Voladura en Obras Viales

VOLADURA EN OBRAS VIALES 1. VOLADURA. Es la acción de fracturar o fragmentar la roca, el suelo duro, el hormigón o de de

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VOLADURA EN OBRAS VIALES 1. VOLADURA. Es la acción de fracturar o fragmentar la roca, el suelo duro, el hormigón o de desprender algún elemento metálico, mediante el empleo de explosivos. Las mismas se realizan para lograr un objetivo predeterminado, pueden ser controladas, o no, puede ser a cielo abierto, en galerías, tunes o debajo del agua.

2. VOLADURA EN OBRAS VIALES Se considera como obras viales a las carreteras de toda categoría y a las vías férreas. En su construcción y mantenimiento es frecuente el empleo de explosivos, que se aplican tanto con métodos “tradicionales” como con otros denominados “típicamente viales”. Los métodos que podríamos definir como tradicionales son:

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Banqueo convencional; en este caso mayormente aplicado en canteras para proveer piedra y ripio.

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Apertura de túneles.

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Voladura controlada; principalmente en las modalidades de precorte y recorte: para mantener la estabilidad de taludes de roca en cortes de ladera poco estables o muy altos, que después requerirán muy poco mantenimiento.

Estos métodos comprenden técnicas especialmente dirigidas al rompimiento de material preferentemente menudo y homogéneo, procurando tener el menor efecto de deterioro de la roca por impacto y vibración, por tanto requieren de exigente control y de mayor trabajo de perforación. Por lo general son repetitivos, es decir que cada disparo es igual o parecido al anterior, siguiendo patrones establecidos.

Por otro lado, la gran longitud de tramo y las cambiantes condiciones de geometría y de propiedades de las rocas a arrancar a lo largo del trazo de las obras viales, imponen el diseño de cada disparo como si fuera un caso en particular adaptado al perfil del terreno, denominándoseles por ello “métodos viales”, entre los que consideramos a:

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Cortes de ladera o a media ladera, con taladros cortos y largos.

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Excavación de trincheras (o cortes de montura).

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Voladura para nivelaciones y de remoción de material para relleno de depresiones. 1

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Excavaciones para rampas.

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Excavaciones para cimentación de puentes y muros de contención.

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Voladura para zanjas y cunetas.

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Voladuras de gran volumen por gravedad: voladuras coyote o calambucos y voladuras de desplome.

Estas voladuras no son mayormente exigentes en cuanto a la calidad de fragmentación ni a la homogeneidad del material arrancado, ya que por lo común este será simplemente empujado a un costado de la obra, o empleado como relleno de nivelación, pero en razón a que usualmente resulta una importante cantidad de pedrones sobredimensionados, demasiado grandes para poder ser desplazados con el equipo mecánico disponible, sus resultados usualmente también imponen el apoyo posterior de rotura secundaria con cachorreo, plantas, cargas dirigidas, o martillos rompedores hidráulicos.

Con estas voladuras se realizan por lo general en lugares deshabitados, se suele dejar de lado la prevención de riesgos de proyección de piedras y vibración, lo que puede tener serias consecuencias.

Un aspecto importante a tener en cuenta es la vigilancia del área de disparo, ya que a diferencia de las minas, la gente de campo no tiene experiencia sobre las consecuencias de la proximidad a los disparos.

A excepción de las coyoteras o calambucos que requieren de la apertura previa de un túnel pequeño, y de los bancos convencionales que emplean taladros de mediano a gran diámetro, en las demás voladuras se trabaja con pequeños diámetros, entre 51 y 87 mm (2" y 3 1/2") normalmente taladrados con perforadoras de oruga con martillo de cabeza y sólo en contadas operaciones mediante martillos de mano, de 32 a 40 mm de diámetro. Estos equipos permiten mejor adaptabilidad a los perfiles irregulares del terreno, mejor distribución del explosivo y menor nivel de vibración, por lo tanto menos daño a la roca remanente.

3. TIPOS DE VOLADURAS A. VOLADURAS EN BANCO. Son voladuras a cielo abierto en macizos rocosos que presentan, por lo menos, dos (2) caras libres.

B. VOLADURAS EN TÚNELES. 2

Son excavaciones subterráneas en roca. C. VOLADURAS EN ZANJA. Son voladuras semejantes a las voladuras en banco, pero de menores dimensiones (ancho menor de 3m y profundidad menor de 4m).

