Determinantes Del Desarrollo

Determinantes del desarrollo Los determinantes del desarrollo Son principalmente tres: Herencia genética, entorno ambien

Views 173 Downloads 5 File size 255KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Determinantes del desarrollo Los determinantes del desarrollo Son principalmente tres: Herencia genética, entorno ambiental, maduración del cuerpo y del cerebro. El desarrollo del ser humano dependerá tanto de lo innato como de lo adquirido. Es decir la herencia y el medio ambiente.



HERENCIA Es el conjunto de influencias genéticas que afectan al desarrollo físico, psicológico y social. Este componente genético determina lo que llamamos genotipo o nuestro patrimonio genético heredado; de esta manera ninguna forma de vida puede ser más de lo que su patrimonio genético le permite. Un ser vivo hereda de sus progenitores las características de las especies. Por ejemplo el grado de desarrollo del intelecto, las cuerdas vocales y la coordinación nerviosa necesaria para expresar el lenguaje hablado y la posición erecta con la consiguiente estructura del esqueleto. Además, cada persona hereda ciertas características propias de su familia o de sus progenitores, como el color de ojos y piel, grupo sanguíneo, etc. Estas características que se heredan se deben a unas sustancias responsables llamadas genes. Los genes son los transmisores de las características hereditarias de los organismos y se hallan dispuestos en fila a lo largo de los cromosomas. Estos genes controlan la producción de enzimas que, establecen que función debe desarrollarse en las células y en los órganos, y finalmente en el organismo. Las enzimas una vez formadas, son las que posibilitan los procesos bioquímicos, en forma muy específica. De este modo, se consigue explicar, en principio, como la estructura química de los genes puede determinar el color del pelo o el color de los ojos, la predisposición o no a una enfermedad.



MEDIO AMBIENTE El medio ambiente se refiere a todas aquellas influencias del entorno que envuelven al sujeto desde la formación del embrión hasta la muerte. Un niño que recibió durante su niñez mayor estimulación, posee un coeficiente intelectual mayor al de un niño que durante la misma etapa de desarrollo no la recibió. Estos ejemplos dejan de manifiesto el importante papel del ambiente en la expresión de las características hereditarias. Se puede heredar los genes para ser alto, pero si se sufre de desnutrición no se alcanzará la altura a alcanzarse de ser nutrido normalmente. El entorno que rodea al individuo ejerce sobre él clara influencia. Así, cuando hablamos de Medio Ambiente nos referimos a una multitud de factores. El niño necesita determinados estímulos para su correcto desarrollo. Si los estímulos son insuficientes, la organización del cerebro se detiene o se realiza de forma incorrecta. Se sabe también que existe una gran diferencia entre los medios empobrecidos y los medios enriquecidos, de manera que, no es que los primeros carezcan de estímulos, sino que son caóticos e incorrectos, por lo que dan lugar a modelos de individuo mal adaptados a la sociedad.

Interacción entre herencia y medio ambiente: El niño hereda la estructura y el funcionamiento del organismo por medio de un sistema nervioso. Para ser hombre se requiere una constitución del cerebro, unas condiciones de vida y una educación determinada. El niño nace con gran parte del “cerebro limpio”, dispuesto a captar y lo que le proporcione la experiencia y educación. El cerebro sigue formándose después del nacimiento de acuerdo a las condiciones en que el niño se desenvuelve. Estas condiciones permiten llenar las “páginas en limpio” e influyen en la propia constitución del cerebro. Los niños asimilan la cultura humana, las experiencias sociales, conocimientos, aptitudes y cualidades psíquicas, esa es la herencia social. Indudablemente, el niño no puede integrarse en la cultura humana en forma espontánea, lo logra con la ayuda y orientación del adulto en el proceso de la educación y la enseñanza. Las propiedades naturales del niño (herencia) no crean cualidades psíquicas, pero sí las condiciones necesarias para su formación. Esas cualidades surgen gracias a la herencia social (medio ambiente). De esta manera el desarrollo humano parte de dos parámetros: herencia y medio ambiente. La interacción entre ambos parámetros dará lugar al desarrollo global del niño. Pero para llegar a ese desarrollo global, han de desarrollarse: la maduración y el aprendizaje.



MADURACIÓN La maduración hace referencia a un proceso anatómico-fisiológico genéticamente determinado, que es propio de cada especie mediante el cual una célula o un órgano alcanzan su desarrollo en condiciones ambientales normales. La maduración es una actividad interna que determina las etapas sucesivas del desarrollo, y que está condicionada por la herencia. En cada etapa del desarrollo el organismo llega a ser sensible a nuevos estímulos que producen una interacción entre el organismo y el medio. Esta interacción prepara al organismo para una nueva etapa en la que se integrarán nuevos estímulos, y así sucesivamente. Esto hace que la aceleración de los diferentes aprendizajes en una edad determinada dependa de la madurez del individuo. “Nada puede conseguirse si no existe la madurez adecuada”. Las actividades que se desarrollan a lo largo del primer año de vida son muy poco modificables si se restringe la estimulación. Por tanto, esas características, aparecen cuando aparece la maduración, independientemente de que anteriormente se hayan ejercido sobre ellas influencias negativas. La sobre-estimulación sobre estas actividades no tienen ningún efecto en ellas, ya que estas actividades se apoyan en estructuras genéticas que no son sensibles al entrenamiento o ejercitación. En el caso de tratarse de actividades que el niño puede adquirir o no dependiendo de la sociedad en la que se mueva, la sobre estimulación puede hacer que un individuo pueda llegar a alcanzar un alto nivel de destreza en una determinada actividad, ya que estas actividades si son sensibles a la estimulación.