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• Fernando Chaparro

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Conquistando Demonios por Phil Hine Demonios personales Los demonios personales son estructuras latentes dentro de la psique, complejos sin resolver, ‘voces’ reprimidas lanzadas por el ego como medida de defensa. Ellos actúan aparentemente de forma independiente a nuestra voluntad consciente por ende los experimentamos de una manera más allá de nuestro control.  Estas estructuras son hábitos emocionales o patrones de comportamiento los cuales son experimentados, en su momento, como problemáticos o como algo que no ha sido integrado de forma correcta, posiblemente porque se ha resistido a la examinación o análisis, o a través de una falta de conciencia sobre el patrón o habito, o de hecho, de cómo manejarlo. En las prácticas tántricas estos ‘demonios’ son conocidos como Kleshas y el proceso de trabajar con ellos es llamado ‘Klesha-Smashing’ (Aplastando-Kleshas). En un amplio sentido entonces, los demonios son un bloqueo del comportamiento, respuestas emocionales y cognitivas  a situaciones de la vida. Para dar un ejemplo, los Celos: en este contexto, los celos no es al menos algún monstruo con tentáculos que arriba espontáneamente de otra dimensión,  sino una respuesta a una situación—sales de un taller y tienes una pelea con tu pareja porque te parece que ha estado respondiendo al comportamiento de coqueteo. Los demonios personales son convocados en situaciones estresantes. Si los celos es un para ti un problema, entonces cuando se te presenta la evidencia que confirma y soporta tus miedos sobre este problema, el demonio de los celos emerge en una ráfaga de acusaciones y tormentas emocionales. De forma diferente a los demonios tradicionales de los grimorios, los demonios personales generalmente no tienen una forma, sigilo, o nombre, aun así pueden ejercer un tremendo poder sobre nosotros. Y, como los demonios tradiciones, ellos pueden ser identificados, atados, y a través de procedimientos mágicos, transformados en algo que funcione para nosotros antes que contra nosotros. Aquí es donde entra el término ‘Conquistando’. Puede ser útil identificar estas estructuras intrapsíquicas como ‘demonios’ por el propósito de trabajar con ellas e integrarlas. Si encuentras de todas formas, que estas usando la idea de tener un ‘demonio’ como excusa por tu comportamiento por el cual estas poco dispuesto a tomar responsabilidad, entonces te has ido seriamente por el mal camino. Diciendo “Ay querida, se me escapo el demonio de los celos es por eso que tengo un humor berrinchoso cuando hablas así-y-así” no es la mejor manera de tratar con los demonios personales, estas admitiendo que el demonio tiene más control sobre ti que tú mismo. Más bien, mediante la aislación del enrollo de las conversaciones internas, actitudes, miedos, reflejos y fantasías; dándole a este enredo un nombre, forma y sigil, se vuelve progresivamente más fácil observar la circunstancias en las cuales el demonio aparece. Esto involucra la conciencia de la relación entre los propios sentimientos, las respuestas de otras personas, y como percibes que esas respuestas, contribuyen a alimentar al demonio. El hecho que esos demonios aparecen en situaciones de cada día antes que en un ritual mágico de situaciones aisladas, muy seguido las hace más difícil de tratar. Como Aleister Crowley dijo una vez, es fácil para nosotros convocar demonios. Así que ponte cómodo y trae dentro de tu mente una situación en la cual invoques a un demonio que encuentres difícil de dominar. No necesita ser nada monumental, cualquier situación que provoque una respuesta la cual te gustaría tratar de otra manera diferente. Notaras que situaciones estresantes provocan que estos demonios se alcen con nosotros. La respuesta pelea/vuelo entra al igual que lo hace la depresión, el miedo, el enojo, etc. Todos son patrones emocionales/cognitivos que emergen de una condición de estimulación física, una gnosis

