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Crusheidi

“Yo no tengo relaciones, las rompo” – Troy Si hay una cosa que la vida me ha enseñado es que todos eventualmente te dejan. Pero eso está bien porque tengo una estrategia: no amigos, no novios, repeticiones límite de enrolles, no pijamadas, y por encima de todo, déjalos antes de que te dejen. He puesto mis habilidades de rompimiento para trabajar haciendo el trabajo sucio de otros para ellos. La última cosa que esperaba cuando acepté hacer una canción y baile vergonzoso de rompimiento era terminar en la puerta de un muy reconocible—y estupidamente sexy—Rebel. Cuando conoces a un hombre como Rebel estarías loco para no hacer un movimiento. Y sólo porque él está tirando cada una de mis reglas no significa que estoy en problemas, ¿cierto? “Soy el amigo de todos, pero no el todo de nadie” – Rebel. Amo trabajar para Ballsy Boys, pero cuando haces la clase de videos que yo hago, las relaciones son malditamente imposible. Además, los chicos me encuentran sexy y quieren ya sea estar conmigo o ser yo, pero nadie nunca se ha preocupado lo suficiente para ver al verdadero yo. Hasta que conozco a Troy. Él no tiene problema con nada de mi trabajo, pero está determinado a mantenerme a distancia. Por primera vez, un simple enrolle no es suficiente. Quiero más con él. Diablos, quiero todo. Pero él se resiste ante cada paso hasta que estoy listo para rendirme. ¿Qué necesito hacer para mostrarle que esto es real y vale la pena pelear por ello?

PRÓLOGO

CAPÍTULO 13

CAPÍTULO 26

CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 14

CAPÍTULO 27

CAPÍTULO 2

CAPÍTULO 15

CAPÍTULO 28

CAPÍTULO 3

CAPÍTULO 16

CAPÍTULO 29

CAPÍTULO 4

CAPÍTULO 17

CAPÍTULO 30

CAPÍTULO 5

CAPÍTULO 18

CAPÍTULO 31

CAPÍTULO 6

CAPÍTULO 19

CAPÍTULO 32

CAPÍTULO 7

CAPÍTULO 20

CAPÍTULO 33

CAPÍTULO 8

CAPÍTULO 21

CAPÍTULO 34

CAPÍTULO 9

CAPÍTULO 22

CAPÍTULO 35

CAPÍTULO 10

CAPÍTULO 23

CAPÍTULO 36

CAPÍTULO 11

CAPÍTULO 24

CAPÍTULO 12

CAPÍTULO 25

Artista de rompimiento para contratar:

¿Por qué pasar por la molestia y desastre de romper con alguien cuando puedas pagarme para hacerlo por ti? Tú puedes elegir el método o simplemente dejarme a mí preocuparme por los detalles sucios, y pueden enfocarte en escoger a tu siguiente dama o muchacho. No te quedes atascado en una mala relación un minuto más. ¡Mándame un correo ahora!

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$100 por adelantado vía Paypal o Venmo. El costo podría aumentar si tu petición específica es extremadamente fuera de lo ordinario.

TROY Mis rígidos músculos saltan y se contraen, dejándome saber que dormí en un mismo lugar demasiado tiempo anoche. Lo cual sólo puede significar una cosa… alguien rompió mi regla y se quedó a dormir. Cierro mis ojos y digo una oración por paciencia, antes de rodar para averiguar a quién coño traje anoche, y ¿qué le dio la tonta idea de que podía romper mis reglas y pasar la noche? Junto a mí hay un lindo twink que estoy seguro tuve un buen momento follando anoche. Y el sabor a tequila rancio en mi boca me deja saber por qué no puedo recordar una maldita cosa. ―Oye ―digo con voz ronca, dándole a su hombro una pequeña sacudida―. Um… ―coño, no tengo idea de cuál es su nombre―. Viejo, levántate. Él gruñe y se frota la cara. Cuando sus ojos parpadean abriéndose, su expresión va de somnolienta a molesta a apasionada―. Buenas noches, semental. ¿Quieres otra ronda y luego podemos hablar sobre el desayuno?

Me recuesto y observo mientras se viste en un apuro y luego sale molesto de mi apartamento sin una mirada. No siempre soy así de pendejo, pero hay un arte en cortar lazos con alguien. No todos necesitan ser echados igual. Algunos necesitan una mano suave, otros en ser manipulados en pensar que fue su idea, y alguna gente necesita que les digan que se vayan al carajo de inmediato.

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Sus ojos se endurecen y sus labios se fruncen en una completa cara de odio―. Lo siento ―escupe sarcásticamente.

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―No, hombre. Te tienes que ir.

Tal vez sé demasiado sobre sacar a alguien y no lo suficiente sobre dejar a alguien quedarse. Me siento e intento rodar la tensión fuera de mis hombros. Cuando eso no funciona, me estiro por mi laptop. Mientras comienza a encenderse, me pongo cómodo bajo las frías sábanas. Me estiro por debajo y le doy a mi verga semi erecta una caricia floja. Mi pantalla cobra vida, y hago clic inmediatamente en mi sitio favorito, guardado en la barra de favoritos. Ballsy Boys, el mejor maldito sito porno gay en existencia. Un pequeño escalofrío pasa a través de mí mientras los virtuales ojos azul cristal de Rebel se encuentran con los míos. Estuve enganchado con Rebel a primera vista. Sus anchos hombros y mandíbula cubierta en una barba corta tienen a mi verga dura con nada más que una mirada. Cuando folla, tiene esta expresión apasionadamente torturada que me vuelve jodidamente loco. Podría quedarme atrapado por horas observando su tonificado culo flexionarse mientras embiste en un goloso agujero. Y sus gemidos, oh, sus gemidos son de otro mundo. Mi estómago salta con emoción cuando veo un nuevo video subido etiquetado Rebel Prueba Fleshjacking.1

Contrólate mi corazón. Le doy clic, y la tímida sonrisa de Rebel llena la pantalla. Me he preguntado si esta es la verdadera forma en que Rebel es o si es sólo un personaje. Y si este es un personaje, ¿quién es realmente? Sé que Rebel no es su verdadero nombre, ¿pero sus amigos y amantes reales cómo lo llaman? ¿Folla igual fuera de cámara, o cómo lo hace enfrente de, o es una actuación también?

―¿Estás emocionado de ver cómo se siente?

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Masturbación con un juguete sexual para hombres. El exterior puede simular ser una boca/vagina/ano.

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―No, nunca he tenido problema encontrando una pareja dispuesta ―bromea Rebel.

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―Entonces, dime Rebel, ¿alguna vez has usado un Fleshjack antes? ―una voz fuera de cámara le pregunta mientras Rebel sostiene una caja para que la cámara muestre la compañía que pagó por publicidad.

―Sí, he escuchado que se siente mejor que lo real. Si ese es el caso, quizás me rendiré al salir siquiera de la cama ―guiña a la cámara, y mi verga se engruesa bajo mi jugueteo lento. Rebel contesta unas cuantas preguntas más, pero desconecto la charla y me enfoco en sus gruesos labios, deseado como el infierno que pudiera sentirlos envueltos alrededor de mi verga. Tal vez Ballsy Boys esté contratando; eso pagaría el resto de mi titulación. Luego sería pagado y conseguiría la oportunidad de follar o ser follado por Rebel. No es mala idea. Es una noción lanzada a la nada. No me puedo ver a mí mismo haciendo porno, y quién sabe cómo podría afectar mis perspectivas de futuro en el desarrollo de videojuegos. En muchas formas, estos días, ser un diseñador de juegos es ser una persona pública, y con todo el criterio y corrección política, es más fácil evitar un tropezón tan épico como follar en cámara. Personalmente, no creo que haya nada de malo al hacer porno, pero desafortunadamente el mundo no siempre lo ve de esa manera. Rebel se recuesta con el Fleshjack en una mano y su endurecida verga en la otra. Imito sus caricias, mis ojos viajando por su cuerpo de la misma forma que deseo mi lengua lo hiciera. Lo que no daría por probar cada centímetro de su bronceada carne o por correr mis dedos a través del espolvoreado pelo en su pecho y estómago. Cubre su verga con lubricante, un sonido de chapoteo pegajoso claramente audible. Luego la cámara hace un acercamiento mientras él intenta posicionar su punta en la ahora resbaladiza entrada del juguete.

Las venas en su gruesa verga palpitan, y sus bolas ya están contraídas. Se me hace agua la boca el imaginar el salado sabor en mi lengua mientras chupo y lamo sus pesadas bolas. Mi propia verga duele, una clara gota de pre semen rueda a lo largo de la pequeña V donde la cabeza se encuentra con mi eje. Lo junto con mi pulgar y lo froto alrededor de la cabeza,

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―Ooooh. Guao ―jadea Rebel, su mano inmovilizándose.

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Mi culo se contrae, imaginando a Rebel alineando su verga para follarme. Me estiro entre mis piernas con mi mano libre y tiento mi dedo medio alrededor de mi palpitante agujero. En la pantalla, la ancha y púrpura cabeza de Rebel entra en el juguete con incluso más obscenos sonidos húmedos.

temblando con restricción. Podría venirme en segundos si simplemente follara mi puño duro y rápido. Pero quiero alagarlo. Quiero que se construya hasta que esté seguro de que me volveré loco si no me vengo. Rebel se acaricia a sí mismo con el Fleshjack en un largo y suave movimiento. Sus caderas saltan, y su respiración es pesada. Deja salir pequeños gemidos desesperados que se sujetan de mis bolas y no se sueltan. Eso es lo que jodidamente me encanta de Rebel. No sientes que lo está haciendo por la cámara. Se siente como si cada jadeo y gemido fuera sólo por ti. ―Joder, esto es muy bueno. Está jodidamente apretado. Puta mierda. Puedo ver el temblor en los músculos de Rebel que me deja saber que está cerca, así que acelero mis propios tirones, agregando un pequeño giro en la cabeza. ―Oh, joder, joder. Quiero correrme desesperadamente. ―Sí, córrete ―aliento a través de la pantalla. Rebel deja salir un largo y bajo gemido, saca el juguete, y se agarra a sí mismo con su otra mano. Jadeo mi propio placer mientras pongo mis pies planos sobre la cama y empujo dentro del túnel de mi puño. Cierro mis ojos y sólo escucho cada estrangulado gemido mientras Rebel es atormentado por su orgasmo. Lo imagino arrodillándose sobre mí, gruesos chorros de semen brotando de su verga a mi estómago, su cabeza echada hacia atrás y sus músculos tensos.

―Gracias por venir(se) ―dice y entonces guiña otra vez hasta de que la pantalla se ponga en blanco.

Jodidamente sí, amo a mis Ballsy Boys.

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Abro mis ojos sólo un poco mientras las réplicas vibran a través de mí. La expresión de Rebel no está muy lejos de la mía mientras él juega con el semen en su piel y usa sus ojos para coquetear con la cámara sólo unos segundos más.

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El apretado anillo de mi culo se abraza alrededor de mi dedo metido dentro, y el calor se apresura de mi centro y sale a través de mi verga. Cada caliente chorro drena la tensión que había estado sintiendo cuando desperté.

Dejo salir una larga respiración y cierro mi laptop. Luego me estiro por una arrugada camiseta junto a la cama y la uso para limpiar mi liberación. Lanzo la manchada camiseta en dirección de mi cesto y saco un porro de la pequeña caja junto a mi cama. Lo enciendo e inhalo el humo dentro de mis pulmones, sosteniéndolo hasta que mi cabeza comienza a girar un poco y mis pulmones y garganta queman. En algún lugar de mi apartamento puedo escuchar el sonido de alarma en mi celular. ―Oh, carajo. Voy a llegar tarde a mi clase de la mañana si no saco mi culo por la puerta. Tomo unos cuantos toques más antes de apagar mi porro y ponerlo devuelta en mi caja. Luego salgo de la cama y me pongo unos jeans desgastados y una henley roja. Paso mis dedos a través de mi cabello, probablemente empeorándolo, pero al carajo.

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Encuentro mi celular bajo mi sofá, y luego salgo por la puerta, sólo unos minutos tarde. Así que básicamente, estoy triunfando esta mañana.

Rebel Los vecinos de abajo están en ello otra vez, así que me pongo mis audífonos para escuchar algo de Fall Out Boy mientras leo un libro fascinante sobre escritura de guiones. Juro por Dios, si tuviera ochenta años, no quisiera estar pasando mi vida peleando con mi pareja. Fred y Grace son súper amables conmigo, pero aparentemente, han llegado al punto donde ya no se pueden soportar. Todo lo que escucho de ellos es discusión y pelea, y a esa edad, no es bonito. Mi estado de ánimo mejora ligeramente ahora que soy capaz de ahogarlos, pero feliz todavía está lejos. El hecho de que Tom no haya contestado a mi último mensaje puede o no puede tener algo que ver con mi estado de ánimo. Si le mandas a un chico una foto de un pene, lo menos que él puede hacer es responder con un pulgar arriba o algo. Especialmente si es un muy buen pene, como el mío.

Soy versátil, así que no hace ninguna diferencia para mí. Doy tan bien como tomo, y soy especialmente popular para los tríos. Una verga, dos vergas, follándome en ambos extremos, todo bien para mí. Tenemos un gran número de aplicaciones de chicos que creen que son material Ballsy Boys, pero Bear, mi jefe, es altamente selectivo. La gente cree que ser una estrella porno es increíble,

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Es una de la razones del por qué estoy en el top diez de los Ballsy Boys más populares. ¿Qué puedo decir? Todos aman verme follar. O ser follado.

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He visto mi buena parte de vergas en mi línea de trabajo, créanme, y la mía se compara más allá de favorable, si lo digo yo. Es de unos buenos 20 centímetros, pero más importante, es gruesa y perfectamente curveada arriba. En serio, cuando estoy duro, es una puta obra de arte.

pero la realidad es que es un trabajo difícil. Seguro, te pagan por follar o ser follado, pero es mucho más que eso. Tienes que tener química con la gente, llevarte bien, ser sexy. Necesitas al menos algunas habilidades de actuación, porque créanme, después de haber sido follado por tres horas, la última cosa que quieres hacer es lucir extasiado. Pero es el trabajo, así que gemimos y actuamos y seguimos órdenes. Bueno, tratamos. Algunos de nosotros somos mejores en eso que otros. Miro a mi teléfono. ¿Por qué Tom no está contestando mi mensaje? ¿Le escribo otra vez? Dios, no, no estoy así de desesperado. ¿Cierto?

No es como que estemos saliendo de verdad. Nos conocimos hace unas semanas atrás en Bottoms Up, el bar/club gay local. No tengo mucho enrolles, porque usualmente tengo suficiente sexo en el trabajo, pero él tenía una grandiosa sonrisa y un puto culo fantástico, así que tuvimos un rapidito en el baño. Intercambiamos números, nos escribimos, tuvimos sexo telefónico mutuamente satisfactorio, y salimos unas cuantas veces. Él no sabe lo que yo hago, obviamente. Si los hombres no me reconocen, no les voy a decir. No es de su puta incumbencia, especialmente ya que no estoy buscando nada serio de todos modos. Diablos, incluso si quisiera, no podría. No con este trabajo. La única cosa que parece funcionar es encontrar alguien en el negocio y que esté dispuesto a compartir.

Pero si Tom no sabe quién soy yo y lo que hago, ¿por qué coños me está ignorando? Casi tiro el teléfono cuando de pronto suena. Jefe llamando.

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No estoy diciendo que todas ellas fueran súper serias, pero los cinco rompieron las cosas conmigo por hacer porno. Supongo, técnicamente en tres casos, yo las terminé, porque no quería ceder a un ultimátum de tener que dejar de filmar porno. No me llevo bien con las demandas como esa.

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Nadie quiere salir con una estrella porno, no importa cuánto parezcan estar bien con ello al principio. Después, como, cinco fallidas relaciones, debería saberlo.

—Hola, Bear —digo. —Tengo un nuevo chico que necesita ser presentado, ¿estás puesto para ello? Bear no hace bromas, lo cual puedo apreciar. Él es extremadamente amable, pero profesional—. Claro. ¿Cuándo y dónde estabas pensando? —Brewer tuvo que cancelar una grabación porque tiene gripa, ¿así que alguna probabilidad de que puedas hoy? Ya había reservado todo el equipamiento y personal, y el nuevo chico está disponible. —No hay problema. ¿Cuál es el aspecto? —Es un lindo pequeño twink. Tiene esa completa apariencia inocente que va perfecto con tu sofocante sensualidad. Ve por dulce y honesta atracción. No debería ser difícil, el chico es altamente follable. Mucho juego previo, besos. Y hacer que te la chupe porque necesito saber si él puede pasar hasta la garganta. Si no, tendremos que enseñarle. Suena como una filmación perfecta, que te paguen para que básicamente te besuquees con un lindo twink—. Si necesita lecciones, deja que Brewer le enseñe. Nadie chupa verga como él. Bear rió—. Joder, sí. —¿Entonces voy a ser estrictamente activo? ¿Necesito prepararme?

Sonrío—. ¿Pixie? ¿Quién coño escogió ese nombre?

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Estimular de manera oral el ano.

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Bear hace un sonido evasivo—. Pixie no está interesado en ser activo, lo cual es bueno, porque estoy un poco bajo en pasivos puros. Dependiendo en cómo lo haga, podría dejarlo que te haga rimming,2 pero nada más que eso.

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Si sé que voy a ser pasivo, siempre adapto mi dieta un poco. Hace la preparación un poco más fácil. No que eso fuera a ser una opción con tan corto aviso, pero me prepararía lo mejor que pudiera, obviamente.

—Yo lo hice. Lo juro por Dios, es el nombre perfecto para él. Espera a que lo veas. Él es un pequeño diablillo, todo pueril y lindo. —¿A qué hora? —¿Medio día estaría bien? Tarareo mi afirmación. —Gracias, Rebel. Te debo una —dice Bear. —¿Quieres decir que el pequeño twink no es tu regalo para mí? —bromeo. Bear todavía está riendo mientras cuelga. Mi estado de ánimo ha mejorado radicalmente. No hay nada como la idea de presentar a un lindo twink para iluminar mi día.

Lo juro, un rubor trepa por sus rosadas mejillas. ¿Dónde en el mundo Bear encontró este adorable pícaro? —Lo sé. Quiero decir, he visto tus videos. Tú eres… sé quién eres.

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—Hola —digo—. Soy Rebel.

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Bear no estaba mintiendo. Pixie o como coño sea que se llame, es la cosa más linda. Delgado, pero tonificado, cara angular con una fuerte mandíbula, hermosos ojos nublosos bajo oscuras cejas, y frondosos labios que lucirán malditamente perfectos alrededor de mi verga. Yummy.

Este es el por qué Bear le gusta emparejarme con los nuevos. Algunos de los más experimentados hombres pueden ser realmente pendejos, pero yo tengo paciencia infinita con los nervios y timidez. Guiño—. Bien. ¿Cuál es tu favorito? Probablemente dirá que el trío conmigo, Brewer y Prez, quien dejó Ballsy Boys hace unas semanas atrás. Brewer y yo tenemos una química genial, y Prez este masivo oso musculoso quien nos folló hasta la mierda a los dos. Mi culo dolió por días después de eso, pero maldición, resultó estupendo. Fue el video más popular en el sitio los últimos meses. —El de ti y Johan. Levanto mis cejas y lanzo una rápida mirada sobre mi hombro para ver si Bear está escuchando. La grabación con Johan fue única, porque Bear quería hacer algo más y fue por un ángulo altamente romántico. Era todo lento, suave, un montón de besos y lánguido sexo. Una sorprendente elección que me da la indicación de las preferencias de Pixie. Bear asiente para señalar que lo escuchó. Bien. Esto le ayudará a sacar buenos libretos para usar bien a Pixie. —Bear ha repasado contigo el libreto de hoy, ¿cierto? Él asiente. —¿Y te preparaste de acuerdo con sus instrucciones?

Él muerde su labio. Dios, el chico está nervioso. —Ellos pueden editar cualquier cosa. Sigue mi ejemplo, y estarás bien.

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Tapón anal.

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—Comenzaremos con la entrevista. Trata de relajarte. Yo tomaré el liderazgo, así que mantén tus ojos en mí y simplemente ten una conversación conmigo, ¿está bien?

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Más asentimiento. Más le vale estar usando un plug3, porque no tendremos tiempo para preparar y estirar. Y con mi verga, necesitas preparación real.

Diez minutos después, estamos puestos en un cómodo sofá, ambos usando bóxers cortos. Usualmente, la pre escena de las entrevistas son hechas estando desnudos, pero con los nuevos, a Bear le gusta comenzar más conservativamente, tranquilizarlos y los espectadores llegan. Bien por mí. El chico luce totalmente adorable en ajustados y rojos Tommy Hilfigers. Bear se sienta de piernas cruzadas en la silla en frente de nosotros. Él siempre pregunta unas cuantas preguntas, las varias cámaras grabando las múltiples escenas de nosotros al mismo tiempo. Asiente hacia mí para señalar que estamos comenzando. —¡Rebel, te hemos encontrado a otro nuevo para que lo presentes! —dice Bear con una risa. Le sonrío, al principio a él, luego a Pixie mientras dejo a mis ojos viajar lentamente por su cuerpo—. Lo hiciste bien por mí, Bear. Es malditamente lindo. Pixie se sonroja, baja sus ojos. Me río entre dientes—. Mira ese adorable rubor —miro directamente a la cámara—. ¿Pueden imaginar cómo lucirá cuando esté bien follado? Sus mejillas todas rosadas y calientes, esos labios gordos e hinchados de besar y chupar, su hermoso cabello todo despeinado. Bear se ríe—. Te gusta, ¿eh? Dejo mis ojos viajar por el cuerpo de Pixie otra vez—. Malditamente cierto, sí. No puedo esperar a comenzar.

—¿Qué vas a hacer con él? —pregunta Bear. —Me gustaría comenzar con trazar su cuerpo. Descubrir qué lo hace temblar, qué lo hace gemir… ¿es él un chico de pezones que se pone todo débil cuando juego con sus pezones? O tal vez es realmente sensible alrededor de sus orejas… quiero chupar su lóbulo y descubrirlo. Pixie tiembla otra vez, ese exquisito rubor todavía manchando sus mejillas.

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—Me gusta presentar novatos —digo conversivamente, mientras arrastro un dedo por el hombro de Pixie. Él tiembla—. Están tan ansiosos por complacer y son tan honestos en sus reacciones. Digo, en serio, este se sonroja… ¿cuán jodidamente adorable es eso?

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Pixie me mira de entre esas largas pestañas y me envía el indicio de una sonrisa.

—Definitivamente voy a pasar mucho tiempo besándolo, porque, hola, ¿has visto esos labios? Van a lucir realmente bien envueltos alrededor de mi verga también… Calculo que Pixie ha tenido tiempo suficiente ahora para tener su primera pregunta—. ¿Pero quizás Pixie tiene algunas ideas de lo que él quiere también? Lo escucho tomar una respiración profunda, y luego el levanta sus ojos para encontrar los míos—. Me preparé bien para esto, sabes —dice suavemente. Me inclino un poco hacia delante—. ¿Lo hiciste? —Vi cada video de ti al menos dos veces. Todo en nombre de la investigación, por supuesto. Tiene sentido del humor. Gracias al carajo—. Mmm, puedo apreciar eso. ¿Qué aprendiste de mí? Levanta su brazo, deja su mano caer en mi bíceps. Su toque es suave, casi tierno—. Todos siempre alaban tu verga. Sonrío—. Me han dicho que es uno de mis mejores bienes. Sus labios se curvan en una sexy sonrisa—. Oh, es casi malditamente perfecta, no me malinterpretes, pero personalmente, soy parcial de tus manos. —¿Mis manos? —mi sorpresa no es falsa. No tengo idea a dónde va con esto. Deja su mano bajar por mi brazo, entonces se estira por mi mano y la levanta—. Tienes manos hermosas. Largas. Agraciadas. No puedo esperar a sentirlas en mí, mirar que me toques.

—Ven aquí, diablillo. Vamos a ver si la realidad coincide con tus sueños. Se deja maniobrar en mis piernas, su espalda apoyada contra mi pecho, su trasero presionando contra mi verga. Mmm, me gusta.

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No tengo que mirar a Bear por permiso. Él nos deja hacer lo que carajo queremos, siempre y cuando nos apeguemos al guion general.

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Maldición, este chico tiene el juego con palabras. Juego serio.

Inclina su cabeza en mi hombro, se estira con las manos hacia atrás para enroscarlas alrededor de mi cabeza. Su cuello y la espalda arqueados de una manera que hace que mi verga preste atención. Él va a verse tan malditamente sexy cuando me lo folle. Pongo mis dos manos sobre su pecho, cubriendo sus pezones—. Mira mis manos, sexy. Creo que se ven bien en ti, ¿no? Froto sus pezones con mis pulgares, y él deja escapar el gemido más lindo. Mi lengua sale a jugar, lamiendo su cuello, luego su oreja. Un pequeño mordisco en su lóbulo arrastra otro gemido de esos perfectos labios. —¿Dónde exactamente imaginaste mis manos, cuando nos imaginaste jugando? —En todas partes. Dios, quiero que me toques por todas partes —hay una impaciencia en su voz que se siente real. Interesante. Ya sea que tenga un caso de adoración, que ha ocurrido antes, o realmente ama ser follado. Puedo trabajar con ambos. Pero antes de avancemos las cosas, necesitamos un poco más de conversación.

No sucede a menudo que quede sin palabras, pero no vi eso venir. Pixie se transformó de tímido e inocente a una pequeña bestia de sexo sensual delante de mis ojos. Me está enviando una mirada insinuante que urgentemente me tienta a bajarle sus bóxers y follarlo sin ningún tipo de juego previo.

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Pixie tuerce sutilmente su redondo culo en mi verga y gira su cabeza hacia un lado para mirarme—. Amo el sexo. Juro por Dios, amo todo sobre él. Mis padres no podían honestamente preocuparse menos por mí, así que he estado por mi cuenta durante mucho tiempo. Yo era virgen, nunca había besado a un chico hasta mi último año de preparatoria. Eso cambió después de mi primer enrolle. Este grande, papá oso peludo me folló, y me quedé enganchado. Supuse que si me gustaba mucho ser follado, yo muy bien podría hacer una carrera de ello.

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—Ahora que te tengo exactamente donde quería, aunque los dos estamos todavía un poco demasiado vestidos para la ocasión, estoy muriendo por saber qué prende a una cosita linda como tú. ¿Qué es lo que te gusta, chico Pixie?

Por el rabillo del ojo, capturo a Bear sutilmente acomodándose a sí mismo. Es bueno saber que no soy el único que está excitándose aquí. Mierda, presentar a Pixie en va a ser mucho más divertido de lo que imaginaba. Bromeamos durante unos cuantos minutos, y luego sin problemas cambiamos a los besos. La mierdecilla besa como si estuviera siendo calificado por ello. Nos frotamos y mecemos contra el otro, mi verga felizmente goteando pre-semen. Mi mano se hunde dentro de la ropa interior de Pixie, y aprieta ese perfecto culo redondo. Maldición, su piel es tan suave y sus nalgas tan rellenas. No puedo esperar a enterrar a mi verga dentro de él. Mientras llego a su hendidura, mis dedos tocan ligeramente el extremo de un plug asomándose de su culo, y yo suspiro interiormente con alivio. Gracias al carajo por los nuevos que pueden seguir instrucciones. —Corte — anuncia Bear. Rompo el beso y le doy una nalgada a Pixie—. Lo estás haciendo bien, bebé. Me levanto del sofá y estiro mis extremidades un poco mientras Pixie torpemente se pone de pie también. Bear se acerca—. ¿Cómo lo llevas, Pixie?

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Hombres mayores guapos y su atractivo está en lo plateado (canas) de su cabello y barba.

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Bear está usando sus jeans rasgados habituales y camisa apretada. El tipo es completamente un silver fox4, su largo pelo negro intercalado con franjas plateadas, recogido en una cola de caballo. Sólo puedo rezar a cualquier dios que esté escuchando que vaya a tener un cuerpo como ese que cuando tenga cuarenta, porque mierda santa, el sujeto es ardiente. No es mi tipo en absoluto, pero jodidamente sexy de igual forma.

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El seguro y sexy twink desaparece, y se sonroja de nuevo. Claro, se necesita algún tiempo para acostumbrarse a estar desnudo en el set, en nuestro caso, casi desnudos ya que estamos todavía con ropa interior, especialmente cuando todos los demás menos tu pareja está vestida.

—Estoy bien... Sí, es bueno. Rebel es... agradable —balbucea Pixie. —¿Agradable? Que puto golpe a su ego —dice Bear, dándome una nalgada. —Hey —protesto—. Manos lejos de la mercancía, jefe. O te demandaré por acoso sexual. Joey, el primer camarógrafo, se ríe—. Tú y ese pene tuyo son un acoso sexual por sí solos. Puto infierno, Rebel, estás dándonos a todos un complejo de inferioridad aquí. Le paro el dedo y me giro hacia Pixie—. Momento de la siguiente fase. Vamos a empezar en la misma posición que estábamos, pero luego nos vamos a cambiar a tú chupándomela, ¿de acuerdo? Hazlo con calma, sin prisa. El objetivo no es que me venga, sino hacer que luzca sexy. Trata de hacer sonidos, porque a los espectadores les encanta oírnos, pero no demasiado exagerado. —Dice el tipo cuyo apodo es el Gemidor —dice Joey. —Viejo, mis gemidos son una forma de arte. La gente ha puesto mis gemidos como tono de llamada. Desearías ser tan bueno en gemir... o en follar, para el caso. Es el turno de Joey pararme el dedo, y me sonríe. La atmósfera en el set es siempre relajada, lo cual es otra razón por la que amo lo que hago. —Si yo estoy demasiado cerca de llegar, te daré unos golpecitos —le digo a Pixie—. Esa es tu señal para reducir la velocidad, ¿de acuerdo? En cualquier momento que quieras cambiar a rimming, está bien. Joey va a estar muy cerca con la cámara para conseguir una buena toma, pero no mires a la cámara. Concéntrese en lo que está haciendo o en mis ojos.

—¿Dónde...? —debe darse cuenta de la estupidez de la pregunta al mismo tiempo que la hace porque se sonroja de nuevo. Dios, espero que nunca pierda la inocencia, porque es jodidamente entrañable. —Acuéstate. Lo haré yo —le digo.

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—Hora de perder el plug —digo suavemente.

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Pixie me mira con una expresión seria, asiente.

No hago un gran alboroto de ello, y todo el mundo pretende ver a otra parte, así que segundos más tarde, el plug sale libre. Me deshago de él rápidamente y limpio mis manos con una toalla. Siempre tenemos un montón de ellas tiradas por ahí. Pixie se vuelve a poner su bóxer, lo cual es bueno, ya que necesitaremos la continuidad escena. Me recuesto en el sofá, jalo a Pixie encima de mí, y comienzo a besarlo de nuevo. Es interesante ver cómo se relaja por completo en cuanto nos ponemos en marcha de nuevo. Estoy bastante seguro de que él ni siquiera se da cuenta de la cámara que está justo en nuestras caras. Hago un trabajo rápido con nuestros bóxers. Ah, eso está mucho mejor con mi verga frotándose contra su piel suave y sin nada entre nosotros. Después de un minuto de besos mojados, y de mí provocando su agujero con mi dedo, alza esos ojos empañados y me dice con voz ronca—: ¿Puedo por favor chuparte? He estado soñando con tener tu verga en mi boca... No creo jamás que me hayan preguntado tan amablemente, y con mucho gusto doy permiso. Nota para Bear: el chico puede hacer deepthroat5 y no necesita lecciones. En absoluto. Él tiene mi sangre bombeando en cuestión de minutos, y tengo buenas habilidades cuando se trata de negarme a mí mismo un orgasmo. Lo más sorprendente es que él es tan feliz haciéndolo, como si él de verdad estuviera sobre la luna al permitirle chupar verga. ¿Dónde carajo encuentro a alguien así para mí?

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Pasar hasta la garganta.

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Bear pide un descanso de nuevo, y después de algunas advertencias severas a Pixie sobre por favor señalar cuando esté a punto de venirse, pasamos a la parte de follar de la escena. Bear y yo tenemos una discusión rápida, pero rechazamos el que yo se la chupe.

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Otra nota para Bear: el diablillo puede hacer rimming como un pro también. El cava en mi culo como estar en un buffet, y no haber comido en semanas. Podemos, como, ¿clonarlo o algo?

Pixie luce como que no está lejos de explotar, y no tiene ninguna experiencia con aguantar todavía. Si le doy una mamada, va a soltar su carga. Follar será. No es como que me moleste enterrar mi verga en ese delicioso trasero rebotador. Se preparó bien, gracias al carajo, y me hundo hasta el fondo en unos cuantos empujes cuidadosos. Sus pequeños gemidos ansiosos y retorcimientos son una excitación total. Sé que hay una piscina de apuestas en curso sobre quién puede resistir más tiempo follando. Tank actualmente tiene el récord de casi tres horas, y he estado empeñado en romperlo, pero no sucederá hoy. No con este pillo que toma mi verga como si fuera nada. Duro una hora y media, con Bear consiguiendo casi todas las posiciones que me había pedido hacer. Pixie es súper flexible y felizmente me deja que lo folle hasta ser un desastre de lloriqueos. Se viene después de quince minutos follando, pero recordó señalar que estaba a punto de correrse, así que van a editar eso. Su segundo orgasmo se cuela en él justo después de que me vengo por todo su abdomen y pecho. Joey estaba cerca con la cámara de todos modos, así que lo capturó. Gracias al carajo por eso. Con todo y todo, ha sido una muy buena grabación, y Bear se ve feliz. Me lanza una toalla cuando me levanto, para que me pueda limpiar—. Buen trabajo, Rebel. Tuvieron una gran química. Asiento con la cabeza—. Él es bueno. Ansioso.

—¿Quién crees que sería una buena opción para él? —me pregunta Bear—. ¿Estaba pensando en Campy? Asiento—. Sí. Brewer funcionaría también. Tank no. Ese tipo puede follar por horas, y nuestro chico aquí no tiene la resistencia para eso todavía. Bear sonríe—. Estoy de acuerdo. Tank no es para principiantes.

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Su cara se abre en una gran sonrisa—. Gracias.

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Pixie se acerca más con timidez, palmeando su cara con una toalla—. Lo hiciste bien pequeño diablillo —le digo.

Voy a las duchas con un Pixie callado a mi lado y me visto rápidamente después. Cuando compruebo mi teléfono, hay un nuevo mensaje de texto. Parece Tom me ha considerado digno de otra cita.

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Hurra.

TROY Mis clases matutinas pasaron lentamente. Yo sabía que estudiar diseño de videojuegos iba a ser una gran cantidad de clases técnicas acerca de codificación y de informática, y estoy de acuerdo con eso. Pero algunos de los profesores realmente podrían trabajar en sus monótonas formas. El calendario en mi teléfono me recuerda que tengo una cita con mi asesor en veinte minutos, lo cual es más que suficiente tiempo para ir a pie hacia el edificio de oficinas de la facultad. En mi camino, hago una parada rápida en los dormitorios Randall Hall para terminar con algún pobre diablo llamado Greg cuyo novio está harto de él. ¿Qué puedo decir? Son unos frescos cien dólares, y yo soy muy bueno botando gente. Estoy comercializando mi conjunto de habilidades. —¿Troy Kline? —soy saludado cuando entro a la oficina de mi asesora sólo cinco minutos después de nuestro tiempo programado para la reunión.

Mis entrañas se retuercen, y me hundo en la silla frente a mi consejera, Mary. —Se lo dije, no me gusta la idea de ponerle fin a la escuela con una deuda enorme. ¿Cuánto tiempo tengo para pagar el saldo de este semestre? —Hasta el 17 de abril. Si no pagas para entonces, serás sacado de tus clases. —Lo resolveré —le aseguro.

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—Troy, me alegra que hayas sido capaz de pasarte para conversar esta tarde. Me di cuenta de que no has pagado el saldo de este semestre todavía, y quería ver si necesitabas información de ayuda financiera.

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—Sí, ese soy yo —el agradable zumbido de un orgasmo y medio porro ha desaparecido, y dejándome inquieto sobre la razón por la cual esta reunión fue solicitada.

Siempre he encontrado una manera de pagar cada semestre, de una manera u otra. El semestre pasado fue cuando la idea de publicar el anuncio de romper con la gente por dinero vino a mí. Y eso me ayudó. Estoy seguro de que voy a encontrar una manera de pagar este semestre también. —Si cambias de opinión, estaré feliz de darte más opciones de préstamos contigo. —Gracias. Lanzo mi mochila sobre hombro y salir de la oficina sin mirar hacia atrás.

¿Qué coño es lo que voy a hacer? Tengo algunos de los grandes en mi cuenta de mi otro trabajo, pero estaba contando que fuera para gastos de manutención. Voy a tener que rezar mucho para que la gente necesite de alguien para hacer el trabajo sucio de dejar a alguien por ellos para este semestre si voy a pasar desapercibido. Me dejo caer al lado de un árbol retorcido en el patio y entierro la cara en mis manos. —Tengo que dejar a esta chica, pero no me gusta el drama, ¿sabes? —dice un chico por mi izquierda—. Sé que habrá discusión y preguntas acerca de por qué las cosas no están funcionando. Es mi infierno.

Empujo mis pies y paso mis manos por mi cabello rebelde otra vez antes de girar para hacer frente a los hombres con mi mejor sonrisa. —Disculpa, pero parece que tienes un problema con el que puedo ayudar. Los dos hombres comparten una mirada confusa.

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—Sería fantástico si pudiese pagarle a alguien para romper con ella por ti —el amigo del sujeto bromea y ambos se ríen.

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Me río para mí mismo y sacudo mi cabeza. Romper es fácil; es mantener a alguien cerca donde está el truco. No pude hacer que mis padres no me abandonaran, no pude encontrar una familia de acogida que me conservara, y para cuando me di cuenta para qué era mi pene, no había oportunidad en el infierno de que fuera a darle la oportunidad a cualquier hombre de dejarme.

—No estamos tratando de comprar drogas —dice uno de ellos, mirándome de arriba abajo.

No soy un traficante de drogas, jódete mucho. Reprimo la contestación y obligo a reír como aprecio al humor de un malentendido. Claro, yo soy un poco tosco alrededor de los bordes con el pelo desordenado y constante barba. Mis jeans tienen agujeros y las botas de combate son un elemento básico en mi armario. No me parezco a la idea de alguien de clase alta, pero no vendo drogas... las consumo de vez en cuando, pero no las vendo. —No, yo ofrezco un servicio... voy a dejarle saber a tu chica con suavidad por el bajo precio de cien dólares. La ruptura es llevada a cabo por ti sin la molestia. —No inventes. —No invento —confirmo—. Sólo dame su nombre, una imagen sería bueno, y donde puedo encontrarla. Si hay algo específico que quieras que diga puedo hacer eso, pero por lo demás puedo controlar la situación una vez que esté allí. —Sí, diablos sí —el chico sonríe y se estira por su celular—. Puedo enviarte el dinero por Venmo, ¿verdad? —Por supuesto —concuerdo y le doy mi información.

Y para el tiempo que tenía dieciséis años, sabía sin una sombra de duda que quería crear juegos. Quería aprender todo el detrás de escenas del drama, la sangre, el sudor y las lágrimas que crearon el mundo en el que quería envolverme. No hay forma en el infierno que vaya a dejar que unos cuantos miles de dólares se interpongan entre yo y mi sueño. Me paseo por el campus, tomando el zumbido de energía que acompaña siempre el inicio de un semestre. Todos todavía están avivados y seguros de que este va a ser su mejor año.

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Al ser pasado de casa en casa, la constante era que todos estaban más que felices de lanzarme una consola de videojuegos y me animaban a quedarme fuera de su camino. Llegué a amar la creciente complejidad de los juegos con el tiempo. Me encantaba resolver los enigmas en Resident Evil, estaba intrigado con la profunda trama de The Last of Us, e incluso aprecié el arte de Journey.

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Respiro un pequeño suspiro de alivio. Voy a resolver el tema de dinero; siempre lo hago. Más importante, necesito mantener mi ojo en la meta.

Animadamente agarran a sus amigos y discuten los planes futuros para las fiestas del fin de semana y los trabajos estudiantiles que cambiarán sus vidas. Una pequeña punzada de celos me golpea en el pecho. Tengo un montón de entusiasmo por mi futuro, fiestas y demás, pero lo que no tengo son amigos para compartirlo. Tengo una buena razón para mantener a la gente a distancia, y el hecho de que sea tan consciente de mí mismo debe significar que estoy emocionalmente saludable, ¿cierto? Pero eso no me impide estar solo de vez en cuando. No me malinterpreten, hay personas con quienes paso el rato de vez en cuando, pero nadie a quien llamaría para sacarme de la cárcel. Me sacudo mi melancolía mientras subo los escalones a mi clase de Historia Antigua.

Me parece que yo soy el que se va a sentir como un idiota. Pero por doscientos dólares, seré el mayor idiota del mundo. Troy: Hecho. Sólo necesito un nombre y dirección y tendrá que enviarme los $ 200 por adelantado.

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Tom: Necesito dejar a este tipo que he estado viendo, y necesito que sea humillante. Hay una canción, un baile y un traje por los que te pagaré cien dólares extra. Pero necesito que este tipo se sienta como un idiota.

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Cuando regreso a mi apartamento después de mis clases de la tarde, encuentro cinco respuestas a mi publicación de Reddit. Cha-Ching. Cuatro de las respuestas de solicitud son estándar “No lo/la lastimes, sólo hazle saber que se acabó entre nosotros”, y contesto cada uno de vuelta para obtener más información y para hacerles saber a dónde enviar sus pagos. Pero el quinto mensaje me llama la atención.

TROY Me quejo mientras me pongo un puto traje de plátano. Cuando Tom me explicó exactamente lo que quería, le dije que serían trescientos en lugar de dos, pensando que cambiaría de opinión. Pero él estaba feliz de entregarlos, y ahora estoy vestido como un plátano, preparándome para ir a la casa de un tipo y decirle que se ha sido dejado. Uno pensaría que habría una manera más fácil de hacer dinero. Desafortunadamente, un trabajo de estudiante con salario mínimo no va a ser suficiente. Reviso la dirección que me envió Tom y me dirijo a romperle el corazón a un pobre imbécil. Me gano un número de miradas extrañas mientras camino las pocas cuadras en mi traje de plátano. Cuando llego al edificio de apartamentos correcto, tengo la suerte de atrapar a alguien al salir para no tener que timbrar para entrar. Me dirijo hacia el tercer piso y encuentro el número de apartamento que Tom me dio. Respiro hondo, preparándome para el pendejo que voy a hacer de mí mismo, y luego levanto mi mano para tocar. Segundos después, la puerta se abre y aspiro un aliento de sorpresa.

Una sonrisa perezosa y coqueta se extiende por mis labios antes de que mi cerebro haga efecto y me recuerde que estoy en un maldito traje de plátano.

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Su melena de pelo arenoso es salvaje y ruega ser usado como mango para chupar vergas. Sus pronunciados labios son tentadores y mordibles Y joder, sus anchos hombros y sus bien tonificados brazos carecen de marcas de garras apasionadas. No puedo decir que hubiera notado sus manos antes, pero después del último video con el nuevo twink, no puedo dejar de aferrarme a sus largos y delgados dedos sobre los que Pixie enceró poéticamente.

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Mi estómago cae, y mi verga inmediatamente comienza a engordar mientras me encuentro mirando a los inconfundibles ojos azul claro de nada más y nada menos que del Ballsy Boy Rebel. Coño, es aún más sexy en persona.

Al carajo con mi vida —Eh, ¿puedo ayudarte? —pregunta Rebel, su frente arrugada en confusión. —Esto es jodidamente vergonzoso —me lamento, mirando el traje amarillo brillante que llevo puesto—. Esta es la cosa, Tom me envió aquí para romper contigo. Hay una tonta canción y baile que hace que el disfraz sea mucho más relevante. Pero santa mierda, tú eres Rebel, ¿y quién demonios se deshace de una estrella porno? La cara de Rebelde cae—. Qué pendejo —se murmura para sí mismo—. Gracias por hacérmelo saber. Comienza a cerrar la puerta, pero por impulso, mi mano sale volando para detenerla—. Rebel, lo siento mucho. ¿Estuvieron juntos mucho tiempo? —¿por qué carajos siquiera estoy preguntando eso? —No, apenas lo conocía. Lo cual es el por qué este teatro parece particularmente mamón. Asiento como si entendiera por lo que está pasando, cuando en realidad, lo único que mi cerebro parece comprender es el hecho de que estoy a una distancia de toque de Rebel. No es como que cada día que una oportunidad como esta cae en el regazo de una persona, y no hay manera de que pueda dejar pasar esto sin al menos tratar de cumplir una de mis últimas fantasías. En el peor de los casos: me rechaza. Pero, en el mejor de los casos... claro que sí, voy por ello. —Sí —concuerdo—. Sabes, si realmente quisieras desquitarte, podría chupártela.

—Viejo, es una mamada. Trabaja conmigo aquí —presiono, mi voz cayendo baja y coqueta mientras envío una plegaria al dios de las vergas perfectas de estrellas porno que me deje tener una probada. —Claro, ¿por qué carajos no?

¡Puta madre, sí!

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—¿Y cómo exactamente una mamada de un plátano se desquita con Tom?

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Una lenta sonrisa se extiende por esos tentadores labios, y su mirada vuelve a revolotear sobre mi disfraz con diversión. En dos segundos y medio, pasó de ser un tipo vulnerable a la estrella porno Rebel.

No puedo creer mi suerte mientras entro a la casa de mi estrella de porno favorita... aún vestida como una puta banana. —¿Voy a quitarme el traje de plátano si te parece bien? Rebel se ríe a carcajadas y luego sacude la cabeza como si no pudiera creer lo que está pasando ahora mismo. —Por mucho que estuviera deseando follar con un plátano, eres bienvenido a quitarte el disfraz si lo prefieres. —Gracias. No pierdo más tiempo quitándome el disfraz y dejándolo en un montón junto a su puerta principal. Los ojos de Rebel vagan sobre mí con un brillo apreciativo mientras me paro frente a él con nada más que una delgada camiseta blanca y un bóxer corto negro, ya acampando en el frente con mi excitación. Se lame los labios y sonríe cuando nuestros ojos se encuentran de nuevo—. No creí que fuera posible, pero en realidad eres más guapo sin el traje de plátano. —Cierra la boca y saca esa legendaria verga.

La verga de Rebel es pesada en mi mano, rubia y rosada rojiza. Tiene una cicatriz de circuncisión justo debajo de la cabeza. Tiene venas pronunciadas y palpitantes que quiero memorizar con la lengua. Y sus bolas, carajos, son incluso mejores en persona que en pantalla.

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—Puto infierno —murmuro mientras caigo de rodillas para adorar ante el altar del dios de las vergas perfectas del porno, que me ha concedido esta recompensa. Ahora que estoy cerca, me concedo unos segundos para admirar. Es raro ver una verga tan perfecta como esta. He visto todo tipo de vergas: gordas, flacas, rojas, moradas, curvadas a la izquierda, con o sin circuncisión... nómbrenlo, y probablemente la he tenido en mi boca. Bajo los jeans y la ropa interior de Rebel hasta los tobillos y me tomo un segundo para apreciar la vista.

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Las cejas de Rebel se elevan, pero no discute mientras alcanza la cremallera de sus jeans y lentamente la baja. El sonido de los dientes de metal desbloqueándose para darme acceso a la misma verga con la que me he masturbado cien veces al imaginarla envía un escalofrío por mi espina. Rebel llega a los confines de sus jeans, y su erección se libera.

Algunas bolas cuelgan demasiado bajas y caen cuando follas, pero no las de Rebel. Tiene bolas pesadas, descansando altas y orgullosas. Es un pensamiento un poco alucinante darme cuenta por primera vez de que estoy en presencia de un hombre que probablemente ha estado con más gente de la que yo he estado. Definitivamente me dan ganas de hacer todo lo posible para impresionarlo. —Estás limpio y todo eso, ¿verdad? —Por supuesto —dice Rebel, mirándome con fuego en los ojos. —Gracias a Dios, odio tener que chupar goma. Se me hace agua la boca cuando saco la lengua para probar por primera vez la piel salada y caliente de Rebel. Rebel deja salir un silencioso jadeo que pone mi sangre a hervir. Envuelvo mi puño alrededor de la base de su verga y lo hago rebotar unas cuantas veces contra mi lengua hasta que siento una ráfaga de pre semen y jalo otra respiración fuerte de los pulmones de Rebel. Envuelvo mis labios alrededor de la cabeza ancha y lengüeteo la hendidura mientras chupo. —Eres un provocador. Suelto la cabeza con un chasquido y le sonrío a Rebel—. No es provocación, sólo estoy calentando. Me imagino que te la ha chupado el mejor; necesito hacer una buena demostración aquí.

Y luego me abro ancho y envuelvo mis labios alrededor de la varilla de acero de verga que me está llamando.

Joder, es grande.

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—Pero sin duda hay un camino correcto —bromeo antes de apretar mi agarre y darle una caricia larga y firme—. Por cierto, no me importa que sea rudo, así que siéntete libre de agarrarme el pelo, follarme mi boca, lo que te mueva.

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—No hay una forma equivocada de chupar vergas —me asegura Rebel.

Mis labios están apretados alrededor de su pesada circunferencia, su verga pesada sobre mi lengua. Sólo puedo imaginar lo bien que se sentiría golpeando en mi culo. Inhalo un pulmón lleno de oxígeno a través de mi nariz, no estoy seguro de cuándo tendré la oportunidad de respirar de nuevo, y luego agarro a Rebel de las caderas y lo arrastro hasta la parte posterior de mi garganta. —Tan bueno —gruñe Rebel, y sus dedos se enredan en mi cabello, sosteniéndome con su verga enterrada en mi garganta. Cuando su agarre disminuye una fracción, soy capaz de retroceder y aspirar otro pulmón lleno de aire antes de tomarlo profundo de nuevo. Mis manos comienzan a vagar sobre la vasta extensión de la piel suave y tentadora de Rebel mientras su puño en mi cabello guía la velocidad de mi boca llevándolo profundamente una y otra vez. Me lloran los ojos y me duele la mandíbula, y amo cada puto segundo de ello. Rebel extiende sus piernas mientras yo sigo una mano por dentro de su muslo y entre sus piernas. Palmeo sus bolas llenas, rotándolas y tirando de ellas. —Cristo, eso es bueno —jadea Rebelde. Sonreiría de satisfacción, pero mi boca está bastante llena, así que en vez de eso gimo en apreciación.

