Los Signos Del Zodiaco, Los Planetas y Atribuciones

Signos del Zodiaco Aries, el carnero Vemos en este signo el primer paso hacia la individualidad. El signo del carnero

Views 50 Downloads 0 File size 3MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Signos

del

Zodiaco Aries, el carnero Vemos en este signo el primer paso hacia la individualidad. El signo del carnero es el del principio y del deseo de avanzar. En la tierra este impulso se manifiesta en la geminación de la semilla en primavera. Como signo de fuego, Aries pertenece al tipo intuitivo y directo. Creativo, siempre dispuesto para cualquier cosa, tiene una necesidad de estar empezando algo nuevo y de ser pionero. La fase Aries es una parte esencial en el desarrollo humano. Implica vivir de adentro hacia fuera y, al simbolizar “el principio”, señala el comienzo de un viaje de autodescubrimiento. Esta fase esta dedicada a la expresión del ser, de ahí que el tipo Aries muestre a menudo rasgos egocéntricos. El nativo es ante todo un luchador por sus ideas. Su audacia, actividad y entusiasmo le son útiles, aunque pueden convertirse en violencia, indiscreción y falta de tacto. La ambición y el espíritu competitivo surgen de la

necesidad de probarse a si mismos. Aman la independencia y la libertad desafiando cualquier límite y restricción. En la medida que aprenden donde están sus opciones limitaciones pueden gozar de una confianza propia basada en recursos internos.

Tauro, el toro En el signo de Tauro se establece la individualidad y se conocen y definen bien los límites. El tema principal en esta etapa es la “concreción” para lograr seguridad en la existencia de la persona. Como signo de tierra, Tauro de una gran importancia a la materia y a las formas externas, logrando autoconciencia al captar los valores y recursos materiales. Por ser un signo fijo, es capas de una gran tenacidad, con habilidad para establecerse en asuntos prácticos. Su gran paciencia lo lleva a finalizar lo que los otros

pueden abandonar. En esta fase lo más evidente es la prudencia, el mantenerse en lo conocido y la pasividad. Tauro dispone de una gran capacidad para apreciar y valorar las cosas materiales, pudiéndolas usar en forma creativa. En lo práctico es donde se halla su elemento.

Géminis, los gemelos El pensamiento es la función con que los nativos de Géminis, signo de aire, encuentran su lugar en el mundo. En esta fase no hay compromiso con los objetos materiales, hay, sin embargo, una necesidad de conectar los objetos entre si, los hechos y las ideas, ya que Géminis mira al exterior de su mundo personal descubriéndose como un ser con su entorno. La confianza personal de Géminis deriva de su capacidad intelectual de conectarlo todo. Su pensamiento inquieto, ágil, flexible, lo lleva a poder ver todos los lados de las cosas. Géminis es un tipo activo, inquieto y con mucha movilidad hacia el mundo que lo rodea. Necesita de las relaciones para la formación y desarrollo de su carácter, aunque éstas no sean necesariamente profundas. Es vivaz, versátil, inestable e inconstante. El mundo exterior atrae su atención, pero la multiplicidad de las cosas los lleva a pasar de un tema a otro. Su concentración se rompe con facilidad y raramente encuentra la ocasión de desarrollar sus pensamientos. En esta etapa el hombre es conciente de sus posición en el mundo exterior, se mira a si mismo, frente a el y su ajuste al exterior sintoniza con su ajuste interior, es en esto donde se produce la dualidad de los gemelos.

Cáncer, el cangrejo En este signo observamos la influencia de lo exterior sobre lo interior en la forma de impresiones y sentimientos. Por ser un signo de agua, sus carácter es básicamente sentimental. Esto significa que tiene una gran necesidad e emoción, de experiencias íntimas y de cuidados. Los nativos de este signo adoptan como actividad principal la casa,

los

asuntos

domesticos, la familia y la tradición. Su lado emocional se revela en imaginación, sensibilidad y en la expresión de sus sentimientos a través del arte. Su vulnerabilidad le aporta cierta inseguridad, la cual puede compensar con reacciones dramáticas, abatimientos y lástima de si mismo. Los cambios de estado de ánimo provienen de esta inseguridad. En esta fase de Cáncer, el hombre tiene que llegar aceptar sus propios sentimientos

