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Megan O´Brien [Wild]

Lo único que asusta a la cambia-formas Selene Rhodes más que la luna llena es la idea de enamorarse. Selene Rhodes ha vivido toda su vida con un terrible secreto: no sólo ella puede tomar la forma de cualquier animal a voluntad, sino que, una vez al mes la luna llena le transforma en un ser-lobo feroz sin conciencia humana. La gestión de su condición significa vivir por una rutina estricta, y lo más importante, la abstención de relaciones íntimas con los seres humanos. Selene está convencida de que el amor y la amistad sólo pueden traerle dolor. La patólogo forense Eve Thomas tiene suficiente experiencia del dolor que hay en el amor romántico. Cansada de las relaciones después de tener su corazón roto por un ex engaño, Eve se lanza en su trabajo: la captura de asesinos. Cuando Selene viene en su ayuda después de un ataque por un hombre enmascarado en el Golden Gate Park, Eva está conmocionada por la fuerza con que es atraída hacia a su misteriosa salvadora. Sacudida por sus propios sentimientos por Eva, Selene está aún más aterrorizada al darse cuenta de que ella no es, ni de cerca, el monstruo más espantoso que acecha San Francisco. Hay alguien en la ciudad que está matando por placer, y su próximo objetivo es la única mujer que piensa que podría ser capaz de detenerlo: Eve.

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Capítulo uno Selene Rhodes odiaba a la luna llena. No sólo lo que le hacía a ella después de que el sol se ponía, también la forma en que secuestraba su cuerpo durante las largas horas que precedían su aparición en el cielo nocturno. La manera en que la tenía cautiva hasta el momento en que se despertaba por la mañana, con la piel tensionada y las terminaciones nerviosas en máxima alerta. Las sensaciones se intensificaban cuando el sol se perdía sobre su cabeza, no había dolor, pero traía un placer tan intenso que parecía estar a punto de mutilarla. En el momento en que la escort llegó, una hora antes de la puesta de sol, Selene estaba tan excitada, que incluso el simple contacto de la tela contra el brazo, la amenazaba con anunciar su salvaje liberación, y este hecho la hacía una cita difícil y absolutamente insoportable. No importa qué tan afectada estaba por la locura de la luna llena, follar no era una opción, ni siquiera con una profesional. En particular, esta noche era dolorosa. No sólo por el perigeo lunar, que era el más grande del año, sino que además tenía que entrenar a una nueva escort por primera vez en catorce meses. Sin duda estaba orgullosa de la última chica por graduarse en la facultad de medicina, pero este cambio en la rutina tenía a Selene enferma de preocupación. Después de la seguridad de haber establecido finalmente una especie de ritmo, odiaba empezar de cero otra vez, especialmente mientras luchaba contra la calentura. Eso mataría a una persona más débil. Y al parecer era evidente que el universo conspiraba en su contra. La agencia había enviado a una pelirroja. A una hermosa, con curvas de infarto, que estaba de pie en el porche, rezumando sexo y mirando como si supiera un secreto que haría feliz a Selene para el resto de su vida. Selene contuvo un gemido de placer desbocado que se disparó directamente hacia abajo llegándole a los pies. La próxima vez, definitivamente pediría que enviaran una rubia. Este ritual mensual era bastante difícil ya de por sí. Reuniendo todas sus fuerzas, Selene dijo: —Llegas tarde. —Lo siento. El tráfico era una pesadilla. La escort entró en la casa de Selene mirando sutilmente alrededor. —Soy Renee, por cierto. No estoy segura si te dijeron que me enviaban a mí.

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Megan O´Brien [Wild] —Es un placer conocerte, Renee. Selene se quedó tranquila, incluso mientras miraba el reloj de pared. Ella no tenía mucho tiempo para explicar la rutina; pero lo hecho, hecho está. Ahora tenía que concentrarse en hacer la siguiente parte. —Espero que no te importe si comenzamos de inmediato. —No, en absoluto— Selene escudriñó el rostro de Renee, pero no mostró ninguna reacción distinta que la atracción. Ella era muy buena en su trabajo. — ¿Así que usted fue una de los clientes de Kelly? —Por más de un año, sí. Una chica muy agradable. Selene esperaba que sonara educada y que no fuera obvio que ella estaba luchando para poner un pie frente al otro mientras conducía a Renee a su dormitorio de invitados. — ¿Qué le han dicho acerca de esta cita? —Sólo que le gusta ser dominada. Atada. El olor del champú de Renee brevemente apartó a un lado los pensamientos de la urgencia de la situación. Sería tan fácil para ella empujarla contra la pared, besar sus labios y deslizar una mano bajo su falda. Tomarla con fuerza y rápidamente mientras aún tenía tiempo. Podía oler que Renee quería realmente y no sólo porque se le estaba pagando. Selene se detuvo frente ante la puerta de la habitación de invitados y cerró los ojos, exhalando. No es una opción. —Creo que voy a disfrutar atándote, Selene— Los dedos de Renee se perdían ligeramente hacia abajo sobre su brazo. —"Mucho". Selene se apartó bruscamente, apretando los dientes cuando su sexo se contrajo y un orgasmo débil rodó a través de su cuerpo. —Por favor, no — ¿Acabas de...? La sonrisa de Renee alcanzó sus ojos. 4

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—Wow— Deseosa de poner cierta distancia entre ellas, Selene abrió la puerta a su habitación. Luego se volvió a medir la reacción de Renee a la mesa grande de metal atornillada al centro del espacio. Esta era la parte que odiaba, cuando la escort tenía su primera noción de que Selene no iba a ser su cliente promedio. —"Está bien"— Renee brilló con una sonrisa seductora. Era sin duda una profesional. No dudaría en absoluto. — ¿Por qué no me dices lo que te gusta? Selene desató el cinturón de su bata, dejando que se escapara de sus hombros hasta caer al suelo. Pudo notar primero la inhalación tranquilizadora de Renee a la vista de su desnudez, seguida de la aceleración de su ritmo cardíaco. Resistirse a Renee sería más fácil con la ropa puesta, pero cuando Selene cambiara esta noche, iba a ser enorme. La ropa se rompería, lo que daría lugar a las preguntas mañana por la mañana. Desnuda, no dejaría pruebas, nada que indique otra cosa que ella era una mediocre fetichista. —Es muy simple— Sin que su mirada se quedara en la mujer que, obviamente, deseaba darle exactamente lo que ella anhelaba, Selene se sentó de un salto en el borde de la mesa. —Quiero que me asegures las muñecas y los tobillos con las esposas, luego me atas con una cuerda lo más fuerte como sea posible. Más ajustada de lo que crees que deberías. Pon las llaves de las esposas en tu bolsillo cuando hayas terminado. A continuación, vuelve a casa. Vas a tener la llave de mi casa contigo y ciérrala al salir. Por la mañana deberás volver a las ocho y desbloquear mis limitaciones. — ¿Eso es todo? — Renee levantó una ceja perfectamente esculpida. — ¿no quieres que yo… te lo coma? Incluso las palabras hicieron a Selene querer venirse. Habían pasado años desde que había estado con alguien, y ella se quemaba por experimentar esa cercanía nuevamente. Pero había aprendido una dura lección de la última vez que se permitió compartir esa intimidad, una que ella nunca quiso olvidar: El sexo no era puramente físico, al menos no para Selene, y se negó a hacer cualquier cosa que permitiera formar tal conexión con un ser humano. Sólo podría terminar en angustia. —No— Selene mantuvo su tono de voz tan rápido como fue posible. —Eso no va conmigo— dijo, y señaló a un fajo de billetes y la llave de la casa que ella había colocado en el extremo de la mesa. —La mitad de tu cuota por adelantado, la mitad cuando me sueltes por la mañana. 5

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Renee recogió el dinero. Su garganta se movía cuando ella hojeó los billetes. —Aquí está prácticamente mi cuota completa. —Estoy dispuesta a pagar más por la discreción. Tomando una respiración profunda, Selene se echó hacia atrás y levantó los brazos por encima de su cabeza. Puso sus manos en las esquinas de la mesa; a continuación, abrió las piernas, alineando sus pies con las esposas del tobillo. —Y por la cuerda ponla muy, muy apretada. Renee se embolsó el dinero y la llave. Su mirada viajó por la longitud del cuerpo de Selene, en un recorrido ascendente, hasta que se encontró con sus ojos. Lamiéndose los labios, Renee murmuró: —Estás mojada. Eso era un eufemismo. El interior de los muslos de Selene estaban resbaladizos con la excitación, y ella sólo podía imaginarse cómo se debería ver. —Me da placer la pérdida de control. Selene estaba tan acostumbrada soltando mentiras, que salió de su lengua fácilmente. Sin embargo, todavía avergonzada de decirlo. —me gusta saber que estoy indefensa aquí, dependiendo de ti para ponerme en libertad. — ¿Y si me atropella un autobús? — Renee se rió, pero Selene escuchó una preocupación genuina detrás de la pregunta. —No es que tenga planeado morir esta noche, ¿pero no te preocupas por eso? —Tengo un acuerdo con tu jefe. Selene miró a la puerta de la habitación, deseando poder ver el cielo de la tarde. No había ventanas aquí, por su propia seguridad. El sol debía estar ya muy cerca del ocaso. Tenían que darse prisa o Renee presenciaría un infierno mucho mayor de lo que esperaba. —Llamaré mañana, después de que me desates. Si no lo hago, enviarán a alguien a hacerlo… y me imagino que perderás tu trabajo. 6

Megan O´Brien [Wild] Los ojos de Renee se endurecieron un poco, pero Selene no lo dijo como una amenaza. Ella pagó por escoltas de alto precio de un servicio de buena reputación por una razón: Contaba con su fiabilidad y su voluntad de hacer lo que se requiere sin hacer preguntas. Y ahora necesitaba tranquilizar a Renee y convencerla de que no tenía ninguna razón para temer dejarla indefensa y sola. Renee tenía que seguir sus instrucciones al pie de la letra, por el bien de todos. —Por favor — dijo Selene en voz baja. —Tenemos que darnos prisa. ¿Entiendes lo que necesito? —Sí Renee agarró la muñeca de Selene y la ubicó dentro del manguito metálico unido a la esquina de la mesa. Este contacto era serio, no menos potente que la caricia seductora anterior, y Selene tuvo que apretar los dientes para no reaccionar ante el placer de los dedos calientes en su piel. — ¿Realmente también quieres la cuerda? …Parece que las esposas son más que suficientes para asegurarse de que no vas a ir a ninguna parte. —Necesito la cuerda. Sí. Las esposas por sí solas no podrían detenerla una vez que la luna llena se levantara y arrancara lo último de su humanidad. Poseía una fuerza temible en estas noches, y esta noche, con el perigeo lunar y el toque de una bella pelirroja persistente en la piel, sin duda sería casi imposible de contener. —Tan fuerte como puedas, recuerda. Renee aseguró las esposas en la otra muñeca y los tobillos en silencio eficiente. Luego tomó la cuerda y le dio una mirada cautelosa a Selene. —Está bien. Selene se concentró en su respiración cuando Renee tentativamente envolvió la cuerda alrededor de su torso, atándola a la mesa. —Perfecto. — ¿Te gusta? — Renee tiró de las ataduras con suavidad, luego comenzó a amarrar su primer nudo. — ¿Es esto lo suficientemente apretado? 7

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—Más apretado. Renee era demasiado tímida. La última chica no había tenido miedo de prácticamente cortarle su circulación, que era lo que ella requería. Renee le estaba tratando como a una muñeca de porcelana que podría romper si se maneja con brusquedad. —Te lo dije, más apretado de lo que crees que debería. Renee apretó la cuerda hacia abajo un poco, pero no lo suficiente. —Esto tendrá que ser lo suficientemente bueno, Selene. Me temo que de lo contrario no serás capaz de respirar. Selene sacudió la cabeza con fuerza. —No, eso no es suficiente. Has de hacerlo mejor. —"Lo siento" —Yo estoy pagando por un servicio, Renee— Selene torció el cuello, viendo como Renee había atado el nudo. —Por favor, haz lo que te pido —Oye, no me importa lo mucho que me pagues. Y no te molestes con amenazarme sobre mi trabajo de nuevo, tampoco. Tú no eres quien es responsable si algo te sucede. ¿Quieres que te ate y te deje durante horas?, está bien. Pero yo voy a estar absolutamente segura de que no te asfixies mientras estoy fuera. Maldita sea. Renee no tenía la intención de escucharla, y era demasiado tarde para llamar a la agencia a pedir un reemplazo. Todo lo que Selene podía hacer ahora era poner a Renee en camino tan pronto como sea posible y esperar lo mejor. —Está bien. Por lo menos amarra las piernas, también. , ¿Vale? — Renee apretó los dientes, pero hizo lo que le dijo. Ella dejó la cuerda tan floja alrededor de la parte inferior del cuerpo de Selene como lo hizo en su pecho, y Selene sabía que estas restricciones no aguantarían esta noche. No con el tire de la luna llena así de fuerte. Su estómago se revolvió con solo pensar en lo que inevitablemente iba a ocurrir y la magnitud del daño que seguro causaría. —Ahí lo tienes. Todo listo. 8

Megan O´Brien [Wild] Renee miró a Selene hacia arriba y abajo, a continuación, suspiró. — ¿Estás segura de que no quiere que...? Su mano se posó en el antebrazo de Selene, haciéndole cosquillas en la piel desnuda y causando una oleada de deseo tan feroz que la dejó sin aliento. —No— La voz de Selene salió más dura de lo que se proponía, pero Renee la estaba matando. Y el reloj seguía corriendo. —Es hora de que te marches. Te veré mañana. A las ocho. Renee parpadeó y se apartó de la mesa. —Bien. Ella se dirigió a la puerta, mirando hacia atrás con una expresión extraña antes de salir de la habitación. —Voy a estar aquí Selene asintió con la cabeza, tratando de ocultar sus lágrimas de frustración. Que ella también estuviese aquí mañana por la mañana era dudoso. Cerró sus ojos y escuchó el sonido de la puerta principal. Sólo cuando oyó a Renee salir de la casa se permitió derramar sus lágrimas. Estaba tan cansada de esto. Cansada de depender de extraños que nunca podrían comprender lo que estaba apostando en el juego sexual que les pedía desempeñar al contratarlos. Cansada de preocuparse de que las cuerdas estaban demasiado flojas o que una llave la dejaría libre de unas esposas de metal en una mesa de acero sólido. Cansada de estar sola en el mundo con su terrible secreto, por temor a que podría ser capaz de hacer algo verdaderamente monstruoso. Cansada de la luna maldita.

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Capítulo Dos Selene despertó sobresaltada, abriendo sus ojos para contemplar el cielo gris que se filtraba a través de las ramas oscuras. Una gran roca se clavaba en la piel de su espalda y su cuerpo desnudo le dolía por completo. Girando la cabeza hacia un lado, exhaló temblorosamente mientras miraba la hierba y los árboles que le rodeaban. Dos años sin ningún incidente, y ahora allí estaba ella, despertando una vez más, sin ninguna idea de en qué lugar estaba, ni lo que había hecho la noche anterior. Con el estómago revuelto, Selene luchó por no vomitar. Cerró los ojos y trató de filtrar a través del revoltijo de recuerdos sin sentido que revoloteaban en su mente. Renee, por supuesto, había dejado floja la cuerda. Era consciente de lo asustada que había estado en el momento de la transformación, sin embargo el miedo se disipó rápidamente cuando la naturaleza asumió el control y el pensamiento consciente se esfumó. Pero en cuanto a su noche al acecho, no tenía más que destellos: la luna, oscuras calles de la ciudad, y los árboles, la bestia de sí misma siempre buscando. Ella sólo sabía que estaba actualmente en el Golden Gate Park, había corrido muy lejos de hecho. Selene se armó de valor, luego se sentó, mirando su cuerpo buscando pruebas de las actividades de la noche. La suciedad y trozos de hojas estaban pegados a su piel y en el pelo, pero no detectó ningún rastro de sangre. Por lo menos no mucha. Selene estudió una mancha de color carmesí cerca de su codo. Probablemente era su propia sangre, aunque no pudo encontrar la fuente. Eso no era una sorpresa, sólo una herida muy reciente aún estaría abierta. Junto con la posibilidad de cambiar de forma, Selene tenía la capacidad de curar rápidamente. Cuando sus padres adoptivos la habían encontrado por la mañana después de su primer cambio sin control, durmiendo cerca de los cuerpos muertos de las ovejas de la familia, Selene había estado cubierta en sangre. El olor dulce, picante, entonces difícil de lavarse de su piel, apestaba como el final de la infancia, como la ruptura de los lazos humanos. Desde ese día, su mayor temor consistía en despertarse otra vez con ese olor en la nariz. Esta era la razón de toda esa rutina, la farsa con las prostitutas. Nunca quiso hacer daño a otro ser vivo. La ausencia de sangre ahora, después de una noche en la ciudad, la hizo tener esperanza en que su bestia sí conocía su corazón humano y simplemente tenía que correr libremente entre los árboles, sin lastimar a nadie. — ¿Señorita?

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Megan O´Brien [Wild] Selene se estremeció con el sonido de una profunda voz masculina. Su corazón se aceleró, instintivamente pegó sus rodillas contra el pecho, sorprendida al ver a un hombre de piel oscura en Camiseta y pantalones de chándal, de pie en un sendero de caminantes a menos de quince metros de distancia. Sus sentidos todavía estaban aumentados más allá de lo normal, por lo que no debería haber sido capaz de darle una sorpresa así. El hombre sostuvo las manos en alto. —Lo siento. No fue mi intención asustarla. ¿Estás bien? Cambió de peso nerviosamente, inseguro sobre cómo interactuar con una mujer sucia, desnuda en público. A juzgar por la ligera capa de sudor en su frente, estaba en medio de una carrera. Mantuvo los ojos clavados en su rostro. —Te ves como si estuvieras en algún problema. ¿Puedo ayudarte? —No, estoy bien— Selene hizo una mueca al oír el sonido de su voz extranjera dentro de su cabeza. Siempre fue así a la mañana siguiente. Sentía una extraña desconexión con el cuerpo que tan recientemente la había traicionado, sin hablar de la mente, que le ocultaba los detalles de lo que acababa de ser. —Estoy bien. —… ¿Usted sabe dónde está su ropa? Selene exhaló, luego negó con la cabeza. Sabía exactamente lo que el hombre pensaba que le había sucedido y probablemente no lo convencería de lo contrario. No sabía qué preferiría que él creyera. —No. No estoy segura. El hombre vaciló, luego dijo: —Yo voy a quitarme la camisa ahora. Pero no voy a hacerte daño. Sólo quiero darle algo de ropa, ¿de acuerdo? Selene asintió con la cabeza, avergonzada por el gesto amable. Este hombre pensaba que ella era una víctima de asalto, cuando en realidad había sido el más temible monstruo acechando en el parque la noche anterior. —Gracias— Acercándose, el hombre le tendió su camisa y examinó su cuerpo.

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Megan O´Brien [Wild] Obviamente, él estaba tratando de ser sutil, pero se acurrucó en sí misma ligeramente. No podía imaginar que él vería cualquier cosa que pudiera darle pista de su verdadera naturaleza, pero el escrutinio la hizo sentirse vulnerable e inquieta. — ¿Sabes quién te hizo esto? El hombre dejó caer la camisa junto a ella, luego se retiró, apartando los ojos cuando ella la pasó por encima de su cabeza. Cruzó los brazos sobre su pecho desnudo, como si la protegiera de la vista de su piel. —Tenemos que llamar a la policía. — ¡No! — la ferocidad de la negativa de Selene lo pilló con la guardia baja, por lo que no se sorprendió cuando el hombre se estremeció. Si bien reconocía su genuina preocupación, desde luego no quería que la policía empezara a hacer preguntas acerca de por qué se había despertado desnuda en el parque. —Por favor, no lo haga. No quiero hablar con la policía. —Pero es necesario encontrar al tipo que... te hizo daño. Para conseguir que se diera marcha atrás, tuvo que apelar a su evidente buena naturaleza. Es evidente que él no quería molestarla, así que se mostró emocional. Con gesto vulnerable se puso en pie, tirando hacia abajo del dobladillo de su camisa, agradecida de que cubriera la parte superior de sus muslos. —Por favor. Después de la noche que acabo de tener... Yo sólo quiero ir a casa. Voy a estar bien allí. —Pero… —Es mi decisión. Selene jugó con la auténtica culpa que sentía en su engaño, sabiendo que él iba a interpretarlo como una situación embarazosa o de suma vergüenza. —Por favor— El hombre echó un vistazo inútilmente de arriba abajo por el camino antes de saludar con la cabeza de mala gana. —Está bien. Es su decisión. Pero por lo menos déjame asegurarme de que llega bien —Eso no va a ser necesario. En serio. 12

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Suspiró y meneó la cabeza. Agarrando la parte posterior de su cuello, preguntó: — ¿Siempre eres tan terca? —La mayoría de las veces— Sonrió Selene. Era ridículo tratar de convencerlo de que ella estaba bien, pero necesitaba convencerlo al menos de que podría hacer su propio camino a casa. No quería que él supiera de ella más de lo que ya sabía. Ya era suficientemente malo que la hubiera visto así. —Mira, yo vivo cerca del parque. Le prometo que puedo llegar por mí misma, no hay problema. Por la forma en que miró el perfil de Selene le preocupó que él estuviera empezando a sospechar de su comportamiento. Después de todo, si ella no era una víctima de algo terrible, si realmente estaba bien, ¿por qué iba a estar aquí de esta manera tan temprano en la mañana? Pero luego sus ojos se suavizaron y dejó caer sus manos a la cintura de sus pantalones de chándal. —Déjame por lo menos darle estos— Selene negó con la cabeza. Ella mentía a un hombre que literalmente iba a darle sus pantalones. ¡Hasta dónde había llegado! —No. Esto está bien. —Estaba corriendo con pantalones cortos debajo— El hombre levantó una ceja. — Mira, ¿quieres que te deje ir sola?, lo entiendo. Pero no puedo tener la conciencia tranquila si te dejo pasear por el parque sin bragas. Tan solo no puedo. Así que, o toma el chándal o permite que te acompañe a casa. Tú eliges. No valía la pena seguir discutiendo. Mientras más tiempo permaneciera en el Parque, mayor era la posibilidad de que alguien más podría verla. No tenía idea de qué tipo de devastación había dejado a su paso, y de ninguna manera quería ser relacionada con lo que sea que su bestia hubiera hecho. —Está bien— dijo Selene —Voy a usarlos— Él parpadeó. — ¿Sí? —Asintiendo, lentamente se los quitó. Selene los tomó rápidamente tirando de ellos y ajustando el cinturón a su cintura. —No me gusta quitarte la ropa. —Voy a estar bien. Mi coche no está muy lejos de aquí. 13

Megan O´Brien [Wild] —Bien, entonces— Selene miró detrás de ella hacia una pequeña arboleda. Por el momento no tenía idea de en qué lugar del parque estaba, pero no dejó que su buen samaritano lo supiera. Tan pronto como fuese capaz de tener su cabeza bien puesta lo averiguaría. —Gracias. —No hay de qué. El hombre cruzó las manos delante de sus pantalones cortos, mientras su mirada se perdía en algún punto distante. —Cuídate, ¿de acuerdo? Piensa en llamar a la Policía. —Yo— Selene vaciló un momento, luego dijo: — ¿Hay alguna manera que pueda devolverte esta ropa? —No te preocupes por eso. Entonces… ¿cómo te llamas? —Michelle— Selene odiaba a mentir, pero no podía hacerle saber siquiera un poco de su identidad. —Soy Clarence. Sólo ten cuidado. Vale, ¿Michelle? Selene asintió con la cabeza. —Está bien— Clarence se quedó mirando un momento más, luego hizo un gesto a su izquierda. —Así que me voy a ir... —Gracias. Una vez más— Con una inclinación de cabeza, Clarence trotó perdiéndose por el camino. Selene exhaló aliviada cuando lo vio alejarse. Agradeció la ropa, sería más difícil evitar llamar la atención si estuviera desnuda. En el peor de los casos, se podría haber cambiado a un perro o incluso un pájaro para hacer el viaje a casa. Pero era mejor que no tuviera que hacerlo. Cambiar justo después de la luna llena la agotaba mucho. Y hacerlo en público, incluso con la certeza de estar sola, significaba correr el riesgo de exponerse. Rara vez cambiaba en estos días, demasiado preocupada por mantener sus habilidades en secreto como para disfrutar de utilizarlas. —A casa.

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Megan O´Brien [Wild] Selene hizo una mueca y miró al cielo. La mañana era gris y encapotada, las nubes no le permitían ver el sol para poder ubicarse y saber qué hora era. ¿Renee ya habría regresado a su casa encontrando sus grilletes rotos y la habitación destruida? Tenía que volver allí lo más rápidamente que le fuera posible; con suerte, Renee no habría descubierto la evidencia hasta ahora. ¿Y si coincidiera con Renee en la puerta?… ¿Podía inventar una historia convincente para explicar el hecho de que estaba libre de su encarcelamiento?, ¿sería mejor que dejar que Renee viera la destrucción que había dejado atrás? Selene corrió hacia el sendero peatonal y partió en la dirección opuesta a la que había tomado Clarence. Sería capaz de orientarse por sí misma una vez que tuviera la presencia de ánimo para confiar en sus sentidos, pero mientras tanto, quería poner algo de distancia entre ellos. Ojalá que nadie más se cruzara en su camino. A sólo treinta metros por el sendero, Selene fue golpeada por el asqueroso olor a sangre fresca. Se detuvo a medio paso, y, por un momento, tuvo ganas de vomitar. Ese olor, sabía exactamente lo que significaba. Era el mismo que la había cubierto cuando tenía dieciséis años y había sacrificado las ovejas. Ese perfume embriagador, picante, no dejó ninguna duda de que había vuelto a matar. El pensamiento la ponía enferma. Pero ella no sabía lo que significaba todavía. Tal vez se había devorado una ardilla como comida. No era aceptable a ciencia cierta, pero no tan horrible como matar a un ser humano. Selene escaneó Los árboles y arbustos que la rodeaban, pero no vio nada fuera de lo común. Dio un paso fuera del camino, dejando que su nariz le llevara a la fuente del olor terrible. Hubiera dado cualquier cosa por no seguir este camino. Pero sus pies se movían por voluntad propia, aun cuando temía lo que pudiera encontrar. Ella no podía huir. Era probablemente responsable de lo que estaba sangrando. Si todavía estaba viva, no podía dejarla sufriendo. Como ser humano, Selene tenía sentidos mucho más agudos que los de una persona normal. Prefería seguir como un perro pero podía seguir fácilmente un rastro de olor incluso en su forma natural, especialmente cuando ella tenía tan irresistible olor inundando sus sentidos. Selene se llevó una mano a la nariz cuando el olor se fortaleció, luego patinó hasta detenerse cuando vio el cuerpo acostado en la base de un árbol, de un gran eucalipto. Al principio sólo vio la sangre. No la edad o el sexo del cadáver, o incluso la naturaleza de las lesiones. Sólo la sangre, empapando el suelo, manchando cada pedacito de piel 15

Megan O´Brien [Wild] visible. Selene tuvo náuseas, entonces se obligó a tomar aire y mirar más de cerca. Tal vez la persona aún estaba con vida y necesitaba ayuda. Era una mujer. En los treinta años, tal vez, con la piel y pelo oscura, Posiblemente Latina. Definitivamente más allá de la ayuda, miraba con los ojos sin vida hacia el cielo. ¿Fue lo último que vio una inexplicablemente enorme criatura, feroz e implacable, bajo la luna llena? Selene se tambaleó hacia atrás, perdiendo el equilibrio y cayendo sobre su culo. Entumecida, simplemente se sentó en el lugar que aterrizó. Durante todos estos años éste había sido su mayor temor. Si matar a un par de ovejas la había hecho un monstruo, no tenía idea de lo que era ahora. Una asesina. Un demonio. Selene se cubrió el rostro con las manos y gimió silenciosamente. Incluso ella misma como bestia, ¿podría realmente haber asesinado a esta mujer? No sabía lo suficiente acerca de cómo se vería un ataque animal para decir si fue responsable. Múltiples cortes profundos cubrían el cuerpo de la mujer, pero era difícil para Selene determinar si sus dientes o las garras lo pudieron haber hecho. Las ovejas habían parecido desgarradas además, cosa que esta mujer no lo parecía, casi como si lo que la mató había utilizado instrumentos mortales más precisos. ¿A quién estaba tomando el pelo? Se puso de pie con esfuerzo, serpenteando en temblorosas piernas. ¿Cuáles eran las probabilidades de que alguien había matado a esta mujer cuando Selene se había despertado por la mañana después de una luna llena, ni siquiera a trescientos metros de su cuerpo? Parecía ingenuo esperar que ella no fuera el culpable. Por otra parte, con esta cantidad de sangre, ¿Por qué no estaba cubierta de la sustancia? No importa lo que había sucedido, tenía que llamar a la policía. Con ese pensamiento, sus pies ya estaban en movimiento, caminando de regreso al sendero como si estuviera en piloto automático. Llamar a la policía era lo correcto. En cuanto a sí misma también podría estar en lo cierto, pero no estaba dispuesta a dar ese paso todavía. No antes de que estuviera completamente segura de su propia culpa. Había pasado demasiado tiempo en la clandestinidad para tirar todo únicamente en probabilidades, sin importar lo altas que fueran. A medida que Selene se acercó más al sonido del tráfico de la mañana, finalmente reconoció el lugar. Tal vez un kilómetro calle abajo de su casa, que realmente en efecto, lindaba con el Parque de Golden Gate —pero en el otro lado. Ella suspiró. 16

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Esto sería dar un largo paseo sin zapatos. Sería mucho más fácil como un gato, o mejor aún, un pájaro. Al no tener un reloj, sólo podía adivinar el tiempo que le tomó volver rápidamente a casa. Parecieron horas, pero probablemente serian sólo veinte minutos. Estaba sin aliento Cuando llegó a su puerta principal, pero se sintió aliviada al verla todavía en una sola pieza, y cerrada con llave. Evidentemente se había escapado de su habitación de invitados de alguna manera, pero no fue por la parte delantera. Gracias al universo por los pequeños favores. ¿Sus preocupaciones humanas guiaron a su bestia interior? Por mucho que temía una terrible destrucción, aquellas pocas veces que logró soltarse había causado sólo daños menores. Casi como si su propia bestia, sabía que debía ser cautelosa. Selene se acercó al lado de su casa. Una ventana atascada en un ángulo extraño evidenciaba que ella había roto un cristal y arrancado la ventana. Echando un vistazo rápido alrededor, pudo sacar más de un cubo de basura y se subió, impulsándose y facilitando su entrada. Ahora en su cuarto de baño, inspeccionó el desastre de menor importancia. Una toalla tendida en el suelo, cepillo de dientes y el tratamiento facial en el lavabo, derribado el mostrador. Su bestia había estado en un apuro, pero al menos no había destrozado el lugar. Rápidamente se arregló, y luego se dirigió a la habitación de invitados, armándose de valor. La puerta de madera fue arrancada de las bisagras, no era una sorpresa. Un puerta de acero hubiera sido mejor para mantenerla dentro, pero no podía permitirse el lujo de ese tipo de modificación pagando precios de San Francisco, sobre todo cuando probablemente no habría lugar, tampoco. Su mesa de acero seguía anclada al suelo, pero había roto las esposas de su superficie arrojándolas a un rincón. La inútil cuerda se hallaba esparcida en pedazos por el suelo. Una de las paredes tenía un agujero que necesitaba ser parchado. —Maldita sea— murmuró Selene. Para su horror, se llenaron de lágrimas sus ojos. No por su mesa o la puerta o ventana, sino por la pobre mujer muerta en el parque, y por ella misma. Se dio exactamente diez segundos para experimentar toda la gama de su dolor y autocompasión, y luego obligó a sus lágrimas a retroceder. Sollozando, mientras caminaba a su armario, sacó un fajo de billetes. El resto del pago de Renee. No importa cómo había salido la noche, no era culpa de Renee. Ella no había entendido las reglas del juego que había jugado, y mucho menos lo que estaba en juego. Selene era la única responsable de la violencia ocurrida. Fue a la cocina y miró el reloj sólo seis y media. Renee no vendría 17

Megan O´Brien [Wild] hasta dentro de otra hora y media. Eso le dio tiempo a Selene para limpiar un poco, y luego hacer lo que más pesaba en su mente. Tenía que llamar a la policía. No con una confesión, todavía no. Con un consejo. Una vez que la policía encontrara el cuerpo y se examinara la escena del crimen, tal vez permitiría ofrecer algunos detalles sobre lo que había sucedido a los medios de comunicación, sobre todo si se trataba de un ataque animal. Tal vez para entonces sabría cómo seguir adelante si realmente había hecho lo impensable. Si hacía la llamada desde el teléfono público del borde del parque, nadie sería capaz de seguirle el rastro. Se puso los zapatos, apoyada contra el marco astillado de la puerta en ruinas de su habitación libre y se dirigió a la calle.

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Capítulo Tres Cuando el hombre del pasamontañas se acercó deslizándose por su izquierda, la Dra. Eve Thomas verdaderamente se arrepintió de no escuchar a su ex novia sobre los peligros del parque Golden Gate al amanecer. A Jac nunca le habían gustado los paseos tempranos de Eve por la mañana cuando estaban juntas, por lo que Eve los hizo un ritual diario después que se separó. Cuando el hombre la interceptó en el sendero, echó hacia atrás el puño con el odio en sus ojos, Eve deseaba no haber sentido la necesidad de alardear de su nueva libertad recién descubierta. Incluso con el spray de pimienta en el bolsillo, estaba superada. Eve iba a sacar el bote cuando el puño del hombre se estrelló contra su nariz. El golpe le arrancó las gafas de la cara, robándole su visión, pero no tuvo tiempo de entrar en pánico antes de que un segundo golpe la tirara al suelo. Su mundo se fue en cámara lenta, hasta el momento que su espalda golpeó el pavimento. Entonces todo se apresuró: el hombre agarró un puñado de sus cabellos y la arrastró hacia los árboles, y Eve tenía un pensamiento recurrente sobre el hecho de que Jac estaría tan molesta acerca de lo que probablemente sucedería. Una vez que estuvieron fuera de la vista del camino, el hombre la tiró en el suelo. Luego se fue encima de ella, presionando el borde afilado de un cuchillo en su garganta. — ¿Tengo que usar esto? — Eve sacudió la cabeza y tragó saliva. Él tenía su brazo atrapado bajo su peso, y ella nunca alcanzaría el spray de pimienta antes de que le cortara la yugular. Su mejor opción para salir de esto con vida era cooperar. Esperó a que el asalto inevitable comenzara, pero él se quedó sin embargo, mirándola con penetrantes ojos azules que la hicieron estremecer de terror. Anhelaba volver la cara, pero no quería moverse teniendo en cuenta la fría hoja contra su cuello. Obligada a mirarlo, Eve estudió como podía hacer memoria de su aspecto; pensando ya en la declaración que le daría a la policía si sobreviviera. Él era de raza blanca, no podía ver mucho. Más alto que ella, y más pesado. —"puedo hacer lo que quiera"— Su tono dejó claro que él no estaba sólo hablando de aquí y ahora, sino en general. La forma de mirarla a ella, como si fuera menos que un animal, confirmó su certeza de que no dudaría en acabar con su vida. — ¿Entiendes? — el estómago de Eve dio un vuelco. —Tome mi bolso. Por favor, déjame ir— Dudaba que pudiera hacerle cambiar sus planes, pero no podía pensar en hacer otra cosa. Por lo menos, obtendría un poco de tiempo, tal vez daría a alguien una oportunidad de descubrirlo e intervenir. Tenían que 19

Megan O´Brien [Wild] ser casi las siete ya, el tráfico de corredores estaba destinado a aumentar. Ella sólo tenía que seguir hablando. —Yo no quiero el maldito bolso— El cuchillo dejó su cuello y su mano libre tomó su lugar. Hundió su dedo pulgar en el centro de su garganta, restringiendo la respiración y enviando pinchazos brillantes de agonía a su cerebro. Justo cuando su visión empezó a atenuarse, la presión disminuyó y ella jadeó de alivio. —Puedo hacer cualquier cosa. Nadie me va a parar— Con ardor en los ojos, Eve le susurró: —Tengo dinero. Y un iPod. —No quiero tu iPod— El hombre parpadeó, luego se inclinó tan cerca que podía sentir su aliento a través de la máscara de algodón negro. —Yo puedo follarte. Matarte— Él retrocedió, encontrándose con su mirada de nuevo —Hacerte gritar El terror invadió la boca del estómago de Eve y apretándola dolorosamente, que desencadenó una intensa oleada de náusea. Nunca había sentido esto antes, este miedo profundo hasta los huesos, el dolor, la humillación, tal vez incluso su propio fin. Ella quería gritar, pero el miedo la detuvo. Posiblemente nadie la podría escuchar. Y sin duda, lo haría enojar. Las comisuras de sus ojos arrugadas. Parecía satisfecho. — ¿asustada? Él arrastró el cuchillo sobre el centro de su pecho, enganchando su camisa con la punta. Sacudiendo la hoja hacia arriba, cortó a través del fino material como si nada. Eve gritó, y luego gimió cuando su mano se levantó y le tomó la cara. —Cállate Eve volvió la cabeza hacia un lado y cerró los ojos. Las lágrimas amenazaban con caer, pero ella se negó a darle la satisfacción de verla llorar. Él se agarró la parte delantera de la camisa y amplió el desgarro que había hecho con el cuchillo. Ella esperó a que mutilara los pechos y luego se puso rígida cuando el impío borde de la hoja trazó una ruta de acceso desde la tela que cubría su pezón a la piel desnuda que se elevaba por encima de la copa de su sujetador. La anticipación fue la peor parte. Imaginar todas las cosas que podía hacer, pero no saber cuál sería su destino. Él podía desnudarla, violarla. O tal vez se quedara en el lento dolor y la cortaría en su lugar. ¿Y si él se saltara los preámbulos y sólo sumergiera 20

Megan O´Brien [Wild] el cuchillo profundamente en su corazón? Un grito se sacudió en la parte posterior de su garganta, el sonido de puro y total terror, desesperado por escapar, darle voz; pero el hombre probablemente simplemente acabaría con ella rápidamente. Incluso ese pensamiento no calmó sus ganas de dejarlo salir. ¿Cómo más tratar con la amenaza que se cierne, con la certeza súbita de dolor, y después la muerte? —Mírame— El hombre puso la punta del cuchillo sobre su clavícula, y luego plantó el borde contra su garganta. —Abre los ojos y mírame— Ella lo hizo. —Esto es fácil para mí— Corrió el cuchillo entre los pechos. Su mano se mantuvo estable, pero había un dejo de incertidumbre en sus ojos. —Todo lo que tengo que hacer es apretar el cuchillo y estás muerta— La visión de Eve se enturbió por las lágrimas que finalmente se abrieron paso. —Por favor, no— El hombre se congeló en la parte superior de ella, deteniendo el movimiento de su cuchillo. Eve contuvo el aliento, esperando sentir el escozor de la piel que rajaba. Para su sorpresa, él levantó la cabeza y miró a algo un poco más allá de su campo de visión. Ella anhelaba ver lo que le había llamado la atención, pero se quedó quieta, demasiado asustada para moverse. Un profundo, retumbante rugido cortó a través del ruido de los golpes de su propio pulso en los oídos de Eve. Los ojos de su atacante se agrandaron, luego exhaló mientras sacaba el cuchillo de su pecho. Otro gruñido, como Eve jamás había oído, no de cerca, no en la vida real. Tomando una respiración profunda, Eve estiró el cuello, se quedó boquiabierta ante el animal en pie a menos de cinco metros de distancia. Sin las gafas, se podía ver más que una confusa bestia gris, casi con toda seguridad un cánido, pero no un perro. Parecía un lobo, no importa lo improbable que esto fuera el centro de San Francisco. La bestia gruñó, echando hacia atrás el hocico para revelar sus afilados dientes. El corazón de Eve bombeaba a toda marcha. No tenía idea de cómo reaccionar ante un lobo feroz, salvaje y fuera de lugar en el parque Golden Gate. De alguna forma era tan peligroso como el hombre enmascarado, sin embargo, su presencia detuvo el asalto. —No te muevas— El hombre se desplazó de la parte superior de ella, claramente sopesando su próximo movimiento —No lo provoques— El lobo se acercó, sus ojos vigilantes fijos en su atacante, desafiándolo.

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Megan O´Brien [Wild] Eve contuvo el aliento, tan asustada de ser devorada, como de ser violada y asesinada. Pero el lobo nunca puso su mirada en ella. Se centró exclusivamente en el hombre del pasamontañas, que se convirtió en un instante de depredador a presa. Con un gruñido feroz, el lobo saltó sobre el hombre, tirándolo en el suelo al lado de Eve. En cuanto su peso, salió de su cuerpo, pudo respirar de nuevo. Con la mente despejada finalmente, decidió correr. Luchó con sus pies cuando hombre y lobo luchaban por el predominio junto a ella. Un abrasador dolor le atravesó el tobillo tan pronto como se apoyó sobre él. Presa del pánico, se tropezó, después cayó en el duro suelo. Eve vio impotente cómo el lobo se echó hacia atrás y hundió sus dientes en el brazo del hombre, éste gritó de rabia incoherente, acuchillando al lobo. Su cuchillo cortó el aire en un arco frenético, pero su objetivo estaba lejos y el lobo bailó ileso fuera de su alcance. El lobo dio otro paso hacia atrás, casi como si diera al hombre una oportunidad de escapar. Él la tomó. Con un sonido rápido, furioso, el hombre con el pasamontañas irrumpió en una carrera de obstáculos, desapareciendo entre los árboles fuera de su vista. Ella entrecerró los ojos tras él, entonces le dio la atención a su nuevo problema. El lobo. Para su sorpresa, estaba sentado frente a ella, mirándola con serena intensidad. Asustada, ella buscó en su bolsillo y sacó el bote de spray de pimienta. —No te acerques— Su voz vaciló, apenas no fue una sorpresa cuando ella estuvo a punto de estallar en lágrimas. Ella levantó el brazo a su objetivo. — ¡Vete! — El lobo inclinó la cabeza, luego trotó lejos, como si obedeciera a su mandato. Eve exhaló aliviada. Cuando ya no pudo reconocer la forma del lobo de entre los árboles, por fin se atrevió a moverse. Poco a poco esta vez, Eve se puso en pie. Cuidadosa para mantener el peso fuera de su tobillo, finalmente se levantó sin apoyarlo, pero moverse sin ambos era una tarea mucho más difícil. Atrapada entre la lógica y la necesidad primitiva emocional de caerse en pedazos, ella no sabía qué hacer a continuación. Desesperada quería huir de este lugar tan rápido como su tobillo lesionado le permitiera, pero tenía que encontrar su bolso con su teléfono celular en el interior para poder llamar y pedir ayuda. Sin las gafas, no sería capaz de conducir. Decidió darse un minuto para encontrar su cartera. Más de sesenta segundos, al infierno con él. No estaba dispuesta a esperar más tiempo puesto que el hombre o el lobo podrían volver. Cojeando en el claro, llevó a cabo una búsqueda frenética antes de concluir que él lo debía de haber tomado cuando salió corriendo. Eso significaba que tenía todas sus cosas más importantes: su cartera, su tarjeta de identificación para el trabajo, llaves del coche, la lista de contactos en su Smartphone, incluso su tampón de repuesto. Todo. 22

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Eve aguantó la desesperación cuando se dio vuelta en dirección del sendero. No podía pensar en ello ahora, tenía que mantenerse en movimiento, tenía que buscar ayuda. Tomando pasos lentos y cautelosos por la maleza, trató de no tropezar con obstáculos ocultos. No había llegado muy lejos antes que el inconfundible sonido de alguien que se acercaba la hizo entrar en una carrera torpe, con su corazón en la garganta. — ¡Espera! — Eve se detuvo de inmediato ante el sonido de una voz femenina, al darse la vuelta vio a una mujer salir de detrás de un árbol a su izquierda. A la vista de otra persona, alguien que supuestamente no quería hacerle daño, Eve puso su mano sobre el tronco de un eucalipto para calmar sus piernas temblorosas. —Parece que necesita ayuda. La mujer se acercó, levantando las manos como si pidiera a Eve, que no huyera. —No voy a hacerle daño. Eve no podía descifrar el acento de la mujer de cabello oscuro, pero su bajo tono conciliador de inmediato le transmitió una relativa seguridad. Tragando, Eve dijo: —Tenemos que salir de aquí. Antes de que él regrese. Su voz sonaba áspera a sus propios oídos. Sólo podía imaginar cómo se debería ver, aterrorizada, la sangre corría por su rostro. —El hombre que me atacó — La mujer redujo la distancia entre ellas. Absolutamente hermosa, con preocupados ojos verdes, le ofreció su mano atentamente. —Vamos, entonces— Eve tomó la mano de la mujer, agradecida por la cálida conexión humana, Aunque aflojó su control sobre sus emociones, también la mantenían atada firmemente en el ahora. Estaba a salvo. —He perdido mis gafas cuando me dio un puñetazo. No puedo ver sin ellas. —Entonces será mejor encontrarlas. La mujer dio a sus dedos un suave apretón. —Yo soy Selene. —Eve. 23

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—Eve, ¿dónde estabas cuando te golpeó? —En el camino— Ella miró por encima del hombro, cuando salieron de entre los árboles, casi esperando a verlo. —Él salió de la nada. Yo no tuve tiempo de reaccionar. —Debe haber sido terrible. —Nunca he estado tan asustada en mi vida— la garganta de Eve le dolió cuando recordó haber sido sujetada por el cuello. —Pensé que iba a matarme. —Pero no lo hizo. —No— Eve respiró hondo cuando se acercaron al camino. —Yo sé que suena loco, pero un lobo... lo detuvo, lo ahuyentó. — ¿Un lobo? — Selene no hizo un buen trabajo ocultando su escepticismo. —Yo no vi nada de eso. Así que... —Se echó a correr antes de que me encontraras. Y parecía un lobo, pero yo no lo sé. Tal vez alguien en la ciudad lo mantiene de forma ilegal. —Lo que importa es que estás a salvo— Selene apretó los dedos sobre Eve mientras se acercaban al sendero, instando a que se detuviera. —Ahí están— Selene se arrodilló y recogió dos objetos. Levantándose, se los ofreció. Uno de los marcos de estaba dañado, el otro, con una sola lente. —Parece que la lente saltó. Podemos arreglar eso. La otra está rayada, de modo que tendrá que ser sustituida. A la vista de sus gafas rotas, Eve lanzó un suspiro. Severamente corta de vista desde la infancia, había crecido atormentada por el miedo a no poder ver. Hacerse un adulto no había aliviado aquella fobia, bastaba con tirar las gafas detrás de la mesilla de noche en la mañana para causar un leve pánico. Al verlos en pedazos, especialmente después de que acaba de experimentar una insoportable vulnerabilidad, era más que suficiente para romper su control. Sus piernas cedieron, y tal vez se habría golpeado contra el suelo si los reflejos de Selene no fueran de la velocidad del rayo. Inmediatamente, Selene la tenía en sus fuertes brazos, la sostenía como si no pesara nada.

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Megan O´Brien [Wild] —Shhh— murmuró Selene, acunándola. —Está bien, te tengo. Él no puede hacerte daño. —Tenemos que irnos— A pesar de que lo decía en serio, Eve hundió la cara en el cuello de Selene y le devolvió el abrazo. La fría parte racional de su cerebro, a la que estaba acostumbrada a depender, retrocedió horrorizada por la forma en que ella buscó consuelo en una extraña. Pero su instinto primario, todavía aturdido por la amenaza de la masacre brutal, necesitaba a Selene al igual que sus pulmones necesitaban el aire. —Podría volver. —Él no volverá— murmuró Selene. Su mano acarició el pelo de Eve. —Está bien. Tómese un minuto. Entonces podemos caminar. Eve se permitió cinco segundos más de su crisis, luego dio un paso atrás y se secó las lágrimas. —Estoy estacionada en la Trigésima Avenida, no muy lejos de aquí. Si pudieras ayudarme a llegar mi coche... — ¿puedes conducir sin tus lentes? —No— el labio de Eve temblaba cuando recordó que a ella no tenía las llaves del coche de todos modos. —Y creo que él tomó mi bolso. Así que supongo que no voy a ninguna parte. Tal vez ¿tienes un teléfono celular que pueda usar? — Selene acarició un mechón de pelo de Eve, metiéndolo detrás de la oreja. —Ven a mi apartamento. Puedes utilizar mi teléfono, y yo haré lo que pueda para reparar las gafas. —Gracias— dijo Eve. Ella no iba a rechazar la oferta. Ya su mente corría con las cosas que tenía que hacer: llamar a Jac, pedir nuevas llaves del coche, cancelar sus tarjetas de crédito, cambiar la cerradura de su apartamento. Es asombroso cómo cinco minutos en el parque había podido alterar el equilibrio de su vida. —Me gustaría limpiar mi cara, también. 25

Megan O´Brien [Wild] —Por supuesto— Selene colocó la mano en el brazo de Eve. — ¿Puedo llevarte? — Eve asintió con la cabeza y enganchó su brazo en el de Selene. Apretando los dientes, ella trató de igualar el ritmo lento de Selene, decidida a no mostrar su dolor. —Gracias, Selene. En serio. —Harías lo mismo por mí — Selene la miró y sonrió. — ¿Qué puedo decir? — Eve se sorprendió al devolver la sonrisa. —Vamos, espero que nunca tenga que hacerlo. Selene la llevó hasta el borde del parque, donde Eve tuvo a la vez alivio y vergüenza de ver el tráfico moderado en Fulton Street. Aunque la presencia de tantas personas le tranquilizara, vaciló en una poderosa ola de conciencia de sí misma. Ella utilizó su mano libre para tirar de las dos mitades cerrando la camisa, cubriendo el sujetador que sólo ahora se daba cuenta, estaba mostrando. —Está bien— dijo Selene, acercándola más. Eve sintió una oleada de inesperada fortaleza con el contacto y se apoyó en Selene esperando más. —Mi casa está a sólo una cuadra de distancia. Asintiendo con la cabeza, Eve sostenía la cabeza tan alta como podía mientras caminaron por la acera. Las pocas personas que pasaban la miraron con preocupación, pero nadie dijo nada. Eve casi se alegró de no estar usando sus gafas, por lo que no tendría que ver las preguntas en sus ojos. —Aquí estamos— Parándose delante de una casa azul clara, Selene corrió el corto tramo de escaleras y abrió la puerta de entrada. —Hogar, dulce hogar. — ¿Dejas por lo general tu puerta abierta? — Eve pasó al interior con cuidado, deseando que todavía tuviese a Selene a su lado. —Por lo menos, Espero que lo reconsideres después de lo de esta mañana. Selene dio una cabezada nerviosa. —Había salido apenas por un momento. O ése era el plan, de todos modos Eve salió cojeando del hall de entrada a un pasillo y miró a su alrededor. Selene pasó junto a ella, a una habitación con una puerta apoyada libre dentro de su zaguán. 26

Megan O´Brien [Wild] Parecía avergonzada por el estado de su apartamento, y Eve respiró hondo, cuando una punzada de vergüenza le pegó de lleno en el estómago. La emoción era tan intensa que casi parecía exterior como si hubiera sido impuesta en ella. Eso la desorientó tan completamente que por un momento ella no se reconoció a sí misma. ¿Era esta la Eve post—ataque, llena de emoción volátil, carente de racionalidad? Ella esperaba que no. Normalmente se aferraba a su sentido del orden y razón, controlando sus emociones, para poder sobresalir en su trabajo. El estudio de los muertos para ayudar a atrapar a sus asesinos no era una carrera para alguien que no pueda separarse de los sentimientos. —"Disculpa el desorden"— Selene colocó la puerta en el marco, bloqueando el punto de vista de Eve de la habitación. —Estoy en medio de algunas reparaciones en casa. Eve hizo un encogimiento de hombros inquieto. —No me gusta molestar. —No, en absoluto— Selene se acercó a la puerta en el pasillo y empujó para abrirla. —Aquí está el cuarto de baño. Tómate tu tiempo— Ella se movió a un lado cuando Eve se acercó. —Voy a buscar una camisa y regreso enseguida. —Gracias— Eve se detuvo en la puerta, no queriendo especialmente separarse de Selene. Era una tontería, pero su presencia le hizo sentir menos miedo. Estaba nerviosa por lo que sucedería una vez que Selene estuviera fuera de la vista —eres un salvavidas. Literalmente. La cara de Selene se enrojeció. —Todo lo que hice fue caminar a casa. —Es más que eso. Eve se detuvo, sin saber cómo describir lo que Selene estaba haciendo por ella. A pesar de que normalmente no creía en tales cosas, sintió una conexión inmediata con Selene y estaba segura de que era lo único que le permitía funcionar en estos momentos. —No sé lo que habría hecho si no me hubieras encontrado. Selene vaciló y luego tocó la mano de Eve con suavidad. 27

Megan O´Brien [Wild] —Me alegro de haberlo hecho— La caliente excitación, una extraña bienvenida que Eve no había oído en meses, inexplicablemente se precipitó a través de ella y puso su corazón a palpitar. Con la mano temblorosa, se apartó de Selene y se apoyó en el cuarto de baño. —Yo también. —ya vuelvo. Para alivio de Eve, Selene no mostró ninguna señal de que había reconocido su reacción. — ¿Vas a estar bien? — Eve asintió, y luego cerró la puerta del baño. Solo en el interior, ella cayó de espalda contra la pared y cerró los ojos. Eso fue totalmente diferente a ella. Por lo general no sintió atracción inmediata, sobre todo después de lo que había pasado. ¿Qué fue lo que le inspiró Selene para tal comportamiento inusual? Fuera lo que fuese, Eve esperaba que pudiera salir del apartamento de Selene sin hacer el ridículo. Enderezándose, caminó rígidamente al lavabo y se armó de valor para su primera mirada en el espejo. Decidida a evaluar el daño tan impasiblemente como sea posible, tuvo que ahogar un grito de asombro al ver su rostro. Un pequeño corte sangriento marcaba su frente, y la piel alrededor su ojo lucía hinchada y de color rojo furioso. Para mañana tendría un feo ojo morado. Un rastro de sangre seca en la nariz pintó su labio superior de marrón rojizo. Pedazos de hojas y ramas se enredaron en su cabello. Nada de eso incluso dejó entrever el daño que ella sentía por dentro. No iba a aguantar más caminar al amanecer por el parque Golden Gate. Suprimiendo la necesidad de caer en la autocompasión, abrió el grifo y comenzó a frotar con cuidado la suciedad y la sangre. Domar el pelo era un desafío más grande, pero hizo todo lo posible. Sería fácil poner una cara valiente para ir a trabajar si ella no pareciera como el lado perdedor que acababa de salir de una pelea, sin embargo, definitivamente iría, tan pronto como recogiera un nuevo par de gafas. Ella tenía que realizar una autopsia esta mañana, por no hablar de la montaña de papeles relacionada con el caso esperando por ella. Ir a trabajar era algo más que un sentido del deber, por supuesto. En un mundo perfecto había corrido a casa a lamerse las heridas, feliz de no enfrentar a cualquiera. Teniendo en cuenta que tenían un caso de homicidio abierto, Jac haría casi seguro acto 28

Megan O´Brien [Wild] de presencia en la oficina del médico forense hoy. Eve no podía imaginar verla así. Pero en un mundo perfecto, el hombre que la había atacado no tendría su licencia de conducir y las llaves a su apartamento. Ni siquiera podía pensar en volver a casa hasta que ella llamara a un cerrajero. Sin embargo no era todo sobre el miedo de estar en su apartamento. Eve tenía que realizar esa autopsia para probar que no había perdido la esencia de lo que era, que el hombre en el parque no se la había arrebatado. Necesitaba tranquilizarse, saber que todavía podía manejar la violencia y la muerte en su vida profesional, incluso después de su terrible encuentro personal con ella. El hecho de que podría haberla dañado de esa manera le dolía mucho más que cualquier herida física que él había infligido. Su trabajo era su vida. Un golpe en la puerta la sobresaltó de tal modo que jadeó en voz alta. Con el corazón acelerado, se aferró a los lados del lavabo y exhaló. Cálmate, cantaba al compás de su respiración. Cálmate. —Sólo soy yo, Eve. Tengo las gafas y una camisa. El sonido de la voz de disculpa de Selene instantáneamente le alivió los nervios. —No fue mi intención asustarte. Comprobándose en el espejo por última vez, Eve abrió la puerta del baño. —No es culpa tuya. Selene levantó torpemente las gafas de Eve en una mano y una camisa verde en la otra. —Pensé que probablemente querrías tus gafas lo antes posible. —Tenías razón— Eve las tomó de Selene, abrumada por la gratitud. La recuperación de su visión era el primer paso para volver a adueñarse de sí misma. Poder ver era su fundamento. —Muchas gracias. —Los marcos están un poco doblados y una de las lentes tiene un feo rasguño. Pero es mejor que nada, estoy segura. Selene cambió su peso con ansiedad. —Las limpiaste muy bien, por cierto. 29

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Eve apartó otra punzada extraña de excitación cuando se colocó las gafas en la nariz. Luego perdió la batalla con sus hormonas completamente. Borrosa, Selene había sido hermosa. En un enfoque nítido, era impresionante. Había visto a su tipo de belleza morena, exótica sólo en revistas, e incluso entonces, en ninguna parte habían sido tan extraordinarias como la que ahora estaba de pie justo en frente de ella. Incapaz de hablar, Eve luchó con la parte delantera de su camisa, hasta que logró cerrarla. Su atracción por Selene la hizo sentirse poderosamente tímida, casi tonta. Después de no haber sido suficiente para mantener interesada a Jac, entretenerse con la noción de estar con una mujer que se pareciera a Selene era positivamente ilusorio. —Espero que no te avergüence— dijo Selene en voz baja. Eve negó con la cabeza, no confiaba en ella para hablar. — ¿Quieres algo más? — Eve sacudió la cabeza otra vez. —Voy a devolver tu camiseta tan pronto como me sea posible. Te lo prometo. —No te preocupes — Selene arqueó una ceja, —tengo más— Aunque parezca increíble, el buen humor de Selene puso a Eve a gusto. Ella soltó el apretón en su camisa rasgada y tomó la que Selene le ofreció. —Aun así te la devolveré. —Me gustaría eso. Eve tragó. Si no lo supiera, pensaría que Selene estaba coqueteando con ella. Pero eso no era posible, ¿verdad? —Sí, no pasa nada, sólo voy a dejar mi camisa en la basura. Yo... no la quiero más. —Por supuesto. Lo entiendo. La mirada fija de Selene vagó abajo al pecho de Eve, pero antes de que Eve pudiera sentirse avergonzada, los ojos de Selene se abrieron como platos. —Te cortó Eve miró hacia abajo, entre las solapas de su camisa. Por primera vez vio lo que había llamado la atención de Selene: a lo largo de la curva de su pecho que se elevaba por encima de la copa de su sujetador, había una línea delgada de sangre, no se había dado 30

Megan O´Brien [Wild] cuenta de que él hizo el corte tan pequeño y poco profundo. Sintiendo como si tuviera una roca en la garganta, Eve luchaba por respirar. —Oh. —Yo debería haber estado allí antes— El sentimiento de culpa en la voz de Selene era palpable, muy fuera de proporción con cualquier sentido razonable de responsabilidad. —Ojalá lo hubiera sabido antes. —No puedes culparte— dijo Eve. Por alguna razón, esta lesión menor la afectó más que todos los otros cortes y contusiones combinados. —Yo fui la idiota que decidió caminar sola por el Golden Gate Park al amanecer— Selene tiró a Eve en un fuerte abrazo que debería haberla hecho claustrofóbica. Por segunda vez esa mañana, su cuerpo quedó atrapado contra un extraño. Pero el malestar era la última cosa que sentía por la sutil, lujuriosa alegría de estar en los brazos de Selene. —Tú no eres una idiota. Lo que pasó no fue culpa tuya— Selene puso su mano sobre el centro de la espalda de Eve. —Él no debería haber hecho eso— Era cierto. Era exactamente lo que Eve le diría a la víctima de un delito violento, independientemente de las circunstancias. Pero eso no lo hizo más fácil de creer. —Sé que no debo culparme a mí misma. He ayudado a investigar decenas de homicidios, y ni una vez se me ocurrió pensar que alguien merecía ser víctima. Es diferente cuando soy yo, supongo. Selene se retiró de su abrazo. — ¿trabajas para la policía? — Eve no se sorprendió por completo al ver una leve reticencia los ojos de Selene. Las mujeres rara vez encontraron a su elección de profesión con entusiasmo. —Soy una patóloga forense de la oficina del examinador médico. Trato con una gran cantidad de asesinatos y muertes accidentales. Ella se detuvo allí, no se trataba de decirle a Selene acerca de su pequeña celebridad dentro del mundo forense, el resultado de haber ayudado a identificar a uno de los asesinos en serie más retorcidos de San Francisco que se había visto nunca. Ese chisme es casi seguro que la alejaría de la mujer que quería llegar a conocer. 31

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—Eso es fascinante — dijo Selene. Parecía interesada, pero Eve podía sentir su malestar. — ¿Te gusta tu trabajo? —Me gusta— Sonrojándose, Eve dio un paso atrás en el cuarto de baño. —Yo debo cambiarme. Y si pudiera usar el teléfono para llamar a la oficina y dejar que sepan que voy a llegar tarde... — ¿Vas a trabajar? — Selene buscó sus ojos. —Tal vez debas ir a casa y descansar un poco. Eve sacudió la cabeza. —No puedo. Él tiene mi bolso, las llaves de mi…— Por la mirada de alarma de Selene, Eve dijo: —Voy a llamar a un cerrajero desde la oficina. Y voy a decirle a la policía lo que pasó. Todo estará bien. No estaba segura de que se creía eso, pero decirlo había ayudado. La preocupación era evidente en la cara de Selene. —Yo... tengo una cita en una media hora. O si no te ofrecería a que te quedes aquí. —Oh, no— Se rió con nerviosismo Eve. Estaba claro que la oferta era sincera, pero Eve no podía dejar de sentir que debía irse. Independientemente de que se sintiera atraída a Selene como una droga, ya estaba planeando su retirada. No quería depender de Selene para su comodidad, porque no tendría recursos propios cuando Selene se marchara inevitablemente. —Yo necesito ir a trabajar. Cadáveres por examinar, papeleo que llenar— Selene asintió con la cabeza educadamente, y una sensación de malestar, de disgusto estalló en Eve, entonces rápidamente se desvaneció. Otra emoción extranjera, fugaz, tan diferente a cualquier cosa que Eve había sentido antes. Esto fue suficiente para hacerla sentir loca y, peor aún, ilógica. — ¿Me llamarás esta noche y me harás saber que estás bien? — Selene le entregó un teléfono celular. —Eso es todo lo que pido— La cara de Eve se calentó mientras tomaba el teléfono. 32

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—Claro. — ¿llamas a un taxi? — Selene miró a sus pies. —me gustaría poder llevarte en coche, pero con mi cita. —has hecho más que suficiente para mí— dijo Eve. Tentativamente, puso su mano sobre el brazo de Selene. El simple toque envió disparos de deseo por su cuerpo para reunirse entre sus piernas. Sorprendida, se apartó. —En serio. Gracias. Un taxi es una buena idea. Selene levantó la vista y miró, y luego dio un paso atrás. —Te voy a dejar que te cambies. Y hacer la llamada. Sacudida por la forma en que su cuerpo y los pensamientos ya no parecían en su control, Eve asintió y cerró rápidamente la puerta del baño. Arrojó la camiseta de Selene en el mostrador, y luego se quitó la parte superior rota. Tomando una respiración profunda, se miró en el espejo. La imagen patética de sí misma, asustada, medio desnuda y sangrando, hizo que finalmente se desmoronara y rompiera a llorar

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Capítulo Cuatro Con el corazón acelerado, Selene se volvió del cuarto de baño y trató de ignorar el dolor, la tristeza y el deseo persistente que emanaba de detrás de la puerta cerrada. Ella siempre había sido sensible a las emociones humanas, pero nunca había experimentado una profunda conexión empática con nadie. Ni siquiera con su primer amor, Carla. Algo acerca de Eve, literalmente, llamaba a Selene, una fuerza que había salvado casi con toda seguridad a Eve de un terrible destino. Selene había recibido primero una poderosa ola de miedo. Acababa de colgar el teléfono público después de dejar una denuncia anónima sobre el cuerpo en el parque, y la transmisión la echó un paso atrás cuando el terror se apoderó de su intestino. Por un momento se había preocupado que estuviera, finalmente, perdiendo el control. Los años de guardar secretos, de preocuparse lo que su bestia sí era capaz de hacer, se derrumbó a su alrededor. Justo en el medio de una resaca lunar. En público. Mientras trataba de recuperar el aliento contra el aumento de pánico, se concentró en mantener el control y en forma humana. Las emociones fuertes la habían disparado una vez a cambiar, un momento aterrador que no quería volver a repetir. A continuación, su percepción del miedo había cambiado. Aunque Selene experimentó con cada pedacito de sí misma, ella no era la fuente. La fuente, se dio cuenta, estaba de regreso en el Golden Gate Park. Y Selene tuvo que ir a ver. No tuvo otra opción. Había corrido en el parque, siguiendo ese miedo con una exactitud que nunca dudó, se dio cuenta que si alguien había descubierto el cadáver, podría causar que ella sintiera este terror intenso. Sin embargo, debería haberse sentido como un breve instante, no el progreso sostenido de esta emoción, el alma desgarrada de terror que rodó a través de ella en olas. Pero era posible que la mujer que había asesinado hubiera sido encontrada. Tal vez no era una buena idea correr para ayudar. La posibilidad no la había dejado. Tenía que encontrar la fuente del miedo. Nada más importaba. Sabiendo que se iba acercando, había reducido la velocidad el tiempo suficiente para estudiar su entorno. Sin encontrar a nadie al alcance de la vista, se quitó la ropa y, aún en movimiento, cambió a un lobo. Ese fue su aspecto para adentrarse esperando intimidar lo suficiente para repeler una amenaza. Sin saber lo que iba a encontrar, quería cubrirse lo máximo a su favor. Tan pronto como Selene había visto a ese hombre encima de Eve, usando brutalmente un cuchillo de apariencia afilada para jugar con ella, entendió que el cambio fue la decisión correcta. Ella había roto la regla de oro sin pensar, pero cuando ayudó a Eve a interrumpir el golpe en la zona del

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Megan O´Brien [Wild] pecho, Selene no tenía excusas. Bueno, excepto que Eve estaba casi tan temerosa de su lobo, como lo había estado del atacante. Ahora que tenía un momento de tranquilidad en la seguridad de su apartamento, revisó su lucha con el hombre. Había tenido miedo del lobo también. Se podía oler en él. A pesar de que su temor era fuerte, su ira por haber sido interrumpido fue mucho más potente. No quería imaginar los planes que había arruinado. Selene no había querido dejar ir al atacante, había ansiado perseguirle para hacerle pagar de alguna manera. Pero el turbulento estado emocional de Eve la retuvo. La mujer se había salvado, quien la había llamado a ella, estaba a punto de desmoronarse. Así que Selene se había escabullido entre los árboles, encontró su ropa y se vistió para volver sobre sus pasos y cuidar de Eve como un ser humano. Ahora se preguntaba si esa había sido la decisión correcta. Eve era peligrosa, sin lugar a dudas. No sólo porque era hermosa, la primera mujer en años a la que Selene no pudo controlar su atracción, pero también a causa de su profesión. Ella era prácticamente un policía y, probablemente, sería la que examinaría a la mujer muerta del parque, tal vez hoy mismo. La disección de la obra de Selene, iba a tratar de desentrañar cómo un animal de ese tamaño se había abierto camino en el Golden Gate Park. Selene se estremeció. Más que ser descubierta, odiaba imaginar a Eve viéndola como sólo otro asesino. Había conocido a la mujer por sólo veinte traumáticos minutos, pero ya se preocupaba por lo que Eve pensaría. Esto fue exactamente el por qué había renunciado al sexo: demasiada conexión emocional. Sin embargo, con Eve, el sexo no era necesario. Selene ya se sentía extrañamente unida. Selene se dio la vuelta al sonido de la apertura de la puerta del baño. Eve estaba ahí con su camisa y gafas, haciendo una muy buena impresión de alguien que no se sostiene por un hilo muy delgado. Selene puso una expresión amable y trató de mantener la calma. Sintió que su vínculo de empatía era una calle de doble sentido, que haría sentirse extraño a alguien no acostumbrado a lo sobrenatural. La mejor decisión para su interés era probablemente controlar sus emociones, en el caso de Eve ocupaba mucho tiempo en la idea de que Selene era de alguna manera diferente de otras mujeres; Selene se centró. Tomando una respiración profunda, dijo: — ¿Te sientes mejor? —Mucho. 35

Megan O´Brien [Wild] Eve cerró la distancia entre ellas y dio a Selene su teléfono celular. —El taxi estará aquí aproximadamente en cinco minutos. El alivio inundó a Selene, luego sintió culpa. Se sintió aliviada de que Eve habría desaparecido antes que Renee regresara a recoger la otra mitad de su dinero y la culpa que ella tenía que preocuparse de aquella situación potencialmente incómoda del todo. Eve dio un respingo. —Yo... tengo que sentarme —Por supuesto. Selene la llevó al sofá y se sentó en el brazo; con el dilema de quedarse cerca y manteniendo una distancia segura. Esto confirmó la sospecha de Selene. Eve no se limitó a transmitir la emoción, ella la recibió y estaba en sintonía con Selene. De la expresión perpleja de Eve, Selene supuso que Eve no tenía idea de lo que estaba sucediendo. Eso fue para lo mejor. Selene redobló sus esfuerzos por mantenerse neutral. — ¿Dijiste que estabas planeando presentar una denuncia policial? — Selene se maravilló de la manera en que Eve mantuvo su rostro estoico, incluso cuando ella emitió una ola de vergüenza. — ¿Es eso correcto?" —Yo no creo que tenga mucha elección— Eve miró hacia otro lado. —Mi ex es detective. Jac no me dejaría en paz, si no presento una denuncia sobre esto. —Bueno, Jac tiene razón— Selene habló de lo que esperaba fuera una reconfortante voz. Recordó el temor de Eve cuando ella habló de su atacante tenía su bolso. A Selene no le gustaba ese hecho, tampoco. —Todo estará bien. Lo van a encontrar— Eve sacudió la cabeza y se encogió de hombros como si fuera una idea agradable, pero es poco probable. Ella tenía razón. —Bueno, eso espero. Desafortunadamente, No estoy segura de que tengan mucho de mí para seguir adelante. Lo más probable es que van a tener que esperar hasta que lo intente de nuevo. Esperemos que la próxima mujer tenga la misma suerte que yo. —La mandíbula de Selene se apretó cuando ella rememoró lo que podría haber encontrado si hubiera llegado a la escena pocos minutos después. 36

Megan O´Brien [Wild] —Sí, esperemos. —Me alegro de que me escucharas— Eve levantó los ojos y se encontró con que Selene la mirada tímidamente. —Yo tenía tanto miedo de hacerle enfadar, yo no creo haber llamado en voz lo suficientemente alta como para llamar la atención. Es un milagro que estuvieras tan cerca. Selene no había estado muy cerca en absoluto. Ella había necesitado tres minutos corriendo antes de llegar a Eve. Pero ella asintió con la cabeza de todos modos. —Decidí dar un paseo esta mañana. —No puedo decir lo mismo. Pero me alegro de que te conociera— Miró a Eve sorprendida cuando las palabras salieron de su boca, y Selene sintió vergüenza como un cuchillo en el estómago. —Yo también—. El teléfono celular sonó en la mano de Selene y ella lo tomó sin romper el contacto visual. Tras un momento ella colgó el teléfono. —Tu taxi está afuera— Eve asintió con la cabeza. —Bueno... gracias de nuevo. —De nada. Selene resistió la tentación de recoger a Eve en otro abrazo. Cual desconcertante fue detectar el estado de ánimo de Eve de forma tan aguda, nada se había sentido tan bien como la posesión de Eve en sus brazos. — ¿estás segura? —lo estoy— acompañó a Eve a la puerta principal, luego se detuvo con la mano en el pomo. — ¿Tal vez voy a verte otra vez? No sería prudente, pero Selene quería nada más que decir Sí. Forzando una sonrisa casual, dijo, —Quizás.

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Megan O´Brien [Wild] La felicidad de Eve se apoderó de Selene, y ella no tuvo que esforzarse difícilmente para mantener la sonrisa. —Muy bien, entonces. Adiós. Selene estaba en la puerta principal abierta y vio a Eve caminar hasta el taxi Ella no le permitió sentir la desilusión de saber que ver a Eve otra vez no era una buena idea, o la preocupación por la seguridad de Eve. No era justo para Eve cargar con cualquiera de las turbulencias que se agitaba en su estómago. A medida que el conductor del taxi se alejaba de la acera, Eve le dio un hondo último adiós, qué Selene devolvió cortésmente. Una vez estaba Eve fue de la vista, ella se retiró en su casa y cerró la puerta. Selene ya la extrañaba.

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Capítulo Cinco Él no debería tenerla. Ese fue el primer error de Kevin. Cuando él había llegado con el Plan, la idea había sido dejar el parque Inmediatamente después de haber hecho la matanza. Alejarse sin embargo, no perder el tiempo como un mirón y, ciertamente, no terminar como fondo de las fotografías de la escena del crimen. The Killers quedó atrapado de esa manera, y se negó a permitir que nadie lo detenga. Eso es lo que el juego estaba a punto: decirle al mundo, pero especialmente a la Dra. Eve Thomas Que podía hacer lo que quisiera, a quien él quería. Todo lo que tenía que hacer era seguir el plan. Ser lógico. Mantener la calma. Hoy, en su primer asesinato, que él tenía por consumado fracasó estrepitosamente. Cuando Kevin había resituado su ofrenda y se quitó la sudadera con sangre y los guantes que quemaría antes de que él se fuera a casa, un oscuro deseo se apoderó de él. La Dra. Eve Thomas comenzaría a pasear por la mañana en apenas media hora. La zona del asesinato estaba bastante lejana de su ruta habitual pero podría llegar a esa área del parque en unos treinta minutos, aunque sólo sea para tomar un vistazo. Se había dicho que es todo lo que quería. Un vistazo. Él había ardido por ver a Eve pasear por el parque sin saber lo que acababa de ocurrir, sin tener idea que estaba observando desde atrás de un árbol. ¿Se asustaría más tarde al saber su cercanía la hora y el lugar del crimen? ¿Se enfadaría? ¿Más decidida a atraparlo a él? El pensamiento lo enciende. Abandonar a la doctora Eve el cuerpo de una mujer quién podría haber sido muy fácilmente ella misma, Tener el conocimiento de un terrible destino tan cerca del lugar por donde caminaba todas las mañanas, era un golpe maestro . Un magnífico gesto de un asesino que no permitiría que la ciencia o la psicología fuera más astuta que él. Kevin amaba los grandes gestos. Probablemente fue una parte de su plan que era imperfecto. ¿Pero cuál era el punto de mostrar al mundo que podía hacer lo que quería si no quieres hacer algo grande? Y ¿cuál fue el punto de poner en entredicho alguien si tenían miedo de estar cerca de ellos? Ese pensamiento le hizo desviarse del plan. Él podría hacer todo lo que él quisiera, y lo que él había querido entonces debía ver a Eve una última vez antes que su juego realmente comenzara. Durante las semanas que pasó aprendiendo su rutina, la había visto desde la distancia, fascinado. Tenían una conexión ahora. Y él quería experimentar un último momento antes de que ella se convirtiera en su adversaria. En un primer momento se dijo que sólo quería un rápido vistazo para satisfacer su curiosidad. Para tomar una instantánea mental, algo para recordar más tarde. No gran cosa, desde luego, nada que pusiera en 39

Megan O´Brien [Wild] peligro su juego. Ese había sido el nuevo Plan hasta el momento en que la vio. En lugar de satisfacción, sintió rabia, excitación, entusiasmo. Ella pensaba que era tan inteligente. ¿Por qué? ¿Porque ella ayudó a atrapar a un asesino en serie? Charles Dunning había sido un aficionado, una vergüenza. Él era una chapuza, y por eso ella había descubierto sus patrones. No como Kevin. Nadie lo detendría, y menos la Dra. Eve Thomas. No recordaba conscientemente la decisión de atacarla. Un momento en que estaba en cuclillas detrás del árbol, entonces el siguiente, él tiraba de su pasamontañas y en movimiento para interceptarla. Cuando él echó hacia atrás el puño y le dio un puñetazo en la cara, realmente se sorprendió a sí mismo. Ese no había sido el Plan, y sin embargo allí estaba él, improvisando. De vuelta en su apartamento, Kevin hizo una mueca y se tocó el brazo, donde los dientes del lobo habían perforado la piel. Improvisar. Ese fue exactamente el tipo de movimiento idiota para que lo atrapen. Precisamente el tipo de paso en falso que siempre criticó a tipos como Charles Dunning por hacerlo. Sin embargo, al ver el miedo en sus ojos le había encantado. Era la más deliciosa emoción que había presenciado jamás. Sin duda lo mejor que jamás había causado. No sólo era un adversario digno, pero nadie le había dado nunca tal suculento terror puro antes. Él quería experimentarlo de nuevo .Eso fue un problema. A pesar de que había estado furioso por el lobo en un principio, ahora que estaba en casa de forma segura, se preguntó si la interrupción había sido una señal de que había ido demasiado lejos, que se estaba apartando de su meticulosamente elaborado plan. Tal vez el universo estaba tratando de protegerle de sus propios impulsos y mantenerlo en el camino correcto. ¿Cómo explicar algo tan extraño como un maldito lobo en el Golden Gate Park? Era demasiado tarde para cambiar lo que había hecho. Ahora sólo podía esperar y ver cómo sus acciones afectarían al Plan. Había agarrado el bolso mientras huía de la escena, no porque necesitaba algo que hubiera allí, sino porque esperaba que ella pudiera imaginar su asalto como un simple atraco. Siendo realistas, él sabía que la amenaza de follarla y hacerla gritar había probablemente negado cualquier paso que pudo haber tomado para hacer lucir su motivo como robo. El robo de su bolso tenía una doble función, sin embargo: No sólo podría esto introducir la duda sobre sus motivos, sino también la afectaría más adelante, asustándola. A Kevin le gustó la idea mucho. Para estar seguro, lo había arrojado a un cubo de basura en el borde del Parque. No hay manera que lo uniese a ella. Él no mantuvo trofeos. En un día en que se había roto tantas reglas, permaneció firme sobre la estupidez de mantener trofeos. Si la policía descubriera evidencias en su casa; sería como prácticamente confesar y Kevin no 40

Megan O´Brien [Wild] quería buscar notoriedad como asesino en serie capturado. Él prefiere un aire de misticismo, como el Asesino del zodíaco. Kevin suspiró y tomó el libro de su mesa de café. Escucha a los muertos: la ciencia forense y los asesinatos en serie de Charles Dunning. Por la Dra. Eve Thomas. Pasó a la primera página, listo para darle una nueva lectura. El libro era su Biblia, su plan. Era su arma secreta en la batalla para ser más astuto que Eve Thomas. Y, según él, le ayudaría a olvidarse de lo mucho que había disfrutado del trazado de su cuchillo sobre su piel desnuda, lo mucho que quería hacerlo de nuevo. Ella era su oponente, no su víctima. Por lo menos no todavía.

