BIBLIOTECA M.A.O. LD-319 HISTORIA DE LA UFOLOGIA EN CHILE.pdf

Ll)-3.l g HISTONTE DE LA uFor-ocÍa EN CHILE Juan Guillermo Prado O. Luis Altamirano C- oEn la escala de lo cósmico, s

Views 117 Downloads 2 File size 25MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Ll)-3.l g HISTONTE DE LA uFor-ocÍa EN

CHILE

Juan Guillermo Prado O. Luis Altamirano C-

oEn la escala de lo cósmico, sólo lo fantástico

tiene probabilidades de ser verdaderar.

Teilhard de Chardin s.i.

HISTORIA DE LA UFOLOGÍA EN CHILE Juan Guillermo Prado O. I-uis Ahamirano C. I

Registro Propiedad Intelectual

N'Q

184.957

r.s.B.N. 97 8-956-800 1"-L5-5 Impreso en Chile por Lditorial Alba S.A. Colón2231 Valparaíso

4

PROLOGO

I

Hay dos formas distintas de hacer uliteratura de divulgación» acerca de los OVNIS. [-a primera, la más frecuente, consiste en dar por cierto lo dudoso y disparatado, en mostrar material conocidamente fraudulento y, a veces, en copiar textos ajenos. Ya sabemos que qúenes se dedican a estos menesteres son los ufólogos que Ballester Olmos denominó,,los propagut d¡51¿5», los que viven del cuento, inmunes a toda refutación y análisis racional. La segunda, en cambio, busca difundir aspectos de la Ienomenología owrística bajo la forma de un periodismo imparcial, que da cabida a lo misterioso y que, en ciertos casos, se entretiene con ulas espinas del drag§¡»; no está dirigida al sector más cientificista

y críüco de la ufología sino al gran público. Estos ultimos diwlgadores utiliian Ia expresión usupuestamente' con generosidad, no engañan al lector, citan sus fuentes y se mantienen, por forttrna, en la deontología del oficio de la plurna.. Sugieren ei enigma y le dejan caer un guiño a la salida crítica. Abren, cierra, abren.'. Aunque siempre con honradez y precauciones. A este segundo grupo per,lenece el libro que ahora prologo.

Conor.o'bien a los autores de esta obra. Juan Guillermo Prado, quien'tuvo la gentileza de ofrecerme este preámbulo, se ha dedicado honestamente a escribir sobre los elusivos OVNIS. Por cierto, ha cometido erróres y se ha apresurado en golpear campanas ante noticias üdriosas. Pero también, lo que es muy loable, ha estado presto a rectificar elTores y a reüsar sus ideas,

hutto infrecuente. Además, lo que en estos círculos "'t nunca ha buscado apropiarse de nexclusivas», ni usufructuar deltrabajo de otros investigadores. Por el contrario, siempre ha mostrado el más amplio sentido de colaboración con todos los ufólogos, independientemente de toda consideración oportunista o de cualquier diferencia ideológica (como en mi caso, por eiemplo). Luis Altamirano, por otro lado, es un tipo realmente in{atigable, digno de elogio. Casi forma parte del inventario de la Biblioteca Nacional, de cuyos archivos.ha obtenido una impresionante cantidad de información, lo que debe -por fin- propalarse a los ctratro vientos. Lo digo porque algunos amadores de la fama y la crematística se han servido de su incesante trabajo (el de Altamirano, por supuesto), claro que sin tener la de-

cencia de citar a nuestro sabio y anónimo ratón de biblioteca. En sus libros se fotografían con celebridades, pero se olvidan de aquellos que les nutrieron en tan importante medida.

Altamirano y Prado, pues, nos inütan a un üaje en el tiempo. Nos exhortan a soñar, informándonos de cosas extrañas y sorprendentes, como las ihsolitas batallas aéreas del siglo XVII o los maravillosos relatos de un pasado que, en general, nos parecla de cielos más plácidos y previsibles que los invocados en este presuroso y apasionante paseo por nuestra historia. Si bien soy ahora- refractario a la búsqueda de or¡nis en textos sagrados y en crónicas y recopilaciones de Indias, confie-

-

so que me he llenado de sorpresa con algunas de las 6

informaciones que entrega este libro. Ln realidad, es notorio que aquí ha habido un ingente kabajo de buceo por las fuentes mas insólitas, estuerzo que conviene destacar como una valiosa contribución a la nebulosa memoria de Ia ufología chilena.

