Cassany Daniel - La Cocina de La Escritura Cap 1

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, Por esta razon, el primer plato de esta cocina repasa algunas de las investigaciones mas importantes del siglo xx sobre redaccion, con

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iornbres y apellidos, las cuales constituyen el origen de buena parte de 10 que se expone mas adelante. Debo decir que hablare sobre todo de la tradicion anglosajona, porque es con creces la mas interesante y fecunda. Los precursores del estudio de la redaccion son filosofos britanicos del siglo XIX como Thomas Carlyle 0 Herbert Spencer. Este ultimo escribio en 1852 un memorable articulo titulado Philosophy of Style, en el cual hace, antes de tiernpo, autenticas reflexiones psicolingiiisticas sobre la prasa, y ya recomienda redactar con frases cortas y palabras senci­ llas. En Espana, Bartolome Gali Claret publico un delicioso y mo­ dernisimo tratado de estilistica en 1896. Pera las corrientes de investigacion mas pralificas y variadas surgen en Norteamerica a principios de siglo. Asi, la primera ver­ sion de uno de los manuales de redaccion mas conocidos, el clasico The Elements of Style, conocido popularmente con el nombre de sus autores: Strunk y White, es de 1919. Este librito de sesenta paginas ya contiene la mayoria de las reglas de construccion de frases que cornentare en el capitulo septirno y que tarnbien aparecen -con ciertas pretensiones de novedad- en los recientes manuales de es­ tilo espanoles. jPera no todo nos llega del inglesl Tambien mencionare las in­ vestigaciones francesas sobre legibilidad y, al final, cornentare la bi­ bliografia espanola, haciendo un rapido repaso a la importante la­ bor de actualizacion en tecnicas de escritura iniciada en estos ultirnos afios. En conjunto, pretendo esbozar los estudios y las in­ vestigaciones que fundamentan la preceptiva de la escritura.

fondo y forma), de la legibilidad linguistica (readibility), que trata de aspectos estrictamente verbales, como la seleccion lexica 0 la longitud de la frase. Esta ultima es la que merece mas considera­ cion y la que desarrollare a continuacion, Las primeras investigaciones se sinian entre los afios veinte y treinta en los EE. UU. y se relacionan con el enfoque estadistico del lenguaje, que se ocupaba de cuestiones cuantitativas como, por ejem­ plo, que fonemas, palabras 0 estructuras son los mas frecuentes en la lengua, 0 que longitud media tiene la oracion, Partiendo de varias pruebas (preguntas de cornprension, rellenar huecos en blanco de texto, etc.), los cientificos pudieran discriminar diferentes grados de dificultad de la escritura: es decir, textos mas legibles, mas faciles, sim­ ples 0 que se entienden mas rapidamente, y otras menos legibles, que requieren mas tiempo, atencion y esfuerzo por parte del lector. El analisis de estos textos perrnitio ex traer las pautas verbales aso­ ciadas a unos y a otras. El grado de legibilidad dependia de factores lingiiisticos objetivos y mesurables. El siguiente cuadra muestra la mayoria de rasgos descubiertos:

LEGIBILIDAD ALTA • • • • • •

LA LEGIBILlDAD

El objetioo de las investigaciones sobre legibilidad es aprender a predecir y a controlar la dificultad del lenguaje escrito. GEORGES HENRY

El concepto de legibilidad designa el grado de facilidad con que se puede leer, comprender y memorizar un texto escrito. Hay que distinguir la legibilidad tipografica (legibility en ingles), que estudia la percepcion visual del texto (dimension de la letra, contraste de

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Palabras cortas y basicas. Frases cortas, Lenguaje concreto. Estructuras que favorecen la an­ ticipacion, Presencia de repeticiones. Presencia de marcadores tex­ tuales. Situacion logic a del verbo. Variacion tipografica: cifras, ne­ grita, cursiva.

LEGIBILIDAD BAJA Palabras largas y complejas. Frases mas largas. Lenguaje abstracto. Subordinadas e incisos derna­ siado largos. • Enumeraciones excesivas, • Poner las palabras importantes al final. • Monotonia.

• • • •

SegUn esto, un escrito de oraciones breves, palabras corrientes, tema concreto, etc., no presenta tantas dificultades como otro de fra­ ses largas y complicadas, incisos, poca redundancia, terminologia poco frecuente y contenido abstracto. De toda la lista anterior, los tres primeras puntos son los mas relevantes: En la mayoria de lenguas, las palabras mas frecuentes sue1en ser 21

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cortas y poco complejas foneticamente, mientras que las polisilabi­ cas sue len ser menos corrientes y ofrecen mas dificultades. Tarnbien parece clara que las oraciones breves, especialmente si no IIevan in­ cisos, son mas asequibles que las largas [con ciertos matices, ver pag. 94]. Y normalmente nos interesamos mas por textos que tratan de personas y hechos concretos (nombres prapios, testimonies, anecdotas), que de temas abstractos.

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Estas pautas se difundieran y popularizaran notablemente a par­ tir de tests 0 formulas que permiten medir con facilidad el grado de legibilidad de la prasa y compararIo con el de otros textos de refe­ rencia. Uno de los mas famosos en ingIes es el de Rudolf Flesch (1949), que consta de un test de facilidad de la prosa (extension de las palabras y de las frases) y otro de in teres humano del contenido (concrecion, nombres propios). Para el frances, han prapuesto for­ mulas parecidas, entre otros, Henry (1987) y Richaudeau (1984 y 1992).

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Los criterios para medir la legibilidad varian segun el autor. El siguiente cuadra recoge la mayoria: PUNTO MEDIDO

Extension del vocablo: Vocabulario basico:

Extension de la oracion:

Grado de interes y concrecion:

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SISTEMA DE MEDIDA

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• Numern de sflabas por 100 palabras. • Numero de letras, vocales 0 consonantes.

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• Numero de palabras que no pertenecen a un deter­ minado vocabulario basico,

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• Nurriero de afijos cultos (ej.: re-, in-, -ismo, -Lo­ gia ... ) y, por 10 tanto, de palabras supuestamente complejas.

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• Grado de variaci6n lexica; con mas variedad hay mas probabilidad de encontrar palabras dificiles.

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• Nurnero de silabas por frase. • Numero de palabras por frase. • Cantidad de puntuaci6n fuerte: punto y seguido, dos puntos, punto y coma, parentesis... • Numero de preposiciones de la oraci6n: con mas preposiciones, frase mas compleja.

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• Numero de mayiisculas que no empiezan oraci6n. • Nurnero depalabras person ales: pronombres per­ sonales, sustantivo de genero natural (Lorge, Mira, hermana, actri: .. .), palabras como gente 0 persona.

• Cantidad de puntuacion activa: interrogaciones, exclamaciones, puntos suspensivos, guiones. • Frases con estilo directo, dialogos, 6rdenes.

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Los dos fragmentos que siguen ejemplifican la aplicacion de es­ tos criterios, Se trata de dos explicaciones del concepto dialecto: la primera de un ensayo de difusion y la segunda de una enciclopedia. La palabra dialecto es un terrnino de uso diario y significa la varie­ dad Iingulstica utilizada en una re­ gi6n geografica determinada 0 por una clase social determinada. Los Iingiiistas a menudo hacen la dis­ tinci6n entre dialectos regionales y sociales. En teoria estos dos tipos de dialectos son distintos, *pero en Gran Breraria las dimensiones re­ gionales y sociales estan relaciona­ das. En pocas palabras, cuanto mas se asciende en la escala social, me­ nos variaci6n regional se encuen­ tra en el habla. Asi, individuos educados de la clase media alta de toda la isla hablan mas 0 menos de la misma forma, con muy pocas di­ ferencias de pronunciaci6n. Pero los trabajadores agricolas de De­ von y Aberdeen, por poner un ejemplo, es posible que tengan considerables dificultades para en­ tenderse. [Stubbs, 1976]

dialecto m LING Cada una de las modalidades que presenta una len­ gua en las diversas regiones de su dominio, delimitadas por varias isoglosas, los hablantes de una de cuyas modalidades no tienen mu­ chas dificultades de comprensi6n con los hablantes de las otras, aun­ que tienen conciencia de ciertas diferencias entre elias. En eI mundo griego, eI terrnino iSIMS/(­ '!"OS" significaba 'conversaciori'. 'dis­ cusi6n' 0 'habla local' [...] Adernas de este concepto horizontal de dia­ Iecto existe otro vertical, el de dia­ lecto social 0 sistema Iingiiistico de un grupo social determinado, de particularidades sobre todo lexi­ cas, sea con una finalidad esoterica (malhechores, facinerosos, etc.) 0 tarnbien formando parte de una lengua tecnica 0 de grupo. [GEC]

CARACTERISTICAS

CARACTERISTICAS

• Nurnero de oraciones: 6 (0 7, con *). • Extension media de la oraci6n: 20,5 palabras. • Extensi6n media de la palabra: 2,45 sllabas.

