Auditorio: De Tenerife

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Auditorio NÚMERO 2

MARZO

2001

DE TENERIFE

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EMPL

A T U I

Entrevista a

Pierre Boulez

Visitando el Auditorio: El “Ala” Mischa Maisky: El rayo que no cesa

Auditorio NÚMERO 2

MARZO

2001

DE TENERIFE

EJ

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EMPL

A T U I

Entrevista a

Pierre Boulez

Visitando el Auditorio: El “Ala” Mischa Maisky: Pasión y música

REVISTA DEL AUDITORIO DE TENERIFE Número 2 Marzo 2001

A u d i t o r i o d e Te n e r i f e

EDITOR

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UN AUDITORIO PARA TODOS

Auditorio de Tenerife, S. A. DIRECCIÓN

Además de la casa de nuestra Orquesta Sinfónica, el Auditorio será el de todos los tinerfeños. Una obra arquitectónica que, poco a poco, se va levantando en el frente marítimo de la capital de la Isla y que ha sido diseñada con el objetivo de dar cabida a una amplia gama de actividades musicales y culturales; abierta a todas aquellas iniciativas culturales que nos proponga la sociedad civil de Tenerife, organizada en las numerosas entidades y asociaciones culturales de hoy y de mañana. Para todo ello, uno de los primeros compromisos que quiere adquirir el Cabildo es el de la información a todos y la participación de todos en este proyecto cultural que tiene vocación de erigirse como símbolo de la Isla. La vida del Auditorio la construiremos, día a día, todos los ciudadanos y ciudadanas que nos acerquemos a las actividades que tengan lugar en sus diferentes salas. Pero también quienes simplemente acudan a los lugares públicos que tendrá el edificio: el hall, la cafetería, la tienda, etc. Durante los últimos años, Tenerife se ha ido dotando de infraestructuras culturales básicas. Además de rehabilitar nuestro patrimonio para ubicar los mejores museos, como el de Historia o el de Artesanía, se han construido otros de carácter contemporáneo, como el de la Ciencia y el Cosmos, y se ha abierto al público el Espacio Cultural El Tanque. Se ha mejorado la oferta de infraestructuras con diversos centros culturales y están en marcha numerosas obras del Plan de Instalaciones Culturales. Ahora también le toca el turno a las grandes infraestructuras que corresponden a una capital de la cultura, como queremos que sea Santa Cruz de Tenerife, como capital de la Isla y como co-capital de Canarias. La primera gran infraestructura cultural que abrirá sus puertas, la más ambiciosa de cuantas tiene en marcha el Cabildo, será el Auditorio de Tenerife. Pero luego vendrán la Biblioteca Insular y el Instituto Oscar Domínguez. Y para todo eso estamos trabajando con ilusión e intensidad. Esperamos que el Auditorio sea un espacio dinámico y abierto a todos. Que se convierta en el polo sobre el que gire una nueva forma de organizar acontecimientos culturales. Esperamos que ayude a Tenerife a convertirse en una capital en la que se encuentren las culturas y las músicas del mundo

Dulce Xerach Pérez Consejera Insular de Cultura

Santiago Calatrava: Boceto para el Auditorio de Tenerife

Enrique Rojas Guillén JEFE DE REDACCIÓN Javier Vizoso ESCRIBEN EN ESTE NÚMERO Gilberto Alemán Horacio Oliveira Carlos Vilchez Javier Vizoso Blanca Campos Torres DISEÑO Y MAQUETA Jorge Zubiría Tolosa FOTOGRAFIA Jorge Zubiría Tolosa IMPRIME Gráficas Sabater, S. A. Depósito legal: TF-373/01 © ES UNA PUBLICACIÓN DEL Auditorio de Tenerife, S. A. Calle Cruz Verde 21/23 - 1º E 38003 Santa Cruz de Tenerife Islas Canarias España Tel. (34) 922 270 611 Fax (34) 922 574 288 Ejemplar Gratuito Prohibida su venta Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso previo del editor.

E D I T O R I A L Las obras del Auditorio de Tenerife toman el “ala” al asalto. Comienza ahora la construcción de uno de los elementos más emblemáticos del edificio pensado y diseñado por Santiago Calatrava. De la complejidad de su montaje y de las particularidades de su construcción damos cuenta en este segundo número de la revista Auditorio de Tenerife, en la que también encontrará algunos de los testimonios más significativos de aquellos artistas que han querido acercarse a las obras para comprobar, de primera mano, las características de un edificio del que se puede decir que ya forma parte del inconsciente colectivo de los habitantes de la isla. Y es que pocos de los artistas que han desfilado por el Festival de Música de Canarias han resistido la tentación de darse un salto a la singular construcción tinerfeña. Y todos, como es el caso de Misha Maiski que ahora traemos a nuestras páginas, no dejan de deshacerse en elogios. El edificio, tal y como se pone de manifiesto en la actividad que lo rodea y que se recoge a continuación, va cobrando vida propia. En este sentido se presenta ahora al público el logotipo que servirá de base para el desarrollo de su futura imagen corporativa, aunque actualmente el equipo técnico del edificio ya se ha puesto en marcha con una amplia campaña de difusión con la que se pretende dar a conocer en todo el mundo la singular construcción tinerfeña por medio de campañas publicitarias en algunas de las más grades y prestigiosas revistas, nacionales e internacionales, del mundo de la música.

