Aprender, Hacer y Convivir

Actividades de Formación Cívica y Ética, Educación Física y Educación Artística Emilio Chuayffet Chemor Secretaría de

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Actividades de Formación Cívica y Ética, Educación Física y Educación Artística

Emilio Chuayffet Chemor Secretaría de Educación Pública Alma Carolina Viggiano Austria Dirección General del Consejo Nacional de Fomento Educativo Alejandro Verde López Dirección de Administración y Finanzas Xenia Bandín Gaxiola Dirección de Educación Comunitaria e Inclusión Social Fernando Rojas Espinosa Dirección de Planeación y Evaluación Marco Antonio Mendoza Bustamante Dirección de Comunicación y Cultura Marco Antonio Hernández Martínez Dirección de Cooperación con Sociedad Civil y Organismos Internacionales Katy Villarreal Saucedo Dirección de Asuntos Jurídicos Silvia Arleth Austria Escamilla Dirección de Delegaciones y Concertación con el Sector Público Luis Grijalva Torrero Órgano Interno de Control

Actividades de Formación Cívica y Ética, Educación Física y Educación Artística

secretaría de educación pública

Aprender, hacer y convivir. Actividades de Formación Cívica y Ética, Educación Física y Educación Artística.

Edición Consejo Nacional de Fomento Educativo Textos María Eugenia Luna Elizarrarás Serafín Aponte Nájera Ma. Soledad Fernández Zapata Fotografía Ma. Soledad Fernández Zapata, Martín Martínez González, Ana Sofía Olguín, Miguel Bernal, Pedro Hiriart, Víctor Gayol, Carlos Blanco, Liliana López Meza, Jesús Ordóñez, Juan Francisco Ríos, Josefina Lobera, Pablo Labastida, Mariana Yampolsky, Óscar Necoechea, Pedro Valtierra, Alfredo Jacob Vilalta, Juan Carlos Venado, Boris de Swaan, Acervo del Conafe (anónimo) Diseño e ilustración Martín Martínez González Leticia Dávila Acosta Ilustración de portada Víctor García Coordinación Técnica Roberto Víctor Luna Elizarrarás Primera edición electrónica: 2013 D.R. © Consejo Nacional de Fomento Educativo Insurgentes Sur 421, edificio B, Conjunto Aristos, col. Hipódromo, CP 06100, México, D.F. www.conafe.gob.mx ISBN:

Índice Presentación 7 Formación Cívica y Ética Presentación 9 Aprendemos a cuidarnos 12 Los derechos humanos 14 16 Metas para caminar Libertad y responsabilidad 18 Nos parecemos y somos diferentes 20 Contra la discriminación 22 Somos mexicanos 24 26 Pertenecemos a diversas comunidades Comprender los conflictos 28 Dialogar para resolver conflictos 30 Autoridades que gobiernan 32 Participar en asuntos 36 que nos interesan a todos 38 Normas y leyes para convivir Aprendemos a ser justos 42 Educación Física Presentación 45 Las partes de mi cuerpo 48 ¿Cómo respiramos cuando nos movemos? 50 Me muevo en el espacio individual 54 56 Me muevo en el espacio total La postura de nuestro cuerpo 58 Juguemos con nuestros 60 movimientos naturales La expresión de nuestro cuerpo 62 Retos: Juego con pelota (deportes) 64 ¡Todos a caminar, correr, girar y saltar! 68 Más rápido, más alto, más fuerte (deportes) 72 Introducción al voleibol (deportes) 76 Introducción al futbol (deportes) 80 Juegos tradicionales 84 ¡Vamos de excursión! 90

Educación Artística

Presentación 93 96 Relajo y muevo mi cuerpo ¡Veo, veo! 100 ¿Qué es eso que escucho? 102 ¡A mover el esqueleto! 104 Así soy yo 106 108 Cómo se mueve y expresa mi cuerpo Construyo un instrumento musical 112 ¿Cómo se mueve mi cuerpo con un objeto? 114 Construyo mi máscara 116 118 Los títeres hablan ¡Hagamos una canción! 120 Bailamos al son que nos tocan 124 ¡A pintar un mural! 128 Tercera llamada, tercera: 130 ¡vengan a la función de teatro! Anexos. Fichas de educación artística Cómo construir máscaras 134 Cómo construir instrumentos 144 Maraquitas 144 145 Maraca-Güiro Tablitas 146 147 Claves Tamborcito 148 Baquetas 148 Mirlitón de voz humana 149 Timbal 150 Cítara de ligas 151 Embocaduras para chirimías 152 Flauta 153 Cómo construir títeres 154 Transformar cualquier objeto en un títere 154 Construir un títere de dedo con papel 155 Construir un títere de dedo 156 con materiales de reuso Construir un títere de varilla (o vara) 157 Construir un títere con un calcetín 158 Cómo construir un teatrino o guiñol 159

Presentación Las necesidades de la sociedad actual exigen una mayor responsabilidad de la escuela para ofrecer a los alumnos los conocimientos, las habilidades, los valores y las actitudes que les permitan desenvolverse en entornos que cambian rápida y constantemente, además de brindarles la posibilidad de ponerlos en práctica para resolver diversos retos y problemas cuando se presenten. En consecuencia, los programas de estudio señalan la relevancia de promover en los alumnos el reconocimiento de las propias capacidades y la realización de acciones para cuidar la salud, así como el desarrollo de su imaginación y creatividad, y de cualidades y principios para la convivencia en sociedad. El propósito de la educación primaria comunitaria es que los alumnos realicen actividades de aprendizaje que les permitan su desarrollo integral: inteligencia, corporeidad, sensibilidad, responsabilidad personal y social, autonomía, afectividad, imaginación, creatividad e iniciativa. Las fichas de actividades que se proponen en este material ayudarán a promover el desarrollo de los aprendizajes de Educación Física, Educación Artística y Formación Cívica y Ética. Éstos, junto con los de Español, Matemáticas y Ciencias, conforman los aprendizajes que necesitan los alumnos para desarrollar los conocimientos, habilidades, valores y actitudes que les permitirán conocerse a sí mismos y relacionarse mejor con sus compañeros y con el entorno. Los materiales de la serie Dialogar y descubrir plantean, en La experiencia de ser instructor, que “las actividades complementarias a las áreas básicas sirven para enriquecer la formación de los alumnos”. Sin embargo, en años recientes se ha reconocido la importancia que tienen todas las asignaturas en el desarrollo de los niños; esto constituye la base para el diseño de la presente propuesta, en la que la Educación Física, la Educación Artística y la Formación Cívica y Ética no resultan áreas complementarias, sino que aportan aprendizajes trascendentales para la formación de los niños. El propósito de estas fichas es “que los niños manifiesten sus sentimientos, imaginación y creatividad de diferentes maneras y practiquen al mismo tiempo la expresión oral y escrita; que aprendan a colaborar y a seguir las reglas que ellos mismos acuerdan; que atiendan su salud personal y familiar; que comprendan y apliquen diversas técnicas para el trabajo productivo”. Los aprendizajes que desarrollan los alumnos y el instructor al efectuar las actividades de las fichas no se limitan a situaciones del aula, sino que tienen una aplicación en su vida diaria y en su comunidad. Por ello, es importante promover en los niños el interés y las ganas de llevarlas a cabo y de comentarlas en su casa, así como involucrar a los padres de familia y otros miembros de la comunidad en la realización de algunas actividades.

Cómo usar las fichas Este material cuenta con 42 fichas (14 de cada asignatura). • •

El instructor trabaja al menos una ficha cada semana. Si se considera adecuado, las actividades de la ficha se pueden realizar en diferentes días de la semana o repetirlas, en caso de que hayan gustado a los alumnos o si necesitan reforzar los aprendizajes de la misma.

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El instructor destina algún momento específico durante la semana para desarrollarla, considerando las características de las actividades. Se sugiere que no se realicen primero todas las fichas de una asignatura, sino que se vayan combinando. Sólo en los casos en que resulte necesario (debido al interés de los alumnos o a la secuencia de los temas), se podrá trabajar hasta con dos fichas seguidas de una misma asignatura. Es muy importante que el instructor lea la ficha antes de realizar las actividades para preparar todo lo necesario y, en su caso, solicitar los materiales que requieran los alumnos. Si en la comunidad no existe el material específico que se propone, lo más adecuado es leer el propósito y el desarrollo de la ficha para identificar con qué se puede sustituir. El instructor debe identificar previamente el lugar más adecuado para realizar las actividades de cada ficha. En algunos casos se propone dividir a los alumnos por nivel para que realicen las actividades; por eso es importante que el instructor conozca con anticipación las indicaciones que dará a cada nivel y que esté al pendiente de que los alumnos lleven a cabo lo que les corresponde. Algunas fichas pueden fortalecer los aprendizajes de temas que se trabajan en otras áreas; el instructor puede aprovecharlas para que los alumnos refuercen lo que ya saben.

Estructura de las fichas Las 42 fichas se diseñaron con una misma estructura para facilitar al instructor la planeación de las actividades y para que los niños se familiaricen rápidamente con los momentos en los que se realizan. Cada ficha contiene: 1. Propósito. En este apartado se mencionan las habilidades, los conocimientos, los valores y/o actitudes que los alumnos desarrollan al realizar las actividades de la ficha. Al leer el propósito, el instructor se da cuenta de cuál es la intención educativa. 2. Introducción. En ésta se describe la relevancia del contenido a desarrollar durante las actividades, así como algunos conceptos que el instructor necesita conocer. Es muy importante que el instructor prepare con anticipación el trabajo con las fichas, con el fin de que, en caso de que surja alguna duda sobre el tema, tenga tiempo para investigar y resolverla. 3. Actividades. Esta parte se organiza en tres momentos: el inicio, en el que se identifican los saberes previos de los alumnos sobre el contenido a trabajar; el desarrollo, en el que se enuncian las actividades que realizan los alumnos para lograr los aprendizajes señalados en el propósito de la ficha, y, por último, el cierre, cuando los alumnos y el instructor comentan acerca de las experiencias que vivieron o sobre los aprendizajes que se obtuvieron. 4. Orientaciones para la evaluación. Son indicadores que permiten al instructor observar, durante el desarrollo de las actividades, los avances de los alumnos respecto de los aprendizajes que se plantean en el propósito. 5. Sugerencias. Recomendaciones para explorar algunos temas o actividades o para favorecer en otros momentos el desarrollo de los aprendizajes. También puede indicarse en éstas la relación que tiene la ficha con actividades del Manual del instructor comunitario y con la vida en comunidad.

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Formación Cívica y Ética Presentación Las fichas de Formación Cívica y Ética ofrecen la oportunidad de propiciar un trabajo constante y organizado para reflexionar, analizar, investigar, dialogar sobre la convivencia y el lugar que niñas y niños tienen en la misma. Por tal razón, a través de esta asignatura se promueve en los alumnos el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes que les permitan: • • • •

Convertirse en personas libres y responsables para tomar decisiones en beneficio de sí mismos y de los demás. Adquirir las capacidades necesarias para enfrentar y superar retos, con el fin de lograr una convivencia respetuosa, solidaria y democrática. Participar en el mejoramiento de su entorno, considerando las normas y leyes de nuestro país y los procedimientos que existen para intervenir en decisiones que afectan a todos. A través de la Formación Cívica y Ética, los alumnos tienen la oportunidad de pensar en su comportamiento, en las relaciones que establecen con los demás, en formas alternativas de resolver conflictos con los demás, en el significado de respetar normas y leyes, etc. Todo ello con el propósito de responder a situaciones y retos de la sociedad actual.

Es deseable que los aprendizajes que los niños logren con la aplicación de las 14 fichas de esta asignatura se expresen en una mejor convivencia diaria entre ellos y el instructor comunitario. También interesa que los alumnos se muestren dispuestos a discutir, con respeto, sus desacuerdos y que juntos exploren las formas en que pueden intervenir para mejorar la convivencia del lugar donde viven. El instructor debe tener presente que en esta asignatura se abordan temas relacionados con los niños y las niñas como personas que tienen características singulares y como integrantes de una familia y una comunidad. Es importante tomar en cuenta estos aspectos, pues se tratarán conceptos que pueden resultar lejanos para los alumnos debido a que no están tan relacionados con su experiencia. También se requiere que el instructor favorezca la participación de los alumnos para expresar sus ideas frente a todo el grupo. De igual manera, al propiciar el trabajo en equipo, les da la oportunidad de encontrar diferencias en sus puntos de vista y argumentar sobre los mismos. Es necesario orientarlos para observar sus com-

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portamientos diarios en el curso, en su familia y en su comunidad y, de este modo, ayudarles a analizar situaciones que, por ser tan familiares, no suelen reflexionarse. En algunos casos, el instructor será un mediador con autoridad ante los alumnos. Evitará juzgar las respuestas de los niños para que sean ellos y sus compañeros quienes las analicen. Cuando alguna actividad de discusión no se resuelva y el instructor observe contrariedad, tristeza o enfado en los alumnos, deberá intervenir para tranquilizarlos y reflexionar con ellos sobre la riqueza de sus puntos de vista.

Cómo usar las fichas El programa de Formación Cívica y Ética impulsa el desarrollo de ocho competencias cívicas y éticas: conocimiento y cuidado de sí mismo; autorregulación y ejercicio responsable de la libertad; respeto y aprecio por la diversidad; sentido de pertenencia a la comunidad, la nación y la humanidad; manejo y resolución de conflictos; participación social y política; apego a la legalidad y sentido de justicia; comprensión y aprecio por la democracia. Para impulsar el desarrollo de estas competencias, el instructor debe atender al propósito que se señala en cada ficha. En éste se menciona la actividad central que deben desarrollar los alumnos y la finalidad para llevarla a cabo. Las fichas no guardan un orden o secuencia que el instructor deba seguir de manera rigurosa. Es conveniente que aplique las fichas para aprovechar el trabajo en torno a contenidos que los alumnos abordan en otras áreas, como Ciencias. En estos casos, se hace una sugerencia del momento más propicio para utilizar ciertas fichas y recuperar tanto actividades como materiales ya elaborados. En otros casos, ciertos acontecimientos del curso o de la vida de la comunidad pueden generar la posibilidad de aplicar las actividades de una ficha: un problema de la comunidad, una celebración cívica, un conflicto entre alumnos, etc. Por lo anterior, es necesario que el instructor realice la lectura de

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Foto: Carlos Blanco

Foto: Liliana López Meza

todas las fichas una vez que reciba este material, con el fin de que tenga presente su contenido y actividades y pueda tomar decisiones sobre la mejor oportunidad para llevarlas a cabo.

Para el trabajo con las fichas, el instructor requiere tener muy presentes las experiencias y los acontecimientos que viven los niños en la comunidad y en el curso comunitario. Tales experiencias serán de gran utilidad para iniciar las actividades de la mayor parte de las fichas y para orientar a los alumnos en la aplicación de algunas actividades que buscan propiciar su participación en la comunidad. La participación de alumnos de distintos niveles en las actividades de equipo es una ventaja que debe ser aprovechada por el instructor comunitario. Así, en cada equipo puede haber alumnos que han tenido distintas experiencias pero, además, que tienen diferentes maneras de mirar un mismo acontecimiento o situación. Algunas fichas señalan ciertos momentos en los que será necesario que haya un trabajo de equipo con alumnos de un mismo nivel, debido a que en esos casos es importante que logren los aprendizajes correspondientes a su nivel. En varias actividades se proponen preguntas que intentan recabar diversas ideas de los alumnos; éstas no implican que haya una sola respuesta correcta. Sin embargo, el instructor debe tener claro el propósito de cada ficha para orientar a los alumnos en el análisis de sus respuestas, así como en la obtención de conclusiones. En cada ficha se hacen sugerencias de evaluación para que el instructor tenga una guía sobre qué evaluar en los alumnos. Las sugerencias destacan diversos momentos del trabajo con una ficha, por lo que la evaluación es una actividad permanente que se llevará a cabo mientras los niños desarrollan diversas actividades. También se presentan sugerencias para aplicar algunas actividades de la ficha en la comunidad y fuera de la jornada en el curso comunitario. A través del desarrollo de estas actividades se fortalecerán algunos aprendizajes relacionados con el propósito de cada ficha.

Foto: Jesús Ordóñez

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Ficha

Aprendemos a cuidarnos

Los alumnos reflexionan sobre la responsabilidad que les corresponde para cuidar de sí mismos y prevenir riesgos y enfermedades, con el fin de identificar el valor y aprecio que tienen por su persona.

• Pliegos de papel bond, manila o de estraza. • Maqueta de la comunidad elaborada en Ciencias.

Inicio

El cuidado de uno mismo, también llamado autocuidado, es parte del valor que las personas dan a sus vidas y a sus características propias. El autocuidado tiene que ver con el aprecio que otorgamos a nuestra persona porque consideramos que vale la pena preservar las condiciones que nos hacen sentir bien, por ejemplo, contar con salud física, afectiva, social–, saber cómo actuar cuando las enfermedades y los peligros ponen en riesgo dicho bienestar, así como vivir sin violencia o temor ante amenazas. El deseo de cuidarnos es una condición básica para procurar que nuestra persona cuente con lo que necesita para vivir con dignidad y respeto. Este aprecio y cuidado de nuestra persona es una base imprescindible para reconocer que tenemos derechos y debemos responsabilizarnos de su ejercicio. En esta actividad, los alumnos exploran la importancia de cuidarse como una forma de expresar aprecio y respeto por sí mismos. Se sugiere al instructor llevar a cabo las actividades de esta ficha después de haber visto los temas de salud y haber realizado la maqueta del tema 1, en la Unidad 2, de Ciencias.

1. El instructor elabora un cuadro en el pizarrón o en un papel grande para que los alumnos registren con textos escritos o con dibujos las formas en que otras personas los cuidan para no enfermar, para no sufrir accidentes y para evitar otros riesgos y peligros. 2. El instructor anima a los alumnos a participar aportando ideas y experiencias. Les pregunta: ¿Qué hacen en su casa para evitar que ustedes enfermen?, ¿qué hacen sus familiares para evitar que ustedes tengan accidentes? El cuadro puede dibujarse como sigue: Qué hacen quienes nos cuidan para… No enfermarnos

No tener accidentes

Evitar otros riesgos y peligros

3. Los alumnos leen y comentan los textos y dibujos que se hayan colocado en este mural y comentan cómo se han encargado de su cuidado desde que son pequeños.

Desarrollo

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4. Los alumnos comentan qué personas los han cuidado y protegido desde que son pequeños, ya sea de su familia, personal médico u otros adultos. Comentan, también, de qué manera pueden cuidarse ellos mismos ahora para no enfermarse, sufrir accidentes o evitar riesgos.

Qué podemos hacer nosotros para No enfermarnos

No tener accidentes

Evitar otros riesgos y peligros

7. Cuando los alumnos hayan colocado varias ideas en el cuadro, el instructor les pide formar parejas y les pide que platiquen sobre: ¿Por qué es importante que aprendan a cuidarse? Después, cada pareja explica a los demás alumnos lo que pensaron. El instructor toma nota en el pizarrón de las ideas que exprese cada pareja de alumnos.

Cierre 8. Con las maquetas que los alumnos han elaborado en Ciencias, señalan situaciones que pueden provocarles enfermedades, accidentes o representar un riesgo a su seguridad y bienestar en el lugar donde viven. Entre todos destacan estos lugares o situaciones de riesgo con una flecha o una bolita de papel de algún color. 9. Revisan el cuadro “Qué podemos hacer nosotros para” y seleccionan aquellas medidas que los niños pueden aplicar de manera individual y como grupo para cuidarse en diversas zonas de la comunidad.

Foto: Juan Francisco Ríos

• La identificación que los alumnos pueden hacer de situaciones de riesgo y de las medidas que pueden contribuir a evitarlas al elaborar dibujos y textos para el cuadro. • Las explicaciones que los niños dan sobre las razones por las que deben cuidarse también pueden ser consideradas para apreciar el sentido que atribuyen a prevenir riesgos. • Al trabajar con la maqueta, es importante que observe las medidas que los niños proponen como resultado de su análisis de riesgos posibles.

Formación Cívica y Ética

5. El instructor señala que los adultos son responsables de la salud y bienestar de los niños mientras son pequeños, pero hay algunas actividades que los alumnos pueden realizar por sí solos que contribuyen a su salud y seguridad. 6. El instructor pide a los alumnos que coloquen, en un nuevo cuadro, textos y dibujos sobre las acciones que ellos realizan por sí solos para cuidarse y protegerse.

El instructor puede orientar a los alumnos con el fin de: • Elaborar un manual para prevenir riesgos y enfermedades en el curso comunitario. • Realizar carteles y periódicos murales sobre medidas que requieren tomarse en la comunidad en asuntos como: la hidratación, las epidemias, la precaución ante animales ponzoñosos, etc., con lo que se puede ampliar la información sobre la prevención y el autocuidado.

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Los derechos humanos

Ficha

Los alumnos exploran sus características, necesidades e intereses con la finalidad de reconocer los derechos que tienen como niñas y niños.

Los derechos humanos son principios que la sociedad ha generado para establecer, en acuerdos y leyes, el valor central de todo individuo. Surgen para proteger a las personas y asegurar las condiciones que les permiten vivir con dignidad. Estos derechos responden a necesidades que toda persona debe tener satisfechas para vivir como ser humano: poseer un nombre y una nacionalidad; acceder a la salud, la alimentación, la educación, al trabajo, entre muchas otras. Fueron formulados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Para que estos principios se encuentren vigentes y puedan aplicarse, se necesita que cada país los incorpore en sus leyes. En el caso de México, varios de los derechos humanos se encuentran contenidos en la Constitución y en leyes derivadas de ella. En el caso de los derechos de la infancia, México firmó en 1990 la Convención de los Derechos de los Niños, que obliga al gobierno y a las instituciones de nuestro país a generar todas las medidas necesarias para que los pequeños reciban cuidado y protección y sean respetados. En el año 2000 se publicó en nuestro país la Ley de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. En esta actividad, los alumnos establecen relaciones entre las necesidades que tiene toda persona para poder vivir y los derechos humanos.

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• Dibujos elaborados por los alumnos. • Noticias y relatos recopilados por el instructor y los alumnos sobre problemas que afectan el cumplimiento de los derechos de las personas. • El texto “La Convención de la ONU sobre los derechos de la niñez”. Versión para niñas y niños, que se encuentra en el libro de texto Formación cívica y ética. Sexto grado. Primaria.

Foto: Carlos Blanco

Inicio 1. El instructor inicia una conversación con los niños sobre lo que piensan que permite vivir con bienestar a todas las personas. Les pregunta: ¿Qué necesitamos las personas para vivir?, ¿qué pasaría si no tenemos alguna de esas cosas? 2. El instructor elabora en el pizarrón una lista con las ideas de los niños y los orienta para que identifiquen necesidades básicas que todas las personas deben tener satisfechas, por ejemplo: comida, vestido, vivienda, afecto, trabajo, respeto, educación, libertad. 3. A continuación el instructor forma equipos con alumnos de diferentes niveles. En estos equipos, los niños elaboran dibujos sobre lo que una persona necesita para vivir. Utilizan la silueta del cuerpo humano si la han elaborado ya en alguna actividad de Artes o de Educación Física. Si todavía no la han realizado, sobre un papel grande pueden trazar la silueta de uno de los alumnos más pequeños para recortarla. Pueden pegar esta imagen en algún muro del salón. 4. Los alumnos colocan, alrededor de esta figura, los dibujos que hicieron sobre las necesidades humanas.

Cierre 9. Cada equipo elabora una lista de acciones que ellos pueden llevar a cabo para respetar y exigir que sus derechos humanos se cumplan. Entre todos obtienen conclusiones de por qué los derechos humanos son necesarios para las personas.

• La relación que los alumnos establecen entre las necesidades humanas y los derechos que buscan garantizarlas. • El reconocimiento de las necesidades y los derechos será variable de acuerdo con la edad y las experiencias de los niños. • Que los alumnos logren identificar situaciones en que los derechos se cumplen o no; esto representa un elemento importante para saber si han comprendido cuáles son sus derechos.

Formación Cívica y Ética

Desarrollo 5. Todo el grupo comenta los dibujos que colocaron alrededor de las figuras. El instructor guía las aportaciones haciendo preguntas sobre cada dibujo: ¿por qué creen que se requiere cubrir estas necesidades para poder vivir?, ¿qué pasa si esto no se hace?, ¿quién o quiénes ayudan a satisfacer esas necesidades? 6. El instructor explica que todas las personas deben tener satisfechas tales necesidades y que al lograrlo se cumplen sus derechos. Aclara que estos derechos se llaman derechos humanos, pues todas las personas deben contar con ellos para vivir y ser respetados como personas. 7. El instructor presenta a los alumnos la lista de derechos de la niñez que aparece en el libro de texto para que los niños mayores la lean y en cada grupo anoten qué derecho se relaciona con los dibujos que colocaron alrededor de las figuras elaboradas. 8. El instructor les pide comentar cómo han visto que estos derechos se cumplen, o no, en el lugar donde viven.

Los alumnos pueden explorar con el instructor: • La manera en que ellos como niños respetan los derechos de otras personas de su comunidad. • La identificación de diversas responsabilidades que a ellos les corresponde asumir en correspondencia con el ejercicio de sus propios derechos: colaborar en actividades que pueden desempeñar de acuerdo con su edad (tender su cama, lavarse los dientes), no molestar a sus compañeros ni burlarse de ellos, evitar consumir productos que no los alimentan o que dañan su salud, hacer las tareas y labores de la escuela, entre otras.

Foto: Josefina Lobera

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Metas para caminar

Ficha

Los alumnos formulan una meta personal con el fin de establecer relaciones entre dicha meta y las acciones que pueden llevarlos a su logro.

• Hojas para dibujar • Registro de avance elaborado por los alumnos

Plantearse metas es una actividad que los seres humanos realizan como parte de su capacidad para planear el futuro. Pensar en metas también exige identificar las acciones que son necesarias para alcanzarlas y el esfuerzo que se requerirá para lograrlas. Cuando elegimos metas estamos tomando decisiones sobre lo que deseamos para nuestro futuro, por lo cual ejercemos nuestra libertad. Pero también, al formularnos metas, tenemos la necesidad de regular nuestras acciones: si actuamos con disciplina, si respetamos el tiempo que es necesario invertir. Proponerse metas y cumplirlas tiene un sentido ético porque involucra compromisos con uno mismo y con la posibilidad de elegir libremente el camino que deseamos seguir y la manera de caminarlo. En esta actividad, los alumnos establecen una meta y reflexionan sobre el compromiso que implica alcanzarla. Foto: Víctor Gayol

Inicio

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1. El instructor solicita a los alumnos pensar en una meta que puedan alcanzar en una semana, por ejemplo, dominar algún contenido escolar, saber atarse las agujetas, aprender a chasquear o tronar las yemas de los dedos, silbar una canción, dar saltos de cierta altura o longitud, aprenderse una canción, etcétera. 2. El instructor pide a los alumnos que escriban o dibujen en una hoja la meta en que pensaron.

Meta: Día 1

Día 2

Día 3

Día 4

Día 5

4. En cada día de la semana, los niños anotan o dibujan una acción que sea un paso para alcanzar dicha meta. 5. Los alumnos muestran a los demás este cuadro y explican cuál es su meta y la manera en que piensan alcanzarla. Los demás alumnos les hacen sugerencias que puedan ayudar a que logren la meta deseada. 6. El instructor hace preguntas a los alumnos sobre lo que requieren hacer para cumplir con los pasos o las acciones que han establecido para alcanzar la meta. Les pregunta qué pasará si no realizan una o varias acciones de las que señalaron. También les invita a comentar cómo se tendrán que esforzar. 7. Cada alumno escribe o dibuja en su cuaderno cómo se sentirá si cumple la meta.

Día 6

Día 7

Formación Cívica y Ética

Desarrollo 3. Cada alumno elabora una tabla como la siguiente y anota los pasos que requiere realizar para alcanzar su meta. El instructor debe ayudar a los alumnos del nivel I a representar su meta con dibujos o textos sencillos; también debe apoyarlos para definir con claridad su meta:

• Valorar la identificación que los alumnos logran hacer de las acciones que pueden llevarles a una meta que puedan lograr en el plazo de una semana. • Prestar atención a las explicaciones que los alumnos formulan sobre lo que contribuye al logro de una meta.

Cierre 8. Después de que ha pasado la semana que se fijó como plazo para cumplir la meta, el instructor pide a los alumnos compartir con los demás si la alcanzaron o no. En los casos en que la hayan logrado, les pide que comenten qué les ayudó, qué se les hizo difícil y cómo se sienten por haberla alcanzado. En los casos en que no se logró, también les pide explicar por qué no pudieron y qué tendrían que haber hecho o qué acciones no les ayudaron. 9. En equipos integrados por alumnos de varios niveles, elaboran un texto ilustrado sobre las responsabilidades que tuvieron que asumir para alcanzar sus metas. Obtienen algunas conclusiones sobre la importancia de la responsabilidad personal para alcanzar metas. Nota. Es probable que algunos niños requieran ayuda del instructor para que la meta que plantearon pueda cumplirse en siete días. Conforme pasen los días, los alumnos marcarán si cumplieron o no la acción correspondiente a cada día.

El instructor puede explorar con los alumnos: • Metas individuales y de grupo que los niños puedan plantear y que resulten viables. No se requiere que sean metas vinculadas a la escuela, pero sí relacionadas con sus intereses como niños. Les puede orientar para definir las acciones que les permitan alcanzarlas.

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Ficha

Los alumnos exploran situaciones de su vida diaria para reconocer aspectos en los que requieren tomar decisiones y actuar con responsabilidad.

La libertad y la responsabilidad son dos ideas que describen la capacidad de los seres humanos para tomar decisiones. A diferencia de otros seres vivos, los seres humanos tenemos un margen para decidir sobre el curso de nuestras vidas. Como los animales y las plantas, nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, pero nosotros podemos elegir cómo comportarnos y relacionarnos con los demás. Este espacio de decisión expresa nuestra libertad. Al mismo tiempo, ser libres significa que también somos capaces de pensar en las consecuencias de nuestras acciones. En esta actividad los alumnos identifican situaciones en las que pueden tomar decisiones y la responsabilidad que las acompaña.

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Libertad y responsabilidad

• Cuadernos de los alumnos

Inicio 1. El instructor conversa con los alumnos sentados en círculo sobre las actividades que realizan en el curso comunitario, en su casa y en la comunidad. Puede preguntarles: ¿Qué actividades realizamos en el curso comunitario? ¿Cuáles hacen ustedes en su casa? ¿Cuáles en la comunidad? 2. El instructor anota en el pizarrón, en forma de lista, las actividades mencionadas por los alumnos. 3. A continuación organiza a los alumnos en dos o tres equipos integrados con alumnos de varios niveles. 4. Cada equipo escribe una lista de las actividades, con base en la que se encuentra en el pizarrón. El instructor pide a los niños que identifiquen las actividades en que puedan decidir cómo, con quién y dónde hacerlas, pero también aquellas en que no pueden hacerlo. El instructor los orienta con preguntas: ¿En qué actividades ustedes decidieron qué hacer y cómo hacerlas?, ¿cuáles deben hacerlas por indicación de una persona mayor?

Desarrollo 5. Cada equipo lee su lista de actividades y entre todos comentan cómo se sienten cuando realizan una actividad en que pueden decidir y en otra en que no pueden hacerlo.

Foto: Pablo Labastida

¿Qué harías si… • …sales a jugar con tus amigos y uno de ellos propone ir a un lugar que es peligroso pero divertido? • …tus amigas no quieren que le hables a una niña que es nueva en la comunidad? • … tu mamá ha salido a visitar a un pariente y tienes que hacer tu tarea en casa, pero te dan ganas de salir a jugar o ver el televisor? • …sabes que tu mejor amigo ha tomado, sin permiso, un lápiz de otro niño que está preocupado por haberlo perdido? • …por accidente rompes un plato. Tu hermano pequeño aún no sabe hablar y puedes culparlo de lo que pasó? Pueden discutir las situaciones anteriores entre todo el grupo o formar equipos con niños de diversos niveles para que analicen una. Ya sea que trabajen entre todo el grupo o por equipo las situaciones anteriores, u otras que el instructor proponga, los alumnos deberán comentar con todo el grupo lo que harían en cada caso. 8. El instructor debe escuchar primero las propuestas de los alumnos y, después, hacerles preguntas sobre la responsabilidad que tienen ellos en lo que decidan hacer.

• Las diferentes experiencias que los niños pueden expresar de acuerdo con su edad. • El análisis de las situaciones y espacios en que los niños deben tomar decisiones también proporciona elementos que permiten valorar el desarrollo de su conciencia para elegir y actuar responsablemente.

Formación Cívica y Ética

6. El instructor les pregunta en cuál tipo de actividad se sienten más libres. Es conveniente que les ayude a identificar la libertad con la posibilidad de elegir y decidir. 7. El instructor propone a los alumnos analizar situaciones en que deben elegir o decidir, como alguna de las siguientes:

• El instructor puede aprovechar situaciones de la vida comunitaria para trabajar con los alumnos otros ejemplos sobre la relación entre libertad y responsabilidad.

Cierre 9. Todo el grupo revisa las actividades que anotaron al inicio para decidir cómo, cuándo y con quién llevarlas a cabo y, entre todos, señalan qué responsabilidades tienen al hacer tales actividades. 10. El instructor pide al grupo llegar a una conclusión. Puede orientar a los niños con preguntas que centren la atención en lo siguiente: tomar decisiones implica responsabilidades con uno mismo y con los demás.

Foto: Juan Fracisco Ríos

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Nos parecemos y somos diferentes

Ficha

Los alumnos identifican los rasgos que comparten y los hacen diferentes de otras personas, con la finalidad de reconocer el respeto que todos merecen.

Foto: Juan Francisco Ríos

Foto: Carlos Blanco

En nuestros días se reconoce que las sociedades y los grupos humanos son diversos, es decir, están integrados por personas que son diferentes: en gustos y formas de vestir, en los idiomas que hablan, en opiniones, capacidades, maneras de ser y actuar, situación económica, costumbres, preferencias religiosas y sexuales, grupos étnicos y lugares de origen, celebración de tradiciones y fiestas. Esta diversidad no se opone a que las personas mantengan vínculos basados en el respeto ni a que convivan de manera armoniosa. Sin el respeto entre personas y grupos, la diversidad se convierte en una condición para la discriminación y la exclusión, dos aspectos que es necesario desaparecer para consolidarnos como mejores seres humanos y lograr sociedades justas y equitativas. En esta actividad, los alumnos identifican aspectos de la diversidad en su comunidad.

• Hojas • Cartulina o papel bond • Lápices de colores

Inicio

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1. El instructor pide a los alumnos elaborar dibujos sobre las personas de su comunidad. Les dice que muestren cómo se viste la gente, cómo es su casa, qué alimentos preparan, qué fiestas celebran. 2. En un muro del salón, el instructor pega un papel o cartulina con el título ”Las personas de nuestra comunidad”. Pide a los alumnos que coloquen bajo este letrero los dibujos que elaboraron.