• Numero de oraciones: 2 (en­ teras). • Extensi6n media de la oraci6n: 47 palabras. • Extensi6n media de la palabra: 2,39 silabas.

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• Palabras personales: Los hablan­ • Palabras person ales: Los lingilis­ Pero actualmente bastantes especialistas, adscritos a otras co­ tes. tas, Los indioiduos educados, Los rrientes, cuestionan este tipo de investigacion y, sabre todo, el usa trabajadores agricolas. de formulas simples y faciles para medir la legibilidad. Discuten la • Mayusculas no iniciales: 3. • Mayusculas no iniciales: O. validez de algunos de los criterios utilizados y argument an que no • Puntuacion fuerte: 2 puntos; un • Puntuacion fuerte: 6 puntos. se puede reducir la complejidad de un escrito a una serie de sumas y par de parentesis, restas. El mismo Richaudeau, uno de los estudiosos mas conocidos • Terminologia especifica: modali­ • Terminologia especifica: oarie­ para el frances, aconseja usar estos criterios para reflexionar sabre la dad, isoglosas, 8WASKro~ concepto dad linguistica. redaccion, horiumtal, uertical, sistema lingilrs­ pero los descalifica si tienen que utilizarse como audito­ ria rigurosa de un escrito. tico, Lengua tecnica ... Encontraras mas informacion en Miller (1969), Martinez Alber­ tos (1974), Richaudeau (1984 y 1992), Henry (1987), Zacharia La mayor legibilidad del fragmento de la izquierda se basa en la (1987), Turk y Kirkman (1982), Timbal-Duclaux (1986 y 1989). menor extension de las frases, en un mayor grado de concrecion • (can mas palabras personales y mas rnayusculas que no empiezan t, oracion) y en la ausencia de terminologfa espedfica. No hay varia­ EL ESTILO LLANO ciones significativas par 10 que se refiere a la extension de la pala­ bra. Un analisis mas detallado y cualitativo que tuviera en cuenta el Una comunicacion transparente es esencial para un t

nurnero de incisos, el orden de las palabras a el tipo de conectores, buen gobierno. Por tanto, es respousabilidad de La escritura oficial que sea inteligible -y que no conjunda a La gente ni posiblemente revelarfa otras diferencias relevantes. le haga La vida difici! con palabras poco familiares 0 [rases La aplicacion de est as formulas a tada tipo de textos perrnitio Largas e impenetrables. elaborar parametres estandar para interpretar la legibilidad de un ROBERT D. EAGLESON escrito y contrastarla can otros textos. SegUn estos parametros (Mi­ ller, 1969; Richaudeau, 1984), los comics (Tintin), los libros de lee­ tura y de texto de ensefianza basica a la literatura de consumo (Co­ A partir de los afios sesenta y setenta, las asociaciones de con­ ~ rin Tellado) son los textos mas legibles; en el extrema opuesto sumidores de los EE.UU. se dieron cuenta de que para defender a figurarfan los artfculos cientfficos, la literatura de elite (Proust) a al­ sus asociadas era necesario comprender los textos importantes que gunos periodicos (Le M onde). afectan a los ciudadanos: leyes, normas, seguros, impresos, contra­ La legibilidad disfruto de mucha aceptacion durante los afios tos, sentencias, condiciones, garantfas, instrucciones, etc. Can la cincuenta y sesenta, gracias a los manuales sirnplificados que astuta­ progresiva expansion de la burocracia, de la legislacion, de la tecno­ mente difundieron los estudiosos. Los libros de R. Flesch se convir­ logfa, la vida cotidiana se habfa inundado de escritos irnprescindi­ tieron en clasicos populares, y algunos organismos oficiales nortea­ bles que no siempre se comprendfan. Piensa, par ejemplo, en las ac­ mericanos incluso adoptaron los tests de legibilidad para evaluar su tuales sentencias judiciales, los impresos de hipotecas, prestamos, de docurnentacion. Adernas, todavia hoy esta corriente de investiga­ seguros, a incluso en los estatutos de determinadas organizaciones. cion cuenta can una prolffica nomina de autores y hallazgos. Henry eSe entienden facilmente? Esas asociaciones empezaron a exigir que (1987) hace un recorrido par los trabajos mas importantes apareci­ toda esta documentacion se escribiera can un estilo llano, asequible dos entre 1923 y 1977 Y menciona a mas de sesenta investigadores y para todos. alrededor de una cuarentena de formulas distintas de legibilidad, El impulso inicial culmina en un importante movimiento de re­ ii todo para el ingles, aparte de otras adaptaciones para el frances, el novacion de la redaccion en los ambitos publico y laboral, conocido castellano a el aleman. can el nombre de Movimiento del Estilo Llano (Plain language

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Movement). Dos hechos relevantes le dieron el empuje definitive: en el afio 1975, el Citibank de Nueva York reescribio sus formula­ rios de prestarnos para adaptarlos al nuevo estilo llano, 10 cual agra­ decieron mucho sus clientes; en el afio 1978 el gobierno Carter or­ deno que «todas las regulaciones mas importantes fueran redactadas en un Ingles llano y comprensible para todos los que las tenfan que cumplir», Desde entonces hasta hoy, el movimiento no ha parado de ere­ cer, sobre todo en el mundo anglosajon. Organismos publicos y pri­ vados han seguido el ejernplo de sus precursores reformulando los textos. Han surgido centros de estilo llano que promueven norma­ tiva legal sobre cornunicacion escrita (leyes y recomendaciones), in­ vestigan sobre redaccion (que problemas de redaccion tienen los textos, como pueden resolverse ...), forman a los tecnicos que tienen que redactar en cada disciplina (abogados, jueces, cientificos...) y, en general, difunden las ideas del movimiento a traves de publicacio­ nes y jornadas informativas. Dos aspectos sociales importantes de este movimiento son la erica y la economia. Por un lado, la cornunicacion escrita tiene que relacionarse con el ejercicio de los derechos y deberes de la ciudada­ nia. Los organismos administradores, publicos 0 privados, pero tarnbien los autores individuales, tienen el deber de hacerse eriren­ der, mientras que los administrados tienen el derecho de poder comprender 10 que necesiten para desenvolverse en la sociedad mo­ derna. Las dificultades en la cornunicacion crean desconfianza y atentan contra la convivencia social. La democracia se fundamenta precisamente en la facilidad de cornunicacion entre la ciudadania. Solo las personas que tienen ac­ ceso a la informacion de Ia comunidad pueden participar activa­ mente en la vida politica, civica 0 cultura1. Los parrafos confuses, las frases complicadas y las palabras raras dificultan la cornprension de los textos, privan a las personas del conocirniento y, por 10 tanto, las inhiben de sus derechos y deberes dernocraticos. ~Quien podra cumplir una ley que no se entiende? ~ Y quien se atrevera a quejarse o a reclamar algo, si los criterios 0 las vias para hacerlo no estan claros? Por otra parte, el estilo llano ha dernostrado ser economica­ mente rentable, porque ahorra dinero y esfuerzos tecnicos y hurna­ nos. Si bien revisar cualquier docurnentacion origina gastos consi­

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derables (especialistas, diserio nuevo, impresion, papeleo...), los be­ neficios superan con creces la inversion, tal como dernuestra la ex­ periencia. He aqui un ejemplo curioso: La Comisi6n Federal de Comunicaciones de los EE. uu. public6 las regulaciones para conseguir licencias de emisora local de radio con el rradicional lenguaje legal y necesit6 5 empleados a tiempo complete para resolver las dudas del publico. Con una nueva ver­ sion de las regulaciones en Ingles llano, los 5 empleados pudieron dedicarse a otras tareas. [Eagleson, 1990]

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Ya en el terreno puramente lingiiistico, el estilo llano nos

ofrece varias novedades: una definicion de prosa comprensible, in­

vestigacion especifica sobre las dificultades de comprension de los

textos recnicos y aplicaciones concretas para mejorar los escritos.

En 10 referente al primer punto, un escrito llano y eficaz reline las siguientes condiciones: • Usa un lenguaje (registro, vocabulario) apropiado al lector (ne­ cesidades, conocimientos) y al documento (tema, objetivo). Es decir, se adapta a cada situacion; por ejemplo: las ponencias para cientfficos incluyen terminologia Y datos especificos que solo pueden entender los especialistas, pero los manuales de di­ fusion usan un vocabulario mas corriente, asequib1e para rodos. • Tiene un diseno racional que permite encontrar la informa­ cion importante en seguida. Los datos relevantes ocupan las posiciones importantes del escrito, que son las que el ojo ve prirnero. iQue no ocurra aquello tan tipico de que Ia letra pe­ quefia del pie de pagina, en las notas, entre parentesis, es la que trata de 10 que real mente nos afecta!