el teatro

GUIMERÁ cumple

años

Ilustración: Viñeta facsimilar de los programas de mano de la Orquesta de Cámara de Canarias (Años 40)

E

l Teatro Municipal de Santa Cruz de Tenerife que lleva el nombre del ilustre escritor tinerfeño Angel Guimerá, ha cumplido ciento cincuenta años. Fue el 26 de enero de 1851 la fecha de su inauguración y al acto asistieron todas las autoridades de la ciudad y numerosos aficionados que aplaudieron la representación del drama “Don Guzmán el Bueno”, de Angel Gil Zárate, y una sinfonía compuesta por José Martí para la ocasión. Poemas escritos en homenaje al teatro volaron por los aires del coliseo así como unas cuantas palomas que movieron con sus alas los reflejos de la luz de gas que iluminaba el salón. Santa Cruz entraba en su mayoría de edad y, junto con el Teatro, proyectaba otras realizaciones que darían rango a la capital de Canarias. Fue el Guimerá digno sustituto de la histórica sociedad musical “Santa Cecilia” que, en un singular edificio construido en la calle Teobaldo Power, había mantenido en pie la afición a la música en Santa Cruz de Tenerife. Allí tuvo luego su sede el Conservatorio y la Orquesta de Cámara de Canarias. Hoy el edificio alberga al Parlamento de Canarias. El escenario del Teatro Guimerá se abrió para multitud de actos. Grandes solemnidades dramáticas que tuvieron como protago-

nista a la inolvidable María Guerrero o al mundialmente reconocido tenor canario Alfredo Kraus. Destacados escritores hablaron en él y también se oyeron las voces de políticos españoles. No faltaron las fiestas sociales para despedir un año y hasta se colaron de repente, casi sin avisar, los bailes de carnaval. Fue este lugar el escenario de muchos éxitos de la Orquesta de Cámara de Canarias, que dirigía el maestro Santiago Sabina, de la Escuela de Arte y de numerosos grupos musicales y teatrales de fuera de las islas o nacidos en ellas. El autor del proyecto del teatro fue el arquitecto Manuel Oraa. Pero como el teatro no estaba concluido en su fecha inaugural, otros técnicos, entre ellos Manuel Pintor trabajaron durante muchos años para concluir las obras. La última restauración estuvo a cargo de Carlos Schwartz y fue



Desde la ya

desaparecida Sociedad Santa Cecilia al moderno Auditorio pasando por el Teatro Guimerá, hay todo un largo camino recorrido por los santacruceros y tinerfeños



la Reina Sofía la encargada de su reinauguración. La historia del Guimerá no se ha detenido, y seguro que seguirá hacia adelante aportando a Santa Cruz y la isla capítulos brillantes en el campo de la creación artística. Pero ahora mismo la ciudad y la isla tienen otros sueños. Y uno de ellos toma forma a la orilla del Atlántico: el Auditorio de Tenerife. Teatro y Auditorio se complementarán. Desde la ya desaparecida Sociedad Santa Cecilia al moderno Auditorio pasando por el Teatro Guimerá, hay todo un largo camino recorrido por los santacruceros y tinerfeños. Un camino que culmina ahora mismo a la orilla del Atlántico. Un caminar en pro del arte y la cultura que se sitúa precisamente en el nuevo siglo que acaba de comenzar. Uno echa la mirada atrás, sin ira ni nostalgia y ve el trabajo de los hombres y mujeres que dieron forma y contenido a la desaparecida Orquesta de Cámara, y siente la alegría de ver - y por supuesto de oír- a la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Cada tiempo los seres humanos dan forma a proyectos diferentes que tienen el mismo fin. Ciento cincuenta años de historia impregnan las viejas piedras del teatro municipal. El aire marino va dejando su huella ilusionada en la epidermis del Auditorio que camina hacia el futuro en busca de brillantes páginas para su propia historia. 

