5. Gobierno de Mariano Ignacio Prado

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HISTORIA DEL PERU – GRUPO DE ESTUDIO DE PRIMARIA GOBIERNO DE MARIANO IGNACIO PARADO OCHOA (1976-1879) INTRODUCIÓN Mariano Ignacio Prado Ochoa nació en Huánuco, Perú, 18 de diciembre de 18252 y falleció en París, Francia, 5 de mayo de 1901. Fue un militar y político peruano, que llegó a ser Presidente de la República en dos ocasiones. En la primera fue sucesivamente Dictador, Presidente Provisorio y Presidente Constitucional (18651868); y en la segunda, Presidente Constitucional (1876-1879). Inició una ascendente carrera militar en 1853, participando en las guerras y revoluciones republicanas del Perú. Fue nombrado Prefecto de Arequipa en 1864, encabezó una revolución nacionalista contra el gobierno de Juan Antonio Pezet en protesta por la suscripción del Tratado Vivanco-Pareja, considerado humillante y contrario a los intereses del país. Al llegar al poder Instauró una dictadura en 1865, y preparó a la nación para enfrentarse a las fuerzas españolas, y al año siguiente, el resultado favorable del combate del Dos de Mayo en el Callao lo elevó a la categoría de héroe nacional. En 1867, convocó a un Congreso Constituyente y asumió la Presidencia Provisoria. Tras proclamarse la Constitución Política de 1867, asumió la Presidencia Constitucional. Pero tuvo que enfrentar una revolución en Arequipa y otra en Chiclayo, que defendían la Constitución de 1860, siendo derrotado. Renunció al poder en 1868 y se trasladó a Chile, donde se dedicó a los negocios mineros. Volvió al Perú en 1872, con el apoyo del Partido Civil, logrando su segunda elección como Presidente Constitucional en 1876. En 1879, enfrentó el inicio de la Guerra del Pacífico. Tras las derrotas navales y terrestres en el sur, decidió en diciembre de ese año viajar a Europa para agilizar la compra de armamento y renegociar la deuda externa; sin embargo, ello fue interpretado por sus enemigos políticos como una deserción y traición. Su alejamiento del Perú fue aprovechado por Nicolás de Piérola para realizar un golpe de estado y proclamarse como dictador. Quiso entonces volver al Perú para defender sus actuaciones, pero Piérola se lo impidió. 1. La revolución contra Pezet El 28 de febrero de 1865, el coronel Prado inició una revolución en Arequipa en contra del gobierno del general Juan Antonio Pezet por la firma del Tratado Vivanco-Pareja, considerado como una muestra de debilidad frente a las pretensiones de la Escuadra Española del Pacífico. Esta revolución adoptó el nombre de RESTAURADORA y sus fuerzas militares se denominaron, el EJÉRCITO RESTAURADOR.

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HISTORIA DEL PERU – GRUPO DE ESTUDIO DE PRIMARIA Prado marchó hacia el Cuzco y a Ayacucho a fin de dominar todo el sur peruano, preparándose para la toma de la capital, Lima. Simultáneamente, en Chiclayo (norte del Perú), se sublevó el coronel José Balta, convergiendo igualmente su movimiento revolucionario hacia Lima. El 25 de abril de 1865, Prado se proclamó Jefe Supremo Provisorio. Pero los demás revolucionarios invocaron el respeto a la constitucionalidad y por eso pidieron al segundo vicepresidente del gobierno de Pezet, general Pedro Diez Canseco, que asumiera la presidencia. Éste aceptó, y se dirigió a Ayacucho, adonde llegó el 24 de junio de 1865. Prado lo recibió y le cedió el mando político, pero prado conservaría para sí la presidencia del gabinete, el ministerio de Guerra y la jefatura militar. Rechazó, sin embargo, el grado de general. A fines de septiembre de ese mismo año se reunieron en Chincha (sur de Lima) los dos ejércitos revolucionarios, el de Balta y el de Prado, que sumaban en total 10.000 hombres. Allí recibieron el apoyo del gobierno de Chile, porque esta nación ya se encontraba en guerra contra España, a raíz de un pliego de reclamos presentado por el almirante español José Manuel Pareja al gobierno de Chile por supuestos agravios inferidos a España. El gobierno chileno declaró la guerra a España el 24 de septiembre de 1865, y para aunar esfuerzos con los peruanos, envió al campamento revolucionario a Benjamín Vicuña Mackenna como su representante.

