Digma Ochoa

DIGMA OCHOA El 15 de mayo de 1964, Digna Ochoa y Plácido nace en Misantla, Veracruz. Hija de Eusebio Ochoa López e Irene

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DIGMA OCHOA El 15 de mayo de 1964, Digna Ochoa y Plácido nace en Misantla, Veracruz. Hija de Eusebio Ochoa López e Irene Alicia Plácido Evangelista, Digna fue la quinta de 13 hijos procreados de este matrimonio. Su educación primaria la hizo en la escuela Manlio Fabio Altamirano; la secundaria, en la Ignacio Mejía; y la preparatoria, en el Alfonso Reyes. En 1984 se graduó como licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana. De inmediato, la abogada comienza a asesorar a personas de escasos recursos durante y después de su servicio social, en 1991, se traslada a la Ciudad de México para ingresar al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh); a finales de ese mismo año ingresa a la congregación de dominicas, donde profesa sus votos en 1992. Digna Ochoa era una destacada abogada de derechos humanos que había obtenido galardones internacionales como reconocimiento a su trabajo en favor de los derechos humanos. Había trabajado con el PRODH durante muchos años en casos en los que funcionarios públicos, incluidos miembros de las Procuradurías Generales y de las fuerzas armadas, habían estado implicados en graves violaciones de derechos humanos. Había hecho campaña para desvelar la identidad de los autores de esas violaciones y para obligar a las autoridades a llevarlos ante la justicia. Digna Ochoa venía recibiendo amenazas de muerte y siendo objeto de agresiones desde 1996 a consecuencia de su trabajo. Si estos incidentes se hubiesen investigado adecuadamente, su muerte podría haberse evitado. En los años ochenta Digna Ochoa litiga los casos penales más delicados en los que están involucrados el ejército y los servicios de seguridad pública. Asimismo lleva los casos de los presuntos zapatistas de Yanga, Veracruz, y el Estado de México (1995); además de los de Aguas Blancas y el Charco (1995), Guerrero; Acteal, Chiapas (1997); y los ecologistas guerrerenses presos Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera. Casos que la llevan en 1996, junto con Pilar Noriega, a recibir las primeras amenazas de muerte en el Centro de Derechos Humanos en el que trabajaba (Prodh); amenazas que denunció pero nunca se investigaron. Tres años después, el 29 de septiembre de 1999, Digna es secuestrada e interrogada en su domicilio de la Ciudad de México; esto hace que en agosto del 2000 decida irse por un tiempo a Washington para salvaguardar su integridad física. Un año más tarde, creyendo que las aguas se habían calmado, Digna regresa a la Ciudad de México pero nuevamente vuelve a ser amenazada de muerte; sólo que esta vez no hace ninguna denuncia. Dada su vocación religiosa, la defensora de los derechos humanos creía en la construcción de un mundo más fraterno e igualitario para transformar las estructuras, lo que le daba una visión amplia del significado de los derechos humanos. Para ella su profesión era un arma. En el año 2000 fue entrevistada en Estados Unidos donde dijo que estudió derecho porque siempre escuchaba que su padre, líder obrero en una azucarera, junto con sus amigos necesitaban abogados y cobraban mucho."

Ochoa fue hallada muerta en su oficina de la capital el viernes el 19 de octubre del 2001 a la edad de 37 años, con disparos en la cabeza y la pierna. En una nota que dejaron al lado del cuerpo se advertía a los miembros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, donde trabajó Ochoa hasta el año pasado, que lo mismo podría pasarle a ellos. Frases las cuales utilizó: “Mientras no haya una distribución equitativa de la riqueza, no habrá paz. ” “Una mujer puede cambiar la trayectoria vital de un hombre.” “En principio la investigación necesita más cabezas que medios.” “Me he dedicado a investigarla vida y no sé por qué ni para qué.” “El amor es física y química.” “Todos hemos experimentado ese tiempo enfermo y vago, tedioso y horrible, que habita en la soledad no querida.” “Algunas personas fascinan con el beso, la palabra y un tacto que excita hasta la materia más ciega. Son seres humanos que palpitan con la vida sin permitirse un descanso”.

