Robert Burton ANATOMÍA DE LA MELANCOLÍA Selección de textos e Incroducción: Pablo Maurette Traducción: Agustín Pico Est
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Robert Burton
ANATOMÍA DE LA MELANCOLÍA Selección de textos e Incroducción: Pablo Maurette Traducción: Agustín Pico Estrada
e
EDICIONES WINOGRAD
Burton, Roben Earl Anatomia de la melancolia -la ed.-: Ediciones Winograd, 2008. 312 p., il.; 13,5 x 19,5 em.
Índice
ISBN 978-987-24090-2-9
Introducción ............................................................................... 11 1. Filosofia. 2. Ensayo. I. Titulo CDD 823
Nota de! editor ................................................. ........................... 45 Dedicatoria de! autor ............................................. ..................... 47
Director de colección: Antonio D. Tursi Introducción: Pablo Maurerte
Frontispício .............. ............................. .................... ···· ·· ···· ·· ··· .. · 48 El argumento de! frontispício .......... ...... ...................................... 49
Traducción: Agustfn Pico Estrada
Demócrito Junior allector ..... .................................................. ... 55 Corrección: Lucila Schonfeld
La primcra partición, sección 1 ................................................... 95 Disetio gráfico: Carolina Marcucci
Miembro I ...... .......................... ......... ....................... ....... 97 © De la introducción y de la sdección de textos: Pablo Maurecte © De la rraducción: Agusrfn Pico Esrrada
© De esta edición: Ediciones Winograd, 2008 Pringles 210, Buenos Aires (CII83AED) www.edicioneswinograd.com.ar
Subsección I: Excelencia de! hombre, su caída, miserias, enfcrmedadcs; las causas de ellas .................. 97 Subsección 11: La definición, número, división de las dolencias ... ................................... ....... 108
I• edición: mayo de 2008 ISBN: 978-987-24090-2-9 Hecho d déposiro que dispone la lcy I 1.723 Impreso en la Argentina Todos los dercchos reservados. Ninguna parte de esta publicación, incluído el disciío de cubierta, pucde ser rcproducida, ni registrada o rransmitida en ninguna forma ni por ningún mc:dio, sca mccánico, fotoquímico, clectrónico, magnético, electro-óptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el pcrmiso prcvio por escrito de la editorial. 1m preso en Artes Gráficas del Sur, Buenos Aires, República Argentina.
Subsección III: División de las dolcncias de la cabcza ................. .. ............................................. 111 Subsección IV: Dcsvarío, locura, frencsf, hidrofobia, licantropfa, Chorus Sancti Viti, éxtasis ........................................... ............................ · · 113 Subsección V: Melancolía de disposición, impropiamente llamada asf. Equívocos ...................... 119
ANATOM(A DE LA MELANCOLIA
(NDICE
Miembro 11 .......................... ............................................ 125
La primera parrición, sccción 2 ... ................................................ 179
Subsección I: Digresión de anaromía ......................... 12 5
Miembro I ....................................................................... 181
Subsección li: División dei cuerpo, humores, espíritu ..................................... ... ............... 126
Subsección I: Causas de melancolía. Di os como causa ....................................................... · 181
Subsección III: Partes similares ............ .. ............ ......... 129
Subsección li: Una digresión sobre la naturaleza de los cspíritus, ángeles maios 0 demonios, y cómo causao melancolía ......... ....... ...... 185
Subsección IV: Partes disímiles ....................... ........... 131 Subsección V: Del alma y sus facultades ........ ........ ..... 138 Subsección VI: Del alma sensible ............ ................... 143 Subsccción VII: De los sentidos dirigidos hacia adentro ............................. ................. ......... ...... 147 SubsecciónVIII: De la facultad motriz ........................ 149
