Biografia Del Profeta Samuel

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BIOGRAFIA DEL PROFETA SAMUEL Conocido personaje bíblico, profeta que vivió antes de Cristo. Samuel es figura principal de dos de los libros del Antiguo Testamento, quien nace aproximadamente en el año 1100 a.C en Ramá. Según el Primer Libro de Samuel, el profeta pertenecía a la Tribu de Leví.4 Su madre, Ana, era estéril y obtuvo milagrosamente un hijo al que llamó Samuel y consagró al Señor, dejándolo en el santuario de Silo al cuidado del sacerdote Eli (1Sam 1-2). Fue él quien eligió al primer rey de los israelitas, Saúl, quien gobernó el Reino de Israel durante el período de la monarquía unida, siendo predecesor de David.5 En la tradición judía tiene un gran peso, al punto que el Talmud llega a decir que este profeta valía tanto como Moisés y Aarón. Según dicha tradición, luego de la muerte de Moisés y Josué, sucedió una confusión en cuanto a ciertas leyes, en especial concerniendo a la prohibición del matrimonio entre amonitas, moabitas e israelitas. Este problema lo resolvió el profeta Samuel, ya que tenía la autoridad suficiente, con la siguiente oración: amonita varón mas no amonita mujer, moabita varón mas no moabita mujer. Es decir, que, dado que el versículo bíblico que prohíbe la mezcolanza entre moabitas, amonitas e israelitas sólo menciona a los varones, excluye a las mujeres amonitas y moabitas de la prohibición, permitiéndoles contraer matrimonio con los judíos.

BIOGRAFIA DEL PROFETA ELIAS Elías, su nombre significa "Jehova es mi Dios" Profeta del siglo IX a.C., natural de Tisbe, en las montañas de Galaad, pueblo de Neftalí, se identifica este pueblo como Teitaba a 18Km. al noroeste del mar de Galilea, con Listib en la parte oriental de los montes de Galaad, y con otros lugares igual. El más popular y destacado de los profetas hebreos en Israel. Toda su vida se narra en 1 Re. 17-19; 21: 2 Re. 1-2. y estuvo marcada por los cambios sociales y religiosos de ese periodo. Elías encabezó la lucha contra la idolatría del dios (idolo) fenicio Baal quien el rey Acab y su reina extranjera Jezabel, trataron de convertir la adoración a este idolo como religión oficial y quien Ajab, rey de Israel, había adorado. En su lucha contra los baalitas, Elías se enzarzó en una contienda de milagros con los profetas de Baal, y manifestó que no habría en esos años rocío ni lluvia más que cuando su boca lo ordenase, en ese tiempo Elias fue alimentado con comida que le llevaban los cuervos. Tras tres años de sequía. Elias no "murió" de una manera normal sino que fue arrebatado en un torbellino. Elías junto a Moisés estuvo presente en la transfiguración de Jesús. Lc.9:28-36. Además es mencionado por Jacobo y Juan en Lc. 9:54. Se pense que Jesús en su crucificción llamabaa Elías. También Pablo lo recuerda cuando menciona la escena del Monte Carmelo en Ro. 11:2-4 y Santiago destaca a Elías como un hombre poderoso en oración.

BIOGRAFIA DEL PROFETA ELISEO Eliseo, en hebreo el nombre significa "Dios es salvación" o "Dios ha ayudado" Profeta fiel en Israel del siglo IX, discípulo, ayudante y sucesor de Elías por quien fue úngido y, al que supera por el número de milagros; sirvio a Elias como criado como 8 años. Eliseo era un campesino hasta que Elías lo eligió para ser su discípulo. Cuando Elías ascendió al cielo, lanzó su manto sobre Eliseo como símbolo de la responsabilidad que ahora recaía sobre él. Eliseo continuó la lucha de su maestro contra el idolátrico culto a Baal. Se dice que es muy probable sea de una familia adinerada (1 Re. 19:19 "Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto."). Su ministerio profético comienza desde el día que fue arrebatado Elías y a quien pidio "una doble porción de su espíritu (2 Re.2:9 "Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí". Dentro de su ministerio entre otras cosas predice la victoria milagrosa sobre Moab, descubre el lugar secreto del campamento de Siria, predice el final del sitio y hambre de Samaria, los siete años de hambre en la tierra de Canaán, la muerte de Benadad rey de Siria y el reinado en su lugar de Hazael. Eliseo muere durante el reinado de Joás, sentido por todo el pueblo y el rey de ese entonces; en el N.T. Jesús le mencion en Lc. 4:27 "Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio".

DOCTRINAS DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS 1. La inspiración de las Escrituras Las Escrituras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, son verbalmente inspiradas por Dios y son la revelación de Dios para el hombre, la regla infalible y autoritaria de fe y conducta (2 Timoteo 3:15-17; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Pedro 1:21). 2. El único Dios verdadero El único Dios verdadero se ha revelado como el eterno existente en sí mismo "YO SOY", el Creador del cielo y de la tierra y Redentor de la humanidad. Se ha revelado también encarnando los principios de relación y asociación como el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo (Deuteronomio 6:4; Isaías 43:10,11; Mateo 28:19; Lucas 3:22). 3. La Deidad del Señor Jesucristo El Señor Jesucristo es el eterno Hijo de Dios. La Biblia declara: (a) Su nacimiento virginal (Mateo 1:23; Lucas 1:31,35). (b) Su vida sin pecado (Hebreos 7:26; 1 Pedro 2:22). (c) Sus milagros (Hechos 2:22; 10:38). 4. La caída del hombre El hombre fue creado bueno y justo; porque Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza". Sin embargo, el ser humano por su propia voluntad cayó en transgresión, incurriendo así no sólo la muerte física sino

