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John Wayne Gacy: El Payaso Asesino Nombre real: John Wayne Gacy, Jr. Nacimiento: 17 de Marzo de 1942 Chicago, Illinois, Estados Unidos Fallecimiento: 10 de Mayo de 1994 (52 años) Alias: "Pogo" El payaso asesino Cargos: Secuestro seguido de Violación y Asesinato de 33 adolescentes y niños. Condena: 21 Cadena Perpetua y 12 Penas de Muerte Situación actual: Ejecutado por Inyección Letal el 10 de mayo de 1994 en la institución correccional de Stateville en Illinois Padres: John Stanley Gacy y Marion Elaine Robinson

Fue un asesino en serie estadounidense que violó y mató a 33 hombres jóvenes entre 1972 y 1978. Se le llamó "El payaso asesino" porque hacía servicios sociales en desfiles y fiestas de niños vestido de payaso, se hacía llamar"Pogo el payaso", personaje que creó él mismo. Gacy fue y es todavía hoy en día uno de los asesinos que más miedo ha causado entre la sociedad, quizás por el intento de ocultarlo. Era un asesino organizado, porque guardaba objetos personales de sus víctimas, como anillos o cadenas. Esos objetos eran el ‘trofeo’ de Gacy, trofeos que le recordaban el éxito y la satisfacción. Nació en Chicago, el 17 de marzo de 1942. Hijo de John Stanley y Marion Gacy. Frecuentemente era golpeado por su padre alcohólico quien también lo calificaba como homosexual. De niño, sufrió una herida en la cabeza, que tiempo después le causaría constantes desmayos. Parecía un hombre ejemplar; trabajó como cocinero en un restaurante, después trabajó en una empresa llamada PMD Constructora. Además, actuaba en los hospitales. Pero en la realidad, nadie se imaginaba su verdadera personalidad. En 1968, un adolescente llamado Mark Miller, lo acusó por haber abusado sexualmente de él, y meses después, un joven llamado Dwight Andersson lo acusó de haberlo sobornado por haber golpeado a Miller. Gacy recibió 10 años de sentencia, pero por su

buen comportamiento, salió el 18 de julio de 1970. Por motivo de su encarcelamiento, su esposa se divorció de él. Tiempo después de que salió de la cárcel, lo detuvieron de nuevo, por forzar a un muchacho a realizar actos sexuales en contra de su voluntad. Pero retiraron los cargos unos meses después. El 1º de junio de 1972, Gacy se casó conCaroleHoff. Johnny Butkovich, de 17 años, trabajaba con Gacy en PDM, pero Gacy se negaba a pagarle su sueldo. Johnny fue a casa de Gacy con dos amigos para reclamar sobre su paga, pero al ver que nada iba a resolver, decidió llevar a sus amigos a su casa; esa fue la última vez que lo vieron. Michael Bonnin de 17 años, trabajaba en un restaurante, y en junio de 1976, había quedado de ir a la estación de tren para recoger a su tío, pero nunca llegó. Billy Carroll Jr., era un típico niño problema, que el 13 de junio de 1976, salió de su casa pero nunca regresó. El 12 de diciembre de 1976, Gregory Godzik dejó a su novia después de una cita en su Pontiac '66; al otrodía, la policía encontró su carro, pero no a Gregory. El 20 de enero de 1977, John Szyc desapareció de la misma manera que Gregory. El 15 de septiembre de 1977, Robert Gilroy de 18 años iba a montar caballo con sus amigos pero nunca llegó. Un poco más de un año después, un joven llamado Robert Piest de 15 años, pidió permiso en su trabajo para ir a hablar con Gacy acerca de un trabajo en PDM, no regresó, y cuando su madre pasó a recogerlo, llamó a la policía. Fueron a casa de Gacy, quien con todo gusto cooperó con ellos, argumentando que no había visto a Piest, que nunca había llegado a la cita.

             

El 13 de diciembre de 1978, la policía consiguió una orden de cateo para la casa de Gacy, encontraron una caja con cosas algo inusuales: Marihuana. Un anillo de preparatoria con las iniciales J.A.S. Siete películas pornográficas hechas en Suiza. Pastillas de Valium. Una navaja. Un pedazo de tapete. Fotografías de droguerías y farmacias. Una agenda. Libros eróticos y con imágenes pornográficas. Unas esposas con llaves. Una pistola italiana de 6 mm con cartuchos servibles. Una jeringa con aguja y un pequeño botecito café. Ropa muy pequeña para ser de Gacy. Ropa de Nylon. Todos los objetos encontrados en la caja fueron consignados. También cabellos de Robert Piest, que habían sido encontrados en el carro de Gacy.

Detuvieron a Gacy por posesión de drogas y por una denuncia de un joven llamado Jeffrey Ringall, que decía que Gacy lo había drogado y sodomizado. También se confirmó que el anillo que estaba en la caja de Gacy, pertenecía a John Szyc. Otra coincidencia, era que tres de los desaparecidos, habían trabajado en PDM. El 22 de diciembre de 1978, Gacy confesó haber matado por lo menos a 31 personas (todos hombres y por lo regular jóvenes), También dijo que había enterrado los cuerpos de sus victimas bajo su casa. Confesó la manera en que mataba a sus víctimas: primero los esposaba, después los atacaba sexualmente, para evitar que se escucharan los gritos, metía su ropa interior en las gargantas de las víctimas. Por último - y si no habían muerto asfixiados -, los estrangulaba con una tira de piel o con sus manos. El primer día de la búsqueda de cuerpos, se encontraron dos; el primero, era de John Butkovich, que estaba enterrado en el garaje, el segundo fue encontrado bajo la casa. Al pasar los días, se fueron encontrando más cuerpos, algunos fueron encontrados con la ropa interior en la garganta. Gacy admitió haber matado, a veces, hasta más de una persona por día. El 28 de diciembre, la policía había encontrado un total de 27 cuerpos en la casa de Gacy. Otros dos cuerpos se encontraron en el río Des Plaines. Gacy también enterró un hombre en su patio y lo cubrió con concreto. El último cuerpo fue encontrado en la casa de recreo de Gacy. Además de los asesinatos, muchos jóvenes denunciaron a Gacy por abuso sexual. Gacy fue sentenciado a 21 cadenas perpetuas y 12 penas de muerte. Algunos señalan la pobre relación con su padre alcohólico, un trauma en la cabeza y unos subsecuentes desmayos en su adolescencia como la base de sus actos. También se especula que la matanza de jóvenes era la expresión subconsciente del odio a sí mismo por su propia homosexualidad. A menudo declaró que se desinhibía en el momento del sexo. De todos modos, sus víctimas fueron mayoritariamente hombres heterosexuales y el atributo común entre ellos era la juventud y la belleza. Los abogados de Gacy contrataron a un psiquiatra forense para que examinara el cerebro de Gacy después de morir. Los resultados revelaron que no había anormalidades. El especialista afirmó que John no encajaba en ningún perfil psicológico propio de los asesinos en serie y que probablemente la razón de su actuación no se sabrá jamás. Durante el juicio, la Dra. Morrison apareció como testigo psiquiátrico y declaró que Gacy tenía "la estructura emocional de un infante". El experto Robert Ressler, lo comparaba con una araña que va tejiendo la red sin que las víctimas se den cuenta, hasta que ya demasiado tarde se ven atrapadas y sin posibilidad de escapar. Rondaba por las zonas de encuentros homosexuales en busca de víctimas. A veces les atraía a su casa y una vez allí les ofrecía alcohol y drogas, luego les ponía películas pornográficas. Cuando la víctima estaba inconsciente la ataba con esposas y cuerdas y la asaltaba sexualmente. Tras violarlos, los mataba y los enterraba bajo su casa. Mostraba un avanzado grado de sadismo, con frecuencia metía a los jóvenes maniatados en la bañera con una bolsa de plástico en la cabeza. Una vez que el joven estaba casi ahogado lo revivía para infligirle diversas torturas.

A la pregunta de por qué rebajaba así a sus víctimas respondió que no eran más que unos "despreciables mariquitas,unos inútiles vagabundos, mientras él era un próspero hombre de negocios que no disponía de muchas horas libres". Declaró que "una relación sexual esporádica con estos jóvenes le quitaba menos tiempo que mantener una relación seria con alguna mujer". En el juicio que se celebró en 1988, sus abogados alegaron inocencia por enajenación y que su cliente era in-imputable por padecer un serio trastorno de personalidad. La parte acusadora dijo entonces que en sus crímenes había un seguimiento de la víctima y premeditación, además de que el acusado era consciente de diferenciar el bien del mal, por lo tanto era imputable por ser responsable de sus actos. Gacy conservaba en todo momento su faceta asesina, incluso cuando actuaba como Pogo para los niños, simplemente ocultaba esa parte de su vida al exterior. Su sentencia de muerte se llevó a cabo en 1994. Gacy murió al centro penitenciario de Stateville Ohio por inyección letal. De hecho este procedimiento no estuvo ausente de incidentes, el líquido que usaron para matarlo se solidificó, y Gacy sufrió 27 minutos de agonía. Des de aquel momento el sistema cambió. Antes de morir, las últimas palabras de Gacy fueron dirigidas a un guardia: “Kissmyass”. Después de su ejecución, el cerebro de Gacy fue extraído. Actualmente es propiedad de la Dra. Helen Morrison, quien entrevistó a John y a otros asesinos seriales en un intento por aislar los rasgos comunes en su personalidad. Publicado 2nd March por Psicoalex

*/*-/*-/-*/ John Wayne Gacy (El payaso asesino "Pogo") - Artículos miércoles, junio 26, 2013 estebanlc_rock No comments

No es la primera vez que frente al descubrimiento de un asesino en serie salen declaraciones de muchos de sus vecinos insistiendo en la idea de que “parecía una persona normal, incluso agradable”. Y es que existen muchos perfiles distintos de asesinos, y no siempre son personas reservadas e insociables. Un buen ejemplo de esto podría ser el caso de John Wayne Gacy, o como se le conoció posteriormente “el payaso asesino".

Éste sería un ejemplo perfecto de como una persona que intentaba constantemente ganarse el aprecio y reconocimiento social, terminó arrojando su máscara de “buen hombre” y dio paso, ante el asombro de todos, a un personaje totalmente desalmado con un gran número de atroces crímenes a sus espaldas.

Al parecer, John Wayne no disfrutó de una infancia feliz. Es cierto que estaba muy unido a sus hermanas y madre, pero su padre alcohólico lo agredía constantemente ridiculizándolo asiduamente. Al contrario de lo que se pueda esperar, John no guardaba ningún tipo de rencor a su padre, es más, lo amaba por encima de todas las cosas e intentaba por cualquier medio ganarse su afecto y reconocimiento. Para frustración de Gacy, esto no llegó a ocurrir nunca.

Su vida estuvo constantemente marcada por rumores de homosexualidad, algo que lejos de admitir escondía. Rumores que tras su primer matrimonio se transformaron en acusaciones de abusos sexuales y que finalmente lo condujeron a la cárcel con una condena de 10 años. No obstante, tras pasar poco más de un año entre rejas fue puesto en libertad por buen comportamiento. Al parecer todo el mundo pensaba que John era un claro ejemplo de recuperación y estaban convencidos que lograría reinsertarse a la perfección en la sociedad. Lo que ignoraban es que su comportamiento iría a peor y daría lugar a uno de los asesinos en serie más famosos de Chicago.

Tras su salida de la cárcel volvió a su casa materna, y con la ayuda de esta y sus hermanas comenzó una nueva vida adquiriendo una pequeña casa en las afueras de la ciudad. Empezó a trabajar nuevamente (era un vendedor excelente) y a realizar todo tipo de actividades sociales. Los fines de semana acudía vestido de payaso a diversos hospitales para entretener a los niños enfermos, realizaba obras benéficas y fiestas para todos sus vecinos. En resumen, Gacy llegó a ganarse el corazón de todo su barrio como un buen samaritano preocupado por los demás.

Tras otro matrimonio fallido comenzaron nuevamente los rumores de homosexualidad y agresiones a jóvenes del barrio, algo que sin duda alguna nadie creía. Pero al parecer algo hizo saltar la alarma sobre el payaso Pogo (que era como se hacía llamar).

Un gran número de desapariciones constantes alerta a la policía de que algo está pasando. Posteriormente la madre de Robert Piest de 15 años de edad (uno de los desaparecido) asegura que la última entrevista que mantuvo su hijo antes de desaparecer era con un tal Gacy que quería ofrecerle trabajo. Fue en ese momento cuando comenzaron las sospechas. La policía encontró objetos relacionados con esta y otras desapariciones gracias a un allanamiento y finalmente John confesó haber violado y matado a 33 jóvenes en menos de 6 años. Luego declaró haber asesinado por primera vez en enero de 1972, cuando al clavar el cuchillo en un joven y ver como la

sangre brotaba del cuerpo, sintió una sensación de excitación que le agradó. Asimismo también dio detalles del lugar en el que había enterrado parte de sus cuerpos (la mayoría en su sótano y jardín).

Durante el juicio el abogado de Gacy intentó por todos los medios alegar que su cliente tenía problemas mentales, algo que no pareció cuadrar tras los informes médicos. Así que finalmente fue acusado y condenado a pena de muerte. Sus últimas palabras fueron “Besadme el culo, jamás encontrareis el resto de los cuerpos”.

Algunos señalan la pobre relación con su padre alcohólico, un trauma en la cabeza y unos subsecuentes desmayos en su adolescencia como la base de sus actos. También se especula que la matanza de hombres y niños era la expresión subconsciente del odio a sí mismo por su propia homosexualidad. A menudo declaró que se desinhibía en el momento del sexo. De todos modos, sus víctimas fueron mayoritariamente hombres heterosexuales y el atributo común entre ellos era la juventud y la belleza.

Después de su ejecución, el cerebro de Gacy fue extraído. Actualmente es propiedad de la Dra. Helen Morrison, quien entrevistó a John y a otros asesinos seriales en un intento por aislar los rasgos comunes en su personalidad. Los abogados de Gacy contrataron a un psiquiatra forense para que examinara el cerebro de Gacy después de morir. Los resultados revelaron que no había anormalidades. El especialista afirmó que John no encajaba en ningún perfil psicológico propio de los asesinos en serie y que probablemente la razón de su actuación no se sabrá jamás. Durante el juicio, la Dra. Morrison apareció como testigo psiquiátrico y declaró que Gacy tenía "la estructura emocional de un infante". *-/*-/*-/-*/-*/

Archive for the Perfil psicologico de los asesinos seriales Category Canibalismo Posted in ¿Qué es un asesino serial?, Perfil psicologico de los asesinos serialeson 22 de mayo de 2012 bycatchyouu

Por otro lado los temas de la actualidad nos han llevado a una serie de generalidades como es el canibalismo, muchos de ustedes estaran familiarizados con el tema por el ya tan famoso caso del canibal de la colonia Guerrero aqui en el Distrito Federal que mas adelante les hablare de el.CANIBALISMO El canibalismo es el acto o la práctica de alimentarse de miembros de su propia especie y, usualmente, se refiere a humanos por parte de otros humanos. HISTORIA Algunas tribus indígenas de América solían comerse a los prisioneros de guerra tras rituales como el que se daba en culturas aztecas o mayas tras el sacrificio ritual en el cual el corazón de la víctima le era extricado. Estas costumbres vinieron decayendo conforme los españoles se fueron adueñando de América, pero en otras partes del mundo y en casos aislados en América, el canibalismo se siguió practicando. En el siglo XX, varias incidencias más de canibalismo sacudirían al mundo. Fanfarrón y bombástico como siempre, el gran muralista mejicano Diego Rivera afirmó haber comido carne humana en uno de sus viajes. El voluminoso y zángano marido de Frida Kahlo dijo haber comido senos femeninos, y juraba que tenía una receta para hacer que las nalgas humanas quedaran tiernas en un sabroso estofado. Algunos allegados de Diego luego afirmaron que se trataba de una broma macabra del muralista, pero la sombra de la duda quedó flotando en torno al pintor, quien era conocido por sus excentricidades.En realidad podemos decir que el canibal es un tipo de asesino en serie. J. Alberto Garrido Rejo http://asesinoserialesypsicopatas.mx/

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Siete fases un modelo gradual de desarrollo del serial típico. Posted in Perfil psicologico de los asesinos seriales on 22 de mayo de 2012 bycatchyouu

• La fase aurea: El proceso se inicia cuando el individuo comienza a retrotraerse y encerrarse en su mundo de fantasía. Externamente puede parecer normal, pero en su interior, existe una zona oscura donde la idea del crimen se va gestando. Hay una debilidad con la realidad y su mente comienza a ser dominada por sueños de muerte y destrucción. Gradualmente aumenta la necesidad de actuar conforme a sus fantasías, hasta llegar a convertirse en una compulsión. • La fase de “pesca”: Comienza la búsqueda de la víctima en aquellos lugares donde cree que puede hallar el tipo preciso de persona. Es probable que allí termine por marcar a su blanco. • La fase de seducción: En algunos casos, el asesino ataca sin advertencia, sin embargo, con frecuencia, el asesino siente un placer especial en atraer a sus víctimas a sus garras, generando un falso sentimiento de seguridad, burlando sus defensas. • La fase de captura: En esta fase cierra la trampa tendida para sus víctimas. Ver sus reacciones aterrorizadas es una parte de su juego sádico. • La fase del asesinato: Si el crimen es un sustituto del sexo, como en la mayoría de estos casos, el momento de la muerte es el clímax, la suma del placer que buscaba desde que comenzó a fantasear la idea del crimen. • La fase fetichista: El asesinato ofrece un placer intenso pero transitorio. Para prolongar la experiencia, guarda un recuerdo o fetiche, un objeto asociado con la víctima. • La fase depresiva: Como consecuencia del crimen, generalmente experimenta una etapa de depresión que es el equivalente de “la tristeza post-coital”. Puede ser tan profunda que lleva al asesino al intento del suicidio. Sin embargo, la respuesta más frecuente es un renovado deseo de cometer un nuevo asesinato. J. Alberto Garrido Rejo http://cienciaforense.com/Pages/Psicologia/Personalidades%20criminales.htm

