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Suficientemente Hombre Beth Burnett

Las cosas van bien para Davey Carter. Ella ama su trabajo y tiene una confortable cama. Por supuesto, su vida amorosa no existe, su madre fumadora de marihuana está causando estragos en su apartamento y está empezando a sospechar que su mejor amiga lesbiana podría estar secretamente enamorada de ella. Pero nada de eso importa cuando Davey conoce a Danny, un hombre amable, amoroso e inteligente que puede ser el amor de la vida de Davey. Hasta que resulta que Danny está escondiendo su propio secreto.

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Capítulo Uno Estoy en el peor día de mi vida. Okey, probablemente no sea la peor cita de mi vida. Quiero decir, definitivamente no es peor que la cita con el tipo que sirvió kétchup sobre toda su comida y chasqueó el chicle durante toda la comida. Y no se puede comparar con la del chico que trajo a su madre a nuestra primera cita porque estaba seguro de que todos seríamos mejores amigos. Sin embargo, definitivamente está en la lista de las peores citas. Mira, odio las citas a ciegas. Son solo una forma más de tortura en una actividad ya humillante. Las citas solo apestan de todos modos. Realmente odio las citas. De hecho, no he salido en casi dos años, pero me metí en este estúpido desafío con mis amigos y dejé que mi amigo Steve me pusiera en contacto con este tipo, no hay una buena razón para pensar que Steve sería bueno para emparejarme. En primer lugar, es gay, por lo que tiene una perspectiva completamente diferente de lo que hace a un hombre de calidad. En segundo lugar, creo que solo asume que mientras dos personas tengan una orientación común, serán una pareja perfecta. "Bueno, él es heterosexual, ella es heterosexual. ¡Están hechos el uno para el otro!" Nunca me había enamorado de uno de sus planes antes, pero he visto los encuentros incómodos a corto plazo que provienen de su intromisión romántica. ¿Por qué las personas en relaciones a largo plazo siempre insisten en emparejar a sus amigos solteros? Entonces, estoy sentada frente a la mesa con un hombre guapo; escogió un buen restaurante, tengo que darle eso. Estamos en un lugar nuevo en el centro de Cleveland, conocido por utilizar solo productos frescos de producción local y, aparentemente, carne local y orgánica; mi cita es alto, rubio y guapo. Él es bastante agradable, también. Quiero decir, seamos justos, es precioso. Le dije que se parece a una versión masculina de mi mejor amiga Andy, pero por alguna razón, no lo encontró chistoso. Hemos estado tratando de hacer una pequeña charla por una hora y cada vez que nos lanzamos a un nuevo tema, me irrito más con él. Y, por defecto, con Steve. Empezamos mal cuando estábamos ordenando. Pedí un salteado de anacardo crudo. Soy vegetariana, pero me estoy esforzando por volverme completamente vegana. Hasta ahora, no he llegado hasta allí, principalmente debido a los sándwiches de queso a la parrilla gourmet Página 2 de 228 Al−Anka2019

en mi restaurante favorito, Polly en Clifton. De todos modos, cuando la camarera vino a tomar nuestro pedido, él pidió un bistec. −Dijiste por teléfono que eras vegetariano,−le dije. −Lo soy mayormente. Principalmente como vegetariano, sólo me gusta pedir bistec en los restaurantes. −Bueno, entonces no eres vegetariano. −Mayormente vegetariano. −Mentiste. −Bien, tendré el maldito salteado. −Ese no es el punto. Sólo empeoró desde allí. No tengo televisión; aparentemente tiene varios espectáculos que no puede perderse. De hecho, ya me ha advertido que tiene que cortar nuestra cita exactamente a las nueve y media para que pueda estar en casa a tiempo y ver su programa favorito. Clásico. Ya hemos cubierto la música. Él piensa que Green Day es música punk y sus bandas favoritas son Creed y Nickleback. No lee Vonnegut. De hecho, no lee en absoluto. Y aún no hemos tocado los derechos de los homosexuales. No tengo esperanzas. −Entonces, ¿qué haces para vivir... eh... Ted?−Le digo. −No podría explicarlo para que lo entiendas,−dice, lo que no le impide lanzarse a la explicación más larga y aburrida del mundo sobre algún tipo de programación informática. Dejo que mis ojos se deslicen, escuchando a medias, esperando un momento para decir, "uh eh" .De todos modos, me cuesta más prestar atención a Ted, porque durante su último monólogo aburrido, detalla la trama de su programa favorito de televisión y a fondo todos los personajes, miré hacia la mesa que estaba a mi lado y vi un ángel. No me refiero a eso de alguna manera pegajosa, romántica. Quiero decir, si yo fuera una famosa directora de casting y Steven Spielberg me llamara y me dijera: "Encuéntrame un ángel para mi próxima película", este tipo sería mi primera opción. Ahora no puedo olvidar que él está allí, y aunque he estado luchando para mantenerme alejada de mirar hacia el atrás, siento un verdadero tirón físico girando mis ojos hacia él. Cada vez que lo miro, me llama la atención y sonríe, una sonrisa suave, hermosa y complaciente. Está sentado allí con el libro Sirens of Titan abierto frente a él, pero estoy segura de que está escuchando nuestra dolorosa conversación. De hecho, creo que lo escuché reírse cuando Ted y yo Página 3 de 228 Al−Anka2019

estábamos discutiendo nuestros puntos de vista opuestos sobre la buena música. −...Y la tecnología de flujo de datos que sería paralela al código multifuncional...−Ted todavía está zumbando. Me arriesgo a echar un vistazo a la siguiente mesa. El ángel todavía está allí. No puedo apartar mis ojos de su cara. Es perfecto. Literalmente perfecto. Tiene ojos azul pálido, con pestañas y cejas oscuras y gruesas. Su mandíbula es fuerte, su nariz larga y recta. Él tiene la piel pálida y el pelo castaño oscuro muy largo. Ted finalmente ha dejado de hablar. Parece estar esperando expectante, así que estoy segura de que me acaba de hacer una pregunta. −Me disculpo, no escuché. ¿Podrías repetir eso?−Pregunto. −Me estaba preguntando qué haces para vivir. −Estoy en el departamento de recaudación de fondos para The Care Center. −¿Qué es eso? −Es una fundación que brinda asesoramiento y otros servicios a jóvenes LGBT en riesgo. Ted me está mirando sin comprender.−¿LGBT? −Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales. Ted no se movió ni parpadeó, así que continúo. −Bueno, a veces en estos días, lo verás como LGBTQ, que algunos dicen que significa "cuestionamiento", aunque otros dicen que significa "queer", que realmente abarca un espectro más amplio de personas; algunas personas piensan que "queer" es un buen término para cualquier persona que se salga de la norma social, como personas homosexuales o personas que cuestionan el género, personas neutrales al género, personas transexuales o quizás alguien que no se considera transexual, pero se identifica como un género, mientras que tiene sexo biológico con el otro. Ted está empezando a verse apenado. Obviamente, no estoy explicando bien esto. −Transexual realmente significa cualquier persona que cae fuera del sistema de género binario estándar, de alguna manera en absoluto; los transexuales nacen en el cuerpo equivocado. Por lo tanto, una persona podría haber nacido en un cuerpo masculino, pero sabe en su Página 4 de 228 Al−Anka2019

corazón que es mujer. Que lo lleve o no más allá de eso depende de ella, algunas personas toman hormonas o se someten a cirugías, pero otras no quieren pasar por el dolor y la incertidumbre de todo eso, así que...−me detengo.−Davey, deja de hablar,−susurro. Ted se ve en shock.−¿Disculpa? −Soy una balbuceadora. Lo siento. Sé que estoy sobre explicando aquí. El punto es que algunas personas tienen problemas para llegar a un acuerdo con su propia orientación, o pueden estar aceptando perfectamente, pero sus padres o sus compañeros de clase los están atormentando al respecto. A veces, un chico solo tiene una pregunta, a veces necesita saber que no es el único por lo que está pasando. A veces es un chico el que ha sido expulsado de la casa y trabajamos para encontrar un hogar de cuidado si son menores de edad, o ayudarlos a encontrar trabajo y apartamento si tienen la edad suficiente. −Pero, no eres gay.−Él levanta las cejas. −No. ¿Y? −Bueno, ¿por qué no trabajar con adolescentes normales? −¿Normales?−Me ahogo un poco con la palabra. Este tipo no puede hablar en serio.−¿Quién decide los criterios de normalidad? −Oh, por favor.−Ted es incrédulo.−¿Por qué, si realmente eres heterosexual, pasas tu tiempo dando ayuda especial a las personas que eligen ser homosexuales? El ángel está de plano mirándonos ahora. Ni siquiera está fingiendo leer. Puedo sentir su mirada fija y, por alguna razón, siento que está esperando a ver qué voy a decir a continuación. Le echo una mirada y él me sonríe. −¿Disculpa? −Es antinatural,−Ted está insistiendo. Antinatural. Esto de un pendejo que publica fotos de su BMW en su página de Facebook. Ahora, eso es antinatural. Estoy segura de que está a punto de romper con la afirmación de la abominación en contra de la naturaleza. O quizás se esté preparando para usar la mierda "Pero está en la Biblia". Decido alejarlo. −Ted, ¿qué edad tenías cuando decidiste ser heterosexual? −¿Perdón?

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−En serio, ¿a qué edad te dijiste a ti mismo: "Sabes, realmente quiero coger con el chico de la piscina, pero no, elijo ser heterosexual?" Ted se levanta y tira algo de dinero sobre la mesa. −Obviamente esto no va a funcionar. Yo resoplo −Obviamente. −Hey. El ángel me está hablando. Miro hacia arriba. −Él es ignorante y eres increíble. No dejes que un huevón como ese arruine tu velada. Ted se da vuelta y mira al ángel.−¿Huevón? ¿Tienes un problema, imbécil? El ángel, se levanta a su altura completa, que termina alrededor de la barbilla de Ted y mira el bulto de 6 pies cuatro de Ted.−No, no es un problema, en sí,−dice el ángel.−Sólo me preguntaba cómo un imbécil ignorante puede de alguna manera, preparar las células cerebrales requeridas no solo para formar palabras individuales, sino para unirlas en una oración. No puedo dejar de reír. El ángel me mira, sonriendo. Ted está apretando los puños y una vena está empezando a palpitar en su frente. −Ted. Vamos. Sólo déjalo. No te preocupes por mí. No te preocupes por él. Sólo vete. Ted mira al ángel una vez más, y luego sale del restaurante. Me vuelvo para mirar al ángel y se ve muy contento.−Eso fue algo increíble. −¿Qué habrías hecho si te hubiera golpeado? Él se encoge de hombros.−Hubiera luchado lo suficiente como para que alguien más pudiera saltar y salvarme. Me río.−Yo te habría protegido. Él sacude la cabeza−No, habrías salido del camino. ¿Por qué otra cosa estaría luchando contra ese huevón si no para protegerte? Su voz es asombrosa. Estoy cautivada. Es suave, pero algo profunda. Quiero que siga hablando.−No sabía que los ángeles usaban palabras como "Huevón". El ángel parpadea, luego sonríe.−Mi nombre es Danny. Página 6 de 228 Al−Anka2019

−Danny,−digo llanamente. Genial, me encanta. Danny y Davey; no puedo salir con este chico, seríamos los Mellizos Bobbsey. Estúpida madre creativa. ¿Por qué no podría haber sido una Susan?−Bueno, Danny,−extiendo mi mano para sacudir la suya. Su mano es tan suave; lo miro a los ojos y siento un rubor subiendo por mi cara, probablemente lo estoy perdiendo, teniendo una reacción de estrés postraumático ante el horror que fue Ted.−Danny. Mi nombre es Davey. Danny se ríe.−Davey. Me encanta. Danny y Davey. Davey y Danny, eso es tan lindo. −Conocí a Tom y Tanya una vez,−le digo. −Conocía a Chris y Christine,−se ríe. −Conocía a los Warrens. Warren uno y Warren dos. Tenían chaquetas de piel a juego hasta el suelo. Como vegetariana y amante de los animales, debería avergonzarme de esto, pero me encantó abrazarlos de despedida en las fiestas. Danny se ríe con ganas. Su risa es suave, también. Sus ojos se arrugan cuando se ríe. Estoy empezando a pensar como una novela romántica. Tengo que salir de aquí. −Bueno, gracias,−le digo.−Aprecio que hayas intervenido.−Reviso la factura para asegurarme de que Ted haya dejado una propina lo suficientemente grande. Por supuesto, él no lo ha hecho, así que lanzo un poco más de dinero. −¿Necesitas que te lleven? Él no te dejó desamparada, ¿verdad? −No, no, nunca dejes que un hombre te recoja en la primera cita, siempre dice mi madre. −Bueno, al menos déjame acompañarte a tu auto,−Danny parece preocupado.−El centro de la ciudad por la noche no siempre es seguro. −Danny, estoy bien. Estoy estacionada justo al lado de la entrada.−Me doy vuelta para irme. −Davey, espera.−Danny se pasa una mano por el pelo. Parece un gesto casual, pero probablemente sea una de esas cosas que los hombres practican en el espejo. Su cabello ahora es adorablemente desordenado, resisto el impulso de alisar las piezas en su lugar. −Solo porque tu cita terminó mal, no significa que tu velada tenga que terminar mal,−dice.−Tomemos un café y un postre y hablemos. Página 7 de 228 Al−Anka2019

Tengo que admitir, estoy tentada. Quiero decir, el chico se puso de pie contra Ted. Por supuesto, si se hubieran metido en una pelea de puños, Danny habría recibido una patada en el culo, pero lo que cuenta es el pensamiento. Aun así, no puedes comenzar la cita con un chico y terminar con otro, eso es putada. Por otro lado, Andy lo hace todo el tiempo y mira lo feliz que está. Todavía. −Danny, gracias, pero mejor me voy. Fue un placer conocerte. Danny asiente con la cabeza pero se ve decepcionado.−Al menos toma mi número,−dice.−Si quieres hablar, llámame.−Hablar, cierto; puede parecer un ángel, pero es un chico. Por otro lado, es hermoso. Le doy un rápido abrazo y me dirijo a mi coche. Miro hacia atrás al ángel una vez más antes de irme. Él todavía me está mirando. No sé si sentirme halagada o incómoda, así que opto por halagada. Sentada en mi auto, sostengo mi celular, tratando de decidir a quién llamar primero. Esto es obviamente la culpa de Steve, él me puso con el imbécil. Pero realmente, todo esto se remonta a Andy y esa mierda que tiró en el bar la semana pasada. Estábamos sentadas en nuestra mesa permanentemente reservada en el Bar de Janie. Andy tenía una de sus piernas ridículamente largas sobre mi regazo. Mi otra buena amiga, Lynne, estaba sentada con las piernas cruzadas en su silla. Estaba recostada, con los brazos detrás de la cabeza, completamente relajada. Ya se habían consumido varias bebidas. Andy estaba comprando tragos para celebrar un nuevo récord en una de sus carreras de caridad. Ella es una de esas mujeres que enojarían seriamente a otras mujeres si no fuera una boyera; esa es la etiqueta de Andy para ella, por cierto. Digo que es una macho, en todo caso, pero en realidad, generalmente la llamo mi mejor amiga. Mide seis pies de altura, con pómulos deslumbrantemente asombrosos, ojos azules brillantes, cabello rubio claro natural y una nariz perfecta. Odio mi nariz Andy y yo crecimos juntas. Nos conocimos en segundo grado cuando estaba siendo acosada por dos de las chicas duras de la clase. Chillé en mi bicicleta, salté de ella, la levanté sobre mi cabeza y la arrojé a una de las chicas. Más tarde, Andy dijo que me veía como una Janis Joplin de siete años, con una rabia de ojos salvajes en mi cara y mi cabello castaño todo rizado alrededor de mi cara. Podría haber sido cierto, de todos modos, ya que murió el día en que nací, 4 de octubre de 1970. Lynne cree en la reencarnación. Todavía no estoy segura de lo que creo, aunque me gusta la idea de volver e intentarlo de nuevo. Esta es una rutina normal de jueves para nosotras. Janie está en Lakewood, un suburbio de Cleveland. Es el término medio entre Página 8 de 228 Al−Anka2019

nosotras y Lynne. Andy vive en Bay Village. Ambas crecimos en Bay, pero como adultas, no puedo vivir allí. Por lo tanto, estoy cruzando las vías en Westlake, todavía lo suficientemente cerca de Andy para caminar, pero lo suficientemente lejos de Bay para que pueda pagar el alquiler y seguir comiendo. Lynne vive con su esposa en una casa grande en una sección de Cleveland conocida como Ohio City. Muy gay, muy de moda. Lynne ha estado casada con la misma mujer durante casi quince años y la única noche en que es realmente libre es el jueves, cuando su esposa va a una clase de tiro con arco y luego pasa la noche emborrachándose con los chicos. A Lynne le gusta cortar los jueves tomando varias copas y fumando un porro. En ese jueves en particular, Lynne estaba en forma rara. −Davey,−me dice ella.−Tengo una teoría. Oh dios, aquí vamos de nuevo. Lynne es una de esas drogadictas de "tengo una teoría". Cada vez que fuma, se le presenta una nueva teoría interesante, o alguna pregunta profunda que todos debemos responder. Lynne y yo nos conocimos en nuestros veinte años en un club de libros feministas. Me invitó a tomar un café y nos fuimos, lo estaba pasando muy bien, lo estaba pasando muy bien y no fue hasta que intentó besarme después de que me di cuenta de que pensaba que era una cita. Afortunadamente, no estaba tan interesada en mí para empezar y yo soy una de esas chicas heterosexuales liberales y amantes de las lesbianas, así que en lugar de que cualquiera de nosotras se ofendiera, decidimos seguir pasando el rato. Me encanta Lynne porque es completamente adorable. Se llama a sí misma una granola crujiente lesbiana. Zapatos Birkenstocks, faldas largas y sueltas, mechones y hebras de collares, cabello largo y suelto, muy poco maquillaje. Ambas tenemos el pelo castaño oscuro y los ojos marrones oscuros. Incluso nos parecemos un poco, excepto que ella es una Pixie (pequeñas hadas esbeltas) aproximadamente de 1.55 metros y 50 kilos y lo único Pixie sobre mí es mi corte de pelo; estoy sobre 1,70 centímetros, y... bueno, no hay necesidad de poner un número a mi peso. Basta con decir que tengo curvas donde Lynne recortada. Es suave y vulnerable y yo soy grande y fuerte. Puede que no parezca una supermodelo, pero probablemente podría ponerme en cuclillas en un campo, tener a un niño y volver a cosechar. (persona que vive de manera saludable, verde y vegetariana)

−Davey, escucha. Esto es importante. Andy y yo nos miramos, nos encogimos de hombros y le indicamos a Lynne que continuara.

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−Está bien, tengo una teoría. Eres adorable, culta, financieramente estable y una cocinera bastante decente, pero no puedes conseguir un novio. −He tenido muchos novios. −No recientemente. Gruñí.−Sé a dónde va esto y, no, no soy secretamente una lesbiana. −Oh, vamos,−insistió Lynne.−Todo encaja. Eres feminista, andas con lesbianas, tu lugar favorito es un bar gay, vas a un peluquero gay, tus mejores amigos en el trabajo son una pareja masculina gay, escuchas a las Índigo Girls, y encuentras a la mayoría de los hombres extremadamente irritantes. −Y tienes un mal sentido de la moda,−intervino Andy. −¡Vete a la mierda! ¡No llevas nada más que jeans de hombres y camiseta sin mangas! −Es una cosa de machos,−sonrió Andy.−Este es mi uniforme. −Al menos no tienes el pelo a lo mullet,−le contesté. Andy sonrió, pasando una mano sobre pelusita cabeza rapada. Yo amo a Andy. Es la mejor persona que conozco. Tiene un corazón cálido, es brillante, siempre cambia mis llantas y lleva mi auto cuando necesita ser reparado, y nunca, en los treinta y tres años en que hemos sido amigas, no ha estado allí para mí cuando lo necesitaba. Es cierto que tengo mal sentido de la moda. Mis dos mejores amigas son lesbianas. Mis otros dos mejores amigos, Steve y Erik son una pareja. Y puede que la mayoría de los hombres heterosexuales sean irritantes, pero sólo porque parece que he sido una idiota en el departamento de citas. Miré a Lynne cuando dije:−Encuentro esta conversación extremadamente irritante, hemos estado teniendo la misma discusión durante años. No puedo evitar que ustedes dos sean homosexuales. Por supuesto, mis mejores amigos en el trabajo son homosexuales; ¡Soy la única persona heterosexual que trabaja en mi departamento! Si yo fuera lesbiana, estaría afuera y orgullosa. Soy una prueba positiva de que ser gay no es una opción. Confía en mí, si fuera una elección, sería gay! Me encantaría ser gay. Las mujeres son mucho más comprensivas que los hombres. Página 10 de 228 Al−Anka2019

años.

Lynne sacude la cabeza.−No has salido con nadie en casi dos

Andy se rió y sacudió la cabeza.−Lynne, vamos. Conozco a Davey desde que éramos niñas. A pesar del problema de la moda y el pelo de punta, ella no es una lesbiana. −Sí, pero ustedes dos se besaron en la escuela secundaria. −Te besaste con chicos en la escuela secundaria.−señalé. −Totalmente diferente. −Totalmente no diferente,−dijo Andy.−Estabas comprometida con el loco con el pelo grande. −Sí, bueno, también resultó ser gay, por lo que no cuenta. Negué con la cabeza−Lynne, tu insistencia en que soy lesbiana no es diferente a un hombre insistiendo en que debes ser heterosexual. −Eso no es cierto. −Es cierto,−intervino Andy.−Si un tipo siempre me dijera que debo ser heterosexual, estaría bastante enojada. −¡Nadie te confundiría con eso, Andy! Andy flexionó sus bíceps.−¡Si lo hicieran, los golpearía directamente en la tráquea! −Lynne está ansiosa porque no ha tenido relaciones sexuales durante tanto tiempo. −Vete a la mierda.−Lynne negó con la cabeza.−No has tenido relaciones sexuales en casi dos años. −No has tenido buen sexo en casi todo ese tiempo. −Tengo buen sexo. −¿Buen sexo?−Andy se rió.−¡Estás tan reprimida que ni siquiera puedes engañar a tu celebridad enamorada! −Nunca he tenido una razón para fantasear con nadie más que Ellen,−gritó Lynne, riendo. Fui al bar a buscar más tragos.−¡Tragos!−Andy gritó mientras me alejaba. Compré la ronda y volví a la mesa. La cosa es que realmente no he tenido relaciones sexuales en casi dos años. No desde Joe. Andy sigue diciendo que la única manera de superar a alguien es a través de alguien, pero ese no es mi camino. No Página 11 de 228 Al−Anka2019

es que no haya tenido sexo deportivo en mi vida, pero prefiero estar en una relación. Me gusta conocer a un chico y confiar en él antes de ir directo al grano. E incluso eso no es una garantía, porque realmente me gustó, y posiblemente amaba a Joe, y definitivamente confiaba en él—y mira cómo resultó. Tal vez dejé de intentarlo, pero me parece que no hay muchos hombres por ahí con los que valgan la pena pasar una noche entera, y mucho menos varios. Pero esa noche en el bar, las bebidas estaban preparándose. Miré a Lynne desde la barra, molesta. No tenía espacio para burlarse de mi vida sexual. Ella y su esposa no han tenido relaciones sexuales en meses. De hecho, siempre fueron meses entre encuentros. Ha intentado todo, desde lencería sexy hasta juguetes nuevos y lubricantes con sabor, pero nada ayuda. Durante años, tomó todas las pistas que Andy y yo podíamos darle, pero finalmente perdió el interés en intentarlo. Lynne parecía arrepentida cuando volví con las bebidas.−Davey, tienes razón. Lo siento. Es una mierda estar en una relación y nunca tener relaciones sexuales. −Muerte en la cama de las lesbianas,−Andy entonó con voz profunda de locutor.−Un problema muy real. −¿Qué sabrías tú de eso?−Le pregunté. Andy se encogió de hombros.−Nunca me quedo con nadie el tiempo suficiente para que la emoción desaparezca. Lynne parecía molesta.−Para empezar, nunca tuvimos mucho entusiasmo. Andy negó con la cabeza.−Francamente, no sé por qué te quedas con ella.−Volvió su atención hacia mí.−¡Y tú! −¿Qué? −Sé que saliste con muchos idiotas, pero no creo que ser célibe por el resto de tu vida sea la respuesta. −No es que sea una elección consciente,−le contesté. Andy se estiró hacia atrás, pareciendo un gato masivamente musculoso. −Bueno, creo que ambas necesitan tener sexo. −¡Esto de la mujer que una vez tuvo que averiguar el nombre de una chica buscando en su correo a la mañana siguiente!−Dijo Lynne, rodando los ojos. Página 12 de 228 Al−Anka2019

−Oye, sabía su nombre antes de cogerla, solo no podía recordarlo.−Andy se rió. De alguna manera, siempre se salía con la suya de ser una mujeriega. Ha conocido y cogido más mujeres de las que puedo contar. Rara vez se quedaba con una por mucho tiempo y, sin embargo, volverían a ella si les diera el más mínimo indicio de interés, tiene una larga lista de ex amantes o amantes actuales que la aman o la odian, pero casi todas y cada una de ellas vendrían corriendo si llamara y prometiera cambiar. Nunca he podido averiguar qué es lo que hace que estas mujeres regresen, pero creo que tiene algo que ver con la esperanza. Todas esperan que algún día, Andy decida que es hora de establecerse con una mujer. Esto a pesar del hecho de que ella es infaliblemente honesta. Andy nunca le ha mentido a ninguna de las mujeres con las que se ha acostado. No lo entiendo. Por supuesto, probablemente ayude a que se vea como una diosa rubia gigante que podría matar dragones por una chica... Con las manos descubiertas. Arrastro mis pensamientos al presente mientras marco el número de Andy. −Oye. ¿Cómo está tu cita?−Responde Andy. −Acabó−le digo. ¿Cómo está la tuya? −Mismo. ¿Vienes?−Ella suena extraña. −Estaré allí en unos pocos. Entro en la casa de Andy y me dirijo directamente a la cocina.−¿Necesitas una cerveza? −Estoy bien. Abro una lata mientras camino hacia la sala de estar. Andy está tendida en el sofá en nada más que un par de calzoncillos de hombres blancos y apretados. Suspiro, como lo hago cada vez que veo a Andy desnuda, o casi. −Quiero tu cuerpo. −Bueno, tienes que empezar a trabajar conmigo. −Todavía no me vería como tú,−me quejo. Andy se está riendo. Hemos tenido esta conversación un millón de veces.−Eres hermosa tal como eres. Deja de compararte con otras personas, solo sé feliz contigo. −Oh, Dios, sabiduría filosófica de Andrea Eriksson, Coach de vida.−Estoy gimiendo y riendo. Hay algo tan relajante en una conversación que siempre es lo mismo. Y no es justo, de todos modos; Página 13 de 228 Al−Anka2019

tal vez si tuviera el tiempo que Andy tiene, también tendría un cuerpo perfecto. No tiene nada que se le sacuda. Nada. Ni siquiera bajo sus brazos; tomo sus piernas largas y tonificadas, esa V perfecta de sus abdominales.−¿Quién tiene la V de todos modos?−Gruño.−Eso me molesta. Nadie debería dedicar tanto tiempo a sus abdominales. Andy se está riendo histéricamente ahora. Se acerca y acaricia mi vientre.−Me encanta tu pequeña panza,−se ríe. ¿Panza? Bueno, he ganado unos kilos en los últimos años. Bien diez. Bueno, quince. Pero mido 1,70, se extiende.−Maldita sea, Andy. Tienes razón, tengo una panza. −Deja de sudarla,−dice. Fácil para ella decir. Andy es una niña rica. Lo que significa es que trabaja medio tiempo en una librería por diversión y pasa mucho tiempo entrenando, montando bicicleta, jugando softball y corriendo en carreras de caridad. En otras palabras, toda su vida es un imán para las chicas. Necesito un hobby. −Davey bebé, te ves muy bien. Amo la manera en la que luces. Y también los hombres. Hombres con gusto, eso es. Cuéntame algo sobre tu mala cita. Me recuesto en el sofá, cuidando mi cerveza. Le estoy contando todo sobre Ted y ella se ríe en todos los lugares importantes.−Espera, espera,−interrumpe en un punto. Coge su teléfono y marca el celular de Steve.−Correo de voz,−bromeó. Por supuesto, es viernes por la noche. Steve es joven, hermoso, gay y enamorado. Bueno, tal vez no tan joven. Es sólo un par de años más joven que yo.−Steve, eres un imbécil, en serio. Ted, ¿homófobo? ¿Dónde encontraste a este idiota?−Cuelga el teléfono, sacudiendo su cabeza.−Nunca debiste haber confiado en él. No sabe nada de lo que necesitas en un hombre. Yo levanto una ceja.−¿Y lo haces? Andy asiente con seriedad.−Lo hago. De hecho sí lo hago. Entra a la cocina y vuelve con dos cervezas. Abre una, me la da, abre la otra. −Un caballero, Andy. Eso es lo que quiero. −Demonios, si tu único criterio es alguien que te abra la cerveza, estoy aquí. −Ja, ja.−Aunque sí quiero un caballero. En esta época, eso podría ser pedir demasiado. ¿Quedan hombres que mantengan las puertas abiertas para las mujeres? Quiero a alguien que abra la puerta del Página 14 de 228 Al−Anka2019

coche. Ojalá fumara, podría juzgar si iba a salir con un chico según si encendía o no mis cigarrillos por mí. −De todos modos, toda esta apuesta ridícula fue todo culpa tuya. eso!

−¿Mi culpa?−Andy se ve incrédulo.−No tuve nada que ver con −¿Nada?−Levante mi ceja hacia ella.

Levantó ambas manos.−Oye, tú y Lynne son las que se hicieron competitivas al respecto. Solo señalé lo obvio. La semana pasada, en el bar, después de que Andy hizo su comentario sobre Lynne y yo necesitando tener sexo, con la bebida y todo, Lynne y yo podríamos haber hecho una apuesta sobre quién tendría sexo primero. Debería ser una obviedad para ella, está casada y todo. Pero pensé que le daría la oportunidad a la vieja escuela, de ahí la cita. Cometí el error de mencionárselo a Steve y Erik al día siguiente en el trabajo. Estoy segura de que Steve pensó que estaba ayudando cuando me puso en contacto con Ted, pero de todos modos, como la última noche del jueves, ni Lynne, ni yo nos habíamos acostado y había abandonado mi única oportunidad. Tal vez debería haberme quedado y charlar con Danny. −Eso me recuerda,−decido cambiar el tema.−Conocí a un ángel. Andy levanta la cabeza del sofá.−¿Un ángel? −Él era hermoso. Rostro de un ángel. En serio. Voz de un ángel, también. Manos de un ángel Ojos de ángel. Vocabulario de un camionero. Y lee Vonnegut. Posiblemente me podría enamorar. Andy pone los ojos en blanco.−Amor. No hay tal cosa, niña, ya lo sabes. −Andy, te amo. −Totalmente diferente. −Totalmente no diferente,−le devolví el gruñido, robando su línea favorita.−Amo a Lynne. Amo a mi madre. Amo a Steve y Erik. Mis abuelos. Probablemente podría contar veinte personas que amo.−Yo también podría. Siempre doy mi corazón libremente a mis amigos y familiares. Soy una gran creyente en el amor. Solo no necesariamente creo en el amor del alma gemela. −Amo mi colchón con cubierta tipo almohada tamaño king.−Andy está de pie, estirándose.−Vamos, te acompañaré a tu auto. Página 15 de 228 Al−Anka2019

−Que caballero. Espera. ¿Qué tal tu cita? Andy se encogió de hombros.−No éramos compatibles. Me río.−Eso no te impide tener relaciones sexuales. ¿Qué pasa? Andy se posa en el brazo del sofá. Ella no tiene tetas. Miro fijamente los pequeños pechos de Andy. −No, no como los míos. Ella, literalmente, no tiene tetas. Se los ha quitado. −¿Ha tenido una cirugía de busto? ¿Está en transición? Andy se encoge de hombros otra vez, viéndose incómoda.−Lo que sea. −Andy. ¿Qué demonios? −Oye, no tengo problemas con las personas transgénero. Es sólo que no quiero salir con una. −Si está en transición, ¿no sería transexual? ¿Y no deberíamos decirlo? Andy se encogió de hombros otra vez y terminó su cerveza de un solo trago. −Algo extraño para que termines con un FTM (Female to Male, de mujer a varón) de todos modos.−No tenía sentido para mí. La mayoría de las mujeres transexuales masculinas eran generalmente bastante viriles de aspecto. No es realmente el tipo regular de Andy. No es que sea tan quisquillosa. Andy es de las que ve el atractivo en la diversidad en lo que a una mujer se refiere. Por lo general tiene que lucir como una mujer, sin embargo. Andy no es un macho que sale con otros machos. −Era un poco andrógina. Pensé que era linda. Luego nos pusimos a hablar un poco más en profundidad...al parecer, ella no está haciendo la transición. No se considera ninguno. O ambos. O a veces uno, a veces otro. Ha tomado testosterona antes. Le cortaron las tetas. Mira, ¡no es mi escena! Decido que es hora de otro par de cervezas. Abro una para Andy, luego me tumbo en el sofá y tomo un gran trago de la mía. −Andy, he hablado con algunas personas así. Creen que el género es fluido. No necesariamente quieren ser lo uno o lo otro, creen que pueden ser ambos, o ninguno. −Es espeluznante.−Andy se ve irritada. Página 16 de 228 Al−Anka2019

Estoy en shock. Andy ha estado confundiendo a la gente sobre su género desde la pubertad. Para mí, no se parece en nada a un hombre, pero eso no impide que la gente la acerque a la habitación de las damas y le diga que está en el lugar equivocado. Si alguien simpatizará con las cuestiones de género, debería ser ella. −¿Andy, en serio? Vamos, el sexo es físico, el género es emocional y mental. −Mira, puedo comprarlo cuando una mujer nace en el cuerpo de un hombre y pasa por los procedimientos para hacerlo femenino, o viceversa. No es que tuviera una cita con una mujer que solía ser un hombre. Pero al menos puedo entenderlo. Pero cortar tus propias tetas solo para que la gente no pueda clasificarte como un género u otro es ridículo. Tú eres uno u otro. Punto –Andy, deberías investigar un poco. Hay todo un movimiento de personas que no creen que tengas que caer bajo las reglas de la sociedad para el género binario. −Debo ser anticuada. −Bueno, eres de la vieja escuela.−Le sonrío. −Viene a ser lo mismo,−suspira Andy.−Mire, en mi época había macho y mujer, pero todavía éramos todas mujeres. Machos de piedra, lesbiana diésel, , joven lesbiana, lo que sea; me visto como un hombre, me ejercito como un hombre, y estoy segura de que no hay un hombre por ahí que pueda patearme el culo. Pero sigo siendo una mujer. Solo es así. (no quiere recibir gratificación sexual, sino que la da)

(lesbiana dominante)

Decido dejarlo pasar. Por ahora. Andy está obviamente molesta, así que le planto un beso en la cabeza.−Vamos, carnicera de la vieja escuela, ponte algo de ropa, escoltame a mi auto y sálvame de los males de este suburbio de lujo.

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Capítulo Dos Me despierto en la cama más cómoda del mundo, en el apartamento más horrible del mundo. En primer lugar, me encanta mi cama. Fue un regalo de mi madre. Mi madre tiene tanto poder de ganancia como yo, así que sé que esto fue un estiramiento, pero maldita sea, esta es la cama más cómoda en la que he dormido. Es suave y enorme. Hice derroches en sábanas caras y almohadas grandes y mullidas, por lo que toda la experiencia de dormir es increíble. Tal vez esta es una de las razones por las que no tengo relaciones sexuales más a menudo. Creo que un chico tendría que ser muy especial para traerlo a esta cama. Esta es una cama para abrazar y leer los periódicos los domingos con alguien que encuentre increíble. Es una cama realmente impresionante. Mi apartamento, por otro lado, apesta. Mira, no es como si esperara enriquecerme haciendo lo que hago. Amo mi trabajo—lo hago porque lo amo. Amo hacer una diferencia, amo ayudar a la gente. No es que no sea tan estresante como todo el infierno, lo es. Por cada persona que ayudas, parece que hay diez que caen a través de las grietas; quiero que todos sean felices y eso definitivamente no es posible en mi trabajo. Entonces, he aceptado que nunca seré rica. Pero a veces desearía tener un mejor lugar para vivir. La pequeña casa rancho de Andy es perfecta. Decorada escasamente con pisos de madera noble y alfombras brillantes. Tiene algunos muebles caros, un escritorio de caoba, una hermosa mesa asesina. No me importaría un lugar así. Ni siquiera me importaría un lugar como el de Lynne. Bueno, técnicamente le pertenece a Sarah, la esposa de Lynne, pero han vivido juntas durante los casi quince años que han estado juntas. Es una casa fantástica, una de esas grandes, antiguas, de dos pisos y con múltiples habitaciones, pero muy llena de demasiadas cosas. Ni Lynne ni Sarah tiran nada, por lo que toda la casa está repleta de "cosas que una vez amamos", y Lynne es una de esas personas que quiere probar todo, pero pierde interés rápidamente. Así que hay enormes contenedores llenos de artículos de arte de la fase de pintura de Lynne. Hay cajas llenas de pedazos de vidrio roto de ese momento en el que ella decidió hacer mesas de vidrio roto. Hay una estantería completa llena de cintas de diferentes idiomas. Página 18 de 228 Al−Anka2019

"Aprende hablar latín. Aprende hablar francés. Aprende hablar español." Hay pequeños trozos de papel en todas partes, de ese momento que decidió que probablemente podría aprender origami; entiendo e incluso aplaudo su deseo de aprender a hacer algo, cualquier cosa. Tampoco tengo buenos talentos. Andy es buena en todo. Sarah toca la guitarra y es una excelente arquera. Mi madre es una experta costurera y una experta tiradora. Sí, hablo en serio Steve y Erik son actores voluntarios a tiempo parcial con un pequeño teatro local. Y aquí, Lynne y yo nos dejamos llevar sin pasatiempos o talentos interesantes. Andy dice que mi mayor talento es ser una persona cálida y amorosa y hacer del mundo un lugar mejor; sí, eso es genial, pero ya sabes, ¿qué pasa con las carreras de motocicletas o montañismo? Tampoco tengo buenos talentos. Así que de todos modos, aquí estoy en mi apartamento de un dormitorio, con muebles de segunda mano, platos de segunda mano y arte de segunda mano. Es solo pequeño. El salón tiene espacio para mi sofá, un par de sillas y mis estanterías. Colecciono libros, no puedo evitarlo. Me imagino que si tienes que tener una adicción, esa es la mejor para tener. Pero mi departamento es tan pequeño que los libros amenazan con hacerse cargo. La única gran cosa en mi apartamento, como dije, es mi cama. Ah, y un póster en blanco y negro de tamaño completo de Angie Lee, una chica totalmente apta para el culturismo; ella es mi inspiración para hacer ejercicio y estar en forma. O, al menos, es mi inspiración para pensar en hacer ejercicio y ponerme en forma. Hablando de eso, una cosa buena vino de mi conversación con Andy la noche anterior. Me dio algo de motivación para hacer ejercicio, tal vez nunca tenga un cuerpo como el de ella, pero podría tener un cuerpo fuerte, elegante y poderoso. Podría conseguir algunos músculos. Yo podría ser atlética. No importa que la única vez que Andy trató de enseñarme a jugar softball, de alguna manera atrapé la pelota y luego logré arrojarla a mi propia cara. Hoy es el día en que empiezo mi rutina de ejercicios. Hoy es el primer día de mi búsqueda para estar súper en forma. P90X, eres lo siguiente. Empiezo a mirar las instrucciones para P90X. Guau, esto se ve muy difícil. Tal vez por hoy, debería empezar lento. Bien...este video de yoga se ve bien. Nuevos pantalones de yoga, listo. Linda camiseta de yoga de Expressions; maldita sea, top de muffin. Esto es horrible. No importa. Una camiseta es mejor de todos modos. Ropa suelta, cómoda para los movimientos, respiración profunda. Oh, la pose del árbol. Me encanta el yoga. Inhala, exhala. Doblar la cintura, entrar en tabla, perro hacia abajo. Esto no es tan malo. Cinco minutos. Eso es bueno para empezar. Ya no puedo ver la cinta, el sudor gotea en mis ojos. Nota para mí misma, conseguir un Página 19 de 228 Al−Anka2019

cintillo para la próxima vez. Estoy realmente sudando. Agarro una botella de agua y me dirijo a la nevera. Ahora que he empezado la mañana con un buen ejercicio, debería alimentar mi cuerpo con algo saludable. Una manzana, un poco de mantequilla de maní orgánica. Hoy, también me comprometeré con el veganismo a tiempo completo. No más sándwiches de queso a la plancha. No son buenos para mí, de todos modos. Esos deliciosamente pegajosos, cuatro sándwiches de queso apilados con aguacate. No. No pienso en ellos; comeré mi desayuno saludable y llevare un almuerzo. Sí, eso es lo que haré. Llevar almuerzo para que pueda saltar Polly. De esa manera, ni siquiera estaré cerca de ese trozo de tentación de cuatro quesos a la parrilla. ¡Y voy a caminar! Voy a caminar en el almuerzo. Ahí está la puerta. ¿Quién se levantaría a esta hora un sábado? Lynne. ¿Lynne? Estoy mirando a Lynne con un sentimiento de hundimiento. Ella está parada en la puerta de mi casa, sosteniendo una maleta y un portabebés. Harry, su gato atigrado naranja, extremadamente ridículo y extremadamente malhumorado, se encuentra en la jaula y parece aún más enojado de lo normal. Mi estómago se revolvió. −Lynne, cariño, ¿qué está pasando? −Sarah y yo tuvimos una gran pelea. Me voy. Necesito un lugar para quedarme un par de noches mientras que encuentre algo. Entra en la habitación, tira la maleta en mi sofá y coloca suavemente el carrito del gato en el suelo. Miro a mi alrededor mi pequeño apartamento.−Lynne, por supuesto que eres bienvenida, pero Andy tiene un dormitorio libre. ¿No tendría más sentido ir a su casa? −No seas ridícula,−dice Lynne.−Sarah ya está celosa de Andy. Si me mudo con ella, no hay manera de que volvamos a estar juntas. Es verdad. Sarah está celosa de Andy. Por supuesto, si estuviera casada y la amiga de mi esposa fuera una diosa rubia de seis pies de altura, también podría estar un poco celosa. −Parece razonable,−le digo.−Bueno, esto es todo lo que trajiste? −No, el resto está en el auto.−Se deja caer en el sofá.−Mi vida ha terminado. −Está bien, está bien,−me inclino y le doy un abrazo.−Vamos a buscar el resto de tus cosas, entonces podemos hablar de ello. Nos dirigimos de vuelta al coche y casi me ahogo. Todo el asiento trasero de su pequeño Ford Focus está lleno hasta el techo con cosas; Página 20 de 228 Al−Anka2019

cajas y bolsas de basura y mochilas llenas de cosas. Abro el maletero. El mismo trato.−¿Lynne, en serio? ¿Crees que necesitas dos bolsas de material para tejer? −Puede que tenga tiempo de aprender a tejer ahora que no estoy sometida por el matrimonio.−Está empezando a llorar de nuevo, así que lo dejé pasar. Nos tomó una hora. Hemos vaciado su carro y llenado mi departamento. Mi sala de estar está llena de piso a techo con las cosas de Lynne. Cajas llenas de ropa, platos, libros y herramientas cubren todas las superficies.−¿Herramientas? Lynne, ni siquiera sabes cómo arreglar cosas. −No me importa. Compré esas herramientas, me las voy a quedar. Apilamos tanto como podemos en una esquina y despejamos un espacio en el sofá. Ya llamé al trabajo y les dije que llegaré tarde. Traigo un par de tazas de té y nos metemos en el espacio del sofá. −Entonces, estaba tratando desesperadamente de seducirla la noche anterior. Usaba mi ropa interior más sexy, y estaba sentada en su regazo, tratando de que se besara conmigo. Seguía fingiendo que no entendía la indirecta. Finalmente, yo estaba como, Sarah, por el amor

de Dios, vamos a tener sexo.

−Bueno, obviamente la sutileza no estaba funcionando,−le digo. −Ella dijo que estaba demasiado cansada, que no estaba de humor, bla, bla, bla, la misma vieja historia. Así que me fui a la cama y no le hablé por el resto de la noche. −Está bien, eso apesta, pero Lynne, ustedes dos han estado teniendo la misma discusión durante años. −Eso no fue el final de todo. Esta mañana, sabía que estaba enojada con ella, así que comenzó a intentar disculparse por no querer tener relaciones sexuales. Y perdí el control. Estaba tan harta con sus excusas. Quiero decir, literalmente hemos tenido relaciones sexuales tres veces en los últimos dos años. ¡Tres! ¡Y esas tres veces se produjeron porque inicié una pelea por nuestra vida sexual de mierda! Soy linda. Estoy harta de tener que luchar por el sexo. Entonces, cuando ella comenzó a tratar de disculparse una vez más por no quererme nunca, eso fue solo la última gota. Estallé. Le dije que había hecho una apuesta contigo sobre cuál de las dos podría tener relaciones sexuales primero. Página 21 de 228 Al−Anka2019

Me caigo de nuevo en el sofá, con las manos sobre los ojos. Esto es malo. Esto es realmente malo.−Eso no podría haber ido bien. −No, no fue así.−Los ojos de Lynne se llenan de lágrimas otra vez.−Ella explotó. Dijo que no podía creer que te había hablado de nuestro problema, y que estábamos haciendo un chiste. Intenté explicarle que en realidad no era una broma, que la apuesta era una broma, pero que el problema era serio, pero de alguna manera, al explicar, logré decir que fue idea de Andy y empeoró. Ella me gritaba, yo lloraba, fue horrible. Pobre Lynne. Puse mi brazo alrededor de ella y la dejé llorar en mi hombro por un rato. Harry está sentado en la ventana, mirándome; puedo lidiar con esto. Esto está bien, esto funcionará. Lynne y Sarah han estado juntas por tanto tiempo, solo necesitan un descanso para superar esta pelea. Todo estará bien. Por supuesto que ella puede quedarse conmigo por un tiempo. Lo resolveremos. Echo un vistazo a las cajas apiladas en toda la sala de estar. Haremos espacio para todo esto. Entonces, estoy sentada en el mostrador del almuerzo en Polly, comiendo un sándwich de queso a la parrilla. Steve y Erik están comiendo conmigo. Somos el equipo regular de los sábados en la oficina, por lo que hemos formado una amistad muy cercana basada en la proximidad. Steve y Erik son una pareja dulce que han estado juntos durante casi cinco años. Desafortunadamente para ellos, unos seis meses después de que se mudaran juntos, el anciano padre de Steve decidió que era hora de que él también se mudara. No es un comienzo particularmente bueno para su relación. Me imagino, si nada más, se compadecerán conmigo. −Cariño, no te preocupes,−dice Steve.−Lynne y Sarah han estado juntas demasiado tiempo para romper una pequeña pelea, estarán de vuelta juntas dentro de la semana. −Pero soy una persona tan privada. −Creeme, lo sé.−Erik sacude la cabeza.−No sabía qué haría cuando el padre de Steve decidió que necesitaba mudarse. −¿Fue malo? Steve hace una mueca.−Cariño, no te lo puedes imaginar. Estaba golpeando la pared con su bastón para convocar a uno de nosotros para que le sirviera una taza de café y le trajera algunos cigarrillos. Me río.−¡No! ¿De verdad? Página 22 de 228 Al−Anka2019

Erik asiente.−De verdad. Finalmente tuvimos que establecer algunas leyes.−No somos sus sirvientes, él no es un inválido, puede levantarse y conseguir su maldito café. −¡Y no se puede fumar en la casa!−Steve exclama. −Eso es duro. Steve sacude la cabeza.−Por qué mis padres decidieron tenerme cuando ya eran demasiado viejos para tener hijos, nunca lo sabré. Mi madre era una especie de perra, pero al menos si todavía estuviera viva, él todavía estaría haciendo su vida miserable, en lugar de la mía. Miro de uno a otro.−No puedo imaginar que vivir con Lynne por un tiempo sea tan malo como eso. Steve acaricia mi mano.−Solo mantén la cabeza en alto y reza para que vuelvan a estar juntas pronto. −Esto es como Dave y Sam,−Erik interviene.−Dave y Sam estuvieron juntos durante dieciocho años y se separaron por un texto travieso que Dave recibió del jovencito. −¿Qué jovencito?−Estoy perdida. − El pequeño lindo que está en el bar de Dick. Oh, ese jovencito.−No sabía que se separaron. −No fue tan simple,−dice Steve.−Obviamente hubo muchos más problemas que solo un poco de mensajes eróticos con veinte y algo. −Obviamente,−se burla Erik.−Pero el mensajes eróticos fue la última gota. Steve asiente.−Dave pasó algunas noches en el sofá de alguien y Sam cambió las cerraduras. −Bueno, ¿qué pasó? Steve se recuesta en su silla y baja su voz de manera conspirativa,−Dave terminó cogiendo con el jovencito y el novio del jovencito le dio una patada en el culo a Dave. −¡No! ¡Fuera!−No puedo evitarlo. Me encanta el drama., especialmente cuando no me está pasando −¿Y qué? salud.

−Entonces Sam lo trajo de vuelta y lo cuidó hasta que recuperó la −Así que todo está bien, eso termina bien,−exclama Erik. Página 23 de 228 Al−Anka2019

−Lynne solo necesita tener relaciones sexuales con alguien y todo funcionará,−dice Steve. −Chicos, no creo que sea tan fácil con las lesbianas. No aceptan tanto la infidelidad como los homosexuales. −No es infidelidad si rompen,−insiste Erik. −Le daré su consejo, si nada más,−me río. Volvemos a la oficina, donde Ron Garrick, el jefe del departamento de recaudación de fondos, está sentado en mi escritorio, molesto. −Ron,−dice Steve, sentado en el borde de la mesa de al lado.−¿Que está pasando? Ron se ve afectado. Comienza a hablar, pero las lágrimas brotan; le damos un momento. −Un adolescente, Jonah Aster, uno de los nuestros... −Ron, ¿qué pasa?−Digo suavemente. −Se suicidó anoche. Me hundí en una silla, mi corazón está latiendo en mis oídos.−No,−le susurro. −Él dejó una nota. Dijo que ya no podía soportar el tormento. Miro a Steve. Su mandíbula está apretada, él está tratando de no llorar. Erik, llorando abiertamente, está sosteniendo la mano de Steve, mi corazón se siente como si hubiera una gran mano alrededor de él, apretándolo lo suficientemente fuerte como para doler. −Hablé con él hace unos días,−finalmente pude decir.−Me contó sobre el acoso escolar en la escuela. Lo consolé lo mejor que pude y luego remití el asunto al departamento de asesoramiento. Jack estaba tratando de que la madre cambiara de escuela o encontrara la manera de que estudiara en casa. Ron asiente.−Estaban trabajando en ello. Estábamos tratando de conseguir fondos para ayudar a la mamá con los costos de la escuela en casa. Todos caemos en silencio, en shock. Lamentablemente, no es tan inusual que uno de nuestros chicos se suicide. La mayoría de ellos son gays o bi, y la mayoría de ellos son atormentados por sus compañeros en la escuela. Muchos de ellos tienen padres que creen que ser gay no es natural.—lo que lo hace peor. Jonás era un transexual; nació Página 24 de 228 Al−Anka2019

femenino, pero sabía que se suponía que era un hombre a una edad temprana. Comenzó a vestirse como un hombre a una edad bastante temprana, pero su madre insistió en que esperara hasta después de la pubertad para comenzar a pensar en tomar hormonas o abordar el problema de la cirugía. Ella fue tan comprensiva como cualquier padre que hayamos visto, pero también era madre soltera con varios otros niños. Nuestra organización existe para ayudar a los chicos de esta manera, pero fallamos. Odio que nuestros chicos estén tan desesperados que crean que su única opción es la muerte. Odio a las personas que los hacen sentir de esta manera. Estoy temblando, tratando de contener las lágrimas. Steve, Erik y Ron también son miserables. Queremos salvar a todos, pero hay demasiada maldad en el mundo. −Jodido Ohio,−gruñe Steve, pateando su escritorio.−¿Por qué tenemos un montón de imbéciles aquí? Sacudo la cabeza. Pobre Jonás. Lo siento por alguien que es diferente en la escuela secundaria. Habiendo crecido en Bay Village, donde tenías que tener la ropa adecuada, el cabello correcto y la dirección correcta, nunca encajaba. Y con mi madre soltera y mi mejor amiga, con frecuencia desaparecida, sé cómo es ser atormentado y acosado. Afortunadamente, Andy y yo siempre fuimos un equipo. Sabía que podía contar con ella. De alguna manera, hace una diferencia tener una gran amiga. Desearía haber hablado con Jonah por más tiempo; desearía haberle hecho entender que todo el mundo es un imbécil en la escuela secundaria, pero que incluso nosotros, los llamados fanáticos y bichos raros, somos aceptados en la universidad y después. Steve, Erik y yo nos metimos en nuestro trabajo. Estoy haciendo llamadas, enviando correos electrónicos, acosando a los organizadores de fiestas, organizando reuniones. La muerte de Jonás nos tiene frenéticos. Tengo el corazón partido; una parte de mí quiere acurrucarse en una bola y sollozar, pero la otra parte de mí sabe que cuanto más trabajo, más dinero puedo recaudar para que la fundación evite que esto le suceda a otra persona. Todos trabajamos hasta tarde, impulsados por las malas noticias; finalmente, alrededor de las siete en punto, me levanto y les digo a los muchachos que me voy. Salgo de la oficina hacia el dulce aire del verano. Amo a Cleveland en junio. El otoño es mi estación favorita, pero hay algo acerca del comienzo del verano que realmente me afecta. Decido saltarme la autopista y conducir a casa en Lake Rd. El largo camino me tranquiliza. Tomo un lado del Centro de Dover para poder pasar por la casa de Andy camino a casa. Sus luces están Página 25 de 228 Al−Anka2019

encendidas, pero todo lo que quiero hacer ahora es tomar un baño, acurrucarme en mi cama con una película, preferiblemente una con George Clooney y pasar la noche sintiéndome miserable. Entro por la puerta de mi apartamento, y el recuerdo de esta mañana llega de golpe; Lynne. Ella aparentemente ha desempaquetado. Hay ropa por todos lados. Ropa colgada de las ventanas, ropa en cada mueble. Hay cajas de joyería en cada superficie plana libre. Los zapatos están alineados alrededor de cada espacio de la pared y empujados alrededor de los libros en todas mis estanterías. Hay varias bufandas de seda colgando sobre las lámparas. ¿Cómo es posible que una hippie autoproclamada tenga tantas cosas? La bandeja de la basura está justo al lado de la entrada a la sala. La caja gigante de arena para gatos en el pasillo. Voy a tener que evitarlo para llegar a mi habitación. La ducha está corriendo. Lynne probablemente necesitaba un descanso. Se necesita mucha energía para destruir un apartamento entero. Miro hacia la cocina. En mi estado de shock, no había notado los deliciosos olores provenientes de esa dirección. Ahora me doy cuenta, y mi estómago empieza a gruñir. Tal vez habrá alguna compensación por este lío. Camino a la cocina. Lo primero que noté es que está tan destruida como la sala de estar. Parece como si Lynne hubiera usado cada plato que poseo. No es que sea difícil de lograr, teniendo en cuenta los pocos platos que tengo, pero aun así. El tazón de comida para gatos está en el mostrador. El gato también. Eso no va a funcionar; comida para gatos en el piso, listo. Levante a Harry siseando y lo deje caer al suelo.−¡No se te permite entrar en los mostradores!−Bueno, al menos huele bien aquí. Lo que se esté cocinando debe ser fenomenal; levanto la tapa de mi gran cacerola. Salsa de espagueti. Me encantan los espaguetis. Sé que no debería estar comiendo pasta, pero me encantan los espaguetis. Después de ese gran sándwich a la parrilla en Polly hoy, debería estar comiendo ensalada para la cena, pero no importa; tengo que tomar un bocado de esta salsa, huele tan bien. Saco una cuchara del fregadero, la enjuago y la sumerjo en la salsa. Estoy a punto de llevarla a mis labios, cuando noto algunas picadas sospechosas en él. ¿Carne? No puede haber hecho espaguetis con carne. Tal vez se desmorona el tofu. Huele a carne. Estoy sentada a la mesa de la cocina. Mi mesa de la cocina. Mi mesa de la cocina que actualmente está cubierta con más de la basura de Lynne. Ella entra en la cocina. −Oye, ¿cómo te fue en el trabajo? ¿Tú...?−Se interrumpe cuando ve la expresión de mi cara.−¿Davey? ¿Algo anda mal? −¿Mal? ¿Qué podría estar mal? ¡Vine a casa después de un día completamente infernal en el trabajo para encontrar tus cosas Página 26 de 228 Al−Anka2019

explotando en mi casa! Y encima de eso, ¡estás cocinando espaguetis con salsa de carne! −Es Turquía,−dice ella, pareciendo afectada. −Turquía.−Hablo entre dientes apretados.−¡Turquía es carne! −Bueno, pensé que tal vez no querías comer carne,−susurra ella. −Lynne, ¿sabes lo que significa ser vegetariana? −Sí,−sus ojos están empezando a llorar.−Pero Sarah les dice a todos que ella es vegetariana, pero come pavo, pollo y pescado en casa. Estoy demasiado cansada para discutir. Estoy demasiado desconsolada para lidiar con la angustia de Lynne. −Davey, lo siento mucho,−Lynne está llorando abiertamente ahora. −Está bien, Lynne. Come tus espaguetis. Me voy a la cama.

