Como Hacer Cosas Con Palabras

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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior Universidad del Zulia Facultad de Humanidades y Educación Escuela de Filosofía Venezuela, Maracaibo. Edo. Zulia

Reseña

Kairusan Torres 23.467.270 Prof. Ygor Fuentes

En el comienzo de la filosofía analítica, que tiene por estudio el lenguaje, se le da una gran importancia a la forma proposicional, un objeto de estudio que apunta solo a: “lo único que se puede ‘conocer’ es a través de enunciados asertivos” pero, en las ráfagas del intelecto, ésta filosofía se detiene a preguntarse por las expresiones lingüísticas que, si bien, sabe que también se encuentran en el lenguaje, la inclinación a las pretensiones pragmáticas que se desarrollan y se deben principalmente por las conferencias dictadas por el profesor John L. Austin, en la Universidad de Harvard, a partir de las cuales se desarrolla la conocida teoría de los actos de habla, hace que se desvíe su enfoque a la praxis, también encamina lo lingüístico a una profunda coalición con la intencionalidad; en su libro: ¿Cómo hacer cosas con palabras?(1962) 1 la intencionalidad es bastante relevante, aquí intenta dar a entender que hay que indagar mas allá de lo proposicional, llegar hasta lo extralingüístico, lo noproposicional. Lo mas resaltante de esta teoría son las características que diferencian

lo

proposicional,

de

lo

no-proposicional

(entendiendo

lo

proposicional como “los enunciados susceptibles de ser verdaderos o falsos”) Austin declara que a menudo usamos expresiones que se desvían de lo que es la gramática tradicional “se utilizan palabras desconcertantes para enunciados descriptivos” a esto lo llama “falacia descriptiva”, sugiere que no todos los enunciados verdaderos o falsos son descripciones por eso indica para esto que prefiere usar la palabra constatativo, contrario a éste, se encuentran las expresiones lingüísticas o expresiones realizativas, en donde no describen, no son carentes de sentido, y no son verdaderas o falsas. En la conferencia II, declara que aunque los enunciados realizativos no son ni verdaderos ni falsos, las circunstancias en las que están, pueden ir mal y ésto sugiere que pueden ser afortunadas o desafortunadas (a diferencia de las constatativas que son V o F), Austin presenta determinadas reglas para que se den las emisiones o enunciados realizativos, si se rompen, entonces se vuelven actos de infortunios, estos enunciados se usan para llevar a cabo acciones convencionales que refieren de cierta conducta, sino se cumple esto, las emisiones se vuelven insatisfactorias, con esta explicación seria bueno mostrar, para hacer mas accesible y entendible, las reglas:

A.1) Tiene que haber un procedimiento convencional aceptado, que posea cierto efecto convencional; dicho procedimiento debe incluir la emisión de ciertas palabras por parte de ciertas personas en ciertas circunstancias. Además, A.2) en un caso dado, las personas y circunstancias particulares deben ser las apropiadas para recurrir al procedimiento particular que se emplea. B.1) El procedimiento debe llevarse a cabo por todos los participantes en forma correcta, y B.2) en todos sus pasos. 2