también la espiritual, que es la separación de Dios (Génesis 1:26, 27; 2:17; 3:6; Romanos 5:12-19). 5. La salvación del hombre La única esperanza de redención para el hombre es a través de la sangre derramada de Jesucristo, el Hijo de Dios. (a) Condiciones para la salvación. La salvación se recibe a través del arrepentimiento para con Dios y la fe en el Señor Jesucristo. El hombre se convierte en hijo y heredero de Dios según la esperanza de vida eterna por el lavamiento de la regeneración, la renovación del Espíritu Santo y la justificación por la gracia a través de la fe (Lucas 24:47; Juan 3:3; Romanos 10:13–15; Efesios 2:8; Tito 2:11; 3:5–7). (b) Evidencias de la salvación. La evidencia interna de la salvación es el testimonio directo del Espíritu (Romanos 8:16). La evidencia externa ante todos los hombres es una vida de justicia y verdadera santidad (Efesios 4:24; Tito 2:12). 6. Las ordenanzas de la iglesia (a) El bautismo en agua. Las Escrituras establecen la ordenanza del bautismo en agua por inmersión. Todos los que se arrepienten y creen en Cristo como Salvador y Señor deben ser bautizados. De esta manera declaran ante el mundo que han muerto con Cristo y que han sido resucitados con El para andar en nueva vida (Mateo 28:19; Marcos 16:16; Hechos 10:47, 48; Romanos 6:4). (b) La santa comunión. La Cena del Señor, que consiste en la participación de las especies eucarísticas–el pan y el fruto de la vid–es el símbolo que expresa nuestra

participación de la naturaleza divina de nuestro Señor Jesucristo (2 Pedro 1:4); un recordatorio de sus sufrimientos y su muerte (1 Corintios 11:26); y una profecía de su segunda venida (1 Corintios 11:26); y un mandato para todos los creyentes "¡hasta que él venga!" 7. El bautismo en el Espíritu Santo Todos los creyentes tienen el derecho de recibir y deben buscar fervientemente la promesa del Padre, el bautismo en el Espíritu Santo y fuego, según el mandato del Señor Jesucristo. Esta era la experiencia normal y común de toda la primera iglesia cristiana. Con el bautismo viene una investidura de poder para la vida y el servicio y la concesión de los dones espirituales y su uso en el ministerio (Lucas 24:49; Hechos 1:4, 8; 1 Corintios 12:1–31). Esta experiencia es distinta a la del nuevo nacimiento y subsecuente a ella (Hechos 8:12–17; 10:44–46; 11:14–16; 15:7–9). Con el bautismo en el Espíritu Santo el creyente recibe experiencias como la de ser lleno del Espíritu (Juan 7:37–39; Hechos 4:8), una reverencia más profunda para Dios (Hechos 2:43; Hebreos 12:28), una consagración más intensa a Dios y dedicación a su obra (Hechos 2:42) y un amor más activo para Cristo, para su Palabra y para los perdidos (Marcos 16:20). 8. La evidencia física inicial del bautismo en el Espíritu Santo El bautismo de los creyentes en el Espíritu Santo se evidencia con la señal física inicial de hablar en otras lenguas como el Espíritu los dirija (Hechos 2:4). El hablar en lenguas en este caso es esencialmente lo mismo que el don de lenguas (1 Corintios 12:4–10, 28), pero es diferente en propósito y uso.

9. La santificación La santificación es un acto de separación de todo lo malo, y de dedicación a Dios (Romanos 12:1, 2; 1 Tesalonicenses 5:23; Hebreos 13:12). La Biblia prescribe una vida de "santidad sin la cual nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14). Por el poder del Espíritu Santo podemos obedecer el mandato que dice: "Sed santos porque yo soy santo" (1 Pedro 1:15, 16). La santificación se efectúa en el creyente cuando este reconoce su identidad con Cristo en su muerte y su resurrección, y por fe se propone vivir cada día en esta unión con Cristo, y somete todas sus facultades al dominio del Espíritu Santo (Romanos 6:1–11, 13; 8:1, 2, 13; Gálatas 2:20; Filipenses 2:12, 13; 1 Pedro 1:5). 10. La Iglesia y su misión La Iglesia es el cuerpo de Cristo, la morada de Dios por el Espíritu Santo, con el encargo divino de llevar a cabo su gran comisión. Todo creyente, nacido del Espíritu Santo, es parte integral de la asamblea general e iglesia de los primogénitos, que están inscritos en los cielos (Efesios 1:22, 23; 2:22; Hebreos 12:23). Las Asambleas de Dios existe expresamente para dar continuo énfasis a esta razón de ser según el modelo apostólico del Nuevo Testamento enseñando a los creyentes y alentándolos a que sean bautizados en el Espíritu Santo. Esta experiencia: a. Los capacita para evangelizar en el poder del Espíritu con señales y milagros (Marcos 16:15–20; Hechos 4:29–31; Hebreos 2:3, 4).

b. Agrega una dimensión necesaria a la adoración y a la relación con Dios (1 Corintios 2:10–16; 1 Corintios 12–14) c. Los capacita para responder a la plena manifestación del Espíritu Santo en la expresión de frutos, dones y ministerios como en los tiempos del Nuevo Testamento para la edificación del cuerpo de Cristo (Gálatas 5:22–26; 1 Corintios 14:12; Efesios 4:11, 12; 1 Corintios 12:28; Colosenses 1:29). 11. El ministerio Nuestro Señor ha provisto un ministerio que constituye un llamamiento divino y ordenado con el cuádruple propósito de dirigir a la iglesia en: (1) la evangelización del mundo (Marcos 16:15–20), (2) la adoración a Dios (Juan 4:23, 24) y (3) la edificación de un cuerpo de santos para perfeccionarlos a la imagen de su Hijo (Efesios 4:11, 16), y (4) satisfacer las necesidades humanas con ministerios de amor y compasión (Salmo 112:9; Gálatas 2:10; 6:10; Santiago 1:27). 12. Sanidad divina La sanidad divina es una parte integral del evangelio. La liberación de la enfermedad ha sido provista en la expiación y es el privilegio de todos los creyentes (Isaías 53:4, 5; Mateo 8:16, 17; Santiago 5:14–16). 13. La esperanza bienaventurada La resurrección de los que han muerto en Cristo y su arrebatamiento junto con los que estén vivos cuando sea la venida del Señor es la esperanza inminente y bienaventurada de la Iglesia (1 Tesalonicenses 4:16, 17; Romanos 8:23; Tito 2:13; 1 Corintios 15:51, 52).

