Alteraciones Del Seno Maxilar

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÍA CARRERA DE ODONTOLOGÍA RADIOLOGÍA DOCENTE: DR. FAUSTO PILCO Ms

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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÍA CARRERA DE ODONTOLOGÍA

RADIOLOGÍA DOCENTE:

DR. FAUSTO PILCO Msc.

ESTUDIANTE:

TEMA:

ALTERACIONES DEL SENO MAXILAR CUERPOS EXTRAÑOS PERIODO: CI -2019 CURSO: 5/5

ALTERACIONES DEL SENO MAXILAR CUERPOS EXTRAÑOS La presencia de cuerpos extraños en el seno maxilar (CESM) de cualquier origen o naturaleza es una entidad clínica poco frecuente. Su diagnóstico es habitualmente radiológico y el tratamiento es la extracción quirúrgica del cuerpo extraño. SINUSITIS MAXILAR La sinusitis maxilar es la inflamación -y obstrucción- de los senos paranasales, que son un conjunto de cavidades comunicadas con las fosas nasales. Las sinusitis maxilares suelen ser secundarias a obstrucciones del ostium o a focos infecciosos dentales. TIPOS DE SINUSITIS La sinusitis puede afectar a alguno de los 4 senos y puede ser unilateral o bilateral. Según su evolución, se distinguen sinusitis maxilares agudas, subagudas, agudas recidivantes y crónicas. – Sinusitis

aguda:

– Sinusitis

subaguda:

– Sinusitis

crónica:

cuando cuando cuando

los

síntomas

duran

menos

los

síntomas

duran

entre

los

síntomas

duran

más

de

4

semanas

y

12

semanas

4 de

12

semanas.

– Sinusitis recurrente: cuando hay 4 o más episodios de sinusitis durante el año. La gran mayoría de la sinusitis aguda es de origen viral o alérgico, sin embargo, el bloqueo y estancamiento de moco en los senos favorece la proliferación de bacterias, que pueden causar una sinusitis bacteriana. Por lo tanto, el paciente puede tener un cuadro inicial de sinusitis alérgica que, después de la contaminación con bacterias de las vías respiratorias, se convierte en un cuadro de sinusitis bacteriana.

Las sinusitis maxilares agudas aparecen a menudo después de las infecciones víricas de las vías aéreas superiores. El diagnóstico de sinusitis maxilar aguda se basa en diversos signos clínicos como fiebre, congestión nasal, rinorrea purulenta y dolor o pesadez facial unilateral. El diagnóstico de sinusitis maxilar crónica es más difícil debido a la ausencia de criterios diagnósticos bien definidos y a la escasez de referencias en la literatura. Para su diagnóstico se cuenta con la evaluación clínica, la exploración endoscópica de los meatos medios y la tomografía computarizada (TC). Con objeto de investigar la existencia de lesiones de los ápex dentales, debe practicarse de forma sistemática un estudio dental, para lo que resulta muy útil la reconstrucción panorámica. El tratamiento de elección de las sinusitis bacterianas se basa en la antibioticoterapia. La cirugía está indicada cuando fracasa el tratamiento médico. La técnica quirúrgica de referencia en el tratamiento de las sinusitis maxilares es la meatotomía media bajo control endoscópico.

ANTROLITOS Los antrolitos son formaciones calcificadas que se encuentran en los senos maxilares, suelen deberse a la calcificación de masas de moco estancadas en lugares de inflamación previa. Los antrolitos más pequeños son asintomáticos, pero si siguen creciendo pueden ocasionar una sinusitis asociada y producir síntomas como exudado nasal o dolor facial. Estudios relatan su posible asociación con cuadros de aspergillosis a nivel de los senos maxilares. A la evaluación radiográfica se encuentran proyectadas sobre la pared basal del seno maxilar, tienen límites definidos, con forma lisa o irregular; en su interior pueden observarse imágenes radiopacas desde imperceptibles hasta muy marcadas, homogéneas o no, que en algunos casos adoptan formas de láminas radiopacas.

