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Conceptos básicos: paralexia Trastorno de la lectura en voz alta en que se sustituyen elementos del texto por neoformas

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Conceptos básicos: paralexia Trastorno de la lectura en voz alta en que se sustituyen elementos del texto por neoformas o expresiones que no pertenecen a la lengua. Parafasia; Sinónimo: paralalia. Alteración de la expresión verbal que puede darse en las afasias. Consiste en la sustitución de un morfema por otro (ejemplo manzana por pera) o en la alteración de la serie fonémica de un morfema (ejemplo cabina por cabita). Un neologismo: puede definirse como una palabra nueva que aparece en una lengua. Anomia: Trastorno del lenguaje que se caracteriza por la incapacidad o la dificultad de reconocer o recordar los nombres de las cosas. Agramatismo: El agramatismo es considerado una alteración del lenguaje propia de las afasias. Su particularidad más destacable es que la persona presenta un déficit lingüístico el cual se muestra mediante fallos referidos a estructuras morfológicas. Es decir, presenta una gran dificultad para unir palabras en una frase formando secuencias sintácticamente adecuadas.

AFASIAS Afasia es una alteración en la capacidad para utilizar el lenguaje (Bein y Ovcharova, 1970), un déficit en la comunicación verbal resultante del daño cerebral (Hécaen, 1977), una pérdida adquirida en el lenguaje como resultado del algún daño cerebral y que se caracteriza por errores en la producción (parafasias), fallas en la comprensión y dificultad para hallar palabras (anomia) (Kertesz, 1985), o simplemente una pérdida o trastorno en el lenguaje causada por un daño cerebral (Ardila y Benson, 1996).. Las afasias pueden presentarse durante o después de la adquisición del lenguaje. Perdida del lenguaje por alguna lesion cerebral sin alteracion en la inteligencia. La pérdida del habla por lesiones en el hemisferio izquierdo El trastorno afásico se caracteriza por trastornos en la emisión de los elementos sonoros del habla (parafasias), déficit de la comprensión y trastornos de la denominación (anomia). Algunos autores persisten en utilizar el término disfasia para referirse a este trastorno, si bien éste es un término ambiguo y es preferible utilizar el de afasia. En la afasia raramente hay una abolición total de las capacidades expresivas; aunque en la fase inicial pueda observarse esta abolición total, regularmente siempre se conservan elementos hablados, incluso en las afasias más graves. Puesto que se trata de un trastorno de la capacidad del cerebro para elaborar lenguaje, debe tenerse en cuenta que en la afasia se ven afectadas todas las modalidades lingüísticas. Por lo tanto, el trastorno no se reduce a la expresión o comprensión hablada, sino también a la escrita. En general, las capacidades expresivas del lenguaje gestual también se ven mermadas, así como otras modalidades de éste de las que el sujeto pudiera disponer (Morse, lenguaje de signos del sordomudo, etc.).

. Otro punto a destacar es que el sujeto afásico no sólo presenta un problema del lenguaje. Una lesión cerebral puede desorganizar distintos sistemas funcionales, por lo cual el estudio detallado de unpaciente afásico no debe limitarse solamente al estudio de su lenguaje, sino al del conjunto de sus funciones neuropsicológicas.

CAUSAS DE LA AFASIA La afasia es el resultado de una lesión cerebral, pero esta puede deberse a distintas causas, entre las que podemos destacar las siguientes:  





Traumatismo craneoencefálico : Aquella lesión cuya causa es externa (Un golpe) Ictus o accidente cerebro-vascular: Que aparece cuando se disminuye o interrumpe el aporte de sangre al cerebro comprometiendo la oxigenación de las células (Trombosis, embolias, hemorragias ) Enfermedades degenerativas: Son aquellas que ocasionan un deterioro progresivo de las capacidades (Alzheimer, Parkinson) Tumores cerebrales Enfermedades infecciosas del cerebro (Encefalitis)

