03 AFE-403-2012 ESCUELA PARA PADRES - Unlocked

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE HUANCAVELICA FACULTAD DE EDUCACIÓN PROGRAMA DE SEGUNDA ESPECIALIDAD PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EDUCATIVA Y TUTORÍA

MODULO ESCUELA PARA PADRES  Mg. María Dolores Aguilar Córdova  Mg. María Elena Ortega Melgar

Huancavelica, 2015

INTRODUCCIÓN El presente módulo denominado Escuela para padres es un intento de ofrecer un espacio de análisis y reflexión, sobre aspectos básicos que se espera contribuyan de manera directa en mejorar prácticas familiares que redunden en el desempeño escolar, emocional y social de los estudiantes. El módulo presenta aspectos teóricos en los que se fundamenta la Escuela para padres, así como aspectos prácticos en los que se contemplan ejes temáticos a desarrollarse con los estudiantes dentro del Centro Educativo de acuerdo al objetivo propuesto para tal sesión. Teniendo en consideración la idiosincrasia de los padres de familia de nuestro medio y el rol tan importante que juegan en la articulación académica, es necesario integrarlos a la formación del estudiante como eje complementario. Sin embargo los padres inmersos en sus actividades cotidianas y laborales generalmente no están preparados para coadyuvar en la formación de sus hijos; en tal sentido, la formación de escuela de padres, se debe considerar como un medio para poder cumplir con el objetivo de formar integralmente al aprendiz, a pesar de la resistencia que ponen algunos en participar por diferentes factores que los llevan finalmente a la desmotivación. Por lo expuesto, es necesario considerar estrategias metodológicas eficientes y adecuadas, para poder llegar a los padres de familia, buscando conseguir una mayor implicación y éxito de éstos en la educación de sus hijos, optimizar las relaciones interfamiliares mediante una mejor utilización de las propias habilidades y recursos personales, ofrecer a los padres, ante situaciones difíciles, habilidades educativas que les permitan conseguir las conductas adecuadas, ayudar a los padres a proyectar verdaderas expectativas educativas sobre sus hijos, a adaptarse a ellas y llevarlas a cabo. Fomentar la comunicación entre las diferentes partes implicadas en la educación de nuestros hijos: padres, educadores, profesionales y escuela. Ser el lugar de referencia para los padres y madres que deseen obtener habilidades educativas y no meros consejos generales. Las autoras

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN........................................................................................................................ 2 OBJETIVOS DEL MÓDULO..................................................................................................... 4 CAPTULO 1 : FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LA ESCUELA PARA PADRES..............5 1.1. Hacia un concepto de escuela para padres....................................................................... 5 1.2. Un poco de historia......................................................................................................... 6 1.3. Objetivos de la escuela para padres................................................................................. 8 1.4. Características de la escuela para padres......................................................................... 9 1.5. Necesidad de crear escuelas de padres............................................................................ 9 1.6. Importancia de las escuelas de padres........................................................................... 12 1.7. Metodología para desarrollar escuela para padres......................................................... 14 1.8. Pasos para colaborar y ampliar la escuela para padres.................................................. 16 CAPTULO 2 : ESTRUCTURA FAMILIAR............................................................................ 18 2.1. Concepto de familia...................................................................................................... 18 2.2. Funciones de la familia................................................................................................. 19 2.3. Origen y evolución histórica......................................................................................... 20 2.4. De la pareja a la familia................................................................................................ 22 2.5. Importancia de la identidad........................................................................................... 23 2.6. Los roles familiares....................................................................................................... 28 2.7. Relaciones familiares.................................................................................................... 31 CAPTULO 3 : LA COMUNICACIÓN FAMILIAR................................................................ 34 3.1. Formas básicas de la comunicación familiar................................................................. 35 3.2. Obstáculos del diálogo familiar..................................................................................... 39 CAPTULO 4 : ORGANIZACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE FORMACIÓN DE PADRES ....................................................................................................................................................... 42 4.1. Lineamientos sobre la organización de los programas.................................................. 42 4.2. Tipos de intervenciones posibles sobre la familia....................................................... 44 4.3. Incidencia de la intervención sobre la familia............................................................... 44 4.4. Enfoques psicológicos de intervención sobre el núcleo familiar................................... 45 4.5. Desestructuración familiar y relaciones familia-escuela.................................................. 46 4.6. Los estilos educativos y sus posibles consecuencias en el fracaso escolar....................47 CAPTULO 5 PLAN DE TRABAJO Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCION...................50 5.1. Estrategias de intervención........................................................................................... 51 5.2. Algunos ejemplos de estrategias para la escuela de padres y madres............................52 5.3. Diseño y organización................................................................................................... 58 5.4. Desarrollo..................................................................................................................... 63 5.5. Evaluación.................................................................................................................... 66 BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................................ 91

OBJETIVOS DEL MÓDULO

GENERAL. Crear un espacio de reflexión y aprendizaje con base en temas de actualidad y cotidianos para formar los padres que orientarán acertadamente a sus hijos.

OBJETIVOS ESPECÍFICO     

Que los padres de familia identifiquen los diferentes papeles que desempeñan y lo que esto implica en su desarrollo personal y en la relación con sus hijas e hijos Que los padres de familia reconozcan los valores: respeto, honestidad responsabilidad. Que los padres de familia identifiquen los diferentes papeles que desempeñan y lo que esto implica en su desarrollo personal y en la relación con sus hijas e hijos Que los padres de familia reconozcan los valores: respeto, honestidad, responsabilidad y equidad como condición necesaria para propiciar una mejor convivencia. Que los padres de familia aprendan formas en las que puedan fortalecer la autoestima, afecto y confianza en sus hijos.

CAPTULO

1

:

FUNDAMENTOS

TEÓRICOS

DE

LA

ESCUELA PARA PADRES 1.1. Hacia un concepto de escuela para padres La Escuela de Padres es un espacio de información, formación y reflexión dirigido a padres y madres, sobre aspectos relacionados con las funciones parentales. Es un recurso de apoyo a las familias para que puedan desarrollar adecuadamente sus funciones educativas y socializadoras, y superar situaciones de necesidad y riesgo social; es uno de los programas de carácter preventivo que contribuyen a modificaciones de conductas y a la adquisición de pautas saludables de dinámica familiar. Una "ESCUELA DE PADRES" es un plan sistemático de formación para padres en los aspectos psicopedagógicos y ambientales que se desarrolla a lo largo de un periodo relativamente extenso de tiempo. Siendo éste un foro de encuentro y formación que propicia la educación en valores de los hijos en el entorno social en que se desenvuelven en la actualidad, con una activa participación de sus progenitores, propiciando el encuentro, el diálogo y el respeto entre unos y otros.

1.2. Un poco de historia A principios del Siglo XX la sociedad preocupada por las condiciones de la infancia, asume la educación como un aspecto formativo sumamente importante para los escolares, orientándola a la articulación permanente entre la escuela y las familias. En consecuencia, surgen las escuelas de padres en Estados Unidos y Francia simultáneamente como respuesta a estas necesidades. En 1929 Madame Vérine, crea en París la primera escuela de padres, usando como emblema: "Unirse, instruirse y servir", que asume como finalidad la interacción entre personas interesadas en la educación de la infancia. De esta manera vienen a conformar la escuela creada por Madame Vérine, padres, educadores y especialistas en educación e infancia. Fundamentalmente quienes hacían parte de esta entidad eran portadores de importantes conocimientos útiles a los demás, lo que resultaba gratificante para el grupo. La creación de escuelas de padres ha tenido a partir de allí un gran incremento, orientadas desde distintos ámbitos según las iniciativas de cada grupo. Podría decirse incluso que cada escuela de padres atiende a las necesidades de quienes la integran. En 1984 el Padre Humberto Agudelo C., regresó a Colombia proveniente de España donde había realizado algunas experiencias con padres de familia, experiencias que quiso replicar aquí, para beneficio de las familias colombianas. Sor María Ilva Rodríguez, Rectora del Colegio Nuestra Señora del Rosario Bogotá, en el barrio las cruces en ese entonces, quiso que se implantaran en el Colegio para lo cual invitó al Padre, para que fundara la Escuela y también fuera Capellán del mismo. De inmediato se elaboró un plan a corto plazo que pusieron a funcionar en las primeras reuniones que se tuvieron con los padres de familia. A partir de las necesidades expresadas por los padres de familia y sus hijas, se solicitó a las estudiantes que prepararan un socio-drama sobre el tema: "Cómo vemos a nuestros padres" y se invitó a los padres y madres a presenciarlo. Las niñas representaban su respectivo drama a los papás y mamás de otros cursos que no era el suyo propio. Así podían expresar con más libertad sus puntos de vista y los padres tenían acceso a un diálogo espontáneo y libre sobre el tema. Así se fueron organizando los contenidos para buscar respuesta a las necesidades más sentidas. Surgieron entonces los candentes problemas que, para entonces, atacaban a los hogares y se buscaron oportunas respuestas, con metodología democrática y participativa, convirtiéndolos en los pilares de la Escuela de Padres. Se buscaba no sólo "qué decir a los papás y mamás", sino: "cómo hacerlo" Con el tiempo se formó la escuela de multiplicadores encaminada a preparar permanentemente

a los mismos padres para que ellos llevaran a sus pares las enseñanzas adquiridas. Allí se podría decir nacieron las escuelas de padres en Colombia. Conociendo estas experiencias con los padres, otros colegios de la ciudad quisieron implementarlas en sus instituciones. La costumbre ha caracterizado a las escuelas de padres como la organización de charlas tipo taller sobre temas de interés para los padres, generalmente dictados por quienes se han preparado en el tema. Diversas investigaciones sociales en el país y en el Distrito Capital, así como experiencias recientes de las propias organizaciones sociales en las Localidades, tanto comunales, cívico-sociales, de asociaciones y consejos de padres y madres de familia, de profesionales, indican los cambios y transformaciones operados en la estructura familiar, cambios en las relaciones entre los sexos y las parejas, de los nuevos roles en la labor de padres y madres, del ejercicio de la autoridad en la familia, así como de la experiencia de la vivencia de la democracia en las familias frente a las realidades pluralistas de sus integrantes respecto de la realidad de su entorno y de la sociedad, elementos todos éstos que reclaman tramitarse o procesarse como objeto de formación de las familias actuales en el Distrito Capital, especialmente. Estas nuevas realidades de la familia colombiana, expresas desde las mesas locales y distritales de padres y madres respecto de la tarea educadora con los hijos, fundan la necesidad y legitimidad de la iniciativa del proyecto de escuela de formación de y para padres y madres de familia, surgidas inicialmente desde las instituciones educativas distritales, pero que se extienden y vinculan con las iniciativas de participación ciudadana de las demás organizaciones sociales distritales. Es evidente que se carecía de una Escuela de Padres en las instituciones y en la localidad, que brindara las herramientas necesarias para contribuir en el proceso formativo de los hijos, y guiara el acompañamiento en el proceso formativo en cumplimiento de la responsabilidad como primeros educadores, para mejorar la orientación personal y el desarrollo de los valores ciudadanos. Para la presente vigencia, bajo el sistema de participación Distrital se decretó la conformación de las mesas locales de participación de todos los estamentos de la comunidad educativa, entre ellas la de padres y madres de familia estableciendo como temática de intervención: la Calidad de la Educación. Su desarrollo en la localidad octava se efectuaría en dos escenarios: encuentros mensuales con la mesa local de política educativa y un encuentro por UPZ con todos los consejos de padres de los colegios oficiales. Ese espíritu amplio del concepto educativo pudo comenzar a evidenciarse en la pasada Feria Pedagógica Distrital 2009 e

hizo posible que importantes experiencias académicas, culturales, recreativas y deportivas fueran expuestas a la observación y al juicio no sólo de la comunidad educativa sino al conjunto de la sociedad distrital. En esa Feria participaron los padres y madres de familia con su mirada específica sobre la experiencia educativa reciente y, en particular, sobre el debate en torno a las condiciones del acceso a una educación de calidad para todos los habitantes del Distrito Capital de la República. En la ponencia que los padres y madres de familia presentaron al Foro Educativo en aquella Feria, en la parte conclusiva se destacó: I) Promover las distintas formas de participación de padres y madres en las diversas instancias relacionadas con la educación; II) Intervenir activamente en las formulaciones del PEI, su desarrollo y evaluación periódica; III) abordar críticamente las experiencias sociales y culturales del entorno escolar, relacionándolas con iniciativas específicas de los padres y madres de familia como las escuelas de padres, con sus énfasis en las condiciones del ser padres hoy, socialización de experiencias comunes, participación y control democrática en la televisión, especialmente la dirigida a la infancia, entre otros lineamentos de acción. La idea central de la escuela de formación permanente de padres y madres se inscribe en las tendencias sociales de la comunidad educativa de la búsqueda de mayores niveles de una educación de calidad para todos y todas.

1.3. Objetivos de la escuela para padres 1) Aumentar la PARTICIPACIÓN Y COLABORACIÓN DE LAS FAMILIAS en la educación de sus hijos. 2) Favorecer el DESARROLLO INTEGRAL DEL ALUMNADO, contribuir a la personalización e individualización de la enseñanza y de la educación en general. 3) Proporcionar a los padres y las madres HERRAMIENTAS más o menos generales PARA PREVENIR DIFICULTADES de diverso tipo. 4) Servir de CAUCE DE REVISIÓN Y APRENDIZAJE para los padres en los temas relacionados con la educación de los hijos. 5) Potenciar la COMUNICACIÓN sobre las situaciones que se viven en la familia, creando un ambiente de amistad. 6) Aumentar la INTEGRACIÓN DE LOS PADRES EN EL COLEGIO, y en el proceso educativo de sus hijos, ofreciéndoles campos concretos de actividad.

1.4. Características de la escuela para padres - Carácter Abierto: Porque se enriquece en la colaboración de personas próximas a sus problemas y que puedan aportar experiencias, conocimientos y opiniones útiles para los padres y madres. - Carácter Dinámico: Es flexible y se adapta continuamente a las características y necesidades de los participantes. - Carácter Colectivo: La suma de individualidades da un resultado mayor en beneficio de todos, y donde las experiencias acumuladas contribuyen a un aprendizaje fructífero. - Carácter instrumental: Es un medio para lograr mejorar las condiciones de crecimiento del educando. - Carácter Contextualizado: Toma en cuenta la realidad existente para adaptar las actividades a realizarse.

1.5. Necesidad de crear escuelas de padres Ma Socorro Entrena Jiménez Andrés Soriano Díaz

Es posible que el título "Escuela de Padres" resulte familiar, es algo que venimos oyendo hace años, pero no por ello deja de ser actual y entraña, al menos, cuatro verdades fundamentales susceptibles de crítica y análisis:

1. La familia es un grupo insustituible constituido por dos aspectos fundamentales: el lazo de unión es el amor y se forma desde una opción libre. A ella le corresponde fundamentalmente: la transmisión de la vida, de la educación de la cultura, del sentido de la vida y la incorporación de sus miembros a la sociedad en la que viven. La familia tiene, pues, un gran poder de transformación, de cambio y de adaptación. 2. Vivimos actualmente en una sociedad que no nos conoce y cuyas señas de identidad pueden ser: una sociedad opulenta, de consumo, que ha originado un tipo de hombre y de mujer light, centrados en el hedonismo, permisividad, relativismo, comodidad y materialismo; no son del todo felices, a pesar de tenerlo casi todo; bastante individualistas e insolidarios; mayoritariamente no se comprometen, ni tienen ideas firmes; personas cada vez más vulnerables; preocupados en exceso por el cultivo del cuerpo; invadidos por un laisser-faire (dejar hacer) y por una laxitud de valores "todo está bien", "da igual"... 3. El tipo de educación que transmitimos, frecuentemente reproduce ese tipo de persona light. Estamos acostumbrados a preguntarnos: ¿qué necesitan nuestros hijos? Y con frecuencia nos contestamos con las siguientes respuestas: un ordenador, una nueva mesa de estudio, las zapatillas de deporte de tal marca, una moto para que los otros no digan que..., ir a clases especiales de tenis, de música, de karate... Los estamos acostumbrando a vivir en una situación de bienestar continuado; es frecuente oír decir: "que mis hijos no carezcan de las cosas que yo eché de menos". Nos pasamos el día trabajando para atender a todas las necesidades que nos vamos creando y que cada día se hacen más habituales y precisas para poder mantener un "nivel de vida" determinado. Educamos con frecuencia en esta serie de parámetros: comodidad, ausencia de esfuerzo, individualismo, falta de solidaridad, ausencia de respon- sabilidades concretas, miedo a contrariar a nuestros hijos por las reacciones que puedan tener, no están acostumbrados al sacrificio para superarse, existe una dejación de las funciones paternas, y un largo etcétera que no seguimos enumerando porque es bien conocido por todos. La familia puede originar una transformación de la sociedad, si se plantea formar un nuevo tipo de -persona y urge ya hacerse este planteamiento, así como su práctica. 4. Las relaciones de la familia con los centros educativos. Es evidente que los análisis de este tipo son reduccionistas, es decir, describen unas realidades pero dejan fuera otras, no menos interesantes pero sí menos frecuentes. En general, las relaciones que mantienen los padres con los centros educativos podríamos describirlas de la

siguiente manera: Se ve la importancia del colegio pero no saben, no quieren, o no pueden implicarse en el proceso educativo; identificación del centro como una guardería, declinando toda la responsabilidad de la educación, alegando falta de preparación, falta de tiempo y falta de metas educativas; falta de conocimiento de los hijos; existen problemas de comunicación y escucha; desconocen la labor realizada por el colegio; desinterés por la vida colegial; poca participación en reuniones y órganos de participación, propios de los padres y madres; conceden más importancia a la instrucción que a la formación y, por último, presentan actitudes "paternalistas" desconociendo sus consecuencias. Esto se refleja en los hijos, dentro del ámbito educativo, en una serie de comportamientos que, entre otros, son los siguientes: Desinterés hacia las tareas escolares y un bajo rendimiento académico; pérdida de hábitos de estudio, dispersión; falta de control personal (una serie de actitudes que podríamos agrupar bajo el siguiente epígrafe: "no saber estar"); rechazo de todo lo que suponga esfuerzo, falta de expectativas de futuro, indecisión ante la elección, no participación en actividades propuestas; poca destreza en lo relativo a distribución y organización del tiempo; la influencia social es decisiva en su rendimiento, ausencia de modelos positivos; dificultad en el tratamiento de ciertos problemas: sexualidad, complejos, inadaptaciones...; apego a la vida fácil y cómoda, falta de confianza en ellos mismos, problemas de comunicación y escucha. En conclusión, pues, educación y familia constituyen un binomio inseparable, ya que los padres, por derecho natural, son los primeros educadores y quienes tienen esta responsabilidad. La educación para los hijos es un derecho y para los padres un deber. Resulta curioso darse cuenta de las sorpresas que trae consigo un hijo, ¡nos convierten en padres y por añadidura tenemos que educarles! ¡Menuda broma! Y ahora ¿qué hacemos? Aprender. En el caso de los padres se va aprendiendo sobre la marcha, a medida que se superan problemas o aparecen situaciones improvisadas en nuestras vidas, pero también es fundamental la reflexión conjunta de cómo se actúa, de qué queremos para nuestros hijos, de cómo vamos a afrontar su formación, qué se espera de nosotros, es decir, podemos ir formándonos como padres, podemos ir conociendo los papeles que nos toca desempeñar, podemos mejorar. Aquí es donde tienen sentido las Escuelas de Padres.

Ardua y arriesgada tarea la de formar auténticas personas. Nadie nace educado, se educa en el devenir del tiempo. La educación constituye un reto personal y como tal, merece la pena esforzarse por conseguirlo.

