Cuento de Todos Los Departamentos de Guatemala

EL CADEJO cuento de peten: El cadejo es un animal legendario de la región mesoamericana extendida entre las zonas rural

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EL CADEJO cuento de peten:

El cadejo es un animal legendario de la región mesoamericana extendida entre las zonas rurales e incluso urbanas de Centroamérica. Se dice que es un mítico perro (o dos perros) que generalmente se le aparece a quienes deambulan a altas horas de la noche y al cual se le atribuyen poderes misteriosos. Representación del Cadejo. Las diferentes versiones de la leyenda en Centroamérica describen a un cadejo blanco y uno negro (generalmente benigno y maligno respectivamente), o simplemente un solo cadejo negro (generalmente benigno). La leyenda del Cadejo es el vestigio de una antigua creencia que supone que todo humano posee un animal de compañía. Este mítico animal es el doble del hombre, de tal manera que la enfermedad o la muerte del primero conllevan la enfermedad o la muerte del segundo. En la actualidad, se puede establecer comparaciones de lo anterior con el pensamiento cristiano, que expresa que el hombre tiene un ángel guardián que lo protege de los peligros. La creencia supone la existencia de un animal compañero para cada hombre. También este personaje tiene su resonancia precolombina maya en un espectro bienhechor guardián de los caminos. Dicho animal acompaña al hombre en todos sus viajes solitarios por la noche; y en la versión de dos cadejos, el blanco lo protege y lo defiende contra los malos espíritus encarnados en el cadejo negro, color tenebroso que simboliza la muerte, o sea, el mal en todas sus manifestaciones.

CUENTOS Y LEYENDAS DE IZABAL: Los cuentos y las leyendas son básicamente admonitorias, es decir, enseñan y muestran la conducta correcta que debe seguir el ser garífuna. Existen refranes, fábulas y poesías cantadas, tanto a lo divino como a lo humano. Tienen por objeto afianzar la identidad del pueblo garífuna y su presencia caribe y afroamericana. Entre las leyendas garífuna más arraigadas está, además de Bra Anansí, la araña que enseña los caminos de la vida; la uraga de Livin-stone, la piedra que tiene vida y que vino rodando desde Alundun y se quedó "prendida" a la entrada de La Buga Según "los cotorreos" del área, es una piedra mágica que alienta la vida de todos los habitantes de Livingston y que fue encontrada por los primeros pobladores. Por ese motivo se quedaron ahí y luego le llamaron a ese lugar Livingston.

CUENTOS Y LEYENDAS DE ALTA VERAPAZ: Se cree en Chahal y en Chisec, área q'eqchi', que Tz¸ltak'a se enamoró de una mujer, llamada Dominga, a quien regaló una flor en señal de compromiso para que le fuera entregada al padre de la muchacha. Cuando "la niña dio al padre la flor del Tz¸ltak'a, se convirtió en monja blanca de plata". De este modo, el padre de la Dominga se convence que es Tz¸ltak'a el que desea casarse con su hija. La muchacha se va a vivir con el Tuztaká al interior del cerro, después de realizar las ceremonias rituales correspondientes. Cuando no se llevan a cabo "las antiguas costumbres", para pedir permiso a Tz¸ltak'a, para cazar animales, cortar árboles o utilizar las fuentes de agua, el Señor del Cerro castigo al transgresor. Así, aseguran en Cahabón que un hombre llamado Juan Cajbón llegó al pueblo viniendo de otras tierras y se asentó en las tierras de la aldea Setacalcab; allí tenía buenas cosechas de maíz, frijol, chile, yuca y otras plantas, también le gustaba el lugar porque había muchos animales. Juan se puso a trabajar. Así hizo su ranchito, su roza, cosas del campo y empezó a prepararse para la caza. Entonces, un día, salió acompañado de Miguel, su hijo mayor que era el encargado de guiar a los perros por aquellos guatales donde vive el venado, los tepezcuintles y el armadillo. Pero no encontraron nada, fueron varias veces, pero no encontraron al venado, cada vez que Juan tiraba le fallaba la puntería. Sólo cazaba uno que otro armadillo.