CLASIFICACION DE LAS AFASIAS SINDROMES AFASICOS PERISILVIANOS: Las lesiones se localizan en la cisura de Silvio del hemisferio izquierdo. Afasia de broca: En principio, la afasia de Broca (síndrome triangular-opercular) fue denominada por Broca como afemia y se le conoce como afasia motora eferente o cinética (Luria, 1966, 1970), afasia expresiva. Afecta al área motora del lenguaje: articulación. Se asocia con lesiones en el área 44 y 45 de Brodmann, que usualmente se extienden hacia el área motora primaria, la ínsula anterior y las estructuras subcorticales (área de Broca). La mayoría de los pacientes con afasia de Broca tienen muchas dificultades para leer en voz alta, pero su nivel de comprensión es muy superior a su nivel de lectura. La escritura (con cualquiera de las dos manos) está seriamente alterada. Por lo común, se realiza con letras grandes, un tanto deformadas, con errores en el deletreo y omisión de letras.

Los pacientes con afasia de Broca identifican con facilidad objetos o partes del cuerpo, pero si se les pide que señalen muchos objetos o partes del cuerpo en un orden determinado sólo logran hasta 2 o 3 elementos. Cuando la afasia "motora" se produce por ACV, comienza por un mutismo severo, seguido de bloqueo, escasa fluidez, gran esfuerzo para iniciar el discurso, particularmente cuando la palabra es un marcador, ocasional disprosodia y lenguaje directo (vgr: "a la hija". Dije: "quiero irme". Dijo: "porqué". "A la"... "Dije: estoy mala". Dijo: "qué le pasa", etc., todo ello sin inflexiones ni interrogativos). Caracteristicas:

Este tipo de afasia se caracteriza por un lenguaje expresivo no fluido, pobremente articulado, compuesto por expresiones cortas y agramaticales y producido con gran esfuerzo.

Afasia de Wernicke:

Afecta la comprensión.

Muchos sujetos con afasia de Wernicke fallan en tareas de comprensión y en otras presentan una ejecución superior. La calidad de la ejecución puede variar de un paciente a otro, pero, curiosamente, la mayoría de quienes padecen esta afasia logran ejecutar órdenes que se refieran a movimientos corporales. Los pacientes suelen fracasar cuando se les pide que denominen objetos, partes del cuerpo, etc., presentados visualmente; en ocasiones, ofrecen respuestas parafásicas. Señalar (“Muéstreme...”) es, por lo común, más fácil que denominar. A menudo la lectura se encuentra tan alterada como su comprensión del lenguaje oral. Hay pacientes que presentan un defecto mayor en la comprensión del lenguaje oral (sordera verbal), en tanto que otros muestran una gran limitación para comprender el lenguaje escrito (ceguera verbal). Esta diferencia explica la distinción entre distintos subtipos de afasia de Wernicke. Se caracteriza por presentar un escaso contenido informativo en el discurso (habla vacía), reducción en el vocabulario, circunloquios, neologismos, y parafasias, lo cual conduce a una expresión pobre de contenidos significativos, y en ocasiones, a una expresión ininteligible, comúnmente descripta como jergafasia. Se asocia con defectos en la discriminación fonológica y limitaciones en la memoria verbal.

Otro aspecto significativo en este tipo de afasia es la falta de comprensión del lenguaje oral. En casos graves, el paciente no entiende nada; con frecuencia, hay cierto nivel de comprensión limitado a palabras simples o frases sencillas. Se diferencian dos tipos de afasia de Wernicke: 

afasia de Wernicke tipo 1: caracterizada por un fallo en la identificación de los sonidos del lenguaje. La comprensión se ve afectada por el no reconocimiento de los fonemas. Se conserva la lectura en voz alta y la comunicación escrita.



afasia de Wernicke tipo 2: caracterizada por una cantidad excesiva de palabras y morfemas gramaticales aunque el lenguaje es poco significativo. Hay buena repetición y la lectura y escritura presentan un nivel acorde con el defecto

Afasia de conducción:

La afasia de conducción o síndrome parietal-insular ha sido también conocida como afasia motora cinestésica o aferente (Luria, 1966, 1980), afasia central (Goldstein, 1948), afasia de conducción eferente (Kertesz, 1985), afasia de conducción suprasilviana (Von Keyserlingk et al., 2001) o simplemente como afasia de conducción (Benson y Ardila, 1994,1996; Benson, 1979; Hécaen y Albert, 1978; Lecours et al.1983; Wernicke, 1874). Por lo común, se define como una afasia caracterizada por un lenguaje espontáneo relativamente fluente, buena comprensión y pobre repetición con presencia de parafasias literales. El lenguaje espontáneo muestra una articulación fluida, pero con presencia de trastornos anómicos y parafasias fonémicas. La comprensión está relativamente preservada, si bien pueden observarse discretos problemas para la discriminación fonémica y la comprensión de frases. El dato semiológico más importante es una dificultad para la repetición. Los pacientes con afasia de conducción muestran una disociación entre el hecho de señalar y el de nombrar. Señalar (“muéstreme...”) es adecuado, correlativo con su buen nivel de comprensión. Sin embargo, cuando se trata de nombrar aparecen múltiples parafasias fonológicas, al igual que en la repetición (Benson y Ardila, 1996). A veces se advierte una incapacidad total para encontrar palabras. La lectura en voz alta se caracteriza por interrupciones constantes con gran cantidad de paralexias literales. En contraste, su lectura silenciosa es muy superior, y en ocasiones prácticamente normal. Hay pacientes incapaces de leer una frase completa en voz alta, pero que leen novelas, periódicos y textos científicos con un buen nivel de comprensión. La escritura, sin embargo, siempre está alterada. Pueden escribir algunas palabras sencillas, pero con paragrafias literales y omisiones de letras.

La afasia de conducción aparece en caso de lesiones parietales (circunvolución postcentral y supramarginal) e insulares. Señalan tres características básicas y cinco secundarias: Las básicas son: 1) lenguaje conversacional fluente pero parafásico; 2) comprensión casi normal, y 3) alteraciones importantes en la repetición. Las secundarias son: 1) defectos en la denominación —desde la contaminación parafásica hasta la incapacidad total para producir la palabra apropiada—; 2) trastornos en la lectura —la comprensión es muy superior a la lectura en voz alta—; 3) alteraciones en la escritura —desde defectos leves en el deletreo hasta una agrafia grave—; 4) apraxia ideomotora, y 5) anormalidades neurológicas —cierta hemiparesia derecha y pérdida de sensibilidad cortical—.

Afasia global: En este tipo de afasia, se bloquean todas las funciones lingüisticas (comprensión y emisión). Rara vez hay mutismo completo (al menos en lesiones uni-hemisféricas): la comunicación se reduce a estereotipias (como la de Baudelaire "crénom"), clichés o intentos de vocalización. Grosso-modo, se diferencia de estados con compromiso de conciencia por el intento comunicativo obvio de estos pacientes y por remanentes comprensivos en cuanto a la entonación de la voz y órdenes muy sencillas. Siguiendo la hipótesis de Kimura de que el hemisferio izquierdo es dominante para emitir y procesar secuencias complejas de movimientos, un daño hemisférico tan severo como para producir una afasia global necesariamente tiene que perturbar la base misma de la comprensión y emisión de gestos. Por esto Schwartz (1978) sugiere que en los primeros estadios de estos cuadros, es preferible intentar la rehabilitación por apareamiento visual y no por mímica. Las afasias globales son frecuentes al comienzo de lesiones súbitas severas independientemente de la localización y regresan hacia otros tipos de afasia según la lesión y la edad del paciente. En general, la máxima recuperación se observa

entre los seis meses y el año después de iniciado el trastorno y coincide con la época en la cual el paciente comienza a tomar conciencia de las implicaciones de su defecto, por lo cual coincide también a menudo con la época de máxima depresión (cosa que debe considerarse como un aspecto crucial en la motivación durante la rehabilitación) (Sarao y col., 1981).

