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Limpieza, regulación, reparación, entonación y restauración de pianos ♦ Acción y partes del piano En los siguientes enlaces podéis encontrar la acción del mecanismo del piano y el nombre de las diferentes piezas. • Acción del mecanismo del piano vertical • Acción del mecanismo del piano de cola

• Partes del mecanismo del piano vertical • Partes del mecanismo del piano de cola . ♦ Galería de fotos Fotos ilustrativas de mis trabajos sobre limpieza, regulación, reparación, entonación, restauración y transporte de pianos: Galería de fotos en Flickr . ♦ La limpieza del piano En un piano se puede limpiar el exterior y el interior. Para la limpieza exterior lo único necesario es un paño fino para quitar el polvo sin rallar el acabado en laca o poliéster del piano. En caso de que el piano haya perdido brillo se puede pulir con cuidado con productos específicos para no dañar la laca o poliéster, como en la foto siguiente:

También pueden pulirse los pedales y bisagras, y en el caso del piano de cola también las barras de la lira, con pulimento para metales. Como en la foto siguiente:

La limpieza interior del piano puede englobar: • Limpieza con un aspirador de la parte superior e inferior del piano vertical, o de debajo del mecanismo en pianos de cola.

• Limpieza de la cama del teclado sacando las teclas y del mecanismo.

• Limpieza de las teclas, se puede aplicar un poco de jabón, siempre secando rápido y procurando que no contacte con la madera de las teclas.

• Lijado de los martillos sucios – preentonación.

. ♦ Las regulaciones del piano Un piano se puede regular para optimizar su funcionamiento. El piano es un mecanismo de palancas conectadas entre sí que giran alrededor de sus ejes, con la finalidad de que el martillo acabe impactando a la cuerda según la sensibilidad del intérprete al tocar la tecla sin producir otros ruidos. En general lo que se hace es igualar todas las teclas para que funcionen de manera similar: Que el mecanismo y su uso sean parecidos para todas las teclas del piano: Las teclas no deben estar torcidas, deben tener la misma altura, y bajar la misma profundidad, accionándose con el mismo peso y produciendo una nota de intensidad y timbre parecido para cada tecla. A veces es conveniente cambiar un parámetro para todas las teclas, lo cual repercute en la regulación de otras piezas del piano: Está relacionada la calada de la tecla, con la

carrera de los martillos, con la distancia de los martillos a las cuerdas en el momento de escape, y con el énfasis (distancia de la calada cuando el martillo ha escapado). En el caso del piano de cola aún se complica más por haber un relación entre la alineación del escape con el rodillo y por haber una palanca de repetición que se puede variar la altura. Normalmente se usan unas distancias estándar o las distancias del fabricante del piano, pero realmente hay un margen amplio para regular el piano. Por cada milímetro de movimiento de la tecla, el martillo se mueve entre 4,5 y 5 milímetros, a partir de ahí se pueden poner diferentes parámetros como por ejemplo la calada de la tecla.

A continuación podéis ver un vídeo mostrando la regulación de un piano vertical:

Las regulaciones que se pueden llevar a cabo (con medidas estándar) son las siguientes: • Variación de la altura o calada de la tecla. Se puede ajustar tanto la profundidad como la altura inicial. La calada estándar suele ser de 10 mm, teniendo un rango entre 9,8 y 10,5 mm (en los pianos de cola, a menor calada mayor debe ser el juego del doble escape). El ajuste se hace limpiando el fieltro de descanso y toda la cama del teclado, poniendo o quitando arandelas de papel en las guías (centrales o frontales de las teclas) o cambiando las arandelas de fieltro de las guías si están gastadas. También se procura que las teclas no rocen con las contiguas y que no tengan un movimiento lateral. El movimiento lateral se comprueba inmovilizando la guía central o frontal, y moviendo la tecla por la otra guía. Las teclas que quedan atrapadas y no suben, suele deberse a que los orificios de la tecla y la tela que los envuelve rozan con las guías metálicas (ya sea la guía frontal o la guía central) porque la madera de la tecla y la tela se han hinchado por la humedad, también puede rozar con la tecla de al lado o con el tablón frontal. Si el problema no es del orificio puede deberse a un problema con los ejes del mecanismo o de mala colocación de la palanca de escape. También puede haber ruidos si la tela del orificio se ha gastado y están en contacto la madera de la tecla con la guía metálica. El peso de caída de la tecla sin apagadores es de 48-52 gramos, entonces la tecla se empieza a mover. El peso de subida de la tecla sin apagadores es de 20-25 gramos, con ese peso se evita que la tecla suba una vez presionada. • Regulación del pilotín de la tecla para que al apretar cualquier tecla se accione el mecanismo de manera correcta. El mecanismo (concretamente la balanza) queda apoyado en el pilotín de la tecla, haciendo que los martillos queden levemente apoyados en la barra de descanso. En esta posición de reposo (sin tocar las teclas) la distancia que hay entre el martillo y las cuerdas es de entre 43 y 48 mm según el tamaño y el tipo del piano, siendo el estándar 45 mm. Muchos pianos de estudio tienen el pilotín de la tecla bajo haciendo que haya una pequeña separación entre el escape y la nuez, esto provoca que haya 1 mm de calada (el primer milímetro que apretamos la tecla) en que el mecanismo está desconectado (hasta que el escape conecta con la nuez) y la tecla va más suave que en el resto del recorrido. Es recomendable quitar este juego de la tecla. Puede ser útil pulir estos pilotines para que el mecanismo vaya más fino. • Ajuste del momento en el que el apagador se despega de la cuerda. Normalmente deja de apagar a medio recorrido del martillo, que es cuando el martillo está a unos 22 mm de la cuerda, o lo que es lo mismo, cuando hemos apretado unos 4 o 5 mm de calada de la tecla. Se regula en los pianos verticales moviendo la cucharilla de la parte posterior de la balanza o en los pianos de cola moviendo la cucharilla del apagador o ajustando la altura del apagador. En caso de que el apagador esté algo suelto se puede apretar el tornillo y si el apagador no está alineado se puede desatornillar, mover y volver a atornillar. Si el apagador tiene poca fuerza se deberá doblar el muelle para que la recobre o cambiar el muelle, aunque muchas veces el problema es que el fieltro está gastado y se debe regular la cucharilla para que el apagador esté más cerca de las cuerdas. También puede ser necesario

acondicionar el fieltro que apaga las cuerdas. También deben regularse los apagadores para que se levanten todos a la vez cuando se aprieta el pedal de resonancia. • Ajuste de la distancia de ataque: Momento en que el escape sale de la nuez del martillo (en pianos verticales) o cuando sale del rodillo (en pianos de cola). Esto sucede cuando llevamos apretados unos 7 u 8 mm de calada. Dependiendo del tipo piano y de si son las cuerdas agudas o graves el martillo se encontrará a entre 1,5 y 3 mm de la cuerda: En los pianos verticales hay una separación de 2 a 3 mm; En los pianos de cola para las cuerdas agudas son 1,5 mm de separación, para las centrales son de 1,5 a 2 mm y para los bordones son de 2 a 3 mm. Se hace la calibración con el pilotín del escape. Lo que se ajusta es la distancia a la que el martillo ataca por impulso a la cuerda quedando libre de la tecla. Variando esta distancia se consiguen pianos que se pueden tocar más flojo si se reduce la distancia o se pueden evitar rebotes del martillo si están muy cerca los martillos de las cuerdas. En los pianos de cola cuando se llevan 7 u 8 mm de calada también debe contactar la palanca de repetición con el tornillo de doble escape (también llamado tornillo de caída). • Regulación del ataque del martillo a las cuerdas. Por ejemplo, si el martillo no golpea las 3 cuerdas adecuadamente o se roza con los contiguos, éste se puede desatornillar, colocar (es habitual poner cintas de papel o calentar el mango para curvarlo) y volver a atornillar. Es importante que en los pianos de cola siga funcionando el pedal unicordia que hace que solo se golpee una cuerda. • Regulación de la distancia a la que queda el martillo atrapado tras el ataque a la cuerda. Se ajusta variando la posición del atrape. Incluso variando el ángulo y posición del atrape para que haya una recepción adecuada. También se puede lijar la parte posterior del martillo. El martillo debe quedar a unos 15 o 20 mm de la cuerda, siendo 16 mm el estándar. • Regulación de los pedales para que tengan un funcionamiento correcto y no hagan ruido. • Se pueden adecuar los ejes, los fieltros, los paños o la situación y estado de muelles y horquillas. • Adición de grafito en las partes del mecanismo donde hay contacto y que están desgastados, ya que a veces se producen ruidos si se ha desprendido el grafito que ya llevan de fábrica. • Ajuste del alambre de la brida para que ésta no roce con la varilla del atrapador y cause ruidos. • Ligera separación entre las cuerdas de los unísonos para darle un mejor sonido al piano. • Atornillado de horquillas flojas y adecuación de ejes flojos, para evitar ruidos. Y adecuación de ejes duros que impiden el correcto funcionamiento del mecanismo.