A u d i t o r i o d e Te n e r i f e

GILBERTO ALEMÁN

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El desengaño

A u d i t o r i o d e Te n e r i f e

HORACIO OLIVEIRA

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sto de los conciertos tiene algo de vida en el teatro, como de cuento. Sales una tarde de casa, con los párpados todavía abrasados por el calor de la siesta intensa, y te llevas hasta un auditorio, un teatro, una sala de conciertos… tal vez una plaza ahora más fresca con el caer del crepúsculo. Allí te encuentras con otros iguales —algunos sin siesta y con los párpados en mejor estado– a los que saludas, el buenas tardes y qué tal hombre, que qué es de tu vida. Y tu les cuentas la tuya, tanto tiempo sin veros. Y a la entrada, mientras accedes al patio de butacas, te asaltan fragmentos de conversaciones imposibles: “el otro día me encontré que no lo operaron hombre y sabes lo de Alberto me dijeron que ah muy buen pianista”. Y así, con voces que te llegan desde puntos diversos vas tejiendo una frase infinita, casi imposible. Buscas tu butaca, que es como una ventana abierta al mundo del arte pero sin brisas y sin cristales. Te dejas caer mientras el murmullo va en crescendo hasta abarrotar de voces insólitas la enorme caja que os alberga. Cuando por fin te sientas observas tus alrededores para cerciorarte que no hay cerca ningún conocido agazapado, camino libre para abandonarse entonces a las dichas y desdichas del programa, resumido en esas hojitas en las que despiezan las músicas afilados comentarios, sesudos análisis, despiertos homenajes y literaturas abiertas al corazón del espectáculo. Sobre el altar del sacrificio, que algunos llaman escenario, comienza la siembra de músicos, que ocupan sus puestos vestidos de impecable negro: tal vez pretendan que no distraigamos los ojos del mensaje. Luego, cuando todos más tranquilos y con los instrumentos afilados un individuo con aires de sumo sacerdote se acerca a decididas zancadas al centro del altar, saluda y amenaza con su vara de mago experto a todos los músicos congregados para el sacrificio. Los últimos carraspeos de un público inquieto anuncian el comienzo del delirio, tantas notas por allí dispuestas, todas listas para asombrarte. Por allí podrán desfilar entonces los furiosos Beethoven, los líricos y evocadores Brahms, los insólitos y espaciosos Bruckner —siempre poseidos por esa furia divina— o quién sabe qué dios del infinito. Y mientras suenan las catedrales sinfónicas —en ocasiones aparece aquí un roto, allí un descosido y el sacerdote máximo intentando proponer decidido un urgente zurzido— miras a tu alrededor y contemplas el otro espectáculo que se teje a tu alrededor: algunos con los ojos en blanco, como si la sinfonía les atravesase el pecho en un suspiro de lirismo extremo; otros con los ojos a cal y canto —y podrías pensar que estan arrebatados de una febril metafísica, pero lo que les pasa es que están durmiendo. Aquí otro desnuda con sarna un caramelo mientras más arriba un desconocido se

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abre a toses en el momento de mayor silencio. Y mientras la escena va desbrozando ese bosque sinfónico, el público va tejiendo otro discurso paralelo en el que irremediablemente estás inmerso, sin escapatoria posible, sin remedio. Ahora hay un intermedio. En este pequeño descanso podrás escuchar los mensajes que de la escena han recibido tus expertos compañeros: a fulano no se le veían las manos sobre el piano —no sé, quizá es que no las tenía, ¿te habrás fijado bien?— y vaya que si tocó bien el violín, fíjate que rápido todas las notas en la cadencia, lo que más me gustaron fueron los tempos. Y mira que es guapo ese concertino armenio. Y mientras te vas enterando de las distintas perspectivas y sus diferentes incidencias no puedes dejar de pensar en el tercer teatro de dicho concierto: con el único que sobre la escena no tocaba ningún instrumento: era un bailarín, un prestidigitador experto, un mago con su varita de sueños, un alquimista o un payaso de mil aspavientos. Tras la pausa llega entonces el último tramo del experimento. Más música, más movimiento para desaguarse en el estruendoso delirio de un público que grita despavorido las bravuras del acontecimiento. Bravo, bravo —alguno incluso perdiendo las cuerdas vocales en su desvarío— viva, viva, muy bien muy bien y así durante unos interminables minutos que nos separan del regreso a nuestra vida de espectros. Una vez en ella te preguntas si todo fue real, si fue un circo o un concierto, teatro o puro desconsuelo. Te regresas a casa. Quizá todavía tengas tiempo de una cervecita en algún desahogadero. Y repasas la tarde, la noche, antes de volverte de nuevo real, de carne y hueso. Y olvidas el teatro, el circo, el cuento. Y entonces te preguntas ¿qué es ahora lo que queda? 

A u d i t o r i o d e Te n e r i f e Fotografía: Zubiría Tolosa

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Pierre Boulez

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 ¿Cuál ha sido su impresión del Auditorio de Tenerife?  Estoy muy impresionado con el proyecto y la realización. Las posibilidades que ofrece para la interpretación musical son enormes. Aquí podrán celebrarse todo tipo de acontecimientos musicales, conciertos sinfónicos, de música de cámara, ópera, acontecimientos musicales de otros estilos... Además, arquitectónicamente, la obra es esplendorosa.  Usted ha dirigido en los mejores auditorios del mundo. En su opinión, ¿Qué debe tener éste para situarse entre ellos?  La sala debe tener una disposición espacial amplia. Generalmente se ha optado siempre por un diseño plano que propicia la pérdida de intensidad y fuerza sonora. Esta correspondencia tiene sus excepciones, como el Concertgebow de Ámsterdam o el Musikverein de Viena, pero la gran mayoría adolecen de esos defectos. Los mejores auditorios norteamericanos, por ejemplo, poseen una sonoridad muy potente a pesar de su gran tamaño, como el caso de Chicago, Cleveland o Nueva York. Otro aspecto a tener muy en cuenta es el equipamiento del que se disponga, lo que permitirá abordar todo tipo de proyectos, por muy complejos de planificar y llevar a cabo que sean.  La acústica es el mayor problema al que se enfrenta una nueva sala. La tecnología avanza, pero los resultados siempre

