1.- Elogio de La Mano, Henri Focillon

ELOGIO DE LA MANO HENRI FOCILLON Miradlas vivir libremente, sin el llamado de la función a cumplir, sin la sobrecarga de

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ELOGIO DE LA MANO HENRI FOCILLON Miradlas vivir libremente, sin el llamado de la función a cumplir, sin la sobrecarga de un misterio; en reposo, los dedos ligeramente replegados, como si abandonaran a algún sueño, o bien en la elegante vivacidad de los gestos puros, de los gestos inútiles: parece entonces que dibujan gratuitamente en el aire la multiplicidad de los posible y que, jugando consigo mismas, se preparan para alguna próxima intervención eficaz. -----------------------------------------------------El hombre ha hecho la mano; quiero decir que él la ha separado poco a poco del mundo animal, la ha liberado de una antigua y natural servidumbre; pero la mano ha hecho al hombre. Ella le permitió ciertos contactos con el universo que no le aseguraban sus otros órganos o las otras partes de su cuerpo. Levantada al viento, abierta y separada como un ramaje, se excitaba al capturar los fluidos. Multiplicaba las superficies delicadamente sensibles al contacto con el aire y con las aguas. -----------------------------------------------------La posesión del mundo exige una especie de olfato táctil. La vista resbala a lo largo del universo; la mano, en cambio, sabe que el objeto tiene peso, que es liso y rugoso, que no está soldado al fondo cielo o tierra con el cual parece formar cuerpo. La acción de la mano define los vacíos del espacio y los llenos de las cosas que lo ocupan. Superficie, volumen, densidad, gravedad, no son fenómenos ópticos. El hombre tiene noción de ellos ante todo por sus dedos, por el hueso de la palma de su mano. Medirá el espacio no con la mirada sino con su mano paso. El tacto llena la naturaleza fuerzas misteriosas; sin él, sería parecida a esos deliciosos paisajes intrascendentes, chatos, quiméricos, de la cámara oscura. -----------------------------------------------------La mano puso ante los ojos al evidencia de un número móvil, aumentado o disminuido según el repliegue de los dedos. -----------------------------------------------------Y es por las manos que se modeló el lenguaje, expresado al principio por todo el cuerpo e imitado por las danzas. -----------------------------------------------------Al hablar con la boca nos callamos con las manos, y en ciertas regiones es de mal gusto expresarse a la vez con la voz y el gesto; en otras, en cambio, han conversado con vivacidad esta doble poética: aun cuando sus efectos sean algo vulgares, ella expresa con exactitud un viejo estado del hombre, el recuerdo de sus esfuerzo para inventar un modo inédito. -----------------------------------------------------Tomando en su mano algunos residuos del mundo, el hombre ha podido inventar otro que le pertenece íntegramente. -----------------------------------------------------La herramienta en sí no es menos notable que el uso para el cual se la destina; es por sí sola valor y resultado. Hela aquí separada del resto de universo, inédita. Si el borde de una pequeña conchilla posee un filo tan cortante como el cuchillo de piedra, éste no ha sido recogido al azar en alguna playa, sino que puede ser considerado como la obra de un nuevo dios, la obra y la prolongación de sus manos. -----------------------------------------------------El mundo es par el fresco y nuevo, lo examina, lo disfruta con sentidos más aguzados que los del hombre civilizado; ha conservado el sentimiento mágico de lo desconocido, sobre toda la poética y la técnica de la mano. -----------------------------------------------------Lo distingue el sueno de la realidad es que el hombre que sueña no puede engendrar un arte: sus manos dormitan. El arte se hace con las manos. Ellas son el instrumento de la creación, pero desde luego son el órgano del conocimiento. -----------------------------------------------------El artista prolonga el privilegio de la curiosidad de la infancia mucho más allá de los límites de esa edad. Toca, palpa, calcula el peso, mide el espacio, modela la fluidez del aire para prefigurar en él la forma; acaricia la corteza de todas las cosas y con el lenguaje del tacto compone el lenguaje de la vista: un tono cálido, otro frío, un tono pesado, otro hueco, una línea dura, otra blanda. -----------------------------------------------------La más tranquila y la más uniforme ejecución revela también el toque, ese contacto decisivo entre el hombre y el objeto, esa toma