Quien se ¿rsome a estas páginas se sorprenderá con una abigarrada muestra de sucesos forteanos y ufológicos, algunos de ellos muy poco conocidos. Pero no quiero adelantar nada. Dejo al lector a punto de embarcarse en este particular viaje por los entresijos del gran mito del siglo XX, el mas fascinante y polifacético de todos los mitos contemporáneos. Pues parece que Prado y Altamimno tienen mucho que contarnos...

.

Sergio ünchez R.

Aúor

del tibro oPasaw¡'te a Ovnilandiao

PROPOSITO Hay una cita en los evangelios que dice: uno hay que guardar una lámpara bajo un celemlnr. En materia ufológica es lo que ha ocurrido en nuestro país con el

invesügador Luis Altamirano Cañoles, quien es técnico

agrícola pero por cuestiones circunstanciales trabaja como obrero en una industria de encurtidos. A propósito de la publicación de mi libro .OVNIS. La respuesta está allá arriba, me hablaron de este notable investigador, que desde el año 1968 pacientemente en sus ratos libres ha rastreado cuanto diario, periódico o revista nacional y extranjera que existe en las bibliotecas y archivos, buscando material sobre el tema. Me comentaron es generoso y agregaron que ha facilitado información a muchos de los que han escrito sobre la materia y nadie lo ha mencionado o ha agradecido su ayuda.

Sin embargo, hay quienes han reconocido sus méritos como investigador y le han dedicado algunas páginas en internet. El año pasado lo.enkevisté mientras preparaba una serie de reportajes sobre la materia para la reüsta oConozca Másr. Fue nuestro primer encuentro y allf comprendí que todo lo que se decla sobre sus conocimientos eran,verldicos. Así fue que decidimos escribir este texto. En tér.minos generales, el infrascrito se dedicó a rastrear en la prehistoria, la colonia y la conquista y Altamirano proporcionó lostextos queraomprenden desde tiempos de la ind'éperrdencia patria hasta nuestios días. Tengo que

subrayar que en este opúsculo no está todo lo que en-

contramos, hay sólo una mfnima parte. Son unos 80 mil recortes de noücias, crónicas, reportajes en unas 15 mil publicaciones periódicas y citas de innumerables libros a los que hemos acudido. Por ello decidimos no insertar la bibliografla ni colocar notas al pie de página, sino mencionar cada hecho colocando de dónde habíamos obtenido la información. Salvo cuando ha sido una noticia publicada por los diversos medios de comunicación.

'

Mas, tanta información escrita no ha ido acompañada de las imágenes correspondientes. Las fotos publicadas son escasas y prácticamente todm son'confusas o borrosas. Se podrla afirmar que no existe ninguna imagen clara y nítida. Las que se han publicado con estas caracterlsticas inevitablemente se ha comprobado que son falsas o corresponden a objetos voladores claramente identificados.

El texto es sólo una exposición de lo ocurrido. intentado eütar dar nuestra opinión sobre tal o Hemos 'cual hecho. Queremos que cada lector se forme su propio juicio. Nosotros tenemos la nueslra y n6 siempre es concorrdante. No estuvimos de acuerdo en incluir algunos fenómenos aparentemente atmosféricos o meteorológicos. Finalmente, transamos y algunos hechos, a pesar de mi posición, se insertan en el texto. [-as historias relatadas lindan en lo fantastico, pero ello no es una inütación a la evasión, por el contmrio es

10

un llamado a buscar la realidad en hechos que parecen producto de la ficción. [-a '¡e¡dadera imaginación es un hecho completamente diferente de la huida hacia lo irreal. Para muchos lo espectral, lo fantasmagórico, lo utópico, es una üolación a las leyes de la naturaleza, como la aparición de lo imposible. Aquf estamos frente a eso y mucho más. Sólo podemos señalar que hemos incursionado en unterreno cenagoso, pleno de fraudes, donde no faltan los prejuicios y las opiniones preconcebidas. Nos hemos atrevido en elconvencimiento que el tema interesa a muchos.

Sin embargo, redactamos el texto especialmente por las generaciones r de jóvenes ávidos de saber que ocurre allá lejos, en las estrbllas, o quizás acá, bajo las profundidades de la üerra o db las incomensumbles aguas oceánicas. Es como alguna veze*ribió elsacerdote jesuita Tbilhard de Chardin: oEn la exala de lo cósmico,

sólo lo kntástico tiene probb¡lidades de ser vedade-

ro»'

t

Juan Guillermo Prado O.

11

OVNIS EN tA PREHISTORIA Antes, mucho antes, de que el mundo se convulsionara cuando, en el año L947 , r-ur piloto civil estadounidense üera una extraña forrnación de nueve desconocidas naves aéreas, que fueron denominad¿s oplatillos tnladores, y, posteriormente se asociaran con la posibilidad de vida a