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Instituto Nacional Albert Camus Alumna: Yeny Elizabeth Méndez Orellana Profesor: Saúl Domínguez Materia: Lenguaje y Li

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Instituto Nacional Albert Camus Alumna: Yeny Elizabeth Méndez Orellana

Profesor: Saúl Domínguez

Materia: Lenguaje y Literatura

Sección: 2 -3 “DS”

Grado: Segundo Año

Actividad: Análisis de la obra Cien Años de Soledad

METODO ESTILISTICO CIEN AÑOS DE SOLEDAD

6.1 Datos principales, biografía del autor, sus obras.

Biografía

Gabriel García Márquez nació el 6 de Marzo de 1928 en Aracataca, un pueblito en la zona atlántica de Santa Marta en Colombia. De allí sale el nombre de Macondo que es un pueblo que aparece en varias de sus novelas ya que Macondo era una plantación de bananas en Aracataca. En 1940 a los 12 años se mudó a Bogotá para estudiar con los jesuitas, se recuerda a él mismo en es época como "Un niño de ojos brillantes y atónitos." Apenas conoció a sus padres y a su madre la vio por primera vez cuando tenía siete u ocho años, ya que esta lo había dejado al cuidado de sus abuelos a los que recuerda como seres fabulosos. También dijo: "...que sus estudios secundarios y su encuentro con el derecho en la Universidad de Bogotá le interrumpieron la fábula personal que se venía contando y que pudo retomar después..." Fue en ese momento que empezó a leer a Joyce y a Kafka y escribió cuentos imitándolos y truqueándolos con resultados negativos ya que por allí no iba su camino y dijo: " Destruiría estos cuentos si los tuviera al alcance de mi mano.", pero ya habían sido publicados por el diario El Espectador Tenía que trabajar de algo para ganarse la vida así que aprovecho sus ganas de escribir para meterse en el periodismo, el cual estudió en la Universidad de Cartagena de Indias y fue una de sus odiados cuentos el que en 1946 le abrió las puertas del periodismo. Trabajo durante muchos años en El Espectador como redactor y reportero. Por esos años hizo las entrevistas que finalmente darían frutos varios años después a su famoso libro Relato de un Naufrago. En 1954 el diario lo mandó como corresponsal a Europa, fijó su residencia en Roma y allí descubrió el Centro Cinematográfico Experimental, al que se suscribió inmediatamente y fue donde consiguió un curso de director de cine, mientras enviaba a Colombia sus impresiones y juicios críticos sobre las películas del día. Después de Roma fue a París y de allí viajó por toda Europa, mientras empezó a proyectar un libro secreto que constaba de muchos capítulos, uno de ellos se estiró tanto que terminó siendo un libró que se llamó El coronel no tiene quien le escriba.

Todo anduvo bien hasta 1955 cuando la dictadura de Roja Pinilla Clausuró El Espectador. Pasó un año de sumo pobreza sin saber cuando comería y viviendo en un roñoso cuartucho del Barrio Latino cerca del Panteón. Debía 123.000 francos viejos que era muchísima plata en esa época. Por esa época se publicó La Hojarasca. En 1956 volvió a Colombia y se casó con su novia mercedes que lo esperaba hacía cuatro años. Se mudaron a Caracas donde trabajo en Elite y Momentos mientras terminaba un capítulo más de su libro secreto que se llamaría Los funerales de Mama Grande. En 1956 Cuando Castro entró en la Habana lo eligieron para que abriera la oficina de Prensa Latina en La Habana y Nueva York. Al año represento a Prensa Latina en la asamblea general de las Naciones Unidas. Sus relaciones se deterioraron con Prensa Latina y renunció. En 1961 se fue a vivir a México con cien dólares y cuando se los acabo se dio cuenta que necesitaba trabajar más duro, terminó su novela La Mala Hora ( donde se trata por primera vez el tema de la represión política y la tiranía de los gobiernos) y ese año ganó varios premios literarios, entre ellos el premio Nacional de Literatura de Colombia, pero eso no le daba para vivir. Por lo tanto se puso a escribir guiones para películas y un de sus cuentos, En este pueblo no hay ladrones, fue filmado para el festival de Locarno en 1965. Su consagración definitiva se produjo en 1967 cuando publicó Cien años de soledad donde se puede ver con claridad el realismo mágico latinoamericano que es su principal característica literaria. En 1968 junto con otro grande, Mario Vargas Llosa, escribe una crítica literaria llamada La novela en América Latina. En 1973 recibe el premio II Rómulo Gallegos. En 1975 publica El otoño del patriarca. En 1982 es galardonado con el premio Nóbel de literatura por su brillante carrera literaria. En 1991 adaptó para la televisión Colombiana el guión de la novela María del escritor colombiano Jorge Isaacs.

Obras

Novelas    

La hojarasca (1955) El coronel no tiene quien le escriba (1964) La mala hora(1967) Cien años de soledad (1967)

     

El otoño de la patriarca (1975) Crónica de una muerte anunciada (1981) El amor en los tiempos del cólera (1985) El general en su laberinto (1989) Del amor y otros demonios (1994) Memoria de mis putas tristes(2004)

6.2 Marco histórico, político, social, cultural, económico del autor. Ambito literario general del autor, movimiento, tendencias literarias, fuentes o autores que han influido en su obra.

 Histórico

En 1989, el tiempo que empezaban a desarrollarse los acontecimientos que llevaron a la caída del muro de Berlin, Garcia Marquez publico uno de sus libros mas arriesgados y ambicioso, una novela titulada El General en su Laberinto, acerca de los últimos meses del gran libertador Simon Bolivar, un líder latinoamericano aun mas famoso e influyente que su amigo Fidel Castro. Algunos lectores protestaron con el argumento de que el libro distorsionaba la imagen de Bolivar al convertirlo en una personalidad caribeña como el mismo Garcia Marquez, pero la mayoría de los críticos quedo impresionada por como el libro logro pintar un retraso convincente y eventualmente influyente de un personaje centarl tan importante.

En ese momento Garcia Marquez era uno de los cuatro o cinco escritores mas conocidos y admirados en ell mundo. Varios presidentes y celebridades se contaban entre sus amistades, entre ellos el español Felipe Gonzales y el francés François Mitterrand. En 1992, para coincidir con las celebraciones del quinto centenario del “descubrimiento” de america por España, publico “cuentos Peregrinos”, un compilado con un punto de vista ironico de la relación entre el nuevo y viejo mundos. A este siguien en 1994 otra novela histórica sobre el amor, Del Amor y otros Demonios, era un drama sobre el romance entre una adolescente acusada de brujería y un sacerdote católico a finales del siglo XVIII en Cartagena.

 Político

El compromiso político de Garcia Marquez esta integrado en su obra y se origino en el marco histórico de la Colombia del bogotazo y todo el periodo de violencia que le siguió. Como otros escritores del boom de la literatura Latinoamericana defendió la Revolucion cubana pero, a diferencia de muchos de ellos, sigue apoyando a Fidel Castro y manteniendo polémicas airadas en la prensa y encuentros con otros escritores sobre la actual situación cubana, especialmente en la respecta a los derechos humanos. Ya premio Nobel, y precisamente por la repercusión internacional que tiene desde entonces cualquier cosa que haga, acepto tomar parte en la dirección de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, junto con el cineasta argentino Fernando Birri. Y no es que el cargo sea meramente honorifico, pues a intervenido en varios guiones cinematográficos, tanto de obras suyas como originales.

