Afrodita Safo

SAFO (S. VII a.C.) • Poeta lírica griega. Platón la llamó la décima musa. – Alceo fue contemporáneo suyo) – Mitilene,

Views 101 Downloads 3 File size 218KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

SAFO (S. VII a.C.)



Poeta lírica griega. Platón la llamó la décima musa. – Alceo fue contemporáneo suyo) – Mitilene, isla de Lesbos. Noble y bella.



En la isla de Lesbos enseñó artes a un grupo de mujeres a quienes dedica sus poesías (internado). (Anacreonte, S. VI a.C. la juzga lesbiana) ODA A AFRODITA



Es poesía mélica: de tipo monódico, estrófica y sentimental.



Oda con características de himno. Tiene tres partes:



Invocación: Al auxilio de la divinidad.



Centro: Relación con un mito o recuerdo del pasado.



Retorno: Epílogo. Amor sáfico vrs Amor platónico.



Tema Central: Clamor por un amor que trascienda a los físico o carnal.



Características:



Estrofa adónica.



Uso del apóstrofe para dirigirse a la diosa.



Epítetos lisonjeros y diálogo familiar con la diosa.



Profundamente Subjetiva.



Epitalanio o canto hemenéico.



Estilo con gracia y matiz, clásico y admirable.



Código apreciativo: El yo lírico expone el amor sáfico.



Recursos: Interrogaciones, Contrastes, Verbos, Metáfora.

¡Tú que te sientas en trono resplandeciente, inmortal Afrodita!

¡Hija de Zeus, sabia en las artes de amor, te suplico,

augusta diosa, no consientas que, en el dolor,

perezca mi alma!

Desciende a mis plegarias, como viniste otra vez,

dejando el palacio paterno, en tu carro de áureos atalajes. Tus lindos gorriones te bajaron desde el cielo, a través de los aires agitados por el precipitado batir de sus alas.

Una vez junto a mí, ¡oh diosa!, sonrientes tus labios inmortales,

preguntaste por qué te llamaba, qué pena tenía,

qué nuevo deseo agitaba mi pecho,

y a quién pretendía sujetar con los lazos de mi amor.

Safo, me dijiste, ¿quién se atreve a injuriarte? Si te rehuye, pronto te ha de buscar; si rehúsa tus obsequios, pronto te los ofrecerá él mismo.

Si ahora no te ama, te amará hasta cuando no lo desees.

¡Ven a mí ahora también, líbrame de mis crueles tormentos!

¡Cumple los deseos de mi corazón, no me rehúses tu

ayuda todopoderosa! Lamento: Dulce madre mía, no puedo trabajar,

el huso se me cae de entre los dedos

Afrodita ha llenado mi corazón

de amor a un bello adolescente

y yo sucumbo a ese amor.