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• Maria De Los Angeles Villegas

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CRECER JUNTOS EN EL AMOR El crecer juntos en amor, es una gran aventura a recorrer y descubrir. Los adultos se enfocan en crecer materialmente, pero la naturaleza se ocupa de que crezcamos físicamente, y la vida, de que crezcamos emocionalmente. Muchos recorren caminos de auto-conocimiento, terapias, etc., ya que muy a menudo quedamos fijados en acontecimientos o formas de sentir pasadas que no cooperan con nuestra vida adulta. Cuando hablo del crecimiento, me refiero a crecer en áreas que tienen que ver con el sentir profundo, con valores, integridad, transparencia, con la fuerza que late dentro de cada uno y que nos guía a ser lo mejor que podemos ser como seres humanos, a realizar nuestros anhelos más elevados y desear cambios por el bien general – el cultivo de lo sensible, el cultivo del amor es nuestra esencia, es lo que nos une. Generalmente damos por sentado el tiempo que pasamos junto a nuestra familia, o a la pareja, o a los amigos. Entramos en la inercia, en la monotonía, y no compartimos suficientemente momentos que permitan hacer crecer el amor, la armonía. Si uno está insatisfecho consigo mismo o con su vida, posiblemente esté tratando de que el otro, su compañero de camino, su pareja, sus hijos o quien sea, le den ese amor o esa felicidad que siente que le falta. Es muy posible también que eso se agote, que la relación se gaste y el tiempo se pierda en quejas y reproches, en lugar de en apreciación y gratitud que riegan el amor y lo hacen crecer muy rápido, fortaleciendo la unidad. Aquellas personas afectivamente cercanas, ya sea tu familia primaria o la que has creado, son tus espejos. En el caso de tu pareja, hay algo maravilloso que siempre puedes experimentar: ser dos unidades individuales y tomar ambos responsabilidad por amarse cada uno a si mismo, empujando al otro en su grandeza, apoyándolo para que sea la cualidad más elevada como ser humano, desarrollando su potencial, abrazando la conciencia humana completa. Una relación grandiosa es aquella en la que cada persona toma responsabilidad por sí misma y a la vez empuja al otro a ir más allá de las limitaciones y a ser cada vez más la expresión de su grandeza. Desafortunadamente, a menudo en las relaciones jugamos a ser menos, a sentirnos inseguros y en el rol de co-dependencia, de “no me dejes”, y eso hay que romperlo ya, pues eso no es amor, y esa jugarreta de “sé menos para yo sentirme seguro”, ya no va, jamás te dará la felicidad ni el amor que queremos lograr. Y los que no están en pareja, los que no están en una situación de intimidad, seguro que tienen a muchos a su alrededor, ya sea en la familia, o entre los amigos, que les hacen sentir cosas, que les dicen algo, y es como si fuera a abrirse una caja de Pandora. Son a esas personas a las que más hay que escuchar,- paradójicamente es

a las que menos quisieras escuchar -, son ellos los que están poniendo la presión en lo que está listo para abrirse, para que lo veas, para que lo sientas y para que muevas la carga emocional que te produce, y lo dejes ir. Y es ese lugar que te impide simplemente ser, ese lugar que es como una auto-tortura o una voz de auto-sabotaje permanente. No te esfuerces en analizarlo aún. Vamos a enfocarnos en amar ese lugar, en reconocer y abrazar lo que no conoces y en estar abierto a que se transforme frente a tus ojos y te permita renovarte. Sin pelear, sin decir no, con un sí de tu intelecto a tu corazón, con los brazos abiertos a tu ser. Si somos capaces de hacer esto con nosotros mismos, no será nada difícil dar a los demás, compartir, contener, apoyar. Y en una sociedad, en un mundo donde la lista de los que necesitan crece, qué mejor que entrenarnos a ser lo mejor de nosotros mismos, limpiar el terreno y ver cómo, al estar vacíos y limpios de lo viejo que lo impedía, se abre en nuestro interior el potencial total. Y esto se reflejará a tu alrededor, se verá en tu acción, en tus relaciones, en tu creatividad. Esto afectará positivamente todo lo que te rodea: desde tu casa, hasta tu familia, tu barrio, tu ciudad. ¿Y cuál es el resultado de muchos provocando esta transformación interior que se dispara y multiplica de tal manera y a tal velocidad? La consecuencia son relaciones amorosas de verdad, corazones sensibles y abiertos que no tienen miedo que les quiten algo, pues están fluyendo desde la fuente y solo pueden dar. Y no tardaremos mucho en crear el mundo que hemos soñado habitar, en convertirnos en seres humanos guiados por el corazón y con un intelecto a su servicio, en lugar de agendas limitadas enfocadas en la carencia y lo irreal. Pero el primer paso es hacia adentro, hacia ti, cultivando el sentir, respondiendo con sensibilidad, con honestidad y verdad, sin juzgar, siendo real. Esta es una invitación para intentarlo, ¿si? Y luego me cuentas.