Leo, el león En los cuatro signos anteriores se han desarrollado diferentes aspectos de la personalidad (fuego, tierra, aire, agua). Con Leo, segundo signo del elemento fuego, tenemos a una personalidad única que es consciente de si misma y que por tanto

necesita ser expresada para obtener el reconocimiento. Signo de mucha autoconciencia y autoexpresion (fuego), dispone de gran estabilidad (fijo). Se enfrenta a la vida con orgullo y fuerza de voluntad. Tiene mucho que ofrecer y a cambio espera el reconocimiento, el aprecio y la devoción. Es esta manera que confirma su sentido del valor personal. En esta fase el hombre expresa sus dotes creativas, aficiones, gustos y placeres. Necesita ser líder y manifestar su poder; en ocasiones su valor y fuerza lo convierten en tirano, arrogante y autoritario.

Virgo, la virgen En el signo de virgo se desarrolla la discriminación y el análisis critico como una reacción a la autoexpresion y autoseguridad del signo Leo.

Aquí el hombre aprende a ver

sus propios errores, de ahí que la autocrítica sea un factor importante en el nativo de Virgo. Sus motivos y deseos se ven sometidos al análisis constante Por ser un signo de tierra se preocupa por las cosas concretas y materiales, no tanto por obtenerlas, sino para adquirir una percepción de la diversidad de formas. Su discriminación lo conduce a elegir lo bueno y saludable; y con su modo practico y detallado de ver el mundo, nada escapa de su atención. La perfección es lo que busca Virgo para si mismo, pero también para los demás. En esta fase la autocrítica y la perfección son características importantes.

Libra, la balanza Asociarse con los demás sobre una base de igualdad es un punto decisivo en el desarrollo humano, esto se expresa en Libra. Este signo hace todo lo posible para que el equilibrio predomine, de ahí el símbolo de la balanza. En contraste al signo Aries, en donde el yo es el centro, Libra pone en el centro al “otro”, esto conlleva a que se relacione con el mundo externo, aprendiendo a reconocerse a través de las relaciones. Es en esta fase donde se establecen las pautas de relación. Por ser un signo de aire, comunicativo y objetivo, esto lo convierte en buen diplomático. Su necesidad de los demás puede llevarlo a la dependencia y a la indecisión.

Escorpio, el escorpión En el periodo de Escorpio el otoño se halla en su plenitud, en apariencia la naturaleza esta muerta y esta muerte es parecida a

la

crisis

experimentada

por

el

hombre en el signo Escorpio. Las relaciones iniciadas en el signo de Libra se expenden y profundizan en una entrega completa: es la etapa del “Todo o Nada”. Por ser un signo de agua, su conducta esta regida por intensas necesidades emocionales. Los sentimientos y las emociones se profundizan a través de la as relaciones con los demás, aunque esto sea algo que no se evidencie. El Escorpio es reservado e inescrutable y también tenaz y apasionado. Penetrar hasta el centro de todo y en particular en el centro de si mismos son necesidades básicas en su vida, esto lo conduce a eliminar lo que no es necesario y que puede impedir el crecimiento futuro.

Sagitario, el arquero La búsqueda del “fondo” llevada a cabo en el signo de Escorpio se extiende en el de Sagitario a la búsqueda de la verdad. Explorador y aventurero, su búsqueda le conduce a encontrar una filosofía de la vida defendiendo – a veces en forma fanática – la verdad que ha descubierto. Su naturaleza mutable indica que puede cambiar de opinión según lo que va experimentando. Su deseo de expansión lo lleva a viajar y esto se puede concretar en visitas a países extranjeros o puede hacerlo de una manera más abstracta, estudiando filosofías y culturas diversas. La fase Sagitario nos conecta a una totalidad mayor,

traspasando los limites del hogar, la familia y la comunidad local, aceptando el desafió de encontrar el propio lugar en un mundo mas amplio.

Capricornio, la cabra Con capricornio se empieza el invierno. En esta época los seres vivos tienen que demostrar su fuerza y resistencia para sobrevivir a las inclemencias de la estación. En esta etapa de hibernación el hombre define lo que es, lo que puede hacer y conseguir dentro de la sociedad, buscando el estatus y el respeto. Para este fin un Capricornio se basa en la perseverancia, la disciplina, la integridad, la prudencia y la responsabilidad. En esta fase, las metas perseguidas por Sagitario se reducen y el

individuo dedicara su vida

a avanzar hacia ellas según un plan practico establecido y su objetivo es lograrlas.

