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• Francisco Guajardo

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VENCIENDO LAS AFLICCIONES (Juan 16:33) INTRODUCCIÓN Vivimos en un mundo que está enfermo psicológicamente. Nuestra conducta, nuestras palabras, en fin todo lo que hacemos y decimos es evidencia de esta convalecencia psicotraumática. Si hacemos un inventario sobre las dificultades confrontadas en los últimos meses; veremos que son muchas y sobradas las causas que han afligido nuestro espíritu. En Juan 16:33, Cristo enfatizó y acentuó el estado emocional de muchos creyentes. Un estudio exegético de los originales griegos nos enseñarán que el verbo “tendréis” como esta escrito en muchas versiones debiera de leer “tenéis”. Lo cual pone al creyente enun contexto presente de aflicción. Lo segundo que aprendemos de los originales es que la palabra griega que aquí se usa es “thlipsis”. En el NT es empleada 45 veces. Siendo traducida como: Aflicción, angustia y tribulación. La mayoría de las versiones modernas de Juan 16:33, en vez de rendir “aflicción” rinden “tribulación”. Cuando se usa la palabra “thlipsis” en el verso que estamos aludiendo, se refiere a aquellas aflicciones, angustias o tribulaciones que son provocadas por alguien sobre los creyentes. El problema del sufrimiento se trata en el AT especialmente en el libro de Job. En el NT Cristo dijo que su pueblo sufriría tribulación, presión o aflicción. Los creyentes deben distinguir cuidadosamente las distintas clases de presiones, y evaluar las fuentes de donde proceden. Hay básicamente 3 tipos de aflicción o sufrimiento: 1. Aquello que nace del hecho de que nuestra vida participa de la naturaleza de la raza humana caída. (La enfermedad, muerte en la familia, etc.) 2. Las aflicciones, que Dios permite que nos toquen, que proceden de la malicia de Satanás debido a que hemos sido liberados de su poder y él se esfuerza para imponer de nuevo su dominio sobre nosotros. 3. Las aflicciones que proceden más directamente de la mano de Dios con el propósito de purificarnos. (Job 23:10) “Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro.” Hoy abarcaremos, trataremos y hablaremos de cuatro puntos: un lugar, una advertencia, una esperanza y un ejemplo. DESARROLLO

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1. Un lugar: “En el mundo…” En forma objetiva el mundo es responsable por muchas de nuestras aflicciones. Juan 15:19 “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, ante yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Este mundo está bajo el control del maligno… 1 Juan 5:19…el mundo entero está bajo el maligno. Aunque estamos en este mundo, psicológica y espiritualmente no somos de este mundo. Juan 17:16 “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo”. 2. Una advertencia: …tendréis aflicción… Las aflicciones se traducen en las vidas humanas como: opresiones, derrotas, angustias, molestias, tristezas, melancolías, tribulaciones, sufrimientos. Una persona afligida tiende a manifestar estos síntomas psicológicos: 

Auto piedad… Auto desprecio… Rechazamiento contra sus semejantes.

La experiencia cristiana del nuevo nacimiento por más esotérica, milagrosa o mística que haya sido, no exime al creyente de las aflicciones. Cristo no nos hace invulnerable contra la aflicción. Menos aún, no nos garantiza la ausencia de la misma en nuestras vidas y conductas. 3. Una esperanza: …pero confiad… Hay que creer que las aflicciones son temporales. Job: 42:10 Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado… No pierda nunca la confianza en sí mismo. Crean, estimados oyentes… que al confrontar alguna aflicción… usted lleva las de ganar. 4. Un ejemplo: …yo he vencido al mundo… Un campeón mundial es su entrenador en esta pelea contra las aflicciones. Siga su ejemplo y sea usted otro campeón. Este mundo problemático y confuso… que parece ahogarlo a usted… ya fue derrotado… vencido… y batido por Jesucristo. Cristo, en usted, ha vencido al mundo. No olvide, Él es la cabeza y usted forma parte de su cuerpo místico. Hay que dejar que el cuerpo de Cristo se mueva bajo las ondas transmitidas por su mente. Y ¿cómo vencer las aflicciones?

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Conviértase en una persona entusiasta. Samuel Vila: “La etimología de la palabra “entusiasmo” es muy preciosa: Significa nada menos que “teniendo a Dios dentro”. Crean, mis estimados oyentes… que Dios está a su lado en los momentos de la aflicción. Cultive en su mente una imagen victoriosa sobre sus aflicciones. Al referirse a la aflicción… no emplee nunca un lenguaje pesimista… negativo… o desanimador. Trate de convencerse a sí mismo: “Mañana será un día mejor”. Siga el consejo de Santiago 5:13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. CONCLUSIÓN Enciclopedia de Citas Morales y Religiosas: “Cuando me vi afligido… A Jehová clamé; en su inefable nombre tan sólo tuve fe. Él corrigió los yerros de mi pobre corazón, y así veré la eterna tierra de promisión”.