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• Jordi Ortega Gonzalez

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De forma básica podemos considerar diversos sistemas de juego. Cuatro esquinas: Hacer desplazarse al adversario por las cuatro esquinas del campo de juego, en ocasiones con un orden predeterminado. Suele utilizarse para enfrentar jugadores de capacidad física reducida, al igual que con jugadores técnicamente limitados. Repeticiones o contrapie: Consiste en repetir varias veces a una misma zona para cambiar rápidamente a otra zona del campo, normalmente la contraria. Suele utilizarse en jugadores de gran velocidad de desplazamiento que normalmente vuelve rápidamente al centro de la pista. Juego paralelo: Como su nombre lo indica, consiste en realizar un juego de volantes principalmente con trayectorias paralelas. Se aplica contra jugadores eminentemente técnicos para evitar cometer errores no forzados y dar poco tiempo para la ejecución de los golpes. Juego cruzado: Al igual que el caso anterior, consiste en la realización de un juego con trayectorias cruzadas. No suele tener una aplicación completa, pero puede ser muy efectiva como sorpresa, aunque implica ciertos riesgos. Distancia más larga: Consiste en repetir golpes y jugadas que provoquen el desplazamiento del jugador contrario en las distancias más largas posibles. Así después de ejecutar una dejada en la red del lado derecho, el siguiente golpe (mandará) enviará el volante a la zona izquierda del fondo de la pista. Punto débil: Este sistema persigue aprovechar un punto débil del contrario que conocemos previamente o que en la primera fase del juego de hace evidente, sobrecargando la mayor parte del juego sobre esta zona o punto, que con mucha probabilidad va a provocar un mayor número de errores o devoluciones débiles en el adversario. Juego ofensivo: Para desarrollar este sistema de juego es necesario poseer una condición física que permita mantener un juego predominantemente atacante en base a la utilización de golpes ofensivos, suele utilizarse en determinadas fases del juego, ya que es muy difícil mantener esta actitud durante todo el encuentro. Juego defensivo: Es un sistema que sólo se utiliza durante algunas fases del juego, ya que hacerlo durante todo el partido provocaría muy pocos éxitos. Así consistiría en utilizar golpes defensivos (ascendentes) que nos permitan tener más tiempo para colocarnos en la pista, haciendo que el juego se ponga lento. Suele alternarse con el juego ofensivo.

Algunas consideraciones: - Inteligencia en el juego: No entendida como el coeficiente intelectual del jugador, sino que referida más bien a una cualidad innata para percibir y decidir de forma rápida y acertada que el resto de los jugadores. Puede desarrollarse mediante entrenamiento táctico integrado al resto de entrenamiento en las distintas situaciones de juego. - Anticipación: Capacidad que tiene el jugador de adelantarse a las intenciones del contrario para obtener cierta ventaja en la jugada. Este aspecto es de gran importancia en el desarrollo del juego para conseguir mejorar el rendimiento. Esto es por la rapidez del juego y el poco tiempo que se dispone para llevar a cabo todo el acto táctico. Se puede afirmar que la anticipación y recepción está presente en todos los intercambios que se producen durante el desarrollo del juego y por tanto en todos los golpes. Estas formas de anticipación requieren de un proceso de aprendizaje a largo plazo en que la acumulación de experiencias de juego y la competición tiene un papel primordial. A todo ello es necesario sumar la intervención de la anticipación perceptiva, que es la que normal y difícilmente se entrena, pero que realmente en el badminton más avanzado puede marcar la diferencia, expresándose a nivel temporal, a través del análisis exhaustivo del oponente que, en algunos casos, se encuentran generalizados a un gran número de oponentes, provocados en gran medida por deficiencias técnicas adquiridas en periodos iniciales de aprendizaje. En otras ocasiones la anticipación se da a nivel espacial, dándose ante situaciones de gran evidencia por las propias circunstancias del juego, por ejemplo, cuando un volante pasa la red cayendo muy cerca de ésta y en el momento del golpe está muy cerca del suelo, es evidente que lo único que se puede hacer es devolver en la red con una dejada por lo que debemos anticiparnos y situarnos cerca de la red.

- Conocimiento de las propias posibilidades: Es conveniente que el jugador desarrolle una auto imágen positiva pero realista, de forma que tome decisiones de acuerdo a sus capacidades particulares y no intente llevar a cabo cosas que no puede o no sabe realizar. - Reducción de las posibilidades: Cuanto más tiempo pase o espere un jugador para tomar una decisión con respecto a un volante determinado, mayor es el tiempo que se concede al contrario para percibir y adecuar su posición a la nueva situación y por lo tanto se obtendrá menos efectividad. -La situación del jugador Este aspecto está relacionado con la disposición que el jugador debe ocupar en la cancha en función de las circunstancias de juego, para favorecer y facilitar en la

medida de lo posible su intervención en el juego. Para realizar un análisis correcto es necesario conocer dos tipos de relaciones en la situación del jugador: - Distancia a la red: Generalmente suele estar relacionada con la posición base, así ésta en individual, debe adoptarse en la zona central y un poco adelantada de la pista. Esta distancia va a variar en función de la modalidad, siendo más atrasada en el caso de ataque inminente. - Relación con el volante: Esta relación va a ser diferente dependiendo de la modalidad, sin embargo hay que tener en cuenta una premisa importante para ambas, cubrir la zona donde menos tiempo tardaría el volante en llegar, situándonos en una disposición que permita llegar antes.