Ajinomoto

AJINOMOTO: Glutamato de sodio, el 5to sabor Umami: el quinto sabor, de primera mano Poseer el sentido del gusto es venta

Views 88 Downloads 10 File size 836KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

AJINOMOTO: Glutamato de sodio, el 5to sabor Umami: el quinto sabor, de primera mano Poseer el sentido del gusto es ventajoso por muchas razones. Las plantas producen en distintas cantidades sustancias nocivas como los alcaloides, que tienen gusto amargo. La capacidad de detectar la acidez ayuda a evitar la ingestión de ácidos que podrían tener un efecto corrosivo sobre las paredes del tubo digestivo o alterar el metabolismo del medio interno, como ocurre con la sobredosis de aspirina. Los azúcares son de alto valor energético y tienen sabor dulce, que es agradable. Los animales capaces de saborear azúcares y disfrutarlos, consumirán alimentos que los contengan y tendrán más energía que aquellos que les da lo mismo comer una manzana o un repollo. Actualmente, en el mundo sedentario en el que muchos de nosotros nos manejamos parece un castigo divino que un pequeño caramelo de dulce de leche represente una gran cantidad de calorías. Algo similar ocurre con la sal, que si bien no aporta energía, es un nutriente esencial que debe consumirse en las cantidades adecuadas por su efecto sobre el balance osmótico del cuerpo. Estos cuatro sabores (amargo, ácido o agrio, dulce y salado) son muy familiares, pero hay un quinto sabor desconocido por la mayoría de las papilas occidentales. No es el picante, perdió el título de sabor cuando se demostró que la sensación que despierta está más relacionada con el dolor. Tampoco la menta, detectada como una sensación de frío. El sabor que faltaba Este quinto sabor fue descubierto (por así decirlo) a principios del siglo XX por el profesor Kikunae Ikeda de la Universidad Imperial de Tokio. Él notó que podía detectar un sabor común a los espárragos, el tomate, el queso y la carne, pero no era dulce, ni ácido, ni amargo ni salado. Además observó que este sabor era muy intenso en un plato tradicional japonés hecho con kombu (un tipo de alga). Ikeda decidió partir del kombu para extraer el o los compuestos responsables del sabor y descubrió que se trataba del glutamato de sodio, la sal del famoso aminoácido. Lo llamó umami pero en Japón se lo conoce comúnmente como Ajinomoto, la marca más popular de glutamato de sodio que se comercializa desde 1909. ¿Será realmente un sabor? En teoría todos los seres humanos tenemos la capacidad de saborear el glutamato. Sin embargo, algunos tienen problemas para reconocerlo, en la mayoría de los casos esto es un hecho básicamente cultural. Según estudios realizados en la década de los ochenta, los angloparlantes clasificaban a los alimentos según el esquema clásico de cuatro sabores. Pero los japoneses consideraban al quinto sabor, algunos lo identificaban como umami y otros como Ajinomoto. A comienzos de los ’90 se demostró que no había ninguna diferencia a nivel poblacional entre los angloparlantes y los japoneses en cuanto a la sensibilidad al umami.

Desde entonces se ha investigado mucho sobre el tema y se puede encontrar información al respecto con bastante facilidad y a cualquier nivel. Y aún así, es difícil hacerse una idea de esta sensación porque muy pocos la han descripto. Hasta parecería que algunos que escriben sobre el umami, no lo han probado nunca. De primera mano Por lo tanto uno no puede evitar preguntarse qué gusto tiene esta sal. Así es como en un esfuerzo de producción organizamos una expedición al barrio chino. Y allí, en la góndola del súper, entre un sinfín de condimentos, estaba el glutamato de sodio bajo su alias comercial. Para dar una descripción más precisa necesitaba obtener distintas opiniones además de la propia. Algunas personas lo describieron como salado, probablemente la sensación del sodio. Pero el umami se detecta en otra región de la lengua, en el centro. Otros reconocieron que no pertenecía a la clasificación cuaternaria. Los que suelen disfrutar de la cocina japonesa lo identificaron como uno de los componentes de los saborizantes artificiales para el arroz. Muchos coincidieron en que posee un sabor residual que persiste luego de que el sodio haya finalizado su estímulo. Fue común escuchar la frase “es raro”. Si es rico o desagradable depende de cada persona, algunos lo usarían como saborizante para sus comidas y otros lo rechazaron inmediatamente. La información que poseo de primera mano es que tiene gusto a carne sin condimentar y con poca sal, pero mucho más intenso, con tendencia a rancio. El sabor residual del glutamato es muy parecido al sabor residual del ajo. Esta subjetividad sensorial ¿puede ser explicada por la “objetividad” molecular? De la cocina al laboratorio Hasta el momento se conocen tres tipos de receptores de glutamato involucrados en la sensación umami (taste-mGluR4, T1r1/T1r3 y mGluR1a). Estos receptores de umami son distintos de los demás receptores de glutamato. De hecho, el NMDA y otros agonistas de receptores ionotrópicos de glutamato no tienen sabor umami. En algunas especies como perros, ratones, monos y humanos, la respuesta electrofisiológica al umami es independiente de los demás sabores. Pero ratas y gatos no distinguen el glutamato de sodio (umami) del cloruro de sodio (salado). En Francia se demostró que algunas personas son poco sensibles al umami y otras no pueden detectarlo en absoluto. Existen ratones mutantes (knock-out) para el receptor T1r1/T1r3 que son insensibles al umami. Curiosamente, este receptor comparte una subunidad con el receptor del sabor dulce (T1r2/T1r3) y estimula áreas similares en la corteza cerebral, pero no hay nada de dulce en el umami. Oficialmente es considerado el sabor de las proteínas y se intensifica a medida que éstas se hidrolizan y liberan más glutamato. Los últimos serán los primeros, o no tan últimos La bibliografía es contradictoria con respecto a la preferencia por este sabor. Según un estudio realizado en Filadelfia a principios de los ‘90, niños de distinto grado de nutrición rechazaban soluciones de glutamato y preferían tomar agua. Por otra parte tenían mayor preferencia por soluciones dulces y saladas que por el agua. Sin embargo, en trabajos más recientes, el umami es presentado como una sensación placentera. Hoy en día algunos lo consideran atractivo, como el dulce que provoca consumir