El 22 de octubre de 1865, el Ejército Restaurador marchó sobre Lima. El día 27 llegó a Chilca y luego a Lurín, donde acamparon. Prado ingresó por Chorrillos, llegó hasta el pie de las viejas murallas e ingresó por la Portada de Guadalupe (hoy primeras cuadras de Paseo de la República). La defensa de Lima fue muy débil. El Palacio de Gobierno cayó después de un violento combate de seis horas. Pezet, que contaba aún con un ejército, no quiso presentar batalla y se retiró, refugiándose en una corbeta británica surta en el Callao. El vicepresidente Pedro Diez Canseco ingresó triunfante a Palacio el 6 de noviembre de 1865, encargándose de la presidencia provisoria. 2. La dictadura de 1865 -1867 Pedro Diez Canseco convocó a elecciones presidenciales y a una legislatura extraordinaria del Congreso. Pero contra lo que esperaba la ciudadanía, no adoptó decisiones drásticas con respecto al problema con España. Diez Canseco sostenía que era el Congreso quien debía decidir la declaratoria de guerra; aparentemente quería ganar tiempo esperando para la llegada de los nuevos buques de guerra adquiridos en Europa. Ante esta falta de definición, el día 25 de noviembre de 1865 los jefes del ejército depusieron a Diez Canseco y al día siguiente el pueblo reunido en cabildo abierto en la Plaza de Armas proclamó Dictador al coronel Mariano Ignacio

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HISTORIA DEL PERU – GRUPO DE ESTUDIO DE PRIMARIA Prado. De inmediato, Prado conformó un gabinete plural: desde liberales, como José Gálvez Egúsquiza (Guerra y Marina) y José María Químper (Gobierno), hasta otros más conservadores, como Manuel Pardo y Lavalle (Hacienda) y Toribio Pacheco y Rivero (Relaciones Exteriores). Completaba el gabinete José Simeón Tejeda, en el despacho de Justicia, Instrucción y Beneficencia. El historiador Basadre lo denominó el Gabinete de los talentos, por la calidad intelectual de todos sus integrantes. 3. La guerra contra España Ante el problema con España, la primera medida importante de la dictadura fue la firma de la alianza defensiva y ofensiva con Chile, el 5 de diciembre de 1865. La declaratoria de guerra de Perú a España se dio el 14 de enero de 1866. El 30 de enero Ecuador se adhirió a la alianza peruano-chilena; el 22 de marzo lo hizo Bolivia. Se conformó así la llamada Cuádruple Alianza. Las acciones de guerra se sucedieron de inmediato: el combate de Abtao (7 de febrero de 1866), en el que se enfrentaron la flota peruano-chilena y una parte de la escuadra española sin resultados concluyentes; el bombardeo de Valparaíso (31 de marzo de 1966), que supuso graves pérdidas económicas para Chile; y el combate del Callao (2 de mayo), en el que la escuadra española al completo se enfrentó a las defensas de este puerto peruano. Tras cinco horas de enfrentamiento, la escuadra española se retiró sin lograr sus objetivos, que eran arrasar todas las defensas del Callao e incendiar el puerto. No obstante, los mandos españoles aseguraron que la victoria había sido suya, por una serie de razones, tales como: 

Por el mayor número de muertos y heridos que tuvieron los peruanos.