Su agarre en mi cabello se tensa, y sus caderas comienzan a flexionarse, follando mi garganta en largos y rápidos empujones. Mi verga se sacude y palpita en los confines de mis bóxers cortos, mis bolas ya apretadas y doliendo por liberación.

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Otro estallido salino me golpea la lengua. Deslizo la mano que está en sus bolas hacia atrás y provoco el borde de su agujero con mi dedo medio.

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Todo sobre chuparle la verga a Rebel es mejor de lo que jamás imaginé. Quiero pasar el resto de mi vida con ella en la garganta. No necesito comer, beber o jodidamente respirar, sólo necesito ahogarme con la verga de Rebel.

—Joder, sí, dedea mi culo. Sin dudar, empujo mi dedo dentro. Rebel saca un gemido, y todo su cuerpo se inmoviliza antes de que su verga comience a pulsar contra mi lengua, y mi boca se inunda con su grueso y

salado semen. Succiono cada gota que me da, y luego chupo su verga limpia, sin querer desperdiciar ni una gota. —Entonces, ¿qué tanto estoy a la altura? —pregunto con impaciencia. Rebel se hunde contra la pared y se ríe—. ¿Buscas un desglose de puntos? —bromea. —Joder, sí, me siento como si hubiera competido en las olimpiadas de mamadas. Necesito escuchar los comentarios de los jueces. —Excelente técnica, uno de los mejores deepthroating que he tenido alguna vez, y un desmontaje impresionante. Un sólido nueve punto ocho. —¿Nueve punto ocho? —repito con indignación. —Siempre hay que dejar espacio para mejorar —explica Rebel con un guiño—. Ahora, ¿quieres que te la chupe? —En realidad, desde ese video con el nuevo twink, me muero por saber cómo se sienten tus manos —admito. —Una paja será —concuerda Rebel, pateando sus jeans y dando un paso al frente. Me quita la ropa interior sin más necesidad de conversación.

Debería follar con estrellas porno más seguido. Saben cómo ir directo al grano.

Chupársela me excitó lo suficiente como para que esto no lleve mucho tiempo. Agarro la parte delantera de la camisa de Rebel mientras chupa y lame mi cuello, su mano tirando con un propósito lento. En cada caricia hacia arriba hace un giro y me hace jadear y sisear.

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Muevo mis caderas, mi cabeza cayendo hacia atrás en un gemido áspero. Rebel me acaricia más fuerte, leyendo todas mis señales no verbales. Joder, él es bueno.

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—Tú también tienes una buena verga —comenta Rebel mientras envuelve su mano alrededor de la base de mi verga con un firme agarre.

Mi piel se calienta y mis bolas se tensan mientras jadeo una mezcla incoherente de oraciones y maldiciones, mi semilla derramándose sobre el puño de Rebel. Me derrumbo contra él mientras mis piernas se vuelven gelatina y mi cerebro se aplasta.

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Maldita sea, creo que estoy arruinado para los hombres normales.

Rebel Él es lindo. Borren eso. Es precioso. Absoluta y jodidamente precioso. Sus ojos es lo que más destaca: tiene una mirada intensa en un par de ojos dorados que te perforan, como si él estuviera viendo mucho más de lo que le estás mostrando. Su cabello estaba algo peinado cuando llegó, pero después de que le sostuve la cabeza mientras le follaba la boca, tiene todo el aspecto de estar recién fuera de la cama, y le queda como un condón demasiado pequeño en una verga de veinticinco centímetros. Me limpio la mano con mi camisa y luego me la saco por la cabeza para tirarla al suelo. La pondré en la cesta más tarde. No es como si el chico plátano nunca me hubiera visto desnudo. Y joder, acabo de darme cuenta de que ni siquiera sé su nombre. Santa madre de toda incomodidad. Maldita sea, me gano la vida follando con tipos. Soy mucho mejor que esto. —¿Planeabas decirme tu nombre pronto o preferirías que te llame chico plátano? Sonríe—. Troy. Mi nombre es Troy. Encantado de conocerte... Hendrix.

Se encoge de hombros—. Claro. Probablemente lo habría hecho de todos modos, ya que así es como pienso en ti. —Piensas en mí muy seguido, ¿verdad? Este tipo no se sonroja. En cambio, me envía una sonrisa arrogante.

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—Sí, bueno, ¿te importaría llamarme Rebel? Trato de mantener mi nombre personal, ya sabes, personal, y como ya sabes a qué me dedico...

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Oh, Dios, lo olvidé. Tom le dio mi verdadero nombre, el cual poca gente tiene. Maldita sea. Vivir bajo un alias es mucho más difícil de lo que parece.

—Digamos que he visto todos tus videos más de una vez. Cuando empecé en este negocio, me ponía raro cuando la gente decía cosas así. Porque cuando la gente dice que ha visto todos mis videos, quiere decir que se han masturbado, tengo muchas fans femeninas también. Eso era un poco desconcertante al principio, para ser honesto. Ahora, estoy acostumbrado. Los hombres y las mujeres se me acercan todo el tiempo para decirme que me aman, y lo aprecio de todos los géneros, hombre de igualdad de oportunidades que soy. Troy se estira y su camisa se alza para darme un vistazo a su estómago. No, aún no me he hartado de este tipo. Como si pudiera leerme la mente, Troy dice—: ¿Quieres que pasemos el rato? Tengo una hierba estupenda. —Claro, ¿por qué diablos no? La hierba no es algo que me permita disfrutar a menudo. Las drogas no se mezclan bien con este negocio. Tienes que mantener tu cuerpo en buena forma, la cabeza despejada y en el juego. Pero no tengo nada más planeado para hoy, y a pesar de la fabulosa mamada que acabo de recibir, sigo enojado con Tom.

—¿Crees que podríamos llevarlo más adentro que el pasillo? —pregunta Troy. Me río—. ¿Quieres moverte... adentro? No pierde un segundo—. Di la palabra, hombre, y estaré dentro en un santiamén.

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Supongo que eso pone el marcador en seis ex-novios, aunque en mi mente Tom no había llegado a ser novio todavía. Mierda, me dejó antes de que llegáramos y jodidamente le pagó a alguien para que lo hiciera. Un poco de levantamiento suena muy bien ahora mismo.

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No puedo creer que ese hijo de puta me haya dejado así. Enviar a alguien con un disfraz de plátano. Puto imbécil. No tengo ninguna duda de que descubrió lo que hago, porque esa es la única razón que se me ocurre para que quiera humillarme así. Pero puta madre, qué movimiento cabrón de su parte. ¿Sé escogerlos o qué?

—¿En un santiamén? Mierda, espero que dures más que eso. Además, ¿quién dice que alguna vez tendrás una oportunidad con este culo fabuloso? Finge estar confundido—. Pensé que estábamos hablando de tu sala de estar. —Claro que sí. Entra —me dirijo a mi sala de estar, que parece un poco desordenada, pero no como una pocilga de cerdo—. ¿Quieres algo de beber? —¿Tienes algún refresco? El alcohol y la hierba no se mezclan bien para mí. —¿Coca o Sprite? —Coca. Gracias. Tomo una Coca del refrigerador para cada uno, mientras él se pone cómodo en mi sofá de Ikea. Me encanta Ikea. Aparte del hecho de que es muy accesible, sus sofás tienen fundas lavables. ¿Quieren saber lo útil que es después de un rapidito? También traigo un pequeño frasco de vidrio para usar con nuestros cigarros. Cuando entro, Troy está ocupado haciendo dos porros bonitos y gordos. Pongo nuestras bebidas en la mesa de café—también patrocinada por Ikea, muchas gracias—y me tumbo en el sofá al lado de Troy. En silencio, los encendemos, y suspiro con placer cuando llega el primer zumbido. Mmm, perfecto. Un tipo sexy y un porro espeso. —Entonces, ¿qué haces? —pregunto después de un minuto o dos.

—Jesús, eres elocuente cuando estás drogado. —No te olvides dejado. Estoy drogado, sexualmente satisfecho después de esa increíble mamada que me diste, pero aun así dejado. —Vamos, no me digas que lamentas en serio a ese cabrón que rompió contigo. ¿Quién demonios rompe con Rebel?

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Tal vez sea la hierba, pero lo encuentro extremadamente divertido, y una risita no exactamente atractiva se me escapa de los labios—. No, imbécil, ¿qué haces? En la vida, quiero decir. O para vivir. Lo que sea. En general.

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Troy bufa—. Me fumo un porro y paso le rato con Rebel de Ballsy Boys.

Suspiro, de repente menos feliz—. Supongo que se enteró de mi trabajo. Todos lo hacen, ya sabes, y siempre es un problema. —A mí no me importa —dice Troy con confianza indiferente. —¿Puedo ser grosero y señalar que no eres mi novio? —una perspectiva ligeramente diferente. Troy se encoge de hombros—. Hipotéticamente hablando, si yo fuera tu novio, todavía no me importaría. Levanto las cejas—. ¿Estarías de acuerdo con que tu novio se cogiera a otros hombres? —¿Por qué carajo no? En primer lugar, es tu trabajo, ¿verdad? No es como si estuvieras engañándome. Estás haciendo lo que te pagan por hacer, igual que a todos los demás, sólo que más divertido. Segundo, la gente necesita relajarse con todo eso del novio. No es que salir con alguien signifique que te vas a casar y vas a tener hijos. ¿Qué pasó con pasar el rato y simplemente divertirse juntos sin toda esa presión del por siempre? Tomo otra calada profunda de mi porro—. Exactamente. Todo eso del pendejo de Tom se suponía que era eso: diversión. Nos conocimos en Bottoms Up, por el amor de Dios. Nadie conoce a su chico de "felices para siempre" en Bottoms Up. Todo lo que quería era salir, divertirme, compartir sexo de vez en cuando. ¡Pero noooo, él tuvo ponerse todo angustiado conmigo y romper usando a un tipo con un disfraz de plátano! Sin ofender. —No me ofende. Fue un movimiento de la verga.

—Normal, pero un poco torcida... y su técnica apestaba. Tener el equipo es una cosa, pero saber cómo usarlo es mucho más importante. Troy se ríe—. ¿Será que estás un poco malcriado? Haces esto para vivir, sabes. Es como comparar un jugador de videojuegos serio con un jugador de juegos para celular.

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Troy sonríe—. ¿Pequeña? —adivina.

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Dejé salir una sonrisa poco masculina—. Verga... Eso es muy gracioso, porque su verga era realmente poco impresionante.

Me encojo de hombros—. Tal vez, pero me he follado a novatos que eran mucho mejores que él. Maldición, preferiría diez veces follarme a un Fleshjack... o a un chico plátano. ¿Pensar en follar me pone duro otra vez o tal vez es la hierba? Suspiro satisfecho y me dejo caer de lado con la cabeza sobre el hombro de Troy. —Me gustas, Troy —le dije—. Das buenas mamadas. —Joder, eres de peso ligero, viejo. Un porro y te pones adorable y esa mierda conmigo. Bueno, al menos eres un drogadicto feliz.

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Lo miro desde debajo de mis pestañas—. Feliz y caliente. ¿Quieres darme otra mamada?

Rebel Echo un rápido vistazo alrededor del estudio para asegurarme de que todo está puesto correctamente. Bear contrató a un nuevo asistente, y aunque el chico tiene un puntaje alto en el factor lindo, no ha dominado completamente todos los detalles de su trabajo todavía. Especialmente con un rodaje más complicado como el de hoy, los detalles importan. Como el hecho de que esto se supone que es un dormitorio, y aun así hay un calendario de oficina en la pared. Me acerco para sacarlo de la pared y lo meto debajo de la cama king size, donde las cámaras no lo captan. —Buena atrapada —comenta Joey. —Sí, pero necesitamos algo más para evitar mirar un clavo vacío. Déjame ver en la sala de utilería. Y no dejes que Campy salte a la cama, por el amor de Dios, porque la va a estropear, y se ve perfecta ahora.

Campy sonríe, gira fácilmente. —Bien. Te ves casi respetable. —Casi, ¿eh? —Todavía está el hecho de que parece que te acaban de follar —bromea Joey. Lo juro, para ser heterosexual, puede hacer chistes muy ingeniosos.

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Silbo entre dientes—. Te ves bien, hombre. Date la vuelta.

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—¿Voy a joder qué? —pregunta Campy, caminando vestido con un traje de rayas azul oscuro. Mi boca se abre un poco. Es un tipo bronceado, guapo, con ojos de cachorro que normalmente va vestido con jeans rasgados y camisa, pero esto lo hace parecer... adulto.

Campy le para el dedo, y luego se gira hacia mí otra vez—. ¿Crees que esta corbata va con el traje? —señala hacia una corbata azul claro con un patrón de rayas blancas y azules oscuras diagonales. Frunzo el ceño—. ¿Cómo coño voy a saberlo? Nunca he usado un traje en mi vida, hombre. ¿Cuál es la alternativa? Campy busca en el bolsillo del saco de su traje y saca una corbata rosa suave. La sostiene al lado de la otra—. Me gusta más el rosa, en realidad —digo, entrecerrando los ojos para verlo mejor—. Contrasta más. —¿Ves? Por eso te pregunto mierda como esta. Tienes buen ojo para estas cosas, hombre. Me encojo de hombros. No estoy seguro concordar con él, pero tengo que admitir que me encanta estar en el estudio durante un rodaje. Bear me pidió que entrenara a otro novato en su primera sesión de fotos. Ha hecho una sesión de introducción conmigo y otra discreta con Brewer, pero ésta es grande. Bear está dirigiendo, así que me pidió que entrenara a Heart específicamente. Hablando del chico malo, aquí está. Heart está usando jeans que cuelgan tan bajo que se pueden ver la mayoría de su bóxer azul brillante y que se caerán a sus tobillos con tan sólo estornudar. Tiene una camiseta blanca que lleva en el cuello como una bufanda. Sus orejas están decoradas con una sonora joya y un costoso par de lentes de sol está empujado hacia atrás en su cabello oscuro. Heart es, en serio, el tipo más genial que he conocido en términos de estilo, pero ahora mismo parece un puto pandillero. Lo cual es exactamente la idea, considerando el guion.

Heart es sexo en un palo. Todos los Ballsy Boys tenemos algo, supongo. Como Joey señaló, Campy siempre parece como si acabara de ser bien follado. Tank tiene una vibra intensa y oscura que hace que cada pasivo en un radio de ochenta kilómetros quiera doblarse y tomar lo que sea que él esté sirviendo. Brewer es un total folla chicos que claramente ama tener sexo. Pixie es

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Hacemos un intrincado apretón de manos que sólo él podría hacer sin parecer un completo idiota—. ¿Estás listo, sexy?

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Me lanza una sonrisa perezosa—. Qué onda, Rebel.

nuevo, pero ese chico está dispuesto a todo. Yo, supongo que tengo esta vibra sensual de la que Bear siempre está hablando. Pero Heart, está en una clase solo. Es puro sexo, cada poro de él irradia algo que te atrae. Todo el mundo, y quiero decir literalmente todo el mundo, quiere follarlo, ser follado por él o verlo follar. Es versátil, como yo, y tengo que decir que completa y absolutamente amé follarlo y luego recibir todo lo que yo le había servido. —Bien, estás aquí —dice Bear, acercándose a nosotros—. Bonito traje, Campy. Perfecto. Tú también, Heart. Me gusta la vibra. Necesito que practiques tus frases con Rebel mientras filmamos la primera escena con Campy. Asegúrate de conocerlas bien. Heart asiente, todo serio ahora. —Ven, vayamos al vestuario a practicar —digo. Heart me sigue, sosteniendo una copia arrugada de lo que asumo que es el guion en su mano—. ¿Estás nervioso? —pregunto. —Sí. Más o menos. Es una gran filmación. Me doy la vuelta cuando llegamos al vestuario y le hago un gesto para que se siente en uno de los bancos—. No, no lo es. Son cinco minutos de charla, y luego pasas a follar. Conoces esa parte. Sonríe mientras se sienta—. Creo que lo tengo cubierto.

Asiento. Tiene una buena comprensión del núcleo de la escena—. Campy es nuestro mejor actor. No dejes que la vibra relajada te engañe. Será una persona diferente, así que prepárate para eso. Tu trabajo es ser malcriado, bocazas, pero desesperado. Campy, Jeremy en el guion,

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Respira hondo—. Soy un punk al que atraparon destruyendo un coche caro. El dueño rico quiere llamar a la policía, pero me han arrestado dos veces antes, así que sería mi tercer strike. Estoy desesperado por no ir a prisión, así que le ofrezco lo que sea para que no llame a la policía. Decide dejarme pagar en sexo.

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—Cuéntame la historia con tus propias palabras.

tiene todo el poder, así que tenlo en cuenta. Esta no es una escena tierna, no hay reciprocidad. Te van a follar duro y largo en cada agujero. Hay una razón por la que soy tan directo como puedo serlo. Heart es nuevo, así que necesita saber qué va a pasar. Y necesito asegurarme de que pueda tomar lo que sea que Campy le dé. Tener la boca follada no es para todos, pero cuando Heart me la chupó, noté que no tenía un reflejo nauseoso, así que eso ayudará. —Estoy bien con el guion, hombre —dice Heart, quitándome la preocupación por él. Seguimos repasando líneas hasta que Bear entra para indicar que está listo para la siguiente escena. La filman en dos tomas con dos cámaras grabando desde ángulos diferentes. Estoy orgulloso de Heart cuando lo veo improvisando unas cuantas veces, perfectamente dentro de su personaje. Campy está fabuloso como siempre. Santo cielo, ese tipo sabe actuar. Me sorprende que siga haciendo porno. Bear pide tiempo fuera antes de que pasen a la primera escena—. ¿Con qué crees que deberían empezar? —me pregunta. Lo considero antes de responder—. Nada de besos, porque no encaja en la escena. Jeremy está enfadado por lo de su coche, así que debería ser un polvo enfadado. Rudo, exigente. Heart debe ser forzado a arrodillarse, Campy de pie...

Las comisuras de la boca de Bear se levantan con una gran sonrisa—. ¡Eso es jodidamente genial! Tendremos que comprobar si Heart está preparado para ello. Su contrato dice que está abierto, pero como es nuevo, quiero asegurarme de que quiera hacerlo.

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—Bear —digo, mi voz excitada y mis ojos iluminados—. ¿Y si nos expandimos en esto? Empezamos con esta escena y le pedimos a Heart que se la chupe y que se lo follen. Pero entonces Campy se da cuenta de que todavía lo tiene agarrado de las bolas, e invita a un amigo a compartir la diversión. Podemos hacer que sea muy sucio, degradante. Podríamos incluso añadir una DP.

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Mientras hablo, de repente tengo una idea. Podríamos ir mucho más lejos. La idea ahora mismo es que Heart se la chupe a Campy y luego se lo follen de muchas maneras, pero podríamos hacer más.

Estoy bastante seguro de que lo estará. Estamos hablando de un tipo salvaje. No lo conozco bien, pero por los fragmentos de sus antecedentes he oído que no hay mucho que este tipo no haya hecho antes. Pero respeto como la mierda a Bear por preguntar para asegurarse, y es una razón más por la que me agrada mi jefe. —Si está dispuesto, ¿a quién se lo pedimos? —Bear quiere saber. Nuestros ojos se encuentran y nuestras bocas estallan en sonrisas idénticas—. Tank. Resulta que tenía razón. Heart está puesto, especialmente cuando Bear le informa cuánto dinero extra le pagaría. Bear tiene una escala salarial dependiendo de la mierda que estemos dispuestos a hacer, y la DP es un bono gordo. Debería serlo, porque para la mayoría de la gente, es muy incómodo. No tengo ningún problema con ello, pero me he vuelto muy bueno en la preparación, y sé muy bien con quién hacer DP y con quién no. —¿Quieres que intente ver si Tank puede venir? —le pregunto a Bear. —Sí, eso sería genial. Puedo empezar a filmar la primera escena de sexo. Cinco minutos después, tengo a Tank al teléfono; está más que dispuesto a venir. Es fiable, no importa lo poco sexy que suene. Nunca cancela un rodaje, nunca falla, hace todo lo que le pedimos y más. —¿Qué me pongo? —pregunta Tank, tan práctico como siempre.

Hmm. Buena pregunta, de hecho. Él podría usar un traje, también, pero no gelificará con

—¿Tienes una chaqueta de cuero? —pregunto—. ¿Jean ajustados, cinturón grande? —para cuando Tank llega, Campy y Heart han terminado la primera escena con Campy viniéndose por toda la cara de Heart después de una mamada brusca. Bear anuncia un descanso de treinta minutos para que todos puedan relajarse un poco, limpiarse e hidratarse.

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Mi mente se acelera. Estoy pensando en un jefe del crimen de alto nivel. Inteligente. Malvado. Amenazador. La energía atraviesa mi cuerpo cuando se me ocurre el giro perfecto de la trama. Oh, esto va a ser tan bueno.

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su vibra. Se verá falso, especialmente cuando se quite el traje y se vea el cuerpo caliente y tatuado debajo. Ningún hombre de negocios se ve así. No, él tiene algo más para mí.

Bear le da a Tank un vistazo, y luego se gira hacia mí—. Lo esperaba con traje. Sacudo la cabeza—. No funcionaría. Nadie creería que Tank tendría un trabajo donde usaría un traje. No, estaba pensando en hacerlo un criminal. ¿Un prestamista, tal vez? Este personaje de Jeremy está en deuda con él y, de repente, ve una manera de apaciguar a este tipo que le está haciendo pasar un mal rato para pagar sus préstamos. Lo llama, deja que Heart lo atienda también. Los ojos de Bear se iluminan—. Brillante. Me encanta. Tank, ¿estás listo para esto? Tank asiente—. Un paseo por el parque. ¿Cómo me llaman? —Te llamaremos Donny —decide Bear, y me río de su referencia a Donny Darko—. Sí, me gusta ese nombre. ¡Oye, Campy! Campy se acerca, aún vestido con su traje. Rodamos la escena de la mamada con él vestido, lo cual es perfecto porque enfatiza esa vibra degradante. Heart viene también. Debe haberse lavado la cara, porque no veo nada de semen seco. No me extraña, esa cosa pica como una madre cuando está seca. Todos preferimos limpiarlo de inmediato. Bear explica en pocas frases cuál es la idea. Campy asiente—. Suena bien. —¿Heart? —pregunta Bear. Heart sonríe, luego se adelanta y extiende su mano hacia Tank—. Hola. Soy Heart. Pensé en presentarme, viendo como tu verga va a estar enterrada en mí más tarde. Tank le dispara una de sus raras sonrisas, le da la mano—. Tank. ¿Has hecho DP antes?

Mis ojos se ensanchan ante el cumplido inesperado de Tank. He hecho un montón de escenas con él, pero es la primera vez que me elogia. —Empezaremos con Jeremy follándote —decide Bear—. Él llama a Donny mientras te folla, y cuando Donny llega, Jeremy se acaba de venir. Donny toma el control, hace que se la chupe antes follarle el culo. Luego pasamos a la DP. Nos tomaremos un descanso antes de cada cambio

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—Deja que Rebel te prepare —dice Tank—. Es bueno en esa mierda.

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Un destello de algo nubla los ojos de Heart antes de que lo aleje—. Sí. Todo bien.

de escena, ¿okay? Y estoy de acuerdo con Tank, Rebel. Nos tomaremos una hora de descanso antes de la DP para que puedas preparar a Heart. Observo mientras filman las escenas. Campy es perfecto, como siempre. No adivinarías que es un buen tipo si vieras lo que está retratando ahora. Aun así, no folla tan fuerte como puede, aunque luce tosco. Sabe que Heart tiene mucho más que soportar, y puedo decir que está siendo cuidadoso. Cuando Tank aparece y asume su posición después de un breve descanso, estoy hipnotizado. Aquí está este tipo grande e intimidante, aun así elegante cuando folla. Incluso ahora, cuando está fingiendo ser tan malo, sigue siendo hermoso. Dios, la forma en que folla la boca de Heart, sujetándolo por el pelo primero, luego con una mano alrededor de su garganta, es jodidamente ardiente. Cuando se mueven hacia Tank follando su culo, azota a Heart contra la pared. Un escalofrío baila por mi espina dorsal. Tengo debilidad por el sexo contra la pared. Llámenme estúpido, pero es tan malditamente sexy. En este caso, es perfecto. Tank le separa las piernas a Heart con una patada, lo hace agacharse y luego lo embiste como la mierda. Ha perfeccionado el arte de hacerlo sonar como si él estuviera follando realmente duro, con sus grandes bolas golpeando contra carne, mientras que en realidad, sus golpes son suaves.

—¿Cómo lo llevas? —pregunto, dándole el agua. Se la traga hasta la mitad antes de responderme. —Está bien. Un poco cansado. —Adolorido —afirmo, sabiendo que tiene que estarlo—. Sé que lo estás. Es normal.

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Tenemos una sala de relajación, de hecho. Cumple una doble función como set de estudio como cuando necesitamos un look más hogareño, pero hay sofás y sillas para que podamos pasar un rato entre escenas o rodajes. Heart cae en el sofá y yo nos consigo agua del refrigerador.

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Para cuando Bear pide un descanso, Heart luce cansado. No es de extrañar. Ha dado dos mamadas y ha tenido el culo follado durante casi dos horas. Le arrojo una bata de baño—. Vamos, sexy. Vamos a relajarte un poco y a prepararte para tu próxima toma.

Duda un momento—. ¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto? —¿Porno? Empecé cuando tenía 20 años, así que llegando a los 6 años. Pero ya no hago tantas tomas como antes. —¿Estás cansado de eso? Me encojo de hombros—. No cansado exactamente. Más selectivo. Me gustan las escenas que son más que el bam bam estándar. Como lo que estamos haciendo hoy. Esto es divertido, emocionante, y sé que a los espectadores les encantará. Tienes una gran química con Campy y Tank, y se traduce bien a cámara. Eres natural, chico. Heart mastica una barra saludable, dándome una mirada pensativa—. ¿Tienes novio? No sé por qué, pero mis pensamientos se dirigen inmediatamente a Troy. Es ridículo porque sólo salimos una vez y no nos hemos visto desde entonces. Sin embargo, quiero hacerlo. Él es malditamente sexy, relajado, y no parece tener problemas con mi trabajo. Aun así, los novios no están ni de cerca de lo que somos. —No —digo—. Encontrar a alguien dispuesto a aceptarte tal como eres y que no quiera cambiarte es difícil en este negocio. —Es difícil en general —dice, y está ese destello de tristeza otra vez.

¿Yo? Estoy en medio, como con todo lo demás. Yo soy el intermediario, el compromiso. El amigo de todos, pero el todo de nadie. Lo suficientemente bueno para follar, pero no lo suficiente para amar.

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Nos quedamos un rato, ambos perdidos en nuestros pensamientos, antes de que me dé cuenta de que tengo un trabajo que hacer—. Vamos a prepararte, sexy.

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Siempre pienso en las estrellas porno como oscuras o claras. Pixie, por ejemplo, está definitivamente en el lado de la luz, y también lo están Campy y Brewer. Tank está firmemente en el lado oscuro, y parece que tiene compañía en Heart.

Los ojos verdes de Heart se centran en mí—. Oye, Rebelde, ¿te importaría no llamarme así? Sé que es con buena intención, pero me recuerda a alguien en quien no quiero pensar, si me entiendes.

Mi corazón se hincha con ternura. Definitivamente es lado oscuro para él—. Claro que sí. ¿Puedo llamarte dulzura, entonces? Él asiente—. ¿Crees que soy dulce? Por un segundo, creo que está bromeando. A pesar de su vibra de malo, es blando en el fondo. ¿No se da cuenta de eso él mismo? La inseguridad en su cara me dice que no. Supongo que hay una diferencia entre sentirse sexy y sentirse dulce. Extiendo mi mano, y cuando él la agarra, lo levanto del sofá cerca de mí. Acuno sus dos mejillas—. Eres precioso, hermoso —le doy un beso rápido y suave en sus labios—. No bonito, como Campy o ardiente como Tank, sino precioso, impresionantemente hermoso. Hay algo en ti que atrae a la gente. Pero también tienes un gran corazón. Eres un buen chico, dulzura. Un verdadero amor. No dejes que nadie te diga lo contrario.

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Su sonrisa es agradecida y triste al mismo tiempo. No sé qué le pasó, pero apuesto a que no fue bueno. Alguien le hizo un número real, y debajo de ese exterior duro y todos los tatuajes impresionantes late un corazón roto.

TROY Todavía no puedo creer que le chupara la verga al Ballsy Boys Rebel. Lo que es más, parecía que él estaría dispuesto a volver a pasar el rato siempre y cuando yo pueda mantener las cosas casuales. Bueno, hola, casual es mi segundo nombre. Estoy jodidamente volando esta mañana a pesar de mi falta de sueño y mis ardientes ojos. No pude dormir anoche porque fui golpeado por una gran inspiración. Estoy hablando de una idea de un millón de dólares para un juego, y no podía permitirme cerrar los ojos hasta que tuviera todos los detalles martillados y anotados para no olvidarlos.

Tal vez vaya al club este fin de semana y busque carne fresca. Siempre disfruto de un pasivo mandón o de una mamada en el baño. Soy joven, sexy, y me encanta follar, y no voy a disculparme con nadie por eso. —Hey, Troy —una voz familiar me saca de mis pensamientos, y miro por encima de mi hombro para ver a un tipo que comparte muchas de mis clases. También se especializa en programación de computadoras, ¿y creo que se llama Nick? ¿Nate? Algo con una "N", estoy

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Vuelvo a meter mi teléfono en mi bolsillo, resistiendo el impulso de escribirle a Rebel. No es que me guste. Es la novedad de la cosa. ¿Con qué frecuencia tienes el número de teléfono de una estrella porno a la que puedes enviarle un mensaje si quieres? No es que vaya a abusar de él, pero es jodidamente genial.

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Me meto en la cafetería de camino a mi clase matutina y gimo ante la larga fila de estudiantes de ojos borrosos esperando su propia dosis de cafeína. Reviso la hora en mi teléfono y decido que valdrá la pena llegar unos minutos tarde a mi primera clase si eso significa tomar café. Sin mencionar que tengo un trabajo que necesito hacer. ¿Por qué no matar dos pájaros de un tiro?

bastante seguro. Lo triste es que este es probablemente el tipo con el que más he hablado en los últimos dos años. —Hey, hombre. —Mason —llama otro tipo desde el otro lado de la habitación.

Mason, eso es. —¿El semestre empieza bien? —pregunto, porque si vamos a estar en la fila, también podríamos tener una pequeña charla. —Sí —sonríe y mira nerviosamente al tipo que acaba de decir su nombre—. Ese es mi novio, Brad, así que mejor me voy. —¿Oh? —busco en mi memoria cualquier mención previa del aparente novio de Mason... o el hecho de que Mason es gay. Debe haberlo mencionado, ¿verdad? Porque está admitiendo esto ahora como si yo debiera saber de qué está hablando. Me sorprende que no se me haya quedado grabado en la cabeza que Mason es gay, porque en realidad es muy guapo con unas cuantas pecas en la nariz y unos ojos verde claro escondidos detrás de unas gafas de marco grueso. Su pelo castaño es un lío de rizos en la parte superior de su cabeza, y sus labios son todos rosados y acogedores. Es totalmente un lindo nerd al máximo. Pero es obvio que dice en serio lo de su novio, así que por eso debo haber archivado esa información en mi mente de manera irrelevante.

—Un amigo de algunas de mis clases —responde Mason en un tono más callado. Brad resopla y algo sobre el sonido condescendiente hace mis puños apretarse. No conozco a este tipo, pero claramente es un pendejo de primera clase.

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—¿Quién coño es ese? —le pregunta Brad a Mason lo suficientemente fuerte para que cualquiera en la cafetería lo oiga, pero yo hago lo mejor que puedo para ignorarlo.

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Mason se apresura a acercarse a su novio, que parece tener algún tipo de problema en el culo ya que está frunciendo el ceño y tomando posición antes de que Mason llegue a él.

—Supongo que no debería preocuparme de todos modos, no es como que cualquier otro querría aguantar tu culo socialmente incómodo. Sabes, sería bueno si por una vez pudiera llevarte a algún lugar con mis amigos sin que seas raro y callado —se queja Brad. —Perdón —murmura Mason, y suena tan resignado que empiezo a preguntarme si debería ir allí y decirle algo a Brad sobre lo imbécil que es. —¿Perdón? Cierto. Ni siquiera sé por qué me molesto contigo. ¿Qué gano con eso? Sexo no, eso es seguro. No eres más que un dolor en el culo, y me estoy cansando de cargar con tu peso muerto.

De acuerdo, eso es todo. Me salgo de la fila y me acerco a la mesa que Brad y Mason están compartiendo. Con una sonrisa con dientes que honestamente es más un gruñido, golpeo mis manos contra la mesa y me inclino cerca de Brad. —Oye, cara de culo, tal vez quieras bajar la voz. No creo que toda la cafetería quiera oír lo poco que piensas de tu novio. Quien, por cierto, es un tipo inteligente, guapo y amistoso que puede conseguirse a alguien cien veces mejor que tú. Mason jadea, y la mandíbula y los hombros de Brad se tensan—. ¿Y quién coño te crees que eres? —gruñe Brad.

—No vales la pena. Ha sido divertido, pero hemos terminado. La cara de Mason palidece, y mira en silencio mientras Brad sale de la tienda sin mirar hacia atrás.

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Brad se pone de pie, su silla raspando fuerte en el piso de baldosas, y toda la cafetería se vuelve mortalmente silenciosa. Estoy seguro de que todo el mundo está esperando ver si vamos a pelearnos a puñetazos. El hecho de que todos los ojos estén sobre nosotros parece registrarse con Brad porque mira a su alrededor y emite un largo suspiro y luego se ríe. Su mirada se fija en Mason, que está como ciervo en media carretera.

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—Soy amigo de Mason. Y yo soy el tipo por el que tendrás que pasar si planeas seguir hablándole así.

—Mierda, lo siento. No quise... Joder, él estaba siendo tan malditamente cruel contigo — tartamudeo una disculpa a medias. Mason se muerde el labio inferior y asiente, sus ojos llenos de triste resignación. —Dime qué puedo hacer para compensarte por esto —pregunto desesperadamente. Mason sacude la cabeza y luego se pone de pie, con el café en la mano. —¿Qué clase tienes esta mañana? —pregunta. El brusco comentario fuera de lugar me desequilibra, y casi lo menciono. Pero una mirada a sus ojos muestra que Mason está desesperadamente tratando de mantener la calma. —Algoritmos y estudios de datos —respondo sin más comentarios sobre su estúpido novio... o ex-novio, según sea el caso. —Genial, yo también —dice con un asentimiento—. Toma tu café, para que no lleguemos tarde. La fila ha disminuido, así que sólo me lleva dos minutos pedir mi café. Cuando atrapo el gafete de la barista mientras me da mi café, pongo una sonrisa amistosa y me inclino un poco sobre el mostrador para no avergonzarla diciéndolo lo suficientemente fuerte para que otros lo oigan—. Stephanie, lo siento mucho, pero Jake quería que te dijera que se acabó. Se ve conmocionada y luego su cara se cae, y sus ojos comienzan a brillar con lágrimas sin derramar—. ¿Quiere terminar?

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Aparentemente, soy anti-cupido esta mañana.

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—Sí. Y si me preguntas, puedes conseguir uno mejor que un imbécil que ni siquiera puede encararte para terminar.

Me pongo una camiseta ajustada azul real que estoy lo suficientemente seguro como para decir que luce sexy como el carajo en mí. Un toque de gel me permite lograr un aspecto de recién follado con mi cabello, y un rápido vistazo en el espejo confirma que mi culo se ve comestible. Estoy oficialmente listo para ir al club y anotar algún bombón desamparado. Echo un vistazo a mi teléfono y, por un segundo, considero escribirle a Rebel para ver qué hace un viernes por la noche. Probablemente algo épico. ¿Tal vez una orgía de estrellas porno fuera de cámara? O es posible que lleve una vida totalmente normal cuando no está follando como si fuera un deporte. Tal vez los viernes por la noche, Rebel es sólo Hendrix, sentado en el sofá, viendo su programa favorito en Netflix. Me pregunto cuál es su programa favorito. Y me pregunto qué aspecto tendrá en el sofá con sólo su ropa interior. Casi puedo imaginarlo. Sus tonificados músculos a la vista, su pelo largo sujetado fuera de su cara, mano casualmente en la parte delantera de sus bóxers color plano. Me sacudo el pensamiento y meto mi teléfono en mi bolsillo. No necesito llamar a Rebel. Si quiere volver a enrollarse, puede mandarme un mensaje o llamarme. Y si no lo hace, hay un millón de otros chicos dispuestos en el mundo a pasar una noche conmigo, aunque aún no lo sepan. Llego en Uber a Bottoms Up, el club nocturno gay más cercano, y evito la larga fila gracias a la cercana y personal relación con el portero.

Le devuelvo la sonrisa, pero no le ofrezco una explicación. Se lo tomó bien cuando le di un gentil ‘hasta aquí’ después de que nos enrolláramos hace unos meses, así que no voy a insultarlo dándole una excusa poco convincente. Evitaba el club las noches que sabía que estaría aquí para asegurarme de que él no esperara que se repitiera.

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—Hola, bebé. No te he visto aquí en un minuto —el camarero, estoy bastante seguro de que su nombre es Ryan, me saluda con una sonrisa coqueta.

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El fuerte pulso de la música de club resuena en mi pecho mientras hago mi camino a la barra por una bebida.

No es que no me gustara repetirlo de vez en cuando. Puede ser divertido conocer un poco el cuerpo de alguien. Pero pocas personas son capaces de follar con la misma persona de forma regular sin desarrollar sentimientos. Ryan había sido divertido, y a mí no me habría importado una segunda vez, pero él también era algo dulce y de ojos estrellados, y eso es peligroso. —¿Me das un ron con coca, por favor? —Claro que sí. Con bebida en mano, me doy la vuelta y miro a la multitud, buscando a alguien que pueda interesarme por la noche. Y luego veo a alguien que realmente me llama la atención. Trato de luchar en contra la sonrisa en mis labios y fallo mientras sorbo mi bebida e intento que los latidos de mi corazón permanezcan en calma. Giro mis hombros y agrego una fanfarronería extra a mi paso a medida que me acerco al grupo de hombres tan hermosos que debería ser ilegal. En mi mente, estoy tratando de decidir cómo jugar esto. ¿Debería quedarme cerca de ellos y esperar a que él me note? ¿O puedo ir por el camino directo y salir a saludarlo? La decisión se toma por mí en cuestión de segundos mientras Rebel gira su cabeza y nuestras miradas se enganchan. Sonríe instantáneamente, sus ojos azul claro se iluminan en reconocimiento.

—¿El chico plátano? —pregunta el hombre al lado de Rebel. Incluso en las luces intermitentes del club, lo reconozco al instante. Sexy, juguetón, y folla chicos Brewer. Es apetitoso con su pelo castaño y sus brazos cubiertos de tinta. Es el tipo de persona que se puede ver en sus escenas que realmente se está divirtiendo. —No puedo creer que no les contara, chicos; este tipo apareció en mi casa con un traje de plátano el otro día —explica Rebel, y todos se ríen.

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Mi bendito crush acaba de llamarme chico plátano frente a un montón de otras estrellas porno. Esto no es real, ¿verdad? ¿Es uno de esos sueños incómodos de desnudez en clase? Porque realmente esperaba poder ser genial al menos unos segundos.

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—¡Hey, es el chico plátano! —grita por encima de la música del club y mi paso se tambalea.

Por supuesto que sólo va a contar la parte vergonzosa de la historia, no la parte en la que le chupé la verga... dos veces. Con toda honestidad, me he imaginado este momento muchas veces, rodeado de toda la tripulación de Ballsy Boys, y ni una sola vez me imaginé que se estarían riendo de mí... o que todos estaríamos completamente vestidos. Como esto no salió como yo esperaba, comienzo a retroceder lentamente mientras parte de mi dignidad sigue intacta. Pero sólo logro unos pasos antes de que Rebel me tome del brazo y me atraiga contra su costado. —Lo siento, no quería avergonzarte. Me sorprendió verte. Y tienes que admitir que fue muy gracioso que estuvieras vestido como un plátano cuando viniste a mi casa —dice Rebel cerca de mi oído, su aliento caliente haciendo cosquillas en mi cuello y haciéndome temblar. —Al menos podrías haberles dicho lo bueno que soy chupando vergas —bromeo. Rebel se encoge de hombros y luego mira de vuelta a todos sus amigos—. También debería mencionar que este tipo da buenas mamadas. —¿Mejor que yo? —pregunta Brewer con fingida indignación. Rebel mira entre Brewer y yo con una mirada de contemplación—. Sí, mejor que tú. Lo siento, hombre.

Heart parece sorprendido por mis elogios, y me doy cuenta de que puede ser de mala forma alocarse sobre las estrellas porno—. Eh, gracias. Lo siento, todo esto es bastante nuevo. Es un poco raro tener a alguien hablando sobre verme ser follado. —Lo siento, no quise hacerlo raro.

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Veo a Pixie a un lado hablando con Campy, que parece un poco menos cómodo en el club que los otros chicos. Y luego veo a uno de los nuevos Ballsy Boys, Heart—. Oh Dios mío, te mereces una medalla por las épicas embestidas que recibiste en esa nueva escena. DP de dos tipos tan grandes como Tank y Campy, muy respetuoso.

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Sé que probablemente está siendo amable, pero aun así me siento orgulloso. Capto a Tank girando los ojos en dirección de Brewer, y se me ocurre que de todos los chicos aquí, Tank y Brewer son los únicos dos que nunca he visto en una escena juntos.

—En absoluto, es bastante genial, y me alegro de que lo hayas disfrutado. Tienes razón, Tank en particular no es una broma. —Aw, no dejes que este gran oso te engañe —Brewer dice en voz aguda, acercándose a Tank y acariciando su pecho—. Sólo tienes que saber la manera correcta de acariciarlo para que no se ponga gruñón. En señal, un ruido sordo sale del pecho de Tank, pero por la mirada mortal que está poniendo en Brewer, no creo que le divierta—. ¿Cuántas veces tengo que decirte que no soy uno de tus juguetes, y no me toques? —Tank dice entre dientes, quitándose a Brewer de encima. Para mi sorpresa, Brewer no parece nada desanimado por las represalias de Tank—. Mi oso gruñón sólo necesita un buen abrazo, ¿no es así? —Brewer se acaricia la cabeza contra el bíceps peludo de Tank. —¿Quieres bailar? —pregunta Rebel antes de que pueda ver si Tank va a aplastar a Brewer con su puño o no.

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—Claro.

Rebel Él es más alto que yo. Es un pensamiento extraño porque a mi metro con setenta no soy tan alto, pero por alguna razón, no me había dado cuenta de que Troy es más alto que yo. No por mucho, tres centímetros tal vez, pero es suficiente para hacerme sentir... cálido por dentro. —Soy un asco bailando —me informa Troy mientras nos posicionamos en medio de docenas de cuerpos sudorosos, su boca cerca de mi oído, dándome escalofríos. —Ya somos dos. Sólo pregunté para alejarme de Tank y Brewer. Lo juro por Dios, esos dos me vuelven loco. El mayor pasatiempo de Brewer es molestar a Tank y divertirse con eso, y Tank serviría felizmente la cabeza de Brewer en bandeja. Troy se ríe, luego me agarra del cuello y me atrae junto a su cuerpo—. Tendremos que frotarnos, entonces, en vez de bailar.

Ese es un plan con el que puedo estar de acuerdo.

Su cuerpo es perfecto, si me preguntan.

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Nos balanceamos al ritmo de la música, cada centímetro de nuestro cuerpo presionado el uno contra el otro. Al principio, nuestras cabezas están separadas, un poco incómodo, pero luego me rindo ante este profundo impulso de poner mi mejilla contra su hombro. La camisa que lleva puesta, la cual resalta tan perfectamente sus ojos, es suave bajo mi piel, y no puedo resistirme a raspar mi barba contra ella.

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Rodeo mis brazos alrededor de su cintura, mientras me acerca aún más, nuestros cuerpos mezclándose de una manera que haría que nos arrestaran en la mitad de los países del mundo. Pero no este. No en este club. Dios, me encanta este lugar.

Confesión: Tengo un fetiche con los bíceps. Es uno de esos tics raros e inexplicables que todos tenemos, y éste es el mío. Cada vez que miro a un tipo, miro sus bíceps primero. Bueno, tal vez no primero. Tú aprecias la cara y toda la apariencia automáticamente, pero es lo primero que busco específicamente. Otros quieren asegurarse de que su hombre tenga una sólida verga de veinte centímetros o lo que sea. A mí, me gustan los bíceps sólidos y tonificados. No del tipo Arnold-Schwarzenegger-en-sus-días-gloriosos, donde los bíceps son tan gruesos como mi muslo. Pero odio los brazos delgados. Me encanta un conjunto de músculos perfectamente esculpidos y bien desarrollados en la parte superior del brazo. Mi primer enamoramiento fue con mi vecino niño—bueno, él tenía diecisiete a mis catorce, así que un niño, todavía—y él había estado ayudando a su papá en el depósito de chatarra todo el verano. Era alto, bronceado de trabajar afuera, y siempre usaba estas camisetas negras sin mangas. Golpeadoras de esposas, las llaman, que es un nombre estúpido para camisetas que se veían tan sexys en él que se me caía la baba cada vez que lo veía. Sus brazos eran perfectos. Absoluta y pura perfección. Marcados, pero no abultados. Justo como los de Troy. Los he visto antes, y están justo en mi línea de visión ahora, estos brazos perfectos y fuertes. Sus músculos se flexionan y ondulan mientras me sujeta con fuerza contra él. Tan. Malditamente. Sexy.

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En Inglés dick puede significar imbécil/idiota/pendejo, etc.

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Aprieto suavemente, primero su nalga derecha, luego la izquierda, y Troy suelta un delicioso gruñido justo al lado de mi oreja. Animado, lo someto a la prueba del activo-o-pasivo que diseñé personalmente y que he probado en quién coño sabe cuantos chicos. Arrastro mi dedo por su hendidura, ni siquiera debajo de sus jeans, sino justo por encima, y presiono suavemente cuando llego a su agujero. Troy se estremece, luego involuntariamente abre las piernas.

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Mis manos caen más y más abajo, hasta que encuentro su culo. Su firme y follable culo. Mmmm. Ayer me folló duro una estrella invitada llamada Dick—y santa mierda, se llamaba acertadamente porque era un enorme pendejo6—y estoy de humor para una buena embestida. ¿Cuáles son las probabilidades de que pueda intentarlo con este dulce culo?

Bingo. Es pasivo o versátil, como yo. Probablemente lo último. Pero no hay manera de que sea un activo estricto. Los activos no abren sus piernas cuando les das un golpecito en su agujero. Los activos no gimen en tu oído como Troy lo está haciendo ahora mismo cuando aumentas la presión ligeramente. Y activos no susurran—: Por favor... oh, puto infierno, más... —con una urgencia que deja claro que realmente les gusta lo que les estás haciendo. Nos estamos frotando con toda fuerza, sin pretensiones de bailar. De repente, me jala del pelo y estampa nuestras bocas juntas. Joder, sí. ¿Agresión controlada? Qué puta excitación. Sabe a menta fresca. Y ese es el último pensamiento coherente que tengo antes de que él empiece a follar mi boca con su lengua, y puta madre, me gusta. Me encanta. Lo necesito. Mi cabeza da vueltas, y mi verga está goteando, y maldición, quiero follarlo contra la pared. Literalmente. Arranco mi boca de la suya y lo miro con los ojos entrecerrados, nuestros pechos subiendo y bajando con respiraciones desesperadas después de succionarnos el oxígeno. Sus ojos caen a mi boca, como si estuviera contemplando ir por el segundo asalto. No me opondría, pero tengo otra cosa en mente. Él está tan duro como yo, así que estoy seguro de que está dispuesto. Me inclino y pongo mi boca en su oreja. Mis dientes raspan el borde de su oreja, y sus manos agarran mis brazos, enterrándose casi dolorosamente. Encuentro el lóbulo de su oreja y muerdo suavemente. Oh, a alguien le gusta eso.

Sonrío—. No hay tal cosa como demasiado fácil. Me gustan los hombres que aman el sexo. Me vuelvo a inclinar, y nuestros ojos se encuentran, las chispas siguen volando—. ¿Por qué contra la pared? —pregunta, ligeramente ronco. —¿Alguna vez has tenido sexo en la pared? Sacude la cabeza.

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Se estremece—. Joder, sí. Si digo por favor, ¿creerás que soy demasiado fácil?

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Mi aliento roza su oído cuando le digo—: En serio, en serio, en serio, en serio quiero follarte. Preferiblemente contra la pared, pero cualquier superficie servirá. ¿Te apuntas?

—Te espera una sorpresa, entonces. Déjame mostrarte, en vez de explicarte. Por un segundo, me mira, pero luego asiente—. ¿Aquí? —No. Demasiada gente mirando. No me importa cuando estoy trabajando, pero esto es privado. ¿Quieres venir a casa conmigo? —Sí. Salimos de la pista de baile y me despido resto de los chicos. Veo a Tank y a Brewer peleando de nuevo y suspiro. Putos idiotas. Campy y Pixie me ven y se despiden, así que sé que pondrán al corriente a los otros. Apenas hablamos durante el viaje de regreso a casa, Troy optó por venir conmigo porque aparentemente, no tiene auto. El mío no es exactamente un Porsche, pero mi Toyota es confiable. No es sexy, pero esta es un área de mi vida donde me importa una mierda siempre y cuando funcione. En cuanto estemos dentro, cierro la puerta de una patada y estoy sobre él. Nada de charla, nada de ofertas amables de un trago. Lo necesito. Ahora.