azúcares, el umami incitaría a consumir alimentos con alto contenido de proteínas. Esto estaría indicando que el umami cumple la función ventajosa que poseen los demás sabores, evaluar la calidad de los alimentos. También abre la posibilidad de que podría ser tan antiguo como la sensación de dulce. Entonces, es un sabor. ¿Será realmente el quinto? Por la Lic. Ana Laura Ortalli

La verdad sobre AJI-NO-MOTO® *AJI-NO-MOTO® es una marca registrada para el glutamato monosódico (GMS)

Seguridad del GMS Siéntase seguro disfrutando los sabores y del placer de comer. AJI-NO-MOTO®(GMS) se viene utilizando desde 1909 como un ingrediente alimentario seguro. Sin embargo, debido a una serie de mitos que se han originado en torno a él, es uno de los ingredientes alimentarios más estudiados por lo que cuenta con el respaldo de cientos de estudios científicos que reafirman su seguridad y sus beneficios. Organismos reguladores y científicos en todo el mundo han avalado reiteradamente la seguridad del GMS.

Historia de los estudios científicos sobre el GMS en el mundo A inicios de los años 50, debido al incremento en el consumo de alimentos procesados en muchos países, la Organización para la Alimentación y Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) crearon el Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la FAO/OMS (JECFA, por sus siglas en inglés), para evaluar la seguridad de los aditivos alimentarios. *JECFA es una prestigiosa organización de consultoría científica, asociada a la Organización Mundial de la Salud (OMS) así como a la Organización para la Alimentación y Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas.

Conclusión emitida por el JECFA: IDA no especificada El JECFA* evaluó la seguridad del glutamato en 1970, 1973 y 1987. Luego de estas tres evaluaciones sobre su seguridad, el JECFA otorgó al GMS la categoría máxima en seguridad que es la de “Sustancia de Ingesta Diaria Aceptable (ADI) no especificada”.

*JECFA es una prestigiosa organización de consultoría científica, asociada a la Organización Mundial de la Salud (OMS) así como a la Organización para la Alimentación y Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas.

Comunidad Europea: IDA no especificada En 1991, el Comité Científico de Alimentos de la Comunidad Europea (SCF) también reafirmó la seguridad del GMS. Habiendo revisado la más avanzada y reciente investigación sobre el glutamato, el SCF publicó un informe en 1991 estableciendo una "IDA no especificada" para el GMS.

La FDA de los Estados Unidos de Norteamérica reafirma la seguridad del GMS En 1995, la Federación de Sociedades Americanas de Biología Experimental (FASEB) reafirmó la seguridad del GMS para la población en general. En sus revisiones, por encargo de la FDA, la FASEB no encontró ninguna relación entre el GMS y algún efecto severo o de larga duración en la salud, lo que llevó a la FDA a reafirmar nuevamente que el GMS es un ingrediente alimentario seguro al ser consumido en niveles adecuados.

La conclusión a la que llegó la Organización de Estándares Alimentarios de Australia y Nueva Zelanda es que el GMS es seguro. En el 2002, la Organización de Estándares Alimentarios de Australia y Nueva Zelanda llevó a cabo una revisión sobre la seguridad del GMS. El comité científico determinó que las recientes evidencias científicas confirmaban la seguridad del GMS para el consumo en general en las cantidades que usualmente se pueden encontrar en los alimentos.

AJINOMOTO El glutamato monosódico, también conocido como glutamato de sodio o GMS, es la sal sódica del ácido glutámico, uno de los aminoácidosno esenciales más abundantes en la 2 naturaleza. La Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos clasificó al GMS comoGeneralmente Reconocido como Seguro (GRAS, por sus siglas en inglés) y la Unión Europea, 3 como un aditivo alimentario. El GMS tiene el código HS 29224220 y el Número E E621. El glutamato que forma parte del GMS aporta el mismo sabor umami que el glutamato presente en otros alimentos. 4 Ambos son químicamente idénticos. La industria alimentaria comercializa y usa el GMS como un 5 6 potenciador del sabor, debido a que equilibra, combina y resalta el carácter de otros sabores. Los nombres comerciales del glutamato monosódico incluyen AJI-NO-MOTO®, Vetsin y Ac'cen

Producción y propiedades químicas Tres métodos de producción se han aplicado desde que el GMS se introdujo por primera vez al mercado: 

Hidrólisis de proteínas vegetales con ácido clorhídrico para interrumpir los enlaces peptídicos (1909 1962).