Leyenda de baja Verapaz: Otras leyendas de esparcida vigencia son las del origen de los pueblos y de los santos patrones fundadores de los mismos. Así, cuentan los abuelos rezadores de Rabinal, que en los primeros tiempos, cuando San Pablo vivía en Tzamaneb', Rabinal, había un hombre llamado Yew Achí o K'iche', Achí que se robaba a los hijos de San Pablo. Este no podía luchar con Yew Achí porque siempre llegaba de noche. Cuando San Pablo se daba cuenta, ya habían desaparecido sus hijos. Cuentan que Yew Achí se llevaba a los hijos de San Pablo por docenas cargados en un mecapal. Santiago, el santo patrono de Kub'ul -Cubulco- se dio cuenta de lo que le ocurría a su hermano menor y le preguntó qué le estaba pasando. San Pablo se puso a llorar, entonces Santiago le dijo que se cambiaran de lugar y pueblo. Así, Santiago que era más fuerte, se puso a pelear con Yew Achí, pero éste se metía debajo de la tierra y el agua. Santiago lo controlaba cuando aquel intentaba salir, pero Yew Achí no lo dejaba. Entonces para que "no lo estuviera molestando", Yew Achí le pidió perdón a Santiago y le ofreció todas sus riquezas para que no lo mataran, pero Santiago no quería riquezas porque era muy humilde y bueno, por lo que no lo perdonó. Antes de matar a Yew Achí, éste pidió permiso para gritar siete veces, con lo que maldijo a los de Cubulco, por eso Santiago se tuvo que quedar en ese lugar como protector y patrono del pueblo.

Leyenda Solola:: San Francisco no quería, pero el Dios Mundo le dijo que le daría muchos matasanos y peces de la laguna para que no le faltara nada, así como un pato muy bonito llamado Poc. Entonces San Francisco vino a "echar una ojeada", y cuando vió el lago se maravilló, pidió a los ancianos rezadores (Ajch'ab'”l), que le construyeran su iglesia y que el se quedaría con ellos como su santo patrón. Por eso dicen que todos los años, el cuatro de octubre, se ve un monje franciscano pescando en las orillas y juntando huevos de pato Poc para que no se acaben. Otro tipo de leyendas son las del origen del maíz, como en todas las etnias mayanses. Así, entre tanto, los Ajtziij Winaq kaqchikeles de San Antonio Palopó, narran que en tiempos antiguos no conocían el maíz y en el pueblo pasaban mucha hambre. Ellos sabían que otras comarcas ya los tenían. Entonces los ancianos rezadores (Ajch'ab'”l), le dijeron al hombre más fuerte del pueblo que fuera a buscar ese alimento. El hombre tenía un perro muy listo y se lo llevó. Se fue corriendo hasta llegar al cerro Juyu Sanco'th , donde encontró unas piedras muy grandes. Aunque le costó mucho, el hombre las partió con ayuda del perro. Al quebrarse las piedras, saltaron mazorcas de maíz, pero cuando terminaron de brotar salió una culebra muy grande, la que se enroscó, mordió al hombre y lo metió al cerro. Entonces el perroque era muy listo, agarró con el hocico una mazorca, corrió y llegó al lago, lo atravesó nadando como pudo hasta llegar al pueblo donde todos lo querían agarrar, pero el chucho sólo se dejó tomar de la mujer de su dueño y le dejó caer la mazorca a los pies.

Leyenda de escuintla: También cuentan que en los carretones que transportan la caña, aparecen los Tzipitíos que se chupan el jugo de las cañas cortadas y éstas se "shuquean", por eso en Tiquisate todos los carretones "llevan trapos rojos" para ahuyentarlos. En Escuintla se dice que durante las tardes, las golondrinas inundan los árboles de los parques y los alambres del tendido eléctrico, no son más que las almas de los abuelos que "vienen de visita para ver como se están portando sus gentes". Por eso es que hay tantas golondrinas en las palmeras de la ciudad.

En Palín los contadores de historias o Aj Q'ijj llaman chimil sa' o excremento de estrellas, a unas estrellitas que antes "cuando no existía la maldad, bajaban a la tierra y al chocar se convertían en monedas de plata, pero cuando apareció el mal dejaron de volverse "bambas de plata" y se convirtieron en gusanos". Se cuenta también que a las cuatro de la mañana se aparecen cuatro estrellas (Cruz Chimil), que son las que guían a los cortadores de caña que bajan de Palín a los ingenios de Escuintla a trabajar los cañaverales. Aquí se narra también la leyenda del Tronchador, un "hombre malo" que aparece en las veredas y caminos de la región, que mata a las personas de susto, debido a lo diabólico de su aspecto.

