos quedamos tarde pues se quedan a dormir, nos podemos poner una peli o algo. Yo por la cara de pocos amigos que le puse... pues se pudo dar cuenta de que la idea me hacia la mínima ilusión... -Pepa: Hija mía que cara... ni que te dijera que se viene tu padre a dormir... -Silvia: Si encima... no líes... -Pepa: Yo no lío, pero has puesto una cara... que vamos, a quien se le diga que es tu sobrina. -Silvia: No es eso... es que esta noche, pues tenía pensado algo especial, para ti y para mí... SOLAS. -Pepa: Me lo podías haber dicho... -Silvia: ¿Y cómo te lo voy a decir si no he tenido tiempo? Además que tú no te lo has pensado dos veces para invitar a Sara. -Pepa: Joder pelirroja, ¿Que querías que hiciera? También es mi sobrina... Me apetece hacer algo con ella de vez en cuando, por una noche no pasara nada. -Silvia: ¿Insinúas que a mí me da igual Sara? Pues te equivocas... -Pepa: Yo no insinúo nada, solo digo que no pasara nada porque se vengan aquí una noche. Si quieres la llamo y le digo que otro día... -Silvia: A mí me da igual, como quieras.

-Pepa: No, dime... le digo que vengan ¿o no? -Silvia: Mira Pepa haz lo que quieras, llámala si te apetece y si no pues nada que se vengan y punto. -Pepa: Contigo quien acierta.... no sé si quieres o no quieres, ya no se nada. -Silvia: Yo sí que no se nada que a ver si la que le da igual estar conmigo eres tu.... porque yo mucho empeño no te veo. -Pepa: ¿Pero qué dices Silvia? -Silvia: Pues lo que oyes, que a ti parece darte igual que yo te haga algo especial o no. -Pepa: Creo que te estas comportando como una cría... -Silvia: Eso tu arréglalo... -Pepa: A ver mírame!! Mírame joder!!

Y la miro... y noto su mirada, rabia... y empiezo a pensar que me equivoque al hablar, pero a cabezota no me gana nadie... y mi orgullo lo empeora.

-Pepa: ¿Tú de verdad piensas que yo no quiero pasar esta noche contigo? ¿Que no me encanta que me prepares estas cosas? -Silvia: Empiezo a dudarlo... porque si no te apetece, si no quieres solo me lo dices, porque si me dices que no te apetece pues yo no lo hago y ya, y otro día pues otro día quizás con más tiempo... -Pepa: ¡CALLATE YA!

Y me besa... efusiva y locamente, estampándome contra la puerta, agarrando mis manos fuertemente y dejándome sin aire, y me pone nerviosa, con un temblor en el cuerpo que no controlo, pero que disimulo, solo por mi orgullo y para que no note que una vez más sus besos me controlan...

-Pepa: ¿Más tranquila? -Silvia: ¡NO! ¿Que..... Que haces? Contigo no se puede hablar seriamente ¿O qué?

-Pepa: ¿Hablar? Si la única que hablabas eras tú... y no me dejas decir nada. -Silvia: Creo que ha sido un error pensar que te haría ilusión lo de esta noche... -Pepa: ¿Eso piensas no? Pues para que te enteres... una cena, una noche, el solo hecho de saber que pensabas hacerme algo especial me ha removido por dentro. Y cogía el teléfono ahora mismo y les decía que se olviden de venir, porque te comía a besos. Me encanta que pienses en como sorprenderme, y se me cambio la cara cuando me lo dijiste. Pero tú solo piensas en ti y en lo que crees que siento, y así vamos mal....

Y se fue dando un portazo y dejándome allí maldiciendo una y mil veces por lo tonta que soy, por mi puñetero orgullo. Llevo todo el día sin verla... y ya siento que muero. Lo paso mal cuando discutimos, pero son estas pequeñas cosas, estas tonterías las que me hacen ver que lo que me importa, lo preciosa que la encuentro hasta cuando se enfada, son estas cosas las que nos quitan las vendas de los ojos.

Y entonces cuando empiezo a pensar como pedirle perdón por todo, parece brillar una idea en mi cabeza y mientras lo preparo todo la hago llamar al laboratorio. Para cuando entra esta todo oscuro y solo se alumbra por un par de velas que conseguí buscando entre el almacén. Y me mira como extrañada pero veo en su rostro que aún está enfadada. -Silvia: Dijiste que te encantaba que te sorprendiera, pues.... sorpresa. -Pepa: Silvia yo... -Silvia: Espera, déjame hablar. Sé que esta no es la mejor forma, ni tampoco la más bonita para dar una sorpresa, me lo puedo currar más. Pero también sé que hay cosas que no se dejan escapar. Y he sido una tonta con todo esta mañana. A veces no sé lo que digo, Lo siento... -Pepa: ¿Porque me haces esto? -Silvia: ¿El qué? -Pepa: Ser tan irremediablemente mona, y no poder enfadarme contigo, porque si me haces estas cosas no puedo. -Silvia: Eso significa que... ¿Me perdonas?

-Pepa: Eso significa que tienes mucha cara. Pero... lo único que quiero que entiendas Silvia, es que no me gusta que dudes de lo que siento, y menos por tonterías como estas, si sabes lo que me gusta que estemos así... solas, tu... yo... solas.... Y cuando va acabando la frase se acerca a mi boca y me besa, sin esperarlo, y vuelve a hacerme perder la cabeza. Y apagando de un soplo las velas me sonríe.

-Pepa: Ahh Princesaa ¿Te canto el cumpleaños feliz? -Silvia: Jajajaj de verdad que contigo no me aburro ¿eh? -Pepa: Claro que no, y te sacare una sonrisa hasta debajo de las piedras, además que quieres si es que con tanta vela me ha entrado el gusanillo. De todas formas para mi cumple no falta mucho... -Silvia: Es verdad, tengo que ir pensando que regalarte... -Pepa: Yo con que te envuelvas en papel de regalo, y te pongas una tarjeta soy feliz. -Silvia: ¬¬ Pero de verdad tu estas mal, a ti la cabeza se te va jajaja. -Pepa: Que si princesa, que mi regalo eres tú, por eso lo digo... -Silvia: Lo que tú digas, en fin ya pensare algo.... -Pepa: Por el momento... Me conformo con un besito... -Silvia: Eso es fácil...

Y nos volvemos a besar, esta vez sin separarnos, sin respirar, sin olvidar... que sus besos, esos. Me controlan.

-Silvia: Lo siento por todo, ¿Sabes que te quiero verdad? -Pepa: Yo sí que te quiero tonta.

Discusiones, tontas discusiones, peleas, riñas, cabreos innecesarios, ausencias a ratos donde la cordura no sé dónde va, solo sé que me pierdo en esta espiral que creaste en mi interior, que por ti hago cosas que nunca pensé que aria. Porque odio discutir contigo y odio ese sabor amargo de verte enfadada, pero me encanta cuando nos abrazamos después de discutir, o las caritas que me pones cuando ves que me enfado, la sonrisa que se te escapa por no poder disimular que te hace gracia verme en situaciones embarazosas, me encanta lo tonta que parecemos solo por ver quién quiere más a quien. Tontas discusiones, increíbles reconciliaciones.

Cap.5 Besos

Escalofrío, un dulce escalofrío se instala en mi pecho. Como una mano ardiente de deseo, de posesión. El recuerdo de lo especial, la sensación de lo increíble. Todas esas cosas que pasaron poco a poco por mi pecho, por mi cabeza, para al fin acabar en el más prohibido deseo. Sus labios. Nuestro primer beso, bueno en realidad el segundo, pero es como el primero porque después de tantos años, conquistar su boca fue para mí como el primer beso de mi vida. Y su rostro, su expresión tan brillante, tan llena de vida. Que me transmitió una seguridad que me conmovió.

Puedes besar a muchas personas, a todos tus ligues o incluso jugando de pequeños, puedes besar muchas bocas, besar para olvidar, para divertirse. Pero solo cuando lo haces porque tu boca te lo pide, porque sientes ese contacto y ese choque perfecto que tus labios hacen con los suyos, solo entonces sabrás lo que es besar. Besar con cada sentido, besar porque si, sin motivos. Besar porque lo necesitas. Y yo solo sentí eso cuando la tenía a ella cerca, cuando nos besamos por primera vez, cuando miraba su boca y me llamaba.

Aquella vez...

Era de noche en los cachis y Lola nos había preparado una cena esa noche, así que todos estábamos allí. Tú y yo llevábamos días tonteando, aunque yo no quisiera admitirlo, te miraba, te buscaba, te mandaba indirectas muy directas cada vez que hablábamos y mi fijación por tus ojos o tu boca comenzaba a notarse. Tú te habías dado cuenta, tanto para ti como para mi aquello comenzó como un juego, un juego que queríamos ganar porque se alargaba demasiado. Y creo que aquellos días fuiste demasiado mala conmigo, aunque para ser sinceros me encantaba verte así. Sonriendo cuando me pillabas mirándote, acercándote a mí cuando yo solo podía temblar y pedir a gritos que no me tocaras porque no respondía. Aunque claro esto último solo en pensamientos, porque no te lo decía. Aquella noche, en la cena, te sentaste justo frente a mí, ahora sé que lo hiciste a propósito. Todo comenzó tranquilo, con los chicos bromeando y mi padre como siempre con sus santos cojones en la boca.

En casi un segundo, nuestros ojos se cruzaron inevitablemente, y tu mirada me provoco tal acción que se me cayó el tenedor al suelo, y al agacharme a cogerlo, vi tus piernas largas y me estremecí por dentro. Al volverme a levantar tu mirada seguía ahí, esperando por mí, poniéndome más nerviosa de lo que ya estaba, buscándome, encontrándome. Si hubiera sabido lo que provocaríamos después la verdad no sé si hubiese asistido a esa cena, porque todo lo que merece la pena consiste en ti y en mí. Todos comiendo, cuando sentí un leve cosquilleo en mis piernas y tu sonreías diferente a otras veces, algo me decía que ese cosquilleo tenía mucho que ver contigo. Y esa sonrisa, esa que conocí años antes, esa que solo haces de vez en cuando, solo cuando piensas en mí, en nosotras... y sé que se avecinan miles de sensaciones imparables, para ser exactos y sin rodeos, se avecina un huracán de placer, que no puedo ni quiero controlar. De repente noto como tu pierna sube por mi rodilla y doy un salto que provoca la sonrisa de Pepa y que el vaso de vino que estaba en mis manos caiga en el plato de Paco, salpicando de lleno a mi padre....

-D. Lorenzo: ¡VUESTRA PUTA MADRE EN BICICLETA! DESPOTENCIADOS, QUE ESO SOYS TODOS UNOS DESPOTENCIADOS, NUNCA PUEDO ESTAR TRANQUILO, DEJAZME EN PAZ. -Silvia: Lo siento papa, estaba distraída y se cayó, tampoco te pases. -Pepa: Más que distraída estabas en otro mundo, ¿Que pensabas pelirroja?

Y con la frase de Pepa mi padre se puso peor y allí comenzó una digna batalla para ser grabada en vídeo. A mí me daba igual los gritos, las miradas, yo ya no oía a nadie, solo la miraba a ella y no podía evitar sonreír.

Frente a mí, mirándome... se mordía el labio inferior como señal de que ya no podía más. Y yo.... hay dios yo en esos momentos no respondía por mí misma, mi cuerpo era un volcán que necesitaba erosionar. Y ocurrió.... lo hizo. Se hecho el vaso de agua encima, disimulando como si se le cayera, casi podría verse todo en aquella camiseta que empapada marcaba justo lo que ella quería. Me volví loca... y cerrando los ojos no lo pensé dos veces.

Ante la atenta mirada de Lola que era la única presente que se dio cuenta de todo, los demás gritaban entre ellos y peleaban, solo ella y yo como en otro mundo, o más bien en otro lugar. Entramos al baño con la excusa de tranquilizarme y de limpiar su camiseta aunque aquella excusa se alargó lo más que nuestros cuerpos nos dejaron.

Con miedo pero sin dudar fue acercándose a mí, hasta quedar pegada a mi cuerpo, me caía, temblaba y mi respiración dejaba entrever que estaba muriéndome de ganas por besarla, y que me tocara y ella lo noto. Se acercaba, poniendo su mano en mi estómago, sus dedos subiendo y bajando por mi camiseta, como si quisiera acariciarme, pero no..... yo sabía perfectamente que era lo que quería provocar a esas alturas.