Cierre 6. El instructor pregunta a los alumnos si creen que los niños o niñas a quienes escribieron las cartas: tienen una familia, les gusta jugar, van a la escuela, necesitan afecto, les gustan ciertas comidas y dulces, etcétera. 7. El instructor pide a los alumnos formar equipos con niños y niñas de varios niveles, para responder la siguiente pregunta: ¿En qué nos parecemos todas las personas? Entre todos elaboran una conclusión.

• La posibilidad de cada alumno para identificar rasgos que caracterizan a personas de diversos grupos. • Al mismo tiempo, necesita identificar las actitudes de niñas y niños al valorar la diversidad, en particular, el respeto que expresan ante las diferencias.

Formación Cívica y Ética

Desarrollo 3. Con los dibujos de los alumnos a la vista, el instructor pregunta a los niños si conocen a personas de otras comunidades, pueblos o ciudades en los que hayan notado características distintas de aquellas que ven en las personas de su comunidad. 4. El instructor les pide que describan estas características y en qué consisten las diferencias con su comunidad. Para reforzar o ilustrar esto, pueden utilizarse fotografías o ilustraciones de revistas de personas de otras partes de México y del mundo. El instructor puede ayudar a los alumnos a identificar rasgos diferentes relacionados con su idioma, sus fiestas y diversiones, sus vestidos y alimentos. 5. Cada alumno elabora una carta a un niño o una niña de otro lugar en la que cuente cómo son las costumbres de su comunidad. Esta carta puede hacerse con dibujos, con texto escrito o con ambos.

• En la vida de la comunidad ocurren diversos acontecimientos que promueven actitudes diversas de las personas de la comunidad, por ejemplo, ante personas que provienen de otros lugares o, bien, ante modelos de vida que pueden apreciarse en la televisión. Estos y otros ejemplos también pueden ser aprovechados para el trabajo en torno al respeto de la diversidad. • Esta ficha puede aplicarse después de haber abordado el tema 2 de la unidad 2 de Ciencias.

Foto: Juan Francisco Ríos

Foto: Carlos Blanco

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Ficha

Contra la discriminación

Los alumnos identifican diversos tipos de diferencias que puede haber entre las personas, con la finalidad de reconocer comportamientos que expresan menosprecio y discriminación.

La discriminación es el conjunto de comportamientos que expresan menosprecio hacia quienes tienen alguna diferencia respecto de la mayoría de una colectividad. Se expresa de diversas formas, por ejemplo, en prejuicios, es decir, ideas u opiniones sobre las personas que se consideran verdades sólo por el hecho de ser repetidas por mucha gente, aunque nunca son discutidas o comprobadas. También puede expresarse en frases de uso común, en refranes, chistes y relatos. Actualmente se reconoce que en México se discrimina a las personas por ser ancianas, pobres, tener sobrepeso, padecer alguna enfermedad como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH sida; si el instructor no sabe qué es, se le sugiere investigar en un centro de salud), por ser hombres o por ser mujeres, por el color de la piel, por practicar determinada religión, por tener preferencias sexuales distintas de la mayoría. Las actitudes de discriminación no sólo lastiman a quienes las padecen, sino que perjudican el sentido de solidaridad y convivencia de las sociedades humanas. En esta actividad, los alumnos exploran algunas formas de discriminación que han visto o vivido, y analizan las razones por las que todas las personas merecen el respeto de sus derechos.

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• Cartulinas.

Foto: Pablo Labastida

Inicio 1. El instructor lee las frases siguientes a los alumnos para que las completen verbalmente: • Pienso que las personas mayores… • Pienso que las mujeres y las niñas son buenas para…… • Si tuviera que jugar en el equipo de un niño o una niña que usa lentes…… • La gente de otra comunidad es… • Un niño con sobrepeso no podrá…… • Las personas diferentes de la gente de mi familia y mi comunidad son… 2. El instructor escucha varias respuestas a cada frase y pide a algunos alumnos de nivel III que anoten las respuestas a cada pregunta en el pizarrón.

Cierre 9. En equipos, los alumnos elaboran un cartel para invitar a la gente de la comunidad a respetar las diferencias que puede haber entre las personas. El instructor orienta a los alumnos para que en el cartel destaquen actitudes que discriminan y el tipo de diferencias que suelen discriminarse. 10. El instructor pide a cada alumno formular un compromiso contra la discriminación en la escuela y en la comunidad.

Foto: Pedro Hiriart

• Las actitudes que los alumnos muestran hacia las diferencias que puede haber en ciertas personas y grupos. • La relación que establecen entre el respeto a los derechos y el rechazo a la discriminación.

Formación Cívica y Ética

Desarrollo 3. Sentados en círculo, el instructor invita a los alumnos a comentar situaciones en las que algún niño, niña o personas de su comunidad hayan sido rechazados por alguna característica que los hace diferentes de los demás, por ejemplo, usar lentes, tener sobrepeso, estar muy delgado, tener alguna enfermedad, ser una persona mayor, ser mujer, etc. Les puede preguntar: ¿Saben de algún caso en que alguien haya sido rechazado o recibido burlas por…? 4. El instructor les pregunta si alguno de ellos ha sufrido una experiencia como las anteriores. Pide a cada uno dibujar o anotar cómo piensan que se sienten las personas que reciben este trato. 5. El instructor explica a los alumnos que la discriminación ocurre cuando tenemos una idea negativa o mala de las personas que son diferentes de nosotros. 6. El instructor pide a los alumnos decir qué ideas negativas existen sobre algunas de las personas que son rechazadas en su comunidad. 7. En equipos, los alumnos discuten qué derechos tienen las personas que son diferentes y que suelen ser discriminadas. El instructor los orienta para que identifiquen que todas las personas merecen respeto a sus derechos.

• La información del entorno comunitario es importante para que el instructor cuente con ejemplos de situaciones de discriminación que existen en la comunidad. • Se sugiere informarse y, de ser posible, contactar a instituciones como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), con el fin de contar con información sobre medidas para prevenir la discriminación.

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Somos mexicanos

Ficha

Los alumnos identifican diversas celebraciones y conmemoraciones que se realizan en su comunidad, su entidad y el país, con la finalidad de reconocer los rasgos y símbolos que nos hacen sentir parte de México.

Foto: Carlos Blanco

El sentido de pertenencia al país es una referencia importante para los alumnos como parte de su formación ciudadana. Saberse mexicano no excluye reconocer que hay muchas formas de serlo, debido a la diversidad de culturas, tradiciones, lenguas y grupos étnicos que existen en México. Saberse mexicano demanda, en nuestros días, tener una comprensión amplia de lo que ocurre en el país y de los problemas que existen en él. También plantea la necesidad de identificarse con el género humano. Por ello, en esta sesión los alumnos exploran aspectos afectivos de los vínculos que tienen con su comunidad, estado y país, así como con información sobre el significado de los símbolos patrios.

• Mapa de México • Cartulinas • Material sobre la Bandera, el Escudo y el Himno nacionales • Libros de texto: Exploración de la naturaleza y la sociedad. Primer grado. Primaria y Exploración de la naturaleza y la sociedad Segundo grado. Primaria

Inicio 1. El instructor pregunta a los alumnos a qué familia pertenecen, a qué comunidad, a qué estado y a qué país. 2. El instructor anota sus respuestas en el pizarrón organizándolas en un mapa de México o en un esquema como el que sigue:

Familia Comunidad Estado País

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Cierre 6. Los alumnos, organizados en equipos, describen, a través de dibujos y textos, qué significa para ellos ser mexicanos. El instructor los orienta para que en estos dibujos y textos aparezcan elementos relacionados con los símbolos nacionales y con actividades que se realizan en la comunidad.

• La comprensión que los alumnos tienen del significado de los símbolos patrios. • La importancia de ser mexicano o mexicana y, al mismo tiempo, pertenecer a un estado y una comunidad.

Formación Cívica y Ética

Desarrollo 3. Todo el grupo elabora en conjunto una lista de las fiestas cívicas como el Día de la Independencia, el aniversario de la Revolución Mexicana, el nacimiento de Benito Juárez. Pueden apoyarse en los libros de texto de Exploración de la naturaleza y la sociedad para identificar las celebraciones cívicas. 4. Los niños comentan qué les gusta de tales celebraciones y algunas experiencias que hayan tenido en ellas. Identifican que en estas conmemoraciones se rinden honores a la Bandera y se canta el Himno Nacional. El instructor y sus alumnos investigan qué significa cada estrofa del Himno e ilustran cada una de ellas. 5. El instructor muestra a los niños imágenes de la Bandera y el Escudo Nacional del material sobre la Bandera, el Escudo Nacional y el Himno. Si es posible, les hace escuchar un fragmento del Himno Nacional. Pregunta a los alumnos qué piensan de estos símbolos. Les explica que estos emblemas se utilizan en todo el país porque representan a todos los mexicanos.

• Las celebraciones cívicas de la comunidad son una oportunidad para que los alumnos aprecien y vivan el tratamiento que se da a los símbolos patrios. • Esta ficha puede aplicarse después de abordar el tema 2 de la unidad I de Ciencias.

Foto: Carlos Blanco

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Ficha

Pertenecemos a diversas comunidades

Los alumnos exploran varias actividades y costumbres familiares y comunitarias para reconocer los vínculos que desarrollan hacia los diversos grupos en los que participan.

Foto: Carlos Blanco

Foto: Carlos Blanco

Pertenecer a diferentes grupos es una capacidad de los seres humanos que, a diferencia de los animales, establecen vínculos de cordialidad y aprecio con quienes los rodean. Sentirnos parte de una familia, un conjunto de amigos o una comunidad muestra que los humanos somos flexibles. Los vínculos que establecemos con otros se modifican a lo largo de nuestra vida. La exploración de los lazos de pertenencia que establecemos con personas y grupos demanda aprender a reflexionar sobre los sentimientos que nos producen. En esta actividad, los alumnos exploran e identifican los lazos afectivos que han desarrollado en los grupos de los que toman parte.

• Hojas blancas • Fotografías familiares • Papel bond u otro papel grande

Inicio 1. El instructor pide a cada niño elaborar una descripción de ellos mismos: quiénes son, cómo es su familia, su escuela y su comunidad. Los alumnos pequeños pueden acudir a los dibujos para hacer esta descripción, mientras que los mayores pueden utilizar tanto dibujos como texto.

Desarrollo

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2. El instructor presenta a los alumnos una lámina con un cuadro como el siguiente para que anoten diversas actividades que realizan en su familia, la escuela y en su comunidad. Los invita a escribir o dibujar cómo y con quiénes realizan dichas actividades.

En familia

En el centro comunitario

En la comunidad

Comer Jugar Celebrar Conversar

3. Una vez que han llenado la lámina, el instructor anima a los niños a comentar algunas experiencias en las que digan cómo se sienten al convivir cuando comen, juegan, celebran y conversan en estos grupos. Les pregunta si disfrutan estas experiencias y, si así es, qué es lo que más les gusta de ellas. 4. El instructor explica que estas actividades son costumbres que hacen a las personas sentirse parte de una familia, una escuela, una comunidad. 5. El instructor les pregunta si conocen a personas que tengan costumbres distintas de las anteriores. 6. El instructor solicita a los alumnos completar de diferentes formas frases como las siguientes: • Yo soy parte de… una familia/una escuela/una comunidad/un municipio/un estado/un país. Les hace preguntas como las siguientes: • ¿Puedo ser mexicano y al mismo tiempo poblano? • ¿Puedo sentir que pertenezco a mi familia y, al mismo tiempo, a México? • ¿Hay alguna cosa que no me guste de pertenecer a alguno de estos grupos?

Cierre 7. El instructor pide a los alumnos comentar, en equipo, por qué sienten que pertenecen a una familia, al centro comunitario y a la comunidad. 8. El instructor pide a los alumnos elaborar una biografía en la que describan algunas conclusiones sobre quiénes son y cómo se sienten al formar parte de diversos grupos.

Foto: Juan Francisco Ríos

Formación Cívica y Ética

Cómo hacemos éstas actividades

• Las diferentes posibilidades de los niños para identificar los vínculos de pertenencia que desarrolla con los alumnos con quienes convive. • En qué medida los alumnos pueden tomar distancia de tales vínculos y analizarlos según la satisfacción que les producen.

• El instructor puede elaborar con los alumnos un folleto con información sobre costumbres de diversas comunidades. • Puede aprovechar las salidas que los niños lleguen a tener a otras localidades. También puede motivar la reflexión y la participación de los alumnos en celebraciones comunitarias. • Puede seguir las recomendaciones del libro ¡Que lo cante, que lo baile!, en particular del apartado “Las fiestas en el curso comunitario”, páginas 18-20. • Esta ficha puede aplicarse después de abordar el tema 2 de la unidad 2 de Ciencias.

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9

Comprender los conflictos

Ficha

Los alumnos reconocen las características de un conflicto con la finalidad de identificar formas constructivas de resolverlos y de aprovecharlos para convivir mejor.

El conflicto es la oposición entre dos o más puntos de vista o intereses que llevan al enfrentamiento a personas o grupos. Las pugnas requieren que las partes en disputa o antagonistas identifiquen sus intereses para conversar y negociar. El diálogo es una herramienta fundamental para que los enfrentamientos puedan resolverse, con el fin de llegar a acuerdos en los que los intereses de todas las partes involucradas se vean satisfechos, aunque esto implique que tengan que ceder en algunos aspectos. En lugar de negarse o evitarse, los conflictos deben trabajarse para evitar el riesgo de que desemboquen en situaciones de violencia. Analizar y tomar acciones para resolverlos contribuye a que las personas y grupos mejoren la calidad de su convivencia. En esta actividad, los alumnos analizan un conflicto e identifican vías para resolverlo. (Nota: cuando se enfrentan los protagonistas se les llama antagonistas.)

• Papel bond

Foto: Mariana Yampolsky

Inicio 1. El instructor reconstruye con los alumnos alguna situación que haya ocurrido en el curso comunitario o en la comunidad en la cual es posible identificar dos grupos de interés o dos perspectivas contrapuestas en torno a un asunto. Por ejemplo, la disputa por un espacio para jugar, o por la forma de organizar una fiesta comunitaria o por el resultado de un encuentro deportivo. 2. El instructor solicita a los alumnos explorar información sobre el asunto o problema que genera conflicto y a representarlo a través de dibujos.

Desarrollo

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3. Una vez que todo el grupo tiene suficiente información sobre el conflicto, el instructor propone a los alumnos representarlo en un esquema como el siguiente:

Objeto de conflicto

4. En los recuadros de protagonistas, los alumnos anotan los nombres de las personas o grupos que se enfrentan. En el recuadro de en medio, anotan qué es lo que provoca el conflicto. Una vez que todos están de acuerdo en quiénes son los protagonistas y cuál es la razón por la que se enfrentan, el instructor les invita a pensar qué es lo que los protagonistas pueden hacer para lograr que los intereses de unos y de otros sean atendidos. 5. El instructor anota las alternativas que plantean los alumnos orientándolos para que éstas sean justas y equilibradas entre los protagonistas.

Protagonista del conflicto

Formación Cívica y Ética

Protagonista del conflicto

• La posibilidad de los alumnos para analizar conflictos. • La capacidad de los alumnos para situarse en el lugar de los protagonistas de un conflicto, así como para explorar soluciones al mismo.

Cierre 6. Todo el grupo representa el conflicto anterior, así como aspectos de la negociación que requieren llevar a cabo los protagonistas para lograr acuerdos que les satisfagan. Pueden probarse varios desenlaces. El instructor puede orientarlos con preguntas como: ¿Qué pasaría si…?, ¿qué otro resultado puede haber si…?

Foto: Juan Francisco Ríos

• En el tema de los conflictos es muy recomendable que el instructor conozca y registre por escrito, u otros medios, situaciones de conflicto que sean accesibles a los alumnos y que provengan del entorno donde viven. • Los medios de comunicación también son una fuente de información para conocer conflictos sociales que pueden tener lugar en otros lugares del país o en otras naciones.

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10 Ficha

Dialogar para resolver conflictos

Los alumnos exploran diversas estrategias para dialogar, con el fin de aplicarlas al negociar para resolver conflictos de manera pacífica y respetuosa.

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Foto: Mariana Yampolsky

Aunque conversar es algo que hacemos todos los días, el diálogo para resolver conflictos requiere cumplir un conjunto de características. Una de ellas consiste en escuchar con atención a las personas con las que hablamos. Esto implica esforzarse para captar tanto las palabras de otro individuo como ponernos en su lugar para comprender su punto de vista. Otra característica del diálogo es la capacidad para expresar, lo más claramente posible, lo que pensamos y sentimos. Aquí es importante asegurarnos de que hemos logrado que el otro comprenda lo que deseamos compartir con él. En tercer lugar, dialogar significa tratar con respeto a las personas con quienes hablamos. Si bien es cierto que podemos pensar de manera diferente de ellas, esto no impide que las escuchemos y tratemos de valorar sus puntos de vista. En esta actividad los alumnos comparan actitudes hostiles y de negociación en situaciones de conflicto. Exploran las ventajas que representa el diálogo para resolver enfrentamientos y exploran la importancia de aprender a escuchar lo que expresan otras personas. Asimismo, los niños formulan estrategias para resolver un conflicto por medio del diálogo.

• Esquema de análisis de conflicto utilizado en la ficha 9

Inicio 1. El instructor inicia una conversación con los alumnos para recordar el conflicto que comentaron en la ficha “Comprender los conflictos” Les pregunta cómo es el trato entre las personas cuando tienen un conflicto: ¿Cómo es su voz, qué muestran con su cara y su cuerpo? ¿Y qué pasa cuando estas personas discuten enojadas? ¿Cómo se ve su rostro y que postura toman con su cuerpo? Les orienta para que destaquen actitudes de hostilidad y violencia que puede haber, así como otras que contribuyen a tratar de resolver el conflicto: tranquilidad, comprensión, diálogo. 2. El instructor pregunta a los alumnos: ¿por qué es importante que las personas dialoguen para resolver los problemas?, ¿creen que sea fácil dialogar al tratar de resolver un conflicto? El instructor anota en el pizarrón las ideas que niñas y niños aporten.

Desarrollo 3. El instructor organiza a los alumnos en parejas del mismo nivel o de niveles cercanos, por ejemplo, niños del nivel I y del II o, bien, del nivel II y del III. Forma una fila con un integrante de cada pareja y les dice que a ellos les toca contar algo a su compañero. El instructor forma otra fila con el resto de los miembros de cada pareja y les dice que van a escuchar con atención lo que les cuente su compañero.

Cierre 7. El instructor narra una historia breve sobre un conflicto entre dos niños, en la que se note mucho enojo y dificultad para escucharse. 8. Forma dos equipos con alumnos de varios niveles para que inventen un desenlace satisfactorio. Deberán decir cómo se tranquilizaron los protagonistas del conflicto y de qué manera dialogaron para encontrar una solución. Cada equipo dramatiza su relato.

Foto: Víctor Gayol

• La distinción que los alumnos hacen entre actitudes hostiles y actitudes de diálogo en un conflicto. • Las ventajas que reconocen en el diálogo para resolver conflictos. • Su capacidad para escuchar con atención a otros compañeros. • Las propuestas que formulan para regular sus emociones en un conflicto. • Su iniciativa para incorporar al diálogo como una estrategia para resolver conflictos.

Formación Cívica y Ética

El instructor explica que para dialogar se necesita saber escuchar a otras personas. Por ello, los alumnos que hablen describirán una ilustración o fotografía que ellos elijan de algún libro de texto o de la Biblioteca de Aula. Los niños que escuchen deberán hacerlo con atención. Pueden tomar nota o dibujar algunas cosas que su compañero les diga sobre la ilustración. El instructor da unos cinco minutos para esta actividad. 4. Posteriormente, el instructor pasa a una pareja para que el alumno que escuchó relate lo que le contó su compañero. El instructor pregunta al estudiante que habló si está de acuerdo con lo que su colaborador relató y dirá la información que falta. De manera similar, procede con cada pareja. 5. A continuación, el instructor pregunta: ¿Es fácil hablar con calma cuando estamos enojados? ¿Qué sentimos cuando tenemos un conflicto y las otras personas no piensan igual que nosotros? El instructor anima a los alumnos a expresar lo que pueden sentir en una situación de conflicto: enojo, ganas de llorar, indisposición a escuchar, deseos de gritar, etc. Elabora, en el pizarrón, una lista de las manifestaciones que nombren los niños. 6. El instructor pregunta a los alumnos qué pueden hacer para controlar su enojo o frustración en una situación de conflicto. Por ejemplo: llorar donde no los vean y tranquilizarse, respirar, contar hasta diez, platicar con algún ser querido sobre lo que sienten, etcétera.

• El instructor lee y escribe con los niños relatos de conflictos para los cuales los alumnos propongan diversos escenarios de solución con el empleo del diálogo.

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Ficha

Autoridades que gobiernan

Los alumnos identifican las funciones de autoridades de su comunidad, municipio y entidad, con la finalidad de comprender algunas características de la democracia como forma de gobierno.

Conocer las funciones de las autoridades de gobierno contribuye a que los habitantes comprendan una parte de las características del régimen político en que viven. El sistema político es el conjunto de órganos e instituciones facultados para tomar decisiones que afectan a toda la población. Estos organismos se encuentran a cargo de representantes que los ciudadanos eligen en los procesos electorales. Sin embargo, en un gobierno democrático las autoridades requieren la participación de los ciudadanos. En el caso de México, existe una democracia representativa, porque el conjunto de electores ejerce la soberanía a través de sus representantes electos. En esta actividad los alumnos identifican figuras de autoridad en los grupos en que participan. Posteriormente se acercan al conocimiento del gobierno de la comunidad, el municipio, la entidad y el país y reconocen que las personas, que ocupan estos cargos, son elegidas a través de elecciones democráticas.

• Papel grande • Periódicos recientes

Foto: Óscar Necoechea

Inicio

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1. Sentados en círculo, el instructor pregunta a los alumnos cómo se organiza su familia para resolver aspectos relacionados con el uso del dinero, los espacios de su casa, la preparación de alimentos, los quehaceres, las faenas, el tiempo de ver la televisión, etc. Puede preguntarles, en cada caso: ¿Quién decide… en qué se utiliza el dinero con que cuenta su familia? ¿Quién decide… qué labores del hogar debe hacer cada quién?

Decisiones en la familia

¿Quién decide?

Uso del dinero

Preparación de alimentos

Formación Cívica y Ética

El instructor anima a los alumnos a participar con sus ejemplos y elabora en el pizarrón un cuadro, como el siguiente, en el que anote sus aportaciones.

Uso de los espacios de la casa

Quehaceres de la casa

Faenas familiares

Tiempo de ver la televisión

El instructor puede ampliar la columna de decisiones en la familia con otras que mencionen los alumnos. 2. El instructor pregunta a los niños: ¿Por qué creen que estas personas toman las decisiones en su familia? Nuevamente anotará en el pizarrón las razones que den los alumnos. El instructor sintetiza los ejemplos proporcionados por los niños para explicar que en la familia hay personas que tienen autoridad por varios motivos: tienen más experiencia, aportan dinero y bienes para vivir, saben qué necesitan los integrantes del núcleo familiar. También comenta que esta autoridad suele ser aceptada por la mayoría de los miembros de la familia.

Desarrollo

Foto: Óscar Necoechea

3. El instructor solicita a los alumnos investigar qué autoridades de la comunidad donde viven toman decisiones que afectan o benefician a todos los pobladores, por ejemplo, construir un camino o una clínica de salud, realizar las faenas en campos de cultivo, organizar las festividades cívicas y religiosas, usar los recursos naturales: árboles, agua, fauna silvestre, etcétera. El instructor pide a los alumnos que pregunten a sus familiares y otras personas de su comunidad lo siguiente: ¿Quiénes son las autoridades que gobiernan en la comunidad?, ¿por qué esas personas son las autoridades?

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Foto: Pedro Valtierra

En esta investigación es importante que los alumnos identifiquen algunos cargos de la comunidad y de su relación con las autoridades del municipio y la entidad. Por ejemplo, en las comunidades puede haber personas a las que se denomina agentes, comisarios o de otra manera, quienes mantengan algún contacto con los representantes municipales o miembros del ayuntamiento. También es necesario que los niños obtengan información sobre la forma de elección de tales autoridades de la comunidad, como elecciones en asambleas, y sobre los procesos electorales que se realizan para elegir presidentes municipales, gobernadores y presidente de la República. 4. Cuando los alumnos hayan realizado esta investigación, el instructor les ayuda a elaborar un esquema para ubicar el nombre de las autoridades de gobierno y el cargo que desempeñan. Este esquema debe llenarse con la información que los niños recopilen; si les resulta difícil obtenerla, el instructor debe completarla. Puede usarse un esquema como el que sigue. Gobierno federal

Gobierno estatal

Foto: La Jornada

Ayuntamiento

Regidor

Regidor

Regidor

Regidor Agente, comisario, etc.

Ayudante

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Ayudante

Puede hacerse este esquema en una hoja grande de papel, para que los alumnos incorporen de manera paulatina más información.

Gobierno federal Poder legislativo

Poder ejecutivo

Poder judicial

Congreso de la Unión

Presidente de la República

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Formación Cívica y Ética

5. En el caso de los alumnos del nivel III, será importante que indaguen, además, información sobre el gobierno federal o de la República y el gobierno estatal. Aquí es importante que amplíen el esquema, añadiendo casilleros para colocar a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. A continuación se presenta un ejemplo de cómo podría completarse la parte superior del esquema anterior.

Gobierno estatal Poder legislativo

Poder ejecutivo

Poder judicial

Congreso estatal

Gobernador

Tribunal Superior de Justicia

El instructor hace notar a los alumnos del nivel III que los poderes de gobierno están presentes en el nivel federal y el estatal. También les puede pedir que revisen un texto sobre la Constitución (por ejemplo, el libro Conoce nuestra Constitución, en el apartado “Los tres poderes”, páginas 42-52) y describir qué función realiza cada uno de estos poderes.

Cierre 6. El instructor pide a los alumnos que lleven al aula noticias extraídas del periódico, la radio y la televisión sobre algunas acciones de gobierno de la localidad y el estado al que pertenece la comunidad. Los niños elaboran resúmenes de estas noticias y los colocan, junto con recortes del periódico, en la parte del esquema que corresponda. En el esquema destacan con algún color las figuras de gobierno elegidas por los ciudadanos a través de procesos electorales. 7. El instructor orienta a los alumnos para que obtengan conclusiones sobre el carácter democrático del gobierno, es decir, contar con autoridades elegidas por los ciudadanos.

• La identificación que hagan los alumnos de las figuras de autoridad en su entorno próximo. • La habilidad de los niños para investigar sobre autoridades y representantes de la comunidad, el municipio, la entidad y el país. • La capacidad de los alumnos para reconocer que estas autoridades son elegidas a través de procesos electorales.

• El instructor puede organizar a los alumnos para que observen procesos de decisión colectiva que tienen lugar en su comunidad: en asambleas y juntas, mediante procesos electorales. • También promueve la toma de decisiones en torno a asuntos de interés para los alumnos que asisten al curso y en las que tengan que elegir y votar entre varias opciones. • Se sugiere trabajar con esta ficha después de haber abordado el tema 3, “La organización y el gobierno”, de la unidad 2 de Ciencias. Foto: Pedro Hiriart

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12 Ficha

Los alumnos identifican asuntos de la vida diaria en los que se requiere de la participación colectiva, con la finalidad de identificar decisiones que beneficien a todas las personas.

Al vivir en sociedad, los seres humanos se ven obligados a intervenir en asuntos que les interesan y les afectan de manera común. Estos asuntos que son de interés colectivo representan un reto para que un grupo tome decisiones sobre la mejor manera de intervenir y satisfacer necesidades comunes. Al no existir una manera única de resolver problemas que afectan a una colectividad, la participación implica tomar acuerdos y decisiones. En las sociedades que intentan ser democráticas esta participación es fundamental para que se expresen diversos puntos de vista que contribuyan a mejorar algunas condiciones de la vida social. En esta actividad los alumnos investigan información sobre algún problema de la comunidad y la manera en que se resolvió; lo representan a través de una maqueta y una historieta.

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Participar en asuntos que nos interesan a todos

• Maqueta de la comunidad • Hojas blancas

Inicio 1. El instructor conversa con los alumnos sobre un asunto comunitario que haya requerido de la organización de diversas personas de la localidad o de la comunidad entera. Les puede ayudar anotando preguntas como las siguientes para orientar la conversación: • ¿Cuál fue el problema? • ¿Quiénes eran afectados por dicho problema? • ¿Qué hicieron las personas de la comunidad para tratar de resolverlo?

Foto: Alfredo Jacob Vilalta

• Las acciones que tuvieron que realizar los habitantes de la localidad: juntas o reuniones, visitar a alguna autoridad, informar a la comunidad, etcétera. • Las autoridades con las que hablaron o que intervinieron. • Qué beneficios o qué daños podría haber para la comunidad. • Qué se resolvió sobre este problema.

Cierre 5. Los alumnos elaboran una historieta para narrar los pasos que siguió la comunidad para dar solución al problema revisado. El instructor los orienta para que obtengan conclusiones sobre la importancia de que las personas se organicen con el fin de resolver un problema que afecta a una colectividad.

• La capacidad de los alumnos para informarse sobre un problema de su entorno. • Las habilidades de los alumnos para explorar e identificar las acciones colectivas que tratan de contribuir a su solución.

Formación Cívica y Ética

Desarrollo 2. El instructor orienta a los alumnos para que exploren, con algunas personas de la comunidad, información sobre el problema. También puede invitar a un habitante de la localidad a que comente alguna experiencia con dicho problema. 3. Entre todos pueden elaborar una maqueta o una lámina para explicar el problema. 4. El instructor guía a los alumnos para que identifiquen lo siguiente:

• Al igual que con los conflictos, entre todos los niños pueden elaborar un banco de problemas de la localidad. • El instructor puede pedir a los alumnos que registren problemas en los que los miembros de la comunidad se organizan a favor del bienestar colectivo. • Esta ficha puede aplicarse después de haber tratado el tema 3 de la unidad 2 de Ciencias.

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Normas y leyes para convivir

Ficha

Los alumnos identifican normas que se aplican en su vida diaria como una forma de comprender el papel de las leyes en la protección de los derechos.

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Foto: Anónimo

Para convivir, los grupos humanos necesitan acuerdos que guíen las relaciones entre sus integrantes. Estos acuerdos pueden expresarse en normas que establecen derechos y obligaciones para las personas, las instituciones y las autoridades de gobierno. En un sistema democrático, las normas que guían la vida de un país están inscritas en una constitución que, en el caso de México, es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. De esta Ley fundamental se derivan las constituciones de cada entidad o constituciones estatales. Las leyes establecen los derechos que tienen los mexicanos y también señalan cómo debe funcionar el gobierno de México. En esta actividad los alumnos identifican el papel que las normas tienen para convivir mediante la exploración de las reglas de un juego y de otras situaciones de la vida diaria. También exploran los derechos que garantiza la Constitución como una ley concebida para todos los mexicanos.

• Hojas blancas • Tarjetas de derechos elaboradas por el instructor a partir de la lista de derechos de la ficha 2 • El libro Conoce nuestra Constitución • Un ejemplar de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Inicio 1. El instructor propone a los alumnos realizar un juego que tenga reglas. Puede elegir alguno de los que se proponen en Aprender jugando: avión, tragabolas, bolichín, oca de colores, u otro en el que pueden tomar parte los alumnos de todos los niveles. 2. Concluido el juego, el instructor hace las siguientes preguntas a los alumnos: ¿Cuáles son las reglas del juego que acabamos de jugar? ¿Para qué sirven estas reglas? ¿Qué pasa si alguien no sigue estas reglas? El instructor los orienta sobre el papel de las reglas para saber qué podemos o debemos hacer, así como lo que no está permitido que hagamos. 3. El instructor pide a los alumnos escribir o dibujar otras reglas que se aplican en su casa, en el curso comunitario y en la comunidad.

Formación Cívica y Ética Fotos: Pedro Hiriart

Desarrollo 4. El instructor pide a los alumnos recordar cuáles son algunos de sus derechos. Les indica ir a la silueta del cuerpo en la que identificaron varios de sus derechos cuando realizaron la ficha 2. Anota en el pizarrón las aportaciones de los niños. 5. A continuación, el instructor pregunta a los alumnos: ¿Cómo pueden saber todas las personas que los niños y las niñas tienen esos derechos? Si ustedes viajan a otra parte del estado o del país, ¿creen que las personas de otros lugares sepan de estos derechos?; ¿qué se necesita para que toda la gente conozca los derechos que existen y los respete y defienda? El instructor toma nota, en el pizarrón, de las ideas que los alumnos aporten y los orienta para concluir que los derechos deben escribirse y difundirse como leyes para que todas las personas estén al tanto de ellos. 6. El instructor organiza a los alumnos en equipos con alumnos de varios niveles y les propone buscar en el libro Conoce nuestra Constitución algunos de los derechos que han comentado. Los niños de los niveles II y III pueden leer a sus compañeros del nivel I. El instructor orienta a los alumnos para que, en esta parte de la actividad revisen los apartados en que se describen los derechos humanos fundamentales y las garantías individuales (páginas 19 a 35).

Foto: Pedro Hiriart

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Foto: Martín Martínez González

El instructor entrega a cada equipo una hoja que contenga un cuadro como el siguiente para que organicen la información que encuentran en Conoce nuestra Constitución. Los guía para que aprecien que al pie de cada página se señala el artículo de la Constitución que contiene cada derecho. Derecho

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Página de Conoce nuestra Constitución

Artículo de la Constitución en que se encuentra

7. Cuando los alumnos hayan identificado algunos derechos (dos o tres), el instructor pide a cada equipo compartir su indagación con el resto del grupo. Les pide que muestren las páginas de Conoce nuestra Constitución en las que se describe el derecho identificado.

• Identifican reglas en juegos y situaciones de la vida diaria. • Identifican derechos contenidos en la Constitución. • Argumentan sobre el papel de las leyes para garantizar que los derechos de todas las personas sean respetados.

Cierre 9. El instructor pide a cada alumno dibujar en una hoja alguno de los derechos que la Constitución mexicana protege. Con todos los dibujos del curso, les comenta que elaborarán un periódico mural que quede a la vista de la comunidad para que toda la gente esté informada sobre estos derechos y que la Constitución es la ley que los protege. 10. El instructor orienta a los alumnos para que formulen una conclusión acerca de por qué es importante que exista una ley, como la Constitución, hecha para todos los mexicanos.

Formación Cívica y Ética

8. Posteriormente, el instructor pide a los alumnos sentarse por parejas y procura que cada pareja cuente con un ejemplar de Conoce nuestra Constitución. Los orienta para que revisen otros asuntos de los que se ocupa la Constitución, por ejemplo, la parte introductoria, páginas 12 y 13, en que se describe qué es la Constitución y qué contiene. También les hace notar que, en su segunda parte, la Constitución señala cómo se organiza el país y su gobierno (a partir de la página 36 de Conoce nuestra Constitución).