Mis manos encuentran su cremallera, y segundos después, le he bajado sus jeans y ropa interior. Gimo con aprecio ante su goteante verga y hago un trabajo corto con mi propia ropa. No tengo tiempo para cosas lentas ahora mismo. Mi sangre está bombeando, mis oídos están rugiendo, y tengo esta necesidad desesperada de tenerlo que no será negada por mucho más tiempo.

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Sus manos tiran de mi camisa, y doy un paso atrás para que pueda quitármela. Toco a tientas los botones de su camisa, luego decido que realmente no tengo la paciencia para ello y doy un rasgón sólido, enviándolos a volar por todas partes. Troy me lanza una mirada que está entre querer matarme y querer ser follado desesperadamente. Esto último se puede arreglar.

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Juzgando por la forma en que me ataca de vuelta, supongo que él siente lo mismo. Nuestras bocas chocan entre sí, calientes lenguas pelean y seducen. Dios, me encanta que dé tan bien como recibe. Dejo que me folle la boca con su lengua dulce y resbaladiza antes de devolverle el favor.

Jadeando, nos miramos con ojos hambrientos, ambos desnudos ahora—. ¿Pared o dormitorio? —pregunto. La boca de Troy se alza una sonrisa taimada—. Pared. Muéstrame.

Demonios, sí—. Date la vuelta, con las dos manos contra la pared. Hurgo por un condón y lubricante en mi billetera, me lo pongo en segundos. Cuando levanto la vista, Troy está de pie muy abierto contra la pared, con las manos planas contra la superficie y su culo sobresaliendo en el ángulo perfecto. Me mira por encima de su hombro con ojos impacientes. Avanzo, exprimo la última gota de lubricante en mis dedos. Todavía no hemos hablado de historia y experiencia sexual, pero algo me dice que Troy es todo menos un aficionado en esto. Mordisqueo su cuello, lo que le pone la piel de gallina, y le doy un golpecito en su agujero con mi dedo índice derecho. Él se empuja hacia atrás en una clara invitación. Presiono suavemente, pero no es necesario, porque presiona en mí y me succiona con avidez—. No es tu primer rodeo, ¿eh? —respiro en su oído. Se ríe gimiendo—. Me encanta montar vaqueros. Ahora apúrate, carajo. Amo a un tipo que es impaciente. Hay momentos en los que me gusta tomarme mi tiempo, pero también hay momentos como éste en los que no estoy de humor para juegos preliminares. Sólo quiero hundirme en ese culo absolutamente perfecto, y no podría estar más feliz de que él y yo estemos en la misma página.

—¿Estás bien? —verifico doble. —Demonios, sí. Dame.

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Cuando puede tomar tres dedos con facilidad, sé que estamos bien. Con tipos con los que nunca me he acostado antes, siempre soy cuidadoso por mi tamaño. Me han abierto el culo varias veces y jodidamente duele durante días.

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Añado un segundo dedo, retuerzo un poco hasta que él está suelto, mientras le rozo las orejas y el cuello con mis dientes. No deja de jadear y de gemir.

Me alineo y él se empuja hacia atrás, dejándome entrar con facilidad. Usualmente, trato de ser superficial al principio, pero algo en su codicioso culo hace que me deslice lento, pero seguro hasta tocar fondo. —Oh, maldición —gime—. Eres... Joder. —¿Estás bien? —pregunto de nuevo. —Perfecto. Ahora trabaja esa verga. No he estado tan lleno en mucho tiempo, y joder, lo necesito. La única desventaja de follar para vivir es que puede ser difícil para mí apagar mi cerebro. Siempre estoy al tanto de dónde están las cámaras, de mis movimientos y especialmente de mi pareja. En el tipo de videos que hacemos en Ballsy Boys, tratamos de encontrar actores que se cuiden los unos a los otros. Eso significa estar sintonizado con las señales sutiles de otra persona. En este momento, cada señal que Troy está emitiendo me está gritando que dé placer, por el amor a todo lo sagrado, que lo embista hasta el puto infierno. Se empuja hacia atrás impacientemente, su culo bien abierto, sus manos fuertes contra la pared. Él quiere esto, me quiere a mí. Y lo va a conseguir. Cada puto centímetro. Hasta la última gota.

Me entierro en él, y nuestros gemidos combinados resuenan por el pasillo. ¿Hay algún sonido más bello que el ruido que hace mi verga cuando me estrello contra él? Tal vez sea el golpe húmedo de mis bolas contra sus muslos. O el pequeño gruñido que él suelta cuando lo hago de nuevo, sólo que más fuerte y profundo.

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Retrocedo hasta atrás y abro las piernas un poco más hasta que estoy en una posición perfecta. Mis manos lo rodean, un brazo en su pecho, el otro en su garganta—. Prepárate —digo simplemente, y entonces la diversión empieza de verdad.

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Empiezo lentamente, casi sin prisa, hasta que siento cómo encajan nuestros cuerpos. Y puta madre, encajan bien. Su culo me agarra con fuerza, y cuando llego hasta el fondo, sus nalgas tienen la cantidad perfecta de rebotes. Y sus brazos, la forma en que sus bíceps se tensan mientras se sostiene fuerte contra la pared. Podría jodidamente adorar sus brazos.

—Maldita sea, eres tan jodidamente grande —gruñe, empujándose contra mí descaradamente—. Tan jodidamente grueso. Es la mejor maldita sensación del mundo. Estoy de humor para embestir, y eso es exactamente lo que hago. Jodidamente violo su culo, y él lo toma, me toma. Mi cerebro finalmente se apaga cuando empiezo a sudar en todas partes. Mi corazón está acelerado, y los muy primeros familiares cosquilleos de mi orgasmo se están burlando de mí. Y por una vez, no tengo que contenerme. Quiero verlo cuando se venga. Además, quiero que se venga sobre mí y mientras estoy enterrado en él lo más profundo que puedo. Quiero verlo desenredarse, sentir su semen en mí. Me salgo completamente—. Date la vuelta —le digo, mi voz ronca. Él obedece sin vacilar, y eso agita algo en lo más profundo de mí, como si supiera que yo también lo cuidaré y le daré placer. Sus mejillas están sonrojadas, y su cuerpo está tan húmedo como el mío, con pequeñas gotas de sudor perlando en su frente. Extiendo los brazos—. Salta.

Pero para él, es aún mejor. Está lleno al máximo con mi verga, y con esa curva ascendente que tengo, estoy apuntando a su próstata. Él va a explotar encima de mí. —¿Te gusta? —logro decir, aumentando mi ritmo. —Jodidamente me encanta —gime—. Oh, por favor, más fuerte. Más profundo. Maldita sea, Rebel, haz que me venga.

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Con un suspiro de satisfacción, me meneo hasta que mi verga encuentra su agujero de nuevo. Esta vez, cuando me hundo en él, sus ojos se abultan un poco. Sé por qué, porque esta posición es perfecta para los dos. Estoy más adentro de él que antes, y me encanta la sensación de aguantar su peso mientras me lo follo.

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Frunce el ceño por un segundo, luego parece que capta lo que le estoy proponiendo, y una gran sonrisa divide su rostro. Salta y lo atrapo. Envuelve sus piernas alrededor de mi cintura, y yo avanzo con cuidado hacia la pared hasta que él puede apoyar su peso en ella, ambas manos sobre mis hombros.

Está casi lloriqueando, y yo sonrío. Maldición, amo follar. Especialmente cuando alguien está así de apretado, así de jodidamente sensible, y así de guapísimo. Empujo con fuerza, lo que resulta en ruidos obscenos que hacen que me hormiguee la piel y se me aprieten las bolas. Estoy a punto de venirme jodidamente fuerte. Troy deja caer su mano derecha de mi hombro, buscando su verga. Está goteando contra mi estómago, una sensación deliciosamente sucia. —Pon tu mano en su sitio. Me lanza una mirada oscura—. Necesito... —Sé lo que necesitas. Confía en mí. Vuelve a poner la mano en su sitio. Hace lo que le digo, pero sus ojos siguen lanzando dagas. Sé lo que necesita. Fricción. Y estoy a punto de dársela, porque estoy a un minuto de explotar. Doy un paso más hacia la pared, aplastando su cuerpo contra el mío por delante y contra la pared por detrás. Mis manos empujan sus muslos hacia atrás, abriéndolo aún más para mí, y froto mi cuerpo completamente en el suyo, nuestra piel tocándose en todas partes. Su verga ahora está atrapada entre nuestros cuerpos, y empiezo a mover mi cuerpo en círculos para darle la fricción que necesita. ¿Un orgasmo sin manos? La. Mejor. Cosa.

Tan. Jodidamente. Ardiente. Lo sigo besando, el débil sabor a sangre en mi boca—debe haberme cortado el labio—hasta que él se vuelve líquido en mis brazos, completamente flácido.

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Sus músculos se contraen, y me muerde el labio con fuerza mientras se corre, chorreando líquido caliente entre nuestros cuerpos.

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Lo estoy follando contra la pared, y a él le encanta. Cierra los ojos, su boca se abre mientras un flujo constante de sonidos eróticos cae de sus labios. Quiero sentir esas palabras, comerlas, y tomo su boca en un beso caliente, bebiendo codiciosamente cada gemido y maullido.

Sólo entonces me permito venirme, y dejo salir un gemido profundo mientras mis bolas se descargan. Mi visión se vuelve blanca por un segundo mientras lleno el condón, toda la tensión sale de mi cuerpo.

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Ahhhhhh. Puta perfección.

TROY Me limpio mi adolorido culo cuidadosamente con un paño húmedo. Nunca me habían follado así en mi vida. El tamaño masivo de Rebel habría sido suficiente por sí solo para infligir algo de dolor. Agreguen la fuerza de la follada que me dio, y voy a estar sentado un poco torcido durante los próximos días.

Valió la pena. Me miro en el espejo y sonrío. Mi pelo sobresale en todas direcciones, y mis párpados tienen una caída satisfecha y somnolienta a ellos. Cualquiera que me mire se daría cuenta de que acabo de ver a Dios, y resulta que la puerta al cielo está entre las piernas de una estrella porno.

¿Quién lo diría?

Los ojos de Rebel se abren y él me sonríe. —¿Tienes que irte ahora mismo o puedes quedarte un rato? —Um...

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Un pequeño escalofrío me recorre la columna vertebral. No puedo creer mi suerte al azar de toparme con una estrella porno. Sin duda alguna, esta será una de esas experiencias que recuerde cuando tenga noventa años y esté en mi lecho de muerte.

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Tiro el paño en la cesta de ropa cerca de la ducha y vuelvo a la habitación de Rebel. Está tendido en su cama, se ve más sexy de lo que cualquier hombre tiene derecho. La luz de la luna filtrándose a través de las cortinas proyecta sombras sobre su piel. Su largo cabello cae desordenado sobre su almohada, y la delgada sábana descansa baja sobre sus caderas, el contorno de su verga todavía claramente visible debajo de ella.

Froto mi mano en mi nuca. Debería irme. Esto ya es territorio inexplorado para mí. No suelo hacer repeticiones. Por otro lado, Rebel es genial aunque no estemos follando. ¿Con qué frecuencia sucede eso? En mi experiencia, nunca. —¿No quieres quedarte? —pregunta, el más mínimo indicio de inseguridad en su tono. —No, no es eso. No suelo tontear con nadie más de una vez, a veces dos como mucho. Y es un poco raro que de verdad quiera pasar el rato contigo. No estoy muy seguro de qué hacer con eso. —Viejo, sé que sabes que soy una estrella porno. Sin ataduras es mi segundo nombre. —Ves, ahora sé tu segundo nombre, esto se está volviendo demasiado serio —bromeo, y Rebel lanza una almohada en mi dirección. Me quito de en medio, y sin dejarme pensar demasiado, me meto en la cama con él. Rebel abre los brazos y pongo mi cabeza contra su bíceps. Me sorprende que se sienta algo bien... acurrucarse. Santa mierda, estoy acurrucándome con un tipo después de que nos hemos acostado. Hay todo mal en esta situación. Por otro lado—como señaló Rebel—si un artista de la ruptura y fóbico del compromiso como yo, y una estrella del porno no puede hacerlo casual, entonces, ¿quién puede?

—Eso es verdad. Cuando tenía cinco años, quería ser un vaquero espacial, así que las cosas han salido horriblemente mal —bromea Rebel, y ambos nos reímos—. Supongo que hacer porno es una de esas cosas que pasan cuando no prestas atención. Necesitaba dinero y me gusta el sexo, así que pensé que era fácil. Eso fue hace casi seis años, y hasta ahora me ha encantado cada maldito minuto.

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—Eso tiene sentido. Pero, ¿estás feliz? ¿No eres como una trágica película de toda una vida esperando que pase o algo así?

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—¿Es de mal gusto preguntar cómo te metiste en el porno? No es exactamente un trabajo con el que sueñas cuando tienes cinco años, ¿verdad? —pregunto riendo.

—Claro que sí. Me pagan para que me la chupen y para follar. Estoy bastante seguro de que esa es la lotería de la vida. No estoy diciendo que voy a estar en el porno para siempre, pero

no puedo ver dejar la industria por completo, tampoco. Supongo que sólo estoy viendo a dónde me lleva la vida. —Mmm —tarareo para mostrar que todavía estoy escuchando, demasiado relajado y cómodo para molestarme en formar otra frase. Sé que debería levantarme e irme a casa. Pero la cama de Rebel es tan cálida y cómoda que cinco minutos más no harán daño.

Me despierto sobresaltado en una cama demasiado caliente. Mi piel está húmeda por el sudor, y me doy cuenta de que la causa es un cuerpo caliente presionado cerca de mí. Mi corazón revolotea frenéticamente contra mis costillas mientras mi cerebro, empañado por el sueño, lucha por el contexto de un hombre grande en la cama conmigo. Parpadeo alrededor de la habitación, forzándome a respirar y luego miro por encima de mi hombro con precaución para ver en qué cama estoy. —Joder —gimo en silencio, dándome cuenta de que accidentalmente pasé la noche en casa de Rebel.

—¿En sábado? —pregunta, con la voz más clara esta vez. —Uh... sí. —¿Quieres que te lleve? —finalmente abre los ojos y observa como me pongo mis bóxers seguidos de mis jeans. —No, pediré un Uber, pero gracias. Anoche fue divertido, ¿entonces nos vemos?

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—Nada, sólo llego tarde a clase —miento mientras me levanto de la cama y echo un vistazo a la habitación para buscar mi ropa.

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—¿Qué pasa? —murmura Rebel contra su almohada.

—Sí, te lo dije, estoy bien sin ataduras, pero me gustaría salir más. —Genial —asiento y me pongo mi camisa y le doy a Rebel una última sonrisa antes de salir corriendo. Es un viaje corto de regreso a mi casa desde la de Rebel, pero por alguna razón, la tranquilidad vacía de mi apartamento esta mañana es desconcertante. Agarro la mochila de mi laptop y me dirijo al sindicato de estudiantes para tratar de hacer algo de trabajo. No puedo deshacerme de la decepción en la expresión de Rebel cuando salí corriendo esta mañana. Debo haber malinterpretado eso, ¿verdad? No hay forma de que le importara que cortara y huyera tan pronto como me desperté. Estoy seguro de que tiene muchas cosas que hacer hoy, amigos con los que salir, ir de compras. Joder, no sé, él tiene una vida, y no tengo idea en qué consiste. Yo también tengo trabajo que hacer. No puedo dejar que un poco de diversión con mi estrella porno me desvíe de mis metas. —¿Estás trabajando en ese proyecto de codificación? —pregunta Mason por encima de mi hombro mientras trabajo en mi laptop en la sala de estudiantes. —No, este es un proyecto personal. Tuve una idea para un juego, así que pensé en tratar de poner algo de mi educación en práctica y ver qué sale. —¿Oh? —las cejas de Mason se elevan, y se inclina más cerca con interés—. ¿Qué juego es?

—Con suerte —concuerdo con una risilla—. El problema es que soy una mierda en la parte artística. Si llego más lejos de lo que ya estoy, tendré que traer a alguien más. —Oh, bueno, sabes que mi especialidad es diseño gráfico. El aspecto visual y el diseño mundial es mi fuerte.

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Los ojos de Mason se iluminan—. Eso es brillante. Eso podría hacer millones como un juego de celular.

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Dudo por un segundo antes de decidir que Mason no es el tipo de persona que tome mi idea y me joda—. Es un juego dentro de los juegos de citas. Es un juego de ruptura. El jugador crea un avatar y va a citas con personajes no jugables y luego tiene que deshacerse de ellos. Consigues puntos por creatividad, tacto, cosas así.

—¿En serio? Mason se sonroja y empuja sus lentes más arriba por el puente de su nariz—. Sí, me encantaría trabajar contigo en esto... si quieres, claro. —Absolutamente —acaricio el asiento a mi lado. Cuando Mason se sienta, empiezo a explicarle en lo que he estado trabajando hasta ahora y en lo que me estoy imaginando para seguir adelante. Prácticamente estoy rebotando de emoción. Antes estaba entusiasmado con este proyecto, pero ahora parece que esto podría pasar de verdad, y eso está muy bien. —Oye, escucha, siento que debería disculparme otra vez por lo de tu novio. —Ex-novio —corrige Mason—. Y está bien. Quiero decir, al principio, no estaba bien. Fue... tan inesperado. Planeaba proponerle matrimonio; pensé que éramos felices. Asiento en simpatía mientras trato de no estremecerme. ¿Iba proponérsele? ¿Pensó que con apenas veinte años, había estado saliendo con el hombre con el que pasaría toda su vida? Jesús, eso son otros sesenta años, por lo menos. ¿Y a ese puto sujeto? Dios, Mason tenía un gusto terrible para los hombres. Me estremezco internamente, pero me abstengo de sumar mis dos centavos. —Lo siento, eso realmente apesta.

—Gracias. Ahora que estoy lejos de la situación, me estoy dando cuenta de lo poco saludable que era, supongo. No debí dejar que me hablara de la forma en que lo hizo.

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Asiento y suelto un respiro aliviado. Me alegro de que al menos sepa que eso no era normal—. Parecía un imbécil.

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Me muevo incómodo, tratando de recordar cómo se comportan los humanos normales en estas situaciones. Debería ofrecer algún tipo de consuelo, ¿verdad? Torpemente estiro la mano y le doy una palmadita en el hombro.

Mason emite una risa tranquila—. Sí, supongo que sí —concuerda—. No estaba totalmente equivocado... sobre lo aburrido en la cama y lo socialmente incómodo.

—Oh —pongo mi laptop a un lado mientras trato de averiguar cómo se supone que debo responder. No puedo imaginar que sea algo fácil de admitir. ¿Se supone que debo ofrecerle un consejo? Ciertamente puedo darle algunos consejos—. Conozco a un montón de estrellas porno. Probablemente podría enrollarte para que puedas repasar tus habilidades.

Conocer es una clara exageración, pero estoy seguro de que puedo hacer que Mason lo haga si quiere. Sin quitar los ojos de la pantalla de su computadora, Mason arruga su nariz—. ¿Una estrella porno? ¿No es eso un poco asqueroso? Esnifo una risa. —Sin ofender, pero tal vez ese es el problema. Estás reprimido y todo eso. No hay nada malo con el porno o las estrellas porno. El sexo es natural y divertido. No hay nada por lo que sentirse raro. Olvídate de las estrellas porno, encuentra a alguien con quien divertirte. Mason se encoge de hombros en silencio. Bueno, al menos lo intenté. —Bueno, si quieres venir al club conmigo este fin de semana, eres bienvenido. Siempre digo que la única forma de superar a un hombre es debajo de otro —no es que sepa lo que se necesita para olvidar a alguien. Eso significaría estar emocionalmente involucrado, lo cual, como ya hemos establecido, no está en mi área. Mason hace muecas—. Probablemente no este fin de semana, pero quizá en unos meses o algo así. Y no creo que vaya a tener sexo con una estrella porno.

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Mason se centra en su laptop, y la conversación parece haber terminado. Me alegra que hayamos aclarado las cosas para que podamos concentrarnos en este proyecto, y tal vez eventualmente, Mason me deje ayudarlo con toda la cosa de lo incómodo y malo en la cama.

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—Nunca digas nunca —me rio.

Rebel Creo de todo corazón en el poder de la intuición. Sería difícil no hacerlo, considerando la educación que tuve. Mi mamá especialmente abraza cualquier cosa y todo lo alternativo, desde hablar con los árboles hasta las piedras de curación y la terapia con delfines. Todo está bien conmigo, honestamente, aunque de niño hubiera apreciado un Tylenol de vez en cuando en vez de un masaje curativo o acupuntura. Una cosa que mi mamá enfatizó es que nuestro subconsciente sabe cosas que nuestra mente aún no puede racionalizar. Nos enseñó a mi hermana y a mí a tomarnos en serio nuestra intuición, y es uno de los consejos que siempre he tratado de seguir.

Vi su video, que fue un poco imaginativo, pero impresionante debido a su tamaño. Dicho esto, el tamaño no lo es todo en el porno, como los pasivos puros estarán encantados de señalar. Claro, una verga de veinticinco centímetros se ve muy bien en la pantalla, pero buena suerte encontrando pasivos dispuestos a metérsela por el culo durante dos o tres horas. Lo harán una vez y luego amablemente rechazarán el honor de una repetición.

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Estoy bastante seguro de que es una referencia no demasiado sutil al tamaño de su verga, porque el tipo lleva una herramienta seria ahí abajo. A todos los que se postulan y son considerados candidatos serios por Bear se les pide que envíen un par de desnudos y un video de masturbación. Oye, somos un estudio porno, así que revisar la mercancía es como que importante.

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Y ahora mismo, mi subconsciente está gritando "¡Diablos, no!" sobre el tipo frente a mí. Bear me ha pedido que me siente en una entrevista con un posible nuevo Ballsy Boy, un tipo de un metro ochenta que usa "King" como apodo.

Bear le dispara a King una sonrisa amistosa—. Indicaste en tu solicitud que eres exclusivamente activo. ¿Es un límite difícil para ti, porque siempre preferimos a los hombres que son versátiles? —Sí, definitivamente. No acepto verga. Sólo la reparto —King se recuesta en su silla, sus jeans apretados perfilando su verga definitivamente dura—. Y seamos honestos, con una verga como la mía, hacerla de pasivo sería un desperdicio de mis talentos naturales, ¿cierto? —Yo soy versátil —digo yo, tal vez un poco más brusco de lo necesario. King me envía una sonrisa condescendiente—. Claro, pero por lo que puedo decir, todavía hay todavía una gran diferencia entre tú y yo... Me muerdo las palabras no tan maduras en mi lengua y en su lugar digo—: Bueno, como cualquier hombre gay te dirá, el tamaño por sí solo no es suficiente. Tienes que saber cómo usarlo. King sonríe—. Nunca he tenido ninguna queja. De alguna manera, lo dudo, pero llámenme harto. Este no es un tipo que sepa cómo traer placer. Este es un tipo que sabe cómo complacerse a sí mismo por encima de todo. —Es bueno saberlo —dice Bear sin compromiso—. Si te diéramos una oportunidad, ¿con cuál de nuestros chicos harías una primera escena?

La sonrisa que Bear había puesto en su cara hasta ahora vacila—. Te das cuenta de que incluso como activo, se requiere un poco de reciprocidad —pregunta, con un tono claramente frío—. Nos gusta ver a nuestros activos dando mamadas y haciendo rimming, por ejemplo.

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Si su objetivo era hablar sucio, está fallando, porque es más como habla espeluznante para mí. Tengo reprimirme de temblar con un caso gigantesco de escalofríos. Y usar a Pixie fue un movimiento tonto de su parte; por alguna razón, Bear es protector de nuestro pequeño diablillo.

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King se frota la barbilla con la mano derecha—. Bueno, tu chico Brewer tiene reputación de ser un maestro chupavergas, así que me gustaría ver cómo intenta tragarme. Pero no me importaría tocarle el trasero a ese dulce Pixie. Ese chico necesita ser tomado duro y profundo por una monstruosa verga hasta que su pequeño culo apretado se desborde con mi semen.

La actitud arrogante de King se oscurece—. No soy gay. No me importa metérsela en el culo a alguien, sobre todo si está tan bueno como ese pequeño twink, pero no voy a lamer ningún culo ni una mierda de esas. La cara del Bear se oscurece aún más—. Ser gay o bisexual es una especie de requisito para esta línea de trabajo —dice secamente. King se inclina hacia adelante, sus ojos repentinamente fríos—. ¿Sí? Pregúntale a tu chico Campy sobre eso, porque seguro como la mierda que no es gay. ¿Campy? ¿De qué demonios está hablando este pendejo? He hecho innumerables escenas con él, y ha estado trabajando para nosotros durante al menos dos años. ¿Cómo puede ser que no le gusten los hombres? Puede que él no sea gay, pero si no, seguro como la mierda de que es bi. No hay forma de que sea heterosexual. —Mira, King, o como sea que te llames, no voy a discutir asuntos privados contigo. Si no estás dispuesto a tener relaciones sexuales satisfactorias con otros chicos, no eres un buen candidato para nuestro estudio. Es tan simple como eso. Si eres heterosexual, te aconsejo que pruebes suerte con uno de los muchos, muchos estudios porno heterosexuales de la ciudad. Estoy seguro de que uno de ellos te contratará, considerando tu tamaño y tipo de cuerpo.

—Honestamente no lo sé. ¿Importa eso? Bear suspira—. Tal vez. —¿Crees que este tipo esté en contra de él? —Podría estarlo. Cuanto más hablaba, más sonaron mis alarmas.

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La entrevista ha terminado, y King se va, lanzando dagas con los ojos—. ¿De qué demonios estaba hablando sobre Campy? —me pregunta Bear tan pronto como el imbécil ha salido del edificio.

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King abre la boca como si quisiera decir algo y luego la vuelve a cerrar. No me sorprende. Bear es generalmente bastante relajado, pero de vez en cuando, él tiene este tono, esta voz autoritaria y profunda que rezuma dominación, y cuando lo hace, sólo tienes que escuchar. Llega muy dentro de ti o algo así.

—Oh, sí, fue un canalla total —concuerdo. —Mira, ¿crees que podrías preguntarle a Campy? No para confrontarlo, sino para comprobarlo, ¿por preocupación? Realmente no puedo preguntar como su empleador. —Bear, si resulta que es heterosexual, ¿vas a despedirlo? Bear me da una mueca de desaprobación—. Por supuesto que no. Qué diablos me importa, siempre y cuando se desempeñe bien. Sólo quiero saberlo para poder protegerlo si es necesario. Eso tiene sentido. La información es poder y toda esa mierda—. Se lo preguntaré, pero estoy bastante seguro de que sé la respuesta. Discutimos algunos rodajes, y para cuando salgo del estudio, es casi la hora de la cena. Este tipo King me ha dejado muy irritado con su desagrado por el sexo gay. Puto pendejo. ¿Por qué demonios está solicitando trabajo con nosotros cuando cree que el sexo gay es indigno de él? Probablemente porque no puede conseguir trabajo con un estudio heterosexual. ¿Quizás porque se portó mal o algo así? Contrariamente a lo que mucha gente piensa, la mayoría de los estudios bien pagados son bastante estrictos en cuanto a quién contratan. Hay suficiente gente dispuesta a hacer porno para ser selectiva, especialmente porno heterosexual vainilla. Si actúas como un pendejo, te echarán. No me sorprendería si eso es lo que pasó con este tipo. Y ahora me estoy frustrando conmigo mismo por gastar demasiado tiempo y energía en este tipo. Necesito un pequeño levantamiento de ánimo, preferiblemente en forma de una buena follada. No tengo programada otra sesión hasta la semana que viene, así que tengo que encontrar a alguien dispuesto a divertirse un poco.

—Hey, tú. Hay un silencio incómodo antes de darme cuenta de que yo lo llamé, lo que significa que tendré que iniciar la conversación. —¿Estás libre esta noche? —pregunto. —¿Por qué?

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—Hey —dice.

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Tengo mi teléfono en la mano antes de darme cuenta. Troy responde al segundo tono.

—Porque tuve un día de mierda, y me encantaría terminar con una nota alta. Contigo. —Está bien —dice lentamente—. ¿Haciendo qué exactamente? Frunzo un poco el ceño. ¿Malinterpreté sus señales anteriores? Pensé que estaba dispuesto a tontear de vez en cuando. Admito que estaba un poco raro después de quedarse a dormir, pero eso fue hace una semana. Seguro que ya lo ha superado. Aun así, me arriesgo—. Bueno, pensé en parar por algo de comida, china quizás, y podríamos ver una película o algo. Y después de eso, me gustaría mucho follarte, si te parece bien. Troy ríe—. Bueno, ciertamente lo estás pidiendo amablemente. Además, de pagar la cena. Sonrío, la tensión en mi estómago disminuye—. Pensé que era lo menos que podía hacer a cambio. —Básicamente, pagas por sexo con comida china Me río—. Esa es una forma de verlo.

Troy se ríe—. Oh, ¿por qué no empezaste con eso? Amigo, por galletas de la fortuna, ¡hasta te daré una mamada!

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—Oye, añadiré algunas galletas de la fortuna a mi oferta, ¿qué te parece? —bromeo. Va a venir, lo que significa buen sexo, lo que significa que mi humor acaba de mejorar rápidamente. Además, estoy tan feliz de poder bromear sobre mi trabajo. Parece que Troy no tiene ningún problema con eso.

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Puedo oír la sonrisa en su voz—. No sé si eso me convierte en un acostón barato o en sólo estúpido. Mi suposición es que consigues mucho más para que te follen que un pollo sésamo con arroz blanco. Pero te veré en tu casa en, digamos, ¿una hora?

TROY Mis dedos vuelan sobre las teclas de mi computadora mientras trabajo para terminar mi proyecto de codificación en el último minuto. Lo habría hecho hace semanas, pero entre los frecuentes enrolles con Rebel y el trabajo en mi propio juego con Mason, algunas de mis clases se han retrasado un poco. Lo extraño ha sido que no es sólo el sexo con Rebel lo que parece estar ocupando una gran parte del tiempo. Los martes por la noche quiere que vaya a ver una película con él. Al principio, pensé que era sólo un código para follar. Pero no tardé mucho en darme cuenta de que cuando Rebel quiere follar, dice que eso es para lo que está llamando. Y cuando dice que quiere ver una película, es mejor que creas que se está guardando las manos para sí mismo, y que vamos a ver una película.

Reviso la hora y me doy cuenta de que tengo que ir a clase. Cierro mi laptop y la meto en mi mochila junto con mis cuadernos que llevo a clase aunque nunca escribo notas a mano. Luego me pongo ropa limpia y salgo por la puerta. Me coloco en mi asiento habitual en la parte de atrás del aula sólo unos minutos después de que suena la campana, más o menos al mismo tiempo que normalmente lo hago. Mason me da una mirada que ya he llegado a esperar cada vez que llego tarde a clase. Lo extraño es que me

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Escribo las últimas líneas de código y luego saco los calambres de mis manos. Diablos, necesito recordar no dejar esta mierda hasta el último minuto otra vez.

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Es raro como el infierno, y no sé qué pensar de ello. También es agradable. No es que lo admita en voz alta, incluso bajo amenaza de tortura. Pero saber que es verdad es suficiente para que me retuerza.

gusta tener a alguien con quien contar para algo. Incluso si la cosa con la que cuento es que se enfade conmigo. Estoy tratando de escuchar a mi monótono profesor cuando aparece un iMessage de Rebel. Rebel: Estoy caliente Troy: Jaja, deja la presión. Estoy en clase, viejo. Rebel: Oh mierda, jaja, lo siento. Rebel: Supongo que sería grosero de mi parte enviarte una foto de mi épica erección ahora mismo. Troy: Parece descortés para tu erección no dejar que el pequeño salga a jugar Rebel: Pequeño????? Troy: Jaja, me equivoqué, pequeño no. Mi culo puede atestiguar eso. Ahora, veámosla. Espero con contenido aliento, inseguro si realmente me va a enviar una foto de verga mientras estoy en clase. Es un movimiento valiente, y Rebel es el tipo de persona que lo haría. Segundos después, aparece una imagen y tengo que reprimir una risa ante su audacia. Rebel no estaba equivocada; esta erección parece particularmente épica, y estoy un poco desanimado porque estoy en clase y no puedo ayudarlo a aprovecharla al máximo. —Viejo, ¿estás viendo porno en clase? —susurra Mason.

Rebel: La definición del diccionario es sí porque la pornografía es cualquier imagen o descripción explícita utilizada con un propósito sensual (dice Google). Pero en un sentido coloquial, diría que no, porque no solemos considerar el porno con fotos de penes, los consideramos "sexting."

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Troy: ¿Técnicamente es porno cuando me envías la foto de una verga?

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—¿Técnicamente? No estoy exactamente seguro —respondo con una risita.

Troy: ¿Es raro que esté más excitado por lo inteligente que suenas ahora que por la foto de tu verga? Rebel: No es por hacer esto raro, y sé que eres alérgico a las emociones y esa mierda, pero significa mucho para mí escucharte decir eso. Troy: Sip, lo hiciste raro. Jaja. Rebel: Pendejo. Troy: Te gusta mi culo, idiota. Rebel: Te gusta mi verga.7 Troy: Parece que estamos en un callejón sin salida. Quizás tu verga y mi culo puedan arreglar esto más tarde. Rebel: Cuenta con ello ;)

La puerta se abre y me preparo para lo que sea que esté a punto de enfrentar—. ¿Karen? — compruebo. 7

Juego de palabras. Rebel insulta a Troy, pero la palabra, asshole, que también quiere decir ano, vulgarmente. Troy le regresa el insulto con la palabra dick, que también es una forma de decir pene.

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Levanto mi puño contra la puerta y doy unos golpes rápidos. Miro el papel agarrado en mi otro puño y me estremezco por dentro. Empiezo a preguntarme si debería haber leído la nota que me dio el tipo antes de tiempo.

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Cierro la ventana del chat con una última mirada anhelante a la foto y una vez más trato de concentrarme en la clase.

—Sí, ¿por qué? —Ryan tiene un mensaje para ti. De verdad lo siento, estas son sus palabras, no las mías — explico antes de levantar la nota y leerla—. Diez razones por las que te voy a dejar: Uno, nunca me la chu... —me estremezco cuando las palabras salen de mis labios. Oh, maldición, sí, debí

haber leído esto de antemano. Karen jadea, y su cara se torna roja brillante. —No creo que necesites oír el resto de esto —empiezo a meter el papel en mi bolsillo, pero Karen me detiene. —No, dime lo que dice —exige. Con extrema reticencia, saco el papel y sigo leyendo—. Dos, tienes un culo gordo... no en el buen sentido. Aprieta sus puños, y sus ojos brillan con furia. —Tres, ya me follé a todas tus amigas, así que ya no hay muchas razones para quedarme. No veo venir su puño, pero cruje contra mi nariz. Ni siquiera puedo decir que la culpo. No hay duda de que yo también me habría dado un puñetazo si la situación hubiera sido al revés.

Intento torpemente limpiar un poco de la sangre de mi mano en la camiseta arrugada contra mi cara. Entonces saco mi teléfono y pido un coche. El conductor me mira mal cuando se da cuenta de que estoy sin camiseta y ensangrentado, pero no dice nada por lo que estoy agradecido. Nos lleva años llegar al hospital, porque esto es Los Ángeles, y el tráfico es básicamente el décimo círculo del infierno. La hemorragia se hace más lenta cuando salgo del auto, pero ya

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Ahí es cuando me doy cuenta de que no puedo llamar a nadie para que me lleve al hospital. Mi corazón se hunde ante ese pensamiento. Probablemente tengo la nariz rota y voy a tener que pedir un Uber al hospital porque no tengo amigos. ¿Qué tan patético soy?

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—Coño —grito, agarrándome la nariz mientras la sangre me corre por los dedos. La odiosa lista cae en alguna parte y la puerta me da un portazo en la cara. Me saco la camisa sobre la cabeza y la presiono contra la nariz mientras saco el teléfono de mi bolsillo.

puedo sentir que se me hincha la cara. No hay duda de que me rompió la nariz. Debí haberle dado la lista del diablo y haberme marchado. Afortunadamente, la sala de emergencias está tranquila esta noche, así que sólo termino esperando con mi camiseta pegada a la cara durante una hora antes de que una enfermera me lleve a la parte de atrás. —Estoy bastante seguro de que mi nariz está rota. ¿Necesitan tomar radiografías o algo? —En realidad no solemos hacer radiografías para una nariz rota. Si ha habido un trauma reciente y la nariz está hinchada y sangrando, es probable que esté rota. Entonces, lo que haremos es ponerte bajo anestesia suave, y uno de nuestros cirujanos estará ahí para acomodarla y entablillarla. Ahora, entiendo que viniste solo. ¿Hay alguien que pueda recogerte? No podrás conducir después de la anestesia suave. —Um... —repaso por mi mente inútilmente, tratando de encontrar una solución. Podría pedir otro Uber, pero dudo que alguno aprecie mi culo drogado. Mason sería una buena opción, pero no tengo su número. La única persona que se me ocurre considero un amigo y cuyo número también tengo es Rebel. Pero no es exactamente el tipo de amigo al que tengo que estar llamando cuando necesito un favor. —¿Puedo quedarme aquí y dormir? —pido con desesperación. La enfermera me da una mirada escéptica—. No tenemos camas extras para ofrecer en procedimientos ambulatorios.

En cuanto estoy solo, llamo a Rebel antes de acobardarme. —Hola, sexy —saluda Rebel en tono juguetón—. ¿Ya muriendo por mi verga en tu culo otra vez?

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—¿Por qué no te sientas, haces algunas llamadas si es necesario, y el doctor vendrá pronto para encargarse de ti.

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—Joder —suspiro. Parece que voy a tener que morder la bala y llamar a Rebel.

A pesar de la vergüenza y el dolor que actualmente me entierran, mi verga se las arregla para interesarse, endureciéndose contra mi pierna ante el recuerdo de la erección de Rebel ensanchándome y embistiéndome sin piedad. —Uh... —me aclaro la garganta y trato de conjurar palabras y frases reales—. Esto es muy vergonzoso, pero necesito un favor, y no tenía a nadie más a quien llamar. —¿Está todo bien? —su tono ha hecho un rápido giro de ciento ochenta y ahora está lleno de preocupación. —Más o menos. Estoy en el hospital y necesito que me lleven a casa en una hora o dos. —Oh por Dios, ¿qué pasó? ¿Es grave? ¿Qué hospital? —pregunta Rebel, y oigo movimiento y llaves tintineando en el fondo. Le digo en qué hospital y que es sólo una lesión menor—. Estaré allí en treinta minutos —y entonces el teléfono se corta. Meto el teléfono en mi bolsillo y me acuesto en la rígida cama del hospital. A pesar de lo vergonzoso que es tener que llamar a Rebel, es muy dulce que estuviera tan dispuesto a dejar todo para venir a recogerme. Unos minutos más tarde la enfermera está de vuelta, con el médico esta vez, y me están inyectando lo bueno. No tengo ni idea del tiempo que tardan en arreglarme la nariz, pero sé que no siento ningún dolor como ellos. Cuando se acaba, hay una gran tablilla en mi nariz, y las drogas están empezando a desaparecer un poco.

—Te dieron buenas drogas, ¿eh? —Sí, no puedo sentir mi cara —concuerdo. —Bien, déjame ver qué tenemos que hacer para que estés bien y luego te llevaré a casa. —Bueno —murmuro volviendo a la cama donde la enfermera me puso a esperar hasta que pudiera ser dado de alta.

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El rostro de Rebel ya de por sí cegadoramente guapo se ilumina con una sonrisa, y casi tengo que proteger mis ojos de su perfección.

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—Heeeeeey —saludo a Rebel con voz tonta y excitada cuando lo veo esperándome—. Eres realmente sexy.

Mientras las drogas siguen desapareciendo, y la tranquilidad de la habitación comienza a sentirse como una fuerza opresiva, me golpea de nuevo lo patético que fue tener que llamar a un folla-amigo para que me recogiera en el hospital. Quién sabe qué planes tuvo que cancelar Rebel para venir a recogerme. Probablemente piense que soy un perdedor sin amigos, lo que es totalmente cierto. Rebel regresa unos minutos después con un puñado de papeles—. Estás listo. Déjame ayudarte. Se acerca a un lado de la cama y me ayuda a levantarme. La enfermera entra en la habitación con una silla de ruedas segundos después e insiste en que vaya en ella hasta la salida. —Oh espere, ¿no tiene una camisa? —Rebel le pregunta a la enfermera. —Se ensangrentó toda —respondo. —Aguarda, hace un poco de frío —Rebel toma su chaqueta y la pone sobre mis hombros. Una extraña calidez se extiende desde mi pecho hasta las puntas de los dedos de mis manos y de mis pies. Esas drogas deben haber sido muy buenas. —No hace frío; vivimos en LA —argumento a medias. Afuera, Rebel me abre la puerta del auto por alguna razón. Es lindo, pero raro como el infierno. —¿Entonces, quién te golpeó? —pregunta en cuanto está en el asiento del conductor. —Una chica por la que me pagaron para dejarla. Me lo merecía.

—Estoy bien, no tienes que acompañarme. —Estás drogado y herido. Voy a entrar y asegurarme de que te acomodes. Te prepararé una buena taza de té.

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Aparte de las instrucciones que le doy para ir a mi casa, Rebel y yo no hablamos durante el camino. Espero que se detenga frente a mi edificio y me deje salir, pero insiste en encontrar un lugar para estacionar.

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Rebel hace un ruido infeliz en la parte de atrás de su garganta que envía un poco de emoción a través de mí.

—No tengo té. —¿En serio? ¿Por qué no tomas té? ¿No es eso básico? —No, porque no soy británico. Rebel ríe entre dientes—. Mi mamá siempre me hace té cuando no me siento bien. Mi corazón se aprieta un poco por el cariño en su tono cuando menciona a su madre. Me pregunto cómo es que alguien en el mundo se preocupe tanto por ti. Alguien que se preocupe por tu comodidad y felicidad. Parece que sería agradable... Pero eso es para otra gente, no para mí. Tal vez fui un caudillo o un pendejo en una vida pasada. Tal vez hay algo en mi ADN que me hace indeseable. Cualquiera que sea la razón, soy indeseable. Así es la vida, y no tiene sentido detenerse en ello. —Realmente no tienes que subir. Tengo un apartamento de mierda. No se parece en nada a tu casa —le digo—. Además, obviamente no estoy puesto para tontear. —Me importa una mierda. Me burlo y sacudo la cabeza, pero no discuto más. Si seguimos juntándonos sin follar, ¿en qué nos convierte eso? ¿Amigos? ¿Algo más?

—¿Por qué estás haciendo esto? —lo miro con escepticismo. —¿Qué? ¿Quieres algo más sustancial? Puedo hacer un sándwich. —No, quiero decir, ¿por qué estás siendo tan amable?

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—Si no tienes té, ¿qué tal si te hago algo de sopa o algo?

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En mi apartamento, me estremezco por dentro, imaginando lo que Rebel debe estar pensando mientras entra en la única habitación que contiene toda mi vida. Normalmente, cuando tengo a un tipo aquí, estamos demasiado ocupados desnudándonos para que me preocupe por lo que piensan de mi espacio vital. Y, más allá de eso, no puedo imaginarme que me importe lo que alguno de esos tipos piense.

Las cejas de Rebel se arrugan, y las comisuras de sus labios se fruncen. Hay una aguda tristeza en sus llamativos ojos azules que me hace querer empujarlo lejos o meterme en la cama y esconderme por una semana, cualquier cosa para alejarme de la compasión. —Somos amigos, ¿verdad? —pregunta Rebel. —Has tenido tu verga en mi boca y en mi culo. —Entonces… ¿mejores amigos? Quiero reírme, pero los analgésicos están empezando a desaparecer, y mi nariz está empezando a palpitar—. No suelo ser amigo de los tipos con los que me meto —explico por lo que siento es la centésima vez desde que conocí a Rebel. —¿Entonces de quién eres normalmente amigo? Mi boca se abre y se cierra como un tonto pez. No estoy seguro de si él estaba tratando de ser rudo, pero maldición si no me atrapó—. No tengo amigos —lo admito con un poco de hostilidad en mi tono. No quiero amigos y no necesito amigos. —Somos amigos; enfréntalo. ¿Ahora, sopa? —me rodea de camino a mi cocina, dejándome sin palabras—. ¿Por qué no te acuestas en el sofá y buscas algo para ver? Te traeré algo de comida, y te daré una dosis de los analgésicos que te recetaron en urgencias, y podrás dormir evitando lo peor del dolor.

—Gracias. —Ni lo menciones —Rebel minimiza y luego se sienta a mi lado en el sofá—. Genial, aún no he visto la segunda temporada. —Podría dormirme después de comer —advierto.

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No pasa mucho tiempo antes de que Rebel me traiga un tazón de sopa, una segunda dosis de analgésicos y un vaso de agua.

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Casi vuelvo a preguntarle por qué está haciendo esto, pero decido que cual sea que sea su motivación, se siente bien que te cuiden para variar. Me instalo en el sofá y pongo la segunda temporada de Stranger Things.

—Está bien, puedo irme o dormir en tu sofá. No te preocupes por mí.

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Caemos en un silencio cómodo mientras termino la sopa que me hizo Rebel. Y en poco tiempo, mis párpados se vuelven pesados. Siento que una manta me cubre y luego un beso rápido me roza la frente antes de ser atraído por el sueño.

Rebel Me despierto en la oscuridad total y me toma un segundo averiguar dónde estoy y qué sonidos extraños son los que me despertaron. Cierto. Estoy en casa de Troy, y él es el que hace ruidos raros. Puedo escuchar sus gemidos viajando a través de la habitación, y no son de los felices los que indican que está a punto de venirse. Tiene dolor. Ayer se durmió en el sofá, y después de una hora, lo llevé a su cama. No quería que se despertara con más dolor en su cuerpo después de pasar una noche en ese incómodo sofá. Ahora puedo afirmar que el sofá es realmente muy incómodo, porque después de unas horas de sueño intranquilo en esta cosa, mi espalda me está matando. Joder, le vendría bien un sofá nuevo. Tendré que presentarle a Ikea, tal vez. Busco un interruptor de luz, porque sé que hay una pequeña lámpara en la mesa lateral. ¿Por qué diablos está tan jodidamente oscuro aquí? No puedo ver una maldita cosa. Finalmente, mis dedos tocan el interruptor y enciendo la lámpara.

Enciendo la lámpara junto a él antes de poner gentilmente mi mano sobre hombro—. Oye, Troy... bebé, despierta.

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Troy tiene su espalda hacia mí en la cama matrimonial, pero veo que siente dolor. Está gimiendo un poco en un sueño agitado, su cuerpo acurrucado en una bola. Pobre tipo. Esa fue una enfadada mujer para golpearlo en la cara con tanta fuerza.

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Será mejor que le consiga más analgésicos. Me arrastro del sofá, mis músculos rígidos anunciando en voz alta su incomodidad. Los analgésicos están en el baño, y me dirijo a la cama de Troy con un vaso de agua y el paquete de medicinas.

Su cuerpo se congela antes de relajarse de nuevo. Supongo que necesitaba un segundo para recordar quién soy o algo así—. ¿Qué pasa? —pregunta, su voz llena de sueño. —Tienes dolor. Tengo la siguiente dosis de tus analgésicos para ti. Se da la vuelta con un gran gemido—. Dios, mi cabeza me está matando. ¿Por qué carajo tomé ese trabajo? Lo ayudo a sentarse, lanzándole una mirada de simpatía—. Ten —digo cuando está de alguna manera sentado y derecho, más bien como si se hubiera caído contra la cabecera, y le doy el agua y una píldora. —¿Estás drogándome para aprovecharte de mí? —bromea, antes de tomar la pastilla y pasarla con agua. Sonrío—. Claro que sí, bebé. Porque no te has aguantado mucho hasta ahora, y realmente disfruto follarme a un tipo con la nariz rota. Se hunde contra las almohadas con una leve sonrisa, luego se toca la nariz con cautela y se encoge—. ¿Crees que dejará una marca? Mi nariz, quiero decir. ¿Seguirá torcida? Me siento cuidadosamente en la cama a su lado y le quitó un mechón de pelo de su frente— . No lo sé, pero seguirás siendo hermoso.

Parpadea lentamente—. Supongo —dice. —Vaya. Tu entusiasmo es abrumador. ¿Necesito recordarte que somos los mejores amigos, considerando que he tenido mi verga en tu boca y en tu culo, como tan elocuentemente lo has dicho antes? Esperaba un poco más de entusiasmo, viejo.

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Aunque esté sintiendo dolor, no quiero mentirle—. Sí, más o menos. No por las palabras, porque no las necesito, sino porque siempre estás a la defensiva. Está bien pasar el rato, follar cuando nos apetece, y ser amigos, ¿sabes? Esas cosas no son mutuamente excluyentes, y tampoco es que esté buscando algo serio.

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Me envía una sonrisa—. Eres bueno con las palabras. Mucho mejor que yo. Nunca sé qué decir. Apesto en todo esto de la amistad.

Creo que lo mejor que podemos hacer es mantenerlo ligero. No sé por qué está tan asustado por todo esto de los amigos y pasar el rato, pero ahora mismo, sólo quiero asegurarme de que está bien. Todavía está muy pálido. A pesar de eso, sus labios se curvan en una sonrisa. —Mejores amigos, ¿eh? Asiento con la cabeza—. Mejores, hombre. Estoy a tu servicio. Su sonrisa se ensancha—. ¿Sabías que las endorfinas realmente ayudan contra el dolor? Sé exactamente a dónde quiere llegar con esto, pero quiero ver que siga el juego—. ¿Endorfinas? ¿En serio? ¿No se liberan cuando haces algo placentero, como... abrazar? ¿Estás diciendo que te gustaría un abrazo de mi parte? —Para alguien que se hace llamar mi mejor amigo, eres muy malo leyendo mis necesidades, hermano. No estaba hablando de abrazos. —Oh. No estabas tratando de chantajearme emocionalmente para que te dé una mamada a las cuatro de la mañana, ¿verdad? Porque eso no es algo que los mejores amigos se hacen entre ellos, ¿verdad? Hace un puchero, con el labio inferior caído y triste. Se ve tan lindo cuando hace el puchero que me apiado de él. El tipo tiene dolor, después de todo—. Está bien, está bien, lo haré. Rayos. Las cosas que hago para quedarme en tu buena gracia. Me meto en la cama, arrastrando las sábanas hacia abajo. Sólo lleva bóxers, así que eso lo hace fácil. Entonces su mano toca mi pelo, lo agarra, y levanto la vista.