14. El reino milenario de Cristo La segunda venida de Cristo incluye el rapto de los santos, que es nuestra esperanza bienaventurada, seguido por el regreso visible de Cristo con sus santos para reinar sobre la tierra por mil años (Zacarías 14:5; Mateo 24:27–30; Apocalipsis 1:7; 19:11–14; 20:1–6). Este reino milenario traerá la salvación de Israel como nación (Ezequiel 37:21, 22; Sofonías 3:19,20; Romanos 11:26,27) y el establecimiento de una paz universal (Isaías 11:6–9; Salmo 72:3–8; Miqueas 4:3, 4). 15. El juicio final Habrá un juicio final en el que los pecadores muertos serán resucitados y juzgados según sus obras. Todo aquel cuyo nombre no se halle en el Libro de la Vida, será confinado a sufrir castigo eterno en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda, junto con el diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta (Mateo 25:46; Marcos 9:43–48; Apocalipsis 19:20; 20:11–15; 21:8). 16. Los cielos nuevos y la tierra nueva "Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia" (2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21:22).

LA EXPERIENCIA DE LOS GALATAS GÁLATAS 3:1-5 Después de haber considerado la declaración de la doctrina de la justificación por la fe en la primera subdivisión de esta sección, entramos en la segunda subdivisión, en la que la justificación por la fe se aplica a la experiencia de los Gálatas. ¿Cómo habían sido salvados? ¿Fueron salvados por la ley, o fueron salvados por la fe en Jesucristo? En el versículo 1 de este capítulo 3, dijo Pablo: 1¡Gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente crucificado Él les dijo aquí: “¡Oh Gálatas insensatos!” La palabra griega utilizada aquí es “anoetoi”, que proviene de la raíz “nous”, que significa “mente”. En realidad les estaba diciendo “No estáis usando vuestra mente”, dando a entender que estaban actuando con torpeza. Y a continuación les dijo: “¿quién os fascinó?” o “¿Quién os hechizó, o embrujó?”, como traducen otras versiones. Y continuó diciendo: “A vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente”. Aquí “presentado”, significa literalmente: “pintado”, como en un cuadro. En otras palabras, no estamos seguros de que Pablo haya utilizado ilustraciones gráficas ante los Gálatas, pero con toda seguridad, con sus palabras les ilustró la persona de Jesucristo y Su obra como para que la vieran con la claridad de un cuadro. Ahora,

ésa es la forma en que Cristo había sido presentado por Pablo. Además les dijo que Cristo había sido presentado claramente crucificado. Fue Su muerte en la cruz lo que hizo posible la salvación de los Gálatas, y la nuestra. Ahora, en el versículo 2, dijo Pablo: 2Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la Ley o por el escuchar con fe? El Evangelio es verdad independientemente de las experiencias. Lo que la experiencia hace es corroborar el Evangelio. Digámoslo de la siguiente manera. Hay muchas personas en el día de hoy que razonan de la experiencia a la verdad. Personalmente creo que la Palabra de Dios siempre razona de la verdad a la experiencia. Eso quiere decir que la experiencia no debe ser descartada, dejada de lado, pero tiene que ser puesta a prueba por la verdad Ahora, todos tienen experiencias diferentes. A veces hemos escuchado a la fundadora de cierta secta contar acerca de su experiencia. Luego tenemos a otra persona que cuenta su propia experiencia y cosas por el estilo, y esas experiencias son completamente diferentes. Ahora, ¿a cuál de ellas damos crédito? En esos casos uno se siente inclinado a no hacer caso de ninguna de ellas. De la misma manera, nadie debiera utilizar las Sagradas Escrituras sin exponerlas detalladamente, y limitándose sólo a exponer experiencias personales que no tengan nada que ver con el texto leído.

LA BENDICION DE ABRAHAM En ti serán benditas todas las familias de la tierra Tu bendición se extenderá, serás de influencia Aquí entramos nosotros, la bendición de Abraham nos alcanza, es para nosotros. Gálatas 3:13 - 14: La bendición de Abraham nos alcanzó por lo que Jesús hizo en la cruz. Dios quiere bendecirte La “bendición de Abraham” de la cual Pablo habla en el verso 14 era la promesa de Dios a Abraham para bendición de todas las naciones en él (lo que vemos en el verso 8), o más específicamente, como Pablo lo explica unos versos después, en la semilla de Abraham, Jesús (Gálatas 3:16). De acuerdo con lo que acabamos de leer, Jesús proveyó esa promesa de bendición a todas las naciones al ser maldecido por Dios, muriendo por los pecados del mundo en la cruz. Así que las bendiciones de Abraham que llegaron a los gentiles no son acerca de hacer a los gentiles materialmente ricos como Abraham, sino acerca de la promesa de Dios a Abraham de bendecir a las naciones gentiles por medio de su semilla—y su cumplimiento en Jesús a través de su muerte en la cruz por ellos. (El tema central de Pablo es que los gentiles pueden ser salvos por fe, igual que los judíos, a través de la fe en Jesús). Dios le ordenó a Abraham que ofreciera como sacrificio a su único hijo, su hijo amado; una persona común no hubiera obedecido. Pero, Abraham obedeció a Dios porque tenía fe; él sabía que si sacrificaba a su hijo, Dios podría resucitarlo. Igualmente, el Señor Jesús fue muerto, pero al tercer día resucitó. La jornada de Abraham y su hijo fue de tres días, así como el Señor estuvo muerto durante tres días. Si fuésemos nosotros, tal vez en el segundo día habríamos regresado a casa,