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John Wayne Gacy “El Payaso Asesino” Posted in Asesinos de la A a la Z, Perfil psicologico de los asesinos seriales on 21 de mayo de 2012 bycatchyouu

Fruto de su matrimonio tuvieron un hijo y una hija. La señora Gacy vivía feliz cuidando a sus hijos y él trabaja incansablemente al grado de sufrir un ocasional colapso nervioso. Pero sus problemas de salud: el sobrepeso, lo del corazón y lesiones en la espalda no constituyeron ningún impedimento para que Gacy continuara su carrera comunitaria. Al parecer todo era miel sobre hojuelas, pero no tanto. Pronto comenzaron a correr los rumores acerca de la homosexualidad de Gacy. Se decía que siempre en el trabajo estaba rodeado de jovencitos y que sostenía relaciones con algunos de ellos. Los más cercanos e íntimos se negaban a aceptar tales historias. Hasta que en el año de 1968 un jurado de Ohio lo declaró culpable por cargos de sodomía. La víctima, un tal Mark Miller lo acusó de haberlo engatusado hasta tenerlo atado y violarlo hacía un año antes cuando fue a verlo en su casa. Aquello fue un duro golpe por si no bastaban los rumores, aparte Gacy trató de defenderse inventando una historia que no sirvió de nada. Tiempo después contrató a un muchacho para que le diera una paliza a Miller, complicando todo su proceso penal. En este episodio el juez ordena una serie de pruebas psiquiatricas a Gacy determinándose que es capaz de comparecer en juicio pero a la vez se establece que su conducta es antisocial y que no hay tratamiento conocido para su problema. Fue sentenciado a 10 años de prisión y poco después de ingresar al penal su esposa se divorció de el argumentando que había roto los votos matrimoniales. A los 26 años John Wayne Gacy Jr. pisaba la cárcel por primera vez. El 18 de Junio de 1970 gracias a su conducta de prisionero modelo recibe la libertad anticipada y regresa a Chicago para ‘rehacer’ su vida. Llega a casa de su madre pero se da cuenta de que debe independizarse de nuevo, así que con la ayuda financiera de sus

hermanas compra una casa nueva en un suburbio de la ciudad para comenzar de nuevo sus negocios. Así que entro como chef a un restaurante de la ciudad y comenzó nuevas amistades con sus vecinos, los Grexas con quienes tenia frecuentes encuentros para jugar cartas o tomar tragos, obviamente ignoraban el pasado criminal de su nuevo y bonachón vecino. En 1972 Gacy volvió a contraer matrimonio, esta vez con una mujer divorciada y con dos hijos pequeños. CaroleHoff se llamaba la nueva esposa y estando emocionalmente vulnerable no fue difícil conquistarla con detalles de generosidad. Así que esta mujer pensó que Gacy sería un excelente sostén para ella y sus hijos a pesar de que no ignoraba que Gacy había estado en prisión pero confió en su nueva actitud y que corregiría sus pasos. Fue así que pasaron los años en que Gacy mantuvo su secreta vida criminal de sodomía y asesinatos mientras que ante la sociedad era un próspero empresario que con frecuencia organizaba parrilladas en su casa las cuales por cierto eran eventos exitosos y comentadísimos. Eso si, nadie dejaba de quejarse del extraño y nauseabundo olor que emanaba la propiedad ante lo cual la explicación era siempre que las partes bajas de la casa estaban invadidas de un moho apestoso. O de que alguna rata había muerto en la cañería. Solo Gacy sabía exactamente el origen de tales olores. Luego la conducta de Gacy comenzó a deteriorarse pasando del buen humor a rachas de ira inexplicables y había perdido el interés sexual hacia su mujer. A esta no le preocupó tanto esto último como el hecho de que comenzó a hallar revistas pornográficas de hombres y jovencitos y hasta Gacy le llegó a espetar que prefería a los jóvenes sobre las mujeres. En su trabajo igualmente era notorio como estaba rodeado de muchos efebos argumentando que contrataba tales empleados para ahorrarse dinero, pero la gente ya sospechaba que no solo era para ahorrarse la lana sino para satisfacer sus cada vez más obvias inclinaciones sexuales. Por supuesto que no faltaron los episodios rasposos y violentos entre sus jóvenes empleados y Gacy, quien se les aventaba y extorsionaba con no pagarles si hablaban del asunto. El 2 de Marzo de 1976 finalmente quedaron divorciados los Gacy. La remoción de los restos humanos en la propiedad de Gacy casi se convierte en una labor arqueológica por la complejidad de la tarea y la cantidad de cuerpos enterrados. Finalmente en 1978 todas las atrocidades cometidas por Gacy tenían que salir a la luz pública. Todo se derivó de la continua desaparición de jovencitos sin mayor explicación. La policía poco a poco comenzó a centrar su atención en este sujeto y descubrieron que ya estaba catalogado como criminal sexual así que fue cuestión de algunas ordenes para registrar su propiedad para encontrar material sospechoso. Ante los primeros análisis la evidencia era cada vez más crítica para ligar a Gacy con la desaparición de varias personas. La policía se dio cuenta que tenía un caso grueso entre manos y decidió arrestar a Gacy. Aunque no se descubrieron los cuerpos inmediatamente fue cosa de días para comenzar con la ardua labor de exhumar hasta 29 cuerpos de la propiedad en que vivía. Gacy tuvo que confesar y de hecho indicar a la policía de mas cuerpos que había abandonado en el río. El juicio fue arduo pero la sentencia fue definitiva y tras varias apelaciones Gacy murió en la

penitenciaria de Stateville Ohio por inyección letal. De hecho tal procedimiento no estuvo exento de incidentes siendo el principal que los químicos usados para matarlo se solidificaron y desde entonces el procedimiento ha sido cambiado. Gacy tardó 27 minutos en fallecer y su última sentencia para con un guardia antes de ser ingresado a la cámara fue ‘You can kissmyass’ http://www.asesinatoserial.net/gacy.htm

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Investigaciones Posted in ¿Qué es un asesino serial?, Perfil psicologico de los asesinos serialeson 21 de mayo de 2012 bycatchyouu

La mayoría de los asesinos seriales tienen antecedentes disfuncionales. Frecuentemente se sabe que fueron abusados de niños ya sea física, sexual o psicológicamente, toda vez que existe una correlación entre los abusos de su infancia y los crímenes que cometen. El elemento de fantasía en el desarrollo de los asesinos en serie es extremadamente importante. A menudo fantasean acerca de asesinar durante y aún después de la adolescencia. Sueñan despiertos de manera compulsiva sobre dominación, sometimiento y asesinato, usualmente con elementos muy específicos de sus fantasías que después aparecen en sus crímenes reales. Otros disfrutan leyendo historias de sadismo, llenos de violación, tortura y homicidio. En algunos casos, estos rasgos no están presentes. La policía y los investigadores han tratado de “entrar” en la mente del asesino. Así se han derivado una serie de causales para esta conducta. Entre ellas las siguientes: Abuso infantil Causas genéticas Desequilibrio químico mental Daño cerebral Padecimiento de injusticia social Exposición a eventos traumáticos Lo dramático es saber que gran parte de la población reúne una o varias de estas características, pero no se vuelven asesinos seriales. Tras mucho estudiar se tiene una conclusión parcial y esta consiste en aceptar que un asesino carece de una especie de “chapa de seguridad” moral que le impide detener sus impulsos violentos. Jeffrey Dahmer declaró que sentía como si hubiera nacido incompleto, que algo le faltaba a su mente. Otro famoso asesino Dennis Nilsen, nunca comprendió la magnitud de lo que hacía. No entendía que hizo mal al asesinar tantos hombres.

http://asesinosseriales.blogspot.mx/2006/12/perfil-psicolgico.html Leave a comment »

Los 5 asesinos en serie más peligrosos del mundo Posted in Asesinos de la A a la Z, Perfil psicologico de los asesinos seriales on 21 de mayo de 2012 bycatchyouu

En la historia de la humanidad han existido sucesos que impactan al mundo, pero hoy mencionaremos aquellos que fueron muy resonados y buscados por la policía en su época, asesinatos que dejaron al mundo con la boca abierta, incluso hasta algunos personas tuvieron temor de salir a las calles. Atormentando a las ciudades que fueron testigos de los asesinatos más brutales de su época. Los más buscados y peligrosos asesinos seriales del mundo. Lista de los asesinos más peligrosos del mundo 1.- Pedro Alonso López, mejor conocido como el monstruo de los andes con un recuento de casi 300 víctimas. También se le conoce por el asesinato de 100 mujeres de las tribus de Perú. 2.- Henry Lee Lucas confeso en su momento haber cometido tres mil asesinatos, pero la policía redujo el número a 100, aunque Henry Lee Lucas dijo haber cometido todos esos asesinatos nunca se pudo comprobar, pues murió en prisión por causas naturales. 3.- Bruno Ludke alemán, comenzó la ola de asesinatos de 85 mujeres. Durante la guerra mundial fue detenido por la policía después de haber abuso sexualmente de una jovencita. Ludke estrangulaba a sus víctimas y utilizaba objetos corta punzantes como sacrificio luego de asaltarlas sexualmente.

4.- AndreiChikatilo, se dice que sus asesinatos son de los más violentos,pues los apuñalaba hasta morir para después satisfacer sus necesidades sexuales. El total de las víctimas son de 56. 5.-Gerald Stano, sus víctimas eran auto-excursionistas o prostitutas, los estrangulaba, disparaba o apuñalaba, curiosamente no se encontraron en las victimas ningún indicio de abuso sexual. La violencia en ellas fue suficiente para satisfacer su rabia. Fue sentenciado a muerte y en 1998 fue ejecutado en la silla eléctrica de Florida. Siempre los habrá en cada ciudad y país por eso se requiere de precaución cuando salimos a la calle y la presencia de las autoridades para auxiliarnos. http://www.mexicotop.com/article/%E2%80%9CLos+5+asesinos+en+serie+m %C3%A1s+peligrosos+del+mundo%E2%80%9D

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*-/*-/-*/*ANÁLISIS PSICOLÓGICO DE CRIMINALES

=

ASESINOS

PERFIL No

PSICOLÓGICO

es

fácil

definir

Algunas

SERIALES DE

un

UN

perfil

del

semejanzas

ASESINO

asesino

en

serie

entre

= SERIAL promedio. ellos:

- Poseen una infancia traumática o quedaron marcados por algún acontecimiento relevante durante su niñez. - Algunos son abusados emocional o psicológicamente por sus padres. - Desde

niños

provocan

incendios

o

sienten

placer

torturando

y

matando

animales.

Recientemente se confirmó que 95% de los asesinos capturados presentan traumas en la parte frontal del cerebro, lo que indica un nivel de agresividad mayor que el promedio. Su nivel intelectual está por encima del normal. Tienen diferencias polarizadas con la religión. Algunos reniegan de ella y otros dicen ser enviados de Dios. Estudioso de perfiles criminales de asesinos en serie han establecido características específicas en la manera en que cometen sus crímenes, de tal forma que determinaron dos posibles tipos de asesinos: el organizado y el desorganizado. Las tres cuartas partes de los asesinos seriales son organizados y usualmente tienen un coeficiente intelectual por encima del promedio, por lo que poseen un nivel de autoestima elevado y se sienten superiores a los demás; la mayoría posee una apariencia física normal e incluso, atractiva

y

no

son

capaces

de

mantener

relaciones

afectivas

duraderas.

Los asesinos desorganizados son criminales solitarios y sus actos son consecuencia de constantes frustraciones, algunos de ellos tienen un bajo nivel intelectual y padecen de algún desorden mental. Reflejan un comportamiento relajado ante los demás. Pueden llegar a percibirse como carismáticos. Algunos logran pasar un examen de polígrafo (detector de mentiras).Logran manipular a sus víctimas a través de una representación casi real de simpatía, ya que no pueden sentirla. ¿Qué

distingue

a

un

asesino

serial

del

resto

de

las

personas?

Los asesinos en serie son artistas del terror, cuyo lienzo en blanco lo cubren sus víctimas y el ingenio de sus pinceladas son el último retoque para finalizar una obra maestra aterradora.Puede afirmarse que la mayoría de los asesinos seriales reflejan características psicopáticas en su personalidad.

Según

el

psicólogo

H.

Hartmann, se conocen como psicópatas “depredadores” porque no distinguen el límite entre el bien y el mal y, sin alucinaciones, cometen actos de extrema crueldad. Esta incapacidad para experimentar sensaciones es semejante a la que le ocurriría a una persona normal frente a la muerte de un insecto. Otros asesinos presentan personalidades psicóticas y esquizofrénicas. Según Steven Egger, profesor de criminología en la Universidad de Illinois, los asesinos en

serie

tienen

las

siguientes

características:

- Deben asesinar entre 3 y 5 víctimas mínimo, con un período de tiempo estable entre cada muerte. - Reflejan su sadismo en los asesinatos que comenten y su supuesta “superioridad” frente a los demás. - En

su

- El

mayoría,

las

motivo

- Las

víctimas

es el

ANDREI

guardan

psicológico,

víctimas

- Normalmente,

no

tienen

con

mas un

asesino

relación

escoge

CHIKATILO

el

no

asesino. material.

valor

simbólico.

víctimas

vulnerables.

"Cidadano

X"

Víctimas: 53 Lugar: Ucrania

No era como el resto. De niño padeció las burlas y maltratos de sus compañeros de escuela. Era un chico introvertido, pero brillante y concluyó satisfactoriamente tres carreras universitarias: Lengua y literatura rusa, Ingeniería

y

Filosofía.

Nadie imaginó que entre 1978 y 1990, Chikatilo asesinaría a más de cincuenta niños, ni que se convertiría en uno de los asesinos en serie más reconocido por sus aterradores crímenes. Lo ejecutaron en Moscú el 16 de febrero

de

1994.

¿Nadie

notó

actitudes

diferentes

en

Chikatilo?

Durante muchos años eludió la captura, porque las autoridades soviéticas se negaban a reconocer que existía un asesino en serie. Traumatizado por la supuesta suerte de su hermano, que habría muerto en una hambruna,

descuartizaba

y

mordía

los

restos

de

sus

víctimas,

recibiendo

al

parecer

placer

sexual.

Un perfil del conocido profesor Alexander Bukhanovski, titulado El ciudadano X, auxilió a las autoridades a encontrarle.Fue

detenido

CHARLES

en

1993

y

ejecutado

MANSON

con

Y

un

tiro

"LA

en

la

nuca.

FAMILIA"

Manson nació el 12 de noviembre de 1943 e inició su carrera delictiva a los 14 años. En 1967, después de salir de la cárcel, se dirige a San Francisco y funda “La Familia”. Manson se define como la encarnación de Satán o Jesús, indistintamente y anuncia a sus seguidores que el fin de esa Era se acerca porque la raza negra se rebelaría contra los blancos y sólo un pequeño grupo se salvaría, liderados por un nuevo Rey del Mundo, que no sería otro que Manson. El 8 de agosto de 1969 cometieron uno de los más sonados crímenes de la historia: El asesinato de cuatro personas y Sharon Tate, esposa del director de cine RomanPolanski, quien tenía ocho meses de embarazo. Actualmente, Manson y La Familia permanecen en la cárcel cumpliendo cadena perpetua.

EILEEN "Lee" WUORNOS "La prostituta clasificada como monstruo"

Víctimas: 7 Lugar: Centro

de

Florida

Es una de las pocas mujeres que entra en la lista negra de las asesinas en serie. Wuornos era prostituta y, desde 1989 hasta 1990, asesinó a tiros a más de siete de sus clientes: “Se lo merecían, lo siento por sus familiares, pero lo único que hice fue defenderme”, afirmó.Los asesinatos comienzan cuando conoce a Tyria J. Moore, su amante y aunque juntas llevaban El caso de Wuornos saltó a la fama en 2003, un año después de su muerte, cuando la actriz CharlizeTheron la inmortalizó en la película Monster. Lo que el filme no revela son las 130 referencias de autodefensa que hizo Wuornos durante su confesión y que fueron borradas por la fiscalía al presentar

el

video

al

jurado.

Tras

ser

JACK

declarada

culpable,

decidió

no

"El

apelar

y

fue

ejecutada.

destripador"

Jack el destripador,un seudónimo que se le dió a un asesino en serie o asesinos(no se sabe bien), que actuaba en Whitechapel(Londres) en la segunda mitad de 1888. De este asesino nunca se descubrió su verdadera identidad debido a la falta de conocimientos,instrumentos y adelantos tecnológicos de la policía de aquella época.

Sus víctimas eran prostitutas ocasionales. Jack las mataba en un lugar público o semipúblico cuando no había nadie

y

luego

las

dejaba

en

el

mismo

sitio.

Su modus operandi era casi siempre el mismo: cortaba el cuello de izquierda a derecha para silenciar rápidamente a la víctima, hacía una mutilación abdominal, aunque muchas veces se extendía a otras partes del cuerpo y posteriormente se dedicaba a extraer órganos internos del cuerpo de la persona como por ejemplo el útero, y lo hacía con tanta precisión que se llegó a pensar que era cirujano, médico o incluso carnicero.

Sus

víctimas

fueron

la

siguientes:

Mary Ann Nichols, AnnieChapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Jane Kelly aunque también se le han llegado a incluir a Martha Tabram y a Emma Elizabeth Smith aunque el modus operandi no era el mismo.

Además,

Jack

el

Destripador

mandó

2

cartas:

1a.- Fue a la Agencia Estatal de Noticias donde en tinta roja escribió: “Querido Jefe, desde hace días oigo que la policía me ha capturado, pero en realidad todavía no me han encontrado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dió tiempo a gritar. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias

mías

y

de

mi

gracioso

juguetito…”

2a.- Fue dirigida a George Lusk, Presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel y decía: “Desde el infierno. Señor Lusk. Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se

espera

usted

un

poco.”