-Pepa: ¿Cuánto tiempo más crees que hubieras aguantado? Porque yo ya no puedo más.

-Silvia: Yo....... yo tampoco.

Y se acercaba más... a mi boca, a mi respiración acelerada, y yo.... ya no pensaba....

-Pepa: Tu......... tu boca..........

Decía casi en un susurro.

-Silvia: ¿Que........ Que pasa con........ Con mi boca? -Pepa: Me........... Voy............... a............... comer........... Tu boca.

Y lo hizo, me provoco, me erizo la piel tan de repente y como solo lo hizo una vez, lo volvió a hacer. Y nos besamos, como nunca, como tanto esperaba. Su boca unida a la mía, sedienta, sensual, pidiendo más y más. Mi lengua con tal movimiento que buscaba la suya, como un pulso por ver quién puede más, y sus manos haciendo llevar donde ella quería, donde yo deseaba desde el primer día que volvió. Me acercó a la pared sosteniéndose, moviéndose sin parar, acariciándome, y me excite tanto que tenía claro en aquel momento que aquello volvería a repetirse. Y es que es como una droga o una adicción, y yo reconozco que hoy día soy adicta a sus besos, sus manos, y todo su cuerpo en sí.

Escalofrío, sensación de posesión, Aquel beso, aquellas palabras, su mirada, su sonrisa.

La miro y nos veo cada noche en aquel baño, y jamás me arrepiento de haberla besado. De haberla amado y esperado todos estos años. Porque la miro y aflora todo sin decir nada. Cada palabra, o las más simples y tontas chiquilladas que hace, de alguna forma o de otra siento que estos años sin ella solo ha sido un mal sueño, un abismo pausado, y que estos años nunca existieron, que siempre ha estado aquí, conmigo.

Porque la miro y me mira. Y lo importante en todo esto, no es que fuera el segundo o el primer beso, lo importante son los que ya nos damos, los que me regalas cada mañana al levantarme, los de media tarde, los hambrientos y sedientos, los tiernos, los suaves, los locos. Los tuyos. http://www.youtube.com/watch?v=Wuo6_jD67hs

Cap.6 Feliz cumpleaños

Sigo siendo la misma, pero ya no soy la de antes. Es difícil de explicar y más aun de comprender... Sigo siendo la misma de siempre, esa que haría lo que fuera por ella, esa que no le importa correr por la calle agarrada de su mano. Siempre he sido así, solo que nunca lo mostré, solo Pepa sabe cómo soy y con ella me siento realmente bien. Sin ella solo era "Silvia, la seria" Que se quedaba haciendo horas extras al final del día matando el aburrimiento, que no bebía, que no salía, Silvia la responsable y buena hija de Papa. Silvia sin Silvia. Yo no era yo hasta que no fui primero tú. ¿Quién me diría que acabaría tan loca como tú? Creo que de alguna forma lo sabía... sabía que siempre que estabas cerca yo no podía disimular y todo lo que llevaba dentro salía al más mínimo roce contigo.

No tenía mascaras ni tampoco nada con lo que cubrirme, porque tú lo derrumbabas todo y siempre conseguías llegar a mi hasta hacer que con una mirada te perteneciera hasta el más leve suspiro de mis labios. Tu cumpleaños.... hoy ha sido tu cumpleaños. Y creo que es uno de los mejores días o mejor dicho... noches, que pasó a tu lado y mira que de eso tengo muchos momentos. Pero es que siempre es diferente, cada ocasión especial contigo se vuelve distinta, inolvidable...

Recuerdo cuando cumpliste los 11 años, Paco y Lola te prepararon la fiesta de tus sueños como siempre decías. En el jardín de mi antigua casa, era el más grande y supongo que el más bonito... Todos teníamos que ir disfrazados de algún personaje de dibujos y tu... tu irías vestida del "Zorro" te encantaban esos dibujos y siempre decías que algún día serias como el, una macarra pero de parte de los buenos... y mírate, quien te diría que acabarías así. Recuerdo tu cara al entrar allí, cuando llegaste y nos viste a todos allí vestidos, y con globos y música por todas partes tu carita se ilumino, con una gran sonrisa y no parabas de saltar. Jamás olvidare tu expresión de felicidad, de niñez, de alegría en sí misma, la misma expresión que nunca se fue, la misma que has puesto hoy al ver mi sorpresa, esa que sigues manteniendo y me sigue recordando que ni tu ni yo hemos cambiado.

Lo más ridículo es como acabo todo aquello, yo... tenía que ir vestida de "Pocahontas" y llevaba unas trenzas largas y unas rayas pintadas en la cara y cuando me viste no dejabas de mirarme, creo que por aquel entonces ya estábamos locas la una por la otra, aunque yo aún no lo sabía... Yo estaba sentada en el columpio que tenía en el jardín y tú te acercaste y te sentaste justo en el de al lado...

-Pepa: Pelirroja, ¿No me vas a felicitar? Eso es de mala educación... -Silvia: ¿Tú me hablas de educación? "El zorro" me habla de educación... -Pepa: ¡JA! ¿Qué tienes tú en contra del zorro? Seré leyenda y todos me recordaran -Silvia: Ya claro.... -Pepa: Bueno y tu ¿Qué? Aun no sabes que te has confundido de disfraz.... -Silvia: ¿Confundido? -Pepa: Si... vas de "Pocahontas" y tú eres mi princesa, no eres princesa de un rubio que va en barco... tienes que ponerte el de villana y así vamos igual. -Silvia: Pues quizás tengas razón, no soy la princesa de ningún rubio....

Y la mire en ese momento... y ella no paraba de regalarme su sonrisa, con tan solo 11 añitos ya tenía esa chulería que la caracteriza, creo que en aquel momento me sonroje tanto que perdí la timidez que golpe...

-Pepa: Da igual pelirroja, yo te quiero seas "Pocahontas, la sirenita o Blanca nieves" Estas muy guapa... -Silvia: Y yo te quiero seas "El zorro, una tortuga ninja o el piolín" -Pepa: ¿EL PIOLIN? JAJJAJAJA ¿ESE POLLO AMARILLO? JAAJJA -Silvia: Pues a mí me gusta, jooo..... -Pepa: Es que yo me parezco más a la pantera rosa... -Silvia: Pepa.... -Pepa: Dime... -Silvia: Feliz cumpleaños

Y en aquel momento comenzó algo que ni sabíamos que existía, desde entonces pienso en ella más que en mi misma. Y es que era tan mona de pequeña...

[..............]

Le felicite esos 28 años recién cumplidos entre besos y caricias en la cama esta mañana, con un desayuno robado y unas rosas de por la mañana. Cuando las vio allí, en la mesa me regalo una mirada tan dulce, que sus ojos transmitían esa felicidad que sentía... No la he podido ver en todo el día, le dije que mi regalo llegaría por la noche y que tenía que esperar, pero conociéndola no aguanto ni 3 horas y ya recibí un sms suyo.

"Nena me tiens nerviosa!! Joo ¿Q me has prparao pa sta noxe? La patrulla bsura a vnio pa flicitarme, xro yo slo qiero sber q s lo d sta noxe, no me hgas sufrir mxo porfa, tQ preciosa"

El tenerla así, nerviosa, impaciente y esperando por mí, reconozco que me provoco ternura y quise hacerla esperar un poco más y no contestarle al sms. Al final acabe cediendo y le conteste... "No seas impacient vida, pronto lo sbras, buscam cuand akves y ns vams ¿Ok? Te nkantara.... tQ, tu si q ers preciosa!" Y así paso el resto de la tarde, sin vernos y yo muriéndome por no estar con ella el día de su cumpleaños, pero las horas pasaron y ella vino corriendo a buscarme. Montamos en el coche y mientras le vende los ojos para que no lo viera hablábamos.

-Pepa: Esto no es justo pelirroja, sabes que me pongo muy nerviosa con estas cosas y encima me tapas los ojos... -Silvia: Que quejica eres, es que si tienes los ojos tapados pues es sorpresa, porque si lo ves ya no tiene gracia -Pepa: Espero que merezca la pena -Silvia: ¿Lo dudas? -Pepa: No, claro que no... Pero estoy impaciente!!! -Silvia: Solo faltan 15 minutos -Pepa: Pffff eso es mucho... -Silvia: Anda relájate mientras llegamos

Así fue hasta que llegamos, al final consiguió relajarse pero cuando la baje del coche empezó a preguntar y a hablar de nuevo y esta vez no paraba.... No se imaginaba la sorpresa que le tenía.

La había llevado al aeropuerto, yo tenía amigos que trabajaban allí y me prepararon una sala que había para el personal. Estaba aislada y rodeada de cristales por las 4 paredes, desde allí y con las luces apagadas tal y como lo pedí podíamos ver el inmenso cielo y los aviones partir, ese ruido que se oye, esa sensación. La habitación con las luces apagadas y en la mesa comida y una tarta.

Nunca olvide aquello que me conto, aquello de cómo se iba y mientras se sentaba en el capo del coche veía a los aviones encima de ella en Sevilla. Nunca olvido lo que le encantan, la mirada perdida que se le queda cuando ve uno. Siempre me dice que es como ser testigo de miles de vidas, es contemplar como vidas vuelven a sus casas, como otras se alejan. Algunas vuelven después de mucho tiempo, y otras ansiosas esperan un reencuentro. Solo miras aquello que parece tan diminuto mientras cruza el cielo y serás parte por un segundo de tantas personas, que fascina. La forma en que le apasiona todo, me atrapa... me encanta.

Entramos en la habitación que abrí con las llaves que me dieron, y cuando me cercioré de que todo estaba perfecto le quite la venda de sus ojos.....

Y allí estaba, boquiabierta, con una expresión de ilusión, una expresión de amar la vida. La misma que en su 11 cumpleaños. De repente fue avanzando hasta quedar pegada al cristal, mientras observaba, miraba cada detalle y aquellos aviones alejarse. Cerraba los ojos oyendo solo el ruido al despegar. Y una débil lágrima se le escapo... Yo la agarre por la cintura poniéndome tras su espalda, y posando mi cuello en su hombro quise que supiera que aquello era para ella, todo para ella. Porque haría lo que fuera por verla feliz, y se lo susurre....

-Silvia: ¿Te gusta?

-Pepa: Me apasiona -Silvia: Genial, tenía miedo de que no te gustara... -Pepa: ¿Cómo no me va a gustar princesa? Esto es.... es.... es una sensación que ni puedo explicar. -Silvia: Solo quería que no lo olvidaras nunca -Pepa: Silvia, cualquier cumpleaños de mi vida, si tu estas en el... ya es imposible de olvidar. Hagamos lo que hagamos, pero esto...esto es lo más bonito que han hecho por mí. ¿Cómo lo has conseguido? -Silvia: Nada, algunos contactos que tengo -Pepa: Estar aquí es lo mejor, yo cumplo un año más, uno que cumplo contigo, y ahí mientras nosotras los miramos ellos se alejan o quizás vuelven. Pero todos se mueven, están en constante movimiento. Y tú y yo miramos.... -Silvia: Pepa... -Pepa: Dime... -Silvia: Feliz cumpleaños

Entonces se volvió y mirándome a los ojos, puso una mano en mi espalda y con la otra agarraba mi barbilla y me beso, tan intensamente, devolviéndome todo cada vez que sus labios me rozaban.

Y allí nos quedamos suspirando, respirando, con su frente y la mía juntas. Con nuestras vidas juntas. Y es que cualquier cumpleaños, momento, o lugar contigo siempre es el mejor recuerdo para sentir.

Cap.7 Lunes

Lunes, es lunes... aparentemente los lunes llegan antes de lo que pensamos. Es más... Yo diría que el sábado ya es lunes. Los fines de semana hacemos cosas a la ligera, sin pensar si quiera... Salimos de fiesta, corremos, gritamos, hacemos cosas a lo loco. Nos acurrucamos en la cama, hacemos el amor mil veces... Hasta quemarnos. Pensamos, descansamos o por el contrario seguimos sin descansar.

Pero todo... Todo porque solo son dos puñeteros días cada semana donde cada minuto y cada segundo no pensamos solo actuamos porque sabemos que "El lunes está aquí ya" prácticamente es lunes todos los días.