Apretado de tornillos flojos del bastidor o de las barras de descanso que pueden hacer ruido. • En el caso de los pianos de cola se ajusta la palanca de repetición para que sea ésta la que aguanta el rodillo y no la palanca de escape, teniendo en cuenta la alineación de la palanca de escape con el núcleo del rodillo. Esto se hace por medio de sus pilotines, el pilotín de la palanca de repetición y el pilotín de alineación de la palanca de escape. En el piano de cola el rodillo debe estar apoyado encima de la palanca de repetición y alineado con el escape, habiendo unos 0,2 mm de distancia entre el escape y el rodillo. Cuando apretamos la tecla hasta el fondo el martillo golpea la cuerda y posteriormente el martillo cae al atrape mientras tenemos la tecla apretada. Si seguidamente soltamos la tecla lentamente se ha de notar que el martillo sube levemente (1 mm) pero firme, porque quiere decir que la palanca de repetición está bien regulada y los muelles tienen la fuerza adecuada para que la tecla pueda ser tocada de nuevo sin tener que dejar de apretarla del todo. Si los muelles no tienen fuerza se deberán adecuar para devolverla, ajustando el tornillo de regulación del muelle si tiene y si no tiene directamente doblándolos. Dicho de otro modo, en caso de estar todo regulado correctamente, cuando tenemos la tecla apretada (hemos apretado los 10 mm de calada), al soltar la tecla unos 3 o 4 mm la palanca de repetición levanta el rodillo permitiendo al escape volver debajo del rodillo quedando el martillo a entre 3 y 5 mm de la cuerda (el doble que la distancia entre martillo y cuerda en el momento del escape) y preparado para escapar de nuevo cuando apretemos la tecla 1 o 2 mm (en total serán los 7 u 8 mm de calada del momento de escape) y el martillo esté a entre 1,5 y 3 mm de la cuerda (la distancia de escape). Todo esto permite que los pianos de cola sean capaces de dar una respuesta muy rápida a notas repetitivas o pasajes muy rápidos, porque permite tocar de nuevo una nota con solo dejar de apretar la mitad de la tecla. Además da un tacto muy agradable característico de los pianos de cola. . ♦ Los materiales del piano En un piano se utilizan una gran variedad de materiales para poder dar la mejor solución a cada componente según su función. Los materias primas usadas en el piano son: • Madera • Metal • Plásticos • Fieltros, tejidos y pieles

y

colas

La madera debido a su veteado tiene franjas más densas y duras (las oscuras, que crecen lentamente en invierno) y otras más blandas y esponjosas (crecen más rápido en verano). Los troncos son cortados y secados para luego con la madera construir los componentes del piano. La madera se hincha y deshincha por el contenido de agua, por la humedad. El % de deformación es diferente para la dirección radial, tangencial y axial del tronco del árbol (por la disposición de las células de la madera y la concentración de sales de cada célula y como varían su forma al absorber o expulsar agua) con los cambios de humedad la madera tenderá a curvarse un poco, básicamente en la dirección de las vetas (tangencial). Todas los componentes de madera del piano tienen las vetas orientadas de tal manera que se minimicen los problemas en caso de doblarse por la humedad, desde los mangos de los martillos, a la tabla armónica, a las teclas, a los agujeros que se hacen en la madera para poner las clavijas. El sonido a través de los veteados se atenúa más que si el sonido se propaga a lo largo de las vetas. En el caso de la tabla armónica, ésta se curva para que la parte inferior de la tabla quede comprimida, más densa, y transmita mejor el sonido. Como la tabla armónica está curvada es necesario el uso de costillas, algunos pianos además disponen de una barra armónica.

La tabla armónica es de picea común (es una madera blanda y ligera y con buena transmisión del sonido). Las teclas son también de picea (por la ligereza). Las piezas de la mecánica del piano son de carpe (es una madera dura que tiene resistencia mecánica). Los mangos de los martillos son de arce y a veces abedul (maderas duras con buena transmisión de sonido). Las cabezas de los martillos pueden ser de arce o carpe. El puente es de carpe o haya. Y el soporte donde van las teclas es de picea con un listón de haya. Por último, el mueble del piano suele ser de picea y para el chapado exterior del piano se utilizan láminas de diversas maderas porque es decorativo.