SINDROMES AFASICOS EXTRASILVIANOS: Tambien llamadas afasias transcorticales. El área implicada se localiza en la zona vascular entre los territorios de las arterias cerebral media y cerebral anterior o posterior. Afasia extrasilviana motora: Se caracteriza por un lenguaje no fluido, buena comprensión, y repetición normal o con dificultad leve (casi normal). La prosodia, la articulación y la gramática se encuentran preservadas. Sin embargo, el paciente presenta latencias prolongadas en la iniciación verbal, expresiones poco elaboradas y en ocasiones parafasias verbales. En ocasiones el paciente intenta ayudarse con diversos gestos motores (palmear en la mesa, p. ej.). A veces, el único lenguaje que puede producir es la repetición de lo que se le dice (ecolalia). La respuesta a las preguntas del tipo si/no es relativamente normal, pero la respuesta a preguntas abiertas es lenta, incompleta y con ecolalias es decir tendencia a la repetición de los mismos elementos utilizados por el examinador en la pregunta. Durante la fase aguda el paciente puede presentar mutismo. Ecolalia y perseveración se encuentran durante los primeros estados de la recuperación (Berthier, 1999). Es inusual hallar hemiparesia o apraxia. Se correlaciona con una lesión a nivel de la convexidad prefrontal izquierda. Se parece mucho a una afasia de Broca salvo por la buena repetición, que siempre es superior al lenguaje espontáneo. La comprensión auditiva suele ser buena y mejor que su capacidad de emisión del lenguaje. La denominación está alterada, se benefician de las ayudas con claves fonéticas o semánticas. La recitación de material muy aprendido puede ser muy buena (p. ej., una oración religiosa). La lectura suele estar preservada, con buena comprensión. La escritura está alterada prácticamente siempre En la clasificación de Benson y Ardila se diferencian dos subtipos afasia extrasilviana motora, la tipo I y la tipo II. Ambos subtipos tienen un perfil afásico similar,

diferenciándose por la localización lesional. La afasia extrasilviana motora tipo I corresponde al tipo clásico, y la afasia extrasilviana motora tipo II está causada por lesiones del área motora suplementaria, es decir, a nivel frontal anterior y superior, cerca de la linea media. Otras diferencias menores que caracterizarían a la afasia extrasilviana motora tipo II son mayor trastorno de iniciación del habla, mayor hipopofía y, en contraste con la ATM-I, una mejor denominación

Afasia extrasilviana sensorial: Fue descrita por primera vez por Wernicke y Lichtheim (1881 y 1885), quienes consideraban que este síndrome representaba una desconexión del área auditiva "sensorial" del área "conceptual" del lenguaje. Comparte con las afasias extrasilviana motoras la característica de la buena conservación del lenguaje repetitivo. El lenguaje conversacional es fluido, contaminado por una cantidad notoria de parafasias usualmente semánticas y substituciones neologísticas, y con características de habla vacía. Existe una excelente repetición y frecuentemente ecolalia. Usualmente los pacientes incorporan palabras y frases presentadas por el examinador dentro de su producción, sin lograr aparentemente comprender el sentido de estas palabras; a veces el paciente es simplemente incapaz de omitir las palabras del examinador. El paciente repite estructuras sintácticas incorrectas, pseudopalabras y aún frases en otro idioma. Hay cierta tendencia a la logorrea. El lenguaje seriado, una vez iniciado por el examinador es notoriamente bueno. El nivel de comprensión es deficitario y en ocasiones es prácticamente nulo, lo cual contrasta con la facilidad que pueden presentar para repetir lo que dice el examinador. Tareas tales como denominar, señalar, seguir órdenes verbales, y responder preguntas del tipo si/no pueden ser imposibles para estos pacientes. Los síntomas esenciales son: lenguaje espontáneo fluente, a menudo con muchas parafasias y circunloquios, comprensión muy alterada y, en contraste, una buena repetición. El criterio definitorio es una buena repetición junto a la muy mala comprensión y un lenguaje espontáneo muy parafásico, circunloquial y vacío. La repetición está intacta y tiende a ser ecolálica. Los pacientes pueden repetir palabras y frases ("señale a la puerta") que sin embargo no pueden comprender. La comprensión auditiva está muy alterada, sobre todo para palabras aisladas. Puede ser mejor la comprensión de órdenes que las tareas de designación. La denominación está muy alterada siempre (anomia semántica, con fracaso en unir palabras presentadas de forma oral o escrita con el estímulo visual). Un patrón conductual que se puede observar en estos casos es que pueden repetir bien la palabra pero con pérdida total de la comprensión de su significado (alienación del significado de las palabras) [20]. La lectura y escritura están alteradas, la lectura en voz alta puede ser relativamente buena pero con grave alteración de la comprensión.