Austin señala que en ésta primera parte de las reglas se da una distinción, que según, se rompe si, expresamos la formula de una manera incorrecta o no tenemos el cargo, y entonces el acto no es realizado satisfactoriamente; a estos infortunios del tipo (A-B) los llama desaciertos, a lo que le sigue que, los actos que se pretenden y son rechazados resultan “nulos o carente de efecto” también llamado “acto intentado”, en la regla (A) se da una mala apelación en el cual el procedimiento no se da o porque el procedimiento no puede valorarse en la manera en el que se intento. En la (A.1) lo que el denomina más adelante (esto lo hace en la Conferencia III) como “que no existe una convención”2 “se entiende convención como el conjunto de estándares o normas que son de aceptación general”, aunque para Austin va mas allá, para que la cuestión sea mas especifica daré un ejemplo sencillo y accesible, –Ej. Comprometo mi palabra a X, al querer ejecutar el acto de decir, que también involucra el de hacer, una persona debe, comprometerse, y que alguien reciba el compromiso, la convención esta en la aceptación de los participantes, alguien tiene que recibir el compromiso sino queda anulado; en la regla (A.2) existe el procedimiento pero no puede aplicarse como se intenta, este es llamado malas aplicaciones, –Ej. Lo designo para profesor, aquí sucede que el que pretende designar no tiene el cargo para hacerlo. En la (B), que pueden llamarse malas ejecuciones, en esta los actos que se intentan están afectados, le sigue, (B.1) son llamados actos viciados aquellos en los que inadecuadamente se utiliza una formula, –Ej. Te apuesto mi casa, el apostador posea mas de una casa, por lo tanto, da una información imprecisa. (B.2)

suceden cuando no se lleva a cabo de forma completa el acto, –Ej. Te obsequio X, el participante al rechazar el obsequio hace que sea incompleto el acto, por tal motivo en realidad no lo obsequio, este tipo de acto lo denomina acto inconcluso. Austin sugiere las reglar para ordenar el lenguaje o para tratar de mostrar que el lenguaje tiene otra mirada, otra forma de ser visto, que por supuesto no involucra lo proposicional, claro que es lo que muestra al comienzo, cuando propone sus reglas pero, es obvio que hay cosas que aun se le escapan de las manos “no hago referencia a dimensiones adicionales de infortunio tales como las que pueden surgir, digamos, de un simple error de hecho cometido por el protagonista del acto, o de desacuerdo respecto de cuestiones de hecho o de opinión” (1982,79) En la conferencia IV continua con las reglas (Γ), en oposición a los desaciertos, nombra los infortunios del tipo (Γ) en este el acto es llevado a cabo pero, ocurre un abuso del procedimiento, cuando ocurre es porque somos insinceros, a este acto desafortunado se le denomina “pretendido o hueco” Γ.1) En aquellos casos en que, como sucede a menudo, el procedimiento requiere que quienes lo usan tengan ciertos pensamientos o sentimientos, o está dirigido a que sobrevenga cierta conducta correspondiente de algún participante, entonces quien participa en él y recurre así al procedimiento debe tener en los hechos tales pensamientos y sentimientos, o los participantes deben estar animados por el propósito de conducirse de la manera adecuada y, además. Γ.2)

Los

participantes

tienen

que

comportarse

efectivamente así en su oportunidad. (Ibídem, 56)

Se generan actos desafortunados aun cuando no son nulos, en los actos insinceros se realiza el acto pero, no era franca la intención del participante; se encuentran, los sentimientos, dar la formula y no sentir lo que se formula, “te felicito” y no sentirlo realmente; los pensamiento, “te aconsejo” y no creer realmente que sea beneficioso para el otro participante; las intensiones, te prometo dicho cuando no me propongo a cumplir. Mas adelante Austin hace un