—Lo digo en serio. No quiero que te sientas— Es dulce que le preocupe que me sienta presionado, pero nadie tiene tiempo para esto. Simplemente arrastro hacia abajo sus bóxers y dejándolos bajo su verga, que sigue estando en su mayor parte blanda. Eso es probablemente porque no tuvo suficiente tiempo para considerar lo que estaba a punto de suceder.

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—Lo sé.

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—Rebel, no tienes que—

No es frecuente que tenga que empezar una mamada en una verga blanda. Puede ser una cosa extraña en la cual pensar cuando estás chupándosela a alguien, pero usualmente, los chicos están duros como una roca y gotean cuando trabajo en ellos. Es una sensación maravillosa sentir a Troy ponerse duro en mi boca. Empiezo succionando suavemente su corona, y mi suposición es que le encanta, porque ambas manos se enhebran en mi cabello para mantener mi cabeza en su lugar. Como si yo estuviera planeando ir a algún lado. Aun así, me gusta cómo se siente, este pequeño gesto de posesividad. Hay una diferencia entre chupársela a alguien en cámara y hacerlo en privado. En cámara, el objetivo suele ser alargarlo, porque queremos que la escena dure un poco. Claro, la mayoría de las estrellas porno pueden aguantar un tiempo, sí, hay trucos para esto que nos enseñamos entre nosotros, pero tampoco nos lanzamos del todo. Hacemos que parezca sexy, en primer lugar, pero no es necesariamente lo que haría que alguien se venga más rápido. En privado, es diferente. He dado mamadas que estuvieron dirigidas a hacer que alguien se viniera realmente rápido porque yo quería que terminara y otras en las que era divertido jugar un poco. Ahora mismo, son las cuatro de la mañana, todavía estoy cansado, me duele la espalda de ese puto sofá, y Troy parece que podría desplomarse en cualquier momento. ¿Quieren apostar lo rápido que puedo hacer que se corra?

—Mmmm... estuvomuybueno —murmura. —Me gano la vida haciendo esto, ¿recuerdas? —digo medio en broma, pero él ni siquiera responde. Le pongo las sábanas encima y me siento. ¿De verdad tengo que dormir en ese sofá

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Mantengo la presión, sólo ocasionalmente salgo a tomar aire. Troy está casi tirando de mi pelo ahora, gimiendo maravillosamente. Y luego se sacude y descarga en mi garganta, y su cuerpo se afloja justo después. Lo lamo hasta limpiarlo, y cuando lo meto en sus bóxers, él ya estaba medio dormido.

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Él está todo duro ahora, gimiendo suavemente. Lo tomo hasta la garganta con facilidad, le doy buen uso a mi lengua para un poco de presión extra, y lo trago. Sus caderas se desprenden del colchón, y ese discreto gemido se convierte en un leve gruñido.

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lleno de bultos? Lo debato durante tres segundos antes de decidir que Troy está desmayado y no se dará cuenta de todos modos, y luego me acurruco junto a él. Me duermo en menos de un minuto, con la boca llena de su cremoso sabor.

Rebel Me despierto inquieto, incluso aunque sea mi día libre. Ayer ayudé a organizar un rodaje complicado, así que pasé todo el día en el estudio. Bear me dijo que no quiere verme el resto de la semana. Eso significa que me encuentro extrañamente aburrido un viernes por la mañana. Podría ir al gimnasio. Usualmente voy por lo menos tres veces a la semana, y mi último entrenamiento fue hace dos días, pero realmente no tengo ganas. Ayer arrastré algunas cosas pesadas, y mis músculos ya están algo doloridos. Un rápido vistazo alrededor de mi apartamento confirma que realmente no necesita limpieza, y también estoy al día con la lavandería. En serio, ¿cuándo me convertí en este comercial aburrido ambulante y parlanchín para la vida de la clase media urbana? Bueno, aparte del hecho de que gano dinero con el porno, por supuesto.

Necesito encontrar una excusa. ¿Y si yo...? Sí, eso debería funcionar. Hago algunas llamadas rápidas y tengo todo listo en menos de quince minutos. Mis chicos realmente son los mejores, incluso cuando no tienen idea de por qué estoy haciendo esto. Es hora de la última llamada. Me río cuando veo la foto que elegí para su nombre: un plátano. Nunca se librará de esa asociación.

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Algo divertido. ¿Pero qué? ¿Y con quién? Tan pronto como lo pienso, sé con quién quiero salir. Tengo que encontrar una buena razón, porque si lo llamo para pedirle que se quede un día entero, no lo hará. Se resistirá, sospechará. No sé por qué sigue haciendo eso, pero sé que lo hace.

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No, no quiero hacer algo útil hoy. Quiero hacer algo divertido. Necesito hacer algo divertido, aunque sólo sea para probarme a mí mismo que no me he transformado completamente en este ordinario adulto responsable. Rayos.

—Hey —responde, sonando un poco somnoliento. —Buenos días, solecito. ¿Estabas despierto o te desperté? Bosteza en voz alta—. Estaba... algo despierto. —Bueno, es hora de levantarse y brillar, chico plátano. Algunos de los chicos y yo vamos a salir hoy, y pensé que querrías venir. Está callado por un segundo, y luego deja salir una risa sexy—. ¿Estará involucrado el venirse? —Joder, tú y tu sucia mente. No todo es sobre sexo, ¿sabes? —¿Me estás pidiendo que salga con un puñado de estrellas porno, pero quieres mantenerlo ‘apto para todo el público’? Definitivamente no va a pasar. Suspiro. En realidad tiene razón en eso. Se sabe que los chicos y yo nos ponemos un poco... tocones de vez en cuando—. Okay, habrá, al menos para ti, ¿de acuerdo? —¿Me estás sobornando con sexo? —Viejo, hay estrellas porno. ¿Por qué necesitarías un soborno? —Está bien, está bien, está bien —dice con risa salpicada por toda su voz—. ¿Dónde te veo? Había planeado pasar por él, pero tal vez sea mejor así. Menos compromiso para él—. ¿Conoces Wonderland Arcade?

Casi contengo la respiración, sabiendo que está a un segundo de ignorarme. —Okay, nos vemos allí —dice, y yo exhalo.

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Está callado después de esa revelación inesperada, sin duda porque reveló un poco más de lo que pretendía. Creo que la mejor estrategia es fingir que no me di cuenta—. Increíble. Nos reuniremos allí al mediodía.

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—¿Estás bromeando? Yo vivía allí cuando era niño. El único lugar feliz que he tenido.

Cuando llego un poco después del mediodía—llegar exactamente a tiempo es casi imposible con el tráfico impredecible que hay aquí—Troy ya está allí. Vestido con shorts desteñidos, una camiseta blanca ajustada y un par de Converse viejos, luce comestible. Está hablando con Brewer y Campy, y mientras subo, Pixie y Heart también llegan. Tank no viene, por supuesto. No hace muchas cosas sociales, especialmente cuando sabe que Brewer va a venir. Hacemos la ronda habitual de abrazos y palmadas en la espalda, y formalmente presento a Troy a los demás. Me doy cuenta de que está un poco abrumado, pero se defiende mientras comemos unos hotdogs del mejor vendedor de hotdogs de LA. Incluso se las arregla para mantener una conversación más o menos inteligente con Campy, que resulta ser un gran jugador como el propio Troy. ¿Quién lo diría? —¿Cuál es tu juego favorito? —Campy intenta arrastrarme a su conversación. Me rasco la barba en la barbilla—. ¿Erm, Angry Birds? —bromeo—. No he jugado videojuegos desde el instituto, de verdad. E incluso entonces, no era realmente lo mío. Pero me encantan estos juegos de arcade. Campy murmura algo de que soy un pagano, signifique lo que signifique, pero Troy simplemente se ríe de mí—. Todavía no has encontrado el juego adecuado —dice con confianza. Nos abrimos camino dentro de la sala de juegos, y mis ojos se sienten atraídos por una enorme máquina de pinball a la antigua usanza—. Ahora, ese es un juego que me encanta —digo con profunda satisfacción—. ¿Te apuntas?

—¿Es tu novio? —me pregunta Pixie en voz baja. Ni siquiera lo había notado parado a mi lado, totalmente absorto observando a Troy—. No —digo rápido—. Somos amigos con derechos, más o menos.

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Me va bastante bien en mi primer intento, pero cuando le toca a Troy, lo domina. Lo observo mientras juega, completamente concentrado en lo que hacen las pelotas. Incluso susurra ánimos que se convierten en porras más fuertes a medida que avanza el juego. Maldición, es bueno en esto.

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Troy asiente—. Adelante.

—Es sexy —observa Pixie—. Dejaría que me follara totalmente. Mi cabeza se dispara hacia un lado, y mis ojos se encuentran con los de Pixie, que está sonriéndome—. Sólo amigos con derechos, ¿eh? Sigue diciéndote eso. —Es complicado —digo a la defensiva. —Siempre lo es —es la respuesta de Pixie. Hay demasiada sabiduría y tristeza en su voz, considerando lo joven que es. —Eres nuevo en esto, bebé, pero tener una relación es difícil cuando haces porno. La mayoría de los hombres tienen un gran problema con que su novio tenga sexo con otros, aunque sea por trabajo. Sus hermosos ojos nublados se ponen tristes—. Sí, me lo imagino. Por otra parte, tener una relación es difícil incluso cuando no estás haciendo porno, ¿sabes? Quiero abrazarlo, pero en vez de eso le froto un poco su cuello. Deja salir un pequeño suspiro. Él es táctil, nuestro pequeño diablillo. ¿Siquiera se da cuenta de lo mucho que le gusta que lo toquen? Incluso con este pequeño gesto de rascarle el cuello, se acerca más a mí, como para asegurarse de que tengo pleno acceso. Troy levanta las manos y emite un fuerte aplauso—. ¡Rompí mi récord! Suelto a Pixie y me acerco para ver su puntuación. Mis ojos se agrandan—. ¿Ese es tu puntaje? No batiste tu propio récord, batiste el récord en esta maldita máquina.

—Ni siquiera me voy a molestar después de eso —dice Campy riendo. —Vamos, te dejaré que me patees el culo en este Pac-Man retro que tienen —dice Troy.

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¿Pastelitos? ¿Qué alienígena se ha apoderado del cuerpo y mente de Troy? Deja salir una risa alegre y me suelta para chocar los cinco con los demás.

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Se da la vuelta y de repente me levanta en un abrazo de oso, dándome un beso gordo en los labios—. ¡Claro que sí, pastelitos!

—Y es un muy buen culo —dice Brewer, lamiéndose los labios. Le doy una palmada en su cabeza al estilo de Leroy Jethro Gibbs, me encanta NCIS8. Si yo soy el severo Gibbs, eso convertiría a Brewer en el tonto y playboy DiNozzo, y maldición, eso lo encaja a la perfección. —¿Están peleando por mi culo ahora? —pregunta Troy, girándose y agitando su trasero—. Sigan adelante, esto hace maravillas para mi ego. —No hay nada malo con tu ego —refunfuño. —Nada malo con tu culo tampoco —responde Brewer. —¿El mío o de él? —Troy quiere saber. Brewer finge pensar en ello—. Bueno, Rebel tiene un buen culo, pero ya lo he parchado. Siempre estoy interesado en carne fresca. Por alguna razón, su incesante coqueteo de repente me irrita. Es irracional, porque no tengo derechos exclusivos sobre Troy. Diablos, ni siquiera hemos mencionado la palabra exclusivo. Puedo adivinar lo rápido que va a correr cuando diga la palabra de bandera roja. Aun así, quiero que Brewer deje de hacerlo, porque él es muy sexy, y tiene todos estos tatuajes geniales, y es el perfecto y feliz folla chicos para Troy, ¿y si Troy decide que le gusta más? Me quedo sin aliento en mi cabeza para pensar, y todo ese tiempo Brewer me está estudiando con una mirada que dice que él sabe. Sabe que esto está jugando con mi cabeza, y lo está disfrutando.

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Troy me envía una sonrisa arrogante y se va con Campy—. Sólo amigos con derechos, ¿eh? —Pixie repite su comentario anterior, y no sé si abofetearlo o abrazarlo.

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—Voy a proponerle una escena contigo y Tank a Bear —digo y veo con satisfacción como Brewer palidece.

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Serie televisiva de criminología.

Troy Holgazanear en la cama un domingo por la mañana nunca está completo sin mis Ballsy Boys. Pero dudo un segundo antes de hacer clic en el sitio porque me preocupa que sea raro que Rebel tenga un nuevo video. Sé que ya no hace escenas a menudo, así que si hay una nueva, probablemente significa que la filmó desde que empezamos a vernos. Y en teoría eso no me molesta, es su trabajo después de todo, pero no sé si me asustará verlo. Salir con todos los chicos el fin de semana pasado en la sala de juegos fue una pasada y fue totalmente surrealista. Siempre me imaginé que probablemente no querías conocer a estrellas porno en la vida real, el principio de ver cómo se hace la salchicha. Pero esos tipos son geniales, especialmente Campy. Sabía su mierda sobre jugar, e incluso me preguntó si quería salir y jugar alguna vez. Suelto una risa al recordar la expresión de Rebel cuando escuchó por casualidad la última parte cuando Campy preguntó si podíamos jugar alguna vez. Juro que su cabeza parecía a punto de explotar.

Maldita sea, sólo porque estoy teniendo una verga prima de estrella porno no significa que voy a dejar de ver mi sitio de porno favorito en una relajante mañana de fin de semana. Hago clic en el enlace en mi barra de favoritos y, por supuesto, hay una nueva escena con Rebel y Heart.

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El pensamiento me inmoviliza por unos segundos. Eso no puede estar bien. ¿De qué tendría que estar celoso Rebel? No estamos juntos. Somos amigos, amigos con derechos, lo que sea. Pero ninguno de esos pensamientos incoherentes me lleva a una conclusión sobre si es raro ver porno cuando me acuesto con el tipo que lo hace.

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Esperen... ¿estaba celoso?

La miniatura los tiene a los dos acostados juntos en una cama sólo en bóxers. Lo miro fijamente durante unos segundos, esperando sentir una llamarada de celos, pero todo lo que siento es excitación como el infierno... y honestamente un poco de curiosidad de comparar la actuación de Rebel con lo que él es estando uno a uno. Hago clic en el video y me reclino contra mi almohada para ver. Comienza como la mayoría de los videos de Ballsy Boys, con unos minutos de coqueteo y bromas entre los dos hombres y el director fuera de pantalla. —Heart, me dijiste que estabas deseando trabajar con Rebel. ¿Estás nervioso? Heart se sonroja un poco y mira a Rebel—. No, creo que puedo manejarlo —responde y da un guiño juguetón a Rebel. —Bien, entonces no prometo ser gentil —bromea Rebel. Sonrío, mirando a mi hombre en su elemento, claramente divirtiéndome. Esperen... ¿mi hombre? No, Rebel no es mi hombre. Es un hombre con el que estoy tonteando, nada más. La charla termina y los hombres se ponen a trabajar, se besan y se tocan. Aun así, no siento celos. Sin embargo, desearía estar allí para unirme a ellos.

Mi teléfono suena en mi mesita de noche, y casi decido ignorarlo, pero tan poca gente me llama que es casi seguro que sea Rebel. Pongo el video en pausa y tomo mi teléfono. —¿Hola? —hasta para mis oídos mi voz está sin aliento y un poco áspera. —Hola, bebé. ¿Interrumpo algo? Suenas sin aliento.

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Me acaricio al ver Heart tomar a Rebel hasta la garganta y se me hace agua la boca. El placer en su cara es jodidamente hermoso.

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Cuando empiezan a meterse en esto, me doy cuenta de que el gemido de Rebel es diferente, más exagerado que la forma en que gime en privado. Y, por alguna razón, eso me hace sentir un poco engreído. Sé algo sobre Rebel que la mayoría de la gente no sabe. Seguro, millones de personas lo han visto follar y ser follado, pero muy pocas saben cómo suena realmente cuando está abrumado por la lujuria.

—Um... —¿Es raro que me estuviera masturbando viendo un video suyo? Diablos, mi barómetro de lo que está jodido sexualmente no está exactamente bien ajustado, seré el primero en admitirlo. —Oh, mierda, ¿tienes a alguien? Bueno, esto se puso incómodo... Te dejaré ir y te llamaré más tarde. —Rebel, espera. No tengo a nadie en casa, estaba viendo... algo. —¿Algo? —puedo oír la burla en su tono—. ¿Estabas viendo uno de mis videos y masturbándote? —Sí, lo estaba. ¿Estás contento ahora? —Mucho. ¿Qué video era? —El nuevo contigo y con Heart. Hay una larga pausa al otro lado del teléfono, y empiezo a preguntarme si debería haber mentido. —¿Eso es raro? —pregunta Rebel con cautela—. Quiero decir... sabes que lo filmé hace como dos semanas, ¿verdad? —Sí, me lo imaginaba. ¿Por qué iba a ser raro? Es tu trabajo. —Cierto, pero no sabía si te sentirías... no sé, ¿celoso o algo así?

—¿Entonces por qué seguimos hablando por teléfono? Rebelde ríe entre dientes, y luego la línea se corta. Miro el cuadro congelado por última vez y admiro el rubor de la excitación en las mejillas de Rebel y la forma en que sus labios se abren al gemir. Entonces me obligo a cerrar mi laptop, porque si Rebel está en camino, no quiero desperdiciar un buen orgasmo masturbándome solo.

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—Sabes, podría estar allí en cinco minutos.

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—Honestamente, pensé que podría, pero una vez que empecé a verlo, todo lo que sentí fue excitación. Te ves muy sexy.

Como fue prometido, llaman a mi puerta seis minutos después. Abro la puerta en nada más que mis bóxers, mi verga medio dura llenándolos bien. —Mmmm, hey sexy —me saluda Rebel, sin ocultar su lenta lectura de mi cuerpo casi desnudo, sus ojos persistentes en el bulto de mi verga endureciéndose. —Hola a ti. Estoy comenzando a preguntarme si esto es una especie de sueño de coma, porque no hay forma de que esto sea la vida real en la que pueda estar viendo a mi estrella porno favorita recibir una mamada un segundo y tenerlo en mi puerta al siguiente. —Debes haber hecho algo muy bueno en una vida pasada —dice Rebel con una expresión tan seria que no puedo evitar reírme. —Debo haber sido la Madre Teresa —concuerdo mientras me hago a un lado para dejarlo entrar. Rebel toma camino hacia mi cama, deshaciéndose de su ropa al azar a lo largo del camino. —Qué manera de hacer que un hombre se sienta fácil —bromeo. —Supuse que íbamos a tener un domingo perezoso en la cama, ¿me equivoco? Sonrío ante la inocencia en la expresión de Rebel mientras se zambulle entre mis sábanas y se instala como si fuera dueño del lugar. —Eso es exactamente lo que estamos haciendo —concuerdo, siguiendo su ejemplo.

—Me apunto. —¿Netflix o porno? —Sorpréndeme —sugiere Rebel. Abro mi laptop, y el video Rebel/Heart que estaba viendo sigue puesto. —¿Alguna vez miras tus propios videos?

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—Suelo alternar entre Netflix y porno.

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—¿Cómo pasas normalmente los domingos en la cama? ¿O tengo que preguntarlo? —Rebel menea sus cejas.

—No, termino criticándolos demasiado. Pero veo los videos de los otros chicos. Sólo por diversión vuelvo al sitio principal y elijo otra subida reciente, esta vez con Pixie y Brewer. Pongo mi laptop entre nosotros y me acomodo para ver cómo los dos hombres coquetean y charlan, y luego Pixie se sube al regazo de Brewer y empiezan a besarse y a frotarse entre ellos. Comenzaron la escena sólo en ropa interior, pero la pierden lo suficientemente rápido, y Brewer toma ambas vergas en su puño y las acaricia. Rebel se mueve a mi lado, y yo miro para encontrarlo con la mano en la parte delantera de sus bóxers, acariciando perezosamente su creciente erección. —Mmmm —tarareo y luego me saco mi propia ropa interior y la pateo lejos. De nuevo en la pantalla, Brewer está de rodillas chupando la verga de Pixie con sorbos ruidosos y sucios gemidos. Envuelvo mi mano alrededor de la base de mi verga y tiro lentamente de la raíz hasta la punta, abriendo bien las piernas y flexionando los músculos para hacer un buen espectáculo para Rebel. Puedo sentir sus ojos clavados en mí, y me pone muy caliente. El olor a sudor y pre-semen llena el aire mientras yacemos lado a lado masturbándonos en mi cama. Su brazo roza contra el mío, y presiona su velludo muslo contra el mío.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —pregunta Rebel cuando volvemos a estar uno al lado del otro.

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Cuando no le queda nada, Rebel se inclina y lame nuestra liberación combinada de mi estómago. Se arrastra por la cama hasta que estamos cara a cara, y luego abre la boca para mostrarme nuestro semen en su lengua. Lo agarro del pelo y lo jalo hacia mí, metiéndole la lengua en su boca para probarlo. Rebel gime en mi boca mientras compartimos un beso sucio que nos deja con los labios pegajosos y sonrisas sucias y satisfechas.

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No sé Rebel, pero el clip que se reproduce en mi laptop no es más que ruido de fondo, ya que no puedo apartar los ojos de su verga a medida que se hace más oscuro y más firme en su agarre. Rebel flexiona su cadera y folla su puño, y estoy acabado. Con un profundo gemido, derramo en mi mano, unos pocos chorros se abren paso por mi sendero feliz y mi ombligo. Rebel se pone de rodillas y se arrodilla sobre mí. Con unos tirones rápidos, su semen cubre mi estómago, mezclándose con el mío.

—Claro. —¿Alguna vez te gusta ser activo? Te califiqué como versátil cuando nos conocimos, pero desde que hemos estado follando, no has dicho nada sobre querer cambiarlo. —Oh, sí, soy versátil, pero normalmente depende un poco de con quién esté. Usualmente no dejo que tipos al azar me follen, así que supongo que he estado complaciéndome contigo desde que eres tan malditamente bueno —admito. —Oh —Rebel exhala, y puedo decir por su expresión que mi respuesta le sorprendió. —Quiero follarte, pero no creí que hubiera mucha prisa. —No hay prisa en absoluto —concuerda Rebel, rodando sobre su costado, de frente a mí, y metiendo su brazo bajo su cabeza. —Bien —asiento, acercándome un poco más a Rebel—. ¿Qué es lo que más te gusta hacer en la cama? —¿En cámara o fuera? —aclara Rebel. —Fuera. Cuando puedes hacer lo que quieras, ¿qué te gusta hacer? —Rimming —responde sin dudarlo.

—No me malinterpretes, eso también es genial. Pero hay algo en tener a un hombre de rodillas, temblando, esperando. Tomando los firmes globos de su culo en mis manos y partiéndolos para exponer un pequeño y apretado agujero rosa. Luego, correr mi lengua de arriba abajo por su hendidura hasta que empiece a ablandarse y a darme la bienvenida. Lamer y follar su culo con mi lengua hasta que esté suplicando por mi verga.

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Mi gastada verga hace un esfuerzo por interesarse en esta conversación, pero no está pasando muy pronto, desafortunadamente.

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—¿En serio? No que te la chupen o... no sé, ¿algo realmente pervertido?

—Maldición, eso es jodidamente sexy. —Mmhmm. ¿Vas a dejar que te coma el culo?

—Cuando quieras. Pero no hasta que tenga unos minutos de recuperación. ¿Qué tal un poco de Netflix mientras tanto?

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—Funciona para mí.

Rebel —Y Hendrix, no quiero verte aparecer solo, ¿me oyes, cariño? Búscate una cita sexy. Vamos a bailar toda la noche, y tu papá y yo queremos que te diviertas. Suspiro, reprimiendo una mueca mientras mi mamá me saluda en FaceTime una vez más y termina nuestra sesión. Cierro la pantalla con un movimiento cansado. Tiene buenas intenciones, mi mamá, pero al carajo mi vida por tener padres que no sólo me aceptan plenamente como gay, sino que también apoyan de todo corazón mi carrera elegida. Son raritos, los dos. Esperen, eso no salió bien. Amo a mis padres, no me malinterpreten. Son una especie de producto raro en la comunidad gay: padres que aceptan y aman, a los que no les importa una mierda con quién salgo, follo o amo, siempre y cuando sea consensuado y seguro. Sí, ese es el discurso exacto que me dio mi madre cuando salí del closet.

Espíritus libres como ellos eran, se casaron muy jóvenes, ambos tenían diecinueve años. A los veintiún años, mi mamá tuvo a mi hermana mayor Marley, y dos años después yo nací. ¿Quieren adivinar por quiénes nos nombraron? Bob Marley y Jimmy Hendrix. Como dije, al carajo mi vida. Pero son geniales, en serio, aunque a veces me avergüencen.

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Mi padre me dio una palmadita en la espalda y me dijo que me amaba sin importar qué. Bendito sea su corazón. Mi mamá me dio un abrazo masivo y luego me dio un sermón sobre el sexo gay seguro. A juzgar por el nivel de detalle, ella había investigado un poco. Yo tenía trece años. Con razón terminé en el porno.

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No es que no lo supieran antes, aunque creía que era un gran secreto. Resulta que mi madre había empezado a sospechar cuando yo tenía unos ocho años. Yo sabía que no enloquecerían, mis padres son los clásicos hippies de los setenta, pero aun así necesité reunir mi coraje durante meses antes de decírselos.

Y ahora se están preparando para celebrar su vigésimo noveno aniversario de bodas. Se suponía que iban a dar una fiesta en el vigésimo quinto, pero mi mamá tenía cáncer de mama, así que querían esperar para celebrar hasta que se le diera el visto bueno. Ha sido declarada libre de cáncer, así que están planeando la madre de todas las fiestas. Eso significa toneladas de comida y bebida, baile toda la noche, y no me sorprendería que aparecieran strippers. Además, por supuesto, hierba. Viven en Colorado, sólo digo. Y se supone que tengo que llevar una cita. Que se joda mi vida. Sólo puedo preguntarle a una persona. Bueno, técnicamente, podría preguntarle a una de mis co-estrellas de Ballsy Boys, pero no soy tan estúpido. Mi madre no tiene filtro ni sentido de lo que es apropiado. Juro que le pediría a Brewer consejos sobre cómo chupar verga, y ni siquiera me hagan empezar con su extraña obsesión con Tank. Es... súper incómodo. Una cosa es saber que tu mamá ve porno gay, pero otra muy distinta es que está viendo a los tipos que te follas. O ser follado por ellos, la misma diferencia. Gracias al carajo que al menos tiene el sentido común de no ver mis videos. Pero sí, ¿esa cita? Tendré que tragarme un poco de orgullo y preguntarle a Troy. Mi chico plátano es el único tipo que conozco que está lo suficientemente loco y seguro de sí mismo como para sobrevivir conocer a mi familia. Esperen... ¿qué? ¿Mi chico plátano?

Me niego a pensar en lo que esto significa, pero en vez de eso busco su número y llamo. —Hola, ¿extrañaste mi apretado culo? —bromea Troy mientras contesta. Doy un mal intento de risa—. Siempre. ¿En serio? ¿Siempre? Troy se ríe—. Lo dice el tipo que se folla a los culos más deseables del mundo.

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Oh, Dios.

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¿Pero qué carajos?

—Es sólo sexo —digo en voz baja—. Es mi trabajo. Es divertido, claro, pero no es lo mismo que...

Que contigo, quiero añadir, porque pensar en él como mi chico plátano y admitir que siempre pienso en él no es lo suficientemente sentimental. Santo cielo, tengo que dejar de hablar. De verdad. —Lo sé —dice Troy, luego duda—. ¿Estás bien? Suspiro—. Sí. No. No lo sé. Troy espera un momento y pregunta—: ¿Quieres hablar de ello? Mi primer instinto es, por supuesto decir que no. Pero antes de darme cuenta, me encuentro abriéndome—. Son mis padres. Celebrarán su vigésimo noveno aniversario el próximo fin de semana y quieren que vaya. —Por supuesto, quieren que vayas. ¿Qué hay de malo en eso? ¿No son agradables? ¿Tienen algún problema con que seas gay o con lo que haces? —No, no es eso. Son geniales con todo eso, de verdad, y también lo es mi hermana, Marley. Está casada con un dentista, por el amor de Dios, el tipo más aburrido que hayas conocido, pero la ama hasta los huesos, y por alguna extraña razón ella tiene estrellas en sus ojos cuando está con él. No, es más que todos están tan... felices. Son estables, felices y comprometidos, y no sé por qué te digo esto cuando todo lo que quería era pedirte una cita.

—Viejo, me siento como si estuviera en un programa de juegos, tratando de adivinar una palabra, pero me quedo corto de vocales. Usa oraciones enteras, Rebel, porque lo que dices no tiene mucho sentido.

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Es entonces cuando me doy cuenta de que la conexión en mi cabeza entre la fiesta y la cita nunca se convirtió en palabras reales—. Por el aniversario de bodas —añado rápidamente—. Mis padres. En Colorado.

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Hay mucho silencio al otro lado de la línea—. ¿Quieres invitarme a salir? —Troy repite lentamente.

—Quería preguntarte si querías ser mi acompañante en la fiesta de aniversario de mis padres, que es el próximo fin de semana en Colorado —digo, agradecido de que mi cerebro finalmente esté moviéndose a la marcha correcta. Troy está callado durante mucho tiempo—. Rebel, no estoy seguro de esto... Conocer a los padres, es un compromiso serio, hombre. —No lo es. No te estoy proponiendo matrimonio, por el amor de Dios. Sólo necesito una cita para esta fiesta para no parecer un perdedor total. Además, ya sabes, podríamos divertirnos juntos. Hay comida, bebida y marihuana, y tendremos una habitación de hotel donde podemos pasar el rato si es demasiado para ti. En una escala del uno al diez, ahora soy patético. Si no está de acuerdo pronto, empezaré a rogar, y se pondrá feo. Dios, ¿qué carajo me pasa? Solía ser relajado y no sé, desapegado. Por alguna razón, Troy está jodiendo con todo eso. Es como si mi cerebro tuviera un cortocircuito en lo que a él concierne y saliera la más estúpida mierda. —Pasar el rato. ¿Es ese el código para el sexo? Sonrío, porque ahora puedo oír la risa en su voz. Gracias al carajo. Está empezando a acercarse—. Sí. Te follaré de todas las maneras posibles, lo que quieras. Lo juro, haré un puto baile erótico, si eso es lo que quieres. —Tu culo, eso es lo que quiero. Mi verga en tu culo.

—Lo que tú quieras, bebé.

Bebé. Santo infierno. Mátenme. Ahora.

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—Será mejor que me pagues con sexo, y luego todavía seguirás debiéndome —dice Troy.

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—Trato hecho —digo, sin dudar ni un segundo. ¿Es broma? Que me follen rara vez es una tarea para mí y especialmente no con Troy. No puedo esperar.

Troy No debí haber aceptado un viaje de quince horas a una reunión familiar con mi folla-amigo. Esto es demasiado íntimo, es muy de novios. Entonces, ¿por qué acepté? ¿Y por qué me siento un poco emocionado? Agarro mi bolsa, llena de ropa para una semana, y la arrojo sobre mi hombro. Reviso la hora, Rebel debería estar afuera esperando, así que cierro la puerta y bajo. Como era de esperar, Rebel está esperando en su coche parado justo fuera de mi edificio. Tiro mi bolsa en el asiento trasero y me subo. Rebel me saluda inclinándose sobre la consola central. Sin pensarlo, le doy un beso rápido en los labios, y luego me congelo, mi estómago saltando. Eso no fue un beso de vamos a lo que vamos, ese fue un fue un placer verte, novio. Y lo que da miedo es que se sintió tan natural. Retrocedo y plasto una sonrisa. Rebel parece tan sorprendido e inseguro como yo.

Su verdadero nombre en mis labios se siente extraño, pero de alguna manera también un poco emocionante. Puedo imaginarme diciéndolo roncamente mientras me embiste por detrás. Sus ojos se ensanchan una fracción, y el más mínimo indicio de rubor se eleva en sus mejillas—. Sí, ¿está bien? —pregunta, su tono enérgico fuera de lugar con su tímida expresión. —Sí, está bien.

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—Oh, sí, supongo que tiene sentido. Entonces... ¿debería llamarte Hendrix?

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—Oye, escucha, sé que te dije que me llamaras Rebel, pero creo que podría ser raro frente a mi familia.

Un silencio incómodo se establece entre nosotros por unos segundos antes de que una sonrisa genuina regrese a la cara de Rebel—. Adivina qué pasaremos de camino por nuestro viaje. —¿Qué? —Las Vegas —Rebel me mueve las cejas y yo hago un puño de victoria. —Vamos a parar, ¿verdad? —Joder, sí, vamos a parar —concuerda Rebel—. Son sólo cinco horas hasta Las Vegas. Así que iremos allí y pasaremos la noche, luego podemos dividir el resto del viaje de once horas desde allí. —Funciona para mí, hagámoslo. —Gracias de nuevo por venir —dice Rebel, la insinuación de vulnerabilidad se filtra de nuevo en su expresión. —Gracias no requeridas, sólo el sexo que prometiste. —Oh sí, definitivamente vamos a hacer eso. Y siéntete libre de entretenerte durante la primera parte de nuestro viaje dándome una mamada de carretera, si el espíritu te mueve. —Lo tendré en cuenta.

—Háblame de la pérdida de tu virginidad —pronuncio con una sonrisa malvada a Rebel, que echa la cabeza hacia atrás y se ríe de mi pregunta. —Oh hombre, esta es una historia muy incómoda. Salí con este tipo, Justin, en mi primer año de preparatoria. No era el amor de mi vida ni nada de eso, pero era sexy y uno de los pocos otros chicos abiertamente gay. De todos modos, habíamos estado saliendo por unos meses y habíamos hecho todo lo demás, así que pensamos que era hora de ir a donde ninguno de los dos

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Incluso cuando estamos fuera de la ciudad, el tráfico se detiene. Rebel y yo nos entretenemos cantando junto con la radio, apuntando señales de tráfico al azar o cualquier cosa que nos haga reír, y hablando de nada y de todo.

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Mientras salimos del estacionamiento, Rebel elige una lista de reproducción y yo me relajo en el asiento del pasajero.

había ido antes. Discutimos durante más de una semana sobre cuál de los dos sería el pasivo. Los dos estábamos nerviosos sobre quién lo sería. Terminamos aceptando tirar una moneda por ello, yo tiré la moneda y salió cruz... Me río de la forma en que Rebel cuenta la historia—. Aw, pobre bebé —me burlo. —Oh, sí, sólo espera. Con los detalles importantes decididos, hicimos un plan para que él viniera a mi casa después de la escuela cuando supe que tendríamos la casa para nosotros solos. Nos desvestimos torpemente, como si no estuviéramos bien entrenados para desnudarnos. Una vez que estuvimos desnudos, las cosas se pusieron peor. Habíamos visto porno para descubrir la técnica, y como estoy seguro de que te habrás podido dar cuenta de que hay una cosa que falta en la educación pornográfica. —Oh, por Dios, pobrecito —jadeo, adivinando a dónde va esta historia, y haciendo un terrible trabajo al sofocar mi risa detrás de mi genuina simpatía. —Sí, no preparación, no lubricante, sólo me doblé, y él fue directo a ello. Sentí como si me estuvieran partiendo el culo en dos. Afortunadamente, no era el tipo más dotado de todos los tiempos, pero aun así no fue increíble. Después de unos treinta segundos, le dije que se detuviera y me dijo, “Dame un segundo". Cuando no se detuvo, me enojé, lo empujé y le di un puñetazo en la mandíbula. —Oh por Dios, ¿cómo puede ser una historia real?

—Sí, eso es incómodo —concuerdo, tratando de recuperar el aliento por lo duro que me hizo reír esa historia.

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—Ella es una gran madre. Mis padres son increíbles. No estaba seguro de cómo se lo tomarían cuando empecé a hacer porno, pero les pareció bien.

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—Lo sé, es una locura, ¿verdad? Pero esa no es la parte vergonzosa. Aparentemente, mi mamá llegó a casa en algún momento y nos escuchó. Después de que Justin se fue, me sentó y me habló sobre el lubricante y la preparación para, y cito, el juego anal.

Mi buen humor me pone sobrio mientras la plática se vuelve de sus padres. —¿Qué hay de tu familia? No los has mencionado antes.

—Crecí en un hogar adoptivo —respondo con un distanciamiento frío. Comprensión se aprecia en su rostro—. ¿Qué les pasó a tus padres? —Quién sabe, a quién le importa —espeto—. No estaban cerca cuando era niño. Cuando estaban en casa, dormían mucho y se peleaban todo el tiempo. En retrospectiva, probablemente eran drogadictos. Cuando tenía seis años, mi madre me dejó en una comisaría. Dijo que volvería enseguida. Esa fue la última vez que la vi. Reboté en diferentes hogares de acogida hasta que envejecí para salir del sistema. —Lo siento. La lástima en la expresión de Rebel es suficiente para querer golpear algo—. No lo sientas. Estuve bien por mi cuenta. No necesito depender de nadie más que de mí mismo, y estoy bien con eso. No necesito que me mimen.

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—Lo entiendo —me asegura Rebel—. ¿Qué hay de tu primera vez? —la tensión en mis hombros se relaja. Bendito sea Rebel por el cambio de tema.

Rebel Hogar adoptivo. Ni siquiera puedo imaginarlo. Quiero decir, maldigo a mis padres a veces, especialmente a mi madre. Hay padres que son demasiado comprensivos, así lo he descubierto. Pero no los cambiaría por nada, y no puedo imaginarme cómo habría sido mi vida sin ellos, quién habría sido sin esa base de amor y apoyo. No soy psiquiatra, pero incluso la poca información que Troy me dio sobre su pasado explica muchas cosas. No es de extrañar que le cueste construir amistades y relaciones. Aparentemente, nadie se ha quedado lo suficiente para saber lo que significan esas palabras.

Supongo que tendré que enseñarle.

Observo el interminable atasco de tráfico que tenemos por delante. El tráfico es una maldición eterna aquí en LA, pero parece incluso peor que de costumbre. Llevamos dos horas en el coche y ni siquiera hemos llegado a Azusa—. Debe haber algún tipo de accidente —digo. —Siempre hay algún tipo de accidente. —Cierto. Un accidente mayor, entonces. Más grande de lo normal.

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—A este paso, nunca llegaremos a Las Vegas esta noche —dice Troy. Se animó de nuevo después de entretenerme con la historia de su primera vez, convenciendo a un tipo con el que estaba flechado de que sí, lo había hecho docenas de veces, mientras rezaba para que no cagar su primera vez como activo. Lo juro, este tipo nació para follar.

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El pensamiento calienta mi corazón. Me gusta, este tipo emocionalmente cerrado, que es tan sexy, salvaje y libre. Y ahora el extraño impulso que he tenido de ser su amigo es aún más fuerte, al menos hasta que ese constante cansancio en sus ojos desaparezca.

Troy sonríe—. ¿Sabes qué otra cosa es más grande de lo normal? Gimo—. ¿En serio? ¿Estás haciendo un chiste sucio de una posible pila? Mala elección de palabras. La sonrisa de Troy se ensancha—. Apuesto a que podríamos crear una gran pila. —Me rindo. Estás decidido a convertir todo en sexo, ¿no? Troy me lanza una mirada inocente—. ¿Sexo? ¿Quién habla de sexo? Ni siquiera mencioné el sexo. El tráfico ha estado completamente paralizado durante minutos, lo que significa que puedo enviarle una larga mirada. No creo que sea muy efectivo porque sigue sonriéndome. Después de unos minutos de no movimiento, suspiro—. ¿Quieres salir de la autopista y ver si podemos comer algo en alguna parte? Esto parece bastante inútil. Asiente, luego apunta a una señal, unos cien metros más adelante—. Hay un centro comercial aquí. No estoy seguro de lo grande que es, pero normalmente si hay un centro comercial, hay algo para comer, ¿verdad? Lo juro, nos lleva diez minutos llegar a la siguiente salida, y ambos suspiramos aliviados al bajar. El centro comercial resulta ser pequeño, pero hay un par de opciones de restaurantes, así que funciona.

Es lindo, un adorable twink con una cara pálida, cabello negro que se peina en un cuidadoso desorden, y un cuerpo apretado. También es obviamente gay. Quiero decir, mi radar gay está sonando como una maldita alerta meteorológica. —¿Estás bien? —pregunto.

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Aparentemente, Austin decide colgar, porque el tipo cierra su teléfono con un gesto de enojo—. Pendejo hijo de puta —murmura.

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Cuando salimos después de comer una deliciosa hamburguesa, hay un tipo al teléfono en nuestro camino—. Te lo ruego, Austin, tienes que venir. ¡Me lo prometiste! —suplica—. Voy a ser el hazmerreír si aparezco yo solo.

Levanta la vista desde su teléfono. Sus ojos se abren un poco cuando nos ve, pero no se avergüenza, lo cual me gusta—. Sí. No. No es nada serio, déjame ponerlo de esa manera. Nadie se está muriendo, al menos no literalmente. Mi curiosidad se ha despertado, no puedo evitarlo—. ¿Te dejaron plantado? —pregunto—. Lo siento, oímos por casualidad lo último. Sacude su cabeza, obviamente todavía frustrado—. Sí. Para una fiesta de Paint and Sip, ¿puedes imaginarlo? —¿Una qué? —Troy hace la misma pregunta que está en mis labios. —Una pintura y un trago. Es donde te enseñan a pintar un estúpido cuadro en dos horas, mientras te sirven alcohol para que no te des cuenta de lo malo que es tu cuadro. —Suena... fascinante —dice Troy. De hecho, suena estúpido como la mierda, pero me gusta más su versión—. No lo es —dice el twink—. Es la cosa más tonta y estúpida de la historia, y he hecho cosas raras en mi vida.

Durante su explicación se irrita más y más, y es un pequeño petardo. Decido que me agrada de verdad, y le echo un vistazo a Troy. Nuestros ojos se encuentran, y él asiente. Estamos totalmente de acuerdo. —Hola —digo, extendiendo mi mano—. Soy Hendrix y este es Troy. Estaremos honrados de acompañarte a esta ilustre fiesta.

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Suspira—. Es la despedida de soltera de mi sangrona prima. Puso lo desesperado en amas de casa desesperadas, y quería esto para su fiesta de soltera. Así que, por supuesto, sus igualmente tontas amigas Barbie lo hicieron. Y como yo soy el gay simbólico y no puedo ir a la boda por el trabajo, fui lo suficientemente suertudo de que me invitaran. El tipo con el que salgo últimamente, Austin, se suponía que vendría, pero me canceló. Así que ahora tengo que enfrentarme a este horrible festival de perras yo solo, y no hay suficiente licor en el mundo para hacer esto divertido, créeme. Sobre todo cuando aparezca solo, porque me van a comer vivo después de asegurarles que traería una cita.

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—Entonces, ¿por qué hacerlo? —pregunto.

Los ojos del pequeño twink se ensanchan—. Me están jodiendo, ¿verdad? Él toma mi mano por reflejo, y la estrecho—. No, vamos muy en serio. Somos divertidos, no tenemos otro lugar donde estar ahora mismo, y si lo digo yo mismo, podrías hacer algo peor que aparecerte con nosotros dos. Su cara se abre en una gran sonrisa, mientras estrecha la mano de Troy con mucha más emoción—. Puta madre, sí, por favor. Soy Byron. —me ve la cara y añade—: A mi madre le encantaba la poesía. No preguntes. —Me llamo así por Jimmy Hendrix, así que te entiendo. —Entonces, ¿quieres que nos hagamos pasar por un trío o qué? —pregunta Troy. —Diablos, sí —responde Byron—. No puedo imaginar nada mejor que eso para molestar a mi engreída prima. Su nombre es Barbra, por cierto, y su desafortunado hombre es Dennis. Froto mis manos mentalmente. Esto va a ser muy divertido—. Dame la versión rápida de ti. —Tengo 23 años, soy asistente de maestro en tercer grado y casi termino con mi licenciatura en educación para poder convertirme en maestro. Soy hijo único y dos estupendos padres divorciados y ambos se volvieron a casar con nuevas familias, así que muchos medios hermanos. Déjame ver... Mis pasatiempos son el ballet, que he hecho desde que tenía siete años, el diseño y la decoración de zapatos. Soy gay como un unicornio, demándenme.

—¡Byron! —una mujer rubia saluda a nuestro nuevo mejor amigo. Parece como si hubiera vomitado algo rosado por todas partes, y el abrazo demasiado fuerte que le da a Byron me informa que esta debe ser una Barbra malhumorada. Entonces nos ve y su rostro se transforma en una mirada casi cómica de confusión—. ¿Quiénes son?

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Troy le da el resumen de los dos, aunque omite la parte de "adulta" en mi "carrera de actor". Dos minutos más tarde, entramos en un gran espacio, lleno de docenas de mesas, todas con mini-platos montados, sosteniendo un lienzo negro.

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Es un alegre, pequeño y burbujeante twink, y me hace sonreír. Estoy tan contento de que podamos ayudarlo a salvar las apariencias... y divertirnos en el proceso.

Byron da un paso atrás y toma nuestras manos—. Barb, cariño, estos son mis hombres. Este hermoso espécimen es Troy, y este otro cuero es Hendrix. Lo juro, es bueno que los ojos de Barbra estén firmemente pegados de alguna manera, porque por la forma en que saltan, casi temo que veremos uno rodando sobre el suelo en cualquier momento. Es obvio que ella no lo veía venir. —¿Estás con... —traga—. ...dos tipos? Byron me envía una mirada adorable, y luego hace lo mismo con Troy—. Lo estoy. —Este pequeño twink es demasiado para un solo hombre —digo con una sonrisa sexy dirigida a Byron—. Encantado de conocerte, Barbra. Felicidades por tus próximas nupcias. Abre y cierra la boca varias veces antes de volver a encontrar su voz—. Sí. Gracias. ¿Gracias por venir? —la última parte sale como pregunta, y suprimo una sonrisa ante lo nerviosa que está. Misión cumplida, con dos minutos dentro. Byron se refirió a las amigas de su prima como Barbies, y pronto descubrimos que es una descripción adecuada. Las mujeres no hacen mucho por mí de todos modos, pero diablos, esta explosión flagrante de todas las cosas falsas es algo completamente distinto. Es como la versión de Jersey Shore de Los Ángeles, y no es bonito ni entretenido.

La pintura que nos muestra es una escena de playa áspera con olas rolando y un perro jugando en la playa. Esperaba algo un poco más cultural, pero lo aceptaré. Seré feliz si alguien puede reconocer que es una playa cuando la mía esté terminada. Puntos extra por el perro. Debo decir que añadir alcohol a un evento como éste es una gran idea. Absolutamente fantástica, de hecho. Hay una razón por la que lo llaman coraje líquido, y después de tres copas de vino, creo que mi pintura es fabulosa. ¿No es la playa más bonita del mundo?

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El instructor nos da un breve y dulce discurso inspirador sobre cómo cualquiera puede pintar. Sin embargo, no menciona el grado de calidad, así que no estoy convencido de que yo no vaya a apestar mucho en esto.

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Ni siquiera me molesto en tratar de recordar ninguno de sus nombres, porque las Candys, Tiffanys y Heathers se mezclan todas juntas después de cinco de ellas. Troy es tan divertido como yo, y los dos vigilamos de cerca a nuestro pequeño twink para asegurarnos que nadie lo joda.

Troy sonríe mientras estudia mi pintura con ojos sospechosamente claros—. Seguro que lo es. La mejor playa que he visto en mi vida. Asiento con satisfacción. Sabía que había una razón por la que me gustaba lo suficiente como para llevarlo a casa a conocer a mis padres. Frunzo el ceño. Bueno, no de esa manera. No exactamente. Además, no puedo decirle eso a Troy porque se asustará y se distanciará. Tengo que mantenerlo ligero. Extiendo la mano y agarro el cuello de su camisa, tiro de él para darle un beso mojado. Dios, sabe tan bien. Siempre lo hace. —No aguantas mucho —sonríe después de que rompo el beso—. Tres vasos de vino y estás como tres hojas en el viento. Asiento—. Un vaso por cada hoja —digo solemnemente. Su sonrisa se ensancha y me besa de nuevo. —Empiezo a sentirme excluido —dice Byron. Rompemos el beso, y él nos mira con un adorable puchero. —No podemos tener eso —digo. Lo agarro de la mano y lo jalo hacia mí. Es tan pequeño que cae en mi regazo fácilmente, y luego mi boca está sobre él, y lo beso hasta que ambos nos quedamos sin aliento. —Mmm —dice con una mirada de ensueño—. Besas tan bien.

Oh, maldición, he bebido demasiado vino para pensar. Sin embargo, no puedo negar que verlo besar a esa lindura es muy sexy.

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No es hasta que los veo que empiezo a preguntarme. ¿Fue raro que besara a Byron? ¿Debería haberlo consultado con Troy? Nunca dijimos que éramos exclusivos, y estoy bastante seguro de que incluso mencionar esa palabra lo llevaría a un estado de pánico, pero, ¿debería haberlo preguntado de todos modos? Está besando a Byron como si se estuviera muriendo de hambre, ¿pero es porque está celoso o enojado conmigo?

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—¿Mejor que yo? —pregunta Troy, antes de levantar a Byron de mi regazo y ponerlo de pie, procediendo a devorar su boca.