1.6. Importancia de las escuelas de padres Es fundamental y muy necesario que los padres se formen en diversas facetas relativas a su función educadora, esforzándose al máximo en ir alcanzando, al mismo tiempo, su propio perfeccionamiento. Un aspecto de gran trascendencia y relevancia, a nuestro parecer, consistiría en hacerles conscientes de la importancia de la familia en el desarrollo de la persona. La familia es la unidad fundamental y primaria donde el ser humano se va haciendo persona, es la primera escuela donde descubre las formas básicas de la vida social y en la que aprende a relacionarse con "el otro". La socialización, por su parte, debe ayudar a comprender el mundo y a los demás para comprenderse mejor a sí mismo. Existen diversas corrientes para explicar el proceso de socialización. Unas se refieren a la "internalización" de pautas culturales; otras al "aprendizaje" de roles y la adquisición de status. La socialización implica, en realidad, todo eso: transmisión, internalización y aprendizaje... La socialización es de suyo un proceso complejo que se da cada vez que establecemos contacto y comunicación con otros. Es, en suma, un recurso de la sociedad, para que aprendamos sus pautas y nos comportemos de acuerdo con ellas. Este proceso dura toda la vida, si bien tiene una mayor incidencia en los primeros años. La familia es el ámbito natural en el que la persona viene a este mundo, se abre a los demás y en él se forma. Sigue ofreciendo el marco natural de apoyo emocional, económico y material que es esencial para el crecimiento y desarrollo de sus miembros, especialmente los niños. Se ha definido a la familia como: "la primera comunidad natural de acogida". Es obvio que proporciona uno de los contextos de desarrollo y promoción humanos más importantes para las personas que la integran. En ella surgen los primeros y más profundos estímulos educativos de la vida. Se distingue de otras unidades de convivencia social por

su: inmediatez, cotidianeidad, estabilidad e intensidad en el vínculo de convivencia entre sus miembros. La familia es el ámbito más significativo en la conformación de la personalidad y en el proceso de socialización del ser humano. En el proceso de socialización, partimos de un supuesto fundamental: el hombre no nace como ser social sino que se hace, y este "hacerse" solamente se produce si tiene la oportunidad de entrar en contacto y comunicarse con otros hombres. La E.P. se justifica, y adquiere una importancia singular, a tenor del papel clave que toda familia posee en el proceso de formación de los hijos: -

Por razón cronológica. La vida se le da al hombre sin hacer. Lo que distingue al hombre frente al animal es su inacabamiento o indefensión. Le es dado el ser pero no hecho. Y ese inacabamiento le obliga a hacer su vida creativamente, de ahí que el ser humano sea un ser cultural más que natural. Los primeros influjos se reciben en la familia. La persona es "ser con los otros", es más, sin los otros no llegaríamos a desarrollarnos. De ahí la responsabilidad que implica el "ayudar a ser con los otros ". De acuerdo con Rogers (1986) el proceso de "convertirse en persona" es una aventura personal, propia, interna de cada uno. Sólo desde la íntima y profunda colaboración de cada sujeto con los estímulos exteriores se puede iniciar y desarrollar con éxito ese largo camino de construcción personal que se llama socialización.

-

Los influjos familiares son los más extensos y más hondos en la existencia humana, de tal suerte que si no son los adecuados pueden producir determinadas perturbaciones. Las actitudes radicales y primarias de la persona ante la vida, entendidas como predisposiciones objetivas, estables, de naturaleza afectiva y mental, tendentes a facilitar respuestas consistentes de un modo favorable o desfavorable, ante las situaciones de la vida social, tienen su aprendizaje inicial y fundamental en la familia. Las investigaciones en el campo de la educación temprana insisten en las experiencias que el niño adquiere en el hogar en torno a dos grandes categorías de actitudes básicas. Yela (1979:15) las denomina actitud abierta o positiva y cerrada u obstructiva, así como en los sentimientos ante la vida que le acompañan, de seguridad y autonomía, asociado a la primera actitud, y de inseguridad y heteronomía vinculados a la según da. Con estas actitudes o conductas aprendidas en el seno del hogar, el niño va encontrándose o rehuyéndose a sí mismo, se abre, en suma, a unas posibilidades de aprendizaje y desarrollo, o se dificulta o impide a sí mismo el proceso de formación. Los padres

marcan siempre huella. Por ello, es necesario contar con los padres para que confíen en sus hijos y les acompañen en los éxitos y fracasos. -

La familia es un espacio de afectividad y de convivencia próxima, radical y originaria; un espacio donde el cariño, la afirmación personal y el fluir de vida como totalidad se experimentan con más intensidad. El ser humano nace, crece, se desarrolla en y con la familia; entra en la sociedad a través del subgrupo cultural, económico e ideológico de la familia. La socialización primaria comporta una gran carga emocional. Hay una adhesión emocional a los "otros significativos" (para el niño son aquellas personas que le aparecen con un halo de prestigio e importancia, y con los cuales se siente identificado/a por la admiración, el afecto y la dependencia). Sin esa identificación con ellos, la internalización sería muy difícil o casi imposible. Al identificarse con los otros, el niño acepta sus roles y actitudes, además se acepta a sí mismo, ya que la primera imagen suya que percibe es la que los otros tienen de él. El niño se ve como lo ven los otros; es más, llegará a ser como los otros significativos lo consideren. En la mediatización del mundo por el "otro significativo", el primer contacto del niño con el mundo social se produce a través de la estructura social doméstica. En la familia se aprende a vivir, a valorar, a clarificar los propios valores y a dar sentido a nuestras vidas. Se aprende a dialogar. Todo ello va orientado a la construcción de la persona humana. Sabemos que la socialización en la vida familiar va forjando actitudes, valores y modelos de comportamiento que se transmiten por medio de la imitación, repetición e identificación constantes. Por ello, es importante que estos modelos, actitudes y comportamientos sean los más adecuados y eficaces.

1.7. Metodología para desarrollar escuela para padres

Se realizarán sesiones periódicas en las que un experto propone unos contenidos y los padres y madres asistentes pueden participar activamente. La metodología debe favorecer su participación, su actividad, debe fomentar que hagan reflexiones sobre sus experiencias y sientan la necesidad y la importancia de informarse, de formarse con el fin de, entre sus propias experiencias y las conclusiones que se pueden extraer de ellas, y los contenidos de la formación, que tengan elementos de juicio, herramientas, para tomar las decisiones adecuadas en cada caso. Por otro lado, se persigue buscar estrategias de motivación, para aumentar la participación de los padres y madres que no asisten habitualmente a las reuniones convocadas por el centro. Por ejemplo, se busca realizar actividades de difusión del programa en el ámbito de influencia de este centro educativo. Se puede definir como una serie de actividades formativas dirigidas a padres que le proporcionan conocimientos, destrezas u otros recursos para su desarrollo como PadresMadres. Es decir, que es un lugar de encuentro donde distintas personas coinciden para formarse y mejorar todos aquellos aspectos que condicionan el desarrollo de los hijos e hijas, de una forma amplia de infancia y adolescencia. La Escuela de Padres, es una estrategia de formación que se ofrece desde el campo de la Educación para Personas Adultas y que ubicamos dentro del campo de la Educación No Formal Socio-Participativa. Se trata de un proceso formativo organizado que suele ir dirigido a un colectivo determinado y preferente de padres y madres fundamentalmente, o

personas que tengan proyectado serlo, y que podría abrirse a agentes sociales que aborden temáticas relacionadas con este campo. Su desarrollo se proyecta de forma continuada o con intervalos durante un periodo de tiempo, procurando incidir sobre la formación en conocimientos, valores, creencias, actitudes, habilidades, conductas del grupo, etc. Entre las acciones prioritarias de una Escuela de Padres, están, al menos, las que citamos a continuación: -

Ser un espacio de debate.

-

Favorecer el diálogo en la unidad familiar.

-

Recibir y analizar información de interés o actualidad.

-

Reflexionar sobre nuestras conductas y ensayar reacciones frente a los problemas y conflictos cotidianos previsibles en el núcleo familiar

-

Analizar los valores y pautas de comportamiento que sustentan nuestras conductas de relación y protección familiar

-

Establecer de forma socio-participativa estrategias de prevención y de protección, potenciación y promoción de la infancia.

La escuela para padres se realiza dentro de las instituciones educativas en un lugar adecuado, cómodo, y las reuniones no pueden pasar de dos horas para evitar se haga tediosa y se realizan cada quince días o una vez al mes.

1.8. Pasos para colaborar y ampliar la escuela para padres. 1. Conseguir las direcciones de e-mail de otros padres y de sus amigos. Si estos quieren y pueden, que faciliten también las de sus amigos, para en primer lugar, hablarles o escribirles de los cuatro principales objetivos de esta Escuela para Padres. Pueden copiarlos del inicio de este artículo. 2. Enviar una copia de cualquiera de los artículos que Vd. considere que mejor les van a beneficiar. 3. Enviar una copia de ese mismo artículo, por correo postal o entregándola en mano a los que no tengan correo electrónico. Cuando lo hayan leído y repasado convenientemente, convocarles, si viven cerca, a una “tertulia” donde cada uno exponga sus ideas sobre el tema del artículo. Posteriormente proponerles una “tertulia” semanal en su casa, en un café o en un centro cívico, iglesia, etc. Casi sin darse cuenta habrán puesto las bases para una nueva Escuela para Padres.

4. Nombrar un coordinador o líder que vayan añadiendo comentarios, sobre lo que han leído, pero sobre todo, hacer que vayan añadiendo ideas nuevas. No se pueden imaginar la de ideas y energía que saldrán de ese grupo de trabajo. 5. Darse un poco de tiempo para escribir, lo que todos hayan comentado, y unos días más tarde, volverse a reunir para que todos expliquen los resultados que han obtenido. 6. Proponer hacerlo a través de uno de los muchos sistemas que hay en Internet, como Blog, Facebook, página de Internet, etc. si a alguno le da vergüenza hablar de sus cosas personales en público o entre amigos. Con el anonimato que produce esas páginas, las personas suelen estar más dispuestas a hacer sus comentarios. Explorar las múltiples aplicaciones que tienen los modernos portales sociales. 7. Crear una red de padres interesados en mejorar su educación, para que puedan educar posteriormente a sus hijos, además de mantener un buen y fructífero matrimonio. 8. Aprovechar ese grupo para hacer otras muchas cosas, en beneficio propio del grupo o de otros. Se pueden crear Escuelas para Padres, clubes o asociaciones, tutores voluntarios, etc. en cada ciudad, o virtuales que se extiendan a cualquier lugar del mundo. 9. Enviar a todos los amigos las opiniones propias y ajenas, sobre los artículos que reciben y mantener una corresponden fluida. 10. Proponer nuevos temas que sean de actualidad, para la educación de los padres y de los hijos, añadiendo conceptos o formas de complementar o mejorar los artículos actuales.

La Escuela para Padres es como un anzuelo para aprender a pescar, no es un pez para comer un día solamente. Para los padres, es el principio de una necesaria e imprescindible educación continua, en las virtudes y valores humanos, y así poder educar bien a sus hijos, vivir largos y fructíferos matrimonios y con ello la sociedad se beneficia.

CAPTULO 2 : ESTRUCTURA FAMILIAR 2.1. Concepto de familia: La familia es un grupo de personas unidas por vínculos de parentesco, ya sea consanguíneo, por matrimonio o adopción que viven juntos por un período indefinido de tiempo. Constituye la unidad básica de la sociedad. En la actualidad, destaca la familia nuclear o conyugal, la cual está integrada por el padre, la madre y los hijos a diferencia de la familia extendida que incluye los abuelos, suegros, tíos, primos, etc.

En este núcleo familiar se satisfacen las necesidades más elementales de las personas, como comer, dormir, alimentarse, etc. Además se prodiga amor, cariño, protección y se prepara a los hijos para la vida adulta, colaborando con su integración en la sociedad. La unión familiar asegura a sus integrantes estabilidad emocional, social y económica. Es allí donde se aprende tempranamente a dialogar, a escuchar, a conocer y desarrollar sus derechos y deberes como persona humana. Según el diccionario, la familia es un grupo de personas emparentadas entre sí, que viven juntas o en lugares diferentes, especialmente el padre, la madre y los hijos. También se llama familia a un conjunto de personas o de cosas que tienen características o condiciones comunes, por ejemplo, familias de palabras. Por ello el término familia nos da una idea de cercanía, de compartir, de ser similares... De ahí también la expresión "en familia" para referirse a algo íntimo, que nos hace sentir bien.

2.2. Funciones de la familia La familia en la sociedad tiene importantes tareas, que tienen relación directa con la preservación de la vida humana como su desarrollo y bienestar. Las funciones de la familia son: -

Función biológica: se satisface el apetito sexual del hombre y la mujer, además de la reproducción humana.

-

Función educativa: tempranamente se socializa a los niños en cuanto a hábitos, sentimientos, valores, conductas, etc.

-

Función económica: se satisfacen las necesidades básicas, como el alimento, techo, salud, ropa.

-

Función solidaria: se desarrollan afectos que permiten valorar el socorro mutuo y la ayuda al prójimo.

-

Función protectora: se da seguridad y cuidados a los niños, los inválidos y los ancianos.

2.3. Origen y evolución histórica Difícil es dar una fecha exacta de cuándo se creó la familia. Ésta, tal como la conocemos hoy, tuvo un desarrollo histórico que se inicia con la horda; la primera, al parecer, forma de vínculo consanguíneo. Con el correr del tiempo, las personas se unen por vínculos de parentesco y forman agrupaciones como las bandas y tribus. Las actividades de la agricultura obligan contar con muchos brazos, de allí entonces la necesidad de tener muchos hijos e integrar el núcleo familiar a parientes, todos bajo un mismo techo. Con la industrialización las personas y sus familias se trasladan a las ciudades, se divide y especializa el trabajo, los matrimonios ya no necesitan muchos hijos y económicamente no pueden mantenerlos; surge la familia nuclear o conyugal que contempla al padre, la madre y los hijos. Algunas características de vínculos de parentesco que se han dado en la historia: 

La horda: Hombre y mujer se unen con fines de procreación, búsqueda de alimentos y defensa. Sus miembros no tienen conciencia de vínculos familiares y la paternidad de los hijos es desconocida.



El matriarcado: El parentesco se da por la vía materna. La mujer-madre es el centro de la vida familiar y única autoridad. Su labor es cuidar a los niños y recolectar frutos y raíces para la subsistencia; en tanto el hombre se dedica a la caza y pesca. La vida que llevan es nómade.



El patriarcado: La autoridad pasa paulatinamente de la madre al padre y el parentesco se reconoce por la línea paterna. Se asocia con el inicio de la agricultura y por consecuencia con el sedentarismo. El hombre deja de andar cazando animales y la mujer se dedica a la siembra y cosecha de frutas y verduras. Se establecen todos juntos en un lugar, hombres, mujeres y niños. Estando asegurada la subsistencia, la vida se hace menos riesgosa y más tranquila. El grupo humano se estabiliza y crece. Se practica la poligamia, es decir, la posibilidad de que el hombre tenga varias esposas, lo que conlleva a un aumento de la población.



Familia extendida: Está basada en los vínculos consanguíneos de una gran cantidad de personas incluyendo a los padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos y demás. En la residencia donde todos habitan, el hombre más viejo es la autoridad y toma las decisiones importantes de la familia, dando además su apellido y herencia a sus descendientes. La mujer por lo general no realiza labores fuera de la casa o que descuiden la crianza de sus hijos. Al interior del grupo familiar, se cumple con todas las necesidades básicas de sus integrantes, como también la función de educación de los hijos. Los ancianos traspasan su experiencia y sabiduría a los hijos y nietos. Se practica la monogamia, es decir, el hombre tiene sólo una esposa, particularmente en la cultura cristiana occidental.



Familia nuclear: También llamada "conyugal", está compuesta por padre, madre e hijos. Los lazos familiares están dados por sangre, por afinidad y por adopción. Habitualmente ambos padres trabajan fuera del hogar. Tanto el hombre como la mujer buscan realizarse como personas integrales. Los ancianos por falta de lugar en la vivienda y tiempo de sus hijos, se derivan a hogares dedicados a su cuidado. El rol educador de la familia se traspasa en parte o totalmente a la escuela o colegio de los niños y la función de entregar valores, actitudes y hábitos no siempre es asumida por los padres por falta de tiempo, por escasez de recursos económicos, por ignorancia y por apatía; siendo los niños y jóvenes en muchos casos, influenciados valóricamente por los amigos, los medios de comunicación y la escuela.



Vínculos de parentesco

El parentesco es la unión al interior de una familia. Los vínculos que se generan entre sus miembros están dados por tres fuentes de origen: 

Consanguínea, es decir, el vínculo que existe entre descendientes de un progenitor común (padre, hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, etc.)



Afinidad, es el nexo que nace con el matrimonio y las relaciones con los parientes del cónyuge (suegra, nuera, cuñada, etc.)



Adopción, vínculo que se origina entre el adoptado y los adoptantes. En Chile hay sólo un tipo de adopción la cual otorga igualdad con los hijos biológicos (Ley N° 19.620, sobre adopciones)

El parentesco se mide por grados, es decir, el número de generaciones que separa a los parientes, siendo cada generación un grado. Además la serie de grados conforman

una

línea, vale decir, la serie de parientes que descienden los unos de los otros o de un tronco común. Hay dos tipos de líneas: a) Recta: se compone de una serie de grados que se establecen entre personas que descienden unas de otras como padre-hijo-nieta. b) Colateral o transversal: se forma de una serie de grados que se establece entre personas que sin descender unas de otras, tienen un progenitor común como son los tíos, sobrinos, primos etc.

2.4. De la pareja a la familia Una vez que la pareja ha decidido que quiere formar una familia pueden suceder muchas cosas; cada miembro de la pareja deberá pensar en si propia concepción de familia y el tipo de grupo que desea formar. Si una pareja convivió un tiempo determinado y, por lo tanto, ambas personas van logrando conocerse, amarse y compartir, entonces, un hijo ocupará un lugar de mucho afecto en sus vidas. Pero también existe un tipo de pareja que vive un eterno idilio y que, cuando llega el primer hijo, siente que no existe un espacio para él. Este hijo pasa entonces a ocupar el lugar de la discordia ya desde el embarazo. Estas parejas, en las cuales la relación parece tan perfecta y sus miembros tan enamorados, pueden llegar a establecer familias muy violentas y sufrientes, porque en su germen prevalece la creencia de que el otro será perfecto, ideal, sin ninguna diferencia. De este modo, ante la llegada del hijo, la vivencia paradisíaca de la pareja se desmorona abruptamente y, por lo general, recae sobre los hijos la frustración y el enojo por la pérdida de ese

paraíso

pasional. Por eso, se debe comprender que la pareja es un espacio dinámico que atraviesa cambios y

transformaciones, algunos temporarios y otros permanentes. Dentro de estos últimos se inscribe el nacimiento de los hijos y es fundamental entender este hecho como parte de la evolución individual y de la pareja, para aceptar todos los desafíos que se irán sucediendo a partir de la llegada de un hijo. Se ha visto que es difícil convivir, pactar y llegar a acuerdos cuando sólo son los dos integrantes de la pareja; hay que imaginar ahora que a estos dos se suman más integrantes, cada uno con su propio modo de ser y relacionarse. Es por esto que una familia requiere mucha más dedicación para construirse.