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Capítulo Tres Me encanta ese feliz estado de media dormida, cuando ya estás despierta, pero aún estás aferrada cómodamente al sueño encantador de la noche anterior. Me estiro lujosamente, y abro los ojos. ¿Qué demonios es eso? Ese gato estúpido. ¡Sal de mi cama! No hay nada peor que despertarme con ese feo ceño fruncido, apenas a centímetros de mi cara. Lynne ha estado aquí desde el sábado; aún no ha pasado una semana. No creo que pueda manejar esto a largo plazo. No estoy durmiendo. Lynne ha apagado su teléfono celular, por lo que Sarah ha estado llamando al teléfono de la casa constantemente. Y este gato estúpido siempre duerme en mi cama, mirándome mientras duermo, asustándome cada mañana. El trabajo ha sido un infierno esta semana. Todos hemos estado trabajando como voluntarios horas extra, motivados por la muerte de Jonah. Su madre aceptó hablar en nuestra función benéfica el próximo mes, así como en otras funciones más pequeñas, canalizando su propia pena para tener la oportunidad de educar a otra persona. Estoy asombrada por su fuerza y dedicación. Deseo que algunos de los idiotas que expulsan a sus hijos de la casa por ser homosexuales puedan reunirse y hablar con esta mujer solo una vez. Tal vez ella podría hacerles ver lo ridículos e ignorantes que son esos pendejos; entonces otra vez, tal vez no. Un día más de trabajo y luego estoy tomando un largo fin de semana. Ron ha decretado que todos necesitamos unos días de descanso seguidos. A Steve y Erik no les importa qué días les quiten, siempre que puedan tomarlos juntos, entonces, dije que me tomaría viernes, sábado y domingo libres para cubrirlos durante la semana. No he visto a Andy desde el viernes pasado después de nuestras respectivas citas malas. Decido llamarla antes del trabajo. −Hola−Suena medio dormida. −Andy,−le digo.−Te echo de menos. −Hey Davey bebé,−dice. Puedo escucharla sonriendo.−¿Cómo va la situación de compañero de cuarto? Página 28 de 228 Al−Anka2019

Estoy susurrando en mi celular−Andy, no es genial. Hay pelo de gato por todas partes. Puede abrir mi puerta. Salta sobre el asa y usa su peso corporal para abrir la puerta. Me levanto cada mañana con este gato en mi cama. −Gato afortunado,−Andy se ríe profundamente. −Eres tan graciosa.−Estoy goteando sarcasmo. −¡Es un poco gracioso! −Está bien, es un poco divertido. Pero esto es terrible. No entiendo por qué no va a quedarse a tu casa. Tienes mucho espacio. −Soy alérgica a los gatos. −Podrías tomar una pastilla. −No puedo vivir con una mujer. −Es tu amiga, no una mujer. −Estará bien,−Andy calmada.−Estoy segura de que volverán a estar juntas en poco tiempo. ¿Han estado hablando? −No, Lynne ha apagado su celular, así que Sarah llama al teléfono de la casa. Si respondo, comienza a decirme todas las cosas que necesito decirle a Lynne. Entonces Lynne comienza a gritar que no quiere hablar con ella. Entonces la cabeza de Harry comienza a girar. Andy da una profunda carcajada.−Mira, si se vuelve demasiado loco, puedes venir aquí. −Soy una mujer, también. ¿Puedes vivir conmigo? −Probablemente eres la única mujer con la que podría vivir. −Lo tendré en cuenta. −Mientras tanto, pasaré por tu casa hoy y arreglaré tu puerta para que la bestia no pueda colarse. −Muy bien. Tengo que ir a trabajar. ¿Janie esta noche? −No me lo perdería. De alguna manera me las arreglé para pasar el día de trabajo, estoy agotada. Ron me pidió algo dos veces hoy antes de que finalmente se registrara. Sin embargo, por fin lo logré, besé a Steve y Erik, me despedí a Ron y me dirigí a casa. Cuando me estoy preparando para ir a Janie, noto que Andy ha cambiado mi manija de la puerta. Tendrías que tener pulgares Página 29 de 228 Al−Anka2019

oponibles para trabajar esta. Tomo nota mental de comprar el primer trago de Andy. Decido ponerme unos jeans, mocasines, una camiseta, seque con una toalla mi cabello hasta que quedo en todas direcciones; salí del dormitorio y Lynne está...guau. Lleva una minifalda ajustada de punto negro con una especie de top brillante, multicolor y de corte bajo. Miro hacia abajo. Tacones, ¿Lynne lleva tacones? ¿Qué hay de sus Birkenstocks? ¿Dónde están sus múltiples brazaletes y montañas de cuentas de amor? Su cabello fue lavado y secado en ondas sueltas hermosas. ¿Y está usando...maquillaje? Lynne es una chica de brillo de labios. Está llena de delineador de ojos, lápiz labial y base.−¿Lynne, ocasión especial? −Nunca se sabe,−responde ella.−Ahora que estoy soltera, es hora de comenzar a salir en busca de chicas. Me siento enorme y desgarbada al lado de Lynne. Normalmente, no importa porque ella siempre está vestida tan ridículamente que puede ser difícil recordar que es hermosa. Esta noche, no hay nada que confundir. Pequeña y delgada, con sus ojos grandes y hermosos, se ve como una muñeca. De repente, siento una cuña de ansiedad, aunque no sé por qué. Estamos en nuestra mesa habitual en casa de Janie. Todos los clientes habituales han exclamado sobre el traje de Lynne. Incluso Andy la mira de arriba abajo, con una pequeña sonrisa jugando en sus labios. −Lynne, te ves como una mujer. −Soy una mujer, Andrea. Andy sonríe con aprecio.−Sabes, en veinte años, creo que nunca he visto tus piernas. Lynne se ríe suavemente.−Bueno, entonces te las has estado perdiendo.−Se están divirtiendo demasiado. Andy se recostó, con las manos detrás de la cabeza y las piernas largas estiradas debajo de la mesa. Su rostro es impasible, pero hay una pequeña sonrisa de satisfacción en su boca. Ella ama esto. Le encanta la admiración de una mujer atractiva, no importa que la mujer forme parte de un trío de viejas amigas y una de ellas está aquí completamente olvidada. −Mejor ten cuidado, viniendo aquí vestida así. Las bolleras estarán sobre ti. −Incluyéndote a ti,−dice Lynne, sonriendo levemente.

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−Mi trabajo es ahuyentarlas,−responde Andy.−Además, sabes mi lema, jamás tomar un despecho. −Ese es uno de tus lemas,−le digo con frialdad. Andy se ríe, estirándose para pellizcarme suavemente la oreja.−Uno de muchos.−Sonríe.−Eso, y nunca tengas relaciones sexuales con la madre de un amigo, no mezcles negocios con placer, y nunca confíes en una mujer llamada Judy. −Andy,−la regaño en broma.−Consigues tu dinero de tus abuelos muertos. No creo que haya mucha tentación allí. Se ríe.−Técnicamente, es de la herencia de mis abuelos, así que no tendría que coger con el abogado de mi abuelo. Lynne se da vuelta, más cerca de Andy.−Andy, ¿consigues esos lemas de la experiencia? −Absolutamente. He recogido despechadas, y he salido con mujeres en el trabajo. Nunca termina bien. Y ni siquiera me referiré a mujeres llamadas Judy. Estoy riendo. Andy no es nada si no encantadora. −Está bien,−dice Lynne.−¿Qué pasa con la madre de un amigo? −Tuve relaciones sexuales con la madre de Tony Canton en el 91. Me había olvidado de eso. Tony era uno de los amigos de Andy en la universidad. Salí con él un par de veces. Para ser justos, su madre era una mamá sexy. Sin embargo, nadie se dio cuenta de que ella era bi, hasta que llegó Andy. −Me sorprende que no hayas mencionado a Leah,−Lynne bromea. −¡Ew! ¿Mi madre?−Estoy sorprendida.−Eso es asqueroso. −No es asqueroso,−dice Andy.−Lo haría con tu mamá si ella no fuera tu mamá. Estoy enferma−Andy, eso es horrible. Esa es mi mamá. −Nunca lo hice. Yo no lo haría. Eso sería una falta de respeto. Lynne se está riendo.−¡Lo puedo ver totalmente! Sacudo la cabeza

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−Davey, sabes que solo estoy jodiendo contigo. Conozco a tu madre desde que tenía siete años. Ella es como mi propia madre; nunca podría hacerlo. −Podría,−dice Lynne, riendo.−Ella es caliente. Y yo ya era mayor cuando la conocí. Sacudo la cabeza con incredulidad.−De alguna manera, solo no veo a mi madre como caliente. −No veo por qué no,−responde Lynne.−Es increíblemente hermosa. −Es sólo mi madre. No pienso en ella como hermosa. Andy pone su mano en mi nuca.−Por supuesto que no, Davey bebé. Tú tampoco te consideras hermosa. Y tu madre es casi tan hermosa como tú, lo que la convierte en una de las mujeres más hermosas del mundo. −Necesitas lentes. −O ayuda profesional,−dice Lynne. Está enojada porque la atención de Andy se ha vuelto hacia mí. −Si hay una cosa con la que puedes contar,−responde Andy, levantando su bebida,−es mi capacidad para discernir la belleza femenina.

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Capítulo Cuatro Domingo. Me doy vuelta en la cama y miro el reloj. A las seis de la mañana y estoy bien despierta. Genial, puedo empezar temprano el día; tengo toda la intención de hacer de este uno grande. El sol brilla, el gato no duerme en mi cara. Tal vez haga un plato de fruta saludable para el desayuno y haga mi DVD de Yoga. Entonces, Lynne y yo podemos dar un largo paseo por el parque. Es un hermoso día, deberíamos aprovechar al máximo. El resto de nuestro fin de semana transcurrió sin incidentes y superamos nuestra irritación mutua. Lo atribuimos a una semana estresante y demasiado alcohol, por lo que Lynne se puso enferma el viernes y pasamos el día haciendo tratamientos de spa en casa. Ayer vimos películas todo el día y bebimos refrescos de vino. Y solo tuve que atender tres llamadas de Sarah en los últimos dos días, lo que fue un cambio agradable. Analicé por qué estaba tan irritada el jueves, y todo se reduce a esto. Sería una mierda si Lynne y Andy se juntaran. No tiene nada que ver con los sentimientos que pueda tener por ninguna de ellas y con el hecho de que somos un trío. No te metas con la dinámica de un grupo unido de amigas, o alguien quedara fuera. Y herida. Estirándome y bostezando, gradualmente me doy cuenta de que hay voces que vienen de la sala de estar. Extraño, ¿quién estaría aquí a primera hora de un domingo? ¡Oh! Tal vez Sarah ha venido a hablar con Lynne para que vuelva a casa. ¡Sería increíble! Quiero decir, sobre todo porque sería bueno para ellas resolverlo. Me levanto y agarro algo de ropa. No quiero vagar desnuda si Sarah está aquí, podría darle la idea equivocada. Poniéndome unos pantalones de yoga y una camiseta sin mangas, me apresuro hacia el baño, sin siquiera mirar hacia la sala de estar. Rápidamente me lavo los dientes, pensando en mi próximo plan de acción. Me imagino que puedo agarrar una manzana o algo y salir a caminar. Llamaré a Andy cuando salga por la puerta, a ver si se levanta tan temprano. Vago a la sala y me detengo en seco. Allí, en el sofá, rodeada por las pilas siempre presentes de la ropa de Lynne está Leah. Leah y Lynne están apretadas juntas en el sofá, tomando café y riendo. Dios mío, dame fuerzas para lo que está a punto de suceder. Entro cautelosamente en la habitación.−Hola, Leah. Página 33 de 228 Al−Anka2019

Ella salta del sofá y me agarra.−Mi niña querida, mi más dulce; mi pequeño amor. −También es bueno verte.−Se deja caer de nuevo en el sofá y yo me poso en el brazo de una silla. Tengo que posar el brazo porque como todo lo demás en mi vida, está cubierto con las cosas de Lynne.−Leah, ¿qué estás haciendo aquí? Leah, para que conste, es mi madre. Se ve igual que siempre; su cabello es largo, liso, separado en el medio y exactamente el mismo marrón oscuro que el mío. Probablemente usa el mismo tinte para cubrir el gris. Está usando algún dudoso traje Love Child que fluía con un collar de cuentas gigantes. Mirándola a ella y a Lynne sentadas juntas en el sofá, me doy cuenta de que Lynne parece más hija de Leah que nunca, debe ser la forma en que se visten, sin embargo, porque Leah es tres pulgadas más alta que yo y unos veinte libras más pesada. −Ronnie se mudó. Sentí que era un momento perfecto para estar en comunión con mi hija. Ronnie fue el amante más reciente de mi madre. La última vez que fui de visita, él vivía allí. Tenía el pelo largo, una barba larga y no llevaba nada más que pantalones cortos de jean cortados. No estoy segura de qué exactamente era lo que solía hacer, pero mientras estaba allí pasaba todo el día, cada día sentado en el suelo fumando marihuana y viendo la tele. Cuando traté de conversar con él, me dijo que necesitaba aprender a seguir con el flujo, hombre. Era como un estereotípico de los años 60, que volvió a la vida en la sala de mi madre. −Bueno, estamos un poco apretados aquí ahora, Leah, así que... −¡Tonterías! Lynne está perfectamente cómoda en el sofá y puedo dormir contigo. −Leah, estoy segura de que a abuelo y abuela les encantaría tenerte en su... −De ninguna manera. No me quedaré en ese mausoleo. ¡Quiero estar aquí donde está toda la diversión! Asiento con la cabeza. No hay forma de que gane esta, así que solo lo dejo. Agarro una taza de café y reanudo mi posición en el brazo de la silla. Leah nunca se ha sentido como una verdadera madre. En primer lugar, es solo dieciséis años mayor que yo. A los cincuenta y seis, todavía sigue teniendo a treinta—y cuarenta—y acostándose con tantos hombres. Mi madre es una especie de cruce entre una feminista de la vieja escuela y una hippie. Ella ama a los hombres en la cama y Página 34 de 228 Al−Anka2019

por lo que le pueden enseñar. Supe que salió con un hombre hace seis meses solo porque él le estaba enseñando a hacer esculturas de vidrio, se queda con ellos hasta que ya no es divertido, luego sigue adelante; nos considera amigas hasta que no estoy de acuerdo con ella, luego saca la tarjeta de mamá. Me proporcionó un ambiente estable mientras crecía, debo admitir; vivíamos en una vieja victoriana con mis abuelos, a veces, ella se iba con un amante u otro, pero siempre me quedé donde estaba. A veces, las personas de edad apestaban, pero hubiera sido mucho peor mudarse todo el tiempo. −¿Eso es todo lo que trajiste?−Señalo el enorme bolso a los pies de Leah. −No, querida, mis maletas están ahí.−No pensé que sería posible trasladar algo más a este apartamento, pero de alguna manera, Leah ha logrado. Hay dos maletas gigantes colocadas afuera de la puerta de mi habitación. Cómo las perdí en mi camino al baño, no tengo ni idea; asiento de nuevo. A veces es mejor no comprometerse. Estoy tratando frenéticamente de pensar en una manera de salir de esto. Leah y Lynne están pasando un porro de un lado a otro. Las miro, luego miro hacia atrás rápidamente. −¡Leah, no puedes fumar marihuana en este apartamento! Ella me mira con incredulidad.−Oh, por favor, Davey. ¿Dieciocho horas de trabajo y ahora no puedo disfrutar de un porro inofensivo en tu sala de estar? Me doy la vuelta y vuelvo a la habitación.−Lo que sea. Haz lo que quieras. Salgo a pasear. −Oh, cariño,−Leah me llama.−¡Estás muy saludable! Me pongo los deportivos y salgo.−Ella siempre fue tan tensa desde niña,−escucho a Leah decirle a Lynne mientras golpeo la puerta. Estoy caminando por la calle, agarrando mi celular.−Andy, despierta. Maldita sea ¿WTF?−Estoy gritando al correo de voz de Andy mientras me dirijo a su casa. En el lado positivo, ella vive a tres millas de distancia. Al menos voy a cumplir mi promesa de ejercitarme hoy; camino por las calles arboladas, cruzo las vías del tren y entro en Bay Village. Unos minutos más y estoy subiendo por el camino de Andy; ella ya está en la puerta principal, despidiendo a una mujer increíblemente hermosa que me mira mientras se marcha.−Tengo tu correo de voz,−dice Andy.−Solo tuve que liberar mi horario.

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Agarro una taza de café y me tumbo en su sofá, describiendo mi rudo despertar. Andy está tratando de convencerme de que no es tan malo como creo que es. −Andy, ella es imposible. Le dijo a Lynne que la canción "Ah! Leah! "fue escrita para ella. Andy se está riendo.−¡Tal lo fue! Le tiro un cojín del sofá.−¡No puedo con esto! −Davey, bebé, solo ha estado en tu casa por un tiempo. Has hablado con ella durante exactamente cinco minutos. Dale una oportunidad.−Andy es delicada sobre las relaciones con los padres porque no tiene una. Cuando salió del armario a los diecisiete, sus padres se volvieron completamente locos y la echaron de la casa. Se quedó con nosotros por un tiempo hasta que su abuelo murió, dejando un montón de dinero a Andy, causando una ruptura en la relación con sus padres. Sus padres terminaron mudándose de Bay, a una lujosa casa en el lejano Eastside de Cleveland. Ante mi insistencia, Andy hizo contactó hace varios años, cuando el hecho de ser gay realmente ya no se consideraba monstruoso, y el mundo se estaba volviendo más receptivo. Pensé que habían echado de menos a su hija y querían hablar con ella, pero tenían miedo de iniciar el contacto. Haciendo nada. Ni siquiera devolvieron sus llamadas telefónicas y cuando apareció en la puerta para tratar de hablar con ellos, su madre le dijo a través de la cadena que no era bienvenida en el umbral de su puerta, y mucho menos dentro de la casa. Duro. Entonces, Andy está particularmente interesada en que yo mantenga mi relación con mi madre en buenos términos. Puedo decirte a ciencia cierta que mi madre no me habría echado por lesbiana. Demonios, mi madre hubiera preferido que yo fuera lesbiana. Al menos está feliz de que tengo muchos amigos gays. Mi madre siempre ha sido más feliz con las personas consideradas marginales. Andy se sienta a mi lado en el sofá y pone sus brazos alrededor de mí.−Davey, tu mamá tiene buenas intenciones. Ella hizo un gran trabajo contigo, después de todo. −Mis abuelos tuvieron más que ver con eso que ella,−me quejo. Andy me echa un vistazo.−Davey, bebé, es una buena persona, tiene buenas intenciones y es entretenida como un infierno. Intenta relajarte y pasar un buen rato con ella. Si no fuera tu madre, realmente disfrutarías su compañía. Página 36 de 228 Al−Anka2019

Es hora de un cambio de tema.−¿Qué hay de ti y la bombón enojada? Se ríe de nuevo.−Ella fue divertida. Podría haber estado un poco molesta por tener que echarla tan temprano. −Andy, está perfectamente bien decirme que estás ocupada. −Nunca estoy demasiado ocupada para ti.−Asegura Andy. −¿Y si ella no quiere volver a verte por eso? cosa.

Andy se encoge de hombros.−Lo hace o no lo hace. No es gran

Andy nunca ha hecho ningún secreto sobre dónde residen sus lealtades. Una novia no puede competir con una amistad de toda la vida, independientemente de lo buena que sea. −Hablando de mujeres,−dice Andy.−¿Qué le pasó a Lynne el jueves? −No lo sé. Tal vez ella está como loca por Sarah. O tal vez quiere practicar coquetear con alguien seguro. Han pasado quince años desde que tuvo que preocuparse por eso. −Por supuesto, no puede ser que me encuentre atractiva. −Para. Sabes que eres caliente. Pero ustedes dos han sido amigas durante veinte años. Estás más allá del escenario caliente. −Ya veo.−Andy tira un poco de mi cabello.−¿Entonces por qué estabas tan celosa? −No estaba celosa.−Doblo mis brazos sobre mi pecho. Bueno, no lo estaba. No estaba del todo celosa. Solo no quería ser la tercera en discordia. Es ridículo cuando hay tres personas en una mesa y dos de ellas coquetean escandalosamente entre sí. Aunque para ser justas, Andy es la maestra en hacer que todas las mujeres en una mesa, o en cualquier otro lugar, se sientan bienvenidas e incluidas, pero aun así.−Además, ese no es el punto. −¿Cuál es el punto, chica? −El punto es que cuando tres amigas son tan unidas como todas nosotras, dos de ellas no pueden arruinarlo al convertirse en pareja. Andy está en histeria ahora.−¡Una pareja! Davey, nunca soy pareja con nadie. Y ciertamente no jodería con Lynne y no la tiraría; somos amigas. Estaba vestida y buscaba sentirse atractiva y la dejé. Lo Página 37 de 228 Al−Anka2019

que es importante en esta ecuación es por qué tú, mi mejor amiga heterosexual, te estás volviendo tan gruñona. ¿Gruñona? Nunca he sido gruñona. Irritada, tal vez. Mayormente irritada por el obvio disfrute de Andy de todo esto.−No soy gruñona. Andy pone su otro brazo alrededor de mí y vuelve a acomodar su rostro en el mío.−Fuiste un poco gruñona. Me relajo contra ella.−Olvidalo. Lo olvidamos y charlamos ligeramente sobre otras cosas por un tiempo. Finalmente, estoy lo suficientemente calmada como para irme a casa y tratar con mi madre. −Hola, estoy en casa,−le llamo cuando entro en el apartamento, el olor de la olla no es tan malo como temía. Huele como si mi madre estuviera horneando, en realidad. Algo bueno de mi madre, era vegetariana mucho antes de que fuera genial ser vegetariana. No cocinará ningún espagueti de pavo. Leah llama desde la cocina.−Hola cariño. Entra, estoy haciendo galletas y conociendo a Harry. Entro a la cocina donde Leah está sentada en una de mis sillas de cocina destartaladas con los pies sobre la mesa. El olor de las galletas con chispas de chocolate está impregnando el aire. Voy a ganar cien libras para cuando ella se vaya, lo sé. Harry está acurrucado en el regazo de mi madre, profundamente dormido.−¿No es precioso?−Arrulla. Sí, precioso. Precioso no es exactamente la palabra correcta para un saco de naranja de treinta libras, pero lo que la haga feliz, Lynne rebota y se desliza en la otra silla. −Oh, Davey, tu madre me ha estado hablando de la mejor clase que comienza esta semana. Leah asiente.−Dra. Sheila Ward. Pionera del Seminario de Salud Sexual de la Mujer Total. Es la mejor manera de aprender sobre su propio cuerpo y hacerse cargo de su propia salud sexual. Ahora está dando una clase de seis semanas. Tienes que ir con nosotras. He conocido a la Dra. Ward. Es una mujer fascinante. Tuvimos una discusión sobre si todas las mujeres tienen o no puntos G y se ofreció a llevarme al cuarto de mujeres y mostrarme el mío, decline; Imagino un grupo de mujeres sentadas desnudas en un círculo mirando sus propias vulvas con espejos. De alguna manera no me veo en ese escenario.−¿Cuándo es? −Viernes, de 6 de la tarde a 8 de la tarde. Pensamos que haríamos una velada y luego iremos a una buena cena,−dice Leah. Página 38 de 228 Al−Anka2019

−Uh, no puedo. Tengo una cita el viernes. Lynne y mi madre se ven sorprendidas.−Una cita,−Lynne finalmente escupe.−Bueno, bien por ti. No es como si nunca antes hubiera tenido una cita. No hay razón para este shock. Aunque técnicamente no tengo una cita para este viernes, tampoco, pero puedo cambiar eso. Rollos de lunes por la mañana. Se siente raro trabajar en un lunes, pero ha sido fantástico tener un fin de semana largo. En realidad me las arreglé para eliminar el estrés un poco. El domingo con mi madre y Lynne terminó siendo bastante divertido. Comimos demasiadas galletas, pero pude convencer a las dos de que caminaran conmigo en el parque. Vimos películas y trencé el cabello de mi madre, mientras me engatusaba para que me dejara crecer el mío. Leah y Lynne hablaron sobre Sarah y la ruptura y Leah en realidad tenía un buen consejo. Incluso consiguió que Lynne le prometiera al menos encender su teléfono celular y comenzar a responder algunas de las llamadas de Sarah. Con todo, fue un gran día. Pero es agotador estar cerca de mi madre. Es impredecible, lo que me mantiene en un estado constante de ansiedad de bajo nivel. Incluso ahora, como estoy arrancando mi computadora y preparándome para comenzar mi día de trabajo, me pregunto qué podría estar haciendo sola en el apartamento. Pensé en intentar correr a casa en el almuerzo hoy, pero tengo que dejarlo ir alguna vez. Tiene cincuenta y seis años, después de todo. Puede cuidar de sí misma. Suena mi celular.−Andy, ¿qué pasa? −¿Almuerzo hoy? −No. Estoy cubriendo a Steve y Erik, así que probablemente sólo comeré en mi escritorio. ¿Quieres unirte? −No, iba a golpear a Hot tamales. ¿Crees que debería llamar a tu mamá? −Lo amaría.−También lo haría. Adora a Andy. Me ama y ama a Lynne. Pero creo que si ella realmente tuviera su deseo, Andy sería su hija natural. −Okey, hablamos más tarde. Tal vez debería llamar a Danny. Todavía tengo mi mano en el teléfono y de repente aparece en mi cabeza. Bueno, necesito una cita para la noche del viernes. ¿Y si solo lo llamo? Él es hermoso. Él tiene Página 39 de 228 Al−Anka2019

una sonrisa cálida. He salido con hombres por razones peores que esa, estoy hurgando en mi bolso. Aquí está. −Hola.−Su voz es tan suave y baja como lo recuerdo. −Hola, ¿Danny?−No sé por qué estoy cuestionando. Sé que es él, estúpida. Estoy nerviosa por alguna razón, pero no sé por qué. −Hey, Davey.−Reconoce mi voz. Y suena feliz de saber de mí. −Hey.−No sé qué decir. Estoy en una pérdida total. Me siento como una idiota. ¿Hey? Lo mejor que puedo hacer es " hey"? −Davey, estoy tan contento de que hayas llamado. Esperaba que llamaras. Me encantaría pasar un tiempo contigo. ¿Quieres salir? Gracias, gracias, gracias. Él está haciendo esto fácil para mí, suena completamente sincero, como si realmente estuviera feliz de saber de mí. En cualquier caso, definitivamente ha intervenido para cubrir mi idiotez, que es un punto a su favor. −¿Davey? ¿Aún allí? −Lo siento. Yo estaba pensando. Sí. ¿Viernes? ¿Cómo está el viernes? −El viernes suena perfecto.−Sonríe, puedo decir.−Voy a asumir que deberíamos encontrarnos en algún lugar.−Él se detiene.−Odiaría contradecir las palabras de sabiduría de tu madre. Me río.−Sí, vamos a encontrarnos en alguna parte. −Polly en Clifton? ¿Lo conoces? −¿Lo conozco? Es mi restaurante favorito de todos los tiempos. Hacemos planes para reunirnos, y despedirnos. Ron entra mientras cuelgo el teléfono. −Hola precioso,−gorjeo. Él me mira de lado.−¿Hola? Todo está bien. −Ron, mi amor.−Sonrío enormemente.−Todo está bien. Todo está perfectamente bien.

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Capítulo Cinco Estoy aterrorizada. Esto es estúpido. No he estado tan nerviosa por una simple cita en años. Debo estar perdiéndolo porque mi última cita fue tan horrible. O eso, o este ángel realmente me impresionó. La cosa es que no es como si fuera súper caliente, o algo así. No es súper alto, ni súper musculoso. Quiero decir, podría haber notado el contorno de un bíceps, pero no es aficionado ni nada. No se parece a un tipo que pasa mucho tiempo en el gimnasio. Es solo esa cara. Todavía puedo verlo tan claramente cuando pienso en él. Además, mis últimos novios eran grandes, musculosos, fanáticos del ejercicio y siempre sentí que me estaban juzgando cuando quería sentarme en el sofá a tomar un helado para desayunar un domingo por la mañana. Incluso si era técnicamente helado de soja vegana. Bien, tengo que hacer algo para compensar todos esos sándwiches de queso a la parrilla. Me he cambiado de ropa cuatro veces. Pensé en usar un vestido, pero Polly no es realmente elegante y no quiero estar completamente sobre vestida. Tanto tiempo que he pasado allí para almorzar, nunca he cenado allí. No debo pedir el sándwich de queso asado. El problema de comer el mejor sándwich de queso a la parrilla del mundo es que generalmente termino con gotas de queso gigantes en mi barbilla y, a veces, en mi pecho. Definitivamente no es la primera cita de comida. Mi mamá y Lynne están sentadas en la cama, dándome consejos. −Lleva ese lindo vestido de verano con esos tacones de tiras.−Lynne está a favor de que me vea como una niña. −Puedes tomar prestado algo mío.−Leah, en serio. Mi madre no tiene absolutamente ninguna pista sobre cómo vestirse. Si parece algo que se usó en Woodstock, o algo que un adivino gitano podría usar en una fiesta de disfraces, ella lo tiene todo. De lo contrario, olvídalo. Me decido por una variación de mi conjunto de trabajo estándar; pantalones vaqueros con corte de bota que se deslizan un poco hacia abajo en mis caderas, un top de corte bajo que es lo suficientemente largo como para cubrir cualquier top de muffin y tacones gruesos, también podría resaltar mi mejor característica mostrando un poco de escote, mientras esconde el estómago. Por una vez, mi cabello está en todos los lugares correctos. Agrego un poco de rímel y un poco de brillo de labios brillante. Página 41 de 228 Al−Anka2019

−Lleva tu propio dinero,−dice Leah. −Mamá, lo sé. −¡No me llames mamá!−Pone los ojos en blanco hacia Lynne.−La cosa más importante que las chicas pueden ser es independiente. No confíes en que un hombre pague por todo y no te metas en una situación en la que necesites que te lleve a casa. Lynne sonríe.−No es algo de lo que deba preocuparme, Leah. Estas son las lecciones que se me han metido en la cabeza desde que nací. Siempre cumple con tu cita, no le digas dónde vives. No lo traigas de vuelta a tu apartamento. No tengas sexo con él hasta que haya conocido a tus amigos, y asegúrate de que sepa que tus amigos saben dónde estás si terminas yendo a su casa. No te emborraches en una primera cita, no pierdas de vista tu bebida. No consuma drogas con alguien que no conozca, a menos que esté con alguien en quien confíe; para alguien que defiende los principios del amor libre, mi madre tiene muchas reglas. Finalmente, Lynne y Leah salen para su clase de sexo. Es tan maravilloso tener unos momentos de tranquilidad en el apartamento; me siento en mi cama y trato de encontrar mi Zen. Respire profundamente por la nariz, por la boca. Relajate. Él es sólo un chico, has tenido muchas citas con chicos. Algunos buenos, algunos malos, algunos verdaderamente horribles. Esto no puede ser peor que la cita con Ted El Pendejo. Me doy mucho tiempo para llegar a Polly. Está a unos cinco minutos de mi trabajo, lo que hace que esté a media hora en coche de mi casa. Miro el reloj cuando entro en el restaurante. Estoy cerca de dos minutos antes, pero Danny ya está allí, sentado solo en una mesa, mirándome cuando entro. Parece aún más hermoso de lo que recuerdo, y mi corazón da un vuelco cuando sonríe. Esto es tan estúpido. Soy una mujer de cuarenta años, no una adolescente hormonal. Le devuelvo la sonrisa mientras él se levanta para saludarme. −Davey, te ves hermosa. −Es bueno verte de nuevo,−le digo. Él sostiene mi silla para mí y espera a que me instale antes de tomar asiento. −Solo he estado aquí por unos minutos y no quería presumir de ordenar por ti. ¿Querías un trago? Página 42 de 228 Al−Anka2019

Quiero una bebida. Si quiero un trago. Odio pedir una bebida en la primera cita. Podría ir por algo de frou−frou y femenino, pero no quiero establecer la expectativa en caso de que terminemos pasando mucho tiempo juntos. En casa, generalmente bebo cerveza, pero la cerveza parece un poco sin clase en la primera cita. No quiero parecer una tonta si ordeno algo incorrecto. Finalmente me conformo con un acuerdo. −Voy a tomar un vodka y jugo de arándanos. Danny sonríe y asiente a la camarera. Ella se acerca y le guiña un ojo.−¿Qué puedo conseguir para ti, cariño? Cariño. Ella se inclina hacia adelante y su escote, obviamente comprado y pagado, se está derramando sobre su cuello. Para su crédito, Danny mantiene sus ojos en su cara.−Mi cita tendrá un vodka con arándano y yo una botella de agua. ¡Mierda! Una botella de agua. Quiero cambiar mi orden, pero me temo que será demasiado obvio ahora que ya ha ordenado. ¿Agua, quien bebe agua en una cita? Cristo, probablemente sea un alcohólico, tal vez se sienta incómodo conmigo bebiendo a su alrededor. Él solo me está mirando, tal vez está disgustado porque yo bebo vodka. ¿Es eso una mala bebida? Tal vez debería haber ordenado ron o algo menos... fuerte. Definitivamente debería haber pedido un café. −¿Danny? Oye. ¿Te sientes incómodo conmigo bebiendo alcohol? Podría cambiar a agua o a café. Él comienza, luego sonríe.−No, para nada. Espero que me encuentres tan interesante que pasemos horas en este restaurante, y si ese es el caso, mejor mantengo mi ritmo. Me río.−Tenía miedo de ser la ruina de tu abstinencia. Ahora Danny se está riendo.−Si lo fueras, valdría la pena. −Tengo que admitir que soy adicta a este lugar. Aquí tienen las mejores hamburguesas vegetarianas del mundo. De acuerdo, para ser completamente honesta, me encantan sus hamburguesas vegetarianas, pero soy adicta a sus sándwiches de queso a la plancha. Soy vegetariana. Estoy tratando de ser vegana, pero voy bien unos días, o incluso unas semanas, y eventualmente, me descompongo y me como uno de sus sándwiches de queso a la plancha. Es sólo que son tan...−Me detengo y hago una pausa.−Davey,−digo en voz alta.−¡Deja de hablar!

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No puedo decir si Danny está sonriendo así porque se está divirtiendo o porque piensa que soy una idiota. Necesito matar este hábito balbuceo. −Soy completamente vegetariano,−dice Danny. −Pero respeto completamente tu derecho a comer sándwiches de queso a la parrilla. Levanto mi ceja hacia él.−Que generoso. −También tengo que ser honesto sobre algo,−dice Danny, inclinándose hacia adelante. Estoy intrigada. secreta.−Sigue.

Será

mejor

que

no

sea

una

esposa

−Después de la noche en que nos conocimos, te vi aquí un par de veces. −¿Lo hiciste? −Sí. Estaba tomando café y tú entraste y pediste café para llevar. −Es mi adicción matutina,−confieso. −Entonces, tomé café aquí todos los días durante una semana. Es lo suficientemente lindo como para que se lo pueda considerar dulce y adorable, a diferencia de lo espeluznante y acosador. −Le pregunté a Bradley por ti, pero él se negó a darme información. Creo que pensó que yo era un acosador.−Bradley es el dueño de Polly. −¡Eres un acosador!−Digo, moviendo un dedo hacia él.−¿Por qué no dijiste hola? −Te di mi número. Pensé que si querías hablar conmigo, llamarías. No quería presionarte. −¿Y si no hubiera llamado?−Sonrío. −Probablemente me hubiera topado contigo accidentalmente en algún momento, ya que me sentaba en Polly todos los días. Me río.−Bueno, es bueno que te haya llamado y te haya salvado de ser un completo acosador. −Te tomó el tiempo suficiente. −Las cosas han estado un poco extrañas en mi hogar últimamente,−sacudí la cabeza, rodando los ojos. Página 44 de 228 Al−Anka2019

−Dime. Así que le cuento todo sobre Lynne y mi madre y el gato estúpido y la marihuana y las pilas de cosas en todas partes y de repente, mientras estamos hablando de eso, parece ridículamente curioso; Danny sabe dónde simpatizar y dónde reír, y por primera vez en más de lo que puedo recordar, siento la alegría que proviene de esa conexión con un hombre atractivo. Estoy recordando cómo coquetear, Danny lo hace fácil. Es tan encantador, tan natural. Nos reímos de los mismos chistes. Terminamos pidiendo una hamburguesa vegetariana y una ensalada gigante, decidiendo compartir ambos. Él finalmente ordena una bebida. Cerveza. Yo debería haber sabido. −Danny, no has dicho, ¿a qué te dedicas? −Soy escritor. −¿Un escritor De verdad? ¿Te ganas la vida escribiendo? ¿O un camarero que está escribiendo una novela? Danny se ríe a carcajadas.−Buena charla,−dice.−Pero, no...Me gano la vida. −Bueno, estoy impresionada entonces. No tengo talentos ¿Es posible que haya leído algo que hayas escrito? −Es muy poco probable,−responde.−Principalmente escribo artículos y ensayos para revistas y materiales educativos, extremadamente aburrido. −Todavía. Eso es muy bonito. −Me alegro de poder anotar algunos puntos interesantes en alguna parte. −Es cierto,−estoy de acuerdo.−Después de admitir que amas Star Trek, necesitabas algo para ponerte de nuevo al borde. Seguimos riendo y flirteando. Nos alimentamos con bocados de hamburguesa vegetariana y verduras frescas de la increíble ensalada, Danny está fascinado por mis relaciones con Andy, Lynne y mi madre, pero no tiene mucho que decir sobre sus propias relaciones. −Mi madre murió cuando yo era un niño, y mi padre y yo no hablamos. Tengo algunos amigos, pero nada como lo que tienes con Lynne y Andy. No hay nadie en mi vida que haya estado allí desde la escuela primaria o incluso desde mis veinte años. −¿Cuántos años tienes?−Había postergado las preguntas, porque se ve más joven que yo y esperaba que no fuera por mucho Página 45 de 228 Al−Anka2019

−Tengo treinta y cinco,−responde. Cinco años. ¿Eso me hace una asaltacunas? Tendré que preguntarle a Steve y Erik, ellos lo sabrán. No creo que cinco años hagan tanta diferencia, pero aun así me hace la mujer mayor. No estoy segura de cómo me siento al respecto. −¿Cuántos años tienes?−Pregunta Danny, tocando mi mano ligeramente. −Cuarenta. Aprieta su mano contra su pecho.−¡Dios mío, no! −¡Cállate!−Le lanzo un trozo de pepino. −Cinco años no es nada,−dice Danny fácilmente. Es fácil para él decirlo. Él está en el lado más joven de cinco años, odio ser la mayor en una relación, todos esperan que yo sea la responsable. Me inclino hacia delante y le toco la muñeca. Inmediatamente voltea su mano y toma la mía. Hay un pequeño pulso eléctrico corriendo por mi cuerpo. Parte de eso es lo máximo de una conversación fantástica, parte de eso es la sensación de su piel. Quiero tener su brazo alrededor de mí. Estoy pensando en clichés de novelas románticas ahora. Estoy bastante segura de que mi pecho está abultado. −Danny, cuéntame uno de tus profundos y oscuros secretos. Se mueve, inclinándose más cerca, sosteniendo mi mano con fuerza. Su voz es baja y profunda. −Tienes que prometerme no decirle a nadie,−susurra. −Lo prometo,−le respondo, susurrando también. −No puedo tener los pies expuestos cuando duermo. −¿Qué? Como si tus pies tuvieran que estar debajo de las sábanas… −Síp. Incluso cuando hace mucho calor, no puedo dormir si al menos no tengo una sábana metida alrededor de ambos pies. −¿En caso de qué?−Todavía estoy susurrando. −No estoy seguro. Cualquier cosa. Asesinos, fantasmas, osos, lo que sea.−Su rostro está ligeramente enrojecido. Página 46 de 228 Al−Anka2019

−Puedo ver fantasmas entrando a hurtadillas por el fondo de la cama, pero no puedo imaginar a los osos y asesinos tomando el mismo enfoque. −No puedo explicarlo. No le tengo miedo a la oscuridad. Pero si estoy en la cama, tengo ansiedad si mis pies están fuera de las mantas. −Eso no es tan malo,−consuelo. −¿De verdad? −No, yo también tengo uno. Danny termina su cerveza, nos pide a los dos tragos más. La camarera ha dejado de intentar coquetear con él. Tal vez esté en su mejor comportamiento porque es nuestra primera cita, pero ni siquiera ha respondido a sus insinuaciones no tan sutiles.−Vamos,−dice. −Tengo mucho miedo de los insectos. −Bah. Mucha gente les tiene miedo a los insectos. −Sí, pero digamos que veo algo en el suelo que parece un insecto, y mi primera impresión es que lo es, de hecho, un insecto. −Vamos,−dice Danny, sonriendo. −Bueno, tengo tanto miedo a los insectos que incluso después de darme cuenta de que no es un insecto, todavía no puedo captarlo. −Entonces, por ejemplo, ves una hoja... −O un trozo de cuerda. −O un trozo de cuerda en el piso, y sabes que no es un insecto... −¡Lo es ahora! Pero primero pensé que era un insecto. −Por supuesto. Pero ahora has determinado que es, de hecho, una hoja o un trozo de cuerda. −Sí. −Y todavía no lo captas. −Eso es correcto. Danny se ríe. −Eso podría ser peor que toda la cosa del pie. −Es un poco raro, lo sé. −Es un poco raro. Página 47 de 228 Al−Anka2019

Bradley está tratando de llamar mi atención desde detrás de la barra. Miro hacia arriba y me doy cuenta de que somos los únicos que quedan en el lugar.−Danny, probablemente deberíamos irnos. La camarera trae nuestra cuenta y Danny insiste en pagar. Echo un vistazo a la cuenta para asegurarme de que deja una buena propina, lo que hace. Otro punto al lado bueno. Caminando hacia mi coche, Danny toma mi mano con suavidad, no puede tener más de 5'10 y en mis tacones, somos de la misma altura; giro la cabeza para mirarlo mientras caminamos. En perfil, él es aún más hermoso. Su nariz está perfectamente recta y su mandíbula se curva bruscamente. Quiero tocar su cara. −¿Tienes un largo viaje en coche?−Pregunta. −Vivo en Westlake, justo enfrente de Bay. ¿Qué hay de ti? −Vivo en 117 º en Cleveland. Justo al otro lado de la línea de la ciudad desde aquí. −Eso explica por qué pudiste venir a Polly todos los días para acosarme,−le digo, riendo. Se vuelve hacia mí cuando llegamos a mi coche.−No quiero jugar ningún juego estúpido. Me gustas mucho y quiero pasar más tiempo contigo. Quiero salir contigo de nuevo. Te estoy pidiendo permiso para llamarte. −Sí. Sí, quiero verte otra vez, también. ¿Quieres mi número? −Tengo tú celular. Identificador de llamadas. También deberías darme tu número de casa. −¿Yo debería? El asiente.−¿Qué pasa si hay una emergencia de teléfono celular? ¿Qué pasa si dejas caer tu teléfono celular en un charco de lodo? ¿Qué pasa si la torre es golpeada por un rayo? Tendré que llamar a la línea terrestre tradicional. Me rindo y le doy el número de mi casa.−Pero no lo llames a menos que no puedas llevarme a mi celular por alguna razón. No se puede confiar en que mis compañeras actuales tomen mensajes. Le sonrío, mientras me recuesto ligeramente en mi coche. Si él no puede darse cuenta de que quiero que me bese por esto, no merece un beso.

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Oh, él lo ha recogido. Toma mi cara suavemente en sus manos; sus labios son suaves contra los míos. Cierra suavemente sus labios sobre los míos, al principio ligeramente, luego un poco más duro. Abro la boca lo suficiente como para invitar a su lengua y él me obliga a deslizar solo la punta alrededor de la parte interior de mis labios. Sus manos se entrelazan en el pelo en la nuca y tira un poco más fuerte contra él. Dejo escapar un pequeño suspiro y él retrocede. −Lo siento,−dice. Lo siento. Lo siento por qué. Es el mejor besador que he experimentado en mi vida. Por primera vez, deseo tener el cabello largo y prometo comenzar a dejarlo crecer. Danny está buscando en mis ojos.−No quiero apresurarme nada. Realmente me gustas. Mejor me voy. Una parte de mí piensa que me está diciendo lo que quiero escuchar, o lo que él cree que quiero escuchar, para que pueda conseguir una segunda cita. Pero su cara está tan preocupada y su voz es tan sincera, no puedo evitar creerle. Me inclino, lo beso ligeramente en esa fuerte mandíbula y me dirijo hacia mi auto.−He tenido un tiempo maravilloso. Gracias. Él abre la puerta de mi auto y me tiende una mano para ayudarme a sentarse en el asiento del conductor.−Gracias. Davey, en serio, esta ha sido la mejor noche que he tenido en años. −Necesitas salir más,−bromeé mientras arranco mi auto. Conduciendo de regreso a mi casa, sigo reproduciendo nuestra cita una y otra vez en mi cabeza. Sus manos, su sonrisa, su risa. Busco en mi bolso mi celular. −Davey bebé,−responde Andy. −¡Acabo de tener la mejor cita del mundo! ¿Qué estás haciendo? algo?

−Estoy en Dick con un grupo de chicos. ¿Quieres venir a tomar Lo pienso por un segundo. −No, mejor voy a casa. Solo quería hablarte de mí cita. −Ven a desayunar mañana y cuéntame todo,−dice ella. −¿Desayuno?−Me sorprende.−¿Estas cocinando? −No tú lo estás. ¿Qué estamos teniendo? Página 49 de 228 Al−Anka2019

−Tengo que trabajar mañana, qué tal una comida dominical en nuestra casa. Voy a hacer que mi mamá cocine. −Gran idea. No he visto a Leah desde nuestra cita para almorzar. −Sí, ¿cómo fue eso? −Ella está preocupada por mí. Está preocupada por ti. Cosas típicas de mamá. −Déjame adivinar, cree que necesitas tranquilizarte y dejar de romper corazones. Andy se ríe.−Bingo. −Y ella quiere que consiga un trabajo diferente porque teme que alguien pro−vida vaya a bombardear las instalaciones. −¡Correcto de nuevo! −No sé qué tengo que hacer para que entienda que hay una gran diferencia entre trabajar en un centro de apoyo y trabajar en una clínica de salud sexual. −Ambos dan condones gratis. −Muy cómica. Buenas noches Andy. −Buenas noches nena.

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Capítulo Seis Me siento fantástica hoy. Mi madre está levantada y ya está haciendo café. Lynne sigue durmiendo en el sofá. Harry no está a la vista. Solo puedo esperar que se haya escapado de casa. Soy una amante de los animales, no le deseo ningún daño. Solo quiero que él viva en otro lugar. −Buenos días, Leah,−canto, besando a mi madre en la mejilla.−Ni siquiera te oí entrar anoche. −¡Oh, querida, la clase fue fenomenal! Sheila es brillante. −¿Sheila? −Dr. Sala. Ella estaba emocionante. Nos enseñó todo sobre cómo potenciarnos como mujeres para asegurarnos de que consigamos lo que queremos en la cama y fuera de ella. −Eso suena fascinante,−le digo, tratando de mantener el sarcasmo fuera de mi voz. −Fue fascinante,−insiste Leah.−Tanto que Lynne y yo le pedimos a Sheila que saliera a cenar con nosotras después de la clase; ¡Nuestro regalo! −Guau, eso es increíble.−Tomo una taza de café y la mezclo con una crema no láctea. −La próxima vez, tienes que ir con nosotras. Va a hablar de orgasmos múltiples. −¡No voy a una clase para aprender sobre orgasmos múltiples! −Bueno, ¿los tienes, cariño?−Leah parece preocupada. −¡Madre!−Estoy completamente mortificada.−No quiero hablar de mi vida sexual. −Hablando de eso, ¿cómo fue tu cita? −Él es un ángel. Sincero, gentil, cálido, divertido. Encantador, extremadamente bonito. Leah resopla.−Los hombres no son sinceros. Y si es gentil y cálido en la primera cita, es porque quiere tener sexo. Página 51 de 228 Al−Anka2019

−No creo que él sólo quiera tener sexo. No fue en absoluto agresivo. −Los hombres son buenos escondiéndolo al principio. Mira a Joe. −Tengo que ir a trabajar. No estoy teniendo esta conversación. Vierto mi café en una taza para llevar y salgo. −Cariño,−Leah me llama.−¡No lo cojas hasta que todos lo hayamos conocido! .

