Clio 213 Julio 2019

MA FEM RY EN WO IST LLS AS TO EN NE LA CRA HIS FT TO , RIA REVISTA DE HISTORIA www.cliorevista.com AÑO 20 - NÚMERO 21

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MA FEM RY EN WO IST LLS AS TO EN NE LA CRA HIS FT TO , RIA REVISTA DE

HISTORIA

www.cliorevista.com

AÑO 20 - NÚMERO 213 4,00 €

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00213

LA QUINTA DEL

BIBERÓN

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE ADOLF HITLER/ AMANTES REALES/ SÁHARA, EL CONFLICTO ESPAÑOL OLVIDADO/ CASO MAINE: LA ENTRADA DE EEU.U. A CUBA/ MONJAS CIENTÍFICAS

E DE L VER EN DA RIQ DE UE RO IV D ROS E C TRO AS TIL LA REVISTA DE

HISTORIA

www.cliorevista.com

CIENCIA E HISTORIA

EL DESCUBRIMIENTO DEL HELIO HISTORIA MILITAR

CIEN AÑOS DE LEGIÓN ESPAÑOLA

LA GUERRA DE

TROYA

DE JUANA “LA LOCA” A JUANA “LA BELTRANEJA” LOS ORÍGENES DE LA RELIGIÓN Y LA FIGURA DE CRISTO EN LA ANTIGÜEDAD

TEMPLARIOS

AUGE Y CAÍDA DE LOS MONJES GUERREROS LA RUTA DE LA SEDA Y DE LAS PERLAS

LA PRIMERA DINASTÍA DE EMPERADORES ROMANOS

PABLO CARRIÓN LOS PRIMEROS DE FILIPINAS

( Editorial) el pasado presente DIRECTORA: María Lorente [email protected] COLABORADORES Laura González, Blanca Ramos, Mario Jiménez, Sandra Ferrer, Daniela Jiménez, Javier Martínez-Pinna, Teo Palacios, Jorge Jiménez

María Lorente Directora CLÍO

ASESORES Miguel del Rey, Montserrat Rico Góngora, Pedro Gargantilla, Javier Ramos, Roberto Carlos Mirás,

Editorial

PUBLICIDAD Juan Ramón Cabarroca Tel.: 675 68 71 49 [email protected]

L A QUINT A D EL BIBERÓN

C/ Aragón, 186, 1º 4ª. 08011 Barcelona. Tel.: 93 368 75 61 Fax: 93 237 58 46 EDITA

Administración C/ Aragón, 186, 1º 4ª. 08011 Barcelona. Tel.: 93 368 75 61 Fax: 93 237 58 46

DISTRIBUYE

GRUPO BOYACÁ M-206; km 4,5. 28890 Madrid IMPRIME MCC Graphics 902 306 316 Impreso en España Sobreprecio para Canarias 0,15 € ISSN 1579-3532 Depósito Legal D.L.B. 43172-2001 07/19

Casual Magazines1 1 Reservados todos los derechos. Se prohibe la reproducción total o parcial por ningún medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabados o cualquier otro sistema, de artículos aparecidos en este número sin autorización expresa por escrito del director. CLÍO no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores.

P

ese a que la Guerra Civil es uno de los episodios más tristes y conocidos de nuestra historia, aún no dejan de sorprendernos algunos de los sucesos que tuvieron lugar durante los años TXHGXUyHVWHFRQÀLFWRDUPDGRHQHOTXHVH enfrentaron hermanos contra hermanos. Tal vez uno de los capítulos más curiosos de esta contienda fue el que protagonizó la conocida como Quinta del Biberón. Y es que, pese a que HQXQSULPHUPRPHQWRVHOODPDURQD¿ODVVyOR aquellos hombres mayores de 21 años, las necesidades de la guerra hicieron que tuvieran que presentarse como “voluntarios” hasta jóvenes de 18. De ahí que a estos soldados acabara por conocérseles con este sobrenombre al tratarse de jóvenes, la mayoría de ellos sin experiencia en el combate. En las páginas de este mes recogemos su historia y seguimos las huellas para conocer VXWULVWH¿QDOHQXQFRQÀLFWRHQHOTXHQRKXER vencedores.

La publicación no se hace responsable de las opiniones expresadas por los autores de los artículos. Esta revista ha recibido una ayuda de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas para su difusión en bibliotecas, centros culturales y universidades de España, para la totalidad de los números del año.

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(Sumario) 3

Editorial

ACTUALIDAD 6 10 20

Foto histórica. IRÁN, cuna de civilizaciones Actualidad HISTÓRICA ENTREVISTA A Pilar Tejera. Viajeras por los MARES del SUR

EN PORTADA 22 La QUINTA del BIBERÓN

SEGUNDA GUERA MUNDIAL 30 Los últimos días de ADOLF HITLER

22

CON NOMBRE PROPIO 38021-$6FLHQWt¿FDV 42 Mary WOLLSTONECRAFT. Feministas en la Historia 50 AMANTES REALES. Las reinas sin corona de EUROPA

ANTIGUAS CIVILIZACIONES 58 Noticias del ANTIGUO EGIPTO

CONFLICTOS DEL PASADO 626È+$5$HOFRQÀLFWRHVSDxROROYLGDGR 70 CASO MAINE. La entrada de EE.UU. a Cuba

CIENCIA Y RELIGIÓN

50 78

78 MITOLOGÍA: Orfeo y Eurídice 82 El viaje del HMS BOUNTY 90 SAN ISIDORO de Sevilla. El origen de la tradición

SECCIONES 94 Libros HISTÓRICOS 98 Los “solicitantes” de la INQUISICIÓN

82

90 CLÍO

5

a colaboración del Museo Nacional de Irán y el Drents Museum de Assen.

FOTO histórica

IRÁN, CUNA DE

CIVILIZACIONES

Mirar a las culturas y pueblos más importantes de nuestra Historia nos ofrece la posibilidad de ampliar perspectivas y comprender los caminos vividos. Esta muestra que el Museo Arquelógico de Alicante acoge hasta el próximo 1 de septiembre nos acerca al pasado de Irán, todo un misterio. 6

CLÍO

S

E TRATA DE REFLEXIONAR DESDE LA PROPIA HISTORIA. DE BUCEAR Y DE ACERCARSE PARA DESCUBRIR LA IMPORTANCIA DEL PASADO DE IRÁN, DONDE SE PRODUJERON PROCESOS CULTURALES, CIVILIZACIONES E IMPERIOS QUE HAN INFLUIDO EN EL PATRIMONIO CULTURAL UNIVERSAL Y QUE AHORA PARECE QUE HEMOS OLVIDADO. UNA HUELLA QUE NO DEBE PASAR DESAPERCIBIDA. Este es el objetivo de la completa muestra que el Museo Arqueológico de Alicante ha organizado con la colaboración del Museo Nacional de Irán y el Drents Museum de Assen, para los próximos meses y gracias a una espectacular selección de piezas de todo tipo (196 objetos que han sido testimonio de la historia de este país de Asia) y de medios audiovisuales que hacen del todo más real la experiencia del visitante. El Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) se convierte así en el segundo el museo del mundo, tras Holanda, en albergar esta muestra del Museu de Nacional de Irán de Teherán. Todo un lujo. UN VIAJE ÚNICO El legado de la Antigua Persia es demasiado poderoso. No en vano, es una de las culturas más prolíficas y remotas de la Historia. Se trata de una oportunidad especial de mirar a un pasado que nos toca, sin duda, en muchas de sus facetas. Comisariada por el equipo científico del museo iraní, la intención de esta muestra es trazar un panorama global del pasado de Irán desde el Paleolítico hasta el XVIII, con todo lo que nos ha regalado, aportado y que en muchos casos desconocemos a través de tres completas salas. Se trata de la oportunidad de conocer en profundidad lo que nos ofrece y esconde este vasto y mágico territorio donde se gestaron las primeras ciudades y los primeros estados que conocemos. Además de repasar con detalle los méritos de los reyes de la dinastía aqueménida, Ciro II y Darío I, en el VI a.C, cuando el Imperio Persa abarcaba márgenes extensos que se extendían desde lo que es el actual Pakistán hasta el este de Grecia y desde el Cáucaso hasta Egipto. Algunas de las piezas expuestas lo hacen por primera vez fuera de suelo iraní y muchas

RITÓN DE ORO

PERIODO AQUEMÉNIDA, ϱϱϵͳϯϯϭ͕͘,DE͘hE RHYTON DE ORO MACIZO COMO ESTE DE HAMEDAN Έ,͘ϮϯEd1DdZK^͘ΉZ͕ SIN DUDA, ALGO NORMAL EN LA ÉPOCA AQUEMÉNIDA EN CÍRCULOS DE LA CORTE DEL REY. LA COPA PESA CASI 2KG. &,KEϱϱϵͳϯϯϭ͘͘

TABLILLA CON INSCRIPCIÓN CUNEIFORME

ARCILLA, PERÍODO WZKdK>D/d͘ϯϭϬϬͳϮϵϬϬ A.C, TAPPEH YAHYA, KERMAN.

RELIEVE EN PIEDRA. PERÍODO AQUEMÉNIDA, 559331 A.C, PERSEPOLIS, FARS (EN LA OTRA PÁGINA)

EN LOS RELIEVES DE PERSÉPOLIS FIGURAN REPRESENTANTES DE LOS 23 PUEBLOS DE TODOS LOS RINCONES DEL INMENSO IMPERIO DEL REY DARÍO, QUE ACUDEN CON REGALOS A ADORAR AL MONARCA EN EL GRAN SALÓN DE AUDIENCIAS. LA SALA TENÍA COLUMNAS DE 20 METROS DE ALTURA. C L ÍCOL Í O 7

7

FOTO histórica otras son procedentes de yacimientos elegidos como Patrimonio de la Humanidad. A través de tres salas se vertebra un recorrido que comienza por las aportaciones situadas en el Paleolítico y la Edad del Bronce, con una selección de piezas entre las que destaca una flauta en hueso del 6.200 a.C., así como ancestrales testimonios de escrituras o cerámicas del Neolítico. Pero todo ello se encuentra recogido en un marco único. Y es que el visitante podrá percibir mucho más, ya que el Museo Arqueológico de Alicante ha incorporado por primera vez a la muestra su propio olor. Esto ha sido posible gracias a un material natural a base de hojas y flores para crear un entorno sensorial similar al de la lejana Persia. Además, las vitrinas aparacen forradas con musgo, hojas o margaritas, entre otros elementos especialmente tratados para desprender un aroma natural.

CAPÍTULOS DE PAZ Y ALIANZA ENTRE LOS REINOS DE ESPAÑA Y PERSIA ESPAÑA. MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE. ARCHIVO 'EZ>^/DE^͕^dK͕>':KϮϴϲϰͳϴϮ͕HKϭϲϭϭ͘

FLAUTA DE HUESO

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El 9 de julio de 1746 IDOOHFH)HOLSH9GH%RUEµQ

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El 16 de julio de 1212 WXYROXJDUSDUDOD KLVWRULDGH(VSD³DOD P¯WLFDEDWDOODGH/DV 1DYDVGH7RORVD

El 31 de julio de 1784, muere Denis Diderot, ƓOµVRIR\HVFULWRU IUDQF«VGLUHFWRUGH L'Encyclopédie.

¿SABÍAS QUE...

…el Códice del Cantar de Mío Cid ŶŽĞƐůĂƷŶŝĐĂũŽLJĂďŝďůŝŽŐƌĄĮĐĂƋƵĞĐƵƐƚŽĚŝĂůĂŝďůŝŽƚĞĐĂEĂĐŝŽŶĂůLJƋƵĞ LJĂŚĂǀŝƐƚŽůĂůƵnjĞƐƚŽƐŵĞƐĞƐ͍ŶĞƐƚĂŽĐĂƐŝſŶ͕ƐĞƚƌĂƚĂĚĞů"Debate de Elena y María"͕ƵŶůŝďƌŽĚĞůƐŝŐůŽ y///ƋƵĞƉŽĚƌşĂŚĂďĞƌƐŝĚŽƉƌŽƉŝĞĚĂĚĚĞƵŶũƵŐůĂƌLJƋƵĞĞƐƚĂŵďŝĠŶƵŶŽĚĞůŽƐƉŽĐŽƐƚĞdžƚŽƐƋƵĞƚŽĚĂǀşĂƐĞ ĐŽŶƐĞƌǀĂŶĚĞůŽƐĚĞďĂƚĞƐŵĞĚŝĞǀĂůĞƐĐĂƐƚĞůůĂŶŽƐ͘ŶĞƐƚĞĐĂƐŽ͕ůĂŝďůŝŽƚĞĐĂůŽĐŽŵƉƌſĂůĂĂƐĂĚĞůďĂ ĞŶŶŽǀŝĞŵďƌĞĚĞϮϬϭϳ͘ ƐƚĞĞƐƉĞĐŝĂůƚĞdžƚŽƌĞĐŽŐĞůĂĚŝƐĐƵƐŝſŶĞŶƚƌĞĚŽƐŚĞƌŵĂŶĂƐƋƵĞĚĞďĂƚĞŶƐŽďƌĞĐƵĄůƐƵƐĂŵĂŶƚĞƐĞƐ ŵĞũŽƌ͕ĂůŐŽĐŽŵƷŶĞŶůĂĠƉŽĐĂ͘zĂĚĞŵĄƐƐƵǀĂůŽƌǀĂŵĄƐĂůůĄ͕ƉŽƌƋƵĞĞƐƚĞĞũĞŵƉůĂƌƉƌĞƐĞŶƚĂƵŶĨŽƌŵĂƚŽ ƷŶŝĐŽ͗ĞƐƵŶůŝďƌŽĚĞŵŝŶƷƐĐƵůĂƐĚŝŵĞŶƐŝŽŶĞƐ;ƐƵŵĞĚŝĚĂƐƌĞĂůĞƐƐŽŶϲϱdžϱϱŵŝůşŵĞƚƌŽƐͿ͘ůŵĂŶƵƐĐƌŝƚŽǀŝŽ ůĂůƵnjĂƉƌŝŶĐŝƉŝŽƐĚĞůƐŝŐůŽyyŐƌĂĐŝĂƐĂRamón Menéndez Pidal.WŽƌĞƐŽ͕ĞŶůĂŵƵĞƐƚƌĂ"Dos españoles en la historia: el Cid y Ramón Menéndez Pidal"͕ƋƵĞƉĞƌŵĂŶĞĐĞƌĄĂďŝĞƌƚĂĞŶůĂŝďůŝŽƚĞĐĂEĂĐŝŽŶĂůĚĞƐĚĞĞůϱ ĚĞũƵŶŝŽŚĂƐƚĂĞůϮϮĚĞƐĞƉƟĞŵďƌĞĞƐƵŶĂĚĞůĂƐĞƐƚƌĞůůĂƐ͘ CLÍO

13

ACTUALIDAD histórica WILLIAM LAWRENCE BRAGG.

EL FÍSICO QUE AYUDÓ A GANAR LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

E

l matemático Alan Turing, que ayudó a desentrañar el método de encriptación de mensajes empleado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial no es el único ni el primer científico que consiguió un logro semejante en nuestra Historia. La Primera Guerra Mundial también tiene un protagonista de características similares, pero con un relato menos conocido. Y es que en aquel momento, el físico William Lawrence Bragg ayudó a desa-

rrollar un método para detectar con alta eficacia la artillería enemiga. Era hijo del físico británico William Henry Bragg. Y con sólo 15 años, en 1904, comenzó a estudiar, matemáticas, física y química en la Universidad de Adelaida. Se graduó en 1908, a los 18 años. Ese mismo año se trasladó a Inglaterra con su familia. En el otoño de 1909 ingresó al Trinity College de Cambridge. Se graduó en matemáticas y después se decantó por el estudio de la física. Fue

profesor de la Universidad Victoria de Manchester (1919-1937) y fue nombrado director del Laboratorio Nacional de Física (1937-1938). En 1938 fue nombrado profesor de física experimental de la Universidad de Cambridge. Pero lo más importante, recibió el premio Nobel de Física en 1915, junto con su padre. William Lawrence Bragg, con 25 años, es la segunda persona más joven que ha recibido este premio. Pero su historia durante la Primera Guerra Mundial es realmente apasionante, porque las guerras no se ganan solo en las trincheras. El astrónomo Charles Nordmann y el investigador médico Lucien Bull fueron contratados en el año 1914 para conseguir un sistema que permitiera detectar la artillería del ejército contrario, y decidieron utilizar para conseguirlo la acústica. Así, las ondas de sonido ayudarían a identificar las armas. No habían logrado los resultados esperados, así que decidieron que se uniera a ellos William Lawrence Bragg, que en ese momento servía como segundo teniente de la batería de Leicestershire, en la Royal Horse Artillery. Este se puso al mando de un equipo formado también por otros físicos de renombre, como el nieto de Darwin, Charles Galton Darwin, el comandante William Tucker o Harold Roper Robinson. En un inicio desarrollaron un mecanismo, basado en un micrófono diseñado por Tucker, que permitía detectar la artillería y que con varias innovaciones se convirtió en un elemento muy eficaz, incluso podía incluso diferenciar entre varios tipos de esta. Además, añadieron a su genial invención un dispositivo, conocido como “galvanómetro arpa”. Este sistema completo, rango de sonido, fue un total éxito, el ejército de Estados Unidos comenzó a usarlo al entrar en conflicto y se continuó utilizando en la Segunda Guerra Mundial.

SU HISTORIA ES MENOS CONOCIDA QUE LA DE ALAN TURING, aunque se diferencia en que él ganó el Nobel y diferentes ƌĞĐŽŶŽĐŝŵŝĞŶƚŽƐ͕ĂůŐŽƋƵĞŶŽůŽŐƌſĞůĐŝĞŶơĮĐŽŝŶŐůĠƐ͘ 14

CLÍO

ALAN TURING.

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DESCUBREN UNA NUEVA ESTATUA DE LA ÉPOCA IMPERIAL DE ROMA

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ACTUALIDAD histórica

>&M^/> >,KE'K ^h/ZdK EN CANADÁ.

UN HONGO DE 1.000 MILLONES CUESTIONA EL ORIGEN DE LA VIDA

A

l parecer el origen de la vida también se tabalea en esta momento, pero todo está en tela de juicio. En este caso, un nuevo descubriŵŝĞŶƚŽ ĐŝĞŶơĮĐŽ ƟĞŶĞ ůĂ ĐƵůƉĂ Ž ŵĄƐ ďŝĞŶůĂƐĐůĂǀĞƐĚĞŶƵĞƐƚƌŽĚĞƐƟŶŽ͕ĚĞů

EL DATO

55 años de Derechos Civiles

El 2 de julio de 1964 comenzó una ŶƵĞǀĂ ĞƚĂƉĂ ƉĂƌĂ ůĂ ƉŽůşƟĐĂ ĚĞ ƐƚĂdos Unidos. Hoy se cumplen 55 años. Había llegado una legislación histórica ƋƵĞ ůŽ ĐĂŵďŝĂƌşĂ ƚŽĚŽ͘ ů ƉƌĞƐŝĚĞŶƚĞ estadounidense Lyndon B. Johnson ĮƌŵſůĂ>ĞLJĚĞĞƌĞĐŚŽƐŝǀŝůĞƐ;>ĞLJ ĚĞů ŽŶŐƌĞƐŽ ϴϴͲϯϱϮ͕ ϳϴ hŶŝƚĞĚ ^ƚĂƚĞƐ ^ƚĂƚƵƚĞƐ Ăƚ >ĂƌŐĞ ϮϰϭͿ͕ ĐŽŶ ĞůůĂ ƐĞ ƉƌŽŚŝďşĂ ĮŶĂůŵĞŶƚĞ ůĂ ĂƉůŝĐĂĐŝſŶ ĚĞƐŝŐƵĂů ĚĞ ůŽƐ ƌĞƋƵŝƐŝƚŽƐ ĚĞ ƌĞŐŝƐƚƌŽ de votantes y la segregación racial en las escuelas, bancos de sangre, en el ůƵŐĂƌ ĚĞ ƚƌĂďĂũŽ Ğ ŝŶƐƚĂůĂĐŝŽŶĞƐ ƋƵĞ sirvan al público en general ("lugares ƉƷďůŝĐŽƐΗͿ͘^ĞŚĂďşĂĐƵŵƉůŝĚŽůĂƐƉƌŽpuestas y deseos de DĂƌƟŶ >ƵƚŚĞƌ KingLJĐŽŵƉůĞƚĂĚŽůĂŝŶŝĐŝĂƟǀĂĚĞůĞdžpresidente:ŽŚŶ&͘ŽƌŽŶ, un estudiante de doctorado de la Universidad de Lieja (Bélgica), las incógnitas son muchas. ,ĂLJƋƵĞƚĞŶĞƌĞŶĐƵĞŶƚĂƋƵĞůŽƐŚŽŶgos se encuentran entre los organismos más abundantes del planeta y son el tercer mayor contribuyente a la biomasa global después de las plantas y las bacterias. ^ĞŐƷŶ ŽƌĞŶƟŶ >ŽƌŽŶ͕ ůŽƐ ŚŽŶŐŽƐ son parte del mismo grupo de organismos conocidos como eucariotas, de los ƋƵĞƐƵƌŐŝĞƌŽŶĚĞƐƉƵĠƐůŽƐǀĞŐĞƚĂůĞƐLJ ůŽƐĂŶŝŵĂůĞƐ͘^ĞŐƷŶĞƐƚŽ͕ƐĞĞƐƚĂďůĞĐĞ ƋƵĞƐŝůŽƐŚŽŶŐŽƐLJĂĞƐƚĂďĂŶƉƌĞƐĞŶƚĞƐ hace alrededor 900 o 1.000 millones de años, también deberían haberlo hecho los animales.

POSIBLES RESTOS HUMANOS PREHISTÓRICOS EN LA RIBEIRA SACRA >ĂďƷƐƋƵĞĚĂĚĞƵŶƉƌŝŵŝƟǀŽŵŽŶĂƐƚĞƌŝŽ medieval en A Pobra do Brollón ha traído más sorpresas de las esperadas. Os Conventos, en Val do Frade, Vilachá (A Pobra ĚŽƌŽůůſŶ͕>ƵŐŽͿƟĞŶĞŵƵĐŚŽƐƚĞƐŽƌŽƐ ĞƐĐŽŶĚŝĚŽƐ͘ z ĞƐ ƋƵĞ ůŽƐ ĂƌƋƵĞſůŽŐŽƐ ƋƵĞƚƌĂďĂũĂďĂŶĞŶĞůůƵŐĂƌ͕ĐŽŵĂƌĐĂĂĐtualmente candidata a Patrimonio de la Humanidad, se han topado de manera fortuita con unos huesos muy especiaůĞƐ͕LJĂƋƵĞƉƵĞĚĞƋƵĞƐĞĂŶůŽƐŵĄƐĂŶƟŐƵŽƐĚĞ'ĂůŝĐŝĂ͘^ĞŐƷŶŚĂŶŝŶĨŽƌŵĂĚŽ ƐƵƐ ĚĞƐĐƵďƌŝĚŽƌĞƐ ;ƵŶ ĞƋƵŝƉŽ ĚŝƌŝŐŝĚŽ ƉŽƌ Ğů ĂƌƋƵĞſůŽŐŽ Xurxo Ayán –con la ƉĂƌƟĐŝƉĂĐŝſŶ ĚĞů /ŶĐŝƉŝƚʹͿ͕ ƐĞ ƚƌĂƚĂ ĚĞ "un cráneo, una vértebra y dos fémures que por su colocación y contexto arqueológico parecen estar enterrados en una cista (sencillo enterramiento individual) prehistórica"͘ ƐƚĞ ĐŽŶƐƟƚƵLJĞŶ ƵŶ ŚĂůůĂnjŐŽĚĞŝŵƉŽƌƚĂŶĐŝĂĐĂƉŝƚĂůƉŽƌƋƵĞƐŽŶ

casi inexistentes los restos prehistóricos ůŽĐĂůŝnjĂĚŽƐĞŶ'ĂůŝĐŝĂ͘ Los huesos han sido llevados al laboratorio BETA para su datación con la técnica ĚĞůĂƌďŽŶŽͲϭϰĂůĂĞƐƉĞƌĂĚĞƋƵĞĞƐƚŽƐ resultados consigan demostrar el valor de este descubrimiento. El ADN de estos restos óseos también pretende arrojar datos sobre sobre la dieta y forma de subsistenĐŝĂĚĞůŚƵŵĂŶŽĂůƋƵĞƉĞƌƚĞŶĞĐŝĞƌŽŶ͘ƐƚĂ excavación tenía en origen la localización ĚĞůĚĞƐĂƉĂƌĞĐŝĚŽŵŽŶĂƐƚĞƌŝŽĚĞ^ĂŶDĂƌƟŹŽ ĚĞ WŝŹĞŝƌĂ͕ LJĂ ƋƵĞ ĞdžŝƐƚĞŶ ĨƵĞŶƚĞƐ ĚŽĐƵŵĞŶƚĂůĞƐƋƵĞĐŽŶĮƌŵĂŶƋƵĞĞdžŝƐƟſ y la tradición oral lo situaba, en concreto, en ese lugar de Os Conventos. Durante la ĞdžĐĂǀĂĐŝſŶƐĞĐŽŶƐƚĂƚſƋƵĞ͕ĞĨĞĐƟǀĂŵĞŶte, hubo una "ocupación medieval" del lugar, "con muestras de cerámica de los siglos XII o XIII y una moneda del reinado de Alfonso X".

LA TUMBA DEL SOLDADO DESCONOCIDO

¿Dónde se encuentra esta tumba y que representa? Se encuentra en el Cementerio Nacional de Arlington en el estado de Virginia (Estados Unidos) y lleva allí desde el año 1921, cuando el Congreso aprobó el entierro de un soldado no identificado de la Primera Guerra Mundial. El sargento del ejército Edward F. Younger lo eligió, y el presidente Warren G. Harding ofició las ceremonias de entierro en el Anfiteatro Memorial el 11 de noviembre. Pero hay otros tres soldados enterrados en la tumba. En 1956, el presidente Dwight D. Eisenhower reconoció a los desconocidos de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra de Corea. Las ceremonias de selección y el entierro de esos desconocidos tuvieron lugar en 1958.

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CURIOSIDADES históricas

LA DAMA DEL AJEDREZ, ¿ES ESPAÑOLA?

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in duda, se trata de una de las piezas más importantes del juego del ajedrez. Un juego que necesita concentración, habilidad y destreza mental, pero que también esconde algunos secretos de nuestra historia que no muchos conocen. ¿Cuándo apareció? Y es que uno de ellos es el misterioso origen ĚĞůĂĚĂŵĂ͘ůƉƌŝŵĞƌůŝďƌŽƐŽďƌĞĂũĞĚƌĞnjƋƵĞƌĞƉƌŽĚƵĐĞƉĂƌƟĚĂƐ en las que se usa la dama fue impreso, casi con certeza, en el año 1495. Se trata del incunable >ůŝďƌĞĚĞůƐũŽĐŚƐƉĂƌƟƚƐĚĞůƐƐĐŚĂĐƐ en nombre de 100 (>ŝďƌŽĚĞůŽƐũƵĞŐŽƐLJƉĂƌƟĚĂƐĚĞůĂũĞĚƌĞnjĞŶ número de 100), del valenciano Francesc Vicent que, al parecer, se encontraba en el monasterio de Montserrat en 1811, durante la guerra de la Independencia española. ůũƵĞŐŽĚĞůĂũĞĚƌĞnjĨƵĞƌĞŝŶǀĞŶƚĂĚŽĞŶŶƵĞƐƚƌŽƉĂşƐĂĮŶĂůĞƐ del siglo XV. Fue entonces cuando se introdujo esta pieza que supuso toda una revolución. Fue la forma de establecer diferencias con el shatranj, la primera versión que los árabes trajeron a Al-ánĚĂůƵƐĞŶĞůƐŝŐůŽs///;ůĂƐƉŝĞnjĂƐĚĞĂũĞĚƌĞnjŵĄƐĂŶƟŐƵĂƐĚĞƵƌŽƉĂ son las mozárabes de San Genadio, del siglo IX), y que entonces

¡Y QUE SALGA EL SOL POR ANTEQUERA!

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ŶŽƉŽƐĞşĂŶŝŶŐƵŶĂĮŐƵƌĂĨĞŵĞŶŝŶĂ͘ƐşĐŽŶĞƐƚĂĚĂŵĂƋƵĞĨƵĞ impulsada por los españoles, el ajedrez se fue extendiendo, a lo ůĂƌŐŽĚĞůƐŝŐůŽys/͕ƚĂŶƚŽƉŽƌƟĞƌƌĂƐĂŵĞƌŝĐĂŶĂƐĐŽŵŽĞŶďƵĞŶĂ parte de Europa. Con la presencia de la pieza de la dama el juego ganó en dinamismo. La dama, que se mueve en todas las direcciones (cualquier número de casillas), irrumpió en el tablero ocupando el ůƵŐĂƌĚĞůĂŶƟŐƵŽĂůĨĞƌnjĂ͕ƋƵĞƐſůŽƐĞŵŽǀşĂĞŶĚŝĂŐŽŶĂů;LJƐſůŽ lo hacía una casilla). Igualmente, y aunque no existen pruebas totalmente contundentes que lo corroboren, historiadores como el holandés Govert Westerveld o la estadounidense Marilyn Yalom ŚĂŶĂĮƌŵĂĚŽŝŶĐůƵƐŽƋƵĞůĂĐƌĞĂĐŝſŶĚĞůĂŶƵĞǀĂƉŝĞnjĂĨƵĞƵŶŚŽmenaje a Isabel la Católica͕ƌĞŝŶĂĚĞĂƐƟůůĂĚĞƐĚĞϭϰϳϰ͘ Para el rey Alfonso X el Sabio (autor de Juegos diversos de axedrez, dados y tablas –1283–), el ajedrez fue un juego vital, LJƚŽĚĂǀşĂůŽĞƐ͕LJĞŶůĂĠƉŽĐĂƐĞĐŽŶǀŝƌƟſĞŶƵŶĂŵĂŐŶşĮĐĂ herramienta para la buena convivencia entre musulmanes, juĚşŽƐLJĐƌŝƐƟĂŶŽƐ͘

"Y póngase por donde quiera", vamos que da igual que ocurra una cosa u otra, aunque suceda lo imposible, como que el sol aparezca por el oeste. Y es que Antequera se encuentra al poniente de Granada, y era el lugar donde paraban las tropas de los Reyes Católicos a finales del año 1491. Así que existen tres versiones sobre el origen de este dicho. La primera que expresa el lexicógrafo José María Iribarren, autor de “El porqué de los dichos” (1955) que afirma que esta frase fue exclamada en este campamento de los Reyes Católicos, donde era imposible ver un amanecer

así. La segunda que habla de la leyenda del infante Fernando, quien el 10 de abril de 1410, en plena campaña militar, tuvo una visión en su campamento. Santa Eufemia de Calcedonia se le apareció rodeada de leones y ángeles para decirle: “No temáis y que nos salga el Sol por Antequera y que sea lo que Dios quiera”. Y una tercera que se la atribuye al bando musulmán, en concreto, al sultán conocido como Zagal el Valiente, penúltimo rey de la dinastía nazarí en Granada que usó la frase para motivar a sus tropas en un esfuerzo final.

NO SEAS UN CANTAMAÑANAS Esperemos que ninguno de nuestros lectores lo sean ya que esta expresión no tiene buena prensa, pero ͎ĚĞĚſŶĚĞƉƌŽǀŝĞŶĞ͍WƵĞƐĂůƉĂƌĞĐĞƌĞůŽƌŝŐĞŶĚĞĞƐƚĞ peculiar término hay que buscarlo en los Siglos de Oro, –XVI y XVII–. Durante esos años, se popularizó el uso del adverbio “mañana” para demostrar desacuerdo o contrariedad con lo que se decía. Así si se le pedía a alguien hacer algo que no deseaba hacer, contestaba: “¡Mañana!”. Y como réplica encontraba un: “¡Ya cantó 'mañana'!”. De esta forma y de la suma de la reacción y de la respuesta, salió la figura del cantamañanas, ese individuo que asegura que va a hacer algo, pero que con cuya realización los demás no podrán contar nunca. Vamos, que mejor no fiarse.

LAS CUENTAS DEL GRAN CAPITÁN “Cien millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar a los muertos del enemigo". Esas son algunas de las cuentas que, según la tradición popular, presentó el Gran Capitán. Gonzalo Fernández de Córdoba (1453-1515), militar al servicio de los Reyes Católicos, es el protagonista de esta famosa frase que se usa cuando hacemos o nos presentan unas cuentas exageradas, imposibles de cuadrar y con poco rigor. Según se cuenta, el Gran Capitán presentó unas cifras que encolerizaron al rey

Fernando el Católico con quien no se llevaba bien debido a los gastos ocasionados en la campaña en Napolés, uno de sus grandes logros junto con su participación en la conquista de Granada. Al parecer, Don Gonzalo respondió con tales cuentas al rey, ya que se encontraba muy molesto por la forma en la que el monarca le había exigido aquellos números.

¿SABÍAS QUE...

…en la Edad Media la conservación de los alimentos eran una preocupación enorme? El frío, en este caso, era el mejor aliado para conseguirlo, y en aquellos años ya se explotaba el negocio del hielo. Este se transportaba hasta fosas, depósitos o ciertas estructuras llamadas ŶĞǀĞƌĂƐ͕ĚŽŶĚĞ͕ĂůƉĂƌĞĐĞƌůĂŶŝĞǀĞƐĞĐŽŶƐĞƌǀĂďĂĚƵƌĂŶƚĞŵƵĐŚŽŵĄƐƟĞŵƉŽ͘WŽƌĞũĞŵƉůŽ͕ los soberanos abasíes se encargaban de llevar hielo hasta la capital, Bagdad, en el interior de cajas de plomo. Incluso antes, encontramos referencias de estos primeros cubitos de hielo ĞŶĂŵĂƐĐŽ͕ůĂĂŶƟŐƵĂĐĂƉŝƚĂůŽŵĞLJĂ͘ Niccolò da Poggibonsi fue un fraile que después de una de sus peregrinaciones a esta ciudad escribió: "Esta es una ciudad muy fría y la nieve dura en las montañas que la rodean hasta junio. En la primavera se transporta hasta la urbe en camellos y allí se vende. También la guardan en subterráneos y la consumen en sus bebidas".

