CITAS DE LA REBELDIA DE PENSAR de La Borbolla

De la Borbolla, Oscar (2006) La rebeldía de pensar. Editorial Nueva Imagen. México “pensar es una capacidad que se conqu

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De la Borbolla, Oscar (2006) La rebeldía de pensar. Editorial Nueva Imagen. México “pensar es una capacidad que se conquista” (p. 11)

“se puede ser erudito, experto, docto y no haber sacado nunca ninguna conclusión, haber hilado nunca dos ideas para obtener una tercera.” (p. 14) “para ponerse a salvo de la corriente, hace falta pensar y, en el caso que nos ocupa, la creencia de que sólo el éxito vale, hace falta pensar -nada menos- en uno de los más graves asuntos: en el sentido de la vida.” (p. 16)

Es más fácil plegarse a la corriente, buscar lo que busca la mayoría, pues el disparate que se canta en un coro no parece locura: el respaldo que le dan los demás lo acredita. (p. 16) Quien se subsume en la corriente, quien imita, no sólo no piensa, sino que no quiere pensar (p. 16) Pensar, en cambio, es descubrir en cada camino una multitud de sentidos y en cada sentido una multitud de caminos. (p. 16) Para quien piensa hay muchas metas y muchas maneras de alcanzarlas y, por ello, el que piensa relativiza, duda, y el que no piensa se vuelve dogmático. Pensar no es tranquilizador: provoca dudas, incertidumbre y a veces, inclusive, zozobra. Pensar hace que uno mire a los lados y que no halle fácilmente un compañero; pensar produce una sensación de soledad, pues el que piensa no puede confundirse considerando como compañía la mera presencia de los demás. Pensar nos aparta de la masa pues nos vuelve individuos y el individuo necesita de otros individuos para sentirse acompañado: no de otros que "piensen" como él, sino de otros que también piensen. (p. 17) La duda … descubre pros y contras, … permite advertir los matices, los tonos y los medios tonos de la vida. (p. 17) El que piensa duda, nunca está seguro; pero se asegura de tener a su alcance otras opciones. El que no piensa tiene el triste privilegio de la seguridad, lo ha obtenido al renunciar a la infinita pluralidad de sentidos y de caminos que brinda el mundo. (p. 18) Ponerse a pensar es atreverse a pensar, e incluso, es arriesgarse a pensar: es un aventurarse, pues el pensamiento que se lanza a su propio vuelo nunca sabe a dónde llegará. (p. 20)

Uno puede llegar a pensamientos parecidos a los que suscriben los demás; pero una cosa es llegar y otra partir: quien parte de un pensamiento ajeno no piensa, a lo más, deduce. (p. 21) COMO EJERCICIO, CAMBIA LA PALABRA “PENSAR” POR INVESTIGAR Y OBSERVA LO QUE SUCEDE. Para pensar no es suficiente con establecer una o muchas relaciones, hay que entender el sentido de estas relaciones y, por ello, las computadoras podrán aventajarnos en velocidad y complejidad al tejer un abigarrado enjambre de relaciones ; pero mientras las computadoras no descubran el sentido de sus entramados lógicos, mientras no se dé en ellas la apercepción (1) : el darse cuenta de que se da uno cuenta, sus conexiones no serán superiores a las de los tapetes de Temoaya, es decir, urdimbres de cientos o miles o millones de hilos anudados sin una sola pizca de conciencia. (p. 22)

El propósito de pensar es humanizarse y esto no se completa nunca. (p. 28) El análisis se realiza, siempre, con vistas a la síntesis, a la reintegración de la unidad. (p. 29) La crítica es esa forma del pensar en la que se compara no con el propósito de hallar lo común, sino lo diferente: ese aspecto por el que una cosa nos parece mejor o peor que otra y, por ello, la crítica es siempre enjuiciamiento. (p. 36) Sin crítica no habría valores y sin éstos no habría distinción, y sin distinción no habría manera de elegir: ¿entre qué elegiríamos si todo nos pareciera lo mismo? La crítica es también condición de posibilidad de la libertad, pues sin elección no hay libertad que valga. (p. 38) distinguir es comparar para encontrar la diferencia, y la diferencia nunca se halla de manera automática: no hay regla general para inferir la diferencia, para encontrarla es preciso, en cada caso, pensar. (p. 39) DE AQUÍ LA IMPORTANCIA DEL MUNDO DE DISTINCIONES criticar es, literalmente, poner en crisis; es descubrir las fisuras, las fallas de lo que intenta hacerse pasar por monolítico; es poner en duda la definitividad de lo que está delante, es atreverse a imaginarlo de otra forma; es subvertirlo con el no de la inconformidad, del pensar. (p. 40) La verdad -o su apariencia- es enemiga del pensar; la duda, en cambio, es el medio del pensar, su hábitat. (p. 47)

Commented [AR1]: el proceso por el cual una nueva experiencia es asimilada y transformada en residuo de la experiencia anterior de un individuo para formar un nuevo todo". En resumen, es percibir nueva experiencia referente a una experiencia anterior. La apercepción es la percepción muy atenta, clara y consciente. Esta palabra fue introducida por Leibniz, quien la definió como la conciencia de la percepción, es decir la percepción al más alto nivel. Filosofía. Distingue la percepción de la apercepción. Para Leibniz la percepción es simplemente el hecho representativo, interno o psicológico y la apercepción no es sólo, como se ha creído, la reflexión o el estado del espíritu que vuelve sobre percepciones conscientes para conocerlas mejor, refiriéndolas a ideas o principios generales; sino que es más bien la conciencia en el sentido que hoy se la atribuye o el estado del espíritu que conoce lo que pasa en él.

La duda, incluso, propicia el pensar mejor que la crítica, porque quien duda posee un lubricante que vuelve escurridiza cualquier verdad a la que uno podría aferrarse. (p. 49) ¿por qué hay ser? y ¿para qué existo? El intento por aclarar estas dos dudas ha dado origen a la filosofía, por más que muchos actualmente crean que la filosofía tiene unos propósitos más modestos y unos temas menos abismales. La filosofía, sin embargo, es y será ese proceso del pensar que, desde los sótanos de la historia, ha venido buscando la solución de estas dos preguntas cuya sola comprensión es más que bastante para humanizarnos. (p. 49)