pero Abraham estaba lleno de fe. Él es el padre de la fe. Abraham creyó, y le fue contado por justicia. Gálatas 3:5-7 dice: “Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham”. Nosotros somos de la fe, somos la descendencia celestial de Abraham, y somos bendecidos con el creyente Abraham (vs. 8-9). Pero Cristo recibió la maldición por nuestra causa. Él nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose maldición en nuestro lugar, porque está escrito: “Maldito todo el que es colgado en un madero” (v. 13). Puesto que el Señor Jesús se hizo maldición, Él satisfizo todas las exigencias de la ley, para que la bendición de Abraham llegara a nosotros (v. 14). La bendición prometida por Dios a Abraham consistía en que él sería una gran nación, y en él serían benditas todas las familias de la tierra. Una vez que creemos en Cristo, no estamos más bajo la maldición, porque no logramos guardar la ley. El Señor Jesús fue maldito por nosotros, ahora nosotros vivimos por la fe, fuimos justificados, y la bendición prometida llegó hasta nosotros. En el Nuevo Testamento, la bendición es el Espíritu prometido. El Espíritu es la bendición que Dios prometió a Abraham para todas las naciones, y fue recibida por los creyentes mediante la fe en Cristo. El Espíritu es el Espíritu todo-inclusivo y, en verdad, es Dios mismo que pasó por la encarnación, crucifixión, resurrección, ascensión, y volvió a nosotros para que los recibamos como nuestra vida y como nuestro todo. Este es el centro del evangelio de Dios.

LA MALDICION DE LA LEY En el versículo 10, cuando Pablo dice:” todos los que confían en las obras de la ley están bajo maldición”, nos hace acordar a 1:7-8 donde dice: “Hay algunos que perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aún nosotros o un ángel del cielo os anunciaran otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema”. Evidentemente, Pablo creía que existía una enseñanza en las iglesias de Galacia que era tan destructiva para la gente y tan deshonrosa para Dios que merecía una maldición divina. Era una enseñanza que no se propagó por medio de humanistas seculares de Atenas, sino por temor a Dios de parte de los miembros de las iglesias judío-cristianas de Jerusalén. La razón por la cual el libro de los Gálatas tiene ese mensaje de cambio de vida tan importante radica en que la maldición de Dios no es para los extranjeros ateos o agnósticos, sino para cristianos profesos que tratan de servir a Dios de una manera que minimiza su gracia y cultiva el orgullo de ellos. El Peligro de las Falsas Promesas Gálatas implica la advertencia de Dios sobre el peligro constante de falsas promesas al cual estamos expuestos. Satanás trabaja continuamente para tentarnos a pensar y sentir de esa manera porque usamos el lenguaje de Dios, vamos a la iglesia, oramos en el momento de la comida y evitamos pecados graves, por consiguiente estamos bajo la bendición de Dios. El libro de los Gálatas se relaciona con un grupo de personas (llamados judaizantes) que hacen todas esas cosas y están bajo la maldición de Dios. Ninguno de nosotros debemos estar de acuerdo tan fácilmente con el análisis que hace este libro. La bendición y la

maldición divina son la cuestión. La línea divisoria entre estas dos no está entre la gente que pertenece a la iglesia y la que no, ni tampoco entre aquellos que llaman a Jesús “Señor” y aquellos que no. Por una parte, se encuentra entre los que han sido crucificados con Cristo y que aún en la pobreza viven con una confianza continua en el Cristo vivo, y, por otra parte, los que realmente nunca se apartaron de la confianza en sí mismos y cuyas actividades religiosas, aunque “morales” en intensas, son un ejercicio absoluto de auto reforma. El primer grupo se glorifica en la cruz de Cristo únicamente, por la que renunció a todo menos a Dios. Pero el otro grupo, exalta los poderos y potenciales de su ego y minimiza la gracia de Dios (2:21) y la cruz de Cristo (5:11). El primer grupo de miembros de la iglesia goza del beneficio de la bendición que Dios prometió a Abraham y sus descendientes; el otro grupo de miembros de la iglesia está bajo la maldición divina. Por lo tanto, la manera de escuchar el mensaje de Gálatas 3:10-14 es en un espíritu de autoexamen serio. 2 Corintios 13-5 dice: “Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos. Deberíais reconocer que Cristo Jesús está en vosotros, a menos que en verdad no paséis la prueba”. Siempre que la Palabra de Dios se predique fielmente, reciben un modelo por el cual se pueden poner a prueba a ustedes mismos. Esto puede reafirmar la realidad de la obra de Cristo en sus vidas y hacerlos regocijar con un poder nuevo. O puede remorder sus conciencias y hacer que oren y se arrepientan. Pero Dios prohíbe que encasillen este mensaje de Gálatas como concerniente a los que no creen o al grado de bendición que recibirán en el cielo. Este mensaje está escrito para la iglesia y la cuestión es la línea divisoria entre la bendición y la maldición divinas.

LA PROMESA DEL PACTO La promesa es Cristo céntrica. La promesa de salvación estaba basada en la persona de Cristo. V.16 Cuando Dios le dio la promesa a Abraham de que en su simiente serian benditas todas las familias de la tierra, lo que le estaba diciendo es que de su simiente, de su descendencia iba a venir el Cristo, el mesías el Salvador del mundo. Abraham entendió claramente que eso era lo que Dios le estaba diciendo, que el salvador el Cristo venia de él. Y por eso dice el Señor en Jn.8:56 que “Abraham se gozó de que habría de ver mi día…” Ahora si usted mira, el pasaje no solo aclara que Cristo es la simiente prometida a Abraham, el pasaje dice algo todavía más profundo, dice que las promesas de Dios a Abraham fueron hechas a la simiente, es decir a Cristo. Cuando Dios dijo en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra, esa bendición con la que serían benditas todas las familias de la tierra, se refería a todas las promesas de bendiciones que están en el resto de la biblia. Es decir todas las promesas y todas las bendiciones de parte de Dios que la biblia menciona tanto terrenales como espirituales, temporales como eternas, todas estaban condensadas en esa bendición. Y todas fueron dirigidas a Cristo. Así que porque la llegada de la ley no significo un cambio de plan en Dios donde anulaba la promesa hecha a Abraham como el medio de salvación para sustituirlo por la ley, simplemente porque eso significa que se elimina Cristo como el medio de