2.5. Importancia de la identidad La identidad es el conjunto de actitudes, pautas de conducta y atributos físicos determinados por el sujeto y condicionados por la sociedad donde se desarrolla. Es evidente que la primera sociedad en que se desarrolla el ser humano es la familia y de las relaciones que se establezcan en ella dependerá el concepto de identidad que una persona pueda formarse. La identidad tiene que ver con la pregunta que todos nos hacemos en algún momento: ¿quién soy yo? y en la medida que su respuesta sea satisfactoria podremos construir nuestra propia identidad. Cada familia es un mundo Cuando se piensa en un grupo familiar no todos tienen la misma representación mental, no se imaginan una única familia. Por ejemplo, cuando se les pide a los niños que dibujen a su familia, las respuestas suelen ser variadas; es posible que algunos incluyan a sus mascotas, otros a sus abuelos, a un amigo cercano o a algún familiar muerto, aunque esto último es menos frecuente. Cuando los padres están separados los niños suelen representarlos juntos e, inclusive, incluir a la nueva pareja de alguno de los papas. La familia como institución ha cambiado mucho en los últimos años, si bien existe una gran cantidad de grupos culturales que mantienen las características de la familia tradicional. En las grandes ciudades el concepto de familia es acotado a la familia nuclear: padres e

hijos. No ocurre lo mismo en los pueblos, donde el concepto de familia es más tradicional y amplio, donde uno no es Juan Torres, sino el hijo de los Torres que vivía en tal casa y el nieto de Don José y así sucesivamente pueden ir ligándolo a varias familias que portan igual apellido. Otro caso es el de los inmigrantes europeos que viajaban con otras familias y, al llegar a América, en el destierro, se juntaban reconociéndose como familia, porque tenían una misma historia de pérdidas y nostalgia, aunque realmente no tuvieran lazos consanguíneos. Actualmente, los más jóvenes hablan sin asombro de los hijos de su papá o mamá con su pareja actual, de sus abuelos postizos, es decir, los padres de la nueva pareja de su papá o mamá. Aunque no siempre las situaciones transcurren con tan buen nivel de adaptación; algunos ensambles, como se llama a estas nuevas parejas, pueden ser altamente traumáticos. En realidad, los modelos alternativos de familia no son novedad, siempre hubo mujeres solteras con hijos, parejas que se separaban o vivían en concubinato y padres o madres que se desvinculaban de sus hijos. Sin embargo, estas situaciones constituían hechos aislados dentro de una sociedad que los estigmatizaba. El cambio está dado por la aceptación social de nuevas figuras de convivencia familiar, impensables hace treinta años. Las historias familiares transmitidas de generación en generación van construyendo en el niño su sentido de identidad, de pertenencia a una determinada familia, así como los relatos de la historia de un pueblo y las leyendas populares dan el marco social al que pertenecen. Todos necesitan de una familia, no importa si es numerosa o si está formada por pocas personas; tampoco si los padres son adoptantes, si se convive en una familia ensamblada o en una donde los padres estén separados. La familia ideal no existe, nuestro núcleo familiar es con el que convivimos y al que sentimos como propio. Esta es la verdad de nuestra familia: que no es perfecta pero es la nuestra.

La salud familiar En la historia de cualquier familia se pueden rastrear los momentos de salud y enfermedad por los que transitan. Las diferentes etapas de la vida de los hijos y los padres están sometidas a progresiones y regresiones en el plano de la salud. Pensar la vida familiar como una perfección es condenarla al fracaso. La exigencia de ubicarla como ideal de excelencia y como único espacio posible del individuo, la transfor- ma en una estructura cerrada en sí misma, que por sus características tenderá más a producir enfermedad que salud. Las familias con alto nivel de exigencia suelen generar enfermedades psicosomáticas. Los hijos pueden sobre adaptarse a las exigencias de estos padres, quienes no se contactan afectivamente con ellos y silencian todo aquello que sea de origen emocional. En la vida familiar no todo es constante y maravilloso. Sobrevienen los infortunios, las desgracias de la vida o las carencias. A veces, la causa de estos acontecimientos no tiene explicación desde lo familiar por ser de orden externo y ajeno a ella, como por ejemplo, una catástrofe natural o una epidemia. Otras veces, alguien del grupo familiar atraviesa una enfermedad o fallece. Esto nos recuerda que la familia no es una organización intacta, libre de todos los efectos negativos exteriores a ella. Pero que los hijos presenten síntomas o signos de enfermedad o que alguno de sus miembros se vea afectado por causa ajena a la familia, no significa que se trate de una familia enferma. Cuando un niño no encuentra en sus padres un ámbito propicio para su desarrollo, busca en el exterior a quienes puedan permitirle desplegarlo; en ese caso, se habla de un niño con fuertes tendencias saludables. Cuando los padres tienen hijos con poca capacidad para adaptarse a los cambios o que permanecen centrados en sus caprichos, no deben dejar de funcionar integrados como pareja o con los otros hijos. A ellos se les puede definir como padres con tendencias sanas. Todos conocen familias con hijos con enfermedades crónicas que deben enfrentar con esfuerzos algo imposible de modificar desde sus acciones: la enfermedad. No se puede decir que viven en un estado de felicidad total, pero tal vez se observe que pueden ser

padres creativos y que la imposibilidad de cambiar esa enfermedad no los conduce a la impotencia en otras áreas de su vida. No existen familias sanas o enfermas: todas atraviesan por períodos de salud o de enfermedad. La salud familiar no es un acto acabado, sino que trabajar para mantenerla o restablecerla debe ser una tarea de todos los días. La posibilidad de generar espacios de diálogo y convivencia es un elemento clave para la conformación de la familia. No existe una sola forma de ser padres, no hay un modo determinado de serlo o planificarlo mediante alguna teoría. Lo importante para la salud familiar no es qué tantos problemas, por factores externos o internos, se presenten; sino cómo se les hace frente para hallar una solución. Brindar un entorno confiable Ante la decisión de ser padres y tratar de mantener la salud familiar surgen múltiples interrogantes: ¿qué pasa si tengo un hijo muy inquieto?, ¿y si es poco sociable? o ¿cómo educar un niño que no acepta límites? Seguramente primero dedicarán un tiempo importante a pensar en lo más conveniente para cada tipo de niño, pero también pueden recibir el aporte de ideas que permitan despertar sus potencialidades. Por ejemplo, algunas soluciones para el caso de un niño inquieto serían: ocupar su tiempo, poner límites a las actividades muy dinámicas, consultar con el pediatra de cabecera o con un psicólogo, conversar con los maestros e indicar pautas de cuidados a las niñeras, abuelas, tíos y todo adulto que se haga cargo de él. El cuidado que realizan los padres es un acto complejo y se espera que se ajuste a las características del crecimiento constante de los hijos. Cuando, además, otros adultos cuiden de ellos, la vida del niño se verá complejizada por modos de atención y cuidado diferentes del de los progenitores. Esto favorecerá el desprendimiento de los padres y la confianza del niño se beneficiará cuando sienta que ellos pasan el mando de su atención a otros adultos confiables. Ya se trate de la maestra del jardín de infantes o de los abuelos, los niños que están a cargo

del cuidado de otros adultos muestran su salud y confianza cuando pueden transformar este primer desprendimiento en un momento creativo. La confianza en lo que decídanlos padres y la aceptación de nuevos adultos crea una situación novedosa saludable. El niño podrá tener una idea lo suficientemente libre sobre que en la vida existen más personas, además de su mamá y su papá, que también lo pueden cuidar. Esta idea base irá estableciendo las pautas de un mundo que sea confiable, tanto como lo vivenció con sus padres. Hacía la salud familiar Es importante subrayar la magnitud del espacio familiar en el logro de la salud familiar general. Cuando un grupo constituye una familia, aborda un modo de relación que podrá ajustarse o no a los estilos de las familias de origen de la pareja. La tentativa de ajuste aportará un equilibrio en el armado de una nueva estructura familiar. Si los deseos de estos adultos se comparten, si las diferencias con las que se enfrentan pueden complementarse, si lo positivo de los encuentros es más intenso que lo inaceptable del otro, entonces, permanecen integrados en un espacio común: el ámbito familiar. Pero al tener hijos, esto se hace más complejo y mientras fluya el deseo de armar una familia, la salud familiar será lo predominante. Hay una gran variedad de formas de ser niño, pero todos ellas tienen una gran influencia sobre el carácter de sus padres y, a veces, cuando esos modos se manifiestan positivamente, aportan también salud a la familia. Los padres pueden hacer torcer el destino de un niño con características emocionales complicadas. Seguramente, si lo saben comprender, este niño transformará la ayuda que reciba de ellos en una actitud diferente en la que resultará más llevadera la convivencia familiar. Algunos padres no pueden poner con firmeza los límites a los hijos. En tal caso, posiblemente estos sean los pequeños tiranos victimarios de esos papas que verán reducida su capacidad de sobreponerse ante los desafíos planteados. Ser padres no significa ser dioses, ¿quién podría creerse tamaña exigencia?, ya de por sí ser humanos es suficiente tarea como para querer ocupar el lugar de padres divinizados que puedan soportar cualquier situación. Todas las personas tienen algún aspecto inmaduro y

ser padre es un exhaustivo trabajo que requiere la capacidad de reflexión sobre los comportamientos, las normas que implementen y el afecto que demuestren. Un hijo es un maravilloso don generado por sus progenitores, pero también puede ser causa de malestar cuando los padres se encuentren desorientados. La salud que proveen los padres a sus hijos se basa en la intención de otorgarles herramientas para la libertad, para que puedan ser como desean y para tener la responsabilidad que les permita ser autónomos. Este proceso de ir hacia la salud familiar convoca el uso constante de la energía vital en pos de implementar todas las capacidades humanas que cada uno de sus miembros posee. Es importante aclarar que salud no es sinónimo de perfección El niño contribuye a la salud familiar cuando puede expresar lo que le pasa, sin tener miedo a ser reprendido. A su vez, los padres también dan salud a sus hijos cuando les brindan confianza, sin pretender que se comporten como adultos.

2.6. Los roles familiares La familia es un grupo primario, porque su razón de existir son el afecto y la consanguinidad, aunque sus modalidades están supeditadas al tamaño, a la homogeneidad, al contexto social y a sus objetivos internos (Coloma, 1990: 175-179). El sociólogo tal vez más significado en este tema ha sido Talcott Parsons, editor de una obra clásica y de obligada consulta y autor de un valioso capítulo, cuatro años después (Parsons, 1959), aunque se reeditara con posteridad (1986). Este autor optó por una interpretación estructuralista/funcionalista, como es la teoría de los roles. Los roles familiares básicos son: rol de la conyugalidad, rol de la paternidad, rol de la maternidad, rol de la filiación y rol de la fratría. Rol de la conyugalidad La familia y sus relaciones se cimentan en el compromiso de convivencia y de entrega mutua entre hombre y mujer, para cumplir la doble finalidad de la sexualidad: agrado

sensual mutuo y procreación de los hijos. De aquí la dificultad en calificar de familia la convivencia homosexual, incapaz de conseguir descendencia. Las relaciones familiares son, sobre todo, relaciones de pareja, pues hay núcleo familiar con tal de que haya conyugalidad, supeditada, por supuesto, a las costumbres, al atractivo erótico, a los códigos civiles y a los códigos religiosos. En la conyugalidad ha de buscarse la relación de poder, compartido o asimétrico. El ordenamiento jurídico y normativo español, como el de todos los Estados avanzados occidentales, consagra la igualdad entre los cónyuges, sin que teóricamente haya discrepancias en el reparto de los papeles familiares (Alberdi, 2000), incluso en la aportación económica esperada por parte de ambos, aunque haya que liberalmente conceder de buen grado la doble forma en la que la mujer ingresa dinero: ahorrándolo, porque hace función de ama de casa; o desempeñando trabajos remunerados. Son muchas y valiosas las investigaciones socioeconómicas realizadas a estos efectos. Pero, en la práctica, es habitual que la mujer desempeñe doble papel: ama de casa y trabajadora fuera de ella (Pérez, 2000: 20-23, 148-157). El trabajo extradoméstico de la mujer es una consecuencia de la industrialización, de la economía de mercado, del mercado laboral y del desarrollo económico. En los albores de la industrialización la mujer salía de su hogar, para trabajar, porque la subsistencia medianamente digna así lo exigía; es decir, era una mujer de extracción social baja. Este fenómeno disminuyó, en lugar de aumentar, a medida que el salario del varón casado aguantaba todo el entramado económico de la familia. En la actualidad la mujer, en los países civilizados, tiene derecho a voto, tiene derecho al estudio y tiene derecho a trabajar fuera de casa; es decir, tiene derecho a realizarse autónoma y personalmente. En España, las mujeres matriculadas en cursos universitarios superan al de los varones en la misma proporción que lo superan demográficamente; sin embargo las profesiones ejercidas por la mujer están aún vinculadas a lo que culturalmente se esperaba de ella: profesorado de primaria y secundaria, enfermería, fisioterapia, humanidades, etc. (Finkel, 1997). Rol de la paternidad

Es el desempeñado 'por el padre, que, si fuera el eje fundamental, configura una familia patriarcal, jurídicamente la más frecuente en el Occidente cristiano. Se dice que el rol paterno es un rol instrumental o contribuyente, porque de él dependía hasta fechas próximamente inmediatas la economía familiar, pues era el único que aportaba recursos económicos y era considerado "cabeza de familia". Las investigaciones sobre la paternidad se iniciaron y desenvolvieron en el s. XX, a medida que las feministas demandaban mayor presencia de la mujer en el mercado de trabajo. La "instancia paterna", en la cultura psicoanalítica, representa la aventura, el riesgo, la combatividad, la iniciativa, el avance, el progreso, la agresividad y la creatividad, porque la interpretación freudiana de la familia es fálica (Dennis-Erdos, 1993; O´brien, 1995). Rol de la maternidad Es el desempeñado por la madre, que, si fuera el eje fundamental, configuraría una familia matriarcal, jurídicamente rara en Occidente, aunque, como repite la sabiduría popular, son muchas las mujeres que capitanean y soportan el entramado familiar. El rol materno se califica de rol expresivo, porque mediatiza las manifestaciones mutuas entre sus miembros y adereza cuanto permita exteriorizar el gozo o el dolor; o de rol emocional, porque se cree que su personalidad depende de la hoy llamada "inteligencia emocional". Psicoanalíticamente la madre representa la seguridad, el conservadurismo, la precaución, la prudencia, la tímida ponderación, el inmovilismo, etc. La mujer tenía envidia de lo fálico; vivía acomplejada. Autoridad familiar Es compartida por ambos cónyuges, desde que la mujer ha logrado situarse en un plano de igualdad con el varón. El patriarcado no es frecuente en familias de cultura media o superior; y mucho menos el matriarcado. Las decisiones, al menos las básicas, son tomadas conjuntamente por ambos, aunque en su aplicación práctica jueguen funciones diferentes, por tradición o porque así lo hayan convenido. La socialización de los hijos en la familia se consigue, en buena medida, a través de la imposición y acatamiento de pautas de conducta* que les dan seguridad, referidas a detalles nimios -higiene, vestido, alimentación, sueño, ubicación en la mesa del comedor,

etc. — y a normas morales y/o religiosas. Lógicamente la forma de imponer estas pautas varían considerablemente, dando origen a tres estilos fundamentales: El estilo represivo, acompañado de castigos y sanciones, impone las pautas de conducta con rigidez, absolutismo y acatamiento indiscutible, dificultando la relación fluida, confiada y recíproca. Los estudios empíricos confirman que la socialización, en este supuesto, es obstaculizada, porque dificulta la autonomía personal, la creatividad y la espontaneidad. El estilo permisivo es el opuesto o contrario al represivo. Los padres, a fuer de condescendientes y tolerantes, claudican y acatan conductas improcedentes de sus hijos, aun en edades en las que los niños son incapaces de discernir lo bueno de lo malo, lo beneficioso de lo pernicioso, lo saludable de lo perjudicial, etc. Los niños se ven privados de seguridad, emanada de las pautas fijas y con pocas excepciones, incubando, con mucha probabilidad, personalidades neuróticas e inmaduras. El estilo autoritario no tiene nada que ver con el autoritarismo, sino que fija normas de conducta con flexibilidad y comprensión, fruto del diálogo, en cuanto lo permita la edad y el desarrollo intelectual y emocional. Es el estilo más maduro, porque fomenta la autoestima en los hijos, respeta sus derechos, desarrolla la tolerancia, despierta el juicio crítico, escucha las propuestas razonables de la prole y niega o se opone a sus conductas incorrectas.

2.7. Relaciones familiares Relaciones horizontales Relaciones de pareja. Suele también calificarse de conyugalidad, si la pareja ha sido realizada y notificada civil o religiosamente; es sólo entonces cuando se habla de matrimonio. Hechas estas precisiones, las relaciones de pareja son el substrato psíquico de toda la convivencia entre el hombre y la mujer que se han comprometido a amarse y fidelizarse mutuamente. Desde la perspectiva sociológica, se habla de relaciones entre géneros (varón y mujer). La pareja, como se ha insinuado ya, tiene dos componentes esenciales: el sexo y el afecto erótico.

Las relaciones de pareja varían notoriamente con las vividas en generaciones anteriores por varios motivos. En primer lugar, porque las parejas estables se establecen tardíamente: alrededor de los 30 años e incluso después; en segundo lugar, suelen procrear cicateramente, de modo que España está a la cola de los países europeos (en 1970, ocupábamos el penúltimo lugar; y ahora, el último) y consiguientemente la población disminuye, si bien se detecta cierto repunte en los últimos años; en tercer lugar, la vivienda es mayoritaria-mente propia, reducida y cara, con consecuencias negativas para la movilidad física, para la conducta agresiva y para la sobrecarga emocional (Tobío: 1996). Fratría. Depende del número de hermanos, a partir del hijo único. La primera "transición demográfica", iniciada a finales del s. XIX, se caracterizó por el descenso de la mortalidad e incipiente de la natalidad. La "segunda transición demográfica" o "desinstitucionalización familiar" comenzó en 1970, precedida, por múltiples razones, de un aumento demográfico, posterior a la segunda guerra mundial. Se han propuesto diversas explicaciones de estos hechos (Pérez, 2000: 32-40). El "tamaño", uno de los elementos de la estructura familiar nuclear, depende, en definitiva, del número de hijos. La familia de doce hijos, como la de Jacob, y cifras aún más altas son historia. El promedio oscila hoy, en Europa, alrededor de 1.5 por pareja. Se dice que cuanto mayor sea el número de hermanos, más salud mental y mayor madurez. Las circunstancias actuales no favorecen la natalidad y es más frecuente el "hijo único". Las características de las relaciones entre hermanos son: -

Inclusión, es decir, implicación mutua y conexión de unos con otros

-

Abundancia, exceptuado, claro está, el hijo único

-

Realidad y objetividad, porque la rivalidad, los conflictos y las peleas entre hermanos aminoran el idealismo y la huida al mundo fantástico (Sánchez, 1990: 126-136).

Relaciones verticales Ascendentes. Son las relaciones hijos-padres, caracterizadas actualmente por el incremento de padres "mayores", o sea, con hijos nacidos pasados los 30-33 años de los progenitores.

Él

descenso

de

la

natalidad,

la

difusión

del

estilo

paterno

autoritario/comprensivo, el aumento del acervo cultural, las exigencias del neoliberalismo que puede conducir del altruismo al individualismo, la democratización y explosión

escolar, el trabajo femenino fuera del hogar, el reparto de las funciones domésticas, etc. influyen en las relaciones ascendentes hijos-padres (Rodríguez, 1994; Alvira, 1994). Descendentes. Han sido más investigadas que las ascendentes, aunque los códigos cristianos occidentales tuvieran presentes a ambas. Es explicable, por una parte, porque así lo exigen la inseguridad e inmadurez de los hijos, cuando son menores, y más tarde persevera la autoridad moral de los padres, a quienes se respeta y reverencia. Se ha discutido si la maternidad /paternidad es un instinto, como lo es en los animales. En la especie humana la instintividad está modificada por la inteligencia y la cultura. También en este caso, socializarse es dejar de ser sólo biología para convertirse en un ser biocultural. Las Escuelas de Padres, las APA(s) y muchos movimientos familiares tienen como meta preferente la formación de los padres en sus funciones educativas, o, como dijera Tomás de Aquino, "nutricias". Relaciones periféricas Se refieren a las relaciones entre personas consanguíneas o amigas, que, en el primer supuesto, pueden vivir con la familia nuclear o autónomamente; y, en el segundo, aunque ajenas a la familia, se relacionan con alguno de sus miembros. Relaciones intergeneracionales (los abuelos). Los abuelos se relacionan con sus hijos y con sus nietos y viceversa, en un porcentaje elevadísimo, casi absoluto, a pesar de que los sistemas de pensiones -jubilaciones y planes— les permiten continuar viviendo independientemente. Los abuelos asesoran, ayudan, sustituyen y protegen a sus hijos y nietos, principalmente a éstos, en su primera infancia, si la madre trabaja fuera del hogar. Puede no ser un "patriarcado" al modo tradicional, pero sí una relación real, afectiva y mutua. Remito a un reciente estudio, en el que se recogen los resultados de varias encuestas hechas a mayores de 65 años (Pérez, 2000: 157-169). Tíos y primos. Las relaciones, en este caso, son aún fuertes en ambientes rurales, por la proximidad y la facilidad de encuentro diario; y menores en ambientes urbanos. Los medios de comunicación a distancia, principalmente teléfono, E. Mail, etc., aminoran, de alguna manera, la separación física. Amigos. Las relaciones familiares se extienden, en cierto modo, a través de los amigos de los padres y de los hijos, porque el teléfono, las visitas y las invitaciones en momentos de

alegría y de tristeza amplían el horizonte e introducen en el seno familiar virtual o realmente a personas con las que no les une ni la consanguinidad, ni la afinidad.