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• Se puede entender la primera vez que se lee. iNo te fies de las relecturasl Cuando tienes que detenerte a menudo porque has perdido el hilo sinractico de la prosa, cuando tienes que vol­ ver arras para cogerlo de nuevo... jes sefial de que la escritura no funcional La prosa !lana tiene que captarse a la primera. • Cumple los requisitos legales necesanos.

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La investigacion sabre las dificultades de comprension demues­ tra que los dos escollos mas importantes que debemas superar cuando leemos textos dificiles son la estructura sintactica de la frase, a menudo excesivamente compleja, y la ausencia de un con­ texto compartido autor-lector. El abuso de la subordinacion y del perfodo largo afiade mucha dificultad a la lectura; y un grado de abstraccion a de generalizacion elevado del contenido impide que el lector pueda relacionar el texto can su conocimiento del mundo, can su entorno. Tarnbien pueden crear dificultades la puntuacion, la construccion del parrafo a la presentacion general del texto. El denominador com un de estos aspectos es que son poco familiares al lector. En cambia, el lexica especifico a desconocido no parece un pro­ blema insalvable. Fijernonos, par ejemplo, en el siguiente frag­ mento, extraido de un informe tecnico sabre agronomia, en el que se describe el terreno de una finca: EI suelo, del mismo tipo en ambas parcelas, es de aluvion y muy profundo. Pese a encontrarse la finca en una cota mucho mas alta que la del rio Llobregat, que discurre muy cerca de alii, es evidente el caracter que tiene de antigua terraza fluvial, si tenemos en cuenta los numerosos guijarros existentes [... j En la primera parcela, la ro­ tura ya se ha efectuado. Ocupa la parte mas lIana de un valle y parte de una ladera. Como consecuencia de los movimientos de tierra efectuados, practicamente todo el terreno esta dispuesto en bancales de pendiente nula. [CRIPj

Aun desconociendo el significado especifico de vocablos como aluoion, terraza fluvial, rotura a bancales de pendiente nula, las oraciones cartas y claras permiten seguir la prosa sin dificultades y captar su sentido global. En el caso de que queramos entender to­ dos los detalles, tendrernos que buscar en el diccionario las expre­ siones que no conozcamos, sin necesitar la ayuda de un especialista. Pero si el problema estuviera en la sintaxis, en el grado de abstrac­ cion a en la presentacion del documento, entonces encontrarfamos obstaculos reales para entender el texto autonornamente. (Como, donde,a quien... podriamos consultar nuestras dudas? Par 10 que se refiere a las aplicaciones practicas de la redaccion, el estilo llano incorpora los mencionados criterios de legibilidad,

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pese a que critica sus formulas, y amplia su campo de ace ion a nuevas aspectos como el parrafo, la presentacion del escrito a la adecuacion al destinatario. He aquf algunos de los consejos que propane:

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Buscar un disefio funcional y claro del documento. Estructurar los parrafos, Poner ejemplos y demostraciones can contexto explicito. Rapionalizar la tipografia: rnayusculas, cursivas, etc. Escoger un lenguaje apropiado al lector y al terna.

Estos criterios se concretan en la reforrnulacion llana del estilo retorcido y retorico, tipico de la burocracia. Fijernonos en el si­ guiente ejemplo, extraido de un impreso administrativo: ORIGINAL

LLANO

No obstante, y habiendose infer­ mado previamente al interesado de la posibilidad de solicitar el anti­ cipo a cuenta de la pension que Ie fuere reconocida en su momento, de acuerdo con 10 que dispone el articulo 47 de la Ley 31/1990, de 27 de diciembre, el citado funcio­ nario desea acogerse a este dere­

cho, habiendo cumplimentado y

firmado el modelo CP A/2 que se

adjunta.

EI funcionario se acoge al derecho de solicitar un anticipo a cuenta de la pension que se Ie reconozca en su momento, de acuerdo con el ar­

ticulo 47 de la Ley 31/1990, de 27

de diciembre. Para ejercerlo, ha

cumplimentado y firmado el rno­ delo CP A/2 que se adjunta.

Por 10 cual y despues de haber efec­ tuado el calculo de prevision de acuerdo con las formulas previstas en el Real Decreto 670/1987 de 30 de abril, y las circunstancias concu­ rrentes en el expediente del intere­ sado (30 afios de servicio en el mismo Cuerpo), el porcentaje a aplicar por el anticipo a cuenta de

la pension no se prevee que pueda

ser inferior al 80 %. [CRIPj

EI porcentaje que se aplique al an­ ticipo sera del 80 % 0 superior, de acuerdo con las formulas previstas en el Real Decreto 670/1987 de 30 de abril y con la circunstancia de que el interesado tiene 30 afios de servicio en un mismo cuerpo, segun el expediente.

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El estilo llano no pretende desvirtuar los textos tecnicos 0 espe­ cializados reescribiendolos con una prosa corriente 0 incluso «vul­ gar». Viendo reformulaciones como la anterior, se suele criticar que las dos versiones difieren en detalles que pueden ser relevantes desde un punto de vista legal. Por ejemplo, puede resultar diferente decir que (no) pueda ser inferior al 80 % 0 sera del 80 % a supe­ rior. Es inevitable que una version mas llana modifique el estilo, la sintaxis y tarnbien el regusto y las connotaciones del original, pero esto no significa que se puedan entender ideas distintas. La lengua es -debe ser- 10 bastante ductil y maleable para expresar cualquier dato con palabras comprensibles.

Para terminar, debemos tener en cuenta que las implicaciones del estilo llano se extienden mucho mas alla de la escritura. Cuando se rehace la redaccion de un documento como en el ejemplo ante­ rior, pensamos que se trata solo de una cuestion de sintaxis. Pero, en el fondo, varian otras cos as mucho mas importantes: cambia la manera de leer y de escribir el texto; cambian tarnbien los habitos Iingulsticos de las personas que utilizan el documento; aumenta el grado de cornprension del impreso; cambia la filosofia de la comu­ nicacion, En definitiva, 10 que nos propone el lenguaje llano es una nueva cultura comunicativa, una manera mas eficaz y democritica de entender la comunicacion escrita entre las personas. Encontraras mas informacion en Bailey (1990), Eagleson (1990), Wydick (1985), CUC (1986), Cassany (1992) y en la revista especializada Simply Stated.

Los PROCESOS DE COMPOS1C10N Esctibir es un proceso; el acto de transformar pensa­ miento en letra impresa implica una secuencia no lineal de etapas 0 actos creatiuos. JAMES

B. GRAY

El proceso de escribir me recuerda los preparativos para una fiesta. No sabes a cudn ta gente inuitar, ni qui menu escoger, ni qui mantel poner... Ensucias ollas, platos, vasos, cucharas y caws. Derramas aceite, lo pisoteas, res balas, vas por los suelos, sueltas cuatro palabrotas, maldices el dia en

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que se te ocurrio la feliz idea de complicarte la existencia. Fin almente, llegan los inuitados y todo estd limpio y relu­ ciente, como si nada hubiera pasado. Los amigos te felicitan por el banquete y tu sueltas una de esas [rases matadoras: «Nada ... , total media hora... ;Todo lo ha hecho el horno!»

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Los procesos de cornposicion del escrito son una linea de inves­ tigacion psicolingiiistica y un movimiento de renovacion de la ense­ fianza de la redaccion, Su campo de accion es el proceso de compo­ sicion 0 de escritura, es decir, todo 10 que piensa, hace y escribe un autor des de que se plantea producir un texto hasta que termina la version definitiva. Ha recibido mucha influencia de la psicologfa cognitiva y la lingiiistica del texto, y est a provocando importantes cambios en la ensefianza de la escritura. A partir de los afios setenta, en los EE. UU., varios psicologos, pedagogos y profesores de redaccion empezaron a fijarse en el com­ portamiento de los escritores cuando trabajan: en las estrategias que utilizan para componer el texto, en las dificultades con que se en­ cuentran, en como las solucionan, yen las diferencias que hay entre individuos. A partir de aqui aislaron los diversos subprocesos que in­ tervienen en el acto de escribir: bus car ideas, organizarlas, redactar, revisar, formular objetivos, etc; tambien elaboraron un modelo teo­ rico general, que paulatinamente se ha ido revisando y sofisticando. La investigacion descubrio diferencias significativas entre el comportamiento de los aprendices y el de los expertos, que pare­ cen relacionarse con la mala 0 buena calidad de los textos que producen unos y otros. En sintesis y de una forma un tanto tosca, los expertos utilizan los subprocesos de la escritura para desarrollar el escrito; buscan, organizan y desarrollan ideas; redactan, evaluan y revisan la prosa; saben adaptarse a circunstancias variadas y tie­ nen mas conciencia del lector. En Icambio, los aprendices se limi­ tan a capturar el flujo del pensarnienro y a rellenar hojas, sin releer ni revisar nada. Puesto que los resultados de estas investigaciones ya se han di­ fundido bastante entre nosotros, remito allector a Cassany (1987 y 1990) Y a Camps (1990a, 1990b y 1994). A continuacion me limi­ tare a citar cuatro implicaciones que tiene esta corriente para nuestra cocina: 31

EL CASTELLANO ESCRITO

• Si la legibilidad y el estilo llano tratan de como tiene que ser el . escrito, esta tercera via trata de como trabaja el escritor/ a. Des­ cribe las estrategias cognitivas que utilizamos para escribir y propone tecnicas y recursos para desarrollarlas. A titulo de ejemplo: /

Para deziros La verdad, muy pocas cosas obseroo, porque eL estilo que tengo me es natural, y sin aJetaci6n ninguna escriuo como hablo, solamente tengo cuidado de usar de vo­ cablos que sinifiquen bien lo que quiero dezir, y dzgoLo quanto mas llan ame nte me es posible, porque a mi parecer en ninguna Lengua std bien el afetacion.

