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DESBLOQUEA SUS PIERNAS

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PARTE 1

Intro

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Una entrevista para el sexo Cuando finalmente te encuentras cara a cara con “esa chica” en la que tienes puestos los ojos, estás en el acto final de la obra en tres actos del “cortejo” moderno. El primer acto es el encuentro inicial. El segundo acto es prepara el terreno (generalmente mediante mensajes de texto) y el tercer y último acto - el final - es encontrarte con ella, cara a cara. De muchas maneras, las interacciones cara a cara son como entrevistas antes del sexo o de una relación. Para mantener esta analogía, piensa en el encuentro inicial como tu currículo, tu capacidad para programar una cita es tu carta de presentación, y la interacción cara a cara es la entrevista. Aunque esta analogía puede parecer un poco tonta (y muy poco romántica), la elegí por una razón: quiero hacer hincapié en que cada “fase” del cortejo requiere que muestres diferentes aspectos de ti mismo. De la misma manera que un candidato a un puesto de trabajo no recitaría sin más su currículo en una entrevista, no puedes tratar una interacción cara a cara como si fuese una reunión inicial.

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Parte1: Introducción

En Mensajes Magnéticos expliqué que el “juego telefónico” es diferente al “juego de conquista”. Y para los que leyeron La Mente Maestra Magnética, probablemente me vieron volverme loco con los tipos que cometen errores estúpidos por mensaje de texto; mayormente errores que probablemente funcionaron durante la conquista inicial. Actuar engreído, hacer comentarios arriesgados, o incluso decir cosas demasiado sexuales podría funcionar en la conquista inicial, pero si haces esas mismas cosas por mensaje de texto serás simplemente otro tipo asqueroso y molesto. De la misma manera, las mujeres quieren experimentar algo durante la interacción cara a cara que sea diferente a lo que vivió en el encuentro inicial o a través de mensajes de texto. Encontrarte con una chica es el “Tercer Acto”, y sin importar lo increíbles que fueron los primeros dos, si arruinas el final, probablemente no tendrás una segunda oportunidad. Por eso es crucial que entiendas “la experiencia” que desean las mujeres. Me oirás decir estas palabras muy seguido, “la experiencia”, durante todo este libro. Es importante que consideres las cosas desde la perspectiva de la mujer; tomando en cuenta cómo tus acciones afectan sus emociones. Así como la “secuencia cerrojo” le da a la mujer una experiencia que la pone en un buen humor para encontrarse contigo, este curso está diseñado para darle a una chica una experiencia que hará que quiera dormir contigo o ser tu novia. Puede sonar complicado, pero todo lo que tienes que hacer es que ella sienta LUJURIA, lo cual es mucho más simple de lo que suena (sigue leyendo…)

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Parte1: Introducción

LUJURIA: EL SECRETO PARA SEDUCIR A “ESA CHICA” Lujuria. Se puede decir que todos los hombres esperan inspirar esa emoción en las mujeres. La lujuria a menudo conduce a arrancarse la ropa, tener sexo candente; ¡el mejor final para cualquier cortejo de tres actos! Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Cómo hacemos que una mujer se sienta tan emocionada en una cita que tenga deseos incontrolables hacia nosotros? Simplemente con la LUJURIA. Claro está, la fórmula de la lujuria tiene 4 ingredientes de una buena interacción:

1. Risa 2. Comprensión 3. Sexualidad 4. Cerrar el trato Estos no son solo 4 ingredientes, también es el orden de una cita perfecta. Primera haces que ella se ría con humor y coqueteo. Luego haces que sienta una sensación de comprensión mutua contándole historias y creando una conexión. A continuación agregas sexualidad a la interacción a través de las sugerencias y el ritmo. Y finalmente cierras el trato; un trato que está hecho para maximizar tanto tu experiencia como la suya.

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Parte1: Introducción

Como hay solo cuatro ingredientes principales, este curso está repartido en cuatro secciones. Las secciones explican cómo crear la experiencia que las mujeres quieren vivir a medida que la interacción cara a cara progresa y se intensifica. La mayoría de las “experiencias” geniales para las mujeres van en crescendo a medida que progresa la interacción. Aunque hay algunas consideraciones lógicas, de las cuales vamos a hablar, la mayor parte de tu éxito o fracaso depende de tu capacidad para que una mujer experimente la LUJURIA. Hacer que se ría, que te comprenda, pasar a lo sexual, y hacer que quiera ir a tu casa contigo. Simple. Efectivo. Probado.

LÍNEA DE TIEMPO PARA UNA CITA PERFECTA Sería más fácil para nosotros fingir que una interacción con una mujer consiste de cuatro partes iguales de LUJURIA. Que una interacción de 2 horas consistiría de 30 minutos de risa, 30 minutos de comprensión, 30 minutos de pasar a lo sexual, y luego 30 minutos en tu casa antes del sexo. Pero las cosas no son tan simples. En realidad, una cita perfecta realmente tiene seis “partes”, y no son iguales. Aunque no hay “puntos de llegada” o siquiera fases, hay una línea de tiempo:

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Parte1: Introducción

1.Tiempo para desperdiciar 2.Tiempo para reír 3.Tiempo de comprensión 4.Tiempo para la sexualidad 5.Tiempo para llevarla a tu casa 6.Tiempo para el sexo Como puedes ver, la LUJURIA está metida en el medio de esta línea de tiempo, y por una buena razón: es el “jamón” de la experiencia. Sin embargo, hay otros dos componentes para una interacción genial que no hemos mencionado: tiempo para desperdiciar y tiempo para el sexo. Ahora, obviamente el último no está dentro del alcance de este libro. Mejorar tu destreza sexual es una habilidad en sí misma, y hay recursos específicos que pueden ayudarte a mejorar en el sexo. Como tal, este curso no cubrirá el “tiempo para el sexo” más allá de algunos consejos básicos. El tiempo para desperdiciar, no obstante, es crucial para una interacción genial. Prepara el “escenario” para que todo vaya bien. Y lo mejor es que no requiere de mucho. Para cualquier hombre que alguna vez sudó de nervios antes de un encuentro con una chica sensual (es decir, en una cita), le ENCANTARÁ el concepto de tiempo para desperdiciar, así que sigue leyendo…

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Tiempo para Desperdiciar: Cómo encarar los primeros 30-45 minutos A mí me pasó. Estás sentado allí, esperándola. Llegaste 15 minutos antes; el tiempo suficiente para ponerte nervioso y pensar demasiado.Te gusta esta chica, y eso será evidente. Intentas calmarte, pero eso solo empeora las cosas. Miras tu teléfono, y ves que son las 8.30, exactamente la hora en que le dijiste que se encontraran. Cuando levantas la cabeza, la ves venir lentamente hacia ti. Luce perfecta. Estás totalmente nervioso. Aunque te fue muy bien creando atracción e invitándola a salir, eso no te hace sentir menos nervioso ahora. Cuando te paras para saludarla, decides hacerlo completo. Le das un abrazo enorme cuando ella se acerca.Te pones presión en ti mismo para tener contacto físico, la llenas de material de “atracción”, y te esfuerzas por evitar hacerle preguntas como si fuese una entrevista. Esto es muy común… y muy malo.

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Parte 1: Introducción

Es exactamente así como yo solía manejar muchas de mis citas, y muchas veces esta estrategia fallaba. Yo - como muchos otros hombres-sentía una cantidad tremenda de presión para “dar una buena primera impresión”. Esa presión me hacía muy agresivo, demasiado hablador, me esforzaba mucho, y quedaba como raro. Pensaba que necesitaba una apertura genial si quería un “final feliz”. Pero como dije, esto es erróneo. Una interacción cara a cara con una mujer NO es un proceso paso a paso que requiere que seas encantador todo el tiempo. Las citas son más bien como una temporada de fútbol o básquetbol donde, mientras no seas un completo inepto, terminas en las eliminatorias. En esta analogía, “las eliminatorias” sería la última hora de interacción. De hecho, lo único que realmente importa es la última hora. Esos momentos finales son lo que recordará una mujer cuando se vaya a su casa… o, lo más importante, la razón por la que una mujer tomará la decisión de ir a casa CONTIGO. Así que, en realidad, los primeros 30 o 45 minutos de una interacción, solo necesitas un esfuerzo mediocre. Esto no significa que tengas que actuar como un torpe o maleducado, pero no tienes que sentir ninguna presión por esforzarte demasiado durante los minutos “iniciales”. Yo lo veo como “tiempo para desperdiciar”, es decir que aún si me va muy bien siendo encantador, inteligente, y atractivo, aun así será olvidado (como la basura). Por eso, cuando me encuentro con una chica sensual, mi única preocupación en los primeros minutos es no comportarme extraño o espeluznante.

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Nunca arruiné una cita por ser muy aburrido al principio; sin embargo, SÍ arruiné una cita las veces que me esforcé demasiado en esos primero minutos. Por eso me encanta el “tiempo para desperdiciar”. Me deja relajarme, no preocuparme por nada, y sentirme completamente cómodo con la chica que tengo en frente. También le da a ella la oportunidad de sentirse cómoda conmigo, sin sentirse presionada. Algunas directivas para el tiempo para desperdiciar son: • No sientas que necesitas tocarla demasiado • No te esfuerces mucho por ser gracioso o por coquetear • Siéntete libre de preguntarle sobre cómo estuvo su día, por su trabajo, etc. • No te preocupes si algo no sale perfecto (si te equivocaste en el horario de reserva o si el lugar que sugeriste es aburrido o no pasa nada) • Siéntete libre de cambiar los planes y hacer otra cosa durante el tiempo para desperdiciar • Lo más importante: ¡RELÁJATE! ¡Es tiempo para desperdiciar! Si una cita fuese como un auto manual, entonces el tiempo para desperdiciar no sería la primera marcha; sería simplemente encender el auto y dejar que precaliente. La primera marcha es cuando la haces reír, lo cual viene DESPUÉS del tiempo para desperdiciar. Así que en la primera par te, relájate. Y lo más importante, deja que ella se sienta cómoda y se relaje.

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Esto es crucial porque ella solo tendrá ganas de reír si se siente cómoda contigo. Para hacer que se sienta así no tienes que hacer casi nada… pero hay algunos “obstáculos” que debes evitar durante el tiempo para desperdiciar…

3 Obstáculos al interactuar con las mujeres A veces una interacción cara a cara se parece a un campo minado: en un momento avanzas saltando, todo parece ir bien y luego ¡pum! De repente provocas una respuesta explosiva en esa mujer y todo “vuela por los aires”. Algunas “minas personales” de las citas deberían ser obvias, pero en caso de que no hayas visto una o dos de ellas, las reiteraré nuevamente: • No discutas sobre religión • No discutas sobre política • No hables de insectos, vómito, materia fecal o cualquier otra cosa que solo a los hombres les parece gracioso • No hables de enfermedades de transmisión sexual • No hables de deportes (a menos que ella sea fanática) • No hables sobre cosas de “nerds” como cómics, ciencia ficción, o cosas similares (a menos que a ella también le guste todo eso) • No le preguntes si se está “divirtiendo” • No le preguntes sin gusta de ti

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Aunque la mayoría de los hombres saben evitar estos puntos, hay otros obstáculos más “sutiles” que pueden minar una interacción. Estos son los principales:

1. Dejar que pase demasiado tiempo en un solo lugar Las citas maratónicas son arriesgadas. Pasar más de 2 horas con una mujer podría establecer una conexión muy fuerte, o podría darle a ella tiempo suficiente para descalificar a un candidato romántico; pero las citas maratónicas que están restringidas solo a un lugar casi siempre matan la atracción. Si pasas más de 2 horas en un solo lugar, básicamente estás tentándola a que pierda interés. Sin importar lo genial que creas que es el lugar, si restringes la interacción a un solo espacio, la estás encerrando y no le estás dando una experiencia. Una buena cita depende de una experiencia rica y variada, que compartes con ella. Cuando te encarcelas entre las paredes de un solo lugar, te robas esa experiencia a ti mismo y a tu cita. Por eso tienes que evitar los lugares para citas como la pista de bolos, el cine, cenas elaboradas o cualquier cosa que “te encierre” por más de una hora. Este tipo de citas están bien cuando estás en una relación seria, si no debes evitarlas.