CAPTULO 3 : LA COMUNICACIÓN FAMILIAR La comunicación familiar se caracteriza por los mismos rasgos distintivos de toda comunicación. Sus miembros se comprenden, se toleran, se respetan y se aceptan; y esto en los ámbitos en los que actúa el proceso educativo: instrucción, personalización, socialización y moralización. El ámbito instructivo ha merecido la atención de quienes cultivan la Pedagogía Compensatoria y de quienes correlacionan el desarrollo de la inteligencia con la intensidad sociocultural de la familia. El niño criado en una familia, en la que el nivel educativo alcanzado por los padres es deficiente y bajo, arrastra carencias informativas, pues ni sus progenitores, ni la prensa diaria, ni la lectura asidua, ni los programas selectos televisivos son capaces de satisfacer la necesidad básica sentida por el niño, que interroga y cuestiona constantemente. Hay colaboración y comunicación en el aprendizaje cultural por osmosis, por simbiosis, por contagio y por la conversación fluida entre padres, hijos y hermanos. La instrucción familiar es espontánea y anárquica, no sigue la normativa de la educación formal y se realiza en los momentos y lugares más insospechados, con tal de que se esté relacionado y comunicado.

Más notorios son los efectos del ambiente familiar sobre los procesos de personalización, socialización y moralización. La formación del autoconcepto, de la autoestima, del sentimiento de identidad, del estilo de respuesta a la estimulación y la organización perceptiva del mundo son condicionados por el clima de la familia, que da seguridad, en distintas proporciones, a los seres en desarrollo. Y todos son elementos constitutivos de la personalización. Las relaciones familiares inciden, de singular modo, en la socialización, dicha primaria, porque se opera por primera vez en la vida del ser humano, desde la comunicación diádica madre-hijo. Creen algunos especialistas que, cuando esta diada se perturba gravemente, pueden producirse serios trastornos de personalidad, entre los que se cita el autismo. Finalmente, el proceso moralizador comienza por ser heterónomo, ya que el principal criterio para juzgar sobre la bondad de las acciones humanas es el aprendido de los padres y de los restantes miembros de esta célula social, aunque más tarde sea modificado en la mutua reciprocidad con los amigos y las instituciones (escuela, iglesias y medios de comunicación); pero, casi siempre, subsiste el núcleo básico aprendido en la primera infancia.

3.1. Formas básicas de la comunicación familiar El silencio El silencio es de capital importancia, por ejemplo, en la comunicación psicoterapéutica. Tiene sentido, cuando es vacío y carente de contenidos transmitidos y cuando se busca intencionadamente, para dar tiempo al interlocutor a que decodifique el mensaje, asimile, codifique su respuesta, la controle y busque cómo transmitirla al otro. El alboroto, la irreflexiva verbosidad y palabrería "perjudican más que benefician la comunicación. El silencio es necesario para que el hombre hable primero consigo mismo y haga después partícipes a los demás miembros de la familia de su pensamiento, de la información acumulada, de las propuestas concebidas, etc. La frase atribuida a Ortega y Gasset es reveladora: "Si se quiere, de verdad, hacer algo en serio, lo primero que hay que hacer es callarse". El silencio es fecundo, si se puebla de actividad interior y se aprovecha y enriquece, no ocultando a los demás miembros familiares lo que se ha discurrido o leído.

El silencio es positivo, sin duda, cuando la tensión aflora, porque una de las soluciones es saber callar, en lugar de contraatacar, presionar y cargar más aún el ambiente enrarecido por la discusión o por la falta de comprensión y respeto. El silencio enfría el acaloramiento y la agresión verbal, porque dos no riñen, si uno no quiere. El silencio es control y eficiente medicina (Petit, 1986). La palabra En segundo lugar, la palabra (verbum), que simboliza el más usual de los lenguajes, el lenguaje verbal. El lenguaje, en general, es el medio fundamental de la comunicación familiar, porque a través de él se vehiculan los mensajes, que instruyen, personalizan, socializan y moralizan. La palabra puede usarse: -

apelativamente, para llamar a los otros miembros de la familia

-

expresivamente, para manifestar el propio pensamiento y sentimiento

-

nominativamente, para representar simbólicamente realidades ausentes -

catárticamente, para liberarse o liberar a otro miembro familiar de tensiones emocionales interiores, que pudren y dañan, si no se expulsan

-

tranquilizador amenté, como consecuencia de la función catártica, que deja tras de sí equilibrio, orden interior y paz compartida

-

autoafirmativamente, porque quien "habla a otro, a la vez que persuade y disuade se afirma a sí mismo, vive subjetivamente la realidad y el valimiento de su propia personalidad" (Laín Entralgo, 1964: 311)

La palabra es un fenómeno típicamente humano, porque sólo puede haber lenguaje donde y cuando hay simbolización, y ésta es la mejor prueba de que existe pensamiento y no sólo inteligencia práctica, de la que también disfrutan los animales superiores. El diálogo En tercer lugar, el diálogo, que es una modalidad específica de la palabra. Justamente "diálogo" es el sustantivo que ha permitido adjetivarlo y hablar del "ser dialógico" del hombre. El diálogo es el medio más habitual para la comunicación del conocimiento, que se hace código ético, solución a problemas, incitación a la construcción de la propia identidad, criterio de relación con los demás, enseñanza de habilidades sociales, etc.

El

dialogo

reflexiones

ha de

merecido grandes

elogios

y

pedagogos

y

preocupa al educador familiar, porque es la primera víctima de la incomprensión familiar. En las crisis y en las situaciones perjudiciales,

el

diálogo

se

rompe.

Ejemplo clásico es la quiebra del diálogo entre

los

padres y los hijos adolescentes; quiebra que es fruto de actitudes cerradas y fijas, que se refugian en el propio pensamiento y no se abren al viento benéfico de quien discrepa, al tener otra concepción de la vida. Saber dialogar es síntoma de madurez y de seguridad, porque a la vez que se hace partícipes a los demás del propio mundo interior, se escuchan, sopesan y ponderan sus puntos de vista, que enriquecen, si se emigra de la propia postura hacia las opiniones de los otros familiares. El diálogo es instrumento recíproco, porque al menos intervienen dos personas, que intersubjetivamente se comunican y activan la racionalidad, que se convierte en fuente de verdad. El diálogo supone silencio y atento escuchar, porque nadie puede creerse en posesión de toda la verdad, aunque por edad es lógico que se incline la balanza a favor de los adultos. Se han de escuchar los cónyuges; los padres y los hijos; los hermanos; los abuelos con hijos y nietos, etc. Es oportuno citar palabras textuales de un importante pedagogo español: "Oír no es entender, si junto con el oído no habla la lengua...; y esto exige diálogo. El diálogo bien ordenado y la práctica sensata y metódica que es un diálogo con obras, valen por todos los discursos magistrales. Seamos, pues, dialoguistas y no monologuistas, y con ello saldrán ganando nuestros pulmones y la mente de nuestros discípulos" (Manjón, 1949: 96). Doble finalidad del diálogo Es doble el encuentro con el otro; y el encuentro con la verdad. En el diálogo familiar nos encontramos con un miembro del mismo hogar. El otro puede ser el cónyuge, el hijo, el padre, la madre, el hermano o el abuelo. El diálogo familiar cumple misiones diversas. Unas veces su función es relaja-dora, en un ambiente distendido, en horas de descanso tras una jornada agotadora. Se dialoga, para "pasar el rato".

Si Freiré ha dicho que las palabras sirven para que cada uno aprenda a decir su verdad, el diálogo familiar es un medio para que encuentre cada familia "su verdad", es decir, su peculiar manera de entender la vida. La suma y el contraste de pareceres, los pros y los contras aportados por los dialogantes conducen a la coincidencia y a la solución de problemas, que son resueltos de manera diferenciada por cada familia. Los problemas vitales no tienen una solución exacta, como en Matemáticas. En la historia del pensamiento existen diálogos famosos, modelos de común esfuerzo intersubjetivo para buscar la verdad, mediante la confrontación de opiniones. Se han situado, con premeditada forma, en lugares apacibles, donde el espacio abierto de la campiña, el "huerto" en primavera, el recinto de una cafetería tranquila y acogedora, el paseo sosegado o la "mesa redonda" brindan un ambiente de equilibrio y de tranquilidad. Son famosos los diálogos de Platón y los de Fray Luis de León en sus "Nombres de Cristo". Para que el diálogo familiar sea estimulador y contribuya al encuentro de la verdad requiere una vivienda envuelta en paz, aislada del "mundanal ruido", transida de calma e intelección entre sus moradores. El urbanismo actual no siempre coopera a ello. No obstante muchas familias se las ingenian para que su casa sea un rincón de quietud. El doble encuentro con el otro y con la verdad garantiza la salud mental, porque en el diálogo familiar se descargan las personas de sus tensiones, se enriquecen con la alegría y los éxitos de los demás, hallan gozo en el obsequio de mutua ternura y reponen sus fuerzas, que habían disminuido en el trabajo y en la lucha. Bases del diálogo familiar -

La aceptación del otro, que es una característica de toda comunicación. La identidad consigo mismo puede ser aplicada analógicamente a la familia, porque cada uno de sus miembros, además de encontrarse consigo mismo y aceptarse, ha de encontrarse con los otros y aceptarlos. Casos extremos son el repudio de un hijo, porque padece una minusvalía, porque no es del sexo que los padres deseaban, porque no compensa sus frustraciones, etc. Si el rechazo es patológico, se divulga en los medios de comunicación. Y si no es noticiable, pasa desapercibido para los demás, pero no para los miembros de la familia. Los expertos en terapia familiar saben de esto por las confidencias de sus clientes. El rechazo es, en el fondo, una frustración,

una

contradicción y un repudio. Cuando los cónyuges no se aceptan, o cuando los padres menosprecian a sus hijos o éstos a aquéllos, o los hermanos entre sí, el diálogo está viciado en su raíz. Aparecen, en su lugar, los celos, la falta de concordia y el malestar interior. -

El amor. Muchas de las investigaciones sobre el diálogo familiar han concluido que su base más firme es el amor. Cuando falta, en un proceso de retroalimentación, entorpece el diálogo y, a su vez, no genera ese bello sentimiento. Cuando dos personas se aman, tienen siempre de qué hablar, porque la trivialidad de los contenidos son abrillantados por la empatía y la alegría de hallarse el uno frente al otro.

-

El respeto y la libertad se manifiestan de tres formas:



Dejando libertad al interlocutor para que hable, sin cortarle la conversación y sin permitir que termine de exponer su pensamiento.



Dejando libertad para que cada uno pueda expresarse a su antojo, sin "que frunza el ceño quien le escucha, pues, en ese caso, se secaría el intercambio.



Dejando libertad para que quien habla tome conciencia de lo que realmente siente, lo que contribuye a que se conozca mejor a sí mismo.

-

La comprensión, otra de las características de la comunicación humana, es base de diálogo, porque los intervinientes participan de los problemas de quien nos habla. Contra la comprensión dialogante surge el orgullo, la complacencia en el propio pensamiento y la falta de interés por los demás. Los enemigos del diálogo familiar son, por el contrario, la mentira deliberada, la

tergiversación de los hechos, la agresividad, la mala fe, la hipocresía, la ocultación y el disimulo.

3.2. Obstáculos del diálogo familiar Pueden afectar tanto al diálogo simétrico (entre la pareja; entre hermanos) como al asimétrico (padres-hijos, hijos-padres). Si Nietzsche había escrito que el "matrimonio es una conversación que dura cincuenta años", esa duración se acorta o acaba, cuando en lugar de las condiciones propicias surgen las perjudiciales; y si entre los hermanos la convivencia es una "conversación que dura veinticinco años", se adultera o se torna silencio, si los óbices e impedimentos sustituyen a las facilidades y condescendencias. Las relaciones familiares sufren, si se da alguno de estos impedimentos:

-

Falta de tiempo. Por excesivo trabajo de los padres o de los hijos; por falta de organización y orden domésticos; por búsqueda de diversiones extrafamiliares, en edad y circunstancias que debieran aconsejar lo contrario; por incremento injustificado de las horas dedicadas a la TV, con exigencia de silencio para seguir los programas; por culto al consumismo, que pide más horas económicamente rentables para soportar préstamos y deudas.

-

No saber escuchar. Cuanto se ha sugerido ya sobre el silencio y sobre el encuentro con los otros tiene aplicación en esta falta de atención a lo que algún miembro de la familia propone.

-

Falta de respuestas a preguntas legítimas. La mayéutica, como método heurístico, ha sido practicada desde Sócrates y Platón. Si los padres no responden, porque prefieren ser neutros y abominan la creación de prejuicio en los hijos, o no desean-adoctrinar, están inhibiéndose, en lugar de comprometerse. El respeto y la tolerancia pedidas al diálogo familiar expulsan de la casa estas excusas, aducidas a veces, por padres que, a su entender, educan mejor, si abandonan a sus retoños a la aventura o permiten que se anticipen otros agentes educativos (TV, amigos, etc.), con menos remilgos y escrúpulos.

-

Mentalidad diferente entre los miembros de la familia, por razón de la edad, de la cultura, de los códigos éticos (máxime, en la actual sociedad plural), de la afiliación política y por discrepancia en las creencias religiosas.

-

Caracteres introvertidos, ora sea en los padres, ora en los hijos o hermanos, que optan por el mutismo, el silencio, la taciturnidad y la reticencia.

La mirada La "mirada", que la psicología y el existencialismo han estudiado a profundidad. Es una forma de comunicación permanente, que sustituye a la palabra, cuando aún no hay madurez suficiente para emitirla o cuando el abatimiento, la enfermedad y el dolor hacen enmudecer, pero la persona busca transmitir su estado emocional a los familiares; para ello recurre a esta forma insonora y callada. La mirada es polivalente; hay miradas de reprensión, de aliento, de aprobación, de apoyo, de suspense y de oposición. La mirada de

la madre, por ejemplo, está cargada de mensajes, de normatividad y de intencionalidad, porque lleva implícita la aquiescencia o la reconvención. Reuniones Es una ocasión para el encuentro inclusivo de los miembros de la familia; en ellas los padres, ajenos a todo lo que no sean sus hijos, dentro de la organización racional, les dedican parte del tiempo libre a escuchar, responder, distribuir funciones, discutir de problemas nuevos, preguntar, solucionar y ayudar. La intromisión, cuasi furtiva, de la TV en el hogar es, junto con el trabajo extradoméstico de la madre, una de las causas perturbadoras de la comunicación familiar. Pero los padres entregados a sus hijos obvian ésta y otras circunstancias negativas, para dialogar con ellos. Padres e hijos han de practicar las reglas de toda reunión: liderazgo, orden, mutuo respeto y participación. Es conveniente cumplir ciertas recomendaciones de los pedagogos familiares: acortar su duración, fijar anticipadamente los temas, evitar las actitudes autoritarias o repelentes e impedir que se conviertan exclusivamente en ocasión de quejas (Beltrán-Pérez, 2000: 213-217). Regalos y obsequios "Los regalos y los obsequios", que, en términos pedagógicos, por parte de los padres, son premios, es decir, factor educativo e incentivos que motivan, aunque externamente. Si son obsequios de los hijos a los padres, significan gratitud, respeto, congratulación, agradecimiento, ánimo y delicadeza. Los regalos son un modo convencional de comunicarse afecto.

CAPTULO 4 : ORGANIZACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE FORMACIÓN DE PADRES 4.1. Lineamientos sobre la organización de los programas: La organización de los programas de formación de padres y, por tanto, la elección de los objetivos, los contenidos del currículo formativo, así como los métodos y los procedimientos de evaluación, varían en función de las necesidades de los participantes, de las características del contexto donde se produce la intervención, de los enfoques teóricos que subyacen a los programas y de los modelos de intervención adoptados por el orientador. En las siguientes líneas revisamos los elementos fundamentales que deben ser considerados en el desarrollo de estos programas. Objetivos Describir qué necesitan los padres para su desarrollo como tales es, en parte, determinar los objetivos principales de toda escuela de padres bien construida (Rus, 2001). Los objetivos de las distintas EP son comunes en su mayor parte, sin embargo, deben ser conjugados con los intereses particulares del grupo. Por tanto, la planificación y diseño deberán ser realizados en función de los destinatarios y, sobre todo, de sus demandas y necesidades. No olvidemos que lo que se intenta es formar a padres, pero considerando el papel protagonista y, por tanto, fundamental de ellos en todo el proceso formativo. Sólo de esta forma conseguiremos atender la diversidad y pluralidad de las distintas situaciones. Por todo ello, el diseño de la planificación debe ser realista, coherente, abierto y flexible en su realización, para evitar que esté alejado de la realidad y, por ende, de los problemas reales que los padres tienen que resolver en su vida familiar. Los programas persiguen varios objetivos generales que pueden quedar orientados en una misma dirección: la educación adecuada de los hijos. De modo más concreto enumeramos los siguientes (Cataldo, 1991): - Informar, asesorar y orientar sobre el desarrollo, aprendizaje y socialización del niño, y asesorar a los padres que tienen hijos con necesidades educativas especiales. - Estimular la participación de los padres en el proceso de aprendizaje, así como en las experiencias escolares de los hijos. - Enseñar técnicas para fomentar el aprendizaje y el control del comportamiento.

- Prevenir problemas en las relaciones familiares y/o en el desarrollo de los hijos. - Ofrecer asesoramiento y rehabilitación a las familias que presenten problemas en las relaciones familiares y/o en el desarrollo de los hijos. - Proporcionar apoyos sociales en la comunidad. - Estimular y apoyar las iniciativas de interés especial promovidas por los padres. De modo más sintético las EP han de ocuparse de cuatro tareas básicas: a) Reflexionar sobre la relación entre los distintos miembros de la familia. b)Concienciar a los padres de su función de educadores naturales y permanentes de los propios hijos c)Fomentar la participación de los padres en las actividades escolares, d) Facilitar la revisión y aprendizaje de temas y cuestiones relacionadas con la educación de sus hijos. Estos cuatro grandes objetivos se centran en tres ámbitos o dimensiones esenciales: la persona, la familia y la escuela. Contenidos En la formación de las EP, es necesario señalar un conjunto amplio de materias que abarquen todas las necesidades. Sin embargo esto no quiere decir que esta programación esté cerrada a cambios o modificaciones; muy al contrario, debe ser flexible y estar abierta a la posible introducción de determinados temas. Pero considerando que la planificación es esencial en estas organizaciones, la flexibilidad y la apertura no deben confundirse con la falta de previsión o con la ausencia de una necesaria programación que organice las sesiones, ya que esto generaría conflictos de intereses y un nivel más bajo de satisfacción en los integrantes del grupo. En la elaboración de un temario de EP es necesario reflexionar sobre todos aquellos aspectos básicos y fundamentales que están relacionados con la persona, con la pareja, con la familia, con la escuela, con el entorno social cercano y con la sociedad en general. En el cuadro que presentamos se ofrece una propuesta sobre los temas a tratar y sus correspondientes contenidos de referencia.

