760 - El joven y sus dilemas Winkie Pratney_o

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ACERCA DEL AUTOR WINKIE PRATNEY es un conferenciante y escritor que viaja ampliamente por todo el mundo. Expone las verdades de la Escritura y los postulados de Cristo en muchos seminarios, conferencias y auditorios universitarios. Antes había escrito dos libros: Youth Aflame (Juventud con una misión) y Doorways to Discipleship (Entradas al discipulado). El y su esposa viven en Lindale, Texas, Estados Unidos de América, donde está el centro principal de la organización ÁGAPE FORCÉ, que se dedica a llevar el evangelio a las calles en todos los Estados Unidos de América. La preparación académica del señor Pratney en química orgánica, y su experiencia anterior a la conversión en la cultura juvenil musical se combinan para hacer que él resulte particularmente eficaz en su mensaje a la juventud.

CONDUCE TU NOVIAZGO COMO DIOS MANDA Miles y miles de parejas se divorcian todos los años. En los últimos años, más de tres millones de personas se dieron por vencidas y rompieron los lazos matrimoniales. En algunos lugares hay más divorcios que matrimonios cada semana. Los hogares se están desintegrando. Las madres están abandonando la lucha y los padres están desertando. Por cada hogar que se destruye mediante el divorcio y la separación, hay niños que aprenderán lo que significa estar heridos y cómo odiar. Cada uno de estos muchachos querrá de algún modo vengarse de este mundo. Tal vez ésa sea la razón por la cual, durante el tiempo que empleas para leer este capítulo, centenares de personas serán robadas, violadas, golpeadas, aporreadas y asesinadas por los hijos de esta clase de hogares. Tal vez puedas comprender por qué Dios está interesado en lo que respecta al matrimonio. Algunas personas brillantes han salido con una solución igualmente brillante: Si los matrimonios son tan confusos, ¿por qué no "descartar" todo el asunto? ¿Por qué no echar simplemente el matrimonio por la borda? ¿Por qué no viven los dos simplemente a manera de prueba, y si no logran entenderse, se separan, sin que queden vínculos ni responsabilidades? Esto tiene tanto sentido como ponerle una puerta de malla a un submarino. Hay otras ideas que son casi 9

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tan brillantes como ésta, como la de declarar fuera de la ley las cárceles por cuanto a muchas personas les gusta una vida de crimen, o la de prohibir los puentes por el hecho de que las personas saltan de ellos algunas veces, o la de dejar de comer por cuanto algunas personas son glotonas. No hay nada malo en el matrimonio. Pero éste, como un juego, o como la misma vida, tiene normas. Cuando se quebrantan las normas, realmente no es divertido. Eso es el fin del juego. Para algunos, eso también ha significado el fin de la vida. Hoy tenemos más libros que tratan sobre el sexo que nunca antes. Tenemos más información en cuanto a cómo comportarnos en el matrimonio, más datos para ser sexualmente modernos. Pero hemos dejado de lado las leyes de Dios, ¡y estamos pagando un precio trágico por ello! Al oir hablar a algunas personas, pensarías que Dios se opone a la actividad sexual. Pero esta idea fue de Dios; él la inventó, y sabe cómo se debe llevar a cabo. Lo sexual es precioso, y como todas las cosas preciosas, no hay que usarlo con demasiada frecuencia, sino atesorarlo para momentos especiales. Tienes que aprender a usar su poder dentro de los controles de Dios y a preservar su belleza, pues de lo contrario volverás a entrar en las filas de los solitarios y amargados, y obtendrás como cosecha un matrimonio destrozado, un hogar desbandado, una vida quebrantada y un corazón abatido. Dios nos hizo diferentes. Tomó a Eva del costado de Adán, y desde entonces ha estado cerca de él; nunca ha estado lejos de su corazón ni de su lado. Las relaciones maravillosas posibles entre un hombre y su esposa son pequeños reflejos de la felicidad que Dios planeó para nosotros. Las amistades humanas no son ni una sombra de la amistad que podemos tener con

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Dios. Debes saber las diferencias que_Dios coloco en, nuestras personalidades para que sepas cómo cortejar de la manera, que le agrada a Dios. •¿Físicas. Aparte de las completamente obvias diferencias sexuales, Dios hizo a la mayoría de los hombres físicamente más fuertes que las mujeres. Sé que hay excepciones; ¡sé todo lo relativo a la mujer que pesa 180 kilogramos, es cinturón negro en karate y puede matar a un ciervo con su respiración! Pero, por lo general, Dios hizo al hombre más fuerte físicamente para que pueda proteger a su esposa y cuidarla. Es verdad, por supuesto, que por algún tiempo, las muchachas crecen más rápidamente que los varones. Las niñas necesitan menos tiempo para convertirse físicamente en mujeres que los niños para convertirse físicamente en hombres. Cuando la mayoría de los varones están aún jugando a las canicas, andando en pandillas o volando cometas, las chicas ya están enamorándose desesperadamente de sus maestros. Esto significa que una muchacha puede tener cuerpo de mujer, pero mente de niñita. Esto puede hacer que las chicas tengan citas amorosas con jóvenes de más edad. Esto también las puede meter en dificultades, a menos que sepan lo que está sucediendo y se preparen para ello. Esa es la razón por la cual algunos padres se desesperan cuando descubren que su niñita es novia de un muchacho mayor que ella. Los padres tienen experiencia. Saben lo que está ocurriendo. Hay que oirlos algunas veces. Ellos pueden impedir que salgas por cuanto se preocupan por ti, o porque recuerdan algo de su propio pasado con mucho temor y pesar. Mentales. Generalmente hay diferencias mentales entre los hombres y las mujeres. Eso no tiene nada que ver con la inteligencia. Se relacionan con la manera como Dios nos diseñó para usar nuestra inteligencia. Ahora bien, esto es importante. Estas dos maneras

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básicamente diferentes de ver las cosas hacen que cada sexo sea superior al otro en el papel que Dios le ha encomendado. La mujer es superior al hombre en su manera de pensar cuando los problemas de la vida exigen un enfoque de inspiración, no programado ni estructurado. Ella les da color, sorpresa, asombro, aventura. El hombre es superior a la mujer cuando un problema necesita lógica, hechos, análisis, detalle para resolverlo. El da forma, estabilidad y estructura a la vida. . Si cada cual permanece en el papel que le corresponde, Dios podrá traer la máxima bendición a su compañerismo. A través de la Biblia a partir d e l a creación Dios estableció un papel para cada uno de los sexos: el hombre tiene que dirigir,-"la mujer tiene que inspirar. Este es el patrón de Dios. Cuando hacemos aquello para lo cual fuimos diseñados, hallaremos la máxima felicidad en nuestra amistad mutua, en el galanteo y en el matrimonio. Por cuanto a los hombres les corresponde dirigir, he aquí algunas reglas para que seas un hombre de pelo en pecho: — 1. Sé ingenioso. La Biblia dice: " . . . sed . . . maduros en el modo de pensar" (1 Corintios 14:20). Si vas a ser la computadora, "procura con diligencia presentarte a Dios aprobado". A la mujer le gusta que el hombre del cual ella depende esté bien informado y sepa cómo funcionan las cosas. 2. Practica un deporte. Desarrolla tu cuerpo físico de tal modo que sea suficientemente fuerte para cuidarla a ella y protegerla. Escoge algún deporte que te guste, y luego, dedícate realmente a él. El ejercicio corporal es provechoso. Aunque tengas una apariencia endeble, haz lo mejor con lo que tienes. ^ 3 . Sé un caballero. La Biblia nos dice que debemos ser corteses los unos con los otros, amarnos los unos a

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los otros con amor fraternal y en cuanto a honra, preferirnos los unos a los otros (ver Romanos 12:10). Ten cuidado con tus maneras de proceder. Dale a ella el respeto que le corresponde a una mujer de Dios. A la mayoría de las mujeres no les parece mal si son tratadas como princesas. Si somos hijos e hijas del Rey de reyes, debes tratar a tu chica como la princesa que es. »- 4. No digas mentiras. " . . . siguiendo la verdad en amor" (Efesios 4:15). Nunca hagas que una mujer piense que tú te preocupas más por ella que todos los demás, si eso no es cierto. No te atrevas a complacerte con alguna alucinación de poder sólo para sentir que alguna chica está bajo tu hechizo, aunque ella no signifique mucho para ti. Las mujeres se sienten fácilmente heridas. No lo olvides. Ningún hombre tiene el derecho de decirle a una chica: "Te amo"; a menos que esté dispuesto a decirle en el siguiente suspiro: "¿Te casarías conmigo?" Si no puedes decir la segunda frase, no digas la primera. No digas mentiras. — 5. Sé un hombre de Dios. Si has de tener un epitafio sobre tu lápida sepulcral, esfuérzate porque sea éste: "Aquí yace un hombre de Dios". A menos que sepas amar a Dios y servirle íntegramente, nunca aprenderás la ternura, el cuidado y el interés que hacen que un hombre merezca ser líder, novio, y algún día, marido. Si vas a ser líder, sélo donde vale la pena: espiritualmente. Hermano, ponme atención ahora. No hay nada que valga más que tu andar personal diario con Jesús. Eso te ahorrará a ti y a la joven con la cual estableces amistad amorosa, aflicciones, dificultades e irreparables años perdidos. Ahora, las jóvenes, que habrán estado diciendo muchos "amenes" a todo lo que he dicho para los varones, aquí tienen la lista que les corresponde para «.una vida de amor: 1. Si eres inteligente, no hagas alarde de ello. A nin-