LOS OTROS "AMANTES DE TERUEL" WƵĞƐ͕ƐŝŶĚƵĚĂ͕ƐĞƚƌĂƚĂĚĞƵŶĂĚĞůĂƐƉĂƌĞũĂƐ de enamorados más míticas de nuestra historia. No es que fueran "tontos" como los amantes de Teruel, pero su romance dio mucho que hablar igualmente. Pedro Abelardo (10791142) era uno de los maestros más respetados ĚĞdĞŽůſŐşĂĚĞůĂhŶŝǀĞƌƐŝĚĂĚĚĞWĂƌşƐLJĨƵĞ elegido por el canónigo Fulberto, autoridad de la catedral de Notre Dame, como maestro para su sobrina Eloísa. Ambos se enamoraron y fruto de ese amor ella quedó embarazada, dejando al descubierto su romance. Fulberto orquestó entonces una terrible venganza: Eloísa fue llevada a un convento donde dio a luz a un

niño que se llamaría Astrolabio, y Abelardo sería castrado por unos sicarios, hundiendo su vida amorosa, pero también la profesional. Sus doctrinas fueron tachadas de heréticas. Se ordenó como religioso en la abadía de ^ĂŝŶƚͲĞŶŝƐĚĞWĂƌşƐ͕ĚĞƐĚĞĚŽŶĚĞƐĞƌĞƚŝƌſĂ Nogent-sur-Seine para construir un oratorio, ĞůWĂƌĄĐůŝƚŽ͕ĚĞůƋƵĞƚƌĂƐĐŽŶǀĞƌƚŝƌƐĞĞŶŵŽŶũĂ en Argenteuil, Eloísa sería la abadesa. Él murió en 1142 y ella recibió sus restos allí. Según explica la leyenda, cuando ella falleció 21 años después que su amado, al llevar su cuerpo a su sepultura, Abelardo extendió los brazos para que pasaran juntos el resto de la eternidad. CLÍO

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ACTUALIDAD histórica

PILAR TEJERA

VIAJERAS POR LOS MARES DEL SUR LA HISTORIADORA PILAR TEJERA NOS DESCUBRE EN SU ÚLTIMO LIBRO LAS VIDAS DESCONOCIDAS DE ALGUNAS DE LAS MUJERES QUE SE ADENTRARON HACE MÁS DE UN SIGLO EN LOS LEJANOS MARES DEL SUR. TEXTO: SANDRA FERRER

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N ESTE NUEVO LIBRO QUE HAS ESCRITO RECOGES LA VIDA DE MUJERES QUE VIAJARON POR LOS MARES >^hZ͘͏WKZYh^Kͳ GISTE ESTE DESTINO PARA BUSCAR HISTORIAS DE VIAJERAS? –Hay muchos destinos que recorrieron grandes damas del pasado. Se ha escrito ya sobre África o los desiertos árabes, pero no de lugares como el Lejano Oriente, América latina o los Mares del Sur, que son las tres obras que vamos a sacar en Ediciones Casiopea. Hay mucho que decir sobre ellas, y, sobre todo, hay que desmitificar la leyenda de que fueron solo los grandes artistas, escritores, aventureros o pintores los que se aventuraron más allá de fronteras consideradas seguras. Resulta fascinante ir tirando del hilo de esta madeja, y descubrir la cantidad de mujeres que anduvieron solas por destinos remotos, a los

que muchos exploradores, buscavidas, comerciantes o bohemios no habían llegado antes. Los Mares del Sur, o mejor dicho, sus islas, es uno de esos destinos a los que se asocian figuras como los descubridores o los intelectuales como Herman Melville, Stevenson, Jack London, Gauguin o Somerset Maugham, pero no se sabe nada de las trotamundos o investigadoras que se aventuraron por Fiyi, las Marquesas, Papua Nueva Guinea o la Polinesia en el siglo XIX. Pasa lo mismo con la fascinante historia de Fanny Stevenson en Samoa… Ya es hora de desempolvar la memoria de todas estas maravillosas viajeras. –¿Qué buscaban estas mujeres marchando a la otra punta del planeta? –Pues cada una seguía sus propios impulsos. Escapar del aburrimiento, curiosear, vivir aventuras, investigar, encontrar nuevos escenarios donde pintar, lugares que inspiraran nuevos libros, perderse en lo que considera-

"RESULTA FASCINANTE descubrir la cantidad de mujeres que anduvieron solas por destinos remotos, a los que muchos exploradores, buscavidas, comerciantes o bohemios no habían llegado antes". 20

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ban el paraíso perdido… Ya lo digo en el libro. Hay viajeras para todos los gustos. Viajeras que emocionan con sus aventuras y relatos; viajeras sorprendidas por lo que prometía ser un infierno de mosquitos y humedad y resultó el mismísimo edén; viajeras que se movieron por el mundo como si fuera lo único que podía hacer... O viajeras, que simplemente, con los ojos cerrados, dejaban caer el dedo en un globo terráqueo y se ponían en marcha hacia el destino que había caído en suerte. Algunas siguieron a sus maridos o parejas como Fanny Stevenson o Charmian London, segunda esposa de Jack London. Otras decidieron adentrarse en territorios prohibidos por el puro placer de experimentar la subida de adrenalina, como Constance Cumming, que dedicó 50 años de su vida a recorrer el planeta. Otras como Annie Brassey amaban el mar, y circunvalaron el planeta a bordo de su propio velero arrastrando a su marido y sus hijos en sus aventuras marinas… Casi todas ellas son una oda a la libertad, a la independencia, al libre albedrío... –¿Aquellos fueron viajes placenteros o se enfrentaron a muchos peligros? –Uff. Hubo de todo. La mayoría de aquellas travesías eran durísimas. Terribles. Largas. Imprevisibles… Viajar era un deporte muy diferente a lo que es hoy. No había seguridad de cuando zarpaba un barco, de cuando se llegaba a un destino, los naufragios, o los ataques de piratas

estaban a la orden del día, como el escorbuto o la malaria. Eran viajeras “cosidas a mano”, o en otras palabras “de alta costura”. Aguantaban y aguantaban. Rezaban. Confiaban en su suerte. Y, además de todas las penurias, aún conservaban un humor envidiable. Algunos de sus diarios son una auténtica delicia… Y es que, además de enfrentarse a los peligros que escondían aquellas tierras remotas, todas ellas tuvieron que superar muchos prejuicios de aquellos que las llamaban despectivamente “viajeros con faldas”. –¿Cómo sobrellevaron las críticas? –Pues con elegancia. Con aplomo. Con seguridad y espíritu deportivo. Eran profesionales de hacer oídos sordos, porque sabían que, de no hacerlo, la opción que les quedaba era permanecer en casa, aburriéndose del mismo paisaje…

NUEVOS DESTINOS

–¿Ha sido fácil el proceso de investigación? ¿Existe mucha documentación sobre ellas? –Existen, para empezar, sus libros y diarios, pero claro, no están traducidos. Además, están escritos en inglés victoriano, lo que a veces dificulta el trabajo. Solían hacer descripciones muy largas de la fauna y la flora, de la geografía y, en ocasiones, de la situación geopolítica. Pero a cambio, ofrecían unas descripciones maravillosas y muy inteligentes de las gentes, de las situaciones y de los momentos que vivieron. También hay algunos libros y archivos sobre las islas, su historia, los conquistadores… Pero la clave, yo creo, radica en que ellas sean las protagonistas y, sobre todo, se consiga expresar lo que experimentaron todas ellas, y lo que su trabajo o viajes supusieron. También, en el libro, he destinado un capítulo a los viajes en barco, a los grandes cruceros, ya que al tra-

tarse de islas era importante contextualizar aquellas travesías, la vida a bordo, las normas que regían en las embarcaciones… –Como historiadora al mando de la editorial Casiopea, llevas años rescatando historias apasionantes de mujeres viajeras. ¿Con cuál de ellas te quedas? –Siempre que me hacen esta pregunta respondo lo mismo. Con todas ellas, con su conjunto. Cada una a su manera pusieron su granito de arena. Aportaron una luz en el mundo de las exploraciones, demostraron que las mujeres eran perfectamente hábiles para hacer lo mismo que los hombres. Aquello revolucionó la idea que se tenía de la mujer, y, en consecuencia se rompió el sello que mantenía clausurado el estrecho mundo al que estaban relegadas. El acceso a las universidades, al trabajo, al voto, es resultado de ello.

–¿La siguiente etapa del viaje? –El Lejano Oriente. Ya está empezado este libro. También voy a dedicar uno a los viajes por América Central. Con historias apasionantes. Y también voy a dedicar uno a las viajeras por tren. Al ferrocarril como común denominador en una época regida por las esperas en las estaciones, las huidas y encuentros, y las innumerables anécdotas y momentos vitales que tuvieron como escenario el tren, en una época en que era el único medio de transporte, aparte del barco.

MÁS DATOS EN: – Viajeras por los Mares del Sur. Pilar Tejera. Ediciones Casiopea, 2019.

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Quinta del Biberón GUERRA CIVIL

EL FRENTE DEL EBRO VISTO DESDE LAS ALTURAS OCUPADAS POR LAS TROPAS DEL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA.

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LA QUINTA DEL BIBERÓN EN ABRIL DE 1938, SE INCORPORÓ, CON TRES AÑOS DE ANTELACIÓN, LA QUINTA O REEMPLAZO QUE DEBÍA HACERLO EN 1941. LA EDAD PARA SER LLAMADO AL SERVICIO MILITAR ERA DE 21 AÑOS, PERO A MEDIADOS DE 1937 LOS DOS BANDOS YA HABÍAN INCORPORADO A FILAS A LOS MOZOS DE 19. DESPUÉS, EMPEZARÍAN A ENVIAR AL FRENTE A LOS DE 18, LA QUE SERÍA DENOMINADA QUINTA DEL BIBERÓN POR UNAS DECLARACIONES DE FEDERICA MONTSENY —EXMINISTRA DE SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL DEL DUODÉCIMO GOBIERNO DE LA II REPÚBLICA— QUE EXCLAMÓ: "¡PERO SI MUCHOS TODAVÍA DEBEN TOMAR EL BIBERÓN!".

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ASTA EL SIGLO XVIII, EL SISͳ TEMA DE REͳ CLUTAMIENTO EN ESPAÑA SE REALIZABA A TRAVÉS DE ENͳ GANCHES PAGAͳ DOS Y LEVAS DE VAGOS, MENDIGOS Y MARGINADOS EN GENERAL. En 1704, la ĚŝŶĂƐơĂďŽƌďſŶŝĐĂ͕ĐŽƉŝĂŶĚŽĞůŵŽĚĞůŽ ĨƌĂŶĐĠƐ͕ŝŶƚƌŽĚƵũŽĞůƐŝƐƚĞŵĂĚĞƌĞĐůƵƚĂŵŝĞŶƚŽ ďĂƐĂĚŽ ĞŶ ůĂƐ ΗƋƵŝŶƚĂƐΗ͕ ĚĞŶŽŵŝŶĂĚĂƐĂƐşƉŽƌƋƵĞ͕ŵĞĚŝĂŶƚĞƐŽƌƚĞŽ͕ƐĞ ĞƐĐŽŐşĂƉĂƌĂĞůƐĞƌǀŝĐŝŽƵŶĂƋƵŝŶƚĂƉĂƌƚĞ ĚĞůŽƐŵŽnjŽƐĞŶĞĚĂĚŵŝůŝƚĂƌ͘ĞŚĞĐŚŽ͕Ğů ũĠƌĐŝƚŽŶŽĚĞũĂďĂĚĞƐĞƌƵŶĂΗƉƌŽƉŝĞĚĂĚΗ ĚĞůƌĞLJ͕LJĂůŝŐƵĂůƋƵĞƉĂƌĂĠůĞƌĂůĂƋƵŝŶƚĂ ƉĂƌƚĞ ĚĞ ůŽ ĚĞƐĐƵďŝĞƌƚŽ LJ ĐŽŶƋƵŝƐƚĂĚŽ͕ ůĂƋƵŝŶƚĂƉĂƌƚĞĚĞůĂƉŽďůĂĐŝſŶĚĞďşĂĚĞ ĞƐƚĂƌĂƐƵƐĞƌǀŝĐŝŽĐŽŶůĂƐĂƌŵĂƐ͘WŽƐƚĞƌŝŽƌŵĞŶƚĞ͕ ĐŽŶ ůĂ ZĞǀŽůƵĐŝſŶ ĨƌĂŶĐĞƐĂ

POR MIGUEL DEL REY

ĂƉĂƌĞĐŝĞƌĂ ůĂ ŝĚĞĂ ĚĞ ĞũĠƌĐŝƚŽ ŶĂĐŝŽŶĂů͕ ƉĞƌŽĞŶƐƉĂŹĂƐŝĞŵƉƌĞƋƵĞĚſĞŶĞůƐƵďĐŽŶƐĐŝĞŶƚĞĐŽůĞĐƟǀŽůĂŝĚĞĂĚĞĞƐƚĂƌ͕ĚĞ ƵŶĂĨŽƌŵĂƵŽƚƌĂ͕ĂůƐĞƌǀŝĐŝŽĚĞůŵŽŶĂƌĐĂ͘ ůƐŝƐƚĞŵĂĚĞƋƵŝŶƚĂƐƐĞƌĞŐƵůĂƌŝnjſĐŽŶ ůĂŽƌĚĞŶĂŶnjĂĚĞϭϴϬϬ͕ƉĞƌŽ͕ĚĞƚŽĚĂƐŵĂŶĞƌĂƐ͕ĞůƐŝƐƚĞŵĂĚĞƋƵŝŶƚĂƐĨƵĞƵƟůŝnjĂĚŽ ĚĞĨŽƌŵĂŝƌƌĞŐƵůĂƌĂůŽůĂƌŐŽĚĞůƐŝŐůŽys///͕ ŶŽĨƵĞŚĂƐƚĂůĂƐŽƌƚĞƐĚĞĄĚŝnj͕ĞŶϭϴϭϮ͕ ĐƵĂŶĚŽĞůƉƌŝŶĐŝƉŝŽĚĞůĂŽďůŝŐĂƚŽƌŝĞĚĂĚ ĚĞůƐĞƌǀŝĐŝŽŵŝůŝƚĂƌƉĂƌĂƚŽĚŽƐůŽƐǀĂƌŽŶĞƐ ĞƐƉĂŹŽůĞƐ͕ƐŝŶĚŝƐĐƌŝŵŝŶĂĐŝŽŶĞƐ͕ĨƵĞƉƌŽĐůĂŵĂĚŽ ƉŽƌ ƉƌŝŵĞƌĂ ǀĞnj͕ ƌĞŝƚĞƌĄŶĚŽƐĞ ĞŶϭϴϮϭ͕ϭϴϯϳLJϭϴϱϲ͘DĞŶŽƐĞŶEĂǀĂƌƌĂ͕ ĂƚĂůƵŹĂLJĞůWĂşƐsĂƐĐŽ͕ĚŽŶĚĞĞůƌĞĐůƵƚĂŵŝĞŶƚŽ ƐŝŐƵŝſ ƐŝĞŶĚŽ ǀŽůƵŶƚĂƌŝŽ ŚĂƐƚĂ ϭϴϯϯ͕ϭϴϰϱLJϭϴϳϲ͕ƌĞƐƉĞĐƟǀĂŵĞŶƚĞ͘ Ŷ ϭϴϯϳ ƐĞ ĂďŽůŝĞƌŽŶ ůĂƐ ĞdžĞŶĐŝŽŶĞƐ ŐƌĂƚƵŝƚĂƐLJƚŽƚĂůĞƐĚĞƋƵĞŚĂďşĂŶŐŽnjĂĚŽ ůĂƐĐůĂƐĞƐƉƌŝǀŝůĞŐŝĂĚĂƐ͕ůĂƐƉƌŽĨĞƐŝŽŶĞƐůŝďĞƌĂůĞƐ͕ƉĂƌƚĞĚĞůĐĂŵƉĞƐŝŶĂĚŽĐŽŶŐƌĂŶĚĞƐƉƌŽƉŝĞĚĂĚĞƐLJůŽƐƚƌĂďĂũĂĚŽƌĞƐŵĂ-

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Quinta del Biberón GUERRA CIVIL

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jas se cubrieran con los mozos de veinte a ǀĞŝŶƟĚſƐĂŹŽƐƋƵĞĚĞƐŝŐŶĂƐĞůĂƐƵĞƌƚĞ͘Ŷ ϭϴϳϬ͕ƐĞƉƌŽĨƵŶĚŝnjſĞŶĞƐƚĂŝĚĞĂĂůĚĞĐůĂƌĂƌ obligatorio –siempre con las exenciones comentadas–, el servicio militar para todos los españoles al cumplir los veinte años. Este proceso de obligatoriedad se interrumpió en la I República –sería la primeƌĂLJƷŶŝĐĂǀĞnjƋƵĞƐĞŚŝĐŝĞƌĂŚĂƐƚĂĮŶĂůĞƐ del siglo XX–, al disponerse mediante la ley ĚĞϭϴϳϯƋƵĞĞůĞũĠƌĐŝƚŽĞƐƚƵǀŝĞƌĂĨŽƌŵĂĚŽ por soldados voluntarios de diecinueve a cuarenta años, retribuidos con una peseta diaria sobre sus haberes. Con la abolición 24

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Con la abolición de las QUINTAS, se enviaron a la reserva a todos los jóvenes que el día 1 de enero hubieran cumplido veinte años, autorizando al Gobierno para movilizarlos sólo en caso de necesidad.

de las quintas, se enviaron a la reserva a todos los jóvenes que el día 1 de enero hubieran cumplido veinte años, autorizando al Gobierno para movilizarlos sólo en caso de necesidad. La obligatoriedad del servicio militar regresó con la Restauración borbónica. Las leyes sucesivas de 1877, 1878, 1882, 1885 y 1896 responden a un mismo modelo, en que se declara la conscripción universal, ya sea al cumplirse los veinte (1877) o a los diecinueve años (1896), aunque aún ƐĞƉĞƌŵŝơĂůĂΗƐƵƐƟƚƵĐŝſŶΗLJůĂΗƌĞĚĞŶĐŝſŶ ĂŵĞƚĄůŝĐŽΗĚĞůŽƐƋƵŝŶƚŽƐƋƵĞĂďŽŶĂƐĞŶ ƵŶĂĚĞƚĞƌŵŝŶĂĚĂĐĂŶƟĚĂĚ͘ En 1836, con Mendizábal, cuando el Estado estuvo muy necesitado de capital, ƐĞĮũſůĂĐŝĨƌĂƉĂƌĂĞůƵĚŝƌĚĞĮŶŝƟǀĂŵĞŶƚĞ ĞůƐĞƌǀŝĐŝŽŵŝůŝƚĂƌĞŶϲ͘ϬϬϬƌĞĂůĞƐ͕ĐĂŶƟĚĂĚ ƋƵĞ ƐĞ ŵĂŶƚƵǀŽ ĚĞ ĨŽƌŵĂ ƐŝŵŝůĂƌ ŚĂƐƚĂ 1878 –6.000 reales en 1856, 8.000 en 1859, 6.000 en 1869, 5.000 en 1874 y 8.000 en 1875–. En 1878, además de establecer la posibilidad de la redención mediante el pago de 2.000 pesetas, se pidió que los mozos a los que se les aplicara acreditaran también que habían terminado o ejercían ƵŶĂ ĐĂƌƌĞƌĂ͕ ƉƌŽĨĞƐŝſŶ Ƶ ŽĮĐŝŽ͘ ŽŶ ĞůůŽ͕ se intentó blanquear un poco lo de las redenciones, para darle un aire de apoyo a la ĐƵůƚƵƌĂLJĂůƚƌĂďĂũŽ͕ĂŶƚĞůŽƐĨƌĞĐƵĞŶƚĞƐĂƚĂques y quejas de las clases populares. Pero tampoco es que sirviera para mucho, ya que sólo las clases alta y media-alta podían acceder a esas condiciones sin problemas, pues 2.000 pesetas eran por entonces una ĐĂŶƟĚĂĚ ďĂƐƚĂŶƚĞ ĞůĞǀĂĚĂ͘ ƵŶƋƵĞ ƚĂŵƉŽĐŽŶŽƐĞŶŐĂŹĞŵŽƐ͕ŵƵĐŚĂƐĨĂŵŝůŝĂƐĚĞ ƚŽĚŽƟƉŽĐŽŶŚŝũŽƐǀĂƌŽŶĞƐ͕ƋƵĞƐĂďşĂŶůŽ que se les venía encima, ahorraban duƌĂŶƚĞĂŹŽƐĐŽŶǀŝƐƚĂƐĂƌĞĚŝŵŝƌ͕ƐƵƐƟƚƵŝƌŽ ĂƐĞŐƵƌĂƌƉŽƌĚŝƐƟŶƚŽƐŵĞĚŝŽƐĞůĨƵƚƵƌŽĚĞů ũŽǀĞŶLJƉŽƐŝďůĞŵĞŶƚĞĞůĚĞůĂƉƌŽƉŝĂĨĂŵŝůŝĂ͘ůƋƵŝŶƚŽĨƵĞƌĂĚĞĐĂƐĂĞƌĂƵŶΗŝŵƉƵĞƐƚŽΗĚƵƌŽƉĂƌĂůĂƐƵƉĞƌǀŝǀĞŶĐŝĂ͘ĚĞŵĄƐĚĞů ĚŝŶĞƌŽƉĞƌĚŝĚŽƉŽƌƐƵĨĂůƚĂĞŶĞůƚƌĂďĂũŽ͕Ž el monto adicional que había que enviarle en metálico o en especie para ayudarle en ĞůƐƵďƐŝƐƟƌĚŝĂƌŝŽ͕ĞŶůŽƐƚƵƌďƵůĞŶƚŽƐĐĂŵƉŽƐĚĞůĂWĞŶşŶƐƵůĂŽƵůƚƌĂŵĂƌĚĞĮŶĂůĞƐ del XIX y principios del XX, se jugaba la vida.

D/DZK^hE dKZZ'h>Z^ >:Z/dK &ZEYh/^dEdZE EDEZ^EEZK ϭϵϯϵ͕hZEd> DWH&/E> d>hH͘

ůĂŹŽϭϴϴϮƐĞĚĞĐŝĚŝſƵŶĐĂŵďŝŽ͕ĚĞ ŵĂŶĞƌĂƋƵĞůĂĐĂŶƟĚĂĚĮũĂĚĂƉĂƌĂůĂƌĞĚĞŶĐŝſŶƐſůŽĞdžŝŵŝĞƌĂĚĞůƐĞƌǀŝĐŝŽĂĐƟǀŽ͕ ƉĞƌŽ ŽďůŝŐĂƌĂ Ăů ƌĞĚŝŵŝĚŽ Ă ŝŶŐƌĞƐĂƌ ĞŶ ůŽƐ ďĂƚĂůůŽŶĞƐ ĚĞ ĚĞƉſƐŝƚŽ ƉĂƌĂ ƌĞĂůŝnjĂƌ ůĂ ŝŶƐƚƌƵĐĐŝſŶ LJ ƐĞƌ ŵŽǀŝůŝnjĂĚŽ ĞŶ ĐĂƐŽ ĚĞŐƵĞƌƌĂ͘EŽŚĂĐĞĨĂůƚĂĞdžƉůŝĐĂƌƋƵĞĞƐŽ ĚƵƌſ ƉŽĐŽ͘ Ŷ ϭϴϴϱ͕ ƐĞ ĚĞƌŽŐĂƌŽŶ ĞƐĂƐ ůŝŵŝƚĂĐŝŽŶĞƐLJƐĞĞƐƚĂďůĞĐŝĞƌŽŶĚŽƐĐƵŽƚĂƐĚŝƐƟŶƚĂƐĚĞƌĞĚĞŶĐŝſŶ͗ϭ͘ϱϬϬƉĞƐĞƚĂƐ Ɛŝ Ăů ŵŽnjŽ ůĞ ƚŽĐĂďĂ ĞŶ Ğů ƐŽƌƚĞŽ ƉƌĞƐƚĂƌƐĞƌǀŝĐŝŽĞŶůĂWĞŶşŶƐƵůĂ͕LJϮ͘ϬϬϬƐŝůĂ ƐƵĞƌƚĞ ůĞ ĞŶǀŝĂďĂ Ă hůƚƌĂŵĂƌ͘ ƐĂƐ ĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐ͕ ƋƵĞ ĨƵĞƌŽŶ ŵŽƟǀŽ ĚĞ ŐƌĂǀĞƐ ĚŝƐƚƵƌďŝŽƐĂůĞŶƚƌĂƌƐƉĂŹĂĞŶŐƵĞƌƌĂĞŶ

ϭϴϵϴLJϭϵϬϵ͕ƐĞŵĂŶƚƵǀŝĞƌŽŶLJĂŝŶǀĂƌŝĂďůĞƐŚĂƐƚĂϭϵϭϮ͘ >Ă ƐƵƐƟƚƵĐŝſŶ ƉĞƌƐŽŶĂů ĐŽŵƉůĞƚĂďĂ ůĂ ƌĞĚĞŶĐŝſŶĞŶŵĞƚĄůŝĐŽLJƉĞƌŵŝơĂĂůŽƐũſǀĞŶĞƐůŝďƌĂƌƐĞĚĞůƐĞƌǀŝĐŝŽŵŝůŝƚĂƌ͕ƉĂŐĂŶĚŽĚŝƌĞĐƚĂŵĞŶƚĞĂƵŶƐƵƐƟƚƵƚŽ͘>ĂůĞŐŝƐůĂĐŝſŶĚĞ ϭϴϱϲĂƵƚŽƌŝnjſĞƐƚĂĐŽŶƟŶŐĞŶĐŝĂŵĞĚŝĂŶƚĞ ĞůĐĂŵďŝŽĚĞŶƷŵĞƌŽĞŶƚƌĞůŽƐŵŽnjŽƐƐŽƌƚĞĂĚŽƐ͕ ĚĞ ĨŽƌŵĂ ƋƵĞ ŽƚƌŽ ĚĞƐĞŵƉĞŹĂƌĂ ĞůƐĞƌǀŝĐŝŽĚĞůƋƵŝŶƚŽ͘ƐĂƉŽƐŝďŝůŝĚĂĚĨƵĞůŝŵŝƚĂĚĂ͕ƉŽƐƚĞƌŝŽƌŵĞŶƚĞ͕ĂůĂƵƚŽƌŝnjĂƌůĂƐſůŽ ĞŶƚƌĞƉĂƌŝĞŶƚĞƐĚĞůŵŽnjŽ͕ŚĂƐƚĂĞůĐƵĂƌƚŽ ŐƌĂĚŽĐŝǀŝůŝŶĐůƵƐŝǀĞ͖LJƐĞƌĞƐƚƌŝŶŐŝſĂƷŶŵĄƐ ĞŶ ϭϴϴϮ Ăů ƉĞƌŵŝƟƌ ƐƵƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐ ƷŶŝĐĂŵĞŶƚĞĞŶƚƌĞŚĞƌŵĂŶŽƐ͘ĞƚŽĚĂƐĨŽƌŵĂƐ͕

ĂůŽƐŵŽnjŽƐĚĞƐƟŶĂĚŽƐĂhůƚƌĂŵĂƌ͕ĚŽŶĚĞ ĞƐƚĂďĂĞůĂƵƚĠŶƟĐŽƌŝĞƐŐŽ͕ƐĞůĞƐĐŽŶƟŶƵſ ĂƵƚŽƌŝnjĂŶĚŽ ůĂ ƐƵƐƟƚƵĐŝſŶ͕ ƚĂů LJ ĐŽŵŽ ƐĞ ŚĂďşĂĐŽŶƚĞŵƉůĂĚŽĐŽŶĂŶƚĞƌŝŽƌŝĚĂĚ͘ ŽŵŽLJĂƐĞŚĂĂŶƟĐŝƉĂĚŽ͕ĞůƚƌĂĚŝĐŝŽŶĂů ƐŝƐƚĞŵĂĚĞƌĞĚĞŶĐŝŽŶĞƐLJƐƵƐƟƚƵĐŝŽŶĞƐĨƵĞ ĂďŽůŝĚŽ ĞŶ ϭϵϭϮ͕ ƐŝŶ ĞŵďĂƌŐŽ͕ ĂƉĂƌĞĐŝſ ƵŶĂŶƵĞǀĂĮŐƵƌĂ͕ůĂĚĞůŽƐŵŽnjŽƐĚĞĐƵŽƚĂ͕ ĐƵLJŽƉƌŝŶĐŝƉĂůƉƌŝǀŝůĞŐŝŽĐŽŶƐŝƐơĂĞŶůŝďƌĂƌƐĞĚĞŝƌĂůĨƌĞŶƚĞƐŝƐĞƉƌŽĚƵĐşĂĂůŐƵŶĂƐŝƚƵĂĐŝſŶĚĞŐƵĞƌƌĂ͕LJƋƵĞĂďƌşĂůĂƉƵĞƌƚĂůĞŐĂůĂƵŶĂƐŵĞũŽƌĞƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐĚƵƌĂŶƚĞĞů ƐĞƌǀŝĐŝŽ͘ĞĞƐƚĂĨŽƌŵĂ͕ŵĞĚŝĂŶƚĞĞůƉĂŐŽ ĚĞƵŶĂĐƵŽƚĂŵŝůŝƚĂƌĚĞϭ͘ϬϬϬƉĞƐĞƚĂƐ͕ůŽƐ ŵŽnjŽƐ ƉĞƌŵĂŶĞĐşĂŶ ƐſůŽ ĚŝĞnj ŵĞƐĞƐ ĞŶ ĮůĂƐʹĞůƉĞƌşŽĚŽŶŽƌŵĂůĚĞƐĞƌǀŝĐŝŽĂĐƟǀŽ ŽƐĐŝůſĞŶƚƌĞůŽƐĚŽƐLJĐƵĂƚƌŽĂŹŽƐʹ͕LJƐŝůĂ ĐƵŽƚĂĞƌĂĚĞϮ͘ϬϬϬƉĞƐĞƚĂƐ͕ƚĂŶƐſůŽĐŝŶĐŽ͘ ƉĞƐĂƌĚĞƋƵĞůŽƐƉĂĚƌĞƐĐŽŶĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐ ŚŝũŽƐ ǀĂƌŽŶĞƐ ƚĞŶşĂŶ ĚĞƌĞĐŚŽ Ă ůĂ ƌĞĚƵĐĐŝſŶĚĞůĂĐƵŽƚĂʹϱϬйƉĂƌĂĞůƚĞƌĐĞƌŚŝũŽ LJϳϱйƉĂƌĂĞůĐƵĂƌƚŽʹ͕ůĂĐĂŶƟĚĂĚƚŽĚĂǀşĂ ĞƌĂĚĞŵĂƐŝĂĚŽĞůĞǀĂĚĂĐŽŵŽƉĂƌĂƋƵĞƉƵĚŝĞƌĂďĞŶĞĮĐŝĂƌĂůĂŵĂLJŽƌşĂĚĞůŽƐũſǀĞŶĞƐ ůůĂŵĂĚŽƐĂĮůĂƐ͘ >ŽƐ ŵŽnjŽƐ ĚĞ ĐƵŽƚĂ ƚĞŶşĂŶ͕ ĂĚĞŵĄƐ͕ ŽƚƌĂƐ ŽďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐ LJ ĚĞƌĞĐŚŽƐ͘ ĞďşĂŶ ĂĐƌĞĚŝƚĂƌĞůĐŽŶŽĐŝŵŝĞŶƚŽĚĞůĂŝŶƐƚƌƵĐĐŝſŶ ƚĞſƌŝĐĂLJƉƌĄĐƟĐĂĚĞůƌĞĐůƵƚĂLJůĂƐŽďůŝŐĂĐŝŽŶĞƐĚĞůĐĂďŽ͕ĚĞďşĂŶĐŽƐƚĞĂƌƐĞĞůĞƋƵŝƉŽ LJ ƐƵƐƚĞŶƚĂƌƐĞ ƉŽƌ ƐƵ ĐƵĞŶƚĂ ŵŝĞŶƚƌĂƐ ŶŽ ƐĂůŝĞƌĂ ĚĞ ŵĂŶŝŽďƌĂƐ Ž ĐĂŵƉĂŹĂ͕ ůŽ ƋƵĞƚŽĚĂǀşĂůŽŚĂĐşĂŵĄƐĚŝİĐŝůƐŝůĂĨĂŵŝůŝĂƚĞŶşĂƉŽĐŽƌĞĐƵƌƐŽƐ͘ĐĂŵďŝŽ͕ƉŽĚşĂŶ ĞůĞŐŝƌƵĞƌƉŽĚŽŶĚĞƉƌĞƐƚĂƌƐƵƐƐĞƌǀŝĐŝŽƐLJ ǀŝǀŝƌĨƵĞƌĂĚĞůĐƵĂƌƚĞů͕ƐŝĂĐƌĞĚŝƚĂďĂŶƚĞŶĞƌ ĨĂŵŝůŝĂŽĚŝƐƉŽŶĞƌĚĞƌĞĐƵƌƐŽƐƋƵĞůĞƐƉĞƌŵŝƟĞƌĂŚĂĐĞƌůŽ͘dĂŵďŝĠŶƐĞůĞƐĚŝƐƉĞŶƐſ͕ ĞŶƟĞŵƉŽĚĞƉĂnj͕ĚĞƚŽĚŽƐĞƌǀŝĐŝŽƋƵĞŶŽ ĨƵĞƌĂĚĞĂƌŵĂƐ͘ >ĂĮŐƵƌĂĚĞůŵŽnjŽĚĞĐƵŽƚĂƐĞŵĂŶƚƵǀŽ ĚĞĨŽƌŵĂƐŝŵŝůĂƌĞŶůĂůĞŐŝƐůĂĐŝſŶĚĞϭϵϮϰ͕ ĂƵŶƋƵĞĐŽŶůŝŐĞƌĂƐĚŝĨĞƌĞŶĐŝĂƐ͗ƐĞĮũſƵŶĂ ƷŶŝĐĂƌĞĚƵĐĐŝſŶĚĞůƐĞƌǀŝĐŝŽĂŶƵĞǀĞŵĞƐĞƐ ƐŝŶ ŝŶƚĞƌƌƵƉĐŝſŶ͕ ƉĂƌĂ ƋƵĞ ůĂ ŝŶƐƚƌƵĐĐŝſŶ ƚƵǀŝĞƌĂ ΗůĂ ĐŽŶƟŶƵŝĚĂĚ LJ ĞĮĐŝĞŶĐŝĂ ŶĞĐĞƐĂƌŝĂƐΗLJƐĞĚĞƚĞƌŵŝŶſĞůŝŵƉŽƌƚĞĚĞů ƉĂŐŽĞŶƌĞůĂĐŝſŶĂůĂĐƵĂŶơĂĚĞůĂƐƌĞŶƚĂƐ ĚĞΗůŽƐĂƐĐĞŶĚŝĞŶƚĞƐĚŝƌĞĐƚŽƐĚĞůŝŶƚĞƌĞƐĂĚŽΗ͕ĞƐƚĂďůĞĐŝĠŶĚŽƐĞĞŶƚƌĞϭ͘ϱϬϬLJϱ͘ϬϬϬ CLÍO