4.2. Tipos de intervenciones posibles sobre la familia La intervención sobre la familia puede entenderse desde múltiples perspectivas. Vamos a revisar algunos análisis posibles sobre los tipos de intervención desde diversos puntos de vista. Todo ello nos permite situar la Escuela de Padres como una modalidad de intervención de naturaleza formativa orientada a la prevención, desarrollada desde un enfoque psicológico a través de un grado de implicación y según un tipo de trabajo pedagógico. Enfoques Preventivos de Intervención Desde el punto de vista preventivo, la intervención educativa implica actuaciones efectivas que eviten, disminuyan o eliminen la aparición de situaciones problemáticas, supongan un agravamiento de las mismas o constituyan el desencadenamiento de otras nuevas. Siguiendo un modelo clásico comunitario, podemos plantear la intervención en la familia en tres planos de la prevención (Caplan, 1964 cit. por Bisquerra, 1992): 

Prevención Primaria: tratando de prevenir los problemas y las dificultades familiares.



Prevención Secundaria: deseando detectar de forma rápida los problemas, buscando remediarlos y restituir un estado satisfactorio del mismo.



Prevención Terciaria: intentando detener y atenuar las consecuencias, aunque persistan los problemas básicos.

Atendiendo a estos tres puntos de vista, los modelos de intervención se diferencian en sus formas y procedimientos.

4.3. Incidencia de la intervención sobre la familia Desde la incidencia de nuestra práctica, podemos considerar diversos enfoques de intervención en la familia: 

Acciones comunitarias: dando oportunidades para el encuentro, el intercambio, la convivencia y la comunicación a través de reuniones sociales, fiestas, festivales, etc.



Acciones formativas: proponiendo espacios de formación, más o menos estructurados, que permiten dialogar y reflexionar sobre la familia y las relaciones familiares.



Acciones terapéuticas: posibilitando un tratamiento más específico y profundo de una parte o del conjunto de la familia para mejorar o subsanar algún problema que se plantee.



Acciones

jurídico-penales:

interviniendo

una

autoridad

de

carácter

administrativo con poder para aplicar la ley y establecer pautas de organización o comportamiento que, a diferencia de los tres anteriores, son de obligado cumplimiento.

4.4. Enfoques psicológicos de intervención sobre el núcleo familiar Desde el punto de vista psicológico existen manuales que describen los tipos de intervención posibles en educación familiar. Centran su intervención en el núcleo familiar con el fin de aportarle conocimientos de carácter psicopedagógico para potenciar sus capacidades educativas y mejorar la metodología de intervención con lo/as hijos/as. En cualquier caso, fortaleciendo sus fuentes de información, desarrollo de estrategias y habilidades de comunicación y gestión familiar (tiempo, dinero, etc.) relacionadas con su rol de padres y madres de familia, Rodríguez y cols. (1993) se centran en los siguientes enfoques: 

Enfoque

conductista:

Éstos

se

basan

en

las

teorías

del

refuerzo,

condicionamiento clásico e instrumental, tomando parte las familias en la terapia. Desde esta perspectiva se centrarán en la modificación de conducta a partir de las técnicas de refuerzo. 

Enfoque humanista: El enfoque no directivo de Carl Rogers busca la implicación de todos los miembros que conforman el núcleo familiar. El desarrollo de estrategias de comunicación satisfactorias para la totalidad de los miembros juega un papel relevante como posible recurso en la resolución de conflictos intrafamiliares. Entendemos que el conocimiento y uso adecuado de las dinámicas de grupo, presumiblemente, supondrá una vía adecuada para la resolución

de

situaciones

democráticos posible.

problemáticas

desde

planteamientos

lo

más



Enfoque Adleriano: Enmarcado en la concepción de Adler, donde se correlaciona las vivencias y experiencias familiares anteriores con las posteriores. Desde

este

planteamiento se aprovecha la situación para iniciarse el diagnóstico y desarrollar en base al mismo la terapia pertinente. A través de este programa de intervención, el padre y la madre deberán establecer un conocimiento profundo de sus hijos/as que desencadene la comprensión de su forma de actuar, sentir, etc. Es cierto que los modelos teóricos de intervención no suelen darse en su estado puro y, a menudo, en la práctica nos encontramos con intervenciones que podríamos calificar de híbridas. No obstante, siempre y cuando nos sirvan para abordar de modo más contextualizado las diferentes problemáticas, nos parecen oportunos.

4.5. Desestructuración familiar y relaciones familia-escuela En las sociedades desarrolladas existen, por desgracia, nichos de pobreza y marginación en los que se localizan elementos ajenos a la propia configuración de la familia y que, no obstante, inciden inevitablemente en su proceso de estructuración. Hablamos entonces de familias desestructuradas a nivel social y económico. Es precisamente donde las relaciones familia-escuela se revelan inexistentes, escasas o conflictivas y donde corresponderá intervenir a los agentes especializados, tanto a nivel político como educativo, para procurar atender las necesidades educativas de dichas familias. Con ello se tratará de romper lo que Connell, (1997: 30-44) viene a llamar el circulo de pobreza. Sin lugar a dudas, las relaciones familia-escuela se hacen especialmente difíciles, por no decir inexistentes, en estos casos. Y como consecuencia de ello se deriva una situación permanente de fracaso escolar, que viene fundamentalmente marcado por la ausencia de usuarios, o por la propia ausencia física de la institución escolar. En estos casos, ni siquiera se puede hablar de fracaso escolar, sino del propio fracaso de la escuela como institución. En buena lógica, y en un estado de derecho como es el nuestro, las fases a seguir para paliar la situación serían las siguientes: -

Facilitar las condiciones de mejora social y laboral de las zonas deprimidas (corresponde esta tarea a los políticos).

-

Concienciar a la población adulta de la importancia de la educación -y muy especialmente la de los niños y jóvenes- para romper los círculos de pobreza (corresponde esta tarea a los dinamizadores sociales, entre los que se encuentran los pedagogos).

-

La construcción de escuelas con sus correspondientes dotaciones y recursos.

-

El control y seguimiento de la enseñanza (corresponde esta tarea a los profesores, de modo muy especial, con el auxilio y asesoramiento permanente de los agentes anteriormente mencionados).

A partir del cumplimiento de estos requisitos, el profesorado y los agentes educativos especializados tendrán que estimular e impulsar el establecimiento de relaciones entre la familia y la escuela como un primer paso para evitar lo que podríamos denominar un fracaso estructural de la acción educativa. Esta tarea -dadas las condiciones de nuestra sociedad actual- suele ser difícil y desalentadora para los profesionales que ejercen el "día a día", sobre todo en las grandes concentraciones urbanas donde la escasez de empleo, las desigualdades sociales, la desafección y la excesiva burocratización de las administraciones públicas, provocan recursos de subsistencia y relaciones intra y extrafamiliares no deseables y de todos conocidas. Hasta aquí, de modo somero y levemente apuntado, un primer nivel de reflexión y análisis sobre lo que podríamos llamar "macroproblemas" en la relaciones familia-escuela y fracaso escolar.

4.6. Los estilos educativos y sus posibles consecuencias en el fracaso escolar Un elemento a tener en cuenta, que ha sido profundamente investigado y que interviene de manera clara en el fracaso escolar, son los estilos de educación familiar y su mayor o menor coincidencia con los estilos docentes practicados en la escuela. De ahí que adquiera una gran importancia la coordinación -al menos en cuestiones fundamentales (no ya tanto en la posible ayuda que para determinados conocimientos instrumentales puedan ofrecer los padres)-entre la familia y la escuela. Esta coordinación se hace fundamental para no romper lo que podríamos llamar la coherencia interna de la acción educativa (Castillejo, 1987), bien se ejerza ésta en la escuela o en la familia. Quiero decir con ello que resulta absolutamente negativo el hecho de que los profesores le estén dando una importancia considerable a la práctica de determinados valores, en tanto que en la familia son minimizados. Igualmente puede ocurrir a la inversa. De ahí la necesidad de establecer unos "mínimos" claros y precisos de normas y valores, consensuados y aceptados entre padres y profesores. Lo mismo ocurrirá, como ya anunciamos más arriba, con los

estilos

educativos y disciplinarios. A este respecto, resulta útil la clasificación y consecuencias que se derivan de la práctica de los mismos, fruto de los estudios e investigaciones llevadas a cabo por Lamborn y otros (1991) y Darling y Steinberg (1993), del que ofrecemos una síntesis en el siguiente cuadro:

HIJOS E HIJAS

PADRES DEMOCRÁTICOS

+ + + +

Confianza en ellos mismos Buena actitud y rendimiento escolar Buena salud mental Escasos problemas de conducta

+ Confianza en ellos mismos + Poco malestar psicológico - Problemas de conducta y abuso en el consumo de drogas

PERMISIVOS

AUTORITARIOS

+ Más obedientes y orientados al trabajo -A veces hostiles y rebeldes Poca confianza en ellos mismos Problemas depresivos

-Problemas escolares - Problemas de ajustes psicológicos - Muchos problemas de conducta y abuso en consumo de drogas

INDIFERENTES

Relación entre los estilos educativos paternos y las características de sus hijos adolescentes (Tomado de Palacios, Marchesi, y Coll, 2000).

Como podemos observar, es en las actitudes y estilos democráticos educativos donde parecen incidir las consecuencias positivas, tanto humanas como escolares, en las relaciones entre padres e hijos. Ahora bien, por estilo

democrático se debe entender la constante apertura al diálogo, al razonamiento y a la convicción moral de la aplicación y cumplimiento de las normas establecidas a través del consenso. En ningún momento se interpretará como la dejación de funciones, ni como el abandono de la sanción cuando el quebrantamiento de las normas, establecidas de mutuo acuerdo, lo requiera. Sin lugar a dudas, poner en práctica tal estilo educativo implica una tarea larga y paciente y, en ocasiones, difícil de alcanzar. Y, por supuesto, una mínima formación específica en las técnicas que harían posible su aplicación. De igual forma, se podrían extrapolar dichas consecuencias a los estilos docentes, aunque las relaciones en el contexto de aula adquieren un carácter mucho más complejo, ya que los profesores, además de educar afectivamente, deben al mismo tiempo procurar el progreso en los conocimientos instrumentales de sus alumnos y alumnas. O lo que es igual, que la tarea educativa debe ir acompañada, necesariamente, de dos factores importantes: el apoyo cognitivo y el emocional. Y ello afecta tanto a la educación en el hogar como en la escuela, ya que "estos dos sistemas clave en la vida del niño (hogar y escuela), con frecuencia se superponen, incidiendo en la conducta del niño, lo que ocurre en uno y otro sistema" (Musitu, G. y otros, 1988: 160). Se hace, pues, imprescindible si queremos evitar situaciones de fracaso escolar (muy identificado, en ciertos sectores de nuestra sociedad, con el fracaso humano) esforzarse por establecer relaciones fluidas y lo más constantes posible entre la familia y la escuela, ya que como expresa Román, (1988)2 «la comprensión de las relaciones persona-ambiente es un primer paso necesario para la planificación y modificación de ambientes que promuevan el desarrollo individual y obviamente para la prevención de problemas de conducta y dificultades de aprendizaje».

REFLEXIÓN FINAL A MODO DE EXCUSA Hasta aquí, no se ha hecho más que una leve aproximación al complejo problema del fracaso escolar y se ha intentado incidir en las consecuencias, positivas o negativas, que se pueden derivar del establecimiento o no de relaciones entre la familia y la escuela. No quisiera acabar este capítulo sin dejar constancia de que el análisis del fracaso escolar rara vez se puede realizar

desde una interpretación lineal, y por ello mismo simple, de relación causaefecto. En el

fracaso escolar intervienen múltiples elementos que interaccionan entre sí y que se aproximaría más a una imagen en espiral, imagen que expresaría con mayor exactitud la complejidad del problema. En la mayor parte de las ocasiones, los problemas que conducen a una situación de fracaso escolar se entrecruzan y superponen. El problema, como nos indica Parsons, (1998: 31), tal vez "estriba más en la perspectiva desde la que se enfocan los hechos que en la dificultad de identificarlos". Por consiguiente, nuestra tarea como profesionales deberá consistir en adquirir los conocimientos suficientes para poder distinguir los elementos significativos de aquellos otros que -tras un estudio exhaustivo de la situación- lo sean en menor medida. Y todo ello, a la vez, sin perder la visión holística del cuadro en que se manifiesten dichos elementos.

CAPTULO 5 PLAN DE TRABAJO Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCION Suscribimos la idea que R. Bisquerra (1992) tiene sobre un prototipo de programa, aunque nosotros/as optaremos por referirnos a plan de intervención: «Todo programa de intervención real debe referirse a un contexto dado y atender a unas necesidades concretas. Por tanto, no se pueden seguir recomendaciones que se sigan al pie de la letra. Lo único que se puede ofrecer son modelos y recomendaciones que sirvan

de sugerencias para aplicarlos a un contexto concreto una vez que hayan sufrido las adaptaciones oportunas» (Bisquerra, 1992: 42). Por ello, el Plan de Trabajo que se propone debe tomarse a modo de sugerencia o alternativa en un momento dado, que intenta ayudar a facilitar la comprensión y desarrollo fundamentado a una persona o colectivo que deseen poner en marcha una Escuela de Padres enmarcándola en el propio contexto e idiosincrasia.

5.1. Estrategias de intervención Para su desarrollo, planteamos cuatro tipos de estrategias: diagnóstico, diseño y organización, desarrollo y evaluación. 1. Estrategias de Diagnóstico

El Plan de trabajo debe contar con un conjunto de estrategias orientadas al conocimiento y seguimiento del contexto de intervención. De este conocimiento y de su análisis saldrán los objetivos o propósitos de la Escuela de Padres y la información necesaria para orientar el conjunto de las decisiones que hemos de tomar a lo largo del diseño y desarrollo de la misma. A partir del análisis del contexto y de las expectativas, que habremos de sondear en la fase de diagnóstico inicial, emergerá la propia justificación de la necesidad de su existencia y del tipo de intervención requerida. Sin embargo, hablamos de seguimiento, porque tan importante como el diagnóstico inicial, sin el cual no podríamos empezar a andar, es mantener mecanismos de seguimiento que aseguren la implementación del propio proceso de modo que se aseguren los cambios oportunos en el momento adecuado, detectando problemáticas imprevistas que merezcan ser incorporadas a la Escuela de Padres. 2. Estrategias de Diseño y Organización Una vez que hacemos un mapa del contexto e intervención, podemos diseñarla contemplando los elementos significativos de toda intervención educativa: objetivos, contenidos, actividades, metodología, recursos materiales y personales, temporalización, agrupamientos, etc. Algunas de estas decisiones son particularmente relevantes para el buen desarrollo de la Escuela de Padres y debemos prestarles una atención especial. A

diferencia de otros procesos de intervención educativa, la Escuela de Padres, por su carácter voluntario, precisa de mecanismos de promoción y captación que debemos prever. En la línea de lo planteado en el diagnóstico, el diseño y la organización deben pensarse de forma flexible para facilitar los cambios necesarios a lo largo de su desarrollo. 3. Estrategias de Desarrollo El desarrollo es la puesta en práctica del diseño y organización pensados. Las estrategias aquí descritas estarán previstas en el diseño de la Escuela de Padres. Su presentación y grado de concreción dependerán en buena medida del perfil de la persona responsable del desarrollo de las sesiones. Sin embargo, parece razonable un mínimo margen de explicitación inicial que permita secuenciar y organizar el proceso así como discutir su orientación. 4. Estrategias de Evaluación La evaluación no ha de considerarse como una fase final sino integrada a lo largo del proceso. Aunque también nos detendremos en el informe final como punto de reflexión y recapitulación, éste no es nuestro fin. Es cierto que toman especial relevancia la atención a los procesos de participación, los resultados alcanzados y la valoración del conjunto del desarrollo, tanto para determinar el impacto, como los posteriores cambios a incorporar y las propuestas de mejora para el futuro. Sin embargo, sólo a través de mecanismos de seguimiento se puede asegurar un adecuado impulso sostenido de la Escuela de Padres. Por ello, dedicaremos un análisis detenido a las posibles estrategias aplicables en este contexto de intervención.

5.2. Algunos ejemplos de estrategias para la escuela de padres y madres Para comprender en mayor medida el planteamiento, se retoma cada componente de la intervención con más detenimiento y a continuación se ilustra con ejemplos. Diagnóstico Para empezar, es necesario conocer el contexto de intervención. Se define como contexto de intervención al conjunto de las situaciones que se integran en las coordenadas para las

que preparamos una propuesta formativa, con especial atención a la población a la que nos dirigimos, en este caso los padres y madres. Un contexto de intervención se define por un sistema de coordenadas multidimensionales entre las que cabe considerar las de carácter espacial y temporal, pero también las culturales, ideológicas, sociales, económicas, etc. Esta fase de diagnóstico requiere de un estudio detallado de la realidad sobre la cual pretendemos intervenir, y es difícil considerar una estrategia única para realizar un diagnóstico inicial de una población de padres y madres repartida por un territorio definido, además de la dificultad para distinguir las necesidades de las demandas y, dentro de todo ello, los aspectos que debemos focalizar en nuestra propuesta de intervención. Como propuesta de intervención social, son prioritarias las necesidades, aunque no se demande su cobertura. Sin embargo, es difícil que la estrategia de intervención tenga éxito si no se consideran las demandas. Así pues, debemos jugar con una combinación inteligente de ambas con el fin de atender las necesidades y de captar la población a través de sus demandas. Tanto unas como otras son difíciles de detectar, es más fácil localizar a las personas significativas de la comunidad, los profesionales o los responsables de centros, instituciones o asociaciones, lo que no garantiza su accesibilidad y disponibilidad para colaborar A la par, debemos considerar que las necesidades de las familias se mueven entre las específicas de cada una de ellas y las generales de su comunidad inmediata (barrio, pueblo, ciudad, comarca). Comunidad Autónoma o del conjunto del Estado. Ni podemos recoger todas las necesidades específicas de todas los posibles participantes, ni podemos dar por buenas las necesidades generales de las unidades territoriales mayores de referencia. Deberemos, pues, integrar o combinar estrategias basadas en el conocimiento más cercano e inmediato con otros basados en estudios o informes más globales o generales. En un trabajo reciente, J. Garrido (1998) nos da unas pistas de posibles vías para conocer las necesidades de la familia y poder, de ese modo, dar una respuesta a ellas Este autor, en su trabajo sugerente como pocos y a partir de su dilatada experiencia, plantea cinco fuentes o pistas de cómo encontrar necesidades de formación familiar Su propuesta se centra en torno a cinco ejes: Discusión, anécdotas, necesidades familiares, encuestas en vivo y fichero temático

a) Discusiones Sugiere que analicemos los temas y focos de discusión en la familia. Cita una encuesta de la revista QUO sobre los once motivos de discusión más frecuentes en la familia:

Tema Hijos Dinero Limpieza del hogar Trabajo Ocio Opiniones Impuntualidad Familia política Televisión Celos Amigos

Porcent aje 2 6% 12% 7% 6% 6% 6% 4% 3% 3% 2% 2%

Cualquier sondeo que realizásemos podría dar con otros temas que resulta de interés. Claro que el tratamiento y presentación de los mismos no tiene por qué ser bajo la de Temas de discusión, pero podría plantear algún tema como Tomar decisiones acerca de lo/as hijos/as o Los problemas familiares y su incidencia sobre los hijos/as. b) Anécdotas Las anécdotas proporcionan situaciones llamativas sobre las que comentar o debatir aspectos de la vida familiar. Son muchas las anécdotas que podemos recoger, a través de los mismos alumnos. Son ilustrativos en esta línea de trabajo, el análisis de los juegos relaciónales en la perspectiva de la Psicología Transaccional de Eric Berne. En las anécdotas, se reflejan experiencias y vivencias que de algún modo destacan del desarrollo cotidiano de la vida familiar. En ellas, podemos distinguir los hechos, su significado y su moraleja. Los hechos son los sucesos que se describen. Por ejemplo, ante una visita de unos amigos de la familia, los padres hablan de su hijo que es un excelente cantante y le piden que cante una canción. El niño se niega y provoca el enfado de su padre. Los hechos deben

ser interpretados, extrayendo de ese modo su significado. En este caso, se plantea una petición paterna ante personas extrañas que no se cumple y provoca su enfado. El enfado justifica al padre ante sus amigos, pero pone en evidencia al niño que, por algún motivo (miedo, timidez, etc.), no quiso cumplir con esa demanda. De ello, se ha de sacar una moraleja. Podemos, en el ejemplo, analizar si la respuesta del padre es favorecer la consecución de su petición en ese momento o si la favorecerá en el futuro. Evidentemente, podría haber salido de la situación de un modo más afectuoso y reforzar la confianza de su hijo en lugar de minarla. c) Las encuestas en vivo La encuesta es un instrumento de alto alcance, debemos aclarar que lo que se recoge en las encuestas son necesidades demandadas o manifiestas. Salvo que se construya un instrumento técnicamente pensado para detectar necesidades implícitas, la encuesta suelen ser directa y explícita. Un ejemplo de encuesta sobre las necesidades de educación familiar es la Encuesta de la Fundación Santa María que cita el propio J. Garrido (1998), recogiendo en orden decreciente las preocupaciones de los padres y madres respecto de la educación de sus hijos/as entre las que destacan en los primeros lugares: enseñarles a ser honrados, hacer cosas que ayuden a los demás, esforzarse por conseguir sus propósitos, que sean solidarios y comprensivos, que tengan seguridad en sí mismos, respeto hacia los otros, decir la verdad, tener lealtad, estudiar para conocer muchas cosas y rechazar discriminaciones, entre otras. Es evidente que, de estas preocupaciones manifestadas, pueden deducirse temas de interés para una Escuela de Padres y Madres. d) El Fichero Temático Familiar Desde la experiencia de la revista Padres y Maestros, que dirige el autor que hemos tomado de referencia (J. Garrido, op. cit.), se ha elaborado una clasificación de los temas tratados con un triple objetivo: -

Reunir de una forma convencional los diversos temas que iban saliendo.