En la época la policía tuvo varios sospechosos aunque nunca se supo a ciencia cierta quien fue el verdadero asesino en serie. Como sospechosos se tuvieron en cuenta al médico de la Reina: William WitheyGuy, a masones,

reputados

pintores

o

miembros

de

la

familia

Real

como

Alberto(Duque

de

Clarence).

Recientemente se han puesto como sospechosos varias personas como un peluquero llamado AaronKosminski, o Montague John Druit, un abogado, tenista y maestro de escuela que apareció muerto por suicidarse poco después

del

asesinato

de

Mary

Kelly.

También se pensó que un posible sospechoso podría ser Walter Richard Sickert, la investigación que fue realizada por Patricia Cornwell se basaba en esta persona que era un pintor de origen Alemán que tenía gusto por lo macabro. Se interesó mucho por los crímenes de Whitechapel y años después realizó una serie de cuadros basados en la imagen de un hombre vestido junto a una mujer desnuda, a veces viva, a veces muerta, que evocaba el Destripador. Su carácter de rasgos psicopáticos encajaba también con el perfil psicológico del asesino.

En la última de las investigaciones realizadas en 2007 se ha pensado que Jack el Destripador podría ser MelvilleMacnaghten, la investigación realizada por SophieHerfort(investigadora francesa) se centra en este hombre, que era un oficial de policía. La hipótesis de la investigadora se basaba en que Melville había sido puesto al cargo en el año 1889, justo cuando dejaron de cometerse los delitos. Además este policía daba datos confusos que más que ayudar, desviaban la investigación y también se comparó la letra de Melville con la de una de las cartas de Jack el Destripador que empezaba por “Querido Jefe”, y supuestamente eran iguales.

Jack el Destripador golpeaba repentinamente. Como si de un perverso y fulmíneo ente emergido de la nada se tratase. Agredía a sus presas humanas y les inflingía una muerte atroz, sin que aquellas pudiesen oponerle la menor resistencia.Nunca había testigos directos presentes durante los feroces ataques. Obraba con increíble eficacia haciendo alarde de una desconcertante sangre fría y de un completo desprecio hacia el peligro, como si estuviese convencido de que jamás iría a ser capturado.En alguno de sus asaltos, tal cual aconteciera en el homicidio de Catherine Eddowes, eliminó a la mujer en las adyacencias de una plaza alrededor de la cual un agente policial practicaba una ronda regular cada quince minutos. Aún así le alcanzó para diseccionar con certera

minuciosidad

al

cadáver

y

extirparle

órganos.

los cinco homicidios que luego dieron en denominarse "canónicos" fueron facturados por el mismo agresor, el cual no había dado muestras de especial sapiencia técnica a la hora de emprender las mutilaciones. No se habría tratado de un cirujano ni de una persona vinculada a la profesión médica.El motivo de los homicidios le parecía que radicaba en un desenfrenado apetito sexual, pese a que las autopsias practicadas a las víctimas descartaban la presencia de fluidos seminales. Tal vez era impotente, o bien sufría dificultades para acceder al coito de manera normal.A partir de datos objetivos recabados en la escena de los crímenes y del análisis de los cadáveres el forense se animó –cosa insólita para aquella época- a dar su opinión sobre cual podría ser la personalidad del matador. A éste lo imaginó como un individuo de mediana edad, costumbres prolijas y temperamento sosegado de quien sus vecinos jamás sospecharían. Debía disponer de considerables ingresos económicos y de un trabajo regular que le impedía cometer sus asaltos durante los días hábiles, lo cual justificaba que éstos siempre tuvieron efecto durante los fines de semana.Algunos autores estimaron que el depredador era un reformista social desequilibrado, quien al matar prostitutas obraba en la creencia de estar cumpliendo una tarea de saneamiento, pero otros comentaristas negaron que tal idea tuviera asidero. En contraposición a la tesis del "Jack reformista" se propugnó la que caracteriza al asesino como un criminal de índole sexual movido por la frustración producto de su insignificancia personal y atormentado ante la falta de desahogo natural de sus deseos, lo cual lo aleja del perfil inherente a un reformista social paranoico o de un religioso pervertido.Pero la imaginación popular se aferró a la imagen de un criminal de religiosidad enfermiza sometido, a su vez, por irrefrenables fuerzas de la naturaleza.De allí nacería la hipótesis de la "locura lunar". Le correspondería al doctor Lyttleton Forbes Winslow, un reputado "alienista" postular la teoría de la influencia lunar como origen y causa motora de las masacres.El facultativo hizo hincapié en la ocurrencia de un curioso fenómeno celestial: durante los cinco asesinatos nuestro satélite se hallaba cursando por su fase de luna nueva, o bien por su secuencia de cuarto menguante. En varios de los atentados la configuración de los astros fue particularmente ominosa, como en la víspera del crimen de AnnieChapman donde los planetas Venus y Mercurio estuvieron

JOHN

en

WAYNE

conjunción

GACY

con

"El

la

payaso

luna.

asesino"

Es

quizá

una

de

las

más

escalofriantes

imágenes

de

un

asesino

en

el

mundo.

John Wayne Gacy Jr. es uno de los más emblemáticos casos del asesino serial americano. Por fuera y ante la sociedad un ciudadano generoso, brillante y emprendedor siendo a la vez un terrible psicópata y asesino de mas de 30 hombres, entre jovencitos y adultos. De los cuales enterró la mayoría en el suelo debajo de su casa y otros mas que tiro en un río cercano. Nació el 17 de Marzo de 1942 en el seno de una familia de raíces irlandesas católica en Chicago Estados Unidos y muere por inyección letal el 10 de Mayo de 1994 curiosamente un

año

en

que

son

ejecutados

o

muertos

varios

asesinos

seriales

famosos.

La infancia de Gacy fue de calma y prosperidad teniendo buenas calificaciones en la escuela y aunque no era particularmente popular era apreciado y tenia amistades de los boy scouts y de sus primeros compañeros de trabajo. La mayoría de los muchachos de su edad se empleaban desde temprana edad, mismo caso de Gacy quien después de asistir a clases tenía sus rutas para repartir periódico y también trabajó en una recaudería. Podríamos

decir

que

siempre

fue

un

hombre

ocupado

en

trabajo,

escuela

y

diversiones.

Las dificultades no tardaron en ocurrir en la vida del joven Gacy: A los 11 años jugando con unos palos de juego, sufrió un golpe en la cabeza que le provocó la aparición de un coagulo. Sin embargo este no le fue diagnosticado hasta los 16 años. Así que en un lapso de 5 años sufrió desmayos repentinos y suponemos que daños cerebrales, aunque mínimos. El problema fue resuelto mediante un medicamento que disolvió el coagulo. A los 17 comenzó con sus problemas cardiacos y dolores de los que nunca se pudo descubrir la causa. Toda su vida padecería de estos episodios cardiacos -aunque nunca que pusieran en peligro su vida- que se agravaron una

vez

que

fue

encarcelado,

claro

esta.

En cuanto a sus relaciones familiares existían fuertes lazos entre el joven Gacy y su madre y hermanas. Lazos que perdurarían en las buenas y en las malas ocasiones. En cuanto a su padre, se dice que era un hombre alcohólico e irascible que con frecuencia abusaba verbalmente tanto de sus hijos como de su esposa. A pesar de las violencias de señor Gacy, el joven John amaba profundamente a su padre y deseaba ser amado y admirado por su padre, aunque no tuvo la oportunidad de lograrlo plenamente y eso fue motivo de frustración durante toda

su

vida.

Después de esto, Gacy trató de terminar sus estudios sin mucha fortuna y partió a Las Vegas donde solo halló empleos de muy baja paga de ese modo regresó a Chicago donde se matriculó en una escuela de negocios. Tras titularse consiguió trabajo en una zapatería y ahí ganó posiciones hasta hacerse el encargado de una tienda de ropa para caballeros. En realidad Gacy era un vendedor nato, así que puliendo y explotando sus habilidades fue escalando poco a poco hacia el éxito empresarial. En 1964 se casó con Marlynn Myers cuyo padre era dueño de franquicias de Kentucky FriedChicken así que el nuevo yerno obtuvo una merecida posición en la organización de la familia. Quiso aprender del negocio desde cero y así tomaba usualmente jornadas de trabajo de 10 a 14 horas. Y cuando no estaba trabajando estaba envuelto al 100% en actividades comunitarias. Se enroló en diversas organizaciones civiles siendo la mas notoria la de los Jaycees quienes lo nombraron en una ocasión 'El hombre del año'... dichas comunidades se dedican a la perfección del liderazgo comunitario y empresarial de sus asociados. Y John Wayne Gacy dedicaba por entero sus esfuerzos y su vida en ello. Quienes lo

conocieron

dicen

que

se

distinguía

por

su

gran

ambición

y

sed

de

reconocimiento

público.

Fruto de su matrimonio tuvieron un hijo y una hija. La señora Gacy vivía feliz cuidando a sus hijos y él trabaja incansablemente al grado de sufrir un ocasional colapso nervioso. Pero sus problemas de salud: el sobrepeso, lo del corazón y lesiones en la espalda no constituyeron ningún impedimento para que Gacy continuara su carrera comunitaria. Al parecer todo era miel sobre hojuelas, pero no tanto. Pronto comenzaron a correr los rumores acerca de la homosexualidad de Gacy. Se decía que siempre en el trabajo estaba rodeado de jovencitos y que

sostenía relaciones con algunos de ellos. Los más cercanos e íntimos se negaban a aceptar tales historias. Hasta que en el año de 1968 un jurado de Ohio lo declaró culpable por cargos de sodomía. La víctima, un tal Mark Miller lo acusó de haberlo engatusado hasta tenerlo atado y violarlo hacía un año antes cuando fue a verlo en su casa. Aquello fue un duro golpe por si no bastaban los rumores, aparte Gacy trató de defenderse inventando una historia que no sirvió de nada. Tiempo después contrató a un muchacho para que le diera una paliza a Miller, complicando todo su proceso penal. En este episodio el juez ordena una serie de pruebas psiquiatricas a Gacy determinándose que es capaz de comparecer en juicio pero a la vez se establece que su conducta es antisocial y que no hay tratamiento conocido para su problema. Fue sentenciado a 10 años de prisión y poco después de ingresar al penal su esposa se divorció de el argumentando que había roto los votos matrimoniales.

A

los

26

años

John

Wayne

Gacy

Jr.

pisaba

la

cárcel

por

primera

vez.

El 18 de Junio de 1970 gracias a su conducta de prisionero modelo recibe la libertad anticipada y regresa a Chicago para 'rehacer' su vida. Llega a casa de su madre pero se da cuenta de que debe independizarse de nuevo, así que con la ayuda financiera de sus hermanas compra una casa nueva en un suburbio de la ciudad para comenzar de nuevo sus negocios. Así que entro como chef a un restaurante de la ciudad y comenzó nuevas amistades con sus vecinos, los Grexas con quienes tenia frecuentes encuentros para jugar cartas o tomar tragos, obviamente ignoraban el pasado criminal de su nuevo y bonachón vecino. En 1972 Gacy volvió a contraer matrimonio, esta vez con una mujer divorciada y con dos hijos pequeños. CaroleHoff se llamaba la nueva esposa y estando emocionalmente vulnerable no fue difícil conquistarla con detalles de generosidad. Así que esta mujer pensó que Gacy sería un excelente sostén para ella y sus hijos a pesar de que no ignoraba que Gacy

había

estado

en

prisión

pero

confió

en

su

nueva

actitud

y

que

corregiría

sus

pasos.

Fue así que pasaron los años en que Gacy mantuvo su secreta vida criminal de sodomía y asesinatos mientras que ante la sociedad era un próspero empresario que con frecuencia organizaba parrilladas en su casa las cuales por cierto eran eventos exitosos y comentadísimos. Eso si, nadie dejaba de quejarse del extraño y nauseabundo olor que emanaba la propiedad ante lo cual la explicación era siempre que las partes bajas de la casa estaban invadidas de un moho apestoso. O de que alguna rata había muerto en la cañería. Solo Gacysabía exactamente el origen de tales olores. Luego la conducta de Gacy comenzó a deteriorarse pasando del buen humor a rachas de ira inexplicables y había perdido el interés sexual hacia su mujer. A esta no le preocupó tanto esto último como el hecho de que comenzó a hallar revistas pornográficas de hombres y jovencitos y hasta Gacy le llegó a espetar que prefería a los jóvenes sobre las mujeres. En su trabajo igualmente era notorio como estaba rodeado de muchos efebos argumentando que contrataba tales empleados para ahorrarse dinero, pero la gente ya sospechaba que no solo era para ahorrarse la lana sino para satisfacer sus cada vez más obvias inclinaciones sexuales. Por supuesto que no faltaron los episodios rasposos y violentos entre sus jóvenes empleados y Gacy, quien se les aventaba y extorsionaba con no pagarles si hablaban del asunto. El 2 de Marzo de

1976

finalmente

quedaron

divorciados

los

Gacy.

Finalmente en 1978 todas las atrocidades cometidas por Gacy tenían que salir a la luz pública. Todo se derivó de la continua desaparición de jovencitos sin mayor explicación. La policía poco a poco comenzó a centrar su atención en este sujeto y descubrieron que ya estaba catalogado como criminal sexual así que fue cuestión de algunas ordenes para registrar su propiedad para encontrar material sospechoso. Ante los primeros análisis la evidencia era cada vez más crítica para ligar a Gacy con la desaparición de varias personas. La policía se dio cuenta que tenía un caso grueso entre manos y decidió arrestar a Gacy. Aunque no se descubrieron los cuerpos inmediatamente fue cosa de días para comenzar con la ardua labor de exhumar hasta 29 cuerpos de la propiedad en que vivía. Gacy tuvo que confesar y de hecho indicar a la policía de mas cuerpos que había abandonado en el río. El juicio fue arduo pero la sentencia fue definitiva y tras varias apelaciones Gacy murió en la penitenciaria de Stateville Ohio por inyección letal. De hecho tal procedimiento no estuvo exento de

incidentes siendo el principal que los químicos usados para matarlo se solidificaron y desde entonces el procedimiento ha sido cambiado. Gacy tardó 27 minutos en fallecer y su última sentencia para con un guardia antes

de

ser

ingresado

a

la

cámara

fue

'You

can

kissmyass'

(puedes

besar

mi

cu..).

El famoso investigador de asesinos seriales Robert Ressler entrevistándose con Gacy en la prisión

Casa

Con

de

ese

rulito

Gacy

como

Ficha

criminal

La

casa

la

en

la

frente

Pogo

de

de

mama

y

el

John

no

payaso,

Wayne

Gacy

quería

que

en

Gacy

Jr.

custodiada

de

dijeran

que

era

intensa

labor

1968

acusado

en

e

Gacy

investigada

por

homosexual

comunitaria

de

sodomía

la

policía

La remoción de los restos humanos en la propiedad de Gacy casi se convierte en una labor arqueológica

por

la

complejidad

de

la

DATOS

tarea

y

la

cantidad

de

cuerpos

DE

enterrados

INTERÉS

En el mundo, 75% de los asesinos se encuentra en Estados Unidos y el estado de California posee la mayor tasa de asesinatos seriales en la historia, seguido de Texas, Nueva York, Illinois y Florida. En Europa, los países más poderosos son los que poseen un mayor índice de asesinos seriales: Inglaterra, Sólo

Francia estos

68% de

asesinatos

90% de

los

65% de los

86% de 44% de

tres en asesinos

en

los los

victimarios

son

asesinos inicia

sus

a

serie

continente

son

hombres

son

seriales entre

mujeres

de

origen

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26% se inicia en la adolescencia y 24% a partir de los 30 años.

/*-/*-/*-/-/

el

personas

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poseen:

en

víctimas

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Alemania.

países serie

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y

20

blanco

heterosexuales y

30

años

de

edad

DOMINGO, 15 DE NOVIEMBRE DE 2009

John Wayne Gacy: El Payaso Asesino

Gacy fue y es todavía hoy en día uno de los asesinos que más miedo ha causado entre la sociedad, quizás por el intento de ocultarlo. Él era una persona bastante importante, tenía un negocio y era bastante popular entre la gente del vecindario, incluso tenía dos hijos (un adoptado), y todavía le sobraba tiempo para ir a hacer espectáculos de payaso a fiestas particulares a casa de niños. Pero como todos los asesinos en serie, tenía una segunda cara, y esta segunda cara era una que escondía más de 30 asesinatos con varias torturas y con mucha violencia.

Nació en Chicago al 1842, bajo un ambiente familiar típico de familia desestructurada, con un padre alcohólico que odiaba los homosexuales. Incluso denominaba al hijo “niña” para reírse de él, y cuando no le salía algo correctamente culpaba el hijo y lo torturaba. Aún así Gacy apreciaba su padre y quería gustarle. Una infancia típica de un asesino en serie, pero que hace aterrorizar. Él era homosexual, y de aquí este rechazo, puesto que la familia era del partido republicano. A los 11 años Gacy sufrió un fuerte golpe a la cabeza mientras jugaba, y se le hizo un coágulo al cerebro, pero no se le diagnosticó hasta los 16 años, lo que hizo que sufriera en estos 5 años dolores y desmayos continuos. A los 17 le empezaron a aparecer problemas cardíacos que le afectaron hasta los últimos momentos de su vida, intensificados mientras era a la prisión, pero nunca se supo el porque de estos problemas. Años más tarde, Gacy probó suerte con un negocio de vendedor y así se hizo un hombre de negocios en una empresa de mano de obras y decoración. También prestaba su tiempo libre a divertir los niños con fiestas particulares o a los hospitales, haciendo de payaso. Al 1964 se casó con Marlynn Myers, y lo padre de ella hizo que entrara a su trabajo, y que estuviera en una buena posición. Gacy quiso aprender desde cero el negocio y hacía jornadas laborales de 10 a 14 horas, sumando a esto las horas que invertía en trabajos comunitarios. De aquel matrimonio salió una hija, y desde aquel embarazo la madre empezó a engordarse, y tuvo problemas de peso, de espalda y de corazón. Esto no impidió que Gacy siguiera su trabajo comunitario, aun cuando corrían rumores de su homosexualidad. Hasta que al año 1968 un jurado de Ohio lo declaró culpable por cargos de sodomía. La víctima, un tal Mark Miller, lo acusó de haberle apaleado y de tenerlo atado, y de haberlo violado un año antes. Tiempo después contrató un chico para que le diera una paliza a Miller, complicando así su situación penal. En este episodio el juez ordena una serie de pruebas psiquiátricas a Gacy, determinante que es capaz de comparecer al juicio, pero a la vez establece que su conducta es antisocial y que no hay tratamiento para su problema. Fue sentenciado a 10 años de prisión y poco después de ingresar en prisión su mujer se divorció de él. A los 26 años, Gacy entra a la prisión por primera vez. Hasta que al 18 de junio de 1970 salió en libertad anticipada como prisionero modelo, y volvió en Chicago para rehacer su vida. Solo estuvo dos años a la prisión.