Ϯϱ

Quinta del Biberón GUERRA CIVIL

pesetas y ampliándose las reducciones por familia numerosa. Las leyes sucesivas mantuvieron el servicio militar por el plazo de dieciocho años, ĂƵŶƋƵĞƌĞĚƵũĞƌŽŶƐĞŶƐŝďůĞŵĞŶƚĞĞůƟĞŵƉŽĚĞƐĞƌǀŝĐŝŽĂĐƟǀŽ͗ĚŽƐĂŹŽƐ͕ĞŶϭϵϮϰ͕ LJƵŶĂŹŽ͕ĞŶϭϵϯϬ͘WĞƌŽĚĞŶƵĞǀŽŶŽŶŽƐ llevemos a engaño, pues la llegada de la II República no solucionó el problema de los quintos. Manuel Azaña, cuando fue ministro de la Guerra, mantuvo el servicio obligatorio en doce meses, a pesar de que se ďĂƌĂũſůĂƉŽƐŝďŝůŝĚĂĚĚĞĮũĂƌůŽĞŶƐſůŽƐĞŝƐ͘ Más aún, la necesidad de recaudar fondos ƉŽƌƉĂƌƚĞĚĞůƐƚĂĚŽƉĞƌŵŝƟſƋƵĞůĂƌĞĨŽƌŵĂŵŝůŝƚĂƌŝŶŝĐŝĂĚĂƉŽƌnjĂŹĂĞŶϭϵϯϭŶŽ fuera capaz de suprimir los soldados de cuota, que mantuvieron sus privilegios de ĞůĞŐŝƌĚĞƐƟŶŽ͕ƉĞƌŶŽĐƚĂƌĞŶƐƵƐĚŽŵŝĐŝůŝŽƐ y permanecer menos meses en el cuartel, a cambio de una aportación económica. Los acontecimientos bélicos iniciados con ĞůŐŽůƉĞĚĞƐƚĂĚŽĚĞũƵůŝŽĚĞϭϵϯϲŝŵƉŝĚŝĞron la discusión legal de estos privilegios, ƉĞƌŽƉĂƌĂƐĂďĞƌƋƵĞĞdžŝƐƟĞƌŽŶ͕LJƋƵĞĨĂvorecieron a muchos posibles reclutas de todas las edades en los dos bandos, baste ĐŽŵŽ ĞũĞŵƉůŽ ůĂ ŽƌĚĞŶ ĐŝƌĐƵůĂƌ ĚĞ ϯ ĚĞ ĞŶĞƌŽ ĚĞ ϭϵϯϲ͕ ƋƵĞ ƉĞƌŵŝơĂ ůĂ ĞdžĞŶĐŝſŶ ĚĞůƐĞƌǀŝĐŝŽŵŝůŝƚĂƌĞŶĮůĂƐĂůŽƐĞƐƉĂŹŽůĞƐ residentes, por razón de trabajo, en los ƉĂşƐĞƐĚĞůĐŽŶƟŶĞŶƚĞĞƵƌŽƉĞŽLJĚĞůŶŽƌƚĞ de África, conforme a lo establecido en el ĚĞĐƌĞƚŽͲůĞLJĚĞϮϲĚĞŽĐƚƵďƌĞĚĞϭϵϮϳ͕LJĞŶ ůĂƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐĚĞůĂůĞLJĚĞϮϰĚĞŽĐƚƵďƌĞ ĚĞϭϵϯϱ͘EŝƋƵĠĚĞĐŝƌƟĞŶĞ͕ƋƵĞĂŶƚĞƐĚĞ ƚĞƌŵŝŶĂƌ ϭϵϯϲ͕ ůĂƐ ĂƵƚŽƌŝĚĂĚĞƐ ĐŝǀŝůĞƐ LJ militares de ambas zonas en las que había quedado dividida España, ya habían promulgado sendas normas contra la salida ĚĞůƉĂşƐĚĞůŽƐǀĂƌŽŶĞƐĞŶĞĚĂĚŵŝůŝƚĂƌ͘WŽƌ parte del Gobierno, se prohibió la salida al ĞdžƚƌĂŶũĞƌŽĚĞůŽƐŵĂLJŽƌĞƐĚĞϮϬĂŹŽƐĐƵĂŶĚŽĞůϮϵĚĞŽĐƚƵďƌĞƐĞĚĞĐƌĞƚſůĂŵŝůŝƚĂƌŝnjĂción de todos los comprendidos entre esa ĞĚĂĚLJůŽƐϰϱĂŹŽƐ͕ďĂũŽůĂĂŵĞŶĂnjĂĚĞƐĞƌ declarados desertores. Franco hizo lo misŵŽĞŶĚŝĐŝĞŵďƌĞĚĞϭϵϯϲƉĂƌĂůŽƐǀĂƌŽŶĞƐ ĐŽŵƉƌĞŶĚŝĚŽƐĞŶƚƌĞůŽƐϭϴLJůŽƐϰϬĂŹŽƐ͘ů ϭϵĚĞŽĐƚƵďƌĞĚĞϭϵϯϳƌĞďĂũſĂůŽƐϭϲĂŹŽƐ la prohibición de emigrar al extranjero. Ϯϲ

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nocido, en que hasta los jefes de batallones opuestos pertenecían a la misma familia, y ƐĞĂǀŝƐĂďĂŶĚĞůŽƐĐŽŵďĂƚĞƐLJƐƵƐŽďũĞƟvos, para evitar en lo posible una tragedia. Casi tres millones de españoles, en más ĚĞϰϬƌĞĞŵƉůĂnjŽƐ͕ƉĂƌƟĐŝƉĂƌŽŶĞŶůŽƐƚƌĞƐ largos años de guerra. El Gobierno movilizó Ăϭ͕ϳŵŝůůŽŶĞƐĚĞŚŽŵďƌĞƐĞŶϮϴƌĞĞŵƉůĂnjŽƐ͕LJůŽƐƐƵďůĞǀĂĚŽƐĂϭ͕ϮŵŝůůŽŶĞƐĞŶϭϱ Los dos bandos comenzaron a llamar a ƌĞĞŵƉůĂnjŽƐ͘ůϮϬйĚĞůƚŽƚĂůĞƌĂŶŵĞŶŽƌĞƐ ůĂƐƋƵŝŶƚĂƐĂƉĂƌƟƌĚĞůŽƐϮϭĂŹŽƐ͕ƉĞƌŽĞƐĂ de edad. edad la fueron reduciendo, poco a poco. >ĂƐnjŽŶĂƐŐĞŽŐƌĄĮĐĂƐĞŶůĂƋƵĞĞũĞƌĐşĂŶƐƵ >Yh/Edϭϵϰϭ ŝŶŇƵĞŶĐŝĂ ĞƐƚĂďĂŶ ďŝĞŶ ĚŝĨĞƌĞŶĐŝĂĚĂƐ͕ ĚĞ ůϮϳĚĞĂďƌŝůĚĞϭϵϯϴ͕ůĂ'ĂĐĞƚĂKĮĐŝĂůĚĞ modo que si un hombre por debajo de los ůĂ ZĞƉƷďůŝĐĂ ƐƉĂŹŽůĂ, que se editaba en ϰϬĂŹŽƐǀŝǀşĂĞŶƵŶĂnjŽŶĂƚŽŵĂĚĂƉŽƌůŽƐ sĂůĞŶĐŝĂ ĚĞƐĚĞ ŶŽǀŝĞŵďƌĞ ĚĞ ϭϵϯϲ͕ ŚŝnjŽ ƌĞďĞůĚĞƐĚĞƐƉƵĠƐĚĞůϭϴĚĞũƵůŝŽ͕ĞƌĂŵĄƐ ƉƷďůŝĐŽĞůĚĞĐƌĞƚŽĚĞŵŽǀŝůŝnjĂĐŝſŶĮƌŵĂĚŽ que probable que se incorporara al ejérci- por el presidente de la República Manuel to franquista, y si vivía en una zona bajo el Azaña, y el presidente del Gobierno, Juan control del Gobierno, que acabase luchan- Negrín, que contenía la orden de incorpoĚŽĞŶĞůũĠƌĐŝƚŽWŽƉƵůĂƌ͘^ŝŶŵĄƐĐŽŵƉůŝĐĂ- ración al ejército de todos los hombres de ciones y sin el trasfondo ideológico que se la zona republicana que hubieran cumplido le quiere dar en la actualidad. Es bien sabi- hasta ese momento los dieciocho años, o do que familiares que estaban separados, que los cumpliera durante el trimestre sipor vacaciones, viajes o trabajo, tuvieron guiente. Aunque se podía interpretar que ƋƵĞƐĞƌǀŝƌĞŶďĂŶĚŽƐĚŝƐƟŶƚŽƐ͘,ƵďŽĐĂƐŽƐ͕ el Gobierno no reclutaba a menores de dieel frente de Teruel es un ejemplo muy co- ciocho años, los nacidos entre abril y julio,

ŶϭϵϯϲůŽƐĚŽƐďĂŶĚŽƐ comenzaron a llamar a las QUINTAS a partir de los ϮϭĂŹŽƐ͕ƉĞƌŽĞƐĂĞĚĂĚůĂ fueron reduciendo, poco a poco.

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EL DATO LAS UNIDADES REPUBLICANAS EN LAS QUE SE ENCUADRÓ LA QUINTA DEL BIBERÓN FUERON LAS SIGUIENTES:

* Ejército del Ebro. Coronel de Milicias, Juan

Modesto. Comisario General, Luis Delage. V Cuerpo de Ejército Teniente coronel Enrique Líster. Comisario Santiago Álvarez. Subcomisario Enrique Castro Delgado.

11ª División. Mayor Joaquín Rodríguez. Comisario Ángel Barcia Galeote. 1ª Brigada Mixta. Mayor José Montalvo. Comisario Fortunato Montalve Almodóvar. 9ª Brigada Mixta. Mayor Matías Yagüe. Comisario Andrés Cuevas Lluvas. 100ª Brigada Mixta. Mayor Santiago Aguado. Comisario José Terrón. 46ª División. El Campesino. Comisario Domiciano Leal. 10ª Brigada Mixta. 37ª Brigada Mixta: Batallón 240, Batallón 241. 101ª Brigada Mixta: Batallón 242, Batallón 243. 45ª División, la Marsellesa. Mayor Marcel Sagnier. Comisario Rol Tanguy. 12ª Brigada Mixta: Batallón 53 Comuna de París. Mayor

en el momento de ser movilizados, tenían diecisiete. >ĂƋƵŝŶƚĂ͕ĐŽŶůĂƋƵĞƐĞŝŶĐŽƌƉŽƌſĂĮůĂƐ a 30 000 jóvenes –una medida que se repeƟƌşĂĞůϰĚĞĞŶĞƌŽĚĞϭϵϯϵ͕ĐŽŶůŽƐŶĂĐŝĚŽƐ ĞŶƚƌĞĞŶĞƌŽLJŵĂƌnjŽĚĞϭϵϮϮʹ͕ĞƌĂůĂĚĞƐesperada respuesta del gobierno de la República al avance de las tropas franquistas, ƋƵĞĞůĚşĂϭϱĚĞĞƐĞŵĞƐŚĂďşĂŶĂůĐĂŶnjĂĚŽ la costa mediterránea y tomado Vinaroz y Benicarló, lo que dejaba el territorio bajo control de la República dividido en dos: por un lado, Cataluña, y, por el otro, Valencia, Murcia, Andalucía oriental y buena parte ĚĞĂƐƟůůĂͲ>ĂDĂŶĐŚĂ͘ Los mozos incluidos en la edad indicada por la ley, iniciaban en ese momento un

Cazalá. Comisario Francisco Parra. Batallón 54. 14ª Brigada Mixta: Batallón 55, Batallón 56. 139ª Brigada Mixta: Mayor Bernard. Batallón Divisionario.

*XV Cuerpo de Ejército. Teniente coronel Manuel

Tagüeña.

3ª División. Mayor de milicias Esteban Cabezas Morente. Mayor de milicias Domingo García. 31ª Brigada Mixta: Batallón 121, Batallón 122, Batallón 123, Batallón 124. 33ª Brigada Mixta. Mayor Fidel Ruiz. Batallón 131, Batallón 132, Batallón 133, Batallón 134. 60ª Brigada Mixta. 35ª División. Mayor de milicias Pedro Mateo Merino. Jefe de Estado Mayor Julián Enríquez Caubin. XI Brigada Mixta Internacional XIII Brigada Mixta Internacional XV Brigada Mixta Internacional. 42ª División. Mayor de milicias Manuel Álvarez Álvarez. Comisario José Herrador. 59ª Brigada Mixta. 226ª Brigada Mixta. 227ª Brigada Mixta: Batallón 905. Unidades agregadas. 42.ª División y 45.ª División.

ƉƌŽĐĞƐŽ ƌĞůĂƟǀĂŵĞŶƚĞ ůĂƌŐŽ͗ ĚĞďşĂŶ ŝŶƐcribirse en las listas del Ayuntamiento, en cuya jurisdicción residían ellos o sus padres, registros que pasaban a las diputaciones ƉƌŽǀŝŶĐŝĂůĞƐ͕ĞŶĐĂƌŐĂĚĂƐĚĞƌĞƉĂƌƟƌĞŶƚƌĞ los ayuntamientos el cupo que correspondía a la provincia, según el volumen de su población. Además, también controlaban los reclutamientos de los ayuntamientos y entregaban los quintos a la Caja Provincial. Por su parte, los ayuntamientos estaban obligados a realizar un padrón general de ůŽƐ ŚĂďŝƚĂŶƚĞƐ ĚĞů ŵƵŶŝĐŝƉŝŽ͕ Ă ƉĂƌƟƌ ĚĞů cual se establecía el alistamiento de los mozos que se encontraran en situación ŵŝůŝƚĂƌƉŽƌƐƵĞĚĂĚLJĂƉƟƚƵĚ͘ŶƚƌĞĞůůŽƐƐĞ realizaba un sorteo, para después –una vez

decididas las posibles reclamaciones para los casos de exención– entregar el cupo de soldados a la Caja de Reclutas. Por ley, eran eximidos del servicio militar los mozos que al ser llamados al servicio militar fueran el único recurso económico ĚĞůĂĨĂŵŝůŝĂ͖ůŽƐŚŝũŽƐƷŶŝĐŽƐĚĞƉĂĚƌĞƐŽ madres pobres, impedidos o sexagenarios; ůŽƐŶŝĞƚŽƐƷŶŝĐŽƐŚƵĠƌĨĂŶŽƐĚĞƉĂĚƌĞLJŵĂĚƌĞ;ĞŶůŽƐĐĂƐŽƐĂŶƚĞƌŝŽƌĞƐͿ͕ůŽƐŚĞƌŵĂŶŽƐ ƷŶŝĐŽƐĚĞƵŶŽŽŵĄƐŚƵĠƌĨĂŶŽƐĚĞƉĂĚƌĞ LJŵĂĚƌĞ͕ƉŽďƌĞƐLJŵĞŶŽƌĞƐĚĞϭϳĂŹŽƐ͖LJ ůŽƐŚŝũŽƐĚĞƉĂĚƌĞƐƋƵĞ͕ŶŽƐŝĞŶĚŽƉŽďƌĞƐ͕ ƚƵǀŝĞƐĞŶĂůŐƷŶŚŝũŽƐŝƌǀŝĞŶĚŽ͘^ŝƚƵĂĐŝŽŶĞƐ͕ todas, que se mantuvieron de una forma u otra durante la guerra, salvo concretas y, ƉŽƌůŽŐĞŶĞƌĂů͕ůĞǀĞƐŵŽĚŝĮĐĂĐŝŽŶĞƐ͘ CLÍO

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Quinta del Biberón GUERRA CIVIL

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ĐŽŵĞŶnjſĂůƌĞĚĞĚŽƌĚĞůĂƐƚƌĞƐĚĞůĂŵĂĚƌƵŐĂĚĂĚĞůϮϱĚĞũƵůŝŽ͕ƉĂƚƌſŶĚĞƐƉĂŹĂ ʹĐƵĂŶĚŽƐĞĐŝƚĂƉĂƌĂĞůŝŶŝĐŝŽůĂƐϬ͘ϭϱ͕ƐĞ ŽůǀŝĚĂƋƵĞĞŶůĂnjŽŶĂƌĞƉƵďůŝĐĂŶĂůĂŚŽƌĂ ŽĮĐŝĂůĞƐƚĂďĂĂĚĞůĂŶƚĂĚĂĚŽƐŚŽƌĂƐĂůĂĂƐƚƌŽŶſŵŝĐĂʹ͘dŽĚŽĞůƉĞƐŽĚĞůĂŵĂŶŝŽďƌĂ ŝŶŝĐŝĂůƌĞĐĂLJſĞŶĞůysƵĞƌƉŽĚĞũĠƌĐŝƚŽ͕ ĚŽŶĚĞĞƐƚĂďĂŶĞŶĐƵĂĚƌĂĚŽƐďƵĞŶĂƉĂƌƚĞ ĚĞůŽƐƌĞĐůƵƚĂƐĚĞůĂƷůƟŵĂƋƵŝŶƚĂ͘ůŽďũĞƟǀŽƉƌŝŶĐŝƉĂůĚĞůĂŽƉĞƌĂĐŝſŶĞƌĂůĂůŽĐĂůŝĚĂĚĚĞ'ĂŶĚĞƐĂ͕ĚŽŶĚĞƐĞƚĞŶşĂƉƌĞǀŝƐƚŽ ĚĞƐƉůĞŐĂƌƵŶĂƐſůŝĚĂĐĂďĞnjĂĚĞƉƵĞŶƚĞ͘ >ĂƐ ƚƌŽƉĂƐ ƌĞƉƵďůŝĐĂŶĂƐ ĐƌƵnjĂƌŽŶĞůƌşŽ ĞŶďĂƌĐĂƐ͕ĂůƐƵƌĚĞƐĐſ͕ĞŶůĂĚĞƐĞŵďŽĐĂĚƵƌĂĚĞůƌşŽĚĞůĂdŽƌƌĞ͖ŽĐƵƉĂƌŽŶĂŶƚĞƐ ĚĞů ĂŵĂŶĞĐĞƌ sĞŶƚĂ ĚĞ ĂŵƉŽƐŝŶĞƐ͕ LJ ĐŽŶƐŝŐƵŝĞƌŽŶ ŚĂĐĞƌ ƉƌŝƐŝŽŶĞƌŽ Ăů ĐŽƌŽŶĞů Pedro Peñarredonda͕ ũĞĨĞ ĚĞ ůĂ ŵĞĚŝĂ ďƌŝŐĂĚĂĚĞůĂϱϬǐĚŝǀŝƐŝſŶĞŶĞŵŝŐĂ͘>ƵĞŐŽ ƐŝŐƵŝĞƌŽŶŚĂĐŝĂŽƌďĞƌĂ͕LJĐŽŶƋƵŝƐƚĂĚŽĞů ƉƵĞďůŽ͕ ĐŽŶƟŶƵĂƌŽŶ ŚĂƐƚĂ 'ĂŶĚĞƐĂ͘ Ŷ ŵĞŶŽƐĚĞƵŶĂũŽƌŶĂĚĂƉƵĚŝĞƌŽŶƉĞŶĞƚƌĂƌ ƵŶŽƐǀĞŝŶƚĞŬŝůſŵĞƚƌŽƐ͘"Muchas unidades ĞŶĞŵŝŐĂƐ͕ŝŶĐĂƉĂĐĞƐĚĞƌĞƐŝƐƟƌŶƵĞƐƚƌŽǀŝŽůĞŶƚŽĂƚĂƋƵĞ͕ŚĂŶŚƵŝĚŽĞŶĚĞƐďĂŶĚĂĚĂΗ͕ ƚĞůĞŐƌĂĮſĞƐĂŶŽĐŚĞƵŶĞƵĨſƌŝĐŽEĞŐƌşŶĂ njĂŹĂ͕ƉĞƌŽŶŽĞƌĂŵĄƐƋƵĞƵŶĞƐƉĞũŝƐŵŽ͘ ƵŶƋƵĞĞŶŽĐŚŽĚşĂƐĚĞŽĨĞŶƐŝǀĂƐĞůŽŐƌſ

ocupar una extensa cabeza de puente ĂĮƌŵĂĚĂĞŶůĂƐĚŽƐŽƌŝůůĂƐĚĞůďƌŽƋƵĞ ĂůĐĂŶnjſ ůŽƐ ĐƵĂƌĞŶƚĂ ŬŝůſŵĞƚƌŽƐ͕ ůŽƐ ŶĂĐŝŽŶĂůĞƐ ƉƵĚŝĞƌŽŶ ĞƐƚĂďŝůŝnjĂƌ ůĂƐ ůşŶĞĂƐ͕LJĂŚşĞŵƉĞnjſĞůĐĂůǀĂƌŝŽƉĂƌĂůŽƐ ŵŝĞŵďƌŽƐĚĞůũĠƌĐŝƚŽWŽƉƵůĂƌ͘ sŽůǀĂŵŽƐĂŶƵĞƐƚƌŽƐƌĞĐůƵƚĂƐĚĞĚŝĞĐŝŽĐŚŽĂŹŽƐ͘sĂĐƵŶĂĚŽƐ͕LJƚƌĂƐƌĞĐŝďŝƌ ĞŶůĂĞƐƉĂůĚĂŝŶLJĞĐĐŝŽŶĞƐƉĂƌĂƉƌĞǀĞŶŝƌLJĐŽŵďĂƟƌĞůƟĨƵƐ͕ƐĞǀŝĞƌŽŶĨŽƌŵĂĚŽƐƉŽƌƐƵĐŽŵĂŶĚĂŶƚĞƋƵĞůĞƐŝŶĨƵŶĚŝſĐŽƌĂũĞĂŶƚĞƐĚĞĞŶƚƌĂƌĞŶĐŽŵďĂƚĞ ŵĞĚŝĂŶƚĞ ƵŶ ďƌĞǀĞ ĚŝƐĐƵƌƐŽ͘ >ƵĞŐŽ͕ ĐŽŶƐƵďŽůƐĂĚĞŵƵŶŝĐŝſŶĂůŚŽŵďƌŽ͕Ğů ĨƵƐŝů͕ƵŶĂƐďŽŵďĂƐĚĞŵĂŶŽLJĂůŐŽĚĞ ĐŽŵŝĚĂƉĂƌĂĞůĚşĂ͕ĞŵďĂƌĐĂƌŽŶƉŽĐŽĂ ƉŽĐŽĞŶĨƌĄŐŝůĞƐďĂƌƋƵŝƚĂƐƉĂƌĂĐƌƵnjĂƌ ĞůƌşŽ͕ŵŝĞŶƚƌĂƐƉĂƐĂďĂĞŶǀƵĞůŽƌĂƐĂŶƚĞůĂŽŵŶŝƉƌĞƐĞŶƚĞĂǀŝĂĐŝſŶŶĂĐŝŽŶĂů͘ dĞŶƐŽƐ͕ ĐŽŶ ŵŝĞĚŽ͕ ůůĞŐĂƌŽŶ Ă ůĂ ŽƚƌĂŽƌŝůůĂƐſůŽƉĂƌĂĞŶĐŽŶƚƌĂƌƐĞĐŽŶ ƋƵĞ ƚĞŶşĂŶ ƋƵĞ ƚƌĞƉĂƌ ĂůƚĂƐ ŵŽŶƚĂŹĂƐ ůůĞŶĂƐ ĚĞ ĂŐƵũĞƌŽƐ ĚĞ ĚŽŶĚĞ ƐĞ ƐĂĐĂďĂ ĐĂƌďſŶ͘ hŶĂ ǀĞnj ƌĞƵŶŝĚŽƐ ĐŽŶ ŵĄƐ ĐŽŵƉĂŹĞƌŽƐ͕ ĐŽŵĞnjĂƌŽŶ ůĂ ůĂƌŐĂ ĐĂŵŝŶĂƚĂ ŚĂƐƚĂ ƋƵĞ ĐŽŶƐŝŐƵŝĞƌŽŶůůĞŐĂƌĂƚĞƌƌĞŶŽůůĂŶŽLJĂƌďŽůĂĚŽ͘ ŽŵĞŶnjĂƌŽŶůŽƐĚŝƐƉĂƌŽƐ͕ĞůƚĂďůĞƚĞŽ

ĚĞ ůĂƐ ĂŵĞƚƌĂůůĂĚŽƌĂƐ͘ EŽ ƚĂƌĚĂƌŽŶ ĞŶ ůůĞŐĂƌ ĐŽŶƚŝŶƵĂƐ ŚŝůĞƌĂƐ ĚĞ ĐŝŶĐŽ͕ ƐĞŝƐ͕ Ž ƐŝĞƚĞ ŚŽŵďƌĞƐ͕ ŵŝůŝƚĂƌĞƐ ƉƌŽĨĞƐŝŽŶĂůĞƐ͕ ƋƵĞ ůĞƐ ĂƚĂĐĂƌŽŶ ƐŝŶ ĚĞƐĐĂŶƐŽLJůĞƐƉƌŽĚƵũĞƌŽŶĐŽŶƚŝŶƵĂƐ ďĂũĂƐ͘^ŝŶĂůŝĞŶƚŽ͕ůĂŵĂLJŽƌşĂƚŝƌĂƌŽŶ ůŽƉŽĐŽƋƵĞůůĞǀĂďĂŶ͕ƐĂůǀŽƐƵĂƌŵĂ͕ ƋƵĞ ĂƉĞŶĂƐ ƐĂďşĂŶ ƵƚŝůŝnjĂƌ͕ LJ ƐĞ ƉƵƐŝĞƌŽŶĂĐƵďŝĞƌƚŽ͘>ĂƐďĂũĂƐĂƐƵĂůƌĞĚĞĚŽƌƐĞŵƵůƚŝƉůŝĐĂďĂŶ͘ůŽƐĐƵƌĞĐĞƌ͕ ŵŝĞŶƚƌĂƐƉƌŽďĂďůĞŵĞŶƚĞĞůĞŶĞŵŝŐŽ ƐĞ ƌĞƚŝƌĂďĂ ĞŶ ŽƌĚĞŶ͕ ůŽƐ ŵƵĞƌƚŽƐ͕ ƋƵĞ ŶŽ ƚĂƌĚĂƌŽŶ ĞŶ ĚĞƐƉƌĞŶĚĞƌ ƵŶ ŵĂů ŽůŽƌ ŝŶƐŽƉŽƌƚĂďůĞ͕ ŵĂƌĐĂƌŽŶ ůĂ ĚŝƌĞĐĐŝſŶĚĞƐĚĞůĂƋƵĞƐĞŚĂďşĂƉƌŽĚƵĐŝĚŽ Ğů ĐŽŶƚƌĂĂƚĂƋƵĞ ĞŶĞŵŝŐŽ͘ Ɛş͕ ̺à ƚƌĂƐ ĚşĂ͕ ƐŝŶ ĂƉĞŶĂƐ ĂŐƵĂ Ŷŝ ĐŽŵŝĚĂ͕ĚƵƌĂŶƚĞƚƌĞƐŵĞƐĞƐLJŵĞĚŝŽ͘ zĞƐŽƐŝŶĐŽŶƚĂƌůŽƐďƌƵƚĂůĞƐďŽŵďĂƌĚĞŽƐ ĚĞ ůĂ ĂƌƚŝůůĞƌşĂ ŵĂĐŚĂĐĂŶĚŽ Ğů ƚĞƌƌĞŶŽ ƐŝŶ ĚĞƐĐĂŶƐŽ͖ ůĂƐ ĐŽŶƚŝŶƵĂƐ ƉĂƐĂĚĂƐĚĞůĂĂǀŝĂĐŝſŶĐŽŶƐƵƐĞƐƉĂŶƚŽƐĂƐ ďŽŵďĂƐ LJ ůŽƐ ƚĞƌƌŝďůĞƐ ŐŽůƉĞƐ ĚĞŵĂŶŽŶŽĐƚƵƌŶŽƐ͘ >K^j>d/DK^1^ ůϭϲĚĞŶŽǀŝĞŵďƌĞ͕ƐĞĚŝŽĮŶĂůŵĞŶƚĞ ƉŽƌƚĞƌŵŝŶĂĚĂůĂďĂƚĂůůĂŵĄƐƐĂŶŐƌŝĞŶƚĂ͕ĞŶĐĂƌŶŝnjĂĚĂLJůĂƌŐĂĚĞůĂ'ƵĞƌƌĂŝǀŝů͘,ƵďŽŵĄƐĚĞϯϬ͘ϬϬϬǀşĐƟŵĂƐĞŶƚƌĞ ůŽƐ ĚŽƐ ďĂŶĚŽƐ LJ ĐĞƌĐĂ ĚĞ ϳϬ͘ϬϬϬ ƌĞƐƵůƚĂƌŽŶŚĞƌŝĚŽƐ͖ŚŽŵďƌĞƐĐŽƌƌŝĞŶƚĞƐLJ ƐŽůĚĂĚŽƐƉƌĞĐŽĐĞƐƋƵĞƉĂƐĂƌŽŶůĂƌŐĂƐ ũŽƌŶĂĚĂƐ ŵƵĞƌƚŽƐ ĚĞ ŵŝĞĚŽ LJ ĚĞ ƐĞĚ ĞŶƵŶĂƵƚĠŶƟĐŽŝŶĮĞƌŶŽ͕ĞŶĞůƋƵĞĞŶ ŵƵĐŚĂƐ ũŽƌŶĂĚĂƐ ƐĞ ůůĞŐſ Ăů ĐŽŵďĂƚĞ ĐƵĞƌƉŽĂĐƵĞƌƉŽ͘ ůĂƚĂƋƵĞƋƵĞůĂŶnjſĞůĞũĠƌĐŝƚŽŶĂĐŝŽŶĂů ƐŽďƌĞ Ğů ďƌŽ ƚƵǀŽ ůƵŐĂƌ Ğů Ϯϯ ĚĞ ĚŝĐŝĞŵďƌĞ͘ZŽƚŽĞůĨƌĞŶƚĞ͕LJĚĞƌƌƵŵďĂĚŽƐĞůy//LJĞůysƵĞƌƉŽĚĞũĠƌĐŝƚŽ͕ƐĞ ŝŶŝĐŝſůĂĚƌĂŵĄƟĐĂƌĞƟƌĂĚĂ͘ ĂƌĐĞůŽŶĂ͕ĚŽŶĚĞĞƐƚĂďĂŶůŽƐƌĞƐƚŽƐ ĚĞůĂƐĚŝǀŝƐŝŽŶĞƐϯϱǐLJϰϮǐ͕ƋƵĞŚĂďşĂŶ ƉĞƌĚŝĚŽĂƚŽĚŽƐƐƵƐƌĞĐůƵƚĂƐ͕ĐĂLJſĞůϮϲ ĚĞĞŶĞƌŽĚĞϭϵϯϵ͕ĐƵĂŶĚŽĞŶƚƌĂƌŽŶĞŶ ůĂ ĐŝƵĚĂĚ ůŽƐ ĐƵĞƌƉŽƐ ĚĞ ĞũĠƌĐŝƚŽ ŝƚĂůŝĂŶŽ͕ ŶĂǀĂƌƌŽ LJ ŵĂƌƌŽƋƵş ĚĞů ŐĞŶĞƌĂů Yagüe͕ŵŝĞŶƚƌĂƐƵŶĂŐƌĂŶŵĂƐĂĚĞĨƵŐŝƟǀŽƐŵŝůŝƚĂƌĞƐLJĐŝǀŝůĞƐƐĞĂƉƌĞƐƵƌĂďĂ LJĂŚĂĐŝĂůĂĨƌŽŶƚĞƌĂ͘

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Hitler FINAL DE LA GUERRA

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE

ADOLF HITLER BAJO EL SUBSUELO DE LA CANCILLERÍA DE BERLÍN, ADOLF HITLER VIVIÓ SUS ÚLTIMOS DÍAS MIENTRAS EL EJÉRCITO SOVIÉTICO CERCABA LA CAPITAL DE ALEMANIA. SE PONÍA FIN A LA LOCURA COLECTIVA DEL TERCER REICH QUE HABÍA SACRALIZADO LA SUPERIORIDAD DE LA RAZA ARIA. POR MONTSERRAT RICO GÓNGORA

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CLÍO

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Hitler FINAL DE LA GUERRA

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L 20 DE ABRIL DE 1945 ADOLF HILTER CELEBRÓ SU ÚLTIMO CUMPLEAÑOS SIN ENTUSIASMO ALGUNO EN EL BÚNKER QUE HABÍA BAJO LA CANCIͳ LLERÍA BERLINESA, A SIETE METROS BAJO TIERRA. Allí también se había improvisado un hospital de guerra para los fortuitos residentes de la cúpula del goďŝĞƌŶŽ ƋƵĞ ĐŽŶ ůĞĂůƚĂĚ ŚĂďşĂŶ ĚĞĐŝĚŝĚŽ ĐŽŵƉĂƌƟƌ ĐŽŶ Ğů &ƺŚƌĞƌůĂƐƷůƟŵĂƐŚŽƌĂƐĚĞǀŝĚĂ͋͘dŽĚŽƉĂƌĞĐşĂƉĞƌĚŝĚŽ͊>ŽƐ más atrevidos habían osado salir de la guarida al jardín en ƵŶĂŵĞĚŝĚĂĂƐĠƉƟĐĂƉĂƌĂĚĂƌƐĞƉƵůƚƵƌĂĂůŽƐĐĂĚĄǀĞƌĞƐĞŶ los cráteres que habían abierto las bombas. Aquel hombrecillo al borde de la locura, que había dirigiĚŽĞŶůŽƐƷůƟŵŽƐĂŹŽƐŶŽƐŽůŽůŽƐĚĞƐƟŶŽƐĚĞůĞŵĂŶŝĂ͕ƐŝŶŽ también los del mundo, se daba cuenta de que los miembros de su gobierno comenzaban a darle la espalda en la hora del “sálvese quien pueda”. Pero, ¿cómo había llegado al poder aquel miserable pintor ĚĞĂĐƵĂƌĞůĂƐƋƵĞƐĞƉƌŽƉƵƐŽĂĐĂďĂƌĐŽŶůĂƌĂnjĂũƵĚşĂLJĞĚŝĮĐĂƌƵŶŝŵƉĞƌŝŽƋƵĞĚƵƌĂƌĂŵŝůĂŹŽƐ͍ Sólo habían pasado 28 días desde su elección como Canciller por el presidente Paul von Hindenburg, cuando Marinus von der Lubbe͕ƵŶũŽǀĞŶĐŽŵƵŶŝƐƚĂŚŽůĂŶĚĠƐĚĞǀĞŝŶƟĐƵĂƚƌŽ ĂŹŽƐ͕ĞŶƐĞŹĂůĚĞƌĞƉƵůƐĂĂůƐŝƐƚĞŵĂĐĂƉŝƚĂůŝƐƚĂLJĂůĂŵŝƐĞƌŝĂ obrera, consiguió prender fuego a Reichtag, nombre con el que era conocido la sede del Parlamento alemán de Berlín. &ƵĞůĂĞdžĐƵƐĂƉĞƌĨĞĐƚĂƉĂƌĂƋƵĞĞůWĂƌƟĚŽEĂĐŝŽŶĂůƐŽĐŝĂůŝƐƚĂ ůĞŵĄŶĚĞůdƌĂďĂũŽ;E^WͿŝŶŝĐŝĂƌĂůĂƐŵĞĚŝĚĂƐƌĞƉƌĞƐŝǀĂƐ ƋƵĞŚĂďşĂŶĚĞĐŽŶǀĞƌƟƌĞůŐŽďŝĞƌŶŽĚĞ Adolf Hitler en un régimen totalitario. El primer ministro Hermann Göring no tardó en achacar el suceso a una conjura de los comunistas y comenzó la caza. Esa misma noche en una redada masiva fueron detenidas más de 4.000 personas como opositores al régimen. Hitler consiguió arrancar a Hindenburg un decreto para suspender las libertades básicas del pueblo alemán que se habían establecido en la ciudad de Weimar en 1918 al acabar la Primera Guerra Mundial. ů ϱ ĚĞ ŵĂƌnjŽ͕ ůŽƐ ŶĂĐŝŽŶĂůƐŽĐŝĂůŝƐƚĂƐ ;ŶĂnjŝƐͿ ŐĂŶĂƌŽŶ ůĂƐ ĞůĞĐĐŝŽŶĞƐLJĐŽŶĞů͞ĞĐƌĞƚŽĚĞWƌŽƚĞĐĐŝſŶĚĞůWƵĞďůŽůĞmán” se suspendió la libertad de prensa, de asociación, de

HEINRICH HIMMLER, después de evacuar el castillo de Ziethen, consiguió establecer comunicación telefónica con Hitler para convencerlo de que huyera del búnker antes de que fuera demasiado tarde. 32

CLÍO

,/EZ/, HIMMLER.