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2. Hablar demasiado sobre ti mismo Esto puede sonar obvio, y la mayoría de los hombres no creen que hagan esto; pero sí lo hacen. Y probablemente tú también lo hagas. La razón por la que la mayoría de los hombres piensan que no son culpables de “hablar demasiado sobre sí mismos” es que erróneamente creen que eso significa “no alardear”. A menudo los hombres piensan que siempre que no alardeen, pueden hablar sobre sí mismos. La realidad es que a esa chica no le importa realmente cómo fue tu día, ni tampoco le importa tu perro Bruno (aunque Bruno pueda ser genial). En lugar de hablar como robot sobre ti mismo, focaliza más la conversación en “una sensación de nosotros”. Una “sensación de nosotros” significa que relaciones lo que tienes que decir sobre ti mismo con la “relación” que tienen. Por ejemplo, si preguntas qué tipo de música le gusta, y ella dice “ABBA”, en lugar de decirle simplemente que tu banda favorita es Led Zeppelin, crea una “sensación de nosotros” diciéndole:“Ah, guau, ¿ABBA? A mí me gusta más Led Zeppelin… seguro mi lista de iTunes y tu lista de iTunes crearían una pelea callejera…” Con un comentario chistoso sobre cómo su gusto musical se relaciona con el tuyo evitas que la conversación se centre exclusivamente en ella o en ti. El propósito de una interacción cara a cara es crear una conexión, así que asegúrate de que los temas de conversación los unan; aun cuando puede haber desencuentros, como con sus listas de iTunes iniciando una pelea callejera.

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3. Tratar la interacción como si fuese una reunión con un amigo Sé que las citas se han vuelto muy casuales. Incluso para la generación de mi papá, la forma en que las personas programan y tienen citas actualmente les parece extremadamente relajada e informal. Aunque esto es algo bueno, es desafortunado que muchas de estas citas se desarrollen como si fuesen dos amigos que se juntaron a charlar, en lugar de dos personas que están teniendo una conexión romántica y sexual. No caigas en esta trampa. Asegúrate de establecer que es una cita romántica desde el inicio (aún si hiciste planes bastante casuales). Este es el momento en que ser un “caballero” puede beneficiarte. Si le abres la puerta, le arrimas la silla, u ordenas por los dos, demuestras que es un encuentro sexual/romántico; no una salida de amigos. Más adelante en la cita (después del tiempo para desperdiciar), también establece que deberás aumentar el contacto físico con ella; es decir que se agarrarán de las manos, buscarás un beso, y la invitarás a tu casa. Incluso si ella rechaza tus avances, estarás mucho mejor que si no lo hubieses intentado. Al menos ella sabe que las cosas entre ustedes son románticas; no una amistad platónica. Esto evitará que escuches alguna vez el temible discurso de “somos amigos” (si escuchas este discurso a menudo, ¡probablemente estás cometiendo este error!).

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Hora de ponernos a trabajar Ahora que hemos identificado los obstáculos, explicamos cómo iniciar una interacción cara a cara, y pusimos un par de metáforas tontas para entender el proceso, es hora de ponernos a trabajar: la LUJURIA. Una vez que tú y esa chica están sentados cómodamente junto al otro (lo cual generalmente toma 10 a 30 minutos, dependiendo de la química y de la situación), es hora de darle la experiencia que ella busca. Como hacer que se ría es la “primera marcha”, vamos a explicar algunas “pruebas” que puedes hacerle para evaluar si está lista o no para la LUJURIA. Si no está, no pasa nada; simplemente alarga el tiempo para desperdiciar. Recuerda: En un encuentro cara a cara, no hay ningún apuro. Durante la conquista inicial e incluso durante el juego telefónico, sí hay apuro. En los primeros dos actos, el aspecto más crucial es que “no te salga el tiro por la culata” si te esfuerzas demasiado. Cuando ella está frente a ti, no pasa esto. No estás tratando de minimizar tus esfuerzos o hacer que ella tome una decisión apresurada.

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Parte 1: Introducción

En lugar de eso, confías en la virtud de la paciencia. Tu actitud debería ser: Cuanto más tiempo pase esta chica conmigo, más le voy a gustar. Lo creas o no, esto es cierto. Si una mujer se encuentra contigo en un entorno donde tienen tiempo para estar a solas, le atraes mucho. No hay ningún contrato social que requiera que las mujeres se encuentren con los hombres y pasen tiempo con ellos. De hecho, ella tiene mucha presión para NO tener un encuentro contigo a solas. Así que si se presenta en la cita o incluso para “pasar un rato”, hay una muy buena razón: ella te desea… ¡así que actúa acorde a eso! Piensa en algunas de las cosas estúpidas que hiciste en una primera cita. Ahora, imagina si hicieras las mismas cosas con una chica con la que sales hace años. La mayoría de las cosas “estúpidas” que hacemos en una cita vienen de la creencia de que ella no se siente atraída hacia nosotros. Por eso, tratamos de “exagerar” o de hacer cosas para atraerla que en realidad traicionan nuestra propia inseguridad. Uno de mis peores errores de citas ocurrió durante una presentación al aire libre de una película de Hitchcock un verano. Me iba a encontrar con una chica hermosa en Bryant Park para una primera cita, miraríamos la película y luego iríamos a tomar algo. En lugar de comportarme normal, sentí que tenía que tocarla y acariciarla durante la película; ¡incluso después de que ella me pidiera que parara! Cuando recuerdo eso, ciertamente no es el tipo de comportamiento que tendría un tipo que tiene confianza de que esa chica ya gusta de él. Insistía en tocarla porque pensé que tenía que “establecer una onda sexual” y no me importaron sus objeciones.

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Parte 1: Introducción

El otro día fui a ver una película 3D con mi novia y no sentí ninguna necesidad de tocarla durante ese tiempo. Obviamente nos tomamos de las manos y puse mi brazo alrededor de ella, pero no sentí que necesitara hacer nada. En otras palabras, no sentí presión por “probar” o “establecer” nada… ¿por qué sentiría eso? ¡Es mi novia! Entonces, a medida que lleguemos al “jamón” de este curso, recuerda: esta chica vino a la cita por una razón. Ella te desea. Pero también desea tener una cierta experiencia. Quiere experimentar la LUJURIA. Y eso es exactamente lo que le vas a dar…

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Hacer que ella se ría No es ningún secreto que todas las mujeres quieren un hombre que las haga reír. A menudo las mujeres califican el sentido del humor como una cualidad más atractiva incluso que la apariencia y el dinero. Probablemente las mujeres disfrutan de un hombre con sentido del humor porque las llena de emociones positivas e incontrolables. No obstante, durante una interacción cara a cara, la risa tiene otro propósito… y quizá uno que es aún más importante. El sentido del humor de un hombre puede hacer que una mujer se sienta relajada y cómoda. Tal vez no te suene como algo importante, pero es crucial. Te voy a contar una cruda verdad de las citas y los enganches: No llegarás a ninguna parte con una chica si ella no se siente cómoda contigo. Si no se siente cómoda entonces no puedes generar una sintonía. No puedes pasar a lo sexual, no puedes tratar de besarla, no puedes llevarla a tu casa. ¿Recuerdas que te conté sobre una chica a la que yo no paraba de tocar durante una película? La razón por la que esto fue terriblemente inapropiado es que ella no se sentía cómoda conmigo, ¡en absoluto!

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Parte 2: La Risa

Esta mentalidad es muy diferente a cómo te acercarías a una mujer durante la conquista inicial. Cuando estás tratando de conquistar a una chica, usar la tensión ayuda a crear atracción en los primeros minutos. De hecho, si te acercas a las chicas y tratas de que se sientan cómodas, van a pensar que eres amable pero NO alguien hacia quien se sienten atraídas. Por eso, siempre tienes que dejar que la mujer se relaje y se sienta cómoda (durante el tiempo para desperdiciar) antes de hacer que se ría. Pero una vez que estés listo para hacerla reír, recuerda esta regla impor tante: La tensión lleva a la risa, pero la risa no lleva a la tensión Cuando alguien se siente tensionado, necesita una “liberación”. Durante el flirteo, la tensión sexual generalmente se libera con la risa. Si le inyectas tensión sexual a una interacción, las mujeres a menudo sonreirán y se reirán para liberar esa tensión. Esto es algo bueno; significa que estás en el camino correcto. Sin embargo, la risa no siempre es buena. Muchos hombres no entienden esto, y creen que si una chica se ríe es porque está interesada. Muchos tipos pueden hacer que las chicas se rían, pero aun así no tienen éxito con esas chicas. Si cuentas chistes o actúas como un payaso, las chicas se reirán, pero no sentirán ninguna tensión. Este tipo de “humor” es pura liberación, pero nada de tensión. Es el tipo de humor que no debes usar para interactuar con las mujeres. En lugar de eso, tú quieres que las mujeres se rían para liberar tensión.

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Parte 2: La Risa

Esta es la diferencia entre un “payaso” y un tipo con “un gran sentido del humor”. Las mujeres pensarán que eres chistoso y que tienes humor si puedes crear tensión; incluso si no eres una persona naturalmente graciosa. Eso es lo que ellas quieren decir cuando expresan: “Quiero un hombre que tenga sentido del humor”. No quieren un comediante; quieren un tipo que pueda crear tensión sexual. Por eso podemos enseñarte las técnicas exactas para crear tensión sexual, pero depende de ti usarlas apropiadamente. No exageres en el uso de estas técnicas ni intentes convertirte en un comediante. Puede que te sientas validado en el corto plazo si consigues que una chica se ría de todo lo que dices, pero no te ayudará en el largo plazo.Tienes que usar solo una cantidad adecuada de “risas” durante el principio de una interacción. La tensión es una parte importante de la atracción, pero es solo una par te. Mientras tengas en cuenta estos conceptos simples, usarás la tensión como debe usarse: para hacer avanzar la interacción por la fase de la risa. Examinemos algunas técnicas para crear esa tensión. Fastidiarla: La manera más fácil y rápida de crear tensión es mediante el fastidio. Quizá esto no sea nuevo para ti, ya que incluso los niños pequeños saben fastidiar a las niñas. Lo que la mayoría de los hombres no entienden es molestar a las mujeres de una forma atractiva. A menudo las fastidian demasiado, lo cual resulta grosero, desconsiderado, o que te esfuerzas demasiado. El fastidio efectivo tiene que ver con el tiempo y la forma de hacerlo. Por “tiempo” nos referimos a entender cuándo es el momento apropiado para molestarla. El momento ideal para fastidiar a una chica es cuando dice algo que tú puedes dar vuelta; pero solo debes hacer esto una vez cada dos minutos o algo así.

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Parte 2: La Risa

¡No te pases de la raya con el fastidio! Si la molestas demasiado, ella no te tomará en serio ni te encontrará atractivo. Ella pensará que eres un tonto (y los tontos nunca consiguen chicas). No caigas en la “trampa de los tontos”; modera tu utilización del recurso de molestarla. Una vez que ella se ríe por algo que dijiste para fastidiarla, aplica otra técnica. En cuanto a la “forma” de fastidiarla, es un poco más complicado. Una gran parte del éxito o fracaso de un buen fastidio está en cómo lo haces. Y esto depende de tres factores: 1. El tono de tu voz 2. La cara que pones 3. Lo que haces después Examinemos estos factores con un ejemplo. Digamos que estás teniendo una conversación con una chica que va más o menos así: TÚ: Tienes una onda creativa. ¿Tienes algún talento artístico oculto? ELLA: ¡En realidad sí! ¡Yo pinto! TÚ: ¿Pintas? Eso es genial, pero ahora tengo un poco de miedo… ELLA: Jajaja, ¿por qué? TÚ: No pintarás cosas extrañas, como tipos desnudos…. ¿no? Este tipo de fastidio es un ejemplo de una “vuelta de tuerca”. Tomas algo que ella dice y lo das vuelta, de modo que ella parezca un poco extraña o loca. No obstante, esto solo funcionará si: 1) tu tono de voz es seguro y acusador; 2) pones cara de sorprendido (pero no como un tonto); 3) no te inmutas después de decirlo.

