Alkahest Del Reino Vegetal

Producción de extractos herbales espagíricos A pesar de que los métodos espagíricos parecen simples desde fuera, de hech

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Producción de extractos herbales espagíricos A pesar de que los métodos espagíricos parecen simples desde fuera, de hecho son difíciles y consumen mucho tiempo. Comenzaremos por tanto, con el método más sencillo para la producción de extractos espagíricos. Nuestra primera tarea es fabricar una incubadora para nuestro laboratorio, Esta pieza de equipamiento será de un uso esencial en el laboratorio. Para hacer una incubadora barata, procede con sigue: tome un recipiente de espuma de poliestireno largo y extienda una capa de media pulgada de arena de manera uniforme en el fondo del recipiente. Por encima de la arena, coloque una almohadilla eléctrica con termostato. Haga una incisión en una esquina superior del contenedor para el cable; de esta manera, la tapa del contenedor estará al ras con los bordes de éste al cerrarse. Sobre la almohadilla electriza, coloque una capa de arena de una pulgada. Ahora tiene una incubadora simple para usar en el laboratorio. Ésta mantendrá temperaturas de 16º a 44º centígrados, dependiendo de la temperatura a la que dispongas el termostato. Estamos listos para empezar una simple extracción espagírica de nuestras hierbas elegidas. Tome cualquier hierba que prefiera y póngala en un frasco de conservas. Cubra la hierba con cinco veces su volumen de buen vino o brandy. Selle el frasco y póngalo en la incubadora a alrededor de 30º centígrados para digerir durante veintiún o veintidós días. Al final obtendrá una tintura muy oscura. Decante la tintura de la hierba y guárdela en otro frasco de conserva. Tome el cuerpo de la hierba del primer frasco y póngalo en un plato de calcinación o en una olla grade. Lleve al exterior la olla con el cuerpo de la hierba e incinérala. Después de un tiempo, toda la humedad abandonará la planta, empezará luego a asarse y entonces a incinerarse. La tarea está terminada cuando el cuerpo de la hierba se ha vuelto cenizas y se obtiene un color gris claro. Tome las cenizas del plato y péselas. Triture las cenizas para asegurarse que no hay partes sólidas en ellas. Ponga las cenizas en una estufa y mantenga el calor hasta que se vuelvan a un blanco puro; quítalas de la estufa y déjalas enfriar. Tome las cenizas y péselas, luego tritúrelas y de nuevo una vez más. Coloque las cenizas en el frasco que guardaba la tintura, séllelo y póngalo de nuevo en la incubadora a 30º centígrados para digerir durante tres semanas más, teniendo cuidado de agitar el frasco de tres a cinco veces al día. De esta manera, las sales solubles en agua son absorbidas por la tintura. Al final de las tres semanas, decante la tintura de la hierba y deseche las heces. Deje que la hierba se asiente por una semana en una habitación fría, así que ninguna impureza suspendida en la tintura pueda quedarse en el fondo del frasco. Si algún sedimento aparece, decante el líquido y desecha las heces. Repita este procedimiento de decantación hasta que ninguna hez caiga en el fondo del contenedor de su tintura. Cuando hayas terminado, habrás hecho un extracto herbal espagírico. Un segundo método para producir extractos espagíricos es como sigue: Tome una libra de la hierba que guste, luego tome media libra de la misma y muélala muy fino en un mortero (también se puede utilizar un procesador de comida). Ponga la hierba en un matraz de fondo redondo de 5000 ml. Vierta suficiente agua destilada sobre la hierba, así que el volumen entero del contenido del matraz sea de dos terceras partes de la capacidad de éste. Para acelerar el proceso de fermentación, añada un poco de azúcar y levadura de cerveza a la mescla. Use una esclusa de aire para fermentación de vinos en un corcho para sellar el matraz. Ponga el matraz en la incubadora a 27º centígrados. En unos pocos