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gún hermano le gusta ser relegado al lugar de "Carlitos", el personaje de la tira cómica. Dios no quiere que hagas el papel de una rubia, o una morena, o una pelirroja tonta; pero recuerda que a él le corresponde ser el líder, y a ti te corresponde la tarea de inspirarlo (ver Proverbios 31:26). - 2. No parlotees. Hermana, he aquí un secreto. Si quieres hablar acerca de alguna cosa, pregúntale a él lo que piensa al respecto. Aprende lo que significa edificar a un hombre. con admiración. Esto puedes hacerlo simplemente haciendo unas pocas preguntas y oyendo mucho. No oigas sólo las palabras; oye al hombre que las está diciendo. Sonríe mucho, admira grandemente lo que él dice, y di poco. El te amará por esta actitud. Sé sencilla y honesta como un niño. Si estás pensando en serio acerca del matrimonio, habla acerca de tu relación con Dios, de los ministerios espi rituales, de los posibles hijos, del hogar, de la economía y de los padres. Pero no hables sin ton ni son (ver Proverbios 11:22). :

3. Sé frágil. Deja que él sea el fuerte. ¡Que él sea el Tarzán! ¡Sé tú la dulce Juana! ¿Has visto que alguna vez un hombrecito flacucho le dice a su esposa que pesa 90 kilogramos: "mi nenita"? Eso sucedió porque ella aprendió el secreto de ser frágil para él. No es sólo la apariencia; es la actitud. No te dediques a matar las arañas. Deja que él manifieste las habilidades de hombre fuerte. Estas cosas hacen que un hombre se sienta como hombre. Genera una dependencia, una apariencia de niñita. Esa es la clase de mujer de la cual el hombre quiere ser líder (ver 1 Pedro 3:3). 4. Vístete como mujer y conserva la apariencia de tal. Y esa mujer tiene que ser toda una mujer y toda una dama. No adoptes la apariencia de fuerte. Dios te dio una maravillosa atracción. Eres una mujer, y una mujer de Dios. Utiliza esos hechos a plenitud. No utilices vestidos de mal gusto o sensuales de tal modo que

parezcas una prostituta. Dios es tu Padre, el Señor Jesús es tu Hermano. Vístete teniendo en cuenta esos hechos. Sé pulcra, sencilla y sensible. •f^ 5. Sé una mujer de Dios. No hay nada más hermoso y que atraiga más irresistiblemente al hombre que una mujer que realmente está enamorada de Jesús. No hay mejor fuente de belleza que vivir en el gozo de una obediencia perfecta a la voluntad de él. Aprende a ser alguien de quien Jesús pueda estar orgulloso. Comprenderás lo que Dios quiere dar a entender cuando dice: "Deleítate asimismo en JehdVá, y él te concederá las peticiones de tu corazón" (Salmo 37:4). En lo que respecta a cualquier salida, son los hombres los que toman la iniciativa. Decidan delante del Señor a donde ir. Encomienden tales oportunidades a Dios en oración. Tú como hombre, vive de tal manera que lleves a la joven más cerca de Jesús. Y las jóvenes deben vivir tan cerca de Dios que, mediante su misma vida, lleven a su novio más cerca de Cristo. Deben servirle de inspiración. Esa es la manera cristiana de vivir en amor. No sólo en las palabras que dices, Ni en las obras que confiesas, Sino en la forma más inconsciente Tu vida a Cristo expresa. ¿Es sólo una bella sonrisa? ¿Célica luz en tu frente? No. Sentí la presencia del Señor Ahora, cuando miraste sonriente. No fue para mí la verdad que enseñaste, Muy querida para ti, poco clara para mí; Pero cuando viniste a mí Cristo venía en ti. Desde tus ojos él me llama, Y desde tu corazón me ama; Hasta el punto en que no te puedo ver, Pues en tu lugar esté él. —Autor desconocido

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LAS PRUEBAS DEL VERDADERO AMOR "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16). ¿Realmente amas a tu novio? ¿Realmente amas a tu novia? Compara tu amistad personal y tu vida de amor con Juan 3:16. "Porque . . . Dios". Todo verdadero amor tiene que ser para Dios. No sabemos lo que significa amar mientras no podamos colocar sin egoísmo al Señor Jesús primero, y a causa de nuestro amor hacia él, preocupamos por todos los que conocemos. El amor cristiano tiene que producirse dentro de un real compañerismo y testimonio cristiano. Nuestro amor tiene que ser santo, apartado para Dios. El hombre que nunca ha abandonado su modo egoísta de vivir, realmente nunca ha aprendido a amar de ningún modo. Todo lo que hace, lo hace con el motivo de que le traiga más felicidad. Luego, si los demás encajan en su propio placer y en sus propios intereses, también los hará felices. Si no encajan, no los hará felices. Y esto no es de ninguna manera el amor real. No conoces el real significado de cualquier clase de amor, hasta que experimentes el amor de Dios. Este amor será el control, la guía, el cuidado que respaldará todas nuestras acciones y palabras. Sin él, no habrá otra cosa que amistades superficiales basadas en 16

nuestros propios intereses o en la atracción sexual que se basa totalmente en el deseo físico. Honestamente pregunto ahora: ¿Estás amando a tu amigo o a tu amiga para la gloria de Dios? ¿Comenzaste esta amistad para agradar y honrar a Dios? ¿O es sólo un pasatiempo del diablo y su grupo? El amor nunca busca lo suyo. "De tal manera amó . . . " El amor real, el amor de Dios, es especial. Puede sentirse más profundamente que cualquiera otra clase de amor, pero no es sólo un sentimiento. Está trémulamente*«vivo para todo el gozo y el dolor que nos rodean en el mundo, pero no es sólo una compasión sensible. El amor es mucho más que un sentimiento; también incluye a la inteligencia. Ninguno que ame con el amor de Dios simplemente "se enamora" alguna vez; eso es romance. Aunque los sentimientos románticos son bellos y emocionantes, no son suficientes para mantener unido un matrimonio. El amor de Dios es, ante todo, una sabia decisión para la mayor felicidad de la persona amada. El amor es un acto de la voluntad; algo que uno hace; es algo cierto y cuidadoso. Si eres una señorita, tienes que prometer al Señor que le presentarás a tu novio para buscar la aprobación de él, y que no confiarás en tus propios sentimientos para saber si te conviene continuar las relaciones amorosas con él. Te es muy fácil permitir que los sentimientos dominen tu corazón; pero si quieres ser una mujer de Dios, no puedes hacerlo. Si eres hombre, ¿tu primer motivo al entrevistarte con esta chica es el de llevarla más cerca de Jesús? Tal vez tengas sentimientos muy fuertes que te atraen hacia ella; pero recuerda que los sentimientos te los puede producir cualquiera que sea interesante o atractiva, con sólo mostrarte cierto interés o dedicarte

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cierta atención. Y no puedes casarte ni vivir con todas las que hagan esto. Disfruta de tus sentimientos, pero no permitas que tu afecto domine tu mente y tu voluntad. El amor necesita tiempo; piensa antes de comprometerte. Si confías en tus sentimientos, pudieres ser profundamente herido. Confía en Dios. Aprende lo que significa la expresión "de tal manera amó". No destruyas tu pureza y tu futuro a causa de una glándula que está sobrecargada. Si amas a Dios, no vendas a un bajo precio el cuerpo y los afectos que él te dio. ". . . al mundo. . ." El amor quiere que todos entren en su felicidad; el amor tiene un gran corazón. Si amas a tu amigo o a tu amiga con el amor de Dios, querrás que el mundo lo sepa. ¿Amas de este modo? Siempre puedes distinguir el afecto superficial y falso. Es egoísta; quiere tenerlo todo para sí. Si amas con el verdadero amor no tratarás de controlar exclusivamente la vida de tu amigo o de tu amiga. No tendrás envidia, ni te preocuparás si pasa mucho tiempo con otra persona, pues le tienes confianza. Deja libre a quien amas para que haga sus propias decisiones delante de Dios. El verdadero amor se preocupa por todas las criaturas y voluntariamente no causa dolor. No se parcializa hacia unos pocos seleccionados; padece de daltonismo. ¿Te preocupas por compartir tu amor con otros? ¿Quieres hablar al mundo acerca de la persona que amas? Si tienes envidia, no amas con el amor de Dios. Si no puedes dar el testimonio de Cristo ni orar con la persona con quien tienes una cita, realmente no la amas. ¿Tienes suficiente confianza en el ser amado como para compartirlo con otros? ¿Lo admiras tanto que tienes la seguridad de que no te defraudará en ninguna situación ni con ninguna otra persona en ningún tiempo? ". . . que ha dado. . ." El verdadero amor siempre quiere dar. El amor busca maneras de hacer que los