 Social

La notariedad mundial de Garcia Marquez comenzó cuando cien años de solodad se publico en junio de 1967 y en una semana vendio 8000 ejemplares. De allí en adelante, el éxito fue asegurado y la novela vendio una nueva edición cada semana, pasando a vender medio millón de copias en tres años. Fue traducido a mas de veinticuatro idiomas y gano cuatro premios internacionales. El éxito había legado por fin y el escritor tenia 40 años cuando el mundo aprendio su nombre. Por la correspondencia de admiradores, los premios, entrevistas y las comparaciones era obvio que su vida había cambiado. En 1969, la novela gano el chianciano Aprecia en Italia y fue denominado “ El Mejor Libro Extranjero” en Francia. En 1970, fue publicado en ingles y fue escogido como uno de los mejores doce libros del años en Estados unidos. Dos años después le fue concedido el premio Romulo Gallegos y el premio Neustadt y en 1971, Mario Vargas Llosa publico un libro acerca de su vida y obra. Para contradecir toda esta exibicion, Garcia Marquez regreso simplemente a la escritura.

 Cultural Había dos factores importantes que formaron la vida y los pensamientos de Garcia Marquez. El primero es el hecho de que paso su juventud con sus abuelos en la costa de Colombia, donde pudo experimentar los aspectos de la cultura del caribe. Con esta cultura, el niño Garcia Marquez escucho la tradición oral de las historias verdaderas y las leyendas colombianas. La tradición oral ha cambiado de generación en generación porque los narradores siempre añadían u omitían algo

que cambiara la historia. De otra manera, las leyendas que el escucho además de los cuentos que escribiera tuvieron personajes y temas exagerados. Tambien, en la cultura del caribe había una mezcla de elementos africanos, españoles, e indígenas en la costa. Este aspecto tropical trajo un elemento de fantasía a la vida de García Márquez. La fantasía, las personas y temas exagerados mostraron la influencia del realismo mágico no solo en las leyendas que el escucho, sino en las novelas que escribiría en el futuro.

 Económico Después de una breve visita a Ginebra se trasladó a Roma, donde tenía interés en estudiar cine, especialmente el neorrealismo italiano. También realizo un viaje clandestino a Europa oriental (para ese entonces estaba empezando a interés por la política socialista) y finalmente se mudó a parís a comienzos de 1956. A poas semanas de su llegada, el gobierno colombiano cerro El Espectador y García Márquez cambio su tiquete de regreso por dinero, decidió a ganarse la vida de cualquier manera al tiempo que intentaba escribir más novelas. Comenzó a trabajar en una obra se llamaría La mala hora, pero dejo a un lado para trabajar en una novela más especifica que título El coronel no tiene quien le escriba, que termino al final de ese año, pero que solo vio publicada hasta 1965.

Movimiento y tendencia

Boom Latinoamericano

El denominado Boom de la literatura Latinoamericana fue el surgimiento de la narrativa de la región entre los años 1960 y 1970, cuando una serie de escritores jóvenes provenientes de diferentes países de Latinoamérica comenzaron a publicar novela y cuentos donde se narraba historias sumamente conmovedoras y críticas, que cuestionaron la realidad de la época atreves de lo fantástico. El surgimiento de esta corriente literaria se dio en un contexto político e histórico muy complejo, donde diferentes gobiernos dictatoriales se habían impuesto en toda la región. A partir de la revolución cubana, los escritores comenzaron a pronunciarse a través del arte, como medio para buscar la expresión y el cambio.

Los temas más recurrentes de sus obras son el abuso de poder, le degradación de la población autóctona, el miedo, y la represión. La novela fue el estilo y las técnicas narrativas, como la utilización del tiempo no lineal, el tinte fantástico, los monólogos interiores y la circularidad de las historias. Uno de los autores más representativos del Boom fue García Márquez, además de Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar y el mexicano Carlos Fuentes.

El Realismo Mágico Como autor de ficción, García Márquez es siempre asociado con el realismo mágico. De hecho, es considerado, junto al guatemalteco Miguel Ángel Asturias, figura central este género. El realismo mágico se usa para escribir elementos que tienen, como es el caso en los trabajos de este autor, la yuxtaposición de la fantasía y el mito con las actividades diarias y ordinales. El realismo es un tema importante en todas las obras de García Márquez. Como El Coronel no Tiene Quien le Escriba, La Mala Hora y Los Funerales de la Mama Grande, reflejan la realidad de la vida en Colombia y este tema determínala estructura racional de los libros. En sus obras a experimentado mas con enfoques menos tradicionales a la realdad, de modo que “lo más terrible, lo más inusual se dice con expresión impasible”

Autores que influyeron en la obra.

“Pedro Paramo” influyo en la creación de “cien años de soledad” Gabo se vio influido por la obra de Juan Rulfo, William Faulkner y Virginia Woolf. La obra del escritor mexicano Juan Rulfo es una de las influencias más importantes en Gabriel García Márquez que se refleja en toda su estructura de su libro “cien años de soledad”. Unos de los milagros en la literatura fueron los imaginarios colectivos que crearon, primero Rulfo y después García Márquez en Cómala y Macondo, en forma respectiva, dijo. Entre las influencias de tuvo García Márquez, en la construcción de su trabajo literario, y en particular en “cien años de soledad”, destacan los escritores:  William Faulkner(1897-1962)  Virginia Woolf(1882-1941)  Juan Rulfo(1917-1986)

 Y la obra “las mil y una noches”, una compilación de cuentos tradicionales del medio oriente.

6.3 Análisis estilístico, forma artística, lenguaje poético, simbología, figuras estilísticas, lexicología, signos fono-estilísticos, etc.

Análisis estilísticos.

Quizás la razón por la cual García Márquez es tan renombrado con los premiados es su habilidad de contar una historia de ficción como si fuera verdad, y puede hacer esto fácilmente por que los rasgos increíbles de su estilo único le ayudan a crear historias ficticias con detalles específicos y exageraciones mientas el argumento parece verdadero. Los detalles específicos que se atribuyen a los personajes parecen tan vivos y verdaderos que el lector puede asociarse con ellos, y sabe sus pensamientos y lo que ellos harían en ciertas situaciones. Las descripciones detalladas y a veces exageradas de los personajes, el ambiente, y la acción ocurren porque son parte del realismo mágico, el aspecto mas notable del estilo de García Márquez. Hay cosas que son actuales y realistas mientas que parecen mágicas e imposibles a la vez, como la exageración de los 622 asuntos amorosos que Florentino Arriza tiene mientas salvando su virginidad para su amante verdadera Fermina Diazza. Aunque cosas como el cabello de Sierva María que mide veintidós metros, el hielo en cien años de soledad que parece un diamante grande al hombre, y las mariposas amarillas que siempre siguen a los novios en cien años de soledad parecen muy extrañas a los lectores, los narradores, y los personajes, porque cuando están infundidos con elementos realísticos todos pueden creer que son verdaderas.

Forma artística

Es estilo de esta obra se inscribe en el concepto de lo “real maravilloso” descrito por el escritor cubano Alejo Carpentier y ha sido etiquetado como realismo mágico. García Márquez crea un mundo tan semejante al cotidiano pero al mismo tiempo totalmente diferente a ello. Técnicamente, es un realista en la presentación de lo verdadero y de lo irreal. De algún modo trata diestramente una realidad en la que los límites entre lo verdadero y de lo irreal. De algún modo trata diestramente una realidad en los que los limites entre lo verdadero y lo fantástico de desvanecen muy naturalmente. García Márquez considera que la imaginación no es sino un instrumento de la elaboración de la realidad y que una novela es la representación cifrada de la realidad.