Por eso diría que odio los fines de semana contigo. Porque son cortos, porque se acaban, porque cuando mejor estamos suena un despertador odioso que nos anuncia que si... que lo que llevamos esquivando llego. Y siempre siempre, me sabe a poco. Pero que bien se está en ese momento.

Hoy es lunes, y salimos de casa acurrucadas las dos por el frío, los vecinos nos saludan mientras salimos del portal. Al final se acostumbraron a nosotras, o mejor dicho nos acostumbramos a ellos. Porque al principio para ellos era molesto vernos "como una pareja más”, pero más molesto era para nosotras tener que darnos la vuelta y ver que alguien te mira mal sin tener motivos. Supongo que todo aquello pasó... la gente se acaba acostumbrando a las cosas, incluso pensé que estaban de broma aquel día que me ayudaron llamando al cerrajero porque me deje las llaves dentro. Al fin y al cabo un vecino es como parte de tu vida, convives con él la mayor parte de tu vida diaria, y sea como sea te acostumbras a sus palabras por lo bajo y ellos a nuestros besos y caricias por la mañana, o por la tarde, o por la noche.... Porque aunque nos moleste, nos puede pasar aquí, allí y en todos sitios... pero lo importante es saber cerrar la puerta de casa y que aquí solo somos dos, y esas cosas escapan fuera cuando la cierras. Aquí sabemos lo que sentimos. Lo de fuera, fuera se queda.

Acaba de dejarme en la puerta de los cachis mientras ella ha subido un momento a casa de Paco a por las llaves del coche que le dejo ayer. Y entro, poniendo una cara de alivio por la calefacción, este frío me hiela los huesos, y más si ella no está a mi lado para abrazarme. Lola me mira y sonríe, y Sara con una mirada de pillina hace lo mismo.......

-Lola: Hermana que me vienes tiritando, ¿Un cafelito calentito? -Silvia: No, si ya hemos desayunado en casa Lola, pero es que hace un frío! -Sara: Si ya te veo la cara tita, eso es porque no te calientan lo suficiente... -Lola: ¡NIÑA! Deja a tu tía... que es muy temprano para escuchar intimidades. -Sara: Mama, para escuchar intimidades no hay horas.... que eres una siesa. -Lola: ¿Siesa yo? Silvia que me ha llamado Siesa la niña.... lo que hay que oír... -Sara: Si es que lo eres.... -Silvia: Bueno dejadlo que parecéis dos crías -Lola: ¿Y dónde te has dejado hoy a la morena? -Silvia: Ha subido a tu casa un momento a por las llaves del coche.

Pero esta mañana yo estaba feliz, y necesitaba gritarlo al mundo, estaba y soy feliz. Aparté a Sara hacia un lado y me acerque a su oído, mirando hacia los lados para que no me oyeran, o más bien hacer el intento porque aquí hasta las paredes hablan...

-Silvia: Listilla, para que lo sepas.....Calentar lo suficiente se queda corto, yo creo que batimos el record de temperatura... -Sara: ¡QUE FUERTE! jajaja lo que tenéis es mucho peligro vosotras dos juntas... -Lola: ¿Qué? ¿Qué? yo quiero enterarme! -Sara: Nada mamá, cosas de tía y sobrina.

Y mientras nos miramos nos reímos a más no poder, aunque Lola se pica con nosotras. Quien me diría a mí que esa alegría se transformaría en unos segundos en una sensación tan extraña, pero a la vez tan tierna, que produciría tantas cosas nuevas en nosotras...

De repente las puertas de los cachis se abrieron de par en par, y Pepa apareció allí con una manta entre sus brazos y un bolso, tenía una expresión asustada. Se acercó a nosotras y apenas podía articular una palabra...

-Sara: Joder tita no parece que has visto un muerto -Silvia: ¿Que llevas ahí cariño? -Pepa: Jo... joder, pelirroja.... ha sido todo tan rápido. ¿Porque hace la gente esto? -Silvia: ¿EL QUE? Pepa me estas asustando, ¿Que llevas ahí?

Y sin decir una palabra más y con mucho cuidado abrió un poco la manta y de entre ellas se vieron unas manitas diminutas que se movían y una carita pequeña, era un bebe. La mire sin comprender nada, y Lola boquiabierta no paraba de preguntar.

-Silvia: ¿Quién es? -Pepa: No sé...... acaban de abandonarlo. -Lola: ¿Como que acaban de abandonarlo? -Pepa: Si... a ver.... yo al subir a tu casa, vi una mujer tapada con un pañuelo que salía desde la parte de los contenedores, al verme se asustó y salió pitando. Cuando he bajado quizás por instinto no sé, me acerque a los contenedores y en una caja estaba metido este pequeño. Salí corriendo a la calle a ver si la veía pero

ya no había nadie. Y lo peor es que no pude reconocer quien era porque tenía un pañuelo en la cabeza. -Sara: Acabas de salvarle la vida a este niño tita, si hubiese estado más tiempo allí podría haber muerto de frío. -Silvia: ¿Porque no lo llevamos al hospital a ver si está bien o no? -Pepa: No... Espera, aquí dentro hay biberones, quizás tenga hambre... lo primero es darle de comer.

Y mientras le daba a Lola el biberón para calentarlo, se sentó en una mesa y descubriéndole la cara al pequeño lo agarraba de sus manitas y lo acurrucaba en su pecho para que no pasara frío. Esa imagen se quedó en mis adentros, incluso me provocaba más escalofríos que el propio frío que sentía. Una sensación tan extraña.... ternura, la vi por primera vez, como protegía y cuidaba a ese bebe, como lo miraba mientras le daba el biberón y le susurraba. Miedo, miedo de saber que quizás eso no pueda tenerlo conmigo. Pero me vio como la miraba, nuestros ojos se cruzaron por primera vez y quiso mantenerse de dura como siempre y dejo de mirar al niño. Yo sonreí y me acerque a su lado en una silla, mientras los observaba a los dos...

-Silvia: No lo haces tan mal.... no sé porque dices siempre que los críos y tú no sois compatibles. -Pepa: Es muy pequeño, y aunque parezca mentira hasta a mí me parece mono. -Silvia: A mí me pareces mona tú. ¿Te parece bien si avisamos a mi padre de que lo vamos a llevar al hospital? -Pepa: Venga vamos. [...........] Y allí estábamos en una habitación del hospital mientras observaban al pequeño. A penas tendría los 3 meses, pero era precioso. Abría sus ojitos con tanto cuidado que no podía evitar sonreír y quedarme embobada mirándolo. Y aunque Pepa lo niegue, más de una vez la pille sonriéndole. Hacía preguntas cada rato, si estaba bien, si encestaría quedarse ingresado, todo.... se notaba que estaba preocupada.

Nos dijeron que esperáramos en la sala de espera mientras le hacían unos análisis para asegurarse. A sí que aproveche para hablar con ella...

-Silvia: Estas muy preocupada ¿Verdad? -Pepa: ¿Quién? ¿Yo? Que va... -Silvia: Vida a mí no me engañas, veo como lo miras, y como te brillan los ojos cuando mueve las manitas y te aprieta el dedo. Reconoce que el crío te gusta. -Pepa: Que no pelirroja, que no.... que yo no reconozco nada. Simplemente bueno.... es muy pequeño y así pues es bonito. -Silvia: Ya.....

Yo me quede con la mirada un poco pérdida, absuelta en mis pensamientos...no podía evitar pensar en un futuro junto a ella, aunque es normal... Es algo que piensas desde el principio, quizás no de la misma magnitud y tampoco con las mismas metas, pero siempre se mira cara al futuro. Y ahora yo no podía evitar que la idea de alguien más entre nosotras apareciera. Ni siquiera sé si esa idea me gustaba o no, no tenía tiempo para asimilarla, solo sé que apareció así sin más.... descolocando un poco todo.

-Pepa: ¿Y a ti? ¿Te gusta? -Silvia: ¿Qué? -Pepa: El niño... ¿Que si te gusta? -Silvia: Bueno.... es precioso. A ver me gusta claro que me gusta, pero ¿Porque lo preguntas? -Pepa: No por nada... como insistes tanto...

Y en esa estábamos con una conversación un poco absurda, pero al fin y al cabo necesaria... cuando se acercaron con él bebe diciéndonos que estaba todo bien, que podíamos llevarlo a comisaría y llamar asuntos sociales.

Así paso el resto del día, cuidando del bebe mientras llegaban a por él. Rita le hablaba con sus típicas cosas y povedilla le hacía tonterías. La comisaria parecía un caos con el crío allí, y Pepa.... Pepa no se separaba ni un segundo de él, como si fuera a pasarle algo si se fuera. Pero lo peor llego después cuando llegaron los de asuntos sociales... Estábamos abajo con él en los brazos mientras llegaban y decían que tenían que llevárselo, poco a poco todos nos despedimos de él. Pero a Pepa se le hizo más difícil... y esta vez ya no podía ocultarlo. Lo miraba mientras acariciaba sus manitas hasta que estas dejaron de agarrarla y se miraron los dos mientras desaparecía por la puerta. Todos volvieron a sus cosas, pero ella seguía allí parada mirando la puerta. Me acerque a ella y cogiéndola de la mano la lleve al laboratorio. Solo la acariciaba, y la miraba........

-Silvia: Te dije que a mí no puedes engañarme, sé que ese crío ha hecho por unas horas que este corazoncito le preste atención. -Pepa: ¿Sabes qué pasa? Que no puedo remediarlo.... -Silvia: ¿Que no puedes remediar? -Pepa: Sentirme así, no se... mal. ¿Porque lo abandonaron? Ahora está solo, no tiene a nadie en el mundo, tiene que luchar por salir adelante. Porque aunque al final una familia lo adopte, no será lo mismo... yo sé lo que es sentirse así, en un sitio que no es el tuyo y con un presente que te han decidido otros por ti. ¿Y si tiene frío? ¿Y si llora? ¿Quién le dirá por las noches que no tenga miedo? Soy así Silvia, y no puedo remediarlo. Siento la necesidad de proteger, siento la necesidad de hacer saber que estoy ahí. -Silvia: Como haces conmigo.... -Pepa: Contigo es diferente cariño, a ti te protejo porque lo que te duele a ti me duele a mí. Tú eres mi todo. Pero el..... No sé... él no tiene nada.

Nunca había oído hablar a si a Pepa de un bebe, en el fondo siempre supe que todo era pura fachada de dura. Y de nuevo volvió a aparecer esa sensación extraña que me acompaño durante todo el día....

-Silvia: ¿Te confieso algo? -Pepa: Dime... -Silvia: Cuando te vi, con el entre los brazos, como lo cuidabas. Como lo mirabas.... sentí celos. Celos y miedo con ternura a la vez. Ternura porque no puedo evitar imaginarte con un pequeño en los brazos, porque no puedo evitar sonreír mientras te miro y tú lo miras. Miedo porque yo quiera tener un niño y tú no, y no digo ahora, pero quizás en unos años... Celos porque puedas llegar a querer a alguien más que a mí.... -Pepa: Te confieso yo algo.... -Silvia: ¿Qué? -Pepa: Creo que me paso algo parecido, cuando lo miraba a él no podía evitar pensar en ti. Y aunque yo nunca... no se... yo nunca me plantee esas cosas. Pero contigo todo es diferente, me planteo cosas que nunca antes pensé... -Silvia: Quieres decir que... -Pepa: Que las cosas a su tiempo.... Silvia cariño yo te quiero, y claro que me encanta imaginarnos dentro de unos años, pero eso... dentro de unos años. Ahora nos queda mucho para ti y para mí. ¿No crees? -Silvia: Claro. -Pepa: Y para que lo sepas, no puedo querer a nadie más que a ti. A ti te quiero cada día un poco más, y créeme si te digo que eso es poco para lo que puedo llegar a sentir. Nos besamos, mientras me agarro fuerte a ella para sentirla, para sentir que está ahí, que es real. Te siento, respiro, sonrío, y te miro.... No se la razón, ni si quiera se porque te amo tanto. Pero sé que existe, y es lo único que me hace falta para seguir con esto. Porque el imaginarnos juntas, si una vida juntas, y que me sonrías cada mañana al despertar, y que mis ojos no quieran parpadear por no perderte de vista ni una milésima de segundo. El imaginarnos cada día un poco más fuertes, con más calma alrededor y con tu vida y la mía unidas al paso de las estaciones. Y que un

día... esto de besarnos, sentirnos, enloquecer con una palabra, que un día todo esto sea parte de la rutina de todos. Como lo es ahora... pero entonces lo habrán asimilado que eso que tú y yo sabemos ahora, ellos lo sabrán entonces. Que esto de quererte no acaba si no aumenta. Que seamos parte de la rutina de todos, pero no de la nuestra. Y es que cada día contigo es diferente, es increíble, es... es necesario. Contigo la rutina no existe, porque todos los días me vuelves a enamorar.