D. VOLADURAS EN PANTANOS. Son voladuras que se ejecutan para limpiar zonas pantanosas en las cuales es necesario emplazar terraplenes.

E. VOLADURAS DE RAÍCES Y TOCONES. Son aquellas que se realizan en operaciones de desmonte y limpieza para extracción de raíces y tocones.

F. VOLADURAS DE ESTRUCTURAS EXISTENTES. Son aquellas que se ejecutan para remover muros de contención, puentes, etc., durante la ampliación y rectificación de vías.

4. EXPLOSIVOS EMPLEADOS EN VOLADURAS A. EXPLOSIVOS PULVERULENTOS Los explosivos pulverulentos están compuestos por nitrato amónico, impermeabilizantes, estabilizantes y sustancias combustibles y oxidantes. Estos tienen una consistencia pulverulenta, presentando mala resistencia al agua. Su potencia, densidad y velocidad de detonación es inferior a la de los explosivos gelatinosos, produciendo muy pocos gases tóxicos. Los explosivos pulverulentos son poco sensibles a los golpes y a la fricción. Aplicaciones -

Voladuras de rocas semiduras y blandas

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Voladuras de contorno

B. HIDROGELES Están constituidos por una mezcla de disolución oxidante y nitrato de monometilamina. También se les añade sustancias combustibles y gelificantes. Los hidrogeles no llevan

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sustancias explosivas, reaccionan de forma explosiva cuando se les inicia con un detonador, cordón detonante o multiplicador. Los hidrogeles no producen exudación (por no llevar nitroglicerina) y presentan gran velocidad de detonación. Elevado poder rompedor, densidad y gran resistencia al agua, resistiendo eficazmente las variaciones de temperatura. Presentan elevada resistencia al roce y al impacto, produciendo humos de menor toxicidad. Aplicaciones -

Voladuras de rocas duras y semiduras

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Voladuras precorte y recorte

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Carga de columna en barrenos con agua

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Iniciador de explosivos pulverulentos, especialmente ANFOS

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Uso más aconsejable que el de los explosivos gelatinosos cuando se presenten riesgos en la perforación

C. ANFOS Están compuestos por sustancias combustibles y oxidantes, pudiendo llevar otros aditivos, como polvo de aluminio, y presentan aspecto granular. Son un explosivo fluido que rellena los huecos del barreno, optimizando la transmisión de energía a la roca. Su velocidad de detonación baja, al igual que su potencia y densidad. Su resistencia al agua es nula. Los ANFOS producen gases tóxicos y son muy insensibles a los golpes, lo que proporciona una manipulación muy segura. Para su sensibilización, requiere un explosivo o un sistema de iniciación de alta energía. Aplicaciones -

Voladuras de rocas blandas

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En cargas de columna de los barrenos

D. EMULSIONES

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Las emulsiones están compuestas por dos fases. En la primera está la parte oxidante y en la segunda los combustibles. Éstas no producen exudación y presentan una gran velocidad de detonación y alta energía y densidad. Excelente resistencia al agua y manipulación segura, resistiendo eficazmente las variaciones de temperaturas. No les afecta el choque, el roce o el calor. La mezcla de emulsiones y anfo se llama HEAVY-ANFO Aplicaciones - Voladuras de cualquier tipo de rocas - Explosivos muy versátiles - Arranque de rocas ornamentales

E. EXPLOSIVOS GELATINOSOS Los explosivos gelatinosos están compuestos por nitroglicerina o nitroglicol, nitrocelulosa, estabilizantes y sustancias combustibles y oxidantes, son los del llamado tipo gomas y presentan consistencia plástica. Presentan gran velocidad de detonación, elevado poder rompedor y gran resistencia al agua. Su alta densidad hace que desalojen agua de los barrenos. Este tipo de explosivo es muy sensible a los golpes. Los explosivos gelatinosos producen muy pocos gases tóxicos, resistiendo de forma eficaz las variaciones de temperaturas. Si se almacenan correctamente, tienen lento envejecimiento. Aplicaciones - Voladuras de rocas duras y semiduras - Trabajos con gran presencia de agua

F. DETONADORES Los detonadores son sistemas de iniciación utilizados para explosionar diferentes materiales explosivos y entre ellos podemos encontrar los siguientes tipos 5

Detonadores no eléctricos -

Detonadores que se inician por onda de choque

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Tubo iniciador con alta resistencia a la tracción y a la abrasión