Síntesis química directa con acrilonitrilo (1962 – 1973).



Fermentación bacteriana, el método actual.

11

En un principio, se utilizó gluten de maíz para la hidrólisis, debido a que contiene más de 30 g de glutamato y glutamina en 100 g de proteína. Sin embargo, a medida que aumentó la producción de GMS para satisfacer la creciente demanda, se estudiaron nuevos procesos de producción: síntesis química y fermentación. La industria de fibra poliacrílica se inició en Japón a mediados de las década del 50 y 12 el acrilonitrilo fue adoptado como el material base para sintetizar el GMS. En la actualidad, la mayor parte de la producción mundial de GMS se realiza por fermentación bacteriana en un proceso similar al de la producción de vino, vinagre, yogur e incluso, chocolate. La fermentación produce el aminoácido glutamato al que más adelante se le añade sodio, mediante la técnica de neutralización. Durante la fermentación, bacterias seleccionadas (bacterias corineformes) cultivadas con amoníaco y carbohidratos de remolacha azucarera, caña de azúcar, tapioca o melaza, excretan aminoácidos en el caldo de cultivo desde donde se aísla el L-glutamato. Kyowa Hakko Kogyo Co Ltd desarrolló la primera fermentación 13 industrial para producir L-glutamato. Actualmente, los resultados y la velocidad de producción de glutamato a partir de azúcares sigue mejorando en la producción industrial de GMS, lo que permite 11 mantener satisfecha la demanda. El producto final -después de la filtración, concentración, acidificación y cristalización- es puramente glutamato, sodio y agua. Tiene la apariencia de un polvo blanco cristalino que, en una solución, se disocia en glutamato y sodio. Se disuelve libremente en agua, pero no es

14

higroscópico, Es además prácticamente indisoluble en solventes orgánicos comunes como el éter. En general, el GMS es estable en las condiciones de procesamiento habituales de alimentos. Durante la cocción, el GMS no se descompone pero, al igual que otros aminoácidos, puede adoptar una coloración 9 café o experimentar reacciones de Maillard en presencia de azúcares a temperaturas muy altas.

Uso del GMS como potenciador del sabor El GMS puro por si solo no tiene un sabor agradable si no se complementa con un aroma sabroso 15 (apetitoso) . Como sabor y en la cantidad correcta, el GMS tiene la capacidad de potenciar otros compuestos de sabor activos, lo que equilibra y armoniza el sabor general de determinados platos. El GMS se combina muy bien con carnes rojas, pescados, carnes blancas, diversas verduras, salsas, sopas y marinados e incrementa la preferencia general por determinados alimentos, como consomé de 5 res. Sin embargo, al igual que otros sabores básicos, excepto lasacarosa, el GMS contribuye con el sabor agradable sólo cuando es utilizado en la concentración correcta. Un exceso de GMS tendrá el efecto contrario sobre el sabor de un plato. Si bien la cantidad que se utiliza varía según el tipo de comida, en caldos el sabor agradable disminuye rápidamente si se añade más de 1 g de GMS por 100 16 ml. Además, existe una interacción entre el GMS y la sal (cloruro de sodio) y otras sustancias umami, como los nucleótidos. Todo debe estar en la concentración correcta para lograr la máxima palatabilidad. Debido a estas propiedades, se puede utilizar el GMS para reducir la ingesta de sal (sodio), la cual contribuye a la hipertensión, enfermedades vasculares y accidentes cerebrovasculares. El sabor de alimentos bajos en sal mejora con la adición de GMS, incluso cuando la reducción de sodio es del 30%. Además, el contenido de sodio (en porcentaje de masa) del GMS es aproximadamente 3 veces más bajo 17 (12%) que en el cloruro de sodio (39%). Otras sales de glutamato se han utilizado para mejorar el sabor de sopas bajas en sal, pero el resultado ha sido una menor palatabilidad que con la adición de GMS.

Los riesgos para la salud del glutamato monosódico El glutamato monosódico, o MSG (según sus siglas en inglés) es la sal de sodio del ácido glutámico químico. Se lo usa para darle más sabor a la comida. El MSG se halla en los aliños preparados comercialmente, en los aderezos de las ensaladas y en comidas envasadas como los macarrones y el queso, cazuelas de hamburguesas y arroces, al igual que en la comida china.