comentario acerca de enunciados realizativos Afortunados, dice que hay casos importantes que es necesario que estos sean verdaderos, “si cuando digo, le juro X, tiene que haber una manera que asevere que eso hago, Veamos otro ejemplo formulada por el Autor “lo que constituye el hecho de que estoy pidiendo disculpas depende de la formula de la expresión realizativa ‘le pido disculpas’. Esta es una manera en la que podríamos justificar la distinción ‘constatativo-realiizativo’, esto es, la distinción entre hacer y decir” (Austin, 1982,90). Cuando un enunciado implica la verdad hay tres formulas de otras mas, que me parece menester mencionarlos, pero mencionare el caso de las otras formas de abusar del lenguaje, 1.- Implica lógicamente: “Si de p se sigue q, entonces de –q se sigue –p”, si la llave está debajo del cenicero, se sigue, el cenicero está sobre la llave, entonces de el cenicero no está sobre la llave se sigue la llave no está debajo del cenicero. 2.- Implica: Si dice que la llave está debajo del cenicero implica que cree que es así, no es el caso, si no creo que la llave está debajo del cenicero implica, en lenguaje ordinario, que no sucede el hecho de la llave está debajo del cenicero” (puede ser que la llave este debajo del cenicero pero yo crea que no está) 3.- Presupone: Si p presupone q; no es verdad que –q presuponga –p. además, p como –p presuponen por igual q. Ej. Si la llave está debajo del cenicero presupone el cenicero esta; no es verdad que el cenicero no esta presuponga la llave no está debajo del cenicero además, la llave está debajo del cenicero como la llave no está debajo del cenicero presuponen por igual el cenicero está. (La cuestión es que presuponer conlleva muchas cosas y, creo entender que si estas cosas son satisfechas entonces es cierto que para algunas expresiones realizativas afortunadas es importante que algunos enunciados sean verdaderos); hay como una línea aquí entre lo realizativo y lo constatativo, creo que Austin lo resuelve mas adelante aunque se encuentra mas complicada la cosa, en la conferencia VII, plantea “Y puedo estar suponiendo algo, aunque no me de cuenta, o decir ‘supongo que…’,en sentido descriptivo y estricto. Puedo sin duda, estar afirmando o negando algo sin decir nada a tal fin, y no obstante ello ‘afirmo’ y ‘niego’ son realizativos explícitos puros” a tal punto llega Austin con lo que considera “cuasi- realizativos” “la frase inicial realizativa (‘anuncio que’) que

aclara como hay que tomar la expresión, esto es, como un enunciado y no, por ejemplo como una predicción, y por otro, la frase que viene después de ‘que’, la cual necesariamente es verdadera o falsa”4 En la conferencia VIII, denomina el acto de decir en acto locucionario designa el estudio de las expresiones o como también lo sugiere, estudio de las unidades completas del discurso; por igual, denomina los actos de hacer acto ilocucionario llevar un acto a cabo al decir algo, para éste realizar un acto locucinario es realizar uno ilocucionario, es difícil que solo estemos aconsejando, ordenando, meramente sugiriendo, o que solo enunciemos una vaga intención, hay que recordar que para Austin decir y hacer van de la mano; realizar un acto, con estos anteriores, puede suceder que se haga un acto de otro tipo, el cual Austin denomina acto perlocucionario la reacción que se da en los participantes, que surge con la intención al decir o hacer algo (pensamiento, sentimiento etc.). En la filosofía del lenguaje los actos de habla son la primera teoría de pragmática, que estudia tanto el contexto como la interpretación del significado (que por supuesto esta involucrada en el) los estudios de éste fueron llevados mas allá con Searle (1969) y Habermas (1987), entre otros filósofos que no mencionare por simplificar, aunque hubo una desaprobación de Searle con respecto a la distinción de los actos locucionarios con los ilocucionarios, “Tiene razón Searle (1969) frente a Austin y Habermas en que todos los actos de habla tienen una fuerza ilocucionaria que impide que lo consideremos solo locucionario”5 claro que Searle ya habla de actos comunicativos que es como el pretende llamarlos (según, tienen signos de comunicación diferente). Y así, se expanden las ideas de Austin para el estudio del lenguaje, algunos anulan sus reglas por ser absurdas, otros se apoyan con lo ilocucionario, sin embargo, lo importante es que siguen en la mira.

Notas 1

AUSTIN, John. Cómo hacer cosas con palabras, Paidós, Barcelona, 1982.

2

Ibídem, Pág. 56.

3

Ibídem, Pág. 73.

4

Ibídem, Pág. 134

5

Cfr. SOLER, Marta & FLECHA, Ramón, “Desde los actos de habla de Austin a los

actos comunicativos. Perspectivas desde Searle, Habermas y CREA”, Revista signos, España, 2010, N° 43, 363-375. http://www.scielo.cl/pdf/signos/v43s2/a07.pdf