días la fermentación de la hierba comenzará. Este proceso es anunciado por la formación de burbujas en el líquido. Con el tiempo, las burbujas pararán y la materia caerá al fondo del contenedor. Este es un signo de que la fermentación ha terminado. En total, tardará alrededor de dos semanas para que todo el proceso se complete. Quite la esclusa de aire del matraz. Coloque el matraz con todo su contenido en una olla grande. Ajuste el matraz a un soporte usando una pinza y luego vierta suficiente agua en la olla con el matraz de tal manera que la línea del agua esté a una pulgada y media o dos por debajo del borde de la olla. Ensamble el resto de un tren de destilación. Use un poco de grasa para grifo de cierre para asegurar un ensamble fácil y un sellado apropiado. Conecte el suministro de agua al condensador y encienda el elemento de calefacción. En unos pocos minutos, el agua en la olla comenzará a hervir. Alrededor de diez minutos después, usted comenzará a ver el alcohol impuro condensándose y goteando dentro del recipiente. El alcohol impuro necesitará sobre los 85º o 90º centígrados. Cuando el líquido deje de condensarse y gotear, apague el calor, corte el suministro de agua y deje el aparato enfriar. Vacíe el contenido del matraz de destilación en una olla grande. Lleve la olla al exterior y comience a asar los residuos. Mientras las heces se asan podemos retomar nuestro trabajo de laboratorio. Vierta el destilado de su recipiente a un matraz de fondo redondo de 2000 ml. Destile todo el líquido que se evapore hasta los 85º centígrados. Coloque el líquido que quedó en el matraz de destilación en un frasco de conservas para su uso posterior. Pese también las cenizas restantes y póngaas en un frasco para su uso posterior. Tome el destilado de su recipiente y destílelo cinco veces más usando solamente agua. Después de cada destilación, tome el residuo del matraz y añádalo al residuo de agua de la segunda destilación. Esta sustancia acuática es conocida como flema. El resultado se vierte de nuevo en el matraz de destilación cada vez (después de la eliminación de la flema) y es destilado de nuevo. Para nuestra última destilación, el alcohol debe evaporase a 76º centígrados. De esta manera somos capaces de obtener el alcohol etílico casi puro. Asegúrese de registrar los volúmenes finales de su flema y de su alcohol. Tome la segunda mitad de su hierba y muélala a polvo fino. Póngalo en el matraz de fondo plano de 5000 ml., luego vierta todo el alcohol destilado sobre la hierba. Añada suficiente agua destilada en el matraz, tanta que el volumen de alcohol en la mescla sea del 10% o 20%. Selle el adaptador de frasco y permita que su contenido se digiera en la incubadora de catorce a veintiún días a 35º o 37º centígrados; de esta manera se hace un extracto de la planta. La presencia del alcohol purificado mantiene libre de fermentarse al nuevo material de la planta. Decante el extracto de color oscuro del cuerpo de la hierba y guárdelo en otro frasco de conservas. Ponga el frasco con el extracto de nuevo en la incubadora para amalgamar aún más sus principios separados. El cuerpo de la planta es llevado al exterior, póngalo en una olla grande y vuélvalo a cenizas. Las cenizas de la maceración y de la fermentación se muelen y se mesclan bien. Coloque las cenizas combinadas en el cartucho del extractor Soxhlet. La flema obtenida en la purificación del alcohol es usada para extraer de las cenizas las sales alcalinas solubles en agua. Vierta la flema contenedora de las sales solubles en un crisol o plato de pyrex y evapore el agua de la noche a la mañana. A la mañana siguiente raspe las sales, muélalas y péselas. Las sales se colocan de nuevo en el crisol o plato de pyrex, póngalas en el horno y calcínelas hasta la blancura. La temperatura del horno no debe superar los 600º centígrados. Este proceso de extracción, evaporación, tinturación, pesaje, calcinación y

pesaje es realizado hasta dos veces más. Al final, nuestra sal es de un color blanco puro (a veces un tinte azulado puede ser visto). Estas sales son muy alcalinas, así como higroscópicas; éste último hecho las hace muy útiles como vehículo de fuerzas cósmicas. Finalmente muela las sales en un mortero cálido y añádalas al extracto. Déjelas digerir más o menos por una semana con su extracto, agitando el frasco al menos cinco veces al día. Decante el extracto de cualquier sedimento que pueda haberse asentado al fondo del frasco de conservas. De esta manera sabemos que ahora tenemos un extracto espagírico.    

