Claude Debussy

Andrés Martínez Fernández-Salguero Claude Debussy (St. Germain-en-Laye, 1862 - París, 1918) Achille-Claude Debussy fue

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Andrés Martínez Fernández-Salguero

Claude Debussy (St. Germain-en-Laye, 1862 - París, 1918) Achille-Claude Debussy fue una figura central en la música europea de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX y, junto a Maurice Ravel, una de las figuras más prominentes de la música impresionista, aunque al propio compositor no le gustaba este término cuando se aplicaba a sus composiciones. Fue nombrado caballero de la Legión de Honor en 1903. Destacó por la creación de sonidos innovadores, nunca escuchados, que, mostrando su entero potencial en sus composiciones para piano, logran crear una sensación onírica en su musicalidad característica. Muchas grandes mentes del siglo XIX, como el escritor Marcel Proust, encontraron inspiración en su música. Ya en su niñez había iniciado el estudio del piano en su hogar; sin embargo, no pensaba entonces en la carrera musical. Fue una antigua discípula de Chopin, la señora Manté de Fleurville, quien intuyó la vocación del muchacho e indujo a sus familiares a cultivarla. De esta forma, Debussy ingresó en 1873 en el Conservatorio de París; allí tuvo por maestros, entre otros, a Lavignac, a Marmontel y, en composición, a Ernest Guiraud. En el verano de 1880 trabajó como profesor de piano de los hijos de una rica dama rusa, Nadesda von Meck, protectora de Tchaikovski, y a través de ella pudo conocer a Wagner y visitar Moscú, donde pudo establecer cierto contacto con la música del "grupo de los Cinco". En el Conservatorio había adquirido fama de músico revolucionario. Buscaba a tientas la salida hacia una nueva concepción artística y cayó, como era natural, en el wagnerismo. Más que de experiencias musicales (entre ellas contaron singularmente las llevadas a cabo en Rusia y el descubrimiento del canto gregoriano y de melodías exóticas africanas y javanesas, presentadas en la Exposición Universal de París), la liberación le vino de literatos y pintores: la amistad de poetas simbolistas y parnasianos, dominados por la figura de Mallarmé, y el ejemplo de renovación de la pintura impresionista fueron las fuerzas determinantes que impulsaron al compositor hacia un camino artístico original. De las posiciones de elegancia un tanto formalista propias de los dos Arabesque (1888) y de la Suite bergamasque (1890), para piano, así como del Cuarteto (1893) y del Preludio a la "Siesta de un fauno", de 1892, el compositor llegó, sobre todo en el ámbito pianístico, a la creación de un impresionismo musical que llevó a las últimas consecuencias la disolución de las formas clásicas realizada por el romanticismo y, al mismo tiempo, abrió las puertas al futuro. Con ello se produjo el tránsito del momentáneo clasicismo de Para el piano (1901) a la libertad impresionista de Estampas (1903), de L'isle joyeuse(1904) y de las dos colecciones de Imágenes (1905 y 1907). La devolución a la música del sentido de la precisión fónica, o sea la conversión de la pieza instrumental en un consistente objeto sonoro donde se cobijan los eventuales valores expresivos sin menoscabo de su solidez, permite considerar realmente a Debussy como el iniciador de las tendencias musicales de la actualidad: en la estela de Estampas se desarrolla el florecimiento de las modernas obras de piano, con Ravel, Bartók, Schoenberg y Prokofiev. Hacia 1910 cabe situar la aparición en el arte del músico de una nueva orientación clasicista y arcaizante que tiende a reaccionar contra la dispersión impalpable del impresionismo en el 1

ambiente, manifestada en la restauración de una necesidad de precisión fónica e incluso formal cada vez más consciente. En un decidido salto por encima de los últimos siglos, Debussy buscó en el XVI y en el XVII los orígenes culturales del arte y del gusto franceses; la Primera Guerra Mundial acabaría de fortalecer en el músico un proceso ya iniciado de enlace con las tradiciones de la civilización nacional. La existencia del compositor se desenvolvió en un plano retirado y careció de acontecimientos sensacionales externos, salvo la dolorosa crisis sentimental que indujo al artista a separarse de su esposa Rosalie Texier, compañera fiel y valerosa de los años difíciles, para unirse a Emma Bardac Moyse (1905). Raramente y con desgana se alejaba de París. En 1909 estuvo en Londres con motivo de la presentación de Pelléasen aquel país. Luego, la fama creciente le obliga a estancias en Viena y Budapest (1910), Turín (1911), Rusia (1913-14), Holanda y Roma (1914) para la dirección de sus propias composiciones. No ocupó cargos ni buscó jamás puestos estables; careció de discípulos y sí tuvo únicamente amigos, con quienes gustaba de hacer música, conversar y discutir sobre arte y poesía. Operado en 1915 de un cáncer intestinal, no pudo recobrar ya la plenitud de sus fuerzas físicas, y moría en 1918, amargado y conmovido profundamente por los desastres de la Primera Guerra Mundial.