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Capítulo Seis Eve sabía que estaba en problemas en el momento que entró en el depósito de cadáveres. La detective Jacqueline Battle estaba mirando por encima del hombro del Dr. Wayne Black mientras examinaba un nuevo cadáver, un mal hábito que le había hecho siempre poner a Wayne nervioso. Jac miró como Eve entraba en el cuarto, los ojos pasando de preocupados a enojados en un milisegundo. Instantáneamente Jac corrió a su lado. — ¿Qué pasó? Antes de que Eve pudiera reaccionar, Jac le tomó la cara entre sus manos. Eve miró hacia otro lado cuando Jac examinó sus lesiones, tratando de ignorar que reconfortante encontró el toque familiar de los dedos café. —Wayne dijo que estabas llegando tarde. Él no me dijo acerca de esto. —Eso es porque no lo sabía — dijo Wayne desde detrás de Jac. Él hizo a un lado la lupa que había estado buscando y se acercó al lado de Jac, con genuina compasión en sus ojos. — ¿Ocurrió esto en el Golden Gate Park? Cuando Eve llamó le había dicho a Wayne sólo que llegaría tarde y estaría antes del mediodía. Él no había preguntado nada más, pero es evidente que lamentaba la omisión ahora. Eve quería parecer mucho más tranquila de lo que se sentía. —Estoy bien — ¿Estás bien? — Jac bajó la mano a la barbilla de Eve, suavemente girándola para hacer encontrarse sus ojos. —Esto no está bien. ¿Quién te hizo esto? —Un hombre me atacó en el parque esta mañana. — ¿Te atacó? — El pánico y la angustia en los ojos de Jac golpeó a Eve en el estómago, un recordatorio visceral del amor que angustiaba a ver allí todos los días — ¿Qué hizo? —

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Megan O´Brien [Wild] Sonrojándose, Eve dio un paso atrás y ajustó sus gafas. Leyó la pregunta tácita en los ojos de Jac y sacudió la cabeza. —No es eso. — ¿Así que fue un robo? —Él tomó mi bolso— dijo Eve, tratando de ignorar la expresión de alarma que Jac no reprimió. —Pero yo no sé si ese era su motivo. — ¿Qué quieres decir? —Él…— Eve luchaba por volver a esos momentos terribles. —Él Me amenazó con un cuchillo… Cuando me tenía en el suelo… actuaba como si estuviera intentando hacer salir mi miedo. Jac tragó y el color parecía escurrirse de su rostro. —Wayne acaba de examinar un cuerpo que se encontró en Golden Gate Park esta mañana. Parece que fue asesinada con un cuchillo. Por segunda vez ese día, el tiempo parecía más lento que una tortuga en torno a Eve. Ella tendió la mano, con la esperanza de encontrar algo donde apoyarse antes de que sus piernas dejaran de funcionar. Jac vino a su lado y la condujo al mostrador que sostenía sus instrumentos forenses. Eve miró a su detractor favorito y se obligó a calmarse. Eso no significa necesariamente nada. El asesinato de la víctima y su propio ataque podría ser fácilmente hechos aislados. Estaba realmente dentro de lo posible, la navaja de Occam por la que fue condenado. —Puede que no sea el mismo tipo. La voz de Jac había pasado de regaños a tranquilizar. Ella siempre había sido buena para saber cuándo no empujar. —Pero definitivamente quiero una declaración tuya. Puede ser útil —Por supuesto— dijo Eve. Tomando una respiración profunda, se enderezó y se apartó del mostrador. Se acercó a la mesa de examen rápidamente, no permitiéndose vacilar a la vista de la mujer muerta por heridas violentas. 43

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Múltiples cortes y pinchazos producidos en todo el torso y la cara; lo que significa un ''no cabe duda'' de los aterradores y dolorosos últimos momentos. Dos feroces cortes en el cuello, lo más probable sea la causa real de muerte. Podría haber sido ella en esa mesa. ¿Podría Wayne y Jac haber logrado ponerse a examinar ellos mismos su cadáver mutilado? Jac le tocó la espalda. —Tal vez deberías tomarte el resto del día libre. Nadie te culparía— Eve se encogió de hombros lejos de la mano de Jac. —No seas ridícula. Estoy bien— Jac la agarró del codo y la acompañó hasta la esquina de la habitación; fuera del alcance del oído de Wayne. Para alivio de Eve, dio un paso atrás con el cadáver y continuó su examen. Al menos uno de ellos podría proceder normalmente. —Eve, no fingiré que no hay una posibilidad que tu atacante sea también nuestro asesino. Después de lo que pasó esta mañana…— la barbilla de Jac tembló y ella al instante apretó su mandíbula. —tienes que cuidar de ti misma. Mirando el cuerpo de esa mujer no te ayudará en estos momentos. —Claro que sí— El trabajo siempre ha ayudado. Eve necesitaba distanciar a la víctima de su propia experiencia, incluso si había conocido al mismo hombre en el parque antes. —Tengo que hacer algo, Jac. No puedo ir a casa todavía— Jac asintió de mala gana. Y dijo: — ¿Cómo escapaste? — Eve maldijo su piel justo cuando sintió que sus mejillas enrojecían. Sabía que su historia era un poco increíble y no quiso buscar otra cosa más que confianza para lo que iba a decir. —Un lobo. — ¿Cómo dices? —Yo no lo sé. Mis gafas se rompieron, pero se veía como un lobo. Tal vez fue un perro. De todos modos, atacó al hombre y le lanzó lejos de mí. Luego le mordió el brazo y el tipo se escapó. —Jac tragó, mirando como si estuviera enferma. —Eso es...suerte. —Lo sé— Eve se estremeció en su memoria del peso del hombre sobre ella. —Yo no sé qué habría hecho si no hubiera aparecido. 44

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—Personalmente, espero que se tratara de un perro— Jac hizo una mueca. —Es más fácil para control de animales tratar con ellos. —Podría haber sido, supongo. Eve se tocó la sien, haciendo una mueca de dolor en la palpitación. —Eso tendría más sentido. —No estoy diciendo que estás equivocada. Incluso en esa situación, estoy segura sabrías la diferencia entre un lobo y un perro. —Tal vez fue un malamute. O un lobo híbrido. — ¿Crees que es lo que podría haber matado a nuestra víctima? — Eve sacudió la cabeza. —No, ella fue apuñalada. Con un cuchillo. —Me di cuenta— dijo Jac. —Pero pensé que no estaría de más preguntar. —Además, este lobo fue…— Eve se detuvo, sin saber cómo explicar la forma en que el lobo había sólo parecido interesado en ahuyentar a su atacante. —No era agresivo. Al menos no para mí. Saltó sobre el hombre que me hiere, luego lo dejó tan pronto como yo estaba a salvo. Jac miró fijamente a la cara de Eve, probablemente tratando de decidir si su historia era creíble o trauma ocasionado. Fue una mirada de policía, Eve la había visto muchas veces. — ¿Por qué no me llamaste? Habría ido a recogerte. Llevado a conseguir gafas nuevas. Había pensado llamar Jac por sólo un momento. Entonces había decidido que era una cuesta resbaladiza atrás a los brazos de Jac, y era mejor no caer en viejos hábitos. —Yo no soy más tu responsabilidad. ¿Te acuerdas? El dolor cruzó por los ojos de Jac, y Eve no pudo decidir la forma en que le hizo sentir. Una pequeña, mezquina parte de ella era feliz. Después de todo Jac la había lastimado peor que alguien alguna vez lo hizo. Sin embargo, la parte de ella que sin 45

Megan O´Brien [Wild] embargo amaba a Jac retrocedió ante sus palabras impetuosas. No importa lo mal que Jac había arruinado su relación romántica, siempre había estado allí para Eve como una amiga. —Lo siento— dijo Eve. —Una mujer en el parque me ayudó a limpiarme y me dejó usar su teléfono. Pensé que quería hablar contigo una vez que llegué a trabajar. Jac cruzó los brazos sobre el pecho, pareciendo pequeña y triste. —ya sabes, a pesar de que no estamos juntas, todavía me importas. Profundamente. Quiero estar allí para ti cuando me necesites, Eve. Eve mordió de nuevo el primer comentario que le vino a la mente. Te necesité el año pasado, cuando me engañaste. Necesito que me necesites, y de haberlo hecho. En lugar de eso, dijo: —Te lo agradezco. — ¿Cuándo vas a hablar con la policía? —Pensé que lo acababa de hacer Jac rozó la parte posterior de los dedos por la mejilla de Eve. —Para dar una declaración oficial, quiero decir. —Pronto, supongo. Tal vez podrías venir conmigo— la garganta de Jac se tensó y sus ojos se llenaron de emoción. —claro. —Gracias. Eve se alejó rápidamente. Ella era demasiado frágil para hacer frente a todo lo que Jac dejaba tácito. —Eres una buena amiga. Ella no sabía qué hacer con su amistad en estos días. Al principio de la ruptura, las cosas entre ellas habían sido realmente frías. Eve estaba avergonzada y enojada por la traición de Jac, y la culpabilidad hizo a Jac irascible y difícil de estar a su alrededor. 46

Megan O´Brien [Wild] Tener que seguirse viendo una a la otra profesionalmente había sido un verdadero reto, y más una vez que Eve había puesto en duda si la permanencia en San Francisco estaba bien para su propia salud mental. Pero hace unos seis meses, Eve se despertó una mañana dispuesta a dejar ir las cosas. Poco después de eso, la actitud de Jac había cambiado. Sus conversaciones se había convertido en menos formal, y sus interacciones se habían convertido en caliente de nuevo. Ahora que casi parecía como si algunos rastros del viejo amor habían regresado a los ojos de Jac. Eve hizo todo lo posible para no verlo. Ella había perdonado a Jac, pero se negó a ser atraída de nuevo por el mismo encanto aquel que Jac había ejercido para seducir a otras mujeres mientras ellas estaban juntas… —Eve. —Déjenme echar otra mirada a la víctima antes de irnos, ¿Vale? — Eve se acercó a la mesa de examen, asintiendo lacónicamente a Wayne con mirada comprensiva. Se enderezó, dejándole espacio para actuar. Esa era una de sus más grandes cualidades, era perceptivo. Él entendió que el trabajo era la terapia para ella y siempre le permitió perderse en él. — ¿Qué tenemos, Dr. Black? —la víctima es de unos treinta años, latina. Ella ha muerto alrededor de las seis horas. Presenta heridas múltiples y cortes poco profundos, de hoja de doble filo— Él inclinó la cabeza y estudió su rostro. —Parece que murió a causa de los cortes en la garganta, aunque no hay evidencia de petequias en la cara y los párpados— Eve evaluó las hemorragias puntiformes que empañó la piel de la mujer bronceada, luego echó un vistazo a lo que quedaba de su garganta para confirmar la aparición de moretones. —Entonces ella fue estrangulada así como apuñalada. —Sí— Dudó Wayne, luego dijo: —El asesino estaba encima de ella cuando la asfixió. Dos manos alrededor de su cuello. Eve tocó su propia garganta donde su atacante había clavado sus pulgares, lo que restringió la respiración. Ella tenía un destello aterrador en la memoria: de ser incapaz de respirar, pensando que estaba a punto de morir. Jac suavemente le frotó la espalda, tirando a Eve en el presente. Eve dejó caer su mano y tomó una respiración profunda. —No se encontró ninguna identificación en el cuerpo — dijo Jac. —Nosotros no sabemos quién es. Su cuerpo fue abandonado en una zona boscosa del parque, muy 47

Megan O´Brien [Wild] aislado. Dudo que la hubiéramos encontrado si no hubiera sido por la llamada anónima— Eve se alejó de Jac, fingiendo estudiar las heridas de puñalada. Trató de recordar el cuchillo de su atacante que había usado para cortar su pecho, pero sabía que no sería capaz de determinar si había sido el arma del crimen. Los detalles eran demasiado difusos. — ¿Alguien informó del cuerpo? —Una mujer— Jac caminaba hacia el otro lado de la mesa para que ella pudiera encontrarse con la mirada de Eve. —Ella no dio su nombre. Dijo que estaba dando su carrera matutina cuando encontró el cuerpo. Escuchó el escepticismo de Jac, Eve dijo: — ¿no la crees? —Esa es una ruta de jogging muy aislada para que una mujer lo haga a las seis y media de la mañana. Ella está mintiendo o es tonta de no creer. Eve se puso tensa. Jac no fue directamente a su reprensión por haber elegido pasear por el Golden Gate Park sola, pero su voz sostuvo un matiz definido de juicio. Agradecida por el recordatorio de que Jac no era su caballero de brillante armadura, Eve volvió a Wayne. — ¿Cualquier evidencia de asalto sexual? — Él negó con la cabeza. —No. Ella fue encontrada desnuda, pero sin fluidos Corporales o las pruebas de penetración. —Está bien— Eve caminó para el mostrador para recoger su bolso, entonces recordó que ya no lo tenía. Sintiéndose desnuda, ella tiró del dobladillo de su camisa y tomó prestado un momento para serenarse. —Inicia las muestras de cabello y las pruebas de fibra. Me voy a ir a hablar con la policía, y voy a estar de vuelta tan pronto como pueda— Buscando a Jac, dijo: —Vamos a terminar esta parte— Asintiendo con la cabeza, Jac tentativamente se acercó a ella. —Eve, lo que he dicho antes, sobre el informante. —No te preocupes por eso, Detective Battle— Eve puso su mejor esfuerzo en poner una expresión neutra, ignorando la forma en que Jac se estremeció ante la formalidad. 48

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—entiendo— Jac la dejó salir por la puerta del laboratorio sin hacer comentarios, pero tan pronto como estaban en el pasillo, agarró el brazo de Eve y tiró de ella para pararla. Sacudida por el contacto inesperado, Eve se apartó bruscamente. Jac levantó las manos y dio un paso atrás. —Lo siento. —No, yo lo siento— Eve exhaló. Tenía que controlarse. Si quería hacer creer a Jac que ella estaba bien, tenía que hacer el papel. —Estoy todavía un poco sacudida. —Es comprensible— Jac le dio una mueca arrepentida, agachando la cabeza. — Quiero decir que lo siento si te molesté ahí. Sé que solía discutir acerca de tus paseos, pero yo no quiero que pienses —Yo no lo hago. —No fue culpa tuya, Eve. Y me alegro de que estés bien. Ni una vez pasó por mi mente decir ya lo decía yo o cualquier mierda como esa— Jac tiró de un mechón rebelde de su pelo rizado, un gesto nervioso que Eve conocía bien. —Te lo prometo— A pesar de las promesas de Jac había dejado de significar algo muchísimos meses atrás, Eve le tomó la mano y la apretó suavemente, pero la soltó casi en seguida, el contacto fue breve. —Gracias. —debes quedarte en mi casa esta noche. — Sus ojos se abrieron por la posible interpretación de sus palabras, Jac dijo:—Voy a dormir en el sofá. Totalmente inocente. Yo sólo... no creo que debieras estar sola. Al calor de la oferta, y más tentada de lo que ella quería admitir, Eve sacudió la cabeza. —Gracias, pero estoy bien. En serio. — ¿Estás segura? Mantente fuerte. Ella cada vez se encontró repitiendo este mantra en torno a Jac. Mantente fuerte, y haga lo que haga, no le digas que sí. —Estoy segura. Si necesito algo, te llamo. —Está bien— Jac frunció el ceño. —Pero no me gusta. 49

Megan O´Brien [Wild] —tomo nota— Empujando a un lado sus sentimientos en conflicto, por el momento, Eve hizo un gesto hacia el pasillo. — ¿Vamos a ir a la estación? — Para su alivio, Jac se volvió y abrió el camino.

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Capítulo Siete Selene no podía concentrarse. Salvó los cambios que había hecho al logotipo de la empresa que estaba diseñando, y cerró Photoshop de su computadora. Su plazo era de tres días, pero no estaba de humor para seguir fingiendo que pudiera progresar. En este momento, el trabajo era la última cosa en su mente. Negándose a darse un momento de paz, las imágenes del cuerpo en el parque llenaron sus pensamientos, junto con la preocupación por la extraña mirada que Renee le había dado esa mañana cuando ella volvió para encontrar a Selene desatada y esperando con el resto de su dinero en la puerta principal. Pero sobre todo, los pensamientos de Eve distrajeron a Selene. Fiel a su palabra, Eve había llamado a Selene a las ocho de la noche antes de hacer el check in, Aterrorizada de dejar que las cosas aumentaran entre ellas, Selene había dejado a la llamada ir al buzón de voz. Y ella había lamentado cada minuto desde entonces. Durante quince años había creído que ella simplemente no estaba destinada a estar con nadie, pero Eve era sin duda diferente. Tenían una conexión, y Selene estaba casi segura que fue en ambos sentidos. ¿Sería posible para Eve aceptar a Selene por lo que era, o sería otro desengaño? No podía saberlo sin permitir a Eve en su vida. Y eso era la única cosa que no estaba segura de poder hacer. Tratando de no pensar en lo mucho que deseaba devolver a Eve la llamada, Selene se preguntaba en cambio, sobre el hombre del pasamontañas. ¿Qué había querido? A juzgar por la forma en que no había tratado de eliminar la ropa, pasado el desgarro de la camisa de Eve, parecía poco probable que tuviera la intención de violarla. Si lo hubiera hecho, Selene habría esperado que estuviera trabajando activamente hacia esa meta cuando vino sobre ellos. Pero se había centrado en el seguimiento de su cuchillo sobre el pecho de Eve, viendo su cara era evidente que el temor de Eve lo excitaba. A pesar de que había tomado el bolso de Eve, probablemente no tenía la intención de robarla tampoco. El tiempo que había pasado, obviamente con ella en el suelo sugiere que su interés había sido Eve, no su bolso. Él le había recordado a Selene a un depredador a la caza, y no podía dejar de preocuparse de que su objetivo final había sido un asesinato. Tal vez ella no había matado a la mujer en el parque. ¿Y si el atacante de Eve lo hizo?

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Megan O´Brien [Wild] El pensamiento apareció en zigzag, un alivio momentáneo, luego preocupación. En tanto pues ella no quería creer que era capaz de asesinar a alguien, sí que el hombre fue el responsable de la mujer muerta, un asesino había atacado a Eve. Y él sabía dónde vivía. Selene se apartó de su escritorio y se levantó. Más de veinticuatro horas habían pasado desde el ataque, pero el tiempo había sido típico de San Francisco: fresco y húmedo. Sin duda, su olor todavía estaría allí. No hacer nada no era una opción, así que ella se acercó a su ventana y la abrió ligeramente. Entonces se apartó de las cortinas para desvestirse. Si fuera inteligente, iba a tratar de olvidarse de Eve y seguir adelante con su vida. Sobre todo si ella no había matado a esa pobre mujer en el parque. Todavía podía volver a sumergirse desapercibida entre las sombras, no obstante llamó a la policía. Ella ya había roto sus reglas una vez por Eve, el cambio en forma de lobo en público. Si quería mantener su secreto, necesitaba no hacer de ello un hábito. Simplemente tener algo que ver con Eve violaría su última regla: Las relaciones llevan a la angustia y el dolor, por lo que hay que evitarlas a toda costa, las románticas, en particular. Una relación con Eve se haría rápidamente romántica. La conexión entre ellas fue intensa, Y esa fuerza seguramente termine en una unión física. Selene no tendría la fuerza para resistirse. Eve no se daría cuenta de que debería hacerlo. Entonces, ¿qué? ¿Cómo explicaría Selene a Eve por qué siempre desaparecería el día antes de la luna llena, solo para regresar al día siguiente? una amante quiere saber esas cosas. Por eso Selene jamás dejó a sí misma involucrarse. Pero Selene ya estaba involucrada, le gustara o no. Incluso ahora, ella podía sentir el más leve zumbido de la emoción de Eve en el borde de su conciencia. Trató de no sintonizar con él, no quería a Eve dentro de su cabeza, pero la transmisión fue persistente. También era débil, lo que hizo a Selene querer centrarse en ella aún más para saber que Eve estaba bien. "Maldita sea" Selene se sacó las bragas y las arrojó sobre el sofá con el resto de su ropa. Echó un vistazo a la ventana, preparando sus nervios antes de romper otra regla. "¿Qué me estás haciendo, Eve?" Quería ver si podía seguir el rastro del hombre a través del Golden Gate Park después de dejar la escena del ataque. No tenía un plan. Lo más probable era seguir su aroma hasta el borde del parque sólo para perderlo en la calle o en una parada de tranvía, pero tenía que intentarlo. Incluso si se las arregló para no ponerse en contacto con Eve de nuevo, Selene quería hacer todo lo posible para protegerla. Este era el único lugar que conocía para empezar. Tomando una respiración profunda, Selene pasó a un gorrión. Nada llamativo. Salir de su apartamento como un pájaro parecía lo más fácil, la ventana abierta le permitía entrar y salir sin ser detectada. Una vez en el parque, iba a encontrar un área aislada y cambiar a un perro para hacer su seguimiento. Para ser honesta, ese cambio no pudo llegar lo suficientemente pronto. A ella no le gustaba volar. Sin embargo, cuando se disparó 52

Megan O´Brien [Wild] por la ventana y sobre la calle, una poderosa oleada de euforia le pegó. Pasó tanto tiempo odiando el equipaje de su capacidad —una noche al mes cuando perdía el control de la misma por completo—que rara vez se permitió disfrutar de las maravillosas, inofensivas cosas que podía hacer. Ser capaz de experimentar la naturaleza, algo sobre no ser humano tenía sus ventajas. Lástima que tuviera a un precio. Rápidamente se encontró en el lugar donde Eve había sido atacada y, con una rápida mirada alrededor, se abalanzó a tierra en el tronco de un gran árbol de eucalipto. Después de no haber visto a nadie al alcance de su vista, inmediatamente cambió a una forma familiar: un perro de caza, con el mejor olfato posible a su disposición. Ella bajó la cabeza hasta el suelo y lo olió. Así como ella había sospechado, el olor del hombre todavía pesaba en la húmeda sombra de los árboles. Tomó una buena bocanada y curvó sus labios por instinto, entonces enseñó los dientes en un gruñido. La piel en la espalda se levantó e hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo. Si el mal tenía un olor, éste lo era. Selene hizo que su nariz la llevara a través de los árboles cerca de donde había rescatado a Eve. Había visto al hombre tropezar lejos en la dirección que la esencia la llevaba, así que estaba en el camino correcto. El olor se mantuvo pasado de largo el punto fuerte donde el hombre había desaparecido de la vista de Selene, serpenteando a través de los árboles hacia el borde opuesto del parque. Ella trotaba tras él, sólo necesitó ir más despacio y realmente empezar a poner atención al llegar a la acera en el borde del parque. El rastro la llevó a un cubo de la basura metálico en la esquina del bloque. La esencia del hombre estaba por todas partes, junto con alguna otra cosa. El débil, dulce olor de Eve. Selene se levantó en el cubo, colocando sus patas delanteras en la apertura y tomó una buena bocanada. Como ser humano, habría encontrado el olor de la basura podrida. Pero como un perro, bueno, ella entendió el encanto. En la sobrecarga sensorial, tuvo que tomar unas aspiraciones largas para resolver el vertiginoso despliegue de los olores. Definitivamente ha detectado un indicio de Eve. Su bolso. Pero también recogió lo obvio: El cubo de basura había sido vaciado en algún momento recientemente, por lo que el bolso de Eve ya se había ido. Sólo una huella de su olor se mantuvo, así como el olor intenso de café Starbucks descartado. Selene dio un paso atrás y dejó caer sus patas contra el pavimento. Todo lo que podía hacer era seguir el rastro hasta que desapareciera. Si tenía suerte, el hombre habría andado hasta casa. No tenía idea de lo que iba a decirle a la policía si en realidad lo encontraba, pero ya se le ocurriría algo. Tenía que hacer lo que pudiera para proteger a Eve. Selene siguió el rastro en la Novena Avenida, donde desapareció en la parada de Muni en la línea N de Judah. Ella no se sorprendió. El transporte público era una forma común de viajar en la ciudad. Por desgracia, hizo su rastro completamente inútil. No tenía forma de saber en qué coche había entrado, en qué parada desembarcó, o incluso si se hubiera 53

Megan O´Brien [Wild] trasladado a una parada de tranvía en algún momento. En otras palabras, tuvo mala suerte —''Aquí, chica''— Selene volvió la cabeza y vio a una mujer mayor de pie en la entrada de una taquería, se inclinó con la mano extendida. Ella chasqueó la lengua, Selene miró y suspiró internamente. Esto era sin duda el inconveniente de ser un perro. Todo el mundo quería rescatarla. —"Está bien, cachorro. ¿Te has perdido?" — Selene dio la vuelta y se lanzó en la dirección del parque. La mujer la estaba llamando tras ella, pero ella no se dio la vuelta. Ella sin duda no necesita a nadie para llevarla al refugio, peor aún, tener un buen intencionado amante de los animales que la adoptara. Volvió corriendo al parque, esperó a estar profundamente entre los árboles antes de regresar a la forma de pájaro. Al volar de regreso a su apartamento, se preguntó qué hacer a continuación. Había pocas esperanzas en realidad en la búsqueda del bolso de Eve o el hombre que la atacó. Le interesó saber que él había arrojado su bolso lejos con tanta rapidez, pero no sabía lo que eso significaba. Y ella no podía decir nada de lo que había encontrado a Eve, por temor de sonar absolutamente loca. Así que la dejó sin nada que hacer, salvo tratar de olvidarse de la mujer que atormentaba su vigilia, enviándole sin saberlo transmisiones de sus emociones, como un canto de sirena. Selene estaba acostumbrada a negarse a ella misma cosas que siempre quiso. Esperaba tener la fuerza para ser feliz de velar por Eve desde lejos. Eso tendría que ser suficiente.

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Capítulo Ocho Tres días después de su ataque en el Golden Gate Park, Eve estaba frustrada por la falta de progreso que había hecho sobre su víctima de asesinato. Ellos sabían que su nombre era Yasmin Mandujano y que había sido soltera, pero tenía muy poco que hacer en cuanto a la identificación de su asesino. El cuerpo había estado libre de cualquier pelo o fibra significativa. La falta de pruebas físicas recogidas en la escena sugiere un asesino cuidadoso, incluso meticuloso. Definitivamente no es un aficionado. A pesar de la cantidad de sangre presente en todo el cuerpo, él no había dejado rastro. Con la excepción de la pobre Yasmin, destrozada, no les dejó una maldita cosa. En cuanto a la policía y la oficina del médico forense estaban preocupados, había apuñalado a Yasmin dieciocho veces con un cuchillo, todos menos dos de las heridas demasiado superficiales para realmente haberla matado, entonces desapareció. Por desgracia, Eve no pudo sacudir la creciente certeza de que él había caminado casi un kilómetro de distancia para su puñetazo en la cara y arrastrarla entre los árboles. Por mucho que ella no quiso suscribirse a esta teoría, tenía una cierta lógica. El asesino de Yasmin había limitado su respiración en algún momento, y él había disfrutado obviamente de usar su cuchillo para atormentar, no sólo matar. Al igual que su propio atacante. A pesar de que Jac no lo dijo, Eve podía ver que había llegado a una conclusión similar. Su atacante y el asesino era casi seguro, la misma persona. Eve no sabía cómo procesar esa información. Esto no la llevó más cerca a la identificación del hombre, y desde luego la dejó preocupada por las implicaciones. ¿Qué clase de asesino ataca a dos mujeres en un lugar público dentro de una hora, dejando un caos total sangriento en el primer escenario, y luego se las arreglan para escapar sin ser detectado? Si él era el meticuloso asesino en serie que parecía ser, Eve habría esperado que se detuviera en la primera muerte. Si hubiera sido un frenesí, ella no habría esperado que él se parase en absoluto. Algo no estaba bien en la situación, pero no podía poner su dedo en la llaga. Nada de lo que había pasado tenía sentido por lo menos, del todo, ¿cómo un lobo había aparecido en el Parque Golden Gate exactamente en el justo momento para salvarla? Eve hizo una anotación en el informe de la víctima, a continuación, luego la tiró cerrada. Ellos no podían descubrir algo más sobre su cuerpo o en la escena, al parecer, por lo que ahora se necesita dar a la familia de la Sra. Mandujano la comodidad de un entierro apropiado.

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Megan O´Brien [Wild] Eve necesitaba simplemente tratar de tranquilizarse, incluso si el asesino la había atacado, estaba a salvo ahora. Y las posibilidades eran pocas, no se arriesgaría a volver a terminar lo que había comenzado. Por lo menos no esperaba. —Hola. Después de bajar la guardia en la seguridad del laboratorio, Eve se sorprendió por la voz de Wayne justo detrás de ella. Se giró en su silla y empujó atrás con sus pies, poniendo alguna distancia entre ellos. Wayne hizo una mueca con simpatía. —No lo hagas Eve estaba cansada de las disculpas, cansada de sentir miedo. Todo el mundo había ido de puntillas a su alrededor, a pesar de que les había dado varias razones para pensar que era necesario. Estaba nerviosa, irritable, y, sobre todo, terriblemente fuera de control de sus emociones. Y ella ardía por recuperar el control con cada célula de su cuerpo. —Estoy bien. Sólo me despisté durante un momento— Él asintió con la cabeza. —Tengo el informe sobre el caso Williams para que puedas revisarlo, cuando tengas una oportunidad —Él le ofreció una carpeta, que tomó con la mano admirablemente constante. —"Gracias"— Por mucho que Eve odiaba admitirlo, no quería estar en el trabajo. Mientras estudiaba detenidamente los detalles de las muertes de otras personas por lo general eso la sacaba de sus propios problemas, ahora le recordaba a su propia mortalidad. Si no fuera por una vuelta de tuerca del destino, estaría tan muerta como Yasmin Mandujano. —Te lo devolveré mañana por la mañana— Wayne se reclinó en su silla, mirando con curiosidad cuando ella estuvo de pie y se puso la chaqueta. — ¿Sales temprano hoy?— Eve trató de actuar con indiferencia. —Sí, tengo algunos recados que hacer —"No hay problema. Yo defenderé el fuerte"— Vaciló, y luego le tocó la mano antes de que pudiera alejarse. — ¿Si necesitas algo de mí lo pedirá, Dra. Thomas? — Aunque su relación era estrictamente profesional, Eve también consideraba a Wayne un amigo. No era el tipo de persona de expresar sus emociones con facilidad, pero Eve podía ver su 56

Megan O´Brien [Wild] preocupación. Reconociendo que ella también no era muy buena dejando entrar a otros, Eve se obligó a abandonar su máscara muy ligeramente. —Simplemente sigue haciendo lo que estás haciendo— dijo Eve. —Eso bastará— Él inclinó la cabeza. —Sí, señora. —Te veré mañana, entonces — Nos vemos. — Eve salió cojeando del edificio de oficinas del médico forense, sin la menor idea de dónde iría. La nueva cerradura se había instalado en su apartamento hace tres días, pero aún no se sentía cómoda yendo casa. No tenía miedo a que su atacante llegara a su apartamento, pero no podía soportar estar a solas con su imaginación. Rodeada de los artefactos cotidianos de su vida de vuelta a la soltería, Eve había pasado las últimas dos tardes sentada en el sofá imaginando lo que podría haber sucedido. A pesar de que se había escapado con cortes de poca importancia y contusiones, mentalmente sentía el dolor de la violación, la agonía de las manos fuertes envueltas alrededor de su garganta, el terror de la sangre derramándose en la tierra. Cuando no tenía nada que hacer salvo pensar, la escena se repite sin cesar, cada escenario de pesadilla más horrible que la anterior. Todos los resultados probables en los que el lobo no aparecía. Cuando Eve caminaba hacia el estacionamiento, sacó su llave de repuesto del coche de su bolso de reserva y suspiró. Quería sentirse a salvo de nuevo, para ser la persona que había sido antes de que el hombre le pusiera la vida al revés. Ella quería ser la mujer que no lo pensó dos veces para pasear sola en el parque, pero ya no era esa persona. Y no se había sentido segura desde que salió del apartamento de Selene. Eve se metió en el asiento del conductor y arrancó el coche. Puso la mano en la palanca de cambios, luego se detuvo. Selene. La única cosa que podía arrancar lejos de su mente el asalto era el recuerdo de la hermosa mujer del parque. Eve no podía dejar de pensar en ella. No sólo su atracción inexplicable hacia ella, sino también cómo estar con Selene había hecho que todo parezca mejor. Fiel a su palabra, Eve llamó al teléfono celular de Selene después de que llegase a casa la noche del ataque. Decepcionada por obtener el buzón de voz de Selene, había dejado un breve mensaje de que estaba bien y agradeció a Selene de nuevo por su amabilidad.

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Megan O´Brien [Wild] Eve tenía la esperanza de recibir una llamada de vuelta, pero no se sorprendió cuando nunca llegó. Sin duda, una mujer como Selene tendría éxito, una vida muy ocupada, con poco tiempo para los patólogos forenses socialmente torpes. Eve se había dicho que debería olvidarse de Selene y seguir adelante. Pero también había lavado la camisa de Selene y la había colocado en el maletero de su coche, por si acaso. Todas las noches desde entonces, pensó en regresar, pero hasta ahora, no había sido capaz de armarse de valor. Selene no había devuelto la llamada. Eso significaba que no estaba interesada en ver a Eve otra vez. ¿Y quién puede culparla? Ella era preciosa, impresionante. Así había sido Selene en cierto modo cuando Eve había necesitado su ayuda. ¿Qué iba a querer con Eve ahora? Probablemente nada. Pero, ¿quién era Eve para decirlo? Y ella le había prometido devolver la camisa a Selene. Tal vez éste era el primer paso perfecto para recuperar el control sobre su vida. Eve haría algo inusitado y se dejaría caer por casa de Selene para darle las gracias de nuevo. Nada más, se lo debía a Selene, y tal vez un pastel de chocolate. Decisión tomada, Eve salió del estacionamiento y se dirigió al apartamento de Selene. Era posible que hiciera el tonto por completo de sí misma al presentarse sin previo aviso, pero al ver a Selene volvió a sentirse importante en una forma que no entendía. La atracción hacia Selene era aún más fuerte que su timidez alrededor de mujeres hermosas. En otras palabras, era condenadamente abrumadora. Aquí hay que tomar el control, pensó Eve, y no mirar hacia atrás. La última cosa Eve esperaba ver cuando Selene abrió la puerta principal era la genuina, descarada alegría. La felicidad de Selene al verla fue palpable, haciendo a Eve sentirse como si se reencontrara con una vieja amiga en vez de andar potencialmente perturbando a una desconocida. Todas las dudas por dejar caerse en casa de Selene desaparecieron al instante. —"Eve" — Selene tomó la caja de la panadería de color rosa de las manos de Eve y la puso sobre una pequeña mesa en la entrada, y luego la sujetó por los hombros y tiró de ella en un abrazo suave. —Estoy tan feliz de verte de nuevo. ¿Cómo estás? — Tomada por sorpresa, Eve se sorprendió al regresar el abrazo de Selene fácilmente. Debido a que por lo general no disfrutaba del contacto físico con cualquier persona con excepción de los amigos más íntimos, ella no entendía por qué el abrazo de Selene se sentiría tan cómodo. Pero lo hizo. A pesar de las curvas flexibles apretadas contra su cuerpo y el aroma embriagador del pelo oscuro de Selene, Eve no se sentía nerviosa. En cambio, se sentía conectada, en paz. Nada, salvo el trabajo nunca la había 58

Megan O´Brien [Wild] llevado a un lugar tan equilibrado. Sacudida por su apego obvio por Selene después de haber pasado sólo alrededor de veinticinco minutos con ella, Eve se alejó. —Siento haberme dejado caer así, pero yo quería devolverte tu camisa — —Te dije que te la quedaras— Selene salió de su abrazo, pero mantuvo sus manos sobre los hombros de Eve. — Pero yo quería verte — La cara de Eve se calentó mientras luchaba por explicar cómo era que no podía alejarse. —Traje el pastel—Selene sonrió lentamente. —Esa es una excelente razón para dejarse caer — —Espero que te guste el chocolate— Eve hizo un gesto en la caja de color rosa. —Es de la panadería que hay calle abajo —El chocolate es mi kriptonita— dijo Selene. Cogió la caja e indicó a Eve que debería seguir a su interior —Vamos a tomar un trozo— Selene condujo a Eve más profundo en su apartamento, y esta vez Eve tenía la presencia de ánimo para mirar alrededor. Las fotografías enmarcadas, en su mayoría fotografías de naturaleza, muchas de ellas espectaculares, cubrían las paredes. En la esquina de la sala había un enorme escritorio cubierto de un ordenador y equipo fotográfico, lo que llevó a Eve a asumir que las fotografías que las rodean eran probablemente el trabajo de Selene. Ella no vio fotos de gente, no hay indicio de la familia o amigos. — ¿Eres una fotógrafa? — Dijo Eve, haciendo una pausa para examinar una foto de un lobo gris de gran tamaño. No se veía exactamente igual al que había visto en el parque, pero su mirada penetrante puso a rodar temblores por la espalda de Eve. — Este es un disparo increíble — —Gracias. Me gusta tomar fotos, pero no estoy segura de llamarme fotógrafa— Selene se detuvo con la mano en la puerta de la cocina. —Profesionalmente hago diseño gráfico. La fotografía es sólo un hobby — —Estos son excelentes. Tan buenas como todo lo que he visto en el National Geographic. ¿Alguna vez has tratado de hacerla tu profesión? — 59

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—He pensado en ello— dijo Selene —Pero eso significaría viajar mucho, y me gusta estar cerca de casa — Asintiendo con la cabeza, Eve siguió a Selene por la puerta de la cocina. El lugar estaba impecable, con un leve olor antiséptico que recordó a Eve a su laboratorio. Jac siempre había sido una vaga consumada, por lo que descubrir tal perfección ordenada despertó en Eve más de lo que jamás admitiría en voz alta. Se acercó a la barra y se sentó en un taburete alto, viendo como Selene abrió la caja de color rosa. —Oh, sí. Esta fue una muy buena razón para dejarse caer— Selene sacó un cuchillo de grandes dimensiones del bloque sobre el mostrador y cortó el pastel, en su rostro la imagen del placer pecaminoso. —"Gracias"— Eve se dio cuenta que estaba mirando con la boca abierta. Con esfuerzo, arrancó su atención lejos de lo que decidió fue la más flagrante exhibición de sexualidad inconsciente que jamás había presenciado. —Es lo menos que podía hacer — Selene trasladó una gran porción de pastel en un plato, y luego sacó dos tenedores del cajón al lado del fregadero. — ¿Te importaría compartir?— Eve negó con la cabeza, quedó muda por lo mucho que la idea apeló a ella. Vagamente pensaba en cómo esta situación era inusual para ella, todo lo que persigue una mujer compartir un postre, pero eso no la hizo sentir menos natural. Nada había sido alguna vez tan fácil. —Eso suena perfecto— Selene llevó el plato a la mesa y lo puso entre ellas, luego le entregó a Eve un tenedor. —Entonces, ¿cómo estás? ¿En serio?—Eve esperó a que Selene tomara el primer bocado antes de pinchar una pequeña porción por sí misma. —Estoy bien. Sinceramente— Buscando la cara de Eve mientras masticaba, Selene dijo: —Tú no estás usando tus lentes hoy — —"Oh" — Tocándose Eve el puente de la nariz —Lo que ocurrió en el parque finalmente me ha inspirado para usar lentes de contacto. Todavía me estoy acostumbrando a ellas — 60

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—Me gusta ser capaz de ver tus ojos. No me di cuenta que eran tan azules— Su cara le ardía, Eve dijo: —"Gracias" — Selene utilizó el tenedor para apuntar al pastel. —Está delicioso —Sí, lo está—Eve le dio otro mordisco. Nunca había comido algo tan increíble. Casi como si estar con Selene hizo todo saber mejor. —Vas a tener que luchar conmigo por el último bocado— Selene le lanzó una mirada ardiente que estimuló el apetito de Eve por algo más decadente que el chocolate. —Oh, yo podría ganarte — El sexo de Eve se apretó y ella jadeó un poco, bajando la mirada a su tenedor. ¿Desde cuándo ella toma parte en bromas coquetas e inspira dobles sentidos? Nunca se había sentido cómoda expresándose sexualmente, y la facilidad con la cual Selene la despertó fue sorprendente. Eve tomó otro bocado para no tener que responder. —Dime la verdad— dijo Selene en voz baja. —Porque sé que no estás muy bien después de lo ocurrido. ¿Cómo estás? —Estoy… preocupada— Eve espiró, casi aliviada de que Selene sacase el tema. Ella se alegró de que Wayne generalmente la dejara en paz, y ella no había querido depender demasiado de Jac para admitir lo mal que el ataque la había sacudido, pero Eve agradeció la oportunidad de hablar con alguien. A pesar de que acaban de conocer, Eve sintió que Selene era la confidente perfecta. —Físicamente me siento mejor, pero emocionalmente… no puedo dejar de pensar en lo que pasó —Eso es de esperarse. ¿Estás durmiendo? — —Bastante— dijo Eve, a pesar de que no era del todo cierto. Cuantas noches atrás, el sueño no había sido fácil, y más de una vez las pesadillas la habían arrancado del sueño. —Se está haciendo más fácil 61

Megan O´Brien [Wild] — ¿Cambiaste tus cerraduras? — —Lo hice— Eve dio otro bocado del pastel, sorprendida de que todavía tenía su apetito. —Ninguna otra cosa ha sucedido, de verdad. Por lo que sé, el tipo quedó atrás — —Pero todavía estás preocupada. ¿Por qué? — —La policía encontró un cuerpo en el parque la mañana que fui atacada — —Lo sé— dijo Selene, y el estómago de Eve se retorció con una oleada de miedo, aunque no entendía por qué. A pesar de su tema de conversación, se sentía más segura de lo que lo había hecho en días. Increíblemente, ella sintió que estaba recogiendo la inquietud de Selene. —He leído sobre él en el periódico. Una mujer, ¿verdad? — —Sí — Eve miró la cara de Selene, tratando de decidir cómo sabía que Selene tenía miedo. Selene no mostró signos externos de confusión emocional, pero de alguna manera Eve lo sintió exactamente igual. —No quiero molestarte — —No— murmuró Selene, visiblemente relajándose. —Es sólo que… es desconcertante. Tan cerca de mi casa y todo— —Por supuesto… El periódico no dijo mucho. Sólo que parecía un homicidio— Eve dejó el tenedor y Selene hizo lo mismo. —La asesinaron por lo menos una hora antes de que yo fuera atacada. La policía recibió una denuncia anónima que los llevó a su cuerpo— Selene se quedó mirando el plato, estudiando lo último del pastel. — ¿Qué creen que pasó? — —He examinado el cuerpo— dijo Eve, de manera casual. Era difícil hablar sobre Yasmin Mandujano. Refugiándose en los hechos fríos y duros Ojalá le permitan mantener la voz firme. —Alguien la apuñaló. Estrangulada, también, pero eso no es lo que la mató — 62

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—me dijiste que había un lobo en el parque por la mañana. ¿Es posible? — —No. Casi me gustaría que fuera el caso. Quien mató a esa mujer fue sin duda una bestia, pero también en gran medida un ser humano— Selene cogió el tenedor y le dio otro mordisco tentativo, viendo los ojos de Eve. — ¿Crees que el hombre que asesinó a esa mujer es la misma que te hizo daño? — —Es una clara posibilidad —Trató de actuar de manera más despreocupada de lo que sentía, Eve clavó otro bocado de su pastel que desapareció. No podía ser sano, lo mucho mejor que el rico postre la hizo sentir. —Es difícil de decir. No dejó mucha evidencia atrás— — ¿Y ahora qué?— Selene tocó el brazo de Eve. —¿Cómo lo cogerán? — —Tal vez tenga suerte— dijo Eve. Se encontró con la mirada de Selene y al instante cayó en sus ojos verdes. A menos que se equivocara, su atracción no era unilateral. Y de repente el ataque fue la última cosa en su mente. —De lo contrario, esperar a que vuelva a matar — —No vendrá de nuevo por ti— dijo Selene con convicción. Pero Eve podía sentir palpable una astilla de duda corriendo a través de las palabras de Selene. —Sería absurdo intentar cualquier cosa ahora que has alertado a la policía — —Espero que tengas razón— Eve vaciló, y luego cedió a los impulsos y cubrió la mano de Selene con la suya. El toque fue electrizante. —Si no te importa, yo realmente no quiero pensar en eso ahora mismo — —Por supuesto— Selene miró hacia abajo a la mano de Eve y exhaló. —Lo siento, no devolví la llamada. Yo estaba tan contenta de tener noticias tuyas, pero yo… no estaba segura de qué decir— Asombrada por oír la ansiedad de la voz de Selene, Eve trató de imaginar de donde venía. ¿Cuándo había puesto alguna vez a una mujer nerviosa? —Espero que no te abrume, solo apareciendo así— Selene miró a Eve con una calidez que no dejó ninguna duda que dejarse caer había sido lo correcto. —Sólo en la mejor manera — 63

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—Bien— Eve puso abajo su tenedor, dispuesta a ceder el pedazo final a Selene. —Este no es un comportamiento típico en mí. El ser social. Yo no estoy convencida de que tenga lo necesario para tener éxito en eso. — —Eres brillante siendo social— Selene pinchó el restante pedazo de pastel y movió su tenedor cerca de los labios de Eve. —Ahora ten el último bocado— La idea de ser alimentada por Selene era casi dolorosamente sexy. Eve se mordió los labios y vaciló, sin saber si aceptar la oferta de Selene o desviarla con humor. Nada sobre la intensa mirada fija de Selene sugería que Eve fue leyendo mal el calor inconfundible entre ellas. Aunque Eve se volvía normalmente tímida cuando una mujer llegó a insinuarse seductoramente, independientemente de lo que la atrajo a Selene también la animó a seguir el juego. Inclinándose hacia delante, Eve tomó cuidadosamente el pastel entre sus dientes, tiró hacia atrás. Masticó lentamente, sin romper el contacto visual. El deseo se encendió en los ojos de Selene, lo que hacía difícil para Eve de tragar. Tan pronto como pudo formar palabras, Eve le susurró: —Por favor, dime que sientes esto, también. — —Siento esto, también — Antes de que pudiera cuestionar a posteriori el impulso, Eve capturó la boca de Selene en un beso firme. Más impactante que su propia acción impetuosa fue la pasión con la que respondió Selene. Selene enredó sus manos en el pelo de Eve y le devolvió el beso con entusiasmo, dejando escapar un gemido de puro, carnal placer. Todo sobre el beso se sentía bien. Sus bocas encajan entre sí perfectamente, y Eve sentía nada de duda o incertidumbre que generalmente experimentó con un nuevo amante. Era como si lo hubieran hecho mil veces—sin el nerviosismo del primer beso—y, sin embargo, fue también el momento más emocionante de la vida de Eve. La excitación feroz, floreció constante en su estómago, seguido de una sacudida de lo que sentía mucho como el amor. La intensidad de la sensación que Selene agitó en el interior de Eve provocó un destello de terror que la hizo realmente perder la mente. Selene se separó del beso, como si quemara. —Lo siento mucho, Eve. Perdóname. Yo no quiero asustarte— La cabeza de Eve giró del cambio repentino en el estado de ánimo. Todo había sido tan maravilloso, pero de 64

Megan O´Brien [Wild] alguna manera su fracción de segundo de duda amenazó con arruinar el momento. Ella ni siquiera había sido consciente de que la había traicionado su ansiedad. —No lo hiciste — —Yo no debería haber hecho eso— Selene tocó la mejilla de Eve suavemente. Claramente herida, parecía como si fuera a llorar. —Tu cara incluso no sanado todavía. Eso era totalmente inadecuado, después de lo que has pasado— La autoflagelación de Selene hirió el corazón de Eve. Agarró la mano de Selene y la apretó. —Oye. Te besé. ¿Te acuerdas? — —Sí, bueno— Selene se sonrojó y estudió sus manos. —Yo no debería haberme dejado llevar. Se sentía tan — — ''Correcto'' —Sí— Selene levantó su rostro, buscando los ojos de Eve —Pero te ha asustado — —Por un momento— Reacia a poner sus sentimientos extraños en palabras, Eve murmuró: —Me sorprendió, eso es todo — — ¿Ser atraída por una mujer?— Eve se rió nerviosamente. —No, yo siempre me he sentido atraída por mujeres. Nunca he sido tan directa al respecto— O tan al instante, de forma inexplicable enamorada. —Yo tampoco — —Yo no te habría vinculado como particularmente tímida— Eve, dijo. Se sentó en el taburete, poniendo distancia entre ellas. —Eres muy hermosa. Debes tener a los hombres y mujeres lanzándose todo el tiempo— Selene rodó los ojos y recogió el plato del pastel vacío. Llevándolo al fregadero, esperó hasta que estaba de espaldas a Eve antes de hablar. — Yo no tengo una vida social muy activa. Por no decir más— Eve cogió un dejo de tristeza en la voz de Selene. 65

Megan O´Brien [Wild] —Por elección, sin duda — —Sí— dijo Selene —''Por elección''— Ella se volvió y se apoyó en el mostrador, cruzando los brazos por debajo de sus pechos. Su expresión indescifrable hizo latir el corazón de Eve. —Pero hay algo en ti— Eve no entendía cómo ella podía sentir con tanta fuerza a alguien que apenas conocía. Por el tono de la voz de Selene, sintió que la confusión era mutua. —Lo sé— Selene llegó alrededor de la barra y tomó la mano de Eve. —Vamos a hablar en la sala de estar— Eve permitió que Selene la llevara a la sala de estar, aturdida por el giro que había tomado las cosas. No sabía lo que había esperado de esta visita, pero sin duda no hubiera sido esto. No había besado a una mujer desde la ruptura con Jac, y mucho menos considerado la posibilidad de una nueva relación. Ella había planeado concentrarse en el trabajo un buen tiempo, y preocuparse de las mujeres más tarde. Mucho más tarde. La reunión con Selene había tirado todo por la ventana. Ahora Eve sólo quería sentir la piel desnuda de Selene contra la de ella. Selene se estremeció, lanzando su mano y señalando el sofá. —Siéntate— Su voz se había reducido a un susurro desnudo. —Por favor— Eve se sentó en un extremo, tanto aliviada y decepcionada cuando Selene se sentó en el otro. Sin saber qué decir, Eve reunió lo que se espera quedó como una sonrisa casual. —Espero no haber hecho alguna estupidez — —No—Selene entrelazó los dedos en su regazo y se enderezó. —No en absoluto — Eve podía sentir la incomodidad de Selene y se desplazó más cerca, con ganas nada más que abrazarla. La idea de que ella podría poner nerviosa a una mujer como Selene era divertidísima, pero la ansiedad de Selene era definitivamente real. El último miedo de Eve se disipó con su deseo de consolar a Selene. —Estoy segura de que tienes razón— Eve se tocó la garganta, un inconsciente gesto que había notado, sucedió cada vez que pensaba en su ataque. —Este es probablemente un momento extraño para mí teniendo estos sentimientos. Pero que no cambia el hecho de que los estoy teniendo. — 66

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— ¿Y cuáles son esos sentimientos?— La voz de Selene se había reducido a un susurro. Ella irradiaba una curiosa combinación de esperanza y temor. — ¿Exactamente?— No se podía creer que ella se lo admitiera en voz alta, Eve dijo: —Te quiero— Selene se lamió los labios, Enviando la excitación a través del cuerpo de Eve haciéndola rizar los dedos de los pies. —Te quiero, también— —No sólo esta noche— El miedo parpadeó en los ojos de Selene. —Nunca he hecho eso antes…— — ¿Una cita?— Se le ocurrió a Eve que en circunstancias normales, tal la ambivalencia obvia haría que su recién descubierto coraje se marchitarse y muriera. Pero no podía imaginar nada para disuadirla de seguir con Selene. Eve no quería simplemente a Selene. Ella la necesitaba, la necesitaba tan desesperadamente que en lugar de la aprehensión, lo único que podía sentir era deliciosa anticipación. Todo se sentía tan correcto que Eve no tenía duda que cambiaría su vida para mejor. —Las citas puede ser divertidas. Deberías probarlo— La risa de Selene calentó a Eve y estabilizó su resolución. Sacudiendo la cabeza, Selene dijo: —Yo no creo que sería buena para ti— A pesar de su expresión de humor, el tono de Selene se volvió mortalmente sobrio. —En serio, Eve. Si fueras inteligente, te pondrías de pie y saldrías en este momento— Una punzada de aprensión se rizó en el hueco del estómago de Eve. Después de Jac, Eve estaba aterrorizada de confiar en alguien totalmente otra vez, sólo para que traicionen tu confianza. Independientemente de lo acertada que sintió a Selene, ¿no había también sentido acertada a Jac? Eve había pensado que eran felices hasta el momento en que descubrió que Jac la estaba engañando. Más que nada, su relación fracasada con Jac le enseñó que nada era seguro, ni siquiera cuando se cree con todo dentro de ti. Selene parecía reconocer que su advertencia había dado en el blanco, pero en lugar de verse aliviada, ella irradiaba tristeza. Pena. —Yo nunca te haría daño a propósito. Yo sólo…—

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Megan O´Brien [Wild] —Esto te da miedo— No importó qué tan inquietante fue el intento de Selene para alejarla, Eve sintió que la preocupación pura la motivó. Ella también sabía lo que Selene quiso decir cuando dijo sobre no hacerle daño. Todas sus dudas se desvanecieron, con lo que el deseo vino de vuelta al frente. —Me da miedo, también. Pero no lo suficiente como para hacerme salir por la puerta— Eve se encogió de hombros. —Lo siento— —Bueno, no quiero tener miedo— Ahora Selene pasó más cerca y, tras una breve vacilación, apoyó la mano en Eve. —Me siento muy atraída por ti, Eve. Tan increíblemente— Demasiado avergonzada de admitir hasta qué punto sintió poderosamente la conexión entre ellas, Eve asintió con la cabeza. —Tal vez si nos besamos otra vez, nos demos cuenta de que todo esto del miedo, es un poco tonto— La boca Selene hizo una mueca, y luego se metió en una sonrisa que hizo a Eve el estómago revolotear gratamente. —Es una teoría, por lo menos— —Bueno, yo soy un científico— Dejando a un lado cualquier duda persistente, Eve cerró la distancia entre ellas, haciendo una pausa cuando sus labios estaban a una mera pulgada de Selene. —La prueba de teorías es una especialidad mía— —La mía también— Selene inició su segundo beso con un gemido gutural que amenazó a Eve de llegar al orgasmo en el instante en que sus bocas se encontraron. Una vez más, la lujuria y el amor se apoderaron de las venas de Eve, intensificando su deseo a nuevas alturas y desconocidas. El sexo con Jac había sido bueno, al menos para ella, pero nunca se había acercado a lo que Selene le hizo sentir con un simple beso. Todas las inhibiciones que siempre tuvo desaparecieron, y por primera vez en su vida, Eve no quiso nada más que perderse físicamente en alguien más. Por lo general, se enfrentó a la posibilidad del sexo con más de una pequeña preocupación, pero no ahora, no con Selene. Quería tomar a Selene y ser tomada por ella, por lo que casi no podía respirar. Selene apretó las manos sobre los hombros de Eve y se apartó. —Tal vez debemos tomar las cosas con calma— —Si tenemos que tomarlo con calma, podemos ir despacio— Eve puntuó sus palabras con besos húmedos y hambrientos a través de la garganta de Selene. Ella haría respetar los deseos de Selene, ella realmente lo haría, pero no sabía cómo parar hasta que Selene absolutamente le ordenó hacerlo. —Por lo general tomo las cosas lento. Pero, 68

Megan O´Brien [Wild] — Eve raspó sus dientes en el lóbulo de la oreja de Selene, deleitándose en el temblor que provocó el paso audaz —mi nueva teoría es que lo lento está sobrevalorado— —Así que sobrevalorado— Habiendo decidido por lo visto dejar de luchar contra lo que estaba ocurriendo entre ellas, Selene presionó a Eve en el sofá, se colocó sobre ella. Eve abrió las piernas por instinto y facilitó a Selene el espacio entre ellas. Entonces Selene puso una mano en cada lado de la cara de Eve y se quedó mirando a los ojos. —Me dirás si esto es demasiado, ¿verdad?— Eve pasó los dedos por el pelo de Selene. Sabía exactamente lo que Selene estaba insinuando. El peso del cuerpo de Selene en el de ella podría provocar los recuerdos del hombre en el parque, pero no lo hizo. Ni siquiera estuvo cerca. —Yo no estoy pensando en él— Por primera vez desde que ocurrió el ataque, estaba muy lejos de la mente de Eve. Mucho más inmediata fue la mancha de humedad entre sus piernas, el dolor fuerte de sus pezones erectos. El contacto de Selene la mantuvo firmemente en el momento, a salvo del peligro, y Eve quería más. El cuerpo entero de Selene se relajó. Ella besó a Eve lentamente, como si tuviera eones de tiempo para explorarla, como si Eve no estuviera a punto de explotar. Selene frotó los pulgares sobre las mejillas de Eve, tocando con tanta ternura, con tanto amor, calmando la necesidad feroz de Eve y sustituyéndolo por la calma el deseo de hacer de este el último contacto. Era su primera vez juntas, es de esperar el primero de muchos, y Eve quería saborearlo. Ella enredó los brazos alrededor del cuello de Selene y gimió, pero suficientemente fuerte para que Selene lo escuchara. Fue un shock oírse a sí misma hacer un ruido así, pero también la excitó. Jac lo utilizaba para burlarse de ella por ser silenciosa en la cama, y Eve siempre se había sentido enormemente tímida sobre dar voz a su placer. Pero no ahora. Sólo una forma más de sus sentimientos por Selene confundiendo todo lo que ella creía que sabía acerca de sí misma. Eve puso sus manos sobre el pecho de Selene, presionando suavemente. Cuando Selene se separó, Eve murmuró: — ¿Tienes una cama en alguna parte? — —La tengo— Selene mordisqueó el labio inferior de Eve. — ¿Estás segura de que eso es lo que quieres? — —Llévame allí y yo voy a mostrarte exactamente lo que quiero—

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Capítulo Nueve Selene no había tocado el cuerpo de una mujer en quince años, así que cuando ella impulsó sus manos bajo la camisa de Eve y ahuecó la pesada carga de los pechos de Eve en las palmas de sus manos, tomó todo lo que tenía para no venirse. Estar con Eve la hizo sentir como una torpe de dieciséis años de edad, y no era de extrañar. Selene había sido una adolescente la última vez que había hecho el amor con alguien, en lo que parecía otra vida. Sólo tenía vagos recuerdos de estar con Carla, principalmente que la otra chica había sido tan joven e inocente como ella era, con un cuerpo delgado que sólo insinuaba la plenitud de mujer de las curvas de Eve. Todo acerca de estar con Eve era diferente. Sobre todo porque Selene sabía qué estaba en juego en esta ocasión. Por abrir su corazón a Eve, corría el riesgo de la posibilidad de una pérdida tan grave que no sabía cómo iba a sobrevivir. Pero Selene apenas tenía elección. No importaba cuánto trató de resistirse a Eve, ella no podía. Su unión era demasiado fuerte. Selene se había trasladado al último quiero necesitar, y ni siquiera la posibilidad de desengaño que le impediría reclamar lo que era suyo. Selene rompió su beso y tragó en la falta de aire. Eve miró fijamente en ella con párpados pesados, pasando sus manos sobre los lados de Selene. —Se siente tan bien— Eve puso las manos en la parte superior de Selene, animándola a apretar suavemente sus pechos. — Nunca he estado tan excitada—Ardiéndole la cara, Selene empujó sus dedos pulgares en el borde del sujetador de Eve y la acariciaron los pezones erectos. —Yo también— —No nos estamos moviendo demasiado rápido, ¿verdad?— Eve frunció el ceño, como si algo desagradable le acababa de ocurrir. —No pienso empujarte— Selene sacudió la cabeza y movió la mano por debajo de la camisa de Eve, echándose atrás de modo que Eve pudiera apoyarse en sus codos. —Yo quiero esto— murmuró Selene. —Te deseo. Desesperadamente. Sólo quise decir… Lo dije en serio cuando te dije que no suelo hacer esto— Entendiendo se suavizó la mirada de Eve. —Ha sido un tiempo—

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Megan O´Brien [Wild] —Eso es un eufemismo— No era posible mantenerse alejada, Selene acariciaba la piel suave del vientre de Eve. —eres sólo mi segundo amante. Y la primera de ellas… fue hace mucho tiempo— Eve irradiaba una extraña mezcla de simpatía, interés, y excitación imposiblemente ardiente. —Podemos tomar esto en cualquier ritmo que necesites— Selene agachó la cabeza y cerró los ojos, deseando poder explicarle a Eve que su miedo era mucho más profundo que la opción de estar insegura sobre su capacidad sexual. Haciéndose vulnerable con un ser humano que iba en contra de todas las reglas Selene había adoptado para la supervivencia. Había llegado a una encrucijada entre una vida solitaria de seguridad y la posibilidad de algo más, y aunque francamente no sintiera ninguna opción en el asunto; no estaba segura de cómo proceder. Unas manos cálidas cubrieron la propia, lo que le hizo abrir los ojos encontrando la sonrisa amable de Eve. — ¿Por qué no me dejas llevarte?— Selene asintió con la cabeza silenciosamente. Se mordió el labio, Eve sacó su camisa sobre su cabeza, permitiendo a Selene ver el sujetador de algodón blanco que ella había sentido bajo sus manos pocos minutos atrás. Eve llegó a su espalda y se desabrochó el sujetador, viendo los ojos de Selene con una sonrisa de propagación lenta. —Estoy acostumbrado a ser tímida— dijo Eve. Se deslizó su sujetador fuera de sus hombros, revelando lechosos pechos blancos cubierto con pezones como guijarros de color rosa. Selene no podía dejar de mirar fijamente, a pesar de sentir que Eve se estaba poniendo un poco nerviosa. —Lo siento— Selene arrastró su mirada fija a la cara de Eve. —No lo sientas— Eve se enderezó, proyectando una onda de confianza esto salpicó sobre Selene y envalentonándose ella también. —Me gusta no ser tímida— Sacando fuerzas de Eve, Selene bailó la punta de los dedos sobre la pendiente de un pecho, luego usó la otra mano para ahuecar su gemelo. —Tú eres la cosa más hermosa que he visto— La incredulidad irradiaba de Eve; y Selene negó con la cabeza para poner fin a la duda. —Lo digo en serio, Eve. Eres impresionante. Increíble— —Me ruborizas— añadió Eve, y de hecho, su piel blanca se había vuelto rosa. — Viniendo de ti, bueno, eso es increíble— Selene sabía que la gente generalmente la encontraba atractiva. Aunque pasó la mayor parte de su tiempo escondiéndose del mundo, Cuando se atrevió, inevitablemente vinieron los complementos y los elogios provenientes de más de unas cuantas 71

Megan O´Brien [Wild] personas. Sus facciones eran agradablemente simétricas, pero Selene sintió otra explicación para su atractivo universal. Lo que la impregnaba con el poder de cambiar de forma también parecía que le concedía una cierta energía a la que la gente respondió. Pero ella inspiraba una profunda lujuria, más sexo que interés genuino. Con Eve, el interés fue más profundo. Por primera vez en su vida, el universo le estaba dando un regalo. Algo real, algo que esperaba no fuera también una maldición. Eligiendo confiar en cómo Eve la hizo sentir en lugar de pensar en lo que podría ocurrir entre ellas en el futuro, Selene se dejó llevar. Selene masajeaba suavemente los pechos desnudos de Eve y la besó en el cuello. —Así que ten paciencia conmigo si estoy un poco oxidada— —Eres perfecta— Eve rizó sus dedos bajo el dobladillo de la camiseta de Selene. — ¿Puedo quitar esto?—Selene levantó sus brazos y permitió que Eve lo tirara sobre su cabeza. Las fosas nasales de Eve llamearon en el descubrimiento que ella no llevaba sujetador. —Yo no esperaba compañía— Selene se rió tontamente, cruzando los brazos sobre sus pechos. Su reacción de niña la sorprendió. Dos personas le habían visto desnuda hace una semana durante la luna llena, pero las circunstancias eran diferentes ahora, y a diferencia de Renee la escort y Clarence el corredor, La opinión de Eve importaba. —Debes pensar que soy ridícula— Eve le dio una sonrisa lasciva. —Te lo dije. Eres perfecta — Selene bajó los brazos, temblando cuando los ojos de Eve se oscurecieron con el deseo. Eve ni siquiera necesitó tocarla para traer su satisfacción, no cuando Selene sintió todo la lujuria y el placer de Eve. —Bésame— Selene murmuró, justo cuando ella se levantó en sus rodillas para juntar sus bocas otra vez. Eve puso sus manos sobre la garganta de Selene y gimió. Ella se deslizó más cerca hasta que sus cuerpos superiores se apretaron, Selene tan cerca que podía sentir el latido del corazón de Eve martillar contra su pecho. La sensación de los pechos de Eve estrellándose contra los suyos electrificados, encendió un bucle caliente de placer entre sus muslos. Se tambaleó y sus rodillas amenazaron con doblarse, pero Eve deslizó sus manos por la espalda de Selene para ahuecar las nalgas, manteniéndola firme contra el cuerpo fuerte de Eve. El instinto comenzó a asumir el control anuló a su adolescente nerviosismo. Selene alcanzó entre ellas y encontró el botón de los pantalones de Eve, manoseándolo lo abrió y tirando abajo la cremallera. No exactamente lo suficientemente audaz para deslizar su mano dentro para encontrar lo que más ansiaba, agarró las caderas de Eve y se las apretó, y luego deslizó ambas 72

Megan O´Brien [Wild] manos en la parte trasera de sus bragas de algodón. La parte inferior de Eve encajaban perfectamente en sus palmas, completa y cálida y tan sensible al tacto. Selene cerró los ojos y respiró cuando Eve reaccionó a su caricia. Cada pedacito del placer causado por Selene volvió a ella por medio de la reacción visceral de Eve, creando un bucle de realimentación de la sensación que amenazaba con deshacer a Selene antes de que ella hubiera empezado. Eve se arrancó de su beso, exhalando con voz temblorosa. —Creo que la panadería clavó el pastel con un narcótico o algo así. En serio. Esto es extrañamente… increíble— Selene se echó a reír. —Yo siento lo mismo. Pero no creo que hemos sido drogadas— Los ojos de Eve tenían pesados párpados, el rostro completamente relajado. —Sea lo que sea, me gusta— Tragando ante el tono seductor Eve, Selene bajó las manos más abajo, rozando sus dedos cada vez más cerca a la excitación de Eve. No fue necesario tocar a Eve para saber que estaba empapada. Podía olerla y quería aullar. Las manos de Eve encontraron el botón de los pantalones vaqueros de Selene y trabajó para abrirlos. Bajando la cremallera con una mano, Eve deslizó con la otra las bragas de Selene y pasó un dedo por sus labios resbaladizos. Selene gritó cuando su sexo se contrajo y las olas de placer irradiaban por todo su cuerpo. Estaba acostumbrada a reaccionar con tanta fuerza durante la luna llena, pero nunca fuera de ese tiempo del mes. Aturdida, Selene retrocedió y se encontró los ojos de Eve, preguntándose si ella lo había sentido también. Temblando, Eve le susurró: —Te viniste —Lo siento— dijo Selene. —Simplemente ha sido tanto tiempo y…— Eve sonrió, llegando a Selene con un estallido de felicidad genuina que le quitó el aliento. —No puedo creer que acabo de hacerte venir de esa manera— Aliviada de que Eve no estaba cuestionando su sincronía asombrosa, Selene mordisqueó el labio inferior de Eve, con los dientes suavemente. —Supongo que eso significa que eres perfecta, también— Eve movía los dedos, jugando suavemente con los labios de Selene, y sus muslos temblaron cuando réplicas rasgaron a través de ella. —Déjame que te lama— Eve le susurró junto a la oreja de Selene. Ella arremolinaba los dedos en la humedad de Selene. —Quiero probar esto— Con eso fue suficiente para las rodillas de Selene, medio se derrumbó sobre la cama, tomando a Eve con ella. Eve tomó el cambio de posición con calma, hábilmente quitó la mano de la bragas de 73

Megan O´Brien [Wild] Selene para que pudiera bajar las piernas con sus pantalones vaqueros. —Voy a tomar eso como un sí hasta que me digas lo contrario— dijo Eve. Arrojó los pantalones vaqueros de Selene al lado de la cama, A continuación, arrojó el resto de su propia ropa, dejando al descubierto a ambas. El aliento de Selene quedó atrapado en la visión de la piel desnuda de Eve y el triángulo de pelo oscuro entre sus muslos. —Sí— susurró Selene. Eve se la bebió con ojos hambrientos; avivando el deseo de Selene imposiblemente más alto —Definitivamente sí— Todavía sonriendo, Eve empujó separando los muslos de Selene y poner su estómago en el espacio entre ellos. Levantó la pierna de Selene sobre su hombro, trayendo su cara cerca de su. Entonces inhaló profundamente, exudando una embriagadora mezcla de hambre, anticipación, y timidez. Esto hacia cada vez más difícil separar los sentimientos de Eve de los propios, y la sobrecarga sensorial resultante hizo girar la cabeza de Selene. El primer contacto de la lengua de Eve contra sus labios mayores prendió fuego a Selene. Arqueó la espalda y jadeó ante la intensidad del beso íntimo de Eve, Sabiendo que no podría resistir mucho del gozo al rojo vivo de la boca de Eve en su sexo. Era demasiado, y al mismo tiempo nunca podría ser suficiente. —Oh— gimió Selene. —Oh, sí— Eve se lanzó más profundamente, gimiendo en voz alta mientras chupaba el clítoris de Selene suavemente. Deslizó un dedo a lo largo de los labios de Selene, Luego empujó dentro de su estrecho orificio con cuidado deliberado. Selene cerró los ojos y se concentró en la respiración, en no perder el conocimiento. Nunca había sentido nada tan extraordinario. El ronco, lánguido gemido que se escapó de Eve, cortó a Selene soltando la última porción de su control. La vibración del propio placer de Eve condujo a Selene hacia su clímax, y ella inclinó la cabeza hacia atrás y le dio voz a la liberación demoledora de su alma. Entre sus piernas, Eve lanzó un grito y se apoderó del muslo de Selene con la mano libre cuando se estremeció junto con Selene. Cuando Selene bajó de su clímax, Eve se echó hacia atrás con un jadeo. Se desplomó con su rostro en la parte interna del muslo de Selene y temblaba, respirando pesadamente. Selene enredó sus dedos en el pelo de Eve y la sostuvo estrechamente. —Yo me he venido— susurró Eve. —Te lamí y me vine— Selene cerró los ojos, amando la maravilla de la voz de Eve, Deseando poder ayudar a Eve a comprender lo que había sucedido. Pero no podía explicar que Eve acababa de hacer el amor con alguien no muy humano. No sin espantarla. Acariciando el cabello de Eve, Selene murmuró: 74

Megan O´Brien [Wild] — ¿Crees que podrías hacerlo otra vez? — — ¿Qué, Venirme? — —Sí— —Desde luego yo no me opongo a intentarlo— Eve levantó la cabeza, y Selene abrió los ojos para que pudiera tomar su mirada. —Eso fue increíble. Eres increíble— Selene se apoderó de los hombros de Eve suavemente, tirando hacia arriba de su cuerpo para estar cara a cara. Entonces tiró a Eve en su espalda y le dio un codazo a los muslos para separarlos, ocupando su lugar entre ellos. —Estamos increíbles— Eve acunó la cara de Selene en sus manos. —Tienes razón— Susurró. —Lo somos— Selene bajó la cabeza y derramó hasta la última gota de su emoción besándola. Gimieron simultáneamente, sonidos gemelos de placer casi trajo el orgasmo otra vez a Selene. Apretó el muslo contra el sexo de Eve, deslizándose sobre su humedad, y tarareó cuando Eve inhaló bruscamente en el contacto. Arrancándose de la boca de Eve, Selene arrastró besos sobre su garganta, luego hasta la punta de un pecho perfecto. La mano de Eve encontró la cabeza de Selene y la sostuvo estrechamente, Animándola a lamer y mordisquear, luego tiró con los dientes. Cuando Selene estimuló el pezón de Eve podía sentir que el placer ardiente construirse en su propio estómago, señal de un nuevo clímax. No queriendo venirse antes de que ella pudiera probar a Eve de la manera en que Eve la había probado, Selene rápidamente la besó camino hacia debajo de su estómago a los cabellos rizados entre las piernas. —No sé si podré aguantar esto— exclamó Eve, tirando del cabello de Selene. —Me siento jodidamente bien —Si puedes— dijo Selene. Empujó los muslos de Eve aparte y suavemente besó sus labios. —Serás— Gimiendo, Eve apretó los dedos sobre el cuero cabelludo de Selene. Una corriente eléctrica pareció dispararse de la mano de Eve, viajando a lo largo del cuerpo de Selene a la punta de los dedos de los pies. En combinación con el dulce sabor de los jugos de Eve, era pura felicidad. Selene chupó y besó los hinchados 75

Megan O´Brien [Wild] pliegues de Eve, luego su clítoris, hasta que Eve se puso rígida y se vino con un grito ronco. Selene contuvo el sonido de su propio orgasmo lo mejor que pudo, no segura de querer hacer saber a Eve que su placer la había llevado al clímax una vez más. Pero Eve no podía confundirse posiblemente cuando Selene jadeó y se estremeció mientras yacían allí recuperándose. —Ese fue el mejor sexo que he tenido— murmuró Eve un momento más tarde, una vez que su respiración redujo la marcha. —Nuestra primera vez. Lo mejor de mi vida— El pecho de Selene se infló con orgullo. Besó el cuerpo de Eve en un camino ascendente a sus labios. Después de dibujar la espalda un largo rato, Selene dijo: —Tú sí que sabes cómo hacer que una chica se sienta bien— —Tú también— Planteó Eve levantando una ceja. Ahora que la tensión sexual se había aliviado ligeramente, su cara pareció más relajada. Todavía estaba magullada desde el ataque, y Selene frunció el ceño, emplumando sus dedos sobre las marcas en decoloración. Eve sacudió la cabeza. —No hablemos de ello— Asintiendo con la cabeza, Selene se alejó del cuerpo de Eve y se sentó a su lado. Apoyada sobre su codo y acarició suavemente el estómago de Eve con la punta de sus dedos. — ¿Quieres pasar la noche?— Eve tocó el rostro de Selene. —Simplemente intenta conseguir que me vaya— —Te das cuenta de que tengo la intención de violarte muchas veces más esta noche, ¿no?— Selene capturó la mano de Eve y besó sus dedos, tirando de uno en su boca. Los ojos de Eve se oscurecieron. —Espero que estés preparada— —Espero que tú lo estés— dijo Eve, con una voz que destilaba seducción. Ella parpadeó entonces se rió tontamente, poniéndose roja. —No quiero aparecer algo torpe, pero yo he estado con mi ex por tres años. Nunca fue así. Yo nunca fui así — ¿Cómo qué?— Selene tiró de un mechón de pelo de Eve. — ¿Hermosa? ¿Sexy? ¿Emocionante? —Uh— Eve se rió tontamente otra vez, evitando su mirada. —Todo lo contrario, me supongo— —Yo no lo creo— Tapándose la cara con la mano, Eve se veía hermosa con las mejillas profundamente encendidas de color rosa.

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Megan O´Brien [Wild] —No, es verdad. Yo siempre he sido todo trabajo y nada de diversión. Probablemente por eso nunca he sido capaz de mantener a una mujer mucho tiempo— Selene deslizó su mano entre las piernas de Eve, ahuecándola suavemente. —No creo que tendrás ningún problema para mantenerme— Eve extendió sus muslos y dejó caer sus manos para mirar Selene a los ojos. —Espero que no. Yo podría acostumbrarme a ti— Selene pudo oír y sentir la corriente subyacente de amor en la voz de Eve, tan fuerte que le apretó el corazón dolorosamente y no lo soltó. Eve probablemente no se sentiría de esa manera si supiera lo que Selene era realmente, pero sus palabras la llenaron de alegría de todos modos. Nadie se había preocupado por ella en un largo tiempo. No esperaba a nadie que la cuide de nuevo. Ahora que tenía oportunidad con Eve, se comprometió a hacer todo lo posible para no meter la pata. Incluso si eso significaba esconderse de la única persona en el mundo en quien quería confiar. Escabulléndose más cerca de Eve, Selene empujó un solo dedo dentro de su estrecha abertura con una lentitud insoportable, luego se inclinó para besarla de nuevo. Deleitándose en el sabor del gemido de Eve en los labios, Selene se hizo atrás lo suficiente para susurrar: —Podría acostumbrarme a ti también

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Capítulo Diez Cuando Selene se despertó temprano a la mañana siguiente, Eve estaba silenciosamente escapando de la cama. Contenta de haberla cogido antes que realizase su fuga, Selene dijo —¿escapando furtivamente?— Sacudida por la sorpresa, Eve miró por encima del hombro. —No. no conciliaba el sueño, eso es todo. Yo no quería despertarte con mis vueltas en la cama, así que pensé que me gustaría hacer un poco de café— No dispuesta a perder el calor del cuerpo desnudo de Eve cerca del suyo; Selene la agarró del brazo y tiró de ella suavemente de nuevo bajo las sábanas. —Ven aquí. El café puede esperar unos minutos— —Sí, puede— Los ojos de Eve brillaban a la luz baja mientras se extendía en su lado frente a Selene. Pasó una pierna alrededor de la cadera de Selene, juntando sus caderas con un gemido de satisfacción. —Voy a estar dolorida hoy— —Yo también— —No tienes idea de lo mucho que necesitaba lo de ayer por la noche— Trazando la lengua por el labio inferior de Eve, Selene le susurró: —Creo que tengo una idea bastante buena, en realidad— Eve se rió tontamente, moviéndose hacia delante para capturar la boca de Selene en un profundo beso. Cuando se alejó, murmuró: —Esto es una locura— Selene no podía discrepar, y Eve no sabía ni la mitad. El grano diminuto del pánico echó raíces en el vientre de Selene cuando consideró las ramificaciones de lo que ellas acababan de hacer. Ella se unió a Eve ahora. Podía sentir hasta las profundidades de su ser. Y todavía no tenía ni idea cómo iba a manejar una relación con un ser humano. Eve volvió a besarla. — ¿Estás bien?— Sacudiendo su inquietud, Selene cambió su enfoque de nuevo a Eve. 78

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— ¿Por qué no duermes? — Inmediatamente, una máscara cayó sobre el rostro de Eve. A pesar de que Selene evidentemente podía sentir su malestar por la pregunta, Eve mantuvo su expresión neutra. —Sólo una de esas noches, supongo— Ella le dio una sonrisa a Selene que más bien parecía una mueca. — ¿Demasiado sexo? — —No es eso…— Selene apartó un mechón de pelo de la cara de Eve. —Dímelo— En lugar de frustrarse en la persistencia de Selene, Eve se relajó totalmente. Selene podía sentir su gran alivio, como si una presa se hubiera roto. —Una pesadilla— —Deberías haberme despertado— dijo Selene. Tirando de Eve en un cálido abrazo, le acarició la espalda y la besó en la mejilla. —No hay necesidad de sufrir sola— Tensándose ligeramente, Eve dijo: —Nos acabamos de conocer, Selene. Soy reacia a admitir la cantidad de equipaje que llevo— —Tonterías— Selene no le importaba cuánto tiempo había conocido una a la otra. Teniendo en cuenta cómo se sentía después de sólo una noche, bien podrían haber sido años. Además, las cuestiones de Eve no podían ni siquiera empezar a compararse al oscuro secreto de Selene. —Tengo mi propio equipaje, créeme. El tuyo no podría asustarme posiblemente— Resoplando, Eve murmuró: —Dame una oportunidad— Selene retrocedió y le guiñó un ojo. —Ese es el plan— Eve se ruborizó, apenas ocultando su deleite, y el cálido afecto fluyó de ella como una corriente rápida. Es evidente que Selene había dicho la cosa correcta. — ¿De dónde vienes?— La voz de Eve tenía una nota de pura pregunta. Selene sonrió pero no contestó. Francamente, no estaba segura de qué decirle, en muchos niveles. 79

Megan O´Brien [Wild] — ¿Has estado teniendo muchas pesadillas? — —Algunas— Eve se sentó en la cama, tirando las rodillas contra el pecho. Suspirando profundamente, se rodeó con sus brazos alrededor de sus piernas, como para protegerse a sí misma. —No me gusta admitirlo, pero lo que pasó realmente me ha afectado— —Yo no te culpo— Selene dibujó una línea a lo largo de la columna vertebral de Eve con los dedos. —Ser atacada debe ser traumático, por lo menos. Es natural que todavía trates de asimilarlo. —Veo un montón de cosas enfermas, retorcidas en mi lugar de trabajo— dijo Eve, desvaneciéndose en el relajante toque de Selene. —No me hago ilusiones en cuanto a lo que los seres humanos son capaces de hacerse el uno al otro. Cuando ese hombre estaba encima de mí, todo lo que pude ver era todas las víctimas de asesinato que he examinado a lo largo de los años. Sus heridas, Sus pieles grises manchadas, esos vacíos ojos desorbitados. Yo podía imaginarme a mí misma tan fácilmente de esa manera, en una mesa de acero en alguna parte— —Hey— Detectando el temor creciente de Eve, Selene se sentó y envolvió su brazo alrededor de sus hombros, trayéndola hacia sí. —Ahora estás a salvo. Te lo prometo— Parpadeando rápido, Eve presionó sus muñecas contra sus ojos. —Yo no quiero ni salir a pasear nunca más. Una de mis cosas favoritas en el mundo, y…— Tragó, mirando a otra parte. —Él se llevó esto de mí— La tristeza en la voz de Eve arrancó el corazón de Selene. —No para siempre, cariño— Eve sacudió la cabeza. —Sólo la idea de ir a uno de mis paseos matutinos…— Se estremeció violentamente, y Selene tuvo que cerrar sus ojos contra la ola de náuseas que Eve envió rodando sobre ella. —Apenas quiero salir de casa, especialmente temprano en la mañana— Selene respiró hondo, estabilizando sus propias emociones. Además de tener que lidiar con el miedo residual de Eve, se esforzaba por mantener su ira bajo control. Odiaba ver a Eve con tanto dolor, y, más que nada, quería encontrar al hombre que la había atacado y hacerle daño. Sorprendida por la violencia de la fantasía que le pasó por la mente pensando de hacer frente a los ataques de Eve, Selene se concentró en cambio en la proyección de una fuerza tranquilizadora. Manteniendo una actitud positiva era la mejor manera de llevar las emociones tumultuosas de Eve bajo control. 80

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—Te diré algo— dijo Selene, acariciando a Eve en la espalda. —Vamos a dar un paseo en estos momentos. Esta mañana. Juntas— Eve le dio una mirada de pánico. —No creo que eso sea una buena idea— Ella hizo un gesto a la ventana en el cielo de la mañana, apenas empezando a clarear. —Sigue estando oscuro. Tengo que ir a trabajar pronto— —El sol saldrá dentro de treinta minutos. ¿A qué hora entras a trabajar? — Dudando sólo un momento, Eve dijo: —A las ocho— Selene le dio un abrazo tranquilizador. —Eso nos da tiempo de sobra para un corto paseo. No iremos lejos— Eve sacudió la cabeza. —Yo voto por quedarse en casa y hacer el amor de nuevo—Eso era muy tentador, pero Selene necesitaba ayudar a Eve a superar sus temores persistentes. Es evidente que Eve era un ser inteligente, lógico, una mujer autosuficiente, y la introducción de miedo sin control en su vida ordenada la había sacudido a fondo. Incluso habiendo conocido a Eve poco tiempo, Selene no podía soportar verla así. —Oye— dijo Selene, agarrando la mano de Eve entre las suyas. —puedes hacerlo. Te lo prometo. Estaré a tu lado. No vamos a ir a ninguna parte cerca de donde ocurrió. Podemos permanecer en el borde del parque, si deseas. Si es demasiado intenso, nos damos la vuelta— —Vas a obligarme a hacer esto, ¿no?— Preocupada por entrar en una relación completamente nueva, Selene sacudió la cabeza. —No, si realmente no quieres. Pero vas a ser infeliz hasta que te enfrentes a este miedo de frente. Y tengo muchas ganas de estar ahí para ayudarte a hacer eso— Los ojos de Eve brillaban por la emoción. La mezcla de amor, afecto y entrega de Selene, podía sentir la seguridad de que ella no había empujado demasiado duro. —Está bien. Vamos a dar un paseo— —Bien— Selene saltó de la cama, ofreciendo su mano a Eve. —Vamos tendremos un polvo rápido en la ducha antes de salir. Hay una tienda de café un par de cuadras de distancia. Podemos tener nuestra dosis de la mañana allí— Aquella promesa trajo el 81

Megan O´Brien [Wild] placer genuino a la cara de Eve. Ella tomó la mano de Selene, permitiéndose ser arrastrada a sus pies, luego se juntó en un abrazo apretado. —Me gusta como piensas— Por el primer bloque, Selene sintió casi como si estuviera arrastrando a Eve contra su voluntad. Eve se apoderó de la mano con fuerza, manteniéndose cerca al lado de Selene y lanzando sus ojos alrededor como si anticipara peligro por todos lados. El estado de miedo que Eve emanaba de sus poros casi asfixia a Selene con su intensidad. No era fácil estar relajada ante tal temor fuerte e instintivo, pero era la única manera para aliviar las preocupaciones de Eve. Estaba tan asustada como cuando ella había visto a Eve Inmediatamente después de su ataque. Como si le leyera el pensamiento, Eve dijo: —Lo siento. Estoy siendo ridícula— Selene le apretó la mano, y luego pasó un brazo alrededor de los hombros. —No, no lo eres —Lógicamente, sé que la posibilidad de que suceda algo malo es prácticamente nula. Pero no puedo dejar de rememorar de nuevo ese momento en el que el hombre vino corriendo hacia mí. Todo sucedió muy rápido, y yo estaba totalmente desprevenida— —Céntrate en el hecho de que no estás sola en esta ocasión— Selene levantó la mano de Eve a la boca, besando sus nudillos suavemente. —Yo nunca dejaría que nada te suceda. En serio— Era un pensamiento aterrador, pero Selene quiso decir lo que dijo. Durante años, permanecer oculta había sido su única prioridad. Pero ella no tenía ninguna duda de que si se da la posibilidad de elegir entre cambiar frente a Eve para salvarla o ver su dolor, ella se expondría a sí misma en un instante. Que alguien a quien acababa de conocer ya podía significar tanto para Selene la puso nerviosa. A falta de amenaza de muerte o daño físico, jamás quería que Eve conociera la verdad. Sin lugar a dudas la revelación haría poner fin a su relación. Nadie quería estar con un bicho raro, sobre todo, no con quien se convertía en un monstruo real bajo la luz de la luna llena. — ¿Estás bien?— Dijo Eve, dando a Selene una mirada de soslayo. Ella frotó el pulgar sobre los nudillos de Selene. — ¿Dónde estabas?— Selene forzó a un encogimiento de hombros indiferente.