Producción de tinturas herbales espagíricas Mucha gente siente que el extracto herbal descrito en el último capítulo puede volverse más fuerte y sano al concentrarlo. Pero, mientras que la concentración final del extracto puede llevarlo a una proporción 1:1, el camino a dicha concentración sería un detrimento de las energías cósmicas que fueron cosechadas con la planta en el momento de ser tomada del suelo. Todo buen herbolario sabe que el tiempo de siembra así como el de cosecha es de extrema importancia. Para mucha gente, la idea de que cuerpos celestes a millones de kilómetros de la Tierra puedan tener un efecto sobre la materia terrestre es absurda. Mas de cualquier forma, las fuerzas o energías emitidas por nuestros vecinos ciertamente afectan toda la materia terrestre. Lo anterior tiene que ver con los extractos y tinturas en lo siguiente. Las fuerzas de la naturaleza son muy sensibles al calor. Rápidamente se descomponen en plantas cosechadas a temperaturas superiores a los 40º centígrados. Así, para muchos productos siendo concentrados (incluso en alto vacío), el núcleo o chispa más nutritiva se destruye. Para preservar esta chispa, los espagiristas y alquimistas usan solo temperaturas medias en sus operaciones, esto es, si uno tiene la intención de crear un producto superior. Una buena analogía es comparar un extracto de hierbas en ortodoxia con el acto de hervir un huevo. Puede usted, en efecto, comer y recibir nutrientes de un huevo hervido, a pesar de que nunca logrará que salga un polluelo de él. A este respecto, el alcohol común que compramos en la tienda, no importa cuán alta sea su graduación, está muerto. Este alcohol puede ser comparado con la estéril y oscura Madre de los cabalistas. Me recuerda la suciedad que mi madre desenterraba del suelo y cocía en el horno antes de colocarla en sus macetas. Ella me dijo que esto era para esterilizar la tierra de cualquier forma de vida bacteriana o de cualquier insecto no deseado. Una vez hecho, la tierra sería refertilizada (reanimada) con las substancias orgánicas propias para que la semilla plantada pudiera crecer adecuadamente. Para los científicos modernos, hablar sobre vida en el alcohol no parece tener sentido; ellos señalan la configuración molecular del alcohol etílico, C2H5OH, y gritan: “¡ah há!, tu argumento de vitalidad en las substancias es ridículo. Esta misma configuración molecular muestra en sí misma si la substancian proviene de una fuente natural o sintética”. Para ellos, debemos decir que se está tratado sólo con un vehículo vacío. Un choche no opera por sí mismo sin la dirección consciente de la voluntad de un ser humano. Tampoco un producto sintético puede engendrar su propia especie. Alcohol preparado mediante la destilación del vino carece del fuego celestial contenido en el aire; con la adquisición de este fuego, o más acertadamente, conciencia individual, el alquimista anima al Mercurio. El cuerpo muerto es ahora animado y moldeado por la intervención de un alma y un espíritu. Esta adquisición de un espíritu cósmico no es muy difícil, pero requiere cierta precisión. Todo se resume en la apropiada regulación del calor. El asimiento del espíritu por parte del alcohol es tenue en el mejor de los casos, por tanto se requiere diligencia en la operación especial de animar el Mercurio. Así, un extracto herbal que ha sido concentrado por destilación, y presume de una eficiencia acrecentada gracias al bajo contenido de alcohol en respuesta a la destilación, está perdiendo de hecho en dos frentes, pues su semilla ha sido destruida y su espíritu ha sido expulsado. Por tanto, desde el punto de vista alquímico, las tinturas preparadas de acuerdo al arte son siempre mucho más fuertes que cualquier extracto, pues la tintura retiene mucha más fuerza vital. Debe remarcarse aquí que esta fuerza vital no tiene nada

qué ver con la concentración de una substancia o con lo que muchas compañías llaman ingrediente activo, como es revelado por cromatografía de gas y alta presión. Por lo que yo sé, demostrar la presencia de estas fuerzas sólo es posible mediante estudios dinámicos capilares. Los patrones dejados por substancias vivas y substancias muertas, como resultado de los estudios capilares, no dan lugar a dudas. Exprima suficientes uvas para hacer dos galones de jugo, póngalo en un matraz de fondo redondo de 5000 ml. y añada la piel de las uvas. Para determinar el alcohol que estamos haciendo de una hierba específica añada una o dos onzas de hierba seca (es realmente mejor usar una planta cortada por su propia mano, de esta manera usted sabe qué fuerzas formativas están encerradas en ella). El volumen entero del contenido no debe superar las dos terceras partes de la capacidad del matraz. Nuestra meta, ahora, es causar la fermentación de la mescla. Añada un poco de levadura de cerveza y azúcar, y use una esclusa de aire para fermentación para cerrar el matraz. Ponga éste en la incubadora a 27º centígrados; de dos a cuatro días después, la formación de burbujas anunciará el comienzo de la fermentación. Luego de un tiempo las burbujas pararán y la materia caerá al fondo del recipiente, esto es signo de que la fermentación ha terminado. Todo tomará alrededor de dos semanas para que el proceso se complete. Conecte el tren de destilación usando un matraz de fondo redondo de 2000 ml. como receptor. Un baño de agua será el mejor método para esta destilación. Conecte el suministro de agua al contenedor y encienda el elemento calefactor. El alcohol impuro destilará entre los 80º y 90º centígrados (puede añadir unos granos de sal de mar y arena en el baño de agua para incrementar la temperatura). Destile este caldo hasta que no se volatilice más. Apague el calor y deje enfriar. Ponga un corcho en el matraz y almacene en un lugar fresco hasta que se necesite después. Ponga el destilado del recipiente en otro matraz de fondo redondo de 2000 ml. y destile todo el líquido que evapore a 85º centígrados. Ponga el líquido restante en un frasco de conservas y guárdelo para su uso posterior. Tome el destilado del recipiente y destílelo cinco veces más usando sólo un baño de agua. Después de cada destilación tome los residuos que queden en el matraz de destilación y júntelos con la substancia acuosa del frasco de conserva conocida como flema. El destilado es puesto en el matraz cada vez (después de remover la flema) para una nueva destilación; al llegar a nuestra última destilación, el alcohol debe evaporarse a los 76º centígrados. De esta manera podemos conseguir un alcohol etílico casi puro. Asegúrese de registrar los volúmenes finales de su alcohol y su flema. Vierta este alcohol sobre el mismo tipo de hierba usada para determinar el alcohol y déjelo digerir por veintidós o veintitrés días. Al final, tendrá una tintura muy oscura que huele fuertemente a la hierba. Tenga cuidado, pues esta tintura mancha la ropa y las manos. En este punto, la producción de una tintura normal terminaría, pero no es así para la tintura espagírica. Decante y filtre la tintura de la hierba y almacénelo en un frasco de conserva, lo que le permitirá digerirlo en la incubadora a medida que continúe su trabajo. Ponga el estéril caldo que queda en un matraz de 5000 ml. y el cuerpo de la hierba del frasco de conserva en una olla larga. Lleve la olla al exterior y hierba el líquido. Cuando todo el líquido se haya ido, el cuerpo de la hierba comenzará a asarse y luego a incinerarse. Cuando la hierba haya ganado un color gris-ceniza, la incineración está completa.

