Arte Ancestral

INTRODUCCIÓN El arte siempre ha existido. De una forma primaria o desarrollada, pero siempre ha estado ahí. Forma parte

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INTRODUCCIÓN El arte siempre ha existido. De una forma primaria o desarrollada, pero siempre ha estado ahí. Forma parte de la propia evolución del ser humano por lo cual, en todo el mundo existió siempre alguna forma de arte. Pero la historia del arte como esfuerzo continuado no comienza en las cuevas como la de Altamira o como las figuras del totem o pétreas de indígenas de América. No existe una conexión entre esos extraños comienzos con nuestros días, pero sí hay una tradición directa, pasando de maestro a discípulo, y de discípulo al admirador, que relaciona el arte de nuestro tiempo con el del valle del Nilo de hace unos cinco mil años, pues veremos que los artistas griegos realizaron su aprendizaje con los egipcios, y que todos nosotros somos alumnos de los griegos. De ahí que el arte de Egipto tenga una importancia radical sobre el de Occidente.

Arte ancestral Pintura Rupestre Se conoce como arte rupestre a los rastros de actividad humana o imágenes que han sido grabadas o pintadas sobre superficies rocosas. En su paso por el mundo, el hombre ha dejado plasmadas en cuevas, piedras y paredes rocosas, innumerables representaciones de animales, plantas u objetos; escenas de la vida cotidiana, signos y figuraciones geométricas, etc., obras consideradas entre las más antiguas manifestaciones de su destreza y pensamiento. Antes del desarrollo de la escritura, las sociedades humanas posiblemente registraban ya, mediante la pintura y el grabado en piedras, una gran parte de sus vivencias, pensamientos y creencias. Expresadas de una manera muy sintética, estas manifestaciones son el reflejo de la capacidad intelectual de la humanidad para abstraer y representar su realidad. El arte rupestre es una manifestación cultural común a toda la humanidad, y es posible encontrarlo en prácticamente toda la faz del planeta. Su denominación como “arte” no significa que se trate de objetos artísticos en los términos y con las finalidades con que hoy los entendemos desde nuestra cultura occidental. Ésta es sólo una más de las formas como se ha intentado definir su significado. Lo “rupestre” hace referencia al soporte en que se encuentra (del latín rupe: roca). Quizás sea más indicado el término manifestaciones rupestres, pues la palabra “arte” implica darle un sentido que no necesariamente coincide con el que le dieron sus ejecutores. Lastimosamente en la mayoría de los casos, de todo el proceso y contexto que rodea la elaboración del arte rupestre sólo queda el resultado (las pinturas o los grabados) y no podemos identificar a sus autores o la fecha de estos. Al igual que con la datación, es muy difícil determinar quién o qué sociedad hizo las pinturas o petroglifos, cuántas personas intervinieron en la elaboración de un mural, cuánto tiempo demoraron haciéndolo y si ello se hizo como un acto público o privado. En general, los investigadores tienden a pensar que la elaboración del arte rupestre fue un asunto público, probablemente en eventos de carácter ritual, y presididos por figuras tales como sacerdotes o chamanes, quienes serían los mismos “artistas”. También se supone que los sitios eran posteriormente visitados y convertidos en lugares de enseñanza y transmisión de determinados conocimientos tales como la caza y el diálogo con los animales; razón por la cual también podían ser lugares de iniciación. Sin duda alguna, una de las preguntas más difíciles de responder sobre el arte rupestre es la de su significado. Teniendo en cuenta la imposibilidad actual de saber qué grupo humano realizó tal o cual figura, quién la hizo o qué contexto permitió su elaboración, llegar a suponer lo que buscaba plasmar el artista, es una empresa difícil. Incluso, algunos investigadores proponen que ante la

dificultad de tener acceso a los contextos de elaboración, que serían los que dan al arte la significación misma, es imposible una traducción cultural en nuestros propios términos y por tanto llegar a una explicación adecuada del significado.