corpórea, si se prefiere. Hay un ciclo retroalimentativo entre las sensaciones físicas y el contexto en el cual sale la respuesta emocional/mental. Esto da la primera pista para la transformación de los demonios desde una abrumadora e incontrolable experiencia a algo que puedas entender y atar a tu voluntad. Este tipo de demonios a menudo están relacionados con nudos de tensión en el cuerpo, nudos los cuales se aprietan más con cada aparición del demonio. Así que la primera etapa es crear un cortocircuito del ciclo retroalimentativo entre ansiedad física y las respuestas emocionales/mentales. Ingeniería emocional Visualízate a ti mismo en una situación donde uno de tus demonios personales es evocado. Haz en lo posible el ‘peor-caso’ escenario, mientras te mantienes pendiente de como tu cuerpo se siente en cuanto a memorias, fantasías, “Qué pasaría si…” y “Qué pasa cuando…”  que te lleven a una excitación fisiológica. Interpretas esa incitación como algo- enojo, ansiedad, depresión, celos, posesividad- que se vuelve la base de tu percepción y conciencia. Para empezar, la ingeniería emocional no identifica los sentimientos fisiológicos como una cosa u otra, sólo los experimenta como una sensación ‘anticuada’ la cual no se puede definir. Por ejemplo, esas persistentes sensaciones las cuales has llegado a identificar con el deseo de fumar un cigarrillo es meramente una ‘anticuada’ sensación, su fuente de la cual no estás seguro. Este proceso es simple: Cuando te encuentres atrapado por una poderosa emoción, no intentes suprimirla, pero permítete experimentarla completamente. 1. Permanece atento a las sensaciones físicas a medida que la emoción se intensifica. 2. Acalla los diálogos internos que generen fantasías o tendencias a traer memorias del pasado que sirvan para intensificar o perpetuar el estado. 3. Ten en cuenta sólo las sensaciones del cuerpo, y aquieta todos los intentos cognitivos de identificar esa sensación como una emoción u otra. Esto lleva a un estado de libre emoción, en el cual podría, por ejemplo, ser redefinido como placer o éxtasis. Esta técnica puede ser utilizada generalmente en Ego Magic, pero es particularmente útil por denegar poder a los demonios personales. Pistas adicionales para trabajar con los demonios personales vienen del entendimiento de diferentes capas por las cuales están conformados. Los demonios no son meramente identificaciones fisiológicas, sino que también de comportamiento y cognitivas. Esto también puede ser visto cuando miramos a una adicción como la de fumar. Todas las excusas sobre tener un cigarrillo por la especial razón de… están inspiradas por el demonio, como existen comportamientos que mantienen la adicción y racionalización de  porque necesitamos mantener el hábito. No solamente son demonios contextuales, ellos también confabulan entre ellos para asegurar la supervivencia del otro. Una persona que está teniendo dificultades resistiendo el alcohol podría ofrecer una bebida a alguien que ha tenido una historia de esos problemas. Esto no es solamente soporte mutual; genera un tácito entendimiento compartido entre ambos, y excluye a los no alcohólicos como si fuesen “no te entiendo realmente” Similarmente,  un demonio de los celos en una persona puede confabular con uno de “miedo a la restricción” en su pareja,  generando una guerra de tirones donde ambos demonios se vuelven más fuertes, sin dejar de defender su propio territorio-ego, pero ambos predispuestos a sobrevivir y crecer. Ganesha es una de las deidades más populares en el subcontinente Indiano. Las oraciones preceden cualquier otro acto de culto y ceremonia. Él es invocado para remover obstáculos del camino y suerte pasajera, concede prosperidad a aquel que trabaja en el comercio, y libertad a aquellos que buscan la liberación Ganesha:  de color bermellón, con la cabeza de un elefante; el cuerpo de un hombre. En sus cuatro manos sostiene un colmillo, un lazo, un aguijón y hace el gesto de dar bendiciones. Sostiene en su trompa una granada y sobre su frente la luna creciente. Una serpiente

esta entrelazada sobre su vientre. Tiene la fuerza de un elefante, la inteligencia del hombre, la sutileza y astucia de un ratón, el cual es su vehículo. El Upa Prana detalla ocho encarnaciones de Ganesha que peleo y supero a los demonios obsesivos : Kaamaasura (lujuria), Krodhaasura (enojo injusto), Lobhaasura (codicia), Mohaasura (infatuación), Maatsara (celos), Mamaasura (apego) y Abhimaansura (orgullo egoísta) . Ganesha frecuentemente es representado bailando, ya que es alegre y está lleno de júbilo y deleite.  