salvación y se elimina todo acceso de los hombres a las bendiciones y promesas divinas. En otras palabras seria echar a perder por completo la base de la fe cristianismo. La promesa fue confirmada. Para explicarnos esto el usa una ilustración humana: v.15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. En otras palabras Después que 2 personas hacen un contrato y lo llevan donde un notario que lo firme y lo selle, ninguno puede de manera unilateral alterar o cambiar las condiciones del contrato, o simplemente anularlo sin el consentimiento del otro. Y Dios se comprometió con Abraham que la salvación seria por medio del mesías que vendría de su descendencia. Y Dios no solo le dio una promesa, sino que convirtió esa promesa en un pacto, esa es la idea cuando dice el v.17 Ver Gn.15:817, allí está el pacto de Dios con Abraham, basado en la promesa. Dios no solo dio la promesa a Abraham, sino que la confirmo por medio de un pacto de sangre. Pero por si esto fuera poco Dios a esta promesa y ese pacto le añadió un juramento, ver Génesis 22:15-18. Pero por si eso fuera poco Dios reitera ese juramento a Isaac hijo de Abraham en Génesis 26:3. Luego otra vez a su hijo Jacob (Gn.28:14). Y una vez más antes de entrar a Egipto (430 años antes de la ley como dice Gálatas 3) en Gn.46 El señor vuelve y reitera el juramento y la promesa.

EL PROPOSITO DE LA LEY ¿Para qué entonces sirve la ley? Pablo contesta que la ley es la que nos muestra lo que estamos haciendo mal en contra de la voluntad de Dios.

Uno de los

problemas que tiene la ley de Moisés es que no resultó en una sola familia, sino que separó a la gente en dos grupos, los de la ley (judíos) y los que estaban fuera de ella (los gentiles). Pero todas estas reglas eran complementarias a las promesas de Dios. Esto se debe a que ellas nos muestran que necesitamos un Salvador, todos estamos bajo el poder del pecado, para que los que creen puedan recibir por la fe en Jesucristo la nueva vida que Dios prometió. Pablo nos dice que la ley fue como un maestro que nos guió y llevó hasta Cristo, y al nosotros venir a él ya no necesitamos la ley para que nos guíe y enseñe. La ley era buena, cumplió su propósito y ahora que somos hijos de Dios dependemos, no de ella, sino del Espíritu Santo que vino a morar con nosotros el día que nos entregamos a Dios, para vivir vidas que agraden a Dios. ¡Gracias Dios, por tu Espíritu y por tu gracia demostrada en Cristo! El primer argumento de Pablo con respecto a la polémica con los judaizantes, para mí es contundente. Pablo hace la siguiente pregunta retórica: “¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?” Nadie puede alegar que fue lleno del Espíritu Santo por la ley. Ninguna obra de regeneración comienza como resultado de la práctica de los mandamientos. El cambio que es necesario es uno interior y ese cambio sólo viene como resultado de nuestra fe en Cristo. El ser humano necesita redención, pero esa redención es una de índole espiritual. Somos esclavos del pecado, y la ley sólo nos ratifica esa condición, no nos libera de ella.

Pero ahí viene Jesucristo, con su sangre derramada en la cruz del Calvario, y esta sirve de pago, nos redime a precio de sangre, y nos libera de la esclavitud y el control que tenía el pecado sobre nosotros. La ley estuvo con los judíos por mas de 1500 años antes del nacimiento de Jesús y nunca los redimió. Sólo la fe en Jesucristo nos liberta, y con el Espíritu de Dios en nosotros es que podemos vivir vidas que agraden a Dios. Ya en otras epístolas, Pablo había presentado el argumento de Abraham. Este vivió antes de que la ley fuera dada y fue justificado por fe, “Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia”, por lo tanto todos los que venimos a Jesucristo por medio de la fe somos hijos de Abraham. Por otra parte, aquellos que querían depender de la ley, tienen el problema de que ninguno se va a poder justificar con Dios mediante la ley, porque las escrituras señalan: “El justo por la fe vivirá”. Si es por fe, y esta fe nos liberta, ¿por qué insistimos en tratar de justificarnos por la ley? Tal vez es porque la ley se puede palpar, depende de nuestro esfuerzo, aunque estemos destinados al fracaso, y está alineada con nuestra visión de mundo. Desde pequeño se nos enseña que es a base de esfuerzo como se logran las cosas, y de momento en nuestro peregrinaje espiritual se nos dice que es por gracia, regalo de Dios, que todo está hecho, solo tenemos que creer en lo que Jesucristo hizo y esto nos da problemas mentales significativos. Es tan fácil que no puede ser. Pero todo se debe a la gracia de Dios.

LOS CREYENTES COMO HIJOS Pablo iba a discutir algo más que nos viene a través de fe en Cristo y que nunca podríamos haber logrado por medio de las obras de la ley. Y nos referimos a nuestra posición de hijos de Dios maduros. Cuando comenzamos la vida cristiana, espiritualmente hablando, somos como niños que tienen que crecer hasta llegar a la madurez. Sin embargo, Dios nos da la posición de hijos maduros, adultos, proveyéndonos con una capacidad que de otra manera no tendríamos. Leamos entonces, el primer versículo del capítulo 4 de la carta a los Gálatas: "Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo" Al llegar el momento determinado por Dios, Dios el Padre envió a Dios el Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley. María era una mujer judía. Algunos han pretendido propagar la idea de que Jesús no perteneció a ninguna raza, lo cual es una afirmación pueril y sin sentido. Eso es tomar una posición que no lleva absolutamente a ninguna parte. La mujer que se encontró con el Señor Jesucristo junto al pozo de agua en Samaria, tal como el incidente fue relatado por el Evangelio de Juan 4, sabía al respecto más que algunas personas de nuestro tiempo. Ella le dijo al Señor: "¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana?" Ella pensó que Él era un judío, y el Señor Jesucristo no la corrigió. Así que concluimos que ella le había identificado correctamente y nosotros adoptamos la posición que ella estaba en lo cierto. Preferimos seguir aquella declaración antes que prestar atención a algunos de nuestros contemporáneos que quieren minimizar el hecho de que Jesús, como ser humano, era un judío. Él tenía una naturaleza