Al llegar a casa de su madre se da cuenta que tiene que independizarse, y con la ayuda de sus hermanas lo consigue, puesto que le ayudan económicamente. Consiguió una casa y empezó a trabajar como chef en un restaurante, y se casó con CaroleHoff, que tenía dos hijos, y aun cuando sabía el pasado de Gacy confió que había cambiado. Fue esta normalidad a su vida lo que hizo que Gacy empezara su vida como criminal, sin que nadie sospechara de él. Eso sí, siempre decían los vecinos que dentro de la casa de Gacy se desprendía un olor fuerte, que era justificada con una mentira: había al sótano un extraño hongo que hacía mucho olor, o alguna rata muerta. Sólo Gacy sabía la verdad, que allá, al sótano, debajo tierra, al jardín, a los bajos de la casa en general, guardaba un terrible cementerio. Un tiempo después la conducta de Gacy se deterioró, pasando del buen humor a sospechosas iras inexplicables y también había perdido el interés sexual por su mujer. A su mujer eso no le preocupó tanto como lo que descubriría más adelante, puesto que encontró un puñado de revistas pornográficas en qué salían chicos jóvenes desnudados, e incluso Gacy le dijo que prefería los jóvenes antes que las mujeres. Esto hizo sospechar a su mujer sobre su trabajo, en qué siempre estaba rodeado de chicos jóvenes a su casa, y él lo justificó que por ahorrar dinero, las reuniones las hacían a su casa, pero realmente era lo que creía su mujer, se satisfacía sexualmente con los jóvenes. Sin duda no faltaron los episodios violentos entre sus jóvenes trabajadores y Gacy, quienes amenazaba de no pagarles si hablaban de lo que había pasado, tanto si habían mantenido relaciones sexuales como si no. El 2 de Marzo de 1976 finalmente se divorcian los Gacy. La policía se da cuenta que van desapareciendo jóvenes, y no sabe por dónde empezar a investigar. Al 1978, la madre de una de las víctimas de Gacy, Robert Priest, recordó que su hijo le había llamado y le había dicho que un tal John Wayne Gacy le había ofrecido trabajo. Después esto, ya no supo nada más de su hijo. La policía decide hacer una visita a Gacy.

Al llegar a la casa de John se encontraron los policías con un olor fuertísima y repugnante que venía del piso de abajo. Allá encontraron tres cuerpos descomponiéndose. Al final consiguieron desenterrar 28 cadáveres, algunos con ropa interior a la garganta. Seguían apareciendo cuerpos en el río Des Plaines y debajo del cementerio de su casa, hasta que al final decidieron derrocar la casa entera, dejando sólo un terreno desolado testigo del horror. Varias víctimas que escaparon de Gacy fueron a la prisión dónde había ingresado con 36 años, a una rueda de reconocimiento, e identificaron a en John como su agresor, quien llegado a este punto, tras tiempo de entrevistas, charlas, etc. acabó confesando haber torturado sexualmente y asesinato además de 30 jóvenes, concretamente 36 (se cree). Gacy murió al centro penitenciario de Stateville Ohio por inyección letal. De hecho este procedimiento no estuvo ausente de incidentes, el líquido que usaron para matarlo se solidificó, y Gacy sufrió 27 minutos de agonía. Des de aquel momento el sistema cambió. Antes de morir, las últimas palabras de Gacy fueron dirigidas a un guardia: “dame un beso al culo” Publicado por MINERVA EUNICE VARGAS CORONADOen 4:53

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viernes, 31 de mayo de 2013

ASESINO 16: John Wayne Gacy: biografía de "Pogo, El Payaso Asesino" NOMBRE: John Wayne Gacy, Jr. PAÍS: Estados Unidos FECHA DE NACIMIENTO: 17 de marzo de 1942 FECHA DE FALLECIMIENTO: 10 de mayo de 1994 APODOS: Pogo; Pogo, el Payaso Asesino; El Payaso Asesino; Gacy el Payaso Asesino NÚMERO DE VÍCTIMAS: 33 adolescentes y niños CARGOS JUDICIALES: 33 delitos de secuestro, violación, y asesinato en primer grado CONDENA: Pena de muerte

Hoy traemos una historia que perfectamente nos podría recordar a nuestra tierna infancia, ya que la imagen de un payaso siempre la tenemos en mente como algo divertido, bonito, y que pasábamos muy buenos ratos con nuestros amigos, nuestros primos, y con papá y mamá yendo al circo a verlos actuar, o incluso para los menos jóvenes viéndolos actuar por la tele. Sin embargo para un servidor que actualmente tengo 32 años, la imagen de un payaso, siempre me dio mucho miedo. Siempre pensaba que detrás de ese maquillaje que hacía de él tener una cara graciosa, se escondía algo tenebroso y muy oscuro. Quizás fue porque cogí un trauma de pequeño al ver la película de "It - Eso". Pero bueno, no hemos venido aquí a hablar hoy del payaso malvado más famoso creado por Stephen King, y del cual por supuesto hablaremos en su día en la web. Comenzamos con la biografía e historia de "Gacy, El Payaso Asesino".

John Wayne Gacy, Jr. nació el 17 de marzo de 1942 en Chicago en los Estados Unidos de América. En el seno de una familia con orígenes polacos y daneses, se crió más bien en la pobreza. Él tenía dos hermanas más, a las cuales estaba muy unido, ya que su padre siempre los maltrataba tanto psíquica como físicamente, hasta el punto de azotar en repetidas ocasiones y con un cinturón, al pequeño Gacy. Su madre también era víctima de estos abusos físicos. El padre era alcohólico. Bastante gordito durante su infancia y adolescencia, él intentaba ganarse la confianza de su padre para que se llevaran bien y dejara de maltratarlo, pero lejos de conseguirlo recibía una y otra vez las agresiones físicas de su padre, e insultos tales como "gordo", "marica", "estúpido" o "niño de mamá". Por si fueran pocos los problemas por los cuales tenía que pasar el pequeño Gacy a diario en

su casa, un día y cuando él solo tenía 9 años de edad, un amigo de la familia entró de noche en la casa, y abusó sexualmente de él. A los 16 años y tras sufrir un "inocente" golpe en la frente con un columpio años atrás, comenzó a sufrir una serie de problemas de salud graves, incluyendo desvanecimientos y pérdidas de consciencia. Su padre a todo esto, se negaba a ayudarle en estos episodios de desmayos, alegando que todo era un fingimiento por su parte para llamar su atención. Finalmente el problema que tenía Gacy era un gran coágulo de sangre en el cerebro, que se le había formado tras el golpe con el columpio,y se le había manifestado 5 años después. Con unos medicamentos que le recetaron, los problemas desaparecieron.

Gacy era un mal estudiante, y finalmente a los 20 años de edad y tras que su padre se lo dijera, abandonó definitivamente la casa familiar y puso rumbo a su vida, a la"ciudad del pecado" Las Vegas. Allí encontró su primer trabajo, en una funeraria. Tiempo después y tras realizar varios cursillos, Gacy volvió a Chicago a trabajar en una empresa de zapatos. Posteriormente se puso a trabajar como vendedor, y conoció a la que sería su primera mujer Marlynn Myers. A todo esto hay que decir, que en el mundo de los negocios, a Gacy le iba bien a pesar de no haber sido buen estudiante nunca. Por lo que en ese aspecto, era un tipo con suerte...

Haciendo ahora un pequeño paréntesis y cogiendo las palabras clave siguientes que voy a poner, veremos que ecuación nos sale... Hasta esta etapa de su vida, sus palabras clave fueron... POBRE, MALTRATADO, GORDITO, HUMILLADO, POCO QUERIDO, ABUSADO SEXUALMENTE, GOLPE EN LA CABEZA, MAL ESTUDIANTE, ECHADO DE CASA, PRIMER TRABAJO EN UNA FUNERARIA. Si en esta nube de palabras las mezclamos las mismas y la convertimos en una, seguro que nos saldría la de: PERFIL TÍPICO DE ASESINO EN SERIE. Además y por si fuera poco, un afamado profesor de una universidad de Alabama,dijo un día sobre Gacy que "Con su mujer en rarísimas ocasiones conseguía un orgasmo y ni tan siquiera una simple erección, la única vez que lo consiguió tuvieron a su hija. Además en aquel mismo año cuando nació la niña, Gacy tuvo su primera relación homosexual". En este caso deberíamos añadir otras dos palabras claves: PROBLEMAS SEXUALES Y RELACIÓN HOMOSEXUAL. Sobre esta última, luego entenderemos porqué disfrutaba violando a niños, ya que nunca violó a niñas, solo a varones. Con esto no quiero decir que toda la gente que ha pasado por esto o algo parecido, deban ser necesariamente psicokillers, pero si es cierto que la mayoría de ellos en su juventud tuvieron episodios parecidos a estos, aunque en el caso de Gacy la verdad que el destino se cebó con él.

Después del paréntesis que espero os haya hecho reflexionar, continuamos con su biografía... En el año 1968 Gacy tuvo su primera "relación" con la policía, por algo tan serio como ser acusado de abusos sexuales a menores. Ya coincidiendo con su trabajo comopayaso, comenzó a abusar sexualmente de numerosos niños, sin que llegara a haber penetración. Fue condenado por un tribunal a 10 años de cárcel, y su primera mujer decidió separarse de él. Tan solo cumplió un año y medio de cárcel, y por buen comportamiento obtuvo la libertad condicional. Al salir de la cárcel intentó rehacer su vida y no volver a caer en los mismos errores, y nuevamente tuvo suerte en el aspecto económico y empresarial. Previamente había sido gerente de la famosa cadena de comida rápida "Kentucky FriedChicken", de la cual ya hablamos en su día en HoySeCumplen.COM, y que podéis visitar si queréis en este enlace haciendo click aquí. Como decíamos, al salir del centro penitenciario, montó su propio negocio dedicado al mundo de la construcción.

Muy pronto conoció a la que sería su segunda mujer, con la cual consiguieron llevar el negocio adelante, y consiguieron ser muy respetados y queridos en la comunidad. Su éxito llegó hasta tal punto, que la propia Primera Dama de Estados Unidos que por aquel entonces era Rosalynn Carter, se fotografió con él y le dedicó un escrito en el cual le deseaba suerte en su vida personal y profesional. Prueba de esto comentado anteriormente, la tenéis en la siguiente fotografía...

Él continuó con su trabajo como payaso, alternando esto con el mundo de la política, ya que se afilió al Partido Demócrata, donde se convirtió en un miembro activo. Todo parecía que comenzaba a cambiar en la vida de Gacy, y que aquellos problemas judiciales que había tenido por los abusos cometidos sobre niños pequeños, ya pertenecían al pasado... Desgraciadamente el monstruo estaba a punto de salir de su interior... Gacy no llegó nunca a superar la rotura de su segundo matrimonio. Esto le sumió en una profunda depresión, que le llevó a perder por completo los papeles. Todo lo que había construido, todo lo que había levantado él solo con sus manos, se vino abajo como un castillo de naipes...

Uno de los supervivientes que logró escapar de las garras de Gacy, fue el que explicó a la policía el "modus operandi" de él, a la hora de captar a los jóvenes para conseguir su propósito de violarlos y matarlos haciéndoles sufrir.

Este chico llamado David Daniel, declaró que John se ofreció muy amable a llevarlo a una estación de autobuses, y que para ello no dudó en ofrecerle marihuana gratis a cambio de que le acompañara. Tal y como dijo el chico, Gacy insistía muchas veces en lo mismo, hasta que conseguía su propósito de convencer a los jóvenes para que fueran con él, sin embargo con David Daniel no pudo, desgraciadamente con la mayoría de menores si lo logró. No obstante nadie sospechó de Gacy a pesar de sus antecedentes, hasta que llegó el caso de la desaparición de Robert Piest, un joven de 15 años del cual a continuación vais a ver una foto...

Gacy comenzó a ponerse nervioso, hasta tal punto que un día no pudo más yconfesó todos sus crímenes a sus abogados. Dijo que había asesinado por primera vez en enero del año 1972, y que le habíaclavado un cuchillo a un niño pequeño, y que cuando vio como se derramaba la sangre por su cuerpo, comenzó a excitarse sexualmente y que esto le comenzó a gustar. Él mismo y aconsejado por sus abogados, confesó a la policía que había matado a 33 jóvenes menores de edad, y que 28 de ellos los había enterrado en su propia casa, en el jardín. Los otros 5 cuerpos restantes, dijo haberlos arrojado a un río cercano a su casa. Cuando la policía se personó en su casa para averiguar si lo que decía Gacy era verdad o no, los mismos se quedaron atónitos al comprobar el cementerio que tenía montado en su casa, y la carnicería atroz que había en el interior de la misma. Cuerpos descompuestos, esqueletos, partes de cuerpos sin poder identificar, víctimas con mutilaciones varias, y las paredes de la casa empapeladas con fotografías de sus víctimas. Las víctimas mortales que pudieron ser identificadas, sus edades estaban comprendidas entre los 9 años y los 20 en el momento de morir. Hay que recordar que en Estados Unidos con 20 años, todavía se es menor de edad, la mayoría de edad está marcada en los 21.

Lo que allí encontró la policía, se podría describir perfectamente como "La casa de los horrores". Así mismo años después y durante un registro practicado en la casa de la madre de Gacy, se encontraron restos humanos de al menos 4 personas más, por lo que esto puso en evidencia que más de 33 víctimas habían sido provocadas por "Gacy, el Payaso Asesino".

El juicio por estos terribles crímenes comenzó en febrero de 1980, y en el mismo Gacy se declaró inocente de los hechos, ya que alegó que tenía serios problemas mentales, los cuales fueron descartados por los forenses, tras practicarle numerosas pruebas. Los mismos llegaron a la conclusión, de que Gacy cometió todos sus crímenes estando en perfecto estado de salud mental.

La defensa de Gacy alegó en el juicio que las 33 muertes habían sido fruto de accidentes, relacionados con "asfixia erótica", algo que fue rechazado de plano por el tribunal. Tan solo un mes después de comenzar el juicio, el juez del Estado de Illinois leyó lasentencia pública en la cual John Wayne Gacy "El Payaso Asesino" era declaradoculpable de todos los cargos y condenado a la pena de muerte. El 10 de mayo de 1994, era la fecha señalada para la ejecución de Gacy, pero antes solicitó su última comida, la cual estuvo compuesta por camarón, pollo frito con patatas, y fresas de postre. Posteriormente, fue ejecutado mediante inyección letal.

Tras su muerte, su cerebro fue extraído, y él mismo lo compró una doctora que quería poseer y estudiar el porqué de los crímenes de este asesino y pedófilo despiadado. Varias de sus prendas de payaso fueron puestas a la venta mediante subastas. Además durante su periplo en prisión cuando fue condenado por los abusos a los menores, Gacy pintó varios cuadros, los cuales años después fueron también puestos a la venta. Además de todo esto, años después de su muerte se supo que Gacy era admiradorde otro de los grandes asesinos en serie de la historia mundial, como es el caso de Jeffrey Dahmer "El Carnicero de Milwaukee", al cual le dedicó varias pinturas. Sin duda todo un personaje de la historia de la crónica negra mundial, que no podía faltar en nuestra web. Para finalizar os vamos a poner 3 vídeos, uno de una entrevista que le hicieron antes de ser ejecutado, otro sobre un homenaje que le hicieron a sus jóvenes víctimas, y el último de la película "Gacy, el Payaso Asesino", basada dicha película en la historia de Pogo, y la cual un servidor os recomienda que la veáis... ¡Hasta pronto!

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CRIMINOLOGIA - JOHN WAYNE GACY

EN LA MENTE DEL ASESINO "J.WAYNE GACY "

John Wayne Gacy: "El Payaso Asesino" “Hay una foto de todas las víctimas juntas. Y miro las fotos y no tengo ningún recuerdo de ninguno de ellos”. John Wayne Gacy

John Wayne Gacy nació el 17 de marzo de 1942, sobre las 12:30 horas, en el hospital de Edgewater de Chicago, hijo de Marie Elaine Robinson, de treinta y tres años, y de John Stanley Gacy, nieto de unos inmigrantes polacos, ocho años mayor que su mujer. John

no era el favorito de su padre, quien prefería a sus hermanas quizá porque, como él, poseía una personalidad dominante.

John Stanley, padre de Gacy

Él no era más que el patito feo y gordo, que a menudo caía enfermo. Tuvo problemas cardíacos desde temprana edad y empezó a sufrir desmayos desde los once años. Su padre sospechaba que era una manera de atraer la atención y le decía con desprecio que era un “niño de mamá” y que más tarde no sería normal.