6.4.1 Su temática, explicita en la obra Soledad La mayor parte de la historia tiene lugar en Macondo, un pueblo aislado y rodeado de ciénagas, fundado por José Arcadio y otras familias. A principio, el único contacto que tiene Macondo con el mundo exterior es a través de las visitas periódicas de un grupo de gitanos. Los Buendía también padecen la soledad. Por ejemplo, José Arcadio muere solo atado a un árbol. Su hijo, el coronel Aureliano Buendía, se encierra en su taller para dedicarse a fabricar pescaditos de oro tras terminar la guerra y fracasar en su intento de suicidarse. Al final de la novela, se mueren la esposa y el hijo recién nacido de Aureliano Buendía, el último miembro de la familia, y éste se queda solo en Macondo, que ya es un pueblo abandonado.

Guerra y violencia Abundan los ejemplos. Al principio de la historia José Arcadio decide abandonar Riohacha por haber matado a Prudencio Aguilar después de una pelea de gallos. La guerra civil también deja su impronta en la historia y el coronel Aureliano Buendía dirige un ejército de resistencia cuando ésta estalla. De hecho, la novela comienza

con el coronel frente al pelotón de fusilamiento. El nieto de José Arcadio es designado jefe civil y militar de Macondo durante la guerra, pero se transforma en un dictador cruel y es fusilado. El episodio más violento de Cien años de soledad es la masacre de trabajadores durante la huelga de la compañía bananera.

Progreso La novela no sólo traza la historia de los Buendía sino también de Macondo—desde sus inicios como pueblo remoto con habitantes aislados y fascinados por los inventos que les traen los gitanos a una ciudad moderna con tren, cine y compañías grandes y extranjeras, como la bananera. Aun así, los habitantes de Macondo desconfían en un principio de los nuevos avances tecnológicos como el gramófono, el teléfono y el cine. No entienden que las películas son ficticias y en un principio reaccionan con emociones exageradas ante las escenas en la pantalla como si fueran reales. "Era como si Dios hubiera resuelto poner a prueba toda capacidad de asombro, y mantuviera a los habitantes de Macondo en un permanente vaivén entre el alborozo y el desencanto, la duda y la revelación, hasta el extremo de que ya nadie podía saber a ciencia cierta dónde estaban los límites de la realidad", escribe García Márquez en la novela.

Incesto Este tema aparece al comienzo de la novela cuando Úrsula teme consumar su matrimonio con José Arcadio porque son primos. Vuelve a surgir en varias ocasiones. Eventualmente su hijo, también llamado José Aracadio, se casa con Rebeca, la hija adoptiva de la familia, que en realidad no es su hermana, sino es una prima lejana. Otro ejemplo es la relación entre Amaranta Úrsula y Aureliano, su sobrino, aunque desconocen su parentesco.

Referencias históricas Hay claros paralelismos entre episodios de Cien años de soledad y la historia de Colombia. Un ejemplo viene del coronel Aureliano Buendía quien lucha en 32 guerras civiles, pero la ficción no se aleja demasiado de la verdad, ya que las guerras civiles fueron constantes en Colombia durante el siglo XIX. De hecho, el abuelo de García Márquez participó como coronel en la guerra civil de los Mil Días (1899-1902). Otro ejemplo es la masacre de huelguistas. En efecto, en 1928 el ejército colombiano fusiló a un número aún debatido de trabajadores en huelga de la United Fruit Co. Sin embargo, Gabriel García Márquez no ha querido hacer referencias directas: “No me refiero a un acontecer histórico. Me interesa contar historias interesantes para el lector, historias reales. No son, ciertamente, historias documentadas, pero son historias sacadas de mi experiencia vivida. Buscando me he dado cuenta de que la realidad en Latinoamérica, la realidad en que vivimos, en la realidad en que vivimos, en la que nos han criado, la que nos formó, se confunde diariamente con la fantasía”.

Utopía José Arcadio y Úrsula buscan escaparse del fantasma de Prudencio Aguilar por lo que dejan atrás a Riohacha y deciden fundar Macondo con otras familias.Carlos Fuentes compara la fundación de Macondo con la colonialización de las Américas: "Uno de los aspectos extraordinarios de la novela de García Márquez es que su estructura corresponde a la de esa historicidad profunda de América Española: la tensión entre Utopía, Epopeya y Mito. El Nuevo Mundo fue concebido como la Utopía. Al perder la ilusión geocéntrica, destruida por Copérnico, Europa necesitaba crear un espacio nuevo que confirmase la extensión del mundo conocido. [...] La fundación de Macondo es la fundación de la Utopía". Presagios Los augurios juegan un papel importante en la obra, y los personajes los toman muy en serio. Al comienzo de la novela, José Arcadio sueña con Macondo y el día siguiente decide fundar la aldea allí mismo donde se despertó. Mientras tanto, su

esposa Úrsula teme tener hijos con él por el presagio de que nacerán con cola de cerdo. Este presagio no se cumple hasta la última generación de los Buendía cuando el hijo de Amaranta Úrsula y Aureliano nace con cola de cerdo. Al terminar la obra, Aureliano descifra los pergaminos y descubre que en ellos Melquíades había pronosticado toda la historia de los Buendía.

6.4.2 La temática epocal, que predonima en el momento que vive el autor y realiza su obra. Parece que un hombre nacido en la pobreza en Aracataca, Colombia en 1928 y criado por sus abuelos no tendría el buen origen suficiente para tener gran éxito en la vida. Pero no fue el caso de Gabriel García Márquez. Al contrario, García Márquez sacará provecho de la influencia de sus abuelos y la tradición oral de las leyendas caribeñas y llegó a ser un periodista y novelista maravilloso. Como figura sobresaliente del movimiento del realismo mágico en la literatura, García Márquez produjo una colección de obras tan distintas que logró un lugar entre los premiados cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982. Había dos factores importantes que formaron la vida y los pensamientos de García Márquez. El primero es el hecho de que pasó su juventud con sus abuelos en la costa de Colombia, donde pudo experimentar los aspectos de la cultura del Caribe. Con esta cultura, el niño García Márquez escuchó la tradición oral de las historias verdaderas y las leyendas colombianas. La tradición oral ha cambiado de generación en generación porque los narradores siempre añadían u omitían algo que cambiaba la historia. De otra manera, las leyendas que él escuchó además de los cuentos que escribiera tuvieron personajes y temas exagerados. También, en la cultura del Caribe había una mezcla de elementos africanos, españoles, e indígenas en la costa. Este aspecto tropical trajo un elemento de fantasía a la vida de García Márquez. La fantasía, las personajes y temas exagerados mostraron la influencia del realismo mágico no sólo en las leyendas que él escuchó, sino en las novelas que escribiría en el futuro. Su carrera como periodista fue el segundo factor que ayudó a formar la vida de García Márquez. Después de estudiar leyes y periodismo en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá y la Universidad de Cartagena, empezó a trabajar como periodista en 1948. Durante su carrera, trabajó en diferentes lugares desde Nueva York a Roma y París para «El Espectador», el diario de Bogotá, y también en Cuba para la agencia de «La Prensa». En los años cincuenta García Márquez

fracasó en su trabajo y tuvo que ir a la ciudad de México para encontrar trabajo como escritor por cuenta propia. Aprendió mucho en sus viajes como periodista, y el estilo que usa como novelista fue influido por la manera concisa que se encuentra en los periódicos. García Márquez siguió a Miguel Ángel Asturias no sólo en el mundo del realismo mágico, sino también en sus esfuerzos por dar énfasis global a la literatura latinoaméricana. Vemos este énfasis en la creación del pueblo ficticio de Macondo, que apareció en su primera publicación La hojarasca en 1955. Macondo se repitió en su obra para representa al pueblo de Latinoamérica, como la raza de la novela condenada a cien años de soledad. Los motivos políticos de García Márquez le hizo un miembro influyente de la alza rápida de la literatura latinoamericana, y a la vez su obra refleja su perspectiva política del continente. García Márquez escribe por, para, y del pueblo, y cuando aceptó el Premio Nobel en 1982, dijo que como autores, “we, the inventors of tales, who will believe anything, feel entitled to believe that it is not yet too late to engage in the creation of the opposite utopia. A new and sweeping utopia of life, where no one will be able to decide for others how they die, where love will prove true and happiness be possible…” (García Márquez, The Solitude of Latin America). Se justifica con los mejores autores latinoamericanos, y por decir esto, muestra la gran influencia que un autor puede tener sobre el pueblo de Latinoamérica. 6.4.1 Visión del mundo del autor, su ideología, lo que piensa del mundo y expresa en la obra. Su ideología