Steve está sentado en mi escritorio cuando empiezo a trabajar.−¿Bien? −¿Bien qué? −Oh, por favor, ¿cómo fue tu cita? Erik levanta la vista de su escritorio.−Suelta la lengua. ¿Cómo estuvo? Yo sonrío levemente. −Oh Dios. ¡Es la cara que tengo recién sexo!−Steve grita. −No, no. No tuvimos sexo. Solo tuvimos una noche maravillosa. Erik sacude la cabeza.−Si ambos fueran hombres, habrían tenido relaciones sexuales antes del segundo plato. Steve se ríe.−Es verdad. Erik me hizo una mamada en el auto de camino a nuestra primera cita. Me cubro la cara con las manos.−¡No puedo creer que me hayas dicho eso! Erik sacude la cabeza.−No puedo creer que no te lo hayamos dicho eso antes. Steve se dirige a la máquina de café.−Hablando en serio. ¿Te besó de buenas noches? Me dejé caer en mi silla y puse mis pies en mi escritorio.−Sí, de hecho. Él hizo. −Ooh, besa y cuenta,−dice Erik. −Fue quizás el mejor besador de todos los tiempos. −Guau.−Steve se sienta de nuevo en su escritorio. Página 52 de 228 Al−Anka2019

Los tres chismorreamos sobre mi cita hasta que Ron entra en la oficina. −Davey, ¿cómo estuvo tu cita? −¿Debemos enviar un memo? ¿Crees que el departamento de contabilidad quiere escuchar acerca de esto? ¿Llamo al conserje? Ron se ríe.−No seas tan susceptible. Te amamos. Además, eres mucho más perra cuando estas célibe. −Ah, la verdad sale a la luz. Steve pone su mano en su corazón.−¡Asumiré el celibato Davey sobre "desconsolado por ese imbécil de Joe"! −Para,−le advierto. −Entonces, ¿cómo fue?−Ron no es nada si no es persistente. −Honestamente, ¡fue fantástico! −Excelente. ¿Tiene las respuestas en el último correo masivo que enviamos? −Señor, sí señor,−saludo. Alcancé mi archivador y le entregué los papeles en cuestión. −Excelente.−Se detiene en la puerta.−La madre de Jonah Aster está dando un discurso en la benéfica el mes que viene. La oí hablar con un pequeño grupo anoche. Ella es poderosa. Steve asiente.−Me alegro de que ella accedió a hacerlo. Yo también. Podemos hablar todo lo que queramos sobre la necesidad de compasión y aceptación, pero significa mucho más si viene de alguien que ha visto la devastación causada por la falta de ella; mi corazón está con la madre de Jonah. Ron se dirige a la puerta.−Espero que haga una gran impresión en nuestros donantes. Todos coincidimos y Ron sale de la habitación. Me instalo en mi día de trabajo, pensando alternativamente en un adolescente de rostro dulce y muerto y un hombre de treinta y cinco años muy vivo y de rostro dulce. Estoy a punto de salir a almorzar cuando Andy llama a mi celular. −Davey bebé, ¿cómo te va? −Es un buen día, oh semental. ¿Qué hay de ti? Página 53 de 228 Al−Anka2019

Andy suspira.−Debo estar envejeciendo. Acabo de cancelar mi cita para esta noche. Solo no lo tengo en mí para ser encantadora y sexy. ¿Quieres venir después del trabajo? −Suena genial. Podemos pedir una pizza y ver una película. −Sin embargo, me toca a mí elegir la película, estoy harta de esa mierda emocional de PMS que me haces ver. −Sí, sí,−digo, riendo. Mi teléfono suena. Danny está llamando a la otra línea.−Andy, tengo que irme. Te veo esta tarde. −Adiós, Davey bebé.−Apreté el botón de hablar. −Hola.−Su voz al instante envía pequeños escalofríos por mi espina dorsal. −Oye. Se aclara la garganta.−Quería asegurarme de que no había imaginado la gran conexión que tuvimos entre nosotros la noche anterior. −No, no lo imaginaste,−le digo, suavemente. Miro hacia arriba; Steve y Erik se inclinan a medias sobre sus propias sillas, escuchando mi conversación. Me los quito y me giro hacia la pared. −Esperaba poder verte de nuevo. Pronto. Como esta noche. −Tengo planes esta noche con Andy,−le respondo.−¿Qué tal mañana? −Mañana suena genial. ¿Mañana, tarde o noche? −¿Qué tal la tarde? Almuerzo con las chicas por la mañana. Él ríe.−Eres extremadamente popular. −Solo con la familia. Tienen que ser amables conmigo. −Bueno, ¿puedo recogerte a las dos? −¿Recogerme? ¿En mi casa?−Se me cae el estómago. −¿Por qué no? −Um, mi madre y Lynne podrían estar allí.−Ni siquiera puedo imaginar la escena. −Me encantaría conocerlas,−responde.−Necesito caras para ir con las historias.

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−Danny, no puedes conocer a mi madre, ni siquiera hemos tenido una segunda cita. −Será nuestra segunda cita. Está bien. ¿Te avergüenzas de mí? −¡No de ti! dos.

Danny se ríe de nuevo.−Dame tu dirección. Te veré mañana a las Apenas he dejado el teléfono cuando suena de nuevo. −¡Davey, cariño! −Leah, ¿qué está pasando?

−Sólo quería ver a qué hora vienes a casa a cenar. Quiero hacer moussaka. − No estoy. Voy a ir a casa de Andy después del trabajo. −Y Lynne tiene una cita esta noche, así que supongo que me saltaré el moussaka. −¿Lynne tiene una cita?−Estoy estupefacta.−¿Con quién? −No tengo idea. Me imagino que nos lo dirá cuando esté lista. −Supongo. Mejor me voy. Oye, invité a Andy para la comida del domingo. −Suena bien. Haré algo espectacular. Te amo, cariño. −También te amo. .

El resto del día de trabajo transcurre en un borrón y estoy caminando en el aire cuando llego a la casa de Andy. Entro y me dirijo directamente a la cocina a tomar una cerveza.−Oye,−grito mientras estoy caminando a través. −Oye, saldré en un minuto,−grita Andy. −¿Cerveza? −Sí. Tomo un par de cervezas y camino hacia el dormitorio. Andy está saliendo del baño principal, secándose la cabeza rapada. Está completamente desnuda y, como de costumbre, no puedo superar la perfección de su cuerpo. Yo suspiro.−Andy, realmente quiero tu cuerpo. Página 55 de 228 Al−Anka2019

Ella ríe.−Lástima que no lo digas como suena. −Muy graciosa.−Le doy una cerveza, me siento en la cama y observo cómo ella va al armario. −Hmm,−le digo.−¿Qué me pongo hoy? ¿Vaqueros y una camiseta ajustada o mono deportivo y una camiseta? −Muy graciosa,−dice ella, azotando una camiseta en mi cara. −Ah, una camiseta azul de diez años. Clásico. Muy buena elección.−Se la arrojo de vuelta y ella se la pone. Andy se acuesta en la cama. Me vuelvo a caer junto a ella. Se vuelve hacia mí.−Entonces cuéntame sobre el Sr. Maravilloso,−dice ella. −Oh, Andy. Él es asombroso. Hablamos y nos reímos, y él es tan dulce y tan amable. −Meh−dice ella.−Gentil es para mariquitas. −Para. Realmente lo fue. Sostuvo mi silla para mí y abrió la puerta del auto. −¡Un caballero! Gracias a Dios. ¿Te besó buenas noches? −Sí, él...− Me detengo a un golpe en la puerta. −Iré a ver quién es mientras te pones unos pantalones,−le digo, levantándome de la cama. Abro la puerta a una mujer que no conozco.−Hola. Pasa junto a mí, chocando mi hombro con el de ella−¿Dónde está Andy?−Demanda con enojo. Andy sale de la habitación, abrochándose los vaqueros.−Oye, Heather? ¿Qué pasa? −¿Qué pasa? ¡Cancelaste nuestra cita para salir con una amiga y vengo aquí para encontrarte con esta perra! −Primero que todo, ¿por qué te presentas en mi casa cuando cancelé nuestra cita?−Andy pone su mano en la pared junto a la cara de Heather.−En segundo lugar, esta es mi mejor amiga. Mi mejor amiga, en caso de que sea de tu incumbencia. Y nunca te referirás a ella como una perra. ¿Entendido? Heather me mira fijamente y luego mira hacia atrás como Andy.−Sí, claro, heterosexual mejor amiga. Página 56 de 228 Al−Anka2019

−Andy, debería dejarte sola para lidiar con esto,−le digo, caminando hacia la puerta. −¡Al diablo eso!−Andy está enojada ahora.−Heather se está yendo. −¡Que te jodan, Andy!−Grita Heather.−Teníamos planes. −Y ahora no lo hacemos.−Andy toma el brazo de la chica y comienza a llevarla hacia la puerta. −Espera, espera, espera.−Levanto mis manos.−Mira, realmente soy amiga de Andy. Realmente soy heterosexual. Realmente vine aquí para hablar sobre el increíble hombre que acabo de conocer. No soy una amenaza. Heather se relaja un poco. Andy le suelta el brazo y se apoya contra la pared.−Te llamaré mañana,−dice ella. La chica sacude la cabeza.−No, no lo hagas. No puedes joder con la gente y esperar que regresen corriendo hacia ti, Andy. Estás caliente ahora, pero algún día vas a ser vieja, solitaria y amargada y tu llamada mejor amiga heterosexual va a casarse y salir de tu vida. A ver cuántas mujeres vienen corriendo. Se da la vuelta y sale por la puerta. Andy me mira y se encoge de hombros.−Entonces, ¿qué tal si pedimos una pizza?−Sonríe. Busco en su rostro, tratando de ver si está molesta por lo que dijo Heather. Yo también me preocupo por ella, pero sé que no importa lo que pase, ya sea que me case o ella, nunca nos abandonaremos.−Andy, ¿estás bien? −Lo que sea,−dice, levantando el teléfono.−¿Quieres verduras suprema o champiñones?

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Capítulo Siete El domingo es mi día favorito de la semana. Como salgo los domingos y los lunes, es el primer día de mi fin de semana. Puedo dormir, tomar una comida tranquila y el día está todavía abierto. Esta mañana, estamos sentadas alrededor de la mesa, comiendo las famosas crepes de mi madre. Andy se detuvo en el mercado de productores en su camino y compró un montón de fruta fresca. Y Lynne y Leah aparentemente se habían puesto en frenesí de limpieza la noche anterior, porque no solo hay sitio para los cuatro en la mesa, sino que también hay lugares limpios en el mostrador. Andy usa su crepe para tomar un poco de jarabe de arce.−Leah, si no estuviera ya enamorada de tu hija, me casaría contigo solo por estas crepes. −Muy graciosa.−Le saco la lengua. −Me tomó mucho tiempo perfeccionarlos,−dice Leah.−Especialmente después de que Davey me dijo que no podía usar huevos. −Los huevos también son animales. −No técnicamente,−dice Lynne. −Bueno, supongo que lo son.−Andy se ve pensativo.−Son algo así como abortos involuntarios de pollo, ¿no? −¡Andy, eso es jodidamente repugnante!−Lynne tira su tenedor. −Bueno, de todos modos,−digo, metiendo una uva en mi boca,−son más como ciclos menstruales de pollo. −Creo que acabo de vomitar en mi boca,−dice Lynne. Leah asiente.−Estoy de acuerdo. Es un huevo sin fertilizar. Así que técnicamente no es como comer un animal. Sería más como comer uno de tus huevos no fertilizados. Andy se ríe.−No me gustaría comer uno de mis óvulos.−Sonríe al ver la cara de Lynne.−Oh vamos. Tú comes animales. Lo que pasan los animales para llegar a tu plato es mucho más desagradable que esta conversación. Página 58 de 228 Al−Anka2019

−Es una cuestión del ciclo natural de la vida, Andy. Somos más altos en la cadena alimentaria que los animales. Los comemos para vivir. −Mentira,−le contesto.−Los estudios han demostrado que los vegetarianos, especialmente los veganos, son mucho más saludables que los que comen carne. −No se puede tener suficiente proteína sin carne,−dice Lynne. Andy mira hacia arriba.−Puedes. Solo tienes que ser más exigente en tus elecciones de comida. Leah mira a Andy.−Cariño, ¿finalmente te ha convertido Davey? −No, lo intento, pero todavía me bajo del carro de vez en cuando. −He estado tratando de convertirla durante años.−Me encogí de hombros.−Ella viene la mayor parte del camino, luego se detiene. −Algo así como tu reacción al tratar de convertirte,−dice Andy, riendo. Leah parece melancólica.−Siempre deseé que Davey se convirtiera en lesbiana. −¡Mamá!−Me río.−La gente no se convierte en lesbiana. −No me llames mamá. Y sé que las personas no se convierten en lesbianas, pero a veces tienen una realización tardía. Andy sacude la cabeza.−Podría ser tan afortunada. −Hablando de eso, Lynne, ¿cuál es la primicia? qué?

Ella sonríe, pareciendo una niña culpable.−¿La primicia sobre −Vamos,−le digo.−Leah dijo que tenías una cita anoche.

así?

−¿Una cita?−Andy se ve sorprendida y divertida.−¿Puede ser Lynne sigue sonriendo.−La conocí en el trabajo.

Lynne trabaja en una oficina, como recepcionista. Habla constantemente sobre cómo está perdiendo su vida y necesita salir, pero creo que le gusta la cosa de nueve a cinco. Andy sacude la cabeza.−Lynne, ya conoces mi lema... no te... −Cariño, de dónde sacas tu dinero,−Lynne y yo nos lanzamos. Página 59 de 228 Al−Anka2019

−Bueno, es una buena regla de oro. −Ella no es técnicamente una compañera de trabajo de todos modos,−dice Lynne, viéndose tímida. −Entonces, ¿quién es ella?−Le pregunté. Estoy intrigada. Lynne ha estado en una relación durante tanto tiempo que no recuerdo haber tenido la primera cita con ella antes. Se aclara la garganta.−Um. Es la conductora de UPS. Andy grita de risa.−¡Conductora de UPS! Eso es tan cliché lésbico. −Lo sé, lo sé.−Lynne levanta las manos.−No puedo evitarlo. Es tan linda. Y sabes que me encanta una macho en uniforme. Todas nos estamos riendo.−Bueno, ¿cómo estuvo la cita? −Fue grandiosa. Fue realmente genial,−dice ella. −¿Y?−Leah quiere más detalles. −Y eso es. Busco la cara de Lynne.−¡Oh Dios mío, tuviste sexo con ella! Lynne se ríe.−Um, sí. Yo grito−¡No puedo creerlo! ¡Sexo en la primera cita, tramposa! Todos nos reímos histéricamente.−Espera un minuto,−dice Andy.−Siempre tengo relaciones sexuales en la primera cita, ¿qué me hace eso? −Una semental,−dice Leah. Andy lanza su cabeza hacia atrás y se ríe profundamente. −Lynne, tú ganaste la apuesta,−le digo,−pero no lo envidio. Bien por ti. ¿Vas a volver a verla? −Tal vez. Es más joven que yo, lo que me asusta un poco. −¿Cuánto más joven?−Andy pregunta. −Tiene veinticinco. −¡Veinticinco!−Estoy en shock.−¡Es un bebé! −Lo sé, lo sé. Leah sacude la cabeza.−No hay nada de malo en salir con alguien más joven. Lo hago todo el tiempo. Solo pasa un buen rato. Página 60 de 228 Al−Anka2019

−Leah, siempre me dices que no tenga relaciones sexuales en la primera cita. ¿Por qué animas a Lynne? −Es diferente con las mujeres. No se puede confiar en los hombres. Tienes que mantener la ventaja. −Lo que sea. Me gusta Danny. Creo que es digno de confianza. −¿Vas a tener relaciones sexuales con él en la segunda cita?−Andy pregunta. −No aquí, eso es seguro. Hablando de eso, miro el reloj. No puedo creer cuánto tiempo hemos estado aquí sentadas.−Señoras, esto ha sido genial, pero necesito prepararme. −Adelante,−dice Lynne.−Vamos a limpiar. −No, no, tengo tiempo. ¿Qué tal si hago los platos y todas ustedes salen a algún lado? −Diablos no,−dice mi madre.−Queremos conocer al señor McEnsueño. Lynne asiente con la cabeza.−Absolutamente,−dice Lynne.−Hemos escuchado lo suficiente sobre él. Miro a Andy en busca de ayuda, pero está reclinada en su silla, con las manos cruzadas detrás de la cabeza. Ella no va a ninguna parte. −Bien, pero ¿podrían todas prometerme por favor no avergonzarme? Todas comienzan a hablar a la vez.−¡Por supuesto no! ¡No lo pensaríamos! Suspiro y me dirijo a la ducha. Son casi las dos en punto. Para su crédito, la sala de estar se ve muy bien. La ropa de Lynne está apilada en pilas ordenadas, o colgada en la barra que Andy instaló a lo largo de una pared. Las sillas están todas vacías, excepto la mía, en la que, por supuesto, Harry está durmiendo. Leah ha estado en una patada de diosa doméstica, por lo que hay nuevas cortinas y cojines de tiro a juego. El lugar está empezando a verse bastante bien. Por supuesto, se vería mejor si los zapatos de Lynne no estuvieran metidos en todas mis estanterías y mi habitación no estuviera llena de cosas de mi madre, pero todavía se ve bastante bien. Al menos, lo suficientemente bien para la breve mirada que Danny tendrá cuando lo empuje por la puerta. Página 61 de 228 Al−Anka2019

Él está aquí. Miro a las damas a mí alrededor. Leah está sentada en el sofá, Lynne está en un sillón, y Andy está descansada en el brazo de la silla de Lynne, viéndose completamente relajada. Las estaba observando a ambas durante el almuerzo, tratando de determinar si había alguna tensión sexual, pero cualquier coqueteo que se había produciendo durante esa fiesta de bebidas del jueves por la noche parece haber terminado. Quizás la joven conductora de UPS era justo lo que Lynne necesitaba. Abro la puerta, sonriendo alegremente, luego retrocedo en shock.−¿Sarah? Lynne salta hacia arriba.−¿Sarah? Todas nos quedamos mirándonos por un momento, hasta que Leah se adelanta.−Sarah, quizás no me recuerdes, soy la madre de Davey, Leah. Sarah le quita los ojos a Lynne por un segundo.−Encantada de conocerte. Miro a Sarah. Huele a cerveza. Esto no va a ser bueno. sofá.

−Por favor, entra y toma asiento,−dice Leah, señalando hacia el −Solo estoy aquí para hablar con Lynne.

Lynne todavía está congelada en su lugar. Andy le da un golpecito en la parte posterior de la pierna con un dedo del pie. −Sarah, ¿qué estás haciendo aquí? Sarah sigue de pie en la puerta. Danny toca la puerta abierta y mira hacia adentro.−Hola, lo siento. La puerta está abierta. No estaba seguro...−Se detiene cuando todas nos giramos para mirarlo sin hacer ruido. −Lo siento,−continúa.−Tal vez este es un mal momento. Mis piernas finalmente se descongelan.−No, Danny. No, en absoluto. Solo tenemos una visitante sorpresa. Lynne, ¿por qué no llevas a Sarah a la cocina?−Empujo suavemente el hombro de Sarah para sacarla del camino. Tomando a Danny de la mano, rápidamente digo:−Danny, Lynne. Sarah, Andy, Leah.−Las señalo mientras grito sus nombres.−Señoras, Danny. Está bien, estamos fuera de aquí. Danny se está riendo.−Leah, eres la madre de Davey, ¿verdad?

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Leah da un paso adelante y sonríe coquetamente a Danny.−Yo lo soy, cariño. He oído mucho sobre ti. Danny toma suavemente la mano de Leah y la sostiene entre las dos manos por un momento.−Estoy encantado de conocerte, Leah. Ella le sonríe.−¿Te gustaría entrar y tomar una taza de café o una copa de vino? −No, Leah, gracias,−interrumpí.−Vamos a irnos. Sarah sigue parada allí, pareciendo confundida. Le doy una mirada a Lynne y luego me acerco a la cocina con la cabeza. Lynne finalmente toma la indirecta y lleva a Sarah a la otra habitación.−¿Estás borracha?−Escucho su suspiro cuando salen de la habitación. Me vuelvo para disculparme con Danny, pero Andy ahora se ha levantado y le está estrechando la mano.−Soy Andy. −Por supuesto,−dice Danny.−La mejor amiga de Davey. −Eso es correcto.−Se miran entre sí por un momento, Andy vuelve a sentarse en el brazo de la silla.−Entonces, ¿qué tienes planeado para mi niña hoy? ¿Mi niña? Levanto una ceja a Andy, pero ella mira a Danny con atención y ni siquiera me mira. Danny no se inmuta.−Pensé que iríamos al centro y caminaríamos por las tiendas, iríamos a una librería y luego iríamos a un pequeño café que sirve helado vegano. Andy inclina ligeramente la cabeza.−Suena emocionante.−No hay un indicio de sarcasmo en su voz, pero la conozco lo suficiente. −Vamos, Danny. Probablemente deberíamos...−Me corté y Lynne y Sarah comenzaron a gritarse desde la cocina. −¿Cómo te atreves a aparecer aquí borracha? −Vete a la mierda. ¡He estado llamando y llamando y te niegas a responder! −¿Así que sientes la necesidad de aparecer borracha? −Sí, al menos si estoy borracha, ¡no tengo que pensar en lo miserable que soy! −¡Oh! dame un descanso. Esa es una gran manera más de culparme por tu alcoholismo. ¡Estoy jodidamente harta de eso! Página 63 de 228 Al−Anka2019

Danny y yo nos miramos. Leah se aclara la garganta.−Bueno, fue un placer conocerte, Danny. Sin embargo, no te llenes de helado, estoy haciendo moussaka para cenar esta noche. Sarah grita desde la cocina:−¿Estás dispuesta a deshacerte de un matrimonio de quince años por una aventura de una noche? Leah le responde:−¡Al menos ella cree que soy cogible! Danny levanta un poco la voz.−¿Qué es moussaka?−Pregunta. −Es berenjena, tomate, cebolla, calabacín y salsa de tomate, en capas y al horno. Es bastante bueno para ti. −Eso suena fantástico,−Danny sonríe a mi madre. Puedo decir que ella está totalmente encantada con él. −Leah,−le digo.−No se puedes poner mantequilla en las migas de pan. −Lo sé, cariño. Salí con un vegano por un tiempo. Armand. Tenía un gusto horrible en la música, pero era fantástico en la cama. Danny está riendo suavemente. Le sonrío y le tomo la mano. Lynne y Sarah siguen gritándose desde la cocina, así que jalo a Danny hacia la puerta. Andy asiente.−Un placer conocerte. Danny le devuelve la sonrisa.−Tú también, Andy. −Te veré en la cena de esta noche. Leah se ve emocionada.−Oh, Andy, te quedas a cenar. Eso es maravilloso. ¡Voy a llamar a Sheila e invitarla a ella también! La doctora del sexo. Genial. Puedo sentir una contracción en mi ojo derecho. Arrastro a Danny de la mano y salgo hasta la mitad de la puerta antes de que Leah vuelva a hablar. −¡Danny, espero que puedas manejar el hecho de ser el único hombre en un grupo de mujeres fuertes e independientes! −Creo que puedo manejarlo,−dice secamente Estoy sacudiendo la cabeza mientras caminamos hacia su coche, sabía que era una mala idea que me recogiera en casa. Él me abre la puerta y me lleva al asiento del pasajero. No me importa si significa que no soy feminista, me gusta un hombre que abre las puertas, veo como se mete en el asiento del conductor. −Ford,−le digo, con voz profunda.−¡Una buena y sólida elección estadounidense! Página 64 de 228 Al−Anka2019

−El Mustang es un clásico,−está de acuerdo. −¿Qué es esto, un 2000? Danny se ve impresionado.−¡Ella conoce sus autos! −En realidad no.−Decido ser honesta.−Mi abuelo es un hombre de Ford. Compró el 2000 cuando salió. Mi abuela quería que él consiguiera un Tauro. Para ser justos, se ve bastante increíble manejándolo, incluso con casi ochenta años de edad. Danny se ríe.−Suena como mi tipo de hombre. ¿Tus dos abuelos siguen vivos? −Lo están. Viven en una casa enorme en Lake Road. −¿Esa es la casa en la que creciste? −Sí. Leah siempre se estaba yendo con alguna aventura u otra, ella y mis abuelos acordaron que sería mejor para mí quedarme con ellos cuando no estaba cerca. −¿La extrañaste?−Se ve sinceramente interesado. −Lo hice y no lo hice. Me gustaba vivir con mis abuelos y, por supuesto, Andy vivía cerca, así que no habría querido irme de todos modos. Nos incorporamos a la autopista, en dirección al centro de Cleveland.−Tú y Andy han sido amigas desde la infancia, dijiste. −Sí, teníamos siete cuando nos conocimos. −¿Y siguieron siendo amigas en la escuela media, en la escuela secundaria, en la universidad? −Sí, nunca tuvimos que crecer lejos la una de la otra como muchos amigos de la infancia hacen. Andy ha estado allí para mí en todos los eventos de mi vida, buenos y malos. Danny se ve pensativo.−Es difícil competir con eso. −No hay competencia. Andy es gay, soy heterosexual. Pero ella es mi mejor amiga y mi familia elegida. Tendrás que llevarte bien con ella si quieres salir conmigo. Danny sonríe.−Me llevaré bien con ella. Apoyo mi cabeza contra el respaldo del asiento.−Además, creo que ustedes dos encontrarán que tienen mucho en común. −Estoy seguro. Página 65 de 228 Al−Anka2019

Viajamos en silencio por un rato. −¿Danny? Me mira, sonríe y toma mi mano.−¿Sí? −Mencionaste que tu madre murió. −Ella murió cuando yo tenía diez años. −Lo siento. ¿Cómo era? −Era maravillosa. Cálida, amorosa. Creyó en mí, no importaba lo que yo quisiera hacer. Si hubiera dicho que quería ser astronauta, habría encontrado una manera de apoyarme en ese objetivo. Era realmente una persona increíble. −Ella suena genial. Debes haber estado devastado. −Lo estaba. Ella era el tipo de persona que podía cultivar cualquier cosa. Flores, vegetales, lo que sea. Sin importar lo que sucediera, siempre teníamos algo delicioso y fresco para comer. −¿Qué hizo para apoyarte después de que tu padre se fue? −Era una pintora. Nada extraordinario, aunque lo pensé en ese momento. Una buena, sin embargo. Pintó puestas de sol del desierto y tomas de cerca las flores. Me pintó un par de veces.−Sonríe con cariño. −Ojalá hubiera podido conocerla. Él ríe.−Ella te habría amado. −¿Por qué te ríes? −Porque ambas tienen ese calor increíble, ese deseo de mejorar las cosas para las personas. Al igual que mi madre, tienes la capacidad de hacerme más feliz solo por estar en la misma habitación conmigo, ese es un talento raro. −Hmm.−Hago una pausa.−¿Y tu papá? −Es un imbécil.−Está mirando al frente, sin el menor indicio de una sonrisa ahora. −¿Es así? −Se divorciaron. Se fue cuando yo era un bebé y no quería tener nada que ver conmigo. Mamá nunca pidió manutención infantil, y cambió mi apellido a Walker, que era su apellido de soltera. Vivíamos solos en una pequeña casita en Nuevo México. No teníamos mucho dinero, pero mi madre siempre lo hacía ver muy bien. La gente de Página 66 de 228 Al−Anka2019

nuestro pueblo era bastante extraña. Era una comunidad de pensadores libres. Me encantó allí. Desafortunadamente, después de que mi madre murió, me enviaron a vivir con mi padre. Él tenía que aceptarme. Para entonces ya estaba casado con otra persona, ella también me odiaba. Le acaricio el dorso de la mano.−¿Dónde vivían? −Massachusetts. −Guau.−Miro su perfil.−Danny, lo siento. Danny me sonríe.−Fue hace mucho tiempo y lo he superado. No era como si fueran abusivos. Solo no querían un hijo y sentían que la vida me había obligado a buscarlos. Realmente trastornó su mundo por un tiempo. −¿Qué hiciste? −Encontré consuelo en mi escritura. Era un niño solitario,—pero muchos de nosotros lo somos. No conocía a nadie en mi nueva escuela, y era diferente, así que no hice amigos. −Sí, los niños apestan. −Sí. De todos modos, viví con ellos durante ocho años y, tan pronto como me gradué de la escuela secundaria, despegué. −¿A dónde fuiste de allí?−Estoy intrigada. Quiero saber todo sobre él. −A todos lados. Comencé conduciendo de regreso a Nuevo México, pero no era lo mismo. Y realmente no tenía una manera de ganar dinero en esa pequeña ciudad. Así que, me moví un poco más, entonces empecé a ganar un poco de dinero con mi escritura y compré una casa en Seattle. −¿Seattle? ¿Por qué? −Sucedió que estuve allí cuando decidí dejar de moverme, estaba saliendo con una chica. pasó?

Siento un tirón irracional de celos hacia la ex novia.−¿Qué le −Me dejó por un gran tipo de Ted El Pendejo. −En serio.

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Estamos en el corazón del centro de la ciudad ahora. Me encanta que Danny sea un conductor capaz. Él tira suavemente en un espacio de estacionamiento paralelo en la calle. −Espera,−dice, luego se acerca a mi lado para abrir la puerta y darme una mano. −Danny.−Lo estoy mirando seriamente. −Sí,−me sonríe. −Si empezamos a salir, será mejor que sigas abriéndome las puertas. Él se ve sorprendido.−Estamos saliendo. −Me refiero a las citas de citas. −¿Te refieres a ir como citas estables? −Bueno, no somos adolescentes, así que puede que no lo diga de esa manera, pero sí. −No estoy saliendo con nadie más.−Se ve muy serio ahora. −Bueno, yo tampoco, pero Danny, en realidad, esta es solo nuestra segunda cita. −Creo que puede considerarse nuestra tercera cita, ya que pude saber mucho sobre ti mientras intentabas conocer al pendejo con el bíceps abultado. −Eso no cuenta y lo sabes. −Supongo que eso significa que tampoco vas a contar las veces que te acosé en Polly. Le doy una mirada.−Danny. −Lo sé. No estoy tratando de presionarte para hacer nada, pero me gustas mucho. Más de lo que me ha gustado a nadie en mucho tiempo. Y quiero seguir saliendo contigo y conocerte. Empiezo a caminar por la acera hacia la hilera de tiendas.−Dime eso otra vez después de cenar con mi madre. −Dime algo. −Por supuesto. −¿Cómo te involucraste tanto en la comunidad gay?

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−Ah, ¿quieres decir porque mis dos mejores amigas son lesbianas y trabajo en un centro de atención LGBT? Él ríe.−Más o menos. −Andy sabía que era gay desde una edad muy temprana y los otros niños sabían que había algo diferente en ella. Como era mi mejor amiga, siempre me acusaban de ser gay, también. No sé si fue tener a Leah como madre o mi amor por Andy, pero nunca pasé por una fase en la que pensé que había algo de malo en ser gay. Tal vez sea porque soy heterosexual, pero todavía tuve que lidiar con la homofobia. No tenía esa voz interior que me decía que podría haber algo mal conmigo. Sólo sabía que no había nada de malo con mi mejor amiga y no quería que nadie intentara decirle lo contrario. Entramos en una cafetería y pedimos café.−Conocí a Lynne en un club de libros feministas de la época. −¿Fue una de esas masculino?−Pregunta.

cosas

tipo

quema

brasier,

golpe

−Por supuesto no. Era solo una especie de mujer en la literatura. −Muy bien. −Y el trabajo termino por suceder por accidente. Tengo una licenciatura en inglés. Estaba en la mitad de mi maestría cuando me di cuenta de que no quería ser maestra. Siempre había tenido fantasías sobre escribir para ganarme la vida, pero al final me di cuenta de que no tenía el talento para hacerlo. Y ahí estaba yo, acumulando todo tipo de deuda de préstamos estudiantiles, sin tener idea de lo que iba a hacer después de graduarme. Entonces, lo dejé y floté en varios trabajos hasta que Andy escuchó sobre el trabajo en el Centro de Atención. Solicité, me contrataron, el resto es historia. −¿Cuánto tiempo has estado ahí? −Siete años. −Debes amarlo. Lo miro seriamente.−Me encanta y lo odio. Me encanta que estemos haciendo grandes cosas y ayudando a tantos chicos. Odio que no podamos ayudarlos a todos. Odio no poder cambiar las mentes de todos los entusiastas e ignorantes del mundo. Él pone su brazo alrededor de mí y me besa ligeramente en la mejilla.−Estás haciendo más que la mayoría de la gente. −Cambiando el tema. Cuéntame un hecho interesante sobre ti. Página 69 de 228 Al−Anka2019

Danny piensa por un minuto.−¿Y si no hay datos interesantes sobre mí? Lo golpeo ligeramente en el brazo.−Vamos. −Hmm. Oh, lo sé. Puedo tocar la armónica. −¿Puedes? −Historia verdadera. −Guau. Ojalá tuviera talentos. −Estoy seguro de que tienes talentos. −No, no sé cómo hacer nada. No puedo hablar otro idioma ni tocar un instrumento. Danny se ríe.−Vamos a resolver algo. −Danny, ¿cuál es tu nombre completo? −Daniel Edward Walker. ¿Lo que es tuyo? −Davey Carter. −¿No tienes un segundo nombre? Me sonrojo. −No quiero hablar de ello. Danny se ve intrigado.−Vamos, tienes que decirme ahora. Ruedo mis ojos hacia el cielo.−¡Mi estúpida madre! Se ríe de nuevo.−¡Dime o te haré cosquillas hasta que te mojes los pantalones! −¡Oh, eso sería romántico! −Davey,−advierte. −Es Thoris. Danny se ve intrigado.−No. −Oh sí, me temo que sí. −Davey Thoris Carter. Asiento con gravedad. Danny lanza su cabeza hacia atrás y se ríe durante mucho tiempo, limpiándose los ojos con el borde de su camiseta. −¿Ya terminaste?−Pregunto. Página 70 de 228 Al−Anka2019

−Lo siento, es perfecto. ¿Por qué no te nombró Dejah? −Ella iba. Pero en el último minuto, conoció a un tipo llamado Davey que cantó sobre ella mientras daba a luz, y decidió que lo honraría con un tocayo. −Guau,−dice Danny, sonriendo. −Sin embargo, no quería renunciar por completo a la idea, así que mantuvo a Thoris. Danny sonríe y toma mi mano.−Eso es todo. Si terminamos casándonos, tomo tu apellido y cambio mi nombre a John. −Bueno, John y Davey suenan mucho menos adorables que Danny y Davey. −Buen punto. Tal vez debería cambiar mi nombre a Dave. −Dave y Davey.−Me estoy riendo ahora. Danny me rodea con sus brazos y me da un fuerte abrazo.−Vamos, Davey Thoris. Vayamos en busca de una librería. De repente estoy de humor para algunos Burroughs.

(John Carter, el personaje principal de la serie marciana de

Edgar Rice Burroughs. John Carter: Entre dos mundos=Dejah Thoris. El amor de John.)

−Solo no esperes que me vista como ella,−murmuro entre dientes. .

Danny y yo tenemos una tarde maravillosa y nos reímos y nos tomamos de las manos cuando regresamos a mi apartamento. Me detengo en la puerta, sorprendida. Parece que todas han estado ocupadas. Hay nuevos estantes a lo largo de una de las paredes, y toda la ropa de Lynne está doblada en ellas. Sus zapatos tienen su propio estante. Todo el lugar ha sido limpiado. Y el moussaka de Leah huele fantástico. Siento un poco de amor por mi pequeña familia. Leah sale de la cocina cuando entramos en la sala de estar.−¡Queridos! La cena se servirá en aproximadamente media hora; Lynne se fue con Sarah para tener una charla. Andy regresará en cualquier momento, ella está buscando más fruta para el postre. Toma asiento Danny, ¿quieres una copa de vino? −Gracias, Leah, en realidad no bebo vino. Pero paramos por unas cervezas, ¿tienes sitio en la nevera? −Aquí. Déjame tomarlas.−Agarro el paquete de seis y me dirijo a la cocina. Detrás de mi espalda, oigo a Danny hablando con Leah. Página 71 de 228 Al−Anka2019

−Traje esto para ti. −¡Oh, flores! Amo las flores. Déjame poner esto en un jarrón. Por favor, siéntate, pon los pies en alto.−Me sigue a la cocina. −¿Pon los pies en alto?−Miro con curiosidad a Leah.−Son palabras muy dulces de alguien que piensa que todos los hombres solo quieren sexo gratis. Leah sonríe mientras encuentra un jarrón.−Tengo que admitir que parece muy dulce. Hay algo muy sincero acerca de él.−Ella se detiene.−Por supuesto, la sinceridad lo es todo. Si puedes fingir eso, lo tienes hecho. −Muy graciosa.−Tomo un par de cervezas y vuelvo a la sala de estar. Paso a Andy en mi camino de salida de la cocina, ella está trayendo la fruta a mi madre. −Hey Davey bebé, ¿cómo fue tu vitriniar?

(Cuando un hombre o una mujer en una relación coquetea con otra persona, sin intención de ir más allá de eso. Es como mirar un nuevo televisor de alta definición de 50 " sin la intención de comprarlo)

La miro fijamente.−Será mejor que estés planeando ser amable esta noche,−le digo en voz baja.−Hasta ahora, estás siendo un grano en el culo. Andy se encoge de hombros y vaga hacia la cocina. Salgo para encontrar a Danny mirando las fotografías en mi pared. −¿Qué es todo esto? Le doy una cerveza y miro mi colección. En realidad estoy bastante orgullosa de esta pared. Recolecté viejas fotos en blanco y negro de tiendas de segunda mano, y de mis abuelos, las almacene y enmarqué todas. Están agrupadas en una pared lisa blanca. Siempre me ha encantado el efecto. −Bueno, algunas de ellas están relacionadas conmigo, y otras son de extraños.−Señalo una imagen en el medio.−Esa es la foto de la boda de mi abuelo. Danny lo mira de cerca.−Te pareces mucho a tu abuela. foto.

Yo le sonrío.−Siempre he pensado que se veía hermosa en esa

Él se inclina más cerca.−Te ves hermosa en este momento.−Sus labios encuentran los míos otra vez y me derrito en su beso.

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−Ejem, ejem. Lamento interrumpir.−Andy sale de la cocina con una botella de agua y se posa en el brazo de un sillón. Su lugar favorito. −No hay problema,−dice Danny fácilmente. El me mira−¿Puedo usar tu baño? −Por supuesto.−Lo conduzco al pasillo y señalo el baño.−Solo no mires en mi habitación,−le advierto.−Leah ha dejado todo un lío. Me siento en el sofá, frente a Andy. Solo la estoy mirando, esperando que ella diga algo. Se inclina hacia atrás y toma un sorbo de su agua. −¿Andy? −¿Qué?−Me está mirando con ojos grandes e inocentes. −¿Qué diablos está pasando? él.

Se encoge de hombros.−No lo sé. No me gusta. Hay algo raro en −Le gusta Star Trek. −Eso es raro, pero no es eso.

−Bueno, no creo que haya nada raro en él e incluso a Leah le gusta. Quiero que te tranquilices.−Aunque le dije a Danny que tiene que llevarse bien con Andy si quiere salir conmigo, ella tiene que encontrarse con él a mitad de camino. Y hasta ahora, él ha sido un perfecto caballero con ella y ella ha sido una imbécil con él.−Realmente me gusta mucho. Andy cierra los ojos por un segundo, luego me mira directamente.−Si él te hace daño, lo mataré. Escucho la puerta del baño abierta, así que no respondo. Danny entra en la sala de estar mientras Lynne entra por la puerta principal y la cierra con fuerza detrás de ella. −Oh, querido,−Leah llama desde la cocina.−Esa debe ser Lynne. Lynne se deja caer en una silla y se lleva la mano a la frente.−¡No puedo soportar el drama! Le paso mi cerveza.−¿Qué pasó? −Lo mismo de siempre. Gritó, lloré. Odio que llore cuando estoy enojada. Hago eso también. Es difícil ser tomada en serio cuando estás llorando. Página 73 de 228 Al−Anka2019

Andy se ve serio.−Lynne, ¿qué diablos te dio la idea de que estaría bien decirle sobre la chica de UPS? Lynne mira hacia arriba, con lágrimas corriendo por su rostro.−Sinceramente, no lo sé. Estaba tan enojada que apareciera borracha aquí, y estaba tan enojada por todo lo que se me escapó.−Se limpia los ojos con la manga.−La cosa es que también tengo muchos buenos recuerdos de ella. La forma en que estábamos cuando nos conocimos, la forma en que ella hace las cosas por mí sin que tenga que preguntar. Estoy realmente confundida.−Mira a su alrededor y nota a Danny.−Oh, mierda, lo siento. No pensé. Danny, lo siento. Davey, estoy arruinando tu cita. −No, por favor, está perfectamente bien,−dice Danny con seriedad. Andy está de acuerdo.−Además, si Davey estuviera realmente preocupada por causar una buena impresión en él, no lo habría traído aquí para cenar con todas nosotras. −Eso es muy gracioso,−le digo, lanzando una almohada a la cabeza de Andy. La atrapa fácilmente y la tira de nuevo en el sofá. cena.

Lynne se levanta.−Déjame lavarme la cara y prepararme para la

Un golpe en la puerta.−Lo tengo,−Leah grita desde la cocina; entra corriendo a la sala de estar, alisándose el cabello. Abre la puerta para admitir a la Dra. Sheila Ward. Han pasado un par de años desde que la vi, pero ella es reconocible al instante. Cabello rojo brillante, cortado en una línea afilada y angulosa de la barbilla. El mentón puntiagudo, la nariz recta y los grandes ojos verdes, ocultos por unos gruesos lentes con montura de carey. Es un cruce entre una bibliotecaria sexy y mi profesora de segundo grado. De cualquier manera, da un poco de miedo. Leah pone su brazo alrededor de la Dra. Ward y la gira para que se enfrente al grupo. Danny ya se puso de pie y está extendiendo la mano para saludarla.−Dra. Ward, es un placer conocerte. La Dra. Ward sonríe.−Por favor llámame Sheila. Y tú debes ser Danny. He escuchado que nuestra Davey está bastante ocupada contigo. ¿Nuestra Davey? Mi ceja se dispara. ¿Qué es esa mierda de "nuestra Davey"? Apenas conozco a la mujer. En secreto doy una plegaria de agradecimiento que no le permití mostrarme cómo encontrar mi punto G. Danny me dispara un vistazo divertido. Página 74 de 228 Al−Anka2019

Leah presenta a Andy, luego ambas se giran hacia mí. −Davey,−dice la Dra. Ward.−Es tan maravilloso verte de nuevo. −Y a usted, Dra. Ward. −Davey, llámame Sheila. Somos viejas amigas. Reprimo un estremecimiento−Por supuesto, Sheila. Por favor tome asiento. −La cena está casi lista,−dice Leah.−No tenemos espacio en la cocina, pero pensé que podríamos usar los platos que Andy compró hoy y sentarse aquí. −Andy.−Me vuelvo para mirarla.−Qué considerado de ti. Ella atrapa mi sarcasmo.−Es un placer,−dice alegremente. Sheila está mirando a su alrededor. Debemos parecer una gran familia feliz. Danny le pregunta a Leah si él puede ayudar a servir y ella lo envuelve en la cocina. Todos nos movemos por un tiempo hasta que hay bandejas y platos delante de todos. Lynne se une a nosotros y nadie menciona sus ojos rojos o la escena anterior con Sarah. Danny y yo estamos sentados lado a lado en el sofá, su muslo presionando contra el mío. Le sonrío y paso un dedo por su pierna. Estoy empezando a pensar que esta cena podría estar bien. −Leah, esto es delicioso.−Danny tomó su primer bocado de moussaka. −Oh, gracias, cariño.−Leah golpea sus pestañas hacia él. Sheila dice: −Danny, ¿a qué te dedicas? −Soy escritor. −¿Oh enserio? ¿Has escrito algo que pueda haber leído? −Probablemente no,−responde.−Principalmente artículos y ensayos. Cosas aburridas y...

escribo

−Como qué,−Andy interrumpe. −Bueno, he escrito artículos para Southwest Magazine. Y escribí sobre la obesidad y la correlación con los almuerzos escolares. −¿Escribes bajo tu propio nombre?−La Dra. Ward se inclina hacia adelante, mirando a Danny a los ojos. Danny asiente.−Sí, Danny Walker. Página 75 de 228 Al−Anka2019

Andy sonríe.−Tal vez debería buscarte en Google. Danny asiente.−Siéntete libre. Entro.−Nadie te va a buscar en Google. No seas ridícula. Si Danny tiene algo que quiere que leamos, traerá la revista y nos mostrará. Leah está de acuerdo.−Danny, pasé un tiempo en Nuevo México y Arizona con uno de mis amantes. Vendía atrapasueños caseros en mercadillos. ¿Vivías en el sudoeste? años.

Danny asiente.−Crecí en Nuevo México. Al menos hasta los diez −¿Qué escribiste para la revista Southwest,−pregunta Leah. −Escribí un artículo sobre globos Aerostático.

Lynne levanta la vista bruscamente.−¡Oh, siempre he querido hacer eso! Davey y yo prometimos hacerlo cuando cumplamos cincuenta. −Debieras. Fue increíble. Andy salta.−Globos Aerostático y obesidad infantil. ¿Algún otro campo en tu experiencia? Danny sacude la cabeza.−Realmente no soy un experto en nada, pero si alguien quiere una historia al respecto, lo encontraré y entrevistaré a personas que son expertas. En general, no rechazaré una tarea solo porque no sé mucho sobre un tema Andy se ve escéptica.−Bueno, espero leer algunos de tus trabajos. −Espero escuchar tu opinión,−dice Danny en voz baja. Sheila toma otro bocado de moussaka y agita su tenedor hacia Leah.−Leah, sabía que eras una mujer maravillosa, pero no sabía que tú también pudieras cocinar. Leah sonríe alegremente.−Bueno, siempre me ha gustado cocinar. He agregado a mi repertorio a lo largo de los años. Sheila sonríe.−¿Siempre fuiste vegetariana? −Desde que Davey era una bebé. Viví con una instructora de yoga por un tiempo. Era muy entusiasta de no comer la carne para la salud. −¡No sabía que habías vivido con una mujer!−Andy está sorprendida. Página 76 de 228 Al−Anka2019

−No así, Andy,−dice Leah, riendo.−Éramos amigas. Y yo estaba entre amantes. Asiento con la cabeza.−Confía en mí, si Leah fuera lesbiana, todos lo sabríamos. Andy se inclina hacia atrás y cruza las piernas.−Lo supe cuando tenía ocho años. −¿Ocho?−Lynne sacude la cabeza.−Nadie sabe a los ocho años, no lo supe hasta la universidad. −Por favor,−me burlo.−Sabía que me gustaban los chicos a los ocho años. Jimmy DeMarco me besó en la mejilla en el patio de recreo; fue la primera vez que me enamoré. Danny me sonríe, luego se vuelve hacia Andy.−Andy, ¿tuviste un momento decisivo o solo sabías que tenías sentimientos por las chicas? −Sabía que me atraían las chicas, no los chicos. Y era deportiva y fuerte, incluso cuando era niña, por lo que la gente pensaba que había algo extraño en mí. Pero el gran momento llegó cuando tuvimos una fiesta en la piscina en la casa de Tommy Brenner. Su madre vino a darnos bocadillos y recuerdo mirar hacia arriba y ver a esta mujer con curvas en un bikini negro, con una camisa blanca transparente. Sus caderas eran redondas, sus pechos rebotaban cuando cruzaba el césped.−Puso su mano sobre su corazón y suspira.−Sabía que estaba enamorada. Sabía que algún día quería casarme con esa mujer. Lynne se ríe.−Estaba enamorada de las mujeres, pero sabía que era extraño, así que solo lo ignoré. No fue hasta que tuve sexo con Vicki Schilling en la universidad que me di cuenta. Y todavía intenté quedarme en el armario un rato después de eso. Danny sonríe.−Sabía que amaba a las mujeres cuando era muy joven. Mi madre tenía una amiga, una mujer grande y hermosa llamada Rose. Tenía una voz fuerte y una enorme risa gutural. Ella solía usar este perfume que me mareaba. Cuando venía a la casa, me daba un abrazo, aplastándome entre sus pechos. Un día, se quejaba a mi madre de que no había un hombre alrededor que fuera lo suficientemente grande como para tratarla como merecía ser tratada, pero sabía que podía ser ese hombre. Le pedí que se casara conmigo, pero tristemente, dijo que no. Leah parece intrigada.−¿Cuántos años tenías? −Yo tenía seis. Todos nos reímos. Danny se inclinó hacia Sheila. Página 77 de 228 Al−Anka2019

−Entonces, Sheila, entiendo que enseñas una clase de salud para mujeres? −En realidad, es un curso de salud sexual,−responde ella.−Doy poder a las mujeres para explorar y encontrar la conciencia sexual, para despertar a la diosa que está dentro. Danny se ve intrigado.−¿Qué significa eso exactamente? −Bueno, la semana pasada, hablamos de la vulva. No entenderás esto, porque tu equipo está ahí para que lo vea todo el mundo, pero muchas mujeres ni siquiera tienen una comprensión básica de sus propios genitales. −Ya veo.−Se ve interesado. −Entonces, discutimos las definiciones de los libros de texto, hablamos sobre los diversos fragmentos y partes y luego nos fijamos en los nuestros y en los demás para familiarizarnos con el lugar donde está todo. Danny está sonriendo.−Creo que tengo una buena idea de dónde están las partes importantes. Sheila le sacude un dedo.−No estés tan seguro. Si tantas mujeres no comprenden completamente su propia vulva, puede estar seguro de que la mayoría de los hombres no lo entienden. Te sorprenderías de cuántos hombres no pueden encontrar el clítoris. Por supuesto, no puedes venir a la clase porque es un espacio solo para mujeres, pero con mucho gusto te enviaré algunos diagramas si estás interesado. Danny asiente.−Voy a tener eso en cuenta,−dice, en serio. −O,−agrega Leah,−podrías convencer a Davey de que venga a clase con nosotras el próximo viernes y luego te enseñará dónde están sus partes importantes.−Hace una pausa para tomar un sorbo de vino, mientras todos la miramos.−Quiero decir, cuando llegues a ese punto en tu relación. Mi cara tiene que estar roja remolacha en este punto. Ni siquiera puedo mirar a Danny. Me concentro en poner la comida en mi boca lo más rápido posible. Danny presiona su pierna contra la mía, en lo que imagino es un gesto de conmiseración. Sin embargo, supongo que es posible que toda esta conversación sobre los genitales femeninos lo excite. Se recuesta en el sofá y sonríe a Sheila.−Creo que solo dejaré que Davey decida si necesitamos una clase,−dice. Página 78 de 228 Al−Anka2019

−No cuentes con eso,−dice Sheila, agitando el tenedor en su dirección.−¡Ella ni siquiera sabe si tiene un punto G! Toso un poco de berenjena masticada y la escupo en mi servilleta. Danny toma mi mano.−Estoy seguro de que Davey y yo eventualmente averiguaremos todo lo que necesitamos saber el uno del otro. Leah le sonríe.−Es una clase bastante fascinante. −Parece que sí,−responde Danny Lynne se recuesta en su silla y mira a Sheila.−La próxima semana, se supone que todas debemos llevar vibradores y vamos a aprender cómo tener orgasmos múltiples. Andy se ahogó y escupió cerveza en su plato.−¿De verdad? Leah asiente.−Eso me recuerda, Lynne y yo vamos a comprar juguetes sexuales mañana. ¿Quieres venir con nosotras?−Mira a Andy, luego a mí. −No. Yo no.−Miro a Danny.−Creo que tenemos planes para mañana. −Absolutamente.−Él pone su brazo alrededor de mí. −Bueno, Danny también podría venir.−Leah se está riendo. −Danny y yo podríamos querer pasar un tiempo a solas mañana, Leah,−le digo, enfáticamente. −Quiero ir contigo,−dice Andy.−Tengo un juego de softball en la mañana. ¿Cuándo vas? −Te esperaremos,−dice Lynne, batiendo sus pestañas.−Vale la pena esperar para ver que te ruborices cuando Leah y yo empecemos a comprar. −Pruébame,−dice Andy, recostándose en su silla. Llegamos al final de la cena, y Danny se sienta un rato, charlando con todas las damas. Mi madre y Lynne lo adoran. No estoy segura de lo que Sheila piensa de él. Lo mira de la misma manera que nos mira a todos nosotros. Como todos fuéramos especímenes interesantes que ella quiere estudiar más a fondo. Andy parece haber superado su mal comportamiento. Al menos, está respondiendo preguntas cuando Danny pregunta y, en general, es su personalidad habitual con todos los demás. Tendré que sacarlos a los dos alguna vez para que puedan Página 79 de 228 Al−Anka2019

tener más oportunidades de conocerse sin toda la rareza que viene de mi madre. Danny finalmente se levanta y dice:−Leah, señoras. Gracias a todos por una cena tan increíble. Espero devolver el favor en mi propia casa alguna vez. −Oh, Danny, ¿cocinas?−Leah parece impresionada. −Sí, he sido soltero por varios años, fue cocinar o morir de hambre. −O cenas de televisión,−añade Andy. Danny hace una mueca.−Es difícil encontrar cenas congeladas veganas de calidad. −Vamos.−Lo tomo por el brazo.−Te acompañaré a tu auto. Andy se levanta de repente.−Yo también debería estar saliendo; quizás Danny podría dejarme en su camino. −Andy.−Me volteo hacia ella, enojada.−Te llevaré a casa, solo dame unos minutos. −No, no, ¿estás bromeando? Danny tiene que conducir justo por delante de mi casa para salir de aquí.−Inclina la cabeza en señal de desafío. Danny me toca la mano.−Está bien.−Le sonríe a Andy. Me encantaría dejarte, solo dame direcciones. Andy se dirige hacia la puerta mientras Danny se despide de las damas. Nos tomamos de las manos caminando hacia su coche.−Danny, lo siento,−le susurro. Andy está de pie en la acera, esperando. −Está bien.−Él toca un lado de mi cara.−¿Puedo llamarte por la mañana? Tengo un plan para nuestra tercera cita. Miro su rostro cuando llegamos al lado de su auto. Obviamente no podemos besuquearnos con Andy de pie mirándonos. La miro y me vuelvo hacia Danny. Me besa ligeramente en la boca, luego una vez en un lado de mi cara.−Te veré mañana. −Adiós.−Retrocedo mientras él se mete en el auto. Andy abre la puerta del pasajero y me levanta una ceja.−Un caballero. Los veo alejarse, haciendo una nota mental para golpear a Andy en la cabeza la próxima vez que la vea. Qué infierno de segunda cita, Página 80 de 228 Al−Anka2019

espero que tenga algo romántico planeado para nuestra tercera cita, porque con mi suerte, lo llevaré a conocer a mis abuelos.

