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• Vitaly Bazel Douvier

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• Amor

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Yo Soy

Lo escribo en el 2016 a mis 26 años recién cumplidos. “Conocete a ti mismo y conocerás el secreto de los Dioses" La libertad que pido en mis relaciones de pareja no es para ser infiel es para poder relacionarme con todo el mundo, como he hecho siempre. Los planes nuevos, variados y diferentes me atraen mucho más que las palabras de amor y las promesas de futuro. Quiero un ahora! Mi forma de ver la vida es como un ajedrez con mucho movimiento de fichas, y las muevo todas a mi antojo por todo el tablero. Yo soy consciente de todo lo bueno que tengo y lo sé aprovechar muy bien. Sería de tontos no aprovechar una ventaja y soy bastante inteligente. Muchas veces, prefiero estar solo a tener pareja. Porque estoy cansado o porque estoy distraído con otros asuntos. También se vivir sin estar con nadie. Al parecer la soledad es la única relación estable que puedo llegar a tener. A veces es bonito. Y está bien. Me hace comprender lo que quiero y deferenciar lo que necesito, así como no perder de vista lo que soy Yo juego siempre a todo y con todos. No por detrás, siempre a las claras, pero no me gustan los juegos en las relaciones. Si me amas no bajes la guardia en la conquista diaria. Lo necesito. Y además, lo va a hacer contigo igual o mejor. A pesar de mi individualidad, en pareja me siento bien siendo dos, haciendo muchas cosas juntos, compartiendo bastante tiempo y haciendo planes. A veces, se me dan mejor las relaciones sociales con personas ajenas a mi propia familia. Con los míos tengo más problemas para entenderme.

Si hay que ser exagerado para convencer a alguien de algo, se hace. El fin justifica los medios y yo tengo muchos medios para conseguir todo tipo de fines. Aunque no me importe tomar la iniciativa, me gusta que me seduzcan. Y según me seducen me voy dejando llevar o no. A veces soy tan complicado de entender que atraigo, atraigo por esa razón, por la dificultad para poder entrar a mi mente. No me enamoro con facilidad por eso quizás no tengo miedo a enamorarme. Porque veo que el tema lo controlo perfectamente. =============== Cuando me angustio es porque no comprendo del todo qué es lo que pasa, porque no se qué quiero o porque no entiendo algo que creía conocer. Por poco más que eso jamás. Quiero amor en mi vida, lo busco y lo necesito. Y lo encuentro. Pero siempre tengo la sensación de que tengo que buscar aún más. Y sigo buscando. (Una de las cosas que odio de mí) Si quiero entregarme, lo hare pero no busco la seguridad del compromiso para avanzar ni que me prometan la luna. Ni nada de eso. Prefiero tener muchas cosas que hacer a estar ocioso o a repetir trabajos rutinarios. Siempre tengo mucha información en mi poder. Con todo lo que me relaciono y con esta mente tan receptiva, no es de extrañar. Puedo no involucrarme emocionalmente en una relación. Y me critican algunos que siempre están sufriendo de tanto que se implican. ¡Pues que se miren a sí mismos en vez de criticarme! Doy poco cuando doy lo que tengo, doy mucho cuando doy lo que siento.

No hay nada que me haga más feliz que las conversaciones de nivel, rápidas, originales y a través de las que se consigue muchas cosas, además de aprender. Soy de preocuparme mucho por su pareja pero si me siento controlado, cuestionado, poco valorado o reprimido por mi pareja, ya le puedo ir dando aire. Intuye bien cuáles son los puntos débiles de las personas. Tengo una práctica tremenda de tantas personas con las que me relaciono. En pareja, tengo facilidad para adaptarme a todo, a veces aguanto un poco más aunque ya no esté tan enamorado. Pero antes o después, desaparezco. Como quiera captar tu atención, no dudes ni por un momento. Lo voy a conseguir. Soy de los que odian las excusas, prefiero que les digan las cosas sin asco, sin vueltas, igual termino averiguando todo. Todo el mundo tiene sus pequeñas mentiras para conseguir lo que quiere. Yo el primero. Y se me da bastante bien. Cuando tengo errores o simplemente cuando la vida falla, no soy de los que se sientan a llorar durante semanas. Para nada; hacia delante y sin mirar atrás. Mi inquieta mente necesita estímulos constantes en mis relaciones, sobre todo en las sentimentales. Y mucho más aún en las sexuales. Ni en los peores momentos me echo para atrás. Quizás me tiemblen las piernas pero sigo en pie y dispuesto a la acción. Me despierto y echo un ojo a mi alrededor, a las noticias de última hora, a lo que ha pasado en el mundo, en mi familia, en el vecindario, en el barrio, y en todo lo que me incumba, o aunque no me incumba también.