Muela y pese estas cenizas. Use un extractor de soxhlet para obtener las sales salubres en agua de las cenizas con la flema del vino como medio de extracción. Vierta la flema contenedora de las sales en un crisol o charola de pyrex y evapore el agua de la sal en una noche al horno. Raspe las sales de la charola con un cuchillo de acero inoxidable o con un destornillador. Muela las cenizas y péselas. Coloque éstas de nuevo en el crisol o en la charola de pyrex y calcine en el horno durante una semana a 600º centígrados. Apague el horno y déjelo enfriar. Tome las sales del crisol, muélalas y péselas. Este proceso de extracción, evaporación, trituración, pesaje, calcinación, molinaje y pesaje debe ser repetido al menos dos veces más, para asegurar la adecuada pureza de nuestra materia. Una vez obtenidas nuestras sales solubles en agua puras, muélalas en un mortero caliente hasta un polvo extremadamente fino. A continuación agrégalas a la tintura. Asegúrese de dejar la tintura enfriar cuando la remueva de la incubadora; abrirla inmediatamente permitiría que gran parte de sus valiosos elementos volátiles se escapen. Añada las sales a la tintura; habrá una pequeña efervescencia. Que la mescla se digiera durante dos semanas, teniendo cuidado de agitar el frasco de tres a cinco veces al día. Al final, permita que la solución descanse en una habitación fresca. Se decanta la tintura de cualquier sedimento que caiga al fondo del frasco. Seque y guarde el sedimento, y continúe con este trabajo de clarificación hasta que no aparezcan más sedimentos en el fondo del frasco. Ponga la tintura una botella color ámbar y guárdela en un lugar fresco. Este es el método más simple que conozco para producir una tintura espagírica verdaderamente potente. Nota: El sedimento producto de las clarificaciones debe mezclarse y secarse bien. Luego, esto debe ser calcinado hasta un blanco puro a 600º centígrados. Guarde estas sales en un recipiente sellado herméticamente; se pueden re-determinar en una fecha posterior y utilizarlas en otra tintura.  

Producción de esencias herbales espagíricas Las esencias espagíricas son mucho más sutiles que los extractos o, incluso, que las tinturas; cuentan sólo con los constituyentes más volátiles de la hierba usada. Hay muchas maneras de hacer esas esencias; daré aquí dos métodos que me son familiares. Método uno. Este método es muy complicado, pues implica la separación de las tres esencias espagíricas. Necesitamos primero poner nuestra hierba a destilación a vapor para así obtener sus aceites volátiles. Ponga un matraz de fondo redondo de 5000 ml. en un baño de arena; vierta 3000 ml. de agua destilada en el matraz; tome un matraz de doble boca y coloque un filtro de papel dentro, sobre la boca inferior; añada suficiente hierba, así que el matraz alcance la mitad de su capacidad; luego conecte el cabezal de reducción y el adaptador de destilación; finalmente use un matraz de 2000 ml. como receptor al final del aparato. Aplique calor suave. Después de un tiempo usted verá el vapor nublando el matraz de doble boca al pasar a través de él, nuestro adaptador de destilación también se verá empañado y al final del drip tip también se verán gotitas de agua formándose que caerán en el receptor. Después de recolectar unos pocos mililitros en el receptor, usted notará que un aceite de color se estará reuniendo por encima del agua. Cuando aproximadamente 1500 ml. del agua hayan sido destiladas, apague el calor; deje enfriar el aparato y transfiera el agua y el aceite del receptor a un separador de aceite. Separe el frasco de doble boca del matraz de destilación, vierta 1000 ml. de agua destilada fresca en éste último y vuelva a enganchar todo el aparato. Este proceso entero debe realizarse al menos tres veces para asegurar que la mayor cantidad de aceites volátiles sean extraídos del cuerpo de la planta. Mientras nuestra segunda separación está en marcha, obtendremos los aceites obtenidos en la primera; haga esto simplemente abriendo la llave de paso al final del tubo de drenaje y drene el agua lentamente. Cuando sólo un poco de agua quede en el separador, cierre la llave; tras cada subsecuente extracción de los aceites volátiles del cuerpo de la planta, tome lo que queda en el receptor y colóquelo en el separador de aceite; drene el agua fuera del separador dejando el aceite; reutilice esta agua para todas las subsecuentes separaciones de aceite y el cuerpo. Cuando haya extraído el aceite de cinco libras del material de la planta, usted tendrá unos pocos milímetros de puro aceite volátil. Tome el cuerpo de la planta empobrecido de esencia y colóquelo en un matraz de fondo redondo de boca ancha de 5000 ml. El agua que quedó de las separaciones es ahora vertida sobre la hierba; Selle el matraz con una válvula de fermentación y colóquelo en la incubadora a 27° C. Alrededor de dos semanas después, el cuerpo de nuestra planta habrá de fermentar y ceder su espíritu. Destile es espíritu como ha hecho antes y rectifíquelo siete veces; guarde la flema del espíritu para usos posteriores. Vacíe el líquido restante y el cuerpo de la planta en un recipiente de vidrio grande, lleve éste al exterior y hierva toda la humedad. Cuando la humedad se haya ido, el cuerpo de la hierba comenzará a asarse y a incinerarse. Cuando el cuerpo haya conseguido un color ceniza grisáceo, apague el fuego y deje enfriar; muela y pece las cenizas; disponga el aparato de extracción de soxhlet y extraiga de las cenizas las sales solubles en agua; evapore el agua de las cenizas en el horno durante la noche; muela y pece las sales, luego póngalas en el horno para calcinarlas a 600° C. por una semana; al terminar la