Acuario, el aguador Mientras Capricornio se centra en la perdurabilidad de la forma, Acuario (signo de aire) investiga y analiza estas formas establecidas para eliminar las que ya no sirven, centrando su esfuerzo e liberarse de ellas e ir más allá, vislumbrando nuevas estructuras. Este proceso que se dirige a la destrucción de formas es indispensable en los nativos de este signo. Este modo de romper con las normas fijas y los límites lo convierten en un ciudadano del mundo. La destructividad acuariana tiene propósito: reconstruir, de ahí que el acuario sea innovador y reformador. Los nativos se pueden mostrar excéntricos, no convencionales, progresistas y humanitarios, identificándose con ideales de grupo.

Picis, los peces En el signo de Acuario se rompen las formas viejas para

construir las nuevas; en Picis este proceso de ruptura se lleva a su

conclu sión con la disolución completa de la forma y la entrada al mundo de lo informe. Aquí las emociones son vividas muy personalmente, aunque se manifiesta el elemento impersonal que se despertó en el signo de Acuario. Los nativos se enfrentan al problema de personalizar los eventos desde un punto de vista impersonal, uniendo la experiencia universal con la personal. Por ser signo de agua es sensible, emotivo y muy impresionable, cambiando fácilmente de emoción. Su sensibilidad y su lado impersonal lo hace muy influenciable a las energías de su alrededor, hasta el punto que el nativo que no ha desarrollado su individualidad puede adoptar actitudes de la gente que le rodea, aportándole esto gran confusión. Tiene una gran capacidad de percibir lo que existe detrás de la realidad, esto lo conduce a desarrollar su sentido espiritual y extrasensorial.

Los planetas Sol Desde la antigüedad se reconoce al Sol como fuente de la energía primordial de la cual surge toda vida. Civilizaciones como las de los caldeos y aztecas rendían culto al sol porque sabían que el padre derramaba su espíritu sobre el mundo entero; ellos adoraban a este espíritu tratando que los llenara de amor y devoción. El Sol es el centro de toda vida, fuerza y energía, y representa la fuerza positiva y primordial de toda existencia. El paso del Sol a través de las doce constelaciones del zodiaco define los doce caracteres de las signos los signos zodiacales. En la carta natal, el Sol tiene una función principalmente integradora. Representa el impulso innato de cada persona para ser ella misma, para comprenderse y conseguir autoconciencia. Es la energía de la voluntad que nos permite evolucionar. Muestra como la persona va a realizar sus objetivos e ideales y como responde su

ego

a

las

situaciones y acontecimientos.

Luna La Luna es la diosa que nos conduce al mundo nocturno, donde yacen los sueños, las emociones mas intimas, la intuición y toda sensación capas de atraparnos en nuestro laberinto interior. El hombre comprendió la escencia lunar al observar las fases del astro nocturno pues ya en la antigüedad se conocían sus virtudes y su mágica vinculación con el agua, la lluvia, la fecundidad de la mujer, la vegetación y los animales. Principio femenino, simboliza el alma y la madre; el estado preservador, modelador y formativo. En el horóscopo indica la conducta inconsciente y emocional de la persona, su modo de reaccionar y de hacer las cosas que no pasan por el consciente. Una función importante de esta luminaria, es la maternidad (nutrición); indica como podemos

cuidar a los demás, satisfacer sus necesidades, como podemos aceptar en nosotros mismos las necesidades que nos nutren y nos aportan seguridad emocional. Cada persona necesita diferentes cosas para sentirse segura – y la Luna en la carta natal muestra las condiciones bajo las cuales uno podrá sentirse emocionalmente seguro. Podemos considerar al Sol como símbolo del espíritu y a la Luna como símbolo de la materia, actuando los dos al unísono: vida y forma.