humana perfecta y también era Dios manifestado en un cuerpo humano. Esta afirmación, por supuesto, ha sido cuestionada por críticos de la Biblia, pero el único Jesús histórico que conocemos es aquél descrito por las Sagradas Escrituras y por uno de los credos más antiguos de la iglesia que dice: "Él es tan hombre como el mismo hombre, y tan Dios como el mismo Dios". Y yo estoy de acuerdo con dicho credo porque eso es exactamente lo que la Palabra de Dios enseña. Ahora, ¿cuál fue el propósito que Dios tuvo al enviar a Su Hijo? Leamos la respuesta en el versículo 5 de Gálatas 4: "Para redimir, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos". Dios tuvo un doble propósito: (1) Rescatar a los que se encontraban bajo la ley. Ellos eran como niños, bajo la ley. Es que la ley nunca convirtió a nadie en un hijo de Dios; y (2), que ellos pudieran recibir la adopción como hijos. La adopción aquí en este pasaje tiene un significado diferente al que tiene en nuestra sociedad contemporánea. Hoy asociamos a este término con una pareja, que por lo general no ha podido tener hijos propios. Entonces ellos van a cierto hogar donde tienen niños para ser adoptados y allí encuentran a un niño que les gusta, sienten amor hacia es pequeño y luego lo adoptan como hijo en su familia por medio de ciertos trámites legales. Y cuando ese niño se convierte legalmente en hijo de la pareja, decimos que se ha tenido lugar una adopción. Sin embargo, la costumbre romana en tiempos del apóstol Pablo era la de adoptar al propio hijo de una persona.

LA FUTILIDAD DEL RITUALISMO "Ciertamente, en otro tiempo, cuando no conocíais a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses" El apóstol estaba hablando del hecho de que los Gálatas antes habían sido idólatras. El país de los Gálatas en Asia Menor estaba entregado completamente a la adoración de los ídolos. Pablo describió a los ídolos como vanidades. En Primera de Corintios 12:2 los llamó "ídolos mudos". No eran nada, y no podían decir nada. Les estaba diciendo que los ídolos no eran reales y que no se podían transformar en una realidad para aquellos que les adoraban. Ahora Pablo dijo en el versículo 9, de este capítulo 4: "Pero ahora, ya que conocéis a Dios o, más bien, que sois conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?" Aquí dice conocidos por Dios y significa "aprobados" por Dios o "reconocidos" por Dios. Ellos habían venido a Cristo por la fe, lo cual había sido aceptado por Dios. La mayoría de los cristianos de las iglesias de Galacia eran no judíos. Así que siendo creyentes, estaban volviendo a la ley de Moisés que era, como les dijo Pablo, regresar a la idolatría de la cual habían salido. Y en el versículo 10, Pablo dijo: "Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Temo que mi trabajo en vuestro medio haya sido en vano". Al decirles que seguían guardando los días de fiesta, se refería al sábado o día del reposo. Conviene recordar aquí que el apóstol Pablo les dijo a los Colosenses en el

2:16 de esa carta: "16Por tanto, nadie os critique en asuntos de comida o de bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o sábados". En este versículo 10, los "meses" probablemente se refieren a la práctica de celebrar la "luna nueva", que fue una costumbre de los israelitas en la época de los reyes. Los profetas advirtieron al pueblo en contra de esa práctica. "Los tiempos" debería traducirse "estaciones", refiriéndose a las fiestas de Israel. Dios había establecido siete fiestas, y todas ellas señalaban de forma anticipada al Señor Jesucristo. "Los años", por supuesto, se referían a los años sabáticos. La práctica de celebrar todas esas fechas colocaba a los no judíos totalmente bajo la Ley de Moisés. Algunos alegan estar hoy cumpliendo la Ley, sin embargo sólo guardan el día del reposo. Pero hay que considerar que toda la ley constituye un conjunto, que incluye el año sabático y el año del jubileo. El apóstol Santiago en 2:10 de su carta dijo: "10porque cualquiera que guarde toda la Ley, pero ofenda en un punto, se hace culpable de todos". Es decir, que es culpable de ser un infractor de la ley. Luego el apóstol Pablo dijo en el versículo 11, de este capítulo 4 de la epístola a los Gálatas: "Temo que mi trabajo en vuestro medio haya sido en vano". Pablo estaba diciendo, de una manera delicada que creía haber perdido el tiempo con ellos. Considerando que ellos habían sido salvos por la gracia, su retroceso a la Ley era como haber regresado a su anterior idolatría. Les recordó que no había conocido a Dios por medio de la Ley mosaica sino por la fe en Jesucristo.

LA ILUSTRACION DE LAS ESCRITURAS Pablo les dijo: "Escuchad a la Ley, que todavía no la habéis escuchado bien". Y era cierto. Los Gálatas verdaderamente no habían escuchado la Ley. La entrega de esa Ley no había sido maravillosa y acogedora, sino aterradora. Y ya que los Gálatas parecían querer colocarse bajo la Ley, Pablo les estaba dando la oportunidad de escucharla desde otro punto de vista. Y volviendo a Gálatas 4, dijo en el versículo 22:

"Pues está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de la esclava y el otro de la libre".