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Bajo nivel de ruido con la técnica de cebado de fondo

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No pueden ser iniciados por corrientes erráticas, inducidas o radiofrecuencia

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Se destruyen por explosión

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Pueden ser utilizados en todo tipo de voladuras según la gama

Detonadores eléctricos -

Clasificados en función de su sensibilidad eléctrica: sensible S, insensible I, altamente insensible AI

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En áreas con riesgo de corrientes erráticas su uso debe ser restringido

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Son detonadores de alta precisión

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Gran gama de metrajes, tiempos de retardo y sensibilidad

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Se aplican en voladuras a cielo abierto y como iniciación de otros sistemas

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Se destruyen por explosión

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Su nombre comercial es RIODET

Mecha lenta y detonador de mecha -

La mecha lenta es un accesorio que es utilizado para la iniciación de los detonadores de mecha

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Su uso es sencillo

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Es un sistema de iniciación no eléctrico

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Utilizado en la iniciación de barrenos o de cargas individuales, así como en el taqueo y en la iniciación de sistemas en voladura de riesgo eléctrico

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Se destruyen por combustión

G. CORDÓN DETONANTE Un cordón detonante es un cordón flexible e impermeable que contiene en su interior un explosivo denominado pentrita y se emplea fundamentalmente para transmitir a los explosivos colocados en los barrenos la detonación iniciada por un detonador. Los cordones detonantes tienen dos tipos de aplicaciones: servir para la iniciación de explosivos dentro

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de una voladura (la más habitual) y/o servir como explosivo para la ejecución de la propia voladura. -

Potente iniciación, elevada flexibilidad, fácil anudado y resistentes al agua

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Utilizados en la iniciación de explosivos y multiplicadores, como explosivo para voladuras de contorno, en voladuras de corte de rocas ornamentales.

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Sirven como línea maestra en la iniciación no eléctrica

H. RELÉS DE RETARDO Son conectadores que permiten desarrollar esquemas de voladuras temporizadas. La temporización se logra intercalando un relé en el cordón detonante, que enlaza dos barrenos consecutivos permitiendo un retardo de varios milisegundos. -

No puede ser iniciado por corrientes erráticas, inducidas o radiofrecuencia

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Conexión sencilla

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Se destruyen por explosión

5. TIPOS DE COLOCACION DE EXPLOSIVOS

6. FASES DE UNA VOLADURA. A. PLANEACIÓN Y DISEÑO. Esta fase comprende las siguientes actividades: -

Identificación del material.

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Reconocimiento de las condiciones del entorno.

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Dimensiones de la voladura.

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Selección del explosivo.

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Determinación del tamaño máximo de los fragmentos.

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Determinación de la inclinación de los barrenos.

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Determinación del diámetro de los barrenos.

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Cálculo de la profundidad y distancia entre los barrenos en las dos direcciones (piedra y espaciamiento).

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Cálculo de las cargas. 7

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Determinación del sistema de ignición.

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Determinación del sistema de barrido.

B. PERFORACIÓN Consiste en la excavación lineal de la roca con taladros para crear los espacios donde se han de colocar los explosivos C. CARGUE DE BARRENOS Consiste en la colocación y compactación de los explosivos dentro de los barrenos. D. COLOCACIÓN DE LOS ELEMENTOS NECESARIOS PARA LA IGNICIÓN. Se refiere a la colocación de elementos tales como detonadores, mechas, cordón detonante, alambres, tubos, etc. E. IGNICIÓN. Consiste en el arranque de la voladura propiamente dicha. F. RECOLECCIÓN Y RETIRO DE FRAGMENTOS. Consiste en la limpieza del área de la voladura, en el arrume de los fragmentos preferiblemente con bulldozer y en la colocación de los mismos, mediante un cargador, en camiones para llevarlos a una planta de procesamiento o a un sitio de disposición.

7. CORTES A MEDIA LADERA Y TRINCHERAS. Métodos típicos para carreteras y autopistas son los cortes a media ladera y trincheras, que normalmente se efectúan de una sola vez cuando la altura del corte se limita a 10 ó 12 m, y por etapas cuando es mayor. Como el diámetro del taladro está en relación con la altura de banco o de corte se requiere la relación:

Øt = H/60

Dónde: Øt: diámetro del taladro. H: profundidad de la excavación.