Un lunes más acaba, se marcha, se va dejando su huella en nuestro cansancio que demostramos al dormir plácidamente abrazadas. Otro lunes que se marcha irónicamente, catastrófico. Odio los fines de semana por que pasan volando y me dejan con ganas de más. Pero ojala volviera a ser viernes noche... contigo.

Cap.8 Miedos

Miedo, dolor, pena... Nacemos con la capacidad de aprender, de querer a los demás... incluso a veces más que a nosotros mismos. Pero nadie nos enseña que hacer cuando la persona que más quieres está mal, cuando llora y te parte el alma, cuando esta frente a ti, con sus ojitos mojados y su expresión agotadora. Cuando la ves, te mira, y sin decir nada te lo dice todo. ¿Qué haces entonces? Eso a mí nadie me lo enseño, eso lo aprendí sola poco a poco y con el tiempo. Porque no hay cosa que más me duela en este mundo que ver a Silvia llorar. Sentí que moría allí mismo y no entendía que pasaba.

Yo llevaba casi todo el día sin verla, solo a ratos cuando salía del laboratorio y miraba hacia abajo, hoy no pude ir a verla... estaba en un operativo después y me fue imposible. Pero solo su expresión de cansancio... me hacía cambiar mi sonrisa, solo quería tenerla entre mis brazos y cuidarla.

Llegué a casa hace unas horas, y la busque con la mirada pero no la encontré, al entrar un poco más al salón vi abiertas las puertas de la terraza, y supe de inmediato que ella estaba allí. Siempre se refugia en la terraza, cuando algo va mal, cuando necesita pensar, desahogarse, se sienta y rodea con una manta y mirando Madrid y el gran cielo que se ve desde este ático, ella solo callada se sumerge en su mundo, como si el aire que respira la calmara, como si fuera a escapar de un momento a otro. Y eso en parte me aterra, la sensación de que un día sus pensamientos fallen y se marche, me aterra solo pensarlo. Pero sé que no puedo evitar quedarme horas mirándola cuando está allí, tan preciosa y perfecta mientras el viento roza su cara y sus ojos se cierran al contacto. Como hace cuando la beso.

Abrí un poco las puertas y cierto era.... allí estaba ella, sentada, con su mantita rodeándola y encogida de piernas con la mirada perdida. Allí tan perfecta, tan.... dios es que es lo más bonito que mis ojos pueden ver o mirar, solo ella, su sonrisa, su boca, esa mirada, y es que enloquecería por ser el viento para rozarla tan despacio, tengo celos de la luna que te observa y te ilumina haciéndote brillar en la noche. Una dulce noche de otoño, que se respiraba en el ambiente. Las hojas de los árboles se oían, moviéndose, cayéndose. Las luces tenues, y la noche, esta noche. Me acerque a ella, sentándome en el suelo justo hasta llegar a su altura. Y me miró, y la miré.... entonces miles de puñales fríos como hielos afilados, se clavaban uno a uno lentamente dentro de mí. No hablaba, solo me miraba, y cuando la miré, cuando con mi mano acaricie su cara, sin pestañear un segundo sus ojos hicieron rodar la primera lágrima. Como si llevara años sin hacerlo, como si se fuera a romper solo llorando. Pero me miró, solo fue un instante, solo eso basto. Un instante que se hizo eterno, porque mirarla a los ojos es como si el tiempo se parara, y entonces sus lágrimas,

las sentí tan mías, que sin darme cuenta yo había empezado a llorar antes que ella, pero solo sentí mi cara fría, empapada, cuando ella lloraba. Porque no siento mis lágrimas, siento las suyas, porque no me duele llorar, me duele que lo haga ella. Me senté justo a su lado y como si de un acto reflejo se tratase, me arropó con la manta hasta quedar las dos envueltas, acurrucadas, con su cabeza en mi hombro, y mis brazos rodeándola. -Pepa: ¿Que pasa cariño? -Silvia: Supongo que un mal día... -Pepa: Esto me mata... -Silvia: Lo sé y Lo siento. -Pepa: No tienes por qué sentirlo, me mata que llores, me mata verte mal, me mata que tu expresión cambie, que tu sonrisa se borre. Pero me mata, ahora, ayer, y siempre. No lo sientas, porque esto no cambia ni cambiara nunca. No puedo evitar llorar si lo haces tú. -Silvia: Es que no se, creo que simplemente es uno de esos días tontos, no sé qué me pasa. Hoy estaba un poco cansada con todo el trabajo acumulado de los últimos días, apenas nos hemos visto. No sé, es que si me paro a pensar, no he tenido tiempo de asimilar todo lo que ha pasado. El tenerte aquí conmigo, el despertarme por las mañanas y verte. Escuchar el sonido del agua y saber que al pasar por el pasillo tus estas dentro. Sentirte en mi cama por las noches.... cuando me haces el amor. Por una vez en toda la conversación levanto su cara y me miró. -Silvia: Hoy... me ha llegado un cadáver para hacerle la autopsia. Era una mujer joven, tenía tu edad. Y la habían atracado y apuñalado. Por lo que me dijeron caminaba por la calle, tranquilamente, con su novio...... Hizo una pequeña pausa y de nuevo comenzó a llorar. -Y la mataron Pepa, ¡JODER LA MATARON! Con su novio caminando. ¿Quién les dijo a ellos dos cuando se levantaron que era el último día? ¿Quién les dijo cuál fue el último beso? La última mirada, la última caricia.... ¿Quién tiene el derecho de quitarte de tu lado a quien amas?

Por primera vez en todo este tiempo he sentido ese miedo de que no estés un día. Siempre que te veo por las mañanas, estoy tan segura de ti. De todo esto. Que no me ha dado tiempo asimilarlo. Nunca pensé esto. Y hoy ese miedo es real, está aquí. No.... no puedo ni quiero estar sin ti. ¿Y si un día no estás? ¿Eh? ¿Y sin un día te marchas y me dejas sola? ¿Y si algo nos vuelve a separar? Yo ya no lloraba...... yo es que parecía que me ahogaba en el llanto. La miraba, solo la miraba y entonces, aquel instante, esta noche, me di cuenta lo que me ama. -Pepa: Cariño, la vida... esta vida. Es injusta, es.... es así. Por eso se llama vida. Nadie te dice cuándo será el último beso, ni cuando dejaras de respirar, porque si nos lo dijeran, si lo supiéramos, en ese mismo segundo dejaríamos de vivir. Y no tendría sentido, porque en eso consiste, en vivir cada minuto como si fuera el ultimo. En besarte, mirarte, amarte. No puedo prometerte que nunca me iré. Porque eso ni yo misma lo sé. Esa chica se fue, sin más. Y no creo que lo supiera. Yo no puedo prometerte nada, porque tampoco lo puedo saber. Pero si te prometo, que mi vida... esta. La tuya. La pasare contigo hasta el último de mis segundos, de mis suspiros.

-Silvia: Abrázame fuerte, y quédate aquí, conmigo...

Y así lo hice, la abrace fuerte, mientras le secaba las lágrimas, y le daba pequeños besos en la cabeza. Intentando calmarla.

-Pepa: ¿Sabes...? El miedo... ese que tu sientes. Ese es el mismo que yo tengo desde que tu vida y la mía se volvieron a unir. Porque cuando amas a alguien, cuando tu vida deja de ser un poco tu vida para pasar a ser la de la persona a la que amas, ese miedo se instala ahí. Y nunca se va princesa. Cuando te beso, cuando me acaricias. Siempre siempre, pienso, tengo miedo. De que sea el último y un día no estés. Pero eso es normal. Porque todas las personas tienen miedo a perder lo que aman. Si no es que no aman.

Y se levantó, mostrándome su mano para que la siguiera. Desconcertándome por momentos. Y me hacía seguirla por el pasillo hasta que llegamos a la habitación. Y allí mientras se desnudó y me desnudo. Nos hemos metido en la cama, desnudas, abrazadas. Con sus labios en los míos, y sus lágrimas con las mías. Regalándome una sonrisa hasta que se ha quedado dormidita, acurrucada a mi lado, mientras yo la miro y la acaricio. Susurrando.... -Pepa: Te amo...

Porque esta noche, somos un poco más personas, Con nuestros miedos y nuestras suplicas. Nadie te enseña que hacer cuando ves ese dolor en su rostro, en sus lágrimas, pero cuando la ves. Cuando llora y lo sientes. Sabes... sabes que hacer. Porque cuando llora, irremediablemente tú vas a llorar también. Cuando ella sufre, tú vas a sufrir también. Y cuando sonría tú sonreías también. Nadie te enseña que hacer, nadie te dice que decir. Pero cuando la miras, todo lo demás sale solo. Y comprendes que sí. Que quizás el mundo sea injusto, pero que bonito es todo cuando su cuerpo y el tuyo encajan, cuando su vida y la tuya son la misma. Cuando te regala la última sonrisa antes de dormir.

Cap.9 Carpe Diem

Corro, grito, la miro y tiemblo. ¿Cómo puede ser tan preciosa? ¿Cómo existe y es real? A veces la miro y tengo que parpadear para darme cuenta que no estoy soñando, que está aquí conmigo, en mi cama, y soy yo a quien dice "te quiero". Sin saber cómo, ni pensarlo si quiera me he vuelto loca y he sacado eso, todo eso que llevo dentro y necesita explotar, todo lo que somos y que ya no quiero callar. Porque te amo y quiero que todos lo sepan. Quiero gritar tu nombre y que el suelo tiemble por saber que solo eres mía. Que me encanta tu boca, tu cuerpo, toda tu, y es algo que tenía que haber gritado hace muchos años. Pero creo que la vida no me dio esta oportunidad, o quizás sí pero la deje escapar. Lo importante es que ahora es cuando lo siento,

ahora es cuando eso vuelve y yo, no la dejare que se vaya, y gritare alto, profundo, seguro. Que si, que claro que te quiero. Porque hacemos cosas sin saber porque, sin pensarlas un minuto y las consecuencias llegan luego.... cuando te das cuenta lo que has causado. Pero en ese justo momento la recompensa será mayor. Porque prefiero mil veces arriesgarme a ganar, que esperar a perder. Y contigo la vida siempre da vueltas, y cuando menos lo imagino me veo.... me veo haciendo esas cosas que se hacen por impulsos, esas sonrisas que nos regalamos, esas palabras mientras nos miran. Eso que hago por ti aunque me muera de vergüenza y que no me importa, y es que solo de ver cómo me miras y notar que me besarías allí mismo, solo por eso soy capaz de lo más insospechado por ti.

Hoy es uno de esos días, donde se ilumina mi cara con cualquier chorrada, donde sonrío sin motivo y todo el tiempo quiero estar contigo ¿Y qué hago? si es que no puedo evitarlo, es que no quiero hacerlo, si se me llena la boca por decirte cosas preciosas, si se me llena la boca hablando de ti. Solo tengo que salir y sentir que estás ahí y que si te miro me estarás mirando. Hoy es uno de esos días donde nada puede hacer que deje de pensarte, donde nada me borra esta sonrisa y estas ganas locas de quererte.

Salgo del laboratorio corriendo, sin saber muy bien que hago, solo sé que ya es hora, es el sitio... el momento. Y no quiero dejarlo pasar más, me inclino desde arriba y con una sonrisa en mi rostro, te miro, radiante, tu estas charlando con Rita y Paco. Y yo.... yo ¡Necesito gritar!

-Silvia: ¡MORENA! Entonces te giras, me miras y contestas... -Pepa: ¡DIME PRECIOSA! Y todos nos miran asombrados, nadie nos quita ojo por las voces que damos. Incluso tú no paras de sonreír y sé que te sorprende lo que hago pero no dejamos de mirarnos. Solo nos miramos...

-Silvia: NADA....QUE..... QUE ¡TE QUIERO!