Porque la casi totalidad de las baterías del puerto fueron silenciadas al punto de que, al momento de retirarse la escuadra española, solo tres cañones del fuerte Santa Rosa continuaban disparando.



Porque sus fuerzas navales permanecieron intactas, y aunque algunos buques tuvieron averías de consideración, estas se repararon, a tal punto que ocho días después pudieron darse a la vela para atravesar 3.000 leguas de océano, una verdadera hazaña.

Por su parte, los peruanos y sus aliados afirmaron que la victoria había sido para sus armas, alegando las siguientes razones: 

Los cañones del puerto no cesaron de hacer fuego hasta el último instante del combate.

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HISTORIA DEL PERU – GRUPO DE ESTUDIO DE PRIMARIA 

Los daños que sufrieron las defensas peruanas no fueron de consideración (a excepción de la Torre de la Merced, donde falleció el ministro Gálvez), a tal punto que al día siguiente estaban expeditas para volver a actuar.



La escuadra atacante se retiró definitivamente de aguas peruanas sin intentar repetir su ataque, pese a no haber logrado sus objetivos militares, que eran silenciar totalmente las baterías peruanas e incendiar el puerto.



La guerra terminó sin que el gobierno español recibiera las satisfacciones exigidas a su par peruano. El Tratado Vivanco-Pareja no fue ratificado ni tampoco se pagó a España la deuda estipulada en la capitulación de Ayacucho de 1824.

Sea como fuese, lo cierto es que todo el Perú quedó convencido de su triunfo y se hicieron grandes celebraciones en todo su territorio, a las que se sumaron el resto de países de la Alianza. Mientras que la escuadra española, tras reparar sus averías, regresó a España, y aunque la paz definitiva no se firmaría hasta 1879, ya no hubo más enfrentamientos bélicos. En el Perú se celebra desde entonces el 2 de mayo como una fecha cívica importante, y se cuenta a José Gálvez Egúsquiza entre los mayores héroes nacionales, pero hay opiniones divididas en cuanto a su significado: mientras que para unos fue una formidable victoria que ratificó la independencia obtenida en 1824, para otros solo tuvo un valor moral como muestra de dignidad frente a la intromisión de una potencia extranjera. En homenaje a los defensores del Callao, en 1874 se inauguró en un espacio público de Lima el monumento a la Victoria del Dos de Mayo (actual Plaza Dos de Mayo), que consiste en una columna coronada por la estatua de la deidad romana de la Victoria.

Mientras que, en España, este episodio bélico es prácticamente

desconocido en la actualidad, y solo como tenue recuerdo una plaza y una estación del metro de Madrid lleva el nombre de Callao. 4. La primera presidencia constitucional El Congreso Constituyente de 1867 elaboró una nueva Constitución Política fuertemente liberal, incluso más que la de 1856 (que había sido su modelo). Fue promulgada el 29 de agosto de 1867. Dos días después, el 31 de agosto, Prado fue proclamado Presidente Constitucional, aunque su mandato resultaría efímero. Debido a críticas contra la nueva constitución, se originó una revolución, la cual estalló en Arequipa donde la ciudadanía se negó a jurar la Constitución de 1867, que fue quemada en la Plaza de Armas, el 11 de setiembre de 1867. Los revolucionarios alzaron la bandera de la defensa de la