Contexto histórico: La década de 1980 supone el principio de una serie de inercias políticas, policiales, militares y económicas que estarán presentes tanto en la lucha contra el narcotráfico mexicano como en el discurso político antinarco. Es más, para ser exactos, se podría decir que en esta época se puede empezar a identificar la utilización política del discurso de la lucha contra el narcotráfico como medio de justificación para ejercer un férreo y violento control sobre la población civil Los principios los cuales ejerció, fueron dos: -Principio de justicia: La justicia como un principio ético para la profesión consta en reconocer que todas las personas tienen el derecho equitativo, por lo que se procura brindar de forma equilibrada la misma calidad en los procesos, procedimientos y servicios. -Principio de integridad: Los psicólogos se esfuerzan por hacer lo correcto en el cumplimiento de sus deberes profesionales. Son responsables y veraces y respetan las relaciones de confianza que establecen en su ejercicio profesional Los problemas éticos filosóficos que enfrentó el abuso de autoridad por parte de PRODH Los problemas prácticos morales que enfrentó la corrupción el cual vivía México en ese tiempo y fue asesinada Normas de conducta que quebrantaron fueron en respeto, ya que violaron los derechos de los trabajadores y la honestidad, por que dieron falsos testimonios sobre su muerte. Aportaciones morales que dejó para la humanidad

SIDHARTA GAUTAMA Siddharta Gautama nació probablemente en el año 558 antes de Cristo en Kapilavastu, ciudad amurallada del reino de Sakya situada en la región meridional del Himalaya, en la India. Conocido también con el nombre de Sakyamuni ("el sabio de Sakya"), Siddharta era hijo de Suddhodana, rey de Sakya, y de la reina Maya, que procedía de una poderosa familia del reino. Según la tradición, Siddharta nació en los jardines de Lumbini, cuando su madre se dirigía a visitar a su propia familia. La reina Maya murió a los siete días de haber dado a luz y el recién nacido fue criado por su tía materna Mahaprajapati. Siddharta creció rodeado de lujo: tenía tres palacios, uno de invierno, otro de verano y un tercero para la estación de las lluvias. En ellos disfrutaba de la presencia de numerosas doncellas, bailarinas y músicos; vestía ropa interior de seda y un criado le acompañaba con un parasol. Se le describe como un muchacho de constitución esbelta, muy delicado y con una esmerada educación. De sus años de estudio, posiblemente dirigidos por dos brahamanes, sólo se sabe que asombró a sus maestros por sus rápidos progresos, tanto en letras como en matemáticas. Mucho se ha hablado del carácter sensible de Buda; pero siendo hijo de un rey y aspirante al trono, debió de ser educado también en las artes marciales y en todas aquellas disciplinas necesarias para un monarca. Con todo, el reino de Sakya apenas si era un principado del reino de Kosala, del que dependía. Siddharta se casó con su prima Yasodhara cuando tenía alrededor de dieciséis años, según algunas fuentes, o diecinueve o acaso más, según otras. En algunas leyendas se dice que la conquistó en una prueba de armas luchando contra varios rivales. Nada se sabe de este matrimonio, excepto que tuvo un hijo llamado Rahula que se convertiría muchos años después en uno de sus principales discípulos. El hecho de tener un hijo varón como continuador de la dinastía le habría facilitado la renuncia a sus derechos y su consagración a la vida religiosa. La vida de Siddharta transcurría la mayor parte del tiempo en el palacio real, bajo la protección paterna. Según la tradición, durante sus salidas furtivas a la ciudad, en que era acompañado por un cochero, se produjeron los llamados «cuatro encuentros». En cierta ocasión que salía por la puerta oriental del palacio, se encontró con un anciano; en otra ocasión que salió por la puerta meridional, vio a un enfermo; cuando lo hizo por la puerta occidental, vio un cadáver, y otro día, al cruzar la puerta septentrional, se encontró con un religioso mendicante. La vejez, la enfermedad y la muerte indicaban el sufrimiento inherente a la vida humana; el religioso, la necesidad de hallarle un sentido. Ello le llevaría a dejar atrás los muros del palacio en el que se había desarrollado la mayor parte de su vida. De sus años de estudio, posiblemente dirigidos por dos brahamanes, sólo se sabe que asombró a sus maestros por sus rápidos progresos, tanto en letras como en matemáticas.