Afasia extrasilviana mixta: El paciente con afasia extrasilviana mixta no presenta un lenguaje espontáneo y su expresión se reduce a repetir lo que oye (ecolalia) pero, curiosamente, puede completar las frases que le presenta el examinador. La articulación es muy clara. La producción de series es buena una vez iniciada la tarea. Su nivel de comprensión está muy alterado. En la mayoría de los casos que se conocen, no hay evidencia de comprensión. También llamada "Aislamiento del área del lenguaje". El lenguaje espontáneo es nofluente y tanto la comprensión como la denominación están muy alteradas. En contraste, la repetición es buena y pueden ser capaces de repetir incluso frases largas con relativa facilidad y completar automáticamente frases abiertas. Pueden tener emisiones truncadas de inicios de frases automatizados "p. ej. esto....". Los pacientes pueden tender a estar callados y sin hablar hasta que se les habla a ellos, apareciendo entonces la ecolalia.

OTROS TIPOS DE AFASIA:

Afasia amnésica/afasia nominal o anómica: Se caracteriza por la dificultad en recordar palabras y nombres. Se relaciona con lesiones temporo-occipitales del hemisferio izquierdo. La afasia amnésica implica que la dificultad en la búsqueda de palabras es el resultado de haber olvidado las palabras.

Afasia anómica La alteración de la capacidad para denominar (anomia) es el más común de los trastornos afásicos. Cuando este trastorno es muy marcado, el lenguaje espontáneo se ve plagado de circunloquios que tratan de suplir la falta del nombre, o bien el paciente recurre a utilizar palabras ‘de relleno’ (sí, hombre; bueno; sabe usted; etc.) y generalizaciones inespecíficas (una cosa; aquello; etc.). La anomia es un dato semiológico importante que debe tenerse en cuenta y explorarse adecuadamente en cualquier tipo de afasia. El rendimiento en las pruebas de denominación suele reflejar la gravedad de la afasia independientemente del tipo semiológico de ésta. Pueden observarse problemas anómicos como consecuencia de lesiones en diversas localizaciones cerebrales, puesto que los mecanismos neuronales de la generación del nombre son procesos complejos interrelacionados con los restantes mecanismos cognitivos e intelectuales, y no se localizan específicamente en ninguna área focal determinada. No obstante, los trastornos anómicos más marcados se presentan en lesiones de la región angular (corteza de asociación multimodal de las áreas parieto-temporoccipitales) o de la zona posterior de la tercera circunvolución temporal (área 37) del hemisferio dominante. se asocia con lesiones en el área 37 de Brodmann del hemisferio izquierdo.

Afasia semántica: La denominada afasia semántica ha sido poco analizada en la literatura reciente, y sólo se sabe de unos cuantos casos (Ardila et al., 1989, 2000; Hier et al., 1980;). Para Head (1926), la afasia semántica es la incapacidad de reconocer al mismo tiempo los elementos de una frase. Luria (1980) propuso que en la afasia semántica se encuentra errores en los siguientes aspectos del lenguaje: • • • • • • •

las frases incluyen un sistema complejo de cláusulas subordinadas sucesivas, sobre todo con la conjunción “que”, y preposiciones; las construcciones son, reversibles sobre todo las de tipo temporal y espacial (por ejemplo, “el círculo se encuentra debajo del cuadrado”); las construcciones presentan una doble negación; lasconstrucciones son comparativas (como “un perro es más grande que un elefante”); hay construcciones pasivas (“la tierra es iluminada por el sol”); las construcciones emplean verbos transitivos, y las construcciones tienen relaciones atributivas (por ejemplo, “el padre de mi hermano”, “el hermano de mi padre”).