Y me mira, solo me mira, con sus ojos brillando.... solo me mira y sin decir nada más, deja lo que hace y sube por las escaleras llegando hasta donde estoy me coge por la cintura y me atrae con la mano a su cuerpo, regalándome el beso más bonito e intenso que se vio por comisaria. Rita aplaudía y daba votes y Paco... Paco con su pañuelito mirando a todos lados y disimulando pero en el fondo sé que también sonreía.

-Rita: ¡Míralas! Si es que son dos tal para cual ¡VIVA EL AMOR! -Paco: Si, si... pero menos mal que no está D. Lorenzo que si no, a mi hermana la cuelga, que cualquier día salimos en la tele coño.... -Rita: Deje de preocuparse inspector, y disfrute un poco que míralas que monas...

-Curtis: Carrasco, que me estoy poniendo malo, que esto no es sano joder, que yo quiero un poquito pa mi -Aitor: Jajaja, Anda calla no te vaya a oír Paco...

Ante la mirada de todos, me cogió de la mano y me llevo al laboratorio, a saber que pensaron los demás.... Una vez dentro me puso contra la puerta y desenfrenadamente comenzó a besarme, a rozar su lengua con mis labios, a sentir su cuerpo y el mío que reaccionaban, y sus manos bajo mi camiseta. Cuando el aire nos llamaba, se separó un poco de mí, quedando su frente junto a la mía y mi boca desesperada, con la respiración más agitada que nunca. Y yo asombrada....

-Silvia: Si lo llego a saber, te digo que te quiero hace unas horas ¡Porque vaya efusividad!

-Pepa: Me provocas... no dejas de hacerlo... Desde que llegamos y subes hasta que nos cruzamos y veo como andas y te mueves, cuando me miras y ardo por tocarte, cuando me sonríes y quiero comerme tu boca, mi lengua recorriendo tu cuerpo y devorándote y... hoy especialmente tengo esas ganas locas de ti. Y vas y me dices eso. Ya no podía más... -Silvia: Entonces creo que estábamos igual cariño... Pero no me deja acabar la frase, cuando presiona de nuevo sobre mi cuerpo y me derrite, me quema... Su cuerpo me enciende y me calienta. Entonces me mira y con una sonrisa pícara me anuncia que sus pensamientos no son de parar precisamente. Con su boca me da pequeños besos y baja poco a poco con dirección a mi cuello. Porque sabe... sabe que no puedo controlarme si me besa el cuello, si me roza... y ella lo sabe. Con sus manos se desliza y va bajando lentamente para que la sienta, sin apenas tocarme... solo con sus dedos me roza, y yo siento calambres por todo el cuerpo, hasta que llega a mi cintura y baja por los muslos... y me provoca presionando con su pierna para después volver a mi cintura y dejarme así... sin aliento. Pero ella no para y se recrea en mi cuello, coloca sus manos en el botón de mi pantalón y acaricia con un dedo mi cintura, para lentamente desabrocharlo... Y empieza ese juego que nos vuelve locas a las dos, ese juego con el único fin de encenderme sin remedio hasta que yo no tenga control sobre mi misma, hasta que mi cuerpo mande y la necesite... necesite sentirla, sentirla dentro de mí, y se lo pida....

-Silvia: Pe........ Pepa........ ahhhh...... No si.....gas........ -Pepa: Si.... claro que sigo.... -Silvia: Me volverás.... mmmmm..... ¡LOCA! -Pepa: Eso quiero... ponerte a mil, encenderte, volverte loca.... -Silvia: Ahhh

No puedo más y se lo hago saber mordiéndole el labio inferior y posando mis manos en su pantalón, notando mi respiración que se confunde con la suya para encendernos más si cabe y hace algo que nunca antes hizo, hace algo que

provoca todo el temblor de mi cuerpo... quiere susurrarme y se acerca a mi oído y solo acierta a decir "¿Sabías que hay un lugar mejor para susurrar?" se coloca en mi boca y dice "Puede ser.... este o..." y finaliza colocándose en mi cuello susurrando despacio para que note su aliento "O... puede ser este, si este. ¿Notas mi boca encendida?" y siento ahora su lengua que me acaricia provocando un pequeño grito que no puedo controlar, porque ya no se ni como me mantengo en pie... exploto, ardo, y necesito de ella, no sé cómo lo hace pero solo una palabra puede hacerme olvidar todo a mi alrededor. Consiguió lo que quería, y la aparto mirándola, sin apenas respirar, con deseo, con lujuria... Cambio los papeles y ahora es ella la que está contra la puerta y yo quien lleva las riendas y cuando parece que allí comenzaría una larga sesión, escuchamos un grito....

-D. Lorenzo: ¡REUNIÓN URGENTE! QUIERO A TODOS EN 5 MINUTOS EN LA SALA BREAFING

Y nos miramos con los ojos como platos......

-Pepa: ¡NO! Joder ahora no..... -Silvia: Esto no es normal, Yo no puedo quedarme así.... no me dejes así.... -Pepa: Pero si yo estoy igual que tu... no me dejes así tu a mí..... Que aún quedaba mucho....

Y se vuelve a acercar a mí lentamente, volviendo a provocarme, y nos besamos, nos perdemos..... Nos sentimos tan cerca que no podemos más. Y se lo susurro al oído, que eso.... sí que la vuelve loca....

-Silvia: No puedo quedarme con estas ganas de arrancarte esa ropa que llevas y después... -Pepa: Dios..... Sil... Silvia, no sigas porque te juro que nos encierro y la reunión a la mierda -Silvia: Ya lo sé... y yo haría lo mismo...

-Pepa: Supongo que hay que ir... joder... -Silvia: PERO ¿CON QUE CARA ME PRESENTO ALLI? -Pepa: ¿Y yo? No sé... creo que tendremos que esperar a esta noche.... -Silvia: ¿ESPERAR? Si estoy como una moto Pepa..... Ahora mismo me tocan y quemo. -Pepa: Jajaja ¿Y te crees que yo no? Pero qué remedio.... -Silvia: Mira que te lo digo, no empieces algo que no puedas acabar... -Pepa: Cariño si por mi fuera... ahora mismo no estaríamos hablando.... -Silvia: Calla... no digas nada más que es peor, anda ve saliendo tu que ahora te alcanzo, por lo menos voy a tranquilizarme un poco. -Pepa: Bueno está bien..... Pero me debes una de las gordas. -Silvia: Prepárate para esta noche porque no la vas a olvidar en la vida... -Pepa: Uff.... tu tampoco te lo aseguro....

Y mientras me mira y se muerde el labio le abro la puerta porque si dura 3 segundos más delante de mí no respondo..... Y así pueda llamar mi padre o toda la brigada de Policías pero no nos saca nadie de aquí. Y allí me quedo, dando vueltas de un sitio a otro. Intentando pensar en mil cosas que no sean ella.... pero no puedo. Intento calmarme pero lo que provoca en mi es tan fuerte que no se va por nada...... Y es que las consecuencias de nuestros actos vienen después, cuando ya lo hemos hecho y no hay vuelta atrás. Pero solo por esos minutos de locura momentánea merece la pena hacer lo que sea. Los actos son nuestros, nosotros decidimos que hacer con ellos, si llevarlos a cabo o dejarlos como uno de tantos pensamientos en el aire, ese "Carpe diem". Yo he ganado..... Arriesgándome a sus labios y con el premio de su boca. Presiento que esta noche será muy larga....

Cap.10 Vacío

NOTA: Las personas somos seres complejos, de pensamientos cambiantes. No hace falta un tiro en la cabeza, una infidelidad, o simplemente alguien amenazándote para que te vayas de la persona a la que amas. A veces solo un pensamiento jugando en tu contra, solo una sensación. Un agobio produce que te marches. Porque así somos, sin explicación ni lógica. Nos marchamos sin saber porque. En busca de la razón, la razón al problema. Esto he querido reflejarlo en el capítulo, por eso os lo digo antes, de que la mayoría se cabree... Porque simplemente somos así.... y ¿Quién de vosotros no ha sentido esa punzadita en el pecho? ¿Quién no ha dudado por un momento? ¿Quién no se ha agobiado en una relación? Somos humanos, y a veces solo un pensamiento basta para descolocarnos. Pero lo mejor es cuando nos encontramos con nosotros mismos... -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Estando sin estar, pensando sin pensar, llorando sin llorar, buscándote sin buscar. No reconozco ni entiendo, no quiero entender. Pero es que sin ti solo soy un cuerpo, un cuerpo sin nada. Contigo soy algo más que persona. Soy sonrisa, soy lágrima, soy ilusión, soy felicidad, soy una mirada, un recuerdo, soy lo que tú quieras. En un rincón de nuestra habitación, sentada en el suelo, nuestra habitación... porque también es tuya ¿Sabes? Si así es. Aquí, encogida y con miles de cosas que mi cabeza da para pensar. Y tú te vas.... y yo, yo ya no soy yo. Porque si me faltas tú, me falta todo. Porque el "yo" no es completo sin el "tu", porque no soy yo ahora. Y te vas... Y me descompongo en pedacitos, este cuerpo que tiembla, que no reacciona solo. Que sabe que eres tú pero aun así, no entiende. No entiende como.... ¿Porque? ¿En qué momento?.

Solo hace unos minutos que te has marchado y sigo creyendo que estoy soñando, que este dulce sabor amargo solo es uno de tantos pensamientos malos. Pero no.... Tú te has marchado... Hace semanas que te noto diferente, que te miraba y tus ojos... era como si quisieran decirme algo, ese algo que yo no supe ver. Tus manos... me buscaban y a la vez me evitaban. Escribían en mi cuerpo la señal... esa que yo no quise ver. Diferente, sin sonrisa.... me dolía por cada pliegue de mi alma. Algo fallaba, algo faltaba... y no quise preguntar el que. Anoche entre pesadillas y miedos desperté llorando y te busque a mi lado, pero tú no estabas allí.... Un llanto, doloroso, casi silencioso, un llanto que me partía en dos. Que me mataba por dentro... quise acercarme pero el miedo era más fuerte que yo y me lo impedía por momentos. Al final lo hice... me acerque, y te vi, allí... mirándote al espejo sin parar de llorar, mirabas tu reflejo con expresión de rabia, de dolor. Y yo me derrumbe allí mismo, tu que solo lloras cuando yo lo hago. Tu que no sueles hacerlo, tu que siempre chuleas de ser muy dura. Y llorabas como un bebe. Te mire, me miraste... y desvaneciste cayendo al suelo. Me acerque, te abrace fuerte. Y tus palabras salieron solas...

-Pepa: Tengo que irme... -Silvia: ¿Que...? ¿Qué dices? ¿Qué tienes que irte? ¿Dónde? ¿PORQUE? -Pepa: Yo... no sé qué pasa vida, no sé que tengo. Pero yo no soy yo. Me miro al espejo y me veo, como cada día... otro día más que se va y me atrapa. Otro día más que no me deja avanzar. Siento dentro de mi algo que me oprime, que no me deja respirar, y no sé qué es. Quiero quitarme esto, quiero que todo esté bien. Quiero amarte sin peros... sin nada. Pero no puedo...

Yo lloraba... solo lloraba y nos mirábamos sin entender en que momento y en qué lugar, fue la vida tan puñetera con nosotras. -Silvia: Pero.... ¿Qué te pasa? Es que... es que..... Cariño... ¿Es que no me amas?

-Pepa: NO, NO.... ESO NUNCA. No lo entiendes... los días pasan siempre igual en mi cabeza, siento un vacío que no me deja avanzar y no sé qué es. Es como si haga lo que haga nunca me llenara. Y eso solo lo consigues tu... solo con mirarme me siento completa. Pero luego te vuelves a ir, a trabajar... con Lola, a los cachis, a casa sin mí. Luego te vas... y eso vuelve a aparecer. Y ese vacío está dentro de mí, y no avanzo, y no me muevo. Y siento que sigo en el mismo sitio, y haga lo que haga estoy igual que hace 3 segundos. Silvia cariño, yo... yo nunca he vivido con ninguna chica. Yo siempre he sido y soy demasiado libre. Me cuesta todo esto aunque sea contigo, hay veces que no sé qué hacer. Y aunque esto es lo que quiero y llevo esperando siempre, a veces me agobio. Yo... yo no quiero seguir haciéndonos daño, porque esto nos afecta de algún modo a las dos. Si estoy así... tu estarás mal, y si estoy así no puedo estar al 100% contigo, y yo no quiero darte la mitad, yo quiero dártelo todo. Pero tengo la sensación de que eso solo lo conseguiré cuando consiga averiguar que me pasa. No puedo avanzar sin sacarme la espina que me consume. ¿Lo entiendes?