—¿Necesitan una habitación? —dice una de las Barbies. Troy y Byron rompen su beso y se ríen. Troy lo envía de vuelta a su caballete con una nalgada en el trasero. Termino mi pintura, mientras hago un pequeño trabajo con mi cuarta copa de vino. Creo. Puede que en realidad esté en cinco. —Eso no se ve tan mal —una voz femenina me asusta. Tardo unos segundos en empujar a través del mareo por alcohol. Barbra. —Gracias —digo, decidiendo tomarlo como un cumplido. —Me alegra mucho ver a Byron tan feliz con ustedes dos —dice. Eso es muy feliz para una frase, creo, pero decido seguir la corriente—. Gracias. Me hace feliz. Nos. A los dos. —¿Así que ustedes tres están realmente juntos? —pregunta, bajando la voz. Parpadeo un par de veces porque se me acerca más y me asusta. Me inclino lo más atrás que puedo en mi silla, pero hay una mesa detrás de mí, así que no puedo ir mucho más lejos. —Erm, ¿sí? Su mano manicurada y con barniz rosa viene hacia mí, arrastrándose desde mi mejilla hasta mi... No sé dónde termina su movimiento, en algún lugar de mi pecho. Estoy bastante seguro de que, incluso en mi estado de ebriedad, se supone que debe ser sexy, pero para mí es espeluznante como el carajo. ¿No recibió esta mujer el memorándum de que gay significa no estar interesado en las mujeres, al menos no sexualmente?

—Oh, cariño, hay todo tipo de formas. Hemos hecho un trío de sesenta y nueve, lo que es fabuloso, pero también existe la opción clásica de usar su agujero para una verga y su boca para otra. Ya sea la de Troy o la mía, porque somos chicos equitativos de oportunidades, con otros chicos al menos.

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Está bromeando, ¿verdad? Ella de verdad no me preguntó sobre mis actividades sexuales con su primo, ¿o sí? Oh, ella lo va a conseguir ahora.

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—¿Cómo funciona eso, con tres tipos, quiero decir? ¿Cómo mantenerlo... igualmente satisfactorio para todas las partes involucradas?

Da un paso atrás, pero yo me inclino hacia adelante porque apenas estoy empezando—. Cielos, niña, hay todo tipo de cosas deliciosas que nos hacemos el uno al otro. El rimming es una de mis favoritas. Troy interviene, pone una mano en mi hombro—. Es un experto en eso —le susurra falsamente a la perra—. Su lengua en mi culo, es cielo puro. —No tan bueno como su verga en mi culo —dice Byron, estacionándose en mi regazo. Frota su culo un poco, y dejo salir un alegre gemido. Es un pequeño provocador, pero no me importa. Especialmente no cuando veo a Barbra aún más pálida. Mordisqueo un poco la oreja de Byron, para beneficio de Barbra, obviamente—. Uno de estos días, convenceremos a nuestro pequeño petardo de que tome nuestras vergas al mismo tiempo. Byron deja salir un pequeño gemido, y frota su culo otra vez en mi verga—. No puedo esperar. Bueno, tampoco yo. Mi verga no ha recibido el memo de que todo esto es juego, y está listo para la acción. —Todo eso es... fascinante —dice Barbra, y luego abandona toda pretensión y se larga de ahí.

Byron se baja de mi regazo y me besa suavemente—. En cualquier otro momento, hubiera ido felizmente, pero estás ebrio. Pregúntame de nuevo cuando estés sobrio, ¿de acuerdo? Puedo apreciar un buen sándwich de hombre. Hago puchero, enviándole a Troy una mirada suplicante—. De verdad estoy caliente, y quiero follar algo.

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Suspiro. Probablemente tenga razón en que es mejor irse antes de que mis inhibiciones desaparezcan por completo, y empiece a follarme a alguien aquí y ahora—. ¿Podemos al menos llevarnos el petardo? —sugiero.

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—Que te vaya bien —dice Troy—. Es hora de llevarte a un hotel, Re—Hendrix. Necesitas dormir.

Troy me levanta y luego pone su brazo alrededor de mí para mantenerme firme porque estoy titubeando un poco. ¿Quizás fueron seis copas de vino? —Lo único que te follarás esta noche es tu propia mano, aunque dudo que seas capaz de hacerlo. Vamos, Señor Ligero. Hay un Marriott justo al lado del centro comercial. Conseguiremos una habitación allí. Byron nos acompaña al hotel, ya que Troy necesita ambas manos para mantenerme firme y no puede llevar nuestro arte. Troy nos consigue una habitación, y diez minutos después, estamos dentro de la habitación más aburrida de la historia. Troy me baja suavemente sobre la cama king size y procede a quitarme los zapatos. —Muchas gracias, chicos. Me dieron la mejor noche que he tenido en mucho tiempo —dice Byron. Troy se inclina para un beso rápido, y luego Byron camina hacia mí y me besa—. Eres un acto de clase, Hendrix. Un puto aficionado cuando se trata de beber, pero un acto de clase. Diviértanse en su viaje a Las Vegas.

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Estoy roncando antes de que él siquiera salga de la habitación.

Troy Al vivir en Los Ángeles toda mi vida adulta, pensarías que ya habría estado en Las Vegas. Pero parecía el tipo de lugar para ir con un amigo, emborracharse y volverse loco, y hacer recuerdos. Ir solo hubiera sido patético. Estoy un poco avergonzado por lo asombrado que estoy cuando llegamos a la pista. —Esto es una locura —miro alrededor de todos los edificios enormes y toda la gente en las calles—. Nunca he estado aquí. —Me alegro de que hayamos parado entonces —Rebel pone un brazo sobre mi hombro, y nos dirigimos al hotel. Rebel tuvo la previsión de reservar con anticipación. —Mierda, esta habitación es increíble. Esto debe haber costado una fortuna.

—Supongo que tendré que encontrar alguna forma de pagarte —me burlo, sacudiendo mi culo en su dirección para aligerar el ambiente. Los hombros de Rebel se relajan, y una sonrisa fácil se extiende por sus labios—. No tienes que pagarme, pero sabes que no rechazaré ese culo. Rebel me da una nalgada rápida en la nalga izquierda, y grito sorprendido, enderezándome y frotando la carne abusada.

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Trago el bulto que se forma en mi garganta. No hay forma de que pueda pagarle a Rebel por todo esto. Apenas gano lo suficiente para sobrevivir, y lo último que quiero hacer es estar en deuda con alguien. Rebel me está observando cuidadosamente como si pudiera decir cuánto estoy luchando por aceptar el gesto, esperando a ver si enloquezco.

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Rebel se encoge de hombros y tira su maleta al lado del sofá—. Gano mucho y no gasto mucho, así que pensé en derrochar un poco.

Se acerca a la ventana, y me uno a él para ver la vista. Nuestra habitación tiene vista a la piscina llena de gente y a todas las luces de la ciudad. Incluso puedo ver la Torre Eiffel. —Entonces, una noche en Las Vegas, ¿cuál es el plan? —pregunto, emocionado por salir y meterme en problemas. No puedo pensar en nadie con quien preferiría estar en la Ciudad del Pecado que con Rebel. El tipo es salvaje, y me encanta. —Estoy pensando en ir a un casino un rato, porque estamos en Las Vegas, así que básicamente es ley que necesitamos perder algo de dinero apostando. Luego cenaremos y beberemos, club de strippers y a la piscina esta noche. —No traje traje traje de baño. —Yo tampoco —dice Rebel con un guiño—. Ahora voy a darme una ducha fría muy rápido, porque ya me estoy derritiendo con este calor y luego podemos empezar esta noche—. ¿Vienes? —Claro que sí. Me desnudo donde estoy parado y sigo a Rebel al baño. Después de la ducha fría más caliente de mi vida, ambos nos vestimos con ropa fresca y salimos a la calle de nuevo. El casino de abajo es exactamente lo que me hubiera imaginado si me hubieran pedido que me imaginara cómo es un casino de Las Vegas. Es brillante con todo tipo de luces parpadeantes y máquinas sonando. Hay camareras con faldas cortas y chalecos negros sobre camisas blancas, que ofrecen bebidas de cortesía para mantener a la gente jugando y siempre poniendo dinero en las máquinas.

—Muy bien, vamos a intentarlo. Resulta que el Blackjack no es mi juego. Pierdo cien dólares antes de decidirme a probar las máquinas tragaperras, donde pierdo más dinero aún. Me estremezco en mi interior sabiendo cuánto tiempo y esfuerzo me llevó hacer ese dinero. —Okay, hasta aquí llego. Aparentemente, tengo mala suerte, y ahora soy unos cientos dólares más pobre. Yo digo que pasemos a la parte de la cena y las bebidas de la noche.

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—Ni idea. ¿Blackjack quizás?

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—¿Cuál es tu juego? —pregunta Rebelde.

—Estoy bien con eso. Me vendría bien un gran pedazo de carne y un trago fuerte — concuerda Rebel. —Si querías algo tieso, todo lo que tenías que hacer era pedirlo —provoco, inclinándome y moviendo mi lengua a lo largo de la orilla de su oreja. Para mi satisfacción, Rebel tiembla y emite un gemido silencioso. —Nunca pensé que conocería a un hombre que pudiera igualar mi apetito sexual, pero maldición, eres un cabrón caliente. —Lo tomaré como un cumplido —me río. —Bien, fue con esa intención —Rebel arroja un brazo por encima de mi hombro y me guía afuera. Parpadeo un par de veces, sorprendido al ver que el sol ya se ha puesto. La gente tiene razón cuando dice que el tiempo pasa de forma diferente dentro de un casino. Siento que he entrado en otra dimensión. Y si el desnudarse era algo para ver de día, es increíble de noche, todo iluminado. Mientras caminamos por la calle, Rebel me cuenta sobre la convención porno en la que él y los chicos estuvieron el año pasado en Las Vegas y todos los problemas en los que se metió Brewer. —Espera, ¿él no sabía que el tipo era un prostituto? —me río al final de la historia.

—Ninguna, en realidad. Con los chicos y en el estudio, me siento como si tuviera que dar ejemplo, ser un modelo a seguir, supongo. Creo que es porque he estado con Bear and Ballsy Boys desde el principio, así que se siente como si fuera mi bebé tanto como es para Bear. He estado en Las Vegas, pero nunca me he soltado porque tenía que asegurarme de ser un buen chico.

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—¿En qué clase de travesuras te metiste? —pregunto, golpeando mi hombro contra el de Rebel.

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—No, se le ofrecen a donde quiera que vaya. No tenía razón para pensar que este tipo estaba trabajándolo. Oh Dios mío, Tank nunca le ha dejado vivir eso.

—Suena como si tuviéramos que compensar eso esta noche. Bebidas y luego libertinaje — declaro—. Quién sabe, tal vez hasta consigamos un prostituto. —No, gracias —ríe Rebel—. Estoy perfectamente feliz con este culo en este momento. Me agarra el culo, y me pongo tenso por un segundo. No porque tenga un problema con el afecto público o algo así, sino porque eso sonó exclusivo y de pareja. —¿Por qué no lo estarías? Es un culo fantástico —bromeo para ocultar mi incomodidad. Por suerte, llegamos al restaurante antes de que pueda alcanzar niveles épicos de evasión incómoda. —Cuéntame más sobre el título en el que estás trabajando. Es diseño de videojuegos, ¿verdad? —Sí —me aclaro la garganta y tomo mi vaso de agua mientras esperamos los filetes que acabamos de pedir—. Algunas personas piensan que es como un sueño bobo, porque no es una industria en la que sea fácil entrar. Quiero decir, todos los chicos de fraternidad piensan que quieren jugar videojuegos para ganarse la vida, ¿cierto? —Pero, no eres cualquier otro chico de fraternidad —señala Rebel—. ¿Qué te atrae de eso?

—Sí, exactamente —estoy de acuerdo. Rebel me sonríe, y siento un cálido revoloteo en mi pecho. Es como si realmente me entendiera. Nunca he tenido eso antes. Si hubiera sabido que me sentiría tan bien tener un amigo, tal vez lo hubiera intentado hace mucho tiempo.

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—Para nada, creo que es increíble. Sé que no es exactamente lo mismo, pero es similar con el porno, el aspecto detrás de la cámara de todos modos. Bear me ha dejado trabajar con él desde ese punto de vista, y tener esta idea y poder verla cobrar vida, es realmente surrealista.

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—Supongo que es el reto de combinar los aspectos técnicos de la codificación con la creatividad de contar una historia a través de imágenes, el desarrollo de personajes, el diseño de niveles, etcétera. Es muy complejo, pero también parece tan gratificante tener esta historia en la cabeza que quieres contar, y ser capaz de convertirla en algo que millones de personas puedan experimentar. Sé que probablemente parece raro...

Tengo la extraña urgencia de inclinarme sobre la mesa y besarlo sólo porque sí, pero afortunadamente, esa loca idea se interrumpe cuando la camarera deja nuestras bebidas: Jack y Coca para Rebel, y un Seven para mí, y una canasta de pan. Un puñado de tragos y un trozo gigante de carne cada uno más tarde, y ambos nos sentimos un poco risueños y listos para ir al club de strippers. Otra cosa que nunca he hecho antes, porque se sentía demasiado patético hacerlo solo. Si vas a un club de strippers con amigos, te estás divirtiendo. Si vas solo, eres un pervertido con la mano en los pantalones. —¿Hunk Mansion? —me rio del nombre del club cuando llegamos. —Sí, y habrá trozos de carne en abundancia, te lo aseguro. —Bien, necesito ver algunos hombres desnudos. Rebel me pega en el culo otra vez, y casi me caigo de risa. ¿Qué tan loco es que la estrella porno con la que tenía un flechazo desde lejos hace unos meses sea ahora el mejor amigo que he tenido? Siento que no debería ser tan fácil soltarme así y divertirme con él, pero está tan loco como yo, así que no juzgo. Es tan... liberador. Dentro de Hunk Mansion nos sentamos cerca de uno de los escenarios con una buena vista de un pequeño y lindo twink trabajando el tubo. Y sólo le lleva un minuto a un camarero, que sólo lleva ropa interior brillante y una dosis saludable de aceite que brilla en sus músculos, venir y tomar nuestra orden de bebidas.

—Noche de aficionados —dice de nuevo—. Sólo te inscribes en la barra, y luego tienes la oportunidad de ir allí y sacudir tu máquina de hacer dinero por algo de efectivo. —Oh, por Dios, tenemos que hacer esto —dice Rebel en tono vertiginoso, agarrándome el brazo con entusiasmo—. Vamos a inscribirnos ahora mismo.

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—¿Qué? —pregunto con sorpresa.

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—¿Van a subir sus buenos culos ahí arriba en media hora cuando la noche de aficionados comience? —el camarero nos pregunta a Rebel y a mí con una sonrisa coqueta para cada uno de nosotros.

—Claro, por qué no —concuerdo—. Pero será mejor que haga mi trago doble, así estoy lo suficientemente borracho para hacer esto en media hora —agrego para el camarero. Guardo nuestro lugar mientras Rebel va y nos inscribe a los dos para quitarnos la ropa delante de un grupo de extraños. Supongo que para él esto no es gran cosa. Yo tampoco soy exactamente tímido. Me preocupa más bailar como un tonto o congelarme cuando vea un montón de ojos sobre mí o peor aún, sufrir la humillación de no recibir ninguna propina. Rebel regresa unos minutos después, al igual que el camarero con nuestras bebidas. El twink que estaba bailando en el escenario frente a nosotros salta hacia abajo y se dirige hacia nosotros. —Perdona si esto es súper grosero, pero ¿eres Rebel? —pregunta con corazones y estrellas en los ojos. Rebel le da una sonrisa encantadora—. Lo soy, encantado de conocerte. —¡Esto es genial! Mis amigos no van a creer que te conocí. ¿Quieres, um, un baile erótico? —ofrece con revoloteantes pestañas y un pequeño rubor. —Um... Rebel me mira como si estuviera pidiendo permiso, y me erizo un poco—. Viejo, no soy tu novio, haz lo que quieras. Hay demasiado veneno en mi tono, pero la implicación de que yo debería tener voz en quién toca a Rebel me aprieta el pecho y me sudan las palmas de las manos.

Glam no pierde tiempo sentándose a horcajadas sobre Rebel y trabajando sus caderas en fascinantes círculos. Sus manos están por todo el pecho de Rebel y peinando su cabello. Un destello de algo caliente y posesivo llamea en mis entrañas mientras Rebel le sonríe al chico y sube sus manos por la parte de atrás de los muslos de Glam para ahuecar su culo. Aparentemente, Glam no va a hacer cumplir la regla de no tocar a los bailarines que estaba en la entrada.

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—Dios mío, esto es genial. Puedes llamarme Glam, por cierto.

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—Claro, me encantaría un baile erótico.

Glam se inclina cerca y susurra algo en el oído de Rebel haciendo que Rebel sonría y sacuda su cabeza. ¿Qué preguntó? Tal vez estaba preguntando si Rebel y yo estamos juntos o si Rebel tiene novio. Trago la bilis en mi garganta. ¿Y a mí qué me importa de todos modos? Rebel puede cogerse a quien quiera. Es una estrella porno. Se acuesta con gente y eso no me molesta. Y no es mi novio. Cuando un anuncio corta la música de que la noche de aficionados está a punto de comenzar y que todos los que se inscribieron deben reclamar un escenario, me levanto y toco Glam en el hombro—. Lo siento, hombre, Rebel y yo estamos inscritos para bailar. —Oh —la cara de Glam cae mientras se baja del regazo de Rebel—. Si cambias de opinión, aquí está mi número —mete un trozo de papel en el bolsillo de Rebel y tengo que morder un gruñido. —¿Estás bien? —pregunta Rebel, notando claramente la tensión que vibra en mí. —Estoy genial; subamos allí y hagamos algo de dinero. Rebel y yo subimos al escenario más cercano, e inmediatamente, tenemos unas cuantas despedidas de soltera y una horda de hombres reunidos alrededor para vernos. —Esto es un poco intimidante —le susurro a Rebel.

Las caderas de Rebel trabajan en tiempo perfecto con el ritmo, y no vacila mientras hace el trabajo rápido de desabrochar mis pantalones. Se pone en cuclillas, tirando de mis jeans con él, y luego sacude el culo para las damas directamente detrás de él.

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Me encojo de hombros y sigo el ejemplo, y luego empezamos a sacudirlo con la música. Con la sensación extraña, caliente y territorial que aún persiste, busco a Rebel y empiezo a frotarme como si estuviera reclamando algo frente a todo el club. Le paso la lengua por el cuello, y oigo una ovación entre la pequeña multitud que hemos amontonado.

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—Relájate y diviértete —sugiere mientras se saca la camisa por la cabeza y la lanza al público.

Se oye otra porra y el dinero empieza a aterrizar en el escenario. Me quito los pantalones y los pateo para tener espacio para moverme, pero no los pierdo. Luego ayudo a Rebel a quitarse sus pantalones, mucho menos elegante de lo que lo hizo para mí, pero conseguimos el objetivo. Atrapo un vistazo de Glam al lado del escenario observándonos, y por pura mezquindad, agarro a Rebel y meto mi lengua en su boca, lo agarro por el culo y presiono nuestros cuerpos juntos mientras nos movemos al ritmo de la música. Nos encontramos con silbidos y gritos sugestivos. —No estoy seguro de que debamos hacer un show de porno en vivo —bromea Rebel, dándome un beso rápido más antes de alejarse. Sólo en nuestros bóxers, bailamos hacia el borde del escenario y nos encontramos con toneladas de manos, tratando de meter dinero en nuestra ropa interior y robando un rápido agarre de nuestros traseros y bultos cuando pueden. Para cuando la canción termina y tenemos que dejar el escenario a los siguientes chicos que quieren una oportunidad, hemos recuperado por lo menos tres veces lo que perdí en el casino. —Okay, eso fue divertido —admito, poniéndome los pantalones. —Claro que sí —concuerda Rebel. Nuestras camisetas ya no están, así que cuando salimos del club después de unas copas más, lo hacemos con nuestros brillantes abdominales a la vista.

—Cuando te estaba haciendo el baile erótico, ¿te preguntó algo? —Oh —Rebel asiente—. Sí, lo siento, lo olvidé. Me preguntó si quería que nos encontráramos después de su turno. Dije que no, gracias. —Oh —esa caliente llamarada golpea mi estómago otra vez—. ¿Querías hacerlo? Si sólo dijiste que no por mi culpa, puedes llamarlo.

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—¿Qué? —pregunta Rebel, con las cejas entrecerradas.

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—Entonces, ah, ¿qué te preguntó Glam? —suelto cuando volvemos al hotel, ambos más que un poco achispados.

—Me estoy divirtiendo contigo, ¿por qué saldría a enrollarme con alguien más cuando estoy disfrutando lo que estamos haciendo? —Supongo —concuerdo. —Ahora, vamos a ver si nadamos. Estoy todo caliente y sudoroso. Me encantaría saltar a la piscina. Nos dirigimos por el vestíbulo y volvemos a la piscina, que, para mi sorpresa, está completamente vacía. Rebel mira hacia un lado y luego hacia el otro antes de quitarse los zapatos y luego bajarse los pantalones y la ropa interior. Me sonríe y me lanza un guiño por encima del hombro antes de hacer una bala de cañón en la piscina. Me apresuro a seguir su ejemplo, añadiendo un giro a mi salto sólo para mostrarle un poco. —Presumido —acusa Rebel cuando salgo a la superficie del agua. —No te pongas celoso —me burlo y luego le echo agua en la cara. —Oh, vas a caer. Rebel se lanza hacia mí y peleamos, tratando de mojarnos el uno al otro. Hasta que ambos nos damos cuenta de que nuestros cuerpos desnudos se rozan y el hecho de que nuestros penes están muy interesados en la acción.

—Siempre he sido demasiado impaciente para quedarme en el límite, tal vez tengas que enseñarme. —No voy a decir que no a eso.

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—Mmm, supongo que tendremos que encontrar otra forma de entretenernos. O sólo provocarnos hasta que volvamos a la habitación. Un poco de acción límite siempre es divertido —dice Rebel, pellizcando mis pezones y luego mordisqueando a lo largo de mi mandíbula.

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—Lástima que no tengamos lubricante aquí abajo —lamento, acunando sus bolas y luego envolviendo con mi mano el gordo eje de Rebel y dando unos cuantos tirones lentos bajo el agua. Su cabeza cae hacia atrás, y sus labios se separan en un gemido silencioso.

Sus labios encuentran los míos, y apoyo a Rebel contra el lado de la piscina. Sus piernas se envuelven alrededor de mi cintura, mis manos se mueven hacia su culo, él sigue jugando con mis pezones mientras nuestras lenguas se juntan en un baile de provocación. Gimo en la boca de Rebel cuando flexiona sus caderas, frotando su dura verga contra la mía. —Eres tan sexy —murmura contra mis labios. Una garganta se aclara detrás de nosotros, y nos separamos. —¿Qué tenemos aquí? —un guardia de seguridad de aspecto severo se para sobre nosotros al borde de la piscina—. Ustedes dos se dan cuenta de que la indecencia pública es un crimen, incluso en Las Vegas, ¿no? —Oh mierda —murmuro, seguro que este tipo grande con un palo en el culo no va a ser fácil para nosotros. —Lo sentimos, señor. Nos dejamos llevar un poco —se disculpa Rebel con una sonrisa encantadora. El guardia lo mira fijamente, y de repente su expresión cambia—. Espera, ¿no eres...? La sonrisa de Rebel se ilumina. Maldición, ¿todos en esta ciudad saben quién es Rebel?

—Entendemos —le asegura Rebel. Luego saca su duro y húmedo cuerpo de la piscina y se para ante el guardia de seguridad totalmente desnudo con una media erección como si no tuviera una preocupación en el mundo. Los ojos del guardia se ensanchan al asimilar el cuerpo de Rebel. El pobre ni siquiera recibió ninguna advertencia antes de que Rebel soltara la bestia sobre él.

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—Sí, se podría decir que sí —el guardia se sonroja. Luego mira alrededor como si se asegurara de que no hay nadie más aquí—. Escuchen, los dejaré ir con una advertencia, pero no pueden hacer esto de nuevo. Todavía hay reglas aquí, y es mi trabajo asegurarme de que se cumplan.

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—¿Supongo que es un fan? —pregunta Rebel, enderezándose un poco.

—¿Crees que... um... podría conseguir un autógrafo? —tartamudea. —Claro, hombre —Rebel le da una palmada en el hombro—. ¿Tienes un bolígrafo? Como puedes ver, no tengo exactamente un lugar para llevar uno en este momento. —Oh, sí. Saca un bolígrafo y un bloc de papel. Rebel escribe algo y lo firma con una floritura. —Aquí tienes, y gracias por ser genial. Ahora, si no te importa, iremos a nuestra habitación antes de que tengamos más problemas aquí. Rebel le guiña el ojo y el guardia tiembla un poco. Yo ahogo una risa. El guardia se va, y yo también salgo de la piscina, y Rebel y yo nos apresuramos a vestirnos.

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—Bueno, esta fue una noche para los libros de historia —bromea Rebel mientras subimos en el ascensor hasta nuestra habitación, con los jeans pegándose a nuestra piel mojada—. Y aún no ha terminado. Te prometí que te enseñaría las formas de limitarse, lo que significa que aún nos queda una larga noche por delante.

Rebel Considerando lo temprano que tenemos que estar en el camino para llegar a Colorado esta noche, deberíamos habernos ido a la cama antes. Corrijo: irnos a dormir más temprano. Nos fuimos a la cama. No dormimos mucho hasta mucho después. Resultó que Troy es malo para limitarse, así que tuve que enseñarle otra vez. Y otra vez. Y luego tuvo que probarme que había aprendido, así que me llevó al borde de la locura antes de que finalmente me dejara venir. Suspiro al ver mis ojos pequeños y rojos. Mi cabello es un desastre al que no me voy a acercar hasta que pueda ducharme y lavarlo apropiadamente. Tendrá que esperar hasta que lleguemos a Colorado. Por ahora, lo ato en un moño descuidado. Tendrá que servir. Troy entra al baño y no se ve mucho mejor—. Carajo —murmura—. Es muy temprano para levantarse.

Lo acerco para abrazarlo, su erección matutina picándome. No sé si es porque todavía está medio dormido o qué, pero me devuelve el abrazo con más entusiasmo que de costumbre, e incluso se acurruca un poco. Le acaricio su cuello con mi nariz—. ¿Quieres que me encargue de eso por ti? —pregunto, metiendo la mano entre nosotros para frotar su dura verga. —Mmm. ¿Lo harías? —pregunta—. No tienes que hacerlo, pero... Ya me he puesto de rodillas, y libero su verga de sus bóxers—. Con gusto.

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—Buenos días, solecito —me burlo de él cuando termino de besarlo.

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Se ve adorable con el cabello erizado en todas las direcciones, y lo tomo de la mano y lo jalo hacia mí para un beso matutino. Protesta un poco, probablemente porque aún no nos hemos cepillado, pero no me importa. Como si un poco de aliento matutino fuera a molestarme.

Me lleva menos de dos minutos antes de que se venga con un profundo suspiro. Ha estropeado mi moño, por supuesto, pero valió la pena. —Te ves como la mierda —dice cuando me ve bien. —Vaya, ese sí que es un tipo de agradecimiento —me levanto de mis rodillas, lamo los últimos restos de su semen de mis labios. —Lo siento —dice, y luego me lanza una de sus sonrisas sexy—. Gracias por la mamada. Te ves como la mierda. —¿Te has mirado en el espejo? —digo indignado—. No te ves mucho mejor, amigo. Se gira para examinarse en el espejo—. Todavía me veo el doble de bien que tú. Le doy una nalgada—. Haz que te revisen los ojos, hombre. Nadie se ve el doble de bien que yo, ni siquiera en mi peor día. Ahora, ponte algo de ropa para que podamos bajar a desayunar, porque necesito un poco de cafeína. Troy se detiene en sus movimientos—. Pensé que podríamos ir a algún lugar a tomar café y desayunar sándwiches poco saludables. Entro en la habitación, tomo una camiseta y unos jeans limpios de mi bolsa de fin de semana—. No, reservé un desayuno completo para los dos con la habitación. Supuse que necesitaríamos el combustible para todo un día de conducción.

—Está bien —digo con cuidado, sintiendo que tengo que andar con cuidado—. Te dije que este hotel era mi regalo. Eso incluye el desayuno. No parece tranquilo—. ¿Cuánto cuesta el desayuno?

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—No puedo permitirme desayunar aquí —dice—. Necesito ese dinero para la matrícula. Fue una estupidez de mi parte jugar con él, y tuve suerte de volver con lo del striptease —comienza a hacer un movimiento como si quisiera meter las manos en los bolsillos, pero aparentemente se da cuenta de que no lleva pantalones, así que termina con los puños cerrados.

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Me visto rápido y no me doy cuenta hasta que me pongo los calcetines que Troy no ha respondido. Levanto la vista y lo veo mirándome con una extraña mirada en su cara. No es ira. ¿Más bien... pánico?

Me encojo de hombros—. No lo sé. Normalmente son entre quince y veinte dólares en hoteles como este. Se relaja un poco—. No está tan mal —dice—. Un café y un sándwich de desayuno ya te cuestan casi ocho dólares. —Veinte dólares cada uno. Sin incluir propina —añado. Podría mentirle, pero eso sólo terminará mordiéndome el trasero. —Por tanto dinero, será mejor que sirvan caviar o algo así —murmura. —Probablemente sea un desayuno buffet —digo—. Tal vez con algunas opciones frescas, como waffles, panqueques o pueden tener una barra de omelets. Finalmente comienza a ponerse algo de ropa—. Ni siquiera sé qué es eso. Está empezando a hundirse en que esta es una experiencia totalmente nueva para él. Viajo regularmente a los eventos de Ballsy Boys, y aunque no siempre nos hospedamos en los hoteles más caros, hemos superado la fase de moteles baratos. Cuando los clientes nos traen, por ejemplo para una sesión de fotos, tienen que alojarnos en hoteles respetables. Como resultado, me he alojado en hoteles como este en todo el país e incluso en Europa. Troy no, y eso probablemente lo está avergonzando. —Es como un área donde puedes juntar ingredientes frescos para una omelet, o señalarlos, y ellos cocinarán un omelet hecho a la medida para ti.

—Antes de que empezara a trabajar para Ballsy Boys, nunca me había quedado en nada más caro que un Motel 6. Mis padres eran muy buenos acampando, así que todas las vacaciones familiares se hacían en tiendas de campaña. Usábamos los moteles más baratos que mi mamá encontraba para cosas como viajes a Disney, o cuando visitaba a la familia en las grandes ciudades. La primera vez que Bear reservó un Marriott para mí, me sorprendió. Nunca había visto un baño tan grande, y seguro que nunca había tenido una cama tan grande para mí solo. Y ese

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Esa palabra está llena de emoción, es casi tangible en la habitación. ¿Qué puedo hacer? ¿Lo ignoro para evitar que se sienta aún más incómodo? ¿O me dirijo a él para tratar de quitarle la vergüenza? Opto por el segundo, pero sigo optando por un enfoque indirecto.

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—Oh.

desayuno... viejo, me llené la cara completamente. Lo entiendo, Troy. Esto también era nuevo para mí hace unos años. Suspira—. Estoy luchando por mantener mi cabeza por encima del agua, financieramente. No puedo permitirme una mierda como esta, pero me siento como una mierda por dejarte pagar por ello. Camino hacia él, acechándolo como a un conejo asustadizo—. Lo entiendo, pero no hay necesidad de sentirse culpable. Puedo permitírmelo. Vengo de una larga y orgullosa tradición de gente frugal, así que he invertido mis ganancias porno sabiamente. Confía en mí, una noche aquí no hará mella en mis ahorros. Y nos hemos divertido, ¿no es así? Cuando no huye, lo acerco lentamente y lo abrazo con fuerza. Lo permite, pero su cuerpo está tenso. Tal vez necesite distraerlo un poco. El sexo suele funcionar con él, así que le pongo las manos en el culo. —No me digas que no te divertiste con nuestras clases de limitación. Él se queja—. Eso no fue divertido. Fue ardiente como el infierno, pero te odié por unos minutos. —Nuestro striptease, entonces. Fue divertido, ¿verdad? ¿O nadar desnudos en la piscina? —Tuvimos suerte de que ese guardia fuera fan tuyo —refunfuña Troy, pero su voz suena menos alterada.

Siento que la cara de Troy se abre en una sonrisa contra mi mejilla—. No olvides tus largas y sexys manos. Pixie podría escribir un soneto sobre ellas, probablemente.

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Aprieto mis manos alrededor de sus nalgas para demostrar la exactitud de su declaración— . Por supuesto que sí. Luego está mi boca...

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—Todos los que me han visto son admiradores —bromeo—. Una vez que han visto mi verga, están enganchados.

Troy tararea—. Esa sí se sintió muy bien envuelta alrededor de mi verga hace unos minutos. —Entonces creo que podemos establecer con seguridad que no te gusto por mi dinero, ¿verdad? Voy por todo.

Se congela por un segundo y luego se relaja de nuevo—. No, no es sólo por eso —dice en voz baja. Me permite abrazarlo por un minuto más o menos, antes de alejarse—. Gracias —dice.

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Lo observo con una sensación de calor en mi abdomen—. De nada.

Troy Paramos en la tranquila parada de camiones en medio de la nada, ya sea en Utah o Colorado... No estoy seguro en este momento. Cuando el auto se detiene, salto del asiento del pasajero, mi vejiga llena hasta reventar. Rebel está unos segundos detrás de mí en el baño, que está excepcionalmente limpio para una parada de camiones. Terminamos y volvemos a la puerta para irnos, cuando algo me llama la atención mientras paso por un retrete con la puerta abierta. —Hoooola —agarro el brazo de Rebel para detenerlo. Él sigue mi mirada, y al mismo tiempo, nos miramos el uno al otro. Me imagino que mi expresión refleja la suya, un poco tonta y muy sucia. —Oh, definitivamente vamos hacer esto. Entra ahí, quiero chupártela —me empuja hacia un cubículo y voy sin protestar.

No se hace el tímido ni el provocador. Un abrasador par de labios se envuelven alrededor de la cabeza de mi verga y se deslizan a la base, envolviéndome en una húmeda succión. Cierro mi puño y lo golpeo ligeramente contra la frágil pared de plástico, tratando de evitar venirme demasiado rápido.

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Agarro la base de mi verga y la inclino hacia el agujero crudamente hecho, cinta adhesiva alrededor de los bordes. Hay una extraña emoción al no poder ver lo que está pasando al otro lado del muro, mientras espero la boca de Rebel.

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Me bajo la cremallera y libero mi ya dura y adolorida verga. Mi pulso se acelera por lo jodidamente sucio que está esto. Y tal vez porque nunca pensé que conocería a un tipo tan espontáneo y divertido como Rebel.

La lengua de Rebel me acaricia firmemente alrededor de la cabeza, sin perder ni un solo latido en el descenso y ascenso. Mi aliento se disipa rápidamente, y mis dedos se flexionan, queriendo ser enterrados en la espesa maraña del cabello de Rebel. —Joder —jadeo mientras presiona su lengua contra la esponjosa V de nervios y pulso. Mi cuerpo tiembla cuando mis terminaciones nerviosas cobran vida. Mis caderas presionan fuerte contra la pared, queriendo estar más profundo dentro del calor de la garganta de Rebel. Su lengua sigue revoloteando contra casi toda la parte inferior de mi asta. —Sí, joder, Rebel —grito mientras mis bolas se contraen y mi culo se aprieta. El asalto de los labios y de la lengua de Rebel continúa mientras me vacío en su garganta. Cuando finalmente me suelta, un escalofrío recorre mi cuerpo, y yo caigo contra el cubículo para mantener el equilibrio. —Eso fue muy caliente —dice Rebel desde el otro lado de la pared. —Eh, estuvo bien —finjo una voz aburrida. —¡Oye! —protesta, y ambos nos reímos. Guardo mi consumida verga y abrocho mis pantalones. Cuando salgo del cubículo, Rebel está ahí esperando para besarme. Gimo mientras mete su lengua en mi boca, mi sabor persiste dentro de su boca. —Eres divertido —digo cuando nuestros labios se separan.

Asiento, me sacudo la neblina del orgasmo y sigo a Rebel de vuelta al auto. El último tramo del viaje pasa volando mientras aprecio las impresionantes montañas en la distancia, y navegamos por los caminos abiertos. Abro mi ventana y respiro el aire fresco y limpio que falta en Los Ángeles.

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—Será mejor que nos vayamos. Le prometí a mi mamá que llegaríamos a tiempo para la cena, y aún nos quedan dos horas.

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Rebel sonríe, y sus dedos provocando a lo largo del milímetro de piel expuesta entre mi camisa y jeans.

Pero a medida que cada kilómetro cae detrás de nosotros y nos acercamos a la casa de sus padres, me encuentro con mi estómago retorciéndose en nudos más apretados. No es que piense que sus padres tendrán un problema conmigo. Soy un hombre adulto. No necesito la aprobación de otros adultos que ni siquiera conozco. Excepto que... ¿tal vez sería bueno que sus padres me aprobaran? Y ahí yace la causa del sudor frío que gotea por mi espalda. No sé para qué quiero que me aprueben, pero sí quiero. Lo más cerca que estuve de la aprobación paterna fue esta señora mayor que me acogió durante un año cuando tenía doce años. Se llamaba Elise, y cuando me pusieron con ella pensé que era una broma. ¿Qué quería una viuda de sesenta y cinco años con demasiado perfume de un niño de doce años que ya había sido rechazado por dos futuros padres adoptivos y echado de otros dos hogares de acogida por pelear? Todavía recuerdo el primer día que llegué a la casa de Elise. Entré en su sala de estar y decidí que no podía durar una semana con ella. Tenía demasiadas figuras de vidrio y chucherías, había una cesta de tejido al lado de un sillón reclinable, y toda la casa olía a col cocida. Esta no era una persona preparada para lidiar con un niño con mi nivel de problemas, o eso creía. Elise tardó exactamente dos días en ponerme en mi lugar.

Nunca nadie había sido tan franco conmigo, pero las palabras no fueron lo que me sorprendió. Fue la forma en que me miró, como si realmente le importara lo que me pasara. No fue fácil navegar desde allí, pero lo intenté, y Elise y yo caímos en una rutina cómoda juntos. Ella fue para mí más mamá de lo que había sido mi madre, y hasta el día de hoy sé que ella es la razón por la que no terminé en la cárcel o algo peor. Me dirigía por un mal camino, y ella me enderezó.

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pero eso no significa que puedas tratar a los demás como si estuvieran por debajo de ti. Mientras estés bajo mi techo, me respetarás y respetarás mis reglas. Si lo consigues, tendrás un futuro mucho más brillante por delante.

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La segunda noche, me atrapó intentando escapar después de acostarse. Me sentó, me miró a los ojos y me dijo algo que nunca olvidaré. Sé que la vida te ha dado una mano de mierda,

Cuando tenía trece años, Elise murió de un ataque al corazón mientras yo estaba en la escuela, y me trasladaron a una nueva familia de acogida. Ésta tenía demasiados hijos adoptivos y sin suficientes mierdas para dar. Estuve allí hasta que la esposa atrapó a su esposo tratando de escabullirse en mi cama una noche, y luego me echaron otra vez. Así es la vida de un niño adoptivo. —Estás muy callado allí —dice Rebel, sorprendiéndome fuera de mis recuerdos. Me aclaro la garganta y trato de ser sigiloso mientras limpio un poco de humedad de mi mejilla. Fue totalmente por el viento en mi ojo. —Estoy bien —mi voz se quiebra un poco al final, y aguanto la respiración para ver si Rebel lo va a mencionar y presionar el tema. Lo loco es que, si lo presiona, creo que se lo contaría todo. Le contaría sobre Elise y todas las casas de acogida de mierda donde había manos errantes y palabras duras en el peor de los casos, y la indiferencia en el mejor. Le contaría de las peleas en las que me metí por toda la rabia que tenía dentro de mí y porque a los niños pendejos les gusta meterse con los de afuera. Incluso podría decirle lo cansado que estoy de mantener el mundo a distancia. Pero, él no presiona. Me da una palmadita tranquilizadora en la rodilla y me deja caer de nuevo en el silencio.

Cabeza en el juego, me recuerdo. Rebel me guiña un ojo cuando me descubre mirándolo fijamente, y le sacudo la cabeza con una sonrisa. —¿Listo? —comprueba. —Como nunca lo estaré.

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Salimos del auto, y me tomo un segundo para apreciar las líneas cautivadoras del cuerpo de Rebel mientras él extiende sus brazos sobre su cabeza, exponiendo un poco de vello en su abdomen que hace que se me haga agua la boca.

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Cuando llegamos a la entrada de una casa grande y blanca de dos pisos con un césped bien cuidado, me he medio convencido una vez más de que no importa lo que sus padres piensen de mí.

—Viejo, es una cena con unos hippies viejos, no un pelotón de fusilamiento. Sobrevivirás, te lo prometo. La puerta principal de la casa se abre antes de que lleguemos a ella, y una mujer de mediana edad con largo cabello rubio sale corriendo y ataca a Rebel en un abrazo. —¡Oof! —la atrapa con una sonrisa y le abraza la espalda—. Sabes, mamá, podrías saludarme como una persona normal con un abrazo educado una vez que haya entrado en la casa. —La gente normal es tan aburrida —replica—. Y extraño demasiado a mi hijo como para esperar 30 segundos a que entre en la casa. —Yo también te extrañé, mamá —él le da un beso en la parte superior de su cabeza, y una extraña sensación de vacío florece en mi pecho, haciendo casi difícil el respirar. Un hombre, supongo el padre de Rebel, también aparece en la puerta. —¿No pudiste mantener a tu esposa bajo control? —llama Rebel. —Lleva todo el día paseándose delante de la puerta. No había forma de controlarla. —Dios mío, qué grosero de mi parte, trajiste a un joven contigo, y aquí estoy actuando como un caso perdido —se gira hacia mí con una sonrisa—. Soy Susan, y tú debes ser Troy. —En realidad, es Mike. ¿Quién es Troy? —pregunto, mirando por encima de su hombro a Rebel, mi expresión tan seria y confusa como puedo manejar.

—Vas a encajar muy bien aquí —declara. Susan nos lleva hacia la casa, y el padre de Rebel, Joe, me saluda con un fuerte apretón de manos. Puedo ver a qué se refería Rebel cuando dijo que eran hippies viejos. Se parecen más o menos a una pareja de mediana edad, pero hay algo en ellos que insinúa una juventud salvaje y

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—Pensé que una broma podría romper el hielo.

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La cara de Susan palidece, e inmediatamente me siento mal por la broma—. Está siendo un imbécil, mamá —Rebel le asegura, y le ofrezco una sonrisa tímida en disculpa.

despreocupada. Su madre especialmente, todavía parece que tiene a un niño con flores tratando de abrirse paso. Dentro de la casa me presentan a la hermana de Rebel, Marley, y a su esposo, Doug. Susan nos dice que nos sentemos porque la cena está lista y esperando. —¿Cómo se conocieron Hendrix y tú? —pregunta Marley mientras se sienta a mi lado en la mesa. —Uh... —miro a Rebel por un poco de ayuda, pero se ríe y se mete un rollo en la boca. —No te avergüences, no puede ser tan malo. Sé que no trabajas con Hendrix, así que ¿dónde se conocieron? Ladeo mi cabeza y atrapo la atención de Rebel con mi pregunta silenciosa—. Ella sabe que no trabajas en Ballsy Boys, porque es una espectadora ávida —explica Rebel—. Pero no mis videos, por supuesto. —Por supuesto —concuerdo sarcásticamente—. Bueno, nos conocimos cuando este sujeto con quien Reb—Hendrix estaba saliendo me contrató para hacer el trabajo sucio de dejarlo. Lo reconocí tan pronto como abrió la puerta, y estuve un poco abrumado, para ser honesto, y el resto es historia. —Es como una comedia romántica; me encanta —declara Marley.

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—Pero no es romántico, no —alego rápidamente—. Hendrix y yo sólo somos amigos.

Rebel Me doy cuenta de la mirada rápida que pasa entre mis padres. Tienen toda esta comunicación sin palabras como un arte.

Sólo amigos. Sé lo que están pensando: no hay forma de que estos dos sean sólo amigos. Y tienen razón, porque no lo somos. Y hace unas semanas, me hubiera molestado que Troy dijera algo como esto, probablemente, pero desde que me dijo que había estado en una casa de acogida, algo encajó. No le teme a los compromisos porque quiere jugar en el campo o porque no está listo para establecerse o algo así. Está asustado. Tiene un miedo mortal de ser rechazado, otra vez. Y tiene sentido para él mantener la gente a raya, porque si no dejas entrar a nadie, no podrán hacerte daño. Lo entiendo. No significa que tenga que gustarme.

Marley le envía una sonrisa cegadora—. Cuando volvamos a casa podemos hablar de tratamientos de conducto y extracciones de muelas del juicio, pero me gusta hablar de sexo, bebé.

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—Oh, Dios —dice Doug—. Aquí vamos de nuevo con las referencias de sexo. ¿Es mucho pedir una comida sin hablar de sexo?

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—Amigos con muchos beneficios especiales —digo, guiñándole el ojo a Troy para asegurarme de que sepa que estoy bromeando.

Sonrío. Doug es un buen tipo, pero es un poco seco y polvoriento. Todavía no estoy seguro de lo que mi hermana, antes salvaje, ve en él, pero obviamente son felices juntos. Aun así, no puedo evitar sacudir un poco su cadena. —¿Qué quieres decir con sexo? No estaba hablando de sexo. Estaba hablando de él conectándome con algo de buena hierba. —Y no olvides los plátanos —Troy sigue el juego—. Le he presentado los mejores plátanos de la historia. —Encontramos un nuevo proveedor aquí —dice mamá, y estoy bastante seguro de que no está hablando de plátanos—. Un cultivo todo orgánico en casa de una operación familiar y es lo mejor. Las cejas de Troy se elevan. Sí, Troy, mi mamá habla de hierba. Bienvenidos a la loca realidad que es la casa de mis padres. —Es verdad —añade mi papá—. No agregan ningún aditivo, y lo hace tan puro. La mejor hierba que he probado. Doug parece que está a punto de golpear su cabeza contra la mesa, pero Marley le da una palmadita en el hombro—. Es legal aquí, cariño. —Como si eso los hubiera detenido —murmura.

—Estoy trabajando en mi licenciatura en diseño de videojuegos. Lo dice como si esperara críticas por esa elección, pero eso no va a pasar. No en esta casa. —¿Quieres desarrollar juegos como Call of Duty? —mi papá quiere saber.

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—Entonces, Troy, ¿qué haces? —pregunta Marley, como siempre destacando en disolver la tensión.

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—Hizo maravillas con mi dolor durante todo el tratamiento contra el cáncer —dice mi mamá, su tono un poco más agudo ahora. A ella le gusta Doug lo suficiente, pero no tolera las críticas sobre las decisiones que ella y papá toman. Y con razón.

Los ojos de Troy se abren un poco ante el interés, pero no me sorprende. Mi papá es el mayor lector que he conocido, y lee libros sobre todos los temas conocidos por el hombre. Estoy seguro de que aunque nunca haya jugado a un videojuego en su vida, puede decirte los nombres de al menos diez juegos populares. Diablos, él probablemente sabe más que yo. —Por ejemplo —dice Troy—. Personalmente, no soy el mayor fanático de los juegos de disparos en primera persona, pero tanto la complejidad como el diseño de ese juego son innegables. —¿Qué clase de juegos te gustaría desarrollar? —pregunta papá. Troy arrastra una mano a través de su pelo. —Estoy trabajando en un juego para celular ahora mismo con un amigo. Es una buena manera de empezar para nosotros, porque aún no tenemos mucha experiencia. Los juegos para celular son mucho más fáciles de desarrollar que los juegos complejos para consolas o juegos MMORPG. Eso requiere años de experiencia y muchas más habilidades de las que poseo ahora mismo. —Tienes que empezar por algún lado —dice papá—. Apuesto que la gente que desarrolló World of Warcraft o Elder Scrolls comenzó en pequeño también. No crearon juegos como ese de la noche a la mañana. Los ojos de Troy se iluminan—. ¿Juegas, Joe?

—Y ver porno —mamá comenta sin expresión, haciendo que Troy casi se atragante con su comida—. Dios mío, ese chico nuevo que encontraste es lindo. —¿Cuál, Pixie o Heart? —pregunto con la boca llena, mientras vigilo a Troy mientras valientemente trata de recuperarse de toser un poco de comida, con los ojos llorosos. —Pixie. Heart no es lindo. Es jodidamente sexy, pero no lindo.

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—Dios, no, hijo. Ni siquiera tengo una computadora. Susan tiene una laptop para hacer todo lo que hay que hacer en línea, como pagar cuentas y lo que no.

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Me encanta cómo se saltó toda la parte formal de ‘señor’ y fue directo a lo informal. A mi papá le encanta, ya que es el tipo más relajado y casual que jamás hayas conocido.

Trago rápidamente—. Cierto. Ambos son grandes adiciones, y me encanta trabajar con ellos también. —Susan, estábamos hablando de juegos. No te distraigas todo el tiempo con chicos sexys —la reprende papá. Su cara se ilumina y sus ojos brillan—. ¡Pero es tan divertido hablar de ellos! Papá emite un suspiro pasivo-agresivo, antes de volver a centrar su atención en Troy—. ¿Pero ese es tu objetivo, trabajar para diseñar un gran juego? Hay algo en los ojos de Troy, como si no pudiera creer que mi papá está interesado en él. Podría haberle dicho que lo estaría, porque mi papá está interesado en todo el mundo. Es una persona sociable, siempre entusiasta de conocer mejor a la gente. Supongo que lo heredé de él, porque soy más o menos igual. —No lo sé, en realidad. Por ahora, estoy emocionado por trabajar en este juego con Mason, porque trabajamos bien juntos y nos complementamos. —¿Cómo ha ido tu trabajo? —mamá me pregunta, como si tuviera un trabajo normal. —Ese video con Campy, Heart y Tank fue im-pre-sio-nan-te —comenta Marley—. ¡Carajo, fue jodidamente caliente! —¿En serio? —dice Doug, más resignado que loco—. ¿Más charla sobre porno?