La afasia semántica representa un defecto en la comprensión de estructuras lógicogramaticales. El paciente es incapaz de entender el sentido total de la frase y la relación entre sus elementos. El lenguaje conversacional es adecuado, pero se tiende a olvidar

AFASIA DEL ÁREA MOTORA SUPLEMENTARIA HISTORIA DE LA ENFERMEDAD Hombre de 66 años con 12 años de escolaridad. Desde hace dos años se encuentra retirado y vive con su esposa. Presenta historia positiva de hipertensión. No fuma ni consume alcohol. Antes de la hospitalización actual, realizaba normalmente sus actividades de la vida diaria. Súbitamente presentó debilidad del hemicuerpo derecho y dificultades para hablar. Fue llevado a un hospital local. En su examen de ingreso se señala que el paciente se encontraba confuso. Una resonancia magnética del cerebro reportó un infarto agudo en el territorio de la arteria cerebral anterior izquierda incluyendo la corteza parasagital de los lóbulos frontal y parietal. No se encontraron hemorragias. Posteriormente fue transferido a una unidad de rehabilitación. EVALUACIÓN DEL LENGUAJE La evaluación del lenguaje se realizó cinco días después de su accidente vascular. Se encontró un paciente colaborador con un buen nivel de atención. No se encontraron defectos visuales o auditivos evidentes. No se halló negligencia espacial en las diferentes pruebas utilizadas. No se evidenciaron defectos en la motricidad gruesa o fina de los miembros superiores. No se encontró asimetría facial. Los movimientos con la lengua y la cara se encontraban dentro de los límites normales. El paciente espontáneamente señalo que “no puedo decir frases largas” y durante el examen varias veces anotó que tenía dificultades para poner sus pensamientos en palabras y crear frases. Pruebas aplicadas:    

Examen Multilingüe de las Afasias Prueba de Boston para el Diagnóstico de las Afasias Prueba de Denominación de Boston Pruebas de fluidez verbal

RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN El lenguaje espontáneo se halló disminuido. El volumen, la velocidad y la prosodia fueron normales para su edad. No se notaron defectos articulatorios. Los movimientos con la lengua fueron normales. No se hallaron desviaciones fonéticas. No se encontraron parafasias verbales o fonológicas durante el lenguaje espontáneo. La agilidad oral y verbal fue normal. El paciente pudo producir rápidamente secuencias verbales (Vg.., tip-top; mamá-mamá). El lenguaje automático (por ejemplo, contar) se halló dentro de los límites normales. Utilizó 12 palabras para describir la Lamina # 1 de la Prueba de Boston para el Diagnóstico de las Afasias, y exploró la figura siguiendo una secuencia de izquierda a derecha. No se evidenció negligencia espacial y el paciente pudo apropiadamente integrar la figura. No se notó agramatismo o paragramatismo. El paciente pudo seguir órdenes verbales simples y complejas, y reconoció correctamente derecha-izquierda en su cuerpo y en el cuerpo del examinador. La repetición de palabras y frases fue normal. La cantidad de lenguaje espontáneo se encontró disminuida. En la prueba de fluidez verbal el paciente logró hallar 12 nombres de animales en un minute. En la condición fonológica, utilizando

las letras A y F pudo encontrar un total de 4 palabras. La habilidad para hallar nombres se encontró dentro de los límites normales para su edad y nivel educacional. Pudo denominar correctamente 55/60 figuras de la Prueba de Denominación de Boston. Se registro una parafasia semántica. No se hallaron errores en la denominación de partes del cuerpo, incluyendo los dedos. La lectura de palabras en voz alta fue relativamente normal. En la lectura de frases largas, sin embargo, se hallaron paralexias literales. La lectura literal –leer las letras que forman una palabra, fue correcta. Utilizó su mano derecha en la escritura. Al escribir las palabras y frases dictadas, se observó lentitud y cierta micrografía. Los rasgos fueron imprecisos en algunas letras y en general la caligrafía fue pobre. La distribución espacial de las palabras y frases, sin embargo, fue adecuada. CONCLUSIONES El paciente ha presentado una recuperación muy acelerada de su lenguaje durante los cinco días siguientes a su accidente vascular. Según se reporta en su historia, su defecto lingüístico inicial era grave y el paciente era prácticamente incapaz de comunicarse. En el momento se encuentra un decremento en su fluidez verbal y algunos defectos en la lectura y la escritura. Su trastorno en el lenguaje corresponde a una afasia del área motora suplementaria. Como regla general, se considera que la afasia del área motora suplementaria presenta una recuperación rápida y significativa en un lapso de tiempo corto. En el caso actual, es interesante anotar que el paciente es conciente de su incapacidad para crear producciones verbales largas, y para expresar sus ideas en una forma verbal. Se espera que estos defectos residuales continúen mejorando