semana, apague el horno y deje enfriar; muela y pece las sales. Repita la extracción, secado, molida, pesaje, calcinación, molida y pesaje dos veces más. Una vez ha conseguido su sal higroscópica pura, vierta su espíritu rectificado sobre las sales y luego añada su aceite volátil; permita que la mescla digiera en la incubadora a 30° C. por una semana; tenga cuidado de agitar ligeramente el recipiente de tres a cinco veces al día; decante la esencia de las sales indisolubles, se verá que la esencia es ahora de una coloración amarilla y consta de un olor muy fuerte a la hierba utilizada. Una gota en vino o agua destilada rendirá los efectos completos de la naturaleza medicinal de la planta. Salve las sales restantes como hizo con aquellas restantes de la manufactura de la tintura. Son aquí adecuadas unas palabras de precaución. Debido a la gran concentración de los aceites esenciales de la planta en el producto, debe tenerse cuidado al momento de estarse usando. En mi opinión, uno debe utilizar este producto como si se usara un aceite esencial puro. Una gota tendrá efecto en usted y esa gota ha de ser apropiadamente diluida. *** Método dos. El segundo método para preparar una esencia es similar al primero, excepto que no es tan potente. Debido a esto se puede disponer sin peligro de mala utilización accidental. Coloque suficiente hierba finamente molida (aproximadamente una onza) en un matraz de fondo redondo de 2000ml., así que sólo un octavo o un cuarto de la capacidad del matraz quede ocupado; añada suficiente agua destilada, así que dos tercios de la capacidad del matraz queden ocupados; ponga el matraz en la incubadora a 21° C. de tres a cinco días. Es importante regular la temperatura del matraz a la perfección o de lo contrario la hierba empezará fermentarse. Tres o cinco días después, saque el matraz de la incubadora, póngalo a en un baño de agua y enganche el tren de destilación; creé un vacío y destile la mayor parte del líquido. Tome el destilado, viértalo de nuevo sobre la hierba y repita el proceso diez o doce veces. Ahora el agua olerá medianamente a la hierba. Los aceites esenciales contenidos en la planta están ahora en el agua. Después de la última, destilación deje el aparato enfriar. Desensamble el tren de destilado; añada suficiente espíritu de vino rectificado en el receptor, así que el volumen ocupado sea igual a 7% o 12% del volumen total de líquido en el matraz; coloque un condensador dentro del matraz; selle con u corcho el condensador y conecte el suministro de agua; usando un baño de arena y un calor suave (de 30° a 37° C.) haga comenzar una circulación rítmica de la materia; caliente la materia desde las 6 am hasta las 6 pm, luego deje enfriar durante la noche y en la mañana siguiente comienza la circulación de nuevo. Esta circulación debe ser realizada durante catorce días. Recoja el residuo de la planta que ha quedado en el matraz de destilación y transfiéralo a un recipiente de vidrio largo; incinere el contenido del recipiente; tome las cenizas del recipiente y extraiga las sales solubles en agua; evapore el agua de las cenizas durante la noche en el horno de secado; coloque las cenizas secas en el horno y calcine durante dos semas a 600° C.; al final de las dos semanas apague el horno y deje enfriar; saque las cenizas del horno y péselas, luego muélalas fino y colóquelas en una caja de Petri (puede añadir unos pocos gramos de sales guardadas de la producción de otra tintura o

