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• Mishell Vasquez

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ALCOHOLISMO Cuando hablamos de alcoholismo nos referimos a una alteración de la conducta en la que la persona consume alcohol con frecuencia y de manera excesiva hasta el punto en el que la práctica de esto lo lleva a destruir sus relaciones personales, sociales y laborales. Podemos definir al alcoholismo según algunos autores sin embargo el concepto universal del mismo fue propuesto por la OMS en donde dice que: “La dependencia es un conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y fisiológicos que pueden aparecer después del consumo repetido de alcohol. Estos fenómenos típicamente incluyen deseo intenso de consumir alcohol, dificultad para controlar el consumo, persistencia del consumo a pesar de las consecuencias perjudiciales, mayor prioridad al consumo frente a otras actividades y obligaciones, aumento de la tolerancia al alcohol y abstinencia física cuando el consumo se interrumpe” (OMS 2001 p. 5). Cuando hablamos de dependencia nos referimos a un estado patológico mental y físico que se genera en el preciso momento en que una persona necesita algún objeto, situación o estímulo para crear una sensación de bienestar caso contrario sentirá desaire e incomodidad, ahora la dependencia hacia el alcohol trae consigo una serie de factores perjudiciales tanto para quien que sufre esta patología como para quienes lo rodean, puesto que al entrar en este difícil estado la persona deja de lado sus prioridades, (familia, trabajo, pareja, estudios etc…), cabe recalcar que cuando el individuo ha estado inmiscuida mucho tiempo en este problema es difícil que se recupere sin la ayuda de un profesional. SEGÚN OTRAS ENTIDADES Y AUTORES: 

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Enfermedad caracterizada por una preocupación por el alcohol y una pérdida de control en su consumo, de tal modo que el sujeto alcanza la intoxicación etílica cada vez que bebe, enfermedad que sería progresiva, crónica y con tendencia a recidiva. Como consecuencia, se produciría una asociación con incapacidad física, inadaptación emocional, ocupacional y social . (Asociación Médica Americana). La persona al generar dependencia a esta sustancia por lo general creo un vínculo con ella surgiendo así preocupación, ansiedad es decir un deseo desesperado por ingerir licor, es por ello que en cada oportunidad que la persona tenga contacto con la sustancia va a ingerir la mayor cantidad que le sea posible, existe la posibilidad de que el individuo se recupere sin embargo puede recaer nuevamente en un tiempo determinado. “Un trastorno de conducta crónico manifestado en una preocupación indebida por el alcohol y su uso, que va en detrimento de la salud física y mental, por pérdida de control cuando se bebe y por una actitud autodestructiva en las relaciones con las personas y en el manejo de las situaciones vitales” (Del Director del Instituto Nacional del Abuso Alcohólico y Alcoholismo). En este caso el autor manifiesta que el consumo excesivo de alcohol genera un daño tanto físico y moral para la persona, sus intereses se banalizaran y las relaciones sociales constantemente se deterioraran. “Una dependencia patológica del etanol” y para su diagnóstico establece criterios de distinto orden (fisiológicos, clínicos, psicológicos, de conducta y de

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actitud mental). Estos revelan una aproximación extrema y operativa, que permite identificar o sospechar la existencia del alcoholismo, pero se descuida la preocupación por dilucidar en qué consiste realmente el problema. (Consejo Nacional de Alcoholismo). En este caso el autor pone a consideración que para diagnosticar alcoholismo se debe realizar exámenes pertinentes tanto físicos como mentales. “Cualquier uso de bebidas alcohólicas que cause cualquier daño al individuo, a la sociedad o a ambos”. (E. M. Jellinek). Esta definición claramente es corta sin embargo el autor manifiesta clases de alcoholismo el alfa, beta, gamma, delta y épsilon en donde el primero corresponde a una alta dependencia netamente psicológica, el segundo es una dependencia, pero con consecuencias físicas, en el tercero hay progresión de la dependencia psicológica a la física, la cuarta no existe pérdida de control pero muestra incapacidad para abstenerse y por ultimo no describe y que, en la práctica, es la dipsomanía. Analizó el alcoholismo bajo el título de neurosis alcohólicas e intenta deslindarlo de otras manifestaciones. Así, según este autor, no debe confundírselo con sus complicaciones, no debe limitarse su estudio al de una intoxicación específica, no es solo una sociopatía, no se debe considerar únicamente como el resultado de una falta moral, ni responde, tal como se observa en Francia, a la definición y a las características de la toxicomanía que presenta la OMS. (Fouquet). Este autor ya no se enfoca únicamente en el alcoholismo como alteración psicológica sino también como una afección derivada de causas externas en donde clasifica el alcoholismo como: alcoholosis o forma neurótica, alcoholitis o forma no neurótica y somatoalcoholosis, que podran tener una base más somática. “Una enfermedad crónica, caracterizada por una perturbación fundamental del sistema nervioso central, que se manifiesta por un grupo de síntomas y signos corporales que confieren un carácter imperioso al deseo concomitante de ingerir alcohol. En el nivel de la conducta, la enfermedad se manifiesta por un estado de dependencia física, primaria o secundaria, hacia la sustancia. La sintomatología desaparece temporalmente después del consumo de cierta cantidad de alcohol”. (Marconi). El autor menciona al alcoholismo como afección del sistema nervioso misma que causa dependencia hacia el consumo de esta sustancia, la causa exacta de la neuropatía alcohólica se desconoce. Probablemente incluye tanto la intoxicación directa del nervio por alcohol como el efecto de una mala nutrición asociada con el alcoholismo. Hasta la mitad de todos los consumidores de alcohol empedernidos y que lo han hecho por mucho tiempo presentan esta afección.