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Parte 2: La Risa

A continuación te mostraremos cómo perfeccionar cada una: 1. Tu tono de voz es seguro y acusador: Debes molestarla como si estuvieses sorprendido pero hay una pisca de “gracia” en tu voz. Ella debe estar casi segura de que estás bromeando, pero no tener la completa seguridad de ello. No tienes que sonar demasiado enérgico o emocionado. Sí debes sonar seguro. 2. Tu cara debe mostrar sorpresa: Tu rostro tiene que mostrar alguna emoción. Debes levantar las cejas un poco y tener una leve sonrisa burlona en la cara. 3. No te inmutes después de decirlo: Una vez que la fastidias, no debes echarte atrás ni disculparte por eso. A menudo, aun cuando no se disculpan verbalmente, los hombres lo hacen con la cara que ponen y con su lenguaje corporal. Mantén tu expresión facial congelada con sorpresa y descreimiento. Cuanto más sostengas esa cara, más tensión creará (que es la razón para molestar a tu chica en primer lugar). Intenta no reírte hasta uno o dos segundos después de que ella comience a reír. Ten en cuenta que: el objetivo de molestarla NO es hacer que ella se ría; es crear tensión. La risa es simplemente un indicador de que estás aplicando la tensión correctamente. Con una buena elección del tiempo y de la forma, fastidiar a las mujeres se convertirá en algo simple. Empezarás a reconocer las mejores oportunidades para molestarlas muy rápidamente.

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Parte 2: La Risa

Interpretación errónea / Acusación: Una técnica similar para molestar a una chica es interpretar algo que ella diga de forma errónea o acusarla de algo (en forma cómica). Esto la pone en una situación difícil porque tendrá que pelear para “defenderse”. Si interpretas algo erróneamente o la acusas de algo - incluso bromeando - ella inmediatamente sentirá la necesidad de responder. Esto crea tensión. Ahora, repito, está técnica es algo que debes usar con moderación y cuidado. Si una mujer no se da cuenta de que estás bromeando, esto puede crear fácilmente demasiada tensión y ella podría tornarse combativa (y arruinar así la interacción). Si lo usas correctamente, esto puede ser una de las técnicas más poderosas que tengas para crear tensión sexual. Como la tensión surge cuando ella está en una situación difícil, tus interpretaciones erróneas o acusaciones tienen que ser arriesgadas. Interpretar algo al revés o acusarla simplemente solo crea confusión, no tensión. Sin embargo, si dices algo arriesgado - especialmente algo sexual - inyectarás una dosis saludable de tensión. Estos son algunos ejemplos de una interpretación errónea y una acusación que es “arriesgada”. Interpretación errónea: Ella dice: “¿Tienes un minuto?” Tú dices: “¿Parezco un hombre de un solo minuto?” Acusación: Ella dice: “¿Qué te parece este sombrero? Tú dices: “Las chicas que usan sombreros como ese causan problemas”

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Parte 2: La Risa

En ambos ejemplos, la tensión surge de suponer que ella es sensual y salvaje. La mayor parte del tiempo, las mujeres piensas que tú eres quien tiene una mente sucia. Al revertir ese estereotipo, la pones en una posición donde tiene que defenderse y “clarificar” lo que quiso decir. A las mujeres secretamente les encanta esto, y crea una onda muy diver tida y de conquista entre tú y ella. Quizá pienses que no puedes inventar buenas interpretaciones erróneas o acusaciones en el momento. Puede parecerte que necesitas frases creativas o situaciones perfectas para que esta técnica funcione. En realidad es lo opuesto. Tus interpretaciones erróneas y acusaciones no tienen que ser para nada “chistosas”. De hecho, ni siquiera tienen que tener sentido. Ten esto en cuenta: la única razón para hacer interpretaciones erróneas o acusaciones es poner a tu chica en una situación difícil. Esta técnica funciona siempre que alcances ese objetivo. Incluso si lanzas afirmaciones completamente fuera de tema o sin relación, puedes crear tensión sexual. Por ejemplo, una buena frase que puedes decir en cualquier momento es: “Tú solo estás tratando de quitarme los pantalones”. Tal vez alguna chica te dijo eso. Generalmente las chicas lo dicen para sorprender a los hombres y hacer que se sientan incómodos. ¡Buena idea chicas! Aprende de ellas: deberías hacer lo mismo. Cuando una chica hace algo que puedes interpretar erróneamente, puedes lanzarle una respuesta bien conocida: “Tú solo estás tratando de quitarme los pantalones”. Ahora, una advertencia: evita hacer una interpretación errónea o una acusación a una mujer cuando ella se esfuerza por ser amable o darte un cumplido genuino. Si usas esta técnica durante los momentos “genuinos”,

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Parte 2: La Risa

usualmente cuando te hace un cumplido, parecerás inmaduro. Asegúrate de usar esta técnica solo cuando estás flirteando y bromeando. A continuación te presento otras maneras de acusar y de hacer interpretaciones erróneas: Interpretaciones erróneas: • “¿Eso es todo en lo que piensas?” • “No soy solo un caramelo. Tengo sentimientos”. • “Deja de mirarme el escote”. • “¡Eres una pervertida!” • “Yo no hago eso hasta la tercera cita”. Acusaciones: • “¡_______________ es el mal!” • “Eres una chica mala. Ni siquiera puedo salir contigo”. • “Dios mío, tú eres una de esas chicas que parece muy dulce e inocente, pero en realidad tiene un costado de chica mala”. • Mi mamá me advirtió sobre las chicas como tú”. • “No puedo creer que hayas dicho eso…” Los silencios y el desacuerdo: Otra forma de crear tensión sexual no es tanto una técnica, sino un recordatorio: ¡no actúes ante las mujeres como si caminaras de puntitas de pie! Muchos hombres se esfuerzan demasiado por que las mujeres se sientan cómodas, pensando que esto hará que se ganen su afecto. Los síntomas del hacer un gran esfuerzo son los siguientes: • Risa forzada • Ser demasiado complaciente

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• • • • •

Decirle que te gustan ciertas cosas incluso cuando no es cierto Hablar constantemente para que ella se sienta entretenida Sentir la necesidad de entretener a esa mujer Decir cosas con la esperanza de que ella se ría o te apruebe Comprarle cosas o darle regalos cuando no tienen una relación

Esas son solo algunas de las maneras en que los hombres se esfuerzan demasiado. Quizá algunas te suenen familiar. O tal vez puedas pensar en algunas cosas que hayas hecho (y que no estén en esta lista) con la esperanza de hacer que una mujer guste de ti. Una lección primordial que debes aprender cuando estás con una chica es esta: no puedes controlar nada conscientemente; solo puedes hacer lo mejor posible y dejar que las piezas caigan donde deban caer. Todas las técnicas y los consejos que te damos son simplemente maneras de expresar tu personalidad de una forma atractiva para las mujeres. Y esa es la razón por la que aprender a usar los silencios y el desacuerdo de forma atractiva es muy efectivo. En lugar de mostrar tu personalidad esforzándote demasiado y actuando falsamente, deberías sentirte seguro (y cómodo) con no estar de acuerdo con las mujeres. Es más, nunca deberías sentir la necesidad de hablar constantemente, de hacer preguntas, o sentirte raro durante los silencios. En lugar de eso, deberías esperar que ella contribuya. Ella debería estar pensando en cosas que decir, como hacen la mayoría de los hombres nerviosos. A las mujeres les encanta esto. Es mucho más emocionante para ellas que tener a un pelele que esté de acuerdo con todo lo que ella dice como esos muñequitos que solo mueven la cabeza. La razón por la que la mayoría de los hombres no utilizan los silencios

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Parte 2: La Risa

y el desacuerdo es que no confían en sí mismos. Quizá conozcas este sentimiento: cuando tienes miedo de que decir o hacer algo desagradable puede provocar que ella deje de gustar de ti. ¡En realidad es lo contrario! Aunque ella no se enoje ni haga un revuelo, lentamente empezará a perder la atracción cada vez que note que un tipo está esforzándose demasiado. Empezará a darse cuenta de que lo tiene en sus manos, puede obligarlo a hacer piruetas, lo tiene en una situación difícil, y tratando de mantenerla feliz. Incluso si parece que ella lo disfruta, internamente está perdiendo la atracción. Una vez que se haya destruido toda la tensión, ella le dirá: “Seamos solo amigos”, y él no entenderá en qué se equivocó. ¡No seas otro de esos tipos! Comprende cómo funciona la atracción. Siéntete cómodo con sacudir el bote de vez en cuando y estar en desacuerdo con ella. Es más, siéntete cómodo con cerrar la boca por unos momentos y poner en ella el peso de decir algo. En momentos como ese, la tensión es como el juego del “pollo”. A menudo el que se quiebra “primero” y se rinde a la tensión es el que pierde. Aunque no siempre tienes que dejar que ella rompa la tensión, ciertamente no tienes tampoco que ser tú el que la rompe todas las veces. Comprender cómo usar los silencios y el desacuerdo efectivamente está relacionado en verdad con una mejor comprensión de quién eres. Si entiendes tus intereses, tus puntos de vista, y tus opiniones, será más fácil para ti saber cuándo y dónde estar en desacuerdo con una chica. Muchos hombres no se entienden a sí mismos, por eso no saben cuándo es adecuado estar en desacuerdo. Serás más atractivo si estás más alineado con tu personalidad natural. Los silencios y el desacuerdo te permiten usar tu personalidad natural para crear tensión, lo cual lleva a la risa; algo que es muy atractivo para las mujeres.

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PARTE 3

LA COMPRENSIÓN

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El aspecto más ignorado de la seducción Si estudiaste consejos sobre citas, probablemente conoces los términos “conexión” y “sintonía”. Todos los hombres en la historia de los “hombres que iniciaron satisfactoriamente interacciones románticas con chicas” saben que la mayoría de las mujeres necesitan un cier to grado de “familiaridad” con un hombre antes de dormir con él. De hecho, hay un término para el sexo sin conexión y sin sintonía: se llama “violación”. Probablemente todos estén de acuerdo que hacer que una mujer se sienta cómoda contigo, crear una conexión con ella, y establecer una sensación de sintonía son partes cruciales de la seducción. Dicho esto, la mayoría de los hombres amontonan la comodidad, la conexión y la sintonía en la misma categoría. Sin insistir demasiado en la semántica, es importante que conozcas la diferencia entre confort, conexión y sintonía. Para nuestros objetivos, nosotros los definiremos así:

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Parte 3: La Comprensión

Comodidad o confort: cuando una mujer confía lo suficiente en un hombre para “bajar la guardia” cuando está con él. A menudo el confort surge después de varios encuentros, en un período de tiempo largo. Conexión: cuando una mujer se siente única para el hombre con el que está interactuando. Una conexión puede ocurrir muy rápidamente y a menudo se inicia con las observaciones atentas del hombre y/o con las cosas que tienen en común. Sintonía: cuando una mujer se siente a gusto con un hombre. La sintonía generalmente se desarrolla durante la primera hora de conocerlo. Muchas veces un sentimiento profundo de sintonía es la base para sentir comodidad. Si leíste Mensajes Magnéticos, sabes lo importante que es tener una “conexión” para conseguir que una chica quiera reunirse contigo. Como el segundo paso de la Secuencia Cerrojo, es crucial que la mujer crea que tú ves algo en ella que va más allá de “ser sensual”. Durante una interacción cara a cara, siéntete libre de aplicar las técnicas de conexión que aprendiste en Mensajes Magnéticos. Establecer una conexión fuerte con una mujer te hará más firme en su mente, garantizando que te quedes en su mente mucho tiempo después de terminada la interacción. Sin embargo, cuando se trata de hacer que esa mujer se enamore de ti, hay algo que puedes hacer y que es más potente que el confort, la conexión Y la sintonía. Si eso te suena ambicioso, sigue leyendo…

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Parte 3: La Comprensión

LA COMPRENSIÓN A TRAVÉS DE LAS EXPERIENCIAS COMPARTIDAS Cuando estás frente a frente con una mujer, la manera más rápida de seducirla es hacer que ella te COMPRENDA. Esto puede sonar complicado o confuso, pero en realidad es bastante fácil… si sabes cómo hacerlo. El secreto para hacer que una mujer te comprenda es a través de las historias. Cuando le cuentas una historia a una mujer, te da la oportunidad de demostrar aspectos de tu personalidad y de tu carácter que de otra manera sería imposible mostrarle. Perfeccionar tu habilidad para contar una historia seductora te permite “implantar” experiencias en su imaginación (¡aunque suene loco!). Una historia atrapante y bien contada puede unirlos a los dos a través de “experiencias compar tidas”. En otras palabras, si les cuentas una historia “genial”, las mujeres sentirán como si te “conocieran” mejor que lo que realmente te conocen. Lo más impor tante, sentirán que te “comprenden”; y que tú las entiendes a ellas. Entonces tiene sentido que encuentres “experiencias compartidas” con una mujer. Como cada una es diferente, ¿cuál es la mejor manera de hacer esto en forma consistente? Fácil: ¡recuerdos de la infancia o la adolescencia! Muchas veces los hombres proponen temas de conversación “adultos” cuando están en una cita: trabajo, etc. Estos temas no son una manera genial de hacer una conexión.