Gacy cuando era niño

Gacy recibió un golpe en la cabeza también a los once años: perdió el conocimiento tras ser alcanzado por un columpio. Durante los cinco años siguientes sufrió desmayos. A los catorce

años tuvo un ataque de epilepsia y le tuvieron que poner una camisa de fuerza. A los dieciséis, le diagnosticaron un coágulo en el cerebro y recibió tratamiento médico para solucionar su malestar. Su madre le había inculcado la idea de que el sexo era algo maravilloso y sagrado. Aunque fue un niño muy guapo, a los dieciocho años estaba tan obeso (pesaba cien kilos) y era tan feo, que ninguna chica se hubiera fijado en él.

Gacy con sus hermanas

Cuando nació tuvo problemas respiratorios, debido a que en el útero respiró sus propias heces. Su madre le puso enemas diariamente hasta que tuvo dos años de edad. Desde temprana edad John Wayne Gacy ya tenía problemas psiquiátricos ligados a su padre, un tirano y un alcohólico, que nunca hubiera admitido que podía estar equivocado. “Si mi padre decía que el sol no se iba a levantar mañana, no se le podía contradecir. Hubiera discutido hasta convencer a cualquiera”. Gacy padre era un bebedor empedernido y solitario, que desaparecía en el sótano para beber a

solas cada tarde, y se mostraba muy agresivo.

El joven Gacy con su perro

La vida de John Wayne Gacy era una lucha sin fin para recobrar su amor propio, destruido por el desprecio y las palizas de su padre. Sin embargo, cuando le hacían preguntas sobre sus relaciones familiares, Gacy negaba rotundamente que le odiara; aunque siempre hizo hincapié en que su padre lo tildaba de “mariquita” y lo calificaba repetidamente como “tonto y estúpido”. Tenía además extraños recuerdos sobre sus juegos infantiles. Una vez declaró: “Recuerdo que, de niños, jugábamos a la Mano Negra. ‘La Mano Negra llama a tu puerta...’ Se morían de miedo. Luego íbamos al cementerio judío y robábamos las flores. Yo recogía los ramos de papel maché y luego separaba la espuma de polietileno de las cintas y las flores artificiales. Montábamos una boda y utilizábamos las flores funerarias. Una vez nos encontramos un perro muerto. Recogimos todas aquellas flores, lo metimos en una especie de ataúd y lo cubrimos con ellas. Teníamos que enterrar a

aquel pobre perro”.

Los padres de Gacy

John Wayne Gacytenía también una personalidad dominante, como se vio a lo largo de su vida, y no se sometió nunca a la tiranía de su padre, al que detestaba por este motivo. Cuando era joven, el padre le pegaba y al hacerse mayor, él propinaba a menudo puñetazos a su progenitor. Todo ello explicaba su obsesión de “seguir el buen camino”, para ser querido y admirado por la gente. Como un dato curioso, Gacy vivió, durante su infancia, a sólo cuatro calles de la casa donde vivía el niño Robert K. Ressler, investigador del FBI que acuñó el término de “asesino en serie”. Incluso, Gacy llegó a llevarle encargos de la tienda a la madre de Ressler. Gacy recordaría años después unas macetas que había en el patio de la casa de Ressler. Coincidentemente, Ressler y Gacy también fueron al mismo grupo de boy scouts. Se reencontrarían muchos años después, cuando Ressler acudiera al Corredor de la Muerte para entrevistar a Gacy.

El joven John Wayne Gacy

Poco después, los problemas con su padre lo orillaron a irse de su casa. Se fue a Las Vegas, pero era difícil encontrar trabajo sin el bachillerato. Finalmente, consiguió un empleo de portero en el depósito de cadáveres de Plam y con su obsesión por la limpieza, era un excelente vigilante. La vista de los cuerpos muertos le fascinaba, sobre todo los de los chicos jóvenes. Muchos afirman que Gacy se entregó a la necrofilia, llegando a tener contactos sexuales con cadáveres, aunque él lo negó años más tarde, en sus entrevistas con los psiquiatras de la cárcel.

Gacy con su padre

Este período sin el apoyo de la familia resultó ser beneficioso, y le decidió a dejar de ser el fracasado que su padre pensaba. De vuelta a casa, fue al Northwestem Business College hasta la graduarse y, a partir de ese

momento, su vida tomó un giro espectacularmente positivo. Se le vio en la ceremonia de premiación de Miss Illinois en Springfield y rodeado de nuevos amigos.

Gacy con Miss Illinois

Gacy además era un mentiroso patológico y un ladrón habitual desde temprana edad. Mentía para impresionar a la gente. Estuvo un tiempo en el ejército, pero se inventó una carrera en la Marina y decía haber estado en Corea, lo cual no era verdad.

Gacy en el ejército

Aunque quizás no mentía cuando insistía en que era una especie de Jekyll y Hyde, con un mínimo de cuatro personalidades. Pero esta afirmación no constituía una prueba de que tenía realmente varios alter egos. Además, su

formación le había dejado una imperiosa necesidad de imponer su voluntad a los demás. Cuando alguien discutía con él, estaba seguro de tener razón y no hubiera sentido remordimiento en agredir.

Gacy con amigos

Como miembro de la Joven Cámara de Comercio (“Los Jaycees”), Gacy se encontraba en su elemento: popular, entusiasta. Un valor seguro. A ese paso iba a convertirse en uno de los hombres más respetados de la ciudad, el típico hombre que termina siendo alcalde.

Gacy en un periódico de la época

Su locuacidad hacía de él un perfecto vendedor, y sus ansias de ser querido lo transformaron en un ser confiado y simpático. A los veintidós años tuvo tanto éxito como ayudante del encargado de la compañía Nun

Bush Shoe, que la empresa le trasladó a Springfield, en Illinois, para dirigir una tienda en un conocido almacén de ropa para caballeros.

Gacy en una cena

Liberado de la sombra de su padre, ganó seguridad, encanto y persuasión. Descubrió con agrado que su obesidad y su baja estatura no eran un obstáculo para el éxito en sociedad, y poco después cortejó a una bonita compañera y se casó con ella. Se trataba de Marlynn Myers, hija de un brillante hombre de negocios que había adquirido la franquicia del restaurante de Kentucky FriedChicken (KFC) en Waterloo, Iowa, y quien naturalmente eligió a su ambicioso yerno como director.

Anuncio informando sobre la llegada de Gacy como gerente de Kentucky FriedChicken (KFC)

Su perdición fue el desmedido afán sexual y la cantidad de jóvenes empleados que se cruzaron en su camino en el negocio del pollo frito. Sin duda, Gacy estaba obsesionado con el sexo y debía pensar que, como hombre de éxito, se merecía una pequeña satisfacción.

Marlynn cerraba los ojos ante las actividades extramatrimoniales de su marido. Había un rasgo de perversidad en la relación de Gacy y Marlynn. Incluso, Gacy dejó que el adolescente Richard Westphal se acostara con su esposa a cambio de una felación.

Gacy con Marlynn, su primera esposa

Gacy estaba convencido que no era homosexual; siempre repetía que lo único que quería de sus ligues era sexo fácil. Invitó a Edward Lynch, un empleado suyo de dieciséis años, a su casa mientras su mujer estaba dando a luz en el hospital. Según contó el chico, jugaron al billar y su jefe le propuso que el perdedor hiciera una felación al ganador. El

adolescente se negó rotundamente y después de enseñarle unas películas pornográficas, Gacy le atacó súbitamente con un cuchillo de cocina. Lynch luchó y consiguió liberarse; el asesino se disculpó entonces repetidamente, explicando que “estaba sometido a una gran tensión”. El chico aceptó olvidar el incidente y el anfitrión le pasó otra película porno.

El restaurante KFC donde Gacy trabajó como gerente

Hacia el final, salió de la habitación y volvió con una cadena y un candado. Algo avergonzado por reaccionar tan bruscamente a la pelea anterior, y temeroso de perder su trabajo, Edward se dejó esposar las manos en la espalda. Un momento más tarde se dio cuenta de que había sido demasiado confiado: Gacy lo lanzó de bruces contra el suelo y le rodeó el cuello con las manos hasta dejarlo inconsciente. Cuando volvió en sí, su jefe le estaba desatando las manos y le preguntaba si se sentía bien. “Te voy a llevar a casa. No tenía intención de hacerte nada”, le dijo. Unos días más tarde, despidió a Lynch.

Marlynn, la primera esposa de Gacy

En el segundo caso era evidente que los hechos habían tenido lugar por consentimiento mutuo. El joven Donald Vorhees tenía quince años y era hijo de un compañero de la Joven Cámara de Comercio. El chico aceptó ir a casa de Gacy para ver películas pornográficas. Una vez más, su mujer no estaba en casa. Después de la sesión de cine, Gacy entabló una conversación sobre sexo, y le comentó al adolescente que tenía la reputación de practicar la felación. Luego, según el joven, lo obligó a hacerle caricias.

La colección de revistas pornográficas de Gacy

En dos ocasiones posteriores, Vorhees volvió para pedir dinero prestado a Gacy, y cada vez tuvo que satisfacer sus deseos. Poco tiempo después, su padre le mencionó que John

Wayne Gacy era candidato a la presidencia de la Joven Cámara de Comercio, y que él iba a ser el organizador de la campaña. El chico, extrañado, advirtió a su padre que Gacy no era tan honrado ni tan decente como aparentaba. El padre le pidió explicaciones, y al conocer la verdad, fue directamente a la policía para denunciarle.

Donald Vorhees

El contratista fue acusado de amenazas y abuso en la persona de Edward Lynch y de Donald Vorhees y su primera reacción fue negar todos los cargos, y reclamar un detector de mentiras. Le sometieron al aparato dos veces, con el resultado de culpabilidad innegable. Sin embargo, siguió manteniendo que era inocente con tal fuerza que convenció a muchas personas. Explicó que Edward Lynch trataba de vengarse de él por haberle despedido.

Edward Lynch

En cuanto a Vorhees, admitió más adelante haber tenido relaciones con el chico, pero recalcó que con su consentimiento, y que además estaba haciendo experimentos sobre la homosexualidad para ver lo que era. Los que le creían, vieron su fe seriamente puesta a prueba cuando fue acusado de pagar a un adolescente por pegar a Donald Vorhees y de un cargo inconexo de hurto en la despensa de una empresa de madera en el pueblo vecino de Raymond.

El robo lo realizó Gacy con uno de sus jóvenes empleados, Russell Schroeder. El motivo evidente era comprometer al chico para poder chantajearle. Pero el asesino tenía otra rareza: a veces fingía ser agente de policía y conducía un coche provisto de luz auxiliar y radio.

Invitó a Schroeder a acompañarle en una de sus “rondas”, forzó una puerta para penetrar en el edificio de la empresa de madera y ordenó al joven que rompiera la máquina de

bebidas y cogiera el dinero (que no pasaba de tres dólares); después él robó una cuerda extensible y un bote de pintura. Más adelante, cometieron un robo parecido en otra empresa que el falso agente tenía que “vigilar”. El adolescente insistió en que era su primer robo y que lo había hecho únicamente porque su jefe se lo ordenó.

El automóvil de Gacy

El chantaje llegó después: Gacy mandó golpear a Donald Vorhees, para obligarle a renunciar a testificar. De entrada, Schroeder se negó, pero bajo coacción se dejó convencer. Al día siguiente, el 30 de agosto de 1968, se presentó en el campus universitario y le explicó a Donald que le habían elegido para ser su “hermano mayor” durante algunos días. Donald Vorhees, halagado de que un chico con dos años más se interesara por él, aceptó encantado acompañarlo para recoger bebidas robadas, escondidas en un bosque. Una vez allí, Schroeder le pulverizó un bote de Mace (gas proporcionado por Gacy) en los ojos; el muchacho cayó gritando en un riachuelo.

Mientras se esforzaba por salir del agua, el atacante le volvió a cegar y le dio puñetazos, vociferándole que no debía testificar en contra de Gacy. Vorhees asestó golpes a diestra y siniestra y consiguió alcanzar la nariz de su adversario, que se puso a sangrar. Después logró escapar corriendo a ciegas por el bosque, mientras Schroeder intentaba restañar la hemorragia. Al día siguiente, el joven fue arrestado y conducido a la comisaría. No quiso implicar a Gacy y contó que le había pegado un hombre llamado Glim. Pero más tarde la versión cambió y declaró la historia del robo y del chantaje para que atacara a Donald Vorhees.

Russell Schroeder

Mientras Gacy estaba en la cárcel, pendiente de juicio, la policía recogió el testimonio de otros dos jóvenes empleados. Uno de ellos contó una historia siniestra. Pasó la tarde emborrachándose con Gacy, y tuvo que salir a gatas del coche para vomitar. De pronto, su jefe se puso a su lado, empuñando un revólver de seis balas. "Juguemos a la ruleta rusa", le

dijo mientras quitaba cinco balas de la recámara. El joven objetó: “¡Podría morir!” “Esa es la idea. Sabes demasiado”, contestó Gacy.

Apuntó el arma a su cabeza y apretó el gatillo. Un chasquido indicó que la recámara estaba vacía. Cuatro veces más volvió a apretar el gatillo, sin resultado.“Ahora sí...” Apretó por sexta vez, y de nuevo, sonó un chasquido. Gacy estalló en carcajadas y acompañó al chico a su casa.

Gacy le contó a un grupo de sus empleados que estaba escribiendo un libro sobre sexo, patrocinado por el Gobernador de Illinois, y que realizaba “investigaciones científicas” que incluían experiencias homosexuales. Al menos uno de ellos, de quince años, aceptó ir con él a un motel en interés de la ciencia. Con su tacañería habitual, facturaba al chico una cuota mensual por pertenecer a su grupo de “investigación sexual”.

Gacy con su madre

John Gacy fue juzgado en noviembre de y se declaró culpable de sodomía. El juez lo condenó a diez años de prisión. Ante el escándalo, su esposa Marlynn, entonces madre de dos hijos, solicitó el divorcio. En la cárcel para hombres de Anomosa, en Iowa, el acusado desplegó su capacidad de adaptación para parecer decente, trabajador y respetable.

Gacy con un bebé

Expresó tantas veces su desprecio por los invertidos que sus compañeros de prisión, todos heterosexuales, estaban convencidos que su encarcelamiento se debía a algún desgraciado incidente ligado a la bebida. Consiguió ser cocinero de la penitenciaría, y se dedicó a su función con gran entusiasmo.

Gacy vestido de cocinero

Incomprensiblemente, había un grupo de la Joven Cámara de Comercio en la cárcel, y Gacy llegó a ser uno de sus más destacados miembros. Su conducta fue tan buena que le pusieron en libertad condicional a los dieciocho meses y contó a tres de sus amigos de Waterloo, quienes estaban convencidos de que Gacy era la víctima de una maquinación política, que pensaba volver a establecerse en la ciudad. Pero a las veinticuatro horas de su liberación emprendía el camino de regreso a Chicago.

Gacy, arrestado por sodomía

Un hombre con su energía, encanto y voluntad estaba destinado al éxito; por ello, el oficial encargado de vigilarle lo autorizó a ir a Chicago. Se mudó a casa de su madre; su padre había muerto durante su estancia en la

cárcel. Luego encontró un trabajo como cocinero. Había muchos empleos de este tipo, y se cambió varias veces para mejorar. Si se hubiera quedado en Waterloo, quizás nunca habría cometido asesinatos, ya que su deseo de parecer respetable hubiera podido dominar sus ansias sexuales. Pero en Chicago estaba de nuevo sometido a tentaciones irresistibles: bares gays llenos de chicos que podían comprarse por unos dólares y una estación de autobuses donde llegaban constantemente muchachos de provincia que no tenían dónde dormir. En cuanto a su vida profesional, cayó en la vieja rutina que le aportó éxito una vez; pero su inclinación por los chicos era más fuerte que nunca.

La casa de la madre de Gacy

Pronto decidió montar su propio negocio de construcción, que llamó PDM Contractors (Contratistas de Pintura, Decoración y Mantenimiento). En uno de los primeros encargos conoció al amigo de un cliente, cuyo apartamento estaba decorando. Era un homosexual que le propuso sostener

relaciones y le indicó dónde podía ligar con chicos jóvenes, en la terminal de autobuses Greyhound. Añadió que la esquina de las calles Clark y Broadway era un sitio gay muy conocido, donde había muchachos que se prostituían. Este consejo fue el origen de los primeros problemas del contratista con la ley en Chicago.

Tarjetas de presentación de Gacy

En febrero de 1971, Mark Miller, un joven homosexual fue a la policía para denunciar que Gacy lo había abordado en la terminal de Greyhound, obligándole con violencia a tener relaciones sexuales.

Mark Miller

Pero el joven no se presentó en el Tribunal y el

cargo fue olvidado. Este incidente nunca llegó al conocimiento del Comité de Vigilancia, y fue puesto en libertad total en octubre de 1971, ocho meses después.

Para entonces, John Wayne Gacy se había mudado a su propia casa, un bungalow de dos dormitorios en West SummerdaleAvenue, en Des Plaines. La vivienda sólo tenía un problema: el espacio bajo el suelo tenía tendencia a llenarse de agua proveniente de una corriente subterránea, pero el inquilino lo solucionó instalando una bomba. Se presentó a sus vecinos, los Grexa, que lo encontraron encantador.

La casa de Gacy

En Navidad, los invitó a cenar para que conocieran a su madre y a una chica llamada CaroleHoff, divorciada, con dos niñas pequeñas, y los Grexa tuvieron la impresión de que se iniciaba un romance entre ellos.

Con CaroleHoff y sus pequeñas hijas

Diez días después de Navidad, John Wayne Gacy cometió su primer asesinato y cambió la historia del crimen. La víctima era un joven sin identificar de unos dieciocho años, que recogió una noche en la terminal de Greyhound y el relato que el acusado hizo de los hechos a la policía le pareció a ésta totalmente inverosímil. Contó que después de llevar al adolescente a su casa se quedó dormido en la cama. Sobre las 04:00 horas, vio al joven encima de él amenazándole con un cuchillo de carnicero. Lucharon y cayeron al suelo. El cuchillo hirió al chico, causándole la muerte.