Política "Ningún dirigente político, ningún jefe de Estado oye absolutamente a nadie. De manera que tener influencia con un jefe de Estado es lo más difícil que hay en este mundo, y finalmente ellos terminan teniendo mucha influencia sobre uno". (Juventud Rebelde, Cuba, 1988) "El siglo XX se ha perdido por dos dogmas contrapuestos e igualmente extremos: el socialismo y el capitalismo. El dogma de la propiedad estatal contra el de la libre empresa". (La República, Italia, 1992)

“[Fidel Castro] es el hombre más tierno que he conocido. Y es también el crítico más duro de la revolución y un autocrítico implacable". (Diario Pueblo, España, 1977)

"El problema del narcotráfico es también el problema de las drogas y este problema se le está escapando, no solo a Colombia. Se le está escapando al mundo de las manos". (Declaraciones tras mantener una reunión con el entonces presidente de EE.UU., Bll Clinton, en la Casa Blanca en 1997) "Para mí, lo fundamental es el ideal de Bolívar: la unidad de América Latina. Es la única causa por la que estaría dispuesto a morir". (Semanario "Newsweek", EEUU, 1996) "Llevo conspirando por la paz en Colombia casi desde que nací" (El País, La Habana, 2005) "¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones diferentes?". ("Yo no vengo a decir un discurso", 2010) "Los inventores de fábulas, nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía, donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra." (Discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura, Estocolmo, 1982). Personalmente Sobre su esposa afirmó: "Yo pude escribir todas mis obras gracias a que Mercedes se hizo cargo de los asuntos de la vida diaria como mantener la casa y pagar las cuentas cuando no teníamos con qué hacerlo, y también cuando tuvimos mucho. Cuando me meto a algunos de esos asuntos ella me dice: "No fastidies; lo único que tú sabes y debes hacer es escribir." (Diario Haaretz, Israel, 1996)

"Mi percepción de la mujer es mágica". (Diario Haaretz, Israel, 1996). "La paz es como la felicidad. Se dispone solamente a plazos y se sabe lo que se tenía después de que se ha perdido". (Diario Die Welt, Alemania, 1988). "La fama estuvo a punto de desbaratarme la vida, porque perturba tanto el sentido de la realidad como el poder" (Magazine-La Vanguardia, Barcelona, 2006

6.4.2 Visión sobre el mundo del autor

El escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez hubiera cumplido este 6 de marzo 91 años. El ganador del premio Nobel de literatura en 1982 dejó para la posteridad numerosas y alabadas obras como 'Cien años de soledad', 'El amor en los tiempos del cólera' o 'El coronel no tiene quien le escriba' haciendo alarde de un estilo propio que posteriormente se conocería como realismo mágico. García Márquez es

el representante del 'boom latinoamericano'. "Yo creo que particularmente en 'Cien años de soledad', soy un escritor realista, porque creo que en América Latina todo es posible, todo es real", decía el escritor. "Creo que tenemos que trabajar en la investigación del lenguaje y de formas técnicas del relato, a fin de que toda fantástica realidad latinoamericana forme parte de nuestros libros. Asumir nuestra fantasía, que es una forma de realidad, puede dar algo nuevo a la literatura universal", comentaba irónico García Márquez sobre su pertenencia a esta conocida corriente literaria.

Solidaridad "Todos los premios son interesantes pero si ya tuvo el premio que se considera máximo en Literatura, es mejor dejar los demás para los que vienen detrás". Sobre la mujer "Mi percepción de la mujer es mágica". (Para el Diario Haaretz. Israel) Trabajo y política "Un buen escritor puede ganar buen dinero. Sobre todo si trabaja con el gobierno".

El mundo y la paz "Llevo conspirando por la paz en Colombia desde que nací". (Entrevista para El País en 2005)

Amor "El amor es externo mientras dura". Sobre el pasado "La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado". Pobreza "El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo". El paso de la vida "Siempre he dicho que uno envejece más rápido en los retratos que en la vida real". Sobre la tristeza "Ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía".

El ser humano y el destino "Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez".

6.4.3 Motivos, ideas, situaciones que lo movieron a realizar la obra. Motivo Ni en el más delirante de mis sueños en los días en que escribía Cien años de soledad llegue a imaginar en asistir a este acto para sustentar la edición de un millón de ejemplares. Pensar que un millón de personas pudieran leer algo escrito en la soledad de mi cuarto con 28 letras del alfabeto y dos dedos como todo arsenal parecería a todas luces una locura, hoy las academias de la lengua lo hacen con un gesto hacia una novela que ha pasado ante los ojos de cincuenta veces un millón de lectores y ante un artesano insomne como yo, que no sale de la sorpresa por todo lo que le ha sucedido. Pero no se trata de un reconocimiento a un escritor. Este milagro es la demostración irrefutable de que hay una cantidad enorme de personas dispuestas a leer historia en lengua castellana y, por lo tanto, un millón de ejemplares de Cien años de soledad no son un millón de homenajes a un escritor que hoy recibe sonrojado el primer libro de este tiraje descomunal. Es la demostración de que hay lectores en lengua castellana hambrientos de este alimento. No sé a que horas sucedió todo; sólo sé que desde que tenía 17 años y hasta la mañana de hoy, no he hecho cosa distinta que levantarme todo los días temprano y sentarme ante un teclado para llenar una página en blanco o una pantalla de computador con la única misión de escribir una historia aún no contada por nadie que le haga más feliz la vida a un lector inexistente. En mi rutina de escribir nada ha cambiado desde entonces Los lectores de Cien años de soledad son hoy una comunidad que si se uniera en una misma tierra sería uno de los 20 países más poblados del mundo. No se trata de una afirmación pretenciosa. Quiero apenas mostrar que hay una gigantesca cantidad de personas que han demostrado con su hábito de lectura que tienen un alma abierta para ser llenada con mensajes en castellano. El desafío es para todos los escritores, poetas, narradores para alimentar esa sed y multiplicar esa muchedumbre razón de ser de nosotros mismos.

A mis 38 años y ya con cuatro libros publicados desde mis 20 años, me senté en mi máquina de escribir y empecé: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". No tenía la menor idea del significado ni del origen de esa frase ni hacia dónde debía conducirme. Lo que hoy sé es que no dejé de escribir durante 18 meses hasta que terminé el libro. Esperanza Araiza, la inolvidable Pera, era una mecanógrafa de poetas y cineastas que había pasado en limpio grandes obras de escritores mexicanos. Cuando le propuse que me sacara en limpio la obra, la novela era un borrador acribillado a remiendos. Pocos años después Pera me confesó que, cuando llevaba a su casa la última versión corregida por mí, resbaló al bajarse del autobús con un aguacero diluvial y las cuartillas quedaron flotando en el cenagal de la calle. Las recogió empapadas y casi ilegibles con la ayuda de otros pasajeros y las secó en su casa hoja por hoja con una plancha de ropa.

Ideas Así escribió García Márquez "Cien años de soledad": un golpe de un golpe de inspiración y mese de ruina económica



El autor iba en coche por la carretera hacia Acapulco y se sintió "fulminado por

un cataclismo"



Se encerró durante meses y empeñó junto a su mujer las joyas y vivió de la

ayuda de los amigos.