Quetzaltenango: El departamento de Quetzaltenango por su propia y dinámica historia profunda, puede afirmarse que actualmente, desde el ámbito cultural, posee una plataforma de valores en donde la ancestral cultura mayanse k’iche’ y mam siguen preservando sus valores, concepción del mundo y de la vida. Paralelamente existe una herencia cultural de ascendencia occidental mestiza, que conserva una fuerte ligazón con formas literarias y culturales del viejo mundo. También Quetzaltenango, sobre todo la ciudad, es un núcleo resistente de cultura erudita, con teatro de la ópera, salas de conciertos, literarias y una presencia sostenida de la Casa de la Cultura. No obstante, sigue siendo hoy una ciudad-estado (en el sentido de la polis griega), en la cual los pueblos indígenas mayas tienen asentado todo su poderío económico, social y cultural muy distante de la imagen del Estado Nación, y de las autoridades centrales ubicadas en la Nueva Guatemala de la Asunción. Las formas literarias quetzaltecas son muy fecundas. Por un lado, la fuerza inmensa de las tradiciones orales k’iche’es y mames siguen presentes, desde tiempos inmemoriales prehispánicos hasta la actualidad: mitos, leyendas míticas, leyendas de aparecidos y ánimas en pena. Por otra parte, una firme presencia de cuentos, leyendas y otras especies literarias de ascendencia occidental perviven en el territorio, pero en especial en la ciudad de Quetzaltenango, Coatepeque, San Carlos Sija y San Juan Ostuncalco, aunque están presentes en los centros urbanos de todos los municipios, tales como antiguos romances, romancillos y cantos solos en guitarra que recuerdan antiguos moldes de expresión poética española. De tal manera que, en toda la comarca se desarrolla una literatura en la que se entremezclan hibridizadas y resemantizadas creencias y costumbres k’iche’es mames y mestizas.

Guatemala - Mito Quiché - La creación Tras el colapso de la cultura Maya, los toltecas se mezclaron con los sobrevivientes mayas y dieron origen a los maya-toltecas, entre los cuales se encuentran los quiches, los cuales

se asentaron en el departamento de Quiche, Totnicapán, oriente de Quetzaltenango, norte de Retalhuleo y norte de Suchitepequez. Pasaron a la historia por el Popol Vuh,una pieza literaria aún valorada como testimonio de la cosmogonía de estos pueblos mesoamericanos. Este mito fue tomado de la obra Mitos y leyendas de América de la literata colombiana Melba Escobar.

CERRO DEL PATIO MUÑECA (SHION NDARRA) san marcos Según historias o leyendas contadas por algunos de los abuelos del dicho cerro llamado patio muñeca “SCHIÓN NDARRA”, que se encuentra hacia el noreste del pueblo que colinda con la comunidad de San José Vistahermosa, retomando lo anterior se dice que por los décadas de los 60, 70, y todavía por los 80, como no había muchos habitantes, si no la mayor parte está cubierta de vegetación bueno, los habitantes de antes tenían que trasladarse por veredas para ir por lo que consumían en la semana y lejos, hasta que cierta vez tales fulanos venían de regreso por la falda del cerro caminando, su sorpresa fue que al llegar como a la mitad se encontraron unas mujeres preparando tamales, tales personas no sintieron pánico al pasar junto a ellos, porque no se veían sospechosos o algo extraño, luego se saludaron y les regalaron algunos tamales y siguieron su camino, pero al poco rato al llegar a sus casas revisaron sus pertinencias y vieron que cual tamales iban atraer si no que eran piedras entonces sintieron claustrofobia, así es como cuentan el primer relato, el segundo dicen que se escuchaba sonido como si estuviera tocando un grupo musical cerca del cerro pero al acercarse nomás no había nada, y por último el eco de las campanas estos historia fueron reales según los ancianos pero, por diferentes razones dejaron de existir esos hazañas que ahora son contadas.

Huehuetenango: El ser un departamento políglota, con la mayor cantidad de municipios y cuyos pobladores son herederos directos del pueblo maya, Huehuetenango se constituye en una viva representación de costumbres y tradiciones.