Suite Bergamasque La Suite Bergamasque, fue compuesta inicialmente por Debussy, alrededor de 1890, pero fue revisada, de manera significativa, justo antes de su publicación en 1905. Parece que, en ese momento, un editor acudió a Debussy con el fin de sacar provecho de su fama, publicando estas piezas. Si bien no se sabe cuánto de la suite fue escrito en 1890 y cuánto fue escrito en 1905, está claro que Debussy cambió los nombres de al menos dos de las piezas. "Passepied" se denominaba "Pavana", y "Clair de lune" se titulaba originalmente "Promenade Sentimentale." La Suite toma su nombre de las máscaras de la Commedia dell'Arte de Bérgamo (Comedia del arte de Bérgamo) y está inspirada en las Fêtes galantes (Fiestas galantes) de Verlaine. Está dividida en cuatro piezas: 1. Preludio: es la primera pieza en la suite. Se encuentra en el tono de Fa Mayor, con la indicación de rubato. Se caracteriza por poseer contrastes muy dinámicos con un comienzo y un final bastantes vigorosos. Es una pieza festiva, ya que ocupa gran parte del estilo barroco que se encuentra comúnmente en los preludios de la época. 2. Minueto: es el tema principal, contrasta alternativamente el misterio con mitad de dramatismo. Esta pieza es particularmente original, ya que no se conforma con el estilo particular de la mayoría de los minuetos. Más bien, en vez de ser fresca y delicada, esta pieza muestra un carácter más de comedia cruda. Una vez más, Debussy establece una muy novedosa pieza bajo la apariencia del estilo de una vieja canción. 3. Claro de luna: el tercero y más famoso de los movimientos es el clair de lune, término francés para referirse a la luz de la luna. El nombre proviene de un poema de Verlaine con el mismo nombre. 4. Passepied: el último movimiento, escrito en fa sostenido menor, allegretto ma non troppo. Passepied es un tipo de danza de origen francés. El Passepied de Debussy es alegre, tocado con arpegios staccattos en la mano izquierda. 2

Pour le piano (Para el piano) Es una colección de tres piezas para piano, escritas entre 1896 y 1901 y estrenadas por Ricardo Viñes en 1902. Las tres piezas que lo componen son: Prélude, Sarabande y Toccata. Pour le piano es una declaración estética del Debussy compositor para el teclado, que en estos tres breves movimientos expone lo que será su técnica pianística: escalas de tonos enteros, ambigüedad tonal, cadencias no resueltas y melodías que fluctúan sobre acompañamientos diversos. Parece como si Debussy tuviese en Pour le piano su cajón de sastre de la técnica pianística, con la que nos va sorprendiendo a medida que avanza la suite. El Prélude inicial muestra un estilo de «toccata» que nos volveremos a encontrar en futuras partituras, como también será constante la ambigüedad tonal que se manifiesta a los pocos compases del comienzo del movimiento, tras la exposición de un rotundo tema en La menor. Los modos en esta obra nos trasladan a Bach, que parece estar presente en el espíritu del Prélude, aunque de forma amplia se puede definir una sonata clásica que no hubiésemos encontrado tan clara en las «toccatas» bachianas. La Sarabande es modélica por su interválica, que ha sido relacionada a la de la Sarabanda escrita por Erik Satie en 1887. En palabras de Debussy, una "conversación con el piano". Se destaca la estructura en forma coral, enriquecida por una expresión de gran claridad y una entonación de los temas realizado con gran vigor. Pour le piano finaliza con una Toccata que constituye uno de los puntos más altos del virtuosismo pianístico de Debussy. «Sin repeticiones, con el idioma más depurado», la Toccata es de una gran simplicidad dentro de la dificultad de su escritura. Algunos de sus pasajes nos muestran al Debussy de mayor sutileza, como por ejemplo los arpegios que hace la mano derecha en la sección central de la partitura. Ritmos claros, contrapuntos severos y estricta forma ternaria para el ejercicio de precisión que constituye esta Toccata; música pura que, una vez incorporadas las sugerencias del mundo exterior, dará lugar a las obras impresionistas que inauguran dos años después las Estampes.