Arte funerario El arte funerario es la conmemoración de la muerte por medio del arte. Esta tendrá en los primeros tiempos de la existencia humana un fuerte carácter arquitectónico, derivado de la inevitable necesidad de hallar para los decesos que tengan lugar en el seno de estas comunidades ya sedentarias formas adecuadas de enterramiento. Así, junto con las primeras viviendas, aparecerán también los primeros espacios y rituales de culto asociados a la muerte. En el Neolítico podemos encontrar ya monumentos funerarios en la forma de grandes megalitos que reflejan la existencia de una sociedad organizada y jerárquica. Y, según hablemos de determinados poblados o regiones, las tipologías varían enormemente, desde el sencillo menhir hasta construcciones mucho más complejas, como los famosos crómlechs en círculo de Stonehenge o las sepulturas colectivas indicadas por los dólmenes. Este primer nivel en la concepción de la muerte como una circunstancia rodeada de un significado vital que alcanzará una magnificencia en las civilizaciones del antiguo Egipto, en las que el culto a los dioses y las teorías acerca de la vida más allá de la muerte serán una constante que impregne todos los estratos. Las pirámides faraónicas y las grandes mastabas de sus dignatarios más importantes se conciben y construyen en base a la creencia de una funcionalidad como espacios de transición a la vida de ultratumba: no suponen la materialización del punto final a una vida, sino la posibilidad de comenzar otra distinta. Todo en estas dos tipologías está pensado para que el difunto alcance un nuevo estadio en la manera prevista y sin dificultades: las pinturas son un recordatorio de lo vivido, las esculturas recipientes donde puede descansar el alma, y los objetos materiales que acompañan al cuerpo monedas de cambio indispensables para poder pagar el costo del paso al más allá y llevar una vida sin estrecheces. La simbología que inunda estos espacios, por primera vez propiamente arquitectónicos dado que son transitables. Esta es la idea en la que se basarán todas las formas posteriores de rito funerario, desde persas, griegos, micénicos y romanos, hasta las sociedades actuales: la vida no finaliza con la muerte, de una manera u otra según las distintas creencias. Un concepto importante para poder comprender las manifestaciones artísticas asociadas a esta circunstancia, divisibles en dos grandes grupos, dados por la conmemoración y el recuerdo de la mortalidad humana. Existe sin embargo algo capaz de retrasar el olvido de lo que una persona fue, y es la historia (entendida como hechos o la consecución de una serie de actos). Así, y en la estela de los grandes faraones, multitud de personajes han deseado dejar constancia de lo que fueron, de lo que hubieron deseado ser, o de lo que llegaron a obtener; un legado que hoy día conocemos principalmente a través de las manifestaciones asociadas al nombre de figuras de relevancia, ya que, por lo general, son éstas mucho más imperecederas que las de las clases inferiores (debido a la calidad de los materiales, más resistentes al paso del tiempo).

Arte Historico El concepto de “arte historico” o “arte primitivo” tiene sus bases en la antropología o en el estudio del hombre. Este término aparece ya en 1871 en la obra principal de uno de los máximos representantes de la antropología de la época, E.B. Tylor: La cultura primitiva antes se consideraba una “categoría”. Es un fenómeno interno del arte occidental, una revisión e influencia de las artes llamadas primitivas en los artistas occidentales, que comienza en 1905 cuando los fauves "descubren" la escultura africana. CARACTERISTICAS: Se trata de un conjunto de formas artísticas de enorme originalidad, vivos colores y frecuente estilización, cuyos mejores ejemplos son la pintura corporal y las máscaras. La estética primitiva combina elementos figurativos y abstractos que representan elementos materiales o fuerzas espirituales, cuya relación con el realismo es casi nula, pues responden a la concepción que estos pueblos tienen del mundo El ejemplo más característico del arte primitivo es la máscara, realizada casi siempre en madera o paja. Es un objeto de adorno asociado con ritos mágicos tribales, en los que los hombres, cubiertos los rostros, danzan y ejecutan acciones mímicas para así solicitar ayuda a los espíritus protectores, ahuyentar a las divinidades malignas y aplacar a los dioses y fuerzas de la naturaleza. Otra faceta artística es la decoración del propio cuerpo humano con tatuajes o cicatrices, Esta ornamentación personal se completa con todo tipo de collares, tocados, brazaletes, etc., realizados con distintos elementos o materiales como conchas, plumas o semillas. Los motivos decorativos son casi siempre lineales, de gran sencillez y contenido simbólico. La decoración cromática y simbólica aplicada a las máscaras y a los cuerpos también se destina a objetos de culto, como tótems e incluso cerámicas, armas, embarcaciones y vestidos. El dominio geográfico del arte primitivo es bastante heterogéneo, pues abarca regiones muy dispares del globo terráqueo como el norte, sur y centro de América, el centro y sur de África, las zonas polares y Oceanía.