-Silvia: Si.... pero entiéndeme tu a mí, tengo miedo, y si eso que sientes es porque te has dado cuenta de que esta no es la vida que quieres. Que ya no me quieres. -Pepa: Princesa, es que no ves que es al contrario. Te amo, te quiero, te necesito, joder te adoro!! Tú eres la que me lo da todo sin pedir nada, tú eres la que me hace sentir bien. Por eso mismo necesito sacarme esto, quiero averiguar por qué tengo este vacío. Para poder darlo todo. Porque para estar contigo al 100% primero tengo que empezar desde cero. Pero no digas que no te amo, si eres lo más bonito que tengo.

-Silvia: Pero es que yo no puedo ni se estar sin ti, ¿Porque tienes que irte? Pepa... dijiste que no te irías, que esta vez no... Y cabizbaja agacha la cabeza y tiembla, llora.... y entiendo su dolor, ese que la consume y no la deja. -Pepa: Sé que te lo dije.... y lo siento, lo siento.... pero no te pediría esto si no supiera que es importante y que será mejor para las dos, para volver y dártelo todo, darte todo lo que llevo dentro y me cuesta sacar. -Silvia: Déjame ir contigo entonces... -Pepa: No... Esto es algo que tengo que hacer yo sola y descubrir que me pasa. Contigo se me olvida todo.... , pero cuando llega otro día nuevo eso vuelve a estar

ahí. Y yo no quiero aplazar las cosas. Necesito irme y averiguar qué es esto. Solo será por un tiempo, quizás dos semanas. -Silvia: Solo si me prometes, que volverás. No... No entiendo que paso para que sientas eso, pero si es lo que necesitas y tú te sentirás bien, adelante... vete... Pero promete que volverás. -Pepa: Claro, te lo prometo. -Silvia: ¿Podre llamarte? -Pepa: Te llamare yo. -Silvia: Y... ¿Dónde iras? -Pepa: Eso no puedo decírtelo... -Silvia: ¿PORQUE? -Pepa: Porque conociéndote, eres capaz de presentarte allí mismo mañana. Solo... una cosa. ¿Confías en mí? -Silvia: Claro. -Pepa: Entonces todo irá bien.

Y se ha ido.... con su último "te quiero" y " te echare de menos cada segundo". Y ya no está.... Y yo solo lloro, y grito y no entiendo que ha pasado. Porque ella es así, libre como nadie... con sus preocupaciones y pensamientos. Sé que tengo que darle el tiempo que necesita para que ella misma sepa que está pasando. Para que ella sola vuelva y me busque. Sé que tengo que dejar que lo haga sola, porque es así. Pero maldigo el momento en que todo esto empezó a preocuparle. Y aun así... haga lo que haga y diga lo que diga, no puedo dejar de amarla. Joder es que me enloquece hasta estas cosas que hace, esa forma de ser que tiene, me vuelve loca y lo odio. Odio no poder enfadarme con ella, odio no poder gritarle que porque se va y me deja aquí. Porque no se estar sin ella, porque no dormiré, porque no sé qué haré si no la veo por las mañanas.... Pero es que la amo. Es que me vuelve loca.

Siempre pensé que si algún día esto acababa, siempre pensé que si nos separábamos... seria por mi padre, por mí, o incluso por malos entendidos. Pero no así... nunca pensé que si nos separábamos seria por ella. Que irónico.... Las personas pensamos, nos quebramos la cabeza y olvidamos. Somos seres tan complejos que de un día para otro podemos ser diferentes. Por eso sé que volverá.... claro que volverá. A mí no me engaña, yo no sé sin ella, pero ella... ella no sabe sin mí. Hemos cambiado mucho en estos años, pero siempre volvemos a nosotras. Cambiamos de pensamientos, de sentimientos, de sonrisas y vidas nuevas, pero nosotras y esto que nos une no se marcha, esto no cambia. Siempre es más y más fuerte. Volverá. Porque al encontrarse consigo misma... Se encontrara también conmigo.

Cap.11 Réquiem de Diciembre Camino, lento, un pie tras otro. Como si mi cuerpo me arrastrase por las calles y yo ya no tuviera el control. Mirando agachada como doy patadas a una piedra que me encuentro por la calle. Tengo las manos heladas y un leve suspiro que se escapa, congelado, casi puedo verlo. Este frío que traspasa los huesos. Diciembre, principio de Diciembre. Esa cuesta que indica que un nuevo año llega pronto y otro se va... ese que te para y te hace pensar todo lo que hiciste este año. Diciembre sin ti. Dos niñas pequeños juegan, corren, y sin querer topan con mi espalda y me dan un leve empujón. Algo que me despierta de este abismo paralelo donde estaba. Las miro, frente a mí, como pisotean las hojas del suelo, esas que el otoño ha dejado a su paso. Esas que hacen un chasquido y nos anuncia que se resquebrajan en pedacitos. Que se rompen para desaparecer. Las oigo sonreír, mirarse, saltar. Y una de ellas dice "Salta, Silvia salta. Vamos más alto, no seas cobarde" Y allí mismo, me pongo blanca.. Y una leve lágrima se escapa de entre mis ojos. Y nos recuerdo a ti y a mí... haciendo lo mismo de pequeñas. Diciéndome que saltara. Más alto, mucho más alto. Que si me quedaba abajo no podría ver lo bonito que se ve todo desde arriba. Y sonrío. Porque siempre has sido igual, y eso es lo que te hace especial.

Les regalo una última mirada y sigo adelante. Pero sin dejar de pensarte. Diciembre sin ti.

[........]

Entro en los cachis como cada mañana desde hace 2 semanas y 3 días exactos, justo desde que te fuiste. Justo lo que parece más de 2 años y 3 meses. Porque cada segundo es una vida. Entro aquí para tomarme un café y despejarme un poco, no soy capaz de desayunar en casa, sola.... ya no. Sin ti ya no. Y evitando las mismas preguntas y afirmaciones de siempre. "¿Cómo estás?" "¿Has hablado con ella?" "Tranquila, estará aquí cuando menos lo esperes" "¿Has dormido bien? ¿Y has comido?" Supongo que solo intentan ayudarme. Pero no ven que yo ahora no tengo ganas de nada... Lola me sirve y Rita me acompaña en el desayuno en la barra, aunque pareciese que estoy sola. Porque ni siquiera las miro, solo doy vueltas al café y pienso, mientras ellas cuchichean sobre mí, pensando que no me doy cuenta...

-Rita: Mírala Lola, la chiquilina... Que se le va a queda' el café más frío que el tiempo con tanta vuelta. -Lola: Yo ya no sé qué hacer, ni que decirle. No oye a nadie ni ve por nadie. Solo se pasa el día así... como alma en pena. No sabes lo que me duele verla así. -Rita: Ya, pero supongo que es normal Lola. Yo si mi Joselu se me fuera así... de un día pa otro. No sé lo que haría... -Lola: Y lo se Rita lo sé, pero no puede estar así. Esto la está consumiendo, y eso que solo son 2 semanas... -Rita: Esperemos que la Pepa vuelva pronto, porque hija mía... las zagalas con lo bien que están juntitas y felices, que nos alegran el día nada más entrar. -Lola: ¿Le decimos algo, a ver si hoy conseguimos sacarle una sonrisa? -Rita: Venga!! A ver si conseguimos que la chiquilina se nos ría un poquico.

Y entonces ocurre.... cuando las veo acercarse un sonido me hace dejar de hacer todo, pensar, mirar... solo el sonido de un móvil sonando. Y como si de una urgencia se tratase me pongo en pie y rebusco en el bolso el móvil rápidamente. Y lo leo... leo su nombre en la pantalla y se me ilumina la cara y salgo de allí pitando. No sé dónde... Solo quiero hablar con ella tranquila.

-Rita: Mírala... si no nos ha dado tiempo ni de reaccionar y ya se ha ido, no se ha tomado ni el café... tanta vuelta pa na. -Lola: Pues sí, así que intuyo que es Pepa... aiss vaya dos que cualquier día me matan a disgustos...

[..............]

Y contesto con un ansia, con estas ganas locas que tengo de hablar contigo, y decirte esto que tengo en el pecho atorado...

-Silvia: ¿Pepa? ¿Cariño? -Pepa: Si... soy yo... -Silvia: Dios... ya necesitaba hablar contigo... -Pepa: Pero si hablamos anoche vida. -Silvia: Ya, pero echaba de menos oírte... -Pepa: Lo sé.... yo también a ti. -Silvia: Pues vuelve ya!! Vuelve por favor..... Y mi voz vuelve a romperse, a dudar, a transmitirle que no puedo sin ella....

-Pepa: Silvia, prometiste que esperarías, que aguantaríamos. -Silvia: Lo siento, lo siento... pero es que no puedo más de verdad.

-Pepa: Yo tampoco, pero no sé... Esto es muy raro. Creo que ya sé qué es eso que siento, solo necesito unos días más para saber que no me equivoco. Todo me está sirviendo para darme cuenta de muchas cosas y una de ellas es que cuando te digo te quiero no miento. Porque duele no tenerte. Ya falta poco vida.... ya falta poco. -Silvia: Para mí la palabra poco.... es mucho.

Y así seguimos hablando tras un rato, mientras yo me siento en el banco de un parque para tranquilizar mis sentidos. Y yo entro a trabajar en un rato, y aunque me duele en el alma tengo que colgar...

-Pepa: No te preocupes, no pasa nada. Dile a todos que los quiero y a Paquito que está todo bien. Y tu.... ¿Sabes que no hay segundo, minuto, ni espacio donde no estés tu conmigo verdad? ¿Sabes que no pasa nada? Está todo bien, te quiero. -Silvia: Duermo sintiéndote a mi lado.... no lo olvides. Pepa, cariño... te amo. -Pepa: Y yo... Adiós princesa.... -Silvia: Adiós.....

http://es.youtube.com/watch?v=shnAy7VSyNc

Y cuelgas, pero yo sigo escuchando un "te quiero" en mi cabeza. Yo sigo escuchándote en mis oídos, en mis sentidos.. ¿¿TE QUIERO?? Creo que me sabe a poco ya. Te diría tantas cosas, te diría tantas palabras. Sería capaz de decírtelo todo solo con mirarte, pero eso... eso no lo puedo hacer. Y aquí, en este banco, mirando como gira el mundo pero yo no me muevo. Aquí mientras soy el eco del viento que me roza....

Nada es igual pero todo parece lo mismo. Las noches son largas y una débil sombra entre mis llantos parece proteger este dolor, pero solo es un espejismo.... que vuelve a marcharse al amanecer. El ruido de esta copa que temblando cae y destrozada en mil pedazos deja un charco en el suelo con alcohol y unas penas de más...

Igual que yo, destrozada... en pedazos, y con penas de más. Amanece y tu recuerdo me persigue, siento tus manos rozarme en la cintura... acariciando con tu dedo esta piel frágil, indefensa. Que teme y que te extraña. Este cuerpo inerte en la cama, este cuerpo que te llama.... Nada es igual, los días pasan y no te encuentro en mi silencio.... No estás aquí para hacerme sonreír una vez más. No estás aquí para mirarme... Y me pierdo, entre tanta gente yo me pierdo.... porque me rodean pero cuanto más cerca están, yo estoy más lejos. Contigo... donde quiera que la vida te haya llevado. En ese rincón donde digas mi nombre... en ese mismo instante yo te necesito. Y es que fue tan diferente... el verte alejar bajo el débil sonido de la puerta mientras yo te miraba por el reflejo en el cristal. Fue tan diferente... el sentir que te ibas de aquí, como las vidas se alejan cuando suben a su avión, como los cuerpos se quejan cuando necesitan atención. Y es que fue tan diferente... Que incluso esa parte de ti, esa que muestras solo de vez en cuando, esa que dejas ver solo a quien sabe mirar. Esa que ocultas porque solo es parte del corazón. Esa parte de ti que sale cuando estás tan agotada... esa ya la conocía, la comprendía, la quería... sabes que acariciaba y rozaba hasta calmar tu lado insaciable. Ese que necesita escapar cuando todo te cubre, pensé que sería suficiente. Ahora veo que no... Nada es suficiente hasta que tú lo decidas. Cuando ya se acaben los momentos trágicos... y aparezcas entre la multitud, me quedara el recuerdo. Pero ahora... aquí, ayer, mañana.... solo tengo tu olor, ese que siento cuando la sabana cubre mi cara hasta quedar ahí, escondida y entonces... entonces ya no disimulo, y lloro.... fuerte, sin pausa. Ese que me persigue hasta la ducha, que me recuerda que sigues conmigo en cada segundo. Porque te quiero y aprendí a sentir la mañana contigo, ahora no hay mañana... ahora no hay noche. Ahora todo parece ser días sin finales, horas sin descanso. Parece ser eterno, un pausado letargo con dolor tan intenso que vuelve a olvidarse con la última copa que asoma mi mano. Aunque eso ya no es gran consuelo para mí.... grito tu nombre a escondidas. Te busco en casa sin hallarte.