Otro material básico en el piano son los metales, que también se escogen según su función. El arpa es de hierro fundido (tiene que soportar el peso de las cuerdas), las clavijas son de acero (nickelado, cromado o pavonado), las cuerdas son de acero muy pulido (la mayor calidad para hacer el mejor sonido), los bordones tienen un entorchado de cobre (permite hacer hilos que se doblan encima del alma de acero), los muelles son de bronce (es elástico), los ejes del mecanismo son de alpaca (resistentes y lubricantes), los pilotines de las teclas son de latón (también lubricante), las guías del teclado son de

acero cromado, las teclas llevan plomos para nivelar el peso, y la barra de soporte del mecanismo es de aluminio. También son de metal los pedales y las ruedas.

Los plásticos en el piano se utilizan para el barnizado exterior. Son duroplásticos, para proteger el piano además de darle brillo (poliéster, laca o resina epoxy). También están las colas para juntar superficies. Algunas tienen mayor penetración que otras en los materiales porosos (el fieltro es muy poroso y la madera bastante), y algunas colas se adhieren a la superficie de los materiales no porosos. La mayor calidad es la cola caliente (orgánica), pero también se usan colas sintéticas (cola blanca: polivinilo de acetato de diversas calidades, cola de contacto,…). La cola una vez seca se endurece, si se ha aplicado en exceso puede endurecer los materiales que deberían ser blandos como los fieltros o tejidos, y puede provocar ruidos. En pianos de gama baja se lleva tiempo utilizando plástico como sustituto de la madera en algunas piezas del mecanismo.

Los fieltros se usan para que no haya ruidos en el piano, básicamente entre todas las superficies de metal-madera, ya sea por golpeo o fricción. Hay muchas partes del piano que utilizan fieltros de diferentes tipos. La cabeza de los martillos es de lana de oveja, muy uniforme, muy peinada y apelmazada, de mucha calidad. Los apagadores y la sordina también llevan lana de oveja pero más esponjosa. Encontramos fieltros en la base de las guías de las teclas y en los orificios de las teclas. También en la madera que está en contacto con las cuerdas en la parte que debe ser muteada. Y en los pedales del piano. En el caso de los ejes del mecanismo, se utiliza fieltro tramado porque en vez de ser golpeado hay fricción, el tejido utilizado es cachemir, que es un cardado de lana con un interior de algodón tramado, está encolado en el orificio de madera y está en contacto con el eje. Es habitual que sea un tejido lubricado. Hay partes del piano que todavía necesitan más dureza y más resistencia a la fricción, y para las que se utilizan pieles (cueros), normalmente gamo (curtido de gamuza). Estos curtidos tienen una dirección de pelo que permite reducir la fricción en esa dirección. Llevan piel la nuez (piano vertical), el rodillo (piano de cola), el atrape, el contratrape, la parte que da al tornillo de doble escape (piano de cola), incluso en algunos pianos

antiguos en las mortezas de la tecla se ponía cuero de vaca. En los pianos de cola suele haber piel de badana en los extremos de las barras de los pedales. Se utiliza cartón o papel en el piano para el ajuste de la calada, y para modificar la orientación de las horquillas. Otro material en el piano es el grafito, para reducir la fricción entre madera-madera, o madera-piel, como en el escape que golpea la nuez o rodillo, y como en la palanca de repetición que aguanta el rodillo. También se está empezando a usar la fibra de carbono tanto en mecánicas como en otras partes del piano por su ligereza y dureza. . ♦ Las reparaciones del piano Hay diversas reparaciones que puede requerir un piano. Algunas necesitan piezas de recambio y en cambio otras se pueden reparar con cola específica para madera. Al cambiar una pieza se ha de procurar que tanto el sonido como el tacto queden perfectamente.

Podemos encontrarnos con reparaciones puntuales o partes que pueden ser cambiadas para mejorar el piano: • Cuerdas rotas. • Clavijas desancladas que deberán ser introducidas o cambiadas por unas de mayor diámetro. Las clavijas deben entrar a unos 12 -15 N·m. • Teclas rotas o con orificios dilatados. • Mortezas de las teclas desgastadas que producen ruido. • Fieltros despegados o deteriorados, ya sean de la tecla, del apagador…. • Guarnecidos del mecanismo desgastados, en la balanza, en la nuez, en el doble escape, en el rodillo…. • Ejes que van duros y bloquean el mecanismo o ejes que van flojos y provocan ruidos en el mecanismo o un funcionamiento inadecuado.

