Construyendo Un Legado Espiritual

Construyendo un Legado Cuando escuchamos la palabra legado podemos llegar a relacionarla con herencia, con dejar algo va

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Construyendo un Legado Cuando escuchamos la palabra legado podemos llegar a relacionarla con herencia, con dejar algo valioso para aquellos que vienen tras nosotros, pero como cristianos debemos entender que como hijos de Dios, lo mas valioso que podemos llegar a dejarles a nuestros hijos es la “palabra implantada en sus corazones”. Si buscamos sinceramente a Dios también trabajaremos para que nuestra familia tenga un contacto real personal y espiritual con Dios, debe ser algo intencional, calculado, meditado, como si estuviéramos construyendo un edificio. Por lo que, si amas a tu familia, surgen varias preguntas importantes: ¿Que marca quieres dejar en ellos? ¿Que herramientas quieres dejarles para construir su futuro? ¿Como quieres que te recuerden? ¿Como vacunamos a nuestros hijos para enfrentar los problemas futuros estando nosotros o no? Como quieres que sean tus hijos? Y no me refiero a la carrera que han de seguir sino mas bien a la calidad de personas y de cristianos que quieres que sean. Dios en su palabra nos da la pauta y el mandamiento dejar un legado trascendente y eterno a nuestra familia. Génesis 18:16-19 Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos. 17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, Am 3:7; 18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? Gn 12:3; Gn 22:18; Gn 26:4; Hch 3:25; Gá 3:8; 19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

Deuteronómio 4:9 9

Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. Dt 6:7; Dt 11:19;

Deuteronómio 6:4-9 4 5

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Dt 4:35; Mr 12:29; Jn 17:3; 1Co 8:4; 1Co 8:6; Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Dt

10:12; Mt 22:37; Lc 10:27; 6 Y estas palabras que

yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Dt 4:9; Dt 11:19; 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. 7

Deuteronómio 11: 21 18

Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Dt 6:6; Dt 6:8; 19 Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, Dt 4:9; Dt 6:7; 20 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; 21 para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.

Efesios 6:4 4

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Dt 6:7; Dt 6:20; Sal 78:4; Pr 19:8; Pr 29:17;

Como podemos apreciar en estos pasajes nuestro ministerio mas importante es el de conducir a nuestros hijos al amor al Señor. Los cristianos modernos somos muy contradictorios: Tenemos tiempo para trabajar, tener un hobbie, irnos de vacaciones, mirar los noticieros, los partidos de football, películas, facebook, twitter, ir al lago, compartir con amigos, pero relegamos a ultimo plano al Señor, porque no tenemos tiempo, ya ni pensar en tomarnos un tiempo especifico para instruir a nuestra esposa e hijos en la palabra de Dios. Para eso está la iglesia, que ellos se encarguen. Hacemos lo que Paul Washer llama socialismo cristiano, porque en vez de que los padres nos encarguemos de la educación espiritual de nuestros hijos le dejamos dicha tarea completamente a la iglesia. Hagamos números Vivimos en un mundo anticristiano, corrupto, pecador, que lamentablemente tiene mas influencia en nuestro hijos que nosotros mismos, y de este reciben enseñanza inmoral, secular, antibíblica. Un cristiano común, desde que nace hasta que tiene 20 años recibe 16 años completos de instrucción secular, humanista y materialista. Ha mirado 15000 horas de televisión, siendo instruido en contenidos antibíblicos. En contraparte, en todo este tiempo, recibe 500 horas de instrucción bíblica en la escuela dominical. Y ningún tiempo en el hogar de instrucción bíblica. Luego queremos que nuestros hijos adolescentes sean grandes hombres de Dios, morales, llenos de amor por sus padres. ¿A que jugamos? Si no invertiste tiempo en ellos no te quejes de los resultados. Si esta es tu situación, arrepientete, y cambia ahora mismo. Si tienes niños pequeños comienza a prepararte, antes de que sea demasiado tarde. Dios demanda de nosotros que enseñemos a nuestros hijos la palabra de Dios. Para ello debemos pasar tiempo estudiando la palabra de Dios. No es solo responsabilidad del Pastor o de las tías de la escuela dominical, es nuestra responsabilidad como hombre valientes. Existen dos formas que debemos utilizar para enseñarles La primera es que debemos pasar tiempo con ellos compartiendo la palabra de Dios a esto le llamamos el culto familiar.

El culto familiar. Deuteronómio 6:4-9 4 5

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Dt 4:35; Mr 12:29; Jn 17:3; 1Co 8:4; 1Co 8:6; Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Dt

10:12; Mt 22:37; Lc 10:27; 6 Y estas palabras que

yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Dt 4:9; Dt 11:19; 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. 7

Es un tiempo familiar para practicar la devoción cristiana, es decir la alabanza, la Adoración, la oración de intercesión, el estudio de la biblia y la socialización cristiana. Hay muchas cosa que hacemos cómo y en familia, Estudiar, viajar, comer, jugar, ver televisión, asistir a la iglesia, a seminarios, campamentos, compartir con amigos. Mucho de esto lo hacemos en familia, todo esto y más, pero hay algo que debería ser la prioridad de la familia: “Tiempo Devocional Familiar” las repercusiones de esta práctica cristiana que se ha perdido, que se ha olvidado, que se ha postergado y que no hemos priorizado, serán contundente en la vida espiritual de nuestros Hijos. El culto familiar es un medio por el cual: 1. La palabra de dios es exaltada en el hogar. 2. La familia entera puede orar juntos en forma privada. 3. Será un buen ejemplo para otros. 4. Los niños pueden ser enseñados en su deber hacia dios. 5. Los niños pueden ser enseñados en su deber hacia sus padres. 6. Los niños pueden ser ganados para cristo. 7. Los cristianos pueden crecer en la gracia del señor. ¿Está Usted dedicando un tiempo con su familia a buscar a Dios? ¿Cuál es el propósito? • • • • • •