Aunque domina a los demonios, carece de gravedad y orgullo. El hijo de Shiva y Parvati, él es uno de los queridos por todos los dioses, una figura traviesa respetada por todos. Coloca a Ganesha en tu estómago y medita sobre su baile extático, ya que él es la libertad personalizada. Concede riqueza pero está libre de apego a ella. Es sabio pero sin embargo no pesado. Tiene muchos talentos aun así no está encadenado por ellos. En la mayor parte de India él es considerado célibe aunque algunos iconos tántricos del dios lo muestran sentado con una Shakti (poder). En el aspecto de Lakshmi Ganapati (el dador de triunfo) es flanqueado por la diosa Sihhdi (logro) y Buddhi (sabiduría). En uno de sus más populares formas contemporáneas sostiene un lazo, un aguijón, un recipiente de dulces y hace un gesto de protección. Hay una rica variedad de simbolismo conteniendo la figura de Ganesha. Su gran cuerpo de botevientre representa el Universo-Naturaleza, humanidad y los dioses a sí mismos residen en su vientre. Su cabeza de elefante representa las cualidades del elefante por lo tanto es afectuoso, sabio, gentil y leal; aunque cuando esta exaltado puede ser extremadamente duro y destructivo.  Sus largas orejas  pueden diferenciar la verdad de la ficción y recordar el axioma védico que aprender solo puede tomar lugar al escuchar a los pies del Gurú. Una interpretación tántrica de esta idea es la de que la liberación solo puede lograrse prestando atención a lo que está a tu alrededor, acallando el parloteo del dialogo interno y experimentando el mundo como es antes de como piensas que es. La trompa de Ganesha es símbolo de la calidad de discriminación, la primera gran lección para cualquiera que aspirara a mago. El elefante puede usar su trompa para muy delicados actos o tareas pesadas como mover un tronco. La trompa curva también simboliza la raíz del mantra OM, el sonido del cual el universo fu creado. El colmillo quebrado tiene muchas asociaciones. Muestra, por un lado, que Ganesha no está atada por los deseos de balance y simetría (los cuales son centro de obsesión en la filosofía hindú). El acto de romper un colmillo para utilizarlo como arma o pluma, Ganesha demuestra el sacrificio de las deidades a la humanidad. Una de los más comunes vehículos (monturas) asociadas con Ganesha es el ratón. Esta es una extraña relación que a diferencia de otros vehículos como el pájaro Garuda en el cual Shiva monta, el ratón no es nunca venerado en su propio derecho. Esto puede ser escuchado en el aspecto de Ganesha como deidad de la cosecha, cuando era propietario de destruir roedores que amenazaban los cultivos. El ratón es frecuentemente asociado con los pequeños deseos y deudas, los Kleshas con los cuales continuamente nos abrumamos. El ratón también puede representar astucia y la habilidad de adquirir los deseo en caminos no obvios. Ganesha transformador de demonios Ubíquese en una posición confortable, realice cualquier ejercicio de relajación preferido, y preste atención a las sensaciones de su cuerpo. Cierre sus ojos y concentre su mente hacia dentro desplazándose hacia su vientre, sienta que esa parte de su cuerpo es un vacío llena con una neblina roja. Mientras respira hacia dentro y fuera imagine la figura con cabeza de elefante de Ganesha tomando forma en su vientre. Repita internamente el mantra “Om Ganapati Namah”. Una vez que Ganesha haya tomado forma dentro de su vientre imagine que usted mismo se empieza a convertir en una imagen de Ganesha, su nariz se alarga hasta transformarse en una trompa, sus orejas se vuelven las de un elefante, sienta como la circunferencia de su cuerpo va cambiando. Cuando esta metamorfosis haya completado ponga atención hacia su interior una vez más y

entonces visualice una situación la cual evoque a un demonio de usted mismo. Vea como ocurre la situación dentro de su vientre, este atento de las sensaciones de su cuerpo pero aquiete todo pensamiento e identificación que emerja. Deje que su respiración se vuelva más lenta y profunda, y tenga en cuenta como su cuerpo siente la sensación pura sin ninguna identificación de la misma. Lentamente, sienta la sensación física de ser uno con el placer, una sensación creciente de júbilo en la cual se pueda relajar. Sienta esa sensación como fuente de poder y permita que ese poder vaya creciendo dentro de usted hasta que, finalmente, tenga que darle voz. Repita el sonido que emerge de usted, puede formar una palabra o mantra. Si lo hace manténgala en su mente. A este punto empiece el tan famoso “baile del elefante” el cual es llamado de tal manera por el hábito de los elefantes de mover su cabeza de lado a lado, dejando los músculos del cuello relajados y mueva su torso de derecha a izquierda. Este movimiento previene tensión residual que pueda estar dentro del cuerpo seguido de la catarsis del ejercicio anterior. Este ejercicio es útil para trabajar con demonios en dos maneras, primero, uno puede usarlo para liberarse del agarre de una respuesta demoniaca que continua de manera prolongada luego del evento-disparador ha pasado. Segundo, proyectando mentalmente la situación