Efectos secundarios comunes

El MSG es un aditivo común para los alimentos que se encuentra en muchas comidas preparadas comercialmente en Estados Unidos. La Agencia de Alimentos y Drogas de EE.UU. lo considera "generalmente reconocido como seguro", a pesar de los numerosos reclamos respecto de la salud. El MSG provoca una serie de efectos secundarios que pueden variar de individuo a individuo. Los más comunes incluyen una sensación de ardor en los brazos, el rostro o el tórax, un adormecimiento que se irradia desde el cuello a los brazos; hormigueo o calor en el rostro, brazos o cuello; presión en la cara; dolores de cabeza; dolores en el pecho; palpitaciones; somnolencia; dificultad para respirar y debilidad general. En los individuos asmáticos, las dificultades respiratorias pueden empeorar.

El complejo de síntomas del MSG

Puesto que los síntomas que generan el uso del MSG son tan comunes, el complejo de síntomas del MSG, que algunos conocen como "el síndrome de la comida china", es una lista de los síntomas más recurrentes provocados por el consumo de glutamato monosódico y es común que quienes comen demasiados langostinos lo mein o cerdo agridulce tengan estos síntomas, poco después de haberlos consumido. El complejo de síntomas del MSG, que incluye muchos de los efectos adversos comunes del MSG, también puede causar dolores de cabeza, palpitaciones, eritema, sudor, acidez en el estómago, debilidad, entumecimiento alrededor de la boca y dolor en el pecho.

Efectos adversos serios

Especialmente en quienes sufren de asma, el MSG puede causar dificultades respiratorias severas. En algunos casos, les cuesta respirar y pueden requerir atención médica. Un estudio de la Johns Hopkins University sugiere que el glutamato monosódico también puede inducir asma en algunas personas. Otros estudios demuestran que el MSG puede dañar las células cerebrales y el sistema nervioso central. Algunos estudios sugieren que tiene correlaciones directas con el mal de Alzheimer. En casos aislados, algunos individuos pueden ser tan sensibles al MSG que pueden tener problemas para hablar y pueden tener parálisis alrededor de la boca. Esto debe advertirse como una alergia al MSG, y los que la padecen deben ser sumamente cuidadosos y no consumirlo.

Excitotoxinas

El glutamato monosódico pertenece a una clase de productos químicos llamados excitotoxinas. Estas son sustancias que, según se cree, ocasionan lesiones cerebrales y dañan el sistema nervioso central. Las excitotoxinas suelen afectar el hipotálamo en el cerebro, que controla funciones corporales importantes como el crecimiento, los patrones del sueño, la pubertad e incluso el apetito. Algunos estudios sugieren que el MSG inhibe la función normal del hipotálamo, lo que puede ocasionar efectos negativos a largo plazo como la obesidad, trastornos de sueño y problemas de reproducción.

¿Realmente necesitas MSG?

Si bien muchos tentempiés como papas fritas, pastas para untar, galletas y hasta los fideos ramen contienen MSG, hay alternativas que pueden ser más seguras en cuanto al consumo sin tener que sacrificar el sabor. Asegúrate de fijarte en las etiquetas de los alimentos para ver si el producto que deseas consumir contiene MSG. Los bocadillos populares como las patatas fritas y las galletas Chees-It no contienen MSG. Ya que se ha identificado al glutamato monosódico por sus efectos tóxicos, muchos restaurantes chicos ahora alardean de contar con productos libres de MSG. Si te gusta la comida china pero no estás seguro de si tu restaurante favorito le agrega MSG a sus recetas, pregunta antes de hacer tu pedido. AJINOMOTO El glutamato monosódico es una excitotoxina y es neurotóxica (excita y mata neuronas), tiene todas las características de una droga dura (es altamente adictiva, es degenerativa y estupidizante, y puede ser mortal), es totalmente legal, fue descubierta por los japoneses a principios del siglo XX, y es primeramente hoy día, el producto “responsable” de las adicciones indiscriminadas a comidas envasadas, desde sopas y salsas a galletas, purés instantáneos y papas fritas envasadas, dulces y golosinas, y también al pollo, a bebidas frutales, bebidas saborizadas, cervezas, lácteos (incluso quesos) y leche en polvo, etc. Y en segundo lugar es responsable de casos masivos de obesidad, fatiga crónica,