Arte Prehistórico El arte prehistórico ha sido estudiado principalmente en Europa, donde se han encontrado en gran cantidad, por lo que se puede seguir su evolución a lo largo de varias docenas de miles de años. El arte paleolítico se manifestó en: objetos decorados, esculturas, grabados y el arte parietal (en paredes) o rupestre (sobre rocas). Los objetos cumplían una función, pero además eran decorados. Por ejemplo, los propulsores de proyectiles, armas, pulseras, collares o instrumentos domésticos. Hay restos de grabados y pinturas sobre plaquitas de piedra y hueso, en las que aparecen figuras de animales. Estos también están presentes en relieves de piedra y marfil. Destacan las estatuillas de mujeres desnudas, que pudieron estar relacionadas con cultos a divinidades femeninas de la fecundidad, que propiciarían la continuidad de la especie humana. Los hallazgos de pinturas al interior de las cuevas de Altamira en España y Lascaux en Francia, entre otros, han permitido saber que mezclaban los colores, especialmente el rojo, negro y amarillo, con la grasa animal, y los aplicaban en las rocas con los dedos o toscos pinceles. También sabían pintar por pulverización, soplando a través de un hueso largo o una caña a manera de tubo. Se cree que las representaciones de animales, hechas en color sobre las paredes rocosas de las cuevas, tenían un fin mágico: por medio de la magia de la caza, el hombre quería dominar las fieras peligrosas. Evolución artística El arte rupestre cambió, al igual que el paisaje y el clima, tras el término de las glaciaciones. Los animales, que eran motivos realistas, fueron reemplazados por signos y figuras esquemáticas. Más tarde, con la expansión del uso de la agricultura en Europa y gracias a la influencia de las civilizaciones del Mediterráneo oriental, el estilo naturalista desapareció tanto en las pinturas como en los objetos decorativos, con el uso de la combinación de líneas y trazos esquemáticos en la representación de plantas, animales y personas. La escultura realizada en yeso adoptó formas toscas, ya que los rasgos anatómicos humanos solo están esbozados. Por otra parte, la cerámica, elemento nuevo en el neolítico, aparece decorada con adornos geométricos. Poco antes del inicio de la Edad del bronce aparecen las primeras manifestaciones de lo que sería la arquitectura monumental -de los grandes y hermosos edificios públicos o de gobierno-. A fines del segundo milenio, se extendió el uso del vaso de bronce con forma de campana.

CONCLUSIÓN Por medio de este estudio pude conocer que la historia del arte data desde hace mucho tiempo más de lo que muchos normalmente conocemos. La historia del arte comienza con el comienzo del hombre en la tierra. No es solamente una etapa primitiva en la que existieron pinturas, cavernas y utensilios. Sino también aprendí que muchas costumbres que tenemos hoy en día trascienden de esa época. No sólo las pinturas rupestres eran su prioridad, también tenían una gran afición por la metalurgia y crearon el bronce, que es una aleación de cobre y estaño. El crecimiento de estas generaciones fue progresivo y transitivo, pasaron de una etapa a otra mejorando la que quedaba atrás. Del arte parte el artista, del artista la creatividad, creatividad que lleva a la invención, que es igual a la evolución y desarrollo del hombre y la cultura.