esencia); lleve la caja al exterior durante la noche y déjelo afuera hasta el día siguiente. Asegúrese de elevar la caja al menos seis pulgadas sobre el suelo encima de un pedazo de madera. Por la mañana lleve la caja de petri dentro. Coloque la cubierta de vidrio sobre la caja de petri; quite el condensador y vierta la solución salina de la caja de petri en el matraz; vuelva a colocar el condensador y circule rítmicamente durante los siguientes siente días; deje enfriar el aparato y vierta el contenido en un frasco de conservas sellándolo herméticamente; mantenga el frasco en un lugar frío y oscuro y déjelo en reposo durante dos semanas; al final de este tiempo decante la esencia de cualquier sedimento que haya podido caer el fondo del frasco; deje su esencia descansar durante otras dos semanas y si no se muestran más sedimentos, está lista. Si aparecen sedimentos continúe el trabajo de clarificación. Así ha completado el segundo método para hacer una esencia herbal espagírica. Un cuarto de cucharada en una copa de vino o agua destilada perfumará ligeramente la bebida y dará un tónico de hierbas suaves.  

Alkahest del reino vegetal

En espagiria hay un menstruo muy especial llamado Alkahest. Este producto es capaz de extraer el azufre espagírico de plantas y minerales en un periodo de tiempo muy corto, salvando así al alquimista de una labor excesivamente larga. Este menstruo es verdaderamente fácil de realizar; requiere solamente paciencia y diligencia en el trabajo.

Tome un galón de vino tinto y rectifícalo siete veces como fue descrito en capítulos previos; cuando haya completado las siete, salve el alcohol en un frasco etiquetado y asegures de salvar también la flema; la tintura ennegrecida que queda de la rectificación ha de ser evaporada suavemente; al fondo del contenedor verá una resina parecida a la miel, seque esto por evaporación hasta que se forme una goma o substancia parecida al alquitrán endurecido.

Llene tres recipientes de plástico de un galón con vinagre de vino tinto, métalos en el congelador sin sus tapas y permita al vinagre congelarse durante la noche; tome los contenedores del congelador e inviértalos, permitiendo al vinagre gotear hacia otros recipientes; después de unas pocas horas encontrará una agua colorada y olorosa que ha llenado el segundo contenedor, en el primero ha quedado un bloque de agua congelada; repita este procedimiento al menos siete veces y su agua será fuerte y muy penetrante; asegúrese de salvar el agua de los bloques de hielo; tome el vinagre fuertemente concentrado después de sus siete rectificaciones y póngalo dentro de un matraz de destilación; coloque un tren de destilación y aplique calor; destile lentamente y obtendrá un fracción que se evapora a los 100º C. (agua) y otra que se evapora a sobre los 103º C. y alcanza su máximo a los 105º C. (vinagre concentrado); debe cambiar los receptores entre el momento cuando toda el agua se ha destilado y cuando el espíritu corrosivo empieza destilar; asegúrese también de no quemar la tintura colorada subiendo la temperatura precipitadamente; vierta la tintura del receptor a un frasco con la etiqueta: “tintura de vinagre”; este procedimiento debe ser repetido tres veces más; pero sólo destile el agua, no haga escapar al espíritu.

Vierta el agua que quedó del bloque de hielo en la tintura colorada que quedó después de la destilación; seque este líquido en una encina o alquitrán endurecido como hizo con el cuerpo de su hermano.

Muela ambas gomas hasta volverlas un polvo; colóquelas en un crisol cucharada a cucharada y calcínelas hasta la blancura. Al principio verá las impureza quemarse fuera del cuerpo y levantarse en una columna de humo (use una capucha o hágalo en el patio o jardín). Cuando se hayan purificado hasta alcanzar el blanco de la nieva, están listas. Use la flema clara guardada de las rectificaciones el alcohol para extraer, desde la materia calcinada, el verdadero cuerpo de nuestro espíritu. El cuerpo del espíritu es la base de nuestra operación. La materia calcinada ha de ser muy pura; para probar su espiritualidad, llévela afuera en un día claro de primavera; si es verdaderamente pura, se