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expresión y hasta de la inviolabilidad de las comunicaciones postales y telefónicas. El 7 de abril ya estaba en marcha la ůĞLJƋƵĞŝďĂĂƉĞƌŵŝƟƌĂƉĂƌƚĂƌĂůŽƐũƵĚşŽƐĚĞůŽƐĐĂƌŐŽƐƉƷďůŝcos. La suerte estaba echada para millones de hebreos que ŵŽƌŝƌşĂŶĞŶůŽƐĐĂŵƉŽƐĚĞĞdžƚĞƌŵŝŶŝŽŶĂnjŝďĂũŽůĂĐŽŶƐŝŐŶĂ ĚĞůĂƐƵƉĞƌŝŽƌŝĚĂĚĚĞůĂƌĂnjĂ͘ŶƵŶĂŵĞĚŝĚĂĐŽŵƉůĞŵĞŶƚĂƌŝĂ͕ƵŶĚĞĐƌĞƚŽĚĞϭϳĚĞĂŐŽƐƚŽĚĞϭϵϯϴŽďůŝŐſĂƚŽĚŽƐůŽƐ ũƵĚşŽƐǀĂƌŽŶĞƐĂĂŹĂĚŝƌĂƐƵŶŽŵďƌĞĞůƚĠƌŵŝŶŽ͞/ƐƌĂĞů͟LJĂ ůĂƐŵƵũĞƌĞƐĞůĚĞ͞^ĂƌĂ͟ƉĂƌĂŽƌŐĂŶŝnjĂƌŵĞũŽƌůŽƐƌĞŐŝƐƚƌŽƐ͘ Ŷ ŶŽǀŝĞŵďƌĞ ĚĞ ĞƐĞ ŵŝƐŵŽ ĂŹŽ ƚĞŶĚƌşĂ ůƵŐĂƌ ůĂ ƉƌŝŵĞƌĂ ŵĂƚĂŶnjĂĞŶŵĂƐĂĚĞůŽƐũƵĚşŽƐĞŶůĂ͞EŽĐŚĞĚĞůŽƐƌŝƐƚĂůĞƐ ZŽƚŽƐΗ͕ĐƵĂŶĚŽĨƵĞƌŽŶĚĞƐƚƌƵŝĚĂƐƐƵƐƐŝŶĂŐŽŐĂƐ͕ĐŽŵĞƌĐŝŽƐ LJƉƌŽƉŝĞĚĂĚĞƐ͘ŶĞůĂƌƚĞĚĞůĂ͞ƐŽĮƐƟĐĂĐŝſŶ͟ĞŶϭϵϰϮůůĞŐĂƌşĂůĂ͞^ŽůƵĐŝſŶ&ŝŶĂů͟ŵĞĚŝĂŶƚĞůĂĐƵĂůŵŝůůŽŶĞƐĚĞũƵĚşŽƐ ƐĞƌşĂŶŐĂƐĞĂĚŽƐĞŶůŽƐĐĂŵƉŽƐĚĞĞdžƚĞƌŵŝŶŝŽĚĞƵƐĐŚǁŝƚnj͕ KƌĂŶŝĞŶďƵƌŐ͕ ZĂǀĞŶƐďƌƺĐŬ͕ DĂƵƚŚĂƵƐĞŶ͘͘͘ ƵƌŽƉĂ ĞŶƚĞƌĂ tembló durante el Tercer Reich.

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EL PRINCIPIO DEL FIN ůϮϭĚĞĂďƌŝů͕,ŝƚůĞƌƐƵƉŽƋƵĞůŽƐƌƵƐŽƐŚĂďşĂŶƌŽƚŽůĂƐĚĞĨĞŶƐĂƐ ĂϭϮϬŬŝůſŵĞƚƌŽƐĂůƐƵƌĞƐƚĞĚĞĞƌůşŶLJƋƵĞŚĂďşĂŶƉĞŶĞƚƌĂĚŽ ĞŶŽƩďƵƐ͘ŽŶĐƌŝƚĞƌŝŽ͕Karl Koller͕ũĞĨĞĚĞƐƵƐƚĂĚŽDĂLJŽƌ͕ ĂĐŽŶƐĞũſĂů&ƺŚƌĞƌĞůƚƌĂƐůĂĚŽƉŽƌǀşĂĂĠƌĞĂĚĞůŵĂŶĚŽƐƵƉƌĞŵŽĚĞtĞŚƌŵĂĐŚƚĂůŶƵĞǀŽĐƵĂƌƚĞůŐĞŶĞƌĂůĞŶĞƌĐŚƚĞƐŐĂĚĞŶ͕ ĂůĞũĂĚŽĚĞůĂůşŶĞĂĚĞĨƵĞŐŽ͘>ĂƐĨƵĞƌnjĂƐƌŵĂĚĂƐĚĞůĂtĞŚƌŵĂĐŚƚĞƐƚĂďĂŶĐŽŶƐƟƚƵŝĚĂƐƉŽƌĞůĞũĠƌĐŝƚŽĚĞƟĞƌƌĂʹ,ĞĞƌʹ͕ƉŽƌ ůĂŵĂƌŝŶĂʹƵŌǁĂīĞ͘ ů ZĞŝĐŚĨƺŚƌĞƌ Heinrich Himmler͕ ĚĞƐƉƵĠƐ ĚĞ ĞǀĂĐƵĂƌ Ğů ĐĂƐƟůůŽĚĞŝĞƚŚĞŶ͕ĐŽŶƐŝŐƵŝſĞƐƚĂďůĞĐĞƌĐŽŵƵŶŝĐĂĐŝſŶƚĞůĞĨſŶŝĐĂĐŽŶ,ŝƚůĞƌƉĂƌĂĐŽŶǀĞŶĐĞƌůŽĚĞƋƵĞŚƵLJĞƌĂĚĞůďƺŶŬĞƌ ĂŶƚĞƐ ĚĞ ƋƵĞ ĨƵĞƌĂ ĚĞŵĂƐŝĂĚŽ ƚĂƌĚĞ͘  ƚĂůĞƐ ĞĨĞĐƚŽƐ ƚĞŶşĂ ŝŶƚĞŶĐŝſŶ ĚĞ ĞŶǀŝĂƌůĞ Ă ůŽƐ ϲϬϬ ŚŽŵďƌĞƐ ĚĞů ďĂƚĂůůſŶ ĚĞ escolta del profesor Gebhart para preparar la evacuación. ƵĂŶĚŽůůĞŐſ'ĞďŚĂƌƚĞůĚşĂϮϭLJĐŽŶƐŝŐƵŝſƋƵĞůŽƌĞĐŝďŝĞƌĂ͕ ,ŝƚůĞƌŚĂďşĂĐú̎ĞŶƵŶĞƐƚĂĚŽĚĞŝƌƌĞĂůŝĚĂĚǀşĐƟŵĂĚĞůĂƐ ĂŶĨĞƚĂŵŝŶĂƐLJĚĞůŽƐƚƌĂŶƋƵŝůŝnjĂŶƚĞƐ͘ŶƐƵĞƐƚƵĚŝŽĞůĚŽĐƚŽƌ Morell ĐŽŶƐŝŐƵŝſ ĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂƌůĞ ƵŶĂ ĚŽƐŝƐ ĚĞ ŐůƵĐŽƐĂ͕ ƉĞƌŽ ,ŝƚůĞƌĂŵĞŶĂnjſĐŽŶƉĞŐĂƌůĞƵŶƟƌŽƉŽƌƋƵĞĐƌĞLJſƋƵĞůŽŝďĂ ĂĚƌŽŐĂƌĐŽŶŵŽƌĮŶĂƉĂƌĂĐŽŶĚƵĐŝƌůŽŚĂƐƚĂĞƌĐŚƚĞƐƚĂŐĞŵ͕ ƋƵĞĞƌĂĞůĚĞƐƟŶŽĚŽŶĚĞƐĞĚŝƌŝŐşĂŶůŽƐĞǀĂĐƵĂĚŽƐ͕LJĚŽŶĚĞĞŶůĂƐƚƌĞƐŶŽĐŚĞƐƐŝŐƵŝĞŶƚĞƐĂƚĞƌƌŝnjĂƌŽŶƵŶĂǀĞŝŶƚĞŶĂĚĞ ǀƵĞůŽƐƉƌŽĐĞĚĞŶƚĞƐĚĞůŽƐĂĞƌſĚƌŽŵŽƐďĞƌůŝŶĞƐĞƐĚĞ'ĂƚŽǁ LJ ^ƚĂĂŬĞŵ͘ Ŷ Ğů ũĂƌĚşŶ ĚĞ ůĂ ĂŶĐŝůůĞƌşĂ͕ ŚĂďşĂ ƵŶ ƚƌĄŶƐŝƚŽ ĐĂſƟĐŽĚĞǀĞŚşĐƵůŽƐĂƚĞƐƚĂĚŽƐĚĞďƵůƚŽƐLJŵĂůĞƚĂƐ͘ ,ŝůƚĞƌŚĂďşĂĚĂĚŽƉĞƌŵŝƐŽĂůŽƐƌĞƐŝĚĞŶƚĞƐĚĞůďƷŶŬĞƌƉĂƌĂ huir, aunque Eva BraunʹƐƵĂŵĂŶƚĞʹ͕LJƐƵƐůĞĂůĞƐƐĞĐƌĞƚĂƌŝĂƐʹ'ĞƌĚĂŚƌŝƐƟĂŶ y Traudl JungeʹŚĂďşĂŶĚĞĐŝĚŝĚŽƉĞƌŵĂŶĞĐĞƌĂƐƵůĂĚŽ͘ƋƵĞůůĂŵŝƐŵĂŶŽĐŚĞ,ŝƚůĞƌƐĞƌĞƟƌſĂ ƐƵ ĂƉĂƌƚĂŵĞŶƚŽ ĨĂŶƚĂƐŵĂŐſƌŝĐŽ LJ ĞƐĐƵĐŚſ ĞŶ Ğů ŐƌĂŵſĨŽno Blutrote Rosem erzählem Dir von Glük;>ĂƐƌŽƐĂƐƌŽũĂƐƚĞ traen la felicidad). >1K

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Hitler FINAL DE LA GUERRA

El día 22 Hitler aún abrigaba la esperanza de que el obergrupppenführer de las SS Felix Steiner, al mando del grupo de reserva del 9ª ejército repeliera la ofensiva del ejército ƐŽǀŝĠƟĐŽƋƵĞLJĂƐĞŚĂďşĂƐŝƚƵĂĚŽĞŶďĞƌƐǁĂůĚĞĂϱϬŬŝůſŵĞƚƌŽƐĚĞůĂĐĂƉŝƚĂů͕ƉĞƌŽ^ƚĞŝŶĞƌĚĞƐŽďĞĚĞĐŝſƐƵƐſƌĚĞŶĞƐ͘,ŝƚůĞƌƌĞĐŝďŝſůĂŶŽƟĐŝĂĚĞůĂĚĞƐĞƌĐŝſŶĚĞ^ƚĞŝŶĞƌ͕ƐƵƉŽƚĞŶĐŝĂů ƐĂůǀĂĚŽƌ͕LJƐĞĚĞũſĐĂĞƌĂďĂƟĚŽ͕ƐŝŶƐĂŶŐƌĞĞŶĞůƌŽƐƚƌŽ͘>ŽƐ miembros de Alto Mando alemán, escondidos en la madriŐƵĞƌĂ ĚĞů ďƷŶŬĞƌ͕ ƚĞŵŝĞƌŽŶ ƋƵĞ ŚƵďŝĞƌĂ ƐƵĨƌŝĚŽ ƵŶ ĂƚĂƋƵĞ ĚĞ ĂƉŽƉůĞũşĂ͘ ,ŝƚůĞƌ ĐŽŶƐŝŐƵŝſ ŚĂďůĂƌ ƉŽƌ ƚĞůĠĨŽŶŽ ĐŽŶ Karl Koller con el interés puesto en los aviones reactores que el ĞũĠƌĐŝƚŽĂůĞŵĄŶƚĞŶşĂĞŶƵŶĂďĂƐĞƉƌſdžŝŵĂĂWƌĂŐĂƉĂƌĂƌĞƉĞůĞƌĂůĞŶĞŵŝŐŽĚĞƐĚĞĞůĂŝƌĞ͕ƉĞƌŽůĂĐŽŵƵŶŝĐĂĐŝſŶƐĞĐŽƌƚſ͘ Solo, ante el peligro inminente de caer en manos del enemigo, fue claro con Keitel, DĂƌƟŶ ŽƌŵĂŶŶ͘͘͘ LJ Ğů ŐĞŶĞƌĂů ƵƌŐĚŽƌĨ͕ con quienes conferenciaba en la sala de reuniones ĚĞůďƷŶŬĞƌ͗"Nadie podía pretender que sus tropas siguieran luchando si él huía, de modo que no se rendiría, sino que se suicidaría y mandaría quemar su cadáver para que los rusos no lo exhibieran como un trofeo"͘ EN EL BÚNKER ƐĂŵŝƐŵĂƚĂƌĚĞůůĞŐſĂůďƷŶŬĞƌƐƵĂŶƟŐƵŽĂƌƋƵŝƚĞĐƚŽAlbert Speer –ministro de armamento ahora– tras un tortuoso viaje ĚĞƐĚĞ,ĂŵďƵƌŐŽʹĂƐŽůŽϭϲϬŬŝůſŵĞƚƌŽƐĚĞůĂĐĂƉŝƚĂůʹƋƵĞ ŚĂďşĂĚƵƌĂĚŽŵĄƐĚŝĞnjŚŽƌĂƐ͕ĐŽŶĞƐĐĂůĂƐĞŶůŽƐĂĞƌſĚƌŽŵŽƐ ĚĞZĞĐŚůŝŶ͕DĞĐŬůĞŶďƵƌŐLJ'ĂƚŽǁ͘ĐĂďĂďĂĚĞĂƚĞƌƌŝnjĂƌĞŶĞů ũĞƐƚĞͲKĞƐƚĞ͕ƋƵĞŶŽĞƌĂŵĄƐƋƵĞƵŶďƵůĞǀĂƌƉƌſdžŝŵŽĂůĂ puerta de Bradenburgo que se había habilitado como pista ĚĞĂƚĞƌƌŝnjĂũĞLJƋƵĞĂĐĂďĂďĂĚĞĐŽŶǀĞƌƟƌƐĞĞŶůĂƷŶŝĐĂĐŽŶĞdžŝſŶĂĠƌĞĂĐŽŶĞƌůşŶ͘ Aunque Hitler no lo sabía, Speer había comenzado a limƉŝĂƌƐƵŝŵĂŐĞŶĞŶƉƌĞǀŝƐŝſŶĂůĂĚĞƌƌŽƚĂŝŶŵŝŶĞŶƚĞ͘WĂƌĂ ello desde hacía días estaba en contacto con los generales ĚĞů ƉĂƌƚŝĚŽ LJ ĐŽŶ ůŽƐ ŝŶĚƵƐƚƌŝĂůĞƐ ĂůĞŵĂŶĞƐ ĐŽŶ ůŽƐ ƋƵĞ ŚĂďşĂ ĂƐƵŵŝĚŽ Ğů ĐŽŵƉƌŽŵŝƐŽ ĚĞ ĚĞƐŽďĞĚĞĐĞƌ ůĂƐ ſƌĚĞnes de “tierra quemada” con las que el Führer se quería ĂƐĞŐƵƌĂƌůĂĚĞƐƚƌƵĐĐŝſŶƚŽƚĂůĚĞůĞŵĂŶŝĂĂŶƚĞƐĚĞĐĂĞƌĞŶ ŵĂŶŽƐĚĞůĞŶĞŵŝŐŽ͘^ƉĞĞƌŚĂďşĂƉƵĞƐƚŽĞŶƉĞůŝŐƌŽƐƵǀŝĚĂ

El día 22 HITLER aún abrigaba la ĞƐƉĞƌĂŶnjĂĚĞƋƵĞ&Ğůŝdž^ƚĞŝŶĞƌ͕Ăů mando del grupo de reserva del 9ª ejército repeliera la ofensiva ĚĞůĞũĠƌĐŝƚŽƐŽǀŝĠƚŝĐŽƋƵĞLJĂƐĞ ŚĂďşĂƐŝƚƵĂĚŽĞŶďĞƌƐǁĂůĚĞĂϱϬ ŬŝůſŵĞƚƌŽƐĚĞůĂĐĂƉŝƚĂů͕ƉĞƌŽ^ƚĞŝŶĞƌ ĚĞƐŽďĞĚĞĐŝſƐƵƐſƌĚĞŶĞƐ͘ 34

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EL BÚNKER, POR DENTRO, DONDE ADOLF HITLER PASÓ SUS ÚLTIMOS DÍAS.

CATEDRAL DE MÁLAGA.

para llegar hasta Berlín porque le unía un vínculo especial a Hitler, que quizá no fue justamente valorado por los jerifaltes alemanes que lo acompañaban en aquellas horas amargas. Uno de los biógrafos del Hitler, Lothar Machtan, apuntó a la relación homosexual que ambos habían mantenido durante su juventud antes de que esas prácticas fueran perseguidas con mano de hierro en Alemania. En cualquier caso Martin Bormann conocía el ascendente que Speer ejercía sobre Hitler y le pidió en tono suplicatorio que lo convenciera para ponerse a salvo en un lugar seguro, porque de su respuesta dependía de alguna manera la vida de quienes lo acompañaban para expresar su lealtad a la causa del Tercer Reich. Si huía él, todos podían hacerlo sin remordimientos de conciencia. El día 24 de abril llegó al búnker un telegrama de Hermann Göring, general de la Lutfwaffe, en el que advertía a Hitler que su inacción era equiparable a la renuncia a la Jefatura del Estado, por lo que tenía que entrar en vigor la Ley de 24 de junio de 1941 que establecía la sucesión de Göring en el caso de que Hitler estuviera incapacitado para actuar. Hitler, con el reproche en la boca de que era un adicto a la morfina, consiguió esa misma noche que las SS pusieran a Göring bajo arresto domiciliario después de acusarlo de alta traición. Traicionado por todos, Adolf Hitler hizo en el búnker los ƷůƟŵŽƐ ŶŽŵďƌĂŵŝĞŶƚŽƐ͗ ^ŚƂƌŶĞƌ ĨƵĞ ŶŽŵďƌĂĚŽ ĐŽŵĂŶCLÍO

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Hitler FINAL DE LA GUERRA

dante del ejército, SaurƐƵƐƟƚƵLJſĂ^ƉĞĞƌĐŽŵŽŵŝŶŝƐƚƌŽĚĞů Armamento y Karl Hanke͕ƋƵĞƚŽĚĂǀşĂƐĞďĂơĂĞŶƌĞƐůĂƵ͕ ƐƵƐƟƚƵLJſĂůZĞŝĐŚƐĨƺŚƌĞƌ,ĞŝŶƌŝĐŚ,ŝŵŵůĞƌ͘ EL TESTAMENTO DE FÜHRER >ĂŵĞĚŝĂŶŽĐŚĞĚĞůϮϵ͕ǀĂƌĂƵŶLJĚŽůĨ,ŝƚůĞƌƐĞĐĂƐĂƌŽŶ en la sala de sesiones del búnker de la Cancillería con Joseph GoebbelsʹŵŝŶŝƐƚƌŽĚĞƉƌŽƉĂŐĂŶĚĂʹLJDĂƌƟŶŽƌŵĂŶŶʹŵŝŶŝƐƚƌŽĚĞůWĂƌƟĚŽʹĐŽŵŽƚĞƐƟŐŽƐ͘ůĐŽŶĐĞũĂůĚĞůĂĐŝƵĚĂĚWalter Wagner͕ǀĞƐƟĚŽĐŽŶĞůƚƌĂũĞĚĞůWĂƌƟĚŽ͕ŽĮĐŝſůĂĐĞƌĞŵŽŶŝĂ͘ ůďŝſŐƌĂĨŽĚĞ,ŝŵŵůĞƌ͕WĞƚĞƌWĂĚĮĞůĚ͕ĐŽŶƚƌĂĚŝĐĞĂůĚĞ,ŝƚůĞƌ͕ Ian Kershaw͕ĂůĚĞƚĞƌŵŝŶĂƌůĂŚŽƌĂĞŶƋƵĞ,ŝƚůĞƌŵĂŶĚſůůĂŵĂƌĂ su secretaria Traudl Junge para dictarle su testamento privado y ƉŽůşƟĐŽ͕ƉĞƌŽƚƵǀŽƋƵĞƐĞƌŶĞĐĞƐĂƌŝĂŵĞŶƚĞĂŶƚĞƐŽĚĞƐƉƵĠƐĚĞůĂ ďŽĚĂ͘ĚŽůĨ,ŝƚůĞƌĚĞũĂďĂƐƵƐƉŽƐĞƐŝŽŶĞƐĂůWĂƌƟĚŽ͕ĞŶĞůĐĂƐŽĚĞ ƋƵĞĂƷŶĞdžŝƐƟĞƌĂĚĞƐƉƵĠƐĚĞůĂĚĞďĂĐůĞ͕LJƐƵĐŽůĞĐĐŝſŶĚĞĐƵĂĚƌŽƐ a la Galería de Linz, nombrando como albacea a Bormann. ŶĐƵĂŶƚŽĂƐƵƚĞƐƚĂŵĞŶƚŽƉŽůşƟĐŽƐĞǀŽůǀŝſĂƌĞĂĮƌŵĂƌĞŶůĂƐ convicciones que había apuntado en su obra de pensamiento Mein Kampf –Mi Lucha–: "Es incierto que ni yo ni ninguna otra persona de Alemania deseara la guerra en 1939. Esta guerra fue deseada ĞŝŶƐƟŐĂĚĂƷŶŝĐĂŵĞŶƚĞƉŽƌůŽƐĐŽŶƐƉŝƌĂĚŽƌĞƐĮŶĂŶĐŝĞƌŽƐŝŶƚĞƌŶĂcionales de sangre judía o que trabajaban a favor de los intereses judíos... Sobre todo, ordeno a todos los dirigentes de la nación que observen escrupulosamente las leyes de la raza y que se resistan sin piedad a los que envenenan a los pueblos, la comunidad judía interŶĂĐŝŽŶĂů͘͘͘ƷŵƉůĂƐĞŵŝǀŽůƵŶƚĂĚΗ. Al amanecer del día 30 de abril Berlín era una ciudad cenicienta y en llamas subyugada por el intenso bombardeo del enemigo. La víspera el Führer había envenenado a su perro alsaciano Blondi y ŚĂďşĂĞŶƚƌĞŐĂĚŽĐĄƉƐƵůĂƐĚĞĐŝĂŶƵƌŽĂƐƵƐƐĞĐƌĞƚĂƌŝĂƐ͋͘ƌĂĞůĮŶĂů͊ ĚŽůĨ ,ŝƚůĞƌ ůůĂŵſ Ă ŽƌŵĂŶŶ LJ Ă ƐƵ ĂLJƵĚĂŶƚĞ ƉĞƌƐŽŶĂů͕ KƩŽͲ'ƺŶƐĐŚĞ͕ƉŽƌƋƵĞƋƵĞƌşĂƵůƟŵĂƌůŽƐĚĞƚĂůůĞƐĚĞƐƵĐƌĞmación. Le obsesionaba la idea de que los rusos pudieran exhibir su cadáver o replicarlo en un museo de cera. Günsche, nervioso por el papel que la historia acababa de brindarle, llamó a ƌŝĐŚ&,/>dZ zsZhE͘

más víctimas civiles que militares. Las colas de heridos a los que había que amputar algún miembro eran interminables. Después se cumplieron los peores pronósticos. Había llegado la hora

de la venganza sobre la castigada población que no había tenido ocasión de huir. Más de 90.000 mujeres fueron violadas a manos del ebrio ejército rojo y solo en el mes de abril se contabilizaron 6.400 suicidios.

de Joseph Goebbels y de su esposa, Marga Goebbels, los cuales se suicidarían unas horas después también en el búnker junto a sus ƐĞŝƐŚŝũŽƐ͘,ŝƚůĞƌƐĞŚĂďşĂǀĞƐƟĚŽĐŽŶůĂĐŚĂƋƵĞƚĂĚĞůƵŶŝĨŽƌŵĞLJ ƵŶŽƐƉĂŶƚĂůŽŶĞƐŶĞŐƌŽƐLJǀĂƌĂƵŶŚĂďşĂĞůĞŐŝĚŽƵŶǀĞƐƟĚŽĂnjƵů ƉĂƌĂĞůĂĐƚŽĮŶĂů͘ ĚŽůĨLJǀĂĞŶƚƌĂƌŽŶĞŶƐƵĂƉĂƌƚĂŵĞŶƚŽLJ'ƺŶƐĐŚĞŵŽŶƚſŐƵĂƌĚŝĂĞŶůĂƉƵĞƌƚĂĂůĂĞƐƉĞƌĂĚĞůĚĞƐĞŶůĂĐĞĨĂƚĂů͘^ĞĞƐĐƵĐŚſƵŶƟƌŽ ƉĞƌĚŝĚŽĞŶƚƌĞĞůnjƵŵďŝĚŽĚĞƵŶǀĞŶƟůĂĚŽƌĐŽŶĐĂƌďƵƌĂŶƚĞĚŝĠƐĞů͘ Unos minutos después se atrevieron a entrar. Estaban muertos ƐŽďƌĞĞůƐŽĨĄ͘ǀĂƌĞĐůŝŶĂĚĂĂůĂŝnjƋƵŝĞƌĚĂĚĞĠů͕ĂŶŝƋƵŝůĂĚĂƉŽƌĞů ĄĐŝĚŽƉƌƷƐŝĐŽ͘,ŝƚůĞƌŶŽŚĂďşĂƋƵĞƌŝĚŽĚŝůĂƚĂƌůĂĂŐŽŶşĂĚĞůĐŝĂŶƵƌŽ LJƐĞŚĂďşĂĚĞƐĐĞƌƌĂũĂĚŽƵŶƟƌŽĞŶůĂƐŝĞŶĐŽŶƵŶĂƉŝƐƚŽůĂtĂůƚŚĞƌ de 7,65 milímetros. Heinz Linge͕ƐŝƌǀŝĞŶƚĞĚĞ,ŝƚůĞƌ͕LJ'ƺŶƐĐŚĞ͕ĞŶǀŽůǀŝĞƌŽŶůŽƐĐƵĞƌpos con unas mantas y los arrastraron escaleras arriba hasta el ũĂƌĚşŶĚĞůĂĂŶĐŝůůĞƌşĂ͕ƋƵĞŶŽĞƌĂŵĄƐƋƵĞƵŶĞƐƉĂĐŝŽĚĞƐŽůĂĚŽ ĐƵďŝĞƌƚŽƉŽƌůŽƐĐĂƐĐŽƚĞƐĚĞůŽƐĞĚŝĮĐŝŽƐĂĚLJĂĐĞŶƚĞƐƋƵĞŚĂďşĂŶ colapsado bajo las bombas. Era temerario permanecer a cielo ĂďŝĞƌƚŽƉŽƌƋƵĞůůŽǀşĂŶůŽƐƉƌŽLJĞĐƟůĞƐĚĞůĂĂƌƟůůĞƌşĂƐŽǀŝĠƟĐĂ͘Ŷ ŵŝƚĂĚĚĞůĂƚƌĂŐĞĚŝĂĚĞůŵƵŶĚŽŚƵďŽƟĞŵƉŽƉĂƌĂƵŶĚĞƚĂůůĞĐſŵŝĐŽ͘ƋƵĞůƉƵŹĂĚŽĚĞĐĞƌŝůůĂƐƋƵĞ'ŽĞďďĞůƐŚĂďşĂĞŶƚƌĞŐĂĚŽĂ 'ƺŶƐĐŚĞŶŽƉŽĚşĂŶƉƌĞŶĚĞƌůĂƉŝƌĂƐŝŶƉĞůŝŐƌŽƉĂƌĂĠů͘>ŝŶŐĞĐŽŶƐŝŐƵŝſŚĂĐĞƌƵŶĂĂŶƚŽƌĐŚĂĐŽŶƵŶƚƌŽnjŽĚĞƉĂƉĞůLJĐƵĂŶĚŽĐŽŵĞŶnjſ ůĂŝŐŶŝĐŝſŶƌĞŐƌĞƐĂƌŽŶĂůĂŐƵĂƌŝĚĂ͘ PREGUNTAS SIN RESOLVER >ŽƋƵĞŽĐƵƌƌŝſĚĞƐƉƵĠƐƐĞƉƌĞƐƚĂĂǀĞƌƐŝŽŶĞƐĐŽŶƚƌĂĚŝĐƚŽƌŝĂƐ͘ů jardinero de la Cancillería, Hermann Karnau, ĂƚĞƐƟŐƵĂƌşĂ ƋƵĞ͕ unas horas después, en el lugar donde se había levantado la pira ĨƵŶĞƌĂƌŝĂĞŶĐŽŶƚƌſƵŶŵĂnjĂĐŽƚĞĚĞĐĞŶŝnjĂƐƋƵĞƐĞƉƵůǀĞƌŝnjĂƌŽŶ ĂůƌŽnjĂƌůĂƐĐŽŶůŽƐƉŝĞƐ͘ƵŶƋƵĞ'ƺŶƐĐŚĞŚĂďşĂƌĞĐŝďŝĚŽůĂŽƌĚĞŶ ĚĞƋƵĞƐƵƐĐĞŶŝnjĂƐĨƵĞƌĂŶĞŶƚĞƌƌĂĚĂƐĚĞƐƉƵĠƐĚĞůĂŝŶĐŝŶĞƌĂĐŝſŶ͕ ƉĂƌĞĐĞƉƌŽďĂďůĞƋƵĞĞůǀŝĞŶƚŽLJůĂŽŶĚĂĞdžƉĂŶƐŝǀĂĚĞůĂƐďŽŵďĂƐ ůĂƐĞƐƉĂƌĐŝĞƌĂŶƉŽƌĞůũĂƌĚşŶŵĞnjĐůĄŶĚŽůĂƐĐŽŶůŽƐƌĞƐƚŽƐĚĞŽƚƌĂƐ ĐƌĞŵĂĐŝŽŶĞƐƋƵĞƐĞŚĂďşĂŶƌĞĂůŝnjĂĚŽĞŶůŽƐĚşĂƐƉƌĞĐĞĚĞŶƚĞƐĐŽŶ ůŽƐĐĂĚĄǀĞƌĞƐƉƌŽĐĞĚĞŶƚĞƐĚĞůŚŽƐƉŝƚĂůĚĞůďƺŶŬĞƌ͘ ^ĞŐƷŶůĂǀĞƌƐŝſŶŽĮĐŝĂů͕ĞůϮĚĞŵĂLJŽĞůũĞƌĐŝƚŽƐŽǀŝĠƟĐŽƉƵƐŽ ůŽƐƉŝĞƐƐŽďƌĞĞůũĂƌĚşŶĚĞůĂĂŶĐŝůůĞƌşĂ͘>ĂŽƌĚĞŶƉƌŝŽƌŝƚĂƌŝĂĞƌĂ ďƵƐĐĂƌĞůĐĂĚĄǀĞƌĚĞů&ƺŚƌĞƌ͕ƉĞƌŽŶĂĚŝĞůŽĞŶĐŽŶƚƌſ͘EƵĞǀĞĚşĂƐ ĚĞƐƉƵĠƐ͕ƐŝŶĞŵďĂƌŐŽ͕&ƌŝƚnjĐŚƚŵĂŶŶƌĞĐŝďŝſƵŶĂĐĂũĂĚĞƉƵƌŽƐ ƋƵĞĐŽŶƚĞŶşĂĚŽƐƉƵĞŶƚĞƐĚĞŶƚĂůĞƐLJƵŶĨƌĂŐŵĞŶƚŽĚĞŵĂŶĚşďƵůĂ ƉĂƌĂƋƵĞǀĞƌŝĮĐĂƌĂĞŶƐƵƐĂƌĐŚŝǀŽƐƐŝĐŽƌƌĞƐƉŽŶĚşĂŶĂůŽƐ,ŝƚůĞƌLJ ǀĂƌĂƵŶ͕ĚĂĚŽƋƵĞĞŶϭϵϯϴŚĂďşĂƚƌĂďĂũĂĚŽĐŽŶ Johann Hugo Blaschke͕ƐƵŽĚŽŶƚſůŽŐŽ͘ŝĐŚŽĞƐƚŽůĂƷŶŝĐĂĂƵƚŽƌŝĚĂĚĐŽŵƉĞƚĞŶƚĞƉĂƌĂĐŽŶƐƚĂƚĂƌůĂŵƵĞƌƚĞĚĞ,ŝƚůĞƌLJƐƵĞƐƉŽƐĂĨƵĞ͕ƐŽƐƉĞĐŚŽƐĂŵĞŶƚĞ͕ĞůĂLJƵĚĂŶƚĞĂůĞŵĄŶĚĞƐƵĂŶƟŐƵŽŽĚŽŶƚſůŽŐŽ͘ WĂƌĂĂƋƵĞůůŽƐůĞĐƚŽƌĞƐƐƵƐƉŝĐĂĐĞƐƐĞĂďƌĞĂŚŽƌĂĞůŝŶƚĞƌƌŽŐĂŶƚĞ ĚĞƐŝǀĞƌĚĂĚĞƌĂŵĞŶƚĞĂƋƵĞůĂďLJĞĐƚŽĂƐĞƐŝŶŽ͕ƋƵĞŚĂďşĂƉƵĞƐƚŽ ĚĞƌŽĚŝůůĂƐĂůŵƵŶĚŽ͕ƚƵǀŽĞůǀĂůŽƌĚĞƐƵŝĐŝĚĂƌƐĞĞŶĞůďƺŶŬĞƌ͕Ž͕ ƐŝƉŽƌĞůĐŽŶƚƌĂƌŝŽ͕ŚƵLJſ͕ĐŽŵŽŚŝĐŝĞƌŽŶŽƚƌŽƐŶĂnjŝƐ͕ĂůĂŵƉĂƌŽ ĚĞƵŶĂĨĂůƐĂŝĚĞŶƟĚĂĚ͘ CLÍO

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MUJERES en la Historia

MONJAS CIENTÍFICAS

ALLÁ DE LA RELIGIÓN

RELIGIÓN Y CIENCIA NO HAN SIDO EN MUCHAS OCASIONES BUENAS COMPAÑERAS DE VIAJE. PERO COMO EN TODOS LOS ÁMBITOS DE LA VIDA, EXISTIERON HONROSAS EXCEPCIONES. SI AL BINOMIO INCORPORAMOS LA VARIABLE DEL GÉNERO, EL CAMINO NO FUE FÁCIL. DESDE QUE LOS CONVENTOS SE CONVIRTIERAN EN LA EDAD MEDIA EN CENTROS DE SABER, ALGUNAS MUJERES COMPAGINARON SUS DEBERES RELIGIOSOS CON LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA. DESDE AQUELLAS MONJAS COMO HILDEGARDA DE BINGEN, QUE DEFINIÓ TODO UN CATÁLOGO DE ENFERMEDADES CON SUS RESPECTIVOS REMEDIOS, O HERRADA DE LANGSBERG QUE CREÓ UNA AUTÉNTICA ENCICLOPEDIA EN PLENO SIGLO XII, YA EN EL SIGLO XX OTRAS RELIGIOSAS HAN CONTRIBUIDO AL PROGRESO EN EL MUNDO DE LA INFORMÁTICA, LA ASTRONOMÍA O LA GENÉTICA. POR SANDRA FERRER www.mujeresenlahistoria.com

H

OY EN DÍA, LA INFORMÁTICA FORMA PARTE DE NUESTRAS VIDAS A MÚLͳ TIPLES NIVELES PERO HACE MENOS DE CIEN AÑOS ERA UNA VERDADERA CIENCIA FICCIÓN. Solo algunos pocos visionarios podían imaginar que invadiría nuestra existencia. Una de esas personas fue una monja norteamericana que tuvo un papel destacado en la creación del lenguaje de programación que revolucionaría la informática. Mary Kenneth Keller nació en Cleveland (Ohio, EE.UU.), en 1914 o 1913, según las fuentes. Cuando tenía poco más de veinte años, Mary ingresó en la congregación de las Hermanas de la Caridad. El hecho de que se convirtiera en monja en 1940 no fue incompatible con sus inquietudes intelectuales. Mary estudió matemáticas, física e informática en varias universidades norteamericanas. A mediados de siglo, con una licenciatura en ciencias y un máster en matemáticas y física por la Universidad de Chicago, rompía un impor-

tante techo de cristal al ser admitida en la Universidad de Dartmouth, donde en casi dos siglos de historia no había estudiado ninguna mujer. En su departamento de informática participó activamente en el desarrollo del lenguaje de programación BASIC, que haría ampliamente accesible la informática a la sociedad.