—Estoy de acuerdo con Marley. Ese video estuvo muy bueno —dice mamá. Me encantaría decir que esto es anormal, por la forma en que se comportan con el porno, específicamente con el porno gay, pero no lo es. Así es como funciona mi familia. Estoy bastante seguro de que Troy podrá soportarlo, una vez que deje de sentirse raro. —A Reb—Hendrix se le ocurrió la idea de ese rodaje —dice Troy, y el orgullo en su voz es inconfundible. Me hace cosas extrañas por dentro, oírle expresar admiración por lo que hago. No

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Doug la empuja hacia él y la besa, probablemente la manera más efectiva de callarla.

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—Me parece recordar que cosechaste los beneficios de esa escena en particular —afirma Marley—. Tuvimos una buena...

sólo no tiene ningún problema con que yo filme porno y trabaje en esta industria, sino que está orgulloso de lo que hago. Es un concepto tan extraño para mí después de haber tenido tantos novios y novios potenciales que rompieron conmigo por mi trabajo, que me pongo cálido y confuso por dentro. —Bear tenía la idea básica del intercambio entre Campy y Heart —digo yo, no queriendo reclamar falsa gloria. Troy me lanza una mirada que me llega hasta las bolas. Me dan ganas de arrastrarlo a una habitación, bajarme los pantalones y doblarme. Me encanta cuando se pone mandón conmigo. —Cállate —dice—. Esa idea fue tuya, y lo sabes. —¿Hendrix trabajando en porno no es un problema para ti? —pregunta mamá. Aguanto la respiración mientras espero a que responda a esto. —Para nada —dice—. Es muy, muy bueno en eso, y me encanta verlo. Soy tan fan del porno gay como cualquiera, así que no, por mí está bien.

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Exhalo. Mientras Marley y Troy entran en una acalorada discusión sobre el mejor video porno gay jamás hecho, los ojos de mi mamá se encuentran con los míos. Ella me sonríe. Él no vio a través de su pregunta trampa. Si él y yo hubiéramos sido sólo amigos, como él decía, el hecho de que yo esté en el porno ni siquiera habría sido un problema. No respondió a esa pregunta como si fuera sólo un amigo. La contestó como un novio, y mi mamá y yo lo sabemos.

Troy Después de la cena, regresamos a nuestra habitación de hotel en el otro lado de la ciudad. Mis pensamientos están girando alrededor de toda la noche. No sé lo que esperaba después de que Rebel me dijera lo genial que eran sus padres, pero no esperaba que fueran así. ¿Cómo debe haber sido crecer en un hogar tan obviamente lleno de amor y apoyo? Miro a Rebel. Las luces de la calle juegan con sus rasgos mientras conduce, dándole un aspecto extrañamente etéreo. No estoy seguro de que merezca conocer a alguien tan increíble como Rebel, pero voy a apreciarlo mientras tenga el privilegio. Sólo espero que eventualmente, cuando se haya ido de mi vida, todavía piense en mí de vez en cuando. La idea de que Rebel se olvide de mí hace que me duela el estómago. —¿Qué te pareció mi familia? ¿Te asustaron? —pregunta Rebel mientras entramos en el estacionamiento del hotel. —No, parecen realmente geniales. Gracias por invitarme; esto ha sido muy divertido. —Aún no ha terminado. Todavía tienes que estar sujeto a toda mi familia mañana.

—Oh hombre, estoy agotado —dice Rebel, puntuándolo con un fuerte bostezo para ilustrar su punto. —No dormimos mucho anoche —concuerdo con un bostezo propio.

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Una vez registrados, subimos nuestras maletas a nuestra habitación y ambos nos caemos en la cama.

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—Creo que sobreviviré —le aseguro con una risita.

Rebel inclina su cabeza hacia adelante y hacia atrás y hace rodar sus hombros unas cuantas veces antes de tirar de su camisa y tirarla a un lado. —¿Tienes los hombros rígidos? —pregunto. —Un poco. Creo que es de todo ese tiempo en el auto. —Acuéstese boca abajo —instruyo. —Oooh, ¿esto va a ser pervertido? —pregunta Rebel con esperanza. —¿Estabas a punto de quedarte dormido hace dos segundos, y ahora estás lo suficientemente despierto para tontear? —Siempre estoy dispuesto a tontear. —Siento decepcionarte, pero voy a darte un masaje en los hombros. —Eso es lo opuesto a decepcionante. Me pongo a horcajadas sobre el culo de Rebel y empiezo a trabajar los músculos de su hombro con mis manos. Deja salir un profundo gemido de placer mientras trabajo un complicado nudo detrás de su omóplato. —Mantén esos ruidos altos y esto podría volverse perverso después de todo. —Haz lo que quieras conmigo, pero no dejes de frotar —Rebel gime en la almohada. —Oye, ¿sabes qué se sentiría aún mejor en tus músculos? Un baño caliente.

—Definitivamente hay espacio para los dos —llamo. Menos de un segundo después, los brazos de Rebel rodean mi estómago por detrás—. Yo pongo el agua, tú desnúdate. Me desnudo, dejando mi ropa en una pila justo afuera del baño. Y tan pronto como la bañera se llena de agua caliente y un chorrito de algo que hizo burbujas con aroma floral, me

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Me bajo de la cama y reviso el baño.

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—Sólo si hay suficiente espacio para los dos ahí dentro.

subo y abro las piernas para que Rebel se siente frente a mí. Un escalofrío de placer se cierne sobre mí mientras nuestra piel resbala y se desliza una contra la otra. Reanudo el masaje de hombros, no me molesto en ocultar la forma en que sus sonidos de placer me afectan. Después de unos minutos, Rebel se derrite contra mí, haciendo difícil frotar sus hombros. Así que dejo que mis brazos le rodeen la cintura, y que mis dedos suban y bajen por su pecho y estómago. Lamo unas gotitas de agua de un lado de su cuello, y un profundo estruendo de satisfacción viene de lo profundo de su pecho. Deslizo mi mano hacia abajo y encuentro su gruesa erección esperando mi atención. Lo provoco un poco, arrastrando mi dedo índice desde la cabeza de su verga hasta sus bolas y luego acunándolas en mi mano. Rebelde aspira mientras suavemente ruedo sus bolas en mi palma, en ninguna prisa por acabar con él. Estoy más contento de jugar y disfrutar de su cuerpo caliente y húmedo en mis brazos. Sólo toma unos minutos para que sus bolas se aprieten y su cuerpo empiece a temblar contra mí. Me retiro, y él suelta un gruñido frustrado.

—¿Quieres venirte? —pregunto con voz aburrida, y Rebel gruñe en respuesta y flexiona las caderas. Aprieto el puño y tiro más rápido mientras estiro la otra mano para jugar con sus bolas. —Carajo, Troy, tan bueno.

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Nunca he sido uno de la gratificación retrasada, pero tengo que admitir que él tenía razón acerca de cuan más duro puedes venirte si lo aguantas un poco primero. Cuando lo siento relajarse un poco, su orgasmo ya no está justo al borde, envuelvo mi mano alrededor de la base de su verga y le doy una acaricia lenta de la raíz a la punta. Mi viaje de regreso es igual a la medida. Y repito el movimiento sin prisa hasta que Rebel se retuerce contra mí, mi nombre cayendo una y otra vez de sus labios en partes iguales suplicando y maldiciendo.

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—No te enojes, sólo estoy probando lo mucho que me enseñaste en Las Vegas —digo, refiriéndome a su lección de anoche.

La cabeza de Rebel se vuelve contra mi hombro, dándome acceso perfecto al punto de pulso en su cuello. Muerdo, no lo suficientemente fuerte como para dejar una marca, pero lo suficientemente fuerte como para hacer gritar a Rebel. Su verga pulsa en mis manos, y ralentizo mis caricias para ordeñar el semen de él. Rebel se estremece y suspira lleno de profunda satisfacción. Beso la carne roja de su cuello donde mis dientes lo han magullado un poco—. No sé tú, pero yo estoy listo para perder la puta consciencia. —Mmmm, vamos a la cama —concuerda Rebel. Salimos de la bañera y nos quitamos la toalla antes de arrastrarnos juntos entre las sábanas. Anoche, estaba demasiado cansado para pensar en compartir la cama con Rebel. Pero tan pronto como nos acostamos, Rebel rueda hacia mí y me abraza; todo mi cuerpo se tensa. —Lo siento —dice Rebel, inmediatamente retrocediendo y se hace a un lado para darme un poco de espacio para respirar. —Lo siento, no soy mucho de acurrucarme —me disculpo.

—Relájate, bebé. Rebel aparece detrás de mí y me da un beso rápido en la nuca. Me estremezco ante la intimidad del gesto, y mi corazón late erráticamente—. Estoy relajado —argumento.

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Me paro frente al espejo abotonando mi camisa y luego trato en vano de suavizar cada arruga.

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—Está bien, bebé —Rebel presiona un beso rápido en mi mejilla y luego retrocede de nuevo—. Descansa un poco. Tienes un clan de locos que enfrentar mañana, y vas a necesitar tu fuerza.

—No, no lo estás. Pero está bien, porque es lindo que estés tan nervioso. Rebel pone una mano en mi hombro y me gira para encararlo. Me toca el cuello, me arregla unos mechones de pelo, y luego me sonríe. Mi ya estruendoso corazón apenas puede soportarlo. Esto es demasiado. Es demasiado arriesgado. —Gracias —digo, aclarando mi garganta y dando un paso atrás. La cara de Rebel cae por un segundo antes de que se recupere con una sonrisa forzada—. Ni lo menciones; para eso están los amigos. Ahora, pongámonos en marcha, así no nos perderemos toda la diversión. Viajamos en silencio hasta la casa de sus padres, y cuando llegamos allí, me sorprende ver cuántos autos se alinean en la calle—. No bromeabas acerca de que esto era algo grande. —Mis padres no hacen nada a medias. Respiro profundo, y ambos salimos del auto y nos dirigimos a la puerta principal.

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Dentro, es un borrón de apretones de manos y abrazos de familiares demasiado entusiastas que no se dan cuenta de que ni siquiera saben quién soy. Es cálido y feliz de una manera que nunca antes había experimentado. Y es imposible no perderse un poco en el momento.

Rebel Es tan malditamente guapo. Sé que he bebido demasiado, también por la altitud, así que sin duda, está nublando mi juicio. Y estoy cansado y caliente como la mierda, así que probablemente eso tampoco ayude. Pero maldición, mírenlo. Miren a ese hombre perfecto, haciendo que mi estómago se revuelva y mis manos se humedezcan. Está bailando con mi prima Sarah en el solárium, que se ha transformado en una pista de baile improvisada para la ocasión, y está siendo el caballero perfecto para la nerviosa chica de catorce años que sabe que él es gay, pero que de todos modos piensa que es súper caliente. No puedo culparla. La camisa azul que lleva puesta hace que resalten sus ojos. Cada vez que ríe, tiene estas arrugas alrededor de sus ojos que son tan lindas que tengo que suspirar un poco. Su cuerpo está perfectamente delineado en la camisa apretada, y no puedo quitar los ojos de su pecho y brazos mientras hace girar a Sarah. No puede bailar una mierda, pero lo está intentando por ella, y maldición si eso no lo hace aún más adorable.

Con esfuerzo, quito los ojos del caramelo en la pista de baile—. ¿Qué quieres decir? —Tu Troy. Estás ido por él. Resoplo—. No es mío en absoluto, y no vamos en serio. Te lo dije, sólo somos amigos. —Los amigos no se miran el uno al otro como tú lo miraste ahora. O la forma en que él te mira cuando no lo estás observando.

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—Lo tienes mal, hermano mío —dice Marley, dejándose caer en una silla a mi lado.

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¿Qué demonios me está haciendo? Esto es más que sólo la bebida y la altitud y estar cansado del viaje por carretera.

Toda mi bravuconería se me escapa, y suspiro mientras me recuesto en mi silla—. No sé qué siento por él. Nunca me he sentido así. Es desconcertante. Marley sonríe y pone su brazo en mi hombro—. Lo sé, Jimmy. Sonrío por el uso de su apodo para mí—. ¿Era así para ti cuando conociste a Doug? —Dios, no. Me aburrió durante los primeros meses que lo conocí. Pero después de un tiempo, me di cuenta de que me gustaba esa sensación. Frunzo el ceño—. ¿Te gusta aburrirte? —Amo a mamá y a papá, pero no son exactamente normales, sin ofenderlos. La forma en que nos criaron fue perfecta en muchos sentidos, pero después de toda la mudanza que hacíamos y el cambio constante, ansiaba desesperadamente la estabilidad. Doug es eso para mí. Es predecible, seguro, confiable, y lo que al principio me pareció aburrido ahora es exactamente lo que necesito. —Yo no soy así —digo, todavía frunciendo el ceño mientras trato de procesar lo que esto significa para mí. ¿Quiero aburrirme? Diablos, no. —Lo sé, Jimmy. Te pareces más a mamá de lo que crees. Como ella, eres un espíritu libre y te importa un carajo lo que piensen los demás.

—Es estúpido, ¿verdad? Pero si realmente yo le gustara, ¿no me pediría que deje de hacer porno? Ella me sacude la cabeza, sus ojos son suaves y amables—. Cariño, está condenado si lo hace y condenado si no lo hace. Si te pide que renuncies, siempre será él quien te retenga de alguna manera. Y si no lo hace, te preguntas si le importa lo suficiente. No puedes pedirle que asuma esa responsabilidad. Si dejas el porno o no, debería ser tu decisión, no la de él.

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Marley arruga su nariz mientras trata de seguir mi razonamiento—. Eso es bueno, aun así haces que suene como... Oh, Dios. Quieres que te lo pida.

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—Nunca lo hice. Hasta... —trago, mi garganta de repente se obstruida—. No es fácil, ya sabes, con mi trabajo. Troy es súper genial al respecto. Era un fan, en realidad, antes de que nos conociéramos en la vida real. Nunca me ha pedido que renuncie o que considere hacer otra cosa.

—Ni siquiera sé si él quiere que lo haga. Le tiene fobia al compromiso. Cada vez que insinúo que somos más, se resiste. Marley sonríe—. ¿Incluso peor que tú? No creí que eso fuera posible. —Bueno, créeme. Tengo que caminar sobre cáscaras de huevo aquí, porque si me muevo demasiado rápido, él saldrá de aquí más rápido de lo que puedes decir Usain Bolt. —¿Qué quieres, cariño? ¿Quieres renunciar? De repente, hay lágrimas en mis ojos que no puedo explicar—. Creo que sí, aunque me encanta trabajar allí. No por el sexo, aunque me encanta esa parte, pero los chicos, son como una familia, ¿sabes? Odiaría perderme eso. Marley me acerca y pongo mi cabeza en su hombro—. ¿No hay algo más que puedas hacer por los Ballsy Boys además de ser actor? ¿No necesita tu jefe una mano derecha o algo así? Lo hace, en realidad, y ya lo soy. Con toda honestidad, he estado haciendo menos grabaciones que antes, y Bear me ha estado usando más y más para otras mierdas. Todavía me dedico a los novatos, pero también me tiene asesorando con respecto a ideas para rodajes, ayudándole mientras filma y entrenando a los nuevos chicos a través de sus rodajes. No paga tanto como las grabaciones en términos de pago por hora, pero hago más horas, así que suma casi la misma cantidad.

Una ola de emoción me atraviesa y sonrío. Tengo algo aquí. Si Bear dice que sí, esto podría significar que Troy y yo... estoy indeciso de terminar ese pensamiento. Incluso si dejo de filmar

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Una idea burbujea en mi cabeza. El estudio va muy bien y Bear está cada vez más ocupado. ¿Y si le propongo que quiero ser su mano derecha de verdad? Como, ¿tiempo completo? Ciertamente hay suficiente trabajo, y el estudio definitivamente se beneficiaría si Bear pudiera concentrarse en lo que mejor sabe hacer. ¿Estaría abierto a eso?

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Además, realmente lo disfruto, tal vez tanto como estar en rodajes. Es creativo, y me encanta que Bear escuche mis sugerencias y que me tome en serio. Como esa idea que tuve para el rodaje con Heart y Brewer, metiendo a Tank, a Bear le encantó lo que se me ocurrió y me dio un porcentaje de las ganancias de ese video.

porno yo mismo, eso no significa que él me quiera. Ha sido bastante claro sobre no querer una relación. Diablos, tuve que sobornarlo con sexo para que viniera aquí.

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Mi sonrisa se ensancha. Tal vez esa sea mi mejor estrategia. Persuadiendo a Troy con gran sexo hasta que se dé cuenta de que le gusto tanto como él a mí.

Troy La canción termina y Sarah se sonroja y tartamudea gracias. —Fue un placer —le aseguro. Parece una niña dulce. Toda la familia de Rebel es realmente genial, en realidad. Es raro como el infierno de una manera agradable. El calor y el amor que llenan la casa me están causando un extraño dolor en el pecho. Y cada vez que miro a Rebel, aparentemente en medio de una conversación seria con su hermana, el dolor se hace más profundo, más pleno. Trago contra el bulto grueso de mi garganta. Tengo el inexplicable impulso de acercarme a Rebel y deslizar mi mano en la suya. Pero, ¿por qué demonios haría eso? Tomarme de la mano no es algo que nunca haya querido hacer. Me burlo mentalmente de la gente que se toma de las manos. ¿No saben que están en camino hacia la angustia? Nadie se queda para siempre. Si hay algo que la vida me ha enseñado, es eso.

—Por supuesto. —Así que, tú y Hendrix parecen cercanos —comenta una vez que estamos en la cocina. Me tambaleo por un segundo, tratando de pensar en cómo responder cuando ella se vuelve hacia el refrigerador y comienza a sacar algunas bandejas de postres. ¿Qué significa "cerca"? ¿Esto va a ser un discurso de no lastimar a mi hijo? ¿Es el discurso de cuándo es la boda? ¿O sólo está conversando?

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—Troy, ¿te importaría darme una mano rápida en la cocina? —la mamá de Rebel, Susan, me pregunta, poniendo una mano suave sobre mi hombro.

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No, no necesito tomar la mano de Rebel. Necesito disfrutar todo el sexo caliente y divertirme mientras dure.

—¿Supongo? —finalmente respondo con obvia incertidumbre en mi tono. —Relájate, no estoy tratando de interrogarte —me asegura riendo—. Hendrix es un buen chico. Siempre fue un buen chico. No me malinterpretes, él fue un puñado cuando fue joven. Pero siempre fue cariñoso y generoso. Sé que también se ha convertido en un buen hombre. Me gusta ver la sonrisa en su cara cuando te mira. Y me gusta que parezca que lo aceptas por lo que es y por lo que hace. Sus palabras golpean el dolor en mi pecho, intensificándolo. ¿Qué es eso? —No me importa a qué se dedica Hendrix. Y es un hombre muy bueno —concuerdo. Sin avisar, sus brazos me envuelven, y me congelo. Es una estupidez, pero cuando era pequeño y rebotando en las casas de acogida, siempre me pregunté qué se sentía ser abrazado por una madre. Parecía que iba a ser tan cálido y reconfortante. A veces, cerraba los ojos con fuerza y trataba de imaginarlo, trataba de conjurar cuál podría ser la sensación. Nunca se ha acercado a lo que se siente ahora mismo tener a Susan abrazándome fuerte. Puedo sentir el amor que siente por Rebel saliendo de ella. Lo ama tanto que casi puedo creer que se preocupa por mí por extensión. Cuando me suelta, hay un ardor detrás de mis ojos y un bulto aún más grande en mi garganta que antes. Sabía que venir aquí con Rebel sería peligroso. Me hace anhelar las cosas que aprendí de niño no son para mí.

—Por supuesto —miento. Rebel me mira con los ojos entrecerrados y luego toma mi brazo y me lleva hacia las escaleras. Me lleva a un dormitorio justo en la cima de los escalones que sin duda le pertenecía cuando era niño. Hay algunos trofeos deportivos polvorientos en un estante y carteles en la pared. Sus padres mantuvieron su habitación como él la dejó. Otra ola de emoción me invade.

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—¿Estás bien? —pregunta Rebel después de que haya puesto los postres donde Susan me dirigió.

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Me da dos de las bandejas de comida e inclina la cabeza hacia la sala de estar. Fuerzo a mis emociones bajo control y la sigo.

—Puedo decir que estás enloqueciendo; ¿qué está pasando? —pregunta Rebel de nuevo ahora que estamos solos. —Esto es demasiado, eso es todo. Las cecas de Rebel se fruncen—. ¿Quieres irte? Podemos volver al hotel si quieres. —No, vinimos por el aniversario de tus padres. No nos lo vamos a perder. Te dije en el camino hacia aquí que no necesito ser mimado —me quejé—. Soy bueno estando solo. Un día, te habrás ido, y seré sólo yo de nuevo, y estaré jodidamente bien. Hago una mueca mientras las palabras salen de mis labios. Son demasiado duras, pero también son como un escudo, protegiendo mi corazón de Rebel. Sin dejarse intimidar por mi arrebato, Rebel me abraza y me empuja contra él. Puedo sentir mi cuerpo vibrar ante su toque, demasiadas emociones me abruman a la vez hasta que comienzan a derramarse como lágrimas frustradas. —Ya no estás solo. Somos amigos, y no voy a ir a ninguna parte. —Sí, lo harás —argumento, disgustado por el instinto de esperanza que sus palabras causan en la boca de mi estómago—. Te irás como todo el mundo.

—¿Deberíamos estar haciendo esto en tu habitación de la infancia? —¿Crees que nunca he tonteado aquí? Tuve cantidad de acción en la preparatoria, bebé. Me río, tratando de imaginar una versión más joven de Rebel cuando en realidad sólo era Hendrix—. ¿Ah, sí? ¿Así que no eras todo espinillas y torpe? —me burlo, llevándolo hacia atrás, hacia la cama.

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Rebel inclina mi barbilla hacia arriba para que mi cara ya no esté enterrada contra su cuello, y sus labios devoran los míos con una desesperación hambrienta. Aliviado de estar de vuelta en una posición familiar, separo mis labios y enhebro mis dedos en su cabello, besándolo de vuelta con urgencia. Rebel gime contra mis labios y presiona su dura longitud contra la mía.

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Intento alejarlo, pero se agarra más fuerte—. Sé que no voy a convencerte de que no voy a ir a ninguna parte, así que supongo que tendré que mostrártelo. Y, mientras tanto, podemos seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer.

—Pff, de ninguna manera, yo era un semental total. ¿Qué hay de ti? —Rebel me tira hacia abajo, así que estoy a horcajadas en su estrecha cama. —Era un solitario tímido, pero me acostaba en secreto con unos cuantos atletas —alardeo. —Eso suena un poco sexy —Rebel tira de mi camisa y corre sus dedos a lo largo de las crestas de mis abdominales—. ¿Quieres jugar? —Hendrix, tus padres están abajo. ¿Y si nos oyen? —finjo una protesta mientras le desabrocho los pantalones. —Supongo que tendremos que ser silenciosos —Rebel también trabaja en mis pantalones, al mismo tiempo que me besa y mordisquea mi garganta—. Te he visto mirándome en los vestuarios después del gimnasio. Pero nadie en la escuela puede saberlo, ¿puedes guardar un secreto? —Soy muy bueno guardando secretos. De hecho, diría que es mi segunda mejor habilidad, justo después de mis habilidades orales. —¿Es verdad lo que dicen? ¿Son los chicos realmente mejores mamando? —Te lo mostraré, y puedes decidir por ti mismo. —Muchachos, lamento interrumpir, pero vamos a cortar el pastel y su hermana quería dar un discurso —dice la mamá de Rebel.

Le subo los pantalones a Rebel, que es una dirección mucho más deprimente, y me bajo de él. Le tiendo la mano a Rebel para ayudar a levantarlo, y él la toma, pero no la deja caer inmediatamente. Un pequeño cosquilleo de reconocimiento ante el placer del contacto inocente recorre mi espina. Tiro de mi mano hacia atrás rápidamente, y Rebel me da una sonrisa de disculpa.

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—Mmm, lo espero con ansias.

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Él se estremece, y yo reprimo una risa—. Vamos para allá —llama de vuelta—. Supongo que esto tendrá que esperar hasta más tarde —añade con voz mucho más baja.

—Me alegro de que se hayan podido unírsenos —dice la mamá de Rebel con una sonrisa cómplice cuando regresamos a la sala de estar, donde todos están congregados esperando los discursos y el pastel. —Lo siento —murmuro. Marley se para con una copa de champán en las manos y se enfrenta a la sala llena de gente. —Gracias a todos por venir hoy a celebrar el aniversario de mis padres. Quiero decir unas palabras sobre mis padres antes de cortar el pastel. Al crecer, pensé que mis padres eran extremadamente raros. En vez de McDonalds y Mac y Cheese, comíamos hamburguesas de col rizada. En lugar de vacaciones familiares a Disney World, íbamos a retiros de meditación. Pero a pesar de toda la rareza, siempre supe que teníamos algo especial. Podía y aún puedo ver el amor de ambos cada vez que se miran. En la mayoría de las cosas, he querido una vida diferente a la que ustedes dos construyeron juntos, pero en el amor, ustedes son mis modelos absolutos.

Mira hacia mí como si pudiera sentir mi mirada sobre él y me da una sonrisa ladeada. Mi intestino se aprieta en una mezcla de miedo y... no estoy seguro de cuál es exactamente la otra emoción. Todo lo que sé es que se siente cálido, me hace querer estar tan cerca de Hendrix como sea humanamente posible, e intensifica el miedo diez veces.

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La mano de Hendrix se flexiona contra la mía, y me doy cuenta de que estamos tomados de la mano de nuevo, y no estoy seguro de cómo o cuándo ocurrió eso. Su mirada está fija en su hermana, y hay una mirada ligeramente vidriosa en sus ojos.

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—Tal vez no sabían que Hendrix y yo siempre podíamos ver las pequeñas cosas que hacían para mostrar su amor, pero cada una de ellas quedó impresa en mí, y creo que también en Hendrix. Porque el amor no se trata de grandes gestos y de ser perfecto, se trata de dejar lo último del jugo de naranja orgánico porque sabes que tu esposa querrá un poco cuando se despierte, o dejarse notas con dibujos sucios garabateados en ellas, o tomar la mano de tu esposa cuando se entera de que tiene cáncer de mama y luego estar junto a ella todos los días de su recuperación. Ustedes dos son la encarnación del amor, y yo estoy tan bendecida de haber aprendido de ustedes a cómo amar.

El discurso de Marley llega a su fin y vuelvo a la realidad. Saco mi mano de la de Hendrix y aplaudo junto con el resto del grupo, sólo para que pareciera que tenía una excusa para soltarme. Mi corazón palpita en mis oídos. Necesito controlarme. Me estoy acercando demasiado al borde, y necesito corregir el rumbo. Y sólo sé hacerlo de una manera. —¿Cuándo podemos volver al hotel? —susurro, dejando que la sugerencia gotee en mi tono. —Pastel y luego nos iremos.

—Desnúdate e dóblate sobre la cama —gruño contra los labios de Rebel mientras nos besamos y nos lamemos la boca. Me trago el gemido de aprobación de Rebel. Retrocede para obedecer, pero yo lo detengo con una firme nalgada en su nalga izquierda. —No puedo esperar a tener este apretado culo.

No me acostumbro a lo perfecto que luce. Quiero decir, es una estrella porno, así que por supuesto que está completamente dotado. Pero, perfecta verga aparte, su cuerpo es todo lo que me imagino si me pidieran que describiera a mi hombre ideal. Está en forma, pero carece de músculos abultados. El leve vello rubio en su pecho y en su estómago se siente increíble contra mi propio cuerpo desnudo, y necesito sentirlo de nuevo ahora mismo.

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Doy un paso atrás y me quito la camisa por encima de la cabeza, manteniendo los ojos en Rebel mientras él se quita la ropa.

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—Yo también, bebé. No tienes ni idea.

No presto atención a dónde se cae mi ropa cuando me la quito. Y Rebel parece sentirse de la misma manera cuando lanza sus pantalones al piso y manda su ropa interior volando por encima de su hombro. No pierde el tiempo doblándose sobre la cama, apoyando las manos contra el colchón y arqueando la espalda. Envuelvo mi mano alrededor de mi verga y le doy unos cuantos tirones perezosos, recogiendo el pre semen que gotea con mi pulgar. Me chupo los labios mientras me pongo detrás de Rebel, incapaz de apartar la vista de su redondo y poderoso culo. Sé exactamente cómo se ve cuando se flexiona con cada poderoso empuje. Y sé cómo se ve abierto y tomándolo. Pero, no sé cómo se siente caliente y apretado alrededor de mi verga, y no puedo esperar a averiguarlo. Separo sus nalgas con una mano y levanto mi resbaladizo pulgar hacia su apretado pliegue. Él abre las piernas un poco más y se inclina más hacia adelante. El agujero de Rebel se ablanda fácilmente bajo los pequeños círculos que hago con mi pulgar. La pequeña cantidad de pre-semen que usé se seca rápidamente, así que escupo en la grieta de su trasero y lo esparzo con mis dedos. Rebel gime ante mi toque. —Dios, eres jodidamente sucio; me encanta —gruñe mientras uso la nueva humedad para trabajar dos dedos dentro. —Sé que sí. Me inclino y paso mi lengua por la columna vertebral de Rebel mientras lo abro con mis dedos. Sus manos agarran en puños las sábanas, y su aliento sale entrecortado.

Saco mis dedos y busco en mi bolsa para agarrar mis condones y lubricante. Escupir puede ser suficiente para follar con los dedos, pero no voy a tratar de meter mi verga en él sin lubricante. Me envuelvo y luego aprieto una generosa cantidad en mi mano y me cubro la verga con ella. Distribuyo lo que queda alrededor de su agujero y limpio mi mano en el borde de la sábana.

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—Joder, sí.

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—Eres muy sexy —le mordisqueo la nuca y gime—. ¿Estás listo para mi verga?

Rebel gime mientras me alineo y presiono lentamente hacia adentro. Hay poca resistencia mientras se relaja expertamente para tomarme. Sus suaves músculos internos sujetan mi verga y me succionan en su caliente canal. Mis dedos se clavan en sus caderas, lo suficientemente fuerte como para dejar moretones. El pensamiento envía un escalofrío a mi espina dorsal y directo a mis bolas mientras me imagino a miles de espectadores viendo un video con Rebel y notando manchas moradas en forma de dedos en su cintura y muslos, preguntándose de dónde las sacó Rebel. Puedo imaginarme viendo el video y tratar de no venirme demasiado rápido, recordando este momento, embistiéndolo por detrás mientras gime y me suplica que se lo dé más fuerte. Me inclino sobre él y le chupo el cuello, desesperado por dejar marcas por todas partes mientras mis caderas se mueven hacia adelante y se arrastran una y otra vez. —Troy, ungh, carajo —Rebel divaga combinaciones aleatorias de palabras y súplicas mientras se encuentra con cada uno de mis empujes—. Más fuerte, más fuerte, por favor. Envuelvo mi mano alrededor de su garganta por detrás, sin obstruir sus vías respiratorias, pero lo suficientemente fuerte como para sentir la vibración de cada palabra y el jadeo que escapa de sus labios. Y luego lo follo más fuerte, hasta que se derrumba sobre la cama. Lo sigo, cayendo encima de él, pero haciendo todo lo posible para no perderme nada.

—Puta mierda, eres un maldito dios —murmura Rebel en un tono cansado y saciado. Orgullo se hincha en mi pecho, junto con otra emoción que no puedo nombrar. Me alejo de Rebel para poder acostarme a su lado sin aplastarlo.

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Su culo se aprieta tan fuerte alrededor de mí que mi visión se nubla alrededor de los bordes por un segundo mientras pierdo el aliento. Me agarro a sus firmes y cinceladas nalgas por apoyo y empujo profundamente, vaciándome con un profundo gemido. Cuando mis piernas tiemblan demasiado como para sostenerme más tiempo, me derrumbo encima de Rebel, que parece tan agotado como yo.

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—Tan bien, Hendrix, te sientes tan bien —no me doy cuenta de mi error hasta que las palabras salen, pero no parece que le dé a Rebel ninguna pausa mientras grita, frotándose contra la cama mientras golpeo ese esponjoso lugar de placer dentro de él.

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—Bueno, mira las herramientas con las que tuve que trabajar —señalo, dándole a su culo una sonora nalgada.

Rebel Espero hasta que Bear haya terminado de agradecerle a Brewer y Pixie por su actuación estelar en el rodaje. Los coloridos tatuajes en los brazos de Brewer brillan con el sudor que elaboró mientras follaba a Pixie en el colchón. Sin embargo, el pequeño diablillo lo tomó como un campeón. Ese delgado cuerpo suyo estaba hecho para ser follado, por grosero que parezca. Y todavía está tan jodidamente ansioso. Puedo decir que esta será una muy popular. Ya teníamos cientos de solicitudes para ver más de Pixie, unas cuantas demandando que Tank lo follara. Puedo ver por qué, la diferencia en sus personalidades y tipos de cuerpo hace un interesante contraste. Además, Tank es un dominante tan obvio y Pixie es un sumiso tan completo que también cumple ese estereotipo. Sin embargo, hasta el momento, Bear ha estado reacio a poner a esos dos juntos.

—¿Algo está mal? —pregunto, acercándome. Bear se sobresalta como si lo electrocutara, luego gira la cabeza hacia mí—. No lo sé —mira hacia los vestidores, luego hacia mí—. ¿Crees que a Pixie le gusta? —¿Trabajar para nosotros? Para Ballsy Boys, quiero decir —rápidamente digo para cubrir mi error—. Creo que sí. Le encanta ser follado, eso está claro.

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Le da a Bear un despido incómodo mientras casi corre a los vestuarios, y Bear sigue mirándolo hasta que se pierde de vista, frunciendo el ceño.

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Brewer lo pasó muy bien, lo sé. Abraza a Pixie, luego le da una nalgada juguetonamente antes de dirigirse al vestuario para tomar una ducha y vestirse. Es gracioso, pero tan pronto como se va, Pixie se transforma en el hombre tímido que era cuando lo conocí. Mira a Bear desde entre sus pestañas, retorciéndose las manos. Es casi como si tuviera que luchar contra el impulso de cubrirse, lo que no tiene sentido porque todos lo vimos encantado.

—Sí —dice Bear, con los ojos una vez más dirigiéndose hacia los vestuarios—. Cada vez que trato de hacer una pequeña charla, se queda callado. —Es tímido —ofrezco—. Y todavía no creo que esté completamente acostumbrado a estar desnudo alrededor de nosotros. Bear parece darse una sacudida mental—. De todos modos, dijiste que querías hablar conmigo. ¿Qué pasa, muchacho? Hago un gesto hacia su oficina—. ¿Podemos hablar en privado? Bear frunce el ceño—. No me va a gustar esta conversación, ¿verdad? Mi estómago rueda mientras lo sigo a su oficina. ¿Qué pasa si no cree que soy lo suficientemente bueno para esto? Bear me señala para que me siente, y me dejo caer en una de las sillas antes de darme cuenta. La mayoría de las veces, el tipo es bastante relajado, pero tiene ese borde dominante que aparece cada tanto que hace que quieras obedecer.

La cara de Bear se abre en una sonrisa. —¿Eso es? Puta madre, Rebel, pensé que ibas a decirme que te cambiarías a otro estudio. Eso hubiera roto mi puto corazón. —Nunca haría eso. Este es mi... me encanta trabajar aquí, Bear. Lo sabes. Estos muchachos, son mis amigos. Más como, familia. No quiero irme, pero yo... —suspiro—. Conocí a alguien. Él es... es especial para mí, y tengo que ponerlo primero. —¿Él te lo pidió? —pregunta Bear.

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—Quiero renunciar —suelto, comenzando de la manera incorrecta—. Espera, no, eso no es lo que quise decir —suspiro, frustrado conmigo mismo por joder esto, a pesar de que había ensayado exactamente lo que quería decir. Bear todavía espera pacientemente a que ponga mi cerebro en el engranaje correcto—. Me encanta trabajar para ti, para Ballsy Boys. Estoy orgulloso de lo que hacemos aquí. Al mismo tiempo, creo que es hora de seguir adelante. Esperaba que estuvieras interesado en tomarme como asistente. Tiempo completo. O al menos, suficientes horas para poder dejar de filmar.

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—Háblame, Rebel —dice, su tono serio, pero amable.

Niego con la cabeza—. No. Ni siquiera lo discutimos. Sabe lo que hago, obviamente, pero nunca me pidió que renunciara. Pero quiero hacerlo. La sonrisa de Bear ahora es mucho más suave, casi paternal—. Estás enamorado. Mi corazón se salta un latido. ¿Lo estoy? Es todo tan jodidamente confuso y complicado, y no menos importante es que sé que Troy no querrá escucharlo. Si incluso menciono la palabra "amor", se asustará por completo o correrá hacia las colinas. O tal vez ambos. Suspiro—. Es complicado. —Siempre lo es, muchacho. Es por eso que hay millones de canciones e innumerables libros y películas. El amor es complicado. Antes de darme cuenta, le pregunto—. ¿Has estado enamorado? Los ojos de Bear se entristecen—. Una vez. Él... —lo miro tragar, sus ojos se entristecen aún más—. Se enfermó y falleció. Pero eso fue años atrás. —¿Lo harías de nuevo, sabiendo lo que sabes ahora? —es una pregunta terriblemente personal, pero a Bear no parece importarle.

Odio sonar tan vacilante e inseguro, pero necesito que él sea honesto. Si no tengo nada que hacer incluso intentando esto, necesito que me lo diga directamente a la cara. Quiero decir, romperá mi puto corazón, pero al menos lo sabré. Gentilmente sacude la cabeza—. Rebel, ya eres mi mano derecha. Apenas has hecho filmes estos últimos meses, excepto con chicos nuevos y uno con Heart. La verdad es que debería haber hablado contigo sobre la transición a un rol más formal como asistente de director creativo, pero

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Nos sentamos allí por unos momentos, pero el silencio es extrañamente reconfortante—. ¿Crees que hay un lugar para mí como tu asistente? —finalmente vuelvo al tema sobre el que quería hablar con él—. ¿O crees que no estoy listo? ¿O me falta el talento?

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—Honestamente, no sé. Por mí, probablemente. Lo amé con todo mi corazón, y no hubiera querido perderme nuestro tiempo juntos, por breve que fuera. Pero no se lo desearía a mi peor enemigo, tener que ver morir a alguien que amas. Es el sentimiento más horrible e indefenso, porque todo lo que puedes hacer es mirar.

simplemente he estado muy ocupado. Estamos creciendo como locos, y te necesito de tiempo completo. Algo cálido se abre en mi corazón, y tengo que tragar—. ¿Crees que tengo el talento para hacer esto? —Tienes más talento para eso que yo. En serio. Tal vez yo sea mejor en el aspecto comercial y en los detalles técnicos, al menos por ahora, pero tú tienes una gran visión y creatividad. ¿Viste cuántas vistas obtuvimos en ese video con Campy, Heart y Tank? Explotó, hombre, y eso fue todo por ti. Me encanta que quieras subir a bordo para esto tiempo completo. Considérate contratado. Mi cara se ilumina, y probablemente estoy irradiando como un árbol de Navidad—. ¿De verdad? Bear se inclina y pone una mano en mi hombro—. Muchacho, no es caridad. No te estoy contratando por la bondad de mi corazón o algo así. Mi mayor temor en estos últimos meses ha sido que una compañía rival te arrebatara. Mi boca cae ligeramente abierta—. Pero... ¿Por qué nunca dijiste nada?

Cuando me he compuesto un poco, me pregunta—: Entonces, ahora que estás oficialmente contratado, dime qué ideas tienes para los filmes. Sin dudarlo, me abro y comparto esta loca idea que tuve para un video con Tank y Brewer.

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¿Por qué mis ojos se vuelven llorosos de repente?—. Esto es lo que quiero. Me encanta Ballsy Boys, y no quiero nada más que ser parte de eso en el futuro. Gracias por darme esta oportunidad —mi voz se rompe de una manera embarazosa, pero Bear me sonríe.

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Me aprieta el hombro antes de soltarlo y se reclina en su silla—. Parte de esto fue porque estaba demasiado ocupado y no hice el tiempo. Pero parte de eso también se debía a que no quería que te sintieras agradecido conmigo. Si te hubiera preguntado, podrías haber dicho que sí por obligación, y quería que eligieras esto por pasión, porque era lo que realmente querías.

Troy Mason y yo estamos descansando en mi sofá trabajando en nuestro juego cuando suena mi teléfono en mi mesita de noche. Como nadie me llama aparte de Rebel, el sonido inmediatamente me trae una sonrisa a la cara. Mason me mira y me da una mirada cómplice—. ¿Novio? —pregunta mientras alcanzo mi teléfono. Mi nariz se arruga y sacudo la cabeza rápidamente. ¿Novio? No, joder, no. —¿Qué pasa, semental? —respondo. —Hola, bebé. ¿Puedo pasar por tu casa? —pregunta. —Lo siento, ya tengo un hombre en mi cama en este momento —bromeo, lanzándole un guiño a Mason e intentando no reírme de su rostro horrorizado. —Oh, ¿en serio? —pregunta Rebel, sonando un poco decepcionado.

—Aw, tienes un amigo. Me encanta eso. —Cállate —refunfuño—. Ahora, ¿qué pasa? ¿Es esto una llamada para sexo o qué?

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Se siente raro llamar amigo a alguien, he pasado gran parte de mi vida manteniendo a todos a una distancia mínima de cincuenta pies. Pero no puedo negar que, mientras más tiempo pasamos trabajando Mason y yo, más me he apegado un poco a él como persona. Es algo asqueroso. Tal vez necesito terapia.

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—Sí, pero no de la forma en que estás pensando. Mi... uh... amigo, Mason está aquí.

—No, tengo algunas noticias —Rebel suena nervioso, lo que de inmediato despierta mi interés. —Pásate, Mason y yo casi terminamos. ¿Tal vez los tres podemos ir a buscar algo para cenar? —entonces me asalta una idea, así que me deslizo fuera de la cama y camino hacia la sala para poder bajar la voz y que Mason no me escuche—. En realidad, este pobre amigo necesita desesperadamente algo de diversión, ¿conoces a alguien que quisieras llevar para presentárselo? Rebel resopla una risa, atrapando mi intención al instante—. Estoy seguro de que puedo convencer. ¿Quieres encontrarte en algún lugar? Te puedo decir mis noticias más tarde cuando estemos solos. —Oh, sí, está bien. Hacemos un plan de dónde reunirnos y cuelgo. —Como que eso sonaba a un novio —señala Mason tan pronto como regreso a mi cama. —No, sólo un amigo con quien follo —corrijo—. ¿Estás listo para agarrar algo que comer con él? Es genial, creo que te agradará. —¿Oh? Um, claro —Mason empuja sus lentes por el puente de su nariz.

—Oh, por Dios —sisea Mason mientras me agarra del brazo—. ¿Estás jodidamente bromeando conmigo? Pensé que estabas bromeando sobre la cosa de la estrella porno. —¿Por qué estaría bromeando? —pregunto—. Espera, ¿pensé que el porno era tan sucio? ¿Cómo los reconoces? —lo desafío. Las mejillas de Mason se tiñen de rojo brillante, y mira a su alrededor como si estuviera tratando de encontrar una ruta de escape.

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La mirada de Rebel atrapa la mía, y se endereza y nos saluda.

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Mason y yo terminamos nuestro trabajo por el día y nos dirigimos al bar y grill que sugirió Rebel, a sólo unas cuadras de distancia. Dentro, mi estómago da un vuelco extraño cuando veo a Rebel junto a la barra sonriendo y hablando con la cita a ciegas sorpresa de Mason. Trajo a Heart, no exactamente a quien hubiera elegido para el tímido y nerd Mason, pero servirá. No hay forma de que Mason no suelte una erección por la estrella porno tatuada.

—Oh, Dios mío, soy un hombre vivo; por supuesto que veo porno. —Si puedes mirar porno, puedes pasar el rato con estrellas porno. No seas quisquilloso — pongo un brazo sobre sus hombros y lo guio en dirección a Rebel y Heart. —Hola —Rebel se estira por mí, antes de notarlo y meter sus manos en sus bolsillos. El gesto de alguna manera me hace feliz y nervioso. Le presento a Mason, y noto el rubor en sus mejillas profundizarse cuando Heart le da una sonrisa amistosa y extiende su mano para estrecharla. Muerdo el interior de mi mejilla para no reírme de su incomodidad, y Rebel me lanza un guiño como si estuviéramos compartiendo una especie de broma interna. La camarera viene para llevarnos a una mesa, y la mano de Rebel encuentra la parte baja de mi espalda, y un escalofrío recorre mi espina dorsal. Quiero arrastrar a Rebel al baño y chupar su pene. U obligarlo a salir al coche para follarme en el asiento trasero. Demonios, tomaré una paja debajo de la mesa.

Y Rebel prácticamente está brillando sobre cualquier noticia que tenga. Tiende a sonreír mucho en general, pero esta noche, es como si la felicidad y la luz se derramaran de él. Me sigue tocando debajo de la mesa. Son toques inocentes, un roce en la rodilla o el antebrazo, pero me están poniendo tan duro que estoy a punto de volverme loco. Cuando terminamos de comer, mi único objetivo es salir para poder estar a solas con Rebel.

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Mason está callado durante la cena, sólo hablando cuando Rebel o Heart le hacen una pregunta. Empiezo a sentirme un poco mal por darle una especie de cita a ciegas sin decírselo. Quizás no esté listo para salir nuevamente después de su separación. O tal vez hablaba en serio cuando dijo que no tenía sexo casual. En cualquier caso, le debo una disculpa cuando estemos solos. Sin embargo, Heart parece ser un tipo genial. Se pasa la comida contando chistes e historias, coqueteando con nuestro camarero, y básicamente entreteniendo a cualquiera dentro de un radio de tres metros de nuestra mesa.

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—Por cierto, después de que hayamos terminado aquí, te comeré el culo como postre — susurra en mi oído, y mi verga pulsa en los confines de mis pantalones.

—No vives lejos de aquí, ¿verdad, Mason? —verifico mientras pagamos y comenzamos a dirigirnos hacia la puerta. —Sólo a unas cuadras al este, no tendré problemas para llegar a casa —me asegura Mason. —Oh oye, también vivo por ahí. ¿Te importa si camino contigo? —Heart pregunta, y Mason parece sorprendido. —Um... sí... quiero decir, si vives por ahí de todos modos, realmente no puedo detenerte — Mason se ríe con obvia incomodidad. —Genial. Te veo más tarde, Rebel —dice Heart, estrechando la mano de Rebel y dándole una palmadita en la espalda. Luego, me subo en el coche de Rebel. —¿Crees que hicimos una emparejamiento amoroso? —pregunta, mirando por última vez las formas en retirada de Mason y Heart. —Seré feliz con una conexión lujuriosa. El pobre Mason lo necesita. —Sí, Heart obviamente no carece en la sección de sexo, pero tengo la sensación de que podría tener un amigo, así que con suerte ambos encontrarán lo que necesitan. —Está bien, dejemos de preocuparnos por la vida sexual de nuestros amigos y volvamos a centrarnos en la nuestra —sugiero.

—Te lo dije, quiero mi lengua en ese culo. Mi agujero se contrae, y mi verga palpita mientras un gemido escapa de mis labios. Me quito la camisa mientras Rebel me quita los pantalones. Mi aliento se detiene cuando su mirada

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Tan pronto como estamos de vuelta en mi apartamento, Rebel está sobre mí con sus manos y boca. Sus dedos se enredan en mi cabello, e inclino mi cabeza, forzando su lengua en mi boca con un gemido obsceno. Con manos codiciosas, tomo el botón de sus pantalones, pero me da un manotazo y luego me empuja sobre mi cama.

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—Buen pensamiento —Rebel nos saca del estacionamiento, y maneja la corta distancia a mi casa.

hambrienta recorre mi cuerpo desnudo, sus ojos medio cerrados y su lengua recorriendo su regordete labio inferior. —Voltéate, bebé —dice Rebel, y no pierdo el tiempo obedeciendo. Me acomodo en el colchón, doblo mis brazos alrededor de una almohada y extiendo mis piernas lo suficiente para que Rebel se arrastre entre ellas. Un escalofrío de anticipación recorre mi espalda cuando siento que la cama se hunde. Obviamente, he sido lamido antes. Pero desde que Rebel me dijo que el rimming es su cosa favorita y la manera sucia en que lo describió, digamos que he estado esperando experimentarlo de primera mano. Las manos grandes de Rebel se apoyan en mi culo, amasando y extendiendo mis nalgas. Me estremezco cuando el aire frío golpea mi agujero. Mi agujero se contrae ante la sensación, y Rebel deja escapar un gemido en apreciación. Una de sus manos desaparece, y escucho el sonido de una succión descuidada. Segundos después, Rebel pasa un dedo húmedo por mi hendidura, rozando brevemente mi agujero y haciendo que me retuerza. Me presiono ligeramente sobre mis rodillas, buscando más fricción, y la palma de Rebel cae con fuerza contra mi culo.

—Por favor —jadeo. Rebel agarra mis caderas y las empuja hacia arriba hasta que estoy de rodillas, mi cara todavía sobre mi almohada. Y luego su aliento caliente roza a lo largo de mi agujero, y mi verga pulsa, ya perdiendo la fricción de la cama. La punta de la lengua de Rebel golpea contra mi apretado canal, y gimo en la almohada. Mi piel tiembla y el calor irradia desde mis bolas hasta la boca de mi estómago. Quiero sentir la

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La almohadilla áspera de su dedo traza mi anillo lentamente, enloquecedoramente. Flexiono mis caderas, arrastrando mi goteante verga contra mis sábanas frías. Rebel abandona mi anillo, y su dedo vaga por mi perineal y luego provoca justo detrás de mis bolas, ya altas y adoloridas.

