cachorro perfecto.docx

Algunas de las cosillas que aprendí leyendo este libro que no tienen porque ser ni ciertas ni falsas ni todo lo contrari

Views 152 Downloads 0 File size 143KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

  • Author / Uploaded
  • mj90
Citation preview

Algunas de las cosillas que aprendí leyendo este libro que no tienen porque ser ni ciertas ni falsas ni todo lo contrario:

                        

  

Sean cuales sean tu formación, tu idioma, tu raza, tu credo o tu religión, tendrías que estar hecho de piedra para que las gracias de los cachorros no te conmuevan. Querer y criar a un cachorro puede ser una de las experiencias más enriquecedoras y gratificantes que se pueden tener en la vida. El hecho de que se nos ablande el corazón cada vez que vemos un cachorro no nos cualifica para criar a uno de ellos. Por eso he decidido escribir este libro. Una de las reglas por las que me guío en la vida es que debemos respetar a los animales por los seres que son, no como los compañeros casi humanos que desearíamos que fueran. Mientras que los bebés son criaturas básicamente indefensas durante muchos meses, los cachorros llegan al mundo como máquinas diminutas de supervivencia que revelan su verdadera naturaleza animal casi inmediatamente después de nacer. Una de las cosas fundamentales que hay que tener en cuenta sobre su infancia es que se trata del periodo más corto de su vida. Con demasiada frecuencia he visto a personas enamorarse de las monerías de un cachorro y después perder interés por él o, lo que es peor, lamentar ser propietario del perro adulto en el que se va a convertir. Esto me destroza el corazón. Ser propietario de un perro debe ser una experiencia feliz y no una fuente de estrés. Los perros nos enseñan a disfrutar del momento, a no obsesionarnos con el pasado o el futuro. Y nos ayudan a experimentar una conexión más profunda no sólo con los animales sino con el resto de humanos presentes en la vida, incluso con nosotros mismos. Los cachorros han sido programados a través de su ADN para aprender reglas y límites de las sociedades en las que viven. ¿Se puede criar de verdad al “perro perfecto”? Estoy convencido de que es así, y lo estoy porque creo que la naturaleza deposita la fórmula para alcanzar la perfección dentro de todos los organismos que crea. Dejemos de reinventar la rueda y empecemos a aprender de los mejores profesores: los perros. Si criamos a un cachorro del modo más natural posible evitaremos problemas y dificultades de comportamiento que de otro modo requerirían intervenciones serias en el futuro. Mi objetivo nunca ha sido rehabilitar perros, sino criarlos equilibrados y demostrar a los propietarios cómo se puede mantener el equilibrio natural que la Madre Naturaleza les dio al nacer. Los pitbull son ante todo perros, no animales salvajes, perros domésticos como cualquier otro. Por supuesto no son siempre la mejor elección para todas las familias. La determinación y la resistencia innatas en ellos pueden transformarse en lealtad inquebrantable y paciencia. Cuando titulé este libro Cómo criar al perro perfecto no lo hice sólo por puro efectismo. Estoy convencido de que es posible criar a otro perro para que resulte ser tan equilibrado, estable, educado y perfectamente sincronizado conmigo como lo ha sido Daddy. El temperamento del progenitor de un cachorro es vital porque es precisamente ese rasgo el que se trasmite de generación en generación. Un perro normal ha de mostrarse curioso aunque en un principio pueda manifestar esta curiosidad con reservas. Cuando observamos una conducta excesivamente tímida y temerosa, nos encontramos ante una bandera roja en potencia. A los ocho meses se termina infancia y llegan a la adolescencia, que es el momento en que empiezan a desafiar, pero si se les ha criado estableciendo reglas y límites siempre sabrán cómo recuperar ese equilibrio. Soy un decidido partidario de la adopción en refugios u organizaciones de rescate y siempre animo a la gente que quiere encontrar al perro más adecuado a sus necesidades a que acuda a uno de estos centros. La bandera roja que indica que un criador está por debajo de lo que debe esperarse de él es si es una persona dispuesta a venderte un cachorrito sin conocerte en primera persona, sin hacerte pregunta alguna sobre tu experiencia con los perros, sobre cuál va a ser el entorno de tu hogar o cuáles son tus intenciones en cuanto al cuidado del animal. Nunca experimenté la extraordinaria ternura de estos animales hasta que llegué a Estados Unidos y entré en contacto con los cientos de razas de este país. Fue entonces cuando comprendí por qué los norteamericanos trataban a sus perros como bebés, algo que de ningún modo está presente en la cultura de México. La ternura que experimentamos y que nos empuja a llevarnos el cachorro a casa es una respuesta emocional y no racional. Cuando decides llevar un cachorro a casa, lo que tienes entre tus manos es un animal que en pocos meses será un perro adulto, y no un muñeco de peluche que se quedará pequeñito y adorable para siempre. Como padre puedo dar fe de que criar a un perro saludable y equilibrado no es una tarea tan complicada como criar a un ser humano saludable y equilibrado, pero en cuanto a compromiso son tareas muy parecidas. Durante los seis u ocho primeros meses de vida un cachorro requiere supervisión constante. Hay tres modos legítimos de proceder a la hora de adoptar a un cachorro: acudir a un refugio, a un criador o a una organización de rescate. La mayoría de los bienintencionados amantes de los animales que compran un perrito en una tienda de animales, mediante Internet o por un anuncio en el periódico no son conscientes de que esos cachorros pueden figurar en las listas de los cientos de miles de cachorros que se crían en condiciones horrendas, insalubres e inhumanas, propias de una fabricación industrial en los lugares conocidos como “fábricas de cachorros”. Si la gente dejara de comprar cachorros de fábrica, ésta dejarían de ganar dinero. Un criador digno de confianza tendrá a bien contestar todas las preguntas que quieras hacerle sobre la cría, sus prácticas, la raza de perro que estás pensando comprar y la historia completa de las camdas, padres y su línea sanguínea. Desconfía del criador que no comparta esta clase de información contigo o se comporte como si lo estuvieras entreteniendo demasiado. Elegir la raza adecuada es un factor importante que hay que considerar cuando estamos buscando un cachorro para la familia.

