-p- CARTAS QU/LLOTANAS JUAN BAUTISTA ALBERDI Nació en Tacumán el 29 de Agosto de 1810. Estadio en Buenos Aires, en el
Views 136 Downloads 0 File size 8MB
-p-
CARTAS QU/LLOTANAS
JUAN BAUTISTA ALBERDI Nació en Tacumán el 29 de Agosto de 1810. Estadio en Buenos Aires, en el Colegio de Ciencias Morales, vinculándose a Echevarría y Juan M. Gutiérrez, con quienes fundó la «Asociación de Mayo» (1837). Un año más tarde graduóse en derecho, emigrando a Montevideo, donde comenzó (1839) su interminable batalla de polemista, por la prensa y por el libro. En esa primera época de su vida, cultivó casi todos los géneros literarios hasta que su vocación fué decidiéndose por las ciencias políticas y económicas. Pertenece a los comienzos de su carrera el libro «Preliminar al estudio dei Derecho» (1837), seguido por varios panfletos políticos de importancia. Después de su viaje por Europa (1843), se estableció en Chile, alcanzando gran éxito como jurisconsulto y dando a luz nuevos escritos políticos, históricos y forenses. En momentos de prepararse la organización nacional, publicó el de mayor significación histórica, «Bases para la organización política de la Confederación Argentina», en Valparaíso (1852), inspirador de la Constitución Argentina de 1853; corregido y aumentado, hasta adquirir los caracteres de un texto definitivo, fué reeditado en Besanzón (1858). Esa obra fué pronto complementada por ei «Sistema Económico y Rentístico de la Confederación Argentina» y los «Elementos del Derecho Público Provincial Argentino». De sus polémicas con Sarmiento, nació el más agudo y certero de sus panfletos, «Cartas sobre la prensa y la política militante de la República Argentina», conocido con ei nombre de «Cartas Quillotanas» y replicado por Sarmiento en «Las Ciento y Una». Pasó luego Alberdi más de veinticinco aftos en el extranjero, polemizando sobre política interior c internacional, hasta escribir la «Peregrinación de Luz del Día, o Viaje y aventuras de la Verdad en el nuevo mundo», sátira moral y profundamente humorística en que aparecen caricaturados sus más ilustres enemigos políticos. Entre sus escritos de esa última época merece mencionarse «Las palabras de un ausente», magnifico de sinceridad y de altivez. Esos libros y panfletos, unidos 8 otros muchos, constituyen las «Obras completas», de Alberdi, editadas en ocho volúmenes por Bilbao y O'Connor, bajo los auspicios del gobierno
argentino.
Después de su muerte, otros libros y apuntes inéditos fueron dados a luz, bajo ci título de «Obras postumas», en 16 volúmenes, editados por Manuel Alberdi y Francisco Cruz. Son los más importantes: «Estudios económicos», «El crimen de la guerra», «Del gobierno en Sud América», etc. Estos nuevos escritos constituyen un magnifico archivo de historia argentina, desde 1830 hasta 1880. Desterrado la mayor parte de su vida, por motivos de política interior, Alberdi puso grandísima pasión en cuanto escribió, pnr euya causa la ecuanimidad de sus obras postumas es muy discutida. I'or su ciencia económica y sociologint, tu obra es unánimemente Id* como la más docta y eláU i\ iilente inusada por argentino alguno. 1880,
transformación política ocurrida en la Argentina, en de ideas básicas qua Alberdi defendió sin
La
es
realización
la
¿«•canso durante
medio i
mática de
1
siglo. fue limitada.
Tuvo
\rnenliii:i
I
U¡
diputado por ríuido
París
es el
donde no hn> proceso ni sentencia. matador impune sería hombre honla sentencia la que infama, sino el crimen
proceso.
! apareció
al
Tres días después por
de
reunió mi Club
B6
supuesto) Insidiosa,
de
los
(SB-
que subs-
puesto que sólo exi-
:
—
CARTAS QUIIXOTANAS gía adherir a toda tendencia
185
que contribuyese a
y sólo en una circular a los agentes se declaraba que aceptaban el golpe de Estado de Buenos Aires. El correo partió la
organización nacional,
el
15 llevando los artículos del "Diario" y
el
ac-
ta del Club; y el 8 de Octubre, cincuenta y cuatro días después, le
bramiento
de
nomEs de-
llegó al Dr. Alberdi el
Enviado Plenipotenciario.
a vuelta de correo. "Las fechas condenan
cir,
sin
El 11 de
apelación.
Nauna palabra, ni un indicio. ¿Qué sucedió, pues, el 9 de Agosto? ¿Qué envió Alberdi en respuesta a una proposición? Envió una iguala, un contrato, un cambalache. Yo doy dos diarios chilenos en apoyo de Urquiza y un Club
Agosto, la causa;
da antes,
el
8 de Octubre,
el efecto.
ni
Mandó
agente en cambio de una embajada.
de
muestras
la
del "Diario", y los
mercadería en el
dos
los
acta del Club; y
le
las
artículos
mandaron
títulos".