depresión, ansiedad, desordenes del comportamiento, desordenes de aprendizaje y de la memoria, epilepsia, esquizofrenia, esterilidad, y cáncer, en todo el mundo. “Lo que tiene en mente la ‘ciencia’ impulsada por las corporaciones para el futuro de la humanidad es muy diferente del paisaje de ensueño utópico que ha sido retratado por los medios de comunicación… Escuchando a los medios de comunicación manejados por las corporaciones, la ciencia siempre es ‘buena’ para la humanidad… Al estar siendo la industria alimentaria cada vez más invadida por la ciencia basura, se incrementarán los esfuerzos para ocultar todos los ingredientes químicos en los productos alimenticios y cambiar el nombre de los productos químicos que suenen peligrosos por nombres que suenen a buenos productos químicos... La Asociación de Refinadores de Maíz ya está tratando de cambiar el nombre del ‘jarabe de maíz de alta fructosa’ a ‘azúcar de maíz’. El Aspartame va a ser ahora llamado ‘AminoSweet’, y GMS, ha estado renombrando cosas como ‘extracto de levadura’ o ‘polvo Torula de Levadura’… Pero se va a poner mucho peor cuando la ciencia fraudulenta acelere los engaños de la industria alimentaria. Espere a ver cómo los conservantes como ‘benzoato de sodio’ cambian su nombre por cosas como, ‘cristales de frescura’. O los ‘colores artificiales’ podrían ser descritos como ‘Fortificado con colores bonitos’… Por encima de todo, la industria alimentaria quiere ocultar de dónde provienen sus alimentos, cómo se hacen, y lo que hay en ellos, porque esas tres categorías son malas noticias para su salud.” Mike Adams “También nos ponen en peligro programas de educación sanitaria apoyados por el estado, que en vez de proporcionar una información precisa son una insondable fuente de engaño e información errónea. Desde luego, el estado ha sido siempre una fuente de grave peligro para su propio pueblo, al que tradicionalmente mutila y mata en guerras.” Thomas Szasz “Nos han envenenado con goteador, y de esto la historia ha de juzgar.” Manolo Cuadra “ver poca y mala alimentación que enferma a la gente ¿es estar sano?” Guillermo De Pósfay “Ocasionalmente tienes que darle crédito a los teóricos de la conspiración, quienes plantean cuestiones que las corporaciones mediáticas han ignorado.” James McConnachie ¿Dónde

está

el

veneno?

El venenoso ácido glutámico es muy barato y se le añade a casi todo lo que (mal)comemos o picoteamos a diario: “dulces, goma de mascar (chicles), condimentos, sazonadores, salsa catsup, salsa inglesa, salsa de soya, todas las otras salsas, gelatinas, extractos de levadura, caseinato de calcio, sopas, bebidas de frutas, refrescos y sodas, cerveza, gluten de maíz, casi todas las botanitas (papas adobadas, etc.), tofu, leche de soya, leche industrializada, leche baja en grasas, quesos (particularmente en el queso parmesano)”, y además aparece en nuestra higiene y salud diaria, en “jabones, champúes,

acondicionadores de cabello, cosméticos, medicamentos, vacuna para la viruela, etc. En la actualidad, el MSG se añade a casi todos alimentos producidos industrialmente, incluso a los alimentos para niños” (Nasif Nahle). ¿Qué

provoca?

El glutamato destruye nuestras neuronas y provoca desórdenes mentales, tales como autismo, depresión nerviosa, ansiedad, Alzheimer, esquizofrenia, y tendencias suicidas. Y también fatiga crónica, náusea, vómito, diarrea, dolor de cabeza, taquicardia, asma, nubosidad cerebral, vértigos, desmayos, y entumecimiento en la garganta y la lengua. El glutamato provoca además obesidad, y “enfermedades cardíacas, arterosclerosis, tensión arterial alta”, artritis reumatoide, apendicitis, diabetes, esterilidad y hasta cáncer (Backman, Melendez Díaz). “La Sociedad de Neurociencia ha establecido que indudablemente los Glutamatos, en las dosis encontradas en los productos, dañan al hipotálamo, parte del cerebro esencial tanto para la memoria, como el aprendizaje”, advierte por otra parte Nahle. ¿Qué

es

exactamente

el

glutamato

de

sodio?

El Glutamato, dice Backman “como el aspartame, son una forma de excito-toxina. Las Excitotoxinas son los productos químicos que excitan a las neuronas, haciendo que se disparen rápidamente, y después mueren repentinamente… El GSM trabaja magnificando el sabor del alimento estimulando las células en el cerebro y la lengua”. Un

poco

sobre

su

historia

En 1907, el químico Kikunae Ikeda, en la Universidad Imperial de Tokio, aisló el ácido glutámico del kombu, un alga que se usa mucho en la cocina japonesa tradicional, y lo llamó “umami”. Esta droga química para resaltar los sabores, dicen “fue agregado por primera vez a los alimentos después de la Segunda Guerra Mundial y ha sido agregado desde entonces dramáticamente por la industria alimentaria en concentraciones cada vez mayores” (Backman). En los años 60, cuenta Agnés Melendez Díaz, “se popularizó un sazonador de marca AJINOMOTO, que se usaba como sal en todos los alimentos. Fue retirado del mercado al descubrir que era altamente CANCERÍGENO. Era glutamato monosódico puro. Entonces, los industriales lo empezaron a usar combinado con otros aditivos para sazonar los alimentos industrializados”. Sabemos entonces que desde por lo menos 1978, se conoce su nocividad en el cerebro y su potencialidad cancerígena: “Por lo tanto, hace años que se sabe que este aditivo perjudica nuestra salud, pero por intereses económicos se nos esconde la verdad y se continúa usando para hacer que nos volvamos adictos a una serie de alimentos que generalmente suelen tener un elevado valor calórico, induciendo un aumento cada vez

mayor

de

obesos”.