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demás se sientan felices todo el tiempo. Si pudiera, ayudaría a todos de la misma manera; pero hace lo que puede. Por su misma naturaleza, el amor se negará a sí mismo para promover un bien mayor cuando sea prudente hacerlo. ¡Puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar! El amor se preocupa por la felicidad de Dios y por las necesidades de los demás; sólo piensa en lo suyo dentro de este contexto. El amor nunca usa a la otra persona como un instrumento para el placer o la popularidad personales. Ahora bien, ¿quieres compartir con tu amor? ¿Quieres dar regalos, aunque sean costosos? ¿Cuando la ves, piensas en términos de lo que a ella le gustaría? Cuando él te llama, ¿tienes algo naturalmente para él? ¿Merece él que le des la plena devoción de tu corazón? ¿Piensas que ella merece el trabajo amoroso de tus manos? " . . . a su Hijo unigénito . . . " El verdadero amor siempre tiene un precio. El amor le costó a Dios su propio Hijo; y al Señor Jesús le costó su vida. Amar significa que estás dispuesto a entregar todo por el ser amado. Cuando domina el amor, tú escoges las cosas según su verdadero valor, y no simplemente por ganancia personal. El amor considera el precio, pero no se queda en la consideración. Ahora, ¿cuánto amas a Dios? Lo amas lo suficiente como para despedir a alguno que está creciendo en tus afectos, si te das cuenta de que esto interfiere en la voluntad de Dios para ti? ¿Tienes en Dios aquella confianza sin reservas que hace que su verdadero hijo, aunque le duela por un tiempo, le diga: "Hágase tu voluntad, Padre"? Esta es una prueba costosa, pero tienes que estar preparado para aplicártela. ¿Amas a Dios lo suficiente como para abandonar el amor terrenal, si él te lo pide? Cuando hayas pasado por esta prueba, comprenderás el gozo de escuchar a Dios para tener una vida de amor feliz. ". . . para que todo aquel que en él cree . . . " El

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amor involucra confianza absoluta. Para amar plenamente, primero tienes que confiar en ti y en la otra persona por completo. El amor tiene fe en el carácter y en la integridad de la otra persona. Casi ni nota cuando las otras personas hacen lo malo; puede convivir con las fallas y debilidades de la otra persona, por cuanto el amor conoce a la otra persona tal como es, y está dispuesto a ser conocido por su propio carácter verdadero. El amor no busca impresionar o pretender. Pregúntate: ¿me anima para proseguir hacia cosas más grandes el hecho de pensar que a ella le gustaría lo que estoy haciendo? Cuando se presentan dudas, ¿piensas naturalmente en lo que ella diría? ¿Piensas tú mucho en él? En cualquier cosa que estés haciendo, ¿nunca está ella lejos de tus pensamientos? ¿Confías en la persona amada en cualquier parte, y con cualquier persona? Esta es una de las razones por las cuales Dios prohibió las relaciones sexuales premaritales. El hecho de abstenerse de actividades sexuales con la persona amada antes del matrimonio es una prueba de que se tienen confianza el uno al otro. " . . . no se pierda, mas tenga vida eterna..." "Cuando amas a alguien, le serás fiel sin importar lo que te cueste. Siempre creerás en él, siempre esperarás lo mejor de él y siempre mantendrás tu posición en defensa de él". El amor es algo etemo. El verdadero amor durará, pese a las pruebas a que tenga que enfrentarse. No te apures en cuanto a decidir con quién has de casarte. El amor siempre tiene tiempo y nunca está apurado. Si eres una joven, te será difícil esperar en Dios y confiar en que él se encargará de buscarte al hombre que ha de traerte la mayor felicidad y el mejor provecho. Esta es la prueba final: ¿Estás dispuesta a esperar? Esto lo puedes poner a prueba fácilmente en

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tus citas. Si no puedes disciplinar tu vida para esperar el tiempo de Dios, no has aprendido lo que significa amar con el amor de Dios. Si las relaciones amorosas se están volviendo serias, somételas a la prueba del tiempo. "El amor es sufrido, es benigno". Llega a conocer a la otra persona muy bien, no sexualmente, sino personalmente. Cuando los dos están juntos, ¿pasan un rato feliz, sin importar lo que estén haciendo? ¿Tienen los dos los mismos sentimientos básicos del corazón con respecto a Cristo y a la obra a la cual él ha llamado a cualquiera de los dos? ¿De una manera muy natural piensan en una vida futura con él? ¿La ves tú a ella a tu lado mientras sirves a Dios? Si piensas que la relación es lo suficientemente seria como para comprometerte, pero no estás seguro, sométete a una prueba de separación. No es bueno tener un largo tiempo de compromiso, porque es demasiada tensión para los dos. Tan pronto como estén seguros, deben casarse. Pero antes de eso, deben pasar un período realmente separados el uno del otro: unos seis meses. En los tiempos bíblicos, si un hombre quería casarse con una joven, anunciaba su intención de casarse, y luego se marchaba durante un año con el fin de ganar el dinero necesario para su futuro hogar. Al fin del año, si aún pensaba lo mismo con respecto a ella, regresaba, y entonces invitaban a sus amigos y parientes, y hacían un compromiso formal el uno con el otro. Luego, después de una gran fiesta, simplemente vivían juntos como marido y mujer. Si vas a pasar el resto de la vida con esta persona, puedes darte el lujo de someter tu relación amorosa a estas dos pruebas: la del tiempo y la de la separación. La prueba del tiempo te mostrará si tu amor es genuino y profundo, o si es sólo un sentimiento de atracción que puede pasar cuando veas a otra persona más bella

22 y más simpática. La prueba de la separación te ayudará a saber la diferencia entre los sentimientos emocionales y románticos y la entrega amorosa y seria. Durante la prueba de separación querrás escribir mucho; eso te ayudará a aprender a conocer a la persona amada, sin que se entremeta la atracción física. Todas las pruebas y lágrimas que tengas en este período, preséntalas a Dios. Si la relación procede de él, perdurará; lo que Dios une, ningún hombre lo separa. "El amor . . . todo lo soporta". Lo que es de Dios durará para siempre, y tú puedes confiar en que él te guiará en esta decisión, que es la más feliz e importante decisión humana. No se oye voz, ni hay señal, No hay ni un paso en el plano consciente; Pero el amor sueña y la fe confiará, Pues él sabe que nuestra necesidad es justa, Que de algún modo, en algún lugar, tenemos que saciarla. Ay de aquel que nunca ve A través de los cipreses las estrellas brillar, Que no ha aprendido en horas de fe, La verdad encarnada y el sentido desconocido, De que Cristo es siempre el Señor de la vida, Y de que el amor jamás pierde lo suyo. —Autor desconocido

COMO HALLAR EL CÓNYUGE QUE DIOS QUIERE PARA TU VIDA ¿Crees tú que Dios puede guiarte hacia el cónyuge que te corresponde? Una historia bíblica nos dice la manera cómo Dios lo halla. En esta historia bíblica hay más verdad espiritual que simples principios generales sobre el matrimonio. Uno puede pensar en esta historia como una bella ilustración en la cual Abraham simboliza a Dios el Padre, Isaac al Hijo y el siervo al Espíritu Santo; y Rebeca representa a la novia de Cristo, la iglesia. Pero yo quiero usar su esquema general para ayudarte a hallar el compañero o la compañera de tu vida. Abre la Biblia en el capítulo 24 del Génesis. 1. "Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo, y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito" (Génesis 24:2, 3). He aquí la primera norma para hallar el compañero de tu vida en conformidad con la voluntad de Dios: ¡No te enamores de cananeos! ¿Quiénes son los cananeos? Un cananeo es una persona egoísta. Es alguien que realmente sólo se preocu23

24 pa por sí mismo, que nunca hace una entrega real al Señor Jesús, que no coloca prácticamente a Cristo primero en su vida. A los cananeos realmente no les importa. Nota cuánto se parece esa palabra al vocablo "canino". Y el amor cananeo en su forma más suave es un amor "de perrito"; ¡y en su peor forma es el preludio a la vida de perro! Si estableces amores con un cananeo no te sorprendas si te trata como a un perro. Un perro es algo que tú acaricias, algo con lo cual juegas; ciertamente no es alguien con el cu»l se contrae matrimonio. Las personas egoístas no saben amar porque nunca han amado a Dios. Sólo los verdaderos discípulos de Jesús pueden amar realmente porque el amor cristiano en el matrimonio opera en tres niveles diferentes a la misma vez. La pareja cristiana unida en matrimonio conoce mucho más que simplemente el amor sexual y la atracción física. También tienen un amor amistoso por cuanto han aprendido a honrarse el uno al otro como hermano y hermana en la familia de Dios, y han compartido intereses comunes en su obra. Luego, ambos están dominados por el amor de Dios que suaviza las asperezas y los une bajo el gobierno del Señor Jesús. ¡Ni siquiera salgas de paseo con los cananeos! No hay manera de que tú puedas continuar viendo a alguna cananea atractiva, sin mezclar cualquier preocupación espiritual que tengas por ella con la atracción puramente física. Y si eres una chica, no caigas en la trampa de decir: "Al salir con él, lo voy a ganar para Jesús". Tal vez puedas, pero se levantan grandes obstáculos contra esa posibilidad. Algunas de las más bellas discípulas de Jesús que yo conozco se fueron por el desaguadero moral porque permanecieron demasiado con algún cananeo sexualmente atractivo que no se entregaba a Dios.