QUISTE DE RETENCIÓN DE SENO MAXILAR El quiste de retención mucoso del seno maxilar se origina por la acumulación de mucus en la línea de la mucosa sinusal como resultado de la obstrucción del ducto o glándula con su recubrimiento epitelial. Su crecimiento es lento, de características expansivas y produce reabsorción ósea. Se presentan con mayor frecuencia en los senos frontal y etmoidal, en comparación con el seno esfenoidal y muy escasamente en el seno maxilar. El 10% de los mucoceles de los senos para-nasales se presenta en el seno maxilar. Se ha reportado mayor prevalencia en Japoneses y su incidencia en la tercera y cuarta década de la vida, observándose mayor prevalencia en el género masculino que en el femenino. Poco más de la mitad de los quistes de retención mucoso se relacionan con algún tipo de reacción alérgica. Los mucoceles del seno frontal son de crecimiento lento y localmente agresivos, causados por la pérdida de las propiedades de drenaje de la mucosa epitelial del seno. Pueden ser asintomáticos, pero también tienen propensión a expandir, remodelar y reabsorber las paredes óseas del seno comprometido alterando su integridad y, eventualmente, comprometiendo las estructuras circundantes como la órbita y la cavidad intracraneal, produciendo cefaleas, dolor periorbital o facial. El mucocele puede evolucionar, ocasionalmente, a un dpiocele Radiográficamente el quiste se observa como una figura redondeada, radiolúcida y generalmente se sitúa y se observa en el piso del seno. Aproximadamente 6-23% de los quistes del seno maxilar se rompen. Su etiología no está totalmente definida (Peric' et al.,) y se plantea que se puede producir por la obstrucción del ostio de drenaje del seno paranasal comprometido, como consecuencia de procesos crónicos de rinosinusitis, pólipos nasosinusales, trauma craneofacial, cirugías previas y tumores benignos o malignos, entre otros. La obstrucción del conducto nasopalatino es la causa más frecuente en la patogénesis de los mucoceles nasofrontales, pudiendo ser esta obstrucción adquirida o postraumática.

El tratamiento es quirúrgico y solo se recomienda si la destrucción alrededor del hueso se ha presentado con sintomatología, siendo las vías de abordaje externa o endonasal las que con mayor frecuencia se utilizan. La endoscopía endonasal quirúrgica se ha utilizado recientemente para la marsupialización de los mucoceles paranasales, aún cuando es difícil de aplicar cuando el mucocele está situado en la parte anterior o lateral del seno maxilar. El presente estudio consistió establecer la presencia de mucoceles del seno maxilar en una muestra de radiografías panorámicas en la población de Temuco.

MATERIAL Y MÉTODO Se revisaron 339 radiografías panorámicas obtenidas entre los meses de marzo y julio de 2008. Las radiografías fueron revisadas por un Cirujano-Dentista Radiólogo, quien informó sobre la presencia de mucoceles en el seno maxilar. Los resultados se tabularon, se analizaron porcentualmente y se correlacionaron con variables etarias y de género. f2wEl diagnóstico diferencial de un QMR puede ser una lesión de origen odontogénica, (quiste radicular o dentigero, queratoquiste) un pólipo antral o cualquier masa neoplásica redondeada. El QMR no muestra un borde corticalizado como el de un quiste, asimismo, el piso del seno suele estar desplazado, erosionado o perdido en presencia de estas lesiones. El pólipo antral frecuentemente es múltiple y asociado al engrosamiento de la mucosa sinusal, mientras que las neoplasias están separadas de la cavidad del seno por un borde esclerótico similar al de los quistes, si se trata de lesiones malignas que se originan por fuera del antro, destruyen las corticales óseas del mismo.

Generalmente, el QMR no requiere tratamiento a menos que crezca hasta el punto de ocupar el antro o herniarse en la cavidad nasal, es común que se resuelvan pos si mismos sin efectos residuales en la membrana sinusal. La intervención quirúrgica es considerada sólo en los casos de dolor persistente, cefaleas o expansión.