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Megan O´Brien [Wild] —En ninguna parte. Sólo pensando en lo mucho que me gustas— El último rastro de la ansiedad se derritió de la cara de Eve. —Me gustas, también— —Bien— Selene se detuvo delante de la cafetería a dos cuadras y media de su casa. Golpeando a Eve con su hombro, dijo, —Mira. Lo hemos conseguido— Eve miró detrás de ellas, como si internamente midiera la distancia que habían recorrido. Luego escaneó su inmediato entorno. A las siete y cuarto de la mañana, las calles estaban activas si todavía está tranquilo. Un corredor se trasladó a propósito por la acera de enfrente, y un par de mujeres mayores esperaban en la esquina la luz verde para cruzar. Selene observó a Eve adoptar la normalidad de la situación. Ahora su respiración era calmada y controlada. —Has paseado por esta ciudad, cientos de veces, ¿verdad? — Selene dijo tranquilamente. —Una vez te sucedió algo malo. Y tal vez no pasees sola nunca más, no en el parque. Pero esta sigue siendo tu ciudad. Él no se ha llevado esto de ti— Asintiendo con la cabeza, Eve se mordió el labio y sus fosas nasales llamearon. —Tienes razón— Echó los brazos alrededor de Selene, besándola suavemente en el cuello. —Gracias— Selene le devolvió el abrazo, su pecho lleno de tanto amor que sentía como si fuera a estallar. Hacer feliz a Eve fue la mejor cosa que había hecho nunca. Se agitó respondiendo a la alegría en su corazón, un sentimiento de esperanza y promesa que había estado ausente de su vida durante demasiado tiempo. Selene no quería perder esa plenitud intensa en el interior, esta sensación de tener todo su ser entrelazado con otra alma. Eve se apartó de su abrazo con una sonrisa trémula. — ¿Y si tenemos un poco de café? —El café suena bien— Sacudida por la profundidad de su sentimiento por Eve, Selene corrió a la entrada y abrió la puerta. —Después de ti— Selene se quedó en silencio al lado de Eve, mientras esperaban a través de la corta cola y ordenaron sus bebidas. Eve tomó su café negro, que no sorprendió a Selene. Cuando Selene se situó en mostrador del azúcar vertiendo en su café, Eve le dio una sonrisa indulgente. —Si te gusta el dulce, ¿eh?—Selene se rió entre dientes. 83

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—La mitad del atractivo de ese pastel de anoche fue compartirlo contigo— Ella colocó la tapa de nuevo en su taza de café y tomó la mano de Eve, caminando hacia la puerta. —Pero sí, me encantan las cosas dulces— Cuando salieron a la acera, Selene se inclinó para que nadie la oyera por casualidad. —Mi favorito es tu sexo— Eve se ruborizó furiosamente, tomando un sorbo de su café mientras ella se aguantaba una sonrisa. —Wow— Decidiendo aprovechar la distracción de Eve, Selene la condujo en dirección del cruce peatonal. —Vamos a pasear de regreso por el otro lado de la calle— Podía sentir cuánto amaba Eve el Golden Gate Park y lo molesta que estaba por tener que asociarlo con el miedo y la muerte, Selene la quiso ayudar a reclamar esa parte de su ciudad, también. —Por allí hay mejores vistas— dijo, señalando a los altos eucaliptos que se cernían sobre la acera, señalando el borde del parque. Eve apretó los dedos sobre Selene. —Está bien— Cruzaron la calle en silencio, y Selene se colocó más cerca de los árboles cuando comenzaron a pasear de nuevo. Seguramente podría defender a Eve, si llegaba el momento, por lo que no estaba preocupada por su seguridad. Pero Eve se sentiría más segura si no tuviera que preocuparse de alguien corriendo hacia ella desde la maleza, como la última vez. —Cuando yo era niña, mi padre solía llevarnos para los picnic al Golden Gate Park— dijo Eve, quedándose cerca del lado de Selene. —Amaba el Lago Stow. Después de comer nos gustaba tomar un barco, él, mi mamá y yo, y remar durante horas. Hablando y riendo, sólo estar juntos como una familia— Sintiendo la melancolía agridulce detrás de los recuerdos, Selene puso su brazo alrededor de Eve y la apretó. — ¿Tus padres aún viven en el área? — —No, mi padre falleció cuando yo estaba en la secundaria. Fue muy súbita. Mi madre y yo nos despertamos una mañana y lo encontramos muerto en el suelo del baño. Un día saludable y se va al siguiente. La autopsia reveló que había muerto de un aneurisma cerebral— La voz de Eve se mantuvo estable, pero Selene podía sentir su tristeza. — Mi madre murió poco después de graduarme de la universidad, durante un robo en la estación de gasolina que utilizaba frecuentemente. Según testigos, el hombre con la pistola entró en pánico y comenzó a disparar. Estaba justo en el lugar equivocado en el momento equivocado. —Lo siento mucho— 84

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—Yo también— Eve aclaró su garganta y enderezó los hombros. —La muerte de mi padre es en realidad lo que me hizo decidir convertirme en un patólogo forense. El impacto de la muerte de alguien que amas, y sin saber por qué, es inimaginable. Me gusta ser capaz de responder a las preguntas de las personas. Y ahora, con el trabajo que hago para la policía, siento que también estoy honrando la memoria de mi madre, ayudando a la captura y condena de los asesinos. No es que las respuestas o condenas hagan que una pérdida duela menos— Había algo tan noble en como Eve había usado su dolor personal que la llevara hacia una carrera que ayudara a aliviar el tormento de los demás. Selene admiraba el deseo de Eve de retribuir casi tanto como envidiaba el vínculo obvio que ella había tenido con sus padres. —Tú estabas muy cercana a ellos, ¿eh? — —Lo estaba. Ellos eran probablemente todo lo contrario de lo que hubieras esperado, la medida de lo que se plantearía un pragmático como yo. De mentalidad abierta, espiritual, amantes de la naturaleza, que vivieron en el Haight durante los años sesenta, sí que le da una idea del tipo de personas que eran— Riendo, Eve dijo: —Cuando yo era pequeña me solían sacar al parque y sólo querían que fuera amable con la naturaleza, me gustaba seguir lanzando una pregunta tras otra a ellos. ¿Por qué las hojas cambian de color en el otoño?, ¿Los pájaros vuelan de noche? Ellos nunca sabían las respuestas, y creo que ellos lo prefirieron así. Para ellos el mundo era misterioso y mágico, que era exactamente lo que les gustaba. Yo en cambio, siempre quise saber por qué y cómo— La idea de una pequeña gafas, curiosa infantil Eve, enterneció a Selene. — ¿Así que harshed la melosa?— Eve irrumpió en risas que hicieron a Selene feliz por todas partes. —Supongo que sí— miró hacia el parque, y Selene sintió su cuerpo relajarse un poco. —A pesar de que siempre he sido el tipo fríamente racional, tener padres como ellos fue un regalo. Ellos me enseñaron a apreciar la naturaleza y el universo de un modo puramente emocional. Para reconocer que aunque hay cosas en el mundo que nadie puede explicar, debemos estar agradecidos por las cosas, y por ese misterio. Sólo me he dado cuenta en los últimos años cuánto valoro tener esa actitud. Me mantiene más equilibrada de lo que muchos de mis colegas. —Parece que los extrañas mucho—

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Megan O´Brien [Wild] —Sí— Eve agitó una mano hacia el parque. —Pasar tiempo en él me hace sentir más cerca de ellos. Siempre me sentí segura, como un refugio. Esto es... es difícil— Selene comprendió completamente la importancia del refugio lejos del ruido de la vida diaria. Pasar de un lugar a otro, siempre requería estar cerca de la naturaleza. Incluso cuando estaba en forma humana, la vista y olor de los árboles y la tierra húmeda la tranquilizó de una manera que nada más lo hizo. Una vez al mes, su bestia interior es llamada poderosamente por la naturaleza y si ella se escapara, lo más probable es que recorriera millas para encontrarla, si es necesario. Sintiendo una extraña afinidad con Eve, Selene murmuró: —Nunca supe de mis padres biológicos. Una pareja en Italia me adoptó cuando tenía cuatro años de edad. Pero yo... Los perdí, también. Cuando tenía dieciséis años— Esperaba que Eve no preguntara por los detalles, porque no quería mentir. Pero no podía posiblemente decirle a Eve que sus padres la habían repudiado después de que ella asesinó a las ovejas de la familia. —No importa cuánto tiempo hace que ocurrió. Todavía duele, ¿verdad?— Eve asintió con la cabeza, levantándose de puntillas para besar la mejilla de Selene. —De acuerdo— Una llamada distintiva cortó a través de la quieta mañana y Selene paró, buscando entre las ramas por encima de ellas, hasta que descubrió la fuente. —Eve, mira— Señaló el gran pájaro posado en un árbol justo por delante de ellas. — Un halcón de Cooper. ¿No es magnífico? — Eve entornó los ojos por un momento, luego se iluminó. —Lo veo— — ¿Sabías que el noventa por ciento de las especies de aves son monógamas? — Selene notó el modo que la boca de Eve se movió nerviosamente y el evidente placer que parecía derivar de este hecho. —Algunos pájaros tienen compañero sólo por una temporada, o incluso temporadas consecutivas, pero la mayoría de los halcones de Cooper aparean de por vida —Me gusta eso— dijo Eve. —Me pregunto dónde está su compañero— Selene tocó la espalda de Eve. —Tal vez ella no lo ha encontrado todavía. Ella es menor de edad —Sabes mucho acerca de las aves— Eve se puso en silencio a su lado, viendo el halcón mientras gritaba de nuevo. Ya no preocupada por estar tan cerca del parque, 86

Megan O´Brien [Wild] Eve parecía genuinamente interesada en el tonto caché de Selene de conocimiento de la vida silvestre. — ¿Los observas? — Encogiéndose de hombros, Selene dijo: —Me encanta la vida silvestre, incluyendo las aves— —Debí haberlo adivinado, de tus fotos— El halcón voló a lo lejos de repente, dejando la vista fija en el árbol vacío. —Debemos probablemente seguir avanzando — dijo Eve. —Tengo que ir a trabajar pronto— Selene trató de reprimir su decepción siendo separada, pero sabía que había fallado cuando los ojos de Eve brillaban con simpatía. —Yo sé lo que estás pensando— dijo Eve empezando a caminar de nuevo. —Pasar el día en la cama sería mejor —Pasar el día contigo sería mejor— Selene frotó la mano sobre el lado de Eve, deleitándose con su calor. — ¿Cuándo puedo verte otra vez? — ¿Qué tal esta noche? — El estado de ánimo de Selene se disparó. Debería haberla asustado, tan rápido cerca de ser una ermitaña a estar desesperada por la compañía de Eve, pero ahora se sentía demasiado bien como para insistir en las dificultades inevitables implicadas en tener una relación. Por no mencionar el peligro de preocuparse por alguien que sin duda estaría horrorizado por lo que era. —Eso sería excelente— — ¿Sí? — —Sí— Se encendió la luz en la esquina y Selene les llevó a través de la calle, de vuelta a su puerta. —No puedo esperar— —Yo tampoco— Cuando llegaron al porche de Selene, Eve detuvo a Selene antes de que pudiera abrir la puerta, iniciando un profundo, apasionado beso. Después de unos momentos se separó, jadeando pesadamente. —Me lo pasé de maravilla, Selene. Gracias por ese paseo— A Eve no se le hacía fácil decir adiós. Apretando los dientes contra el deseo ardiente que golpeó a través de sus venas, Selene dijo: —Estarás segura hoy, ¿de acuerdo? — —Lo estaré— Selene se apartó, ávida de espacio para respirar. —Llámame si necesitas algo. Lo que sea— La mirada que Eve le dio era positivamente traviesa. 87

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—Lo que necesito no sería apropiado para una llamada de teléfono en el trabajo— Exhalando de prisa, Selene dijo: —Ve a trabajar antes de que te tire dentro y recibas lo tuyo de nuevo— Eve sonrió, claramente complacida de ser la causante de tal reacción. Por un momento, pareció como si estuviera pensando en aceptar la invitación de Selene, a continuación, se dirigió a su coche con un balanceo en su paso. —Yo salgo entre las cinco y las seis. Voy a estar aquí a las seis y media de la tarde cómo máximo— —Voy a estar esperando— Por eso, Selene pensó contar los segundos. Cuando vio a Eve entrar en su coche y alejarse de la acera, se inclinó contra la puerta de su casa con un profundo suspiro. Estaba en un gran problema.

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Capítulo Once Más tarde, en el trabajo, Eve estaba dolorida, agotada, y más feliz de lo que había estado en mucho tiempo. Tal vez nunca. Se sentó en su escritorio con el expediente de la víctima del Golden Gate Park extendido a su alrededor, finalizando su informe forense, con una sonrisa en su rostro. El sentirse bien carecía de sentido cuando ella acababa de pasar la última hora mirando la escena del crimen con fotos de una mujer que podría haber sido asesinada por el mismo hombre que la había atacado, pero muy poco tenía sentido en estos días. Las pasadas doce horas con Selene habían desafiado la lógica del todo, sin embargo, Eve no había dejado de disfrutar de cada segundo de ella. —"Toc, toc"—. Eve miró por encima del hombro y saludó a Jac, que estaba justo entrando por la puerta del laboratorio. —Hey, tú— —Hey, a ti también— Jac levantó una ceja cuando ella entró. — ¿Qué pasa? — —Sólo dando los toques finales a tu informe forense— dijo Eve. Su voz sonaba alegre, ¿verdad? Jac definitivamente captó eso. Eve nunca fue tan alegre, incluso en sus mejores estados de ánimo. —Estaré contigo en un momento— —Gracias— dijo Jac cuidadosamente. Se acercó a la mesa de Eve y dio una mirada de soslayo. —Pero yo quería decir ¿qué pasa con el carácter alegre? Estás… brillante— La cara de Eve se calentó. Jac era detective por una razón, por lo que no podía tratar de ocultar su alegría. —Tuve una buena noche, eso es todo— Miró a Jac. — ¿No puede una chica ser feliz? — —Por supuesto— Jac estudió su rostro, probablemente tratando de decidir si ''Buenas noches'' de Eve era en realidad lo que parecía. —Simplemente no lo has sido últimamente. No es que yo te culpo, por supuesto. Con lo que sucedió en el parque y todo…— Jac ladeó la cabeza. — ¿Has echado un polvo anoche?— Aclarándose la garganta, Eve hizo un gran show de anotar una nota final en el archivo de Yasmin 89

Megan O´Brien [Wild] Mandujano. Ella se negó a admitir que había pasado toda la tarde de ayer y anoche haciendo el amor con alguien que acababa de conocer. —No es que sea asunto tuyo, pero… Yo tenía una cita— —Estás bromeando— Eve frunció el ceño. La incredulidad en la voz de Jac la ofendió. ¿Era realmente tan socialmente torpe que Jac no creía que podría encontrar a alguien que estuviera interesado? —Caramba, gracias— — ¡No! — Jac sacudió la cabeza, apoyando su cadera en la mesa al lado de la mano de Eve. Estaba tan cerca de Eve que podía sentir el calor que irradia de ella. —Eso no es lo que quise decir. Es sólo que… después de lo que acaba de pasar. Me sorprende. — —Bueno, no sé. La vida continúa— —Al parecer, lo hace— Jac dobló los brazos sobre el pecho, con claridad esperando por más. Tendría que preguntar. Eve no suministraría más información de la necesaria. Lo que había compartido con Selene era demasiado precioso para reducirlo a chismes tediosos. Y algo sobre la discusión de Selene con su ex novia puso a Eve incómoda. Jac se mantuvo por casi treinta segundos antes de decir: — ¿Quién es ella? — —Sólo una mujer. — —Eso pensé—dijo Jac, sonriendo con satisfacción. — ¿Qué más? —Ella es la que me ha ayudado la otra mañana. En el parque, después… ya sabes, después de… —Huh— Estirando el cuello para cumplir con los ojos de Eve, Jac le guiñó un ojo. — ¿Ella tiene un nombre? — —Selene— contestó Eve en breve. Estaba a punto de hacer tocar el interrogatorio. Al cerrar el archivo, se lo ofreció a Jac. —Ella es muy agradable, pasamos un buen rato. Fin de la historia 90

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— ¿Es así?— Jac tomó el archivo y se lo metió bajo su brazo, sin mirarla. Obviamente, se encontró con la vida personal de Eve más fascinante que algo tan trivial como la resolución de un asesinato. — ¿Dijiste que la encontraste en el parque por la mañana? — Eve suspiró. —Estoy tratando de decidir por qué la policía de repente me pregunta sobre esto— —Porque me preocupo por ti— dijo Jac. —Y yo quiero saber. ¿Qué está haciendo Selene en el Golden Gate Park tan temprano en la mañana? — —Lo mismo que yo, supongo— El estado de ánimo de Eve se fue rápidamente desinflando. —Jesús, Jac. ¿No puedes estar contenta de que estoy feliz y seguir adelante?— Mirando sólo ligeramente disgustada, Jac puso una mano sobre el hombro de Eve y apretó. —Nada me gustaría más que verte feliz. Ya lo sabes. Soy sólo— —Un policía— Jac se rió entre dientes —Sí. Y alguien que te ama— —Sí, bueno…— Eve puso su silla hacia atrás y se levantó, con ganas estar a nivel de los ojos con Jac. Se hizo más fácil para imponerse. —Lo aprecio. Pero esto es una especie de algo nuevo, así que prefiero guardármelo para mí por un tiempo —Lo entiendo— dijo Jac. —Lo siento— Ahora Jac apareció completamente disgustada. Eve se suavizó. —Está bien. Lo entiendo, también —Cool— Jac disminuyó en una amplia sonrisa, la que siempre redujo a Eve a jalea cuando estaban juntas. —Así que realmente quise preguntarte si querías cenar conmigo esta noche. Pensé que podía hacer tu favorita. ¿Fajitas de pollo? — — ¿Yo voy a una cita y de repente quieres cocinar la cena para mí?— Eve se rió entre dientes para cubrir su incertidumbre acerca de los motivos de Jac. Ella no había estado en casa de Jac para la cena desde la ruptura. Su tiempo fue sospechoso, por decir poco. — ¿Es eso lo que está pasando aquí? — 91

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—Yo tenía la intención de pedirte cenar antes de enterarme que saliste con alguien— dijo Jac —se acaba de presentar una para mí, ¿recuerdas? — — ¿Por qué ahora? Destruida durante casi un año y, ¿de repente quieres ponerte acogedora otra vez?— Jac le dio una mueca de dolor. —Mira, sé que hemos tenido algunas asperezas a veces. Pero lo que le sucedió en el parque… realmente me hizo pensar. Acerca de lo mucho que significas para mí. Cómo estaría perdida si algo te hubiera sucedido— Llegando a su mano, entrelazó sus dedos y tiró de Eve más de cerca. —Sólo estoy pidiendo una cena, Eve. Eso es todo. Yo deseo pasar tiempo contigo— los ojos marrones de Jac eran amplios y sinceros, pero ya no atrajo a Eve —Mierda, solíamos ser las mejores amigas. Y sé que estropeé todo, pero… eso no significa que no te siga necesitando en mi vida— La cólera llameó en el estómago de Eve, que se extiende por su cuerpo como fuego incontrolable, luego consumiéndose rápidamente. Durante meses había luchado sobre su ruptura, ¿y ahora Jac quería volver a encender algo? No creyó durante un segundo que Jac sólo fuera tras la amistad. La mirada en los ojos de Jac era familiar. Eve no lo había visto desde que se convirtieron en amantes, y le echó el lazo. Ahora que por fin había terminado con Jac, ¿Era digna de deseo una vez más? ¿Por la emoción de la caza? —En realidad, tengo otra cita de esta noche— Eve trató de sonar casual, pero sabía que acababa de caer una bomba. —Pero gracias de todos modos— Jac parpadeó. — ¿En serio? ¿Dos noches seguidas?— Ella no estaba ni siquiera tratando de ocultar su falta de entusiasmo. —Wow— —Estoy segura que has visto mujeres dos noches seguidas— dijo Eve. —Tal vez no la misma mujer, seguro— Jac se tensó, pero en seguida relajó sus músculos. —No espero que me creas, pero he cambiado, Eve. He cometido un error. Y he aprendido mi lección— Andando lejos de Eve, sacó el expediente del caso por debajo de su brazo y tocó en el escritorio. —Todo lo que me queda hacer ahora es demostrártelo— Wayne eligió ese momento para volver del almuerzo. Abrió la puerta del laboratorio, y se apresuró a entrar, sin detenerse, incluso cuando la vio y a Jac encerrada en una mirada significativa, Eve se alegró por su ocasional ineptitud social. Esta no era la primera vez que la había salvado de una conversación que ella preferiría no tener.

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Megan O´Brien [Wild] —Hola, pequeña— Brilló Wayne dando a Eve un entusiasta saludo de Spock con la mano. — ¿De qué estamos hablando? — —Cosas de ciencia torpe— dijo Jac fácilmente. —Pero yo estaba saliendo— —Perfecto— Señaló Wayne en su microscopio en el mostrador. —Porque tengo algo que tienes que ver, Dra. Thomas. Los gusanos más grandes que jamás hayas visto. Extraídos de algunas carnes necróticas— —Está bien— Exhaló Jac y puso una mano sobre su estómago. —Las cosas se puso un poco demasiado real para mí aquí— Saludando a Eve, ella corrió a la puerta. —Te veré más tarde, Eve— Echando un vistazo a Wayne, dijo, —Tú… Bueno, gracias por eso —"Adiós" — Él agitó alegremente hasta que Jac cerró la puerta detrás de ella. Entonces rodó los ojos, mirando a Eve. —Espero que yo no leyera mal que querías que se fuera— Eve se rió. — ¿Así que realmente no tienes gusanos gigantes para mí? — —Desafortunadamente, no— dijo. —Tengo un poco de carne necrótica, sin embargo— Eve le dio unas palmaditas en la espalda. —Eres un buen amigo, doctor Black. En verdad— Wayne agachó la cabeza, evidentemente satisfecho por los elogios. —Sí, así. Somos geeks tenemos que mantenernos unidos. ¿No? — —Eso está en el manual. Por lo menos la última vez que lo revisé— Eve volvió a su escritorio y se sentó. Ahora que Jac se había ido, estaba decidida a recuperar el buen estado de ánimo que Selene le había dado. Su estómago revoloteó de sólo pensarla y se quedó mirando fijamente la pared como si estuviera soñando. — ¿Lista para nuestra autopsia de las once?— Dijo Wayne, sin molestarse en ocultar su emoción. Él probablemente disfrutaba de la parte práctica de su trabajo un poco demasiado, pero Eve lo entendía. Era mejor que el papeleo.

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Megan O´Brien [Wild] —Lo estoy— Por primera vez desde el ataque, se enfrentó a la perspectiva de enfrentarse a un ser humano muerto estando con la curiosidad científica en lugar del temor leve. Selene le había dado ese don, un retorno a la normalidad. Y también le había dado algo mucho mejor de lo normal. Algo que definitivamente no era normal: la posibilidad de torcer el alma, desafiar la razón, enamorarse locamente. Eve esperaba ofrecerle a Selene algo, una pequeña parte de ese sentir maravilloso como retribución. Al menos tenía la tarde entera para intentarlo. * Después de su segundo período de sesiones de hacer el amor toda la noche en los últimos dos días, Eve se sentó en su mesa de la cocina viendo la salida del sol por la ventana y se preguntaba cómo había llegado a ser tan afortunada. Vestida con sólo un collar, los botones de la camiseta sueltos y bragas negras, Selene estaba en la cocina con una espátula en la mano, cada centímetro de ella personificaba al sexo. Eve no podía dejar de hacer furtivas miradas en las piernas desnudas de Selene, recordando cómo se había sentido envuelta alrededor de ellas sólo treinta minutos antes. Estaba cansada, hambrienta, incluso dolorida, pero por encima de todo, estaba gloriosamente contenta. — ¿Sabes que he tenido más sexo en las últimas cuarenta y ocho horas que todo el resto de mi vida?— Selene miró por encima del hombro, teniendo los ojos de sus panqueques, por primera vez desde que los había derramado. —En serio. Es fantástico— Tarareando, Eve inclinó la cabeza y miró con nostalgia en las cimas de los muslos musculosos de Selene. Eve no creería tal increíble declaración de la mayor parte de mujeres tan hermosas como Selene. Pero ella sabía que Selene era totalmente sincera. —Estamos de acuerdo, entonces. El sexo es fantástico— —El sexo es sólo la punta del iceberg— Selene transfirió una tortilla de la sartén a un plato, a continuación, puso la espátula sobre el mostrador. Pasó junto a la silla de Eve, las caderas rodando en la visualización del movimiento más sensual que Eve había visto nunca. —Eres fantástica— De rodillas junto a la silla de Eve, Selene le dio un beso lento y húmedo. —Y creo que me estoy enamorando de ti— Dio un vuelco el corazón de Eve. No porque ella no se sentía de la misma manera, ni siquiera porque no había adivinado cómo Selene sintió. Si hubo dudas ayer en el trabajo, en las últimas 94

Megan O´Brien [Wild] dieciocho horas había borrado todas las dudas. Ella sólo estaba reaccionando al simple choque de oír las palabras dichas en voz alta y, más que eso, creer en ellas. —Yo también— le susurró Eve, acortando la distancia entre ellas para robarle un beso. Manoseó abriendo los dos botones superiores de la camisa de Selene y deslizó su mano en el interior. Ella rozó el pezón erecto de Selene, y de repente las tortitas eran las últimas cosas en su mente. —Podemos calentarlas— dijo Selene, una vez más exactamente en la misma longitud de onda. Siempre parecía estar en sintonía, lo que las hizo estar juntas de una manera fácil que nunca había estado con Jac. Eve gemía en sus besos. —Vamos a matarnos. El hambre, la deshidratación ¿dónde terminará todo esto? — —Satisfacción— Selene silbó cuando Eve le pellizcó los pezones. —Un pequeño precio a pagar, creo. Por esto— Eve abrió la boca para contestar, pero se detuvo cuando una persona llamó a su puerta. Tiró hacia atrás de Selene, que fue inmediatamente cautelosa. Nadie llamó para entrar. Nadie la visitó tan temprano. Por primera vez desde su paseo hasta la tienda de café del otro día, Eve sintió miedo del hombre del parque. No era lógico que iba a llamar, pero eso no impidió que su instinto de huida diera patadas en ella. Selene parecía recoger su malestar. — ¿No esperabas a nadie? — —No— Eve se levantó y se obligó a caminar hasta la puerta. —Definitivamente no— Alguien probablemente se ha equivocado de apartamento. Puso su ojo en la mirilla, sorprendida, aliviada, y un poco furiosa al ver a Jac. Abrió un poco la puerta, Eve entró en el pasillo y frunció el ceño. — ¿Qué haces aquí? —Buenos días a ti también, cariño— Jac sostenía una familiar caja azul —Bagels. Crema de queso. ¿Qué dices? —Te digo que ya tengo planes de desayuno— dijo Eve, aun cuando Jac se introdujo junto a ella en el apartamento. — ¡Hey!— Jac se detuvo a sólo unos pasos dentro de su sala de estar. Sintiéndose como si sus mundos chocaran, Eve se dio la vuelta y tragó en la visión de Jac y Selene que se evalúan la una a la otra. Selene sonrió cálidamente. 95

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—Hola— dijo ella, cruzando la habitación y ofreciendo su mano —Yo soy Selene— —Jac— Tomando la mano de Selene, Jac levantó una ceja y sutilmente escanea las piernas desnudas de Selene. —Pido disculpas. No me di cuenta que Eve tuviera compañía— —Es absolutamente correcto— dijo Selene — ¿Le gustaría quedarse? hay panqueques— Tratando de ocultar su alarma, Eve cogió el brazo de Jac y tiró hacia la puerta. —En realidad, Jac tiene que salir— Jac se encogió de hombros lejos de la mano de Eve. —Ese es un acento fascinante, Selene. Insólito. ¿De dónde eres?— Aunque nunca la expresión amigable de Selene vaciló, Eve sintió su malestar. —Yo nací en Italia, pero he vivido en muchos diferentes lugares. Sobre todo en Europa. He estado en los Estados Unidos por tres años— —Europa— dijo en voz baja Jac. —Ah— Eve reconoció el tono de Jac. Ella pensó que estaba en algo, cuando Eve no tenía ni idea de lo que podría ser. Lo único que sabía era que Jac estaba convirtiendo una mañana excelente en algo insoportablemente incómodo. —En realidad, Jac. Tiene que irse— —Bueno, fue un placer conocerte— Jac dio a Selene una amplia, encantadora sonrisa casi tan falsa como el sentimiento. —Ustedes disfruten de su desayuno— —Encantada de conocerte, también, Jac— Jac levantó una ceja. —Soy ex de Eve, por cierto— —Sí, lo sé— murmuró Selene —Siento que tengas prisa— Incapaz de aguantar más, Eve clavó las uñas en el brazo de Jac y la arrastró hasta la puerta. La abrió y la empujó hacia el pasillo, Luego cerró la puerta detrás de ellas. — ¿Qué demonios estás haciendo?— Eve dijo una vez que Selene no podía oír.

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Megan O´Brien [Wild] —Maldita sea, chica— Jac alejó el brazo, frotándose en las marcas débiles. —Estás de un mal humor sorprendente para alguien que, obviamente, tuvo otra muy buena noche —Mi noche no es de tu incumbencia— dijo Eve con voz tensa. —Dejó de ser de tu incumbencia en el momento que elegiste follarte a otras mujeres— La irritación brilló en el rostro de Jac. —Mira, yo no sé cuántas veces puedo pedir disculpas, o decir que he cambiado. Pero esto, en este momento, no tiene nada que ver con eso. No tenía idea de que tendrías compañía. Quería traer panecillos. Como tu amiga— Eve se obligó a calmarse. Realmente no quería luchar con Jac. La adrenalina de su oleada de miedo ante el sonido de los golpes de Jac habían alimentado su furia, y ahora ella sólo quería dejarlo ir. Siguiendo adelante. —Aprecio el gesto, Jac. Pero yo te dije que tenía una cita la noche pasada— — ¿Segunda Cita?— Jac suavizó su voz. —No me importa lo que dijiste en el laboratorio ayer, yo sinceramente no esperaba que ella se te sirviera el desayuno. —Sí, bueno…— Eve se aclaró la garganta, sabiendo lo fuera de lugar que todo esto era para ella. No era de extrañar Jac se sorprendió. Les había costado cerca de tres meses la transición de la amistad a la intimidad. La idea de Eve durmiendo con una mujer con tanta rapidez le parecía inconcebible. Antes de hace dos días, que había sido. —Ella es especial. — —Pude ver eso— Aun sosteniendo la caja de bagels, Jac se inclinó contra la pared, adoptando lo que ella probablemente esperaba fuera una pose casual. —Bonita, ¿verdad?— Algo en el tono de Jac irritó a Eve. —Ella lo es . —Entonces, ¿qué sabes de ella, en serio? — ¿Cómo dices?— Eve se cruzó de brazos sobre el pecho. — ¿Estas de hecho pretendiendo que nuestra relación es de tu incumbencia? — — ¿Su relación?— Jac sacudió la cabeza. —Oh, Eve— —No— dijo Eve con frialdad. La condescendencia fue el colmo — ¿Quieres ser mi amiga, Jac? estás en hielo muy fino en estos momentos— Los ojos Jac se suavizaron. 97

Megan O´Brien [Wild] —Lo siento, Eve. Entiendo cómo debe parecer. Comienzas a ver a esta mujer y, de repente, aquí estoy— —Aquí estás— dijo Eve —Sí, más o menos lo resume todo— —Sinceramente…—Jac miró a la puerta del apartamento, luego se trasladó a cerrarla. —Algo está fuera de lugar con ella. No puedo poner mi dedo en la llaga, pero… realmente, ¿cuál es su fondo?— Eve se puso tensa. Ella podría haber conocido a Selene menos de una semana, haber sido su amante durante sólo cuarenta y ocho horas, pero en ese momento sabía todo lo que necesitaba saber acerca de Selene. Tal vez no los íntimos detalles de su vida, pero si las cosas importantes. Selene era una buena persona, y cuando Eve estaba con ella, ella era parte de algo más grande que sí misma. Por encima de todo, Selene la hacía feliz. —Permiso— Eve puso su mano en el pomo de la puerta. — ¿Cómo te atreves? — —Yo no estoy tratando de ser un imbécil. Estoy tratando de ser tu amiga. — ¿Quieres ser mi amiga? Vete. Permíteme terminar mis malditos panqueques con la mujer que me ha hecho sentirme mejor conmigo misma en los dos últimos días de lo que nunca hice— La terrible sensación por disfrutar del dolor de Jac no fue capaz de ocultar a esa declaración, Eve se centró en la fea alfombra del pasillo y deseó que su pacífica mañana volviera. —Sólo déjame tener esto, ¿de acuerdo? Por favor— —Está bien— dijo Jac. Dio un paso hacia atrás, mirando afectada. —Yo Simplemente no quiero que te lastimen— Eve no sabía si reír o llorar. —No todas las mujeres me van a dañar, Jac. No como tú lo hiciste— Parpadeando rápido, Jac dio la vuelta y se dirigió hacia la escalera. Eve la vio marcharse, ya lamentaba lo que había dicho. Por mucho que odiaba los celos de Jac, en realidad no tenía dudas de que Jac aun sentía mucho cariño por ella. Y que al menos algo de su preocupación venía de algo parecido al amor. Pero su tiempo juntas había terminado, y había sido elección de Jac. Alterar el orden de las cosas así como Eve había encontrado a Selene parece innecesariamente cruel. Eve espiró, luego abrió la puerta del apartamento y caminó de regreso al interior. Selene se sentó a la mesa de la cocina con las piernas cruzadas, mirando a la puerta. Cuando vio a Eve, Selene se levantó de inmediato, con la preocupación grabada en su cara. —Ella te molestó— dijo Selene. — ¿Estás bien?— Eve cruzó la habitación y cayó en los brazos de Selene. 98

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—Lo siento mucho— — ¿Por qué? — —Por Jac— Riendo, Selene le acarició el cuello de Eve. —Querida, ella estaba bien. Sólo se preocupa por ti, ¿no? —Interrumpiéndote aquí, cuestionando acerca de tu acento. Sospechando de ti— Eve frunció el ceño incluso cuando se consoló recorriendo con sus manos las curvas de Selene. —Ella es policía— Selene se quedó inmóvil. — ¿Sospechosa de qué? —Probablemente porque una mujer tan sexi está interesada en mí— Eve se encogió de hombros para ocultar la incertidumbre que Jac había causado. —Yo no lo sé. De repente, está celosa o algo así— Selene apretó sus brazos alrededor de la cintura de Eve, pero no dijo nada. Suspirando, Eve se echó hacia atrás y miró a los ojos de Selene. —Me doy cuenta de cómo debe parecer esto. Pero las cosas se resolverán entre Jac y yo, te lo prometo. Al menos en lo que a mí respecta— Odiaba la vaga molestia en el rostro de Selene, Eve se juró no dejar a Jac estropear algo como esto otra vez. Jamás le perdonaría Jac si lograra asustar a Selene. —No estoy interesada en cualquier juego que está jugando— —No estoy preocupada por eso— dijo Selene suavemente, y a pesar de la inquietud persistente Eve podía sentir la emanación de ella, Eve la creyó. —Simplemente no me gusta saber que ella te molesta— —Me he pasado el año anterior liberándome de una gran cantidad de dolor que ella causó— Por mucho que odiaba Eve hablar de Jac con Selene, merecía saber en qué se estaba metiendo. Es evidente que su historia se deslizaba en su relación con Selene aún si ella quería o no. —Ella me engañó. Mucho, creo. Sé que nunca era exactamente lo que quería en la cama, así que…— Eve se ruborizó y miró hacia el suelo. —Me hizo sentir como si yo no fuera suficiente para ella, pero ahora que puedo encontrar a alguien que parece querer lo que tengo que ofrecer… —Ella esta celosa 99

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—Supongo que sí— Eve no sabía qué hacer con el comportamiento de Jac. ¿Jac realmente quiere volver? ¿O simplemente no quería verla pasar? —Me está fastidiando— —Parece que se da cuenta de que fue una tonta al romper tu corazón— Selene tocó la mejilla de Eve con el dorso de la mano. —Aunque no puedo decir que siento que perdiera su oportunidad— Eve frunció el ceño. —Odio esto. La última cosa que quise era exponerte al drama de la ex novia. Al menos no desde el principio— Haciendo una mueca por lo que implicaba sus precipitadas palabras, Eve dijo: —No quiero ser presuntuosa. Sobre la vida útil de esta cosa, quiero decir— El placer obvio de Selene ante sus palabras atrajo a Eve, la hizo sentirse rodeada de amor. —No estás siendo presuntuosa. Y en cuanto al drama… Soy una chica grande. Puedo manejarlo— Sus labios encontraron el cuello de Eve de nuevo. —Nada me alejará de ti. Te lo prometo— Eve inclinó la cabeza, dando un mejor acceso a Selene. —Esto me está haciendo sentir mejor— murmuró. —Eres tan buena en eso. Haces todo mejor— — ¿Entre otras cosas?— Selene retrocedió, sus ojos brillaban. Sus manos encontraron las caderas de Eve, conduciéndola hacia atrás hasta de sus piernas golpearon el sofá. Tirando de los pantalones del pijama de Eve, Selene deslizó una mano dentro y la ahuecó entre las piernas. — ¿O necesitas un recordatorio? —Un recordatorio sería bueno— Y sólo así, Jac quedó en el olvido.

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Capítulo Doce Habían pasado dos semanas desde que Kevin tocara a la Dra. Eve Thomas. Dos semanas desde que la sujetó en el suelo y presionara los pulgares en su garganta. La hizo rogar y temblar, reduciéndola a una patética sombra de la profesional competente que pretendía ser. Había pasado exactamente catorce días, y Kevin quería hacerlo de nuevo. Pero esta vez anhelaba ir más lejos. Golpearla en la cara hasta que ella gritara. Cortarla. Tal vez incluso llegar hasta el descaro de su violación. No debido a que se rebajó en ese tipo de cosas, sino porque sabía que iba a asustarla. Y, Cristo, ¿cómo su miedo le alimentó como nada lo hizo? Él había planeado burlarse de Eve Thomas, No atormentarla. Confundirla, no enfrentarse a ella. Pero ahora que Kevin había visto otra posibilidad de su juego, la idea le consumía. Durante mucho tiempo se había dicho que vendría con un plan brillante, sin salir de él pasara lo que pasara. Esa era la manera de no quedar atrapado. Esa era su manera. Después de cinco minutos a solas con Eve Thomas, Kevin no sabía si así era como quería hacer cosas en adelante. ¿Dónde estaba la diversión en tener demasiado miedo de improvisar? ¿Demasiado rígido para aprovechar la oportunidad cuando se presenta? No sería suficiente burlarse de la doctora Eve Thomas. No para él; No más. Él quería destruirla. Ser lo último que viera antes de morir, el monstruo que temiera hasta ese día. Él la quería, punto y aparte, porque ella era simplemente la mujer más fuerte, más competente que jamás había conocido. Y sin embargo, podía reducirla a una masa temblorosa de carne. ¿Qué podría ser más emocionante? Así es que cambiaría su plan. Nada lo detenía, de verdad. Nada, excepto sus propias expectativas. No importa qué, no la iba a matar todavía. La expectación era demasiado deliciosa. Una vez que la matara se terminaría. Él tendría que venir con un nuevo juego. Y en este momento, no podía pensar en otro adversario que quisiera derrotar. Así que va a tener esto siempre y cuando pueda. En primer lugar iba a matar a otra mujer para que ella la examine, pero luego tal vez, pagaría la buena patóloga forense con una visita. Tocarla otra vez. Dejándola con su miedo. Quería destruirla mentalmente por lo que nunca iba a poder derrotarlo con la ciencia, la fría lógica con la que atrapó a Charles Dunning. Sólo porque él no siguió el Plan original, sólo porque sirvió a sus bajos deseos, no sería descuidado. No daría un paso en falso. Él podía hacer lo que jodidamente quisiera. Y lo que más anhelaba en el

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Megan O´Brien [Wild] mundo, hasta más que ser intocable, era aterrorizar a Eve Thomas haciéndola vivir el infierno. Así que lo haría.

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Capítulo Trece Cuando el teléfono de Selene sonó a las cinco y media de un jueves por la tarde a sólo un poco más de la mitad del ciclo lunar, sabía inmediatamente que estaba en problemas. Era Eve, y estas llamadas telefónicas se habían convertido en un ritual diario. El estómago de Selene saltaba con alegría de que Eve hubiese terminado en el trabajo y que estarían juntas pronto. Sin embargo, había una molesta preocupación en la parte posterior de su mente, la conciencia siempre presente que dentro de poco vendrían las noches que no podían estar juntas, hasta tres noches, si Selene realmente quería jugar a lo seguro. Incluso si no se viera obligada a cambiar el día antes y después de la luna llena, su tirón por lo general, la afectó por unas sólidas setenta y dos horas. Eve sin duda se daría cuenta de que estaba más caliente de lo habitual. Dar con una excusa para estar lejos de Eve, incluso por una noche sería bastante difícil. Sobre todo con Eve cuando se había convertido en la mejor parte de su vida. Selene simplemente no quería que estuvieran separadas. Tomando el teléfono, dijo: —Hola, cariño —He estado pensando en ti todo el día— Selene se calentó por la felicidad que brillaba a través de la voz de Eve. —He estado pensando en ti, también. Sólo cada segundo —Buena respuesta— A partir de la elevación leve de ruido de fondo, Selene podría decir que Eve estaba llamando desde su coche. — ¿Quieres salir conmigo esta noche? — —Simplemente deberíamos acordar que no necesitamos fingir que podría decir no— El corazón se alzó ante la idea de estar juntas otra vez, Selene tomó una respiración para estabilizar la necesidad de contener su emoción. Eve hacía muy difícil actuar bien. —Por supuesto que quiero pasar el rato. Siempre. A todas horas— Eve se rió. — ¿Has estado alguna vez en el cine Castro? ellos ponen películas antiguas. —No— Selene no podía recordar la última vez que había ido a una sala de cine. Había sido una adolescente, luego, antes de su primera transformación obligada. Una vez que ella se había ido a la clandestinidad, no era tentador estar en una habitación llena de gente, rodeada por otras personas. Pero ahora que estaba con Eve, haciendo algo tan dolorosamente normal como ir al cine la intoxicó. 103

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— ¿Qué ponen? — —Lady Halcón. ¿La has visto? — —No sé— —Es una de mis favoritas. Es todo… fantasía, romance, humor. Es la tragedia de dos amantes, separados por una maldición— El entusiasmo de Eve tomó la decisión de Selene por ella. —Suena muy bien— — ¿Sí? — —Me encantaría ir a una cita contigo— Riéndose entre dientes, Eve dijo: —Supongo que esto es como una cita, ¿eh? Nuestra verdadera primera cita— — ¿Te refieres a salir y hacer algo divertido, luego llegar a casa y tener sexo?— Selene estaba segura donde la velada tendría su fin, en la cama. —Yo estoy dispuesta si tú lo estás— —Incluso voy a pagar la cena— Selene resopló —Bien, entonces adivino que tendré que salir— —Condenadamente cierto— dijo Eve. —Mira, estoy a unos cinco minutos de tu casa. Si puedes estar lista rápidamente, podríamos comer algo ahora mismo. Eso nos debe dar el tiempo justo para ver la película— No se podía creer que esta era su vida ahora, Selene sacudió la cabeza cuando luchó contra la alegría que cruzaba su cara. —Eso suena perfecto. Me voy a lanzar directamente a mis zapatos y te espero fuera —Impresionante— Ella podía oír la anticipación de Eve en su voz. —Te veo pronto. —Adiós— Selene colgó y suspiró profundamente. Las cosas iban tan bien con Eve que odiaba mover el bote. Con una semana y media hasta la próxima luna llena, tenía que encontrar la manera de hacer malabares con una novia y su transición por primera vez. Definitivamente ponía un freno a la emoción de 104

Megan O´Brien [Wild] las citas, pero Selene no dejaría ser derribada esta noche. No cuando estaba a punto de salir y divertirse como una persona normal. —Una película— murmuró Selene. — Mírame— * Derramándose la concurrida la salida del cine Castro en las aceras horas más tarde, Selene no podía creer lo que acababa de ver. Dejó que Eve eligiera una película que tan de cerca hacía alusión a la doble naturaleza de Selene. Como resultó, Lady Halcón fue una película de fantasía acerca de una pareja de enamorados separados debido a una maldición: durante el día ella se transformaba en un halcón, y antes de la noche él cambiaba en un lobo. En consecuencia, nunca podían estar juntos como seres humanos, al menos no hasta el final de la película. — ¿Estás bien?— Le preguntó Eve mientras caminaban por la calle hacia el coche. Selene ahogó una risa avergonzada. No era alguien que se emociona con las películas con facilidad, pero había vertido lágrimas por su rostro en el momento en que los amantes llegaron a estar juntos. La idea de que un final feliz podría ser posible incluso en la más imposible de las circunstancias definitivamente la movió e hizo su propia situación mucho más dolorosa. Porque la vida real no era una película. Y aunque la idea de un personaje de ficción que se convirtió en un halcón o un lobo encantó a Eve, Selene dudaba de que fuera tan comprensiva acerca de que su propia novia fuera capaz de cambiar a cualquiera a voluntad. Menos aún sobre el hecho de que una vez al mes Selene se convierte en un monstruo que no podía recordar sus actividades nocturnas al día siguiente. —Debe ser esa época del mes— mintió Selene. —Estoy un poco emocional. —Creo que es dulce— Selene estrechó la mano a Eve, enredando sus dedos juntos mientras paseaban por la acera. —Es una hermosa historia, ¿no? — —Sí— Vacilante, Selene trataba de decidir si quería ofrecer una explicación de por qué la película la había tocado tanto. Eve parecía contentarse atribuyéndoselo a las hormonas y a una buena historia, y era probablemente lo mejor. Pero a pesar de su necesidad de mantener el secreto, Selene anhelaba una conexión más profunda con Eve. Ella quería que Eve entendiera tanto como fuera posible, aunque Selene nunca podría decirle mucho. —Es sólo tan triste. Al no tener ningún control sobre su vida y su cuerpo, al punto de que no puedes disfrutar del amor que has logrado encontrar con otra persona…— Consciente de que estaba a punto de romper una vez más, 105

Megan O´Brien [Wild] Selene forzó una sonrisa tímida. —Me alegro de que fueron capaces de estar juntos al final— —Yo también— Exhalando con voz temblorosa, Selene se limpió los ojos con la mano libre. —No soy por lo general así de cursi— Le dio a Eve una mirada de soslayo. —Debe ser consecuencia de todos estos nuevos sentimientos que has inspirado— Eve se ruborizó, parando en frente de su coche. —Me gusta— —Eso es un alivio— Selene pasó el brazo alrededor de Eve y la sostuvo con fuerza. Después de soportar dos horas de añoranza torturada y cambios de forma que se asemeja demasiado cerca a la realidad, estaba lista para llevar a Eve a casa y perderse en el placer físico. — ¿Qué te parece si vamos de nuevo a mi casa y me animas?— Apartándose, Eve dejó caer un beso ligero en la punta de la nariz de Selene. —Definitivamente podría hacer eso— —Sé que puedes— No tenía nada que ver con el sexo y todo que ver con la forma en que Eve hacía sentir a Selene. Cómo valía la pena amarla. Cómo podrían ser de alguna manera normales juntas, aún si Selene no pudiera completamente entender cómo podría hacer para que esto funcionara. Pronto Selene tendría que encontrar una excusa para mantener a Eve lejos durante su próxima transformación. Y después de eso. Y justo después de eso. No sería fácil, pero tenía que hacerlo. La vida real no es una película, y Selene no tenía idea de si un final feliz era posible para su relación con Eve. Pero tenía que tratar de hacerlo realidad.

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Capítulo Catorce Mentir nunca había llegado naturalmente a Selene. Hasta que tuvo dieciséis años, ella no había querido o necesitado cultivar la habilidad. Amaba a sus padres adoptivos y en general era una buena chica. Pero la noche de su primer cambio, incontrolado — cuando había matado aquellas ovejas — mentir de repente se convirtió en necesario para la supervivencia. Esa noche perdió todo lo importante para ella: su casa, sus padres adoptivos, su novia. Su inocencia. Ganó la aguda conciencia que incluso ante las personas que le profesaban su amor, nunca sería aceptada su verdadera naturaleza, por lo que con el fin de seguir con vida, tuvo que aprender a ocultarse a la vista. Eso significaba convertirse en una maestra del engaño. Quince años de práctica habían hecho a Selene muy buena en la vida en las sombras. Sostuvo relación con servicios de escolta, hizo contratos de trabajo para diseño gráfico con numerosos empleadores, y mantuvo un apartamento en una de las ciudades más grandes en los Estados Unidos, sin dejar que cualquier persona supiera quién o qué era en realidad. Para una niña que había sido incapaz de vender incluso la más razonable verdad a medias, como un adulto Selene se destacó en guardar secretos y engañar a la gente. A ella no le gustaba decir mentiras. Todavía la ponía nerviosa, sin mencionar la culpabilidad. A pesar de que era buena en ocultar ésa confusión emocional a la mayoría de la gente, no sería capaz de ocultarlo a los ojos de Eve. ¿Cómo iba a mentir a una mujer que sentía lo que ella sentía, una mujer que ya había capturado su corazón, que le había demostrado lo que era sentirse amada? No sólo mentir, sería difícil, sino que Selene también simplemente no quería hacerlo. Ella sabía cómo Eve sentía acerca de la falta de honradez — cómo la confianza rota había sido el meollo de sus problemas con Jac — y temía la idea de comenzar por ese camino con la mujer que se había convertido rápidamente tan esencial como el aire que respiraba. Aun así, tenía sólo una semana, hasta la próxima luna llena. Eso significaba que se estaba quedando rápidamente sin tiempo para llegar a una buena historia que le evitara estar juntas esa noche. Tenía que trabajar en quedarse calmada cuando le dijera esa mentira. Tenía que creerla. De lo contrario Eve sentiría su falta de honradez tan seguro como ella sintió todo lo demás que Selene sentía. Odiándose a sí misma, Selene colgó su llamada al servicio de escolta que había estado utilizando durante el último año y medio. Acababa de arreglarlo para una chica nueva, alguien que pudiera hacer nudos a su satisfacción. Escapar como su bestia, ya no era una opción esta vez no, cuando no estaba segura de quién o qué puede buscar en su forma más primitiva, ahora que había encontrado a una compañera. Selene sintió a 107

Megan O´Brien [Wild] Eve un momento antes de escuchar un golpe en su puerta principal. Excitada de ver a Eve a pesar de su ansiedad, mantuvo una postura ocasional cuando la hizo pasar. —Yo estaba pensando en ti— Eve sonrió. —En cosas buenas, espero— Su estado de ánimo brillante se apoderó de Selene, levantándole el ánimo. —Siempre — ¿Estás bien?— Eve inclinó su cabeza mientras entró. —Pareces… inquieta —No, yo estoy muy bien— Selene tiró a Eve en sus brazos. Su conexión estalló en el fondo de su pecho, calmando sus preocupaciones y reenfocándola en lo que era importante. Esta mujer. Tenía que hacer todo lo necesario para mantener a Eve, y si eso significaba mentir, entonces que así sea. — ¿Estás segura?— Eve puso una mano en la parte posterior de la cabeza de Selene y la abrazó, volviendo la cara para que sus frentes se tocaran. —Porque es como si pudiera sentir las cosas, ya sabes. Suena ridículo, pero contigo… Yo no lo sé. Supongo que eres fácil de leer— Riendo con timidez, Eve dijo: —Siento cosas— Selene puso hasta la última gota de su concentración en no reaccionar ante la confesión de Eve. Ella sabía que tenían un vínculo empático, pero Eve no lo sabía. Científica como era, lo más probable es que Eve ni siquiera creyera en tal concepto. Y sin embargo, aquí estaba Eve, bordeando al filo de articular lo que había entre ellas que hacía su química tan explosiva. —Sólo te echaba de menos— dijo Selene en voz baja. Se olvidó de cualquier idea de tratar de vender a Eve una historia sobre la noche de la luna llena. La intuición de Eve sobre sus sentimientos la asustó y ella no quería arriesgar su vínculo recién formado. Todavía no, de todos modos. —Me siento mucho mejor ahora. —Bueno— Eve se rió cuando las manos de Selene encontraron su culo, acariciándolo con suavidad. — ¿Deberíamos cenar? Podríamos pedir una pizza. —Se me ocurre algo que preferiría comer— le susurró Selene al oído de Eve. Ella sintió el impacto inmediato de sus palabras como un endurecimiento en el abdomen, y luego una oleada de lujuria que parecía fluir directamente de manos de Eve al cerebro de Selene. 108

Megan O´Brien [Wild] — ¿Desde cuándo eres tan pervertida? —Eres una mala influencia— Selene mordisqueaba en la garganta de Eve. —Me tienes totalmente corrompida —Parece que sí—Eve lanzó la cabeza hacia atrás y silbó cuando Selene deslizó su mano por la parte delantera de sus pantalones, en sus bragas, los dedos encontraron el calor húmedo por instinto, luego empujó entre sus pliegues. —Yo puedo vivir con esto —Confía en mí, no me quejo— Selene trabajó con un solo dedo en el interior de Eve, deleitándose en el calor apretado de su sexo. Amaba la forma de como Eve se apretaba abajo a su alrededor, la manera en que sus dedos se hundían en los hombros de Selene, como estaba desesperada por estar más cerca. — ¿Qué tal si vamos al dormitorio y te preocupas por la cena más tarde?— Eve mordisqueó la oreja con los dientes afilados. —Me convenciste— Selene sabía que estaba mal distraerse de la tarea necesaria por iniciar el sexo, pero la seducción no fue un movimiento puramente astuto. Hacer el amor era mejor que mentir a la mujer que adoraba, sin duda, pero Selene simplemente no podía dejar de tomar a Eve físicamente, una y otra vez. La atracción emocional entre ellas era tan intensa que la única forma de aliviar la dulce agonía fue a través de la liberación sexual. Aunque esto sólo ofrecía un alivio temporal del deseo desesperado por Eve que constantemente vibraba por las venas de Selene. Mentir podía esperar. Esta noche disfrutaría de Eve mientras que todavía tenía la oportunidad. * Alguna vez en el medio de la noche, el teléfono de Eve sonó. Gimiendo, ella abrió los ojos y tomó el encendido y vibrante objeto, con la esperanza como el infierno de que no estaba siendo llamada para examinar un cuerpo. Después de horas de actividad física extenuante con Selene, la idea de arrastrar el culo de la cama a la escena del crimen fue espectacularmente poco atractiva. Por lo general, las llamadas nocturnas eran a Wayne, quien valoraba un buen cadáver mucho más alto que al sueño. Eve miró la pantalla. Ella no reconoció el número. Recogiéndolo, murmuró — ¿Hola? — Silencio — ¿Hola?— Dijo Eve de nuevo. Ella sacó el teléfono de la oreja para comprobar que la persona que llama no había colgado. Cuando vio que la conexión todavía estaba activa, se llevó el teléfono a la oreja y escuchó. Oyó el más leve rastro de ruido de la calle, y luego un pitido que señalaba que la persona que llamase había desconectado. —Bonito. 109

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— ¿Todo bien?— Murmuró Selene. Un brazo fuerte enroscó la cintura de Eve, tirando hacia sí. — ¿Qué hora es?— Eve miró a la pantalla del teléfono. —Un poco después de la una de la mañana— Selene tarareó en el reconocimiento. Entonces besó la garganta de Eve, raspando los dientes sobre un punto del pulso. — ¿Necesitas ayuda para poder dormir de nuevo?— Riendo adormilada, Eve consideró seriamente otra ronda antes de reconocer su derrota. —No estoy segura de que sea físicamente capaz en estos momentos —Bien— Selene deslizó su mano entre las piernas de Eve y la ahuecó suavemente. — Yo tampoco. No importa lo mucho que lo deseo— Eve cerró los ojos y suspiró. —Tú me haces sentir tan sexy —Porque lo eres— Eso era lo increíble de estar con Selene. Por primera vez en su vida, Eve creyó en su propia deseabilidad. ¿Cómo no podía? El timbre del teléfono celular de Eve le arrancó del sueño una vez más. —Déjame en paz— musitó Eve. Pero ella extendió la mano y pasó su pulgar a través de la pantalla para responder de todos modos. — ¿Hola? —Yo siento despertarte— dijo Jac —Pero estoy de pie junto a un cadáver muy reciente que debes examinar— Eve se quejó — ¿Wayne no está disponible? —No, Eve. Necesitas examinar éste— El tono sobrio de Jac arrancó a Eve completamente del sueño. — ¿Por qué?— La mano de Selene aterrizó en la espalda de Eve. — ¿Qué es? —Mujer, aproximadamente a mediados de la treintena, parece apuñalamiento múltiple y heridas de cortes. Dos malas en el cuello, el mismo patrón que la última víctima. Y no estoy exactamente segura, pero creo que los párpados muestran signos de… ¿cómo se llama eso? 110

Megan O´Brien [Wild] —Petequias— murmuró Eve. — ¿Estás diciendo que fue estrangulada, también? —Bueno, tú eres la experta, pero— —Así que estamos buscando al asesino del Golden Gate Park?— Eve miró como Selene se incorporó en la cama, dándole una mirada de preocupación que envió el miedo rodando a través del estómago de Eve. —Creo que es definitivamente una posibilidad— Jac se aclaró la garganta. —Hay otra cosa. —Dime. —Bueno, estoy de pie en un callejón a una cuadra de tu apartamento— Una astilla fría de temor perforó la garganta de Eve, lo que le dificultó la respiración. Inmediatamente el brazo de Selene fue alrededor de ella, fuerte y cálido y de algún modo capaz de barrer con su inquietud en una forma que desafiaba la lógica. Eve se enterró en Selene, ávida de consuelo. —Voy para allá— Jac exhaló — ¿Quieres que vaya a tu casa y camine contigo? —No estoy en mi casa— Jac guardó silencio un momento y luego dijo: —Entonces, conduce con cuidado, ¿vale? —Está bien— Eve colgó y exhaló, dejando caer su cara en sus manos. Ahora solo no se agotó, sino también se asustó, porque probablemente no era una coincidencia. El mismo MO que la víctima en el parque, y que sólo se encuentra a una cuadra de su apartamento. Eve era una gran creyente en La navaja de Occam: la explicación más sencilla es probablemente la correcta. Y el escenario más probable en este caso es que estaban mirando una nueva víctima del mismo asesino del parque Golden Gate, que casi sin duda sabía dónde vivía Eve. — ¿Él mató a otra?— La voz se ahogó con el temor, Selene irradió inquietud. —Parece que sí— Eve encendió la pantalla en su teléfono de nuevo para comprobar la hora. Cuatro de la mañana. Las tres horas de sueño que había logrado tener después de la última llamada telefónica tendría que ser suficiente. —Lo siento, yo tengo que ir. 111

Megan O´Brien [Wild] — ¿Dónde?— Selene apretó su brazo alrededor de Eve. —Deja que te lleve— Eve trató de guardar su calma en la cara justo cuando sus tripas se arremolinaran. —Ella fue abandonada a una cuadra de mi casa. Y deberías volver a dormir. Voy a estar bien— Eve esperaba que sonara con más confianza que se sentía. —Jac está allí. El lugar será un hervidero de policías, la verdad. Va a ser el lugar más seguro en la ciudad— Selene echó hacia atrás la colcha y se levantó, encendiendo la lámpara en su mesita de noche. —De ninguna manera. Yo te llevo. —Terminaré probablemente por ir directamente en a la oficina después — —Puedo esperarte allí, luego llevarte a trabajar, o bien me puedes llamar para volver a recogerte cuando hayas terminado— Selene agarró la mano de Eve, tirando de ella a sus pies y en un fuerte abrazo de un rápido movimiento. —Pero yo no voy a dejarte ir sola. —Cariño— Selene se echó hacia atrás y miró a los ojos de Eve. —Tienes miedo. Puedes ocultarlo todo lo que quieras, pero sé que esto te ha asustado. Por favor, déjame estar contigo. Déjame que te proteja— La idea divertía a Eve. Selene era muchas cosas, el principal entre ellas una fuente de consuelo, pero la idea de su amante, pudiera gentilmente ofrecer protección física era casi risible. Sin embargo, la determinación en los ojos de Selene le dijo a Eve que ella iba a morir intentándolo. —Está bien— Eve tocó la mejilla de Selene, maravillada por la forma en que su miedo se disipó cuando Selene aceptó la caricia. —Gracias— Selene rizó su mano alrededor de la parte posterior del cuello de Eve, atrayéndola en un beso lento. —Yo siempre estaré aquí para ti. Te amo— El corazón de Eve tartamudeó, y luego se sacudió a toda marcha. Selene asustada ligeramente, retrocedió a considerar a Eve con ojos serios. Ahora se veía aterrada, como si comprendiera el enorme peso de sus palabras y honestamente no tenía idea de cómo iba a reaccionar Eve. Eve abrió la boca pero no salió nada. No importa cómo las cosas habían sido de perfectas entre ellas, sin importar cuán intenso sus sentimientos eran, nunca había imaginado oír a Selene decir esas palabras tan pronto. Con cualquier otra persona, lo habría encontrado ridículo. Después de todo, ¿cómo puede alguien enamorarse en menos de tres semanas? Improbable como era, Eve lo comprendió, también.

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Megan O´Brien [Wild] —Es demasiado pronto— Obviamente, avergonzada, Selene parecía encontrar de repente sus pies muy interesantes. —Lo siento, es demasiado pronto para hablar de esa manera. Yo sólo— Eve paró la boca de Selene con la punta de los dedos. —Te amo, también— Selene levantó la cara, dando a Eve una expresión de alegría pura que casi la tiró a sus pies con su luminosidad. — ¿Sí?— Hace cinco minutos Eve había sido débil, con miedo. Ahora le devolvió la sonrisa fácil de Selene. —Oh, sí. —Bien— Selene le dio un rápido beso en los labios, y luego le dio unas palmaditas en el trasero desnudo tímidamente. —Ahora vístete.

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Capítulo Quince En el momento en que llegaron a la fila de vehículos policiales estacionados cerca de un callejón a ni siquiera una cuadra del departamento de Eve, la euforia de la declaración de amor de Selene se había desvanecido, dejando a Eve inquieta sobre lo que traería esta escena del crimen. A pesar de que había visto algunas cosas terribles a lo largo de su carrera —especialmente durante la caza del asesino en serie Charles Dunning— Eve nunca había experimentado un temor como éste ante la posibilidad de examinar un cuerpo. Muy por el contrario, de hecho. Por lo general, sentía un sentido de propósito, hasta el entusiasmo de que podría ser capaz de ayudar a llevar ante los tribunales a un asesino. Esta noche todo lo que se apoderó de ella era su inquietud. ¿Por qué deshacerse de un cuerpo tan cerca de su apartamento, en una muy transitada calle residencial? ¿Era simplemente casualidad? ¿O es que el asesino lo hizo a propósito? Si él era el hombre que la atacó en el parque, tuvo su cartera. Eso significaba que sabía dónde vivía. ¿Estaba enviando un mensaje? ¿La estaba amenazando? Pero si quería hacerle daño, ¿por qué no sólo viene tras ella en su casa? ¿Fue porque no había estado en casa? Si no hubiera estado esta noche en casa de Selene, ¿Jac estaría de pie sobre el cadáver de Eve ahora? —Todo va a estar bien— Aparcando cerca a la acera, Selene puso una mano sobre la rodilla de Eve. —Tú y Jac atraparán a este tipo. Lo sé— Eve asintió resueltamente. —Esperemos que antes de que mate a otra— Lo que no dijo en voz alta era ''como a mí''. —No sabes si es la misma persona— Selene estaba obviamente intentando, desesperadamente deshacer la ansiedad de Eve. —No sabes si él eligió este lugar a propósito —Tienes razón— Tomando una respiración profunda, Eve exhaló, centrándose. —Es hora de ir a averiguarlo— Selene la detuvo con una mano en la muñeca de Eve. — ¿Debo esperarte?— Técnicamente, Jac podría llevarla al trabajo. Pero a Eve le gustaba la idea de tener cerca a Selene, sobre todo cuando sospecha que esta sería la escena de un crimen difícil. —Qué tal si me das unos minutos hasta que sepa qué estamos tratando aquí. Si parece que va a tomar mucho tiempo, Te lo haré saber.

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Megan O´Brien [Wild] —Puedo esperar tanto tiempo como sea necesario— Selene le dio una cabezada valiente. —No te preocupes por mí— Eve besó a Selene profundamente, luego se retiró con una pequeña risa forzada. —Deséame suerte. —Estoy bastante segura de que no la necesitas, pero buena suerte— Selene le indicó fuera. —Ve a ser un súper inteligente resuelve crímenes, ¿lo harás? —Sí, señora— Eve abrió la puerta del acompañante y salió, se encontró con la mirada de Jac al instante. Jac quedó en la acera con los brazos cruzados sobre el pecho, una mirada muy poco sutil en su rostro. Ella cambió su enfoque hacia Selene y frunció el ceño más duro. Irritada, Eve cerró la puerta del coche y se acercó a Jac con los hombros hacia atrás, pretendiendo proyectar confianza, por lo menos. — ¿Te levantaste del lado equivocado de la cama?— La expresión sobria de Jac no decayó. —Selene. Qué sorpresa. —Terminemos con eso. — ¿Vosotras pasáis todas las noches juntas ahora?— Jac echó un vistazo sobre el hombro de Eve, disparando una mirada fría como el hielo en la dirección del coche de Selene. Andando cerca de Jac, Eve bajó la voz por lo que ninguno de los policías alrededor de ellos pudieran escuchar. —Esta es la última vez que voy a decir esto, así que escucha bien: No te metas en lo que no te importa. ¿Quieres ser mi amiga? Te daré un consejo. El tratar a Selene como una especie de animal que está meando en su territorio no es la manera de hacerlo —Ese no es mi problema con ella — ¿En serio?— Doblando Eve los brazos sobre el pecho. —Acláreme, entonces. ¿Qué ha hecho Selene para ofenderte, además de follar conmigo?— Jac parpadeó rápidamente, claramente sorprendida por su lenguaje crudo. —Cristo, Eve— Cansada de la acción celosa de Jac, Eve pellizcó el puente de su nariz, deseando que ella aún llevara gafas para que pudiera empujar hacia arriba. —Oye, es temprano, estoy 115

Megan O´Brien [Wild] agotada, y francamente estoy muy muy asustada sobre este asesinato. ¿Podemos ir a ver el cuerpo ahora? —Está bien— Con una última mirada en el coche de Selene, Jac hizo un gesto a Eve para entrar en el callejón donde personal de la policía se reunieron alrededor del cuerpo de una mujer que todavía se encontraba cerca de un contenedor de basura metálico. —Después de ti— Tomando una respiración profunda, Eve apartó el miedo persistente. Tenía un trabajo que hacer. Por encima de todo, ella era una profesional. Eve dio a Jac un brusco asentir con la cabeza y abrió la marcha. * Incluso a través de la ventanilla del coche, Selene pudo sentir la bilis de Jac rodar sobre ella, la cólera se mezcló con celos y pena aguda, punzante. Ella no podía sentir los sentimientos de Jac a nivel del alma como pudo con Eve, pero no tenía que hacerlo. La mirada asesina lo decía todo. Selene entendió todas aquellas emociones. Hasta las esperó. Jac había desperdiciado a una mujer increíble, y ahora que Eve seguía adelante, pudo darse cuenta de lo idiota que había sido al romper el corazón de Eve. No hacía falta ser empático para darse cuenta de eso. Si Selene jodiera las cosas con Eve, y luego la viera con alguien nuevo, se sentiría de la misma forma. Lo que preocupaba a Selene de Jac fue que su aversión no se paró en simples celos. Era evidente que sospechaba, sobre qué, Selene no estaba segura. La naturaleza de la sospecha de Jac apenas importaba, siempre y cuando ella se dedicara a estudiar a Selene en busca de fallos, podría exponerla. Ser descubierta era bastante malo, pero tener a una policía celosa investigándola significaría el fin de su vida como la conocía. Selene observó a Eve y Jac entrar en el callejón, uniéndose a una multitud de hombres y mujeres que se movían adelante y atrás con un propósito. Casi inmediatamente sintió una oleada de horror apretar a Eve, tan poderoso que Selene tuvo que doblarse y sostener a su estómago para evitar vomitar. Lo que Eve acababa de ver, era malo. Con náuseas, Selene bajó la ventanilla del coche y tomó una profunda respiración. En lugar del aire fresco que ansiaba, se atragantó con el fuerte olor a sangre fresca. El olor espeso y picante colgaba en la noche; no dejando ninguna duda que la víctima se había desangrado. Pero a diferencia de la última vez Selene había olido la muerte, ahora percibió también otro olor en el aire, Eso congeló su interior de miedo. Era él. El hombre que había atacado a Eve en el Golden Gate Park. Selene sacó la cabeza por la ventana y aspiró otra bocanada. No porque dudaba de su sentido del olfato, sino 116

Megan O´Brien [Wild] porque quería determinar qué tan fuertemente la presencia del hombre aún persistía. En una mañana húmeda como ésta, sería posible detectar su olor mucho tiempo después de salir de la escena. Pero si él andaba por ahí, ella también debería ser capaz de recogerlo. Estos fueron los momentos en que Selene no deseaba tener que ocultar su habilidad. Si pudiera cambiar en un perro, estaría en mejores condiciones para encontrar al asesino. Como un pájaro, podría inspeccionar la escena desde arriba y es posible que lo encontrara mirando desde lejos. En forma humana, lo único que podía hacer era rastrear sin éxito para confirmar algo que nunca sería capaz de decirle a nadie: que el hombre que había atacado a Eve también mató a esta mujer. Por desgracia, Selene no podía utilizar su capacidad para percibir su agenda—para saber si Eve estaba en peligro o si el lugar del abandono era simplemente una broma de mal gusto, o incluso una coincidencia accidental. Sabía sólo eso aunque hubiera estado definitivamente aquí, Él ya no estaba. Él probablemente se fue muy lejos, pero Selene ardía por tratar de dar con él. —Maldita sea—, murmuró Selene, y miró al callejón. Era demasiado arriesgado considerar siquiera la posibilidad de abandonar el coche y cambiar. No con tanta gente alrededor, especialmente cuando uno de ellas era Jac. Otra sacudida de agitación aguda golpeó a Selene en el intestino y cerró los ojos de nuevo, segura de que estaba a punto de comenzar a vomitar en la calle. Lo que Eve estaba pasando, no era bueno. Selene deseaba poder ir a Eve y consolarla, Usó la voluntad de acero que había convocado tantas veces en las últimas semanas para calmar los temores de Eve, pero sabía que no era bienvenida en la escena del crimen. Sólo podía esperar que Eve fuera a verla. * Por lo general, Eve era inmune al olor de la muerte. Era repugnante y repulsivo, pero después de años en su presencia, había desarrollado inmunidad a su asquerosa presencia. Sin embargo, estando de pie ante una mujer que se veía no muy diferente de ella — unos treinta — algo morena cuyas gafas rotas estaba en el suelo en un fondo de color carmesí —el olor opresivo de la sangre, y sangre derramada por todas partes, hizo a Eve tragar convulsivamente en un esfuerzo por no contaminar la escena del crimen, por vomitar en el suelo. — ¿Estás bien? — Jac mantuvo la voz baja y para garantizar que nadie escuchara por casualidad. Su mano encontró la espalda de Eve, y a pesar de su confrontación hace unos momentos, Eve se movió a la caricia. —No sé— dijo Eve. —Es él. Lo siento. 117

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—Puede muy bien serlo— Acariciando la espalda ligeramente, Jac habló con voz temblorosa, traicionando sus nervios. —Pero no sabemos lo que significa. Esta ubicación. —Esto significa que tenemos que trabajar duro— Eve rompió su atención lejos de los ojos vacíos de la mujer, reuniéndose con la mirada interesada de Jac. —Tenemos que atrapar a este tipo. Ya— Asintiendo con la cabeza, Jac dijo: —Creo que el equipo de recolección de pruebas está a punto de llegar. Deberíamos ser capaces de trasladar el cuerpo a tu laboratorio dentro de una hora. —Bien— Eve trató de no pensar que tendría que mirar las lesiones de esta mujer bajo una luz brillante. Sería una visión complicada, terrible, incluso en un entorno clínico. Nunca había sido escrupulosa antes. Pero el pensar en encontrarse cara a cara con la obra de este asesino le dieron náuseas. — ¿No sabemos quién es ella? —Tenía un teléfono celular con ella. Eso es todo— La mano de Jac se detuvo en la espalda, diciéndole a Eve que no estaba haciendo un trabajo muy bueno ocultando sus emociones. —Voy a volver al laboratorio contigo y ver lo que puedo encontrar en él— No importa qué tan frustrada podría estar con Jac, Eve estaba feliz por la compañía en el laboratorio. Una tarjeta de identificación se requería para entrar en el edificio, pero ni siquiera eso hacía a Eve sentirse completamente segura. Así como estaba empezando a conseguir realmente pasar por alto lo sucedido en el Golden Gate Park, sus viejos temores regresaron multiplicados por diez. Lo que había sido la especulación nerviosa ahora parecía ser la fría, cruel realidad. El hombre que la había atacado era más que un simple ladrón o un violador. Él era un psicópata. Eve era realmente afortunada por estar viva, y todo lo que había pasado entre ellos aún no podría haber terminado. No si su elección del lugar del asesinato tenía alguna indicación. —Vamos— dijo en voz baja Jac. —Ellos están listos para cargar el cuerpo. — ¿Quién la encontró?— Eve salió del callejón con las piernas temblorosas, agradecida por la oportunidad de escapar por un momento. — ¿O es que obtuviste otra denuncia anónima?— Los ojos de Jac se posaron sobre el hombro de Eve al coche de Selene. —Un par de borrachos caminando a casa desde el bar. Uno de ellos se detuvo para orinar en el callejón y prácticamente tropezó con el cuerpo 118

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— ¿Se les interrogó? —Lo mejor que pude. Eran unos estúpidos borrachos— Jac cambió su foco de nuevo a la cara de Eve. —Mira, Eve. Me preguntaste qué problema tenía con Selene. Admito que, al principio yo no estaba muy contenta con la idea de esta misteriosa mujer te seduzca justamente cuando estás tan vulnerable. —Soy una chica grande, Jac— Pero Eve podía oír la preocupación genuina en la voz de Jac guardando la reprimenda lo más suave posible. —Espero que te des cuenta de eso. —Después me la encontré en tu casa, sin embargo, algo más me molesta— Recordando las palabras de Jac en el pasillo de su apartamento, Eve frunció el ceño. —"Algo de ella", creo que dijiste— Por lo menos Jac tuvo el buen gusto de parecer incómoda cuando ella cambió su peso de un pie al otro. —Sí. Bueno, de todos modos, por lo que pensé mucho en ello. Me pregunté a mí misma '' ¿Estoy siendo una egoísta gilipollas? ¿Celosa cuando no tengo absolutamente ningún derecho a estarlo? '' Sigue adelante— Eve no estaba segura de si esto llevaría a una disculpa, pero hubo una primera vez para todo. —Así pues, entonces vino a mí, y escuché otra vez la grabación del informante anónimo que llamó sobre ese primer cuerpo en el Golden Gate Park. La mañana que fueron atacadas— Jac tragó. Parecía que sabía que esto podría disparar a Eve, pero estaba decidida a seguir adelante de todos modos. —Era ella, Eve. Lo siento. Selene es el informante anónimo— Al principio Eve no sabía cómo reaccionar. Era una acusación ridícula; Por supuesto. Completamente fuera de contexto. Y Eve no lo creyó ni por un minuto. Ella no lo podía creer. Selene se lo habría dicho si hubiera sido quien informó del cuerpo. ¿No es cierto? —Eso es ridículo— dijo Eve, finalmente. —Me gustaría que dejaras de agarrarte a un clavo ardiendo— —Eve, tiene un acento realmente distintivo. 'Europeo, ' creo que dijo— tenía una expresión de honesto y bondadoso arrepentimiento, Jac parecía casi pidiendo disculpas por tener que dar la noticia. —Yo no estoy diciendo esto porque no me importa tanto ella. Te lo prometo. En realidad, era ella

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Megan O´Brien [Wild] —Ella me lo habría dicho— dijo Eve, pero mientras las palabras salían de su boca, se preguntó si eso era cierto. Si Selene había llamado con su hallazgo del cadáver, eso había sido antes de que ella y Eve se conocieran. Ella lo había hecho anónimamente por una razón y sin duda no se lo hubiera dicho a un nuevo conocido —especialmente una asociada con la policía— acerca de sus actividades por la mañana. Pero ¿qué pasa en los días y semanas posteriores? ¿Después de todo lo que habían compartido? Eve estaba convencida de que su vínculo, aunque nuevo, era lo suficientemente profundo para que Selene le hubiera confiado el secreto. De una manera loca, Eve sintió que lo habría sentido. A menos que Selene fuera una mentirosa muy, muy buena. El pensamiento congeló a Eve. Jac era una buena mentirosa. Esa era exactamente por qué la deshonestidad era lo único que Eve no podía soportar en una relación. Ni siquiera con alguien que se sentía tan correcta, como lo hizo Selene. —Yo no te mentiría sobre esto— dijo en voz baja Jac. —Puedo pasar la cinta para ti— —No— La voz de Eve salió con más fuerza de la que pretendía. Pero se enojó con Jac por presentar dudas en una situación que, hasta ese momento, trajo nada más que pura felicidad a Eve. Selene era lo mejor en su vida ahora mismo. Era posible que la única cosa que la mantuvo entera frente a esta a debacle del asesino del Golden Gate Park. No podía permitir que Jac destruyera la confianza entre ellas, la forma en que todo se sentía acerca de su relación tan natural como intensa más allá de la razón. Era demasiado valiosa. —Yo no quiero oírla— Una sombra cruzó el rostro de Jac. —Podría saber algo, Eve. Tal vez vio algo, o tal vez... tal vez ella está involucrada de alguna manera— Eve dio un respingo, sorprendida sobre que Selene podría tener más información acerca de su atacante de lo que se dejaba ver. Selene sabía lo asustada que Eve estaba y le había ofrecido nada más que apoyo. Ella no podía comprender que Selene podría esconder algo así a ella. Eve se negó a creerlo y odiaba a Jac, incluso sin quererlo. Bajando la voz a un susurro enfadado, Eve dijo: —Jódete. Que se joda tu cinta. Y que se joda tu sospecha de mierda —Eve —No. No voy a escuchar más de esto. Voy a entrar en el coche de Selene y ella me va a conducir hasta el laboratorio. Si quieres verme allí, está bien. Podemos revisar las pruebas juntas— Eve dobló su brazo sobre el vientre, necesitando la ilusión de la autoprotección. Las insinuaciones de Jac la habían sacudido. —Si no, Te veré luego más tarde. Pero no hablaremos de esto otra vez— La irritación destelló en los ojos de Jac. 120

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—Nos encontraremos allí —Estupendo— Eve se volvió y se encontró con la mirada preocupada de Selene, se calmó al instante cuando su conexión despertó a la vida. —Gracias por llamarme. —Sólo quiero atrapar a este tipo— dijo Jac a su espalda. —Eso es todo. Sé que era una perra celosa la otra mañana cuando me presenté en tu casa, pero eso no es de lo que se trata en estos momentos. Era ella, Eve. Si no quieres escuchar la grabación, pregúntale. ¿No me crees? Pregúntaselo. Ve lo que dice. Pero no dejes que tus sentimientos por una mujer que acabas de conocer nuble tu juicio. Hay un asesino ahí fuera, y te garantizo que no ha terminado todavía. Si hay una posibilidad, alguna posibilidad, de que Selene sepa algo que nos podría ayudar a encontrarle, ¿no vale la pena intentarlo?— Tensándose, Eve vio que la expresión de Selene se endureció y su atención se centró en Jac. Tenía que ser evidente para Selene que estaban discutiendo. ¿Tenía alguna idea de qué pasa? ¿Qué pasa si Jac estaba en lo cierto? Durante todo el tiempo Jac había sido deshonesta en su relación, Eve nunca la había conocido ser otra cosa que honesta y ética a la hora de sus investigaciones. Aunque ella estaba sumamente celosa de Selene, Jac no sacaría este tipo de acusación del aire. —Voy a pensar en ello— Eve volvió a encontrarse con los ojos de Jac. —Pero incluso si realizó la llamada, yo no creo ni por un segundo que ella está involucrada. No hay manera— La mandíbula de Jac se tensó. —Ten cuidado, ¿Vale? —Siempre— Con un gesto cansado, Eve dejó Jac y se dirigió al coche de Selene. Abrió la puerta del pasajero y se deslizó en el asiento, descansando atrás contra el reposacabezas con un suspiro de cansancio. — ¿Te importa llevarme a el laboratorio ahora? —Por supuesto que no— Selene arrancó el coche, dando a Eve un vistazo de reojo. — ¿Estás bien? —Eso no fue divertido —Lo sé— La voz de Selene irradiaba simpatía, lavando a Eve como una ola calmante. —Fue malo, ¿no? —Sí— Eve capturó los ojos de Jac por última vez cuando Selene se apartó de la acera, pero bajó la mirada rápidamente, no queriendo dejar ver a Jac cómo la había dejado de 121

Megan O´Brien [Wild] inestable su conversación. De vuelta en el coche con Selene, Eve estaba aún menos convencida de lo que Jac dijo podría ser verdad. ¿Cómo podría Selene —su Selene— ocultar algo de esa magnitud? Sabiendo que Eve tenía miedo, sabiendo que podría ser el objetivo del asesino, de alguna manera, ¿podría realmente Selene guardar silencio por haber jugado un papel fundamental en el descubrimiento del cuerpo de Yasmin Mandujano? Simplemente no era posible. Cerrando los ojos, Eve dijo: —Es el mismo asesino. No tengo que llevar el cuerpo al laboratorio para saberlo con seguridad. Definitivamente es él —Entonces, ¿qué ocurre a continuación?— Eve suspiró. —Todo lo que puedo hacer es esperar que él nos dejó más para continuar de lo que lo hizo con la primera. Fluidos corporales, muestras de pelo o fibra... algo. De lo contrario, sólo hay que cruzar los dedos para que un testigo se presente con algo importante en esta ocasión— Si el comentario intencionado perturbó a Selene, ella no lo demostró. —Parecía como si tú y Jac tenían una discusión. ¿Fue por mi culpa?— Eve negó con la cabeza, apretando el puente de la nariz firmemente. —Eso no importa —Si te molestó. Sí que importa— Selene le acababa de dar la apertura perfecta para traer a colación el tema del informante anónimo de Jac, pero Eve no quería hacerlo. Preguntar a Selene era que acaba de picar el cebo de Jac, admitiendo que una parte de ella aún le resultaba difícil confiar en nadie completamente. Eve no quería sentirse de esa manera con Selene, sobre todo, no por algo que había dicho Jac. Jac fue la que la había hecho tan temerosa de que la mientan en primer lugar. Permitir a Jac sembrar la desconfianza dentro de esta nueva relación le daba demasiado poder sobre su futura felicidad. —Ella esta celosa. Viejas noticias— Eve reunió lo que esperaba fuera percibido como un gesto de indiferencia. —Ella lo superará. —Tendrá que hacerlo— La mano de Selene aterrizó en el muslo de Eve y se lo apretó suavemente. —Tengo la intención de quedarme por un tiempo

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Megan O´Brien [Wild] —Más te vale— Eve miró fijamente por la ventanilla del coche las oscuras calles de la ciudad. Podía estar en cualquier lugar en estos momentos. Mirándola, incluso. Consciente de sus movimientos, siguiéndola. La garganta de Eve se apretó en el pensamiento repentino que si un asesino la acechaba, cada uno que conocía también podría estar en peligro. Yendo volando alrededor para contemplar a Selene, Eve trató de decidir cómo abordar el tema sin causar una alarma innecesaria. —Voy a estar bien, cariño— Selene le dio una mirada de soslayo. —Te lo prometo— Eve parpadeó y se preguntó por un momento si había estado pensando en voz alta. Pero no lo hizo. Selene tenía un modo misterioso de sentir sus pensamientos. — ¿Puedes leer mi mente o algo así?— Selene se puso rígida y Eve juraba que podía sentir la culpa que rápidamente cruzó el rostro de Selene. Se había ido en un instante, dejando sólo una expresión divertida que hizo a Eve preguntarse si estaba en busca de signos de engaño donde no existían. ¿Tuvo Jac éxito sembrando una semilla de duda que sólo crece y enreda su relación en la desconfianza constante? —Me di cuenta de que estabas preocupada por algo. Ya que acababas de decir que mejor que me quedase… bueno, supuse que tal vez estabas preocupada por mí— Los ojos de Selene se lanzaron lejos del camino por un instante para buscar la cara de Eve. —Yo no estaba segura si estabas preocupada por mí en lo que respecta a Jac o este asesino del Golden Gate Park, sin embargo— Cuando Eve no dijo nada, Selene se encogió de hombros y miró de nuevo a la carretera. —O tal vez estoy completamente fuera de lugar— —Nunca estás fuera de lugar cuando se trata de mí, Selene— Frunció el ceño, Eve pensó en qué tan cierto era eso. Ella en realidad no creía que Selene era una adivino — la evidencia científica de la telepatía era incompleta en el mejor de los casos— pero parecía que Selene era una gran empática individual. Apenas había algo siniestro en eso. —Yo estaba preocupada. Si hay alguna posibilidad de que el asesino me está asechando, podría aprender acerca de mi rutina. Eso incluye a donde voy, a quién veo. —Voy a tener cuidado —Simplemente…— Eve se mordió el labio, preocupada por la capacidad de Selene para defenderse a sí misma si algo sucedía. No es que Eve había sido una potencia de autodefensa. Pero la idea de que Selene sea lastimada por su causa era desgarradora más allá de lo que jamás había sentido antes. —Sólo ten en cuenta tus alrededores. Si algo parece sospechoso, confía en tu instinto. ¿De acuerdo? Y me llamas— Selene asintió con la cabeza fácilmente. 123

Megan O´Brien [Wild] —Te lo prometo. Realmente voy a estar bien— Eve exhaló. Ojalá pudiera estar tan segura de su propia seguridad.