-

Detectar las lagunas y ausencias para ampliar las posibilidades con otros temas.

-

Construir de forma inductiva una estructura más abstracta.

Podrían proponerse temas entre esta importante síntesis para su elección por parte de los posibles participantes. Los temas de la citada revista pueden agruparse del modo que sigue: temas evolutivos, temas personales, temas sociales, temas pedagógicos, temas didácticos, temas familiares, temas ambientales y temas públicos.

e) Las necesidades familiares Desde su amplia experiencia de trabajo con familias y educadores, J. Garrido (op. cit.) propone veinte focos de atención que le parecen relevantes, urgentes y expansivos: a) La formación personal de la pareja; conocimiento de sí mismo y relaciones. b) La conciencia de las nuevas estructuras familiares y su problemática. c) Las separaciones familiares y su repercusión en la pareja y en los hijos. d) La figura de la mediación familiar, elemento importante de ayuda. e) Los índices de natalidad y las nuevas relaciones educativas. f) La educación 0-3, como punto básico de partida. g) La relación con los hijos y de toda la familia. h) La relación participativa con la escuela. i) La participación activa de los hijos en la sociedad. j) La participación activa en la sociedad de los padres. k) La educación ascética, actitudinal y normativa en los hijos. l) El entrenamiento de habilidades sociales de los hijos. m)Los medios de comunicación social: periódicos, radio, TV, publicidad. n) El desarrollo del sentido crítico y toma de decisiones.

ñ) Las formas o técnicas de modificación de conductas. o) La visión positiva de sí mismo en los hijos: el ser, el llegar a ser. p) La salud física y mental. q) La orientación profesional, el trabajo. r) El mundo de las ideas. s) El ocio y el tiempo libre. Podemos completar este interesante punto de vista con algunas técnicas clásicas para el conocimiento y el estudio del contexto, especialmente recomendables para la fase de diagnóstico inicial, como por ejemplo las que siguen: Seguimiento de la vida comunitaria y especialmente de la institución en torno a la que se agrupa la población de referencia, en el caso de asociaciones o centros escolares. En el caso de personas no pertenecientes a la comunidad de forma estable o con anterioridad, es interesante la revisión de la historia reciente de la comunidad. Análisis de contenido sobre documentos de interés tanto de fuentes comunitarias (artículos o noticias de prensa, reportajes televisivos, programas de radio, estudios, investigaciones, etc.) como personales (descripciones o narraciones de los niños/as, cartas o demandas, etc.) o institucionales/asociativas (memorias de asociaciones o centros, materiales didácticos acumulados, proyectos o planes de intervención, etc.). Observación participante y no participante, según las posibilidades del medio, tanto de carácter individual como grupal, que se ha de manifestar y plasmar de alguna forma a través de alguna técnica como el diario, el autoinforme, el cuaderno de campo o cualquiera de las que citan a continuación. Entrevistas estructuradas, semiestructurados o informales, de carácter individual o bien en grupo, tanto de personas comunes como de agentes significativos en la comunidad, tanto de la población a la que dirigimos la intervención como de los responsables y profesionales en la asociación o institución.

Grupos de discusión que se pueden realizar con composiciones internas homogéneas (personas de la misma condición: profesionales, padres / madres, agentes, responsables, etc.) o heterogéneas (formando grupos con personas de diversas condiciones), en los que se contrasten los diversos puntos de vista. En el primer caso, se realizarán diversos grupos, cada uno de ellos formado por personas de una determinada condición, que permitan contrastar posteriormente los puntos de vista de cada uno de ellos. Cuestionarios, encuestas, etc., que se pueden aplicar de forma indiscriminada o sobre una muestra que se puede seleccionar por cualquiera de los procedimientos conocidos (azar, selección de grupos por su condición, grupos específicos, etc.).

5.3. Diseño y organización Cada contexto y situación ofrece una complejidad difícil de sintetizar en un modelo único de diseño y organización. Es especialmente determinante la institución en cuyo marco se pretende situar el proyecto, así como el tipo de personas que se van a encargar de su desarrollo. En este sentido, no puede concebirse de igual modo un diseño de Escuela de Padres si trabajamos sobre una población abierta (un barrio, por ejemplo) o sobre una población específica vinculada a una institución, como un centro escolar o una asociación. Tampoco cabe esperar que se organice de igual modo si se plantea desde un departamento municipal, el profesorado de un centro, una asociación de padres y madres o la dirección de una asociación de vecinos, así como si se encargan directamente de su diseño o si cuentan con la ayuda de personal específico como un/a educador/a social o un/a pedagogo/a. De forma general, y partiendo de las particularidades de la intervención que estamos analizando, podemos proponer las siguientes estrategias para su diseño en tomo en los núcleos o nudos que debemos resolver a modo de pasos teniendo en cuenta que se resolverán de formas diferentes según los casos y situaciones: a) Decisión de la forma de intervención Las formas de intervención de una Escuela de Padres y Madres pueden ser muy diversas. Algunos de los modelos planteados al inicio de este artículo ejemplifican esa diversidad.

No es fácil desde una perspectiva no técnica (la de una asociación de vecinos o de padres y madres) tomar esta decisión. Con carácter general, además de considerar el diagnóstico inicial, es recomendable que se asuman los siguientes principios: -

Sensatez: las propuestas han de ser asumibles con los medios que contemos. No por realizar una propuesta de gran envergadura, se va a asegurar su realización. Es mejor menos y seguro, que mucho que se queda en el papel.

-

Racionalidad: el diseño ha de ser coherente con los datos recogidos y con las demandas y necesidades detectadas. A su vez, debe estar internamente razonado y evitar yuxtaposiciones contradictorias.

-

Progresividad: el proyecto debe considerar los hábitos de participación de la población en este tipo de programas y actuar en consecuencia, partiendo de propuestas que respondan inicialmente en mayor medida a las demandas, introduciendo posteriormente las necesidades. A la vez se ha de considerar la progresividad desde el punto de vista de la dificultad y profundidad de los contenidos así como desde la implicación personal de las estrategias formativas planteadas, iniciando con estrategias más superficiales para ir introduciendo un mayor grado de reflexión y vivenciación

-

Pluralidad: salvo que partamos de modelos estructurados predeterminados -que normalmente es propio de profesionales como lo/as educadores/ as sociales lo/as pedagogos/as- no es recomendable optar sin más por una orientación psicológica (por ejemplo, sólo estrategias conductitas) o un tratamiento didáctico unívoco (por ejemplo, sólo técnica transmisivas o expositivas). Es más pertinente plantear propuestas diversificadas que den pie a evaluar la respuesta de las personas participantes y seguir con las más motivadoras.

b) Definición del espacio y del tiempo de desarrollo. El espacio es un condicionante muy importante. Debemos buscar la proximidad a los participantes y evitar grandes desplazamientos. En cuanto al local en sí, es favorable un espacio flexible y con aforo adaptado al grupo pretendido. Cuanto más numeroso, más

difícil es el desarrollo de técnicas participativas, pero un grupo demasiado pequeño tampoco es la mejor opción para realizar dinámicas interactivas, que quedan empobrecidas por la escasez de participantes. Caben muchas posibilidades de organización temporal. En cuanto al calendario, es muy probable, salvo contextos muy específicos, que sea preferible utilizar los días lectivos y evitar las vacaciones y festivos, así como las vísperas de días de descanso. La frecuencia semanal es la que primero se menciona, pero no tiene por qué ser la más apropiada. En efecto, sobre todo si se piensa establecer algún tipo de tarea para la casa (lecturas, escuchas, autoinformes, etc.), la frecuencia semanal puede suponer un exceso de trabajo. Una frecuencia bisemanal aligera esa sensación y puede ser muy fructífera. Cualquier otra frecuencia tiene el problema de la irregularidad y, consecuentemente, facilita los olvidos y abandonos. Para evitar ese efecto y compensar la levedad formativa de un programa de escasa frecuencia, también se pueden situar las reuniones respecto a un día de la semana al principio o final del mes (por ejemplo, el primer lunes de mes o el último jueves del mes) a la vez que, al ser más esporádicas, podemos pedir que las sesiones sean más prolongadas (por ejemplo, le dedicamos una tarde, con lo que es más fácil resolver los problemas de atención de los más pequeños/as). En cuanto a la duración del programa, debe ser razonable: un programa de curso escolar completo parece excesivo y desmotivaría a las personas. Una propuesta de dos o tres meses, para empezar, puede ser una buena propuesta. Se podría pensar un desarrollo por fases, ajustadas a cada trimestre. Dejaríamos pasar el inicio de curso con todos los preparativos iniciales y podríamos plantear tres fases de unas 6 u 8 semanas que habría que ajustar al calendario lectivo: mediados de octubre a la primera semana de diciembre; tercera semana de enero a mediados de marzo; y semana posterior a Semana Santa hasta mediados de mayo. El horario es un aspecto muy determinado por el tipo de participantes. En un modelo regular (semanal o bisemanal), las opciones más seleccionadas suelen considerar los horarios post-laborales o los horarios escolares (incluso podría ser un buen horario, el tiempo de atención escolar de tarde, aprovechando que están lo/as niños/as en clase). A su vez, la duración de la sesión oscilará entre una hora y hora y media. En un modelo irregular, por ejemplo ajustado al mes, debemos plantear más tiempo (una tarde o una mañana), en el que podemos situar un receso para tomar un café o un refresco. Podemos indicar al paso la importancia que tienen estos aspectos informales para la motivación

y

mantenimiento del grupo. En estas modalidades de calendario irregular, no está de más un recordatorio a través de hijos/as, en el caso de centros escolares, una llamada en cadena o una carta, según los contextos. c) Elección del enfoque metodológico más apropiado Los modelos metodológicos señalados por Velázquez y Loscertales (1987) nos dan pie a tipificar los tipos de intervención en las Escuelas de Padres en función del grado de implicación formativa. Se distinguen tres tipos de intervención esencialmente: -

Informativa: inciden prioritariamente en la transmisión de contenidos.

-

Instructiva: solicitan información y entrenamiento sobre los padres y madres centrándose en sus conductas educativas.

-

Social: buscan mejorar las relaciones interpersonales, favoreciendo las conductas bidireccionales.

Como indicábamos anteriormente, es recomendable una progresividad metodológica referente al grado de implicación. Las tres modalidades del autor citado guardan un claro efecto

creciente.

Una

propuesta

informativa

(conferencia,

charla,

etc.)

es

fundamentalmente expositiva e implica en menor medida que un modelo instructivo, que conlleva una propuesta de actividades, y ésta menos que una de carácter social, que supone un mayor grado de interacción con las demás participantes del grupo. Profundizaremos en ello en el aspecto del desarrollo. d) Elaboración de un conjunto de puntos a tratar en forma de temario o de contenidos El plan formativo, temario o programa de la Escuela de Padres es un atractivo (o repulsivo) que puede condicionar en gran medida el poder de captación y convocatoria de nuestra propuesta. Como hemos indicado, del diagnóstico inicial han de deducirse los principales puntos o aspectos a tratar en la intervención. Sin embargo, no es necesario plantearse este temario de forma definitiva sino, antes bien, como un punto de partida que se ha de ajustar e implementar a lo largo del proceso en función de los acontecimientos así como de las demandas que se puedan detectar. En ese sentido, propongamos lo que propongamos, es cierto que las personas acaban hablando de lo que les preocupa. De una forma u otra, orientamos nuestra conversación

hacia lo que nos ronda por la mente. Por ello, una necesidad detectada no asegura la motivación o el deseo de tratarla en cuanto no tiene por qué ser sentida como tal. Ello nos refuerza en la conveniencia de partir esencialmente de las demandas e integrar progresivamente las necesidades, aunque no se hayan solicitado explícitamente. Por otra parte, las demandas van cambiando a lo largo del tiempo. Esto, que es evidente a lo largo de la vida, también sucede a lo largo del año. Podemos decir que hay demandas y necesidades percibidas de carácter estacional. En todo caso, sobran los argumentos para considerar de forma flexible el programa de intervención y plantear los cambios oportunos cuando así se considere necesario. Ello ahondará en el sentimiento de pertenencia al grupo y en la participación en la toma de decisiones. e) Financiación y mantenimiento de la intervención Cualquier programa de actividades debe conllevar una previsión económica, que variará en gran medida en función del modelo de intervención que se considere así como del tipo de formadores o coordinadores de la intervención. Si consideramos de menor a mayor dependencia de los recursos exteriores, podríamos plantear los siguientes modelos: -

Los modelos autogestionados, en los que los propios organizadores son participantes y animadores de los grupos.

-

La participación de voluntariado, considerando la posibilidad de un equipo de personas de apoyo extremo y voluntario.

-

Los modelos coordinados por educadores, que, a modo de animadores, desarrollan las sesiones de trabajo.

-

Los modelos basados en conferenciantes contratados, a los que se invita para el desarrollo de una sesión monográfica sobre un tema determinado.

El mayor o menor gasto conllevará asimismo la disponibilidad de ciertos fondos procedentes de las cuotas de la asociación, aportaciones específicas para la participación en el programa o la búsqueda de ayudas financieras externas. No es aconsejable pedir aportaciones específicas: solemos responder con desconfianza a este tipo de exigencias, a

no ser que se ofrezcan elementos compensadores como acreditaciones oficiales, a las que suelen ser receptivos, por ejemplo, los funcionarios. f) Selección de la forma de coordinación y/o dirección: Esta es una decisión muy vinculada a la anterior En todo caso, debe haber una figura o equipo de personas responsables que se identifiquen con el programa y se responsabilicen de su desarrollo. Servirán a su vez de contactos para recibir las demandas o sugerencias que se manifiesten y resolverán todos los aspectos contingentes del desarrollo de la intervención.

5.4. Desarrollo La fase de desarrollo es el momento de la puesta en práctica del programa diseñado. Es evidente que el mismo programa se puede desarrollar desde múltiples perspectivas metodológicas. Introducimos el análisis de este epígrafe, con la diferenciación de los Modos de Trabajo Pedagógico (Lesne, 1973). Los Modos de Trabajo Pedagógico son estilos u orientaciones generales de la forma de entender el aprendizaje con personas adultas. Distingue tres tipos: 

Modo de trabajo pedagógico transmisivo: lo considera de orientación normativa, por lo que se transmiten saberes, valores o normas, modos de pensamiento, entendimiento y acción, o sea, bienes culturales en consonancia con la

organización

social

envolvente.

Esta

forma

se

pone

en

práctica

fundamentalmente a través de estrategias didácticas expositivas o informativas, en las que son escasas las oportunidades del participante para poner generar un estilo personal y creativo. El rol del educador es presentar la información del modo más adecuado para su transmisión. 

Modo de trabajo pedagógico de tipo incitativo: su orientación es personalizada, por lo que se opera principalmente en el ámbito de las intenciones, de los motivos, de las disposiciones de las personas, y procura desarrollar un aprendizaje personal de los saberes. Se sitúa, por tanto, en el plano del aprendizaje motivado, intentando producir aprendizajes personales desde la iniciativa propia del formando. El rol del educador es disponer los recursos didácticos adecuados para favorecer el aprendizaje motivado del participante.



Modo de trabajo pedagógico de tipo apropiativo: se centra en la inserción social, por lo que se considera al educador como un formación.

mediador que facilita la

Esa mediación es punto de partida y punto de llegada de la apropiación cognitiva de lo real. El educador es un simple mediador entre la realidad y el participante, entroncando con denominaciones como el/la animador/a, entendido como agente dinamizador del aprendizaje orientado esencialmente a la integración social. Cualquiera de estos modos de plantear el aprendizaje conlleva estrategias didácticas específicas. También podemos señalar que no todas son igualmente accesibles a cualquier persona que dirigiese el grupo. Cada modo de trabajo supone un nivel cualitativo específico que implica una mayor capacitación del educador Por otra parte, los planteamientos de las Escuela de Padres y Madres no sólo están mediatizadas por los enfoques que se asuman, sino también por los entornos en los que se promueven (escolares, institucionales, asociativos o comunitarios). Analizando las experiencias que se vienen desarrollando, hemos planteado en otro trabajo cinco ejes de articulación de las Escuelas de Padres y Madres (Ricoy y Feliz, 2002b) que, de modo sintético, retomamos. Podemos considerar estrategias didácticas de intervención orientadas a cinco finalidades esenciales: -

La información: la Escuela de Padres y Madres puede proporcionar información sobre lo/as hijos/as, la relación de pareja, la familia, la escuela, etc. Este componente no ha de considerarse de forma negativa ni debe despreciarse por el efecto de consistencia del que dota el proceso de formación, aunque su excesiva utilización desfavorece la participación y provoca la sensación de exceso de teorización y falta de practicidad y aplicabilidad de la formación. Las estrategias más utilizadas serán de carácter transmisivo como la entrega de documentos o la conferencia de un/a experto/a.

-

El análisis y reflexión: las propuestas orientadas al análisis y reflexión posibilitarán la indagación de situaciones, casos, supuestos, informaciones, datos, legislaciones, etc. Se pueden utilizar recursos de muy diversa naturaleza como las películas, narraciones, poesías, noticias de periódico, etc. sobre las que se pueden plantear debates abiertos o cuestiones concretas relacionadas con el contenido de los mismos.

-

La adquisición de conductas: muchas veces, los padres y madres participantes demandan la resolución de problemas concretos o formas de intervención para situaciones específicas: los problemas con la comida, el ocio, las tareas escolares,

la convivencia, etc. En este caso, nos proponemos que se entrenen para responder a situaciones concretas con las conductas más adecuadas (verbales, actitudinales, comportamentales, etc.). Se suelen utilizar técnicas basadas en el role playing o el ensayo de conducta. -

La incidencia sobre las creencias: desde un prisma más cognitivista, se explica que las anteriores estrategias no tengan éxito porque no inciden de forma efectiva sobre las creencias de los participantes.