Foto: La Jornada

• El instructor propone a los alumnos inventar las reglas de un nuevo juego. • También los acerca a documentos que contienen normas escritas, como reglamentos municipales, reglamentos deportivos, etcétera.

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14 Ficha

Aprendemos a ser justos

Los alumnos analizan situaciones de la vida diaria con la finalidad de identificar criterios para evaluar si un comportamiento es justo o injusto.

• Hojas blancas • Papel grande con situación para analizar y discutir • Cartulina para elaborar un cartel

Inicio

Foto: Anónimo

La justicia es un principio que establece que todos los seres humanos son valiosos y, por tanto, merecen respeto y un trato humano. Debido a esto, la justicia se relaciona con los derechos humanos, por lo que es una medida para evaluar si en una sociedad las personas tienen la oportunidad de vivir con dignidad y bienestar. Para que los individuos vivan con justicia, se han creado instituciones que vigilan que los derechos de todos se respeten y que sancionan o castigan a quienes los dañan. En una sociedad justa, todas las personas tienen las mismas libertades y oportunidades para vivir y desarrollarse. Las personas también pueden ser justas cuando reconocen los derechos de los demás. En esta actividad, los alumnos distinguen situaciones que son justas o injustas y analizan la relación que existe entre actuar con justicia y respetar los derechos de las personas.

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1. El instructor pide a los alumnos relatar alguna experiencia en su casa o en la comunidad en la que identifiquen que alguien actuó de manera justa o injusta. Les puede ayudar a través de preguntas como: ¿Qué te pareció justo o injusto de lo que nos cuentas?, ¿por qué piensas que fue justo o injusto?, ¿te parece bien lo que pasó?, ¿cómo te hubiera gustado que ocurriera? 2. Después de escuchar algunas experiencias, el instructor pregunta a los alumnos si consideran que es importante ser justos y por qué.

Desarrollo 3. El instructor presenta a los alumnos la siguiente situación:

Julia y Jorge son hermanos. Una tarde su mamá tuvo que salir a hacer un mandado a otra comunidad. Les dijo que no tardaría y que cuidaran a su hermana pequeña de apenas tres años. Julia decidió salir a saltar la cuerda, por lo que no podía ver a su hermanita. Jorge se puso a dibujar cerca de la pequeña y le cantó una ronda infantil. Luego le prestó una pelota para que estuviera tranquila; también le dio un poco de agua porque hacía mucho calor. De repente, la bebé arrojó la pelota y, antes de que Jorge pudiera hacer algo, la niña se cayó de la cama. La hermanita comenzó a llorar. Julia entró corriendo al oír el llanto de su hermana, que estaba en el suelo. En ese momento llegó su mamá. La mamá decidió castigar a Julia y Jorge por no cuidar a su hermana. El instructor pregunta a los alumnos: ¿Creen que el castigo que puso la mamá de Julia y Jorge fue justo? Escucha varias opiniones. 4. A continuación pide, a quienes opinen que el castigo fue justo, ubicarse en un lado del salón, y, a quienes opinen que fue injusto, colocarse en el lado contrario. En los grupos pueden quedar alumnos de diferentes niveles. Solicita que cada equipo escriba en una hoja por qué consideran justo o injusto el castigo.

Formación Cívica y Ética

5. Cuando cada equipo haya anotado varios argumentos, el instructor les pide presentarlos. Orienta a los alumnos para que aprecien la intención de cada hermano: Julia no atendió la petición de la mamá, mientras que Jorge sí lo hizo. También les hace notar que, al llegar la mamá y ver a la bebé en el suelo, hubo un resultado: la señora creyó que no habían hecho lo que les encargó. 6. El instructor pide a los alumnos señalar cómo podría actuar la madre para ser justa con Julia y con Jorge. Después de escuchar varias propuestas, les comenta la necesidad de que tanto Julia como Jorge puedan decir a su mamá cómo cuidaron a su hermana, que Julia debe ser honesta para aceptar que ella no se ocupó de la bebé, y que Jorge tenga el derecho de explicar que no tuvo tiempo de evitar que se cayera de la cama.

• Las diferencias que los alumnos hacen entre situaciones justas e injustas. • Los argumentos que presentan para calificar las acciones como justas o injustas. • La relación que establecen entre el respeto a los derechos y la justicia.

Cierre 7. El instructor pide a los alumnos comentar las siguientes situaciones para decidir si son justas o injustas: • Carmen tiene poco tiempo para hacer sus tareas del curso porque tiene que cuidar a su hermano menor por las tardes. Carmen tiene dos hermanos mayores que ella pero, como son hombres, no hacen quehaceres ni cuidan al hermanito. • Celia y Juan se dividen los quehaceres de la casa que su abuelita les encarga para tener tiempo de hacer tareas y salir a jugar. • Javier vive con su tío, que es jornalero, y ya no seguirá en la escuela porque tiene que acompañarlo a trabajar. • El padre de Jesús, que es comerciante, le ha dicho que tendrá que apurarse con sus tareas de la escuela para que le ayude un rato, todos los días, en la tienda.

• El instructor puede confeccionar con los alumnos un álbum con recortes de periódicos o resúmenes de noticias en los que deban argumentar, por escrito, situaciones de justicia o injusticia que se aprecien en ellas. Este álbum lo pueden ir elaborando a lo largo del ciclo escolar.

Foto: Anónimo

El instructor escucha las respuestas de los alumnos. Los orienta para que identifiquen los derechos que están en juego en las situaciones anteriores. Les pregunta: ¿Es justo que un niño se quede sin derechos por cumplir con una obligación? 8. Para finalizar, entre todos elaboran un cartel en el que señalen los derechos que deben respetarse para actuar con justicia con las demás personas.

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Educación Física Presentación En la actualidad, en los programas de estudios (SEP, 2009) la Educación Física se define como una “forma de intervención pedagógica que se manifiesta en toda la expresión del ser humano, su objeto de estudio no es sólo el cuerpo —del niño— en su aspecto físico, sino en su corporeidad, en la cual nos proponemos educarlo y hacerlo competente para conocerlo, desarrollarlo, cuidarlo y aceptarlo”. Una sesión de Educación Física privilegia en el niño la vivencia de su cuerpo, su percepción y desarrollo de habilidades y destrezas; procura la convivencia diaria, la educación en valores (personales, sociales, éticos y de la buena competencia); le permite reconocer su riqueza cultural, así como redescubrir y valorar los orígenes e historia de nuestra nación, utilizando para ello el juego tradicional y autóctono. En la primaria comunitaria, todo esto es relevante, ya que se requiere organizar la estructura de su enseñanza a partir de desarrollar competencias para la vida, es decir, que el aprendizaje sea significativo y pueda ser utilizado en el día a día fomentando el respeto, la equidad de género, la inclusión y comprensión de la diversidad de niños que habitan nuestro país. Se presenta a continuación el siguiente esquema de las 14 fichas de actividades con sus respectivos ejes pedagógicos: Corporeidad (4 fichas) Motricidad (4 fichas) Deportes (4 fichas) Valores, género e interculturalidad (1 ficha) Excursión (1 ficha) Éstos son algunos de los ejes pedagógicos que la asignatura de Educación Física propone para la formación de los alumnos en la primaria. En las fichas se presta mayor atención a los tres primeros: corporeidad, motricidad y deportes. Sin embargo, por las características del trabajo multinivel y de carácter comunitario, se considera importante incluir una ficha para el enfoque de valores, género e interculturalidad, la cual está específicamente relacionada con el juego tradicional y autóctono. Asimismo, se rescata la experiencia de la primaria comunitaria en la realización de excursiones, aportando ideas para enriquecer esta actividad. Las fichas se realizan a través de ejercicios, dinámicas, retos, juegos e introducción a los deportes en forma práctica.

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Se abren también espacios de reflexión, para que a través de la expresión verbal y escrita los alumnos manifiesten sus experiencias, dudas e inquietudes. Cómo usar las fichas

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Foto: Jesús Ordóñez

En su mayoría, las actividades son al aire libre, por tanto, el instructor debe realizarlas en un horario en que no haya demasiado sol o frío, tal vez bajo árboles, con el fin de que los niños estén protegidos por la sombra. Lo importante es evitar los cambios bruscos de temperatura o la deshidratación. El instructor debe pedir a los alumnos que, en la medida de lo posible, usen ropa cómoda para trabajar al aire libre o con la cual puedan arrastrase o moverse con facilidad para el ejercicio físico. Asimismo, le corresponde estimular a los niños para que lleven una dieta adecuada según sus posibilidades. Es muy importante cuidar la correcta aplicación de los ejercicios físicos; de lo contrario, se pueden producir lesiones musculares o articulares, así como alteraciones cardiovasculares y respiratorias cuando se realizan con una intensidad de esfuerzo muy alta o inadecuada para los niños de estas edades. Es necesario que el instructor oriente a los alumnos respecto de los cambios que se producen en el organismo cuando se realiza una actividad física: principalmente se presenta un dolor asociado a la ejercitación del cuerpo y a la necesidad del descanso. Crear una zona específica de trabajo ayuda a lograr ambientes de aprendizaje estables, y permite la participación de los alumnos para apropiarse del lugar y darle mantenimiento con el fin de que sea agradable para el trabajo físico. Las fichas tienen una secuencia progresiva para abordar contenidos que los niños van aplicando como soporte hasta las últimas fichas; por eso el instructor debe guardar el orden en que están dispuestas para su aplicación. Las fichas son una orientación general, por lo que pueden ser ligeramente modificadas en relación con los ambientes de aprendizaje, los materiales disponibles y la forma de organización del grupo. Por ejemplo, es posible cambiar de lugar la realización de las actividades de una ficha porque el tiempo disponible o el clima

Foto: Juan Carlos Venado

Educación Física

no lo hacen óptimo; sustituir materiales cuando sea necesario, y hacer modificaciones o adecuaciones a la propuesta de actividades por la cantidad de alumnos o el nivel de ellos. Al leer cada ficha antes de aplicarla, el instructor puede entender el contenido. Con el propósito de que pueda comprender la parte práctica, se le recomienda realizar en su propio cuerpo el ejercicio propuesto para tener un soporte vivencial, aclarar la dinámica y prever los materiales a utilizar. No existe un tiempo ajustado para la aplicación de cada ficha. Es decir, el instructor puede aplicar toda una ficha en una sesión o dividirla para concluirla en dos o más sesiones. El instructor debe crear ambientes de aprendizaje que generen confianza y participación activa de los niños, sustituyendo el orden y el control por formas basadas en el respeto y la libertad de expresión de las niñas y los niños. La organización del grupo puede variar. El instructor puede ubicar a los alumnos por nivel sólo cuando así se especifique; por edad, sólo cuando considere que la madurez corporal exige retos distintos y diferenciados para los niños; en parejas, pero siempre tratando de no diferenciar sexos con el fin de fomentar la tolerancia y el respeto; en pequeños grupos mixtos y en grupos en los que todos participen y sean considerados. Los materiales pueden ser sustituidos a criterio del instructor si no se cuenta con ellos en la comunidad, para lo cual es importante leer la ficha previamente. El instructor debe explicar constantemente los beneficios tanto físicos como sociales de cada actividad, para fortalecer la evaluación de las actividades y la evaluación cualitativa del desempeño de los alumnos. Es necesario aprender a observar con cuidado y en todo momento los desempeños de los alumnos, con el fin de reconocer sus logros y avances. Se recomienda al instructor seguir como guía las sugerencias de evaluación para tener un criterio sobre cómo valorar los resultados. Al trabajar con el presente material y reconocer sus propósitos en la formación de los alumnos, el instructor podrá relacionar los temas y actividades propuestos en las fichas con aspectos de la vida cotidiana, así como con los contenidos de otras asignaturas.

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Las partes de mi cuerpo

Ficha Los alumnos reflexionan sobre la responsabilidad que les corresponde para cuidar de sí mismos y prevenir riesgos y enfermedades, con el fin de identificar el valor y aprecio que tienen por su persona.

Ilustración: Martín Martínez González

Es importante que los alumnos se hagan sensibles a las distintas partes del cuerpo y sus componentes: cabeza (ojos, nariz, boca, orejas, rostro en general), columna vertebral (desde el cuello y el torso hasta las caderas), brazos (hombro, brazo, muñeca y mano) y piernas (muslo, rodilla, pantorrilla, tobillo y pies). Esto les ayudará a realizar distintas actividades que se enfocan en partes específicas del cuerpo. En esta ficha se propone que los alumnos reconozcan mediante el tacto las distintas partes de su cuerpo; posteriormente elaboran un dibujo en el que plasman la percepción de su propio cuerpo. Por último expresan en una dinámica grupal lo que aprendieron.

• Hojas blancas • Lápices de colores o plumines • Cinta adhesiva

Inicio 1. El instructor traslada a los alumnos a un espacio al aire libre y los sienta en un círculo para explicar en qué consiste la actividad que llevarán a cabo. Menciona que la base de la Educación Física es el cuerpo y, por tanto, es importante reconocer sus distintas partes y ubicación. 2. El instructor hace preguntas como: ¿Cuántas partes tiene su cuerpo? ¿Qué partes del cuerpo pueden nombrar? ¿Saben dónde están ubicadas? Primero los escucha y posteriormente los invita a participar de la siguiente experiencia.

Desarrollo Trabajo individual

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3. El instructor invita a los niños a caminar por el espacio cercano hasta encontrar un lugar agradable donde detenerse. Les pide que no se alejen demasiado para que puedan escuchar sus indicaciones. 4. Les solicita quedarse de pie y con los ojos cerrados. 5. Pide a los alumnos que pongan sus manos sobre la parte del cuerpo que vaya mencionando.

6. El instructor indica de manera ágil la ubicación de las partes del cuerpo en el siguiente orden: • La cabeza y sus partes (nariz, orejas, boca, cabello, etcétera). • Columna vertebral y sus partes (cuello, pecho, espalda, panza y cadera). • Brazos y sus partes (hombro, brazo, muñeca, manos y dedos). • Piernas y sus partes (muslo, rodilla, pantorrilla, tobillo, pies y dedos).

• Los alumnos comentan su experiencia y lo que aprendieron. • Los alumnos participan en las actividades con entusiasmo.

Trabajo en parejas 8. Uno de los alumnos permanece de pie con los ojos cerrados, mientras el otro toca con su dedo índice la parte del cuerpo que el instructor menciona (en el mismo orden que en la actividad anterior), para que su compañero la reconozca. 9. Una vez finalizado lo anterior, las parejas cambian de rol (el que señalaba con el dedo ahora es el que deberá estar con ojos cerrados).

• Se sugiere realizar esta actividad en otros momentos para identificar si se transforma la percepción que los alumnos tienen de su cuerpo. Esta experiencia no sólo refuerza la asignatura de Educación Física, sino también la de Ciencias Naturales, Español y Educación Artística.

Ilustración: Martín Martínez González

Cierre 10. De regreso al salón, los alumnos dibujan su cuerpo en un cuaderno o en una hoja blanca. Mientras hacen los dibujos, el instructor permite que los alumnos expresen libremente sus ideas acerca del grosor, longitud y proporción general de la cabeza, los brazos, las piernas, etcétera. 11. Los dibujos se cuelgan en una pared o en un lugar escogido por todos para tal fin, con el propósito de que los puedan observar y apreciar. Después se comentan en grupo los dibujos, las similitudes y diferencias que observan. El instructor hace preguntas como las siguientes: ¿Observan todas las partes del cuerpo que tocaron?, ¿todos los cuerpos dibujados son iguales? Cada alumno reconoce su cuerpo y lo representa de acuerdo con la manera como lo percibe.

Educación Física

7. Al terminar este primer recorrido, el instructor invita a los niños a abrir los ojos y a caminar nuevamente, pensando en las distintas partes del cuerpo que se han reconocido.

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Ficha

¿Cómo respiramos cuando nos movemos?

Los alumnos conocen y practican la técnica de respiración por la nariz, para reconocer cómo mantener y controlar una buena respiración, tanto en reposo como en actividad física.

Ilustración: Martín Martínez González

Una buena respiración evita la fatiga, mejora el rendimiento y la condición física. Aprender a respirar por la nariz y con la boca cerrada es la mejor forma de hacerlo para realizar una actividad física. Se requiere una práctica constante, reafirmar y dar indicaciones claras para que los alumnos tengan el hábito de respirar correctamente cuando están en reposo y cuando hacen ejercicio, ya que a mayor exigencia de movilidad se requiere mayor oxigenación del cuerpo. Esta actividad se desarrolla al aire libre. El instructor explica cómo varía la respiración cuando se está en reposo y cuando se realiza una actividad física. Guía a los niños en la práctica de diferentes formas de respiración: con la nariz y con la boca; suave y profunda; corta y larga. Finalmente los ayuda a realizar ejercicios para mantener la respiración por la nariz y favorecer de esta forma la actividad física.

• Hojas • Lápices de colores

Inicio 1. La actividad se desarrolla al aire libre. Para comenzar, el instructor pregunta a los alumnos: ¿Cómo funciona la respiración?, ¿qué partes del cuerpo usamos para respirar?, ¿en qué etapas se desarrolla la respiración? Escucha con atención sus comentarios.

Desarrollo Las primeras actividades son muy sencillas, pero es importante que los alumnos presten atención a un proceso tan cotidiano como la respiración.

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2. El instructor propone a los niños que escuchen el sonido del aire al entrar (inhalar) y salir (exhalar) por su nariz y/o boca. Con sus indicaciones, los alumnos se familiarizan con estos términos. 3. Los alumnos adoptan diferentes posiciones con el cuerpo en reposo: sentados, recostados de lado, acostados boca arriba o boca abajo (no permanecen más de un minuto en cada posición) y realizan algunas respiraciones. El instructor les pide que reconozcan aquellas posiciones que les producen mayor comodidad para respirar. Les pregunta cuáles son.

Ilustración: Martín Martínez González

• Imaginen que le soplan a una pluma: ¿es necesario jalar mucho o poco aire?, ¿es necesario soplar suave o fuerte? (Respiración suave). • Ahora, imaginen que soplan para mover una piedra: ¿necesitan mucho o poco aire? (Respiración profunda). • Soplen para avivar el fuego de algo que se quema: ¿respiran varias veces y rápido? (Respiración corta). • Finalmente, soplen para apagar una vela que se encuentra lejos: ¿necesitan tratar de que su respiración se prolongue? (Respiración larga).

Educación Física

4. El instructor pregunta a los alumnos: ¿Tienen dificultades para respirar? Si responden que sí, les pregunta: ¿Cómo se dieron cuenta? 5. El instructor solicita a los niños que caminen libremente por el espacio cercano, sin alejarse demasiado para poder seguir las indicaciones que dé. Pregunta: ¿Qué sienten en sus pulmones cuando respiran?, ¿se ensanchan cuando entra el aire? Y, cuando lo sacan, ¿se comprimen? En el segundo momento los alumnos reconocen distintas formas de respiración. 6. El instructor pide a los alumnos que realicen las siguientes formas de inhalar y exhalar:

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Ilustración: Martín Martínez González

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7. El instructor explica que éstos son los diferentes tipos de respiración (suave o profunda y corta o larga), que las tienen que poner en práctica para identificarlas. Les pide que digan otros ejemplos de cuándo usar cada una. 8. Después de reconocer estas formas de respiración, el instructor pide a los alumnos caminar aumentando la velocidad poco a poco, hasta llegar a trotar durante unos dos o tres minutos. Después, les solicita que se detengan poco a poco y, al detenerse, que coloquen sus manos a la altura de los pulmones y el abdomen para sentir con qué frecuencia se expande y contrae. Puede preguntar: ¿Respiran más veces y más rápido que cuando caminan normalmente? Finalmente aprenden a realizar de manera constante una buena respiración. 9. El instructor invita a los alumnos a correr por distintos rumbos en el espacio cercano (de ida y vuelta entre dos puntos, alrededor de una ruta trazada previamente, por ejemplo). Les da indicaciones para mantener un ritmo en la respiración (inhalando y exhalando sólo por la nariz). 10. Después de dos o tres minutos, les pide que desaceleren el movimiento, regresando al ritmo de trotar, caminar rápido, caminata normal y lenta. A lo largo de esta actividad, el instructor indica con frecuencia a los niños que respiren solamente por la nariz. En caso de que alguno de los alumnos presente molestias relacionadas con los ejercicios de respiración, como demasiada oxigenación (hiperventilación), mareo, “dolor de caballo” (debajo de las costillas), etc., el instructor le indica que se detenga y descanse, hasta que se regule la respiración y desaparezca el malestar. Es importante que el instructor ayude a los niños a tomar conciencia (y a asumir la responsabilidad) de que deben ser ellos mismos quienes avisen o se detengan en caso de que se sientan mal.

Cierre • Mientras los alumnos realizan los ejercicios, el instructor deberá estar atento a su manera de respirar y moverse. • Verificar que los alumnos comprendan la diferencia entre exhalar e inhalar. • Durante las actividades, el instructor observa que los alumnos practiquen las diferentes formas de respiración. • El instructor observa que los alumnos realicen una buena respiración en los distintos ejercicios de las actividades de Educación Física.

Ilustración: Martín Martínez González

• Esta actividad se relaciona con las partes del cuerpo y el aparato respiratorio. Refuerza la asignatura de Educación Artística, específicamente el área de Danza. Recordar a los alumnos la respiración por la nariz en las actividades físicas.

Educación Física

11. El instructor explica a los alumnos que, cuando hay más movilidad, se incrementan los latidos del corazón, por tanto, se requiere más oxígeno debido al esfuerzo que se hace para moverse más rápido. En cambio, se necesita menos oxígeno al estar en reposo y la respiración es más lenta. Pide a los alumnos que realicen un dibujo en el que expliquen el proceso de respirar. Para esto, les sugiere consultar sus libros de texto de la asignatura de Ciencias Naturales, Educación física, así como los libros de la biblioteca. 12. Para concluir, el instructor invita al grupo a sentarse en un círculo; cada niño muestra y explica su dibujo. Se concluye haciendo las siguientes preguntas acerca de su experiencia sobre las variaciones en la respiración, tanto en reposo como en movimiento: ¿Cómo respiramos?, ¿qué partes del cuerpo usamos para respirar?, ¿por qué podemos usar diferentes formas de respirar?

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Ficha

Los alumnos realizan diferentes movimientos del cuerpo dentro del espacio individual, con la finalidad de reconocer las direcciones hacia donde es posible dirigir el cuerpo y explorar su relación con el entorno.

El espacio individual es el que ocupa el cuerpo de una sola persona cuando se encuentra en un solo lugar, sin desplazarse. Es importante sensibilizar a los alumnos sobre cómo se mueve el cuerpo y utilizarlo armónicamente. Esto se puede aclarar ejercitando algunos conceptos básicos, relativos a las direcciones en que es posible moverse: hacia el lado derecho e izquierdo (lateralidad), adelante y atrás (profundidad) y arriba y abajo (altura), para un mejor desempeño físico de desarrollo de habilidades y destrezas. Cuando nos movemos tenemos la posibilidad de hacerlo en estas direcciones. Comprender esto nos prepara para subir y bajar sin dificultad, trasladar un objeto como una pelota del lado derecho al izquierdo o poder percibir que hay adelante y atrás. Estas capacidades de relación con el espacio fomentan el respeto al espacio del otro y posteriormente el trabajo adecuado de cooperación en equipo. En esta actividad se realizan una serie de ejercicios para sensibilizar a los niños sobre el movimiento del cuerpo en distintas direcciones dentro del espacio individual. Después, los alumnos hacen un dibujo sobre los ejercicios realizados para retomar lo aprendido. La actividad concluye con una autoevaluación.

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Me muevo en el espacio individual • Cuaderno Lápiz y/o pluma • Gis o material para hacer círculos en el suelo

Inicio 1. Para iniciar, el instructor plantea a los alumnos preguntas como las siguientes: ¿Podemos movernos de la misma manera cuando estamos en una silla y cuando estamos en el patio? ¿En qué situación es más fácil movernos? ¿Cuándo hay mayor dificultad para mover nuestro cuerpo? ¿Hacia qué direcciones pueden dirigir su cuerpo?

Desarrollo 2. El instructor invita a los alumnos a escoger un lugar agradable donde trabajar. Es importante que el espacio que elijan esté separado de objetos o compañeros, para que se puedan mover libremente. 3. El instructor dibuja un círculo pequeño alrededor de cada alumno y les dice que no pueden salirse de él. 4. Da un tiempo aproximado de 5 minutos para que los alumnos realicen los movimientos que quieran dentro de este espacio. 5. El instructor les pide que ahora se muevan hacia las diferentes direcciones que les irá mencionando, sin salirse del círculo; algunos ejemplos pueden ser: • Estiren sus brazos tratando de alcanzar el cielo (movimientos hacia arriba). • Toquen con sus manos el suelo (movimientos hacia abajo). • Estiren lo más posible su brazo derecho para tratar de alcanzar al compañero de la derecha y después con el brazo izquierdo al compañero de la izquierda. • Levanten algún pie y estírenlo tratando de alcanzar lo que tengan al frente (movimientos hacia adelante). • Levanten ahora el otro pie y estírenlo tanto como pueda tratando de alcanzar lo que tengan atrás (movimientos hacia atrás). 6. El instructor indica a los alumnos realizar movimientos en distintas direcciones (arriba, abajo, lado derecho e izquierdo, hacia adelante y atrás del cuerpo), con diferentes partes del cuerpo (cabeza, hombros, pecho, espalda, rodillas, pies, manos, ojos, nariz, etc.), todo ello dentro del espacio individual, sin salirse del círculo. Se trata de que esta exploración del movimiento sea lo más divertida, amena y compleja posible, por lo que el instructor puede inventar situaciones imaginarias para pedirles que se muevan; por ejemplo: Imaginen que les voy a lanzar una pelota y tienen que esquivarla moviendo su cabeza hacia donde crean

mejor para que no les pegue; traten de llevar su hombro derecho hacia su rodilla izquierda, etcétera. Es importante que los alumnos puedan realizar una exploración creativa del espacio, con la indicación de no chocar o invadir el espacio individual de otro compañero, ni juzgar el propio movimiento o el de los demás. De esta manera, los niños toman conciencia acerca de cómo poder desempeñarse corporalmente cuando se mueven de manera individual.

Cierre

Ilustración: Martín Martínez González

8. Una vez que los alumnos del Nivel III terminan de realizar estos movimientos, se sientan en círculo para platicar sobre lo que sintieron al moverse dentro de un espacio limitado y con qué parte del cuerpo sentían que podían llegar más lejos. Por su parte, los alumnos de los Niveles I y II explican sus dibujos y escritos.



Preguntar a cada alumno durante el cierre cómo se sintió y qué movimiento o dirección se le dificultó más. Revisar en los trabajos de los alumnos de los distintos niveles si quedaron claras las direcciones del espacio individual.

Educación Física

7. El instructor pide a los alumnos del Nivel I que realicen un dibujo del movimiento que más les gustó hacer dentro del círculo; a los alumnos del Nivel II, que escriban las direcciones hacia donde pueden mover su cuerpo dentro del espacio individual, y, a los alumnos del Nivel III, que inventen una secuencia de movimientos con las direcciones aprendidas para que las realicen sus compañeros de los Niveles I y II.



• El conocimiento de las direcciones y del espacio individual apoyará al instructor para reforzar temas relacionados con Matemáticas (Geometría), Ciencias (Geografía), Español, Educación Artística (Artes Visuales y Danza).

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Ficha

Me muevo en el espacio total • Cuaderno • Lápiz • Pizarrón gis o material para hacer círculos en el suelo

Los alumnos realizan actividades de desplazamientos en el espacio total para aprender a relacionar su cuerpo con el entorno, fomentar el respeto al otro y el trabajo en equipo.

Inicio

El espacio total es el que cubre el cuerpo de una persona cuando se desplaza desde el espacio en que se encuentra originalmente hasta el que ocupan otras personas. Cuando los alumnos desarrollan una buena capacidad de relacionarse con todo el espacio, pueden realizar trabajos más complejos de equipo. La forma en que utilizamos el espacio total nos permite organizarnos con ciertos fines humanos y sociales. Por ejemplo, es común que para ejecutar danzas rituales se utilicen círculos y líneas rectas de danzantes. También utilizamos estas formas espaciales en algunas otras actividades, como los desfiles, hacer honores a la bandera o en los juegos tradicionales. En esta actividad se realiza una serie de ejercicios para sensibilizar a los alumnos sobre el movimiento del cuerpo en el espacio total, de manera que puedan utilizarlo armónicamente. De este modo, los alumnos aprenden varias formas de desplazamiento individuales y en grupo. Al final, realizan una actividad para reconocer diferentes trayectorias y una autoevaluación.

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1. El instructor pide a los alumnos que salgan a explorar el espacio donde están: que reconozcan si hay árboles, arbustos, piedras grandes que pueden rodear, las casas que están cerca, las construcciones o espacios naturales próximos a la escuela, etcétera. 2. Después de 5 minutos, el instructor pide a los alumnos que se reúnan para platicar lo que observaron y les hace preguntas, por ejemplo: ¿Cómo es el lugar o espacio en donde viven?, ¿es pequeño o amplio?, ¿qué diferencias hay entre los distintos lugares o espacios de su casa, escuela, comunidad?, ¿cómo es el espacio que los rodea?, ¿por dónde tendríamos que pasar para ir a la casa de Jorge?, ¿cómo nos iríamos?

Desarrollo Las siguientes actividades tienen como propósito que los alumnos identifiquen la diferencia entre el espacio individual y el total. 3. El instructor traza en el suelo un círculo para cada uno de sus alumnos, como lo hizo en la ficha del espacio individual. 4. Los alumnos se colocan fuera de los círculos. Caminan alrededor y fuera de ellos. Cuando el instructor ordena ¡Todos adentro!, los alumnos corren y se paran dentro de algún círculo. 5. Luego el instructor grita: ¡Todos afuera! Los niños salen y siguen caminando; esto lo hacen varias veces. 6. Después, los alumnos se mueven libremente, ya sea caminando o corriendo a diferentes velocidades, fuera de los círculos, sin tocarlos o meterse en ellos. 7. Cuándo el instructor dice ¡Basta!, todos los alumnos intentan entrar dentro de un mismo círculo. Cuando dice ¡Fuera!, todos los niños vuelven a moverse libremente fuera de los círculos. Esto lo hacen varias veces. Una vez que los alumnos han identificado que se pueden mover en diferentes direcciones dentro del espacio, realizan las siguientes actividades para explorar los diferentes diseños espaciales que pueden seguir para desplazarse (líneas rectas, curvas, círculos, cuadrados). 8. El instructor muestra a los alumnos diferentes diseños espaciales, trasladándose con ellos de un punto a otro. Menciona la forma en que se van a desplazar y les pide que lo sigan. Por ejemplo, les dice: “Vamos a ir en

línea recta hacia el árbol” Inmediatamente, comienza a caminar en línea recta y los alumnos deben seguirlo. Las figuras que se recomienda seguir son: líneas rectas, curvas, círculos y cuadrados. Una vez que terminen, regresan al salón. 9. El instructor dibuja en el pizarrón las formas de los diseños espaciales que los niños realizaron. Y les muestra otras formas que existen: círculos grupales, líneas de grupos encontrados, zigzag, espirales, grecas y serpentinas. 10. El instructor pide a los alumnos que dibujen en una hoja un trayecto, usando al menos tres líneas diferentes para que las sigan sus compañeros. 11. Una vez que terminen, se intercambian los dibujos y vuelven a salir. 12. Por turnos, cada alumno deberá guiar a sus compañeros usando como referencia el dibujo que le haya tocado.

• Preguntar a cada alumno durante el cierre cómo se sintió y qué movimiento o dirección se le dificultó más. • Distinguir las habilidades de desplazamiento y movilidad de cada alumno en las actividades. • Observar la participación de los alumnos en la realización del dibujo y al guiar a sus compañeros.

• Se puede aplicar para fortalecer aprendizajes de temas relacionados con Matemáticas (Geometría), Ciencias (Geografía), Español, Educación Artística (Artes Visuales y Danza). • Pueden proponerse juegos en los que los alumnos vayan guiando diferentes desplazamientos: todos juntos, por el espacio total, combinando movimientos básicos del espacio individual (arriba y abajo, lado derecho e izquierdo, hacia adelante y hacia atrás del cuerpo).

Ilustración: Martín Martínez González

13. El instructor se sienta en círculo con los alumnos para platicar sobre lo aprendido en la actividad; los motiva a participar mediante preguntas: ¿Qué trayectoria les gustó más?, ¿cómo se sintieron tratando de entrar todos al mismo círculo?, ¿de qué formas podemos movernos en el espacio en el que vivimos?, ¿cuál es la diferencia entre espacio individual y espacio total?

Educación Física

Cierre

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Ficha

La postura de nuestro cuerpo

Los alumnos realizan diferentes posturas con su cuerpo para reconocer qué es una mala o buena postura corporal.

Inicio 1. El instructor invita a los alumnos a pararse como ellos acostumbran, a relajarse y sentir su postura. Además, les pide cerrar los ojos y sentir su respiración. Les pregunta: ¿Cómo se sienten en esta postura? 2. Después de un rato (1 o 2 minutos), el instructor pide a los alumnos que abran sus ojos y cambien de postura: que doblen sus rodillas, inclinen su cuerpo hacia adelante, encojan el cuello y dejen caer la cabeza también hacia adelante. Les pregunta: ¿Cómo se sienten estando parados de esa forma?, ¿qué es lo que pueden ver?, ¿se pueden mover?, ¿podrían hacer sus juegos y actividades en casa? 3. Desde esta postura, el instructor solicita a los alumnos caminar cada vez más rápido hasta llegar a correr. Les pregunta: ¿Creen que sería fácil moverse todo el día estando así?

Ilustración: Martín Martínez González

El conocimiento de una buena postura corporal es necesario, pues nos ayuda a mantener una buena salud, equilibrio y mayor eficacia en el movimiento. La práctica permitirá a los alumnos adoptar una buena postura corporal para mejorar su desempeño, tanto en el salón de clases como en las actividades de Educación Física. Una mala postura puede reflejar sentimientos o emociones negativos, como enojo, tristeza o confusión, o ser la manifestación de un problema de salud que puede estar afectando a los alumnos y debe ser atendido por un médico. Colocar el cuerpo en una buena postura es adquirir un buen hábito físico y puede llegar a despertar sentimientos positivos como alegría, entusiasmo y disposición al trabajo, además de que mejora la capacidad física de las personas. En esta actividad, los niños reconocen una buena postura corporal, ya sea estando de pie, caminando, trotando o corriendo.

• Hojas, Cartulina o papel bond • Lápices de colores

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Desarrollo

• Mantengan los pies pegados al piso. No levanten ninguna de sus partes. Sientan cómo todo el pie está en contacto con el suelo. • Mantengan rectas y estiradas las piernas, la espalda y el cuello, como si una línea imaginaria atravesara su cuerpo, desde la parte más alta de la cabeza hasta en medio de sus pies. • Relajen los hombros y dejen que los brazos caigan libremente a los costados de su cuerpo. 5. Una vez que todos los alumnos tengan todo su cuerpo en la postura que se indicó, el instructor les pide que respiren profundo y sientan cómo entra y sale el aire de su cuerpo. 6. Después de unos minutos, les solicita que abran los ojos y los invita nuevamente a caminar y correr manteniendo la misma sensación y postura del cuerpo alargado hacia arriba.