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La longitud de los taladros (L) depende de la altura de banco, de la sobreperforación que sea necesaria según la resistencia a rotura de la roca y de la inclinación de los mismos, que suele ser de 15 a 20°.

Dónde: α = ángulo con respecto a la vertical (o) H = altura de banco (m) SP = sobreperforación, en equivalentes a diámetro (D) de acuerdo a la resistencia de la roca, como se indica en el siguiente cuadro estimativo.

8. CORTES A MEDIA LADERA. Pueden efectuarse mediante taladros verticales paralelos o en abanicos, mediante taladros horizontales (zapateros) o mediante una combinación de taladros horizontales y verticales, los trazos de perforación son similares a los de banqueo, con malla cuadrada o alterna, y salidas en paralelo o en “V”.

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La dirección de salida de la voladura puede ser paralela o perpendicular al rumbo o traza de la cara del talud. Si es perpendicular (normal) puede existir riesgo de rodadura incontrolada de piedras ladera abajo, si la pendiente es muy parada.

En laderas elevadas se debe habilitar primero caminos de acceso y plataformas de trabajo (bancos), empleando para ello el mismo equipo de perforación disponible pero con taladros de pequeño diámetro, preferentemente horizontales, paralelos a la traza y en número suficiente como para dejar preparadas plataformas de trabajo de 5 a 10 m de ancho, desde donde se practicarán las perforaciones mayores para el corte de la ladera. Estas plataformas se preparan en varias etapas de perforación, disparo y limpieza, generalmente con tractor.

De acuerdo a las condiciones del terreno será conveniente o necesario delimitar la excavación del corte con una hilera de precorte. En voladuras con sólo taladros verticales se suele disparar en una sola etapa, como en banqueo, procurando adecuar la carga explosiva para conseguir un empuje del material arrancado semejante al que se obtiene con las voladuras de «máximo desplazamiento» lo que disminuirá el volumen de trabajo en el corte mismo.

En los disparos con taladros horizontales se aprovecha de la gravedad para bajar la parte superior de la carga a excavar, debiéndose tener en cuenta que ésta quedará in situ, con menor desplazamiento que en el caso anterior. Este método baja los costos de disparo pero incrementa los de limpieza, además presenta el inconveniente de fuerte proyección de fragmentos a distancia al actuar las cargas como en voladuras de cráter y que la pared remanente queda muy deteriorada, con rocas colgadas y en algunas ocasiones con taludes invertidos, lo es riesgoso para el personal y obliga a desquinchar antes de efectuar la limpieza del desmonte.

Para el cálculo de espaciado con taladros horizontales se aplica la relación:

𝐸 = 3 ∗ √(𝐷 ∗ 𝐿)

Dónde: E = espaciado (m), D = diámetro de taladro (m) L = longitud del taladro (m).

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Si la altura de banco es inferior a 5 m sólo se utilizará una fila de taladros, entre 5 y 8 m dos filas, dispuestos preferentemente en forma alterna, y por encima de 8 m tres o más filas, con malla alterna o cuadrática, según el estado del terreno.

En las voladuras que combinan taladros horizontales y verticales suele ser conveniente efectuar la excavación por fases; limpiando el desmonte del primer tiro antes de disparar el segundo. Pero si tiene que efectuarse un solo disparo, debe darse salida primero a los horizontales ubicados al pie del corte y después a los verticales perforados desde la parte superior y situados por detrás del fondo de los horizontales. Las salidas serán en secuencia mediante retardos.

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9. EXCAVACIONES EN TRINCHERA. Siempre se efectúan con taladros verticales, y según sea la relación H/D anteriormente citada, se presentan dos casos:

1. Si H > 100 Ø, que es el normal para alturas de banco de 10 a 12 m, los valores para burden y espaciamiento son los mismos de la tabla anterior. 2. Si H < 100 Ø, el burden se calculará con la expresión: 𝑄 )0.5 𝐸 𝐻 𝐵 ∗ 𝐶𝑜𝑠𝛼 ∗ 𝐶𝑒

𝐵=(

Dónde: Q: carga total por taladro (kg). H: altura de banco (m). E/B: relación entre espaciamiento y burden (de las tablas). Ce: consumo específico de explosivo (también de la tabla). 𝛼: Ángulo respecto a la vertical, en grados.