• Buscai ideas: torbellino de ideas, estrella de las preguntas, escritura libre 0 autornatica. • Organiz.ar ideas: ideogramas, mapas mentales, esquemas. • Redactar: sefiales para leer, variar la frase, reglas de econo­ mla y claridad. • Fomenta el crecimiento individual del escritor, mas que el uso de recetas, formulas 0 tecnicas establecidas de escritura. No hay una unica manera de escribir, sino que cada cual tiene que encontrar su estilo personal de cornposicion. • Escribir es un proceso de elaboracion de ideas, ademas de una tarea lingulstica de redaccion, El escritor tiene que saber tra­ bajar con las ideas tanto como con las palabras. • Escribir es mucho mas que un medio de comunicacion: es un instrumento epistemologico de aprendizaje. Escribiendo se aprende y podemos usar la escritura para comprender mejor cualquier tema. Los procesos de cornposicion han desembocado en un caudal importante y renovador de libros y manuales practices sobre escri­ tura, que presentan varias estrategias y tecnicas de cornposicion. Los que he considerado para el presente manual son: Lusser Rico (1983), Booth Olson (1987), Flower (1989), Murray (1987) y White y Arndt (1991).

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JUAN DE VALDEs

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En los ultimos aftos, la lengua y la escritura castellanas han evo­ lucionado y estan evolucionando al ritrno vertiginoso que marcan los sucesos historicos y las necesidades socioculturales. La transicion democratica y el desarrollo de un estado constitucional exigieron inevitablemente la creaci6n de un lenguaje politico nuevo. El ve­ tusto estilo administrative de la dictadura, cargado de cliches com­ plicados, sintaxis rebuscada, tratamientos jerarquicos y expresiones halagadoras 0 humillantes -hoy en dia ridiculas y risibles-, esta de­ jando paso -jquizas con menos rapidez de la deseada!- a un len­ guaje mucho mas sencillo, neutro, que trate con respeto a todos los espafioles y espanolas, iSe tienen que acabar los Muy ilustre sefio­ ria , ruego tenga en consideraciiin ... , su seroidor humildemente pide ! El Manual de estilo del lenguaje administratiuo (1991) del Ministerio para las Administraciones Publicas significa un primer avance moderado en este sentido, que debe ser completado con mas decision. Por otra parte, los avances tecnologicos, la investigaci6n y el creciente contacto de lenguas imprimen un dinamismo asombroso a los usos linguisticos. Cada afio surgen nuevos conceptos, objetos 0 actividades que exigen denominaciones especificas, y se olvidan otros que dejan de utilizarse. La lengua castellana tiene que generar la terminologfa propia necesaria para satisfacer estas necesidades, si pretende sobrevivir a la todopoderosa colonizaci6n verbal del in­ gles. Los yuppie, overbooking, catering 0 rafting deberfan encontrar un vocablo 0 una expresi6n que fuera mas respetuosa con la estruc­ tura y los recursos propios de la lengua. Las referencias bibliogd.fi­ cas sobre este importantisimo campo linguistico se estan multipli­ cando y se han creado algunos grupos y redes de trabajo, como Termesp (Terminologia espanola, 1985) y RITER1f (Red lbero-

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americana de Terminologia, 1988), al amparo del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Cientificas). Para una revisi6n a fondo del tema, ver Cabre (1993). En tercer lugar, la imparable y competitiva expansion de los medios de comunicaci6n provoca una busqueda permanente del lenguaje llano que pueda llegar a todas las audiencias potenciales, tratando los temas actuales que interesan y recogiendo la creativi­ dad y los usos lingulsticos de la calle. Periodicos, radios y televisio­ nes se afanan por elaborar un estilo expresivo propio y adecuado a los tiempos modernos. Asi 10 demuestra el creciente numero de manuales de estilo en el ambito periodistico (ABC, Agencia EFE, Canal Sur Television, El Pais, La Vanguardia, La VOL de Galicia, TVE, Sol [1992]). Para una revision del tema, ver Fernandez Beau­ mont (1987) y Blanco Soler (1993), etc. La preocupaci6n por mejorar la comunicaci6n escrita tarnbicn esta llegando a la empresa. Clientes, tecnicos y empresarios se estan dando cuenta de que la lengua incide decisivamente en la actividad econ6mica: un anuncio publicitario 0 una carta comercial bien es­ critos pueden vender mas que una visita 0 una llamada telef6nica; un impreso disefiado racionalmente ahorra tiempo y errores; una auditoria sucinta permite tomar decisiones con rapidez, etc. En los ultirnos afios, la oferta editorial sobre escritura para la empresa se ha multiplicado: correspondencia comercial, informes tecnicos, co­ municaci6n protocolaria, publicidad, relaciones publicas, etc. (Deli­ sau, 1986; Fernandez de la Torriente y Zayas-Bazan; 1989; Garrido, 1989, etc.). Adernas, algunas empresas ya han empezado a elaborar sus propios manuales y formularios de comunicaci6n: «la Caixa» (1991). La ensenanza no se queda arras. En pocos afios hemos pas ado de la oraci6n al discurso, de la mernorizacion de reglas ortograficas a la practica de la expresi6n. La reciente Reforma Educativa ha re­ machado con fuerza este planteamiento con un curriculum que da tanta importancia a las habilidades como a los conocimientos. Los talleres de escritura y las tecnicas de redacci6n ya son una realidad en muchas aulas. Y la escritura especializada tambieri ha entrado con decisi6n en los estudios superiores: periodismo, magisterio, tra­ duccion e interpretacion, filologias, etc. En el ambito bibliografico, las referencias se han ampliado y consiguen un nivel de calidad re­ marcable (Coromina y Rubio, 1989; Linares, 1979; Martin Vivaldi, 34

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1982: Martinez Albertos, 1974 y 1992; Martinez de Sousa, 1987, 1992 Y 1993; Moreno, 1991; Serafini, 1985 y 1992, etc.). En conjunto, y sin pretender ser exhaustivo, estas iniciativas parten del objetivo de conseguir una escritura mas eficaz, clara, co­ rrecta, para que los ciudadanos y las ciudadanas lean y escriban me­ jor todo tipo de textos. Muchas de las obras citadas adaptan al caste­ llano, consciente 0 inconscientemente, las investigaciones citadas mas arriba sobre legibilidad, estilo llano y, en menor grado, proce­ sos de composici6n. Considero importante que nuestra tradici6n de escritura se nu­ tra de las investigaciones mas recientes y que aproveche todo 10 bueno que tengan las prosas extranjeras, pero adaptandolo a las ca­ racteristicas especificas de nuestra cultura y, sobre todo, sin reriun­ ciar a nuestras raices. Dice el pueblo: Quien de los suyos se aleja, Dios lo deja; el que a los suyos se parece, honra merece. Que no ocu­ rra 10 que tememos algunos: que, deslumbrados por estos sugerentes ensayos angl6fonos, acabemos todos escribiendo con un estilo sim­ ple y pobre, mas propio de las peliculas norteamericanas que de la tradici6n literaria europea.

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2. DE LO QUE HAY QUE SABER PARA ESCRIBIR BIEN; DE LAS GANAS DE HACERLO; DE LO QUE SE PUEDE ESCRIBIR; DEL EQUIPO IMPRESCINDIBLE PARA LA ESCRITURA, Y DE ALGUNAS COSAS MAs

Los escritot es dicen que escriben para que la gente les quiera mas, para la posteridad. para despejar 105 demonios personales, para criticar el mundo que no gusta, para huir de sus neurosis, etc., etc. Yo escribo por todas estas razones y porque escribien do puedo ser yo mistn a. MARIA ANTONIA OLIVER

Antes de ponerse el delantal, conviene hacer ciertas reflexiones generales sobre la escritura. Hay que darse cuenta del tipo de em­ presa en que nos metemos, tomar conciencia de las dificultades que nos esperan y formular objetivos sensatos segun la capacidad y el in­ teres de cada cua!. iAh! Atencion al equipo necesario para escribir. No se puede esquiar sin esquls, 2verdad?