25 Sé que es fácil que engañes a otros cuando te estás metiendo en problemas serios. Aun es fácil que te engañes a ti misma en el sentido de que en realidad estás espiritualmente enamorada de sus almas. Pero recuerda que el amor no es sólo un sentimiento de afecto. Cualquiera, incluso un cananeo, puede atraerte, si te ofrece suficiente interés y atención. Pero el amor no es romance. Conozco a jovencitas de colegios bíblicos universitarios que han sido arruinadas por algunos de los peores hombres dedicados a la trata de blancas y adictos a las drogas que jamás hayan peleado contra Dios. Cada una de esas muchachas pensaban que estaban a punto de ganar a esos hombres para Cristo; pero todo el tiempo estaban siendo seducidas mediante la conversación suave y con expresiones trilladas. Cuando estos tipos viles hubieron cumplido el propósito que tenían con ellas, se rieron y se separaron, como habían hecho con todas las otras mujeres que habían usado de la misma manera. Hay una norma segura, especialmente si eres una joven: permanece lejos de los cananeos. 2. "Sino que irás a mi tierra y a mi parentela . . . " (Génesis 24:4). Busca entre el pueblo de Dios a la persona que él tiene para tu vida. Los matrimonios cristianos tienen que edificarse primero sobre un amor común a Jesús. Esto te dará un vínculo perenne, que nunca se disolverá, un amor eterno para Dios y en él. Realmente puedes crecer hasta amar a una persona al descubrir que está interesada en la misma clase de cosas en que tú tienes interés. ¿Qué ha hecho Dios en la vida de ese individuo, y qué es lo que quiere hacer? Incluso pudieras descubrir que los do6 tienen las mismas metas básicas para la vida. Los dos quieren hacer las mismas cosas bajo la dirección de Dios, preocuparse por los mismos valores y hallar que juntos pueden trabajar bellamente. Si se presenta la pregun-

4 26 ta de la posibilidad de comprometerse, pueden comenzar a buscar a Dios y someter la amistad que tienen a la prueba del verdadero amor. 3. El criado tuvo una buena pregunta. ¿Cómo iba él a hallar a la mujer precisa para su señor? Abraham le dio un consejo: "Jehová, Dios de los cielos . . . enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo" (Génesis 24:7). Así que la siguiente norma es esta: Sale con el ángel que ha sido enviado por el ángel de Dios. Hallarás gran placer por el solo hecho de estar con el pueblo de Dios. Harás muchos amigos del sexo opuesto entre los discípulos de Jesús. Tal vez ninguno de estos llegue algún día a un tipo de compromiso serio para el matrimonio. Pero puedes estar feliz al saber, que, si Dios quiere que tú te cases, él hará los arreglos para que, en el tiempo oportuno, encuentres a la persona con la cual él sabe que serías feliz. Hay algo seguro con respecto al siervo de Abraham: él realmente creyó que Dios lo guiaría exactamente hacia la mujer que iba a buscar. Y si tú quieres lo mejor de Dios, realmente tienes que confiar que Dios te dirigirá en la misma manera. Hay muchas personas con las cuales pudieras casarte y estar bien por algún tiempo. Pero a menos que tengas la seguridad de Dios con respecto a la elección que haces, siempre te estarás preguntando si en realidad te casaste con la persona que te correspondía. ¿Qué pensarás dentro de cinco años, al mirar retrospectivamente hacia los pasos que diste para decidir? ¿Tendrás pesares y dudas con respecto a la persona con quien te casaste, en caso de que Jesús demore su venida? No hay necesidad de decir que no debes galantear con ninguna persona cuando no tengas la seria intención de relacionarte con ella. Que Dios te guarde hasta que estés seguro. Algunos jóvenes tienen temor de confiar en Dios con

27 respecto a la persona con quien han de casarse. Estos dejarían que Dios maneje todo lo demás, pero tienen la rara idea de que Dios no sabe nada en cuanto a escoger al cónyuge para ellos. Imaginan que él castigará la confianza de ellos dándoles alguna vil criatura defectuosa. ¿Puedes ver que acude al Señor un hombre que ama a Dios y cree que necesita una esposa? El dice: "Oh Señor, aceptaré cualquiera que quieras darme. Cualquiera, Señor,¡cualquiera!" Luego se detiene aterrado y se dice: "¡Ay, no! ¿Qué dije?" Piensa que Dios se lanza ahora sobre sus palabras sin perder un segundo y le dice: "¡Ah, ah! Ya lo hiciste. Ya lo dijiste. Yo te oí. Dijiste que cualquiera. ¡Bueno! Tengo esta horrible bruja, la del moño, de piernas peludas, que usa zapatos de tenis; ella ha estado orando durante 95 años: 'Oh Dios, ¡dame un joven simpático!' Ha orado tanto que ya no termina con la palabra 'amén', sino con la expresión 'un hombre'. Ahora bien, no puedo dejarla sin recompensa. Tú fuiste el primero que dijiste que cualquiera, ¡así que durante el resto de tu vida tendrás la oportunidad de deplorar tu dedicación!" ¡Qué horrible cuadro de Dios! Dios sabe mejor que tú con qué clase de persona serías más feliz. Tú, amigo, tienes una buena idea sobre la clase de amable señorita con la cual te gustaría pasar el resto de tu vida. Tú, amiga, quieres a un maravilloso hombre a quien voluntariamente puedas entregar el amor de todo tu ser. Y óiganme los dos. Dios conoce los pensamientos de los corazones de ustedes aun mejor que ustedes mismos. Yo sé dos cosas con respecto a Dios: primera, él es realmente sabio; segunda, él es realmente amor. Eso significa que nunca comete un error, y que lo que él decide para nosotros siempre cuadrará bellamente con

28 lo que nuestro corazón realmente desea. El ángel de Dios hallará para ti otro "ángel" terrenal con el cual puedas compartir tu vida. ¡Confía en él! Si confiaste en él en lo concerniente a la vida eterna, ciertamente puedes confiar plenamente en él, para un corto tiempo de felicidad en esta vida. Y la persona que él escoja para ti será realmente la apropiada. 4. "Y la doncella era de aspecto muy hermoso" (Génesis 24:16). ¿Estás listo para la siguiente norma? Ella tiene que ser bella; él tiene que ser bien parecido. ¡Eso es lo que dice la Biblia! Un hombre envió una carta a una columnista para preguntarle: "¿Por qué las muchachas cierran los ojos cuando las beso?" Ella respondió: "Mírate en el espejo, y lo sabrás". Una chica le envió su fotografía a un amigo por correspondencia, después que éste le había escrito durante un año, sin siquiera haberla visto nunca. Escribió en la parte posterior de la fotografía: "Esta fotografía no me hace justicia". El le escribió otra carta. Le dijo: "Tú no necesitas justicia; ¡lo que necesitas es misericordia!" Pero Dios es mucho más bondadoso de lo que jamás hayamos imaginado. Nadie comprende la profundidad de los pensamientos amorosos que él tiene para nosotros. Sí, la persona con la cual tú te casas tiene que ser bella, o muy bien parecida. Por lo menos, para ti. Vas a pasar el resto de la vida con él, o con ella. ¿Por qué no debe ser bien parecido él? ¿Por qué no debe ser hermosa ella? Dios diseñó la atracción física. Fue idea suya. No te perjudicaría hacer la oración que Catherine Marshall llama "la oración del sueño dorado". Pídele a Dios que te dé el hombre de tus sueños. Pídele que te dé la mujer de tus sueños. Pero primero, dedica tu corazón a complacer al Señor, a deleitarte sólo en él. No andes merodeando por ahí con una tranquila

29 desesperación buscando a alguien con quien casarte. Alégrate con que estás unido a Jesús, con que el amor de él es la fuente de tu contentamiento. Y Dios dice que, si te deleitas en él, él te dará los deseos de tu corazón. No tengas miedo de colocar metas altas. Sé un hombre o una mujer de Dios, que estás enamorado de Dios, y tus sueños se cumplirán en Cristo. Tal vez pienses que eres feo y, por tanto, la mujer de tus sueños pensará que no eres el hombre adecuado. Tal vez pienses que eres fea y, por tanto, el hombre de tus sueños piensa que no eres la mujer que él quiere. No te desesperes. ¡Puedes llegar a ser bella, y tú puedes llegar a ser bien parecido! La belleza no es algo que viene envasada, ni la produce la genética. Hay algunas personas que tienen caras lindas, pero corazones feos, y por eso no son bellas. La belleza real comienza desde adentro. William Booth les dijo a sus hijos: "Ustedes quieren más que una cara bonita con la cual vivir los 365 días del año, hijos míos. Busquen aquellas gracias y dones femeninos más profundos con los que la madre de ustedes ha enriquecido mi vida". La persona más bella externamente en la Biblia no fue el Señor Jesús. Tal persona fue un ángel de tal gloria y belleza que fue llamado el hijo de la mañana. Pero su belleza lo hizo orgulloso. Pecó contra Dios y fue echado del cielo. La Biblia lo llama Satanás. No, la belleza no es siempre una ventaja. La única descripción escrita que tenemos de los rasgos físicos de Jesús la encontramos en Isaías 53:2: " . . . no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos". La gente que vio al Señor en la tierra no regresaba diciendo: "¡Extraordinario! ¿No tenía él la apariencia de un gran príncipe!" No, no era la apariencia física del Señor Jesús la que lo hacía verdaderamente bello.