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Parte 3: La Comprensión

Estas son algunas de mis ideas favoritas para contar “historias”: • El primer beso • Un momento vergonzoso de la escuela primaria • Un profesor genial de la secundaria • La primera experiencia de borracho • El momento más terrorífico o loco de la niñez • La primera novia • Las cosas que pensaba que eran geniales de niño Probablemente tienes una historia para cada uno de los temas que mencioné antes. Y puedes estar seguro de que casi todas las chicas con las que tengas una cita tendrán una historia para cada tema también. Por eso, vas a forjar un sentido de “comprensión” de manera fácil y rápida con solo contar tu historia. Si no estás seguro de tu capacidad PARA contar una historia atrapante, entonces tengo un sistema de 3 pasos para ti.

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Contar tu historia La narración de historias es un aspecto de la atracción que la mayoría de los hombres no hacen bien. Cuando le cuentas una historia a una chica, le permites entrar en tu mundo y ver las cosas desde tu perspectiva. Muchas veces esto hace que ella sienta una amplia variedad de emociones y que te “comprenda” mejor. Recuerda: una gran parte de una buena interacción cara a cara con una mujer proviene del hecho de que ella te entienda. Ella quiere saber quién eres en tu interior, y por eso una historia bien contada es la mejor manera de demostrarle esto de una forma sutil pero efectiva. Aunque probablemente tengas muchas historias geniales de tu vida, si eres como la mayoría de los hombres, tal vez tengas dificultades para narrarles esas historias a las mujeres. A menudo los hombres se preguntan: “¿Por dónde empiezo? ¿Cómo evito ser aburrido? ¿Cuándo debo terminar la historia?”. Si alguna vez te preguntaste sobre cómo contar historias, sigue leyendo porque tenemos una fórmula maravillosa “en 3 pasos” para contarle a tu chica un cuento genial.

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Parte 3: La Comprensión

PASO 1: FOCALÍZATE EN UN MOMENTO ESPECÍFICO La esencia de una historia excelente es que sea fácil para quien la escucha sentirse identificado. Con las mujeres, los “temas calientes” que hacen a una buena historia son: • La primera vez que tomaste alcohol/te emborrachaste • El primer beso/tu primera novia • Tu experiencia con el baile de graduación • Cuando perdiste tu virginidad • La vez que sentiste más terror Esencialmente todos estos temas tienen dos cosas en común: 1) es un momento muy emotivo; 2) le pasa a (casi) todo el mundo. Es casi como preguntarle a alguien dónde estuvo cuando escuchó la noticia del 9 de septiembre, o dónde estaba cuando se enteró de que murió Michael Jackson. Para seleccionar un tema amplio, simplemente concéntrate en un momento que recuerdes muy bien, porque tiene un “impacto” emocional muy fuerte, y además (idealmente) le ha sucedido a la chica (o chicas) con la que estás hablando (tienes puntos extra si el tema está relacionado a algo romántico o sexual). Una vez que hayas seleccionado tu “tema amplio”, el siguiente paso es hacer que el oyente se adentre en la historia describiendo un momento específico. Intenta “pintar un paisaje” con tus detalles.

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Parte 3: La Comprensión

Pregúntate cuáles de estas historias preferirías escuchar: • “Recuerdo la vez que perdí mi virginidad. Estaba en un auto con una chica que acababa de conocer…” • “Recuerdo la vez que perdí mi virginidad; había pedido prestada la camioneta enorme y violeta de mi mamá, y empecé a hablarle a una chica en el estacionamiento de Barnes and Noble, y en un abrir y cerrar de ojos, estábamos besándonos en los asientos enormes y violetas de la camioneta…” Con suerte (si eres humano) la segunda apertura suena más “tentadora”. Hay más detalles visuales que te permiten “experimentar” la historia. Cuanto más puede “experimentar” tu historia el oyente (y será así si describes imágenes específicas, sonidos, olores, clima, etc.), más querrán oír. Pero no debes exagerar. Incluir dos o tres detalles es más que suficiente. No te pases y sientas que debes describir CADA COSA. Elige algunos aspectos interesantes (y si no sabes qué elegir, elige el clima), y estarás bien. Resumen del PASO 1: Concéntrate en un “tema” que te hizo emocionar y con el que creas que tu oyente pueda sentirse identificada (para las mujeres, piensa en temas de romance o sexo). Luego empieza la historia describiendo lo que pasó con detalles (haz que ella “experimente” lo que pasó). Algunas preguntas que podrían ayudarte a seleccionar detalles descriptivos son: • ¿Cómo estaba el clima? • ¿Qué ropa llevabas puesta? ¿Qué auto conducías? • ¿Qué canción, aroma o gusto te recuerda a ese momento?

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Parte 3: La Comprensión

Advertencia: ¡No te pases con los detalles! Incluir demasiados puede arruinar la historia y hacerla aburrida. Como regla general, no uses más de tres detalles antes de pasar al “conflicto” de la historia (el cual aprenderás en el siguiente paso). Ejemplos del PASO 1: Así es como podría sonar la apertura de una buena historia: • “Mi primer beso ocurrió en Abril y siempre lo voy a recordar porque era un día extrañamente caluroso… de hecho, fue un récord… 92°F un viernes de abril!” • “Cuando veo un esmoquin blanco, siempre pienso en mi baile de graduación. Por alguna razón, pensé que será elegante ir al baile con un traje todo blanco…” • “cuando escucho esa canción de Celine Dion de la película Titanic, me acuerdo de mi primera novia, Samanta…”

PASO 2: CREA UN CONFLICTO La vida de todas las historias está en la ACCIÓN. La fórmula de cualquier historia es esta: alguien quiere algo > no lo consiguen inmediatamente > aparece un conflicto > la persona consigue o no lo que desea. Piensa en todas las historias geniales que escuchaste, en las películas que viste o en los libros que leíste… ¡TODOS siguen esa fórmula!

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Parte 3: La Comprensión

Pero, tristemente, la mayoría de las personas que les cuentan historias a otras no la entienden. Recuerda alguna historia que te hayan contado y que no tuvo éxito. En mi caso, recuerdo que alguien me contó una vez: “Amigo, estaba en un estudio de tatuajes el otro día, y entonces entró una chica súper sensual. Todos en el estudio dejaron de hacer lo que hacían para mirarla.Y entonces… fíjate en esto… entró un tipo alto y musculoso, ¡y resultó que era su novio!” Cuando el tipo contó esta historia, todos se quedaron callados, pensando que había otra parte. Finalmente el tipo dijo, “Y esa fue la historia… ¡el novio de esta chica era un tipo muy musculoso!” ¿Ves lo mala que era esa historia? De más está decir que todos comenzaron a burlarse de este tipo por contar una historia tan mala. Quizá hubiera valido la pena contarla si hubiese un conflicto. Por ejemplo, imagina que alguien trató de conquistar a la chica y LUEGO entraba su novio musculoso. ¡Ahí hay un conflicto! ¿El tipo musculoso lo golpearía? ¿La chica le hubiera dado su número al otro chico que coqueteó con ella? ¿Quizá el tipo musculoso podría sugerir que hagan un trío? ¡Quién sabe! Pero al menos cuando hay un conflicto, ¡el oyente se entretiene! No inyectar algún tipo de conflicto en la historia es la razón por la que muchas fallan. Incluso cuando parece que no hay conflicto, intenta buscar al menos un pequeño problema… ¡y amplifícalo! Por ejemplo, para volver a la historia de la “pérdida de la virginidad”, aun cuando ocurrió sin “problemas” por par te de la chica (¡espero que sea así!), encuentra conflictos en otra parte: ¿te tomó tiempo desenvolver el condón? ¿No sabías cómo usarlo? ¿Terminaste en 2 segundos? ¿Duraste demasiado tiempo y fue algo extraño? Todos estos “inconvenientes” encajan en la “fórmula de la historia”.

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Parte 3: La Comprensión

Recuerda: en cualquier historia buena, alguien QUIERE algo y NO lo consigue inmediatamente. Si tienes esos dos elementos, ¡tienes un conflicto! Y si tienes un conflicto, tienes una historia. Resumen del PASO 1: Atrapa al lector inyectando un conflicto en la historia. Para crear un conflicto, solo necesitas lo siguiente: 1) un objetivo; 2) un obstáculo para ese objetivo. A menudo tu objetivo se deberá alinear con el tema de la historia. Por ejemplo, si el tema es “Cuando perdí mi virginidad”, el objetivo obviamente es “tener sexo”. Advertencia: No descuides este paso ni lo atravieses apurado. El conflicto ES el punto fundamental de la historia. Tienes que hacer que tu oyente realmente SIENTA cuánto querías alcanzar esta meta, y luego amplificar MUCHO el obstáculo que evitaba que la alcances. La mayor parte de la emoción que tu chica sentirá a partir de tu historia proviene de este paso, así que esfuérzate por ser bueno en crear tensión en tus historias. Incluye detalles descriptivos (como lo hiciste en el PASO 1) para que tu oyente “experimente” el conflicto. Ejemplos del PASO 2: Así es como podría sonar un buen conflicto. “En mi baile de graduación, lo único que quería hacer era impresionar a mi cita. Pasé semanas practicando pasos de baile y alquilé una limosina y todo. ¡Gasté todo el dinero que había ganado como camarero en esa noche! Pensé que todo iba como lo había planeado hasta que en la última canción, ¡otro tipo la invitó a bailar!”

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Parte 3: La Comprensión

PASO 3: DALE UN FINAL Una vez que creaste el conflicto, las mujeres generalmente estarán ansiosas queriendo saber cómo termina. Incluso en el ejemplo breve del PASO 2, probablemente te estés preguntando: “Bueno, ¿ella bailó con el otro tipo? ¿Hiciste algo… o dejaste que pasara?” Como la historia que estás contando te pasó a ti (o al menos te pasó dentro de algunas desviaciones estándar de la exageración), debes terminarla con la verdad. Aun si no tuviste “éxito” en lograr tu objetivo, debes contarle el final. De hecho, las MEJORES historias son generalmente aquellas donde no se alcanzan las metas, pero pasa algo genial en su lugar. Por ejemplo, para finalizar la historia del PASO 2, considera esto: “Entonces, mi cita aceptó bailar con ese idiota, y yo estaba enfurecido. Pero, cuando empezó a sonar la canción final, me di cuenta de algo profundo que aún hoy sigue conmigo. Al escuchar “Hanging on a Moment”, de Lifehouse, que era la canción final, me di cuenta de que era un idiota por tratar de impresionar a esa chica con una limosina enorme, un traje blanco, y pasos de baile. Si ella elegía a cualquier idiota antes que a mí, entonces yo estaba mejor sin ella. Me fui del baile sabiendo que nunca más gastaría mi dinero para tratar de impresionar a otras personas”. Fíjate que el objetivo de “impresionar a tu cita del baile de graduación” se perdió, pero se ganó algo mejor : una actitud. Por favor nota que: estos ejemplos no tienen el objetivo de demostrar buenas historias. Son simplemente ejemplos de cómo estos “ingredientes para una historia” funcionan en conjunto.

