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BUENAS NOCHES, Michael Breus Aparte de lo que nos dice la ciencia, no hace falta ser un genio para saber que el sueño determina todas las facetas de nuestra vida. Si no fuera así, es probable que no nos pasásemos un tercio de ella durmiendo. El sueño incide directamente en lo bien que funcionamos, trabajamos, nos relacionamos con los demás, logramos objetivos, valoramos nuestra sensación de bienestar y evitamos la aparición de enfermedades relacionadas con la edad. Se trata de aprovechar algo positivo que la vida te ofrece gratis. Tendemos demasiado a menudo a sacrificar el sueño en nuestra búsqueda diaria de éxito. Pagamos ese sacrificio con un proceso acelerado de envejecimiento, con nuestro estado de ánimo y con nuestras relaciones con los demás, así como nuestra sensación de satisfacción personal. Debemos tomar decisiones inteligentes sobre nuestros hábitos de sueño. El sueño es una necesidad, no un lujo. Es una inversión en ti mismo que generará años de salud y felicidad. Según un grupo de investigadores de Princeton (publicado en Science) dormir una hora más influía en el estado de ánimo a lo largo del día más que tener unos ingresos anuales mayores. PARTE I. SOLUCIONES RAPIDAS PARA DORMIR. Lo de consultar las decisiones importantes con la almohada no es ninguna tontería. Un estudio holandés publicado por Science indica las ventajas de asimilar la información y dejar que el inconsciente dé vueltas a las opciones relacionadas con la toma de decisiones complejas mientras dormimos. Nuestro estilo de vida nos deja poco tiempo para dormir, y nuestra sociedad incita a la gente a trabajar y divertirse más, y a dormir menos. Las necesidades económicas, además de las exigencias familiares, suelen obligarnos a echar el sueño por la borda sin ni siquiera pensarlo. Las necesidades de sueño son distintas según la persona. La privación de sueño provoca además alteraciones de humor, déficit de atención, disminuye el tiempo de reacción y aumenta el riesgo de accidentes. La higiene del sueño son las prácticas, los hábitos y los factores ambientales de tu vida que son cruciales para dormir profundamente. El 50% de la población está a menudo cansada, fatigada, o no se siente con energía necesaria durante el día, y el 17% dice sentirse así a diario. Lo que más sorprende es que pocas de estas personas que duermen mal creen tener un problema, o prefieren ignorarlo.