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Capítulo Dieciséis Cuando Selene dejó a Eve cerca de las cinco y media en la oficina del médico forense, Jac ya estaba esperando por ella en frente del edificio. El cielo se había aclarado a un gris brumoso, pero la mañana todavía estaba lo suficientemente oscura por lo que Eve estaba muy contenta de no tener que caminar por el interior del edificio sola. Por el tono de voz que Jac le dio cuando se acercó, Eve sabía que estaban a punto de jugar al juego todo está bien y fingir que no habían discutido en la escena del crimen. Eso funcionó para Eve. — ¿Cómo es posible que tú me ganaras? —, Dijo Eve a la ligera mientras entraban en el edificio. —Te vi de pie en la acera cuando nos alejábamos —Conduzco como un policía— Se rió Jac ligeramente mientras caminaban por el pasillo aún desierto al laboratorio de Eve. Sus zapatos chirriaron sobre el suelo de baldosas, tan fuerte que Eve no podía dejar de buscar en cada sombra, en cada puerta que pasaban por temor a que anunciaban su presencia a algún enemigo invisible. — ¿Recuerdas? … También fuimos a algunos bonitos paseos salvajes juntas— Deteniéndose frente su laboratorio, Eve quiso que su mano no temblara cuando ella pasó su tarjeta por el lector, y luego abrió la puerta. Se metió en su santuario con un suspiro de alivio. Por alguna razón, se sentía tan segura en su laboratorio como lo hizo en casa. Probablemente porque, para un adicto al trabajo como ella, el laboratorio era su segundo hogar. — ¿El cuerpo está en camino? —Así es— Jac levantó una bolsa de plástico con cremallera de evidencias que contenía un teléfono celular, y otra bolsa más pequeña que contenía joyas de la víctima. —Yo traje el resto de las pruebas — ¿Eso es todo lo que había en ella? — Eve se sentó en su escritorio, mirando en silencio cuando Jac acercó una silla para sentarse a su lado. Independientemente de su historia personal y la actual tensión sobre Selene, ella y Jac habían hecho siempre un buen equipo. No conocía a nadie que prefiriera tener a su lado en este caso, no confiaba en nadie más para ayudar a encontrar al asesino antes de que pudiera herir a alguien más. —Eso es todo. Sin billetera o cartera, por desgracia

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Megan O´Brien [Wild] —A él le gusta llevarse sus carteras—, dijo Eve en voz baja. Él había tomado el suyo, ¿No? —Tal vez los mantiene como trofeos —O está tratando de frenar el proceso de identificación— Jac se encogió de hombros, tirando de dos guantes de látex de una caja de cartón del escritorio de Eve. Se los puso y dejó el teléfono celular fuera de la bolsa. —Al menos dejó el teléfono detrás. Tal vez podamos encontrar su nombre aquí. Eve miró encender a Jac en el teléfono y moverse por los menús con un movimiento de su dedo pulgar. Lo que molestó a Eve más acerca de este asesinato fue donde había ocurrido. No sólo la proximidad a su apartamento, pero la naturaleza abierta y pública del lugar de la matanza. De su examen superficial del cuerpo, se estima que el asesinato tuvo lugar entre las doce treinta y la una y media de la mañana. Mientras que su calle no era ciertamente las más transitadas de San Francisco, estaba lo suficientemente cerca de unos pocos bares populares que atrajo un tráfico peatonal moderado incluso en medio de la semana. Ese tráfico no haría imposible matar a una mujer en ese callejón sin descubrirse, pero arriesgarse indicaba a un asesino con verdadera confianza. ¿Fue esa confianza ganada o era tonto simplemente? Jac jadeó bruscamente, con los ojos disparándose hacia Eve de una manera que revolvió el estómago de Eve. —Esa mujer. ¿La reconoces? ¿La conoces? — Eve había mirado a la cara de la mujer, el tiempo suficiente para conocer la respuesta sin pensar. —No, por supuesto que no. ¿Por qué? — mordiéndose con fuerza el labio, Jac sostuvo el teléfono para que Eve pudiera leer el texto de la pantalla. Fue el registro de llamadas. La última llamada saliente grabada estaba en la parte superior de la lista, justo después de una de la mañana. Para el teléfono celular de Eve. Eve sintió vaciarse la sangre de su rostro, dejándole un ligero mareo y vértigo. —Oh, Dios mío —Ese es tu número, ¿no? Yo no estoy loca— Eve se remontó a la primera llamada que la había despertado en casa de Selene. No había palabras, ni siquiera el sonido de la respiración. Sólo ruido de una calle tranquila, y luego un pitido. —Él me llamó. Él no dijo nada y sólo me pensé que era un número equivocado, pero…— Temblando, se imaginó lo que el asesino podría haber sentido, escuchando 126

Megan O´Brien [Wild] su voz soñolienta esperando una respuesta. Totalmente ignorante de lo que acababa de hacer, al parecer con ella en mente. —Este asesinato fue por mí, ¿no es así? —Estoy asignando un detalle protector para quedarse contigo las veinticuatro horas— , dijo Jac, ya marcando con su propio teléfono celular. —No hay excusas— Eve negó con la cabeza, aturdida por la enormidad de la situación que ya no podía negar. El hombre de la máscara de esquí —el hombre de sus pesadillas— había llamado esta noche desde el celular de una mujer muerta. Una mujer que había matado a menos de una manzana del apartamento de Eve. ¿Por qué? ¿Qué encontró lo suficientemente convincente acerca de Eve para arriesgar su anonimato? Si él sabía su número de teléfono celular, eso significaba que definitivamente había tomado su bolso. Lo que significaba que él sabía que ella trabajaba con la policía su bolso contenía la identificación y credenciales que lo demuestran. Persiguiéndola, él no sólo estaba haciendo más fácil vincular sus crímenes, sino también aumentar su riesgo de exposición. ¿Fue su motivación simplemente que se había escapado de su comprensión? ¿Estaba decidido a mantener un récord perfecto de asesinatos? Mientras escuchaba a Jac hablar con su capitán en voz baja, otro pensamiento más siniestro la golpeó. Tal vez su ataque no había sido un asunto de casualidad. Todo este tiempo Eve había asumido que había sido asaltada debido a pura mala suerte. Debido a que había estado en el lugar equivocado en el momento equivocado, la mala suerte de tomar ese camino particular para pasear en esa mañana en particular. Pero ¿y si no era cierto? ¿Y si era intencionalmente su objetivo? Tal vez esto habría sido siempre sobre Eve, incluso antes de que Yasmin Mandujano fuese apuñalada hasta la muerte en la madrugada de ese día fatídico. No era demasiado difícil de pensar que tenía algún tipo de venganza contra ella. O, tal vez más probable es que el hombre del pasamontañas había creado un desafío para él. Después de todo, en círculos criminales y forenses, la Dra. Eve Thomas era algo así como una celebridad. Su libro había pasado ocho semanas en la cima de la lista de best sellers del New York Times, y desde la detención de Charles Dunning y la posterior publicación de su relato sobre el papel de su ciencia había jugado en su captura, había disfrutado de una atención moderada en los principales medios de comunicación. El país se enamoró de un caso jugoso de asesinato en serie, y cuando tuvo un final feliz, estilo CSI, incluso mejor. ¿Y si este hombre había visto todo eso y decidió tomar a Eve bajo su objetivo? ¿O incluso hacerla su víctima en su propia cadena de asesinatos enfermos? El trofeo final. —La protección está lista. Van a enviar a un par de detectives más de inmediato. Les he pedido que haya un coche frente a tu apartamento en todo momento y alguien 127

Megan O´Brien [Wild] contigo cuando estás fuera— Jac vaciló un momento y luego hizo contacto visual. — Sé que esto va a hacer salir un poco… raro. Pero por favor, cree que no es por eso que lo estoy haciendo— Eve asintió, demasiado aturdida para preocuparse por el impacto de la supervisión de Jac podría tener en su relación. —Lo sé —Y te ordeno llevar una pistola. Quiero que la lleves escondida— Eve se estremeció. —Yo no tengo permiso— Y ella odiaba las armas. —Nosotros nos encargaremos de eso. Insisto, Eve. Lleva un arma de fuego, por lo menos hasta que esto termine— Eve podía oír por el tono de Jac que no podía ganar este argumento. Dejando caer los hombros con resignación, dijo: —Está bien —Está bien— dijo Jac en voz baja. Levantó una mano como si quisiera tocar la cara de Eve, luego la dejó caer a su lado. — ¿Qué estás pensando? — Exhalando, Eve dijo: —Estoy pensando que tal vez esto ha sido siempre acerca de mí — ¿En qué sentido? —Estos asesinatos, mi ataque… tal vez este tipo quiere burlarse de mí. Tratando de demostrar algo — ¿Pero por qué? — La garganta de Jac se tensó con un fuego familiar, protector quemando en sus ojos. — ¿Por qué va tras de ti? —Tal vez no le gustó mi libro— Eve logró una risa débil. Si pudiera encontrar el humor en esto, tal vez no se vendría abajo. Era una teoría, por lo menos. —O quiere ser parte de la secuela — ¿Crees que esto es acerca de tu trabajo en el caso Dunning? —No lo sé. Es posible que el ataque fuera una coincidencia, y sólo a él no le gusta saber que yo soy "la que se escapó"— Jac se estremeció.

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Megan O´Brien [Wild] —Si él sabe quién eres, si esto era intencional, es posible que haya tratado de ponerse en contacto contigo en el pasado. ¿Mantienes cartas de los fans y el correo electrónico? — Uno de los aspectos más interesantes de su fama recién descubierta había sido el torrente de interés, la gratitud, y simplemente espeluznantes mensajes del público en general. Eve tenía cientos de e -mails que oscilaban entre la curiosidad coqueta a francamente preocupante. Todos estaban en una carpeta especial en su cuenta de correo electrónico. —Sí, las tengo —Me gustaría tener copias, por favor— Jac conocía a Eve lo suficiente como para darse cuenta de que estaba tratando desesperadamente de mantener una fachada de calma. Pero el temblor de su voz traicionó su confusión interna. —Todo lo que se puede sacar —Por supuesto— Eve cayó con la cabeza entre las manos y gimió. —Dios, Jac. ¿Por qué yo? — Jac puso una mano en su espalda, frotando círculos sobre su columna. —Vamos a atraparlo, Eve. Te lo prometo. No te hará daño— En una suave, feroz voz, Jac murmuró: —"Yo no se lo permitiré"— Conmovida por el amor evidente en la voz de Jac, Eve se volvió y cayó en el abrazo familiar que encontró esperándola. De repente sus argumentos sobre Selene parecían triviales. Lo importante era que Jac realmente estaba a su espalda. Incluso si no hubiera estado allí para ella como una pareja romántica, Jac siempre iba a ser su amiga. —"Gracias"— murmuró Eve en el hombro de la chaqueta de cuero de Jac. —Y siento haberte dicho jodete antes—. Jac apretó con más fuerza. —Mejor no hablar de eso ahora—. Sorbiéndose la nariz, Eve se apartó. —He estado diciéndome a mí misma que todo había terminado, Lo que pasó esa mañana. Que yo estaba a salvo. Esa ha sido la única cosa que me mantiene en marcha. La idea de que todo había terminado— Eso, y "Selene". No quería admitirlo a Jac. — No estoy segura de saber qué hacer ahora. La idea de que podía verlo de nuevo —No en mi guardia— Jac abrió la boca para decir algo más, pero el fuerte tañido de campana de la puerta del laboratorio la cortó. El corazón de Eve se encogió, entonces 129

Megan O´Brien [Wild] latió a toda marcha, todo su cuerpo se tensó por instinto como si fuera a luchar o huir. Inmediatamente la mano cálida de Jac cubrió la suya. —Estoy segura de que son los técnicos de la entrega del cuerpo. Voy a ir por él— Normalmente Eve hubiera saltado para ayudar a recibir un nuevo cadáver, pero no confiaba en sus piernas para apoyarla. —"Gracias"— Eve observó a Jac cruzar el laboratorio y mirar por la ventana hacia el pasillo, exhalando con alivio cuando inmediatamente dio un paso atrás para abrir la puerta. Dos técnicos de la policía familiares giraron con una camilla de ruedas y con cuidado transfirieron una bolsa negra con el cuerpo a la mesa de acero en el centro de la habitación. Eve observó el proceso, algo que había sido testigo cientos de veces antes, con una sensación de temor creciente. No sabía cómo iba a decidirse a mirar en esos ojos sin vida de mujer de nuevo. No cuando se sentía de alguna manera responsable de su muerte. Había afrontado el mismo mal que esta mujer había hecho apartar la vista esta noche y escapó, aunque sólo sea por la aparición anormal de un lobo en el Golden Gate Park. Ella estaba viva y esta mujer no lo estaba. Eve podría haber terminado tan fácilmente en esa losa de acero. Incluso un pensamiento más horrible era que ella podría terminar allí todavía. Jac dijo adiós a ambos técnicos, cerrando la puerta del laboratorio detrás de ellos. Luego se volvió hacia Eve y puso las manos en las caderas, con fuego en sus ojos. —Está bien. ¿Vamos a atrapar a ese hijo de puta o no? — Eve resopló ante la brusquedad característica de Jac. —"Sí". —Entonces levántate, genio del mal, y trabaja tu magia forense— Eve sabía perfectamente lo que Jac estaba tratando, motivarla con halagos, desterrar el miedo con un recordatorio de su propósito. Y trabajando. Ella bien podría vivir en el terror de otro encuentro con el asesino del Golden Gate Park o podría tomar su destino en sus propias manos. Era la doctora Eve Thomas, por amor de Dios. Había ayudado a coger un asesino en serie. Maldita sea que podía hacerlo de nuevo. Eve dio una palmada con las manos hacia abajo sobre la superficie de su escritorio y se puso de pie, Jac dio una sonrisa decidida. —"Vamos a hacer esto"

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Megan O´Brien [Wild] —"Esa es mi chica"— Eve encerró su inquietud, haciendo retroceder cada emoción no analítica para que pudiera preparar el cuerpo para la autopsia. Era "el cuerpo" ahora, no una mujer. No alguien que había estado caminando y hablando pocas horas atrás, antes de verse obligado a mirar fijamente en los mismos ojos que frecuentaron en las pesadillas de Eve. Era un cuerpo. Un vaso vacío. Y, potencialmente, su clave para localizar al hombre que truncó a su propietario de la vida. El examen se sentía muy familiar. Múltiples heridas, todos hechos con el mismo tipo de cuchillo usado sobre Yasmin Mandujano. Patrones similares de cortes, cortes poco profundos y profundos, con dos cuchilladas perfectamente colocadas a través de la garganta que había hecho que ella sangrara. Como Jac había indicado a través del teléfono, los datos de petequias cubriéndole la cara y los párpados. Eso confirmó que la había estrangulado también. — ¿Crees que él las asfixia hasta que pasan, luego corta, entonces otra vez las asfixia cuando se despiertan? — Eve inclinó su cabeza, teniendo en cuenta la cuestión objetiva, tratando de no recordar la sensación de los pulgares clavándose en su propia garganta vulnerable. —Eso podría explicar cómo él es capaz de matarlas brutalmente en lugares públicos sin que nadie escuche —Si eso es cierto, él es un bastardo enfermo— Jac hizo una mueca. —Parece mucho esfuerzo que pasar, sobre todo en un escenario en el que el tiempo es limitado y la amenaza de descubrimiento es alta— Tragando saliva, Eve se dejó recordar al hombre que la había atacado. Sus ojos, la fría certeza en su voz cuando dijo que podía hacer lo que quisiera. —Él piensa que es invencible. Que nadie puede detenerlo—. Jac vaciló y luego tocó el hombro de Eve. — ¿Eso es lo que te dijo? — Eve se quitó los guantes ensangrentados, cruzando la habitación para echarlos en la bandeja de desechos médicos. —Él se excita con el miedo. Definitivamente tuvo mi miedo. Usando ese cuchillo y jugando conmigo. Cortándome — ¿Él te cortó? — Jac rodeó la mesa como si Eve estuviera sangrando en ese mismo momento. —No me dijiste eso—. Eve se encontró con los ojos de Jac. —Un corte. En mi pecho— La expresión de Jac se volvió mortal. 131

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—"Voy a matar a ese condenado". —No, no lo harás— Eve recogió pruebas de las cuales había reunido del cuerpo, fibras que podrían resultar ser muy bien insignificantes, peinaduras de vello púbico a pesar de ninguna indicación de violencia sexual, y raspaduras de debajo de las uñas de la víctima recortada. Pero si esto era algo como la última pieza, nada de eso llevaría más cerca de su asesino. —Vas a arrestarlo —"Tal vez le golpearé sólo primero"— Al tocar la mejilla de Eve, Jac apretó la mandíbula. —"Un poco"—. Eve se alejó de ella, necesitando el espacio. La protectora Jac agitó sentimientos dentro de ella que ya no tenía un lugar en su vida. —"No te atrevas a hacer nada para poner en peligro tu seguridad o tu carrera. ¿De acuerdo? — Jac siguió a Eve a su escritorio, posándose en el borde de nuevo. —Quiero decir algo, pero no quiero que te enojes conmigo— Eve sabía exactamente dónde iba la conversación, pero después del cuidado y preocupación que Jac había mostrado durante la hora pasada más o menos, no tenía corazón para pararla. —Trataré de permanecer tranquila— Se obligó a tener expresión neutral, con la esperanza de poner Jac a gusto. —"Selene"— dijo Jac, y levantó una mano Cuando Eve se puso tensa. —Sé que ella es importante para ti. Y confío en tu juicio. Pero esa llamada de teléfono —No se puede probar que era ella. ¿Se puede? —Era ella. Lo sé en mi interior, Eve. Con todos mis defectos, creo que siempre has confiado en mi instinto— Jac le dirigió una mirada suplicante, y Eve podía ver que esto realmente no se trataba simplemente de celos. Jac creía que Selene era su informante anónimo. Y Eve siempre había confiado en el instinto de Jac. Por lo general, parecía estar bien. —Podría tener muchos motivos de querer permanecer anónima— Eve trató de pensar lo que podría impedir a Selene decirle sobre algo tan importante, pero se quedó corta. Pero ella era Selene había ciertas razones, legítimas. —No está en contra de la ley hacer una denuncia anónima—. Jac miró a los ojos de Eve. — ¿Estás enamorada de ella? — Eve abrió la boca para responder, pero Jac apartó la mirada con una mueca de dolor. —No te molestes. Tu cara lo dice todo 132

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—No puedo explicar lo que pasa con Selene— dijo Eve. —Pero es buena, Jac. Es muy buena —Entonces pregúntale— Jac echó un vistazo a la mesa de examen, y luego a Eve. — Por favor—. Eve exhaló con voz temblorosa. Si Selene había descubierto el cuerpo, Eve quería saber, y no sólo porque podría ayudar a su investigación. Ese era un gran secreto para mantener. Selene podría tener sus razones, pero si Eve no preguntaba, sólo podía adivinar lo que podría ser. Eve estaba cansada de relaciones basadas en mentiras. Ella no quería una más, ni siquiera por Selene. —Lo haré— murmuró Eve. Quería saber, ¿no es así? Pero, ¿cómo hacerlo sin destruir lo que hasta entonces había sido perfecto en todos los sentidos? —Sólo dame algún tiempo —Dos cuerpos en menos de un mes—, dijo Jac significativa. —No tomes mucho tiempo— Eve dio a Jac un guiño a regañadientes. —No lo haré.

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Capítulo Diecisiete Selene sabía que algo era diferente en el momento que Eve respondió a su puerta la noche después del segundo asesinato. El rostro de Eve se suavizó al verla, y todo el cuerpo de Selene zumbó cuando su conexión cobró vida, pero Eve parecía casi reservada, cuando la abrazó. La corriente de emoción que emanaba de ella directamente en Selene era difícil de descifrar, casi abrumadora en su complejidad. El amor familiar y el deseo estaban allí, pero nuevos — e inquietantes — sentimientos estaban mezclados. Ansiedad. Miedo. Lo peor de todo era incertidumbre. Esas emociones negativas parecían dirigidas a ella, un inesperado giro de los acontecimientos que la sacudió en un silencio aturdidor. Sabía que Jac y Eve habían discutido sobre ella esa mañana en la escena del crimen, pero ahora, se preguntó qué era exactamente lo que Jac había dicho. Fuera lo que fuese, había claramente llegado a Eve. — ¿Está todo bien? —, Preguntó Selene mientras se apartó de su abrazo. Con cautela, dio un paso al apartamento de Eve y cerró la puerta detrás de ella. Había planeado decir a Eve esta tarde que no estaría cerca durante la noche de la luna llena, así que lo último que necesitaba era una desconfianza tácita entre ellas. Eso haría mentir aún más difícil de lograr. —Pareces molesta. —Estoy molesta—, dijo Eve, pero le dio una sonrisa valiente. —Un día malo en el laboratorio —Supongo. ¿Puedo hacer algo? — Eve sonrió ampliamente, sonrojándose. — ¿Por qué no hablamos un poco primero? — Aliviada por la reacción de Eve, Selene entró más en el apartamento. El coqueteo era una buena señal. Si Eve aún estaba coqueteando, Jac no pudo lograr envenenar su mente totalmente en contra de ella. Al menos, no todavía. Tras un momento de vacilación, se sentó en el sofá de Eve. Tenía que actuar casual, hacer a un lado sus nervios. Si quería que Eve confiara en ella, tenía que proyectar tranquila honestidad. Esa era la única manera de hacer creer a Eve que no estaba escondiendo nada. Eve se puso las manos en las caderas. — ¿Quieres algo de beber? — Selene negó con la cabeza, acariciando el cojín a su lado.

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Megan O´Brien [Wild] —Siéntate, cariño. Háblame de tu día. Sobre la mujer de la calle— Eve negó con la cabeza, luego se volvió para entrar en la cocina. —Déjame que consiga una copa de vino primero —Por supuesto— Selene se puso de pie y siguió a Eve a la nevera, mirando mientras sacaba una botella de chardonnay. Esperó que Eve hubera sido capaz de establecer científicamente el hecho que su propio atacante era el mismo hombre que mató a la mujer en el callejón. Selene lo había olido, por supuesto, pero nunca podía decírselo a Eve. —Así que es el mismo tipo, ¿no? quien mató a la mujer en el Golden Gate Park— Con un suspiro, Eve se sirvió una generosa copa de vino, y luego tomó un gran sorbo. Después de otro sorbo, se terminó su copa, y tras taponar la botella, la dejó de nuevo en la nevera. —Sin lugar a dudas— Eve hizo un gesto para que Selene la siguiera de vuelta a la sala de estar. —Las mismas heridas exactas. Misma destreza para crear la escena del delito complicada y más limpia que he encontrado— Eve se sentó y tomó otro buen trago, temblando después tragó saliva. —Y había algo más— Selene se hundió en el cojín al lado de Eve. Su estómago se revolvió cuando Eve luchó con todo lo que tenía la intención de decir a continuación. —Cuéntame — ¿Recuerdas la llamada telefónica que recibí ayer por la noche? ¿La que colgaron? — con la garganta seca, Selene asintió. — ¿Fue él? —Él hizo la llamada desde el teléfono celular de la víctima, probablemente cuando se puso sobre su cuerpo. Nos apareció la entrada en su registro de llamadas— Eve hipó una carcajada sin humor. —Una pista bastante grande lo que no sólo es mi atacante y el mismo asesino, sino claramente se fija en mí por alguna razón— Bebió otra vez, más como un trago que un sorbo —Jac ha asignado un detalle de protección para cuidar mi apartamento. Probablemente pasaste por delante de ellos en el camino —No me di cuenta

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Megan O´Brien [Wild] —Bueno, son mis nuevas sombras, por el momento— Eve le dio una sonrisa cansada. —Espero que no te importe tener a la policía mirando cuando estás conmigo— Selene forzó aplacar su pánico natural a la idea. Eve parpadeó, mirando fijamente el rostro de Selene, y Selene se preocupó de no haber escondido su reacción lo suficientemente bien. —Que te mantengas a salvo, cariño. Eso es todo lo que me importa — ¿En serio? — Eve preguntó, luego se sonrojó y rápidamente miró a su copa de vino. —Por supuesto— Selene frunció el ceño. Podía sentir que Eve estaba luchando con algo, casi como si quisiera hacer a Selene una pregunta, y su corazón latía al considerar todas las posibilidades. ¿Podría Eve haberse enterado de sus capacidades de alguna manera? ¿Fue lo de leer la mente de la otra noche? ¿O es que realmente Eve sabía que ella era un cambia formas? Pero, ¿cómo iba a saberlo? Selene había tenido mucho cuidado de no cambiar desde su breve incursión en el Golden Gate Park para encontrar al asesino justo después del ataque de Eve, aterrorizada de que Eve o Jac de alguna manera lo averiguaran. Si eso no era lo que Eve quería preguntarle acerca de ella, si eso no era la causa de la obvia pérdida de confianza de Eve, ¿entonces qué era? ¿Ella simplemente sentía que Selene estaba guardando secretos? —Te amo, Eve— Selene tomó la mano de Eve entre las suyas, sorprendida por lo fríos y frágiles que sentía los delgados dedos. Desde lo profundo de sí misma, Selene canalizó cada pedacito de amor y devoción que sentía por Eve en su toque, desesperada por envolver a Eve en el calor de su vínculo. —Mantenerte segura es más importante que cualquier otra cosa— Los ojos de Eve se llenaron de lágrimas y parpadeó rápidamente, dejando su vino para tocar la cara con una mano temblorosa. Ella se fue con la otra mano al alcance de Selene, doblando los dedos alrededor de la palma de Selene para dar un suave apretón. —Estoy muy asustada, Selene— Rompiendo el contacto visual, susurró, —Y también te amo— Se contenía, aún asustada por vocalizar la inquietud persistente que todavía colgaba entre ellas. Odiaba ver a Eve tan destrozada, Selene respiró hondo y rezó de no estar cometiendo un error al sondear más profundo. — ¿Qué otra cosa está mal, cariño? ¿Hay algo que tienes que hablar? — El miedo se disparó desde Eve a Selene como una puñalada en el estómago. Eve sacudió su cabeza hacia atrás y miró fijamente a los ojos de Selene, buscando desesperadamente… Algo que Selene no sabía. Selene levantó la mano de Eve a sus labios, obligándose a no temblar, y le besó los nudillos. —"Dime algo", murmuró Selene. Si Eve supiera sobre 136

Megan O´Brien [Wild] ella, Selene no lo negaría. Después de todo, Eve le había permitido entrar su apartamento, así que ¿cómo podía estar disgustada? —"No tengas miedo"—. Eve tomó un respiro, luego vaciló. Después de un momento, ella negó con la cabeza. —No, no es nada. Estoy conmocionada…— Escabulléndose más cerca, Selene tiró de Eve para un tierno abrazo. Besó a su pelo y le acarició la espalda, enviando tanta energía positiva, energía de curación a Eve que pudo reunir. Eso significaba la supresión de su propia ansiedad por la mentira que todavía no había que contar, sobre todo lo que Eve no dijo por no sentirse cómoda. Pero Selene sabía que era importante. Aunque se sentía un poco manipuladora por influir en el estado de ánimo de Eve cuando Eve estaba tan claramente indecisa, Selene se dijo que era por su bien. No había nada malo con envolver a Eve en el amor y el deseo en estos momentos, no cuando era para aliviar su malestar evidente. Eve suspiró, pareciendo fundirse en su abrazo. —Esto es lo que necesitaba— Aferrando sus manos en la camiseta de Selene, Eve sepultó su cara en su pecho e inhaló profundamente. —Siempre me haces sentir tan bien. —Me alegro— Selene cerró los ojos, no dejándose sentir la culpa que le cosquilleó en el subconsciente. Ella no estaba abusando de la confianza de Eve por hacerla sentir mejor así. Sólo estaba usando su conexión mutua en su propio beneficio. —Lo intento. —"Quiero confiar en ti"— Selene se tensó un poco ante las palabras entre dientes de Eve, entonces se forzó ella misma a relajarse. El comentario era probablemente más sobre Jac que sobre Selene. Ella sabía que Eve tenía problemas de confianza, lo cual hizo guardar secretos doblemente dolorosos. —"Por supuesto que puedes confiar en mí"— Retrocediendo, se encontró la mirada de Eve. —Siempre voy a hacer todo lo posible para protegerte. Y nunca lo haré, nunca te hará daño. No, si puedo evitarlo— Eve miró profundamente a los ojos de Selene. Su rostro se relajó cuando derramó lo último de todo lo que la había estado molestando. —Sé que no lo harás —Bien— Selene besó los labios de Eve, y luego se apartó unos centímetros para ver su reacción. Éxito. Eve ya no estaba ansiosa, sospechosa o inquieta. Ella estaba llena 137

Megan O´Brien [Wild] de amor, y el pecho de Selene saltó con intensidad por toda esa emoción dirigida hacia ella. —Quiero que me lleves a la cama— Eve se sonrojó tan pronto como las palabras salieron de su boca, pero no rompió el contacto visual. —Necesito hacer que todo lo demás desaparezca, sólo por esta noche —Yo puedo hacer eso—, murmuró Selene. Acarició el brazo de Eve, poniéndole la piel de gallina. —Has tenido un día largo. Quizás, sólo podamos abrazarnos mutuamente— Eve negó con la cabeza. —No. Quiero que me folles—. Selene se quedó inmóvil. Deseaba a Eve, siempre la quería, pero por un momento el cambio repentino de humor la paralizó. Cinco minutos antes Eve había estado llena de dudas, y ahora ella miraba a Selene con tanta hambre que pensar se le hacía casi imposible. — ¿Estás segura? —Te necesito dentro de mí. Necesito…— Eve cerró los ojos y exhaló con voz temblorosa. —"Te necesito"— Selene se levantó, luego puso a Eve junto a sus pies. Podrían hablar más tarde. Justamente ahora tenía que tranquilizar a Eve y no importa lo que pasó, ella era la cosa más importante en la vida de Selene. Tenía que hacerle creer a Eve que era leal y era verdad, que a pesar de los secretos que Selene había mantenido, nada se interpondría en el camino de ellas juntas. Tenía que hacer a Eve confiar en ella otra vez.

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Capítulo Dieciocho Eve no sabía qué pensar sobre el cambio drástico en su estado de ánimo en los últimos veinte minutos. Antes que Selene se acercara, tenía miedo de la vuelta extraña que el caso del asesino del Golden Gate Park había tomado, de la revelación de Jac sobre que Selene podría ser el informante anónimo, de la posibilidad de que una vez más había caído en el amor con alguien que podría engañar tan fácilmente. Pero más que tener miedo, Eve había sido determinante. Se había jurado a sí misma que iba a preguntarle a Selene sobre la llamada telefónica anónima directamente, al diablo con las consecuencias. Si Selene no había hecho la llamada, en el peor de los casos Eve se avergonzaría a sí misma por haber prestado algún crédito a las sospechas de Jac. Pero si Selene era el informante, Eve necesitaba saberlo. No sólo porque Selene podría tener información útil, sin saberlo, sino también por la propia paz mental de Eve. Si Selene había descubierto el cuerpo, había estado manteniendo un gran secreto. Y era necesario que saliera a la luz pública si su relación tenía alguna esperanza de sobrevivir. Después de Jac, Eve no podía hacer frente con más mentiras. Simplemente no podía. Estaba dispuesta a dar a Selene el beneficio de la duda, de que había ocultado la verdad por una buena razón. Lo que no podía hacer era mirar hacia otro lado. Pero todo ese miedo y determinación había desaparecido en cuanto Selene la abrazó en el sofá. El simple contacto de las manos de Selene, después sus suaves besos, habían ahuyentado todos los trazos de emoción negativa de Eve, dejándola llena de un deseo casi paralizante. Lo único que Eve sentía ahora era un deseo feroz de conectar con Selene en el nivel más primitivo. No podía encontrar ninguna razón lógica para sus emociones salvajemente vacilantes, pero ella estaba más allá de la preocupación. Quería confiar en Selene, necesitaba confiar en Selene, porque, simple y llanamente, Selene la hacía feliz. Más allá de feliz. Selene era todo para ella, ya que era inexplicable. Ahora Eve tenía otra clase de determinación. Decidida a restablecer su conexión, para demostrarse a sí misma que confiaba en Selene implícitamente. Y la mejor manera de hacerlo era en la cama. Antes de Selene, Eve nunca había estado segura de su sexualidad. Ella nunca había confiado en nadie lo suficiente para realmente ir y entregar su mente y su cuerpo completamente. Pero Selene lo hizo tan fácil. Eso tenía que significar algo. ¿Verdad? Eve llevó a Selene a su dormitorio de la mano, nerviosa con la anticipación revoloteando en su estómago. En tan sólo dos semanas, ya habían tenido mucho sexo. Sexo apasionado, sexo amoroso, sexo entre risas, incluso un poco de sexo duro. Esta 139

Megan O´Brien [Wild] noche sería algo diferente. Algo especial. Cuando hicieran el amor esta noche, debería probar algo sobre esta relación, sobre la confianza que Eve tenía en Selene, y acerca de la capacidad de Eve de entregarse completamente a otra persona. No podía soportar la idea de que Jac la había roto para siempre, que el temor y la desconfianza que esa relación introdujo en su vida podrían filtrarse en esto con Selene y destruirla. Selene no había dado a Eve ninguna razón para no confiar en sus intenciones. Independientemente de lo que había sucedido esos días en el Golden Gate Park, quienquiera hizo esa llamada anónima, Eve creía en Selene. Confía en que sus crecientes sentimientos eran reales. Llevando a Selene a la cama ahora mismo, estaba poniendo la confianza en la acción. Eve comenzó a desnudarse en el instante en que entró en su dormitorio, tirando su camisa sobre su cabeza, y luego desabrochó sus pantalones vaqueros. Selene se detuvo justo dentro de la puerta y miró con los ojos entornados. Eve se desaceleró un poco una vez que se dio cuenta de que tenía un público agradecido, caminando hacia atrás hasta que sus muslos golpearon el colchón. Al llegar a la espalda, desabrochó el sujetador con seductora parsimonia. El deseo que inundó la cara de Selene mientras desnudó su cuerpo aturdió a Eve. Nadie nunca la había hecho sentir tan hermosa. La evidente admiración de Selene le dio el coraje para realizar un striptease juguetón, algo tan fuera de su zona de confort que ni siquiera lo había considerado antes. Selene le hizo sentir que todo era posible. Incluso confiar. Una vez que estaba desnuda, Eve llamó a Selene con una señal del dedo. —Estas demasiado abrigada —Sólo estoy disfrutando de la vista— Selene cerró la distancia entre ellas, tirando de su camisa mientras caminaba. —Trato de saborear cada momento de tu pequeño show — ¿Te gustó eso? — Alentada por el gran amor de los ojos de Selene, Eve pasó el dedo por el centro del pecho de Selene, entre sus pechos. Luego deslizó una mano alrededor de la espalda de Selene para abrir el broche de su sujetador con el pulgar, guiándolo por los hombros con una sonrisa apreciativa. —Me encantó— Las manos de Selene se posaron en las caderas desnudas de Eve, agarrándolas suavemente mientras tiraba más cerca. — ¿Tienes alguna idea de lo mucho que te deseo ahora mismo? —No. Muéstramelo—. Selene le dio un gruñido casi animal. 140

Megan O´Brien [Wild] —Con mucho gusto— Eve miró a su mesita de noche, el cajón de abajo, con apenas pensamiento consciente. Cuando se acordó de lo que había allí, se ruborizó y su estómago se apretó con anticipación nerviosa. No podía pedir eso, ¿verdad? ¿Aún lo quiere? —Dime—, murmuró Selene, avanzando a besar el cuello de Eve. — ¿Qué hay en el cajón? — Eve se estremeció ante la pregunta perspicaz de Selene. Ella no sabía por qué había mirado allí. Su mente inconsciente había hecho probablemente la conexión entre lo que había dentro, y la cuestión de confianza. Sí, Eve quería demostrar cuán real era la seguridad que Selene había creado para ella. Pero conscientemente Eve no sabía si quería lo que su cuerpo excitado deseaba claramente. —Dime, Eve— Selene deslizó sus manos para ahuecar el interior de la copa de Eve, agarrando con fuerza. Eve jadeó y cerró sus ojos, sorprendida por la forma en que el tacto áspero la afectaba. Inmediatamente se fue empapando los muslos sintiéndolos mojados, resbaladizos por la excitación. Selene llevó su boca a la oreja de Eve y le susurró: — ¿O me quieres ver a mí? — Eve se estremeció. Esta era completamente una nueva dinámica, una Selene contundente, y Eve no podía creer lo que le excitaba. Nunca podría haber previsto disfrutar tanto de algo así. Parte de ella quería a Selene por descubrirse a sí misma, por tomar el control de la situación, dejar a Eve sin más remedio que rendirse a sus deseos. Como si Selene sabía exactamente lo que Eve estaba pensando, se apartó de su abrazo y abrió el cajón. La cara de Eve se inundó de calor al ver el arnés de cuero, y el nuevo consolador de silicona en el interior. Selene tomó aliento ruidosamente, luego recogió cada objeto. Levantando una ceja, Selene murmuró: — ¿Quieres que te folle con esto? —Yo…— Eve cerró la boca, tragando repentinamente contra una seca garganta. — "Nunca he hecho esto antes"— Selene le sostuvo la mirada. —"Pero has querido" —Los compré después de la ruptura— Eve se sonrojó al recordar el día en que se puso en línea e hizo el pedido. —Cansada de sentirme convencional, supongo. Pero yo nunca… Nunca ha habido una oportunidad para usarlos —"¿Convencional?" — Selene levantó el consolador en la mano. — ¿Jac te llamó eso? —Ella no tenía que hacerlo —Bueno, yo no creo que seas "convencional"— Cuando Selene tiró el consolador sobre el colchón, sus ojos se oscurecieron. —Creo que eres una chica mala que quiere 141

Megan O´Brien [Wild] ser tomada con fuerza y rapidez con esa polla grande y gruesa. ¿Estoy en lo cierto? — Eve se quedó sin aliento ante el calor que se disparó a través de su cuerpo por las palabras inesperadas de Selene —Yo…— Inclinando la cabeza, hizo un gesto Selene en sus pantalones. —"Me desabrochas"— Era como si Selene estuviera golpeando en los pensamientos y deseos que Eve podría apenas admitir que tiene, incluso para sí misma. Y Eve estaba excitada más allá de lo creíble. Cada palabra de Selene, cada movimiento, evocaba una innegable excitación. Eve anhelaba ceder el control por completo, a confiar a Selene para guiarla a través de una experiencia que habría sido inimaginable incluso hace un mes. Las manos de Eve temblaban cuando tocó el botón para abrir los pantalones vaqueros de Selene. Tiró de la cremallera hacia abajo, luego vaciló, comprobando los ojos de Selene. De alguna manera sabía que necesitaba la aprobación de Selene antes de pasar más lejos. —"Quítamelos"— Selene parecía estar disfrutando de esta nueva función tanto como Eve. Su expresión se había vuelto depredadora. —"Ahora". Empujando los vaqueros de Selene hacia abajo sobre sus caderas, Eve se arriesgó y también enganchó los pulgares en la cinturilla de sus bragas, dejando al descubierto a Selene completamente. Se puso de rodillas delante de Selene, estabilizándose cuando levantó los pies de Selene fuera de los pantalones, dejándola gloriosamente desnuda. Eve miró desde su posición sumisa, esperando sus próximas instrucciones. Selene separó sus pies, enredando una mano en el pelo de Eve. Tiró de Eve adelante aproximadamente, hasta que la nariz y la boca fueron enterradas en su pubis, los pliegues hinchados entre los muslos de Selene. —"Chúpame". Eve metió la lengua, ansiosa del sabor dulce de Selene en su boca. Lamer a Selene era algo de lo que nunca se cansaría, y ser ordenada a hacerlo mientras estaba de rodillas incrementó su entusiasmo a alturas vertiginosas. Deslizándose entre los labios de Selene, Eve gimió ante el líquido espeso que recubrió inmediatamente los labios y la lengua. La mano de Selene aferrada en el pelo, sosteniéndola en su lugar. —"Sí, ya sabes cómo me gusta"— Con la otra mano, Selene acarició suavemente la cara de Eve. —"Justo así, buena chica"— Eve cerró los ojos. El estímulo murmurado de Selene debería haberla hecho sentirse degradada de algún modo. Estaba siendo tratada como un objeto sexual, por el amor de Dios. Después de 142

Megan O´Brien [Wild] años de ser tímida y reservada en la cama, debería haber sido abrumador. Pero Selene daba un toque en lo que siempre había querido pero nunca había admitido. Eve moriría antes de entregar a Jac un control como este, pero con Selene... en su corazón, Eve sabía que era importante para Selene, sus pensamientos, sus sentimientos, sus deseos. Selene nunca le haría daño a propósito. Así lo cree con todo en su interior. Después de tener la capacidad de confiar completamente destrozada, Eve nunca imaginó sentirla tan fuertemente de nuevo. La revelación de que podía sentir, y lo que sentía, era sorprendentemente excitante. Esa confianza le daba ganas de admitir sus más profundas, más oscuras perversiones, las cosas que fantaseaba solo en la ducha, pero nunca pudo haber traído un amante antes de Selene. Ella se fiaba que Selene nunca la traicionaría, y no había afrodisíaco más poderoso en el mundo. El cuerpo de Selene se tensó y tembló cuando Eve sacó un orgasmo con la boca. Entonces Selene enroscó una mano alrededor de la barbilla de Eve, obligándola a apartarse de los dulces jugos que lamia hasta la avidez. —"Te gusta esto", ¿no es así? —Por un momento, la presencia dominante se alejó y sólo Selene, su amante tierna, se mantuvo. —Esto es algo que necesitas— Su agarre en la barbilla de Eve se apretó ligeramente. —¿No es así? —"Sí"— susurró Eve. Aunque esto desafiaba la razón ya que en el mismo mes un asesino en serie había arrancado su control, podía sentirse suficientemente segura para ser la más vulnerable con una mujer a la que acababa de conocer, Eve no dudaba de su elección por un instante. —"Necesito esto"— Los ojos de Selene se endurecieron justo cuando sus labios se relajaron en una sonrisa fácil. —Bien. Porque yo voy a dártelo— Agarró el brazo de Eve, tirando para levantarla. —"Sube a la cama" Eve se arrastró sobre el agradecido colchón, para no tener que tratar de ponerse de pie. Sentía las piernas sin hueso. Recostada contra la cabecera de la cama, se mordió el labio mientras observaba a Selene sujetar el arnés alrededor de sus caderas. Llevaba fantaseando sobre el uso de estos juguetes por un largo tiempo, pero siempre dudaba si realmente lo haría alguna vez. La idea de vivir su fantasía secreta con alguien que la hacía sentirse segura era suficiente para hacerla venirse sin siquiera ser tocada. Selene apretó las correas del arnés, levantando una ceja. —"Puedo oler lo mucho que deseas esto".

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Megan O´Brien [Wild] El calor inundó las mejillas de Eve, una curiosa mezcla de vergüenza y emoción. Bajó la mirada hacia el consolador que descansaba sobre el colchón a su lado, luego lo recogió e investigó su longitud y circunferencia con las manos. Cuando le había llegado en el correo unos meses atrás, ella había abierto el paquete y simplemente se quedó en estado de shock. Era más grande de lo que había imaginado. No era demasiado grande, sospechaba, pero más grande que cualquier cosa que una amante le había dado jamás. La idea de permitir a alguien guiar ese falo dentro de su cuerpo, para estirar su abertura en torno a ello, la había puesto inquieta. Eso significaba que realmente se ponía en manos de otra persona, en su misericordia, por lo que se sentía insoportablemente íntima. El potencial de incomodidad o humillación parecía elevado, y Eve simplemente nunca se había encontrado a una mujer en la que confiara lo suficiente como para ser tan vulnerable. Hasta ahora. —"Dámelo"—. Selene extendió la mano, deteniéndose a pulgadas del consolador. — "Si quieres la polla dentro de ti, me lo entregarás en este momento". Eve se la entregó sin encontrarse con los ojos de Selene. Con silenciosa sumisión. El labio superior de Selene se curvó en una sonrisa, dándola un marcado aire de peligro. No hizo nada para disminuir la confianza de Eve, y todo para que su juego subiera los torrentes de endorfinas enviadas a través de su cuerpo. Eve miró como Selene encajaba el consolador en el arnés, luego exhaló con timidez cuando Selene utilizó una delgada mano para acariciarlo desde la base hasta la punta. —"¿Cómo quieres tomar esto?" — Selene se arrodilló al lado de la cama, devorando el cuerpo de Eve con los ojos mientras continuaba acariciando el consolador. —"¿La posición del misionero?" — Observó la mirada de Eve, ladeando la cabeza inquisitivamente. —"¿Quieres montar mi polla?" — Brillaron sus ojos como si hubiera leído algo en el rostro de Eve. —"¿O ser follada apoyada sobre tus manos y rodillas como la chica mala que ambas sabemos que eres?" — La boca de Eve se abrió un poco cuando el ardor del hambre se retorció en sus entrañas. —"Yo…"— —"Ponte de rodillas y manos"— El tono de Selene desterró cualquier pensamiento de rechazo. —"Ahora, cariño" Sonrojándose, Eve se sentó, luego se giró para equilibrarse sobre sus manos y rodillas. Podía sentir el movimiento de Selene en su posición detrás de ella y su aliento, sin saber qué esperar. El suave toque de las manos de Selene en su trasero la hizo 144

Megan O´Brien [Wild] sacudirse de sorpresa, entonces gimió en voz alta cuando esas manos agarraron sus nalgas y la atrajo abierta, exponiendo su abrasadora carne al aire frío. —"Vamos a ver este sexo mojado"— Pudo sentir el aliento de Selene cuando llevó su boca al lado de los labios de Eve, un fuego ardiente y muy cerca. —Yo no tenía ni idea, Eve. Ninguna en absoluto— — ¿No tienes idea de qué? — Susurró Eve. Tensándose, casi se vino cuando la boca de Selene de repente le cubrió los labios y deslizó su lengua serpenteando su camino con círculos hacia el clítoris hinchado de Eve. Selene se apartó con un gruñido silencioso. —"No tenía ni idea que querías tomar este camino"— —"Yo tampoco"— Eve dejó caer su frente al colchón, meciéndose atrás en sus rodillas. Ella golpeó la boca de Selene, pero Selene se retiró rápidamente, arrancando un grito de decepción de la garganta de Eve. —Pero yo sí…Puedo ver eso La lengua de Selene estaba en todas partes, explorando cada pliegue, trazando su apertura, luego metiéndose dentro. Apretando las manos en las nalgas de Eve, Selene la sostuvo abierta y pasó un largo rato metiendo su lengua rígida dentro y fuera del sexo de Eve. Eve tomó la cabecera con las dos manos, aferrándose con fuerza. Nunca había sido devorada así. Eso la hizo sentirse sin sentido y decadente y como si fuera la última comida de Selene. Los muslos de Eve temblaron mientras su clímax se comenzó a construir. Selene se apartó. —"No, te vas a venir con mi polla, cariño" Cuando Eve jadeó en la almohada, sin poder creer que Selene la había dejado así como así, sintió a Selene enderezarse, y luego posar una mano en su trasero. Un momento después, el grosor, longitud del consolador de silicona se deslizaba a lo largo de su humedad, lo que la hizo estremecerse de placer. —"Y no antes que lo diga yo. ¿Entiendes?" — Eve logró un gruñido evasivo. —"Por favor"— Selene le golpeó con fuerza en el culo, y luego le dio un duro apretón. —"Lo digo en serio. Vente sin permiso y te prometo que vas a sentirlo" 145

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Levantando la cabeza, Eve asintió rápidamente. —"No hasta que tú lo digas. Lo entiendo" —"Bien"— Y con esto, Selene empujó el consolador delante, con cuidado trabajando la cabeza gruesa en la abertura de Eve. —"Vamos a tomar esto muy bien y lento" La frente de Eve golpeó la almohada y su boca se abrió cuando su cuerpo se estiró para acomodar la longitud de la polla gruesa de Selene. Era una sensación increíble: estaba tan húmeda, tan abierta y lista, que la penetración calmó inmediatamente el dolor paralizante entre sus muslos. Selene la llenó, firme e inflexible, hasta que su vientre estaba al ras del culo de Eve. Ambas manos movían las caderas de Eve, agarrándolas con fuerza y manteniéndola empalada. —"Tomaste eso como una buena chica, ¿no?" — Los dedos de Selene apretaron las nalgas, entonces sacó una mano para ofrecer una ligera palmada. — ¿Estás segura de que nunca has hecho esto antes? — Mirando hacia atrás por encima del hombro, Eve se encontró con los ojos de Selene, que se suavizaron al instante. —"Estoy segura"—Selene deslizó una mano por la columna vertebral de Eve para instalarse en la parte posterior de su cuello. —Gracias por darme esto a mí— Retiró sus caderas, luego se condujo de nuevo hacia delante. Luego, otro empuje, más rápido y más duro. —Por darme este sexo dulce y apretado— Eve gritó cuando Selene estableció un ritmo constante, llenando luego retirándose, de alguna manera golpeando todos los puntos correctos en el interior. Hundió la cara en la almohada, amortiguando el ruido de sus gemidos que los profundos golpes de Selene arrancaban de ella. Las manos de Selene amasaban la delicada piel de su trasero, el manejo brusco intensificó el puro placer que Eve recibía por el movimiento hábil de Selene. —"Dime que te gusta"— Selene tiró abriéndola, dejando al descubierto su ano al aire fresco. —"Dime cuánto te gusta ser follada" —"Me encanta ser follada"— Eve subió en sus manos y arqueó la espalda, meciéndose para encontrar los empujes de Selene. —"Nunca había sentido algo tan malditamente bueno"— Unas manos fuertes se deslizaron por los costados y 146

Megan O´Brien [Wild] alrededor de sus pechos para acunarlos. Selene tiró bruscamente en ambos pezones, luego pellizcó la hinchada carne al compás a la velocidad de sus golpes profundos. —"Eres mía"… ¿Lo eres? — Aturdida por la tranquila intensidad de la pregunta, Eve miró por encima del hombro y devolvió la mirada fija caliente de Selene. La feroz, posesiva mirada en el rostro de Selene sacudió a Eve al clímax repentino, y cuando Selene apretó los dientes y se estremecía con su propia liberación, las contracciones en el sexo de Eve se hicieron tan violentas que lo único que podía hacer era desplomarse sobre su estómago y sobrellevar la ola debajo de la forma sólida, temblorosa de Selene. Cuando por fin se bajó de su orgasmo, ya sea minutos u horas más tarde, Selene besó el borde de su oreja y le dijo otra vez, en un gruñido que envió escalofríos por el cuerpo de Eve: — ¿Lo eres?— Le tomó a Eve un momento para recordar la pregunta. —Yo soy tuya —"Yo nunca te di permiso para venirte"— Selene mordisqueó su cuello, agarró sus manos, y luego las depositó sobre la cabeza de Eve. —"¿No te advertí acerca de eso? " —"Sí"— Eve había olvidado por completo la amonestación de Selene. Francamente, no podía esperar para saber cómo Selene pretendía hacerla lamentarlo. Raspando los dientes afilados por encima del hombro de Eve, Selene murmuró: —"¿Qué clase de castigo crees que te mereces por dicha desobediencia?" —"Todo lo que creas será apropiado"— Eve gimió cuando Selene bombeó sus caderas contra su trasero. Iba a estar deliciosamente dolorida por la mañana. —"Me lo merezco"—. Selene se retiró, luego derribó a Eve, separando sus muslos y colocándose entre ellos. Alcanzó entre sus cuerpos y dirigió el consolador atrás en Eve mirando fijamente en sus ojos. Eve gimió, segura de cuánta más estimulación podía manejar. Besando la comisura de la boca de Eve, Selene murmuró: —Voy a ser suave—. Eve entrelazó los dedos detrás del cuello de Selene. —"Confío en ti"— Selene profundizó el beso y apenas movió sus caderas, presionando en Eve con una lentitud insoportable. Eve gimió en la boca de Selene, luego otra vez cuando Selene apartó sus labios para susurrar al oído de Eve: —Estoy enamorada de ti 147

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—"Dios"— Eve mordió el labio mientras Selene inclinó sus caderas lo justo, hundiéndose en el interior más profundamente. No tenía idea de cómo una pieza de silicona podría hacerla sentir tan conectada, pero casi parecía como si el juguete no era más que una extensión del cuerpo de Selene, transmitiendo todo su ardiente deseo. — Porque Yo también estoy enamorada de ti —Y haré todo lo que pueda para protegerte— Trazando su lengua sobre el labio superior de Eve, Selene apretó su abrazo. —Haré lo que sea para mantenerte a salvo Las solemnes palabras de Selene la calentó desde adentro hacia afuera, y Eve no podía dejar de pensar en la denuncia anónima. Parecía imposible que la misma mujer que hablaba con tanta pasión guardara un secreto de esa magnitud. De ninguna manera Selene había hecho esa llamada. De ninguna manera. Selene juntó sus bocas otra vez en un beso apasionado. Ella bombeó sus caderas más rápido, pero mantuvo sus golpes superficiales y suaves. La fricción de sus pelvis frotándose juntas fue más que suficiente para llevar a Eve al borde de nuevo. Selene deslizó una mano por el costado de Eve, a continuación, acurrucada debajo de su trasero, tiró de la pierna de Eve sobre su propia cadera. Entonces gruñó, —"Mía"— y Eve tuvo espasmos alrededor de ella y lanzó un grito de liberación una vez más. Dejando caer la cabeza sobre el hombro de Eve, Selene tembló y abrió la boca como si hubiera olvidado cómo respirar. Eve puso las manos en la espalda de Selene y la acarició calmándola con círculos de arriba abajo por su columna vertebral. —"Tuya"—, susurró Eve. —Cariño, es fácil. Toma una respiración profunda— El cuerpo de Selene se levantó bajo los dedos de Eve mientras inhalaba profundamente. Serpenteando las manos debajo de los hombros de Eve, tiró de Eve más cerca sin retirarse, todavía enterrada profundamente en su interior. Eve parpadeó sorprendida cuando la humedad cayó sobre su hombro, estirando la cabeza para mirar al rostro de Selene. Las lágrimas corrieron de los ojos oscuros, penetrantes de Selene. —¿Qué está mal? — Eve podía sentir que a pesar que la emoción de Selene era alegría, aparte tenía otro nivel, dolor, tal vez. O arrepentimiento. —El próximo jueves por la noche…— Selene levantó la cabeza, pero no completamente para encontrarse con los ojos de Eve. —Tengo que salir de la ciudad durante la noche. Para un trabajo. Debería volver al día siguiente, pero…— La culpa apretó sus rasgos. —"No puedo estar contigo el jueves"—. Una punzada de decepción amarga dejó sin aliento a Eve. Impresionada por la intensidad de su reacción, ella trató de no demostrarlo.

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Megan O´Brien [Wild] —Entiendo— Selene se estremeció y dejó caer su frente en el hombro de Eve de nuevo. Sintiéndose culpable, Eve trazó sus dedos hasta la parte inferior de Selene echando hacia atrás el sudor —Está bien, Selene. En serio. Tienes una vida, y responsabilidades, más allá de mí —"Me gustaría que pudieras venir conmigo"— murmuró Selene. —"Pero no se puede"— Retrocedió, pero parecía tener problemas para encontrarse con los ojos de Eve. —"Si pudiera cancelarlo, lo haría. Te lo juro. Pero no tengo otra opción"— Eve forzó una sonrisita ocasional, desconcertada por el auto aborrecimiento en la voz de Selene. Claro, era el momento desafortunado, pero Selene no tenía ninguna razón a sentirse mal por el cumplir las obligaciones profesionales. Como una adicta al trabajo, Eve comprendió mejor que nadie. —Cariño, detente. No pasa nada, de verdad. Es sólo una noche— Esbozó un tono ligero que ni siquiera ella creía realmente. —Soy una niña grande. Voy a estar bien— Selene finalmente la miró a los ojos. —No quiero que estés sola por la noche. —Honestamente, Selene— —"No"— tan contundente como lo había sido en su juego sexual, Selene dejó en claro que el tema no era objeto de debate. —No puedes quedarte sola. Si yo estuviera lejos y algo te pasara, Nunca me lo perdonaré— Selene tragó y desvió la mirada. — "Nunca". —No voy a estar sola. Jac tiene dos detectives vigilándome todo el tiempo, ¿recuerdas? — Selene frunció el ceño. —Aun así, me sentiría mejor si tuvieras a alguien dentro contigo. O incluso si te hospedas en casa de un amigo— Eve tocó la mandíbula de Selene, forzando su mirada hacia la cara de Eve. —Está bien —Tal vez puedes quedarte con Jac— Eso era lo último que esperaba Eve que sugiriera Selene. —"¿Jac?" No estoy segura de que sea una buena idea— Mirando como si estuviera tratando de tragar un bocado de mala comida, Selene dijo: 149

Megan O´Brien [Wild] —Ella tiene un arma. Puede cuidar de ti —"Tengo una pistola, también"— Jac había pasado por la tarde con un permiso de armas ocultas y una pistola. Eve esperaba que nunca tuviera realmente que usarla. —Por favor, cariño. "Por mí"— El vientre de Eve se volcó por el temor muy real que sintió tras la preocupación de Selene. —Voy a ver lo que dice Jac — ¿Estás bromeando? — Selene besó la punta de la nariz de Eve. —Ella está aún enamorada de ti. Estará de acuerdo. Es probable que salte en la oportunidad de tenerte toda para ella— Con la cara ardiendo, Eve trató de interpretar el tono de Selene. — ¿Eso te molesta? —No. Yo confío en ti—. Eve enredó una mano en el pelo oscuro de Selene y tiró de ella hacia abajo para otro beso. — ¿Puedo verte el viernes cuando llegues a casa? —Sólo trata de mantenerme alejada * Selene permaneció despierta durante horas después de que Eve se quedó dormida, luchando con la culpa tan intensa, preocupada de que pudiera filtrarse en el inconsciente de Eve y oscurecer sus sueños. Su anterior acto sexual había sacudido a Selene, humillado, y profundamente, profundamente avergonzado. Había mentido a la mujer que amaba. Peor aún, lo había hecho mientras todavía estaba enterrada profundamente dentro de Eve después del sexo más intenso que sospechaba que ninguna de las dos había tenido. En un momento en el que se sentía más conectada a un ser humano que jamás imaginó posible. Ella era un pedazo de mierda. Lo peor de todo era que no tenía elección. Durante dos semanas había tratado infructuosamente de llegar a otras opciones, cualquier cosa para evitar traicionar la confianza de Eve. Pero la única manera de ser honesta sería decirle a Eve que era una cambia formas que se transformaba en algo horrible una vez al mes en la víspera de la luna llena. Y que su solución al problema de seguridad — suya propia así como el resto de la ciudad— era ponerse desnuda y hacer 150

Megan O´Brien [Wild] que una prostituta la atara a una mesa de acero. Sí, claro. Eso no sólo pondría fin a su relación, sino posiblemente podría llegar a comprometer a Selene. O peor. La verdad era que Selene deseaba poder decírselo a Eve y que ella aceptara la verdad. Al eliminar la necesidad de mantener el secreto sólo consolidaría su relación ya sólida. Mejor que eso, si Eve supiera lo que Selene era, tal vez podría usar su habilidad para cazar al asesino del Golden Gate Park. Selene tenía las herramientas a su disposición que todas las investigaciones de la policía y la ciencia forense en el mundo no podría replicarse. Con la libertad de tomar ventaja de su verdadera naturaleza, Selene podía proteger a Eve correctamente. Desafortunadamente Selene era una cobarde. No importa qué tan intensa era su conexión, ella no podía creer que Eve pudiera manejar la verdad y aceptarla por lo que ella era. No tenía a nadie más, así que ¿por qué una mujer que había conocido durante un mes, una mujer de ciencia, sería diferente a cualquiera? Suspiró y puso una mano sobre su estómago. No quería vomitar, pero estaba tomando todo lo que tenía para mantener su cena. Eve era su compañera, el núcleo indiscutible de su universo, y Selene ardía por completo con la necesidad de proteger lo que era suyo. Conociendo que Jac tendría que hacerlo en su lugar, aunque sea por una noche, era insoportable. Confiaba totalmente en Eve, pero odiaba la idea de que Jac tomara la oportunidad para señalar que Selene no era lo suficientemente buena. Una vez más. Sobre todo porque Jac tenía razón. Eve gimió en su sueño, revolviéndose con inquietud bajo el edredón. Con esfuerzo Selene calmó sus pensamientos y se volvió de lado para tirar de Eve en un cálido abrazo. Inmediatamente Eve se calmó. Ya sea que soñaba con problemas derivados de la amenaza a su vida o los propios pensamientos torturados de Selene, Selene no lo sabía. Lo que sí sabía era que necesitaba averiguar cómo se podía tener una relación real sin necesidad de mentir cada mes. Algo tenía que ceder. Mentir no era una estrategia que a largo plazo sería una forma débil y cobarde para ganar algo de tiempo. En algún punto, estaría obligada a poner su relación a prueba, para ver si realmente era Eve la indicada para ella. Pero no este mes. Todavía no.

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Capítulo Diecinueve Selene tenía razón — cuando Eve explicó a Jac que se iba fuera de la ciudad y no quería que estuviera sola, Jac no podía parecer más contenta por haber sido designada su guardaespaldas para la noche. Tan contenta, de hecho, que tomó cada pedazo de fuerza de voluntad de Eve hacer a un lado la irritación que sentía por el fracaso de Jac por ocultar su alegría petulante. Pero lo hizo, porque se alegró de la compañía de Jac. Ella no quería pasar la noche en su apartamento preguntándose si el asesino del Golden Gate Park estaba al acecho en las sombras. Cuando Jac mencionó preparar su cena, Eve sabía que tendría que estar en guardia. Cocinar era una táctica para cortejar de Jac, probablemente utilizada con éxito en muchas más mujeres de las que Eve quería imaginar. Había funcionado sin duda en ella, en otro tiempo. Después de rechazar la invitación de la anterior cena de Jac, Eve sabía que Jac vio esta noche como una segunda oportunidad. Jac dijo que la cena era a las cinco y media, lo que significaba que había decidido salir temprano del trabajo para preparar su comida. No dudaba de que Jac quería asegurarse de que estaban juntas justo antes del anochecer, pero sospechaba que Jac también estaba simplemente emocionada por finalmente tener a Eve en su casa de nuevo. Sin embargo, Eve no se quejaba de la cena temprana. Ella particularmente no quería estar fuera tarde de todos modos. Esta noche había luna llena, y, aunque Eve no era supersticiosa, reconoció que el ciclo lunar a veces jugaba en los modelos de los psicópatas. El primer asesinato se había cometido la noche de la luna llena anterior. Eve dejó el laboratorio temprano y estaba en la puerta de Jac diez minutos antes de lo acordado. Tenía la intención de pasar la noche discutiendo el caso, por lo que junto con una botella de vino, llevaba una pila de informes forenses. Estudiar minuciosamente sobre los archivos del caso sería el mejor uso de su tiempo juntas y sería mantener las cosas profesionalmente, que era exactamente donde Eve quería que su relación se quedase. Jac abrió la puerta con un delantal y una sonrisa brillante. —Hey. Las fajitas estarán listas en unos cinco minutos— —"Estupendo"— Torpemente, Eve le ofreció la botella acunada contra su lado. Traer vino le había parecido lo que debía hacer hasta el momento en que olió la colonia de Jac y vio que llevaba la camisa púrpura que siempre había calentado a Eve cuando estaban juntas. Al parecer, Jac había decidido ser evidente por estar en modo de seducción completo. El alcohol realmente no era necesario introducirlo en la mezcla, pero era un poco tarde ahora.

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Megan O´Brien [Wild] —Traje los informes forenses de nuestras dos víctimas. Supuse los repasaríamos para ver lo que nos hemos perdido— Jac acompañó a Eve dentro. —Por supuesto. Pero vamos a comer primero, tomar un vaso de vino. Relájate un poco— Miró a Eve arriba y abajo, luego la besó en la mejilla. —Te ves hermosa—. Eve se puso rígida. —Esto no es una cita, Jac —Lo sé— Echando un vistazo a la etiqueta de la botella, Jac silbó. —Mi favorito— —Es un agradecimiento por dar tu noche para hacer de mi niñera— Eve siguió a Jac a la cocina. Se puso junto el mostrador mientras Jac dejaba el vino, luego miró su sartén candente de pimientos y cebollas. —No me gustaría saber que metí la pata en tus planes— Jac negó con la cabeza. —No hay planes. No hay lugar ni nadie con quien preferiría estar— A veces Jac era totalmente desesperante. Hace nueve meses Eve habría tomado este cambio radical de postura de manera diferente. No es que ella hubiera necesariamente perdonado a Jac, porque su traición había cortado tan profundamente, pero por lo menos entonces habría justificado su creencia de que realmente había estado enamorada. Habría probado que ella no había estado loca por creer que su relación estaba funcionando bien hasta el momento en que descubrió a Jac en la cama con otra mujer. Pero entrando como lo hizo ahora, después de que Selene había entrado en el cuadro, Eve sentía como Jac estaba desesperada por recuperar de Selene algo que había ganado legítimamente. Y eso la hizo enojar. Lo único que podía hacer era mantener las cosas amigables y corteses, y disuadir a Jac de cruzar la línea que Eve le había claramente pedido mantener. —Huele delicioso— —No los he hecho en mucho tiempo— Jac se encogió de hombros mientras se agitó. —He echado de menos tener a mi público más agradecido a mi alrededor— Eve forzó un murmullo evasivo, recogiendo un expediente y volteándolo para abrirlo. —Sabes, he estado pensando en la falta de evidencias de pelo y fibras en las escenas. ¿Y si…?— Jac levantó la cuchara de madera en el aire. —Lo digo en serio. No se permite hablar de trabajo hasta después de la cena. Entonces puedes dejarme pasmada 153

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—Está bien— Eve tiró el archivo en la barra y suspiró. Entonces se acercó a la botella de vino y la agarró rápidamente. — ¿Dónde está tu sacacorchos? —El cajón al lado del fregadero— Eve lo encontró y quitó el corcho de la botella, llenó dos copas hasta la mitad. Puso una al lado de Jac, luego dio un paso atrás, fuera de su alcance. Apoyada en el marco de la puerta, tomó un sorbo y observó a Jac terminar su obra maestra. Sus fajitas eran en realidad parte de la leyenda. Eve en el pasado, las había considerado como un afrodisíaco, y Jac lo sabía. —Entonces, ¿cómo van las cosas con Selene? — con la boca congelada en insincera alegría, Jac se las arregló para mantener su voz ligera. — ¿Todavía locamente enamorada? —No lo hagas— murmuró Eve. —"Por favor". — ¿Qué? — Jac trató de sonar inocente, pero Eve la conocía perfectamente. —Estoy tratando de tener una conversación. Ser amable— Ella no cumplió con los ojos de Eve mientras servía las verduras en un plato. — ¿No le preguntaste acerca de la llamada anónima todavía? — —Ella no sabe nada, Jac — ¿Es eso lo que dijo? — Eve tomó otro sorbo de vino. A decir verdad, no tenía ni idea de por qué no había preguntado a Selene. Había estado a punto de hacerlo la noche que hicieron el amor intensamente apasionadas, pero cada vez Selene que la tocaba, Eve perdía todo deseo de remover las aguas. En parte porque no podía soportar la idea de descubrir que Selene había estado guardando secretos, pero casi había renunciado a su instinto después de Jac y odiaba imaginar que podría fallarle de nuevo. No había manera de hacer entender a Jac sin sonar ingenua. —"Jac"— —Sólo estoy preguntando. ¿Te dijo que no sabía nada? — Venir esta noche probablemente había sido un error. Pero andar e irse y volver a casa, o incluso a un hotel no era especialmente atractivo. Y significaría romper su promesa a Selene. Eve le había jurado que se quedaría con Jac hasta que Selene regresara, no importa cuán difícil la situación podría ser. —Ella no tenía que hacerlo. Créeme, si Selene supiera cualquier cosa que pueda ayudarnos a atrapar al tipo, me lo diría. Yo sé que ella lo haría. 154

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— ¿Porque ella te ama? — Eve podía oír el resentimiento en el tono de Jac. —"Sí," — dijo Eve simplemente. —Piensa lo que quieras acerca de Selene, pero nuestros sentimientos mutuos son reales. No sé cómo explicártelo. Me ha sorprendido tanto como a cualquiera. Pero ahí está. Tienes que confiar en mí —No es de ti de quien no confío —Lo sé— Eve no se molestó en disimular su irritación, esperanzada de que Jac se echaría atrás si presintiera que su espectáculo de celos estuvo a punto de arruinar su noche perfectamente coreografiada. —Vamos a dejarlo ahora, ¿de acuerdo? —Está bien— Jac le entregó el plato de fajitas y la botella de vino. — ¿Quieres llevar estos a la mesa? Estaré justo detrás de ti —Por supuesto Agradecida por escapar del espacio cerrado de la cocina, Eve oyó gruñir el estómago al ver la increíble comida que Jac había preparado. A pesar de sus defectos, Jac realmente sabía cómo expresar el amor a través de su comida. Y a juzgar por la extensión que tenía delante, Jac estaba llena de amor esta noche. Jac se sentó junto a Eve en la mesa, señalando el soporte de tortilla en el centro. —No seas tímida. Hinca el diente —Gracias— Eve escatimó a Jac una genuina expresión de gratitud mientras llenaba su plato. —Me muero de hambre —Bien, porque probablemente me sobrepasé un poco. Espero que estés lista para llevarte a casa algunas sobras —"Siempre" Jac comió en silencio, arrastrando la mirada sobre el cuerpo de Eve sin reaccionar visiblemente. Cuando habló un momento después, su voz salió ronca. —Estas realmente en buenas condiciones, Eve. Lo digo en serio. Supongo que es estar enamorada, pero te ves diferente de como te he visto alguna vez. Tan… vibrante. "Viva" 155

Megan O´Brien [Wild] —Es irónico, teniendo en cuenta que estoy marcada por la muerte— Por mucho que intentó no dejar que su mente fuera allí, el miedo se había convertido en su compañero inseparable. Más aún cuando no estaba en la presencia tranquilizadora de Selene. Pero no tenía duda de que Jac estaba en lo cierto, estar enamorada y confiada sexualmente por primera vez en su vida, la hacía sentir como una mujer nueva. A pesar del terror que este acosador había traído a su vida, se sentía más libre que nunca. Ella no estaba sorprendida de que Jac podía verlo, también. —Gracias, sin embargo. Además del psicópata obsesionado, lo estoy haciendo bien —Es evidente— Jac miró fijamente con una intensidad que aceleró a Eve el latido del corazón. —Yo no voy a dejar que te pase nada, lo sabes. Así que por lo de marcada por la muerte, olvídate de él. Esto es una mierda de miedo, seguro, pero va a terminar bien. Y pronto —Lo sé— Eve logró parecer más valiente de lo que se sintió. De momento tenían una casi total falta de evidencia física, ningún testigo sólido, y ni siquiera una débil ventaja. Sin embargo, Jac haría todo lo posible para atrapar al tipo. —Lo que no me deja de preocupar, sin embargo —Lo entiendo. Pero sólo sé que no puedo vivir sin ti. Me niego. Ese hijo de puta no va a hacerte daño— De repente sobria, Jac habló en un tono intenso que hizo que un escalofrío atravesara a Eve. Independientemente de sus sentimientos por Selene, Eve no era inmune al deseo de Jac. Tramposa o no, Jac fue una vez el centro de su mundo. Oír verdadero amor en su voz hizo que el corazón de Eve aún latiera más rápido. — Lastimarte fue lo peor que he hecho. Voy a pasar todos los días de mi vida expiando, si eso es lo necesario— Eve tragó un bocado de comida, luego dejó la fajita. —"Jac"— —Tal vez sea injusto de mi parte decir estas cosas ahora que estás con Selene— Jac tomó un sorbo grande de vino, como reforzando su valor. —He cometido algunos errores terribles, lo sé, pero no se puede negar que todavía tenemos algo especial. Algo que puede ser fijo, si me perdonaras —Te perdono—, dijo Eve. —Pero perdonar no es lo mismo que querer estar contigo—. El daño destelló a través de la cara de Jac, pero ella lo escondió rápidamente. —Lo merezco. Sé que lo hago— Tomó otro sorbo, y luego dejó el vaso con una risa fácil. —Pero puedo ser persistente y paciente 156

Megan O´Brien [Wild] —Me gustaría que no lo fueras— Jac miró como si estuviera tratando de decidir si debe decir algo más, pero simplemente se aclaró la garganta. — ¿Lista para el postre? — llena de las fajitas, Eve dudaba de que hubiera espacio para más. — ¿En serio? —Mousse de chocolate—. Oh, eso fue bajo. Eve frunció el ceño a Jac. —Sacando las armas pesadas, ¿lo estás? — Jac sonrió con descaro. — ¿Qué, te gusta la mousse de chocolate? —"Hmmph"— Eve se puso de pie y empezó a recoger los platos sucios. —Sabes lo que hace— Agarrando su propio puñado de platos, Jac siguió a Eve a la cocina. —Conozco un montón de cosas sobre ti. Cosas muy importantes— Eve no podía negar que era verdad. —Entonces debes saber que no me meterás en la cama esta noche, no importa lo mucho que utilices el encanto— Ella raspó los restos de su cena en la basura, a continuación, puso su plato en el fregadero. —También debes saber…— Antes de que pudiera decir a Jac que se necesitaría más que el mousse de chocolate para conseguir que engañara a Selene, Jac le dio la vuelta y la empujó contra el mostrador, aplastando sus bocas en un hambriento beso. Aturdida, Eve agarró el bíceps de Jac, con la intención de empujarla lejos. Pero vaciló, la familiaridad de la boca de Jac sobre la de ella la abrumó. Vagamente consciente de que devolvió el beso hizo que sus rechazos no fueran solamente débiles, sino también vacíos, Eve no pudo evitar probar brevemente la boca de Jac antes de volver la cara hacia un lado con un suspiro. —Te dije que no— Las piernas de Eve parecían derretirse bajo ella. —"Para"— Inmediatamente Jac retrocedió. —"Lo siento" —Maldita sea, Jac— Eve tocó sus labios con los dedos, sin creer lo que acababa de suceder. No había querido dudar antes de alejarse y esperaba que Jac no lo hubiera notado. —No creo que quedó claro. Esto, nosotras… no va a suceder. Yo no voy a 157

Megan O´Brien [Wild] volver contigo. Tuviste tu oportunidad y la arruinaste. Es el momento de aceptarlo y seguir adelante. Tuve que hacerlo… y no fue fácil. No lo hagas aún más difícil ahora —Yo no estoy tratando de hacerte daño— Jac caminó hacia atrás, doblando sus brazos sobre su pecho. No pudo encontrarse con los ojos de Eve. —Y tú tienes razón, estaba fuera de lugar. Lo siento. Yo sólo… yo sé que estás enamorada de ella. Ya lo sé. Esto no se trata de ser celosa. Se trata realmente y verdaderamente darse cuenta de lo que te hice, lo que perdí, y deseo desesperadamente creer que yo podría tener otra oportunidad —No conseguirás otra oportunidad—, susurró Eve. —Especialmente porque estás haciendo que no me den ganas de estar cerca de ti— Jac apretó la mandíbula. — ¿Quieres ir a escuchar la grabación de nuestro aviso del asesinato del Golden Gate Park? Vamos a hacer eso ahora mismo. La tengo en mi laptop. Con el corazón desbocado, Eve apretó los puños a los costados. — ¿Y qué piensas que vas a lograr? ¿Voy a escuchar una voz que suena como Selene y decidiré caer en la cama contigo? —No. Pero por lo menos tendrás toda la información necesaria antes de empezar a tomar decisiones —Tengo toda la información que necesito, para saber que no quiero estar contigo nunca más— Eve rodeó a Jac, escapando de la cocina con las piernas temblorosas. — Y estas haciendo realmente que me arrepienta de venir aquí esta noche —Vamos, Eve. No es que tengas una opción— Jac ni siquiera se molestó en ocultar su frustración mientras seguía a Eve de nuevo en la sala de estar. —Aunque Selene y yo no estamos de acuerdo en todo lo demás, sí que no estarás sola mientras el monstruo sigue ahí— Girándose a la cara de Jac, Eve luchó para no levantar la voz. Inmediatamente después de ese beso, oír a Jac invocar el nombre de Selene bordeó lo ofensivo. —Dudo que esto es lo que Selene tenía en mente —Probablemente no. — ¿Así que soy un espectadora cautiva, entonces? ¿Eso es todo? — La garganta de Eve se apretó con el aplastante recuerdo de Jac con sus bocas y cuerpos juntos — ¿Crees que puedes tenderme una emboscada? 158

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—Sólo quiero protegerte. Esto incluye asegurarme de que sabes la verdad acerca sobre la mujer de la que te has enamorado. Incluso si hiero tus sentimientos— Jac hinchó su pecho, desafiante. —No me puedes decir que ese beso era totalmente desagradable. Sé que hay una parte de ti que no está segura acerca de Selene, que me echa de menos —No soy una tramposa—, dijo Eve con frialdad. —Me tomaste por sorpresa. Pero yo nunca le haría a Selene lo que tú me hiciste— El recuerdo hizo a Eve temblar. No podía pensar en nada peor que traicionar la confianza de Selene como una vez Jac había traicionado la suya. Que Jac fuera quien la puso en esta posición enfureció a Eve. —Y no me importa lo que diga Selene o tú. Realmente tengo una opción de estar aquí, y decido irme. Justo ahora— La alarma brilló en los ojos de Jac. —No. Tienes razón, no debería haber dicho eso. Eso fue injusto. Prometo dejarlo por el resto de la noche. Pero no vamos a ninguna parte —Maldita seas, Jac— Eve caminó hacia la puerta, agarrando su abrigo del gancho en la entrada. —Sí, la tengo. Voy a salir a decirles mis amigos del departamento que conseguiré un cuarto de hotel esta noche. No tengo ninguna duda de que me mantendrán perfectamente segura, sin coquetear conmigo— Se abrochó el abrigo con las manos temblorosas. —Yo no te necesito. No para protegerme, o que me digas con quien debo citarme. Ni siquiera te necesito como una amiga, si me vas a poner en la incómoda posición de tener constantemente que rechazarte— Jac agarró la muñeca de Eve, parándola de girar la perilla de la puerta. —Te dije que lo sentía. Por favor, no te vayas— Eve se estremeció bajo el toque de Jac. La culpa le revolvió el estómago al recordar besarse antes, aunque fue por un instante. No podía quedarse con Jac esta noche. Ni siquiera podía imaginar esperar hasta mañana para confesar lo que le pasó a Selene. Selene era probable que ya hubiera salido de la ciudad, pero si no se hubiera ido aún, Eve tenía que ir a verla. Para limpiar su conciencia. Para tranquilizarse sobre que ella no acababa realmente de retorcer las cosas. Eve tiró de su muñeca y abrió la puerta. —Gracias por la cena, Jac. Te veré más tarde— Salió corriendo de la habitación, corriendo por el pasillo antes de que Jac pudiera tratar de convencerla de quedarse. Tenía que ver a Selene, y pedir disculpas.