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Parte 3: La Comprensión

Es muy importante darle un final a tu historia. Otra trampa para una mala narración es contar una historia inconclusa que no tiene sentido ni final. En todas las historias tiene que haber un final definido. Y se lo debe “indicar” al oyente expresando una “moraleja”. Cuando hablo de la “moraleja de la historia” no me refiero a una grandiosa lección de vida o verdad filosófica. La moraleja de una buena historia puede ser tan simple como esto: “¡Por eso ya no bebo tequila!”, o “¡Por eso nunca más voy a salir con una chica griega!”. Al articular lo que “aprendiste”, terminarás la historia con gracia. Terminar con una nota “abstracta” es muy útil cuando usas la narración para atraer mujeres porque le da la oportunidad de “improvisar” sobre ese tema. Cuando terminas tus historias diciendo que “aprendiste” o “comprendiste” algo a par tir de una experiencia, la invita a contar su historia sobre una experiencia similar. Para concluir, las historias no son solo una narración de algo que sucedió o un conjunto ordenado de palabras. Se han peleado guerras por las historias (por ejemplo, “matar en nombre de Dios”), así que ciertamente pueden ayudarte a ganar puntos con una chica sensual. Ten en mente el sistema de los 3 PASOS la próxima vez que estés frente a una chica hermosa, ¡y deja que tu historia haga el “trabajo pesado” de la atracción por ti! Consejo extra: Los lectores inteligentes probablemente se den cuenta de que pueden empezar a perfeccionar sus habilidades de narración con sus amigos, familiares, y compañeros de trabajo. Solo un tonto esperaría a tener a una chica hermosa parada frente a él para empezar a practicar sus historias. Perfecciona tu narración mucho antes de estar frente a una mujer sensual. De esta manera, ¡serás un digno rival de Homero para cuando te sientes a tomar unos tragos con esa chica de la oficina!

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PARTE 4

PASAR A LO SEXUAL

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Haz que se sienta sexual Mucho antes de intensificar la interacción, hay cosas que puedes hacer para todo “fluya”. A menudo, usar la “sugerencia sexual” – una técnica de conversación -“plantará” la idea del sexo en la mente de una mujer mucho antes de que intensifiques. De esa manera, cuando avances, no será una sorpresa. De hecho, será bienvenido. En primer lugar, usa solo la sugerencia sexual cuando estés a solas con una mujer por más de una hora. Además, es importante mencionar que no debe haber absolutamente ninguna chance de que te interrumpirán. Un ejemplo de un escenario como este perfecto sería una cita. En una cita pasarás al menos una hora con una chica, a solas. Una cita es la opor tunidad perfecta para usar la sugerencia sexual; especialmente si no estás en una situación como para intensificar físicamente por ahora. Por ejemplo, cuando estás sentado al otro lado de la mesa frente a una chica. Puedes usar la sugerencia sexual como “precalentamiento”, para que cuando estés en la posición para intensificar la interacción, ella tendrá ganas de seguirte el juego. Sin embargo, no debes usar la sugerencia sexual en situaciones donde no tienes mucho tiempo con una mujer, o cuando podrían interrumpirte.

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Parte 4: Pasar a lo Sexual

Por ejemplo, si estás en una fiesta o en un bar, donde otro hombre podría robarte la atención de tu chica, no uses la sugerencia sexual. Podrías hacer que tenga ganas de estar con otro hombre. ¡Algo que definitivamente no querrás hacer! Por eso, utiliza esta técnica en un entorno adecuado, pero no te sientas obligado a usarla con todas las chicas, o en todas las situaciones. Además, date el tiempo suficiente para aplicarla. No intentes presentar la sugerencia sexual mientras dejas a tu chica en su casa al final de la noche. Idealmente, debería empezar a usar esta técnica unos 45 minutos a 1 hora de empezada la cita. De esta manera tendrás al menos una hora o más para hacer subir el termostato sexual. Con esta explicación de cómo introducir el tema del sexo, examinemos algunas técnicas para hacerlo.

UTILIZA PREGUNTAS ACUMULATIVAS Cuando estés conversando con una chica en una cita, debes saber hacia dónde quieres que vaya la conversación. Muchas veces los hombres hablan con las mujeres sin tener un propósito, hacen preguntas aleatorias y esperan que de alguna manera terminen en la cama con ella. Cuando quieres seducir a una mujer, debes saber hacia dónde dirigir la conversación. Como tal, cuando es hora de presentar el tema del sexo, obviamente querrás que la conversación vaya en una dirección sexual. Sin embargo, no puedes simplemente presentar el tema abruptamente. Si lanzas una afirmación o preguntas que son demasiado sexuales, demasiado pronto, sonará extraño y espeluznante.

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Parte 4: Pasar a lo Sexual

Por eso, tienes que hacer preguntas “inocentes” al principio. De esa manera, ella no presentará objeciones ni se sentirá rara. Esas preguntas son: • ¿A qué edad tuviste tu primer novio verdadero? • ¿Recuerdas tu primer beso? • ¿Alguna vez te enamoraste? Nota que todas estas preguntas son aptas para todo público. Ninguna chica se ofenderá si le haces ese tipo de preguntas sobre ella. Además, al responder, no te dará una respuesta en base a los hechos; te responderá con una historia. Generalmente describirá su primer beso, a su primer novio, o la primera vez que se “enamoró”. Es más, usualmente te hará la misma pregunta a ti. Debes responder con una historia propia, describiendo la experiencia con muchos detalles. Lo que hace esto es que pone a esa mujer con la “mente” en el sexo. Ten en cuenta que: aún no dijiste nada sexual, pero el sentimiento que ella asocia con estos recuerdos es sexual. Siéntete libre de improvisar con una pregunta por 5 o 10 minutos, ¡no hay prisa! Es más importante avivar las emociones de una mujer que simplemente apurarte para hacer las preguntas de sugerencia sexual. Pero, una vez que tuviste un ida y vuelta por unos minutos sobre los recuerdos pasados de relaciones, besos y amor, entonces es momento de elevar la apuesta un poco. Las preguntas con sugerencias sexuales de nivel medio pueden incluir: • ¿Alguna vez te besaste con un extraño? • ¿Cuántos años tenías cuando perdiste tu virginidad? • ¿Alguna vez tuviste sexo casual? • ¿Alguna vez besaste a una chica?

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Estas preguntas tienen más carga sexual. Aunque no son explícitas, hacen que las cosas avancen en una dirección más sexual. Si una chica se niega a responder estas preguntas o responde sin interés, entonces probablemente no esté abierta a tener sexo contigo. Puede ser que no sea una persona muy sexual, o que no se sienta lo suficientemente atraída hacia ti. No obstante, si responde las preguntas, estás avanzando en una muy buena dirección. Una chica que responde cualquiera de estas preguntas - especialmente la que indaga sobre cuándo perdió la virginidad - confía en ti sexualmente. Te está confiando algo, se abre a ti, y esa es la base sobre la que se construye una relación sexual saludable y satisfactoria. Es más, sus respuestas a estas preguntas te dirán mucho sobre ella. Una chica que te dice que es virgen probablemente sea muy diferente (sexualmente) a una que dice que le encanta besar a otras chicas y a chicos. En el caso de mujeres más reservadas, quizá no tengas sexo con ellas esa noche, o incluso esa semana. Pero puedes estar seguro de que si te responde este tipo de preguntas, tendrás sexo con ella eventualmente (¡siempre que no hagas algo raro mientras esperas!). En el mejor de los casos, la mujer disfrutará de contar te sobre su sexualidad y hacer preguntas sobre la tuya. Si parece que las cosas van bien en este punto, puedes “aumentar” la química sexual aún más. Este es el momento para hacer preguntas no aptas para menores; o incluso solo para adultos. Por ejemplo, algunas preguntas que puedes hacerle son: • ¿Cuál fue la vez que tuviste mejor sexo? • ¿Cuál es tu posición sexual favorita? • ¿Cuál es el lugar más loco donde has tenido sexo? • ¿Qué cosas te excitan?

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A medida que haces estas preguntas, también deberías aumentar tu contacto físico con ella. Por ejemplo, si estás sentado al otro lado de la mesa, debes sostenerle la mano (por arriba o por debajo de la mesa). Si estás sentado junto a ella en un sillón, debes poner tu brazo alrededor de ella. Una vez que la estás abrazando, debes acariciar su piel mientras escuchas que responde tus preguntas. Cuando tú respondas las de ella, debes darla la oportunidad de que te acaricie. Si una mujer responde este tipo de pregunta y te brinda recíprocamente el contacto físico, ha tomado la decisión de tener sexo contigo. Repito, quizá no actúe según esa decisión esa misma noche, pero puedes estar seguro de que ha decidido que tú eres el próximo hombre con quien dormirá. En este punto, disfruta de escuchar su historia. Disfruta de compartir la tuya. No hagas nada estúpido y estarás durmiendo con ella muy pronto.

APLICA LA OBSERVACIÓN EXTERNA Otra manera genial de establecer un tono sexual es “observando” a otras personas o situaciones. Muchas veces la chica no se siente cómoda hablando de su propia sexualidad al principio, pero sí lo hace cuando se trata de hablar de la sexualidad de otras personas. Por ejemplo, si estás en un lugar público, podrías señalar a una pareja y preguntarle a ella si cree que están casados o si son dos personas que tienen una aventura. Si tu chica disfruta de este juego, sube la apuesta un poco. Pregúntale si cree que tienen buen sexo, o alguna otra pregunta sexual.

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Ni siquiera tienes que estar en un lugar público. Puedes introducir situaciones sexuales que hayas observado digamos en una película, o que hayas escuchado. Un ejemplo de bajo riesgo es ver que tu vecina se quitó la ropa frente a su ventana. Podrías describir cómo lo hizo, cuándo la viste, que te sentiste un poco culpable aunque ella fue quien se paseaba desnuda. Para muchas mujeres, la idea de ser observada (o de mirar) por otra persona es sexualmente excitante. General mente las mujeres disfrutan de hablar sobre estas situaciones; especialmente cuando se habla de otra persona porque no sienten “culpa” o que las están “juzgando”. De hecho, es muy importante que transmitas una actitud desprejuiciada hacia el sexo. Cuando menciones a otras personas, recuerda hacerlo con confianza, descaro y - lo más impor tante - sin juzgar ni ser condescendiente. Para que una mujer se sienta cómoda sexualmente contigo, tiene que confiar que no la juzgarás ni pensarás que es una “prostituta”. Hablar sobre otras personas le hace ver exactamente eso. Otros ejemplos de “observaciones externas” que podrías hacer son: • Un amigo que piensa que las mujeres disfrutan más del sexo que los hombres • Mencionar una película que hayas visto sobre dos personas que tenían sexo casual Cuando menciones estas “observaciones”, puedes añadir una pregunta al final tal como: “¿Qué piensas tú de eso?”. De esta manera se evidencia que tienes curiosidad por su opinión. Mientras ella considera la pregunta, está adoptando una mentalidad sexual.

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Mover las fichas: hazte hombre y anímate A mí me pasó; a ti te pasó; estás hablando con una chica sensual, y parece que las cosas van muy bien. Tienes una conversación agradable y educada. Las palabras fluyen y las sonrisas brillan. Pero una parte de ti sabe que nunca, jamás vas ver a esta chica desnuda. Porque, adivina qué: evitar que te rechacen no es tener éxito. Y no te conducirá a tener una relación (o a terminar en la cama) con una chica hermosa. Evitar el rechazo es una forma cobarde de tener citas, y te dejará muy, muy frustrado sexualmente. Nunca es suficiente repetición de esa idea: el éxito no es evitar el rechazo. Muchos hombres se preguntan: “¿Cómo puedo pasar al contacto físico?” como si fuese un gran misterio. Lo que estos hombres REALMENTE deberían preguntarse es: “¿Por qué tengo miedo al rechazo?”. Para pasar al contacto físico no tienes ni que pensarlo. Todas las criaturas no asexuadas que han habitado este planeta comprenden cómo “pasar al contacto físico”. Lo que no ha afectado a la mayoría de estas criaturas es el temor al rechazo.

