Clases Sociales en la Revolución de Octubre . La Contrarrevolución..docx

Universidad Mariano Gálvez De Guatemala Centro Universitario De Cobán Alta Verapaz Maestría En Docencia Superior Curso:

Views 81 Downloads 0 File size 303KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Universidad Mariano Gálvez De Guatemala Centro Universitario De Cobán Alta Verapaz Maestría En Docencia Superior Curso: Sociología de la Educación Catedrática: Ingeniera M.a. Claudia Esmeralda Villela Modalidad Semi Presencial

Clases sociales en la revolución de octubre. la Contrarrevolución

INTEGRANTES DEL GRUPO

NUMERO DE CARNE

María Eva Santiago Buenafé de Samayoa

4275-93-14747

María Angélica Castillo Martínez de Moino

4275-93-14915

Luis Otoniel Villatoro García

4275-06-7407

Mildred Rossana Quiroa Díaz

4275-12-21351

Mildred Edany Vásquez Morales de Moncada

4275-93-12071

Cobán, Alta Verapaz, febrero de 2013

INTRODUCCIÓN

Las Ciencias Sociales nos invitan a conocer los fenómenos que acontecen a las sociedades y a través de ellos entender al ser humano del presente. Los sociólogos Estuardo Orantes Lemus y Rosario Gil Pérez, aportan datos sobre la realidad social guatemalteca acontecida durante los gobiernos revolucionarios encabezados por el Doctor en Filosofía y Educación Juan José Arévalo Bermejo y el militar Jacobo Arbens Guzmán, época reconocida como los diez años de primavera en el país de la eterna tiranía, periodo comprendido de los años de 1944 a 1954. Estos autores nos describen el rol que jugaron las clases sociales guatemaltecas en este período histórico en el cual las asalariadas, obreras y campesinas asumen el control de sus propios destinos, ayudadas por decretos que les permiten el acceso a los medios de producción como son la tierra, los créditos y la educación. Época en la que la legislación responde a las necesidades del sector laboral, del sector político democrático y a los intereses de la nación, basados en valores humanos y justicia social. A continuación de desarrollan las partes sustanciales de los capítulos del libro de Sociología de Guatemala, titulados: En torno a las clases sociales en la revolución de octubre y la contrarrevolución.

CLASES SOCIALES EN LA REVOLUCION DE OCTUBRE

En la década revolucionaria se sucedieron los gobiernos de los presidentes Juan José Arévalo Bermejo y Jacobo Arbenz Guzmán, el último de los cuales fue derrocado en 1954. A lo largo de este período, se dieron una serie de medidas gubernativas que por una parte cumplían la función de modernización del Estado capitalista en Guatemala, pero por otra parte al final reflejaron la dinámica de la lucha de clases sociales en el país Este movimiento democrático estuvo encabezado por un pequeño sector burgués pero acompañado por una gran fuerza social llamada “Unidad de la familia guatemalteca” que expresaba la unión temporal de las clases sociales que reconocían la necesidad del cambio, del ejercicio de los derechos democráticos y del establecimiento de la legalidad liberal capitalista. Como producto del movimiento, se establece el primer gobierno democrático que inicia con una serie de medidas para alcanzar sus propósitos. En 1945 se emite el primer Código de Trabajo en la historia de Guatemala que establece dentro de muchas cosas: El salario mínimo, el pago del séptimo día, días de asueto, pago de vacaciones, pago de indemnización por despido injustificado, suscripción de contratos, derecho a huelga y al uso del Instituto Guatemalteco de seguridad social. La nueva Constitución de la República, que entró en vigor el 15 de marzo de 1945 estipulaba que el estado reconocía la existencia de la propiedad privada, admitía la autonomía municipal, la autonomía universitaria, legalizaba los partidos políticos de tendencia democrática, establecía la representación de las minoría en los cuerpos colegiados, el sufragio obligatorio y el voto secreto para los alfabetos y público para los analfabetos, así como el reconocimiento de la ciudadanía a la mujer. El gremio magisterial también se vio beneficiado con el establecimiento del escalafón, que le permite ascensos económicos y estímulos al buen desempeño. De suma importancia fue creación de la Ley de Reforma agraria, Decreto 900, que fue emitida el 17 de junio de 1952, cuyos objetivos generales eran la aplicación de la reforma agraria para dotar de tierra a campesinos, mozos, y colonos que no la poseían, así como facilitar la inversión de nuevos capitales en la agricultura, e incrementar el crédito agrícola. La clase obrera fue, desde los inicios del movimiento de octubre la que abanderaba la necesidad de esta reforma agraria y luego paso a ser la más activa en impulsar su aplicación.