COMUNICACIÓN BUCOSINUSAL Es una condición patológica que se caracteriza por existir una solución de una continuidad entre la cavidad bucal y el seno maxilar, como consecuencia se puede dar por la pérdida de tejidos blandos, como: (mucosa bucal y sinusal) y de tejidos duros (dientes, y hueso maxilar).

Etiología Al valorar los agentes etiológicos causantes de una comunicación bucosinusal, se deben tener en cuenta todos los procedimientos terapéuticos dentarios capaces de afectar a la estructura del seno maxilar, puesto que está ampliamente demostrado en la bibliografía medica que al menos el 15%de los cuadros infecciosos del seno maxilar son de origen dentario o relacionado con él. Sirva como ejemplo una situación tan frecuente en nuestra clínica diaria en el momento actual como es la cirugía implantológica del maxilar en sus sectores posteriores, donde los propios implantes pueden ser causa de la aparición y el mantenimiento de una sinusitis maxilar o incluso del abastecimiento de una comunicación bucosinusal; o bien cómo, al no considerar la cercanía del seno maxilar durante el manejo de instrumentos odontológicos en los premolares y molares, se posibilita la introducción de estos en la cavidad antral, estableciéndose una comunicación. En estudios que valoran las complicaciones asociadas con la extracción de los molares superiores, la aparición de comunicaciones bucosinusales se contempla entre el 0.4 y el 1% de los casos. Entre las causas de origen odontológicos que producen una comunicación bucosinusal destacaríamos: -Fractura del suelo del seno maxilar durante una Exodoncia simple o quirúrgica. -Introducción de dientes completos o parte de ellos dentro del seno durante la realización de una extracción dentaria. -Empiema por raspado excesivo del alveolo tras la Exodoncia. -Colocación de implantes dentales especialmente en casos de atrofia del hueso alveolar en sectores posteriores. En lo que se refiere a las infecciones por vecindad a través de la mucosa del suelo del antro intimo contacto con abscesos apicales de los denominados dientes antrales, en este apartado

debemos considerar igualmente las infecciones del seno maxilar que son capaces de establecer una comunicación bucosinusal en sentido craneocaudal, es decir, a la inversa de las ya mencionadas de origen odontógeno. De todas ellas consideramos pertinente encuadrar en este capítulo las siguientes: -Quistes de retención de la mucosa del seno maxilar, sobre todo con procesos de sobreinfección del contenido intraquísitico. -Osteomielitis por diferentes causas. -Neoplasias benignas de la mucosa sinusal. -Tumoraciones malignas: no consideramos en este apartado las lesiones malignas de la cavidad antral propiamente dicha o que la afecten, puesto que exigen un procedimiento quirúrgico más agresivo que excede los límites de este capítulo.

Manifestaciones Clínicas Una comunicación Bucosinusal no produce generalmente, en su momento inicial, unos síntomas clínicos claramente definibles ni fáciles de interpretar por el propio paciente. Si la comunicación

se

establece

por

una

causa

yatrogenia, es decir por un accidente traumático que perfora el suelo del seno maxilar , existe en sus estadios iniciales una sensación de dolor leve , ligera tumefacción y además en la zona tratada , que no suele desvelar la comunicación establecida ni es fácil interpretar por el paciente ni por el profesional .Si no se produce el cierre espontaneo de dicha comunicación dado que la instauración del coagulo no es suficiente para permitir la correcta cicatrización de aquella a causa del flujo de gérmenes de la cavidad bucal hacia el seno, la comunicación se amplia , y aunque probablemente desaparecerán los síntomas de dolor y tumefacción , el paciente comienza a notar la entrada de líquidos y la pérdida del aire (maniobras involuntarias de

vasalva). En caso de seguir evolucionando sin tratamiento se puede experimentar la salida de líquidos por la nariz durante la ingesta e incluso como hemos visto en algún caso la salida de sólidos alimentarios por los orificios nasales. Cuando la comunicación se establece debido a un proceso infeccioso y no a una maniobra iatrogenia existe el antecedente clínico del cuadro infeccioso dentario, apical o periapical, o en su caso de infección del tejido periimplantario con toda su sintomatología de dolor intenso, inflamación imposibilidad de masticación, etc. Al establecerse de estos casos la comunicación Bucosinusal se suele acompañar de una reacción más aguda de la mucosa del seno maxilar debido a la contaminación inmediata con el cuadro infeccioso abscesificado o no de origen dentario o periimplantario, por lo que existe un cuadro álgido más florido que en los casos anteriores. En cualquiera de ambas situaciones suele establecerse una sinusitis maxilar aguda o crónica con los síntomas y signos ya referidos.