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Ciertamente, esa es una invención humana moderna. Nunca he visto a mi perro tener vergüenza de montarse a una perrita en el parte porque tenía “miedo de arruinar las cosas”. Además, mi perro no planifica una historia elaborada en su mente sobre cómo “seducir a las perritas” que le parecen atractivas. Simplemente camina al costado de ellas, las monta y se anima. A veces las perritas están de acuerdo. A veces no. Su actitud no cambia: él es una criatura sexual, y no tiene vergüenza de ello. Repito, quiero enfatizar que no hay en sí una “técnica” para pasar a lo físico. Está claro que puedes añadir un poco de carisma y logística para que sea un poco menos incómodo, y un poco más fluido. Pero sigue siendo lo mismo: tendrás que superar tu miedo de “ser rechazado” y pasar a lo sexual. Si este tipo de conversación te pone incómodo, mejor. Es lo que NECESITAS oír. Tú NECESITAS empezar a jalar del gatillo, y pasar a lo sexual con las mujeres.Tienes que animarte a hacerlo y rápido.Y tienes que hacerlo descaradamente. Y no estoy aquí para suavizar el filo de esa incomodidad de ninguna manera, pero te daré un empujoncito en la dirección correcta. Te contaré una verdad desde dos puntos de vista que probará que mover las fichas y pasar a lo físico es la ÚNICA manera de tener éxito con las mujeres. Por un lado, pasar al contacto físico obviamente intensifica la interacción y la lleva “al siguiente nivel”. Si una chica acepta inmediatamente tus avances sexuales, entonces obviamente tú ganas, ella gana y la relación gana. Esto te mantiene lejos de la zona de amigos y garantiza que ella te vea como un candidato romántico/sexual.

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Parte 4: Pasar a lo Sexual

Por otra parte, si tú pasas a lo sexual y ella “no lo acepta” (por ejemplo, no te besa, y por eso te “rechaza”), tú aun así ganas. Aunque ella no haya aceptado inmediatamente tus avances sexuales, ahora conoce tus intenciones. Lo cual significa que tiene dos opciones: puede empezar a tratarte como un candidato romántico o tendrá que darte una respuesta de sí o no con respecto a tu relación con ella. Entonces, en el peor de los casos: ella te dice directamente que no está interesada. Sí, quizá te duela escuchar eso, pero es mucho mejor que desperdiciar tus días, semanas o incluso meses en un “área gris”, donde tú la persigues desesperadamente, te preguntas dónde estás parado (que es el enfoque del cobarde con respecto a las relaciones). Personalmente, puedo soportar que una chica me diga que no está interesada, pero no puedo soportar el sentimiento tortuoso de “no saber”. Quiero estar con ella o superarla. Tan simple como eso. Si tu actitud no es así, entonces honestamente ¿qué demonios estás haciendo? Quiero remarcarlo nuevamente: No seas un tipo del “área gris”. No hay ninguna gloria en el juego de que no te rechacen. Si tienes pelotas, tienes que jugar para ganar. No puedes jugar para “no perder”. Evitar pasar a lo físico con las mujeres es un síntoma de que estás jugando a “no querer perder”. La realidad es que algunas mujeres gustarán de ti, y otras no. A menos que seas un cobarde, tienes que aceptar ese hecho, y enfrentarlo directamente. Si no, disfruta de tu existencia asexuada de analizar todo lo que hace una mujer, tratando de “decodificar” señales de que “le gustas”, y ponte en

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situaciones platónicas donde tendrás conversaciones amables con las chicas que no te llevarán absolutamente a nada. Personalmente, me cortaría la verga antes de vivir así. ¡Y por ESO es que tienes que mover las fichas!

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PARTE 5

CERRAR EL TRATO

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Simplemente pregúntale Una vez que hayas introducido el tema de lo “sexual” lo suficiente en la cita, es hora de lo más obvio, que es CERRAR EL TRATO. Por suerte para ti, el “consejo” más importante para aumentar en número de chicas que te llevas a casa también es obvio: ¡PREGÚNTALE! Cada vez que atiendo una consulta de un hombre sobre cómo aumentar el número de chicas que lleva a su casa, mi primera pregunta es siempre: ¿A cuántas chicas les preguntaste últimamente si querían ir contigo? Muchas veces el hombre lo piensa por unos momentos y responde: “A ninguna”. Hazte la misma pregunta: ¿A CUÁNTAS CHICAS LES PEDISTE QUE FUERAN CONTIGO A TU CASA ÚLTIMAMENTE? Seamos honestos, tu respuesta probablemente es cero. Por eso, la manera más rápida y fácil de mejorar tu tasa de “tratos cerrados” es simplemente que adquieras el hábito de invitar a las chicas a tu casa. ¡Ella no se invitará sola! ¡Y tampoco ocurrirá mágicamente! Si tú no haces el esfuerzo, no importa cuánto la hagas reír, cómo la comprendas, y cuánto hayas pasado a lo sexual… ¡ella o terminará en tu cama si no la invitas! No solo debes invitar a las mujeres a tu casa con frecuencia, sino que también tienes que estar listo para oír “no” algunas veces. En todos mis años de citas, pocas veces una chica aceptó irse conmigo a mi casa la primera vez que

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Parte 5: Cerrar el Trato

le pregunto. Generalmente ellas dicen: “No puedo, tengo que trabajar a la mañana”, o incluso “¡acabo de conocerte! No puedo ir a tu casa”. Cuando las chicas dicen esto, no escucho un “no”… escucho “todavía no”. ¡No actúes como un novato en tu próxima cita! Si una chica rechaza tu invitación para ir a tu casa, ella NO está diciendo realmente que no quiere ir contigo… está diciendo que no está lista para ir a tu casa TODAVÍA. Eso hace que la solución sea muy simple: espera algunos minutos, haz que se sienta cómoda, ¡y luego pregúntale de nuevo! Como dice Bobby: “¡Lava, enjuaga y repite! Con cada chica que conozcas”. En mi época de oro, ¡a veces me tomaba 20 intentos o más antes de que una chica aceptara irse conmigo a mi casa! (No estoy exagerando). Actualmente, como mejoré mucho en hacer que las chicas se rían, en pasar a lo sexual, puede que solo me lleve 5 a 10 intentos. El punto es que: ¡rara vez una chica acepta la primera vez que se lo pides! Apliqué este principio el otro día. Estuve haciendo un viaje en auto por el desierto y me encontré con una chica que había conquistado hacía un año en una disco. Ella vivía en una ciudad por la que yo tenía que pasar, así que me quedé a la noche, me hospedé en un hotel, y le pedí que nos encontráramos en un bar de deportes que estaba cerca. La cita iba muy bien con todos los elementos de la “LUJURIA”, pero cuando se trató de “Cerrar el trato”, de repente ella pisó el freno. Debo haberla invitado 10 veces a que venga a mi hotel. La invité a que venga a tomar un trago, para que revise algo en mi computadora, para ir a un lugar más tranquilo así podíamos hablar, etc. Cada vez que la invitaba, ella respondía con un no. No dejé que eso me perturbara ni un poco. Sabía que estaba diciéndome “aún no”. Finalmente, cuando la invité para ver la vista desde la ventana de mi hotel, ¡ella aceptó!

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Ahora, esta chica no cambió de parecer de repente porque quería ver la vista desde la ventana de mi hotel. Volvió conmigo a mi hotel porque yo sabía que todo el tiempo me estaba diciendo “todavía no”. Las mujeres no se “ofenden” ni se “enojan” cuando se niegan a ir a tu casa. De hecho, ¡lo disfrutan! Es parte de la “emoción” de tener una cita. Así que antes de meter te en las “técnicas y tácticas” de esta sección, empieza por reconocer ese consejo tan obvio e importante: ¡tienes que pedirles a las mujeres que vayan contigo a tu casa! ¡y tienes que pedírselos MUCHAS VECES! Cuando ella dice no (no SI ella dice no), recuerda: ¡no es nada grave! Solo te está diciendo “todavía no”. Así que escucha la voz de Bobby que te dirige: ¡LAVA! ¡ENJUAGA! ¡REPITE! Con cada chica que conozcas. Ahora que vas a tener el hábito de invitar a las mujeres a ir a tu casa, veamos las MEJORES maneras de hacer que este sea un proceso sin inconvenientes…

CÓMO INVITARLA: EXCUSAS INOCENTES Cuando estás interactuando con una mujer, ella busca algo más que tu capacidad para flirtear con ella y hacerla reír. En un nivel más profundo, las mujeres examinan la “conciencia social” de un hombre. En otras palabras, ella quiere ver cuán bien conoces cómo funciona el mundo. Aunque ella entiende las pistas sutiles que das todo el tiempo que interactúas con ella, hay un momento en particular que dirá mucho sobre ti y sobre cómo entiendes el mundo. Ese momento es: cuando la invitas a ir a tu casa contigo.

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Lo creas o no, esa “invitación” dice mucho sobre ti y tu comprensión de las mujeres. Porque los hombres que obtienen su comprensión de las mujeres a partir del porno y de películas cursi de Hollywood muchas veces les dirán: “¿Quieres ir a mi casa?” o incluso “¿Tienes ganas de tener sexo?”. Incluso escuché historias de terror en las que los tipos les dicen a las mujeres: “¿Quieres ir a mi apartamento y dejarme que te afeite el coño?”. De hecho, el otro día estaba conversando con otro instructor de citas, y los dos estuvimos de acuerdo: invitar a una mujer a tu casa separa a los hombres de los niños. Y aunque a menudo soy un gran impulsor del “abordaje directo” (es decir que aconsejo a los hombres que no escondan su interés sexual en las mujeres), invitar a una chica a tu casa es una instancia donde vale la pena ser un poco impreciso e indirecto. Hacer esto demuestra que hablas el “idioma de las mujeres”… que es una manera elegante de decir que tú “comprendes” que ella no quiere sentirse como una prostituta por ir a tu casa contigo. Recuerda mi ejemplo anterior, invite a mi chica a mi habitación diciéndole que podíamos tomar algo en un lugar más tranquilo, revisar algo en mi computadora, y ver la vista desde la ventana de mi hotel. Nunca le dije que deberíamos “ir a mi hotel”, y ciertamente no mencioné que tendríamos sexo. Eso no fue porque intentaba “ocultar” el hecho de que estaba interesado sexualmente en ella… es porque respeto la discreción. Repito, los hombres que abiertamente invitan a las mujeres a ir a sus casas con ellos demuestran algunas cosas: 1. Probablemente no entienden a las mujeres (y por eso probablemente serán muy malos en la cama)

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2. Probablemente no llevan muchas chicas a sus casas (y por eso seguramente serán dependientes, desesperados, y actuarán raro después del sexo) 3. Probablemente alardearán con sus amigos que “tuvieron suerte” (y así harán que ella se arrepienta de ir con él a su casa) Quizá nunca te diste cuenta de cuánto dice de ti el invitar a una chica a tu casa. Ninguna mujer quiere sentirse como una zorra por ir a la casa de un tipo. Quieren sentir que “simplemente ocurrió”. ¿Cuántas veces escuchaste esto antes? “Simplemente pasó”. De hecho, Bobby y yo lo llamamos “El fenómeno de simplemente ocurrió”.Y créenos: ¡es un fenómeno que querrás inspirar! Por eso, aprende a ser discreto y sutil cuando invites a una chica a ir a tu casa contigo. Al principio de la interacción, intenta presentar “excusas inocentes” que puedas darle para ir a tu casa. Algunos ejemplos podrían ser: • Un instrumento que tocas (que convenientemente está en tu casa) • Un video o foto que te parece genial o chistosos (que convenientemente está en tu computadora, en tu casa) • Una canción que quieres mostrarle (que convenientemente está en tu iPod, en tu casa) • Algo genial que hagas, como un escrito o algo artístico (que convenientemente está en tu casa) Nunca trates de forzar una “excusa” o seas odioso al respecto. Por ejemplo, si tocas el piano, menciónalo una vez y fíjate cómo responde ella. Si no se emociona y dice: “¡Quiero oír cómo tocas algo!” entonces no sigas mencionándolo. En su lugar, prueba con otra “excusa inocente”.