tornará en líquido y no dejará rastro de sólido alguno, y cuando se caliente suavemente para remover la humedad de la atmósfera, se volverá sólida otra vez. Tome el alcohol rectificado y cohobelo con su cuerpo dual; destile suevamente suavemente; deje enfriar al aparato y cohobe el espíritu en el cuerpo una vez más; destile de nuevo y cohobe otras siete veces o más, a más mejor. Añada lo justo de flema del alcohol rectificado para disolver los cuerpos; añada lo justo de vinagre, así que la naturaleza encuentre su equilibrio; evapore todos los líquidos; ensamble el tren de destilación; en el receptor tenga ya algo del alcohol rectificado; que el extremo del tubo de condensación esté por debajo del nivel del alcohol, de lo contrario perderá su espíritu cuando se volatilice; dentro de la retorta coloque el cuerpo; caliente el matraz de destilación en un baño de arena y en el espacio de una hora, más o menos, verá al cuerpo elevarse y venir a unirse con el espíritu del Vino; deje enfriar el aparato; retire el espíritu del receptor y colóquelo en un matraz bien cerrado; asegúrese de volver a poner suficiente alcohol para sumergir el final del tubo de condensación. Calcine la materia que quedó en la retorta; añada suficiente flema o agua destilada para disolver lo que quedó en la retorta; añada el vinagre rectificado como hizo antes y destile también como hizo antes; mantenga esta operación hasta que todo o la mayor parte del cuerpo se haya unido con el espíritu de Vino. Tome el matraz que contiene el espíritu y el cuerpo y circúlelo al ritmo del sol y la luna por catorce días; cuando la circulación esté completa, deje enfriar el matraz. El cuerpo, ahora espiritualizado, se volatizará siempre unido junto con el espíritu; mantenga este menstruo, este magisterio, en una botella cerrada herméticamente. Éste va a separar el azufre espagírico de una hierba en muy poco tiempo, también funcionará en cristales cuando son preparados de acuerdo al arte.

Aceite de cuarzo rosa extraído por la vía del Alkahest del reino vegetal. Una palabra sobre el uso de cristales. Las personas han usado gemas y cristales durante siglos como método para incrementar su salud y para promover el desarrollo de poderes psíquicos. Mucha gente incluso ha llegado tan lejos como para poner cristales en destiladores o en spring wáter con la esperanza de promover la trasferencia de la energía del cristal hacia el agua. Se cree que entonces, al beberse el agua, el individuo ingerirá la energía del cristal. Yo supongo que este método posé alguna clase de beneficio limitado para el usuario. Pero se verá a partir de la formula siguiente cuan superior es el método espagírico. Parece imposible que un menstruo tal pudiera tener algún efecto en el cuarzo. El cuarzo está compuesto de silicón y éste es uno de los elementos menos reactivos de la tabla periódica. De hecho, ácidos como nítrico, el sulfúrico o el clorhídrico tienen poco efecto sobre el silicón. Este elemento sólo es atacado por gas clorhídrico y flúor, y parcialmente por el agua regia. El silicón es descompuesto naturalmente por el oxígeno y el agua, pero durante el proceso es creada la secundaria y más dura sustancia de dióxido de silicón. Aun así, el alquimista que sigue a la naturaleza sabe cómo obtener el aceite escondido dentro de su armadura protectora. Este aceite es el alma del cuarzo y es una medicina maravillosa. Uno puede, de hecho, extraer el alma a partir de toda clase de gemas usando métodos alquímicos. Es también un hecho que este aceite producido es completamente inofensivo y no toxico. Yo y muchos amigos hemos usado tintura de cuarzo rosa con gran satisfacción. El incremento de las energías físicas y mentales era inequívoco. Los hombres que lo usaron igualmente encontraron que incrementaba su vitalidad. En orden de llevar a cabo la extracción del alma del cuarzo roza, procede como sigue. Toma una libra de cuarzo rosa y quiébrala en trozos. Pon los trozos en un crisol y caliéntalos entre 600 y 800 grados centígrados por una hora. Usando un par de tenazas, toma el crisol mientras aún está el rojo. Vacía el contenido del crisol en una jarra de acero que contenga agua destilada. Después de veinte minutos, drena el agua y pon los trozos en un crisol caliente. Pon de nuevo el crisol en el horno. Calienta el cuarzo como se hizo antes y vacíalo en el agua. Después de numerosas repeticiones verás que el cuarzo empezará a tornarse blanco. Cuando esté por completo blanco, podrás quebrarlo fácilmente con tus manos. Ten cuidado del filo de las astillas del cuarzo porque pueden herir tus manos gravemente. Muele estos cuarzos hasta tornarlos una fina arena blanca. Colca esta tierra de cuarzo en un matraz Erlenmeyer y vierte tu alkahest. Tapa el matraz con un corcho y séllalo con cera. Digiere el matraz en una incubación de 40 grados centígrados de cuatro a seis semanas. Al final de este tiempo, tu menstruo será de un amarillo claro a un naranja oscuro. Deja enfriar el matraz, pero mantenlo cerrado. Pon el matraz en un lugar fresco y oscuro durante dos semanas. Rompe el sello y decanta el líquido de los cristales. Filtra el líquido resultante y ponlo en un matraz de destilación. Dispon el matraz en un baño de agua y suavemente destila tu menstruo. Nota que ha de tenerse el recipiente recibidor en un baño de hielo para asegurar el no perder nada del espíritu. El grueso aceite restante en el matraz de destilación es el aceite concentrado o alma de cuarzo rosa. Colócalo en un frasco de vidrio ámbar y séllalo bien. Usa una o dos gotas en un vaso de vino para recibir los efectos completos del poder del cristal. Nota: Se puede también usar un aparato de Soxhlet al vacío para realizar la extracción del alma. Esto reducirá el tiempo de extracción hasta una semana.