  

                         

Yo pienso en cualquier perro primero como animal, luego como perro, después como raza y por último le asigno su nombre, o lo que la mayor parte de la gente llama “personalidad”. Por encima de todas las consideraciones de raza, poder encontrar a un perro en concreto con el nivel de energía adecuado para ti es el paso más importante que puedes dar si quieres conseguir una vida satisfactoria. Cada perro nace con un determinado nivel de energía: muy alto: en constante movimiento, del alba al anochecer, pueden caminar o correr durante horas sin agotarse; Alto: muy atlético, prefiere las actividades vigorosas pero se cansa con normalidad y está dispuesto a dormir al final del día; Medio: busca actividad física normal, a veces vigorosa, pero lo equilibra con iguales periodos de descanso; Bajo: es el típico perro de sofá, prefiere descansar a moverse, un par de paseos regulares al día serán para él ejercicio más que suficiente. Por regla general recomiendo que se elija un perro con el mismo nivel de energía o inferior que la persona que va a ser su dueño. Me siento orgulloso de decir que he aprendido sobre la crianza de cachorros con los mejores: las hembras de trabajo de la granja de mi abuelo en México. La Madre Naturaleza es puro equilibrio y yo siempre recurro a ella cuando quiero explicar el modo correcto de criar cachorros. La madre canina no contempla a sus hijos; es más: si uno de ellos tiene dificultades para encontrar el lugar en el que alimentarse, lo ayudará pero sólo hasta cierto punto. Si el cachorro no puede seguir el ritmo del resto de la camada, puede incluso llegar a dejarlo morir. Yo siempre digo que cuando se es el líder de la manada todo lo que haces significa algo para tu perro. Con los cachorros esos pequeños momentos importan todavía más porque su cerebro aún se está desarrollando y se mira en ti para dar forma a los patrones de comportamiento que habrá de seguir en el futuro. Cuando su madre canina quiere que vayan a algún sitio deja que sean ellos quienes encuentren el modo de seguirlas hasta allí. Para tu cachorro el olor y la vista son mucho más importantes que las palabras. Si tu cachorro no deja de gimotear durante el viaje y tú no dejas de decirle no pasa nada, no pasa nada, lo que en realidad le estarás comunicando, y no con palabras sino con la energía que hay detrás de su sonido, es que su incomodidad y su angustia están bien. Para calmar a un cachorro que se muestra muy ansioso yo siempre recomiendo utilizar el olor con el fin de distraerlo en un primer momento, y cuando el animal empiece a relajarse, reforzar ese cambio con una golosina si es necesario. Tendrás que pasear al perro recién llegado por el barrio entre media hora y una hora antes de invitarlo a entrar a casa. Con ello se consigue iniciar el lazo que deberá uniros. En el caso de los cachorros recomiendo una versión abreviada de este proceso. Hay unas cuantas plantas de interior que pueden ser tóxicas para los perros: aloe vera, helecho plumoso, planta de la judía, cactus, … Un perro que gruñe, que no presta atención o que se muestra desconfiado con un cachorro necesitará que hagas con él y con el recién llegado mucho más trabajo de presentación antes de poder dejarlos a solas. Nunca hay que consolar a un cachorro que llora. Sí, tu cachorro lo está pasando mal en ese momento, pero es importante dejar que lo supere solito. Nunca encierres al cachorro si está nervioso o ansioso. Los cachorros no nos comprenden por mucho que se les grite o se les dé con el periódico. La firmeza es el mejor modo de domesticar a un cachorro. Alabar a tu cachorro cuando hace lo que se espera de él es muy importante. Las alabanzas no tiene por qué ser una celebración ruidosa y exagerada de las cosas: puede bastar con tu aprobación. Tu perro detectará la energía positiva que emana de tu silencio complacido y satisfecho. Las golosinas también pueden ser una manera de recompensar un comportamiento adecuado en la domesticación aunque recomiendo irlas retirando en cuanto el cachorro haya asimilado con regularidad el patrón establecido. Enseñar a tu cachorro a estar en un espacio reducido o en una jaula en los momentos en los que no puedes supervisarlo es también de gran ayuda para la domesticación. Domesticar a un perro no es ciencia aeroespacial, pero si llega a ocurrir un accidente es importante no enfadarse ni frustrarse. Una respuesta neutra pero de confianza es la verdadera esencia del liderazgo. Los cachorros y la mayoría de los perrors son muy susceptibles a un ligero contacto como el que utilizarías para llamar la atención de un amigo en un cine a oscuras. Aconsejo a mis clientes que adopten un sonido sencillo que su perro asocie con la idea: “No me gusta ese comportamiento”, otro que signifique: “Sí”, “Ven”, o “Me gusta lo que estás haciendo”. Yo utilizo el “Chsst” para transmitir disgusto. Un sonido parecido al de un beso representa una acción positiva, una llamada de atención o la indicación de que quiero que me sigan. No utilices el nombre del perro para corregirlo. Al igual que el sonido positivo, utiliza su nombre sólo cuando te esté dando una respuesta positiva. Es muy sencillo bloquear o corregir a un perro a un cachorro cuando está cometiendo un error básico, aunque sólo sirve para detener ese comportamiento, no para cambiarlo. En la mayor parte de situaciones tenemos que ofrecer también una alternativa a ese comportamiento. Sean cuales sean las reglas y los límites que alijas para tu perro deberás hacerlos respetar desde el momento mismo en que el cachorro entre en tu casa por primera vez, y tienen que ser reforzados con consistencia por todos los líderes de la manada que haya en la familia. La primera ambición que albergué en mi vida fue la de crecer y llegar a ser el mejor adiestrador de perros del mundo. Todos los perros y cachorros necesitan … 1. Ejercicio en forma de un mínimo de dos paseos estructurados al día con un líder de la manda. 2. Disciplina comunicada con claridad y consistencia con el fin de hacer respetar reglas y límites. 3. Afecto en forma de contacto físico, alabanzas, golosinas y juegos.