30 Lo que lo hacía bello era lo que él era. Y tú puedes ser bello o bella en la misma forma. He visto gente de la calle que tenía la más horrible apariencia y que mediante un milagro realizado por el poder del Dios viviente fueron cambiadas en personas bellas. Su belleza es Jesús. Les viene de aquellas horas que pasan con la Persona supremamente amada. ¡Tú puedes cambiar tu aspecto! Simplemente olvídate de ti mismo. Entrega tu amor totalmente a Jesús. Permite que ese amor se derrame hacia otras personas. Toda tu vida y tu apariencia cambiarán a partir de adentro. La Biblia expresa este hecho de una manera bella: "Los que miraron a él fueron alumbrados" (Salmo 34:5). 5. "Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac" (Génesis 24:14). Aquí tenemos una maravillosa prueba. El criado quería alguna clase de señal por medio de la cual él pudiera reconocer a la mujer que Dios tenía para su señor. Esta es una manera mediante la cual tú también puedes reconocer a la que Dios tiene para ti, si eres un hombre que estás buscando a la señorita que él te tiene preparada: ¿Puede ella dar de beber a los camellos? Por supuesto, tal vez tu tierra no tenga camellos. Pero el principio sigue aún firme. ¿La persona a la cual estás siendo atraído está dispuesta realmente a trabajar en la vida? ¿Está ese hombre dispuesto, no sólo a ayudar, sino también a ir más allá de la segunda milla por amor a ti? Cuando escogemos jóvenes para el liderato, hemos aplicado un principio sencillo. A cada nuevo voluntario se le encomienda una tarea física difícil. Aquellos

31 que se entregaron a ella de la mejor manera e hicieron el trabajo más pulcro, resultaron ser los mejores líderes y los seguidores más dignos de confianza. Esta es una prueba sencilla que puedes aplicar al "ángel" que tienes en mente. ¿Cómo trabaja? ¿Está dispuesto a dar al matrimonio todo lo que puede? El matrimonio sólo comienza con el aro o con una promesa: se necesita la vida entera para desarrollarlo. Para comenzar, trata de saber cómo trata ese hombre a su madre, a su hermana. ¿Qué solicitud tiene ella para con su padre, para con sus hermanos? Habla con la persona con quien estás pensando casarte y pregúntale qué piensa de tus seres amados. ¿Toma esa persona realmente en serio el compromiso? ¿Ha librado Dios a ese individuo de las casuales aventuras de la calle, y ha hecho que sea verdaderamente dedicado a él y a los demás? ¿Puedes en verdad confiar en él? ¿Está él sacrificándose realmente para satisfacer necesidades? Eso es lo que significa dar de beber a los camellos. Algún día cuando ella no esté presente, echa una mirada a su dormitorio. ¿Está bien arreglado? ¿Cuida ella bien su ropa? ¿Cuida su apariencia, sin ser esclava de la moda? ¿Realmente practica la limpieza? Pregúntate: ¿Me gustaría que mi hogar se parezca al cuarto de ella? El matrimonio no mejorará drásticamente los hábitos personales. ¡Lo que estás viendo es más o menos lo que vas a obtener! Y ahora, amiga, ¿qué diremos acerca de él? ¿Es cuidadoso con el dinero que Dios le ha encomendado? ¿Es generoso cuando es necesario, y sin embargo, sabe ahorrar cuando las cosas se ponen difíciles? ¿Sabe estar humillado y tener abundancia? ¿Es amable contigo ahora, o tiene malos hábitos que tú esperas que cambien? El que cambia los hábitos es Dios, no el tiempo. No te cases con ninguno que no haya confesa-

32 do todo pecado conocido. ¡Recuerda que no tienes nada que ver con los cananeos! Para ayudarte a descender de tu nube romántica, échale una mira al padre de él. Tal vez el joven tenga mejor aspecto que el de su padre al llegar a esa edad. Pero tal vez no. ¿Vas a estar feliz con él después de quince años, aunque tenga una apariencia como ésa? Haz la misma prueba con la madre. Esto pudiera dolerte, pero es mejor pensar claramente ahora que tener que arrepentirte más tarde. Recuerda que el amor es sabio, y que hace una elección reflexiva. No te cases con nadie que no pase esta prueba: ¿Puede esta persona dar de beber a los camellos? 6. "Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no" (Génesis 24:21). El siervo aprendió lo que tú tendrás que aprender. Luego de haber puesto condiciones y de haber hecho sus votos a Dios, aprendió a esperar. Para que halles la novia o el novio que Dios tiene para ti, tú también tienes que estar dispuesto a esperar. Si Dios te ha llamado para contraer matrimonio, él te proveerá tu cónyuge a su debido tiempo. Esto significa, por supuesto, que primero tienes que darle el derecho de tomarte para sí; que estás dispuesto a no contraer matrimonio, si él piensa que eso es lo mejor. Esa es la única manera como puede ocurrir la entrega verdadera a Dios. Luego, no confundas el movimiento con el momento. Si Dios te señala cuál es el cónyuge que tiene para ti, ése es el movimiento. Espera el momento oportuno.

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PREPÁRATE PARA LA OBRA QUE DIOS TE ASIGNE Mientras Dios te indica claramente su voluntad para ti, hay algunas cosas que puedes hacer, durante los años en los cuales estás tratando de saber cuál es el propósito de él para tu vida. ¡No te preocupes si no sabes de inmediato, la noche después de haber entregado tu vida a Jesús, qué es lo que Dios quiere que tú hagas! Algunas veces él nos hace pasar por un período de preparación para ver si puede confiar en nosotros, antes de indicarnos claramente lo que tiene en su corazón. Utiliza los primeros años de tu conversión para aprender la disciplina y la obediencia a él, y espera que él abra el camino para ti. Entre tanto, haz lo siguiente: 1. Sigue aquello que te interesa y para lo cual tienes capacidad. Investiga qué es lo que puedes hacer bien, y qué es lo que no puedes. Algunas veces nuestros antecedentes son parte del propósito de Dios para nosotros; las lecciones que hemos aprendido de la vida, las respuestas que hemos dado y las decisiones que hemos hecho en el pasado, son todas utilizadas por el Señor y entretejidas en sus propósitos finales. Dios quiere usarnos tal como somos. Tú eres diferente de cualquiera otra persona en el mundo. Averigua qué es lo que hace que tú seas especial. Algunas veces Dios puede utilizar tus talentos; otras veces es precisamente la falta de talentos lo que te hace muy especial para 33

34 él. Hudson Taylor dijo: "Cuando Dios quiso evangelizar a la China, buscó a un hombre suficientemente débil para usarlo". Aprende qué es lo que te gusta hacer bien, y cuáles son tus capacidades. 2. Ten muchos intereses en tus años de la adolescencia. Aprende a hacer muchas cosas, e interésate en otras, además de las pocas que ya has hecho. Participa en diferentes deportes; pueden ayudarte a desarrollar tu cuerpo de diferentes maneras que lo harán más fuerte y más útil para Jesús en los años venideros. Haz experimentos con diversos pasatiempos; algunas de las cosas que aprendes en los tiempos de recreación llegarán a ser instrumentos valiosos en lo futuro, especialmente algunas tales como la radio o la electrónica, la fotografía, el arte o las manualidades. Trata de desarrollar las capacidades que Dios te encomendó. ¡Ten entusiasmo en todo lo que haces! Dedícate realmente a ello, e interésate en tantas cosas como puedas. Cuantas más cosas conozcas, aunque sea en parte, tantas más personas podrás alcanzar para Jesús. 3. Lee con respecto a cosas que te gustaría hacer. Si piensas que Dios pudiera estarte llamando para alguna forma de obra misionera, lee biografías de misioneros famosos. Si piensas que Dios te ha llamado para ser un artista cristiano, o un mecánico, o un científico, lee libros que traten sobre arte, mecánica o ciencia. Lee a menudo y con sabiduría. Si aprendes a apreciar los libros, tendrás un cuadro más amplio del mundo que Dios quiere que ganes para él. 4. Obtiene experiencia práctica lo antes posible. Busca una ocupación de tiempo parcial en aquello que te interesa. Durante los días feriados o en vacaciones, pregunta si puedes hacer alguna tarea en el lugar donde te gustaría trabajar, y habla con otras personas que ya se encuentran en dicho lugar. Cuando haya ratos libres, haz preguntas. ¿Les parece a ellos intere-

35 sante el trabajo? ¿Cuál es el costo en relación con el tiempo, el estudio y la dedicación? ¿Puedes avanzar en ese tipo de trabajo? ¿Obtendrás lo suficiente para tus necesidades económicas? Por supuesto, todos los trabajos que hagas tienen que ser de aquella clase que honra a Dios y que ayuda al adelanto de su creación; cualquier cosa que sea sospechosa o moralmente corrupta, queda totalmente fuera de los límites del hijo de Dios. 5. Estudia la Palabra de Dios. Aun las tareas seculares se beneficiarán si pasas un año o más estudiando parcialmente en un instituto bíblico o tomas cursos por correspondencia sobre la Biblia. Y ora: habla con Jesús sobre tus nuevos desarrollos y desilusiones.