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—¿Sabes que tienes un fantástico trasero rebotador? —comenta Rebel—. Tiene un buen rebote. Y cuando te estoy follando... oh, tan perfecto.

monstruosa verga de Rebel estirándome. Pero realmente quiero también que su lengua me chupe y me folle. —Oh, por Dios, ¿sabes qué sería caliente? —balbuceo. —¿Ah? —Un molde de dildo de tu verga, entonces podrías follarme con él mientras me lames. Rebel se detiene por un segundo y luego suelta un poco de risa, haciendo cosquillas en mis sensibles terminaciones nerviosas—. Eres un cabrón pervertido. Esa debe ser la razón por la que somos tan buenos juntos. Luego vuelve a zambullirse, esta vez arrastrando todo el plano de su lengua desde mis bolas hasta mi agujero. Lame y mordisquea alrededor de mi anillo y mi culo se aprieta, desesperado por llenarse. Mi verga gotea constantemente, pre semen acumulándose en las sábanas debajo de mí. Rebel golpea en mi entrada con su lengua otra vez, pero esta vez cuando me he relajado para él, empuja dentro. —Puta mierda —gimo, apretando mis puños alrededor de la almohada. Su lengua entra y sale, comiendo mi culo como si fuera su postre favorito. Cuando su gran mano se envuelve alrededor de mi verga, no puedo respirar. El placer está tan cerca de la superficie, un solo movimiento me haría añicos. Rebel gime y lame más dentro de mí mientras me masturba fuerte y rápido.

Rebel se sube a la cama a mi lado y me toma en sus brazos. El tipo realmente ama acurrucarse, y supongo que si soy sincero, no lo odio. —Dios, eso estuvo bien —tarareo contra el cuello de Rebel.

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Mi culo se aprieta fuertemente alrededor de la lengua de Rebel, y mis bolas se tensan. Grito el nombre de Rebel una y otra vez en mi almohada, y no solo su nombre porno, también algunos Hendrix se escapan. Mis piernas se agotan cuando lo último de mi placer se filtra en las sábanas, y colapso en mi punto húmedo.

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—Oh Jesús, tan bueno —jadee—. Voy a... oh, joder.

Todo mi cuerpo se siente cálido y tintineante cuando me acerco más. Suspiro de satisfacción y, distraídamente, paso los dedos por la piel expuesta del estómago de Rebel, donde su camisa está arriba. Su aroma me rodea y me hace señas para que tome una siesta acurrucado contra él. Eso me saca de mi bruma post orgasmo como una bofetada fría. —Oh, oye, ¿cuál fue tu gran noticia por la que estabas todo entusiasmado? —pregunto, luchando por algo para fundamentar mis emociones que son demasiado grandes en este momento. Observo como una sonrisa se extiende lentamente sobre los labios de Rebel. Su brazo se aprieta alrededor de mí, y sus dedos trazan pequeños círculos en mi cadera. —Renuncié al porno. —¿Qué? —grito, levantándome y examinando la cara de Rebel, esperando que comenzara a reírse en cualquier momento antes de gritar te engañé—. Tú no dejaste el porno. Dime que estás bromeando. Me mira con una expresión de sorpresa, como si no entendiera mi reacción, y luego una tristeza resignada se asienta en sus ojos—. No renuncié, pero ya no haré más escenas. Me estoy moviendo detrás de la cámara. Mi estómago se aprieta, y lucho por desenredarme de las sábanas mientras salgo de la cama.

Me detengo en seco y giro para enfrentar a Rebel—. ¿De eso se trata? —mi corazón late salvajemente en mi pecho como un pájaro en una jaula demasiado pequeña—. ¿Esto es una especie de gesto? Estuvimos de acuerdo en que esto no era serio. La primera vez que follamos, ambos dijimos que no estábamos buscando nada serio. Pensé que estábamos en la misma página.

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—Me has llamado Hendrix antes—murmura en voz baja.

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—¿Qué carajos, Rebel? O... joder... ¿ya no eres Rebel? ¿Ahora tengo que llamarte Hendrix? —pregunto mientras camino por el pie de la cama en toda mi gloria desnuda. Estoy seguro de que ahora me veo loco, pero me siento un poco loco, así que supongo que encaja.

Rebel se pasa una mano por su cabello salvaje y sacude su cabeza hacia mí—. No creo haber dicho alguna vez que no estaba buscando algo serio. Dije que no creía que alguna vez encontraría a alguien que estuviera bien con mi trabajo, y que fuera capaz de ser casual. No esperaba... —No, no, ah-ah —alzo mis manos y sacudo la cabeza, retrocediendo rápidamente—. No puedo hacer esto. Es demasiado, simplemente... no puedo. Agarro el primer par de pantalones y la camisa que encuentro y me los pongo, evitando mirar a Rebel. No puedo soportar ver sus emociones escritas en toda su cara. Nada de esto es como se supone que es. De todos modos, lo que piense que siente por mí no durará. Lo decepcionaré, lo ahuyentaré, haré lo que sea que hago que me hace desagradable.

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Tan pronto como estoy vestido salgo por la puerta sin mirar atrás ni pensar en el hecho de que voy a dejar solo a Rebel en mi apartamento.

Rebel He esperado toda una semana, pero ni pío de Troy. Estoy empezando a preguntarme si va a ser el séptimo hombre en fila en dejarme. Y en este caso, sería aún más irónico debido a su insistencia en que ni siquiera estábamos saliendo en primer lugar. Sólo amigos. Amigos con derechos. Folla-amigos. No sé cuántos términos ha usado Troy para describir lo que somos, pero ninguno de ellos era novios ni nada parecido a una relación seria. Después de lo poco que me explicó acerca de sus antecedentes, entiendo de dónde viene. Más o menos. Entiendo que tiene un trauma debido a nadie queriéndolo, a nadie quedándose el tiempo suficiente. No sé nada de psicología aparte del libro ocasional de autoayuda que leo, pero no necesitas ser un genio para descubrirlo.

No estoy listo para renunciar a él por el momento. ¿Cómo puedo, cuando mi corazón está completamente involucrado? Necesito encontrar la forma de convencerlo de lo nuestro, sea lo que sea. Necesita sentirse seguro y sin amenazas, lo que significa que necesito mantener mis sentimientos suaves bajo control.

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Lo extraño. De verdad, de verdad lo extraño. No sólo el sexo, aunque admitiré fácilmente que mi propia mano es un triste sustituto para Troy, sino la amistad. La relación. Porque sé que a pesar de todas sus protestas, estábamos en una relación. Todavía lo estamos, en lo que a mí respecta. Sólo necesito mantener ese pequeño detalle oculto de Troy, porque se asustará con seguridad.

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Mi pregunta es si alguna vez lo superará. Soy un tipo bastante paciente por naturaleza, pero necesito saber si tenemos una oportunidad juntos. Si no puede superar este miedo a ser rechazado nuevamente, no sé por cuánto tiempo pueda seguir yo haciendo esto.

Sexo. El sexo siempre nos ha funcionado, ¿verdad? Voy a hacer una llamada sexual pasada de moda, a ver cómo responde. ¿Debería llamarlo o enviarle un mensaje? Llamar es más conflictivo y le da menos tiempo para pensarlo. Eso podría significar que dirá no más rápido. Tal vez enviar un mensaje es mejor. ¿Podría tratar de... atraerlo? En cuestión de minutos, tengo la cámara de mi teléfono configurada en un mini trípode en mi habitación. Reviso la iluminación para asegurarme de que sea lo suficientemente liviana como para ver, pero no tan brillante que mate la vibra sexy que estoy buscando. Sí, esto debería funcionar. Presiono grabar y me dejo caer hacia atrás en mi cama. Mi verga ya esta dura, y arrojo un poco de lubricante en mi mano y la acaricio lentamente, deleitándome con la sensación resbaladiza. Mis pelotas están llenas y pesadas después de no masturbarse por un día entero, y las ruedo con mi otra mano, primero a la izquierda, luego a la derecha. Dejo que mis piernas se abran, luego las empujó para que la cámara muestre todo. A pesar de estar completamente acostumbrado a tener sexo en cámara, esto es un poco incómodo. Aparte de mi video Fleshjack, no he hecho ningún video en solitario. Los tenemos en el sitio de Ballsy Boys, chicos que han hecho de la masturbación un arte. Demonios, incluso tenemos un tipo que es tan flexible que puede chupar su propia verga. Debo decir que, después de ver eso, consideré seriamente tomar clases de yoga.

Froto mi pulgar sobre la cabeza de mi verga, donde ha brotado una gota de pre-semen. —¿Sabes lo que estoy imaginando en este momento? Tú, Troy. Me estoy imaginando tus ojos dorados, que se vuelven mucho más oscuros cuando te estoy follando. Tu cabello que es todo desordenado y desaliñado después de haberte jalado hacia mi verga. Tus brazos que son tan fuertes cuando me abrazan mientras me follas con tu gruesa verga. Te veo en mi mente

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—Mmmm —gimo suavemente—. Eso se siente bien. ¿Puedes decir qué tan llenas están mis bolas? No me he masturbado en un día, y estoy tan jodidamente caliente...

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Las filmaciones en solitario no son lo mío, supongo. Prefiero jugar con un compañero. Sin embargo, tengo que hacer que funcione, así que lentamente acaricio mi verga y juego con mis bolas.

cuando te desesperas, justo antes de que te corras. Obtienes este fuego en tus ojos, esta determinación. Tan jodidamente sexy. Cada observación es la verdad, excepto que estoy dejando de lado tanto al mismo tiempo. La forma en que se me revuelve el estómago cuando me sonríe. La forma en que se sienten sus manos cuando exploran mi cuerpo. Qué dulce saben sus labios, su boca, su lengua. Qué feliz estoy cuando estamos juntos en la cama, incluso cuando estamos durmiendo. Hay tanto que decir, y sin embargo, tanto que me contengo. Abro más las piernas, dejo que mi mano izquierda baje más, para encontrar mi agujero. Empujo con facilidad, cortesía de mucha práctica. Otro suave gemido se escapa de mí mientras mi cuerpo recuerda lo bien que se sintió tener a Troy penetrándome, llenándome. Dios, lo extraño. Con acciones lentas y deliberadas, me llevo hasta el borde, preparando mi culo hasta que esté estirado y listo. Luego me doy la vuelta en cuatro, con el culo hacia la cámara, mirando por encima del hombro con mi característica mirada apasionada—. ¿Quieres venir? Estaré aquí esperando... listo para tu verga. Edito el video un poco para que comience y termine en el momento preciso y se lo envío a Troy sin darme tiempo a reconsiderarlo. Es un riesgo, seguro, pero sobre todo uno emocional. Una de las ventajas de ser una estrella porno es que no me preocupa enviar videos como este. Antes que nada, confío en que Troy no lo haga público, pero incluso si lo hiciera, a quién le importa. Hay cientos de videos míos, desnudo, follado, haciendo lo que sea. Esto es suave y dócil en comparación con lo que he hecho.

Mi corazón salta y rápidamente me pongo unos shorts. ¿Es Troy? Abro la puerta de un tirón, y allí está, sus mejillas levemente rojas y su cabello un desastre glorioso. Nos miramos por unos segundos antes de que él me empuje dentro y cierre la puerta detrás de él.

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Cuando no ha respondido después de quince minutos, mi estómago se hunde. Maldita sea, estaba tan seguro de que no podría resistir una llamada sexual. ¿Ahora qué? Estoy a punto de volver a ponerme la ropa cuando suena el timbre.

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Ahora todo lo que puedo hacer es esperar para ver si mi cebo atrae su atención.

Me mira nuevamente como si estuviera tratando de encontrar algo en mi rostro, en mis ojos. No sé lo que está buscando, y todo lo que puedo hacer es sonreír porque está aquí. Mordió el anzuelo, y está aquí, y maldita sea, lo deseo. Su mano derecha sale disparada y encuentra mi cabello. Me atrae hacia él, no muy gentil, pero voluntariamente me dejo arrastrar. Una mirada más, sus ojos perforando los míos, y luego estrella nuestras bocas. Su boca sabe salada, como si recientemente hubiera comido papas fritas, y cavo en profundidad, lamiendo y chupando hasta que he explorado cada poco de su boca. He extrañado ese sabor, sus labios suaves, esa lengua adictiva, su barba incipiente irrita mi piel. Sus manos se deslizan bajo la pretina de mis shorts, luego los tira hacia abajo. Acuna mi culo, sus grandes manos posesivamente extendiendo mis nalgas, moldeando, frotando, pellizcando. Gimo en su boca. Mi pequeña sesión para él me ha dejado increíblemente caliente, así que realmente espero que haya venido a follar. Su mano derecha se hunde entre mis nalgas en mi hendidura y encuentra mi agujero con facilidad. Todavía estoy muy abierto y resbaladizo por el lubricante, así que se desliza dentro. Tararea su aprobación en mi boca, mientras todavía folla mi boca.

Grito, tanto por placer como por sorpresa. De alguna manera, esperaba que fuera más lento, más cuidadoso, aunque me encanta que no lo sea. Se retira, vuelve a entrar, y otro gemido bajo sale de mis labios. Me folla duro, crudo, con empujes grandes y profundos que me obligan a apoyarme contra la pared para proporcionar suficiente fuerza contraria. Su mano se queda en mi garganta, la otra

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Rompe el beso, y los dos estamos jadeando. Me da la vuelta con manos fuertes y me empuja hacia abajo hasta que entiendo la indirecta. Pongo mis manos en la pared, extiendo las piernas y aqueo la espalda para crear el ángulo perfecto. Su mano agarra mi garganta con la presión suficiente para sentirlo, y luego entra con un rápido empujón.

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Su mano izquierda se mueve entre nosotros para abrir sus pantalones. Con movimientos rápidos deja caer su pantalón y su bóxer. Su verga húmeda se frota contra la mía y los zumbidos de placer corren través de mis bolas.

se hunde en mi cadera, probablemente dejando moretones. Santo infierno, se siente tan bien. Tan profundo, tan cerca. Sus bolas golpean contra mí y gruñe cada vez que empuja. Inhalo profundamente, su aroma me envuelve. Y luego cambia su posición ligeramente, haciendo que apunte mi próstata de frente, y dejo de pensar en absoluto. Me folla implacablemente, sin siquiera detenerse cuando exploto por toda la pared, hasta que él se viene con un fuerte gemido. Entonces me doy cuenta completamente de que no está usando condón, porque su liberación caliente quemando mi interior es una experiencia completamente nueva. Dejo caer mi cabeza sobre mis manos con los ojos cerrados, chocando contra la pared, incapaces de soportar mi peso. Mi aliento sale en respiraciones cortas mientras su semen gotea de mi trasero. Cuando abro los ojos y me giro débilmente, medio colgando de la pared, es justo a tiempo para verlo subirse la bragueta. Se inclina para darme un último beso húmedo, nuestras caras resbaladizas por el sudor, y luego sale por la puerta.

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Este fue la cogida más caliente que jamás haya tenido. Y durante todo nuestro encuentro, nunca dijimos una palabra.

Troy Lo acabo de follar sin condón. ¿Qué carajos estaba pensando? No estaba pensando, ese es el problema. No he estado pensando en absoluto cuando se trata de Rebel. Una y otra vez, he dejado que mi verga tome las decisiones, y aunque eso generalmente no es un problema para mí, parece meterme en un montón de problemas en lo que concierne a Rebel. —Troy, espera —llama Rebel desde su puerta, deteniendo mi avance por el pasillo—. Trae tu culo de vuelta aquí. Una parte de mí quiere pararle el dedo y seguir caminando. Es quien me atrajo aquí para una follada rápida, ahora va a tratar de hablar de nuestros sentimientos o de alguna mierda otra vez. No sé qué es lo que me hace girar y volver a su casa, aparte del hecho de que obviamente he perdido mi mente en lo que concierne a Rebel.

—Claro —Rebel me señala la sala de estar y se dirige a la cocina, supongo que para conseguir bebidas o refrigerios. Enrollo un porro y doy una fumada mientras lo espero. Y mientras espero, empiezo a pensar en lo jodidas que están las cosas entre nosotros. En un abrir y cerrar de ojos, esta cosa pasó del mejor sexo y la mayor diversión que he tenido, a un incómodo puto desastre... juego de palabras. —Jodiste todo —acuso a Rebel cuando regresa con dos sodas.

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—¿Quieres fumar un poco de hierba? —pregunto, buscando cualquier cosa para aliviar esta incomodidad sin precedentes entre nosotros.

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Entro de vuelta en su vestíbulo y cierro la puerta detrás de mí. La tensión irradia entre nosotros, vibrando y palpitando en el aire.

Rebel me levanta una ceja en cuestión y extiende una mano para que le pase el porro—. ¿Cómo piensas que yo jodí todo? —pregunta después de dar una fumada y devolvérmelo. —Porque todo era perfecto hasta que decidiste dejar el porno y declarar tus sentimientos por mí o lo que sea. —No declare nada —responde Rebel—. Te dije que estaba dejando el porno, eso fue todo. Eres el que enloqueció y sacó todo fuera de proporción. —¿Estás diciendo que no tienes sentimientos por mí, más que sólo como amigos con derechos? Rebel abre su boca y luego la cierra de nuevo, sus ojos se llenan silenciosa súplica—. No, no estoy diciendo eso —murmura después de varios segundos tensos. —Esto es una completa mierda. No puedes cambiar las reglas a mitad del juego —me quejo, mi pecho casi demasiado apretado para respirar—. Ahora has ido y arruinado lo mejor... —me calló y niego con la cabeza ante mis manos temblorosas y mi voz tensa. —Nada tiene que ser arruinado. ¿No puedes dar a esto una oportunidad entre nosotros? Sé que tienes miedo... —No sabes una mierda. ¿Qué, sólo porque te dije que estaba en un hogar adoptivo, ahora crees que sabes toda la historia de mi vida?

Alejarlo ahora para salvarnos a ambos de un corazón roto más tarde, eso es lo mejor que podemos hacer. Es mejor para nosotros dos. Incluso si parece que mi corazón está sangrando en mi pecho.

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—No quiero decírtelo. ¿No lo entiendes? —arremeto.

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—Dime entonces. Quiero saber la historia de tu vida —la voz de Rebel es suplicante, casi desesperada, y sólo me da ganas de gritarle. Quiero golpear algo, aunque aprendí la lección demasiadas veces que la violencia no es la mejor manera de hacer algo mejor. Aprieto los puños, deseando que el temblor se detenga.

—No te creo —desafía Rebel, mirándome fijamente—. Puedes hacer una rabieta todo lo que quieras, pero cuando hayas terminado, voy a estar esperando aquí para que te des cuenta de que lo que tenemos es mucho más que sólo una buena follada. —No puedo lidiar con esto —me paro bruscamente. Las paredes parecen cerrarse. Necesito salir de aquí. —Escucha, me voy a Nueva York en dos días con todos los chicos. Estamos nominados para un premio, y es un gran asunto. ¿Por qué no te tomas un día para calmarte y luego vienes conmigo? Podemos explorar New York y divertirnos como lo hicimos en Las Vegas. —No creo que sea una buena idea. Rebel luce como si yo pateara a su cachorro, y me hace sentir como mierda de perro. —Si cambias de opinión, la oferta sigue en pie. —Sí, lo pensaré. Será mejor que vaya a casa. —Sí —asiente y me sigue a la puerta de entrada para verme salir—. Por cierto, todos los chicos del estudio y yo tomamos PrEP, así que no te preocupes por la cagada del condón.

¿A quién estoy engañando? Mi estúpido culo está más que medio enamorado de Hendrix. Tal vez si me escondo aquí bajo mis cobijas, nunca tendré que enfrentar esto, y no tendré que admitir ante Hendrix ni ante mí que no queda nada de mi corazón que proteger, ya que está en sus manos.

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De vuelta en casa, me arrastro en la cama completamente vestido y pongo las mantas sobre mi cabeza. Me prometí a mí mismo que no me dejaría apegar a nadie nunca más después de que Elise falleció. Y aquí estoy, medio enamorado de un hombre precioso, aventurero y perfecto que, con el tiempo, me romperá el corazón.

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—Gracias al carajo por eso al menos —doy un suspiro de alivio. Casi me inclino hacia adelante para darle un beso de despedida, pero me detengo en el último segundo y me inclino por un incómodo asentimiento antes de retirarme por la puerta.

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La única solución es cortar. No voy a ir a Nueva York. No me engañarán con otra llamada sexual. Me pondré fríamente distante. Y eventualmente, lo superaré, y él me superará, y ambos estaremos mejor lejos.

Rebel Todavía no me gusta volar, afirmo en el vuelo a la ciudad de Nueva York. Simplemente no me gusta estar encerrado con demasiada locura y en un avión, siempre hay demasiado loco. Joder, gracias, Brewer y Campy al menos obtuvieron asientos en la misma fila, lo que significa que estamos pegados uno contra el otro, en lugar de un tipo maloliente.

Vi a Bear hacer un esfuerzo para involucrar a Pixie en una conversación, por lo que me quité algunas de mis preocupaciones sobre que él sintiéndose excluido. Me sorprendió que Bear incluso quisiera traerlo, pero insistió en que Pixie era ahora parte del grupo central. También lo es Heart, pero aparentemente tenía otras obligaciones y no podía hacer este viaje. Me pregunto qué tenía que fuera más importante que un viaje gratis a New York.

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Tank, Bear, y Pixie están a unas pocas filas detrás de nosotros, también sentados juntos. Tuve que sonreír un poco cuando miré hacia atrás hace unos minutos, porque la visión del lindo aspecto inocente Pixie entre el gruñón y peludo Tank y silver fox Bear era... interesante. No es que Tank lo haya estado pasando mal ni nada. No, no ha sido más que amable con el pequeño diablillo tímido. Se reserva todo su malhumor para Brewer, al parecer. Esto, por supuesto, hace que la idea que tuve para una sesión con los dos sea aún más épica, y a Bear le encantó. Ahora, todo lo que tengo que hacer es convencer a esos dos de cooperar. Decir que es un desafío es la maldita subestimación del año.

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Nos conocemos lo suficiente como para conversar un poco, y luego dejarnos el uno al otro solo. Escucho mi música, Campy está en su teléfono, como de costumbre, jugando algún juego, y Brewer está leyendo un libro del que ni siquiera puedo pronunciar el título. ¿Algo sobre bioquímica? No tengo idea de por qué quiere leer algo así, pero si eso es lo que le gusta, me parece bien.

Justo como me pregunto qué era más importante para Troy que unírseme. Racionalmente, sé que era demasiado, demasiado pronto para él. Es un alma herida, mi chico plátano, demasiado lastimado por la gente que lo dejó en el pasado para atreverse a entregarse a otra persona. Lo entiendo, pero joder, duele. Este es un momento de orgullo para mí, ganemos o no, y yo lo quería conmigo. Quería compartir esto con él como uno de los muchos momentos hermosos que podremos compartir. Creo que necesitaré aún más paciencia para esperar hasta que esté listo. Si alguna vez lo estará. ¿En qué momento decido que ya no puedo esperar para que comience a confiar en sí mismo, confiar en mí y en nosotros? No lo sé, pero incluso el pensamiento hace que sea difícil respirar. Nunca pensé que estaría en esta posición, pero la idea de pasar la vida sin Troy es tan dolorosa, físicamente duele. Supongo que es por eso que lo llaman un corazón roto. Después de que se ha servido una comida, me quedo dormido con mi música relajándome, hasta que Campy me sacude suavemente—. Mira —dice, señalando por la ventana. El avión se inclina para girar, y Manhattan se muestra en todo su esplendor. Es un día muy soleado, aunque supuestamente frío en la ciudad, y el sol se refleja en los edificios icónicos que puedo identificar fácilmente. No es mi primera vez aquí, pero cada vez, esta ciudad me deja un poco sin aliento. Campy nos dijo que era su primera vez en New York, así que tuvimos que prometerle que haríamos al menos un poco de turismo.

El único que no puede evitar destacarse es Tank. Su cuerpo es demasiado alto y ancho como para perderlo, especialmente con esa mirada oscura que siempre luce y los tatuajes

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Nos unimos a Bear, Pixie y Tank mientras nos dirigimos a los carritos de equipaje. Capturamos algunas miradas curiosas, pero los diversos disfraces sutiles que llevamos puestos hasta ahora parecen hacer su truco. Brewer y Campy llevan gorras de béisbol, y estoy afeitado— una verdadera rareza, y una por la que Troy indudablemente perseguiría mi culo—y con el pelo recogido en un moño. No es mi mejor aspecto, pero me hace ver completamente diferente. El cabello de Pixie no tiene estilo, lo que curiosamente cambia por completo su apariencia. Bear es más o menos él mismo, pero como rara vez está frente a la cámara, las personas no lo reconocerán a menos que sean fanáticos empedernidos.

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—Es impresionante, incluso desde el cielo —dice Brewer, inclinándose sobre mí y Campy para echar un vistazo.

asomando por debajo de su camisa. El tipo es demasiado intimidante para lograr un disfraz, pero en el lado positivo, generalmente demasiado intimidante para acercársele, incluso para los fanáticos. Afortunadamente, nuestras maletas llegan rápidamente y un conductor nos está esperando con un letrero discreto. Bear aprendió por ensayo y error que colocar "Ballsy Boys" en un cartel no era la idea más inteligente en una gran ciudad como Nueva York, y tampoco usaba nuestros nombres porno. Tenemos bastantes fanáticos, tanto hombres homosexuales y mujeres, y después de dos incidentes donde fuimos prácticamente aplastados, Bear nos dijo que usemos nombres falsos para el viaje tanto como podamos. Junto con los disfraces antes mencionados. Nuestro equipaje se carga rápidamente en un pequeño autobús, y nos arrastramos dentro y buscamos un lugar. Dejo que Campy se siente cerca de la ventana, para que pueda mirar por la ventana en nuestro traslado de JFK a nuestro hotel en el centro de la ciudad. Tan pronto como comenzamos a conducir, reviso mi teléfono en busca de mensajes. Nada. Suspiro. ¿De verdad había esperado algo más? Brewer suavemente golpea mi hombro con el suyo—. ¿Nada de tu hombre? Niego con la cabeza—. No. Ni siquiera estoy seguro de si todavía es mi hombre a este punto, para ser honesto. Todo el mundo se calla, y lo que debería ser intimidante, el abrirse así, se siente seguro. Estos son los hombres que me conocen mejor que nadie. Como hermanos, si no fuera por el hecho de que los he follado a todos y cada uno de ellos, con la excepción de Bear.

La mano de Brewer encuentra mi hombro, y aprieta—. Tal vez todo lo que necesita es tiempo. —Sí, tal vez —escucho la incredulidad en mi propia voz.

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—No. Sorprendentemente, eso nunca ha sido un problema para él. Es la relación en general. Ha sido herido en el pasado, y es difícil para él comprometerse. Me parece que pedirle que viniera conmigo para esto fue demasiado.

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—¿Es por el porno? —pregunta Campy, alejándose de la impresionante vista hacia mí.

—No te des por vencido con él —me pide Brewer—. A veces a las personas se les ha dicho un cierto mensaje tantas veces que lo han internalizado hasta el punto en que se ha convertido en su verdad. Se necesita una repetición de un mensaje diferente para romper esa vieja convicción. Sigue diciéndole y mostrándole que lo amas hasta que empiece a creerlo. El consejo es tan fuera de lugar para el despreocupado Brewer que parpadeo un par de veces. Sin embargo, es perfecto, porque es exactamente lo que sucedió con Troy. Lo han dejado tantas veces que su convicción es que también lo dejaré en algún momento. Necesito seguir mostrándole que no lo haré. No importa cuánto tiempo tome, no puedo darme por vencido. Me ama, simplemente no puede admitirlo todavía. Trato de sacudirme el ánimo en el que me encuentro mientras nos dirigimos lentamente a nuestro hotel, que está justo en el medio de Manhattan, a una manzana o dos de distancia de Times Square. La ceremonia real de mañana es en otro hotel, pero ya estaba agotada cuando Bear decidió que todos íbamos, así que nos quedamos a unas pocas cuadras de distancia. La nariz de Brewer está casi pegada a la ventana cuando Campy y yo tratamos de señalarle puntos de referencia. Es como un niño en una tienda de dulces, y su entusiasmo definitivamente mejora mi estado de ánimo. El registro es sencillo, y luego Bear nos dice que estamos listos hasta la mañana siguiente, cuando se espera que lleguemos a la hora del desayuno a las ocho en punto—. Y chicos, no tomen en exceso esta noche. Mañana es un día de trabajo, y necesito que luzcan brillantes y nítidos.

Hmm. Nunca pensé en esto. Somos seis y tres habitaciones. —No voy a compartir habitación con él —dicen Tank y Brewer casi al mismo tiempo, señalándose el uno al otro. Bear deja escapar un suspiro exasperado—. Los dos necesitan crecer ya al carajo. Esto se está haciendo bastante viejo.

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—¿Quién comparte con quién? —pegunta Campy.

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Todos asentimos en concordancia, ya que nos dijo esto de antemano. Un viaje como este suena mucho más divertido de lo que realmente es. Como dije antes, ser una estrella porno es un trabajo bastante duro en su mayor parte.

—Compartiré con Tank —ofrezco para mantener la paz. No me importa, y honestamente, lo prefiero a él sobre Campy y Brewer. Brewer es un coqueteo total, y hemos tonteando en más de una ocasión. Campy y yo hemos hecho docenas de sesiones juntos, y todos estamos muy familiarizados el uno con el otro. No importa cuál sea la situación actual de Troy, no voy a joderlo acercándome demasiado con ninguno de los muchachos. Tank es seguro, al menos para mí. —Tomaré a Brewer —dice rápidamente Campy. Eso deja a Pixie y a Bear, y oh, joder, debería haberme dado cuenta de que sería incómodo para el pequeño diablillo estar a solas con el jefe. ¿Por qué no le ofrecí la habitación con Bear en su lugar? Eso hubiera estado bien conmigo. Bear arrastra los pies, obviamente muy incómodo con toda la situación. No es de extrañar; simplemente se las ingenió para compartir una habitación con alguien a quien probablemente preferiría mantener alejado, teniendo en cuenta cómo es un nuevo empleado y todo eso. —Puedo... —empiezo, pero Pixie me interrumpe rápidamente. —Está bien. No me importa. Bien entonces. No sé cómo interpretar el rubor que le mancha las mejillas, pero me inclino por bastante incómodo. Bear le lanza a Pixie una mirada como si al chico le hubieran brotado alas de ángel de repente, luego se aclara la garganta.

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—Entonces eso está arreglado. Mañana los veré a todos a las ocho.

Troy Miro el texto del día anterior por enésima vez. Rebel: Sé que te he asustado, y lo siento por eso. Pero no lamento haber roto nuestro acuerdo y haber desarrollado sentimientos por ti. Si cambias de opinión sobre Nueva York, la oferta sigue en pie. Mi estómago se balancea y rueda cada vez que leo las palabras. ¿Lamenta haberme asustado? Pero no lamenta que tenga sentimientos por mí. Ni siquiera sé cómo procesar eso. ¿Qué clase de sentimientos tiene? Y seguramente la oferta para intentar resolver las cosas debe tener una fecha de vencimiento. Si lo dejo durante seis meses y luego trato de hablar de cosas, habrá encontrado a alguien que no sea un caso perdido como yo. Un golpe en mi puerta me sobresalta hasta que recuerdo que se supone que Mason vendrá para darle los toques finales a nuestro juego móvil. Me meto mi teléfono bruscamente en mi bolsillo y abro la puerta.

—Me sorprende que no fueras a Nueva York con tu hombre —dice Mason mientras nos instalamos en el sofá con nuestras laptops y nuestras notas repartidas a nuestro alrededor. —Rebel no es mi hombre —bromeo, las palabras como un cuchillo afilado en la boca del estómago—. ¿Y cómo sabías sobre Nueva York?

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—Hola —responde Mason, entrando en mi apartamento con un poco más de confianza que las últimas veces que había venido. Puede tomar algún tiempo, pero eventualmente, se sentirá cómodo alrededor de mí. No sé por qué eso me importa, pero lo hace. Me parece el tipo de persona que no ha tenido muchos amigos en la vida, y puedo relacionarme con eso.

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—Hola, hombre.

Un rubor recorre el cuello de Mason y sus mejillas—. He estado escribiéndome con Heart un poco. Él no pudo ir a Nueva York, y estaba descontento por eso. Una sonrisa tuerce mis labios. Tan miserable como me siento en este momento, estoy feliz de que Rebel haya hecho la cita para presentarle a Heart. Quién sabe, tal vez se enamorarán y vivirán felices para siempre. No sé por qué de repente puedo pensar esas palabras sin poner los ojos en blanco, pero ahí lo tienen. —Creo que jodí las cosas con Rebel —lo admito. —¿Qué pasó? —Me dijo que estaba dejando el rodaje de escenas y que a partir de ahora sólo hará trabajo detrás de cámara, y me asusté un poco. —¿Por qué? —la confusión en la cara de Mason casi me hace reír. —Porque se sintió como una especie de gesto, y tal vez lo fue. No sé, dice que tiene sentimientos por mí, y ni siquiera sé realmente lo que eso significa —me cuesta explicarlo. —Espera, déjame ver si estoy entendiendo esto. ¿Te asustaste porque pensaste que Rebel se estaba tomando la relación más en serio que tú? —Sí, esa es una manera más fácil de expresarlo. —¿No tienes ningún sentimiento por él? —pregunta Mason, inclinando la cabeza hacia un

—Significa que te gusta para algo más que sexo; te gusta estar cerca de él y te gusta como persona. Por ejemplo, si tiene una lista mental de cosas que busca en una pareja a largo plazo, los sentimientos generalmente significan que la persona revisa muchas de esas cajas. Significa que puedes ver un futuro con ellos.

Oh. —Sí, tal vez algo de eso.

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—¿Qué significa eso? —me quejo—. ¿Cuáles son estos sentimientos a los que todos siguen refiriéndose?

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lado.

Mi corazón se acelera a medida que pienso en los últimos meses y todo el tiempo no sexual que Rebel y yo hemos pasado juntos. Si soy sincero conmigo mismo, hay algunas perplejidades cuando pienso en el tiempo que pasamos viendo Netflix, hablando sobre el viaje de treinta horas por carretera, la diversión que tuvimos en Las Vegas... y luego cuando pienso en cómo me sentí al verlo con su familia... —Creo que tengo sentimientos por él —admito en un susurro que estoy confesando una enfermedad—. Carajo. ¿Ahora qué hago? —Dile cómo te sientes. —Pero fui todo un idiota. No sólo cuando me asusté con él, sino que lo he estado alejando todo este tiempo mientras se ha estado enamorando de mí. No lo merezco, pero si voy a tratar de arreglar las cosas, no puedo simplemente llamarlo y decirle que quiero ser su novio o algo así. —Ve a Nueva York —sugiere Mason—. Puedo averiguar por Heart dónde se están quedando, y puedes ir a decirle cómo te sientes. ¿Tal vez incluso considerar la palabra amor? Mi corazón salta a mi garganta—. Ya veremos sobre la última parte. —¿Pero irás a Nueva York? —pregunta Mason. —Sí, no creo que tenga otra opción. Necesito tener a Reb-Hendrix de vuelta.

Después de que Mason me proporcionara la información sobre dónde se están quedando los chicos en Nueva York y dónde se celebra la ceremonia de premiación, reservé el vuelo más temprano que pude y pasé una noche inquieta ensayando mentalmente lo que podía decirle a Hendrix para que las cosas estuvieran bien entre nosotros.

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Mason saca su teléfono y presiona algunos botones—. Hola, Heart, necesito un favor.

Cuando salgo del avión, me tiemblan las manos y siento que estoy al borde de un ataque de pánico masivo. ¿Qué hago si pongo todo en la frase y me dice que cambió de opinión? ¿O qué pasa si malinterpreté todo y Hendrix no me quiere de la forma en que lo quiero? Hacerle una proposición para sexo cuando él era un extraño fue mucho más fácil que pedirle que ahora fuera mi novio. Llamo un taxi y le digo a qué hotel tengo que ir, y luego me siento y trato de disfrutar de las vistas de una ciudad en la que nunca he estado. Pero todo el tiempo, todo lo que puedo hacer es contar los kilómetros disolviéndose a medida que me acerco a mi hombre. Lo único que Heart no sabía era el número de la habitación, así que cuando llego al hotel me detengo en la recepción. —Hola, se supone que debo reunirme con mis amigos, pero me olvidé de obtener su número de habitación. ¿Sabrías en qué habitaciones se alojan los Ballsy Boys? —pregunto con una sonrisa encantadora. —Tendré que llamar y asegurarme de que está bien decírtelo. Ha habido algunos admiradores tratando de obtener acceso después de que escucharon que se estaban quedando aquí. Asiento con comprensión y espero a que llame a sus habitaciones. Quería que esto fuera una sorpresa, pero supongo que todavía lo será de alguna manera. —Nadie responde—dice en tono de disculpa luego de un minuto de intentar llamar.

Cuando salgo del taxi en el hotel donde están llevando a cabo la entrega de premios, me doy cuenta de que voy a llamar la atención tan pronto como entro, con mi ropa casual, llevando una mochila con mis cosas en ella. Pero no me importa. Lo único que me importa es llegar a Hendrix.

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Saco mi teléfono y me doy cuenta de que probablemente ya estén en la ceremonia de premiación. Me voy de nuevo, tomando un taxi y con la esperanza de poder encontrar a Hendrix allí.

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—Oh, mierda. ¿Qué hora es?

Adentro no es exactamente lo que esperaba, ya que las personas se mezclan mientras se sirven los alimentos y las bebidas. Parece más una fiesta que una ceremonia de premiación como la que estaba imaginando. Y, después de todo, no estoy realmente mal vestido, teniendo en cuenta que algunas de las estrellas presentes están prácticamente desnudas. Sólo toma un segundo para que mi mirada dé con Hendrix a través del gran salón de baile del hotel. Me abro paso entre la multitud, lanzando disculpas poco entusiastas a aquellos que parecen particularmente ofendidos. Me detengo frente a Hendrix, y en el momento en que sus ojos azules se encuentran con los míos, cada palabra que practiqué durante las últimas veinticuatro horas se me escapa de la mente, y me quedo mirándolo boquiabierto como un completo imbécil. —Troy, ¿qué estás haciendo aquí? —pregunta, su expresión pareciendo luchar entre preocupado y feliz de verme. —Necesitaba hablar contigo. —Bien, hablemos —concuerda. —¿Podríamos ir a un lugar privado por un minuto? Hendrix mira por encima de su hombro a todos sus amigos, pareciendo darse cuenta por primera vez de que todos los ojos están puestos en nosotros. Su mano encuentra mi espalda baja, y me lleva fuera de la sala de convenciones, a un pasillo tranquilo.

—Continúa. —He mantenido a la gente lejos durante toda mi vida, porque tenía miedo de lastimarme. Me funcionó en su mayor parte. Pero, tenías que ir y joder todo haciendo que me enamorara de ti. No tengo relaciones, pero contigo, creo... creo que quiero intentarlo. —¿Quieres ser mi novio? —pregunta Hendrix con un leve toque burlón en su tono.

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Respiro hondo, luchando desesperadamente por mis pensamientos dispersos. Sabía exactamente lo que quería decir, pero ahora estoy perdido—. Fui un idiota —bromeo y Hendrix sonríe.

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—De acuerdo, hablemos —Hendrix alienta tan pronto como estamos solos.

—Sí, quiero. Quiero ser exclusivo y comprometido y toda esa mierda. —Tienes tal manera con las palabras. —Oye, no puedes burlarte de mí; soy tu novio —me quejo, acercándome a Hendrix y agarrándolo. Necesito tocarlo. Necesito sentir que esto es real. —Esa no es una regla en absoluto; puedo burlarme por completo de mi novio —Hendrix abre los brazos y me abraza, y todo lo que puedo hacer es derretirme contra su pecho, disfrutando de su calor y olor distintivo. —Te a... —intento decirle lo que Mason sugirió, pero la palabra se atraganta en mi garganta. No creo haberlo dicho en voz alta. Mis padres nunca me dijeron que me amaron de lo que puedo recordar—. Lo siento, eso es difícil. —Está bien —la mano de Hendrix recorre mi espalda suavemente—. Vamos a llegar a eso. Y cuando estés listo para decirlo, puedo decirte que también lo hago. Mi corazón salta en mi garganta, y asiento—. Vaya, esto se está poniendo pesado. Siento que necesitamos un rapidito o algo para hacer esto más fácil. —No vamos a usar el sexo para escondernos de nuestros sentimientos ahora. No me malinterpretes, todavía tendremos toneladas de sexo, porque el sexo es increíble, pero está bien que las cosas se pongan pesadas. ¿Bien? —Está bien —concuerdo antes de agarrar a Hendrix de la nuca y atraerlo en un profundo

Él presiona algunos besos más en mis labios antes de soltarme y luego entrelazar nuestros dedos y llevarme de vuelta a la habitación llena de gente.

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—Siento reventar esta burbuja de amor, pero te perderás los anuncios de los premios — dice Brewer detrás de Hendrix.

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beso.

Rebel Me ama. Troy me ama. Es todo en lo que puedo pensar cuando nos abrimos paso, juntos, nuestras manos unidas. Mi corazón está haciendo un baile extraño dentro de mi pecho, como un baile de la divina comedia, sólo que mejor.

Me ama. No puede decirlo todavía, pero el hecho de que volara desde Los Ángeles para decirme que quiere estar conmigo me dice suficiente. Quiero decir, eso debe haberle costado una buena parte de sus ahorros, y por lo que pude deducir, para empezar él no tenía mucho guardado. Es la mejor declaración de amor que podría haber soñado recibir de él. Las palabras vendrán, de eso estoy seguro. Tomará tiempo, pero un día, tendrá el valor de decirlo. Y cuando lo haga, estaré listo con las mías.

Los Premios Porno anuales son algo grande, incluso si la mayoría de las categorías están dirigidas más o menos exclusivamente a pornografía directa. El porno gay está creciendo rápidamente en popularidad, a medida que las mujeres lo descubren. Tienden a encontrarlo mucho más atractivo que el porno heterosexual. Dah. Si yo fuera una mujer heterosexual,

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—Están acercándose a nuestra categoría —susurra Bear, y me concentro en lo que está sucediendo en el pequeño escenario que han establecido en el frente de este enorme salón de baile del hotel.

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Nos unimos a los otros chicos, y todos nos sonríen con felicidad, sabiendo lo mucho que significa para mí tener a Troy conmigo.

preferiría ver a dos hombres que a un hombre y a una mujer. Quiero decir, las tetas realmente no son tan interesantes si no te atraen las mujeres —¡Para anunciar al ganador en nuestra próxima categoría, démosle la bienvenida a Big Boss! Sonrío mientras aplaudo al hombre alto que entra al escenario. Big Boss es como el abuelo del porno gay, una de las primeras estrellas del género. Hace mucho que se retiró, disfrutando de la vida con sus tres parejas. Sí, me escucharon correctamente: el hombre está en un cuarteto real. Bien por él. He visto un documental sobre él y sus hombres, y lo juro, están todos locamente enamorados el uno del otro. —Estoy más que satisfecho de anunciar al ganador en la siguiente categoría: Mejor Producción de Porno Gay —dice Big Boss con su profunda voz baja—. Estoy realmente orgulloso de ver desarrollar este género, y he disfrutado las producciones de alta calidad que se han lanzado este año. Hemos recorrido un largo camino desde los vídeos borrosos hecho en sótanos, y no podría estar más orgulloso. El ganador de la Mejor Producción de Porno Gay de este año es...

Bear se dirige al frente, y todos unimos los brazos mientras lo vemos aceptar el premio, su rostro radiante de una manera que nunca había visto antes. Entonces Big Boss retrocede, y Bear toma el micrófono. —Muchas gracias a los organizadores y miembros de los Premios Porno por reconocer nuestro arduo trabajo para crear algo hermoso de lo que estamos verdaderamente orgullosos. Como dijo Big Boss, hemos recorrido un largo camino en el porno gay, y estoy agradecido de

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Ganamos. Santa madre de todos, ganamos. Y no sólo eso, ganamos con el video que ayudé a producir. La adrenalina inunda mis venas, y me doy vuelta para besar a Troy con tanta fuerza que se tambalea hacia atrás antes de aferrarse a mí. Antes de que yo pueda romper el beso, Brewer me aparta de él, y todos nos abrazamos, nos besamos y dejamos escapar más que unos pocos gritos indignos.

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Aprieto la mano de Troy cuando Big Boss abre el sobre en su mano y lentamente saca la tarjeta. Su rostro se abre en una gran sonrisa, y aguanto la respiración—. ¡Ballsy Boys con Extortion! ¡Felicitaciones!

que nuestro deseo de producir porno de alta calidad haya sido valorado por esta organización. Estoy excepcionalmente orgulloso de que Extortion haya ganado, pero sería deshonesto si acepto este premio como si fuera sólo logro mío. Ante todo, esta historia fue el concepto creativo de mi asistente de director creativo, Rebel, quien desarrolló mi idea y la hizo diez veces mejor. Troy me envía una mirada orgullosa que llega muy dentro de mí. Está muy orgulloso de mí, y me hace sentir como si pudiera volar. Me ve a mí, al verdadero yo, a Rebel y a Hendrix, y me ama. —Pero el video no hubiera sido tan bueno sin la excelente actuación y el arduo trabajo de Campy, Heart y Tank. Por lo tanto, le dedico este premio a mis Ballsy Boys. Lo sostiene y animamos, silbando nuestra aprobación. Cuando llega a nuestro grupo con el premio, sigue otra ronda de abrazos, porras y besos. Demonios, incluso Tank y Brewer se abrazan, antes de que se den cuenta de lo que están haciendo y se separen con una mirada ceñuda para compensarlo. La fiesta posterior es exactamente lo que esperarías de un evento como este, con strippers masculinos y femeninos con una competencia de baile de vuelta, un desfile drag queen, y una exposición de cuero y fetichismo en uno de los otros salones de baile, incluyendo todo tipo de eventos. —Eso se ve bien —dice Troy, y antes de darme cuenta, me ha arrastrado a la exposición.

aquí. Tiene razón. En serio, soy una puta estrella porno, pero parte de lo que muestran aquí me ha empalado y me revuelve el estómago de una manera incómoda. —¿Qué diablos es eso? —susurra Troy, apuntando hacia un gran artilugio que parece un dispositivo de tortura, con grandes correas de cuero y púas en todas partes. Antes de que pueda decir algo, el vendedor me ha visto, y sus ojos se iluminan en reconocimiento. Oh, carajo.

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Ríe—. De alguna manera, creo que un consolador será lo más suave que encontraremos

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—Disculpa, estabas bromeando acerca de ese consolador de mi verga, ¿verdad? —reviso.

—¡Rebel! —dice entusiasmado y se apresura a estrechar mi mano—. ¡Estoy tan feliz de conocerte en persona! ¡Soy tu mayor fan! —Es un placer conocerte también —entrecierro los ojos para leer su gafete—. Donald. —¿Puede interesarte una demostración de uno de nuestros productos? Tengo grandes anillos y barras espaciadoras, así como nuevas bolas chinas, las mejores en el mercado. Y, por supuesto, tenemos una amplia gama de productos de cuero para su placer, desde látigos y sogas hasta todo tipo de ataduras. Troy está luchando duro por reprimir su risa, y puedo sentir su cuerpo temblar con el esfuerzo. Sabe lo que siento por esta mierda. Quiero decir, por cada uno, pero este tipo de cosas es un gran no para mí. Me gusta mi sexo en todas las posiciones, y no me importa un poco de brusquedad, pero aparte de eso, soy lo más vainilla posible. —No soy realmente un tipo aventurero, hablando sexualmente —trato de desalentar a Donald educadamente, pero no se moverá. —Psh, tonterías. Una estrella porno gay como tú, por supuesto, te gusta un poco de fetichismo. Troy me da un golpe varonil en la espalda—. Tienes toda la razón, Donald. Rebel debería vivir un poco, experimentar, ¿cierto?

—¡Excelente! —Donald emite y rápidamente los agarra para mí—. ¡Prométeme darnos un saludo en un video si te gustan! Troy se da vuelta para mirarme, luciendo claramente menos divertido ahora. —Lo haré después de que los haya probado a fondo. Troy entorna los ojos—. No te atreverías —sisea.

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—Sabes qué —le digo con dulzura—, tomaré una mordaza con pelota y un par de esposas, por favor.

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Donald asiente con entusiasmo y comienza un largo discurso sobre lo que sea que esté tratando de venderme. Troy se aleja de nosotros, y sé que se está riendo fuerte, el hijo de puta. Le devolveré esto.

Muevo las cejas—. Sigue provocándome y lo descubrirás. Caminamos por el resto de la exposición, pero Troy está mucho menos seguro, y no puedo reprimir una sonrisa. A pesar de su osadía, es tan reacio a esa mierda pervertida como yo. Aun así, ver todos los juguetes sexuales me tiene duro como una puta roca, y tan pronto como llegamos al final de la exposición, arrastro a Troy a un pasillo más o menos vacío. —Qué... Mi boca está sobre la suya antes de que pueda siquiera pronunciar otra palabra, y en segundos, lo tengo gimiendo en mi boca y empujando contra mí. Lo empujo contra la pared y profundizo, presionándome contra él en todas partes. La bolsa cae de mi mano al piso. —Mmm —gimo arrastrando mi boca finalmente lejos de la suya—. Te extrañé. Extrañé esto. Sus ojos encuentran los míos, respiraciones rápidas pasando por sus labios hinchados—. También yo —dice, y sé que eso es tan bueno como otra declaración de amor. —¿Quieres regresar al hotel? Si vamos ahora, podemos tener un rapidito antes de que aparezca Tank. Asiente de inmediato. De la mano, caminamos de regreso al vestíbulo. En uno de los salones, pasamos a Tank, y le doy un golpecito en el hombro.

Tank nos da un par de horas antes de entrar a la habitación, y para ese momento, ambos estamos saciados, ya quedándonos dormidos en los brazos del otro El mejor día de mi vida.

Me ama. Troy me ama.

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Mira en la bolsa de plástico y se ríe aún más fuerte. Es realmente un hombre hermoso cuando sonríe así, y rápidamente beso su mejilla—. Gracias, Tank.

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—¿Por favor, nos das al menos una hora? —pregunto, y me recompensa con una de sus sonrisas raras mientras asiente—. Gracias. Aquí, puedes usar esto en Brewer la próxima vez que te moleste.

