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Biomass Technology Roadmap La producción de energía a través de biomasa es una opción de energía limpia sostenible en la cual se utilizan residuos orgánicos como fuente energética. Estos residuos suelen proceder de la agricultura como, por ejemplo, cascaras de frutas, a restos de madera. Si bien es cierto actualmente existe un avance muy significativo en el uso de esta alternativa, se busca desarrollar combustibles de biomasa más avanzados que permitan una ampliación en sus aplicaciones reduciendo de esa forma el uso de combustibles fósiles. La obtención de bio-aceites mediante pirolisis rápida es una de las opciones que permiten la reducción de costos y el reemplazo de los combustibles fósiles. Se sabe que podrían tener más aplicaciones, pero la eficiencia del bio-aceite depende de la materia prima utilizada (actualmente se han realizado pruebas con más de cuarenta y cinco (45) materias primas). De igual forma, los diferentes procesos de tratamiento térmico de la biomasa nos generarán unos productos de mayor o menor calidad. Además de la investigación en mejoras existe otra preocupación, las pérdidas de energía existentes en las zonas remotas y rurales donde la demanda de calor no es tan grande, para lo cual se ha propuesto como solución realizar una mejora al biogás a biometano, pudiendo de esa forma, mediante inyección adyacente, ingresar a la red de gas natural aumentando la eficiencia energética del proceso. El uso de este tipo de tecnología de bioenergía proporciona a los consumidores costos moderados a través del uso de combustibles más baratos, una utilización más eficiente de la energía. El uso de la biomasa para la producción de energía, así como cualquier otra tecnología renovable, permiten la sustitución del uso de combustibles fósiles ya sea que el país los produzca o importados, lo cual genera una mayor fuga de divisas y reduce la dependencia de su utilización ayudando a la reducción de la producción de gases contaminantes a la atmósfera, ayudando al ecosistema. Actualmente, en Honduras, la matriz energética está compuesta por un 61% producido por energías renovables y un 39% de energías fósiles con una capacidad instalada total de 2616,3 MW. Las energías renovables del país se distribuyen entre varias tecnologías sumando un total de 1606,15 MW distribuidos de la siguiente forma: hidraúlica (685,45 MW), eólica (225 MW), biomasa (209,8 MW), solar (450,9 MW) y geotérmica (35MW). La primera planta de generación a través de biomasa se instaló en el año 2016, con un desarrollo en dos años exponencial existiendo a día de hoy 18 plantas en operación, y diversos proyectos en camino, a pesar de la crisis del sector energético que existe actualmente en el país. Es de esperar que, en los tiempos venideros, una vez se termine de implementar la Ley General de la Industria Eléctrica aprobada en el 2014, la cual generará mejores condiciones en el sector, el desarrollo de este tipo de tecnología sea muy grande. Muchas empresas del sector agrícola, madera, maquilas, están implementando sus propias plantas de generación eléctrica a través de esta tecnología, generando una producción sustentable y abaratando sus costes.