Ilustración: Martín Martínez González

Cierre 7. El instructor se sienta en círculo con los alumnos para platicar sus experiencias con las diferentes posturas. Hace preguntas como las siguientes: ¿Cómo se sienten ahora?, ¿con qué postura se pudieron mover más fácilmente?, ¿sintieron una diferencia en su cuerpo al colocarlo correctamente?, ¿cómo creen que nos afecta una mala postura del cuerpo? El instructor resalta que una buena postura ayuda a que se sientan bien físicamente, conscientes de su cuerpo y de mejor humor. Insiste en que la adopción de la buena postura es algo que se aprende después de mucha práctica.

• Observar que los alumnos siguen las indicaciones para adquirir la postura correcta. • Escuchar durante el cierre si los alumnos notan alguna diferencia entre las dos posturas.

• Este ejercicio se puede hacer al principio con los ojos cerrados y después, en otras ocasiones, con los ojos abiertos, para que los alumnos sientan de forma natural esta postura. • Es importante que en la actividad cotidiana el instructor vigile que, cuando los niños estén sentados, también coloquen correctamente su cuerpo. Es decir, que mantengan una posición recta y en la línea central de su cuerpo. Además, los puede invitar a mantener esta postura en su casa y a observar a las personas de su entorno cómo colocan su cuerpo y cómo se mueven. Tal vez al principio cuesta mantener esta posición, pero con el tiempo les parecerá que la mala postura es todavía más limitativa. • Esta ficha refuerza el área de Danza de las actividades de Educación Artística. • Con esta actividad se ayudará a los niños a ser conscientes de su cuerpo. También les permitirá aplicar lo aprendido como elemento correctivo para su desempeño en Educación Física.

Educación Física

4. El instructor pide a los alumnos que cierren los ojos y que vayan poniendo su cuerpo como les indique:

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Ficha

Los alumnos reconocen y aplican los movimientos naturales de arrastrarse, rodar, gatear, caminar, correr y saltar para conocer las habilidades y destrezas básicas que son el fundamento de los deportes.

El cuerpo humano es una maravilla y para fortalecerlo aprovechamos las habilidades naturales con que contamos. Primero tuvimos que aprender a rodarnos, luego a sentarnos; a continuación aprendimos a gatear, a ponernos de pie tambaleándonos para, por fin, desplazarnos, caminar, llegar a correr y finalmente saltar. Éstos son los movimientos básicos de locomoción, es decir, aquellos que nos permiten trasladarnos. Es importante recordar que fueron necesarias varias etapas para aprender a equilibrar nuestro peso sobre el conjunto de la estructura corporal. En esta actividad, los niños realizan una serie de ejercicios para reconocer los movimientos naturales de arrastrarse, rodar, gatear, caminar, correr y saltar. Después escriben o dibujan un relato sobre los diferentes movimientos básicos de locomoción. La actividad concluye con la lectura del texto y algunas preguntas para comentar y reflexionar.

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Juguemos con nuestros movimientos naturales • Hojas • Lápices

Inicio 1. El instructor invita a los alumnos a pensar en las siguientes tres preguntas: ¿Qué hacemos para ponernos de pie y mantener nuestro cuerpo arriba?, ¿qué creen que hacemos con nuestro cuerpo cuando nos trasladamos caminando o corriendo: lo empujamos o lo jalamos?, ¿por qué creen que un niño que ya camina puede avanzar más rápido que un bebé que aún gatea?

Desarrollo 2. La actividad se realiza en un espacio amplio fuera del salón de clases. 3. El instructor invita a los alumnos a buscar un lugar en el espacio y les pide que se recuesten. 4. Una vez en esa posición, les dice que imaginen que están pegados al suelo y traten de despegarse usando todas sus fuerzas, pero sin levantarse. 5. Después de algunos intentos, el instructor les pide que vayan levantándose del suelo poco a poco, sintiendo cómo cada parte de su cuerpo se despega del suelo hasta estar de pie. 6. Una vez que están de pie, el instructor les pide que recuerden los movimientos que realizaron y los lleven a cabo en sentido inverso, empezando por el último movimiento que hicieron hasta llegar de nuevo al suelo y recostarse. 7. Repiten varias veces el proceso de acostarse y levantarse (no más de diez veces, para evitar que los niños se agoten), aumentando cada vez la velocidad al bajar y subir, hasta que todos los alumnos quedan finalmente recostados. De esta manera, los niños pueden darse cuenta de la fuerza que utilizan al moverse en ambas direcciones. 8. Una vez que están recostados, el instructor pide a los alumnos que se coloquen boca arriba relajando su cuerpo y sintiendo su respiración.

• El instructor les pide que imaginen que son unos bebés recién nacidos y que se pongan en posición fetal (recostados de lado, hechos bolita). • Después les dice que han pasado algunos meses y los bebés se empiezan a mover y a rodar de manera sencilla de un lado a otro. Ilustración: Leticia Dávila Acosta

• El instructor sigue creando la imagen de que son bebés. Les indica que se sienten e imaginen que descubren todo lo que hay a su alrededor. Después, que quieren levantarse para tomar algo que está muy arriba, pero no logran mantenerse en pie. • El instructor ayuda a los niños a imaginar y representar que los bebés han ido creciendo y gracias a todos sus esfuerzos; por fin logran ponerse en pie y dar sus primeros pasos. • Los bebés finalmente comienzan a caminar hacia todos lados, felices de que ya no están pegados al suelo. Poco a poco comienzan a caminar más rápido, luego a trotar y por último a correr libremente por donde quieren. 9. Después de que los alumnos experimentan el correr libremente, el instructor los vuelve a reunir y les pide que vuelvan a sus edades reales: ya no son bebés. 10. El instructor hace equipos con alumnos de todos los niveles y les pide que realicen una historia con dibujos y texto sobre los movimientos que realizaron imaginando ser bebés hasta llegar a ser niños. 11. El instructor se asegura de que todos los alumnos participen en su equipo, les hace preguntas para motivarlos a expresar sus ideas y a escribir o dibujar en la historia.

• Observar la participación y el interés de los alumnos en las dinámicas de movimiento. • Identificar la cooperación de los niños en el trabajo en equipo al realizar la historia. • Fijarse que los alumnos mayores integren a los más pequeños. • Reconocer si los alumnos pueden identificar los movimientos básicos y su relación con los deportes.

• Apoya las áreas de Ciencias Naturales y Educación Artística en el área de Danza y Teatro.

Cierre 12. Se colocan en un círculo para que cada equipo presente su historia. Para concluir, el instructor realiza algunas preguntas con el fin de que los alumnos comenten: ¿Reconocen cuáles son las etapas en los cambios de los movimientos de bebé a niño?, ¿algunos de estos movimientos naturales son necesarios para practicar algún deporte?

Educación Física

• Les señala que ahora los bebés se pueden poner boca abajo y levantan la cabeza y el pecho apoyándose sólo en los brazos. Comienzan a arrastrarse empujando o jalando el suelo para desplazarse de un lugar a otro. • Ahora los bebés comienzan a gatear y a moverse más fácilmente colocando manos y rodillas. El instructor les pregunta si les es cómodo o difícil moverse de esta manera y qué sienten en su cuerpo al separarse del suelo.

61 Ilustraciones: Leticia Dávila Acosta

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Ficha

Los alumnos realizan gestos y movimientos para reconocer las diferentes maneras en las que utilizamos el cuerpo para expresar emociones, ideas e imágenes.

La expresión de nuestro cuerpo Inicio 1. Los alumnos se trasladan a un espacio en el exterior; se colocan en círculo y el instructor les hace las siguientes preguntas: ¿Cómo hacemos cuando le queremos decir algo a alguien?, ¿existe otra manera que no sea hablar para comunicarnos?, ¿podemos expresar ideas, emociones o sentimientos sólo usando el cuerpo?

Desarrollo Actividades para reconocer al otro

A través del cuerpo podemos comunicarnos e interactuar con los demás. Realizamos movimientos y gestos como forma de expresión (corporal), utilizando todas o algunas partes del cuerpo. Además de permitir comunicarnos, la habilidad de combinar movimientos, gestos, ademanes y posiciones del cuerpo también constituye un reto para nuestra motricidad. Es decir, a nuestra capacidad de aprender nuevos movimientos y realizarlos de manera coordinada. Primero, los alumnos efectúan actividades para reconocer al otro. Después, ejecutan gestos y movimientos para expresarse por medio del cuerpo. Al final los niños y el instructor comentan lo que aprendieron.

Es importante que los alumnos respondan de manera ágil a las indicaciones del instructor. También, que se comuniquen de manera amable con los compañeros a pesar de hacerlo sin palabras. 2. El instructor pide a los alumnos señalar un área en la que van a caminar libremente en distintas direcciones. 3. Cuando hayan dado un par de vueltas, les pide que sigan caminando y que, sin hablar, saluden a los compañeros con los que se encuentren. 4. El instructor les indica que sigan caminando, y que ahora van a inventar saludos para dirigirse, sin hablar, de una manera diferente a cada compañero. 5. A continuación el instructor les pide que comiencen a acelerar el paso poco a poco. Una vez que todos estén corriendo en el espacio, se les da la indicación de abrazar al mayor número posible de compañeros. Esto se repite varias veces. 6. El instructor dice ¡Alto! para que se detengan en el lugar donde estén. 7. Pide a los alumnos que, con las piernas abiertas, y sin flexionar las rodillas, avancen lentamente dando medias vueltas hacia atrás o hacia delante. Conforme avanzan, chocan las palmas con los compañeros que tienen cerca.

Actividades de expresión con el cuerpo 8. Los alumnos forman un círculo: • Cada alumno deberá realizar un movimiento junto con un sonido característico (alzar una mano y bostezar, mover la cabeza y toser, dar una media vuelta y decir una vocal, etcétera). • El instructor pone el ejemplo y los alumnos lo irán imitando. Se inicia con el alumno de la izquierda y se van pasando sucesivamente el movimiento hasta que todos lo realicen. • Todos los alumnos deben proponer un movimiento con un sonido.

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9. Los alumnos “suman” y “restan” movimientos (no es importante la rapidez, sino recordar y reconocer los movimientos que se agregan y quitan a una secuencia):

10. En la siguiente actividad el instructor reúne a todo el grupo en círculo: Pide a los alumnos que pasen al centro de uno en uno y, sin hablar, imiten alguna actividad cotidiana, como cocinar, lavar, manejar, trabajar en el campo, cortar frutos de un árbol, hacer tarea, etc. Sus compañeros deberán adivinar qué actividad se está representando.

• Observar si las distintas respuestas y propuestas de los alumnos logran expresar ideas, emociones e imágenes con el cuerpo. • Prestar atención la soltura e imaginación con que los alumnos utilizan su cuerpo para expresar ideas, emociones e imágenes. • Observar la participación de los alumnos en cada una de las actividades y si se muestran motivados al realizarla.

• Las actividades de reconocer al otro se pueden utilizar con los alumnos durante otras clases, con el fin de sacarlos de la rutina o después de estar varias horas sentados. Las actividades de expresión corporal pueden fortalecer las áreas de Teatro o Danza de Educación Artística.

Educación Física

• Un alumno produce un movimiento con alguna parte de su cuerpo. • El compañero de la izquierda deberá imitarlo y aumentar otro movimiento. • Sucesivamente cada alumno va realizando los anteriores y agregando uno más. • Cuando todos hayan participado, el alumno que comenzó realiza todos los movimientos menos el último. • Sucesivamente, los compañeros de la izquierda van quitando el último movimiento. • Al terminar, el último niño del círculo sólo realiza el primer movimiento. • Si son muchos alumnos, el instructor puede dividir al grupo en dos o tres equipos.

11. Todavía en un círculo, el instructor pide a los alumnos que en parejas realicen una conversación sólo con manos y gestos corporales o faciales para comunicar sus ideas y emociones. El instructor asigna a cada pareja el tema de su conversación, por ejemplo: • Discuten por qué alguien robó su lápiz. • Uno está feliz porque recibió un regalo. • Uno está triste porque perdió su mochila. 12. De manera individual, cada alumno narra una historia con movimientos, gestos y señas. El instructor les sugiere temas como: las actividades del día; una celebración de la comunidad; un accidente que haya ocurrido recientemente; un cuento que les guste, etcétera. • Los alumnos dedican un tiempo para pensar y ensayar su historia. • Cada alumno presenta su historia y los demás niños observan. Al final, comentan la historia contada por su compañero.

Cierre 13. Los alumnos se colocan en círculo para comentar las experiencias de la actividad. El instructor les pregunta: ¿Qué tan fácil o difícil fue comunicarse con el cuerpo?, ¿reconocían los movimientos, señas y gestos de sus compañeros?, ¿les fue difícil narrar la historia?

Ilustración: Leticia Dávila Acosta

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Retos: Juego con pelota (deportes)

Ficha

A través de su participación en un circuito de diferentes pruebas o situaciones de juego en las que se utiliza una pelota, los alumnos fortalecen habilidades motrices básicas como correr, saltar, lanzar y golpear.

Pelotas Dos aros Una cuerda Cartulinas Marcadores Papeles o periódico mojados. Los materiales pueden ser otros, de acuerdo con los que existen en la comunidad.

Ilustración: Martín Martínez González

La pelota siempre ha sido uno de los objetos de juego que más atrae a chicos y grandes. Cuando en la etapa infantil trabajamos con la pelota, nos permite estimular y afinar varias habilidades motrices básicas, como correr, saltar, lanzar y golpear, las cuales ya hemos analizado en fichas anteriores. Los circuitos son pruebas cuyo objetivo es que los alumnos desarrollen habilidades distintas al pasar por cada una de ellas. Particularmente, los juegos propuestos en esta ficha no son de competencia, sino de desarrollo de habilidades motrices. La idea es mejorarlas y experimentar su trabajo en tareas individuales y de grupo. Estos juegos involucran cierto nivel de competencia, pero también buscan promover el respeto entre compañeros.

• • • • • •

Inicio 1. En un lugar al aire libre, el instructor con ayuda de los alumnos, prepara distintos espacios para llevar los juegos a cabo, ya que se ejecutan uno tras otro sin parar. Una vez que todo está listo, explica de manera breve en qué consiste cada uno de los cuatro juegos con sus reglas.

Desarrollo

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2. El instructor organiza a los niños en equipos mixtos. Según el número de alumnos, pueden ser de 2 a 4 equipos, conformados de preferencia por alumnos del mismo nivel o de tamaños parecidos. 3. Cada equipo permanece en el mismo juego durante un periodo de 3 a 5 minutos. A la orden del instructor, todos los equipos cambian de juego de manera ordenada. La actividad termina cuando todos los equipos han pasado por todos los juegos.

5. Segundo juego. Un aro, también lo suficientemente grande para que lo atraviese una pelota, se cuelga de la rama de un árbol, por medio de un mecate, a una altura de alrededor de 2 metros. El instructor, o uno de los alumnos más altos, hace mecer el aro como el péndulo de un reloj. Por turnos, los niños lanzan la pelota para hacerla pasar a través del aro en movimiento. Después, también por turnos, los alumnos se colocan del otro lado del aro para atrapar la pelota que acaba de lanzar otro de sus compañeros; inmediatamente, la entrega por debajo del aro al siguiente lanzador. Adaptar los materiales a los que existen en la comunidad.

Ilustración: Martín Martínez González

Educación Física

4. Primer juego. Frente a una pared, a unos 50 centímetros de la misma y a una altura de alrededor de 1.50 metros, se coloca un aro, lo suficientemente grande para que una pelota lo atraviese. Para jugar, un niño se coloca frente al aro, a 3 metros de la pared. Lanza la pelota, tratando de que pase por el aro y la atrapa después de que rebota en la pared. De inmediato, la pasa al compañero del siguiente turno tan rápidamente como le sea posible. Opción para los alumnos del Nivel III: alejar el aro de la pared y alejar al alumno del aro tanto como pueda para acertar. Adaptar los materiales a los que existen en la comunidad.

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Ilustración: Martín Martínez González

6. Tercer juego. Previamente, el instructor, con ayuda de los alumnos, dibuja sobre la pared o en una cartulina varios círculos, separados unos de otros y de diferentes diámetros. Cada círculo puede tener un color o un número específico. Los alumnos se alejan dos o tres metros y lanzan un papel mojado tratando de que se quede pegado en alguno de los círculos. Opción para los alumnos del Nivel III: los alumnos de este nivel eligen atinar sólo a un círculo o número específico desde varias distancias o posiciones acordadas.

• Lo importante es la participación total y sin exclusión de los alumnos. Pueden utilizar los aros y cartulinas para jugar en distintas ocasiones. Los juegos con pelota son específicos de la Educación Física, sin embargo, fortalecen el manejo de objetos que los alumnos trabajan en las áreas de Teatro y Danza de Educación Artística.

Educación Física

7. Cuarto juego. Los alumnos forman parejas; uno de ellos lanza la pelota lo más alto que pueda y el otro trata de recibirla dejándola entrar a una bolsa o costal que sujeta con ambas manos. Opción para los alumnos del Nivel III: rebotar la pelota en el piso y atraparla en la bolsa o el costal antes de tres rebotes. Rebotar la pelota sobre la pared y pasarla por un aro.

• El instructor registra cuántos aciertos tiene cada alumno y los motiva para mejorar sus habilidades.

Cierre

Ilustración: Martín Martínez González

8. Los alumnos de todos los niveles juegan con una pelota: lanzándola, rebotándola y atrapándola de diferentes formas. El instructor propicia que todos los alumnos participen y cuida que los alumnos mayores respeten a los menores y los involucren. 9. Se sientan todos en círculo y comparten cuáles fueron las actividades que más se les facilitaron y las que eran más difíciles de hacer.

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Ficha

¡Todos a caminar, correr, girar y saltar!

Que los alumnos reconozcan sus posibilidades físicas naturales y busquen estrategias para mejorar sus habilidades motoras básicas, como saltar, correr, botar, rodar y girar en contextos de juego, de participación individual y colectiva.

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Inicio Con el fin de que los niños preparen su cuerpo para que se mueva en el espacio total:

Ilustración: Leticia Dávila Acosta

La formación integral de los niños requiere propiciar el mejoramiento de sus distintas habilidades motoras. Esto tiene importancia en su desarrollo físico, pero también incide en otras dimensiones de su persona. Por ejemplo, aprender y fortalecer las distintas formas de saltar un obstáculo requiere de un control inteligente del propio cuerpo, y puede representar un motivo de gozo y alegría para quien ejecuta los saltos. En esta actividad, los niños participan en diversos juegos motores, que involucran evidenciando el incremento de sus habilidades y la incorporación de diferentes movimientos, como saltar, correr, botar, rodar y girar, dentro de actividades con y sin objetos de apoyo.

Pelotas y diferentes objetos para crear obstáculos: • cuerdas • una pelota pequeña • cinta adhesiva • un aro • llantas

1. Caminar a diferente velocidad (normal, rápida y lenta); después, trotar y correr recordando la manera correcta de respirar (inhalar y exhalar por la nariz). 2. Quedarse en su lugar o avanzar un poco, dando pequeños saltos: sobre los dos pies, sobre un pie y de un pie a otro, de puntas, talones, alternando el movimiento de brazos. 3. Saltar en su lugar o avanzar con los dos pies a distancia corta y larga. Al final de esta parte, los niños caminan por unos minutos de manera normal.

Desarrollo A continuación, el instructor organiza los siguientes juegos de manera grupal:

Ilustración: Martín Martínez González

5. Línea saltarina. Los niños del grupo forman una fila, frente a la cual se colocan dos alumnos que sostienen una cuerda al ras del piso. Los alumnos de la fila y los que sostienen la cuerda avanzan en dirección contraria, de manera que los primeros deben ir saltando la cuerda al pasar. Al terminar, todos dan media vuelta para caminar nuevamente en sentidos opuestos, pero los niños que sostienen la cuerda la suben un poco, para obstaculizar más el paso de sus compañeros. El instructor indica cuál es el límite máximo que pueden saltar. A lo largo del juego, se van turnando los que toman la cuerda. Opción para los alumnos del Nivel III: se desarrolla de la misma manera, sólo que los alumnos que van a saltar la cuerda vienen botando una pelota.

Educación Física

4. La viborita. Colocados en hilera, los alumnos se desplazan de un lugar a otro de la siguiente manera: a) sale el primer alumno caminando por donde él quiera avanzar en líneas curvas hasta otro punto donde el instructor decida que termine. Inmediatamente sale el segundo y avanza sólo por donde ya pisó el primero; así sucesivamente el tercero y los siguientes. b) Una vez que todos han cruzado al extremo contrario, deben regresar al inicio botando una pelota cada uno. Opción para los alumnos del Nivel III: pueden iniciar la hilera avanzando rápido o corriendo, pero desde el principio botando la pelota, y regresar por debajo (agachados) o por arriba (saltando) diversos obstáculos hechos de llantas o cuerdas, sin dejar de botar la pelota.

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Ilustración: Martín Martínez González

6. Voladora. El instructor construye una voladora con una pelota amarrada con cinta adhesiva al extremo de una cuerda de entre dos o tres metros: a) un alumno se coloca en el centro de un círculo con la voladora y el resto de los jugadores se ubican afuera del círculo, b) el jugador del centro gira la cuerda de manera que esté en todo momento en contacto con el piso; los demás jugadores pasan saltando evitando que los toque. Opción para los alumnos del Nivel III: a) por parejas, pueden lanzarse un objeto mientras saltan la voladora, b) hacer pasar un objeto entre todos saltando, y c) desplazarse todos hacia la derecha o izquierda mientras se está saltando la cuerda.

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7. Lanzar y atrapar. Cada alumno lanza una pelota lo más alto que puede y corre a tocar un objeto de base; inmediatamente, regresa a atrapar la pelota. Puede variar la distancia desde donde lanza la pelota tratando de que rebote lo menos posible en el piso. Tiene que haber un árbitro que cuente los rebotes de la pelota en voz alta. Opción para los alumnos del Nivel III: también lo pueden hacer en pareja: uno lanza la pelota y cuenta cuántas veces rebota, mientras el otro corre a tocar el objeto. De esta manera, pueden ir variando la distancia entre el lugar desde donde se lanza y la base hasta tres o cinco metros de distancia. Otra opción es que, al lanzar la pelota hacia arriba, el que la va a atrapar comienza a girar sobre sí mismo, mientras su compañero cuenta cuántos giros llega a hacer.

• El instructor observa las posibilidades de ejecución de cada alumno y los desafíos que enfrenta, según el nivel en que se encuentra. Asimismo, toma en cuenta la variabilidad y cantidad de experiencias motrices a las cuales se enfrenten los alumnos.

• Los juegos plantean diferentes habilidades y destrezas pero el instructor debe estar atento a la capacidad de los alumnos, para poder permitir que alumnos del Nivel I y II puedan ejecutar también habilidades del Nivel III. La respiración profunda en la actividad de cierre es una buena manera de enfriar el cuerpo y estabilizarlo de nuevo; puede ser realizada en diferentes clases de Educación Física o de las áreas de Teatro y Danza en Educación Artística.

Educación Física

8. Rodar como una pelota. Con una pelota en las manos, los alumnos avanzan rodando por el piso, sin soltarla, lo más rápido que les sea posible (el instructor puede plantear diferentes maneras de rodar: hacia adelante, hacia atrás, como tronco, etc.), para llegar hasta una base y regresar de la misma forma rodando o corriendo hasta el punto de partida y pasarlo a otro compañero de relevo. Opción para los alumnos del Nivel III: los alumnos de este nivel pueden llegar hasta la base, donde puede haber una portería para anotar, un aro para encestar o unas botellas de plástico para derrumbar, y, después, regresar nuevamente con la pelota girando o corriendo (el instructor lo decide) para pasarla a su compañero de relevo. Las opciones del Nivel III presentan variantes más complejas de la actividad, las cuales pueden ser aplicadas cuando los alumnos dominan las formas básicas de los juegos.

Ilustración: Leticia Dávila Acosta

Cierre 9. Para concluir, los alumnos realizan tres respiraciones profundas, inhalando y subiendo los brazos; exhalando y bajando los brazos por los lados, para fortalecer la práctica de una buena respiración. 10. Se sientan todos en círculo y comparten cuáles fueron las actividades que más se les facilitaron y las que eran más difíciles de hacer.

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10 Ficha

Más rápido, más alto, más fuerte (deportes)

Los alumnos adquieren una actitud de esfuerzo y superación ante sus propios logros y posibilidades, mediante situaciones de reto personal que los lleven a evaluar su desempeño en actividades que requieren habilidades psicomotrices distintas.

En esta actividad se propone que los alumnos participen en situaciones de juego diversas, con la finalidad de que puedan valorar y mejorar sus destrezas físicas en un ambiente de cooperación y diversión. Se trata de que los niños encuentren situaciones de reto personal y de competencia. De esta manera, fortalecen y toman conciencia de sus habilidades motrices.

• • • •

Aros pequeños, Bastones Resortes Raquetas (pedazos de madera ancha) • Pelotas pequeñas. Estos materiales pueden ser remplazados o armados con materiales que existan en la comunidad.

Inicio Con el fin de prepararse para la actividad física, los niños siguen las indicaciones del instructor para moverse en el espacio total. Realizan las actividades siguientes en periodos breves, no mayores a un minuto, para evitar que queden agotados en el calentamiento. En las primeras tres actividades, el instructor nombra a un líder (uno para cada actividad) con el fin de que sea seguido por sus compañeros. 1. Caminar a diferentes velocidades (normal, rápida y lenta), después trotar y correr recordando la manera correcta de respirar (inhalar y exhalar por la nariz). 2. Permanecer en su lugar o avanzar poco a poco con pequeños saltos sobre los dos pies; luego, sobre un pie, y, finalmente, cambiando de un pie a otro. 3. Saltar con los dos pies en su lugar o avanzando a distancia corta y larga. 4. Realizar un máximo de tres respiraciones profundas, inhalando y subiendo los brazos, exhalando y bajando los brazos por los lados, para relajarse y tomar conciencia nuevamente de una buena respiración. 5. Caminar normalmente por todo el espacio, realizando movimientos de cabeza, hombros, brazos y manos. Cada una de estas partes del cuerpo se mueve de distintas formas y en diferentes direcciones: hacia el lado derecho e izquierdo, adelante y atrás, arriba y abajo, en círculos hacia adelante y hacia atrás, con el fin de preparar todo el cuerpo para el movimiento. En el caso de las manos, abrir y cerrar puños.

Ilustración: Leticia Dávila Acosta

Desarrollo

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Todos los niños del grupo participan de corrido, uno detrás de otro, en cada una de las siguientes pruebas. Una vez que todos los niños han pasado a realizar una prueba, el instructor organiza al grupo para que realicen la siguiente.

7. Salto largo. Con ayuda de los alumnos, el instructor traza en el piso una línea de salida y, a tres o cinco metros, una línea de despegue para el salto. Más adelante, cada 20 centímetros, marca líneas de colores para identificar la distancia que cada niño salta. Con el fin de realizar la prueba, un niño corre desde la línea de salida hasta la línea de despegue; aprovecha el impulso y salta. Otro de los alumnos, designado por el instructor, identifica el punto de llegada y lo señala al instructor para que registre la distancia. Poner a prueba la longitud de salto y la creatividad en la ejecución.

Educación Física

6. Encestar y atrapar. Por parejas, uno lanza un aro y el otro lo agarra con un bastón. El instructor propone los siguientes retos al realizar la actividad: a) lograr cada vez una mayor distancia en el enceste y recepción; b) un mayor número de encestes en determinado tiempo; c) realizar el enceste y recepción de distintas formas, incluso utilizando distintas partes del cuerpo. Poner a prueba personal el mejor enceste y la mejor recepción.

Ilustración: Martín Martínez González

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Ilustración: Martín Martínez González

8. Salto de altura. Dos niños sujetan un resorte o bastón de forma muy ligera, colocándolo a una altura determinada por el alumno y supervisada por el instructor. El alumno salta tratando de pasar por encima del resorte o el bastón. En caso de que no lo logre, los otros niños sueltan el objeto para evitar que el saltador quede atorado y se lastime al caer. Poner a prueba la altura de salto y las distintas formas de ejecutar la acción.

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9. Frontón o tenis. El instructor, con ayuda de los alumnos o de algunos de los padres de la comunidad, elabora una raqueta de madera, de 40 a 50 centímetros de largo; con una paleta redonda u ovalada de 15 a 20 centímetros en su parte más ancha, y con un mango de hasta 15 centímetros de largo. Con una pelota pequeña, los alumnos intentan: a) golpear la pelota el mayor número de veces evitando que caiga al suelo, y b) con un golpe de raqueta, enviar la pelota lo más lejos posible. Poner a prueba personal el mayor número de golpes logrados y la mayor distancia a la que fue lanzada la pelota.

• El instructor debe manejar la actividad poniendo énfasis en la competencia de cada persona, expresando comentarios positivos que permitan al alumno darse cuenta de su progreso y mejora personal. El instructor proporciona los resultados observados con la finalidad de que los niños hagan una autoevaluación de su desempeño.

• Incentivar a participar en las pruebas a todos los alumnos, incluyendo niñas y niños de todos los niveles. No es necesario implementar todas las pruebas en una sesión, pues es posible distribuirlas en varias sesiones. Invitar a los alumnos a iniciar la práctica de alguna actividad física o deporte para mejorar su vida personal. Estas pruebas pueden ser aplicadas en distintos momentos del ciclo escolar para observar el desarrollo de las habilidades y destrezas físicas de los alumnos.

Educación Física

Ilustración: Martín Martínez González

10. Manipular un objeto. Cada alumno amarra una cuerda a un aro y coloca dentro del mismo una pelota sobre el suelo. La prueba consiste en trasladar la pelota, jalando el aro con la cuerda, hacia distintos lugares sin que la pelota salga. Los alumnos pueden también utilizar un palo para trasladar la pelota. Poner a prueba personal: a) la velocidad de desplazamiento, y b) las distintas acciones que el niño utiliza para el traslado como: esquivar obstáculos, manipular el objeto, formas creativas de usar el palo para golpear, el estilo del golpeo, etcétera.

Cierre 11. El instructor sienta a los niños en un círculo para que expresen sus experiencias y les pregunta cómo se sintieron en las pruebas. Les pide que escriban en una hoja de papel una lista de las actividades en las que les gustó más participar y en las que tuvieron un mejor desempeño, describiendo los aspectos que llamaron su atención y en los que se sienten más hábiles o más fuertes.

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En esta actividad, los alumnos participan en una serie de ejercicios para familiarizarse con el juego del voleibol. En especial, para que experimenten las distintas formas de golpear la pelota con las manos.

El instructor explica que el juego del voleibol se práctica con las manos y los antebrazos, y que existen tres formas básicas para golpear la pelota: el toque de dedos, de antebrazos y los saques. El instructor realiza algunos ejemplos prácticos de cada una de ellas y, después, guía a los alumnos en la realización de los ejercicios del apartado de Desarrollo: primero, de manera individual; luego, en parejas y pequeños grupos. En otro momento, los alumnos investigan sobre las reglas de este deporte y las comparten con el grupo. Es importante que el instructor reconozca que los alumnos tendrán diferentes habilidades de acuerdo a su edad, por eso deberá permitir que cada alumno realice las actividades conforme a sus posibilidades y ayudarles a desarrollarlas con la práctica.

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Introducción al voleibol (deportes) • Una o dos pelotas de voleibol para practicar este deporte (no debe ser dura).

Inicio 1. El instructor indica a los niños que realicen primero varios movimientos de calentamiento de manos, como abrir y cerrar puños de las manos; agitar las manos; sostener las manos con los dedos abiertos; cerrar muy fuerte los puños para después abrir soltando y relajando. También hacen calentamiento de piernas, con actividades como las siguientes: caminar, trotar, correr y saltar a distinta velocidad (lenta, normal y rápida).

Desarrollo El toque de dedos Individual 2. El alumno lanza la pelota hacia arriba y, cada vez que cae, la impulsa lo más alto posible con el toque de sus dedos. • Primero realiza este ejercicio permaneciendo en el mismo lugar (ver dibujo). • Después mantiene la pelota en movimiento, con el toque de sus dedos, mientras se desplaza en distintas direcciones, siguiendo las indicaciones del instructor (ver dibujo).

Ilustración: Leticia Dávila Acosta

Ficha

Educación Física

• Mientras permanece en su lugar, el alumno mantiene en movimiento la pelota dando toques de dedos, para que llegue más alto o más bajo, según las indicaciones del instructor (ver dibujo). • Mediante toques de dedos, el alumno rebota la pelota contra una pared, como si jugara frontón (ver dibujo).

Pases por pareja 3. Frente a frente, los alumnos se pasan la pelota uno a otro mediante toques de dedos.

Ilustración: Leticia Dávila Acosta

• Sin desplazamiento de lugar (ver dibujo). • Desplazándose ambos jugadores lateralmente en una misma dirección, según las indicaciones del instructor (ver dibujo).

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Pequeños grupos (4 o 5 alumnos se colocan en círculo) 4. Los alumnos se pasan la pelota unos a otros, tratando de que no caiga al suelo.

Ilustración: Leticia Dávila Acosta

• Utilizan sólo toques bajos. • Utilizan sólo toques altos. • Alternan el uso de toques altos y bajos.

El toque de antebrazos (muñecas juntas y entrelazadas las manos)

Pase por parejas 7. Los alumnos se pasan el balón, uno a otro, con toques de antebrazo bombeados:

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• A baja altura (ver dibujo). • Haciendo llegar el balón lo más alto posible (ver dibujo).

Ilustración: Martín Martínez González

Individual 5. El instructor lanza suavemente la pelota al alumno, quien responde con un toque de antebrazos vertical (ver dibujo). 6. El alumno intenta mantener la pelota en movimiento, dando varios toques de antebrazos seguidos (ver dibujo).

El saque (con la mano en puño, golpear la pelota para mandarla lejos)

• En diferentes ocasiones, practicar la serie de ejercicios de introducción de voleibol. Cuando consigan el reglamento de voleibol, leerlo colectivamente y realizar juegos de ensayo, consultando constantemente las reglas. Después, llevar a cabo partidos o preparar un torneo de voleibol para el fin del ciclo escolar. Incluir a niños y niñas de los tres niveles para esta actividad.

Ilustración: Leticia Dávila Acosta

9. En pareja, uno envía la pelota al otro, situado lejos de él, mediante un golpe de saque. 10. El instructor coloca una cuerda amarrada a dos postes de madera. Los alumnos se alternan para efectuar saques que deben pasar por encima de la cuerda. 11. Un alumno realiza un saque de pelota que debe pasar por encima de la cuerda. El otro responde con toque de dedos o antebrazo. Ambos tratan de pasar la pelota siempre por encima de la cuerda.

• El instructor observa que todos los alumnos vayan dominando las dificultades de toque con dedos, toque con antebrazo y saque.

Educación Física

Pequeños grupos (4 o 5 alumnos se colocan en círculo) 8. Los alumnos se pasan el balón unos a otros, mediante toques bombeados con antebrazo, bajos y altos (ver dibujo).