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HISTORIA DEL PERU – GRUPO DE ESTUDIO DE PRIMARIA Constitución de 1860. Como jefe de la revolución fue reconocido el general Pedro Diez Canseco, al ser el segundo vicepresidente constitucional, según las elecciones de 1862, las últimas que los revolucionarios consideraban legítimas. Prado encargó el poder a su presidente del Consejo de Ministros, general Luis La Puerta, el 12 de octubre de 1867, y viajó al sur, con el propósito de sofocar la revolución de Arequipa. Simultáneamente se prendió otro foco revolucionario en el norte, en Chiclayo, encabezado por el coronel José Balta. Para poder sofocar la revolución Prado sitió Arequipa, pero no pudo tomarla tras dos intentos fallidos (el último de los cuales sucedió el 27 de diciembre de 1867), por lo que decidió volver a Lima, con su ejército reducido a 1.800 hombres de los 6.000 que originalmente lo componían. En Chiclayo el pueblo también resistió el asedio de las fuerzas gubernamentales. De retorno hacia la capital, Prado desembarcó en el Callao el 5 de enero de 1868. Un cabildo abierto demostró el descontento popular a su gobierno, y Prado se vio obligado a renunciar en la persona del general Luis La Puerta, quien a la vez entregó el poder al alcalde de Lima, mariscal Antonio Gutiérrez de la Fuente. Pero el día 8 de enero llegó al Callao el general Francisco Diez Canseco, quien asumió provisoriamente el poder hasta el día 22 de enero cuando lo entregó a su hermano, el general Pedro Diez Canseco. Se restableció la Constitución de 1860 y se convocó a elecciones en las que resultó triunfador José Balta. 5. Segunda presidencia constitucional Mariano Ignacio Prado tuvo muy buenas relaciones con el presidente civilista Manuel Pardo, que había sido su secretario de Hacienda bajo su dictadura. Ya finalizando su gobierno, Manuel Pardo inauguró el monumento a la victoria del Callao del 2 de mayo de 1866, en la Plaza Dos de Mayo, lo que implicaba un reconocimiento implícito al gobierno del antiguo mandatario, que empezaba ya a ser voceado como potencial candidato presidencial, con el apoyo del civilismo. Pardo convocó a elecciones para elegir a su sucesor. El Partido Civil se aprestaba a lanzar su candidato, pero la persona indicada para ello, José Simeón Tejeda, falleció poco antes de iniciarse la campaña. Los civilistas, debido a sus desacuerdos, no pudieron nombrar un nuevo candidato, y fue entonces cuando se surgió la idea de apoyar al general Mariano Ignacio Prado, visto su prestigio como hombre público no solo a nivel nacional sino continental. Su candidatura se oficializó el 31 de enero de 1875. Para enfrentar a Mariano Ignacio Prado surgió la candidatura del contralmirante Lizardo Montero, que se erigió a título personal, pues no contaba con el apoyo de partido alguno. En ese entonces se realizaban las elecciones por el sistema de los colegios

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HISTORIA DEL PERU – GRUPO DE ESTUDIO DE PRIMARIA electorales. Las elecciones primarias fueron violentas y hubo varios muertos en Lima y otras ciudades del interior. Finalmente, resultó elegido Mariano Ignacio Prado por abrumadora mayoría. Mientras se daban los últimos actos del proceso electoral, Prado viajó a Londres, tanto por motivos de salud, como para cumplir una misión que le encomendó el gobierno de Pardo: negociar un arreglo con los tenedores de bonos de la deuda externa. Tuvo éxito en su gestión, consiguiendo reabrir el crédito para el Perú, aunque solo de manera temporal. La crisis de la deuda externa peruana se agudizó por esos años. El 2 de agosto de 1876, Mariano Ignacio Prado recibió de manos del mismo Manuel Pardo la banda presidencial ante el Congreso reunido, reasumiendo así, por segunda vez, la presidencia constitucional. Le tocó gobernar en el momento más grave de la vida republicana del Perú, en que la crisis, económica e internacional, llegaron a su punto culminante; la crisis económica devino en la bancarrota, y la crisis internacional en la guerra con Chile, la más catastrófica que sufrió el Perú. Ante la amenaza de bancarrota, Mariano Ignacio Prado decidió tomar medidas radicales. En primer lugar, declaró disuelto el Contrato Dreyfus y lo reemplazó con el Contrato Raphael, realizado en Londres con una firma inglesa, que significó una nueva negociación del guano y que buscaba a la vez solucionar el problema de la deuda externa, muy crecida. Pero no dio el resultado esperado y la bancarrota fue entonces inevitable. De otro lado, en el asunto del salitre, Prado tuvo que volver en 1877 a la política de expropiación de las salitreras iniciada por el anterior gobierno, lo cual produjo la irritación de los explotadores privados. Entre ellos había chilenos y británicos, que al igual que sus pares peruanos, consideraban la acción del gobierno una arbitrariedad contra las reglas del libre mercado. Otras medidas tomadas por el gobierno, como un impuesto aplicado a la minería y el restablecimiento de una contribución personal, no dieron los resultados esperados. A todo ello se sumó una serie de sediciones internas, como las dos intentonas revolucionarias encabezadas por Nicolás de Piérola: la primera, que fue debelada en Yacango, en 1876; y la segunda que tuvo como episodio célebre la captura del monitor Huáscar por parte de los rebeldes, a bordo del cual enfrentaron con éxito a dos buques de la armada británica, en aguas de Pacocha, el 29 de mayo de 1877. Luego de este episodio, Piérola depuso las armas. En junio de 1877 estalló una tentativa subversiva en el Callao, maquinada por algunos civilistas, que fue vencida rápidamente. Involucrado el expresidente Manuel Pardo en esta intentona, tuvo que salir del país, rumbo a Chile, aunque volvió al año siguiente, tras ser elegido senador por Junín. Se cuenta que