Este nivel de intervención empieza a ser delicado en cuanto se propone el análisis de las creencias personales, partiendo de la base de que ellas generan las emociones y, a su vez, éstas son las que nos llevan a actuar de un modo determinado. Los procedimientos que aconsejamos rehuyen de propuestas psicoterapéuticas, que exceden el modelo de la Escuela de padres y madres. Por ello, recomendamos la utilización de dinámicas de grupos orientadas específicamente, tratando de provocar la toma de conciencia de las formas de pensar y su transformación. -

El desarrollo de la autonomía: todo lo anteriormente planteado tiene pocas posibilidades de plasmarse en la vida cotidiana de los participantes si no tratamos de favorecer su autonomía en ausencia del formador o del grupo. Para ello, creemos que es necesario comprender la lógica secuencial entre las situaciones que generamos como padres y sus efectos en nuestro/as hijos/as. Debemos decidir responsablemente qué queremos hacer con nuestros hijos/as y hacia dónde queremos orientarlos/as, a sabiendas de que no habrá un relación de causa-efecto automática, sino un impulso, una motivación, una orientación de los procesos planteados. Evidentemente, el resultado final depende de muchos otros factores ambientales y contextúales que muchas veces se escapan a nuestra voluntad. Para ello, recomendamos la utilización del análisis comparado de situaciones y de los efectos que traen consigo. Cada uno/a deberá estimar lo que desea para sus hijos/as y consecuentemente deducirá qué situaciones ha de intentar estimular.

Como se puede apreciar, las finalidades se disponen de un menor a un mayor grado de implicación y responsabilidad que puede utilizarse con el fin de graduar su puesta en práctica. También es importante utilizarlas de forma flexible y diversificado para favorecer la motivación y la sorpresa.

Otros autores plantean metodologías señalando del siguiente modo: -

La No Directividad: Será un criterio o método lógico básico mediante la cual se logrará un proceso de concientización y diálogo interpersonal entre los padres de familia.

-

La participación Activa: Las relaciones intergrupales hará de estos encuentros de padres de familia verdaderos talleres de creatividad y Recreación de Nuestras actitudes.

-

Lo vivencial: Será el fondo (contenido) y la forma (metodología) de la Escuela de Padres.

-

El Ambiente de confianza: Será el clima que favorecerá la participación de los padres de familia.

-

Aspecto Recreativo: Deberá implementarse en el aprendizaje a fin de lograr actitudes positivas de los padres hacia el juego como actividad esencialmente humana y perdurable, que a su vez les facilitará ciertas técnicas de participación en los juegos de sus hijos.

5.5. Evaluación Las estrategias de evaluación pueden aplicarse a los diversos componentes del proceso: el diagnóstico, el diseño, la organización, el desarrollo y la propia evaluación. En todo caso, recomendamos que se integren en el propio proceso, de modo que no sean elementos yuxtapuestos, sino totalmente integrados en el mismo. A partir de una propuesta de McCornick y James (1996), podemos desarrollar un esquema organizativo de técnicas para la evaluación: 1.

La observación directa

La presencia de una persona durante el desarrollo de las situaciones de intervención permite su observación bien a través de medios estructurados o no estructurados: a) Son medios estructurados: -

Listas de indicios: son listados más o menos abiertos y sistemáticos de elementos, conductas, hechos, situaciones, que se han de reconocer.

Se pueden utilizar con los participantes para analizar sus situaciones personales o las mejoras en situaciones concretas. -

Sistemas de categorías: son listados estructurados de elementos, conductas, hechos, situaciones, que se han de reconocen Las categorías son agrupaciones conceptuales de conductas que pueden ser observadas.

-

Escalas de observación: a diferencia de las anteriores, en una escala se pide además que se valore su intensidad, por ejemplo, si es frecuente, fuerte, intenso, violento, etc.

-

Muestreo sistemático: se realizan las observaciones en momentos determinados, bien porque son especialmente críticos o especiales, bien para aliviar el trabajo y reducir la muestra de observaciones de forma aleatoria (al azar), observando sólo cada diez minutos, cada dos horas, etc., según se considere oportuno y necesario.

b) Son recursos no estructurados: -

Cuaderno de notas: se recogen anotaciones en un cuaderno, ordenador, grabadora, etc. Puede realizarlas el educador o utilizarse como recurso de los participantes.

-

Diario: el diario permite redactar los sentimientos, actividades, impresiones, sucesos, etc., día a día, bien de forma individual, bien de forma grupal.

Podemos reforzar o plantear los recursos anteriores con instrumentos de grabación o registro (grabadora, cámara fotográfica, cámara de vídeo, etc.) 2.

La observación indirecta

La observación indirecta se desarrolla de un modo temporalmente diferido respecto de la intervención. Podemos citar: -

La entrevista: pueden ser estructuradas en mayor o menor medida, incluyendo estrategias más o menos informales como las charlas, conversaciones, cotilleos, etc., que pueden ser fuentes valiosas de información.

-

El grupo de discusión: como hemos descrito anteriormente, se plantea el debate o intercambio de opiniones sobre unas cuestiones preestablecidas o no, intentando contraponer puntos de vista que, en principio, deberían ser diferentes.

-

El cuestionario: puede plantearse oralmente o por escrito. Las preguntas pueden ser abiertas o cerradas, y éstas pueden proponerse en forma de elección múltiple, escalas, etc.

-

Los trabajos de los participantes: los propios participantes pueden tener su diario y pueden realizar actividades que pueden ser útiles para comprobar su aprendizaje.

-

Las dinámicas de grupos: podemos encontrar dinámicas de grupos que nos ayudan a conseguir diversos propósitos, como la animación, el análisis de hechos o situaciones, la reflexión compartida, el desarrollo de trabajos cooperativos, la resolución de problemas o conflictos, la mejora de la comunicación, la organización y planificación, la toma de decisiones, etc. (Vargas y Bustillos, 1988).

-

Estudio de efectos: a través de las observaciones, comentarios, etc. de terceras personas, que por su actividad personal, profesional o social, nos transmiten o reflejan información sobre las personas participantes.

3.

La evaluación de resultados

La Escuela de Padres produce resultados, aunque son de difícil evaluación. No se trata de examinar a las personas, ni de controlar sus cambios de conducta. Sin embargo, podemos considerar formas de autoevaluación orientadas a la autoobservación y que permitan a las personas realizar este tipo de evaluación individualmente o en familia. 4.

La interacción durante la intervención

La propia intervención es un mecanismo regulador que asegura e implementa el desarrollo de la intervención. En ese sentido, muchos de los aspectos tratados anteriormente se pueden integrar de hecho en la propia actividad de la intervención. Nuestra propia intervención, nuestra presencia, nuestra interacción, las contestaciones, las observaciones, etc. son recursos preciosos e inestimables con los que regulamos el clima del grupo, dinamizamos las relaciones y creamos un estado de afectividad.

MODELO DE GUIA DE ESCUELA PARA PADRES Y MADRES EN EDUCACIÓN INICIAL A continuación se presenta un modelo de guía orientado a los educadores del nivel inicial para encausar la escuela de padres. Este instrumento tiene como propósito ofrecer a las educadoras un apoyo para el desarrollo de las Escuelas de Padres y Madres de Educación Inicial y Parvularia. Este material no pretende ser el único, es un recurso que se ha diseñado como apoyo, para ser utilizado en las ESCUELAS DE PADRES Y MADRES, con la finalidad de mejorar y enriquecer temas relacionados con las pautas de crianza en niños y niñas menores de seis años, involucrando también a las abuelas, abuelos, hermanos mayores y demás personas que colaboran y participan en la crianza de niños y niñas. Contiene trece temas, con igual número de lecturas, cuyo orden puede ser cambiado de acuerdo a las necesidades propias de cada lugar e institución; además, permite la creatividad y participación directa de los padres, madres y demás adultos y adultas que con experiencias y aportes enriquecen y hacen mucho más efectiva su delicada misión. Como educadoras, tienen la potencialidad y sabiduría, para mejorar estas sugerencias en beneficio de la niñez peruana. I.

OBJETIVO GENERAL:

Proporcionar a padres y madres de familia los conocimientos básicos para enriquecer y mejorar las pautas de crianza de sus hijos e hijas.

II.

GENERALIDADES USO DE LA GUÍA

Ponemos en sus manos, una guía para apoyar el desarrollo de las ESCUELAS DE PADRES Y MADRES de niños y niñas menores de seis años, con lecturas motivadoras para el conocimiento, reflexión y acción, así como tareas para el hogar y compromisos que contribuirán a enriquecer y mejorar las pautas de crianza en sus hijos e hijas. Para que su escuela de padres y madres sea un éxito, le sugerimos lo siguiente: -

Escribir un listado de madres y padres que tienen hijos:

-

Determinar el tiempo de la reunión, puede tener una duración de hora y media a dos horas como máximo. Parta del conocimiento y de la experiencia de los padres y madres, para enriquecer y retroalimentar cada temática.

ANTES DE CADA REUNIÓN: -

Lea cuidadosamente y con la debida anticipación, el desarrollo y contenido de la temática; enriquezca sus conocimientos.

-

Prepare todos los materiales que le garanticen a los padres y madres el poner en práctica el contenido de manera sencilla y agradable. En los primeros seis temas se sugieren videos, si no cuenta para ello con los recursos, como falta de energía, televisor, video caseteras, trate de obtenerlos entre los padres y madres y si eso no fuere posible, haga caso omiso y/o use su creatividad.

-

Elabore carteles con el tema, objetivo, frase final de las lecturas y cualquier otro recurso de acuerdo al tema;

-

Asegúrese de que las convocatorias lleguen a tiempo, por lo menos con tres días de anticipación. Incluya a otros adultos o adultas que viven con el niño o niña o personas que los cuidan;

-

Auxíliese de la administración escolar y comunal : Dirección de la Institución, Asociación de Padres de Familia, Asociaciones Comunales para la Educación, Centros de Salud Mental, otros, para que asuman un rol protagónico y le brinden todo su apoyo, no sólo en la convocatoria, sino en el desarrollo de la ESCUELA DE PADRES Y MADRES;

-

Prepare listas de asistencia y gafetes; Disponga la sala con los asientos en círculo o semicírculo; así, la comunicación no tendrá barreras. DURANTE LA REUNIÓN:

-

Que cada uno de los y las asistentes se anoten en la lista de asistencia. -

Deles un cartoncito para que pongan su nombre y se lo coloquen en el pecho. Así se les llamará por su nombre y a usted se le facilitará dirigirse a ellos o ellas.

-

Si va a hacer trabajo por equipos, establezca el número de personas por grupo de trabajo, de acuerdo a la asistencia. Fomente un clima de confianza, respeto y empatía entre los y las participantes.

-

Explique el objetivo y duración aproximada de la reunión. Respete el tiempo. Motive la participación, dé la palabra en el orden que se la pidan y hágales ver lo valioso de sus opiniones.

-

Si le hacen preguntas primero coméntelas con el grupo y luego saque las conclusiones.

-

En la primera reunión establezca con ellos y ellas, las normas del grupo, por ejemplo: Ser puntuales; No faltar; Participar; Integrar al formar grupos, a padres y madres que no saben leer ni escribir; Expresar libremente sus opiniones; Atender las observaciones de padres y madres de niños y niñas con discapacidades ; Ser puntuales Cumplir con las tareas para el hogar

-

No fallar a los compromisos adquiridos;

-

Participar Cumplir el horario; Cualquiera otra que surja de los y las asistentes; -

Traer los materiales requeridos por el facilitador o facilitadora, solicitados en la reunión anterior;

-

Aplicar en casa los contenidos de las jornadas de la ESCUELA DE PADRES Y MADRES.

AL FINAL DE LA JORNADA Para evaluar como estuvo la reunión, anote brevemente sus opiniones sobre ésta. Por ejemplo: ¿Cree que los objetivos se cumplieron?¿por qué? ¿Considera que a los y las participantes les quedó claro el tema? ¿Que tan interesante fue el tema? ¿Qué aprendieron sobre él?, ¿Considera que el desarrollo del tema facilitará su desempeño en el hogar? ¿Cómo considera la participación de las madres y los padres? Satisfactoria. Se cumplió el objetivo. O ¿es necesario retomarlo en otra oportunidad? ¿Se cumplió el tiempo previsto en la reunión? Anote sus observaciones generales sobre la reunión en un cuaderno exclusivo para ello o cualquier dato que considere importante y que más adelante le sirva para evaluar, retroalimentar o reajustar su proyecto. Lea siempre el contenido de la siguiente reunión, motívelos / motívelas y si es necesario, solicíteles los materiales a utilizar en la siguiente reunión.

ESTRUCTURA DE LA GUÍA Para su fácil manejo, esta guía está diseñada de la siguiente manera: ÍNDICE. I.

INTRODUCCIÓN.

II.

OBJETIVO GENERAL.

III.

GENERALIDADES: (a) Uso de la guía. Orientaciones al facilitador o facilitadora, antes, durante y después de cada reunión. (b) Al final de la jornada (evaluación).

IV.

DESARROLLO DE LA TEMÁTICA:

- Nombre del tema. - Objetivo. A. Recursos a utilizar. B. Desarrollo de la reunión. C. Lectura relativa al tema. D. Recapitulación del tema. E. Tareas para el hogar. F. Compromisos. G. Cierre de la reunión. TEMÁTICA Y SUS COMPONENTES La temática está diseñada para ser desarrollada en trece reuniones, como ya se dijo anteriormente, está en un lenguaje popular, sencillo y comprensible, para su empoderamiento y puesta en práctica. Los temas se detallan a continuación: TEMA No. 1: ¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN INICIAL?. Lectura no. 1: “aprendamos juntos/as”. TEMA No. 2: DERECHOS DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS. Lectura no. 2: “quiero que conozcan mis derechos”. TEMA No. 3: SANO CRECIMIENTO DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS Lectura no. 3:”seré grande y fuerte como tú”. TEMA No 4: NIÑOS AMADOS, NIÑOS SEGUROS. AFECTO Y AUTOESTIMA. Lectura no. 4: “abrázame con ternura”. TEMA No. 5: PATERNIDAD Y MATERNIDAD RESPONSABLES. Lectura No. 5: “mamá y papá, aprenden conmigo”. TEMA No. 6: LOS PADRES Y MADRES PRIMEROS EDUCADORES DE SUS HIJOS E HIJAS. Lectura no. 6: “seré como tú”. TEMA No 7: EL EMBARAZO, CUIDADOS Y ACEPTACIÓN DE SER PADRES Y MADRES.

Lectura no. 7: “como soy antes de nacer”. TEMA No.8: EL NIÑO O NIÑA RECIÉN NACIDO/A. Lectura no. 8: “estoy aquí, necesito de ti”. TEMA No. 9: DESARROLLO COGNITIVO Y MOTOR. Lectura no. 9: “jugando aprendo”. TEMA No. 10: LA SOCIALIZACIÓN EN NIÑOS Y NIÑAS DE CERO A SEIS AÑOS. Lectura no. 10: “tengo un amigo, se llama Eduardo”. TEMA No. 11: DESARROLLO DEL LENGUAJE. Lectura no. 11: “platicando con mama y papá”. TEMA No 12: DESARROLLO LOCAL. Lectura no. 12:” participando con mi comunidad”. TEMA No. 13: IMPORTANCIA DEL INGRESO A LA EDUCACIÓN PARVULARIA. LECTURA NO. 13:”LA HORA DE LA ESCUELA PARVULARIA HA LLEGADO”.

CONTENIDO DE LOS TEMAS Cada uno de estos temas contiene. Objetivo. Orienta al facilitador o facilitadora, sobre los resultados a ser alcanzados en cada reunión, para lograr los cambios necesarios que mejoren las pautas de crianza de los niños y las niñas, contribuyendo así a su desarrollo y facilitarles mejores condiciones de vida. a) Los recursos. Todo material que le servirá a los facilitadores y facilitadoras, para preparar con la debida anticipación el desarrollo de un tema y otros requeridos durante la reunión específica a tratar. b) Lectura. Comprende el desarrollo del tema específico con un lenguaje sencillo y popular a fin de facilitar su comprensión y práctica. c) Desarrollo de la reunión. Se describe el proceso, el cual es apoyado con lecturas referentes al tema específico, elaboradas con un lenguaje sencillo y popular, para que facilite su comprensión y empoderamiento de los conocimientos a compartir.

d) Recapitulación del tema. Servirá al facilitador o facilitadora, para enfatizar la parte medular de cada temática y que considera que los padres, las madres, abuelos y adultos / as significativos / as, tomen en cuenta para la orientación en el hogar. e) Tareas para el hogar. Se refiere a actividades sencillas de fácil aplicación y que permitirán obtener resultados positivos a corto plazo. f) Compromisos. Se refiere a actividades con proyección familiar y comunitaria, que permitirán ayudar a otros niños y niñas, cuyos padres y madres no participan en la escuela de padres y madres, pero que contribuyen a ampliar la cobertura a través del contacto personal, el ejemplo y otras actividades grupales. g) Cierre de la reunión. Se pretende motivar a los y las participantes, para que continúen asistiendo a las reuniones, y agradecerles su perseverancia y esfuerzo realizado para mejorar las condiciones de vida de sus hijos e hijas.