son una incógnita. ¿Se puede considerar a la acústica una ciencia exacta?  La acústica es como el parte meteorológico. Todas las condiciones pueden ser óptimas y tan solo una mala estropea el día. Por ello es tan difícil predecir lo que puede ocurrir. La ciencia y la informática permiten aproximarse a unos niveles mínimos de calidad, pero no la garantía al cien por cien. La mayor parte del tiempo lo pasarás realizando ajustes. Por eso es interesante utilizar el mayor número de elementos móviles dentro de la sala.  ¿Se adaptará bien el diseño del Auditorio de Tenerife a la interpretación de su música?  Si la sala es buena, es apropiada para cualquier tipo de música. A mi no me gustan los auditorios excesivamente secos. No estoy de acuerdo con aquellos que piensan que para la música de vanguardia es mejor la acústica seca. Me gusta un poco de reverberación que permita una mayor fluidez sonora.  ¿Qué influencias han tenido más importancia en su carrera como compositor?  Adeudo mucho a dos influencias que han jugado un papel fundamental en mi forma de entender y asimilar la música: Stravinsky y Bartok por un lado, y la Segunda Escuela de Viena por el otro. Al principio intenté lograr, no de forma premeditada pero sí instintiva, una síntesis de los tres estilos. El sentido rítmico de los dos primeros con la nueva estética de los Schoenberg, Berg y, sobre todo, Webern. Pero las influencias no

deben limitarse a copiar o asimilar un estilo determinado. Tienes que deducir por ti mismo las consecuencias necesarias, al tiempo que las desarrollas de manera impredecible. Los avances siempre son impredecibles y, al mismo tiempo, totalmente lógicos.  Usted ha tenido a lo largo de su vida una relación muy especial con la música de Anton Webern...  Sí. En 1945 no se puede imaginar lo radical que era su lenguaje. Ese radicalismo alimentó a una nueva generación de compositores que iniciábamos nuestra andadura tras la Segunda Guerra Mundial. Vista con cierta distancia, su estética permanece hoy plenamente vigente.  Cambiando de dirección la pregunta, ¿Cree usted que ha influido en las generaciones posteriores?¿De qué manera?  Creo que, en cierta forma, sí. No puedo juzgarme a mí mismo con un mínimo de imparcialidad. Sin embargo, quiero ahondar en la idea que expuse antes respecto a las influencias. Pienso que ciertos aspectos del sonido orquestal desarrollados por mí han sido asimilados por otras generaciones, pero no siento que haya creado una escuela propiamente dicha.

Zubiría Tolosa

A u d i t o r i o d e Te n e r i f e

Bo

Pierre Boulez despliega en el trato la misma energía que encima de un escenario, al tiempo que resulta afable. Posee lo que los franceses denominan “charme”, y lo manifiesta a lo largo de la conversación, que transcurre fluida y siempre interesante. Ha sido, durante estas últimas décadas, el músico que más incendiarias opiniones ha vertido en medios de comunicación y actos públicos. Ahora no las emplea. Se ha vuelto más reflexivo, aunque no ha perdido un ápice de la innata curiosidad que siempre le ha caracterizado. El teórico carácter analítico que transmite frente a la orquesta se desvanece en cuanto comienza a conversar. Posee la modestia del grande, de todo aquel que no tiene nada que demostrar porque ya lo ha demostrado todo.

Zubiría Tolosa

POR CARLOS VILCHEZ NEGRÍN

 Usted participó en la génesis y, posteriormente, fue profesor durante doce años en Darmstadt ¿Qué legaron estos encuentros al desarrollo de la música del Siglo XX?

 ¿En qué sentido se mueve, en el terreno de la investigación, el IRCAM?  Mas que moverse, se expande todo el tiempo. Cada vez contamos con más gente especializada gracias a un sistema más operativo. Las jóvenes generaciones no se asustan con las nuevas tecnologías porque es parte de la vida cotidiana. En ese terreno, en el de la música computerizada, es donde se están haciendo más avances. La facilidad de utilización de esta tecnología ha propiciado una labor investigadora más intuitiva.  ¿Qué le ha movido, a estas alturas de carrera, a dirigir las primeras sinfonías de Mahler y a Bruckner?  Si he de ser sincero, en primer lugar porque estoy cansado de dirigir siempre las mismas piezas. No he descubierto a Mahler hace poco, pero tampo-

Zubiría Tolosa

 No creo que lo más importante fuese la idea de una supuesta Escuela de Darmstadt. Fue un punto de encuentro muy internacional donde pudimos asistir a la integración entre franceses, alemanes e italianos en una primera fase, y británicos y otras nacionalidades más tarde. Lo más interesante fue el antagonismo entre franceses y alemanes durante el primer año. Zimmermann y Stockhausen estuvieron allí y mostraron lo viva que se encontraba la composición en un país asolado por la posguerra. También resultó revelador la incorporación de los países de este de Europa en 1956, en especial los polacos y húngaros, como Ligeti

A u d i t o r i o d e Te n e r i f e

Las posibilidades que ofrece el Auditorio de Tenerife para la interpretación musical son enormes