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Capítulo Ocho Yo sólo tengo dos cosas en la cabeza hoy. Matar a Andy y pasar un tiempo a solas con Danny. En algún lugar privado. No me importa si tengo que alquilarnos una habitación de hotel barata. O podría enviar a mi madre y a Lynne a vivir con Andy por un tiempo,—eso le serviría de escarmiento. Me divierto por unos minutos con una fantasía de Andy y su pequeño mundo parcelado y categorizado, interrumpido por el caos combinado de mi madre y Lynne. Después del ridículo truco de Andy anoche, le dije buenas noches a Sheila, a Lynne y a mi madre y me escondí en mi cama, furiosa; cuando mi madre entró a dormir, fingí dormir hasta que se quedó dormida. No estoy segura de cuánto tiempo di vueltas y giros, planeando la muerte de Andy, pero, finalmente, caí en un inquieto sueño en el que tuve horribles sueños de que Andy y Danny se marcharon en la noche y nunca regresaron. No he escuchado de Andy todavía esta mañana. Estoy segura de que no la estoy llamando. Al diablo. Puede llamarme y suplicar por mi perdón. De hecho, ya son las nueve. ¿Por qué no ha llamado todavía? Para el caso, ¿por qué no ha llamado Danny? Espero que no me odie después de esa horrible cena y la mierda de Andy. Aun así, me dijo que llamaría hoy. Tal vez él piensa que duermo en mis días libres. La cocina está ahora impecable. También limpié la ducha, limpié todos los pisos, quité el polvo, limpié las ventanas, quité los libros de los estantes, limpié los estantes y devolví los libros de una manera estéticamente agradable. No, en serio, se ven muy bien. ¿Por qué nadie me ha llamado todavía? ¿Y dónde diablos está mi madre? Levanto mi teléfono solo para asegurarme de que tengo servicio. Tres barras ¿Dónde está todo el mundo? Tal vez solo me dé una pedicura casera; tal vez debería solo salir. Me estoy dando una avería cuando suena mi celular. −Danny, hey. −Hey−Su voz suena suave y somnolienta. Me tumbo en el sofá y levanto los pies hacia atrás.−¿Te acabas de despertar? Página 82 de 228 Al−Anka2019

−Sí. Anoche, Andy insistió en que entrara y tomara unas cervezas. Pensé que ayudaría a aclarar algo de la tensión entre nosotros. Terminé bebiendo mucho más de lo que debería. Tengo un nudo en el estómago. Por alguna razón, temo que Danny no pueda defenderse contra Andy con su mordaz ingenio y sarcasmo. −¿Estás bien? Él ríe.−No estés tan preocupada. Por supuesto que estoy bien; solo bebimos unas cuantas cervezas y hablamos. −¿Y estuvo bien?−No estoy convencida. −Todo estuvo bien. Creo que ella se siente amenazada por mí; traté de hacerle entender que no tengo ningún deseo de meterme entre ustedes dos. No es que pudiera si quisiera. Han sido amigas toda tu vida. Como dije antes, sé que no puedo competir con eso. Ni siquiera lo intentaría. −No es una competición. Significas cosas diferentes para mí. −¿De verdad?−La voz de Danny de repente se vuelve baja y sexy.−¿Qué significo para ti? −Basta.−Puedo sentir mi cara enrojecerse.−Es demasiado temprano en nuestra relación para tener ese tipo de conversación. −Bueno, al menos estás reconociendo que es una relación ahora.−Parece que está sonriendo. −Ya que no te escapaste gritando después de la noche anterior, tengo que darte un margen de maniobra. −Vamos, no fue tan malo.−Se está riendo de nuevo.−Tu madre es muy divertida. Lynne es bastante agradable. La Dra. Ward, lo siento, Sheila, es... interesante. Andy y yo lo resolveremos. Yo suspiro.−La llamaré hoy y averiguaré qué está pasando. hoy.

Danny se aclara la garganta.−Entonces, hablamos de juntarnos −Sí.

−Me preguntaba si querías venir aquí esta noche. Yo podría cocinar tu cena. Podríamos, no sé, besarnos en privado. −¡Privacidad!−Estoy riendo.−Qué concepto tan novedoso. Página 83 de 228 Al−Anka2019

−No me gustaría que nos echen a perder,−dice Danny.−Tal vez deberías llevarme a conocer a tus abuelos. Justo lo que estaba pensando ayer. Y no hay manera en el infierno de que él se encuentre con mis abuelos hasta que hayamos estado juntos durante unos buenos seis meses.−En realidad, la cena en tu casa suena maravillosa. ¿A qué hora te gustaría que estuviera allí? −¿Qué tal cinco? Tomaremos un trago y trataré de asegurarme de que la cena esté lista para las seis o las seis y media. Me pregunto si él puede ver la sonrisa en mi cara. Ya estoy medio en estado de pánico sobre qué ponerme.−Danny, ¿qué puedo llevar? −Nada, por favor no traigas nada. Me ocuparé de todo.−Suena muy serio, decido no discutir. Anoto su dirección. −Nos vemos a las cinco, entonces. −Davey.−Hace una pausa. −Sí. −Te veré a las cinco. Cuelgo y sostengo el teléfono, preguntándome a quién llamar, ¿Quién es mi mejor opción para los consejos de moda, la macho o la hippie? Lynne se veía maravillosa la noche que quería coquetear con Andy. La llamo al trabajo. −Lynne, estoy bastante segura de que voy a tener sexo esta noche. ¿Qué debería vestir? La oigo espantando a alguien en el fondo.−Okey, en primer lugar, ¿has afeitado o encerado o depilado todas las áreas pertinentes? −No, acabo de terminar el teléfono con él. Me bañaré en la ducha en cuanto salgamos del teléfono. −¿A dónde vas en tu cita? −Su casa. Está cocinando la cena. Suena impresionada.−Romántico. Tal vez deberías usar una tanga y un sujetador push up. más?

Levanto una ceja, aunque sé que la mirada se desperdicia.−¿Algo

Ríe.−Ponte ese lindo, cortó vestido de cintura imperial negro que tienes con el escote pronunciado. Página 84 de 228 Al−Anka2019

Pensamiento inteligente. Tengo piernas sexy y pechos fantásticos. Y la cintura del Imperial cubrirá mi barriga.−Gran pensamiento, Lynne, eres un genio. −Y no te saques el pelo. Suave como lo haces a veces, así te pareces a Audrey Hepburn. Yo sonrió−Ojalá me pareciera a ella. −Eres hermosa. Estarás bien. ¿A qué hora te vas? −Me iré de aquí a las cuatro y media. −Mierda. No estaré en casa todavía. Diviértete, buena suerte, no te olvides de hacer que use un condón,—los chicos no pueden solo quitarles el suyo y esterilizarlos. −Muy divertido. Cuelgo y corro al baño. En toda la emoción, casi me he olvidado de Andy. Casi. Todavía quiero matarla, pero ahora mismo, estoy más preocupada por lucir lo mejor posible para mi cita sexual. Quiero decir, ¿por qué más estamos cenando en su casa? Me he cuidado, pedicura, he depilado, afeitado y lavado. Mi cabello se alisa hasta la aproximación más cercana a Audrey Hepburn que puedo manejar. Debatí y decidí contra una tanga. Tangas solo no se ven bien con las panzas. A menos que pueda llegar a perder treinta libras entre ahora y las cinco en punto, tengo que aceptar lo que funciona. Me decido por la ropa interior de bikini negra, un sujetador push−up de encaje negro y un sencillo collar de oro blanco. Decido ponerme el vestido a último momento, por si acaso. Las medias pueden ser demasiado. Solo llevaré tacones negros. Mantener el aspecto general simple. Estoy sentada en mi cama, en mi ropa interior, frotando loción de menta en mis pies cuando Andy entra por la puerta. −Oye, Davey bebé.−Se ve incómoda. La miro fijamente. Estoy sin palabras por un momento. −Davey, hey. Mira, vine a hablar de anoche. Quiero hablarte de Danny. −Andy, estoy tan enojada contigo ahora que ni siquiera tengo tiempo para decirte lo enojada que estoy. Entonces, ¿por qué no te vas y te llamo mañana y podemos repasarlo? En detalle. Se sienta al otro lado del mejor y me mira implorante.−Davey, por favor. Solo dame un minuto. Página 85 de 228 Al−Anka2019

Echo un vistazo al reloj. Tengo unos quince minutos antes de tener que irme. Miro fijamente a Andy.−Cinco minutos. Vacila−Estás preciosa. −Estás perdiendo el tiempo. Me pongo de pie y me pongo el vestido sobre la cabeza, luego me giro para mirarme en el espejo. En realidad me veo bien. El vestido se ajusta perfectamente, mis pechos se ven impresionantes en el sujetador push up. Me giro un poco. Sí, incluso mis piernas se ven muy bien. Y si no miras demasiado de cerca, mi gran estómago apenas se ve bajo el material que fluye de mi vestido. Me doy la vuelta para ver a Andy mirándome. Sonríe. −Realmente te ves muy bien,−dice.−Estoy segura de que Danny quedará impresionado. −Andy, tengo que irme. Danny y yo tenemos una cita. Ahora, tú y yo hemos sido amigas desde siempre, y sé en mi corazón que quieres lo mejor para mí. No quiero estar en una pelea contigo, pero estoy extremadamente... −Davey, mira,−suplica.−Es solo...hay algo en Danny que no confío. −¿Qué?−Estoy estupefacta.−Andy, Danny es el tipo más amable y sincero que creo que haya conocido. −Davey, por favor escucha. Sé que parece de esa manera, pero te lo digo, algo sobre él acaba de activar mis campanas de advertencia. Te quiero, quiero que seas feliz. Solo me preocupa que te vaya a hacer daño. −Andy, él no va a hacerme daño. Vamos, incluso Leah lo ama y odia a todos los hombres. ¡Incluso con los que ella sale! Andy se ríe un poco.−No estoy tratando de ser una imbécil, Davey bebé. Realmente no quiero molestarte. Estoy realmente, muy preocupada. −Bueno, no lo estés. Yo confío en él. Vamos, él es muy dulce.−Me siento a su lado en la cama y le doy un abrazo.−Oye. Sé que estás cuidándome, lo sé. Pero también debes confiar en mí para tomar mis propias decisiones. −También confiaste en Joe y mira cómo resultó eso. Yo suspiro.−Él no es Joe. Página 86 de 228 Al−Anka2019

Pone sus brazos alrededor de mí y me acerca a mí. Me apoyo en ella y aprieta sus brazos, enterrando su cara contra mi cabello.−Davey, te amo,−susurra. −Yo también te amo.−Le doy un último apretón y me levanto.−Ahora dime que vas a tratar de llevarte bien con Danny de ahora en adelante. Andy está en silencio por un momento, luego me mira directamente.−Lo intentaré lo mejor que pueda. La beso en la frente.−Ahora dime lo maravillosa que me veo.−Me pongo sobre mis talones y me giro en frente de ella. Me mira de arriba abajo, sin decir nada. −Andy? ¡Vamos! ¿Cómo me veo? Se encuentra con mis ojos.−Si no te conociera y entraras a un bar gay con ese aspecto, te cogería en la trastienda en quince minutos. La miro de lado.−Gran elogio−digo a la ligera. −Vamos, te acompañaré hasta tu auto. .

Conduzco como una maníaca, y logro detenerme frente al edificio de apartamentos de Danny exactamente a las cinco en punto. Vive en un antiguo edificio de piedra clásico. Compró la casa cuando se mudó a Cleveland hace unos años y la convirtió en un dúplex. Los ingresos por alquiler lo mantienen activo cuando las tareas de escritura son escasas. Danny abre la puerta de inmediato. Él debe haber oído mi coche.−Davey,−dice.−Te ves...impresionante.−Suena sin aliento. Sonrío y entro a la casa.−Gracias. En realidad, tú también te ves muy bien.−Él también lo hace. Lleva un pantalón de vestir de color caqui y una camisa delantera con botones de mezclilla desabrochada lo suficiente como para mostrar una camiseta blanca. Es la primera vez que lo veo fuera de jeans. Me encanta el efecto. todo.

Toma mi mano y me lleva al interior.−Vamos, déjame mostrarte

Caminamos por el primer piso y terminamos en la cocina, donde algo se está cociendo a fuego lento y todo huele fantástico. Él tiene algún tipo de sistema de altavoces configurado que estaba tocando en la sala de estar y está tocando aquí también.−El rock clásico de los años setenta. A mi madre le encantaría. Página 87 de 228 Al−Anka2019

Él sonríe.−La mejor música de todos los tiempos viene de los años setenta. Piénsalo. Escuchas las notas de apertura de "White Room" y te transportan. Me burlo−No tienes la edad suficiente para ser transportado por la música de los setenta. Él se ríe y sacude la cabeza. Miro alrededor de la habitación.−Danny, tienes un ojo para decorar. Él se encoge de hombros.−Me encanta este lugar, pero debo admitir que la mayor parte de su encanto provino del dueño anterior. Todo el lugar está pintado de blanco, con luz, con pisos de madera. Hay estanterías construidas, llenas de filas y filas de libros. La cocina es de color blanco, así, con azulejos multicolor como un pretil y en la parte superior de los mostradores. Hay un enorme estante de hierro colgando sobre la isla. Una gran pintura a lo largo de una pared me llama la atención. Es un estudio brillante y colorido de una puesta de sol en el desierto. Me muevo para mirar la firma. Cassandra Walker.−Danny,−le digo.−Esto es… −Sí, eso es por mi madre. Es una de las dos únicas pinturas suyas que todavía tengo. −Es impresionante. Se mueve para pararse directamente detrás de mí cuando me giro hacia él. Estamos a la misma altura otra vez y me pregunto si le molesta. Se inclina y presiona su boca contra la mía. Respiro contra sus labios, rizando mis manos alrededor de su cuello. Cubre mi cara con una mano, envolviendo la otra alrededor de mi cintura, acercándome más mientras desliza su lengua dentro de mi boca. Presiono fuerte contra él y se aleja repentinamente. −Danny, ¿qué?−Estoy confundida. Decepcionada. yo.

Él me jala y me abraza fuerte. Está respirando tan fuerte como

−Vas a hacerme arruinar nuestra cena,−susurra con voz ronca en mi oído. −No me importa.−Inclino mi cabeza hacia abajo y beso su cuello, dejando que mi boca se demore el tiempo suficiente para hacerlo gemir. Página 88 de 228 Al−Anka2019

Él me empuja suavemente, mirándome a los ojos.−Eres tan hermosa.−Me besa de nuevo, pero suavemente.−Ahora, necesito hacer la cena y debes dejar de distraerme. Le daré un descanso por ahora. Me poso en un taburete y lo observo mientras arroja verduras picadas en un wok.−¿Que estamos teniendo? −Vegetales salteados con mi propio marinado casero. −Suena bien. ¿Qué hay en la marinada? −Un secreto familiar muy bien guardado.−Me guiñó un ojo por encima del hombro. −Ajá. Bueno, podría tener que tratar de sacarlo de ti de alguna manera,−le digo. Me mira seriamente.−No tendré una oportunidad. Miro su espalda. No parece muy musculoso, pero sus brazos se sentían fuertes cuando me estaba sosteniendo. Es delgado, pero un poco sólido. Él es más grande que yo, lo cual es una ventaja. Me pregunto cómo se verá desnudo.−Eres más fuerte de lo que pareces. Me mira−¿No me veo fuerte? −No, lo haces. Solo no te ves abultado. Pero tus bíceps se sienten muy duros de cerca. Se acerca y flexiona los brazos, haciendo una mueca.−¿Dónde queda el espectáculo de armas?−Gruñe. (Espectáculo de armas: muestra de unos bíceps.)

Aprieto uno de sus bíceps y lo froto con aprobación.−Muy duro; tus brazos son perfectamente fuertes. Reconozco mi error. Se vuelve hacia la cocina.−¿Prefieres chicos musculosos? Me pongo de puntillas detrás de él y pongo mis brazos alrededor de su cintura. Mis dedos acarician lentamente su estómago.−No,−respiro contra la parte posterior de su cuello.−Yo no. Se estremece y se da la vuelta. Sus manos se enredan en la parte posterior de mi cabello, mientras su boca encuentra la mía de nuevo, Dios, él realmente es el besador más asombroso del mundo. Nos besamos por un momento, luego nos desenredamos y nos separamos; no puedo leer la mirada en sus ojos, se ve tan serio. Las cosas se están poniendo intensas aquí. Necesito calmarme un minuto. Pido el baño y me dirijo a ver cómo estoy. El lápiz labial se ha ido, pero todo lo demás se ve bastante bien. Me alisé el pelo y me adentré en la sala de estar Página 89 de 228 Al−Anka2019

para hojear sus estanterías. El Vonnegut que estaba leyendo la primera vez que lo vi no era una fingimiento. Él tiene un juego completo, todo en edición rústica, todas marcadas y obviamente bien amado. Tiene muchos clásicos, la mayoría de ellos en rústica. También tiene cosas nuevas, y muchos autores de los que nunca he oído hablar. Me encanta; ¡y sí! Un estante entero de Heinlein. Esto podría ser amor. Cojo el Friday, uno de mis libros favoritos de todos los tiempos, me tiro los tacones y me acurruqué en un sillón lleno de relleno para leer. Estoy inmediatamente perdida en el mundo cyberpunk de Friday y sus aventuras. −Oye. Levanto la vista, sobresaltada. Danny está de pie en la puerta, mirándome extrañamente. −¿Estás bien?−Pregunto. Sacude la cabeza−Estoy bien. Te ves tan natural allí. Siento que podría estar sentado frente a la computadora, trabajando en un artículo y caminando para encontrarte en esa silla. Mi corazón se salta un latido. Nos estamos moviendo muy rápido, esta es solo una tercera cita y está empezando a hablar de que estoy encajando en su casa. Yo decido dejarlo a un lado. −Me gusta cómo saliste y compraste las obras completas de Kurt Vonnegut después de la primera vez que me conociste. Él ríe.−Esa fue una de las cosas que me llamó la atención cuando estabas en una cita con Ted El Pendejo. Se sienta en el brazo de mi silla y empuja el libro lo suficiente para ver la portada.−Ah, Friday tiene que ser una de mis heroínas favoritas. −Tendré que vigilar mis pasos a tu alrededor ahora que sé que eres fan de Heinlein. Obviamente, te gustan los estrujar pezones y las nalgadas. Él ríe.−Heinlein era una pervertida, pero era una pervertida encantadora y persuasiva. Pase mi mano por su pierna.−Probablemente depende de tu definición de pervertido. Él sonríe y toma mi cara por un segundo.−Ven. La cena está lista.

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Danny no tiene comedor, así que comemos en la mesa de la cocina. Hablamos a la ligera a lo largo de la cena, ambos probablemente anticipando lo que vendrá después. −Dijiste que tenías dos de las pinturas de tu madre. ¿Dónde está la otra? −Está arriba en mi habitación. Yo sonrío.−Bueno, tal vez la vea más tarde. Él toma mi mano y besa mis dedos, luego gira mi mano y besa el interior de mi muñeca. Todo mi cuerpo se mueve hacia él. Él toma un guisante de mi plato y lo pone en mi boca. Cierro mis labios alrededor de su dedo y lo chupo suavemente mientras él se aleja. Su aliento se detiene. Retrocedo y devuelvo mi atención a mi plato, lo que lo hace perder el equilibrio. Se ve excitado y desconcertado y es todo lo que puedo hacer para no tirarme sobre su regazo y quitarle la ropa. −Davey, ese vestido te parece increíble.−Pasa más tiempo mirándome que cenando. Yo le sonrío.−Mi objetivo es agradar. Él ríe. Le doy otro mordisco al salteado.−Esto es realmente delicioso. Pero me temo que conozco tu ingrediente secreto. −¿Qué? ¡Estoy devastado!−Se aferra una mano al corazón y se ve afectado. −Vinagre de vino tinto. −Hmmm. Eso es solo una pequeña parte de mi increíble adobo. −Está bien, está bien, no intentaré adivinarlo todo. Se inclina hacia delante y me mira a los ojos.−Esa cita con Ted El Pendejo fue la primera cita, ¿no? Asiento con la cabeza.−Sí, fue una cita a ciegas. −Obviamente no tengo nada de qué preocuparme con él. −No tienes nada de qué preocuparte con nadie. Me mira de cerca.−¿No hay un ex? Sacudo la cabeza−La última vez que salí fue... hace un tiempo; Joe, supongo que pensé que me enamoré, pero no estoy segura. En cualquier caso, confié en él y me engañó. Me enteré cuando aparecí inesperadamente en su casa y lo atrapé en el acto. Página 91 de 228 Al−Anka2019

−Golpe a traición, ¿eh? −Exactamente. Rompí con él inmediatamente. No creo en quedarme después de que se acabe. No decidimos seguir siendo amigos o algo así. Danny se ríe.−Me sorprende que Andy no le cortara la verga. −¡Estuvo cerca!−Yo también me río. −Davey,−dice Danny, suavemente.−Yo nunca te engañaría. No importa qué. Hay cosas mucho más importantes en el mundo que el sexo. Yo le sonrío.−¿Qué hay de ti? Viviste con esa mujer en Seattle, ¿Ha habido alguien desde entonces? Danny sacude la cabeza.−Y no viví con ella. Compré una casa allí para estar cerca de ella, pero nunca terminamos de mudarnos juntos. −¿Y una vez que te mudaste a Cleveland? Él se encoge de hombros.−Fui a algunas citas con algunas mujeres diferentes, pero nada con ellas surgió. Ha pasado un tiempo; había decidido que solo debería estar soltero por el resto de mi vida. Me río.−Conozco el sentimiento. ¿Qué pasó? Él me mira directamente.−Tú. Miro hacia mi plato. No estoy segura de cómo responder. Esto es rápido, y estoy luchando contra las ganas de despegar. Comemos en silencio por un rato, los únicos sonidos son nuestros utensilios en nuestros platos. Mantengo la vista baja, pero puedo sentir a Danny mirándome. −Davey, ¿te molesté? Miro su cara, llena de preocupación.−No. No estoy molesta. Terminamos el salteado y él llega a tomar mi plato. −De ninguna manera.−Me levanto y agarro ambos platos.−Parece justo que dado que cocinaste, debería limpiar.−Danny se levanta y se presiona cerca de mí. −Eso está bien,−sonríe.−Pero hay un postre.−Sus labios apenas rozan la parte posterior de mi cuello. −¿Postre? Me encanta el postre. −Hice una torta de cereza. Página 92 de 228 Al−Anka2019

Me doy vuelta y le sonrío.−¡No lo hiciste! ¿Eso es vegano? −Lo es. Tuve que modificar la receta, pero creo que seguirá siendo bastante buena. −Está bien, entonces sal del camino y déjame lavar los platos. −Tampoco me gusta dejar los platos,−dice. −Se necesita tan poco tiempo para lavarlos. Y luego haces borrón y cuenta nueva para tu próxima comida. Danny guarda la comida mientras yo hago los platos, luego llevamos un pequeño plato con un trozo de pastel de cerezas a la sala de estar. Nos apretamos en el gran sillón y Danny me da un bocado de la torta más deliciosa del mundo.−Oh Dios, es tan bueno,−gemí. Él pone el plato a un lado y pone sus brazos alrededor de mí; apoyo una mano en su muslo, la otra en su bíceps. Nos estamos mirando y la tensión se está volviendo insoportable. Él pasa una de sus manos sobre mi hombro, tirando de mi vestido ligeramente torcido. Mi corazón está latiendo con fuerza y no creo que pueda esperar un segundo más, cuando de repente nuestras bocas están cerradas, él me pone en su regazo, tengo mis brazos atados alrededor de él, besando su boca, mordiéndole el cuello. Envuelve sus manos alrededor de mi cintura, los dedos hundiéndose fuertemente en mis caderas. Me arqueé contra él mientras sus dientes se hundían ligeramente en mi labio inferior. Coloco una de mis piernas sobre las suyas para estirar su muslo, está levantando mi vestido e intentando deslizar una mano dentro de mis bragas y de alguna manera mi vestido ha sido completamente empujado a un lado, su mano está en mi sostén. Su boca está en mi pezón y voy a explotar y... −Para.−Se endereza. −¿Para?−No puedo respirar. ¿Mi cuerpo está en llamas, mi vestido está alrededor de mi cintura desde arriba y desde abajo y él me dice que pare?−Danny? ¿Qué? ¿Qué estoy haciendo mal? −No lo haces. Maldita sea, Davey, lo juro.−Su respiración es rápida e irregular. Sé que me desea, pero no entiendo por qué no me toma. −No entiendo.−Empujo mis pechos de nuevo a mi sujetador, y trato desesperadamente de enderezar mi vestido. Estoy a punto de llorar, aunque parpadeo furiosamente para mantenerlas a raya. Aparté la vista de él para que no se diera cuenta. Se da cuenta de todos modos; tira mi cara suavemente con una mano, la otra alrededor de mi Página 93 de 228 Al−Anka2019

hombro, acercándome, pero de una manera amorosa. Todavía respira pesadamente, pero la necesidad desesperada se ha ido. −Davey, escucha. Por favor.−Está hablando suavemente, abrazándome.−Realmente estas empezando a importarme, tuvimos una conexión desde el primer momento en que nos vimos. Lo sentí; sé que tú también. Entierro mi cara contra su cuello y asiento, sin confiar en mí misma para hablar. Él continúa.−Es solo que... hay cosas...quiero decir, quiero que realmente te intereses por mí antes... Me aclaro la garganta.−Sí me interesas. −Davey.−Presiona mi colgante contra mi nuca y besa mi frente.−Te deseo, tienes que saber eso. Yo solo...solo no puedo todavía; necesitamos estar seguros el uno del otro. Necesitamos ser... solo no quiero arriesgarme a arruinar nada. Tengo la sensación de que vas a ser una parte muy importante de mi vida. −Danny, estoy de acuerdo en que tenemos una conexión extraña, pero las personas tienen relaciones sexuales todo el tiempo y aún continúan construyendo relaciones sólidas. −No somos otras personas. Me arriesgo a mirar su cara. Serio y muerto de miedo. Dirijo mis dedos a lo largo de la curva aguda de su mandíbula. ¿No es sólo mi suerte terminar saliendo con el único hombre en la faz del planeta que no quiere tener sexo? No puedo decir que lo entiendo, pero me gusta mucho, así que decido no presionarlo. −Danny, está bien. Pero mejor me voy. Nos ponemos de pie y él camina hacia mi coche. −Gracias por una cena encantadora,−le digo en voz baja. Me mira con ansiedad.−Por favor no te molestes conmigo. Yo suspiro.−No lo estoy. Te prometo que no. Él sostiene mi cara con ambas manos y presiona sus labios contra los míos. Todavía se ve asustado. −Danny, no quiero asustarte. −No me asustas. Eres maravillosa. Y eso es lo que me asusta. Página 94 de 228 Al−Anka2019

Yo me río−Es cierto, eso es un gran problema para mí. Mi maravilla es tan abrumadora que asusta a la gente. Él se ríe, tirando de mí para un fuerte abrazo.−¿Puedo verte mañana? Me alejo y le doy un rápido beso en la boca.−Tengo que trabajar mañana. ¿Por qué no nos tomamos un día libre? Se ve un poco triste, así que me inclino y lo beso de nuevo.−Sólo llámame mañana, ¿de acuerdo? −Lo haré,−promete. Me despido con la mano mientras me voy. Echando un vistazo en mi vista trasera, lo veo de pie en la acera, levantando su mano. Todavía se ve tan serio, y un poco triste. No sé qué pensar. Estoy confundida y triste y completamente cachonda. Por lo general, yo llamaría a Andy para hablar de ello, pero está siendo tan extraña con Danny. Discuto por unos minutos y luego cojo mi celular. Hay una explosión de música a todo volumen.−Hey,−responde ella.−¿Cómo estaba tu cita? La música se detiene.−Bien y mal. Fantástica y frustrante. ¿Estas conduciendo? −Sí, estoy de camino a casa. ¿Qué pasó? −Tuvimos un tiempo increíble. Andy, sé que si lo conocieras, verías lo sincero y dulce que es. Nos gustan los mismos autores, escuchamos mucha de la misma música. Es gracioso, es sexy, es... −Okey, okey, está bien,−interrumpe.−Prometí darle una oportunidad. Entonces, ¿por qué fue bueno y malo? −Nos pusimos bastante calientes e intensos en un par de puntos y él siguió postergándolo. Pensé que sólo quería esperar hasta después de la cena, pero después de la cena, realmente nos estábamos metiendo y él se detuvo. Andy hace una pausa.−Lo siento, cogiendo la autopista; entonces, ¿por qué se detuvo? −Dijo que quería que estuviéramos más seguros el uno del otro antes de tener sexo. Dijo que podía decir que iba a ser realmente importante para él y que no quería correr el riesgo de arruinarlo al tener relaciones sexuales demasiado pronto. −Qué noble,−dice Andy, secamente. Página 95 de 228 Al−Anka2019

−No seas un culo. Él era sincero. Solo no entiendo. ¿Desde cuándo un chico no quiere tener relaciones sexuales? −Mierda si lo sé. Mis citas siempre quieren tener sexo. −Todo el mundo quiere cogerte, Andy. No lo sé. Parecía que él realmente me deseaba. −Por supuesto que sí, bebé. ¿Por qué no lo haría? Tal vez sea impotente y necesite asegurarse de que pueda confiar en ti antes de decirte la verdad. Pienso de nuevo. No recuerdo haber sentido su erección, pero entonces, no estaba agarrando su verga.−Probablemente no sea eso. Andy hace una pausa.−Bueno, tal vez él tiene herpes o algo así. −¡Espero que no! Pero si lo hace, entendería que quisiera esperar para poder decírmelo primero. −¿Terminarías con él por eso? −No claro que no. Tendríamos que tener cuidado. −Eres una santa. −Me gusta mucho él. −Tal vez tiene cicatrices horriblemente desfigurantes en todo su cuerpo y tiene miedo de desnudarse contigo. −Hmm. −La próxima vez que hablen, solo pregúntale en voz alta. Tal vez él te lo dirá. O tal vez solo sea un bicho raro que no quiere tener relaciones sexuales al principio de la relación. Yo suspiro.−Él no es un bicho raro. De cualquier manera, estoy extremadamente frustrada y ni siquiera puedo ir a casa y tomar el asunto en mis manos porque Lynne está en mi sofá y mi madre en mi cama. Andy se ríe.−¡Podrías venir a masturbarte en mi cama! −¡Ja! ¡Eso te gustaría! −Tendría que entregar mi tarjeta de macho si no lo hiciera. −Te amo, Andy. −Igualmente. Buenas noches.

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Cuando entro en el estacionamiento de mi complejo, mi celular suena de nuevo. −Danny, hey. −Hola. Solo llamé para ver si llegaste a casa. −Debes ser psíquico. Acabo de entrar en mi estacionamiento. −Tuve un tiempo maravilloso contigo esta noche. −Yo también lo hice. Realmente lo hice. −Davey, lamento que terminara de la manera en que lo hizo. −Supongo que entiendo, Danny. Lo siento. Estaba frustrada. Él se ríe.−Si te hace sentir mejor, yo también lo estoy. −Al menos no tienes a tu madre durmiendo en tu cama. Se ríe de nuevo.−Quiérela mientras esté aquí, amor. −Lo sé.− Tiene razón. Yo la aprecio. Solo desearía poder cuidarla desde lejos otra vez. −Buenas noches, Davey. −Buenas noches .

Apoyando mi cabeza contra el asiento por un minuto, cierro los ojos y pienso en su increíble cara. Tengo esta ansiedad persistente, pero es solo por las dudas de Andy. Me tiene preocupada de que haya algo mal. Aunque tengo que confiar en mis propios sentidos. No soy el tipo de persona que fácilmente se enamora de cualquier imbécil que se presente. Soy una buena juez de carácter. Me pongo de puntillas junto a Lynne, que ya está durmiendo, y me meto sigilosamente en mi habitación. Lea está en la cama, pero no está dormida. −Hey Leah. −¿Cómo estuvo? Me acurruqué junto a ella y apoyé la cabeza en su hombro. −Creo que me estoy enamorando. Página 97 de 228 Al−Anka2019

−Ah, chica,−dice, poniendo sus brazos alrededor de mí.−De ahí es de donde vienen todos los problemas.

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Capítulo Nueve −¡Es gay! Hoy he estado trabajando duro, tratando de tener todo listo para el patrocinio el próximo mes. Steve y Erik no han hablado de nada más que sexo todo el día de hoy. Les dije que no lo había hecho con Danny, pero no la razón. Obviamente, ellos asumen que es por mi culpa. ¿Por qué todos los hombres asumen que es la mujer la que no quiere tener relaciones sexuales? No estoy obsesionada con el sexo, pero, maldita sea, estoy lista para irme a la cama con Danny. Y estos dos han hablado de nada más durante todo el día. Quién está cogiendo a quién. Quién engañó a su novio. Nuevas posiciones sexuales que aprendieron de ver películas porno durante el fin de semana. Es suficiente para volver loca a una persona. Fui a almorzar con Jack, uno de nuestros consejeros y todo lo que habló fue sobre el sexo. Por no mencionar a la joven pareja que estaba besuqueándose en la mesa junto a nosotros en Polly. Y ahora tengo a Andy llamándome. −¿Disculpa? Andy hace una pausa. La oigo masticar algo.−Lo siento, agarrando una barra de energía. Él es homosexual. −Andy, tienes que estar bromeando. −En serio, escúchame. Es ultra educado, reflexivo, le trajo flores a tu madre, él... −¡Andy! Vamos.−Estoy medio riendo, medio enojada.−Él no es gay. ¿Por qué estaría saliendo conmigo si fuera gay? −Está en el armario. −¿A los treinta y cinco? ¿Sin familia? ¿Y un trabajo como escritor independiente? Sí, ¡él tiene mucho que esconder! Lo siento, solo no... −Tal vez está a punto de recibir una buena herencia y necesita una esposa para probar que no es gay con su padre súper conservador. −¿Correcto? Porque eso es muy realista. Andy también se ríe.−Bueno, tal vez no se ha dado cuenta todavía. Página 99 de 228 Al−Anka2019

−Andy, vamos. No hay manera de que Danny sea... Se arrastra sobre mí.−Bueno, él no tiene sexo contigo. Esa es una pista. Y habla tan suave y dulcemente. De hecho, me recuerda a Bill, el adorable hombrecito que salió con John de la librería por un tiempo. Me detengo. En realidad, puedo ver el parecido. Pero aún. −Él no es gay. Confía en mí, estoy sumergida en lo gay. Lo reconocería si lo viera. −No se emocionó cuando las damas hablaban de la cita de vibrador. −Probablemente estaba horrorizado. Él estaba tratando de ser amable. Estabas siendo lo suficientemente duro con él. ¡Agrega a mi madre y a Lynn a la mezcla, luego trae a un terapeuta sexual y el pobre hombre solo estaba tratando de evitar salir corriendo de la habitación! −Muy bien. Me tengo que ir, voy a escala bajo techo con Alice. −Alice, ¿quién es Alice? −Ella es la chica que recogí anoche. −Apuesto a que tuviste sexo anoche,−dije con amargura. tarde.

−Puedes apostar bien,−responde, riendo.−Hablo contigo más −Adiós.

Yo cuelgo. Steve y Erik han abandonado toda pretensión de trabajar y me están mirando. Steve se inclina hacia adelante.−¿Esa fue Andy? ¿Cree que Danny es gay?−Steve ama a Andy. Él sigue tratando de que ella se bese con él; incluso los hombres gay están enamorados de ella. Es asqueroso. −Sí. Fue Andy. No, Danny no es gay. No, no lo vamos a discutirlo; vuelve al trabajo. −Guau.−Steve hace un puchero.−Algunas personas son tan sensibles.−Se vuelve hacia su computadora y hace una gran demostración de escribir duro y rápido. −No soy sensible, solo no quiero hablar de una idea tan ridícula. −Tráelo para que se reúna con nosotros,−dice Erik.−Podemos decirte si es gay o no. −Cállate.−Me enfrento a mi computadora y los ignoro. Página 100 de 228 Al−Anka2019

hoy.

−Hombre,−Erik dice en voz baja.−Ella está un poco maliciosa

Steve asiente.−Pero deberíamos darle un poco de holgura. No está teniendo sexo porque está saliendo con un hombre gay. Golpeo mi mano sobre mi escritorio.−¡Él no es gay!−Grito. Ron entra a la habitación con una caja en sus brazos.−¿Quién no es gay?−Pregunta, dejando la caja en el escritorio de Steve. −El novio de Davey,−le dice Erik.−Andy cree que es gay porque no quiere tener relaciones sexuales con Davey. Ron se queda sorprendido.−¿Él no quiere tener relaciones sexuales contigo? −Maldita sea, Erik. Ustedes dos escucharon un lado de la conversación. Él quiere tener relaciones sexuales conmigo, no es gay, ¡y Andy no tiene idea de lo que está hablando! Golpeo mis dedos sobre las teclas, escribiendo furiosamente un correo electrónico. −Bien, lo que sea,−dice Steve.−Solo parece que su gaydar podría estar un poco más avanzado que el tuyo. Me doy vuelta en mi silla, furiosa, pero Ron interviene.−Tengo la caja de volantes de la impresora. Los vamos a enviar por correo hoy, pero mi ayudante está enfermo. Necesito que los dobles y los pongas en sobres. Voy a imprimir las etiquetas de dirección y te las enviaré pronto. Son tres juegos.−Saca uno y lo muestra. −Gracias, Ron.−La irritación me ha vuelto más sarcástica que de costumbre.−Estoy segura de que nunca podríamos haberlo descubierto sin su fina tutela. −Bien entonces,−responde.−Disfruta de tu plegado. Sale mientras Steve comienza a sacar pilas de papel de la caja.−Estos se ven muy bien, sin embargo,−dice. Nos reunimos y miramos el volante. "Gala de etiqueta para beneficio del Centro de Atención de Cleveland." Se ve bien, brillante y elegante. Hay una foto de una orquesta en el frente. El interior habla sobre el Centro de Atención y nuestros programas, luego menciona la comida fenomenal en la benéfica, la música, el baile, los oradores, parece ser un momento increíble, en realidad. Tendré que preguntarle a Danny si puede alquilar un esmoquin. Página 101 de 228 Al−Anka2019

Ya hemos vendido un montón de boletos, a través del anuncio que colocamos en The Gay Daily y el boca a boca a través del centro comunitario LGBT y otros centros. Estos folletos están dirigidos a personas que ya tienen boletos, y para aquellos que quieran comprarlos. Afortunadamente, como empleada, puedo ir gratis, de lo contrario, no hay forma de pagar los $ 250 por persona. Erik suspira.−Va a ser una noche mágica. ¡Seré como la Cenicienta en el baile! Steve lo mira,−¿Qué? ¿Estarás usando un vestido? Me río.−¿Bueno, por qué no? Es un gran evento para recaudar fondos gay.−Erik saca la lengua.−Solo quise decir que toda la noche será maravillosa. Estaba hablando con el comité de decoración y tienen todas estas pequeñas luces de hadas blancas que alguien donó. Steve resopla.−¿Luces de hadas? ¡Qué apropiado! Todos nos reímos. Agarro un montón de volantes y sobres y me retiro a mi escritorio. Steve enciende la radio.−Si tenemos que hacer un trabajo duro, debemos tener música. Sólo estoy doblando y llenando y golpeando mi pie con una vieja de Madonna. Sé que el punk en mí debería avergonzarse, pero adoro a Madonna. Quiero decir, ella no es un Sioux Siouxsie, pero entonces, ¿quién es? Estoy chupando mi pulgar cortado por un papel cuando suena mi teléfono de escritorio. −Davey Carter−le contesto. −¡Cariño! −¿Abuela?−Mi corazón se detiene por un segundo. ¿Por qué demonios me está llamando mi abuela en el trabajo?−¿Todo está bien? −Todo está bien, cariño. Sólo quería charlar. −Abuela, lo siento, no he llamado en un tiempo. Ha sido una época extraña. Se ríe.−Lo sé. Primero llamé a tu casa, sin darme cuenta de que todavía no estarías en casa y el trabajo y tu madre contestó. Me siento en mi silla, inclino mi cabeza hacia atrás, cerrando los ojos.−Sí. Abuela. Lo sé. Ella realmente acaba de llegar hace unos días; sé que quería llamarte y hacerte saber. Página 102 de 228 Al−Anka2019

−Dulce niña, no me hago ilusiones sobre Leah, es mi hija, después de todo. −Buen punto. Entonces abuela, ¿qué está pasando? ¿Está bien abuelo? −Está perfectamente bien. Solo queríamos ver si podrías venir a cenar en algún momento de esta semana. Lo dudo. Por un lado, hay un millón de otras cosas que podría estar haciendo aparte de cenar con mis abuelos. Por otro lado, los amo y ha pasado demasiado tiempo desde que los he visto. Viven a cinco millas de distancia. De repente me siento increíblemente culpable.−Abuela, me encantaría ir a cenar. −Excelente. Mañana por la noche, ¿entonces? ¿Seis en punto? −Suena genial. Hasta entonces. −Te amo cariño. −También te amo, abuela. Dile a abuelo que le llevare algo de cerveza. −¡No vayas a alentar el mal comportamiento de ese hombre! −Adiós abuela. −Adiós cariño. .

Conduzco a casa desde el trabajo con buen humor. Danny no llamó hoy, lo que me preocupa un poco. Creí que terminábamos sintiéndonos bien el uno del otro anoche, pero quién sabe. Esta noche, solo voy a ir a casa, usaré pantalones de chándal y relajarme con Leah y Lynne. Será divertido ver a mis abuelos mañana. En realidad son personas muy buenas, por tener casi 80 años. Es un poco triste que su único hijo vivo apenas les hable. Amo a mis abuelos, y ocasionalmente he tratado de que Leah se involucre más con ellos, pero ella tiene muy poco interés. Supongo que no puedo ser demasiado dura con ella. Es mucho más fácil ser un gran abuelo, que un gran padre. El apartamento está vacío cuando llego. Llamo mientras camino y la única respuesta es Harry, maullando en voz alta en su tazón de comida. Entro a la cocina, lleno su comida y agua, luego me dirijo a mi habitación, sacando mi teléfono celular mientras voy. Si tengo el lugar para mí sola por un tiempo, me voy a bañar, a meterme en la cama con Página 103 de 228 Al−Anka2019

mis pijamas y me desmayaré. La noche pasada fue intensa y salí demasiado tarde para una noche de trabajo. Llamo primero a Leah. −Hola cariño. No puedo hablar ahora mismo. Sheila y yo vamos a ver una película. −¿Sheila? −Dra. Sala. −Ah, está bien. Bueno, pásalo bien. −Te amo, cariño. −Igualmente. Lynne es la siguiente. −Oye. −Davey, ¿cómo te va?−Suena feliz de saber de mí. −Genial, ¿estás en el trabajo? −No, en realidad, voy a ir a casa de Sue a cenar. −¿Sue? −Chica UPS. −Ah.−No es de extrañar que suene feliz. No es porque la llame.−Bueno, pásalo bien. Sólo camino por el apartamento en silencio. Es tan hermoso. No puedo creer que no aprecie esta vida antes de que se voltee al revés; paso una cantidad excesiva de tiempo en la ducha, luego camino desnuda a través de la cocina por algunas sobras. Como en la cama, todavía desnuda. Pongo mi reproductor de MP3 en el parlante y a rocanrolear un rato. Estoy viendo "Ocean's Eleven" cuando Danny llama. −Oye. ¿Cómo estuvo tu día en el trabajo? −Estuvo bien. Doblamos volantes para la función benéfica que estamos teniendo en julio. −¿Qué es eso? −Es para recaudar dinero para el centro de atención.−Me afecta un acento británico.−Traje de etiqueta, muy elegante. −Suena bien. ¿Vas a ir? Página 104 de 228 Al−Anka2019

−Si no trabajara allí, no podría pagarlo. Las entradas son dos cincuenta cada una. Pero puedo ir gratis. Mi cita y yo. −¿Y quién es tu cita?−Suena como si estuviera sonriendo. −Espero que este chico lindo que conozco acepte ir conmigo; solo que tiene que ponerse un esmoquin. −Hmm. ¿Tiene el bíceps abultado? −Bueno, yo no diría abultado... pero son bastante sólidos. Danny se empieza a reír.−Davey, si estás hablando de mí, me encantaría ir. −¡Me encantaría que fueras conmigo! Guarda la fecha de 16 de julio. Es un sábado. −Lo haré.−Se detiene. Creo que lo está escribiendo. −¿Así que terminaste de escribir hoy? −En realidad, lo hice. Escribí un poema de amor para una chica hermosa con ojos oscuros y una sonrisa increíble. −¿Y, cómo fue? −Apesta. Soy un poeta terrible. Me río.−Espero poder leerlo de todos modos. −¿Qué estás haciendo? −Estoy sentada desnuda en mi cama viendo una película. −Puedo estar allí en treinta segundos. −Olvídalo. Tengo el lugar para mí esta noche. Me voy a dormir. −Bien, bien. Entonces, ¿puedo verte mañana? −Tú podrías. Me invitaron a cenar mañana, podrías venir conmigo si quieres.−Reprimí la necesidad de reír. −Me encantaría. ¿A dónde vamos? −¡La casa de mi abuelo!−Me estoy riendo tan fuerte que apenas puedo pronunciar las palabras. Danny está en silencio por un segundo.−Suena romántico. −Dijiste que querías verme. Si quieres, podemos salir el viernes en su lugar. −¿Qué tal el jueves? Página 105 de 228 Al−Anka2019

−Los jueves por la noche siempre son noches de chicas. Sin excepciones. −Abuelos es.−Se ríe.−¿A qué hora debo recogerte? ¿Qué debería llevar? −Trae un paquete de seis de la cerveza dorada de Sam Adams. Y recógeme a las 5:30. −Muy bien. ¿Estás segura de que no puedo ir y darte un masaje o algo así? −Probablemente me voy a masajear. Él exhala bruscamente.−Podría solo mirar en silencio, si quieres. Yo sonrío.−Danny. −Solo por un momentito. Casi me derrumbe. Pero no, debería tener la oportunidad de extrañarme.−Buenas noches, Danny. −Buenas noches Amor. .

Cuelgo el teléfono, pensando en su hermosa cara. Sus ojos, su boca, la forma en que se mordía el labio inferior cuando me estaba besando. Una buena cosa acerca de tener el apartamento para mí es que al menos puedo ocuparme de esta terrible aflicción. Me ocupé de eso dos veces, pensando en sus manos en mis caderas, su boca en mis pechos. Ah. Me estoy poniendo intensa con este chico. Me puse una pijama y volví a la cama.

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Capítulo Diez ¿Estoy enamorada? Creo que estoy enamorada. Puede que sea demasiado pronto para decirlo, pero estoy bastante segura de que lo estoy. Hay algo en él, creo que lo supe desde la primera vez que habló; tengo que decir que, en cuarenta años de vida y amor, nunca antes me había sentido así. Sé que todo el mundo dice eso, pero realmente no lo hice, ni siquiera en la universidad, cuando estaba enamorada de Randy Ord y nos acostábamos en su cama individual y pasábamos las noches frías de invierno haciendo el amor y leyendo Tennyson entre sí. Bueno, tal vez entonces. Definitivamente no me sentía así por Joe. Nuestra relación era más...adulta, supongo. No tenía este aleteo en mi estómago cada vez que pensaba en él. Se siente increíble. Enfrentémoslo, estoy enamorada. Recojo mi celular.−Andy, estoy enamorada. −Llámalo como quieras, Davey bebé. −Andy, eres tan cínica. −No, bebé, no lo soy. Solo sé que el amor y la lujuria son causados por las mismas hormonas. No hay tal cosa como una alma gemela, hay compatibilidad y respeto y una elección consciente de estar en una relación o no. Añade sexo, y cambia la relación. Pero como sea que elijas maniobrar, no es la noción romántica de cuento de hadas de siempre. −Guau. Gracias por esa decepción a primera hora de la mañana.−Mi buen humor se evaporó. −Oh, vamos, Davey. No estoy diciendo que no es posible tener una relación amorosa. Solo tiene que elegir tener una, basada en necesidades compatibles, atracción sexual, intereses compartidos y respeto mutuo. Llámelo amor si lo desea, pero no espere que el amor sea el factor principal en una relación. Estoy en shock. Sabía que Andy era una eterna soltera, pero en algún lugar en el fondo siempre sentí que algún día, ella se encontraría con la mujer que la haría querer establecerse. −Andy, me amas. No trates de negarlo. Página 107 de 228 Al−Anka2019

−No lo haría. Nunca en la vida. Te amo. Te amo con el peso de más de treinta años de experiencia compartida. Has estado allí para mí en cada momento decisivo de mi vida y no puedo imaginarme tener que experimentar algo sin saber que, incluso si no estás allí, puedo contártelo y verlo a través de tu lente.−Ella hace una pausa−Además, el amor del mejor amigo es más profundo y perdurable que el amor romántico. Me río.−Bueno, al menos sé qué crees en algún tipo de amor. −¿Qué hay en tu agenda para después del trabajo hoy? −Cena con abuela y abuelo. −Ah. Envíales mi amor. Dile al abuelo que voy a jugar al póquer el sábado.−Andy y mi abuelo tienen una cita mensual de póquer los sábados en la que fuman puros, beben whisky y se ganan dinero uno del otro. La abuela lo tolera porque ella ama a Andy. Debería ser un tributo a Andy que mis abuelos republicanos, de edad avanzada, que crecieron y aún viven en uno de los suburbios más prestigiosos de Ohio, la aman como a su propia nieta. −Lo hare. Hablaré contigo más tarde. .

Me levanto de la cama y recorro la casa. Leah no volvió a casa anoche. Me hubiera despertado cuando se metió en la cama. En el sofá no han dormido, tampoco. Normalmente, Lynne se estaría preparando para el trabajo a esta hora, y yo estaría caminando por el apartamento esperando para meterme en la ducha para no llegar tarde al trabajo; extraño. Después de mi ducha, me dirijo a la cocina en ropa interior y busco algo de fruta y yogur para el desayuno. Maldita sea, el yogur no es vegano. Me pregunto qué desayunará Danny. Hago una nota mental para pedirle ideas. Caminando de regreso a la sala de estar, me deslizo en el sofá y puse mis pies en la mesa de café. De repente, Lynne entra por la puerta principal, asustándome. −Lynne, ¿qué demonios? −Lo siento, Davey. Corriendo tarde al trabajo, necesito prepararme, tengo que darme una ducha y ropa,−se detiene mientras corre hacia el baño.−Por cierto,−agrega, asomando la cabeza hacia atrás alrededor de la puerta,−Buenas tetas.

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−Sí, gracias.−Me imagino que será mejor que me ponga algo de ropa de todos modos. Lynne entra en mi habitación mientras me estoy vistiendo. Me doy la vuelta para verla.−¿Entonces? Se ve tímida.−Um, Sue y yo tuvimos nuestra segunda cita. −Segunda cita. −Bueno, nuestra primera cita fue cuando salimos después del trabajo y luego volvimos a su casa y tuvimos sexo con monos salvajes. −Buen punto...En tiempos lésbicos, ustedes dos deberían mudarse juntas. Se ríe.−No creo que vaya de esa manera. Es una niña. Una niña adorable, pero no obstante una niña. Piénsalo, cuando tenga nuestra edad, tendremos la edad de Leah. −Oh sí. ¿Y qué hay de Sarah? Lynne cruza mi habitación y abre mi joyero.−¿Puedo usar tu collar de tortuga marina hoy? −Por supuesto. Pero Lynne, ¿qué hay de Sarah? Suspira y se sienta en el borde de mi cama.−Davey, no lo sé; la amo. Quiero decir, por supuesto que la amo. Hemos estado juntas durante quince años. Pero nunca tenemos sexo. Hay muchas cosas buenas sobre nuestra relación. Hay muchas cosas buenas sobre Sarah; y sé que el sexo no es el final de toda una relación, pero si sabe que estoy molesta por algo en nuestra relación, y se niega a tomar cualquier paso para tratar de arreglarlo, ¿no está básicamente diciendo que no le importa una mierda mis necesidades? −Supongo. No lo sé, Lynne. Quiero decir, nunca he estado en una gran relación a largo plazo. Quiero decir, era diferente con Joe. Era básicamente un pinchazo. Los problemas siempre se magnificaban porque no teníamos una larga historia de momentos dulces. Pero, creo que para que ustedes dos hayan estado juntas durante tanto tiempo, deben respetar las necesidades de la otra. Creo que ambas dejaron de intentarlo. Lynne sacude la cabeza.−Dejé de intentarlo porque estaba harta de que me hicieran sentir fea y poco atractiva todo el tiempo. Después de intentar iniciar el sexo todo el tiempo y ser rechazada, dejé de intentarlo. −Lynne, mi pequeño amor. Eres hermosa. Cualquiera que sea el problema de Sarah, no eres tú. Confía en mí, eres bastante atractiva. Página 109 de 228 Al−Anka2019

Sonríe y me besa en la mejilla.−Eso, amiga mía, es lo que me está mostrando la pequeña conductora de UPS.−Se dirige hacia la puerta.−Y no me esperes en casa esta noche,−grita sobre su hombro. .

No puedo concentrarme hoy. Me puse a trabajar unos minutos tarde esta mañana, pero a nadie le importó. Generalmente soy bastante confiable. Steve y Erik pasaron varios minutos burlándose de mí esta mañana, pero creo que pudieron decir que no estaba metida en eso, porque se detuvieron bastante rápido. Me pregunto si hay algo realmente malo con Danny. No quiero presionarlo. Si tiene cicatrices desfigurantes o una enfermedad de transmisión sexual o algo así, quiero que sienta que puede decírmelo. Si fuerzo el asunto, él podría sentirse incómodo al respecto. Supongo que voy a retroceder un poco sobre el tema del sexo. Quiero decir, si Danny y yo nos dirigimos hacia donde sentimos que nos dirigimos, tendré mucho tiempo para desnudarme con él. Tal vez debería solo relajarme y dejar que suceda a su ritmo. Ojalá pudiera ir a almorzar y despejar mi cabeza. Excepto que no puedo ir a almorzar y despejar mi cabeza porque Leah me llamó y me invitó a almorzar hoy y ella insistió en entrar en la oficina primero para ver dónde, y cito, "toda la magia sucede." Aquí está ella, puntualmente a la 1:00. Vuela a la oficina, seguida por Cindy, una voluntaria que responde los teléfonos y actúa como una especie de secretaria.−Davey, tu mamá. −Gracias por traerla.−Le doy un beso a Leah.−Leah, te ves muy bien.−Sí que lo hace, por cierto. Tiene su cabello tan liso como un trenzado intrincado. Y lleva un sencillo vestido blanco de campesino que se ve fantástico en ella. −Cariño, es tan maravilloso ver tu oficina. He escuchado mucho sobre eso.−Mira hacia donde Steve y Erik están sentados juntos, luciendo emocionados.−¡Oh, hola muchachos! −Leah,−dice Steve, levantándose y acercándose con ambas manos.−Steve Hoover. Estoy muy contento de conocerte. −Erik Scott,−dice Erik, apartando a Steve del camino.−¿Cómo es que hemos conocido a Davey durante tanto tiempo y nunca nos presentó? Leah sonríe.−Bueno, estuve en el Tíbet por un tiempo. −¿Tíbet?−Steve se ve sorprendido.−¿Qué estabas haciendo allí? Página 110 de 228 Al−Anka2019

−Mochilera con desilusionado,−responde ella.

un

banquero

corporativo

Steve se ve impresionado. Erik interviene.−Leah, eres aún más hermosa de lo que imaginaba. Oh por el amor de Dios. Dos chicos gays adulaban a mi madre, esto es tan nuevo. Leah se ríe y le da la mano a ambos.−¡Y no tenía idea de que Davey trabajara con dos jóvenes tan hermosos! −¿Jóvenes?− Steve está sonriente.−¡Ella me llamó joven! −Ella nos llamó jóvenes,−Erik corrige. Leah mira a su alrededor.−Estoy muy orgullosa de lo que todos ustedes hacen aquí,−dice, poniendo su mano en el brazo de Steve.−¿Pero no estás preocupado por los manifestantes? Steve se encoge de hombros.−No somos Planificación Familiar; por alguna razón, los campesinos ignorantes tienden a dejarnos en paz, no es que de vez en cuando no nos encontramos con escorias parados frente al edificio gritando que Dios odia a los maricones, pero son muy pocos y están muy lejos. Leah toma su mano.−Dios no odia a nadie. Excepto tal vez esos manifestantes. Erik pone su brazo alrededor de Leah.−Leah, por favor di que vendrás a almorzar con nosotros. −Queridos, en cualquier otro momento, lo haría. Pero hoy tengo algo importante que discutir con mi hija. ¿Importante? Genial. Pensé que esto era una visita social, tomo el brazo de Leah y la conduzco hacia la puerta. −Chao. −Adiós, señoras,−Steve nos lanza un beso.−Leah, ¡espero que podamos volver a verte pronto! Ella guiña un ojo y agita sus dedos mientras salimos por la puerta.