Entonces, Gacy ocultó el cuerpo bajo el suelo. Explicó que, en vista de sus antecedentes por delitos homosexuales, la policía nunca le hubiera creído que se trataba de un accidente. La versión más probable es que Gacy llevó al chico a su casa, lo violó, torturó y asesinó a cuchilladas, y después lo enterró debajo del

suelo del sótano de su casa. Sin saberlo aún, era el primer cadáver que una larga serie que terminaría en ese lugar.

Durante su boda con CaroleHoff en la iglesia local, el 1 de junio de 1972, los vecinos que asistieron a la recepción notaron un extraño olor a moho en su casa, como a un animal muerto, pero el novio les explicó que provenía del agua que se acumulaba bajo el piso. El nuevo matrimonio parecía feliz.

La boda con CaroleHoff

Pero un día, la señora Grexa preguntó en broma a Carole cuándo pensaban tener un hijo, a lo cual ésta contestó que primero había que hacer el amor para quedar embarazada. No le comentó que su marido no disimulaba su afición por las revistas pornográficas de hombres desnudos, ni que había admitido sin

tapujos su preferencia por los chicos.

La esposa número dos (click en la imagen para ampliar)

Mientras tanto, John Wayne Gacy se estaba convirtiendo en una especie de celebridad local. Demasiado mayor para la Joven Cámara de Comercio, contactó con la Organización Demócrata y se ofreció a trabajar para ellos, incluso cediendo a sus propios empleados para limpiar las oficinas. Aceptaron entusiasmados.

La Joven Cámara de Comercio (click en la imagen para ampliar)

Gacy deseaba involucrarse más profundamente en la vida social de su ciudad; se confeccionó entonces un traje de payaso. Se maquillaba y su rostro, en vez de reflejar alegría, daba una impresión macabra.

John Wayne Gacy vestido como “Pogo, el Payaso”

“Pogo el Payaso” se convirtió en un personaje familiar que recogía fondos para el Partido Demócrata o divertía a los niños del hospital local. Todos se tomaban fotos con él. Gacy no lo sabía, pero ese personaje se convertiría, con el tiempo, en el símbolo más terrible de su desintegración mental y en un referente obligado para la historia de horror de sus crímenes.

Gacy en una fiesta, personificado como “Pogo, el Payaso”

Pero sus jóvenes empleados veían otro aspecto de su carácter. Era muy tacaño con

los sueldos y les pagaba sólo las horas de trabajo, sin tener en cuenta los desplazamientos entre obra y obra, y como debían viajar varias veces al día, perdían mucho dinero. Pero uno de los empleados de dieciséis años, Tony Antonucci, tenía otra queja.

Una noche de 1975, Gacy se presentó en su casa con una botella de vino. Le explicó que quería enseñarle un truco con un par de esposas, desafiándole a encontrar el método secreto para abrirlas. Tony Antonucci se cuidó de no introducir completamente una de sus manos en la manilla, y cerró la otra sobre su muñeca. Luego, cogió la llave, se liberó y ató las manos del jefe en la espalda, con las mismas esposas. Este luchó, profirió amenazas y finalmente se calmó y convenció al chico para que se las quitara. No intentó ninguna otra cosa para abusar de su empleado, quien conservó el trabajo durante nueve meses.

Los juguetes sexuales de Gacy

El hijo de los Grexa, Ron, tenía también motivos para estar furioso con su vecino. Trabajó para él, y rechazó proposiciones sexuales a cambio de dinero. Pero la gota que derramó el vaso fue la avaricia habitual del contratista que se negó a pagarle todas las horas que había empleado en el negocio.

La soga empleada por Gacy en sus crímenes

Ron Grexa se enfadó tanto que amenazó con quemarle la casa. Este fue inmediatamente a denunciar el hecho a la policía, luego llamó a sus vecinos para disculparse y pedirles que el incidente no estropeara su amistad. Los Grexa aceptaron las disculpas.

Memorabilia de Gacy

Otro joven empleado, John Butkovich, padeció también su tacañería. A finales de julio de 1975, se quejó a su padre, un inmigrante yugoslavo, de que su jefe se negaba a liquidarle las dos últimas semanas de trabajo. El padre de John, Marko, sugirió a su hijo que informara a las autoridades de que su jefe no declaraba los impuestos de la nómina de sus empleados. Esa misma tarde, Butkovich y dos amigos llamaron a la puerta de Gacy para exigirle el dinero pendiente. Gacy los tranquilizó, argumentando que el muchacho le debía dinero por algunos materiales que había utilizado para decorar el apartamento de su padre.

John Butkovich

Finalmente, los jóvenes fumaron marihuana, bebieron cerveza y se marcharon. Gacy, según su confesión, decidió ir en busca de sexo y a primeras horas de la madrugada, vio a John Butkovich saliendo de su coche. El chico aceptó volver a su casa para aclarar las cosas. Gacy le esposó las manos al joven detrás de la espalda, lo violó, lo golpeó y terminó

estrangulándolo. Luego se fue a dormir.

John Butkovich con su novia

Por la mañana, Gacy se despertó y fue al salón donde había dejado al joven tumbado en el suelo. Carole y las niñas estaban fuera todo el fin de semana y Gacy arrastró el cuerpo hasta el garaje, oculto por los árboles del jardín que deliberadamente no talaba y lo enterró, cubriendo la improvisada fosa de nuevo con cemento. Los padres del chico informaron a la policía de la desaparición de su hijo y, en los dos años siguientes, llegaron a tener más de un centenar de conversaciones con Gacy sobre el joven. Finalmente, abandonaron las esperanzas y llegaron a la conclusión de que se había fugado.

Gacy con su mamá

Gacy y Carole se divorciaron en marzo de 1976. Su esposa lo acusó de serie infiel con

otra mujer. Gacy estaba solo: nada le impedía llevar a sus ligues a casa. A veces se oían gritos de madrugada, y los vecinos se preguntaban qué podía motivar las peleas de Gacy con sus jóvenes amantes; para entonces, ya todos sabían que era homosexual. Un mes después de que se fuera Carole, un joven llamado DarrellSamson fue a la casa de West SummerdaleAvenue y desapareció. Le vieron por última vez el 6 de abril de 1976.

El 14 de mayo, el cuerpo de otro joven, Randall Reflett, se reunió con el de Darrell en el pasadizo bajo la casa. Fue un día agitado para Gacy, quien también abordó a Samuel Stapleton, de catorce años cuando se dirigía a su casa, que distaba una manzana. Los dos cadáveres aparecieron juntos.

Samuel Stapleton

El 10 de junio, William Carroll, quien a veces se prostituía para ganar dinero, fue muerto y

enterrado en el mismo lugar.

William Carroll

Unos meses más tarde, Rick Johnston, de dieciocho años, desapareció al volver de un concierto; su cuerpo terminó en el mismo sitio que los demás.

Rick Johnston

El 11 de diciembre, otro empleado del contratista, Gregory Godzik, de diecisiete años, cometió el error de llamar al domicilio de su jefe cuando regresaba a su casa después de ver a una amiga.

Gregory Godzik

Se encontró su coche abandonado. Sus

padres, desesperados, contrataron a un detective privado para buscar a su hijo, pero la investigación no progresó.

Eugenia Godzik, madre de Gregory

El 20 de enero de 1977, John Szyc, de diecinueve años, también empleado de Gacy, desapareció. Nueve meses después, surgió una pista sobre la desaparición de Szyc. Un muchacho llamado Mike Rossi fue arrestado por un delito menor cuando conducía el coche de John Szyc. Rossi los remitió al hombre en casa de quien vivía, John Wayne Gacy, el cual explicó tranquilamente que había comprado el coche al adolescente porque éste le dijo que necesitaba dinero para irse de la ciudad. La policía una vez más le creyó: después de todo, era un ciudadano respetable. Cuando nevaba, Gacy se ofrecía para limpiar el camino de entrada de los vecinos con un quitanieves y estaba considerado como un hombre que bebía con moderación y desaprobaba las drogas.

John Szyc

Gacy empezaba a tener mala reputación entre los jóvenes homosexuales de Chicago. Un tal Jamie fue a su casa poco tiempo después de su divorcio y se quedó estupefacto cuando lo golpeó brutalmente en la cara. Se las arregló para tener las manos libres, pero fue arrojado en la cama y salvajemente violado. Ya que había aceptado satisfacer los deseos de Gacy, la fuerza no fue necesaria. Se dio cuenta de que el contratista era uno de esos hombres que tienen que hacer sufrir para poder gozar. Después de violarle, le dio cien dólares al chico y lo acompañó a su casa. Había recibido tantos golpes, que no pudo trabajar durante un mes.

Otro caso fue el del chico Robert Donelly. Había aceptado ir a su casa para hacer un número sadomasoquista, pero no se esperaba lo que realmente pasó. Su cliente lo esposó, y se pasó la noche apretándole el cuello hasta hacerle perder el conocimiento, violándolo y metiéndole la cabeza debajo del agua en la

bañera hasta provocarle desmayos. Cuando recuperaba la conciencia, Gacy volvía a sumergirle la cabeza hasta que volvía a perder el conocimiento. Así, una y otra vez; en todas las ocasiones, pensó que moriría.

Al otro día, Gacy lo desató, le dio dinero y lo dejó marcharse. Donelly lo denunció ante la policía. El 6 de enero de 1978, Gacy fue arrestado y conducido a la comisaría. Pero como el muchacho había aceptado tener ese tipo de relaciones, la policía decidió no seguir adelante con el caso. Otro joven contó cómo Gacy, haciéndose pasar por un policía, lo había “arrestado” una noche y llevado a su casa. Allí sufrió el mismo tratamiento que Donelly. Cuando finalmente le dejó marchar, le dijo que no le convenía avisar a la policía porque no le creerían. Aunque parezca increíble, así fue.

Gacy, arrestado en 1978

El incidente que estuvo a punto de causar la ruina de Gacy ocurrió en primavera. El 21 de marzo de 1978, un homosexual de veintiséis años, Jeffrey Rignall, aceptó subir en el coche de un hombre gordo y divertido en las primeras horas de la madrugada. En el camino, éste le ofreció un cigarro de marihuana y se lo fumaron mientras charlaban. De pronto, el gordo paró el coche y le puso un trapo húmedo en la cara. Olía a cloroformo. Rignall se despertó en un sótano, con la cabeza y las manos inmovilizadas en una especie de picota. En la pared había la foto de un payaso y el suelo estaba cubierto de látigos de cuero. Le habían arrancado toda la ropa.

Gacy torturando a Jeff Rignall

Gacy lo violó y lo durmió con el anestésico repetidas veces. Finalmente, el joven se despertó en medio de la nieve de un parque, en lamentable estado físico. Un examen médico reveló que su hígado estaba afectado irreversiblemente por culpa del cloroformo. Jeff Rignall estaba furioso y decidió dar con su

agresor. Durante un mes montó guardia en las entradas de la avenida, sentado en un coche, esperando ver el vehículo negro y al conductor obeso. A finales de abril, lo reconoció y siguió su vehículo para poder anotar la matrícula; luego acudió a la policía para notificar que había encontrado a su agresor. Identificó a John Wayne Gacy en una foto, pero a pesar de ello, los agentes juzgaron que las pruebas eran insuficientes para acusarle. La víctima buscó un abogado y solicitó un mandamiento civil de arresto.

Jeffrey Rignall tras el ataque de Gacy

Mientras tanto, Gacy estaba en el desfile del Día de la Constitución y estrechaba la mano de Rosalynn Carter, la esposa de Jimmy Carter, entonces presidente de los Estados Unidos; una mujer que, curiosamente, también había estado cerca de otros dos célebres asesinos: Ted Bundy y el reverendo Jim Jones.

Apretón de mano con la Primera Dama (click en la imagen para ampliar)

Ella incluso le dedicó una fotografía que Gacy colocó en su despacho, junto a otra donde aparecía estrechando la mano del alcalde de Chicago, Michael Bilandic.

Apretón de mano con el alcalde Michael Bilandic (click en la imagen para ampliar)

Cuando supo lo de la orden de arresto, presentó rápidamente una reconvención, diciendo que Jeff Rignall había querido anestesiarle con una droga. Gacy, una vez más, quedó en libertad. El sótano de su casa estaba tan lleno que ya no cabía ningún cadáver. Gacy había sepultado los cuerpos en forma de círculo. Al ver que no le cabían más, sepultó a otros en la entrada de su casa e incluso debajo de la casa de su madre. Ya no le cabían más.

Tarjeta de colección sobre Gacy

Sobre el asunto de Rignall, Gacy declaró: “Jeff Rignall afirma que en julio regresó a mi casa con un amigo en su furgoneta. Vino hasta mi casa y se apoyó en la verja. Pero en mi casa no hay verja. Afirma que llamó al timbre y esperó a que mi madre acudiera a abrir la puerta. Pero en mi casa tampoco hay timbre. Dice que estaba atado y que alguien le estaba metiendo un atizador por el culo mientras un tipo rubio le hacía una felación. Nunca he participado en un trío. También afirma que puede identificarme porque tengo estrías. Nunca, ni cuando estaba más gordo, tuve estrías”.

A mediados de junio, un joven llamado Tim O'Rourke fue a verle a propósito de un trabajo. El cuerpo del muchacho se encontró en el río Des Plaines. Ocurrió lo mismo con el de Frank Landingin, abordado el 3 de noviembre de 1978.

Frank Landingin

Y también pasó lo mismo con el cadáver de James Mazzara, que desapareció a finales de noviembre mientras buscaba alojamiento. Lo peor era que los vecinos se quejaban del hedor que siempre brotaba del sótano de Gacy. Inclusive cuando daba fiestas a las que invitaba a más de cien personas y cocinaba carnes en enormes asadores, la gente percibía aquel tufo.

James Mazzara

A sus fiestas iba la crema y nata de la ciudad; el alcalde estaba allí siempre presente, además de empresarios, comerciantes, políticos y respetables familias. Una de sus fiestas fue de disfraces y se vistió como un soldado confederado. Su madre siempre estaba allí presente. Muchas mujeres coqueteaban con Gacy, pese a los rumores sobre su homosexualidad, y él les devolvía

cumplidamente sus coqueteos.

Las fiestas de Gacy

Para combatir el mal olor, Gacy intentó muchas cosas: esparció lima, desinfectantes, desodorantes, pero el olor era insoportable. Luego, comenzaron a pulular larvas y gusanos que salían de allí y llegaban a las casas vecinas. Llamó a un hombre dedicado a exterminar plagas, pero cuando este bajó al sótano, se encontró con que estaba infestado de alimañas y que el hedor era insoportable. Un fontanero revisó las tuberías de la casa, pero no pudo hacer nada. Gacy desesperaba: pasaba el día trabajando y por la noche tenía que aguantar aquel olor, que además le causaba conflictos con los vecinos. Cubrió una parte del piso con cemento, pero no sirvió de nada. Mientras tanto, seguía matando muchachos exitosamente. Pero el éxito volvió a Gacy tremendamente descuidado. Cuando abordó a Robert Piest, su última víctima, dejó inconscientemente una estela de pistas detrás

de él.

As de Picos (click en la imagen para ampliar)

La tarde del 11 de diciembre de 1978, Elizabeth Piest estaba sentada en un taburete frente al mostrador de caramelos de la farmacia Nissson, en Des Plaines, cerca de Chicago, esperando a que llegara su hijo Robert, de quince años. Había ido a recogerle a su trabajo por la tarde, pero éste le había pedido que esperara mientras hablaba con un contratista para conseguir un empleo de verano. Hacía un frío glacial aquella noche y la nieve se había endurecido en el suelo. Chicago podía ser la ciudad más fría de Estados Unidos durante el invierno, y a la señora Piest no le gustaba la idea de que su hijo volviera a casa andando. Finalmente, pidió a la dependienta que le avisara por teléfono cuando su hijo regresara, y volvió a su casa algo preocupada. Robert sabía que su madre cumplía cuarenta y seis años y que el resto de la familia, su padre, su hermano mayor y su hermana, le estaban esperando para empezar la fiesta. No era su

estilo llegar tarde, y menos todavía sin avisar por teléfono.

Elizabeth Piest

Ya en casa, le comentó a Harold, su marido: “Hay algo raro, lo presiento”. A las 21:45 horas llamó a la farmacia, pero no había rastro de su hijo. Preguntó al dueño si sabía el nombre del contratista con el cual tenía cita su hijo. “John Gacy”, le contestó. Pero no había nadie con ese nombre en la guía telefónica. A las 23:30 horas, ella y su esposo fueron a la comisaría de Des Plaines para notificar la desaparición de Robert. La familia entera pasó el resto de la noche conduciendo despacio por las calles, buscando en los sitios más oscuros por si el muchacho hubiera tenido un accidente y estuviera inconsciente en alguna parte. Fue el peor cumpleaños de Elizabeth Piest. A las 08:30 horas de la mañana siguiente, el departamento de policía de Des Plaines empezó la búsqueda de Robert Piest. Una investigación en la compañía telefónica reveló que el número de teléfono de John Wayne Gacy figuraba a nombre de su empresa

de construcción, PDM Contractors, y que vivía en el 8213 de West SummerdaleAvenue, en Norwood Park. El policía James Pickwell llamó a la Brigada Central de Chicago para preguntar si tenía antecedentes penales. La respuesta, inquietante, llegó al cabo de unos minutos: Gacy tenía antecedentes de sodomía con adolescentes, y podía llegar a la violencia.