Estampas Es una obra para piano compuesta en 1903 y estrenada en 1904. La técnica debussiana que hasta ese momento se remontaba a los clavicordistas de los siglos XVII y XVIII, asume, a partir de las Estampas, esa originalidad y novedad de escritura que se extiende, por regla general, a lo largo de todo el teclado del piano, explotando toda posible resonancia, ayudada en ello por un empleo amplio del pedal, que prolonga y funde las sonoridades. Esa capacidad de aprehensión y plasmación sonora se encuentra como en muy pocas ocasiones en Estampes, obra que desde el título manifiesta la voluntad de evocación. El propio Debussy escribió sobre ello con ese aparente desinterés con que se refería en ocasiones a sus obras: «He escrito tres piezas para piano de las que me gusta sobre todo el título: Pagodes, La Soirée dans Grenade, Jardins sous la pluie. Cuando no se tiene dinero para hacer viajes reales hay que hacerlos con el espíritu. Pero me siento obligado a decir que para ello existen también otros medios diferentes a las piezas para piano».

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La primera, Pagodes, nacida del recuerdo de los músicos javaneses a quienes escuchó en la Exposición Universal de 1889, crea una arquitectura de sueño con melodías basadas en la escala pentatónica y en ritmos que se superponen, así como resonar de «quintas», repeticiones insistentes de una figura melódica, y sucesiones de «cuartas» y de «quintas». La Soirée dans Grenade, evocación de Andalucía, la autenticidad de la cual debía elogiar Manuel de Falla, lleva por sí mismo una magia que se debe sobre todo a la intuición del músico. Indudablemente es una de las más extraordinarias piezas para piano de Debussy. Acompañado por el eco de las canciones infantiles, el brillante virtuosismo de Jardins sous la pluie ha hecho de esta tercera pieza, menos secreta que las dos anteriores, uno de los fragmentos favoritos de los pianistas. La caracteriza el movimiento uniforme de arpegios de extensión limitada y divididos entre las dos manos; movimiento que solamente se rompe hacia el final en vuelos más extensos que ocupan zonas más amplias del teclado. Con su martilleo uniforme, brota de esta perfecta página pianística una emoción purísima, una sutil y punzante melancolía. La evocación es la de una escena diaria de París, a través de la cita de dos canciones infantiles. Con el fondo constante de la lluvia, en ocasiones un manto ligero, otras veces golpeando los cristales de las ventanas desde donde un niño observa la lluvia sobre el jardín, esos dos temas melódicos se presentan a través de alteraciones modales y en el contexto de un desarrollo formal, una vez más de corte clásico.

La isla alegre Es una breve pieza musical compuesta en 1904. Parece ser la plasmación en sonidos del cuadro de Watteau L'embarquement pour Cythére, referencias pictóricas y mitológicas con las que Debussy parece construir su peculiar homenaje a la deidad del amor. La obra, que fue orquestada con posterioridad a su escritura, es de gran dificultad interpretativa, como el propio autor reconoció en carta a su editor fechada en 1904: «¡Por Dios!, ¡qué difícil es interpretarla! Esta pieza parece que reúne todas las formas de ataque al piano, puesto que junta fuerza y gracia». L'isle joyeuse es también un juego de luz mediterránea, exótica, por la inclusión de danzas en contrapunto y por el uso de la marca de fábrica «debussysta» de escalas de tonos enteros. Su autor quiso incluirla en la Suite bergamasque, pero la diferencia de estilo con sus cuatro movimientos, sobre todo en lo referente al uso de escalas, se lo desaconsejó.