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Tomamos asiento en Polly. Debato por un minuto, pero me decido por la hamburguesa vegetariana. Estoy demostrando que puedo ser buena. Además, quién sabe qué combinación tendrá mi abuela esta noche. Cuando la llamé para hacerle saber que Danny es vegano, estaba un poco confundida. Ha tenido muchos años para acostumbrarse al vegetarianismo. El veganismo es nuevo para ella. De todos modos, primero tengo que pasar por el almuerzo con mi madre. La estudio mientras esperamos nuestra comida, buscando pistas para la gran charla importante. Finalmente, no puedo soportarlo. −Leah, ¿qué está pasando? Me sonríe, de repente parece tener unos veinticinco años.−¡Tuve mi primer encuentro lésbico anoche! −¡Oh Dios mío!−Grito.−¿Se están acostando todos en este planeta excepto yo? Varias personas en las otras mesas contestan girando con mi grito. Entierro mi cara en mis manos, sonrojándome profundamente; Leah se está riendo histéricamente. −Oh cariño, vamos. No es un gran problema. −Leah. Seamos bastante claras aquí. No tengo ningún problema con que tengas relaciones sexuales con una mujer. No tengo ningún problema con que tengas sexo con nadie. Solo no quiero los detalles. −Bah−Niega con la cabeza.−Eres demasiado tensa. Sheila dice que actúas reprimida como una especie de extraña rebelión contra mi espíritu ultra−libre. Mi voz está subiendo de nuevo.−¡Sólo porque no quiero sentarme con un puñado de mujeres mirando mi coño con un espejo no me hace reprimida! −¡Díselo, amiga!−Grita Bradley desde detrás de la barra. Fui salvada de responder por la camarera que trae comida. −Davey, Sheila es realmente una mujer increíble. Creo que podrías aprender mucho de ella. Definitivamente estoy enamorada de ella, es por eso que decidí aceptarlo cuando vino a mí. Tengo que preguntar.−¿Entonces te gustó? Se inclina cerca y baja su voz a un susurro.−Me gustó cuando me lo estaba haciendo. Por otra parte, esa siempre ha sido mi parte Página 112 de 228 Al−Anka2019

favorita del sexo. Odio hacer mamadas. Y la parte de penetración generalmente termina tan rápido que no hace mucho por mí. Siempre insiste en que un hombre caiga sobre ti antes de que lo hagas, Davey, porque una vez que lo atrapa, todo se trata de él. Cierro los ojos y respiro hondo.−Lo tendré en mente. Entonces, ¿tú y Sheila son pareja ahora? −Oh diablos, no. No soy lesbiana. No, fue divertido, pero tendremos que ser solo buenas amigas. −Oye, ahora puedes hacer otra marca de verificación en tu lista de deseos. Leah se ríe.− Exactamente. Solo no era mi taza de té. Además, realmente no era muy buena en eso. Tengo una buena comprensión de dónde está el clítoris, pero por alguna razón, una vez que tuve mi rostro enterrado allí, no pude encontrarlo con mi lengua. Las personas en las mesas a cada lado de nosotras han dejado de comer y están escuchando activamente nuestra conversación. Estoy mirando a mi madre con horror, sin palabras. Ni siquiera puedo empezar a pensar en qué decirle. −De todos modos,−continúa ella.−Yo solo puse un dedo dentro de ella, ya que fue bastante fácil de encontrar y luego saqué la lengua y me agité un poco hasta que ella comenzó a gemir. Quiero decir, le provoque un orgasmo, ¡gracias a Dios! Hubiera sido vergonzoso si no pudiera. Me arriesgo a echar un vistazo alrededor. El chico a mi izquierda tiene su tenedor a medio camino de su boca. Él está mirando fijamente a Leah, paralizado. La pareja masculina y femenina del otro lado le da una mirada de reojo. El hombre se ve disgustado, la mujer se ve intrigada. Traigo mi atención de nuevo a Leah, quien está inconscientemente escatimando verduras de ensalada con su tenedor. −Leah,−se escucha mi voz. Me aclaro la garganta y vuelvo a intentarlo.−Así que. Sí. Mira hacia arriba−Relájate cariño. Es sólo sexo oral. −En una nota completamente diferente, voy a ir a abuela y abuelo para cenar esta noche. −Bien por ti. Diviértete, diles que dije hola y todo ese jazz. Ya sabes. −Ellos te echan de menos. Página 113 de 228 Al−Anka2019

Agita su mano con desdén.−Voy a ir a verlos en algún momento. −Leah, ellos te aman, sabes. Y no se están volviendo más jóvenes. −Estarán bien. Confía en mí, probablemente me sobrevivirán.−Niega con la cabeza.−En cualquier caso, será mejor que nos vayamos. Sheila y yo queremos reunirnos con algunas damas de clase. Ahora que sé que no vas a estar en casa, podemos reunirnos en nuestro lugar. Nuestro lugar. Empiezo a preguntarle cuándo cree que podría mudarse, pero no tiene sentido. Se irá cuando la fantasía la lleve y no hay absolutamente nada que pueda hacer para acelerar el proceso. −Por cierto,−agrega, mientras nos levantamos para irnos,−una gran cosa sobre el consolador es que permanece erguido por siempre.−Sonríe hacia el hombre de la mesa de al lado.−Y sin semen. Ambos nos quedamos mirándola fijamente mientras sale del restaurante. .

−¿Sin semen?−Steve se está limpiando las lágrimas de los ojos.−Sin semen. Ah dios Ah, me estoy muriendo. Estoy enamorado, estoy realmente enamorado de tu madre. Erik se recuesta en su silla, riendo a carcajadas.−Me encanta el revoloteo con la cosa de la lengua. Así es como me sentí cuando traté de ser directo en el pasado. Sacudo la cabeza−No lo habrías encontrado tan divertido si fueras la que estaba sentada en la mesa con ella. Erik no está de acuerdo.−Sí, lo haríamos. Y tú también lo tendrías, si ella no fuera tu madre. Piénsalo, si hubiera sido Andy quien lo hubiera dicho, lo habrías considerado gracioso. Medito por un segundo. Tal vez tenga razón. Tal vez lo encuentro embarazoso porque ella es mi madre. −Además,−agrega Steve,−tienes cuarenta años. No necesitas una mamá. Abrázala como amiga. −Tienes razón, tienes razón. Lo hare. Haré un mayor esfuerzo para disfrutar a mi psicótica madre. −Ese es el espíritu.−Erik todavía se está riendo.−Al menos ella pudo hacer que se corriera. Esa no es una de mis pretensiones de fama en el departamento de hetero. Página 114 de 228 Al−Anka2019

−Oh Dios,−me estoy riendo.−Tus pobres novias. −Solo hubo una. Molly Torrance. Ella era una marginada y yo era su mejor amigo. No quería ser gay, ella no quería estar sola. Podría haber funcionado. Steve interviene.−Excepto que eres un "homo" −Obviamente. Pero en ese momento, estaba tratando de no serlo; como un esfuerzo por encajar. Además, mi padre estaba muy decepcionado conmigo. Se emocionó cuando Molly y yo comenzamos a salir. Steve se ve solemne.−Davey, no tienes idea de la suerte que tienes de tener a Leah. Piensa en cuántos pobres homosexuales conoces con padres malvados. Y aquí está Leah, solo malgastada en una hija heterosexual. Me río.−Lo sé, debería haber sido lesbiana. O al menos, Leah debería haber tenido un par de hijos más. Ella podría haber conseguido uno gay por las leyes de los promedios. Steve me mira de lado.−Entonces, te asustaste por el hecho de que Leah tuvo relaciones sexuales con una mujer. −Nunca en la vida. Me conoces mejor que eso. No me importa quién tenga relaciones sexuales con quién. Solo no quiero detalles en particular cuando es de mi madre. Para ser justos, tampoco quiero escuchar sobre ella mamando la verga de un tipo. Erik asiente.−Tampoco me gustaría pensar en mi madre y el sexo oral. −Bueno, tu madre se parece a la señora Roper. −Lo suficientemente justo. −En una nota diferente,−dice Steve.−¿Te vas temprano para tu cita esta noche? −¿Cita?−Erik grita.−¡Van a casa de la abuela! Eso no es una cita, es una sentencia de muerte para la relación. −¡No, no lo es! ¡Danny dijo que quería ir! −Por supuesto que lo hizo,−Steve interrumpe.−Él es homosexual. A los hombres gay les encanta ir a cenar a casa de la abuela.

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−No voy a entrar en esto de nuevo. Él no es gay. Tal vez él tiene algo de lo que necesita hablarme, pero no es eso. Y realmente agradecería que ustedes dos se callaran al respecto. −¡Señor, sí, señor!−Erik saluda, luego se vuelve hacia su computadora. Steve no es disuadido.−Solo trata de hacer que Liza Minnelli participe en la conversación de esta noche. Me estoy cansando de esto. Desearía nunca haber hablado con nadie acerca de que Danny y yo no tuviéramos relaciones sexuales; quiero decir, realmente, esta cena con abuela y abuelo es técnicamente solo nuestra cuarta cita. Sí, tenemos una conexión intensa, ¡pero es nuestra cuarta cita! Mucha gente no tiene relaciones sexuales en la cuarta cita. No hay nada de malo en esperar un tiempo para asegurarse uno del otro. Eche humo por un tiempo mientras me instalo en mi trabajo; finalmente, he tenido suficiente, así que beso a los chicos de despedida y me dirijo a casa. Me pregunto si todos besan a sus compañeros de trabajo; tal vez sea solo una ventaja más de trabajar con hombres gay, realmente son mucho más fáciles de amar que los hombres heterosexuales. Bueno, a excepción de Danny. Él es verdaderamente fácil de amar. Ha entrado, de alguna manera. Elegí cuidadosamente mi atuendo. Por un lado, quiero lucir bien para Danny. Por otro lado, es la cena en casa de mis abuelos. ¿Por qué estoy haciendo esto? No debes llevar a alguien a la casa de tus abuelos en la cuarta cita. Eso es ridículo. Debería llamarlo y cancelar. O llamar a mis abuelos y cancelar. No, conociéndolos, se han estado preparando para esto todo el día. Me puse mis mejores jeans ajustados y una camiseta con cuello en v. No demasiado escote, sino solo una pista, por el bien de Danny. Añado solo un toque de brillo de labios y nada más, el cabello está un poco espigado. Compruebo el espejo. Está bien. Danny golpea a las cinco y veinticinco. −Entra,−lo llamo desde el dormitorio. Aparece en la puerta del dormitorio unos instantes después. serie?

−No deberías dejar tu puerta abierta. ¿Y si fuera un asesino en

−En Westlake? Vamos.−Crucé la habitación y él extendió los brazos para sujetarme.

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Descalza, me paro unos centímetros más bajo que él. Asiento mi cabeza contra su cuello y él envuelve sus brazos alrededor de mí. −Te extrañé hoy,−me susurra al oído. −Yo también,−murmuro con mis labios contra su cuello. Me aprieta más fuerte y presiona sus labios contra mi cabello. Levanto mi cara y él baja su boca a la mía, presionando sus labios ligeramente contra los míos, separando suavemente mis labios para dejar que su lengua se deslice hacia adentro. Él deja que sus dedos pasen por mi cuello. Dejo escapar un suspiro.−Vamos a saltarnos la cena. Él sonríe.−¿Estás bromeando? No quiero arruinar la naturaleza sexy de nuestra relación. Primero, cena con tu madre y la terapeuta sexual, ahora cena con los abuelos. ¿Qué podría ser el siguiente? −Ni siquiera digas cosas así, ¡siempre podría empeorar! Él toma mi mano mientras caminamos hacia el auto, abre la puerta y me guía hacia adentro. .

No hablamos mucho en el camino a abuela y abuelo, excepto para discutir las instrucciones. Cuando ya casi estamos allí, le pregunto si está nervioso. −Actualmente, sí. −Danny, ¿por qué? Me mira, luego de vuelta a la carretera.−Davey, no sé qué pasó cuando nos conocimos, pero creo que desde el primer momento que te vi supe que eras especial. Y cuando empezaste a discutir con Ted, El Pendejo, me enganché. Entonces me llamaste ángel... Me río, avergonzada.−Lo había olvidado. Pensé, y sigo pensando, que tienes la cara de un ángel. Es perfecta. Fuerte y hermosa. Él toma mi mano y la besa.−Además de tu evidente necesidad de una cirugía correctiva de ojos, eres perfecta. Tú… −Guau, espera. Danny, para,−interrumpí.−No cometas el error de pensar que soy perfecta. Luego, cuando me equivoque, estarás doblemente decepcionado. −Corregido entonces a perfecta para mí. −Puedo vivir con eso,−le digo. Página 117 de 228 Al−Anka2019

Él besa el interior de mi muñeca.−El punto es que solo hemos tenido cuatro citas, sin embargo, para mi vida, todo lo que puedo pensar es en que te has acurrucado en mi sillón, leyendo un libro, estando completamente cómoda en mi casa. −Lo he descubierto. Eres una lesbiana. −¿Qué?−Danny se ve sorprendido. −¿La vieja broma? ¿Qué trae una lesbiana en una segunda cita? Un viaje en U−Haul. Danny me aprieta la mano.−Davey, estoy hablando en serio aquí. −Sé que lo estás. Lo sé. Solo estoy... yo... Me da miedo. No sé si alguna vez me he sentido así por alguien y ciertamente no tan rápido; he salido antes. Quiero decir, no estoy tratando de decir que nunca he tenido relaciones, lo he hecho. Y he tenido relaciones a largo plazo antes. Pero todos parecen tener un patrón definitivo—ya sabes, conocer, salir varias veces, decidir ser exclusivos, tener sexo, tal vez esa parte esté invertida, pero independientemente...−Hago una pausa.−Deja de hablar,−murmuro entre dientes.−El punto, Danny, es que sólo tengo miedo de que si nos ponemos demasiado intensos, demasiado rápido, todo se derrumbara.. Entramos en la entrada de la casa de mis abuelos. Danny me aprieta la mano otra vez.−Ya es muy intenso. Se acerca para abrir la puerta de mi auto, toma la cerveza y caminamos por la acera larga y curva hasta la puerta principal. Abuela abre la puerta como una modelo para la revista Senior Golfer. Lleva pantalones plisados blancos, una blusa dorada, perlas y tacones sensatos. Su cabello es escarchado a ese tono particular de la anciana rubia. Se ve bien, pero estoy bastante segura de que ha tenido Botox recientemente. −Dulce, querida. Es tan bueno verte. ¡Y te ves tan bien, tan saludable! Le presento a Danny y ella le sonríe cálidamente.−Es un gusto conocerte. Davey no ha traído a un chico a vernos desde 1993. −Gracias, abuela,−digo sarcásticamente. Entramos en la sala de estar, donde Danny le entrega la cerveza a abuelo. −Excelente elección, hijo,−grita mi abuelo.−Mattie, mi amor, ¿pondrás esto en la nevera? Página 118 de 228 Al−Anka2019

Abuela toma la cerveza mientras abuelo me abraza y le da la mano a Danny. Lo reviso mientras todos nos sentamos. Es un hombre tan apuesto, alto y musculoso. Su pelo es completamente blanco, pero lleno y grueso. Tiene un bronceado claro, probablemente de todo el golf que él y abuela han estado jugando. A diferencia de abuela, abuelo no se ha hecho ningún trabajo. Su rostro canoso muestra las líneas de risa de toda una vida. −Abuelo, ¿qué pasa? ¡Te ves muy bien! Él flexiona un bíceps.−¡He estado haciendo P90X! −¡P90X! Abuelo, tienes setenta y nueve años. Él sacude un dedo hacia mí.−Nunca es demasiado tarde para rebajar,−dice. ¿Rebajar? Sacudo la cabeza, sonriendo. Yo amo a mi abuelo −Bueno, te ves fantástico. La abuela asoma la cabeza.−Todos se dirigen a la mesa del comedor, la cena está lista. Entramos al comedor y la comida está apilada en la mesa. Danny se aclara la garganta.−Señora. Carter, esto parece suficiente comida para alimentar a un ejército. −Bueno, eres un joven en crecimiento,−dice ella con un guiño.−Y mi esposo necesita muchas calorías para alimentar su programa de ejercicios de alta intensidad. Me río.−Abuelo, tengo P90X. Sigo pensando en hacerlo, pero nunca lo hago. Dios sabe que necesito hacer algo. Danny sacude la cabeza.−Eres hermosa como eres. Abuelo está de acuerdo.−Además,−dice,−se supone que las chicas tienen curvas. −Excepto las machotas,−dice Abuela. Danny se ríe.−Bueno, es cierto, Andy tiene muy buen cuerpo. −Ella es más musculosa que tú, Danny.−Abuelo no retiene sus opiniones. −Lo sé, lo sé. Definitivamente podría vencerme a una pelea justa.

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Abuela aprieta el brazo de Danny.−Creo que te ves perfectamente guapo tal como eres,−le dice ella.−No todos los hombres tienen que parecerse a Tony Horton. −Aunque, son más sexy cuando lo hacen,−agrega Abuelo. Todos nos estamos riendo. Mis abuelos son extraños, pero no son tan extraños como mi madre. Y entraron y me criaron cuando mi madre llegó a casa embarazada a los dieciséis años, afirmando que no tenía idea de quién era el padre y, no, definitivamente no había un matrimonio en construcción. A veces me pregunto por él pero, en general, estoy feliz con la forma en que crecí. Quién sabe, tal vez mi padre hubiera sido un imbécil que nos haría a todos miserables. Por otro lado, tal vez sea un multimillonario ultra amable, tierno, cariñoso; en cualquier caso, nunca lo sabré. Presioné y presioné a Leah durante años sobre él y ella nunca dudó de su historia de que no tenía idea de quién era él. A veces era un gitano errante, a veces era un extraño al azar en una orgía. De cualquier manera, dice que nunca supo su nombre y él nunca supo que ella quedó embarazada. Está bien. Me gusta ser Carter. Danny está chateando fácilmente con abuelo. La comida es fantástica. Hay todo tipo de verduras asadas sobre arroz integral, ensaladas, algunos platos interesantes de tofu con papas, y lo que parece un pan gigante de hongos. −Abuela,−le digo, tomando otro bocado.−Toda esta comida es increíble. No tenía idea de que tuvieras una gran cantidad de recetas veganas. −No lo hago, mi amor. Llamé a Sammy's Catering, ¿sabes, a los que asistieron a la boda de la hija de la Sra. Darvin?−Se vuelve hacia Danny y dice:−Hippies. Se casaron descalzos. −Abuela, ¿Tuviste un catering sirviendo esta cena? −Bueno, yo quería estar segura. Así que los llamé y les dije que había un vegano que venía a cenar y estaban muy felices de ayudar. Danny se ve asombrado.−Señora. Carter, yo... −Por favor llamame Matilda. O a la abuela, si quieres. Oh, genial. Él ha ganado a mi abuela ahora, también. Danny le sonríe.−Aprecio todo esto. Pero por favor no sientas que tienes que salir de tu camino. Felizmente comeré una ensalada si no hay nada más. Página 120 de 228 Al−Anka2019

−Tonterías,−mi abuelo interrumpe, agitando su tenedor alrededor para hacer su punto.−Un hombre no puede vivir solo de ensalada. Francamente, un hombre necesita un bistec de vez en cuando para que la vieja sangre fluya hacia al viejo ya−sabes−que! −¡Ernie!−Mi abuela finge conmoción, tratando de no reírse. Danny mira a mi abuelo, divertido.−Bueno, solo necesitas asegurarte de conseguir suficientes nutrientes de fuentes no cárnicas. −Mattie no me deja comer carne roja, de todos modos. Cambiará su melodía la primera vez que el pequeño Ernie no quiera subir. Entierro mi cara en mis manos. ¿Todos en mi familia se han obsesionado con el sexo últimamente? Danny no está ayudando a los asuntos, ya que obviamente está muy entretenido. −Entonces, Matilda, ¿son ustedes dos vegetarianos?−Danny parece intrigado. −Oh, para nada. Solo estoy tratando de hacer que Ernie coma mejor. Comemos muchos vegetales, frutas, granos enteros y carnes magras. Danny asiente.−Eso es bueno. Cuantos más productos comas, más saludable estarás.−Le guiña un ojo a mi abuela.−¡Tu buena apariencia atestigua eso! Me reprimo una risa. Qué encanto. Mi abuela se ríe como una colegiala y golpea sus pestañas. Tengo que reconocérselo a Danny, es la primera vez que lo veo flirtear con otra mujer y es con mi abuela. No es de extrañar que esté enamorada de él. Abuelo se recuesta en su silla.−Tengo que decir que esos hippies saben cómo hacer una comida. −Abuelo, las empresas de catering no son necesariamente hippies. −Por supuesto que lo son. Todos los hombres tenían el pelo largo.−Él mira a Danny, enfáticamente. largo.

Danny sonríe.−No soy un hippie. Y no creo que mi pelo sea tan

Me acerqué y empujé un mechón de cabello detrás de sus orejas.−Creo que tu cabello es perfecto así como es. Abuelo gruñe.−Ese es el final de eso, entonces. En el momento en que una mujer decide que le gusta algo, está dentro. Por supuesto, Página 121 de 228 Al−Anka2019

también funciona al revés. Recuerda eso cuando Davey comienza a quejarse de los cigarros. −Abuelo,−le digo, riendo.−Danny no fuma cigarros. Y abuela solo quiere que vivas para siempre. niña.

Abuelo se acerca y toma mi mano.−Nadie vive para siempre, .

Danny y yo salimos de la casa de mis abuelos con suficientes sobras para vivir durante días. Acordamos llevarlo de vuelta a mi casa y dividirlo en contenedores para almuerzos. Él toma mi mano mientras conducimos de regreso por la ciudad y sobre las vías. −Realmente amo a tus abuelos,−dice, con nostalgia. −¿Tienes algún contacto con alguno de los tuyos? −No, mi madre no quería tener nada que ver con sus padres, creo que ella tuvo algunos problemas de abuso bastante graves, pero no habló de eso, al menos no conmigo. −Bueno, eras tan joven cuando ella murió. Probablemente te habría hablado de ello más tarde, si hubiera tenido la oportunidad. Él sonríe y levanta mi mano para besar nuevamente el interior de mi muñeca. Dios, me encanta cuando hace eso. Envía escalofríos zumbando todo arriba y abajo de mi columna vertebral. −Davey,−dice Danny.−No eres más que bondad y luz. Yo resoplo−Aún no me conoces lo suficiente. Danny sacude la cabeza.−Te conozco lo suficientemente bien. En la casa, Danny me abre la puerta del auto y agarra las bolsas de sobras. Puse mis llaves en la puerta y entramos. Una mujer grita mientras Danny se congela en estado de shock, luego retrocede completamente fuera de la casa y alrededor de la esquina del marco de la puerta. Estoy dando vueltas para ver dónde se ha ido, mientras parte de mi mente está tratando de procesar lo que veo en mi sala de estar. −Este es un espacio seguro solo para mujeres,−dice una mujer desnuda extremadamente grande que está sentada en mi silla favorita. −Danny está bien,−Leah, que también consuela.−Él no va a entrar. Es un chico dulce. Página 122 de 228 Al−Anka2019

está

desnuda,

Miro alrededor de la esquina para echar un vistazo a Danny, tiene una mano sobre su boca, su cara es de un rojo brillante y tiembla de risa silenciosa. Encuentro su ojo y levanto mi ceja. Volviendo a la habitación, contemplo el resto de la increíble escena. Lynne está sentada en el sofá junto a una pequeña y delgada lesbo bebé con piercing y tatuajes. Supongo que esa es la conductora de UPS. Ambas están desnudas. También en el sofá está la Dra. Sheila Ward, terapeuta sexual. ¿Desnuda? Sí. Ya he determinado que mi madre y la mujer grande están desnudas. Así son otras tres mujeres que nunca he conocido. Mi mente no ha envuelto lo que está sucediendo aquí. −Davey, dile adiós a Danny y únete a nosotras,−dice Sheila. −¿Y a qué exactamente me uniría?−Pregunto vacilante. −¡Es un ejercicio de empoderamiento femenino!−Mi madre se ve extremadamente feliz. −Sí,−dice la mujer grande.−¡Estamos recuperando nuestro amor por nuestros cuerpos! Estamos aprendiendo a aceptarlos tal como son, sin importar lo qué la sociedad... −¡O hombres!−La chica de UPS levanta su puño en el aire. −O los hombres,−continúa la gran dama,−piense de nosotras. Sheila asiente y abre sus brazos expansivamente.−Estamos abrazando la idea de libertad de aceptación, el poder del amor, el... −¡Encarnación de nuestros seres espirituales!−Lynne se ve bienaventurada. −¿Qué significa eso?−Pregunto. Quiero decir, estoy de acuerdo con todo el movimiento en teoría; en teoría. Estoy segura de que este será otro ejemplo de mi supuesta represión, pero de alguna manera, no me veo sentada alrededor de mi sala de estar con un grupo de mujeres desnudas como un ejercicio de empoderamiento. Francamente, todo en lo que puedo pensar es por qué mi madre no insistió en dejar las toallas o las fundas. −Todavía estás a tiempo,−dice una de las extrañas.−Dra. Ward nos ha estado hablando sobre los medios de comunicación y su efecto negativo en la imagen corporal de las mujeres. −A continuación, abordaremos cómo los videos musicales y la publicidad corporativa llevan a la violación y otros actos de violencia contra las mujeres. Página 123 de 228 Al−Anka2019

Me inclino hacia atrás y miro a Danny. Me mira seriamente.−No estoy diciendo que sea una mala idea, pero en caso de que no te interese potenciarte de esa manera, eres más que bienvenida a dormir en mi casa esta noche. bolso.

Miro en la sala de estar, luego vuelvo a mirarlo.−Necesitaré un −Voy a esperar aquí.

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Capítulo Once Acabo de terminar una lujosa ducha en casa de Danny. Su cuarto de baño tiene una enorme ducha curva de vidrio con un cabezal de ducha gigante. Me quedé bajo el agua caliente por siempre, dejando que la rareza del ejercicio de empoderamiento se lave de mí. Estoy segura de que mi madre y Lynne se burlarán de mí sin parar por saltarme, pero no pude hacerlo. Me envuelvo en una de las toallas de baño gruesas de Danny y contemplo mi atuendo para dormir. Como aún no somos amantes, no quería llevar lencería sexy. Por otro lado, no quería usar pantalones grandes y feos para acostarme con un hombre que quiero impresionar; traje una camiseta sin mangas y un par de bragas bikini. Sostengo un par de pantalones de yoga durante varios minutos, tratando de decidir si debo usarlos. Finalmente, decido en contra de ellos. Una camiseta de tirantes y bragas es perfectamente adecuada. Me suavizo el pelo, se riza ligeramente contra mi cara en la toalla áspera y seca. Mis dientes están limpios, mi aliento es fresco y mi ropa para mañana está colgada en la puerta del dormitorio. Estoy lista. Salgo del dormitorio y Danny está sentado a un lado de la cama, él se para cuando salgo del baño, mirando mi atuendo.−Bien,−dice, tocando ligeramente una de las correas de mi camiseta.−Seré rápido.−Él me besa suavemente y entra al baño. Me acuesto y me tapo las mantas. Ahora estoy nerviosa ¿Vamos a tener relaciones sexuales? No sé si este es el mejor momento para ello; tengo que trabajar por la mañana. Acabamos de tener una noche muy extraña. Lo deseo, sí, pero estoy un poco cansada y no me siento tan sexy. Quiero decir, quiero que nuestra primera vez sea caliente. Quiero ser una diosa que lo derribe con sus proezas. Está bien, eso nunca va a suceder, pero al menos quiero tener mucho tiempo para dedicarnos a nuestro primer acto de amor, para que podamos pasar horas explorándonos uno al otro. Todavía estoy debatiendo los pros y los contras cuando Danny sale del baño con sudadera holgada y una camiseta blanca lisa. Su cabello todavía está ligeramente húmedo y se riza un poco en su cuello. Se sienta a mi lado y toma mi mano.

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−¿Necesitas algo? ¿Un vaso de agua? Un aperitivo ¿Sueles ver televisión antes de acostarte? ¿Debo poner una alarma?−Se ve terriblemente preocupado, así que me apresuro a tranquilizarme. −Rara vez veo la televisión. No necesito agua ni comida. Tengo la alarma en mi teléfono celular. Estoy perfectamente bien. Se relaja un poco. Observo mientras él va al otro lado de la cama y levanta las mantas. Se acerca, tirandolas de mí contra él. Poso mi cabeza en su pecho y escucho los latidos de su corazón. −Davey,−murmura contra la parte superior de mi cabeza. −¿Sí? −¿Quieres hacer el amor esta noche? Me congelo. Levantando mi cabeza, miro directamente a sus ojos.−Sí,–le digo.−Sí. Pero no creo que debamos, no esta noche. Quiero tener tiempo. Aprieta sus brazos y apoya sus labios en mi frente por un momento.−¿Más tiempo para decidir si quieres estar conmigo? −No, tonto. Más tiempo para hacer el amor. −Oh.−Se ríe.−Bueno, eso también. Inclino mi cabeza hacia atrás y él me besa gentilmente. Nos besamos un poco, luego sus manos se deslizan hacia mi cintura. Él pasa un dedo por debajo de la cintura de mis bragas cuando jadeo. −Oye,−le digo, riendo.−¿Qué hay de esperar? −Estoy tratando de controlarme,−responde.−Pero no es fácil cuando estás vestida así. Me alejo de él y presiono mi espalda contra su pecho. Él responde envolviendo sus brazos alrededor de mí y enterrando su cara contra mi cuello. Sus labios rozan mi piel, su lengua de vez en cuando se levanta para lamer mi piel. Pasó sus manos hacia mis pechos, gemí y me arqueé contra él mientras rodeaba mis pezones con la punta de los dedos. Deslizó una mano debajo de mi camisa y sus dedos encontraron mi pezón nuevamente, esta vez dándole un ligero apretón. Me inclino hacia atrás y le agarro de la cadera, tirando con fuerza contra él. Me empuja sobre mi espalda y se sube encima de mí. Ambas manos están debajo de mi camisa, empujando hacia arriba, su boca va a uno primero, luego el otro pezón, chupando suavemente, luego más duro; doblo mis dedos en su cabello, presionando su cara contra mi pecho, muerde un pezón, pellizcando el otro entre su dedo. Mueve una mano Página 126 de 228 Al−Anka2019

hacia mis bragas y se desliza dentro de ellas. Sus dedos rozan ligeramente mi vello púbico, dejando que sus dedos pasen sobre él, gimo su nombre y me curvo hacia su mano. Sus dedos comienzan a explorar, separando mis labios, presionando suavemente sobre mi clítoris, luego soltando. Él desliza un dedo dentro de mí, dejando que se deslice dentro y fuera mientras jadeo su nombre. −Davey, necesito probarte. −Sí, sí, sí−apenas puedo susurrar las palabras. Se ha ido, entre mis piernas, un dedo aún se desliza dentro y fuera de mí cuando su boca se mueve con maestría sobre mi clítoris y lo enrolla debajo de su lengua, suavemente, tan suavemente que apenas puedo sentirlo. Mis manos están agarrando su cabello, empujando su cara contra mí, él agrega un segundo dedo al primero y cuando sus dedos se mueven dentro y fuera de mí, usa su otra mano para agarrar mis caderas y acercarme más a su boca. Su lengua se arremolina y no puedo respirar y he perdido toda la sensación en mis piernas. Me estremezco, grito y lanzo mis manos hacia atrás para agarrar la cabecera mientras me pierdo en mi increíble clímax. La sonrisa de Danny está delante de mi cara. Trazo sus labios con mi dedo. Me besa a la ligera. Puedo probarme en su boca. Lo beso profundamente.−Danny, gracias. Eres increíble. El sacude la cabeza−En realidad, lo eres. Eres tan suave y aterciopelada. Sabes tan bien. Me sonrojo.−Danny, déjame... Me interrumpe poniendo un dedo en mis labios.−Quería que esto fuera sobre ti. La próxima vez, podemos preocuparnos por mí. −Me encanta la forma en que hiciste ese tipo de...−Hago un gesto con los dedos para mostrarle lo que quiero decir. Él levanta la ceja.−Fue cuando estabas intentando asfixiarme. −Lo siento, lo siento,−lamento. Me hace callar con un beso.−Yo no. Me encantó. Me encantó todo. −Yo también. −Davey.−Me mira seriamente. Lo miro a los ojos, acariciándole el cabello de la cara. −¿Qué es esto, amor?−Susurro. Traga saliva, mira hacia otro lado. Página 127 de 228 Al−Anka2019

−¿Danny? ¿Qué pasa? Me mira, serio y asustado.−Davey. Te amo. −Oh.−Respiré fuerte. −Solo quería que supieras. No hay presión. No tienes que decirlo de regreso. Solo quería que supieras. Envuelvo mis brazos alrededor de él con fuerza y lo aplaste contra mí. Me retiene, acariciando mi cabello, tocándome la cara, la boca, las orejas. Cierro los ojos por un momento. Cuando los abro, todavía me está mirando en serio. −¿Danny? −¿Si amor? −No voy a ninguna parte. Él exhala con alivio y finalmente sonríe.−Buenas noches, Davey. −Buenas noches. Él se acerca a mí para apagar la luz, luego me vuelve a retorcer en sus brazos. Estoy casi dormida cuando él me susurra al oído. −¿Davey? −¿Sí? −Solo puede mejorar a partir de aquí.

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Capítulo Doce −Tierra a Davey.−Steve me está lanzando clips de papel desde el otro lado de la oficina. Lo miro y me sonríe. −¿Qué? −Chica, vamos. Todos sabemos que tuviste algo anoche. El novio te trae al trabajo. Pasas la mañana mirando hacia el espacio con esa pequeña sonrisa en la cara. Erik asiente.−No es que nos quejemos. A Dave nos gusta sexualmente mucho mejor que a Davey. −Gracias. Eso es muy dulce. Steve se ríe.−Vamos, queremos los detalles. −De ninguna manera. Vuelvan al trabajo. ¡Esta benéfica es un mes a partir de mañana! ¡Tenemos mucho que hacer! −Oh, sí,−dice Erik con voz burlona.−No podemos tomarnos cinco minutos para hablar sobre el sexo caliente que Davey tuvo con su ex novio gay anoche. Le sonrío y le doy la vuelta. Ahora pueden decir todo lo que quieran sobre la orientación de Danny. Yo sé la verdad. Anoche fue solo increíble. Él fue increíble. Dormimos acurrucados en los brazos del otro y cuando me desperté esta mañana, fue para ver su hermosa sonrisa. Me hizo un delicioso plato de frutas con su granola casera para el desayuno. Y él me preparó un almuerzo. Me vendría bien un amo de casa. Me pregunto si él también plancha. Steve interrumpe mis pensamientos.−Entonces, ¿Ya has dicho la palabra "A"? −En realidad, sí,−le contesto.−Lo acusé de ser una lesbiana que quiere un viaje en U haul en la segunda cita. Erik se ríe.−Tu madre estaría tan emocionada. −Vamos,−gruñe Steve.−Lo digo en serio. Quiero saber si dijiste que lo amas. Lo miro, de repente seria.−No lo dije, Steve. Pero lo hago. Página 129 de 228 Al−Anka2019

−¡Oh, Dios, esto es tan romántico!−Erik pone una mano en su corazón. Steve asiente con la cabeza.−No deberías decirlo hasta que él lo diga primero. −Él ya lo ha hecho. −¿Qué?−Steve está horrorizado.−¿Y no se lo dijiste también? Probablemente está obsesionado con eso ahora. Probablemente termine contigo antes de que termine el día. −¡Hey!−Tiro la grapadora a la cabeza de Steve.−¡Él no va a romper conmigo! Ron asoma la cabeza por la puerta.−¿Alguien planea trabajar en todo hoy? −Sí, sí,−dice Erik. Todos nos dirigimos a nuestras computadoras. Ron mira a su alrededor una vez más, luego abandona la habitación. −Oye,−Steve grita.−Recibimos un pedido de diez boletos de Whitmore−Kirby. −¡Ahí es donde trabaja Lynne!−Le digo. Ron vuelve a meter la cabeza en la oficina.−Eso es fantástico, asegúrese de agregarlos al cuadro de reservas de inmediato. −Lo haré,−saluda Steve. Ron sonríe y se va de nuevo. Recojo mi celular.−Hey, Lynne. −Hola Davey. Acabo de enviar un correo electrónico a su oficina . −Lo sé, ¿ordenaste diez boletos? −Sí, se lo conté todo a Whitmore. Dijo que compraría algunas entradas si yo voy como representante. Entonces, anoté un par de boletos y él va a regalar el resto a algunos clientes. −¡Estoy muy emocionada! ¡No puedo creer que vayas a estar allí! Me pregunto si puedo juntar el dinero para comprar un boleto para Leah. −Olvídalo,−dice Lynne.−Ella puede tener mi segundo boleto. −¿Qué? ¿Qué pasa con la chica UPS? ¿O Sarah? Ustedes dos podrían estar juntas de nuevo para entonces. Página 130 de 228 Al−Anka2019

−Incluso si volvemos a estar juntas, no la llevaré a una fiesta elegante donde estaría borracha a mitad de camino y me avergonzará. −Buen punto. ¿Qué pasa con la chica UPS? −Um. No es realmente su ambiente. −Bueno, si quieres darle tu boleto extra a Leah, sería increíble. −La llamaré y le diré. −Gracias, Lynne. −¿Iremos a Janie esta noche? Nos perdimos la semana pasada. −Lo sé. Yo quiero ir. Llamaré a Andy y haré que me recoja. Nos encontraremos allí. −Bueno. Espero escuchar sobre tu velada anoche. −¡¿Mi velada?! Tú eres la que tuvo una extraña fiesta de desnudos en mi apartamento. −Nos vemos esta noche, Davey. Cuelgo y sacudo la cabeza. Steve y Erik han acercado sus sillas a mi escritorio.−¿Fiesta de desnudos?−Steve dice, levantando las cejas. −Ni siquiera voy a empezar a meterme en eso. Recojo el teléfono de mi escritorio, para que parezca que estoy trabajando. −Andy, ¿qué pasa? −Davey bebé, te extraño. −¿Qué harás para el almuerzo? −Voy a andar en bicicleta todo el día. ¿Vamos a ir a Janie esta noche? −Quiero. ¿Puedes recogerme en el trabajo en tu camino? −No hay problema, nos vemos esta noche. Mientras hago lo del teléfono, también podría llamar a Danny. −Davey.−Suena emocionado al escuchar mi voz. día.

−Oye,−le digo, suavemente.−He estado pensando en ti todo el −Ya te extraño. ¿Quieres que te recoja del trabajo?

−El jueves es noche de chicas. Debería tener el apartamento para mí sola mañana, ¿quieres ir? Página 131 de 228 Al−Anka2019

−Me encantaría. ¿Debo llevar la cena? −No, en realidad puedo cocinar. Ven sobre las seis. − Tengo que pasar por tu oficina para llegar a tu casa. −Está bien,−me río.−Recógeme a las cinco en la oficina. Iremos a mi casa juntos. Pero no puedo garantizar que las damas se hayan ido para entonces. −Me arriesgaré,−dice secamente.−No van a estar desnudas, ¿verdad? −Solo podemos esperar. Cuelgo el teléfono y me recuesto en mi silla, sonriendo para mí misma. .

Almuerzo en un banco fuera de la oficina, leyendo un libro de Terry Pratchett. Cuando tengas dudas, ve por el humor. Cada pocos segundos, sin embargo, tengo que dejar de leer y mirar fijamente al espacio, pensando en Danny. Estoy a punto de entrar, pero hay una mujer cruzando hacia mí. Me parece familiar. Ah, es la mamá de Jonah Astor. Me levantaré para saludarla. −Disculpe, señora Astor. Ella mira hacia arriba y sonríe levemente. −Hola, soy Davey. Yo trabajo en el departamento de recaudación de fondos. −Davey, es un placer conocerte. Por favor llámame Nancy. −Nancy, por favor, déjame decirte que lamento mucho tu pérdida. Se sienta en el banco y me indica que me siente. −¿Tienes hijos?−Me pregunta. −No. Nunca lo hice. Quiero decir, quería, pero realmente no encontré el tipo correcto. No es que eso sea tan importante, pero para mí, siempre pensé que iba a conocer a un hombre, casarme con él y tener un hijo o dos. De alguna manera...−Me detengo.−Davey, deja de hablar−susurro.

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Nancy Astor se ríe un poco.−Conocí al chico adecuado. Me enamoré de él y tuve cinco hermosos hijos. Jonah era mi hijo menor y, por favor, no le digas a nadie que he dicho esto, pero era mi favorito. −Será nuestro secreto. Ella se pasa una mano por el pelo. Se parece a la madre de alguien. Se ve como solía lucir mi madre de fantasía cuando yo era adolescente. Lleva pantalones vaqueros de mamá y una camisa de jersey. Su pelo es corto y rayado en gris. Es bastante bonita, en cierto modo, como una madre. Tiene líneas de risa alrededor de sus ojos y se ve cansada. Apoya su cabeza en el banco y cierra los ojos por un minuto. −Señora Astor? ¿Nancy? ¿Estás bien? Abre los ojos.−Jonah era mi favorito,−repite suavemente; me mira fijamente.−Mi esposo murió cuando Jonah tenía dos años. No era un hombre rico, pero trabajaba consistentemente. Pude quedarme en casa con los niños. Creo que eso hizo una diferencia.−Estira las piernas, mirando hacia la distancia.−No me importa si los hijos son criados por padres homosexuales o padres heterosexuales o en algún lugar entre los padres. Solo creo que están mejor equilibrados si hay un padre en casa para criarlos. Asiento con la cabeza.−Estoy de acuerdo. Mayormente me criaron mis abuelos y mi abuela nunca trabajó. Hacía una diferencia que ella siempre estaba allí. Confié en eso. Nancy sonríe.−Por supuesto, una vez que Rick murió, tuve que buscar una guardería para los niños e ir a trabajar. Los otros niños estaban listos para comenzar la escuela para entonces, lo que lo hacía más fácil. Pero Jonah tenía que estar en la guardería, todo el día, todos los días. −Lo siento por tu marido.−Nunca sé qué decir en estas situaciones. Desearía que hubiera alguien del departamento de asesoramiento. –Odiaba a Rick por morir cuando lo hizo. Lo odiaba por morir, pero lo odiaba especialmente por morir cuando lo hizo. Ni siquiera pude llorarlo, tuve que meterme en el torbellino de intentar mantener a mis hijos a través de la muerte de su padre. −No tenías ninguna familia en la zona,−le pregunto. −Ninguno. Mis padres murieron cuando yo era joven. La familia de Rick me odia. Página 133 de 228 Al−Anka2019

−Lo siento,−digo de nuevo. Estoy empezando a sonar como un disco rayado. Ojalá supiera qué decir para que se sienta mejor. −Me preocupa todo el tiempo si Jonah hubiera sido más feliz si hubiera podido quedarme en casa con él. O si hubiera trabajado menos horas. O ser voluntaria en sus escuelas. O, o, o. Hay un millón de arrepentimientos. −La culpa es de los idiotas que hicieron su vida miserable en la escuela. Y los administradores que se negaron a intervenir. Sacude su cabeza.−Todavía me culpo a mí misma. Pero al final, la culpa la tiene Jonás. No confiaba en mí cuando le dije que mejoraría. Desearía haber hecho un mayor esfuerzo para hacerle entender eso.−Su voz se quebró un poco en la última palabra y tomé su mano. −Todos debemos hacer un mayor esfuerzo para que todos los chicos entiendan eso,−le digo. −Estoy luchando desesperadamente para asegurarme de que mis hijos restantes entiendan eso. Todos son adultos ahora, pero todavía me preocupo por ellos constantemente. Y claro que ahora hay nietos. Espero en Dios haber criado a mis hijos lo suficientemente bien como para que si su hijo acude a ellos en busca de ayuda con las luchas de género o de orientación, puedan manejarlo.−Hace una pausa por un segundo, secándose las lágrimas con la mano. Cavo en mi bolso y encuentro una servilleta. Ella la toma y se limpia los ojos.−Jonah era mi niño pequeño. Era demasiado joven, en mi opinión, para comenzar la transición. Tenía miedo de lo que las hormonas podrían hacerle. No sabía lo suficiente sobre eso. −Creo que tenías razón,−le digo.−Su cuerpo ya estaría pasando por tantos cambios a esa edad. Es mejor esperar que pase antes de agregar más químicos para complicar la mezcla. Usted hizo lo correcto; lo apoyaste, lo ayudaste a aprender a ser un hombre. Asiente, luego deja escapar un pequeño sollozo. Aprieto mi agarre en su mano. Nos sentamos en silencio, tomadas de la mano por un rato. Llora por unos minutos, luego me da un apretón en la mano.−Gracias, Davey; te agradezco que hayas escuchado. Yo le sonrió.−En cualquier momento. Solo pregunte en la recepción por el departamento de recaudación de fondos.−Agarro mi bolso y encuentro una de mis tarjetas de presentación.−Y aquí está mi número si alguna vez necesitas algo. Página 134 de 228 Al−Anka2019

Toma la tarjeta y se pone de pie.−Me reuniré con Ron para hablar sobre la benéfica ¿Asistirás? −Voy hacerlo. −Bien,−dice, sonriéndome.−Espero verte pronto. La veo alejarse, luego saco mi celular. −Leah. −Hola cariño, ¿cómo está tu día? −Está bien. Solo quería decirte que te amo. −Yo también te amo querida. ¿Todo está bien? Hice una pausa por unos momentos, incapaz de hablar. −¿Davey? Cariño, ¿estás bien? −Si mamá. Todo está bien. Solo no quiero que nunca dudes de que te amo. −Cariño, nunca lo he hecho. .

El resto de la tarde transcurre borroso, y estoy más que lista para irme cuando Andy venga a recogerme. −¡Oh, Andy, eres una bestia sexy!−Steve está experimentando espasmos de alegría al verla. −Basta,−dice Andy.−Contrólate. Erik se ríe.−Él no puede evitarlo. Eres tan jodidamente sexy. Andy lleva jeans, lo suficientemente bajos como para colgar alrededor de sus caderas. En la parte superior, tiene una camisa ajustada que se ciñe lo suficiente como para curvarse alrededor de sus pechos pequeños y lo suficientemente corta como para permitir vislumbrar ocasionalmente la V de sus abdominales. −Es verdad. Deberías haber sido un hombre gay. Andy frota una mano sobre su cabeza rapada.−Bueno, tengo una verga gigante. Steve finge desmayarse.−Oh, me estoy desmayando,−dice con un acento sureño agudo. Ruedo mis ojos y agarro su mano.−Vamos, tenemos una cita. Página 135 de 228 Al−Anka2019

Steve y Erik se levantan para abrazar a Andy. Los beso en la mejilla y salimos por la puerta. −Aparqué en Janie,−dice ella, mientras salimos a la luz del sol.−Llegamos temprano, será un buen paseo. −Suena bien para mí. Toma mi mano y caminamos hacia el bar. −Escucha, Davey bebé. Supongo que te debo una disculpa. La miro.−Estoy escuchando. −Es solo que... no debería haber sido un imbécil con Danny. −Solo no entiendo por qué estabas actuando así,−le respondo.−Nunca has sido así con alguien con quien alguna vez he salido. Mira nuestras manos.−Nunca has salido con nadie con quien hayas tenido una conexión tan instantánea. Eso me asustó. −Andy, nunca me vas a perder, pase lo que pase. −Es algo así como que te enojaste cuando estaba coqueteando con Lynne. Me fruncir los labios−¡No es nada de eso! Andy echa la cabeza hacia atrás y se ríe.−En realidad es mucho así. Tenemos una dinámica y ninguno de los hombres con los que alguna vez has salido ha sido una amenaza, porque todos los hombres con los que has salido antes de este han sido unos huevones. Incluso cuando estabas con Joe, sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que te levantaras y siguieras adelante. −Sí. Quiero decir, no se sentía así en ese momento, pero sí. −De todos modos, obviamente tienes estos fuertes sentimientos por Danny y tengo miedo de que te echen a un lado. O peor, me temo que te casarás con él y te volverás como Lynne. Solo pueda verte una vez a la semana el jueves porque Danny tiene una clase esa noche. −Andy, debes saber que nunca sería así. Nunca he renunciado a nuestra amistad por ningún hombre, nunca en mi vida. Giramos una esquina y Janie aparece a la vista. Andy levanta mi mano y besa la parte de atrás. −Davey bebé, no creo que Danny sea un hombre cualquiera. Página 136 de 228 Al−Anka2019

−Yo tampoco.−La miro. −Haré un mayor esfuerzo para llevarme bien con él,−dice ella. −¿Todavía crees que está escondiendo algo? −¿Y tú? −¿Crees que es justo responder una pregunta con una pregunta? −Lo digo en serio. Quiero saber qué piensas. −Andy, no creo que esté escondiendo nada. Ella asiente.−Eso es lo suficientemente bueno para mí.

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Capítulo Trece −Quiero perforar mis pezones. −¿Qué?−Estoy en mi cama, saliendo de un sueño profundo. Miro a Leah, que está acostada a mi lado, mirándome. −¿Crees que soy demasiado vieja para perforar mis pezones? −¡Leah, estaba durmiendo!−Gemí y miré el reloj.−Vamos, todavía tienes veinte minutos hasta que suene la alarma.−Me volteo con rabia y saco una de mis almohadas sobre mi cabeza. Leah me quita la almohada.−Davey, esto es importante. −Leah, bebí demasiado anoche, tengo que trabajar hoy, ¡y tengo una cita con Danny esta noche! ¡Por favor, déjame tener mis veinte minutos!−Miro el reloj.−¡Diecinueve! −Eres demasiado joven para estar tan preocupada por el sueño; ahora ven. Hablemos. Me doy vuelta y la miro fijamente.−¿Qué haría Sheila? −Sheila cree que deberíamos celebrar nuestros cuerpos de la manera que nos resulte mejor. Ella tiene un tatuaje en la espalda que va desde su cuello hasta su cintura. Es bonito. −Bueno, un tatuaje es mucho más permanente que un piercing; si quieres perforarte los pezones, ve y hazlo.−Miro el reloj de nuevo y suspiro. −Tienes razón. ¿Cuándo deberíamos ir? Abro un ojo. No tiene sentido siquiera tratar de discutir sobre esto.−¿Has elegido donde lo estarás haciendo? −Sí, la chica de UPS de Lynne está perforada en varios lugares, nos los mostró la otra noche. Sacudo la cabeza−Muy bien. Averigüe si están abiertos los domingos. Si no, haga una cita para el lunes. Leah me da un abrazo.−Eres la mejor hija que he tenido. −Jaja. Tan original. Mejor me voy a bañar. Página 138 de 228 Al−Anka2019

−Voy a conseguir un poco de café. ¿Cómo fue la noche de las chicas? Anoche no escuché a ninguna de ustedes entrar. −Te lo contaré con el café. Me ducho y me visto rápidamente para que Leah y yo podamos charlar un poco antes del trabajo. Entro a la cocina, echo algo de comida en el tazón de Harry, me aseguro de que tenga agua y, finalmente, me siento a la mesa.−Harry está empezando a crecer en mí. Leah se agacha y rasca la cabeza de Harry.−Él es un amor. Y está triste porque su mamá nunca está más en casa. −Su mamá necesita mudarse a su propia casa y Harry tendrá dos mamás otra vez. Todo estará bien con el mundo. Leah me mira.−Realmente no creo que eso vaya a pasar por un tiempo. Si alguna vez. Cuéntame sobre la noche de las chicas. Hago una mueca ante el recuerdo.−Lynne llevo a la chica de UPS. Leah levanta las cejas.−Pensé que el jueves era sagrado. −Nosotras también. En todos los años de los jueves por la noche en Janie, ninguna de nosotras ha traído una cita. Ese es nuestro tiempo especial. Sin citas, sin distracciones. −Y Lynne la llevo... ¿cuál es la palabra para una mujer juguete? −No tengo idea. Pero ella no pertenecía a la noche de las chicas. −¿Qué pasó? −Nada dramático. Tomamos un par de tragos, tratamos de hablar con la chica y, finalmente, Andy me preguntó si quería irme, así que lo hicimos. −Llegaste bastante tarde. −Fuimos a la casa de Andy, vimos una película y bebimos una botella de ron. −Ah. Bebes demasiado.–Me sirve otra taza de café. −Considerando mi vida en este momento, no bebo lo suficiente; además, fumas marihuana a diario. No bebo todos los días. −La marihuana es diferente. No es adictiva. Yo resoplo−A cada uno lo suyo, Leah. Me sonríe mientras me levanto para enjuagar mi taza.−Te amo, cariño. Página 139 de 228 Al−Anka2019

−También te amo. ¿Tú y Lynne irán a tu clase esta noche? −Estoy. ¿Estás viendo a Danny esta noche? −Sí, él viene a cenar aquí. −Oh, entonces pasaré la noche en la casa de Sheila. −Leah, ¿algo está pasando allí? −No, en absoluto.−Tira su cabello hacia atrás.−Creo que sería genial ser lesbiana, pero solo no lo tengo en mí. Me río.−Bueno, haz lo que necesites hacer. ¿De verdad te vas a ir toda la noche? —Sí, y le haré saber a Lynne que haga una maleta antes de la clase. Puede ir a la casa de la chica de UPS o ir conmigo a la casa de Sheila. −Oh, pervertida. −¿Debo llamar a Lynne y preguntarle si la chica de UPS quiere ir a clase? −Ella vino al ejercicio de empoderamiento. −Deberías haberte quedado para eso. −Tuve mi propio ejercicio de empoderamiento. −Oh, quiero detalles. −Olvídalo. Andy suena su bocina frente a mi puerta. Leah mira hacia arriba, sorprendida.−¿Te van a llevar al trabajo hoy? −Sí, Andy me está llevando y Danny me está recogiendo. −¿Hay algo mal con el coche? −No, en absoluto. −¿Puedo usarlo hoy? Dudo por medio segundo.−Bien, las llaves están en el estante, ¿Por qué no vas a ver a abuela y abuelo? Leah se ríe.−Tal vez debería invitar a mi madre a la clase de sexo. tarde.