Posee sus propios grupos de danza tradicional, en que los bailadores representan escenas de la vida diaria, ritos alusivos a una fecha o acontecimiento especial que van acompañados, la mayoría de veces, de bandas musicales y de su instrumento de batalla: la marimba. Los huehuetecos son especialistas tanto en la fabricación como en la ejecución de marimbas. Por eso en las fiestas y ceremonias ese instrumento no puede faltar. Las marimbas de este departamento también son cotizadas en otras regiones, como México. Debido a su riqueza cultural, la tradición huehueteca se basa m·s en la palabra que en el documento escrito. Los consejos de ancianos poseen un valor trascendental, pues se consideran personas de profunda sabiduría con experiencia para guiar la vida de la comunidad. La variedad étnica es un factor que garantiza la creatividad. De ello, son famosos los pobladores de algunos municipios, porque conservan sus trajes típicos. Huehuetenango es uno de los departamentos de mayor trascendencia en la cultura popular guatemalteca, ya que no sólo es el que cuenta con la mayor cantidad de municipios, sino que también en él cohabitan distintas etnias mayanses. Como herederos directos del Pueblo Maya, este departamento ha conservado una visión del mundo y de la vida, que se hunde en el nuevo contenido por los procesos históricos posteriores a la conquista y colonización de los siglos XVI y XVII, que expresan una amalgama de elementos de tradición oral.

Leyenda de Zacapa: También de Zacapa, son los cuentos de bandidos maravillosos locales como Jacinto Aldana, quien camina en las aldeas del municipio de San Diego o Feliciano Tovar, que es dueño de aventuras en Río Hondo. Entre la diversidad de tradiciones orales abundan los cuentos de animales, en particular los de Tío Conejo y Tío Coyote, que están presentes en la cuentística del departamento, en especial en Teculután y Usumatlán. Los chistes o cuentos de gentes ingenuas y graciosas que mueven a la risa y al humor, también forman parte de esta tradición zacapaneca. Destacan los del municipio de Huité, "los huitecos", que son personajes de cuentos jocosos y anécdotas que se convierten en pequeños cuentos, sobre todo de bobos e ingenuos. Las leyendas, también forman parte de esta tradición oral, están las de espantos, aparecidos, y ánimas en pena: se dice que en todo el departamento de Zacapa aparece el Duende, el Sombrerón, la Llorona, pero en especial el Zisimite, que es un personaje también muy pequeño, que usa un gran

sombrero y tiene los pies al revés. El huiteco es el personaje característico de cualquier chiste que se narre en Guatemala. El Zisimite se alimenta de ceniza, acompaña a los peones que salen temprano al campo, y a los panaderos que hornean pan en la madrugada. Sus huellas están hacia atrás para que la persona que lo siga se pierda, como le sucedió a Nicolás Rodas, panadero de Gualán.

Leyendas de Guatemala (1930) fue el primer libro publicado del autor y ganador del premio Nobel Miguel Ángel Asturias. El libro es una re-narración de cuentos de origen maya de Guatemala, el país natal de Asturias. Refleja los estudios de antropología y de civilizaciones indígenas centroamericanas que el autor llevó a cabo en la Sorbona en Francia, donde fue influenciado por la perspectiva europea. La naturaleza de la tradición oral se hace evidente en Leyendas de Guatemala, como se muestra en la dedicatoria: "A mi madre, que me contaba cuentos." Esto refleja el carácter tradicional de los cuentos, en el que Asturias, a través de su ficcionalización, lleva la memoria colectiva a un nivel superior de conciencia.1 De acuerdo a Jean Franco, el libro se compone de "recreaciones líricas del folclore guatemalteco, muchas de las cuales se inspiraron en fuentes precolombinas y coloniales". 2 El estilo narrativo de Leyendas de Guatemala es el producto de un experimento afortunado que estableció una estructura que puede denominarse intuición poética, 3 y un estilo que puede considerarse un precursor del movimiento literario conocido como realismo mágico. Se puede leer Leyendas de Guatemala no sólo desde una perspectiva antropológica, sino también como una experiencia estética que confirma la originalidad del estilo. 4