donde un demonio se alza, usted está aprendiendo a identificar las características, pensamientos, sentimientos y comportamiento apropiados para ese demonio y así volverse consciente cuando está permitiendo que sus respuestas lo dejen llevar. Una vez conozca  los puntos del ciclo retroalimentativo es mucho más simple de romper fuera de él. Es útil, para este tipo de trabajos,  Ganesha es una deidad juguetona por lo que parece ser más efectivo acercarse a la mayoría de tipo de egos mágicos desde una condición relajada-animada antes que una seria-determinada. Palabra ‘pare-mire-relajar’ De vuelta, visualice una situación que provoque al demonio pero esta vez deje que sus pensamientos, sentimientos e imágenes giren a su alrededor dentro de su mente. Proyecte la fantasía apropiada que dé al demonio poder,  deje que corra por usted. Mientras el sentimiento se agita por su cuerpo y mente, vea una imagen tomando forma frente a usted, la gran imagen de Ganesha dirigiéndose por encima suyo. Sus ojos pestañean con humor, levanta su trompa y aplasta el aire con un ensordecedor sonido a trompeta que aleja las imágenes y pensamientos llenando su mente, el sonido de la trompeta vibra a través de su cuerpo hasta que se vuelve un sonido que no puede oír, un sonido que usted puede hacer, y sale a través de usted, subiendo por su garganta y saliendo por su boca. Repita el sonido hasta que se vuelva claro para usted. Este sonido puede ser usado como una palabra “PARE-MIRE-RELAJAR”. La idea es que cada vez que sienta al demoño emerger de usted,  lance este sonido hacia el para detenerlo en su camino y detener su alimentación de poder a través de fantasías y otras reacciones. Si puede detenerse a usted mismo de alimentar a un demonio y relajarse en su presencia viendo la situación de forma calmada y clara, entonces está en posición análoga a Ganesha y el ratón. A este punto puede considerar entrar en dialogo con el demonio, los cuales tienen una naturaleza similar a la de una muñeca rusa, un demonio que al principio parece temeroso puede ser destripado por capas al trabajar en él, entendiendo que parte juega en mantenerlo a usted como “es” (antes que como usted podría ser). Puede que sea posible trabajar con él en otra manera por la cual usted ha estado acostumbrado.   Respuestas mágicas Alimentar hasta el cansancio A veces puede ser útil alimentar a los demonios personales hasta el cansancio. Frecuentemente los demonios retienen su poder de limitarnos de investigar las enteras consecuencias de los miedos que estimulan dentro de nosotros. Recuerdo una posesión de mi demonio de los celos, en vez de suprimir esos celos o volverlos dentro míos como miedo, deje que explotaran en furia a través de mí

tomando toda posible manifestación, generando planes maniáticos de venganza y retribución de proporciones absurdas. Al tiempo estaba exhausto y me di cuenta en ese instante que el disparador iniciar de toda esa posesión ya no era importante, de hecho, era para reírse. Ofrecer la muerte Los demonios personales ocasionalmente pueden sorprenderse pasando a un estado de inmovilidad si les ofreces tu muerte, “¡Si … esta con alguien más me voy a matar!”  Y entonces vas en busca de la navaja o la espada samurái. De repente te colocas en una situación donde la amenaza de la muerte real pone en contexto a todo lo demás. Recuerda, los demonios no quieren que mueras, y si les ofreces tu muerte (y en serio) estarán propensos a ‘congelarse’, permitiéndote examinarlos más de cerca. Pactos demoniacos En el folklore común del ocultismo, existen estrictas advertencias sobre el ‘peligro’ de los pactos con demonios, como todo lo que es relativamente ‘demoniaco’ pertenece al Bajo (base) Yo, antes que el Alto (espiritual) Yo, y por ende debería ser desterrado. Esto es equivalente a los Victorianos insistiendo en que las mujeres deben cubrir sus talones, de lo contrario inflaman la pasión de los hombres. Si uno reprime un demonio, se vuelve más poderoso y fuera de nuestro control. Hacer un pacto con él, sin embargo, implica cierto entendimiento tácito entre uno y la entidad. Los demonios son poderosas fuentes de ‘energía’, ciertamente son potencialmente útiles para ser desterrados (suprimidos) o dar a rienda libre para jalarnos por un camino y así. Para tratar un pacto con un demonio, primero es necesario exponerlo, identificas sus componentes, sensaciones, pensamientos, comportamientos; relacionados con la tensión muscular, e incluso tratarlo como una figura, una personalidad, y darle un nombre mágico y sigil. Aliviándonos deliberadamente en una