Producción de una piedra vegetal espagírica Producción de una piedra vegetal espagírica – John Reid Existen piedras vegetales espagíricas y existen piedras vegetales alquímicas. Aunque no son tan complicadas de preparar como sus primas alquímicas, las piedras vegetales espagíricas aún son apreciadas por muchos alquimistas. Las plantas vegetales preparadas espagíricamente son sustancias altamente exaltadas; contienen una cantidad asombrosa de las virtudes curativas de la planta. Pero no se confunda, no son productos alquímicos; todos los productos alquímicos, si son dignos de ese título, necesitan haber pasado por las etapas de generación establecidas por los viejos autores. La prueba de que los productos espagíricos no son alquímicos es el hecho de que pueden ser preparados a partir de ingredientes manufacturados y comprados en tiendas. Todo lo que necesitamos son sales, alcohol etílico de 190 (95%) y aceites volátiles destilados al vapor. No voy a aburrir al lector con las ya familiares instrucciones de cómo separar un aceite de una hierba, como propiciar la fermentación de la hierba y rectificar el alcohol resultante, cómo incinerar, recolectar y purificar las sales solubles en agua de la planta. A estas alturas, todos estos procesos deben haberse convertido en una segunda naturaleza; de hecho, a estas alturas usted debe haber desarrollado algunos trucos propios y algunas preferencias en los modos de operar. Por tanto, recolecte sus esencias espagíricas de cualquier planta que usted escoja o cómprelas en una tienda. La mejor sal que yo he encontrado es sal marina secada al sol. Esta sal ya contiene una considerable cantidad de azufre solar por la forma en que fue secada. Este aspecto del azufre solar puede ser aumentado en estas sales colocándolas en el exterior a las dos o tres de la mañana para que absorban la humedad del aire, deben entonces colocarse en un plato o disco de pyrex. Este proceso ha ser realizado en el día del planeta que rige la planta de la cual fue obtenido el aceite esencia. Las mejores condiciones para este trabajo son calidas, húmedas y despejadas noches; noches ligeramente nublas también pueden entregar resultados satisfactorios. En la mañana, alrededor de las seis, vaya afuera y revise sus sales; si la totalidad o la mayor parte se ha tornado en un líquido, todo está bien; deje las sales secar al sol hasta medio día. Así, al cristalizarse, absorberán y atraparán más de la energía solar. Lleve las sales al interior y muélalas finamente, péselas y luego colóquelas en un crisol. Póngalas en el horno y mantenga una temperatura de 200º C. a 300º C. Esta calcinación hace que los poros de las sales se abran aún más. Las sales se deben dejar en el horno hasta el día correspondiente de la semana siguiente. Cuando sea el día de llevar las sales afuera otra vez, apague el horno. Con un par de pinzas saque inmediatamente las sales de horno. Vierta las sales en un mortero caliente y vuélvalas a moler. Tomes las sales del mortero y colóquelas en un disco de pyrex caliente, extendiéndolas en una capa fina. Inmediatamente tome las sales y llévelas afuera, déjelas en un lugar claro y tranquilo. Las sales absorberán la humedad atmosférica aún más rápido esta vez. Repita todo el procedimiento anterior de tostar y moler dos veces más. La única diferencia es que en la operación final, ha de apagar el horno a las doce de la noche y permitir que las sales se enfríen hasta las 6:00 a.m. Tome las sales (aún calientes) fuera del horno y colóquelas en un mortero caliente, muela las sales finamente y péselas. Ponga las sales en un frasco de conserva, formando éstas una capa. Vierta suficiente del aceite esencial sobre las sales de modo que quede un pequeño

exceso flotando sobre la superficie sobre las sales. Selle el frasco de conserva y colóquelo en una incubadora a 40º C. Ahí, las sales deben permanecer sin ser enturbiadas por una semana. A las 6:00 a.m. de día correspondiente de la siguiente semana revise las sales. Sin han bebido todo el aceite, añada un poco más. Cuando la misma cantidad de aceite que quedó flotando la semana pasada ha quedado sin ser absorbido, es que las sales han tomado todo lo que podían mantener. Empiece a añadir el alcohol etílico de la misma manera que hizo con el aceite. Mantenga el proceso hasta que no pueda penetrar más alcohol en las sales. Cuando esto esté hecho, la piedra está lista. Usted puede aumentar la virtud de su piedra moliéndola y sometiéndola a una calcinación suave. Hágala pasar por todo el proceso otra vez y usted tendrá una maravillosa medicina. Puede también curar su piedra permitiendo que se digiera en el calor de la incubadora de seis meses a un año. Si se hace correctamente, la piedra podrá separar el azufre espagírico de una hierba macerada.