CUENTOS Y LEYENDAS DE RETALHULEU En Retalhuleu se cuenta también la leyenda de la Sirena, que incluso tiene una fuente y una estatua en la ciudad. En tiempos lejanos fue una mujer que se bañó en el río Bolas, un día Viernes Santo, y Dios la convirtió en Sirena, porque, según la tradición, está prohibido bañarse ese día "por la muerte de Nuestro Señor". Y, "para que todos la vieran, la esculpieron y la pusieron en una fuente". Además, está el cuento de las piedras del Río Cangrejo de Oro, en San Martín

Zapotitlán, que se vuelven de oro para quien lo pide con fe al espíritu del río, y éste las regala para siempre. En San Andrés Villa Seca, en un lugar llamado el Estero de la Virgen, surge la Siguanaba, a quien han visto por las noches de luna llena bañándose casi desnuda, con un peine y un guacal de oro.

CUENTOS Y LEYENDAS DE CHIQUIMULA En la literatura oral chiquimulteca, directa de las figuras literarias europeas medievales y renacentistas, se encuentran en su seno infinidad de cuentos de tradición muy antigua, de tipo maravilloso, animales y de fórmula, así como leyendas, mitos históricos y etiológicos. En Chiquimula, Ipala y San Jacinto se escucha con mucha frecuencia el "cuento de Blanca Flor" en distintas variantes. Don Lucio García Onofre de la Aldea Buena Vista de San Juan Ermita, narra que en el caserío Peñasco, los ricos del pueblo tenían una hija que se llamaba Blancaflor, que se iba a salir de su casa con un muchacho: Y si nos alcanza mi padre -dijo Blancaflor- Alistate una bola de jabón, un peine y un espejo, respondió el muchacho. Entonces como el rey tenía buenas bestias… -Tirá una escupida allí -le dijo el muchacho antes de irse-. Y ella escupió, porque esa escupida le respondería, cuando el papá, llamara por el nombre a la muchacha. -Blancaflor -le dijo el rey. -Aquí estoy- contestó la escupida. Porque el rey la tenía bajo siete llaves. -øBlancaflor? -Aquí estoy. Cuando se alejaba le volvía a decir: -øBlancaflor? -Aquí estoy. -Voy a alcanzar a mi hija en este caballo. °Ay -le dijo la joven ya nos alcanza mi padre! .Tirá la bola de jabón -le dijo el muchacho- entonces se hizo un deslizadero que no pudo pasar el papá. -Voy a ir a traer el otro caballo mejor... Y se fue. Entonces cuando ya los iba a alcanzar: -°Ay -dice que le dijo ella- ya nos alcanza mi padre. -Tirá el espejo. Cuando ya los iba a alcanzar tiró el espejo y se hizo una laguna, pero no pudo pasar en aquel gran caballo.

CUENTOS Y LEYENDAS DE TOTONICAPÁN las leyendas animísticas de espantos, aparecidos y ánimas en pena se cuentan en todo el territorio: El Duende aparece en San Bartolo Aguas Calientes; en Santa Lucía La Reforma se aparece la Llorona, grita todos los días. La Siguanaba

se baña en los ríos de Santa María Chiquimula y en la Fuente de los Dragones en San Miguel Totonicapán; y la Mula sin cabeza aparece todas las noches en las calles de San Cristóbal Totonicapán. En tanto la Siguamonta, en San Andrés Xecul, tiene su nido de oro y las ánimas benditas en Momostenango y en San Francisco El Alto, los monjes rezadores bajan desde las cumbres nubosas hacia San Cristóbal y Cuatro Caminos.

CUENTOS Y LEYENDAS DE JUTIAPA Sihuahet era una hermosa mujer. De la cual todos los indios y principalmente los caciques se habían enamorado. Cuando Sihuahuet cumplió alrededor de dieciocho años, un emisario del cacique de mayor jerarquía de la región, se dirigió a ella indicándole que había sido elegida para ser esposa de su jefe. Sihuahuet rehusó aceptarlo porque su corazón le pertenecía a otro hombre, además el cacique en cuestión era cuarenta años mayor que ella. Al saber aquel poderoso hombre la decisión de Sihuahuet, decidió vengarse y envió a uno de sus guerreros a darle muerte al joven enamorado de Sihuahuet y a ella la mantuvo cautiva en una cueva hasta que un shaman por medio de un hechizo maligno la convirtió en una mujer fea y despreciable. Su cara fue deformada, sus pechos crecieron hasta rozar sus pies y aquella piel tersa y hermosa se había arrugado casi por completo. Desde ese entonces ella se pasea angustiosa por la orilla de los ríos y las quebradas, intentando volver a ver al joven que tanto amo y arrastrando sus pechos en las piedras. Otra versión cuenta que fue su propia vanidad la que le convirtió de Sihuahuet (mujer bella) a Siguanaba (mujer horrenda). Incluso existe una tercera versión que hace alusión a las torturas y prisión que sufrió aquella desventurada joven por parte del tirano que nunca pudo obtener su amor.