de posesión de un mundo que creemos ver nacer dulcemente o fogosamente bajo nuestros ojos. El toque es el signo que no engaña, en el bronce, en la racilla, hasta en la piedra misma, en la madera, al textura al mismo tiempo plástica y fluida de la pintura. -----------------------------------------------------No hay ya que tratar de gustar, de multiplicar los placeres de la vista, sino de endurecer para durar, de hablar la fuerte lengua de la inteligibilidad. Y bien, lo mismo se siente la mano en el esfuerzo que ella hace para servir, en su circunspección, en su modestia. Pesa sobre el suelo, se redondea en la cima de los árboles, se aligera en el cielo. El ojo que ha seguido la forma de las cosas y computando su densidad relativa, ha hecho el mismo gesto que la mano. -----------------------------------------------------La mano parece moverse con libertad y deleitarse con su habilidad. Explota con inaudita seguridad los recursos de un largo conocimiento, pero también explota ese imprevisible que está fuera del campo del espíritu, el accidente. -----------------------------------------------------...la macha involuntaria con su mueca enigmática hace su entrada en el mundo de ola voluntad. Ella es meteoro, raíz retorcida por el tiempo, rostro inhumano, instala la nota decisiva allí donde hacía falta y donde no se la buscaba. -----------------------------------------------------La mano no es la dócil sierva del espíritu, sino que busca se ingenia por él, atraviesa por toda suerte de aventuras, busca su oportunidad. -----------------------------------------------------Nosotros encontramos nuestro refugio en Rembrandt. ¿No es su historia la de una liberación progresiva? Su mano, al principio cautiva por los adornos barrocos, los festones y los floreros después, de la bella ejecución laqueada, terminó por conquistar, hacia el ocaso de su vida, no una libertad incondicional, no un virtuosismo más, sino la audacia necesaria par nuevas aventuras. Ella capta el golpe de la forma, el tono y la luz y trae al mundo de los vivos los huéspedes eternos de la sombra. Acumula siglos en lo momentáneo del instante. En el hombre común despierta la grandeza de lo único. ----------------------------------------------------Lo que hace nacer, no es una aparición chata del vacío, es una sustancia, un cuerpo, una estructura organizada. -----------------------------------------------------En el campo más restringido, segura de sí y de sus pasos, es ya un prodigio que esa mano someta a las dimensiones del microcosmos las enormidades del hombre y el mundo. No es una máquina de reducir. Le interesa menos el rigor de una teoría estrecha que su propia capacidad e acción y de verdad. Las carreras y las batallas de Callot parecen antes que nada tablas de entomología, migraciones de insectos en paisajes topineros. -----------------------------------------------------Aquí la mano trabaja con el martillo y con el cincel en un bloque de piedra inclinado sobre caballetes, y allí sobre un cuadro de pergamino finas herramientas trabajan en la más preciosas rarezas del dibujo. Yo no sé se la siente o si está hecha para hacerse olvidar: pero ella está aquí, se afirma en la ligadura de los miembros, en la escritura enérgica de un rostro, en el perfil de una ciudad azulada por el aire y hasta en las plumeadas de oro que modelan la luz. -----------------------------------------------------Yo no separo la mano ni del cuerpo ni del espíritu. Pero entre el espíritu y la mano las relaciones no son simples como las que existen entre un jefe obedecido y un dócil servidor. El espíritu hace a la mano, la mano hace al espíritu. El gesto que no crea, el gesto sin consecuencia, provoca y define el estado de conciencia. El gesto que crea ejerce una acción continua sobre la vida interior. La mano arranca al tacto de su pasividad receptiva, al organiza para la experiencia y la acción. Enseña al hombre a poseer el espacio, el espacio, el peso, al densidad, el número. Creando un universo inédito, le deja por todas partes la huella de su paso. Se mide con la materia que metamorfosea, con la forma que transfigura. Educadora del hombre, lo multiplica en el espacio y en el tiempo.