Mucho se ha hablado del carácter sensible de Buda; pero siendo hijo de un rey y aspirante al trono, debió de ser educado también en las artes marciales y en todas aquellas disciplinas necesarias para un monarca. Con todo, el reino de Sakya apenas si era un principado del reino de Kosala, del que dependía. Siddharta se casó con su prima Yasodhara cuando tenía alrededor de dieciséis años, según algunas fuentes, o diecinueve o acaso más, según otras. En algunas leyendas se dice que la conquistó en una prueba de armas luchando contra varios rivales. Nada se sabe de este matrimonio, excepto que tuvo un hijo llamado Rahula que se convertiría muchos años después en uno de sus principales discípulos. El hecho de tener un hijo varón como continuador de la dinastía le habría facilitado la renuncia a sus derechos y su consagración a la vida religiosa. La vida de Siddharta transcurría la mayor parte del tiempo en el palacio real, bajo la protección paterna. Según la tradición, durante sus salidas furtivas a la ciudad, en que era acompañado por un cochero, se produjeron los llamados «cuatro encuentros». En cierta ocasión que salía por la puerta oriental del palacio, se encontró con un anciano; en otra ocasión que salió por la puerta meridional, vio a un enfermo; cuando lo hizo por la puerta occidental, vio un cadáver, y otro día, al cruzar la puerta septentrional, se encontró con un religioso mendicante. La vejez, la enfermedad y la muerte indicaban el sufrimiento inherente a la vida humana; el religioso, la necesidad de hallarle un sentido. Ello le llevaría a dejar atrás los muros del palacio en el que se había desarrollado la mayor parte de su vida. La religión más extendida en la India ahora y en aquella época era el hinduismo, una religión que venera a muchos dioses y que cree que tener una vida de gran austeridad es el camino para obtener el mérito espiritual. Mientras deambulaba vestido con andrajos y sin dinero, Siddharta, descubrió más ascetas hindúes que le sobrecogieron profundamente con sus simples vidas dedicadas a la oración y la meditación. Vivían como penitentes entregando sus vidas completamente a Dios. Estuvo ejerciendo prácticas austeras extremas, comiendo muchas veces simplemente un grano de arroz diario y viviendo al aire libre.

Cuando finalizo esa época de austeridad se dio cuenta que no se encontraba más cerca de su fin de lograr el conocimiento y la sabiduría, por lo que dejó el camino austero y se sentó a la sombra de una higuera a meditar. Entonces manifestó: “Que mi piel se quede seca, mis manos se entumezcan y mis huesos se descompongan. Hasta que no haya conseguido la comprensión, no me levantaré de este sitio”.

Aquel día cumplía 35 años y a lo largo de siete semanas meditó sentado hasta que finalmente sus súplicas fueron escuchadas. Esta es la crónica que se narra de los inicios del viaje espiritual de esta persona. Un periplo que dio fundamento a la doctrina del budismo. Es una senda que rehúsa por una parte la abnegación, y por otra la autocompasión.

Mientras se encontraba meditando, Siddharta Gautama experimentó una visión: contempló seres desfilando y reencarnándose. Varios de ellos en circunstancias afortunadas y otros en situaciones desdichadas tal y como expone la ley universal del karma según la cual cada acción buena o mala se verá recompensada o castigada en esta vida o en cualquier otra futura reencarnación.

Al haber crecido como hindú, Siddharta, asimiló la creencia de la reencarnación. Observó este ciclo de renacimiento como el principio del sufrimiento de la humanidad, donde el nacimiento es sufrimiento, la muerte es sufrimiento y la vida en sí es sufrimiento.

Contexto histórico: Durante muchos años y debido principalmente a la mayor influencia de la ortodoxia Theravada sobre la enseñanza occidental, la fecha aceptada de su nacimiento ha sido el año 563 antes de nuestra era. Sin embargo, una investigación reciente basada en el texto canonico Dipavamsa, sugiere que con mayor probabilidad nació en el 485 aEC. Nace dentro del periodo Védico Hindú, y en aquella zona se hablaba Pali y Sánscrito. El clima era (y sigue siendo) extremo, con monzones durante la mayor parte del año, calor extremo y temporadas de sequía. En el ámbito mundial, alrededor del año 500aEC vivieron muchos de los grandes pensadores de la historia: Sócrates y los filósofos de la Grecia Clásica desarrollaron su pensamiento en esta época, mientras que Confucio inició sus enseñanzas alrededor de este siglo en la actual China. Poco tiempo antes, aparece también el Jainismo, y en la India se realizaban los Vedas. Al momento de su nacimiento, a los pies de los Himalayas, aún había algunas repúblicas basadas en clanes que resistían la expansión creciente de las nuevas monarquías de la cuenca central del Ganges. Entre estas estaba la república de los Sakyas, y dentro de ésta es que Siddharta Gautama nació. El principio ético que utilizó fue la justicia, por que al momento de la meditación descubrió que deberá ser beneficiado o castigado de acuerdo lo que uno haga. Los problemas éticos filosóficos que enfrentó lealtad excesiva, ya que dejó los lujos y buscó la paz sin dinero ni nada. Los problemas prácticos morales que enfrentó Normas de conducta que quebrantó Las aportaciones morales que dejó para la humanidad es que se puede dejar las riquezas y ser sencillo, más humilde.