CUENTOS Y LEYENDAS DE JALAPA Jalapa destaca por sus leyendas de todo tipo, pero en especial las animistas, de espantos, aparecidos y ánimas en pena. Son abundantes en todo el departamento, pero sobre todo en aldeas y caseríos de Mataquescuintla, Monjas y San Manuel Chaparrón. En sus leyendas figuran personajes como la Llorona, la Siguanaba, la Tatuana, el Cadejo y, en particular, "Los fuegos mágicos", que en los caminos se les

aparecen a los campesinos y que son portadores de riquezas, así como "Las ánimas benditas habladoras", que habitan en los cruces de caminos y cuidan de los viajeros.

Leyendas de santa rosa La expresión tiene su origen en una leyenda que atribuyó a los poderes místicos de Isabel Flores de Oliva una fuerte tormenta que impidió que piratas holandeses atacaran la ciudad peruana de Lima. Según los meteorólogos el evento no tiene la certeza que el imaginario popular le atribuye, e imputan su ocurrencia al choque de los primeros vientos cálidos con los frentes fríos producto del acercamiento de la primavera Leyen da de la tormenta de Santa Rosa En 1615, en la ciudad peruana de Lima, “Ciudad de Los Reyes”, una religiosa beata Rosa –(Isabel Flores de Oliva, 1586-†1617)– encabeza una rogativa desde una Iglesia, ante el posible desembarco de naves de piratas holandeses que ya habían asaltado el puerto vecino de El Callao. Sin previo aviso, una gran tormenta impidió que las embarcaciones se acercaran a tierra y así, la ciudad de Lima quedó salva. Los creyentes comenzaron a atribuir la presencia de la tormenta y la huida de los piratas, al poder místico de Rosa. La leyenda se popularizó en Argentina, con gran fuerza en la zona del Río de la Plata, en Córdoba y en la región de Cuyo. En la provincia de Mendoza, uno de sus departamentos lleva su nombre. Es una región realmente seca, y es muy poco frecuente que la tormenta (muy benéfica allí) se produzca. En el Hemisferio Austral, a partir de mediados de agosto, es común oír hablar de la tormenta de Santa Rosa. Popularmente, se afirma que se produce unos días antes o unos días después del 30 de agosto, asociada al santoral de Santa Rosa de Lima, "Patrona de las Américas", agregando la creencia de ser una de las peores tormentas del año.