EJEMPLO DE DESARROLLO DE TEMAS TEMA No. 1: DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS OBJETIVO: Que los y las participantes conozcan los derechos de los niños y las niñas, para que los practiquen y velen por su cumplimiento. A) RECURSOS A UTILIZAR: Video con el tema No. 2: “Los derechos de los niños y niñas”, televisor y video casetera. Un mural con escenas y noticias de escenas positivas y negativas respecto a los derechos de los niños y las niñas. Diarios, revistas viejas, tijeras, pegamento, papel bond en pliegos, crayolas, lápices, plumones. Ropa, zapatos y cualquier otro material que pueda servir para disfraces. Un cartel con la frase final de la lectura No. 2, colocada en un lugar visible del salón. Cartel con tema y objetivo. Dulces de cuatro sabores diferentes. Cartel con los derechos del niño y la niña. B) DESARROLLO DE LA REUNIÓN: Después de dar la bienvenida, dígales que verán un video que contiene sugerencias de mucha utilidad para el bienestar de sus niños o niñas, por lo tanto deben verlo con mucha atención. Después de verlo, pídales

comentarios sobre las escenas observadas: qué les impactó, que les gustó, cuáles cosas pueden aplicar con sus niños o niñas. Ahora, coloque el tema y objetivo de la reunión y coméntelo con ellos/as de manera breve. Haga cuatro grupos utilizando dulces de diferentes sabores: limón, miel naranja, fresa, u otros. Si puede aplicar otra metodología, hágalo. Lean el tema para reforzar lo aprendido en el video y después que respondan una pregunta por grupo. 1) ¿Por qué es importante el respeto a los derechos de los niños y niñas? 2) ¿Los padres son los dueños de los hijos/as, por lo tanto pueden hacer con ellos/as lo que deseen?, ¿Está usted de acuerdo con esta expresión? Comente. 3) Una niña es castigada por su madre constantemente porque se orina en la cama. Le grita, la regaña, la humilla en público, por lo cual la niña se siente muy apenada. ¿Es correcto que la niña sea tratada de esta manera por su madre?, ¿Qué consecuencias posteriores puede traer a la niña, el trato que recibe?. Comente. 4) Un niño tiene labio leporino (comido de la luna) y por eso su papá y su mamá no lo van a matricular en la escuela. ¿Qué opina? ¿Está la mamá y el papá respetando los derechos de ese niño? Comente. Después de la lectura y responder las preguntas, cada grupo decide como a representar de manera creativa, en tres minutos, lo discutido. Puede ser una dramatización, un mural hecho con recortes, una canción, un cuento, etc. C) LECTURA No. 2: “QUIERO QUE CONOZCAN MIS DERECHOS” Todavía no he nacido, pero cuando nazca sé que tendré derechos que me protegerán. También tendré deberes y responsabilidades que yo pueda cumplir. Ahora que estoy aquí, en el vientre de mi mamá ella vela porque yo esté bien. Vamos a la Unidad de Salud para que nazca, Voy a nacer porque mi papá y mi mamá se aman y quieren verme, por eso me cuidan para que nazca sano y feliz, porque que tengo derecho a vivir una vida saludable. El país en el que naceré se llama Perú, por eso seré peruano y tendré derecho a ser reconocido así en todo el mundo. Mi padre y mi madre ya han escogido dos nombres. Dicen “si es niña, se llamará Carolina y si es niño, se llamará Alejandro”. Como seré niño, me llamaré Alejandro, con ese nombre me anotarán en la Alcaldía. Hola soy peruano y me llamo Alejandro. Es un nombre muy bonito, y cuando esté grande me sentiré orgulloso de él. Es mi

derecho tener un nombre y los apellidos de mi papá y mi mamá, así podrán diferenciarme de otros niños. Cuando nazca quiero vivir con mi familia, ser amado, y sentirme seguro. Si mi mamá y mi papá estuvieran separados, no me sentiría bien y no quiero que nadie me separe de ellos en contra de su voluntad, pues los necesito a los dos y quiero tenerlos cerca de mí. Por eso quiero que siempre estén juntos. Quiero ser un niño amado, no quiero que me digan palabras feas, que me hagan sentir mal; tampoco quiero que me maltraten con golpes, castigos que me humillen o me hagan sentir inútil. Yo comprenderé si me dicen las cosas con cariño, respeto y buen ejemplo, así aprenderé a respetar a los demás. Mi familia debe alimentarme, vestirme, llevarme a la escuela, controlar de salud, así creceré fuerte y sano. Son mis derechos tener alimentación, ropa, educación y salud. Qué lindo vestido te compró tu mamá; Si lo usaré el primer día de la Escuela Parvularia. Cuando nazca y crezca quiero decir libremente lo que pienso, ir a la iglesia, pues Dios será mi guía y para ello mi papá o mi mamá me orientarán. Al saber mis derechos y deberes que cumplir, seré un niño responsable. RESPETAR LOS DERECHOS DE NIÑOS Y NIÑAS ES CONSTRUIR EL FUTURO DEL PERU. D) RECAPITULE EL TEMA: Después de las presentaciones de los grupos, coloque el cartel con los derechos de los niños y niñas y refuerce el contenido. A continuación pida a una persona que lea en voz alta la frase: “Respetar los derechos de niños y niñas es construir el futuro del Perú” y haga una breve reflexión. E) TAREAS PARA EL HOGAR: Pida a los y las asistentes, que de preferencia en pareja o en familia, hagan una lista de derechos de los niños y las niñas que hasta ahora no habían practicado. Propongan practicar a diario esos derechos, para que se haga una costumbre en familia. Que compartan con sus vecinos lo aprendido en la reunión. Solicite que en la próxima reunión compartan sus experiencias. F) COMPROMISOS: Respetar los derechos de los niños y las niñas y enseñar con el ejemplo el cumplimiento de sus deberes. G) CIERRE DE LA REUNIÓN Después de enfatizar y reflexionar brevemente sobre la frase final de la lectura No. 2, dé por terminada la reunión, recalcando la importancia de asistir a la próxima. Enfatice la importancia de practicar las tareas para el hogar, lo

mismo que los compromisos. Si ya tiene prevista la fecha de la siguiente reunión, déselas a conocer, pero dígales que de todas maneras se los recordará unos tres o cuatro días antes. Si en el siguiente tema van a preparar algún material, déselos a conocer para que los traigan a la siguiente reunión. Termine agradeciendo la presencia y el esfuerzo de cada uno y a continuación expréseles que la recompensa será UNA NIÑA O UN NIÑO SANO, FELIZ Y ÉXITOSO/A EN LA ESCUELA Y EN LA VIDA.

TEMA No. 2: AFECTO Y AUTOESTIMA

OBJETIVO: Que los padres y las madres brinden una adecuada atención a sus hijos e hijas, demostrándoles amor, buen trato y las atenciones necesarias de acuerdo a su edad. A)

RECURSOS A UTILIZAR:

Hojas de papel bond, lápices de colores o crayolas, plumones. Papel bond, 30 por 40; video casetera, televisor, video: “Afecto y autoestima”. Cartel con tema y objetivo de la reunión. Cartel con la frase final de la lectura del tema. Un cartel con la lectura del poema “Peticiones de un niño”. Un niño o niña que lea bien. B)

DESARROLLO DE LA REUNIÓN:

Coloque el poema y léalo con participación de los y las asistentes o con la ayuda de un niño o niña que se sugiere en los recursos.

“PETICIONES DE UN NIÑO A SUS PADRES”

(ANÓNIMO) (Fragmento) PAPÁ, MAMÁ: El trabajo de la casa siempre estará allí.

Yo solamente estaré pequeño una vez en la vida, y por un corto tiempo. Por favor toma tiempo para explicarme las cosas con paciencia, de este mundo maravilloso que estoy descubriendo. Aliéntame para crecer. Por favor no me critiques, recuerda que puedes criticar mis acciones sin criticarme a mi. Mis sentimientos son heridos fácilmente, por favor sé sensible a mis necesidades. Por favor dame la libertad para tomar mis propias decisiones. Permíteme cometer errores y aprender de ellos, así, algún día estaré preparado para tomar las decisiones que la vida más adelante me tenga preparada. Mis manos son pequeñas; por favor no esperes perfección cuando tiendo mi cama, pinto un dibujo o tiro la pelota. Mis piernas son cortitas, por favor no te apures tanto al caminar, no me dejes atrás. TEN PRESENTE QUE MIS OJOS NO HAN VISTO EL MUNDO COMO LOS TUYOS LO HAN VISTO;

POR FAVOR DEJAME EXPLORARLO CON CUIDADO. DÁNDOME UN BUEN EJEMPLO A SEGUIR.

Forme parejas y pídales que comenten qué entendieron de la lectura, qué les llamó la atención, y si creen que es factible satisfacer lo que pide el niño. Auxíliese del video del tema: ”Abrázame con ternura”. Luego que lo han visto, proporcióneles las orientaciones necesarias para que complementen la información con la lectura del tema. Para ello, que formen un círculo en el salón y que lean un párrafo cada uno, incluyéndose usted. C)

LECTURA No. 4: ABRÁZAME CON TERNURA

El próximo mes cumpliré cuatro años y me siento feliz, porque mi papá y mi mamá siempre me han demostrado su gran amor. Me abrazan y los abrazo, nunca me rechazan por el contrario, me cubren de besos y me hacen sentir que soy muy importante en sus vidas, por eso, ahora que dentro de poco cumpliré cuatro años, me siento una persona importante y valiosa. Miren, cuando dibujó les enseño a mis padres y ellos dicen: “Alejandro: ¡Qué lindo dibujo hiciste! ” y yo les digo que es la fotografía de mi mamá, ella me da un beso y la pone en la pared. Muy orgullosa le dice a la gente que visita la casa: “Esa soy yo, mi hijo Alejandro me dibujó. ¿Verdad que es bien linda? La gente se ríe y ella me vuelve a ver con unos ojos llenos de amor, y siento que no hay nada en el mundo más valioso para mí. Recuerdo que hace algunos días, se me cayó un vaso de las manos y se quebró. Pensé que se iban a enojar y que me castigarían, pero papá dijo: “A Alejandro se le cayó el vaso de las manos y se le quebró”; agregó enseguida, “cuidado hijo, no te vayas a cortar” e inmediatamente recogió los pedazos de vidrio del suelo. Comprendió que el vaso se me resbaló de las manos y por eso se quebró. En otra ocasión, yo quería jugar con una maceta y mi mamá me dijo que no, que las macetas eran para que las plantas vivieran allí, que ellas nos purifican el aire y no vayamos a quebrarlo y además, se ven bonitas. Yo enojado, me porté mal, tomé y la tiré, la maceta se quebró. Mi mamá, me tomó de la mano, me hizo que le pidiera disculpas, que recogiera la tierra y que entendiera la importancia que tienen las plantas en nuestra vida. Luego me dio otra maceta y me pidió que sembrara la plantita, lo cual hice con gusto, después de comprender lo que ella me dijo. Claro que no lo pude hacer solito, ella me ayudó, pero me dijo: “Alejandro, nunca vuelvas a hacerlo, porque cuando hagas daño intencionalmente, te castigaré”. El otro día hice algo parecido y no me dejó jugar por dos días con “Garabato”, mi perrito; eso me puso muy triste. Pero me ayudó a entender que cosas debo hacer y que cosas no. Me siento seguro de lo que hago, actúo con

libertad, pero eso lo he logrado poco a poco, con el amor, los estímulos, el respeto de mamá, papá, mi abuelo, abuela y toda la familia. Gracias mamá y gracias papá porque siempre están cuando los necesito, porque me hacen comprender que soy muy valioso, que yo puedo, que valgo como persona y todo eso me ayudará a obtener mucho éxito en la vida. EL AMOR, LOS ESTÍMULOS OPORTUNOS, LAS PALABRAS DE APOYO, LA ACEPTACIÓN DEL NIÑO O NIÑA DESDE QUE ESTÁ EN EL VIENTRE MATERNO, SON LOS ELEMENTOS FUNDAMENTALES QUE CONTRIBUYEN PARA SER ADULTOS/AS SEGUROS/AS Y TENER ÉXITO EN LA VIDA D)

RECAPITULE EL TEMA Dígales que: Dediquen a sus niños o niñas al menos diez minutos diarios para platicar, compartir sus juegos o comunicarse. Escuche a su niño o niña con atención. Involúcrese en las actividades propias de su hijo o hija, que sus ocupaciones no le impidan atenderlo o atenderla. La timidez y agresividad, en muchos casos son resultado de la falta de afecto.. Reflexione sobre ello y piense en posibles soluciones. Todo puede prevenirse e intervenir con éxito en los primeros años de vida de todo ser humano. E)

TAREAS PARA EL HOGAR

Del tema de este día, recomiende a los padres y madres, lo siguiente: Abrace a su niño o niña cuantas veces sea necesario durante el día. Dígale: “Alejandro” ¡cuanto te amo!. Póngale atención cuando le hable. Trátelo o trátela bien, no use palabras ofensivas ni discriminatorias. Dedíquele tiempo cada día, para jugar, comentar, contarle cuentos, anécdotas, adivinanzas y otros. F)

COMPROMISOS:

Compartir los conocimientos con las personas de la comunidad, que no asisten a las reuniones de la ESCUELA DE PADRES Y MADRES e invítelas a asistir. G)

CIERRE DE LA REUNIÓN

Haga una breve reflexión sobre la frase final de la lectura. Agradézcales su presencia e invíteles a fijar la fecha de la próxima reunión, y continuar compartiendo experiencias y asumir con propiedad, la delicada tarea de ser padres. OTROS EJEMPLOS DE SESIONES TALLER DE ESCUELA PARA PADRES

e

SESIÓN 1 TEMA: LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA OBJETIVO: Que los padres de familia adquieran habilidades para comunicarse de manera efectiva y afectiva, y desarrollen relaciones positivas con sus hijos. DURACIÓN: Dos horas SUBTEMA

ACTIVIDAD

TIEMPO

RECURSOS

Primeramente nos daremos a conocer los temas a desarrollar en este día de trabajo y se les dará los gafetesconsunombre. COMUNICACIÓN ASERTIVA

5 minutos

15 minutos • Se les explicará como primera

cartulina

actividad el Juego del dibujo sin palabras en donde se hará por equipos. Desarrollo del juego: se les dará una cartulina y plumones y se les dará la indicación de que harán el dibujo de una casa entre todos, pero la indicación será que no hablarán para nada entre ellos para realizar el dibujo; al finalizar se le preguntará a cada equipo qué sucedió durante el desarrollo del juego.

s, plumone s

15 minutos •Reflexión sobre los

10 minutos

resultados obtenidos (escuchar yapuntar)

plumones

• Como siguiente actividad contestar 3 preguntas en equipo nombrando a una persona para apuntar los comentarios

2-¿Qué no me gusta de mi familia?

-lápices, hojas en

3.-¿Me comunico con ella? Y ¿Cómo lo hago? • Al término se comentarán las ideas en plenaria

15 minutos

• Desarrollo del tema “La comunicación” apoyándonos con las diapositivas

• Ver un video sobre comunicación en la familia

10 minutos

blanco -Bibliografía: Aprendiendo a ser papá y mamá (de niños y niñas desde el

la

5 minutos

nacimiento hasta pag. 37-43) -Cañón, laptop, pantalla, video

Hacer una carta por equipos en donde le digan a sus hijos todo lo que sienten por ellos

-Hojas en blanco, lapiceros, para cartas.

SESIÓN 2 TEMA: VALORES, FAMILIA Y SOCIEDAD OBJETIVO: Que los participantes reconozcan los valores: respeto, honestidad, responsabilidad y equidad como condición necesaria para propiciar una mejor convivencia. DURACIÓN: Dos horas

SUBTEMAS LOS VALORES IMPORTANCIA DE LOS VALORES PARA LA CONVIVENCIA FACTORES EXTERNOS E INTERNOS QUE INFLUYEN EN LA FORMACION Y DESARROLLO DE LOS VALORES

ACTIVIDADES • Dar la bienvenida a los padres de familia, proporcionándoles una paleta que en su reverso contendrá una calcomanía que nos permitirá más adelante hacer la integración de los equipos. • Retomar la actividad del buzón eligiendo al azar cinco tarjetas y aclarar sus dudas. • Ver el vídeo “Los hijos hacen lo que ven”, para analizar situaciones cotidianas, las cuales los hijos pueden tomar como ejemplos de las actitudes quelospadresdemuestranpa ra con ellos. •Dar un tiempo para comentar sobre lo observado, mencionando experienciasvividas en el seno de la familia. • Narrar cuentos para localizar el valor principal de cada uno mediante la dinámica “A que cuento pertenezco”, que consiste en escuchar las

TIEMPO

RECURSOS

5 minutos

-Paletas con calcomanías. -Vídeo “Los hijos hacen lo que ven” -Cintillas (con títulos de los cuentos). -Tarjetas de colores escrito los valores ha tratar. -Presentación del power point. -Estambre para la escalera.

10 minutos

10 minutos

10 minutos

10 minutos

-Video “Cóm echar a perder a tus hijos”. -Hojas en blanco para el buzón. Fotocopias deuna reflexión “Cómoa perder echar a tus hijos”.

-

responsabilidad, honestidad y equidad para relacionarlos con el título del cuento que corresponda. 10 minutos • Ver el video de la “mamá más mala del mundo” 15 minutos • Dar a conocer el tema: “Valores, familia y sociedad” por medio de una presentación en power point . 20 minutos • Realizar la actividad: “¿Qué valores quisiera que tuvieran mis hijos e hijas?”. Formados en los mismos equipos se les proporcionara a los padres de familia un paquete de tarjetas con los siguientes valores: respeto, honestidad, responsabilidad y equidad, así como estambre para el diseño de “su escalera de valores” como producto de la jerarquización de los mismos con base a su experiencia de vida.

10 minutos • Socializar cada una de las escaleras realizadas por equipo, argumentando la jerarquización de los valores. 10 minutos • Analizar el vídeo “¡Cómo echar a perder a tus hijos!”. 10 minutos • Escribir dudas y comentarios sobre el tema visto para el buzón. • Repartir fotocopias de una reflexión titulada “Cómo echar a perder a tus hijos”.

SESIÓN 3 TEMA: AUTOESTIMA OBJETIVO: Que los participantes aprendan diferentes formas de demostrar afecto en las que puedan fortalecer la autoestima, afecto y confianza en sus hijos e hijas. DURACIÓN: Dos horas

SUBTEMA -AUTOESTIMA -AFECTO

ACTIVIDAD

TIEMPO

RECURSOS

de

5 minutos.

-Humano.

• Desarrollar la dinámica denominada “HOLA HOLA”.

15 minutos

-Humano.

• Presentar brevemente el tema y subtemas de la sesión.(No desarrollar el tema, sólo comentar introducción, apoyo lámina 1 de presentación de power point) • Proyectar el video 1 “El circo

5 minutos

-Proyector de power point, laptop, bocinas, etc.

25 minutos

-Proyector de power point, laptop, bocinas, etc.

• Bienvenida, presentación los facilitadores y establecer reglas de participación.

-CONFIANZA

de las mariposas” ycomentar brevemente. • Exponer los conceptos a tratar. (Subtemas). Despuésde cadasubtemaproyectar y comentar el vídeo ysubtema correspondienteenorden, es decir AUTOESTIMA video 2, AFECTO video 3 Y CONFIANZA video 4. CUALIDADES POSITIVAS. (no omitir hacer las 4 preguntas sugeridas la planeación de la sesión)

-Humano, 30 minutos

20 minutos - 4 hojas de papel y 4 plumones color negro.(1 y 1 por equipo) 5 minutos.

Diplomado: Docencia y Desarrollo Humano para Padres”

Diapositivas, Proyector de power point, , laptop, bocinas, etc.

Proyector de

Proyecto Comunitario “Escuela

Sede: UTM Vespertino



Proyectar el video 5 “EL MEJOR TRABAJO DEL

10 minutos

power point, laptop, bocinas, etc. -Humano.

MUNDO” Se comentará dicho vídeo brevemente. Se reflexionará sobre los temas vistos, compartiendo opiniones y se realizará un cierre, agradecimiento y clausura.

SESIÓN 4 TEMA: HABLANDO SOBRE SEXUALIDAD OBJETIVO: Que los padres de familia desarrollen actitudes de apertura y confianza sobre temas relacionados con la sexualidad y logren establecer con sus hijos una comunicación asertiva. DURACIÓN: Dos horas

SUBTEMA

SEXUALIDAD

ACTIVIDAD • Presentar imágenes de las diferentes etapas del Desarrollo Humano y explicar

TIEMPO 20 minutos

los aspectos generales de las mismos, haciendo énfasis en la etapa de la Adolescencia. • Presentación del tema.

30 minutos

Proyectar diapositivas que

RECURS OS -Imágenes de hombres y mujeres de todas las etapas.

-Proyector multime dia Laptop

contengan información más relevante acerca de la sexualidad y temas relacionados con: Masturbación Embarazo Menstruación ITS 30 minutos

-Proyector

SEXUALIDAD

seleccionar cuales de los enunciados presentados son mitos o realidades. Analizando cada uno de ellos.

multime dia Lap top Cartulin as

Los participantes estarán de pie, para que según la opción que consideren se muevan hacia el cartel de mito y realidad. a la dirección de la escuela

Técnica No. 22 que coloque un buzón llamado

30 minutos

“PONTEBUZÓN”, en el cual los alumnos depositarán sus dudas y preguntas acerca de aspectos relacionados con la sexualidad. Con la finalidad de utilizar esas preguntas en la presente sesión.

Se leerán las preguntas del “PONTEBUZÓN” a los padres para que ellos respondan y conozcan cuales son las dudas que sus hijos o hijas poseen en relación al tema tratado. Concluir la sesión con una reflexión que los motive en su importante tarea de madres y padre.

10 minutos

Proyect or multime dia Lap top

CONCLUSIONES

La Escuela de Padres constituye un modelo de intervención social de carácter formativo, orientado a las familias, que ha de huir de aproximaciones más terapéuticas o administrativas y centrarse en estrategias esencialmente preventivas en cualquiera de sus modalidades. Las Escuela de Padres pueden adoptar diversos enfoques psicológicos, aunque se recomienda la búsqueda de propuestas holísticas e integradoras no reduccionista. Para su organización es necesario considerar diversas formas de intervención que se han de caracterizar por la comunicación, la apertura y flexibilidad, la amplitud y comprensión, la pertinencia, la coherencia, la adecuación, la continuidad y progresividad, la individualización, así como el refuerzo y generación de capacidades. Para su desarrollo, se plantean cuatro tipos de estrategias -diagnóstico, diseño y organización, desarrollo y evaluación- que han de conformar un todo congruente y coherente. Existen modelos de programas de escuela para padres por niveles educativos: inicial, primaria, secundaria, sin embargo existen temas comunes en todos los niveles basados en la dinámica familiar.

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