Cuando envió el original, no tenía dinero para pagar los portes a Correos

"A principios de 1965, iba con Mercedes y mis dos hijos para un fin de semana en Acapulco, cuando me sentí fulminado por un cataclismo del alma tan intenso y arrasador que apenas si logré eludir una vaca que se atravesó en la carretera". Así contaba García Márquez cómo se le aclaró la mente en un fogonazo genial para escribir Cien Años de Soledad, la novela que le consagró mundialmente como escritor de altura. La idea le venía rondando desde hacía tiempo. Muchos grandes escritores confiesan en sus memorias que sus obras cumbres maduraron en su mente como una inmensa agitación, y de repente se sentían 'agarrados' por una inspiración subyugadora. El colombiano confesaba que él quería escribir "una novela desmesurada, no solo distinta de cuanto había escrito hasta entonces, sino de cuanto había leído". A partir de ahí empezó su sufrimiento artístico. Cuando regresó a Ciudad de México, se sentó en la máquina para escribir una frase inicial "que no podía soportar dentro de mí". El primer párrafo Hablaba de una de las frases más famosas de la literatura: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo'. Desde ese momento, García Márquez no paró ni un solo día "en un sueño demoledor, hasta que la línea final de Macondo se lo llevó el carajo". Tanta entrega a su quehacer le supuso ir tirando de los ahorros y ya no tenía tiempo para escribir tanto como quería. Trabajó de noche para cumplir con otros compromisos pero al final tuvo que tomar una decisión: "Escribir o morir". Su mujer Mercedes no solo pidió ayuda a los amigos, sino de los tenderos y hasta el carnicero. Fueron al Monte de Piedad y entregaron las joyas de Mercedes y cuando el experto las examinó dijo: "¡Esto es puro vidrio!".

Sin dinero ni para papel García Márquez no tenía ni para papel de máquina de escribir. Ello se debía a la forma de trabajar del autor, que rompía folios mal escritos o con erratas. Empeñaron el automóvil. Los amigos les prestaron dinero, les llevaban viandas y a cambio solo querían que el colombiano les recitara pasajes de la novela. Un año después, en marzo de 1965, Mercedes le preguntó cuánto tardaría en terminar la novela: "Seis meses", dijo García Márquez. Es decir, en septiembre. La terminó en agosto. Fue a la oficina de correos con su mujer, pues querían enviar el texto a la Editorial Sudamericana, en Buenos Aires. Eran quinientas cuartillas a máquina a doble espacio. El empleado pesó el paquete y les pidió 82 pesos. Mercedes contó el dinero y solo tenía 53. Entonces, dividieron el paquete por la mitad, y enviaron una de ellas. Enviarían la otra cuando tuvieran más dinero así que buscaron más cosas que empeñar. ¿La máquina? Eso no. Un calentador, una batidora, los anillos matrimoniales. No hicieron falta estos últimos: en el Monte de Piedad les dejaron dinero y la pareja envió la otra mitad. Entonces se dieron cuenta de que habían enviado primero la segunda parte. Mercedes dijo: "Lo único que falta ahora es que la novela sea mala".

Situación En su biografía de Cabo ("Gabriel García Márquez, una vida") el británico Gerald Martin le da, por supuesto, más credibilidad a la versión de que la familia siguió su viaje a Acapulco, donde el escritor tomo extensas notas sobre el tema. Sin embargo añade: "Sea cual sea la verdad, desde luego ocurrió algo misterioso, por no decir mágico". Y es que, 50 años después -la novela fue publicada en mayo de 1967- la historia de cómo se escribió y publicó "Cien años de soledad" parece rodeada de un halo mágico.

Desde el nombre del cuarto en el que la escribió (la "cueva de la mafia" en el número 19 de la calle de La Loma en el barrio San Ángel de Ciudad de México), hasta la portada que tuvieron que improvisar para la primera edición -con un galeón azul contra un bosque espectral y unos lirios amarillos- porque la diseñada por Vicente Rojo (con la famosa E al revés en el título) no alcanzó a llegar a tiempo. Se utilizó para la segunda edición.

Desde la versión (al parecer falsa) de que el gran editor español Carlos Barral rechazó el manuscrito de la novela, hasta la historia (cierta y confirmada a mí por el propio Vicente Rojo) del librero ecuatoriano que se dedicó a corregir la E al revés en cada uno de los ejemplares que vendió, pues creyó que se trataba de un error tipográfico. O cómo Mercedes Barca se encargó de resolver todos los problemas económicos del día a día durante los 18 meses que le tomó a Cabo escribir la obra. Y unida indisolublemente a esa leyenda está la ciudad de Buenos Aires, donde la editorial Sudamericana publicó por primera vez la novela.

Después de Buenos Aires nada volvió a ser lo mismo para Gabriel García Márquez. El escritor argentino Tomás Eloy Martínez era entonces el jefe de redacción de la revista Primera Plana. Paco Porrúa, editor de sudamericana, le había mostrado el manuscrito del libro y quedó tan fascinado que decidió enviar a un periodista a México para escribir un reportaje especial sobre el escritor. Los García Márquez llegaron a Buenos Aires en la madrugada (del 20 de junio de 1967, según las biografías de Gerard Martin y Basso Saldívar; el 19 de agosto según el artículo "Los cien años de García Márquez" de Tomás Eloy Martínez). En el aeropuerto de Ezeiza los estaban esperando Porrúa y Eloy Martínez.

“Aquella misma noche fuimos al teatro del Instituto di Tella. Estrenaban, recuerdo, "Los siameses" de Griselda Gámbaro. Mercedes y él se adelantaron a la platea, desconcertados por tantas pieles tempranas y plumas resplandecientes. La sala estaba en penumbras, pero a ellos, no sé por qué, un reflector les seguía los pasos. Iban a sentarse cuando alguien, un desconocido, gritó "¡Bravo!", y prorrumpió en aplausos. Una mujer le hizo coro: "Por su novela", le dijo. La sala entera se puso de pie. En ese preciso momento vi que la fama bajaba del cielo, envuelta en un deslumbrado aleteo de sábanas, como Remedios la bella, y dejaba caer sobre García Márquez uno de esos tiempos de luz inmunes a los estragos de los años"

6.4.5 LEIT-MOTIV. Motivos que se mantienen constantes en la obra del autor. Cien años de soledad es una novela cruzada por el deseo. Como la vida, marcada por las ansias de otredad, de fusión con el otro, la obra maestra de Gabriel García Márquez es un fluir erótico en el que sus personajes buscan huir de la soledad, del hastío de sí mismos. El incesto, escenario de terror y de placer, es el centro de la historia familiar de los Buendía y surge en la genética de la repetición como constante amenaza. Ese imán que los seduce es, al mismo tiempo, su pasión y su tragedia. Úrsula Aguarán y José Arcadio Buendía se casan siendo primos, pero viven bajo el miedo de la tragedia por cuenta de los lazos de la sangre. Un antecedente hace presentir lo peor. Una tía de Úrsula, casada con un tío de José Arcadio, dio a luz un hijo con cola de cerdo que vivió cuarenta y dos años. Por ese terror al incesto, y con la carga de culpa de las intimidades prohibidas, Úrsula no se dejaba tocar de su marido. “Durante la noche, forcejeaban varias horas con una ansiosa violencia que ya parecía un sustituto del acto del amor”. Eso ocurrió durante mucho tiempo hasta que los chismes y los rumores de una Úrsula virgen y un marido impotente atrajeron la muerte. José Arcadio mató a Prudencio