Cierre 12. Los alumnos realizan tres respiraciones profundas; al meter el aire, deben subir los brazos por los lados y, al sacar el aire, bajarlos por los lados para volver a la normalidad. El instructor solicita a los niños que consigan las reglas del juego de voleibol para entender mejor este deporte y jugarlo en diferentes momentos. 13. El instructor y los alumnos comentan los aspectos sobre los que tienen que seguir trabajando para mejorar: toques con los dedos, antebrazo o saque.

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12 Ficha

Introducción al futbol (deportes)

Los alumnos practican las formas de mover un balón con los pies. Participan en los juegos chut/puntería y pase/recepción, como introducción al juego de futbol.

• Balón de futbol. Pueden improvisar uno con una bola hecha de trapos amarrados.

Inicio

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Desarrollo Desplazamiento con el balón A la orden del instructor, los alumnos realizan las siguientes actividades para moverse con el balón y controlarlo (pueden utilizar los dos pies para ir desplazando el balón o uno solo, con el fin de añadir dificultad a los movimientos).

Individual 2. Correr hacia adelante desplazando el balón. El cuerpo se mantiene ligeramente inclinado en esa dirección para poder avanzar (ver dibujo). 3. Correr hacia atrás desplazando el balón con el pie (ver dibujo). 4. Detener el balón con un pie (ver dibujo). 5. Elevar el balón desde el suelo con el pie, experimentando diferentes movimientos para lograrlo (ver dibujo).

Ilustración: Martín Martínez González

El futbol es uno de los deportes más populares en nuestro país y se concentra en el movimiento de las piernas y los pies para trasladar un balón. En esta actividad, el instructor guía a los niños en la realización de ejercicios para mover un balón con los pies; les propone juegos como chut/puntería y pase/ recepción como introducción al juego del futbol. Los alumnos trabajan estas actividades de manera individual, en pareja, tríos y grupos. Después, investigan las reglas de juego del futbol y las comparten con el grupo. Es importante que el instructor reconozca que los alumnos tendrán diferentes habilidades de acuerdo a su edad, por eso deberá permitir que cada alumno realice las actividades conforme a sus posibilidades y ayudarles a desarrollarlas con la práctica.

1. Con el fin de realizar un calentamiento que los prepare para la actividad física y para fortalecer las piernas y los pies, los niños realizan las siguientes actividades: mover los pies de diferentes formas (en círculos, arriba y abajo, a los lados); caminar a distintas velocidades, primero, normal, luego, rápidamente; trotar, primero con una carrera normal y después, rápida; correr subiendo lo más que puedan las rodillas, y correr sorteando obstáculos.

9. Los niños corren de manera similar a como lo hicieron en la actividad anterior. Ahora, el que va detrás debe alcanzar al otro para quitarle el balón. Si es necesario, se puede reducir la separación inicial entre ambos (ver dibujo).

META

SALIDA

Parejas 8. Los alumnos corren para ver quién llega primero a una meta determinada (a unos 10 o 15 metros de la salida). La diferencia es que uno lo hace libremente y el otro debe controlar el balón. Para compensar esta desventaja, el que tiene el balón se coloca entre 1.5 y 2 metros delante de la línea de salida (ver dibujo).

Educación Física

6. Mantener el balón en movimiento mediante toques seguidos con el pie durante el mayor tiempo posible (ver dibujo). 7. Hacer pasar el balón sobre una valla y correr para controlarlo (ver dibujo).

Ilustración: Martín Martínez González

Chut/puntería El nombre de este juego combina dos términos relativos a capacidades importantes para el jugador de futbol: Chut se refiere a la capacidad de golpear fuertemente el balón con el pie. Cada alumno puede probar con qué parte del pie se siente más seguro y fuerte para hacerlo. La puntería se refiere a la capacidad de meter el balón en la portería. Para realizar esta actividad, el instructor y los alumnos dibujan una portería en una pared.

Individual 10. Los alumnos colocan en el interior de la portería tres blancos con piedras. El alumno que tira trata de tocar alguno de ellos con el balón (ver dibujo).

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Parejas 12. Uno lanza rodando el balón por el suelo y el otro debe hacer puntería (ver dibujo). 13. Uno pasa por arriba el balón y el otro hace puntería (ver dibujo).

Pase y recepción El juego consiste en que unos a otros se pasen el balón, recibirlo sin perder el control del mismo, para entregarlo inmediatamente a otro compañero.

Grupos 14. Los alumnos se colocan en un círculo y se pasan el balón entre ellos (ver dibujo). • Tienen cuidado de que el balón no salga del círculo. • Todos le pasan el balón a un alumno que se coloca en el centro, quien lo devuelve continuamente a los compañeros del círculo (ver dibujo).

15. Tres alumnos se colocan frente a otros tres. De manera continua, los niños de una fila pasan el balón a los de la otra, sin permitir que salga del espacio entre ellos (ver dibujo).

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Ilustración: Martín Martínez González

11. Dividen la portería de gis en dos mitades (arriba y abajo o izquierda y derecha). Antes de tirar, el alumno anuncia a qué parte de la portería va a dirigir la pelota (ver dibujo).

Trío 18. Los tres alumnos se colocan en línea y se pasan el balón, de ida y vuelta, sin cambiar de lugar (ver dibujo). 19. Los tres alumnos se colocan en línea y se pasan el balón mientras cambian de posiciones para avanzar en una dirección determinada: el alumno de atrás tira la pelota al de en medio y corre para ocupar la posición delantera; el que recibió el balón, lo pasa al que ahora quedó en medio y también corre para quedar al frente. De esta forma, avanzan hasta donde lo indique el instructor (ver dibujo).

• Observar que todos los alumnos vayan dominando las dificultades de desplazamiento con balón, chut/puntería, pase/recepción.

• En diferentes momentos, realizar los ejercicios de introducción al futbol propuestos en esta ficha. Cuando los alumnos consigan el reglamento, lo leen colectivamente para luego consultarlo con apoyo del instructor durante el juego. Realizar juegos de futbol en momentos libres y organizar un torneo para el fin de ciclo escolar. Incluir a niños y niñas de los tres niveles en estas actividades.

Educación Física

Ilustración: Martín Martínez González

Parejas 16. Los integrantes de una pareja se pasan el balón mientras se alejan tanto como les sea posible (ver dibujo). 17. Los integrantes de una pareja avanzan en una misma dirección, pasándose la pelota. Mientras, los integrantes de otra pareja tratan de quitársela para avanzar en la dirección contraria (ver dibujo).

Cierre 20. Los alumnos realizan tres respiraciones profundas: al aspirar, suben los brazos por los lados; al exhalar, los bajan también por los lados. El instructor solicita a los alumnos investigar las reglas de juego del futbol para compartir con el grupo. 21. El instructor y los alumnos comentan los aspectos sobre los que tienen que seguir trabajando para mejorar en el chut y en la puntería, así como en el pase y la recepción. Les recuerda que para mejorar es necesario practicar.

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Juegos tradicionales

Ficha

El juego permite la exploración del mundo físico, emocional y social. El juego no sólo es un pasatiempo y una fuente de disfrute para los niños: abre la posibilidad de que aprendan a participar y comunicarse en su entorno social inmediato. Los juegos que involucran la interacción y el movimiento físico propician que los niños utilicen de manera integral sus capacidades intelectuales, motrices y afectivas, por lo que contribuyen a su desarrollo. En esta ficha se propone la realización de diferentes juegos tradicionales como parte de las actividades de Educación Física, así como en los momentos de convivencia entre los niños (o entre ellos y otros integrantes de la comunidad).

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• • • • •

Resortes Pelota o una bola de tela Piedras o semillas Gis Trompos si es posible

Inicio 1. Para introducir la actividad, el instructor pregunta a los alumnos: ¿Les gusta jugar? ¿Por qué? ¿Qué sienten? ¿A qué juegan ustedes? ¿Cuántos juegos conocen? ¿Dónde y cuándo los juegan? Posteriormente los invita a salir del salón para compartir algunos juegos, con los cuales van a aprender y divertirse.

Desarrollo A continuación se sugieren algunos juegos tradicionales: 2. Los encantados. El instructor elige a un alumno para encantar a los demás. El juego consiste en que aquellos que toque se quedan inmóviles en ese lugar y sólo podrán ser desencantados por otro que no esté encantado. Todos se alejan lo más que puedan para no ser tocados. El juego acaba cuando todos han sido encantados. Opciones: a) en lugar de ser uno el que encanta, pueden ser dos o tres los que forman un equipo de encantadores, y b) los alumnos que van a ser encantados pueden ir en parejas, agarrados de las manos, y no se pueden soltar; así que al ser tocado uno de ellos, los dos quedan encantados.

Ilustración: Martín Martínez González

En las distintas regiones de México es posible encontrar una gran variedad de juegos tradicionales que se han conservado a través del tiempo y las generaciones. Estos juegos son de un gran apoyo para la formación de los niños de primaria, debido a la integración que en ellos hay del hacer, el sentir y el pensar.

Ilustración: Martín Martínez González

Educación Física

3. El resorte. Como su nombre lo indica, se juega con un resorte de tres o cuatro metros de largo, con los extremos atados entre sí. Dos alumnos se colocan el resorte a la altura de sus tobillos, separan las piernas y se alejan uno de otro para mantenerlo tenso. Forman una especie de rectángulo, sobre el que se debe brincar varias veces. El resto de los alumnos va pasando uno por uno y realiza la secuencia básica: a) en el primer salto, un pie queda adentro y otro afuera del rectángulo; b) con el segundo brinco se gira 90o, para quedar en una posición igual a la anterior (un pie fuera y el otro dentro), pero ahora en sentido opuesto; c) luego, se brinca otra vez y los dos pies deben quedar dentro del rectángulo; d) con el cuarto salto, se pisan los dos lados del resorte, cada uno con un pie; e) en el siguiente brinco, los dos pies deben quedar afuera del área de los resortes y en lados opuestos; f) en el sexto brinco se da una vuelta de 90o, para mirar en dirección contraria, pero de nuevo con los pies fuera y el resorte en medio; g) el último salta se da hacia uno de los costados y el participante queda fuera del área rectangular que se forma con el resorte. Opciones: a) los alumnos pueden crear nuevas secuencias después de haber dominado la básica, y b) según la habilidad para saltar de los jugadores, quienes sostienen el resorte pueden ir subiendo su altura hasta llegar a la cintura.

4. El gato. Los alumnos se distribuyen en un círculo, al centro del cual se coloca el niño que hará el papel de gato. Los alumnos lanzan la pelota, pasándola rápidamente de unos a otros, para evitar que el gato se las quite. Si el gato consigue atraparla o tocarla, cambia de lugar con el último jugador que la lanzó. Opciones: a) si no hay pelota se puede utilizar una bola hecha de trapos viejos; b) puede haber dos o tres gatos, según el número de participantes.

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5. La cuerda. La cuerda se puede saltar individualmente (el que salta sostiene y hace girar su propia cuerda) o con apoyo (dos niños hacen girar una cuerda, más larga que la utilizada en el salto individual, y otro la brinca). Aquí se presentan algunas variantes del salto individual, que plantean retos distintos: • Salto inicial: saltar la cuerda el mayor número de veces posible, primero con los dos pies y después, alternando un solo pie y luego el otro; • Salto loco: brincar la cuerda haciéndola girar muy rápido o entrelazando un pie en la pierna que salta (el instructor puede solicitar que cada alumno invente una forma de salto que sea original); • Salto amigo: un compañero entra a saltar junto con quien está brincando y lo toma de la cintura; • Salto cantor: un compañero entra a saltar junto con quien está brincando y lo toma de la cintura cantando o silbando una canción.

Ilustración: Martín Martínez González

Opciones: a) que la cuerda cambie de sentido, b) saltar cruzando los brazos hacia delante y la cuerda moviéndose hacia adelante primero y luego hacia atrás; c) girar la cuerda cada vez más rápido pasando de un pie a otro; d) mezclar algunas de las formas de salto anteriores.

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6. ¡Chile, mole y pozole! Es un juego grupal, en el que dos niños hacen girar una cuerda de unos cuatro metros o más de largo, para que los otros, por turnos, entren a saltar. Cuando alguien está brincando los demás gritan: ¡Chile, mole y pozole! y los que agitan la cuerda aceleran progresivamente la velocidad. Quien salta resiste hasta que la cuerda se atora en sus pies. Entonces ocupa el lugar de uno de los compañeros que mueven la cuerda, quien debe esperar su turno para ingresar. Opciones: pueden entrar dos compañeros sueltos o agarrados de las manos.

Ilustración: Martín Martínez González

8. Las cebollitas. En este juego se forma una hilera de niños sentados en cuclillas y agarrados de la cintura; el primero de ellos se aferra a un árbol o poste. Otro niño, que es el campesino, intenta desunir a cada uno de los alumnos: lo jala de la cintura o hace que pierda el equilibrio. El juego termina cuando el campesino logra despegar a todas las cebollitas de la hilera.

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7. El chango. Es similar al anterior. La diferencia es que quien salta realiza lo que indica una canción. Mientras gira la cuerda, todos cantan: –¡Chango, chango, salta la cuerda!– y el jugador salta con los dos pies; cuando cantan: –¡Chango, chango, alza un pie!–, el niño salta con un solo pie; cuando cantan: –¡Chango, chango, toca el suelo!–, se inclina para tocar el suelo sin dejar de saltar; cuando le dicen: –¡Chango, chango, salte ya!–, lo hace para permitir que otro entre. Pierde el que detenga el giro de la cuerda. Entonces, sustituye a uno de los que están moviendo la cuerda, quien espera su turno para entrar. Opciones: pueden entrar a saltar dos compañeros, sueltos o agarrados de las manos.

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ocupada por una piedrita. También se apoya en los dos pies en la casilla 10. En su recorrido, el jugador no debe pisar sobre las casillas en que están su piedrita y las de los jugadores que han perdido. A su regreso, el jugador recoge su piedrita mientras está parado en la casilla inmediata superior. Un jugador pierde en los siguientes casos: • si al lanzar su piedrita, ésta no cae en la casilla que le toca; • si pisa una de las líneas del avión mientras lo recorre; • si pisa una casilla donde hay una piedra; • si usa los dos pies para sostenerse en casillas donde no está permitido; • si se sale del dibujo o cae al perder el equilibrio. Si un niño completa su turno con éxito, espera a que concluya la ronda para volver a tirar su piedra. Mientras tanto, otro jugador continúa. De esta manera, los que pierden salen del juego y al final sólo quedan los jugadores más hábiles.

Ilustración: Martín Martínez González

9. El avión. El instructor organiza a los niños en grupos de cinco jugadores y entre todos pintan en el suelo los aviones que sean necesarios para que todos jueguen. Dibujan con un gis en el piso o con un palo en la tierra la forma tradicional del avión utilizada en este juego, numerando las casillas que lo conforman del 1 al 10 (ver dibujo). Cada alumno busca una pequeña piedra, de preferencia plana, o un pedazo de teja, que lanza sobre el dibujo del avión cuando le corresponda. En su primer turno, lanza la piedra sobre el número 1; en el segundo, sobre el número 2 y así sucesivamente hasta pasar por todas las casillas (puede hacerse en orden ascendente y descendente, si cuentan con el tiempo necesario). En un turno, después de lanzar la piedra, el jugador salta con un pie en cada una de las casillas del avión, de ida y vuelta, siguiendo la numeración. En este recorrido, sólo utiliza los dos pies para pisar simultáneamente las casillas que forman las “alas” del avión (4-5 y 7-8), a menos que una de esas casillas esté

10. Matatena. En náhuatl, este juego tradicional es conocido como maitlatema o multinich, que significa “dar con las manos” o “recoger piedras” El juego se realiza por turnos. En cada turno, el jugador toma una cantidad de piedritas (o semillas de maíz), todas las que quepan en la palma de su mano; las lanza al aire con un suave impulso y voltea la mano hacia abajo; con el dorso de la mano capta la mayor cantidad de piedritas que le es posible; las vuelve a lanzar hacia arriba y voltea la mano rápidamente para atraparlas con la palma. Ésas ya serán de su propiedad. A continuación, el jugador toma una de las piedras que están en el suelo, la lanza hacia arriba y, antes de que caiga, recoge la mayor cantidad de piedritas; con ellas en la mano, debe tomar la piedra que está cayendo. Si ésta llega al suelo, el jugador pierde su lugar, dejando el camino libre a los demás. El último que queda sigue con el juego hasta perder. Cuentan al final cuántas piedritas lograron tomar cada uno. Gana el que tenga más, independientemente de que haya quedado al final o no. Foto: Pablo Labastida

11. El trompo al centro. El trompo es un juguete tradicional muy conocido, también llamado peón o peonza. Para jugar se requiere que todos tengan un trompo. Todos los jugadores ponen su trompo a “bailar” dentro de una circunferencia de 1 metro de diámetro previamente trazada por el instructor. Si el trompo deja de bailar, el jugador espera a que otro lo saque del círculo con su trompo para volver a lanzarlo. Si todos los trompos quedan inmóviles dentro del círculo, vuelven a empezar el juego. Hay jugadores muy hábiles a quienes se reconoce la capacidad y destreza de hacer bailar el trompo y atinar a los demás trompos para sacarlos. Es un juego que requiere mucha concentración.

Ilustración: Martín Martínez González

Nota: Este juego se puede realizar si en la comunidad se cuenta con trompos de juguete. De lo contrario reemplazar por otro juego tradicional de la comunidad.

• El instructor puede recurrir a otros juegos tradicionales que conozca o permitir que los alumnos sugieran los que ellos acostumbran en su comunidad. En los materiales del Conafe como Aprender jugando puede encontrar muchos juegos para que los niños aumenten sus saberes y se ejerciten divirtiéndose. También puede estimular la participación de todos los alumnos al realizar torneos de los juegos tradicionales preferidos por los niños. A estas actividades puede invitar a la comunidad para animar su realización y que observe cómo se desempeñan los niños, así como los trabajos que colocan en el periódico mural.

Educación Física

• Observar las habilidades y destrezas de los alumnos en este tipo de juegos. Evaluar la información sobre juegos tradicionales que traigan a la clase. Proponer un periódico mural con juegos tradicionales poner la explicación y dibujos referentes a ellos.

Cierre 12. Es muy importante que los alumnos valoren y reconozcan los juegos que por muchos años se han jugado. Ahora más que nunca se requiere voltear a ver toda la riqueza que tenemos de juegos. Se les puede preguntar: ¿Habían jugado estos juegos? ¿Conocen otros juegos tradicionales que les gustaría jugar? El instructor pide a los niños que en otra clase lleven una explicación detallada de cómo se juegan.

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¡Vamos de excursión!

Ficha

Entre las oportunidades que las excursiones ofrecen para la actividad física se encuentran la marcha, las carreras y los circuitos de desplazamientos, en los que se usen los elementos del medio natural como obstáculos (árboles, arbustos, empedrados, las pendientes de los cerros, el sinuoso contorno de los ríos y las veredas, etc.). Estas actividades suelen complementarse con otras centradas en el conocimiento del entorno geográfico, de la vida animal y vegetal de la zona o de los usos y costumbres de las comunidades cercanas, como las comidas y las formas de vestir. En esta ficha se ofrecen algunas opciones de actividad física que pueden ser realizadas en campo abierto, especialmente en el transcurso de una excursión. Algunas actividades involucran distintas formas de desplazamiento naturales del cuerpo humano; otras pueden ser integradas en un circuito con diferentes tipos de carrera en el que los niños sortean diferentes tipos de obstáculos. Al final, los alumnos reflexionan sobre el lugar que visitaron. Observación: el instructor es quien elige o pone a consideración de los padres de familia los posibles lugares a visitar, tomando en cuenta todo lo que implica llegar. Por ejemplo, el transporte disponible y su costo o las necesidades de los alumnos más pequeños.

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• Cachuchas o sombreros para cubrirse del sol • Botellas de agua para evitar la deshidratación • Comida que pueda transportarse fácilmente o comerse fría, como fruta o tortas. • Palos de escoba • Telas para armar banderas • Cal para trazar un circuito de trayectorias en el terreno

Inicio 1. Al llegar al lugar de la excursión, los niños realizan un recorrido para explorar la zona, en parejas o pequeños grupos para ir acompañados. Después de familiarizarse con el lugar, el instructor pide que se organicen por parejas: uno va al frente, con los ojos cerrados, y el de atrás lo guía para que reconozca por medio del tacto y el oído el entorno natural.

Desarrollo Actividades con distintas formas de desplazamiento 2. Caminar para subir y bajar pendientes. 3. Carreras para subir y bajar pendientes. 4. Saltos con los dos pies para subir y bajar pendientes. 5. Rodar como “tronquito” para bajar pendientes. 6. Empujar a un compañero como “tronquito” para subir pendientes. 7. Combinar caminar, correr, saltar, rodar y empujar para subir y bajar pendientes.

Ilustración: Leticia Dávila Acosta

Los alumnos adaptan sus habilidades básicas de movimiento al medio natural, mediante la realización de excursiones; éstas sirven como paseo y esparcimiento, pero también ofrecen múltiples oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo de los niños, especialmente en lo que se refiere a su actividad física.

Circuito con diferentes tipos de carrera

8. Correr sorteando obstáculos como banderas en líneas curvas. 9. Correr sorteando miniobstáculos como piedras. 10. Correr en línea recta. 11. Correr tocando marcas en el suelo. 12. Correr de espaldas. 13. Finalizar un recorrido de saltos rápidos con los dos pies para llegar a la meta. (Ver el diagrama del recorrido del circuito.)

Cierre 14. El instructor pregunta a los alumnos sobre el lugar en que se encuentran: ¿Cómo son las plantas y animales que ven ahí?, ¿está cerca o lejos del lugar donde viven?, ¿en qué se parece o es diferente? 15. El instructor los invita a hablar de las actividades físicas que realizaron: ¿Son distintas de las que realizan habitualmente en la comunidad?, ¿les parecieron difíciles?, ¿en cuáles de ellas se sintieron más fuertes o hábiles?

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Para evaluar las habilidades físicas, el instructor puede considerar si el niño: • Ejecuta los ejercicios y el circuito con fluidez y seguridad. • Realiza correctamente los ejercicios y el circuito de pruebas. • Tiene errores frecuentes e inseguridad en los ejercicios y el circuito. • Lleva a cabo las actividades con entusiasmo y acepta el reto, aunque haya errores los ejercicios y el circuito.

Éstos sólo son indicadores para saber cómo enfrenta el alumno las pruebas o retos; lo más importante es ofrecerle confianza. También es importante que los niños hablen y escriban sobre su experiencia en la excursión; con ello, el instructor podrá saber qué les resulta significativo, cómo valoran la forma en que se desenvuelven y qué rescatan de la experiencia. El mismo instructor puede escribir algún breve texto al respecto.

Educación Física

El instructor diseña un circuito de trayectorias y, con ayuda de los alumnos, traza con cal las líneas. Los niños pasan por turnos de una prueba a otra de manera individual.

• Realizar una o dos excursiones en el ciclo escolar. Con el fin de aprovechar el entorno en que se desarrolla este tipo de actividades, es muy importante reflexionar sobre la belleza del medio natural, su importancia para la vida y la necesidad de mantenerlo en buenas condiciones. De esta manera es posible contribuir a que los niños desarrollen una conciencia ambiental. La actividad permite conocer mejor el entorno en que se realiza; de este conocimiento puede surgir una actitud de respeto y conservación de la naturaleza. Esta actividad refuerza las asignaturas de Ciencias Naturales y Formación Cívica y Ética.

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Educación Artística Presentación El arte es expresión de la cultura y, por tanto, refleja la visión del mundo que tienen las personas o determinada sociedad. A través del contacto y experiencia con el arte los alumnos aprenden a observar, a poner atención en diferencias sutiles, a apreciar las cualidades de las cosas; aprenden a sentir, percibir, imaginar y crear. El contacto con las diversas expresiones artísticas (Artes Visuales, Danza, Música y Teatro), además de aportar momentos de goce y recreación, permite a los alumnos conocerse mejor a sí mismos, comprender el entorno en el que viven y relacionarse con los otros. En la educación básica, y en específico en la primaria, es importante realizar un trabajo continuo y sistemático (ordenado), de manera que los alumnos tengan la oportunidad de experimentar con el lenguaje y los medios propios de la Danza, la Música, las Artes Visuales y el Teatro. Por todo lo anterior, resulta trascendente ofrecer a los alumnos desde pequeños la oportunidad de experimentar con su cuerpo, con sonidos, movimientos, formas, imágenes, sensaciones y emociones. También es importante que poco a poco aprendan a identificar, analizar, expresar verbal y corporalmente sus emociones, lo que perciben sus sentidos y a emitir juicios críticos; en definitiva, que aprendan a valorar y apreciar las diferentes expresiones artísticas. Éstos son los principios que orientan las 14 fichas de Educación Artística para que los alumnos de primaria comunitaria reciban una educación integral.

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Cómo usar las fichas Al inicio hay dos fichas que se consideran de sensibilización: Relajo y muevo mi cuerpo (que se pueden aplicar tanto en Danza como en Teatro) y Veo, veo (relacionada con Artes Visuales). Posteriormente se encuentran 12 fichas más, distribuidas en tres bloques de 4 fichas, una por disciplina artística: Artes Visuales, Danza, Música y Teatro. En cada uno de estos bloques se aborda un tema, y cada una de las fichas tiene una propuesta que hace referencia a él: El cuerpo Los objetos Los otros Al trabajar las fichas, el instructor debe tener presente qué tema abordan las actividades. Por otro lado, las fichas tienen una secuencia, de manera que las últimas (de la 11 a la 14) plantean un mayor grado de complejidad, pues están diseñadas para realizarse en colectivo, ya sea creando una canción, una danza, un mural o una obra de teatro. Es importante respetar el orden que se propone, pues hay fichas que requieren el trabajo que se realizó en las actividades anteriores y tienen tareas más difíciles que otras, por lo que es necesario seguir un proceso. Antes de trabajar cualquier ficha, el instructor debe leerla con atención, para tomar en cuenta en qué espacio se va a trabajar (si al aire libre o dentro de la escuela), qué materiales se van a necesitar, si tiene que solicitarlos con anticipación a los alumnos, entre otras cuestiones. En resumen, debe planear con cuidado lo que se va a realizar con los niños. Aunque en las actividades artísticas se puede integrar muy bien a alumnos de diferentes niveles, el instructor debe observar si en la ficha se sugiere que los alumnos de ciertas edades hagan una cosa u otra.

94 Foto: Collage Acervo Conafe

La función principal del instructor es orientar y guiar el trabajo que realizan los alumnos, por eso debe participar con ellos en la realización de las actividades. El instructor debe poner atención a lo que dicen los niños respecto de su trabajo o el de sus compañeros, ya sea durante la realización de las actividades o en el momento del cierre. Es importante que comparta sus opiniones con sus discípulos, y evite hacer juicios, sobre todo si son negativos. Se tiene que promover la autoevaluación y la coevaluación con un sentido de crítica constructiva, y hacer hincapié en la importancia de reconocer y valorar el trabajo propio y el de los compañeros. En las artes, es tan importante el proceso como el producto final (ya sea que se trate de una canción, la construcción de un instrumento, la realización de una obra de teatro o una danza colectiva). Se debe observar con detenimiento a los alumnos mientras trabajan, pues a veces sucede que el resultado final no es tan logrado como rico y diverso fue el proceso seguido para llegar a él. Se debe valorar también la participación de los alumnos en la realización de las tareas, observar si proponen ideas, movimientos, ritmos… si existe o no algún alumno que sea líder, o si todos aportan de igual manera. Por último, es muy importante la vinculación de los padres de familia y miembros de la comunidad en las actividades artísticas que realizan los niños en la escuela. Invitarlos a presenciar el resultado del trabajo, involucrarlos en algunas actividades, aprender de los artistas o artesanos de la comunidad o región, todo esto crea cohesión, da sentido de pertenencia y refuerza la identidad cultural. Para ciertas fichas se han creado unos anexos, que dan mayor orientación acerca del trabajo a realizar. En ellos se especifican o se muestran opciones de materiales para construir instrumentos musicales, títeres o máscaras. También se detalla el procedimiento o proceso de realización. El instructor debe usar los anexos como una guía, pero no limitarse a lo que en ellos se propone: puede utilizar los materiales que se tengan a la mano en el entorno, e inventar, junto con sus alumnos, otras cosas… ¡dejen volar su imaginación!

Foto: Alfredo Jacob Foto: Collage Acervo Conafe

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Ficha

Danza y Teatro

Relajo y muevo mi cuerpo

Los alumnos realizan una práctica de relajación y luego una de movimiento, con la intención de que tomen conciencia de su cuerpo y de su respiración tanto en reposo como en movimiento.

Mediante una práctica de relajación y posteriormente una de movimiento, los alumnos tomarán conciencia de su cuerpo y el lugar que ocupa en el espacio. El instructor irá nombrando las partes del cuerpo que se irán reconociendo y aflojando (relajando), utilizando para ello la respiración. Conviene realizar la práctica de relajación en una época que no sea muy fría, pues los alumnos deben recostarse en el piso. La actividad debe realizarse en silencio: sólo se escuchará la voz del instructor dando instrucciones. Es probable que durante la práctica de relajación algún niño se duerma, pero no hay que preocuparse. Se le debe dejar descansar.

96 Foto: Martín Martínez González

• El instructor deberá pedir con anterioridad a los alumnos que lleven ropa cómoda (si es posible pants y playera). • También necesitarán una toalla, cobija, un trozo de tela grande, un petate o un costal, para acostarse encima. • El instructor deberá tener un reloj para tomar el tiempo.

Inicio 1. El instructor explica a los alumnos que en esta primera parte de la actividad van a percibir cómo sienten su cuerpo, y aprender a relajarlo (si es que sienten alguna tensión). Es necesario mover el mobiliario del salón para tener espacio libre o buscar un lugar donde poder recostarse. 2. Los alumnos se acostarán boca arriba, con las piernas estiradas y levemente separadas, los brazos extendidos a un costado del cuerpo y las palmas de las manos hacia arriba (como si vieran al techo). Es importante que todos los alumnos puedan extenderse en el espacio sin que se toquen entre sí al estirar las extremidades. 3. El instructor indica a los alumnos que realicen tres respiraciones tomando aire por la nariz (inhalar) y sacándolo por la boca (exhalar). Después pide que cierren los ojos y que respiren suavemente tomando y sacando el aire sólo por la nariz (con el fin de poder poner atención a las sensaciones del propio cuerpo). Puede dar imágenes como las siguientes: “Imaginen que están recostados sobre algo muy blandito, y que su cuerpo descansa, se hunde… Imaginen que están recostados sobre algodón, pasto o arena en una playa… Dejen que cada parte que vaya nombrando descanse sobre esa superficie…”

4. El instructor puede escoger qué imágenes utilizar, dependiendo del entorno y contexto de los alumnos (si viven en el bosque, en la costa, el desierto, etcétera).

Desarrollo 5. El instructor explica que a partir de ese momento nadie puede hablar durante la actividad. Les dice: “Les iré haciendo algunas preguntas, no para que me las contesten en voz alta, sino para que imaginen la respuesta y reconozcan cada parte del cuerpo que iré nombrando. Vamos a iniciar con una pierna…” Con voz suave el instructor dice: (se recuerda otra vez a los alumnos que no deben contestar, sólo pensar la respuesta): ¿Qué parte del pie toca con el piso?, ¿cuál no?, ¿cómo se siente la parte que toca el piso?, ¿sienten el peso?, ¿cómo es su temperatura? (Hace lo mismo con la pantorrilla y el muslo.) 6. El instructor comenta que si sienten tensión en alguna parte pueden realizar pequeños movimientos, o imaginar que mandan el aire que toman y sacan al respirar a esa zona tensa. 7. Una vez que concluyeron “el recorrido” de toda una pierna, se compara con la otra y se les pregunta a los alumnos si sienten alguna diferencia (otra vez se recuerda que no deben contestar, sólo sentirlas). 8. Una vez terminado el ejercicio con las piernas, el instructor vuelve a preguntar a los alumnos cómo las sienten, y se sigue haciendo lo mismo con las otras partes del cuerpo: glúteos, espalda, cabeza, un brazo y después el otro (realizando las mismas preguntas planteadas al inicio y comparando un lado y otro). 9. Cuando se relaje la cabeza es importante que el instructor diga: “Todo nuestro rostro se relaja, la mandíbula se suelta para dejarle espacio a la lengua dentro de la boca, los ojos “descansan” dentro del hueco de las órbitas; la nariz y los pómulos “caen” en el rostro. Los huesos del cráneo dejan espacio al cerebro, y la mente también descansa” 10. Una vez concluido el recorrido por todo el cuerpo, el instructor deja transcurrir de dos a tres minutos en silencio, para que los alumnos sientan la totalidad de su cuerpo relajado. También les pregunta cómo sienten su respiración en ese momento.

Educación Artística

Foto: Jesús Ordóñez

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11. Pasado ese tiempo indica que vuelvan a realizar tres respiraciones profundas, tomando aire por la nariz y sacándolo por la boca. Al finalizar la tercera respiración, los alumnos deben abrir lentamente los ojos. Poco a poco se estiran (todavía sin levantarse), como si se desperezaran después de dormir. Pueden emitir sonidos como bostezos, suspiros, sonidos guturales, etcétera. El instructor puede decirles que imaginen cómo se estiran los gatos o los perros cuando se levantan después de estar recostados, y que realicen movimientos parecidos. 12. Después indica que estiren los brazos y piernas, formando con su cuerpo el dibujo de una “X” o una estrella de 5 puntas. El instructor les dice: “Todo el espacio que abarca el cuerpo cuando estiramos brazos y pies, todo lo que podríamos tocar con las manos si nos imAginamos que estamos dentro de una esfera es nuestro espacio individual”

Cierre

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Foto: Alfredo Jacob Vilalta

13. Después de unos dos minutos de experimentar con estos movimientos libres, el instructor les pide a los alumnos que se volteen sobre un costado de su cuerpo y poco a poco se levanten hasta ponerse de pie. 14. El instructor les dice que se muevan por el espacio, lentamente, extendiendo lo más que puedan sus manos y pies (como si se movieran dentro de una esfera o una burbuja). Como regla del juego, les explica que cuando se muevan no deben chocar ni lastimarse entre sí. Poco a poco los anima a que aumenten la velocidad de sus movimien tos, hasta hacerlos cada vez más rápidos (pero recordando que no deben tocar a los compañeros ni a los objetos). Esta parte de la actividad puede hacerse al aire libre, para que tengan más espacio donde moverse.

¿Cómo sienten ahora su cuerpo?, ¿cómo lo sintieron durante la relajación?, ¿qué diferencias hubo entre una pierna y la otra? Durante la relajación: ¿Qué partes sintieron que estaban en contacto con el piso?, ¿qué se imaginaron? ¿Cómo sintieron su respiración cuando estaban acostados en el piso?, ¿sintieron algún cambio en su respiración al moverse? ¿Qué sucede con la respiración cuando nos movemos lentamente y cuando lo hacemos rápido?