Subsección Ill: De las brujas y magos, cómo causao la melancolía .................... ..................... 221 Subsccción IV: Las esrrellas como causa. Signos de la fisiognom{a, metoposcopia, . . .............................................................. . 228 qutromancta Miembro III .................................................................... 235
Subsección IX: Del alma racional ............................... 152 Subsección X: Del entcndimiento ............................... 157 Subsección XI: De la voluntad ................... ................ 160 Micmbro III ....................................................... ............. 165 Subsección I: Definición de melancolía, nombre, diferencia .. ............................ ....................... 165 Subsección II: De la parte afectada. Afección. Partes afectadas .......................................................... 167 Subsección III: De la materia de la mclancolía ........... 171 Subsección IV: De las especies o clases de mclancolía .. .. ........................ ................................. 17 4
Subsccción XV: Amor al saber, o estudio excesivo. Con una digresión acerca de las miserias de los estudiosos, y de por quê las Musas son melancólicas .................... ................ ............ ........ 235
Introducción
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Un hombre puede ser ((un pesimista alegre o un optimista melancólico» aseguraba Bertrand Russell.I Robert Burton es un digno exponente dd segundo tipo de hombre y su obra, Anatomia de la melancolia, un monumento a este peculiar pathos. A la hora de elegir un seudónimo, movido por una extrafia conjunción de pudor escolástico y ardiente admiración por los antiguos, el autor se debate entre dos pensadores melancólicos de la más remota antigüedad. Heráclito, el paria de Éfeso, el misántropo irreverente, el de los apotegmas crípticos que aún hoy nos obnubilan, atravesó los siglas como el .2 AI melancólico llorón se le opone el melancólico risuefio, Demócrito, el paria de Abdera, d atomista, el anatomis-
--
ta, el descubridor de la melancolía, que se reía tanto dei mundo y de sus sinsabores que sus compatriotas lo tomaron por loco. El barroco temprano, aquel auténtico festival de melancolía, gustó mucho de este dúo de genios atrabiliarios que representaban para muchos la única dicotomía posible a la hora de afrontar la penosa vida en el mundo. Los óleos de Hendrick ter Brugghen, el caravaggista flamenco, muesrran a Heráclito (1628) en la clásica actitud dei melancólico, apoyada la cabeza en la palma de la mano y derramando lágrimas amargas y a Demócrito (1629) en un éxtasis de risa que le deforma el rastro y lo hace parecer un orare delirante. Ambos están apoyados sobre globos terráqueos. Ante la desazón y el horror del mundo, cuya enormidad y variedad Europa estaba recién comenzando a comprender, ante la
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!NTRODUCCIÓN
ANATOMIA DE LA MELANCOLIA
locura destructiva de los hombres, (es preferible reír o llorar?
también considerá que la vida de Burton esraba en su obra.
Monraigne, en su ensayo sobre Heráclito y Demócrito, se había
Nacido en Lindley Hall, Leicestershire, el 8 de febrero de 1577,
inclinado por la risa3 y Burron sigue su ejemplo.
a los 16 afias recorrió los escasos kilómetros que lo separaban de Oxford y allí se estableció. En 1593 enrró a Brasenose College y
Burton fue un hombre sedenrario. Desde las universales biblio-
en 1599 fue admitido a Christ Church College.4 En 1614 fue
tecas de Oxford se informá acerca dei mundo y acerca de los
nombrado vicario de Se. Thomas en Oxford y en 1630 su amigo
hombres y produjo su monumental diagnóstico de la humanidad.
y mecenas, George Berkeley, a quien dedicó su obra magna, con-
En el prólogo allector confiesa: «Escriba sobre la melancolía para
siguió que lo designaran recror de Seagrave en Leicescer. El 25 de
mantenerme acareado 1 evitar la melancoÍía>> . Así nuesrro
enero de 1640, a los 62 afias de edad, murió y fue enterrado en
\ Demócrito Junior, ebrio de curiosidad ~;Tos infinitos volú- ·
la Catedral de la Universidad en Oxford.