Children’s corner (El rincón de los niños) Es una suite para piano escrita en 1908. Debussy dedica esta obra a su hija de tres años Claude-Emma —apodada cariñosamente "Chou-Chou" por su padre— y a su institutriz inglesa, Miss Dolly. Consta de seis piezas. La primera está titulada en latín, y las cinco restantes en inglés: 1. Doctor Gradus ad Parnassum («una suerte de gimnasia higiénica y progresiva; se recomienda tocar todas las mañanas la obra en ayunas, subiendo de «modéré» a «animé»», escribe Debussy a su editor Durand): Debussy revisita humorísticamente la obra homónima de Muzio Clementi Gradus ad Parnassum, agregándole Doctor al comienzo del título. Contiene también alguna reminiscencia del preludio en Do Mayor del libro primero del Clave bien temperado de Johann Sebastian Bach. La pieza discurre como un ejercicio de un alumno, con su buen comienzo y su disparatado final y con una «toccata» simple en su concepción pero muy compleja armónicamente. 2. Jimbo's Lullaby (Nana o canción de cuna de Jimbo): está inspirada en un elefante de juguete de Chou-Chou, y sus pasos están sugeridos por la melodía del bajo. Es un 4

divertido juego de alternancias entre pasajes en forma de danzas y el tema de una nana que cantaba Miss Dolly, la institutriz de Chouchou. 3. Serenade for the Doll (Serenata para la muñeca): está escrita a partir de un tema con reminiscencias de la música de Java caracterizada por la continuada utilización de quintas y de consonancias sugeridas. Es la pieza de la suite con sonoridades más dulces y etéreas. 4. The Snow is Dancing (La nieve danza): es una pieza en la que el autor evoca la caída de los copos de nieve. Está escrita con una disposición muy interesante en la que la melodía es expuesta sobre una «toccata» donde se realiza una alternancia de notas en ambas manos. La nieve está presente en el silencio, como descripción quintaesenciada del sonido imperceptible, y no supera la dinámica más allá del «piano». 5. The Little Shepherd (El pastorcito): es una pieza bucólica sobre la melodía de la flauta de un pastor. 6. Golliwogg's Cakewalk: es una pieza enérgica, que debe tocarse según indicaciones de la partitura avec une grande émotion. Destaca también su ritmo sincopado, y tiene reminiscencias jazzísticas, al igual que varias de las composiciones del autor. Las seis piezas fueron orquestadas en el año 1911 por André Caplet, amigo y admirador de Debussy, que contaba con el pleno consentimiento del compositor. Se trata de breves páginas que reflejan el mundo de los juguetes y de las lecciones de piano de los niños, no exentas de cierta ironía y de una complejidad de ejecución que rebasan, con mucho, el nivel medio infantil.

Imágenes Son un total de seis composiciones agrupadas en dos cuadernos (tres en cada uno). Son distintas de las Imágenes para orquesta de Debussy. Las piezas de la primera serie se escribieron entre 1901 y 1905 y las de la segunda serie se escribieron en 1907. Aun cuando el piano anterior a 1901 contiene ya muchos elementos del nuevo pianismo «debussysta», hay un rasgo definitorio de éste ausente en las obras de la década de los noventa: el uso del título como elemento que despierta la sensibilidad del oyente y lo sitúa en una actitud «visual» ante la música. Estampes es el primer caso notable de colección pianística compuesta por piezas en las que el título es revelador del contenido, pero es en Images (Imágenes) donde se da carta de naturaleza a este rasgo mucho más que anecdótico del catálogo del compositor. En una carta a su editor Durand, Debussy nos da la medida de su valoración de Images: «Sin falsa vanidad, creo que estas piezas han salido bien y que van a ocupar un lugar importante en la literatura del piano... a la izquierda de Schumann y a la derecha de Chopin». Primer libro: • Reflets dans l'eau: recurrencia al agua como creador de imágenes y sonidos, al modo de Liszt y Ravel. No se trata de recrea el murmullo de una corriente sino de transmitir las transformaciones de la visión al contemplar prolongadamente la superficie del agua donde se refleja la luz. Progresiones en tonos enteros y una marca de fábrica, los largos períodos diatónicos, en esta pieza clásica en su concepción formal, la de un rondó sonata. • Hommage à Rameau: utiliza la zarabanda en tiempo lento como medio para homenajear a la música francesa del siglo XVIII, una de las fuentes de inspiración formal 5