Usando una ilustración de la vida de Abraham (Génesis 16, 17, 18, 20 y 21), Pablo estaba haciendo un contraste entre dos hijos que nacieron, uno de Agar y el otro de Sara. Uno nació de una esclava y el otro de una mujer libre. La mujer libre representaba a la gracia y la esclava, a la Ley mosaica. Pablo iba a destacar el contraste entre ellas en lo que llamó una alegoría. Pablo no estaba diciendo que la historia de Abraham era una alegoría y lo aclaramos porque algunos han interpretado de esa manera la frase del versículo 24. Sino que él estaba diciendo que el incidente ocurrido entre esas dos mujeres que concibieron a los hijos de Abraham contenía una alegoría, y ello tiene un mensaje para nosotros hoy. El apóstol continuó diciendo en el versículo 23:

"Pero el de la esclava nació por decisión humana, según las leyes de la naturaleza; pero el de la libre, nació para que se cumpliera lo que Dios había prometido". El Código de Hamurabi, que regía la cultura en la época de Abraham, establecía que el hijo de una esclava, es decir Agar, era un esclavo. Así que, aunque Ismael fuera el hijo de Abraham, era un esclavo. Y en cuanto al hijo de la mujer libre, es decir Sara, fue el fruto de un milagro, porque su nacimiento fue milagroso. Abraham era demasiado mayor como para engendrar un hijo, y Pablo dijo que el vientre de Sara estaba como muerto. Ella ya había superado la edad de tener hijos. Su matriz era como una tumba, y de la muerte Dios hizo surgir la vida. Comencemos entonces el pasaje asignado para el día de hoy y leamos el versículo 24 de Gálatas 4: "Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres representan los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para ser esclavos; éste es Agar". Él dijo entonces: Lo cual es una alegoría, queriendo decir que esos eventos históricos de la vida de Abraham contenían una alegoría. Y Pablo iba a extraer una lección de ella. Después, el apóstol habló de los dos pactos; el primero era el pacto de la Ley, que Moisés recibió en el Monte Sinaí. Y añadió: éste es Agar. Pablo comparó a Agar con el Monte Sinaí, que es un sinónimo de la Ley de Moisés.

EL PLAN DE REDENCION LIRBO DE JOSUE TEXTO: 2: 1-24 Rahab había oído de los milagros que el Señor obraba por Israel. Ella creía que Sus promesas ciertamente se cumplirían y que Sus amenazas se efectuarían; y que no había forma de huir sino someterse a Él y unirse a Su pueblo. La conducta de Rahab demostró que ella tenía el principio real de la fe divina. —Observe las promesas que los espías le hicieron a ella. La bondad de Dios se expresa a menudo por Su bondad y verdad, Salmo cxvii, 2; en ambos casos debemos ser seguidores de Él. Aquellos que serán conscientes para cumplir las promesas son cautos para formularlas. Los espías estipulan condiciones necesarias. La cuerda escarlata, como la sangre sobre el umbral de la puerta en la pascua, vuelve a recordar la seguridad del pecador bajo la sangre expiatoria de Cristo; y que tenemos que huir allá para refugiarnos de la ira del Dios justo ofendido. La misma cuerda que Rahab usó para la salvación de esos israelitas iba a ser usada para la seguridad de ella. Podemos esperar que aquellos con que sirvamos y honremos a Dios, sea bendecido por Él y hecho útil para nosotros. LIBRO DE JUECES TEXTO: JUECES 3: 7-11 Vv. 8—11. Otoniel fue el primer juez; empezó a hacerse famoso ya en la época de Josué. Poco después de establecerse en Canaán, la pureza de Israel empezó a

corromperse y a perturbarse su paz. —Pero la aflicción hace que clamen a Dios los que antes escasamente hablaban a Él. Dios volvió a ellos por misericordia para liberarlos. El Espíritu de Jehová descendió sobre Otoniel: El Espíritu de sabiduría y valor que lo capacita para el servicio y el Espíritu de poder lo estimula para ello. Primero juzgó a Israel, lo reprendió y lo reformó, y luego fue a la guerra. Derrotad el pecado en casa, el peor de los enemigos, y los enemigos de fuera serán más fácilmente vencidos. Así, que Cristo sea nuestro Juez y Legislador, luego nos salvará. LIBRO DE RUTH TEXTO.: RUTH 3 Vv. 6—13. Lo que sería inapropiado en una nación o una época, no siempre es así en otra época o nación. Siendo juez de Israel, Booz le diría a Rut lo que debía hacer; también si él tenía el derecho de redención, los métodos que debía adoptar y los ritos que debía usar para consumar su matrimonio con él u otra persona. —La conducta de Booz es digna de gran elogio. No intentó aprovecharse de Rut; no la desdeñó por ser una extranjera, menesterosa y pobre, ni sospechó que ella tuviera mala intención. Habló en forma honorable de ella como mujer virtuosa, le hizo una promesa y, en cuanto amaneció, la despidió con un presente para su suegra. Booz condicionó su promesa porque había un pariente más cercano que él, a quien correspondía el derecho de redención.

LIBRO DE 1° SAMUEL TEXTO: 1 DE SAMUEL 13 Vv. 8—14. Saúl violó la orden expresa de Samuel, ver capítulo x, 8, sobre qué hacer en casos extremos. Saúl ofreció sacrificios sin Samuel, haciéndolo él mismo, aunque no era sacerdote ni profeta. Cuando fue acusado de desobedecer, se justificó por lo que había hecho sin dar señales de arrepentimiento. Quería que este acto de desobediencia pasara como ejemplo de su prudencia y prueba de su piedad. Los hombres despojados. Nuestra disposición para obedecer o desobedecer a Dios será frecuentemente demostrada por nuestra conducta en cosas que parecen pequeñas. —Los hombres no ven sino el acto externo de Saúl, que parece pequeño, pero Dios ve que lo hizo por incredulidad y desconfianza de su providencia, con desprecio de su autoridad y justicia, y con rebelión contra la luz de su propia conciencia. LIRBO 2 DE SAMUEL TEXTO: 2 DE SAMUEL 11 Vv. 6—13. Dar lugar al pecado endurece el corazón y provoca la ida del Espíritu Santo. Robar su razón al hombre es peor que robarle su dinero; y atraerlo al pecado es peor que atraerlo a cualquier otro problema mundano Vv. 14—27. El adulterio suele ocasionar homicidio al tratar de ocultar una maldad con otra. Hay que temer el comienzo del pecado, porque, ¿quién sabe dónde terminará? ¿Puede un creyente verdadero andar por esta senda? ¿Puede tal persona ser un verdadero hijo de Dios? Aunque la gracia no se pierde en un caso