· menes que le revelaban la aventura exuberante que había sido y que era la vida de los hombres en el mundo, compuso esta obra, apasionante como el mundo mismo, interminable, inago-
taria, sedenraria y privada». Hoy se lo hubiera diagnosticado como
i table para con ella exorcizar a un tiempo ai demonio meridiano 1 que lo asolaba en las húmedas tardes de Oxford y al ángel de la
mel~có~ic~. Q~ienes. lo conocieron hablaban, sin fmbargo, de s~ espíntu JOVIa~ y JUVeml y
melancolía que acecha a rodos los hombres a lo largo y a lo ancho
cuenran que, quizás emulfldo a su admirado Demócnto, gusraba de pasear junto al canal de Oxford y en sus márgenes se sentaba a
1 vasta y I
,
!>o r ~ '!.O.r. ') J •
El mismo Burton confiesa haber llevado una vida .497 Facino, en su cuarto cap ítu-
tes son más propensos a este mal que orros. Una es que llevan una vida sedentaria y solitaria, sibi et musis [para sí mismos y sus
lo, da algunas arras razones: Saturno y Mercurio, parrones dei
esrudios], carente de ejercicio corporal y de las diversiones ordi-
que los mercurialistas sean tan pobres y mendigos casi rodos,
narias a las que recurren los demás hombres; y muchas veces, si
pues su presidente Mercurio no tuvo mejor fortuna. Los
a eilo se une el descontento y la ociosidad -lo que es demasiado
D estinos de antafio le dieron la pobreza por castigo; desde
frecuenre-, se ven precipitados de repente a ese abismo. Pera la
enronces, la poesía y la mendicidad son gemelli, mocosos naci-
causa común es el exceso de estudio: «Las muchas letras)) (como
dos mellizos, compaiieros inseparables;
saber, son planetas secos; y Orígenes498 asigna a esa misma causa
le dijo Festa a Pablo493 ((te vuelven loco>>; lo que lo efectúa es ese otro extremo. Así lo descubrió Trincavelio (Lib. I, consil. 12 y 13), por su experiencia con dos de sus pacientes, un joven barón
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ANATOMiA DE LA MELANCOLiA
PRJMERA PARTICIÓN, SECCIÓN 2
Como no pueden montar a caballo -cosa que sabe hacer cual-
ban]; estaba en la luna, como suele decirse, y su cabeza se ocu-
quier paleta-, saludar ni cortejar a una noble, trinchar en la
paba de otros asuntos; se sintiá muy abochornado ai percibir su error.S IO Vitruvio trae una historia semejante sobre Arquímedes,
mesa, encogerse y hacer zalemas como cualquier baladrón, his popultts rid(t,507 etc.: se burlao de ellos con desdén y nuestros
que, ai descubrir el media de saber cuánro oro escaba mezclado
galanes los considerao necios mentecatos. Sí, muchas veces, tal es su miseria que lo mereceo: un mero estudioso es un mero
a la placa de la carona dei rey Hiero, salió corriendo desnudo dei
asno.
sumergía tanto en sus esrudios que nunca percibía lo que ocurda en torno a sí; cuando la ciudad fue tomada y los soldados se
Obstipo capite,
(f figentes
lumine ferram,
bafio y exclamá: iEureka!, lo encontré; «y por lo general se
disponían a saquear su casa, ni lo notá».511 San Bernardo, tras
Murmura cum semm, et rabiosa silentia rodunt.
cabalgar durante rodo un día a lo largo dellago Lemniano,512
Atque exporrecto trutinantur verba !abel/o.