No sé qué pasa, no sé qué viene ahora... quisiera despertar de este silencio que tiene adormecida hasta mi alma. Quisiera callar mis ojos cuando miran y no te ven. Quisiera tantas cosas.... Quisiera odiarte por esto, gritarte hasta no poder más... Quisiera preguntarte... Pero es que ni eso puedo. Porque te amo incluso sin quererlo, te amo sin pedirlo, te amo cuando no quiero hacerlo. No sé hacer otra cosa, te amo hasta cuando me olvido porque lo hago y al preguntar porque.. Vuelvo a hacerlo como al principio. Solo sé que te amo, y aun queriéndote odiar, amo saber que no puedo hacerlo. Prometí esperar, pero no prometí no llorar.... yo, sigo esperándote. Hasta que vuelvas y esto se fluya. Hasta que el tiempo pase y la vida me devuelva lo que poco a poco me fue quitando. Hasta que la vida me de lo que merezco. Y desaparezca... nítido, suave... entre tanto silencio solo serán unas notas de réquiem olvidado con dulce sabor amargo de volver a besar tus labios.

Cap. 12 Adiós http://es.youtube.com/watch?v=CwaLFyNvSXA

Las olas me envuelven, me atrapan, el sonido que me aleja mientras se instala en mis adentros creando una dulce melodía, que para ser sincera a veces creía olvidada.... Aquí sentada en la arena, mientras el frío ejerce un pequeño temblor en mi cuerpo por la presión del mar. O quizás porque ya es Diciembre no se... Aquí sentada, en esta orillita de Huelva donde solía venir a pasear, a pensar, a mirar. Fue como una reacción, como una respuesta a la pregunta. Cuando salí de casa no tenía ni idea de donde iría, pero de repente, fue como si esto me llamara. Como si de alguna forma necesitara volver aquí. Podría decir que llevo días intentando averiguar que hago aquí, incluso podría decir que desde que salí de casa buscando ese pequeño alivio que necesito, no paro de darle vueltas. Pero no. No porque sé que desde que llegue aquí las cosas se ponen en su sitio poco a poco. De alguna forma o de otra, es esto lo que necesitaba. Aquel día hablando con Silvia quise que no lo notara, pero no lo olvide.... aquella conversación sobre nuestro pasado se metió dentro de mí. Y aunque todo lo que

le dije era cierto, aunque ella es todo lo que tengo y soy. Supongo que esto es una parte de mi vida que necesito cerrar. Mi niñez, gran parte de mi vida se rige por los momentos que he vivido aquí. En esta playa, en esta ciudad... Cuando deje Huelva sentí que mi vida se desvanecía por momentos. Que tomaba otro camino y a su vez borraba el anterior. Era como si de golpe y de un mazazo me arrancaran de mi lugar. Estaba tan lejos de aquí... Que a veces por las noches. Cuando lloraba fuerte y no podía dormir, cerraba los ojos y me veía.... "nos veía" a ti y a mí. Como cuando éramos unas crías. A ti y a mí paseando por aquí, por la orilla mientras las olas golpean con suavidad nuestros pies. Mirando atrás y dejando esas huellas que el agua va borrando. Esas huellas que recorrían metros sin preocupaciones, ni penas. Solo esa ilusión de tenerlo todo, tú y el mar. El mar y tú. A veces lo imagino, cuando todo me agobia, cuando se me viene encima. Oigo las olas romper sobre las rocas, oigo una lejana canción que suena mientras mis manos van dibujando el cielo. Mi niñez, mi vida.... tras aquella conversación no podía evitarlo. Era como si al hablar de mí pasado todo estuviera incierto y no es así.... porque lo único que hay en mis recuerdos sois tú y esta calita pequeña donde veíamos la vida pasar. No quiero borrar esto, no quiero alejarme contigo mientras pasa la vida sin que recuerdes que esto forma parte de mí, de ti. Sea como sea, vaya donde vaya y sienta lo que sienta, este es mi lugar. Estos son mis recuerdos, y no puedo borrar los años más felices de mi vida. Lo malo vino después.... eso no merece la pena. Pero si olvido todo ¿Que me queda? No puedo, no quiero... esto es lo que soy. Le debo a este sol todos mis recuerdos. Porque un día se fue..... Como se alejaron las mañanas mientras los barcos partían, se alejó el puerto, se alejaron mis amigos, los de siempre, aquellos con los que jugaba a ser pirata. Aquellos que me vieron crecer y levantarme, pero también caer.... Se alejaron mis padres, mi niñez, te alejaste tu...... como te vi partir aquella tarde dejándome sentada aquí, viéndote alejar mientras me mirabas y sabíamos... sabíamos que no sería la última vez. Pero te alejaste... Creo que estoy anclada en este lugar del que no puedo salir. Creo que ya encontré la respuesta que buscaba. Quizás como Silvia siempre dice, lo que somos hoy día tiene que ver con lo que fuimos ayer. Porque quizás soy así porque sigo anclada en este lugar que no me deja ir. Y mentiría si no dijera que me odio a mí misma, que nunca me perdonare estos días de sufrimiento que le estoy causando a la persona que más amo.

Mentiría si no dijera que quiero romperme el alma a pedazos y mandarle todo lo que soy. Es injusto lo sé... ella allí y yo aquí. Ella desesperada y yo haciéndola esperar. Ella entregándome el corazón y yo siguiéndome por corazonadas. Muero solo por saber que sufre por mi culpa, y aunque quisiera que todo esto no hubiese pasado... las cosas son como son y esto algún día tenía que llegar. Estoy cabreada conmigo misma, estoy cabreada contigo... ¡si contigo! Por dejarme aquella tarde esperando que volvieras, por marcharte y derrumbar lo único en lo que creía. Porque te fuiste y nunca más volviste, porque me prometiste que volverías a por mí, que cuando la noche y el día se fundieran un atardecer tu volverías y ya no tendría que echarte de menos. ¡NUNCA LO HICISTE! ¡TU NO VOLVISTE! Me quede esperándote..... Cada hora, cada tarde, cada mañana. Todo se esfumo... y tú con ello. Porque nosotros no nos separamos una vez si no dos veces. La primera te fuiste... la segunda me arrebataron de tus labios, y después de un reencuentro al paso de los años las cosas cambiaron. Todo aquello quedo atrás, ahora somos una. Pero se… Y siento que sigo aquí sentada durante años... esperando que vuelvas. Y me cabreo conmigo misma por saber que soy yo la que te ha dejado sola, pero es que yo no me he marchado a ninguna parte. Yo no estoy en ningún sitio... porque donde estés tú estoy yo. Me encontré conmigo misma... y al hacerlo tú estabas ahí. Aprendí sola a vivir, a sentir, a luchar y a perder. Los mejores años de mi vida son contigo en esta playa. Luego fui a Sevilla y todo de alguna forma quedo en segundo plano, pero tú sabes que yo siempre te necesite, que aunque Sevilla marque mi vida, aquí, en este lugar.. Empezó todo. No puedo avanzar, algo me impedía atarme a nada. No puedo soñar, solo soy una niña grande en este cuerpo. Este vacío que me consumía, este dolor que me arrancaba el alma. Ese abismo sin nombre que tenía dentro como si no supiera de donde soy ni a donde voy. Llevo años en el mismo sitio y de la misma forma. Llevo años aquí sentada viendo el sol salir y el atardecer que me llena. Pero miro a mi lado y no te veo. El sol sale y no estas, la luna llega y aun no vuelves. Llevo años viendo un sol que no me pertenece, poniéndose la luna sin que el mar me reclame. Ahora se, aquí y ahora, que todo lo que necesitaba era volver, "volver a casa". Sentir una vez más este dulce olor, sentir que todo sigue igual, que pasara el tiempo y siempre que vuelva, siempre que regrese me esperara. Mis recuerdos estarán ahí, por mí.

Este vacío sin solución ya tiene respuesta. Necesitaba despedirme.. Todo se alejó un día cuando yo lo necesitaba. Ahora, soy yo la que dice adiós, sin nadie que me obligue, sin promesas de un amor que vive del tiempo. Sin destino tentado a la ilusión. Hoy soy yo la que dice adiós. Nunca te dije adiós, nunca pude, nunca quise... porque siempre permanecí aquí. Ahora soy yo la que decide avanzar, ahora soy yo la que te pide que me dejes caminar porque ella tiene todo el corazón entre sus manos, ella es quien lo hace latir y me cuida. Necesito todo para entregárselo ahora. Necesito volver a nacer con ella, revivir estos momentos a su lado. Y solo podre si soy yo la que se marcha. Soy yo la que quiere seguir con su vida. Miento si digo que no te extrañe cada segundo, que no me rompía el alma pensar que no estaba junto a ti. Pero supongo que es ley de vida, supongo que te querré hasta el día en que muera. Supongo que me envuelves tanto que en otro tiempo, quizás en otra vida siga recordando que aquí, en esta orilla me quede esperando como la vida por fin, me devolvió todo lo que me quito. Este Diciembre, frío, que las olas marcaron, este Diciembre donde tú y yo retomamos lo que un día dejamos. Y que ahora soy yo la que te diga, Adiós... mar, adiós.

Cap. 13 Feliz Navidad http://es.youtube.com/watch?v=Q0ev4twtVeE

Algo que se transforma, sentimientos y emociones que son otros, que se forman diferentes cuando se descubren, cuando los miro desde dentro y me enfrento a ello, sin miedo, pero siempre presente. Ahora un sentimiento cambia, una barrera cae a mis pies y se derrumba devolviéndome la libertad. Dándome paso al camino, para poder regresar, para que mi vida vuelva a su rumbo, para que todo vuelva a tener sentido. Y es irónico, antes ni si quiera tenia rumbo fijo, ni si quiera sabía dónde iba o donde quería llegar, todo parecía lo mismo e incluso me aterraba pensar en una estabilidad que no conocía. Y ahora, ahora que la encontré..... No imagino una vida sin ese camino que trazamos día a día tú y yo. Porque ahora solo quiero tenerte cerca y que miremos la misma dirección. Ahora se cambia una emoción y lo que antes era angustia ahora es dolor. Dolor por saber que te hice daño, dolor por sentir tan dentro de mí que tú has sufrido, que has dormido sola, en silencio y sin mí para calmarte.