Sacudo la cabeza y le doy un beso de despedida.−Nos vemos más

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Salto al coche de Andy y la beso en la mejilla.−Hey, semental. ¡Pareces bastante alegre para alguien que bebió media botella de ron anoche! Andy sonríe cuando sale de mi estacionamiento.−Me levanté a las cinco e hice un entrenamiento estilo campo de entrenamiento; tengo el viejo corazón bombeando y sudando la bebida.. −Sí,−digo sarcásticamente.−Eso es lo que yo también hice. Ella ríe.−Te sentirías mejor si lo hicieras. Levántate, trabaja duro, desayuna bien. Hablando de eso, ese es tu desayuno en el portavasos. Recojo una taza de viaje.−¿Qué es? hielo.

−Plátano, avena, almendras y leche de almendras, mezclado con −Suena delicioso.−Tomo un sorbo.−Es delicioso. Gracias.

−Siempre debes desayunar,−dice ella,−incluso si es solo un batido. −¿El café no cuenta? −No, no lo hace. Esto ayudará con la resaca. Tomo lentamente el batido mientras conducimos a la oficina. Ella está en lo correcto. Puedo sentirlo filtrarse en los lugares vacíos de mi cuerpo, fortaleciéndome durante el día. Miro la cara de Andy mientras conduce. Sonríe, canta junto con una vieja canción de Pansy Division; su piel es suave, sus ojos son brillantes. Parece más de treinta que de cuarenta. Debería haber sido lesbiana. Podría haberme mudado con Andy hace años y estaría delgada y en forma ahora. Trabajábamos todo el tiempo y me haría batidos saludables para el desayuno. Me río un poco ante la idea. Andy vuelve la cabeza.−¿Qué es gracioso? −Estaba pensando que si hubiera sido lesbiana, tú y yo nos habríamos casado hace años y probablemente ya estaría en forma y flaca. Ríe.−No, te verías tal como estás ahora. −¿Qué? De ninguna manera. Me obligarías a hacer ejercicio todos los días. Sacude su cabeza−Uh uh. Nos ejercitaríamos juntas por la salud, pero no quiero que te veas de otro modo que ahora mismo. Página 141 de 228 Al−Anka2019

−Andy, en serio. −Davey, hablo en serio. ¿Por qué no puedes aceptar que eres hermosa? −Porque soy gorda. −No eres gorda. Solo crees que lo eres porque eso es todo lo que Joe te dijo. Solo por eso, debería haberle cortado la verga. Han pasado dos años, es hora de seguir adelante. −Sí, sí. Lo sé. De todos modos, probablemente no perdería peso contigo de todos modos, porque comes mucho. Andy sonríe.−Si fueras mi esposa, estarías cocinando para mí todos los días, así que no tendría que ordenar para llevar. Se detiene en frente de mi oficina.−Oye, estaba pensando en formar un grupo y salir con Frankie y Betty mañana por la noche, ¿algún interés?−Se detiene. Puedes llevar a Danny. −Que generosa.−Levanto una ceja hacia ella.−¿Cena o bebida? −Beber algo. ¿Cómo alrededor de las ocho? −Suena bien. ¿Invito a Steve y Erik? −Por favor. A ellos les encantaría. ¿Quieres que llame a tu mamá y le pregunte? −Sí, ¿qué hay de Lynne y la conductora de UPS? −¿Qué demonios? Llamaré a Bob y reservaré una mesa en el patio. Podemos sentarnos en la acera y asustar a todas las personas heterosexuales. Me río y salgo del coche. Asomé mi cabeza hacia atrás y le sonreí a Andy.−Sabes, si estuviéramos casadas y tuviera que cocinar tu cena todas las noches, una cosa definitivamente cambiaría. Mira hacia arriba, curiosa.−¿Sí? −¡Tendrías que empezar a abrirme las puertas del auto!−Cierro la puerta y camino hacia el edificio. Me río cuando entro en la oficina y sigo sonriendo cuando llego a la oficina. Steve y Erik caminan unos minutos detrás de mí. −Chica, vi a Andy irse cuando me detuve. Hombre, ella siempre está caliente. –Steve, déjalo. Es lesbiana ¡Y tienes un maravilloso esposo! Página 142 de 228 Al−Anka2019

Erik sacude la cabeza.–Andy está en su lista de pase libre. Si ella cambia de opinión, se le permitiría hacerlo. −Sólo que puedo garantizar que no sería la que se cojan.−me río. Steve se ve pensativo por un segundo.−Estaría bien con eso. Erik pone en marcha su computadora.−Davey, no sé sobre esto; has estado célibe por unos cinco años... −Dos,−intervino. −Dos. Y ahora, o bien te deja en el trabajo un chico caliente o una mujer sexy. Parece que tienes muchas cosas en estos días. −Para. Sabes que Andy es mi mejor amiga. Me dejó para que Danny me recogiera esta noche. Steve mira hacia arriba.−¿Oh si? ¿Y a dónde van a salir ustedes dos hijos esta noche? −Mi casa. Leah y Lynne tienen esa clase de sexo esta noche y mi madre ya me ha prometido pasar la noche lejos. Así que pasaré la noche a solas con mi hombre. −¡Oh, ho ho!−Erik se ríe como una niña de la escuela. −Amor joven,−suspira Steve.−Es tan adorable. De alguna manera lo hago a través del día laboral, con Steve y Erik haciendo pequeños comentarios todo el día. El día fue bastante tranquilo. Continuamos vendiendo boletos para la benéfica, y estamos recaudando dinero de otras maneras de personas que tal vez no puedan gastar tanto dinero en boletos. Me encanta decirle a la gente que cada poquito cuenta. Una de las líneas de la etiqueta en nuestro nuevo anuncio es "Si su hijo es feliz y saludable, por favor considere donar a un niño que no lo es." Nuestras donaciones se han ido incrementando lentamente a medida que la gente madura para entender más sobre la comunidad LGBT. Yo miro el reloj. Danny debería estar aquí en un minuto. Me pongo de pie, recogiendo mis cosas con la intención de encontrarme con Danny afuera. −Oh mierda. Chicos, me olvidé de decirles. Andy quiere hacer algo para un grupo grande en Frankie y Betty la mañana de la noche... alrededor de las ocho. ¿Se unen? −Totalmente.−Steve sonríe. −¿Disculpen? Página 143 de 228 Al−Anka2019

Miro hacia arriba. Otra de nuestras voluntarias temporales está en la puerta, con Danny detrás de ella.−¡Oye!−Me acerco y tomo la mano de Danny, agradeciendo a la persona cuyo nombre no recuerdo. Steve y Erik salen de detrás de sus escritorios y miran a Danny de la cabeza a los pies. Asiente a ambos y sonríe.−Entonces, ¿cuál es Steve y cuál es Erik?−Pregunta. Steve se inclina hacia adelante para estrechar la mano de Danny.−Soy Steve. Este es mi esposo, Erik. Erik también le da la mano a Danny. −Es un placer conocerte, Danny,−dice Erik.−Hemos oído mucho sobre ti. Ruedo mis ojos.−Estoy lista para irme. Danny toma mi mano. −Espera, espera,−dice Steve.−No hemos tenido la oportunidad de charlar. Danny, ¿te gusta Liza Minelli? Danny sonríe.−Bueno, ella estuvo bien en Arthur. −Negativo,−dice Erik.−Estamos hablando de escenario y canción. −Lo siento chicos. Sé quién es ella, pero no creo que pueda nombrar nada de lo que a cante. Steve asiente.−Danny, ¿alguna vez has visto "Glee"? −Oh por el amor de Dios,−fruncí el ceño.−Danny, vamos. Danny se está riendo.−¿Estás tratando de averiguar si soy gay? Erik sacude la cabeza.−Steve piensa que todos los chicos calientes son homosexuales. Danny alisa su cabello y adopta una postura de modelo masculino.−Todo lo que puedo decir es que, al menos, tiene buen gusto con los chicos calientes. −Oh, por favor,−resoplé. Todos nos reímos. Danny sonríe a los chicos mientras salimos por la puerta. Se vuelve una vez antes de que nos vayamos.−No soy gay,−dice.−Pero te prometo que si alguna vez decido considerarlo, te lo haré saber. Página 144 de 228 Al−Anka2019

Él pone su brazo alrededor de mí y salimos. Detrás de mí, escucho a Steve decir:−Eso es todo. ¡Está en mi lista de pase libre! Le sonrío a Danny mientras caminamos hacia su auto.−Encantas a todos. Toma mi mano y besa la parte de atrás.−Me gusta la gente. Me gusta la mayoría de la gente. −Se nota. Todos en mi vida se están enamorando de ti. Abre la puerta del lado del pasajero y me mira.−¿Todos? Me inclino hacia delante y lo beso en la mejilla, luego me meto en el coche. Danny suspira, cierra la puerta y camina hacia el lado del conductor. Estoy enamorada de él. Definitivamente lo amo; solo no sé si estoy lista para decirle todavía. Se siente demasiado rápido, se siente como si estuviéramos desafiando al destino al ser tan intensos, tan rápido. Mis sentimientos por él me aterran. Y sus sentimientos por mí también me aterran. Tomo su mano mientras conducimos a casa. No intenta interrumpir mis pensamientos, está cantando suavemente junto con la música de los ochenta en la radio. Miro su cara mientras conduce. Se ve completamente relajado al volante. Sus manos son hermosas, con dedos largos y fuertes. Sus uñas y limpias y cortas. Cuando lo miro, me doy cuenta de que su apariencia no tiene nada que no me atraiga. Me atrapa mirándolo de reojo y deja de cantar. −¿Demasiado desafinado?−Pregunta. −De ningún modo. ¿Cómo puedes estar fuera de tono durante Safety Dance? Me mira, luego de vuelta a la carretera.−¿Qué sucede? −Sólo estaba mirando tu cara. −¿Tengo algo colgando de mi nariz? Dejo escapar una gran risa.−¡No, en absoluto! No. Solo estaba estudiando tu cara y pensando que no hay nada que no sea increíblemente atractivo. Agacha la cabeza y se ruboriza un poco.−¿En serio?−Me mira por el rabillo del ojo otra vez. −Sí. Sé que he dicho esto antes, pero tus características son perfectas. Página 145 de 228 Al−Anka2019

−Eso es completamente subjetivo. −Bueno, entonces es bueno que mi opinión caiga tan directamente en tu favor. Él toma mi mano y besa el interior de mi muñeca. Lo siento todo el camino hasta mis pies.−Danny. −¿Deberíamos parar en algún lugar y recoger la cena? Estoy segura de que después de trabajar todo el día, no tienes ganas de cocinar. −Tengo fideos en casa. Todo lo que tenemos que hacer es hervir un poco de agua y echarlos. Mientras esté hirviendo, picaré un montón de verduras y las saltearé. Luego, los echaré en la salsa roja casera que ya está hecha. El asiente.−Impresionante plan. ¿Y qué voy a hacer? −Revolverás en mi refrigerador y harás una ensalada de todo lo que quieras. −Creo que puedo manejar eso. −Danny.−Le acaricio el interior de su brazo. Él me mira.−¿Amor? −¿Trajiste ropa de dormir? −Yo sí. Miro por la ventana y me sonrío. Los dedos de Danny siguen acariciando mi mano el resto del camino a casa. Lynne y Leah todavía están en casa cuando llegamos, pero preparándose para irse. Leah me da un rápido abrazo.−Diviértete, cuídate,−me susurra al oído. Besa a Danny en la mejilla y se van. aquí.

Danny deja caer su bolso en una silla y se gira hacia mí.−Ven

Me doblo en sus brazos e inclino la cabeza hacia atrás por un beso. Él me obliga a mordisqueando ligeramente en mi labio inferior, luego moviendo la boca para besar mi mejilla, mis ojos, mi frente; succiona ligeramente uno de mis lóbulos de la oreja con su boca, luego lo suelta y me muerde el cuello. Todo mi cuerpo está palpitando mientras me alejo de él. −Esta vez tienes que controlarte. Todavía necesito empezar a cenar y darme una ducha. ¿Por qué no pones tu bolsa en mi Página 146 de 228 Al−Anka2019

habitación?−Envío una rápida oración para que Leah haya limpiado el dormitorio como prometió. Pongo el agua a hervir, saco la pasta, saco todas las verduras de la nevera. Danny entra y pone algo en la nevera. −¿Qué es eso? −Es tu desayuno para mañana. −¡Impresionante! Debería mantenerte cerca. Él sonríe y pide un cuchillo. Él corta las verduras mientras yo me ducho rápidamente. Leah limpió el dormitorio, cambió las sábanas, colgó toda nuestra ropa. Hago una nota mental para comprar sus flores mañana. O pagar por sus piercings. Me pongo una camiseta sencilla sin sujetador y un par de vaqueros que abrazan la cadera. Entro a la cocina descalza. −¿Danny? Se da vuelta y me mira de arriba abajo. Una pequeña sonrisa se dibuja sobre sus labios. −¿Si amor? −¿Cómo estuvo hoy tu día? −Estuvo homeopáticos.

bien.

Terminé

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−Interesante. Tal vez deberíamos llevar a Harry a uno.−Miro a Harry mientras salta a una silla de la cocina. Danny se acerca y acaricia la cabeza de Harry.−Es un amor. −Es una amenaza. Leah dejó la puerta del dormitorio abierta y se metió en una canasta de ropa y destruyó tres pares de ropa interior, ¡Bonita ropa interior! −Pobre bebé.−Él acaricia su cara contra mi cuello.−Te compraré ropa interior nueva. Me río y golpeo su mano.−Más corte, menos cosquilleo.−Pasa un dedo por el cuello de mi camiseta. −No creo que sea justo venir aquí sin sostén y esperar que no toque tus senos. −Espero que los toques. Solo no puedes tocarlos ahora mismo. −Eres una mujer dura.

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− Soy un negrera en la cocina, amigo.−Le agito con una cuchara de madera. Danny salteo las verduras mientras me estaba bañando, así que las eché en la salsa roja. La pasta está en el agua hirviendo. −Davey, ¿estamos comiendo aquí? −Sí, ¿quieres poner la mesa? −Muéstrame dónde está todo. Él pone la mesa, cuando termino de cocinar nuestra cena. Coloca dos tazones de ensalada en cada lugar. −¿Salsa? −Hay una mezcla de aceite y vinagre en un recipiente de plástico; estante inferior. Yo sirvo nuestros espaguetis y nos sentamos a comer. −Supongo que tenemos que añadir la cocina a tu extensa lista de logros. −Sí, apenas puedo llevar mi currículum, es tan extenso. −¿Por qué haces eso? −¿Hacer qué? −Desviar los cumplidos. −No lo sé. Supongo que a veces me hace sentir incómoda. −No quiero que te sientas incómoda, pero quiero poder halagarte cuando lo siento. −No quiero que te detengas,−le digo suavemente. Él sonríe.−Bueno. −Pareces recibir cumplidos bastante bien. −¿Quieres decir cuando me dijiste que tenía la cara de un ángel?−Él sonríe.−¿O cuando dijiste que era realmente bueno en el sexo oral? cosas.

Me sonrojo y golpeo su brazo.−Cualquiera de los dos. O ambas

Se ve serio por un minuto.−Confío en ti. Entonces, si me dices algo, sé que es verdad, al menos en tu opinión. Si soy o no hermoso no me importa un poco. Si crees o no que soy mucho importa. Página 148 de 228 Al−Anka2019

Tomo su mano y beso el interior de su muñeca. −Ah,−él respira.−Estás robando mis movimientos. Después de la cena, limpiamos rápidamente y luego nos trasladamos a la sala de estar. Me siento en el sofá y Danny se deja caer a mi lado, con la cabeza apoyada en mi regazo. Pase mis dedos por su cabello, por sus cejas, por su nariz, por sus labios. Cierra los ojos y sonríe. −Davey, no te he visto desde el jueves por la mañana. Cuéntame todo lo que ha pasado desde entonces. Muevo mis manos hacia su cabeza y paso mis dedos por su cabello.−La noche de las chicas fue un fracaso. Lynne llevo a la chica de UPS. −Pensé que eso era un tabú. −Era. No sé lo que estaba pensando. ella.

−Conociéndote, probablemente fuiste cálida y acogedora con −Yo estaba bien. Andy no. −Hmm. Me parece difícil de creer. −Para. −¿Algo más? ¿Cómo estuvo el trabajo hoy? −Hoy estuvo bien. Amo a Steve y Erik. −Se ven muy bien. −Me gustan mucho. Trabajamos bien juntos. −¿Realmente creen que soy gay? −No, solo están tratando de sacar alguna reacción de mí. −¿Pensaste que soy gay? −Nunca en la vida.

Él sonríe.−Estoy realmente orgulloso de ti, no mucha gente haría lo que tú haces para ayudar a todos esos chicos. −Lástima que no podemos ayudar a todos ellos. Hablé con Jonah Astor por teléfono la semana que murió. Estábamos tratando de ayudarlo, pero no hicimos lo suficiente. −Lo vi en el periódico. ¿Era el chico transexual que se suicidó? Página 149 de 228 Al−Anka2019

−Técnicamente, era transgénero. Sabía que era hombre, pero nació en un cuerpo femenino. Todavía no había comenzado la transición, solo porque tenía menos de dieciocho años. Su madre pensó que sería mejor esperar hasta que estuviera completamente en la pubertad antes de comenzar a tener cirugías o tomar hormonas. Él había estado pasando por niño por varios años, pero claro, alguien lo descubrió y todos lo sabían. Su madre cambió de escuela un par de veces, pero era la misma historia. −Noté que te referías a él como "él", a pesar de que no había comenzado la transición. −Bueno, él era un chico. Nació sólo en el cuerpo incorrecto. Él no podía evitarlo. Sólo tuvo suerte porque tenía una madre que lo aceptaba por completo y obligaba a sus hermanos a que también lo aceptaran a él. −Tienes un alma acariciándome la cara.

increíble,−dice

Danny,

estirándose

y

Lo miro, parpadeando las lágrimas.−Su madre es la que tiene el alma increíble. Perdió a su hijo. Ni siquiera puedo empezar a imaginar el dolor de perder un hijo. No puedo imaginar el dolor de mirar a los ojos de ese hermoso niño todos los días y ver el tormento por el que estaba pasando.−Puedo sentir una lágrima deslizándose por mi cara, Danny se acerca y la limpia. −Davey. Hay algo de lo que quiero hablar. −Por supuesto, Danny. Qué… Me interrumpe un golpe en la puerta. ¿Qué demonios está pasando ahora?−Dame un minuto. Los golpes continúan mientras Danny y yo nos levantamos; Danny me mira.−Déjame contestar, eso suena enojado. Él abre la puerta y Sarah entra corriendo. Ella mira a Danny y luego a mí.−¿Está Lynne aquí? −No, Sarah, no está. Y como puedes ver, tengo una cita, así que... Sarah se deja caer en una silla, obviamente borracha. −¿Sabes cuándo va a volver? −No, le pedí que se quedara fuera toda la noche para poder tener algo de privacidad... −¿Está con esa perra?−Su voz se eleva. Página 150 de 228 Al−Anka2019

−No, está con mi madre, que también es expulsada de la casa por la noche. Así que, como puedes ver, esto realmente... −Nunca debería haberse ido.−Los ojos de Sarah comienzan a llorar.−No debería haberle gritado.−Su voz se quiebra y empieza a llorar. Danny agarra una caja de pañuelos y se la da. Ella se suena la nariz y deja el tejido arrugado sobre la mesa. −Sarah, mira. Sé que las cosas son difíciles en este momento, pero... −¡No puedo creer que te dijera que no estábamos teniendo sexo! −Bueno, hemos sido amigas por veinte... −Eso no era asunto de nadie más que nuestro. −Lo sé. Lo sabe. Era sólo... −Y no es como si nunca hubiéramos tenido sexo. Solo no fue todo el tiempo. −Está bien, Sarah, pero... −No sabe lo difícil que es para mí, trabajar todo el tiempo, tratar de llegar a fin de mes, pagar la hipoteca, pagar las cuentas. −Bueno, Lynne tiene un trabajo... −Y entonces siempre quiere que yo sea algo que no soy; que deje de beber tanto, prestarle más atención todo el tiempo. −No creo que eso sea irrazonable... −Y tiene el descaro de hacer una broma de nuestra vida sexual contigo y con Andy. −No fue una broma. Nunca fue una broma. Estábamos tratando de ayudar... −¡No necesitamos tu ayuda!−Parpadea de nuevo, luego me mira fijamente, tejiendo un poco.−Guau, tienes unas buenas tetas! irte.

Danny se levanta y se pone entre nosotras.−Sarah, tienes que Ella parpadea hacia él.−¿Quién diablos eres tú? −Soy el novio de Davey, y creo que deberías irte.

Sarah se mueve para ponerse de pie, luego cae de nuevo en la silla.−Creo que necesito otra cerveza. Página 151 de 228 Al−Anka2019

−Mierda. Danny, no podemos dejar que vuelva a la ciudad de Ohio en esta condición. −Vete a la mierda,−Sarah se burla.−Yo puedo manejar. Estoy perfectamente bien.−Trata de poner su codo en el brazo de la silla y falla, cayendo más en el asiento. Danny suspira.−La llevaré a casa. −No, no quiero que tengas que lidiar con ella. −No voy a ninguna parte contigo, sementar,−murmura Sarah, medio desmayada. Se desliza más abajo en la silla y cierra los ojos. Danny y yo nos miramos y nos encogemos de hombros. Agarra un taburete y lo pone bajo sus pies. Pienso en quitarle los zapatos y después desistí. Debería estar agradecida de que no la haya tirado a la acera. Danny está mirando al techo. Toco su hombro.−Oye, ¿estás bien? Él exhala fuerte a través de sus dientes.−Si ella fuera un hombre, la habría golpeado. No tenía derecho a hablarte así. Me inclino y le beso la mejilla.−Mi héroe caballeresco. El sacude la cabeza−Supongo que es el final de nuestra noche. La miro por un minuto, luego me vuelvo hacia él.−Tengo que trabajar en la mañana de todos modos. Él extiende su mano hacia mí.−Preparémonos para la cama. Nos turnamos en el baño y nos metemos en la cama. Danny pone sus brazos alrededor de mí y se acurruca.−¿Davey? −Sí. −Tienes una vida muy dramática. −Yo no, sin embargo. Todo comenzó cuando Lynne apareció en mi puerta. Él ríe.−Y luego a tu mamá. −Y luego las clases de sexo. −Y las mujeres desnudas en tu sala de estar. Los dos nos reímos mientras él me acerca.−Danny, ¿querías hablarme de algo? −Ahora no. Tendremos otra oportunidad. Página 152 de 228 Al−Anka2019

Beso su barbilla−Lo siento nuestra noche se arruinó. −No fue arruinada. Estoy aquí contigo. −¿Danny? −¿Si bebé? −Te amo. Él se queda completamente quieto. −Danny, ¿sigues respirando? Él mira hacia abajo en mi cara.−¿Dijiste que me amas? −Sí. −Ah. Gracias a Dios.−Me besa cálidamente en la boca.−Davey, yo también te amo. −Lo sé.

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Capítulo Catorce −Levántate y vete de mi casa.−Estoy pateando el lado de la silla que sostiene a Sarah, que todavía está desmayada.−¡Hey! ¡Oye! ¡Saca tu culo de mi silla!−Empiezo a golpearla con una almohada. Danny sale del baño, vestido pero con el pelo todavía mojado. Se le enrosca un poco en el cuello y alrededor de sus orejas cuando está mojado. Se ve tan adorable, estoy distraída por un minuto de mi misión. −Hola, guapa.−Le sonrío. −Hola mi amor. Te extrañé cuando me desperté esta mañana. −Pensé que te dejaría dormir unos minutos más mientras me preparaba para el trabajo. Sarah comienza a agitarse y gimiendo. Me doy vuelta y la golpeo en la cabeza con la almohada de nuevo. −¡Levántate! ¡Levántate!−La estoy golpeando con la almohada, pone sus manos sobre su cabeza. −Bien, bien. Jesucristo. Estoy despierta. Para. −Levántate ahora mismo y sal de mi casa. Tengo que ir a trabajar. Se agacha inestablemente sobre sus pies. Danny se ha movido y está parado en parte entre nosotras. Sarah lo mira de reojo.−Oh, es tu amorcito. Sal de mi camino, huevón. Le clave con fuerza la almohada en la cara y se cae de nuevo en la silla. Danny se está riendo histéricamente.−¡Nunca llames a mi hombre huevón!−Grito, pronunciando cada palabra.−¡Ahora sal de una puta vez de mi casa! baño.

Finalmente completa recupera sus pies.−Tengo que usar tu

−No.−Agarro su brazo y la impulso hacia la puerta.−¡Puedes orinar en el estacionamiento por todo lo que me importa! Le doy un empujón a la puerta y la cierro. Página 154 de 228 Al−Anka2019

Me doy vuelta para ver a Danny, posado en el brazo del sofá, sonriendo.−Pensé que ibas a golpearla por un segundo allí. −Ella no tenía derecho a hablarte así. No me importa si ella odia a los hombres, no puede traer ese odio a mi casa. −Eres protectora de tu hombre. −Tú serías de la misma manera si alguien hablara mierda de mí. Me muevo entre sus piernas y doblo mis dedos en el pelo en la nuca.−Además, arruinó nuestra noche anoche. Tiene suerte de que no le rompí la nariz con esa almohada. Él pone sus brazos alrededor de mí y me acerca a él, enterrando su cabeza contra mis pechos.−Nada está arruinado, mi amor. Tenemos esta noche. −No esta noche.−Le beso la cabeza.−Esta noche nos reuniremos en casa de Frankie y Betty, luego tendré que venir a casa para poder acompañar a mi madre a perforarse los pezones mañana por la mañana. −¡Ah, una actividad familiar saludable! Me reí entre dientes, presionando mi cara contra la parte superior de su cabeza.−Si tienes tiempo, puedes recogerme en el trabajo y puedo prepararme en tu casa. De esa manera, no tengo que ir a casa antes de regresar a tu lado de la ciudad. −Me encantaría. ¿Puedo ver cómo te preparas? −Tal vez, si te portas bien hasta entonces. −Oh, voy a estar en mi mejor comportamiento. −Siempre lo estás. −Eso no significa que no albergue fantasías secretas acerca de asaltarte contra la pared. Anida su cara entre mis pechos y besa ligeramente cada uno. −Danny. −¿Sí? −Llévame a trabajar. −Maldita sea.

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Agarro todo lo que necesito para la salida de esta noche mientras Danny recoge sus cosas y recupera la bolsa del refrigerador.−¿Oh que es eso? –Puedes mirar en el coche. Vámonos. Él me abre la puerta y me besa antes de ayudarme a entrar.−¿Danny? −Hmm? −No dejes de hacer eso, ¿de acuerdo? −Nunca en la vida. −¿Qué son estos?−Sostengo lo que parece una bola de galleta de avena. −Son bocados de avena. Harina de avena, nueces, linaza, así sucesivamente. Son muy buenos para ti. Inténtalo. Tomo con cuidado un bocado. −Oh, es bueno. ¿Hiciste esto? −Sí, recuerdo que dijiste que eres mala con el desayuno. Estos son fáciles. Puedes llevarlos en el coche y comerlos mientras conduces. −Danny, gracias. Me mira y toma mi mano.−Quiero cuidarte. Sonrío, mirando hacia abajo nuestras manos unidas.−¿Estás seguro de que no te sentirás incómodo en un bar gay con un montón de gente gay? Él ríe.−La única persona cuya sexualidad me importa es la tuya, y eso es solo porque quiero que me quieras. Aparte de eso, no importa. Yo suspiro.−Ojalá más gente se sintiera así. Honestamente, ¿por qué la vida amorosa de una persona le importa a otra persona en el mundo? −La gente tiene miedo de lo que no entiende. −Supongo. −¿Davey? Miro su cara.−¿Sí? −Anoche, me dijiste que me amabas. −Extrañamente, recuerdo eso. Página 156 de 228 Al−Anka2019

Él sonríe.−Solo asegurándome de que la fría luz del día no te haga cambiar de opinión. Yo pretendo reflexionar sobre ello.−Si bien es cierto que te estás viendo un poco rudo esta mañana… rudo!

−¿Rudo? ¡No me hagas detener este auto y mostrarte lo que es

−¡Oh! Me encanta cuando te pones agresivo conmigo,−digo, riendo. −Vas a tener un azote en un minuto,−advierte. −¿Danny? −¿Si mi amor? −Si te estás preguntando si quise decir eso cuando dije que te amo, entonces sí. Te amo. Te amo. Él sonríe mientras levanta mi mano hacia su boca y la presiona contra sus labios.−Creo que soy el hombre más afortunado del mundo. Nos detenemos frente a la oficina y él me besa larga y profundamente. Entrelacé mis dedos en su cabello, no queriendo dejarlo ir.−Danny,−le susurro. −Davey,−respira contra mi boca. −¿Puedo dormir en tu casa el domingo por la noche? −Sí. Por favor. Te vas el lunes, ¿verdad? −Sí. −Tendremos toda la noche. Y todo el día.−Continúa besando mis labios entre palabras. −Sí. −Te necesito. −Danny. −Te amo, Davey. Me sobresaltó un golpe en la ventana.−Oye, ¡no te beses en público!−Steve y Erik están en la acera. Danny sacude la cabeza.−Espera.−Salta del auto y camina para abrir mi puerta y darme una mano. Página 157 de 228 Al−Anka2019

Steve suspira.−Un caballero. Erik, ¿recuerdas cuando solías hacer eso por mí? Erik le da una mirada aguda.−Todavía hago eso. −Hmmm. No todo el tiempo. Y no cuando estamos saliendo. Beso a Danny rápidamente en la boca.−Esta discusión podría durar años. auto.

−Nos vemos todos esta noche,−dice Danny cuando vuelve al −¡Adiós, hermoso!−Steve le guiña un ojo. Danny se ríe y sacude la cabeza.−Nos vemos esta noche, Davey.

Él se aleja cuando me giro a Steve y Erik.−Gracias. ¡Muchísimas gracias por interrumpir! Fue muy agradable. −Chica, te estabas poniendo demasiado caliente e intensa para esta hora de la mañana. Erik suspira.−¿Viste la forma en que la miró cuando se fue? Amor joven. Es una cosa tan hermosa. Les doy la espalda y entro en la oficina. −Oh, vamos, Davey−dice Erik mientras entra en nuestra oficina.−No seas tan sensible. −No estoy siendo sensible. Sucedió que tuve una sesión de besos realmente increíble antes del trabajo y ustedes, las perras, la arruinaron. falsa.

−Oh, pobre bebé,−se queja Steve en un espectáculo de simpatía

Lo miro con furia mientras enciendo mi computadora.−A diferencia de ustedes, viejos casados aquí, me gusta besarme con mi novio en el auto. Steve levanta las cejas.−¿Oh? ¿Nos estamos llamando novio y novia ahora? −Um, sí. Anoche, cuando Sarah apareció en mi casa, me hizo un comentario grosero y Danny me defendió. Luego se presentó a ella como mi novio. −¿Sarah apareció en tu casa anoche?−Erik está sorprendido. −¡Lo sé! ¡Estaba completamente borracha y buscando a Lynne! Página 158 de 228 Al−Anka2019

−¡De ninguna manera! ¿Danny y tú lo estaban haciendo? −No, pero Lynne y Leah habían acordado pasar la noche fuera del apartamento para que él y yo pudiéramos pasar toda la noche juntos en mi cama. ¡Entonces apareció Sarah y lo arruinó! −¡Esa perra!−Steve gritó. Me río.−No terminó arruinándolo. Nos acurrucamos toda la noche. Y le dije que lo amo. Steve pretende limpiar las lágrimas de sus ojos.−Sabía desde el principio que estaba destinado a ser. −¡No, no lo hiciste! ¡Pensaste que Danny era gay! −Nunca pensé eso después de conocerlo. −Buen punto. Le envié un correo electrónico a Lynne describiendo la velada con Sarah la noche anterior, luego le envié un mensaje de texto que le dice que revise su correo electrónico. Entonces llamo a mi mamá. –Hola cariño. −Leah, ¿cómo fue la clase de sexo? −Cariño, fue increíble. ¡Te lo contaré todo esta noche! −No puedo esperar. −¿Debo ir por ti? −No, pero puedes coger mi auto si quieres. Pensé en ir a casa contigo y podemos ir hacerte el piercing por la mañana. −¿Te estás haciendo un piercing también, cariño? −Mmm no. Pero iré por apoyo moral. −Eres una gran hija. −Tengo mis momentos. −¿Cómo estuvo tu cita anoche? −¿Estas en casa? −Sí. −¿Está Lynne ahí? −Sí, ella está en su computadora portátil. Página 159 de 228 Al−Anka2019

−Entonces pregúntale sobre mi cita anoche. −Está bien, nos vemos esta noche, cariño. −Te amo, Leah. −Tú también, cariño. Pasé la mañana enviando correos electrónicos y procesando donaciones. Steve y Erik tienen las ventas de boletos en curso en este punto. Parece que la benéfica será vendida. Le envié un correo electrónico rápido a Andy para recordarle que compre un boleto si quiere ir. En el almuerzo, Steve y Erik se van a Polly y les pido que me traigan una ensalada. Pongo mis pies sobre el escritorio y levanto el teléfono. −Oye, Danny. −Davey. Ya te extraño. −No has tenido tiempo de extrañarme. −Te extraño cuando sales de la habitación por cinco minutos,−dice, riendo. −Puedes extrañarme esta noche cuando duermas solo en tu cama y estoy de vuelta en mi cama grande y hermosa, durmiendo tranquilamente con Leah roncando a mi lado. −Pobre amor. Es una vida dura. −¡Lo es! −Es una cama cómoda, sin embargo. −Es una gran cama para dormir. −¿Es genial para cualquier otra cosa? −No lo sabría. Aparentemente, estoy destinada a no hacer nada más que dormir en esa cama por el resto de mi vida. −Oh, eso probablemente cambiará en algún momento. −Tu cama es bastante cómoda. Él se ríe suavemente.−Para más que solo dormir. −Lo sé. Estoy deseando descubrir cuánto más mañana por la noche. −¿Puedo ir a buscarte ahora? Página 160 de 228 Al−Anka2019

–Te veré a las cinco. −Muy bien. Adiós, Davey. −Adiós. .

Miro la pared por unos minutos, pensando en la noche de mañana. Danny y yo estaremos completamente solos. Estoy bastante segura de que vamos a tener relaciones sexuales. Quiero decir, estoy bastante segura de que hubiera pasado la noche si no hubiera sido por la estúpida Sarah y sus estupideces. Tal vez debería mudarme de mi apartamento y dejar que Leah y Lynne lo tengan. Me pongo otra bola de avena en la boca. Me encanta un desayuno que dura hasta el almuerzo. Podría volverme completamente vegana si todo fuera tan bueno como estos. Estoy empezando a ponerme nerviosa por esta noche. Sé que Danny dice que está perfectamente bien con todos mis amigos homosexuales, pero no quiero que se sienta incómodo. Más que eso, no quiero estar irritada con él si se siente incómodo. Paso el resto de la hora del almuerzo preocupándome por Danny, sobre el sexo y sobre si nos hemos movido demasiado rápido o no. Steve y Erik regresan del almuerzo hablando alegremente, cogidos de la mano y sonriéndose el uno al otro. −Chicos? ¿Cuánto tiempo se conocieron antes de saber que estaban enamorados? Steve se sienta en su escritorio, frente a mí.−Creo que lo supe la primera vez que hablé con Erik. Ni siquiera recuerdo exactamente lo que dijo, pero recuerdo su sonrisa y la forma en que podía leer sus emociones en sus ojos. Solo sabía que estaba enamorado o que me iba a enamorar de inmediato. −¡Eso es dulce! Erik, ¿y tú? Se sienta en su silla y pone los pies sobre su escritorio.−Me tomó un poco más de tiempo. Me invitó a salir y le dije que no. −¿Qué? ¿Cómo? −Bueno, estaba saliendo con alguien más en ese momento. −Oh. Steve se aclara la garganta.−Para ser justos, no me di cuenta de que estaba en una relación, y no lo invité a salir hasta que ya se habían separado. Página 161 de 228 Al−Anka2019

−Me parece bien justo. Entonces, Erik, ¿tú y tu novio terminaron y luego Steve te invitó a salir? El asiente.−El ex y yo fuimos una cosa temporal de todos modos, solo habíamos estado juntos un par de semanas. Cuando conocí a Steve, pensé que era realmente dulce y genuino, pero no creo que fuera amor a primera vista. Pero después de que él me invitó a salir, comencé a pensar en ello. Habíamos hablado, sabíamos que teníamos mucho en común, solo por el poco tiempo que habíamos pasado juntos; creo que fui a casa, miré al chico que estaba siendo y pensé en dónde quería estar el resto de mi vida. −¿De verdad? −Sí. Creo que llegué a esa edad cuando empiezas a pensar más en el amor y menos en el juguete del momento. −Entonces, ¿salieron en su primera cita? −Sí, ¡y te conté lo que sucedió en el auto de camino a nuestra primera cita! Todos nos reímos.−Los hombres homosexuales son maníacos sexuales,−digo. −¡Ni siquiera! Estábamos realmente atraídos el uno por el otro. −Además,−agrega Steve,−estoy bastante seguro de que habrías hecho el viejo truco de Ojos Tristes en la primera cita si la oportunidad se hubiera presentado. −Estoy bastante segura de que tienes razón.−Miro atrás a Erik.−Entonces, Erik. Deja de evitar la pregunta. ¿Cuándo supiste que estabas enamorado? Piensa por un minuto.−Creo que lo sabía en nuestra tercera cita; fuimos a una galería de arte. Había una pareja caminando detrás de nosotros y cada vez que la mujer decía algo sobre una obra de arte, el hombre la reprendió y le dijo que obviamente no entendía nada sobre el arte. Steve finalmente se enfadó y se dio la vuelta para decirle a la mujer que se merecía algo mejor que el cretino con el que estaba, básicamente, se enfadó con el tipo de lo que era, y que Steve, como hombre gay, sabía más sobre cómo tratar a una mujer que ese tipo. −Bonito. ¿Qué pasó? −Nada. El tipo se fue, la mujer agradeció a Steve y fue tras el tipo, típico. Página 162 de 228 Al−Anka2019

él?

−¿Pero fue entonces cuando supiste que estabas enamorado de

−Justo después. Se volvió hacia mí, me tocó la cara y me dijo que nunca me reprendería por ninguna opinión, grande o pequeña. Luego me besó. Lo supe entonces. Le dije entonces. −Aw. Eso es dulce. Y ahora llevan juntos cinco años. Hay finales felices. Steve sonríe.−Haces tu propio final feliz, Davey. Tú y Danny están bien el uno para el otro. Se aman. Ahora tienes que hacer el trabajo. −¿Crees que ustedes dos son almas gemelas? Erik se encoge de hombros.−No sé si creo en las almas gemelas; nos amamos y ambos estamos dispuestos a hacer el trabajo para mantener esta relación durante toda la vida. Eso es compromiso y respeto, no un alma gemela mística y mágica. Steve asiente.−Estoy de acuerdo. Hay miles de millones de personas en el mundo. Es juvenil pensar que solo hay uno que puede hacerte feliz por el resto de tu vida. La clave es ser feliz contigo mismo, luego encontrar a alguien con quien quieras compartir esa felicidad. −Quiero compartir mi felicidad con Danny. Quiero hacer cosas que lo hagan reír. Steve sonríe.−Entonces eso, mi amor, es exactamente lo que debes hacer. Pasé el resto del día reflexionando sobre sus palabras y cuando Danny viene a buscarme, he superado mi momento de ansiedad. −Oh, Danny, mi amor,−Steve llama mientras entra en la habitación. Danny sonríe.−Hola guapo. Steve agita sus manos alrededor de su cara.−¡Oh, me llamó guapo! Danny sacude la cabeza,−¡Estaba hablando con Erik! −¡Ja!−Erik le da a Danny un máximo de cinco. −Eso es. Nos vemos cerca de las ocho.−Tomo la mano de Danny y lo saco de la oficina. −¿Qué, no, beso, hola?−Se ríe mientras camino hacia el coche. Página 163 de 228 Al−Anka2019

−¡No hasta que estemos en el auto con las puertas cerradas y las ventanas arriba! Danny me ve en el coche y camina hacia su lado. En el momento en que cierra la puerta, estoy en sus brazos, besándole desesperadamente. Me devuelve el beso con fuerza, luego se aleja y se ríe.−No es que me quejo, pero ¿qué provocó eso? Me beso suavemente a lo largo de la línea de su mandíbula, pasando mis dedos por su cabello. Cierra los ojos y suspira.−No importa. No me importa lo que lo provocó. Sigue haciéndolo. −Me estaba preocupando por nosotros hoy. −¿Por qué te preocupabas?−Se retira un poco, mirando preocupado. −Me pregunté si nos estaríamos moviendo demasiado rápido, si realmente era posible que nos enamoráramos después de tan poco tiempo. −Davey,−dice Danny, levantando suavemente mi cara hasta que nuestros ojos se encuentran.−Conozco mi corazón. Lo supe casi desde el momento en que te conocí. −¿Entonces me dices que no tienes miedo? −¿Estás bromeando? Estoy aterrorizado. Estoy aterrorizado de que cambies de opinión sobre mí o decidas que no quieres estar conmigo. Estoy aterrorizado cuando estás lejos de mí durante más de cinco minutos. Me preocupa que te suceda algo o que te encuentres con el hombre más sexy del mundo.−Se ríe un poco.−Sí, estoy aterrorizado. –Danny, no tengas miedo. No tengas miedo de mí. También conozco mi propio corazón. Él me jala con fuerza y por un segundo no puedo respirar.−Eso espero, Davey. Nos besamos por unos minutos más antes de conducir a su casa. −Tu bolso está en el dormitorio. ¿Quieres prepararte antes o después de la cena? −Me gustaría ducharme antes de la cena. Me besa en la nariz.−Adelante. Prepararé la cena. Me muevo hacia las escaleras.−A menos que,−digo, volviéndome para mirarlo,−quieras venir a bañarme conmigo. Página 164 de 228 Al−Anka2019

Me mira por un segundo, sus ojos ilegibles.−Quiero, pero no puedo. Tengo cosas que hacer para cenar. −¿Danny? Él mira hacia otro lado.−Está bien, cariño. Sigue adelante. −¿Danny?−Mi voz es más firme esta vez. −Davey.−Él no levanta la vista. −Danny, ¿estás avergonzado de algo en tu cuerpo? ¿Estás avergonzado de desnudarte conmigo? Me mira, su rostro serio.−Sí. Vuelvo hacia él y lo llevo en mis brazos. Él apoya su cabeza en mi hombro y respira contra mi cuello.−Me temo que estarás...−Se detiene, buscando la palabra correcta.−Me temo que estarás disgustada. −Danny, no me importa las cicatrices que tengas o lo que pienses está mal en tu cuerpo. Me enamoré de tus hermosos ojos, de tu cálida sonrisa y de tus vegetales salteados. Creo que puedo confiar en verte desnudo. Levanta la cabeza y me besa cálidamente en la boca.−Davey, he dicho antes que tienes un alma increíble y tenía razón. Pero no estoy listo todavía. Mañana, cuando tengamos mucho tiempo ininterrumpido juntos, prometo que nos desnudaremos. Nos quedaremos desnudos todo el día y toda la noche. Deambularé por la casa haciendo todo tipo de cosas desnudas hasta que me pidas que me ponga ropa. Me río, dándole un puñetazo en el brazo.−Esta bien. Puedo esperar hasta mañana. Pero puedo recordarte que ya me has visto desnuda.−Le doy un último beso y me doy la vuelta. Cuando llego a las escaleras, lo miro por encima de mi hombro.−Y estás a punto de hacerlo otra vez.−Me quito la camisa y la lanzo sobre mi hombro; cuando empiezo a subir las escaleras, me quito el sostén y lo dejo caer en las escaleras. Unos pasos más arriba y mis jeans están en el suelo, cuando llego a la parte superior de las escaleras, me doy vuelta para verlo parado en la parte inferior, sosteniendo mi camisa en sus manos; él me sonríe. −No puedes llevarme tan lejos y no terminar−dice. −Claro que puedo.−Doblo la esquina y desaparezco. Detrás de la pared, me quito las bragas y las tiro por las escaleras. Danny gruñe al pie de la escalera. Me asomo a la vuelta de la esquina. Él todavía está de pie allí, mirándome.−¿Davey? Página 165 de 228 Al−Anka2019

−¿Danny? −Eres tan hermosa. Lo miro por un segundo, medio tentada de hacer una grieta acerca de que necesitaba que le revisaran los ojos.−Danny, puedo decirlo por la forma en que me miras. Él sonríe y yo entro al baño. Cuando termino de ducharme, revuelvo los cajones de Danny en busca de una camiseta. Encuentro una vieja camiseta de un concierto de los 80's Clash. Creo que me enamoré más. Deslizo la camiseta sobre mi cabeza, optando por no usar nada más para la cena. Bajé de puntillas por las escaleras y me colé en la sala de estar. Danny está relajado en el sillón, los ojos cerrados. Él está escuchando a Frank Sinatra. Me acomodo en su regazo y él me rodea con sus brazos sin abrir los ojos.−Danny, ¿estás bien? Él asiente y me acurruca más cerca.−Sólo quiero retenerte aquí por un minuto. Me apoyo contra él, descansando mi cabeza en su hombro. Me frota la espalda, el hombro, el cuello. Sus labios acarician suavemente mi cara.−Tenemos un par de horas hasta que tengamos que irnos. Sus brazos se aprietan a mi alrededor.−Solo descansa aquí conmigo por un minuto, luego cenaremos. −Estoy preocupada por ti. −Estoy bien. Solo relajémonos un minuto. Dejé que mi cabeza descansara completamente contra su hombro, deslizando un poco mi cuerpo hacia abajo para poder reclinarme. Su aliento es cálido e incluso contra mi cabello. Dejé que una de mis manos descansara ligeramente sobre su pecho, acariciándolo suavemente a través de su camisa. −Davey. Me sobresalto y salto.−¿Qué? ¡No estaba durmiendo! Danny se ríe.−No dije que estabas. Aunque estabas roncando muchísimo para alguien que no estaba durmiendo. Me relajo contra su cuerpo.−Yo no ronco. −Mis disculpas. Respirabas ruidosamente por la nariz. −¿Realmente estaba roncando? Página 166 de 228 Al−Anka2019

−Sí. −Lo siento. −No lo hagas. Fue adorable. −Hmm. ¿Cuánto tiempo he estado dormida? −Unos cuarenta minutos. −Oh Dios mío, lo siento mucho. ¡Tus piernas deben estar aplastadas! ¿Por qué no me despertaste? −Porque te veías muy hermosa y se sentía tan bien tenerte durmiendo en mis brazos. Y mis piernas no están aplastadas. Pero si queremos cenar antes de salir, probablemente deberíamos pensar en ello. −¿Te hice arruinar tu cena? −Tengo un estofado de frijol negro en la olla de cocción en caliente. Está bien. Me estiro y bostezo. Danny pone sus manos debajo de la camiseta y me acaricia el estómago. −Esta camiseta te queda bien,—creo que deberías conservarla. −¿Estás seguro? Apuesto a que tiene un valor sentimental. −¿Porque es tan viejo?−Pregunta riendo. −¿Qué pasa con los hombres y las camisas viejas? − ¿Me estás diciendo que no tienes ropa que debería haber ido a la basura hace mucho tiempo? −¡Nada tan vergonzoso como esto! −Me gustas en una camisa vergonzosa. Especialmente sin nada debajo de ella.−Pica un dedo en uno de los agujeros de la camisa. −Basta,−grito.−Estoy cosquillosa allí. −Vamos, arriba y en marcha. Él me levanta de su regazo, luego me azota el trasero cuando ambos estamos de pie. Me doy vuelta y pretendo mirarlo. Se ríe y levanta las manos.−¡No dejes ese lindo y pequeño trasero expuesto si no quieres que te den una palmada! Él se burla de mí durante la cena. Me alegra ver que su estado de ánimo ha mejorado. No sé cómo convencerlo de que las cicatrices no Página 167 de 228 Al−Anka2019

me molestarán. Supongo que todo lo que puedo hacer es mostrarle cuando finalmente se sienta lo suficientemente cómodo como para dejarme verlo. No es como si tuviera un cuerpo perfecto. Quiero decir, me pregunto si él tiene alguna idea de lo difícil que fue para mí desnudarme frente a él. Ojalá fuera delgada, o realmente en forma, pero no lo soy. Sin embargo, confié en él lo suficiente como para que me viera completamente desnuda. Después de la cena, me puse un vestido rojo y tacones bajos. Me alisé el pelo y aplique maquillaje mínimo. Danny se pone unos jeans oscuros, una camisa blanca con botones en la parte delantera y una corbata roja.−Oh, nos vemos como una pareja de poder. Él sonríe.−Te ves increíble. Sólo estoy tratando de seguir el ritmo. −Tu trasero se ve adorable en esos jeans. tuyo!

−¿En serio?−Se da la vuelta y lo mueve.−Todo esto podría ser −Vamos. Si no dejas de tentarme, no llegaremos al bar. Él se ríe de mí.−Eso sería una tragedia. −Vamos, semental.