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Capítulo Veinte Selene apretó los dientes mientras caminaba hacia la puerta principal, las ondas de placer ondulaban por todo su cuerpo de la simple fricción de su bata de seda rozando su piel desnuda. No había esperado que la nueva escolta llegaría dentro de otros quince minutos, pero estaba muy emocionada por su puntualidad. La inminente transformación de este mes ya era más intensa que la anterior, incluso sin el perigeo lunar, y Selene sabía que todo tenía que ver con Eve. Consumida por el olor persistente de Eve en los muebles a su alrededor, por el recuerdo de la última vez que tocó la piel de Eve, Selene no podía pensar en nada más que en su deseo de follar a Eve duro y rápido, para hacerla gritar estremeciéndose por la liberación. Más de una vez hoy había tenido un orgasmo simplemente pensando en lo que iba a hacer a Eve cuando estuvieran juntas. Era probablemente mejor para Eve que no fuera así. Ahora que tenía una compañera, el frenesí sexual que la luna provocó a Selene ardía dentro tan caliente que la dejó apenas capaz de mantenerse en el pensamiento consciente. No tenía idea de cómo iba a contenerse si Eve estuviera cerca. Con las cosas así, seguramente tomaría todo lo que tenía para explicar su ritual a la nueva chica, más aun para no parecer una completa lunática mientras lo hacía. Selene esperaba que la pronta llegada de la escolta fuera un buen augurio de su capacidad para seguir las instrucciones y atar la cuerda más fuerte que su predecesora. Selene abrió la puerta y se quedó inmóvil. Por unos pocos momentos se quedó sin aliento pues esperaba que estuviera viendo cosas, que su mente nublada por el sexo la estaba engañando imaginando a Eve de pie en el porche viéndose bastante deliciosa para devorarla. —Oh, bueno. Pensé que ya te habías ido— Los ojos de Eve brillaban con emoción mientras ella revoloteaba la mirada a lo largo del cuerpo de Selene. — ¿Estabas a punto de tomar una ducha? Apoyando una mano en el marco de la puerta, Selene apretó los dientes y trató de mantenerlos unidos. Respondiendo a la puerta con una bata de seda tenía que parecer extraño cuando Eve creyó que debía estar en su camino fuera ya de la ciudad. Lo menos que podía hacer era tratar de actuar normal. Trabajando en contra de ella no sólo estaba la influencia enloquecedora de la luna, sino también el conocimiento de que su acompañante estaba por llegar en cualquier momento. Selene luchaba por concentrarse en la tarea en cuestión, era absolutamente necesario hacer a salir Eve antes de que quedara atrapada en una mentira. Pero su cuerpo no quería que Eve se fuera. La satisfacción que anhelaba estaba justo delante 160

Megan O´Brien [Wild] de ella, mirándola con ojos preocupados. Selene sintió una miríada de emociones que emanaba de Eve, el principal de ellos la culpa. Vagamente, Selene se preguntó qué podía haber pasado para traerla aquí cuando Eve no sabía que Selene iba a estar en casa. —Estaba a punto de ir— Maldiciendo la respiración dificultosa de su voz, Selene trató de poner un aire casual. — ¿Qué estás haciendo aquí? Se supone que tienes que estar con Jac —Yo no podía quedarme— El sentimiento de culpa que fluía de Eve se intensificó, pero en lugar de atenuar la excitación de Selene, sólo la inflamaba aún más. Justo ahora cada trozo de emoción de Eve sirvió como leña para el fuego de su lujuria, avivando las llamas a alturas peligrosas. —Ella me dio un beso, Selene. Yo no la quiero y le dije que nada podría suceder entre nosotras, pero…— Tragando, Eve ya no parecía mirarla a los ojos. —Sé que querías que me quedara con ella esta noche, pero no puedo. Y lo siento mucho de caer justo así cuando estas de camino para salir de la ciudad. Yo necesitaba decirte lo que pasó… y pedir disculpas— Selene exhaló por la nariz. Su corazón bombeaba alarmantemente fuerte, cada latido repiqueteo en su sexo y haciéndolo más y más difícil de funcionar. La idea de que Jac tocara a su Eve desató una avalancha de necesidad celosa, estirando su control al punto de ruptura. La manera más fácil de hacer a Eve irse sería acusarla probablemente de engañarla, y repudiarla, pero Selene no podía hacer eso. Ni siquiera para proteger su secreto. Con esfuerzo, Selene le enseñó los dientes en una sonrisa tensa. —No hay necesidad de pedir disculpas, cariño. Confío en ti. ¿Existe algún otro lugar donde puedas ir esta noche? — Selene se concentró en moderar su respiración, tratando de ignorar el olor de Jac en ella ahora recogido en la piel de Eve. El recordatorio visceral de la transgresión de Jac hizo casi imposible resistirse tirar de Eve dentro y replantear su afirmación. —Odio tener que dejarte, pero ya estoy llegando tarde… —Por supuesto—, murmuró Eve, con la cara caída. —Lamento haberte molestado. Yo probablemente no debería haber venido— Ella se volvió ligeramente y su camisa estirada sobre sus pechos, rompió el último hilo del control de Selene. Gruñendo, Selene cogió el brazo de Eve en un asimiento fuerte y tiró hacia delante, dentro de la casa, y luego la golpeó contra la pared al lado a la puerta. Atacó la boca de Eve con viciosa pasión, aplastando sus labios en un beso duro. Eve abrió la boca debajo de ella, luego agarró los hombros de Selene, emitiendo una sacudida de placer conmocionado que hizo a Selene llegar al clímax violentamente contra ella. Arrancando su boca, Selene volvió la cara hacia un lado y cerró los ojos sin retroceder. 161

Megan O´Brien [Wild] —"Eres mía"— Selene se atragantó. Hundió la cara en el cabello de Eve e inhaló profundamente, temblando cuando una réplica rodó a través de su cuerpo. En vez de saciar su necesidad, cada orgasmo sólo la aumentó más. —"Pero te tienes que ir, Eve. Ahora mismo" Eve enroscó una mano alrededor de la parte posterior del cuello de Selene, sosteniéndola cerca. No hubiera podido moverse aunque lo hubiera querido, clavada en el lugar por la carga pesada de Selene. Pero alejarse no parecía estar en su orden del día. —Si tienes cinco minutos, podríamos decirnos adiós apropiadamente. Demasiado débil para resistir, Selene se estremeció. El olor de la humedad de Eve saturaba el aire entre ellas, limpiando cada pedacito del pensamiento racional de la mente de Selene. Cuanto más tiempo dejara a Eve quedarse, mayor era la probabilidad de ser atrapada. Pero su cuerpo simplemente no obedecía a su mente. Ella no podía enviar a Eve lejos cuando cada célula de su ser gritaba con la necesidad de tomarla. —"Maldita sea"—, gimió Selene. Ella alcanzó entre sus cuerpos y abrió el botón de los pantalones de Eve, derribando la cremallera, a continuación, hundiendo su mano en la parte delantera de las bragas de Eve. Encontró sedosos pelos, luego con sus dedos pliegues resbaladizos, demasiado desesperados para hundirse en la apretada apertura de Eve para molestarse con ser suave. —"Selene"—Eve apretó los hombros y alzó la voz cuando Selene se metió dentro de ella. —"Oh, mierda" —"¿Te hago daño?" — Jadeó Selene. Esperaba como el infierno que no lo hiciera porque no sabía cómo parar. —No— Eve separó sus pies y se aferró a Selene como si su vida dependiera de ello. —Fóllame, nena. Tómame—. La puerta principal estaba abierta al lado de ellas, y aunque nadie podía verlas desde la calle, Selene sabía que cualquiera que pasara por allí oiría los sonidos de su frenética unión. Atontada de que Eve permitiera tal exposición, el pensamiento de poner a Eve fuera de sí sólo hizo a Selene hambrienta de más. Más duro. Más rápido. Ella introdujo sus dedos en Eve una y otra vez, tan profundamente como podía en esta posición incómoda, y utilizó su pulgar para frotar círculos más agresivos en el clítoris hinchado de Eve. Cuando Eve se tensó debajo de ella, justo en el borde del orgasmo, Selene se 162

Megan O´Brien [Wild] inclinó hacia el cuello de Eve y casi mordió, chupando la tierna carne en su boca lo suficiente para dejar una marca. Los ojos de Selene estaban fuertemente cerrados, pero vio la liberación de Eve como una ráfaga ardiente de luz amarilla detrás de sus párpados. Su placer explotó en el cuerpo de Selene, desencadenando un orgasmo en Selene que pareció enviar a Eve caer otra vez justo cuando su primer clímax disminuyó. Cada orgasmo que Eve sufrió desencadenó otro en Selene, no menos intenso que el anterior, y cada vez que Selene llegó Eve echó la cabeza hacia atrás para iniciar el proceso de nuevo. Selene no tenía idea de cuánto tiempo se quedaron allí de pie juntas mientras sobrellevaron su bucle de retroalimentación de placer, pero la única cosa que derribó a Selene era el sonido de una garganta aclarándose al lado de ellas. Luna llena o no, Selene se puso seria al instante. Su prostituta había llegado. * Eve no sabía lo que la golpeó. En un momento estaba de pie en el porche de Selene pensando que no debería haberse pasado, y de repente Selene la tenía aplastada contra la pared dentro del piso —al lado de la puerta abierta— tomándola duro y rápido, haciéndole el amor cada segundo de ella. Al igual que una mujer poseída, Selene parecía estar actuando por pura pasión y Eve dudaba que se diera cuenta de cuán áspera tenía las manos, lo afilado de sus dientes. Cada pedacito de dolor que infligió Selene al instante se volvió en placer al rojo vivo. No hubo un solo momento durante su acoplamiento frenético que Eve no quiso exactamente lo que Selene le estaba dando. Tan rápido como Selene explotó en necesidad desesperada, se quedó helada con lo que se sentía como miedo silencioso. Arrancada de su increíble orgasmo mutuo por los ojos desorbitados de Selene con mirada aterrorizada de culpa, Eve luchaba por recuperar el aliento mientras se contrajo ligeramente alrededor de los dedos todavía enterrados profundamente dentro de su sexo. Cuando la atención de Selene se trasladó a la puerta de al lado, Eve giró la cabeza y vio a una rubia hermosa de pie, a menos de un metro. —Oh— Eve agarró del brazo y tiró de Selene, mortificada de no tener duda de que la mujer fue testigo de la conclusión de su follada insensata. Selene sacó sus dedos de Eve rápidamente, sin dejar rastro de ternura. Haciendo una mueca, Eve abrochó los pantalones con manos temblorosas cuando Selene miró a la rubia como si estuviera viendo un fantasma.

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Megan O´Brien [Wild] —Lo siento por interrumpir— dijo la desconocida a la ligera. —Estoy aquí ¿a las siete con Selene? — La mirada en el rostro afligido de Selene irradió calor, un desgarrador dolor se disparó a través de Eve. Ella tenía una expresión de puro pánico, vergüenza, de incredulidad a sabiendas de que acababa de ser pillada. Jac una vez le había dado el mismo aspecto después de que Eve la cogió bajando en otra mujer en su cama. Eve cambió su atención de Selene a la rubia en la puerta, tratando de entender lo que esto significaba. —Ella es Selene— Eve dijo con voz espesa, señalando a su amante. Selene abrió y cerró la boca. Sus ojos estaban desenfocados y Eve de repente se dio cuenta de lo único que parecía. Cuando Selene había respondido al principio a la puerta, Eve había sentido que algo estaba mal, pero lo atribuyó a una simple confusión por el hecho de que ella no estaba donde Selene había esperado y que fuera ella. Ahora se daba cuenta de que Selene había estado probablemente preocupada por su visita porque sabía que la rubia debía ser su cita. Entonces, ¿quién era ella? ¿Y por qué Selene había tirado a Eve dentro para un polvo rápido si estuviera esperando a alguien que claramente no quería que se reuniera? —Lo siento— Cambió incómodamente la rubia, mirando entre Eve y Selene cuando se dio cuenta de hasta qué punto esta situación podría llegar a ser volátil. — ¿Es este un mal momento? — Eve esperó a oír lo que diría Selene. La alarma cruzó el rostro de Selene. —No. No es un mal momento. ¿Por qué no me esperas en la sala de estar? — Ella cambió su atención de nuevo a Eve. —Voy a acompañarte a tu coche— Cuando Selene tomó su brazo, Eve se apartó bruscamente. —No, creo que me debes una explicación— Echando un vistazo a la rubia, Selene hizo un gesto hacia la sala de estar con una mano visiblemente temblando. —Es justo ahí dentro —Fantástico— La rubia arriesgó una última mirada de disculpa a Eve. —Lo siento— Eve nunca había querido golpear a alguien tan mal en su vida. Ella fulminó con la mirada la espalda de la rubia mientras caminaba en el interior, sólo volvió a centrarse en Selene cuando la mujer desapareció de la vista. 164

Megan O´Brien [Wild] —Realmente no ibas a salir de la ciudad. ¿Es así? — El sudor goteaba la frente de Selene y la respiración surgió agitada en jadeos. —Eve, tienes que irte. Puedo explicarlo más adelante— Selene podría haber clavado un cuchillo en el pecho. Y no la podría haber herido tanto. —Yo no quiero que me lo expliques más tarde Apartándose de la pared, Eve salió cojeando por la puerta principal. Hasta ese momento no se dio cuenta de cómo su sexo estaba dolorido. Las lágrimas le picaron los ojos y apretó los dientes en un esfuerzo para no reaccionar. No por el dolor, sino porque lo que debería haber sido el recordatorio de lo salvaje, hacer el amor sin inhibiciones ahora se sentía como las consecuencias de una mentira. —No hay necesidad de explicarlo. Está escrito en tu cara Selene la siguió hasta la puerta. —Te hice daño— Agarró la muñeca de Eve, e incluso ese toque sencillo encendió la feroz necesidad y el deseo dentro de ella, que la dejó enfurecida. ¿Con una conexión como la de ellas por qué Selene se debía liar con alguien más? Selene dejó escapar un ahogado gemido y al instante apartó la mano como si se hubiera quemado. —Espera—. Disgustada, Eve se dio la vuelta y extendió una mano para detener a Selene y entrara en contacto con ella de nuevo. —Pensé que querías que me fuera— Las lágrimas corrieron de los ojos de Selene. —"Yo sí"—, susurró, —pero no por la razón que piensas — ¿No es porque vas allí a follarte a esa mujer? — Eve nunca pensó que Selene le haría esto a ella. No después de todo lo que habían experimentado juntas. No cuando Eve se había hecho más vulnerable con ella que con cualquier persona. —Dime por qué realmente quieres entonces que me vaya— Selene abrió la boca, pero no salió ningún sonido. Riachuelos de sudor seguían por la cara, y no parecía poder estarse quieta. Eve sintió confusión entre la culpa y el miedo, y tuvo una idea repentina, repugnante. — ¿Estas tomando drogas? — Explorando la cara de Selene, Eve vio que ahora algo no estaba bien, sin duda. — ¿O enferma? — Ella miró por encima del hombro de Selene, dentro de su apartamento. 165

Megan O´Brien [Wild] ¿Era posible que la mujer estuviera allí por alguna otra razón? Parecía que tenía una cita. ¿Y si Selene escondía un problema de salud, no dormiría con otra mujer? Decidida a no dejar que su historia con Jac le impida dar a Selene el beneficio de la duda, Eve se obligó a ver la situación con claridad. —Dime lo que está pasando, Selene. Así no creeré lo peor —No voy a tener sexo con ella— Con la mandíbula apretada, Selene parecía atrapada entre la desesperación y la reticencia. —Eso es todo lo que puedo decirte. Yo necesito que confíes en mí— Después de que Selene le había mentido acerca de irse fuera de la ciudad, Eve no sabía cómo ofrecer ese nivel de confianza ciega. — ¿Cómo? ¿Cómo puedo confiar en ti cuando me has mentido, cuando veo que tienes miedo de tu mente y obviamente llena de culpa? —Porque tú me conoces. No soy Jac. Eve no sabía qué creer. De repente quería preguntarle acerca de la llamada telefónica anónima tanto como Jac lo quería. — ¿Avisaste del cuerpo en el Golden Gate Park a la policía? — la cara de Selene palideció. —"¿Qué?" —Jac dice que tú estás en la grabación de la llamada. Ella quería que yo la escuchara, pero me negué a creer que me habías ocultado algo así— Cruzando los brazos sobre el pecho, Eve dijo: —Pero obviamente yo no te conozco. Por lo menos no tan bien como creía que lo hacía —"Eve" — ¿Hiciste esa llamada? Sólo dime. La verdad— Selene miró hacia el cielo que oscurecía rápidamente, y luego miró a Eve con ojos atormentados. —"Sí" El interior de Eve se convirtió en hielo. Ayer habría jurado que entendía el corazón de Selene. Ahora no entendía nada.

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Megan O´Brien [Wild] — ¿Quién es esa mujer en tu sala de estar? — Haciendo una mueca, Selene se llevó una mano a la cabeza y apretó los dientes. Eve miró con recelo, sin saber cómo interpretar el histrionismo. Nada acerca de lo que estaba pasando tenía sentido. ¿Cómo podía haber estado tan equivocada acerca de alguien? Eve había llegado a confiar en Selene más de lo que había nunca confiado en nadie, en un momento en que su vida estaba llena de miedo e incertidumbre. Eso no ocurrió sin una razón. ¿Lo hizo? Las lágrimas brotaban de los ojos de Selene. Cada palabra que decía parecía arrancada de ella, como si no quisiera dejarlas ir. —"Fuera de aquí, Eve". Hemos terminado por hoy. Te llamaré mañana —"No te preocupes"—, dijo Eve, como sorprendida por las frías, palabras de enojo como Selene parecía estar. Hace diez minutos había pensado que Selene era el amor de su vida. Ahora se sentía como si estuviera mirando a una extraña, una que se preocupaba más por mantener un secreto que salvar su relación. —Tienes razón. Hemos terminado— La cara de Selene se disolvió en la angustia tan dolorosa que Eve lo sintió, también, profundamente en su pecho. La dejaba vacía, le hacía difícil respirar. Dio la espalda a Selene, pero eso no disminuyó su angustia. —Ten cuidado, Eve— La voz de Selene se rajó con la emoción. —"Por favor"… Vuelve con Jac. Estarás a salvo esta noche— Eve no sabía a dónde iría. Echó un vistazo a través de la calle, donde vio el coche de su detalle protector estacionado. Los detectives observaban la escena, pero centraron su atención lejos rápidamente cuando Eve los hizo apartar la vista. ¿Cuánto tiempo le tomará a Jac oír hablar de esto? —"Eve" —"Adiós, Selene" Cada paso lejos de Selene requería un esfuerzo Pero a medida que Eve caminaba el dolor en su pecho disminuyó ligeramente, así que cogió su ritmo hasta que fue casi corriendo a su coche. Una vez que llegó a la puerta del lado del conductor, la abrió y se zambulló en el interior, arrancó el motor y salió a la calle lo más rápido que pudo. No sabía a dónde iba. Sólo tenía que escapar.

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Capítulo Veintiuno Selene se tambaleó de vuelta a su casa después de que Eve salió a toda velocidad, obligando a su mente a la tarea en cuestión. Ella podía desmoronarse con lo que acababa de suceder más tarde. Ahora mismo tenía una prostituta para instruir y el tiempo se agotaba. La transformación picaba en su piel. Otros cuarenta y cinco minutos y estaría completamente fuera de sí por la luna. Si la rubia no se fuera antes de entonces, Selene tendría aún más de qué preocuparse que romper el corazón de Eve. La rubia se puso de pie cuando Selene tropezó en la sala de estar. Ella miró a Selene de arriba abajo con ojos inquietos. — ¿Estás bien? —"Estoy bien"— Selene apretó los dientes e hizo un gesto hacia su habitación de invitados. —"¿Vamos?" — Claramente sin saber qué pensar de ella, la escolta ofreció su mano. —Soy Dani— Preparándose para lo inevitable, Selene estrechó la mano de Dani, suprimiendo un gemido ante la reacción de su cuerpo a la estimulación táctil. —"Encantada de conocerte"— se retiró rápidamente. —"Tenemos que darnos prisa. Tengo un horario y ya estamos llegando tarde" Dani siguió hasta la habitación de invitados. Al igual que su predecesora, no reaccionó visiblemente a la mesa de acero atornillada al suelo. Tenía los ojos pegados a la cara de Selene. —Lo siento si he causado algún problema entre usted y su amiga antes. Si desea volver a programar, estoy totalmente de acuerdo —Eso no será necesario— Selene tiró del cinturón de su bata, empujando la prenda endeble de sus hombros y dejándola caer en el suelo. —Escucha, lo que necesito es muy simple, pero es importante que hagas exactamente lo que te digo— Le tomó hasta la última gota de concentración de Selene conseguir a través de su discurso de mierda acerca de cómo le gustaba ser atada a una mesa con tanta fuerza que apenas podía respirar. Cómo a ella le gustaba sentirse impotente. Correcto. Se sentía impotente todos los días, y estaba harta de ello. Dani escuchó con atención cada palabra, no la traicionó ninguna reacción en absoluto, luego la ató tan apretado como 168

Megan O´Brien [Wild] nadie se había atrevido alguna vez. En el momento en que Selene fue inmovilizada en la mesa, ya no podía hablar. Mezclado con toda la lujuria y el poder que sentía apenas tímidamente de su cambio estaba el terrible recuerdo de ver a Eve cojeando en lágrimas. Selene se alegró de que Dani no tuviera miedo de llevar las cosas al extremo. Si Selene escapara esta noche, su aflicción, su enfurecida bestia interior podría hacer cualquier cosa, a cualquiera. Uno de sus últimos pensamientos coherentes cuando Dani apretó el nudo final era que seguramente la daría una buena propina y la pediría otra vez. —"¿A las ocho en punto mañana por la mañana?" — Dani caminó hacia la puerta de la habitación, sacudiendo el juego de repuesto de llaves de la casa en su mano. —"Te voy a ver entonces, ¿de acuerdo?" — Selene gruñó de manera afirmativa. Hablar requería demasiado esfuerzo, tomaba más pensamiento consciente de lo que podía convocar. —Espero que tenga una buena noche, Selene. Espero que consigas lo que quieres de esto Selene esperó hasta que oyó cerrarse la puerta principal antes de que ella se ahogara con los sollozos que desgarraban sus entrañas. Lo que ella quería se había ido. Inclinó la cabeza hacia atrás, aullando de dolor. Iba a ser una noche larga y oscura. * Selene se despertó con un grito ahogado. Trató de incorporarse, pero la cuerda y el acero alrededor de sus miembros la mantenían tumbada en la mesa de acero. Exhalando con voz temblorosa, dejó caer la cabeza hacia atrás. Había pasado a través de otra transformación segura y protegida. Después de un momento levantó la cabeza y contempló la longitud de su cuerpo. La cuerda estaba deshilachada y casi desprendida en algunos lugares. Pero la había sostenido. Había olvidado lo condenadamente bueno que era sobrevivir otra luna llena sabiendo que no había hecho daño a nadie, incluida a ella misma. Sin embargo, cualquier alivio que había sentido fue efímero. Mientras luchaba por recordar los acontecimientos que condujeron hasta la pérdida de la conciencia humana, los recuerdos terribles y fragmentados la asaltaron. Abrir la puerta para encontrar a Eve en el porche delantero. Follarla con fuerza, con tanta fuerza que ella se alejó cojeando por el dolor. La furiosa huella roja del mordisco en el cuello de Eve donde Selene la había marcado. Lo peor de todo, la traición en los ojos de Eve cuando 169

Megan O´Brien [Wild] se dio cuenta de que Selene nunca había planeado dejar la ciudad. Cuando la prostituta — cuyo nombre Selene no podía recordar — había llegado. —"Mierda"—, murmuró Selene entrecortadamente. Estiró el cuello, mirando el reloj que había montado cerca de la puerta. La escolta no debería volver hasta dentro de dos horas, por lo que tuvo tiempo de sobra para revivir cada momento angustioso de la noche anterior. En menos de quince minutos, supuso, había logrado destruir la única cosa que ella más quería. Casi hizo que su éxito en permanecer contenida pareciera no tener importancia en absoluto. Selene cerró los ojos. A pesar de la presencia de Eve durante su frenesí lunar había lanzado a su mente ya nublada a toda marcha, pudo todavía recordar lo bien que se sentía cuando llegó a su clímax juntas. Lo terrible fue ver a Eve saltar en su coche y alejarse a toda velocidad. Las lágrimas caían por la cara de Selene, empapando su pelo. No podía arreglar lo que había sucedido, no sin antes decirle a Eve la verdad. A pesar de que estaba muy lejos de un infalible plan, Eve alucinaría completamente posiblemente. ¿Quién quería saber que su novia era un cambia formas cuyo ciclo mensual involucraba convertirse en un animal vicioso sin conciencia humana? En ese momento Selene oyó el débil sonido de la apertura de la puerta delantera y cerrarse, pensó que había llorado todo. Sus lágrimas se habían secado por lo menos una media hora antes, en parte porque sus ojos estaban demasiado doloridos para mantener su producción. Deseando que pudiera arreglar su rostro antes que la escolta abriera la puerta de la habitación de invitados, Selene sólo respiró hondo y se dispuso a actuar tan normal como una mujer que le gusta quedar atada a mesas de acero podría esperar parecer. La puerta de la habitación de invitados se abrió y caminó una atractiva rubia en el interior. —Levántate y brilla, mi amor Selene reunió un gesto débil. —"Hey"… Uh… —"Dani"— Ella le dio una luminosa sonrisa a Selene, inmediatamente yendo a trabajar desatando las cuerdas. —Bueno, parece que te sientes mejor hoy Selene sólo podía imaginar lo que debió haber parecido a Dani la pasada noche. Entre la luna y su encuentro con Eve, Selene no tenía duda que pensaba se había cruzado con una enferma o una loca. Tal vez ambas cosas. —Sí, gracias 170

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—Sin embargo, todavía está bastante abatida sobre lo que pasó con su amiga— Dani la miró a los ojos con cautela antes de volver su atención a las restricciones. —Si me estoy sobrepasando, no dude en decírmelo Selene consideró decirle a Dani que se metiera en sus propios asuntos por sólo un instante antes de desechar la idea. Ella pagó un buen dinero por éstas escoltas sin pedir mucho en realidad, un oído comprensivo realmente no pareció medio malo ahora mismo. —Ella no tenía que saber acerca de ti —Sí, me he dado cuenta— Dani Liberó una de las muñecas de Selene. —Lo siento —No es su culpa— Tan pronto como Dani liberó su otra muñeca, Selene se sentó y se frotó las manos, consiguiendo poner su sangre en movimiento otra vez. —Nunca debería haberla invitado a pasar. Yo sabía que ibas a estar aquí en cualquier instante— No podría explicar lo que es un esclavo de la luna y que ella lo había sido, cómo podía haber tenido un lapso tan increíble en el juicio. Tan sólo se encogió de hombros. — "Cometí un error" Dani levantó la vista cuando desató el tobillo de Selene. — ¿Ella es su novia? — —Era mi novia— A Selene le dolía el pecho al finalizar la declaración, pero no dudaba de que fuera verdad. —Sí — ¿Se acabó? — A Selene le tembló la barbilla. Al parecer, no se había quedado sin lágrimas que derramar, después de todo. —Creo que sí, sí —Bueno, eso es una vergüenza— Dani levantó una ceja. —Porque estoy bastante segura de que interrumpí el sexo más caliente que he visto nunca— Selene asintió, luego se disolvió en una nueva ronda de sollozos. Avergonzada de que se estaba viniendo abajo delante de una extraña, se cubrió los ojos con las manos y se obligó a detenerlos. Había sabido desde el principio que esto iba a suceder algún día. Mentir a Eve cada mes nunca habría funcionado, pero eso no aliviaba su dolor. En todo caso, lo hacía peor. 171

Megan O´Brien [Wild] —Hey— La restricción alrededor del otro tobillo de Selene se abrió, entonces los brazos de Dani estaban alrededor de su cuerpo desnudo, tiritando, juntándola en un cálido abrazo. —No era mi intención hacerte llorar— Cada instinto de Selene le había gritado alejarse, enviar a Dani a casa y guardar los detalles de su vida personal para sí misma, tal como siempre había hecho. Claramente, no es que sus instintos eran siempre correctos. Selene realmente quería abrazar a Dani y dejar que tratara de aliviar el dolor de su estómago revuelto al saber que había destruido el amor de su vida. —Cometí un error— Los hombros de Selene temblaron y Dani la apretó con más fuerza. —Ella era la única. Ella lo era. Y yo... yo le he mentido. Ella pensó que sabía quién era yo, le dije que sabía quién era yo, pero le he estado mintiendo todo este tiempo— Dani acarició el cabello de Selene como si consolara a un niño llorando. — ¿Puedo hacerte una pregunta? — Selene no tenía nada que perder. —Por supuesto —Le gusta estar atada, ¿verdad? ¿Sentirse fuera de control? — Señaló Dani atrás y escudriñó el rostro de Selene. — ¿Sabe esto? — Selene deseaba que fuera tan fácil como tener el valor de compartir inusuales gustos sexuales. —"No" — ¿No crees que ella te aceptara? —No, estoy bastante segura de que no lo haría— Avergonzada, Selene se liberó de los brazos de Dani y cruzó la habitación para ponerse la bata. —Es más complicado de lo que parece —Estoy segura que sí— Dani se sentó en el borde de la mesa, contemplándola pensativamente. —Pero si ella es realmente la única, ¿no crees que ella te aceptará pase lo que pase? Quiero decir, odio tener que decírtelo, pero tú eres apenas el monstruo más pervertido que he conocido— Riendo, Dani pasó la mano por el borde de la mesa. —De hecho, esto es relativamente manso. Diablos, ni siquiera estás pidiendo sexo. Sólo restricción—. Selene negó con la cabeza. No podía explicar esto sin derramar sus más profundos secretos. Si no podía decírselo a Eve, ciertamente no se lo diría a Dani. —Sólo tienes que confiar en mí en esto. No creo que Eve lo entendiera. Si supiera sobre mí, todo lo que he estado escondiendo, habría salido corriendo y gritando 172

Megan O´Brien [Wild] — ¿Algo así como lo hizo anoche? — Dani se encogió de hombros —Mira, tú no me conoces. Dios sabe que yo no tengo todas las respuestas. Pero no tiene mucho sentido desde donde estoy parada, mentir a alguien por miedo a perderla, sólo para perderla de todos modos debido a las mentiras. Si le dices la verdad, tal vez ella te dejará. No sé. Pero tal vez no lo hará. De esta manera, ni siquiera le dio la oportunidad de demostrar que te equivocas— No era tan sencillo, por supuesto, pero las palabras de Dani tiraron de la tripa de Selene. ¿Iba Eve realmente haberla expuesto si Selene hubiera revelado su secreto? Es posible, pero de alguna manera Selene no podía imaginarlo. ¿Eve habría terminado su relación? Es muy probable. Pero, ¿Selene se hubiera sentido peor al respecto que como lo hizo ahora mismo? Al menos de esa manera, habría sido Eve la que tomara una decisión en lugar de que Selene violara su confianza. Si realmente amaba a Eve, debía haberle dado la oportunidad de hacer esa elección. Aún a riesgo de su propia libertad. Selene negó con la cabeza. —Es demasiado tarde — ¿En serio? — Agotada por la difícil noche, Selene no tenía la energía para considerar siquiera la posibilidad de que su relación podría ser salvada. No podía decidir si decirle la verdad a Eve sin pensar seriamente en la materia y teniendo en cuenta todas las posibles consecuencias. Tendría que hacerlo sola. Selene hizo un gesto a Dani para que la siguiera a la sala de estar. —Déjeme conseguirle el resto de su pago— Tomando la indirecta, Dani no dijo nada hasta que Selene sacó un fajo de billetes y se los entregó. Dani metió el dinero en su bolsillo con un gesto agradecido. —Cuídate, ¿de acuerdo? —Lo haré. ¿Nos vemos el mes que viene? — Dani dio a Selene una sonrisa triste. —Es una cita Selene la acompañó hasta la puerta y se despidió de ella, manteniendo una cara estoica. Pero en cuanto cerró la puerta, se desplomó, total e irremediablemente perdida. Durante años había estado sola, nunca hablaba con nadie, excepto con sus clientes autónomos y varias prostitutas, sin embargo, nunca se había sentido tan desolada entonces como ahora. Eve le había dado una muestra de algo verdaderamente 173

Megan O´Brien [Wild] extraordinario, y ahora que se había ido, se sentía como si su alma hubiera sido arrancada de su cuerpo, dejando tras de sí una cáscara vacía. De repente, el miedo apuñaló profundamente las entrañas de Selene. No tenía ni idea donde había ido Eve la noche anterior después de salir de su casa llorando. ¿Regresó a la de Jac? ¿O había vuelto a casa, sola y vulnerable? Selene cerró los ojos y se concentró en contactar con su mente, desesperada por sentir el tirón tenue de las emociones de Eve que estaba por lo general a su alcance, incluso cuando estaban a kilómetros de distancia. La buena noticia era que sentía algo, que tenía que significar que Eve estaba viva en alguna parte, esperando estuviera fuera de peligro. Por desgracia, toda Selene podía leer que su dolor era tan espeso y profundo que amenazaba con ahogar a Selene con su intensidad. No podía determinar cuál era la fuente de ese dolor. Selene sospechó — infierno, casi esperó — que fuera debido a ella, no porque había caído víctima de su acosador. Pero debido a que Eve podría estar en problemas, Selene no sería capaz de descansar hasta que se asegurara que Eve estaba físicamente ilesa. Selene consiguió su teléfono celular y escribió en un mensaje de texto. —"Sé que no quieres hablar conmigo ahora mismo. Por favor, hazme saber que estás a salvo, ¿de acuerdo? "— Al hacer clic en Enviar, Selene contuvo el aliento, sabiendo que la vista de su nombre en el buzón de entrada de Eve seguramente removería sentimientos muy intensos. Como loca, Selene sintió el momento exacto en que Eve leyó su mensaje, menos de un minuto después. Una punzada de dolor constreñía su corazón. Las lágrimas le picaban los ojos doloridos. Unos segundos más tarde, su teléfono sonó con una respuesta. —Estoy a salvo— Con manos temblorosas, Selene tecleó un último mensaje, a pesar de que sabía que no sería bienvenido. —Nunca quise hacerte daño. Es complicado y me gustaría tener la valentía de explicártelo. Te quiero. Esta vez Selene sintió la reacción de Eve como una mezcla tenue de ira y dolor. Temblando, se anticipó y temía la respuesta de Eve. Una que nunca llegó. * Eve cerró su teléfono y lo guardó en el cajón de su escritorio. Cualquier sentimiento de obligación que tenía en cuanto a la comunicación con Selene terminó con su tranquilidad concisa de que estaba a salvo. Más allá de eso, su vida ya no era asunto de Selene. Después de una larga noche llena de lágrimas, ira e incredulidad, Eve había ido a trabajar hoy decidida a mantener su cabeza alta y mantener su dignidad intacta. Así 174

Megan O´Brien [Wild] que ¿había sido engañada otra vez? Era una respetada profesional, en su campo y responsable para ayudar a atrapar a un hombre muy malo que había matado a muchas mujeres. Haría falta mucho más que una mujer que había conocido tan sólo un mes para destruirla, aunque la idea de no estar con Selene volvió a dejar sus huesos escalofriantemente vacíos. Wayne se sentó en el mostrador al otro lado del laboratorio, los ojos clavados en el microscopio. Durante toda la mañana había ignorado premeditadamente los signos reveladores de que ella estaba teniendo un mal día, y Eve lo amaba por eso. La idea de tener que explicar cómo dos mujeres que afirmaron amarla la habían hecho pasar una noche de infierno, ambas actuando en concierto para romper su corazón era más de lo que podía soportar. Ella sólo quería enterrarse en el trabajo. Debía testificar en la corte a las dos y era necesario poner al día los hechos del caso anterior. Ahora tenían un cadáver recién entregado para examinar. Mientras mantuviera su mente en su trabajo, tal vez no la dejaría tener tiempo para pensar en el hecho de que una vez que saliera por la noche del laboratorio, no tendría dónde ir. Eve se acercó a la bolsa de plástico que estaba sobre la mesa de examen de acero en el centro de su laboratorio. Hace un mes, el trabajo había sido la cosa más importante en su vida. No debería ser tan difícil volver a centrar su pasión por una cosa que nunca la había roto el corazón: la ciencia. — ¿Te importa si te ayudo? — Dijo Wayne de repente, aparentemente distraído de su silencioso análisis de la muestra la cual había estado examinando. —Me encantaría hurgar en un cadáver fresco esta mañana— Eve frunció la nariz ante su elección de palabras. —Por supuesto, Dr. Black. Yo estaría feliz de tener un segundo par de ojos—. Al acercarse a la mesa con propósito, se encontró con su mirada brevemente. — ¿cómo estás? —No estoy mal— Le dio el escalpelo, más que complacida de dejarle hacer el primer corte. Últimamente ella simplemente no tenía el estómago para eso. —Tuve una larga noche. — ¿Pero estás bien, por lo menos? — Wayne echó un vistazo a su cuello. Tímida, Eve trató de no reaccionar a su franco examen. El moretón rojo-púrpura en el cuello era imposible de ocultar. Después de registrarse en su cuarto del hotel la noche antes, había jadeado tan pronto entró en el cuarto de baño y encontró su reflejo en el espejo. La marca posesiva de Selene destacaba contra su piel pálida, un feo recordatorio de la 175

Megan O´Brien [Wild] intensidad de su unión final. El maquillaje no pudo cubrirla. Que el mordisco de amor había sido el resultado de la pasión desenfrenada era obvio. Después de la traición de Selene, también era una señal de vergüenza. —"Estoy bien"— Eve le dirigió una mirada que esperaba que dejara en claro que el tema estaba cerrado. —Ahora corte —"Sí, señora"— Wayne colocó el bisturí sobre el esternón, preparándose para la primera incisión. Justo cuando cortó la carne gris, el timbre de la puerta del laboratorio sonó. Cuidadosa instantáneamente, Eve se puso tensa y echó un vistazo atrás a la puerta. Desde ese ángulo no podía ver quien llamó. Sería Jac para empujar a su suerte en lugar de darle espacio a Eve. —Continúa. Voy a ver quién es— Wayne asintió, ella se acercó a la puerta del laboratorio y se asomó por la ventana. Como había temido, Jac estaba de pie en el pasillo con una expresión de perro apaleado. Contra su mejor juicio, Eve abrió un poco la puerta. — ¿Qué quieres? —Sólo hablar— Jac levantó las manos en señal de súplica. — anoche fui una estúpida. Lo sé. Por favor, quiero pedir disculpas. Demasiado agotada para otra escena emocional, Eve entró en el pasillo y cerró la puerta detrás de ella. Señaló a Jac hacia la salida con una mano temblorosa. —No puedo hacer esto ahora. Yo simplemente no puedo— La mandíbula de Jac se tensó mientras examinaba la longitud del cuerpo de Eve. —Parece que te encontraste con Selene anoche. ¿Ese chupetón es porque le dijiste que te besé? — Incluso el sonido del nombre de Selene trajo una nueva ola de dolor al corazón de Eve. —No quiero hablar contigo acerca de esto. Sólo tienes que irte. ¿De acuerdo? — con la barbilla temblorosa, Eve alcanzó detrás de ella la manija de la puerta, buscándola a tientas en su desesperación por escapar. —"Por favor"— El cuerpo de Jac se tensó. —"No"— Ella agarró la muñeca de Eve, evitando que ella se fuera. 176

Megan O´Brien [Wild] — ¿Qué pasa? Dime lo que pasó— No quería admitir que Jac había tenido razón acerca de Selene, Eve mantuvo una mirada acusadora. —Sabes lo que está mal —Esto no es sólo acerca de lo que hice— La mano de Jac salió disparada y cepilló un mechón de pelo de la nuca de Eve. Sus ojos se estrecharon mientras examinaba lo que Selene había dejado atrás. —Algo pasó con Selene, ¿no? —"No seas ridícula" —Puedes ser sincera conmigo— Inspeccionando la cara, Jac estudió a Eve con la misma audacia inquebrantable que utilizaba con los sospechosos. —El detective Muñoz me llamó anoche. Me dijo que pensaba que tú y Selene podrían haber tenido una especie de altercado. Por favor, dime qué te hizo— indignada por la violación de su intimidad, Eve se apartó del toque de Jac. — ¿Así que los detectives son tus espías, entonces? ¿Eso es todo? ¿O los Informes de mis movimientos se remontan al jefe? — Ablandándose ligeramente, Jac negó con la cabeza. —Ellos estaban preocupados por ti, Eve. Lo único que me dijo fue que fuiste a ver a tu novia, otra mujer apareció, y tú y Selene discutieron en el porche. Y parecía que tal vez habías sido agredida— Apretando su mano en un puño, Jac dijo: —Yo sé que no quieres tener nada que ver conmigo, pero tengo que preguntar. ¿Selene te hizo daño? —No lo hizo físicamente— La respuesta era escapatoria y Eve no tenía ninguna duda de que Jac leería el subtexto alto y claro. Pero si Jac creyó que Eve tenía la intención de descargar su dolor emocional en la mujer quien había animado constantemente a fracasar su relación con Selene, ella podría pensárselo de nuevo. —No voy a decir nada más al respecto, Jac. No es ningún asunto tuyo— Los ojos de Jac brillaban con un desprecio apenas contenido. —Ella es una maldita idiota. Al igual que yo. Ambas idiotas completas y totales, hacer daño a alguien como tú— Eve apreció el sentimiento, pero de Jac era demasiado poco y demasiado tarde. —Sí, bueno. Debo pedirlo de alguna manera, ¿no? —No. Sólo somos estúpidas 177

Megan O´Brien [Wild] —Supongo que tengo mal gusto con las mujeres, entonces —Supongo que sí—. Jac tragó. —El detective me dijo que te quedaste en un hotel la noche anterior. ¿Qué piensas hacer esta noche? — La idea de una noche en una habitación de hotel, lejos de la familiaridad de su espacio, fue demasiado para Eve de manejar. —Me voy a casa —Me gustaría mucho que te quedaras en otro sitio. Hasta que el asesino esté fuera de la calle, por lo menos— Con su vida viniéndose a pedazos, Sólo la idea de estar rodeada por la casa que había hecho para sí trajo a Eve algún consuelo. Alojarse en un hotel indefinidamente no iba a suceder. Era demasiado terca para dejar a su acosador obligarla a tener que estar más triste de lo que ya estaba —Voy a estar bien. Los detectives se asegurarán de ello —La vigilancia de calle tiene sus límites—, dijo Jac, sonando como si hubiera anticipado este argumento. —Por lo menos déjame ponerlos en tu puerta —No— ¿Que los espías de Jac acamparan en el en el pasillo de su edificio de apartamentos? Eve no se le ocurría una idea menos atractiva. —Pueden acompañarme dentro, si eso te hace sentir mejor. Les dejaré hasta barrer el apartamento. Pero luego se van. Voy a cerrar la puerta detrás de ellos— Jac no se molestó en ocultar su irritación. — ¿Por qué tienes que ser tan difícil? Es de tu vida de lo que estamos hablando. Alguien te está acechando, alguien que se toma su tiempo para matar a sus víctimas en medio de una ciudad densamente poblada pero de alguna manera nunca parece atraer la atención. Olvida tu orgullo, olvida que te acaban de pasar por el escurridor. No debes estar sola en estos momentos Resoplando, Eve dijo: —Así es exactamente como estoy, Jac. Sola. Y estoy bien sola. Yo no voy a ser estúpida al respecto. Sé que necesito tener cuidado. Estamos haciendo todo lo que podemos. Tengo guardias armados. Los usaré, dentro de lo razonable. Y vamos a atrapar a este tipo, esperemos que antes de que pueda dañar a nadie más— Teniendo cuidado de no sacar toda su ira con Selene sobre Jac, Eve moduló el tono, y luego dijo: —Si algo cambia, voy a reconsiderarlo. Pero por el momento, no parece que venga por mí. Me preocupa más a quién matará para enviar su siguiente mensaje que la posibilidad que se acerque a mí directamente. Después de todo, si él está 178

Megan O´Brien [Wild] obsesionado conmigo, si todo esto se trata de burlarse de mí, yo diría que hay una buena probabilidad de que él quiere que yo viva para ver su obra —Por ahora, tal vez —Tal vez— Eve se apartó de Jac. —Oye, vamos a hablar de esto más tarde. Tengo uno frío en la mesa y un montón de trabajo por hacer. ¿Por qué no vas a trabajar en la búsqueda del individuo? Hacemos eso y no tendrás que preocuparte acerca de dónde voy a dormir —Todavía me preocuparé de ello— El tono bajo de Jac comunicó su sentir alto y claro. Ahora que Selene había roto el corazón de Eve, Jac no estaba dispuesta a renunciar a la idea de la reconciliación. —Pero tenemos un posible testigo que estoy planeando volver a entrevistar hoy. Te haré saber si me entero de algo nuevo —"Gracias" —Y tú, hazme saber si pasa algo, ¿de acuerdo? Cualquier cosa que parezca fuera de lo común, no importa cuán trivial sea— Jac levantó una mano como si pudiera tocar el brazo de Eve, luego la dejó caer. —Incluso si el barista te mira raro cuando estás de pie en la cola de Starbucks, házmelo saber. ¿Trato? —"Bien" Jac dio un paso atrás, pero no se apartó. —Realmente siento lo de anoche. Nunca debería haberte puesto en esa posición, sobre todo porque yo sé cómo te sientes acerca de la infidelidad —"Te lo agradezco"— El tono sincero de Jac y su genuino arrepentimiento suavizó la resolución de Eve de no dejarla descolgada tan fácilmente. A raíz de la traición aplastante de Selene, la estúpida escena de seducción de Jac apenas mereció continuar la ira de Eve. No tenía la energía para permanecer enojada con ambas. —"Y acepto tus disculpas" —Y si te quedaras en mi casa, sólo hasta que atrapemos a este tipo, lo prometo nada de eso va a suceder de nuevo Eve no consideró la idea ni por un momento. 179

Megan O´Brien [Wild] —Adiós, Jac. Hablaré contigo más tarde— Avergonzada, Jac dijo: —No me puedes culpar por intentarlo, ¿no? —Yo no estoy tan segura de eso— Abriendo la puerta del laboratorio, Eve sonrió al tomar la punzada de sus palabras. —Ve a coger algunos chicos malos —Lo haré— Jac la observó mientras se retiró en el laboratorio. Cuando Eve cerró la puerta detrás de ella, Jac la llamó: — ¿Es Selene mi informante anónimo? — Eve vaciló, debatiendo cómo responder. Técnicamente no era nada malo hacer una denuncia anónima. La confirmación de la sospecha de Jac equivalía a darle permiso para acosar a Selene, Eve conocía a Jac lo suficientemente bien como para estar segura de que no iba a dar marcha atrás, no cuando Eve la preocupaba, pero en este momento mentir por Selene parecía ridículo. —"Sí"— dijo Eve en voz baja. —Ella reportó el cuerpo — ¿Crees que ella sabe algo que no nos ha dicho? A pesar de todas las mentiras que habían salido a chorros de Selene durante el mes pasado, Eve seguía creyendo que no habría retenido nada vital, información de vida o muerte. No cuando la seguridad de Eve estaba en juego. —No. Yo no creo que sepa algo —Bien. Pero es posible que desee confirmarlo por mí misma— Volviéndose lejos de Jac, Eve cerró los ojos. Agradecida de que Jac no podía ver el dolor que ella sabía que estaba escrito en su rostro, Eve tomó una respiración profunda y dijo: —Haz lo que quieras. No es mi preocupación nunca más— Jac se quedó en silencio un momento. —Lo siento, Eve —Yo también

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Capítulo Veintidós Kevin se sentó en una mesa fuera de la cafetería local cerca de la esquina del palacio de justicia, leyendo una revista y tratando de mezclarse. El perro que había adoptado del refugio hace una semana daba vueltas a sus pies, su correa, atada alrededor de la pata de la silla. Kevin nunca pudo imaginar ser dueño de un perro antes, pero le gustaba cómo le hizo tener una apariencia a la vez discreta y no amenazante. Era un pequeño perro callejero, no demasiado lindo como para llamar mucho la atención, y le ofrecía la perfecta excusa para caminar por las calles de la ciudad mientras estudiaba las rutinas de Eve Thomas. Ella debía presentarse en la corte en cuarenta y cinco minutos, y probablemente debería regresar a su laboratorio después de dar su testimonio. Era el lugar donde iría esta noche lo que más le interesaba. Últimamente había estado pasando mucho tiempo con la atractiva mujer de cabello oscuro, pero después de su discusión de ayer por la noche, sus pautas sociales probablemente estaban a punto de cambiar. Kevin no tenía ni idea de donde dormía después de su pelea— había sido demasiado arriesgado seguirla por mucho tiempo mientras conducía sin rumbo por las calles después de dejar la casa de su amiga — pero planeó mirar su edificio de apartamentos esta noche para ver si ella regresaba a su casa. La presencia de su personal de custodia había complicado sus planes, pero él se adaptaba. Tan pronto como vio a los dos mismos hombres estacionados en la calle en frente de su edificio tres noches seguidas, supo que tenía que elegir cuidadosamente sus momentos de interactuar con Eve. A pesar de que anhelaba conseguir contacto físico con ella otra vez, había decidido contenerse por ahora. Dejar que su obsesión por Eve Thomas nublara su buen juicio era la mejor manera de ser atrapado. No podía ser atrapado. Era demasiado malditamente inteligente. Tras todos los problemas que pasó para evadir la identificación — nunca tomar un trofeo no importaba lo mucho que lo deseara, mantener todo el pelo del cuerpo afeitado no sea que dejara evidencia útil, mantener los fluidos corporales para sí mismo — Kevin no perdería su libertad por una emoción rápida. Sin embargo, estaba dispuesto a matar de nuevo. Y esta vez, quería que Eve lo supiera antes de completar el acto para que pudiera sentirse aún peor después de que descubrieran donde dejara el cuerpo. Los policías que la vigilaban pegados a ella todo el día, no estarían vigilando su apartamento mientras estaba en la corte. Esta sería la oportunidad perfecta para iniciar la siguiente fase de su plan. Kevin no podía pensar en un mejor lugar para dejarle su regalo a ella que en su puerta. Esperaba que decidiera dormir en casa esta noche para que lo encontrara justo cuando pensaba que había regresado a un lugar seguro. Su polla se puso rígida ante la idea de 181

Megan O´Brien [Wild] lo asustada que se sentiría, al saber que él había estado de pie en la puerta de su apartamento solamente horas antes, tan cerca de invadir su santuario privado. Recordándole que ella no tenía dónde esconderse. Su perro, quien no tenía un nombre, aunque en el refugio le hubieran llamado Nero, jadeaba alegremente como si percibiera su emoción. Kevin le devolvió la mirada con cara de piedra. Tan buen accesorio como lo era, no estaba seguro de cuánto tiempo se molestaría en mantener al animal. Estaba necesitado y sucio, sin ningún tipo de buenas cualidades excepto tal vez prestarle un poco de legitimidad social. Si bien era un poco lindo. Kevin bajó la mano y dejó que el perro lo huela, y luego le rascó provisionalmente en el cuello. El perro hizo un ruido gruñendo, lamiendo sus dedos con aprecio. ¿Qué podría pensar Eve si un perro muerto se entregara en su laboratorio, envuelto con un lazo y una nota que ella podría ser la próxima? Era una opción, por lo menos, si toda la cosa de la propiedad del animal doméstico no funcionaba.

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Capítulo Veintitrés La noche después de la luna llena, Selene luchaba con cuál debería ser su siguiente paso. Estaba en otro momento intenso — Las noches antes y después de la luna llena no provocaba una transformación, pero el tirón embriagador de la Luna hacía que fuera difícil para ella pensar con claridad — sin embargo no podía comprender no llegar a Eve de alguna forma. La parte cínica de Selene le dijo que dejara a su relación ir, para tratar de olvidar la fantasía de tener una verdadera vida de pareja. Que Eve había sido sólo una distracción, aunque una magnífica, pero Selene no podía recuperar lo que había perdido. Decirle a Eve la verdad sobre su naturaleza la estaba metiendo más en la angustia y ella no podía venderle ninguna otra mentira. Por lo menos no sin presumir una caída mayor cuando, inevitablemente, esa historia se desmoronaría como tuvo la de la salida de la ciudad. Configurar una vida con Eve de mentiras y traiciones no era justo para ninguna de las dos. No si realmente amaba a Eve. Pero Selene no sabía cómo alejarse simplemente. Más que eso, se negó a darle la espalda a Eve ahora. Un loco ahí fuera la había atacado una vez y seguro que volvería a intentarlo. Mientras tanto, él mataría a otras mujeres inocentes al servicio de algún juego enfermizo que sólo él entendía. Dejar a Eve hacer frente a esa amenaza por sí sola no era una opción. Jac sólo podría protegerla. Selene podía hacer cosas que posiblemente podría significar la diferencia entre localizar al acosador de Eve y dejarlo herir lo más preciado en la vida de Selene. Aunque Eve ya no le pertenecía, Selene nunca dejaría que eso sucediera. Así que a las cinco de la tarde, una hora antes de que imaginó que Eve podría regresar a casa del trabajo, Selene fue en coche al apartamento de Eve por si acaso era lo bastante obstinada para decidir pasar la noche allí en vez de quedarse en otra parte. A pesar de que se conocían sólo alrededor de un mes, Selene sintió que en momentos de angustia, Eve confiaba en la comodidad de lo familiar. Tenía un mal presentimiento de que Eve insistiera en permanecer en su apartamento a pesar de que era consciente de que su acosador sabía dónde vivía. Lo menos que Selene podía hacer era ayudar con la seguridad. Recorrió los coches aparcados en la calle en frente del apartamento de Eve, tratando de decidir si alguno de ellos pertenecía a los detectives del detalle de su protección. Estaba bastante segura de que nadie estaba vigilando el apartamento cuando ella no estaba allí, en cambio mantenían las veinticuatro horas de vigilancia en la propia Eve. No es lo que Selene habría elegido, aunque por supuesto no tenía ni idea de qué tipo de limitaciones presupuestarias y de recursos se enfrentó Jac al crear la tarea.

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Megan O´Brien [Wild] Honestamente, Jac habría sido capaz de arrojar más personal en la tarea, Selene no tenía ninguna duda de que ella lo habría hecho. Jac claramente todavía se preocupaba por Eve profundamente y quería genuinamente mantenerla a salvo. Ahora que Selene estaba fuera del cuadro, Jac probablemente pensaría en todo tipo de nuevas formas de proteger a Eve. Los finos vellos que cubrían el cuerpo de Selene se erizaron ante la idea. Tecleando el código de cuatro dígitos que Eve le había enseñado en el panel de seguridad — y soltando un suspiro de alivio cuando todavía funcionaba— Selene abrió la puerta y entró. Subió el primer tramo de escalera, pero se detuvo a medio camino. Se le pusieron los pelos de punta, ella cogió un aroma familiar, flotando en el aire que le revolvió las tripas. El acosador de Eve. Él había estado aquí, en este mismo hueco de la escalera, y no hacía mucho tiempo. Selene continuó lentamente, inhalando con intensidad enfocada. Su nariz humana no le podía decir mucho. Tenía que pasar a un perro. Pero eso significaba utilizar su capacidad en un espacio cerrado, y concurrido. Aunque ella no sentía a nadie en las inmediaciones, incluso tener la idea de tirar de un cambio en el edificio de apartamento de Eve iba en contra de todos sus instintos de supervivencia. Sin embargo, ¿cuál era el punto de tener este don —no solía pensar en ello como un don, pero si podía ayudarla a proteger a Eve, pues, le pareció una palabra adecuada— si nunca se aprovechó de él? Haciendo una pausa en el rellano del primer piso, trató de decidir qué hacer. Podía esconder su ropa en el hueco de la escalera y continuar su investigación con una nariz mucho más poderosa. Si el asesino estaba en el edificio, acercándose a él como un perro podría muy fácilmente proteger su propia vida. Lo más probable era que no la percibiera como una amenaza a menos que ella lo atacara directamente. Pero como una mujer caminando sola, podría ella misma muy fácilmente meterse en problemas si la encontrara antes de que lo encontrara a él. Selene corrió a un rincón aislado de la escalera, escondida detrás de una puerta de salida de incendios, se arrancó la ropa, simplemente porque no podía hacer otra cosa cuando Eve podría estar en peligro. Si ese hombre estaba en su apartamento ahora mismo, tenía que averiguarlo antes de que Eve llegara a casa. Si no estaba, tal vez podría rastrearlo y descubrir su paradero. El único problema sería entonces explicar cómo sabía que era el hombre que buscaban, sin revelar su método para cazarle. Selene cambió a su fiel forma de sabueso y puso su nariz en el suelo, tomando una bocanada profunda. El olor del hombre, oscuro y picante, llenó sus fosas nasales, y la piel en su espalda se elevó en respuesta. Expuso sus dientes mientras seguía su camino hasta el tercer piso del apartamento de Eve, consternada cuando su olor se hizo más fuerte. Trotando por el pasillo de Eve, Selene vio un sobre apoyado contra la puerta. Tomó velocidad, derrapando hasta detenerse sobre la alfombra de bienvenida de Eve, que olía a goma y a hojas mojadas. 184

Megan O´Brien [Wild] Bajando la nariz al sobre, olió frenéticamente. Bloqueó todos los otros olores que flotaban alrededor de sus fosas nasales, más interesada en el extrañamente familiar que destacó entre el resto. El olor del hombre impregnado en el sobre de papel manila y su contenido, pero ella detectó algo más. Un olor a tierra que Selene reconoció al instante, pero que parecía extrañamente fuera de lugar en este entorno. Olía a mierda. Literalmente. Selene inhaló profundamente, perpleja. El olor inconfundible ciertamente llegó desde el interior del sobre, por lo que no era más que un recuerdo de la suela del zapato de alguien. Extrañada. Alzó la cabeza y olfateó alrededor del pomo de la puerta. El olor de Eve estaba allí, pero débil. No había estado aquí por un tiempo. Selene adivinó que ella no había regresado a casa después de su pelea de anoche. Casi esperaba que no volviera a casa esta noche. La esencia del hombre no estaba en la puerta, lo que significaba que no la tocó. Por lo visto forzar la entrada no había estado en su agenda. ¿Pero pronto lo intentaría? A pesar del detalle protector de Eve, había sido capaz de dejar algo en la puerta de su apartamento desapercibidamente. Podría haberla roto tan fácilmente para encontrarse a la espera de su regreso. Las orejas de Selene se movieron nerviosamente, se retiró en dirección a la escalera. Sus sentidos caninos recogieron el sonido de la puerta del edificio abriéndose abajo, y luego una voz masculina, y, finalmente, el olor de dos hombres y una mujer. Una mujer cuyo olor único Selene reconocería en cualquier parte. Eve estaba en casa. No queriendo que Eve al volver a casa viera un gran sabueso sentado en su puerta, Selene rápidamente cambió en la criatura menos notable que se le ocurrió: una mosca común. Era apenas la segunda vez que había probado esta forma, y todavía no le gustaba. La realidad de ocupar tan poco espacio físico la inquietaba, así como la mecánica involucrada en el uso de sus alas y antenas. Emular a un mamífero era mucho más fácil que un insecto o arácnido, probablemente debido que la fisiología básica era relativamente similar. Tal vez si ella practicara más sería más fácil, pero Selene había pasado siempre mucho más tiempo maldiciendo su capacidad que tratando de dominar sus complejidades. Volando torpemente en el aire, se encaramó en lo alto del marco de la puerta y esperó a que Eve y los hombres que la acompañaban aparecieran. Hasta donde ella sabía, tenía dos opciones. Podría zumbar sobre sus cabezas e ir de nuevo al hueco de la escalera, coger su ropa, y escapar del edificio sin ser detectada. O podría quedarse, una mosca literal en la pared, y averiguar lo que había dentro de ese sobre. Pensándolo bien, realmente no había mucho donde elegir. El hombre a la izquierda de Eve estaba hablando cuando apareció a la vista. —Vamos a hacer un barrido rápido y estaremos fuera de su vista en tan sólo unos minutos. Tienes mi número de móvil en la lista de contactos, ¿no? — Eve suspiró. Parecía agotada. 185

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—Sí, detective Muñoz. Al igual que usted tiene el número del Detective Battle. Si usted sabe lo que quiero decir El detective de pelo oscuro miró sobre la cabeza de Eve a su compañero, ambos compartieron una mueca avergonzada. —Estamos a cargo de hacer que nada le suceda, doc. Lo que pasó anoche fue sin duda relevante para nuestra tarea. Jac es la encargada de esa tarea, así que tuvimos que informar que sus movimientos se habían vuelto erráticos. Sobre todo después de que se negó a contestar su teléfono celular cuando llamé por primera vez— Claramente la relación de Eve con su detalle protector se había vuelto polémica. Selene esperaba que Eve se diera cuenta de que ella los necesita ahora más que nunca. Agachada pacientemente en el borde del marco de la puerta, Selene sostuvo el desafío de usar el intelecto humano para interpretar lo que vio y escuchó con los sentidos de mosca. A pesar de que mantuvo su intelecto y personalidad básica a pesar de la forma que su cuerpo tomó, El sentido del yo de Selene se filtraba a través de los puntos fuertes y debilidades de cualquier animal que imitaba. Sólo otra razón por la que no le gustaba el cambio en los insectos. La forma en que experimentaba la realidad extrañamente no entrara en conflicto con sus sensibilidades humanas. Francamente, la drenaba. —Muy bien— dijo Eve, descongelándose ligeramente. —Voy a contestar a mi teléfono la próxima vez. O, mejor aún, llame usted primero. Pero por favor no reporte todos mis movimientos a Jac, si puede evitarlo. Ustedes conocen nuestra historia. Es sólo un poco incómodo— Al que ella llamaba Muñoz asintió. —Lo entiendo. La parte importante es que estás a salvo Eve se detuvo bruscamente en el pasillo, mirando el sobre en su puerta. Selene contuvo la respiración y esperó una reacción. Le dolió el corazón por el temor que cruzó el rostro de Eve mientras luchaba por hablar. —"Tenemos algo" El detective a la derecha de Eve puso un brazo, conteniéndola mientras que Muñoz se apresuró a agacharse delante de la puerta. Tiró de un par de guantes de látex del bolsillo, luego se cubrió la boca y ventanas de la nariz con la mano mientras se asomaba en el interior del sobre. Dejando caer su mano, dijo: 186

Megan O´Brien [Wild] —Se ve como una fotografía. Tal vez algún tipo de nota— Eve caminó alrededor del brazo del otro detective y se unió a Muñoz en la puerta. Era evidente que luchaba por mantener su calma, se erizó con tanto miedo y rabia que casi derribó a Selene con su intensidad. —Vamos a entrar y echar un vistazo Muñoz miró por encima del hombro a su compañero. —Está bien, pero usted debe quedarse atrás. Vamos a ir primero Cuando Eve entregó las llaves a Muñoz, Selene tomó una respiración profunda, preparándose a sí misma para una maniobra arriesgada. Si quería ver lo que había en ese sobre, se tendría que arrojar de la puerta y seguir a los tres en el apartamento de Eve. El vuelo requeriría cierta delicadeza, pero Selene estaba más preocupada por la posibilidad de obtener un manotazo en pleno vuelo. Había que hacer esto rápidamente, atrayendo tan poca atención como sea posible. Cuando Muñoz abrió la puerta del apartamento, Selene saltó desde su percha y se dirigió directamente al apartamento de Eve. La curva cerrada, ejecutada con un estallido de velocidad, dejó desorientada a Selene por un momento y borracha sonó demasiado cerca de la cabeza de Muñoz. Él agitó la mano distraídamente, fallando por unos centímetros pero lo suficientemente cerca para conseguir que su sangre bombeara. Tomó un momento para orientarse en el espacio, cambió de dirección, luego aterrizó en la lámpara sobre la mesa del comedor de Eve, justo encima de donde probablemente sería vaciado el contenido del sobre para examinarlo. Los detectives entraron primero en el apartamento, armas en mano, y metódicamente en cada habitación. Selene se quedó a la vista de la puerta, mirando a Eve caer pesadamente contra la pared y cerrar los ojos. Era un revoltijo de emociones, y Selene no pudo evitar el envío de una onda de energía sanadora, su disparo típico de fuerza tranquilizadora que siempre había calmado los nervios de Eve. Los ojos de Eve se abrieron de golpe y ella inhaló bruscamente, mirando a su alrededor como si esperara ver a un fantasma. Era evidente que Eve sintió su presencia. Sabiendo que era imprudente utilizar su conexión cuando Eve no podía entender el origen, Selene empujó hacia atrás su deseo de consolar a Eve, cerrando el flujo positivo de energía. Inmediatamente los hombros de Eve se hundieron. Su mano pasó por su frente y Selene podía sentir su torrente de confusión. Esperando que Eve simplemente lo asumiera como un dolor fuera de lugar, un síntoma lamentable de pérdida. Ella no 187

Megan O´Brien [Wild] podía adivinar la verdadera razón por la que su conexión cobró vida en una habitación aparentemente vacía. —Todo despejado— llamando al detective sin nombre mientras caminaban de vuelta en la sala. —"Entra" Eve cerró la puerta detrás de ella. Ahora Selene estaba bien y verdaderamente atrapada, por lo menos hasta que los detectives se fueran. —Tienes un par de guantes de repuesto, detective Hunt? El socio de Muñoz sacó un par de guantes de látex de su bolsillo. —Claro que sí, doc. Eve se puso los guantes, luego tomó el sobre del Detective Muñoz. Abrió la tapa, derramando el contenido sobre la mesa. Era una fotografía 8x10 en negro y blanco de una mujer atractiva, similares estructura y rasgos a Eve. Alguien había cambiado, obviamente la imagen, pues el fondo estaba borroso, por lo que era casi imposible reconocer dónde fue tomada. La mujer de la foto era claramente inconsciente de que estaba siendo fotografiada, media vuelta fuera de la cámara, con la cabeza inclinada hacia atrás de la risa. Selene se estremeció ante la cándida naturaleza de la fotografía y la posibilidad de que esta mujer podría todavía no saber que había atraído la atención de un psicópata. Recogiendo la fotografía, Eve entrecerró los ojos ante las palabras escritas a mano garabateada en la parte inferior de la imagen. —"Me pregunto si ella va a estar tan asustada como tú"— Eve leyó en voz alta. Giró la fotografía, observando la parte de atrás, y luego poniéndola boca arriba sobre la mesa con una exhalación temblorosa. — ¿Crees que todavía está viva? —, preguntó Hunt. —Tenemos que asumir que si Eve cogió la fotografía de nuevo, con cautela sosteniéndola por un extremo. —Desafortunadamente no puedo decir donde hicieron la foto. O cuando —Yo tampoco—, dijo Muñoz. 188

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—Parece Photoshop para mí —Muy probable—. Dejando la fotografía, Eve dijo: —Dame unos minutos, luego nos dirigiremos al departamento. Voy a llamar a Jac y decirle que nos encontraremos allí Muñoz asintió. —"Sí, señora". —Sigan adelante y esperen en el coche. Voy a estar lista en diez minutos— En sus expresiones inmediatas de protesta, Eve levantó la mano para que se callaran. — Ustedes han barrido el piso. No hay nadie aquí. He tenido un día largo y me gustaría cambiarme de ropa en privado. Así que voy a estar bien, señores, si no les importa El detective Muñoz le hizo un gesto conciso. —Vas a contestar el teléfono si llamamos, y llámenos si necesita algo. Incluso si siente algo extraño —"Por supuesto"— Eve sonó impaciente. —Háganos saber cuando esté lista para salir. Vendremos a su puerta y la acompañaremos— Habló Hunt en un tono práctico. —El juego ha cambiado, Dra. Thomas. Este tipo ha estado en su casa ahora. Se ha vuelto más audaz. Jac no desea que la dejemos fuera de nuestra vista en absoluto. Está ejecutando esta operación y su seguridad es lo más importante para ella que cualquier otra cosa, por lo que sólo tendrá que tener paciencia con nosotros— La voz de Muñoz se suavizó. —No queremos que le pase nada a usted. Este tipo es un hijo de puta enfermo, ¿no? — Eve asintió. —Vamos a ser sobreprotectores, entonces. Es nuestro trabajo— Relajándose ligeramente, Eve dijo: —Lo entiendo. Y aprecio que ustedes sean sobreprotectores en el coche durante los próximos quince minutos— Mientras los tres caminaban hacia la puerta principal, Selene debatía internamente. Podía salir con los detectives, que era probablemente la cosa más sabia que hacer, o podía quedarse en el interior con Eve sólo un poco más. No estaba segura de lo que esperaba lograr al quedarse. Simplemente no estaba lista para decir adiós todavía. Al cerrar la puerta, Eve echó la cerradura y puso la cadena. Entonces suspiró, girando para mirar a la mesa con una expresión de puro pavor. —"Maldita sea"— 189

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Más que nada, Selene quería salir de su escondite, cambiar de nuevo en forma humana, y sostener en un abrazo apretado a Eve para asegurarle que todo estaría bien. Por un momento el deseo de hacer precisamente eso era tan fuerte, que Selene no podía recordar todas las razones por las cuales el cambio de vuelta era una mala idea. Como darle a Eve un ataque al corazón, por ejemplo. Por debajo de ella, Eve se estremeció y cerró los ojos. Selene podía sentir su lucha contra una oleada de emoción: dolor, pérdida y pena enorme Con el rostro desencajado y un sollozo silencioso escapó de sus labios, que sofocó con la palma de su mano sobre su boca. El dolor de Eve cortaba en Selene, despertando una nueva oleada de dolor. Rompiéndole el corazón, Selene dejó su escondite en la lámpara, volando hacia abajo en la pared al lado de la mesa del comedor. Desde este punto de vista, podía ver toda la confusión de Eve. —"Maldita seas, Selene"— susurró Eve. Selene consternada, la vio tocar la contusión púrpura en el cuello con una mano temblorosa. —Fuera de mi cabeza Sobresaltada, Selene no se movió. Estaba muy claro que su presencia sólo estaba causando tormento a Eve. Tendría que irse. No importaba lo mucho que quería asegurarse que Eve estaba a salvo, no era correcto quedarse. Eve no la quería aquí. Su vínculo empático ya no trajo consuelo a Eve. Después de lo que había pasado entre ellas, cualquier indicio de conexión tenía que ser confuso y traumático para Eve, que sin duda no quería nada más que olvidar que Selene había existido alguna vez. Exhalando, Eve dejó caer las manos a los costados y las sacudió. Luego enderezó sus hombros, caminando rápidamente a su dormitorio. Tiró de su camisa sobre su cabeza mientras caminaba, ofreciendo a Selene una visión seductora de su estómago desnudo y pechos revestidos del sujetador. Ahora estaba definitivamente mal quedarse. Sin dudarlo, Selene se lanzó a través del cuarto, volando por la puerta principal lo más rápido que pudo. No estaba del todo segura de cómo iba a escapar del apartamento, pero seguro como el infierno que tenía que tratar, por el amor de Eve y como si fuera suyo. Fue insoportable ver a la mujer que amaba con tal angustia, especialmente cuando ella era la causa. Selene aterrizó en la alfombra del piso justo en entrada de Eve, examinando el estrecho espacio entre la parte inferior de la puerta y el suelo de madera. Aunque parecía ser más que suficiente espacio para pasar a través de ella, la idea de acuñar su cuerpo en un espacio tan reducido le repugnó. No podía dejar de lado su sentido humano de precaución que le decía que meterse en un agujero de una pulgada de ancho no era una muy buena idea. Desafortunadamente no tenía elección.

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Megan O´Brien [Wild] Tenía que alejarse de Eve, de la abrumadora evidencia de que había perdido a Eve para siempre. Más importante, tenía que seguir el rastro del acosador cuando todavía estaba fresco. Esta podría ser su mejor oportunidad de seguirle la pista. Tomando una respiración profunda, Selene se aclaró la mente del miedo y se arrastró bajo el marco de la puerta. Como predijo, lo hizo fácilmente, aunque la sensación de la gruesa puerta cerniéndose cerca de su cabeza y el suelo inflexible bajo sus pies fue suficiente para que se detuviera y tomara aire tan pronto como salió del otro lado. En la parte final de su pánico, Selene sintió que su sangre se levantaba con euforia. Desde el encuentro con Eve, se había puesto a prueba y se estiraron sus habilidades en formas que nunca pudo haber imaginado. La protección de Eve fue la mejor razón para abrazar a su naturaleza y el cambio, y ahora que estaba más cómoda con él, una parte de ella realmente disfrutó experimentando el mundo desde diferentes perspectivas. Que su capacidad realmente podría darle una ventaja sobre la gente normal cuando se trata de cazar al acosador de Eve obligándola a apreciarla por vez primera en su vida. Y maldita sea, eso se sintió bien. Rápidamente zumbando por el pasillo y volviendo la esquina, Selene aterrizó en la alfombra y cambió, asegurándose que nadie estaba mirando. Luego se armó de fuerza y cambió de nuevo en forma de sabueso. Cada cambio era más difícil que el anterior, y estaría agotada cuando llegara a casa esta noche. Regresaría más tarde por la ropa, una vez que hubiera seguido su rastro. Esperaba que tuviera algo que mostrar por sus esfuerzos. De cualquier manera, Selene estaba dispuesta a hacer la protección de Eve su nuevo trabajo a tiempo completo. El acosador de Eve estaba trabajando.

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Capítulo Veinticuatro Cuando Eve llegó a la división de homicidios flanqueada por los detectives Muñoz y Hunt, Jac ya estaba en su escritorio. Dio un salto tan pronto como vio a Eve, la preocupación grabada en su cara. — ¿Estás bien? Avergonzada por la preocupación obvia de Jac, Eve agitó la mano. —Estoy bien. Es en la mujer que salía en la foto no en mí de quien hay que preocuparse— Poniendo el sobre en el escritorio de Jac, Eve esperó a que Jac rodara una silla de oficina adicional más para que pudieran examinar su contenido juntas. — Desafortunadamente, no estoy segura de que él nos diera mucho para trabajar— —Vamos a echar un vistazo— Jac miró a los detectives, que permanecieron en silencio, como esperando a ser abordados. — ¿Quieren tomar un descanso? ¿Quieren comer algo? — Hunt asintió. —Eso estaría bien — ¿Estás segura de que no nos necesitan? —, preguntó Muñoz, siempre profesional. Aunque Eve le había dado muchos dolores de cabeza, el hombre estaba dedicado claramente a su trabajo y a Jac. —Vamos a estar bien— Jac indicó a Eve que se sentara y, una vez lo hubo hecho, se dejó caer en la silla a su lado. —Sigan adelante y relájense. Vamos a intercambiar impresiones, a ver si podemos llegar a algo. Los detectives las dejaron murmurando un ''gracias'', y Eve se alegró de verlos partir. Sabía que estaban simplemente velando por ella, pero estaba empezando a sentir que su vida ya no era la suya. En un mundo perfecto no tendría que pasar la noche con Jac, tampoco. Podría sumergirse en la bañera y concentrarse en no pensar en Selene. ¿A quién quería engañar? Eso era claramente imposible. Durante casi la totalidad de los quince minutos que había pasado en su apartamento esa misma tarde, La presencia de Selene había persistido con tanta fuerza que Eve podría haber jurado que estaba en la habitación contigua. No importa lo mucho que Eve quería anular a Selene y seguir adelante —No se permitiría llorar por una mujer que había conocido tan sólo un mes —estaba irremediablemente, desesperadamente triste de que las cosas hubieran 192

Megan O´Brien [Wild] terminado de la manera en que lo habían hecho. Romper era bastante malo, pero no haberlo visto venir era aún peor. — ¿Estás bien? — Murmuró Jac cuando se puso un par de guantes. —No te culpo por estar afectada, sabiendo que este tipo ha estado en tu casa y realmente te das cuenta ahora —No es eso—. Eve se encogió. Esto era probablemente ridículo, ¿no? ¿Qué clase de persona era cuando su vida amorosa de mierda la molestaba más que la idea de que su acosador había elevado las apuestas en su juego enfermizo? —Quiero decir, lo estoy. Estoy molesta, por supuesto —Acerca de Selene, también— Jac sacudió el contenido del sobre en la mesa, evitando la mirada de Eve. —Has tenido unas pasadas treinta y seis horas increíblemente malas. Te mereces desmoronarte un poco, creo —No me estoy desmoronando— Eve se puso sus guantes. —"Me niego"—. Jac cautelosamente tomó la foto de su víctima potencial. Eve vio a Jac escanear la nota en la parte inferior —"Me pregunto si ella estará tan asustada como tú"—, Eve la recordaba, como si pudiera olvidarla; fascinada por la forma en que se tensó la mandíbula de Jac de ira visceral. Jac echó un vistazo aparentemente para comprobar la reacción de Eve. —No estoy convencida de que no nos ha dado nada para trabajar— Con voz cargada de rabia, Jac señaló con la cabeza la foto. —Se está divirtiendo mucho con esto. Se cree que es invencible, que sólo está jugando contigo. Él te dijo que podía hacer lo que quiera y que nadie podía detenerlo. ¿Cierto? — —Eso es lo que dijo— Eve dejó desviar la mirada a la imagen de la mujer que muy bien podría estar frente al mismo terror que ella había sufrido incluso mientras estaban sentadas allí mirando su foto. —Definitivamente quiere que creamos que él es imparable — ¿Y por eso no resiste la tentación de darte una especie de rompecabezas para descifrar? — Jac miró la foto, primero al frente, luego la parte posterior. —Él no quiere ser atrapado. Y hasta ahora ha sido muy inteligente. ¿Por qué nos da algo para seguir ahora? —Porque está controlando la situación—, dijo Jac, frunciendo las cejas mientras estudiaba la parte posterior de la foto. 193

Megan O´Brien [Wild] —Dejando evidencias sobre un cuerpo, bueno, eso es descuidado. Pero dar a su adversario algún tipo de indicio o desafío…— Dejando a un lado la foto, Jac dijo: — ¿Qué te parece a ti? — Eve se concentró en una mancha espesa y oscura en la esquina inferior del papel. —No tengo ni idea… Suciedad—. Jac desabrochó una bolsa que estaba depositada en la esquina de su escritorio, sacando un plato llano de plástico y un instrumento de metal. —Deberíamos analizar sólo por si acaso — ¿Realmente crees que esto es un rompecabezas de algún tipo? —Bueno, eso creo— Jac raspó una muestra de la mancha con una pequeña cuchilla y la depositó sobre el plato. Luego enrosca una tapa de plástico transparente y puso la evidencia a un lado. —Es mejor que la alternativa, y es que todo esto no nos llevará a ninguna parte excepto sentirse culpable cuando nos encontremos con esta chica muerta —Ya me siento culpable—, dijo Eve en voz baja. —No lo hagas. Estás involucrada en sus crímenes, pero no eres la razón de que esté matando. El psicópata obviamente se excita con el acto de asesinar— Jac sacó su kit de huellas digitales y espolvoreó diligentemente el sobre, aunque Eve sospechaba que ella sabía que era una posibilidad remota de que el tipo hubiera dejado una huella utilizable. —Esté o no obsesionado contigo, estaría hiriendo a las personas— levantando la vista, se encontró con los ojos de Eve. —Confía en mí en esto —Estoy segura de que tienes razón— Por supuesto que la tenía. Este hombre no estaría sentado en casa viendo el fútbol o jugando con sus hijos en vez de asesinar a mujeres. Pero saber que había estado aparentemente matando con ella en mente desde el principio fue demasiado para asimilar. —No me hace sentir mejor. —Lo sé— Con el ceño fruncido, Jac examinó el sobre. —"Nada" —No te esperabas que fuera descuidado, ¿verdad? —Tal vez estaba esperando que él quisiera ser atrapado— Jac esbozó una sonrisa forzada. —Él debe, para meterse contigo— Sin saber qué responder, Eve murmuró 194

Megan O´Brien [Wild] —Espolvorea la foto. Voy a cruzar los dedos—. Jac espolvoreó en silencio y Eve miró, agradecida por la momentánea pausa en la conversación. Su mente seguía escapando para pensar en lo que Selene podría estar haciendo. ¿Estaba sola en casa? ¿O con otra mujer? El estómago de Eve se revolvió con la idea de Selene con otra persona. —Realmente pensé que esta cosa con Selene era de verdad— Eve no hubiera querido decir nada en voz alta, sobre todo no a Jac, pero no pudo mantener esto para sí misma nunca más. Estaba enojada y confundida, no sólo con Selene, sino también con Jac, de nuevo. Aunque pensaba que había perdonado a Jac por su traición, esta cosa con Selene sacaba a relucir todos sus viejos resentimientos. Debido a que carecía de la fuerza necesaria para hacer frente a Selene, Jac se hizo un blanco ideal para la rabia. —Pensé que esta vez había encontrado a alguien que no me mentiría ¿Cómo no entiende que lo único que quiero de una relación es la honestidad? — Jac parpadeó, respiró profundamente y luego exhaló. En voz baja, ella dijo: —Sólo la conocías de un mes. Eso no es tiempo suficiente para obtener una lectura real de alguien —No pareció sólo un mes—, dijo Eve en voz baja. No podía explicar a Jac cómo se había sentido conectada a Selene desde casi el momento en que se conocieron. Cómo Selene la había hecho sentirse más fuerte, más hermosa, más segura y centrada de lo que nunca lo había sido. Todo sonaba ilógico, estúpido dos cosas que Eve se enorgullecía de no ser. —Tú me conoces, Jac. No confío fácilmente. No soy el tipo que se enamora de alguien tan rápidamente —Sé que no lo eres— Con un suspiro de disgusto, Jac recogió su kit de huellas dactilares, después de no haber llegado a nada. —Me sorprendió que lo estuvieras —Sólo se sentía correcto— Eve se mordió el labio con fuerza, apartando la mirada de Jac como si se esforzara por llevar su emoción bajo control. —"Soy una idiota"— —No, no lo eres— Quitándose los guantes, Jac se derrumbó de nuevo en su silla y cruzó las manos sobre su estómago. —Puedo dar la foto a nuestros chicos de tecnología, a ver si se puede limpiar el fondo e identificar cualquier punto de referencia. Y podemos obtener un analista de escritura para ayudarnos a construir un perfil de este tipo. Aparte de eso... 195

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—"Si"—Eve cogió la foto y se obligó a estudiar la cara de la mujer por primera vez. Su obvia felicidad era contagiosa, lo que hizo a Eve sentirse peor. —No estoy acostumbrada a tratar con alguien tan cuidadoso, tan meticuloso. Charles Dunning no era así —Finalmente no, no. Pero pasamos un montón de noches sin descanso persiguiéndole, también— Jac dio un golpe al tobillo de Eve con la punta de su zapato. —Ahora lo haremos con este tipo. Quién sabe, tal vez la suciedad de la foto nos lleve a alguna parte —Eso espero—. Jac se aclaró la garganta. —Y espero que pienses de nuevo sobre quedarte en mi casa. Teniendo en cuenta… — ¿Teniendo en cuenta que tengo un asesino en serie obsesionado conmigo? Reuniendo una sonrisa valiente, Eve negó con la cabeza. —Eso no es nuevo, Jac. Ya sabíamos que estaba obsesionado conmigo, que tenía mi dirección y número de teléfono. Así que, en realidad, nada ha cambiado —Sólo que ahora él nos ha mostrado cómo de audaz puede ser. Fue a tu apartamento. A plena luz del día —Él me atacó en el Golden Gate Park, también, que parece aún más audaz, al menos desde mi punto de vista— Aunque Jac obviamente pensó que era insensato, Eve se negó a ceder a la tentación de huir. —Mira, permaneciendo justo donde estoy, le he dado un objetivo específico, un lugar donde puede asomar la cabeza de nuevo. Podría ser nuestra mejor oportunidad de pescarle, realmente. Si me retiro a un lugar seguro, podemos perder nuestra única oportunidad de sacarlo. Con el ceño fruncido, Jac dijo: — ¿Cómo sabía que me llegarías con una razón semi lógica para ser un culo obstinado? —Supongo que sólo me conoces bien —"Supongo que sí"— Jac parecía contenta por eso. — ¿has cenado ya? —"No" — ¿Por qué no me dejas pedir algo? Es decir, si no te importa pasar un poco más de tiempo aquí— veinticuatro horas antes, Eve nunca hubiera imaginado cenar con Jac 196

Megan O´Brien [Wild] de nuevo tan pronto. Pero tenía hambre, estaba afectada, y realmente no quería estar sola. Como estaba determinada a no ser expulsada de su apartamento, no podía imaginar volver allí todavía. Sobre todo con la forma como la afectaba tan gravemente su señorita Selene. No es que lo admitiría en voz alta. —No me importa pasar el rato —Estupendo. — ¿Cómo suena ''chino''? —"Delicioso"— Eve no se dejó reaccionar por la familiaridad de esta escena. Ella y Jac se habían enamorado de la comida china cuando trabajaron en el caso de Charles Dunning. De hecho, Eve había estado comiendo Kung Pao de pollo de su lugar favorito de comida china la noche que descubrió la evidencia que resolvió el caso. Por más que no quería volver a ese lugar romántico con Jac, apegarse a lo que había funcionado para sus investigaciones en el pasado probablemente no era una mala idea. —Yo pediré lo de siempre —"Lo pensé"— Jac no ocultó su placer. —Mientras tanto, voy a llamar a Wayne y le invitaré a empezar con esta muestra que has recopilado Eve levantó el plato de evidencias y miró detenidamente dentro la escasa muestra. Esperando que hubiera lo suficiente para analizar. Si resultaba ser nada más que insignificante suciedad, ella estaría extremadamente decepcionada. —Voy a hacerla su única prioridad. Nosotros debemos saberlo dentro de setenta y dos horas. —Está bien. Me aseguraré de que comience a trabajar en el análisis de la fotografía esta noche— Jac recogió su teléfono del escritorio, pero no marcó. —Ahora que tenemos una víctima potencial que todavía puede estar viva, este caso acaba de convertirse en la única prioridad del departamento. Y sobre esa nota, Estoy asignando una ronda de vigilancia permanente en tu apartamento. No más de eso de dejar presentes en tu puerta sin que nadie sepa una mierda —"Muy bien"—, dijo Eve. Por mucho que odiaba la pérdida de su privacidad, la nueva táctica de su acosador la dejó más que feliz de estar bajo vigilancia constante. Su encuentro en el Golden Gate Park seguía siendo la experiencia más aterradora de su vida, y no tenía ningún deseo de revivirla. Ella no tenía ningún problema en reunir la baraja a su favor. 197

Megan O´Brien [Wild] —Tengo la intención de participar por lo menos en parte de ese equipo de seguridad—, Jac dijo en voz baja. La precaución en su cara indicaba que esperaba que Eve discutiera. —No tiene nada que ver con espiarte. Ni siquiera sabrás que estoy allí. Voy a... sentirme mejor sabiendo que estás bien— No sería para siempre. Y no importaba lo incómodo que podía ser tener a su tramposa ex novia secretamente a su sombra, Eve no se fiaba de nadie más para vigilar su espalda. Entonces, con un movimiento de cabeza determinado, dijo —Parece un buen plan— Sólo podía esperar que funcionara.