El músico francés se interesó, durante su visita, por todos los aspectos y posibilidades que ofrece el Auditorio de Tenerife para la interpretación de cualquier tipo de música. Con el entusiasmo de un colegial examinó y analizó, junto a Enrique Rojas, Director General del Auditorio de Tenerife, la maqueta para luego recorrer las instalaciones alabando el proyecto. Al margen de compromisos, tras realizar un primer recorrido pidió volver a los sitios que había encontrado más interesantes con el fin de hacer sugerencias sobre su utilidad.

co formó parte de mi educación. A mediados de los años cuarenta, mientras estudiaba, Mahler ni era nombrado. Realmente lo descubrí cuando me mudé a vivir a Alemania en 1958. A Bruckner llegué gracias a la insistencia de mi buen amigo Daniel Barenboim, quien lo ha dirigido muchas veces. Los músicos de la Filarmónica de Viena me preguntaron por qué no dirigía alguna de sus sinfonías y me animé pensando que aprendería algo si lo hacía. Siempre he pensado que llegué a Mahler a través de Schoenberg, a Bruckner a través de Mahler, y a Wagner a través de Bruckner.  Tras escuchar una obra suya, Pli selon Pli, escrita hace más de 40 años y de una absoluta modernidad, surge una reflexión: ¿Está en música todo inventado?  Bueno, no creo que esté todo inventado. En cada época creemos que todo está dicho y siempre se descubren nuevos caminos. El futuro se encuentra en la casa de aquellos que están inventando. Los jóvenes no

paran de aportar cosas nuevas y me siento incapaz de predecir cuales serán esas tendencias porque es otra generación y, por tanto, otra forma de pensar y de plantear los desafíos.  ¿Sigue creyendo que “tenemos que combatir el pasado para sobrevivir”, como afirmaba hace años?  Claro que sí. Siempre he creído que la historia de la música es como un ave fénix. Tiene que arder todos los días para volver a renacer. 

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La prensa de Tenerife almuerza en el edificio

A u d i t o r i o d e Te n e r i f e

Los medios asaltan el Auditorio

Fotografía: S. Delgado

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 Los medios asaltaron el Auditorio de Tenerife con el tradicional almuerzo navideño que cada año ofrece el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior. De este modo directores y representantes de los diversos medios de comunicación de Tenerife pudieron seguir de cerca la evolución de las obras del Auditorio desde uno de las piezas más singulares —y significativas— del edificio: la sala de máquinas, un lugar de ambiente totalmente futurista en el que los comensales no sólo saborearon el ambiente del edificio sino también una muestra de la cocina de la familia Gamonal. En el encuentro —en el que además del presidente del Cabildo se encontraban las con-

sejeras insulares Dulce Xerach Pérez y Mónica Méndez, representantes de Cultura y de Planificación y Cooperación respectivamente— Ricardo Melchior aprovechó la presencia de los diversos medios para recalcar que los trabajos estarán finalizados en poco más de un año, en la primavera de 2002. En este sentido señaló que el desarrollo de las obras en lo que se refiere a instalaciones se encontraban ya ejecutadas al 90 por ciento (electricidad, aire acondicionado etc) mientras que las obras de la edificación se sitúan al 60 por ciento. Ricardo Melchior tampoco quiso dejar escapar la oportunidad que le brindaba este almuerzo navideño para asegurar que “Tenerife va a contar

El Presidente del Cabildo de Tenerife escogió la Sala de máquinas del Auditorio para su encuentro anual con la prensa

con un Auditorio extraordinario”, tanto por la capacidad para atender las más diversas manifestaciones culturales y artísticas como por su espectacular aspecto exterior, “que lo situará entre los más bellos del mundo”. En cuanto al coste del edifico, indicó que la iniciativa superará la partida presupuestada en su origen —que se cifró en 4.400 millones de pesetas— tras la incorporación de obras complementarias al proyecto inicial. Pese a ese aumento en las cifras, el presidente del Cabildo de Tenerife aseguró que “saldrá mucho más barato que otros auditorios de similares características construidos en el territorio español”.

DIT RIO

E TENERIFE

El Auditorio

l Auditorio de Tenerife ya tiene DNI, o más concretamente su imagen corporativa. No es que al edificio de Calatrava le hiciesen falta cartas de presentación, pero como uno no puede enviar semejante mole de hormigón por fax, ni tampoco por carta, se hacía imprescindible el encontrar el símbolo que resuma toda la filosofía y toda la carga artística del edificio en algo menos de seis centímetros cuadrados. Pues el Auditorio de Tenerife, S. A. se puso a ello y convocó en su momento el concurso de diseño gráfico con el que la búsqueda ha tocado a su fin y que ahora se presenta a la derecha de estas líneas. La imagen aprobada en el concurso —al que se presentaron un total de 186 propuestas— ha sido ideada por el diseñador gráfico José Jiménez Valladares, quien opta por una simplificación en tres volúmenes a nivel de alzado de la ya emblemática construcción tinerfeña, según señala el propio autor del proyecto: el contenedor principal, el ala lateral que lo rodea y la cubierta que sobrevuela el conjunto, la parte más emblemática. Para su autor, las dos primeras representan lo material del edificio mientras que la cubierta haría referencia a lo puramente simbólico. En cuanto al color empleado en el desarrollo del logotipo, Valladares se decidió por el gris azulado, muy neutro, “adecuado para un espacio contenedor del mundo de la cultura”. En todo caso, sobre el posterior desarrollo de la idea el diseñador habla de todo un despliegue cromático posterior con el que “paliar esta frialdad”.