Era inevitable, yo necesitaba escapar y acabar con esto que me aprisionaba el pecho. Dolor porque te amo más que a mí misma, por saber que te necesito para respirar y necesito verte. Cuando dejas a un lado cosas que verdaderamente te importan, cuando una emoción oculta tras otra hasta el punto de a veces olvidarla. No te das cuenta en seguida, te sientes rara y solo deseas que eso acabe, solo deseas ser la de antes y solucionar el problema. Pero después, después es cuando todo vuelve a su estado y ese sentimiento que te aprisiona el pecho se va, y el otro más fuerte, más limpio, más calmado pero a la vez en vuelto en llamas, ese siempre presente. Poco a poco y tímido va asomando a su sitio, va volviendo al lugar del que nunca lo tenían que haber ocupado otros. Algo vibra, se mueve, inquietante, susurra despacio, recuerda, grita, te siente, te quiere, se mueve. Algo te quiere, soy yo, es mi corazón. Te llama, te grita, te llora. Y yo... lloro. Y rompo con esto y digo adiós a lo que no tiene sentido, y le doy la espalda al dolor. Porque ya no existe, se fue.... igual que los fantasmas del pasado. Igual que siempre sucede a mí alrededor, igual que todo pasa... en mi interior también. Poco a poco todos se van, hacen sus vidas, caminan emociones. Nacen nuevos días, siguen caminos y laten corazones. Todos se alejan, o siguen aquí pero sin estar. Pero tú.... tú siempre estás ahí. Pase lo que pase, hagamos lo que hagamos, tú no te mueves, y si lo haces... siempre es conmigo. Todo se fue, se marchito, ya no hay miedos ni huecos, todo se fue, ya solo estas tú en este silencio que me consume donde oigo un te quiero desgarrado. Dímelo otra vez, bajito... despacio. Dime que no es mentira, que si te miro nos amamos. Quiero correr sin descanso... rápido muy rápido y llegar hasta ti mientras te cojo y te elevo, te miro y te quiero, te abrazo y te metes... Tan dentro. Tan tan dentro de mí... que cada latido sé que lo provocas tú. Quiero volver junto a ti para contarte todo y para que sepas que todo está bien y susurrarte y calmarte y quererte hasta el último suspiro. Quiero decirte que te amo... que no puedo evitarlo ¿Y qué le hago yo? ¿Qué hago si todo lo que se hacer en esta vida es amarte a ti?...

----------------------------------------Recuerdo cuando éramos unas niñas y tu hermana... ella siempre lo supo cuando veía como te miraba, cuando se me venía el mundo encima solo por decirme que algún chico te quería y yo como si no me importara.. Cambiaba de tema, pero solo era por que odiaba saber que otros te miraban como yo lo hacía, que tú pudieras mirar a otros como me mirabas a mí. Pero Lola siempre lo noto... y el día antes de la comunión, ella me lo dijo, hablo conmigo seriamente. Que nos hacíamos daño mutuamente, que así no podíamos seguir, te conocía demasiado y sabía que estaba jugando con fuego, que acabaría loca por mí pero que eso traería consecuencias y no se equivocaba... pero como iba yo a saber que aquel día, aquel era el último.. ¿Cómo iba yo a saber que tú y yo estaríamos juntas? Y que el sueño... sería una realidad, desnude mi alma por primera vez... se lo dije...

-¿Que le hago? ¿Cómo lo evito? ¿Cómo hago para no temblar cada vez que me mira? ¡DIMELO! ¡PORQUE YO NO SE! .... Dímelo y dejo de sufrir. Porque no se hacer otra cosa que mirarla y sentir como se me clava tan dentro. Porque adoro la forma en que camina, o cuando me dice que no tengo remedio, pero se... sé que le encanta. Adoro esa sonrisa que la delata y que me guía allá donde vaya, me encanta cuando nuestros ojos se sorprenden mirándose a la vez y se aparta nerviosa... Sonrojándose. Adoro que de vueltas y camine cuando está nerviosa y que me agarre la mano cuando ve que me cabreo y solo ella me calma. Y se... sé que no puedo disimular que me enamore como una tonta, que si me dice ven yo voy... que si cae yo la levanto y si llora yo la are sonreír. Pero duele sabes... duele. Solo dime como hago para que mi cuerpo no tiemble, para que mis ojos no lloren, para que mi corazón deje de buscarla un día.... ¡ES MI VIDA! ¿NO LO ENTIENDES? Esta dentro, clavada.... ahí en lo más profundo, y solo un movimiento hace que duela, solo un simple roce hace que sangre o que la quiera más. Pero esta clavada... Como una espina que no puedo quitarme, como un recuerdo que no quiero olvidar. Lola... lo único que deseo es que un día aparezca con su sonrisa y me mire como solo ella sabe... y oír un te quiero. Un te quiero diferente a los que ya me dice, necesito un te quiero como el que yo le digo cuando la miro. Esta clavada Lola.... y ya no sale.

Creo que en el fondo lo sabía, sabía que se avecinaba algo que ni el amor más fuerte podía parar. Y ni si quiera a ti te dije lo que te quería, aunque tu... tú ya lo

sabias. Pero mis últimas palabras... fueron para Lola. Quiero correr y decirte aquello, y que lo sepas hoy. Porque sin ti yo no valgo. Y voy... donde tus labios me pronuncien y mi boca te busque. Voy donde está mi alma. Donde estás tú.

http://es.youtube.com/watch?v=JSnR80kY0m0&feature=related

Mañana es noche buena, para mí.. Otra noche como otra. Siempre pensé que una fiesta, solo será fiesta para el que puede celebrarla. Pero... ¿Qué pasa con los que no pueden? ¿Qué pasa con los que no quieren? Muchos recuerdan cosas que duelen, algunos sintiéndose más pobres que nunca en su cartón en el parque sueñan con un abrazo a la luz de una chimenea, otros siguen lamentándose por un año más donde el orgullo no permite un perdón. Yo... yo te echo de menos y para mí no hay navidad. Cualquier época del año puede ser navidad, porque la navidad no es abrir regalos mientras alrededor suenan villancicos, no son esos grandes almacenes que año tras año se visten de grandeza dejando entrever que solo el más adinerado podrá comprar. Navidad es tu familia, es un abrazo lleno de ilusiones, es la sonrisa de un niño mientras ve el árbol que mama coloca cada año. Navidad eres tú. Y este año... no estás aquí. Maldito el momento en que te deje marchar.... maldito el día en que cruzaste la puerta. Y ahora mientras paseo por la ciudad... necesito tu abrazo que me diga que ya...es navidad. ------------------------------

Luces de colores, de todos los posibles... Siempre me pregunte como es que consiguen poner luces hasta en el sitio más escondido. Lo que antes eran calles olvidadas y serenas, ahora son luces incandescentes con centenar de personas que pasean mientras miran escaparates deseando comprar el último modelo de coche o el móvil que ahora lleva integrada pantalla táctil. Nunca me gustaron esas cosas... aunque para ser sincera siempre era la más feliz presumiendo de regalos. Pero no hay una sola navidad en la que no te buscase... no hay una sola noche entre las que perdida en esas calles repletas de luces desease que tu fueses mi regalo. Y es que yo solo quería que tu aparecieras y por fin un año poder encontrarle sentido a esas palabras de: Feliz navidad...

Ahora... lloro aquí, mientras vuelvo a la ciudad y observo como esta todo, este ambiente que denota sonrisas y lágrimas. Que te transporta sin darte cuenta durante semanas a una navidad irónica que muchos ni si quiera celebran, y recuerdo lo olvidado... y corro lo andado, te busco entre la gente porque se... Que tú estarás parada en algún escaparate como la gran multitud mientras yo deseo comprarte el regalo más grande para ti, pero sabiendo que cuando aparezca la navidad comenzara porque no hay regalo mayor que el volver a sentir que a cada paso "somos dos". --------------------------------

Silvia Y me paro a ver un hombre disfrazado de papa Noel en mitad de la calle, haciendo un espectáculo mientras otros disfrazados de renos y regalos se mueven, los niños saltan, ríen, juegan, los padres miran divertidos... y yo... yo no sé qué hacer. Estoy en un constante movimiento, me paro y observo, quiero correr y encerrarme y odiar esto y gritar a todo el mundo que no quiero una absurda fiesta, que no quiero esto sin ti. Que no tiene sentido. Pero paro... un minuto, necesito despejarme y los miro.

Pepa No sé porque antes de ir a casa pensé en buscarte por aquí, quizás porque tengo la esperanza de que esa magia de la que hablan en estas fechas sea verdad y te encuentre. Quizás porque necesariamente intento calmarme a mí misma antes de encontrarme con tus ojos y saber... Saberme pérdida. Saber que duele más dejarte aquí que haberme ido. A lo lejos veo una gran multitud de gente haciendo un corro a alguien, y escucho risas, supongo que será el típico espectáculo de siempre, no... No quiero eso ahora... es lo último que necesito...

Silvia Bueno ya basta, me agobio, me ahogo, mire donde mire solo veo lo mismo... y me siento mal, porque ellos ríen y a mí me duele que lo hagan, porque todos llevan regalos y me cabreo porque no saben... no saben que eso no les servirá de nada cuando les falte lo importante. Porque te quiero aquí conmigo. Pero dios no puedo evitarlo... quisiera gritarles, gritarles que paren ¡AHORA! y corro....

Pepa Joder ¿Como lo hacen fácil? me gustaría saber cómo hacen para olvidar todo y sonreír, como hacen para que parezca que son felices, para que todo se borre mientras ellos alrededor sin conocerse de nada fingen ser y tener lo mismo, sentir y sonreír por igual. Pero no ¡YA BASTA! No puedo sonreír cuando me atrapa la sombra de mi misma, no puedo sonreír cuando me siento de nuevo como al principio... corro....

-Silvia: Me da igual que me dijeras que esperara, pero esto acaba aquí, y si tú no vuelves voy por ti... ¡AHORA! -Pepa: Y si me gritas te oiré, y si me reprochas te daré la razón, y si te vas... yo detrás... pero voy a por ti ¡AHORA! -Silvia: Corro, si... necesito ir más rápido... -Pepa: Vamos esas piernas que no se diga... Corre Pepa corre...

Silvia Pero entonces...... me cruzo con tus ojos.....

Pepa Pero entonces.. Te encuentro....

Silvia Frente a mí, llorando, puedo ver el perdón en tus ojos, puedo ver tus palabras ahí dentro que gritan por salir. Puedo ver tus labios que de nuevo me doy cuenta que nunca dejaron de ser míos.

Pepa Y te mueres de frío, porque tiemblas, y solo me miras y no sabes que hacer, ahora lloras... y poco a poco te vas acercando a mí...

-------------------

-Pepa: ¡LO SIENTO! LO SIENTO... LO SIENTO.... Joder, por todo el tiempo, por ser egoísta y dejarte aquí, por todo, porque te quiero más que a mi vida Silvia... -Silvia: ¡CALLATE! No... No quiero oír nada, no quiero disculpas, solo quiero sentir que no volverás a irte, sentir que por fin estas aquí. -Pepa: Si, cariño... Si lo prometo. De verdad... yo ...yo no... No volveré a hacerlo. No puedo ni quiero dejarte sola. -Silvia: ¿Sabes lo que te he echado de menos? ¿Sabes la falta que me has hecho? -Pepa: Tú... tú a mí también princesa.... dios... soy una imbécil... pero te juro que te lo explicare todo...y entonces lo entenderás. -Silvia: Vida... Yo lo entendí desde el día que te marchaste, no me hacen falta más explicaciones. Solo mirarte. -Pepa: TE QUIERO -Silvia: ¡VEN AQUI!

Y lo hago... y me besas como nunca y como siempre, de esa forma que tanto necesitaba, dejándome sentir un poco de esa felicidad que añoraba. Lloramos juntas, y a estas alturas sé que de felicidad, me abrazas, te abrazo, y para cuando nos damos cuenta un corro de personas entorno a nosotras nos miran, sonríen, lloran.... y ahora nosotras somos el espectáculo navideño. Mientras caminamos abrazadas ellos nos observan... y eso. Eso sí que es la navidad. Sentimiento, alegría, amor, ese cosquilleo sin saber porque mientras te sientes identificado con miles de personas y cada una van a sus casas creando así su propia navidad.

-Pepa: Princesa... ¡Feliz navidad! -Silvia: ¡Feliz navidad!

Caminamos, alejándonos de las luces, de escaparates y de canciones monótonas, sintiéndonos absurdas en nuestros pensamientos contradictorios porque queramos o no, ahora los entendemos, ahora entiendes algo que te consume y te atrapa sin que quieras. Y caminamos a casa donde ponemos nuestras luces,

miradas y palabras creando nuestra navidad juntas. Esta navidad nuestros regalos somos nosotras mismas y la ilusión de sentir que esta ... será inolvidable pero que aún nos quedan mil y esas... nos sorprenderemos paradas frente a un escaparate frivolizando el regalo que cada una quiere que le regale la otra, cantando tontas melodías mientras no dejamos de mirarnos. Cualquier época del año puede ser navidad, pero ahora... Contigo... sé que todas serán especiales porque siempre que te mire a los ojos sabré que ese espíritu navideño del que todos hablan existe y mientras estés conmigo cualquier fiesta será fiesta.

FIN