Robert Piest

El chico había ido al camión de Gacy mientras él estaba haciendo cuentas y le pidió un trabajo de verano. El contratista le sugirió que subiera al vehículo para hablar de ello y luego, en su casa, trató de insinuarle que podría ganar dinero vendiendo su cuerpo a homosexuales, pero era evidente que Piest era heterosexual y no tenía ningún interés por la propuesta. Entonces Gacy cogió unas esposas que tenía en el bar del salón y empezó a jugar con ellas distraídamente. El chico le preguntó para qué eran y él le explicó que se trataba de unas esposas de broma. “Mira, te voy a violar y no podrás defenderte”. Pero según declaró luego Gacy, vio al muchacho tan trastornado que cambió de idea y decidió dejar que se

marchara. Lo llevó al dormitorio para coger la llave de las esposas, pero entonces se sintió sumergido por una especie de niebla que borró sus recuerdos. El teléfono sonó y fue a contestar. Era un amigo que le preguntaba el porqué del retraso a una reunión convenida. El amigo testificó más adelante que Gacy parecía totalmente normal y controlado al hablar con él. Después de disculparse, colgó y volvió a la habitación. El chico estaba tendido en la cama, y era evidente que había sido estrangulado con una cuerda a manera de torniquete, bloqueado con el mango de un martillo. Cuando Elizabeth Piest llamó a la tienda Nisson para saber si su hijo de quince años había vuelto, éste estaba ya muerto. Gacy transportó a su víctima al desván y la dejó allí durante la noche. A la pregunta de la policía de si había dormido con el cuerpo del joven, Gacy negó con indignación, diciendo: “¿Qué hombre en su sano juicio dormiría con un cadáver?”

La Farmacia Nisson

A las nueve y media de aquella mañana, el

teniente de policía Joseph Kozenczak llamó a la puerta de la casa de Gacy. El agente tenía un hijo de quince años, y quizá por ello decidió encargarse personalmente del caso. La puerta del número 8213 de West SummerdaleAvenue se abrió, dejando ver un hombre de unos treinta y cinco años, moreno, bajo y obeso, con la cara redonda y la barriga colgante de un payaso gordinflón. Cuando los policías le anunciaron su misión, Gacy sonrió amablemente y les invitó a pasar. Le preguntaron si había ofrecido un trabajo de verano a Robert Piest, y contestó que no, que ni siquiera conocía a ese chico. Sin embargo, había estado en la farmacia Nisson la tarde anterior, sobre las 18:00 horas, cuando Robert llegaba a trabajar; varias personas lo vieron hablar con él. “¡Oh! Ese chico”, dijo Gacy, fingiendo sorpresa. Declaró que habían intercambiado unas palabras, pero que no le ofreció ningún trabajo, ni tampoco quedaron para verse más tarde. Kozenczak le preguntó si le importaría ir a la comisaría y el sospechoso respondió con calma que era imposible en ese momento; un tío muy querido acababa de morir y estaba esperando una llamada de su madre. El policía le sugirió que llamara él a su madre y después le acompañara. La suave amabilidad de Gacy se

transformó súbitamente en ira y le gritó: “¿Es que no tiene respeto por la muerte?” El cuerpo de Robert Piest estuvo en el desván todo el tiempo, mientras el teniente Kozenczak se presentaba para investigar la desaparición.

Un chico americano (click en la imagen para ampliar)

Después de hacer prometer a Gacy que iría a la comisaría tan pronto recibiera la llamada de su madre, Kozenczak se marchó. La conversación había puesto en marcha cierta alarma en su cabeza. Por supuesto, era posible que Robert Piest se hubiera fugado de su casa, pero parecía improbable. El teniente estaba seguro que John Wayne Gacy conocía el paradero del chico. Los desesperados padres de Robert aguardaban el regreso del policía en la comisaría. La madre había hablado ya con el dueño de la tienda, y estaba convencida de que su hijo estaba retenido contra su voluntad en casa de Gacy. Había pedido a la policía que registrara la casa inmediatamente y el teniente Kozenczak la calmó, haciéndole ver que no tenían pruebas.

Ahora, tras hablar con el sospechoso, solicitaría una orden judicial de registro. Esperó todo el día, y también hasta la 01:00 de la madrugada siguiente, pero el contratista de cara redonda no apareció.

Robert Piest con sus perros

Gacy tenía el problema de deshacerse del cadáver. Ya no quedaba espacio en el sótano que había debajo de la casa, ni en los demás lugares. Fue un día de tensión para los nervios del contratista, quien se preguntaba si la policía iba a volver con una orden de registro. Al anochecer, cuando se disponía a sacar el cuerpo para meterlo en el coche, un antiguo empleado suyo llamó a la puerta para pedirle unas luces para el árbol de Navidad. “Están en el desván”, le comentó y subió corriendo antes de que el joven, que conocía la casa, se ofreciera a subir él mismo. Después de marcharse el visitante, Gacy se dio prisa en envolver el cadáver en una manta y llevarlo al coche. Se dirigió hacia el sur, al puente de Kankakee sobre el río Des Plaines, tiró el cargamento al agua y volvió a gran velocidad

al pueblo, donde lo esperaba el teniente Kozenczak. El coche patinó sobre la carretera helada, aterrizando en una espesa capa de barro que cubría la ribera. Un guardia en la autopista vio el coche y preguntó al conductor empapado en sudor si necesitaba una grúa, pero su tacañería habitual lo hizo declinar la oferta, con el propósito de mover él solo el coche levantando la rueda de atrás con el gato, y colocando debajo la de repuesto. Al no funcionar, aceptó llamar a una grúa, que llegó veinte minutos más tarde, sacó el vehículo del barro y lo dejó en la carretera.

La tumba de Robert Piest

Gacy, que no quería pagar, pretendió ser un oficial de policía e intentó convencer al mecánico para que cargara la factura del remolque al Departamento de Alumbrado del condado de Cook, pero al ver que éste se negaba rotundamente, abrió su maletín y sacó veinte dólares. Luego, a las 03:30 de la madrugada, se dirigió a la comisaría, donde le extrañó que Kozenczak no estuviera esperándole. Cuando el policía regresó a su

despacho al día siguiente, le comunicaron que Gacy se había presentado por fin a las 03:30 horas, cubierto de barro y alegando un accidente de coche.

Esquema de la casa de Gacy (click en la imagen para ampliar)

Gacy volvió a la comisaría justo antes del mediodía. Parecía tener ganas de hacer confidencias, y pidió disculpas por no haber acudido el día anterior, ya que su coche se había quedado bloqueado en la nieve. Una vez más, negó rotundamente saber nada sobre Robert Piest. No parecía tener prisa en marcharse, y charló largo rato sobre su buen negocio de construcción, que facturaba un millón de dólares al año, y de sus influyentes amigos como el alcalde de Chicago y Rosalyn Carter, la esposa del presidente. Trabajaba como voluntario para el Partido Demócrata local y era muy conocido por sus actividades caritativas. Incluso seguía visitando el hospital de la región y se disfrazaba aún de “Pogo, el Payaso” para divertir a los niños enfermos.

Plano de la casa de Gacy

Mientras el policía Pickwell mantenía con el sospechoso esta conversación, Kozenczak obtenía una orden de registro. A las 15:30 horas le anunciaron que tenían una orden y le pidieron las llaves de su casa. Mientras las entregaba, algo en su conducta impasible les hizo sospechar que no encontrarían el cuerpo del chico desaparecido en aquella casa. Era cierto, pero no del todo: sólo cinco minutos bastaron para confirmar las peores sospechas del teniente. El lugar estaba repleto de libros sobre homosexualidad y pederastia, con títulos como Adolescentes callados; Sexo entre hombres y chicos; y la Guía gay americana. Hallaron también videos pornográficos, un par de grilletes y una larga cuerda de nylon. Y más siniestro todavía: una alfombra con algo que parecía manchas de sangre. Pero no había indicio alguno que indicara que Robert Piest hubiera estado en la casa. Los policías encontraron lo que podía ser una pista: una nota de revelado de fotografías de la farmacia Nisson. Cuando se lo enseñaron a la madre del muchacho, ésta supuso que debía pertenecer

a la novia de su hijo, Kim Beyers, y la chica sin dudarlo un momento lo confirmó. Había pedido prestada la chaqueta a Robert unos días antes de la desaparición, y olvidó la nota en el bolsillo. Pudo acordarse incluso de dos cifras del número de serie. Kozenczak tenía ahora la prueba de que Robert Piest había estado en casa de Gacy e intuía que lo más probable es que estuviera muerto. Pero, ¿dónde estaba el cuerpo? El contratista había tenido tiempo de esconderlo, sin arriesgarse a hacerlo de día, en las veinticuatro horas que transcurrieron hasta que se presentó en la Comisaría de Policía.

Helicópteros y perros de la policía rastrearon el bosque al borde del río de Des Plaines, pero no encontraron ni rastro del adolescente, Cabía la posibilidad de que el cuerpo estuviera sumergido en el río. Mientras tanto, Gacy empezaba a mostrar signos de tensión, quizá porque los policías encargados de seguirle no se esforzaban mucho en disimular su presencia para así ponerlo nervioso. Contó a un amigo contratista, llamado Donald Czama, que la policía intentaba colgarle una acusación de drogas, y le convenció para que fuera a su

casa y viera si seguían allí, pero no había nadie. Czarna pensó que su amigo, una persona tan buena, era inocente y sufría el hostigamiento de la policía. Este apoyo de su colega animó a Gacy a pasar a la ofensiva y presentó una reclamación en el Tribunal de Derechos Civiles del distrito de Chicago por $750,000.00 dólares en concepto de daños y perjuicios, en la que exigía además el cese inmediato del acoso a que se veía sometido.

Pero, una semana después de la desaparición de Robert Piest, se veía claramente que Gacy se estaba derrumbando; presentaba un aspecto ojeroso y sin afeitar, y llegó a conducir tan imprudentemente que los agentes que le vigilaban tuvieron que pararlo y aconsejarle precaución. Un día cogió el coche para dar un largo paseo sin rumbo y, al final del viaje, invitó a los dos oficiales de policía que lo seguían a visitar su casa. Fue un error. Nada más penetrar en la casa, el oficial Robert Schulz reconoció el olor dulzón y nauseabundo que impregnaba el caluroso ambiente. Se trataba, sin lugar a dudas, de la presencia de un cadáver. Los policías que habían registrado anteriormente el bungalow

no lo habían detectado, ya que la calefacción no funcionaba ese día y el ambiente era gélido.

Cronología asesina (click en la imagen para ampliar)

Kozenczak decidió que había llegado la hora de arrestarle. El olor, que provenía del conducto de la calefacción sólo podía significar una cosa: había cadáveres debajo de la casa. El 21 de diciembre la policía rodeó el coche de Gacy y lo arrestó por tenencia de marihuana: pocos minutos antes lo vieron entregar droga al encargado de un garaje. Lo condujeron a su casa y la policía le anunció que iban a levantar las tablas del piso del sótano, lo que hizo que el detenido se pusiera pálido a la vez que decía que no era necesario. Explicó que, enterrado debajo del garaje, estaba el cuerpo de un hombre que había matado en defensa propia, y que el emplazamiento estaba marcado con una cruz en el suelo. Pero los agentes no se dejaron engañar y registraron la casa a fondo. A esas alturas, la policía no iba a perder el tiempo

perforando el suelo de cemento.

Ilustración de Rocko

Encontraron una trampilla oculta en el suelo de un armario del salón y al abrirla, apareció ante sus ojos un charco oscuro de agua fétida. Vieron una clavija suelta y un enchufe en la pared, lo conectaron, y una bomba se puso en marcha debajo de ellos. El agua tardó un cuarto de hora en vaciarse y cuando desapareció por completo, un técnico de la oficina del sheriff, Daniel Genty, pudo bajar y dar tres pasos en el fango del pasadizo para hundir un pico en el lodo; se sobrecogió por el hedor de putrefacción.

El instrumento había puesto al descubierto una porción de sustancia viscosa y jabonosa, que reconoció como resultado de la carne en descomposición. Unos segundos después levantó con el pico el hueso de un brazo humano. Evidentemente, no se trataba del cuerpo de Robert Piest, que no hubiera podido

descomponerse de esta manera en el poco tiempo transcurrido desde su desaparición. Pero si no era el cuerpo del muchacho, ¿de quién era? Genty llamó a Kozenczak: “Ya pueden acusarlo de asesinato”, le dijo.

Las investigaciones

La llegada de los coches de policía y de las ambulancias delante de la casa del contratista causó un gran revuelo: los vecinos no se lo podían creer. Todos le conocían como un buen tipo, amable y servicial. Conocían los recientes problemas con la policía porque les contó que había entablado acción judicial contra ellos.

Reacción de sorpresa (click en la imagen para ampliar)

Sin embargo, por lo menos un amigo suyo sabía que era sospechoso de algo más grave que de posesión de marihuana. Poco antes de ser arrestado, Gacy fue a ver a su amigo Donald Czarna al borde de la histeria, y le dijo con voz quebrada: “Se acerca el fin. He matado a treinta personas”. Reclinó la cabeza sobre su hombro y se puso a llorar.

El arresto de John Wayne Gacy

Gacy permaneció en la jefatura central de policía confesando siete años de violentos asesinatos. Su rostro no tenía expresión, como si estuviera bajo el efecto de un shock o de drogas. A ratos caía en un estado semicomatoso, del cual despertaba con un espasmo y sin saber dónde estaba. Si se trataba de una representación, había que reconocer que era muy convincente. Según dijo, él no había cometido esos crímenes. El culpable era un siniestro alter ego llamado “Jack el Malo”, que odiaba a los homosexuales y los mataba. Pero esa historia no aclaraba por

qué había matado a Robert Piest, que no era homosexual ni prostituto. Gacy intentó explicarlo sin sonar muy convincente.

A medida que cavaban en el sótano hediondo, los investigadores se daban cuenta de que John Wayne Gacy era uno de los peores asesinos de la historia estadounidense. Uno después de otro, iban apareciendo los cuerpos de jóvenes, la mayoría de ellos en avanzado estado de descomposición.

Las excavaciones

Los especialistas tuvieron que trabajar en condiciones repugnantes. Tomaron toda clase de precauciones sanitarias, llevaban trajes

desechables y máscaras antigás, pero, aun así, el metano que flotaba en el aire los mareaba y terminaba por ponerlos enfermos. Al terminar, tenían que bañarse con desinfectantes.

Los cadáveres en el sótano de la casa de Gacy

El primer día sacaron dos cuerpos de la casa de Gacy; el primero, totalmente cubierto de cemento, y el otro, envuelto en plástico. Al día siguiente, aparecieron tres más, uno de ellos debajo del suelo. Un carnet de conducir a nombre de Frank Landingin indicó que el contratista era también responsable de la muerte de un joven barbudo, cuyo cadáver desnudo se había rescatado del río en noviembre, y que se pudo identificar gracias a las huellas dactilares.

Otros carnets de conducir y de identidad permitieron conocer la personalidad de otras víctimas. Días más tarde se extrajeron los restos de diez personas, y horas después, de otras seis. Tres de ellas estaban tan cerca y en un estado de descomposición tan similar, que la policía supuso que fueron eliminadas en la misma fecha.

Los asesinatos estaban provocando un escándalo a nivel nacional. La casa estaba rodeada día y noche por periodistas cámaras de televisión, y cada noticiario mostraba el aspecto de una vivienda normal, con sus luces de Navidad. La banalidad de la casa y la apariencia completamente inofensiva de su dueño aumentaron el escándalo y la repulsión de los televidentes al descubrir la espantosa realidad de los actos de Gacy.

Los padres con hijos desaparecidos temblaban con la idea de que el suyo pudiera estar sepultado en aquel sótano. Los temores de algunos de ellos se confirmaron. Entre otras, se encontraban las familias de los adolescentes John Butkovich (desaparecido desde agosto de 1975), Gregory Godzik, John Szyc y Rick Johnston.

Los padres de John Butkovich

Una semana después de empezar las tareas de rescate, el doctor Robert Stein, forense del condado de Cook, tenía ya veintisiete cadáveres en el depósito. El número de víctimas encontradas en la casa de Gacy alcanzaría finalmente el número de veintinueve, más cuatro descubiertas en el río.

Los cadáveres en la morgue

Después de extraer los veintinueve cadáveres, sólo quedó el armazón de la casa, que fue

declarada insalubre y demolida en primavera. La parcela vacía era la atracción de los turistas morbosos que se quedaban desilusionados al ver sólo una especie de ciénaga amarilla.

El funeral de las víctimas

A finales de abril, con el descubrimiento del cuerpo de Robert Piest en el río Illinois, en DresdenDam, terminó el recuento de las víctimas de Gacy. Los padres del muchacho crearon la Fundación Robert J. Piest para luchar contra el crimen de menores.

La casa de Gacy tras ser derribada

Mientras tanto, en el hospital psiquiátrico de Chicago, Gacy fue sometido a un examen médico. El asesino pretendía que la mayoría de los crímenes habían sido en defensa

propia, incluyendo el primero, el del chico de la terminal de autobuses. Otros tuvieron lugar en el curso de peleas: la que precedió al crimen de Butkovich fue a propósito del salario; la anterior a la muerte de Godzik fue sobre drogas; en el caso de Szyc fue sobre un coche, etc., aunque estas versiones fueron variando continuamente y al final sólo reinaba el caos. Lo que era cierto es que John Wayne Gacy, en su doble vida, había asesinado a veintinueve jóvenes sin sentir el mínimo remordimiento.

Las víctimas (click en la imagen para ampliar)

El juicio se abrió el 6 de febrero de 1980, presidido por el juez Louis B. Garippo, con un discurso en el cual uno de los fiscales, Robert Egan, declaró que el acusado era un hombre demoníaco. El abogado defensor, Robert Motta, trató de demostrar que un hombre que duerme con veintinueve cadáveres en su casa no es más que un loco.

Se supo después que Gacy estaba furioso con sus abogados por no haber imaginado y planeado algo para obtener la absolución. El examen psiquiátrico demostró que el inculpado no sentía remordimiento alguno por los crímenes y siempre tenía una buena excusa para justificarlos.

Gacy en su celda

Al segundo día testificaron los padres de las víctimas, algunos perdieron el conocimiento y muchos de ellos lloraron. Gacy les miraba con desprecio e irritación, convencido de que todo era puro teatro. Unos días más tarde, dos adolescentes que habían vivido en casa del asesino y según él fueron sus amantes, se sentaron en el estrado de los testigos.