Aguilar en un duelo porque había ofendido su hombría. Llegó a su casa, le ordenó a Úrsula quitarse el cinturón de castidad y le dijo que estaba dispuesto a parir iguanas. Era tal el miedo de que su estirpe engendrara monstruos, que la primera vez que Úrsula vio desnudo a su hijo José Arcadio quedó impresionada con el tamaño de su arma para el amor y alcanzó a pensar en su antepasado deforme. La amenaza del incesto era una constante entre los Buendía, e incluso tomaba los caminos más inesperados. La historia de amor de José Arcadio, el hijo de Úrsula, y Rebeca, su hermana por adopción, surge como una especie de incesto político. A ella le impactaba su tamaño descomunal. José Arcadio hijo, acostumbrado a vagabundear con mujeres alegres, la miraba con ojos descarados. “Eres muy mujer, hermanita”, le decía. Una tarde, cuando todos dormían la siesta, Rebeca se asomó a su cuarto, pensando que estaba dormido. Él la vio, la invitó a acercarse y empezó a acariciarla desde los tobillos hasta los muslos. “Ella tuvo que hacer un esfuerzo sobrenatural para no morirse cuando una potencia ciclónica asombrosamente regulada la levantó por la cintura y la despojó de su intimidad con tres zarpazos, y la descuartizó como a un pajarito. Alcanzó a dar gracias a Dios por haber nacido, antes de perder la conciencia en el placer inconcebible de aquel dolor insoportable, chapaleando en el pantano humeante de la hamaca que absorbió como un papel secante la explosión de su sangre”. A pesar de las objeciones de Pietro Crespi, el eterno enamorado de Rebeca, quien argumentaba que era su hermana, que era contra natura y que iba contra la ley, José Arcadio respondió: “Me cago dos veces en natura”. Al final, el obstinado miembro del clan de los Buendía se reveló contra el incesto y se casó con Rebeca. El cura de Macondo aclaró, para evitar las habladurías, que en realidad no eran hermanos de sangre. Aun así, Úrsula les prohibió volver a la casa, y se fueron a vivir cerca del cementerio.

“Los vecinos se asustaban con los gritos que despertaban a todo el barrio hasta ocho veces en una noche, y hasta tres veces en la siesta, y rogaban que una pasión tan desaforada no fuera a perturbar la paz de los muertos”. Amaranta, la hija de Úrsula, también estuvo a punto de sucumbir al incesto. Su vida transcurrió entre una permanente fascinación hacia lo prohibido y una constante intimidad frustrada. Su sobrino Aureliano José creció buscándola en la cama para escapar del terror que le producía la noche. Desde que era niño, Amaranta se desnudaba frente a él, pero llegó el día en que “experimentó un estremecimiento desconocido ante la visión de los senos espléndidos de pezones morados”. Aureliano José jamás volvió a ver a su tía con los mismos ojos, porque “desde el día en que tuvo conciencia de su desnudez, no era el miedo a la oscuridad lo que lo impulsaba a meterse en su mosquitero, sino el anhelo de sentir la respiración tibia de Amaranta al amanecer”. La mujer, ya madura, empezó a sentir la necesidad apremiante de sus visitas en la noche y hasta llegó a tantear su cuerpo bajo las sábanas. “Sintió los dedos de Amaranta como unos gusanitos calientes y ansiosos que buscaban su vientre”. Aunque no pasaba de los tanteos, Amaranta es potencialmente la más incestuosa de los Buendía. Tía y sobrino ya no sólo dormían juntos y desnudos, sino que se perseguían por toda la casa hasta que Úrsula estuvo a punto de sorprenderlos cuando se besaban. Eso hizo pensar a Amaranta en lo lejos que había llegado y puso fin a la relación. El joven, desconsolado, aprovechó que su padre Aureliano pasó por el pueblo en su recorrido de guerra y se fue con él. Con el tiempo desertó y llegó a la casa de Macondo dispuesto a casarse con Amaranta. Ella le huía y se escondía en su cuarto pasando seguro. Una noche lo olvidó y él se metió a su cama. “Ya no era un niño asustado por la oscuridad sino un animal de campamento”. Aunque le recordaba que era su tía, él le decía que estaba dispuesto a hablar hasta con el papa para casarse con ella. Finalmente lo rechazó y se encerró en su alcoba para siempre.

Úrsula se mantuvo al margen de esta historia, pero su terror por el incesto siguió vivo. Lo sintió llegar con Remedios la bella, su bisnieta, capaz de provocar toda suerte de cataclismos de amor por su desparpajo para tratar las cosas del mundo. Caminaba por la casa semidesnuda y sin ruborizarse, pero en completa inocencia. “… mientras más pasaba por encima de los convencionalismos en obediencia a la espontaneidad, más perturbadora resultaba su belleza increíble y más provocador su comportamiento con los hombres”. Cuando los diecisiete Aurelianos, hijos del coronel Aureliano Buendía en sus correrías por los caminos de la guerra, visitaron Macondo, la bisabuela la previno para que se cuidara de ellos porque los hijos le podían salir con cola de puerco. Úrsula murió y no le tocó vivir la tragedia que finalmente envolvió a su estirpe y que estaba escrita en los manuscritos de Melquíades, el gitano amigo de su marido que terminó haciendo parte de la familia. Ese final se empezó a escribir con Aureliano Segundo, bisnieto de Úrsula, y Fernanda del Carpio, su mujer. Tuvieron tres hijos: Amaranta Úrsula, José Arcadio y Renata Remedios, “Meme”, quien sostuvo amores clandestinos con un mecánico llamado Mauricio Babilonia, al que perseguían las mariposas amarillas. “La primera vez que se vieron a solas, en los prados desiertos detrás del taller de mecánica, él la arrastró sin misericordia a un estado animal que la dejó extenuada”. En una ocasión, su madre la sorprendió en el cine con él y la encerró en la casa. Sin embargo, el amor pudo más y Meme se bañaba a las siete de la noche para que Babilonia se colara por las tejas del techo para hacerle el amor. Fernanda sospechó y pidió vigilancia a la Alcaldía con el argumento de que se estaban robando las gallinas. Un guardia disparó contra Mauricio Babilonia y lo dejó postrado de por vida, y Meme fue enviada a un convento donde dio a luz un hijo que le llegó, en canasta y bautizado, a Fernanda del Carpio. Se llamaba Aureliano.

El pequeño creció sin norte, jugando con José Arcadio y Amaranta Úrsula. Ambos partieron, uno para Roma y ella para Bruselas, y el pequeño Aureliano se quedó solo con su abuela distante, mientras ocupaba sus horas en desentrañar los manuscritos de Melquiades. Fernanda murió llevándose a la tumba la verdad sobre su origen. Ese nefasto silencio había dejado abierto el camino para que el ciclo del incesto volviera a la casa de los Buendía Aguarán como una amenaza real de cola de cerdo. Amaranta Úrsula regresó con su marido rico, Gastón, y recuperó la casa. Era tan emancipada, tan moderna y tan libre que “Aureliano no supo qué hacer con el cuerpo cuando la vio llegar”. Gastón soñaba tanto con la llegada del aeroplano a Macondo, la cual había acordado con unos socios en Europa, que se olvidó de su mujer y la fue perdiendo en los vericuetos del abandono y la soledad. Aureliano le confesó a Amaranta que olía sus ropas y que había buscado a una mujer para pagarle porque no sabía qué hacer con su cuerpo. Ella lo rechazó. Un día la vio salir hacia el cuarto recién bañada, cubierta con una bata. La siguió y se metió a su pieza. Gastón estaba en el cuarto contiguo. Amaranta le dijo a Aureliano que se fuera, pero él la levantó por la cintura y empezaron a forcejear en silencio. “Una conmoción descomunal la inmovilizó en su centro de gravedad, la sembró en su sitio… Apenas tuvo tiempo de estirar la mano y buscar a ciegas la toalla, y meterse una mordaza entre los dientes, para que no se le salieran los chillidos de gata que ya le estaban desgarrando las entrañas”. Desde entonces, se amaban a cualquier descuido de Gastón. El extranjero, cansado de esperar el aeroplano, volvió a Bruselas, y la pasión entre Aureliano y Amaranta quedó libre. Andaban desnudos por la casa para no perder tiempo. “Los chillidos de Amaranta Úrsula, sus canciones agónicas, estallaban lo mismo a las dos de la tarde en la mesa del comedor, que a los dos de la madrugada en el granero”. Llegaron incluso al extremo del delirio de los cuerpos, a la idolatría de la carne, inocentes por completo del peso testamentario del incesto. “Mientras él amasaba con