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Forzar una excusa en una mujer es tan malo como decir: “Vayamos a mi casa para tener sexo”. Recuerda: ella debe sentir que “simplemente pasó”. Aunque tú tienes que crear el “Fenómeno del simplemente ocurrió” ofreciéndole excusas inocentes y siendo sutil, no tienes que forzarlo o hacer que parezca que te estás esforzando mucho para que “suceda”. Además de las “excusas inocentes”, hay otra manera de hacer que las mujeres vayan a tu casa sin inconvenientes. Es una pequeña técnica que me gusta llamar “excusas incrustadas”…

LA EXCUSA INCRUSTADA Los pasos para establecer una “excusa incrustada” son muy simples; y obligarte a ti mismo a seguir los pasos es aún más simple. Esencialmente, programas una cita con una chica (idealmente elige un lugar cerca de donde vives). Luego dejas alguna “bomba de tiempo” en tu casa o departamento que requiera sí o sí que regreses en 1 o 2 horas de encontrarte con tu cita. Asegúrate de que tu bomba de tiempo sea algo serio; potencialmente algo que podría causar “daños” si no lo dejas sin atender por 1 o 2 horas. Estas son algunas sugerencias: • Dale a tu perro mucha agua para que tengas que llevarlo sí o sí a pasear dentro de una hora más o menos (si te vas por mucho tiempo, el perro hará pis en toda tu casa) • Prepara una comida o tentempié que requiera que lo coloques en un horno caliente por una hora (si te vas mucho tiempo, la casa podría incendiarse) • Programa todos tus relojes con alarma (o incluso tu alarma contra robos) para que se activen (si no regresas, tus vecinos llamarán a la policía) Ya entiendes cómo funciona. Ponte creativo con tu “bomba a punto de

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explotar”. Asegúrate de que no sea una excusa floja que puedas ignorar fácilmente y continuar pasando muchas horas con ella sin invitarla a tu casa. Personalmente, mis “bombas de tiempo” favoritas son las que implican una actividad que pueden disfrutar juntos (como una comida que pusiste a cocinar)… así que tienes puntos extra si tu bomba de tiempo puede ser romántica. Aun cuando te sientas cómodo con invitar a las mujeres a tu casa, tienes que seguir usando las bombas de tiempo. Estructurar una cita de forma que sea obvio (y necesario) que vayan juntos a tu casa te dará una transición sin inconvenientes para el momento más tenso e incómodo de cualquier cita o interacción. Aunque no tengo ansiedad al invitar a las mujeres a ir conmigo a mi casa, sigo confiando en las “bombas de tiempo”. Sin embargo, como ya no tengo que “obligarme” a mí mismo a invitarlas, mi excusa incrustada es menos intensa: llevo a las mujeres al bar de un hotel cercano que cierra a la medianoche. Aunque no hay ningún “daño” si no las invito, siempre hay una excusa incrustada para irnos juntos a la medianoche. Cuando el barman dice: “Son las 11:45, vamos a cerrar en un minuto. ¿Puedo ofrecerles un último trago?”, es completamente obvio y natural que le diga a mi cita, “Odio que este lugar cierre tan temprano, pero hay un lugar muy bueno donde sirven margaritas a una cuadra… incluso tiene una foto de mi mamá colgada en la pared, ¡vayamos allá!”. En lugar de balbucear un intercambio incómodo al final de la cita, la “excusa incrustada” me permite hacer una transición de forma suave y no desagradable. Recuerda: tu trabajo no solo es invitar a esa mujer a que vaya a tu casa, sino que además tienes que hacerlo de una manera que no sea ofensivo para ella.

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Demuestra que comprendes la discreción invitándola a tu casa con algún “pretexto”. Nota cómo todas las “bombas de tiempo” mencionadas anteriormente tienen un pretexto incorporado: sacar a pasear a tu perro, disfrutar de una comida juntos, apagar una alarma que te “olvidaste”, y tomar una ronda de margaritas. Me presenté a algunas citas con compras del supermercado que tenía que dejar en mi casa, o con manos sucias que debía lavarme. Ponte creativo y piensa en algunas “excusas incrustadas” que te ayudarán a superar tu ansiedad sexual a la vez que le permitirán a ella superar su cautela. Y si puedes programar una cita o un encuentro a solas, encontré la MEJOR “excusa incrustada” para tener una cena a la luz de las velas, la cual te enseñaré en la próxima sección.

EJEMPLO DE UNA CITA Te mostraré la primera cita más efectiva y simplificada. No solo crea una fantástica experiencia romántica para tu chica, sino que también te da una mejor chance de alcanzar el éxito en el primer encuentro. Para programar esta cita, tienes que hacer algo simple. Después de intercambiar uno o dos mensajes de flirteo, envíale algo como: “Vayamos a tomar algo y veamos si podemos ser amables estando juntos”. Sugiere que se encuentren en un bar o un pub que esté a poca distancia de tu casa. A veces incluyo un mensaje como, “Vente con hambre, quizá vayamos a cenar algo…”. Aunque la cita tiene que ser una sorpresa, puedes darle algunas pistas. Cuando hagas planes, deja libres dos horas completas para prepararte para la cita. Después de que te bañes (espero) y te arregles, necesitarás preparar tu casa. Obviamente tienes que limpiar y dejar los condones a mano.

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También vas a preparar un plato de pollo (la receta está a continuación) antes de encontrarte con ella. Mientras cocinas, vas a preparar la sala donde planeas cenar. El truco está en hacer que luzca romántico, pero no como que te esforzaste demasiado. Para mi departamento, lo único que necesito son algunas velas, lindos platos y cubiertos, y unas servilletas dobladas. Aunque puedes cocinar cualquier plato que desees, es muy recomendable que sigas la receta que te brindo. No solo es delicioso y fácil de hacer, sino que además encaja perfecto con el tiempo del que dispones (te explicaré más sobre esto después de la receta). Receta para una cita: Estofado de Pollo al Limón • Tiempo de preparación: 25 minutos; tiempo total de cocción: 1 hora y 30 minutos. • 8 muslos de pollo con hueso y piel (6 onzas cada una) • Sal y pimienta recién molida • Harina común (para espolvorear) • 2 cucharadas de manteca sin sal • 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen • 1 ½ taza de vino Sauvignon Blanco • 1 ½ taza de caldo de pollo • 4 limones (cortados en cuartos) • 4 ramitos de tomillo* • 1 cucharada de alcaparras (escurridas) • 1 hoja de laurel* 1) Precalentar el horno a 350 grados (F). Condimentar el pollo con sal y pimienta, y espolvorear con harina. En una sartén grande para horno (también llamada olla para cocer a fuego lento), derretir la manteca en el aceite.

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Añadir el pollo con la piel hacia abajo, y cocinar a fuego fuerte, dar vuelta una vez, hasta que esté dorado, de 12 a 14 minutos. Pasar el pollo a un plato grande y escurrir toda la grasa menos 1 cucharada. 2) Añadir el vino y hervir a fuego fuerte hasta que se reduzca a la mitad, unos 5 minutos. Agregar el caldo, el jugo de limón, el tomillo, las alcaparras y la hoja de laurel, y llevar a hervor. Poner nuevamente el pollo en la sartén, con la piel hacia arriba. 3) Pasar la sartén al horno y cocinar en estofado por unos 45 minutos, hasta que la carne esté tierna. 4) Volver a poner la sartén en la hornalla y hervir hasta que la salsa se reduzca levemente, unos 5 minutos. Descartar el tomillo, la hoja de laurel y la rodaja de limón si lo desea, antes de servir. Además siempre cocino una taza de arroz integral para acompañar al pollo. Cualquiera sea la botella de Sauvignon Blanco que usaste para cocinar el pollo, compra una segunda botella para servirla fría con la cena. Una botella decente de este visto cuesta solo $6. Antes de irte para encontrarte con esta chica, pon el pollo en el horno, y déjalo cocinar por 45 minutos (paso 3 de la receta). Ahora, cuando te vayas de tu casa, tienes exactamente 45 minutos para hacer que tu chica vaya a tu casa o si no el pollo se quemará. No te sientas presionado, pero tampoco te pongas a holgazanear. En mi experiencia, nunca toma más de 30 minutos para que una chica se sienta lo suficientemente cómoda para ir a tu departamento a cenar.

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Después de poner el pollo a cocinar, sal de tu departamento para ir a encontrarte con tu chica en ese lugar cercano que acordaron. Dale un gran abrazo cuando la veas; luego llévala adentro del bar y siéntate en la mesa. Deja que la mesera o mesero venga a tomar su pedido de tragos. Mientras esperan, relájate. Cuando alguien venga a tomar tu pedido, di algo como: “Queremos (algún trago que deseen tomar) y por favor traiga la cuenta junto con los tragos. Estamos un poco apurados porque le estoy cocinando a esta chica el plato más delicioso del mundo. Me maté todo el día al lado de un horno caliente para preparar esta obra maestra culinaria. No me gustaría que termine quemado”. ¡Sé gracioso y desenfadado! Sabes que hiciste un buen trabajo cuando la mesera o mesero sigue el juego o se ríe. Asegúrate de que te salga de forma humorística y divertida. Hay una línea muy delgada entre “divertido” y “desagradable” en una cita. Pero si tu chica siente que cenar en tu casa suena “diver tido”, no tendrá objeciones. Cuando ella esté de acuerdo, simplemente relájate, charla un poco más, disfruta de tu trago, paga la cuenta (sí, está bien pagar su parte si lo deseas), y luego llévala a tu casa. Asegúrate de que tu departamento tenga una luz tenue, con todo listo para empezar. Enciende las velas, pon un poco de música, vierte un poco de vino y saca el pollo del horno. Sírvelo y comienza a charlar. Disfruta de ella. Escúchala. Cuéntale cosas sobre ti mismo. En algún momento, tómala de la mano, haz que se levante de su asiento y empieza a bailar lentamente con ella al compás de la música. Haz que las cosas avancen lentamente pero con seguridad. Y si te preguntas cómo hacerlo, sigue leyendo el siguiente capítulo…

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Cuando ella está en tu departamento Llevar a una chica a tu casa es el equivalente a llevar la pelota al área de gol en fútbol. Estás golpeando las puertas del paraíso: muy cerca de algo maravilloso, pero nada está garantizado. Podrías hacer algo torpemente y perderlo todo. En las citas, esto significa hacer que ella salga corriendo para nunca más volver.Y créeme, yo hice que algunas chicas salieran corriendo en mi época. Por eso no tienes que dar por sentados esos momentos finales. Asegúrate de que las cosas sigan avanzando con seguridad y sin incomodidades hasta que los dos estén saboreando la miel de una sección de sexo inolvidable. Estos son los 3 Consejos de Experto para garantizar eso… Consejo de experto 1: No vayas a su acecho inmediatamente después de entrar a tu departamento Puede parecer de sentido común, pero muchas veces la tentación de empezar a quitarle la ropa inmediatamente supera el buen sentido de un hombre. Si tuviste problemas con la RUM (Resistencia del Último Minuto), posiblemente sea que malinterpretaste su predisposición a ir a tu casa con una aceptación de tener sexo contigo.