situación donde el demonio nos ha abrumado, aprendemos a entender los puntos de nuestra relación con el demonio, y cuanto de esa relación es recíproca. Tales realizaciones son raramente placenteras ya que envuelven el reconocimiento de tu responsabilidad por ese demonio en primer lugar. La forma más simple de tal Pacto es reconociendo la presencia del demonio y transformar su acción en algo que mejore la libre expresión de tu poder, antes que estorbarlo. Un ejemplo de este proceso es la transformación de tu enojo en creatividad. Si alguien realmente me molesta, estoy muy tentado de retornar retribución en forma de maldición. Ahora en ser efectivo en satisfacer el deseo de retribución, esta maldición tiene que ser particularmente horrible y sinuosa. Ninguna vieja maldición ‘de-la-clavija’ será suficiente. Así que empiezo a pensar en algo realmente ingenioso y único. Lo que sucede es que ese deseo de retribución individual es suplantado por el deseo de algo interesante y nuevo. Cuando doy con algo que, para mí, es una perspectiva  de novela en magia (tal como los servidores virales descriptos en el capítulo 6), el ‘gatillo’ original –aquí, el enojo y el deseo de maldecir a la persona quien disparo ese enojo- son olvidados. En cambio, concentro mi atención en la nueva idea de cómo integrarlo junto a mis teorías-en-uso existentes, como probarlo y sus aplicaciones más amplias más allá de maldecir. Es una equivocación, sin embargo una tentadora, de etiquetar ‘negativas’ respuestas emocionales como demonios. Tu enojo en una situación puede ser perfectamente legítimo  - es la manera en que expresas ese enojo lo que importa. Por ejemplo, puedes considerar tu tendencia a suprimir enojo, acumulándolo hasta tener un exabrupto incontrolado como falla, y trabajar sobre él en consecuencia. Redirigir y canalizar el poder de un demonio es satisfactorio – ya que ambos están trabajando juntos. En una oficina donde trabajaba, una de las secretarias parecía ser particularmente buena para molestarme, haciendo lo que yo encontraba como comentarios estúpidos en los momentos menos apropiados. Esto tendía a llevarme a una situación donde suprimía mi molestia hasta que le gritaba, haciendo que se pusiera defensiva gritándome de vuelta- una situación la cual escala rápidamente fuera del punto de sanidad. Una mañana sin embargo, tan pronto ella empezó su diatriba de observaciones durante un complejo e intrincado trabajo, respiré profundamente y dije “Mary, si no

te callas voy a azotar tu cabeza contra el monitor de tu computadora”- con una voz calmada, tranquila y moderada. “Eso no es muy agradable” contestó, a lo que dije “No es mi intención. Es un trabajo difícil el que estoy haciendo y tú me estas molestando”. El resultado fue que ella se calló, y yo fui capaz de reconocer mi fuerte enojo, transmitir mis sentimientos claramente a ella, sin necesidad de ponerme tenso o acarrear ese enojo conmigo por las próximas horas o así, haciendo mi trabajo más difícil.   Desterrando con prejuicio extremo Mientras que es necesario identificar, conocer e integrar tus Demonios Personales, es argumentable que tan lejos puedes tomar este proceso con otras personas. Puede que ocurra, por ejemplo, que un amigo o amante este cosechando claramente demonios disfuncionales, sean ellos Demonios del Ego como Celos o patrones de Posesividad, hasta demonios más psicológicos como el alcoholismo, adicción a las drogas o violencia patológica. Si alguien con el que estas teniendo una relación está sujeto claramente a la voluntad de un demonio, tales como los demonios del alcohol o heroína, entonces a pesar de todas las protestas contrarias, ese demonio tiene una gran influencia potencial sobre esa persona de la que tu jamás tendrás. Toda demonio-adicción sobrevive demostrando inequívocamente a sus huéspedes que su panacea es por mucho más confiable que cualquier otra cosa. Cuando hay un apego emocional hacia otra persona, es difícil tener el desapego, objetividad y crueldad de actuar como un terapista/exorcista efectivo. Así la amonestación – Desterrar con prejuicio extremo.  Sácalos afuera y mantenlos afuera. Poderosos demonios como estos harán lo que sea posible para hundirte en los patrones de comportamientos de sus huéspedes. Puede ser útil aquí separar adicción y demonio como dos entidades. Destierra el demonio sólo para hacerlo consiente de que estas consiente de él.   