• Escuchar lo que los alumnos comenten al cierre. • Durante la realización de la primera parte de actividad, el instructor puede darse cuenta de si los alumnos están concentrados, cómo respiran, si guardan silencio y de si realmente consiguieron percibir, imaginar y sentir su cuerpo. • Mientras los alumno se mueven (tanto en el piso como de pie), el instructor también podrá darse cuenta de si experimentaron con las posibilidades de movimiento de su cuerpo, si perciben su espacio individual, si “invaden” el espacio de otro, cómo se expresan corporalmente, etcétera.

• Esta actividad se puede repetir en otro momento, para observar cómo evolucionan los movimientos, la percepción y la conciencia que tienen los alumnos de su cuerpo. Se recomienda hacerla en momentos en que los niños estén poco concentrados, hayan estado mucho rato sentados o quieran cambiar de actividad. • Se puede aplicar también como parte de las actividades de Educación Física.

Educación Artística

15. Pasados de tres a cinco minutos el instructor pide a los alumnos que vayan desacelerando poco a poco la velocidad del movimiento, hasta quedar parados en un lugar, en completo silencio y con ojos cerrados. 16. El instructor les pregunta cómo sienten su cuerpo y su respiración. 17. Después el instructor les indica que realicen tres respiraciones profundas y que vuelven a abrir los ojos. Cada alumno reconoce su cuerpo y lo representa de acuerdo con la manera como lo percibe. 18. El instructor indica a los alumnos que se sienten en círculo para comentar acerca de lo que sintieron, tanto en la práctica de relajación como en la de movimiento. Puede realizar preguntas como las siguientes:

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¡Veo,

Ficha

Artes visuales Los alumnos observan con atención, con la finalidad de desarrollar su percepción y apreciación visual, así como su expresividad y creatividad.

Foto: Martín Martínez González

Observar es un proceso en el que intervienen los cinco sentidos. Su fin es detectar, obtener y asimilar información de seres vivos (humanos, animales, plantas), objetos, hechos, la naturaleza, la sociedad. Es una actividad consciente e intencional, de selección de las características de lo que es objeto de observación. Es el primer paso para realizar actividades mentales más complejas como la inferencia, el planteamiento de conclusiones, la conformación de la opinión o el punto de vista. Por eso es importante para la construcción del conocimiento y, por ello, para el aprendizaje. Con esta guía, los alumnos observan una imagen o un objeto y describen verbalmente sus características. Posteriormente realizan un dibujo del mismo. El instructor debe poner atención en que todos los alumnos participen, independientemente del nivel que cursen.

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Foto: Juan Francisco Ríos

veo!

• Objetos cotidianos (silla, mesa, lápices…), artesanías (cerámica, tejidos o bordados, canastos, tallas en madera…), algún elemento de la naturaleza (hojas, rama, insectos, piedras, nubes, árboles, montañas, ríos…) • Hojas blancas y lápices de colores • Si existe en la comunidad alguna pintura (por ejemplo, en papel amate, en una cueva, en un mural), una escultura, un edificio (por ejemplo, una iglesia antigua, una estación de ferrocarril, un puente, etc.) o unas ruinas arqueológicas, el instructor puede aprovechar esos recursos y programar esta actividad en ese lugar.

Inicio 1. El instructor explica a los alumnos que van a realizar un ejercicio en el que van a tener que observar con mucha atención un objeto, para describir cómo es. 2. El instructor presenta al grupo un objeto (por ejemplo una piedra), mientras se repiten estas frases a modo de adivinanza: Alumnos: “¡Veo, veo!” Instructor: “¿Qué ven?” Alumnos: “Una cosita.” A continuación el instructor plantea algunas preguntas y los alumnos tendrán que contestarlas una a una: ¿Qué forma tiene?, ¿de qué color es?, ¿tiene un solo color o varios colores?, ¿qué colores son?, ¿les parece ligero o pesado?, ¿cómo les parece que es su textura? (suave, rasposa, dura, blanda…) 3. El instructor comenta a los alumnos que como “regla del juego” deben escuchar y respetar la descripción que cada quien haga del objeto. Es importante que, al plantear las preguntas, el instructor no trate de dirigir las respuestas de los alumnos. Es decir, si un alumno ve algún objeto de diferente color, hay que respetar su percepción, y en todo caso estar al pendiente por si presenta algún tipo de anomalía visual (daltonismo, miopía, estrabismo, debilidad visual, etc.); si es así, apóyate en el servicio de salud que exista en tu comunidad.

Desarrollo Se puede repetir el mismo procedimiento con otros objetos, de manera que en esta sesión se observen dos o tres objetos como máximo. 4. El instructor o un alumno de nivel III anota en el pizarrón las características de los objetos. 5. El instructor anima a los alumnos a que participen y busquen adjetivos o expresiones que describan el objeto observado, de manera que enriquezcan su vocabulario y expresión verbal. También es importante que tanto el instructor como los alumnos escuchen y aprecien la diversidad de percepciones y descripciones que hacen los demás acerca de una misma cosa. En el caso de que observen un edificio, se sugiere que se ponga atención sólo en una parte. 6. Después de una primera descripción, el instructor indica a los alumnos que se acerquen al objeto para verlo mejor (incluso pueden tocarlo). Así, los alumnos pueden comprobar si la descripción que hicieron del objeto en el primer momento es igual o diferente al observarlo de cerca y con mayor detenimiento. Se sugiere ir anotando las nuevas descripciones en el pizarrón. 7. El instructor pide a los alumnos que tomen hojas blancas y lápices, escojan el objeto que más les haya llamado la atención, lo observen bien y hagan un dibujo. Si hay algún alumno que quiera dibujar más de un objeto, lo puede hacer, indicándole que tiene que mostrar los detalles y características que se han ido nombrando (es decir, debe poner atención en la realización del dibujo).

Cierre 8. Para finalizar la actividad, el instructor indica a los alumnos que se organicen en un círculo para poder observar y comentar sus dibujos. 9. Se sugiere observar el dibujo y colocar al lado el objeto. Incluso pueden pegar los dibujos en un muro del aula, a manera de exposición. 10. El instructor puede realizar las siguientes preguntas a cada uno de los alumnos:

• Cuando los alumnos describen las características de los objetos, el instructor observa su capacidad de percepción, así como las expresiones y vocabulario empleado. • Mediante la observación del dibujo, el instructor se da cuenta si están plasmando las cualidades de los objetos que visualizaron y describieron de forma verbal.

• Esta actividad puede repetirse en diferentes momentos, a lo largo del ciclo escolar, observando sólo un objeto cada vez. Así, al final del ciclo escolar se podrá contar con una cantidad de dibujos realizados por todos los alumnos, desde su particular “mirada” y modo de expresión. • También se puede invitar a los padres de familia y miembros de la comunidad a que visiten una exposición de dibujos y objetos.

Educación Artística

¿Por qué escogiste ese objeto?, ¿qué cualidad o característica del objeto (forma, color, textura…) te llamó más la atención?; ¿Cómo plasmaste en el dibujo esas características?, ¿qué colores utilizaste y por qué?; ¿Cómo describirías ese objeto?; ¿Consideras que tu dibujo está acabado?, ¿por qué?, en caso de que no, ¿en qué te gustaría seguir trabajando? 11. El instructor anima a todo el grupo a que opine acerca de los dibujos (tanto de los propios como de los compañeros), de manera que se establezca un diálogo crítico. Como regla, el instructor comenta a los alumnos que no está permitido juzgar el trabajo en función de bonito o feo, burlarse o hacer comentarios negativos. Foto: Martín Martínez González

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¿Qué es eso que escucho?

Ficha

Los alumnos escuchan con atención los sonidos que existen en su entorno inmediato, con la finalidad de desarrollar su sensibilidad y percepción auditiva, así como distinguir diversas cualidades o características de los sonidos.

Los niños están expuestos a una enorme cantidad de sonidos que existen: escuchan cómo suenan distintos objetos, así como la variedad sonora de diversos lugares; pronto se dan cuenta de que los sonidos son diferentes dependiendo del lugar, la actividad que en ellos se realiza, la época del año y el horario. Esta actividad se debe realizar por lo menos en dos lugares diferentes, para que se puedan apreciar diferentes sonidos. La primera vez que se realice esta actividad no debe durar más de 30 minutos en total. La actividad consiste en periodos de silencio de 3 minutos en que los niños deben captar lo que se escucha. Conforme los alumnos se acostumbren a mantenerse en silencio, se podrá aumentar progresivamente el tiempo que se dedica a escuchar (primero tres minutos; después, incrementar de 30 segundos a 1 minuto más, hasta llegar a 5 minutos).

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Foto: Martín Martínez González

Música

• Un paliacate o tira de tela rectangular para vendarse los ojos, pizarrón y gis, cuaderno y lápiz. • El instructor debe tener a la mano un reloj para medir el tiempo.

Inicio 1. El instructor explica a los alumnos que van a realizar esta actividad con la finalidad de aprender a utilizar el sentido del oído, escuchar con mucha atención los sonidos que existen en el entorno e identificar algunas de sus características. Les dice que los sonidos nos aportan mucha información acerca del medio en donde vivimos, y que por eso es importante prestarles atención. Pueden cubrirse los ojos o sólo cerrarlos.

Desarrollo 2. El instructor dice a los alumnos que para realizar esta actividad es necesario crear un clima de silencio, con el fin de que pongan mucha atención y puedan escuchar todos los sonidos que se oyen en el aula. El instructor indica que va a dar una palmada o hacer algún sonido para que los alumnos sepan que a partir de ese momento el ejercicio ya inició, y que no se puede hacer ningún ruido. El tiempo de silencio debe durar aproximadamente tres minutos como máximo. 3. Pasados esos tres minutos, el instructor dará una palmada o hará un sonido para indicar que ya acabó el tiempo y que pueden abrir los ojos. 4. En ese momento el instructor pregunta qué sonidos escucharon; luego les pide que los representen en el pizarrón: los alumnos del nivel I y II hacen dibujos y los del nivel III escriben. 5. Después el instructor indica que salgan del aula y busquen un lugar donde sentarse en silencio para repetir el mismo ejercicio (el instructor es el encargado de medir el tiempo con su reloj y de indicar cuándo inicia y finaliza ese tiempo. Como máximo deben estar tres minutos). 6. Al finalizar esos minutos, el instructor indica a los alumnos que pueden abrir los ojos y decir qué sonidos escucharon en ese otro lugar. Los sonidos se pueden dibujar o escribir en el pizarrón o en el cuaderno.

Cierre 7. Ya de regreso en el aula, el instructor realiza preguntas como las siguientes:

Foto: Martín Martínez González

Se pueden escribir o dibujar los sonidos en el pizarrón o en el cuaderno, comparando los que se han escuchado dentro y fuera del salón. Una de las cuestiones que debe hacerles notar a los alumnos es que pongan atención en qué tipo de sonidos se repiten o son más recurrentes (por ejemplo, es posible que en general abunden más los sonidos producidos por la naturaleza “viento, canto de aves, sonidos de otros animales” que aquellos generados por humanos o máquinas).

• Tomando como referencia las respuestas a estas preguntas, el instructor puede darse cuenta de si los alumnos se concentraron realizando este ejercicio, si escucharon con atención, si pueden describir las diferentes cualidades de los sonidos que escucharon y si se expresan con fluidez.

• El instructor sugiere a los alumnos que repitan el mismo ejercicio en su casa y en otros espacios de la comunidad: el mercado, una calle, un taller, entre otros. Les pide que traigan las listas de los sonidos para leerlas en la escuela y comparar los sonidos que se escuchan en los diferentes lugares. • Esta actividad puede repetirse en otros momentos a lo largo del ciclo escolar, de manera que los alumnos vayan desarrollando el hábito y el gusto por escuchar con atención. • Se sugiere que en un principio no se repita tal cual, sino sólo la parte de escuchar en el aula. Se recomienda que el tiempo de escucha no exceda los 5 minutos (a fin de que los alumnos no se inquieten o pierdan interés).

Educación Artística

¿Escucharon los mismos sonidos dentro y fuera del aula?, si es así, ¿cuáles fueron?; ¿Se escuchaban más fuertes los sonidos de adentro del aula que los de afuera?; ¿De dónde venían los sonidos que escucharon?, ¿pueden señalar la dirección o el lugar de dónde venían?; ¿Qué sonido fue el más lejano?, ¿cuál fue el más cercano?; ¿Escucharon algún sonido de su cuerpo o producido por sus compañeros?; ¿Cuál fue el primer sonido que escucharon en el aula y afuera?, ¿y el último?; ¿Cuál fue el sonido más chistoso, el más sorprendente, el más raro, el más agradable?; ¿Cuántos de estos sonidos fueron producidos por animales, por alguna máquina o por seres humanos?

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4

¡A mover el esqueleto!

Ficha

Danza

Desarrollar habilidades motrices, la imaginación, la conciencia corporal y la creatividad de los alumnos, por medio de la exploración y la ejercitación de diferentes movimientos.

• Ropa cómoda que no impida moverse. • Espacio amplio para moverse (en caso de que se realice en el salón será necesario retirar el mobiliario).

Inicio Los alumnos exploran y ejercitan de manera individual formas básicas de movimiento (nos referimos a caminar, correr, trotar, saltar, gatear, arrastrarse y rodar). También experimentan diferentes cualidades del movimiento (es decir, movimientos rápidos o lentos, fuertes o suaves, y movimientos que abarcan tanto el espacio individual como el total). Por espacio individual nos referimos al lugar que ocupa la persona, estirando brazos y pies (sin chocar con nadie). El espacio total es todo. Si esta actividad se realiza al aire libre se aconseja que se haga en un momento en que no haga demasiado calor o frío.

1. El instructor explica a los alumnos que van a realizar una práctica de movimiento, y que para ello primero necesitan preparar el cuerpo realizando un calentamiento (se sugiere consultar la ficha de Educación Física acerca del calentamiento o cantar “La canción del calentamiento” mientras se realizan los movimientos que se van nombrando). Esta canción se encuentra en el libro Así cuentan y juegan en la Huasteca.

Desarrollo 2. El instructor indica que van a explorar de cuántas maneras se puede mover el cuerpo o algunas de sus partes. 3. Sugiere a los alumnos algunos movimientos, acompañados de algunas imágenes o sensaciones. La indicación puede ser como sigue: “Imaginen que... …caminan sobre hojas secas, sobre algodón, sobre algo resbaloso (como hielo). …corren sobre un piso muy caliente (por ejemplo, arena o tierra). …brincan como conejos, como chapulines, como un gato, como si saltaran charcos. …galopan como caballos. …giran como trompos o rehiletes. …se arrastran como serpientes. …ruedan como troncos…” Otras maneras de cómo moverse pueden ser: • Sin hacer ruido (caminando de puntitas, con movimientos lentos). • En cámara lenta (con pasos grandes, controlando los movimientos, desplazándose lentamente). • Como robots (con movimientos rígidos y cortados). 4. Para experimentar las diversas cualidades del movimiento, el instructor indica a los alumnos que se muevan:

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• Golpeando el aire en todas direcciones con manos y pies. • Acariciando con las manos una parte del cuerpo, un objeto, la espalda de un compañero, el aire. Foto: Martín Martínez González

• Sacudiendo todo el cuerpo o sólo una parte (por ejemplo, la cabeza, los pies, las manos, todo el brazo, toda la pierna…). • Empujando objetos imaginarios (que pueden ser muy pesados o livianos). • Flotando como globos, como una hoja que cae, como una pluma. • Deslizándose como el agua de un río que fluye. Además de éstas, el instructor anima a los alumnos a que sugieran otras maneras de moverse.

Cierre 5. Para concluir la actividad, el instructor dice a los alumnos que busquen un lugar en el cual no toquen a otro alumno (espacio individual). 6. Una vez ahí el instructor les pide que se estiren como si se desperezaran (como hacen los gatos o perros cuando se levantan). 7. Después el instructor solicita que realicen tres respiraciones profundas, metiendo suavemente el aire por la nariz y sacándolo por la boca. Al finalizar la tercera respiración, los alumnos deben cerrar los ojos durante uno o dos minutos, para sentir cómo está su cuerpo en ese momento. Pasado ese tiempo, el instructor indica que vuelvan a realizar tres respiraciones profundas y, al concluir la tercera, los alumnos abrirán los ojos y se sentarán en círculo para comentar cómo se sintieron durante la actividad. 8. Se establece un diálogo acerca de la experiencia, a partir de realizar las siguientes preguntas a los alumnos:

• Esta actividad puede repetirse en diferentes momentos a lo largo de las clases y del ciclo escolar, especialmente cuando los alumnos estén inquietos o hayan permanecido mucho rato sentados.

Educación Artística

¿Qué manera de moverse les resultó más difícil?, ¿cuál fue más fácil?, ¿por qué?; ¿Cómo sintieron su cuerpo cuando se imaginaban que empujaban algo pesado, que caían como plumas o que brincaban como chapulines?; ¿Se imaginaron las cosas que les iba nombrando?; ¿Qué movimiento les gusta más?; ¿En qué eran diferentes sus movimientos?; ¿Cómo sienten su cuerpo ahora?; ¿Cómo sienten su respiración?

• Con base en sus respuestas, el instructor observa la percepción que tienen los alumnos de su cuerpo. • Otra cuestión a observar durante el desarrollo de la actividad es de cuántas maneras y cómo pueden moverse los alumnos. Es decir, el instructor observa si los alumnos se atreven a jugar y experimentar con los movimientos, si les da pena, si hay movimientos que se les dificultan o no quieren hacerlos, si tienen disposición a participar, etcétera.

105 Foto: Carlos Blanco

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Ficha

Así soy yo

Artes visuales

Los alumnos plasman su imagen corporal mediante un dibujo (plano bidimensional) y a través del modelado (volumen o plano tridimensional), con la finalidad de experimentar diversos medios de las artes visuales, desarrollar la percepción que tienen de su propio cuerpo y trabajar también su autoestima.

• Varios metros de papel (cada alumno necesitará como mínimo 1 metro y medio de papel, para dibujar la silueta de su propio cuerpo a tamaño real. Se puede utilizar cualquier papel grande o varias cartulinas pegadas). • Gises, crayolas o plumones de punta gruesa, de varios colores. Cinta adhesiva (masking tape o cinta canela) y pegamento. • Para adornar tanto la silueta como la escultura de su propio cuerpo se pueden utilizar papeles y telas de diferentes texturas, hojas, tierra, estambre, listones, estopa, mecate, semillas, botones, palitos, zacate, etcétera.

Los alumnos dibujarán la silueta de su cuerpo y después colorearán sus diferentes partes, plasmando mediante el dibujo sus rasgos físicos, indumentaria e incluso estado de ánimo. Posteriormente modelarán su propio cuerpo (con plastilina, masa o barro), con la intención de que experimenten la diferencia que existe en la representación de su propio cuerpo en un dibujo o por medio del volumen.

106 Foto: Carlos Blanco

Inicio 1. Lo primero que se tendrá que hacer es retirar el mobiliario y objetos del aula, de manera que haya suficiente espacio libre para colocar los pedazos de papel en el piso o en una superficie plana, con la finalidad de que los alumnos se acuesten encima de ellos. 2. El instructor indica que primero el trabajo se realizará en parejas, de manera que un alumno esté acostado boca arriba sobre el papel y el otro dibuje el contorno de su silueta. El niño acostado tiene que separar ligeramente las piernas y colocar los brazos extendidos a un costado del cuerpo, con las palmas de las manos tocando el papel. Debe permanecer lo más inmóvil posible para que el otro alumno pueda dibujar su silueta. 3. Una vez finalizado el primer dibujo de la silueta, se intercambian para que el otro niño se acueste sobre su papel y pueda ser “dibujado”.

Desarrollo 4. Una vez que todos los alumnos cuentan con su silueta, cada quien dibuja las diferentes partes del cuerpo: rostro, torso, brazos y piernas, así como todos aquellos detalles que lo representen (ropa, adornos, etc.). Esto se puede realizar con gises de colores, crayolas o plumones; también se pueden utilizar los materiales que se mencionaron (semillas, telas y papeles de diferentes texturas, estopa, zacate, estambre, etcétera). 5. Concluido el dibujo, los alumnos pueden realizar el modelado de su propio cuerpo “ya sea en posición acostada, parada o sentada”, utilizando el material que tengan a la mano (plastilina, masa o barro). Igual que en el caso del dibujo, también pueden añadirle otros objetos, como semillas, palitos, botones, estambre, etc., para decorarlo.

• Esta actividad se presta para la autoevaluación y coevaluación entre los propios alumnos. El instructor dice a los niños que no está permitido burlarse de la “imagen” (dibujo o escultura) de los compañeros. • El instructor observa cómo se perciben los alumnos y cómo se expresan, tanto acerca de sí mismos como de los otros; el instructor se da cuenta de qué imagen tienen de sí mismos y cómo está su autoestima. • En esta actividad los alumnos han experimentado con dos técnicas (dibujo y modelado), por lo que es importante que el instructor observe y compare tanto el dibujo como la escultura, y haga la observación a los alumnos acerca de las diferencias y los retos que plantea cada una de ellas.

• Se recomienda repetir esta actividad en otro momento del ciclo escolar, para observar si el alumno tiene diferente percepción de su cuerpo. En el Manual del instructor. Niveles I y II, unidad 1, tema 2 de Ciencias se trabaja el tema del Cuerpo, por lo que se sugiere relacionarlo con esta actividad.

Educación Artística

Cierre 6. Una vez concluidos los dibujos, el instructor indica que se van a colocar en algún lugar, de manera que todos puedan observarlos. 7. El instructor menciona que como “regla del juego” no está permitido hacer comentarios negativos ni burlarse del propio trabajo o del de otros compañeros. 8. Cada alumno se presenta y se describe a sí mismo y explica por qué ha utilizado ciertos elementos para colorear o decorar su dibujo. Los demás alumnos escuchan, observan y analizan si se parece el dibujo con la persona representada y mencionan por qué. De igual manera, con las esculturas. El instructor pregunta además a los alumnos si se les dificultó o no el modelado y por qué. 9. El instructor sugiere a los alumnos que mencionen qué consideran que le falta a determinado dibujo o escultura, justificando bien los motivos. 10. El instructor plantea alguna pregunta para que los alumnos mencionen las partes del cuerpo, y constate qué partes reconocen y cuáles no (a los alumnos de nivel I puede pedirles que las señalen).

107 Ilustración: Leticia Dávila Acosta

Teatro

Cómo se mueve y expresa mi cuerpo

Los alumnos se mueven y crean sonidos a partir de diferentes imágenes y propuestas del instructor, con la finalidad de que desarrollen su expresividad corporal y verbal, así como su imaginación y creatividad.

En el primer momento los alumnos realizan un breve calentamiento, con la finalidad de preparar el cuerpo para realizar movimientos. Después ejercitan, de manera individual, diversas formas de moverse y de producir sonidos a partir de indicaciones e imágenes que el instructor propone. También experimentan con los diferentes estados de ánimo y emociones que estas imágenes y movimientos provocan. Finalmente se mueven en parejas, también a partir de ciertas indicaciones que el instructor menciona, de manera que sientan cómo es moverse con otro compañero.

• Espacio amplio y ropa cómoda que no les impida moverse libremente • Si se decide realizar esta actividad al aire libre, debe ser en un momento en que no haga mucho calor ni frío.

Inicio 1. El instructor explica a los alumnos que para hacer teatro tienen que aprender a moverse de diferentes maneras, a usar su voz y a experimentar diversas emociones. 2. El instructor explica que primero van a realizar un calentamiento que sirva para reconocer distintas partes del cuerpo y preparar el cuerpo para moverse. Para llevar a cabo este calentamiento se utilizan canciones (por ejemplo, “La canción del calentamiento”, que se encuentra en el libro Así cuentan y juegan en la Huasteca) o, bien, el instructor dice de manera ágil: “¡Las dos manos arriba, las dos manos abajo, dos manos en la panza, en los glúteos, en los hombros, en las rodillas, arriba, abajo, en las rodillas, en los hombros! Una mano en el hombro y la otra en la rodilla, una en la cabeza y otra en la panza, las dos en los hombros, una mano en el hombro de un compañero y la otra en uno de nuestros pies. Brinco, dos manos en la cabeza, brinco con un pie, dos manos en los hombros, giro, brinco, dos manos en los pies.”

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Y así todas las combinaciones que se les ocurran. Seguramente, después de estos movimientos (especialmente si se hacen rápidos), los alumnos estarán algo agitados. Por eso se recomienda que realicen tres respiraciones profundas, tomando aire por la nariz mientras levantan los brazos hacia el cielo; y sacando aire por la boca a la vez que bajan los brazos.

Ilustraciones: Leticia Dávila Acosta

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Ficha

Desarrollo 3. El instructor dice a los alumnos que primero van trabajar individualmente y, después de un rato, lo harán en parejas. Explica que va a ir diciendo cómo moverse y hacer sonidos. Inicia diciendo que se muevan como si…

Educación Artística

Foto: Alfredo Jacob Vilalta

• …temblaran de frío. • …comieran un helado enorme. • …saludaran cariñosamente a un familiar. • …tomaran un atole muy caliente. • …montaran un caballo salvaje. • …corretearan un ratoncito. • …volaran un papalote. • …se bañaran en un río muy frío. • …olfatearan como perros. • …caminaran como ancianos. • …zumbaran como abejas. • …volaran como águilas. • …royeran como unas ardillas.

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4. Después de unos minutos de explorar diferentes maneras de moverse, el instructor propone a los alumnos que formen una hilera. Una vez hecha, dice que van a ir de un lugar a otro moviéndose de una manera y a regresar moviéndose de otra. Por ejemplo: • Van a ir como hormiguitas y van a regresar como gigantes. • Van a ir como robots y van a regresar como plumas. • Van a ir como pelotas y van a regresar como si fueran de aire. • Van a ir como ancianos y van a regresar como bailarinas. • Van a ir como si estuvieran muy cansados y van a regresar como deportistas. 5. Para finalizar esta parte, el instructor indica a los alumnos que realicen tres respiraciones profundas tomando el aire por la nariz y sacándolo por la boca. 6. El instructor pide a los alumnos que formen parejas, porque van a seguir explorando diferentes emociones y maneras de moverse; comenta que se van a saludar como… • …amigos que hace mucho tiempo no se han visto. • …los pajarillos. • …si se cayeran mal. • …si no fueran a verse más. • …esquimales. • …soldados. • …perros.

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Foto: Alfredo Jacob Vilalta

El instructor anima a los alumnos a que propongan cómo moverse y saludarse de distintas maneras.

7. Después de unos minutos de trabajar los saludos en parejas, el instructor propone “El juego del espejo” El instructor recomienda a los alumnos que sólo utilicen su rostro (si se repite esta actividad en otros momentos se podrá incluir todo el cuerpo). Por ejemplo: Un alumno hace un gesto con su rostro, y el compañero lo tiene que imitar como si en realidad fuera su espejo. La regla del juego es que no se puede hablar, sólo se tienen que expresar con la cara (se pueden hacer algunos sonidos). 8. El instructor sugiere algunas emociones y situaciones para que los alumnos las expresen mediante gestos como: • Sorpresa (por ganarse la lotería, porque un ratón se ha comido las tortillas, por ver un bello atardecer…) • Tristeza (porque un amigo se va, porque murió un ser querido, porque se perdió mi perro…) • Disgusto (porque extravié mi tarea y la tengo que repetir, porque se quemó la comida, porque alguien me molesta…) • Alegría (porque hice un nuevo amigo, porque la niña o niño que me gusta se fijó en mí, porque creció la verdura que sembré…) • Asco (porque me obligan a oler o comer algo que no me gusta, siento dolor de panza…) • Orgullo (por hacer bien una tarea, por aprender algo nuevo…) Y otras más que se le ocurran. Después de unos minutos los alumnos cambian de papel y, una vez que los dos han sido “espejos”, pueden cambiar de pareja.

• El instructor observa tanto el trabajo individual como el realizado en parejas. • Identificar si a los alumnos se les dificulta expresar ciertas emociones, ya sea con el rostro o con todo el cuerpo. • El instructor pone atención en cómo se mueven los alumnos y si van ampliando sus posibilidades conforme se realizan los diferentes ejercicios. Al principio quizá se sientan un poco cohibidos y les cueste expresarse de una manera tan variada y diversa. Con el tiempo, y si este ejercicio se repite varias veces, probablemente los movimientos y las expresiones del rostro (y en general de todo el cuerpo) se enriquecerán. • Otra cosa importante a observar es cómo los alumnos expresan verbalmente lo que experimentaron: sensaciones, imágenes y emociones.

9. El instructor pide a los alumnos que se reúnan y se sienten en círculo para conversar acerca de lo que sintieron al realizar esta actividad. Puede realizar preguntas como las siguientes: ¿Qué sintieron cuando se movían como ciertos animales?; ¿Se imaginaron que se convertían en ese animal o personaje?; ¿Por qué cuando se movían como ciertos personajes lo hacían de manera rápida o lenta (por ejemplo cuando se movían como un ratoncito o un anciano)?; ¿Qué movimientos eran los más suaves y por qué?; ¿Cómo se sintieron al trabajar en parejas?; ¿Lograron imaginarse las emociones que iba proponiendo?, ¿por qué?; Cuando trabajaron en espejo, ¿podían imitar con facilidad lo que el compañero o compañera proponía?, ¿por qué? Se recomienda que sean los propios alumnos quienes comenten, de manera espontánea, cuáles fueron sus experiencias al realizar esta actividad, qué se imaginaron, qué sintieron, qué se les dificultó o facilitó, qué les gustó más y qué no.

• Se sugiere repetir esta actividad en diferentes momentos a lo largo del ciclo escolar para ampliar la gama expresiva de movimientos y emociones que pueden experimentar los alumnos. Esto ayudará a las actividades y ejercicios que se planteen en Teatro e incluso en las fichas de Danza.

Educación Artística

Cierre

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Ficha

Música

Construyo un instrumento musical

Los alumnos construyen un instrumento musical con materiales de reciclaje o con algunos que encuentran fácilmente en su entorno, con la finalidad de desarrollar su percepción auditiva y sentido musical, así como sus habilidades psicomotrices.

Foto: Ma. Soledad Fernández Zapata

Durante el proceso de construcción de un instrumento musical es muy importante que los alumnos pongan atención en el sonido y en sus cualidades, así como la forma en que éste se produce para que el instrumento suene bien. Además, al manipular diversos materiales, objetos y algunas herramientas, los alumnos desarrollarán habilidades manuales. La construcción de un instrumento musical con material de reciclaje y objetos que fácilmente se pueden encontrar en su entorno les ayudará también a crear conciencia acerca de cómo se puede aprovechar la basura, transformándola en objetos útiles.

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De acuerdo con el instrumento que se vaya a construir, se deberá consultar la lista de materiales correspondiente. (Consultar Anexos). • El instructor prepara una caja con materiales que sirven para construir varios instrumentos (tijeras, navaja o cúter, pegamento y, si es posible, pinturas para decorarlos). • El instructor pide a los alumnos que recolecten materiales de reciclaje y otros que pueden encontrar fácilmente en su entorno (guajes o jícaras, vainas, semillas, palitos, piedras, conchas, latas, botes, pedazos de madera, popotes, etcétera). • Todos los materiales que recolecten se irán depositando en un lugar destinado para ello (puede ser una caja de cartón o un huacal).

Inicio 1. El instructor extrae los materiales de donde se encuentren, los pone en la mesa y dice a los alumnos que exploren cómo los pueden hacer sonar (durante 5-10 minutos). 2. El instructor pide a los alumnos que, conforme vayan descubriendo las posibilidades sonoras de los objetos, los hagan sonar frente al grupo. 3. Después el instructor explica a los alumnos que van a transformar esos objetos en instrumentos musicales (para ello van a seguir ciertos pasos como recortar, pegar, meter semillas, etcétera). 4. Con base en lo planteado en el Anexo, el instructor indica qué materiales son necesarios para construir cada uno de los instrumentos y pide a los alumnos que los reúnan en un lugar de acuerdo con el instrumento a realizar.

Desarrollo La mayor parte de la sesión se destinará a construir los instrumentos musicales. 5. El instructor explica a los alumnos paso a paso el proceso de construcción de cada uno de los instrumentos. En los Anexos se describe el procedimiento a seguir para cada uno. Sugerencias para el trabajo por niveles: • Se sugiere que los alumnos del nivel I construyan unas maracas, un güiro, tamborcitos, y la cítara de ligas, porque son fáciles de construir y están de acuerdo con sus habilidades manuales. • Los niños de los niveles II y III pueden construir unas tablitas, un timbal, un mirlitón de voz humana, la cítara de ligas y embocaduras para chirimías. Estos instrumentos son más elaborados y requieren de mayor destreza manual.

Cierre

Foto: Ma. Soledad Fernández Zapata

9. Una vez que se han concluido los instrumentos, el instructor comenta a los alumnos que es importante que el salón o el espacio en donde se haya trabajado queden limpios y ordenados. 10. El instructor pide a los niños que formen un círculo para que cada alumno presente su instrumento y explique cómo fue el proceso de construcción, qué dificultades tuvo, si es que las hubo, y cómo las resolvió. 11. El instructor pide a los alumnos que hagan sonar su instrumento y les pregunta si produce uno o más sonidos, si suena fuerte o débil y si puede hacer sonidos largos y cortos. Los niños describen con sus propias palabras el sonido que produce su instrumento, así como sus características. 12. El instructor anima a los alumnos a que interpreten alguna canción conocida acompañándose del instrumento o a que improvisen una breve pieza. Es importante que los alumnos exploren el sonido de su instrumento y lo toquen por el placer de hacerlo sonar. 13. Al finalizar las presentaciones, los niños colocan los instrumentos en un lugar especial en el aula, para que todos los compartan, los puedan tocar y comentar acerca de ellos. Se sugiere invitar a los padres de familia y miembros de la comunidad para que visiten la exposición de instrumentos.

Durante el proceso de construcción el instructor observa en cada alumno: • Cómo resuelve las tareas que implica la construcción. • Cómo maneja los materiales y ciertas herramientas (en caso de que la construcción del instrumento lo requiera). • La explicación acerca de cómo se produce el sonido en el instrumento. • La descripción del sonido que produce su instrumento (si es fuerte o débil, agudo o grave, largo o corto). • Si comparte ideas o materiales con sus compañeros. • Si resuelve algún problema solo o solicita ayuda. • El instructor toma nota de la autoevaluación que realiza el propio alumno respecto de su trabajo durante la presentación del instrumento ante el grupo, así como de los comentarios de sus compañeros. Otro aspecto importante a valorar es la elaboración y sonoridad del instrumento.

• Conviene repetir esta actividad en diferentes momentos del ciclo escolar, de manera que los alumnos cuenten con una variedad de instrumentos que puedan utilizar para sonorizar pequeños diálogos, cuentos, leyendas, obras de teatro, o para acompañar canciones y danzas. • Dado que se pone atención al cuidado del medio ambiente (al utilizar objetos que posiblemente irían a la basura), esta actividad tiene relación con el área de Ciencias (pueden abordar esta ficha cuando vean la unidad 2, tema 2 de Ciencias: “Las costumbres y las tradiciones” del Manual del instructor comunitario. Niveles I y II). • Además, sería muy conveniente que, si en la comunidad existe alguna persona que se dedique a construir instrumentos, los alumnos lo visiten y le pregunten cómo es su oficio, qué características tiene el instrumento, cómo produce el sonido, cómo se toca. También es importante que observen los materiales y herramientas que utiliza, así como el proceso de construcción que sigue.