CUENTOS Y LEYENDAS DE SACATEPÉQUEZ Kiaby el Mar Nov 18, 2008 6:22 pm En las leyendas animísticas destacan múltiples versiones. En el Barrio de San Francisco, se cuentan varias leyendas del Duende o Sombrerón que "es un hombrecito muy pequeñito, vestido de negro con un gran cinturón muy brillante y con unas botas de tacón que hacen ruidito". Según doña Carolina Rodenas, del Barrio de San Sebastián, "el Sombrerón lleva una guitarrita de cajeta o de plata y canta canciones muy chulas para las patojas de las que se enamora, que son las que tienen pelo largo y ojos grandes". Dice doña Carmen Roca, del Barrio de la Merced, que "cuando al Duende le gusta una patoja no la deja ni a sol ni a sombra. Se le aparece en las noches cuando está dormida, le hace trencitas y luego le canta con su guitarrita nuevecita brillante de plata". En el barrio del Calvario aseguran que al Sombrerón, se le conoce también como Duende, Tzipitío, Tzipe, Tzitzimite o Dieguito, pero que en Antigua Guatemala todos lo conocen como El Sombrerón. Como narran en el Barrio de la Candelaria, "no hay casa en la Antigua que no haya sido visitada por el Sombrerón, ni hermosas mestizas de pelo largo y ojos zarcos a quienes no le haya cantado sugestivas coplas. Antigua Guatemala son los Rezadores de la Noche. Cuentan por la Alameda de Santa Lucía, en el Barrio de la Recolección, que se trata de "unos encapirotados, como los de la Semana Santa, que caminan por las calles rezando y aparecen siempre los primeros viernes de cada mes. Pasan a la orilla de las banquetas con sus túnicas negras y candelas en las manos". En el barrio de Santo Domingo se asegura que "se les oye en una rezadera tal que a uno lo vuelven loco de tanto oirlos". Don Carlos González, de la Calle de los Duelos afirma "que los Rezadores le entregan una candela a las personas cuando los salen a ver y tienen que devolverla al día siguiente, pero la misma se vuelve hueso"; por eso, como aconseja doña Catarina Pellecer, de la calle de las Animas "uno debe conseguir un angelito o un niño recién bautizado, cargarlo como escudo protector, para que cuando pasen los rezadores no se lo lleven a uno". También cuentan que en la pila de la Merced se baña la Siguanaba con su guacal de oro y se peina con un peine de oro. A la orilla del Pensativo, cerca de las ruinas de la Santa Cruz del Milagro, se oye el grito de la Llorona, casi atrás del cerro de la Cruz. Narran que a la Llorona cuando grita lejos es que está cerca y si grita cerca es que está lejos, es aquí cuando lo carga a uno". Doña Angela Rodenas decía que al oír a la Llorona uno no podía correr, porque le pesaban los pies como badajos de campana. Por las cantinas del Calvario aparece el Cadejo, como "guardián de los bolos": perro negro, lanudo, con ojos de fuego y casquistos de cabra. Doña Angela Rodenas decía que al oír a la Llorona uno no podía correr, porque le pesaban los pies como badajos de campana. Por las cantinas del Calvario aparece el Cadejo, como "guardián de los bolos": perro negro, lanudo, con ojos de fuego y casquistos de cabra.

CUENTOS Y LEYENDAS DE SUCHITEPÉQUEZ La Llorona, esa mujer de negro que grita en la oscuridad, surge en los recodos del río Sis; en la Toña, la Poza de Chipinoz o debajo del puente del Corinto. En los tanques públicos de Mazatenango se baña la Siguanaba, mujer vaporosa vestida de blanco que no enseña su rostro, pero que cuando se voltea tiene cara de caballo o calavera. La han visto en el tanque público de la 7a. calle y la 2a. avenida, las noches de luna llena. Otros personajes de leyenda mazateca son: el Señor Venado, que recorre las planicies y cañaverales del departamento, protegiendo la tierra y el agua de los ríos, en particular las pozas y las tomas. CUENTOS Y LEYENDAS DE EL PROGRESO En San Antonio La Paz, los cuentos en los que la muerte es el protagonista principal, tienen mucha aceptación entre la población de la comarca. Así, don Francisco Barrientos narra el cuento de "La Parra de Uvas y la Muerte". Don Francisco afirma que había un anciano que tenía como toda fortuna doce centavos, con los que compró tres panes blancos, ya que se encontraba muy hambriento. Pronto apareció un niño quien le pidió un pan, el hombre se lo dio de buena gana. Luego, regaló su segundo pan a una vieja y el tercero a otro anciano. Viendo que se habían terminado sus panes, el señor se disponía a buscar raíces para comer, cuando se le apareció el anciano a quien le había obsequiado un pan. Este anciano le regaló el costal de los deseos. Con este costal el hombre pudo comerse un canasto de quezadillas y pescados fritos. El niño, a quien él también había dado un pan, lo gratificó concediéndole una mágica parra de uvas que tenía la virtud de que aquél que se subiera en ella no podría bajarse. Por último, la vieja le concedió vida eterna, o, bien, tener el privilegio de morirse en el momento deseado. Al tiempo, el diablo y San Pedro discutían porque el primero quería llevarse al anciano a los infiernos y el segundo deseaba que siguiera viviendo. Entonces el diablo bajó a la tierra a traer al anciano; en seguida éste ordenó al costal encerrarlo. Cuando el diablo estuvo encerrado, el anciano le dio tal apaleada que ya no le dieron ganas de regresar y se quedó en el infierno.

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