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5 EL PROPOSITO DEL SEXO Y EL AMOR "Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, v los dos serán una sola carne" (Mateo 19:5). Dios creó el sexo y ordenó lo relativo a él. La sexualidad no es mala ni impía. La Biblia no vacila en alabar los regocijos del amor sexual concedido por Dios y bendecido por él dentro del matrimonio. El sexo es idea de Dios. ¡El lo hizo! Es un símbolo terrenal de muchísimas cosas que son preciosas y sagradas para él, tal como se nos indica en la Biblia. El matrimonio es el símbolo de algunas de las profundas y bellas verdades de la Escritura. Estudia la relación de Cristo con su iglesia y verás un cuadro celestial del matrimonio ideal en la tierra. La esposa abandona su propio nombre, y toma el de su marido. Ella funde su vida con la de él; lo reconoce como su cabeza, y lo considera como su soporte, protector y guía. Ella dedica toda su vida a la felicidad de él y cumple la voluntad de él por amor. Ella naturalmente espera que su marido la proteja de lesiones, de insultos y satisfaga sus necesidades. Ella basa su felicidad en él y espera que la proteja; y él está obligado a hacer eso. La reputación de ellos llega a ser una; sus intereses se convierten en uno; lo que afecta el carácter o la reputación de ella, lo afecta a él en el mismo sentido. 36

El marido fiel ama, aprecia y honra a su mujer; dedica tiempo, trabajo y talentos para promover los intereses de su esposa. Y el marido fiel es celoso del buen nombre de su esposa, y siente profundamente cuando los sentimientos o la reputación de ella son ofendidos. El Señor Jesús es símbolo perfecto de un marido fiel; su verdadera iglesia, compuesta por todos los reales discípulos de Jesús, es el modelo perfecto de su amante esposa. De igual manera, la familia cristiana es el modelo terrenal del anhelo que tiene Dios de una familia celestial de hijos e hijas que dominen y reinen con él. En el lugar que Dios le designó, el amor sexual es la relación más bella que existe sobre la tierra. Es el don especial de Dios para mostrarnos simbólicamente su propósito final para el hombre: que esté en la casa del Padre y con la familia de él, viviendo en amor y compañerismo con él y los unos con los otros para siempre (1 Juan 3:1, 2). Por el hecho de que Dios hizo que en los seres humanos la sexualidad tuviera una relación especial, estableció diferencias definidas entre las inclinaciones sexuales de los animales y del hombre. La reproducción animal se excita mediante leyes automáticas de instinto que operan en determinadas épocas del año. En estas cópulas sexuales no hay amor; sólo existen ciegos deseos instintivos. El deseo humano del amor sexual y de tener hijos es algo muy diferente. No es automático. Fue colocado por el Creador bajo el dominio de nuestras voluntades y pensamientos humanos. Lo diseñó para que se despierte y funcione bajo nuestro control. En los primeros años, esta fuerza yace escondida de nuestra atención. A medida que crecemos más y más, se convierte en una fuerte energía en nuestras vidas que puede ser

38 canalizada hacia una vida creadora y de regocijo, aunque no estemos casados ni usemos su potencialidad de una manera sexual. El sexo nos fue dado por dos razones físicas principales: para preservar la raza mediante una relación en que hombres y mujeres traen hijos al mundo (Salmo 127:3-5), y como fuente de profundo placer espiritual y físico entre el marido y su mujer (Mateo 19:4-6; Génesis 2:24, 25; 24:67; Eclesiastés 9:9; 1 Corintios 7:2-5). La misma Biblia que nos da severas advertencias con respecto al mal uso de la sexualidad (Proverbios 5:1-8, 20), claramente indica que las necesidades sexuales deben ser satisfechas para que nos traigan una gran felicidad en el matrimonio (Proverbios 5:15, 18, 19). La Biblia no nos enseña a odiar la sexualidad, ni a considerarla como un deber desagradable pero necesario, que básicamente es malo, pero que debe cumplirse para preservar la raza en el mundo. Ciertas personas que debieran haber leído con más cuidado la Biblia, algunas veces pensaron que la relación sexual tuvo algo que ver con la caída del hombre en el pecado. Pero Adán conoció y amó a Eva mucho tiempo antes de que ocurriera la caída. La relación sexual no formó parte del pecado de la caída. Dios les ordenó el amor sexual. La felicidad y el amor sexuales fueron disfrutados por el primer hombre y su esposa mucho tiempo antes que el pecado entrara en el mundo. Sería mejor que los hombres y las mujeres sepan que no deben dar a la Biblia mala fama al decir que el cristianismo enseña a la gente a pensar que la actividad sexual es mala. La Biblia no dice eso nunca, pues simplemente eso no es verdad. La sexualidad es como cualquiera de los demás dones que Dios dio a los hombres; si se emplea según el método establecido por él y en el tiempo oportuno que él determinó, es algo bello, enri-

39 quecedor y divertido; fuera de las leyes de él que lo regulan para la felicidad, puede ser algo terriblemente doloroso y perjudicial.En la Biblia se nos advierte que una de las señales de los últimos días será que habrá hombres que prohibirán casarse. No hay nadie que sea más espiritual por el hecho de no casarse. Un marido y una esposa que se amen mutuamente pueden ser tan santos en sus reía-» ciones sexuales como un hombre o una mujer que se hayan entregado completamente al ministerio de ayudar a otros, y hayan renunciado al derecho de casarse, a fin de pasar más tiempo con la gente. La Biblia realmente manda al hombre y a su mujer a que no se nieguen sexualmente el uno al otro, a menos que sea por consentimiento mutuo durante algún tiempo para entregarse al ayuno y a la oración (1 Corintios 7:5). Este mandamiento bíblico es una poderosa fuerza que mantiene a los matrimonios vigorosamente unidos. Hay muchas bendiciones cuando el marido obedece a Dios en eso de satisfacer regularmente las necesidades sexuales de su esposa, y cuando la esposa, del mismo modo, satisface las de su marido. El bello Cantar de los Cantares de Salomón, poética y reverentemente describe algunos de los regocijos de esta combinación físico-espiritual del amor matrimonial (Cantares 6:1-10; 7:1-9; 2:3; 8:3). El matrimonio debe mantenerse en honor, y el amor sexual dentro del matrimonio debe ser exaltado como el máximo placer físico que Dios dio a la joven pareja (Hebreos 13:4). Lee la Biblia y piensa seriamente en todos los símbolos de verdades espirituales que hay en el amor sexual dentro del matrimonio. Sólo en la Biblia se coloca la sexualidad en su lugar adecuado y bello. Sólo en la Biblia es elevado y honrado el lugar de la mujer en el matrimonio, en la cual el marido debe ser "intoxicado" por el amor de su mujer, y el Espíritu Santo

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describe esta unión como parte de la sabiduría divina que Dios ve y aprueba (Proverbios 5:1, 21). El amor sexual dentro del matrimonio, según el método de Dios, es tiernamente bello. En este amor, hay una mutua entrega y participación que no se parece a ninguna otra de las relaciones que existen sobre la tierra. Cada uno de los cónyuges invierte su vida en el otro, en un vínculo que los hace crecer más vigorosamente en amor mutuo, y los hace más francos y honestos el uno al otro. Esencialmente, lo que sucede es que cada uno hace un pequeño hogar emocional en el corazón del otro, un sitio en que ambos pueden bajar la guardia y las barreras y ser realmente honestos el uno con el otro, como niñitos. El amor sexual edifica este hogar. Es un sitio en que dos personas que se aman pueden relajarse en la confianza y el amor mutuos, seguros en su solicitud y en su entrega el uno al otro, un lugar en que todas las asperezas de la vida a que se enfrentan conjuntamente pueden ser suavizadas y sanadas. discípulo de Jesús asistiría voluntariamente a una pe estas sesiones para colocarse en el camino en que ataca el enemigo, así como no pensaría en dormir en una guarida de serpientes corales airadas y de arañas negras\para ver cómo sería eso.

16 LAS TABLAS OUIJA Y EL MOVIMIENTO OCULTISTA Dios prohibe toda forma de conocimiento espiritual fuera de la verdad de él. Muchas personas hoy no lo toman en cuenta a él, sino que aún quieren explorar el mundo de los espíritus. Hay muchas prácticas e instrumentos que pueden usarse para conectar a las personas con el mundo de los espíritus, pero ése no será el mundo de Dios. Es necio y peligroso usar estas cosas o participar en ellas. A menudo se ven como juguetes para los niños. Pero Satanás nunca juega para divertirse. Hay tres puentes que pueden conducir a la entrada del ocultismo. Ningún verdadero discípulo de Jesús tiene el derecho de construir ninguno de estos puentes. Si tú construíste algunos de éstos antes de entregar tu vida a Dios, tienes que destruirlos. Cualquiera de ellos puede exponerte al engaño ocultista y al ataque demoníaco. Si continúas en cualquiera de estos puentes, estás haciendo una abierta invitación a la invasión. 1. El pecado. Cualquier persona que viva esclava del pecado también puede ser cegada por Satanás (2 Corintios 4:4). Cualquier forma de pecado puede constituir una plataforma que permite el ataque por parte de los demonios La verdadera base de la cual proceden las invasiones del diablo está constituida por dos raíces gemelas: el orgullo y la incredulidad. El orgullo es negarse uno a que lo conozcan tal como es; 97

98 la incredulidad consiste en rechazar lo que Dios dice que es verdadero. Para protegerse de esto, todo cristiano tiene que ser abierto y honesto delante de Dios. Tenemos que confiar en la Palabra de Dios como nuestra guía. Pero de las raíces del orgullo y de la incredulidad brotan otros tres pecados, aunándose la falta de dominio propio. Estas tres formas de pecado arreglan especialmente el terreno para el ataque de lo oculto: la ira (violencia), el pecado sexual y la amargura. Los discípulos de Jesús tienen que ser mansos y estar dispuestos a rendir sus derechos. Tienen que mantenerse limpios de los pecados sexuales. Siempre tienen que estar dispuestos a perdonar a los que les hacen mal. El hacer estas cosas protegerá nuestras vidas del ataque del enemigo. 2. La mente vacía. Casi todos los ataques del diablo van dirigidos contra la mente. El convierte los pensamientos en su campo de batalla. Debemos pensar que nuestras mentes son simplemente campos de batalla. Por ningún motivo debemos permitir que los pensamientos que proceden del lado de Satanás permanezcan allí. Tan pronto como reconozcamos que proceden del infierno, hay que echarlos. Estos pensamientos pueden reconocerse por alguno de los siguientes indicios: pensamientos centelleantes que se nos meten de repente en la cabeza, y que son impuros y blasfemos delante de Dios; ideas que irrumpen en los pensamientos sin ninguna relación con el curso normal de ellos; un continuo comentario mental; pensamientos que nos deprimen o que nos llenan de orgullo. Tales pensamientos tienen que ser rechazados con el poder de Jesús. Tenemos que revisar con cuidado todos los nuevos pensamientos que nos lleguen, comparándolos con lo que Dios nos ha dicho en su Palabra que es cierto. Y nunca debemos permitir que nuestras mentes queden en el vacío sin control. Esto