              

Pasear de un modo correcto con tu perro será la habilidad más importante que habrás de dominar si pretendes una conexión profunda y duradera. Céntrate en lo básico: en ser el primero que sale por la puerta y el primero que vuelve a entrar. Mantén la mirada al frente, no en él. La clave es que avance siempre a tu lado o detrás de ti, pero nunca delante o en zig-zag. Confianza y respeto son los principales ingredientes de una relación perfecta humano-perro. Los perros juegan de dos maneras: como perro y como raza. Aprender a discernir lo uno de lo otro es la clave para conseguir que el juego sea divertido para él al mismo tiempo que una experiencia de aprendizaje positiva. A veces lo que queremos hacer es precisamente lo contrario a alimentar los rasgos propios de la raza de tu cachorro. Nadie quiere que su adorable cachorrito de bulldog, rottweiler, pitbull u otra raza poderosa se dedique a tumbar osos y toros o a pelear con otros perros hasta la muerte. Ser capaz de establecer y comunicar límites es uno de los papeles más importantes que has de interpretar como líder de la manada de tu cachorro. El juego de tira y afloja les gusta a todos los cachorros. Yo personalmente nunca practico ese juego con mis perros. No quiero que llegue a pensar que puede medir sus fuerzas con las mías, aunque sepa que puedo ganar siempre. No querrás tener un perro que piense que puede poseer algo que te pertenece. En el mundo de un cachorro tú eres el dueño de todo y le das permiso para jugar con determinadas cosas. Ésta es la ley que debes instaurar desde una edad muy temprana para que la siga respetando a lo largo de toda su vida. A medida que los cachorros maduran la facilidad con la que aprenden empieza a declinar notablemente. Los cánidos son de los animales más sociales que existen en la naturaleza. Sueño con un mundo en el que haya menos perros que lleguen a morder por accidente a un niño, menos altercados entre perros y ningún ataque fatal. Los perros aprenden en el siguiente orden: nariz, ojos y oídos. ¿Cuál es el momento ideal para esterilizar o castrar a nuestro perro adolescente o preadolescente? En mi opinión, la edad ideal ronda los seis meses. Existen muchos mitos acerca de estos dos procedimientos: que cambian la personalidad del perro, que detienen su crecimiento, que lo hacen engordar. Mi misión en la vida: salvar las vidas de cuantos más perros mejor. No des una orden que no estés preparado para respaldar con una consecuencia. Al final de la adolescencia el perro volverá a desafiarte.