Ahí está Sarmiento; esas palabras son de él; son un hecho que no calificaré; para que el púhaga por
blico lo
sí,
responderé con otro hecho.
el decreto que sigue, cuyos ponen a Sarmiento en la actitud que
Este otro hecho es términos
merece
Departamento de Relaciones Exteriores.
Buenos
"En
el
Aires,
Agosto 14 de 1852.
deber en que se halla
el
Gobierno Ar-
186
—
JUAN
gentirio
de
cultivar
amistad con
las
ALBERDI
B.
mejores
las
relaciones
de un vehemente deseo por estrechar los
de
de fraternidad que
la
con
ligan
de
y animado
Repúblicas vecinas,
víncu-
los
el
Gobierno
República de Chile, ha acordado y decreta: "Art. 1.° Queda nombrado Encargado de Nela
de la Confederación Argentina cerca del
gocios
Gobierno de tista
República de Chile, D. Juan Bau-
la
con
Alberdi,
la
señalada
asignación
de su clase en América, en de 1826.
la ley
a los
de 9 de Abril
"Art. 2.° Publíquese, comuniqúese a quienes co-
rresponda, y dése al Registro Oficial.
URQUÍZA, Luis José de la Peña".
El
lector
puede
mentiroso y subirle ha querido ponerse
al
el
los
la risa,
la
Buenos
iiiHtnliH
Club:
los artícu-
fecha del decreto que dejo copiado. El
14 de Agosto fui cios de
en que
desparramada en
dos países. El 11 y 13 aparecieron ,4 del Diario", sea en buena hora.
Leed
la oreja al
11, se instaló el
acta de su instalación está
los
de
él.
El 16 de Agosto, no el
la
tomar banco de
ahora
ion
nombrado Encargado de Nego-
Aires: es decir, dos días antes de
del
Club.
fo eléctrico entre el Plata
Aunque hubiese y Chile,
el
telégra-
acta del Club
—
CARTAS QUIIXOTANAS
187
de 16 de Agosto no habría podido producir el nombramiento del 14. Ese decreto está firmado en Buenos Aires; cuando llegó a esa ciudad el correo que salió de Chile
el
neral
ya no estaban
15 de Agosto,
Urquiza
salido el 9
ni
allí
ni el ge-
su ministro Peña, que habían
de Septiembre para San Nicolás a
la
instalación del Congreso.
Por este motivo y por el que sigue, no se puede permitir a su malicia que suponga una alteración de fechas.
El decreto concluye diciendo: "Publíquese, co-
muniqúese a quienes corresponda y dése
Re-
al
gistro Oficial".
So publicó en efecto en todos los diarios de Buenos Aires; se reprodujo en el de Mendoza, y por fin en todos los diarios de Chile. to puede hacer después que ficación
ha
que debió hacer antes de
— Sarmien-
escrito, la veriescribir.
Er decreto me nombra Encargado de Negocios,
no
Ministro
Plenipotenciario.
Eso
lo
sabe
nuestro hombre de la "Campaña", porque lo ha visto;
pero cambia los títulos intencionalmente,
¿por qué? Porque
el
Encargado de Negocios
ne 3.500 pesos de sueldo anual; y
el
tie-
Plenipoten-
ciario siete mil.
Como terés
Sarmiento reduce a pesos fuertes
que
me
el
in-
atribuye en la adquisición de ese
empleo, ese cambio de títulos conviene a su plan,
pues todos saben que no hay abogado humilde
»
—
188
JUAN
ALBERDI
B.
que no gane en Valparaíso más de 3.500
pesos
año.
al
El decreto de
me nombra En-
14 de Agosto,
cargado de Negocios "con
la
asignación señalada
a los de su clase en América en la ley de 9 de Abril de 1826".
Esta ley de 1826 asigna a "los Encargados de Negocios cuatro mil quinientos pesos en Europa y tres mil quinientos en América". (Art.
1.°
in-
ciso 3.°).
"Las
que
asignaciones
anteriores (dice
nadas desde
el
expresan
artículos
los
7 de esta ley) serán abo-
art.
el
nombra-
día de la aceptación del
miento".
Ahora
bien:
público
es
he ampiado hasta hoy
y
do por porque
ai
cerio",
no
no
aceptado ese empleo,
ley,
he
Gobierno Argentino.
el
lo
hubiere
cómplice de
él.
Gobierno Argentino preguntarían tanto
de
Digo
heobo?
II
>
para "ejer-
([«lado
sería
para
recibir
Si
sueldo.
no puedo, por
la
gue*
Kl
«pie
me nombró
fué del
dinero.
Para
obtener
mi
ejercer
mí
a
el
decirlo.
v