CONOCIMIENTOS, HABILIDADES Y ACTITUDES

En la escuela nos ensefian a escribir y se nos da a entender, mas o menos veladamente, que 10 mas importante -y quiza 10 unico a tener en cuenta- es la gramitica. La mayoria aprendimos a redactar pese a las reglas de ortograffa y de sintaxis. Tanta obsesion por la epidermis gramatical ha hecho olvidar a veces 10 que tiene que ha­ ber dentro: claridad de ideas, estructura, tono, registro, etc. De esta manera, hemos llegado a tener una imagen parcial, y tambieri falsa, de la redaccion. Para poder escribir bien hay que tener aptitudes, habilidades y actitudes. Es evidente que debemos conocer la gramitica y el le­ xico, pero tambieri se tienen que saber utilii.ar en cada momento. 2D e que sirve saber como funcionan los pedales de un coche, si no se saben utilizar con los pies? De la misma manera hay que dominar las estrategias de redaccion: buscar ideas, hacer esquemas, hacer bo­

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rradores, revisarlos, etc. Pero estos dos aspectos estan determinados por un tercer nivel mas profundo: 10 que pensamos, opinamos y sentimos en nuestro interior acerca de la escritura. EI siguiente cua­ dro nos muestra estas tres dimensiones:

CONOCIMIENTOS

HAI3ILIDADES

ACTITUDES

Adecuaci6n: nivel de formalidad. Estructura y coherencia del texto. Cohesi6n: pronom­ bres, puntuaci6n... Grarnatica y orto­ grafia. Presentaci6n del texto. Recursos ret6ricos.

Analizar la comuni­ caci6n. Buscar ideas. Hacer esquemas, or­ denar ideas. Hacer borradores. Valorar el texto. Rehacer el texto.

cMe gusta escribir? cPor que escribo? cQue siento cuando escribo? 2Que pienso sobre es­ cribir?

La columna de los conocimientos contiene una lista de las pro­ piedades que debe tener cualquier producto escrito para que actue con exito como vehiculo de cornunicacion; es 10 que autoras y auto­ res deben saber imprimir en sus obras. La columna de las habilida­ des desglosa las principales estrategias de redaccion que se ponen en practica durante el acto de escritura, como si fueran las herra­ mientas de un carpintero 0 de un .cerrajero. Podriamos afiadir las destrezas psicomotrices de la caligrafia 0 del tecleo. La tercera lista, la de las actitudes, recoge cuatro preguntas basicas sobre la motiva­ cion de escribir, que condicionan to do el conjunto. Veamoslo. Si nos gusta escribir, si 10 hacemos con ganas, si nos sentimos bien antes, durante y despues de la redaccion, 0 si tene­ mos una buena opinion acerca de esta tarea, es muy probable que hayamos aprendido a escribir de manera natural, 0 que nos resulte facil aprender a hacerlo 0 mejorar nuestra capacidad. Contraria­ mente, quien no sienta interes, ni placer, ni utilidad alguna, 0 quien tenga que obligarse y veneer la pereza para escribir, este seguro que tendra que esforzarse de 10 linda para aprender a hacerlo, mucho mas que en el caso anterior; incluso es probable que nunca llegue a

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lr:Pr' t; poseer el mismo nive!. [Las actitudes se encuentran en la ralz del aprendizaje de la escritura y 10 condicionan hasta Iimites que quiza ni sospechamos! jPero esto no sirve de excusa para los mas desmotivados! Mu­ chas personas conducen bastante bien, circulan por todas partes sin tener accidentes, aunque no soporten ni los coches ni las carre teras -como me sucede a mi mismo-. Otras personas odian la cocina, los cacharros y los fogones, pero aprenden a sobrevivir con las cuatro reglas basicas del congelado y el microondas. Pues bien, asf pasa -jdeberfa pasar!- con la escritura. Todo el mundo tendrfa que pa­ seer un minimo nive! de expresion para poder defenderse en esta diffcil sociedad alfabetizada en la que nos ha tacado vivir. Esto es absolutamente posible. Recordemos 10 que deda en la introducci6n: escribir es una tecnica, no una magia.

escuela (resefias, apuntes, examenes, trabajos), para uno misrno (agenda, diario, anotaciones), 0 para amigos y familiares (invitacio­ nes, notas, dedicatorias). Asimismo, se suele pensar siempre en la funcion de comunicar (cartas, cuentos, certificados) y mucha menos en la de registrar (apuntes, resumen de un libro, natas), la de apren­ der (trabajos, analisis de un tema, reflexiones), 0 la de divertir (poem a, dedicatoria). Con una gama tan limitada de utilidades, es muy logico que no encontremos motivos importantes para redactar. Pero la escritura tiene muchas utilidades y se utiliza en contex­ tos muy variados. Fljate en el cuadro de la siguiente pagina, donde encontrad.s una clasificaci6n de los diferentes tipos de escritura.

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RAZONES PARA ESCRIBIR

Tardamos bastante mas de 10 que calculan los maestros en entender la escritura como biisqueda personal de expre­ sian. EI primer aliciente para expresarse par escriio de una manera espontdnea surge, precisamente, como rebeldia [rente a su mandata. La rupture can los maestros es condi­ cion necesaria para que germine la uoluntad real de es­ cribir. CARMEN MARTiN GAITE

Cuando Ie preguntas a alguien si Ie gusta escribir y que escribe, la conversacion se liena inevitablernente de t6picos. Alguien puede en tender escribir en el sentido Iiterario, si Ie gust a escribir cuentos, poemas 0 cualquier otro texto creativo. Otra persona pensara en las carras y responders 10 mas seguro que no, que muy raramente, por­ que es mas rapido Ilamar por telefono; y luego cornentara que cada vez se escribe menos. Al fin y al cabo, todos concluiremos diciendo que no tenemos tiempo para escribir, aunque nos gustarfa poder ha­ cerlo mas a menudo. La imagen social mas difundida de la escritura es bastante raqui­ tica y a menudo erronea, No todo el mundo califica como escritos 10 que se elabora en el trabajo (informes, notas, program as), en la

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Confieso que me gusta escribir y que me 10 paso bien escri­ bien do. Me resisto a creer que nad con este don especial. Al con­ trario, me gusta creer que he aprendido a usar la escritura y a diver­ tirme escribiendo; que yo mismo he configurado mis gustos. La letra impresa ha sido un compafiero de viaje que me ha seguido en circunstancias muy distintas. Poco a poco he cultivado mi sensibili­ dad escrita, desde que llevaba pafiales, cuando veta a padres y her­ manos jugando con letras, hasta la actualidad. Cuando era un adolescente escribia poemas y cuentos para ana­ lizar mis sentimientos, sobre todo en momentos delicados. En la es­ cue!a y en la universidad, me harte de tomar apuntes, resumir y anotar 10 que tenia que retener para repasar mas tarde; tarnbien es­ cribi para aprender (resefias, comentarios, trabajos) y para demos­ trar que sabla (examenes). Todavia hoy, cuando tengo que entender un texto 0 una tesis complejos, hago un esquema 0 un resumen es­ critos. Tarnbien escribi por trabajo: exarnenes, informes, proyectos, ar­ ticulos, cartas. Incluso en una ocasi6n recuerdo que aproveche la escritura con finalidades terapeuticas. Era fiuy joven e impartia mi primer curso de redacci6n en una empresa privada. Mis alumnos no s610 eran bastante mayores que yo, sino que habia algunos que tra­ bajaban en la empresa desde antes de que yo naciera. Me sentia tan inseguro que casi me daba miedo entrar en e! aula cada dla, Decidi llevar un diario de curso para reflexionar sobre la experiencia. Cuando finalizaba cada clase, me ponia a escribir to do 10 que habia pasado y 10 que sentia. Proyectaba en e! pape! to do tipo de frustra­ ciones, dud as e inseguridades. Era como si me tomara una aspirina: recobraba confianza y fuerza para volver a clase al dia siguiente. Creo que cada persona puede cultivar la afici6n por la escritura de una manera parecida. S610 se trata de saber encontrar los indis­ cutibles beneficios personales que puede ofrecernos est a tarea. Un dia te pones a escribir sin que nadie te 10 ordene y entonces descu­ bres su encanto, Vuelves a hacerlo y, poco a poco, la escritura se re­ vela como una gran amiga, como una excelente y util compafiera de viaje. Te conviertes en unya escritory'a -jojo!, en mimiscula, si hace falta,