pregunró dánde se encontraba (Marullus, Lib. 2, cap. 4). Sólo
Aegroti veteris meditantes somnia, gigni
el porte de Demócrito hizo que los abderitas lo supusieran loco I y mandaran buscar a Hipócrates para que lo curase; siempre que
De nihilo nihilum; in nihilum nil posse reverti. soa
«Que inclinao torcidamenre sus cabezas
se encontraba en alguna ~olemne compafiía, se echaba a reír a cada ocasián. Teofrasto diJo algo parecido de Heráclito, que llo-
Clavando un ojo fijo en la tierra;
raba continuamente; y Laercio, de Menedemo Lampsaco por-
Cuando están solos, roen sus murmullos
que corda como un loco «diciendo que venía como espía dei
En furioso silencio, como si balancearan
infierno para contarles a los diablos qué hacen los mortales».SI3
Cada palabra sobre sus tendidos labias, y cuando
Quienes son tenidos por los más grandes de los estudiantes por
Meditao los sueiíos de viejos enfermos,
lo general no son mejores: sujetos tontos y reblandecidos en su
Como: "Nada sale de la nada; y lo que es, nunca puede convertirse en nada".»S09
conducta externa, absurdos, ridículos para los demás y sin una pizca de experiencia en los asuntos mundanales; pueden. medir
el firmamento, recorrer la tierra, ensefiarles a orros la sabiduría, As(
suelen andar meditando para
s(
mismos, as( se sientan, cales
son sus acciones y su figura. Fulgoso (Lib. 8, cap. 7) menciona
pera en regateos y contratos son sobrepasados por cualquier bajo mercader. ~No son tontos estas hombres? ~ Y cámo podrían no
·como T. de Aquino, que cenaba con e! rey Luis de Francia, dio de pronto con e! puno en la mesa y exclamá: Conclusum est contr.a Manichaeos [esto demuestra que los maniqueos se equivoca-
serlo si, ((como tantos zotes en las escuelas» (como bien observó)SI4 (> otro),S2I ai
dóciles, pera no siempre,la voluntad de los hombres es propor-
hacen ~cuál es su recompensa?
modo de un sirvieme debe ir en busca de un nuevo amo; si lo
cional a su ingenio: pueden entender, pero no se esfuerzan; o son seducidos por maios compafieros, vef in puellam impin-
Hoc quoque te manet ut pueros e/ementa docentem
grmt, vel in poculum [o terminan mal por las mujeres o por el
occupet extremis in vicis balba senecttts. 522
vi no] y así pasan su tiempo de un ~o do que a pena a sus comindustriosos, de maduro entendimiento, y quizá de buena
[]
pafieros y los pierde a ellos mismos. O aun en caso de que sean
trarán! No hay en el mundo labor como la del estudio. Tal vez sus temperamentos no lo soporten, pero pugnando por ser excelentes, por saberlo rodo, pierden salud, riqueza, cordura,
Como un asno, dedica su tiempo a obtener su mantención y puede exhibir una vara roma, togam tritam et facemm dice
vida y todo.
Haedo:5 2 3 y una vieja toga desgarrada como ensefia de su infelicidad; la recompensa de sus esfuerzos es su labor, una suma
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ANATOMIA DE LA MELANCOLIA PRIMEI{/\ Pi\RTICIÚN, SECCIÚN l
módica para mantenerlo hasta que esté decrépito, y eso es todo.