Con una licenciatura y un máster en matemáticas y física por la Universidad de Chicago, MARY KENNETH KELLER rompía un importante techo de cristal al ser admitida en la Universidad de Dartmouth, donde no había sido admitida ninguna mujer.

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CLÍO

MÁS QUE INFORMÁTICA

La hermana Mary volvió a hacer historia en 1965 al conǀĞƌƟƌƐĞ ĞŶ ůĂ ƉƌŝŵĞƌĂ ŵƵũĞƌ en los Estados Unidos en docƚŽƌĂƌƐĞĞŶŝĞŶĐŝĂƐ/ŶĨŽƌŵĄƟcas. Visionaria de la tecnología, defendió la necesidad de ĂĐĞƌĐĂƌ ůĂ ŝŶĨŽƌŵĄƟĐĂ Ă ƚŽĚŽ el mundo, sobre todo a los estudiantes, por lo que se implicó en la creación de la Asociación para el uso de ordenadores en la educación (ASCUE en sus siglas en inglés). También defendió públicamente que se diera más visibilidad a las ŵƵũĞƌĞƐĞŶĞůŵƵŶĚŽĚĞůĂĐŝĞŶĐŝĂLJƐĞůĞƐƉĞƌŵŝƟĞƌĂƵŶ ŵĂLJŽƌĂĐĐĞƐŽĂůŽƐĞƐƚƵĚŝŽƐĐŝĞŶơĮĐŽƐ͘

HILDEGARDA DE BINGEN.

CLÍO

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MUJERES en la Historia :hEdK^d^ >1E^͕D/Z/D ^d/D^KE͘E>KdZ W'/E͕>^DKE:^ D/>/WKEKE/͕ Z'/EK>KDK͕ KEdd&/EZ/z >h/'/WEZ/͘

Durante más de dos décadas dirigió el departamento ĚĞŝŶĨŽƌŵĄƟĐĂĚĞůůĂƌŬĞŽůůĞŐĞĚĞ/ŽǁĂ͕ƋƵĞĞůůĂŵŝƐŵĂ había ayudado a fundar. En la actualidad se conoce como ĞůĂ ŚĞƌŵĂŶĂĞŝŶĨŽƌŵĄƟĐĂDĂƌLJZ'KD/EK> EMANCIPACIÓN WŽĐŽ ƟĞŵƉŽ ĚĞƐƉƵĠƐ͕ ĐƵĂŶĚŽ ƐĞ ƐƵƉŽnía que debía empezar a plantearse la ƉŽƐŝďŝůŝĚĂĚĚĞĐŽŶƚƌĂĞƌŵĂƚƌŝŵŽŶŝŽLJƐĞŐƵŝƌĞůĐĂŵŝŶŽŵĂƌĐĂĚŽĂůĂƐŵƵũĞƌĞƐĚĞ su sabiduría creció junto con las muchas ĐŽŶǀĞƌƟƌƐĞ ĞŶ ĞƐƉŽƐĂƐ LJ ŵĂĚƌĞƐ͕ DĂƌLJ adversidades a las que se enfrentó. Fue buscó un trabajo como dama de comsu propia experiencia la que le dio la ƉĂŹşĂ͘WĞƌŽĞŶϭϳϴϭƚƵǀŽƋƵĞĂďĂŶĚŽŶĂƌ ĨƵĞƌnjĂƉĂƌĂĐŽŶǀĞƌƟƌƐĞĞŶĞƐĐƌŝƚŽƌĂLJĮ- ƌĞƉĞŶƟŶĂŵĞŶƚĞ Ă ůĂ ƐĞŹŽƌĂ ĂǁƐŽŶ͕ ůĂ ůſƐŽĨĂLJĞŶƚƌĂƌƉŽƌůĂƉƵĞƌƚĂŐƌĂŶĚĞĚĞůĂ ŵƵũĞƌƉĂƌĂůĂƋƵĞƚƌĂďĂũĂďĂ͕LJƌĞŐƌĞƐĂƌĂ historia del feminismo. ƐƵĐĂƐĂƉĂƌĂŚĂĐĞƌƐĞĐĂƌŐŽĚĞƐƵŵĂĚƌĞ ŵŽƌŝďƵŶĚĂ͘ƵƌĂŶƚĞƵŶŽƐůĂƌŐŽƐLJĂŐſŶŝUNA INFANCIA ITINERANTE ĐŽƐŵĞƐĞƐ͕DĂƌLJĐƵŝĚſĚĞůŝnjĂďĞƚŚŚĂƐ^ƵůůĞŐĂĚĂĂůŵƵŶĚŽĞůϮϳĚĞĂďƌŝůĚĞϭϳϱϵ ƚĂƋƵĞĨĂůůĞĐŝſĂŵĞĚŝĂĚŽƐĚĞϭϳϴϮ͘ ĞŶĞůďĂƌƌŝŽůŽŶĚŝŶĞŶƐĞĚĞ^ƉŝƚĂůĮĞůĚƐŶŽ ĚǁĂƌĚ:ŽŚŶƐĞƋƵĞĚſĐŽŶƐƵŚŝũŽƉĞĨƵĞĐĞůĞďƌĂĚĂĐŽŶŵƵĐŚĂĂůĞŐƌşĂ͘^ƵƉĂ- ƋƵĞŹŽ͕ Charles͕ LJ ǀŽůǀŝſ Ă ĐĂƐĂƌƐĞ ĐŽŶ dre, ĚǁĂƌĚ:ŽŚŶtŽůůƐƚŽŶĞĐƌĂŌ͕ esta- ƵŶĂ ŵƵũĞƌ ƋƵĞ ŶŽ ĨƵĞ ĚĞů ĂŐƌĂĚŽ ĚĞ ba demasiado preocupado buscando la DĂƌLJ͕ ĂƵŶƋƵĞ ƚĂŵƉŽĐŽ ĚĞďĞƌşĂ ŝŵƉŽƌ-

tarle alejarse de un padre que nunca se había preocupado por ella. Mientras su ŚĞƌŵĂŶŽŵĂLJŽƌNedƐĞŚŝnjŽĐĂƌŐŽĚĞƐƵƐ hermanas ElizaLJEverina, el otro hermano, James, marchó al extranjero en busca de fortuna. ůƉŽĐŽĂƉŽLJŽĨĂŵŝůŝĂƌƋƵĞŚƵďŝĞƌĂƉŽdido tener en el pasado se diluía por comƉůĞƚŽ͘dĞŶşĂǀĞŝŶƟƚƌĠƐĂŹŽƐ͕ĞĚĂĚŵĄƐƋƵĞ ƐƵĮĐŝĞŶƚĞ ƉĂƌĂ ĐĂƐĂƌƐĞ͕ ƉĞƌŽ ƐĞ ŶĞŐĂďĂ ĂƵŶŝƌƐĞĂĂůŐƵŝĞŶĞŶƵŶĂŝŶƐƟƚƵĐŝſŶƋƵĞ ĐƌĞşĂŝŶũƵƐƚĂLJŽƉƌĞƐŝǀĂƉĂƌĂĐŽŶůĂƐŵƵũĞƌĞƐ͘dĂŵƉŽĐŽĚĞƐĞĂďĂƌĞŐƌĞƐĂƌĐŽŶůĂƐĞŹŽƌĂĂǁƐŽŶ͘ƐşƋƵĞƌĞĐƵƌƌŝſ͕ĂůŵĞŶŽƐ ƚĞŵƉŽƌĂůŵĞŶƚĞ͕ Ă ƐƵ ĂŵŝŐĂ &ĂŶŶLJ͕ LJ ƐĞ ŵĂƌĐŚſĂǀŝǀŝƌĐŽŶĞůůĂLJƐƵĨĂŵŝůŝĂ͘ DĂƌLJǀŽůǀŝſĂĐĂŵďŝĂƌĚĞǀŝĚĂĐƵĂŶĚŽ ƚƵǀŽƋƵĞƚƌĂƐůĂĚĂƌƐĞĂůŚŽŐĂƌĚĞƐƵŚĞƌŵĂŶĂůŝnjĂ͕ƋƵŝĞŶƵŶĂŹŽĂŶƚĞƐƐĞŚĂďşĂ ĐĂƐĂĚŽLJŚĂďşĂĚĂĚŽĂůƵnjĂƵŶĂŶŝŹĂ͘>Ă maternidad no había sentado nada bien ĂůŝnjĂ͕ƋƵŝĞŶŵƵLJƉƌŽďĂďůĞŵĞŶƚĞƐƵĨƌşĂ de depresión postparto, una dolencia que no se conocía como tal en aquella ĠƉŽĐĂ͘ dĂŵƉŽĐŽ ůŽƐ ŵĂůŽƐ ƚƌĂƚŽƐ ĚĞ ƐƵ ŵĂƌŝĚŽ ĂLJƵĚĂƌŽŶ Ă ĐĂůŵĂƌ ůŽƐ ŶĞƌǀŝŽƐ ĚĞ ƵŶĂ ůŝnjĂ ĂŐŽƚĂĚĂ LJ ĚĞƐƋƵŝĐŝĂĚĂ ƉŽƌ un matrimonio que empezaba a pareĐĞƌƐĞ ƉĞůŝŐƌŽƐĂŵĞŶƚĞ Ăů ĚĞ ƐƵƐ ƉƌŽƉŝŽƐ ƉĂĚƌĞƐ͘ůŵĂƌŝĚŽĚĞůŝnjĂƉŝĚŝſĂLJƵĚĂĂ DĂƌLJ͕ ƋƵŝĞŶ ƐĞ ŝŶƐƚĂůſ ƚĞŵƉŽƌĂůŵĞŶƚĞ ĐŽŶĞůůŽƐƉĂƌĂŝŶƚĞŶƚĂƌĂLJƵĚĂƌĂůĂŶƵĞǀĂ ŵĂĚƌĞ͘WĞƌŽůŽƋƵĞŚŝnjŽDĂƌLJĨƵĞƚŽŵĂƌ la determinación de salvar a su hermana de un matrimonio violento tomando un camino poco convencional. El divorcio no ĞƌĂƵŶĂŽƉĐŝſŶĞŶĂƋƵĞůůŽƐƟĞŵƉŽƐ͕ůĂƐ ŵƵũĞƌĞƐ ĐĂƐĂĚĂƐ ĚĞƉĞŶĚşĂŶ ůĞŐĂůŵĞŶƚĞ ĚĞƐƵƐŵĂƌŝĚŽƐLJ͕ĂƉĞƐĂƌĚĞƋƵĞƚĞŶşĂŶ todos los deberes para con sus hijos, no ƉŽĚşĂŶ ĚŝƐĨƌƵƚĂƌ ĚĞ ŶŝŶŐƷŶ ĚĞƌĞĐŚŽ ƐŽbre ellos. Así que, ante la imposibilidad ĚĞĂƌƌĞŐůĂƌůĂƐĐŽƐĂƐƉŽƌůĂǀşĂůĞŐĂů͕DĂƌLJ optó por sacar a su hermana de aquella ĐĂƐĂ͘>ĂĚĞĐŝƐŝſŶĨƵĞŵƵLJĚƌĂŵĄƟĐĂƉŽƌƋƵĞ ůŝnjĂ ƚƵǀŽ ƋƵĞ ĚĞũĂƌ ĂƚƌĄƐ Ă ƐƵ ŚŝũĂ ĐŽŶůĂǀĂŶĂĞƐƉĞƌĂŶnjĂĚĞƌĞŐƌĞƐĂƌĂůŐƷŶ ĚşĂĂƉŽƌĞůůĂ͘>ĂŶŝŹĂƚĞƌŵŝŶĂƌşĂŵƵƌŝĞŶĚŽƉŽĐŽƐŵĞƐĞƐĚĞƐƉƵĠƐ͘ DĂƌLJLJůŝnjĂĞƌĂŶĂŚŽƌĂƵŶĂĨƵŐŝƟǀĂƐ ƋƵĞŶŽŝďĂŶĂƌĞĐŝďŝƌŶŝŶŐƵŶĂĂLJƵĚĂƉŽƌ ƉĂƌƚĞĚĞƐƵƉĂĚƌĞŶŝĚĞƐƵŚĞƌŵĂŶŽ͕ŵĄƐ preocupados por la honra familiar que CLÍO

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Mujeres LITERATURA

por su bienestar. Las hermanas vivieron ƵŶ ƟĞŵƉŽ ĞƐĐŽŶĚŝĚĂƐ͕ ƐƵĨƌŝĞŶĚŽ ƚŽĚŽ ƟƉŽĚĞƉƌĞĐĂƌŝĞĚĂĚĞƐĞŶƵŶĨƌşŽŝŶǀŝĞƌŶŽ ĞŶĞůƋƵĞŶŽƚĞŶşĂŶĚĞĐŽŵĞƌŶŝĐŽŶƋƵĠ ĂďƌŝŐĂƌƐĞ͘ dƌĂƐ ĚĞĂŵďƵůĂƌ ĚƵƌĂŶƚĞ ŵĞƐĞƐ͕DĂƌLJĞŶĐŽŶƚƌſƵŶĂůƵnjĚĞĞƐƉĞƌĂŶnjĂ ĞŶƵŶĂŵƵũĞƌǀŝƵĚĂƋƵĞůĞŽĨƌĞĐŝſĚŝƌŝŐŝƌ ƵŶƉƌŽLJĞĐƚŽƋƵĞůĂǀŽůǀŝſĂůůĞŶĂƌĚĞǀŝĚĂ͘ :ƵŶƚŽĂ&ĂŶŶLJLJǀĞƌŝŶĂ͕ƋƵĞƐĞƵŶŝĞƌŽŶĂ DĂƌLJLJůŝnjĂ͕ůĞǀĂŶƚĂƌŽŶƵŶĂĞƐĐƵĞůĂĞŶ Newington Green. WĂƌĂ DĂƌLJ͕ ĚŝƌŝŐŝƌ ƵŶĂ ĞƐĐƵĞůĂ LJ ĚĂƌ ĐůĂƐĞ Ă ůĂƐ ŶŝŹĂƐ ĚĞ ůĂ njŽŶĂ ŶŽ ƐƵƉŽŶşĂ ƷŶŝĐĂŵĞŶƚĞŐĂŶĂƌƐĞĞůƉĂŶƉŽƌƐşŵŝƐŵĂ LJĐŽŶƐĞŐƵŝƌƐĞƌŝŶĚĞƉĞŶĚŝĞŶƚĞƐŝŶƚĞŶĞƌ ƋƵĞ ǀŝǀŝƌ Ă ůĂ ƐŽŵďƌĂ ĚĞ ŶŝŶŐƷŶ ŚŽŵďƌĞ͘ ŽŶǀĞƌƟƌƐĞ ĞŶ ŵĂĞƐƚƌĂ ƐŝŐŶŝĮĐĂďĂ ƚĂŵďŝĠŶƉŽĚĞƌĐĂŵďŝĂƌůĂƐĐŽƐĂƐĚĞƐĚĞ ĞůŽƌŝŐĞŶ͘DĂƌLJŚĂďşĂĞdžƉĞƌŝŵĞŶƚĂĚŽůĂ ĨĂůƚĂĚĞĞĚƵĐĂĐŝſŶĨŽƌŵĂůLJůĂƉŽĐĂƋƵĞ ŚĂďşĂƌĞĐŝďŝĚŽƐĞďĂƐĂďĂĞŶƌĞƉĞƟĐŝŽŶĞƐ LJƚĠĐŶŝĐĂƐŵĞŵŽƌşƐƟĐĂƐ͘ůůĂŝďĂĂŚĂĐĞƌ ƋƵĞƐƵƐĂůƵŵŶĂƐƉĞŶƐĂƌĂŶƉŽƌƐşŵŝƐŵĂƐ͘ WŽƌĚĞƐŐƌĂĐŝĂ͕Ŷŝ&ĂŶŶLJŶŝƐƵƐŚĞƌŵĂŶĂƐ ƚĞŶşĂŶ Ğů ŵŝƐŵŽ ƐĞŶƟĚŽ ĚĞů ĚĞďĞƌ ƉĂƌĂ ĐŽŶ ůĂƐ ĚĞ ƐƵ ŐĠŶĞƌŽ LJ ƐĞ ƋƵĞũĂďĂŶĐŽŶƟŶƵĂŵĞŶƚĞĚĞůĂƐĞdžŝŐĞŶĐŝĂƐĚĞ DĂƌLJ͕ƋƵŝĞŶůĂƐŽďůŝŐĂďĂĂƚƌĂďĂũĂƌŵĄƐ ŚŽƌĂƐĚĞůĂƐƋƵĞĞůůĂƐĐƌĞşĂŶŶĞĐĞƐĂƌŝĂƐ͘ DĂƌLJƋƵĞƌşĂĐĂŵďŝĂƌĞůŵƵŶĚŽ͕ƉĞƌŽůĂƐ ĚĞŵĄƐƐŽůŽƋƵĞƌşĂŶƐŽďƌĞǀŝǀŝƌĂĠůĐŽŵŽ ďƵĞŶĂŵĞŶƚĞ ƉƵĚŝĞƌĂŶ͘ >ŽƐ ƉƌŽďůĞŵĂƐ ĞĐŽŶſŵŝĐŽƐ ŶŽ ĂLJƵĚĂƌŽŶ Ă ŚĂĐĞƌ ĚĞ ůĂ ĐŽŶǀŝǀĞŶĐŝĂĂůŐŽĂŐƌĂĚĂďůĞ͘ WŽĐŽƟĞŵƉŽĚĞƐƉƵĠƐĚĞĂďƌŝƌůĂĞƐĐƵĞůĂ͕&ĂŶŶLJƐĞŵĂƌĐŚſĂǀŝǀŝƌĂWŽƌƚƵŐĂůĐŽŶ ƵŶŚŽŵďƌĞĚĞůƋƵĞŚĂĐşĂƟĞŵƉŽƋƵĞĞƐƚĂďĂĞŶĂŵŽƌĂĚĂ͕ƉŽƌůŽƋƵĞDĂƌLJƋƵĞĚſ ƐŽůĂĐŽŶƐƵƐŚĞƌŵĂŶĂƐ͘ůĂŐŽƚĂŵŝĞŶƚŽLJ

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/ŶŐůĂƚĞƌƌĂĂƉƌŝŶĐŝƉŝŽƐĚĞϭϳϴϲ͕ĞƐƚĂďĂLJĂ ƐĞŶƚĞŶĐŝĂĚĂ ĚĞ ŵƵĞƌƚĞ͘ ĂĚĂ ǀĞnj ŚĂďşĂ ŵĞŶŽƐĂůƵŵŶĂƐLJůĂƐĚĞƵĚĂƐŶŽƉĂƌĂďĂŶ ĚĞĐƌĞĐĞƌ͘ƉĞƐĂƌĚĞůĂŐŽƚĂŵŝĞŶƚŽİƐŝĐŽ LJŵĞŶƚĂů͕DĂƌLJĞŶĐŽŶƚƌſĞŶůĂĞƐĐƌŝƚƵƌĂ ƵŶĂǀĄůǀƵůĂĚĞĞƐĐĂƉĞ͘hŶŽƐŵĞƐĞƐĚĞƐƉƵĠƐ͕ ĞŶ ϭϳϴϳ͕ ĐŽŶƐĞŐƵŝſ ǀĞƌ ƉƵďůŝĐĂĚĂ ƐƵƉƌŝŵĞƌĂŽďƌĂ͕Pensamientos en torno a la educación de las hijas͕ĚĞĚŝĐĂĚĂ͕ƉƌĞĐŝƐĂŵĞŶƚĞ͕ĂůĂĚĞĮĐŝĞŶƚĞĞĚƵĐĂĐŝſŶĚĞ las mujeres. ůĚŝŶĞƌŽƋƵĞŐĂŶſĐŽŶůĂƉƵďůŝĐĂĐŝſŶ ĚĞƐƵůŝďƌŽůĞĚŝŽĐŝĞƌƚŽƌĞƐƉŝƌŽĞĐŽŶſŵŝĐŽ͕ ĂƵŶƋƵĞ LJĂ ŚĂďşĂ ĚĞĐŝĚŝĚŽ ĐĞƌƌĂƌ ůĂ ĞƐĐƵĞůĂLJďƵƐĐĂƌƵŶĂĂůƚĞƌŶĂƟǀĂƉĂƌĂƉŽĚĞƌƐŽďƌĞǀŝǀŝƌ͘ǀĞƌŝŶĂƐĞĨƵĞĂǀŝǀŝƌĐŽŶ EĞĚ͕ŵŝĞŶƚƌĂƐƋƵĞůŝnjĂƐĞĨƵĞĂƚƌĂďĂũĂƌ ĚĞŵĂĞƐƚƌĂĂ>ĞŝĐĞƐƚĞƌƐŚŝƌĞ͘DĂƌLJ͕ƉŽƌƐƵ ƉĂƌƚĞ͕ĂĐĞƉƚſƵŶƚƌĂďĂũŽĐŽŵŽŝŶƐƟƚƵƚƌŝnj ĞŶůĂůĞũĂŶĂ/ƌůĂŶĚĂ͘ Su nuevo hogar era una enorme manƐŝſŶ͕ ĞŶ ůĂ ƋƵĞ ǀŝǀşĂŶ ůŽƐ ǀŝnjĐŽŶĚĞƐ ĚĞ ĂƐĨĞŵŝŶŝƐƚĂƐĚĞůĂƐƐŝŐƵŝĞŶƚĞƐ ŐĞŶĞƌĂĐŝŽŶĞƐ ŝŶƚĞŶƚĂƌŽŶ ĞǀŝƚĂƌ ƐƵ memoria. Pocos recordarían en las décadas ƐŝŐƵŝĞŶƚĞƐ Ă ůĂ ŵƵũĞƌ ǀĂůŝĞŶƚĞ ƋƵĞ luchó por romper unas normas que ƌĞůĞŐĂďĂŶ Ă ůĂƐ ŵƵũĞƌĞƐ͘ /ŶĐůƵƐŽ ƐƵ propio hija Fanny, cuando se quitó la vida en 1816 dejó una nota de suicidio en la que dejó clara su opinión acerca de su madre: “Alguien de infortunado origen”. &ƵĞƐƵŽƚƌĂŚŝũĂ͕ůĂƋƵĞŶƵŶĐĂůůĞŐſ a conocer, la que tendría presente de manera muy intensa la presencia de Mary Wollstonecraft en su vida. Mary Godwin, que pasaría a la historia como Mary Shelley, autora de la inmortal novela de Frankenstein. Para ella fue simplemente “uno de esos seres que aparecen quizá solo una vez en cada generación y que ofrecen a la Humanidad un resplandor al que no puede sustraerse ninguna divergencia de opinión. Su genio era innegable”. DĄƐĚĞƵŶƐŝŐůŽĚĞƐƉƵĠƐĚĞƐƵĚƌĂŵĄƟĐĂ ŵƵĞƌƚĞ͕ Ğů ĨĞŵŝŶŝƐŵŽ ƐĞ ƌĞconcilió con ella y, desde entonces, su ŶŽŵďƌĞ ĮŐƵƌĂ ĞŶƚƌĞ ůŽƐ ƉŝůĂƌĞƐ ƉƌŝŶĐŝƉĂůĞƐ ĚĞ ůĂ ůƵĐŚĂ ƉŽƌ ůĂ ŝŐƵĂůĚĂĚ ĚĞ hombres y mujeres. CLÍO

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Historia ignorada AMANTES REALES

AMANTES REALES Las reinas sin corona de las cortes europeas EL DEVENIR DE LA HISTORIA EUROPEA NO SIEMPRE SE HA ESCRITO CON MAYÚSCULAS Y NO TODO HAN SIDO RIBETES DE ORO. EN MUCHAS OCASIONES HA ESTADO LIGADO A LAS INTRIGAS PALACIEGAS Y A LAS PRETENSIONES DE LAS CONCUBINAS REALES, REINAS SIN CORONA QUE HAN JUGADO UN PAPEL DESTACADO EN LA POLÍTICA DEL MOMENTO. A CONTINUACIÓN PASAREMOS REVISTA A ALGUNAS DE LAS AMANTES MÁS FAMOSAS DE LA HISTORIA RECIENTE. POR PEDRO GARGANTILLA, UNIVERSIDAD FRANCISCO DE VITORIA

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WZ/DZDEdZ>ZKEK/K&//>DEd&h'E^^KZ>ΈϭϰϮϮͳϭϰϱϬΉ͕ >&sKZ/dZ>K^s//&ZE/͕KE>YhdhsKdZ^,/:^͘^d^KZͳ EK͕  WZ/E/ ^'Z z D/Z D>EM>/͕ &h >͞Zz ^/E Z/EK͕͟ >YhKE^/'h/MKZKEZ>/ZZ:hEZK͘ Agnés fue una mujer extraordinaria, era culta, refinada y elegante, considerada por muchos de sus contemporáneos como la mujer más bella del mundo, y sirvió de modelo a numerosas artistas de la época. Ha pasado a la Historia, entre otras cosas, por marcar tendencias de moda y belleza, impuso enormes escotes delanteros, tocados puntiagudos con velos y la depilación total de las cejas. Era hija de un noble venido a menos y desde pequeña destacó por sus dotes intelectuales, en una época donde la mayoría de las mujeres eran analfabetas. Se cuenta que cuando el monarca la vio por vez primera se quedó prendado y tan sólo pudo balbucear: “Creo haber visto un ángel”. La concubina murió con tan sólo veintisiete años, la causa oficial del deceso fue una infección intestinal pero su juventud y las turbias relaciones palaciegas sembraron la duda del envenenamiento como causa de la muerte.

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RETRATO DE AGNES SOREL.

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LA FAVORITA QUE INICIÓ UN CISMA Ana Bolena (1507-1536), la segunda de las seis esposas de Enrique VIII, ha pasado al imaginario popular como la amante que desplazó a Catalina de Aragón, la hija de los Reyes Católicos y la que ocasionó el cisma de la iglesia anglicana. Enrique se enamoró locamente de Ana Bolena, una de las damas de honor de su esposa, y en su ofuscamiento propuso al Papa la anulación de su matrimonio, fundamentándose en que se había casado con la mujer de su herŵĂŶŽ͘ŶĚĞĮŶŝƟǀĂ͕ĞůĞŶůĂĐĞĞƌĂŝŶĐĞƐtuoso y había que anularlo. Clemente VII rechazó abiertamente la anulación, no quería enemistarse con los Reyes Católicos, y en un intento de agradar a todas las partes propuso una solución salomónica: Catalina poĚşĂƌĞƟƌĂƌƐĞůŝďƌĞŵĞŶƚĞĂƵŶĐŽŶǀĞŶƚŽ alejado de la corte inglesa y el rey podía dar rienda suelta a sus deseos carnales. Sin embargo, la castellana se negó rotundamente a ese escarnio público y bloqueó cualquier tipo de soluĐŝſŶĂůƚĞƌŶĂƚŝǀĂ͘ŶƌŝƋƵĞs///ĐĂŶƐĂdo de esperar optó por distanciarse

EZ/Yhs/// :hEdK ANA BOLENA.

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definitivamente de la Iglesia católica y proclamarse “jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra”. En 1553 el arzobispo de Canterbury declaró la nulidad matrimonial y los enamorados se desposaron en la abadía de Westminster. De aquel matrimonio nacería la futura Isabel I de Inglaterra. En aquellos momentos Ana Bolena no podía imaginar que tan sólo tres años después sería ejecutada bajo la acusación de adulterio. La verdadera razón era que Enrique se había enamorado de la que sería su tercera esposa, Juana Seymour. LA AMANTE BURGUESA Si tuviésemos que elegir cuatro adjetivos para calificar a madame de Pompadour optaríamos por bella, elegante, inteligente y con buen gusto. Su nombre completo era Jeanne-Antoinette Poisson (17211764) y, a pesar de pertenecer a la burguesía, entró en la corte versallesca por la puerta grande. Durante dos décadas fue la amante favorita del rey Luis XV de Francia. Su biografía es una de las más fascinantes de las favoritas reales europeas. Fue una de las mujeres más poderosas del siglo XVIII y jugó un papel destacado en el primer Tratado de Versalles. Es precisamente por este motivo por el que muchos estudiosos la consideran responsable del fracaso francés en la Guerra de los Siete Años.

MADAME POMPADOUR fue una de las mujeres más poderosas del siglo XVIII y jugó un papel importante en el primer Tratado de Versalles.

RETRATO DE MADAME DU BARRY.

A pesar de todo, su legado va más allá de la política. Madame de Pompadour fue una mecenas del arte y la cultura, patrocinadora e impulsora de la primera Enciclopedia y de las obras pictóricas de Boucher. Su interés se extendió también a la producción, apoyó la industria del tapiz y una incipiente fábrica de porcelana real que, por aquel entonces, comenzaba a desarrollarse en Sèvres. Supuestamente el soberano galo ordenó que se elaboraran las copas de champán tomando como molde los ostentosos pechos de su fervorosa cortesana. Curiosamente, fue precisamente ella la que en cierta

ocasión dijo que el champagne es el único vino capaz de volver más bella a una mujer después de haberlo bebido. En 1764 una tuberculosis puso fin a la vida de la marquesa. Tan sólo tenía cuarenta y dos años. Su cuerpo cubierto con una sobria sábana salió de Versalles, bajo la atenta y triste mirada de Luis XV, camino del convento de las Capuchinas, donde fue enterrada. LA AMANTE QUE "PERDIÓ LA CABEZA" A madame de Pompadour le sucedió en la alcoba real Jeanne du Barry (1743-1793), la última amante CLÍO

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RETRATO DE MARÍA WALEWSKA.

oficial del monarca galo. Su belleza no dejaba indiferente, causaba por igual envidia entre las mujeres y admiración entre los varones. Su desparpajo y elegancia tampoco pasaron desapercibidos a Luis XV.

La Revolución francesa redujo a polvo el Rococó, los bailes de salón y las pelucas, y una espiral de violencia envolvió el país galo. MADAME DU BARRY no fue ajena a la misma. 54

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Con lo que no contaba madame du Barry era con la animadversión que generó en una joven de quince años, la esposa del delfín. Su nombre pasaría con mayúsculas a los anales de la historia francesa: María Antonieta. El desprecio entre ambas mujeres alcanzó unas cotas nunca vistas con anterioridad en los salones de Versalles, hasta el punto de que en cierta ocasión fue preciso la intervención del monarca, quien instó a la delfina a cesar en su actitud hostil hacia su “protegida”. La muerte del soberano fue el canto del cisne de la maitresseen-titre, no tuvo más remedio que abandonar París con la prohibición expresa de regresar a la Corte. Sus

momentos de gloria quedaban en los ríos de la memoria. La Revolución francesa redujo a polvo el Rococó, los bailes de salón y las pelucas, y una espiral de violencia envolvió Francia. Madame du Barry no fue ajena a la misma. Sin saber que estaba siendo vigilada por la policía revolucionaria viajó en varias ocasiones a la capital inglesa para salvar su capital y algún que otro objeto de valor. Los revolucionarios la detuvieron bajo la acusación de evasión de capitales y la condenaron a la pena máxima. La guillotina fue el trágico final de la última amante de Luis XV. EL AMOR POLCAO DEL EMPERADOR En más de una ocasión Napoleón Bonaparte reconoció que la mujer más bella que había conocido era la polaca María Walewska (17691817). Ella estaba casada con un hombre mucho mayor, lo cual no fue óbice para que cayera rendida a los pies del corso y tuviera un hijo con él. La noticia del idilio llegó hasta París, en donde la emperatriz Josefina, presa de los celos, envió una carta al emperador con el deseo expreso de reunirse con él en la capital polaca. Napoleón, para evitar un encuentro incómodo, desaconsejó el viaje, aduciendo el mal clima de Varsovia. Llegado el momento de la partida, el emperador francés optó por llevarse a María a París, para que el embarazo pudiera ser atendido por los mejores galenos franceses. Desgraciadamente, la gestación no llegó a buen término y acabó en aborto. Con la intención de sobreponerse de la pérdida decidió acompañar a su amante en su campaña austriaca, quedándose nuevamente embarazada. En esta ocasión el embarazo llegó a término, pero, desgraciada-

ELENA SANZ, AMANTE DE ALFONSO XII.

mente, el francés había perdido el interés por la polaca y la abandonó. En 1810, Napoleón se casó con la archiduquesa austriaca María Luisa, provocando la mayor de las tristezas en María Walewska. Este desplante no fue óbice para que se desplazase hasta la isla de Elba cuando Napoleón sufrió su primer encierro.

ANNA NAHOWSKI.

UNA DIVA EN PALACIO La contralto Elena Sanz (1844-1898) tuvo uno de los affaire más sonados de la monarquía española, su amante fue el apuesto Alfonso XII. Vivieron un amor intenso que se saldó con el nacimiento de dos hijos en común. Elena, una diva de la ópera, cometió un gran error, renunciar a su exitosa carrera para ser la mujer en la sombra del monarca. No deja de ser curioso que la relación contase con el visto bueno de Isabel II, la madre de Alfonso, que incluso había sufragado la educación de la cantante en el colegio de Niñas Huérfanas de Leganés. La primera cita fue auspiciada por reina madre, que se encontraba en el exilio parisino tras ser destronada por la Revolución de 1868: “Visita a mi hijo, que estudia en el colegio Teresiano”. El problema de la contralto llegó cuando Alfonso, ávido de un heredero legítimo, se desposó con María Cristina de Austria, la cual se las arregló para que hiciera las maletas y se instalara con sus bastardos en Francia. Eso sí, puntualmente recibieron una pensión que les ayudaba a subsistir, de esta forma Elena se convirtió en una “mantenida”. Conservamos la nutrida relación epistolar que mantuvieron durante el tiempo que duró la tórrida relación amorosa. En una de ellas podemos leer: “Idolatrada Elena: siempre que puedo, bien te miro y se me van los ojos detrás de ti y tras ellos, mi corazón y mis sentidos. Mil besos de tu invariable. Alfonso”. CLÍO

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LOLA MONTEZ.