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Capítulo Veinticinco Después de pasar toda la noche en un intento fallido de seguir al acosador de Eve a través de las calles de la ciudad, Selene se agotó y frustró hasta el punto de las lágrimas. A pesar de que había sido capaz de seguir el olor del hombre desde el edificio de Eve hasta una esquina a varias manzanas de distancia, una vez más su rastro había desaparecido de repente. Ahora estaba segura de que él poseía un coche o viajaba en taxi, pero eso no le trajo más cerca a descubrir su identidad y mantener a salvo a Eve. Las horas que acababa de desperdiciar vagando al azar por los distintos barrios con la esperanza de coger una bocanada de su olor no habían llegado a ninguna parte. Desafortunadamente, no parecía probable que ella fuera a encontrar al tipo por accidente. Para Selene todos sabían que, ni siquiera vivía en San Francisco. Eso significaba que tenía que llegar a una nueva estrategia. Aunque no tenía idea de lo que pensaba hacer cuando se encontrara con el acosador de Eve, Selene no tenía más remedio que tratar de darle caza. La policía no tenía ni un poco de suerte, y si podía hacer algo para ayudar, lo pensó, incluso si eso significaba correr el riesgo de ser descubierta. El mejor escenario posible para Selene consistiría en uno de los intentos del tipo en acercarse a Eve. Entonces podría seguirlo cuando él huyera y esperar averiguar dónde vivía. Para hacer eso, ella probablemente necesitaba mantener una vigilancia constante sobre Eve. El hecho de que Eve ya tenía la policía vigilándola significaba que Selene tendría ser creativa en sus intentos de proporcionar un segundo nivel de seguridad sin notarse. Por desgracia, la creatividad tendría que esperar hasta después de que hubiera tenido una siesta. Había sido una larga, agotadora noche y su cerebro no estaba cooperando. En este momento no podía llegar a un plan de ataque si su vida dependiera de ello. Cuando Selene llegó con su coche hasta su apartamento, con cara de sueño y lista para conseguir un sueño muy necesario, la visión de la detective Jac Battle de pie en el porche delantero la envió a sus intestinos un agrio pánico, retorciéndola. Jac se giró con el sonido del motor, asintiendo secamente cuando Selene se detuvo en su lugar de estacionamiento, apagó el motor. Con el corazón desbocado, se dispuso por lo que era seguro que sería una conversación desagradable con la celosa ex novia de Eve. Sin saber si Jac estaba allí de forma oficial o simplemente como defensora de Eve, Selene ni siquiera estaba segura acerca de lo que debería estar nerviosa. De todo. En este momento ella estaba nerviosa por absolutamente todo. Tomando una respiración profunda, Selene abrió la puerta del coche y salió. Forzó una sonrisa cortés inclinando la cabeza y se giró hacia Jac.

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Megan O´Brien [Wild] —"Hola". —Buenos días— Jac juntó las manos detrás de la espalda, estudiando el rostro de Selene mientras se acercaba. Cada centímetro del policía sospechaba. — ¿Una larga noche? — Selene no se permitió reaccionar por la burla sutil de Jac. No tenía ni idea de lo que Eve le había dicho a Jac sobre lo que pasó entre ellas, pero Selene no iba a morder el anzuelo. — ¿Puedo ayudarla en algo? —Eso espero. Quería hablar con usted acerca de esa llamada telefónica que hizo el mes pasado. Ya sabe, aquella en la que reportó el hallazgo de un cuerpo en el Golden Gate Park— Selene mantuvo su expresión neutral e indicó a Jac que debería hacerse a un lado para que pudiera abrir la puerta. Jac lo hizo con otro gesto brusco. Invitar a Jac en su santuario no era su primera opción, pero se negó a tener esta discusión en el porche, donde cualquiera podía escuchar. Abrió la puerta y dio paso al interior, haciendo un gesto para que Jac la siguiera. — ¿Quiere algo de beber? —No, gracias—. Jac entró en su hall de entrada, echando un vistazo no muy sutil a su alrededor. —Un bonito lugar. —Gracias— Selene llevó a Jac a la sala de estar y señaló hacia el sofá. —Tome asiento—. Volviendo su atención intensa a la cara de Selene, Jac se sentó con cuidado en un extremo del sofá. —Lo siento por dejarme caer tan temprano esta mañana —Está bien— Selene se sentó en el otro extremo del sofá, cuidando de no dejar que la cara o la voz traicionaran su ansiedad. Es cierto que no tenía nada que ocultar sobre lo que sabía de los asesinatos de lo que aparentaba. Pero gran parte de la participación de Selene en este caso estaba atado a su capacidad, así que hablar de nada de eso con Jac significaba pisar un terreno peligroso. —Este es un caso importante, lo sé. Pero la última vez que lo comprobé, las llamadas anónimas a la policía no eran ilegales —No es ilegal, no— Jac le dio un vistazo lento una vez más. —Yo no estoy aquí para detenerla, señorita Rhodes —"Selene" 200

Megan O´Brien [Wild] —Está bien. No estoy aquí para arrestarte, Selene. Yo sólo quiero saber si sabes algo que podría ayudarnos a encontrar al hombre que está matando a estas mujeres. Por el bien de Eve dado que parece estar obsesionado con arrastrarla hasta el centro de su psicosis— Selene devolvió la mirada seria de Jac, con la mandíbula tan tensa que la cara le dolía. —Si supiera algo que pudiera ayudar, te lo diría. Créeme. Lo último que quiero es que Eve salga herida Con la boca crispada, Jac murmuró: —Eso no es lo que he oído Le tomó todo a Selene no golpear la mirada satisfecha de la cara de Jac. —Tienes mucho valor, ya sabes. Me parece que eres la última persona que debe emitir un juicio cuando se trata de lastimar a Eve —Tienes razón, cometí un error. Un terrible error— Los ojos de Jac brillaban de horrible satisfacción. —Pero he aprendido de mis errores. Francamente, No estoy totalmente destruida por que te hayas ido por el mismo camino que hice yo. No es que yo quisiera angustiar a Eve nunca más, porque ella no se lo merece. Pero me alegro de que descubriera que no eras buena para ella ahora, antes de que estuviera demasiado apegada — ¿Estás aquí para hablar de tu ex novia, o lo que deseas es discutir algo con carácter oficial? — La ira hacía difícil pronunciar las palabras. Estando tan cansada Selene, se le hacía difícil controlar sus emociones, y eso era un estado extremadamente peligroso para estar. En pocas ocasiones, aunque ninguna en los últimos diez años, Selene se había transformado contra su voluntad debido a la angustia emocional extrema. Eso la llevó a tratar de mantener la calma en todo momento, pero escuchando Jac comparó los dos y sabiendo que Jac vio su separación como una oportunidad para ganar de nuevo Eve, amenazó con empujar a Selene en territorio peligroso. — ¿Cómo te las arreglas para toparte con ese cuerpo tan temprano por la mañana? — Jac inclinó la cabeza, observando el rostro de Selene. —Ella fue arrojada bastante lejos de la ruta marcada. No es un lugar donde me imagine a una mujer hermosa estar explorando por su cuenta al salir el sol Encogiéndose de hombros, Selene dijo: —Yo estaba dando un paseo. Decidí tomar un atajo a través de los árboles. Me gusta la naturaleza, y, a veces quiero pretender que no estoy en medio de una de las ciudades más grandes del país. Así que me desvío de la ruta marcada 201

Megan O´Brien [Wild] — ¿No te preocupa acerca de quién podría estar a tu acecho en el bosque? —Tengo entrenamiento en artes marciales— mintió Selene. En realidad, no solía preocuparse por su seguridad personal por dos simples razones. Una, no salía mucho. Pero lo más importante, si el caso se daba, Selene podría cambiar en algo que aterrorizaría hasta al más vicioso atracador o violador. —Yo puedo cuidar de mí misma. No estaba preocupada —Sin embargo, Me imagino que te agitaste bastante cuando encontraste el cadáver— Jac le dirigió una mirada expectante. — ¿Cierto? —Por supuesto. ¿Quién no lo estaría? —Así que ayúdame a entender algo. De lo que Eve me ha dicho, está claro que nos llamaste por la ubicación del cuerpo antes de encontrarla después del ataque. Entonces, ¿por qué te fuiste de nuevo al parque? — Selene vaciló, tratando de ignorar la forma en que se torció la boca de Jac de alegría evidente por su incertidumbre momentánea. Brevemente, Selene consideró mentir y decir a Jac que había tenido que atravesar el parque para llegar a casa después de hacer la llamada, pero desechó la idea al darse cuenta de que Jac sabía exactamente qué teléfono público había utilizado. Aunque habría sido imposible para ella escuchar los gritos de ayuda de Eve desde ese lugar, era la única explicación que podía ofrecer. —Pensé que había oído algo, así que fui a verlo. Jac levantó una ceja. —Con formación de artes marciales o no, se me hace difícil creer que alguien que sólo había visto unos minutos antes una víctima de homicidio se sentiría obligada a ir persiguiendo un ruido misterioso que la llevara a cualquier lugar cerca de la escena —Lo que escuché sonaba como una mujer gritando. Por suerte no estaba pensando en mí en ese momento. Cuando encontré a Eve, ella estaba aterrorizada, traumatizada. Yo hice lo correcto, volvería allí, no importa qué tan afectada estuviera Jac la miró en silencio durante un minuto largo, incómodo. Entonces ella dijo: —Eve está en grave peligro, Selene. Ahora mismo no podría importarme menos hasta donde es tu participación real en este caso. Yo sé que no has matado a esas mujeres, ¿de acuerdo? Pero si tienes información sobre quién lo hizo, si has visto algo— —Yo te lo diría— Selene miró a los ojos de Jac, deseando que viera la sinceridad en sus palabras. —Nada es más importante para mí que hacer que Eve se mantenga a 202

Megan O´Brien [Wild] salvo. Si no crees nada de lo que te dije, por favor, cree esto. Mírame a los ojos y veras que estoy diciendo la verdad. La seguridad de Eve significa todo para mí. Haré todo lo que pueda para protegerla. Te lo prometo— A pesar de que no parecía particularmente satisfecha por las palabras de Selene, el asentimiento de Jac señaló que el interrogatorio había terminado. —En ese caso, tengo que regresar al trabajo. Gracias por tu tiempo— Cuando Jac se puso de pie, Selene se levantó con ella. —Yo realmente no creo que Eve debiera permanecer en su apartamento ahora mismo. No es seguro — ¿Lo estás diciendo porque sabes algo? ¿O quieres que yo deje pasar esto a Eve sola? — Jac podría haber decidido dejarla descolgada con la llamada anónima, pero estaba claro que no tenía intención de hacerlo agradable. —Antes, yo estaba con ella. Ahora ella está sola. Y él sabe dónde vive— La preocupación suavizó momentáneamente la cara de Jac. —No te preocupes. Yo puedo cuidar de Eve— Selene no sabía leer a Jac lo suficientemente bien como para decidir si quería decir que Eve planeaba ir a su apartamento o no. Sin embargo, que Jac la presionara no era lo suficientemente importante como para que ella la siguiera escuchando. Si fuera necesario, Selene podía seguir a Eve después de que dejara su trabajo para averiguar dónde se estaba quedando. Eso sonaba espeluznante. Selene no quería sentirse como cualquier otro acosador en la vida de Eve, pero haría lo que fuera para mantenerla a salvo. Tanto como Jac. —Si te acuerdas de algo que creas que puede ayudar a nuestra investigación, por favor, dame una llamada— Jac le entregó una tarjeta de visita. —Estoy más que feliz de ser discreta. A menos que sea un hecho relevante en el caso, puedo mantener todo lo que me digas entre nosotras dos—. Sonriendo con satisfacción, Jac dio la espalda a Selene y caminó hacia la puerta principal. —No hay necesidad de hacer que Eve sufra más. A medida que Jac se perdía hacia la puerta, Selene se aferró firmemente a su control de hierro, decidida a no dar rienda suelta a su ira hasta que Jac se hubiera ido. Sino la soberbia arrogante que irradiaba de Jac forzaría a Selene a defenderse, no importaba que tan inútil supiera que sería. —No tonteaba con Eve, por cierto. Aunque nadie me crea, esa es la verdad. Yo no soy perfecta, y tengo secretos, pero yo nunca habría engañado a Eve. No después de cómo la destrozaste— Jac se dio la vuelta, mirando a Selene. 203

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—Recuérdame, ¿ustedes dos se hablan en este momento? ¿De verdad crees que no la has destrozado? No eres mejor que yo. Ni por asomo. Por lo menos ella está hablando conmigo. Demonios, ella pasó la última noche conmigo— Entrecerrando los ojos, Jac dijo: —Sí. "Toda la noche"— Selene no tenía idea donde Eve se había ido, ni qué había hecho, después de dirigirse a la estación de policía la noche anterior. La última vez que Selene había visto a Eve, ella se lamentaba de su vínculo empático y amamantaba a un corazón roto. ¿Había encontrado consuelo en los brazos de Jac? No parecía algo que Eve hiciera. Pero, ¿Quién podría explicar las acciones de un corazón roto? Apretando los dientes con tanta fuerza que su mandíbula le dolía, Selene dijo: —Te llamaré si recuerdo algo. —"Excelente"— El tono de Jac rezumaba condescendencia. —"Que tengas una maravillosa mañana, Selene". —Tú también— Selene cerró la puerta con fuerza tan pronto como Jac pasó fuera. No tenía sentido fingir que no estaba molesta. No le había gustado Jac desde el principio, pero por lo menos cuando Eve estaba a su lado, tratar con su ex novia detective lo consideró necesario. Ahora no tenía sentido torturarse. Peor que eso, le recordaba exactamente por qué todo el cambio y el engaño del mes pasado eran tan peligrosos. Usando su capacidad aumentó el riesgo de ser descubierta. Hasta Eve, nunca había tenido una razón para correr ese riesgo. El acosador de Eve era la mejor razón que podía imaginar, pero las amenazas a su propia seguridad eran tan reales como siempre lo habían sido. Jac era un recordatorio visceral de ese simple hecho. Pero al final, eso no cambiaría nada. Eve estaba en problemas y Selene estaba decidida a mantenerla a salvo, sin importar las consecuencias.

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Capítulo Veintiséis —"Son heces"— Eve dejó la pluma, parpadeando, y miró a Wayne elevándose por encima de su escritorio. Por la emoción en su rostro, ella sabía que él hablaba de la sustancia misteriosa de la fotografía dejada en su puerta. Se había especulado acerca de un número de diferentes posibilidades de los resultados del análisis de Wayne en los últimos pares de días, pero ella honestamente podía decir que el excremento no era una de ellas. — ¿En serio? —Oh, sí. No es humano— Él rebotó en la punta de sus pies, claramente emocionado por todo lo que tenía que compartir. Siempre parecía tener la mayor carga de las cosas más repugnantes. —Bueno, eso es... asqueroso. ¿Pensamos que la plantó allí a propósito, o que el perro del asesino acababa de decidir a hacer sus necesidades en su obra maestra? —No es canino, y yo diría que definitivamente lo dejó allí a propósito— Wayne hizo una pausa, probablemente por efecto dramático, pero Eve no picó el cebo y preguntó. Con un suspiro, dijo: —Creo que es muy poco probable que el sospechoso lograra accidentalmente manchar su mensaje con estiércol de bisonte— La conciencia de Eve del tiempo se desaceleró aun cuando sus latidos tronaban a toda marcha. Ella sabía dónde la estaba guiando. —Bisonte. Nos está enviando de vuelta a Golden Gate Park —Esa es una suposición muy razonable— El bisonte había residido en el parque desde 1891, el prado del búfalo en la sección occidental se creó en 1899 para alojar la creciente manada. Cuando era niña, Eve visitó el prado varias veces con sus padres, y la incongruencia de las enormes criaturas salvajes, viviendo pacíficamente en medio de una de las ciudades más grandes de California, siempre la había intrigado. En la presencia de excrementos de bisonte en ese sobre había un mensaje tan obvio, Eve maldijo haber tomado tanto tiempo para identificar la sustancia. —Voy a llamar a Jac. Hay que sondear el área dentro y alrededor del prado para ver qué podemos encontrar— Eve temía la posibilidad de estar buscando un cuerpo, pero 205

Megan O´Brien [Wild] su instinto le decía que eso era exactamente lo que iban a encontrar. Por desgracia, el análisis de la fotografía no les había dado cualquier cosa para seguir, así que había tenido que pasar el tiempo necesario para analizar científicamente la evidencia. Que el asesino al parecer les había dado tan abiertamente, una dirección tan clara y habían sido tan lentos para reconocerla que resultaba frustrante, por decir lo menos. — ¿Te vas con ella a la escena? —, preguntó Wayne. No hacían a menudo lo de unirse a la policía en el campo, sobre todo cuando el cuerpo no había aparecido todavía. Sin embargo, Eve no podía imaginar estar detrás en el laboratorio para éste. —Yo voy— Eve recogió su teléfono del escritorio. —Voy a estar de vuelta pronto, espero. —Voy a cruzar los dedos para que no traigas un cuerpo contigo —Eso es un cambio— Wayne no era insensible, pero su amor por su trabajo a veces superaba su simpatía por las personas que sus cadáveres habían sido una vez. A decir verdad, era probablemente parte de la razón por la que era tan bueno en su trabajo. Nunca dejaba que las emociones entraran en el camino de la lógica y el hecho científico. —Y que lo digas— Cambiando incómodamente, miró casi dolorosamente sincero cuando dijo: —Yo sé cómo te sentirás si no la encontramos a tiempo. Sólo recuerda que no es tu culpa, ¿de acuerdo? Incluso si llegamos demasiado tarde— Eve le hizo un gesto débil. —Lo sé. Es culpa suya— Si sólo fuera así de simple. * Encontraron el cuerpo al cuarto de hora de su búsqueda. Con doce hombres y mujeres que barrían el área en y alrededor del prado de los bisontes, no tardó mucho en descubrirse el cadáver desnudo de una mujer de unos treinta y cinco años escondida entre los árboles cerca de la esquina de Chain of Lakes y John F. Kennedy Drive. El asesino la había sacrificado en un área que probablemente no tuvo mucho tráfico peatonal y estaba fuera de la vista de los caminos cercanos muy transitados, pero todavía estaba lo suficientemente cerca de la civilización para que Eve fuera golpeada una vez más por su puro nervio. Su víctima parecía haber estado muerta por lo menos doce horas. Ella había muerto en el lugar donde yacía. Su asesino no pareció tratar de transportar el cadáver. Eso significaba que tenía la confianza suficiente en el manejo de sus víctimas que, al parecer, no tuvo reparos en forzarlas para que lo acompañaran 206

Megan O´Brien [Wild] a los lugares donde les quitaba la vida. Había planeado claramente matar a esta mujer aquí mismo días antes del asesinato, por lo que Eve se imaginó que él la había agarrado otro en lugar, entonces la condujo aquí. De alguna manera se las había arreglado para llevarla a este apartado lugar sin levantar grandes sospechas —cuando no hubieran testigos que indicaran alguna actividad inusual— entonces la mataría sin ser descubierto. Aunque el prado de bisontes no era el lugar más popular en el Golden Gate Park, Era bastante bien visitado. No hay duda de que el asesino había traído a la víctima aquí tarde por la noche. —"Me pregunto si estará tan asustada como tú"— Eve imaginó que debía haber estado aterrorizada. Una mano le tocó el hombro y Eve saltó, arrancando su mirada lejos de la sangre, de la dura lividez del cadáver al pie de un gran árbol se encontró con los ojos de Jac. Haciendo una mueca de disculpa, Jac dijo: — ¿Estás bien? — Eve no tenía ni idea de cómo responder a esa pregunta nunca más. —Esto no es lo que quería encontrar —Yo tampoco— Jac consideró el cuerpo con cuidado —¿Cuánto tiempo lleva muerta? —Supongo que ella murió en algún momento entre la medianoche y las tres de la madrugada. Es probable que esperara a que el parque estuviera desierto antes de traerla aquí—, Eve señaló en la sangre seca, pegajosa pintando la suciedad y la vegetación bajo su cuerpo. —Él la mató justo aquí. Y hay evidencia de estrangulamiento de nuevo, pero supongo que, como las demás, ella murió de pérdida de sangre. La asfixia es la forma en que él obtuvo sus patadas antes de dejarla en el suelo Sombríamente, Jac murmuró: —No me gusta este tipo —Estoy de acuerdo— El teléfono celular de Eve sonó en su bolso. Frunciendo el ceño, lo sacó esperando ver el número del laboratorio en la pantalla. No podía pensar en nadie más que pudiera llamarla, especialmente ahora que estaba soltera. No reconoció el número, lo dejó pasar al buzón de voz. —Necesitamos su bolso y llevarla al laboratorio. Si nuestro hombre se está volviendo lo suficientemente audaz para 207

Megan O´Brien [Wild] dejarnos pistas en sobres, tal vez ha decidido ofrecer alguna evidencia sobre su última víctima. Ya sabes, para ponerme a prueba— Jac tocó la espalda de Eve. —Esperemos que así sea— Ella dio un paso adelante y, señalando a un detective que se arrodilló en el suelo tomando fotos del cuerpo, dijo: —Vamos a documentar esta escena rápidamente para que podamos llevarnos el cadáver al laboratorio —"Sí, señora"— El jefe del equipo de investigación de la escena del crimen se puso en cuclillas junto al cuerpo, marcando una prueba con una etiqueta amarilla numerada. — Estamos en ello—. El teléfono de Eve sonó de nuevo. Suspirando, ella levantó la mano y echó un vistazo a la pantalla. El mismo número. Frunciendo el ceño, Eve contestó la llamada. — ¿Hola? — ¿Es la Dra. Eve Thomas? Algo en la desconocida voz masculina le puso los nervios de punta. Inmediatamente supo quién estaba en el otro extremo de la línea. — ¿Puedo preguntar quién llama? — ¿Es la Dra. Eve Thomas? — Eve tragó. —Sí. ¿Quién es? —Bueno, esto es emocionante. Soy un gran fan de su trabajo— Tropezando, Eve se apresuró hacia Jac, agarrando fuertemente su brazo. Jac abrió la boca para hablar, pero echó un vistazo a su cara y se detuvo. Jac articuló, ¿Es él? Ante el asentimiento de Eve, Jac trajo su cabeza cerca de Eve para poder escuchar. El hombre se echó a reír. —Estás hiriendo mis sentimientos, Eve. ¿Es usted un fan de mi trabajo? —Miro un poco de su trabajo ahora mismo—, dijo Eve, dispuesta a que su voz no temblara. Cuanto más hablaba su acosador, el recuerdo de sus palabras en el día de su ataque fue más claro. Sus ojos azul hielo. La sensación de su cuerpo encima de ella, sujetándola hacia abajo. El filo de su cuchillo. Temblando, Eve dijo: —Yo no diría que soy una fan, no 208

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Jac envolvió su brazo alrededor de la cintura de Eve, tirando hacia sí. Agradecida por su calidez, Eve dejó a Jac abrazarla. — ¿No es un fan? ¿En serio?— Sonaba realmente decepcionado. —Sin duda, tienes que apreciar lo ordenado que dejo las cosas. Como soy consciente de lo que los científicos necesitan para localizar a las personas como yo — ¿Está matando a estas mujeres para impresionarme? Porque yo puedo decir ahora mismo, que hay mejores maneras— Él soltó un bufido. —No te hagas ilusiones. No, yo voy a matar a estas mujeres, en su territorio, porque quiero que sepas que aunque fuiste capaz de usar tu ciencia para localizar a Charles Dunning, no tiene valor cuando se tiene a un adversario con dos dedos de frente. — ¿Y este adversario con dos dedos de frente… es usted? — El silencio más absoluto encontró el comentario de Eve, y por un momento le preocupó que él hubiera colgado o tal vez ella había dejado caer la llamada. Luego inhaló, claramente irritado, y escupió: —Lástima que la ciencia pueda ser tan ineficiente, ¿no es así? Has tenido un verdadero mapa de esta ubicación durante días. Mucho antes de que esa hermosa mujer a sus pies muriera. Si tan sólo hubiera sido capaz de completar su análisis de una manera más oportuna... bueno, ¿quién sabe? — Jac se tensó y se apartó un poco de Eve, barriendo el área a su alrededor con atención. Aunque hablaba como si pudiera verlas, Eve no estaba convencida. — ¿Está aquí en este momento? Tal vez deberíamos hablar de esto cara a cara —Usted realmente no disfrutó de nuestra última charla cara a cara, sin embargo. ¿Lo hizo, Eve?— Un escalofrío recorrió la espalda de Eve. Ella miró a la cara de Jac, manteniéndose centrada en el presente. Estaba a salvo ahora. —Ser asaltada y amenazada no es muy divertido, no —Por cierto, no estaba tan asustada como tú— Con voz baja, casi en tono seductor. — ninguna mujer ha estado nunca tan asustada para mí como tú, Eve. Estabas deliciosa— Su cara debió haber reflejado la repugnancia visceral de las palabras obtenidas, porque Jac inmediatamente regresó a su lado. —Entonces, ¿cómo terminará esto? ¿Usted seguirá matando hasta que ayude a la policía a identificarlo? 209

Megan O´Brien [Wild] —No. Seguiré matando hasta que yo decida que eres la siguiente. Entonces mataré algunas más— Jac abrió la boca como si ella planeara interponerse, pero Eve levantó una mano para detenerla. Si lo hubiera hecho perdería una pequeña posibilidad de obtener una ventaja concreta de esta llamada telefónica, Eve estaba dispuesta a seguir el juego si esto significara escuchar las amenazas enfermizas. —No suena como si hubiera mucho en esto para mí —Me temo que no— Él tomó una respiración profunda y luego exhaló como si recordara un poco de placer nebuloso. —Sin embargo, No se preocupe. No he terminado con usted todavía — ¿No? —Espero que pronto podamos pasar más tiempo juntos. Echo de menos ver el miedo en sus ojos— Eve se puso tensa. Esto podría ser exactamente lo que necesitaba para sacarlo a la luz pública. ¿No le había dicho a Jac que quería quedarse en su apartamento exactamente por esa razón? Pero la idea de que este hombre podía estar cerca de ella otra vez le envió un sudor frío. —Quiero encontrarle en la comisaría. Incluso te prometo escuchar lo que quieras decir, de mí, de la ciencia— Él hizo un sonido de disgusto. —Yo estaba pensando en algo más íntimo. Ahora dime, Eve, ¿qué te asusta más: ser violada o se cortada? O tal vez ambas cosas, ¿eh? Podría follarte, luego tallar mi nombre en su cara. Dispuesta a mantener su voz estable, Eve dijo: — ¿Qué nombre escribirías? —"Kev" Pero eso no le ayudará a encontrarme— El teléfono de Eve sonó, señalando que había desconectado. Sacudiendo la mano, Eve comprobó la pantalla para estar segura. Él se había ido. Próxima a ella, Jac estaba temblando. —Voy a matar a ese hijo de puta primero— Jac habló en un murmullo, la intensidad de su tono creó unas pocas miradas extrañas de los detectives y técnicos que se habían desacelerado en su documentación de la escena del crimen cuando quedó claro que el sospechoso estaba al teléfono. Eve agarró el brazo de Jac y la apartó del cadáver, dando la espalda a sus colegas. —No, no lo harás. Si viene por mí, vamos a agarrarlo, luego dejar que el sistema de justicia se ocupe de él— El pecho Jac subía y bajaba con la fuerza de su respiración profunda, enojada. 210

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—A ver el número de su teléfono. Vamos a tratar de localizar el origen de la llamada —Buena suerte. Tengo la sensación de que no vas a encontrarlo de esa manera. — ¿Y qué? — Jac espetó con rabia, volviéndose al teléfono de Eve y marcando el número de su última llamada entrante en su propio teléfono. — ¿La única forma de encontrarlo es para ti colgar por ahí como cebo? —Tal vez— Jac marcó su número y levantó el teléfono a la oreja. Después de un momento maldijo y colgó. —Él lo apagó — ¿Te sorprende? —No. Simplemente estoy cabreada— Jac guardó su teléfono y volvió a Eve con un profundo suspiro. —No recuerdo haberme sentido tan impotente. No importa cuántas veces repase las evidencias o las declaraciones de los testigos, No puedo encontrar nada. No hay nada que seguir, excepto las burlas de mierda que van cayendo como migas de pan. Mientras tanto, el número de muertos sigue en aumento, y es sólo una cuestión de tiempo antes de que los medios de comunicación enganchen que tenemos un asesino en serie en la ciudad. Estoy desesperada por una maldita debilidad, Eve. Eso es todo lo que quiero: "una maldita debilidad" —Vamos a atrapar a este tipo, Jac. Es sólo una cuestión de tiempo antes de que meta la pata— Eve apretó el codo Jac, hablando con un nivel de confianza que no sentía. —Puede pensar que es invencible, pero seguro que no lo es —"Yo tampoco"— Exhalando, Jac chocó ligeramente con el hombro de Eve. — Tenemos que hablar acerca de la seguridad de tu nuevo detalle de vigilancia constante de tu edificio, los oficiales estarán contigo en todo momento. Y quiero que uses un dispositivo, un botón de pánico. —Está bien— Podría ser terca, pero no era estúpida. —Cualquier cosa que pienses que sea lo mejor— Eso provocó una satisfacción genuina en Jac. —"Me gusta cómo suena eso" —"Bueno, no te acostumbres a ello"— Eve golpeó la espalda de Jac. —Digo estas cosas sólo durante situaciones de emergencia con asesinos en serie acosadores. 211

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—Bueno, maldita sea. Mi intención es que este sea el último de aquellos a los que tengas que hacer frente —"Yo también"— Tomando una respiración profunda, Eve sacudió su persistente malestar de la llamada telefónica. Ahora no era el momento de dejar que el miedo la arrasara. Se negó a que "Kev" ganara. Ella le ganaría por hacer lo que hacía mejor. — Vamos a regresar al laboratorio y preparar la autopsia. Tal vez es el momento en que cometió un error— Jac hizo un gesto sombrío. —Voy a cruzar los dedos.

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Capítulo Veintisiete Armado con un nuevo cuchillo, un kit de ganzúas, y un puñado de condones metidos a salvo dentro de su mochila, Kevin cogió la correa de su perro y se preparó para lo que él sabía que iba a ser un día difícil. Ir tras Eve Thomas era un riesgo, no importaba lo bueno que era. En ese momento tenía tanta vigilancia sobre ella como el departamento de Policía de San Francisco seguramente podría permitirse. No era exactamente el nivel de protección del FBI, pero Kevin tendría que ser muy cuidadoso si quería acercarse a ella sin ser atrapado. Había establecido el plan de esta noche en marcha el día en que salió con su pequeño presente en su puerta. Antes de abandonar el edificio de apartamentos de Eve había subido la escalera hasta el último piso y encontró la puerta de acceso a la azotea. Como es lógico, cerrada desde el interior para evitar que los intrusos irrumpieran en el edificio. Como Kevin esperaba, el viejo edificio de Eve tenía igualmente una vieja seguridad: una cerradura mecánica simple y ninguna alarma. Él había ido a su casa ese día seguro de que sus ganzúas harían el trabajo y conseguiría entrar al interior. No había problema. Esta noche lo descubriría. Probablemente era sólo cuestión de tiempo antes de que la policía de San Francisco llamara a los federales para ayudarles en el caso — de hecho, Kevin se sorprendió que no lo estuvieran ya— así que era un momento tan bueno como cualquier otro para hacer su siguiente movimiento. En el fondo, Kevin estaba seguro de que podría deslizarse más allá de las capas del detalle protector de Eve y cogerla sola. Lo único que le preocupaba sobre la operación de esta noche era que él pudiera perder el control y acabar con su juego antes de que estuviera listo para que se acabara. En este momento se dijo que lo único que quería era más del miedo de Eve, ya que era embriagador, el recuerdo de su rostro y su agitada voz suplicando por su vida lo había mantenido por semanas. Pero ya no era suficiente. El reto sería él mismo impidiéndose poner fin a su vida hoy. Había fantaseado sobre ello tantas veces hasta ahora, tendido en la cama por la noche imaginando el flujo cálido, rojo de su sangre, el terror en sus ojos cuando se diera cuenta de que su tiempo había terminado. Follarla esa noche era un beneficio más para él. No se preocupaba mucho por el sexo pero sintió que violarla de esa manera sería aplastar su espíritu. Tallar su nombre en su rostro sería el verdadero placer. Haría falta todo lo que tenía para mantener las heridas lo suficientemente superficiales como para que ella no se desangrara. Cuando empezó esta cosa, la motivación había sido el de ser el asesino que Eve Thomas no pudo atrapar, el que podría ser más astuto que ella tanto como de la policía. Todo esto se hubiera convertido en una obsesión con la mujer misma era inquietante, pero Kevin había pasado tiempo tratando de reprimir su deseo de llevar las cosas cada vez más lejos. Hoy era un día importante. Y no fracasaría. 213

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Capítulo Veintiocho Selene nunca se había sentido tan agotada. Después de casi dos semanas de constante vigilancia de todos los movimientos de Eve, ella se mantenía con sólo algunas horas de sueño y cuestionaba su cordura. Técnicamente lo que estaba haciendo la hacía sentirse al acecho, aunque sus motivos eran más puros que simplemente querer estar cerca de Eve a pesar de ya no ser bienvenida en su vida. Sin embargo, Selene había interrumpido por completo su programa —dejando los proyectos de trabajo a medias y acaparando siestas sólo cuando era absolutamente cierto que Eve estaba a salvo— todo para que pudiera permanecer oculta a plena vista en la periferia de la vida de Eve: ya sea fuera de su apartamento, en la morgue, donde quiera que ella estuviera. Como no quería que Eve sintiera su presencia, Selene había conseguido un lugar para mantenerse lo suficientemente lejos como para no provocar la conciencia de Eve durante su estancia dentro de los límites que ella sería capaz de detectar un peligro inminente. Lo que no significaba que Selene no confiaba en el detalle protector de Jac para realizar su trabajo. Selene sólo estaba en una posición única para observar sin ser vista y, si fuera necesario, para atacar con una fuerza increíble. Si fuera posible que el acosador de Eve burlara a la policía, Selene tenía que estar allí como la última línea de defensa. Ella no sería capaz de vivir consigo misma si algo le sucediera a Eve y pudiera haberlo detenido. Esta noche, acurrucada como un gran Rottweiler en la alfombra de bienvenida delante de la puerta del apartamento de Eve, Selene luchaba por mantener los ojos abiertos. Quedarse dormida sería desastroso. Despertaría casi seguramente desnuda y humana, y si Eve aparecía como que no iba a ser capaz de explicarlo salvo diciendo la verdad. Selene estaba trabajando el valor suficiente para hacer precisamente eso. Echaba de menos a Eve. Si la verdad pudiera ayudar a suavizar las cosas entre ellas, tal vez valía la pena correr ese riesgo. Teniendo este secreto no traería de vuelta a Eve. Tras el tiempo miserable separadas, eso era todo lo que a Selene realmente le importaba, incluso más que protegerse a sí misma de ser descubierta. Selene abrió la boca y bostezó, dejando escapar un gemido que fue más fuerte de lo que hubiera querido. Apoyó la cabeza en sus patas y se quedó inmóvil, parpadeando adormilada mientras escuchaba los sonidos suaves del edificio por la noche, el zumbido de un aire acondicionado, el suave el parpadeo de la luz al final del pasillo. Sólo había silencio desde el interior del apartamento de Eve, que no sorprendió a Selene a las dos de la mañana. Eve estaría profundamente dormida ya. Si era capaz de dormir, que lo era.

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Megan O´Brien [Wild] Todos los días, Selene vio, que Eve parecía cada vez más cansada. Si ella estaba agotada o deprimida, Selene no estaba segura. Si Eve estaba pasando por la mitad del dolor que sentía Selene por su separación, era probablemente un poco de ambas. Por mucho que odiaba ver a Eve sufrir, Selene tomó su obvio tormento como un signo de esperanza. Claramente la confusión emocional de Eve no fue el resultado de tener un asesino en serie tras ella, como si eso no fuera suficiente, sino que se debía a la pérdida de su conexión. Selene sólo podía esperar que si Eve la echaba bastante de menos, tal vez no rechazaría a Selene si supiera la verdad. Exhalando, Selene cerró los ojos por el espacio de dos respiraciones antes de forzarlos a abrirse de nuevo. Tenía que permanecer despierta. Se sentó y olfateó, sacudiendo la cabeza en un intento de ahuyentar la tentación de conciliar el sueño. A mitad del movimiento Selene se congeló, animándose las orejas mientras recogía un chirrido inusual en algún lugar por encima de su cabeza. Después de tantas largas noches en el pasillo de Eve, ella sabía qué ruidos esperar, y éste estaba definitivamente fuera de lugar. Inhaló profundamente, sabiendo que su nariz se haría cargo del olor del problema si verdaderamente estaba en uno. En este momento era difícil confiar en sus instintos. Era muy posible que su mente privada de sueño le jugara malas pasadas. Ya está. Selene levantó la nariz y olfateó rápidamente. Allí estaba, el aroma inconfundible del hombre que estaba acechando a Eve. Selene puso las orejas hacia arriba, rotando mientras se esforzaba por oír su aproximación. Las lámparas del techo iluminaban el pasillo por lo que seguramente le vería venir, a menos que se las arreglara para entrar en el apartamento de Eve de otra manera, a través de una ventana, tal vez, o el sistema de ventilación. Su olor se hizo más fuerte. De pie cerca de la puerta de Eve, Selene apretó la oreja a la madera y escuchó por cualquier señal de que era en el interior. Justo cuando empezó a entrar en pánico, Selene oyó el sonido de suaves pisadas que se acercaban al final del pasillo de Eve. Era él. De alguna manera había logrado entrar en el edificio, al parecer sin despertar sospecha, y ahora Selene era lo único que se interponía entre un psicópata y la mujer que amaba. De repente despierta, Selene le enseñó los dientes en un gruñido silencioso. Estaba preparada para esto, dispuesta a matar a este hombre si todo se reducía a eso, aunque honestamente esperaba que no lo hiciera. Ella no era una asesina, incluso cuando la mayor parte de su instinto la conducía a ello. Esta noche su misión era proteger a Eve y ayudar a la policía en la captura de este hombre para que pudiera ser castigado. Dio la vuelta a la esquina tan sigilosamente que Selene no lo hubiera oído con los oídos humanos. Estaba tirando de un pasamontañas al entrar al pasillo, así que su cara estaba cubierta al tiempo que Selene tuvo su primera buena mirada. Le decepcionó 216

Megan O´Brien [Wild] que ella todavía no supiera qué aspecto tenía, Selene avanzó un paso y lanzó el gruñido más amenazador que pudo reunir. La piel en la espalda se le erizó, una inconsciente reacción fisiológica a la amenaza que el hombre representaba. El hombre se detuvo, claramente sorprendido al encontrar un perro de guardia en la puerta de Eve. Selene podía ver su mente trabajando, y por un momento se preguntó si él acabaría por darse la vuelta y marcharse. Desafortunadamente, tenía la sensación de que estaba demasiado decidido a dejar que un perro agresivo lo detuviera tan fácilmente. Moviéndose lentamente, el hombre se quitó la mochila de los hombros y la abrió. La idea de que podía tener un arma cruzó por la mente de Selene y ella corrió hacia él, con la esperanza de atacar antes de que pudiera sacar un arma. Cuando él sacó un cuchillo en vez de la pistola que había estado esperando, ella patinó hasta detenerse. Cuanto más se acercara, mayor seria la probabilidad que él la rebanara con su cuchillo. A pesar de que sanaría rápidamente de la mayoría de las heridas, no era invencible. La precaución era importante. —"Así es, cachorro. Retrocede" Selene volvió a gruñir. Bajo el olor agrio del miedo Selene podía recoger el olor persistente de su emoción. Su adrenalina fluía, al igual que la suya. La saliva goteaba de su boca, una primitiva respuesta provocada por su impulso a hacerlo pedazos. Ella sabía que se veía intimidante y así se la jugó, rompiendo su mandíbula en él cuando se lanzó hacia adelante y luego se le enfrentó de nuevo. —"Maldita sea"—.El hombre hizo una mueca, tropezando hacia atrás. Estaba obviamente nervioso, sin duda recordando la última vez que había hundido sus dientes en él. Selene no tuvo reparos en hacerlo de nuevo, y causando daños esta vez. —En primer lugar un lobo, ahora esto— Tirando de sus labios, Selene ladró con fuerza. Eso despertaría a algunas personas. Tal vez hasta conseguiría que los policías vinieran. Claramente alarmado, el hombre se acercó a ella blandiendo su cuchillo. Desprevenida por la rapidez de su reacción, Selene gritó cuando el borde de su cuchillo cortó en su espalda. La herida era superficial y se curaría antes que la noche acabara, pero se apartó unos pasos para alejarse. Luego volvió a ladrar. Ella le gritó idiota en su cabeza. —"Joder"— Dejándola con una mirada asesina, el hombre echó a correr cuando Selene escuchó una puerta abrirse detrás de ella. Selene se volvió para ver a Eve sacar la cabeza hacia el pasillo, tentativa y confusa. Horrorizada de que Eve no fuera a dejar la seguridad de su apartamento ni por un instante, Selene gruñó y ladró otra vez, contenta cuando Eve desapareció en el interior rápidamente. Sabiendo que Eve seguramente alertaría a la policía de la perturbación en el pasillo, Selene corrió en la dirección que el asesino había tomado, siguiendo su rastro fresco con facilidad. 217

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Corrió escaleras arriba, hasta que llegó a una puerta que decía acceso a la azotea. La puerta estaba cerrada, así que Selene cambió en forma humana sólo el tiempo suficiente para girar la perilla, luego se transformó en un pájaro mientras se lanzaba fuera. Tan cansada como estaba, cada cambio tomó un esfuerzo enorme. Pero estaba decidida a no perder este momento. Aunque tuviera que ir a través de su repertorio entero de fauna para asegurarse de que podía seguirle a casa, lo haría. Necesitaba saber dónde vivía este hijo de puta. Volando alto en el cielo, Selene vio al asesino corriendo a lo largo de la azotea del edificio de al lado de Eve. Saltó de ese al edificio contiguo, abriéndose paso más allá de la manzana. La calle de Eve estaba bordeada de edificios que estaban tan juntos que casi se tocaban, lo básico en San Francisco. Tenía sentido que él elegiría utilizar la atestada arquitectura a su favor. Los policías estaban vigilando el área en el nivel de la calle, y sólo en el bloque de Eve. No es de extrañar que fuera capaz de entrar en su edificio sin ser detectado. Selene le siguió hasta la azotea del edificio de la esquina, donde escapó por la puerta de acceso al interior. En lugar de seguirle dentro donde podría quedar atrapada, ella se abalanzó a la calle, tomando nota de las dos puertas de las que podría surgir. Ella supuso que tomaría la puerta lateral, ya que no se podía ver desde la calle de Eve. Encaramada en un cable de alimentación del tranvía eléctrico Muni contuvo la respiración mientras esperaba a que apareciera. Se le ocurrió que podría haber otra forma de salir del edificio que no era capaz de ver, pero cuando comenzó a preocuparse de que lo había perdido, la puerta se abrió y se tambaleó afuera. El pasamontañas se había ido. Lo primero que sorprendió a Selene de su apariencia era su total falta de pelo. Su calva brillaba bajo la luz de la luna, por lo que le daba un aspecto siniestro de una manera que le heló la sangre. Estimaba que estaba en sus treinta y cinco años y supuso que la pérdida del pelo no era natural. La ligera barba delataba su cabeza rapada. Selene batió sus alas y despegó del cable, bajando en picado lo suficientemente bajo como para estar cerca. No quería correr el riesgo de perderlo si de pronto bajaba en una estación de BART subterránea. Se ajustó la mochila, miró a su alrededor, luego se puso una gorra de béisbol en la cabeza. Él Mantuvo sus pasos tranquilos y mesurados, como si simplemente estuviera tomando un paseo nocturno en vez de escapar de la escena de un intento de delito. El asesino cruzó la calle en la esquina, desviándose a un pequeño parque de barrio. Selene esperaba que atravesara a la otra orilla, en cambio se detuvo en una estructura de juegos y se agachó. Impresionada, Selene se dio cuenta de que estaba desatando un pequeño perro que movía la cola de emoción. Él tiró con fuerza de la correa, prácticamente arrastrando al pobre chucho de nuevo a la acera. Inteligente. 218

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Él había entrado en ese parque como un hombre que estaba fuera sospechosamente tarde, destacando enormemente, llevando una mochila. Y ahora estaba quedando como un dueño responsable que se había llevado a su perro a dar un respiro para ir al baño de madrugada. Incluso si la policía pasara ahora, no necesariamente decidirían que parecía fuera de lugar. Lo único fuera de lo común en él era la ira que Selene prácticamente podía sentir que emanaba de su gran cuerpo. Desafortunadamente su perro se llevó la peor parte de esa rabia. De vez en cuando el hombre tiraba duro de la correa, aparentemente por ninguna otra razón que hacer gemir al perro de malestar. Selene mantuvo su vigilancia silenciosa, preocupada un poco por el perro callejero. El hombre estaba obviamente furioso de que sus planes hubieran sido frustrados, por un perro de compañía, nada menos. La mente de Selene se aceleró cuando giró en una calle residencial. Ella supuso que había estacionado en algún lugar cercano y se preocupó por su capacidad para seguirlo una vez se metiera en un coche. A esta hora de la noche, el tráfico sería ligero, y si se decidía apresurarse, podría tener problemas para continuar. Inmediatamente se le ocurrió una idea a Selene, tan loca que sabía que tenía mérito. Si funcionaba, iba a resolver dos problemas a la vez: descubrir donde vivía el asesino y rescatar al perrito desafortunado del hombre de lo que se imaginó sería un horrible destino una vez que llegaran allí. Sin cuestionar a posteriori sus instintos, bajó a la acera justo detrás del hombre y, al ver que no reaccionaba a su presencia, cambió al más grande, más fiero perro que podía imaginar. Envió una disculpa silenciosa al pequeño chucho que estaba a punto de aterrorizar, Selene salió corriendo tras el hombre y su perro con un gruñido bajo. De inmediato, el pequeño perro se puso a la defensiva, ladrando estrepitosamente cuando Selene se acercó. El hombre la miró con los ojos muy abiertos, ya que él no entendía o no creía lo que estaba viendo. Preparada para arrancar la correa de la mano con los dientes, Selene se emocionó cuando él simplemente la dejó caer y el perrito arrancó a correr por la calle. Selene se dio a la persecución, sintiéndose culpable y al mismo tiempo llena de alegría por haber podido ceder a su impulso natural a seguirlo. Tan pronto como ella y el perro corrieron alrededor de una esquina fuera de la vista del hombre, Selene se obligó a detenerse. Respirando pesadamente, comprobó para asegurarse que la calle seguía desierta, y luego se metió en un callejón estrecho para cambiar a otra nueva forma, la del perrito del hombre.

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Megan O´Brien [Wild] Ella salió trotando rápidamente, temiendo que el hombre fuera a llegar a su coche antes de que pudiera hacer su camino de regreso hacia él. Sus piernas eran más cortas ahora por lo que tuvo que correr a toda velocidad para atraparlo, pero por suerte fue capaz de acortar la distancia entre ella y el asesino sin un problema. Totalmente agotada rodeó en frente del hombre, lloriqueó para ser recogida. No llevaba correa y esperaba que el hombre aceptara la idea de que había escapado de su cuello durante el altercado con el perro más grande. El hombre la miró, claramente sorprendido de que su perro hubiera vuelto. Echó un vistazo por encima del hombro, sin duda, comprobando para ver si el perro grande se encontraba todavía en su persecución. La acera estaba vacía. Selene se quejó de nuevo y bailó alrededor, esperando que no acabara por decidir abandonarla aquí. —"Estúpido chucho"— murmuró, inclinándose para agarrar más o menos la piel del cuello y levantarla en sus brazos. —Pensé que ahora serías la cena Selene apartó el deseo de vomitar ante la sensación de estar llevada bajo el brazo, rodeada por su olor penetrante. Se quedó muy quieta y no se meneó, temerosa de que su paciencia estaba demasiado desgastada para permitirle soportar una mascota difícil. Ella lo necesitaba para llegar a su casa, por lo menos. Una vez que estuviera allí encontraría la manera de escaparse, asegurándose de que pudiera volver sobre sus pasos y llevar a Eve y a la policía hasta su puerta. Él llevaba dos manzanas más antes de caminar hacia la puerta del lado del conductor de un anodino Toyota, utilizando un mando para abrir el coche, y luego prácticamente sacudiéndola en el asiento de pasajeros. Tiró su mochila encima de ella, desabrochando el bolsillo más grande para colocar su gorra de béisbol en el interior. Luego arrancó el coche con una maldición silenciosa. —Debería estar follándomela ahora mismo— Echó el coche a la circulación con un tirón furioso de la muñeca. —Yo debería estar torturando a esa perra, pero en su lugar un maldito perro ruinó todo— A medida que se alejaba de la acera, él cubrió a Selene con una mirada asesina. —Estúpidos perros de mierda Selene evitó su mirada y se quedó muy quieta, fingiendo ser una estatua. Tenía la sensación de que un movimiento en falso podría provocar la violencia, y sus opciones para evadir daños eran limitados dentro de un automóvil cerrado. Con la esperanza que se daría por satisfecho con despotricar, por lo menos hasta que llegaran a casa, Selene lo miraba por el rabillo del ojo mientras él apretaba los dientes. Pescando con la cabeza para poder mirar en su mochila, vio su cuchillo y un paquete de aluminio que le revolvió el estómago. De sus palabras y los objetos que llevaba, 220

Megan O´Brien [Wild] tenía una buena idea de lo que había previsto hacer esta noche en el apartamento de Eve. Sus músculos se debilitaron y se dejó caer contra el respaldo del asiento, presa de la intensa gratitud de haber sido capaz de detenerlo. El hombre pasó el resto del viaje en silencio. Selene miraba por la ventana, prestando atención a su recorrido por la ciudad. Él parecía dirigirse al sur, y al llegar a la 101, se dio cuenta de que los estaba conduciendo fuera de la ciudad. No era de extrañar que ella nunca hubiera sido capaz de rastrearlo con éxito en el pasado. Golpeando su mano contra el volante, el hombre rugió —"¡Mierda!"— En ese momento Selene comprendió cuán precaria era su situación. No había pensado realmente en absoluto antes de decidir disfrazarse como el perro del asesino para que pudiera ir a casa con él. Atrapada en el interior de un coche con un psicópata furioso, podría estar en verdadero peligro. Aunque rara vez Selene temía por su seguridad personal, confiaba que sus habilidades físicas le permitirían escapar de un daño grave, una muy verdadera sensación de miedo subió sigilosamente por su espalda. Quería hacer dos cosas: antes de escapar: saber el nombre del asesino y memorizar su dirección. Cómo iba a convencer a Eve de que la información era buena era un problema para otro momento. Selene esperaba poder encontrar lo que fuera necesario, a continuación, escapar de una pieza. A pocos kilómetros de la salida al aeropuerto internacional de San Francisco, el hombre salió de la carretera y entró en el bien iluminado estacionamiento de un complejo de apartamentos de aspecto caro. Sin moverse, Selene mentalmente se preparó para lo que iba a suceder. Esperaba que la llevaran escaleras arriba a su casa, y luego dejarla en el suelo y dejarla explorar. De la cólera y la adrenalina que obviamente seguía surgiendo a través de sus venas, podría quitar algo de su deseo de hacer daño en ella. Tenía que estar preparada para reaccionar a lo que sucediera. El hombre aparcó su coche entonces metió sus llaves en el bolsillo. Cerró la cremallera de su mochila, agarrándola mientras abría la puerta del conductor y se bajó. Selene esperaba en el asiento del pasajero, sin saber si debía seguirlo. Hizo un gesto impaciente. —Vamos, hijo de puta— Mientras se revolvía en el asiento del conductor y extendió la mano y tiró de ella hacia arriba por la piel del cuello, moviéndola con fuerza. —Tengo planes para ti— Selene le enseñó los dientes por instinto, sacudida por la malicia en su voz. Sabía que iba a tener que luchar por su vida y templar sus nervios. Pero ella no cambió, ni siquiera, intentó huir. Tenía que saber más para tener algo sólido para Eve. La sacudió de nuevo.

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Megan O´Brien [Wild] —No me gruñas así a mí. Yo soy más grande. Voy a ganar—. Con esfuerzo Selene relajó su boca. Si lo empujaba a romperle el cuello aquí mismo, en el estacionamiento, todo lo que había hecho esta noche sería un desperdicio. Si se las arreglaba para matarla, ella cambiaría de nuevo en forma humana, asumió, y con un inexplicable cadáver de una mujer desnuda en sus manos, quien sabía si el hombre se retiraría para ocultarse. Necesitaba eliminarlo para que él pudiera ser capturado, no enviarlo corriendo asustado. Él la llevó bajo el brazo como si fuera un objeto inanimado, sin ningún tipo de sensibilidad. Al subir las escaleras hasta el tercer piso, él se movió en silencio. Para un hombre de su altura, lo pondría en poco más de metro ochenta, era increíblemente ligero sobre sus pies. Era evidente que el sigilo era una fuerza real para él. Cuando llegaron a una puerta marcada como 12C, el hombre se detuvo y sacó las llaves de su mochila. Abrió la puerta y, literalmente, la tiró en la oscuridad de su apartamento. Un objeto duro se le clavó en la cadera y la envió a caer al suelo. Gimiendo de dolor, Selene se obligó a ponerse de pie y corretear detrás del sofá. Quería estar fuera de la vista antes de que él encendiera las luces. Tal vez eso también la pondría fuera de su mente. La lámpara del techo llegó a la vida, iluminando el apartamento. Desde detrás del sofá, Selene no podía ver mucho, salvo una desgastada alfombra marrón y un par de enormes bolas de polvo. Se agachó y escuchó, esperando que simplemente decidiera irse a la cama. En el mejor de los casos, él le daría un poco de tiempo a solas para reunir información para que pudiera escabullirse y regresar a casa con Eve. Si era capaz de descubrir su nombre y dirección, todo habría terminado. Eve estaría a salvo. Selene no se movió cuando él pisó fuertemente fuera de la habitación. El sonido de su mochila golpeando el suelo la sobresaltó, y luego una puerta se cerró de golpe. Un momento más tarde oyó el agua correr. Eso quería decir probablemente que estaba en el baño. Esta podría ser su oportunidad de buscar pruebas. Asomando la cabeza por detrás del sofá, Selene dio una tentativa para alejarse con seguridad. Recorrió la habitación frenéticamente mientras buscaba alguna pista sobre lo que debía hacer a continuación. Se había llevado a cabo esta misión sin pensar muy poco sobre la mejor manera de conseguir lo que necesitaba. Un ruido de explosión vino de una habitación distante, seguido por un enojado maldecir. El ruido sordo, borroso tranquilizó a Selene asegurándole que se había encerrado en otra habitación. Vio la esquina de una revista colgando sobre el borde de una mesa de café y corrió otra vez, dispuesta a explorar. 222

Megan O´Brien [Wild] Podría haber una etiqueta con la dirección en la revista. Si no, tal vez tenga suerte y encuentre una pila de correo. Demasiado baja para ver lo que había en la superficie, saltó y apoyó las patas en el borde de la mesa. La revista había sido descartada la cubierta hacia abajo, ocultando cualquier prueba posible de una suscripción. Consciente de que tenía muy poco tiempo para actuar, Selene sopesó sus opciones. Era mucho más difícil de llevar a cabo esta búsqueda como una mezcla de terrier pequeño. No tenía la altura, pero, lo más importante, que no tenía manos. Claramente tendría que mover las cosas y realmente cavar a través de las pertenencias del tipo, y rápido si quería conseguir algo útil antes de que regresara a la sala principal. Tomando una respiración profunda, Selene pasó rápidamente de nuevo en forma humana. Incluso sin sentidos afilados caninos, debería ser capaz de escuchar cuando saliera del cuarto de baño. Tan pronto como la puerta se abriera, simplemente tendría que cambiar. Si fuera necesario volvería a intentarlo más tarde, después de que él se hubiera ido a la cama. Ser descubierta en su apartamento, —desnuda, nada menos— no era una opción. No tenía ninguna duda de que él sabía quién era ella, ya que obviamente había estado vigilando a Eve. Incluso si escapara ilesa, su presencia seguramente le alertaría sobre el peligro y lo echaría a correr. Demasiado consciente de que esta oportunidad estaba pasando rápidamente, Selene ágilmente volcó la revista. Ninguna etiqueta. Probablemente comprada de una librería. No debería estar sorprendida; se trataba de un hombre con un gran interés en permanecer fuera de la red. Pero eso no significaba que no habría algún otro pedazo de prueba escondida en su apartamento. Difícilmente parecía posible que cualquier persona podía divorciarse completamente de la sociedad moderna, hasta el punto de no recibir al menos una factura de servicios públicos, o algo así. Selene corriendo alrededor de su apartamento, hojeaba rápidamente diversos documentos apilados aquí y allá. Por alguna razón, había esperado que él mantuviera una casa más ordenada también, demasiadas películas de asesinos en serie que ofrecen los psicópatas meticulosos, Selene suponía, pero en realidad él tenía una increíble variedad de libros, revistas y papeles sueltos apilados precariamente en casi cada superficie plana. Incluso había una copia del libro que Eve había escrito, Escuchar a los muertos. Ya que estaba manoseado y gastado, tenía obviamente que haberlo leído una y otra vez. Tomó una tremenda fuerza de voluntad no recogerlo y destruirlo, aunque sólo fuera porque sabía que alimentaba su obsesión. Pero seguramente lo echaría de menos, y ella no quería alertarlo. Al ver una pequeña ventana sobre el fregadero de la cocina, Selene tomó un descanso en su búsqueda y corrió a abrirla unos centímetros. Es mejor asegurarse que tendría 223

Megan O´Brien [Wild] una clara ruta de escape antes de dejar este importante detalle al azar. Finalmente Selene encontró exactamente lo que buscaba, una factura de electricidad que había abierto y dejado de lado en el mostrador de la cocina. La cogió con manos temblorosas, gimiendo cuando vio que había vuelto a incluir la factura en el sobre de manera incorrecta haciendo imposible ver la dirección a través de la ventana de plástico. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo tranquilo que el apartamento estaba de repente. El sonido del agua se había detenido. Sacudiendo la cabeza, buscó el pasillo por donde asumió que el hombre había desaparecido. Vacío. Seguramente habría oído la puerta del baño abrirse si hubiera salido. Que no quería decir que podría tener un poco más de tiempo. Los nervios se dispararon, forcejeó con el sobre, rasgando la hoja doblada de papel del interior y torpemente lo manipuló hasta que pudo leer el texto. Se abrió una puerta en algún lugar más allá del pasillo vacío. Pesados pasos se acercaban. Selene buscó números y letras que parecían extrañamente como un galimatías, desesperada por encontrar la información que necesitaba antes de que ella se viera obligada a cambiar de forma humana. Sin aliento, lo vio justo cuando alcanzó a ver la sombra del hombre en movimiento a través del umbral de la habitación que estaba a punto de salir. "Kevin Pike. 106 South Third Street, Apartamento 12C, de Burlingame" Selene se lo repetía a sí misma mientras se transformaba en el pobre perro. Kevin Pike. 106 South Third Street. Apartamento 12C. Burlingame. ¿Quién sabía si era su verdadero nombre o un alias? Selene no estaba segura de que importara. Tenía un lugar para llevar a la policía. Pronto Eve no iba a tener que vivir con miedo. —"Perro"— La voz del hombre cortó el silencio del apartamento, enviando a su ya acelerado latido del corazón casi pararse. Habló con un ligero tono monótono, pero Selene leyó fácilmente la maldad dentro de esa sola palabra. —Sal, sal de ahí. Tengo algo para ti— Selene maldijo su impulsiva decisión de cambiar de nuevo a su perro. Convertirse en un insecto podría haber sido mejor. A pesar de que la forma era difícil de controlar, funcionó bien para permanecer oculta. Consciente de que su oportunidad de huir se le escapaba, Selene convocó mentalmente la imagen de una mosca doméstica y envió el cuerpo una orden silenciosa para imitar su forma. Por lo general, la transformación ocurría automáticamente. Todo lo que tenía que hacer era pensar en él para que así fuera. Usualmente, pero no en esta ocasión. Horrorizada, cuando su cuerpo se negaba a obedecer a su mente, se deslizó hacia atrás a través de los azulejos de la cocina. Aún atrapada en el cuerpo de un perro pequeño, 224

Megan O´Brien [Wild] poco podía hacer para protegerse. Podía morder, seguro, pero probablemente no lo suficientemente fuerte para disuadirlo de hacerle daño. Ciertamente, no lo suficiente para detenerlo. Su única opción real para escapar era cambiar. Ya sea porque estaba agotada o el universo había decidido volverse contra ella, parecía haber quedado sin fuerza. Selene cerró los ojos y volvió a intentarlo. Cuando cambiaba, su cuerpo podía sentir un hormigueo, como si alguien le pasara una corriente a través de sus huesos, a veces su estómago le tironeaba de una manera que no era del todo desagradable. Había descubierto cómo hacerlo por accidente cuando tenía ocho años de edad. Viendo al perro de la familia lanzarse en torno a su granja persiguiendo mariposas pareciendo la criatura más feliz en la tierra, Selene sólo tuvo que desear esa felicidad para transformarse en un perro. Encantada, había pasado casi una hora jugando con Daisy el border collie de una forma totalmente nueva. Desde ese día ella supo cambiar, si quería como si no. Nunca le había fallado antes. Hasta ahora. No importaba lo mucho que quería ser una mosca, sus patas peludas se mantuvieron obstinadamente plantadas en el suelo de la fría cocina. Es irónico que la capacidad que siempre había anhelado perder desapareciera cuando más la necesitaba. Tal vez la primera vez que ella la había realmente necesitado. Corrió bajo la mesa de la cocina, consiguiendo para sí tal vez sólo unos segundos más. Cerró los ojos con fuerza. Mosca. Una mosca. Tenía que ser una mosca. —Ahí estás— Atrapó una de sus patas traseras, barriendo hacia adelante a través del suelo de la cocina. Selene aprovechó el impulso para propulsarse por el pasillo a una habitación oscura. Se arrastró por debajo de la cama, el corazón desbocado contra la alfombra maloliente. Temblando, escuchaba bramar a Kevin Pike dirigiéndose hacia el dormitorio. —Vamos a ver cómo de rápido corres cuando te fije a la puerta de mierda con este cuchillo— No era así como se suponía que debía suceder. Selene se trasladó al centro de la cama y se acurrucó en un ovillo, con la esperanza de que no sería capaz de alcanzarla y agarrarla. Ser atrapada pondría la seguridad de Eve en peligro. Y la idea de no volver a ver a Eve de nuevo era muy dolorosa de soportar. Finalmente Selene tenía algo por qué vivir, justo cuando estaba más cercana a la muerte. Con ese pensamiento en mente, se centró en la imagen de lo que quería ser. Una mosca doméstica: ojos rojos, piezas bucales de esponja, alas translúcidas. Diminuta. Capaz de evitar la pesadilla en la que estaba actualmente. 225

Megan O´Brien [Wild] Una sacudida emocionante de electricidad derribó hasta la punta de sus patas y su percepción del mundo cambió. La alfombra se acercó corriendo a su encuentro, la parte inferior del colchón de repente estaba muy por encima de su cabeza. Una forma oscura apareció a su izquierda, y una mano terriblemente grande llegó a ella. Selene despegó, volando de debajo de la cama al lado opuesto de donde Kevin Pike se agachó, buscando a su perro. Voló hasta el techo, animada por salvarse por los pelos. Debajo de ella, Kevin gruñó de frustración, golpeando su cabeza contra el marco de la cama con una maldición enojada. Buscó la lámpara de la mesilla de noche en un esfuerzo para encenderla. Con la habitación poco iluminada, se dejó caer de nuevo al suelo y buscó debajo de la cama. —¿Dónde estás, pequeño cabrón? — Eso fue suficiente para Selene. Ella no quería permanecer en el interior de su apartamento ni un minuto más de lo necesario. Tenía lo que necesitaba. "Kevin Pike. 106 South Third Street, Apartamento 12C, de Burlingame" Cuando salió volando por la ventana de la cocina, oyó un fuerte ruido en el dormitorio. No podía estar segura, pero apostaría que él estaba destrozando el lugar en busca de ese pobre perrito. Satisfecha con saber que había salvado una vida esta noche, Selene usó su última gota de energía para cambiar a un pájaro y señaló hacia San Francisco, lista para salvar a otra.

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Capítulo Veintinueve Todavía en pijama a las diez de la mañana, Eve se estiró en el sofá con un tazón grande de cereal y una cuchara de gran tamaño, lista para un largo y patético sábado en casa. Salir apenas valía el esfuerzo. No quería hacer nada fuera de sus propias cuatro paredes lo suficiente como para justificar arrastrar a los mejores de San Francisco a lo largo de la ciudad. Además, en su apartamento no tenía que preocuparse por vigilar su espalda. Afuera, en las calles de la ciudad, todo parecía siniestro en estos días. Recogiendo el mando a distancia, Eve hizo clic en el televisor justo cuando su teléfono celular sonó su camino hacia el borde de la mesa de café. Suspiró, Silenció el sonido de la película en blanco y negro que salía en pantalla. Cuándo miró a la pantalla del teléfono celular y vio parpadear el número de Selene, su estómago se retorció. Dos semanas habían pasado desde su discusión y esta fue la primera vez que Selene había llamado. Su única comunicación con Selene había sido el mensaje de texto enviado a la mañana siguiente, diciendo que amaba a Eve y que le hubiera gustado tener el coraje de explicarse. Eve lo había tomado como un adiós. No había esperado oír de Selene otra vez, se debatía sobre lo que debía hacer. Una parte de ella quería ignorar la llamada. Si su relación no había sido lo suficientemente importante para Selene como para luchar hace dos semanas, Eve no sabía lo que Selene podría decir para arreglar las cosas ahora. Pero la mayor parte de ella, la parte que desesperadamente perdió lo que sentía cuando estaban juntas, quería dar a Selene la oportunidad de probarlo. Tragando el nudo en la garganta, Eve contestó el teléfono. —Hola —"Eve"—. Ante el sonido de la voz de Selene, tan llena de emoción, el bulto se hizo más grande, estuvo a punto de ahogarse. —Gracias por tomar mi llamada — ¿Qué quieres? —Necesito hablar contigo —Está bien— Eve puso abajo su plato de cereal, ya no tenía hambre. —Hablemos —No por teléfono. ¿Puedo ir? — Eve cerró los ojos. Deseaba que Selene hiciera precisamente eso más que nada. Pero no ésta Selene, ella anhelaba la Selene en la que podía confiar, la que de alguna manera podía hacer que todos sus problemas se desvanecieran. Quien redujo el mundo de las dos, tan conectados en la seguridad de su pequeña burbuja que nada más parecía importar. Eve no tenía la energía para hacer 227

Megan O´Brien [Wild] frente a Selene la mentirosa, la cobarde que se negó a asumir la responsabilidad de sus acciones. Eve negó con la cabeza. —No puedo hacer esto, Selene. Yo realmente no puedo. Hay demasiada locura en mi vida en este momento para hacer frente a lo que sucedió entre nosotras. Tal vez más tarde. Pero no en este momento— Un silencio largo e incómodo se extendió antes de que Selene hablara. —Me lo merezco, lo sé. Pero tengo que decirte algo importante sobre el hombre que te está acosando —"¡¿Qué?!" —Déjame ir y te lo voy a explicar…"todo". Te lo prometo— Sorprendida, Eve trató de imaginar qué información podría Selene posiblemente tener. Incluso sabiendo que Selene había llamado a la policía por el cuerpo de la primera víctima, nunca antes Eve había realmente creído que Selene sabía más de lo que aparentaba. Parecía imposible que pudiera retenerla de nuevo, sabiendo que la seguridad de Eve estaba en juego. Era evidente que ella nunca había conocido a Selene en absoluto. Cautelosa, Eve dijo: —Si tienes información sobre el caso, puedo establecer una entrevista para ti con la detective Battle. Puedes decir cualquier cosa a Jac que crees que debería saber —No, no puedo— Impregnado de urgencia el tono de Selene. —Esto es algo que tengo que decirte. Entonces me puedes ayudar a decidir cómo, y qué, decir a Jac — ¿Y me hablarás con Jac presente en la sala? —Parte de lo que tengo que decirte, Jac no puede saberlo— Como consciente de lo mucho que le estaba pidiendo, Selene suspiró profundamente. Cuando ella volvió a hablar, su voz sonaba al borde de las lágrimas. —Por favor, confía en mí, Eve. Sabes que nunca te haría daño. ¿Cierto? — Lo curioso era que Eve confió en ella, aunque no quería hacerlo. —Está bien. ¿Por qué no nos reunimos en algún lugar para tomar un café? —Prefiero tener un poco de intimidad. Puede ser en tu casa o la mía Exhalando, Eve dijo: 228

Megan O´Brien [Wild] —Selene no estás haciendo esto fácil —Lo sé. Pero algo de lo que tengo que decirte realmente necesita mantenerse entre tú y yo. Es que… hay algo que nunca he dicho a nadie, sobre mí. Algo que necesitas saber. Espero… espero que te ayude a entender—. Eve no podía ignorar la seriedad en la voz de Selene. Sonaba decidida y apasionada, desmoronando la determinación de Eve a mantener su distancia. Se dijo que no quería decir que era una tonta. Esta fue una mujer de la que se había enamorado, con fuerza, inusualmente rápido. Había sido algo real entre ellas. Tal vez todavía lo estaba. —Yo estaba pensando en pasar hoy el día en el sofá—, dijo Eve, —viendo películas antiguas. Ven cuando quieras— —Genial. Gracias— Bajo el alivio de Selene, Eve sintió una corriente subterránea de miedo. —Voy a terminar pronto —Voy a tener que decirle a Jac y a los demás que vas a venir—, dijo Eve, antes de que Selene pudiera colgar. —Así te dejaran pasar —Está bien —No voy a dejar que Jac sepa que tienes nueva información. Tú y yo podemos hablar primero. Entonces vamos a decidir qué decirle —Eso es todo lo que pido— Selene exhaló con voz temblorosa. —Gracias, Eve— Eve esperó que no acabara de estar de acuerdo con algo que lamentaría. Debía hacer cualquier cosa para obtener más información acerca de su acosador, pero ella no estaba exactamente dispuesta a dejar que su corazón fuera pisoteado de nuevo. Cualquiera lo que fuera lo que Selene necesitaba decirle, esperaba que valiera la pena el riesgo. —De nada. Nos vemos más tarde—. Desconectando su llamada, Eve respiró hondo antes de detenerse en el número de Jac y hacer clic en el botón Enviar. Jac respondió en el segundo toque. — ¿Todo bien? —"Todo está bien"—, dijo Eve. —Quería hacerte saber que tengo una visita tarde. —Está bien. ¿Quién? — Eve vaciló. 229

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—"Selene"— Ella no tuvo que ver la cara de Jac para saber que fruncía el ceño. —"Oh, de verdad" —Ella quiere hablar— Eve se mordió el labio, se comprometió a mantener su promesa de no decirle todo a Jac. Todavía no. —No me juzgues —Yo no lo hago— Eve sabía que era una mentira. Si Jac supiera la verdadera razón para la visita de Selene, Eve no le gustaba que Jac pensara que ella era una tonta. —Lo haces. Y te pido que no lo hagas —"Está bien"—, dijo Jac con voz tensa. —Me preocupo por ti. No necesitas estas chorradas ahora mismo— —Voy a estar bien. Yo sólo quería asegurarme de que sabías que estaba esperándola —Por supuesto. Si necesitas algo, sabes cómo llamarme— Eve soltó una carcajada sin humor. —Vamos, Jac. Hablar con Selene es difícilmente material de botón del pánico —"Nunca se sabe"— Haciendo rodar sus ojos, Eve dijo: —Te veré más tarde, Jac. Disfruta de tu Sábado —"Tú también"—. Eve colgó, lanzando su teléfono a un lado. Miró a su cereal, pero su apetito había desaparecido. Iba a ver a Selene de nuevo. Gimiendo, se dejó caer en el sofá y subió el sonido de la televisión, con la esperanza de ahogar sus pensamientos. No sabía lo que quería que sucediera. En realidad, era una mentira. Aunque la parte estrictamente racional de su cerebro se rebelaba ante la niña, con ideas de cuento de hadas, Eve quería algún tipo de felices para siempre, no importaba lo improbable que pareciera. * Menos de una hora después de que Eve colgara a Selene, oyó un golpe en su puerta. No tenía que asomarse por la mirilla para saber quién era. Podía sentir la presencia de Selene en su vientre, un rizo de extraña electricidad que no había estado allí desde la 230

Megan O´Brien [Wild] noche que Selene le mintió acerca de estar fuera de la ciudad, la última vez que estuvieron juntas. Eve había imaginado sentir la misma chispa de conexión en numerosas ocasiones desde su ruptura, pero había sido un patético anhelo. Esta era la cosa real. Eve se acercó a la puerta con piernas de goma, armándose de valor para la visión de la cara de Selene. Sabía que la iba a golpear con fuerza, ver a Selene de nuevo, y le preocupaba que fuera a perder la cabeza y saltara a la espera de los brazos de Selene. En dos semanas no había habido tiempo suficiente para construir un muro alrededor de su corazón lo suficientemente fuerte como para mantener a Selene fuera. A pesar del dolor que Selene le había causado, Eve todavía la echaba de menos desesperadamente. Haría falta entregar todo cuanto tuvo a su rabia para controlar su deseo de ser envuelta en el abrazo cálido de Selene. Accediendo a una imagen de la mujer rubia que había aparecido en casa de Selene la noche en que supuestamente estaba saliendo de la ciudad, Eve dio una honda respiración y miró por la mirilla, por si acaso. Incluso distorsionada por la lente del ojo de pez, Selene parecía impresionante. El corazón de Eve tronó mientras deshizo la cadena y abrió la puerta. Los ojos de Eve de inmediato se encontraron con Selene, cada trozo de la fuerza de voluntad de Eve se disolvió. —"Eve"—Selene dio un paso hacia adelante y luego bruscamente se detuvo. Ella empuñó sus manos a los costados, claramente reteniéndose. —"Te ves hermosa" Maldiciendo el temblor de sus dedos, Eve le susurró: —"Tú también"— Se hizo a un lado y le indicó a Selene que entrara. —"Adelante" Cuando Selene pasó a su lado en la sala de estar, Eve inhaló profundamente, saboreando su olor. Ella siguió al interior con Selene, trabajando duro para mantener una expresión neutral. A juzgar por la subida rápida y caída del pecho de Selene, Selene vio el deseo en cada movimiento de Eve. Para su crédito, ella parecía no tomar esto como una invitación para iniciar el contacto físico. Eve casi deseaba que lo hiciera. —"Siéntate"— Apresurándose a tomar asiento en el otro extremo del sofá, Eve suspiro de alivio tan pronto como se quitó de sus pies. Cobarde y mareada en presencia de Selene, se sentía como una ridícula colegiala, enferma de amor. Esto era lo que la metió en problemas en primer lugar, hacer caso 231

Megan O´Brien [Wild] omiso de un sano sentido de la precaución. Eve ya sabía que Selene era una mentirosa. No podía olvidarlo sólo porque olía muy bien. Selene se sentó en el otro extremo del sofá, disparando a Eve una mirada nerviosa. —Te he echado de menos Eve reprimió el impulso de confesar lo mucho que había echado de menos a Selene también. —Dijiste que tenías información sobre el asesino del Golden Gate Park Tragando saliva, Selene dijo: —"Sí"— Ella se retorció las manos en el regazo, parecía tan ansiosa que el estómago de Eve se enturbió por simpatía. —Tengo un montón que decirte, pero no sé por dónde empezar — ¿Por qué no empiezas desde el principio? — Selene abrió la boca y sacudió la cabeza. —Lo siento. Estoy… Estoy muy nerviosa —Está bien—Tener a Selene tan cerca, y desearla tanto, estaba comenzando a llevarse la paciencia de Eve. Especialmente cuando parecía cada vez más que a lo mejor la participación de Selene en este caso era más profunda de lo que Eve quería creer. — ¿Por qué no me dices lo que sabes de este tipo? Podemos empezar por ahí Exhalando, Selene metió la mano en su bolsillo y sacó una hoja plegada de papel. Se lo pasó a Eve, observando su cara por una reacción cuando Eve lo desplegó y leyó las letras elegantes en el interior. "Kevin Pike, 106 South Third Street, Apartamento 12C, Burlingame" Eve se quedó sin aliento cuando certificó la enormidad de lo que acababa de darle Selene. Lo último que habría esperado era un nombre y dirección. Eve levantó la vista y se encontró con la mirada preocupada de Selene. — ¿Qué es esto? — —El nombre del hombre que está detrás de ti— El acento de Selene parecía más pronunciado de lo habitual, sus palabras salían frágiles y entrecortadas. —La dirección 232

Megan O´Brien [Wild] es un edificio de apartamentos en Burlingame, cerca del aeropuerto—. El estómago de Eve le dio un vuelco. El hombre en el teléfono había dicho que se llamaba Kev, y ahora Selene le estaba dando el nombre y la dirección de un Kevin. No siendo alguien que creyera en las coincidencias, Eve aceptó de inmediato que Selene estaba diciendo la verdad. Asqueada por el pensamiento de que Selene había sabido algo que podría haber dado lugar a la captura hace semanas de este hombre y que se había guardado la información que podría haber salvado vidas, Eve la miró con enojo. —Jac te entrevistó hace casi dos semanas. ¿Por qué no le diste a ella esta información entonces?— No pudo aplacar su ira, la voz de Eve se levantó. —Otra mujer murió, Selene. Si hubieras confesado cuando nos dijiste que hiciste la llamada telefónica, ella todavía estaría viva— Selene se estremeció. —Yo no sabía quién era entonces — ¿En serio? ¿Qué, así que esto es el resultado de un trabajo de detective de tu parte? ¿Fuiste capaz de resolver el caso que todo la división de homicidio de San Francisco no ha sido capaz de resolver? — Consciente de que estaba perdiendo rápidamente el control de su temperamento, Eve gritó: — ¿Ese es tu gran secreto, Selene? ¿Eres un superhéroe para combatir el crimen? Selene no cumplía con sus ojos. —"Tal vez debería irme" —"No"— Eve tocó el collar que llevaba alrededor de su cuello, el Botón de pánico de Jac. —Si estás involucrada en este lío, vas a tener que rendir de cuentas. Lo siento, así son las cosas— Finalmente Selene la miró a la cara, con los ojos llameantes. — ¿Participar? ¿Crees que tengo algo que ver con tu ataque? ¿Con esos asesinatos? —Yo no sé qué pensar— Eve agitó el trozo de papel en el aire. — ¿Si no estás involucrada, cómo demonios conseguiste esto? —Yo le seguí — ¿Lo seguiste cuándo? ¿Cómo? —"Ayer por la noche llegó a tu apartamento alrededor de las dos de la mañana. Un perro le asustó de tu puerta"— Selene tragó convulsivamente. —Los detectives no lo vieron porque él entró por la azotea del edificio, y luego escapó de la misma manera 233

Megan O´Brien [Wild]