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Los trazos de voladura más utilizados cuando se tienen cara libre son, los de salida por filas paralelas y los de salida en “V”, con taladros distribuidos en malla alterna o cuadrangular, en forma similar a los bancos, pero con la diferencia que los taladros tendrán diferentes profundidades, de acuerdo al perfil de terreno y al nivel de explanación que se quiere conseguir.

Cuando no se cuenta con una cara libre para iniciar la trinchera, se debe preparar primero una excavación al piso mediante un disparo de taladros de pequeño diámetro dispuestos en abanico (fan cut), ésta excavación una vez limpiada servirá de cara libre para avanzar con el corte de trincheras por un sentido. Si la excavación inicial se ubica en un punto central se podrá avanzar la trinchera en ambos sentidos, en este caso la excavación suele denominarse “tiro de hundimiento sin cara libre”. Para la excavación de trincheras en lomas que comúnmente se denominan “montura de caballo”, se dispara en dos fases, un primer corte con salida en “V” que generalmente tiene un avance máximo equivalente a 1/3 de total de longitud de la trinchera, y el segundo en los 2/3 restantes mediante un trazo axial, con tres o más filas de taladros según el ancho de la trinchera, con arranque en la fila central y el resto con salidas en paralelo. Las trincheras de poca profundidad de corte también se disparan con este esquema axial, en toda su longitud.

El desmonte extraído de estos cortes generalmente sirve de relleno en depresiones contiguas, para efectos de nivelación de la plataforma vial.

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10. VOLADURA DE GRAN VOLUMEN POR GRAVEDAD

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Están basadas en el derrumbe de grandes volúmenes de material mediante cargas explosivas concentradas, relativamente grandes, aprovechando la gravedad.

Entre ellas podemos considerar:

A. VOLADURA POR COLAPSO O DESPLOME CON TALADROS DE PEQUEÑO DIÁMETRO. Es conocido que el procedimiento de excavación de roca adoptado virtualmente en todos los trabajos por tajo abierto es el de actuar directamente sobre el cuerpo de roca por medio de bancos, utilizando explosivos cargados dentro de taladros de voladura verticales.

Sin embargo hay algunos casos donde se obtienen resultados más convenientes haciendo que el cuerpo de roca se colapse, al removerle su base. El procedimiento en este caso consiste en cortar una pequeña pero bien definida parte de la roca para hacer que la mayor parte del cuerpo sobreyacente se desprenda y desplome bajo acción de la gravedad, corte que usualmente se efectúa mediante taladros de voladuras horizontales o inclinadas, de pequeño diámetro, distribuidos cercanamente unos a otros.

Este tipo de voladura no permite control sobre la geometría de excavación ni sobre la fragmentación, y se aplica por tanto sólo en circunstancias específicas, como las siguientes:

a.

En aquellos casos donde las condiciones geológico-estructurales sean particularmente adecuadas para aplicar esta técnica, por ejemplo cuando la estratificación del cuerpo de roca tiene diaclasamiento con buzamiento cercano a la vertical, y donde sea posible y relativamente fácil inducir el colapso simplemente excavando la base. Su aplicación en estos casos sin embargo requiere de mucho cuidado, porque si el bloque es muy inestable podría deslizarse prematuramente cuando aún se esté trabajando en el corte con grave riesgo para los trabajadores, o por otro lado, también podría ocurrir que el bloque no se desplome inmediatamente después del disparo quedándose “colgado en el talud”, en peligrosa condición de inestabilidad y de desprendimiento posterior.

b.

En proyectos de corta duración o de menor envergadura, donde no se justifique trabajos preparatorios de infraestructura, como accesos, carreteras, banqueo, etc. Este tipo de situación se presenta en algunas obras de ingeniería civil, como es el caso de las canteras temporales para obtención de pedregones y de ripio para obras viales, o las que se preparan para acumular gran volumen de material para relleno, que sería muy lento de obtener con banqueo convencional.

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c.

En proyectos de estabilización de taludes o de mejoramiento de tierras en lugares donde el cuerpo de roca sea inestable y peligroso para alguna población, planta eléctrica, carretera, vía férrea, etc.

d.

En aquellos casos donde es imposible ubicar los equipos de perforación en la cima del cuerpo de roca para trabajar en forma convencional, debido a imposibilidad de acceso por una topografía abrupta, por mucho riesgo, por elevados costos de infraestructura u otro impedimento.

e.