Educación Artística

Para construir el mirlitón de voz humana y la cítara de ligas se tiene que hacer un corte con navaja o cúter, por lo cual el instructor les ayuda y supervisa. 6. El instructor explica a los alumnos que deben tener cuidado con ciertas herramientas. 7. Luego, el instructor dice a los niños que, si tienen alguna duda acerca del proceso de construcción, le pregunten para que consulten juntos los Anexos. 8. El instructor les dice que, si se decora el instrumento, conviene hacerlo antes o mientras se está construyendo, para que la pintura se seque y no se eche a perder el trabajo. En caso de que no se concluya la construcción en esta sesión, se pueden programar más sesiones hasta concluir el trabajo.

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8

Ficha

¿Cómo se mueve mi cuerpo con un objeto?

Danza

Los alumnos experimentan cómo pueden moverse con objetos que tienen diferentes características (peso, textura, volumen y forma), e interactúan con sus compañeros utilizando un objeto. Todo ello con la finalidad de desarrollar las posibilidades de movimiento de su cuerpo y la expresividad, así como mejorar la comunicación.

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Foto: Carlos Blanco

Los alumnos exploran las posibilidades de moverse con diferentes objetos y adecuan su movimiento a las características de los mismos (algunas de las características que hacen diferentes a los objetos son su textura, peso, tamaño, volumen, forma e incluso temperatura). Esta actividad se realiza primero de manera individual, después en parejas y al final con todo el grupo. Se sugiere realizar esta actividad al aire libre, en un momento del día que no haga demasiado calor ni frío. En caso de que se decida hacer la actividad en el salón, deberá retirarse el mobiliario para tener suficiente espacio y no limitar las posibilidades de movimientos de los alumnos.

Se requieren tantos objetos como alumnos (al menos cada niño debe tener uno). Es importante proveerse de objetos con diferentes características. A continuación se incluyen algunos ejemplos, aunque pueden usar los que se encuentren en cada comunidad: • Aros fabricados con mimbre y mecate, pelotas, listones de mínimo un metro de largo, telas de diferentes texturas y tamaños (paliacates, rebozos, sábanas, etc.), cajas de cartón, costales, globos, papel de diferentes texturas y tamaños, una llanta, una piedra mediana, entre otros. • El instructor necesita además un reloj para tomar el tiempo. • El instructor solicita a los alumnos que recolecten estos materiales en su casa y entorno, y que los lleven a la escuela para tenerlos disponibles cuando se realice la actividad. Incluso puede solicitar ayuda a algún adulto de la comunidad para que colabore en la fabricación de unos aros o para transportar la llanta.

Inicio 1. El instructor muestra a los alumnos, uno por uno, los objetos que se han reunido para esta actividad, y les pregunta acerca de sus características: ¿Qué forma tiene (redonda, cuadrada, rectangular, otras)?; ¿Cómo es su tamaño (grande, mediano, pequeño)?; ¿Es pesado o ligero?; ¿Cómo es su textura (lisa, rugosa)? 2. El instructor comenta a los alumnos que harán un ejercicio en el que comprobarán las características de los objetos. 3. Cada alumno elige un objeto y explora cómo se puede mover con él (esta elección es libre, pero si dos niños quieren el mismo objeto, el instructor les dice que tendrán que ponerse de acuerdo en quién lo utiliza primero y quién después). 4. El instructor indica que tienen un tiempo aproximado de 5 minutos para explorar cómo moverse con el objeto. Transcurrido ese tiempo indica con su voz: “¡Cambio!”, para que los alumnos busquen otro objeto y se muevan con él.

Desarrollo

Cierre 7. El instructor propone a todos los alumnos que se muevan con el mismo objeto, por ejemplo, con una tela grande (tipo sábana o tela de manta). 8. Las indicaciones de trabajo son las mismas: ser muy receptivos al objeto y a los demás, comunicarse sin palabras (sólo con el cuerpo y los movimientos), percibir cómo se mueven en relación con el objeto y cómo se mueven los otros; y algo importante: no tratar de imponer siempre su voluntad a la hora de moverse. 9. El instructor realiza las siguientes preguntas: ¿Qué movimientos se pueden hacer cuando todos estamos tomando una tela?; ¿Qué sucede si todos nos cubrimos con ella?; ¿Qué pasa si la estiramos o jalamos?, ¿y si la aventamos o sacudimos? 10. El instructor indica que se muevan muy lento y vayan acelerando progresivamente la velocidad. Para finalizar, pide a los alumnos que vayan desacelerando la velocidad de sus movimientos, hasta depositar la tela en un lugar. 11. Los niños forman un círculo para comentar acerca de lo que experimentaron al realizar esta actividad.

Foto: Martín Martínez González

• Esta actividad tuvo tres partes: el trabajo individual con el objeto, en parejas y en grupo. • El instructor pregunta a los alumnos acerca de las sensaciones y experiencias de la actividad grupal (que es la que acaban de realizar), y después acerca de la experiencia individual y en parejas. • Algunas de las preguntas pueden ser: ¿Cuáles fueron sus sensaciones?; ¿Se les dificultó moverse con algún objeto específico?; ¿Cómo eran los movimientos que les provocaba realizar determinado objeto?; ¿Cómo se relacionaron con su pareja?, ¿sintieron que se ponían de acuerdo o que alguno de los dos quería imponer su movimiento?; ¿Se pudieron mover libremente o el objeto limitaba o condicionaba su movimiento?

• El instructor permite que sean los propios alumnos quienes planteen preguntas y hagan comentarios acerca de sus sensaciones.

• Esta actividad puede repetirse en otros momentos, explorando con una variedad de objetos y así ampliar las posibilidades de movimiento y sensaciones. • También puede realizarse en Teatro y Educación Física, pues se desarrollan habilidades psicomotrices, de percepción y de sensibilidad. • Tiene relación con el área de Español, pues los alumnos también aprenden a expresar verbalmente lo que sintieron en el cuerpo.

Educación Artística

5. Durante la exploración con los materiales el instructor hace preguntas a los alumnos (comenta que las preguntas no son para que las respondan en ese momento, sino para que piensen la respuesta y experimenten las sensaciones): ¿Cómo puedo mover ese objeto?; ¿Qué movimientos puedo hacer yo con ese objeto?; ¿Qué sensaciones tengo al tocar, jalar, estirar, aventar ese objeto?; ¿El objeto que tengo en mis manos es pesado o ligero?; ¿Cómo me muevo con algo pesado?, ¿y con algo liviano?, ¿varía el movimiento? 6. Después los alumnos se mueven a diferentes velocidades: rápido, lento, muy rápido, muy lento y a una velocidad moderada. Una vez que se han explorado como mínimo dos objetos diferentes, el instructor indica que formen parejas para que los dos integrantes se muevan con el mismo objeto. En esta parte el instructor pide a los alumnos que no hablen y que se pongan de acuerdo percibiendo y siendo sensibles a los movimientos e intenciones del otro. Uno de los alumnos inicia el movimiento y el otro lo sigue. Después de unos minutos se intercambian los papeles.

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Construyo mi máscara

Ficha

Artes visuales

Los alumnos imaginan primero qué personaje quieren ser, identifican cualidades físicas y de personalidad. Después hacen un dibujo y, con base en él construyen una máscara con los materiales que tengan a la mano en la escuela, objetos de reciclaje traídos de su casa o cosas que encuentren fácilmente en su entorno. Para finalizar exploran cómo es el personaje en el que se convierten al colocarse la máscara: cómo habla, cómo se mueve y cómo actúa.

Foto: Boris de Swaan

Los alumnos construyen una máscara con la finalidad de experimentar las posibilidades expresivas de su voz y de su cuerpo al transformarse en personajes. Es decir, cuando se transforman en un personaje (alguien distinto de ellos), exploran cómo se siente moverse, actuar y hablar de maneras diferentes de lo habitual. Por tanto, al realizar esta actividad los alumnos desarrollan la imaginación, la creatividad y destrezas psicomotrices y verbales.

• Para realizar máscaras se pueden utilizar diversos materiales. • En el Anexo correspondiente se encuentran sugerencias y el procedimiento a seguir. • Se recomienda utilizar los materiales que se encuentran fácilmente en la escuela y comunidad. • Con anterioridad, el instructor solicita a los alumnos que recolecten diversos materiales. • Se necesita además hilo o resorte (para ajustar la media máscara a la cara), hojas blancas o cuaderno y lápices de colores.

Inicio 1. El instructor explica a los alumnos que van a imaginar el personaje que quisieran ser (un animal, un humano, una máquina o un ser fantástico), y que posteriormente van a realizar un dibujo. 2. El instructor les dice que a partir de ese dibujo van a elaborar una máscara y les comenta que existen varios tipos: pueden consistir sólo en una nariz, una media máscara (sin cubrir la boca) o una completa (que cubra todo el rostro). Se recomienda que el instructor, en función de las edades, características y habilidades de sus alumnos, indique qué materiales utilizar y qué tipo de antifaz construir (por ejemplo, los alumnos de los niveles I y II pueden construir medias máscaras con papel, y los de nivel III caretas completas con vendas de yeso o cualquier otro material).

Desarrollo

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El proceso de construcción de la máscara llevará la mayor parte del tiempo de esta sesión. Para ejemplificar el proceso de construcción se deberá consultar el Anexo correspondiente, en el que se explica paso a paso el procedimiento. También se recomienda consultar los libros ¡Que lo cante, que lo baile! Guías de orientación y trabajo núm. 5 (página 109) y Aprender jugando, Guías de orientación y trabajo núm. 2, en los que hay ejemplos acerca de cómo elaborar máscaras.

Cierre

Foto: Alfredo Jacob Vilalta

5. El instructor indica a los alumnos que formen un círculo, para comentar acerca de la actividad: ¿Qué personajes representan las máscaras que hemos construido?, ¿son animales, humanos, seres fantásticos o máquinas?; ¿Cómo se imaginan que hablan?; ¿Cómo se mueven?; ¿Qué edad tienen?; ¿Dónde viven?; ¿A qué se dedican? En el caso de los alumnos de los niveles I y II pueden además escribir en su cuaderno las características de los personajes que representan las máscaras (tanto físicas como de personalidad).

• El instructor observa cómo trabajan los alumnos, es decir, cómo representan en un dibujo y posteriormente en una máscara el personaje que imaginaron. • El instructor conversa con los alumnos para saber si lograron plasmar en el dibujo y en la máscara el personaje que querían ser, si sienten que les faltó algo, si enfrentaron alguna dificultad, cómo van a decorar la máscara, si posteriormente van a utilizar algún aditamento de vestuario, etcétera.

• Esta ficha puede aplicarse en actividades de Teatro y Danza (por ejemplo, en México hay muchas danzas tradicionales que se bailan con máscaras). • Se pueden construir varias máscaras a lo largo del ciclo escolar y con ellas representar cuentos, leyendas, historias inventadas por los propios alumnos, rondas, adivinanzas y juegos (con lo cual también se estará reforzando la capacidad comunicativa y de expresión de Español). • Esta ficha se puede trabajar cuando se vea la unidad 2, tema 2: “Las costumbres y las tradiciones” del área de Ciencias del Manual del Instructor comunitario. Niveles I y II. • Se sugiere organizar una exposición de máscaras y una pequeña obra teatral con motivo de alguna festividad e invitar a los padres de familia y miembros de la comunidad. • Si algún alumno tiene en su casa alguna máscara, sería bueno que la llevara a la escuela y la mostrara a sus compañeros. • De igual forma, si existe en la comunidad algún artesano que construya máscaras, baile, se mueva o cante con ellas podrían entrevistarlo para que compartiera sus experiencias y conocimientos.

Educación Artística

3. Durante el proceso de construcción se define cómo va a ser el personaje, es decir, el instructor ayuda a los alumnos a especificar bien ciertas características y que las plasmen en la máscara. Algunas de estas características son edad (si es niño, joven, adulto, anciano), sexo (hombre o mujer), carácter del personaje (si es alegre, regañón, chillón, distraído, etc.). Por ejemplo, si se trata de un duende o chaneque, el instructor pregunta cómo son sus orejas, nariz, ojos; si es chico o grande, si es alegre, distraído, juguetón o malicioso; después guía al alumno para que su máscara refleje lo que él quiere. Otra cuestión muy importante durante el proceso de construcción de la máscara es que queden bien definidos los agujeros por los cuales los alumnos puedan ver y respirar. El instructor presta especial atención a los alumnos pequeños y se asegura que la máscara no les impida ver bien o respirar y que al ajustarla al rostro no les apriete demasiado. 4. Una vez concluida la construcción de la máscara, el instructor pide a los alumnos que recojan y ordenen los materiales y el espacio en donde se haya trabajado.

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10 Ficha

Los títeres hablan

Teatro

Los alumnos construyen títeres con la finalidad de explorar las posibilidades expresivas de su voz y de su cuerpo. La construcción y manipulación de títeres también facilita el desarrollo de la imaginación, creatividad, destrezas motrices y expresión verbal, así como de comunicación y relación entre los alumnos.

• Existen muchas maneras de construir títeres, desde formas sencillas hasta muy elaboradas (como son los títeres articulados de hilo). • Un títere puede ser la propia mano pintada, una escoba, un sombrero, un zapato, o podemos fabricarlos con una calceta, con papel o cartoncillo, tela o incluso con materiales de desecho • En los Anexos se enlistan los materiales que necesitarás y el procedimiento a seguir para su construcción. • El instructor sugiere a los alumnos que recojan materiales y los traigan al aula: cartón, papel, cáscaras de algún fruto, hojas de elote, olotes, estambre, telas, pegamento, alambre, piedras, palos, zacate, semillas, hojas, botones, etcétera.

Inicio Los alumnos realizan títeres con materiales sencillos que pueden fácilmente encontrar en su entorno e incluso con materiales que podrían considerarse basura y a los que se les puede dar otro uso. Una vez que se han construido estos personajes, los alumnos exploran cómo son, cómo se mueven, cómo hablan y organizarán pequeños diálogos entre ellos.

1. Una vez que se tienen en el aula todos los materiales que se han recolectado, en función de ello se elige el tipo de títere que se elaborará. El instructor orienta el trabajo considerando también las capacidades motrices de los niños. Por ejemplo, los alumnos de los niveles I y II pueden hacer títeres con papel, cartón, calcetines. Los alumnos del nivel III pueden hacer títeres con papel maché e incluso títeres articulados. Se sugiere un trabajo colaborativo, en el que los alumnos más grandes ayuden a los pequeños a recortar, pegar, coser, ensartar botones, amarrar, armar, etcétera.

Desarrollo

Ilustración: Martín Martínez González

2. Se inicia la construcción del títere, definiendo en primer lugar si será un personaje humano, una máquina u objeto, un animal o un ser fantástico. 3. El instructor pregunta a los alumnos qué personaje quieren construir. Otra opción es que el instructor proponga los personajes en función de un cuento o historia que quieran representar.

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En las página 95 a 97 de ¡Que lo cante, que lo baile! Guías de orientación y trabajo núm. 5, hay ejemplos de cómo elaborar títeres sencillos. También existe otro ejemplo de títeres de dedo en la página 23 de ¡Anímate y verás! Serie Imaginaria. En los Anexos encontrarás diversas opciones para la construcción de títeres. Dependiendo del tipo de títere que se construya, la actividad puede llevar más o menos tiempo. En esta ocasión, por ser la primera vez que se van a construir títeres será mejor que se elaboren con materiales sencillos, para poder terminarlos en una sesión (por ejemplo, con papel). Una cuestión muy importante a considerar es que durante el proceso de construcción del títere, se define el “carácter” de ese personaje. El instructor puede guiar el trabajo de los alumnos haciendo preguntas como las siguientes:

¿Tu títere es niño, joven, adulto o viejo?; ¿Es hombre o mujer?; ¿Cómo te imaginas que va a ser su voz (aguda, chillona, grave, cristalina, rasposa o dulce)?; ¿De cuántas maneras se puede mover (camina, se sienta, brinca, se arrodilla, se acuesta)?; ¿Está triste, alegre, enojado, preocupado, sorprendido, distraído…?

Cierre

Foto: Martín Martínez González

4. Una vez concluida la fase de construcción, cada alumno de manera individual explora los diferentes tonos de voz y movimientos de su títere. Incluso le puede poner un nombre. Lo que interesa es que el alumno explore cómo es la personalidad de su títere, le ponga voz, lo haga moverse de distintas formas y experimente con diversas emociones. 5. Después cada alumno muestra al resto del grupo su títere, lo presenta por su nombre y lo hace hablar y moverse. Por ejemplo: “¡Hola! Yo soy el Chango Marango, al que le gusta comer mango. Y por eso trepo y salto, salto, salto…” 6. El instructor pide a los alumnos que le hagan preguntas a ese títere: “Oye, Chango Marango, ¿de dónde vienes?, ¿cuántos años tienes?, ¿tienes familia?, ¿tienes novia?, ¿te gusta venir a esta escuela?, ¿sabes bailar?, ¿cuánto son 3 más 5?, ¿te sabes la canción de los changos?” 7. El instructor observa cómo cada alumno mueve su títere y establece comunicación con sus compañeros. Si se le dificulta un poquito, el instructor le ayuda animándolo a moverse, cantar y hablar como ese personaje (por ejemplo, si es un viejito, a caminar arrastrando los pies y con una voz “quebrada”). 8. Para finalizar, el instructor pide que formen un círculo y comenten cómo se sintieron (tanto durante el tiempo de construcción como en el momento en que lo hacían hablar y moverse).

• Esta actividad se puede repetir en otro momento del ciclo escolar, de manera que entre todos los alumnos tengan varios personajes que pueden utilizar en diferentes momentos (tanto en las actividades de Educación Artística como para trabajar otras asignaturas). • Se sugiere construir un teatrino o guiñol en el que se escenifiquen pequeñas obras de teatro con los títeres . Para ello se pueden consultar los Anexos. • Existen numerosos cuentos, leyendas, rondas, adivinanzas, canciones y obras de teatro que pueden escenificarse con títeres. Con ello se refuerza la expresión verbal (de Español) y la corporal (Danza y Educación Física). • Se sugiere consultar los libros de las series de Literatura infantil: Así cuentan y juegan en…, Costal de versos y cuentos, Cuántos cuentos cuentan…, etc. Por ejemplo, en las pp. 18 y 19 de Así cuentan y juegan en la Huasteca, hay un cuento con dos personajes que muy bien pueden construirse como títeres: un coyote y un conejo. • Si algún niño escoge para hacer un títere a un mono, como el que se mostró en el ejemplo del Chango Marango, se puede cantar la “Canción de los changos” que se encuentra en las series de los libros del Conafe antes citados. • Se sugiere invitar a los padres de familia y a los miembros de la comunidad a una función de títeres con motivo de alguna festividad (carnaval, fiestas patrias, día de muertos, posadas, día del niño, fiestas patronales, etcétera).

Educación Artística

• Durante la construcción del títere el instructor puede darse cuenta de las habilidades motrices que los alumnos van desarrollando, su creatividad, cómo animan un objeto, cómo van definiendo el personaje que va a ser ese títere, cómo realiza su trabajo, si colabora con sus compañeros o trabaja solo, si solicita ayuda. • En el momento en que cada alumno presenta su títere ante el grupo, el instructor observa su expresión verbal y la capacidad para animar un objeto (el títere) y transformarlo en un personaje.

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¡Hagamos una canción!

Ficha

Música

Los alumnos crean una canción de forma colectiva, con la finalidad de desarrollar su creatividad, así como su expresión verbal y musical. También se pretende reforzar ciertos valores, mediante el trabajo colaborativo.

Foto: Boris de Swaan

Los alumnos y el instructor crean una canción (es decir, inventan el texto y la música), a partir de un tema que sea de su interés. Debido al tiempo que puede requerir la composición, probablemente se requiera retomar esta actividad en otro momento para concluirla (ya sea que se necesite más tiempo para la creación del texto o para el acompañamiento musical). La presentación de las canciones ante la comunidad se puede realizar aprovechando alguna festividad.

• Cuaderno, lápiz o pluma, pizarrón, gis, lápices de colores. • Instrumentos que se hayan construido con materiales de reciclaje, objetos, instrumentos tradicionales o que tengan a la mano en la comunidad. • Si se cuenta con un reproductor de discos compactos, se pueden escuchar algunas canciones del acervo del Conafe (“Así cantan y juegan en…”) o de otros autores para tener alguna referencia que sirva de inspiración. • Si además se cuenta con un video para grabar la presentación de las canciones, los alumnos podrán observar y evaluar su desempeño.

Inicio 1. Como introducción, el instructor pregunta a los alumnos qué canciones conocen y dónde las escuchan. Realiza preguntas como las que siguen: ¿Qué canciones escuchan más frecuentemente?; ¿Quién o quiénes las cantan?; ¿Saben quién la hizo o compuso?; ¿Cuál es su canción favorita?; ¿Quién les enseñó la canción que más les gusta? Y otras preguntas que se le ocurran, con la finalidad de despertar el interés en los alumnos por saber más acerca de las canciones.

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2. El instructor explica que entre todos van a crear una canción, a partir de un tema que les interese. Para ello les puede preguntar: ¿Acerca de qué cosas les gustaría que hablara su canción?, ¿por qué quieren hablar de este tema?

3. Para guiar a los alumnos acerca de la definición del tema, el instructor escribe un listado de posibles temas en el pizarrón, relacionados con: • Geografía (mi comunidad, la región, el estado, México, América, la Tierra, el paisaje: valle, bosque, selva, desierto, costa; los ríos, lagos, mares, el clima, las estaciones, etcétera). • Ciencias (los seres vivos: flores, frutas, verduras; animales: mamíferos, aves, insectos, reptiles; el cuerpo humano o sus partes, etcétera). • Historia (origen de mi comunidad, historias que se cuentan en mi comunidad, diferentes periodos de la historia: época prehispánica, colonia, independencia, revolución mexicana; patrimonio cultural: objetos, edificios, leyendas, tradiciones; personajes históricos regionales, estatales, nacionales; costumbres, indumentaria, entre otros temas). • Matemáticas (los números, formas geométricas, etcétera). • Español (leyendas, cuentos, adivinanzas, trabalenguas…)

Educación Artística Educación Artística

Foto: Ma. Soledad Fernández Zapata

Si surgen muchos temas de interés, el instructor explica que se debe llegar a un acuerdo (pueden votar por el tema preferido o simplemente dialogar). Posteriormente se pueden crear canciones con los temas que no se eligieron en este momento.

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Desarrollo

Foto: Ma. Soledad Fernández Zapata

4. Una vez que se definió el tema, es necesario desarrollarlo. Para ello se sugiere que el instructor pregunte a sus alumnos qué necesitan saber de ese tema para poder escribir la letra de la canción. Por ejemplo, si los alumnos deciden componer una canción sobre una fiesta que se realice en la comunidad, el instructor hace preguntas como las siguientes: ¿Cómo se llama la fiesta (por ejemplo, carnaval o día de muertos)?, ¿por qué se celebra?, ¿en qué época se celebra?, ¿quiénes participan?, ¿cómo se celebra?

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5. El siguiente paso es definir si los alumnos quieren que la canción tenga un carácter serio o cómico y, con base en eso, escriban la letra en tono chistoso, irónico o absurdo, o en forma de himno o lamento (que corresponde a un carácter serio). 6. Para la creación de una canción se puede retomar una melodía conocida por todos y ponerle el texto o cambiarle el texto a una canción conocida. El instructor propone a los alumnos si quieren que la letra rime o no. 7. El instructor o un alumno del nivel III escriben en el pizarrón la letra de la canción. 8. Se ponen de acuerdo en la manera en cómo se hará la música y cómo se cantará. Hay varias maneras de cantar: por ejemplo, puede ser que cante un alumno una parte (a eso se le llama hacer de “solista”) y el resto del grupo vocalice la otra. Otra forma es que coreen todos a la vez (eso es cantar al “unísono”), o que cada alumno entone una parte de la canción, alternándose. 9. El instructor plantea a los alumnos que deben decidir el tipo de acompañamiento: si la canción empezará “de golpe” o con una introducción (puede ser con unos sonidos, con un “parlamento”, o con acompañamiento de instrumentos); si se cantará sólo con acompañamiento rítmico (claves, sonajas, tablitas, güiros…) o si habrá instrumentos melódicos y armónicos (jarana, violín, guitarra, acordeón…). El acompañamiento musical se puede realizar con sonidos producidos con el cuerpo (chasquidos, palmadas, sonidos guturales, etc.), con objetos o con instrumentos que se tienen a la mano (pueden ser instrumentos tradicionales o los instrumentos que hayan construido los alumnos).

Cierre • Además de la autoevaluación que realizan los alumnos, el instructor observa si se les dificulta o no llegar a acuerdos, si todos los alumnos aportan ideas durante la definición del tema de la canción y elaboración del texto (o “letra”). • El instructor observa si los alumnos participan en el proceso de musicalizar la letra de la canción y acompañarla con instrumentos.

Educación Artística

• Esta actividad tiene una relación directa con la asignatura de Español, pues se está haciendo un uso expresivo del lenguaje (tanto verbal como escrito). • Se puede repetir la actividad en varios momentos del ciclo escolar; así, cuando se tengan varias canciones se pueden presentar ante los padres de familia y miembros de la comunidad con motivo de alguna festividad.

Foto: Miguel Bernal

10. El instructor indica a los alumnos de los niveles II y III que escriban en su cuaderno el texto de la canción (es decir, la “letra”), para recordarla y poder volver a cantarla. Los alumnos de nivel I harán un dibujo sobre la canción. 11. Para finalizar, el instructor indica a los alumnos que se sienten en círculo para comentar acerca del proceso de creación de una canción y del resultado final, así como para describir lo que hicieron. De esta manera, los alumnos sabrán cómo pueden volver a componer una canción. El instructor puede plantear preguntas como las siguientes: ¿Qué fue lo más difícil de componer una canción?; ¿Fue fácil o difícil ponerse de acuerdo en el tema que querían tratar?, ¿por qué?; ¿Les gusta cómo quedó la canción o sienten que le falta algo?, si es así, ¿en qué quisieran seguir trabajando para que la canción nos guste a todos?

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12 Ficha

Bailamos al son que nos tocan

Danza

Los alumnos crean una danza de manera colectiva, con la finalidad de desarrollar su expresividad y sentido espacial, así como el trabajo colaborativo realizado con una finalidad común.

Ilustración: Carlos Blanco

En primer lugar, los alumnos realizan un calentamiento para preparar el cuerpo para la actividad física y la danza. Después, los alumnos realizan algunos ejercicios que les permitan explorar el espacio, así como diferentes trayectorias y direcciones: desplazamientos en líneas rectas, formando diagonales, zigzags, líneas ondulantes y círculos. Esto lo hacen moviéndose hacia adelante, atrás o de lado. Por último, entre todos los alumnos crean una danza en la que se baile en parejas, pequeños grupos o todos juntos.

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• Ropa cómoda que no impida moverse. • Gis o cal para marcar algunas líneas en el suelo. • Para la realización de esta actividad es recomendable contar con música. Si se cuenta con el recurso de una grabadora, se pueden utilizar discos con música popular o tradicional de la comunidad. Otra opción es invitar a algún músico de la comunidad para que toque en vivo. • Se puede utilizar algún objeto como sombreros. • Los alumnos deciden si van a utilizar algún vestuario especial para el día de la presentación ante público.

Inicio 1. El instructor pregunta a los alumnos qué danzas conocen, si han observado cómo se bailan, quiénes las bailan y para qué. En todo México se bailan danzas tradicionales y populares, así es que no será difícil encontrar ejemplos. El instructor puede hacer preguntas como las siguientes: ¿Conoces alguna danza de tu comunidad?, ¿cómo se llama?; ¿Cuándo se baila?, ¿sabes si se baila con motivo de alguna fiesta, o para qué se baila?; ¿Cuántas personas la bailan?, ¿son muchos o pocos?; Las personas que bailan ¿son niños, adultos, hombres o mujeres?; ¿Se baila en parejas, todos juntos o a ratos bailan solos?; ¿Cómo van vestidos los danzantes?, ¿llevan máscaras, sombreros?, ¿cómo llevan arreglado el cabello, se adornan con joyas?, ¿traen algún objeto como espadas, chirriones, canastos, frutas, botellas, cántaros?; ¿Traen algún objeto que suene o tocan algún instrumento mientras danzan?, ¿cuál es, cómo se llama?; ¿Te gustan las danzas de tu comunidad o región?, ¿por qué?, ¿qué sientes al ver a los danzantes?; ¿Han participado en alguna danza?, si no es así, ¿les gustaría crear una danza para bailarla entre todos y presentarla? 2. Después de esta reflexión, el instructor explica a los alumnos que van a crear una danza entre todos; se ponen de acuerdo en los movimientos que harán, cómo se organizarán y de qué manera se moverán por el espacio. Antes de empezar con esta actividad el instructor propone realizar un calentamiento que prepare al cuerpo para moverse con mayor soltura. Como en anteriores fichas, se pueden utilizar “La canción del calentamiento” o los ejercicios propuestos en la ficha 6 de Teatro. Después del calentamiento los alumnos, concluyen con tres respiraciones profundas y eligen un lugar amplio donde se puedan mover con facilidad.

Desarrollo

Foto: Juan Carlos Venado

• “Naranja dulce, limón partido (todos los alumnos forman una rueda y avanzan brincando hacia la derecha, con el cuerpo ligeramente de costado). • Dame un abrazo que yo te pido (los alumnos forman parejas y se dan un abrazo). • Si fueran falsos mis juramentos, en otro tiempo se olvidarán (vuelven a formar la rueda, pero ahora avanzan en sentido contrario, es decir, a la izquierda. Con la palabra “olvidarán” se detienen y se quedan viendo hacia dentro del círculo). • Toca la marcha mi pecho llora (desenlazan las manos y avanzan como soldados cada quien hacia el centro del círculo, con una mano sobre el pecho).

Educación Artística

3. El instructor dice a los alumnos que van a realizar algunos ejercicios para aprender a moverse por el espacio en diferentes direcciones y trayectorias. 4. El instructor marca en el piso algunas líneas y pide a los alumnos que formen una fila para caminar avanzando sobre ellas. Las líneas pueden ser rectas, onduladas, en zigzag, o incluso formando el signo de 8 (pero acostado). También se pueden dibujar formas geométricas como cuadrados, triángulos, rectángulos o círculos. Pueden hacer lo mismo caminando hacia atrás, con la precaución de no lastimarse ni a sí mismos ni a los demás: para esto los alumnos deben guardar suficiente distancia entre ellos. 5. El instructor supervisa a los alumnos del nivel I. 6. Una vez que han concluido estos trayectos, el instructor indica a los alumnos que vuelvan a caminar sobre estas líneas, pero ahora de lado; es decir, primero avanza el pie derecho y luego el izquierdo. Sugiere también que lo hagan de regreso (es decir, a la inversa: primero avanza el pie izquierdo y luego el derecho). La música ayuda mucho en la realización de estos ejercicios. Si se tiene la posibilidad de tener música grabada o en vivo, los movimientos deberán hacerse al ritmo de la música (tomando en cuenta la velocidad y los ritmos que la misma música marca). Otra cuestión que ayuda mucho al moverse es identificar las “frases” musicales, es decir, cuando se escucha música se puede detectar (igual que se hace al hablar) cuándo acaba un frase y empieza otra diferente (“Estas son las mañanitas que cantaba el rey David….”es una frase; “Despierta, mi bien despierta, mira que ya amaneció…” es otra frase). 7. El instructor sugiere a los alumnos realizar movimientos diferentes en frases diferentes o simplemente cambiar de dirección cuando cambia la frase musical. Si no se cuenta con música (ni grabada ni en vivo), los alumnos pueden cantar una ronda o canción y experimentar con movimientos y cambios de direcciones, identificando sus diferentes partes o frases musicales. Por ejemplo:

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• Adiós señora yo ya me voy, a mi casita de sololoy (regresan caminando de espaldas hacia su lugar en el círculo, mientras saludan diciendo adiós con una mano). • A comer tacos ¡y no les doy” (una vez que regresaron a su lugar en el círculo, hacen el gesto de comer tacos y, por último, giran sobre sí mismos con las palabras ¡y no les doy!, para acabar). 8. Por último, el instructor indica a los alumnos que entre todos deben elegir qué movimientos van a realizar y cómo se van a mover: qué trayectorias van a utilizar, si van a avanzar, retroceder; si se van a mover a un lado y al otro, si van a girar, etc. Les pregunta: ¿Cómo va a iniciar nuestra danza? Y da algunas sugerencias: Puede empezar con la música y los bailarines ya listos en el lugar para bailar, o pueden salir los bailarines una vez que se inicia la música, ya sea solos o en parejas, en fila o de otra manera…; Si salen en parejas, ¿se toman o no de las manos, de los hombros, de la cintura…?; Si salen en fila, ¿se toman por los hombros, salen solos?, ¿salen primero los alumnos más bajitos y luego los altos?; ¿Van a bailar en círculos, en hileras, en fila?; ¿Cómo se van a desplazar? (van a formar líneas rectas, onduladas, se van a cruzar, van a hacer espirales, círculos…) 9. Los alumnos deciden los movimientos que van a realizar y las trayectorias que van a seguir; tienen que probar y realizar los movimientos. 10. El instructor pide que ensayen varias veces hasta concluir al menos una parte de la danza. Puede ser de gran ayuda escribir o dibujar los movimientos y trayectorias realizadas. Así, cuando vuelvan a ensayar la danza será más fácil recordarla. El instructor o un alumno del nivel III anota en el pizarrón lo que se trabajó, y los alumnos de los niveles II y III lo copian en su cuaderno. 11. El instructor pregunta a los niños si han pensado en utilizar algún vestuario especial o adorno para el día de la presentación de su danza. En caso de que los alumnos contesten que sí les gustaría, tienen que ponerse de acuerdo entre todos en lo que van a utilizar. Es importante que el instructor pregunte si los alumnos conocen qué danzas se bailan en la comunidad; les pide que describan cómo es el vestuario, el calzado e incluso si llevan algún objeto (como espadas, sombreros o máscaras). Quizás eso les dé ideas para incorporar a su danza alguno de esos elementos (un tocado, un vestido, un objeto). 12. El instructor les pide que se sienten en círculo para comentar acerca de las experiencias y vivencias al realizar esta actividad. Puede hacer preguntas como: ¿Se les dificultó o no realizar movimientos juntos?, ¿por qué?; ¿Se les dificultó o no moverse en alguna dirección o realizar alguna trayectoria? (moverse hacia la izquierda o hacia la derecha, moverse en círculos, en línea recta, formando diagonales o zigzags?; ¿Se les dificultó o no ponerse de acuerdo para decidir qué movimientos iban a realizar?, ¿por qué?