El aliento de Eve quedó atrapado. Había oído un perro ladrando en el pasillo a las dos de la mañana, la noche anterior, pero no había visto a nadie más. Cuando ella llamó a los detectives que montaban guardia en el vestíbulo, le aseguraron que nadie había entrado o salido del edificio. En la barrida posterior de los pasillos no había aparecido ninguna señal del perro, tampoco. Eve no entendía cómo Selene podía saber nada de esto. Más importante, no podía entender cómo Selene podría haber entrado en el edificio sin alertar a nadie de su presencia. O por qué lo hubiera hecho en primer lugar. —Yo quería asegurarme de que estabas a salvo—, dijo Selene en voz baja. —Cuando me di cuenta que tenía la oportunidad de seguirlo y tal vez descubrir dónde vivía, lo tuve que hacer— Aunque algunos aspectos de la historia sonaban a verdad, Eve no podía creer que Selene había sido capaz no sólo de colarse a través de su detalle protector, sino también seguir a su acosador todo el camino a Burlingame sin ser atrapada. Parecía imposible. Sacudiendo la cabeza, Eve dijo: —Lo siento, esto simplemente no tiene ningún sentido. Digamos que te las arreglaste para entrar en mi edificio sin que ninguno de los policías en la calle o en el vestíbulo se diera cuenta. Y digamos que este tipo forzó la puerta de acceso de la azotea, que se supone que está cerrada desde el interior, a propósito, sin que nadie se diera cuenta. Incluso si yo creyera todo eso, no puedo imaginar cómo podrías haber logrado seguirlo, no sólo a través de la azotea, sino luego todo el camino a Burlingame "¿Sin que se enterara?" Describir la mirada en el rostro de Selene como la de un ciervo cegado por los faros sería injusta para los ciervos. Eve nunca antes había visto tal pánico atroz en la mirada. Selene se dobló por la cintura, meciéndose como si ella pudiera estar enferma, y exhaló con voz temblorosa. Entonces ella saltó a sus pies, tirando de su camisa sobre su cabeza y la arrojó al suelo. Sobresaltada, Eve levantó las manos. —Whoa. ¿Qué estás haciendo? Selene se acercó a la ventana y corrió las cortinas, alcanzó entonces detrás de su espalda para desabrochar su sostén. Se volvió hacia Eve, con la boca en una línea sombría. —Tengo que mostrarte algo. Porque si sólo te lo digo, no me vas a creer 234

Megan O´Brien [Wild] Eve se cubrió los ojos, irritada por la reacción instantánea de su cuerpo a la vista de los pechos desnudos de Selene. —¿Es realmente necesario quitarte la ropa? —Bueno, sí. Más o menos— Selene se aclaró la garganta. —"Eve. Mírame" Suspirando pesadamente, Eve bajó la mano y tragó saliva a la vista de las curvas gloriosamente desnudas de Selene. —Será mejor que no estés jugando conmigo, Selene. Lo digo en serio— Selene miró intensamente seria. Sosteniendo los brazos a los costados, volvió a respirar hondo, claramente reuniendo su coraje. —"Tuve la oportunidad de seguir los pasos de Kevin Pike esa noche porque nunca me vio. Bueno, lo hizo, pero no se dio cuenta que era yo" —"No lo entiendo" —"Lo sé," — dijo Selene en voz baja. —Tan sólo un momento. Sólo… prométeme una cosa —"¿Qué?" —Por favor no te asustes. Te juro que te lo voy a explicar lo mejor que puedo, pero… — Selene se sacudió las manos. —Pero no te preocupes Cansada de la dramaturgia, Eve apoyó la cabeza en su mano y fingió aburrimiento. —"Te prometo que no voy a asustarme". Y entonces sucedió lo imposible. Selene simplemente desapareció como si su cuerpo parecía derretirse en una forma diferente. En un momento ella estaba allí, y al siguiente, no lo estaba. En su lugar había un perro marrón con ojos tristes y serios. Eve se asustó. Gritando, ella saltó del sofá y revolviéndose hacia atrás, casi perdiendo el equilibrio en su prisa por poner alguna distancia entre ella y el perro que solía ser Selene. Con el corazón tronando, Eve sacudió la cabeza con incredulidad. Eso simplemente no pudo haber sucedido. El perro se asustó, y luego suavemente hacia arriba creció y se transformó en Selene. El proceso de transformación fue tan extraño de presenciar que el grito de Eve murió en su garganta mientras su mente científica lo asumía. ¿Cómo tenía el sistema esquelético Selene para manejar ese tipo de cambio 235

Megan O´Brien [Wild] dramático? ¿Qué pasó con la masa corporal extra cuando se convirtió en el perro, que era mucho más pequeño que su forma humana? ¿Fue su habilidad el resultado de una anomalía genética o algún agente ambiental? ¿Qué diablos era? Un pesado golpe sacudió la puerta del apartamento de sus goznes. —"¡Eve!" — La voz de Jac retumbó, profunda y dominante, pero apretada de miedo. —Abre la puerta o la abriré yo misma— De pie desnuda en medio de su sala de estar, Selene pareció aterrorizada. Ella miró su cuerpo, luego a Eve, como si imaginara exactamente lo que Jac pensaría de esta situación. Arrancada de su estupor por el sentido de que Selene estaba a punto de desaparecer de nuevo, tal vez para siempre, Eve cogió los pantalones de Selene y los arrojó en sus brazos. —"Estoy bien, Jac Sólo dame un momento"— gritó Eve hacia la puerta. En voz baja, dijo: —Vístete. Ve a mi habitación y quédate allí. Tenemos que hablar, pero antes voy a deshacerme de Jac— El miedo cruzó el rostro de Selene. —"¿No le vas a decir?" — El terror en las palabras pronunciadas en voz baja le sacudió el corazón a Eve. Selene claramente esperaba el odio de Eve, no la lealtad. —No voy a decirle nada hasta que tú y yo tengamos la oportunidad de discutir esto. Ahora vete —"Eve"— Jac golpeó la puerta. —"Si no abres esta puerta inmediatamente, voy a usar mi llave"— Aturdida por la persistencia de Jac, Eve hizo un gesto hacia sujetador desechado de Selene. —"Recoge la ropa"— Selene recogió su ropa y salió corriendo de la habitación sin decir nada, cerrando la puerta del dormitorio de Eve detrás de ella. Eve corrió hacia la puerta del apartamento y la abrió, sorprendida de encontrar a Jac con la llave en la mano. —"Estoy segura que los vecinos apreciaron eso"— dijo Eve, poniendo una sonrisa tensa. — ¿Qué pasa, Jac? —"Dímelo tu"— Jac cargó abriéndose paso camino al interior del apartamento de Eve. Su barrido visual de la sala de estar era cualquier cosa menos sutil. Ella se dirigió a la cocina y miró en el interior cuando Eve cerró la puerta detrás de ellas. —Selene llegó y cinco minutos más tarde estás gritando "sangriento asesinato". 236

Megan O´Brien [Wild] ¿Dónde está esa perra? —Espera un segundo, ¿estabas haciendo guardia afuera de mi puerta? — ¿Dónde está ella?— Eve esperó hasta que Jac se volvió a mirarla. Luego dobló los brazos sobre su pecho y trató de actuar casual pero molesta. —Ella está en el cuarto de baño. Grité porque una rata pasó corriendo por el suelo —"¿Una rata?" — Jac le dio una mirada escéptica de arriba abajo. — ¿Desde cuándo eres el tipo de chica que grita por ratas? —Cuando está en mi apartamento, grito. Me sorprendió—. Jac estudió su rostro con cuidado. Luego se relajó, mientras su mirada se mantenía extraviada por encima del hombro de Eve, en el dormitorio principal. Acercándose, Jac bajó la voz a un susurro. —Sólo dime. ¿Te hizo daño? —"No"— Eve puso las manos en las caderas. —Selene y yo tenemos cosas que resolver, sin duda, pero nunca me pondría una mano encima— Era evidente que Eve tenía mucho que aprender acerca de Selene, pero se sentía segura sobre eso. —En serio, Jac. Estoy bien. Y tienes que irte La estudió por unos momentos más, Jac asintió con la cabeza y se acercó rígidamente a la puerta. —Siento haberte molestado —Está bien— Eve forzó una sonrisa ligera. —Tienes razón. Yo no soy realmente una gran gritona. Estoy segura de que sonaba bastante loca— Jac no se unió a su risa. —Sonaba terrible La verdadera preocupación en la voz de Jac calentó a Eve, Suavizando su tono. —Lo siento— Eve le dio unas palmaditas en la espalda a Jac cuando salió por la puerta. —Sin embargo, me agrada saber que puedes llegar a mí rápidamente en caso de que algo realmente ocurra— Dándole una expresión de tristeza resignada, Jac dijo: —Está bien. Utiliza tu collar si es necesario 237

Megan O´Brien [Wild] —Lo haré. Gracias— Eve cerró la puerta detrás de Jac, y luego se volvió alrededor, cayendo contra la madera fría. Se llevó una mano a la frente, sorprendida por este repentino giro de los acontecimientos. Sabiendo que Selene estaba esperando una reacción más allá de pura sorpresa ruidosa, Eve caminó a la habitación con piernas temblorosas. Selene estaba sentada en el pie de su cama completamente vestida, con la cabeza en sus manos. Ella levantó la vista cuando Eve entró en la habitación, inmediatamente después, se puso de pie. —Te debería haber preparado mejor. Lo siento tanto… Nunca quise asustarte Eve cortó a Selene con una sacudida de su cabeza. —Selene, aunque me hubieras dicho: "Me voy a convertir en un perro ahora" aún habría gritado. Eso fue… increíble —Lo sé— La tristeza en la voz de Selene era palpable. — ¿Quieres hacerlo de nuevo? — Con los ojos muy abiertos, Selene abrió y cerró la boca antes de susurrar: —"¿En serio?" —Tengo que ver eso otra vez— Eve dio a Selene una sonrisa tímida. —"En aras de la curiosidad científica"— Una lágrima rodó por la mejilla de Selene. — ¿Así que no estás disgustada? —"No"— Odiando el pánico que antes había llevado a la incertidumbre y que ahora atormentaba tensando la imagen de Selene, Eve dio un paso adelante y le tocó el brazo. —Estoy sorprendida. Atónita. Intelectualmente desafiada. Pero no estoy disgustada. Yo veo cosas horribles todos los días, Selene. La inhumanidad del hombre hacia el hombre. Lo que eres no es desagradable. Eres increíble. El labio inferior de Selene le tembló. —"¿Sí?" —Por supuesto— Eve se sentó en la cama, centrándose en Selene. Ahora que sabía qué esperar, quiso prestar más atención a exactamente cómo Selene cambiaba de forma. —Ahora lo volverás a hacer— Sonrojándose, Selene se desnudó en silencio. A pesar del intento de Eve en tranquilizarla, parecía tener problemas para hacer contacto visual. 238

Megan O´Brien [Wild] — ¿Me quieres ver como perro de nuevo, o algo más? — Un escalofrío de excitación recorrió la longitud de la columna vertebral de Eve. — ¿Tu puedes… puedes cambiar en todo lo que quieres? —"Supongo que sí"— Selene se encogió de hombros con timidez. —No he probado muchas cosas diferentes, pero he sido capaz de convertirme en lo que he querido hasta ahora. —Cuando… cuando tú cambias, ¿conservas la conciencia y el instinto humano? — Incapaz de evitarlo, Eve barrió su mirada sobre la desnudez de Selene. Ahora que la anticipación había remplazado a la ira, era difícil no dejar a sus viejos sentimientos hacerse cargo. Ella todavía quería a Selene, mucho. Selene se estremeció. —"Sí" —"¿Qué tal un tigre?" —"Está bien"— dijo Selene, luego suavemente se transformó en un gran gato rayado naranja y negro. El tigre Selene, se sentó en sus patas traseras, mirando a Eve expectante. Eve baló una carcajada sorprendida. Incluso la segunda vez, el pequeño truco de Selene era asombroso. —"Ven aquí" El tigre Selene se levantó y se estiró como un gato doméstico, luego caminó hacia Eve. Temblando, Eve se acercó y dejó a su mano flotar en el aire sobre una espesa, peluda oreja de Selene. Cuando la oreja se torció, Eve abrió la boca y se echó hacia atrás, temerosa del poder y la fuerza en el enorme cuerpo de Selene. Selene levantó la cabeza y miró a Eve a los ojos, como pidiendo su confianza. Eve exhaló y luego hundió sus dedos en la gruesa piel que cubría el cráneo de Selene, cerrando los ojos cuando Selene apoyó la pesada cabeza sobre el muslo de Eve. —"Gracias por enseñarme"—, susurró Eve. —Tenemos mucho que hablar, ¿no? Selene parecía ondular bajo la mano de Eve. La vista de la piel de tigre naranja convertirse en el cabello negro y sedoso entre sus dedos se llevó el aliento de Eve. Ella miraba, absorta, como la transformación de Selene se completaba, dejando una Selene desnuda descansando su rostro en el muslo vestido de Eve. Eve luchó contra una oleada de deseo que se estrelló sobre ella en la realización de que las cosas con Selene ciertamente no eran como parecían, y tal vez lo que pasó esa noche con la rubia fue 239

Megan O´Brien [Wild] igualmente complejo. Tal vez el secreto tenía algo que ver con su habilidad. Eso tendría sentido, por lo que Selene no fue capaz de explicarse. Esto era un gran problema. No confiaría en nadie con un bombazo de esta magnitud. Selene levantó la cara y miró a Eve. Todo su cuerpo temblaba. —Tenemos más de que hablar de lo que siquiera te das cuenta Acariciando la cara de Selene, Eve dijo: — ¿Estás bien? Estás temblando —Simplemente no puedo creer que te lo dije— Selene estaba, balanceándose ligeramente volviendo a reunir la ropa. —Estoy en una especie de estado de shock Eve cogió el brazo de Selene, deteniéndola de irse. Tiró de Selene bajándola sobre la cama, junto a ella, luego la tomó en un apretado abrazo. A pesar de que la suave presión de las curvas desnudas de Selene envió un escalofrío de excitación a través de la estructura de Eve, el abrazo no era sexual. Intuyó que Selene necesitaba un toque de desahogo en estos momentos. Necesitaba saber que ella no había asustado a Eve. Selene se aferró a sus hombros, respirando pesadamente. —"Eres tan sólo la tercera persona a quien se lo he dicho" — ¿Acaso las dos primeras veces no fueron bien? —No, no lo hicieron— Acurrucándose profundamente en el círculo de los brazos de Eve, Selene se estremeció incluso con más fuerza. —Le dije a mi novia cuando tenía dieciséis años. Yo estaba enamorada de ella. Quería huir conmigo hasta que le mostré lo que era. Entonces ella se aterrorizó. Me dijo que me fuera. Es por eso que yo no pude decírtelo, Eve. Yo ya te amaba tanto y no podía soportar pasar por eso otra vez. No quería que me mirases como si yo fuera un monstruo. Eve se echó hacia atrás para poder mirar seriamente a los ojos de Selene, queriendo aliviar su vuelta a la calma. La emoción tumultuosa de Selene se vertió sobre Eve, dificultándole la respiración. —Bueno, no me has ahuyentado. Todavía estoy aquí. Selene asintió, luego se apartó, con el color aumentando en sus mejillas. —Voy a ponerme la ropa, a menos que quieras quitarte la tuya— Ella manejó un guiño juguetón. —Sólo me siento rara al ser la única desnuda después de dos semanas de no hablar

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Megan O´Brien [Wild] —"Vístete"— dijo Eve en voz baja. Las palabras de Selene la golpearon en la parte baja del vientre, el dulce placer de ser deseada. Era una sensación agradable después de dos semanas de depresión y ansiedad. Aun así, necesitaban hablar antes de que Eve pudiera decidir dónde quedó su relación romántica. Selene hizo lo que le dijo rápidamente, mirando de vez en cuando a Eve, que estaba sentada en la cama mirando. —No te puedes imaginar lo agradecida que estoy de que no acabaras huyendo a gritos. Pero no sabes todo todavía — ¿Todo acerca de ti, o todo acerca de cómo te las arreglaste para seguir los pasos de Kevin Pike? — Eve hizo un gesto para que se sentara Selene a su lado. Ella quería mantener esta conversación en el dormitorio, donde tenían menos posibilidades de ser oídos si Jac había decidido quedarse. —"Acerca de mí"— Eve pasó el brazo alrededor de la cintura de Selene cuando se sentó, queriendo permanecer conectada. No sólo para tranquilizar a Selene sobre que ella tenía una mente abierta acerca de lo que estaba a punto de escuchar, sino también para tranquilizarse a sí misma a pesar de que claramente no había empezado aún a descubrir que Selene estaba durante su mes de noviazgo, tenía una conexión real con esta mujer. Selene la hacía sentir cosas que no podía negar, y si era posible obtener esta relación de nuevo, Eve quería probar. Sintiendo que Selene estaba teniendo problemas para encontrar las palabras para empezar, Eve le preguntó: —El día en que fui atacada en el Golden Gate Park, un lobo me salvó, aunque parecía una locura en ese momento. Sé que Jac pensó que estaba equivocada. Ese lobo eras tú, ¿no es así? — Selene le dirigió una mirada de soslayo. —"Sí" —"Me salvaste la vida"— susurró Eve. Parpadeando en un recuerdo de Kevin Pike sujetándola y amenazándola con un cuchillo, Eve se estremeció de miedo sintiendo cada pedacito tan poderosamente como ocurrió ese día. Selene le apretó las manos, apartando las imágenes y trayéndola de vuelta al presente. Sin pensarlo, Eve dio un beso a Selene suavemente en la boca. —"Gracias"— Cuando Eve se retiró, Selene le tocó los labios. —"De nada" 241

Megan O´Brien [Wild] —Soy increíblemente afortunada de que una hermosa "superhéroe cambia forma" por casualidad estaba en la misma área del parque que yo cuando la necesité— Las probabilidades de que la situación que acababa de ser descrita incluso siendo posible, y mucho menos que ocurriera en realidad, eran infinitesimales. Eve se echó a reír. —Es una locura —"Sí"— El temor enfermo que brotaba de Selene no pasó desapercibido a Eve. Era obvio que había algo más en la historia de Selene que simplemente estar en el lugar correcto en el momento adecuado. Eve apretó la mano de Selene. —Dime lo que sucedió esa mañana. Todo— Selene miró a sus pies. —En primer lugar tengo que decir más sobre mi… "capacidad" —Está bien. Dime—. Sin mirarla a los ojos, Selene dijo: —La mañana que fuiste atacada, me desperté en el Golden Gate Park. Así fue como me encontré con el cuerpo de la mujer. No estaba lejos de donde volví en sí, y podía oler la sangre en el aire, así que seguí su rastro— Selene escudriñó el rostro de Eve, como si comprobara una reacción. —Incluso en forma humana, tengo aumentado los sentidos. Rastrear funciona mejor con un sentido del olfato de perro, por supuesto, pero esa mañana el olor de la muerte fue suficientemente fuerte, y con facilidad pude recogerlo con mi nariz humana — ¿Qué quieres decir cuando dices "volví en sí " en el parque? — Eve sintió que este detalle era el centro de la gran revelación de Selene. — ¿Cómo llegaste ahí? —No sé si lo recuerdas — o siquiera lo sabías — pero fuiste atacada a la mañana siguiente de la luna llena— Selene se lamió los labios nerviosamente. —La noche que viniste a mi casa, cuando yo te dije que estaría fuera de la ciudad, también había luna llena— Recordando el extraño comportamiento de Selene, la lujuria desenfrenada y los lapsos aparentemente dolorosos, Eve sintió un pedazo del rompecabezas caer en su lugar. —"La luna llena te afecta". ¿Qué hace? — En la expresión Selene parecía de vergüenza nerviosa, la velocidad cardiaca de Eve se aceleró. Estaba en un territorio desconocido, Selene posiblemente no podía decirle nada. Eve desesperadamente esperaba que fuera algo que ella podía manejar. —No me digas que eres un hombre lobo

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Megan O´Brien [Wild] El parpadeo de mortificación de Selene no lo pudo ocultar, parecía confirmar el peor temor de Eve. —Yo no sé si esa es la palabra adecuada para ello. Pero, sí, la luna me obliga a cambiar. No estoy del todo segura en qué, pero es grande y más fuerte de lo que puedes imaginar. Es probable que sea parecido al lobo, pero yo nunca he visto una foto y he intentado fervientemente permanecer oculta en esos momentos. Cuando me despierto por la mañana después de la luna llena, no me acuerdo de nada de lo que sucedió la noche anterior. — ¿Alguna vez has hecho algo malo…? — Tan difícil como Eve trató de puntillas sobre el tema, era casi imposible de sonar casual cuando preguntas a alguien si era peligroso. —"Sí", la primera vez que pasó. Cuando tenía dieciséis años. Yo no me lo esperaba, pero un mes, la luna me atrapó. Me desperté afuera, cubierta en la sangre y en el tejido de las ovejas que teníamos en nuestra granja familiar. Al parecer, los había matado, al igual que lo haría un lobo, por lo que supongo que en lo que me convierto, es parecido al lobo Los ojos de Selene se habían ido muy lejos, con dolor grabado en su rostro mientras revivía un acontecimiento que claramente todavía tenía el poder de hacerle daño. Eve pasó los dedos por Selene, trayendo de vuelta a Selene, sentadas juntas en la cama. —Entonces, ¿qué pasó? —Mis padres fueron los que me despertaron. Mi padre estaba gritando, mi madre estaba llorando. Traté de explicarles, pero revelarles lo que yo podía hacer sólo lo hizo peor. Había estado manteniendo mi capacidad en secreto desde que averigüé que podía convertirme en el perro de la familia cuando tenía ocho años— Una sonrisa desnuda fantasmal cruzó los labios de Selene. —Ni siquiera puedo imaginar lo que debes haber sentido al descubrir que puedes hacer algo que nadie más puede. Qué emocionante —Fue emocionante, en un principio, pero tenía miedo de decírselo a nadie. Yo estaba en un orfanato hasta que tuve cuatro años de edad y mis padres me adoptaron. Sabiendo que yo era diferente, tenía miedo de hacer cualquier cosa que pudiera hacerme enviar de vuelta. Así que fue mi pequeño secreto. Ni siquiera se lo dije a mi novia, habíamos estado cerca de un año cuando la primera luna llena me tuvo— Cubriéndose la cara con la mano, Selene emanaba dolor. Era como si una presa 243

Megan O´Brien [Wild] hubiera reventado, y Eve sospechaba que Selene había descorchado sólo recuerdos que había reprimido durante años. —Mis padres me repudiaron. Mi padre amenazó con llamar a la policía, en realidad, así que decidí huir. Pero yo no podía irme sin decirle a Carla adiós —Y fue entonces cuando ella te rechazó —"No podía culparla"— murmuró Selene. —Le hablé de las ovejas. Era la primera vez que había perdido el control y que no podía recordar nada. Tenía miedo de mi mente. Podía ver eso. ¿Quién podría culparla por no querer formar parte de un monstruo asesino? —"Bueno, yo puedo"— Esta nueva revelación fue un gran cambio, ciertamente, pero por alguna razón Eve no sentía la obligación de cortar los lazos con Selene. Incluso si fuera una especie de hombre lobo, Selene tenía un buen corazón y un carácter amable. Cómo respondía con el ciclo lunar era poca culpa de ella. —La amabas, y tú estabas asustada y sola. Tendría que haber estado a tu lado cuando necesitabas a alguien. En lugar de eso te convenció de que nadie jamás podría amar a un monstruo como tú. ¿No es así? — Selene se ruborizó. —Te conocí y no podía tener una relación real si te estaba ocultando algo tan grande. Pero yo no sabía cómo decírtelo. Yo estaba convencida de que iba a salir mal. Por supuesto, mintiéndote no funcionó exactamente mejor, ¿verdad? — Bajando la voz, Selene dijo: —Traté de no enamorarme de ti en absoluto, pero tenemos una conexión. "Yo no pude evitarlo"— Eve se animó ante la mención de su conexión, la cual siempre había sido tan palpable sin embargo inverosímil para una pragmática como ella. Si una explicación sobrenatural existía para la química instantánea y la cercanía que sentía con Selene —por no hablar de su vínculo emocional inconfundible—Eve estaba feliz después de oír eso. De alguna manera demente, le permitía más fácilmente aceptarlo como real. —"Háblame de nuestra conexión"— dijo Eve. —Yo también la siento, "siempre". ¿Qué quiere decir? —"No lo sé"—, dijo Selene con suavidad, acariciando la cara de Eve con una mano vacilante. —Yo nunca lo había sentido antes de aquella mañana en el parque. Eso es lo que me atrajo a ti, cómo te encontré cuando estabas siendo atacada. Ni siquiera estaba en el parque cuando sentí que clamaban ayuda, Eve. Yo corrí durante unos tres minutos para llegar a ti— Incluso sentada, Eve sintió que sus piernas se debilitaban por la confesión. Si no fuera por su extraño vínculo, Selene nunca podría haber conocido que estaba en problemas. Eve tuvo más suerte de lo que quería pensar. 244

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—Dime más sobre el despertar en el parque. ¿Ocurre cada luna llena? —"No" Avergonzada, Selene murmuró: —Tres salidas nocturnas de cada mes, la luna llena me afecta. La noche antes y después de forzarme a cambiar, tengo un deseo sexual muy acentuado, ligera pérdida de autocontrol, y eso es todo. En la noche, cuando la luna está más completa, tengo una cita permanente con una prostituta. No para tener relaciones sexuales— Selene se apresuró a decir, como si le preocupara que Eve lo hubiera tomado como una confesión de infidelidad. —Le pido que me espose a una mesa de acero y me ate con cuerdas. Lo interpreto como si fuera algún tipo de juego sexual, pero en realidad, sólo necesito alguien que me pueda frenar, me deje por la noche, y me libere la mañana siguiente. Los servicios de escolta son bastante conocidos por su discreción— Así que eso era la mujer en la casa de Selene. Eso para Selene tenía que resultar imposible de explicar—había parecido tan culpable—tenía perfecto sentido. Eve asintió. —"Entiendo". —"La noche que me escapé yo tenía una cita con una chica nueva. La que yo había estado usando antes se había graduado de la universidad y no fue escolta más— Ahora que la verdad estaba al descubierto, Selene se relajó visiblemente. —Ella no quería atarme lo suficientemente fuerte. Ese fue el mes del perigeo lunar el más grande del año. Yo sabía que iba a escapar antes de que ella saliera de mi casa. Pero ¿cómo podría explicarle por qué tenía que atarme con más fuerza, a pesar de que tenía miedo de hacerme daño? — Eve asintió. —Cuando te despertaste a la mañana siguiente y te encontraste el cuerpo, ¿creías que la habías matado? —"Sí"—, dijo Selene con sencillez. —Yo no sabía qué hacer. He tenido más de mi parte de olvidar, desplazamientos incontrolados, sobre todo cuando era más joven, pero yo nunca he hecho daño a un ser humano— Hizo una pausa. —No que yo sepa, de todos modos— Eve se tocó la frente. Esto era una sobrecarga de información. Trató de tener una idea de lo que acababa de aprender y lo que aún necesita que le explicara. —Así que dime cómo encontraste a Kevin Pike. Sé que estuviste cuidándome cuando llegó aquí anoche. Pero, ¿cómo lo hiciste para seguirle hasta el final a Burlingame? — Bajo la tenue sonrisa que Selene le dio, Eve podía ver tanto orgullo y descontento. 245

Megan O´Brien [Wild] Estaba al parecer a punto de escuchar un buen cuento. Tomando un aliento, Selene dijo: —"Después de que lo echara de tu puerta" Un pensamiento se le ocurrió a Eve. —Y me ladraste para que volviera dentro—. Selene se rió entre dientes. —"Sí, y eso", lo seguí por las escaleras hasta la puerta de acceso a la azota. Tuve que cambiar de nuevo en forma humana para salir a la calle, pero entonces me convertí en un pájaro. Eso hizo muy fácil seguirlo a través de las azoteas de los edificios hasta que llegó al final de la manzana. Después de conseguir llegar lejos se fue a este parque a pocas manzanas de distancia —Sé lo que me quieres decir —Él tenía un pequeño perro atado allí. Lo desató y comenzó de nuevo a caminar a su coche. Supongo que usó al perro para tratar de parecer menos visible Allí en medio de la noche, porque no parecía cuidarlo mucho— La boca de Selene formó una línea sombría. —Él estaba muy enojado de que sus planes habían sido arruinados, eso era obvio. Percibí que iba a desquitarse con el perro, y también comencé a temer que si se metía en un coche podría perderlo, dependiendo de la distancia que tenía que recorrer. Así que vi mi oportunidad y la tomé— Eve contuvo la respiración, esperando saber qué pasó después. —"¿Qué has hecho?" —Me pasé a un perro grande y asusté al pobrecito chucho. Dejó caer la correa y le perseguí a su perro fuera de la vista. Entonces me convertí en su perro—Tensándose, Eve se dio cuenta de lo lejos que había ido Selene para protegerla. Para tomar esa clase de riesgo por una mujer que ni siquiera te habla mostró el verdadero carácter — y demostró que los sentimientos de Selene por ella eran muy verdaderos. Atrapada entre el terror y la gratitud, Eve le susurró: —"Dejaste que él te llevará de vuelta a su casa" —Fue la mejor manera de averiguar quién era y dónde vivía— Selene jugaba con su pelo, buscando los ojos de Eve. —Hubiera matado a su perro si no hubiera cambiado de lugar con él. Yo lo sé 246

Megan O´Brien [Wild] —"¿Cómo escapaste?" —"Fue arriesgado"— Desde el vacilar audible en la voz de Selene, Eve supuso que arriesgado sólo arañaba la superficie de lo que en realidad había pasado. —Me enteré de que mi capacidad tiene límites. Cuando vino después a por mí, pensando que era su perro, me escondí debajo de la cama y traté de convertirme en una mosca para que pudiera escapar. Pero yo estaba agotada y había hecho ya siete diferentes cambios a lo largo de la noche, y al principio no pude. Sólo… no funcionó — ¿Esta es la primera vez que has sido incapaz de cambiar cuando querías? — Ansiosa de más detalles, Eve quería saberlo todo sobre el don de Selene. Le excitaba la mente científica más de lo que nunca habría anticipado. — ¿Cómo puedes cambiar? — —Sólo pienso en algo y me "convierto" en ello— Dijo Selene encogiéndose de hombros. —Honestamente, hasta que te conocí esa misma mañana en el Golden Gate Park, rara vez pasó por elección. Es demasiado peligroso. De vez en cuando me gustaba hacer excursiones al campo para poder satisfacer mi necesidad de ir un poco salvaje, pero en su mayor parte estaba demasiado asustada de que alguien pudiera averiguar lo que era. —"Es una vergüenza" —"Supongo que sí"— Exhalando en un apuro, Selene se derrumbó de nuevo en el colchón. Ella se quedó mirando el techo mientras Eve se tendía a su lado. —"Yo creo que eso es todo". Ahora sólo tenemos que averiguar qué hacer con el nombre y la dirección— Esa fue la verdadera cuestión, ¿no? Sin ninguna prueba o hecho para realizar un arresto, no podían tomar a Kevin Pike en custodia. Lo mejor que Jac podía hacer era poner un equipo de vigilancia sobre él y ver sus movimientos. Si él se equivocaba, podrían hacerle preguntas. De otra manera tendrían que excavar en busca de alguna manera de vincular el hombre a sus víctimas o sus escenas del crimen. Tan meticuloso como lo había sido hasta ahora, no sería tan fácil. Pero la cuestión más inmediata era cómo decirle a Jac que ahora tenía el nombre y la dirección de su acosador sin levantar sospechas de que Selene estaba involucrada de alguna manera. Obviamente Eve no podía decirle exactamente a Jac cómo Selene se las había arreglado para encontrar información específica. Dado que Jac ya sospechaba que Selene tenía motivos siniestros para estar involucrada con Eve, ella no podría 247

Megan O´Brien [Wild] convencerla de que Selene había proporcionado buena información sin saber más de lo que había alegado. Eve suspiró. —No tengo ni idea de qué decirle a Jac. Ella tendrá que conseguir una pareja de detectives para vigilar a Kevin Pike, pero no va a ser fácil de explicar cómo sé quién es —Ella sabrá que te di su nombre— En realidad no era una pregunta. Más como una declaración, mezclada con derrota. —Sí, lo hará. Jac no es estúpida —Pero necesitan saber lo que sé. Es la única manera de mantenerte segura— Los párpados de Selene se cayeron y bostezó, levantando los brazos por encima de la cabeza. —Honestamente, apenas puedo pensar en este momento. Estoy muy cansada Cepillando un mechón de pelo de la frente de Selene, Eve susurró, —"¿Has estado vigilando mi casa todas las noches?" —"Sí"— Se le ocurrió a Eve que tal vez la sensación de estar cerca de Selene no había sido por su deprimida imaginación. —Has estado vigilando casi todo el tiempo, ¿verdad? Te he sentido casi todos los días. Pensé que era porque te había perdido, pero eso no es cierto, ¿verdad? estabas aquí— Selene le dirigió una inclinación de cabeza soñolienta. —Lo siento. Yo no estaba tratando de espiarte. Yo Sólo… necesitaba saber que estabas bien— Eve negó con la cabeza. La vigilancia de Selene no parecía una invasión de la privacidad, sino más bien una declaración de amor. — ¿Por qué no te echas una siesta? — murmuró ella. —Voy a pensar qué decirle a Jac. Sea cual sea lo que se me ocurra, Te prometo que te protegeré—. Cerrando los ojos lentamente, Selene murmuró: —"Confío en ti"— Eve se acercó, rozando sus labios sobre la mejilla de Selene. —"Confío en ti también"—. Selene se quedó dormida con la más ligera insinuación de una sonrisa en sus labios. Vencida por la vista, y al darse cuenta de repente de que su relación con Selene no había terminado —ni por asomo— Eve se tumbó de espaldas y se puso la mano sobre su corazón. Estaba finalmente latiendo de nuevo.

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Capítulo Treinta Media hora después de que Selene se quedara dormida en su cama, Eve volvió a su sala de estar, cerrando la puerta de la habitación detrás de ella. Por mucho que no tenía ganas de llamar a Jac, Cuanto más pronto pasara el nombre de Kevin Pike y la dirección de la policía, sería mejor. A pesar de que todavía no tenía una estrategia sólida para introducir el soplo —y explicar la parte de Selene en la entrega—posponer hablar con Jac no era una opción. Cada momento que esperaba daba Kevin Pike la oportunidad de herir a otra mujer. Eve cogió el teléfono y marcó el número de Jac. Jac respondió después del primer timbre, sin aliento. —"Sí, ¿Eve?" — ¿Te importaría volver por unos minutos? Tengo que hablar de algo —Por supuesto— Eve podía oírla ya caminar. —Estoy en camino Cuando llamaron a la puerta unos segundos más tarde, Eve rodó sus ojos. Al parecer, Jac había decidido quedarse cerca después de lo que pasó antes. Eve abrió la puerta. —Eso fue rápido Jac sonrió. —A su servicio—. Ella dio un paso adentro, mirando no tan sutilmente a su alrededor. —"¿Dónde está Selene?" —"Durmiendo" Jac no se molestó en ocultar su disgusto por la respuesta de Eve. — ¿Eso quiere decir que las cosas se arreglaron entre ambas? —No tuvimos relaciones sexuales, si eso es lo que estás preguntando —Técnicamente no lo era, pero me alegro de oír eso, supongo— Plegando los brazos sobre su pecho, Jac dijo: — ¿De qué quieres que hablemos? Eve hizo un gesto hacia el sofá. —Vamos a sentarnos —Uh, oh. Algo fuerte 249

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—Se podría decir eso— Cuando Jac se sentó en un extremo del sofá, Eve se sacó el trozo de papel que Selene le había dado de su bolsillo. Ella se encontró con la mirada de Jac y exhaló. —Tengo el nombre y la dirección del hombre que creo que es el asesino del Golden Gate Park Jac parpadeó lentamente. Ninguna emoción traicionó su rostro. — ¿cómo lo lograste? —No puedo entrar en detalles contigo— Eve cruzó la habitación y se sentó junto a Jac, entregándole el papel con la escritura de Selene en él. No tenía ningún sentido real en tratar de ocultarle de dónde provenía de la información. —En este momento necesito que confíes en mí. Sé que no tenemos nada de este tipo. A menos que tengas una orden de arresto, no podemos arrestarlo. Pero por lo menos ahora que sabemos quién es, podemos establecer una vigilancia, estate pendiente de él Jac cogió el papel, explorando el nombre y la dirección. —Vas a tener que decirme cómo Selene obtuvo esta información, Eve. Primero informa del cuerpo de nuestra víctima inicial, y ahora nuevamente revolotea dentro de tu vida con el nombre y la dirección de la casa de un hombre que ha amenazado con matarte. Quién ha matado a por lo menos otras tres mujeres— Doblando el papel por el medio, Jac lo guardó en el bolsillo interior de su chaqueta. —No puedo entender cómo Selene sabe algo sobre el hombre si no estuviera involucrada de alguna manera. —Sé que esto es difícil de entender, y entiendo por qué sospechas. No puedo explicar cómo esta información llegó a mí sin traicionar la confianza de Selene, así que ni siquiera voy a intentarlo. Sólo te estoy pidiendo que recuerdes quién soy y cuáles son mis valores. Pregúntate a ti misma si me gustaría proteger a alguien que fuera responsable en modo alguno de la muerte de tres mujeres. Por no hablar de mi propio acecho— Eve brevemente tocó la rodilla de Jac. —Ya sabes el mucho daño que Selene me hizo. Por favor cree que hizo falta una explicación genuinamente honesta acerca de su papel en todo esto —una que me convenció de que ella es totalmente inocente de cualquier delito— que me puso de su parte. —"¿Has vuelto a su lado?" — le preguntó en voz baja Jac. Era obvio que ya sabía la respuesta y que la perturbaba profundamente. —Sé honesta conmigo Eve no habría tenido en cuenta nada más que la honestidad. —"Sí" Nosotras hablamos y me di cuenta de que habíamos tenido un serio malentendido. Creo que estamos planeando resolver las cosas. —"¿Eso crees?" 250

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—Ella estaba exhausta. Se quedó dormida antes de llegar a una verdadera conclusión. Derrumbándose en el respaldo del sofá, Jac exhaló ásperamente. —No estoy segura de saber qué hacer con esto. Quiero decir, incluso si te tomo la palabra, creo que el soplo es de fiar, no sé exactamente qué decirle a mi capitán cuando solicite que le asignen recursos de vigilancia para un tipo al azar que puede o no estar conectado a este caso —"Él está conectado"— Frustrada pero no sorprendida por la resistencia de Jac, Eve se devanó los sesos para actuar de la mejor manera con el soplo de Selene. —Vas a hacerlo bien, Jac. Sé que lo harás— Juntando un guiño juguetón, Eve dijo: —Tú eres la mejor en lo que haces, después de todo Jac parecía inconmovible. —La adulación no funcionará esta vez — ¿Qué quieres? Con un gruñido bajo, Jac se puso de pie y caminó hacia la puerta de Eve. Sorprendida por la repentina partida, Eve se puso de pie y la siguió. Jac puso la mano en el pomo de la puerta, Eve entonces la enfrentó. —Voy a poner vigilancia a este tipo. No puedo prometer por cuánto tiempo. Obviamente, si podemos cogerle en el acto agarrando a una mujer o acosándote, seremos de oro. Pero si no…— Jac negó con la cabeza. — Esperemos que se resbale antes de que mi capitán decida que debemos perseguir pistas más fiables —"Esta es fiable"— Eve se encogió de hombros con impotencia. —Me gustaría poder decirte cómo lo sé. Sólo tienes que confiar en mí, "éste es el hombre" —Yo confío en ti— Su mirada parpadeó por encima del hombro de Eve en dirección a su dormitorio, Jac hizo una mueca de disgusto. —"Yo sólo no confiaría en ella" —"Lo sé"— murmuró Eve. —Pero yo sí. Espero que cuente para algo— Jac la miró en silencio, como si estuviera tratando de decidir qué decir. Luego abriendo la puerta con un movimiento de su cabeza. —Da por supuesto que cuenta. Sólo… prométeme que me mantendrás en el circuito lo más que puedas. Tu seguridad y la seguridad de las mujeres en esta ciudad, son más importantes que mantener la confianza de Selene —Si creyera que tiene información adicional sobre este caso, te lo diría— Por la expresión fugaz de escepticismo de Jac, Eve se puso rígida. —Lo juro 251

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—"Está bien"— Jac palmeó el bolsillo. —Me pondré a trabajar en esto de inmediato —"Gracias"— Aliviada de que Jac había aceptado su falta de explicación tan fácilmente, Eve sentía que tanto ella como Selene necesitarían ser cautelosas en torno a ella. Jac estaba claramente sospechando, y el hecho de que guardaba rencor personal contra Selene por haber capturado el corazón de Eve no facilitaba exactamente las cosas. —Quiero saber lo que encuentres ahí fuera, hasta si tienes cualquier orden de detención —Por supuesto— Inclinando la cabeza, Jac salió de su apartamento Luego cerró la puerta detrás de ella. Eve suspiró con alivio. Eso no había ido tan mal como había pensado. Ahora que el problema inmediato de decirle a Jac sobre Kevin Pike había terminado, Eve aturdida derivó de nuevo a todo lo que había aprendido en la pasada hora más o menos. Era increíble, por decir poco. Excepto que ella la creía. Lo había visto con sus propios ojos. Lo que podía hacer Selene no tenía sentido —demonios, violó las leyes de la física y la biología, pero fue cierto. Una vez más, Eve silenciosamente agradeció a sus padres por el don de ser capaz de aceptar incluso las cosas que no podía explicar. Eve vagó de vuelta a su habitación, ansiosa por estar cerca de Selene mientras procesa la inexplicable verdad de su nueva novia. Ella era una cambia formas, una honesta por Dios cambia formas, con un toque de hombre lobo incluido. Abriendo la puerta de la habitación, Ella era también preciosa y todavía la mujer de la que Eve se había enamorado, aunque mucho más complicada de lo que Eve se había dado cuenta. Y no había sido infiel. Ella no había traicionado a Eve de ninguna manera. Eve se arrastró hasta la cama y se puso sobre Selene, velando su sueño. ¿Era Selene siquiera humana? ¿La respuesta a la pregunta cambiaria algo entre ellas? Sorprendentemente, Eve decidió que no lo haría. Lo que importaba eran las acciones de Selene, su corazón. Cuando llegó el momento de la verdad, la cuestión de su ADN — aunque era un fascinante rompecabezas— no tenía ninguna relación con lo que Eve sentía. Ella estaba enamorada. Anheló estar más cerca, Eve se quitó los pantalones y se metió en la cama junto a Selene. Tentativamente, para no despertarla, Eve apoyó la cabeza en el pecho de Selene y se acurrucó contra su costado. El calor del cuerpo de Selene a la vez aliviaba e inflamaba a Eve. Selene siempre había parecido ser caliente, ahora Eve especuló que tal vez un metabolismo más rápido era responsable del intenso calor que irradiaba de su esbelto cuerpo. Sin duda, la transformación de toda una forma completa requería una reserva extra de energía. 252

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Divertida, Eve cerró los ojos y forzó su mente analítica apagarse. En este momento sólo quería disfrutar del simple placer de estar cerca de Selene de nuevo. La científica que era podía esperar para otro día. Selene se movió en su sueño, envolviendo un brazo por medio de Eve y tirando de ella más cerca. Contenta por primera vez en semanas, Eve disfrutaba de la sensación de seguridad que Selene creaba simplemente por estar allí. Eve no tenía ninguna duda de que Selene haría todo lo posible para protegerla si la situación lo exigía. Y si ella podía convertirse en un tigre, Eve dudaba de que Kevin Pike lo tuviera fácil a la hora de pasar sobre Selene para causarle daño. La vida acababa de hacerse mucho más complicada, pero mucho mejor, también.

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Capítulo Treinta y uno Cuando Selene despertó de su profundo descanso, sin sueños, Lo primero que vio fue la luna nueva, empezando a llenarse, en ciernes frente a una ventana encortinada. Por instinto calculó el tiempo hasta la próxima luna llena, un poco menos de dos semanas. Siempre el primer pensamiento al despertar, hacer el seguimiento de su ciclo era un instinto inconsciente. Quedarse atrapada desprevenida era una preocupación irracional, pero esto no aliviaba el temor de Selene o la desconfianza de su propio cuerpo. Desorientada hasta que se dio cuenta de Eve recostada en sus brazos, Selene recordó lo que le había traído a casa de Eve y lo que había pasado entre ellas, y su respiración se aceleró. A pesar de la reacción inicial instintiva de Eve, en la salida de Selene había ido mejor de lo que podría haber imaginado. Eve no la había rechazado, aun sabiendo toda la verdad. Al parecer, ella incluso había permitido a Selene dormir en su cama, aunque Selene no podía recordar cómo había llegado hasta allí. —Estabas agotada— Eve respondió a la pregunta tácita de Selene, con la voz ronca por el sueño. —Después de que hablamos, prácticamente te desmayaste. Selene no tenía ningún recuerdo anterior de cambiar a un tigre después dando una larga, divagación del pasado mes y medio. Haber despertado con Eve a su lado parecía una buena señal. — ¿Cuánto tiempo estuve ausente? Eve se dio la vuelta para comprobar su reloj despertador. —Alrededor de ocho horas — ¿Qué? — Selene se sentó bruscamente, sorprendida y avergonzada de haber estado en la cama de Eve de prestado durante casi todo el día. Habían hablado tal vez media hora antes de que Selene se hubiera quedado dormida. Después de estar básicamente separadas en las últimas dos semanas, la reconciliación era apenas suficiente para justificar el tratar la casa de Eve como un hotel. —Lo siento mucho. No he dormido mucho y me…— —Porque has estado demasiado ocupada vigilándome— Tirando suavemente de la muñeca de Selene, Eve la animó a tumbarse. —"Lo sé". Proporcionarte una cama es lo menos que puedo hacer para darte las gracias Selene se ruborizó. La protección de Eve no fue un acto totalmente desinteresado. Ahora que se habían encontrado la una a la otra, la seguridad de Eve era la única cosa 254

Megan O´Brien [Wild] que importaba. Instintivamente Selene sabía que la pérdida de Eve significaría perder una parte de sí misma —la parte que la hizo humana. No sólo era Eve su conexión más real al mundo de los humanos pero ella sin ayuda, había borrado la soledad de Selene y la convenció de que podía tener las mismas cosas que la gente normal. Amor. Felicidad. Un futuro. Acariciando la cara de Eve con el dorso de la mano, Selene murmuró: —Hasta que Kevin Pike se encuentre bajo custodia, quiero estar contigo todo el tiempo. Si no te sientes cómoda teniendo que trabajar contigo, yo puedo vigilar en una forma diferente. Es sólo que no quiero salir de tu lado — ¿Puedes dormir cuando estás cambiada sin volver de nuevo a tu forma humana? —"No"— Selene luchó para poner sus pensamientos en palabras. Explicar algo que apenas entendía era difícil. —Mi cuerpo parece tener una tendencia o un impulso para retener su forma natural. Si pierdo la conciencia cuando estoy cambiada, por lo general me despierto. Desnuda. Lo que es vergonzoso— Ella hizo una pausa, luego se rio con timidez. —Sabes, ahora que estoy hablando de esto, me doy cuenta de que no sé tanto sobre lo que puedo hacer como debería. Nunca me he probado a mí misma. Más que nada he tratado de evitar todo el asunto —"No más"—, murmuró Eve. —Y por mucho que aprecie tu protección, si vas a mirar por mí durante el día, es necesario empezar a dormir por la noche. Si estás encerrada con llave en mi apartamento y estás en la cama conmigo, yo no veo ninguna razón para que te mantengas donde estas El aliento de Selene se quedó atrapado por la implicación tácita. — ¿Esto significa que estamos de nuevo juntas? — Indignada por el temblor en su voz, Selene se tensó mientras esperaba respuesta de Eve. Desde la noche de la última luna llena, todos los días había soñado con tener de nuevo a Eve. Hasta ayer, no lo había creído posible. De una manera extraña, Selene casi se alegró por Kevin Pike. Ella no estaba segura de que hubiera tenido el valor de confiar en Eve si no se hubiera planteado una amenaza tan increíble a la persona que Selene consideraba lo más amado. Debido a Kevin Pike, podría tener una segunda oportunidad. —"Eso espero"—. Eve cerró la distancia entre ellas para besar ligeramente a Selene. —Yo entiendo por qué no podías decirme la verdad, Selene. Mientras estés dispuesta a ser honesta de aquí en adelante —sabiendo que siempre voy a mantener una mente abierta— Me gustaría probar esta cosa entre nosotras otra vez— Ella profundizó el 255

Megan O´Brien [Wild] beso, luego se retiró, corriendo la lengua por el labio inferior de Selene. —Debido a que era muy, muy bueno antes. Y tengo la sensación de que sólo va a ser mejor La falta total de incertidumbre de Eve agarró el corazón de Selene y lo exprimió. Había esperado ver algún indicio de duda o inquietud, incluso sobre la posibilidad de reavivar un romance con alguien que no era muy humano, pero Eve no la miró de manera diferente a antes. O tal vez sí, pero con un interés al borde de la admiración, no de sospecha o repugnancia. Selene parpadeó para contener las lágrimas de alivio y alegría en silencio, sin palabras. La mano de Eve cayó al pecho. — ¿Es mi imaginación o puedo sentir eso? —"¿Mi felicidad?" Tragando saliva, Eve le susurró: —"Sí" —"Creo que sí" El juego de emociones a través de la cara de Eve encantó a Selene, que trató de desenredar la fiebre del complejo revoltijo de sentimientos que fluían de su amante. Sin duda, el concepto de un lazo empático desafió todo lo que Eve pensaba que sabía, pero sobre todo parecía excitada del mismo. —Me he preguntado desde que nos conocimos, pero antes me parecía ridículo especular incluso que de alguna manera podría experimentar tus emociones. Ahora me doy cuenta de que todo es posible contigo —Es más que posible— Selene rastreó la forma de las cejas de Eve, saboreando la libertad de tocarla de nuevo. La pérdida de esta intimidad había sido desgarradora para su alma. Selene no había hasta ahora apreciado cuán vacía la había dejado la ausencia de Eve. —Siento lo que sientes. Yo no veo por qué no iba a funcionar a la inversa — ¿Lo tuviste con Carla cuando eras joven? ¿Esta empatía compartida? —"No"— dijo Selene en voz baja. —No sabía que esto podía ocurrir hasta conocerte —Me pregunto lo que significa— Eve buscó los ojos de Selene. —Creo que significa que encajamos

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Megan O´Brien [Wild] —Por supuesto— Eve le dio un pellizco juguetón en la cadera, entregando un cálido estallido de alegría al centro de Selene. —Es por eso que el sexo es tan increíble, ¿no es cierto? Ser capaz de sentir lo que la otra siente— —"Tal vez". O tal vez soy así de buena— Incluso la mera sugerencia de sexo echó a correr el pulso de Selene. Incapaz de mantener sus manos lejos, le hizo cosquillas en el costado de Eve, deleitándose con la risita que suscitó. —Tal vez lo eres —Bueno, eso es verdad— Escabulléndose más cerca, Eve se quedó inmóvil cuando los dedos de Selene tiraron de su mano para cubrir su pecho. Selene se puso seria ante la sensación de acunar la sensible carne de Eve en su palma. Vio con asombro como los ojos de Eve se oscurecieron, lo que indicó un cambio en el estado de ánimo entre ellas. Eve llevó su boca a la oreja de Selene y le susurró: —Pero yo estoy un poco fuera de práctica. Tal vez me puedas ayudar con eso Selene contuvo el aliento, sorprendida cuando la mano de Eve se arrastró entre sus muslos y pasó rozando la entrepierna de los pantalones que todavía llevaba. El dolor roedor que había estado creciendo más profundo en su vientre durante las últimas dos semanas explotó, obligando a sus caderas para cumplir con el toque de Eve. —Eso estaría bien. Eve besó su lóbulo de la oreja, luego lo tomó suavemente entre sus dientes. —"Te he echado de menos" —"También te he echado de menos"— Las palabras dispararon un flash del recuerdo de su última vez juntas. Selene se puso rígida cuando una culpa familiar llegó al frente. Ella había estado fuera de su mente con la luna y su sexo había sido duro. La vista de Eve cojeando lejos de su casa la había frecuentado a diario, y la idea de que había cruzado la línea era casi demasiado para soportar. —Siento lo de la última vez, si te lastimé Eve negó con la cabeza, cepillando el pelo oscuro de la frente de Selene. —Fue un dolor bueno. Quería que doliera— Riendo con tristeza, dijo: —Si yo no hubiera tenido un serio dolor emocional más tarde, es probable que lo hubiera considerado como el mejor sexo que he tenido. —"Masoquista"— murmuró Selene, besando el hombro de Eve. 257

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—"¿Y?" — Eve empujó a Selene en su espalda y se sentó a horcajadas sobre sus caderas. —Pero esta noche quiero que nos tomemos nuestro tiempo. No tenemos prisa—. Se incorporó y Eve tiró de su camisa sobre su cabeza sin prisa, haciendo un espectáculo seductor. —"Haremos el amor" Absorta al ver la piel desnuda, Selene arrastró las manos por los lados de Eve. Ella parecía más pálida de lo normal, y más delgada. Era evidente que su tiempo de separación había cobrado su precio, aunque no era menos bella de lo que Selene recordaba. —"Realmente te amo" La felicidad de Eve iluminó a Selene por dentro. —"Lo sé. Te amo, también" Selene movió sus manos para cubrir los pechos de Eve. Sus pezones se endurecieron contra el centro de las palmas de Selene, y se inclinó hacia adelante, rozando sus labios con los de Selene. Levantando la cabeza, Selene barrió su lengua en la boca de Eve mientras acariciaba los pulgares suavemente a lo largo de la parte inferior de sus pechos. Ella gimió por la forma en que Eve se movió contra ella en una búsqueda poco sutil de fricción. Eve se apartó. —Tenemos que quitarnos la ropa — ¿Qué pasó con tomar las cosas con calma? —Podemos ir despacio después de que estés desnuda Selene se rio cuando Eve trepó apartándose y tiró de ella hasta quedar sentada, sacarla su camisa y el sujetador con eficiencia hábil. le ayudó a desabrocharlo y arrastrarla fuera de sus pantalones, entonces ambas trabajaron en despojar del resto de su ropa a Eve. Tan pronto como estaban desnudas, Eve se fundió en un abrazo. Eve hizo eco del jadeo de Selene por la electricidad de piel sobre piel, apretando sus brazos alrededor de Selene y abrazándola. —Se siente tan bien tocarte—, susurró Eve con una voz llena de sobrecogimiento silencioso. —Sabía que había algo especial entre nosotras, pero nunca me di cuenta de lo especial que era en realidad Selene hizo cosquillas en una línea por el centro de la columna vertebral de Eve, deleitándose en el temblor que provocó el contacto. Eve se estremeció en sus brazos, dando tal intensa sacudida de placer que el sexo de Selene se tensó, luego contrayéndose, enviando un orgasmo rodando a través de su cuerpo. 258

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Gimiendo, Selene arrastró sus dedos hacia abajo hasta la parte inferior de Eve, atrayendo su propio orgasmo rascando a Eve ligeramente con las uñas, desencadenando otra ráfaga de sensación que parecía fluir a través de ambas. Eve se estremeció. —Acabas de llegar —"Sí" —Eso es genial— Eve dejó caer una mano entre los muslos de Selene, cayendo en sus pliegues. El toque suave provocó otro orgasmo, más fuerte que el anterior. Selene dejó caer la cabeza hacia el hombro de Eve y se presionó contra su cuerpo mientras ella se rindió a su clímax. —"Haces realmente fácil sentirse como una especie de diosa del sexo"—, murmuró Eve. Vencida por el movimiento continuo de la mano de Eve acariciando sus labios hinchados, Selene sólo podía apretar los dientes y asentir. Haría falta mucho más para desgastarla sexualmente, la resistencia de Selene siempre parecía superar la de Eve, pero si el objetivo de Eve era demostrar a Selene que ella también era buena en el sexo, era un comienzo excelente. Después de bajar de su tercer orgasmo, Selene calmó la mano de Eve con una sonrisa trémula. —"Necesito respirar" —"La respiración está sobrevalorada"—, murmuró Eve, pero se retiró de los brazos de Selene. Derrumbándose en el colchón, Eve hizo una seña a Selene para que subiera encima. —Me comprometo a ir lento en ti —Nunca dije que tenías que ir lento— Empujando las piernas de Eve aparte con la rodilla, Selene se colocó sobre su cuerpo con su muslo presionado firmemente contra el centro de Eve. El calor que brotaba del sexo de Eve quemó a Selene, inflamando su lujuria. Necesitando más, Selene presionó más fuerte en Eve, moliendo la firmeza de su muslo contra el clítoris sensible de Eve. —Es tu turno ahora— Eve echó la cabeza hacia atrás y gimió, agarrándose a los hombros de Selene mientras montaba en el muslo de Selene. Plantando las manos al lado de la cabeza de Eve, Selene se movió contra ella lentamente, marcando un ritmo constante. Miró fijamente a los ojos de Eve cuando se mecían juntas, emocionada por los ruidos inconscientes que salían de los labios de Eve en un flujo constante. No podía haber nada más sexy como podía ser la voz de Eve cuando hacían el amor. Selene vivía por la oportunidad de sacar adelante los lloriqueos, los lánguidos sonidos. Sabiendo que ella hacia a Eve 259

Megan O´Brien [Wild] sentirse tan bien fue casi suficiente para hacer que Selene llegara a la cumbre una vez más. Pero Selene se contuvo, enfocada solamente al ardor creciente de Eve. Lo que más quería sobre todo era sentir la liberación de Eve debajo de ella, experimentar las secuelas psíquicas del orgasmo de Eve y unirse con suerte en un crescendo mutuo de la sensación con ella. Venirse con Eve en el pasado siempre había forjado una poderosa conexión, íntima y Selene estaba desesperada por recuperar la singular experiencia de perderse en su auto contenido mundo de éxtasis compartido. Un rizo caliente de placer estalló entre las piernas de Selene mientras Eve murmuró: —"Me voy a venir" —"Vente por mí"— Selene besó a Eve profundamente, bajando una mano para exprimir la cadera mientras mantenía sus duros, guiados empujes. Arqueándose hacia atrás, Eve dio un gran grito y lo hizo, agarrando el culo de Selene con ambas manos mientras se sacudía impotente contra su muslo. Entonces, de repente, Selene culminó también, y ella podía decir por la forma en que se originó en el vientre que lo que realmente sentía era todo de Eve. —Fue impresionante. Rompiendo el beso, Selene se apoyó en la frente de Eve y detuvo el movimiento de sus caderas cuando sintió que las dos estaban a punto de perder el conocimiento. Selene deslizó sus manos por debajo de la espalda de Eve, reuniendo en ella un fuerte abrazo. —"Te he echado mucho de menos"—, murmuró Selene. Ahora que la tensión sexual se había aliviado, la emoción turbulenta que su liberación había suscitado amenazó con tomar el relevo. Había estado tan cerca de perder a Eve; de perder la cosa más asombrosa en una vida llena de sorpresas constantes. Pero no lo había hecho. —Nunca pensé que me querrías así de nuevo —Sigues siendo la mujer que me enamoró— Eve corrió sus dedos arriba y abajo de la columna de Selene, pero ahora el toque calmaba y no inflamaba. —Lo que puedes hacer no cambia eso. Y aunque la honestidad es la cosa más importante que puedes darme, yo no te culpo por tener miedo. Todo eso se acabó. Yo sé lo que eres, Selene y todavía te quiero. Aún te necesito— Avergonzada por las lágrimas que se levantaron y amenazaron gotear sobre la cara de Eve, Selene rodó hacia un lado, lanzando su brazo alrededor de la cintura de Eve para mantenerse cerca. No quería perder el contacto ni por un momento.

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Megan O´Brien [Wild] —No tengo ni idea de lo que hice para merecerte, pero estoy agradecida— Ella echó un vistazo por la ventana a la luna nueva, y un problemita de ansiedad se enraizó en su vientre. Como si percibiera donde sus pensamientos se habían ido, Eve dijo: —Quiero ayudarte este mes. En la noche de luna llena Alarmada, Selene consideró la expresión solemne de Eve. Ella no estaba bromeando. —"¿Qué?" —En lugar de utilizar una prostituta este mes, me gustaría hacer lo que hacen por ti. Atarte, todo lo que necesites Selene negó con la cabeza. —De ninguna manera. Yo no te quiero cerca de mí esa noche Frunciendo el ceño, Eve dijo: —Mira, yo no soy una delicada flor. Y aunque sé por qué has utilizado un servicio de acompañantes en el pasado; y a pesar del hecho de que yo confío en ti para ser fiel, No amo exactamente la idea de que continúes teniendo que llevar prostitutas a tu casa una vez al mes. —Y no me gusta la idea de que tengas nada que ver con lo que me sucede durante la luna llena. Si estás ahí, sólo me vas a despertar más. Me volverás loca. —"¿Cómo sabes eso?" — Eve corrió sus dedos por la mandíbula de Selene, dándole un reconfortante beso en la mejilla. —Mira, yo puedo hacer lo que hay que hacer. Y ya sé tu secreto. Yo sé por qué es tan importante que te ate muy fuerte. ¿No sería mejor tener a alguien de quien realmente se puede confiar te pueda ayudar? ¿Alguien que realmente le importas? — Selene no podía argumentar que la idea tenía un atractivo definido. Más de una vez había sido decepcionada por una prostituta que no lo había hecho exactamente como le había pedido, en parte porque no tenían forma de saber por qué era tan importante seguir sus instrucciones con precisión. Además, el pensamiento de nunca más tener que ver la confusión o la sospecha en los ojos de un desconocido la alegró. —Si vamos a estar juntas, voy a tener que experimentar la luna llena contigo con el tiempo. No voy a tener una relación a medias. Te estoy diciendo que estoy en ella, para bien o para mal— Eve aspiró a continuar su discurso, pero Selene la interrumpió con un beso en los labios. Cuando Selene se echó hacia atrás, le susurró: —Está bien — ¿Está bien? 261

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—"Sí, está bien". Entiendo lo que dices, y te lo agradezco. Además, si tengo que estar súper caliente alrededor de una mujer hermosa esa noche, prefiero que sea mi hermosa mujer Los ojos de Eve brillaban mientras daba una mirada juguetona a Selene. —Yo, también. —No estoy segura de este mes, sin embargo— Selene levantó una mano cuando Eve abrió la boca para protestar. —No, si Kevin Pike todavía está suelto. Tienes a la policía que te está vigilando, Eve. Incluso si ellos cambian más su enfoque a Pike, sospecho que van a mantener por lo menos un equipo contigo. No puedo permitir a la policía fuera de mi apartamento esa noche. Si algo sucediera, ellos me reventarían con seguridad —Nada va a suceder— Eve acarició la mejilla de Selene. —"Deja de preocuparte" —"No puedo, Eve". Nunca podré dejar de preocuparme. Me paso la mitad de mi vida planificando y previniendo la próxima luna llena. Que me pidas que te deje participar es un gran problema, pero permitiéndote hacerlo cuando eso significa que la policía estará pendiente está fuera de mi zona de confort— Odiando la decepción que arrugó el ceño de Eve, Selene dijo: —Lo siento. Yo realmente lo siento —Está bien, entonces— Exhalando Eve. —Voy a escaparme esa noche. Ahora que van a estar vigilando a Kevin Pike, no va a ser tan gran cosa para mí deslizarme del detalle de protección por sólo una noche —"No"— Selene tomó las manos de Eve en las suyas, besando sus nudillos. —Jac te mataría. Diablos, me mataría, si ella descubriera que te fuiste. Es demasiado peligroso. No puedo dejar que lo hagas. —Desafortunadamente no tenemos otra opción— De la determinada rigidez de la mandíbula de Eve, Selene podía ver que estaba diciendo la verdad. —Me voy a quedar contigo esa noche. Nadie necesita saberlo. Prometo que Jac no se enterará Era una promesa imposible de mantener, pero Selene sabía que no iba a ganar esta discusión. Incluso sin su vínculo empático, Selene podría escuchar en la voz de Eve lo mucho que significaba para ella. Ella hizo la oferta como una muestra de confianza y compromiso, y no importa lo nerviosa que Selene estaba por aceptarlo, no podía rechazarla. 262

Megan O´Brien [Wild] —"Está bien"—, dijo Selene en voz baja. — ¿Pero me prometes una cosa? —"¿Qué?" —Quiero que te vayas después de atarme. Puedes hacerlo antes de oscurecer, y luego volver a tu detalle protector. Entiendo y aprecio lo que estás tratando de mostrarme al permanecer conmigo durante la luna llena, pero no voy a ser capaz de protegerte de mí misma, por no hablar de Kevin Pike— Selene acunó la cara de Eve en sus manos. — Necesito saber que estás a salvo. ¿De acuerdo? —Está bien— Eve sonrió ampliamente, cerrando la discusión con un rápido beso en la barbilla de Selene. —Gracias —"No, gracias a ti"—. Acarreando a Eve de nuevo en la parte superior de su cuerpo, lista para otro intento. —"En ese caso, ¿cómo te gustaría que te diera las gracias?" Eve le dio una sonrisa malvada, luego se puso de rodillas y se volvió en torno a Selene para dar una atractiva vista de su sexo resbaladizo. —"¿y si nos agradecemos la una a la otra?" —, dijo Eve, justo antes de que ella bajara la cabeza para deslizar la parte plana de la lengua por los labios de Selene. Gimiendo, Selene agarró las caderas de Eve y tiró de ella hacia abajo en su boca, chupando lánguidamente. Ella tenía un montón de gratitud para expresar y tenían toda la noche.

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Capítulo Treinta y dos Eve se sentó en su escritorio en el laboratorio, tratando de distraer su errante mente trabajando a través de la montaña de papeleo que nunca disminuía. Desde que se había reconciliado con Selene la semana anterior, la vida había sido buena. Si no hubiera estado Kevin Pike todavía caminando libre, Eve incluso habría dicho que era completamente feliz. La experiencia de estar con Selene en una relación de confianza era más maravillosa de lo que ella nunca podría haber esperado. Y tener a Selene constantemente a su lado, lista para salir en su defensa, alivió la mente de Eve acerca de la amenaza de Kevin Pike de una manera que todos los oficiales de policía en el mundo no podían. Un quejido atrajo su atención hacia el suelo, donde el gran Rottweiler que yacía junto a su silla miró directamente a los ojos de Eve. Incluso en forma canina, el amor feroz de Selene por ella brillaba en su mirada. Tumbada sobre una almohada de perro, oculta a la vista, daba a Eve un apoyo silencioso que la hacía sentir como si pudiera conquistar cualquier reto. Dejando caer la mano para acariciar a la cabeza de Selene, Eve la miró pero no dijo nada. Con Wayne trabajando en su propio escritorio al otro lado del laboratorio, charlar con el perro no sería prudente. La puerta del laboratorio se abrió y Jac pasó dentro. Ella asintió con la cabeza en Wayne sin apartar los ojos de Eve, la boca en una línea sombría. Como una profesional, ella suavizó su expresión ligeramente cuando Eve la saludó con un gesto amistoso. —Buenas tardes, Eve Selene levantó la cabeza, pero no se puso de pie. Esta no era la primera vez que Jac se había encontrado con el nuevo amigo canino de Eve, pero hoy ella vino llevando un regalo. Agachándose delante de Selene, Jac le ofreció una galleta de perro con un tranquilo —"Aquí tienes, chica" Eve se cubrió la boca con la mano, tratando de no reírse de la de vista del gran Rottweiler tomando la galleta delicadamente entre sus dientes. No tenía ninguna duda de que lo último que quería Selene era tragarse un convite de perro, pero al parecer ella se había comprometido a permanecer en el papel. "Galletas. Perfecto" — ¿He mencionado cómo me alegro de que te las arreglaras para encontrar un perro de aspecto tan rudo? — Jac acarició el pecho de Selene, lo que provocó que la boca de

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Megan O´Brien [Wild] Selene se estirara inconscientemente de placer perruno. —Yo no sé por qué no pensé en esto. Un perro es un elemento de disuasión excelente. —Bueno, no estoy convencida de que un perro vaya a disuadir a Kevin Pike, pero yo me siento mejor con "Luna" alrededor— Eve miró a Selene, sabiendo que no era una gran fan del nombre que Eve le había dado a su forma de Rottweiler. Sin embargo, ambas habían convenido en que era una pequeña broma íntima. —Estoy muy agradecida de que Selene fuese capaz de convencer a su amigo para que me lo dejara prestado Jac rodó los ojos. —Por lo menos Selene es buena para algo— Ella se sorprendió cuando Selene gruñó bajo desde la parte posterior de la garganta, luego retiró su mano y rápidamente se puso de pie. Echando un vistazo a Eve, Jac dijo: —"¿La entrenaste para que haga eso?" Eve le dio una mirada fingida a Selene que esperaba no traicionara su diversión ante la situación. —Tal vez Selene lo hizo —Estupendo— Jac dio un paso atrás, introduciendo las manos en los bolsillos. —Así que Kevin Pike es oficialmente el hombre más aburrido en la faz de la tierra. Una semana observando todos sus movimientos y no tenemos nada. Le gusta ir a la ciudad y pasar el rato en cafeterías; una cerca de la morgue, la otra relativamente cerca de su apartamento. Pero hasta ahora no ha hecho nada para despertar sospechas. Seguramente no podremos cogerlo — ¿Crees que se ha vuelto inactivo, o que se ha dado cuenta de la vigilancia? Gruñendo, Jac dijo: —Mis chicos no son unos completos aficionados. Yo no veo cómo podría habernos descubierto tan rápido— —Él es un tipo inteligente. Meticuloso—. Empujando a un lado sus papeles, Eve descansó su mano sobre la cabeza de Selene. Alentada por su fuerza tranquila, no se dejó arrastrar por el miedo familiar que siempre salía cuando recordaba su encuentro con Kevin Pike. Cinco minutos debajo de él apenas la hizo una experta, pero se sentía como si lo conociera a través de la forma en que abandonó sus escenas del crimen. — Él es observador. Yo no creo que sea una exageración pensar que él podría sentir que está siendo vigilado. Tal vez sólo es generalmente paranoico. —O tal vez no es nuestro hombre— Jac se sentó en una esquina del escritorio de Eve, Selene mirando con recelo. —Mira, el jefe me ha dado mucha libertad de acción en este caso. Poner los recursos del departamento a un tipo que pensamos podría ser un 265

Megan O´Brien [Wild] asesino en serie porque hemos conseguido alguna información anónima no tiene verdadero peso —"El soplo es bueno"—, dijo Eve. Tocando una de las gruesas, orejas peludas de Selene, con la esperanza de calmar la frustración que sentía construirse por las palabras de Jac. —Kevin Pike no es descuidado. La construcción de un caso en su contra no será fácil. Pero nadie es perfecto. Sólo tenemos que esperar a que meta la pata Jac suspiró. —Bueno, espero que podamos tener un fallo pronto. Precisamente no puedo atar al departamento de recursos para siempre cuando no tenemos ninguna prueba real que apunte a este tipo. He peinado a través de sus antecedentes y no he encontrado nada sospechoso. No tiene antecedentes penales, ni siquiera una multa de aparcamiento. A simple vista, el tipo parece completamente carente de interés. Más limpio que limpio. Eve escuchó el subtexto implícito en la declaración de Jac. —"Tal vez un poco demasiado limpio" —"Tal vez"— La cara de Jac se ablandó y ella se inclinó, bajando la voz. —Lo vi el otro día durante casi diez horas. Él no hizo nada sospechoso, ni una cosa. Nada en él sugiere que es nuestro hombre —Dijiste que está completamente calvo, Jac. Sin cejas. Suena como alguien que no quiere dejar evidencia forense atrás —La calvicie no es un crimen— A pesar de su intento de jugar al abogado del diablo, la frustración en los ojos de Jac señaló que en el fondo ella también creía que Kevin Pike era su asesino. — ¿No es un poco extraño? Claro. ¿Tiene un montón de otras razones para estar sin pelo, además de ser un asesino en serie? Por supuesto Eve negó con la cabeza. —Él es nuestro hombre. Lo sé — ¿La verdad? "Yo también lo creo"—, dijo Jac en voz baja. —Él no puede haber hecho nada malo todavía, pero lo siento malo. Por desgracia, mi tripa no es exactamente admisible en la corte —Es una pena, eso —Y que lo digas— Jac vaciló y luego le tocó el hombro de Eve. —Confía en mí, nada me hace más feliz que la idea de que Kevin Pike sea nuestro hombre. Me siento 266

Megan O´Brien [Wild] mucho mejor sabiendo que tenemos los ojos puestos en nuestro asesino ahora. Si lo estamos vigilando, no puede llegar a ti Eve estuvo de acuerdo, lo que llevó a la siguiente solicitud, impulsada por la inminente luna llena. Toda la semana había sido una lluvia de ideas acerca de cómo eludir su equipo de seguridad lo suficiente para ayudar a Selene a través de esa noche; sin llamar la atención a su amante justificadamente recluida. —En ese caso, ¿qué piensas sobre bajar mi equipo de seguridad sólo un poco? Mientras que sepamos donde esta Kevin Pike, no hay realmente ninguna razón para vigilarme las veinticuatro horas del día. Prefiero que pasemos mi protección a la vigilancia de él, si los recursos son un problema El ceño de Jac dejó claro que la cuestión no era objeto de debate. —De ninguna manera. Tu seguridad se queda. Si se deshace de nuestra vigilancia, no quiero tener que preocuparme que él pueda llegar a ti Eve sabía que no debía empujar su suerte. No quería despertar la sospecha de Jac cuando Selene tenía un secreto tan importante que conservar. Insistir en hacer algo potencialmente estúpido como despojarse de su protección policial cuando estaba bajo amenaza de lesión o muerte casi sin duda ciertamente llevaría a Jac cuestionar sus motivos. —"Está bien"—, dijo Eve. —Sólo trataba de ahorrar recursos del departamento —Te lo agradezco, pero tu protección no es donde he decidido escatimar. ¿Entiendes? —"Entendido" —"Bueno"— Wayne se aclaró la garganta al otro lado del laboratorio. —Estaré por el tribunal en una hora, Dra. Thomas. ¿Necesita algo de mí antes de que me vaya? — Eve le despidió con un gesto. —Nope. Conduzca con cuidado. Y buena suerte —"Gracias"— Él le dirigió una mirada escrutadora, como si tratara de determinar la forma en que se sentía por dejarla sola con Jac. Siempre el protector. —Te veré más tarde —Que se divierta, friki— Claramente contenta de verle ir, Jac sonrió abiertamente y saludó. —Trate de no asquear tanto al jurado 267

Megan O´Brien [Wild] —"No puedo prometer nada"—, dijo Wayne mientras se dirigía a la puerta del laboratorio. —Llámame si necesitas algo, Dra. Thomas. —Gracias, Dr. Black. Adiós— Eve volvió su atención a Jac, poniendo los ojos en la expresión de satisfacción que tenía cuando Wayne dejó la habitación. Dando un toque a Jac en la rodilla, Eve dijo: — ¿Tienes algo más que informar? —En realidad no— Jac cambió el tono completamente, ahora que Wayne se había ido. Más cálido y más personal, ella estaba siendo ya sea coqueta o simplemente cariñosa. Eve no sabía cuál. — ¿Quieres comer algo? Te lo compraré. Selene no tuvo que gruñir de nuevo para que Eve sintiera su descontento en la invitación. Al parecer Selene había decidido que Jac estaba coqueteando. Eve puso su mejor cara de disculpa. —Lo siento, tengo mucho papeleo por terminar hoy. Tenía sinceramente la intención de comer en mi escritorio —Yo podría ir por un par de bocadillos para nosotras. Podríamos comer en tu escritorio juntas. Sin permitir que su tono amable fallara, Eve dijo: —Eso es muy dulce, Jac, ¿pero puedo dejarlo para después? Las cosas han sido tan locas últimamente he estado dejando que las cosas de lado aquí. Me prometí a mí misma que hoy me gustaría ponerme al día. Obviamente decepcionada, Jac le dio un ligero golpecito en la rodilla. —Por supuesto. Lo entiendo— Se puso de pie, pasándose una mano por el pelo rizado. — ¿Vas a llamarme si necesitas cualquier cosa? —"Siempre"— La verdad era que, ahora Eve tenía a Selene a su espalda; y más importante, sabía lo que ella era capaz de hacer, no dependía del apoyo de Jac casi tanto como lo había hecho antes. Jac se preocupaba de ella, pero cuando se contaba con una fuerza sobrenatural a tu lado, un todo "demasiado humano", aunque sólo talentosa detective no inspiraba la misma confianza. —Gracias por venir. Agradezco la actualización —Estoy segura de que tienes razón. Él va a caer tarde o temprano— El tono de Jac transmitió cansada experiencia. —"Siempre lo hacen, ¿no?" —"Eso espero"

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Megan O´Brien [Wild] Jac inclinó la cabeza y se dirigió a la puerta del laboratorio. —Yo te lo haré saber en cuanto algo cambie. —Gracias— Tan pronto como Jac salió de la habitación, Eve miró a Selene. — "Gruñendo, ¿eh?" — Selene miró fijamente con ojos tristes de cachorro. Riendo, Eve alborotó el pelo en la parte superior de su cabeza. —Ella sólo se preocupa por mí, eso es todo. Tiene buenas intenciones— Selene bostezó. No podía haber mirado más desinteresadamente en la idea de que Jac tenía buenas intenciones si lo hubiera intentado. Eve le acarició otra vez. —Esperemos que algún día ustedes dos se lleven bien. Aunque yo no confío mi corazón a Jac, realmente le confío mi vida. Ustedes tienen eso en común— Selene se dejó caer de nuevo sobre la almohada y suspiró profundamente. Eve exhaló, también, consciente de que la resolución de las tensiones entre Jac y Selene no llegaría tan fácilmente. No cuando Jac habló mal de Selene con regularidad, totalmente inconsciente de que Selene estaba allí para escuchar cada dura palabra. —"Algún día", tal vez. Más tarde— Ante la mirada escéptica de la perrita Selene, Eve dijo: —"Mucho más tarde"

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Capítulo Treinta y tres Despertar la mañana de luna llena era siempre lo mismo. Tan pronto como Selene estuvo consciente, una explosión de sensaciones golpeó con toda su fuerza, comenzando entre los muslos y explotando hacia fuera. Lo que había sido sólo una libido aumentada cuando se fue a dormir había evolucionado durante la noche en un dolor tan agudo e intenso que Selene gimió de impotencia. Lo único que sabía era la necesidad de follar y ser follada. En su primera mañana de luna llena con Eve, sabía exactamente lo que esperar y aún todavía dormía a su lado desnuda, la presencia de un cálido cuerpo apretado contra Selene introdujo un flamante tormento en un ritual de la mañana ya difícil. El olor tenue, ligero del sexo de Eve llenó las fosas nasales de Selene, tan dulcemente fragante que hizo a Selene la boca agua y aumentar su pulso. Ella cerró las manos en puños a los lados, totalmente consciente de que actuar por sus instintos no era una opción. Después de su acoplamiento frenético la última vez que Selene había estado bajo el influjo de la luna llena, se había jurado a sí misma que no iba a permitir que su necesidad aplastara su sentido de cautela hacia Eve. No le importa que Eve hubiera conseguido placer de su sexo duro. Selene era más fuerte de lo normal en días de luna llena y estaba menos conectada con la realidad. Esa era una combinación peligrosa. Una mano cálida cayó sobre el muslo de Selene. — ¿Estás bien, cariño? Selene se puso de lado lejos de Eve, poniendo sus rodillas cerca de su pecho. Cerró los ojos y trató de controlar el temblor de sus manos. El suave toque de Eve había estado a punto de romper lo que conservaba de su tenue control. —"Duele"—, Selene gimió. Ahora que Eve sabía todo, Selene no veía ninguna razón para no ser honesta. —Lo siento— Eve se acercó, haciendo temblar a Selene por la suave presión de los desnudos pechos contra su espalda. —Deja que te ayude —No deberías tocarme— Selene tuvo problemas para forzar las palabras fuera. —Yo no quiero hacerte daño. —"No me harás daño"—, murmuró Eve, tirando de los hombros de Selene. — "Confío en ti" 270

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Pero Selene no confiaba en sí misma. —Tal vez debería tocarme primero. Levarme al borde —"No seas ridícula"—. Eve arrancó el edredón del cuerpo de Selene, exponiendo su piel sensibilizada al aire fresco. —Sientes dolor. Déjame tratar de aliviarte Selene gimió otra vez y rodó sobre su espalda. Sus piernas se abrieron y ella dejó caer su mano para rozar su clítoris, haciendo una mueca por el placer tan afilado que le dolía. La masturbación solía ayudarla, pero ahora era difícil concentrarse en lo que estaba haciendo. Selene se quedó sin aliento cuando Eve se arrastró entre las piernas y empujó su mano en medio. Entonces ella gritó con voz ronca cuando el calor suave y húmedo de la boca de Eve cubrió su sexo palpitante, provocando un orgasmo que se extendió instantáneamente hasta la punta de los dedos de los pies. —"Oh"— exclamó Selene, enredando sus manos en el pelo de Eve para mantenerla cerca. El movimiento lento y suave de la lengua de Eve contra sus labios mantuvo su clímax en marcha, cada contracción y ola de placer disminuía más el dolor de la excitación. Haciendo apartar la vista de la longitud de su cuerpo en la mirada de amor de Eve, Selene apretó los dedos en el pelo de Eve, llena de gratitud. —Justo así, cariño. No te detengas Los ojos de Eve brillaron mientras negaba con la cabeza, deslizando su lengua alrededor del clítoris de Selene. Ella no separó su boca para contestar. Le tomó casi veinte minutos de las atenciones de Eve antes de que Selene se sintiera capaz de pensar racionalmente. Consciente de que ambas necesitaban un descanso, Selene tocó a Eve en el hombro. —"Ven aquí y dame un beso" Eve subió la longitud del cuerpo de Selene, con una sonrisa fabulosa en su rostro y la besó con fuerza en la boca. Selene envolvió un brazo alrededor de la espalda de Eve y deslizó la otra mano entre los muslos, empujando sus dedos entre los resbaladizos pliegues. Ladeó un solo dedo dentro, luego presionó su pulgar contra el clítoris de Eve, frotando círculos rápidos. Sin romper el beso, Selene rápidamente trajo a Eve al orgasmo con algunos expertos golpes de la mano. Alejándose con un gemido, Eve dejó caer la frente sobre el hombro de Selene y apretó sus muslos cerrándolos. 271

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—"Buenos días" —"Buenos días"— Selene puso sus brazos alrededor de Eve, saboreando la manera en que sus cuerpos encajan entre sí. —"Gracias por eso" —"¿Te ayudó?" —No tienes ni idea— El deseo de Selene no había desaparecido, pero había disminuido, lo que le permitía centrarse en el día por delante. Esta tarde debía ser la prueba definitiva de su relación. Selene quería ser capaz de enfrentarlo con una mente tan clara como fuera posible. —Podría acostumbrarme a tenerte cerca. —"Eso espero"—. Eve levantó la cabeza para poder mirar directamente a los ojos de Selene. —No deberías tener que sufrir sola Selene rascó con las uñas a lo largo de los lados desnudos de Eve, encantada por el temblor que causó su toque. El amor que brotaba de Eve fluía en el pecho de Selene, llenándola hasta que pensó que podría explotar. Ella jamás estaría nunca sola. La noción misma de que alguien estaba a su espalda trajo las lágrimas a sus ojos. — ¿Qué tal si nos preparo el desayuno? — Murmuró Eve, acariciándole con los nudillos la mejilla de Selene. —Podemos hablar de la forma en que me voy a escabullir de los detectives esta noche Selene frunció el ceño. Por mucho que apreciara que Eve quisiera ayudarla a través de la luna llena, no le gustaba la idea de ayudar a Eve intencionalmente a eludir su equipo de protección mientras que Kevin Pike estaba todavía caminando libre. Pero ella ya había accedido a dejar que Eve la atara, lo único que podía hacer era hacer esta noche lo más segura posible para Eve. —Está bien— Cambiando bajo el peso de Eve, Selene ya podía sentir su ardor subir de nuevo. —Déjame tomar una ducha rápida y me reuniré contigo Una ducha fría y un orgasmo autoinducido más tarde, Selene se envolvió en una bata y se arrastró hasta el comedor de Eve. Hasta la transformación de esta noche, los efectos de la luna sólo se hacían más fuertes. Los último meses había logrado mantenerse alejada de Eve por la mayor parte del día, así que esta era la primera vez que Eve realmente vería la magnitud de la influencia de la Luna en su comportamiento. Avergonzada por la forma en que la embrutecía y la reducía al 272

Megan O´Brien [Wild] instinto básico, Selene evitó los ojos de Eve cuando se sentó a la mesa y trató de no retorcerse en la silla. Eve puso un plato de panqueques sobre la mesa delante de Selene, a continuación, le entregó una botella de jarabe. — ¿Tienes hambre? Selene asintió vigorosamente. Cogió la botella y roció una gran piscina en el plato, luego agarró el tenedor y cortó a la pila de panqueques con su borde. Empujando un bocado en su boca, se esforzó no parecer tan voraz como se sentía. — ¿De rechupete? — Eve tragó su propio bocado, observando a Selene palear su desayuno con evidente buen humor. — ¿Debo hacer más? Selene negó con la cabeza y tragó el último bocado. Podría comer otra pila, sin duda, pero su verdadera hambre se hizo cargo de la vista de diversión de Eve. Su tenedor resonó contra su plato mientras lo posaba abajo, torpe con el deseo. Menos de una hora había pasado y ya deseaba a Eve de nuevo. —"Lo siento"—, lloriqueó Selene, pero Eve ya había deslizado su silla más cerca, deshaciendo la faja de la bata de Selene con un tirón firme. Eve pasó la mano por el pico endurecido del pecho desnudo de Selene, a continuación, bajó entre los muslos de Selene. —"Abre las piernas"— Eve le dio un beso comprensivo en la mejilla. —No tienes que hacer esto otra vez Eve se rió. —Es apenas un sacrificio. "Ahora extiéndelas" Selene obedeció y Eve inmediatamente la premió con la sensación deliciosa de dos dedos que se deslizaban profundamente dentro de su sexo. Inclinándose atrás en la silla, Selene movió sus manos a sus propios pechos, pellizcando y retorciendo sus pezones erectos mientras Eve establecía un ritmo rápido, con fuerza. El torrente de placer comenzó casi de inmediato, construyéndose un crescendo en el lapso de minutos sin aliento. Eve la folló enérgicamente, masturbando su sexo exactamente de la manera que Selene más amaba. Selene se contrajo alrededor de Eve, viniéndose una y otra vez, hasta que el rugido sordo dentro de su cabeza se había calmado a un zumbido manejable. 273

Megan O´Brien [Wild] Envolviendo sus dedos alrededor de la muñeca de Eve, Selene la calmó con una súplica silenciosa. Eve se retiró lentamente, buscando la cara de Selene. — ¿Mejor? —"Sí"—Avergonzada, Selene apartó un mechón de pelo húmedo de sudor de su cara. —"Lo siento" —No hay más disculpas— Eve se puso de pie y recogió sus platos, llevándolos a la cocina. Alzó la voz para que Selene pudiera oírla desde la otra habitación. —Me encanta hacerte venir, sobre todo cuando sé esto le trae literalmente el alivio Selene se ató la bata. —Eso es Eve volvió al comedor con una expresión sexy. —Hay peores cosas que ser tu máquina sexual a tiempo completo, confía en mí Resoplando, Selene dijo: —"Si tú lo dices" —"Lo digo"— Eve se sentó a la mesa y exhaló. —Así que esta noche… si quiero salir de mi apartamento sin que lo sepan los detectives, vamos a necesitar una distracción. Perspicaz por el momento, Selene sonrió como si el plan perfecto se le ocurrió. Desde el encuentro con Eve, se había visto obligada a empezar a pensar acerca de sus habilidades únicas en formas creativas. Era tan satisfactorio resolver los problemas que se basaban en el uso de su capacidad de ocultarse a la vista. Después de años de temor a su propia naturaleza, ella finalmente vio su potencial cuando llegó a salir de situaciones imposibles. —Yo sé exactamente cómo lo podemos hacer— Selene agarró la mano de Eve, apreciando la atadura a sus inquietudes humanas. —Sólo tenemos que obtener el momento adecuado. Si lo hacemos, estaremos en buen camino —"Cuéntame más" * Estuvieron de acuerdo en que lo mejor era esperar el tiempo que les fuera posible antes de que pudieran escapar a la casa de Selene. Cuanto más tarde Eve se marchase, la persona más probablemente se daría cuenta. Queriendo dar a Eve suficiente tiempo para volver a su apartamento antes de que oscurezca, Selene planeó para ellas salir a las 274

Megan O´Brien [Wild] seis de la tarde. Eso les permitiría escabullirse del apartamento de Eve inadvertidas, desplazarse a la casa de Selene, y luego hacer su ritual mensual. Selene no quería que Eve se quedara fuera de protección policial por más tiempo de lo necesario en la noche que ella no podía protegerla. Antes de las seis menos cuarto, Selene había descendido una vez más al pleno proceso de la agonía, el deseo inducido por la luna. Alcanzó su punto máximo cada hora más o menos, y cada vez que lo hizo Eve sació su necesidad apasionada y sin vacilación, transmitiendo amor puro e incondicional en cada golpe de sus dedos y la lengua. Cuanto más avanzaba el día, más primaria su conexión comenzó a sentirse. En sus momentos de lucidez Selene estaba avergonzada por el estado instintivo, totalmente físico en que la luna la había reducido, pero era también por temor de cómo Eve manejaría la situación. En lugar de sentirse reducida a una especie de sirviente sexual, Eve parecía disfrutar la oportunidad de dar algo a Selene que nadie había hecho antes. Es por eso que cuando Eve se puso de rodillas delante del sofá y empujó los muslos de Selene aparte quince minutos antes de que tuvieran que salir a la puerta, Selene no le dijo a Eve que no la ayudara o le pidió disculpas por la traición de su cuerpo. En cambio, acunó la parte posterior de la cabeza de Eve y gimió cuando su lengua caliente se deslizó sobre los hinchados, hipersensibles labios de Selene. El contacto de Eve era lo único que alguna vez la había aliviado del dolor de la luna, y Selene se entregó a él con gratitud. Eve levantó la cara y miró al sexo de Selene, obviamente extasiada por su permanente estado húmedo, hinchado de excitación. —Oh, cariño, se ve doloroso. Selene apretó los dedos en el pelo de Eve, moviendo su boca de nuevo a donde Selene más lo necesitaba. —No cuando lo chupas, cariño— Ella se estremeció cuando la primera oleada de placer rodó por su cuerpo, relajando sus músculos. Envolviendo los suaves labios alrededor del increíblemente hinchado clítoris de Selene, Eve ordeñaba su longitud con atención deliberada. Gruñendo su aprobación, Selene empujó sus caderas contra la boca de Eve con avidez. —Buena chica. Eso es tan bueno Eve estaba radiante cuando Selene la apartó. —Probablemente lo mejor es que esto sólo pasa una vez al mes, por el bien de ambas, pero estaría mintiendo si dijera que no estoy disfrutando de cada segundo de esto 275

Megan O´Brien [Wild] Riendo ligeramente, Selene se puso en pie. Este fue el mejor día de luna llena que jamás había tenido. —Vamos a ver cómo te sientes en un año o así. Una risita brillante de Eve precedió a una explosión de cálida felicidad que golpeó a Selene en el centro de su pecho. — ¿Sexo loco, sobrenatural una vez al mes? ¿Con orgasmos que ambas podemos sentir? Estoy bastante segura de que va a tomar más de un año para arrugarme —Eso es un alivio— Selene dio un rápido beso a Eve. Había llegado el momento de poner su plan en acción. Esto era lo más lúcida que se sentiría el resto de la noche, por lo que era necesario actuar con rapidez. — ¿Preparada para partir? —Por supuesto Selene dio a Eve la mochila que contenía su ropa, así como las llaves y la cartera. Habían decidido que Selene crearía una diversión, pero eso significaba que tenía que dejar el apartamento de Eve desnuda. Se reunirían después de que Eve se escabullera alrededor de la manzana, luego a pie al coche de Selene, que lo había aparcado fuera de la vista casi a tres manzanas de distancia. Si todo salía según lo previsto, llegarían a casa de Selene con más de una hora libre antes de su inminente transformación. Los policías que vigilaban el apartamento de Eve ni siquiera se darían cuenta de que se había ido hasta que regresara con el coche de Selene. Selene había llegado a este plan porque sabía que Kevin Pike estaba siendo vigilado. Si hacía algo sospechoso, si se acercaba a Eve en modo alguno, la policía lo arrestaría. Permitir a Eve escaparse esta noche era un riesgo, pero uno calculado. Y era claramente importante por razones que ninguna de ellas necesitaba vocalizar. Selene se acercó a la ventana que daba a la calle y la abrió, mirando hacia abajo en el sedán negro aparcado junto a la acera. No podía ver a los detectives desde esta planta, por lo que era imposible saber cómo de cerca estaban observando la situación. Yendo a lo seguro, Selene se apartó de la ventana y encontró la mirada emocionada de Eve. —Está bien. Tan pronto como vuele por la ventana, quiero que dejes tu apartamento. No te olvides de cerrarlo. Baja las escaleras hasta el vestíbulo, pero no salgas a la calle hasta mi señal. — ¿Qué será?