en el piano de Debussy. La partitura alterna, con el fin de explotar los contrastes, pasajes en forma de aria (una voz sola acompañada por acordes) con pasajes contrapuntísticos. • Mouvement: el sustrato de la composición es el ritmo, pero entendido como «pulso», pues no cabe contemplar en Debussy una obra que no combine junto con el ritmo la capacidad tímbrica del piano o, como en este caso, el uso de notas pedales prácticamente a lo largo de toda la partitura. Segundo libro El segundo cuaderno de Images es más concentrado en su escritura, más complejo en la distribución de las voces y en el desarrollo del discurso musical. Hasta tal extremo se manifiesta esta complejidad que la edición de las tres piezas se realiza no en dos pentagramas, sino en tres, lo que permite «desentrañar» las diferentes líneas melódicas y poner de manifiesto los elementos más significativos del lenguaje armónico. • Cloches à travers les feuilles (mélancolie diffuse) (Campanas a través de las hojas (melancolía difusa)): Es un estudio de contrastes de sonoridades, de combinación de resonancias, que llegan desde la lejanía, tamizadas por un murmullo de hojas. La escritura es eminentemente contrapuntística, cercana a la forma canónina, en el comienzo de la partitura, y la melodía inicial está escrita en una escala de tonos enteros. • Et la lune descend sur le temple qui fut (Y la luna desciende sobre el templo que fue): La pieza posee carácter de estudio. Al mismo tiempo, es un ejemplo de música pura a la que se añade «programa» (en este caso título) después de haber sido concebida y escrita, pues parece seguro que Debussy le dio ese título a la obra por sugerencia de Louis Laloy después de que éste la conociese. De nuevo referencias a la música de Java. • Poissons d'or (Peces dorados): El origen de esta pieza, al parecer, está en una pieza de artesanía japonesa en la que se reproduce un pez dorado. Pocas obras de Debussy han dado lugar a tanta literatura en cuanto a su origen, a pesar de que comúnmente se cita éste como el más probable. La pieza en forma de «toccata», es también un estudio de escritura pianística que se desarrolla casi en su totalidad en un modo diatónico. En Poissons d'or se aprecia también la recurrencia de Debussy a la figura del agua a través de la textura y movimiento casi perpetuo de las diferentes voces.

Preludios para piano Los dos libros de los Préludes pour piano fueron compuestos entre 1909 y 1913. El primer libro, más concretamente, entre diciembre de 1909 y febrero de 1910; y el segundo, de 1911 hasta abril de 1913. Ambos libros contienen doce preludios cada uno. En la evolución histórica del preludio, éste había llegado a ser básicamente una pieza breve, originalmente pensada como movimiento previo o introducción a una composición formalmente más compleja o con más entidad. La evolución situaba las obras de Bach con ese carácter funcional, carácter del que se desprendían Chopin y otros compositores románticos para los que los preludios eran composiciones en sí mismas caracterizada por su unidad e independencia formal. Debussy añade contenido musical a sus preludios, que dota de inspiración impresionista (es decir, descriptiva), y al mismo tiempo de complejidad formal. En cierto modo, para Debussy Prélucle es sólo indicativo de brevedad, y de esa forma sus colecciones de Preludes son colecciones de piezas breves donde se cristaliza y se muestra de forma concentrada todo el pianismo debussysta. Para uno de los grandes tratadistas de Debussy, Heinrich Strobel, en los dos volúmenes de Préludes «recoge el autor toda su creación», «son el resultado de descubrimientos anteriores» y «la técnica virtuosa alcanza la perfección en

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ellos». «La utilización del sonido del piano -escribe Strobel-, el refinamiento de los medios sonoros, la variedad y la delicadeza de los matices superan todo lo anterior.» Los títulos que componen el primer cuaderno son los siguientes: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12.

Danseuses de Delphes: Lent et grave Voiles: Modéré Le vent dans la plaine: Animé «Les sons et les parfums tournent dans l'air du soir»: Modéré Les collines d'Anacapri: Très modérée Des pas sur la neige: Triste et lent Ce qu'a vu le vent d'ouest: Animé et tumultueux La fille aux cheveux de lin: Très calme et doucement expressif La sérénade interrompue: Modérément animé La cathédrale engloutie: Profondément calme La danse de Puck: Capricieux et léger Minstrels : Modéré

Y los títulos del segundo cuaderno: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12.