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HISTORIA DEL PERU – GRUPO DE ESTUDIO DE PRIMARIA Manuel Pardo, ni bien arribó al Perú, visitó a Mariano Ignacio Prado y le advirtió de una inminente amenaza de guerra con Chile, ante lo cual, según él, no había sino dos alternativas: o evitarla o prepararse para enfrentarla. El parlamento, dominado por el civilismo, desarrolló una labor de oposición que ató de manos al gobierno. Un hecho deplorable fue el asesinato de Manuel Pardo, el 16 de noviembre de 1878, en plena sede del Senado, cuya presidencia ejercía entonces. El autor fue un oficial de la guardia del Congreso, el sargento Melchor Montoya, y el móvil fue un asunto personal, aunque se trató de involucrar al pierolismo. Y finalmente, el gobierno no tuvo la habilidad de poner al Perú al margen del conflicto que en 1879 estalló entre Chile y Bolivia, origen de la Guerra del Pacífico. 6. La guerra del pacífico Al iniciarse la guerra con Chile, Mariano Ignacio Prado se trasladó al sur en su calidad de Director Supremo de Guerra, instalándose en Arica para estar cerca del teatro de la guerra. Tras el desenlace adverso para el Perú de la campaña naval y la campaña terrestre librada en el departamento de Tarapacá, regresó a Lima el 28 de noviembre de 1879 y fue a partir de entonces que decidió viajar a Europa con el fin de agilizar personalmente la compra de los elementos necesarios para equilibrar el poderío naval del adversario. Mariano Ignacio Prado Partió el 19 de diciembre de 1879, con el permiso del Congreso y de su Consejo de Ministros, dejando como Presidente provisorio al anciano general Luis La Puerta. Esto fue aprovechado por Nicolás de Piérola para realizar un golpe de estado instaurándose luego como dictador, lo que frustró el propósito del viaje de Prado. Por decreto dado el 22 de mayo de 1880, Mariano Ignacio Prado fue privado de sus derechos ciudadanos y aun borrado del escalafón, quedando así impedido de retornar. Un detalle significativo que hay que tener en cuenta, fue que Mariano Ignacio Prado partió al extranjero dejando en el Perú a su esposa y a sus hijos, los mayores se encontraban peleando en el teatro de guerra del sur. Tres de ellos fallecieron durante el conflicto: el primero, el capitán Grocio Prado, murió en la batalla del Alto de la Alianza; el segundo, Justo Prado, falleció de tuberculosis durante la cruda Campaña de la Breña; y el tercero, Leoncio Prado, fue fusilado por los chilenos tras la batalla de Huamachuco, convirtiéndose en uno de los mayores héroes del Perú.