Troy Me tenso cuando despierto con un cuerpo pegado al mío. Es un hábito que será difícil de romper. Pero tendré que acostumbrarme a compartir una cama porque estoy bastante seguro de que eso es lo que hacen los novios. Novio. Todavía no puedo creer que soy el novio de alguien, y él es mío. No sólo alguien, un hombre sexy, inteligente y sorprendente como Hendrix. Me doy la vuelta y lo veo mirándome a través de ojos soñolientos, medio cerrados. Una sonrisa inclina la esquina de los labios de Hendrix, y mi corazón se salta algunos latidos. Estiro mi mano y paso las puntas de mis dedos por sus labios y su mandíbula. —¿Dormiste bien? —pregunta. —Hubiera dormido mejor si Tank no roncara tan fuerte. —Escuché eso —dice Tank desde la cama contigua—. Tienes suerte de que incluso haya aceptado dejar que te quedaras en nuestra habitación.

—Aún puedo oírte —refunfuña Tank nuevamente, y Hendrix y yo nos reímos como chicas adolescentes en una pijamada. Para cuando nos recuperamos, puedo escuchar mi estómago comenzar a gruñir, pero hay una cosa que estaba pesando en mi mente la noche anterior, mientras me estaba quedando dormido, que necesito para obtener una respuesta.

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—Siempre es gruñón. Deberías verlo después de filmar una escena, pensarías que follar tan duro lo suavizaría, pero no parece ayudar.

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—Es gruñón cuando se acaba de despertar —le susurro a Hendrix, y ambos nos reímos.

—¿Quieres ver ese desayuno continental antes de tener que tomar nuestro vuelo en unas pocas horas? Hendrix y yo tuvimos una discusión antes de ir a la cama cuando insistió en cubrir el costo de cambiar mi vuelo, así podía viajar con ellos. Dijo que tendré que acostumbrarme a que comparta su dinero conmigo si somos una pareja. Ni pensarlo. Supongo que ese es un argumento para otro día. —En un minuto, primero tengo que preguntarte algo. —¿Sí, qué pasa? —¿Por qué querías dejar de filmar escenas? ¿Fue sólo porque pensaste que tendrías que hacerlo para que fuéramos en serio? —De alguna manera fue por ti, pero no porque pensara que me darías un ultimátum o algo así. —¿Entonces por qué? —Porque no quería hacerlo más cuando tenía a alguien como tú en casa. Además, no es como si fuera a hacerlo para siempre. Ya había reducido el número de escenas y estaba haciendo más del trabajo creativo; puedo ver un futuro detrás de la cámara. Esto es lo que quiero, y enamorarme de ti me dio un pequeño impulso para finalmente ir tras él.

Sus palabras mandan un escalofrío por mi espina. No entiendo cómo puede sentirse así conmigo, pero haré lo que esté en mi mano para ganármelo. —¿Desayuno? Hendrix asiente y se estira, bostezando fuertemente.

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—Y es por eso que te elegí.

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Dejo escapar un suspiro que no me di cuenta había estado sosteniendo, y luego presiono mis labios contra el rasposo mentón de Hendrix—. Eso es todo lo que necesitaba saber. Nunca te haría elegir. Quiero que hagas lo que te hace feliz, siempre.

Me levanto usando los bóxers con los que me fui a dormir, y Hendrix me da un duro golpe en el culo. —¿Pueden los dos dejar de coquetear o al menos empezar a follar, así tengo algo interesante que ver? —se queja Tank. —Nunca he follado con una audiencia, podría ser divertido —bromeo con Hendrix. —Lo siento, nene, estoy retirado. Sólo estaré follando a puerta cerrada a partir de ahora... aunque aún haré excepciones por las piscinas en Las Vegas y hoyos de gloria —Hendrix guiña un ojo y me tiembla el estómago. Esto es amor, ¿cierto? Seguro como el infierno se siente como amor.

—¿Quieres el asiento de la ventana o prefieres el pasillo? —pregunta Hendrix mientras toma mi bolso y lo coloca en el compartimento superior.

Nos acomodamos en nuestros asientos y también todos los demás Ballsy Boys reclaman sus asientos a nuestro alrededor. Brewer y Tank terminan en una discusión sobre un reposabrazos que juro casi llega a golpes antes de que Bear los separe y se siente entre ellos. —¿Alguna vez piensas que esos dos deberían follarse sin cuál sea su problema es? —le susurro a Hendrix, y él suelta una carcajada.

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—Oh sí, eso fue extraño. Gracias por el recordatorio, ahora también voy a tener que evitar mirar por la ventana.

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—Pasillo por favor. Nunca superé ese maldito episodio de Twilight Zone con la criatura en el ala del avión.

El vuelo transcurre sin incidentes y cuando aterrizamos y empezamos a descender, me encuentro estirando mi mano a entrelazar mis dedos con los de Hendrix. Tal vez tomarse de las manos no es tan inútil como siempre pensé. Es bueno tener una pequeña conexión física sin más motivo que el placer del contacto. —¿Tienes algo que necesites hacer esta noche o puedo llevarte a una apropiada cita ahora que eres mi novio? —pregunta Hendrix mientras me acerca y mordisquea a lo largo del punto de pulso, causando que el calor arda en la boca de mi estómago y un calor agradable se establece en mi pecho. —Una cita suena bien —mi voz sale un poco temblorosa, y estoy seguro de que Hendrix puede oírlo, pero no me pone en evidencia. —Estupendo. Te dejaré en casa para ducharte, cambiarte, lo que sea. Luego te recogeré en unas pocas horas, porque, bebé, voy a darte vino y cena. —¿Luego me harás el sesenta y nueve? —Ya veremos cómo va la noche —me guiña un ojo y me besa los labios—. No me gustaría que pienses que soy fácil, haciéndolo en primera cita y todo. —No te atrevas a provocar. Antes de ayer por la tarde, no he tenido más que mi mano durante días —me quejo.

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Tarda unos cuarenta minutos en llegar a mi apartamento desde el aeropuerto, lo cual no está mal teniendo en cuenta el tráfico de LA. Me inclino sobre la consola central para darle a Hendrix un último beso de despedida, mi pulso se dispara con cada pequeño contacto. Espero que el amor no siempre sea así de asqueroso. Estoy sonriendo demasiado para mi propio gusto... pero tal vez no lo odio tanto.

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—Pobrecito —se burla Hendrix.

Me avergüenza el tiempo que me llevó decidir qué vestir en nuestra cita de esta noche. Para ser justos, esta es mi primera cita, y no quería ser un idiota que se sobreviste, pero tampoco quería ser un idiota que se ve informal. Terminé por ponerme una camisa polo verde esmeralda y un bonito par de jeans que se amoldan bien. Y pasé un poco de tiempo extra peinando mi cabello. Cuando Hendrix toca en mi apartamento, mi estómago revolotea con nerviosa emoción. Con una respiración profunda, abro la puerta e intento no saltar encima de mi novio parado en la entrada luciendo sexy con una camiseta roja ajustada que se adhiere a sus músculos de todas las maneras correctas, y un par de jeans gastados que juro que puedo ver la protuberancia de su verga si la atrapo justo en el ángulo correcto. Y luego está la forma en que me sonríe... Es un poco demasiado y exactamente de la manera en que siempre esperé que alguien me mirara. —¿Listo para irnos? —pregunta Hendrix mientras me mira de arriba abajo y luego se humedece los labios. —Sigue mirándome así, y no iremos a ningún lado excepto a mi cama. —No puedes pasar eso —Hendrix me agarra del brazo y me saca de mi apartamento, cerrando la puerta detrás de mí—. Ahí, ahora estamos a salvo del sexo interrumpiendo nuestra primera cita. —Aguafiestas —me quejo.

—Hola y bienvenidos —un pequeño y lindo anfitrión nos recibe cuando ingresamos. Sus ojos se posan en nuestras manos unidas, y nos sonríe a ambos, sin molestarse en ocultar la seria vibra de me encantaría ser la carne en su sándwich de bocadillo.

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—Déjame hacer algo lindo; tengo suficiente dinero. Puedes pagar la próxima vez y llevarme a donde quieras.

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Hendrix me lleva a un restaurante de mariscos al centro de la ciudad en el que nunca he estado, debido a que está enormemente fuera de mi rango de precios. Pero me hace señas cuando digo que este lugar es demasiado caro.

Y, al igual que con el bailarín de Las Vegas, un extraña y ardiente onda de celos me recorre las venas. Mi agarre en la mano de Hendrix se tensa. Somos conducidos a nuestra mesa, y antes de irse, el lindo twink repasa a Hendrix con una mirada sensual. —Por favor, avísame si necesitas algo. —Gracias, lo haremos —responde Hendrix cortésmente mientras contengo un gruñido. —¿Cuál era el problema con ese tipo? Es obvio que estamos juntos —me quejo tan pronto como se va. —¿Eh? —Hendrix ladea la cabeza con confusión, y luego la compresión aparece en sus ojos—. ¿Estabas celoso de que él estuviera coqueteando? —Pff, no —me burlo, estirándome por el menú para ocultar mi cara antes de que pueda delatarme. —Totalmente lo estabas. Eso es tan lindo; me encanta. —No es lindo —discuto—. Y, ni siquiera tiene sentido. ¿Por qué estoy celoso de los strippers y los anfitriones, pero puedo masturbarme con vídeos de ti follando y siendo follado? —¿Estabas celoso cuando tuve ese baile erótico en Las Vegas? —Ese no es el punto.

—Porque el porno no es lo mismo que el sexo que estoy eligiendo tener. No me malinterpreten, disfruté hacer porno, pero no había emoción ni nada allí. ¿Tiene sentido?

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Sólo la idea de Hendrix con un tipo al azar en un club, en su departamento, en cualquier lugar que no sea el estudio, me hierve la sangre—. Sí, realmente nada bien con eso en absoluto. Pero, todavía no entiendo por qué el porno no me molesta. El porno todavía es jodidamente caliente.

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—Tienes razón. Lo siento, pero me gusta escuchar que estás un poco celoso. Me gusta que no te moleste que haga porno, pero creo que una parte de mí necesitaba saber que no estarías bien conmigo tonteando quien sea.

—Lo tiene. Sólo para ser claros, ser novios significa que ahora somos exclusivos, ¿verdad? —compruebo, manteniendo mi tono cuidadosamente regulado, así no parezco demasiado necesitado. —Más vale, porque estoy bastante seguro de que romperé los dedos de cualquier chico que se atreva a tocarte. No me malinterpretes, si alguna vez quisieras recoger un tercero por una noche o algo así, me gustaría discutirlo, pero definitivamente no quiero a ninguno de nosotros con nadie más. —Bien —suspiro de alivio. Aparece nuestro camarero, y ambos ordenamos y luego caemos en una conversación cómoda mientras esperamos. —¿Puedo preguntarte algo que me he estado preguntando? —pregunta Hendrix, un poco nervioso. —Por supuesto. —¿Alguna vez pensaste en buscar a tus padres? Me congelo con mi vaso de agua hasta la mitad de mis labios. —¿Por qué habría de hacer eso? —¿Para obtener algunas respuestas y tal vez algún cierre?

—¿Por qué no? —presiona Hendrix. —Porque no quiero —respondo. —Esa no es una razón. —No puedo creer que tengamos esta conversación —niego con la cabeza y muevo mis cubiertos inútilmente—. No veo qué lograría el buscarlos. ¿Se supone que deba tomarme el

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—No sé si es una buena idea.

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Mi mano se sacude un poco cuando dejo mi vaso de nuevo.

tiempo de mi vida en buscar personas que probablemente tengan un grupo de niños nuevos a los que nunca quisieron abandonar? La expresión de Hendrix se suaviza e inmediatamente se levanta para acercarse a mi lado de la mesa. Se sienta a mi lado y me rodea con un brazo. No me di cuenta de que estaba temblando hasta que comenzó a calmarme con su toque. —Escúchame, nada de lo que hiciste hizo que te abandonaran. Incluso si tuvieron hijos después de ti que decidieron conservar, eso no es un reflejo de ti. ¿Lo entiendes? Asiento con la cabeza—. Tengo miedo. —Lo sé. No te presionaré para que hagas algo que no quieras hacer. Pero si quieres encontrarlos para tratar tener un cierre, me encantaría ayudarte y estaré contigo todo el camino. Es tu decisión. ¿Okay? —Okay. Gracias —le beso el hombro y luego se levanta para volver a su lado de la mesa—. No soy un experto en citas ni nada, pero ¿lo estamos haciendo mal? Dudo que las discusiones sobre las inseguridades y los argumentos acerca de los demonios emocionales sean en la primera cita habitual. —Tienes razón. Vamos a retroceder un poco —concuerda Hendrix—. Entonces, dime Tony, ¿qué haces para ganarte la vida?

—Sí, la compañía es buena —concuerdo.

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—Tienes razón; esto es un fracaso de una primera cita. Sin embargo, la compañía es buena —Hendrix golpea su rodilla contra la mía debajo de la mesa y sonrío.

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—¿Estás fingiendo que eres una persona que olvidó mi nombre? Porque eso es peor que lo otro —me rio.

Troy —Tengo que irme; se supone que deba encontrarme con Mason esta mañana, y ya estoy retrasado —insisto mientras Hendrix intenta llevarme a la cama por segunda vez. La primera vez no me molesté en resistir ya que estaba tan interesado en un poco de diversión matutina como él. Pero ahora que ambos nos hemos corrido y he tenido algunos toques de hierba, estoy muy retrasado. —Sólo una mamada más —Hendrix intenta tentarme, arrastrando sus labios calientes sobre mi nuca mientras me siento y pongo los pies en el suelo frío. Me levanto y agarro un par de jeans del piso. Y cuando me inclino para ponérmelos, siento un golpe rápido contra mi nalga izquierda. —¡Oye! —protesto, poniéndome de pie rápidamente y girándome para enfrentar a Hendrix con sólo una pierna del pantalón puesta.

mente. —Vuelve a la cama —dice Hendrix con voz áspera y ronca. Un escalofrío recorre mi espalda, y estoy muy tentado de soltar los malditos pantalones y arrastrarme entre las sábanas con él. Mi teléfono vibra en la cómoda, recordándome que Mason me está esperando. —Bebé, voy increíblemente tarde.

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Todos se van, de una forma u otra, todos se van, susurra la voz maliciosa en el fondo de mi

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Mi hombre me sonríe con un brillo juguetón en los ojos, y mi estómago vuelca, y mi corazón se sobresalta. Te amo. Las palabras están en la punta de mi lengua, pero no pueden pasar de mis labios.

Vuelvo a vestirme para salir por la puerta y una lenta sonrisa se dibuja en sus labios. —Me llamaste bebé. —Oh, lo siento, ¿es raro? —pregunto, deteniendo mi esfuerzo por ponerme los pantalones para examinar su expresión más de cerca—. Nunca he usado un nombre cariñoso, ¿no funcionó? —No, me gustó. Busco la camisa más cercana, y no es hasta que me la estoy poniendo que me doy cuenta de que es la camisa de Hendrix, no la mía. —Oh, lo siento —empiezo a quitármela, pero Hendrix llama para detenerme. —Póntela. Trago un nudo en mi garganta y asiento. Me inclino sobre la cama y presiono mis labios rápidamente en los de Hendrix y me retiro antes de que pueda agarrarme y convencerme de que me quede en casa. —Cierra cuando te vayas y envíeme un mensaje más tarde —digo por encima de mi hombro mientras salgo por la puerta. Corro el kilómetro por el campus hasta la unión estudiantil. —Siento llegar tarde —le pido disculpas a Mason cuando llego a detenerme frente a él.

—Estamos saliendo, ¿supongo? —tengo la palabra novio en mi lengua, pero se siente extraño decirle a alguien que no sea Hendrix. —Bien —Mason asiente—. Entonces, nuestro juego está terminado; ¿Estás listo para hablar del marketing?

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Me deslizo en la silla frente a Mason y saco mi laptop, sin molestarme en esconder mi sonrisa.

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Mason levanta la vista de su laptop luciendo una leve molestia y un poco divertido mientras observa mi aspecto desaliñado—. ¿Lo tomo a que las cosas fueron bien con Rebel?

Sonrío ante el incómodo y rápido cambio de mi configuración mental del chisme al trabajo de Mason. Resulta que Mason ha hecho su investigación. Me envía una lista con viñetas con varios artículos adjuntos que explican por qué es probable que el plan que describió tenga éxito si se ejecuta correctamente. —¿Cuándo tuviste tiempo para encontrar todo esto? Mason se encoge de hombros y empuja sus lentes por su nariz—. Me gusta investigar cosas. Su tono es de disculpa, como si esperara que yo lo molestara. Su ex debe haber hecho realmente un juego con su autoestima. —Eso es realmente genial y extremadamente útil. Gracias. Después de unas horas, Mason y yo tenemos un plan sólido para prepararnos para el lanzamiento de nuestro juego. —No puedo creer lo bien que esto se está uniendo —niego con la cabeza y sonrío. Hay una ingravidez en mi pecho. Esto realmente podría funcionar. —No quiero cantar victoria, pero tengo un buen presentimiento sobre esto. —¿Qué dices si tenemos a los chicos reunidos con nosotros para almorzar para celebrar? —sugiero.

—Hola, sexy —responde. Puedo escuchar el sonido de gemidos en el fondo, y sonrío. No sé si alguna vez superaré lo bueno que es que Hendrix esté en el negocio del porno. —Hola, no sé cómo luce tu día, pero Mason y yo pensamos que sería genial encontrarnos contigo y con Heart para almorzar. —Oh, rayos, el almuerzo no funcionará, pero ¿por qué no pasan tú y Mason por mi casa esta tarde? Iba a tener a todos los muchachos y pedir pizza.

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Saco mi teléfono y llamo a Hendrix.

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Mason se sonroja y muerde su pulgar—. Um... sí, claro.

—Genial, nos vemos luego.

Mason y yo nos presentamos en casa de Hendrix alrededor de las siete. Mason parece un gato nervioso que busca un lugar donde esconderse cuando entramos en la sala llena de media docena de hombres preciosos. —Hola, bebé —Hendrix presiona un rápido beso en mis labios, y puedo sentir cada conjunto de ojos en la habitación sobre nosotros. —Así que, finalmente novios, ¿eh? —pregunta Pixie con una sonrisa, sus ojos parpadeando entre nosotros dos. —Uh... um... ah —tartamudeo.

—Sí, lo que dijo él —murmuro, esperando no parecer tan estúpido como me siento en este momento. —¿Vienes a ayudarme a tomar bebidas para todos? Sigo a Hendrix hasta su cocina, donde me empuja contra un mostrador y me besa duro y obsceno. Mis dedos se curvan en su pelo, poniéndose contra mí.

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—Lo que Troy está tratando de decir es “por supuesto, estamos saliendo exclusivamente, lo que muchos llamarían novios. Me siento incómodo con el término, pero tengo tanta suerte de tener a un hombre sexy como Rebel para llamarlo mío” —me dice, abrazándome por los hombros.

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Hendrix y yo hablamos sobre eso y aceptamos que somos exclusivos, y que vamos en serio. Eso equivale a novios, lo entiendo. Entonces, ¿por qué es tan malditamente incómodo decir eso en voz alta?

—Lo siento si Pixie te hizo sentir incómodo o si estuve fuera de lugar con mi respuesta — dice cuando nos detenemos para tomar aire. —Está bien. Simplemente me estoy acostumbrando a todo esto. —Tómate todo el tiempo que necesites para adaptarte, simplemente no me apartes — Hendrix me dice severamente, y asiento. Con un beso rápido, da un paso atrás y se vuelve hacia el refrigerador para comenzar a darme unas cervezas para llevar a la sala de estar. De vuelta con el grupo, Mason se ha puesto cómodo en el sofá entre Heart y Pixie, jugando un videojuego. Brewer y Campy están inmersos en una conversación sobre los procesos de enfermedades, y Bear está a un lado, robando miradas a Pixie que estoy seguro espera que nadie note. —¿Esta noche no esta Tank? —pregunto mientras paso las bebidas que traje. —Ese pendejo antisocial piensa que es demasiado bueno para pasar el rato con nosotros —me dice Brewer—. O supongo que debería decir que piensa que es demasiado bueno para pasar el rato conmigo, porque si no estuviera aquí, les garantizo que él sí estaría —explica Brewer con un borde en su tono. —¿Cuál es su problema contigo?

Después de que llega la pizza, terminamos comiendo un juego de Cards Against Humanity y riéndonos hasta que Pixie casi se atraganta con un bocado de la corteza. Bear frota y acaricia la espalda de Pixie protectoramente de una manera que me hace preguntarme si algo está pasando allí. ¿Quién sabía que salir con estrellas porno sería como una telenovela? No es hasta la medianoche que todos comienzan a irse, y ayudo a Hendrix a limpiar. —Te quedarás a pasar la noche, ¿verdad?

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Algo sobre la forma en que Brewer lo dice me hace pensar que le importa, al menos un poco. Pero no me voy a meter en medio de algo de lo que no sé nada.

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—¿Es un imbécil? —adivina Brewer—. Jodidamente no lo sé. Me echó un vistazo y me odió a la vista. Al carajo con él, no me importa.

Dudo por un segundo, por costumbre más que nada, antes de aceptar. Y luego ambos nos desnudamos y nos acostamos juntos en una maraña de extremidades y un coro de lloriqueos y gemidos.

Me despierto sobresaltado con la sensación de tener un cuerpo medio acostado encima de mí, y salgo de debajo de él con el corazón palpitando contra mi caja torácica. —No te vayas —se queja Hendrix en un tono somnoliento. Parte de mi tensión se alivia con el sonido de su voz, pero mi pulso sigue martilleando, por lo que me es imposible recostarme. Me levanto de la cama y me dirijo hacia la cocina para tomar un trago de agua. Con el vaso en la mano, me acerco a la ventana de la cocina y contemplo la noche oscura, mientras bebo mi agua y cuento los latidos de mi corazón para tener algo en qué concentrarme. Ojalá estuviera en casa, así podría tomar un tazón para volver a dormir. —¿Algo mal?

Vuelvo a la ventana y bebo mi agua. Los fuertes brazos de Hendrix me rodean por detrás, y sus labios encuentran mi hombro y luego el costado de mi cuello. —Háblame, bebé —pregunta, acariciando su nariz contra mi nuca Respiro profundamente, endureciendo mis nervios para admitirle algo a Hendrix de lo que nunca pensé hablaría con nadie. No pensé que alguna vez tendría que explicárselo a nadie,

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—Ajá —dice Hendrix con una ceja arqueada. Su cabello está recogido en un moño desordenado, y tiene líneas de sueño en su mejilla izquierda.

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La voz de Hendrix me sobresalta—. No, siempre acecho desnudo la cocina oscura en medio de la noche.

porque no esperaba tener un hombre en mi vida con el que elegiría compartir una cama con regularidad. Pero quiero compartir una cama con Hendrix, lo que significa que tiene que entender por qué es una lucha para mí. —No soy bueno compartiendo una cama, porque al crecer en el sistema, rebotando en diferentes casas con niños y padres adoptivos que no conocía, mi mayor temor era que me despertara con alguien más en mi cama, si sabes a qué me refiero. Los brazos de Hendrix se tensan alrededor de mí, y su aliento se hincha entre mis omóplatos, su frente contra la nuca de mi cuello—. ¿Alguien…? —pregunta después de unos segundos. —No. Había un tipo que era un poco mañoso, pero nada más serio que algunos abrazos o cosquillas no deseados. Escuché historias, sin embargo, de otros niños, y es una de esas cosas no habladas que todos saben que debes cuidar. Entonces, cuando me levanto y no estoy solo en la cama, a veces me olvido de que no soy un niño indefenso de trece años en un hogar adoptivo. —Lo siento mucho. Sé que soy un durmiente bastante pegajoso; ¿quieres que trate de darte más espacio? Podría comprar una cama más grande. Haré cualquier cosa para asegurarme de no asustarte cuando estés durmiendo. Mi garganta se tensa por la vulnerabilidad desnuda en el tono de Hendrix. Sé que realmente hará cualquier cosa para asegurarse de que estoy feliz y cómodo.

—Yo jodidamente te amo de vuelta, chico plátano. Nuestras bocas chocan en un borrón de labios y lenguas. —Volvamos a la cama —sugiero cuando la dura verga de Hendrix presiona contra la mía. —Está bien, pero tengo que advertirte, no voy a follarte; voy a hacerte el dulce amor.

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Hendrix se inmoviliza contra mí y guarda silencio el tiempo suficiente para empezar a ponerme nervioso. Pero luego sus fuertes manos están sobre mis caderas, haciéndome girar para enfrentarlo. Toma el agua de mi mano, la pone en la encimera, y luego me agarra la cara.

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—Jodidamente te amo —digo sin pensarlo, y tan pronto como las palabras salen, una risa aliviada las sigue. Eso no fue tan difícil.

—Asqueroso —me río y empujo el hombro a Hendrix—. Una carrera —sugiero y luego corro hacia la habitación antes de que él pueda responder. Hendrix me acerca a la cama y caemos en un montón de risas y toques. —Gracias por darme una oportunidad —susurra Hendrix contra mis labios mientras nuestra risa se desvanece. —Gracias por darme tiempo para hacerme a la idea de que alguien sea una presencia estable en mi vida. —Siempre te daré lo que necesites, siempre y cuando no huyas. —No voy a ir a ningún lado, lo prometo. Los brazos de Hendrix se aprietan alrededor de mí, y me empuja contra su pecho. Respiro profundamente, atrayendo su esencia hacia mis pulmones y manteniéndola allí todo el tiempo que puedo. Hendrix no me dejará. En lo profundo de mis entrañas, sé que él está aquí para quedarse. Y con ese pensamiento reconfortante, vuelvo a dormir.

Quizás Hendrix tenía razón. Tal vez necesito un cierre. —Buenos días, precioso —murmura Hendrix, parpadeando despierto con una sonrisa. —Creo que necesito encontrar a mis padres. Hendrix retrocede, sus cejas fruncidas en confusión. —¿Primero podemos tomar café?

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Paso mis dedos por el cabello de Hendrix, dándole un pequeño masaje en su cuero cabelludo. La idea de que me deje como todos los demás es como un golpe en el estómago. Da mucho miedo dejar que alguien tenga tanto poder sobre mí. Si él quiere, Hendrix podría destruirme por completo. E incluso sabiendo que no lo hará, todavía es aterrador.

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La próxima vez que me despierto, el sol brilla a través de la rendija entre las cortinas, y Hendrix está una vez más sobre mí. Esta vez no entro en pánico, pero estoy seguro de que habrá muchas más noches de pánico antes de que supere esto para siempre.

—Por supuesto, tonto, no quise decir hoy. Sólo quise decir que creo que tienes razón; necesito el cierre ¿Me ayudarás a encontrarlos? —Cualquier cosa por ti. Eso es lo que haces cuando amas a alguien. Mi estómago da una voltereta ante sus palabras. Anoche no fue un sueño, realmente le dije a Hendrix que lo amo. Y se sintió tan malditamente bien. —Te amo —pongo a prueba las palabras bajo la fría luz del día, y Hendrix parece irradiar luz del sol desde su alma.

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—Asqueroso —me imita antes de rodar sobre mí y besarme hasta dejarme sin aliento.

Rebel Le toma al detective privado que contraté menos de un día para encontrar a la madre de Troy. Todo lo que necesitó fue el nombre y apellido de su madre y su fecha de nacimiento, además de la fecha de nacimiento de Troy. Jackie Butler vive a sólo ciento sesenta kilómetros de Troy, al noreste de San Diego. No sé cómo Troy tomará esta noticia. Lo que es peor es que ella de hecho se volvió a casar y tiene nuevos hijos. Otros hijos, cualquiera que sea el término políticamente correcto. Estoy feliz de que el detective privado me llame al trabajo, así tengo un poco de tiempo para considerar cómo quiero llevar esto a Troy. No hay forma de que lo haga por teléfono. Esto es algo que tiene que escuchar en persona. Acordamos reunirnos en mi casa con comida china, y cuando toca el timbre, lo arrastro adentro para darle un beso completo. Apenas logra bajar la comida que compró antes de que mi boca esté sobre la suya, y pasamos unos minutos disfrutando el sabor del otro, justo allí en el pasillo.

Pone la comida sobre la mesa mientras yo agarro platos, cubiertos y refrescos. Hay una familiaridad fácil en este proceso que me hace sentir bien por dentro. Puedo vernos haciendo juntos cosas como esta durante... por un largo tiempo. ¿Quizás para siempre? Sonrío. Será mejor que no le cuente eso a Troy. Podría darle un ataque al corazón. Ha llegado lejos, mi chico plátano, pero las palabras como por siempre lo enviarán a un ataque de histeria.

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—Hola —dice y me envía una sonrisa tonta. Creo que nuestro nuevo estado de relación requiere un poco de tiempo para los dos para adaptarnos.

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—Hola —digo estúpidamente cuando finalmente me he saciado.

—¿Cómo estuvo el trabajo? —pregunta después de que estamos sentados a la mesa, disfrutando del delicioso pollo naranja. —Bien. Tuvimos entrevistas con cinco chicos para posibles nuevas contrataciones. Tres pueden quedar bien, creo que serán grandes adiciones. Troy sonríe—. ¿Necesitas tres hombres para reemplazarte? —Viejo, tú lo sabes —me río. Entonces mi cara se pone seria—. Bebé, el detective privado llamó. La mano de Troy se detiene a medio camino de su boca, y se congela por uno o dos segundos, antes de bajar la mano. Sus ojos se encuentran con los míos, y sé que no tiene palabras—. Encontró a tu mamá. Dijo que está viva y está bien. Trabaja como camarera a tiempo completo en un restaurante. Él traga—. ¿Está... sana? No recuerdo mucho a mis padres, pero creo que eran drogadictos. Recuerdo agujas, de alguna manera. Esa pequeña porción de información me hace desear abrazarlo y nunca dejarlo ir—. Sí, lo está, por lo que él pudo decir. Tiene un trabajo estable, y... —dudo. ¿Cómo digo esto? No quiero que lastimarlo—. Ella tiene una familia, bebé. Un nuevo esposo y dos niñas, de ocho y seis años. Le va bien, parece. —¿La vio? —pregunta Troy, hablando lentamente. —Sí. Está cerca de San Diego.

—¿Se divorció de mi padre? Y ahora viene la parte realmente desgarradora—. No, bebé. Tu padre falleció hace años. Traga de nuevo, y sus manos se cierran en puños—. ¿Sabe la causa de la muerte? —Sobredosis de droga. Fue encontrado muerto en una casa de drogas conocida, según el detective privado. Nadie reclamó el cuerpo, por lo que fue incinerado por la ciudad.

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Asiento con la cabeza—. Sí. dos. Medias hermanas. Se volvió a casar.

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—¿Tengo hermanas?

—Oh. Espero a que diga más, pero sus ojos se nublan. No sé si está pensando y necesita tiempo o si no puede procesar. Ojalá supiera qué hacer. Quiero hacerlo sentir mejor, de alguna manera, pero no tengo idea de cómo. —¿Alguna vez te conté sobre Elise? —dice Troy de repente. Estoy bastante seguro de que es una pregunta retórica ya que ambos sabemos que me ha dicho una mierda, pero le respondo de todos modos—. No. ¿Quién era? No tengo idea de qué va a decir, pero cuando habla, no es la respuesta que estaba esperando—. Fue la única madre que tuve. Esta vez, sé que se supone que no debo decir nada, así que escucho mientras comparte una desgarradora historia de encontrar amor parental, sólo para perderlo con la misma rapidez. —Después de su muerte, tuve dos familias adoptivas más, y después de eso, fueron las casas de grupo hasta que me retiré del sistema. Nadie me quería más. Era demasiado mayor y tenía demasiada reputación por ser difícil. Elise, fue la única que me amó incondicionalmente. Limpio las lágrimas de mis mejillas, sin avergonzarme en lo más mínimo de ver cuánto me afecta su dolor—. Y yo —agrego suavemente. —Y tú —repite. Respira profundamente, luego exhala lentamente—. ¿Crees que ella querrá verme, mi madre biológica?

Quiero asegurarle que eso no va a suceder, pero no puedo. Hay gente seriamente jodida en este mundo, y no tengo idea de si su madre es una de ellas. Ya abandonó a su hijo una vez. ¿Quién carajos sabe si lo hará de nuevo? —Si lo hace, al menos lo sabrás. Nunca más tendrás que preguntarte 'qué pasaría si' de nuevo. Y pase lo que pase, yo estaré aquí.

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—¿Qué pasa si me rechaza de nuevo?

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—La pregunta es, ¿tú quieres verla? ¿Quieres saber qué pasó, por qué te abandonó?

Él levanta esos impresionantes ojos dorados para encontrarse con los míos—. Lo sé. Sé que estarás allí. Es aterrador como el carajo, todo esto, pero hagámoslo. Quiero conocer a mi madre.

El detective privado me dio un número de teléfono, pero Troy y yo decidimos no llamarla. Quiere simplemente ir y enfrentarla, y estoy de acuerdo con eso. Tenemos su dirección y la cafetería donde trabaja, así que unos días más tarde, en un sábado soleado y brillante, hacemos el viaje al sur. Troy no dice mucho mientras conduzco, pero se acerca de vez en cuando para poner su mano sobre mi pierna, así que sé que sólo está tratando de procesarlo todo. Lo entiendo. No todos los días conoces a la mujer que te dejó en la estación de policía cuando tenías seis años. Honestamente traté de imaginarme en su lugar, pero no puedo. Ni siquiera puedo imaginar a mis padres haciendo algo como eso. Dios, a veces están locos, pero me aman con todo lo que tienen: Marley también. Hasta que conocí a Troy, nunca lo aprecié del todo, creo.

Él es tan suave debajo de ese exterior frío y espinoso—. Está bien, bebé. Diez minutos más tarde, nos detenemos en el estacionamiento de un restaurante antiguo. Son justo después de las dos, así que nos hemos perdido la hora del almuerzo, y parece que es relativamente tranquilo. Ni siquiera sabemos si está trabajando, pero sólo hay una forma de averiguarlo. —¿Estás listo? —pregunto.

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Asiente—. Sí. Parece más seguro que aparecer en su casa sin avisar, especialmente con mis... mis hermanas. Son jóvenes, y no quiero que tengan que presenciarlo si sale mal.

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—¿Quieres probar primero en el restaurante? —le pregunto a Troy cuando nos acercamos.

—Dios, no, pero vamos —dice Troy, con el rostro pálido. Quiero agarrar su mano mientras caminamos hacia la entrada, pero me contengo. Él siempre ha sido reacio a las demostraciones de afecto en público, y tal vez no quiere que lo primero que su madre vea es que sea gay. Por lo que sabemos, podría ser una perra homofóbica. Pero justo antes de abrir la puerta, toma mi mano y entrelaza sus dedos con los míos. Presiono un rápido beso en su mejilla—. Estoy aquí, no importa qué. —Lo sé —dice, y sus ojos me muestran que lo dice en serio. Me llena de alegría que esté empezando a creer que lo digo en serio cuando digo que lo amo. De la mano, entramos donde una joven rubia se nos acerca de inmediato—. Hola —dice con una sonrisa amistosa—. ¿Para dos? Miro a Troy, pero sus ojos recorren el restaurante. —Nos preguntamos si Jackie está trabajando —le pregunto. La rubia nos mira con curiosidad por un segundo, pero luego asiente—. Sí. Esperen un segundo, y la traeré para ustedes.

—Hola —dice con una sonrisa amistosa, primero mirándome—. ¿Dani dijo que me estaban buscando? Sus ojos viajan a Troy, y se congela. Todavía está a unos seis metros de nosotros, pero se detiene en el acto. —Oh, Dios mío —ella susurra.

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Medio minuto después, una mujer de unos cuarenta y tantos años camina hacia nosotros. Su rostro es amable y franco, pero con líneas profundas y cansadas que muestran una vida difícil. Tiene cabello rubio oscuro, atado en una linda coleta, y su uniforme azul pálido se cuelga alrededor de su esbelto cuerpo. Tan pronto como veo sus ojos, sé quién es, porque es como mirar a Troy.

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El agarre de Troy en mi mano se vuelve bastante doloroso, pero no digo una palabra. Algunos moretones parecen un pequeño precio a pagar por estar allí para él.

Le toma unos segundos dar tres pasos vacilantes en nuestra dirección, y todo ese tiempo, Troy no dice una palabra. Simplemente la mira, de la misma manera que ella lo está mirando. Lágrimas llenan sus ojos, esos mismos ojos dorados que tanto amo. Su voz se rompe cuando habla.

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—¿Troy?

Troy Mi boca se pone seca, y la única respuesta que puedo ofrecer es un asentimiento lento. La mano de Jackie vuela para cubrir su boca, y sus hombros comienzan a temblar, las lágrimas caen por su rostro. Aprieto la mano de Hendrix aún más fuerte, y lo veo estremecerse por el rabillo del ojo. Me obligo a soltar mi agarre una fracción. —Jackie, ¿esperábamos que tuvieras unos minutos para hablar? O, si no ahora, ¿tal vez después de que termine tu turno? —pregunta Hendrix con voz firme, y juro que podría besarlo. —Puedo tomar un descanso —dice una vez que logra controlarse—. Tomen asiento en esa mesa y les traeré un café. Cuando se aleja, libero un aliento que no me había dado cuenta de que estaba conteniendo. —¿Cómo estás? —pregunta Hendrix, frotando círculos tranquilizadores sobre mi espalda.

—No puedo creer que estés aquí —dice. —Ya somos dos —finalmente logro decir palabras—. Necesito saber por qué. Jackie asiente con una expresión resignada—. Fui una mamá de mierda, muchacho, no hay dos maneras de decirlo. Frank me embarazó cuando sólo teníamos diecisiete años, ni siquiera

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Me conduce a la mesa a la que Jackie nos señala, y nos sentamos. Ella regresa unos minutos más tarde con una jarra de café, y parece que se ha arreglado un poco mejor y se ha secado los ojos.

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—Bien, hasta ahora.

salimos de la preparatoria. Mis padres se enojaron, me dijeron que tenía que abortar. Cuando me negué, me echaron. Lamento muchas cosas en mi vida, pero no me arrepiento de esa elección. Trago un nudo en la garganta y asiento. Mi pierna rebota debajo de la mesa, y Hendrix se estira debajo para poner una mano sobre mi rodilla. —Entonces ¿por qué no simplemente darme en adopción de inmediato? ¿Por qué me conservarme hasta que tuviera seis años y luego abandonarme? ¿Fui malo? ¿Imposible de amar?

¿Desechable? —Quería hacer lo mejor para ti. Y al principio, todo parecía estar bien. No íbamos a vivir la mejor vida ni nada, pero Frank consiguió un trabajo decente, y éramos una familia. Solíamos llevarte a pequeñas salidas divertidas todos los domingos. Íbamos al zoológico, al parque, a la galería. Tus pequeños ojos se iluminaron cuando viste todos los colores y las luces de todos esos juegos en el salón de juegos. —No recuerdo nada de eso —admito.

Hendrix toma una respiración sorprendida a mi lado, pero Jackie no parece sorprendida por mi arrebato. —Es por eso que tuve que hacer lo que hice. Estaba demasiado hundida en ese punto. Seguía diciéndome a mí misma que iba a estar limpia y a actuar bien, pero cada día que pasaba, sentía que era un fracaso para ti. No lo planeé antes de tiempo. Me desperté esa mañana particularmente lúcida y enferma de mi estómago cuando entré en tu habitación y me di cuenta

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—Mientras tanto, tu hijo estaba sentado solo en su habitación preguntándose si sus padres volverían a casa, y si lo hacían, en qué estado estarían. Nunca supe si recordarías alimentarme o dejarme sentado en mi propia orina por un día y medio.

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—No, supongo que no lo harías. Bueno, en cualquier caso, las cosas no se quedaron así para siempre, estoy segura de que lo sabes bien. Al principio no vi las señales, pero cuando empezamos a escasear los alquileres y las compras cada mes, uní las piezas. Estaba tan enojada con Frank por mezclarme con drogas, pero cuando lo confronté, lo hizo sonar divertido, como un pequeño escape. Era una madre de diecinueve años que no tenía amigos, un trabajo agotador y un marido del que se rumoreaba dormía con la mitad de las chicas de la cuadra. Un pequeño indulto sonaba muy agradable.

de lo flaco y sucio que dejé que te convirtieras. Decidí que iba a llevarte a la tienda de comestibles y conseguir lo que quisieras y que cambiaría las cosas. Sabía que necesitabas algo mejor que lo que te estaba dando. —Estábamos sentados en un semáforo cuando noté la estación de policía más adelante. Y de repente, supe que era lo único correcto que podía hacer. Sabía que tenía que haber una mejor familia para ti, alguien que pudiera hacer lo correcto para ti. Me aclaro la garganta y asiento de nuevo. Trato de limpiar subrepticiamente la humedad de la esquina de mis ojos, y si Hendrix y Jackie lo notan, son lo suficientemente educados para no decirlo. —¿Cuándo fuiste rehabilitación? —pregunto. —Fui a rehabilitación esa misma semana, pero tuve recaídas varias veces en los siguientes ocho años. Cuando Frank murió, esa fue sólo la llamada de atención que necesitaba. Tendré once años sobria el próximo mes. —Eso es mucho tiempo —murmuro, mi pierna comienza a rebotar de nuevo debajo de la mesa—. ¿Sabes que nunca fui adoptado? Tuve algunas familias de acogida y luego viví en una casa de grupo hasta que crecí fuera del sistema.

Jackie no pregunta quién era Elise, y no me molesto en iluminarla. —Sé que no merezco una segunda oportunidad para estar en tu vida, pero me encantaría tener la oportunidad de conocerte. Me muerdo el interior de mi mejilla y meneo la cabeza sin comprometerme.

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—Dejé de odiarte hace mucho tiempo —admito—. Elise me dijo este dicho budista que aferrarse a la ira es como beber veneno y esperar que alguien más muera.

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—No lo sabía —Jackie baja su cabeza, y la escucho sollozar—. Lo siento mucho. Quería buscarte, pero estaba tan segura de que habías sido adoptado por una maravillosa familia. Y temía que me odiaras. Si soy honesta, era más lo último. Fui egoísta. No podía soportar la idea de mirarte a los ojos y ver nada más que odio.

La respiración de Hendrix me acaricia la mejilla cuando se inclina—. Si necesitas tiempo para procesar, está bien. Podemos irnos y hacer planes para hablar con ella nuevamente en el futuro —susurra en sugerencia. Miro a Jackie para ver su reacción a la exhibición abierta de Hendrix. No parece aturdida por eso, así que al menos ese es un punto a su favor. —Ahora tienes un nuevo esposo e hijas. No quiero entrometerme. —No lo serías. Saben de ti. Tengo tu foto de bebé en mi chimenea, justo al lado de mis chicas. Esas palabras rompen la presa, y las lágrimas no tienen más remedio que fluir libremente por mis mejillas. Me giro y entierro mi cara en el hombro de Hendrix, permitiendo que sollozos silenciosos destrocen mi cuerpo. Ambos se sientan en silencio hasta que me repongo. —Me gustaría intercambiar números y volver a encontrarnos —logro decir después de unos minutos. Jackie saca un bolígrafo de su delantal y escribe su número en una servilleta, luego lo desliza sobre la mesa hacia mí—. ¿Puedes simplemente decirme, tienes una buena vida? Miro a Hendrix, y mi corazón se hincha hasta casi reventar. Pienso en mis nuevos amigos y mi licenciatura que pronto terminaré—. Sí, es realmente buena.

—¿Qué dices de ir a una habitación de hotel por la noche? Creo que un baño caliente y una paja están en orden —susurra Hendrix mientras salimos del restaurante hacia su coche. —Eso suena perfecto, bebé. Absolutamente perfecto.

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—Eso me gustaría —concuerdo antes de darle un breve abrazo.

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Jackie sonríe y se limpia los ojos—. Bien, bien. Ahora, será mejor que vuelva al trabajo. Llámame cuando quieras. No puedo esperar a que conozcas a mis niñas.

Rebel Seis meses después Me despierto con Troy en mis brazos, medio cubriéndome, y sonrío. Ha llegado tan lejos, mi chico plátano. Aún tiene pánico a veces cuando se despierta en medio de la noche y me siente cerca de él, pero cada vez es menos frecuente. Recientemente, comenzó a buscar mi cuerpo cuando está dormido. Solía ser yo quien lo buscaba, pero ahora ansía el contacto tanto como yo. Dios, es tan hermoso. Incluso con los ojos cerrados, sus ojos son, creo, mi parte favorita de él. Aunque también tengo que decir que su verga es bastante buena. Y él malditamente sabe cómo usarla.

Todavía hay adrenalina cuando me llama así. He tenido que esforzarme para lograr que mi chico plátano confíe y se abra a mí, pero ha valido la pena—. Buen día —le digo y lo beso de nuevo, sólo porque quiero. —¿Es hora? —pregunta.

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Me inclino y beso suavemente sus labios. Deja escapar un pequeño gemido tranquilo, y luego esos hermosos ojos parpadean y se abren. Una lenta sonrisa se extiende por su rostro cuando me ve—. Hola, bebé —dice, su voz espesa de sueño.

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Mi conjetura es que lo follo tal vez tres de cada cuatro veces, pero de vez en cuando, él se pone de este humor agresivo y me folla hasta la mierda. Ayer, fue porque él estaba celebrando, y tenía toda esta energía de la que necesitaba deshacerse. Me ofrecí voluntariamente como un objeto para su estado de ánimo. Digamos que fue mutuamente satisfactorio y dejémoslo así. Mi trasero aún nota un poco de su... entusiasmo.

—Nah. Te desperté un poco temprano. Su sonrisa se ensancha—. ¿Estás de humor para un poco más de celebración? —No si involucra tu verga en mi culo, bebé. Esa fue una seria embestida que hiciste —se ve positivamente satisfecho, y sonrío—. Sintiéndonos bien con nosotros mismos, ¿verdad? Su sonrisa se transforma en otra cosa, algo mucho más profundo—. Sí, lo estoy. Me siento realmente bien. Por primera vez puedo recordar, que estoy feliz. La expresión de su rostro hace que me den ganas de llorar de gratitud—. No tienes idea de lo feliz que me hace eso, bebé —digo. Nos miramos el uno al otro con probablemente idénticas sonrisas tontas en nuestras caras antes de que agarre mi cabeza y me dé un beso sólido—. Está bien, basta con la mierda cursi. ¿Qué tal una mamada de celebración por despertarme? Busco su verga, que esta dura como una roca—. Pareces muy despierto para mí. Parpadea, haciendo puchero—. ¿Por favor? ¿Porque soy súper inteligente e increíble? Lo es, sin duda. Se va a graduar hoy, obteniendo el título por el que trabajó tanto. Y yo no podría estar más orgulloso de él.

—Viejo, es una mamada. Trabaja conmigo aquí. Ambos nos reímos de esas palabras familiares. Mi chico plátano Sigo sonriendo hasta que lo tomo, porque a pesar de lo que algunas personas piensan, no puedes sonreír con una verga en la boca. Los reto a que lo intenten.

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—Eres súper inteligente e increíble, pero no estoy seguro de cómo se relaciona eso con una mamada —le digo.

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Este año que pasó, no ha sido fácil para él. Nuestra relación requería que él aprendiera mucho y se confrontara con un pasado que nunca se había dado cuenta de que tenía. Y conocer a Jackie y a sus hermanas tampoco fue un paseo por el parque. Aún no son cercanos, pero están en contacto, y él lo está intentando. Eso es todo lo que cualquiera puede pedir después de lo que pasó, y no creo que Jackie siquiera haya esperado tanto.

Me voy por lo rápido y sucio, y se está corriendo en mi garganta en menos de tres minutos. No he olvidado mis habilidades, aparentemente. —Mmmm —suspira—. Eres muy bueno en eso. Me levanta y me da un beso descuidado, lamiendo mi boca por los últimos restos de su semen. Cuando termina, acuna mi mejilla—. Te amo. Mi corazón salta, como siempre lo hace cuando dice esas palabras. Todavía son raras, y por lo tanto tan valiosas para mí—. También te amo. Me mira como si estuviera esperando algo, y arrugo mi nariz. —¿Vas a preguntar o planeabas esperar hasta esta noche? —dice con una misteriosa sonrisa. —¿Preguntar qué? Sonríe—. Pedirme que me mude contigo. Mi boca se abre—. ¿Cómo…?

—Vi una factura de tu compañía de seguros. Me has agregado a tu seguro de arrendatario, a partir de hoy. Eres tan malditamente bueno en mierda como esa, por cierto. Debajo de esa estrella porno salvaje late el corazón de un hombre fiable, bebé. Suspiro, admitiendo la derrota. La buena noticia es que Troy no parece enojado. Más como, expectante, de hecho. Como si todavía quisiera que dijera las palabras reales. Y luego me doy cuenta. Lo quiere. Necesita que diga las palabras porque no creerá que es real hasta que me escuché decirlo.

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Oh, mierda. Aparentemente, no he sido tan sigiloso y sutil como esperaba. Me aclaro la garganta—. ¿Cómo sabías que hoy quería preguntarte?

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Gentilmente sacude su cabeza—. ¿De verdad pensaste que no me daría cuenta de lo astuto que has estado al animarme a traer más ropa? ¿Mis libros de estudio? Viejo, me hiciste instalar mi PlayStation aquí porque me dijiste que tu televisión era mucho más grande, y sería más divertido para mí jugar aquí. Casi todas mis cosas están aquí, excepto por mis muebles y mis cosas de cocina, que de todos modos no uso.

Respiro profundamente—. Te amo, Troy. Demasiado. Y me encantaría que te mudes conmigo. Quiero ir a dormir cada noche contigo en mis brazos, sabiendo que estarás allí mañana y pasado mañana. Quiero pasar todas las mañanas levantándome así. Quiero amarte lo mejor que pueda, si me lo permites. Me quedo sin aliento, y todo este tiempo, me ha estado mirando con una expresión suave— . ¿Me estás pidiendo que me mude o me estás pidiendo algo más? Porque eso sonó bastante romántico para mí, un poco exagerado para una solicitud de mudanza, realmente. Más como una propuesta. Mi corazón se detiene. Simplemente se detiene. No está enojado, y no está asustado, pero hay algo en sus ojos que nunca he visto antes. Algo suave y amoroso y... confiado—. ¿Te estaba pidiendo que te mudes conmigo? —pregunto, mi voz apenas audible. Me besa suavemente en mis labios.

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—Sí.