Abraham

del cual se van a realizar las promesas, sin embargo Dios le pide que se lo ofrezca en sacrificio (Gén. 22). Fue una pru

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del cual se van a realizar las promesas, sin embargo Dios le pide que se lo ofrezca en sacrificio (Gén. 22). Fue una prueba muy difícil, ya que era el hijo de la promesa que era pedido en sacrificio. Abraham no cuestiona la voluntad de Dios y hace todo lo que Él le pide. Dios al ver que Abraham obedecía ciegamente en Él, se dio cuenta en la fe y el amor que le tenía. Estuvo a punto de sacrificar lo que mas amaba en el mundo, por obedecer ciegamente en el Señor, por eso impide que consuma el sacrificio de su hijo Isaac y lo bendice una vez más. Es por eso que a Abraham lo conocemos como nuestro Padre en la Fe.

A. TRABAJO GRUPAL: (de tres) El trabajo tiene dos partes:

Actividades

I. Primer trabajo: responde las siguientes preguntas en una hoja. Entrega la hoja con las respuestas a la profesora. 1. 2. 3. 4.

¿Cómo empezó Dios la Gran Historia de la Salvación de los Hombres? ¿Cuántos años aproximadamente hace que Dios llamó a Abraham? ¿Qué cualidades de Abraham le permitieron a Dios empezar la Historia de la salvación de los Hombres? Lee Gén. 17, 2-8 y transcribe las expresiones que directamente se refieran al PACTO entre Dios y Abraham en doble ofrecimiento.

B. TRABAJO PERSONAL: II. Segundo trabajo: debe ser entregado en la siguiente clase. Dibuja el mapa de la ruta que siguió Abraham desde su salida de Ur, su paso por Egipto hasta la tierra prometida. Ilústralo con dibujos según sea el caso

Profesora Nelly Alvarez C – Carmelitas 2007

COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN PRIMERO DE SECUNDARIA

LA ELECCIÓN DE ABRAHAM

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ALUMNO (A): ____________________________________ FECHA: __________

Lee y subraya las ideas más importantes y escribe un comentario de cada subtitulo: DIOS LLAMA A ABRAHAM

La llamada se dirige primero a Abraham. Lo invita a salir de su tierra, a dejar de lado sus bienes y familia para confiarse entera y filialmente en el Señor y en su promesa: "en ti bendeciré todas las familias del mundo". La importancia de la figura de Abraham no sólo es para el pueblo de Israel, sino también para nosotros los cristianos. El libro del Génesis nos muestra cómo Dios toma la iniciativa de la salvación irrumpiendo en la historia de los hombres, y lo hace eligiendo a un hombre, Abraham. Su nombre inicial fue Abran, pero Dios le cambio por el de Abraham, en el cual “serán bendecidas todas las familias de la tierra” Gén 12, 3. Abraham es un seminómada que sale de Ur, en Caldea, y se instala en Canaán; pastor de ganado menor, es uno más entre los innumerables jefes de las tribus que emigran buscando pastos para sus ganados. La Biblia no nos cuenta muchos detalles de él. Sin embargo, Abraham fue un personaje que antes del llamado de Dios, creyó en una sola divinidad, frente a las demás tribus que creían en múltiples dioses. El Génesis se centra en la llamada que Dios le dirigió, en la promesa que le hizo y en su respuesta obediente cumpliendo la misión encomendada.

LA PROMESA

La iniciativa es exclusivamente suya, elige a quien quiere con absoluta libertad, sin tener en cuenta los méritos previos. Es una llamada que reclama obediencia y renuncia: “Sal de tu tierra, de tu patria, de la casa de tu padre” Gén 12,1, para ponerse enteramente a disposición de los planes de Dios. Pero la renuncia está en función de lo que Dios le promete. Si Dios exige tanto a Abraham, es porque le promete mucho más. Abraham es un personaje que posee tierra, parentela y familia los cuales son los bienes máximos para un hombre de cultura seminómada. A todo eso, Dios le pide que renuncie: “De ti haré una nación grande... Engrandeceré tu nombre... Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra” Gén 12, 2-3. Le pide que abandone todo lo que tiene y que se ponga en manos de Él, en otras palabras, que confíe plenamente en Él, como su único Dios. Sin embargo, la promesa de Dios parece irrealizable: se le promete una descendencia innumerable cuando su mujer es estéril (Gén 11, 30; 16, 1-2) y él mismo es anciano (Gén 17, 17; 18,12). Por eso Dios mismo da a Abraham un signo de su omnipotencia (Gén 15,5) e incluso afirma explícitamente: «¿Hay algo imposible para Yahvé?» (Gén. 18,14). Más aún, Dios se compromete en firme sellando una alianza con Abraham (Gén. 15, 7-21).

LA RESPUESTA DE ABRAHAM

El llamado que Dios le hace a Abraham es respondido con una fe absoluta en Dios, se confía plenamente en el. En Gén. 12,4 dice simplemente: «Marchó, pues, Abraham, como se lo había dicho Yahvé»; no dice ninguna palabra, ni como se cumplirá su promesa, ni como será su destino final.; simplemente obedece. Este es un acto de obediencia y a la vez es un acto de fe, pues Dios no le había dado ninguna prueba; no sabe que le deparará el futuro: «vete... a la tierra que yo te mostraré» (Gén. 12,1). Abraham simplemente se fía de la palabra de Yahvé y se pone en camino.

Llena el siguiente cuadro según corresponda Dios: promesa que le hace a Abraham Abraham: promesa que le hace a Dios PERSONAJE

Actividad

PROMESA

DIOS

ABRAHAM

DIOS PONE A PRUEBA A ABRAHAM La fe de Abraham es puesta a prueba en más de una oportunidad. Los años pasaban y él se fue volviendo cada vez más anciano, lo mismo que su mujer Sara. Ante la promesa de Dios de una descendencia innumerable, que es humanamente irrealizable porque él es anciano y su mujer es no solamente anciana, sino también estéril, Abraham hace un nuevo acto de fe, se fía de Dios y de su palabra (Gén. 15,6).

En un primer momento no comprende que Dios puede realizar acciones milagrosas suscitando la vida en el seno estéril de Sara, y por eso piensa que la promesa de Dios se realizará teniendo un hijo de la esclava Agar (Gén. 16) como era costumbre en esa época. Poco a poco Dios mismo va educando a Abraham hacia una fe más plena e incondicional en su poder. El momento culminante de esta «educación en la fe» de Abraham por parte de Dios es cuando Él le pide que le sacrifique su hijo. Por fin ha nacido el heredero a través