Valoro mis relaciones por lo bien que lo pasamos juntos los dos. Se muy bien que por separado, hay cosas que no podríamos disfrutar igual. La palabra compromiso me da un poco de alergia. Pero a mi manera me comprometo siempre. Aunque no me guste llamarlo así. Si se respeta mi independencia y mi forma de ser, se consigue mucho más que con cualquier imposición. No le doy mucha importancia a bastantes cosas y eso me ayuda a poder moverme sin que me frene nada. Soy experto en dominar las conversaciones pero tampoco tengo ningún problema en dejar hablar si alguien tiene algo interesante que contar. Cuando me relaciono disfruto hablando y comunicándome con todos. Pero también sintiéndome querido, atendido y mimado por una persona en particular. Se diferenciar perfectamente el amor y los sentimientos de las sensaciones sin sentimientos. Si se confunden otros es su problema. Pero no por eso voy a andar confundiendo gente a diestra y siniestra. Mira bastante para mi mismo pero es lo que he aprendido en una vida en donde todo el mundo va a lo suyo. Y por relacionarme tanto, se bien de lo que hablo. Tengo ese tipo de ingenio que hace que me odies y me ames, te haré reír muchísimo cuando me burlo de otros y te haré querer matarme cuando se ria de ti. ================================== Mientras estoy valorando una relación, no me siento comprometido a nada. Y siento que a muchos no les parezca bien pero es lo que hay. Tengo que sopezar los pros y contras y cuánto estamos dispuestos a permitir.

Me encuentro molesto ante opciones, promesas y medidas por las que debo tomar partido. Las ideas son tan abundantes en cantidad y en detalles que es fácil, para mi dispersarme y perder parte de la conversación, a pesar de que la comunicación es mi punto fuerte. Si hay algo que me aburre, es tener que sentarme para establecer una sola cosa en particular. Qué aburrido!!! El hecho de necesitar a otra persona me aterra; no importa cuán independiente pueda parecer o ser. Todo aquello que me de que pensar me parece un reto impresionante. Con esas cosas uno no se aburre. ¡Si la vida fuera todo el tiempo así! En el sexo, me van mucho los preliminares. Debe ser por la personalidad tan juguetona que tengo. Tanta relación social me da un máster en psicología. Y además, soy rápido captando las intenciones de cada persona. Lo quiero a veces todo, TODO, y por eso soy poco concreto con algunas cosas, no se si voy por aquí o por allí, no se si lo que quiero ahora será lo mismo que quiera 5 minutos más tarde. ¿Complicado? Nooo...tese el sarcasmo. Por eso soy tan terco cuando decido algo. Por más duro que me lo pongan, siempre encontrare una alternativa a cualquier problema. Siempre encontrare solución a cualquier problema de la relación si es que no quiero que se acabe. Se tomar distancia y tener perspectiva para opinar, tanto que lo hago de 10.

En el importante análisis que hago de cada situación siempre saco conclusiones raras que me sirven para algo práctico en mi vida. Si me enfado o me irrito corto rápido con la situación que sea. Si no puedo hacerlo en el momento hablando, me voy y no hay más que hablar. (Otra de las cosas que odio de mí) Con mi inteligencia puedo intimidar. Los demás siempre notan que tengo un nivel mental y una rapidez en captarlo todo a los que les es difícil llegar. (Suena muy engreído) Entre todo lo que hablo, a se me escapa algún secretillo de alguien que no debía contar. Pero siempre con ingenio lo arreglo. Claro que me puedo enamorar y muy fácilmente, pero no todo el mundo puede enamorarme así como así; tengo mis exigencias y aunque esté receptivo a muerte, enamorarme es otra cosa. Soy muy demostrativo en muchos aspectos pero no en lo que se refiere a mis sentimientos, ahí demuestro más bien poco, y por eso hago pensar que soy más duro de lo que en realidad soy. Soy dual, y eso me hace ser complejo, pero lo sé y lo tengo todo muy claro dentro de mi cabezota, lo que pasa es que no te dejare que averigües fácilmente mis instrucciones. Como no soy nada previsible, eso le da un toque muy interesante a mis relaciones porque siempre dejo abierta la puerta a lo que vaya a pasar. Cuando quiero conquistar a alguien me esfuerza mucho en demostrarle a la otra persona lo que se y lo que he vivido. Me sale una mancha de presumido muy encantadora.