Adorar Juntos a Dios. Desarrollar el buen hábito de Tener un tiempo especial con Dios. Fortalecer los lazos familiares. Fortalecer la vida espiritual de cada uno de los integrantes de la familia. Solicitar la ayuda de Dios en el diario vivir. Interceder unos por otros.

¿Qué pasa si no lo hacemos? • • • • •

Nos perdemos de mucha bendición. Fomentamos hábitos de descuido por las cosas espirituales. Entristecemos el corazón de Dios. Desperdiciamos el tiempo en otras cosas que no dejan bendición. Forjamos hijos religiosos mas que espirituales.

Qué pasa si lo hacemos. (Deuteronómio. 7:12-26) Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, El Señor tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres, y te amará y te bendecirá, y te multiplicará y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite… • • • • •

Se creará el hábito de adorar a Dios. Salmo 111 o 103. Se formará el mejor modelo a seguir para los niños y otros. Estimulará en los hijos un amor por lo espiritual. Colosenses 3: 1-4. Facilitarán una mayor comunicación entre los miembros de la familia. Permitirán la posibilidad de tener experiencias cristianas dentro de la familia: Práctica del perdón, la gracia, el poder, la fe y el amor que viene de Dios.

Como hacerlo. Póngase de acuerdo. (Con su familia). Analice las diferentes edades de sus hijos, no confunda ni quiera hacer un culto similar al que desarrollamos en la iglesia con un muy elaborado orden de culto, según la edad de sus hijos desarrolle sus estrategias. • • • • • • • • •



Que sea corto Que contenga una lectura de la biblia (nunca olvide leer la biblia). Que sea ilustrado (use cosas que atraigan la atención) Que aprendan a hablar (orar) con Dios y No rezos mecánicos o letanías. Que sea participativo y no unilateral. (que todos tengan algo que aportar o decir) Busque lugares apropiados libres de distracción Hágalo a una hora prudente Si existe la posibilidad de que alguien toque un instrumento (guitarra) cante algunas alabanzas. Prepárese con tiempo, avise, recuerde, organice, un día una hora un lugar. Biblias, copias lápices, etc… que le ayuden a cumplir con el propósito del altar familiar. Valla de menos a más, inicie con poco tiempo y conforme crezca el habito crece el tiempo.

Incluya orar por… • • • • •

Necesidades Necesidades Necesidades Necesidades Necesidades

familiares de la iglesia de los misioneros de su ciudad de sus amigos

La otra forma de enseñar es con el ejemplo. 1 Corintios 11:1 1

Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. 1Co 4:16; Fil 3:17; 1Ts 1:6; 2Ts 3:9;

Deuteronómio 4:9 9

Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. Dt 6:7; Dt 11:19;

Mis hijos van a ver como me relaciono con mi esposa, si la trato con amor o no. Los niños copian todo, aunque escuchen lo que enseño si no lo aplico a mi vida, ellos instintivamente repetirán lo que hago y no lo que enseño. Por lo que la enseñanza debe ir acompañada de un actuar consistente. Efesios 5:22-29 -El esposo es la cabeza de la familia, no para señorear sino para servir a su esposa y para rendir cuentas delante de Dios. Somos responsables ante Dios de la salud física, anímica, y espiritual de nuestras esposas e hijos. (23-24) -Debo amar profundamente a mi esposa. ¿Quieres que tus hijos sean felices? Ama profundamente a tu esposa. Ellos lo van a notar y se sentirán seguros en su hogar. (v25) Si no amamos a nuestras esposas como Dios pide cosecharemos terribles resultados en nuestra esposas e hijos también. -Debemos servir a nuestras esposas y trabajar en su santificación a través de la palabra de Dios (v25-26). -No debemos nunca hablar mal de nuestra esposa. Además, no te quejes de los resultados sin no has invertido tiempo en ella. (Ejemplo de los maquillajes)(v27) -Un hombre que lastima a su esposa es un loco porque se lastima a si mismo (v28-33) Ultimas observaciones • No lo haga porque lo tiene que hacer, hágalo porque es una bendición hacerlo. • No se desespere si a las primeras de cambio no lo siguen su familia pero sea tenaz y ore por ellos al tiempo de su buen habito sus hijos esposa esposo y hasta vecinos podrán recibir bendición de un momento devocional. • No obligue, mejor persuada convenza con argumento sanos. • No enseñe religión, enseñe devoción a Dios. Conclusión: Como hombres tenemos una tremenda responsabilidad para con Dios respecto de nuestra esposa y nuestros hijos, de encaminarlos hacia Dios, de dejarles un legado que trascienda la eternidad, que forje hijos e hijas que se conviertan en hombres y mujeres puros, inocentes, de convicciones fuertes, aferrados a Dios.