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3. NORMAS DE INTERPRETACIÓN: 3.1. CONVERSIÓN DE PUNTUACIONES DIRECTAS EN DECATIPOS Las puntuaciones directas obtenidas e

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3. NORMAS DE INTERPRETACIÓN: 3.1. CONVERSIÓN DE PUNTUACIONES DIRECTAS EN DECATIPOS Las puntuaciones directas obtenidas en la fase anterior no son interpretables por sí mismas, no tienen significación por su valor absoluto, es necesario transformarlas en unos valores o escalas de significación universal. Esta transformación se realiza mediante una comparación con los datos o puntuaciones obtenidas por una muestra o muestras normativas (y de algún modo representativas) de la población general a la cual pertenecen los sujetos cuya puntuación directas se pretende interpretar. Los decatipos se distribuyen sobre una escala de 10 puntos equidistantes en unidades típicas (supuesta la distribución normal), en cada uno de los sexos se han construido baremos para cada una de las catorce escalas del CPQ, y los estadísticos descriptivos (media y desviación típica) de cada una se encuentran en las columnas finales de las tablas de baremos. En estas tablas, cada línea se refiere a un factor o escala e incluye sus puntuaciones directas, en la cabecera y pie de cada columna se halla el decatipo correspondiente. En algunas escalas, dada la pequeña variabilidad de las puntuaciones directas del CPQ, no han aparecido algunos decatipos; cuando esto ocurre en un extremo de decatipos (1 ó 10), se debe a una pequeña asimetría de las distribuciones, y en esa zona el instrumento resulta menos discriminativo. BAREMOS VARONES (N=5.574). FACTO

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0 0-1

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3

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8 -

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10

R A B C D E F G H I J N O Q3 Q4

5

FACTO R A B C D E F G H I J N O Q3 Q4

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

0-2 0-2

3 3-4

4 5

5 6

6 7

7 8

8 9

-

9 10

10

0-2 0

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6 4

7 5-6

8 7

9-10 8-10

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10

BAREMOS MUJERES (N= 5.894).

3.2. ELABORACIÓN DEL PERFIL INDIVIDUAL Para una mejor interpretación de los factores de primer orden (escalas A a Q4), es conveniente elaborar el perfil individual del sujeto y analizarlo teniendo en cuenta las descripciones estos factores que se presentaron en la primera parte. Los pasos a seguir para la elaboración del perfil son: a) En primer lugar, es necesario anotar en cabecera los datos de identificación del sujeto. b) Incluir los decatipos

hallados

(de

acuerdo

con

el

baremo

correspondiente) en la columna destinada a ellos. c) Multiplicar el decatipo de cada escala por el numero o peso anotado delante de las casillas existentes a la misma altura y debajo de los signos más (+) y menos (-) de las tres dimensiones a estimar, y anotar el resultado dentro de las casillas. Como se indica en la base del gráfico,

si el sujeto es un varón, se utilizaran los pesos metidos dentro de unos pequeños círculos; si es una mujer, se emplearan los otros pesos. d) Introducir en las casillas siguientes las constantes al sexo del sujeto. e) Sumar independientemente para cada dimensión, los valores anotados en todas las casillas de una misma columna, incluida la constante registrada en la base, y anotar el resultado en la casilla inmediatamente inferior. Cada dimensión o factor secundario presenta dos columnas: una de valores positivos y otra de valores negativos. f) Obtener la diferencia entre las sumas de las dos columnas y anotar el resultado en la casilla final. Como las ponderaciones vienen dadas en décimas y se ha operado con decatipos, el resultado final es también un valor decatipo en decimas; basta, pues dividir por 10 para tener ese decatipo en la dimensión correspondiente. g) Trasladar estos valores finales al perfil de la izquierda y proceder a la interpretación de ambos perfiles (de primero y segundo orden) atendiendo a los cuatro puntos siguientes: - Altura absoluta de las escalas. - Pendiente o forma general del perfil. - Variabilidad o dispersión de las crestas y valles; y mayor validez y fiabilidad de los factores de segundo orden, es decir el psicólogo debería comenzar por interpretar las dimensiones secundarias y pasar luego a considerar las diferentes escalas o factores primarios como una especificación de los tres factores secundarios.