99 es mover la bandera que permite el ataque del enemigo. Dios nunca nos dijo que dejemos de pensar. Sólo el diablo trata de meternos en esto. Debemos amar a Dios con toda nuestra mente (Mateo 22:37). Esto quiere decir que para el cristiano esté proscrita toda práctica o instrumento que nos solicite cerrar nuestras mentes o pensamientos, o rendir nuestro pensamiento. En esto está incluido lo siguiente: el uso de las tablas Ouija, las drogas alucinantes, los preparativos para experimentos telepáticos, las proyecciones astrales, la levitación y el hipnotismo. Sólo Dios tiene el derecho de guiar nuestros pensamientos. Según esta norma, comprenderás que el discípulo de Jesús no tiene nada que ver con cualesquiera formas de guía que no vengan de nuestras propias mentes y voluntades, y de la Biblia. En esto se incluyen muchos de los llamados juegos inocentes como las barajas Tarot y otras barajas e inventos para adivinar la suerte. También significa que no debemos participar en ninguna adivinación, ni usar amuletos, ni dejarnos hipnotizar (Deuteronomio 18:10; Jeremías 27:9; Oseas 4:12). 3. La ignorancia. No seremos guardados del enemigo por el solo hecho de ser sinceros. Dios nos prometió la seguridad sólo si andamos con cuidado en conformidad con su Palabra y humildemente delante de sus ojos. Algunos han pensado que la guía y la protección contra el engaño nos vienen automáticamente por el hecho de ser cristianos. Pero la Biblia no nos dice que los cristianos somos inmunes al engaño, sin establecer condiciones que debemos cumplir por nuestra parte. Se nos dice: "Examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:21). Jesús no dijo solamente: "La verdad os libertará". También dijo: "Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os

100 hará libres" (Juan 8:31, 32). Tenemos que leer la Biblia, la cual nos advierte que no hagamos cosas malas. No debemos ignorar las asechanzas del diablo. Pablo dijo: "No ignoramos sus maquinaciones (las de Satanás)" (2 Corintios 2:11). En este punto debemos ofrecer una palabra de advertencia. La palabra oculto significa misterio o secreto. Hay algunas cosas que Dios no puede mostrar al hombre hasta que se demuestre que éste es digno de confianza. No sería sabio que Dios diera sus secretos a las personas mientras sus vidas no sean verdaderamente amorosas y buenas. Nadie es verdaderamente amoroso ni bueno mientras no haya entregado su vida al Señor Jesús. Cuando un hombre comienza a obedecer a Dios y a vivir como Dios quiere que viva, Dios le mostrará todo lo que necesite saber para vivir felizmente. La búsqueda de conocimiento o de poder espiritual fuera de Dios y de su Palabra es a la vez mala y mortal. Sólo Dios puede decirnos lo que realmente debemos saber. Sólo él está calificado para decirnos los verdaderos hechos con respecto al mundo espiritual. Sólo su poder no perjudicará nuestras vidas ni las de los demás. Esa es la razón por la cual no debemos aprender nada de lo oculto. Los discípulos de Jesús tal vez quieran aprender algo acerca de los trucos del diablo. Si consigues un libro que se refiere a cosas que sabes que son satánicas, tienes que tener muchísimo cuidado. Por ningún motivo debes leer nunca acerca de cómo se practican las artes ocultas. Pudiera ser conveniente que el cristiano maduro y espiritualmente fuerte estudie algo acerca del alcance de la moderna hechicería: cuan extendida está, algunas de sus principales doctrinas y prácticas del ocultismo tal como se realizan. Pero nunca debes leer libros en los cuales se indique cómo poner un hechizo, convertirse en brujo o realizar una

101 misa negra o un sábado negro. Este conocimiento procede del ocultismo y esta prohibido por las Escrituras. No debemos exponernos a él. Infectará nuestras mentes y espíritus. Perjudicará nuestra fe y nos hará sentir miedo. Si lees algo con respecto a la práctica de los poderes ocultos, tales prácticas te afectarán espiritualmente.

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17 LAS DROGAS ALUCINANTES Y LA BIBLIA Las drogas no son un problema nuevo. Las drogas alucinantes han sido usadas por el hombre durante milenios. Siempre se ha sabido que en el Oriente se han usado las drogas como parte de algunos de sus ritos religiosos. La gente siempre ha sabido algo de las plantas y de los elementos químicos que se pueden comer o fumar para que produzcan ciertas cosas en sus sentimientos o en sus pensamientos. Lo que es nuevo es el hecho de que la gente en todo el mundo se ha vuelto a las drogas para hallar en ellas soluciones para los problemas que son tan grandes que no los pueden manejar. La ciencia ha hecho posible que fabriquemos drogas por millones. Y las personas que no se han entregado al verdadero Dios han tratado de hallar la clave de la vida en otro dios: la conciencia química. ¿Qué le ha causado esto a nuestro mundo? La explosión del abuso de las drogas ha tenido terribles resultados. Millones de personas se han vuelto adictas, y no pueden abandonar sus hábitos de consumir drogas. Miles y miles de personas han muerto por tomar sustancias químicas malas o por tomarlas en dosis excesivas; y otros miles han muerto con horribles alucinaciones que los condujeron al suicidio o a la muerte accidental. La tragedia de las drogas comenzó en Haight-Ashbury con personas que fumaban mariguana y lanzaban besos y flores. La aparente belleza terminó a los pocos meses, cuando 102

estas personas se quemaban unas a otras y tiraban rocas, botellas y cuchillos. Hoy, el terrible resultado del mal uso de las drogas puede verse por todas partes. Los placeres del pecado duran sólo un corto tiempo; el fin de ese tiempo es también a menudo la locura, la enfermedad y la muerte. Pero el gran problema de las drogas no es sólo el hecho de que producen horribles alucinaciones; sino que producen algunas alucinaciones buenas que no pueden trasladarse a la vida real. Ahí tenemos a un muchacho que se eleva con una dosis de ácido. En su alucinación se siente artista, pues los colores y la textura le parecen vivientes en su mente y en sus dedos. Agarra la brocha y los óleos, y cubre su lienzo con lo que le parece que es una perfecta obra de arte. Nunca ha hecho nada que le parezca tan bello. Luego, muchas horas después, desciende a lo normal. Ve su pintura tal como realmente es, pues ahora no hay una sustancia química que ponga el color en su mente. Es entonces cuando le llega el golpe. Es entonces cuando la promesa vacía de la visión producida por la droga se muestra tal como realmente es. Su cuadro no es sino unos garabatos de pintura tosca. Su obra maestra era una ilusión. Todo estaba en su mente, y ahora ya se ha ido para siempre. Esto es lo que realmente daña en el escenario de las drogas. La expansión de la mente es sumamente irreal y antinatural. Los colores y las escenas realmente provienen de las sustancias químicas. Tu mundo sólo es bello cuando tu mente está esclavizada por las drogas. Cuando el efecto de las drogas desaparece, el mundo vuelve a ser el mismo con sus antiguos problemas. ¡Aún eres la misma persona de antes, o tal vez peor! Y a menudo, la próxima vez necesitas una dosis mayor para lograr los mismos niveles de experiencia. Nada es diferente. Tu culpabilidad, tu soledad y tu

104 vacuidad aún están ahí esperándote. ¡Qué diferente es lo que ocurre con Jesús! "El azul del cielo se hace más suave; el verde de la tierra más dulce; algo vive en cada matiz, que los ojos que no tienen a Cristo jamás pueden ver". Estas palabras fueron escritas por alguien que conoció la realidad de la Palabra de Dios y del Hijo de Dios. Toda la tierra se vuelve bella cuando tú conoces el amor de Jesús. Tu alma llega a ser clara, y los ojos de tu espíritu se abren para ver la hermosura de su creación, cuando tu corazón está en paz con el Dios de la Biblia. La soledad se desvanece. Cuando tu corazón está lleno de Cristo, el mundo ya no parece vacío. Escucha lo que dijo un joven, Samuel Logan Brengle, en cuanto a la diferencia que produjo en su vida el poder del Espíritu Santo: "El me dio tal bendición como nunca jamás soñé que un hombre pudiera tener a este lado del cielo. Esa fue una indecible revelación. Fue un cielo de amor lo que vino a mi corazón. Mi alma se derritió como la cera ante el fuego. Yo sollozaba y sollozaba. Detestaba que yo hubiera pecado contra él y hubiera vivido para mí mismo y no para la gloria de él. Ahora se me había esfumado toda ambición personal. Sólo ardía la llama pura del amor como un fuego abrasador quema la polilla. "Caminé hasta la Plaza Boston antes del desayuno, llorando y alabando a Dios. ¡Oh, cuánto amaba! En ese momento conocí a Jesús y lo amé hasta el punto en que me parecía que el corazón estaba a punto de estallar. Me sentía lleno de amor hacia todas sus pequeñas criaturas. Vi que los gorrioncitos charlaban. Los amé. Vi un gusanito que se retorcía a través del sendero; pasé por encima de él para no pisarlo; no quería hacerle mal a ninguna criatura viviente. Amaba a los perros, a los caballos. Amaba a los chiquillos que pasaban por las calles. Amaba a los extranjeros que