LA "AMIGA" IMPERIAL Un caso paradigmático en las cortes europeas es el de Elizabeth de Baviera –Sissi–, la esposa del emperador Francisco José. Es sabido que era la propia emperatriz la que auspiciaba la entrada en palacio de las amantes de su marido. Nunca antes

Es sabido que la propia emperatriz ELIZABHET s/Zͳ^/^^/ͳ propiciaba la entrada en palacio de las amantes de su marido. 56

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una favorita había contado con un apoyo tan inusual. Primero sucedió con Anna Nahowski y, posteriormente, con la actriz de prestigio Catalina Schratt (1853-1940). Es la propia Sissi la que narra cómo Catalina entró en sus vidas: “Una cosita hermosa, en efecto. Mi real esposo parecía tener por ella un interés particular. Así, actué como intermediaria. Pedí un retrato de Catalina e invité a mi esposo a la sesión”.  ƉĂƌƟƌ ĚĞ ĞƐĞ ŵŽŵĞŶƚŽ ůĂ ƉĂƌĞũĂ imperial se referiría a ella como “la amiga” y en más de una ocasión Sissi y Catalina tomaron té en las dependencias palaciegas, como si de dos buenas amigas se tratase. Esta extraña rela-

ción alcanzó su acmé en 1889 cuando falleció Rodolfo –el heredero–, Sissi no dudó en llamar a la amante para que consolara a su esposo. Cuando Elizabeth falleció en 1898 Catalina perdió a su gran valedora, la excusa de frecuentar palacio como amiga de la emperatriz ya no valía. IróŶŝĐĂŵĞŶƚĞ͕ ĂƚĂůŝŶĂ ĐŽŵĞŶnjſ Ă ƐĞŶƟƌ la presión de la Viena decimonónica, necesitaba huir para poder respirar, ĂŶƚĞ ůĂ ĚĞƐŽůĂĐŝſŶ ĚĞ ƵŶ ĞŶǀĞũĞĐŝĚŽ Francisco José. LUIS I DE BAVIERA Y LA BAILARINA La irlandesa María Dolores Eliza Rosanna (1821-1861), más conocida como Lola Montez, usó la danza como arma de seducción. Su enigmático baile –bautizado como la taƌĄŶƚƵůĂʹĐŽŶƐŝƐƚşĂĞŶĚĞƐƉŽũĂƌƐĞĚĞ los velos que la cubrían, haciendo ĐƌĞĞƌĂůĂƵĚŝƚŽƌŝŽƋƵĞďĂũŽĞůůŽƐƐĞ ocultaba una araña que la picaba. ŶůĂŶſŵŝŶĂĚĞƐƵƐĂŵĂŶƚĞƐĮŐƵƌĂƌŽŶ ŐƌĂŶĚĞƐ ƉĞƌƐŽŶĂũĞƐ ĐŽŵŽ Alejandro Dumas, Liszt y el mismísimo Luis I de Baviera, que perdió la cabeza por ella. Se cuenta que colocó un retrato de la bailarina en una estancia pictórica, dedicada a las “predilectas” del rey, llamada “Galería de las bellezas”. Además, la impuso en la Corte y se inventó ƵŶ ơƚƵůŽ ĮĐƟĐŝŽ ƉĂƌĂ ĞůůĂ͗ ůĂ ĐŽŶĚĞƐĂ de Landsfeld. Ella, más allá de los asuntos de alcoba, era una locuaz conversadora, tocaba la guitarra para el monarca y le leía asiĚƵĂŵĞŶƚĞ͞ůYƵŝũŽƚĞ͘͟>ĂƌĞůĂĐŝſŶƐĞŶƟmental y la intromisión de la irlandesa en ůĂǀŝĚĂƉŽůşƟĐĂĚĞůƉĂşƐĨƵĞƌŽŶĚŽƐĚĞůŽƐ principales detonantes de que aumentaran las cuotas de impopularidad del soberano. La revolución de 1848 marcó ƵŶƉƵŶƚŽĚĞŝŶŇĞdžŝſŶLJ>ƵŝƐŶŽƚƵǀŽŵĄƐ ƌĞŵĞĚŝŽ ƋƵĞ ĂďĚŝĐĂƌ Ă ĨĂǀŽƌ ĚĞ ƐƵ ŚŝũŽ Maximiliano II de Baviera. Los días de gloria de Lola Montez en Baviera habían terminado.

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NOTICIAS del Antiguo Egipto POR BLANCA RAMOS JARQUE

LOS TESOROS OCULTOS DE LA CIUDAD PERDIDA DE HERACLEION, LA OTRA "ATLÁNTIDA"

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ocos conocen la historia de esta asombrosa ciudad ligada al paƐĂĚŽ ŵĄƐ ŵŝƐƚĞƌŝŽƐŽƐ ĚĞů ŶƟŐƵŽ ŐŝƉƚŽ͘ ƵƌĂŶƚĞ Ğů ƷůƟŵŽ ƉĞƌşŽĚŽ faraónico esta se erigió con uno de los puertos más importantes del momenƚŽ͕ ĂĚĞŵĄƐ ĚĞ ĐŽŶƐƟƚƵŝƌƐĞ ĐŽŵŽ ƵŶ capital centro comercial en la vida del ƉĂşƐ͘WĞƌŽĚĞƐŐƌĂĐŝĂĚĂŵĞŶƚĞƚŽĚŽƋƵĞdó en el olvido cuando el mar decidió tragársela sin mayor explicación. Se trata de Thonis, también conocida de forma más popular como Heracleion ;ĞůůŽƐĞĚĞďĞĂƋƵĞĚŝĐĞůĂŵŝƚŽůŽŐşĂƋƵĞ Thonis fue la ciudad donde Hércules ĐŽŶƐƚƌƵLJſƐƵĨĂŵŽƐŽƚĞŵƉůŽͿ͕ƋƵĞĨƵĞ una ciudad situada en la desembocaduTHONIS, LA OTRA ATLÁNTIDA

Durante más de dos milenios esta ciudad ha permanecido sumergida e intacta. La explicaĐŝſŶĚĞůĂƐŝŶǀĞƐƟŐĂĐŝŽŶĞƐĞƐƚĂƌşĂĞŶůĂĂƌĐŝůůĂ ĚĞůEŝůŽƋƵĞƐĞĚĞƉŽƐŝƚſƐŽďƌĞůŽƐƌĞƐƚŽƐĚĞůĂ urbe y ayudó a preservarla. 58

CLÍO

ƌĂ ĚĞů ƌşŽ EŝůŽ ƋƵĞ ĚĞƐůƵŵďƌſ Ăů ŵƵŶĚŽ ƉŽƌ ƐƵ ƌŝƋƵĞnjĂ LJ ƉƌŽƐƉĞƌŝĚĂĚ ŚĂĐĞ ya 2.500 años. Heracleion vivió en su ŚŝƐƚŽƌŝĂůĂĐĂşĚĂĚĞůŽƐƷůƟŵŽƐĨĂƌĂŽŶĞƐ LJ Ğů ĐŽŵŝĞŶnjŽ ĚĞů ƉĞƌşŽĚŽ ,ĞůĞŶşƐƟĐŽ͕ ĐŽŶůĂĐŽŶƋƵŝƐƚĂĚĞŐŝƉƚŽĞŶĞůƐŝŐůŽ// a.C. de Alejandro Magno͘WĞƌŽĞůĐſŵŽ ĚĞƐƉĂƌĞĐŝſĐŝĞŶĂŹŽƐŵĄƐƚĂƌĚĞƚŽĚĂǀşĂ ŚŽLJĐŽŶƟŶƷĂƐŝĞŶĚŽƵŶŵŝƐƚĞƌŝŽ͘ Ha pasado a ser llamada la otra AtůĄŶƟĚĂ LJ ŚĂ ƉĞƌŵĂŶĞĐŝĚŽ ĞƐĐŽŶĚŝĚĂ hasta hace apenas veinte años. Las ruinas de la ciudad aparecieron a 30 meƚƌŽƐĚĞƉƌŽĨƵŶĚŝĚĂĚĞŶůĂďĂŚşĂĚĞďƵ Quir, en el año 1999 (Franck Goddio, ĂƌƋƵĞſůŽŐŽĨƌĂŶĐĠƐĨƵĞĞůĞŶĐĂƌŐĂĚŽͿ͘ Ŷ ůŽƐ ƷůƟŵŽƐ ŵĞƐĞƐ ƐĞ ŚĂŶ ŚĞĐŚŽ

Ăůůş ĂůŐƵŶŽƐ ŚĂůůĂnjŐŽƐ ƐŽƌƉƌĞŶĚĞŶƚĞƐ͕ ƋƵĞ ůĂ ŚĂŶ ĚĞǀƵĞůƚŽ Ă ƐƵ ůƵŐĂƌ͘ EŽ ĞŶ vano, hasta el momento han apareciĚŽĞĚŝĮĐŝŽƐ͕ĞƐƚĂƚƵĂƐĐŽůŽƐĂůĞƐ͕ǀĂƐŝũĂƐ ĐĞƌĞŵŽŶŝĂůĞƐ͕ŵĞƚĂůĞƐƉƌĞĐŝŽƐŽƐ͕ũŽLJĂƐ LJŵŽŶĞĚĂƐ͕LJůĂƋƵĞĞƐůĂŵĂLJŽƌĐŽůĞĐĐŝſŶĚĞŶĂƵĨƌĂŐŝŽƐĂŶƟŐƵŽƐĚĞƐĐƵďŝĞƌta hasta el momento. Ahora, y tras varios años de estudio, uno de los barcos, el número 17, ŚĂǀĞŶŝĚŽĂƉƌŽďĂƌĂĚĞŵĄƐƋƵĞƐşƋƵĞ ĞdžŝƐƟĞƌŽŶ ůŽ ƋƵĞ ƐĞ ĐŽŶƐŝĚĞƌĂďĂ ƵŶ ŵŝƚŽ͗ůŽƐďĂƌŝƐĚĞƐĐƌŝƚŽƐƉŽƌĞůĮůſƐŽĨŽ Heródoto en el siglo V a.C. Sin duda, ƵŶŚĂůůĂnjŐŽƷŶŝĐŽ͕ƉĞƌŽƋƵĞƐĞŐƵƌŽŶŽ ĞƐ Ğů ƷŶŝĐŽ͕ LJĂ ƋƵĞ ,ĞƌĂĐůĞŝŽŶ ƚŽĚĂǀşĂ guardan más secretos.

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ƐĂĞƐůĂĨĞĐŚĂĞŶůĂƋƵĞĞƐƚĂ ciudad fue devuelta a la vida. Ahora se han producido nuevas revelaciones.

ƐƚĞĨƵĞĞůƷůƟŵŽůƵŐĂƌƋƵĞHelena de Troya y su amante, Paris, visitaron ĂŶƚĞƐĚĞƋƵĞƐĞůůĞǀĂƌĂĂĐĂďŽůĂ Guerra de Troya.

El problema fue estar construida sobre los inestables sedimentos del ĚĞůƚĂĚĞůEŝůŽ͕ƋƵĞƉŽƐŝďůĞŵĞŶƚĞ cedieron durante un terremoto.

A SUBASTA UN BUSTO DE TUTANKAMÓN DE HACE 3.000 AÑOS Las piezas relacionadas con el Faraón Niño que salen al mercado son tremendamente excasas, por eso, este busto representa una oportunidad única tanto para los amantes de los misterios del Antiguo Egipto como de este personaje en concreto. Se trata, sin duda, de una pieza de museo, al alcance de muy pocos bolsillos. Las estimaciones de venta pasan porque esta joya supere sin problemas los cuatro millones de euros en la subasta que se llevará a cabo este mismo mes de julio en la sede londinense de Christie's. Además de la sigularidad y excepcionalidad de este busto, existen otros problemas relacionados con este tipo de ventas. En concreto, las demandas de repatriación o como, por ejemplo, Egipto ha endurecido su legislación con respecto al comercio ilegal de antigüedades. Entre otros temas, actualmente, está prohibida la exportación de piezas desde 1983 y ha regulado la venta de su patrimonio cultural desde 1835. En este caso, la pieza pertenece a la reputada Colección Resandro, una de las más importantes en cuanto a arte egipcio, y no había salido al mercado desde el año 1985. Los expertos de Christie's consideran que muy probablemente estuvo en el Templo de Karnak, lugar en el que han aparecido otras piezas dedicadas y relacionadas con el Faraón Niño. Esta es una bella cabeza de una estatua del dios Amón, deidad egipcia del sol y el aire y una destacada representación del legendario rey Tutankamón como tal, según fuentes de la casa de subastas.

NUEVOS DESCUBRIMIENTOS

LOS EGIPCIOS COMÍAN Y CULTIVABAN SANDÍAS SIMILARES A LAS ACTUALES

La clave se ha encontrado en una tumba egipcia descubierta en el siglo XIX y en un reciente estudio de ADN realizado a unas hojas de sandía que se conservaron allí. Esta investigación, publicada por la botánica alemana Susanne Renner, de la Universidad de Múnich, en la revista científica bioRxiv, parece demostrar que los habitantes del País del Nilo cultivaban una variedad de esta fruta muy parecida a la actual. Y es que la secuenciación del ADN de las antiguas hojas de sandía encontradas ha revelado

que son muy parecidas a las actuales, dulces y de carne roja. Los estudios sólo fueron capaces de conseguir una secuencia parcial del genoma, pero esta incluía dos genes capitales para describir cómo eran las sandías egipcias. Por ello, se ha podido concluir que su carne era al menos tan dulce como la de las sandías actuales y del mismo color rojo. Por otro lado, lo que no se ha podido determinar es el tamaño y la forma de estas frutas, pero ciertas pinturas encontradas continúan señalando sus similitudes.

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NOTICIAS del Antiguo Egipto

RECUPERAN Y FABRICAN LA CERVEZA QUE LOS FARAONES BEBÍAN HACE MÁS DE 5.000 AÑOS

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os amantes de la cerveza seguro que quisieran probarla porque se trata, sin duda, de una bebida única que despierta la curiosidad de todos los expertos en la materia. Y es que la cerveza, su elaboración y su historia fascina al hombre desde hace siglos, ya que su desarrollo ha viajado en paralelo con el de los asentamientos y civilizaciones. En concreto, se han hallado pruebas de elaboración de cerveza de hace unos 13.000 años en el Levante mediterráneo, antes de la invención de la agricultura, incluso se baraja la posibilidad de que su aparición pudiera haberla impulsado. Igualmente, en Mesopotamia ya se bebía una cerveza, a la que llamaban "kas" en el año 4.000 a.C. Y para los egipcios esta bebida se relacionaba con

la adoración a los dioses y se consideraba que tenía propiedades curativas. Pero, ¿qué gusto tendría, en concreto, esa antigua bebida egipcia? Ahora podemos saber cómo era la cerveza que se bebía en el Antiguo Egipto gracias a que un grupo de investigadores, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, ha logrado elaborar cerveza a partir de antiguas levaduras recuperadas que sobrevivieron en vasijas egipcias de hace unos cinco mil años. El método utilizado y los resultados se han publicado en la revista especializada mBio. Se trata, además, de un hecho único, puesto que es la primera vez que se consigue producir alcohol a partir de levaduras tan antiguas. Y, al parecer, según Ronen Hazan y Michael Kutstein, dos de los investigadores que han partici-

pado en este trabajo, su sabor no está nada mal. EL PROCESO DE RECUPERACIÓN La bodega Kadma, una empresa dedicada a la elaboración de vino en envases de arcilla, y un especialista en cervezas, que ha sido el encargado final de la recreación, han trabajado junto con los investigadores del proyecto que buscaron métodos para extraer las levaduras de los nanoporos de los recipientes, algo nada sencillo. Los expertos secuenciaron también el genoma de las levaduras y los resultados muestran que son similares a las que hoy se usan para elaborar algunas bebidas tradicionales africanas, como el tej, y a otras levaduras más modernas.

LA CERVEZA TIENE UNA LARGA HISTORIA UNIDA A MUCHAS CIVILIZACIONES. Se han hallado pruebas de elaboración de cerveza de hace unos 13.000 años en el Levante mediterráneo, antes de la invención de la agricultura. 60

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Sáhara ACTUALIDAD

SÁHARA EL CONFLICTO ESPAÑOL OLVIDADO 62

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EL CONFLICTO DEL SÁHARA VUELVE A ESTAR DE ACTUALIDAD. ANALIZAMOS LAS CAUSAS DE SU ORIGEN Y ESTUDIAMOS CUÁL ES SU SITUACIÓN HOY EN DÍA, Y CÓMO HA AFECTADO AL DEVENIR NO SÓLO DE SU PUEBLO, SINO DE LA POLÍTICA ESPAÑOLA. POR ROBERTO CARLOS MIRÁS

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ITUADOS EN EL NOROESTE DE ÁFRICA A LA ALTURA DEL TRÓPICO DE CÁNͳ CER CON UNA SUPERFICIE APROXIͳ MADA DE 266.000 KM 2 SIMILAR A LA MITAD DE ESPAÑA O CASI TRES VECES LA EXTENSIÓN DE PORTUGAL ES EL LUGAR DONDE VIVEN LOS SAͳ HARAUIS. La descolonización del Sahara Occidental y su anexión por Marruecos y Mauritania dieron lugar en 1976 a un conflicto bélico que lleva más de cuarenta años empantanado, tanto en el terreno militar como en el diplomático. A las propuestas del referéndum de autodeterminación y del plan de autonomía bajo soberanía marroquí propiciados por las Naciones Unidas se han sumado las propuestas de dividir el territorio. "Se han movido durante siglos –cuenta el historiador José Ramón Diego Aguirre en su clásico libro Sahara, la verdad de una traición–. Básicamente vivían de sus camellos, de sus cabras, de algunas ovejas para las que buscaban sus pastos realizando así un cierto tráfico caravanero. Islamizados en el siglo VIII pero, sobre todo, en el siglo XI, cumplían las prescripciones coránicas con extraordinaria fe y practicaban la hospitalidad del desierto".

clara y concisa las características del pueblo saharaui precolonial, la llegada de los españoles al Sahara Occidental, sus avatares y su consolidación en dicho territorio, así como la evolución de la política española en relación al Sahara, sus reacciones con la población autóctona y la represión junto a la lucha armada de liberación y el abandono finalmente junto a la cesión a Marruecos y Mauritania al margen de las Naciones Unidas". Pero existe un vacío legal en torno a este tema. Según Carlos Ruiz Miguel, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela y autor de numerosos estudios en torno a este tema, inmediatamente después de expirar el período que el acuerdo de Madrid establecía para la administración tripartita transitoria (26 de febrero de 1976) y dado que durante la misma no se procedió a la descolonización del territorio realizando el oportuno referéndum de autodeterminación se corría un serio riesgo de vacío jurídico. En tal momento, con una gran inteligencia jurídica, se fundó el 27 de febrero de 1976, en Bir Lehú, en el territorio del Sahara Occidental, la República Árabe Saharaui Democratica (RASD). ¿Qué tiene este pedazo de tierra que tanto interesa a unos y a otros? En su momento el periodista Fernando Guijarro, autor de varios trabajos en su haber respondió: "En una cena en Madrid, uno de los altos miembros de representación saharaui me dijo 'Hemos demostrado que podemos ganar incluso a las unidades de élite del ejército marroquí. Ahora tenemos que librar otra gran batalla, mucho más difícil, la batalla de la legitimidad. Ese es el objetivo'". Dijeron "que el Gobierno marroquí abriría sus cárceles. Nosotros abriremos las nuestras y que una comisión investigadora haga un informe sobre lo que ocurre con los prisioneros marroquíes en nuestros campamentos y lo que sucede en las cárceles". Y debió de ser lo que escu-

LA DESCONOLIZACIÓN del Sáhara Occidental y su anexión por Marruecos y Mauritania dieron lugar en 1976 a un conflicto bélico que lleva más de cuarenta años empantando, tanto en el terreno militar como en el diplomático.

DE DÓNDE SON "En España por pereza o por miedo a perder los tres harapos de un Imperio que nunca existió nadie parece atreverse a llamar por su propio nombre a las cosas que ocurren en Marruecos. Muchos han estado en las cárceles en donde quisieron destruirles el cuerpo y el espíritu pero han salido muy fuertes". Estas palabras han sido quizás uno de los muchos motivos por los que el profesor Alberto Maestre Fuentes haya hecho pública su tesis doctoral bajo el titulo "Un pueblo Abandonado. Los Engaños en la Descolonización del Sahara Occidental". Un trabajo en donde, según sus palabras, describe "de una forma

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Sáhara ACTUALIDAD MUJERES DEL FRENTE POLISARIO. 1975.

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MARCHA VERDE MARROQUÍ. 1975.

chó una y otra vez el diplomático José María Álvarez de Sotomayor cuando escribió un relato basado en hechos reales, pero como hilo conductor una mujer "El relato de Belén Camino". Fue durante los años sesenta cuando Álvarez de Sotomayor, tras ejercer diversos puestos en diferentes misiones diplomáticas sacudía a la luz pública tras revelar datos totalmente desconocidos: "La denominada 'Marcha Verde', protagonizada por Marruecos tomó el Sahara, aprovechando la enfermedad del General Franco". A lo que añadía: "La verdad es que lo mejor que le pudo pasar a España y a los intereses occidentales fue perder el Sahara. La 'Marcha Verde' nos vino muy bien para evitar la unión del Magreb Árabe. El Sahara ha supuesto una serie de rencillas entre Argelia, Mauritania y Marruecos, por eso la UMA, que iba a englobar Túnez, Libia, Argelia, Mauritania y Marruecos nunca llegó a ser operativa. A quien de verdad le hicimos hablando claro la puñeta fue a Francia, que contaba con el Ejército español para controlar esa zona del mundo árabe mientras ellos se expandían por Chad". Proseguía: "La 'Marcha Verde' no hubiera existido si el Gobierno del general Franco hubiera aceptado compartir el cincuenta por ciento de los beneficios derivados de los fosfatos de Bucráa".

ALGUNAS FECHAS

1884. España proclamó un protectorado desde Cabo

Blanco a Cabo Bojador que fue ratificado por la Conferencia de Berlín en 1985. Fue firmado el primer tratado hispano-francés, ya que Francia se había convertido en potencia dominante en el Noroeste de África.

1936. Tras la cooperación militar franco -española

para destruir la resistencia saharui, España toma posesión de hecho de su "colonia".

1958. Sublevamiento contra los españoles, y la guera

franco española contra el ejército de liberación conocida con el nombre de "Ecouvillón".

1965. La Asamblea General de las Naciones Unidas

llama a la descolonización del territorio.

"LA 'MARCHA VERDE' no hubiera existido si el Gobierno del general Franco hubiera aceptado compartir el cincuenta por ciento de los beneficios derivados de los fosfatos de Bucráa". CLÍO

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Sáhara ACTUALIDAD

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Para otros, como Mercedes González, que nació en el Sahara, aunque hubo momentos buenos recuerda ese período de colonización con tristeza: "Había militares hablo desde el año 64 hasta el 75 y tuve que marchar por motivos personales. España no lo hizo correctamente. La descolonización no fue de una forma correcta. Ellos pedían la independencia pero no se les concedió". ͏,E^/KEKEK^͍ Hassan II supo esperar a que el general Franco entrase en las últimas semanas de vida y lanzó un llamamiento a sus súbditos a penetrar en el Sáhara, del mismo modo "que lo hizo nuestro Profeta al entrar en la Meca". Era el 17 de octubre cuando se abrieron en Marruecos unas oficinas improvisadas, en las cuales se podía inscribir todo aquel que quisiese participar en la invaƐŝſŶ ĚĞů ^ĄŚĂƌĂ͘ EĂкà ĂƐş ůĂ ΗDĂƌcha Verde", puesto que este era el color del Corán. "Durante doce días ʹĂŶƵŶĐŝĂďĂ ƚĞdžƚƵĂůŵĞŶƚĞ ,ĂƐƐĂŶ //ʹ unos diez trenes desplazarán diariamente a las gentes del Norte y del Este hacia 63.000 toneladas de agua, 2.590 de carburantes,

UN PAÍS MUY RICO SUS PRINCIPALES RECURSOS NATURALES SON LA PESCA Y LA MINERÍA, EN PARTICULAR LOS FOSFATOS. Fue en 1945 cuando se descubrió una extensa mineralización en la depresión de Tinduf que se adentraba en el territorio del Sáhara Occidental. Dos años más tarde Manuel Alia, pionero en estas investigaciones, halló fosfatos con una ley de un 60% en la zona de Bu Craa, situados a unos 80 kilómetros al Sureste del Aaiún, que permitieron una explotación a cielo abierto a lo largo de 250 kilómetros y con una anchura de 15. Al iniciarse la explotación (en 1971, llegó el primer cargamento de fosfatos a la playa de El Aaiún) se estimaron en 10.000 millones de toneladas métricas las reservas de este fosfato tricálcico, cuya ley es de un 75-80%. Asimismo, existen reservas de hierro y de petróleo. En cuanto a la pesca el banco sahariano es uno de los más ricos del mundo en cefalópodos y en sardina.

HASSAN II supo esperar a que el general Franco entrase en las últimas semanas de vida y lanzó un llamamiento a sus súbditos a penetrar en el Sáhara, del mismo modo "que lo hizo nuestro Profeta al entrar en la Meca". CLÍO

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Sáhara ACTUALIDAD HASSAN II.

470 médicos y 220 ambulancias". Nunca se sabrá el número de participantes en la "Marcha Verde", pero la cifra de 350.000 es la más repartida en libros y crónicas. Ese mismo día, con el general Gómez de Salazar a la cabeza como como Gobernador del Sahara, no se ocultaronn sus simpatías por la organización independentista Frente Polisario, y se produjo en la pequeña localidad de Mahbes un canje de prisioneros (y del cadáver de un soldado español), acompañado de frases de agradecimiento por ambas partes. Es lo que el periodista gallego Armando Fernández Xesta, conocedor del problema, escribió en su libro Sáhara, Sáhara de Luna de miel entre los nacionalistas y el Ejército. Al mismo tiempo moría de inanición política el débil PUNS, un partido creado por España y que nunca alcanzó ni de lejos una representatividad similar a la lograda por el Frente Polisario. Y es 68

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Maestre Fuentes quien puntualiza: "Según Gómez de Salazar el Gobierno español había permitido que la 'Marcha Verde' entrase en territorio del Sahara Occidental hasta siete kilómetros al Sur de la frontera. Y, según documentos desclasificados por la CIA, el príncipe Juan Carlos había pactado en secreto con Hassan II los términos de la 'Marcha Verde'. Se habría acordado el repliegue del Ejército español a unos ocho kilómetros de la frontera para que sus integrantes pudieran entrar en territorio saharaui por un breve plazo de tiempo". Y también el Embajador en aquel momento, Gonzalo Puente Ojea, parece corroborar las mismas palabras del profesor Fuentes al añadir: "Se produjo una segunda colonización por parte de España. Franco con la ayuda del príncipe, hoy el emérito rey Juan Carlos, negociaba con los americanos una forma de ceder a la presión marroquí y no oponerse a la 'Marcha Verde'. Era una situación dramática para los Gobiernos españoles, tanto para el gobierno de Franco como para la UCD, que no se ocupó del tema. El expresidente González , entonces en la oposición, decía 'hay que arreglar el problema, es una vergüenza'. Pero, sin embargo, cuando llegó al poder cambió de opinión motivado por Fernando Morán . Se olvidaron del Sahara e incluso descendió el número de participantes". ͏z^WH͍ ¿España no tiene nada que ver con Ğů^ĄŚĂƌĂKĐĐŝĚĞŶƚĂů͍ƐŽĞƐũƵƌşĚŝĐĂmente falso. Una potencia colonizadora no puede transmitir la Soberanía "manu militari", sino sólo la administración temporal. Eso es lo que hizo el Gobierno franquista en noviembre de 1975: reconocer "que como potencia administradora" que aún hoy en día sigue siendo cede las responsabilida-

CARLOS ARIAS NAVARRO JUNTO A FRANCISCO FRANCO, EN EL HOSPITAL DE LA PAZ. 1975.

EL DATO "EN OCTUBRE DE 1950, ESPAÑA DABA UN PASO MÁS EN SU CONSOLIDACIÓN EN EL TERRITORIO Y COMIENZA LA EXPLOTACIÓN DEL MISMO. El Jefe del Estado español, el general Franco, visitaba por primera vez y única el Sahara Occidental en compañía de cuatro Ministros de su Gobierno –el de la Gobernación, Aire, Industria y Obras públicas-. Dicha visita se producía con motivo de la gira que realizó el general Franco por el África Occidental Española, que lo llevaría a visitar Sidi Ifni el día 19 de octubre, y el Aaiún y Villa Cisneros, los días 20 y 21, respectivamente, de dicho mes", sostiene Maestre Fuentes.

LA ONU insiste en que la única vía jurídica para decidir el futuro de un territorio como ese es una consulta popular que permita a sus habitantes decidir libremente su futuro.

des y poderes a Marruecos y Mauritania. Por eso mismo, la ONU insiste en que la única vía jurídica para decidir el futuro de un territorio como ese (o como Timor Oriental) es una consulta popular que permita a sus habitantes decidir libremente su futuro. Hubo medallas para todos. La generosidad protocolaria del Gobierno español con los jefes de Estado amigos se reflejó en la visita que realizó Hassan II a España en septiembre del año 1989. Y en agosto de 1999 Amnistía Internacional hacía público su informe Cerrar capitulo: los logros, las dificultades, en el que afirmaba: "La cuestión de las desapariciones (de ciudadanos secuestrados por la policía) ha marcado la historia de Marruecos durante las tres últimas décadas. En 1984, 1991 y 1992 se excarceló a unos trescientos saharauis y al menos a catorce marroquíes desaparecidos, algunos de los cuales habían pasado hasta 18 años aislados del mundo en centros de detención". CLÍO

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Caso Maine CUBA Y EE.UU.

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LA ENTRADA DE ESTADOS UNIDOS A CUBA

EL HUNDIMIENTO DEL ACORAZADO MAINE ES SIN DUDA UNO DE ESOS MISTERIOS HISTÓRICOS QUE AÚN ESPERA SER RESUELTO. LA EXPLOSIÓN (FORTUITA O NO) DE ESTA EMBARCACIÓN SIRVIÓ COMO EXCUSA PARA QUE LOS ESTADOS UNIDOS CONSIGUIERAN ENTRAR EN CUBA. POR JAVIER RAMOS CLÍO

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Caso Maine CUBA Y EE.UU.

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ESDE 1895, ESͳ PAÑA ESTABA EN GUERRA CON LOS INͳ SURRECTOS CUBANOS. El Gobierno de Madrid se afeƌƌĂďĂĐŽŶĨƵĞƌnjĂĂůĂƷůƟŵĂŐƌĂŶĐŽůŽnia de América, pues no en vano era la primera productora mundial de azúcar y los impuestos que allí se recaudaban reportaban a las arcas públicas más ƋƵĞĐƵĂůƋƵŝĞƌƌĞŐŝſŶĚĞůĂWĞŶşŶƐƵůĂ͘ 72

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Desde hacía décadas, los norteamericanos ansiaban incorporar CUBA a su territorio y ya habían planteado a España su deseo de comprar la isla. Sabían que Cuba caería fácilmente bajo su influencia.

Desde el punto de vista militar, la contienda no estaba ni mucho menos decidida y España había enviado 212.000 soldados, dispuesta a defender su soberanía. Mientras tanto, a escasos kilómetros de distancia, Estados Unidos esperaba la victoria de las fuerzas independentistas cubanas. Desde hacía décadas, los norteamericanos ansiaban incorporar Cuba a su territorio y, en varias ocasiones, ya habían planteado a España su deseo de comprar la

isla. Sabían, como así sucedió, que una Cuba independiente caería fácilmente bajo su influencia, por lo que no ahorraron apoyos a la causa secesionista. Además, desde el mismo estallido de la guerra, no habían dejado de enviar con más o menos disimulo armas y pertrechos a los rebeldes, mientras que su prensa lanzaba constantes campañas de desprestigio contra el ejército español y sus autoridades, con el claro objetivo de enardecer a la opinión pública y predisponerla a favor de una intervención militar de los separatistas y contra España. EL PRETEXTO PERFECTO Sin embargo, faltaba una excusa clara, un casus belli que diera argumentos a Estados Unidos para declarar la guerra. Y ahí entró el juego la oportuna voladura del Maine. A instancias del cónsul norteamericano en La Habana, Fitzhugh Lee, que era un ardiente defensor del intervencionismo en la isla, fue enviado al puerto de la ciudad el acorazado Maine. En la mañana del 25 de enero de 1898, y solo unas horas después de comunicárselo a España, el navío atracaba en el puerto. Oficialmente, llegaba en visita de cortesía, pero a nadie se le escapaba que el motivo no era otro que presionar a las autoridades españolas para que abandonasen la isla, así como tener ya un pie en Cuba ante lo que pudiese pasar. Los estadounidenses no querían que una posible súbita victoria separatista los sorprendiese sin presencia militar y sin capacidad de intervención. Al mismo tiempo, las flotas norteamericanas en el Pacífico y Florida recibieron orden de pertrecharse y prepararse para la acción bélica, lo que advertía de que algo más grande se estaba preCLÍO

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Caso Maine CUBA Y EE.UU.

parando. Durante las siguientes semanas reinó la inactividad e incluso pareció que Washington se inclinaba por retirar el buque de Cuba, a lo que el cónsul Lee se opuso enérgica y totalmente. La calma se rompió a las 21.40 horas del 15 de febrero de 1898, cuando una terrible explosión (hubo testigos que afirmaron que fueron dos) abrió un enorme boquete en la proa del Maine, echándolo a pique en pocos minutos. La matanza fue horrible: 261 tripulantes muertos y 19 heridos; solo 75 hombres resultaron ilesos, parte de los cuales eran oficiales que estaban alternando en la ciudad de La Habana. Las autoridades españolas se volcaron con los damnificados, peros sabían que las consecuencias iban a ser terribles. Tanto el capitán del Maine, Charle Sigsbee, como el cónsul Lee comunicaron al día siguiente que las causas de la explosión eran indeterminadas, pero todo apuntaba a un accidente fortuito. De hecho, varios buques de Estados Unidos habían sufrido similares accidentes a causa de la combustión espontánea de los depósitos de carbón, que luego prendían haciendo estallar la munición. Casi de un modo inmediato, la prensa amarilla norteamericana controlada por Joseph Pulitzer y Randolph Hearst comenzó a acusar directamente a España de haber causado la explosión. En concreto, el periódico New York Journal mostró, además, un dibujo inventado y fotos manipuladas que nada tenían que ver con el incidente, pero que presuntamente demostraban cómo se había perpetrado el supuesto sabotaje de la embarcación. Con esta campaña, la opinión pública americana comenzó a clamar venganza y a pedir la intervención. Curiosamente, solo una semana antes de la explosión, el yate de 74

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HUNDIMIENTO DEL MAINE.