MUCOCELE DEL MAXILAR El Mucocele del maxilar es una formación quística benigna originada en el interior de unos de los senos paranasales, limitado por epitelio (mucosa sinusal) con un contenido de moco, debido a la acumulación progresiva del mismo. Presenta un crecimiento lentamente expansivo con inicio asintomático. El desarrollo se vincula a la obstrucción del ostium del seno maxilar y/o senos paranasales por sinusitis crónica, pólipos, tumores óseos, trauma o luego de intervenciones quirúrgicas El moco por lo general es aséptico y de consistencia espesa . El Mucocele de seno maxilar se produce por la obstrucción del ostium de drenaje o por un compartimiento de un seno tabicado. La pared de la lesión corresponde a la membrana sinusal y el seno maxilar se expande, dando lugar a la remodelación de sus paredes óseas. Clínicamente puede presentarse con tumefación de la mejilla, diplopía y problemas dentales, generalmente sin dolor que cuando existe indica la presencia de un mucocele infectado. El desarrollo del mucocele es gradual, con una mayor incidencia entre la tercera y cuarta década de la vida, no se ha reportado una predilección de género.

Cuando se produce el cierre del ostium por un tiempo prolongado, sin posibilidad de aireación y drenaje, el moco se acumula paulatinamente y por presión produce una dilatación progresiva del mismo, pudiendo desencadenar a largo plazo una deformación y destrucción ósea. La expansión se produce por el sitio de menor resistencia, siendo en el seno maxilar en general su pared medial y posterior. Los Mucoceles de los senos maxilares son excepcionales, su prevalencia varía entre el 3 al 10% (6) y frecuentemente son secundarios a bridas cicatriciales debidas a intervenciones anteriores (tipo Cadwell-Luc) (7-9). Un paciente sometido a una intervención de seno maxilar puede desarrollar un tabique fibroso entre los márgenes laterales del defecto quirúrgico, en la pared sinusal anterior y en la pared sinusal posterior. Si adquiere un tamaño suficiente puede extenderse al cuerpo del cigoma y aparecer en la mejilla como una masa de tejido blando o progresar a la región ínferolateral de la órbita

CONCLUSIONES La presencia de Cuerpos Extraños del Seno Maxilar es un hallazgo poco frecuente que debe sospecharse ante una sinusitis maxilar crónica unilateral con el antecedente de manipulación dentaria. Su origen es casi siempre dentario, y son mucho más raros los CESM de origen no dentario secundarios a traumatismos externos en accidentes o agresiones. Se discute también la naturaleza de estos cuerpos extraños, así como sus implicaciones clínicas y opciones terapéuticas. En conclusión, en lo que se refiere al enfoque terapéutico de las comunicaciones bucosinusales, cabe firmar: 1. En ningún caso se puede resolver una comunicación bucosinusal si no se trata correctamente el seno maxilar. 2. La actitud terapéutica es idéntica para las comunicaciones y buconasales, efectuando la actuación quirúrgica sobre el seno maxilar.

3. El odontólogo / estomatólogo general se encuentra ante el compromiso de saber siempre que debe hacer ante una comunicación bucosinusal, conocer perfectamente si diagnóstico para tratarla correctamente mediante las obturaciones adecuadas si procede o saber diferirla al especialista en cirugía bucal y maxilofacial. 4. las comunicaciones bucosinusales requieren siempre un tratamiento quirúrgico reglado y completo; las soluciones intermedias conducen siempre al fracaso. 5. La resolución de las recidivas de una comunicación bucosinusal producidas por tratamientos anteriores erróneos o incompletos presenta siempre una dificultad mayor para el cirujano y un pronóstico peor para el paciente.