105 pasaban cerca de mí rápidamente. ¡Amaba a todo el mundo!" Ninguno que haya amado alguna vez al Dios de la Biblia vuelve a nececitar jamás las drogas. ¡Su gozo es real! La Biblia menciona cuatro poderosas drogas; tres de ellas son más fuertes que el L.S.D. Son el ajenjo, la cicuta, la hiél y la mirra. Ninguna de ellas se usó jamás para inducir visiones del Dios de la Biblia. Ningún profeta de Dios usó jamás drogas para hablar a Dios o para oirlo, según las Escrituras. Cualquier cosa que nos quite el control consciente de nuestras mentes o de nuestros sentimientos es un pecado contra nuestras almas. Nadie tiene el derecho de ponerse a merced de una sustancia química que le abra la puerta al mundo del espíritu sin contar con la amorosa protección de Cristo. Ningún discípulo verdadero de Jesús usa drogas. El uso de las drogas para ponernos en contacto con el mundo del espíritu es algo que Dios odia con una ira santa, porque eso les produce un profundo daño espiritual a las almas que él nos encomendó. Aquí vale la pena recordar que a Jesús se le ofreció una mezcla de drogas sólo una vez en la vida; y él la rechazó. Es una necedad decir: "Dios hizo la mariguana o el peyote (o alguna otra sustancia química), por tanto es santa". Dios también hizo los hongos venenosos y las arañas; pero nadie ha iniciado un movimiento para comer hongos venenosos y arañas. No debemos comer ni beber nada que confunda nuestras mentes o traiga oscuridad espiritual a nuestros corazones. Las drogas que hacen q\ie la mente quede libre del control consciente por parte de la voluntad, abren la puerta dimensional hacia el mundo del ocultismo. A través del puente vacío de esta mente, Satanás y sus tenebrosos espíritus pueden invadir las ciudades de

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nuestras almas. La Biblia nos da advertencias específicas con respecto a esto. Prohibe absolutamente el uso de las drogas. En Apocalipsis 18:23 se usa una palabra especial: "hechicerías". Esta palabra es traducción del término griego pharmakeia. Es la palabra que hoy traduce a nuestra lengua farmacia o droguería. Significa "practicar alucinaciones religiosas mediante el uso de drogas". Dios dijo que esto engañaría a todas las naciones en los últimos días. Dios nos advierte que ninguno que use drogas o las venda para que otros se produzcan alucinaciones entrará en el cielo (Apocalipsis 21:8). Tú debes estar alerta para no dejarte engañar por los trucos del diablo. Están apareciendo muchos falsos cristos (Mateo 24:3-5). Sólo el Jesús de la Biblia es real. El nos dijo cómo se manifestaría a nosotros, y sabemos que nunca se manifiesta a través de las drogas. Jesús dijo: "El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió" (Juan 14:23, 24).

18 LA LIBERACIÓN DE LA DIMENSIÓN OSCURA "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros" (Santiago 4:7). ¿Has estado metido en el ocultismo? Si has estado en contacto con cualesquiera poderes ocultos, tal vez te hayas construido un puente que te lleva hacia el mundo tenebroso del infierno. Revisa tu vida con cuidado. ¿Has tenido dificultades mentales? ¿Has sentido que estás perdiendo la mente? ¿Sientes muchas veces miedo sin saber por qué? ¿Son recurrentes en ti los sentimientos fuertes que te impulsan a hacer lo malo? ¿Te obsesionan algunas ideas raras relacionadas con las comidas, o con el matrimonio, o con ciertos días de la semana? ¿Oyes voces que se mantienen habiéndote? ¿Tienes una dificultad real con las dudas? ¿Has pensado alguna vez que no eres nada, o que tú mismo eres Dios? ¿Has pensado suicidarte? Todas estas pueden ser señales que pueden indicarte que los poderes del infierno te están atacando la mente. Si has tenido algún contacto, aunque fuera breve, con cualquier método o práctica del ocultismo, no lo pases por alto como inocuo. Pudo haber sido divertido. Pudo haber ocurrido sólo una vez; incluso tal vez no hayas concentrado tus pensamientos en ello en ese momento. Pero muchas veces Satanás puede poner un anzuelo en tu alma por medio de un solo contacto. Cuando tú tengas una real necesidad de Dios, Satanás halará la cuerda del anzuelo. ¡No te rías de esto! 107

108 Dios se manifiesta terriblemente serio con respecto a ello. Si te acuerdas de alguna vez en que hiciste o estudiaste algo relacionado con el ocultismo, para que estés seguro de que quedes libre de ese poder, haz lo siguiente: 1. Entrégate completamente a Jesús. ¡Invoca su nombre en alta voz! Llámalo para que te ayude. Dile que realmente quieres servirle. Que realmente quieres estar libre. Si no puedes invocar su nombre, tal vez tu mente esté en lucha contra los poderes del infierno. Toma la Biblia. Oblígate a leer en alta voz algunos versículos que se refieran al poder de Jesús. Usa versículos como Lucas 10:19, donde Jesús afirma que ha dado a sus seguidores potestad sobre todo el poder del enemigo, y que nada nos podrá dañar; como 1 Juan 3:8, pasaje que nos dice que Jesús vino a deshacer las obras del diablo. Cree que él puede hacer lo que dice. El nunca ha dicho una mentira. Tiene potestad sobre todo el poder del enemigo. ¡Entrégate al Señor Jesús! Dale todo tu ser a él. Somete a él tu ser. Permite que su fortaleza santa se mantenga en tu corazón. Echa toda tu solicitud en el Cristo viviente. Es el único que puede ayudarte. 2. Confiesa todo pecado al Señor. Tienes que estar dispuesto a despedirte para siempre de la vida de odio y de ira, del pecado sexual y de la amargura. Estos son los pecados claves que exponen la mente al ataque demoníaco. Ningún discípulo de Jesús puede aferrarse a tales cosas. Tienes que comprender cuánto hieren a Dios. Tienes que odiar lo que esas cosas te han hecho, lo que han hecho a otros, y a Dios. Y luego tienes que abandonarlas para siempre. Confiesa a Jesús todo lo que puedes recordar con respecto a aquellas cosas del ocultismo en que hayas participado. Haz una oración como la siguiente:

"Jesús, te he herido y he quebrantado tus leyes por causa de mi pecado. He hecho muchas cosas pecaminosas. He aprendido muchas cosas que tú prohibiste. Hice lo malo al consultar con un adivino; he hecho lo malo al usar la tabla Ouija, al hacer adivinación, al leer el horóscopo". Incluye en la oración todo lo que recuerdes. Dile que sientes en verdad haberlo hecho. Y haz la solemne promesa de que nunca volverás a hacer ni a estudiar estas cosas. 3. Renuncia al diablo y a todas sus obras. Tienes que despedirte definitivamente de todo lo que aprendiste de él. Y esta despedida tienes que expresarla en alta voz y abiertamente. Tú sabes que la palabra oculto significa misterio. Para que Jesús quebrante el poder del ocultismo, tienes que sacar tus pecados secretos a la luz; los pecados que cometiste al estudiar lo oculto tienen que salir a la luz de la justicia de Dios. Con fe firme dile al diablo que Jesús está contigo. Satanás le tiene miedo a él. Usa la Palabra de Dios. Di: "La Biblia dice: 'Someteos, pues, a Dios'. Yo ya hice eso. También dice: 'Resistid al diablo, y huirá de vosotros'. Dios dijo eso. El no miente. Satanás, en el nombre de Jesús, te resisto. Renuncio al derecho que has pretendido ejercer en mi vida. Te rechazo, y rechazo todo lo que aprendí de tu mundo. Jesús es mi Señor, mi Rey, mi Maestro". Haz esto con fe en el Señor Jesús. El prometió cumplir su Palabra. Hazlo de corazón firme. Si prefieres, hazlo en compañía de algún amigo que tenga una vigorosa fe en Jesús. Permite que él ore contigo hasta que entiendas que estás libre. Sabrás cuando estés libre porque experimentarás la paz del Señor. "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" (2 Timoteo 1:7). 4. Destruye todos los objetos, libros, discos fonográficos y materiales que tengan relación con tu partid-

110 pación en el ocultismo. No debe quedar nada, pues de lo contrario no quedarás liberado. Haz esto, sin importar cuánto te hayan costado esas cosas ni cuánto valor sentimental tuvieron para ti. Quémalas todas. Esto fue lo que hicieron los hombres de Efeso que habían estado metidos en las artes ocultas (Hechos 19:19, 20). También debes romper con todos tus amigos que aún continúan con estas cosas. Si tienes familiares que continúan practicando la magia o las artes ocultas, permanece retirado de ellos tanto como te sea posible. En efecto, pudiera ser peligroso que oraras por ellos por tu propia cuenta, mientras tú mismo no hayas crecido en el Señor y estés más fuerte en su amor. Cuando hayas hecho todo esto, acepta por fe las promesas del Señor Jesús. Si has cumplido con las condiciones establecidas por él, tienes derecho a reclamar sus promesas. Reposa completamente confiado en su perdón y en su paz. El dijo: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9; lee también Santiago 5:16; 1 Pedro 5:7-11; Efesios 1:17-23; 6:10-18).