͏Yh/E,^/K͍ SI SE DESCARTA EL ACCIDENTE NO PROVOCADO, LA AUTORÍA SIGUE SIENDO UN ENIGMA. La crónica oficial cubana acusa a agentes norteamericanos de haber hundido su propio barco para tener la excusa de intervenir, como así hicieron. El posterior incidente del golfo de Tonkin, en 1964, en el que Estados Unidos exageró un ataque norvietnamita para justificar su intervención, avala esta tesis. Sin duda, la presencia del yate de Hearst en el puerto de La Habana la refuerza, pero no hay pruebas irrefutables. Se ha barajado la posibilidad de que fuesen agentes independentistas cubanos los que atentasen mediante una mina buscando, precisamente, la intervención armada de Estados Unidos y, con ello, que la guerra se decantara definitivamente a su favor. El responsable habría sido un agente cubano llamado Arístides Agüero, con nueve compatriotas más que lo habrían confesado, todos ellos pertenecientes a la Junta Revolucionaria Cubana de Nueva York e instruidos en el uso de explosivos por los anarquistas italianos de la ciudad. Las posibilidades siguen abiertas.

DIBUJO QUE ILUSTRA LA EXPLOSIÓN DEL MAINE.

Hearst, el Bucanero, había estado fondeado junto al Maine tomando varias fotografías. DUDOSA INVESTIGACIÓN Obviamente, si alguien no había sido seguro era España e, inmediatamente Madrid pidió permiso para que sus buzos averiguasen las causas, pero Estados Unidos se negó a colaborar y organizaron ellos mismos y de forma unilateral una comisión investigadora que comenzó a trabajar el día 20. Su trabajo, aunque riguroso en un principio y apuntado al accidente, fue virando ante las presiones de la prensa y las autoridades de la ciudad de Washington, de manera que el 28 de marzo dictaminó que había sido una mina. España respondió que aquello era imposible pues no había habido columna de agua, ni CLÍO

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Caso Maine CUBA Y EE.UU.

peces muertos, oleaje ni ninguna otra señal de que la explosión hubiese sido debida al estallido de un artefacto. Pero Estados Unidos ya había decidido la intervención y, al recibirse el informe de la comisión en el Congreso, corrió por todo el país el grito de “¡Recordad el Maine, al infierno con España!”. Ante esta situación, el presidente William McKinley acusó sin pruebas a España del atentado y exigió su retirada inmediata de Cuba antes del 25 de abril. En caso contrario, declararían la guerra. Madrid no se plegó a la exigencia y la contienda estalló, concluyendo con la derrota española y la firma de la Paz de París en diciembre de 1898. TOCADO Y HUNDIDO En 1911, los restos de Maine fueron hundidos, por lo que fue imposible realizar nuevas investigaciones sobre el barco. Pero en 1978 el almirante norteamericano H. G. Rickover, tras revisar los trabajos de la comisión de investigación, publicó un nuevo informe afirmando que la explosión fue accidental y producida desde el interior. Otra investigación con motivo del centenario de la explosión volvió a sembrar las dudas, hasta que otra realizada en 2002 reafirmó la tesis del accidente por combustión espontánea. A pesar de esto, las dudas persisten. En la Historia hay pocas casualidades y es evidente que el accidente del Maine fue un regalo maravilloso para la política expansionista de Estados Unidos, que, por otro lado, estaba ansiando entrar en Cuba, y con este accidente (fortuito o no) finalmente lo consiguió. ¿Accidente espontáneo, inducido o una mina? Lo cierto es que el misterio histórico que rodea al Maine perdura todavía en la actualidad. 76

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ORFEO Y EURÍDICE

ALLÁ DE LA MUERTE

SEGÚN CUENTA EL MITO, ORFEO VIVÍA EN TRACIA, UNA REGIÓN BENDECIDA POR LA NATURALEZA, Y ALLÍ PASABA LOS DÍAS CANTANDO BELLAS POESÍAS CON SU VOZ ATERCIOPELADA, ACOMPAÑADO POR LA MÚSICA DE UNA LIRA QUE LE HABÍA REGALADO EL DIOS APOLO. SUS CANCIONES LOGRABAN ESTREMECER A TODOS AQUELLOS QUE TENÍAN LA SUERTE DE CRUZARSE EN SU CAMINO; ES MÁS, CON SU VOZ ERA CAPAZ DE APLACAR LA FURIA DE LOS VIENTOS O DE LAS OLAS CUANDO UNA TORMENTA AMENAZABA CON HUNDIR EL BARCO EN EL QUE VIAJABA. WKZ:s/ZDZd1EͳW/EE͕KhdKZ͞>E/'DdZd^^K^͟Έ/dKZ/>d^Ή

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N DÍA, MIENTRAS DISFRUTABA DE UNA APACIBLE JORNADA EN UNO DE LOS BOSQUES DE TRACIA, ORFEO CONOCIÓ A UNA NINFA LLAMADA EURÍDICE, Y CAYÓ LOCAMENTE ENAͳ MORADO DE ELLA.^ŝŶĚƵĚĂƌůŽ Ŷŝ ƵŶ ƐŽůŽ ŝŶƐƚĂŶƚĞ Ğů ŚĠƌŽĞ ĚĞĐŝĚŝſ ĐĂƐĂƌƐĞ ĐŽŶ ƐƵ ĂŵĂĚĂ͕ ĐŽŶ ůĂ ĐŽŶǀŝĐĐŝſŶ ĚĞ ƋƵĞ ƉĂƐĂƌşĂ ũƵŶƚŽ Ă ĞůůĂ Ğů ƌĞƐƚŽ ĚĞ ƐƵ ĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂ͘ >ĂŵĞŶƚĂďůĞŵĞŶƚĞ͕ ĞůĚĞƐƚŝŶŽƋƵŝƐŽƐĞƌĐƌƵĞůĐŽŶůĂ ũŽǀĞŶ ƉĂƌĞũĂ ƉŽƌƋƵĞ Ğů ŵŝƐŵŽ ̺à ĚĞ ůĂ ďŽĚĂ͕ ƵŶĂ ƐĞƌƉŝĞŶƚĞ ŵŽƌĚŝſĂůĂŶŝŶĨĂĞŶĞůƚĂůſŶLJůĂ ŵĂƚſ ĞŶ Ğů ĂĐƚŽ͕ ŚƵŶĚŝĞŶĚŽ Ăů ĚĞƐĐŽŶƐŽůĂĚŽKƌĨĞŽĞŶƵŶƉƌŽĨƵŶĚŽĞƐƚĂĚŽĚĞĚŽůŽƌLJŵĞůĂŶĐŽůşĂ͘ ŽŶ ƐƵƐ ŽũŽƐ ŝŶƵŶĚĂĚŽƐ ĞŶ ůĄŐƌŝŵĂƐ͕ Ğů ŚĠƌŽĞ ĂďƌĂnjſƉŽƌƷůƚŝŵĂǀĞnjĂƵƌşĚŝĐĞ͘ĞƐĚĞĞƐĞŵŽŵĞŶƚŽ LJĂ ŶĂĚĂ ƚĞŶĚƌşĂ ƐĞŶƚŝĚŽ ƉĂƌĂ Ġů͖ ůŽƐ ŵĞƐĞƐ ƐŝŐƵŝĞŶ78

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ORFEO ĚĞĐŝĚŝſǀŝĂũĂƌ ŚĂƐƚĂĞůŵĄƐĂůůĄƉĂƌĂ ƌĞĞŶĐŽŶƚƌĂƌĂƐƵĞƐƉŽƐĂLJ ƚƌĂĞƌůĂĚĞǀƵĞůƚĂĂůŵƵŶĚŽ ĚĞůŽƐǀŝǀŽƐ͘hŶĂŵĂŹĂŶĂ͕ ĞůũŽǀĞŶƐĞŝŶƚƌŽĚƵũŽĞŶ ƵŶĂĐƵĞǀĂƋƵĞůůĞǀĂďĂ ĚŝƌĞĐƚĂŵĞŶƚĞĂůdĄƌƚĂƌŽ͘

HACIA EL TÁRTARO WŽĐŽůĞŝŵƉŽƌƚĂƌŽŶůŽƐƉƌƵĚĞŶƚĞƐĐŽŶƐĞũŽƐĚĞƐƵƐĐŽŶŽĐŝĚŽƐ͕ LJĂ ƋƵĞ ƵŶĂ ŵĂŹĂŶĂ KƌĨĞŽ ƐĞ ŝŶƚƌŽĚƵũŽ ĞŶ ƵŶĂĐƵĞǀĂƋƵĞ͕ƐĞŐƷŶĐŽŶƚĂďĂŶůŽƐůƵŐĂƌĞŹŽƐ͕ůůĞǀĂ-

ORFEO Y EURÍDICE. FREDERIC LEIGHTON. 1864.

MITOLOGÍA en la Historia

ORFEO Y EURÍDICE. OBRA DE TIZIANO.

ba hasta el Tártaro, hacia el mundo en donde habitaban las almas de los fallecidos. Después de muchas horas de fatigosa marcha por unos senderos oscuros y sinuosos llegó a la otra orilla del Aqueronte, un río que servía de frontera natural entre la vida y la muerte. Allí se encontró con Caronte, el barquero del Hades, encargado de guiar a las sombras errantes de los difuntos de un lado al otro del río a cambio, eso sí, del pago de una moneda que el fallecido tenía bajo la lengua. Cuando Caronte, hijo de Érebo y Nix, vio a Orfeo no pudo reprimir su cólera. Con palabras poco amistosas le reprendió por haber llegado hasta este lugar al que los vivos no podían acercarse, por lo que el héroe griego trató de encandilar al anciano cantando una bella canción con la que logró emocionar al barquero. De esta forma, Orfeo consiguió lo que otros hombres ni siquiera podían imaginar: atravesar el río en vida a bordo de la barca de Caronte. Durante el trayecto por el oscuro Tártaro el héroe no dejó, ni siquiera por un momento, de cantar y tocar la lira, de forma tan placentera que llegó a amansar al peligroso Cerbero, el perro de tres cabezas que guardaba las puertas del inframundo. Así, después de no pocos sufrimientos, Orfeo pudo presentarse ante Hades y como había hecho con los anteriores, logró encandilar al dios cantando una nueva canción.

se para contemplar a su amada; si lo hacía, Eurídice regresaría al ŝŶĮĞƌŶŽLJLJĂŶŽŚĂďƌşĂƵŶĂƐĞŐƵŶĚĂŽƉŽƌƚƵŶŝĚĂĚ͘,ĞŶĐŚŝĚŽĚĞ gozo, Orfeo inició su camino de vuelta hacia la luz con la seguridad de que nada malo podría ocurrir. Todo parecía ir bien, pero ĐƵĂŶĚŽĞƐƚĂďĂĂƉƵŶƚŽĚĞƐĂůŝƌĂůĂƐƵƉĞƌĮĐŝĞ͕ĞůŚĠƌŽĞĞŵƉĞnjſ ĂƐĞŶƟƌƵŶŵŝĞĚŽŝŶĞdžƉůŝĐĂďůĞĂůƋƵĞŶŽƉƵĚŽƐŽďƌĞƉŽŶĞƌƐĞ͘ Sin poder evitarlo, se dio la vuelta para ver si su esposa seguía sus pasos, por lo que en ese mismo instante Eurídice regresó a toda velocidad hasta las más oscuras profundidades del Tártaro. KƌĨĞŽĐŽŵƉƌĞŶĚŝſƋƵĞLJĂŶŽŚĂďşĂŶŝŶŐƷŶƟƉŽĚĞĞƐƉĞƌĂŶnjĂ͕ esta vez la pérdida sería irreparable y, además, por su culpa, por no haber sabido sobreponerse a la curiosidad. El miedo a que su ĂŵĂĚĂƉĞƌŵĂŶĞĐŝĞƐĞĞŶĞůŵƵŶĚŽĚĞůĂŵƵĞƌƚĞƚĞƌŵŝŶſĮŶĂůmente privando a Eurídice de la vida. En cuanto al héroe, dejó pasar los años mientras se consumía en una profunda melancolía hasta que llegó ƐƵƷůƟŵĂŚŽƌĂ͘ Las musas, apenadas por el fallecimiento de Orfeo, decidieron enterrarlo cerca del Monte Olimpo. Este fue el ƚƌĄŐŝĐŽĮŶĂůƉĂƌĂĂƋƵĞůƋƵĞĐŽŶƐƵǀŽnj había logrado doblegar la voluntad de los dioses y de los elementos de la naƚƵƌĂůĞnjĂƉĞƌŽƉŽĐŽŝŵƉŽƌƚĂďĂ͕ƉŽƌĮŶ Orfeo, después de su muerte, había podido volver a reunirse con Eurídice en el Hades. Y esta vez para toda la eternidad. En un segundo mito (este posterior) se recuerda que la muerte de Orfeo se produjo después de que su cuerpo CASTIGO DIVINO fuese despedazado por mujeres presas del furor báquico. ĞƐƉƵĠƐĚĞĞƐĐƵĐŚĂƌůĂďĞůůĞnjĂĚĞƐƵǀŽnj͕ĞůĚŝŽƐůĞƉĞƌŵŝƟſĂ Se establece, de esta forma, una relación con el Dionysu inesperado visitante llevarse con él a Eurídice, pero a cambio sos niño, devorado por los Titanes, por lo que hay una debería de cumplir una condición. En su camino de vuelta hacia ŝĚĞŶƚŝĨŝĐĂĐŝſŶ ĐŽŶ ůĂ ĞƐĨĞƌĂ ĚŝǀŝŶĂ͕ ĞdžƚĞŶƐŝǀĂ Ă ƚŽĚŽƐ ůŽƐ el mundo de los vivos debía vencer toda tentación y evitar girar- participantes en los cultos mistéricos.

LAS MUSAS, apenadas por el fallecimiento de Orfeo, decidieron enterrarlo cerca del Monte Olimpo.

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Viajes CIENTÍFICOS

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EL VIAJE DEL

HMS

BOUNTY SI HABLAMOS DE VIAJES CIENTÍFICOS NUESTRA MEMORIA RETROCEDE INEVITABLEMENTE AL SIGLO XVIII CUANDO LOS GRANDES EXPLORADORES, ÁVIDOS DE CURIOSIDAD GEOGRÁFICA, AMPLIARON EL MUNDO CONOCIDO AL DESCUBRIR TIERRAS AGRESTES Y LUGARES RECÓNDITOS. POR PEDRO GARGANTILLA, UNIVERSIDAD FRANCISCO DE VITORIA

U

NO DE ESTOS VIAJES FUE EL DEL HMS BOUNTY, CUYA MISIÓN ERA LLEVAR FRUͳ TA DEL PAN HASTA LAS ANTILLAS. PARA COMPRENDER EL CONTEXTO EN EL QUE SE PRODUJO ES PRECISO DETENERNOS UNOS INSTANTES EN EL ESCENARIO QUE SE DIBUͳ JABA EN LA INGLATERRA DEL SIGLO XVIII. LAS TRECE COLONIAS AMERICANAS HAͳ BÍAN DECLARADO, CON LA AYUDA DE LOS FRANCESES, SU INDEͳ PENDENCIA AL IMPERIO BRITÁNICO. Los ingleses habían estableciĚŽĐŽůŽŶŝĂƐĞŶůĂ/ŶĚŝĂ͕ƉĞƌŽƚŽĚĂǀşĂĨĂůƚĂďĂŵƵĐŚŽƟĞŵƉŽƉĂƌĂƋƵĞůĂƐ ĞdžƉůŽƚĂƌĂŶĂƉůĞŶŽƌĞŶĚŝŵŝĞŶƚŽ͕ĐŽŶǀŝƌƟĠŶĚŽůĂĞŶůĂũŽLJĂĚĞůĂĐŽƌŽŶĂ ŝŶŐůĞƐĂ͘ŵďŽƐĂĐŽŶƚĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐƉƌŽƉŝĐŝĂƌŽŶƋƵĞĞůůŵŝƌĂŶƚĂnjŐŽĮũĂƌĂ ƐƵƐĐĂƚĂůĞũŽƐŝŵƉĞƌŝĂůĞƐĞŶůĂƐŝƐůĂƐĚĞůĂƌŝďĞ͘ CLÍO

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Viajes CIENTÍFICOS KD/ΈD/Ή͕^/Z:K^W, BANKS Y DANIEL CHARLES SOLANDER.

EL "ÁRBOL DEL PAN" ĮŶĂůĞƐĚĞůƐŝŐůŽys//ƵŶĐĂƉŝƚĄŶŝŶŐůĠƐ llamado William Dampier, que además ĚĞ ĐŽƌƐĂƌŝŽ ƚĞŶşĂ şŶĨƵůĂƐ ĚĞ ĞƐĐƌŝƚŽƌ LJ naturalista, estudió con sumo detalle ůĂĨĂƵŶĂ͕ůĂŇŽƌĂLJĚŝĨĞƌĞŶƚĞƐĂƐƉĞĐƚŽƐ ĐƵůƚƵƌĂůĞƐ ĚĞ ůŽƐ ŶĂƟǀŽƐ ĚĞ ůĂƐ ŝƐůĂƐ ĚĞů WĂĐşĮĐŽ͘ ƵĂŶĚŽ ĞŶ ϭϲϵϳ ƌĞŐƌĞƐſ Ă/ŶŐůĂƚĞƌƌĂƉƵďůŝĐſĂƋƵĞůůĂƐŝŶǀĞƐƟŐĂĐŝŽŶĞƐĞŶĨŽƌŵĂĚĞůŝďƌŽ͕ĞŶĞůƋƵĞƐĞ aludió por vez primera al árbol del pan (ƌƚŽĐĂƌƉƵƐĂůƟůŝƐ). ŶƚƌĞϭϳϲϴLJϭϳϳϵĞůĐĂƉŝƚĄŶŝŶŐůĠƐ James Cook (1728-1779) realizó tres ůĂƌŐŽƐ ǀŝĂũĞƐ͕ Ğů ƉƌŝŵĞƌŽ ĐŽŶ ĨŝŶĞƐ ĐŝĞŶƚşĨŝĐŽƐ ƉŽƌ ůŽƐ ŵĂƌĞƐ ĚĞů ^Ƶƌ͕ Ğů segundo por el círculo Polar Antártico y, el tercero, en las islas Hawaii, en ĚŽŶĚĞ ƉĞƌĚĞƌşĂ ƐƵ ǀŝĚĂ ĨƌĞŶƚĞ Ă ůŽƐ nativos. En uno de sus viajes embarcó en el HMS Endeavour un aristócrata 84

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inglés, Joseph Banks, que más tarde sería presidente de la Royal Society. Aquella expedición recaló en lugares como Nueva Zelanda, Australia o Tahití en los cuales Banks tuvo la dicha de poder conocer el "árbol del pan",

EL CAPITÁN WILLIAM BLIGH protagonizó una de las grandes gestas náuticas del siglo XVIII, cuyo objetivo era llevar un cargamento de las plantas del "árbol del pan" desde Tahití hasta las islas del Caribe.

al que bautizó como “el vegetal más útil de la tierra”. >Ă ŐƌĂŶ ĐĂƉĂĐŝĚĂĚ ŶƵƚƌŝƟǀĂ LJ ƉƌŽĚƵĐƟǀĂĚĞůĨƌƵƚŽĚĞĞƐƚĂƉůĂŶƚĂƉƌŽƉŝció que el aristócrata inglés albergara la idea de introducir y aclimatar aqueůůĂĞƐƉĞĐŝĞǀĞŐĞƚĂůĚĞƐĚĞĞůWĂĐşĮĐŽĂ ƟĞƌƌĂƐĂŵĞƌŝĐĂŶĂƐ͘ Tan sólo cuatro años después de la muerte de James Cook se construyó ƵŶ ĐĂƌŐƵĞƌŽ ŝŶŐůĠƐ ƋƵĞ ĨƵĞ ďĂƵƟnjĂĚŽ ĐŽŵŽ ĞƚŚŝĂ LJ ƋƵĞ ĞŶ ϭϳϴϳ ĨƵĞ ĐŽŵprado por el Almirantazgo inglés, por ϭ͘ϵϱϬ ůŝďƌĂƐ ĞƐƚĞƌůŝŶĂƐ͕ LJ ƌĞďĂƵƟnjĂĚŽ como HMS Bounty, para realizar un ǀŝĂũĞƉŽƌĞůŽĐĠĂŶŽWĂĐşĮĐŽ͘>ĂĞŵďĂƌĐĂĐŝſŶƚĞŶşĂŵĄƐĚĞǀĞŝŶƟƐŝĞƚĞŵĞƚƌŽƐ ĚĞ ĞƐůŽƌĂ͕ ƐƵ ĂƉĂƌĞũŽ ĞƐƚĂďĂ ĨŽƌŵĂĚŽ por tres palos de velas cuadradas, y disponía de cuatro cañones de cuatro libras y diez caños ligeros de cubierta.

JAMES COOK.

El objetivo de la travesía era obtener el "árbol del pan" en las islas de Tahití para introducirlo en Jamaica y otras islas del Caribe, para alimentar a los esclavos de las grandes plantaciones de azúcar. Fue precisamente sir Joseph Banks quien recomendó al teniente William Bligh (1754-1817) para el puesto de comandante del Bounty. A pesar de sus treinta y tres años tenía una dilatada experiencia marítima, en la cual figuraba haber acompañado a James Cook en su tercer y último viaje de circunnavegación (1775-1779). Bligh nombró como segundo de abordo a Fletcher Christian, un amigo suyo y miembro de una influyente familia aristocrática. ƉĞƐĂƌĚĞůŽƋƵĞŶŽƐŚĂƚƌĂŶƐŵŝƟĚŽ ĞůƐĠƉƟŵŽĂƌƚĞ͕ĞůĐŽŵĂŶĚĂŶƚĞŶŽĞƌĂ ƉĂƌƟĚĂƌŝŽĚĞĂƉůŝĐĂƌĐĂƐƟŐŽƐĐŽƌƉŽƌĂůĞƐĂůĂŵĂƌŝŶĞƌşĂ͕ƵŶĂƉƌĄĐƟĐĂŵƵLJŚĂbitual en aquella época. Lo que nadie pone en duda es que fuera arrogante, ĂŵďŝĐŝŽƐŽ LJ ƉŽĐŽ ŇĞdžŝďůĞ͕ ĐƵĂůŝĚĂĚĞƐ que eran tenidas por virtuosas entre las gentes de mar de la época. Antes ĚĞƉĂƌƟƌ͕ĐŽŵĞŶƚſĞŶǀĂƌŝĂƐŽĐĂƐŝŽŶĞƐ que intentaría realizar la expedición ƐŝŶĐĂƐƟŐĂƌĂŶŝŶŐƵŶŽĚĞƐƵƐŚŽŵďƌĞƐ͕ ƵŶŽďũĞƟǀŽƋƵĞ͕ĐŽŵŽůƵĞŐŽǀĞƌĞŵŽƐ͕ no pudo cumplir. Bligh era una rara avis que se preocupaba por la salud de su tripulación y por la higiene del barco, hasta el punto de contratar a un violinista, casi ciego, para que tocara el violín mientras sus ŚŽŵďƌĞƐ ŚĂĐşĂŶ ĞũĞƌĐŝĐŝŽ İƐŝĐŽ ĞŶ Ğů barco. El comandante estaba convenĐŝĚŽĚĞƋƵĞĐŽŶĞƐĂƉƌĄĐƟĐĂŐŽnjĂƌşĂŶ ĚĞƵŶĂŵĞũŽƌĐŽŶĚŝĐŝſŶİƐŝĐĂ͕ƵŶŐĞƐƚŽ que no fue del todo bien recibido entre sus hombres. DE PARAÍSO A INFIERNO El 23 de diciembre de 1787, en pleno invierno, el HMS Bounty partió del puerto de Portsmouth, con cuarenta y cuatro hombres a bordo. El viaje se inició más tarde de lo previsto debiCLÍO

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do a un retraso en las órdenes de partida. Su primera escala fue la isla de Tenerife, desde donde puso rumbo al Cabo de Hornos; debido a que la travesía se hizo imposible, el comandante decidió cambiar la ruta y dirigirse hacia el Cabo de Buena Esperanza, en el continente africano. Este cambio de planes supondría incrementar el viaje en 10.000 millas. El 26 de octubre de 1788, después de casi un año de travesía, arribaron en la bahía de Matavai, en las islas Otaheite (Tahití). El retraso en la partida, unido a la distancia extra que tuvieron que navegar obligó a Bligh a permanecer cinco meses en la isla, para evitar la estación de los monzones. Durante la estancia la tripulación sucumbió al buen clima, al paisaje paradisiaco y a la hospitalidad de los nativos, lo cual se tradujo en alguna unión formal entre los marineros y las nativas. También adoptaron algunas costumbres de los isleños, como la práctica del tatuaje. Las bondades climatológicas y el paternalismo autoritario del comandante propiciaron que tres marineros desertasen, sin embargo, regresaron nuevamente al lado de sus compañeros al ser incapaces de garantizar su propia seguridad frente a los nativos. Bligh, para evitar nuevas fugas, ordenó que los prófugos fuesen fustigados en el barco en presencia del resto de la tripulación. El 5 de abril de 1789 el Bounty zarpó, con menos espacio, como consecuencia del cargamento del "árbol del pan" –llevaba 309 plantas–, con menos agua, por la misma razón, y con grandes tensiones entre la tripulación debido a que no deseaban abandonar la isla. Esta situación hostil propició que a los veinticuatro días, cuando se encontraban en las proximidades de la isla de Tofua, se desencadenase un motín. Los insurrectos obligaron al comandante y a diecisiete marineros leales a embarcar en un bote auxiliar, 86

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CASA DE JOHN ADAMS EN LA ISLA DE PIRTCAIN.

LA MAYOR PARTE DE LOS AMOTINADOS fallecieron en los siguientes años a consecuencia de enfrentamientos con nativos de las islas del Pacífico. Cuando fueron arrestados por los británicos tan sólo tres hombres fueron ejecutados. de siete metros de eslora, y los abandonaron a su suerte con un sextante, una vela y un reloj, sin carta de navegación ni armas. A pesar de la adversidad, Bligh consiguió llegar a Timor, por aquel entonces colonia holandesa, el 14 de junio de 1789, después de cuarenta y un días de navegación. Habían recorrido unas ϱ͘ϴϬϬŵŝůůĂƐŶĄƵƟĐĂƐ͕ĚƵƌĂŶƚĞůĂƐĐƵĂles tan sólo falleció un marinero, que ĨƵĞĂƐĞƐŝŶĂĚŽƉŽƌƵŶŽƐŶĂƟǀŽƐŚŽƐƟůĞƐ en una isla en la que se refugiaron en busca de alimentos. De vuelta a casa Bligh dio buena cuenta de lo sucedido, presentó cargas judiciales contra los sublevados, y la Marina Real Británica envió al navío HMS Pandora para encontrar a los amotinados y poder juzgarlos, asimismo confirmó al comandante en su puesto dentro de la armada. LA TRAGEDIA DE LOS INSURRECTOS Los insurgentes, dirigidos por Fletcher Christian navegaron por diversas islas de la Polinesia, en donde se enfrentaron en repetidas ocasiones a los aborígenes, lo cual se saldó con la muerte de parte de la tripulación. Finalmente regresaron a Otaheite, en donde Christian con otros ocho marineros, y en compañía de seis hombres y once mujeres indígenas se CLÍO

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JOHN ADAMS.

refugiaron en la isla de Pitcairn. Allí llegaron el 15 de enero de 1790. El resto de la tripulación se vio obligada a permanecer en Otaheite. Pitcairn tenía dos características que eran del agrado de Flecher Christian: por una parte, era apta para el cultivo, y, por otra, no aparecía correctamente señalizada en las cartas náuticas, lo cual dificultaba que fueran descubiertos. Una vez se hubieron abastecido de todo aquello que les podía ser de utilidad quemaron y hundieron el Bounty para no dejar rastro. Actualmente, el lugar la embarcación se hundió se conoce como bahía de la Bounty. La estancia en la isla no fue fácil para ůŽƐ ĂŵŽƟŶĂĚŽƐ͕ ƉƌŽŶƚŽ ƐƵƌŐŝĞƌŽŶ ůĂƐ reyertas, la causa principal fue el trato vejatorio, que rayaba la esclavitud, que dispensaron a los indígenas, así como la disputa que tenían con ellos 88

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EDWARD YOUNG.

por las mujeres. Los indígenas se rebelaron y mataron a todos los marineros ʹŝŶĐůƵLJĞŶĚŽĂ&ůĞƚĐŚĞƌŚƌŝƐƟĂŶʹĐŽŶ la excepción de dos, John Adams y Edward Young, el segundo de los cuales falleció en 1829, cuando contaba sesenta y seis años.

LA ESTANCIA NO FUE FÁCIL PARA LOS AMOTINADOS. La causa principal fue el trato vejatorio, que rayaba la esclavitud, que dispensaron a los indígenas, así como la disputa que tenían con ellos por las mujeres.

En 1808 un barco americano –el Topaz– descubrió casualmente a los ƐƵƉĞƌǀŝǀŝĞŶƚĞƐ ĚĞů ŵŽơŶ͘ Ŷ ĂƋƵĞů momento vivían en la isla unas treinta y cinco personas, básicamente las viudas y la descendencia de los marineros, uno de ellos era Jueves Octubre ŚƌŝƐƟĂŶ͕ ŚŝũŽ ĚĞ &ůĞƚĐŚĞƌ ŚƌŝƐƟĂŶ LJ ƵŶĂĚĞůĂƐŝŶĚşŐĞŶĂƐ͘>ĞďĂƵƟnjĂƌŽŶĐŽŶ ese pomposo nombre porque nació un jueves del mes de octubre. En mayo de 1791 el navío HMS Pandora, capitaneado por Edwards EdwardsůůĞŐſĂKƚĂŚĞŝƚĞLJ͕ĞŶƵŶƟĞŵƉŽ récord, aprendió a todos los marineros ƋƵĞ ĂƷŶ ǀŝǀşĂŶ ĞŶ ůĂ ŝƐůĂ͘  ĐŽŶƟŶƵĂción, el capitán ordenó a los carpinteros de Pandora construir una caja ĚĞŵĂĚĞƌĂ͕ĂůĂƋƵĞďĂƵƟnjĂƌŽŶĐŽŵŽ ͞ĐĂũĂĚĞWĂŶĚŽƌĂ͕͟ĞŶĚŽŶĚĞůĞƐĐŽŶĮnó en condiciones infrahumanas. De regreso a Inglaterra la embarcación naufragó y muchos marine-

UNA LENGUA INVENTADA UNO DE LOS GRANDES PROBLEMAS AL QUE SE TUVIERON QUE ENFRENTAR LOS HABITANTES DE LA ISLA PITCAIRN FUE LA COMUNICACIÓN, ya que ninguno hablaba la lengua de los otros, por ello tuvieron que recurrir a inventarse una lengua propia. Ha llegado hasta nuestros días y se conoce como lengua Norfolk –una mezcla de tahitiano e inglés–, ya que en 1856 los descendientes de aquella isla fueron trasladados a Norfolk.