Los itulares

David Cram y Mike Rossi contaron cómo Gacy los había hecho cavar zanjas en el sótano, diciéndoles que eran para unas tuberías. Luego, los policías que lo interrogaron en comisaría dieron fe de las confesiones. Uno de ellos, Greg Bedoe, relató que el acusado recitaba el Salmo 23 a una de sus víctimas mientras la estrangulaba. Gacy había explicado que el chico era un masoquista, y que le estaba haciendo “un favor”.

Gacy en la cárcel

La defensa empezó llamando al estrado a Jeff Rignall, que contestó a las preguntas del abogado Sam Amirante y describió la noche de violación y tortura a la que lo sometió Gacy. Convino en que un hombre capaz de hacer tales cosas no podía estar en posesión de todas sus facultades mentales. El fiscal WillianKunkle, subrayó que el testigo estaba escribiendo un libro sobre su encuentro con el acusado y que su presencia en el tribunal no tenía más objeto que promocionarlo.

Gacy en el juicio

Indudablemente, los psiquiatras tuvieron el papel más importante del juicio. El doctor Thomas S. Eliseo declaró que la inteligencia de Gacy estaba muy por encima de la media pero que, según las pruebas, se trataba de un esquizofrénico paranoico. Sin embargo, Kunkle disminuyó su credibilidad, preguntándole si creía que el hombre del banquillo había cometido treinta y tres crímenes sin ser consciente de hacer el mal.

Los Fiscales

El segundo psiquiatra de la defensa, Lawrence Z. Freedman, explicó que Gacy era una de las personalidades más complejas que jamás había conocido, e insistió en que era un psicótico. Estuvo de acuerdo con su colega anterior en que la psicosis probablemente empezó en la cárcel de Anamosa, alrededor de

las Navidades de 1969, cuando murió su padre.

Reconstrucción facial de las víctimas de Gacy

Subrayó también la falta completa de sentimientos del acusado al relatar sus crímenes, y avanzó una explicación interesante de los asesinatos. John Wayne Gacy odiaba profundamente a los homosexuales; no se consideraba como tal, sino bisexual. Una vez comentó a la policía que sus víctimas “merecían la muerte”. Según el doctor Freedman, el acusado proyectaba su propia homosexualidad culpable sobre sus víctimas en un intento pervertido de protegerse. Otros dos psiquiatras, los doctores Robert Traisman y Richard G. Rappaport, testificaron también sobre la personalidad del inculpado. Rappaaport fue sometido a un duro interrogatorio por parte del fiscal Kunkle, pero siguió manteniendo que el sadismo del acusado era una forma de reacción contra un padre tirano y alcohólico.

Retratos reconstruidos de las víctimas de Gacy

El testimonio de este psiquiatra encantó a Gacy, que sonreía a los miembros del jurado como si les dijera que escucharan atentamente. Parecía menos contento cuando Robert Donelly describió la temible noche que pasó en su casa, soportando alternativamente violación e intentos de estrangulamiento. Le gustó menos todavía el informe del psiquiatra Arthur Hartman que afirmó que, a pesar de ciertos trastornos de la personalidad. Gacy no estaba loco. El doctor Robert A Reifman lo confirmó al explicar que era “un clásico narcisista”, tan preocupado en quererse a sí mismo que las demás personas apenas existían para él. “No puedo creer que existan treinta y tres casos de locura temporal”, terminó diciendo. El hecho de que Gacy obligara a Cram y Rossi a cavar tumbas en el sótano, indicaba que planeaba los asesinatos. Según él, el acusado fingía la locura; tesis que fue confirmada por otro psiquiatra de la acusación, el doctor James Cavanaugh.

El Jurado

En el alegato final, la acusación repitió que John Wayne Gacy era un demonio de maldad. La defensa sostuvo de nuevo la teoría de la enajenación mental. El Dr. Morrison apareció como testigo psiquiátrico y declaró que Gacy tenía "el maquillaje emocional de una infante". El 12 de marzo de 1980, el jurado tardó sólo dos horas en decidir que estaba de acuerdo con la acusación: Gacy no estaba loco. Al día siguiente, el juez Garippo le condenó a muerte en medio de los aplausos del tribunal.

El veredicto Gacy, encadenado pero con aire desafiante, se adentró en su nuevo hogar: el Corredor de la Muerte de Illinois, un lugar poco acogedor donde residiría por varios años, durante los cuales debería soportar ataques físicos. Situado en la confluencia de la carretera estatal 150 y Kaskaskia Street, aquel edificio de ciento veinticinco años de antigüedad se

alzaba exhibiendo una mezcla de arquitectura federal y renacentista griega, a escasa distancia de unas vías ferroviarias donde las malas hierbas asomaban entre la gravilla.

La Penitenciaría Bajo las nubes y la pesada lluvia de Illinois, la fachada ladrillo marrón con su imponente pórtico de cuatro pilares semejaba las fauces de un monstruo. A unos cuantos metros de allí corría un tramo particularmente apagado del río Misisipí, un río que John Wayne Gacy no podía ver.

El Corredor de la Muerte donde permaneció Gacy

En el interior de aquella estructura sombría, al igual que otros cincuenta condenados, esperaba a que el tribunal aprobara su apelación o a que una inyección letal (un cambio por la silla eléctrica a la que había sido sentenciado en un principio) pusiera fin a su

vida.

Dulces para niños con Gacy como adorno

La mayoría de los abogados y psiquiatras se olvidó de Gacy una vez no hubo sueldo que cobrar. Uno o dos doctores intentaron obtener más información para sus libros, pero no llegaron muy lejos. Robert Egan, uno de los fiscales del caso, se embarcó en una especie de espectáculo barato en el que exhibía diapositivas y pronunciaba un discurso cargado de humor negro con ánimo de estimular a los fanáticos que asistían a las convenciones de películas de terror.

Gacy se integró al Coro de la prisión. La psiquiatra Helen Morrison, quien había fungido como testigo en el juicio, le pidió a Gacy que empezara a escribir sus sueños. En su libro Mi vida con los asesinos en serie, transcribe algunas de las cartas de Gacy: “Me fui a dormir a las 21:35. A la 01:53, me

desperté semidormido y oriné. Soñé con la agenda del día y me desperté para desayunar. He soñado con un desfile a través de un cementerio con grandes bandas de música y una formación colorida para que esas dos personas ricas se casaran en una especie de 'Jovencito" conoce a 'Jovencita’. Los invitados a la boda y al funeral eran gente que conocía de la escuela primaria y secundaria. Parece que yo los había reunido a todos. El desfile recorría un bonito jardín, limpio, grande y perfectamente podado. Con mucha música de fondo”.

Gacy cantando en el Coro de la prisión

En junio de 1983, Gacy le escribió a Helen Morrison una carta diciéndole: “Durante el mes de mayo recibí 143 correos y envié 59. Durante 1982, recibí 1,167 e-mails. De las 8,760 horas del año estuve fuera de mi celda 2,274 horas y 20 minutos. Envié 568 unidades de correo, me di 353 duchas, me tomaron la presión 16 veces y de las 1,095 comidas que se sirvieron, comí 463. Hoy se

cumple mi 39 mes aquí.

Dibujo de la silla eléctrica realizado por Gacy “He estado ocupado enyesando y pintando. Han cambiado la sala de visitas y yo iba a encargarme de la remodelación, pero, después de pensármelo, les dije que deberían contratar a otra persona. No me importa trabajar para ellos, pero construir zonas de seguridad no está contemplado en el código de internos y sólo me comportaría problemas. Una vez construida, me encargué del encolado y el enyesado, y ahora ya sólo me queda pintar.

“Un preso me atacó con un lápiz. Me lo clavó en el brazo izquierdo, a unos cuatro centímetros de profundidad. Perdí mucha sangre, pero me hicieron una trasfusión en el hospital. La semana pasada me enfrenté a un tipo en la biblioteca, que me pidió que le acompañara al cuarto trastero para hablar, junto con otros cuatro tipos de su banda.

Informé al capitán delante de él de que aquel individuo me había amenazado, pero lo único que me dijo fue que fuera y le diera una patada en el culo.

Carta y postal de Gacy para Helen Morrison

“En realidad, no tengo miedo de él, sino de mí mismo. No creo en las peleas, nunca he creído en ellas, pero, si tengo que dar ejemplo, entonces alguien podría resultar muerto. Le pregunté al tipo con qué parte de mí quería hablar y con cuál quería pelear. No me respondió, simplemente se fue. Sin embargo, antes o después, dejará de funcionar. Me da miedo herir a alguien. Porque una vez que empieza, pierdo el control sobre ello…”

Autorretrato de Gacy

Gacy fumaba hasta una cajetilla de cigarrillos al día. Permaneció en prisión catorce años,

entre apelaciones y posposiciones de la ejecución. Su madre siempre sostuvo que era inocente, pese a las pruebas en su contra.

La madre de Gacy durante el encierro de su hijo

Convenció a las autoridades para pintar su celda de color azul cielo. Poco después de que lo sentenciaran al Corredor de la Muerte, empezó a pintar lienzos con óleo. Como en el caso de IsseiSagawa “El Caníbal de Japón”, terminó convirtiéndose en un artista plástico cuyas obras se cotizaban muy caras, debido a que se trataba de un asesino en serie.

Gacy con uno de sus cuadros

En general, dibujaba payasos como “Pogo”, el pavoroso animador de boca aterradora y distorsionada en el que Gacy se convertía, cuando era libre, para hacer reír a los niños. En dos años pintó doscientas cincuenta obras

que vendió por diez mil dólares.

“Pogo, el Payaso” en varias versiones macabras

Su tema favorito eran los Siete Enanos que aparecían en la película deBlancanieves; esto fue hasta que Disney lo demandó.

“Los Siete Enanos conocen a Pogo el Payaso”

Después se puso a pintar payasos, calaveras, paisajes, retratos de criminales y asesinos en serie a los que admiraba, como Al Capone, Adolf Hitler, Ted Bundy, Jeffrey Dahmer, Ed Gein, David Berkowitz, Albert Fish y el Asesino del Zodíaco. También realizó autorretratos. Montó varias exposiciones dentro y fuera de prisión y vendió sus cuadros en buenos precios, pese a sus obvias deficiencias como

pintor.

Algunos asesinos en serie pintados por Gacy: Ted Bundy, Ed Gein, Albert Fish, David Berkowitz y El Asesino del Zodiaco

Durante aquella época, un empleado del gobierno causó un gran revuelo al adquirir una de sus obras, revuelo que se convirtió en escándalo cuando se descubrió que se trataba de Mars Kennedy, el fotógrafo del gobernador James Thompson.

Invitaciones a las exposiciones pictóricas de Gacy

Dicho gobernador intentó ordenar que las pinturas de Gacy fueran retiradas de la Feria Estatal de Illinois, donde se exhibían quinientas piezas de arte realizadas por presos, pero su decreto llegó demasiado tarde: las seis obras que Gacy expuso se vendieron en un abrir y cerrar de ojos. Muchas de las pinturas de Gacy fueron vendidas en una subasta luego de su muerte.

Uno de sus

la obsequió Gacy al criminalista y ex agente del FBI, Robert K. Ressler, autor del término “asesino en serie”, adros con la imagen de “Pogo el Payaso” se

quien lo entrevistó en prisión en varias ocasiones.

Gacy con Robert K. Ressler, investigador del FBI

El cineasta John Waters también compró un cuadro de Gacy. Según él, estaba colgado en la habitación de huéspedes de su casa "para que las visitas no se quedasen demasiado

tiempo".

Titulares sobre la actividad artística de Gacy

El escritor Stephen King se inspiró en Gacy para la creación de Pennywise, el payaso homicida que protagoniza la novela y la película It (Eso). Tras leer el libro y ver la película, Gacy se sintió tan alabado de haber inspirado a Stephen King que incluso realizó una pintura donde retrata a Pennywise en la versión del actor Tim Curry.

El payaso Pennywise pintado por Gacy

Durante los meses previos a su reclusión, y mientras concedía entrevistas a Robert K. Ressler, Gacy enviaba cartas con su monograma y la frase: "Ejecuten la Justicia, no a los Hombres".`Pero llegó su hora. Mientras las agujas del reloj se aproximaban a la

medianoche del 9 de mayo de 1994, una multitud integrada por varios cientos de personas aguardaba en el exterior. Algunas rezaban arrodilladas, mientras otras bebían y alborotaban como si estuvieran en un concierto de rock. Quedaba una última oportunidad de que el gobernador modificará la condena a cadena perpetua en prisión, pero no ocurrió.

Gacy en 1993

En el interior, un empleado de la prisión sujetó con firmeza al asesino en serie más célebre de Estados Unidos con seis cuerdas a una camilla metálica con ruedas. Refunfuñando, los familiares de las víctimas fueron trasladados a la sala del sótano, no para presenciar la ejecución, sino para ver las noticias que la cadena televisiva local emitía en directo.

Gacy con su abogada, poco antes de su ejecución

John Wayne Gacy había comido un plato de pollo frito, langostinos y fresas que costó dieciocho dólares. El día antes estuvo arropado por familia. Incluso los dos hijos que tuvo con su primera esposa acudieron a hablar con él por última vez. Finalizadas las despedidas, Gacy no dejó de hablar hasta el último momento:“Quitarme la vida no compensará por las vidas de los demás. Esto es sólo un asesinato de Estado”, le dijo al guardia de la cámara de la muerte.

Gacy días antes de su muerte

Colocaron a John Wayne Gacy dos agujas en el brazo, una adicional por si la primera no funcionaba. Un equipo del personal de la cárcel supervisó su corazón. Justo cuando una gota salió y empezó a fluir con lentitud por las venas de su brazo, se abrió la cortina y los testigos quedaron a la vista en la sala contigua. Sus últimas palabras fueron: “¡Bésenme el culo!” Luego, la dosis doble de pentotal sódico anestésico que se le suministró a través del brazo derecho, lo

durmió en cuestión de segundos. Se estiró ligeramente, gimió y emitió un grito ahogado. Sus manos, con los puños cerrados, quedaron sin vida. El bromuro de pancuronio le dejó los músculos rígidos y su respiración cesó. Por último, el cloruro de potasio detuvo el corazón. La muerte acechaba a Gacy desde hacía mucho tiempo, y al final lo doblegó, con ayuda de una sobredosis de anestesia y un paro cardiorrespiratorio que se produjo cuando estaba dormido. Unos treinta testigos empezaron a susurrar al contemplarlo con la tez lívida por la muerte.

Gacy rumbo a su ejecución

Gacy se había ido. Ya no volvería a torturar, a violar ni a matar, no volvería a estrangular ni a ahogar a sus víctimas. Fue declarado muerto a las 12:58 de la mañana. El cadáver se cargó en una furgoneta para trasladarlo a la sala de autopsias, pero los medios de comunicación la persiguieron, de modo que se metió a escondidas en un segundo vehículo para esquivar a los reporteros. Además del patólogo que iba a practicar la autopsia, un

policía alto y corpulento permanecía de pie en silencio. Era raro que un policía estuviera presente durante la autopsia de un convicto, pero dada la notoriedad de Gacy y la atención que recibía de la prensa, su presencia era necesaria.

Muñeco de “Pogo, el Payaso”

Se extrajo el cuerpo cianótico de Gacy de la furgoneta y se depositó sobre una mesa de aluminio. Luego se abrió el tronco del cadáver y se extrajeron los órganos internos, se midieron y se etiquetaron. Luego, con la doctora Helen Morrison como ayudante, el patólogo abrió cuidadosamente el cráneo de Gacy con una sierra eléctrica y extrajo el callo.

Gacy con un fan

A continuación apareció el cerebro. Lo extrajeron e introdujeron en un tarro de vidrio lleno de formalina, una mezcla de gas de

formaldehído y agua. Esta solución tiene dos funciones: impedir la descomposición y espesar la materia para que se pueda tocar sin romperla. No había anomalías visibles. Se cortó su cerebro en láminas y se colocó en el microscopio, listo para su estudio. Tiempo después, Helen Morrison se llevó a su casa el cerebro de Gacy para guardarlo como recuerdo.

El cerebro de Gacy

La antigua celda de John Wayne Gacy fue utilizada durante la filmación de la serie estadounidense Prison Break. Jonathan Davis, vocalista de la banda Korn, compró el traje de payaso de Gacy. La banda argentina de rock Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, escribió un tema sobre John Wayne Gacy titulada “Pogo”. El tecladista de la banda de Marilyn Manson tomó parte del nombre de John para su "nueva identidad": Madonna Wayne Gacy.

El criminalista Robert K. Ressler, en su libro Dentro del monstruo, describió así su experiencia la noche de la muerte de Gacy: “En 1994 se agotó el tiempo de John Wayne Gacy. La noche del 9 al 10 de mayo de 1994, en que Gacy iba a ser ajusticiado con una inyección letal, yo estaba en un motel de otro estado. Me di cuenta de que era el aniversario de su primera detención, acaecida en 1968 en Iowa, por sodomía. Puse la CNN para conocer detalles de las últimas tentativas para detener la ejecución, pero recapacité: ‘No voy a quedarme aquí sentado esperando a que ocurra’, y cambié a otro canal, donde emitían una película antigua. Me quedé, sin embargo, dormido con la televisión encendida.

“De madrugada, cuando aún estaba oscuro, me desperté sobresaltado. Respiraba con dificultad, entrecortadamente, como tras una pesadilla, pero no había tenido ninguna. Tenía palpitaciones, estaba sufriendo un extraño ataque de ansiedad. Di unas vueltas por la habitación, me bebí un vaso de agua y pensé que tal vez tuviera un ataque al corazón. Me senté en la cama y volví a poner la CNN. En

aquel momento decían: ‘A tal y tal hora, John Wayne Gacy ha sido ejecutado’, y la hora que anunciaron coincidía al minuto con el momento en que me había despertado aquel extraño sobrecogimiento. No puedo decir si John Wayne Gacy, de camino al infierno, pasó por mi habitación dispuesto a asustar al cazador de asesinos en serie que se había criado sólo a cuatro calles de él, pero fue una extraña experiencia”.