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Foto: Carlos Blanco

Cierre

• Durante la realización de las actividades, el instructor observa si los alumnos exploran todas las posibilidades de movimientos en el espacio, si hay algún movimiento que se les dificulte y si los alumnos han incorporado lo que han aprendido a través del trabajo con las actividades de Danza e incluso de Teatro. • El instructor observa si todos los alumnos participan proponiendo ideas, si los alumnos siempre trabajan o no con el mismo compañero o compañera, si están abiertos a cambiar de parejas o equipos, y cómo se expresan durante el montaje de la danza. • Otro aspecto a considerar son los comentarios que hacen los alumnos acerca de lo que sintieron durante la actividad (es decir, su autoevaluación).

• Probablemente esta actividad dure más de una sesión, porque los alumnos necesitan ponerse de acuerdo y ensayar varias veces antes de presentarse ante público. • Una vez que los alumnos se sientan seguros, y la danza esté concluida, se puede presentar ante los padres de familia y miembros de la comunidad, de preferencia hacia el fin de curso (aprovechando alguna festividad). • Con esta actividad se abordan conceptos de geometría (líneas, formas) que pueden ayudar a reforzar lo aprendido en Matemáticas, por lo que se recomienda vincularlas.

Educación Artística

Además de lo que los alumnos expresen de manera verbal, el instructor pone atención durante la realización de las actividades, para observar cómo se mueven los alumnos y qué cosas se les dificultan. El instructor toma en cuenta que el grado de desarrollo corporal de los alumnos varía dependiendo de la edad; por ello, es normal que algunos alumnos de los niveles I y II no puedan realizar con soltura ciertos movimientos.

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¡A pintar un mural!

Ficha

Artes visuales

Los alumnos crean un dibujo de manera colectiva, con la finalidad de experimentar con el espacio, así como desarrollar el sentido de colaboración al trabajar en equipo.

Pasar de un dibujo realizado en una hoja de papel a un formato más grande (un mural) permite que los alumnos experimenten con el espacio de otra manera, y exploren otras posibilidades de expresión. Además, el hecho de que se realice en equipo implica que pongan en práctica actitudes de compañerismo, aceptación de distintos puntos de vista y maneras de hacer las cosas, respeto y capacidad para organizarse.

• Gises de colores, pinturas vinílicas (de agua), o pinturas vegetales, carbón vegetal, o plumones. • Si se utilizan pinturas van a necesitar brochas de diversos tamaños, agua, recipientes y trapos viejos para limpiar las brochas. • Se recomienda que se usen los materiales que se tengan a la mano en la escuela o comunidad. • Si se utilizan pinturas es conveniente que el instructor pida a los alumnos con antelación que traigan ropa que puedan ensuciar. • El mural se puede realizar en papel de rotafolio, uniendo cartulinas, o sobre un muro o pared (si existen en la comunidad y tienen permiso para usarlo).

Inicio 1. El instructor explica que van a realizar un dibujo “grandote”, y que lo van a hacer entre todos. 2. El instructor explica que deben ponerse de acuerdo en el tema que quieren representar. 3. El instructor sugiere algunos temas y pregunta a los niños qué les parecen o, bien, les pregunta cuáles son los temas de su interés: ¿Qué les gustaría pintar entre todos?, ¿qué les parece si dibujamos cómo se celebran las fiestas en nuestra comunidad?, ¿qué se cultiva en nuestra región?, o ¿cuáles son los animales más característicos de México?

Desarrollo Una vez definido el tema, hay varias maneras de realizar un mural. Se proponen dos: • Cada alumno, de manera individual, dibuja lo que quiere plasmar del tema. Después se observan todos los dibujos y se escogen ciertos elementos de cada uno de ellos, para que entre todos se haga una creación colectiva. • Cada alumno pinta una parte del mural, de manera libre, en el espacio asignado para ello.

Foto: Martín Martínez González

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4. Se elige una manera y el instructor dice a los alumnos que hay que preparar el papel o el muro sobre el que se va a dibujar (por ejemplo, quizá sea necesario unir papeles para tener una superficie grande, o dar una primera capa de pintura al muro que se va a pintar). 5. Después, el instructor indica a los alumnos que es necesario preparar los materiales (ya sea que se trate de gises, pinturas u otros).

Cierre

Foto: Martín Martínez González

7. El instructor indica a los alumnos cuando se termine el tiempo de realización por esta ocasión (realizar un mural lleva más tiempo, por lo que tendrán que retomarlo en otros momentos). Es muy importante que el instructor diga a los alumnos que deben recoger y limpiar los materiales que han utilizado. 8. El instructor pide a los niños que se pongan delante del mural y observen lo que han realizado hasta ese momento. También les dice que señalen lo que cada quien ha pintado. 9. El instructor hace las siguientes preguntas: ¿Les gusta cómo está quedando el mural?; ¿Qué cosas pintó cada quien?; ¿Por qué escogieron esos colores?; ¿Qué tienen que trabajar más?; ¿Se sintieron a gusto pintando juntos?, ¿por qué?; ¿Alguien sintió que al pintar invadían su espacio?, ¿por qué?; ¿En qué es diferente pintar sobre una hoja de papel a hacerlo en un espacio más grande? Estas preguntas son para que los alumnos reflexionen acerca de su propio trabajo y del realizado de forma colectiva, del proceso, de las técnicas empleadas y del resultado.

Algunas de las cuestiones que el instructor debe observar son: • Si el alumno participa en la definición del tema del mural. • Si respeta el espacio asignado para pintar. • Cómo maneja los materiales. • Si se le dificulta o no dibujar en un formato más grande. • Si comparte ideas y materiales con sus compañeros. • Si respeta la opinión y el trabajo de los demás.

• Esta actividad no se puede concluir en una sola sesión, por lo que tendrán que dedicarle varios momentos, hasta que el mural quede concluido y los alumnos estén satisfechos con el resultado.

Educación Artística

6. El instructor explica que es mejor dibujar primero el trazo, y después pintar o colorear. Otra cosa que deben hacer de vez en cuando es alejarse un poco, observar lo que están pintando y proseguir. Una vez dadas estas indicaciones, hay que ponerse manos a la obra… Durante la realización del mural, el instructor observa si lo que se pinta conserva un sentido de unidad, si todos los niños participan, y están dibujando lo que quieren representar en relación con el tema.

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14 Ficha

Teatro

Tercera llamada, tercera: ¡vengan a la función de teatro!

Los alumnos crean una pequeña obra de teatro para ser representada ante los padres de familia y miembros de la comunidad, con la finalidad de desarrollar sus capacidades expresivas, su creatividad y valores como la responsabilidad y compromiso al trabajar en equipo.

• Papel, tijeras, tres cajas de cartón, plumón o marcador para rotular las cajas. • Si se deciden utilizar los títeres que se han construido, se puede elaborar un teatrino o guiñol (consultar el Anexo correspondiente a títeres). • Si los personajes van a llevar máscaras, se pueden utilizar las que se construyeron; además de telas y otros objetos. • Para caracterizar a los personajes también se pueden usar maquillaje, algún adorno en el cabello (sombreros, pañuelos, flores) o incluso vestuario (que se puede hacer con telas o papel). • Se recomienda utilizar materiales sencillos y cosas que tengan a la mano, que no impliquen gastar dinero.

Los alumnos escogen los personajes y crean una situación dramática a partir de ciertas indicaciones acerca del lugar, tiempo y acción. Posteriormente inventan pequeños diálogos y, de común acuerdo, van creando la historia que quieren representar. Además, se organizan distribuyéndose las diferentes tareas que implica la presentación de una pequeña obra de teatro, con la finalidad de mostrarla ante público.

Foto: Juan Francisco Ríos

Inicio 1. El instructor explica a los alumnos que para montar una obra de teatro se tienen que poner de acuerdo en varias cosas: quiénes serán los personajes, qué historia contarán, dónde y cuándo sucederán los hechos. Para trabajar esto el instructor les muestra tres cajas de cartón: una es la de Personajes, otra la de Lugares, y otra la de Tiempo (o momentos). 2. El instructor explica a los alumnos que en cada caja hay varios papelitos. En una hay papelitos que dicen quiénes serán los personajes; en otra, papeles que explican dónde pasarán las cosas, y en la otra se determina cuándo sucederán. A continuación se muestran algunos ejemplos de lo que puede estar escrito en los papelitos de cada caja:

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Caja 1. Personajes • Una niña (además puede llevar un adjetivo, por ejemplo: muy presumida, tímida, alegre, estudiosa, amigable…). • Un viejito (quejumbroso, sabio, avaro, parlanchín o con muchos achaques, etcétera). • Una viejita (bailadora, cojita de un pie, amable, buena cocinera o distraída…). • Un coyote (astuto, hambriento, temible, chistoso…). • Un campesino (muy trabajador, gordito, muy flojo, fuerte, muy flaco…). Caja 2: Lugar • La milpa. • Un río. • El desierto. • Un bosque. • Una casa. • Un taller. • El camino. • La carretera. • Una recámara. • El tianguis.

• Hoy. • Ayer. • Hace 20 años. • Hace 100 años. • Durante la revolución mexicana. • Durante la noche. • Al amanecer. • Al mediodía. • En el futuro. • Mientras llovía. Foto: Juan Francisco Ríos Cada alumno toma un papelito de las cajas para que se definan los personajes y la historia a contar. 3. El instructor o un alumno de nivel III escribe en el pizarrón los personajes, el lugar y el momento en que transcurrirá “la acción”.

Desarrollo 4. Una vez escogidos los personajes, el lugar y el tiempo en que transcurrirá “la acción”, entre todos arman la historia. Para ello el instructor les pregunta qué personaje o personajes aparecerán primero y dónde van a estar. También definen en qué momento pasarán las cosas… Todo esto lo escriben para que no se les olvide.

Educación Artística

Caja 3: Tiempo (o momento)

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5. Una vez definidos los personajes, el instructor pregunta a los alumnos quién los quiere representar (actores). También explora con los niños las características de los personajes. Por ejemplo, si se trata de representar a un viejito achacoso y parlanchín, el instructor pregunta a los alumnos cómo se movería un viejo con estas características. Entre todos aportan ideas para que quien lo represente lo tome en cuenta… y así con todos los personajes. 6. Después empiezan a montar algunos diálogos entre personajes. Para ello, el instructor guía la actividad y sugiere algunas situaciones. Por ejemplo: el viejito parlanchín y achacoso quiere ir a la capital a comprar un remedio que lo cure de sus males, pero no sabe qué camino tomar ni a que farmacia o botica acudir. Se encuentra con Feliciano, el mecánico del pueblo, y le pide aventón a la capital. Como durante el trayecto no para de platicar, al pobre Feliciano le da un tremendo dolor de cabeza, y tiene que parar en un pueblito que está escondido entre unos cerros. Pero en eso ya se hizo de noche y tienen que buscar dónde dormir… Como no tienen dinero deciden quedarse dentro del carro. Cuando ya llevaban como una hora de sueño, el viejito (que se llama Sempronio) despierta de repente porque oye que tocan el vidrio de la ventanilla del carro. Se espanta porque ve a un ser extraordinario… vaya, parece duende o chaneque, y él no se lleva bien con esos sujetos… 7. El instructor anima a los alumnos a que echen a volar su imaginación, a la vez que debe observar que todos aporten algo y participen. Así, entre todos arman y escriben los diálogos para que no se les olvide y puedan volver a representar la obra en los ensayos. 8. El instructor observa que cada personaje conserve sus características, y que al actuar se sitúe en una posición en la que no le den la espalda al resto de los compañeros (que en ese momento estarán haciendo de público). Es importante que todos participen en la obra o función de teatro. El instructor dice a los alumnos que decidan quiénes harán de actores o personajes, quiénes se encargarán de los objetos (utilería), los decorados y el espacio en donde se representará la función, quiénes harán la difusión de la función, y quién la presentará.

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Cierre

Foto: Ana Sofía Olguín

¿Sienten que todos los personajes están bien caracterizados?, ¿qué sienten que les falta?, ¿qué movimientos tendrían que hacer y cómo tendría que ser el tono de voz para que fuera mejor?; ¿Cómo les gustaría que se vistieran y maquillaran los personajes?; ¿Dónde se va a representar la obra?, ¿qué objetos o decorados tendríamos que poner para ambientar el lugar?; ¿Qué les gusta y qué quisieran cambiar de la obra?; ¿Cómo se sintieron durante la definición de los personajes y la historia?; ¿Qué tareas va a realizar cada quien, ya sea en el aula o en casa?

• El instructor observa si todos los alumnos participan, ya sea que hagan de actores, de encargados de la utilería, del decorado o del espacio en donde se presentará la obra o, bien, que sean responsables de escribir, difundir o presentar la función. • El instructor considera si tienen disposición al trabajo en equipo, si están comprometidos y si cumplen con las tareas asignadas. • Otro aspecto importante a valorar en los alumnos es su capacidad para imaginar, así como su expresividad (tanto verbal como corporal). • En el caso de los alumnos de nivel III (que además escriben la obra de teatro), el instructor analiza y valora su expresión escrita.

• Esta actividad se realiza en más de una sesión, pues el proceso de escoger a los personajes y la historia, interpretar y decir diálogos, así como ensayar lleva su tiempo. • Además se tiene que escribir la historia para que no se olvide y poder volver a representarla, por lo cual se pueden aprovechar también ciertos tiempos de la asignatura de Español (con la cual está muy relacionada). • La función de teatro se deberá ensayar varias veces antes de presentarla ante público, y esto se tendrá que hacer en varios momentos durante el ciclo escolar. • Una vez que los alumnos se sientan seguros, y la obra ya esté lista, se puede presentar ante los padres de familia y otros miembros de la comunidad, con motivo de alguna festividad (recomendamos que esto se realice hacia el final de curso). • Se recomienda consultar esta ficha para complementar el trabajo del área de Español, unidad 2, tema 4, del nivel III.

Educación Artística

9. Para finalizar, el instructor pide a los alumnos que se sienten en círculo y comenten acerca de la actividad. 10. El instructor realiza algunas preguntas como las que siguen:

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Anexos



Fichas de educación artística

Cómo construir máscaras Existen varios tipos de máscaras: puede ser sólo en una nariz, una media máscara o antifaz (sin cubrir la boca), o una máscara completa (que cubre todo el rostro). Las máscaras se pueden construir con diversos materiales: papel, cartulina, cartón, papel maché, vendas de yeso, madera, piel, tela, plástico, y muchas veces se decoran con pinturas, papeles, telas, hilo, listones, estambre, chaquiras, lentejuelas, plumas, palitos, hojas, zacate, crin de caballo, y muchos otros materiales.

• Papel delgado (tipo papel bond, blanco, tamaño carta) • Tijeras • Cartulina • Pegamento • Lápiz • Estambre o cinta elástica • Lápices de colores

En México existe una gran variedad de máscaras, y se usan en danzas, fiestas y rituales. Algunas representan a animales, por ejemplo, la máscara del tigre de la Danza de los Tecuanes de Chilapa, Guerrero, que está hecha de madera y hasta tiene pelos de jabalí y colmillos de verdad. Cuando el danzante se la coloca, se transforma en tigre, y adquiere su fuerza y fiereza. Otras caretas representan a humanos, como las máscaras de viejitos que se emplean en la Danza de los Viejitos en Michoacán. La máscara de viejito representa a un campesino de sonrisa chimuela y cara sonrosada, vestido con calzón de manta y huaraches que no para de bailar y divertirse (a pesar de que a veces le tiemblen las piernas o sufra de achaques). También hay máscaras de seres fantásticos, como las de diablos, con sus cuernos, orejas, barbas y expresión feroz que atemorizan a cualquiera… A continuación se presentan unos modelos de máscaras (se trata de medias máscaras o antifaces), que se pueden realizar con cartulina o papel grueso. Son de un tamaño bastante similar a la cara de los niños de edades entre 6 y 12 años. Tienen un hoyito a cada lado: sirven para que se pase un hilo de estambre o un elástico, y se pueda amarrar la máscara a la cabeza.

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Foto: Ma. Soledad Fernández Zapata

Otros materiales para decorar • Papeles de colores, plumas, tierra de diferentes tonos, zacate, hojas, pinturas…

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Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

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Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

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Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

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Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

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Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

Estas son sólo unas ideas. Seguramente el instructor y los alumnos pueden crear muchos personajes, inventar otros modelos de máscaras y decorarlas de manera diferente.

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Educación Artística

Ilustración: Martín Martínez González

1. Los niños calcan el modelo de máscara con un papel delgado. También dibujan los orificios de los ojos y los hoyitos por los que se va a pasar la cinta. 2. Con ayuda del instructor recortan todo el contorno de la máscara: éste va a ser el “patrón” o modelo. 3. Lo pegan en una cartulina. 4. Vuelven a recortar otra vez el contorno de toda la máscara. 5. Con la punta de la tijera hacen un hoyo en los orificios para los ojos, y después los recortan con mucho cuidado. 6. Con la punta de un lápiz, abren los hoyitos que están a cada lado de la máscara.

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7. Los niños colorean y decoran la máscara: también le pueden pegar otros papeles o utilizar otros materiales como estambre, zacate, plumas, hojas, etcétera. 8. Cortan dos pedazos de estambre de 30 cm (aproximadamente). Si tienen cinta elástica también sirve. 9. Los niños pasan un pedazo de estambre por uno de los hoyitos y hacen un nudo para que se atore en la parte frontal de la máscara. Repiten lo mismo con el otro pedazo. 10. Los niños se colocan la máscara y amarran los dos pedazos de estambre ajustándolos a la medida de su cabeza.

Ilustración: Martín Martínez González

Observación: El instructor debe tener cuidado de que los niños no se aprieten demasiado la máscara, pero también debe evitar que quede muy floja y se pueda caer.

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Educación Artística

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

Cómo construir instrumentos Al decorar los instrumentos, tomar en cuenta que para cubrir y pintar las superficies de plástico se utiliza pintura de esmalte (que son bastante tóxicas, por lo que si se usan debe hacerse en un lugar al aire libre o muy ventilado. Por otra parte, los pinceles y recipientes no se pueden limpiar con agua, sino con thinner). Hay otros instrumentos que se pueden decorar con pinturas de agua, como son la cítara de ligas y las tablitas. Observación: Todos los envases que se usen (sean de plástico o metal) deberán estar limpios y secos.

1. Los niños dibujan sobre el cartón el contorno de la boca de los dos botecitos. 2. Cortan estos dos círculos de cartón y los guardan un momento. 3. Los niños introducen piedritas o semillas chicas en uno de los dos botecitos. Tapan con sus dedos la boca del bote y lo agitan: prueba con varias semillas hasta encontrar el sonido que más les guste. 4. Añaden o quitan semillas para lograr un sonido más fuerte o suave. 5. Los niños pegan el círculo de cartón en la boca de uno de los botecitos haciendo un poco de presión, y esperan a que seque. Repiten el paso 4 y el 5 con el otro bote. 6. Pueden pegar los dos botecitos entre sí para obtener una sola maraquita: hacen presión y esperan a que sequen.

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• Semillas de varios tipos (un puñito de alpiste, linaza, arroz, lenteja, frijol…), o piedritas • Dos envases chicos de plástico, • Dos latas o dos jícaras • Un pedazo de cartón delgado (servirá para tapar la “boca” de los botes) • Lápiz • Tijeras • Pegamento (que pegue plástico) o silicón

Cómo se toca Los niños toman la maraquita haciendo un hueco entre el pulgar y el resto de los dedos y la agitan hacia adelante y atrás.

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata y Martín Martínez González

Maraquitas

Maraca-Güiro

Cómo se toca Los niños toman la botella por el tapón con una mano, y con la otra raspan con el palito sobre las ranuras. Añaden o quitan semillas hasta que les guste el sonido que se produce de manera indirecta cuando se raspa la botella.

Educación Artística

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata y Martín Martínez González

1. Los niños introducen un puñito de semillas o de piedritas y tapan la botella. 2. Amarran un extremo del hilo al palito y el otro a la boca de la botella.

• Botella de plástico que tenga ranuras (algunas botellas de agua las tienen). Debe estar limpia y seca y contar con su tapón • Un palito • Un pedazo de estambre o cordel de 25 cm de largo • Un puñito de semillas o de piedritas

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Tablitas

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

1. Los niños lijan los cantos de los pedazos de madera para eliminar posibles astillas y después limpian el aserrín con un trapo húmedo. 2. Si quieren decorar las tablitas, las pintan con pinturas de agua y esperan a que se sequen. 3. Los niños cortan una tira de tela gruesa o de elástico, más o menos a la medida del ancho de la mano del instructor: puede calcular el largo de esta tira, colocando la mano encima de la tablita. 4. El instructor coloca un extremo de la tira en uno de los costados de la tablita, la sujeta bien y la clava. 5. Los niños clavan el otro extremo de la tira en el otro costado de la tablita.

• Dos pedazos de madera de aproximadamente 25 cm de largo por 15 cm de ancho • Lija • Cuatro tachuelas o clavos chicos • Martillo • Dos tiras de tela gruesa o dos elásticos • Tijeras

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Cómo se toca Los niños colocan sus manos por debajo de las tiras de tela o elástico para sujetar las tablitas. Las golpean entre sí.

Claves

1. El instructor pide a los niños una escoba vieja que ya no sirva. Con la ayuda del instructor los alumnos cortan dos pedazos iguales de la longitud que se sugiere.

• Dos palos de madera de 25 o 30 cm de largo • Serrucho o segueta • Lija

Observación: se pueden utilizar diferentes maderas, ya que en México hay maderas que suenan muy bien y se pueden construir claves de granadillo, palo de rosa, cedro, etcétera.

Cómo se toca Los niños colocan una mano con la palma hacia arriba, de manera que se forme un hueco entre el pulgar y los demás dedos. Manteniendo esa posición, agarran uno de los palos. Toman el otro palo con la otra mano y golpean el palo que está fijo (la posición de hueco de la mano hace de caja de resonancia).

Educación Artística

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata y Martín Martínez González

2. Los niños lijan un poco los extremos de los palos.

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Tamborcito • Un envase de plástico (de 1 litro) o una lata mediana • Un globo 1. Los niños cortan el extremo del globo: por donde se sopla. 2. Introducen los dedos índice y medio en el globo y lo estiran varias veces • Tijeras

Cómo se toca Los niños golpean el globo con la yema de los dedos o con un palito o “baqueta” También pueden pellizcar la membrana del globo, como si la quisieran estirar hacia arriba. Los niños escuchan los diferentes sonidos que puede producir este instrumento, dependiendo de cómo lo toquen.

Baquetas • Estopa o retales de telas • Dos palitos de madera de 20 cm de largo, aproximadamente 1. Los niños hacen una bolita con la estopa, o amarran varios pedacitos de tela • Dos cuadrados de tela delgada de 15 cm, formando una bolita (también se puede hacer con la hoja seca del elote). aproximadamente 2. Amarran esa bolita al palito de madera con hilo o estambre. • Hilo grueso o estambre 3. Los niños cortan dos cuadritos de tela de unos 15 cm. • Tijeras 4. Envuelven la bolita con un pedazo de tela. 5. Amarran la tela al palito dando varias vueltas. 6. Cortan con las tijeras el sobrante de tela y de hilo.

Observación: Pueden construir baquetas con diversos materiales como: cuentas de collar, plastilina, caucho, o bolitas de unicel.

Cómo se toca Los niños toman el tamborcito con una mano y con la otra la baqueta. Golpean sobre la superficie del globo.

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Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata y Martín Martínez González

para aflojarlo un poco. 3. Los niños colocan el globo sobre la boca del envase o lata (pueden sujetar el recipiente entre sus muslos o pedirle a otra persona que les ayude). Deben cuidar que el globo no quede ni muy flojo ni muy tenso, porque si está muy tenso se puede romper o deformar el bote de plástico. Si el globo queda demasiado flojo no va a sonar bien cuando lo golpee.

Mirlitón de voz humana 1. Los niños dibujan un cuadrado sobre el tubo, a una distancia de 3 cm de uno de los extremos. Este cuadrado debe tener como mínimo 2 cm por lado. 2. Usan el cúter con la ayuda del instructor para cortar el cuadro que trazaron; apoyan su mano y sujetan muy bien el tubo por el otro extremo mientras hacen el corte. 3. Recortan un cuadrado de la bolsa de plástico, de aproximadamente 5 cm por lado. 4. Colocan el pedazo que recortaron sobre el extremo del tubo que tiene el hoyo, y lo amarran con la liga.

• Un pedazo de manguera de aproximadamente 20 cm de largo y 1.5 cm de diámetro • Una bolsa de plástico de polypapel (son las que se usan para envolver el pan o ciertos embutidos. Es un plástico muy delgado) • Una liga • Una navaja o cúter

Observación: el plástico debe quedar un poco tenso para que se produzca la vibración.

Cómo se toca Los niños sujetan el tubo con una mano o con ambas, sin tocar el plástico. Colocan la boca sobre el orificio y hablan o cantan. Los niños escuchan cómo al vibrar la membrana se modifica la voz.

Educación Artística

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata y Martín Martínez González

5. Los niños cortan el plástico sobrante con las tijeras, para que no cubra el orificio que hicieron.

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Timbal

Observación: es importante que las tiras de cinta no se arruguen. El instructor les muestra cómo alisar las arrugas con el borde lateral del dedo meñique, haciendo una ligera presión sobre las tiras de cinta adhesiva. Si se rompe la membrana del timbal es muy fácil de reparar; sólo se tiene que pegar otra tira de cinta adhesiva. También se puede volver a armar toda, cortándola y retirándola.

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Cómo se toca Los niños golpean los timbales con las palmas de las manos o con unas baquetas (las pueden construir con unos palos y diversos materiales, como cuentas de collar de plástico o madera, tela, caucho, hule, etc. Los niños pueden escoger las que les parezca que producen mejor sonido).

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata y Martín Martínez González

1. Los niños limpian el polvo de los bordes del recipiente que vayan a utilizar con un trapo húmedo, para que se adhiera bien la cinta adhesiva, y esperan a que seque. 2. Sujetan el recipiente entre los muslos y pegan en uno de los bordes la tira de cinta adhesiva. Esto lo hacen con la ayuda de otra persona: mientras uno sujeta el recipiente, el otro estira y corta la cinta adhesiva. 3. Los niños estiran bien la cinta y la pegan en el borde opuesto de la boca del recipiente, de manera que no quede arrugada. 4. Cortan otra tira de cinta y la colocan sobre la anterior, de forma paralela. Cada tira de cinta deberá cubrir 1 cm aproximadamente de la anterior, para ir conformando una superficie homogénea. 5. Los niños cubren toda la superficie del recipiente pegando tiras verticales y horizontales unas con otras, en forma de cruz.

• Una maceta de plástico, un bote grande, una cubeta o una olla que ya no se usen, (el recipiente no debe estar roto). Observación: cuanto más grande sea el recipiente, más grave será el sonido. • Un rollo de cinta canela • Unas tijeras

Cítara de ligas

1. Los niños sellan muy bien todos los bordes de la caja con la cinta adhesiva. 2. Colocan el recipiente redondo sobre la caja y dibujan su silueta. 3. Dibujan y cortan un círculo en el centro de la tapa de la caja. 4. Con ayuda del instructor, los niños recortan con el cúter el círculo que trazaron (con mucho cuidado para no cortarse). 5. Si quieren decorar la caja, pueden pegarle pedazos de papeles de varios colores o pintarla con pintura de agua. Deben esperar a que se seque. 6. Los niños desarman las pinzas de madera y las pegan en la “tapa” de la caja, cada una en un extremo del círculo.

• Una caja chica o mediana de cartón grueso • Cinta adhesiva (masking tape) • Tijeras • Un recipiente redondo • Lápiz o pluma • Una navaja o cúter • Unas pinzas (ganchos) de madera, de los que se usan para colgar ropa • Pegamento • 4 ligas

Observación: También se pueden pegar otras pinzas a los costados de la caja, de forma que separen las ligas de la caja y las tensen aún más.

Cómo se toca Los niños pulsan las ligas con los dedos. Prueban a tensar más o menos las ligas, y escuchan los diferentes sonidos que producen. Cuando están muy tensas el sonido es agudo. Si se acerca el fondo de la caja a la oreja mientras se pulsan las ligas, se sentirá la resonancia del sonido y cómo se amplifica.

Educación Artística

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata y Martín Martínez González

7. Los niños estiran un poco las ligas para que den de sí y después las colocan sobre las ranuras de las pinzas, alrededor de la caja.

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Embocaduras para chirimías 1 popote Tijeras Navaja o cúter 1 botella chica o mediana de plástico, con su tapón

Cómo se toca Los niños introducen en la boca el extremo que tiene forma de lanza, y soplan con fuerza. Quizá se necesite modificar un poco la abertura del corte del popote y la presión de los labios para que suene. Se sopla con fuerza para escuchar cómo se amplifica el sonido, con el “pabellón” que se construyó con la botella de plástico.

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Ilustración: Martín Martínez González

1. Con la ayuda del instructor, los niños cortan uno de los extremos del popote en forma de lanza. 2. Aplastan muy bien con sus dedos el extremo que acaban de cortar. 3. Con la ayuda del instructor cortan la parte superior de la botella, primero con el cúter y después con las tijeras . 4. Hacen un agujero en medio del tapón. 5. Introducen el extremo de popote que no tiene forma de lanza, en este hoyo.

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Flauta

Cómo se toca Los niños soplan por la embocadura en forma de lanza, modificando la presión de los labios y el aire de su respiración hasta que suene. El instructor puede introducir otros popotes al anterior, de manera que el tubo se haga más largo. Observan qué sucede: conforme más largo es el tubo: más grave es el sonido (y a la inversa: cuanto más corto, más agudo)

Educación Artística

Ilustración: Martín Martínez González

1. Con la ayuda del instructor, los niños cortan uno de los extremos del popote en forma de lanza. 2. Los niños aplastan muy bien con sus dedos el extremo que acaban de cortar. 3. Hacen varios hoyitos con las tijeras, a lo largo del popote.

• Varios popotes • Tijeras

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Cómo construir títeres

1. Los niños observan bien el objeto. El instructor pregunta: ¿Qué cara le ves? (a veces las manchas, arrugas, texturas de un objeto parecen bocas, ojos). Les pide que se fijen en una papa o una piedra. 2. Los niños toman el objeto y le ponen ojos, nariz, orejas, boca, cabello, e incluso algún aditamento de vestuario. 3. Los niños lo transforman en un personaje (puede ser un humano, un animal, un ser fantástico o una máquina). 4. Lo toman y lo hacen hablar y moverse.

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Una papa Un olote Hojas secas de elote Una piedra Plastilina Semillas (frijoles, lentejas, arroz…) Un sombrero viejo Un zapato Cajas de cartón de diferentes tamaños Latas Palos y palitos Hojas Tierra Un sartén Un colador Retazos de telas o alguna ropa que ya no se use Pegamento Tijeras Chinchetas Alfileres Hilo Aguja

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

Transformar cualquier objeto en un títere

1. Los niños dibujan la silueta o el personaje. 2. La colorean. 3. La recortan. 4. Los niños la pegan al cartoncillo para que quede más reforzada y vuelven a recortar la silueta. 5. Cortan una tira de papel (lo suficientemente larga como para que le quepan los dedos índice y medio). 6. Pegan los extremos de la tira en la parte posterior del títere, de manera horizontal (la tira debe ser lo suficientemente larga para que quepan tus dedos índice y medio). 7. Esperan a que seque. 8. Los niños introducen los dedos índice y medio entre la tira y la silueta. 9. Le ponen unos zapatitos. 10. Mueven el títere sobre una superficie plana o ¡dando brincos!

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Papel blanco Lápiz Lápices de colores Tijeras Cartón delgado Pegamento

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Ilustración: Martín Martínez González

Construir un títere de dedo con papel

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Construir un títere de dedo con materiales de reuso Corcholatas Tapitas de plástico Mecate, hilo, estambre Papeles de diferentes tipos Retazos de tela Pedazos de plástico Alambre Palitos Pegamento o silicón Tijeras Pinturas

Ilustración: Martín Martínez González

1. Los niños pintan varias caritas a las tapitas de plástico o corcholatas (de payaso, de animalitos, de diablito, etc.) 2. Cortan varios cuadrados de tela o de plástico, de 15 cm aproximadamente 3. Enrollan el pedazo de tela o de plástico en el dedo índice formando un cono, y lo pegan por el costado 4. Los niños pegan este cono a la tapita o corcholata 5. Introducen el dedo en el cono y mueven su títere

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Construir un títere de varilla (o vara) Papel blanco Lápiz negro o pluma Lápices de colores Cartón delgado Tijeras Un palito Pegamento o cinta adhesiva (diurex o masking tape)

Educación Artística

Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

1. Los niños dibujan la silueta del personaje. 2. La colorean. 3. La recortan. 4. Los niños la pegan al cartoncillo para que quede más reforzada y vuelven a recortar la silueta. 5. Los niños le pegan el palito por atrás con el pegamento o la cinta adhesiva. 6. Mueven sus títeres tomándolos por el palito, y los hacen hablar y actuar.

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Construir un títere con un calcetín Un calcetín largo Hilo Aguja Tijeras Botones Estambre, estopa o zacate Pegamento

Ilustración: Martín Martínez González

1. Los niños cosen unos botones como ojos a cada lado de la punta del calcetín. 2. Pegan o cosen estambre, estopa o zacate, para hacer el cabello de su títere. 3. Los niños introducen la mano en el calcetín, de manera que el pulgar quede en la parte del talón y el resto de los dedos en la punta del calcetín. 4. Abren y cierran su mano: hacen que su títere hable y se mueva.

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Cómo construir un teatrino o guiñol • • • • •

Una caja de cartón Dos pedazos de tela Tijeras Pegamento o silicón Lápices de colores, plumones o pinturas

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Ilustración: Martín Martínez González

Un teatrino o guiñol es el espacio en que se representa una función de títeres. Hay muchas formas de construirlo. Puede ser una simple caja de cartón, un huacal o una sábana o tela colgada de un mecate entre dos árboles o palos. También puede construirse uno de madera (pero para ello se necesita la colaboración de un adulto de la comunidad).

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Ilustración: Martín Martínez González

1. Los niños recortan un rectángulo en la parte del fondo de la caja (va a ser el escenario por el que se asomen los títeres). 2. Recortan dos pedazos de tela lo suficientemente anchos como para cubrir este agujero. 3. Colocan los dos pedazos de tela sobre la abertura y los pegan por dentro de la caja. 4. Los niños hacen dos hoyitos en cada uno de los costados de este agujero. 5. Pasan un pedazo de estambre, listón o mecate. 6. Amarran las cortinillas con el estambre a cada uno de los lados del escenario cuando empiece la función.

1. Los niños amarran un mecate de un palo a otro y lo cubren con una tela grande. También lo pueden amarrar a dos árboles y dar la función de títeres al aire libre. 2. Dibujan una casita y recortan orificios que sean ventanas y una puerta, para que por ahí se asomen los títeres .

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Ilustración: Ma. Soledad Fernández Zapata

Otras maneras de construir teatrinos

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