Brouillards Feuilles mortes La Puerta del Vino «Les Fées sont d'exquises danseuses» Bruyères Général Lavine - excentrique La terrasse des audiences du clair de lune Ondine Hommage à S. Pickwick Esq. P.P.M.P.C. Canope Les tierces alternées Feux d'artifice

Debussy tuvo cuidado de indicar los títulos de sus preludios sólo al final de cada pieza, entre paréntesis y después de puntos suspensivos, de manera que el intérprete pudiera descubrir sus propias impresiones sin estar condicionado por las ideas iniciales de Debussy. Esos títulos están escogidos para crear asociaciones de imágenes o de sensaciones. Algunos, sin embargo, son bastante ambiguos: Voiles, por ejemplo, puede interpretarse en masculino y en femenino. El aire de las piezas varía enormemente entre ellas, desde la profunda calma de La cathédrale engloutie al virtuosismo sin límite de Ce qu'a vu le vent d'ouest; o desde la misteriosa Brouillards a la explosividad de Feux d'artifice. Los dos preludios más conocidos de estas dos series pertenecen ambos al primer libro. La fille aux cheveux de lin es una breve pero armónicamente compleja expresión de belleza. La cathédrale engloutie alude a la leyenda de la ciudad sumergida de Ys, cuya catedral se elevaba por encima de la superficie una vez al día para recordar la gloria de la ciudad perdida para justo después hundirse de nuevo en las aguas. Debussy consiguió un fiel reflejo de la historia, pues podría decirse que uno oye los cánticos de los monjes y el campaneo de la catedral.

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Doce Estudios Los Douze Études pour piano fueron compuestos durante los meses de agosto y septiembre de 1915. Debussy dedicó estos estudios "À la mémoire de Chopin". La intención de Debussy al componer los estudios está claramente expresada en sus manifestaciones: «Mis estudios causarían horror a sus dedos», escribe Debussy al editor Durand. «Créame, también los míos se quedan parados en algunos pasajes. Tengo que cobrar aliento, como después de subir una montaña. Hay que establecer récords agradables». Y en otra ocasión añade: «Reconozco que estoy contento de haber llevado a buen término una obra que, sin falsa modestia, va a ocupar un lugar especial. Prescindiendo de la técnica, va a enseñar a muchos pianistas que a la música sólo se puede acercar uno con manos que den miedo». Debussy no escribe en estas obras la digitación que habitualmente indican los autores de esaidios en las suyas. Y manifiesta su voluntad de no hacerlo en un texto que prologa la edición de Études. «Nuestros grandes maestros, quiero decir nuestros admirables clavecinistas, nunca indicaban la digitación, dejándosela al ingenio de sus contemporáneos. La ausencia de la digitación es un excelente ejercicio, nos evita el espíritu de contradicción que nos induce siempre a seguir o a ignorar la digitación del autor y hace buenas las palabras 'nunca nadie está tan bien servido como por uno mismo'». El resultado, sin embargo, a pesar de tan despiadado materialismo, sigue estando tan lleno de poesía como Estampes, Images o Préludes. Los Douze études se encuentran divididos en dos libros, cada uno de los cuales está compuesto de seis estudios. El compositor francés Jean Barraqué (1928-1973) remarcó que el Libro I se centraba más a la flexibilidad y a los mecanismos de digitación, mientras que el Libro II estaba más dedicado a las experimentaciones rítmicas y sonoras.

Primer libro: 1. 2. 3. 4. 5. 6.

Pour les « cinq doigts » d'après monsieur Czerny (en Do mayor). Pour les tierces (en Re bemol mayor). Pour les quartes (en Fa mayor). Pour les sixtes (en Re bemol mayor). Pour les octaves (en Mi mayor). Pour les huit doigts (en Sol bemol mayor).

Debussy, al finalizar este primer libro de estudios, escribe a su editor y le dice: «Los seis estudios finalizados tienen todos un ritmo vivo. Le aseguro que habrá otros más tranquilos. He comenzado por ellos porque son los más difíciles de componer y de variar; en este tipo se agotan enseguida las combinaciones más acertadas. Los otros estudios estarán al servicio del sonido, entre otros los de cuartas, en los que encontrará cosas que jamás se habrán escuchado; serán una gran novedad incluso para sus oídos, que están acostumbrados a algunas 'curiosidades'». Segundo libro: 1. 2. 3. 4. 5. 6.

Pour les degrés chromatiques (tonalidad indeterminada). Pour les agréments (en Fa mayor). Pour les notes répétées (tonalidad indeterminada). Pour les sonorités opposées (en Do sostenido mayor y menor). Pour les arpèges composés (en La bemol mayor). Pour les accords (en La menor).

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