ƌŽƐ͕ ŝŶĐůƵŝĚŽƐ ůŽƐ ĐĂƵƟǀŽƐ͕ ŵƵƌŝĞƌŽŶ ĂŚŽŐĂĚŽƐ͖ ůŽƐ ƋƵĞ ĐŽŶƐŝŐƵŝĞƌŽŶ ƐŽďƌĞǀŝǀŝƌůůĞŐĂƌŽŶĂdŝŵŽƌĞŶďŽƚĞƐĚĞ ƐĂůǀĂŵĞŶƚŽ͕ ĞŶ ĚŽŶĚĞ ĞƐƉĞƌĂƌŽŶ ůĂ ůůĞŐĂĚĂĚĞƵŶďĂƌĐŽƋƵĞůĞƐĚĞǀŽůǀŝĞƐĞ Ă /ŶŐůĂƚĞƌƌĂ͘ Ŷ ũƵŶŝŽ ĚĞ ϭϳϵϮ ĚǁĂƌĚƐĚǁĂƌĚƐƉŽŶşĂĂĚŝƐƉŽƐŝĐŝſŶĚĞ ůĂƐ ĂƵƚŽƌŝĚĂĚĞƐ ĚĞ ƐƵ ƉĂşƐ Ă ƚĂŶ ƐſůŽ ĚŝĞnj ŵĂƌŝŶĞƌŽƐ͘ ĞƐƉƵĠƐ ĚĞ ƵŶ ũƵŝĐŝŽ ĞdžƉĞĚŝƟǀŽ͕ĐƵĂƚƌŽĨƵĞƌŽŶĂďƐƵĞůƚŽƐLJ ƐĞŝƐ ĐŽŶĚĞŶĂĚŽƐ Ă ŵƵĞƌƚĞ͕ Ɛŝ ďŝĞŶ Ăů ĮŶĂůƚƌĞƐĐŽŶƐŝŐƵŝĞƌŽŶĞůŝŶĚƵůƚŽ͘ EL SEGUNDO INTENTO hŶ ĂŹŽ ĂŶƚĞƐ /ŶŐůĂƚĞƌƌĂ ŚĂďşĂ ŇĞƚĂĚŽ ƵŶ ƐĞŐƵŶĚŽ ďĂƌĐŽ ʹ,D^ WƌŽǀŝĚĞŶĐĞʹƉĂƌĂĐŽŵƉůĞƚĂƌůĂƌĞĐŽůĞĐĐŝſŶĚĞů ΗĄƌďŽůĚĞůƉĂŶΗ͘,ĂďşĂƉĂƌƟĚŽĞůϯĚĞ ĂŐŽƐƚŽ ĚĞ ϭϳϵϭ͘ ƐƚĞ ǀŝĂũĞ ƐĞ ƌĞĂůŝnjſ ĐŽŶ ĠdžŝƚŽ LJ ƐĞ ƌĞĐŽůĞĐƚĂƌŽŶ ŵĄƐ ĚĞ ĚŽƐŵŝůƉůĂŶƚĂƐĚĞůΗĄƌďŽůĚĞůƉĂŶΗ͕ĂƐş ĐŽŵŽŵŝůĞƐĚĞĞƐƉĞĐşŵĞŶĞƐďŽƚĄŶŝĐŽƐ ĚĞ ŽƚƌĂƐ ĞƐƉĞĐŝĞƐ͕ ƋƵĞ ĨƵĞƌŽŶ ƚƌĂŶƐƉŽƌƚĂĚŽƐŚĂƐƚĂůĂƐŶƟůůĂƐ͘ ůŝŐŚ͕ ƉŽƌ ƐƵ ƉĂƌƚĞ͕ ǀŽůǀĞƌşĂ Ă ĞŵďĂƌĐĂƌƐĞƌƵŵďŽĂůŽƐŵĂƌĞƐĚĞů^Ƶƌ͕ĞŶ ĐƵLJĂƐĂŐƵĂƐƐƵĨƌŝƌşĂŽƚƌŽƐĚŽƐŵŽƟŶĞƐ͕ ĐĂƵƐĂĚŽƐƉŽƌĞůƌĞƚƌĂƐŽĞŶĞůƉĂŐŽĚĞ ůĂŵĂƌŝŶĞƌşĂLJƉŽƌůĂƐĚƵƌşƐŝŵĂƐĐŽŶĚŝĐŝŽŶĞƐ ĚĞ ǀŝĚĂ ŝŵƉĞƌĂŶƚĞƐ ĞŶ ůŽƐ ŶĂǀşŽƐ ŝŶŐůĞƐĞƐ͘ Ŷ ϭϴϬϲ ĨƵĞ ŶŽŵďƌĂĚŽ ŐŽďĞƌŶĂĚŽƌ ĚĞ EƵĞǀĂ 'ĂůĞƐ ĚĞů ^Ƶƌ͕ ĚƵƌĂŶƚĞ ƐƵ ŵĂŶĚĂƚŽ ƚƵǀŽ ƋƵĞ ŚĂĐĞƌ ĨƌĞŶƚĞĂůĂZĞďĞůŝſŶĚĞůZŽŶ;ϭϴϬϴͿ͕ƉŽƌ ůĂƋƵĞĨƵĞĚĞƉƵĞƐƚŽLJĞŶĐĂƌĐĞůĂĚŽĞŶ ƵŶďĂƌĐŽĚƵƌĂŶƚĞŵĄƐĚĞƵŶĂŹŽ͘ hŶĂ ƌĞŇĞdžŝſŶ ĮŶĂů͗ ůĂ ,ŝƐƚŽƌŝĂ ŶŽ ŚĂ ƐŝĚŽĂŵĂďůĞĐŽŶůŝŐŚLJĞƐŽƐĞĚĞďĞĨƵŶĚĂŵĞŶƚĂůŵĞŶƚĞĂĚŽƐŚĞĐŚŽƐ͘ůƉƌŝŵĞƌŽ ƉŽƌƋƵĞ ĂůŐƵŶŽƐ ĚĞ ůŽƐ ŵĂƌŝŶĞƌŽƐ͕ ĐŽŵŽ ĞůƉƌŽƉŝŽ&ůĞƚĐŚĞƌŚƌŝƐƟĂŶ͕ƉĞƌƚĞŶĞĐşĂŶ ĂĨĂŵŝůŝĂƐĚŝƐƟŶŐƵŝĚĂƐƋƵĞŚŝĐŝĞƌŽŶƚŽĚŽ ůŽ ƉŽƐŝďůĞ ƉĂƌĂ ŵĂŶĐŝůůĂƌ Ğů ŶŽŵďƌĞ ĚĞů ĐŽŵĂŶĚĂŶƚĞ͘WŽƌŽƚƌĂƉĂƌƚĞ͕ůĂŵŝƐŝſŶĚĞů ,D^ŽƵŶƚLJĞƌĂůůĞǀĂƌĞůĨƌƵƚŽĚĞůΗĄƌďŽů ĚĞůƉĂŶΗƉĂƌĂĂůŝŵĞŶƚĂƌĂůŽƐĞƐĐůĂǀŽƐ͕ĞŶ ƵŶŵŽŵĞŶƚŽĞŶƋƵĞůĂĞƐĐůĂǀŝƚƵĚĞŵƉĞnjĂďĂĂĞƐƚĂƌŵƵLJŵĂůĐŽŶƐŝĚĞƌĂĚĂ͘ƉĞƐĂƌĚĞƚŽĚŽ͕ĞƐƚŽŶŽĨƵĞſďŝĐĞƉĂƌĂƋƵĞ ĂƐƵƌĞŐƌĞƐŽĂ>ŽŶĚƌĞƐĨƵĞĂƐĐĞŶĚŝĚŽĂů ĐĂƌŐŽĚĞǀŝĐĞĂůŵŝƌĂŶƚĞ͘ >1K

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PERSONAJES de la Historia

SAN ISIDORO DE SEVILLA

EL ORIGEN DE LA TRADICIÓN DEL LAUS HISPANIAE "ERES, OH ESPAÑA, LA MÁS HERMOSA DE TODAS LAS TIERRAS QUE SE EXTIENDEN DEL OCCIDENTE A LA INDIA; TIERRA BENDITA Y SIEMPRE FELIZ EN TUS PRÍNCIPES, MADRE DE MUCHOS PUEBLOS. ERES CON PLENO DERECHO LA REINA DE TODAS LAS PROVINCIAS, PUES DE TI RECIBEN LUZ EL ORIENTE Y EL OCCIDENTE. TÚ, HONRA Y PREZ DE TODO EL ORBE; TÚ, LA PORCIÓN MÁS ILUSTRE DEL GLOBO. EN TU SUELO CAMPEA ALEGRE Y FLORECE CON EXUBERANCIA LA FECUNDIDAD GLORIOSA DEL PUEBLO GODO". WKZ:s/ZDZd1EͳW/EE

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E>^/'>Ks/͕>Zzs/^/'KK>Ks/'/>KΈϱϳϮͳ ϱϴϲΉ>K'Z>dEE^/hE/&//ME WK>1d/>Ed/'h,/^WE/ZKDE͘ Desde los inicios de su reinado, el soberano impulsó una serie de reformas con la intención de conseguir la equiparación de derechos entre los godos y la mayoría hisponarromana (Codex Revisus o Código de Leovigildo), pero sus esfuerzos no resultaron suficientes para asegurar la unificación en el plano religioso. Por este motivo, el rey tuvo que hacer frente a la rebelión de su hijo ,ĞƌŵĞŶĞŐŝůĚŽ, llamado a sucederle en el trono, quien, tras abrazar el credo católico (animado por su esposa /ŶŐƵŶĚĂ y el arzobispo >ĞĂŶĚƌŽ), decidió alzarse en armas contra su padre, férreo defensor de la herejía arriana.

E/D/EdK>E/ME^WHK>

Durante el reinado de su sucesor, el rey ZĞĐĂƌĞĚŽ (586-601), se celebró el Tercer Concilio de Toledo a partir del 7 de abril del 589, en el que quedó sellada la unidad espiritual del reino que dejó de ser arriano para convertirse en católico. Para dejar claras sus intenciones y su compromiso con la religión mayoritaria de la población de origen hispanorromano, el rey anatemizó a ƌƌŝŽ y condenó sus

doctrinas, al mismo tiempo que se obligó a varios obispos a abjurar de su herejía. Fue tan grande la influencia de este episodio que, en tiempos muy posteriores, se llegó a considerar como uno de los hechos históricos que favorecieron el nacimiento de la nación española (lógicamente desde el punto de vista de la fe) al permitir la consolidación de una religión, la católica, que tuvo una importancia capital para comprender nuestra historia. En este contexto encuadramos a ^ĂŶ/ƐŝĚŽƌŽĚĞ^ĞǀŝůůĂ, una figura universal en el que se combinan dos trayectorias vitales, la del teólogo fundador de escuela y la del gran intelectual, erudito y recopilador de conocimientos de la antigüedad clásica. Isidoro fue el último de los hijos de una familia originaria de Cartagena que se vio obligada a huir hacia la ciudad de Híspalis, como consecuencia de la invasión bizantina del sureste peninsular en el siglo VI d.C. Todo parece indicar que en el año 554, ^ĞǀĞƌŝĂŶŽ (el padre de Isidoro) y su mujer (cuya identidad sigue siendo objeto de debate) abandonaron Cartagena en compañía de sus tres hijos, >ĞĂŶĚƌŽ, &ƵůŐĞŶĐŝŽ y &ůŽƌĞŶƚŝŶĂ, para asentarse en Híspalis en donde, poco tiempo después, nacería su cuarto hijo: Isidoro. De esta misma forma se expresaba, en la Biblioteca hispana vetus, EŝĐŽůĄƐŶƚŽŶŝŽ͕ el célebre erudito del siglo XVII, iniciador de la

Los historiadores actuales consideran a ^E/^/KZK como uno de los máximos responsables de la perduración de una buena parte de la cultura grecolatina, no solo en la España visigoda, sino en el resto de Europa en los siglos siguientes. CLÍO

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PERSONAJES de la Historia bibliografía moderna española, cuando aseguraba que Isidoro nació en Sevilla, mientras que otros autores se atreven incluso a señalar el lugar exacto del nacimiento. Antonio de Quintana Dueñas aseguraba que la parroquia sevillana de San Isidoro fue erigida en el sitio que presumen fue Palacio de sus padres y de su nacimiento, siendo fundación del Santo Rey Don Fernando.

AFÁN DE CONOCIMIENTO

Poco después de su nacimiento se produjo el primer hecho dramático en la vida del joven Isidoro –la prematura muerte de su padre–, tras el cual quedó al cuidado de Leandro, obispo de la sede hispalense desde el año 579. En vista de los resultados hemos de suponer que su hermano mayor se esmeró en su cometido, ya que, siendo solo un niño, Isidoro, un estudiante capaz y entusiasta, empezó a destacar por su conocimiento de los libros sagrados y de distintas lenguas: latín, griego y hebreo. Su afán de conocimientos no decayó cuando Isidoro alcanzó la edad adulta. Sabemos que durante años logró reunir en su biblioteca un amplio y variado repertorio de libros de autores grecorromanos, convirtiéndola en una especie de precursora de lo que después fueron los grandes centros monacales de la Edad Media, donde una buena parte del saber antiguo logró sobrevivir al paso del tiempo para resurgir, con más fuerza, en el Renacimiento y de la mano de los autores humanistas. Isidoro también anticipó lo que durante siglos se

convirtió en una constante para los intelectuales de la cristiandad: el análisis y la comprensión de los textos escritos para comprender su esencia y poder transmitir el conocimiento que se encerraban en su interior. El año 600 fue clave para la vida de Isidoro, puesto que sucedió a su hermano Leandro en la cátedra episcopal de la sede sevillana, un cargo que ostentó hasta la fecha de su muerte acontecida en el 636. Desde este puesto de enorme responsabilidad, Isidoro impulsó el proceso de conversión de los visigodos para erradicar las últimas huellas del arrianismo en el interior del reino y de esta forma contribuir a aumentar la cohesión y el bienestar social. Igualmente, San Isidoro trató de aprovechar su situación para impulsar la cultura y el saber en un mundo que empezaba ya a ver de lejos los grandes logros de un pasado cada vez más distante. En el 633 presidió el IV Concilio de Toledo en el que se alientaba a todos los obispos a establecer seminarios y escuelas catedralicias para formarse en el conocimiento del griego y el hebreo, mientras que, por otra parte, animaba al estudio del Derecho y Medicina. Otra de las grandes preocupaciones del obispo fue la consolidación de la unificación litúrgica al adoptar el rito hispano o mozárabe, que estuvo en vigor en la España cristiana hasta la final imposición del rito romano en el siglo XI como consecuencia de la cada vez mayor influencia francesa sobre los reinos

peninsulares. En el concilio, Isidoro también dio muestras de una enorme visión política al anticipar la teoría del origen divino del poder regio. Consideraba a la Iglesia libre e independiente, pero debía someterse al poder del rey, ya que Dios concedió preeminencia a los príncipes para el gobierno de los pueblos.

PRODUCCIÓN LITERARIA

Por encima de otras consideraciones, debemos destacar en la biografía de este insigne personaje su enorme producción literaria. Durante su vida, este prolífico e infatigable escritor compuso numerosos trabajos. Dando muestras de una enorme creatividad, Isidoro escribió libros sobre historia, astronomía, geografía, textos religiosos y eclesiásticos. Su obra más conocida e influyente son las Etimologías, en las que se resume la esencia de su producción literaria, con una clara vocación pedagógica debido a su afán por formar al clero, considerado como una antorcha que debía de iluminar con su luz un mundo sumido en la oscuridad y en el analfabetismo. En las Etimologías refleja la evolución del conocimiento desde la antigüedad hasta el siglo VII, y lo hace en forma enciclopédica al dividir el texto en 448 capítulos, en donde trata de sistematizar el saber de la época. Afortunadamente, el sabio hispano-visigodo tuvo la suerte de poder recurrir a una gran cantidad de obras que conservaba en su extensa biblioteca, especialmente las de Marco Terencio Varrón, cuyo saber logró sobrevivir al paso del tiempo gracias preci-

LAS RELIQUIAS DE SAN ISIDORO Cuenta la leyenda que en el año 1063, el rey leonés Fernando I, después de guerrear por tierras Extremadura y la Baja Andalucía, logró hacer tributario al rey taifa de Sevilla. Tras su victoria, el piadoso monarca cristiano exigió la devolución de las reliquias de Santa Justa, pero cuando la embajada leonesa llegó a la ciudad del Guadalquivir para hacerse con ellas, no fue nada lo que encontraron. Con lo que no contaba el embajador fue con la extraña visión que tuvo una noche, gracias a la cual pudo saber el lugar exacto en donde se encontraban 92

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escondidos los restos físicos de San Isidoro. Tras hacerse con las reliquias, la comitiva marchó hacia el norte siguiendo la Vía de la Plata y cuando ya se encontraba cerca de León ocurrió algo milagroso. Los caballos que tiraban de los carros se desviaron de su camino y llegaron a la iglesia de los santos Juan y Pelayo, considerándose este hecho como una señal de la divinidad para que el santo fuese enterrado justo en este lugar, en lo que hoy es la basílica de San Isidoro de León.

SAN ISIDORO DE SEVILLA Y SAN BRAULIO DE ZARAGOZA.

samente a San Isidoro, al que los historiadores actuales consideran como uno de los máximos responsables de la perduración de una buena parte de la cultura grecolatina, no solo en la España visigoda, sino en el resto de Europa en los siglos siguientes (y por lo tanto hasta nuestros días). Uno de los temas que aborda en el libro es el concepto de la Historia, a la que sitúa dentro del género de la Gramática por tratarse de un tipo de literatura encargado de narrar los hechos acontecidos en el pasado. Además de sus Etimologías destacamos en su abigarrada producción literaria su

MUERTE DE SAN ISIDORO DE SEVILLA.

Muchos siglos después de su fallecimiento, en 1588, ISIDORO fue canonizado y ya en 1722 el papa Inocencio XIII lo declaró, merecidamente, doctor de la Iglesia. Hispana, una colección de cánones conciliares y epístolas episcopales, cuyo contenido y universalidad de planteamientos la convierten en una obra de gran relevancia por la influencia que tuvo en siglos posteriores. En De fide catholica contra Iudaeos, escrita poco antes de su muerte, se muestra partidario, en un tiempo en el que es habitual la violencia contra los judíos, de promover la conversión mediante la palabra y no por la fuerza. Otra de las obras que realiza con la idea de potenciar la formación del clero son las Sentencias, escritas entre los años 612 y 615 (en el momento de máximo apogeo intelectual y pastoral) y que, con el tiempo, se convertirá en su trabajo más leído durante la Edad Media. Por encima de todas sus obras queremos resaltar la Historia de regibus Gothorum, Vandalorum et Suevorum, en la que desarrolla un tema que después retomarán alguno de los miembros más destacados en la historia de la literatura española como Francisco de Quevedo; nos referimos al Laus Spaniae, un elogio de las tierras y riquezas hispanas:

"Eres, pues, Oh, España, rica de hombres y de piedras preciosas y púrpura, abundante en gobernadores y hombres de Estado; tan opulenta en la educación de los príncipes, como bienhadada en producirlos. Con razón puso en ti los ojos Roma, la cabeza del orbe; y aunque el valor romano vencedor, se desposó contigo, al fin el floreciente pueblo de los godos, después de haberte aclanzado, te arrebató y te armó, y goza de ti lleno de felicidad entre las regias ínfulas y en medio de abundantes riquezas". San Isidoro murió en el año 636 y su cuerpo recibió sepultura en una pequeña ermita situada en las afueras de la ciudad de Sevilla. Allí permaneció muchos años hasta que el rey leonés Fernando I consiguió trasladar sus restos hasta la basílica de San Isidoro de León en 1063 para que no descansasen en tierras sometidas al control musulmán. Muchos siglos después de su fallecimiento, en 1598, Isidoro fue canonizado y ya en 1722 el papa Inocencio XIII lo declaró, merecidamente, doctor de la Iglesia. CLÍO

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La CULTURA

En el

POR DANIELA JIMÉNEZ

CINE

ƬƭƚƬƢƥƚƧƝ AUTORA: $QQD)XQGHU EDITORIAL: Roca Editorial de Libros, 2019. Rústica. 304 págs. PRECIO: 19,90 €.

Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo DIRECCIÓN: ƒƧƠƞƥ$ƥƨƧƬƨ NACIONALIDAD: España REPARTO: $QLPDFLµQ DURACIÓN: 90 min. ESTRENO: 5 de julio.

Durante años se nos vendió que en la RDA no existía oposición al comunismo, una afirmación amparada por la historia y la naturaleza de los alemanes del Este, un pueblo disciplinado y educado para obedecer órdenes. Pero más allá de las condiciones naturales existía el poder de la Stasi, la policía secreta de la RDA, que contaba con el mayor número de miembros y confidentes por ciudadano que cualquier otro estado totalitario de la Historia. A través de diferentes entrevistas con antiguos miembros de la Stasi y algunas de sus víctimas, Anna Funder consigue reunir testimonios hasta lograr una visión espeluznante de una sociedad férreamente controlada. Y nos descubre la acción de la policía secreta en Occidente. Casos, documentos y archivos reales que muestran el verdadero poder de la Stasi alemana y algunos de cuales dieron origen a la película La vida de los otros. Esta es una edición conmemorativa del 30 aniversario de la caída del muro de Berlín. 94

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Película inspirada en una de las aventuras más emocionantes de la Historia, un viaje a lo desconocido que comenzó en 1519 en Sevilla y concluyó tres años después en el mismo sitio, completando así una aventura alrededor de un planeta cuya redondez quedó demostrada por primera vez. En 1519 cinco naves partieron desde Sevilla con 240 hombres a bordo. Sólo una consiguió volver con 18 marineros al borde de la muerte. Los protagonistas de aquella expedición financiada por el Reino de Castilla fueron el portugués Fernando de Magallanes, comandante de la expedición, y el vasco Juan Sebastián Elcano, el hombre que consiguió concluir la misión.

ơƢƬƭƨƫƢƚƝƢƬƩƚƫƚƭƚƝƚƝƞƞƬƩƚǦƚ Javier Traité Bruguera, 2019. Rústica. 160 págs. 19,90 €.

Una novela gráfica que, en clave de humor, cuenta todo lo que no conoces sobre nuestro país. Mucho se nos ha contado sobre la historia de España pero... ¿nos cuentan realmente lo importante? Y... ¿nos cuentan toda la verdad? Javier Traité, historiador especialista en sacarle jugo a la cara más oculta e hilarante de la Historia, nos brinda en este novela gráfica los momentos estelares (y desconocidos) de la historia de España desde la Antigüedad hasta nuestros días.

ƝƨƦƢƧƚ Guy de la Bédoyère Pasado y Presente, 2019. Rústica. 500 págs. 32 €.

Guy de la Bédoyère reivindica el trascendental papel que tuvieron las mujeres en la construcción del Imperio romano, en especial la familia Julio-Claudia. Figuras como Octavia, Livia, Agripina o Mesalina sirven para descubrir la lucha de estas mujeres por ostentar roles activos en los ámbitos de poder, enfrentándose a las convenciones sociales de la época y capeando calumnias, conspiraciones y asesinatos para erigirse en piezas clave de la construcción del Imperio. Ha sido necesario excavar en las fuentes históricas para arrancar de la visión misógina de los historiadores clásicos y modernos la verdad de los hechos trascendentales que protagonizaron estas mujeres, cambiando para siempre el curso de la Historia.

G. AYARBE

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$QWRQLR&DEDQDV CON RIGOR HISTÓRICO Y UN ESTILO TAN MÁGICO COMO EL TIEMPO QUE RETRATA , ANTONIO CABANAS CONSTRUYE UN RELATO EN EL QUE EL AMOR MALDITO SE CRUZA CON LAS ASPIRACIONES POLÍTICAS Y LOS JUEGOS DE PODER. PASIÓN, AMBICIÓN, CONJURAS PALACIEGAS EN UNA NOVELA DE AMBIENTACIÓN EN EL ANTIGUO EGIPTO, QUE NARRA LA HISTORIA DE UNA DE LAS MUJERES MÁS PODEROSAS DEL PAÍS DEL NILO: LA REINA HATSHEPSUT. – De vuelta a Egipto, ¿qué significa este país para usted? ¿Y qué magia guarda el Antiguo Egipto para que lo escoja repetidamente para sus relatos? –Lo cierto es que estoy muy ilusionado con esta obra. Está llena de ambiones, pasión y ansia por conquistar el poder. Además, su protagonista es una mujer única y creo que poco conocida como es la reina Hatshepsut. – ¿Cómo describiría a Hatshepsut? ¿Por qué ha escogido a este personaje? –Creo que la figura de Hatshepsut ha sido injustamente tratada por la Historia. Fue perseguida durante milenios cuando ella dejó para la posteridad un Egipto grandioso, tal y como muestran muchas de las obras arquitectónicas que nos han llegado hasta nuestros días y se erigieron durante su reinado, el cual duró más de 20 años. Todo un logro para el Egipto de aquellos tiempos. Por ello, creo que es necesario indagar e investigar más sobre este personaje arrinconado, y cuál ha sido perseguido y arrancado de la Historia posteriormente por miedo a que volviera a cobrar fuerza su figura. No hay que olvidar la frase de uno de los visires más destacados de la época que decía: “Egipto entero agacha la cabeza ante Hatshepsut”. Esto deja patente el poder que llegó a ostentar esta reina. –¿A qué fue debido ese miedo? –La razón parece clara. Su autoproclamación como reina de Egipto, dejando atrás a su sobrino Tutmosis III, el faraón legítimo, hizo que no se ganara el favor del orden establecido. Además, no hay que olvidar que era una mujer, y en el Antiguo Egipto fueron muy pocas las que llegaron a ostentar el poder en solitario. Por si fuera poco, Hatshepsut hizo que su reinado se

caracterizara por ser uno de los períodos más pacíficos de la historia del País del Nilo, así como uno de los menos azotados por la hambruna. Aunque hizo alguna incursión en Nubia y se encargó de modernizar el ejército, el gobierno de Hatshepsut se caracterizó por ser uno de los períodos de mayor bienestar y abundancia más largos de la historia de Egipto. – ¿Realmente fue Hatshepsut una usurpadora del poder como nos ha contado la Historia? ¿Cuál fue realmente su relación con Tutmosis III? –Lo cierto es que sí. Aun así no hay que olvidar que el padre de Hatshepsut fue el faraón Tutmosis I, el cual sabía de las dotes de mando y organización de su hija. Y Tutmosis III era tan sólo un niño cuando fue nombrado faraón, por lo que mirándolo desde la lógica parece coherente que ella tomara el control del gobierno. Además, ella nunca quiso deshacerse de su sobrino, sino que le educó para ser faraón. Pese a esto, es innegable que Tutmosis III al crecer sintiera un cierto resentimiento hacia la figura de Hatshepsut. Pero, sobre todo, es al final de su reinado cuando su odio hacia su tía sale a la luz. – ¿Qué papel jugó Senenmut en el reinado de Hatshepsut? ¿Realmente la ayudó a conseguir el poder? ¿Qué licencias literarias se ha tomado para describir a este personaje? –El arquitecto y sacerdote Senenmut fue el gran amor de Hatshepsut. Se apoyó en él para salvar todos los obstáculos que representaban las intrigas de la corte y la política, y juntos consolidaron su gobierno. No hay que pasar por alto que Senenmut fue un personaje de gran importancia en la época, ya que llegó a ostentar hasta 92 títulos. En el libro cuento la historia de pasión que vivieron ambos, y que en

algunos capítulos ha conseguido emocionarme incluso al escribirla. – ¿Por qué se decidió borrar las huellas históricas del reinado de Hatshepsut? –La persecución real hacia la figura de Hatshepsut se hace patente en el reinado de tres faraones: Akenatón, Seti I y Ramsés II. El primero persiguió su figura por la diferencia de culto, ya que Akenatón quiso establecer una religión monoteísta y Hatshepsut se caracterizó por el culto a los dioses, en especial a la diosa Hathor. Y los otros dos faraones quisieron borrar sus huellas por el mero hecho de ser una mujer.

ƥƚƬƥƴƠƫƢƦƚƬƝƞƢƬƢƬ $8725Antonio Cabanas (',725,$/Ediciones B, 2019. Cartoné. 35(&,222,90 €.

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La CULTURA 

ƞƥƦƞƫƜƞƧƚƫƢƨƝƞ ƠƫƚƧƚƝƚ $8725Juan Eslava Galán (',725,$/Booket, 2019. Rústica. 336 págs. 35(&,27,95 €.

En el año 1487 el reino de Granada se encuentra en grave peligro. Tras la toma de la ciudad de Córdoba, los ejércitos cristianos, comandados por el rey Fernando, llevan meses situados a las afueras de la ciudad de Málaga con la finalidad de agotar las defensas árabes y reconquistar Al-Ándalus. Granada era el último reino musulmán que quedaba en Europa. Dada la superioridad de Fernando y ante la inminente debacle de los árabes, el sultán de Granada solicita ayuda al Gran Sultán turco, quien le envía solamente un hombre: Orbán, el heredero búlgaro, cuya sabiduría deberá ser suficiente para evitar que Granada caiga en manos cristianas. Juan Eslava Galán ha escrito con maestría una gran novela histórica y de aventuras, hábilmente salpicada de pasiones, traiciones, lealtades y una bella historia de amor más allá de las religiones.

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ƒQJHOD9DOOYH\ Arzalia Ediciones, 2019. Rústica. 584 págs. 22,95 €

0HUFHGHV&DVWUR RBA Libros, 2019. Rústica. 192 págs. 12 €.

Nuestra historia la componen con esfuerzo, audacia y esperanza, todas las gentes, día a día, pero muchas de sus protagonistas habían sido eclipsadas, arrinconadas injustamente. En este libro se da cuenta del relevante papel –hasta ahora despreciado– de sacerdotisas y guerreras, reinas niñas y amantes, científicas y humanistas, comediantas y revolucionarias… Todas ellas forjan el pasado mientras escriben el presente. Esta es una historia sorprendente, íntima y desconocida, de las mujeres españolas, llena de emoción, sugerentes matices y episodios olvidados, que se lee como una apasionante novela mientras nos ayuda a reflexionar sobre quiénes somos.

Indira Gandhi fue una líder carismática que guió a la India, uno de los países más poblados y complejos del mundo, hacia la libertad y el progreso. No en vano, su historia es la de una mujer fuerte y decidida, que logró acceder a las grandes esferas políticas y ser respetada y admirada, pese a la discriminación imperante por tratarse de una fémina. Siempre fiel a sus inquebrantables ideales y propósitos, y dispuesta a asumir con valentía la responsabilidad y el peso de sus actos, se convirtió en una de las figuras políticas que marcaron el siglo XX.

ƄſſƚǦƨƬƝƞƟƫǕƨ ƥƚƠƫƚƧƚƯƞƧƭƮƫƚƝƞƥƴƫƭƢƜƨ -DYLHU3HO£H] Crítica, 2019. Rústica. 300 págs. 19,90 €

La historia de la carrera del ser humano en su conquista del lugar más inhóspito del planeta. Cuando pensamos en las expediciones más importantes de la Historia, frecuentemente olvidamos la conquista del Ártico, pero durante más de cinco siglos, incontables barcos y marinos se han adentrado en sus gélidas aguas en busca de tierras desconocidas o rutas más rápidas para el comercio. Pocas de aquellas expediciones consiguieron sus objetivos; los más afortunados regresaron a casa

con las manos vacías, otros se quedaron allí para siempre. La historia del Ártico es una historia de aventuras. Durante estos 500 años de frío, los exploradores han afrontado con valentía el mayor desafío que ofrece nuestro planeta: aislados durante meses en completa oscuridad, haciendo frente a las condiciones climáticas más extremas y sintiendo una soledad difícilmente imaginable en nuestros días de redes sociales y telecomunicaciones.



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'DYLG%*LO Suma, 2019. Rústica. 18,90 €

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Toledo, 1579. El padre Martín Ayala recibe la inesperada encomienda de regresar a Japón –el país donde se formó como sacerdote y misionero–. Alguien está asesinando con ritual crueldad a los padres cristianos en dichas costas. Ayala, considerado el máximo conocedor del idioma y las costumbres niponas en el seno de la Iglesia, deberá desentrañar las razones que se ocultan tras estas muertes. La novela de David B. Gil mezcla viajes e investigación criminal con aventuras de batallas y espadas en el Japón feudal.

J. L. Díaz se apoya en la estructura de su propio ensayo para dar forma a esta novela. Parece una osadía sacar algo nuevo sobre el genio del Renacimiento Leonardo Da Vinci. No en vano, solo asomarse a su figura da verdadero vértigo. Sin embargo, J. L. Díaz se atreve a indagar sobre la escritura pictórica de Leonardo, descubierta por el autor, la cual desvela el verdadero mensaje del genio italiano. Sin duda, este podría calificarse como uno de los libros que cambiará la Historia.

ƩƚƢƬƚƣƞƬƝƞƠƮƞƫƫƚ 99$$ Casa de Velázquez, 2019. Rústica. 255 págs. 24 €

Este libro explora distintos tipos de paisajes de guerra, surgidos como resultado de los grandes conflictos bélicos de la Europa del siglo pasado. Comparando el devenir de estos paisajes en Francia, España, Alemania, Rusia, Hungría, Polonia, los países bálticos, Ucrania, Camboya y Japón, se busca profundizar en sus huellas, en las reconstrucciones de la posguerra y en la patrimonialización más reciente de estos testimonios. La obra insiste en el carácter transnacional de esta historia particular de las reconstrucciones tras las contiendas, sin olvidar su dimensión artística y cultural, ni la repercusión del fenómeno en el cine y en la literatura. El volumen reúne los estudios de una veintena de especialistas que han abordado cada caso con enfoques amplios y exhaustivos donde se priorizan los elementos comparativos entre los diferentes escenarios bélicos, lo que supone una relevante aportación respecto a estos temas, que ve la luz en una edición coordinada en castellano.

ƦƨƧƠƨƛƥƚƧƜƨ $8725Carlos Bardem (',725,$/Plaza&Janés, 2019. Rústica. 35(&,221,90 €.

Carlos Bardem vuelve a la escritura con la apasionante epopeya de un personaje real, el poderoso y legendario Mongo Blanco, en una épica y ambiciosa novela plagada de acción. Tras la muerte de su padre, el joven malagueño Pedro Blanco se echa a la mar en busca de un futuro mejor. Gracias a su pericia y fuerza de voluntad, escala posiciones hasta convertirse en Mongo Blanco, uno de los grandes negreros del siglo XIX. Pero la traición de una persona muy cercana a él lo llevará al comienzo de su caída en desgracia. Así se lo cuenta a su médico desde el manicomio en el que está encerrado sin sospechar que su historia todavía no ha terminado, ya que alguien de su pasado ha vuelto para cobrarse una deuda pendiente. En el ocaso de su vida, Mongo Blanco tendrá ocasión de redimirse o ser finalmente víctima de sus excesos. España, Cuba o África son algunos de los escenarios de un envolvente relato ricamente ambientado, profusamente documentado y escrito con un nivel de detalle y emoción asombroso, que ningún amante de la novela histórica, de aventuras o de la literatura en general podrá dejar pasar. CLÍO

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La COLUMNA

LOS “SOLICITANTES” DE LA INQUISICIÓN

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OS SACERDOTES NO SE LIBRABAN DE LA VIGILANCIA INQUIͳ SITORIAL. A día de hoy, de vez en cuando, aparecen casos en los que un sacerdote es acusado de abusar de menores o aprovecharse de su situación para seducir a algunas mujeres, y como no puede ser de otra forma, estos casos terminan convirtiéndose en un auténtico escándalo. Estas situaciones no son nada nuevo, y la Inquisición procuraba vigilar muy de cerca a los sacerdotes para prevenirlas. Los que llevaban a cabo este tipo de actos “impuros” eran los llamados “solicitantes”. Los solicitantes eran aquellos eclesiásticos que profanaban el sacramento de la Penitencia al usarlo como modo de seducir a sus feligresas. La Iglesia estaba muy preocupada por el nivel moral de sus clérigos, y a partir del Concilio de Trento tomó medidas para evitar problemas mayores. Entre ellas se encontraba el aislamiento del confesor y la penitente. Hasta entonces, ambos habían tenido que declarar frente a frente en los procesos, lo que, sin duda, influía en la mujer ante la figura de su clérigo. Estas medidas no llegaron a solucionar el problema, y de hecho las causas inquisitoriales por estos temas eran más frecuentes de lo deseado, si bien los acusados por esta causa nunca aparecía en los autos. El motivo para esto era sencillo: evitar una publicidad que, sin duda, causaría un escándalo y haría perder al pueblo el respeto por la Iglesia que debería tener. Algo que, desgraciadamente, se ha probado que la Iglesia ha seguido practicando en algunos casos que finalmente fueron 98

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Escritor de novela histórica. Autor de Hijos de Herchales (Edhasa), La Predicción del Astrólogo (Ediciones B), El Trono de Barro (Edhasa) y Muerte y cenizas (Edhasa).

destapados, provocando un escándalo internacional. No obstante, hay que aclarar que estos asuntos eran de muy difícil solución, pues descubrir la verdad en los casos en los que una persona acusa a otra sin más pruebas que la palabra de uno y otro nunca fueron fáciles de resolver. En los supuestos en los que los sacerdotes eran encontrados culpables, se les confinaba en un monasterio de su orden, se les privaba de sus funciones, debían sufrir determinadas penitencias y, por supuesto, se les prohibía ejercer el ministerio de la confesión. Con el tiempo, si su conducta era buena y se creía en un arrepentimiento sincero, podían volver a sus actividades, aunque jamás volvían a confesar. Un caso de este tipo fue el de fray Baltasar López, un franciscano nacido en Alcalá de Guadaira que se encontraba en las cárceles secretas de la Inquisición en 1691. Unos meses más tarde fue enviado a su convento con el fin de que se recuperara de una

enfermedad, si bien se le mantuvo incomunicado en su celda y devuelto al castillo de Triana en agosto de 1692. El fraile no negó los hechos, pero sí negó la intención. Es decir, declaró que todo había sido un malentendido por parte de la feligresa. Fue sentenciado a abjurar de la ley de Leví, reprendido con severidad, se le prohibió confesar por tres años y fue desterrado de Madrid, Sevilla y Jérez en 8 leguas de contorno. Además, el primer año debía permanecer como recluso en un convento de su orden. Pero la Suprema de la Inquisición no aprobó este castigo, y ordenó que se le aplicara tormento para que confesara. El fraile resistió el tormento, pero no le sirvió de gran cosa, pues la Suprema aumentó el castigo. El destierro pasaría a ser de ocho años y los tres primeros tendría que estar recluso en una celda, obligado a ayunar los viernes a pan y agua y a recibir una disciplina cada quince días. Este aumento del castigo se debió, probablemente, a que los inquisidores consideraban una conducta muy grabe ser confitente diminuto, o lo que es lo mismo, confesar solamente una parte de los hechos. La Inquisición intentó, por tanto, luchar contra la relajación de sus propios clérigos, aunque sin demasiado éxito. Estos casos eran más habituales entre los frailes que entre los sacerdotes seculares. El motivo es fácil de comprender con un simple ejemplo: para la época del caso de fray Baltasar, constan datos de que en Córdoba, una parte importante de los sacerdotes seculares vivían en concubinato, algo que para los frailes, que residían en sus monasterios, les estaba vedado. Y es que al final, poner vallas al campo suele servir de poco, tal y como se ha demostrado a lo largo de los años.