TIPO DE ESCRITURA FORMA

CARACTERisTICA P E R S

0 N A L

F U N C I

0

Objetivo basico: explorar intereses personales Audiencia: el autor Base para todo tipo de escritura Tiene flujo libre Fomenta la fluidez de Ia prosa y el habito de escribir Facilita el pensamiento

diarios person ales cuadernos de viaje y de trabajo ensa yos informales y narrativos escribir a chorro torbellino de ideas ideogramas listas recuerdos agendas dietarios

Objetivo basico: comunicar, infermar, estandarizar la comunicaci6n Audiencia: otras personas Es alta mente estandarizada Sigue f6rmulas convencionales Ambitos laboral y social

correspondencia comereial, admi­ nistrativa y de sociedad

N A

cartas contratos resurne.nes

invitaciones felicitaciones facturas

mernorias solicitudes

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C R E A T I V A E X P

0 S I T I V A P E R S U A S I V A

Objetivo basico: satisfacer la necesi­ dad de inventar y crear Audiencia: el autor y otras personas Expresi6n de sensaciones y opiniones privadas Busca pasarlo bien e inspirarse Conduce a la proyecci6n Experimental Atenci6n especial al Ienguaje Objetivo basico: explorar y prescntar informaci6n Audiencia: el autor y otras personas Basado en hechos objetivos Ambitos academico y laboral Informa, describe y explica Sigue modelos estructurales Busca claridad

Objetivo basico: influir y modificar opiniones Audiencia: otras personas Pone enfasis en el intelecto y/o las ernociones Ambitos acadernico, laboral y politico Puede tencr estructuras definidas Real 0 imaginado

poem as mitos comedias

ensayos

cuentos anecdotas

chistes parodias

cartas canciones

gags novelas

noticias informes entrevistas examenes normativa cartas instrucciones ensayos manuales periodismo literatura cienrlfica

editoriales cartas panfletos ensayos

a nuncios esl6ganes peticiones artfculos de opinion

publicidad literatura cientifica



[extraido de Sebranek, Meyer y Kemper, 19891 '

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EQUIPO TECNICO

El desarrollo tecnologico ha sacudido tambien a la escritura, como a tantas otras actividades. La cocina del escritor se ha llenado de todo tipo de artefactos sofisticadlsimos. Siempre sed. mucho mas agradable deslizar la pluma sobre la rugosidad de un papel de barba -a ser posible rodeado de un bonito paisaje-, pero nadie discute que cualquier ordenador mlnimarnente digno simplifica el trabajo. Por otra parte, cada vez tecleamos mas y caligrafiamos menos: den­ tro de poco solo utilizaremos las plumas para apuntar numeros de telefono, firmar cheques 0 escribir algUn poema personal. El amplio abanico del equipo se extiende desde el apreciado la­ piz y papel hasta los completos procesadores de textos, con diccio­ nario y verificador ortografico incorporados. Al aprendiz amateur le basta una libreta y un boligrafo, mientras que el profesional necesita libros de consulta, unos rotuladores determinados 0 quiza inc1uso casetes para grabar. El cuadro de la siguiente pagina presenta los utensilios para la escritura distribuidos por funciones. En el capitulo de informatica las novedades se sustituyen a una velocidad vertiginosa. Cuando todavfa no nos hem os acostumbrado a escribir dentro del cubo del ordenador con un procesador normal, ya hay -sobre' todo en ingIes- programas de redaccion asistida para captar y organizar ideas, analizar el grado de legibilidad de un texto (longitud de las frases, vocabulario basico, estructuras) 0 traducir palabras y expresiones de ambitos especificos, de una lengua a otra. Cuando el fax empieza a ser una herramienta conocida, llega el co­ rreo electronico, que rnodificara aun mas nuestros habitos. U mberto Eco (1991) destaca la posibilidad que ofrece el orde­ nador de fundir en un texto escritos de procedencias distintas; es decir: la intertextualidad, que es el centro de la reflexion filosofica y de la literatura conternporaneas. Aiiade: «Por primera vez en la his­ toria de la escritura, se puede escribir casi a la misma velocidad con que se piensa: sin preocuparse de las faltas. [... J Con el ordenador transcribes en la pantalla al mismo tiempo todas tus ideas sobre un tema. iEs la realizacion de la escritura automatica de los surrealistas! Tienes delante tu pensamiento, en bruto.» El impacto de la informatica en los habitos del escritor tiene que considerarse totalmente positivo. Las pocas voces que hace unos cuantos afios desconfiaban del ordenador y auguraban una re­

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EQUIPO PARA LA ESCRITURA Soportes para reunir informacion y redactar:

• libro en blanco para un diario personal • cuaderno, libreta 0 agenda para tomar notas • hojas sueltas para anotar, escribir 0 hacer esquemas [un detalle que hara sonreir a mas de uno: Atenci6n a los planteamientos ecol6gicos: pape! reciclado, aprovechar las dos caras de la hoja, etc.] • microcasete para grabar pensamientos huidizos

Utensilios para marcar:

• herramientas aut6nomas: lapiz (y sacapuntas), boli­ grafo, pluma, rotuladores, etc. • rnaquina de escribir rnecanica 0 eh~ctrica • ordenador fijo 0 portatil: soporte informatico

Material de consulta:

• manuales de ortograffa y gramatlca • diccionarios de lengua: generales y espedficos, bi­ lingiies, de sin6nimos, de verbos, inverses, etc. • enciclopedias

Informatica:

• procesador de textos con funciones basicas • verificador ortognifico • diccionario y sin6nimos • verificaci6n automatica de la legibilidad • programas de redacci6n y traducci6n asistida • programas de edici6n de textos • programas de diserio de gnificos y dibujos

Quos utensilios de utilidad:

• clips, notas adhesivas, goma de borrar, corrector li­ quido 0 de lapiz, rotuladores fluorescentes, pega­ mento, grapas y material corriente de oficina

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ducci6n de la calidad de la escritura 0 una perdida de los valores tradicionales, ahara provocan risa. Estas maquinas liberan al autor de las tareas mas pesadas de la escritura: copiar, corregir 0 borrar, y le permiten concentrarse mejor en las mas creativas de buscar ideas, construir significado y redactar. El texto gana calidad porque da menos pereza revisar y de este modo se puede elaborar mas. Por 10 que se refiere al material de consulta, que nadie se aver­ guence de utilizarlo de la manera mas natural. No tiene funda­ mento alguno el creer que los buenos autores nunca dudan ni nece­ sitan hojear la gramatica, 0 que si nosotros 10 hacemos es precisamente porque no sabemos escribir. Los mas eminentes escri­ tores -jque me perdonen!- tarnbien cometen incorrecciones y tam­ bien tienen lagunas lingtiisticas. Los profesionales tenemos siempre la mesa puesta, con el ordenador, los diccionarios de lengua, de si­ n6nimos, la gramatica, etc. Adernas, podemos alegar precedentes ilustrisimos. En el siglo XIII, Ramon Vidal de Besalu escribio la primera gramatica neolatina conocida, Las rases de trobar [un fragmento de cuya introducci6n se ha citado al principo de esta cocina], para ensefiar a los aprendices de trovador catalanes la manera correcta de componer versos, si­ guiendo el ejemplo de los grandes maestros provenzales. Un siglo mas tarde (1371), el tio de Ausias March, Jacme March, redact6 el Llibre de concordances, un diccionario inverso de seis mil palabras para ayudar a los poetas a encontrar rimas; y parece demostrado que el gran poeta medieval Jordi de Sant Jordi 10 utilize en mas de una ocasion, con resultados excepcionales.

La escritura corriente arrastra los prejuicios sexistas que se han atribuido a las mujeres durante generaciones y que han permane­ cido fijados en los usos lingulsticos. Escribimos el hombre, los hom­ bres, el nino, los andaluces 0 los escritores y el autor, para referirnos tanto a las personas del sexo masculino como femenino. Denomi­ namos abogado y medico a la mujer que ejerce estas profesiones. Uti­ lizamos formas como senorita Marra (pero no seiiorito Martrn), il y su mujer, senora de Perez. Sea de un modo mas 0 menos consciente, en todos estos usos discriminamos a las mujeres: cuando no las mencionamos, cuando 10 hacemos con palabras en masculino, 0 cuando las subordinamos a los hombres. En 1a medida en que aceptamos estos usos y los utilizamos, esta­ mos perpetuando expresiones sexistas y los prejuicios que compor­ tan. Los escritores y las escritoras debemos colaborar en la elabora­ cion de un nuevo lenguaje, un nuevo instrumento de analisis y reflexion, libre de tics discriminatorios y respetuoso con todas las personas y colectividades. Mediante la accion educativa y cultural, podremos difundir estos nuevos modelos verbales para que influyan positivamente en los comportamientos humanos y en nuestra per­ cepcion de la realidad. La Administracion publica es tal vez el ambito en el cual se ha empezado a trabajar con mas ahinco en este terreno, con la adapta­ cion al castellano de las Recomendaciones ... de la UNESCO (1991), que he citado mas arriba, y con varias propuestas para evitar los usos discriminatorios. El siguiente ejemplo contrastado es una adap­ tacion al castellano de los textos que presenta para el catalan las In­ dicacions per evitar la discriminacio per rao de sexe en el llenguatge administratiu:

LA ESCRlTURA RESPETUOSA

«El lenguaje [y, por 10 tanto, tambien la escritura] no es una creacion arbitraria de la mente humana, sino un producto social e hist6rico que influye en nuestra percepcion de la realidad. Al tras­ mitir socialmente al ser humano las experiencias acumuladas de ge­ neraciones anteriores, el lenguaje condiciona nuestro pensamiento y determina nuestra vision del mundo.» De este modo empieza la UNESCO (1991) las Recomendaciones para un uso no sexista del lenguaje, en las que ofrece algunos consejos para usar el lenguaje de una manera respetuosa.