Grammaticus non est folix [e! maestro de escuela no es feliz], etc. Si es el capellán residente en casa de un caballero, como !e ocurrió a Euformio,524 quizá por azar pueda obtener un medio salario o, ai fin, una pequena rectoría con la matrona de las doncellas, una . parienta pobre o una criada chiflada, que tendrá y conservará durante lo que !e quede de vida. Pero si en tanto ofende a su buen patrón o desagrada a su senora ama,
estudiosos, músicos, poetas, etc., antes de que las Musas nacieran, Y que vivían sin alimento ni bebida, y que por esa causa Júpiter los convirtió en cigarras. Y pueden tornarse otra vez in
Tithoni cicadas, aut Lyciomm rtmas [en las cigarras de Tithon y las ranas de los licios] si es por las recompensas que veo que recibirán; o si no, en tanto, quisiera que pudieran vivir, como lo hicieron -sin viático alguno, corno si fuesen manucodiatae-527 esas aves índias del paraíso, según las llarnarnos habitualmente:
Ducetur planta velut ictus ab Hercule Cacus, Poneturque foras, si quid tentaverit zmquam Hiscere,525
aquellas, quiero decir, que viven del aire y el rodo del cielo y no requieren de otra comida. Pues, tal corno son, su O'J Paultts ait, sed cauponantes verbum Dei. Ne quis ínterim
valedictrtri testimonialibus hisce litteris, amplissime conscriptis in
viris bonis detractum quid putet, quos habet ecclesia Anglicana
eorum gratiam honorant1t1; abiis, qui fidei suae et existimationis
quamplurimos, eggregie doctos, illrrstres, intactae fomae, homines, et
jacturam proculdubio fociunt. Doctom enim et professores (quod
plures forsan quam quaevis Europae província; ne quis a Jlorentisi-
ait ille)G05 id tmum curant, ut ex profissionibus frequentibus, et
mis Academiis, quae viras rmdiquaque doctissimos, omni virtutmn
tumultttariis potius quam legitimis, commoda sua promoverant,
genere su.spiciendos, abunde producunt. Et multo plures rttl-aque
et ex dispendio publico stmm fociant incrementttm. Id solum in votis babent annui plerumque magistmtrts, ut ab incipientium
habitm-a, multo splendidior fitttmz, si non hae sordes splendidum lumen ejus obfirscarmt, obstaret con'"ltptio, et cauponantes quaedam
mmzeroGOG pecunias emrmgant, nec multum interest qui sint, literatores an literati, modo pingues, nitidi, ad aspectum speciosi, et quod verbo dicam, pecrmiosi sint.607 Philosophastri licentiantur in
harpyae, proletariique bonmn hoc nobis non inviderent. Nemo mim tam caeca mente, qui non hoc ipsmn videat: nemo tam stolido ingenio, qui non intelligat; tam pertinaci judicio, qui non
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gitmt, sacerdotitmz quovis modo captantes, non ex sinceritate,
ANATOMIA DE LA MELANCOL!A
I' RI MERA PARTIC!ON. SECCION 2
agnoscat, ab ÍJis idiotis circumfimmeis, sacram pollui Th~ologiam,
num fomae mae, si non animae naufi-agium focientes; ut non ab
ac cael~stes Musas quasi prophanum quiddam prostitui. Viles ani-
infimis ad mmmos, sed a summis ad ínfimos malum promanasse
mae et ejfrontes {sic enim Luth~rufilO alicttbi vocat) fucei/i causa,
videatur, et illud vemm sit quod ille olim lusit, emerat ille prius,
ut mmcae ad mulctra, ad nobilium et ÍJeroum mensas advolant, in
vendere jure potest. Simoniams enim {quod cum Leone dicam) gra-
spem sacerdotii, cujuslibet honoris, officii, in quamvis aulam,
tiam non accepit, si non accipit, non habet, et si non habet, nec gra-
urbem se ingerrmt, ad quodvis se ministerium componunt.
tus potest esse; tanhtm mim abstmt istorrnn nonmtlli, qui ad cla-
· Ut nervis alienis mobile lignum
vum sedenta promovendo reliquos, ttt penihts impediant, probe sibi conscii, quibus artibus illic pervenerint.6 16 Nam qui ob /iteras
Ducitur.Gll
emersisse i/los credat, desipit; qui vero ingenii, eruditionis, experientiae, probitatis, pietatis, et Musamm id esse pretium putat
ojfam sequentes, psittacomm more, m praedae spem quidvis
{quod olim revera foit, hodie promittihtr) planissime insanit.