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El simple hecho de que vaya a tu casa no significa que esté 100 por ciento segura de que quiere dormir contigo. Es más, si la tratas como si fuese una actriz de películas para adultos que entró en la escena para una escena de sexo anal duro, vas a hacer que ella esté segura de algo… y no de algo bueno para ti. Por eso, cuando lleves a una chica a tu casa, dale espacio para respirar. Muchas veces me disculpo para ir al baño y la invito a que mire todo y se sienta cómoda. Si has decorado tu casa con cosas interesantes, su atracción e intriga hacia ti debería amplificarse. Además, al no acosarla inmediatamente después de que entre a tu departamento, le demuestras que no estás privado de sexo. Por eso, incluso si piensas que estás siendo “agresivo” o “dominante” al mover rápido las fichas, lucha contra la tentación y dale espacio. Consejo de Experto 2: El ambiente es clave Si yo visitara tu departamento ahora mismo, y te pidiera que lo prepares como si estuvieses esperando llevar contigo a una chica más tarde, ¿podrías hacerlo? ¿Tendrías una lista de canciones lista para que suenen? ¿Una iluminación fácil de activar? ¿Condones y batidoras para tragos listos? Si no tienes algunos prerrequisitos simples como una lista de canciones, una iluminación seductora, y accesorios para el sexo, entonces simplemente no podrás hacer que las chicas se sientan sexis. Y cuando una chica no se siente sexy, no vas a tener sexo. Punto. ¡No la confundas a ella con tus amigos! Cuando estás con tus amigos, tener bombillas fluorescentes, sin música y algunas cervezas Bud Light perdidas en la heladera está perfectametne bien… pero con las mujeres no es lo mismo.

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Trátala como una chica sensual y prepara tu lugar para que se sienta cómoda. Usa lámparas –no luces de techo—para iluminar tu habitación (puntos extra si consigues un regulador de luz). Ten una lista de canciones seductoras en tu iPod listas para sonar. Y, por supuesto, ten un buen stock de condones y tragos. Esto es tan importante que hasta incluimos una guía para “Ambientar con Música” en la siguiente sección. Consejo de Experto 3: Bésala por más tiempo del que crees necesario Repito, muchos hombres están demasiado ansiosos de pasar directo a la penetración. Es casi como si estuviesen usando esos pantalones que se arrancan; una vez que ingresa a su casa, ellos sienten la necesidad inmediata de estar desnudos en 2.7 segundos. Evita disparar su “mecanismo de arrepentimiento” dándole una experiencia sexual que sea agradable para ella. Puede que sea nuevo para ti, pero la penetración es solo una pequeña parte del sexo para las mujeres. La mayoría de ellas prefiere una gran previa con muchos besos y juegos antes que te quites esos pantalones de un tirón. Así que acostúmbrate a besar a una mujer. De hecho, deberías disfrutarlo. Es decir, ¿qué otra cosa tienes que hacer que no sea besarte con una chica sensual en tu casa? Así, es cierto, NINGUNA. Estos tres “Consejos de Exper to” son las bases para allanar esos momentos de intensificación final de la interacción cuando tienes una chica en tu casa. Simplemente ten esto en cuenta la próxima vez que

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una chica hermosa te acompañe a tu departamento y le darás una experiencia sexual que ambos disfrutarán; y querrán repetir.

COMO AMBIENTAR CON MÚSICA Nietzsche escribió una vez: “En la música, las pasiones se disfrutan”. Él escribía en una época anterior al iTunes, así que para adaptar esa frase a nuestro mundo de música digital: “En las listas de canciones, las pasiones se disfrutan”. En otras palabras, si creas una lista de reproducción seductora, tienes el catalizador perfecto para ponerla de humor, y quitarse las ropas. Una vez pensé que todas las listas de canciones se creaban de la misma manera; pasaba a todo volumen canciones de Led Zeppelin y Dr. Dre en el convertible prestado de mi papá mientras trataba de desvestir chicas quisquillosas en mis días de secundaria. Más tarde, cuando estaba en la universidad, me enganché con el “aleatorizador de canciones”, y dejaba que los algoritmos de Apple dictaminaran el ambiente musical. Nunca consideré realmente la importancia de una buena lista de canciones hasta que tomé un café con una amiga ofendida, que echaba humo por un tipo que pensó que una mezcla de los primero álbumes de Metallica creaban un ambiente apropiado para consumar su romance. “Supe que no dormiría con él cuando sonó la canción ‘Bastard of Puppets’, chilló. “Querrás decir ‘Master of Puppets’, la corregí. “¡Esa canción es genial! Me encanta el solo de guitarra…”

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“¡NO!”, gritó ella, “¡Yo soy una CHICA! ¡No quiero escuchar Metallica cuando estoy a punto de dormir con un tipo por primera vez! Las chicas queremos romance, ¡MALDITA SEA!” “Entonces, ¿qué hubiese sido mejor? ¿Qué hubiese puesto música de Timberlake?” “¡Tampoco eso!, dijo, “Un hombre tiene que SABER qué canciones excitan a una chica. Y si no lo sabe, probablemente es que es muy malo no solo con la elección de la música”. “¿Estás insinuando que probablemente es malo en la cama?” “Si tengo que explicártelo, probablemente tú tampoco lo entiendas”, dijo ella; luego se estiró para alcanzar mi iPod en la mesa. “Veamos tu lista para ‘ambientar’”. “¿Mi qué?” “Tu lista para ambientar; ya sabes, la música que pones cuando quieres que una chica se ponga de ‘humor’”. La mirada vacía que le lancé hacia el otro lado de la mesa era igual al espacio vacío que existía en mi iPod donde debía estar mi ‘Lista para ambientar’. Aunque quizá no hubiese pensado que “Kill Em All” es una pieza musical bajatanga, nunca me hubiera sentado a crear una “lista para ambientar” como mi amiga frustrada creía que era necesario para una seducción fluida. Así que ahora te paso a ti la pregunta: ¿Tu iPod tiene una ‘Lista para Ambientar’?

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La tengas o no, yo pasé más de un año mezclando y combinando los variados elementos de una lista de reproducción que prepare el ambiente e inspire para el sexo. Aunque puedes poner canciones que coincidan con tu gusto y estilo personales, los principios generales se traducen a cualquier género, cualquier chica, en cualquier situación de seducción. Así que sin más juegos previos, estos son los secretos del arte de crear una “lista de canciones para ambientar”. Comienza con canciones para fiesta con ritmo ligero pero tenue. No tiene que ser completamente obvio que estás poniendo una lista de canciones para “que ella se ponga de humor” o si no fallarás antes de siquiera despegar. Por eso, elige una canción animada, con una onda divertida y bulliciosa; pero asegúrate de que también tenga “peso” (es decir: que no sea de discoteca). De mi iPod: Mi canción de apertura súper secreta, súper genial es un remix de “Read my Mind”, de The Killers, hecho por Gabriel y Dresden. Pasar a canciones más lentas y “desconocidas”. Una vez que el ambiente es divertido, querrás que todo se desarrolle lentamente. Por eso, usar canciones lentas que probablemente ella conozca NO funcionará porque, repito, será ofensivamente obvio que estas tratando de ponerla de humor; lo cual mata al humor. Entonces, para hacer avanzar las cosas con un mínimo de fricción, elige canciones que ella no reconozca (para que no tenga ideas preconcebidas sobre ellas), pero que empiecen a establecer un ambiente con un tono más romántico. De mi iPod: me encanta usar música extranjera ya que garantiza que ella nunca las haya oído, así que mi segunda elección es una canción de pop francesa llamada “Dans la Lune” de Zazie.

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Presenta ligeramente “el tema de la noche” con una canción lenta tradicional. Ahora que ella se siente relajada, pon una canción que sepas que le gusta pero que no haya escuchado en un largo tiempo. Esta canción tiene que tener un ritmo lento (especialmente para que puedas tomar su mano y bailar lento con ella mientras la escuchan). De mi iPod: Mi canción de cabecera es el clásico de mitad de los 90, “Killing me Softly”, un cover de The Fugees. Pon una canción satíricamente obvia sobre enrollarse. En este punto, han pasado unos 25 a 30 minutos de “tiempo en privado” con tu chica, con música seductora que suena en el ambiente. Es el momento de hacerte hombre y mover tus fichas. Y es mejor que estés dispuesto a dar todo o a retirarte. Como ella está relajada, debes hacerla sentir tus intenciones. Pon una o dos canciones que inyecten tensión para que ella tenga que decidir: o pasa lo que tiene que pasar, o se irá a su casa. Puede que suene grosero, pero si una chica está contigo 30 minutos, a solas, en tu casa, solo puede significar 2 cosas: quiere que tú muevas tus fichas, o estás tan metido en la zona de amigos que tener sexo contigo es algo que ni siquiera se le cruza por la mente. De cualquier manera, es tiempo de que tires TUS cartas sobre la mesa… De mi iPod: La canción “On Bended Knee” de Boys2Men es tan horrible y tan incómoda, la ÚNICA razón para que esté en una lista de canciones es para cuando no la vas a escuchar (léase: para dejar algo claro… y tú sabés a qué me refiero).

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Música para el tiempo de fricción. Ahora deberían estar muy ocupados, así que pon canciones con un ritmo enérgico que tiene fuertes trasfondos sexuales (además, ten en mente que si te arrepentiste de mover tus fichas y suenan estas canciones, te vas a sentir muy extraño… ¡así que haz tu jugada, DEMONIOS!) De mi iPod: “Such Great Heights” de Postal Service es perfecta para este momento tan maravilloso con una mujer. El fulgor después del sexo. Finalmente, pon algunas de tus canciones “románticas” favoritas para el momento de fulgor. De mi iPod: Cualquier cosa de The Cure, especialmente “Pictures of You” y “Letters to Elise”.

EL ZEN DE LA FASE “CERRAR EL TRATO” Para “cerrar” esta sección, esta es una reflexión sobre la mentalidad que debes tener cuando interactúas con una mujer con la que quieres dormir… Me doy cuenta de cómo apoya su cuerpo en mí –incluso mientras me inclino detrás de ella para guiar sus manos en el taco de pool-y que sonríe. El bar está lleno de humo y humedad, pero su cabello negro tiene un perfume frutal, femenino y fresco. Si estoy así de excitado a las 10 pm, me pregunto cómo será más tarde cuando estemos desnudos.

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Ella rompe con su tiro, lanzando la bola hacia adelante. Yo me río disimuladamente mientras levanto un porrón a mis labios, estudiando a esta belleza de ojos oscuros. Su herencia proviene de un país en Sudamérica notorio por tener mujeres hermosas y de carácter fuerte. Y ella está completamente equipada. Curvas como un reloj de arena. Un escote seductor. Ojos color almendra con pestañas tan oscuras que son más profundas que el negro. Cabello sedoso y salvaje, un acento de Latina susurrante. El tipo de mujer que no solo te hace dar vuelta la cabeza para mirarla, sino que das vuelta todo el cuerpo. No solo detiene el tránsito, causa accidentes. Me gusta relajarme un momento para observar a esta diosa de piel dorada en el entorno familiar de mi pub favorito. Solo nosotros dos, sin prestar atención al bar lleno de cabezas embelesadas y detractores gruñones, quienes sé que se preguntan enojados por qué me merezco a esta chica. ¿Por qué me merezco a esta chica? ¿Por qué no me detuvo el consejo familiar, la adver tencia de que “Amigo, ella está fuera de tu alcance”. Seguramente esa cautelosa obediencia al rango de “alcance” metafórico había desalentado y disuadido a incontables hombres antes que yo de acercarse a este espécimen de belleza femenina. Entonces, ¿qué me hace diferente a esos hombres? ¿Qué fue lo que me permitió ir hacia ella, tener las bolas para flirtear graciosamente con ella, y luego abruptamente conseguir su número y transformarlo en una cita según mis términos? Simple. Nunca me hice la pregunta: ¿Por qué me merezco a esta chica? Y debido a eso, yo merezco a esta chica. A esta chica y a cualquier otra similar a ella.

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Han pasado muchas lunas (y muchas chicas) desde que me di cuenta de esta verdad simple e innegable. A veces me preguntaba por qué me llevó tanto tiempo darme cuenta. Lo miraba, pero no lo veía. O mejor dicho, estaba entrenado para no verlo. Engañado, tal vez, para creer otra cosa. Era como todo el mundo - tenía la misma ansiedad, temor, y odio como todos los hombres que actualmente no están en una relación ideal con su mujer ideal - lo cual es casi todos los hombres. Aprendí a reconocer estos sentimientos, y a suprimirlos permanentemente. En este momento, mientras mis dedos índices se meten entre los bucles para cinturón de su pantalón y empujan sus caderas contra las mías, mientras estiro el cuello hacia adelante para buscar un beso, no existe el miedo. Solo una punzada de cruda excitación masculina; realmente un momento Zen.

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