En situaciones de emergencia para defensa civil, por ejemplo cuando sea esencial desviar o bloquear temporalmente el curso de una riada o avalancha, en donde las condiciones geológicas y topográficas permitan el cierre de una quebrada en forma rápida.

B. VOLADURA POR DESPLOME CON TALADROS DE GRAN DIÁMETRO HORIZONTALES.

En este caso la roca al pie del cuerpo es rota y desplazada por medio del disparo de una serie de taladros horizontales de gran diámetro que producen el “corte”, induciendo luego al colapso del cuerpo de roca sobreyacente, en forma similar al caso anterior.

Ambos métodos requieren de una cuidadosa evaluación del volumen total de roca a desprender, y de cuánto de ella realmente necesita ser volada de modo de que pueda inducir el desplome del resto del bloque “colgado”.

Mientras que la fragmentación de la roca disparada en el área del corte puede resultar casi tal como fue planificada y calculada, la que procede del área superpuesta que no es influenciada directamente por el explosivo no puede ser anticipada, y su tamaño será determinado mayormente por la naturaleza del material y por su altura de caída.

En el diseño de los disparos debe tenerse en cuenta el grado de fragmentación que será necesario lograr para garantizar la completa remoción de la base, ya que en voladura de colapso es absolutamente vital asegurarse que el pie será limpiamente cortado, más allá de toda posible duda, de otro modo el resultado puede ser el de una dramática situación de inestabilidad del frente de roca disparada.

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C. TÚNELES COYOTE, COYOTERAS O CALAMBUCOS 19

Método especial basado en el disparo de una o más cargas explosivas concentradas, relativamente grandes, localizadas en la base del cuerpo de roca y cuyo posicionamiento esta dictado por la topografía local, las mismas que se conectan por medio de túneles de una sección transversal lo más pequeña posible (literalmente sólo lo suficientemente amplias como para permitir el acceso del perforista y su equipo). Estas voladuras también son aplicadas para remover grandes volúmenes de roca, o para efectuar cortes de ladera por desplome para obras viales, canales de irrigación, oleoductos, etc. cuando no es factible el banqueo convencional sea por consideraciones técnicas o económicas. Las voladuras coyote también producen gran cantidad de material sobredimensionado.

Consiste en abrir pequeños túneles en la base del talud o de la colina que se quiere colapsar, perpendiculares a la cara libre y de una sección transversal lo más pequeña posible, los que se rellenan con explosivo al granel hasta cierta parte de su longitud (tramo que se denomina “cámara de carga”) y que se sellan después herméticamente para ser finalmente disparadas en forma simultánea, por lo general con cordón detonante o con fulminantes eléctricos.

El diseño más simple consiste en un túnel horizontal de pequeña sección y de una longitud de 0,60 a 0,75 veces de altura de la cara libre a volar, que en su fondo termine en un crucero a 90° formando una “T” en cuyos brazos (cámaras) se ubica al explosivo adecuadamente apilado, taponándose luego el túnel de acceso con tierra para confinar a la carga la que usualmente se estima mediante la “Regla de Hauser”. 𝑄 = 𝐾 ∗ 𝐵3 , por cámara

Dónde:

Q: cantidad de carga explosiva, en kg. K: coeficiente, usualmente de 0,4 a 0,5 (para calambucos chicos). B: burden real, en m. Para calambucos de una sola cámara en “T” la altura de la cara de voladura no debe pasar de 30 m; si es mayor, el túnel de acceso tendrá que ser más profundo y requerirá de otros cruceros (cámaras) con carga explosiva, las que se espaciarán cada 5 a 10 m según el tipo de roca predominante.

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El túnel de acceso debe ser como mínimo de igual longitud que el burden real. Para el caso de túneles profundos además de los cruceros horizontales a nivel, se recomienda añadir un inclinado en “T” paralelo a la cara libre mayor, que también se cargará con explosivos.

Una vez que las cargas han sido acomodadas, los túneles deben ser cuidadosamente sellados con material inerte en la mayor parte de su longitud, cuidando de proteger muy bien los cables o el cordón detonante que transmitirán la iniciación a las cargas pues cualquier corte de ellos malogrará o anulará la voladura, siendo después muy difícil y peligroso el tratar de reconectarla, razón por la que usualmente se tiende dos o más troncales paralelas y separadas. Por seguridad los cordones o cables se introducen dentro de tubos rígidos que se cubren con el material de relleno.

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