tan espantoso, la seguridad y el consuelo de ella se reducen. Podemos tener la plena seguridad de que se perdió de la vida de David toda la espiritualidad y el consuelo en la religión. LIBRO DE 1 ° REYES TEXTO: 1:29 Obsérvense las palabras de Natán a Betsabé: Toma mi consejo, para que salves tu vida, y la de tu hijo Salomón. Semejante a este es el consejo que nos dan los ministros de Cristo en su nombre, para que pongamos toda diligencia no sólo para que nadie tome nuestra corona, Apocalipsis iii, 11, sino para que salvemos nuestra vida, sí, la vida de nuestra alma. David declaró solemnemente su firme adhesión a la anterior resolución de que Salomón fuera su sucesor. Aun el recuerdo del desastre del cual lo rescató el Señor, aumentó su consuelo, inspiró sus esperanzas y le animó a su deber, a pesar del deterioro de la edad y la proximidad de la muerte. Y el rey juró, diciendo: Vive el SEÑOR, que ha redimido mi vida de toda angustia, LIBRO 2 DE REYES TEXTO: 6:22 Vv. 13—23. Lo que Eliseo dijo a su siervo lo dice a todos los siervos fieles de Dios, cuando hay peleas por fuera y temores por dentro. No tenga miedo, con ese temor que tiene tormento y asombro; porque más son los que están con nosotros, para protegernos, que los que están ellos, para destruirnos. Los ojos de su cuerpo fueron abiertos y con ellos vio el peligro. Señor, abre los ojos de nuestra fe para ver con ellos tu mano. Mientras más clara sea la vista que tengamos de la soberanía y del

poder del cielo, menos temeremos los problemas de la tierra. Satanás, el dios de este siglo, ciega los ojos de los hombres y los engaña para su propia ruina pero, cuando Dios ilumina sus ojos, ellos se ven en medio de sus enemigos, cautivos de Satanás y ante el peligro del infierno, aunque antes hayan pensado que su condición era buena. Cuando Eliseo tuvo a su merced a los sirios, hizo evidente que él estaba bajo la influencia de la bondad divina como del poder divino. Que no seamos vencidos por el mal sino que venzamos con el bien el mal. Los sirios vieron que no tenía sentido tratar de atacar a un hombre tan grande y bueno. LIBROS DE 1 CRONICAS TEXTO: 28:20 El templo debe ser cosa sagrada, y tipo de Cristo; debe estar encuadrado en la enseñanza divina. Cristo es el templo verdadero, la iglesia es el templo del evangelio y el cielo es el templo eterno; todos están dentro del marco de los consejos divinos y el plan establecido en la sabiduría divina, ordenada delante del mundo, para la gloria de Dios y para nuestro bien. —David sentó este patrón para Salomón, para que éste pudiera andar conforme a lo mandado. Se suministran materiales para los utensilios más caros del templo. Se dan instrucciones acerca de donde buscar ayuda para esta gran empresa. No desfallezcas: Dios te ayudará y tú debes mirarlo a Él primeramente. Podemos estar seguros de que Dios, que reconoció a nuestros padres, y los llevó por los servicios de su época, de igual manera, nunca nos dejará mientras tenga alguna obra que hacer en nosotros o por medio nuestro.

LIBRO 2 DE CRONICAS TEXTO: 19-1 Cada vez que regresamos en paz a nuestra casa debemos agradecer la providencia de Dios para preservar nuestras idas y venidas. Y si hemos sido resguardados de peligros fuera de lo corriente, estamos obligados a ser agradecidos de manera especial. Las misericordias distintivas nos ponen bajo fuertes obligaciones. El profeta dice a Josafat que ha hecho muy mal al aliarse con Acab. Él recibe bien el reproche. Véase el efecto que esta reprensión tuvo sobre él. Examinó estrictamente su propio reino. Por lo que dijo el profeta, Josafat se dio cuenta que sus intentos anteriores de reforma agradaron a Dios; por tanto, hizo lo que entonces faltaba por hacer. Bueno es cuando los encomios nos estimulan para cumplir nuestro deber. LIBRO DE ESDRAS TEXTO: 2:1-7 Vv. 1—35. Se llevó un registro de las familias que regresaron del cautiverio. Véase cuánto reduce el pecado a una nación, ¡pero cuánto la exalta la justicia! Vv. 36—53. Quienes menosprecian su relación con el Señor en tiempos de reprensión, persecución o angustia, no tendrán beneficios de ella cuando se vuelva honorable o provechosa. Los que no tienen evidencia de ser sacerdotes espirituales para Dios, por el nuevo nacimiento por medio de Jesucristo, no tienen derecho a las consolaciones y privilegios de los cristianos.

LIBRO DE NEHEMIAS TEXTO: 7:5-73 Nehemías sabía que la seguridad de la ciudad, sometida a Dios, depende más de los habitantes que de los muros. —Toda buena dádiva y toda buena obra vienen de lo alto. Dios da conocimiento; Dios da gracia; todo es de Él y, por tanto, todo debe ser para Él. Lo hecho por la prudencia humana debe ser atribuido a la dirección de la Providencia Divina. Pero, ¡ay de quienes dan la espalda al Señor amando el mundo presente! ¡Y bienaventurados los que se consagran ellos y su fortuna a su servicio y gloria!

LIBRO DE ESTER TEXTO: 4:16 Somos dados a retroceder antes servicios que llevan en sí peligros o pérdidas. Pero cuando lo demandan la causa de Cristo y de su pueblo, debemos tomar la cruz y seguirle. Cuando los cristianos se disponen a consultar primero su propia comodidad o seguridad, antes que el bien público, deben llevar la culpa. —La ley era expresa; todos la conocían.. Somos bienvenidos, aun al Lugar Santísimo, por la sangre de Jesús. —La Providencia lo dispuso de tal manera para que, justo entonces, los afectos del rey se renovaran hacia Ester; la fe y el valor de ella sufrieron una prueba más dura; y la bondad de Dios, en el favor que ahora halló de parte del rey, por ello, brillaría más todavía.