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SEXISTA

RESPETUOSA

Estimado senor:

Estimado senor: Estimada senora:

Lamentamos tener que informarle sobre la decision de Los directores, que no Lo han considerado apto para la vacante de adjunto, para la cual fue entreoistado. Ha rcsultado bastante diflcil escoger entre tantos

Lamentamos tener que informarle sobre la decision del consejo de di­ reccidn, que ha considerado que no reunia las condiciones suficientes para la vacante de adJunto/a, para la cual realize la entreuista. Ha re­

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candidatos que, como usted, esta­ ban muy capacitados. De todos modos, los responsables de esta en­ tidad nos sentiriamos muy honra­ dos si pudierarnos con tar con usted entre nuestros [uturos colabora­ dares,

sultado bastante dificil escoger en­ tre un grupo tan numeroso de aspi­ rantes que, como usred, mostraron muchas capacidades, De todos mo­ dos, esta entidad se senrirfa muy honrada si pudiera contar con su Jutura colaboraciOn.

La version respetuosa utiliza formulas validas para ambos sexos: doble saludo masculino y femenino (estimado senor, estimada se­ nora), uso de la barra incJinada para abreviar ambas form as (adjun­ to/a); vocablos de significado colectivo (direccion, un grupo tiurne­ roso, entidad, colaboracitin.): perifrasis y circunloquios para evitar formulas sexistas, etc. La UNESCO (1992) tarnbien ofrece una lista de los usos sexistas mas frecuentes con propuestas alternativas de solucion (para mas informacion, ver Garda Meseguer, 1994, y Lledo, 1992). El siguiente cuadro presenta algunas formulas: EJEMPLOS DE USOS NO SEXISTAS USOS CORRIENTES

EI hombre

0

los hombres

POSIBLES SOLUCIONES

los hombres y las mujeres, la hu­ manidad, las personas

el cuerpo del hombre

el cuerpo humano

el hombre de la calle

las personas corrientes, la gente en general, la mayoria de la genre

los nifios los mexicanos

los ninos y las nifias, la infancia los mexicanos y las mexicanas el pueblo mexicano

las mujeres de la limpieza

el personal de limpieza

los medicos y las enfermeras

el personal medico, el personal de salud

Ana Cot, abogado, medico, inge­ niero, ministro, arquitecto, dipu­ tado, etc.

Ana Cot, abogada, medica, inge­ niera, rninistra, arquitecta, dipu­ tada, etc.

Por otra parte, la escritura respetuosa abarca otros campos ade­ mas del sexismo. Tarnbien hay que ser respetuoso con las diversas

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colectividades sociales (razas, dialectos, profesiones, poblaciones, ,minorias, etc.). Por ejemplo, demasiadas veces adoptamos un punto de vista etnocentrico: nos dirigimos solo a los ciudadanos y ciuda­ danas de una irnportante metropoli 0 del dialecto con mayor rni­ , mero de hablantes 0 con mas prestigio, prescindiendo de las zonas rurales 0 del resto de variedades dialectales. En los paises anglosajones, y sobre todo en EE.UU., es donde se ha desarrolJado con mas interes, fervor y hasta fanatismo esta ten­ dencia a erradicar del lenguaje cualquier tipo de discrirninacion. Con la sigla PC (Politically correct: politicamente correcto) se de­ signa el lenguaje neutro que respeta la gran diversidad de razas, se­ xos, orientaciones sexuales, apariencias fisicas, etc., de la ciudadania -iY que inc1uye tarnbien el respeto hacia todas las especies anima­ les!-. Se trata de eliminar del habla expresiones como un trabajo de chinos, es un gitano, habla como un perro, etc; 0 de sustituir los ne­ gro, marictin, moro 0 subnormal corrientes por los correspondientes aJricano (0 afroamericano, caribeiio, etc.), gay, babe y disminuido. Pero la radicalizacion de esta muy loable tendencia puede con­ ducirnos al esperpento linguistico, como demuestra con sarcasmo premeditado el diccionario «oficial» de 10 politicamente correcto [ver Berd y Cerf (1992)]. Segtin este pequeno pero jugoso manual, tribu deberia sustituirse por nacion 0 pueblo, para evitar la con nota­ cion de primitivismo del primero -de acuerdo-; portera por contro­ ladora de accesos; pobre por economicamente explotado 0 marginado, o tambien de renta baja;Jeo por cosmeticamente diferente, y denta­ dura postiza por denticion alternativa. Sin comentarios. En el terreno del sexismo lingulsrico, el extremismo puede lle­ varnos a redacciones como la siguiente: «Estimados/as padres y rna­ dres: os recordamos que la semana que viene vuestrosy'as hijos/as asistiran a las tradicionales colonias anuales, acompafiadosyas de al­ gunos/as maestros/as. Dado que los/las mon itoresy'as del centro de educacion arnbiental.;» [No vamos a ninguna parte, con este estilo! Quiza no discrimine a las rnadres, a los maestros 0 a las monitoras de educacion ambiental... pero nos fastidia a todos los lectores, seamos hombres 0 mujeres. En consecuencia, creo que es sensato y necesario pulir nuestra habla y buscar el respeto para todos, pew el sentido co­ mun deberia permanecer por encima del radicalismo. Por 10 que se refiere a esta cocina, he intentado ser respetuoso con mis leetores y con mis lectoras. Me gustaria que ninguna escri­

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tara se sintiera discriminada par mis palabras y que. la gente de cualquier rincon de mi pais se sintiera incluida en los e\emplos. Pero reconozco que no siempre he sabido eliminar los tics sexistas de mi prasa: ese autor a ese escritor pesados y diflciles de modificar. Me he limitado a evitar las discriminaciones en las partes y las posi­ ciones mas irnportantes del libra (titulos, subtitulos, inicio) y a re­ cordar, de vez en cuando, que me refiero tanto a los hombres como a las mujeres.

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MI IMAGEN DE ESCRlTOR/A

El primer ejercicio de la cocina es una reflexion escrita. Si escri­ bir sirve para aprender, podemos aprender de la escritura escri­ biendo sabre escribir, Se trata de explorar las opiniones, las actitu­ des y los sentimientos que poseemos sabre la redaccion. Tomar conciencia de la realidad es util para comprenderla mejor, para comprendernos mejor y para dar explicaciones a hechos que tal vez de otra forma nos parecerian absurdos. Yo ya me desnude mas arriba. Ahara te toea a ti. Puedes res­ ponder a las siguientes preguntas e iniciar un rnonologo esc rita sa­ bre tu imagen de escritor a escritora. Tarnbien puedes hacerlo pen­ sando a hablando, pero el ejercicio pierde energia.

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• c:Cuando escribo? c:En que mementos? c:En que estado de animo? • c:C6mo trabajo? c:Empiezo enseguida a escribir a antes dedico tiernpo a pensar? 2Hago muchas borradores? • c:Que equipo utilizo? c:Que utensilio me resulta mas util? c:C6mo me siento can el? • c:Repaso el texto muy a menudo? c:Consulto diccionarios, gra­ maticas u otros libros? • c:Me siento satisfechoja de 10 que escribo? • c:Cuales son los puntas fuertes y los debiles? • c:De que manera creo que podrian mejorar mis escritos? • c:C6mo me gustaria escribir? c:C6mo me gustaria que fueran mis escritos? • 2Que siento cuando escribo? Alegria, tranquilidad, angustia, nerviosismo, prisa, placidez, cansancio, aburrimiento, pasion... • 2Estas sensaciones afectan de alguna forma al praducto final? • c:Que dicen los lectores de mis textos? 2Que cornentarios me hacen mas a menudo? • c:Los leen ficilmente? 2Los entienden? 2Les gustan? • 2Que importancia tiene la correccion gramatical del texto? 2Me preocupa mucha que pueda haber faltas en el texto? 2De­ die a tiempo a corregirlas? • 2Me gusta leer? 2Que leo? 2Cuando leo? • 2C6mo leo: rapidarnente, can tranquilidad, a menudo, antes de acostarme...?