TRATAMIENTO: Técnicas específicas de rehabilitación de la afasia El tratamiento ha de ajustarse de manera particular a cada tipo de paciente y debe sustentarse en el resultado de: 

Una cuidada evaluación de las alteraciones del lenguaje y de la comunicación  Una valoración del grado cognitivo del paciente  La evaluación de las habilidades de comunicación de la familia y allegados.  El tratamiento ha de administrarse por personal especializado (logopedas) que hayan demostrado su capacidad para ajustar tratamientos específicos de forma individual y basándose en la combinación de estos factores. La duración ideal de la terapia varía considerablemente. Se evaluará el progreso de cada paciente dentro del proceso de rehabilitación específico.

DIAGNOSTICO: El médico ….paciente. Probablemente…..Leer y escribir Para realizar ….Aachen (AAT). Este test se lleva a cabo en una entrevista estándar en la que se analiza lo siguiente: la eficacia de la repetición, la escritura, la lectura, la designación y la comprensión. Con la ayuda del test de afasia de Aachen se puede reconocer la forma de afasia que se padece y establecer su gravedad. Además, el test puede repetirse a lo largo de la terapia, para valorar el progreso del paciente.

TRATAMIENTO PARA LAS AFASIAS: El tratamiento consiste en terapia Una vez que se haya tratado la causa subyacente, el tratamiento principal de la afasia es la terapia del lenguaje. En las terapias encontramos: Fonoaudiología: Trata a personas con problemas de habla y lenguaje. Grupo de apoyo: Foro para el asesoramiento de personas y el intercambio de experiencias entre pacientes con una afección o meta similar, como la depresión o la pérdida de peso.

Rehabilitación neuropsicológica: Reentrenamiento de las vías del cerebro para mejorar el funcionamiento físico y mental después de una enfermedad o una lesión. Por ejemplo, después de un golpe en la cabeza (conmoción cerebral). Rehabilitación por accidente cerebrovascular: Volver a adquirir las habilidades perdidas cuando un accidente cerebrovascular daña el cerebro. Por ejemplo, aprender a caminar y hablar. Terapia de grupo: Terapia conversacional en la que el terapista trabaja con sus pacientes en grupo en lugar de hacerlo con uno solo.

ESPECIALISTAS Fonoaudiólogo: Trata a personas con problemas de habla y lenguaje. Terapeuta ocupacional: Mejora la vida diaria y las habilidades motrices de los pacientes. Psicólogo clínico: Trata los trastornos mentales principalmente con terapia conversacional. Especialista en medicina física y rehabilitación: Restituye las funciones y la calidad de vida de los pacientes con discapacidades físicas. Neurólogo: Trata los trastornos del sistema nervioso. Médico de atención primaria: Previene, diagnostica y trata las enfermedades. Especialista en medicina de urgencias: Trata a los pacientes en el servicio de urgencias.

PREVENCION: La afasia se desarrolla con frecuencia como consecuencia de un ictus, que generalmente aparece a su vez como consecuencia de la arterioesclerosis. Por este motivo, es importante reducir el riesgo de padecer arterioesclerosis. Así, deben evitarse valores elevados de tensión arterial, los incrementos en el nivel de colesterol y los excesos en el nivel de glucosa en sangre, así como mantenerlos en unos rangos adecuados, ya que aumentan el riesgo de padecer apoplejía. También es recomendable evitar el sobrepeso, dedicar más tiempo a hacer deporte y dejar de fumar. Estas medidas repercuten de manera positiva en los vasos sanguíneos. Puesto que la afasia también puede estar causada, sobre todo en niños, por un traumatismo craneoencefálico debido a una caída, es importante utilizar un casco protector adecuado