Conducimos en el centro de la ciudad y cruzamos la cuadra cerca de Frankie y Betty. Andy y varias otras personas ya están sentados en una mesa grande en el patio. Conducimos por una calle lateral, buscando un lugar para aparcar. Finalmente, Danny se desliza hábilmente en un lugar de estacionamiento paralelo que ni siquiera hubiera considerado. Le guiño un ojo.−Estacionamiento sin contratiempos. Se endereza la corbata.−Gracias, es un regalo. Camina hacia mi lado del auto y abre la puerta.−Mi señora. Caminamos del brazo por la calle hasta el bar. Estoy feliz. El clima es cálido, pero con un toque de frescura en la brisa. Danny se ve precioso. Me veo muy bien, para mí. Nos sentimos bien...justo. Danny me sonríe, también lo siente. Llegamos al bar y Andy salta sobre la barrera que separa la barandilla y la calle. Me da un abrazo y un beso en la mejilla. −Me siento como si no te hubiera visto en semanas,−dice ella. −Ha sido un tiempo,−estoy de acuerdo. Página 168 de 228 Al−Anka2019

Danny extiende su mano.−Siento haberla mantenido para mí; intentaré ser menos egoísta. Andy asiente.−Esta noche, la compartiremos.−Se da vuelta y me guiña un ojo.−Te ves caliente en ese vestido rojo. Trata de no hacer que mi cita este celosa. Miro por encima de su hombro para ver a una pequeña rubia mirándonos. Se ve como de veintidós años, con lápiz labial rojo brillante y lo que podría ser un puchero permanente. Levanto mis cejas a Andy.−¿Alicia? −¿Quién? Oh no. Sí. No, eso fue la semana pasada. Danny se ríe.−Conozco a muchos hombres que desearían ser tan buenos con las mujeres como tú. Andy sonríe.−Solo mira.−Davey, ¿estás bien?

mi

encanto

natural,

supongo.−Me

No, no estoy bien. Acabo de ver a mi ex novio, Joe el idiota, caminando por la acera. Él está en un curso de colisión con nosotros y aparte de saltar sobre la cerca a la seguridad relativa del bar gay, estoy jodida. Andy mira por encima del hombro para ver qué me llamó la atención y deja escapar un pequeño gruñido. −¿Qué está pasando?−Danny nos mira y luego se da cuenta de Joe.−¿Quién es ese?−Me susurra. No tengo tiempo para responder antes de que Joe esté casi sobre nosotros. −¡Dios bendiga mi alma!−Grita con una voz ridículamente cordial.−Si no es Andy y Davey. Andy se da media vuelta, bloqueando la mayor parte de mi cuerpo con el de ella.−Hola, Joe,−dice sin vida. No hago nada más que asentir. Joe mira a Danny. −¿Y quién es este?−Él extiende su mano a Danny. Danny la sacude sin sonreír. −Hola. Mi nombre es Daniel Walker. −Daniel Walker,−Joe entona.−Encantado de conocerte. Mi nombre es Joseph Meyer. Danny asiente.−Si nos disculpan, nos dirigimos a... −Tonterías,−interrumpe Joe.−No he visto a Davey aquí en dos años. Deberíamos tomar al menos unos minutos para Página 169 de 228 Al−Anka2019

reencontrarnos.−Él mira hacia abajo a la mano de Danny, que ha tomado la mía.−Oh, qué dulce. ¿Eres el novio de Davey? Danny asiente de nuevo, poniendo su brazo sobre mi hombro. Joe sonríe.−De alguna manera, Davey, siempre pensé que cuando terminé contigo, terminarías con esta macho. El puño de Danny pasa por mi cara y se conecta con la mandíbula de Joe. Joe se inclina hacia atrás por medio segundo, luego agarra a Danny por el cuello. Antes de que pueda lanzar un puñetazo, Andy le da un puñetazo a Joe y luego le da una patada en las bolas. Él deja escapar un gruñido y cae sobre una rodilla. Andy rápidamente jala el brazo de Joe detrás de su espalda y lo levanta. Ella me sonríe.−Sabes, Davey, quería cortarle las bolas cuando ustedes dos se separaron, pero no me dejaron. Ahora que ha iniciado una pelea con nosotros, creo que tengo una buena excusa. Steve, Erik y un amigo de Andy llamado Chuck ya han saltado la cerca. Steve y Erik son hombres de tamaño bastante normal, como Danny, pero Chuck es un hombre con chaqueta muy musculoso que lleva una camiseta que parece estallar debido a la presión de los músculos de su pecho. Andy suelta a Joe y él se levanta, frotándose el brazo. Mira a su alrededor al grupo, luego directamente a mí. −¡No vale la pena pelearse por esta perra gorda! El puño de Danny se dispara de nuevo y se conecta con la cara de Joe. Luego, se arroja sobre Joe, tirándolo al suelo. Lanza dos golpes más antes de que Steve y Erik lo detengan. Andy y Chuck saltan entre él y Joe. Le doy a Joe una fuerte patada en la entrepierna de nuevo mientras está abajo. Danny lucha contra Steve y Erik.−¡No le hables así de nuevo o te mataré!−Su cara es de un rojo brillante y parece que está a punto de sufrir un derrame cerebral. Andy me toca el brazo. −¿Por qué ustedes tres no llevan a Danny adentro? Chuck y yo nos encargaremos de esto.−Le hace un gesto de desprecio a Joe. Steve, Erik y yo maniobramos a Danny a la vuelta de la esquina y entramos en la entrada lateral de Frankie y Betty. En el momento en que nos hemos metido en la multitud y nos dirigimos al patio, Joe se ha ido y Andy y Chuck están de vuelta en la mesa. Andy se levanta cuando salimos y le sonríe a Danny. Coloca un par de servilletas y toma un puñado de hielo de su bebida.−Pon esto en tus nudillos,−le dice a Danny, amablemente.−No me imagino que se sientan muy bien en este momento. Página 170 de 228 Al−Anka2019

Todos nos sentamos y sostengo la bolsa de hielo en la mano de Danny. Él me mira.−¿Estás enojado conmigo? −¿Estás bromeando? Golpeaste a Joe. Un par de veces.−Lo beso ligeramente en la boca.−Mi héroe. Andy se ríe.−Aprecio que defiendas mi honor,−dice ella.−Aunque, me parece un poco divertido. Pero realmente aprecio que defiendas a Davey. Ese huevón no necesita hablarle así nunca. Danny asiente.−Quería matarlo. Pase mis dedos por su cabello y lo beso de nuevo. Steve echa la cabeza hacia atrás y se ríe.−Tengo que admitir que estaba absolutamente fascinado en mi asiento cuando le lanzaste un puñetazo a un hombre que parecía tener unos seis pies y ocho y estaba completamente musculoso. Danny sacude la cabeza tristemente.−No estaba pensando en las probabilidades,−sonríe tímidamente. Erik asiente con la cabeza hacia Tim, el compañero de Chuck.−¿Y dónde estabas cuando tu esposo estaba saltando a la refriega? Tim se ríe.−Por favor. Mira a Chuck. ¿Crees que necesita ayuda contra un chico? Además, Andy ya estaba allí. Ella lo tenía. Chuck solo estaba allí para el espectáculo. −Por cierto,−agrego.−Este es Danny. Danny, esos son Tim y Chuck. Danny sonríe a cada uno de ellos.−Encantado de conocerlos; ofrecería darte la mano, pero podría llorar si me apretaras demasiado fuerte. Chuck se ríe.−Estoy encantado de conocerte también. Ese fue un golpe completamente respetable. Todo el mundo se ríe. Steve acaricia a Danny en el hombro.−Puedes lanzarme un puñetazo cuando quieras, chico grande. Danny le sonríe a Steve.−Lo que sea, Steve. Yo te protegeré. −Lo siento, no sé tu nombre.−Me dirijo a la cita de Andy. Ella me mira petulantemente, y luego mira hacia otro lado. Andy se ríe. −Esta es Jana. No tiene ninguna habilidad social, al parecer. −Vete a la mierda, Andy,−escupe la chica. Página 171 de 228 Al−Anka2019

Chuck levanta las cejas y murmura:−Obviamente, conversación no es la atracción en esa relación.

la

Estamos salvados de una respuesta por la llegada de Lynne y Leah. La chica de UPS no está a la vista. Me levanto y beso a mi madre. Andy se inclina y la abraza mientras saludo a Lynne. La mesa entera se desplaza un poco para dar cabida a todos. Chuck saca el asiento junto a él y le pide a Leah que se siente allí. −Leah, he oído mucho sobre ti,−dice.−¿Quieres otro hijo? Yo puedo ser adoptado. Ella se ríe y le da una palmadita en el brazo.−Tengo más que suficiente amor para andar por ahí. Steve sonríe.−Gracias a Dios. ¡Odiaría que me desecharas por esto, solo porque es más guapo que yo! Leah sacude la cabeza.−Ambos son hermosos. Y nunca te tiraría por encima. Me recuesto en mi silla, mirando a Leah trabajar con la multitud, realmente es una mujer encantadora. A pesar de su rareza, o tal vez por eso, atrae a la gente hacia ella. Es como la madre de todos los inadaptados. Cualquiera que caiga lo más mínimo posible fuera de la "norma" de la sociedad queda bajo la protección y el cuidado de Leah; le sonrío a través de la mesa. −¡Danny!−Leah parece preocupada.−¿Le pasó algo a tu mano? Andy comienza a reírse mientras Danny parece tímido otra vez.−Uh, me metí en una pelea. Andy sacude la cabeza.−No, lo que ocurrió fue que nos encontramos con el ex imbécil de Davey, Joe, y él comenzó a hablar un poco de mierda y Danny se lo llevó y lo golpeó. Un par de veces. ¡Fue grandioso! Leah agita sus pestañas.−¡Bueno, veo que no logró conseguir golpearte! Danny sonríe.−Solo porque Andy y Chuck estaban allí. Si se tratara de una pelea justa entre los dos, habrías tenido que raspar mis pedazos de la acera. −No importa. Sólo importa que nos defendieras,−le digo, besando su mejilla.−Realmente eres mi héroe. Página 172 de 228 Al−Anka2019

−Oh, el mío también, supongo,−dice Andy, sonriendo.−Aunque sabes que podría haberlo manejado por mi cuenta. −Lo sé,−responde Danny.−Perdí la cabeza cuando te llamó así; sentí que era la única respuesta. Chuck asiente hacia la mano de Danny.−La próxima vez, sin embargo, no apuntes a la mandíbula. −Nunca he golpeado a nadie antes. La próxima vez, voy a apuntar al estómago. −¡No habrá una próxima vez!−Le frunzo el ceño a Danny.−¿No? −¡Por supuesto que no, querida! Todos reímos de nuevo. La camarera trae una ronda de tragos a la mesa. Lynne extiende su mano a la cita de Andy y dice hola. La niña la ignora. Lynne me mira.−Encantadora,−bromeó ella. −Creo que se pelearon antes de que llegáramos aquí,−le respondo. Andy agita su mano con desdén.−Entonces, Lynne, ¿dónde está la chica de UPS? Lynne sonríe.−Creo que se asustó un poco por la clase anoche. −¿Qué clase?−Tim pregunta. Leah se inclina hacia atrás en su silla.−Lynne y yo hemos estado tomando una clase de concientización sexual para mujeres. −Oh mi Dios,−dice Erik.−¡Qué pena que sea solo para mujeres! Lynne se ríe.−No sé si los hombres gay serían la excepción. −De todos modos, anoche todos llevamos vibradores y practicamos encontrar nuestros puntos G,−agrega Leah. −¡No lo hiciste!−Steve se inclina hacia adelante en su silla, intrigado.−¿Lo encontraste? −Oh, cariño,−Leah pone los ojos en blanco.−Se dónde está el mío hace años. Andy está sonriendo.−¿Entonces qué pasó? ¿A la chica de UPS no le gustó? Lynne se encoge de hombros.−Bueno, estaba teniendo un pequeño problema y Sue estaba tratando de ayudarme y solo no estaba Página 173 de 228 Al−Anka2019

funcionando, así que Sheila se acercó y, um, trabajó un poco en mí, y sucedió. −Sheila es la Dra. Ward,−agrega Leah en beneficio de quienes no lo saben.−Ella es la que dirige las clases. Chuck drena su vaso y señala a nuestro mesero.−Entonces, ¿me estás diciendo que un grupo de mujeres yacen en una habitación juntas, jugando con vibradores y tratando de tener orgasmos? Lynne asiente.−Sí, así es. −Guau,−responde.−Y pensé que los hombres gay eran pervertidos. Danny deja la servilleta mojada sobre la mesa y flexiona la mano.−Curado−dice, sonriéndome. −Será mejor que así sea,−le susurro.−La vas a necesitar mañana. −¿Estás segura de que no puedes venir esta noche? −Estoy segura. −¡Deja de tratar de tentar a mi hija, interviene.−¡Se está perforando conmigo mañana!

Daniel!−Leah

−No me estoy perforando. Voy por apoyo moral. −¿Qué te están perforando?−Erik pregunta. −Mis pezones,−responde Leah. −Impresionante,−dice Chuck. Levanta su camisa para mostrar un tatuaje completo en el pecho y una barra de plata en cada pezón, Leah se inclina hacia adelante.−¿Puedo tocar uno? −Por supuesto. Toca uno de sus piercings, con cautela.−¿Dolió? −Sí, pero eso me gusta Tim se ríe. Leah se ve pensativa.−Espero que no duela demasiado. −No es demasiado tarde para cambiar de opinión, Leah.−Le sonrío.−Pero te compraré un helado en el camino a casa si eres una buena chica durante la cita. Todos están teniendo un gran tiempo. Danny está charlando alegremente con Andy. Al parecer, se vincularon por el mutuo disgusto Página 174 de 228 Al−Anka2019

de Joe. O eso, o Andy estaba impresionado de que Danny lanzara el primer golpe. Joe se lo merecía, no me malinterpretes. Pensé que si alguien lo golpeaba por llamar a Andy macho, sería Andy. Miro a Lynne a través de la mesa. Se ve perfectamente feliz, aunque la chica de UPS no está aquí. Ella y Leah siguen mirándose y riéndose. Miro a Andy, veo su mirada y señalo a Leah y Lynne. Andy las mira por unos minutos, luego se vuelve hacia mí con una sonrisa y se encoge de hombros. La cita de Andy no ha dicho una sola palabra en toda la noche, solo se sienta allí con su mano tocando la mesa, luciendo excesivamente cabreada. Señalo hacia ella y otra vez Andy sonríe y se encoge de hombros. A ella no le importa. Está pasando un buen rato. Si Leah y Lynne están coqueteando, eso no afecta a Andy. Si la cita de Andy está actuando como una perra hosca, eso tampoco la afectará; puse mi mano en el muslo de Danny. Su brazo inmediatamente me rodea y se inclina para besar mi mejilla. −¿Lo estás pasando bien?−Le susurró al oído. −Sí,−susurra de vuelta.−Realmente me gusta toda esta gente.−Me enfrenta y sonríe. −¿Cómo está tu mano? Me la muestra y flexiona los dedos. Está un poco roja, pero la hinchazón ha bajado mucho. −Creo que vas a vivir. −Gracias a Dios. Sería muy embarazoso morir por golpear a tu ex−novio imbécil en la cara. −Sí, tendría que decirle a la gente que fuiste a salvar a escolares de un edificio en llamas o algo así. −Sólo llámame Pony Boy. Me río.−¿Alguna vez notaste lo homoerótica que fue esa película? El sacude la cabeza−Creo que solo tienes una cosa con los hombres gay. −¡No lo creo! −Está bien...puedes tener las fantasías que quieras. Solo no esperes que vea porno gay contigo o algo así. Le doy una palmada en el brazo.−¡Cállate! Página 175 de 228 Al−Anka2019

−Cuidado, estoy herido. −Oh pobre bebé. −Es posible que tengas que cuidarme para recuperar mi salud. −Podría ser una enfermera traviesa... −Está bien, está bien, basta con el arrullo y la búsqueda a tientas allí,−Steve interrumpe.−El resto de nosotros somos viejos y aburridos; no queremos tener que mirar a esta joven mierda de amor. −Habla por ti mismo, Steve,−dice Andy.−Puede que sea vieja, pero definitivamente no soy aburrida. Leah comienza a cantar:−Todo lo que necesitas es amor. Danny sonríe mientras pone su brazo alrededor de mis hombros.−Lo siento, Steve. Sé que estás decepcionado de que no soy gay. −Una reina puede esperar,−dice Erik. Todos reímos de nuevo. Andy comienza a persuadir a su cita.−Vamos, estás siendo aburrida. La cita la ignora atentamente. Chuck está intrigado.−¿Se le permite hablar? Andy le echa un vistazo.−No es ese tipo de relación. Ella solo está enojada y actúa como una adolescente. La chica se levanta de repente.−Tus amigos son viejos. Quiero ir a las discotecas.−Ella acecha. Viejos. De alguna manera no parecía insultante cuando Steve lo dijo. Pero esta pequeña perra mejor se cuida. Miro a Danny para compartir la risa, pero él se ha retorcido completamente en su silla y está mirando hacia la pared detrás de nosotros. −Danny, ¿estás bien? −Estoy bien. Solo necesito irme ahora. −Estás enfermo. −Sí, no me siento bien. Déjame darte un poco de dinero y me iré. −No tienes que darme dinero. Sin embargo, si estás enfermo, déjame llevarte a casa. Página 176 de 228 Al−Anka2019

−No, está bien. Voy a saltar la pared aquí y dirigirme... −Danny. ¿Danny Walker? Miro hacia arriba. Hay una pequeña, delgada, rubia de pie detrás de Steve. Danny mira hacia arriba.−Hola Kate. −Danny, que bueno verte de nuevo. Te ves muy masculino. −Kate, no tienes nada que decir aquí. ¿Por qué no te mueves? −Maldición,−dice Chuck, recostándose en su silla.−Este es el día para los ex irritantes. Espero que mi ex esposa no esté merodeando por una esquina en alguna parte.−Mira a su alrededor, fingiendo terror. Tim se ríe.−¡Lo sé! ¡Ella da miedo! −Y más grande que yo,−agrega Chuck. Kate esnifa.−Danny no es mi ex novio. No podría manejar eso.−Mira fijamente su nariz hacia mí.−Obviamente eres mucho más de mente abierta que yo. Danny está de pie ahora.−Kate, necesitas irte ahora. −¿Qué? ¿Aún no se lo has dicho? Los vi a ustedes dos al otro lado de la habitación, se ven bastante cómodos. Andy se levanta.−Chica, no estoy segura de cuál es tu problema, pero necesitas irte. Esta es una reunión privada. Kate mira a Andy arriba y abajo con una sonrisa en su cara.−¿Realmente eres una marimacha o eres un transexual como Danny? La mesa se queda en silencio. Danny se sienta pesadamente de nuevo en su silla. Kate levanta las cejas.−Como lo esperaba, no le habías dicho. Lamento ser la portadora de malas noticias, pero a los bichos raros como ese no deberían permitirle coger con gente normal. Andy la agarra por el brazo y la tira de cerca.−Aléjate de esta mesa o te quitaré físicamente. Kate le da a Andy una mirada presumida y se aleja, mirando hacia atrás una vez para mirar a Danny. No he dicho nada. No puedo decir nada. No sé qué decir. Danny me está mirando, puedo sentir sus ojos en mí, pero no puedo levantar la cabeza. Estoy mirando la mesa y no puedo mover un músculo. Andy finalmente rompe el silencio. Página 177 de 228 Al−Anka2019

−¿Eres realmente transexual? Danny se aclara la garganta y responde con voz ronca.−Soy una mujer transexual masculina. −Guau,−dice Tim.−Así que, ¿tienes vagina? Levanto un poco la cabeza. Danny se ve afectado y horrorizado; Leah arroja un limón a la cara de Tim.−Eso no es apropiado y no es de tu incumbencia. −Sólo estoy tratando de entender,−responde Tim. −En serio,−dice Chuck.−Como, ¿eres una lesbiana macho? ¿O un macho hetero? ¿En que se convierte eso a Davey? Danny mira hacia la mesa.−Soy un hombre heterosexual. −Bueno, pero en realidad no eres un hombre,−dice Lynne.−No tienes una verga. −¿Qué pasaría si a un hombre le arrancaran el pene en una guerra?−Pregunta Leah.−¿Todavía sería un hombre? −Eso es diferente, Leah,−dice Lynne. −No lo es,−insiste Leah. −Por favor. Una mujer no puede convertirse en un hombre. Es biológicamente imposible. En serio, Danny, quiero decir, ¿tienes un pene en funcionamiento?−Chuck siente curiosidad. Danny abre la boca, pero no sale nada. Leah interviene.−Una vez más, ¿por qué diablos es el pene la única cosa que hace que alguien sea un hombre? Tim se gira para mirarla.−No es lo único. También hay testículos, ¿tienes eso, Danny? Lynne me mira.−Y obviamente no te molestaste en decirle a Davey que eres un fenómeno. Andy mira a Lynne.−Lynne, no deliberadamente cruel,−dice en voz baja.

es

como

si

fueras

−Creo que tengo un derecho. FTM son una bofetada en la cara a las mujeres reales. Básicamente están tomando su feminidad y tirándola. ¡Y tomo a Davey por tonta, fingiendo ser un hombre De verdad!

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−Lynne, deberías estar avergonzada. Eres lesbiana ¿Cómo puedes ser tan despreciable con otros del género queers?−Steve está indignado. Estoy tratando de hablar. Quiero defender a Danny, pero todavía no puedo moverme. Quiero tocar la cara de Danny, quiero suavizar ese miedo, pero siento que hay un peso sobre mi pecho y no puedo hablar; todo lo que puedo hacer es mirarlo y no sé qué decir. Danny parpadea varias veces, mirando a la mesa. Erik se acerca a la mesa y pone una mano sobre la de Danny.−Lo siento, Danny. Siento que te hayan delatado así. −No estamos siendo imbécil,−dice Tim.−Estamos tratando de entender. Erik lo mira fijamente.−Todos ustedes son imbéciles. −¿Siempre has pensado que eras un hombre, Danny?−Chuck pregunta. −¿Jugabas con camiones cuando eras niño?−Tim quiere saber. −¿Cómo tienes relaciones sexuales?−Dice Lynne. −¿Estás usando un consolador en este momento?−Chuck agrega. −Basta.−Mi voz viene de muy lejos. Me siento mareada, pero lo intento de nuevo.−¡Ya basta! Danny parpadea una vez y una lágrima rueda por su rostro; Lynne se burla.−Deben ser las hormonas,−dice ella. Muevo mi mano hacia Danny, pero Leah asusta a todos al golpeando su mano sobre la mesa. −Estoy muy avergonzada de ti, Lynne. Lynne abre la boca, pero Leah habla sobre ella. −Eres una lesbiana. Eres considerada marginal por personas que quieren que todos en el mundo sean iguales. ¡Sabes lo que es ser marginada y discriminada por algo que no puedes evitar! Lynne se ve indignada.−¡No he dado la espalda a mi propio género! ¡No le he dicho al mundo que odio tanto a las mujeres que me niego a ser una! −Ese no es el caso, Lynne,−Steve interviene.−No sabes nada al respecto. Página 179 de 228 Al−Anka2019

−¡Sé lo suficiente como para saber que Davey ahora tendrá la alegría de ser lesbiana mientras disfruta de los frutos del privilegio hetero! Estoy en mis pies. No sé qué quiero decir, porque cuando abro la boca, no sale nada. Danny se pone de pie.−Si todos quieren continuar discutiendo mi vida privada, seguiré adelante y me iré.−Él me mira, su cara es inmensamente triste.−Davey, por favor ven conmigo. No sé qué decir. No sé cómo manejar esto. Estoy sorprendida más allá de la creencia y no sé a dónde vamos a ir desde aquí, pero cuando miro esos ojos increíblemente azules e increíblemente tristes, sé que no puedo alejarlo, no aquí, no delante de toda esta gente. No puedo hacerle pasar por eso. Todavía no puedo hablar, así que me dirijo y tomo su mano.

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Capítulo Quince Estoy mirando al techo. Danny está respirando a mi lado. Creo que finalmente está dormido. Estoy envuelta en sus brazos, mirando fijamente su hermoso rostro. Sé que estoy buscando la feminidad en sus rasgos y sé cuán injusto es eso. Cuando llegamos a su casa anoche, él sólo me tomó en sus brazos y todo lo que pude hacer era abrazarlo mientras lloraba. No era justo, no era justo para él ser expuesto así. Quiero matar a esa perra del bar; sé que me lo iba a decir. De hecho, pensando en volver, estoy bastante segura de que estaba a punto de decírmelo anoche cuando Sarah se detuvo. Y sé lo difícil que es. Estoy en una posición singular para entender por qué Danny no me lo dijo antes. Escuché todo sobre esa perra del bar. Él fue a dos citas con ella, parecían estar llevándose bastante bien. Ella es abiertamente bisexual, por lo que él pensó que sería más abierta. Desafortunadamente, cuando le dijo, se volvió loca, gritándole que él era un fenómeno de la naturaleza. Me puedo imaginar lo mucho que duele. Y puedo entender esperar hasta que me haya conocido lo suficiente como para saber que no reaccionaría así; solo odio que haya tenido que suceder como sucedió. Para ser justos, incluso si él hubiera podido decirme antes, esa escena podría haberse desarrollado exactamente igual, ya que fue revelado a mis amigos y familiares. Pero al menos no hubiera estado en shock. Yo hubiera sido capaz de defenderlo. Entonces, volvimos anoche y después de abrazarnos por un tiempo, decidimos meternos en nuestras piyamas. Danny me preguntó si quería verlo y le dije que no quería que se sintiera como un espécimen. Pensé que sería mejor esperar hasta que sucediera naturalmente. Así que nos turnamos en el baño, como de costumbre; me puse un pantalón y la camiseta del concierto The Clash de antes; nos acurrucamos en el gran sillón y él me preguntó si tenía alguna pregunta. Supongo que realmente no había dicho nada hasta ese momento; todavía estaba en shock. Una parte de mí estaba desconsolada por el dolor que Danny estaba atravesando. Una parte de mí se preguntaba qué demonios iba a hacer. Página 181 de 228 Al−Anka2019

No sabía por dónde empezar. Quiero decir, no sé si incluso tenía preguntas en ese momento. Como de costumbre, al estilo de Danny, me facilitó las cosas con solo decirme lo que pensaba que podría querer saber. −Así que, empecé a tomar testosterona varios años antes de mi primera cirugía. Pensé que tal vez eso se encargaría. Realmente no sabía mucho, ni nada, sobre la transición en ese momento. Quiero decir, siempre me vestía de niño cuando era pequeño. Le dije a mi madre que quería ser un niño cuando tenía tres años; afortunadamente, ella era un espíritu libre y una artista y vivíamos en una comunidad de marginados. Entonces, cuando comencé a vestirme de niño y le dije a la gente que era un niño, nadie dijo nada al respecto. −¿Entonces empezaron a llamarte Danny?−Le pregunté. Danny se echó a reír.−No, mi nombre era en realidad Cynthia. No quería ser una variación en eso. Todos seguían llamándome Cynthia, pero quería el nombre de un niño, así que mi madre me dijo que podía elegir un nombre, cualquier nombre que quisiera y que me llamaría así; creo que Leah y mi madre habrían sido buenas amigas. Yo había asentido, sonriendo. Pude ver eso. −De todos modos,−continuó,−por alguna razón me gustó el nombre de Daniel. Y tuvimos un perro llamado Edward. Entonces, le dije a mi madre que a partir de entonces mi nombre era Daniel Edward Walker. Para su crédito, lo aceptó perfectamente, solo que ella me llamaba Danny. Así que ese fue mi nombre para siempre después. −¿Alguna vez te arrepentiste?−Tenía curiosidad.−¿Alguna vez quisiste haber elegido un nombre diferente? −No. A mi madre le gustó y ha crecido en mí. Definitivamente me conviene más que Cynthia. Cynthia. No puedo envolver mi mente alrededor de eso, incluso ahora. Y anoche, definitivamente no estaba preparada para pensar demasiado en toda la situación.−Entonces, cuando tu madre murió... −Me vi obligado a pretender ser una niña. Mi madrastra me compró vestidos y mi padre me obligó a ponérmelos. Se suponía que yo era una niña modelo. Desafortunadamente, después de tantos años viviendo libre como un niño, me veía como un niño con un vestido. No pude lograrlo. Y siempre estaba sucio, siempre trepaba a un árbol, al menos en verano. Extrañaba mi clima de Nuevo México casi tanto como extrañaba a mi madre. Página 182 de 228 Al−Anka2019

−No puedo imaginar lo que debe haber sido para ti. −Fue horrible. Pero, cuando tenía quince años, conocí a un grupo de lesbianas que publicaron un periódico alternativo allí. Comencé a escribir para ellas. Y por primera vez, sentí que casi había encontrado una comunidad. No podría ser un niño, pero podría ser una machona; entonces, salí de lesbiana y empecé a vestirme como un macho. Recuerdo que asentí con la cabeza. No creo que haya hablado en ese punto. −Fue más fácil después de eso. Mi padre estaba horrorizado, pero yo era mayor para ese entonces y no había mucho que pudiera hacer. Solo nos mantuvimos apartados el uno del otro durante los próximos años hasta que pudiera mudarme de la casa. Como te dije antes, viajé algo, tomé algunos trabajos extraños hasta que pude mantenerme con mi escritura. Eventualmente, a través de mis vínculos en las diversas comunidades gay, conocí a otras personas trans. Fue la primera vez que puse un nombre a lo que era. Pero tan pronto como lo supe, realmente me conocí. No había vuelta atrás en ese punto. Se había detenido entonces para mirarme.−Davey, ¿sigues conmigo? −Sí,−le susurré contra su cuello.−Todavía estoy aquí. −¿Te estoy asustando? −No, quiero que me lo digas. −Si te digo demasiado a la vez, detenme, por favor. No quiero... no sé. No quiero asustarte. −Estoy bien. −Comencé a investigar mis opciones. No fueron geniales, todavía no lo son. Eventualmente tuve una cirugía de extirpación de senos; hubo un poco de miedo, pero fue hace muchos años. Tuve que hacer una revisión un par de años más tarde, pero ahora creo que mi pecho se ve muy natural. Quiero decir, no me animo mucho ni nada, pero hago flexiones y algunos ejercicios de peso ligero cada dos días, entonces tú sabes. No soy el Capitán América, pero me veo bien. Asentí contra su cuello otra vez, frotando mi mano sobre su pecho. Ciertamente se sentía como un pecho masculino. Me preguntó si quería ver y le dije que sí, así que se quitó la corbata y se desabotonó la camisa. Pasé mis manos sobre él. −Esperaba ver muchas cicatrices. Página 183 de 228 Al−Anka2019

Sacudió la cabeza.−Para empezar, tenía senos pequeños, así que me hice una cirugía por laparoscopia. Fue muy bien. Quiero decir, todavía es una cirugía mayor. Gracias a Dios, tenía un amigo que me ayudaba con los desagües y todo eso, pero...Bueno, de todos modos, estuve satisfecho con el resultado.−Se detuvo por unos minutos, mientras yo me quedaba allí sentada, tomándolo.−¿Davey? ¿Sigues conmigo? Levanté mi cabeza y lo besé suavemente en la boca.−Aún aquí. Me apretó con más fuerza y continuó.−Eso fue casi todo; desafortunadamente, no hay realmente buenas opciones para la cirugía de fondo para las FTM. Quiero decir, hay algunas opciones, pero realmente no me gustan ninguna de ellas. Creo que estoy esperando el día en que puedan colocar un pene de 8 pulgadas que funcione correctamente y que se levante a pedido. Me reí un poco.−Danny, no quiero ser insensible, pero si tú y yo tuviéramos sexo, ¿qué ... o cómo podríamos ... El interrumpió−Um, tomando testosterona agrandó mi clítoris; entonces, eso es algo así como mi pene ahora. Es algo así como...uh, bueno, podrías, um, manipularlo, por falta de una palabra mejor, como lo haría yo, y puedo llegar al orgasmo de esa manera. Y, por supuesto, para ti, ya sabes, puedo descender sobre ti o usar mis dedos o tengo un arnés...por supuesto, si no te gusta, podría comprar uno diferente. Más grande o más pequeño. O, no sé, más o menos curvado o un material diferente. Quiero decir, lo importante sería que te gustara, así que lo que sea que tengamos que hacer...−Se detuvo.−Estoy hablando demasiado. −Es solo... ¿Quieres que... No sé...¿te penetre? −No. No. No. ¿Dije "no"? No. quiero decir, sí, técnicamente eso todavía está allí y todo, debido a... ya sabes, cualesquiera que sean las razones, pero sí. No. sólo prefiero que finjamos que no está ahí. −¿Pero voy a caer sobre ti? −Sí, sí... quiero decir, podrías. No tienes que hacerlo No tienes que hacer nada. Lo resolveremos a medida que avancemos. Estamos en un nuevo territorio aquí. Tuve novias como lesbiana, pero realmente no he estado tan cerca de alguien desde que empecé a hacer la transición, así que esto también es algo nuevo para mí. Además, ya sabes, podemos conseguir un consolador que, um, me dé sensación contra mí, um, pene, mientras te da placer, también. Página 184 de 228 Al−Anka2019

−Ya veo. −Piénsalo de esta manera. ¿Cuántos novios has tenido que se hayan ofrecido a comprar un pene nuevo si no te gustó el que tenían−Se rió nerviosamente. Arrastro mis pensamientos de vuelta al aquí y ahora. Danny sigue durmiendo a mi lado. No puedo dejar de mirar su cara. Sentí su dolor cuando estábamos hablando anoche, y lo siento ahora. Aquí está la cosa. Todavía lo amo. Todavía creo que es la persona más maravillosa que he conocido. Todavía amo su hermoso rostro y su inteligencia y su sentido del humor. Me encanta su sonrisa y la forma en que conduce y la forma en que me trata como a una dama, incluso cuando no estoy actuando como tal. Pero no creo que pueda hacer esto; no creo que pueda vivir con él. No creo que sea lo suficientemente valiente o lo suficientemente inteligente o lo que sea que necesito ser para ser la novia de un Hombre Trans. No puedo hacerlo. Me arrastro silenciosamente fuera de la cama y recupero mi ropa. Empaco mis suministros de ducha y empiezo un poco de café; estoy en mi segunda taza cuando aparece Danny. −Hola, amor,−dice sonriendo. Lo miro. −¿Quieres una taza de café? El sacude la cabeza−No. ¿Quieres hablar?−Él mira hacia abajo y nota mi bolso de viaje a mis pies.−¿Davey? −¿Podrías llevarme a casa? ¿Por favor? Él inclina la cabeza, luego me mira a los ojos.−Te llevaré a casa; pero quiero que sepas que esto apesta. Esto realmente apesta. Te amo y sé que me amas. Asiento con la cabeza.−Te amo. En el auto, él me abre la puerta, como de costumbre, y toma mi bolso al otro lado. Él no me habla mientras conducimos de regreso a Westlake. Cuando estamos a un par de minutos de mi casa, me vuelvo a mirarlo. Sus ojos están llenos de lágrimas, pero no las he dejado escapar; puedo sentir mis propias lágrimas comenzando a deslizarse por mi cara.−¿Danny? −No. No lo hagas. Quiero que esto sea fácil para ti. Prometí que cuidaría de ti y no te voy a hacer sentir peor en este momento de lo que sé que lo haces. Pero no lo hagas.

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Miro por la ventana, tratando de contener las lágrimas. Danny finalmente se acerca y toma mi mano, levantando mi muñeca hacia su boca y besándola. Él se detiene en el estacionamiento y se detiene cerca de mi apartamento. −Espera,−dice, y se acerca para abrir la puerta. Lo miro cuando salgo del auto.−Lo siento. Danny, lo siento. Él mira hacia otro lado, luego me mira a mí.−Davey, es gente como tú la que lo hace tan difícil para gente como yo. −Lo siento. No sé qué más decir, pero lo siento. Él mira hacia otro lado.−Eres liberal. Tienes una madre loca. Tus mejores amigas son lesbianas. Incluso trabajas en un centro LGBT. Sin embargo, sientes rechazo hacia mí. Imagínate, entonces, cómo se sienten esos ignorantes anticuado sobre mí.—Su voz está aumentando.−Si alguien tan abierta como tú no puede soportar estar conmigo, ¡imagina por un segundo la repugnancia que atraviesa a uno de esos imbéciles ignorantes y violentos que golpearon, violaron y mataron a transexuales! Imagina eso. Imagina cuánto disgustamos a la gente; imagina cómo me siento al saber que incluso una mujer que me ama, que ciertamente me ama, que profesa adorarme, no puede soportar la idea de hacer el amor conmigo. ¡Imagina eso, Davey! Las dos estamos sollozando abiertamente.−Danny, lo siento. No te encuentro asqueroso, no es eso. Por favor...−Extiendo la mano para tocar su rostro, para abrazarlo, para hacer algo para aliviar su dolor, pero él gira fuera de mi alcance. −Gracias por el poco tiempo que tuvimos, Davey. No me arrepiento de esa parte. Me quedo en el estacionamiento llorando hasta que escucho que se abre la puerta.−Davey, entra,−dice mi madre. Corro hacia la puerta y me lanzo a los brazos de mi madre, sollozando.−Odio esto, odio esto. de té.

Me mece por unos minutos, luego dice:−Déjame hacerte una taza

Miro hacia arriba. Lynne está parada en la entrada de la cocina.−¡Necesitas salir de mi casa ahora mismo!−Grito, avanzando hacia ella.−¿Cómo te atreves? ¡Cómo te atreves a estar todavía aquí! −Davey, por favor, por favor escúchame. Sé que me equivoqué en la forma en que traté a Danny, me sorprendió mucho. Página 186 de 228 Al−Anka2019

−¿Estabas sorprendida? ¡Tú fuiste sorprendida! ¿Qué coño tiene que ver el género de Danny contigo? −Es sólo que los transexuales son una afrenta a las lesbianas y las feministas. −¿Qué? −Davey, escucha. Una mujer que se odia a sí misma lo suficiente como para que le dé la espalda a todo su género solo para que la acepten en el club de niños es una bofetada para todas las mujeres. −Lynne, esa es una vista limitada. Eso no es Danny. Puede ser cierto para algunos Hombre Trans, al igual que hay algunas lesbianas que se odian a sí mismas y desean que no fueran homosexuales. ¡No es cierto para la mayoría! Camina de un lado a otro por la habitación.−Tu no entiendes; la mayoría de los FTM son mujeres lesbianas que deciden que prefieren ser hombres. Están dando la espalda a sus propios géneros para caer directamente en el privilegio masculino. Me dirijo a la cocina para tomar una botella de agua. Leah está sentada a la mesa, tomando té.−Pensé que me ibas a traer una taza. Sacude su cabeza−Pensé que ustedes dos necesitaban tener esto. Volví a la sala y me dejé caer en el sofá.−No elegiste ser gay; estaba dentro de ti. Es justo allí. ¿Podrías decidir ser hetero, acceder a un privilegio directo? −No, no puedo. Y eso es justo. Nací mujer y nací gay. Si elijo ser heterosexual, solo porque odio ser gay, entonces estoy dando la espalda, no solo a mí misma, sino a todas las lesbianas que viven una vida verdadera. −Danny sabía que era un niño a la edad de tres años. ¿Me estás diciendo que fue un deseo darle la espalda al empoderamiento de las mujeres? ¿Con su madre feminista y artística? −Es una mierda. Ella debería haber sido una lesbiana machorra; claro, tiene energía masculina, pero tiene un cuerpo femenino. Podría haber sido un gran macho como Andy. −Andy es una mujer. Es una mujer fuerte. Danny sabía que se suponía que era un hombre. Él tiene energía masculina porque es un hombre. −Es una moda. Todos lo son. Últimamente hay un gran movimiento de estas machotas autoodiantes para convertirse en Página 187 de 228 Al−Anka2019

hombres. Y cuando todo haya terminado y haya una nueva moda, entonces se quedarán odiando sus cuerpos deformados y monstruosos y no tendrán forma de regresar. −Lynne.−Puse mi cabeza en mis manos.−No puedo creer que esté escuchando esto de ti. No puedo creer que te conozca desde hace mucho tiempo y nunca supe que te sentías así. −Nunca lo necesitaste porque nunca tuvimos transexuales en nuestras vidas. No puedo soportar esto más. Tengo que salir de aquí. Mi corazón está roto, mi vida está arruinada, y tengo que estar aquí discutiendo con alguien que pensé que era una buena amiga. Me doy vuelta en la puerta principal para mirar a Lynne. −Quiero que tú y tus cosas se vayan de aquí cuando regrese. Estoy en el celular incluso antes de salir a la calle. Estoy llorando de nuevo. −Andy. −Davey bebé, ¿dónde estás? −Caminando desde mi casa a la tuya. −Te veré a mitad de camino. Ya estoy caminando más rápido mientras cuelgo el teléfono; cuando veo a Andy doblar la esquina, corro en la carrera. Ella también, y en un par de minutos, me arrojo a sus brazos. Me levanta y me envuelve en un abrazo, dejando que llore por toda su camisa. Estoy teniendo problemas para respirar, hipo y tos cuando trato de hablar. −Lynne, es tan cruel... y ¡Danny, no creo que pueda hacerlo! le dije a Lynne que se fuera del apartamento.Lo amo, Andy, lo amo,—pero no creo que pueda hacerlo. Me sostiene por unos minutos, dejándome llorar.−Vamos, cariño, volvamos a mi casa donde no tengamos que preocuparnos de que el Sr. y la Sra. Suburbio miren por sus ventanas. Me río, frotándome los ojos con las manos. Andy toma mi mano y caminamos de regreso a su casa. sofá.

−¿Quieres una cerveza?−Pregunta mientras me recuesto en el −Sí. O tal vez un trago. Página 188 de 228 Al−Anka2019

−Te haré un cóctel. La escucho revolviendo en la cocina por un rato.−¿Andy? −¿Sí, Davey bebé? −¿Crees que Danny es anti−mujer? −De ningún modo. Él te adora Además, golpeó al imbécil de Joe por llamarme macho. −Cierto. Así que tal vez él es anti−imbéciles. −Es anti cualquiera que te moleste. −Andy, lo amo. −Lo sé. ¿Qué vas a hacer? −No puedo. Solo no puedo. Lo pensé y no puedo. Hay mucho que tratar. No puedo hacerlo. Regresa a la sala de estar, pone mi bebida en la mesa y se acuesta a mi lado en el sofá. Me acurruco en ella y apoyo mi cabeza en su hombro. −Me siento como una imbécil. Todo el trabajo que hago con chicos transgénero, y cuando se trata de mi propio novio, no puedo manejarlo. −No hay nada de qué avergonzarse. Es una situación extraña; eres una mujer heterosexual. Es emocional y mentalmente un chico, pero su cuerpo es femenino. O ni siquiera femenino, sino algo intermedio. Puedo ver por qué eso sería difícil de aceptar. −No significa que no podamos ser amigos, pero no creo que pueda salir con él. −Lo que necesites, Davey bebé. Sabes que te apoyaré en lo que desees.−Me acerca un poco más.−Tengo que admitir que siempre pensé que si te enamorabas de una mujer, sería yo. −Bueno, Andy, él no es un muj...−Me detiene presionando su boca contra la mía. Sorprendida, me quedo completamente inmóvil, dejando que me bese por un momento y luego me hundo en el beso. Su lengua encuentra la mía, mis brazos se enroscan alrededor de su cuello. Nos besamos profundamente por unos momentos, antes de que me aleje y la mire a los ojos. −Andy, esto no somos nosotras. Esto no está bien. Página 189 de 228 Al−Anka2019

−Davey, te he amado durante más de treinta años. Podría cuidarte bien. bien.

Me incorporo, tomando su mano.−De todos modos me cuidas

Se sienta, también, suspirando.−Davey, estoy enamorada de ti; eres una mujer increíble, hermosa y soy una vieja macho solitaria. −¿Estás realmente solitaria? −No, pero lo estaría si no te tuviera. −Andy, mírame.−Mira hacia arriba. Es la misma vieja Andy que siempre he conocido. Mi mejor amiga, mi protectora. Mataría o moriría por ella. Creo que incluso me casaría con ella si eso fuera lo que hiciera falta para mantenerla feliz. Pero no soy gay.−Andy, se honesta. ¿De verdad crees que estás enamorada de mí? ¿De verdad crees que casarte conmigo y tener una relación monógama comprometida conmigo es lo que se necesita para hacerte feliz? Suspira−Davey, te lo dije, te he amado durante treinta años; ¿estoy enamorada de ti? No lo sé. No creo que haya mucha diferencia entre amar a alguien y estar enamorada de alguien. Creo que es una elección consciente. Y podríamos elegir estar juntas. La miro desde debajo de las cejas arqueadas.−Entonces, ¿elegiría ser gay? −Ah, supongo. −Andy. ¿Esto es sobre mí? ¿O se trata de ser una mujer de cuarenta años que piensa que es hora de comenzar a establecerse? Se ríe y se recuesta en el sofá, tirándome de ella.−Supongo que se trata del hecho de que ninguna de las mujeres con las que he salido nunca ha significado tanto para mí como tú. Te amo más que a nadie que haya conocido. Nos llevamos bien, nos conocemos por dentro y por fuera. Y me estoy haciendo vieja. Y esta cosa con Danny me tenía muy preocupada. Estás enamorada de él. ¿Y si decides casarte con él? Nuestra relación nunca sería la misma. Pasarías todo tu tiempo con él, convertirte en esposa, olvidándote de tu vieja amiga. Ya no tendríamos noches de cine, nunca aparecerías en mi casa después de una mala cita para devorar todo el helado en mi casa. Puse mi mano en su cabeza y la acerqué suavemente para poder besarla en la frente.−Entonces, esto no se trata de querer casarse conmigo en absoluto. Se trata de no querer que las cosas cambien entre nosotras. Página 190 de 228 Al−Anka2019

Se desplaza y apoya su cabeza en mi hombro.−Supongo. −Bueno, Andy, las cosas cambiarían mucho más si decidiéramos casarnos la una con la otra. −Lo sé,−suspira.−Pero al menos no tendría que preocuparme por perderte. −Nunca tienes que preocuparte por perderme. Nunca en la vida. −¿Lo prometes? −Lo prometo. −Bueno. Lamento haberte besado. −Yo no. Eres una gran besadora. −Si eso es verdad.

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Capítulo Dieciséis Lynne está sentada en el sofá, pareciendo aterrorizada cuando entro. La miro.−Pensé que te dije que te fueras antes de que volviera. Leah sale corriendo de la cocina.−Chica, por favor, dale una oportunidad. Hemos hablado y creo que Lynne te debe una disculpa; pero dale una oportunidad. ¿Por favor? Me siento pesadamente en una silla, cruzando los brazos sobre mi pecho.−¿Bien? −No hay excusa para tratar a Danny. A pesar de mis sentimientos sobre Hombre Trans, fui deliberadamente cruel con alguien que es muy importante para ti, y lo siento. Asiento, sin sonreír.−Eso es muy grande de tu parte. No cambia el hecho de que tú, Tim y Chuck atacaron a Danny. −Lo sé. Leah me ha estado gritando durante horas. Miro hacia arriba a Leah que todavía está parada en la puerta; ella asiente. −Supongo que no entiendo por qué te pone tan enojada. −Es solo que me parece que las mujeres que se convierten en hombres básicamente dicen que ser mujer apesta. Respeto a las mujeres como Andy, o incluso a Sarah, porque son mujeres fuertes y capaces que no encajan en el paquete estándar de lo que se considera una mujer. Por lo tanto, al ser machotas, básicamente rechazan a las que quieren agrupar a todas las mujeres en una pequeña categoría; una macho que lo lleva más allá de eso,—hacia la transición,—está saltando al otro lado de la cerca. En lugar de ser queer, se están metiendo directamente en el campamento enemigo. −Los hombres no son el enemigo. −Son. Hombres y mujeres que odian a las mujeres. Son la razón por la que las mujeres gordas son consideradas feas, o por qué las mujeres machos son consideradas fenómenos. Son la razón por la que las mujeres que quieren ser sexualmente activas y a cargo de sus propias vidas son consideradas putas. Nunca escucharas a un hombre llamando puta a otro hombre, sólo porque le guste el sexo. Página 192 de 228 Al−Anka2019

−Estás generalizando. Estás poniendo a cada hombre en el mismo grupo. Estás asumiendo que cada hombre es anti−mujer en algún nivel. −No estoy diciendo que no hay excepciones. Pero en su mayor parte, los hombres quieren que las mujeres sean lo que consideran femenino. Quieren a una chica pequeña, bonita y de voz suave que pueda cocinar y mantener la casa limpia y solo gorda cuando esté embarazada de sus hijos. −Creo que estás viviendo en el pasado. Creo que las mujeres han estado luchando por la igualdad que merecemos. Pero ese no es el punto aquí. El punto aquí es que si alguien nace en el cuerpo equivocado, ahora tiene opciones para tratar de corregir eso. −No son grandes opciones. −No son buenas del todo. −Así que ella… Me aclaro la garganta y la miro. −Así que él se queda con un cuerpo deformado que no es verdaderamente femenino o verdaderamente masculino. −Eso es en tu opinión, Lynne.−Levanto la vista hacia Leah. Ella me sonríe, aunque tiene lágrimas en los ojos.−Danny no está deforme. Y si lo está, no cambia su corazón. Es una buena persona, no merece ser tratado como una mierda. −Lo sé. Sé que estaba golpeando, posiblemente por mi propia ignorancia. Prometo intentar cambiar, pero por favor déjame quedarme un tiempo más hasta que averigüe qué voy a hacer. Me siento y pienso un minuto.−Puedes permanecer bajo una condición. −¿Qué cosa? −El grupo de apoyo Trans en nuestro centro necesita voluntarios. Te daré el número de Kerri Martin allí y podrás conectarte con ella. Podrías terminar aprendiendo una o dos cosas. −Lo hare. Pero ¿y tú? Pareces estar tan preocupada por Danny, y tan compasiva y comprensiva sobre el transexualismo,—¿cómo es que tú y Danny aún no están juntos? Miro el suelo y suspiro.−Es mi propio defecto, no el de Danny; entiendo que él es un hombre, entiendo que no pidió esto. Pero en el Página 193 de 228 Al−Anka2019

fondo de mi corazón, sé que no puedo manejar las cosas que sé que necesitaré manejar para involucrarme con un Hombre Trans. Y lo siento por eso, porque sé que le hice daño. Y yo también me lastime. Entro en el dormitorio, me quito la ropa y me meto en la cama; sólo quiero dormir el resto de mi vida. Mi madre viene una vez para traerme comida, pero no quiero hablar. Solo quiero acostarme en la cama y ser miserable. No puedo creer que finalmente conocí a un hombre maravilloso,—y es una mujer. Más que eso, no puedo creer que finalmente conocí a un hombre maravilloso y, en mi cabeza, creo y confío en que él es realmente un hombre,—pero cuando pienso en estar con él, todo lo que puedo pensar es en el hecho de que realmente es biológicamente ¡del sexo femenino. Y solo no puedo hacer eso. Me quedo en cama casi todo el resto de mi fin de semana. Leah me trae comida unas cuantas veces, me levanto y como sopa de verduras casera un par de veces. Sobre todo, solo estoy aquí, envuelta en mis mantas, mirando al techo. Creo que Leah está durmiendo en el sofá. No estoy segura de a dónde fue Lynne. Tal vez está durmiendo en la casa de la chica de UPS. Esto es lo que sentí cuando Joe me engañó, solo que peor. Porque en algún lugar del fondo, cuando me enteré de Joe, también sentí una pequeña chispa de alivio. Sabía que era un imbécil, y aunque pensaba que estaba enamorado, estaba feliz de que terminara; Danny no es un imbécil, estoy enamorada de él, y es mi culpa que haya terminado. Cuando por fin llega el sábanas.−Levántate, sal de la cama.

martes,

Leah

me

quita

las

−Vete, llama a Ron, dile que estoy enferma. −No. Necesitas levantarte e ir a trabajar. No puedes quedarte en cama por el resto de tu vida. −No el resto de mi vida, solo el resto de la semana. −Piensa en Danny, que está afligido solo, sin amigos cercanos o una madre amorosa que lo ayude a superar esto. Parpadeo hacia ella.−No es justo. −No, pero es cierto. ¿Quién crees que está haciendo comida para Danny? Me siento a regañadientes−Probablemente nadie. −Fui a verlo. −¿Lo hiciste? Página 194 de 228 Al−Anka2019

Sonríe y me frota la cabeza.−Estaba preocupada por él. Sólo quería asegurarme de que no iba a hacer algo estúpido como suicidarse. −¿Él está bien? −No. Pero lo estará. Y tú también. −¿Leah? Odio haberle hecho daño. −Lo sé, cariño. −Supongo que tengo suerte de tenerte a ti y a Andy. Leah asiente.−La tienes. Ahora levántate y prepárate para el trabajo. Estoy preparando café. Me arrastro a través de una ducha y me pongo algo de ropa. Leah presiona una bolsa de panecillos y una taza plástica de café en mis manos. La beso y me dirijo al trabajo. Steve y Erik están dentro cuando llego. Steve se levanta y se acerca con cautela.−¿Estás bien? Asiento, mirando a otro lado. Me acerco a mi escritorio y enciendo mi computadora. −Hay panecillos en la bolsa,−digo, señalando hacia la esquina de mi escritorio. Steve se apoya en el borde de su escritorio, mirándome; Erik se acerca y recoge la bolsa. −¿Leah ha estado horneando? Me encogí de hombros Erik saca un panecillo.−Oh, manzana canela. Mi favorito. −Se supone que la canela es un afrodisíaco para los hombres,−dice Steve. Sigo ignorándolos. Realmente no quiero hacer esto hoy. Leah trajo un gran punto. ¿Quién hace comida para Danny? Odio haberle hecho daño. Odio que no pueda manejarlo. Quiero llamarlo y decirle que cambié de opinión, pero no lo he hecho. −Davey,−dice Steve con suavidad.−Quiero que sepas que Erik y yo estábamos horrorizados por el trato que Danny recibió de nuestros amigos la otra noche. Erik levanta las manos.−No lo sabíamos. No teníamos idea. Pero no importa. La única persona cuyo género u orientación me importa es Steve. Página 195 de 228 Al−Anka2019

−Eso es lo que dijo Danny.−Hago una pausa, luego sonrío.−Bueno, él lo dijo sobre mí, no Steve. Steve chasquea los dedos.−¡Maldita sea, tan cerca! Erik sonríe−Él realmente es adorable. Y te interesas tanto por él. −¿Estarías enamorado de Steve si él tuviera un cuerpo femenino? −Honestamente, no lo sé. No sé si nos hubiéramos juntado o no; pero conociéndolo como lo hago ahora, me hubiera ido peor por no amar a Steve, sin importar si tenía o no un pene. −Yo lo amo. Lo hago. Si hubiera alguna manera posible para que yo estuviera con él, lo haría. Pero no puedo. No puedo evitarlo. No puedo hacerlo. Erik asiente.−Bueno, lo que sea que necesites hacer. Steve mira hacia otro lado.−Es una mierda. La mayoría de la gente nunca encuentra el amor verdadero. Lo encontraste y lo estás tirando. Erik le hace una seña y él se aleja. Me pasé el resto de la mañana ignorándolos a los dos y enterrándome en el papeleo. Los dos se van a almorzar y doy un suspiro de alivio. Erik está siendo comprensivo, Steve no. De cualquier manera, no quiero hablar de eso. Cojo la bolsa de magdalenas. Agrego una taza de café y me tengo un fantástico almuerzo. Estoy trabajando en un informe de contribuciones caritativas de grandes corporaciones cuando Ron mete la cabeza. −¿Chicos en el almuerzo? −Sí. Se sienta en la esquina de mi escritorio.−¿Estás bien? −Sí. −Es solo si algo está mal... −Ron, estoy en medio de este informe. −Bien, bien. Solo quería hacerle saber que puede tomar un par de días si lo necesita. −Yo no. Gracias por ofrecerme. Pero la benéfica está llegando en un par de semanas y tenemos que estar listos. Página 196 de 228 Al−Anka2019

−Es cierto, aunque creo que la mayor parte está fuera de tus manos en este momento. −Todavía puedo solicitar donaciones. Todavía puedo enviar correos electrónicos. Todavía puedo almorzar con patrocinadores corporativos. Todavía puedo… −Muy bien. Lo entiendo. No estoy diciendo que no tengas cosas que hacer. Solo te hago saber que la oferta está ahí. Asiento con la cabeza.−Gracias, Ron. −¿Tú y Danny terminaron? −Ya no nos estamos viendo. Él me palmea el hombro.−¿A qué hora puedo esperar para ver ese informe? −Te lo enviaré por correo electrónico antes de que finalice el día. −Bien, bien. Lo veo salir de la oficina. De una manera extraña, sé que él estaba tratando de ayudar. Me meto de nuevo en el informe hasta que los chicos regresan. Steve trae una bolsa y la pone en mi escritorio. −El queso asado a la parrilla de Polly,−dice.−Pensé que ayudaría. −Funcionara. −Lamento enfadarme contigo. Sé que tú también estás sufriendo. −Gracias, Steve. Y gracias por el sándwich. Este es verdaderamente el mejor sándwich de queso a la parrilla del mundo. Casi me siento humana otra vez para cuando lo termine. Me sumerjo en mi informe y lo termino a las tres. Steve, Erik y yo nos juntamos con la lista de boletos, preparándonos para hacer un último impulso de ventas. Los pedidos siguen llegando por correo electrónico y por teléfono. Ya casi estamos en capacidad. Sin embargo, pensar en el beneficio es doloroso. Tenía ganas de ver a Danny en un traje. Cuando llego a casa del trabajo, estoy lista para meterme de nuevo en la cama, pero Lynne y Leah están en la sala de estar, esperándome. −Davey, llamé a tu amiga Kerri Martin hoy,−dice Lynne. −Ah. ¿Y? Página 197 de 228 Al−Anka2019

−Iré este fin de semana al grupo de apoyo para reunirme con todos y descubrir dónde necesitan voluntarios. −Eso es genial. Gracias por hacer eso. −No hay problema. Ella fue muy amable. Habló muy bien de ti. −Es una dama genial. Te divertirás trabajando con ella.−Me dirijo a mi madre.−¿Y cómo estuvo tu día, Leah? −Estaba bien, cariño. ¿Fui y miré apartamentos hoy? −Apartamentos? ¿Te vas a mudar? −No, pero pensé que podría ser el momento de buscar un apartamento más grande. O incluso una casa. −Leah, no tienes dinero. Y ciertamente no puedo permitirme alquilar un lugar más grande. − Ciertamente tengo dinero. Tengo el dinero que Jared Banks me dejó cuando murió. −¡Nunca he oído hablar de Jared Banks! −Fue uno de mis amantes. Me dejó algo de dinero. No mucho dinero, pero algo. Vivo en él cuando estoy entre trabajos o entre casas. −¿Cómo ahora? −De todos modos,−continúa Leah,−con Lynne compartiendo el alquiler... −No. Lynne no va a vivir conmigo mucho más tiempo. No vamos a conseguir un apartamento juntas. −Pero si conseguimos un apartamento que fuera lo suficientemente grande para todas nosotras, las cosas no serían tan tensas,−dice Lynne. −Las cosas están tensas porque soy una persona privada que vive sola en un apartamento de una habitación y tengo dos personas adicionales y un gato viviendo conmigo.−Hago una pausa cuando alguien toca a la puerta.−¿Y quién coño está en la puerta? Leah abre la puerta y admite a Sarah. Todas nos miramos, aturdidas. Abro mi boca para decirle que salga, pero se me adelantó.−Davey, te debo una disculpa por interrumpir tu velada la otra noche. Asiento con la cabeza. Página 198 de 228 Al−Anka2019

−Estaba realmente molesta y bastante borracha. Lo siento. −Muy bien. Lynne se levanta. −Sarah, ¿qué estás haciendo aquí? Sarah mira a Lynne con calma.−Solo quiero hablar. Solo quiero tener una conversación real contigo, sin acusaciones ni sentimientos duros. Lynne asiente.−Supongo que podemos dar un paseo. Sarah sonríe. −Me gustaría eso. Miro a Leah que me guiña un ojo. Después de que se van, Leah y yo nos sentamos en el sofá y ponemos los pies sobre la mesa de café. −¿Has pensado más en lo que vas a hacer con Danny? −Leah, no voy a hacer nada por él. Eso se acabó. Ahora necesito seguir adelante. Ella asiente.−Está bien, cariño. Nos sentamos en silencio en el sofá por un tiempo. −Leah, ¿alguna vez vas a llamar abuela y abuelo? Ella suspira−Siempre estaban tan decepcionados conmigo; desde el momento en que aprendí a hablar hasta que llegué a casa embarazada, estaban tan obviamente decepcionados. Fue terrible. −Todos son adultos ahora y ellos son tus padres. Al menos deberías ir a verlos. −Supongo. Si vuelvo, ¿vendrás conmigo? −Sí. ¿Quieres ir esta noche? −También podría terminar con esto. −Deberíamos haber llamado. Tal vez la abuela tendría la cena preparada. Leah se ríe.−Bueno, si vamos a hacer esto, vamos a hacerlo. −Leah,−digo, mientras nos dirigimos hacia la puerta. −¿Si cariño? −No les hablemos de Danny. Ella asiente.−Te amo cariño. Página 199 de 228 Al−Anka2019

−También te amo, mamá.

