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T I R A L I N E A S M O N A M O U R (Resignificación de un instrumento - parte I) Por Silvia Cordero Vega / scorderov

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T I R A L I N E A S

M O N

A M O U R

(Resignificación de un instrumento - parte I) Por Silvia Cordero Vega / [email protected] .ar

Una herramienta prosaica Muchos de nosotros recordarem os al tiralíneas como un instrumento de precisión con el cual se trazaban líneas, usando m uchas veces, com o m etodología de trazado, una regla biselada apoyada sobre el papel, perm itiendo que el tiralíneas, puesto en posición perpendicular a ésta, ejecutara esas líneas perfectam ente dibujadas con tinta china, estilográfica y tém pera. Generalm ente estos objetos, nada de culto, eran los com pañeros infalibles de los com pases, y así en dupla giraban en la hoja dando lugar a perfectos círculos descriptos. Para m uchos el recuerdo no es tan grato, ya que debían sortear un m ontón de vericuetos. Ni que hablar de la cantidad de lám inas decartadas para llegar a un buen fin. O tros sin em bargo, con gran destreza, trazaban estas líneas llegando a dibujos y com posiciones sum am ente com plicadas donde la técnica m uchas veces superaba el aspecto sem ántico de la pieza. Ahora bien, el tiralíneas en el terreno caligráfico ha sido resignificado y pasó de ser una herramienta prosaica, que trazaba líneas casi como soldados al pie de una batalla, a convertirse en una herramienta de un gran potencial experimental y gestual donde la manera de manipular el instrumento, la metodología, el accionar, cambiaron de manera radical.

1- Tiralíneas más moderno "Rulling Writer" 2- Tiralíneas clásico ancho. 3- Tiralíneas clásico fino.

Por cierto, escasa es la data de este m om ento significativo en la historia del tiralíneas com o herram ienta caligráfica. Es m ás, durante años se m antuvo en secreto el prodigio que ésta herram ienta otorgaba, y m uchos eran los que se preguntaban cuál sería la herram ienta en cuestión para dar resultados tan diversos, gestuales y rítm icos y a la vez, con gran poder de definición en su trazado. Mucho después que los calígrafos, casi de m anera azarosa, reinterpretaran el tiralíneas, la revista Letter A rts Review realizó un relevam iento com pletísim o llevado a cabo en un artículo ex celente, escrito por el calígrafo Paul Shaw y titulado “Demystifying the ruling pen” que m uchos tom aron com o eje para escribir otros artículos y notas de interés. Aquí haré un breve resum en de lo que investigué sobre esta herram ienta, que com o ya cité, es escaso, basándom e para m i análisis, en todo lo aprendido con el calígrafo Brody Neuenschwander, entre otros.

Definiendo Según la Real academ ia española el térm ino tiralíneas (tirar y línea) se define com o un instrumento de metal, a modo de pinzas, cuya separación se gradúa con un tornillo, y sirve para trazar líneas de tinta más o menos gruesas, según dicha separación. Según el país, adopta el nom bre de su lengua m adre, así en inglés es “Ruling Pen”, en holandés “Trekpen”, en alem án “Liniefeder” en italiano “Tiralinee” y en francés “Tire-ligne” y en epañol obviam ente “Tiralíneas”.

A lgo de historia… El tiralíneas fue predecesor de la plum a Graphos y de las estilográficas (éstas ya en total desuso con el advenim iento de las com putadoras) usándose com o ya dijera, com o instrum ento de dibujo y de precisión para el trazado de líneas netas. Este instrum ento tím ido y casi desechado, fue por casualidad, tom ado en cuenta por los calígrafos de los años 50, pero no com o instrum ento netam ente técnico, de dibujo, sino como una herramienta poco ortodoxa, que manipulándola de tal manera, sería la herramienta fundamental en el desarrollo de la caligrafía gestual y también en el lettering. No se sabe a ciencia cierta quién fue o dónde fue que este instrum ento deslizado de manera plana sobre papel, pero variando la inclinación y la energía en su trazado, diera trazos de grosores tan distintos. Un juego de finos y gruesos, de manchas, salpicaduras, negruras y delicadas líneas, un arsenal de trazos que se postulaban en la filas de una riqueza formal incomparable. Los letristas newyorquinos de las décadas del 40 al 60 ya usaban para sus anuncios publicitarios estas herram ientas que les perm itían trazar letras con m ás personalidad y con cierta gestualidad, diferenciadas de las tipografías de m oda de esos años. Generalm ente los artistas de esta época usaban el pincel pero el “ruling pen” les otorgaba la frescura y gestualidad del pincel pudiendo tener m ás control sobre la herram ienta y por ende sobre la escritura. Una anécdota cuenta que el calígrafo alem án Friedrich Poppl, quien despúes de su m uerte fuera reconocido com o un gran artista, una noche, allá por los años 50, m ientras realizaba un riguroso trabajo de diseño tipográfico donde debía dibujar con rigor las estructuras de cada letra, descubrió que cam biando la postura al escribir, el tiralíneas daba otras posibilidades. Aparecieron salpicaduras, trazos gruesos, gotones que eran visualm ente m uy atractivos. Luego enseñó ésto a sus alum nos, entre ellos, Werner Schneider y Gottfried Pott y ellos fueron los que continuaron con la difusión de esta herram ienta en su nuevo cam ino. Al principio la difusión del tiralíneas fue de “m ano en m ano” y de “boca en boca” y algunos calígrafos, al ver las posibilidades de estas herrram ientas, llegaron a m anufacturarlas y de esta m anera se hicieron m ás populares en toda la com unidad caligráfica.

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Caligrafía realizada con tiralíneas por Friederich Poppl.

Conclusión Después de su gran ex pansión y popularidad, el tiralíneas se posicionó com o una gran herram ienta, para m i "la herram ienta". Es interesante ver este proceso de transform ación, sobre todo para aquellos puristas que no ven m ás allá de sus propias narices. Nada es com o es, todo puede transform arse, resignificarse, nada está totalm ente dicho, ni hecho, y esto no es nada m ás ni m enos que el verdadero proceso creativo. No estancarse, sino agudizar la m irada y proyectarse. Pero aún es m ucho m ás interesante, analizar lo que hicieron y hacen otros calígrafos a partir de esta resignificación, donde vuelven a dar una vuelta de tuerca en el uso de nuestro querido tiraíineas y pueden otra vez m ás, casi sin cesar, producir nuevas form as. O h "tiraiíneas mon amour"...

Lo próximo: El próx im o taller será la segunda parte de este, donde verem os ejem plos de calígrafos, los derivados del tiralíneas, cóm o m anipularlo, ejercicios para iniciarse en una práctica que se volverá incontrolable. Los espero!!!

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