• Martillo roto, desencajado o totalmente desgastado. • Muelles de los apagadores, de la balanza o de la palanca de repetición dados de si o rotos. • Bridas rotas. • Palas de la tecla rotas o desencoladas. • Golpes y rayadas en el exterior del piano. • También puede haber reparaciones muy complicadas y caras como: La sustitución del puente (o la cabecera del puente); La sustitución del clavijero; La sustitución de la tabla armónica. Aunque son muy poco frecuentes y son reparaciones que estarían dentro de una restauración completa del piano.

.

♦ La sustitución de cuerdas del piano Si tienen una cuerda rota es importante que si la sacan no la tiren porque se debe medir su diámetro con un micrómetro (aunque se pueden medir las cuerdas contiguas del piano sin problemas, o a veces está apuntado en el piano). Es importante no tocar las cuerdas con la mano porque estas se oxidan más rápidamente. Los diámetros y números de las cuerdas de acero lisas de un piano son: nº13 – 0.775 mm nº13½ – 0.800 mm nº14 – 0.825 mm nº14½ – 0.850 mm nº15 – 0.875 mm nº15½ – 0.900 mm nº16 – 0.925 mm nº16½ – 0.950 mm nº17 – 0.975 mm nº17½ – 1.000 mm nº18 – 1.025 mm nº18½ – 1.050 mm nº19 – 1.075 mm nº19½ – 1.100 mm nº20 – 1.125 mm nº20½ – 1.150 mm nº21 – 1.175 mm Los bordones (las cuerdas graves del piano que tienen un entorchado de cobre sobre el núcleo de acero) se hacen a medida para que el entorchado tenga el mismo tamaño que la cuerda rota y se ajuste al piano igual que el resto de bordones. Para encargar un nuevo bordón se mide el bordón roto y se envían las medidas (ancho, largo, lazada y si es entorchado simple o doble), o directamente se encarga una copia enviando el bordón roto.

Cuando se rompe un bordón de los que son dobles (de las teclas que golpean 2 bordones) suele ser adecuado cambiar los 2 bordones, porque al sonar a la vez generarán armónicos ligeramente diferentes que dan diferente brillo y harán leves batidas, porque los bordones antiguo y nuevo no serán exactamente igual de dimensiones y sobretodo porque el nuevo el material está menos oxidado y es más brillante. Hay dos técnicas para cambiar cuerdas de un piano. Cambiar una cuerda no es sencillo porque son de acero que es rígido, y las lisas no son fácil de manejar porque vienen en una bobina y la cuerda hace curva, y además las cuerdas lisas dan la vuelta en la punta inferior y la cuerda está anudada a dos clavijas, y muchas cuerdas lisas pasan por debajo de los bordones. En ambas técnicas hay que pasar la cuerda por donde debería ir

haciendo que gire en la punta inferior (si es un bordón va anudado a la punta y ya está), y que la cuerda sobresalga de la clavija, y cortarla unos 4 dedos (en horizontal) por encima de la clavija. En la primera técnica se afloja la clavija 4 vueltas, se baja la cuerda hasta el tope de la clavija, y se le da vueltas a la clavija hasta que la cuerda se puede volver a poner por donde debe ir. En la otra técnica se hace el nudo fuera con una clavija a parte del piano que tengamos, la clavija del piano se desafloja 2 o 2,5 vueltas, y se le pone el nudo ya hecho con la cuerda ya en su sitio, y se tensa la cuerda. En ambas técnicas primero se anuda la cuerda en una clavija y luego en la otra.

Cuando se cambia una cuerda pasa de estar sin tensión a tener una tensión muy grande entre las clavijas. Como la cuerda es elástica porque es metálica, se desafina muy rápidamente nada más ponerla, y normalmente en las siguientes horas y días, hasta que se queda en equilibrio. A veces conviene volver a afinar la cuerda otro día después de haberla cambiado, aunque se trate de ponerle más tensión a la cuerda y moverla para que coja el equilibrio rápidamente. También es conveniente asentar la cuerda en la clavija, en el puente y en la punta inferior, para asegurar que esté fija en su sitio, se suele hacer con una barrita de latón que no raya el acero de la cuerda. Se puede cambiar una cuerda rota, y también se pueden cambiar todas las cuerdas, bordones y clavijas de un piano cuando están en mal estado y se quiere mejorar el