Hace unos pocos años, John Erb, desde la Universidad de Waterloo, escribió su libro El Lento Envenenamiento de América, denunciando algunos de los males del glutamato monosódico, desde el Imperio del Norte. Hoy en día, en medio de esta Cuarta Guerra Mundial que también incluye una guerra en nuestros estómagos (nuestro segundo cerebro), este tóxico veneno adictivo (que liquida directamente nuestras neuronas del “primer” cerebro) está en casi todo lo que el mercado alimenticio capitalista del Nuevo Orden Mundial, nos ofrece para supuestamente, beneficiarnos. Pensemos y partamos de que ya está en la leche que compramos en el supermercado, con la que alimentamos a nuestros hijos e hijas. Y esto, como vimos, ya lleva por lo menos 50 años de estar sucediendo. El glutamato es entonces “una droga química que nunca debió haberse puesto en las cadenas de suministro de alimentos. Pero, por algo está ahí. La única respuesta es que ellos, la Elite Mundial, lo saben y quieren envenenar a la mayor cantidad de personas posibles, especialmente niños y ancianos”, agrega Backman en una clara conclusión conspiranoica. Otros

nombres

del

mismo

veneno…

Son: GSM o GMS, aromatizante, potenciador del sabor, Accent, Aginomoto, Suavizante Natural de Carnes, Caseinato de calcio de gelatina, Proteína vegetal hidrolizada, Proteína Texturizada, Glutamato monopotásico, Fitoproteína hidrolizada (HPP), Extracto de levadura, Glutamato, Fitoproteína Autorizada, Alimento o alimento de levadura, Ácido glutámico, Caseinato de sodio, Levadura Autorizada, Extracto de proteína vegetal, Senomyx (extracto de trigo etiquetado como saborizante artificial), Caldo en Polvo (Knorr), Condimentación o Saborizante natural (V8 Splash de Campbell´s), Concentrado o aislante de proteína, Maltodextrina (Power Ade), y Malta de cebada, entre muchos otros, o con la letra E y tres números: E620, E621, E622, E623, E624, E625,E627, E631, o E635, según informan distintos investigadores. Aunque a veces también ni siquiera lo incluyen en las etiquetas, como no incluyen los tóxicos químicos que las tabacaleras les ponen a los cigarrillos industriales. Fútbol

&

Campañas

publicitarias

neurotóxicas

Sabemos de las alianzas siniestras que han tenido el fútbol y otros deportes con las dictaduras genocidas, que nos remontan al imperialista slogan romano de “Pan y Circo” de hace más de dos siglos: en el siglo XX y durante la 2da. Guerra Mundial, el Nazismo ha usado los deportes para tapar sus políticas racistas y genocidas; y en nuestro país, Argentina, durante la 3ra. Guerra Mundial y la última dictadura militar, Videla, Massera, y sus muchachos del Proceso usaron el mundial de fútbol y a Kempes, Passarella, etc., para tapar un genocidio y toda una persecución física e ideológica, con secuestros, torturas, y lavados de cerebro incluidos. Y hoy en día en medio de la 4ta. Guerra Mundial, encontramos a futbolistas y gente del fútbol, como el

popular jugador Juan Román Riquelme, en una paradoja de donde se supone que el deporte es salud, incentivando publicitariamente en la TV y en afiches callejeros, al consumo de drogas duras sumamente adictivas y tóxicas, como el glutamato monosódico y el aspartame, en las papas fritas Lays y en la Pepsi, por ejemplo (con esta empresa de gaseosas adictivas peligrosas también trabajó el más popular futbolista del momento: Lionel Messi). En la propaganda de Pepsi-Lays, el jugador Riquelme decía que “está feliz”, y se lo veía sonriendo, en un mensaje subliminal (quizás planeado por los publicistas de turno) de drogas legales + consumo adictivo = alegría y saciedad del drogadicto. Algunas

marcas

responsables

Sabemos en parte el nombre del producto, y sabemos algunos de quienes lo usan. Va una lista de algunas marcas: Lays (papas fritas), Campbell´s (sopas), Knorr (caldos), Doritos, Kraft (aderezos), Heinz (salsas), Maggi (puré, sopas), Arcor (galletitas), Nestlé, entre otras. Negocios restaurantes como McDonalds, Burger King, Kentucky Fried Chicken, y otros locales de comida chatarra usan también el venenoso glutamato en exceso. Marcas de endulzantes artificiales como NutraSweet tienen aspartame, y también Pepsi y Coca Cola usan la misma droga para endulzar sus bebidas Light. Otros