El genio personal El concepto de genio personal, la fuente creativa de poder e inspiración, se le ha dado diferentes máscaras y etiquetas. Curanderos regularmente dicen que el poder que fluye a través de ellos es de Dios o un arcángel particular. Algunos magos llaman a esta experiencia ‘Conocimiento y conversación con el Santo Ángel Guardián’ mientras que algunos psicoterapeutas y New Agers hablan acerca de contactar con el Yo Superior. La más útil referencia a la experiencia que he encontrado está en la novela de Aleister Crowley, Moonchild. Esta es una analogía al ejercicio tántrico llamado “Alimentando el fuego.” Uno imagina que su cuerpo es hueco, y que debajo hay una temblorosa llama la cual lo alimenta en todas las experiencias. Cada respiración aviva el fuego, cada momento de lucidez alimenta la flama, toda emoción, pensamiento, victoria, derrota, identificación, repugnancia – todo alimenta a la flama. Toda experiencia se vuelve combustible para esta flama interior de la cual emana el poder para iluminar. El objetivo de este ejercicio es obtener un grado de no-apego a los trabajos o acciones de uno. En la metodología tántrica esta flama es conocida también como Kundalini-Shakti, el poder organizador y creativo equivalentemente presente en humanos y estrellas. Tal poder no está bajo el control del ego, y toda tendencia a identificarlo como una pertenencia exclusiva a uno debilitará su expresión a través de ti. Una útil actitud a cultivar en lo que esto respecta es removiendo toda tendencia de crear identificaciones y bloques dentro de ti mismo, estás haciéndote a ti mismo un conducto hueco a través el cual el poder pueda fluir libremente. Entidades canalizadas Este término cubre a todos los tipos de entidades a quienes se les atribuye sabiduría y enseñanza; guías espirituales, maestros iluminados, seres del espacio, yoes superiores y ángeles guardianes.

Hacer contacto con estas entidades puede ser útil, hasta cierto punto. El viejo dicho “No importa tanto lo que dices, sino cómo lo dices” es ciertamente verdadero en el fenómeno de canalización. El mensaje de estas mimosas y cósmicas entidades es mayormente de amor y armonía. Amate a ti mismo, se tú mismo. Somos todos inmortales y todos podemos ser curados usando el poder de los cliché del New Age—rayos, chakras, auras, colores y jargón pseudocientífico. Un revoltijo de impresionantes términos y frases sin sentido. Triviales tonterías alimentan una audiencia no crítica e ilusa a creer en un universo de caricaturas donde nadie muere realmente, nadie sale lastimado, nadie piensa por sí mismo y supongo el napalm no se pega realmente a los niños. Rimar con Ramtha curará tus problemas mentales y todo será jengibre-melocotón. Una cosa graciosa sobre estos seres superiores es que su mensaje permanece igual cuando quiera que aparezcan pero cada nueva ola de popularidad les da una nueva dirección de correo. Los espiritualistas tenían sus guías indios rojos, los teosofístas sintonizaban vibraciones emanadas por “maestros” tibetanos. Aleister Crowley afirmaba haber estado en contacto con extra-terrestres y para los años cincuenta los Dioses estaban usando platillos voladores para contactarse. Jesús está vivo, bien y viviendo en Venus! Ahora es el día del delfín. Es interesante de todas formas, que muy seguido, las fuentes de sabiduría parecen ser especies en peligro de extinción. Delfines, Indios rojos y aborígenes todos han sufrido extensivamente a las manos de nuestros bien alimentados amigos blancos. Hemos sacado la riqueza del continente asiático y luego nos hemos multiplicado en masa allí en busca de la iluminación espiritual. Quizás detrás de todo este new age está la culpa de los sobrealimentados tratando de no sentirse impotentes mientras el mundo cambia alrededor de ellos. Eso es lo que es tan atractivo de los canalizadores de entidades. Ellos no nos piden de hacer algo tan poco atractivo como mirar lo que sucede detrás de escena. No, ellos envuelven la realidad en cintas con brillos para que la vida se convierta en un bucle de un sueño fantástico de Walt Disney. Lo que parece estar implícito aquí es que esos mensajes de “seres superiores” (cualquiera sea la supuesta fuente) son automáticamente benignas y amables. Un gran giro desde los ’50, cuando los alienígenas traídos a nosotros por Hollywood bajaron de los cielos para destruir, violar a nuestras hijas y dominar el mundo por una muy buena razón. Quizás han cambiado su pensar. Después de todo, deberían saber para esta instancia que si irrumpen ardientes rayos mortales les lanzaremos misiles nucleares hasta convertirlos en desechos radiactivos. Así que han adoptado el suave acercamiento de que van a amarnos hasta la muerte, hasta que estemos ahogados bajo una manta de