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Capítulo Diecisiete −¡Levántate! −Qué carajo,−murmuro desde debajo de mi almohada. −Vamos, levantate. Levantate de la cama. Levanto la almohada a medio camino de mi cara y abro un ojo; Andy está de pie junto a mi cama con aspecto decidido. −Es domingo. Duermo los domingos. Vuelve más tarde.−El sol que entra por la ventana está matando mi cabeza. Pongo la almohada sobre mi cabeza. Salí con Steve y Erik después del trabajo anoche y pasé toda la noche bebiendo vodka. Quiero morirme. −Olvídalo. Has estado en duelo el tiempo suficiente. Es hora de levantarse y brillar. −Me he estado levantada y brillando. ¿Por qué la gente siempre me ataca en mi cama? Se ríe y salta a la cama conmigo.−¿Muchas lesbianas te han estado atacando en tu cama? −Me refería a ustedes como ustedes y mi madre. ¿Qué hay de mí durmiendo que te inspire a ser tan molesta? −Vamos. Esto se está poniendo ridículo. No me has devuelto las llamadas, has volado la noche de chicas dos veces. No te he visto en dos semanas. Estoy empezando a tener un complejo. −Salí con los chicos anoche. Probablemente estoy muriendo de resaca. Déjame dormir un par de horas más y luego despertaré y hablaré contigo. −Olvídalo. No te voy a cortar la cuerda. Además, la única cura para una resaca es sudar todo y beber mucha agua para rehidratar. Me doy vuelta y la miro. Lleva pantalones cortos holgados y una camisa ajustada. Su piel luce insoportablemente limpia y sana. Parece que recientemente se ha afeitado la cabeza, también. Siento una punzada. Usualmente soy la que le pasa la maquina a Andy. Por un momento, pienso en lo fácil que sería solo decidir estar con Andy. Sé que no soy gay, pero la amo. La amo más que a mi propia vida; ella me Página 201 de 228 Al−Anka2019

ama y me cuida mucho. Tal vez debería casarme con ella; nunca estaría sola; nunca tendría que preocuparme por las citas. Y nunca más tendría que preocuparme por compartir una cama con mi madre; podría mudarme con Andy y dejarle el apartamento a Lynne y Leah. Andy se da vuelta para mirarme. Sonríe−Deja de observarme, me estás haciendo sentir tímida. −Estaba pensando en lo fácil que es amarte. −Soy bastante adorable. −Déjame frotar tu cabeza suave. Pone su cabeza en mi pecho y froto mi mano sobre la pelusa.−Lo siento, no te lo afeité esta vez. −Ah, eso está bien. El pelo rapado es bastante fácil de manejar por mi cuenta. −No me lo perderé la próxima vez, ¿de acuerdo? −No hay problema. Ahora, ¿vas a salir de la cama o qué? −Me he estado levantando de la cama. No sé qué te ha estado diciendo Leah. Salgo de la cama. Voy a trabajar. Vengo a casa. Hago tareas. Me voy a la cama. −Suena emocionante. −A veces leo. −Guau. −Oye, anoche he estado de juerga. −No, no lo hiciste. Bebiste como un pez y luego rechazaste un aventón a casa. Podrías haberte matado. −No estaba tan borracha. −Entonces no estas resacosa. Levántate. −He estado trabajando horas extras, preparándome para la benéfica.−Quito un pedazo de cabello de su cabeza.−Fallaste uno. −Gracias.−Se aleja un poco para que pueda mirarme.−Hablando de la benéfica, ¿has pensado en tu boleto extra? −Pensé que te lo daría. −Compré uno. ¿Qué hay de Leah? −Lynne le está dando el suyo a Leah. Página 202 de 228 Al−Anka2019

−Bueno, si Leah va contigo, Lynne puede llevarse a Sarah. −¿Sarah?−Me doy la vuelta, ahora.−¿Por qué se llevaría a Sarah?

completamente

despierta

−Si hicieras otra cosa que no fuera trabajar y dormir, lo sabrías; han estado saliendo estas últimas semanas. Nada grave, están en terreno sensible aquí. Pero parece que Sarah ha dejado de beber y Lynne ha dejado de coger con la chica de UPS. −Vi a Sarah y Lynne juntas en el centro el sábado. No tuve la oportunidad de preguntarles qué estaban haciendo allí. −Sarah ha sido voluntaria en el grupo de apoyo trans con Lynne. −¡No jodas! −Hablo muy en serio. Supongo que están tratando de encontrar intereses comunes. Me río.−Eso es un comienzo. −De todos modos, Lynne, Leah y yo fuimos a la noche de las chicas el jueves, cuando aparentemente trabajabas demasiado tarde para unirte a nosotras. Escuché todo sobre eso. −¿Lynne seguirá yendo a clase de sexo con Leah? −Sí, creo que hay un par de clases más.−Hace una pausa, luego me mira con seriedad.−Davey, Leah está muy preocupada por ti. Dice que solo estás a la deriva en el modo Zombie. −Andy, eso no es cierto. Estoy bien. He estado muy, muy ocupada. −Bueno, hoy no estás ocupada, así que pasas el día conmigo. −Bien, ¿qué estamos haciendo? −Vamos a buscarte un vestido para el baile. Levanto una ceja hacia ella.−¿Tú vas a ir de compras conmigo? −¿Qué? ¡Puedo comprar! −Andy, compras tus jeans en lotes de diez, para que no tengas que volver a la tienda por años. Arroja su cabeza hacia atrás y se ríe.−Bueno, por ti, voy de compras. Incluso sostendré tu bolso. −¿Qué hay de Lynne y Leah? Página 203 de 228 Al−Anka2019

−Ya tienen sus vestidos. −¿Qué llevaras puesto? −Un esmoquin. −Probablemente te verás realmente sexy. −Probablemente lo haré. La miro seriamente.−No he sido una muy buena amiga en las últimas semanas. −Has estado sufriendo. Es hora de reincorporarse al mundo ahora. −Supongo. −Voy a hacer un poco de café. Deberías levantarte y bañarte. −Apuesto a que me veo bastante horrible. −Te ves bastante horrible. .

Andy está sentada a la mesa tomando café cuando termino de vestirme. −¿Dónde está todo el mundo? Empuja una taza de café hacia mí.−Lynne fue a la tienda de comestibles y Leah está en el mercado de agricultores con tu abuela. −Los tiempos están cambiando. −No me emocionaría demasiado. Leah estuvo enojada todo el tiempo que se estaba preparando. −Fuimos allí la semana pasada y discutieron todo el tiempo. −Eso fue hace dos semanas, bebé. −Sigo perdiendo tiempo. −De todos modos, creo que la abuela llamó esta mañana y quería que Leah la llevara al mercado, así que tomó su auto y se dirigió allí. −Es un comienzo de todos modos. −Las cosas están mejorando. −Vamos a buscar un vestido. Página 204 de 228 Al−Anka2019

.

Decidimos ir al centro y ver las pequeñas tiendas locales. Odio ir al centro comercial y lo evito a toda costa. Además, Andy prometió comprarme un sándwich de queso a la parrilla en Polly si me pruebo vestidos sin quejarme. Tomamos un par de batidos de un bar de jugos y caminamos de la mano por la calle. −Entonces, ¿has hablado con Danny? −No.−Todavía duele escuchar su nombre.−No lo he hecho. Leah fue a verlo un par de veces. Me dijo que le había llevado una cazuela la otra noche, como si alguien hubiera muerto o algo así. −Eso te molesta,−Andy me mira con atención. −No, es bueno de ella hacerlo. Y él no tiene a nadie más. −Yo lo llamé. La miro sorprendida.−¿De verdad? −Sí, acabo de llamar para ver cómo está. −¿Cómo está él? −Está triste, pero está mejorando. Él preguntó por ti. Estaba molesto de que te estuvieras escondiendo. −No me estaba escondiendo. −Lo que sea. Estamos en la tercera tienda en fila. Me he probado un montón de vestidos, pero todos me parecen horribles. Mi cara se ve hinchada y mi estómago se ve gordo.−Juro que soy la única mujer en la faz del planeta que gana peso con un corazón roto. Andy sonríe.−Te ves bien. Estás hinchada por haber bebido tanto anoche. Deja el alcohol por un día más o menos y volverás a tu estado normal y hermoso. Levanta un vestido.−Prueba este. Me quedo sin aliento Es espectacular. De color crema, zambullida frente, plisada un poco alrededor de la cintura para ocultar mi estómago. Tiene una enorme abertura por un lado. Es sedoso y cremoso y fluido y hermoso. Lo toco. Oh Dios mío, es tan suave. Lo llevo al vestidor y lo jalo sobre mi cabeza. −Andy,−le susurro. Página 205 de 228 Al−Anka2019

Toca la puerta.−Abre. −Andy, es... es increíble. −Bueno, abre la maldita puerta para que pueda verlo. Abro la puerta y salgo, descalza, a la tienda. −Oh, Davey bebé, te ves increíble. −¿Incluso con mi cara hinchada? −Incluso. Ese es. Quítatelo y dejemos que lo envuelvan. −Andy, no puedo. −Tienes que. Es perfecto. Te ves perfecta. La vendedora se acerca y me da un par de zapatos.−Estos van perfectamente con ese vestido. Deslizo mis pies en los tacones y me miro en el espejo. No sé cómo sucedió, pero me veo increíble. Incluso mi cara se ve menos hinchada. La abertura en el vestido luce una de mis piernas y el tacón alto hace que se vea perfecto. Miro hacia Andy. −Es un hermoso sueño. Es un hermoso sueño de dos mil dólares. −Está a la venta, vi el cartel. El noventa por ciento de descuento, y lo estoy comprando. −No está a la venta y no puedes comprarlo. Volvamos al rango de los doscientos dólares. Dios.

−Está bien, quítatelo antes de que le suceda algo, por el amor de

Vuelvo al vestidor y me miro en el espejo. Es un momento de Cenicienta. Me quito el vestido y me quito los zapatos con un suspiro y se los doy a Andy.−Saldré en un segundo. Me pruebo otros dos vestidos, pero ninguno de ellos es genial; sin embargo, uno encaja bastante bien, y probablemente pueda hacerlo funcionar. Andy está encorvada en un sillón que parece aburrida cuando salgo. Levanto el vestido que me queda bastante bien.−Creo que este funcionaría. Arruga la nariz.−Eh. Vamos a buscar un par de lugares más. Salimos y ella me pregunta si quiero ir a Polly para el almuerzo; por supuesto que sí. Odio ir de compras. Cualquier excusa para tomar Página 206 de 228 Al−Anka2019

un descanso está bien para mí. Quiero volver a la tienda y comprar el vestido sólo para que podamos dejar de comprar. Caminamos hacia Polly, saludamos a Bradley y tomamos asiento cerca de las ventanas. −Davey, prométeme que no te enojarás. −¿Qué hiciste? −Compré el vestido. −¿Qué? ¿El de color crema? −No pude evitarlo. Es tan perfecto. −¡Andy, no deberías haber hecho eso! ¡No hay forma de que te pueda devolver el dinero! −Davey, si sumas todas las veces que pagaste por cosas porque no tenía dinero en efectivo, o no tenía mi billetera, te debía mucho más de 2000 dólares. −En primer lugar, eso es una tontería. Y en segundo lugar, eso es una tontería. Ríe.−Me salvaste la vida y nunca te lo pagué. La miro fríamente.−¿Cuando? −Cuando teníamos siete años. Tiraste tu bicicleta sobre esa chica exploradora gigante. Ella podría haberme matado. Estoy en histeria.−¡Oh, sí, corrías mucho peligro con esas chicas malvadas de siete años! −Probablemente pensaron que yo era una niña. Creo que querían violarme. −Basta.−Le lanzo un paquete de sal. Somos interrumpidos por la camarera.−Hola dulzura. ¿Qué vas a comer hoy? Andy le sonríe.−Dos sándwiches de queso a la parrilla, por favor. La camarera le guiña un ojo a Andy.−No hay problema, guapo. Me las arreglo para controlar mi risa hasta que ella se aleja. Andy sonríe tristemente.−¿Qué puedo decir? Algunas personas lo entienden, otras no. −No me ves como un hombre para mí.

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−Me conoces desde siempre. Algunas personas solo no prestan atención. Sacudo la cabeza.−Uno pensaría que alguien que trabaja en un lugar como Polly podría reconocer a una mujer macho.−Hago una pausa para tomar un sorbo de mi bebida.−Y de todos modos, estoy harta de todas las camareras aquí siempre coqueteando con mis citas. Andy se ríe.−Si tan solo supieran la matona que eres. −De vuelta al tema. −Oh Dios. Davey, olvidalo. Quería comprar el vestido para ti. Se ve perfecto. Te ves increíble con ese vestido. Serás la reina del baile; por favor, por favor, por favor, déjalo en paz. Yo suspiro.−Muy bien. Muy bien. Por supuesto, esto significa que tenemos que ir a comprar zapatos ahora. −También compré los zapatos. Abro la boca para responder, cuando veo a Danny caminando hacia nuestra mesa. Andy y yo nos levantamos. −Oye,−dice. −Danny.−Me siento atraída por su rostro, buscando cambios. Se ve un poco cansado. Andy extiende su mano.−Danny, es bueno verte. Él le da la mano y sonríe.−Gracias por la llamada. La camarera nos aprieta para poner la comida en la mesa. Andy se acerca a una silla. −¿Te gustaría unirte a nosotras? Danny me mira. Asiento con la cabeza.−Por favor, únete a nosotros si quieres. −No gracias. Solo quería decir hola. No quiero interrumpir tu comida. −Danny, no estás interrumpiendo. El sacude la cabeza−Andy, fue agradable verte.−Él me mira.−Sé feliz, Davey. Parpadeo una lágrima.−Igualmente. Lo veo alejarse por un momento.−Andy, disculpa, solo necesito...−Salgo de la mesa antes de que pueda terminar la oración; persigo a Danny a la acera y le grito su nombre. Se da vuelta y sonríe. Página 208 de 228 Al−Anka2019

−Hola corazón. −Danny. Lo siento. Lamento haberte lastimado. −Está bien, Davey. Está bien. Me han lastimado antes. Me recuperaré. Extiendo la mano y tomo su mano. Levanta mi mano y besa el interior de mi muñeca. −No te he llamado porque quería darte tiempo para pensar. −Lo hice. No he hecho nada más que pensar. Quiero decir, y beber. Bebí un poco. Él ríe.−Sólo para que sepas, todavía estoy enamorado de ti; todavía quiero estar contigo. Creo que, tal vez, podríamos resolver las cosas. −Lo siento. Lo he pensado, Danny. Me he destrozado y no puedo, lo siento. Pero no sería justo para ti intentar fingir. Él mira hacia abajo a nuestras manos unidas.−Ya veo. −Danny.−Mi voz se engancha. Me aclaro la garganta y vuelvo a intentarlo.−Sin embargo, me preocupo por ti. Me encantó pasar tiempo contigo. Tal vez, ya sabes, si nada más, podemos ser amigos. Nos quedamos allí por un minuto, tomados de la mano. Busca en mi cara, luego se inclina hacia delante y me besa ligeramente en la boca. −No, Davey. No creo que podamos ser amigos. Lo veo alejarse, luego vuelvo a Polly. Andy levanta la vista mientras me deslizo en mi silla. −¿Estás bien, Davey bebé? −No lo creo. Andy, estaba pensando antes, ¿sabes cuándo me pediste que estuviera contigo, sabes, como pareja? Sacude su cabeza−No funcionaría. −¿Por qué no? −Porque lo estás viendo desde un punto del despecho. Y mientras yo rompería casi cualquier regla tengo por estar contigo, porque eres tú, no te dejaré tomar una decisión que finalmente te hará infeliz.

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−No creo que sea infeliz. Sabes, hay muchas buenas razones por las que tú y yo haríamos una gran pareja. −Existen. Desafortunadamente, el hecho de ser heterosexual lo hace un poco difícil. −Yo podría aprender. − Y podría aprender a vivir en un matrimonio hetero si tuviera que hacerlo. ¿Sería feliz? No. ¿Podría prosperar? No. Me odiaría un poco más cada día por tratar de obligarme a ser algo que no soy. Sí. Suspiro y una lágrima rueda por mi cara.−Supongo que estoy destinada a estar sola. Andy se acerca y toma mi mano.−No estás sola. Nunca estarás sola. Pero no puedes vivir una mentira solo porque crees que facilitará las cosas. Me rio un poco−Parece algo gracioso que estoy considerando vivir un estilo de vida lésbico para facilitar las cosas. Sonríe−No se lo digas a la derecha religiosa. −Tal vez debería llamar a Ted El Pendejo. −Tal vez deberías quedarte quieta por un tiempo y poner los pies sobre la tierra. −Tienes razón. Tienes razón como siempre. − Bueno, las compras están hechas y el vestido será entregado mañana. Estamos fuera del apuro. ¿Qué quieres hacer ahora? −Mirar películas y comer un montón de helado. −De ninguna manera. ¿Por qué no nos cambiamos de ropa y hacemos una caminata por los Metroparks? −Eso suena horrible. −Vamos, hacer algo de ejercicio te animará. Además, necesitas un poco de sol. Pareces un fantasma. −Está bien, está bien. Pero no me pierdas en el bosque. −Nunca en la vida.

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Capítulo Dieciocho −Esta estúpida pajarita me parece ridícula. Andy está en la puerta de mi casa, luciendo increíble en su esmoquin. La chaqueta está ajustada lo suficiente en la cintura para mostrar su físico delgado. Los pantalones están perfectamente adaptados, también. −No, no lo hace. Ven aquí y déjame enderezarlo.−Me adelanto y enderezo la corbata.−Vaya, luces increíble. −Tú también. Me encanta ese vestido en ti. Doy la vuelta para darle el efecto completo.−Y espera hasta que veas a Leah y Lynne. Sarah llama a la puerta y entra detrás de Andy. −Hola damas. −Sarah. Me alegro de verte.−Andy se da la vuelta y le da la mano. −Hola, Sarah.−Le doy un breve abrazo. No puedo decir que la he perdonado completamente por su colapso borracho, pero habiendo pasado un par de semanas en el infierno, tengo que darle un poco de holgura. Me imagino cayendo en un estupor borracho. De hecho, lo hice. Un par de veces. La noche de chicas el jueves pasado fue muy divertida. Hemos abierto el grupo para incluir a Leah. No es una mala madre, pero lo más importante es que es una gran amiga. Estuvo a mi lado a través de toda esta mierda con Danny, y nunca ha pronunciado una palabra en mi contra. Fuimos a Janie y le presenté a mi madre a todos los clientes habituales. Por supuesto, ella fue un éxito. Al verla con toda esa gente, creo que finalmente descubrí por qué Leah es tan popular. Ama a la gente. Realmente se interesa por ellos a través de todas sus debilidades y fallas, a través de sus errores y sus éxitos. Leah cree que la gente es buena y que quiere lo bueno para ella. Creo que la gente puede sentir esto. No puedo creer que me haya costado cuarenta años darme cuenta, pero a mí me encanta. Sarah entra y se sienta. Tiene un ramillete para Lynne. Andy se ve sorprendida.−¿Debería haberte traído un ramillete? Página 211 de 228 Al−Anka2019

−¿Estás loca? ¡No vas a poner nada en un vestido de dos mil dólares! Sarah se ríe.−Entonces, ¿supongo que estarás evitando los espaguetis esta noche? Leah entra en la habitación con una cámara. Sarah y Andy la felicitan profusamente. Se ve increíble. Ha trenzado su cabello en este increíble rompecabezas de piezas entrecruzadas. Parece algo de un festival renacentista. Lleva un sencillo vestido negro de un solo hombro, con un abrigo adjunto. Se ve fenomenal. −Leah, eres hermosa,−dice Andy, besándola en la mejilla. −Tú no te ves tan mal, Andy.−Se vuelve hacia Sarah.−Y tú también te ves hermosa, Sarah. Sarah asiente con la cabeza y sonríe. Se ve bien, en una especie de macho. Lleva un traje gris oscuro, con una camisa de seda y una corbata roja. Se ve muy guapa Entonces, sí, Sarah y Lynne. Extraña historia. Al parecer, han decidido seguir saliendo por un tiempo. Lynne no volverá a mudarse, porque cree que vivir juntas es lo que arruinó su vida sexual. Se ha quedado aquí y Sarah y ella se ven un par de veces a la semana. No me emocioné cuando me enteré, pero supongo que puedo lidiar con la multitud por un tiempo más. Además, no es que me esté saliendo. Dios mío, mi madre ha tenido sexo más recientemente que yo. Para ser justos, no lo estoy buscando en este momento. Andy tenía razón, necesito tomar un descanso por un tiempo. Enamorarse y perder ese amor, por cualquier razón, es difícil para la psique de una persona; necesito reagruparme. Lynne se ofreció a emparejarme con un chico que conoce, pero teniendo en cuenta cuánto tiempo han estado pasando ella y Sarah con el grupo de apoyo trans, no creo que sea una buena idea. Andy pone su dedo debajo de su corbata y corre alrededor.−Esta cosa me está sofocando. Lo ataste muy apretado. −Déjame ver. Está bien. Deja de quejarte. Leah se ríe, encantada.−Esto me recuerda a la noche de graduación. Sarah mira a Leah.−¿Baile de la noche? ¿Fueron estas dos juntas al baile? −Bueno, Davey y el chico que estaba viendo en ese momento acababan de separarse. Página 212 de 228 Al−Anka2019

−Espera un segundo. Vamos a contar toda la historia. Kevin Newton rompió conmigo una semana antes del baile porque esa zorra de la jefa de las porristas le pidió que fuera. ¡Y la única razón por la que le preguntó fue porque me odiaba! −No es que todavía estés después,−dice Andy, sonriendo.

amargado

veintidós

años

−De todos modos, Davey estaba angustiada. Así que Andy dijo que ella la llevaría. Sarah sonríe.−¿Cómo pasó eso? −No bien, como puedes imaginar. Andy tenía el pelo largo en aquel entonces, a pesar de que ella era una gran atleta. Pero se cortó el pelo como un niño, compró un traje y llevó a Davey a la fiesta de graduación. −Se veía muy guapa,−agregué. −Entonces, ¿qué pasó?−Sarah pregunta. −Llegaron a la fiesta de graduación y el director las envió a casa. −¿Qué? ¿Ustedes demandaron? −No es posible. Ya sabes cómo era en aquel entonces. Ya estábamos marginados por ser lesbianas. O, para ser exactos, yo por ser lesbiana y Davey ser una supuesta lesbiana. −¿Así que eso fue todo? −No, volvimos a la casa de abuela y abuelo. Leah bajó su tocadiscos y un montón de discos y tocó música para nosotras; bailamos durante horas. −Me había olvidado de eso,−le dije. Miro a Leah, las lágrimas brillando en mis ojos.−No creo que te haya agradecido lo suficiente. −No llores, querida, arruinarás tu maquillaje.−Me da un beso y quita un mechón de cabello de mis ojos. −Yo siempre te amé. Desde el momento en que naciste. Fuiste y seguirás siendo lo mejor que me ha pasado. Andy se limpia los asombrada.−¿Estás llorando?

ojos.−Andrea

−Por supuesto no. Tenía algo en el ojo. −Por supuesto. Página 213 de 228 Al−Anka2019

Eriksson,−le

digo,

−Sabes, también tienes que agradecérselo a abuela y abuelo; dejaron que una conocida homosexual se mudara a su casa. −Andy, haces que suene tan horrible. Eres gay, no un criminal. −La gente no lo veía de esa manera, entonces. Abuela y abuelo se expusieron por ahí llevándome. Leah se encoge de hombros.−Supongo que puedo agradecerles mucho. Yo le sonrió a ella−Leah, vamos. Has pasado un par de noches con los viejos la semana pasada. Asiente.−Bueno, se están haciendo viejos. Me imagino que será mejor ser amable con ellos para poder volver al testamento. −Eres tan sentimental.−Le saco la lengua. −Lo siento, lo siento. ¡Sé que estoy llegando tarde!−Lynne sale corriendo de mi habitación, con un vestido de color lavanda pálido con cortes estratégicos a cada lado. El color se ve perfecto con sus ojos y cabello oscuros. Sarah se acerca a ella con el ramillete. −Te ves hermosa, Lynne. Lynne la besa suavemente.−Gracias. Tú también. Leah junta sus manos.−Todas nos vemos hermosas y todas tenemos que irnos. Andy nos lleva a todas en su gran SUV. Alargo la mano y ella se dirige hacia la autopista.−Andy, te ves bien. Me mira.−Tú también, Davey bebé. Tú también. .

Andy nos lleva de manera segura al pasillo y le entrega las llaves al mozo. Viene a mi lado y me ve fuera del vehículo. El resto de las damas se amontonan y subimos las escaleras. Andy me acompaña galantemente junto con mi madre. Una vez más, no sé por qué no puedo convertirme en lesbiana. ¿Cuántos de mis problemas se resolverían si pudiera estar enamorada de Andy? Escucho un grito y me vuelvo para ver a Steve corriendo hacia mí.−¡Oh, Dios mío, te ves como la realeza!−Grita. Cuando Steve termina de abatirme, Erik levanta mi mano y la besa.−Davey, realmente te ves maravillosa. Página 214 de 228 Al−Anka2019

Steve y Erik robaron a Leah, así que Andy y yo continuamos juntas. La sala está decorada al grado que solo los hombres homosexuales pueden dominar De verdad. Hay pequeñas luces blancas brillando por todo el lugar. Parece un país de hadas. La orquesta ya está tocando en el escenario al frente de la sala. Hay cartas de lugar individuales en todas las mesas. Vamos a la puerta de la sala principal, y un voluntario toma nuestros nombres. −Sí, estás en la mesa trece. A la izquierda. −¡Davey! Ron está cruzando el comedor.−Se ve fantástico, ¿no? −Lo hace. No puedo creer cuántas personas están aquí. −Hola Andy.−Ron extiende su mano y Andy la sacude. −Me alegro de verte, Ron. −Adelante, mézclate o baila. Hay mesas de entremeses. Tenemos camareros dando vueltas con champán. ¡Debo ir a conocer y saludar! −Ron, espera.−Toco su brazo.−¿Está Nancy Astor aquí? −Ella esta. Los oradores van a llegar justo antes de la cena; pensamos que les daríamos a las personas la oportunidad de bailar, pasar un buen rato, tal vez conseguir un poco de liquidez, y luego les pegaremos con los altavoces. Andy asiente.−Buena idea. Si espera hasta después de la cena, la gente podría irse antes de que terminen los discursos. −Exactamente. Ahora, discúlpeme, señoras.−Se inclina y se va. Busco a mí alrededor a Leah. Ya está en la pista de baile con un chico que no reconozco. Lynne y Sarah están sentadas a la mesa; miro a Andy. −Es difícil creer que en estos tacones que todavía soy más baja que tú. Sostiene un pie.−Botas Doc Martin. Tacón de dos pulgadas. −Imaginate. Se ríe y toma de nuevo mi brazo.−¿Debemos bailar, mezclarnos, comer o beber? −Tomemos un poco de champaña y luego bailemos. −Suena bien. Página 215 de 228 Al−Anka2019

Nos movemos hacia la mesa y miramos las cartas de nuestros lugares.−Muy elegante,−dice Andy, recogiendo uno de los platos de vidrio con los dedos.−Imagina cuánto más dinero podría haber ido a la caridad si no tuvieran esto. −Para. Casi todas las pequeñas cosas decorativas de aquí fueron donadas.−Le golpeo la mano. −Además,−agrega Lynne,−las personas que pagan dos cincuenta por la cena esperan extravagancia. −Supongo. Habría donado doscientos cincuenta dólares solo para bailar con Davey, sin importar el escenario. −El sótano de abuela y abuelo todavía está disponible. Un camarero se detiene en nuestra mesa y ofrece champagne; Sarah pide que se le vuelva a llenar el agua. Todos levantamos nuestras copas.−Por la vida,−dice Andy. −Por el amor,−Sarah propone. Lynne sonríe.−Por los buenos amigos. Miro a Andy.−Por hacer la elección correcta. Chocamos nuestras copas. Leah avanza hasta la mesa.−¿Me perdí un brindis? −Habrá muchos más,−le asegura Andy. Un hombre aparece en nuestra mesa.−Leah, hola. Soy Frank ¿Quieres bailar? −Me encantaría, mi amor.−Se desliza sobre su brazo. Andy y yo nos miramos, riendo. −¿Y bien?−Andy pregunta. −¿Bien qué? −Lo siento. Déjame ser más un caballero.−Se levanta y hace una reverencia.−Mi señora, ¿te importaría bailar? −Lo haría.−Le doy mi mano y dejo que me guíe a la pista de baile. Andy es una líder fuerte y hemos estado bailando juntas durante años. Nos movemos naturalmente y sin esfuerzo juntas. Su mano es fuerte en mi cintura con una suave presión que me permite saber qué camino tomar a continuación. −Andy, tal vez debería tomar clases de baile de salón. Página 216 de 228 Al−Anka2019

−¿Por qué? Ya eres una gran bailarina. −Estaba pensando que de todos los ejercicios que he probado a lo largo de los años, bailar es el único que realmente amo. −Y no tienes que preocuparte por ser golpeado en la cara con pelotas. −No cuando estoy bailando contigo. −Ja. Si encuentras una clase de baile que quieras tomar, iré contigo. Pero, ¿por qué no buscas una que sea un poco más sexy, como la salsa o el tango? −Podrías perder el control de ti misma si tienes que bailar tango conmigo. −¿De verdad?−Me arroja hacia abajo en una baja inclinación, luego me hace retroceder lentamente. Cuando nuestras caras están alineadas de nuevo, ella inclina la cabeza y me besa en la boca. Esta vez, no me resisto en absoluto. La dejé deslizar su lengua en mi boca, sus manos se apretaron alrededor de mi cintura. −Davey,−susurra en voz baja. Dejé que mis labios se deslizaran ligeramente a lo largo de su cara hasta que alcancé el lugar donde su mandíbula se encuentra con la parte inferior de su oreja. Me quedo allí por un minuto, luego le susurró al oído.−Tal vez debería quedarme en tu casa esta noche. Gime suavemente contra mi cara.−Davey, no hagas esto. Esto no es lo que quieres. −Esto es lo que quiero. Bailamos juntas por varios números más, antes de que Leah se detiene. Se lleva a Andy, dejándome a bailar con Erik. −Así que Davey, ¿eres gay ahora? Lo miro fijamente.−Cállate y baila. −¿También quiero salir conmigo? −¡Cállate!−Me estoy riendo.−No lo sé. Realmente no lo sé. De repente, parece que lo mejor que podría hacer por mí misma sería establecerme con Andy. −¿Qué hay de Andy? −Creo que también sería bueno para ella. Página 217 de 228 Al−Anka2019

−Davey, ¿esta decisión se toma con tu cabeza o tu corazón? −¿Importa? −Creo que sabes la respuesta a eso. La canción termina y escapo de Erik, agarrando una copa de champán de un camarero que pasa mientras paso a través de la multitud. Leah y Andy han encontrado nuevos compañeros y ambas están girando alrededor de la pista de baile. Sarah está en la mesa sola. −Hola Sarah. ¿Dónde está Lynne? −Se fue en busca de bocadillos. Yo sonrío.−No sé cómo esa chica come tanto como lo hace. Sarah se ríe.−Si lo averiguas, házmelo saber. He querido deshacerme de unas treinta libras durante años. −¿Cómo les va a ustedes dos? −Creo que estamos bien. Es extraño estar saliendo después de vivir juntas durante quince años. −Me imagino que sería difícil. −Sin embargo, la tomé por sentado. −¿Fue difícil dejar de beber? −La verdad es que no. Creo que fue la bebida la que mató mi deseo sexual. Estaba en un bastante nivel bajo emborrachándome todos los días y solo me emborrachaba y me embriagaba hasta que me dormía. Por supuesto que no había lugar para el sexo allí. −Lo siento. −No lo hagas. No soy demasiado vieja para cambiar. Y es raro, Davey. Pero el tiempo que pasamos separadas fue realmente bueno para nosotras. Lynne ha cambiado. −Parece feliz. −Ha encontrado un talento espectacular para aconsejar a la gente. Quiere volver a la escuela para lograr su título y trabajar a tiempo completo como consejera para adolescentes transgénero. −Guau.−Estoy aturdida. No puedo creerlo.−Guau. −Lo sé. Cosas bastante embriagadoras. Estoy muy orgullosa de ella. Y creo que es bueno meterme en mis propios prejuicios y suposiciones falsas y aprender algo nuevo. Página 218 de 228 Al−Anka2019

−Eso es realmente genial. Les deseo a las dos la mejor de las suertes. −También te deseo la mejor de las suertes, Davey. Hagas lo que hagas. Lynne se desliza en su asiento con un enorme plato lleno de golosinas. −¡Lynne! No puedes estar planeando comer todo eso. Comparte algo conmigo−digo, agarrando una pequeña torta de chocolate. Andy se acerca por encima de mi hombro y coloca un plato delante de mí.−Bebé, te he traído algunos bocadillos. −Mi héroe. Compartimos los entremeses y vemos bailar a Leah. Lynne y Sarah están coqueteando escandalosamente. Finalmente deciden ir a la pista de baile por una serie lenta. Andy pone su brazo alrededor de mí y yo inclino mi cabeza contra su hombro. Leah vuelve y asalta mi plato en busca de chocolate.−Lo siento Leah, me comí todos los chocolates. Andy se levanta.−Traeré más. Leah me mira.−Davey. ¿Estás segura acerca de esto? Sacudo la cabeza−Leah, tengo cuarenta. También Andy. Hemos estado juntas por tanto tiempo. Sabemos todo lo que hay que saber una de la otra. −¿Pero estas enamorada? −Andy cree que estar enamorado es una elección consciente. −¿Qué crees? −Creo que he terminado de buscar el amor. Lynne y Sarah vuelven a la mesa al mismo tiempo que Andy regresa con más chocolate. Todas tomamos pequeños pasteles y galletas. El mozo viene y vuelve a llenar nuestras copas. Sarah y Lynne toman agua esta vez. Se besan mientras se brindan. −Un brindis,−dice Leah, levantando su vaso.−Por mi familia elegida. Todas levantamos nuestras copas. −¿Davey? Página 219 de 228 Al−Anka2019

−Señora. Astor.−Me levanto de un salto para abrazarla. Andy se pone de pie a mi lado. −Por favor, llámame Andy.−Nancy Astor.

Nancy.−Le

tiende

una

mano

a

−Andy Eriksson. −Y esta es mi madre, Leah. −Leah, estoy encantada de conocerte. Gesto hacia Lynne y Sarah.−Y estos son mis amigas... −Oh, sé quiénes son Lynne y Sarah,−Nancy interrumpe.−Trabajamos juntas con el grupo de apoyo trans. Leah toca el brazo de Nancy.−¿Te gustaría unirte a nosotras? −No gracias. Tengo que hacer un discurso en unos minutos. −Bueno, fue un placer conocerte. Espero que tengamos la oportunidad de hablar contigo después de la cena. −Definitivamente lo harás. Nancy me abraza y le deseo suerte. Ron está ajustando el micrófono, así que todos nos sentamos y lo miramos expectantes. −Los seres humanos,−comienza. mesa.

−Buen comienzo,−Andy me susurra. Tomo su mano debajo de la

Ron está dando una visión general de los programas del centro de atención. Leah se inclina sobre Andy para susurrarme:−Tal vez debería unirme a un grupo de apoyo de bisexuales. −No eres bisexual. −Bueno, solo porque fui mala en eso la primera vez no significa que no vuelva a intentarlo. La mandíbula de Andy está apretada, pero se escapa un pequeño resoplido. La empujo en las costillas.−No la alientes. −Es un poco divertido. −Un poco. Ron continúa hablando sobre de dónde proviene la financiación de nuestro centro y por qué es tan importante donar.−Lamentablemente, sin embargo,−dice,−a veces fallamos en Página 220 de 228 Al−Anka2019

nuestra misión. A veces, deseamos tanto ayudar, pero por alguna razón, la ayuda no llega lo suficientemente pronto. Estamos trabajando duro para evitar que eso suceda, pero a veces, un chico se resbala por las grietas. Jonah Astor era uno de esos niños perdidos. El 3 de junio, Jonás se suicidó en su habitación. Dejó una nota diciendo que no podía manejar el tormento que estaba recibiendo de sus compañeros de clase. Esta noche, la madre de Jonah, Nancy Astor está aquí para decirnos sobre su hijo. Todos nos levantamos de un salto y aplaudimos cuando Nancy sube al escenario. Ella nos da unos minutos para tranquilizarnos, finalmente, levanta las manos para acallar a la multitud.−Gracias; gracias a todos por una cálida bienvenida. mí.

Me inclino más cerca de Andy y ella pone su brazo alrededor de

Nancy continúa,−Tuve una hija. Tuve una hija hermosa y amorosa a la que le gustaba perseguir mariposas, jugar con perros y leer libros ilustrados. Su padre murió cuando ella tenía dos años, y debo admitir que, aunque se supone que los padres realmente no tienen favoritos, Jamie fue especial para mí, tal vez porque sabía que ella era mi último hijo. Ella era el amor de mi vida. Y un día, cuando tenía unos cuatro años, me dijo que era un niño. Me reí y la ignoré; pero seguía diciéndolo. Siguió diciéndolo y siguió robando ropa a sus hermanos mayores. Y un día, volví a casa del trabajo y descubrí que se había cortado todo su hermoso cabello. Recuerdo que les grité a sus hermanos mayores por dejarla llegar a las tijeras. Luego me senté en el suelo y lloré. Jamie fue castigada por cortarse el pelo. La envié a su habitación. Cuando salió, le pregunté si sentía cortar su pelo. Me dijo que no lamentaba haberlo cortado, pero lamentaba que me molestara tanto. Dije que me molestaba porque estaba siendo tonta al pensar que era un niño, pero ella me dijo que no estaba siendo tonta. A los cuatro años, mi hija me dijo que sabía en su corazón que se suponía que era un niño. Lloré y me enfurecí. La azoté, le grité y la envié a su habitación y arremetí contra el universo por enviarme a este extraño mutante de niña. Andy me mira.−¿Estás bien?−Susurra ella. Asiento con la cabeza. En el escenario, Nancy hace una pausa para tomar un trago de agua.−Así que un día, durante uno de mis ataques de rabia, mi niña me miró muy en serio y me dijo que sentía que no la quería más. Mi corazón se rompió en mil millones de pedazos. Y tuve que Página 221 de 228 Al−Anka2019

preguntarme en ese momento, ¿amo a mi hija porque tenía vagina? ¿La amaba porque un día tendría pechos? ¿Amaba a mi hija por los vestidos rosas que podía comprarle? ¿La amaba por su género? No. No lo hice. Amaba su calidez y su humor y su capacidad para encontrar alegría en las cosas simples y su inteligencia y su compasión y porque todos los perros la amaban y porque arrugaba la nariz cuando comía algo con pimienta. Me encantaba que corriera hacia mí con nuevos descubrimientos y me mirara con amor cuando exclamé sobre eso. Me encantó que cantara todas las canciones de la radio e inventara sus propias palabras cuando no sabía las correctas. Me encantó que ella se metiera en mi regazo cuando estuviera cansada y apoyara su cara contra mi cuello. Y me di cuenta de que ninguna de esas cosas tenía nada que ver con el género de mi hija. Si amaba todas esas cosas sobre mi hija, ¿por qué no podía amarlas sobre mi hijo? Y lo hice. Lo hago; desde ese momento, amé y abracé a mi hijo y él siguió siendo el más atento y considerado de mis hijos, era solo mi hijo atento y considerado, en lugar de mi hija considerada y cariñosa. Me inclino hacia atrás y cierro los ojos, pensando en Danny; maldita sea. Esta pobre mujer pasó por el infierno de perder a su hijo y quiero la salida fácil. Quiero tomar el camino de la menor resistencia; renuncié al hombre que amo porque no podía manejar tener que encontrar una nueva forma de amar a alguien. Bueno, ¿por qué diablos no debería ser nuevo? ¿No es todo amor nuevo? ¿No todas las parejas tienen que adaptarse y aprender a vivir y a amarse mutuamente? ¿Por qué demonios no puedo amar a Danny tal como es? Miro a Andy. Me está observando tristemente. −Andy,−le susurro.−No sé qué hacer. −Vete,−articula. Salto de mi asiento y corro hacia la puerta. Busco un taxi cuando llego al aparcacoches. Me dirijo a un valet. −¿Puedes llamar a un taxi? Él asiente y saca su celular. Calculo cuánto tiempo se tarda en llegar a un taxi. Danny vive a dos millas de aquí. −A la mierda. No importa.−Echo a correr. Puedo hacer esto. Dos millas es un paseo en el parque. Derribo la calle con mis tacones altos, hasta que uno de ellos se rompe, luego llevo mis zapatos. Estoy corriendo de lleno, sollozando mientras corro, esperando que no sea demasiado tarde.

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Finalmente llegué a su casa y subí las escaleras del porche, golpeando su puerta. Danny abre la puerta, me agarra y me empuja dentro.−Davey, ¿estás bien? Cariño, ¿qué pasó? ¿Estás herida? ¿Alguien te lastimó? Estoy jadeando y sollozando y no puedo respirar, y mucho menos hablar. Me pongo de rodillas y me inclino, intentando recuperar el aliento. Danny me levanta del suelo y me pone en el gran sillón, arrodillándose frente a mí.−Davey, ¿puedes hablar? ¿Paso algo? −Lo hiciste,−me las arreglo para jadear. −¿Qué? −Danny.−Trato de respirar profundamente, reduciendo mi latido del corazón. Las lágrimas corren por mi cara, mientras miro directamente a su hermoso y angelical rostro. −Danny, me encantan tus ojos. Me encanta su cara. Me encanta la forma en que besas el interior de mi muñeca cuando sostienes mi mano. Me encanta tu gusto en la literatura. Amo tu sentido del humor; amo la forma en que me abrazas. Me encanta que abras la puerta del coche y lleves mis maletas. Me encanta la forma en que arruinas tu cabello con tus manos. Me encanta la forma en que toda tu cara se ilumina cuando te ríes. Me encanta la forma en que me haces sentir. Me encanta que te amé toda mi familia. Me encanta que hayas golpeado a Joe, aunque él podría haberte matado con sus propias manos. Te amo, te amo. La cagué. Lo siento. Siento mucho haberte lastimado. Soy una imbécil. Me odio por herirte... −¡Davey!−Danny finalmente interrumpe. Me toma en sus brazos y presiona sus labios contra los míos.−Davey,−susurra, cuando finalmente deja de besarme.−Deja de hablar.

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Epílogo −Davey, ¿cómo me veo? Danny lleva un esmoquin perfectamente cortado, con un pañuelo de seda gris oscuro en el bolsillo. Enderezo su pajarita, sonriendo.−Finalmente puedo verte en esmoquin. gesto.

Se inclina profundamente, extendiendo un brazo en un gran −Y tú, mi amor, te ves increíble.

Me doy vuelta, mirando hacia abajo a mi vestido gris oscuro, de un solo hombro. −Lo hago, ¿no? Danny se ríe y me tira de sus brazos.−Pareces una diosa. −Estás completamente parcial. Él toma mi mano y caminamos hacia la entrada del parque. Sonrío mientras miro las decoraciones. Leah, Steve y Erik se han superado a sí mismos. Hay sillas de madera dispuestas en ambos lados del pasillo. Flores alinean todas las filas, y cubren el altar. Hay varios arreglos más grandes a ambos lados del lugar donde estarán los padrinos y las damas de honor. Un gran dosel cubre todos los asientos, en caso de lluvia. Miro hacia el cielo azul claro y sonrío. Hoy no hay mucha probabilidad de lluvia. Me dirijo a Danny y sonrío cuando una ligera brisa se lleva el pelo a los ojos. Lo empujo con los dedos, me inclino y lo beso en la boca. Él se retira y mira profundamente a mis ojos. −¿Estás lista?−Me pregunta. Asiento, nerviosa.−Creo que sí. −Estamos aquí, estamos aquí,−Leah está llamando y saludando mientras camina hacia el parque. −¡Leah, dijiste que ibas a estar aquí antes que todos los invitados! Página 224 de 228 Al−Anka2019

−¡Lo estoy!−Mira a su alrededor.−Todavía tenemos veinte minutos. Y además, todo está acabado. Se ve maravilloso. Asiento con la cabeza.−Tú y los chicos hicieron un gran trabajo. −Claro que sí,−dice Steve, caminando detrás de mí. Él y Erik llevan trajes de diseñador y corbatas a juego. Danny se acerca y le quita la pelusa imaginaria del impecable traje de Steve; Steve y Erik se han convertido en grandes amigos nuestros. A menudo hacemos cita doble, o solo nos juntamos en su casa o en la nuestra para beber vino y comer una buena comida. Me mudé con Danny una semana después de que volviéramos a estar juntos y, aunque definitivamente tuvimos un período de ajuste, lo estamos haciendo bien. Mejor que bien, de hecho. Tuvimos unos días tensos después de que los inquilinos de Danny se mudaron y tuvimos una discusión bastante acalorada sobre qué hacer con la otra mitad de la casa. Danny ganó esa discusión y Leah se mudó un par de meses después que yo; ayuda tener una pared entre nosotros, pero sigo preguntándome cuánto tiempo le tomará a ella seguir adelante; concedido, pasó unos meses en el Caribe el año pasado, trabajando en un barco de buceo, pero regresó. Siempre vuelve. Decidimos solo no renovar el contrato de arrendamiento en mi apartamento. Le di la mayoría de mis muebles a la caridad, pero mantuvimos mi cama increíble. Y ahora estoy caminando al trabajo; Danny me acompaña al trabajo la mayoría de los días y se encuentra frente a mí cuando termino. Cada vez que salgo al final del día y veo su rostro, agradezco a las diosas por habérmelo traído. −¡Hola chicos!−Sarah irrumpe en mis pensamientos mientras ella y Lynne caminan hacia nosotros, brazo a brazo. Corro hacia ellas y recojo a Lynne, girándola. Leah y Danny abrazan a Sarah, luego Danny me quita a Lynne. −Ambas se ven fantásticas−exclamo. También lo hacen. Obviamente la vida sureña está de acuerdo con ellas. Oh, sí, Lynne y Sarah volvieron a estar juntas unas semanas después de la función benéfica hace un par de años. Lynne se presentó en varias universidades y tomó una de sus primeras elecciones, lo que llevó a Sarah a tomar una gran decisión. Terminó alquilando su casa en Ohio City y ella y Lynne se mudaron a Carolina del Norte para estar cerca de la escuela de Lynne. Lynne sigue insistiendo en que después de que termine la escuela, volverá y trabajará en el Centro de Atención, pero ella y Sarah se ven muy felices en Carolina del Norte. Danny y yo hemos bajado un par de veces para pasar largos fines de semana con Página 225 de 228 Al−Anka2019

ellas y tienen una vida increíblemente plena allí. También hablamos de mudarnos al sur, pero creo que Danny está vinculado a Cleveland. Y no estoy segura de querer dejar mi trabajo y mis amigos y familiares. Decidimos no contarles a abuela y abuelo el sexo biológico de Danny. Hay límites en los niveles de aceptación de las personas mayores y Danny no quería probarlo. Además, ambos lo aman tal como es. Y abuelo incluso logró que Danny hiciera P90X con él, lo que significa que se ve casi tan musculoso como Andy en estos días. Lo amo mucho, y lo amé antes de que fuera musculoso. No me importa, aunque me encanta apretar sus bíceps. Puse mi brazo alrededor de Danny en un lado y Leah en el otro lado, sonriendo al grupo. Steve atrapa mis pensamientos.−Hemos recorrido un largo camino, bebé. Leah sonríe.−Ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos todos juntos así. Danny asiente.−Solo nos falta una pieza. Miro alrededor, preguntándome dónde podría estar Andy. Los invitados están empezando a llegar. Puedo escuchar las puertas del auto cerrándose en el estacionamiento. Steve sonríe.−Bueno, Erik y yo empezaremos a sentar a los invitados. Leah, ¿debo empezar contigo? Él extiende su brazo y acompaña a Leah a su silla en la primera fila. Erik guía a Sarah y Lynne a sus lugares. Miro a Danny, preocupada. −¿Dónde crees que está? −Estará aquí,−insiste. −No podemos empezar sin ella. −Vamos a salir del camino. Nos movemos hacia un lado y observamos en silencio a Steve y Erik sentando a los invitados. El fotógrafo se acerca y le tiende la mano. −Hola, soy Alan, el fotógrafo. ¿Eres la novia? Sacudo la cabeza −¿Dama de honor? −Están en la casita con la novia. Ellas vendrán por el pasillo una vez que la música comience. Página 226 de 228 Al−Anka2019

El fotógrafo se ve confundido.−¿Entonces, quién eres? −Soy la mejor... mujer. −¿La mejor mujer? Danny sonríe.−Y yo soy el mejor hombre. Miro hacia arriba y sonrío.−Y aquí viene la novia.−Hago una pausa, luego me río.−La otra novia. Andy camina por el parque, luciendo elegante y hermosa en su esmoquin. Su cabello, que ha crecido un poco largo en los últimos dos años, está resbaladizo en una especie de corte de David Bowie. Ella se ve hermosa. Danny la envuelve en un enorme abrazo, sonriendo mientras ella se eleva sobre él. Él mira a sus pies. −¿Doc Martins? −Nada más.−Andy se da vuelta y toma mi mano. −Davey bebé,−dice, sonriendo.−Estás preciosa. −Bueno, soy tu mejor mujer después de todo. Se inclina y me besa en la mejilla.−Todavía lo eres. Todos unimos los brazos y caminamos hacia el altar, donde Danny asiente con la cabeza al pianista para comenzar la música. Echo un vistazo a Andy cuando empieza la música. Está brillando. Luce feliz; de repente tengo un nudo en mi estómago al pensar que Andy amara a otra mujer de por vida. Danny lee mi mente y se acerca para darle un breve apretón a mi mano. Miro hacia él, mi amor, mi vida, capto la atención de Andy una vez más antes de que gire para mirar por el pasillo a su novia, Alice. Miro a los invitados. Los padres y los hermanos de Alice están sentados en la primera fila a un lado; Leah está sentada en la primera fila del otro lado, con abuela y abuelo. La familia de Andy. La familia de Andy es mi familia. No importa lo que suceda, no importa a quién más amemos en la vida, Andy es mi familia; parpadeo una lágrima y sonrío a la pareja radiante.

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