ejfutiunt: obseczmdantes Parasifi612 (Erasmur ait) quidvis docent,
Utczmque vel rmderonque malum hoc originem ducat, non ultra
diczmt, scribunt, madent, et contra conscientiam probant, non ut
quaemm, ex his primordiis caepit vitiorum colluvies, omnis calam i-
salutarem reddant gregem, sed ut magnificam sibi parent fortunam.6Ú Opiniones quasvis et den·eta contra verbum Dei astruunt,
tas, omne miseriarrtm agmen in Ecclesiam invehintr. Hinc tam fte-
ne non offindant patronum, sed ut retineant fovorem procemm, et
fonte se derivarunt omnes nequitiae. Ne quid obiter dicam de
populi plawum, sibique ipsis opes accttmulent. Eo etenim plerrmqrte
ambitione, adulatione plmquam aulica, ne tristi domicaenio labo-
animo ad Theologiam accedunt, non ut rem divinam, sed ut suam
rent, de luxu, de foedo nonmmquam vitae exemplo, quo nonnullos
focient; non ad Ecclesiae bonum promovendum, sed expilandum;
offindtmt, de compotatione Sybaritica, érc. hinc ille squalor acade-
quaerentes, qttod Paulus ait, non quae }estt Christi, sed quae ma,
micus, tristes hac tempestate Camenae, quum quivis homtmcttlus
non domini thesaurum, sed ut sibi, suisqru thesattrizent. Nec tan-
artium ignams, hic artibus assurgat, hunc in modum promoveahtr
htm iis, qui vilirrie fornmae, et abjectae, sortis mnt, hoc in um est:
et ditescat, ambitiosis appellationibm insignis, et multis dignitati-
sed et medios, sttmmos e/atos, ne dicam Episcopos, hoc malum inva-
bus augmhts vulgi oct1los perstringat, bene se habeat, et grandia
sit.614 Dicite pontífices, in sacris quid focit aurumf615 smnmos
gradiens majestatem quandam ac amplitttdinem prae se firens,
saepe viros transversos agit allflritia, et qui reliquis morum probita-
mh-amque sollicitudin~m, barba reverendus, toga nitidtts, purpura
te praelucerent; hi focem praefirrmt ad Simoniam, et in con·uptio-
corztscus, mpellectilis splendore, et fomulomm numero maxime
nis htmc scopulum impingentes, non tondent pectts, sed deglubunt,
conspiczms. Quales stahtae {quod ait617 ille) quae sacris in aedibus
et quocunque se confirunt, expilant, exhauritmt, abradrmt, mag-
columnis impommhn~ velut oneri cedentes videntur, ac si insuda-
276
277
quens simonia, hinc ortae querelae, ftaudes, imposhtrae, ab ÍJoc
ANATOMÚ\ DE LA MELANCOL!A
PRIMEM PARTIC!ÓN. SECC!ÓN 2
rent, qzmm revera sensu sint carentes, et nihil si1Xeam adjuvent firmitatem: atlantes videri volzmt, quum sint statuae lapideae, zmzbratiles revera homtmciones, fimgi, Jorsan et bardi, nihila si1Xo diffirentes. Quum ínterim docti viri, et vilae sanctioris ornamentis praediti, qui aestum diei sustinent, his iníqua sorte serviant, minimo forsqn salario contenti, puris nominibus mmcupati, humiles, obscuri, multoque digniores licet, egentes, inhonorati vitam privam privatam agant, tenuique sepulti sacerdotio, vel in collegiis suis in aetermtm incarcerati, inglorie delitescant. Sed nolo ditttius hanc movere sentinam, hinc illae lachrymae, lugubris musarum habitus,G!B hinc ipsa religio (quod mm Secellio dicam) in ludibrium et contemptum adducitur, abjectum sacerdotium (atque haec ubi fiunt, attsim dicere, et pulidu.m619 putidi dicterium de clero ttsttrpare) putidum vulgus, inops, rude, sordidum, melancholicttm, miserttm, despicabile, contemnendttm.
[En lo que nos concierne (pues también lo dicho nos toca) el mismo reproche se nos aplica, y se nos puede levantar ese mismo cargo con aún más razón. Es por nuestra culpa, nuestra laxitud, nuestra codicia, que hay tantos vergonzosos tráficos en la Iglesia (