seguridad de felicidad. También han encontrado un mensaje que es atractivo, uno que dice, está BIEN tener dinero, un Prosche, etc., y esa espiritualidad es acerca de amarnos a uno mismo. Las entidades canalizadas le hablaran a uno de las maravillosas encarnaciones pasadas en Lemuria o Atlántida, lo que hiciste, quienes eran tus amigos y así. La calidad de la cual los canalizadores muy seguido parecen escasear es la discriminación, la cual es muy necesaria cuando uno hace un acercamiento entre humanos y entidades superiores, sean delfines, deidades, extra-terrestres o caniches inteligentes de Sirius B. magos que emplean técnicas mágicas posteriores al sistema de la Golden Down tienden, en mi experiencia, a aproximarse a los contactos de todo el plano interior con una buena medida de escepticismo  (otra cualidad de la cual parece estar escaseando la filosofía New Age). Magos thelémicos regularmente prueban la validez del contacto pronunciando aquellas fatídicas palabras “Has lo que quieras y será todo la ley”, a lo cual la entidad  da la respuesta indicada o desaparece chillando dentro de la discontinuidad astral más próxima. Un control similar envuelve proyectar mentalmente el sello de la A.:A.: en la entidad. La examinación hibrida de entidades entre el uso de la Gematría y el simbolismo también es regularmente aplicado. Estos métodos, unidos en técnicas rituales (u otro) ayudan a asegurarse que los seres invocados son quienes claman ser. Como muchos otros magos que van vagando invocando toda clase de cosas horribles (lo siento, adeptos al plano interno) He recibido una gran variedad de comunicaciones de varias entidades a través de los años. Estas comunicaciones son sólo relevantes para mí y no las voy a ofrecer como una gran visión cósmica. Lo que yo demando es que tengan sentido, aun así sea en términos de lo que haya estado haciendo recientemente. Cualquiera puede

hablar sobra amor cósmico, harmonía, hermosura y karma pesado (.. hombre) pero es mucho más instructivo cuando el mensaje es informativo, en términos de como mirar a un problema, cuestión particular o coherentes mensajes simbólicos internos. Parece haber una clase acumulativa de degeneración de la calidad de dichas comunicaciones. Haber leído a una amplia variedad de estas cosas recientemente, ahora veo una clase de patrón emergiendo. El inicio de un contacto con una entidad puede producir ciertas transmisiones alarmantes, en términos de sintetizar información mediante nuevas formas. Entonces, como el límite del recipiente se vuelve más y más expandido con las comunicaciones, degenera en términos de calidad la información hasta el punto en que escucha un puré mental el cual piensa que suena bien, es bastante obvio. Pareciera que, mientras una persona más se identifica (en términos de envolvimiento de ego) con una entidad, menos originales se vuelven los tópicos de comunicación. No antes de mucho el recipiente de esos mensajes empiezan a adorarse como sacerdotes/sacerdotisas de los “misterios” revelados exclusivamente a ellos, y la fundación de un pequeño culto que va a salvar al mundo aparece a la brevedad. Todo lo cual plantea la pregunta, ¿Qué es lo que sucede cuando contactamos a estas entidades? Una difícil. Como tratamos de contestarla dice mucho más acerca de cómo estructuramos el significado más de lo que cualquier otra actual organización de reinos internos. La respuesta del tipo canalizada, por supuesto, es que todas estas entidades son actuales, seres separados vagando a los alrededores de los planos astrales (sin duda acerca de un fiesta de cócteles interminable) hasta que bajan para reafirmar seguridad a un grupo de yuppies acerca de enfermedades del corazón, las segundas hipotecas y los índices de Dow-Jones. Un total escéptico podría contestar que son todas imaginarias y por lo tanto no reales. Un mago podría contestar en cambio que estas entidades no tienen una existencia objetiva concreta, pero no son ficticias tampoco. Las personas todavía tienden a hablar de la imaginación como fuente de experiencia que es de alguna manera menos real que todo lo demás. Un modelo interesante para examinar los contactos del plano interior puede encontrarse en la novela de William Gibson, Neuromancer. Uno de los personajes principales es una inteligencia artificial la cual manipula un elenco de humanos para lograr sus propios cometidos. Para lograr satisfactoriamente esto debe establecer una compenetración entre aquellos que desea manipular. Logra esto a través de construcciones de personalidades las cuales se coloca como máscaras, creándolas