ZUBIRÍA TOLOSA

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INVITADOS DE EXCEPCIÓN Como miembros del jurado que decidió la suerte de la imagen del Auditorio de Tenerife figuraban algunos de los diseñadores más destacados del país. Así, a muy pocos que se muevan en este terreno se les escapó la participación del diseñador de origen suizo Yves Zimmermann —al que se puede ver a la derecha de la foto. Zimmermann se afincó en Barcelona en los años sesenta y está considerado como todo un referente en el diseño gráfico español. Además de por sus trabajos, se le conoce también por ser el autor de destacados libros sobre diseño gráfico que desde su aparición en el mercado se han convertido en textos de cabecera y referencia para muchos diseñadores. Entre los invitados a participar como jurado en el concurso también figuraba Marcelo Leslabay, Subdirector de la revista Experimenta, así como Enric Franch, al que se le puede ver con frecuencia como protagonista de diversas exposiciones. Los invitados no dejaron de sorprenderse por la masiva respuesta a la convocatoria para encontrar la imagen que de ahora en adelante identificará el Auditorio de Tenerife.

AUDITORIO

DE TENERIFE

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ya tiene su DNI

AUDITORIO

DE TENERIFE

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VISITANDO EL AUDITORIO

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El “Ala” un desafío a las leyes naturales 10

unque el arquitecto y demiurgo Santiago Calatrava no se cansa de repetir una y otra vez que la línea curva es natural y consustancial a la naturaleza y que la recta es artificial y por lo tanto se necesita una prótesis para dibujarla; aunque no deje de explicar que con su trabajo únicamente trata de imitar la naturaleza con todo su arte y su ciencia, lo cierto es que el ala del Auditorio de Tenerife supone todo un desafío a las leyes naturales así como a cualquier otra construcción nacional, a la que sobrepasa en cuanto a las cargas que deberán soportar ciertas estructuras.

A

El ala, en vivo y en directo El ala —denominada así por su forma— es una combinación de acero y hormigón, aunque a simple vista únicamente se verá su acabado en hormigón blanco en su parte inferior y de material cerámico blanco, denominado “trencadis”, en su parte superior. La estructura metálica se cons-

truye actualmente en los Talleres Torrejón desde donde, una vez cortada en chapas de acero —algunas de hasta 12 toneladas—, plegadas y soldadas, serán transportadas desde Sevilla, transporte que ya se ha puesto en marcha y que supondrá un total de 90 envíos. La sección transversal de la construcción está compuesta de una chapa superior de acero, seis vigas longitudinales de acero y una chapa inferior que finalmente se cubre con una losa de hormigón. La estructura metálica se completa con costillas creadas a partir de perfiles tubulares que no son otra cosa que chapas plegadas.

En cuanto a la parte superior del ala, tiene una superficie de 3.530 metros cuadrados, mientras que la inferior servirá para alojar varios proyectores que permitirán iluminar la nuez sobre la que terminará por apoyarse con más de 3.500 toneladas de peso. Todo un prodigio. Para poner en pie todo este “tinglado”, se montarán en obra hasta un total de 17 bloques, que serán algo así como el ala al despiece, como en la carnicería.

Para izar cada uno de estos 17 bloques se contará con una grúa cuyo montaje se inicia este mes.

Esta grúa será la encargada de elevar cada uno de estos bloques —que pueden llegar a pesar 108 toneladas— hasta su emplazamiento definitivo en el que deberán ir soldándose entre sí. La grúa móvil tendrá una pluma de noventa metros sobre cadenas de gran capacidad, lo que hará posible elevar una pieza de 20 toneladas hasta una altura de 40 metros. Semejante mole curva reposará únicamente sobre cinco puntos de apoyo: cuatro puntos en el arco sur —dos de 500 toneladas y otros dos de 400— así como en la nuez, que como ya se ha comentado se

A u d i t o r i o d e Te n e r i f e

UNA MARCA A NIVEL NACIONAL

A

demás de su aspecto, totalmente insólito para todos los pares de ojos que se acercan a observarla en directo, el ala presenta algunas particularidades que la hacen única en su especie, convirtiéndola en todo un prodigio para la vista, los

sentidos y el intelecto. Y es que con las 3.500 toneladas de peso que transmite a la nuez, se alcanza un récord de cargas que no alcanza nin-

lleva la peor parte del peso. Sin duda alguna el primer año del tercer milenio es el año de la parte simbólica más significativa del Auditorio de Tenerife. Según todas las previsiones la construcción del penacho del edificio estará terminada en noviembre del presente año, con lo que culmina toda una prueba de fuego.

guna otra construcción de este país. Todo un desafío para las dos empresas responsables de su construcción: Necso y Dragados. Pero es que no podía ser de otra forma: el elemento más simbólico de la construcción tinerfeña, el que da orginalidad y proyección internacional al proyecto no podía ser cosa facil, ni cosa de tres días. Actualmente se están preparando los terrenos en obra de donde arrancará la magna construcción. En cuanto a la grúa —a la que sin duda le esperan meses de mucho trabajo y enorme esfuerzo— su montaje se inicia este mes. Una vez puesta en funcionamiento, los responsables del proyecto aseguran que la emblemática ala del Auditorio estará lista en noviembre de este año, con lo se van cumpliendo todas las fechas prometidas.

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Mischa Maiski

A u d i t o r i o d e Te n e r i f e

El rayo que no cesa

Fotografía: Zubiría Tolosa

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 Misha Maiski es como un huracán, el rayo que no cesa, el calor proteico de un tornado sumado a una noche de viento. Así lo mismo se enfrenta en una sesión con las maratonianas e imposibles Suites para violonchelo solo de Johan Sebastian Bach que interpreta a Shostakovich con una pasión devastadora. En la isla de Tenerife se le pudo escuchar recientemente con las seis perlas del repertorio de su instrumento. También tuvo tiempo para demorarse en los intestinos del Auditorio de Tenerife y asombrarse con el diseño —del

que es un verdadero enamorado— y de las especiales características de un edificio prácticamente único en su especie. En las casi dos horas que duró su visita el ruso declaró que “la construcción de este Auditorio en Tenerife supondrá un paso importantísimo para el desarrollo musical de una isla que cuenta con una Orquesta, un director y un equipo humano fantástico”. Pero además de esta valoración sobre el impacto de la nueva construcción tinerfeña, Maiski acabó confesando las sensaciones que despertaba en él el hor-

“Es uno de los auditorios más hermosos que he visto en el mundo”

migón del Auditorio: “estoy impresionado por el proyecto el Auditorio. Me parece uno de los más hermosos que haya podido ver en el mundo”. Y lo dice alguien que los ha paseado todos, al menos los más importantes y de mayor prestigio en los circuitos musicales internacionales. Porque a Maiski, seamos francos, le queda ya muy poco por ver. Pero en su visita tampoco quiso dejar de lado uno de los elementos capitales de un buen auditorio: la acústica. “El elemento principal de un auditorio para que funcione —

Misha, el otro Maiski. El violonchelista ruso paseó las tripas del Auditorio y se asombró con el extraordinario aspecto de sus líneas, lo osado de sus planteamientos, lo intrincado de sus requisitos. Como él, como su arte y como sus ropas. El singular violonchelista se sintió plenamente edificado con el edificio de Calatrava, al que considera “uno de los más hermo-

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sos que haya podido ver en el mundo”.

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señala Maiski— es la buena acústica”. Evidentemente el maestro ruso del violonchelo entiende que no es posible valorarla hasta que el Auditorio esté completamente terminado. Pero entiende que además hay otros factores importantes que no hay que menospreciar, como es el caso de “el ambiente, el edificio, el equipamiento o el entorno” y señala que estas condiciones “se dan en este caso”. Y esto lo dice alguien a quien además de por su extraordinario arte de interpretar música con el violonchelo se le conoce también por las singulares —y

“Supondrá un paso importantísimo para el desarrollo musical de la isla” por otra parte costosas— ropas del diseñador japonés Isey Miyake, considerado uno de los mayores creadores del mundo, con las que se presenta en cada concierto —y también en su vida diaria: “lo hago por razones puramente prácticas. Para tocar del modo en que lo hago, utilizando mucha energía,

sudando, moviéndome mucho... me parece muy incómodo tocar con frac y pajarita”. Y es que al final, lo que importa verdaderamente es la música que uno lleve dentro. Todo lo demás no dejan de ser accesorios de los que se sirve el artista para liberar toda su energía e ir dejando esas cargas de profundidad con las que van minando toda esa monotonía de nuestras vidas, dejando en el recuerdo esa impresión imborrable de lo insólito: como la fuerza de un tornado, un huracán, ese rayo que no cesa... ese Mischa, el otro Maiski. 

1980 Se aprueba el Programa de Actuación Muni-

Diario de bitácora

cipal en sesión plenaria del Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. En dicho programa se adelantaban algunos de los principios básicos de la política urbana municipal referida al Centro Histórico de la ciudad, fundamentada en la aprobación de planes urbanísticos que frenaran el deterioro y destrucción que se venía produciendo en el casco antiguo desde los años setenta.

Construyendo un Auditorio BLANCA CAMPOS TORRES

1982 Se aprueba el Plan Especial de Reforma In-

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terior (PERI) de Santa Cruz de Tenerife, al tiempo que se encarga la elaboración y redacción de la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana en los que se planteaba la urbanización del sector sur de la ciudad, generando en los Llanos de Regla un nuevo centro económico y comercial, como opción viable al crecimiento, desarrollo y renovación urbana de la ciudad.

1984 La Corporación Insular aprueba por unanimidad el Presupuesto del Excmo. Cabildo Insular de Tenerife para el ejerció de 1984, en el que se consignaba una partida de cien millones de pesetas para la construcción de un Auditorio para la isla de Tenerife. Paralelamente se crea una Comisión Informativa Especial cuya finalidad es la de sentar las bases fundamentales sobre las características que debía reunir el edificio. Al mismo tiempo se registra en los medios de comunicación, el inicio de un polémico enfrentamiento político entre las dos corporaciones implicadas (municipal e insular), motivado por la discrepancia de postura ante las propuestas de ubicación del Auditorio.