sonido general del piano, aunque esto entraría dentro de una restauración parcial o completa del piano. . ♦ La restauración del piano La restauración completa de un piano comprende la rehabilitación del mueble exterior (pulido), la sustitución de las cuerdas y clavijas, el lijado y pintado del arpa, la limpieza y pulido de la tabla armónica, la adecuación de las teclas y el mecanismo (incluyendo ejes, fieltros, pieles y muelles), la regulación completa del mecanismo,… También se hacen restauraciones parciales, que no conllevan la restauración de todas las partes del piano. La restauración completa o parcial del piano es un trabajo para especialistas. En caso de necesitar una restauración os puedo dar un presupuesto.

En los siguientes enlaces pueden ver 3 ejemplos con fotos comparativas de restauraciones llevados a cabo:

• Ejemplo de restauración 1 • Ejemplo de restauración 2 • Ejemplo de restauración 3 . ♦ La entonación de los martillos del piano La entonación hace referencia a la adecuación de los martillos o macillos y en concreto a la lana prensada que tienen en el extremo y golpea las cuerdas. Aunque una correcta regulación ya hace que el sonido del piano mejore (además de la mecánica), a veces es conveniente realizar una entonación de los martillos puesto que estos se endurecen y ensucian con el paso del tiempo. En caso de llevarse a cabo se pueden lijar con suavidad. Si hace falta mucho lijado primero se hace con grano grande y se acaba con grano fino. Como en la siguiente imagen, donde se pueden ver 2 martillos del mismo piano, el de la izquierda lijado y el de la derecha sin lijar, en un claro ejemplo de degradación y adecuación de la lana del martillo.

La primera fase de la entonación, y que puede ser suficiente, es el lijado y dar forma a los martillos, las formas más redondas refuerzan los armónicos graves mientras que las formas puntiagudas refuerzan los armónicos más elevados. La idea del lijado es prácticamente eliminar las marcas que producen las cuerdas en la lana (dejando un poco de marca para asegurar que golpean las 3 cuerdas), y luego como la forma del martillo habrá variado se debe darles la forma correcta. La lana interior del martillo suele estar más apelmazada, por lo que lo habitual al lijar es que el piano suene más brillante. Otro punto de esta primera fase es comprobar que los martillos tienen las marcas de las 3 cuerdas y que las marcas son parecidas y están centradas, porque entonces quiere decir que los martillos están golpeando las cuerdas de manera correcta. En caso de que no sea así se debe orientar a los martillos de manera que estén encarados a las 3 cuerdas y lijarlos para que golpeen adecuadamente.

Una entonación rápida es frotar con un punzón los surcos del martillo, cuando los surcos que hacen las cuerdas no son muy grandes y no hace falta lijar. En los surcos la lana está más endurecida y rascando se aligera y mejora el sonido producido.

Hay tratamientos más agresivos: Se puede pinchar la lana en dirección radial o transversal para obtener sonidos más brillantes o más melosos (según la posición, profundidad y el número de pinchazos). El objetivo de esta entonación suele ser igualar el timbre para todas las teclas del piano, y en algún caso, bajar la densidad de la lana para obtener sonidos menos estridentes de forma general en todo el piano. Pinchado el martillo con las agujas es más fácil desapelmazar y quitar densidad (bajar brillo del sonido), que comprimir y aportar densidad (aportar brillo al sonido). Para aportar un poco de brillo se puede golpear la punta del martillo un poco para compactarlo.

También es común hacer una entonación completa del piano. Se puede empezar por el lijado, posteriormente a veces se humedece la lana para que se expanda un poco, luego una vez seco se plancha con un accesorio específico, y finalmente se hace el pinchado. Por último, existen lacas de endurecimiento para la lana y productos para tratar las cuerdas. Las lacas de endurecer la lana no suelen ser aconsejables por tratarse de un proceso irreversible por la propia estructura de las fibras de la lana. Los productos para tratar las cuerdas se aplican frotandolas y suelen rallar las cuerdas y pierden su calidad.

. ♦ Traducción de los boletines técnicos de la PTG (Piano Technicians Guild): • Boletín técnico 1: Subida de tono • Boletín técnico 2: Regulación • Boletín técnico 3: Control de la humedad • Boletín técnico 4: Entonación • Boletín técnico 5: Cuidado del exterior del piano • Boletín técnico 6: Restauración / Reacondicionamiento C O N TAC T O

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