venenos

tóxicos

alimenticios

para

nuestros

niños

“Sin darnos cuenta, ingresamos a nuestro organismo tóxicos en calidad de conservantes, saborizantes, aromatizantes, acidulantes, colorantes y edulcorantes”, dice Lida Mariana Puche. Ya mencionamos a otra excitotoxina cancerígena como el aspartame, aspartamo o E-951 (incluido en jugos, gaseosas, refrescos y chicles), que produce dolores de cabeza, pérdida de la memoria, cambios del humor, artritis, esclerosis múltiple, depresión, Parkinson, diabetes, etc., y fue creado por la empresa Monsanto (que no solo contamina la tierra, alimentos y cuerpos, sino también la política, como salió a la luz con su influencia en el reciente golpe de estado en Paraguay, el mes pasado); y agregamos también al acelsufamo (también en dulces y gaseosas); la lecitina de soja (presente en chocolates y otros alimentos) que en exceso provoca cáncer; conservantes como el Benzoato de Sodio o E211, (en jugos, gaseosas, ensaladas de fruta, postres, etc.) que puede producir asma, cáncer y epilepsia; el Anhídrido Sulfuroso o E220, Sulfato de Sodio o E221, Disulfitos de sodio, potasio o calcio o E223, E224, E225 “que provocan irritaciones del tubo digestivo, inactivan la vitamina B1, provocan dolores de cabeza y vómitos” (en cervezas, sidras, vinos y jugos); y los Nitritos y Nitratos de sodio y potasio o E249, E251 y E252: “potenciales destructores de los glóbulos rojos, posibles generadores de accidentes vasculares y con efectos cancerígenos” (en embutidos); saborizantes como el Acetato de Amilo (se lo incluye desde en líquidos para lustrar pisos a lácteos y golosinas), el Butil aldehido (saborizante, y a la vez disolvente de caucho), el Ácido fosfórico (incluido en las gaseosas cola, es un poderoso corrosivo del calcio), el piperonal (es además de saborizante, ¡piojicida!); colorantes como la Tartrazina o E-102, que puede producir desde ansiedad y dolores de cabeza, a hemorragias internas y úlceras gástricas; el Amaranto o

E-123, (en helados, mermeladas, yogures, vinos, caviar), es cancerígeno y en algunos países como EE.UU. está prohibido; el Amarillo anaranjado o E-110 (en jugos, helados, caramelos, postres) provoca alergias y trastornos de comportamiento en los niños; y los ácidos grasos “trans” y aceites hidrogenados, presentes en gran cantidad de alimentos envasados, y que son “peligrosos” para el corazón y las arterias, ya que están involucrados en el aumento de las enfermedades cardiovasculares, y son llamados “asesinos silenciosos” por distintas investigaciones de la salud nutricional: incluso la OMS (Organización Mundial de la Salud), se manifestó contra ellos en el año 2005, y abogó por eliminarlos de nuestra dieta. Y los que consumimos miel también sabemos que a veces encontramos la miel mezclada con jarabe de maíz, y este mismo jarabe es “hallado en la mayoría de los alimentos infantiles procesado y comida chatarra”, y en aguas saborizadas y gaseosas, y produce diabetes y obesidad. Y recientemente “le han cambiado el nombre a azúcares en las etiquetas en vez de decirnos que son los componentes mortales de estas azúcares” que provocaron “una epidemia de cáncer infantil en México y demás países inframundistas”, denuncia Backman. En fin, estos son sólo algunos, porque hay muchos más venenos en nuestra dieta diaria y la de nuestros hijos: nuestra alimentación está cada vez más plagada de transgénicos, lo cual develan los informes médicos también es nocivo para nuestra salud, ya que alteran y debilitan nuestros organismos y sistemas inmunológicos (Arpand Pusztai): a la vez de que el cultivo masivo de transgénicos (manejado casi en sus totalidad por la empresa Monsanto) produce “la destrucción de los bosques nativos, el desalojo de indígenas, campesinos y trabajadores rurales, un aumento del uso de herbicidas y una grave sustitución de la producción de alimentos para consumo local” según un informe de Greenpeace. Y mientras en nuestro país la presidenta Cristina Fernández se reúne y firma acuerdos transgénicos nonsanctos con Monsanto, precisamente en Chile actualmente hay una campaña popular de organizaciones sociales llamada “Yo no quiero transgénicos en Chile”, como dice el diario trasandino El Cuidadano, con denuncias y movilizaciones ciudadanas, donde se exige al gobierno de Pineda, dé salida a la ley sobre el etiquetado de alimentos y el análisis toxicológico de transgénicos, velando sobre todo por la salud de los más pequeños, nuestros hijos. El

círculo

vicioso

sistemático

de

las

drogas

legales

adictivas

Desde muy pequeños, desde que somos bebés, el sistema dominante alimentario nos droga con glutamato monosódico y otras exitotoxinas desde los lácteos, sopas, golosinas, azúcares, etc.: que nos estupidizan, nos deprimen, nos alienan, o nos ponen ansiosos, desordenan nuestro cerebro y nuestro aprendizaje, y estimulan nuestro comportamiento adictivo, nos engordan, a la vez que nos debilitan físicamente con alimentos transgénicos, para mandarnos después al psicólogo o psiquiatra, o al nutricionista (“la intromisión terapéutica conlleva una degradación de la persona”, recuerda Szasz), y drogarnos con ansiolíticos, antidepresivos, etc., y a otros profesionales de la salud para terminar totalmente debilitados y dependientes y adictos al sistema médico y sus drogas legales. Sí, nos llenan de drogas venenosas legales, desde la cuna hasta el cáncer, la esquizofrenia y la tumba. Con el moño de la legalidad, la ciencia, el delantal y la salud. Todo en paquetitos y envoltorios brillantes, o botellitas de

colores bonitos, llenos de sabores “ricos”, en todos los kioscos, supermercados, farmacias, ciudades del mundo. Envueltos para regalo: un regalo con sorpresas del Nuevo Orden Mundial, que busca terminar de imponer su “dictadura global fascista imperial” (Daniel Estulin), nada más y nada menos que “a costa del bienestar de la población mundial” (Marcelo Torres).