2QUE IMAGEN TENGO DE J'\'11 COMO ESCRITOR ESCRITORA?

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A titulo de ejemplo, he aqui dos imagenes distintas de dos aprendices de redaccion: Escribir es comoJotograJiarse, y explicar como escribes es como querer ex­ plicar La Jotograjra. [GM] MI IMAGEN DE ESCRITORA • 2Me gusta escribir? 2Que es 10 que me gusta mas de escribir?

i Y 10 que me gusta menas?

• 2Escribo muy a menudo? 2Me da pereza ponerme a escribir? • 2Por que escribo? Para pasarrnelo bien, para comunicarrne,

para distraerme, para estudiar, para aprender...

• 2Que escribo? 2C6mo son los textas que escribo? c:Que adjeti­

vas les pondria?

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«No se como empezar», est a es la primera afirrnacion que hago cuando tengo que escribir un tema para un examen 0 preparar una clase 0 hacer un trabajo; en estas situaciones necesito redactar bien, explicar claramente los contenidos y, adernas, hacerlo con un len­ guaje culto. Ante estas perspectivas, me ,l'bloqueo» y no se como em­ pezar, ni como continuar.

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Para mi, hacer este trabajo supone un sacrificio porque invierto mucho tiempo mirando y remirando el diccionario de sinonimos, la gramatica, leyendo y releyendo 10 que he escrito cincuenta mil ve­ ces; y aun asi, siernpre consigo un texto mediocre, nunca me siento satisfecha, creo que falta algo...

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Ahora bien, cuando escribo por placer, es decir, cuando escribo porque me apetece, 0 porque psicologicamente 10 necesiro, entonces no me cuesra nada empezar. Escribo todo 10 que me pasa por la mente: idea que tengo, idea que apunto; no me preocupa la grama­ rica, n i la coherencia, ni la puntuacion. Nada me preocupa, simple­ mente «vornito» todo 10 que tengo en la cabeza y que por un motivo u otro no quiero cornparrir con nadie, es una especie de desahogo. Resultado: un texto sin cohesion con las ideas muy mezcladas, un es­ crito que a veces resulta incluso infantil.

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Cabria comentar que nunca he tenido inquietudes de «escrirora», en el sentido de persona que se dedica a cultivar los generos litera­ rios. No he intentado escribir ni un cuento ni un poema..., creo que no esta hecho para mi.

~Soluciones? Supongo que hay, solo hay que saber vehicularlas. Asi 10 espero. [EV]

ENTRE EL PLACER DE ESCRIBIR Y EL DEBER DE REDACTAR «Hagarne un informe para manana por la manana a prirnera hora. Cuando llegue quiero verlo encima de rni mesa. Ahora ya se puede ir y recuerde que no quiero excusas. Venga, hombre, vayase que no tengo todo el dia.»

JB dio media vuelta sin decir nada; estaba hasta las narices de aquel mal nacido que les habian mandado de la central para impo­ ner orden. Con su adernan de chulo intentaba esconder la incompe­ tencia de la mediocridad mal digerida, no era mas que un burocrata estirado, envuelto en papel de master de direccion de empresas he­ cho en el extranjero. Una vez mas se veria obligado a reducir toda la complejidad de la realidad a la frialdad esquernarir-, de un papel encorsetado; «si te­ nemos unas norm as que regulan toda la documentacion escrita de esta casa, me had el favor de cumplirlas», le habIa masticado mien­ tras las hojas llovian a trocitos por la mesa. Era imposible inrenrar dialogar con un sujeto que perdia el hilo a la primera subordinada con que tropezaba y que convenia en

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dogma de fe cualquier disparate que superara el 50 % en las encues­ tas de opinion. La unica justificacion razonable era que sufriera al­ gUn tipo de trauma psiquico provocado por la lectura obligaroria, en su tierna adolescencia, de toda la obra completa en prosa de algun glorioso acadernico de su tierra. JB, sentado en su escritorio, se sentia trastornado por la duda, poco hamletiana, entre la dignidad y el pan. Con dos expedientes abiertos, 0 se adaptaba al modelo de texto reglamentario 0 pasaba a engordar las filas de parados esperando el mana del subsidio. Se paso toda la tarde encestando borradores en la papelera y se fue a casa con el problema en la maleta y la cabeza !lena de preocupa­ ciones. EI hecho de ser uno de los ultirnos representantes, todavia en activo, de los crnpcriados en escribir con pluma pese a los dulcisi­ mos cantos de sirena que emanaban de las panta!litas inforrnaticas, ya resultaba terriblernenre sospechoso a la vista de la jerarquia. Un individuo que publicarnenre confesaba echar de menos las tertulias en el bar era, sin duda, un ser antisocial, irnproductivo y potencial­ mente peligroso. Para remachar el clavo, hacia dias que habia cometido la impru­ dencia temeraria de afirrnar que preferia pasar el rato hurgando en­ tre estantes de una libreria de segunda rna no, por si encontraba al­ guna joya escondida que su sueldo Ie permitiera adquirir, a consultar la sofisticada base de datos acabada de instalar en el sistema de in­ formacion. Una excentricidad que rozaba la perversion. Despues de cenar, con la mesa limpia y los folios dispuestos, la situacion no parecia mejorar. Una profunda sensacion de angustia se Ie adheria al cerebro y el estornago se Ie revolvia bajo una incle­ mente tormenta desatada en un mar de cafe. Despues de aligerarse el cuerpo a la manera romana clasica, el espejo Ie reflejaba la imagen de un redactor ojeroso, palido, despeinado, abatido y definitiva­ mente perplejo. DB]

Y termino con otra respuesta a la pregunta fundamental -el principia de todas las cosas-, que encabezaba este capitulo: iPor que escribo? Ahara es la poetisa norteamericana Natalie Goldberg (1990) quien responde: «Es una buena pregunta. Es buena hacersela de vez en cuando. Ninguna de las posibles respuestas podra hacernos dejar de escribir y, con el paso del tiempo, nos daremos cuenta de que nos las hemos planteado todas:

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. 1. Porque soy una cretina. 2. Porgue guiero dark una buena irnpresion a los chicos. 3. Para dade gusto a mi madre. 4. Para moles tar a mi padre. 5. Porque cuando hablo nadie me escucha. 6. Para hacer la rcvolucion. 7. Para escribir la novela mas grande de todos los tiempos y con­ vertirme en millonaria. 8. Porquc soy una neurotica, 9. Porque soy la reencarnaci6n de Shakespeare. 10. Porque tengo algo gue decir. 11. Porgue no tengo nada gue decir.» ~A

cual te apuntas?

3. ACCIONAR MAQUINAS

Una comunicacion escrita es como un territorio extenso y desconocido que te contiene a ti, a tu lector/a, tus ideas, tu pro­ posito y todo lo que puedas hacer. Lo primero que debes hacer como escritor] a es explorer este territorio. Tienes que conocet las !eyes de la tierra antes de empezar a escribir el texto. LINDA FLOWER

Pasan los minutos y no se te ocurre ninguna idea. Te sientes con­ fundido. No yes por d6nde empezar. Te comen los nervios. Ticnes poco tiempo. No te sale nada. Vuelves a pensar en ello. La cabeza se te va de aqui para alla, y de alla para aqui. Falta concentraci6n. Tie­ nes que hacerlo ahora. Te gustaria tener paginas y paginas repletas de letra, aunque solo fueran borradores. Seria un principio. Pero la pa­ gina, en blanco. Blanca. Vacia. Llega la angustia. iOtra vez! Te da miedo esta situacion, Terror. La pagina en blanco te provoca terror. Todos hernos sentido mas de una vez estas sensaciones. El pro­ ceso de la escritura es diflcil de accionar, como todas las maquinas. Es posible que no encontremos ideas, que no nos gusten 0 que no tengamos muy claras las circunstancias que nos incitan a escribir. Nos bloqueamos, nos sentimos mal, y pasan y pasan los minutos en balde. Si la situacion se repite muy a menudo, empezaremos a desa­ rrollar rniedos y fobias a la letra escrita, a la situaci6n de ponerse a es­ cribir. En este capitulo y en el siguiente presentare algunos recursos para superar estos momentos delicados y calentar la rnaquina de la escritura.

EXPLORAR LAS CIRCUNSTANCIAS

Una situaci6n determinada nos empuja a escribir, de manera mas o menos consciente. A veces queremos divertirnos un rato, informar a alguicn de un hecho 0 apuntar 10 que se nos ha ocurrido para no 01­ vidarlo. En cualquier caso, el escrito es una posible respuesta, entre otras, a la circunstancia planteada. Ffjate en los siguielltes ejemplos:

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