claras de huevo los senos eréctiles de Amaranta Úrsula. Ella jugaba a las muñecas con la portentosa criatura de Aureliano”. Quedó embarazada y Aureliano empezó a buscar respuestas sobre su origen porque tuvo un extraño presentimiento de familiaridad. Amaranta se desangró en el parto y el niño nació con cola de cerdo. Aureliano se emborrachó de dolor y olvidó al niño, al que había puesto en una canastilla. Creía que la partera se lo había llevado cuando vio que las hormigas lo arrastraban a su madriguera. Volvió a los pergaminos y comprendió por fin el epígrafe: “El primero de la estirpe está amarrado en un árbol y al último se lo están comiendo las hormigas”. De esa manera encontró su origen y supo que Amaranta Úrsula era su tía. El incesto, con el último engendro, había sido el principio y ahora era el fin de la estirpe de los Buendía. El terror de Úrsula en el origen de los tiempos se había vuelto verdad después de su muerte. Los manuscritos de Melquíades, escritos en sánscrito, y cuyo contenido era la historia de la familia contada con cien años de anticipación, habían sido develados. 6.5.1 EL SIGNO ESTILISTICO: Forma, estilo utilizado en la obra Uno de los recursos estilísticos más usado por García Márquez en esta obra es la hipérbole o la exageración. Y para analizar posteriormente algunos fragmentos del libro, es necesario conocer ciertas definiciones de hipérbole. Una definición lo toma como una visión desproporcionada de una realidad, amplificándola o disminuyéndola, concretándose en el uso de términos enfáticos y expresiones exageradas. Otra definición que tomaremos, consiste en emplear palabras exageradas para expresar una idea que está más allá de los límites de la verosimilitud. Es bastante corriente en el habla cotidiana. Por ejemplo "hace un siglo que no te veía". Partiendo de estas reflexiones teóricas se puede pensar que la hipérbole es un recurso que procede de la expresión oral, recurso que utiliza nuestro escritor como una herramienta literaria eficaz para narrar.

Es claro que el autor de éste libro renovó la literatura a través de uno de sus posibles componentes, la fantasía, pero también de otros recursos lingüísticos como la hipérbole. García Márquez ha hecho una mezcla entre lo fantástico y lo real utilizando a la hipérbole como nexo de un modo tan perfecto que ya nadie sabe donde están las fronteras de uno y el otro. Es el arte hiperbólico y distorsionado lo que hacen de Macondo un lugar fantástico, donde no cabe destruir la envoltura de su encantamiento y contar su historia así, como algo previo a la literatura, como un rumor legendario como se la habían contado durante muchos años las gentes entre sí. Algún tiempo atrás en una entrevista García reflexionó sobre la hiperbolizacion, y dijo que "lo mágico puede transformarse en lo real con la misma facilidad que lo real en lo mágico (...) no hay un lugar que sea más real, o mágico, que otro, porque todo puede intercambiarse y todo es parte de la misma realidad total." Por lo tanto, él amplio la realidad literaria con sus mezclas y sus herramientas literarias, consiguiendo superar con creces el realismo que hasta entonces imperaba en la literatura latinoamericana. En Macondo no se puede distinguir entre la realidad y la irrealidad, Macondo es un territorio mágico, donde cualquier cosa puede pasar por otra. Lo maravilloso convive con lo cotidiano y a través de un lenguaje evocador y preciso, es posible hacer vivir lo inverosímil. La construcción imaginaria tiene sus raíces profundas en la realidad americana. No quiero seguir explayándome con estas reflexiones para poder entrar ahora sí en el análisis de algunas hipérboles en Cien años de soledad. La primera hipérbole a analizar es la demostración que hizo Melquíades, sin duda una parodia de la ciencia. Leamos el texto: "Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades"

(71-72). Es evidente que el escritor trata, mediante el uso de estos fierros, de presentar el gran poder del gitano al atraer todo lo metálico y encontrar las cosas perdidas. Su poder será tal que escribirá la historia de la familia de los Buendía antes de que suceda. Quiero constatar la trascendencia del adjetivo que acompaña a "fierros". Un adjetivo que muestra su intención: "mágicos". No son, pues, objetos que pertenezcan sólo a la realidad verificable, sino que van más allá, de ahí su inmenso poder. 6.5.2 Tridimensionalidad artística: cómo la obra relaciona al autor con sus lectores, corriente que los une en determinado momento.

Podemos observar este caso inclinándonos principalmente en los personajes en general de la obra ya que inicialmente estos personajes están basados o inspirados en personas reales de la vida del escritor. Situaciones como “espejismos de modernidad” incluye aquellos aspectos que se consideran representativos en la novela y en la vida del lector porque se está viendo o sintiendo identificado. Centrándonos en la mujer, podemos ser testigos e incluso como mujer misma conectarse a la realidad de una madre, a las aflixiones de una mujer, que teme y lucha por el bienestar de su familia mostrando su fuerza a pesar de cada adversidad, nos conectamos con la lucha, esfuerzo y el amor de una mujer, de una madre. Si nos enfocamos en la parte social general, sentimos las guerras, tanto al interior de nosotros mismos como las guerras que se dan en nuestros hogares, nuestra ciudad, nuestro país o el mundo, guerras que pasaron y siguen estando en nuestro diario vivir. El amor es el centro de cada uno de nosotros y en esta obra es la base fundamental que une a los personajes, se viene desarrollando desde el principio con esta idea. Este es un sentimiento muy profundo que al leerlo podemos sentirlo como ellos lo viven. Lo mismo sucede con la muerte, podemos sentirla cerca al leer sobre ella aunque realmente no esté allí, todo esto es un complemento de lo que vemos y nos conecta a la obra y al lector. El guerrero o luchador; nosotros mismos, la matrona; nuestra mujer o madre interior, el tabú y todas esas ideas de colores, manchadas o blancas sobre algo y en este caso hablamos del tabú del amor, lo que convertimos en una idea de la cual nos creemos una idea cerrada que podría ser o no, realidades o mentiras de las cuales nos convencemos y finalmente vemos en la obra reflejada la violencia, dándonos

cuenta de el reflejo que es con nuestra vida real, algo que está pasando y sentimos en nuestro diario vivir.

6.5.3 Expresividad formal, cómo la forma impacta los sentidos, el intelecto, el aspecto afectivo de los lectores.

El artista plasma en su obra la búsqueda del amor y la felicidad del ser humano. Igualmente se explora donde su forma y colores; imágenes del realismo mágico de Márquez y la aventura que se va descubriendo a través de sus escritos.

Es una introspectiva emocional y social de las cuales se plasma en imágenes sin restricciones desde la visión interna.

Los personajes mismos hacen sentir el impacto en la historia mediante vas avanzando en la lectura, la obsesión de Aureliano, Ursula y el tiempo, Remedios y Amaranta, entre otros. Te van impulsando a sentir como ellos lo hacen.

Esta obra se considera que muestra como debe ser la relación de un libro con su lector.

6.5.4 Percepción artística: determinar características para clasificar la obra como prosa, poesía, etc.

La obra de cien años de soledad es determinante para su vocación y también la idea de lo que debe ser la relación de un libro con su lector, podemos ver en ella la seducción con voluntad de atrapar al lector sin dejarle puertas de escape.