en base a las memorias de los humanos que desea contactar. Explica que necesita estas mascaras para establecer un punto de acceso, una interface entre su propia experiencia y los limites perceptuales del ser humano. Leyendo esto me  trajo mucho a la mente sobre cuentas de los contactos humano-entidad. Particularmente una sentencia en La Doctrina Cósmica de Dion Fortune, donde puede leerse: Lo que somos no lo puedes entender y es una pérdida de tiempo intentar hacerlo, pero puedes imaginarnos (Cursiva mía) sobre el plano astral y nosotros podemos contactarte a través de tu imaginación, y a pesar de que tu imagen mental no es real o actual, los resultados de ella son reales y actuales. Dion Fortune hizo uso extensivo de los contactos del plano interno para sintetizar sus ideas mágicas. Alan Richardson, en su biografía de Dion Fortune, Sacerdotisa, discute las varias figuras históricas las cuales Fortune clamaba estar en contacto. La entidad más interesante es “David Carsons”, quien de acuerdo a Fortune, era un joven oficial británico quien había sido matado en la primera guerra mundial. Fortune proveyó una buena cantidad de información biográfica concerniente a Carsons, y luego de una completa investigación, Alan Richardson declaró que Carsons ¡no existía!  Más bien, parecía que él era en realidad, en términos de los modelos anteriores, una construcción; una personalidad generada de los experimentos y experiencias de Dion Fortune, y por lo tanto una interface para acceder a información.

Si imaginas la suma total de tus memorias personales y conocimientos como una esfera en el espacio –lo desconocido- entonces para extender tu esfera de información es como si una ventana debería ser creada, a través la cual lo desconocido, o los datos crudos, puedan ser traducidos en información que sea significante en términos de limites perceptuales. Entidades del plano interno son como tendemos a conceptualizar estas ventanas en caos. Aparecen como independientes entidades para que podamos dar sentido de los datos entrantes. Sus personalidades usualmente son concurrentes con el sistema de creencias del recipiente. Por lo tanto las múltiples formas de entidades, dependiendo en donde crees que el foco de sabiduría se encuentra ya sean Egipto, Sirius B, o algún monasterio  en el Tíbet con corrientes heladas de aire. Usualmente pareciera que estas entidades son automáticamente generadas según como uno enfoca su voluntad e imaginación hacia un vector, pero ocasionalmente entidades pueden ser generadas como un acto de voluntad, de manera que “puestos de avanzada” puedan ser establecidos en el que ideas personales y mundos internos puedan ser explorados y eventualmente integrados en el psyco-cosmos de uno. En este punto el problema de la “realidad” de las experiencias se rompe, como estas entidades no son simplemente “personalidades secundarias” en el sentido patológico, sino que construcciones las cuales son emergentes propiedades de nuestra capacidad procesadora de información interactuando con aquello que yace más allá de ella. Así que, ¿cómo se relata esto a las entidades superiores contactadas por los canalizadores New Age? Siento que ésta es una cuestión de grados. La mayoría de los magos que he encontrado, quienes hacen uso de los contactos del mundo interno lo hacen como parte de ir más allá de los límites de la normalidad; encontrando un borde y empujándose a ellos mismos repetidamente sobre él, discerniendo puntos de vista e ideas abismo tras abismo. Por otro lado, los canalizadores New Age parecen no querer otra cosa más que la equivalencia espiritual de un caramelo con sabor a un bebé pacifista. Es como si no estuviesen canalizando tanto la información fuera del estanque de conocimiento humano, sino mucho más dentro de ella –la “autoridad superior” programas de control de una cultura en necesidad de un misticismo que abraza el materialismo y una suave “Estoy OK- así que hasta ahí” visión del mundo. Tiremos el jargón therapol y el diluido misticismo oriental, y el ingenio New Age es revelado como otra estafa de los Dioses-esclavo. Una ruta de escape que conduce a ningún sitio, porque no involucra el riesgo o el desafío del ego, Por lo tanto una atracción para aquellos que necesitan seguir a gurús y credos. Vamos a afrontarlo, el mundo puede ser un sitio bastante grande. Si un sabio adepto en un cuerpo parecido a Joan Collins te dijera que tu ‘vida’ en el plano astral es una interminable ronda de fiestas al estilo Dynasty, ¿no te anotarías para un curso de proyección astral? Traducido por Chaos Artist