En la medida en que la revolución se profundizaba, el sector de la burguesía nacional que se había comprometido en el esfuerzo inicial trató de frenar el impulso, se alejo o se esforzó por ganar a las capas medias acomodadas, las cuales influidas también por la burguesía en general, fueron pasando a un segundo y tercer plano o se quedaron a la expectativa. Las capas asalariadas revolucionarias, la clase obrera y los campesinos fueron ocupando los puestos avanzados, aunque sin llegar los dos últimos a tomar la dirección del movimiento. La falta de madurez política, visión y audacia y de una base social proletaria urbana y rural más sólida, no permitieron que la clase obrera alcanzará el papel hegemónico que le correspondía en ese momento histórico. El peso del atraso económico influyo decisivamente en la reagrupación de las fuerzas sociales tradicionales burguesas del país, en tanto que el secular rezago político frenó el desarrollo de la conciencia de clase y del nivel político. En lo fundamental el carácter de la revolución de octubre fue democrático burgués, por cuanto intentó resolver la contradicción entre los remanentes pre capitalistas y el crecimiento del capitalismo. Pero como el proceso se dio en la época del predominio imperialista, representado por los intereses de las compañías extranjeras , principalmente estadounidense y alemana afincadas en la agricultura con el banano y el café así como en servicios públicos como los ferrocarriles y la energía eléctrica, al profundizarse y acentuarse la dirección política del sector más avanzado de la pequeña burguesía y elevarse el papel de la clase obrero y de los campesino pobres y medios, entraron en conflicto los intereses de estos grupos y los primeros dejaron de simpatizar con las ideas de cambio. La reforma agraria que tenía por objeto liquidar la propiedad feudal en el campo y las relaciones de producción que la originaban, para desarrollar la forma de explotación y métodos capitalistas de producción, provocó conflicto con la United Fruit Company porque minaba su poder económico con la expropiación de tierras y movilización campesina. El enfrentamiento con las otras empresas de Estados Unidos tuvo otros rasgos, como en el caso de la Internacional Railways of central América y la Electric Bon an Share, que fue afrontando por el gobierno mediante la construcción de la ruta al atlántico para concluir con el monopolio portuario y de la hidroeléctrica de Jurún Marinalá para terminar con la decisiva influencia extranjera en la industria. Ante este panorama los gobiernos de tendencia revolucionaria no logran mantenerse más allá de los diez años, y con ellos una serie de medidas democráticas y económicas de pretendían hacer de Guatemala un país independiente y con justicia social.

LA CONTRARREVOLUCION

En el proceso de cambio de revolución a contrarrevolución, operan dos tipos de factores, por una parte, los de procedencia externa y por otra los de origen interno, que ambos debidamente articulados ponen en ejercicio mecanismos para entender la contradicción planteada a nivel de clases. La Iglesia oficial, la gran burguesía terrateniente, la CIA y el Departamento de Estado de los Estados Unidos, a través de su embajada en Guatemala, acusan al gobierno de Arbenz de comunista y de contravenir con los más sólidos principios de la comunidad interamericana, los cuales logran derrocarlo y con ello termina en Guatemala un proyecto nuevo de nación con participación de los sectores menos favorecidos. Los factores externos: Se dan a través de la burguesía extranjera con su instrumento político, el departamento de Estado de los Estados Unidos y la CIA, cuya concurrencia obedece a los intereses económicos afincado en el país, representado por la UFCO compañía que durante el gobierno del Licenciado Manuel Estrada Cabrera, obtuvo la primera concesión, en la que Guatemala le otorgaba la facultad de traer y llevar el correo por transporte marítimo con lo cual inevitablemente se da el inicio a lo que después se convirtiera en el monopolio de la zona del Caribe centroamericano. Poco tiempo después la UFCO principió a explotar plantaciones bananeras sin contratación previa con el gobierno guatemalteco, llegando esta actividad a grandes dimensiones. En 1930 se le autorizó continuar en la región del Pacifico, con la condición de que construyera un puerto sobre ese mar, esta obligación fue incumplida, así como la construcción de una tercera parte de la línea férrea que faltaba. El gobierno de Manuel Estrada Cabrera expropia los bienes alemanes durante la primera guerra mundial, y dentro de ellos se encontraba la Empresa Eléctrica de Guatemala la cual fue comprada por una empresa norteamericana a un bajo precio y controlando el 100 por ciento de la energía nacional. La IRCA también monopolizo el traslado de pasajeros a través de la vía férrea hacia Guatemala compañía de origen norteamericano. Durante el gobierno de Jacobo Arbenz se tocan los intereses de estas empresas lo que provoca la contrarrevolución encabezada por Carlos Manuel Castillo Armas financiada por la CIA aliada a la burguesía local, a la iglesia católica y al ejército, que se centraron en: Primero la impugnación sistemática, a nivel legal de los actos políticos administrativos del régimen revolucionario; segundo, mediante maniobras ilegales, sabotearon las actividades del gobierno y tercero brindando el apoyo decidido a la intervención norteamericana que terminan derrocando al gobierno de Jacobo Arbens Guzmán.

CONCLUSIÓN CONCLUSIÓN

Los esfuerzos de los gobiernos revolucionarios por incluir en el proyecto de nación a las clases sociales tradicionalmente excluidas, son evidentes, las medidas por estos tomadas y traducidas en leyes son un parte aguas en nuestra historia. Resalta por los impactos provocados la Ley de Reforma agraria, Decreto 900 a través de la cual se expropia tierras a los monopolios bananeros y se les otorga a los campesinos y colonos que carecían de ella. Código de trabajo vigente en Guatemala tuvo sus orígenes en este periodo y se ha traducido en grandes beneficios para el trabajador, que goza de vacaciones, aguinaldo, y protección social a través del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. También durante estos años se cimentan las bases de la democracia política, reconociéndose el derecho de participación de todos los partidos políticos, no importando su tendencia ideológica, se legisla sobre el derecho de organización, campaña, movilización y huelga, también se amplía el derecho al voto de los analfabetas y se reconoce la ciudadanía de la mujer. Lamentablemente la falta de unidad, de identidad nacional, y de organización civil, no permitió la defensa de los logros obtenidos en todas las áreas y fue necesario un conflicto armado interno de treinta y seis años, para retomar nuevamente nuestros destinos, a través de los Acuerdos de Paz.

BIBLIOGRAFÍA

Orantes, Estuardo, Gil, Rosario. (1998) SOCIOLOGIA DE GUATEMALA. Cooperativa de Ciencia Política R.L. Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala.