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INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION II

Reflexión sobre Atenea Negra

Dra. Ana Maria de los Angeles Ornelas Huitron

Presentado por: Pedro John Spenar Gutierrez 02 de Julio del 2019

Atenea Negra es un escrito excepcional que conlleva un formato inspirador que combina la combinación correcta de entrevistas con las tomas de restos antiguos en el moderno Egipto y Grecia. El libro Atenea Negra generalmente intenta descubrir las raíces de la civilización clásica. Algunas de las preguntas que Bernal plantea en la Atenea Negra son: "¿Tiene la Civilización Clásica sus raíces en el norte de Europa que se extienden al griego a través de invasores indoeuropeos, con influencias menores de fenicios y africanos? ¿O su base de transmisión desde la antigua Grecia tiene su base en el Cercano Oriente y Egipto, con influencias menores del norte?

En su obra, Bernal cree que la antigua civilización griega tiene su origen en África y el Cercano Oriente. En su stand se generó un gran debate que involucró

a

arqueólogos,

lingüistas,

multiculturalistas,

egiptólogos,

afrocentristas, historiadores, entre otros académicos. Varios clasicistas critican las insuperables conclusiones de Bernal, mientras que otros obtienen un mérito considerable en sus diversos argumentos. Los afrocentristas creen firmemente que el libro de Bernal es un testimonio de lo que han estado disputando todo este tiempo.

La ambición de Bernal en su libro es tan radical que la mayor parte de su contenido elude la prueba. El espíritu de su caso, la etimología, es un campo indiscutiblemente resbaladizo. Él sugiere muchas raíces semíticas o egipcias para las palabras griegas, que implican conceptos básicos como hybris (orgullo) y psique (alma). Bernal ofrece algunos ejemplos sobresalientes. Se aclaran algunos elementos oscuros y algunos interesantes de los mitos y nombres griegos. Sin embargo, los ataques, como confiesa sinceramente Bernal, son normalmente flojos, que se encuentran en una bolsa de mano de orígenes que suenan o se parecen. Aunque esto es posiblemente convincente, hay mucho apoyo en casos débiles y no hay un método genuino.

Muchos dicen que el racismo está profundamente arraigado en gran parte de este debate sobre la civilización clásica. Bernal señala que el "modelo antiguo" demuestra que los griegos fueron conquistados y colonizados en el segundo milenio a.c. por fenicios y egipcios, de origen semítico. Esta teoría tuvo influencia hasta finales del siglo XVIII antes de ser reemplazada por el modelo ario, explica Bernal. La nueva teoría afirmaba que la civilización griega clásica tenía una forma extensa. El debate que rodea al Atenea Negra es un argumento complejo, de múltiples capas, desarrollado a partir de teóricos de la historia, la filosofía y los movimientos de derechos sociales que han evaluado la evidencia. Sin embargo, si bien Bernal esperaba una reacción violenta, nada lo preparó para el nivel de crítica y debate que surgió de sus ideas. Como argumentaré en este ensayo, la idea de Bernal no era necesariamente nueva todavía, mientras que él argumentaba que la influencia de la Antigua Grecia provenía del Antiguo Egipto, su mitología era débil. Bernal sostiene que la razón por la que no se otorgó este crédito se debió al racismo de los países europeos y a las enfermedades de la "egiptomanía", la "barbarofilia". Bernal creía que estos conceptos engañaban a muchos, que los egipcios y los fenicios habían influido de hecho en Grecia y, por lo tanto, sus orígenes pertenecen a estas áreas, en lugar de uno de la base indoeuropea.

El concepto clave en la teoría de Bernal se encuentra en sus modelos de la Antigua Grecia, en los que afirma que el Modelo antiguo de la historia griega fue interrumpido por el racismo y, por lo tanto, surgió el "Modelo Ario" propuesto. Bernal sostiene que antes de que los eruditos enseñaran y aceptaran el modelo ario, los griegos de los períodos clásico y helenístico creían que su religión provenía de Egipto. Bernal sostiene que

la razón por la que se descartó este concepto provino de las fuerzas ideológicas del racismo que ignoraron el trasfondo griego de África. Bernal creía que alrededor de 1500 a.c. los egipcios y fenicios habían civilizado a los habitantes nativos y, por lo tanto, la principal influencia de esto provino de África en lugar de los indoeuropeos del norte. Bernal continúa explicando que al mirar a través de la lingüística, el griego antiguo puede verse "como una mezcla del antiguo egipcio y el semítico occidental, los cuales pertenecen a la familia de la lengua afroasiática". Esta breve explicación destaca los elementos que iniciaron el debate masivo que muchos Los clasicistas tuvieron problemas con. Sin embargo, también empezamos a ver por qué el debate generó tanta atención como Bernal subestima la fascinación por Egipto. Ignoró la medida en que el primer modelo había encontrado un breve resurgimiento en los comienzos del siglo veinte. Cuando se sentaron los cimientos de la egiptología moderna. Las limitaciones

de Bernal

se cuestionan

constantemente, ya que no observa la influencia griega en el pensamiento egipcio, especialmente en los períodos helenístico y romano. La última posibilidad es especialmente significativa porque la supuesta influencia hermética en la filosofía platónica jugó un papel importante en el argumento de Atenea Negra. El debate sobre el color de los egipcios y, por lo tanto, los griegos ha generado gran parte de la discusión y el argumento de Bernal sobre el racismo se convirtió en uno de los elementos clave que hicieron este debate tan intenso. Su reflexión es una forma compleja de mirar nuestra historia y nuestra propia fascinación por construcciones como la "Egitomanía" que se refleja en nuestra historia colonialista y la fascinación por el "otro". La excusa para glorificar al "otro" y reducir las culturas antiguas al primitivismo permitió que existiera la esclavitud y la dominación occidental. Después de examinar las teorías de Bernal y reflexionar sobre las construcciones de las influencias "orientales" y "africanas" en la antigua Grecia.

Así, la ideología afrocéntrica llegó a impactar el debate de Atenea Negra. Parte de esto se deriva del nombre de los libros de Bernal, al nombrar a Atenea como negro, en lugar de africano como se planteó por primera vez, el argumento se convierte en cultura y no en raza. Al dejar los orígenes de Atenea en África, el argumento se puede impugnar a una construcción colonizada, de líneas en mapas que se convierten en algo que vino con la colonización.

Bernal ha abierto el campo para una mirada seria no solo a la historiografía griega antigua sino a las historiografías de todas las historias y filosofías que este denso campo ha impactado. Esto ha permitido que el debate se abra a cualquiera, lo que a la vez ha traído sus propias limitaciones, pero fundamentalmente ha permitido una discusión de la diversidad.

Para concluir, el debate sobre Atenea Negra es ahora de impacto social y justicia en lugar de un simple debate clasicista. Tal como Bernal quería, el debate sobre el racismo en la historiografía de los griegos antiguos se abrió y otros teóricos pueden ahora ofrecer nuevas evidencias que sugieren muchos vínculos entre la antigua Grecia y África. Sin embargo, se necesita mucha más evidencia para finalizar el debate, por lo que hasta entonces se puede usar como una reflexión.