Mercurio Este planeta es conocido en la mitología como Hermes. Mercurio

es el guía que orienta nuestros pasos en el viaje de la vida y por tanto el mejor compañero para acceder a todos los rincones de nuestro yo, para relacionarnos y comprender el mundo que nos rodea. Representa la mente capaz de penetrar en todos los planos de la existencia. La mente se alimenta del contacto con el medio ambiente, de ahí que Mercurio indique la comunicación y el intercambio con el mudo cotidiano. Todo esto requiere movilidad, por tanto también se relaciona con los desplazamientos cortos, puesto que se nutre de lo inmediato y próximo, simbolizando a su ves los reflejos y la agilidad del sujeto como una respuesta a los estimulas exteriores. El signo que Mercurio ocupa en la carta natal nos indica el modo en que la persona asimila sus experiencias como piensa y se

comunica.

Venus Este planeta era conocido por los griegos como Afrodita y por los latinos como Venus, la personificaron del amor y los deseos. Su función es la de atraer y combinar los distintos elementos para formar un todo armonioso y equilibrado cuya contemplación o participación estimule la sensualidad y el placer. La cooperación, la compañía, la armonía, la simpatía, los sentimientos de paz y el arte son características venusianas. Con Venus entramos en las relaciones basadas en la dependencia mutua y el mantenimiento del equilibrio en ellas mediante el muto respeto y reconocimiento. La manera de valorar y de expresar el afecto nos lo indica el signo donde se encuentre Venus en la carta natal.

Marte

El dios heleno de la guerra, Ares, representa la energía vital en bruto que lucha por la supervivencia. Marte, su equivalente latino, es esa misma fuerza mas elaborada y en proceso de evolución encuentra su perfecto ideal en la personificación griega de Atenea, la fuerza, el valor y la lucha dirigidas por una mente prudente y sabia; Ares, Marte y Atenea configuran el triangulo en que se fija la naturaleza astrológica del planeta Marte. Marte representa una energía impetuosa y agresiva que refleja la carga vital del individuo, así como la forma en que la desarrolla y utiliza. Es el motor que pone en funcionamiento a la persona, su entusiasmo, su valor y su franqueza ante la vida. El signo que ocupa Marte en la carta natal, nos indica la manera en que la persona se defiende y autoafirma.

Júpiter Esta planeta esta simbolizado por el Zeus griego o el Júpiter

romano. Simboliza el poder y los amplios dominios del Espíritu, cuya función mas noble es conservar intactas las leyes de la naturaleza. Representa la fuerza del impulso hacia el crecimiento y el entendimiento, lo que permite conducir los deseos instintivos por caminos elevados. Júpiter se relaciona con todo lo que tiende a crecer y expandirse; ya sea la expansión de la conciencia por medio del conocimiento y del estudio, como la expansión material y física. Nos conecta con la necesidad de saber y conocer lo que ata mas allá del horizonte; los viajes, a la filosofía, la religión, así como traspasar los límites del presente para ver lo que nos reserva el futuro. La nobleza, la generosidad, la justicia, la piedad, los instintos curativos y protectores son las rasgos más visibles de este

planeta.

Saturno Este planeta personificado por Kronos en Grecia, y Saturno, en Roma, establece la realidad en la que hemos de desenvolvernos, aleccionándonos sobre nuestras propias limitaciones antes de poder traspasar el umbral mas allá del cual se encuentra un mundo de revelaciones. El planeta Saturno es el responsable del orden en todos los niveles de la existencia. Es el orden que nos hace medir, estructurar y, en definitiva, establecer los puntos de referencia necesarios para conocer nuestra situación en el entorno y sus limitaciones. Enfrentarnos a la realidad y renunciar al mundo ilusorio es una enseñanza de Saturno. La paciencia y perseverancia, la prudencia y la autodisciplina son virtudes saturnianas.

El signo de Saturno en la carta natal nos muestra como podemos organizarnos y estructurarnos, así como que tipo de orden y autoridad

por Saturno, dejando que la vibración del universo se grabe en nuestra conciencia con toda su pureza, su simplicidad y su trascendencia.

Neptuno Este planeta esta personificado por Neptuno o Poseidón, el dios de los mares, siempre envuelto en una nube de misterio, encanto y temor. Si Urano rompe con las barreras de la realidad cotidiana y convencional que custodia Saturno, Neptuno esta detrás de este impactante cambio aportando una forma distinta de observar y sentir el mundo. A través suyo podemos hacer un recorrido de lo