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HISTORIA DEL PERU – GRUPO DE ESTUDIO DE PRIMARIA 7. Obras de Mariano Ignacio Prado a. Durante la dictadura 

Se creó el departamento de Ica por decreto del 30 de enero de 1866.



Se desarrolló una firme política internacional de tendencia americanista, apoyada en la victoria sobre España y, particularmente, en el combate del Dos de Mayo.



Llegaron a aguas peruanas los buques de guerra que habían sido contratados en Inglaterra por el gobierno de Pezet: el monitor Huáscar y la fragata Independencia, meses después del combate del Callao. En esos momentos, el Perú contaba con la flota más poderosa del Pacífico Sur.



Se adquirieron de los Estados Unidos, dos buques de guerra: los monitores Manco Cápac y Atahualpa, por los que se pagó dos millones de pesos. Fueron traídos a remolque, recorriendo una larga ruta que constituyó toda una hazaña de los marinos peruanos. Arribarían en 1870, ya bajo el gobierno de José Balta. Se considera que se trató de una mala adquisición, ya que eran naves usadas y diseñadas para la navegación fluvial, no marítima. De hecho, acabaron siendo usados solo como barcazas o baterías flotantes. Se habló de sobrevaloración en la compra, con presumible corrupción, señalándose como uno de sus beneficiarios al mismo Prado, aunque no se ha logrado probar nada.



Se planeó atacar las posesiones españolas de Cuba y las Filipinas en represalia por los ataques en las costas chileno-peruanas. Se contrató al comodoro estadounidense John R. Tucker para dirigir la escuadra, lo que provocó una masiva protesta de oficiales peruanos, que se veían desplazados por un extranjero; entre estos se contaba Miguel Grau. Al final, debido a las reticencias del gobierno chileno, dicho plan libertador no se concretó. Cabe destacar que, años después, dos hijos del presidente, Leoncio Prado y Grocio Prado, se enrolaron para luchar por la independencia de Cuba y son considerados héroes de la misma.



A través de su canciller Toribio Pacheco, el Perú protestó enérgicamente contra la guerra de conquista desatada por la Triple Alianza (Brasil, Argentina y Uruguay) contra Paraguay. En agradecimiento de este gesto, uno de los puertos fluviales de Paraguay lleva el nombre de Pacheco.

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HISTORIA DEL PERU – GRUPO DE ESTUDIO DE PRIMARIA b. Durante el segundo gobierno 

Se dio una ley del 12 de enero de 1877, de fomento de la actividad minera y las industrias relacionadas a ella. Se creó un impuesto de 15 soles al semestre sobre cada pertenencia minera y se mandó elaborar el padrón de minas, el cual, aunque todavía incompleto, arrojó la existencia de más de 90.000 pertenencias. Todavía las minas se trabajaban de manera empírica, sin la maquinaria adecuada para hacerlas rendir abundantemente. Faltaban capitales extranjeros, pero pese a ello, la minería empezó entonces a desarrollarse.



Se introdujeron algunas mejoras en el sistema de aduanas, a fin de incrementar los ingresos provenientes de este ramo, los cuales, para 1877, constituían casi la tercera parte del presupuesto general.



En 1878 se inauguró en Lima el servicio de autos o tranvías sobre rieles de tracción animal (tranvía de sangre), a cargo de una empresa particular.



En 1878 empezó la comunicación telegráfica directa entre el Perú y Londres.



Fue creada la Escuela Normal de Mujeres, cuya dirección fue confiada a las religiosas del Sagrado Corazón.



Fueron concluidos el Jardín Botánico y el Laboratorio Químico.



El 14 de agosto de 1879, el Perú celebró en París el Tratado de Paz con España, acordando ambos países un total olvido del pasado y una paz sólida e inviolable en adelante, tratado que hasta el presente ha sido cumplido.

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