Los lectores debemos merecerlo y esforzarnos ya que esta obra es la ética contraria, sofisticado aparato de seducción, de secuestro de la conciencia, esto convierte a la obra misma en algo tan seductor para el lector.

De ese modo ha conseguido revelar muchas de las claves entre las que destaca “la increíble regularidad formal de la novela” que tiene 20 capítulos casi de la misma extensión y los párrafos deben ser de la misma extensión también

Estos son párrafos construidos de una manera muy especial, uno aprende a escribir frases con Borges y párrafos con Márquez. Este tipo de párrafos hace que “el lector nunca parpadee” y está inmerso en los movimientos de la novela. Una prosa con un ritmo especial que es encantatorio, que hipnotiza fruto de complejísimas decisiones técnicas, años de trabajo bajo la influencia. A continuación, veremos unos ejemplos sobre figuras y expresiones utilizadas en la obra por Márquez I Algunas definiciones fundamentales Los expertos en fraseología consideran generalmente la existencia de tres tipos posibles de combinaciones fijas:

a) Las colocaciones: la combinación está simplemente fijada por el uso, pero cada una de las palabras que interviene mantiene su significado originario, por lo que es posible comprender fácilmente el significado global. Ejemplos: declararse una epidemia, correr un rumor, desempeñar un cargo, soltar amarras… b) Las locuciones o expresiones idiomáticas: estas combinaciones no respetan el principio de composicionalidad, es decir que el significado del conjunto no puede deducirse a partir del significado de los distintos elementos que la componen. Además, suelen ser metafóricas. Ejemplos: mover cielo y tierra por algo, ser alguien un sol, contar una cosa con pelos y señales, costar un ojo de la cara… c) Los enunciados fraseológicos: se trata de enunciados completos y no de partes de enunciados, como en los dos casos anteriores. Expresan una verdad de tipo general y se construyen generalmente con un sujeto genérico, en presente de indicativo. Dentro de esta clase encontramos los refranes, los dichos, apotegmas, etc. Ejemplos: Más vale pájaro en mano que cien volando; De tal padre, tal hijo; Quien siembra vientos cosecha tempestades… En este trabajo, nos centraremos en el estudio de las locuciones, por su carácter no composicional y a menudo metafórico y también porque constituyen el grupo más nutrido

II Las expresiones fijas y el alto grado Es interesante observar la gran cantidad de expresiones fijas que hacen intervenir el alto grado de una noción o de una acción. Este alto grado puede expresarse a través de

distintos esquemas, entre los cuales los más frecuentes son: a) Utilización de un verbo que señala un grado extremo (generalmente metafórico): quemarse las pestañas, morir por alguien, no caber en sí de gozo/ alegría… b) Utilización de un sustantivo o de un adjetivo que señala un grado extremo: costar un ojo de la cara, ser una cura de burro, quedarse mudo de asombro… c) Utilización de un circunstancial que señala un grado extremo: hablar hasta por los codos, repetir hasta el hartazgo, no poder ver a alguien ni en pintura… Estos tres esquemas, frecuentes en la lengua, se construyen sobre la base de una afirmación (directa o indirecta) del alto grado. Sin embargo, también es sumamente frecuente indicar el alto grado a través de esquemas negativos. Veamos cómo funcionan éstos. a) El locutor niega el punto mínimo de una escala, lo que implica en realidad la negación de toda la escala y el paso a la noción contraria, sobre la cual se alcanza un alto grado. Ejemplo: Juan no tiene la menor idea de este asunto. La negación del punto mínimo “tener la menor idea” implica la negación de todos los grados superiores dentro de la noción de conocimiento (“saber un poco, “saber bastante” “conocer bien el tema”…), lo cual nos lleva a pasar a la noción opuesta, en este caso la ignorancia, en la cual se sitúa a Juan en el alto grado: Juan no tiene la menor idea de este asunto = Juan ignora totalmente este asunto. b) El locutor niega la existencia de una característica en la unidad, lo cual lleva también a una negación exhaustiva: si una característica/ una acción no se verifica ni siquiera en un caso,

quiere decir que no se verifica en ninguno: no decir (ni) una palabra, no detenerse (ni) un minuto, no tener (ni) un centavo…Si bien existen puntos en común con la estrategia anterior, en este caso no se pasa a la noción opuesta. c) El locutor indica una característica excepcional a través de la negación de un rasgo habitual: si alguien dice que María no es de este mundo, no sugiere que se trate de un extraterrestre o de un aparecido, sólo indica que María es excepcionalmente buena o generosa.

6.5.5 Caracterización y tipificación de personajes.

El incesto, escenario de terror y de placer, es el centro de la historia familiar de los Buendía y surge en la genética de la repetición como constante amenaza. Ese imán que los seduce es, al mismo tiempo, su pasión y su tragedia.

Úrsula Iguarán y José Arcadio Buendía se casan siendo primos, pero viven bajo el miedo de la tragedia por cuenta de los lazos de la sangre. Un antecedente hace presentir lo peor. Una tía de Úrsula, casada con un tío de José Arcadio, dio a luz un hijo con cola de cerdo que vivió cuarenta y dos años.

Por ese terror al incesto, y con la carga de culpa de las intimidades prohibidas, Úrsula no se dejaba tocar de su marido. “Durante la noche, forcejeaban varias horas con una ansiosa violencia que ya parecía un sustituto del acto del amor”.

La obra es considerada como un gran referente del realismo mágico.

“Cien años de soledad”, es una crónica de la historia de varias generaciones de la familia Buendía desde el momento en que encontró el pueblo de ficción (Macondo) de América del Sur. Macondo a través de sus pruebas y tribulaciones, los casos de incesto, los nacimientos y las defunciones. La historia de Macondo es a menudo

encontrado por la crítica generalizada de representar a los pueblos rurales de toda América Latina, o al menos Aracataca, el pueblo natal de García Márquez.

Dos familias, la de los Buendía y los Iguarán, han acabado por dar luz a un muchacho con cola de iguana a fuerza de casarse entre sí. Úrsula Iguarán, recién casada con José Arcadio Buendía, se niega a que el matrimonio se consume por temor a que también les nazca un hijo con cola. Ello da pie a que Prudencio Aguilar eche en cara a José Arcadio su poco valor. José Arcadio acaba matándole por su provocación, pero el muerto se le aparece constantemente.

6.5.6 Conclusiones. Valores de la obra, en forma, fondo, acercamiento a las masas, etc.

“Cien años de Soledad” es la historia de un pueblo y de una familia ficticia, pero que es una representación de la realidad en la que vivimos, su vigencia hoy día es notoria. Ya que en esta obra se pueden ver todas las modificaciones que se producen a raíz del odio político, las guerras civiles, los intereses económicos, las matanzas, la pobreza, la desesperanza, el conformismo, la llegada de inmigrantes, e innumerables cosas más. Y, si bien el autor describe hechos mágicos o fantásticos que no suceden en la vida real, hoy en día pasamos en alto o tomamos como "normal" hechos que no deben ser parte de nuestras vidas, como el numerosos de desocupados, los robos, los asesinatos, las crisis sociales, los secuestros....

Gabriel García Márquez nos llama a cada uno de nosotros a reflexionar, a pensar realmente en que queremos ser, en que debemos aprovechar la oportunidad que tenemos en esta tierra, porque ésta es única e irrepetible. Y que depende solamente de nosotros nuestro futuro, si queremos vivir felices o en soledad.

y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra.

Con esta frase Gabriel García Márquez termina su obra, ésta le otorga un significado final muy especial, recalcando el sentido de la obra ya mencionado en todo el desarrollo del libro.