AJINOMOTO

El glutamato es un aminoácido que se encuentra de forma natural en todos los alimentos que contienen proteínas. También es producido por el organismo humano ya que es vital para el metabolismo y la función cerebral. El glutamato monosódico o GMS es la sal sódica, que se utiliza por la industria alimentaria como potenciador del sabor, para mejorar el sabor de las comidas, destacando los sabores naturales. Algunos investigadores también piensan que el GMS supone un quinto sabor, independientemente de los cuatro sabores básicos: dulce, agrio, salado y amargo. Este aditivo en un principio se extraía de los alimentos proteicos pero actualmente se produce por un proceso de fermentación natural similar a la fermentación de la cerveza o del yogur. El GMS funciona bien en carnes, pescados, marisco y muchos vegetales. También se utiliza para aumentar el sabor de algunas sopas, salsas de carne y comida rápida. Armoniza bien con sabores salados y agrios, pero poco con los dulces. Sin embargo no mejora el sabor de la comida de poca calidad. No permite sustituir ingredientes de alta calidad por otros de más baja calidad. Simplemente hace que la comida buena sepa más. Los estudios científ

La Corporación Bridgestone y Ajinomoto Co., Inc. se han unido para desarrollar caucho sintético a partir de biomasa 8 de junio de 2012

Tokio (31 de mayo de 2012) – El Grupo Bridgestone ha anunciado que ha unido con éxito el polisopreno*¹ de alto cis (IR*²) de caucho sintético con el isopreno*³ proporcionado por Ajinomoto Co, Inc., su nuevo socio para el desarrollo de neumáticos de caucho sintético. El Isopreno es producido con biomasa. Se espera que la demanda de neumáticos crezca a la par que el número de propietarios de vehículos en todo el mundo, así que el Grupo Bridgestone se ha comprometido a promover el desarrollo de tecnologías y modelos de negocio que contribuyan a un mayor uso de los recursos reciclables y renovables con el objetivo de construir una sociedad sostenible. El Grupo Bridgestone está promoviendo una serie de iniciativas para crear “materiales 100% sostenibles*4” para 2050, pero el IR extraído del aceite crudo es un mercado y una materia prima con un potencial limitado por el suministro. El Grupo ha estado investigando formas de conseguir materias primas de fuentes renovables para garantizar el suministro de recursos sostenibles. El IR polimerizado ha sido exitosamente unido esta vez usando isopreno, producido con biomasa por Ajinomoto, el cual cuenta con las tecnologías de fermentación más avanzadas del mundo. Este desarrollo podría ser el mayor catalizador para lograr el objetivo del Grupo, una sociedad sostenible. Además, el IR unido con ispopreno de la biomasa, usando las tecnologías catalizadoras*5 propiedad del Grupo Bridgestone, puede verificar la viabilidad práctica del IR. Desde que el IR puede remplazar el caucho natural en algunos casos, el Grupo confía en que pueda ser una fuente natural de materias primas para neumáticos. Mirando hacia delante, el Grupo Bridgestone tiene como objetivo promocionar las tecnologías de bioingeniería IR, mientras que confirma las propiedades de su caucho y mejora las tecnologías de polimerización para desarrollar el IR con más características de rendimiento avanzado. A través de los esfuerzos como la investigación en biomateriales, para caucho sintético y natural, el Grupo Bridgestone está trabajando en el desarrollo de neumáticos usando el “100% de materiales sostenibles” (recursos renovables y reciclables). El Grupo está involucrado en otros esfuerzos para desarrollar tecnologías y procesos que reduzcan, reutilicen y reciclen los recursos así como también proyectos para desarrollar el concepto: “neumáticos hechos 100% con materiales sostenibles”. *1 La unión de dos o más monómeros para formar un compuesto con gran peso molecular, o la reacción. Por ejemplo, el poliisopreno es creado a través de la reacción de un isopreno unido con un polímero. *2 El caucho sintético (IR) creado a través de una reacción química con isopreno. *3 Una materia prima del caucho sintético (IR); un líquido altamente volátil e incoloro a temperatura ambiente. *4 Los materiales que no utilizan los recursos como los combustibles fósiles, que no pueden ser consumidos indefinidamente. *5 Química efectiva en la aceleración de las reacciones del poliisopreno. 1. Descripción general del caucho sintético polimerizado que se polimeriza con éxito

  

Usos de la biomasa como materia prima La tecnología de fermentación de Ajinomoto Co, Inc. solicitada para la creación de isopreno La tecnología de Bridgestone catalizadora de la polimerización usada para la producción de caucho sintético polimerizado.

Caucho sintético proveniente de materias primas de la biomasa (poliisopreno de alto cis)

2. Las funciones respectivas del Grupo Bridgestone y de Ajinomoto en los procesos de desarrollo conjunto y procesos materiales para el producto:

http://www.ajinomoto.com/features/aji-no-moto/es/basic/globe.html