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Megan O´Brien [Wild] —"Tú lo sabrás"; Mi objetivo es conseguir que los detectives me miren para que puedas deslizarte fuera a la puerta y llegar al final de la manzana sin que lo noten. Sal cuando estés segura de que no están prestando atención a la puerta principal —"Está bien"— Eve asintió con determinación, tirando la oscura capucha de la sudadera por encima de su cabeza. Completó su atuendo, metiendo su cabello bajo una gorra de béisbol de los Gigantes. La ropa inusual dio en el clavo; de un vistazo, ella no se parecía en nada a su aspecto normal, estaba impecable. —Nos reuniremos allí. —"Sí"— Selene tiró de Eve en un abrazo rápido, gimiendo impotente de lo bien que se sentía al tenerla cerca. —Te veré en unos minutos. Se cuidadosa Selene odiaba que Eve se fuera de su vista y sólo lo hizo porque sentiría si Eve se metía en problemas. Mientras ella tenía su conciencia humana, Selene estaba en sintonía con Eve en una frecuencia cósmica. Que tendría que ser suficiente. Asegurándose de que estaba fuera de la línea de visión de la ventana abierta, Selene pasó a un pequeño gorrión. No sería capaz de crear mucha distracción en esta forma, pero era la mejor manera y más disimulada para bajar a la calle. Echando un vistazo a Eve, Selene se sintió complacida más que insegura ante la mirada boquiabierta de asombro en el rostro de Eve. Eve había intentado explicarle lo alucinante que era su habilidad a Selene, desde un punto de vista científico—algo que ver con la masa y las leyes de la física— pero Selene no había entendido la mitad de lo que estaba diciendo. Lo único que le importaba a Selene era que Eve parecía genuinamente emocionada acerca de lo que era. Después de sus padres y de que Carla la acusó ser un monstruo, la aceptación entusiasta de Eve fue más allá de sus más salvajes esperanzas y sueños. Selene pió a Eve, luego agitó sus alas para despegar, lanzándose por la ventana para bucear hasta el suelo. Trató de imaginar los movimientos de Eve en el interior del edificio de apartamentos, desesperado por conseguir la correcta sincronización. Sobrevolando a la barandilla fuera de la entrada principal, Selene miró y esperó la llegada de Eve al vestíbulo. Tenían suerte de que Jac había acordado eliminar los oficiales estacionados dentro ahora que los policías estaban vigilando a Kevin Pike. Jac había dejado en claro que los oficiales volverían si perdían la pista de Pike, pero el desprendimiento leve de seguridad sin duda hizo esta noche más fácil lograrlo. Eve salió del ascensor y se dirigió a la puerta principal. Ella estaba junto a la ventana, fuera de la vista de los detectives en la calle. Satisfecha por la posición de Eve, Selene 277

Megan O´Brien [Wild] cruzó la calle a un callejón, aterrizando detrás de un contenedor para que pudiera pasar a la segunda parte de su plan. Quería llamar la atención de los agentes de policía sin causar pánico, así que hacer algo como desatar un tigre en medio de la calle de la ciudad estaba descartado. Del mismo modo, ella no quería convertirse en una criatura contra la que era probable que abrieran fuego si temían por su seguridad. Eso es lo que hizo que un águila calva fuera la elección perfecta. Suficientemente inusual ya que la gente no los ve todos los días, como un pájaro espectacular estaba segura de captaría la atención de los detectives. Y seguro como el infierno que no los haría decidirse disparar contra ella, incluso si les asustara. Su segundo cambio — de gorrión al águila—requería más esfuerzo que el primero, y la llevó un poco más lejos de su yo humano. Pero era emocionante ocupar el gran cuerpo de la majestuosa ave. Selene batió sus alas y se elevó en el aire, precipitándose fuera del callejón y al otro lado de la calle en el capó del coche negro. Ella miró al detective en el asiento del conductor derramar el café sobre su regazo, mientras que su compañero se agarró a su pecho, dando vueltas con los ojos con sorpresa. Extendiendo sus alas a su anchura, Selene inclinó la cabeza hacia atrás y gritó tres veces. Era su señal para Eve y también un salvaje, sonido triunfal de alegría desenfrenada. Nunca antes había cambiado voluntariamente en un día de luna llena, y fue glorioso. Casi tan bueno como el sexo. Saltando alrededor del capó del coche, Selene agitó sus alas y saltó de un lado a otro, mirando a la parte delantera del edificio de Eve. Ahora era el momento para Eve de escapar—su actuación había cautivado por completo a los detectives. Eve probablemente podría aprovechar bailar por la calle sin ser vista. Cuando Eve salió por la puerta principal y se escondió manzana abajo, Selene se lanzó al gran final. Se levantó en el aire, luego vino abajo con fuerza en su parabrisas, dando gritos hacia el interior el coche. El detective en el lado del conductor, se puso sobre la bocina, sobresaltando a Selene hacia atrás. Miró manzana abajo justo a tiempo para ver a Eve a la vuelta de la esquina y desaparecer de la vista. Satisfecha de que había cumplido su misión, y cautelosa con la atención que estaba sacando de los espectadores que se reunieron en la calle, Selene batió sus alas y se fue. Se deslizó a través del edificio de Eve al lugar al que habían accedido a reunirse. Aterrizando en el estrecho pasaje entre dos edificios, hizo otro cambio, esta vez la rottweiler Luna, el perro protector de Eve. Selene salió trotando hacia la acera, parando en seco tras localizar inmediatamente a Eve. Atraída por su compañera, Selene arrancó calle abajo para encontrarse con ella. 278

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Eve la saludó con una suave palmada en el pecho. —"Buena chica" Selene caminaba cerca del lado de Eve, con la esperanza de no llamar la atención con su falta a la ley por no llevar correa. Eve apoyó la mano sobre la cabeza de Selene, enviando una oleada de placer satisfecho a través de todo su cuerpo. —"Eso fue algo bastante impresionante"—, murmuró Eve en voz baja. Ella revolvió el pelo de Selene. —No hay manera de que me vieran marcharme. No con el espectáculo que diste El teléfono celular de Eve sonó dentro de su bolsillo. Lo sacó y echó un vistazo a la pantalla. —Bueno, creo que estamos a punto de averiguarlo— Respondió con voz casual, — Soy Eve— Selene escuchó al detective de la entrada intentar explicar lo muy extraño que acababa de pasar. Eve hizo un trabajo perfecto de interpretar hasta falsa sorpresa. —Estas bromeando. Me pareció oír un alboroto allá abajo, pero nunca habría adivinado— Ella escuchó y luego se echó a reír. —Bueno, buena suerte con eso. Me alegro de que estoy a salvo aquí y no a merced de un pájaro loco. Bien. Bye. Al hacer clic en el teléfono, Eve murmuró en voz baja: — ¿No te encanta que los planes salgan bien? Selene se quejó de acuerdo. Su piel se estremeció de emoción y su cerebro animal amenazaba con hacerse cargo mientras ella luchaba por prestar atención a su entorno. Era tan difícil concentrarse, ahora ella era la última línea de defensa entre Eve y Kevin Pike. Sin la policía como reserva, tenía que estar en la cima de su juego. Eve abrió el coche de Selene a medida que se acercaban, abriendo la puerta del lado del conductor para permitir a Selene saltar adentro primero. Habían decidido que Selene no iba a cambiar de nuevo en su yo humano hasta que llegara a su apartamento, reduciendo su riesgo de exposición lo más posible. Selene se acurrucó en el asiento del pasajero y exhaló profundamente, tratando de relajarse. Tres cambios habían disparado su adrenalina. Ella quería ir a casa, conseguir ser atada, y pasar el resto de la noche en la seguridad de su apartamento. Claramente sintiendo la urgencia tácita de Selene, Eve pasó el límite de velocidad de camino a casa de Selene. Tan pronto como se detuvo en la acera Eve lanzó el coche al 279

Megan O´Brien [Wild] aparcamiento, y luego abrió la puerta del lado del conductor rápidamente y dejó que Selene saltara fuera del coche detrás de ella. Corrieron por la calle juntas, Eve a la cabeza. Selene circulaba los pies de Eve con entusiasmo mientras abría la puerta y corrió hacia adentro, cambiando de nuevo en su ser humano en cuanto Eve cerró la puerta detrás de ellas. En el momento que Selene regresó a su cuerpo, la caliente lujuria se apoderó de sus venas. Pensar se hizo imposible cuando las moléculas de aire que la rodeaban le hicieron cosquillas en la piel como un millar de lenguas lamiendo su clítoris. Selene gimió en agonía, enfocándose en la forma hermosa y fragante de su amante no lejos de pie a un metro y medio. Eve debió de ver la lucha en sus ojos. —"Está bien, cariño" dijo, dando un paso más cerca. —Haz lo que tengas que hacer Selene cerró la distancia entre ellas y agarró los hombros a Eve, caminando hacia atrás en la sala de estar. Un desesperado, recurrente pensamiento cortó el ruido en su cabeza. No le hagas daño. Asustada por su inquebrantable necesidad, Selene giró a Eve alrededor, y luego la inclinó sobre el brazo del sofá. Con manos temblorosas, Selene le desabrochó y abrió la cremallera de los vaqueros de Eve, tirando de ellos hacia abajo alrededor de sus tobillos. Entonces agarró la cintura de las bragas de Eve con ambas manos y bajó el material sedoso para exponer la carne firme y desnuda de su culo. Eve miró hacia atrás por encima del hombro, mirando a los ojos de Selene. —Te deseo, Selene. "Tómame" Animada por las palabras de Eve, Selene utilizó ambas manos para abrirla, gimiendo ante la visión de su resbaladizo sexo rosado, el delicado fruncir de su ano. Dando un paso adelante, Selene apretó contra el suave calor del centro de Eve. Ella usó sus dedos para exponer su clítoris hinchado, gruñendo mientras se frotaba contra ella y empujó a Eve en una sin sentido, pantomima de sexo animal por detrás. Una vez que se instaló en un ritmo satisfactorio, el clítoris perfectamente posicionado contra la humedad de Eve, la mano de Selene fue bajo la sudadera de Eve y acunó un pecho con los pezones duros en cada mano. —"Pellízcamelos"—, jadeó Eve. A pesar de la falta de estimulación interna y del clítoris de las atenciones de Selene, sonaba como si estuviera hacia la construcción de un crescendo. —"Retuerce mis pezones. No tengas miedo de ponerte dura" Selene obedeció a Eve por instinto, tirando y apretando sus pezones mientras ella continuó impulsando sus caderas en el trasero desnudo de Eve. Arqueando la espalda, Eve gimió en voz alta, y luego se sacudió cuando un orgasmo rasgó inconfundible a 280

Megan O´Brien [Wild] través de su cuerpo. El clímax de Eve envió la liberación a Selene gritando, entregando placer al rojo vivo a la punta de los dedos del pie. Cuanto más se venía, más fácil se volvía pensar, hasta que finalmente Selene se derrumbó sobre la espalda de Eve, agotada pero felizmente lúcida. Eve se rió débilmente, acariciando el muslo de Selene. —Bueno, eso fue una nueva experiencia para mí. Avergonzada, Selene estaba con las piernas temblorosas. —Lo siento. Yo no tenía la intención de…— Selene se aclaró la garganta, sin saber cómo etiquetar lo que acababa de hacer. Eve podía haber estado dispuesta a su servicio a favor de mantenerla cómoda y concentrada, pero a Selene le preocupaba que ella hubiera cruzado una línea. Permitir a Eve usar sus dedos y la lengua era una cosa; degradarla era algo completamente distinto. —El cambio realmente me exaltó. Pero no debería haber hecho eso Eve se puso en pie, dando a Selene una risa aturdida. — ¿Estás bromeando? Acabo de venirme por tocarme los pezones —"Sí, bueno…"— Selene subió los pantalones de Eve, abrochándoselos torpemente. —Yo podría haberlo hecho probablemente más cómodo para ti. —Eso fue increíblemente caliente, Selene— Eve le tocó la cara. —Estoy bastante segura de tener una fantasía en ese sentido una vez. Selene esbozó una sonrisa que era muy parecida a una mueca Podía sentir la avanzada hora en los huesos; pronto sería totalmente inseguro para Eve estar a su lado. —"Se acerca, cariño". Tenemos que repasar las instrucciones ahora —"Está bien"— Eve se arregló la ropa casualmente como si ella no hubiera sido simplemente montada sin sentido. — ¿En serio nunca follaste con esas prostitutas? Pregunto sin juzgarte. Es sólo que no puedo imaginar cómo te podías haber frenado cuando te sentías así —Honestamente, es posible que tú intensificaras los sentimientos un poco —"¿En serio?" — Eve miró extrañamente halagada. —Por supuesto. Y no, nunca he hecho nada con las escoltas. No quería apegarme. Pero, créeme, es necesaria mucha fuerza de voluntad— Selene agarró la mano de Eve 281

Megan O´Brien [Wild] y la llevó a la habitación de invitados, donde su fiel mesa de acero esperaba. ——Algo que me parece perder cuando estás cerca. —Me lo tomaré como un cumplido— Eve acarició su pulgar sobre el lado de la mano de Selene, enviando otro orgasmo rodando a través del cuerpo de Selene. Por el gemido atormentado de Selene, Eve murmuró: —"Lo siento" Sacudiendo la cabeza, Selene saltó sobre la mesa de acero y se acostó en el centro. —Supongo que tengo un poco más de una hora antes de cambiar. Tenemos que empezar, para que seas capaz de salir antes de oscurecer. Eve asintió solemnemente. —Dime qué debo hacer Tener a alguien que conocía los riesgos era completamente una nueva experiencia. Por primera vez, Selene se enfrentó a la perspectiva de la transformación de la luna llena con una sensación de comodidad. Había alguien que velaba por sus intereses. Alguien en quien podía confiar. Alguien que no quería que escapara y que haría lo que fuera necesario para asegurar que no lo haría. Selene tenía un socio en el verdadero sentido de la palabra. Las aletas de la nariz se elevaron de la emoción, Selene dio a Eve un amoroso, prolongado beso en los labios. Se llevó todo lo que tenía para no profundizar. Alejándose, Selene susurró: —Eso sí, no tengas miedo de lastimarme, ¿de acuerdo? No lo harás. Te lo prometo —"No tengo miedo"—, dijo Eve con valentía. Y, de hecho, no tenía miedo en sus ojos. —"Te lo prometo" Ojalá Selene pudiera decir lo mismo.

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Capítulo Treinta y cuatro La policía lo había estado observando durante al menos once días hasta ahora, tal vez más. Kevin les vio por primera vez mientras estaba sentado en la cafetería cerca del apartamento de Eve Thomas, dos hombres en el sedán oscuro que estaba estacionado cerca. Ellos lo miraban discretamente, su aspecto de policías era obvio. Claramente subestimaban su inteligencia, porque después de que él los descubrió la primera vez, fueron siempre fáciles de detectar. Kevin no demostró que lo sabía. Puesto que ya lo habían visto visitar la cafetería, continuó sus viajes diarios. Se mantuvo fiel a los hábitos que no le incriminaban, sin querer cambiar el comportamiento para no levantar ninguna alarma. Era mejor para él si no sabían que él se había dado cuenta de que estaban vigilándolo. Pensó que si ellos pensaban que él estaba ignorante sin hacer nada malo, tal vez buscarían en otro lugar. Tenían que tener una razón para ponerlo bajo vigilancia. Sin importar cuántas veces volvió sobre sus movimientos y acciones sobre el último par de meses, no podía entender cómo sabían que era él. Le había dado a Eve, su nombre de pila, pero no podía imaginar que sería suficiente para encontrarlo. Él no estaba en el radar de nadie. Sin antecedentes penales, Nada indica cualquier cosa acerca de él. El momento fue sospechoso; había descubierto su equipo de vigilancia no mucho después de que ese maldito perro lo había expulsado del apartamento de Eve. No había dejado ninguna evidencia. No había visto ningún testigo potencial durante su huida. A pesar de su fracaso para llegar a Eve, la misión no había sido un desastre total. Había salido sin ser visto. Pero su cabeza no había estado en lo cierto desde aquella noche, y él estaba empezando a dudar de sus instintos, tal vez incluso su cordura. Porque tan enojado como estaba, seguía sin entender adónde su perrito había desaparecido. Se acordó que se enfureció, sabiendo que se desahogaría con el perro, que corría debajo de la cama y se escondió. Y entonces el perro había desaparecido. Ahora, los policías le estaban siguiendo. Eso significaba que había hecho algo mal, incluso si él no podía entender el qué. Tal vez los estaba perdiendo; tal vez había cometido un error con uno de los cuerpos, o con el teléfono al llamar a Eve Thomas. Su regalo. La pista. Se había crecido. Exceso de confianza. Con todo su pesar, se había obsesionado.

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Megan O´Brien [Wild] Estaba seguro de que no había dejado atrás cualquier evidencia utilizable en sus escenas o sobre sus víctimas. Sus mayores riesgos fueron cuando intentó contactar con Eve. Fue entonces cuando rompió sus propias normas, la base de los principios que había jurado cumplir para no ser atrapado. Ser pulcro acerca de la ciencia forense. No dejar pruebas de cabello disponibles, por lo que se afeitó la cabeza, las cejas y el cuerpo. No tomar trofeos. No esconder evidencias. Usar un arma nueva cada vez. Por encima de todo, no hacer nada estúpido. Actuar con el cerebro y no con el corazón. Con Eve había tirado por la ventana el no ser estúpido. Cuando se había imaginado este juego antes de que empezara, fantaseaba acerca de dejar un reguero de víctimas a sus espaldas, perpetuamente desconocido, deslizándose fuera de las sombras sólo para matar antes de desaparecer en ellas una vez más. Tan pronto como él atacó a Eve la mañana de su primer asesinato, había cambiado el juego. Había permitido que su deseo de infligir miedo y dolor a la Dra. Eve Thomas abrumara su sentido de la prudencia y su inteligencia. Ya no sería así. Kevin no tenía intención de ser atrapado. Esta noche dos detectives estaban estacionados frente a su edificio de apartamentos, pero mañana era un nuevo día. Había que salir esta noche, iría a otro sitio. Haría lo que amaba hacer pero lo haría por él la próxima vez; no se trataría de alguna puta autora de best seller/patóloga forense. Prácticamente él y las mujeres que eligió, el ritual, el placer que le daba. Había de volver a lo básico. Tan pronto como terminara aquí. Kevin no podía dejar a Eve Thomas sin algún tipo de clausura. Él no era un suicida; marchándose directamente después de que Eve ya no fuera una opción. Era demasiado peligroso cuando la policía tenía sus ojos puestos en los dos. Así que su juego final original estaba, trágicamente, abortado. Pero eso no significaba que no podría llevar a cabo un movimiento de cierre con broche de oro. Un par de días antes de descubrir la presencia de los policías, Kevin había estado haciendo su propia vigilancia del bloque de Eve, observando las idas y venidas en su apartamento. Para su sorpresa, su vieja amiga apareció. Selene, de acuerdo con el correo que había interceptado un día a su casa. Kevin había descartado su relación después de sus gritos un par de semanas previas, pero parecía 284

Megan O´Brien [Wild] que habían reavivado la cosa. Selene había entrado en el apartamento por la mañana y todavía no había salido cuando él dejó su vigilancia. Lamentablemente Kevin no había sido capaz de controlar a Eve en absoluto desde que hizo su retirada, pero sospechaba que Selene era todavía lo suficientemente importante para Eve para que su asesinato fuera devastador. Si tenía suerte, Selene podría estar en casa esta noche sola en su apartamento. Incluso si ella no estaba, debía ser capaz de forzar la entrada y estar al acecho. Cuando Eve fuera a trabajar mañana por la mañana y Selene regresara a su casa, Kevin entregaría su remate de despedida. Le daría a Eve algo para recordarlo. Entonces desaparecería. Él ganaría. Este plan era incluso mejor que el original; así que no mataría a Eve. Él destruiría su espíritu, pero su cuerpo seguiría vivo. Un nuevo concepto para él, es cierto, pero apreció la naturaleza poética de este final. Un interminable tormento para Eve Thomas. Por su causa. Y ¿quién sabe? Tal vez volvería por ella algún día.

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Capítulo Treinta y Cinco Todo el día Eve se dijo que cumpliría su promesa y dejaría a Selene antes de que oscurezca. Quería demostrar que era digna de la confianza de Selene. La mejor manera de hacerlo era seguir las instrucciones de Selene exactamente. Este ritual mensual era algo que Selene tenía perfeccionado con el tiempo. Los años de experiencia le habían enseñado lo que era necesario para mantener a todos a salvo. Sin embargo, cuando llegó el momento y Selene le dijo que se fuera a casa, Eve no pudo. Al ver a Selene atada, retorciéndose de dolor mientras la noche se acercaba, alejarse se hizo más fácil de decir que de hacer. Entendía por qué Selene no quería que asistiera a la transformación, pero después del día que acababan de pasar; construyendo una conexión primaria que Eve podía sentir en sus huesos, no podía soportar abandonar a Selene al tormento de la Luna. Quería quedarse. Para ayudar, de alguna manera. —No. Accediste a irte— El pánico en la voz de Selene desgarraba su corazón. —"Ya es hora. ¡Ya!" Las lágrimas brotaron de los ojos de Eve y no trató de ocultarlas. Ella sabía que Selene podía sentir su angustia. —No me gusta verte así. No quiero dejarte sola Selene apretó los dientes y su rostro se puso rojo. —Escúchame. En unos quince minutos, no sabré quién eres. No vas a estar a salvo a mi lado —"No me harás daño"— Eve no tenía ni idea de dónde sacó su confianza para esa declaración, pero ella lo creyó hasta el fondo de su alma. Sobre todo después de hoy, después de haber compartido lo que sentía a veces como algún tipo de apareamiento primitivo y ritual de unión, Eve no podía imaginar a Selene causándole daño. —Puede que mi presencia te ayude con la transformación, también. Al igual que lo hizo hoy, con la excitación Sacudiendo la cabeza con furia, Selene cerró los ojos contra las lágrimas que habían comenzado a caer. —Me lo prometiste, Eve. No rompas tu promesa —"Pero yo"—

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Megan O´Brien [Wild] —Podemos hablar de eso mañana— Selene abrió los ojos, que estaban tan atormentados que Eve se estremeció tan pronto como se clavaron en los suyos. —"Yo no puede protegerte esta noche, ni siquiera de mí misma". Y necesito saber que estás a salvo. Esto será mucho más fácil para mí si sé que estás fuera de peligro. Estaba claro que no sería capaz de convencer a Selene para que le permitiera quedarse. Rompiendo su promesa podría dañar su relación irreparablemente. No importa que tan intensamente se conectaban, su relación era todavía nueva. Eve esperaba que Selene fuera honesta con ella, así que ella necesitaba demostrar lealtad y honestidad a cambio. —"Está bien"—, dijo Eve. Se limpió las lágrimas de su rostro rápidamente, poniendo un frente valiente. —"Lo siento". Yo sólo te quiero. Esto es tan... difícil Los ojos de Selene se habían vuelto salvajes. Ella se deslizaba más y más lejos. —"Te quiero. Ahora vete" Con un gesto lloroso, Eve se inclinó y besó a Selene en su húmeda mejilla, luego se volvió y se dirigió rápidamente hacia fuera de la habitación de invitados. Cerró la puerta detrás de ella, a continuación, puso la llave de las esposas en el bolsillo como Selene había indicado. Se dirigió al salón de Selene, mirando por la ventana al cielo oscuro. Según Selene, la transformación ocurriría en cualquier momento. Eve esperaba que esta noche fuera según lo planeado, y que Selene estuviera a salvo hasta que regresara por la mañana. El teléfono de Eve sonó en el interior de su mochila, que seguía donde ella la había dejado caer justo al entrar por la puerta principal. Con el corazón desbocado, corrió a través de la habitación para abrir la bolsa y buscar el teléfono. Rezaba para que no se viera el nombre de Jac en su identificador de llamadas, Eve temía que alguien había descubrió su ausencia. Cuando miró el teléfono y confirmó que Jac llamaba, suspiró y contestó el teléfono tan casual como pudo expresarse. —"Hey, Jac. ¿Qué pasa?" —Tú no estás en casa. Eso es lo que pasa— Sonaba como si Jac estuviera tratando de mantener un tono neutral, lo que significaba que estaba muy enojada. Eve no hubiera esperado nada menos. —Estoy de pie en tu sala de estar y no estás aquí. Entonces, ¿dónde diablos estás? —"Me voy a casa ahora" 287

Megan O´Brien [Wild] —Eso no es lo que pregunté. ¿Qué te poseyó para escabullirte de tu equipo de protección? Un grito de agonía, gutural sacudió las paredes alrededor de Eve, cortando su respuesta. Eve giró, enfocándose en la puerta cerrada de la habitación de invitados. Su estómago se dejó caer inquieto; Selene debía estar en marcha. —"¡Eve! ¿Estás bien?" La alarma en la voz de Jac trajo a Eve de nuevo a la conversación. —"Estoy bien"— El escándalo creciente en la habitación de invitados envió a Eve corriendo a la puerta, temiendo que Jac sería capaz de oír los gruñidos, gemidos y quejumbrosos, llantos agónicos. Cada sonido de angustia desatada, una ola de dolor en respuesta a su propio cuerpo. —Lo siento, es sólo la televisión — ¿Estás en casa de Selene? Dímelo y te enviaré a alguien para recogerte A Eve se le puso el estómago en la garganta. —Eso no será necesario. Te lo dije, me voy a casa ahora mismo. Estaré allí en quince minutos. No hay razón para preocuparse — ¿Te convenció Selene de hacer esto? ¿Qué razón tenía que dar para que debas ponerte en riesgo? — Jac ya no trató de ocultar su furia. — ¿No se preocupa por ti en absoluto? —"Hey"— dijo Eve bruscamente. —No es así. Deja de hacer supuestos, cálmate, y vamos a hablar de esto cuando vuelva. No es para tanto. A menos que hayas olvidado de decirme que Kevin Pike está por algún lado Jac se quejó en voz baja. —De acuerdo con mi gente, subió a su apartamento hace dos horas y apagó las luces. Ningún movimiento desde entonces — ¿Tomando una siesta, tal vez? — A pesar de sus nervios, Eve forzó una ligera risita. —Explícame ¿por qué estás tan asustada de nuevo? —Porque no quiero que te pase nada. Porque no me gusta que hagas algo tan estúpido Eve se dio cuenta de que el ruido de la habitación de huéspedes de repente había cesado, dejando la casa de Selene casi anormalmente tranquila.

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Megan O´Brien [Wild] Justo cuando se preguntó si debería estar preocupada, un aullido penetrante surgió de detrás de la puerta, tan triste que envió escalofríos por la espalda de Eve. —"¿La televisión otra vez?" — No había humor en la voz de Jac. Eve cogió su mochila, cerrando la cremallera de su cierre, a continuación, la arrojó por encima del hombro. Tenía que salir ahora. Jac sabía dónde estaba, y Eve ya había abusado de su hospitalidad. Ella estaba patinando peligrosamente cerca de la exposición del secreto de Selene, era un riesgo que no podía tomar. Eve estaba bastante segura de que Jac no creía en lo sobrenatural, y si se encontrara con la evidencia de su existencia, su reacción no sería buena. —Puede que no suela hacer cosas estúpidas, pero lo hice. Yo. Yo decidí salir por una hora porque quería algo de privacidad. Es lo que es, y lo siento. Hablaremos de eso cuando llegue a casa. ¿De acuerdo? Suspirando, Jac dijo: —"Bien" Eve cogió las llaves de la casa de Selene y abrió la puerta principal. Su breve adiós a Jac murió en su garganta. De pie en el porche había un hombre cuya cara nunca había visto antes, sin embargo, ella lo reconoció inmediatamente. Kevin Pike. Eve rápidamente dio un paso atrás y se dispuso a cerrar la puerta, pero él se abrió paso en el interior, empujándola hacia atrás lo suficientemente fuerte para derribarla al suelo. Su teléfono celular se le disparó de las manos y se deslizó al otro lado del pasillo, llegando a descansar debajo de una mesita pequeña. Por un instante terrible no podía respirar. No pudo abrir la boca, no podía forzar la salida de sonido. Luego sus pulmones comenzaron a trabajar y ella gritó, —"¡Jac!" Kevin pateó la puerta de golpe y se lanzó sobre ella, golpeándola con fuerza en la cara con el puño. Aturdida momentáneamente en silencio, ella gimió de dolor cuando él trepó hasta el teléfono celular y lo desconectó. Se lo metió en el bolsillo del pantalón y se encaramó de nuevo sobre su cuerpo, sujetándola hacia abajo antes de que pudiera reunir su ingenio y tratar de escapar. —No esperaba encontrarte aquí— Sus pupilas estaban dilatadas por lo que hizo que sus ojos se vieran negros. El sudor perlaba su frente. La expresión de su rostro era una 289

Megan O´Brien [Wild] curiosa mezcla de miedo y excitación. —Vine por tu novia. Ella iba a ser mi último regalo para ti —"No está aquí"—, dijo Eve. Justo cuando la mentira rodara de su lengua, un gruñido desde la habitación de invitados puso de punta los pelos de la nuca de Eve. Kevin miró fijamente a la puerta cerrada, y luego a Eve. — ¿Es tu nuevo perro? Lo vi paseando a tu derecha antes de descubrir que la policía me estaba vigilando —"Sí, ese es mi perro"— El corazón de Eve martilleó en su pecho. A Jac le tomaría por lo menos quince minutos llegar hasta aquí, suponiendo que el tráfico se moviera. Kevin Pike no podría mantenerla con vida tanto tiempo, sobre todo cuando sabía que alguien había oído su entrada. —Por favor, no le hagas daño. — ¿De qué sirve tener un perro de protección, si lo vas a dejar encerrado en una habitación? — La diversión transformó su rostro en algo casi humano. —Quiero decir, es un poco trágico ser asesinada justo después de que ha guardado en su sitio tu única arma. Perra estúpida. Las palabras de Kevin despertó la memoria de Eve. Había puesto la pistola que Jac había insistido en que llevara en su mochila antes de salir de su apartamento. A pesar de que no había imaginado honestamente que Kevin podría escapar de su vigilancia y venir en pos de ella en una noche que estaba sin protección, a Eve le había gustado la tranquilidad que la pistola le proporcionaba. No es que estuviera sirviendo de mucho, oculta en una mochila que yacía de espaldas a ella, fuera de su alcance. Un gruñido feroz estalló en la habitación de invitados, a continuación, una serie de aullidos cada vez más frustrados. Selene podía sentir que estaba en peligro. Incluso ahora, con la mente de Selene completamente separada de sus sensibilidades humanas, su conexión permaneció. La emoción procedente de Selene en carne viva e inconexa, era difícil de discernir. Pero Eve sabía que ella se enfureció. Mientras el terror de Eve crecía, los ruidos de la habitación de huéspedes aumentaban en volumen. —"¿Qué demonios le pasa a tu perro?" — La confusión pasó a través de la cara de Kevin y la miró a los ojos por primera vez, realmente estudiándola. —"¿Qué pasa contigo y con los perros? Cada vez que me acerco a ti hay algún maldito perro que me ahuyenta".

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Megan O´Brien [Wild] —Me gustan los perros— Eve luchó para no dejar que su mirada se perdiera a su mochila, no quería anticipar a Kevin su próximo movimiento. —"La policía está en camino. Debería salir ahora si no quiere quedar atrapado" Kevin se rió. —Aténgase a la patología forense, doctora. Su psicología necesita un poco de refinamiento— Sentándose un poco, Kevin llegó detrás de sí y sacó un cuchillo de grandes dimensiones, de aspecto terriblemente afilado. —No estaba esperando estar cerca de ti de nuevo. No voy a perder esta oportunidad. No después de todo lo que hemos pasado El estómago de Eve se revolvió. Habló de ella casi con cariño, como si tuvieran una relación verdaderamente valiosa. — ¿Vas a matarme? ¿Es su juego final? Pensé que esto era acerca de cómo obtener lo mejor de mí —Oh, voy a sacar lo mejor de ti— Kevin acarició con el dorso de la mano su mejilla con ternura. —Confía en mí, cuando la policía te encuentre, van a saber quién ganó nuestro pequeño juego— Dejó caer la mano a la garganta, paralizándola con el temor que le cortaría la fuente de aire, y luego le tocó el pecho a través de su camisa. —Cuando vine a verte por última vez, tenía la intención de violarte y cortarte la cara. Lástima que no tengo el tiempo o el condón para hacer eso esta noche El estómago de Eve se dejó caer en sus pies cuando él levantó el cuchillo, colocando el borde de la cuchilla contra su mejilla. —"Por favor"— ella susurró. —Bueno, la parte de violarte por lo menos— Él pasó la hoja por su mejilla en un corte rápido y brutal, abriendo la piel con precisión abrasadora. Eve se estremeció cuando la sangre caliente brotó de la herida y salió corriendo por su rostro. Eso dejaría una cicatriz. Un rugido absolutamente salvaje sacudió las paredes a su alrededor, tirando de la atención de Kevin fuera el tiempo suficiente para que Eve condujera su puño en su cuello. Ahogándose, se llevó las manos a la garganta reflexivamente. Eve empujó contra su pecho tan fuerte como pudo, luchando para salir de debajo de él mientras cayó de lado. Ella se arrastró hasta su mochila y la abrió, metiendo la mano en el fondo en una búsqueda loca por la pistola. Al tiempo que sus dedos rozaron contra el frío metal, Kevin agarró las piernas y tiró de ella hacia él. Perdió su agarre de la pistola con un 291

Megan O´Brien [Wild] gemido derrotado, jurando en frustración cuando Kevin subió por encima de ella para tirar la mochila más lejos. Volteándose debajo de él, Eve salvajemente, primero golpeó la espinilla, después consiguió un golpe sólido entre las piernas. Se quedó sin aliento y rodó lejos, manteniéndose protectoramente. Aprovechando su momentáneo lapso, Eve se levantó de un salto y corrió hacia la habitación de invitados. El ir por la pistola no funcionó la primera vez, por lo que Eve abandonó ese plan en favor de ir directamente a su arma más letal: una ferozmente, cabreada protectora mujer lobo. O por lo menos eso es lo que Eve esperaba encontrar detrás de esa puerta. En lo profundo de su corazón creía que Selene la reconocería incluso en su cambiado estado, pero eso no impidió que un leve trino de aprehensión se arrastrase por la espalda de Eve. Selene estaba haciendo todo tipo de ruidos diferentes que Eve nunca había escuchado. Gruñidos viciosos, roncos de intención asesina. Sin embargo, Eve prefería tomar sus posibilidades con la Selene de la luna llena que con Kevin Pike. Tomando una respiración profunda, Eve abrió la puerta de la habitación de invitados, a continuación, rápidamente la cerró detrás de ella. La puerta no cerraba desde el interior; Selene probablemente imaginó que eso no era de mucha utilidad, así que el cierre sólo podría ralentizar brevemente a Kevin. Pero cada segundo contaba, especialmente cuando Eve pensó en cuán estrechamente había ligado con Selene. Ante el sonido de su entrada, la criatura descomunal atada a la mesa levantó la cabeza y la miró con verdes ojos malévolos. Las manos de Eve se quedaron entumecidas ante la visión de su amante, ahora totalmente irreconocible; más grande que cualquier lobo en la tierra, pero claramente cánido y desprovista de cualquier humanidad. Su piel plateada captó la poca luz, reluciente, mientras ella le enseñó los colmillos imposiblemente afilados en un gruñido agresivo clásico. No había ninguna señal de reconocimiento en los ojos de Selene, pero Eve todavía sentía su conexión en su intestino. Selene estaba reaccionando al miedo y dolor de Eve, incluso si Eve no podía ver a Selene allí, podía sentirla. Corriendo hacia la mesa, Eve miró profundamente a los fríos ojos verdes mientras buscaba las llaves de las esposas de Selene que salieron de su bolsillo. —"Sé que estás ahí, Selene"— murmuró Eve. —Confío en ti. No me harás daño, ¿de acuerdo? te voy a desatar, porque te necesito ahora mismo — 292

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La puerta de la habitación de invitados se abrió de golpe y Eve saltó, casi dejando caer las llaves de las esposas de Selene. Negándose a distraerse, hurgó para abrir la primera banda en la muñeca de Selene. Ya que sabía que no tendría tiempo para desbloquear los otros tres, y mucho menos desatar la cuerda que sujetaba Selene abajo, pero ella se negó a darse por vencida hasta el último segundo posible. —"¿Qué carajos es eso?" Eve miró el terror en la voz de Kevin, justo a tiempo para ver traer su arma y apuntar a Selene. Le soltó la muñeca, Eve saltó fuera del camino cuando Selene abrió su enorme brazo en el aire, tratando de usar su nuevo apalancamiento para liberarse. El fuerte ruido de los disparos sacó un grito de la garganta de Eve, que se convirtió en un sollozo cuando vio florecer una vívida mancha roja en el pelaje plateado sobre el pecho de Selene. —"¡No!" — Sin preocuparse por su propia seguridad, Eve corrió a Kevin Pike y lo derribó hacia la mitad. Se cayó de espaldas en el pasillo aún cuando otro disparo sonó. Eve echó hacia atrás su puño y lanzó un puñetazo en la garganta de Kevin, pero estuvo a punto porque él movió su cabeza hacia un lado. Su mano golpeó inútilmente contra el duro suelo de baldosas, enviándole un disparo de impresionante agonía a través de su cuerpo. Aprovechó su dolor haciendo rodar sobre ellos por lo que estaba encima. —Eres una jodida puta loca— Kevin envolvió sus manos alrededor de su cuello, apretando duro. Al parecer estaba jugando un poco; se terminó jugar con ella, se terminó las cosas fuera de lugar. El fin estaba aquí. —No sé qué coño te pasa a ti y tu estrafalario amigo animal, pero he acabado. Tú estás acabada Eve abrió la boca para gritar a Selene, pero no podía emitir el aire suficiente como para hacer algo más que gimotear. Ella echó un pie, golpeando débilmente contra el marco de la puerta de la habitación de invitados. Se estaba haciendo más difícil luchar sin su oxígeno; su percepción se hizo distorsionada de la manera más extraña. Un gemido terrible, llenó sus oídos, luego un escalofriante aullido de rabia de Selene. Por fin, toda la presión alrededor de su garganta se alivió y Eve podía respirar de nuevo. Tomando una bocanada de aire fresco, dulce, Eve se sentó torpemente, lista para moverse. Recorrió su entorno, evaluando la situación, y luego se quedó inmóvil cuando vio el cuerpo de Kevin justo dentro de la habitación. Se quedó mirando sin ver hacia el techo, su cuerpo convulsionándose mientras la sangre brotaba de la gubia 293

Megan O´Brien [Wild] salvaje en la garganta. Un lobo increíblemente grande se cernía sobre él a cuatro patas, su pelaje plateado de punta en una línea en su parte posterior. —"Selene" En la exclamación de Eve el lobo volvió la cabeza y fijó su mirada en su cara. Selene, Eve recordó. Ese lobo era Selene. Obligándose a abrirse paso entre su cautela instintiva, Eve le tendió la mano al lobo y la miró a los ojos. —"Selene, estoy a salvo ahora. Todo está bien" Con los labios todavía retirados en un gruñido, Selene se alejó un paso del cuerpo sin vida de Kevin. Luego se relajó poco a poco su rostro, transformando de bestia feroz a criatura majestuosa en un santiamén. Bajando la cabeza y mirando a los ojos de Eve, mirando casi sumisa, Selene trotó a Eve y golpeó la cabeza contra el pecho de Eve. Eve inhaló bruscamente ante el gesto inequívoco de cariño. —"Me salvaste la vida"— Ella levantó una mano cuidadosa, pasando sus dedos a través de la gruesa piel que cubría el amplio cráneo de Selene. —Gracias. Te amo Selene levantó la cabeza y le rozó la cara contra la de Eve. A continuación, una lengua grande, caliente lamió suavemente la sangre que cubría el rostro de Eve de la rebanada que Kevin había hecho. Eve podía sentir la preocupación y cólera persistente de Selene, incluso en este estado primitivo. —"Jac estará aquí en cualquier momento"—, dijo Eve en voz baja. —Tenemos que esconderte hasta después de tratar con la policía. ¿Lo entiendes? El cuerpo está en la habitación de invitados, así que voy a necesitar que permanezcas en el dormitorio— Eve no tenía idea de cómo iba a explicar la cuerda y la mesa a Jac, pero sabía que mover el cuerpo a otro lugar que no era una buena idea. Sería obvio que trataba de ocultar algo, y Eve sabía que la sospecha de Jac caería sobre Selene. Selene se quejó y puso una pata grande en el muslo de Eve. Era obvio que quería estar cerca. —Lo sé, cariño. Tan pronto como pueda conseguir que Jac salga, tengo que mirar tu herida— Ella tocó el agujero de bala en el pecho de Selene, haciendo una mueca al ver la sangre que manaba de la abertura entre los dedos. —Voy a tratar de que sea rápido Como desencadenada por sus palabras, la puerta principal de Selene se estrelló abriéndose. El sonido de unos pasos que se acercaban rápidamente levantó los pelos 294

Megan O´Brien [Wild] del cuello de Selene y saltó delante de Eve, asumiendo una postura protectora. Eve se puso de rodillas y gritó: —"¿Jac? Quédate donde estás Ella no esperaba que Jac hiciera lo que le pedía, así que no fue una sorpresa cuando Jac escoró alrededor de la esquina en el pasillo. Su arma estaba en sus manos y al instante la apuntaría en Selene. —Eve, ponte lejos de eso. Yo me ocuparé de esto Selene dejó al descubierto sus colmillos y gruñó bajo su garganta. Ella dio un paso más cerca de Jac, claramente sin miedo a la pistola. Eve podía ver los dedos de Jac apretar la pistola y el estómago tocó fondo en la inminente violencia que amenazaba con estallar entre las dos personas que más le importaba. —"Jac, baja el arma. Sólo dame unos pocos minutos para llevarla al dormitorio y podemos hablar. Kevin Pike está muerto. El lobo me salvó Los ojos de Jac se entrecerraron y se lamió los labios, ajustando su objetivo. —Eso no es un lobo. Es un maldito monstruo Selene se agachó y se quedó inmóvil, con las orejas retenidas contra su cabeza. Ella estaba a punto de saltar, lo que era casi seguro que le dispararía. Aterrorizada de que la situación podría tornarse mortal en cualquier momento, la boca Eve se le secó cuando Selene se deslizó un poco más cerca de Jac. Ella pudo ver el instante en que Jac decidió disparar su arma e inmediatamente abrió la boca. —"¡Selene, No!". Ella vino a ayudar— Frenética, miró los ojos de Jac. —"Eso es Selene, Jac". Me comprometo a explicártelo, pero simplemente no le dispares. Ella me salvó la vida. Lanzando su mirada entre Eve y Selene, Jac vaciló, luego bajó la pistola. Selene no tenía marcha atrás, sacando un paso más. Jac dio un paso atrás nerviosa. —Llámala, Eve. Si no quieres que le dispare, es necesario que me respaldes de una puta vez. —"Selene"— Eve habló en un tono firme. —"Ven aquí ahora Selene se congeló en su lugar, luego se dio la vuelta, bajando la cabeza mientras corría hacia Eve. Cuando llegó se sentó al lado de Eve, era suficientemente alta como para que la cabeza llegara fácilmente al hombro de Eve. Al final del pasillo, Jac estaba boquiabierta. 295

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—"No puedes estar hablando en serio"—, dijo Jac. —Acerca de lo que es Selene. —Estoy hablando muy en serio— Eve descansó su mano en la espalda de Selene, acariciando su piel suavemente. Selene se apoyó en ella, lo que la hizo casi perder su equilibrio. —Esta noche hay luna llena —"Tienes que estar bromeando" Eve negó con la cabeza y luego hizo un gesto hacia la enorme criatura en su lado. — "¿Tienes una explicación más razonable para esto?" Jac tragó. —Estás sangrando bastante mal. ¿Quién te cortó? —Kevin Pike. Selene le mató para protegerme— Eve señaló la habitación detrás de ellas. —Él está ahí Exhalando, Jac saludó a Eve con la cabeza. —Vamos. Están enviando los coches aquí en estos momentos. Ocúltala antes de que este lugar esté lleno de policías. Y asegúrate de que se mantiene oculta— Jac levantó una mano temblorosa, palmeándole el pelo nerviosamente. —Una vez que se hayan ido, tú y yo vamos a tener una larga, y seria conversación —"Está bien"— A pesar de su malestar evidente sobre Selene, Eve sabía que Jac haría todo lo posible para proteger su secreto esta noche, aunque sólo sea porque podía ver lo importante que era para Eve. —"Gracias, Jac" —No me lo agradezcas todavía. Sólo tienes que irte —"Vamos, Selene"— Eve se volvió y corrió por el pasillo, aliviada cuando Selene la siguió sin prestar atención a Jac. Ella llevó a Selene al dormitorio principal, mientras el sonido de las sirenas de la policía aumentó desde el exterior. Entonces Eve cerró la puerta detrás de ellas, total y absolutamente agotada. Selene acechaba por la habitación, olfateando un rastro en el suelo. —Tienes que estar muy tranquila, ¿me entiendes? Selene inclinó la cabeza hacia un lado, luego tomó carrera y saltó sobre la cama, que crujió bajo su peso. Gotitas de sangre salpiccaron el edredón, Eve convincente avanzó para chasquear los dedos y apuntó en el suelo. 296

Megan O´Brien [Wild] —"Abajo" Obedeciendo inmediatamente, Selene cruzó la habitación para sentarse con atención en la alfombra a sus pies. Eve tuvo que reír. Después de toda la preocupación de Selene que su encarnación de lobo en luna llena era una bestia asesina, sanguinaria, ella realmente parecía bastante dócil. Cuando no estaba en modo de protección, al menos. La teoría de Eve era que su matanza de las ovejas había sido el instinto integrado de un lobo salvaje, juvenil y no un indicador de puramente mala intención. —"Necesito ver tu herida"— dijo Eve, poniéndose de rodillas delante del enorme cuerpo de Selene. Confiada ahora, sintió en torno a la gruesa piel de Selene, sólo un poco vacilante acerca de cómo podría reaccionar al dolor. A pesar del tamaño de Selene y obviamente desconectada de la humanidad, Eve se sentía tan segura como siempre en su presencia. Moviéndose por Selene para inspeccionar su espalda, ella suspiró con alivio. —"Hay un orificio de salida. Salió limpio" Esa fue una señal muy buena por el hecho de que Selene no actuó cuando ella estaba sufriendo. También que la hemorragia ya había disminuido a un goteo. Eve sintió que se recuperaría de la herida sin problemas, pero necesitaba limpiar el área para asegurarse de que no se infectara. Vendarla de forma adecuada sería un reto. Eve entró en el baño para encontrar toallas limpias y desinfectante. También encontró algunas gasas y cinta adhesiva, lo que tendría que servir. Sacudiendo la cabeza mientras empezaba a limpiar la sangre empapada de la piel de Selene con un paño húmedo Eve murmuró: —"Nunca vas a creer esto cuando te despiertes mañana, cariño. Pero si estás ahí en este momento, entonces escúchame: no eres un monstruo. Eres mi héroe. ¿De acuerdo?" Selene se estremeció cuando Eve le puso desinfectante en la herida, gruñendo bajo en la parte posterior de la garganta. Pero se quedó completamente inmóvil, bajando la cabeza en sumisión. Abrumada por el cálido afecto, Eve le echó los brazos alrededor del cuello del lobo y hundió la cara en la piel sedosa de plata. —"Te amo, Selene" No hubo respuesta, por supuesto; al menos no con palabras

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Capítulo Treinta y seis Eve se quedó en la habitación de Selene durante al menos una hora y media, escuchando los sonidos de policías y técnicos vagando por la casa. Se sentía extraña por esconderse mientras la escena fue documentada y el cuerpo preparado para el transporte al depósito de cadáveres, pero Eve estaba segura de que Jac había ofrecido una explicación razonable para su ausencia. Probablemente trauma, que ella había sufrido mucho. Selene roncaba ruidosamente a su lado. Se había quedado dormida al pie del colchón casi inmediatamente después de que Eve vendó la herida. Hecha una bola, su enorme cuerpo todavía ocupaba la mayor parte de la cama. Eve la acarició distraídamente, agradecida por su presencia. A pesar de ver el cadáver de Kevin Pike con sus propios ojos, Eve se mantuvo en el borde, como si fuera a estallar a través de la puerta de la habitación en cualquier momento. Cuando Jac finalmente llamó a la puerta poco después de que la casa se tranquilizó, el ruido repentino la hizo sacudirse por la sorpresa. Selene levantó la cabeza y parpadeó adormilada en la puerta, pero cuando Jac dijo: —"Soy yo. Jac "—, Selene suspiró y se dejó caer sobre la cama, cerrando sus ojos de nuevo. —Voy a estar aquí mismo— Eve se desenredó de Selene, levantando una pata enorme de su muslo y suavemente la puso en el colchón. Selene entreabrió los ojos y Eve mostró su palma de la mano, esperando que ella lo entendiera. —"Quédate aquí, Selene. Voy a hablar con Jac por unos minutos" Pero cuando Eve se acercó a la puerta, Selene saltó de la cama y la seguía de cerca. Eve levantó una ceja, pero no dijo nada. Tenía la sensación de que se trataba de una discusión que no podía ganar. Jac dio un paso atrás instintivamente cuando Eve abrió la puerta con Selene a su lado. Levantó la mano, sin llegar a tocar la mejilla de Eve. —"Eve, tu rostro". —"Oh"— Eve trajo las yemas de sus dedos a su línea de la mandíbula, haciendo una mueca en la pegajosa, seca sangre que se había olvidado de quitar. Ahora que había tenido tiempo para recobrar el aliento, su mano herida empezaba a palpitar también. Ella había estado tan preocupada por las lesiones de Selene; y preocupada acerca de lo 298

Megan O´Brien [Wild] que haría Jac con su secreto, que sus propios dolores y malestares habían tomado un segundo plano, hasta ahora. —Estaba tan ocupada atendiendo la herida de bala de Selene que me olvidé de todo A regañadientes bajando la mirada a Selene, por primera vez, Jac dijo: — ¿Se encuentra bien? —Ella va a estar bien. La bala la atravesó — ¿No tiene que ir al hospital? —Yo no lo creo— Eve tocó atrás de Selene, con cuidado para evitar el recién limpiado orificio de salida. —Vamos a ver lo que sucede cuando se convierte en humano de nuevo, pero ella parece realmente fuerte. —"Eso es bueno"—. Jac se aclaró la garganta e hizo un gesto en la cara de Eve. — Creo que necesitas puntos de sutura. ¿Por qué no dejas a Selene aquí y te llevo al hospital? —De ninguna manera dejaría a Selene esta noche— Eve sentía que ella era lo único que mantenía a Selene dentro de la casa. Incluso con su mano herida, debía ser capaz de manejar su propio cuidado. —Eso no será necesario. Acabo de encontrar una aguja e hilo y me coseré yo misma Jac le dirigió una inquieta mirada familiar de admiración, algo que generalmente se reservaba para cuando Eve hacia increíbles pasos forenses basados en evidencias que Jac encontrada repugnante. —Tú eres dura, Eve Thomas. Nunca dejes que nadie te diga lo contrario —No me siento todo lo dura en este momento. Sólo cansada Echando un vistazo rápido a Selene, Jac lentamente extendió la mano para tomar la mano de Eve. —Deja que te ayude a limpiar tu cara. Entonces puedes jugar a Frankenstein contigo misma Satisfecha de que Selene aceptara el contacto amistoso de Jac sin ni siquiera un gruñido, Eve dejó a Jac tirar de ella hacia el baño de visitas. Se acomodó contra el mostrador mientras Jac humedecía un paño con agua tibia, luego limpió suavemente su cara. Tensándose cuando Eve silbó en el malestar, Jac dijo: 299

Megan O´Brien [Wild] —"Él realmente se empleó en ti" —Me golpeó un par de veces, me cortó, y finalmente intentó estrangularme. Fue entonces cuando Selene se escapó Resoplando, Jac dijo: —Apuesto a que nunca supo qué lo golpeó Recuperada por el afecto en la voz renuente de Jac, Eve dijo: —El momento lo es todo. No puedo creer que llegó después por Selene esta noche, de todas las noches. ¿Cómo hizo para deslizarse de los detectives, de todos modos? Jac apretó su mandíbula, claramente molesta. —Pike debe haber sabido que le estaban observando. Supongo que él subió a su apartamento, apagó las luces, y los detectives supusieron que se fue a dormir. En su lugar, irrumpió en un apartamento vecino y bajó una cuerda por la parte posterior del edificio. Estamos asumiendo que tomó un taxi a la ciudad Eve no tenía ni idea de lo que había obligado a Kevin Pike a elegir esta noche para tomar tal decisión audaz, pero las consecuencias de su decisión fueron asombrosas. No sólo firmó su propia sentencia de muerte, sino que permitió a Eve descubrir que Selene no era la mitad del asesino, bestia sin sentido que ella pensaba que era. Y, por supuesto, había expuesto a Selene a Jac, por lo menos. Sacudiendo la cabeza, Eve murmuró: —Supongo que intentó entrar en mi apartamento hace dos semanas. Dijo que había planeado para mí violarme y cortarme la cara. Al parecer, él vino aquí esta noche en busca de Selene, pero cuando me encontró a mí en cambio— Eve hizo un gesto con la mano en la mejilla. —"Supongo que tengo suerte que no trajo un preservativo" El rostro de Jac se ensombreció mientras seguía limpiando la sangre seca. —Si Selene no lo hubiera matado, lo habría hecho yo Haciendo retroceder la ola de repugnancia ante la idea de todas las formas en las que la noche podría haber acabado mal, Eve respiró hondo y se concentró en el hecho de que ella estaba a salvo. —Así que esa noche, hace dos semanas, fue cuando llamé después de las dos de la mañana para decirle a tus detectives que había un perro ladrando en mi pasillo —"Sí, lo recuerdo" —Bueno, resulta que era Selene. Ella había estado moviéndose sigilosamente en mi edificio para proteger mi puerta y por casualidad estaba allí cuando él rompió aquella 300

Megan O´Brien [Wild] noche la puerta de acceso a la azotea. Después de que ella lo ahuyentara, fue capaz de seguirle a casa. Así es como sabía quién era La mano de Jac se desaceleró con la comprensión en su rostro. — ¿Así que esto no es estrictamente un asunto de luna llena? —"Ella…"— Eve miró a Selene, deseando tener su permiso para compartir sus secretos. No es que importara mucho, en este caso, Jac ya sabía lo peor de todo, y si Eve iba a pedirle que lo mantenga en secreto, pensó que Jac merecía la verdad. —"Ella es un cambia formas", supongo. Ella puede convertirse en cualquier animal que quiera. Normalmente conserva su conciencia humana, no importa la forma que tome, pero no cuando la luna está llena. La obliga a transformarse a este lobo, y no recuerda nada al día siguiente. Está convencida de que es una asesina en estas noches, por lo que siempre las pasó atada a una mesa de acero Jac rió entre dientes. —Bueno, eso explica la configuración en el cuarto de huéspedes— Levantando una ceja, tiró la toalla manchada de sangre del rostro de Eve. —"Les dije a los oficiales que respondieron que Selene probablemente estaba dentro del sexo pervertido" Sonrojándose, Eve miró su cara en el espejo. Definitivamente necesitaba puntos de sutura, y antiséptico. —El mes pasado, cuando yo creía que me estaba engañando. Tenía una cita permanente con un servicio de acompañamiento para que alguien viniera en la noche de la luna llena y la atara. Entonces ellas salían y volvían por la mañana a soltarla. Eso es porqué me mintió acerca de estar fuera de la ciudad. Eso es lo que era la rubia en la puerta. —"Así que todo fue un gran malentendido" —Ella no sentía poder decirme la verdad— Eve se volvió a Jac, consciente de que Selene estaba sentada en la puerta del baño escuchando. Sabía que Selene no recordaría nada de esta conversación mañana, pero seguía siendo extraño tener esta discusión en frente de ella. —"Lo creas o no, su primer par de experiencias con gente enterándose de lo que ella es no fue bien" —"No es sorprendente"— Jac tiró la toalla a un lado, mirando atrás considerando a Selene, que la observaba con intensos ojos verdes. —Bueno, la parte más difícil de cubrir esto será tratar de explicar qué mató exactamente a Kevin Pike. Llámame loca, pero no creo que Wayne — o quien examine su cuerpo—creerá que usaste un cuchillo 301

Megan O´Brien [Wild] para hacer la herida que lo mató. Parecía bastante obvio para mí que la garganta había sido arrancada Eve se estremeció. No tenía idea de cómo iba a reaccionar Selene a la noticia de que ella había hecho por fin lo que más temía. Sea o no que había estado actuando en defensa propia—para proteger a Eve —Selene había matado a un ser humano. Y nunca recordaría haberlo hecho. —"Voy a decir que he tenido a Luna la Rottweiler aquí conmigo. Ella vino en mi defensa cuando Kevin irrumpió"— Un patólogo forense cualificado sin duda determinaría que la criatura que había causado las heridas a Kevin Pike era más grande que una Rottweiler, pero no sería de suponer que estaba encubriendo algo. Esperaba que el examinador médico aceptara su historia y la sondara no demasiado profundamente. —"Eso es lo mejor que tengo para ofrecer. Esperemos que sea aceptado sin demasiado escrutinio —"Luna la…"— Jac rió y negó con la cabeza. —"Oh, no". Esa era Selene, también, ¿no? —Así es —Amigo, comía galletas para perros. ¡Le di de comer galletas para perros! —Ella no quería ser grosera y no aceptar Esto hizo resaltar a Jac en un ataque largo, fuerte de risa. Eve se unió, Agradecida por el momento de frivolidad. La capacidad de Jac para encontrar humor en la situación le aseguró que todo iba a estar bien. Finalmente aleccionada, Jac dijo: —Maldita sea, estoy segura que no fui tímida al hablar justo a su cara, ¿Lo fui? —No es como que sabías que podía oír lo que decías Jac suspiró profundamente, pasándose la mano por el pelo. Ella consideró a Selene, que yacía tendida delante de la puerta, con ojos cautelosos. — ¿Cuánto tiempo se quedara así? —Hasta mañana por la mañana, supongo. ¿Probablemente hasta la salida del sol? — Eve salió del cuarto de baño y llevó a Jac a la sala de estar. Selene la siguió. —Voy a coser mi cara en unos minutos. ¿Por qué no nos sentamos? Tan pronto como Eve entró en la sala de estar ella corrió las cortinas, asegurándose de que nadie sería capaz de ver el interior. Con más del doble del tamaño de un lobo 302

Megan O´Brien [Wild] normal, Selene no sería confundida con una mascota de la familia. Ya era bastante malo que Jac supiera la verdad, Eve quería contener el daño de la noche tanto como sea posible. Jac lentamente se sentó en una silla de cuero de respaldo alto, mientras que Eve se sentó en un extremo del sofá. Selene se levantó para estirarse a lo largo del resto de ella, apoyando la cabeza en el regazo de Eve. Aparentemente incapaz de apartar sus ojos de la Selene lobo, Jac dijo: —"¿De verdad quieres dejarla subir a los muebles?" —Teniendo en cuenta que es ella la que pagó el mobiliario, no estoy segura de que es mi lugar decir que no— Eve suspiró y se desplomó contra los cojines. —No puedes decirle a nadie sobre esto, Jac. En serio. Ha pasado escondida la vida entera y finalmente confió en mí lo suficiente para compartir este secreto. Si termino siendo responsable de su pérdida de libertad y anonimato, nunca me lo perdonaré Jac negó con la cabeza, buscando la cara de Eve. —Dime la verdad. ¿Crees que es peligrosa? Selene eligió ese momento para estirar sus patas delanteras y bostezar en voz alta, y luego lanzó un suspiro de satisfacción y se arrimó más en el regazo de Eve. Resoplando, Eve dijo: —"¿En serio?" —Tal vez no ahora, pero cuando llegué por primera vez aquí —Ella acababa de parar a Kevin Pike de ahogarme hasta la muerte. La adrenalina estaba fluyendo, para todos— Eve dio a Jac una mirada mordaz. —"Tú estabas apuntando con un arma hacia ella, ¿recuerdas?" —"Me parece justo"—. Husmeando, Jac miraba alrededor salón de Selene como si ya no podía mantener contacto visual. —Sabes, Selene no es mi persona favorita, pero ella salvó tu vida esta noche. Y tus sentimientos por ella; bueno, vamos a decir que es bastante obvio que no precisamente te conquistaré de nuevo por hacer algo para herir a Selene. Así que… —"Gracias, Jac"— Después de la noche que había tenido, Eve no pudo detener las lágrimas derramarse por sus mejillas al consuelo de Jac. Selene recogió su cabeza y miró a la cara de Eve, y si no lo supiera, pensaría que Selene estaba experimentando un momento de lucidez. Acariciando la cabeza de Selene, Eve dijo: —Sé que Selene te lo agradecerá, también 303

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—Eso no quiere decir que no vaya a mantener mis ojos en ella— Aclarándose la garganta, Jac se puso de pie y se alisó la ropa. —Sé que esta relación es importante para ti, así que me comprometo a tratar de conocer a Selene mejor, pero te lo digo ahora mismo... si ella te hiere, responderá ante mí. —"No me esperaba nada menos" —"Está bien"— Con un gesto decidido, Jac se acercó al sofá y tendió los brazos. — Ahora, de pie y dame un abrazo. Si no crees que a Fido le importe. Eve maniobró su camino desde debajo del cuerpo de Selene y se puso de pie, moviéndose en el abrazo de Jac con un suspiro agradecido. —"Eres una buena amiga"—. Podía sentir la tristeza de Jac en la declaración; no literalmente, pero sabía de Jac lo suficiente para saber que el sentimiento desencadenó un verdadero lamento. —Ve a coserte la cara. Hablaré con vosotras dos mañana y conseguiré su declaración oficial. —"Me parece bien"— Eve rozó sus labios contra la mejilla de Jac antes de retirarse. —"Te debo una" Jac negó con la cabeza. —"Nah. Selene me la debe— Cuando Eve ladeó la cabeza con curiosidad, Jac dijo: —Obviamente podríamos poner sus talentos especiales para buen uso en ciertas situaciones de investigación. Si surge algo— —Bueno, eso es entre tú y Selene— Después de pasar toda una vida negando su don, Selene podría no estar lista para usarlo para resolver crímenes con regularidad. Por otra parte, ella parecía tener un talento natural para la vigilancia y el seguimiento. — Dale un poco de tiempo para adaptarse al hecho de que alguien más lo sabe, sobre todo alguien que no está bien familiarizado con todo —"Por supuesto"— Jac le dio una amplia sonrisa. Os veré mañana a las dos" Eve la vio salir, suspirando de alivio cuando ella y Selene estaban solas de nuevo. Después se dirigió a sus heridas, Eve planeaba descansar un poco. Mañana sería un día interesante.

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Capítulo Treinta y siete Selene despertó sobresaltada, abriendo los ojos para mirar a un techo pintado de blanco. El calor familiar de Eve en su lado proveyó una yuxtaposición extraña con la resaca lunar que dejó sus sentidos ligeramente desconectados de la realidad. Todo su cuerpo le dolía. Estaba desnuda. Volvió la cabeza hacia un lado, exhaló temblorosamente mientras procesaba lo que significaba que ella estuviera en la cama con Eve y no anclada a la mesa de acero de su habitación. La confusión se convirtió en horror cuando Eve rodó para revelar un rostro maltratado y el cuello magullado. Selene jadeó en voz alta por el corte largo y feo en la mejilla de Eve unido por puntos de sutura. Incorporándose rápidamente, Selene tiró de las cubiertas de Eve, el pijama que vestía y la escaneó por otras lesiones. Anoche ella habría sido capaz de tremenda violencia. Si Eve hubiera salido tan solo con algunos cortes y magulladuras, las dos estaban de suerte. Pero por qué Eve se había quedado después de ser atacada estaba más allá de la comprensión de Selene. —"No lo hiciste"— repentinamente despierta, Eve se sentó y agarró el brazo de Selene, mirando fijamente a los ojos. —No te asustes. Esto no lo hiciste tú Eso no ayudaba precisamente a que Selene se sintiera mejor. Pero se detuvo la hiperventilación, que había amenazado con enviarla a una emotiva caída en picada que sin duda terminaría en un cambio incontrolado. Ese fue lo último que quería después de la noche que ella imaginaba que acababa de tener. — ¿Qué pasó? ¿Estuve suelta? —"Por decirlo de alguna manera"— Eve dio unas palmaditas en el colchón a su lado, proyectando una fuerza tranquila que puso al tumultuoso humor de Selene más bajo control. —Kevin Pike llegó aquí buscándote cuando me estaba preparando para irme. Él… tenía la intención de matarte, para castigarme, supongo. Se abrió paso dentro y nosotros luchamos, y en un punto logré liberarme y correr hacia el cuarto de huéspedes. Empecé a quitarte las esposas pero sólo pude liberar uno de tus brazos antes de que te disparara. Entonces le abordé y comenzó a estrangularme. Ahí es cuando te liberaste. Justo a tiempo para salvarme Selene tragó saliva. Por un lado, estaba encantada de que su bestia había actuado instintivamente para proteger a Eve, especialmente cuando Eve había confiado en ella lo suficiente para tratar intencionalmente de liberarla. Pero en cambio, tenía la sensación de que Eve había sido testigo de la brutalidad desenfrenada la pasada noche. 305

Megan O´Brien [Wild] Debe haber sido un espectáculo terrible, lo que había hecho sin duda al hombre que estaba haciendo daño a la mujer que amaba. Pero aún Eve dormía a su lado, incluso cuando ella había sido su bestia. —"¿Lo he matado?" —"Sí"— dijo Eve claramente. —Yo no creo que tuvieras muchas opciones. Él estaba a punto de matarme. Ya te había disparado. Actuaste en legítima defensa, para protegerme, y no tienes razón para sentirte avergonzada de nada de eso A decir verdad, Selene no se sentía ni la mitad de culpable como habría esperado. Tal vez la golpearía después. En estos momentos se sintió aliviada tan sólo de que su bestia había sido consciente de su conexión lo suficiente para proteger a Eve, para no hacerle daño. Selene escaneó el cuerpo de Eve otra vez, menos frenéticamente esta vez. Además del horrible corte en su mejilla, su cuello estaba cubierto de hematomas en forma de dedos, la piel debajo de un ojo estaba hinchada y morada, y su mano derecha estaba vendada. —"¿Yo no hice nada de eso?" — Selene encontró los ojos de Eve. —"¿Lo juras?" —Todo eso fue Kevin, confía en mí— Una pequeña sonrisa rompió a través de la cara golpeada de Eve, aparentemente genuina. —Cariño, te has juzgado muy mal tu misma. Anoche eras una gigante, muy celosa cachorro de lobo que me seguía a todas partes donde iba Selene se sonrojó por la caracterización, extrañamente avergonzada de que lo que ella siempre había dado por sentado que era una criatura feroz, asesina era realmente tan dócil. Parecía demasiado bueno para ser verdad. —"Yo no lo creo" —Bueno…— El buen humor de Eve vaciló y exhaló, claramente nerviosa por lo que estaba a punto de decir. —"Pregúntale a Jac". Ella puede confirmar que la única vez que hubo algo parecido a una amenaza era cuando pensaste que estaba en peligro Las rodillas de Selene se doblaron ante el comentario de Eve y aceptó finalmente la invitación tácita a volver a la cama. Dejando caer la cabeza en sus manos, Selene cerró los ojos, deseando poder recordar lo que había pasado exactamente. —"¿Jac me vio?" —Se dio cuenta de que no estaba en mi apartamento y llamó para ver cómo estaba justo cuando me iba. Estábamos justamente al teléfono cuando abrí la puerta y me encontré a Kevin Pike en el porche delantero. Lo oyó atacarme y corrió directamente, 306

Megan O´Brien [Wild] naturalmente. En el momento en que llegó aquí ya te habías encargado de Pike, pero yo no había tenido la oportunidad de ocultarte todavía. Así que entró y nos encontró en el pasillo fuera del cuarto de huéspedes Fue una buena cosa que Selene ya estaba sentada. —Tiene suerte… De que no la matara. Para caminar directamente después de algo así— Eve pasó un brazo por medio de Selene, atrayéndola hacia sí. —Tuvimos un poco de enfrentamiento cuando Jac apuntó su arma a ti y te sentiste amenazada, pero tuve la oportunidad de ser capaz de reducir la cosa. Desafortunadamente, era necesario contarle a Jac que el lobo gigante eras en realidad tú. Y que me salvaste la vida Enterrando su cara en el cuello de Eve, Selene cerró los ojos. La idea de que Jac sabía su secreto; Jac, a quien rotundamente no le gustaba y tenía todas las razones del mundo para quererla fuera de la vida de Eve, a Selene se le revolvió el estómago. Ya estaba mentalmente haciendo las maletas, recogiendo y dejando atrás San Francisco. Quizás Eve vendría con ella. No sabía cómo podía irse de otra manera. Eve apretó la mano sana entre los hombros de Selene, abrazándola. —Deja de entrar en pánico. Jac no se lo dirá a nadie. Ella y yo tuvimos una conversación seria, y te puedo prometer eso. Tu secreto está a salvo — ¿Por qué? Jac me odia. ¿Por qué iba a estar de acuerdo para ocultar algo de esta manera? —Porque ella sabe que decírselo a alguien pondría fin a nuestra amistad Retrocediendo, Eve acarició el rostro de Selene tiernamente. —Ella sabe lo que significas para mí, y que tú eres la única razón por la que estoy viva ahora mismo Selene parpadeó para alejar la emoción que se levantó al oír las palabras solemnes de Eve. Nunca había imaginado a la bestia haciendo algo heroico. En las últimas veinticuatro horas su visión del mundo había cambiado completamente. Después de años de honrar la misma rutina paranoica, aterrada de lo que podría suceder si cometía un solo error, ahora Selene ya no tenía que temer lo peor. Y no tenía que afrontar el futuro sola. —"No sé qué decir"— dijo Selene en voz baja. —"Estoy en territorio inexplorado ahora". 307

Megan O´Brien [Wild] —"¿No es maravilloso?" Ella no tenía que pensar en eso. —"Sí". Eve le dio un suave beso en la sien. —Déjame ver tus heridas. Traté de limpiarlas y vendarlas tanto como fue posible la noche anterior, pero la piel complicaba las cosas. Riéndose, Selene se retiró y bajó la mirada hacia su pecho. —Voy a apostar— La gasa y cinta que cubría un área pequeña justo encima de su pecho era claramente el resultado de un trabajo de parche improvisado. Se quitó el apósito, curiosa de lo que iba a encontrar debajo La herida casi se había curado, dejando sólo una pequeña marca, rosa furiosa. —Oh, no se ve tan mal La mandíbula de Eve se abrió. Ella agarró el hombro de Selene y tiró de ella hacia adelante, luego quitó otra venda de su espalda. —"Es increíble"— murmuró Eve. —Te dispararon anoche. Herida de entrada y de salida. Hoy, parece que tienes un par de severos cortes de papel, tal vez Selene se encogió de hombros, a la vez tímida y orgullosa de la reacción asombrada de Eve. —"Yo curo rápido" —"Eso es un eufemismo"— Tocando su cara, claramente consciente de la suya, Eve dijo: —Me gustaría poder decir lo mismo. Estoy bastante segura de que él me dejó con una bonita cicatriz —No te hace menos hermosa Eve levantó la mano lesionada, frunciendo el ceño ante las vendas. —"Y por desgracia, mi mano dominante está fuera de servicio por un tiempo" —Es una pena. Vamos a resolver esto, lo prometo— Selene con mucho cuidado puso sus brazos alrededor de Eve y la abrazó tan fuerte como se atrevió. —Pero por lo demás, ¿estás bien? —Estoy bien. Kevin Pike está muerto, nuestro caso del asesino del Golden Gate Park está cerrado, y yo estoy en la cama con la mujer que amo— Eve dio a Selene un pellizco juguetón en la cadera, guiándola hacia atrás contra las almohadas y tirando de la colcha sobre sus cuerpos entrelazados. —Tengo que ser honesta, Estoy más que bien 308

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—"¿Estamos de acuerdo?" —"Estamos perfectamente"— Lamiendo suavemente en el labio inferior de Selene, Eve dijo: —"Bueno, excepto por el hecho de que estoy demasiado golpeada para hacer el amor contigo esta mañana" Selene negó con la cabeza. —Honestamente, no hay nada que prefiera hacer ahora que estar aquí. Sólo sosteniéndote, amándote —Bien. Yo también— Después de una breve vacilación, Eve dijo: —Debo advertirte que Jac viene más tarde. Ella tiene que conseguir mi declaración sobre anoche, acerca de cómo Luna la Rottweiler atacó a Kevin Pike después de que irrumpiera en la casa de mi novia —"Jac, ¿eh?" — Selene podía pensar en mejores formas de gastar su tarde, pero suponía que ella no podía evitar a Jac por el resto de su vida. Ahora que su relación se había convertido inconmensurablemente más íntima, lo más conveniente sería probablemente mejorarla más pronto que tarde. —"Súper" — ¿Quién sabe? Tal vez algún día ustedes serán amigas. Diablos, incluso trabajarían juntas Selene podía decir por la boyante cadencia de la voz de Eve, así como la energía cautelosa, nerviosa derramándose por cada uno de sus poros, que su curioso deseo era más que sólo inactiva esperanza. Claramente Jac tenía sus propias ideas acerca de donde este círculo de confianza las dejó. —"Ya veremos" —Mientras tanto, tienes toda la mañana para besar mis golpes y contusiones— Eve se quitó su camiseta y la arrojó al suelo. Señalando la suave pendiente de su pecho desnudo con una tímida sonrisa. —Puedes empezar aquí mismo Obediente y con ganas, Selene no perdió el tiempo haciendo exactamente lo que Eve pidió. —"Sí, señora"

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