14 Enero de 1996

LA DÉCADA DE LOS OCHENTA a idea de la construcción de un Auditorio para la Isla de Tenerife se irá consolidando a lo largo de los años ochenta. A principios de la década, la Corporación Insular aprobó por unanimidad la asignación de una partida presupuestaria destinada a este fin, así como la creación de una Comisión Informativa Especial, cuya función era la de determinar las características y necesidades que debía reunir el edificio. Sin embargo, esta década se caracterizó fundamentalmente por el importante debate político y social que generó la designación del lugar ideal de ubicación del Auditorio dentro del término municipal de Santa Cruz de Tenerife. A raíz de la elección de su emplazamiento, primero en la finca El Ramonal y luego en la de El Chapatal, se desató un enfrentamiento dialéctico en los medios de comunicación, protagonizado por las corporaciones implicadas (municipal e insular) durante el primer quinquenio de la década, que llegó a tener su punto álgido de crispación a mediados de 1985. La Corporación municipal apostaba claramente por la ubicación del Auditorio en el sector de Cabo-Llanos (pues favorecía el crecimiento de la ciudad hacia el sur y permitía la regeneración urbana de un sector marginado). En contraposición estaba la opción de la Corporación Insular, que prefería una localización más céntrica, bien comunicada y en la que se ofrecieran todas las garantías de servicios de la ciudad. A finales de los ochenta, se producen unos acontecimientos determinantes en relación con el Auditorio que propiciarán la ubicación definitiva del edificio en la zona de Cabo-Llanos, así como el cambio de propuesta presentada. A partir de 1987 se registró un giro en el planteamiento inicial de construcción de este edificio por parte del Cabildo Insular de Tenerife. Se pasó del enfoque mantenido hasta esa fecha, de construcción de un edificio dirigido solamente a dar respuesta a una necesidad cultural que la sociedad tinerfeña demandaba, a la de convertirlo en fundamento de regeneración urbana de una zona que había quedado en situación de marginalidad, y en centro de atracción de futuras inversiones económicas, turísticas y comerciales en su entorno.

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En 1984, se produce un cambio radical. Se pasa del enfoque original de construcción de una edificación que cubriera las necesidades culturales demandadas por la sociedad, a la idea de construcción de un hito arquitectónico singular

1985 El enfrentamiento dialéctico mantenido entre ambas corporaciones llega a su momento de mayor crispación, a raíz de la decisión que toma el Cabildo Insular de Tenerife de ubicar el Auditorio en la finca El Chapatal. A pesar de las diferencias la Corporación Insular continúa avanzando en la propuesta de construcción del edificio en esta finca, encargando la redacción del proyecto Auditorio en Tenerife al equipo de arquitectos formado por Antonio Fernández, Javier Díaz Llanos La-Roche y Vicente Saavedra.

1986 Se inician las gestiones necesarias para buscar un modelo de financiación tripartita apropiado y necesario para llevar a cabo las obras. El modelo debía contemplar la participación del Ministerio de Cultura, la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de Tenerife.

1987 Se presenta a las autoridades y medios de comunicación el proyecto Auditorio de Tenerife, ubicado en la finca El Chapatal y redactado por los arquitectos Antonio Fernández Alba, Javier Díaz Llanos La-Roche y Vicente Saavedra Martínez,.

1988 Se produce un cambio radical. Se pasa del enfoque original de construcción de una edificación que cubriera las necesidades culturales demandadas por la sociedad, a la idea de construcción de un hito arquitectónico singular que potenciara la regeneración urbana del sector de Cabo-Llanos y propiciara el desarrollo de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife.

Galería de huéspedes y retratos Son el alma de cualquier auditorio. Con el de Tenerife todavía desnudo de cualquier actividad musical, algunos de los artistas más famosos del mundo ya han querido dejar sus huellas en un edificio que no tardará en acoger lo mejor de su arte Fotografía: Zubiría Tolosa.

Hermanas Labèque Pianistas

Alberto Zedda Director

Las hermanas Labèque llevan años paseando su arte por los mejores escenarios del mundo. Desde Bach a Gershwin, han recorrido la historia del pianismo de los últimos trescientos años. Todo su buen hacer en tan diverso repertorio ha quedado felizmente recogido en una amplia colección de grabaciones discográficas. A su paso por la isla, no han querido dejar escapar la oportunidad de visitar el Auditorio de Tenerife y desearle la mejor de las suertes.

Al director de orquesta italiano Alberto Zedda le ha impresionado gratamente la enorme construcción diseñada por Calatrava. En su estancia en Santa Cruz, el venerable maestro no dudó en ajustarse el casco sobre su ilustrada y genial cabeza y visitar la nueva casa de la música. Zedda, responsable artístico del Festival Rossini de Pésaro, comentó que ante el Auditorio de Tenerife uno se encuentra de bruces con la emoción que sólo las grandes obras de arte pueden llegar a producir.

Auditorio de Tenerife, S. A. Calle Cruz Verde 21/23 - 1º E • 38003 Santa Cruz de Tenerife Islas Canarias • España